Las rabonas durante la guerra con chile: Las rabonas fueron mujeres que siguieron a sus maridos, padres y hermanos en las marchas y se llamaban así porque iban al final de las tropas; por ello, muchas de estas perdieron la vida en los enfrentamientos. Estas mujeres cumplían la función de servidoras a los soldados y llevaban mochilas con utensilios de cocina, y muchas veces marchaban con niños. A pesar de tener que adelantarse a las marchas 4 horas, cuidar el agua, cocinar, cuidar a los heridos y tener que empuñar armas, estas mujeres en las campañas no recibían ración y se alimentaban con la parte que se le asignaba a su familia. Las mujeres indígenas en el campo de batalla: Así como las rabonas la mujer indígena también estuvo presente en el campo de batalla realizando actividades de muchos tipos, principalmente a el cuidado sin acobardarse de los heridos en plena batalla. La resistencia activa de las mujeres de clase alta La resistencia no solo se llevó a cabo en las campañas y en el campo de batalla, sino que existió una resistencia de mujeres de las clases altas caracterizadas por su actitud de protesta, resistencia y conspiración en la ciudad. Además de que con su propia fortuna apoyaron con la compra de armas y pertrechos de guerra, pero principalmente a la construcción de hospitales de sangre y ambulancias, donde no se atendían a soldados tanto peruanos como chilenos. Por otro lado, contribuyeron a un efecto social de repercusión en los sectores populares con proyectos como la Gran Colecta para la Guerra. Última fuente: Fuera del campo de batalla también estuvo el Comité de Resistencia de Lima a cargo de Antonia Moreno de Cáceres. Ellos se encargaban de la organización de arsenal clandestino como víveres, pertrechos, armas, medicina y oficiales. Pero su labor no quedó allí, Antonia, siendo esposa de Andrés Avelino Cáceres quien era jefe militar del ejército, le tocó ser intermediaria diplomática entre él y los jefes militares en discusiones. En conclusión, el rol de la mujer en la guerra del pacífico se dio tanto en el campo de batalla como en la ciudad, entregando todo lo que estuvo a su alcance por lograr la victoria peruana; esfuerzo que muchas veces es opacado por el protagonismo de figuras masculinas de la guerra.