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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS

Escuela de Literatura

Curso: Literatura Peruana del siglo XIX

Profesora: Esther Espinoza E.

Alumna: Milagros Stefanie Medina Mallqui

Código: 18030199

Sobre “El paseo a Amancaes”, de Felipe Pardo y Aliaga

1. La caracterización y juicios sobre las mujeres y los hombres parecen desbordar lo


costumbrista y proponerse como generales. ¿Qué papel le toca a unas y otros, según el
artículo?
2. Los momentos de la comida durante el paseo son comparados con una sinfonía y con
escenas de “cordial jovialidad”, ¿qué importancia tienen en el paseo?

Sobre El Sargento Canuto, de Manuel Ascencio Segura.

3. Señala los intereses que unen a las hermanas y el papel que cumple cada una en lograr
sus objetivos.
4. Don Sempronio y Canuto conforman un polo opuesto a Pulido Cerezo y Juan, el polo
opuesto de este eje regido por actitudes, formas de pensar, etc. Detalla los aspectos
que los diferencian.

Nota: deben responderse las 4 preguntas (c/u 5pts.)

1.-Según el artículo las mujeres son personas sinceras y honestas, motivo por el cual son
buenas para las relaciones amicales, dado que siempre hablarán con total honestidad sobre lo
que piensan. A diferencia de los hombres, que usualmente, tienden a tener intereses ocultos
(envidia, ego, etcétera), lo cual resquebraja un lazo amical. También, en el caso de las mujeres
hay dos referentes muy marcados respecto al rol de la mujer en la sociedad limeña de aquella
época. Por un lado, está Doña Escolástica, quien cumple un papel de ser la matriarca de la
familia, es quien mantiene “todo a raya”: se encarga de la educación de los hijos, de la
organización del hogar (está siempre atenta de la labor de los empleados y supervisa que todo
se cumpla a cabalidad), apoya a su esposo en las labores del trabajo, gestiona y dirige asuntos
administrativos, etcétera. Es decir, su papel en la familia es preponderante, es quien
“gobierna” el hogar. También posee una personalidad y un carácter fuerte y violento (que se
hace más presente cuando se dirige a sus empleados). Podría inferirse que es la figura de la
mujer como pieza clave y fundamental en la familia. Es quien hace todo funcional en el hogar.
Y, por otro lado, está su hija, Rosaura. Ella posee una personalidad más dócil y cándida, propio
de las señoritas de la época; de educación en casa y del aprendizaje de diversos recursos
artísticos. Es la figura de la “dama” de la época. En el caso de los hombres, está la figura de don
Pantaleón, quién es el “jefe de familia”, pero que, sin embargo, depende mucho de la
injerencia de la esposa. Posee un carácter más cándido y jocoso, hasta risueño. Segura
también refiere una característica casi universal de las personas, y es que no suelen concurrir a
las citas o reuniones, y si lo hacen es con mucho retraso, motivo por el cual, la gente de Lima
es “impuntual” por excelencia.

2.- Tienen un papel relevante, en cuanto, nos permiten ver la conducta de personajes tan
representativos de la sociedad limeña de aquella época. En sus formas de degustar la comida,
de acceder a ella, Segura, nos revela su comportamiento, pero de una manera satírica. La
imagen del Capellán, del Cura, de Ña Bivianita (personajes muy característicos de la época)
mientras degustan la comida, sus gestos y acciones frente a ella nos van revelando de forma
jocosa lo que representan, que en el fondo se trata de una crítica mordaz a su papel en la
sociedad. La gastronomía es parte de nuestra identidad al igual que los espacios de la ciudad y
la música, son elementos fundamentales de patriotismo. Estos elementos se unen para ser un
reflejo de las costumbres de nuestra sociedad limeña.

3.-A ambas hermanas las une el deseo de contraer matrimonio con quienes realmente aman:
Jacoba con Pulido y Nicolasa con Juan. Este deseo revela también la necesidad de que se
respeten sus decisiones, que sus opiniones puedan ser consideradas y también respaldadas.
Dado que en la sociedad en la que viven, el rol de la mujer es mermado constantemente, al
punto de que los padres tienen injerencia en las cuestiones románticas de las hijas, los
matrimonios son concertados y acordados por los padres con el fin de obtener réditos que
beneficien a las familias (matrimonios por conveniencia), esto genera un descontento y
desazón en las jóvenes, quienes ven anulados sus deseos y sus decisiones con el fin de respetar
el deseo de sus padres. El padre de Jacoba desea que ella contraiga matrimonio con el
sargento Canuto, ya que este tendrá un futuro prometedor en la milicia y con ello permitirá su
ascenso social. Este dolor es el que comparten ambas hermanas. Y es por ello que Jacoba
recurre a confiar su tristeza a Nicolasa. Ella, al ver a su hermana tan triste, se compadece de su
dolor y conjuntamente realizan acciones para desenmascarar a Canuto y hacer respetar sus
deseos. Este acto de “rebeldía” representa de alguna forma la liberación de la mujer frente a
los preceptos machistas de aquella época. El deseo de poder decidir sobre sus vidas
conyugales refleja un deseo de libertad que es compartido por ambas hermanas. Nicolasa
acuerda con Jacoba tender una trampa a Canuto el día de la ceremonia al disfrazar tanto a
Juan como Pulido para que puedan irrumpir y detener el acto.

4.- Don Sempronio representa al padre autoritario y despótico respecto a los deseos
románticos de su hija Jacoba. Un hombre ambicioso y marcadamente clasista (bajo su
perspectiva las nupcias de su hija con el sargento Canuto le permitirá ascender socialmente).
Sin embargo, posteriormente reconocerá su error por haber confiado en Canuto, accediendo a
las peticiones de sus hijas. Canuto, representa al militar fanfarrón y charlatán, dado que sus
expresiones nunca fueron acompañadas de acciones reales. Huye frecuentemente del
conflicto, incapaz de tener honor y valentía, demostrando que sus relatos nunca fueron ciertos
(falsas hazañas). Cree que Jacoba le pertenece y pese a conocer sus verdaderos deseos
románticos se empecina en llevar acabo el matrimonio, demostrando así que su deseo de
casarse con Jacoba obedece más a la posesión de la muchacha que a algún sentimiento de
amor. En estos dos personajes (tanto don Sempronio como Canuto) hay una visión machista
del papel de la mujer. La mujer es vista como un objeto, sin capacidad de tomar una decisión
firme y correcta. Tanto el padre de Jacoba como Canuto se empecinan en ir en contra de sus
deseos, buscando imponerle sus decisiones, desvalorizando su rol y ubicuidad en la sociedad.
Caso contrario ocurre con Juan y Pulido, quienes no solo aman ambas jóvenes, sino que
también respetan sus ideas y poseen el valor para defenderlas.

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