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Sobre DEl Concilio de Trento...
Sobre DEl Concilio de Trento...
Ignacio Iriarte
Del Concilio de Trento al SIDA. Una historia del barroco
Buenos Aires: Prometeo Libros
2017
330 páginas
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Las insistencias del barroco: antagonismos, utopías y desengaños
imponer un orden a los conflictos. De esta errores que sus antecesores.2 Comprenden
manera, los apartados que traten sobre las que el discurso ilustrado no logró articular
concepciones ilustradas de la política y la las muchedumbres y que fue justamente eso
subjetividad apuntarán a mostrar cómo el lo que terminó de quebrar definitivamente el
desgastado discurso del dominio religioso es modelo político imperial. Buscan, entonces,
paulatinamente sustituido o desplazado por en el concepto de nación al nuevo punto
el de la razón universal. El avance del nodal que no sólo estructure las
proceso de secularización y la configuración contradicciones y reorganice sobre bases
de la subjetividad cartesiana desembocarán nuevas la sociedad, sino que, además,
en una reforma que es a la vez política y permita apropiarse de los significantes
estética: desde las teorías sobre el origen del populares.3 A su vez, esta operación es la
Estado y la delegación del poder absoluto en que permite explicar la recuperación
el rey para garantizar el bien común de romántica del Barroco y la Edad Media en
Thomas Hobbes, o la delegación parcial y la tanto
división de poderes de John Locke, hasta el
diseño de tratados y poéticas neoclásicos o le confieren a la nación una fuerza
las teorías sobre la subjetividad del juicio cuasitrascendental. Esto se debe a que,
por medio de esos períodos, los
estético de David Hume. Sin embargo, esta
románticos le dan al pueblo una
creciente democratización será la que
organicidad que se labra durante siglos y
evidencie los límites y/o contradicciones del
ponen en el centro el sistema de
dominio racional; la ilustración puede creencias y la monarquía. Pero la nación
proyectar reformas, pero no puede instaurar no es la reposición de la monarquía y el
un nuevo orden social porque sus programas catolicismo, porque de ninguna manera
no sólo son impracticables, sino que, la monarquía vuelve a ser absoluta ni el
además, están hechos para una minoría. Lo catolicismo vuelve a operar por encima
único que les queda es transformarse en un del pensamiento político y el lenguaje.
movimiento dogmático que llena la realidad (…) Lo que sucede es que la nación, esa
de reglas para el buen gobierno o el buen comunidad surgida de la historia,
gusto o esperar la revolución de esos
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elementos que la razón no logró articular. Iriarte afirma que las preocupaciones románticas se
En este sentido, la Revolución mantienen con vigencia hasta mediados del siglo XX
y destaca que dicha extensión temporal se apoya en
Francesa de 1789 nos abre la puerta a la los aportes que Lowy y Sayre desarrollan en Rebelión
segunda parte del libro, la del “Dominio y melancolía (2008).
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romántico (1798-1976)”; así como la En el caso europeo, la crisis de este dominio estará
vinculado con las vanguardias, las guerras y el
Ilustración leía el Barroco como una avance de los totalitarismos. A grandes rasgos, lo que
herencia que había que ordenar y señala Iriarte, a partir de la obra de Walter Benjamin,
es que la vuelta al Barroco funciona como un
racionalizar, los románticos parecen mirar el dispositivo que evidencia que las fuentes de sentido
siglo XVIII para no cometer los mismos se han retirado del mundo; en la antesala del
holocausto ya no hay articulación posible y del
barroco lo único que queda es una pura forma (que es
la que retomarán los escritores de la generación del
27 para renovar la lengua literaria española).
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Las insistencias del barroco: antagonismos, utopías y desengaños
novela Los pasos perdidos (1953) Jacques Lacan permite retomar las
reconceptualiza la noción del origen en tanto estructuras románticas pero esta vez para
lo configura como una fuerza que recorre y vaciarlas. Los escritos y los devenires
define el continente americano pero que, sin biográficos de Severo Sarduy y del
embargo, sólo aparece como una argentino Néstor Perlongher le sirven al
proliferación de signos y máscaras que autor para darle una vuelta de tuerca más al
finalmente lo borran y/o encubren. asunto. Iriarte encuentra en ellos la clausura
Descubre, de esa manera, la ubicuidad y la del barroco porque ambos se dan cuenta,
imposibilidad de alcanzar el origen y influenciados por la escuela
resignifica el espacio americano en el que posestructuralista francesa, que, en el mundo
los tiempos se superponen y es posible contemporáneo, configurado como una
acercarse al momento primigenio. sociedad de control, ya no hay lugar para las
En cierto sentido, Lezama Lima revoluciones. Esto los lleva a configurar una
continúa esta indagación de lo originario, ética y una estética de resistencia, molecular
pero lo hace estableciendo un movimiento en términos deleuzianos, emplazada en una
plenamente barroco: en primer lugar, subjetividad homosexual, marginal y
traslada lo originario al porvenir y lo disidente; en cierto sentido, en
instaura, al mismo tiempo, como horizonte y contraposición a los movimientos
punto de fuga; como dicho horizonte es articulatorios anteriores, pareciera que la
imposible de alcanzar porque está siempre única utopía del neobarroco es la de poder
aplazado, sutura esa falla formulando una escapar de las garras del capitalismo, ese ser
teleología del origen y lo nacional. Sin monstruoso que captura y controla los
embargo, y a esta altura el lector ya no se deseos. Sin embargo, como repite una y otra
sorprende, esta fantasía encontrará su vez Ignacio Iriarte, las utopías, tengan la
realización y su límite en los hechos forma que tengan, están siempre destinadas
revolucionarios de 1959: si en un primer a caer. Hacia el final, enfermos de SIDA y al
momento la Revolución Cubana parece traer borde de la muerte, tanto las reflexiones
ese tiempo utópico de la teleología, hacia la criticas de Sarduy sobre el arte
década del ´70 y, sobre todo, después del contemporáneo, como los ensayos
conocido caso Padilla, Lezama no sólo antropológicos sobre la homosexualidad de
descreerá, sino que ya no podrá suturar esa Perlongher, descubren que el margen que
realidad desgarrada. ocupaban se ha cerrado y que,
Es justamente ese desengaño el que da efectivamente, se han convertido en lo que
pie a la tercera y última parte del libro, la del no querían: agentes insospechados de la
“Dominio lacaniano (1949-1992)”. La nueva hegemonía.
inversión del signo lingüístico que propone
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