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“¿Vale la pena que un niño aprenda llorando aquello que puede aprender riendo?

Si se acumulasen las lágrimas derramadas en los cinco continentes por culpa de la

ortografía, se obtendría una cascada aprovechable para la producción de energía

eléctrica. Pero me parece que sería una energía demasiado costosa”.


Gianni Rodari

El objetivo de esta actividad y las siguientes será aprender cómo se escriben algunas

palabras y, a la vez, fomentar: el ingenio, la creatividad, el desarrollo de la

imaginación y, ¿por qué no?, el sentido del humor.

La primera actividad tiene por título “MI VIDA POR ORDEN ALFABÉTICO”.

Aluciné, alegré, amé.

Bromeé, brillé, busqué.

Comí, cené, conseguí.

Desprendí, descargué, di.

Enjuagué, engañé.

Facturé, fregué.

Gasté, garanticé.

Hablé, huí.

Invité, iluminé.

Jugué, juré, juzgué.

Karaokeé en el Karma.

Leí, limpié, luché.

Madrugué, mentí, mejoré.

Negocié, negué, nadé.

Ñoñerías al fin y al cabo..

Observé, oí, olfateé.

Pagué, pedí, pensé.


Quise, quemé, quedé.

Razoné, recé, regalé.

Soñé, sonreí, subrayé.

Tomé, trabajé.

Uní, urgí.

Viví, vestí.

Wasapeé.

Expiré

Yací.

Zarpé.

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