Tipos de aglomerantes

Clasificación de aglomerantes en función de su origen y propiedades son sustancias que tienen

la capacidad de adherirse a otros materiales y fraguar o endurecerse por medio de procesos
físicos para formar sólidos con propiedades diversas. Estos materiales se clasifican en
aglomerantes aéreos, que endurecen gracias a su exposición al aire, y aglomerantes
hidráulicos, que fraguan por el contacto con el agua.

Los materiales aglomerantes hidráulicos son los más comunes y corresponden a aquellos que
fraguan por el contacto con el agua. El proceso involucra la hidratación de un mineral
previamente deshidratado por medio del calcinado.

Los materiales aglomerantes pueden ser muy resistentes a la compresión, resistentes a la

erosión y a la abrasión, y tener propiedades adhesivas. Algunos son materiales porosos y muy
higroscópicos, mientras que otros son completamente impermeables

aglomerantes son materiales que se usan para unir o fijar otros materiales en construcción. Los
aglomerantes se clasifican según su composición y su forma de fraguar. Los principales tipos de
aglomerantes son:

Aglomerantes aéreos: fraguan solo en el aire y tienen poca o ninguna arcilla. Ejemplos: yeso,
cal, magnesia.

Aglomerantes hidráulicos: fraguan en el aire y en el agua y tienen arcilla. Ejemplos: cemento,

cal hidráulica, hormigón.

Propiedades químicas y físicas de los diferentes tipos de aglomerantes: son de origen orgánico
y se obtienen del petróleo. Ejemplos: alquilas materiales aglomerantes son sustancias que
tienen la capacidad de adherirse a otros materiales, y de fraguar o endurecerse por medio de
procesos físicos para formar sólidos con propiedades diversas. Los materiales aglomerantes se
clasifican en tres tipos: aglomerantes aéreos, aglomerantes hidráulicos, y aglomerantes
hidrocarbonados.

Los aglomerantes aéreos son aquellos que endurecen gracias a su exposición al aire. Por lo
general, el endurecimiento se debe al secado o la pérdida de agua, pero en algunos casos se
debe a la absorción de dióxido de carbono del aire.

Los aglomerantes hidráulicos son los materiales aglomerantes más comunes y corresponden a
aquellos que fraguan por el contacto con el agua. El proceso involucra la hidratación de un
mineral previamente deshidratado por medio del calcinado.

Los aglomerantes hidrocarbonados son aglomerantes de origen orgánico que endurecen por
enfriamiento gracias a un aumento de su viscosidad.

Los materiales aglomerantes exhiben distintos grados de permeabilidad. Algunos son

materiales porosos y muy higroscópicos, mientras que otros son completamente
impermeables. Además, los materiales aglomerantes tienen propiedades adhesivas, lo que les
permite unirse con otras sustancias como rocas y otros minerales para poder así aglomerarlos
en una sola unidad.

En general, los materiales aglomerantes son muy resistentes a la compresión y suelen ser
resistentes a la erosión y a la abrasión. La inmensa mayoría de los materiales aglomerantes se
componen de diversos tipos de sales minerales. Estas son extraídas directamente de canteras y
minas, para luego ser sometidas a distintos procesos de transformación.