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Obras de arte.

Sentado solitariamente en el cuarto oscuro de una casa cualquiera, en un pueblo cualquiera me


encuentro yo, el olor a putrefacción penetra mis fosas nasales y esto me da repulsión y me enoja,
dígame querido lector ¿A quién le gusta el olor a putrefacción? A todos nos gusta el olor a
fresco, el olor a vivo ¿Verdad? Los Doctores me dijeron que estaba loco, ¿Loco? ¿Por qué?,
¿Solo porque me gusta la sangre?, ¿Solo porque me gusta ver como ruegan por sus vidas? ¿Tan
solo por el hecho de que me gusta ver como sus ojos van perdiendo la esperanza de que alguien
les salve, a medida que los voy desmembrando? Dígame Señor Lector, ¿eso es motivo suficiente
para que me llamen loco? Pero bueno querido lector, no lo molestare mas con cosas que usted no
quiere saber, no perdamos el tiempo más y calmemos su curiosidad enferma de saber cómo
fueron esos asesinatos.

Empecemos desde mi infancia, tuve una infancia perfecta, un padre alcohólico y una madre
emocionalmente ausente, que mas podía pedir ¿Verdad? Un día el viejo llego como de
costumbre borracho, y nuevamente como de costumbre buscaba a mi madre para ¨educarla¨
como a el le gustaba decir cuando le pegaba a mi madre, mas sin embargo ese fatídico día algo
cambió dentro de mi. No se si la comida tenia algo o si tal vez me invadió la culpa por no haber
hecho algo durante tanto tiempo, pero mientras veía como mi padre ¨educaba¨ a mi madre agarre
aquella daga que mi madre utilizaba para quitarle la piel a los conejos y cocinarlos, e
instintivamente impulsado por la rabia y coraje mi mano guio a la daga hasta el ancho cuello de
mi padre. En el instante que vi la sangre saliendo escandalosamente de el cuello de aquel hombre
que alguna vez fue mi padre pude ver arte, era como observar a Van Gogh pintando su noche
estrellada, como observar a Da Vinci retratando a su mona Lisa o como ver a Miguel Ángel
pintar la creación de Adán, rápidamente aquellos sentimientos que tenia de coraje y rabia se
fueron transformando en frenesí y alegría, así que nuevamente impulsados por estos nuevos
sentimientos descubiertos, desenterré la daga de el cuello de mi padre y lo volví a clavar, pero
esta vez en su yugular, nuevamente vi salir sangre como si de una pileta se tratara, repetí esta
acción varias veces mas hasta que finalmente quede satisfecho, me sentía como un artista en un
lienzo blanco, así que una vez finalizada mi ¨Obra de arte¨ volteé a ver a mi madre con la
esperanza de que me agradeciera por salvarla, pero no podía estar mas equivocado, mi madre me
miraba con terror puro en sus ojos, mientras me gritaba ¨¡ Aléjate de mi!¨. Salió corriendo como
una desquiciada a la calle y a pedir ayuda, después de eso me llevaron a un manicomio y me
mantuvieron ahí durante varios años, solo por el hecho de haber dado rienda suelta a mis deseos.
Mas sin embargo me fugue de ahí estudiando a los guardias y aprendiéndome sus horarios de
salida y de entrada.

Estando afuera corrí lo mas rápido que pude hasta encontrar un pequeño pueblo a unos cuantos
kilómetros de el manicomio, al entrar en ese pueblo estaba muy oscuro debido a que era de
noche, mas sin embargo eso significó luz verde para dar rienda suelta a mis deseos que habían
sido reprimidos por tanto tiempo.
Al entrar a la primera casa estaban todos durmiendo, así que rápidamente me dirigí a la cocina y
agarre el primer cuchillo que encontré, de manera torpe y a ciegas me dirigí al cuarto principal y
me infiltre de forma silenciosa. Tanto usted como yo sabemos que para deleitarse con el plato
mayor se debe primero eliminar el peligro, así que en contra de mis deseos eliminé al esposo
rápidamente, y posteriormente corte la lengua de la esposa en un movimiento rápido y ágil para
que no grite y no despierte a todo el pueblo, una vez habiendo finalizado los preparativos empecé
a realizar mi obra de arte, este asesinato lo quería hacer de forma especial, es decir lo quise hacer
largo y majestuoso, primero empecé rompiendo todos su huesos para evitar que escape,
posteriormente empecé a cortarle los dedos de las manos y después lo de los pies, mientras hacía
esto podía ver aquel sentimiento que vi hace muchos años en los ojos de mi madre, pude ver
terror puro en ella acompañada de lagrimas. Me divertí mucho mutilando su cuerpo y
despedazando su carne, pero lastimosamente al ver los primeros rayos de luz del sol salí
rápidamente de esa casa.

Con el pasar de los días la gente empezó a rumorear de que existía un fantasma que estaba
asesinando de forma despiadada, lo cual provocó que la gente abandone ese pueblo, esto me
entristeció mucho porque poco a poco veía como mis potenciales victimas se iban, hasta que
finalmente me quede solo.

Para mi sorpresa días después pude observar como 2 individuos se acercaban a el pueblo, a
juzgar por su vestimenta podía intuir que se trataba de un investigador y de un pasante, y también
podía intuir que vinieron por el rumor de el fantasma . Mi cuerpo se lleno de excitación y
empecé a hacer los preparativos para mis nuevas ¨obras de arte¨. Una vez llegada la noche pude
visualizar que aquellas personas hicieron un campamento y fueron a dormir. Mi cuerpo
impulsado por adrenalina se dirigió a la carpa de el pasante, al entrar ahorque con todas mis
fuerzas el cuello del pasante el cual despertó y opuso un poco de resistencia, nada que no se
pueda manejar. Una vez estrangulado me lleve el cuerpo del pasante a una casa alejada del
campamento y empecé ahí mi ¨Obra de arte¨. Empecé a retirar con mucho cuidado los glóbulos
oculares, para después cortar las comisuras de los labios para agrandar su sonrisa, finalmente
cuando me aburrí de el, lo descuarticé y lo puse junto a los otros cuerpos que se descomponían.

Lo que no tuve en cuenta fue que mientras arrastraba su cuerpo el maldito pasante se golpeó su
cabeza contra una roca y dejo un rastro de sangre, el cual el investigador lo observó y se dio
cuenta que lo que moraba en ese pueblo no era un fantasma, si no un hombre que estaba
enfermo.
Al visualizar esto me propuse terminar con todo eso en la noche, así que al caer la noche y
observar que el investigador abandonaba el pueblo me interpuse entre el y la entrada del pueblo.
Con la misma daga con la que asesine por primera vez lo estaba esperando, este al verme no
sintió terror, pude ver en sus ojos coraje y rabia pura, para mi sorpresa el investigador se
abalanzo sobre mi, e intentó pelear. Nunca en mi vida había tenido una victima que me halla
dado tanto problema, el maldito me golpeo en repetidas ocasiones, causándome varias
contusiones y causándome dolor, mas sin embargo mientras transcurría la pelea podía ver como
el investigador se iba cansando, así que en un momento de descuido clave la daga en su corazón
y la retire rápidamente causándole una hemorragia. Pude ver como este dio unos pequeños pasos
y cayó al suelo, lo reconfortante es que se que lo ultimo que pudo ver el investigador era a un
asesino alzándose victorioso y sonriendo de una forma desquiciada, al ser la victima que mas
pelea, me dio decidí no realizar ningún daño escandaloso a su cuerpo, así que solo recogí mi
daga y me dirigí a el siguiente pueblo mas cercano para seguir con mis obras de arte.

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