El Secreto Del Eneagrama-Klausbernd Vollmar

Klausbernd Vollmar
Con este libro aprenderá:
/ La antigua tradición del

Eneagrama desvelada.
/ La explicación completa del

Eneagrama y su interpretación.
• Una comprensión más profunda

de sí mismo y de los demás.
/ El Eneagrama como vía de una

comprensión espiritual más
profunda.
KLAUSBERND VOLLMAR
EL SECRETO
DEL
ENEAGRAMA
Un sistema que revela las
claves de la personalidad
—*—
EMF/NUEWERk
A Diana von Weltzien con gratitud
índice
Págs.
LISTA DE ILUSTRACIONES....................................................... 11
PRÓLOGO .............................................................................. 15
El misterio del Eneagrama ............................................. 17
El Eneagrama como enseñanza acerca de los tipos
psicológicos ........................................................... 23
1. UNA HERRAMIENTA PRÁCTICA PARA LA VIDA .. 27

Modificándonos a nosotros mismos ............................... 28
Excursus: la práctica del autorrecuerdo .......................... 30
Cuerpo, espíritu, alma: el desarrollo integral del ser
humano .................................................................. 40
El análisis del proceso del trabajo ................................. 47
Utilización práctica........................................................ 52
2. HISTORIA DEL ENEAGRAMA ................................. 55

La Hermandad Sarmoun ................................................ 55
El Eneagrama como un mándala ................................... 59
El número nueve ........................................................... 61
3. LAS FIGURAS GEOMÉTRICAS DEL ENEAGRAMA 65

El círculo ...................................................................... 66
El triángulo .................................................................. 68
La tercera fuerza ........................................................... 79
10 EL SECRETO DEL ENEAGRAMA
PágS.
El hexagrama ................................................................ 88
Los puntos .................................................................... 94
El heptágono ................................................................. 102
4. LOS TIPOS PSICOLÓGICOS ...................................... 109

Las seis estrategias para la acción humana .................... 114
Direcciones del movimiento en el Eneagrama ................ 119
Los nueve tipos de la personalidad ................................. 122
5. LOS COLORES EN EL ENEAGRAMA ....... 167

Atributos de los colores 1 .............................................. 168
Atributos de los colores 2 .............................................. 174
6. LOS ASPECTOS CÓSMICOS .............. 179

El universo como ser viviente ....................................... 181
La Creación y el tiempo ................................................. 183
El Rayo de la Creación ................................................. 185
Asignando los planetas ................................................. 188
El camino de luz ........................................................... 209
Los signos estelares en el Eneagrama ............................ 212
7. SÍNTESIS: UNA VISIÓN GENERAL DEL ENEA-

GRAMA ....................................................................... 215
COMENTARIO FINAL ....................................................... 221
APÉNDICE A: PRUEBA PRÁCTICA DEL ENEAGRAMA .... 225
APÉNDICE B: ¿QUIÉNES FUERON GURDJIEFF, OUS-
PENSKY Y BENNET? ................................................ 239
APÉNDICE C: LA TERMINOLOGÍA DE GURDJIEFF ......... 245
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................... 251

Lista de ilustraciones
Págs.
Figura 1. Eneagrama del contenido de este libro .............. 13

Figura 2. Solapa diseñada para el libro de Bennett
sobre el Eneagrama ........................................ 21
Figura 3. Diseño original para el programa de 1923 del
Instituto para el Desarrollo Armónico del
Hombre. El dibujo se realizó en Tiflis en 1919
por Alexander de Salzmann ............................ 22
Figura 4. Representación artística del Eneagrama realizada
por un grupo de trabajo alemán
contemporáneo en Wiesbaden ........................ 23
Figura 5. El modelo del átomo de Bohr ........................... 26
Figura 6. El reto de la infelicidad .................................... 29
Figura 7. Eneagrama del cuerpo-alma-espíritu ................ 42
Figura 8. El arquetipo de lo masculino en el Enea-
grama ............................................................. 45
Figura 9. El arquetipo de lo femenino en el Enea-
grama ............................................................. 46
Figura 10. Escribiendo el libro sobre el Eneagrama ... 48
Figura 11. Formas simples de mándalas ............................ 60
Figura 12. El nueve en el Eneagrama ................................ 61
Figura 13. La suma de los productos de las secciones
del Eneagrama ............................................... 63
Figura 14. Eje de simetría del Eneagrama ......................... 66
Figura 15. La cocina como el cosmos ................................ 73
Figura 16. Las tres etapas de la conciencia en el Enea-
grama ............................................................. 77
PágS.
Figura 17. La triple división del Eneagrama........................ 79

Figura 18. El horno del alquimista ..................................... 80
Figura 19. El tres en el Eneagrama .................................... 84
Figura 20. Choque y dirección en el Eneagrama ................ 85
Figura 21. Representación simbólica del hexagrama,
según Eliphas Levi .......................................... 89
Figura 22. Los puntos separados del Eneagrama ................ 95
Figura 23. El heptágono en el Eneagrama .......................... 103
Figura 24. Los chakras en el Eneagrama ............................ 105
Figura 25. Las seis estrategias del pensamiento y la
acción humanos .............................................. 116
Figura 26. Dirección del movimiento en el Enea-
grama ............................................................. 120
Figura 27. Las direcciones del movimiento los chakras .. ... 122
Figura 28. Los nueve tipos de la personalidad en el Enea-
grama .................................................................................. 125
Figura 29. Los colores en el Eneagrama (1) ........................ 173
Figura 30. Los colores en el Eneagrama (2) ........................ 176
Figura 31. Los planetas de nuestro sistema solar................. 181
Figura 32. El Rayo de la Creación ..................................... 187
Figura 33. La asignación de los planetas al Eneagrama,
según Norelli-Bachelet ................................... 189
Figura 34. Los planetas en el Eneagrama ........................... 190
Figura 3 5. Eneagrama del sistema planetario .................... 211
Figura 36. Los signos de las constelaciones en el Enea-
grama ............................................................. 213
Ve, sin saber dónde;
Trae, sin saber qué;
El sendero es largo, el camino es desconocido;
El héroe sabe cómo llegar allí por sí mismo en solitario.
G. I. GURDJIEFF
El Eneagrama es el jeroglífico
fundamental de un lenguaje universal
que tiene tantos posibles significados
como personas existen en las diversas etapas.
P. D. OUSPENSKY
1 Una herramienta práctica para la 6 Los aspectos cósmicos.

vida. 7 Síntesis: una visión general del
2 Historia del Eneagrama. Eneagrama.
3 La geometría del Eneagrama. 8 Comentario final y apéndices.
4 Los tipos psicológicos. 9 El lector lo aplica.
5 Los colores en el Eneagrama.
FIGURA 1. Eneagrama del contenido de este libro

Prólogo
Cada totalidad, cada cosmos, cada organismo,
cada planta, es un Eneagrama.
G. I. GURDJIEFF
A
L COMIENZO DE LOS AÑOS OCHENTA, tras vivir durante un
tiempo en el Ruhrgebiet en Alemania, en Montreal y en Nueva
York, me fui al fin del mundo: al norte de Norfolk. En esta
región rural el tiempo parece haberse detenido: no ha cambiado casi
nada desde fines del siglo xrx. Fue en este tranquilo lugar donde
encontré un maestro que me enseñó gran parte de lo que se puede
encontrar en las páginas de este libro. Él a su vez había sido alumno
de Madame Jeanne de Salz-mann, quien dirigía un famoso grupo de
Gurdjieff en París; de modo que tuvo experiencia de primera mano
sobre el trabajo de George Ivanovich Gurdjieff.
En otro «confín del mundo», en Findhorn, sobre la costa de
Escocia septentrional, había comenzado mis estudios sobre los
Eneagramas a principios de los setenta, utilizando toda suerte de
diagramas y dibujos coloreados; pero tuve que esperar durante 15
años antes de que las aplicaciones prácticas de este libro se tornaran
en experiencias reales para mí, repentinamente, y en un pequeño y
romántico pueblo. Antes de abordar el tema del Eneagrama
propiamente dicho, quisiera compartir unas cuantas reflexiones
personales acerca del trabajo de Gurdjieff, para dar a mis lectores
alguna idea sobre el mismo.
Contrastando con los otros movimientos espirituales y doctrinas
de moda que conozco, el trabajo de Gurdjieff comienza haciendo que
el alumno se dé *cuenta de sus sentimientos y limitaciones. Se le
muestra la clase de ilusiones que alberga acerca de su etapa de
desarrollo presente. Sin importar cuan positivo o abierto me sintiese,
cuando me reunía con el grupo
mi maestro me hacía sentir siempre que yo era incompetente y que

vivía en un mundo de fantasía. Este tipo de enfoque contrasta
radicalmente con el «pensamiento positivo», frecuentemente ingenuo
y glorificado en nuestros días. En el grupo Gurdjieff me sentía con
frecuencia rebajado a mi medida; pero finalmente me di cuenta que el
propósito de esto, como sucede en psicología profunda, era el de
ayudarme a lograr la intuición acerca de mi condición. El trabajo real
solamente puede comenzar cuando veo que me estoy engañando a mí
mismo continuamente.
Me estoy engañando en forma inconsciente, especialmente,
cuando creo poder completar una tarea en forma disciplinada, cuando
creo que soy capaz de llevar a cabo mis propias aspiraciones. Pero si
me doy cuenta de que en realidad no soy capaz de nada, entonces la
motivación para trabajar sobre mí se desarrolla por sí misma.
Necesitamos esta motivación para alcanzar un enfoque y una actitud
verdaderamente positivos.
Hoy en día considero un signo saludable que los grupos Gurdjieff
no se aferren a los vagones de la moda espiritual; ahora sé que, como
decía C. G. Jung, todo trabajo espiritual comienza con el nivel
sombra de la naturaleza humana. Este trabajo con la «sombra» ofrece
un camino seguro hacia la luz. Estoy particularmente agradecido a mi
maestro por su intuición, por su ayuda para liberarme de las ilusiones.
Siempre he buscado un camino de sabiduría que fuese adecuado para
mi conciencia centroeuropea; y esto es lo que finalmente hallé en el
trabajo de Gurdjieff.
Este libro encierra mi comprensión personal del referido trabajo,
y mi experiencia personal con el Eneagrama. Mejor
1
también conocido como el «camino de la persona astuta». En este camino, en
contraste con el del faquir, el del monje o el del yogui, uno no necesita retirarse del
mundo. El Cuarto Camino también reafirma la importancia, de un desarrollo
simultáneo y armónico del cuerpo, del intelecto y del sentimiento. Una característica
de este camino es que solamente se le permite hacer al alumno las cosas que también
comprende. Para profundizar más sobre esto, vea también: Ouspensky, P. D., The
Fourth Way. A Record of Talles and Answers to Questions.
Existen sospechas, aunque no hay pruebas de ello, de que los constructores del
monasterio de Mont Saint Michel, los primitivos cuáqueros y los masones rusos,
eran todos ellos discípulos del Cuarto Camino. También se cree que los caballeros
Templarios y los alquimistas se hallaban influidos por las escuelas (errantes) del
Cuarto Camino.
PRÓLOGO 17
que reproducir dogmáticamente las ideas de Gurdjieff, Ouspensky,

Bennett y todas las escuelas del Cuarto Camino1, he confiado en mi
propia comprensión creativa. Todas las preguntas, indicaciones,
sugerencias y observaciones contenidas en este libro están destinadas
a servir de estímulo y aliento para el proceso del descubrimiento. No
tienen el propósito de enseñar o de instruir.
Tras mi propio estudio intensivo del Eneagrama tuve
repentinamente la sensación de que, finalmente, sabía lo que quería
de la vida; al mismo tiempo tuve también un atisbo de cómo realizar
mis aspiraciones. En los talleres y cursos que impartí sobre el
Eneagrama, me produjo gran satisfacción descubrir que otros
compartían esta experiencia. Espero que este libro le pueda servir de
ayuda al lector. Para progresar hacia la claridad interior y hacia una
nueva comprensión de sí mismo y de sus acciones.
Y una observación introductoria más: en la página 30 de este
libro encontrará explicaciones y directrices para los llamados
ejercicios de «auto recuerdo». Si trata de ser cuidadoso consigo
mismo tantas veces como le sea posible a medida que lee este libro,
comprenderá el Eneagrama a un nivel más profundo. Trate de llegar
al fondo de lo que lee: no es sólo la cabeza la que comprende; el
corazón también comparte el proceso.
El misterio del Eneagrama

El Eneagrama es un símbolo cósmico que representa un poder
superior, cuya influencia puede sentirse como una fuerza creativa
dadora de vida en todos los reinos de la existencia terrenal. Este libro
es un intento de liberarla de la camisa de fuerza cristiana y
psicológica en la que se ha visto confinada desde hace unos cuantos
años, cuando, quizá desafortunadamente, se volvió ampliamente
conocida y popular. Veremos que Gurdjieff consideraba el
Eneagrama, sobre todo, como una herramienta para ayudar a la gente
a tomar decisiones y hacer planes para el futuro.
Gurdjieff introdujo el Eneagrama por primera vez en 1916, en su
grupo de estudio de Moscú y San Petersburgo, como un diagrama
universal de secuencias de movimiento dinámico.
Dado que Gurdjieff no confiaba plenamente en el idioma, ni aun en

el suyo propio, como medio de comunicación de sus enseñanzas, hizo
un uso amplio de diagramas, entre los cuales el Eneagrama es el
fundamental. Seis años más tarde, en 1922, en su «Instituto para el
desarrollo armónico del hombre» en Fontainebleau, combinó el
Eneagrama con secuencias de movimiento específicas, haciendo de
ello una forma coreográfica.
Aun cuando las enseñanzas de Gurdjieff lograron amplia
difusión, el Eneagrama era conocido únicamente entre un pequeño
círculo de iniciados, que mantuvieron las cosas en secreto. Gurdjieff
les prohibió categóricamente a los miembros de su grupo de Moscú y
San Petersburgo hacer o publicar dibujos del mismo.
El conocimiento sobre el Eneagrama siguió siendo sumamente
secreto hasta muy recientemente. La gente conocía su existencia,
pero la única forma de obtener acceso a ello era exclusivamente en
forma directa por parte de un maestro que dirigiese algún grupo.
Estos grupos son tan serios que pocas personas tienen paciencia y
constancia para mantenerse en ellos hasta que, finalmente, se les
revela la enseñanza sobre el Eneagrama. En una situación típica, la
cual experimenté hace muchos años en un grupo de Gurdjieff en
América, le pedimos a nuestro maestro si nos podía revelar
información más detallada acerca del Eneagrama. Como respuesta
frunció el ceño, con la clase de sonrisa llena de lástima que solía
tener y dijo: «Primero tendrán que trabajar muy duro durante un par
de años, hasta que se den cuenta que no saben nada. Si comienzan a
sufrir profundamente debido a su carencia de conocimiento, quizá
podrán volverse aptos y abiertos a la enseñanza del Eneagrama. El
Eneagrama, en cualquier caso, es para comprenderse únicamente a
través del movimiento. El señor Gurdjieff lo consideraba como una
clave hacia un conocimiento específico que puede poner al alcance de
uno una nueva etapa de conciencia. Pero se requiere un largo camino
para llegar hasta allí.» Luego acostumbraba terminar la sesión con
una pregunta que no era contestada: «¿Hay más preguntas?», y
abandonaba la sala.
«Los ejercicios de movimiento de Gurdjieff» constituían una
frase mágica que poseía una resonancia fascinante para
PRÓLOGO 19
las personas ajenas. Esas legendarias secuencias de movimiento

servían finalmente para ayudar a que la gente se volviera consciente
de sí misma, e igualmente de lo cósmico, del centro del movimiento,
y para transmitir el antiguo conocimiento esotérico. Muchos de estos
movimientos tienen su origen en el Eneagrama. Sus secuencias
precisas no solamente hacen visibles las leyes cósmicas expresadas
en él, sino que simultáneamente afectan y armonizan los centros
emocional, físico y del pensamiento del danzarín.
En el ballet de Gurdjieff, The Struggle of the Magicians, que
nunca se llegó a representar, el trono del Mago Blanco estaba situado
en medio del Eneagrama. Los bailarines se movían a lo largo de las
líneas de su hexágono interior. Muchas de las secuencias de
movimiento de este ballet encontraron posteriormente su expresión
en los ejercicios de «movimiento» de Gurdjieff.
Su atención se centró primero en esta suerte de movimiento
físico complejo cuando fue a Tiflis en 1883 y conoció a un teólogo
armenio llamado Sarkis Pogossian. Gurdjieff continuó desarrollando
estos ejercicios y los aplicó al Eneagrama a lo largo de su vida.
A pesar del secreto que rodeaba todo aquello, desde 1974 se
disponía de un libro acerca del Eneagrama, escrito por el matemático
y durante muchos años estudiante de Gurdjieff, John Godolfin
Bennett (1897-1974)2. Bennett había conocido a Gurdjieff en 1920 y
se convirtió en uno de los más importantes seguidores de sus
enseñanzas. Estudió el Eneagrama durante 50 años antes de publicar
algo acerca de ello. En ese momento nadie más había escrito acerca
de este diagrama cósmico fuera de Piotr Demianovich Ouspensky
(1877-1947), quien lo comentaba bajo varios contextos en sus libros,
pero con frecuencia en forma muy teórica y mencionándolo de
refilón.
También se pueden encontrar secciones extensas sobre los
elementos del Eneagrama en la principal obra de Gurdjieff,
Beelzebub's Tales To His Grandson (en los capítulos 39 y 40). Sin
embargo, su trabajo permaneció inaccesible para un público-
2
Bennett, John G.: The Enneagram (fuera de impresión). Una nueva edición,
Enneagram Studies, todavía está disponible en Inglaterra y en los EE.UU.
20 EL SECRETO DEL ENEACRAMA
con numeroso, debido a la utilización por parte de Gurdjieff de

palabras inventadas. El libro de Bennett sobre el Eneagrama fue
publicado en una edición muy limitada, por la editorial Coombe
Springs, la editorial del Instituto de la Casa Sherbor-ne de Bennett en
Gloucestershire (Academia para la Educación Continua). Esta
editorial imprimió las conferencias que dio Bennett en forma regular
desde 1971 hasta su muerte, para ser utilizadas por sus estudiantes.
El libro de Bennett sobre el Eneagrama circula más bien
secretamente entre los alumnos de Gurdjieff. Me siento particu-
larmente fascinado por la portada de la primera edición: entre ángel y
demonio se aprecia un ser humano contenido dentro de un
Eneagrama, en compañía de un león, un toro y un águila, las cuatro
figuras del Apocalipsis. El dibujo fue realizado bajo la dirección de
Gurdjieff en Tiflis en 1919, y estaba destinado a ser usado para el
programa de su instituto de Fontaine-bleau en 1923. Es posible que
meditando sobre este dibujo fascinante se pueda revelar algo más
acerca del contenido del Eneagrama que con cualquier libro.
A pesar del libro de Bennett, «el diagrama de toda la vida», como
se conocía al Eneagrama en los círculos de Gurdjieff, permaneció
mayormente desconocido. Seguía siendo prácticamente imposible
comprender las descripciones de Bennett o las indicaciones de
Ouspensky sin la guía de un maestro.
De la misma forma, tampoco se conoce generalmente que el
escritor hindú y filósofo del yoga Sri Aurobindo (Aurobindo Ghose),
quien vivió desde 1872 hasta 1950, estudió también el Eneagrama.
No está claro, sin embargo, si lo conoció durante sus días de
estudiante en Inglaterra, o si fue su visión intuitiva lo que le dio
acceso a ello. También pudo oír acerca del Enea-grama por parte de
Ouspensky, quien lo visitó en 1914 en Pon-dicherry, al sur de la
India.
Aurobindo inspiró a la astróloga americana Patricia Norelli-
Bachelet para desarrollar una «astrología del círculo gnóstico»
basada en el Eneagrama; hacia la mitad de los setenta ella publicó un
interesante pero casi ilegible libro sobre el asunto3. Era difícil
encontrarlo tanto en América como en Alemania, y cayó pronto en el
olvido. Un esfuerzo similar lo hizo Wilhelmine y
Norelli-Bachelet, Patrizia: The Gnostic Circle: a synthesis.

PRÓLOGO 21
FIGURA 2. Solapa diseñada para el libro de Bennett sobre el Eneagrama
Arnold Graf Keyserling en su filosofía de la RUEDA 4, que nunca

llegó a ser conocida más allá de su grupo de alumnos en Viena.
Muy diferente fue el caso del maestro hindú Bhagwan Rajneesh
(Osho), que era un gran devoto de Gurdjieff. Rajneesh consideraba a
Gurdjieff como el único maestro de los tiempos modernos que
enseñaba en Europa. En su ashram en Oregón, EE.UU., le puso por
nombre Gurdjieff a una represa; había también una Avenida
Ouspensky en el pequeño pueblo donde
4
Una información interesante acerca de la RUEDA se podrá encontrar en el
siguiente libro: Neue Wiener Schule, Im Jahr des Uranus. Der Weg des
philosophischen Handwerks. Este libro contiene los relevantes ensayos de Wil-
helmine y Arnold Keyserling.
FIGURA 3. Diseño original para el programa de 1923 del Instituto

para el Desarrollo Armónico del Hombre. El dibujo se realizó en Tiflis
en 1919 por Alexander de Salzmann
estaba el ashram. En la sala de reuniones del ashram hindú de

Tajneesh en Poona pendía un gran Eneagrama. Sus numerosos
alumnos, por lo tanto, estaban conscientes del diagrama cósmico,
pero sin estudiar su origen.
Tras el fallecimiento de Gurdjieff, los diversos grupos existentes,
conducidos por Ouspensky y Bennett, no daban una
PRÓLOGO 23
FIGURA 4. Representación artística del Eneagrama realizada por un

grupo de trabajo alemán contemporáneo en Wiesbaden
muy buena impresión de unión; se dejaron arrastrar por las disputas

acerca de quién representaba la enseñanza auténtica del maestro, y
sobre quiénes eran sus verdaderos sucesores.
En definitiva, el legado total de Gurdjieff parece reducirse tan
sólo a un pequeño número de grupos activos, varios libros difíciles
escritos por él mismo, por Bennett y por Ouspensky, y el símbolo
visible del Eneagrama. Es la intención de este libro hacer que el
Eneagrama sea de utilidad práctica y concreta en la problemática del
vivir.
El Eneagrama como enseñanza acerca

de los tipos psicológicos
Hoy día la escuela eneagramática más ampliamente conocida, y
de más carácter pragmático, se basa en el trabajo del
psicólogo boliviano Óscar Ichazo. En 1968 fundó la Escuela de Arica

(Instituto de Gnoseología) en Chile, tras estudiar las escuelas
esotéricas y místicas de Oriente y Occidente durante 15 años. Ichazo
afirma que su maestro en La Paz, Bolivia, lo introdujo en la tradición
sufí sobre el trabajo con el Eneagra-ma; pero nunca ha revelado su
nombre.
En 1971 Ichazo fundó la Escuela de Arica en Nueva York
(ARICA Institute Inc.), la cual pasó a ser la fuente de muchas terapias
modernas. La enseñanza del Eneagrama se transmitió desde aquí al
Instituto Esalen en California, donde se mantuvo como un secreto
estrechamente guardado hasta el final de los setenta. Los jesuítas se
interesaron por el tema, y vinieron a jugar un papel importante en el
desarro-llo de las aplicaciones psicológicas del Eneagrama. Desde la
mitad de los setenta en adelante, el trabajo sobre el Eneagrama,
inspirado en Ichazo, se convirtió rápidamente en una moda
terapéutica, pasando después a Alemania en 1988-89. En el proceso,
sin embargo, el Ene-agrama desgraciadamente se volvió pronto nada
más que una tipología práctica de diagnóstico.
Algunos jesuítas, particularmente su organización de miembros
laicos, las «Comunidades de la Vida Cristiana» (Gemeinschaften
Christlicher Lebens-GCL) utilizaron el Enea-grama en Alemania
como parte de su disciplina espiritual; y en la primavera de 1989 tuvo
lugar la primera conferencia sobre el Eneagrama germano en la
Escuela Craheim en la Baja Fran-conia. Para entonces se había
desarrollado un interés por la enseñanza del Eneagrama entre tantas
personas que se formó el primer «Grupo de estudio ecuménico del
Eneagrama», cuyo objetivo era preparar y organizar conferencias,
talleres y meditaciones sobre el Eneagrama.
Ichazo declaró que había sido iniciado en el Eneagrama por unos
maestros sufíes de Afganistán. Gurdjieff y Bennett también tenían
vínculos cercanos con ciertas órdenes sufíes, particularmente las
Hermandades Sarmoun y Naqshbandi. Sin embargo, los enfoques del
Eneagrama propiciados por Gurdjieff e Ichazo son completamente
distintos uno del otro. Gurdjieff consideraba el Eneagrama en
términos de movimiento, dinámica y proceso. Lo conectaba, como ya
he mencionado, con ciertas secuencias de movimiento; el director de
teatro Peter Brook ofreció una breve impresión sobre esto al final de
su película acerca de
PRÓLOGO 25
Gurdjieff5. Ouspensky arroja alguna luz sobre un enfoque dinámico acerca

del Eneagrama cuando escribe:
El Eneagrama es movimiento continuo, el mismo móvil perpetuo

que la gente ha buscado desde tiempos inmemoriales, habiendo
fracasado en el intento. Y está claro el porqué no lo han podido
encontrar: siempre buscaron fuera de sí mismos algo que se hallaba
dentro de ellos; y trataron de construir el movimiento perpetuo en la
misma forma en que se construye una máquina. Pero el movimiento
continuo verdadero es una parte de otro movimiento y no puede ser
producido separadamente de éste [...]. Para comprender el Eneagrama,
uno debe imaginárselo en movimiento. Un Eneagrama que no está en
movimiento es un símbolo muerto; un símbolo viviente está en
movimiento 6.
Realmente el Eneagrama debe visualizarse en una forma

tridimensional: las nueve puntas de su periferia deben ser imaginadas como
si estuvieran distribuidas a ciertos intervalos sobre una espiral. El modelo de
átomo de Bohr nos puede ayudar a formar una imagen de este Eneagrama
tridimensional.
Visto de este modo, el Eneagrama puede ser una suma que abarque todo
el conocimiento; y cada parte del conocimiento puede interpretarse mediante
el mismo. Ouspensky, así como Gurdjieff y Bennett, creían que sólo lo que
uno puede englobar en el Eneagrama es conocimiento que uno posee en
realidad.
En contraste con este modelo dinámico, los jesuítas y los psicólogos
humanistas, que basan su trabajo en Ichazo, utilizan el Eneagrama en forma
estática: observan los puntos separados como parte de una secuencia fija.
Esta interpretación conduce a una tipología psicológica conveniente, como
la que han desarrollado en formas fácilmente accesibles, Rohr y Ebert7, Riso
8
y Jaxon-Bear9.
5
Película de Peter Brooks sobre la autobiografía de Gurdjieff: Mis
encuentros con hombres notables. Los últimos diez minutos de esta película
muestran una de las pocas secuencias fílmicas de los «movimientos».
6
Ouspensky, Piotr D.: In Search of the Miraculous. Éste fue el primer
libro, en Occidente, que describió las enseñanzas de Gurdjieff y el Eneagrama.
7
Rohr, Richard y Ebert, Andreas: Discovering the Enneagram. An ancient
tool, a new spiritual journey.
8
Riso, Richard: Personality Types: Using the Enneagram for Self-Discovery.
9
Jaxon-Bear, Eli: Die neun Zahlen des Lebens. Das Enneagramm-Charak-
terfixierung und spirituelles Wachstum.
FIGURA 5. El modelo del átomo de Bohr
En el modelo dinámico de Gurdjieff, por otra parte, no existe

ninguna secuencia fija de los puntos del Eneagrama. Sus posiciones y
relaciones pueden alterarse de una situación a otra, y dependen
mayormente del propio estado de conciencia de cada uno, de sus
intereses y de su enfoque particulares. La utilización del Eneagrama a
la usanza de Gurdjieff se aplica a la dinámica de las situaciones
sociales, y a patrones de movimiento que se extienden desde el
cosmos hasta el microcosmos de las células individuales. Gurdjieff,
Ouspensky y Bennett no comparten la idea de seres humanos de tipos
fijos. Cada persona, más bien, se ve como un conglomerado de
diferentes egos, uno de los cuales tomará el control en un
determinado momento y situación. En consecuencia, existe una
continua alteración de las personalidades, a menos que la persona tra-
baje sobre sí misma con la ayuda de un maestro versado en alguna
probada tradición de autodesarrollo.
Aunque el Eneagrama como lo propone Ichazo se ha convertido
entre círculos esotéricos en un concepto familiar desde los ochenta en
América y desde 1989 en Alemania, no he visto ni un solo
diccionario de símbolos que se refiera a él. A pesar de los muchos
esfuerzos, el Eneagrama todavía permanece como un punto oscuro en
el mapa del esoterismo. Este libro intenta clarificar los contornos que
encierran este difícil concepto; igualmente trata de mostrar los
beneficios prácticos que puede otorgar el trabajo con el Eneagrama.
Capítulo 1
Una herramienta práctica
para la vida
La inteligencia es totalmente ingenua y, de hecho,
no posee ningún concepto sobre la existencia de «hechos
probados» para hacer las cosas. La comprensión es
demasiado lenta y extraña para poder servir de alguna
ayuda [...]. Por esta razón la inteligencia está llena de
gozo.
ANTHONY G. E. BLAKE
C
ADA PROCESO QUE SE COMPLETA y cada ocurrencia que se
encuentra en movimiento (o que debe estarlo) puede ser captada con la
ayuda del Eneagrama: el crecimiento de una planta, por ejemplo;
también el desarrollo personal o el desarrollo de un proyecto o de un grupo.
La perspectiva del Eneagrama ayuda igualmente a conducir a un proyecto
hasta su conclusión. Si me quedo atascado en mi desarrollo personal, o mi
negocio no marcha bien, o mi planta de interior no parece saludable, el
Eneagrama me puede ayudar a ver dónde y por qué se ha bloqueado un
proceso. De modo que esto se aplica a todos los procesos vitales. Uno lo
puede utilizar para comprender las organizaciones, las instituciones y los
procesos de producción; es igualmente una herramienta excelente para
lograr una intuición más profunda en nuestras propias acciones y relaciones.
Siempre que se requiera un pensamiento orientado al proceso, puede ayudar
la consulta con el Eneagrama, ya que éste muestra cómo cada paso y cada
punto forma parte de un contexto mayor. Agudiza nuestra conciencia total y
con frecuencia puede revelarnos los factores que determinan nuestras
acciones, así como sus consecuencias, cosa que quedaría poco clara para
nosotros sin esa ayuda.
Si bien cuando comenzamos una acción es frecuente que

sepamos cuál es su propósito, raramente podemos prever las
circunstancias que habremos de encontrar en el camino. En la
planificación de proyectos más grandes, en particular, tendemos a
subestimar los pequeños detalles del camino que conduce a la meta.
En el caso de nuestras propias relaciones y acciones, todos tenemos
una tendencia hacia «puntos ciegos», o, como se diría en psicología
profunda, a suprimir algunas cosas.
Modificándonos a nosotros mismos

Me gustaría poder demostrar la utilidad del Eneagrama con un
ejemplo tomado de la vida cotidiana actual. En caso de que alguien se
pregunte cómo he llegado a determinar y a asignar los puntos
eneagramáticos individuales, puede ver el capítulo 3. Pero creo que
es mejor evaluar estos ejemplos concretos antes de enfrentarse a las
consideraciones teóricas. Todos sabemos de situaciones en las que
nos encontramos infelices con nosotros mismos y con nuestras
propias vidas. Todos añoramos sentirnos satisfechos y plenos.
Observemos esta situación en términos del Eneagrama ilustrado en la
página siguiente.
El proceso de cambio comienza en el punto 1 del Eneagrama,
donde me percato de que me siento infeliz. Esta infelicidad crea un
conflicto, el cual me impulsa a la acción. Puedo decidir alterar mi
situación fundamentalmente, entrando así en el modelo del proceso
del Eneagrama. Situándome en la punta 1, puedo mirar a lo largo de
la línea que va al punto 7, y ver un aspecto de la meta por la que me
estoy esforzando.
Lo que realmente significa el trabajo estimulado por mi
infelicidad todavía no está claro para mí en este momento inicial;
pero al menos sé que tengo que modificar mi estado presente. La
tensión entre mi sentimiento presente de infelicidad y mi meta de
felicidad me la muestra el punto 4 del Eneagrama. En este punto me
veo compelido a confrontar mis propios mecanismos de defensa o la
resistencia al cambio. Con frecuencia me veo obligado a luchar
contra una simple pereza.
Teniendo mi meta frente a mí, y un atisbo del camino que me
resisto a cambiar, comienzo a comprender por qué soy tan
UNA HERRAMIENTA PRÁCTICA PARA LA VIDA 29
infeliz. Me repito continua y mecánicamente los mismos patrones de

comportamiento que me hacen inconforme o infeliz. Ésta es la
definición de la neurosis según Sigmund Freud: un patrón
compulsivo que coloca a la felicidad más allá del alcance.
1 Soy infeliz. 6 Me despierto.

2 Me percato de situaciones repeti-7 Sirvo a la meta propuesta por mí tivas.
mismo.
3 Algo nuevo entra en mi vida. 8 Logro mi meta.
4 Confronto mis mecanismos de 9 Amor/conciencia superior. defensa.
5 Comienzo a utilizar la energía del
conflicto.
FIGURA 6. El reto de la infelicidad
Este conocimiento me permite avanzar hasta el punto 2 del

Eneagrama. Ahora puedo tener una visión más clara de mi propósito,
puesto que tengo a la vista el punto 8 del Eneagrama.
Sin embargo, mi resistencia interior (punto 4) continúa colo-
cando la felicidad que deseo más allá de mi alcance. Si permanezco
incapaz de abrirme a algo nuevo, lo cual proviene de más allá de mí
mismo y me provee de impulsos nuevos que me estimulan,
permaneceré infeliz y terminaré enormemente frustrado.
En esta condición ya no sé cómo van a seguir las cosas; me
encuentro al final de la cuerda. Observando el Eneagrama veo
inmediatamente que me hallo en una necesidad urgente de ayuda

exterior. Ésta puede ser en la forma de un maestro (espiritual), de un
libro, de un terapeuta o de un grupo; algo que, de algún modo, me
incite a enfrentar mis propios patrones repetitivos. Tal ímpetu desde
el exterior, que puede tomar también la forma de alguna clase de
conmoción, tal como una separación o pérdida del empleo, me inicia
en una nueva dirección. En este nuevo Eneagrama de autodesarrollo o
de terapia, cada punto representa algo que es requerido de mí. En el
punto 3 del Enea-grama, por lo tanto, debo volverme activo. Debo
buscar por mí mismo el terapeuta, el maestro, el grupo o el libro que
me pueda ayudar a superar mis hábitos mecánicos. Si alguien me
abandona o pierdo mi empleo, no sacaré ningún beneficio de ello
hasta que reaccione activamente ante el choque, ante lo que ha
sucedido. Es muy común, llegado este punto, que la gente se ponga
simplemente a esperar la aparición de un maestro o a que algún ángel
benéfico caiga de los cielos y les salve; más bien se trata de una
reacción inconsciente lo que me proporciona, como si fuese por
casualidad, el impulso que necesito desde fuera.
La tradición espiritual de los sufíes establece la condición de
«sueño» (y también «ceguera») como aquella en la que reaccionamos
de forma particularmente violenta ante las dimensiones poco
importantes de la vida, con objeto de defendernos de la realidad que
es importante para nosotros. Rehusamos ver, por ejemplo, que somos
indisciplinados, perezosos, adictos y totalmente dependientes de
nuestro entorno. El sueño es siempre un estado de posesión egoica.
Ésta es la ilusión o el engaño que, en la etapa del primer Eneagrama
nos ata siempre a la condición de sueño, la cual, superficialmente, no
se considera desagradable. La práctica del autorrecuerdo opera en
contra de esto.
Excursus: la práctica del autorrecuerdo

El trabajo l de Gurdjieff comienza en el tercer punto del
Eneagrama con la práctica del autorrecuerdo y la autoobser-
El término «trabajo» que puede resultar desorientador, se utiliza aqui y en el

resto de la obra, en el sentido con el que se emplea en los grupos de
vación, los cuales son generalmente enseñados por un maestro dentro

de un grupo. Gurdjieff describe el autorrecuerdo como contemplación
activa, intencional y consciente, en el curso de la cual uno se vuelve
consciente de sí mismo. La autoobservación verdadera tiene lugar en
una fracción de segundo, y nos afecta emocionalmente. Idealmente,
uno no debe anotar los resultados de la autoobservación ni tratar de
conservarlos por ningún otro medio, ya que en ese caso uno
sucumbiría fácilmente a la tentación de agregar algo a la verdadera
observación que no perteneciera en realidad a ella.
Antes de que una persona comience a estudiar esta mecani-

cidad y todos los principios de una autoobservación adecuada-
mente dirigida, deberá hacer primero una resolución irrevoca-
ble de desear ser siempre inequívocamente honesto consigo
mismo, no cerrar los ojos ante nada, no evadirse de lo que
pudiera resultar, cualquiera sea el sitio donde le pueda llevar,
no temer las consecuencias [...]. Por medio de una autoobserva-
ción dirigida apropiadamente, una persona podrá obtener, desde
el primer día en adelante, una clara intuición y un indudable
reconocimiento de su total impotencia y desamparo ante
cualquier cosa que la rodee 2.
Pongamos un ejemplo para clarificar lo que distingue el

autorrecuerdo y la autoobservación de nuestra forma cotidiana de
vivir. A medida que uno lee estas líneas, uno puede dirigir la atención
a lo que estoy diciendo. Esto es concentración. Pero también se puede
estar consciente de uno mismo como lector y sentirse nítidamente
uno mismo, al tiempo que absorbe información. Uno siente al lector
en uno mismo... El siguiente relato budista ayuda a clarificar el
proceso.
Un devoto del Buda poseía una preciosa y muy antigua estatua
del Buda, que tenía en mucho aprecio, por lo que la lle-
Gurdjieff. Expresa el empeño de volverse consciente de uno mismo y de su entorno.

Este «trabajo», de acuerdo con Gurdjieff, está íntimamente conectado con ciertos
ejercicios claramente establecidos y con la interacción de grupo. Este término, una
típica abreviación de Gurdjieff, que encerraba el concepto de actividades y
aprendizaje dentro de un grupo de Gurdjieff, fue concebido por él mismo en 1916, en
su grupo de San Petersburgo. 2 Gurdjieff, G. I.: Beelzebu's Tales To His Grandson,
vol. 3.
vaba consigo en todos sus viajes. Durante uno de ellos, de forma

inesperada, fue sorprendido por una tormenta de nieve y tuvo que
buscar refugio en un granero. Transcurrido un tiempo se sintió tan
helado que llegó a temer por su vida. Ya había abandonado toda
esperanza de sobrevivir cuando se le apareció el Buda y le preguntó:
«¿Por qué no me quemas?» El hombre se sintió atemorizado y
rechazó vigorosamente esta idea. Pero el Buda se rió y dijo: «Si me
buscas en la estatua, nunca me encontrarás. No puedo ser encontrado
en ningún objeto, yo estoy en todo creyente. Yo soy quien está
tiritando dentro de ti. De modo que ¡quema la estatua!»
El relato nos muestra que la idea de la autoobservación tiene una
larga historia; no se encuentra solamente en el sistema de Gurdjieff.
El principio de Gurdjieff sobre la observación requiere que
utilicemos el sobrante de energías que no necesitamos para nuestra
propia subsistencia ni inconscientemente para el servicio de un poder
superior, para el desarrollo de nuestras propias facultades superiores.
Al mismo tiempo es importante que no expresemos los sentimientos
negativos ni que permitamos ser tentados por actos negativos.
Nuestra aspiración debe ser observar tales procesos en forma neutral,
desde la distancia. La moderna psicología profunda considera este
enfoque en términos de una retirada de nuestras propias
proyecciones. Esto nos permite alcanzar una actitud de esfuerzo
consciente permanente, y de un sufrimiento intencionado, el cual
surge debido a que oponemos nuestros propios patrones de comporta-
miento automáticos.
Pero debe ponerse de relieve que el sufrimiento pasivo solo no es
de ninguna utilidad. Debemos proseguir hacia un estado de
sufrimiento consciente y voluntario. Nuestra conciencia reemplaza la
pura identificación mecánica con nuestro propio sufrimiento con una
observación consciente de sus causas. Necesitamos darnos cuenta
que nuestros sentimientos cotidianos son provocados por la ansiedad,
debido al contexto social del que formamos parte. Ellos impiden
nuestra visión objetiva de la realidad y nuestras acciones.
Observando minuciosamente estos sentimientos, sin que inicialmente
tratemos de cambiarlos, de hecho los hacemos cambiar y nos abrimos
a los verdaderos sentimientos que subyacen a los anteriores, si bien
experimentaremos únicamente su completa realidad viviente desde el

punto 6 del Eneagrama en adelante.
Como mejor podemos estimular el proceso del autorre-cuerdo es
combatiendo cualquier expresión de sentimientos negativos. Tales
sentimientos son siempre inconscientes y, por lo tanto, están en
oposición al recuerdo consciente. Dispondremos de energías siempre
que nos mantengamos libres de la expresión de sentimientos
negativos; y luego podremos utilizarlas para el autorrecuerdo. Si, por
ejemplo, nos refrenamos de expresar ira acerca de algo, podremos
conscientemente utilizar estas energías para reconocer cómo
llegamos a ese estado; un ejercicio semejante nos puede revelar
muchas cosas inesperadas acerca de nosotros mismos.
Uno también podrá hallar que el estado de autorrecuerdo nos
protege de los sentimientos negativos. Cuando uno ha alcanzado esta
etapa no habrá nada que lo detenga para embarcarse en el «trabajo»
de Gurdjieff mismo.
El «trabajo» consiste, inicialmente, en observarse uno mismo
sistemáticamente. En mi práctica, por ejemplo, trato de volverme
consciente de mí mismo cada mañana durante tres o cinco minutos. A
medida que hago esto, trato de observar más allá aquello que el
psicólogo profundo suizo Cari Gustav Jung (1875-1961) llamó la
«persona». En otras palabras, detrás de la máscara que presento ante
el mundo. Observo el papel que, infelizmente, no puedo dejar de
representar. Con frecuencia me estremece darme cuenta de cuántas
cosas digo y hago que son contrarias a mis intenciones. Trato de ser
tan honesto como me es posible conmigo mismo.
Durante esta práctica de autorrecuerdo permanezco consciente de
mí mismo, si bien percibo simultáneamente el entorno que me rodea.
El primer paso consiste en sentir de forma continua cómo recibo y
proceso los impulsos procedentes de mi entorno. Cualquiera que se
aboque a esta práctica inicial-mente sólo se recordará a sí mismo
junto con su intelecto, diciendo para sí: «Me siento a mí mismo», o
«Ahora me recuerdo de mí mismo». Pero su propósito debe ser
recordarse a sí mismo a través de sus emociones, lo cual sucede
espontáneamente tras un cierto tiempo de práctica. En realidad, el
significado de esto se hará aparente cuando, durante el autorrecuerdo,
uno perciba en forma repentina un profundo sentido
de sí mismo y se sienta completamente calmado. Según el punto de

vista de Gurdjieff, esta disposición de conciencia en la vida cotidiana
nos protege finalmente contra todo error o maldad. Cometeremos
muchos menos errores en nuestra cotidianidad si nos recordamos a
nosotros mismos frecuentemente durante el curso del día. Al final del
ballet The Struggle of the Magicians, los magos blancos oran:
Dios Creador y todas tus huestes, ayúdanos a recordarnos

de nosotros mismos todo el tiempo, de modo que podamos evi-
tar las acciones no premeditadas, porque solamente por medio
de éstas se puede manifestar el mal3.
Podemos avanzar hacia esta actitud consciente de autorre-cuerdo

mediante el siguiente ejercicio:
• Siéntese sin moverse sobre una silla dura.

• Coloque los pies firmemente sobre el suelo; mantenga los ojos
cerrados.
• La cabeza, el cuello y la columna deben formar una línea recta.
• Relájese por completo; deje que los hombros caigan
libremente y coloque las palmas de las manos hacia abajo
sobre la parte superior de los muslos.
• Respire en forma profunda, relajada y regular.
• Ahora trate de concentrarse en las sensaciones que surjan
dentro del interior del plexo solar, del corazón y de la cabeza,
y siéntase plenamente presente a medida que practica esto.
Este ejercicio debe ser realizado todos los días antes del
desayuno, empezando con una duración no mayor de tres minutos.
Una vez que haya comenzado a recordarse a sí mismo más
fácilmente, podrá tratar de estar consciente de sí lo más inten-
3
Citado en: Moore, James: Gurdjieff. The Anatomy of a Myth. A Bio-graphy,
pág. 147. Además de esta biografía informativa escrita por un activista
experimentado en los grupos de Gurdjieff, vea también: Gurdjieff, G. I.: The
Struggle of the Magicians. Esta obra contiene el texto original del ballet, pero es
extremadamente difícil encontrarlo.
sámente posible mientras toma su primer bocado de alimento en la

mañana, y en las tardes a la puesta del sol. Luego de un tiempo, este
ejercicio desarrolla su capacidad para compartir su atención entre sí
mismo y su entorno (como se describe en el punto 6 del Eneagrama).
Únicamente entonces será cuando pueda reconocer la realidad en
forma clara y completa, lo cual constituye el contenido del ejercicio
así como el de la vida misma.
Al principio es particularmente recomendable decirse a sí mismo
mientras intenta este ejercicio: «Me estoy observando.» Es
importante estar plenamente consciente de uno mismo durante la
autoobservación; sentir el propio cuerpo tan intensamente como sea
posible. El primer propósito de este ejercicio es lograr una intuición
en el hecho de que nunca, o sólo muy rara vez, nos recordamos a
nosotros mismos.
Si consigue recordarse a sí mismo —incluso durante el tiempo
que llevan unas pocas respiraciones— sin ser molestado por ningún
otro pensamiento, podrá extender este ejercicio a su vida cotidiana. A
medida que lee este texto, por ejemplo, puede ensayar a percibir su
cuerpo. Es más sencillo sentir la mano derecha. Concéntrese en la
sensación de su mano derecha, y continúe leyendo, diciendo
simultáneamente para sí: «Estoy leyendo.» Haciendo esto, todas las
sensaciones quedarán en reposo. Leerá con un alto grado de
conciencia; la impresión que reciba de lo que lee será mucho más
intensa y retendrá la información por más tiempo. Puede aplicar este
procedimiento a cualquier clase de trabajo.
En la forma avanzada de autorrecuerdo, nuestra atención está
dividida entre el ser consciente de nuestro cuerpo y lo que estemos
haciendo o percibiendo en este momento. La autoper-cepción en la
vida cotidiana normal se halla dividida entre el ego y el objeto
observado.
Nuestra sociedad no alienta ni el autorrecuerdo ni la auto-
observación. Ésta es la razón por la que, con frecuencia, carecemos
de la capacidad y de la motivación suficientes para obtener estas
facultades. Podrá superar la resistencia interna tomando una firme
decisión de relajarse y sentir su cuerpo desde dentro, durante al
menos tres minutos cada día. Ejercite su atención como si fuese un
músculo, dirigiéndola al interior de su cuerpo.
El autorrecuerdo, que es una forma intensa de autoobser-vación,

nos ayuda a detener las reacciones automáticas. Se trata de un
proceso que comienza haciendo que uno se conozca mejor y se
vuelva más consciente de sí mismo.
Uno de los primeros efectos del autorrecuerdo consciente es la
realización (dolorosa) de que uno no posee poder de voluntad ni
autodisciplina. Sin embargo, debe quedar claro que la práctica regular
del autorrecuerdo le capacitará para crearle las condiciones bajo las
cuales su voluntad pueda desarrollarse lentamente. Requiere una
profunda intuición poder ver a través de la ilusión que uno posee una
voluntad autodetermi-nante. Puede reforzar el ejercicio de
autorrecuerdo deteniendo todo lo que esté haciendo, por lo menos una
vez al día, y volviéndose consciente de cuál es el centro que está
activo dentro de sí y de qué forma lo está. Podrá hallar que su centro
intelectual se relaciona con su entorno por medio de la comparación
de dos o más impresiones; su centro emocional evalúa si algo resulta
agradable o desagradable para uno; mientras que su centro de
movimiento presenta una velocidad reactiva particularmente elevada.
Trate de percibir si sus centros están o no trabajando para sí mismos,
de la forma más adecuada. Por ejemplo, ¿está su centro de
sensaciones apropiándose del papel de las decisiones racionales?
Una variante del ejercicio de autorrecuerdo es pronunciar en voz
alta la palabra «yo», y luego observar con cuidado en cuál de los
centros internos de uno resuena esta palabra. Tras alguna práctica,
podrá tratar de trasladar las vibraciones de la palabra «yo» desde un
centro a otro.
Lo opuesto del autorrecuerdo es la identificación. Cuando nos
identificamos con algo, nuestra atención está enfocada únicamente
sobre ello, y dejamos de tener la sensación de nosotros mismos.
Después nos volvemos presa de los factores de nuestro entorno, lo
que nos mantiene yendo de aquí para allá como una pelota. Ésta es la
razón por la cual en una relación la identificación con el otro resulta
tan peligrosa; al identificarnos nos perdemos a nosotros mismos.
En los puntos 1 y 2 del Eneagrama (algunas veces también en el
3 y 4) somos susceptibles de identificarnos con nuestro trabajo,
personalidad, posición social o hasta con nuestro sufrimiento. Esta
identificación nos roba la energía que necesi-
tamos para el autorrecuerdo, y nos encierra en la situación en la que

nos encontramos actualmente.
Tras esta digresión (muy importante), volvamos al proceso de
automodincación que estábamos examinando con la ayuda de los
puntos del Eneagrama.
Todavía me encuentro en el punto 3 del Eneagrama. Existen
numerosos caminos para poder proseguir desde aquí. Lo importante
es darse cuenta que en este punto uno debe permanecer activo de
alguna forma si es que ha de superar la infelicidad. Algunas veces es
necesario en esta etapa cambiar el entorno y los amigos. Puede que
tenga que mudarme a algún nuevo lugar, comenzar de nuevo de
alguna forma, esforzarme a cualquier precio hacia lo nuevo y
desconocido (Jo cual con frecuencia toma la forma de las cosas a las
cuales temo especialmente).
Una vez haya logrado superar realmente todo esto, habré
encontrado, hablando metafóricamente, la «curación», y podré
proceder con el punto 4 del Eneagrama. En esta etapa encontraré
inevitablemente enormes tensiones internas, pero no dejará de ser el
camino que yo he elegido.
Conocer estas tensiones por adelantado es beneficioso, ya que le
ayuda a uno a soportarlas. Después de todo, se derivan de los
antiguos y bien enraizados hábitos, los cuales aparecen como
consecuencia de destapar escondites, utilizando todo su poder para
presentar batalla contra mis intentos de cambio. Superficialmente,
estos hábitos se asemejan a la pereza. Es factible que me lleven a
considerar los ejercicios que practico como una banal pérdida de
tiempo, como una ridicula verborrea esotérica. Puedo decidir romper
con mi terapia, desconfiando de los terapeutas y maestros y creerme
que existen formas mucho más provechosas de gastar mi tiempo. Si
he terminado con una relación, puede ser que, más o menos conscien-
temente, busque una nueva compañera de la que me enamoro
perdidamente. Me convenzo a mí mismo de que estoy enamorado; y
tarde o temprano me encuentro de vuelta en el viejo patrón de
descontento.
Esto es exactamente lo que muestra el Eneagrama. Obsérvelo
cuidadosamente: está perfectamente dentro del orden de las cosas
esperar una crisis en el punto 4 del Eneagrama. El peligro de caer de
vuelta en el antiguo comportamiento automático es sumamente
grande en esta etapa. El punto 4 del
Eneagrama se conecta hacia atrás con los puntos 1 y 2; esto significa

que en esta etapa uno tiene la tendencia de mirar al pasado con gafas
teñidas de rosa, y de evadirse de esta forma de nuevas tensiones y
conflictos, cobijándose en los viejos patrones.
El Eneagrama nos enseña que podemos hacer un uso productivo
de estas tensiones a las que oponemos resistencia, ya que facilitan
que surja algo nuevo en nosotros; nos cambian y hacen posible que
nos estructuremos tanto en lo psíquico como en lo físico.
A pesar de toda la resistencia, en el punto 4 del Eneagrama tengo
la sensación de que mis propios esfuerzos tienen su efecto. Esto me
ayuda a seguir adelante hacia la consecución de una meta.
Viviendo con estas tensiones, y soportándolas, puedo proseguir
hasta el punto 5 del Eneagrama. Tras toda la duda y el conflicto en
relación con el punto 4, lamentablemente la tan deseada liberación no
está todavía al alcance. Sin embargo, se ha dado un paso importante;
en el punto 5 reconocí claramente las actitudes y comportamientos
que me mantienen realmente satisfecho. Mi meta, puntos 7 y 8 del
Eneagrama, se halla al alcance de la vista. Por una parte encuentro,
por lo tanto, más fácil utilizar mis tensiones internas; por otra parte,
sin embargo, percibir que todavía soy incapaz de alcanzar la meta
deseada me causa dolor.
El punto 5 del Eneagrama me enseña que debo aceptar el
sufrimiento consciente si he de acercarme a mi meta. En mi lucha
interna, y al vivir en la tensión entre el sí y el no, puedo cambiarme a
mí mismo. El sufrimiento inconsciente prolongado rompe la
programación en la cual me hallo atrapado y me permite desechar las
ideas y fantasías que tengo sobre mí, así como mi atracción por una
vida fácil y cómoda.
Exactamente igual que en el punto 3 del Eneagrama. Necesito un
estímulo externo para dejar atrás esta etapa. Este impulso externo
ocurre en el punto 6 del Eneagrama. En este punto capto todo lo que
he experimentado hasta el momento. Consigo finalmente controlar
las reacciones automáticas con las que he batallado durante tanto
tiempo. Según Gurdjieff, cuerpo y alma han terminado por
estructurarse. Me despierto del sueño y ya no reacciono accidental ni
automáticamente a
todas las influencias externas, como una hoja en el viento. Las varias
personalidades que luchan entre sí dentro de mí en una forma
anárquica no responden ya en forma caótica a toda clase de impulsos
externos y, en consecuencia, me libro de los conflictos que me
atormentaban previamente. Al sobrellevar estas tensiones, se ha
creado un ego coherente dentro de mí que posee una voluntad
orientada hacia una meta. Con anterioridad, cada uno de los egos que
hay en mí poseía su propia voluntad; ahora me vuelvo capaz de
unirlas todas bajo una única voluntad. Tan sólo ahora puedo actuar en
forma coherente. Anteriormente soñaba o «asociaba libremente», y
llamaba a este proceso «pensar». La «voluntad» era para mí simple-
mente un vago resultado de deseo y anhejo. Ahora puedo comenzar a
comprender que la voluntad depende de una forma sumamente
consciente de existencia, la cual requiere mi esfuerzo determinado y
aplicado.
Ha llegado el momento cuando se necesita un impulso externo.
Para esto se requiere un terapeuta, un maestro o al menos un libro,
para que aporte las intuiciones necesarias; muy ocasionalmente un
simpático amigo o compañero puede asumir ese papel.
En el trabajo, me las arreglo ahora, tras practicar el auto-
rrecuerdo (punto 3 del Eneagrama), para volver mi atención hacia mí
mismo y hacia mi entorno. Ya no sigo centrado sólo en mí y en mis
propios sentimientos, sino que siento que la voluntad existe
simultáneamente en dos centros a la vez: en mí y en el mundo
exterior. Esta división de la atención está conectada con la superación
del ego. Ya no me sigo sintiendo como el centro del mundo, pero
puedo reconocer la realidad externa y objetiva. Los psicólogos
profundos consideran este fenómeno como la retirada de la
proyección. Tanto C. G. Jung como su colega Erich Neumann (1905-
1960) consideraron esta división de la atención como una superación
de la «fascinación»: no sigo estando bajo el embrujo de mí mismo ni
de algo externo a mí; no me olvido de mí, pero me experimento como
integrado en una forma real y vivida con mi entorno.
En el punto 6 del Eneagrama, por lo tanto, me despierto. Gano mi
batalla con el sueño y supero mi infelicidad. De ahora en adelante no
estoy más a merced de repeticiones neuróticas e improductivas.
De hecho, he llegado al punto 7 del Eneagrama; es en este punto

cuando puedo comenzar a servir a mi meta o a mi tarea con todas mis
fuerzas. En nuestro ejemplo, me las arreglo para enfocar toda mi
energía sobre mi felicidad. Al hacer esto llego al punto 8 del
Eneagrama, en el que alcanzo mi propósito. En esta etapa puedo
reconocer claramente que mis mecanismos automáticos son el origen
de mi infelicidad (punto 2 del Enea-grama). Igualmente comprendo
la importancia que tenía hacer un uso positivo y productivo de mis
conflictos (punto 5 del Eneagrama).
En el punto 9 del Eneagrama soy libre de entrar en un
nuevo proceso de desarrollo con una conciencia ampliada y
alterada. El punto 9 del Eneagrama parece siempre estar
conectado en cierta manera con el amor. Gurdjieff distinguía
tres clases de amor: -
• Amor puramente físico como atracción sexual.

• Amor emocional, el cual tiende con frecuencia a transformarse
en odio.
• Amor consciente, el cual conduce a la perfección de los dos
participantes.
En el punto 9 del Eneagrama se activa la tercera forma del amor.

Este punto simboliza el ser superior que ha estado trabajando dentro
de nosotros, otorgándonos la energía para soportar y avanzar a lo
largo de este proceso tan arduo.
Cuerpo, espíritu, alma: el desarrollo integral del

ser humano
El concepto «alma» se utiliza aquí en el sentido en que lo usó C.
G. Jung. Para Jung el alma era la relación específica de la persona con
su subconsciente. Para mí es el sentimiento de vida dentro de una
persona. El concepto del alma de Gurdjieff" tan sólo difería
superficialmente: consideraba que el ser humano no está dotado
naturalmente con un alma, sino que previamente éste debe merecerla
y alcanzarla.
Todas las religiones están enraizadas en la idea de que el ser
humano posee un alma, mientras que el ateísmo lo rechaza
categóricamente. Emma Jung y Marie-Louis von Franz4 interpretan la

leyenda del santo Grial, que tanto preocupó a la gente de la Edad
Media, en el sentido de Gurdjieff, como un desarrollo del alma dentro
de uno mismo, de modo similar a los alquimistas que buscaban el
alma dentro de la materia. Alcanzar el estado de alma era el problema
de la Edad Media. Según C. G. Jung, se trataba de un intento por
realizar el ánima, para formar el alma, la cual todavía no es perfecta
ni completa en el ser humano, sino que se halla presente sólo como
potencial; y puede crearse y formarse por medio de procesos
particulares, los cuales quedan representados por el Eneagrama.
En la literatura sobre Gurdjieff y el Eneagrama con frecuencia se
encuentra la opinión, históricamente falsa, de que este personaje fue
el primero en enseñar que debemos desarrollar un alma. Existen un
claro paralelismo entre Gurdjieff y Jung a este respecto, el cual queda
explicado parcialmente por el hecho de que alumnos de Jung, tales
como Maurice Nicholl, permanecieran estrechamente involucrados
con Gurdjieff, para desaliento del propio Jung.
El Eneagrama pone de manifiesto que los cambios significativos
en la personalidad siempre involucran al cuerpo, al sentimiento
(alma) y al intelecto (espíritu o mente). Primero me experimenté a mí
mismo como un ser humano con un cuerpo que había nacido en el
mundo. Este cuerpo está vivo y me permite moverme. Como tal, soy
el punto 1 del Eneagrama, y reconozco que este cuerpo viviente es el
requisito previo para el reconocimiento de mis sentimientos (punto 4
del Eneagrama) y para comprenderme intelectualmente a mí y a mi
entorno (punto 7 del Eneagrama).
En el punto 2 del Eneagrama tengo que mantener mi cuerpo
saludable y ejercitarlo con el fin de conservar su vitalidad. Hago
esfuerzos para conservarme sano y con movilidad con el fin de
alcanzar la libertad que todavía es desconocida para mí (punto 8 del
Eneagrama), y para ponerme en contacto con mis sentimientos (punto
4 del Eneagrama).
Este Eneagrama muestra con claridad que ni el espíritu ni el
intelecto pueden obtener la libertad sin la existencia del
4
Jung, Emma, y von Franz, Marie-Louise: Grail Legend; Jung, C. G.: Psy-
chology and Alchemy.
cuerpo. Tampoco podré nunca percibir ni reconocer realmente mis

sentimientos si no preservo la vitalidad y flexibilidad de mi cuerpo.
Como reconoció Wilhelm Reich (1897-1957), alumno de Freud, en
un depauperado cuerpo inflexible tan sólo habitan sentimientos
rastreros.
Pero por mucho que ejercite mi cuerpo, en determinado punto, de
hecho en el punto 3 del Eneagrama, me percataré con una conmoción
que existe algo más trabajando dentro de mí que capta la atención
hacia sí a través de los estados de ánimo y de los sentimientos, y que
no se lo puede tratar con simples duchas frías o con desprecio.
ESPÍRITU CUERPO
II ALMA
1 Mi cuerpo es flexible. 6 Espíritu (intelecto).

2 Trabajo para mantener mi cuerpo 7 Me comprendo a mí mismo y a mi
saludable. entorno.
3 Psiquis (sentimiento). 8 Alcanzo la libertad.
4 Me esfuerzo por percibir mis sen- 9 El ser humano totalmente integra-
timientos. do (El individuo totalmente desarro-
5 Trato de influir conscientemente llado).
sobre mis sentimientos.
FIGURA 7. Eneagrama del cuerpo-alma-espíritu

En el punto 4 del Eneagrama vengo a relacionarme con mis

sentimientos y trato de reconocerlos, captarlos y comprenderlos. Pero
este esfuerzo me retrotrae a mi cuerpo. Experimento mi dependencia
de impulsos, deseos y cambios de ánimo que surgen de la condición
de mi cuerpo (puntos 1 y 2 del Eneagrama). Pero también comienza a
surgir en mí la idea de que esto no representa la totalidad del mundo
de mis sentimientos. Comienzo a intentar influenciar mis
sentimientos por medio de mi voluntad, con el propósito de no
permanecer durante toda mi vida como esclavo de estados de ánimo e
impulsos. Ahora me encuentro en el punto 5 del Eneagrama, y
observo que, a fin de comprenderme verdaderamente y alcanzar la
libertad, debe agregarse al proceso una nueva* cualidad.
En el punto 6 del Eneagrama descubro el poder del espíritu o
intelecto, y así comienzo a comprenderme a mí y a mi entorno en un
nuevo nivel.
Los puntos 7 y 8 del Eneagrama me muestran que el cuerpo, la
mente y el espíritu son necesarios para alcanzar la libertad. Yo sólo
me comprendo a mí mismo y a mi entorno (punto
7 del Eneagrama) cuando mi cuerpo es flexible (punto 1 del
Eneagrama) y cuando soy, al mismo tiempo, dueño de mis sen
timientos (punto 5 del Eneagrama). Alcanzo la libertad (punto
8 del Eneagrama) cuando he logrado dominar mis sentimien
tos (punto 5 del Eneagrama) y mi cuerpo (punto 2 del Enea-
grama).
En mi grupo de Gurdjieff, es muy popular la metáfora de éste
acerca del carruaje y los caballos, como descripción de la conexión
existente entre el cuerpo, el alma y el espíritu: el carruaje corresponde
a nuestro cuerpo físico; los caballos con sus arneses corresponden a
los sentimientos, y el cochero, con la fuerza que controla el intelecto.
En los asientos del carruaje se halla el Amo y Señor (el verdadero
ego, según Gurdjieff), que decide adonde debe ir el carruaje. Cuando
llegamos al punto 8 del Eneagrama, dirigimos el intelecto (el
cochero) hacia donde debemos de ir, de modo que pueda controlar
nuestros sentimientos (los caballos), y de tal manera que el carruaje
(el cuerpo) pueda llegar al sitio apetecido. Hasta el punto 6 del
Eneagrama, el Amo y Señor está ausente, y no existe nadie que diga
en qué dirección debe ir el carruaje. Tal viaje suele terminar en la
cuneta, porque el intelecto del con-
ductor del coche se encuentra con frecuencia dormido y, hasta el

punto 4 del Eneagrama por lo menos, los caballos (los sentimientos)
simplemente marchan desbocados.
Si desea aplicarse el Eneagrama a sí mismo o a otros, es muy útil
mantener la sonrisa en la mente.
La dinámica entre el cuerpo, el alma y el espíritu, que se
representa en la figura 7, es simplemente un modo de ver su propio
desarrollo en el espejo del Eneagrama. Si uno está más orientado a lo
intelectual, entonces los puntos del Enea-grama que corresponden al
intelecto (7 y 8 en la figura 7) toman el lugar de los puntos del
Eneagrama que se relacionan con el cuerpo (1 y 2 en la figura 7). Si,
además, uno está más cerca de su cuerpo que de sus sentimientos,
deberá seguir los puntos del Eneagrama relacionados con el cuerpo (1
y 2 en la figura 7). Esta variedad de patrón esquemático corresponde
al arquetipo masculino. El femenino ordena los puntos del
Eneagrama en la siguiente secuencia: sentimiento, cuerpo, intelecto5.
Este ejemplo muestra claramente cómo la asignación apropiada
de cualidades respecto a los puntos del Eneagrama depende de un
enfoque y de una situación particulares.
» Es posible imaginarse un nuevo Eneagrama, en el cual los puntos
1 y 2 estén asignados al plano de los sentimientos, los puntos 4 y 5 al
plano intelectual y los puntos 7 y 8 al cuerpo. Es posible que desee
dibujar este Eneagrama por sí mismo y probar a comprender su
dinámica y a relacionarlo consigo mismo.
Si utilizamos el Eneagrama para obtener un autoconoci-miento
práctico y como ayuda para determinar nuestras acciones, captará
nuestra atención hacia los siguientes patrones y leyes, los cuales, de
otra manera, ignoraríamos con facilidad, los suprimiríamos o hasta
los rechazaríamos.
5
Estoy seguro que no necesito enfatizar que estos arquetipos son meramente
tendencias ideales y típicas, y no abarcan al «hombre» y la «mujer» como tales.
Tanto el arquetipo del hombre como el de la mujer deben ser hallados en el hombre y
en la mujer. Cuando uno trabaja hacia la autoperfec-ción con la ayuda del
Eneagrama, combina finalmente ambos arquetipos como una unidad dentro de uno
mismo. Se llega a lo que Jung, haciéndose eco de los alquimistas de la Edad Media,
llamaba Coniunctio o el nacimiento del ser humano completo.
III ALMA ESPÍRITU
II CUERPO
1 Poseo un intelecto (flexible). 6 Psiquis (sentimientos).

2 Ejercito mi intelecto (lo aplico). 7 Experimento mis sentimientos en
3 Cuerpo. su dependencia del cuerpo y del
4 Me esfuerzo por mantener mi intelecto.
cuerpo flexible y por percibir sus 8 A través de una aplicación cons-
necesidades (lucha contra la tructiva y combinada de sen-
pereza). timientos, cuerpo e intelecto,
5 Comienzo a hacer un uso creati- alcanzo la libertad.
vo de mis tensiones corporales y 9 Más allá de lo masculino y fe-
a influir sobre ellas consciente- menino.
mente
FIGURA 8. El arquetipo de lo masculino en el Eneagrama
Tengo que clarificar mis condiciones materiales o mi situación

externa antes de que esté listo para emprender acciones útiles y
orientadas hacia una meta. Tengo que volverme consciente de
mi situación presente y del lugar donde me hallo (punto 1 del
Eneagrama). Tengo que volverme activo y estar preparado
para abrirme a la ayuda externa (punto 2 del Eneagrama).
Cuando me haya vuelto consciente de mis reacciones
automáticas, y me encuentre abierto a impulsos beneficiosos
desde el exterior, me sentiré enfrentado a conflictos internos
(punto 3 del Eneagrama).
ESPÍRITU ALMA
II CUERPO
1 Percibo mis sentimientos. a influir sobre mi cuerpo a través
2 Adquiero conciencia de la forma de mi voluntad consciente.
en que expreso mis sentimientos. 6 Espíritu (intelecto).
3 Cuerpo. 7 Comprendo mi cuerpo y mis sen-
4 Trato de mantener mi cuerpo timientos.
atractivo y de percibir sus necesi- 8 Puedo utilizar mi voluntad para
dades (lucha contra la pereza y hacer uso de mis sentimientos y
juego de cometidos). de mi cuerpo en pos de metas
5 Comienzo a hacer un uso creativo espirituales.
de mis tensiones corporales y 9 Más allá de lo masculino o fe-
menino.
FIGURA 9. El arquetipo de lo femenino en el Eneagrama
• Una solución creativa puede surgir únicamente cuando

sobrelleve esos conflictos y no caiga otra vez en mis antiguas
formas automáticas de reaccionar (¡sueño!). Si no puedo lograr
esto, sucumbiré dentro de un círculo vicioso: avanzaré del
punto 1 al punto 4 del Eneagrama, pero entonces, a causa de
los conflictos aparentemente insoportables a los que estoy
expuesto o, debido a la pereza, me refugiaré una vez más en
los viejos patrones de comportamiento y terminaré en el punto
1 del Eneagrama nuevamente. Si no desarrollo la disciplina
para romper
este círculo vicioso y sobrellevo mis conflictos, nunca seré

capaz de avanzar desde el lado derecho del Eneagrama al lado
izquierdo.
Los conflictos y tensiones emocionales correspondientes a los
puntos 4 y 5 del Eneagrama me abren a potenciales
fundamentalmente nuevos. Tengo que encontrar el valor de
permitirme ser tocado por lo desconocido y ser arrastrado
hacia ello. Tengo que entregarme a ello. El conflicto, después
de todo, me da acceso a la intuición o voz interior.
Desde el punto 6 del Eneagrama en adelante ya no sigo
sufriendo a causa de mis sentimientos contradictorios, de mis
motivos no clarificados y de mi. incapacidad para tomar
decisiones (que son causadas por la competencia entre mis
egos). Mis múltiples egos quedan fundidos en uno, bajo el
impacto del martillo del conflicto6. Los alquimistas se referían
a esta condición como la Transmutado, lo cual significa que lo
que estaba antes disponible como potencial ha sido
transformado en realidad 7. Para expresarlo en forma simple:
las posibilidades que el individuo tiene para transformarse a sí
mismo, con una voluntad dirigida conscientemente, la cual se
formó en los puntos 4 y 5 del Eneagrama a través de los
conflictos, se vuelve ahora realidad.
El análisis del proceso del trabajo

La aplicación práctica del Eneagrama no se halla confinada al
desarrollo del autoconocimiento; puede también ser utili-
6
La alquimia habla de un «fuego interno en la sangre», cuyo calor pro
duce un proceso de soldadura. En los puntos 4 y 5 del Eneagrama uno puede
experimentar claramente tal fuego interior en los propios sentimientos. Es
importante que no se extinga este fuego demasiado pronto como consecuen
cia de la frialdad del intelecto, pues en ese caso no tendrá lugar el proceso
unificador. La racionalización posee una tendencia destructiva que nos cata
pulta de inmediato fuera del proceso y nos deja nuevamente paralizados en la
antigua rutina automática.
7
La alquimia consideraría al Eneagrama como la «Piedra Filosofal»,
que es como también lo llamaba Gurdjieff.
II
El ordenador opera con un pro-
III META/
grama de texto. I PREPARACIÓN
SePROPÓSITO
leen libros relevantes, y se MATERIAL
acumula experiencia. Idea.
Búsqueda de una forma en la que
presentar el material.
ACCIO
NES 5
La idea se usa para ordenar y
comunicar el material disponible.
6 Editor.
7 Se publica el libro.
8 Se lee el libro.
9 Usted tiene ideas acerca de otro
libro.
FIGURA 10. Escribiendo el libro sobre el Eneagrama
zada con éxito para clarificar los procesos de producción y de

trabajo.
La primera consideración, material, para escribir este libro,
consiste en un medio para componer el texto (punto 1 del Enea-
grama). Este medio requiere ser estructurado de tal manera que
posibilite que se compongan y presenten las ideas relevantes (punto 4
del Eneagrama). En este caso, se necesita un ordenador que tenga
capacidades gráficas y de texto. Adicionalmente, el formato del texto
tiene que ser de tal naturaleza como para facilitar su utilización como
base para la publicación. Por lo tanto, los programas del ordenador
utilizados tienen que ser compati-«bles con el sistema propio del
editor (punto 7 del Eneagrama).
Una vez se han satisfecho estos requerimientos básicos, el autor
tiene que tener conocimiento práctico y experiencia con
el Eneagrama, y haber reunido tanta información como le sea posible

sobre los temas relevantes (punto 2 del Eneagrama). El conocimiento
obtenido a través de mis propias experiencias, y el conocimiento de
otros autores sobre el mismo tema, proporciona los requerimientos
previos necesarios para el desarrollo de una idea. Hallándome en el
punto 4 del Eneagrama tengo que estar seguro sobre lo que pretendo
comunicar exactamente a través de este libro. Es importante tener
conocimiento de otros libros sobre el mismo tema, ya que pueden
llenar las expectativas del lector (punto 8 del Eneagrama). Como
autor necesito ser capaz de juzgar lo que es probable que el lector
pueda conocer o no. En términos concretos, en este caso no puedo
asumir que los lectores de este libro estén familiarizados con las
experiencias de los ejercicios de los grupos de Gurdjieff.
Pero todos estos requerimientos previos no constituyen material
suficiente para la preparación de un libro. Necesito las atenciones de
la famosa Musa, que me inspire con la idea (punto 3 del Eneagrama).
La idea tiene también que ser aceptable para el editor (punto 6 del
Eneagrama). La idea para este libro me llegó durante una
conversación con mi editor, quien asumió el papel de Musa y de
partero.
Una vez que tenía la idea de escribir un libro acerca del
Eneagrama, tuve que encontrar la forma de presentar el material
disponible (punto 4 del Eneagrama). Para ello necesité conocer los
libros sobre el Eneagrama fundamentados en el trabajo de Óscar
Ichazo, ya que deseaba excluir de este libro su tipología basada en el
Eneagrama. Tampoco deseaba conceder mucho espacio al enfoque
cristiano jesuíta del Eneagrama, aun cuando el trabajo de Ouspensky
y, hasta cierto punto, también el del mismo Gurdjieff, estaba
enraizado en una profunda tradición cristiana. En cambio, mi enfoque
para este libro debían ser mis propias experiencias con las enseñanzas
de Gurdjieff, Ouspensky y especialmente de Bennett (punto 2 del
Eneagrama). En consecuencia, establecí límites al tema y al material.
Mi ordenador sería perfectamente capaz de realizar representaciones
diagramáticas del Eneagrama (punto 1 del Eneagrama).
En el punto 5 del Eneagrama me esperaba la tarea más. difícil:
planificar la estructura, y, por lo tanto, también unas listas
de los contenidos y de los Eneagramas del libro. Mi plan para la

organización del material tenía que tomar en consideración el hecho
de que el libro iba a ser publicado por Goldmann Ver-lag. Tendría,
por ello, que corresponder con los requerimientos del editor (punto 7
del Eneagrama). La forma que surgió por sí misma fue la de un
manual esotérico, rico en contenidos y de fácil acceso.
La etapa final estuvo dedicada a que el libro fuese atractivo para
mis lectores, ¡espero que ese sea el caso! (punto 8 del Enea-grama).
Me esforcé durante largo tiempo tratando de decidir si debería
comenzar con ejemplos concretos y luego continuar con una
explicación general del Eneagrama (método inductivo), o viceversa
(deductivo). Pensando en usted como lector, me pareció que el
método inductivo sería más interesante y accesible. Ello también
corresponde mejor con la naturaleza del Eneagrama, el cual se refiere
siempre a situaciones, proyectos o procesos muy concretos.
En el punto 6 del Eneagrama el editor quedó involucrado en el
proceso. Llegado este punto quedaron decididos la longitud y el
alcance del libro, la forma de las ilustraciones y las consideraciones
contractuales (punto 7 del Eneagrama).
Una vez hube completado el análisis de los procesos deseados
con la ayuda del Eneagrama, la propia realización del mismo no
presentaba ningún problema. Podía perfectamente ceñirme al
procedimiento previamente establecido.
Ahora usted tiene este libro en la mano, y por ello se encuentra
en el punto 8 del Eneagrama del proceso. Si lo ha leído hasta este
punto y va a seguir leyéndolo, habré alcanzado la meta de mi trabajo.
Como resultado, usted será capaz de aplicar el Eneagrama a su propio
trabajo, lo cual puede verse como el punto 9 del Eneagrama.
Se supone que el industrial americano Henry Ford (1863-1947)
utilizó el Eneagrama como ayuda para la introducción del método de
la cinta transportadora de producción. No conozco exactamente cómo
se las arregló para aplicar el Enea-grama al problema de racionalizar
la industria del automóvil para la fabricación de un vehículo barato
producido masivamente. Pero creo ser capaz de esbozar mi idea de
cómo pudo suceder esto. Puede tratar de hacerlo también usted
mismo, realizando un estudio exacto de las líneas de conexión del
modelo del Eneagrama. Lo interesante de la utilización del

Eneagrama es que con frecuencia existen múltiples soluciones
creativas para un problema. Aquí va mi proposición:
I. REQUERIMIENTOS MATERIALES PREVIOS

1. Disponibilidad de materia prima.
2. Existencia de una fábrica y de mano de obra.
3. Se requiere una idea de lo que se va a producir: el automóvil.
II. CONSIDERACIONES ACERCA DEL PRODUCTO

4. La idea es producir tantos coches como sea posible.
5. Esto sugiere la idea totalmente nueva de producir los coches
en serie.
6. La fabricación de coches necesita ser racionalizada.
III. PRODUCCIÓN
7. Se introduce la cinta transportadora.
8. El proceso de producción se vuelve más rentable y el
producto más barato; por lo tanto, la velocidad de pro-
ducción se incrementa y la producción se vuelve más
rentable.
9. Nace el automóvil barato, producido masivamente.
Comienza una nueva era de transporte masivo individual.
Esta pudo ser una forma en la que Henry Ford y su hijo Edsel
pudieron haberlo enfocado. Este ejemplo muestra, al menos, que la
utilización del Eneagrama para la racionalización de procesos de
producción puede conducir a nuevas clases de soluciones prácticas.
En los setenta, uno de los alumnos de Bennett, Tony Hodgson,
reconoció este hecho, y tras la muerte de Bennett fundó la revista
Systematics (publicada por Coombe Springs Press) para promover la
utilización del Enea-grama en la gestión de la industria moderna.
Utilización práctica
Estos ejemplos sobre el uso práctico del Eneagrama muestran
claramente:
1. Que la aplicación práctica del Eneagrama desarrolla una

visión holística e integrada de las estructuras complejas. Los
factores que determinan las situaciones se vuelven
transparentes; el punto de vista propio de uno y su
perspectiva limitada se torna más clara. Es bueno, por lo
tanto, utilizar el Eneagrama tantas veces como sea posible.
No solamente se abrirán sus ojos entonces, a nuevas e
insospechadas posibilidades, sino que será capaz también de
visualizar y captar incluso conjuntos complejos de
circunstancias en forma más rápida y precisa.
2. Que el Eneagrama muestra claramente qué pasos de un
proceso tienen que ser efectuados y cuándo, y de qué
dependen éstos. Señala igualmente el camino para resolver
un problema de manera consciente y centrada. Ciertamente
le será útil trazar un Eneagrama antes de embarcarse en
mayores proyectos cuyas ramificaciones son difíciles de
anticipar; esto le enseñará las direcciones y las
consecuencias que deben seguirse.
3. En qué etapa de un proceso se encuentra uno, qué aspectos
requieren ser tomados en consideración, y qué desafíos es
probable que uno encuentre; igualmente, por qué uno no está
haciendo ningún progreso, o por qué está moviéndose en
círculos.
A pesar de la enorme utilidad del Eneagrama, se debe hacer una

advertencia: el Eneagrama no debe ser captado únicamente con el
intelecto. Las figuras 7, 8 y 9 demuestran claramente que el
conocimiento es siempre dependiente de la integración armónica del
cuerpo, del alma y de la mente. Permita que el Eneagrama afecte
todos los aspectos de usted mismo; ¡asuma el reto! Dibújelo, déle
forma artística. Familiarícese con él sobrepasando los confínes del
intelecto. Cuando se halle en la playa, por ejemplo, podrá trazar un
gran Eneagrama sobre la arena y caminar a lo largo de sus líneas. En
el institu-
to de Bennett, en Sherborne House, había una rosaleda en forma de

Eneagrama; caminando a lo largo de sus senderos, la gente podía
experimentar su dinámica a través de los sentidos. Tales cosas le
servirán de ayuda para su trabajo práctico con el Eneagrama,
ayudándole a comprenderlo cada vez mejor. Este libro es capaz tan
sólo de proveer un conocimiento externo acerca del Eneagrama. Me
gustaría también alentarlo a desarrollar una comprensión interior de
ello, lo cual representa la etapa más elevada de su aplicación práctica.
Capítulo 2t
Historia del Eneagrama

Lo que parece pura «casualidad» puede ser el
velo detrás del cual se esconde una intención oculta
de la mente.
ANTHONY G. E. BLAKE
N UMEROSOS LECTORES PUEDEN ESTAR INTERESADOS en conocer

el origen del Eneagrama y el contexto cultural de donde
procede. Pero las referencias históricas no deben hacer ignorar
el hecho de que en diferentes épocas la gente lo ha percibido en muy
distintas formas. Hoy día, al final del siglo xx, estamos influenciados
por la teoría del caos y las implicaciones de la inteligencia artificial;
y, por lo tanto, el Eneagrama representa algo diferente para nosotros
de lo que representó para una hermandad del siglo x.
La Hermandad Sarmoun
Gurdjieff aseveraba, en su novela autobiográfica Mis encuentros
con hombres notables, que había encontrado el Enea-grama entre la
Hermandad Sarmoun en'sus muchos viajes por Oriente Medio. Sin
embargo, las únicas referencias de la existencia de esta hermandad
surgen del mismo Gurdjieff. La gente de los círculos de Gurdjieff
asumen que esta hermandad secreta ocultó su trabajo probablemente
de manera intencional (y quizá todavía lo esté haciendo), pues de otro
modo se hubieran escuchado comentarios sobre sus actividades por
parte de los numerosos viajeros que también pasaron por esas
regiones.
Bennett asume que la sabia Comunidad Achaldan de Atlantis,
que con frecuencia se la ensalza en Cuentos de Bel-
cebú a su nieto, fue la precursora de la Hermandad Sar-moun.

Pero si observamos más detenidamente al episodio descrito en
Mis encuentros con hombres notables, en el cual Gurdjieff relata
cómo vino a dar con los primeros signos concretos sobre la
Hermandad Sarmoun, me parece que muestra que estamos frente a un
relato metafórico o simbólico. Gurdjieff escribió que en 1886 (a la
edad de 20 años) descubrió varios libros antiguos que luego se llevó
consigo a Ani, la abandonada capital de Armenia, con el propósito de
examinarlos con tranquilidad. En este lugar descubrió un pasaje
subterráneo que conducía a la celda derrumbada de un monje. Fue allí
donde encontró viejos textos que hablaban de la Hermandad
Sarmoun.
El pasaje subterráneo y la vieja celda ocultos bajo tierra, me
parece a mí que se refieren más a una geografía psíquica que a una
física. Veo el descubrimiento de la celda del monje como el punto 3
del Eneagrama, el primer punto de choque, un plano psíquico del
inconsciente, desde donde surge el poder de la intuición. Esto se
vuelve más claro todavía en el curso del relato. Gurdjieff buscó la
Hermandad, y dos o tres años después fue conducido a su templo
principal. En esta descripción, en la que es llevado allí de forma
sumamente espectacular, con una venda en los ojos, hallamos toda
suerte de indicaciones de una topografía esotérica: como en la
mitología escandinava, cruza primero un puente peligroso, que
guarda reminiscencias de la idea islámica de un puente sobre el
infierno, o con el puente de la espada de Lancelote en las leyendas
del Rey Arturo. Posteriormente, Gurdjieff llega al remoto monasterio,
el cual, lo mismo que Shambala (el lugar de la felicidad del budismo
tibetano), está rodeado por completo de montañas. Esto es similar al
concepto de un santuario interior o sanctasanctórum. Tales imágenes
se pueden encontrar en numerosos escritos: desde el místico sueco
Emanuel Swedenborg (1688-1772), pasando por la fundadora de la
Teosofía, Helena Petrowna Blavatsky (1831-1891) y la escritora y
especialista en budismo Alexandra David-Neel, hasta el erudito y
escritor sobre religiones Mircea Eliade, quien murió recientemente.
Pero el simbolismo no acaba allí: el monasterio también contiene
muchas áreas que están obviamente ligadas con la cósmica Ley del
Tres.
HISTORIA DEL ENEAGRAMA 57
En este lugar místico, Gurdjieff recibe las dos revelaciones

importantes que formarán después la base de sus enseñanzas: el
Eneagrama y las danzas sagradas, que le recuerdan los ejercicios
físicos de Sarkis Pogossin.
El monasterio de la Hermandad Sarmoun, cuyo nombre nos
puede hacer pensar en Sarman, la esencia divina en la religión de
Zoroastro, me parece como si describiera un lugar dentro del alma
más que una verdadera localidad geográfica.
Tanto si esto es cierto como si no, en los grupos de Gurdjieff se
asume que esta hermandad ha estado activa durante más de 4.000
años como una «protectora de la tradición». Una parte importante de
esta tradición consiste en el conocimiento acerca del uso del
Eneagrama como símbolo cósmico universal capaz de explicar todos
los procesos vitales.
Por ello, se asume también que el Eneagrama apareció alrededor
del 2000 a.C. en Oriente Medio, cuando los dioses del Egipto Medio
estaban agrupados en torno al número nueve (Enéadas). El uso del
Eneagrama quedó desde entonces preservado y protegido durante
miles de años como una sabiduría secreta, por intermedio de una
hermandad más o menos conocida, hasta principios de nuestro siglo
cuando Gurdjieff dio con este diagrama cósmico y lo hizo conocer en
Occidente.
¿Cómo pudo ser que un conocimiento que había sido tan
cuidadosamente preservado durante milenios fuese revelado
repentinamente a comienzos de nuestro siglo, tan lejos de su origen
cultural?
¿Cuál es la fuerza directriz oculta tras la Hermandad Sarmoun
que parece estar conectada, de cierto modo inexplicable, con los
sufíes?
Estas son preguntas sin contestación. Existen muchas
especulaciones en torno a que el legado de la Hermandad Sarmoun
fue transmitido a los derviches de Naqshbandi, y que, de hecho,
estamos tratando aquí con ciertas corrientes cristianas primitivas,
pero ninguna de ellas parece convincente. En este aspecto de la
historia del Eneagrama encontramos demasiados secretos, los cuales
creo que han debido ser intercalados en el tema para despistar al
buscador ingenuo.
Otra posible explicación interesante me la sugirió Arnold Graf

Keyserling y el editor de Bruno Martin, quienes han estado muy
involucrados con el «trabajo».
El punto inicial de sus suposiciones reside en que la palabra
«Sarmoun» puede ser traducida como «abejas». La Hermandad
Sarmoun se corresponde con la abejas, que obtienen el néctar de
muchas flores; la hermandad, en otras palabras, hace acopio de
conocimientos a partir de múltiples fuentes. Es probable que esto se
refiera a los neoplatónicos del siglo DC d.C, que fueron conocidos
como los «hermanos puros de Basra». Ésta fue una hermandad
influenciada por el filósofo griego Plotino (c. 205-270), que puede ser
considerado uno de los precursores de la tradición mística cristiana.
Pero también hemos de recordar que Gurdjieff no tenía en muy alta
estima a los filósofos griegos. Decía que eran como pescadores de
caña, quienes «inventaron varias "ciencias" porque estaban aburridos
con el mal tiempo» '.
Una de las enseñanzas de Plotino dice que el alma se debe
purificar a sí misma por medio de la percepción imaginativa. Y como
ya hemos visto, el Eneagrama proporciona una ayuda excelente para
obtener un claro y objetivo autoconocimiento, y con éste la
purificación. Además, la filosofía de los últimos neoplatónicos posee
una tendencia sorprendentemente desarrollada hacia la metodología
sistemática, un amor por los sistemas complejos y diagramáticos.
Esto llevó a los «hermanos puros de Basra» a proponer nueve estados
de existencia basados en una división triple del mundo en reino
mineral, vegetal y animal, y cada grupo, a su vez, dividido en tres.
No obstante, a pesar de las muchas similitudes, no existe una
referencia directa al Eneagrama en el Kitab Ihwan As-Safa, la obra
filosófica de los «hermanos puros de Basra».
También han existido especulaciones persistentes acerca de que
el Eneagrama podría haber surgido de la filosofía pitagórica, en la
cual los números impares tenían significación particular. Sin
embargo, no fueron sólo los pitagóricos, sino también toda la
Antigüedad griega, quienes tuvieron un respeto especial por los
números impares. Pero los neoplatónicos, incluyendo los «hermanos
puros de Basra», se sintieron particularmente atraídos por las ideas
pitagóricas.
' Gurdjieff, G. I.: Beelzehub's Tales To His Grandson, vol. 3.

Bennett, por su parte, asume un origen caldeo2 para el

Eneagrama, puesto que está construido sobre las características de los
números tres, siete y nueve.
Para ser honesto, el origen exacto del Eneagrama continúa siendo
un secreto. Dado a que tanto Gurdjieff como Ichazo lo relacionan con
las hermandades sufíes, es probable que este símbolo cósmico
universal esté relacionado con el sufismo del Medio Oriente. Pero
todo lo demás está envuelto en la neblina de la historia, y no pasa de
meras especulaciones.
El Eneagrama como un mándala

Tan sólo llegué a percatarme en una etapa sorprendentemente
tardía de mis estudios eneagramáticos acerca de algo que debió de
serme perfectamente obvio desde el principio: que el Eneagrama
puede ser considerado como una forma simple de mándala.
La palabra sánscrita mándala tiene el significado literal de
«círculo», y por ello se refiere al ciclo de vida y a las leyes del
cosmos, acerca de lo cual Jung siempre decía que estaba representado
por el arquetipo femenino del círculo.
Un mándala clásico consta de:
• Un punto central, que en el Eneagrama corresponde al punto

medio del radio.
• Un círculo que comprende la totalidad.
• Variadas cantidades de puntos cardinales; en el caso del
Eneagrama, nueve de esos puntos.
• Simetría axial.
Todos estos requisitos previos se cumplen en el Eneagrama. Uno

casi puede imaginarse que Gurdjieff lo haya podido inventar durante
sus viajes al Tíbet.
Los tibetanos fueron la última cultura, aparte de los hopis, en
hacer rituales diarios con el uso de mándalas. Desde la conquista del
Tíbet por los chinos en 1959, esta cultura ha sido prácticamente
destruida. El mándala como símbolo arquetípi-
2
Los caldeos llegaron al poder en Babilonia en el siglo vn a.C, y poseían un
sistema matemático que estaba muy desarrollado para la época.
FIGURA 11. Formas simples de mándalas
co del hombre en el universo, del autoconocimiento y de la evolución

de la conciencia, parece estar gozando de un resurgir en Occidente.
Durante los últimos diez años aproximadamente se ha acrecentado el
interés.
En el Tíbet se veía al mándala como un instrumento para la
transformación de las fuerzas demoníacas. El Eneagrama puede
también ser comprendido como tal. Llamaría demoníacas a esas
fuerzas que tratan de conducirnos torcidamente hacia falsas formas
de vivir. Al igual que el mándala, el Enea-grama también refleja
varios niveles de conciencia. Con su ayuda uno puede volverse
consciente de su estado actual de conciencia; pero también
proporciona un mapa que muestra cómo uno puede alcanzar etapas
más elevadas de conciencia y puntos transpersonales ventajosos.
De modo que el Eneagrama como clase especial de manda-la
constituye una herramienta para facilitar el proceso de auto-
desarrollo. Lo mismo que todos los mándalas, el Eneagrama es
también capaz de dar forma y consistencia a la percepción de la
naturaleza de la realidad. Por lo tanto, podemos visualizar el
Eneagrama y el mándala como modelos de existencia que nos ayudan
a ver la realidad con más claridad.
El Eneagrama, sin embargo, se diferencia de la forma usual del
mándala debido a su división en nueve segmentos. La mayoría de los
mándalas posee un número mayor de pun-
tos focales, cuya suma está basada normalmente en múltiplos de

cuatro (ocho, doce, etc.).
El número nueve
En ciertas regiones turcas y en la cultura islámica en general —
de las que procede el sufismo 3—, el número nueve ha tenido siempre
una significación especial. En la antigua tradición turca el mundo
estaba dividido en nueve partes; se decía que «no hay nada más allá
del nueve»4 .Según la cosmología del islam, el universo está
compuesto de nueve esferas, la más externa de las cuales se encuentra
incluso más allá de las estrellas.
No hay duda de que el número nueve fue tenido en gran con-
sideración por todos los que se hallaban bajo la influencia del
sufismo. Considero como muy probable que el Eneagrama se derive
de esta tradición. El nueve como la encamación del cumplimiento
está también conectado finalmente con los nueve meses de la preñez
que preceden al nacimiento humano. En la Antigüe-
DECENAS UNIDADES
FIGURA 12. El nueve en el Eneagrama

3
Los sufíes eran (con frecuencia perseguidos sin piedad) místicos del
islam, que estuvieron activos en el Medio Oriente desde el siglo rx en adelante.
4
Tomado de: Endres, Franz Karl y Schimmel, Anneamarie: Das Myste-
rium der Zahl. Zahlensymbolik im Kulturvergleich.
dad, el nueve era considerado como el número de la perfección. En el

islam existen 99 nombres y atributos de Dios, lo cual, a su vez, da
origen al rosario de oración islámico de 99 cuentas.
Se podrían aportar muchos ejemplos acerca de la forma en que el
nueve se ve como el símbolo arquetípico de un círculo completo. En
la mayoría de los idiomas, la raíz de la palabra «nueve» tiene
conexión con el concepto «nuevo» 5. Pero ahora desearía retornar una
vez más al Eneagrama mismo y demostrar las diversas
combinaciones basadas en el nueve que contiene.
Como en la cultura griega clásica, jugar con las características de
los números era muy popular en el mundo árabe de la Edad Media
temprana. En aquellos días la gente no tenía la relación cuantitativa
con los números que tenemos nosotros; los números se percibían
como algo simbólico de aspectos cuantitativos del mundo.
La Figura 12 muestra que el Eneagrama no sólo posee nueve
puntos, sino que el nueve está también presente en cada par de
puntos. Si dividimos el Eneagrama en cinco secciones horizontales,
la secuencia numérica de cada sección produce un múltiplo de nueve.
El nueve está implícito en cada nivel del Eneagrama, lo cual es
debido al hecho de que nuestro sistema decimal, derivado del
arábigo, está basado en las mismas leyes que el Eneagrama.
Si examinamos las líneas del hexagrama en el Eneagrama (1, 4,
2, 8, 5, 7), podemos ver que su producto es nuevamente divisible por
nueve:
1 + 4 + 2 + 8 + 5 + 7 = 27 3x9
Por lo tanto, el nueve está presente directa e indirectamente en

todos los niveles del Eneagrama. En consecuencia, el estado de
plenitud de un ciclo completo está también contenido potencialmente
en cada nivel. Podemos arrancar partiendo de cada uno de los puntos
del Eneagrama para alcanzar la perfección y el estado de plenitud.
Para aquellos que puedan estar interesados en las matemáticas
del Eneagrama, me gustaría agregar una sorprendente observación
ulterior, igualmente centrada en el nueve. Si multi-
5
Por ejemplo, en francés «neuf» significa «nuevo», y en alemán «neun»-
«nuevo» es «neu» [transí.].
plicamos los valores de los números correspondientes a los puntos

del lado derecho del diagrama entre sí, y los del lado izquierdo, como
se muestra en la Figura 13, sus sumas son divisibles por nueve; y, de
igual forma, los productos de los números multiplicados dados en
cada una de las tres secciones del Eneagrama formado por el
triángulo equilátero (puntos 3, 6 y 9) son también divisibles por
nueve. El nueve es como la esencia espiritual inmanente en el
Eneagrama a todos los niveles.
FIGURA 13. Suma de los productos de las secciones del Eneagrama
Es altamente probable que el Eneagrama fuera desarrollado

cuando los matemáticos árabes e hindúes introdujeron el número
nueve en Europa en la última parte del siglo EX, y revelaron su
significación. El nueve completa un círculo, el cual puede entonces
comenzar otra vez en un nuevo nivel con el número diez.
Me gustaría mencionar de pasada que el nueve juega también un
papel especial en el budismo: al Buda se le atribuyen 108 cualidades,
lo cual es la razón de que el mala (o rosario de oración) budista
contenga 108 cuentas. La suma de 108 contiene el nueve (1+ 0 + 8 =
9). El nueve es, por lo tanto, también un símbolo de perfección y de
culminación cíclica en la cultura budista del lejano Oriente.
Capítulo ó
Las figuras geométricas del

Eneagrama
... todos creemos que la verdad que percibimos
es la única.
... Toda verdad es simple.
RODNEY COLLIN
U N ENEAGRAMA CONSTA DE TRES ELEMENTOS: el círculo, el

triángulo equilátero, también llamado el «triángulo divino», y
el hexágono irregular (hexagrama). Si trazamos una línea a
través del punto superior del triángulo y del punto medio del círculo,
esta línea recta forma el eje de simetría del Eneagrama. Esto significa
que las formas a la derecha y a la izquierda de esta línea son
perfectamente simétricas. Como veremos posteriormente con más
detalle, el momento de transición desde el lado derecho al izquierdo
del Eneagrama, en otras palabras, desde el punto 4 al 5, es
particularmente problemático. En el lado derecho del Eneagrama
encontramos las causas o requisitos previos de un proceso; en el lado
izquierdo encontramos los efectos de esas causas.
El triángulo equilátero crea una división del Eneagrama en tres
partes iguales, las cuales reflejan las tres etapas del proceso de pasar
por el diagrama. El hexagrama es una forma muy irregular y
excéntrica, cuyo eje de simetría vertical proporciona un elemento de
referencia importante. Las líneas del hexagrama y del triángulo no se
hallan conectadas entre sí; más bien se superponen unas a las otras y
tienen 15 puntos de intersección.
Esta disposición de los tres elementos del Eneagrama (círculo,
triángulo y hexagrama) da origen a una forma extraftamen-
EL SECRETO DEL ENEAGRAMA
EFECTOS *► CAUSAS
FIGURA 14. Eje de simetría del Eneagrama
te «regular y, sin embargo, irregular». El perfecto carácter espacial

del círculo está dividido por la mencionada simetría de las líneas que
se intersectan. Esto es la reminiscencia de las formas geométricas
islámicas, cuya simetría equilibrada ocupa su espacio interior, y
puede por ello representar los poderes creativos de la Unidad (Alá).
El círculo
El símbolo del pensamiento holístico es el círculo. El círculo
encarna y comunica una totalidad integrada de conocimiento en
muchas tradiciones; por ejemplo, en la tradición nativa americana
(rueda de medicina), en el budismo (mándala) e incluso en la cultura
cristiana (el halo).
El círculo no es el arquetipo de una totalidad estática sino
dinámica, la cual surge a través de la concurrencia de dos fuerzas
opuestas y, al mismo tiempo, mutuamente complementarias. Todo
círculo posee siempre dos direcciones de movimiento: en sentido de
las agujas del reloj y en sentido contrario a éste. Igual que la órbita de
la Tierra está determinada por dos fuerzas opuestas (rotación y fuerza
centrífuga), así el camino
LAS FIGURAS GEOMÉTRICAS DEL ENEAGRAMA 67
de los seres humanos y de toda existencia depende del juego mutuo

de tales fuerzas: consciente e inconsciente, despierto y dormido,
macho y hembra, atracción y repulsión. El mismo círculo está
compuesto, en realidad, de dos de tales aspectos en oposición.
Simboliza el camino a través de estos polos opuestos, y nos recuerda
que tal camino no puede ser nunca una línea recta. Erama y Cari
Gustav Jung ven el círculo como un símbolo del camino de
individuación, en otras palabras, de autorrealización, el cual puede
ser alcanzado únicamente por medio de la confrontación con las
paradojas de la vida.
Los nueve puntos del Eneagrama se deben situar sobre la
circunferencia o periferia del círculo. El proceso descrito por el
Eneagrama procede en sentido del reloj a través de dichos puntos,
desde el punto 1 hasta el punto 9. De modo que el círculo representa
nuestra percepción de un proceso o acontecimiento de carácter
secuencial en el tiempo.
Para exponerlo con mayor claridad, volvamos por un momento al
ejemplo práctico de la página 3 (Figura 6): Reconozco. mi
infelicidad, me doy cuenta de lo que la está causando, me vuelvo
activo en oponerme a ella, y así entro en esos conflictos y tensiones
de los cuales proviene mi sufrimiento; luego, finalmente, si todo
marcha bien, completo el proceso, habiendo alcanzado felicidad y
satisfacción. Éste es un proceso cronológico secuencial y también
lógico, que corresponde con nuestros modos de pensamiento lineal.
Siguiendo el curso del círculo en la dirección del reloj, puedo
reconocer y analizar la secuencia lógica y la secuencia cronológica de
un proceso. El camino que conduce desde el punto 1 al punto 9 del
Enea-grama comprende mis intenciones y propósito específicos.
En determinados aspectos, sin embargo, el círculo es un símbolo
de la cabeza, y «la cabeza es redonda a fin de que el pensar pueda
cambiar de dirección», como el filósofo de la avant-garde, Francis
Picabia señalaba sentenciosamente. El pensamiento circular (en
contraste con el lineal) trata de ver la verdad desde puntos de vista
diferentes, con objeto de comprender el todo.
Si seguimos el círculo eneagramático en una dirección contraria
al reloj, por lo tanto, podemos reconocer muy claramente las
circunstancias que deben surgir en la mente si un proceso particular
ha de lograr el triunfo. El observador se sitúa sobre la
meta, al final del proceso, y mira hacia atrás sobre el camino que le
hubiese conducido hasta allí. Ésta es una perspectiva ideal, desde
cuyo punto ventajoso se puede tratar de planificar todos los requisitos
previos que se necesitarán completar si se ha de alcanzar
efectivamente el propósito. Se trata también de una perspectiva que
vuelve la mirada hacia atrás para ver el presente desde el futuro. Hay
mucha sabiduría contenida en este método; es una metodología
particularmente característica de la mitología inglesa, y tiene
conexión con el mago Merlín.
La secuencia en sentido del reloj de los puntos del Enea-grama
representa el ciclo funcional de un proceso; la dirección en sentido
contrario a las agujas del reloj ofrece una visión general total de un
proceso ideal y acabado. Mientras que éste revela todos los pasos
necesarios para alcanzar el ideal, el primero es un medio excelente de
mantener en la mente todos los detalles precisos que deben ser
considerados para que un proceso progrese sin contratiempos. En
nuestro ejemplo de infelicidad, la observación de la secuencia de los
pasos individuales necesarios (en sentido del reloj) corresponde con
la visión funcional de la persona involucrada. Si observamos este
proceso desde la perspectiva de su culminación ideal, y preguntamos:
«¿Cómo podemos ser realmente felices?», sería óptimo visualizar
este ideal en forma tan precisa como fuese posible, con el fin de
percibir sus cualidades y características reales.
El triángulo
Gurdjieff y Ouspensky comenzaron a partir de la premisa de que
el ser humano posee tres centros a través de los cuales se distribuye
la energía. Los puntos 3, 6 y 9 del Eneagrama, que forman el
triángulo equilátero, dividen la forma en tres secciones iguales, en
correspondencia con estos tres centros de energía vital. Podemos
caracterizar estas tres secciones del círculo según se describe en las
siguientes secciones.
Primera sección
Los puntos 1 y 2 del Eneagrama están relacionados con el cuerpo

y sus reacciones automáticas e inconscientes. Según la
visión de Gurdjieff, el ser humano reacciona en esta fase como una

máquina que opera con un mecanismo de acción-reacción. Es
también esta etapa la que nos carga con comportamientos neuróticos,
repetitivos y compulsivos. De modo que en esta sección del
Eneagrama estamos tratando con la descripción material de nuestra
situación externa, o con la clarificación de las condiciones básicas
necesarias para un cierto proceso. Los puntos 1 y 2 pueden ser vistos
como las condiciones materiales previas que subsecuentemente
permitirán que se despliegue un proceso o secuencia.
Segunda sección
En los puntos 4 y 5 del Eneagrama encontramos acciones que

alteran alguna cosa en el mundo interior, en el plano de los
sentimientos. Nuestras acciones, cuyos fundamentos son las
condiciones materiales previas señaladas en los puntos 1 y 2 del
Eneagrama, nos acercan a nuestro propósito deseado. Estos dos
puntos del segundo segmento del círculo representan los cambios
necesarios para continuar un proceso en una determinada forma, que
está centrada sobre su meta final.
Tercera sección
Los puntos 7 y 8 representan el logro de nuestra meta y

«trabajo». En el área de desarrollo personal, esta tercera sección
encarna el intelecto, el cual organiza y dirige nuestras experiencias
(particularmente aquellas de la sección segunda del Eneagrama)
hacia la obtención de nuestra meta. Éste es el plano de los resultados
mentales y espirituales de un proceso. El mismo Gurdjieff describe el
propósito del «trabajo» como el de liberarse a sí mismo de una
compulsiva autoidentificación con sus pasiones y preocupaciones
inherentes; y también de ser influenciados por factores externosí.
Gurdjieff caracteriza los tres «puntos de choque» del Enea-grama

(puntos 3, 6 y 9 —que no hemos tratado todavía, pero que
volveremos a ellos en detalle más adelante) como: «Santa
Gurdjieff, G. I.: Cuentos de Belcebú, vol. 3.

Afirmación» (punto 3), que está localizado en el cerebro, como

función de la inteligencia; «Santa Negación» (punto 6), que es una
forma automática de reacción originada en la espina dorsal, y «Santa
Reconciliación» (punto 9), el cual es un sentimiento que alienta el
corazón y que corresponde a las uniones nerviosas o sinapsis del
cuerpo humano, estando particularmente concentrado y activo en el
plexo solar2. Es nuestra tarea en la vida tratar de unir y combinar
estos tres centros entre sí. Todos conocemos los momentos en los que
el corazón y la cabeza nos dicen dos cosas diferentes. Todos sabemos
lo que significa ser arrastrados hacia dos direcciones conflictivas a la
vez. Esto es consecuencia de una cooperación y conexión insu-
ficientes entre nuestros centros emocional, intelectual y motor. En
estos momentos dolorosos cuando somos incapaces de tomar
decisiones, están trabajando uno contra otro.
Un síntoma típico de este conflicto interior en nuestra sociedad es
la intelectualización o racionalización de los sentimientos. Por
ejemplo, uno puede pensar si todavía ama a su pareja, en cuyo caso
su centro intelectual está dominando a su centro emocional, lo cual,
con seguridad causará dificultades emocionales. Cuando se rompe
todo contacto entre los tres centros, tiene lugar la muerte. En Cuentos
de Belcebú 3, Gurd-jieff dice que la muerte de muchos ladrones de
pirámides y de los primeros arqueólogos que abrieron las cámaras
mortuorias está relacionada con este principio. Los antiguos egipcios,
decía Gurdjieff, concentraron el «Santo Poder de Expiación» en sus
cámaras mortuorias. Cuando estas cámaras fueron abiertas, este
poder, combinado con las fuerzas operantes en el interior de las
personas que entraron allí, causaron tal disonancia y trastorno en
ellos que murieron al poco tiempo. La razón exacta por la que
murieron tan pronto los arqueólogos que irrumpieron en la cámara
real de la Gran Pirámide en Gizé es un enigma que desde entonces no
ha podido ser resuelto. Pero con seguridad dice algo acerca de la
naturaleza poten-cialmente letal de semejante disonancia y trastorno.
Gurdjieff siempre enfatizó que su obra principal, Cuentos de
Belcebú, puede leerse y comprenderse en tres niveles dife-
2
3
rentes: cabeza, corazón y cuerpo (o instinto). Estos tres niveles se

corresponden con los significados externo, interno y profundo. Uno
solamente puede comprender verdaderamente este libro activando los
tres centros al momento de leerlo. En el nivel superior, las tres
secciones del Eneagrama corresponden a la individualidad genuina, a
la verdadera voluntad y a la conciencia objetiva. Pero la etapa última
está muy alejada de nuestra conciencia, tan sólo podemos tener un
vislumbre de ella.
Las tres secciones del Eneagrama están diferenciadas claramente
por la velocidad de las reacciones, las acciones y las intuiciones que
tienen lugar en cada una. En la primera, el motor o segmento circular
automático, el ser humano reacciona muy rápidamente. El centro de
movimiento representado por los puntos 1 y 2 del Eneagrama es el
que se desarrolla más a través de procesos naturales únicamente; está
«dado» desde el nacimiento en adelante. El aprendizaje en este plano
tiene lugar mayormente a través del principio de imitación. Este
centro de movimiento ha sido investigado por completo por el físico
y terapeuta Moshe Feldenkrais (1904-1984).
En el segundo, el segmento circular emocional, el ser humano
reacciona ostensiblemente más despacio. Es en este plano en el que
ocurren normalmente los conflictos. Como en nuestra sociedad hay
una carencia de instituciones para la escolarización y el cultivo de la
sensibilidad emocional, el centro emocional de la mayoría de los
centroeuropeos se encuentra peligrosamente sub-desarrollado. En una
cultura como la nuestra, dominada por el arquetipo masculino, es
extremadamente duro desarrollar o expresar cualidades inherentes en
el arquetipo femenino.
En el tercero, o segmento circular de la mente en el Enea-grama,
reaccionamos muy lentamente. Éste es el plano sobre el que
concentra nuestra sociedad todos sus esfuerzos para la educación.
Con el fin de ilustrar las diferentes velocidades de reacción que
operan en los tres planos del Eneagrama, imaginemos que acabamos
de librarnos por muy poco de tener un accidente de automóvil. La
siguiente secuencia de acontecimientos es típica:
• Usted está conduciendo solo por una carretera con poca

visibilidad, y de repente un niño sale corriendo delante de
usted.
• Primero reacciona su centro motor (sección 1 del Enea-

grama): rápido como el rayo evita al niño o frena violen-
tamente.
• Luego su centro emocional toma el control (sección 2 del
Eneagrama): muy probablemente experimentará una serie de
reacciones emocionales incontroladas (con frecuencia
histéricas).
• Finalmente, una vez que se ha recuperado del sobresalto, su
centro mental (sección 3 del Eneagrama) se da cuenta de lo
ocurrido pensando acerca de ello, e imaginando lo que podría
haber sucedido.
Las tres clases de alimentación humana
La forma en que se organiza la alimentación por parte de Bennett

en Sherborne House guarda también una estrecha relación con el
Eneagrama. La comida y la bebida eran muy importantes bajo el
punto de vista de Gurdjieff, y Bennett relacionó el Eneagrama con
todo lo necesario para preparar y comer un alimento. Primero ha de
prepararse la cocina misma; luego se deben elegir los ingredientes;
cocinar la comida, servirla, consumirla; y finalmente todo debe
quedar ordenado de nuevo. En este proceso, la cocina corresponde a
nuestro cuerpo, el alimento a nuestras experiencias o alma, y el
cocinero a nuestra voluntad o espíritu: de esta forma la cocina se
experimenta como un cosmos. En las líneas siguientes, sin embargo,
nos ocuparemos más de otras formas de nutrición no materiales.
Según Gurdjieff, necesitamos tres formas de nutrición:
• El alimento que comemos.

• El aire que respiramos.
• Las impresiones sensibles que nos estimulan.
El alimento que comemos pertenece a la primera sección del

Eneagrama. Su transformación (en la segunda sección) es esencial
para la vida. Provee la base material de nuestra existencia.
1 La cocina está lista para guisar. 6 El grupo para quien se está gui-
2 Comienza el trabajo en la cocina. sando la comida.
3 Los ingredientes. 7 Sirviendo la comida.
4 Preparando los ingredientes. 8 Consumiendo la comida.
5 Cocinando. 9 Vida.
FIGURA 15. La cocina como un cosmos
El aire que respiramos pertenece a la segunda sección del

Eneagrama. La psicología humanística en particular se ha centrado en
la estrecha relación entre la respiración y el sentimiento, en terapias
tales como el Rebirthing. En momentos de temor contenemos la
respiración; cuando estamos relajados y seguros por otra parte,
nuestra respiración es calmada y regular. En este segundo círculo
infundido de sentimientos, encontramos nuestros valores, nuestros
esfuerzos y tensiones improductivos. Es aquí donde hacemos frente a
las expresiones físicas del sufrimiento, así como a nuestro poder de
imaginación, a nuestros deseos y fantasías. Nos esforzamos por
armonizar todas estas cosas con la realidad que experimentamos.
La tercera sección del Eneagrama la constituyen nuestras
impresiones sensoriales, las cuales estimulan nuestro pensamiento y
desafían nuestro poder de razonamiento. Es aquí donde se crea la
síntesis de todo lo que se preparó en las dos secciones anteriores.
Arribamos a nuestra meta aprendiendo a activar e integrar el cuerpo,
los sentimientos y el intelecto, y a gobernarlos a todos. Recordando
la metáfora del coche de caballos,
ahora se torna posible que el Amo y Señor ordene al cochero el lugar

a donde dirigirse. El cochero deberá obedecer y controlar los caballos
para que marchen en la dirección deseada.
El poder capaz de transformar las tres clases de nutrientes en un
principio superior es la autoobservación contemplativa; esto hace que
se transformen en una «Ayuda de Dios». Pero según Gurdjieff, se
requiere «disposición intencional a la contemplación», porque de otro
modo los nutrientes no se transforman, y eso nos impediría hacer uso
de sus «sagrados ingredientes cósmicos» 4. Si, por ejemplo,
reaccionamos de manera automática y asociativa a las impresiones
sensibles que recibimos, permaneceremos varados en un tipo
mecánico de reflejo, y nuestros alimentos dejarán de ser integrados y
transmutados. Únicamente cuando rompamos con nuestros
mecanismos habituales y actuemos conscientemente, es cuando se
hace posible la transformación de nuestro alimento, haciéndolo
disponible para los centros espirituales superiores. Los sentimientos a
los que accede la respiración pueden utilizarse conscientemente con
el fin de nutrir el centro superior de las emociones; del mismo modo,
el intelecto, estimulado por las impresiones sensoriales, puede servir
como alimento para el centro superior de la mente.
En su obra biográfica Life is Real Only Then, When "I Am",
Gurdjieff habla desde el comienzo mismo de dos heridas casi
mortales que recibió, las cuales consideró como golpes del destino
que sirvieron de estimulantes en su vida. El primero afectó
principalmente su cuerpo: fue herido por una bala perdida y luego
cayó enfermo con escorbuto, y una subsecuente disentería y malaria.
Se recuperó de todas estas afecciones físicas. Posteriormente fue
herido otra vez por una bala, y en esta ocasión sufrió una crisis
mental. Comenzó a albergar severas dudas acerca de sí mismo y de
su trabajo, y se sintió torturado por el pensamiento de que su meta
estaba todavía demasiado lejana e inalcanzable. Sin embargo, esta
crisis de autoconfian-za permitió que su propósito surgiera ante él
con claridad:
... para destruir la susceptibilidad de la gente a ser influen-
ciada, lo cual tiende a dejar que caigan muy fácilmente presa de
las influencias de la hipnosis5.
4
5
Gurdjieff, G. I.: Life is Real Only Then, When "I Am".
Lo que Gurdjieff está describiendo, en realidad, oculto bajo el

manto de la autobiografía, no es otra cosa que un proceso que
atraviesa los tres segmentos circulares del Eneagrama.
Lo mismo que uno puede interpretar las dos heridas de bala de
Gurdjieff como puntos de choque del Eneagrama, asimismo tampoco
existe duda posible en que todos encontramos momentos decisivos y
favorables en nuestras vidas.
Pero no debemos ver tales puntos de choque como estáticos. Si el
Eneagrama ha de ser de verdadera utilidad en nuestra vida,
necesitaremos mantener una relación flexible, versátil y viviente con
el mismo, en lugar de verlo como una estructura fija.
En mi trabajo como terapeuta he descubierto que la gente puede
identificar casi siempre dos puntos* de choque en sus vidas. El
primero ocurre con frecuencia en la infancia temprana, como un
acontecimiento externo: la muerte de una abuela querida, por
ejemplo, o un rechazo decisivo por parte de los padres, de una u otra
forma. Es completamente natural que reaccionemos en forma
negativa a esta primera clase de emoción: deseamos defendernos a
toda costa contra el dolor y la injuria asociada con ello.
El segundo choque frecuentemente termina con la negati-vidad
que ha venido minando nuestras vidas como resultado del primer
choque de la infancia. En general, el segundo punto decisivo es
consecuencia del primero, pero ahora conduce a un cambio de
dirección: puede ser que tal cambio suceda por medio de un
terapeuta, de un grupo espiritual o, más raramente, a través de una
relación cercana de amor y confianza con otra persona.
Es típico que el periodo que sigue al primer choque se caracterice
por formas de comportamiento repetitivas o incluso compulsivas. El
temor a la intimidad, la adhesión al reconocimiento externo y al
prestigio, las actitudes negativas hacia la vida y los sentimientos de
inferioridad, se hallan frecuentemente en la raíz de tales patrones
neuróticos. El segundo choque conlleva mayor independencia y
libertad interna y externa. Es frecuente en este punto separarse de la
pareja, a pesar del temor que pueda causar esta acción; al hacer esto
es posible que descubramos que la felicidad consiste en la
autoconfianza; y ello, a su vez, nos predispone para una nueva
calidad de relación.
76 EL SECRETO DEL ENE AGRAMA
He encontrado que es muy útil buscar estos dos puntos de choque

en nuestra propia vida. Al rememorar el primer choque, se puede
liberar la tristeza y la ira relacionadas con ello. La expresión de estos
sentimientos nos depura, y nos abre a experiencias nuevas y
profundas. Frecuentemente tomamos conciencia del primer choque
únicamente tras habernos ocurrido el segundo; necesitamos la
seguridad relativa que se alcanza con el segundo choque a fin de ser
capaces de enfrentar el conocimiento del primero. Las tres secciones
del Enea-grama corresponden igualmente con tres etapas diferentes
de conciencia a las cuales se refiere el método de Gurdjieff:
• Educación exotérica, por medio de la cual se forma la

personalidad exterior y se acumula el conocimiento.
• Educación mesotérica, por medio de la cual se forma el centro
emocional como base de un verdadero ego alrededor del cual
pueda formarse la personalidad.
• Educación esotérica, en la cual el ser humano experimenta un
renacimiento y comienza a hacer uso de sus centros
espirituales superiores.
Esta división triple de todos los procesos subyace en la

observación de que la causa (acción) y el efecto (reacción) no son
capaces de explicar por sí mismos cómo se desenvuelven los
procesos. Estos dos aspectos requieren un tercero, una fuerza
unincadora que ejerza una influencia equilibradora y armonizadora
sobre la relación entre la causa y el efecto. Desconocemos con
frecuencia la verdadera naturaleza de esta fuerza. Tan sólo
percibimos y observamos que posee una influencia activa y capaz de
producir alteraciones. La fuerza de la mente o intelecto, y la del amor
o ego superior, son similares a ésta, en la que con frecuencia operan
de manera poco visible, y nos posibilitan que alcancemos nuestra
meta. La Figura 16 aclara estas relaciones.
Meditando sobre el plexo solar, establecemos contacto con
nuestros aspectos automático y físico. Si, por otra parte, meditamos
sobre el corazón, hacemos contacto con nuestros sentimientos. Y
cuando nos concentramos sobre el interior de la cabeza, clarificamos
nuestro intelecto y las impresiones sensoriales que fluyen dentro de
nosotros. Para unificar los tres
lados del Eneagrama en una forma completa y dinámica, necesitamos

meditar sobre la cabeza, corazón y plexo solar simultáneamente. Éste
no es un ejercicio tan difícil y, en cambio, nos permitirá equilibrar
perfectamente los tres lados del triángulo interno.
Esto constituye la práctica diaria en aquellos que están en
contacto con las escuelas del Cuarto Camino (de Gurdjieff,
Ouspensky y Bennett). Ella puede conducir a un completo
autorrecuerdo, y constituye, al mismo tiempo, una buena forma de
preparar el cuerpo para la asimilación y transformación conscientes
de sus tres formas de nutrición.
FIGURA 16. Las tres etapas de la conciencia en el Eneagrama
Gurdjieff denomina «Trimazikamno» a la triple ley cósmica, una

palabra inventada que encarna su idea de arriba y abajo
combinándose para dar origen a un centro mediador. Este concepto se
refiere también a los procesos físicos que ocurren durante el
autorrecuerdo. La triple ley cósmica, en conexión con las tres formas
humanas de nutrición, no es, en absoluto, una expresión metafórica.
La gente que practica el autorrecuerdo puede sentir la operación de
esta ley en su propio cuerpo. Si una impresión sensible (tercera forma
de nutrí-
ción) accede a nuestra conciencia en el preciso momento en que nos

recordamos a nosotros mismos, el hecho de que en ese momento
sintamos el corazón nos brinda una experiencia física de la triple ley;
proporciona una indicación clara de que nuestro centro emocional
está asimilando la impresión sensoria. No obstante, tratamos de no
perdernos en esta impresión sensorial, ya sea a través de la asociación
o del soñar despierto, sino de permanecer conscientes de nuestra
sensación física y de nosotros mismo dentro del cuerpo. Al mismo
tiempo experimentamos la absorción de la impresión sensorial. Esto
se presenta acompañado normalmente de una emoción interior, la
cual se experimenta, con frecuencia, como un surgimiento de energía,
como una clase de suave corriente cálida, o como una ducha de luz
que desciende desde el corazón, por la región umbilical, hasta el
plexo solar, para ascender nuevamente hasta la cabeza: el pecho
(corazón), el estómago y la cabeza —como los centros del
sentimiento, movimiento y mente— quedan entonces involucrados
igualmente en los procesos de asimilación déla impresión sensorial.
En cuanto a la segunda forma de nutrición, el aire, representativa
de nuestro contacto con el mundo de las emociones, podemos
observar la misma secuencia. El requisito previo necesario para una
relación consciente con el aire depende de tratar de detener la
identificación con nuestras emociones negativas. Una vez hemos
conseguido hacer esto, entramos entonces en los procesos para
permanecer autoconscientes. El impulso del sentimiento puede ser
claramente percibido una vez más como una corriente cálida que
fluye desde el corazón al abdomen y de regreso a la cabeza, donde es
captada de forma consciente.
La gente más bien orientada a lo intelectual puede experimentar,
a medida que practica el autorrecuerdo, una corriente que desciende
desde la cabeza al plexo solar, y de allí sube hasta el corazón. El
corazón, como centro emocional, provee entonces la fuerza
unificadora, la cual es tan capaz de operar como la cabeza o centro
mental. El hecho de que el cuerpo pueda formar el tercero y
armonizador elemento entre los opuestos, es la base de numerosos
«movimientos» esotéricos. Los sistemas de autodesarrollo tales como
el yoga y el Tai-Chi también hacen uso del cuerpo como mediador
entre las emociones y el intelecto.
■ RAPIDO -
FIGURA 17. La triple división del Eneagrama
Sólo podremos comprender realmente esta cósmica Ley del Tres,

como se encarna en el Eneagrama, una vez que seamos capaces de
sentir las tres fuerzas o centros que existen en nuestro cuerpo.
La tercera fuerza
La idea de las tres fuerzas tiene una larga tradición. La
encontramos en los Vedas, los textos más antiguos de la literatura
hindú, y también en las enseñanzas de las tres gunas en el Vedanta.
Originalmente las tres gunas se las describía como fuerzas que
determinan toda variación y diferenciación dentro del mundo.
Corresponden perfectamente con la ley de la triplicidad que
interpenetra la totalidad del mundo fenoménico. La tercera guna, o
fuerza divina, tiene la tarea de ayudar al mundo hacia un plano
superior de existencia.
Los alquimistas, que proyectaron su propia experiencia interior
sobre el mundo de la materia, sumamente inexplorado
en aquellos días, también reconocieron la ley triple como una fuerza

arquetípica presente en el desarrollo de todos los procesos vitales. El
horno de alquimista clásico poseía tres aberturas, por medio de las
cuales tenía lugar el proceso de transmutación.
FIGURA 18. El homo de alquimista
El mercurio —azogue— era considerado como la sustancia

armonizante cuya influencia neutralizadora mediaba entre el mundo
del fuego (el sol, o la conciencia) y el mundo del agua
(la luna, o los sentimientos). Esta tercera fuerza, comúnmente

invisible, da significado y razón de ser a un proceso. Sirve de
mediador entre el Yin y Yang, macho y hembra, arriba y abajo. Las
polaridades entre materia y alma, cuerpo y sentimiento, etcétera, son
superadas en la tercera parte del Eneagrama por medio del poder de
la mente. La fuerza unificadora del intelecto da origen a la nueva
cualidad hacia la que hemos venido afanándonos. Esto es
exactamente lo que los alquimistas deseaban expresar con su
concepto del Mercurio dinámico. La tercera fuerza es lo que
mantiene fluyendo y en movimiento a un proceso. Si un proceso se
detiene, es comúnmente debido a una tercera fuerza insuficiente.
En línea con los modernos conceptos de la física, asumamos que
las tres fuerzas fundamentales que operan en el universo son el
espacio (pasiva), el tiempo (activa) y una dimensión mediadora como
tercera fuerza (neutral). El espacio estático, bajo este concepto,
simboliza las energías potenciales de una situación. El tiempo
dinámico controla la transformación y la aplicación de estas fuerzas y
potenciales; y la fuerza neutral, mediadora, armoniza la interacción
de las otras dos energías.
Es típico de la enseñanza de Gurdjieff proporcionar dos
versiones diferentes de la ley de la triplicidad, las cuales difieren
entre sí en las descripciones de la tercera fuerza. Una versión está
formulada en términos del principio superior (activo) que se une a sí
mismo con el principio inferior (pasivo), a fin de dar origen al centro
mediador6. Por «superior» queremos decir cualquier cosa que se halle
más allá del alcance normal de nuestra percepción. Lo «inferior», por
otra parte, significa todo lo que posee una naturaleza material,
perceptible por los sentidos. Para mostrar lo que esto significa en
términos concretos, volvamos a mi ejemplo acerca de la escritura de
este libro sobre el Eneagrama. Mi mano y la pluma, o el teclado del
ordenador, necesitan combinarse entre sí para permitir que la
escritura se efectúe. Mi mano sirve al impulso espiritual o mental y,
por lo tanto, corresponde al principio superior, mien-
Gurdjieff, G. I.: Cuentos de Belcebú, vol. 2. Interesante también en relación

con esto es la obra de Salzmann, Michel de: «Footnote to the Gurdjieff Literature»
en Parábola, Nueva York, agosto 1980, vol. 3, pág. 751.
tras que la pluma o el teclado son formas de la materia. El principio

mediador, que surge como una nueva cualidad a través de su
conjunción, es la escritura misma. Ni mi mano solamente ni el
ordenador o la pluma pueden escribir por sí mismos. Escribir
requiere, por lo tanto, de la unión de los principios superior e inferior.
Según Gurdjieff, somos mayormente inconscientes de esta cualidad
mediadora de la tercera fuerza; en otras palabras, fracasamos al ver
que nuestra escritura (por ejemplo) representa una nueva entidad y
cualidad que no se encontraba allí antes. De modo que no percibimos
la ley triple.
En su segunda versión, Gurdjieff ve la tercera fuerza como una
clase de catalizador que permite que ocurra una reacción entre las dos
fuerzas. En términos de física, esta tercera fuerza en este caso
corresponde a un campo de energía, similar al campo
electromagnético de un átomo que combina núcleos y electrones para
formar la estructura atómica fundamental. En el ejemplo de la
escritura de este libro, la idea de escribir acerca del Eneagrama crea
una motivación específica (campo de fuerza) que une la mano, como
el instrumento del principio superior, y el teclado del ordenador,
como instrumento del inferior, y permiten que ambos operen en
conjunto productivamente.
El astrólogo americano Rodney Collin ha llamado la atención
sobre el hecho de que los elementos de la triplicidad —el movimiento
(cuerpo, pasivo), el sentimiento (alma, activo) y el intelecto (espíritu,
neutro)— pueden alterar sus posiciones dentro de este modelo,
dependiendo de su situación y perspectiva relativas. Esto ya ha sido
ilustrado en las figuras 8 y 9, págs. 17 y 18, y me hace recordar a
Albert Einstein y su Teoría de la Relatividad (1905). El punto de
vista de Gurdjieff, desde luego, se centra en si nuestros aspectos
motor, emocional o intelectual están más desarrollados; en otras
palabras, si derivamos nuestra nutrición más del pan, del aire o de las
impresiones sensoriales. La gente que se halla en cada uno de los tres
grupos observa al mundo de forma diferente, y se desarrolla
siguiendo líneas diferentes. Si uno relaciona esta tríada de fuerzas
con el «trabajo» de las escuelas del Cuarto Camino, quedan tres pasos
de manifiesto:
• El autorrecuerdo (punto 3 del Eneagrama).

• La división de la toma de conciencia (punto 6 del Enea-grama).
• La conciencia (punto 9 del Eneagrama).
Gurdjieff ve la conciencia como un estado en el cual conocemos

lo que conocemos; sin embargo, también ve cuan pequeño y
contradictorio es ello. La etapa más alta de la conciencia, simbolizada
por el punto nueve del Eneagrama, surge por sí mismo cuando el ser
humano es totalmente consciente de su actividad y simultáneamente
se experimenta como su propio observador.
Jugando con el número tres
Para concluir este tema sobre la ley triple, me gustaría mostrar

que el Tres, tanto como el Nueve, interpenetra el Enea-grama a todos
los niveles.
Cada una de las tres secciones del Eneagrama contiene un
múltiplo de tres. Pero si vemos la suma obtenida entre un punto del
triángulo y otro de los puntos, notaremos que la primera, la sección
física/motora, está caracterizada por 5x3. Leonardo da Vinci
demostró la conexión simbólica del Cinco con el cuerpo humano, y
dibujó el cuerpo humano como un pentagrama dentro de un círculo.
La segunda sección, basada en la emoción, contiene 2 veces 3 x 3. El
Dos corresponde con la emoción humana, la cual surge de la dualidad
del alma entre sentimientos tales como el amor y el odio, y el
impulso hacia la vida y la muerte. La tercera sección, la sección de la
mente o del intelecto, contiene dos veces el 5 x 3 característico del
cuerpo, así como cinco veces el 2 x 3 que caracteriza las emociones.
Es también un hecho sorprendente que multiplicando 5 x 3 x 2 (en
otras palabras, los varios elementos numéricos del cuerpo y de los
sentimientos), obtenemos el producto 30, el número característico de
la mente o espíritu.
Esto significa que en la tercera sección del Eneagrama los
elementos de las otras dos secciones se hallan contenidos y
combinados. De modo que la experiencia que uno reúne en las dos
primeras secciones del Eneagrama están integradas y nos volvemos
autodeterminantes. Al igual que el azogue de la alquimia, ahora nos
podemos mover libremente, y podemos convertirnos en mensajeros
de los dioses.
FIGURA 19. El tres en el Eneagrama
Los tres puntos de choque en el Eneagrama
Hemos dejado claro hasta el momento que el Eneagrama divide

cada proceso en tres secciones diferentes organizándolo de tal
manera que podamos obtener una visión general. Pero para mantener
un proceso fluyendo y en movimiento, se requieren impulsos
externos, estímulos o choques.
Para lograr, su propósito, cada proceso en el Eneagrama requiere
de impulsos externos que no deben ser ni muy fuertes ni muy débiles,
y que deben ocurrir en el momento preciso. Cuando un proceso ha
alcanzado los puntos 3 y 6 del Eneagrama, tales choques moderados
no sólo mantienen su dinámica, sino que también se centran y la
dirigen simultáneamente hacia la obtención de la meta. Los puntos de
choque nos muestran que ningún proceso en el mundo se ejecuta sin
alguna clase de interrupción, igual que ninguna clase de fuerza fluye
continuamente en la misma dirección. Sin estos puntos de choque,
toda ocurrencia tarde o temprano se detendrá por completo, o irá a la
deriva en direcciones totalmente imprede-cibles.
1. El primer impulso. El primer movimiento.
2. Tendencia del primer movimiento a ser desviado.
3. Choque del impulso exterior, que empuja al primer movimiento fie regreso
a su curso.
FIGURA 20. Choque y dirección en el Eneagrama
Cada acontecimiento causa normalmente una o más reacciones,

que no podrán ser calculadas de manera exacta, y que pueden
significar una considerable diferencia para su curso y efecto.
Retornemos una vez más al ejemplo de la infelicidad (pág. 3,
Figura 6). Me siento infeliz y me gustaría alterar este estado de
cosas. Si no entra en mi vida ninguna influencia externa en el punto 3
del Eneagrama, es poco probable que pueda ser capaz de alcanzar mi
propósito. Podrá ser un terapeuta, un maestro o un libro, pero
cualquiera que sea la forma que adopte, algo sxterno tiene que venir
hacia mí para que mi vida tome una nueva dirección. Para
comprender este principio puede que tengamos que detenernos a
pensar en nosotros como héroes solitarios que determinan sus vidas
sin ayuda exterior.
En el Eneagrama, este punto 3 se describe como el «choque
mecánico», como algo externo, en otras palabras, que posee un efecto
alterador sobre nuestra vida física. En mi ejemplo sobre la escritura
de este libro (pág. 20, Figura 10), la
preparación de las condiciones materiales es seguida de la aplicación

de la idea, o lo podríamos llamar el contenido. Si observamos la
estructura de la personalidad del ser humano, la psiquis aparece en
este primer punto de choque como una nueva cualidad.
Si no surge ninguna cualidad nueva que pueda ser asimilada a
este punto de choque mecánico, el proceso se agota a sí mismo, por el
contrario, en continuas repeticiones mecánicas. Entonces nos
quedamos sumidos en la miseria de nuestra propia neurosis, cuyo
poder irresistible nos impele a continuar en su surco circular.
El segundo punto de choque del Eneagrama deberá encontrarse
en el punto opuesto del triángulo, en el punto 6 del Enea-grama. Este
choque se describe como el «choque consciente».
Obsérvese nuevamente el camino que conduce desde la
infelicidad a la felicidad (pág. 3, Figura 6). El punto 6 del Enea-
grama marca el punto de mi despertar. Me encuentro ahora en una
posición adecuada para utilizar mis propios esfuerzos en dirigir mi
vida hacia mi meta elegida. Es necesario llegar a este segundo punto
de choque para poder hablar de una voluntad emancipada capaz de
dirigirse a sí misma por el camino que intenta. Esto en parte tiene que
ver con el hecho de que en este segundo punto de choque logremos
transformar los sentimientos negativos en positivos, deteniendo la
autoidentificación con ellos. Observo mis sentimientos sin dejarme
sumergir en ellos. Esto se corresponde con la «atención suspendida
por igual» que Freud tanto valoraba.
Otra forma de este útil enfoque impersonal consiste en visualizar
la vida en términos más informales de lo que lo hacemos
normalmente, como si fuese un juego.
El segundo punto de choque se caracteriza por el numero seis; a
éste se le conoce como el número perfecto, pues contiene la suma y
el producto de sus partes constitutivas:
1 +2 + 3= 1x 2 x 3= 6
En el plano del simbolismo numérico, esto significa que el

análisis (adición) y la síntesis (multiplicación) se combinan entre sí.
En el punto 6 del Eneagrama desarrollamos una visión general;
vemos qué pasos separados y específicos que-
dan todavía por darse para alcanzar la meta. Si no se reconoce la

necesidad de cambios y nuevas direcciones en ciertos puntos, las
comunidades que estén funcionando pueden quedar destruidas, las
personas pueden caer enfermas o incluso morir y las organizaciones
pueden desmembrarse repentinamente e irse a pique.
Por supuesto que cada cambio radical en los puntos de choque 3
y 6 conlleva riesgos considerables. Uno nunca puede estar
absolutamente seguro, por adelantado, si se presentará un impulso
externo, y cómo afectará al sistema y al proceso existentes. La
desintegración de naciones como la URSS y Yugoslavia muestra
claramente que el efecto de los impulsos externos no pueden ser
nunca anticipados con exactitud. Merece la pena recordar también
que todo proceso orientado a la obtención de una meta puede ser
desviado de su propósito por las reacciones que el mismo genera. En
los puntos de choque 3 y 6, nuestro proceso se sincroniza con otros
procesos de origen independiente7. Esto quiere decir que tiene que
entrar en armonía con otros procesos del entorno que discurren para-
lelamente con él.
Tal parece que la moderna teoría del caos confirma la premisa
del Eneagrama acerca de los dos puntos de choque. Un proceso
estable y ordenado no se vuelca en el caos en cualquier momento
indefinido. Existen puntos limitadores claros en los que esto puede
ocurrir. Ellos corresponden exactamente con los puntos de choque
del Eneagrama.
También se torna particularmente evidente en estos puntos que el
Eneagrama tiene que ser visto siempre en su interacción con otros
Eneagramas. Sobre el camino que he descrito desde la infelicidad a la
felicidad, el primer punto de choque está conectado con el
Eneagrama que representa al terapeuta, maestro o autor que haya
escrito el libro de ayuda. El segundo punto de choque está igualmente
conectado en el sentido más profundo con el Eneagrama de un
«maestro»; éste no necesariamente tiene que ser una persona, sino
que puede aparecer en la forma de una situación particular que le
afecta a uno muy profundamente, o bien de una conversación de
carácter
7
Para mayor detalle sobre este tema: Bennett, J. G.: Transformation oder die
Kunst sich zu wandeln, y Bennett, J. G.: Hazard-The Risks of Realization.
esencial e inspiradora de intuiciones, con alguna persona allegada.

A fin de completar el tema, permítaseme mencionar el tercer
punto de choque en el punto 9 del Eneagrama. Aquí es donde
alcanzamos la meta, y estamos abiertos para entrar en un nuevo
proceso.
Los puntos de choque del Eneagrama pueden resumirse de la
siguiente manera:
Primer punto de choque

Choque mecánico en el punto 3 del Eneagrama
Éste es un impulso externo que da nueva dirección o ímpetu a un
proceso. Una nueva cualidad entra en juego, la cual dirige el proceso
hacia su propósito.
Segundo punto de choque

Choque consciente en el punto 6 del Eneagrama
Éste transforma el material disponible y lo organiza de
conformidad con el propósito deseado.
Tercer punto de choque

El propósito, punto 9 del Eneagrama
El propósito y la meta del «trabajo» se han alcanzado, y el
sistema está listo para entrar en un nuevo proceso.
Para hacer un uso provechoso de estos impulsos de los puntos de
choque, es útil que cuando se planifique un proceso se sigan las
líneas del hexagrama.
El hexagrama
El hexagrama está formado por los puntos 1, 2, 4, 5, 7 y 8. El
movimiento a lo largo de sus líneas hace recordar a un laberinto:
partir desde la parte superior hacia abajo, y luego hacia arriba
nuevamente, cambiar de lado y descender otra vez, subir luego y
volver a cambiar de lado; y luego toda la secuencia puede repetirse
una vez más desde el principio. En este
movimiento de avance y retroceso nos encontramos como el gato

ante su comida caliente: damos vuelta alrededor de nuestro yo
superior y nos forjamos nuestro camino hacia sus varios aspectos.
Jung comparaba esta semblanza de movimiento con dar vueltas
alrededor de la estupa en el budismo tibetano, y lo denominaba
«circambulación» (caminar alrededor de algo). Semejante
movimiento es también característico del camino de nuestra vida.
Para hacerse una idea de este movimiento laberíntico del
hexagrama, es aconsejable dibujar un gran Eneagrama sobre el suelo
y caminar siguiendo sus líneas. Esto se facilita más en la arena de la
playa.
El hecho de que el hexagrama esté abierto por la base puede
interpretarse como símbolo del proceso por el cual toda creación
procede de la totalidad y de la unidad originales. En términos
astrofísicos, esta unidad se describe como una nube de gas
indiferenciada y del Big Bang.
FIGURA 2 í. Representación simbólica del hexagrama, según

Eliphas Levi
A medida que la unidad original —que puede verse también como

vacuidad— se diferencia a sí misma, surgen prime-
ramente dos partes, las cuales quedan representadas por el lado

derecho e izquierdo del Eneagrama. Esta primera diferenciación tiene
también un tercer aspecto: la relación entre las dos partes, lo cual es
tan importante como las dos partes mismas. De modo que el
movimiento primigenio de creación produce una triplicidad a partir
de la vacuidad. Estas tres fuerzas interrelacionadas corresponden a lo
que en física conocemos como protón, electrón y el movimiento del
electrón alrededor del protón. Ellas son lo activo (A), lo pasivo (P) y
lo neutro (N), de otra forma no podrían interactuar entre sí para crear
nuevos átomos y moléculas. En cierto sentido, los seis puntos del
Eneagrama simbolizan las seis combinaciones diferentes de estas tres
fuerzas fundamentales (ANP, NPA, PAN, NAP, PNA, APN).
La base abierta del Eneagrama nos ofrece una imagen de cómo,
desde la vacuidad —la abertura, que puede verse también como los
genitales femeninos, el útero o el vaso alquími-co— se forman seis
fuerzas creadoras. Sabemos, a partir de la moderna geometría
fractal8, que semejantes formas irregulares como la de nuestro
hexagrama representan la norma en la naturaleza, pues las formas
totalmente simétricas son la excepción.
Éste es el trasfondo cosmológico, y también físico, corres-
pondiente al hexagrama dentro del Eneagrama. Debemos recordar
que el cosmos y el ser humano se rigen por las mismas leyes.
De hecho, el hexagrama es la forma más arquetípica del
Eneagrama; Gurdjieff, Bennett y Rodney Collin establecieron muy
claramente que aunque cada cosmos es un Eneagrama, no
necesariamente cada Eneagrama tiene que contener un triángulo9. En
realidad, según Gurdjieff, el triángulo inscrito
8
La geometría fractal demuestra que los modelos fortuitos regulares
específicos corresponden a las formas irregulares que trabajan en la naturale
za. Investiga estos modelos. Un descubrimiento fundamental de la geometría
fractal consiste en el hecho de que en la naturaleza —por ejemplo, en las líneas
costeras, en árboles y en montañas— casi nunca aparecen formas simétricas.
El matemático contemporáneo Benoit Mandelbrot está considerado como
uno de los pioneros de esta geometría no euclidiana.
9
Collin, Rodney: The Theory of Celestial Influence. En las págs. 90 y 222
hay algunos Eneagramas sin triángulos.
en el Eneagrama simboliza la esencia o, como él lo llama, el «alma»

de un proceso. Los procesos desalmados no necesitan un triángulo;
en otras palabras, el hexagrama es la parte central y vital del
Eneagrama. Esto se halla de acuerdo con los planteamientos de los
alquimistas del siglo XVII, que sostenían que existen seis procesos
cósmicos, correspondiéndose con las seis operaciones alquímicas10.
Para encontrar cómo podemos trabajar concretamente con el
Eneagrama, tenemos que poner nuestra atención en los seis puntos
del Eneagrama formados por el hexagrama. La secuencia del
hexagrama nos muestra los puntos l , 4 , 2 , 8 , 5 y 7 . Esta secuencia
puede ser considerada como la del ciclo volitivo (en contraste con la
del ciclo funcional dada par la secuencia cronológica de un proceso).
Se trata de la secuencia relevante para alguien que desea dirigir su
voluntad a la consecución de una cierta meta, tanto si ésta se
encuentra dentro como fuera de sí mismo. Para comenzar, sin
embargo, sus observaciones permanecen sobre el lado derecho del
Eneagrama, mientras la persona vuelca su atención sobre su cuerpo
(puntos 1 y 2 del Eneagrama) y sobre su centro emocional (punto 4
del Enea-grama). Seguidamente, su perspectiva se transfiere al lado
izquierdo, a medida que se pone en contacto con el centro intelectual
(puntos 7 y 8 del Eneagrama) y con su centro emocional (punto 5).
Cuando investiga los procesos externos, el observador analiza
primero sus condiciones materiales (puntos 1 y 2 del Enea-grama),
las cuales relaciona con el producto o material que debe ser
transformado (punto 4 del Eneagrama). Si por este medio llega a
algún resultado, la persona tendrá muy claro su propósito (punto 8
del Eneagrama) y comenzará a trabajar de inmediato para afectar al
material (producto o servicio) con objeto de transformarlo (punto 5).
Los aspectos de presentación, mereadotecnia y consumición y
similares deben considerarse también, y esto ocurre en el punto 7 del
Eneagrama.
Por lo tanto, el Eneagrama ilustra lo siguiente:
10
Ellas son: coagulado (fusión), dissolutio (disolución), sublimatio (refinación),
putrefactio (fermentación), separado (separación), transmutado (transformación).
Estos seis procesos son producidos por las varias reacciones de la sal, el sulfuro y el
azogue (mercurio).
• Cómo, por medio del poder de la voluntad, logramos

transformarnos en relación con un ideal.
• Cómo planificamos y dirigimos un proceso o acción
correctamente.
• Cómo nos analizamos ante una situación específica.
• Cómo analizamos un proceso social o económico.
Las perspectivas en el Eneagrama
Mi comprensión acerca de cómo trabajar prácticamente con el

Eneagrama se ha visto respaldada mediante la observación de las
líneas conectoras del hexagrama y del triángulo como perspectivas
útiles abiertas ante mí cuando permanezco sobre un punto particular
de esa figura.
Observemos una vez más la Figura 6 (pág. 29), que presenta el
camino entre la infelicidad y la felicidad. Para comenzar, me ubico en
el punto 1 del Eneagrama. Me siento infeliz. Las perspectivas
favorables que se abren ante mí dirigen mi mirada hacia los puntos 7
y 4 del Eneagrama. Me ofrecen la visión de mi propósito, ser feliz
nuevamente, así como la de los mecanismos de defensa que pongo en
el camino de mi propia felicidad. En esta perspectiva existe, por lo
tanto, una tensión entre el gran esfuerzo necesario para alcanzar mi
meta y la posibilidad de fracasar en el logro, de abandonarla por
completo.
Siguiendo las líneas del hexagrama, me enfrento a mis
mecanismos de defensa. En esta etapa me hallo en el punto 4 del
Eneagrama y miro hacia el punto 2. Me vuelvo consciente de mis
patrones repetitivos. Pero al mismo tiempo tengo presente el punto 1
del Eneagrama, el cual me reveló mi infelicidad; mantener ante mi
vista esta importante realización me motiva a persistir en mis
acciones y esfuerzos.
Desde el punto 4 del Eneagrama, y siguiendo todavía las líneas
del hexagrama, alcanzo el punto 2 del Eneagrama; en este punto
puedo captar una visión clara de la forma y la sustancia de mi
propósito (punto 8 del Eneagrama).
Con las ideas bien formadas acerca del objeto de mi esfuerzo,
permanezco en el punto 8 del Eneagrama, y miro hacia el punto 5, el
cual comienza a mostrarme cómo puedo hacer uso de las energías
contenidas en mis tensiones y conflictos.
Una vez he comprendido todo esto, obtengo una perspectiva del

punto 7 del Eneagrama, la cual me permite comenzar a servir mi
objetivo elegido. Al mismo tiempo sé exactamente qué pasos
prácticos necesito dar todavía para alcanzar la meta.
Si observo los impulsos que afectan a este proceso desde el
exterior, lo cual es generalmente imposible debido a que son muy
difíciles de predecir, me traslado al punto 3 del Eneagrama y miro
hacia el punto 6. También se vuelve aparente que el siguiente punto
de la secuencia cronológica, el 4, me ofrece únicamente una
perspectiva sobre el lado derecho del Enea-grama, esto es, sobre las
causas (ver Figura 14, pág. 66), mientras que en el punto 5 del
Eneagrama puedo desarrollar una visión general clara de los efectos
de mis acciones.
Utilizar las líneas conectoras del hexagrama como líneas de
visión es, por lo tanto, muy útil si deseo cambiar o modificar algo de
acuerdo con mi propósito. Para triunfar en mis acciones, necesito
adoptar la perspectiva relevante del ciclo volitivo, al arribar a algún
punto particular del ciclo funcional. Semejante perspectiva
corresponde al curso interno de un proceso. Es la dirección en la cual
un observador ideal u objetivo (en el sentido de «neutral») dirigiría su
mirada.
Perspectivas posibles en el Eneagrama

Secuencia en la cual un observador ideal contemplaría un
proceso (ciclo volitivo)
1 hacia 4: Visión de los obstáculos de un proceso, que se

hacen aparentes una vez satisfechas las condiciones materia
les. Dificultades potenciales que aparecen una vez se han trata
do los detalles.
4 hacia 2: Desde el punto de vista de los obstáculos y difi
cultades, constituye una visión útil mirando hacia atrás, sobre
las condiciones previas de un proceso.
2 hacia 8: Visión clara del propósito.
8 hacia 5: Retrovisión útil que permite observar cómo las
energías de un proceso pueden ser utilizadas creativamente.
5 hacia 7: Una visión del modo de organizar las energías a
fin de alcanzar la meta. En este punto recibimos las inspiracio
nes creativas necesarias para completar una acción o proceso.
Otras perspectivas posibles

1 hacia 7: Visión inicial, sin refinar, del posible objetivo.
2 hacia 4: Visión desde la etapa de condiciones materiales
previas, hacia los obstáculos que puedan esperarse en el proceso.
4 hacia 1: Visón desde la etapa de los obstáculos y dificultades
hacia atrás, sobre las condiciones previas de un proceso. Esta
perspectiva conlleva el peligro de un círculo vicioso de repetición
automática.
5 hacia 8: Una visión clara del objetivo.
7 hacia 1: Esto, con frecuencia, puede proporcionar una visión
de un nuevo proceso eneagramático de nivel superior.
7 hacia 5: Una retrovisión clarificadora hacia la lucha con las
fuerzas creativas y de transformación.
8 hacia 5: Una perspectiva que casi siempre se relaciona con un
nuevo nivel de Eneagrama (igual que 8 hacia 2).
8 hacia 2: Una perspectiva que casi siempre se relaciona con un
nuevo nivel de Eneagrama (igual que 8 hacia 5).
Los puntos
Tras haber revisado las diversas figuras geométricas contenidas
en el Eneagrama, podemos abordar sus puntos por separado, y
observar qué contenido cualitativo puede atribuirse a cada uno.
Comprender el potencial inherente a cada uno de ellos nos permitirá
dibujar sistemáticamente nuestros propios Eneagramas.
Observaremos ahora la secuencia funcional de un proceso desde
el punto 1 al punto 8 (ó 9) del Eneagrama.
En el punto 1 del Eneagrama se crean las condiciones materiales
previas, que nos permitirán hacer algún uso de nuestra infelicidad o
deseo de acción de alguna clase. En este punto percibimos el
«espíritu pionero». Nos sumergimos en la aventura, en el viaje de
transformación. En la batalla contra nuestra infelicidad, nos
volvemos conscientes de que la vida no puede continuar así.
En el punto 2 del Eneagrama observamos las condiciones
materiales previas con mayor detalle y posiblemente intentemos
alterarlas aquí y allá. Al mismo tiempo comenzamos a comprender
con mayor claridad la tarea y la meta que nos pro-
ponemos. Al familiarizarnos con las condiciones previas, nos damos

cuenta de parte de la naturaleza del «trabajo» que estamos aceptando.
En esta etapa tratamos con las bases físicas del proceso; llegamos a
conocer al cuerpo y sus reacciones motoras automáticas.
1 Se proveen las condiciones ma- 5 Trabajando en la tarea, sufriendo

teriales previas. debido a que la meta aparece
2 Se comienza a trabajar con las como aparentemente inalcanza-
condiciones previas; primeras ble, esforzándose por dirigir y
actividades, establecer contacto organizar la tarea hacia la meta;
con la tarea. tensiones.
3 Punto de choque mecánico: una 6 Punto de choque consciente: una
nueva cualidad, tarea o aspecto cualidad nueva derivada de algo
ingresa al sistema desde el ex- externo nos hace conscientes del
terior. significado de la tarea.
4 Esforzándose por comprender la 7 Se logran los primeros resultados;
tarea, penetrando más profunda- comenzamos a servir a la tarea.
mente en el trabajo; aparecen 8 El propósito se logra totalmente.
impedimentos y dificultades que 9 Transición hacia un nuevo nivel.
requieren ser superados; ten-
siones.
FIGURA 22. Los puntos separados del Eneagrama
En el punto 3 del Eneagrama (primer punto de choque) aparece

una nueva cualidad, sin la cual el proceso recién comenzado fallaría y
entraría nuevamente en un sueño. Un
96 EL SECRETO DEL ENE AGRAMA
impulso externo proporciona una nueva cualidad, tarea o elemento,

que nos da nueva fuerza, dirección y determinación para alcanzar la
meta.
En el punto 4 del Eneagrama entramos en un nuevo plano.
Mientras que los puntos 1 y 2 nos proporcionaron una comprensión
del modo en el que se organizó y se dispuso externamente nuestro
material básico, los puntos 4 y 5 del Eneagrama se relacionan con las
formas en que este material puede ser transformado. En el plano
humano, esto se relaciona con los sentimientos, pues en el punto 3 la
psiquis aparece en escena como un nuevo aspecto o cualidad.
En el punto 4 del Eneagrama hemos de esforzarnos ante los
obstáculos y dificultades. Existen cosas en nosotros que parecen no
ser susceptibles al cambio. Adicionalmente, nuestro entorno trata a
menudo de impedir que cambiemos, por medio de sus reacciones. En
un escenario positivo, los obstáculos quedan superados en este punto,
y podremos comenzar a penetrar el «trabajo» más completamente a
medida que perseguimos nuestros propósitos.
La transición al punto 5 del Eneagrama es la más difícil de todo
el proceso. Abordaremos esto con más profundidad en el capítulo
siguiente. Esta transición no es armoniosa: el contacto con nuestro
punto de partida se ha perdido sin que hayamos encontrado una
verdadera conexión con el objetivo. Es en este punto, para retomar el
ejemplo de la realización de este libro, cuando creo que nunca
encontraré la fuerza y la persistencia necesarias para dar forma y
expresión claras a los diferentes elementos de información acerca del
Eneagrama. Es cierto que siento que tengo que escribir este libro
ahora, puesto que ya he trabajado mucho sobre él, pero al mismo
tiempo me parece que soy incapaz de realizarlo. Creo haber perdido
el «hilo» que me conducía desde mi intención a su cumplimiento.
Una vez que este «bloqueo» —en el ejemplo, mi «bloqueo de
escritor»— ha sido superado —y esto puede tomar largo tiempo—, la
meta comienza a ejercer un fuerte poder magnético, arrastrándonos
hacia sí y devolviéndonos la confianza una vez más.
En el punto 5 del Eneagrama me encuentro otra vez involucrado
en el «trabajo», y sufro debido al hecho de que aunque poseo una
visión clara de la meta, ésta parece inalcanzable. Lucho para
organizar y dirigir todo hacia esa meta, y con fre-
LAS FIGURAS GbOMhlRlCAS UhL tNkAGHAMA 97
cuencia me vuelvo impaciente, lo cual da origen a nuevas tensiones.

Cuando no llega ningún nuevo impulso externo al proceso en el
punto 6 del Eneagrama (segundo punto de choque), existe el peligro
de que fracase. Semejante impulso nos muestra con claridad
inconfundible lo que debemos hacer para alcanzar la meta. Si somos
infelices, tenemos que despertar y cesar de avanzar en círculos
improductivos. En mi ejemplo de la redacción del libro acerca del
Eneagrama, el editor aparece en escena en este punto. El editor ayuda
a dar a luz el libro. Sin esta ayuda, el libro no puede ser completado o
entregado.
En los puntos 4 y 5 nos ocupábamos del material que requería
transformación; en el punto 6, un nuevo y útil impulso da nueva vida
al proceso; en los puntos 7 y 8 podemos volver la atención a la meta
y al propósito de nuestro trabajo.
En el punto 7 del Eneagrama aparecen los primeros resultados
que son presentados al mundo, o bien simplemente se hacen visibles.
Podemos sentir ahora alguna satisfacción por estos resultados y
terminar el proceso, o podemos continuar la labor creativa. Según
Gurdjieff, cada totalidad completa se compone de siete elementos. En
el punto 7 del Eneagrama, por lo tanto, se llega a completar
finalmente el proceso. Podemos decidir en este punto si
continuaremos o no. En términos de autodesarrollo, podemos estar
tan fascinados por nuestros primeros éxitos que nos podemos permitir
quedar limitados por ellos y no seguir avanzando; o podemos
continuar y evolucionar, no sirviéndonos a nosotros, sino a lo que
hemos alcanzado.
En el punto 8 del Eneagrama la meta está completa, de modo
que en el punto 9 el proceso puede continuar en un nivel superior.
Pero esto sólo puede suceder si, en el punto 8 del Eneagrama,
renunciamos al resultado del proceso y a haberlo completado, y nos
elevamos, de esa forma, sobre nosotros mismos. En el budismo zen
se dice: «Sube a la cima de la montaña, y luego ¡sigue subiendo!»
En el punto 9 del Eneagrama experimentamos la tercera fuerza
mediadora, el poder unificador del proceso (el cual describí en la
sección sobre el triángulo). Esta energía aglutinante y neutralizadora
se la puede llamar amor, y ella nos eleva a un nuevo nivel de
conciencia. El punto 9 del Eneagrama represen-
ta el final de un antiguo proceso y el comienzo de uno nuevo. El

círculo se cierra y comienza otra vez.
La tabla siguiente muestra una visión general de los nueve puntos
del Eneagrama:
Lado derecho del Eneagrama: causas

Condiciones materiales 1. Las condiciones materiales previas
previas del cuerpo son reconocidas y observadas. Nos per-
catamos de dónde nos hallamos. La
necesidad de un cambio se hace patente.
2. Las condiciones materiales son

analizadas, o ampliadas. Nos volvemos
mejor informados acerca de nuestras
condiciones previas y del punto de
arranque. Damos el primer paso hacia el
cambio de nuestra situación, volviéndonos
conscientes del esfuerzo que se requerirá.
3. La nueva cualidad; el choque mecá-

nico. Con el fin de evitar que el proceso
fracase antes de haber comenzado, es
necesario un impulso externo. Esto ayuda
a dirigir el proceso hacia su objetivo
deseado. Llegado este punto, es frecuente
que ignoremos cómo van a continuar las
cosas. Pero recibimos ayuda del exterior,
a la cual es preciso estar abiertos. Se
alcanza una nueva cualidaden el
«trabajo».
4. Comienza el difícil esfuerzo del

«trabajo», lo que requiere de nuestra parte
acciones orientadas hacia la meta. Hacen
su aparición los obstáculos e
impedimentos que causan tensiones. Nos
esforzamos por superarlos, para impedir
que el proceso se detenga.
Lado izquierdo del Eneagrama: efectos

5. Todo lo que se ha logrado hasta
ahora tiene que ser sistemática y con-
sistentemente dirigido hacia la meta.
Sufrimos en este punto porque tememos
que nunca iremos a alcanzar el objetivo,
aunque podamos verlo ahora claramente
ante nosotros. No podemos ya
desentendernos del proceso, al hallarnos
tan involucrados en ello. Nos sentimos
frustrados porque las cosas parecen
moverse muy lentamente. Debemos
aprender a hacer un uso positivo de
nuestras tensiones.
6. La nueva cualidad: el choque cons-

ciente. La ayuda viene a nosotros una vez
más desde el exterior. Aceptamos el
nuevo impulso y lo asimilamos.
Realmente ahora nos volvemos cons-
cientes de lo que significa alcanzar la
meta.
Objetivo y propósito 7. La nueva cualidad ha sido acepta-

re/ «trabajo» da. Ahora servimos a nuestra meta. El
resultado espiritual del trabajo se presenta
abiertamente o simplemente se torna
aparente.
8. Se logra la meta.
9. La nueva cualidad: comienzo, un

nuevo proceso. Final del antiguo y
principio de un proceso nuevo.
El «Viaje del héroe por el mar de la noche»
La transición desde el punto 4 al 5 del Eneagrama representa una

dificultad grave. Incluso visualmente, se percibe una gran brecha
entre los dos puntos. Gurdjieff llamó en sus escritos «Harnelahut» al
reconocimiento de esta separación. Está conectada con experiencias
dolorosas. En este punto el buscador duda de si se hallará en el
camino correcto, de si todo el esfuerzo merece la pena, o de si es
totalmente inepto para semejante trabajo.
En el segundo libro de Gurdjieff, Encuentros con hombres
destacados (en el capítulo acerca de la muerte trágica de Solo-viev),
creo que Harnelahut está simbolizada por el desierto de Gobi. Los
buscadores de la verdad no saben cómo cruzarlo, sin embargo no
renuncian a su plan a pesar de todas sus dudas. No osan entrar en el
desierto por caminos desconocidos porque no pueden llevar
suficiente agua y les amenazan las tormentas de arena. Esto ilustra la
necesidad de encontrar nuevos caminos y formas. Uno tiene que
soportar un proceso con suficiente tensión emocional y anhelo
(simbolizado por el agua). Además, los buscadores tienen que
descubrir (en un simbolismo escasamente velado) algo que ha sido
enterrado bajo la arena. Me parece que Gurdjieff está describiendo el
estado de transición entre los puntos 4 y 5 del Eneagrama, y está
diciendo que uno necesita un gran poder de emoción para sostenerse
a sí mismo ante la desesperación que se experimenta allí. Para lograr
avanzar, uno tiene que hallar nuevos caminos —esto es,
individuales—, de forma que se puedan revelar las cosas que están
profundamente enterradas dentro de uno mismo.
Somos el punto de transición entre el lado derecho y el izquierdo
del Eneagrama. Experimentamos el lado derecho (puntos 1-4) como
sufrimiento pasivo e inconsciente. Nos sentimos infelices,
descontentos, y anhelamos algo sin tara siquiera saber lo que es o si
somos capaces de alcanzarlo. El lado izquierdo del Eneagrama está
también formado por el sufrimiento, pero ahora lo aceptamos
conscientemente. El sufrimiento consciente es apreciado de modo
totalmente diferente.
Mi experiencia personal acerca de esto fue darme cuenta que la
felicidad no es el propósito de mi vida, a pesar de lo que me esfuerce
por alcanzarla. Tengo que abandonar este sueño
ilusorio. Y en este punto, sorprendentemente, me sentí más feliz que

nunca. En la transición desde el lado derecho al izquierdo del
Eneagrama nos vemos forzados a desechar muchas (agradables)
ilusiones. Pero al hacerlo nos acercamos a la liberación real.
Piense en el reto que supone escalar una montaña: es común
comenzar pensando que uno nunca alcanzará la cima. Pero cuando
volvemos la mirada, encontramos que el valle también parece
inalcanzable allá abajo. Tenemos que pasar por esta tensión entre
«quiero» y «no puedo». Esto es lo que Jung quería decir por el «Viaje
del héroe por el mar de la noche»: una condición en la cual nos
vemos confrontados con el lado sombra del alma, en medio de dudas
y sentimientos de inferioridad. Si deseamos completar el salto desde
el punto 4 al 5 del Eneagrama, tenemos que soportar el sufrimiento.
Cuando Jung preguntó a un lama tibetano por qué la gente de hoy día
se halla tan distante de Dios, éste respondió que era porque el
occidental moderno no sufre con profundidad suficiente. A este
respecto, la totalidad de la humanidad occidental ha reaccionado
colectivamente en forma similar a la que se asigna al tipo séptimo del
Eneagrama, como lo describen Icha-zo y los jesuítas (ver pág. 149).
Pero necesitamos este proceso de sufrimiento, cuya función es
destruir nuestras ilusiones, lo cual es muy doloroso, por supuesto.
Necesitamos experimentar la oscuridad y la desesperación si
hemos de alcanzar la perfección personal. Los grupos de Gurdjieff
enfatizan siempre que uno no puede estar sonriendo durante todo el
camino hasta la meta, que la lucha es parte del camino. De hecho, en
tales grupos el autodesarrollo suena bastante aterrador: la bancarrota
interna es un requisito previo para alcanzar un objetivo espiritual,
autoelegido. Es únicamente desde la tensión del colapso personal
desde donde encontramos la energía para el desarrollo ulterior, a
través de la pura desesperación. Este colapso causa tal estrés que
nuestro modo programático de comportamiento queda interrumpido;
no podemos seguir reaccionando de forma automática y mecánica.
Únicamente cuando, de alguna manera, hemos descarrilado es
cuando puede abrirse un nuevo camino ante nosotros.
Este proceso también conforma la tradición gnóstica cristiana. En
términos del Eneagrama, el lado derecho de la figura
corresponde al camino «ancho» pavimentado con consideraciones

materiales y deseos. El lado izquierdo, por contraste, se caracteriza
como un camino estrecho, que involucra trabajo y servicio, y, sin
embargo, conduce a la liberación. Si esto ha de ser contemplado
como anticuado y latosamente moralizante, o como una percepción y
conocimiento empíricos, no estoy en situación de poder juzgarlo.
Como se puede suponer, tengo las mayores dificultades con esta
clase de dualismo; y como predice el Eneagrama, levanta mi más
abierta oposición. No hace mucho pregunté en mi grupo, un tanto
inconforme, si yo estaba aquí nada más que para sufrir; y mi maestro
me replicó firmemente: «¡Sí!» Cuando protesté, me contó la siguiente
anécdota acerca de Gurdjieff: tras una gran comida Shashlik, le
preguntaron a Gurdjieff cómo se sentía. Él replicó: «Estoy feliz
porque me siento tan enfermo. Percibo incomodidad en 19 lugares
distintos de mi cuerpo. No estaría consciente de todos esos lugares de
otro modo, así que estoy agradecido por este resultado tan
fructífero.»
Gurdjieff tiene una actitud similar hacia el sufrimiento como la
que encontramos en la teoría de Freud sobre la sublimación. A pesar
de todas sus diferencias, ambos consideraban necesario reprimirse
conscientemente de la consecución de los deseos a fin de
desarrollarse y hacer progresos culturales.
El heptágono
Si se observa cuidadosamente el Eneagrama, se podrá ver que los
puntos de intersección del triángulo equilátero y del hexagrama
forman un heptágono irregular dentro del Enea-grama. Este
heptágono interno desempeña un papel importante.
En el siglo xv, en Europa, cuando se descubrió el significado del
cero, se hallaron también los números periódicos: esto es,
repeticiones de secuencias particulares de números que aparecen a
intervalos regulares. Éstos surgen cuando, por ejemplo, el número
uno se divide por tres o por siete. Dividido por siete obtenemos
0,142857142857142... La secuencia 142857 reaparece un número
infinito de veces y es idéntica a la del hexagrama del Eneagrama.
La secuencia periódica 142857 simboliza el curso de un proceso

que está constantemente realizando una transición desde una
dimensión a otra. La expresión algebraica de los números periódicos
hace del Eneagrama una figura tridimensional y muestra que los
puntos individuales del Eneagrama deben ser imaginados, en
realidad, como una espiral más que como un círculo.
FIGURA 23. El heptágono en el Eneagrama
La secuencia periódica (1-7) también demuestra cómo cada

proceso necesita renovarse a sí mismo a fin de continuar. En la física
y biología modernas, la gente habla de la «dinámica de la
autorregulación del universo», refiriéndose precisamente a esta
secuencia, la cual recibe forma gráfica en el hexa-grama del
Eneagrama.
El hecho que esta forma y su intersección con el triángulo dé
origen a un heptágono irregular, pero perfectamente simétrico,
demuestra una vez más la importancia del número 7 en el Enea-
grama. Todo fenómeno posee siete aspectos, los cuales, según
Gurdjieff, contienen también dos brechas o irregularidades, dando
origen a la ley de lo noveno que subyace en el Eneagrama.
William Shakespeare (1564-1616) se refiere, en el famoso
parlamento de Como gustéis, a las «siete edades del hombre».
Rudolff Steiner habla de los ciclos de siete años en la vida humana; y

el historiador religioso Boris Mouravieff! l cree que la ley del siete
rige todos los movimientos del cosmos. El número siete aparece,
entonces, como estrechamente relacionado con la evolución y el
desarrollo humanos; y el heptágono, a su vez, semeja ser el núcleo
dinámico del Eneagrama.
En la tradición esotérica, el séptimo rayo de la creación es visto
como el que expresa la estructuración de la Creación. Y el
Eneagrama no es realmente nada más que un modelo dinámico por
medio del cual las creaciones, grandes o pequeñas, pueden ser
estructuradas y analizadas.
El Eneagrama y ios chakras
El heptágono interno del Eneagrama puede ser relacionado con

los siete chakras, los centros de energía del cuerpo humano. Esto nos
permite ordenarlos como siete niveles diferentes de conciencia.
Todos los chakras se hallan a una distancia igual unos de otros,
excepto el chakra del plexo solar (Manipura) y el chakra del corazón
(Anahata), que se encuentran más alejados entre sí y de los demás
chakras.
El chakra de la base (Muladhara) y el chakra del sexo
(Svadhishthana) están conectados con el lado físico material del
Eneagrama (puntos 1 y 2).
El chakra de la garganta (Vishuddha) y el Tercer Ojo (Ajna
Chakra) pertenecen al lado espiritual del Eneagrama, puntos 7 y 8.
El chakra coronario (Sahasrara) que conduce a otros niveles de
conciencia, pertenece lógicamente al punto 9 del Eneagrama.
Hasta este punto, la correlación es clara y obvia. Los chakras del
corazón y del plexo solar, sin embargo, no corresponden fácilmente
con ningún punto específico.
El centro gravitacional del cuerpo, el chakra Hará o plexo solar,
se ubica entre los puntos 3 y 4 del Eneagrama. Ésta es la etapa en la
que entra en juego la lucha positiva. Anclada y clavada en tierra por
nuestras condiciones físicas previas, lucha-
11
Mouravieff, Boris: Gnosis, Libro 1. Studies and Commentaries on the Esoteric
Tradiction of Eastern Orthodoxy, pág. 95.
mos contra los obstáculos e impedimentos que aparecen en el punto 4

del Eneagrama.
El chakra del corazón, descrito por los sufíes como encarnando la
«inteligencia del corazón», se torna activo entre los puntos 5 y 6 del
Eneagrama. Sin esto no podemos alcanzar el punto del segundo
choque. Exactamente lo mismo que el chakra del plexo solar
representa el centro gravitacional, el chakra del corazón simboliza el
punto medio (o el cuarto) de los siete centros de energía del cuerpo.
S MULADHARA: CHAKRA RAÍZ ^ ANAHATA: CHAKRA DEL

f SVADHISHTHANA: CHAKRA ^ CORAZÓN
DEL SEXO ^ VISHUDDHA: CHAKRA DE LA
^ MANIPURA:
CHAKRA DEL f AJNA: TERCER OJO
PLEXO
SOLAR SAHASRARA: CHAKRA CORONARIO
GARGANTA
FIGURA 24. Los chakras en el Eneagrama
Volviendo al chakra del plexo solar por un momento, digamos

que un ejercicio importante de Gurdjieff es experimentar la lucha en
solitario, y vencer. Si decide luchar con otra persona, o mejor aún
con una institución, en plena conciencia, y no darse por vencido hasta
que uno resulte vencedor, descubrirá rápidamente sus limitaciones
morales; y también muy probablemente
encontrará dentro de usted formas de comportamiento completamente

nuevas e inesperadas. Este ejercicio provocará también preguntas en
usted acerca del propósito y sentido del combate. ¡Simplemente
pruébelo! Pero asegúrese de observar su comportamiento tan precisa
y conscientemente como le sea posible. Imaginarse haciendo esto es
completamente diferente a hacerlo. Llevando a cabo este ejercicio se
volverá muy consciente de la forma en que trabaja su chakra del
plexo solar.
Los chakras y el Eneagrama
1 Chakra de la base Todo comienza por el extremo

punto 1 del Eneagrama inferior de la columna vertebral,
donde la energía vital
(kundalini12) duerme y desea ser
despertada.
2 Chakra del sexo Proseguimos desde nuestras

Punto 2 del Eneagrama condiciones creativas previas
hacia una meta o hacia otra
persona. Surge un contacto que
nos da la posibilidad de obtener
un mejor acceso hacia nosotros
mismos.
3 Chakra del plexo solar Lo importante aquí es la lucha

Puntos 3 y 4 del Eneagrama contra los impedimentos a
través del «trabajo».
4 Chakra del corazón La «inteligencia del corazón»

Puntos 5 y 6 del Eneagrama nos abre a una nueva
cualidad.
12
Tenemos que recordar, sin embargo, que en contraste con la filosofía hindú
del Yoga, Gurdjieff no creía que despertar la kundalini fuese necesariamente
beneficioso para el desarrollo humano. Gurdjieff consideraba a la kundalini como el
órgano primordial «kundabuffer», cuyos efectos han sido mal comprendidos por la
filosofía hindú. También desconfiaba de la filosofía yoga, en la cual la kundalini
juega un papel importante, debido a que creía que este sistema no desarrolla los tres
centros del ser humano de modo simultáneo y armónico. Sin embargo, yo veo a la
kundalini como símbolo de energía vital: es cuestión de cómo se trate con ello y
cómo se desarrolle.
5 Chakra de la garganta En este punto ocurre la

Punto 7 del Eneagrama representación intelectual de
nuestras experiencias, tanto en la
forma de comparación
interpersonal de experiencias
como en la del análisis de
procesos.
6 Tercer Ojo Se alcanza la meta, el espíritu.

Punto 8 del Eneagrama
7 Chakra coronario Ahora podemos proseguir

Punto 9 del Eneagrama hacia nuevos niveles.
De modo que queda claro que el camino del desarrollo de la

conciencia a través de siete etapas arquetípicas, los chakras,
corresponde en gran medida tanto en contenido como en estructura a
los nueve niveles arquetípicos de los puntos del Eneagrama. En cinco
lugares incluso existe una correlación exacta.
La figura de la página 105 y la tabla de las páginas 106-107

ilustran la relación de los siete chakras a los puntos separados del
Eneagrama.
Los dos «centros físicos» (chakras del corazón y del plexo solar)
deberán encontrarse entre dos puntos del Eneagrama, y formarán el
punto focal de gravedad de este diagrama cósmico. No solamente es
en términos del Eneagrama en los que estos puntos inferiores
representan los puntos de mayor dificultad. Una de las más arduas
transiciones en el sistema de centros de energía es la que se realiza
entre el chakra del plexo solar —enfrentándose a la agresión y al
poder de la voluntad— y el chakra del corazón —el poder de sentir
del corazón.
Capítulo 4
Los tipos psicológicos

El mayor error es creer que el ser humano se
mantiene como una unidad constante. Nunca permanece
igual durante más de un breve periodo. Continuamente
cambia; raramente se mantiene igual ni siquiera durante
una hora.
G. I. GURDJIEFF
E N ÉPOCA RECIENTE el Eneagrama se ha convertido en un modelo de

nueve tipos psicológicos. Esta idea, llevada adelante por el psicólogo
chileno Óscar Ichazo, contrasta con las enseñanzas de Gurdjieff y
Ouspensky, quienes consideraron al ser humano dormido y falto de
desarrollo, como una colección de múltiples egos diferentes. En realidad los
pioneros de la Escuela de Arica han adoptado solamente la forma exterior
del Eneagrama, sin entrar en su dinámica interna, como lo describía
Gurdjieff. Pero no es mi intención discrepar de esta escuela ni de sus
sucesores. Ellos han hecho del Enea-grama un modelo útil de
psicodiagnóstico, cuya fuerza está en la sencillez de su aplicación. La base
de este sistema psicológico eneagramático es que existen exactamente nueve
tipos fundamentales de personalidad, ni uno más, ni uno menos. Los
jesuitas, en particular el influyente jesuita y sacerdote norteamericano Bob
Ochs, enfatizó el hecho de que el Eneagrama nos puede hacer conscientes de
nuestros aspectos sombra sin necesidad de moralizar.
Los jesuitas comenzaron a partir de la premisa de que los nueve tipos
del Eneagrama representan nueve tipos independientes de mecanismos de
defensa, los cuales consideran como pecados. Son pecaminosos porque cada
tipo específico no representa su totalidad (la cual radica en el potencial de
reac-
ción total de todos los tipos juntos), sino que es egocéntrico. A pesar
de todas las diferencias entre los dos puntos de vista, se puede
encontrar aquí un claro paralelo con la opinión de Gurdjieff acerca de
que la falibilidad y el error humanos son causados por las tendencias
egoístas. No alcanzamos la totalidad debido a que cultivamos el ego
en lugar de ejercitar el deber de «Partkdolg», es decir, desarrollarse
uno mismo a través del sufrimiento consciente. Al igual que
Gurdjieff, los jesuítas asumen que vivir plenamente a través del ego
significa separarse del mundo y de la totalidad. Esta separación da
origen a una visión distorsionada de la realidad y también, por lo
tanto, a una autoevaluación falsa. En términos de Gurdjieff, el ego
nos impide recordarnos a nosotros mismos.
Una objeción importante a esta tipología, creo, es la visión de
Gurdjieff y Ouspensky acerca de que los tipos separados, en realidad,
nunca llegan a ser formadores; de acuerdo con la situación, el
impulso exterior o el estado anímico, los diferentes egos obtienen
sucesivamente la posición dominante, determinando durante unos
momentos nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Pronto
caemos bajo la influencia de otros impulsos, y un ego diferente
obtiene el control sobre la personalidad. En otras palabras, no es
posible sentir una unidad egoica dentro de nosotros.
Todos podemos observar la dinámica de los diferentes egos
dentro de nosotros: cuando el sol brilla y todo parece de color de
rosa, tal vez cuando alguien nos ama, entonces nuestros lados buenos,
o los egos positivos, pasan a un primer plano. Pero si cambia el
tiempo hacia un gris opresivo y frío, si no sabemos cómo podremos
pagar los impuestos, o si algo va mal, nuestro humor también cambia
de inmediato y toman control los egos negativos. Observe
simplemente su estado anímico en relación con los acontecimientos
externos y se sorprenderá de ver cuántos egos diferentes habitan en
su interior, haciendo que aparezca generoso, exigente, abierto,
retraído, amistoso, agresivo, de acuerdo con cada situación particular
momentánea. De modo que ¿dónde está su personalidad en todo esto?
Si no somos gente muy desarrollada, nuestra vida se expresa a través
de una colección completa de muchos tipos diferentes. Gurdjieff
escribe acerca de la persona «normal»:
LOS TIPOS PSICOLÓGICOS 111
Su ego cambia tan rápidamente como sus pensamientos,

sentimientos y estados anímicos, y se encuentra en un gran
error si cree que constantemente es la misma. En realidad está
volviéndose continuamente una persona diferente de la que era
un momento antes '.
Poco después, Gurdjieff abunda sobre lo mismo:
La marca característica de una persona moderna es la

ausencia de unidad en él...2.
Sólo aquellas personas «despiertas», que han interiorizado las

enseñanzas del punto 6 del Eneagrama, pueden llamarse individuos, y
es tan sólo a un individuo al que se le puede aplicar la tipología
psicológica. La persona «automática» —y éstas son la gran
mayoría— pasa más o menos rápidamente, a través de todos estos
tipos sucesivamente. Puede ser primeramente el «Esforzado» (ver
«Los nueve tipos de personalidad», pág. 121), luego el «Principiante»
o el «Planificador». Si todo marcha bien, puede parecer que asume la
personalidad «Optimista» (punto 7 del Eneagrama), pero si las cosas
comienzan a torcerse, éste se retira y se convierte en el sufrido
«Observador» (punto 5 del Eneagrama). Todos pueden observar este
proceso que tiene lugar en sí mismos. También me molesta la rigidez
de la topología del Eneagrama. Los nueve tipos le invitan a uno a
evaluarse e identificarse con una categoría particular. Pero esto nos
puede hacer caer en un sueño en lugar de despertarnos. Estos nueve
tipos me recuerdan lo que Wilhelm Reich (un seguidor de Freud)
llamaba el «carácter», o más radicalmente todavía, «armadura del
carácter» 3. Comportarse más o menos constantemente como uno de
los nueve tipos del Eneagrama es lo mismo que construir un sistema
defensivo contra otras formas de experiencia. Este mecanismo de
defensa surge generalmente como resultado del temor a identificarse
demasiado intensamente con nuestro entorno. El temor de perder
nuestra identidad, o nuestra conciencia de estilo e imagen nos lleva a
identificarnos con uno de los nueve tipos que se
1
Gurdjieff citó a Ouspensky, P. D.: In Search ofthe Miraculous.
2
Ouspensky, P. D.: In Search ofthe Miraculous.
3
Reich, Wilhelm: Character Analysis.
nos ofrecen, sin considerar qué otras formas potenciales de reacción y

comportamiento estamos excluyendo. En definitiva, los nueve tipos
del Eneagrama representan un sistema neurótico de defensa que,
indudablemente, nos ayudó cuando éramos niños a sobrevivir a la
carencia de afectos y de amor, pero que ha crecido sólido e inflexible,
en el curso de nuestra socialización subsiguiente. Los nueve tipos del
Eneagrama pueden entonces considerarse como nueve estrategias
diferentes para obtener amor. Pero desafortunadamente, semejantes
formas desiguales y rígidas colocan al amor fuera de nuestro alcance,
¡pues el amor es hijo de la libertad y de la fluidez!
A pesar de todas las contradicciones y contrastes, me gustaría
tratar de relacionar entre sí, en este punto, los Eneagra-mas de
Gurdjieff y los de Ichazo. Ambos sistemas poseen aspectos útiles, y
estoy en condiciones de aportar una sugerencia práctica que los
pueda acercar todavía más, sin disfrazar con ello sus profundas
divergencias.
Seguidamente intento no sólo explorar los nueve tipos eneagra-
máticos, sino ofrecer también mi propia tipología. Esto no lo hago
con el propósito de manifestar cualquier identificación con ellos, sino
con el fin de describir nueve posibles formas diferentes de reacción o
expresión, disponibles para cualquier persona.
Cuando aparecieron los primeros libros acerca de los nueve tipos
del Eneagrama, me surgió la curiosidad de ver cuál era el tipo que
mejor se ajustaba a mí. Había algunos tipos que hubiese identificado
alegremente conmigo, como el «Artista» (punto 4 del Eneagrama
según la versión de Eli Jaxon-Bear4) o el «Niño Mágico» (punto 7 del
Eneagrama según Jaxon-Bear). Habían otros tipos a los que
rechazaba, como el «Astuto Tres en uno» (punto 3 del Eneagrama de
acuerdo con los teólogos Rohr y Ebert5) y el «Reformador» (punto 1
del Eneagrama según Richard Riso6). Por último, ¡gracias a Dios!,
logré categorizarme: sin embargo, todavía
4
Jaxon-Bear, Eli: Die neun Zahlen des Lebens: Das Enneagram - Charak-
terfixierung und spirituelles Wachstum.
5
Rohr, Richard y Elbert, Andreas: Discovering the Enneagram. An
Ancient Tool, a new spiritual journey. Éste es un libro muy orientado a la teo
logía, que tiene poco que ver con el espíritu de Gurdjieff.
6
Riso, Richard: Personality Types: Using Enneagram for Self-Discovery.
miro con cierta displicencia a otros tipos, pensando que también

poseo ciertas cualidades del «Artista» y del «Niño Mágico». Con la
conmoción del autoconocimiento me percaté repentinamente de que
algunos aspectos de mí mismo estaban también bastante en sintonía
con el «Astuto Tres en uno» que gusta de competir con otros y
valérselas de cualquier manera para vencerlos, así como con el
moralista «Reformador» que levanta el fálico dedo índice en un gesto
paternal de admonición. ¡Me hallaba, finalmente, libre de la carga de
tener que ser precisamente uno de esos tipos!
Vale la pena recordar que la enseñanza del Eneagrama proviene
de la tradición del Cuarto Camino. El objetivo de esta escuela era
romper los hábitos automáticos de sus alumnos, con el fin de
liberarlos y despertarlos en preparación para «tareas superiores».
La tipología del Eneagrama puede ayudarnos a reconocer
nuestras propias fijaciones y rigideces. La fortaleza y debilidad del
enfoque psicológico hacia el Eneagrama subyace en su visión de la
patología. Si nos reconocemos espontáneamente en uno de los tipos,
existe una buena probabilidad de que nos hallemos en el proceso de
permanecer fijos en sus estructuras y patrones de reacción; y mucho
más si nos sentimos cómodos con el papel asociado con el tipo.
También debemos mantener siempre los ojos abiertos ante los tipos
que rechazamos. Aquellos que encontramos insoportables,
amenazadores o terribles corresponden a nuestra sombra.
La sombra es ese lado nuestro que rechazamos y que por ello nos
vemos forzados a proyectar en los demás. Cuando leo acerca del
punto 9 del Eneagrama en el libro de Jaxon-Bear y pienso: «Ésta es
una descripción perfecta de mi horrible vecino: su pretensión
hipócrita de amistad, su codicia, sus esfuerzos equívocos para ser
aceptado, ¡simplemente terribles!» Entonces puedo estar seguro de
que esta serpiente hipócrita habita realmente en mí. Sería más
fructífero determinar cómo se manifiestan estos patrones de
comportamiento en mí que odiar a mi vecino.
De modo que es importante prestar particular atención a los tipos
que no parecen ajustarse a nosotros, a los que también respondemos
negativamente. Con frecuencia tendremos una fuerte reacción
emocional a estos tipos, o pensaremos que
la descripción de los mismos es contradictoria, y que semejantes

personas no existen. El rechazo de la sombra puede asumir muchos
disfraces diferentes. Según Jung, trabajar con la sombra es la
condición previa para llegar al autoconocimiento.
Para sumarizar: los nueve tipos del Eneagrama habitan dentro de
nosotros y pueden ser considerados, en términos de Gurdjieff, como
los diversos egos que, en momentos diferentes, obtienen el control
sobre nosotros, en general, de manera completamente tiránica. Este
punto de vista nos conduce a seis estrategias de acción (en mi sistema
no se asignan estrategias separadas a los tres puntos de choque), las
cuales corresponden al repertorio de comportamiento, por así decir,
de nuestro «Ego Principal».
Las seis estrategias para la acción humana

Todos poseemos el potencial para llevar a cabo las seis diferentes
estrategias de acción. Por supuesto que ello no significa que hagamos
siempre uso completo de este posible abanico de posibilidades.
Generalmente tenemos nuestras preferencias y nuestras aversiones
particulares que nos impiden ejercer cualquier libertad amplia de
elección racional.
Algunas personas tienen predilección por la reacción intelectual,
y por observar científicamente el mundo que nos rodea. Tales
personas tenderán hacia las estrategias que encarnan los puntos 7 y 8
del Eneagrama. Una persona emocional, por otra parte, gravitará
automáticamente hacia las estrategias de los puntos 4 y 5, sintiendo el
enfoque intelectual de los puntos 7 y 8 como extraños. Quien se
sienta movido normalmente a la acción por su centro motor, tenderá
hacia las dos primeras estrategias (puntos 1 y 2 del Eneagrama), y
muy probablemente rechazará tanto las estrategias intelectuales como
las emocionales.
El siguiente Eneagrama de las seis estrategias para el pen-
samiento y la acción humanos nos puede ayudar a reconocer la
naturaleza parcial de nuestra visión del mundo y a comenzar de este
modo a liberar nuestras rígidas formas de acción y reacción.
En el punto 1 del Eneagrama es importante que tengamos una
situación exteriormente perfecta. Esto nos da seguridad:
de modo que hacemos grandes esfuerzos para escoger nuestro nivel

material de existencia. Es cierto que podemos tener aquí una
experiencia de nuestra sombra (punto 4 del Eneagrama); y puesto que
ello altera nuestra armonía la proyectamos de inmediato sobre el
«vecino desagradable», sobre el «jefe estúpido» o sobre cualquier
otro. Esta estrategia desigual encuentra un camino hacia una mayor
fluidez si nos atrevemos a colocar frente a nuestra vista el punto 7 del
Eneagrama, de forma tal que comencemos a observarnos más
conscientemente, o incluso a servir a la comunidad en la que vivimos.
Nos será de ayuda si podemos dejar de ser demasiado estrechos y
comenzamos a ver un poco más allá del seto de nuestro jardín.
La estrategia de acción del punto 2 del Eneagrama se caracteriza
por la actividad. Tratamos de asegurarnos la felicidad mediante una
actividad constante y diligente. Esta actividad ininterrumpida es con
frecuencia impulsada por el temor ante nuestros propios sentimientos.
Pero no nos podemos escapar de ellos; lo que necesitamos, en lugar
de esto, es detenernos y mirar hacia el punto 4 del Eneagrama, que
nos confronta con nuestros propios estados anímicos y frustraciones
diarias. La visión hacia el punto 8 del Eneagrama nos muestra la
posibilidad de una estrategia más madura y razonable, que nos pueda
liberar de nuestra desigual actividad febril, como queda representada
por el norteamericano típico que dice: «Sin acción no hay
satisfacción.»
Las dos estrategias correspondientes a los puntos 1 y 2 del
Eneagrama se centran principalmente sobre la organización y la
alteración de nuestra situación material externa; nos enseñan a
observar nuestra situación actual en forma realista y con los pies en la
tierra. Pero desconocen el aspecto interno, y nuestras capacidades
mentales y espirituales.
En los puntos 4 y 5 del Eneagrama, por contraste, permanecemos
principalmente ante nuestro mundo interior. A través de nuestro
enfoque desigual ante la vida estamos constantemente dependiendo
de nuestros estados anímicos y emociones, los cuales con frecuencia
nos roban la energía destinada a encarar el mundo exterior.
Este modelo de Eneagrama de estrategias de acción puede verse
en términos de la dialéctica de Hegel: la tesis está representada por
las formas de acción de la primera tría-
INTELECTUAL MATERIAL
EMOCIONAL
Si todo se hace ostensiblemente 5 Sufro por mi dependencia de mis
perfecto, recibiré atención y abré sentimientos y estados anímicos.
triunfado. Objetivo de aprendizaje: Intento gobernar mis emociones
Estar relajado, despreocupado. con el intelecto y el conocimiento.
Siendo dinámico y activo, el amor Objetivo de aprendizaje: Salir del
y el triunfo están asegurados. aislamiento autoimpuesto.
Objetivo de aprendizaje: Escuchar 6 Mente.
a los sentimientos, detenerse a 7 Como persona comunicativa y
pensar. Psiquis. extravertida estoy triunfando.
Me ahogo en mis sentimientos, y Objetivo de aprendizaje: Servir a
proyecto cosas sin control sobre la comunidad.
personas de mi entorno. Me veo 8 Como persona fuerte demuestro
como una persona especial, pero razón y agudeza en mis acciones.
también incomprendida. Objetivo Objetivo de aprendizaje: Dedica-
de aprendizaje: Concillarse con la ción a la tarea.
sombra y vivir en el presente. 9 Cuerpo.
FIGURA 25. Las seis estrategias para el pensamiento y la acción

humanos
da, la antítesis por los sentimientos que frecuentemente impiden la

acción, y la síntesis se logra en este proceso por medio del espíritu
del intelecto, el cual, si todo marcha bien, da forma conscientemente
a los otros dos patrones de comportamiento.
En el punto 4 del Eneagrama observamos al mundo desde el

punto de vista de nuestras emociones, y nos sentimos frecuentemente
rechazados o incomprendidos por nuestros semejantes. Es útil, en
tales circunstancias, ejercitar nuestra visión sobre las estrategias de
acción de los puntos 1 y 2 del Eneagrama, que se relacionan con
nuestra situación externa y material. En esta etapa podemos aprender
que tanto el mundo interior como el exterior poseen su propia
realidad y validez.
En el nivel psicológico, esto nos conduce al reconocimiento de
nuestra sombra, la cual proyectamos erróneamente sobre el mundo
exterior, aunque constituya un aspecto creativo de nuestra vida
interior. En términos de psicología profunda, nos preguntamos en el
punto 4 dónde se hallan nuestros límites, y dónde comienza el mundo
exterior. Contestar a esta pregunta se dificulta a veces por nuestra
tendencia a oscilar entre vivir en el pasado y el temor al futuro. Pero
si podemos aprender a vivir en el aquí y el ahora, estaremos salvados
automáticamente de ahogarnos en el mundo de los sentimientos.
En el punto 5 del Eneagrama todavía luchamos con nuestros
sentimientos y reaccionamos emocionalmente a nuestro entorno; pero
también comenzamos a utilizar el intelecto para ejercer influencia
sobre estas emociones. Tenemos, al fin, una perspectiva sobre las
estrategias de acción intelectuales (puntos 7 y 8 del Eneagrama)
aunque todavía no nos hemos podido alejar ni hemos alcanzado la
suficiente ecuanimidad sobre nuestro sufrimiento ni sobre los
cambios de humor. En el punto 5 del Eneagrama es sumamente
probable que seamos arrastrados o vivamos en una situación de
aislamiento, y nos hallemos, por ello, a merced de nuestros estados
anímicos. Además, es probable que seamos muy ambiciosos,
deseando estar más desarrollados de lo que creemos estar. Es de vital
importancia establecer alguna forma de comunicación con el mundo
exterior (punto 7 del Eneagrama), por ser el único modo de librarnos
del aislamiento.
Los puntos 7 y 8 del Eneagrama están integrados por una visión
formal del mundo, la cual se esfuerza constantemente para
mantenerse en contacto con el mundo emocional y material. El
Eneagrama nos muestra claramente, mientras mantengamos en mente
sus perspectivas prescritas, que corremos poco riesgo de ser
desplazados del camino hacia actitudes rígi-
das y desiguales. Los puntos 7 y 8 del Eneagrama están conectados

con los mundos material y emocional, lo mismo que los puntos 1 y 2
están conectados con las perspectivas intelectual y emocional.
Únicamente los puntos 4 y 5 se mantienen por separado, aislados del
contacto con las otra cualidades de acción y de pensamiento.
En el punto 7 del Eneagrama nuestra estrategia de acción
consiste en la comunicación. Tratamos de asegurarnos amor y éxito,
a través del poder de la comunicación, al que nuestra sociedad
normalmente responde favorablemente. La gente gusta de nosotros
porque somos entretenidos e ingeniosos. El peligro en el punto 7 es
volverse demasiado extravertido y superficial, que es por lo que
nunca debemos perder de vista el punto 5 del Eneagrama.
Exactamente igual que volverse más extravertido en el punto 7 puede
conducirle a uno a sacarle del aislamiento del punto 5, así el retirarse
del punto 5 puede ser útil y sano para la posición del punto 7. A un
nivel superior del esfuerzo humano, uno debería ofrecer en el punto 7
sus propios dones y capacidades al servicio de una gran comunidad,
superando así su propio egoísmo.
En el punto 8 del Eneagrama comenzamos a creer en el poder de
la razón, igual que en la Edad de la Razón. Esto se encuentra en
oposición con una confianza romántica en el poder de los
sentimientos. Pero los dos enfoques, con suerte, pueden combinarse,
lo que nos llevaría a desarrollar una capacidad responsable para la
acción, bien asentada por su conexión con el punto 2 del Eneagrama.
Estas seis estrategias básicas de acción se encuentran seve-
ramente limitadas en sí mismas; tan sólo manteniéndose en conexión
verdadera con los otros puntos del Eneagrama se pueden extender
más allá de sus confines. En combinación con cada una de las demás,
pueden agrandar y aumentar el alcance para lograr una respuesta
flexible a toda clase de situaciones diferentes que nos lleguen.
Es igualmente posible ver a estas seis estrategias en tres pares de
subgrupos: el primer grupo (puntos 1 y 2 del Eneagrama) se enfoca
principalmente en hechos y actualidades; el segundo (puntos 4 y 5 del
Eneagrama), sobre la influencia de imágenes internas y de la
imaginación, y el tercero (puntos 7 y 8 del Eneagrama), sobre las
expresiones a través del lenguaje y
la comunicación. Esto nos daría el siguiente modelo de estrategias de

acción basadas en el Eneagrama:
Hechos: base material

Reconocimiento y perfeccionamiento de las condiciones
externas.
Punto 2 del Eneagrama Gozo asegurado a través de la acción.
Cuadros imaginativos: base emocional

Punto 4 del Eneagrama Visión del mundo conformada por
emociones, en la cual se enfatiza el esfuerzo.
Punto 5 del Eneagrama Recogimiento sobre uno mismo, en el
que se enfatiza el sufrimiento.
Expresión a través del símbolo y del lenguaje: base

intelectual
Punto 7 del Eneagrama Comunicación. Punto 8
del Eneagrama Razón y reflexión.
Direcciones del movimiento en el Eneagrama

Antes de que examinemos el modo en que los nueve tipos de
personalidad del Eneagrama pueden ser ordenados, necesitamos
observar la dirección de movimiento en el hexagrama y en el
triángulo equilátero.
Las flechas en la Figura 26 muestran la «dirección de la terapia y
de la curación». La dirección opuesta a ésta es lo que yo llamo la
«dirección de la acción». Si uno sigue sobre las líneas internas del
Eneagrama en la dirección de la terapia desde cualquier punto del
Eneagrama al siguiente, se tiene la posibilidad de resolver patrones
neuróticos de comportamiento. El punto 1 del Eneagrama es sanado
moviéndose hacia las cualidades del punto 7. El punto 7 del
Eneagrama es resuelto en la dirección del punto 5, el cual es, a su
vez, sanado moviéndose hacia el punto 8, etc. Una persona que se
considera inse-
gura e incierta de sí misma, se comporta como típicamente

representativa de su punto eneagramático. Si está estresada, es
probable que reaccione en formas que son características del
siguiente tipo en el Eneagrama siguiendo la dirección de la terapia.
Esto es un modelo psicológico al que se ajustan todos
automáticamente.
Observemos una vez más al camino que conduce desde la
infelicidad a la felicidad (pág. 29). En el punto 2 del Eneagrama me
vuelvo consciente de mis patrones neuróticos y repetitivos, situación
que puedo resolver confrontando mis mecanismos de defensa contra
el cambio de cualquier clase (punto 4 del Eneagrama).
FIGURA 26. Dirección del movimiento en el Eneagrama
El camino que pasa por los puntos del Eneagrama desde el 1 a

través del 7, 5, 8, 2 y 4, me descarga y me sana. Si sigo en la
dirección opuesta, desde el punto 1 a través del 4, 2, 8, 5 y 7,
entonces me deshago de mis neurosis actuando, en cuyo caso me
cargo más, puesto que actuar sobre ellas para eliminarlas las refuerza.
Si, en nuestro ejemplo de «trabajar» en la infelicidad me percato de
mis patrones repetitivos (punto 2 del Enea-grama), mis formas
desiguales de comportamiento se refuerzan si trato de saltar desde
aquí directamente a la felicidad en el punto 8. Tal felicidad será
solamente superficial, y bajo la
superficie la infelicidad continuará creciendo, floreciendo y

medrando. Los patrones extravertidos del punto 7 del Eneagrama se
intensifican en el foco interno del punto 1 del Eneagrama.
Relacionando este principio con el «Triángulo Divino», podemos
tener certeza de que la enseñanza del Eneagrama toma como su punto
de arranque el hecho de que el mundo del sentimiento (punto 3 del
Eneagrama) encuentra su solución en el espíritu (punto 6 del
Eneagrama), y el espíritu o intelecto se resuelve en el cuerpo (punto 9
del Eneagrama). Si, por otra parte, la vida de sentimiento (punto 3)
entra en acción en una dirección física (punto 9), esto da origen a una
tensión y conflicto acrecentados; y de igual forma, el cuerpo se llena
de tensiones si el intelecto trata de gobernarlo.
Las direcciones del movimiento y los chakras
Es sumamente revelador relacionar las direcciones del

movimiento del Eneagrama con el heptágono inscrito de los chakras
(ver Figura 27).
Vemos aquí que los seres humanos físicos, cuyo centro motor
está conectado con la parte inferior de la columna vertebral (punto 1
del Eneagrama), encuentran el equilibrio en el lenguaje y la
comunicación (punto 7) dirigiendo sus energías hasta el chakra de la
garganta. Ésta es sin duda la razón por la que la gente se reúne en el
bar tras haber practicado deporte; después de todo, si tan sólo
quisieran una copa, podían tomarla a solas en casa. Una persona que
se entrega a la sexualidad erótica (punto 2 del Eneagrama) encuentra
una solución concentrándose sobre su punto de gravedad focal (punto
4) y confrontando su propia agresividad (también el punto 4 del
Enea-grama). La persona que se ve envuelta en luchas y conflictos
(punto 4) no halla solución concentrándose en su sexualidad (punto
2), sino que se encuentra con una necesidad mucho mayor de
movimiento físico (punto 1 del Eneagrama), el cual la armoniza y
equilibra. El «tipo de corazón» (punto 5) encuentra resolución en la
claridad del Tercer Ojo; y el intelectual (punto 7) se sana a sí mismo
enfocándose sobre su poder de corazón (punto 5 del Eneagrama).
EL SECRETO DEL ENEAGRAMA
FIGURA 27. Las direcciones del movimiento y los chakras
Se puede decir que éstos son los «siete tipos internos del
Eneagrama» que dan a los «nueve tipos externos» su particular
cualidad y colorido, sin resultar totalmente absorbidos por ellos.
Al volver la atención a los nueve tipos del Eneagrama, es
importante recordar cómo y dónde cada tipo encuentra paz, curación
y solución; y cómo, también, la desigualdad de cada uno se ve
reforzada.
Los nueve tipos de la personalidad

Una creencia fundamental en astrología es que un individuo
plenamente evolucionado reúne dentro de sí los 12 signos del
Zodiaco. De forma parecida, mi premisa es que una persona
plenamente evolucionada combina los nueve tipos psicológicos del
Eneagrama en el repertorio del comportamiento. Un ser humano
consciente y flexible alberga dentro de sí los nueve egos diferentes y
presenta un equilibrio armonioso entre cada uno de ellos.
En las observaciones que siguen acerca de los nueve tipos,
probablemente encontrará uno o dos que se relacionen particu-
larmente con usted. Estos tipos representarán, en ese caso, su
ego más fuerte y más tiránico. Es también muy importante descubrir

qué otro tipo pertenece a su dirección de terapia. Es aconsejable que
se involucre profundamente con este otro ego y que pruebe a adoptar
su actitud y enfoque de vida durante un periodo de dos o tres días. .
Es igualmente muy probable que hallará uno o dos tipos con los
que discrepa fuertemente. Si tuviese que encontrarse con semejante
persona en su vida cotidiana, no la podría soportar. Debe tratar de
conocer a este tipo más íntimamente, pues tiene las características de
su propia sombra.
Además, es sumamente útil echar una mirada más cercana al tipo
que se encuentra en la «dirección de la acción» del tipo que escogió
espontáneamente. Encontrará en ello un tipo y una actitud hacia los
que usted posee una tendencia, pero que no serían útiles para su
desarrollo personal. Las cualidades de éste podrían reforzar los
modos desiguales en los que usted actúa ahora. Regresaré a estos
puntos a medida que vayamos observando en detalle los nueve tipos
de la personalidad.
Mi visión de estos nueve tipos es que sus modos y patrones son
definitivamente de utilidad positiva para nosotros. El conocimiento y
la atención acerca de estas nueve formas de reacción y
comportamiento nos conducirá finalmente a una mayor libertad en
nuestras vidas.
Mi caracterización de los nueve tipos difiere, algunas veces
considerablemente, de la que sustenta Óscar Ichazo y su escuela.
Esto es debido a que he dispuesto la secuencia lógica de los tipos de
acuerdo con los puntos del Eneagrama como se observan en la
escuela del Cuarto Camino.
Mi esquema es el siguiente:
• Los tipos 1 y 2 poseen cualidades que se centran primariamente en

lo físico.
• El tipo 3 se ubica en la transición desde lo físico a las emociones.
• Los tipos 4 y 5 se basan principalmente en la emoción.
• El tipo 6 se ubica en la transición desde las emociones a lo
intelectual.
• Los tipos 7 y 8 son fundamentalmente intelectuales.
• El tipo 9 se ubica en la transición desde lo intelectual a lo físico
(nuevo ciclo).
Tipo 1: El «Emprendedor»
Observando la Figura 28, vemos al «Emprendedor» —pu-

diéramos llamarlo también el «Principiante»— ubicado en el punto 1
del Eneagrama. Pertenece al comienzo del Eneagrama porque está
muy apegado a la estructura material de su vida. La fortaleza del tipo
número 1 radica en que vive en la realidad del mundo físico material,
no en su imaginación. Se siente feliz y seguro de sí mismo cuando ha
establecido sus propiedades y posesiones a su satisfacción. Este tipo
corresponde al chakra raíz (Muladhara) en el heptágono inscrito en el
Enea-grama, que está íntimamente relacionado con la base material
de la vida.
El «Emprendedor» no sólo está dotado para la planificación
presupuestaria y el ahorro, sino que también disfruta con mantener un
estrecho control de sus negocios y cuentas, y en la inversión del
dinero. Me recuerda al Tío Dagoberto de las películas del Ratón
Mickey de Walt Disney. Igual que este personaje, al tipo número 1 le
gusta revolcarse en su dinero. El franciscano Richard Rohr, quien se
considera a sí mismo un tipo número 1, escribe:
¡Qué maravillosa sensación la de ahorrar dinero!... Me sien-

to mucho mejor cuando puedo ahorrar. Mi conciencia, formada
en la infancia, me dice que es mejor y más santo ahorrar dinero
que gastarlo 7.
Sin embargo, esta persistente preocupación por las bases

materiales de la vida está llena de un cierto temor hacia la pobreza.
Incluso si el tipo 1 está bien económicamente, la más mínima
sacudida financiera le hará pensar que está a punto de ir a parar al
arroyo. Se siente horrorizado de pensar que puede terminar
durmiendo en algún lugar debajo de un puente. No considera
semejante posibilidad en absoluto romántica. Con el fin de evitar este
peligro a toda costa, tiene que mantener una buena suma en el banco
o, al menos, una renta regular. El temor de un total fracaso empuja al
tipo 1 con frecuencia a perseguir la perfección absoluta en su trabajo.
7
Rohr, R., y Ebert, A.: Discovering the Enneagram.
LOS TIPOS PSICOLÓGICOS
El Emprendedor 6 El Héroe
(+ economía - tacañería) (- poder)
El Planificador 7 El Optimista
(+ forma - vanidad) (+ investigación - ambición)
El Mago 8 El Mediador
(- codicia) (+ resolución de conflictos - envi-
La Persona Emocional dia)
(+ lucha - ira) 9 El Amante
El Observador (- pasividad)
(+ curación - celos)
FIGURA 28. Los nueve tipos de la personalidad en el Eneagrama
Aunque los bienes materiales son generalmente el foco principal,

no necesariamente tiene que ser siempre así. En el punto 1 del
Eneagrama puede también «acapararse» el conocimiento o los
amigos, y esto será celosamente guardado para estar seguro de que
nadie «se lo lleva». En términos usados por Erich Fromm, ésta es una
preocupación por «tener», más que por «ser» 8. Finalmente se puede
caracterizar a este tipo diciendo que (inconscientemente) trata de
suplir el estar vacío en su vida mediante el amasado de posesiones.
Todos tenemos algo de esta tendencia en la sociedad pos-
moderna; pero para este tipo de persona ella se vuelve el foco
Fromm, Erich: To Have or To Be.

absoluto, y algunas veces incluso el ideal llevado a extremos de

perfeccionismo.
El tipo 1 del Eneagrama no es invariablemente un independiente
y emprendedor hombre de negocios, pero sus capacidades
indudablemente se sitúan en la organización concienzuda de las
finanzas y en la autoconfianza. Este tipo se le suele encontrar entre la
gerencia media, que es donde sus dones son más apreciados.
Si a uno le invitan a la casa de un tipo número 1, todo parecerá
tan perfecto, bien ordenado y limpio que sentirá temor hasta de
respirar. Podrá incluso comer en el suelo, y todo el lugar podrá
parecer, en casos extremos, más parecido a un museo que a un lugar
donde viven seres humanos. Si el ambiente físico no está ordenado
exactamente como este tipo de persona, piensa que debería estar, se
sentirá amenazado por ese horrible caos. Es también puntual y
puntilloso, trabajador asiduo y pedante.
El «Emprendedor» es extremadamente comunicativo y feliz con
tal de que su situación financiera sea de color de rosa. Pero si
encuentra dificultades económicas, reaccionará pésimamente,
volviéndose agresivo, inflexible y duro; podrá llegar a vérsele
paralizado ante tales situaciones. Hará su aparición la tendencia
latente hacia la tacañería, y se podrá observar que se vuelve
desequilibrado y desagradable. Nadie puede complacer a uno de estos
tipos número 1 cuando comienza a gruñir y a murmurar.
El «Emprendedor» se vuelve, por lo tanto, muy fácilmente
estresado por estas circunstancias materiales y por su necesidad de
triunfar. Para reducir este estrés es muy importante para él
conservarse apto físicamente.
La figura arquetípica con la que podemos relacionar a este tipo,
es, según mi opinión, el dios Hermes o Mercurio, el dios de los
vendedores, ladrones, viajantes y atletas. Hermes o Mercurio, con sus
sandalias aladas, personifica la velocidad. Es precisamente aquí, en el
plano del motor físico del Eneagrama, donde encontramos la mayor
velocidad de reacción: el tipo «Emprendedor» ideal puede decidir
cosas con la velocidad de la luz y reaccionar con completa seguridad;
es como si tuviera el «dedo sobre el pulso» como se suele decir.
El «Emprendedor» necesita o bien movimiento físico o el fluir de
mercancías y objetos. Se queda fascinado por la activi-
dad y la dinámica, y cuando reposa se embota o, más bien, se vuelve

un gruñón frustrado.
Hermes/Mercurio es también el dios de todos los principios. En
Homero aparece como un joven cuya barba le está comenzando a
brotar. Este tipo se relaciona muy estrechamente con el comienzo del
camino de nuestra vida. Según Jung, él es el guía que nos acompaña
en nuestro viaje psicológico hacia el encuentro de nosotros mismos.
Todos esos viajes comienzan con condiciones materiales previas, sin
las cuales no pueden ser emprendidos.
Cuando las cosas van mal para el «Emprendedor», su lado
sombra aparece, como hemos dicho. Su susceptibilidad para el estrés
hace de él presa fácil para los trastornos psicosomáticos, debido
especialmente a que encuentra difícil expresar abiertamente su
agresión.
Tiene una tendencia a ser más bien rudo y torpe en sus asuntos
amorosos. El amor, con todas sus emociones y sobresaltos
imprescindibles, no lo acomoda muy bien. Con frecuencia es un
receptor pasivo cuando se trata de elegir pareja; si alguien se
enamora de él, puede ser que no lo note durante largo tiempo. Para
darle a entender a un «Emprendedor» masculino o femenino que uno
está enamorado de él, ¡tendrá que hacerles llegar una enorme tarjeta
postal con un corazón rojo y un gran ramo de rosas rojas! Una vez se
logra llegar a ellos, sin embargo, uno puede educarlos para que sean
amantes interesantes y entretenidos.
Resultará curativo para él mirar hacia el punto 7 del Enea-grama,
el «Optimista», cuya fuerza es apertura y comunicación. El tipo
número 1 muestra frecuentemente interés en trabajar en los medios,
lo cual le conecta con el séptimo tipo del Eneagrama. Una persona
que combina los dos tipos en sí mismo disfruta de trabajar en
periodismo, televisión o radio: la intensa actividad prevaleciente en
tales profesiones le va de maravilla, y le permite medrar. Y debido a
que el tipo «puro» es un fenómeno bastante raro, ya que
normalmente estamos determinados por dos egos en proporciones
iguales, el tipo formado por la mezcla 1/7 del Eneagrama es bastante
común.
Las cosas no se presentan tan estupendas cuando el
«Emprendedor» se combina con la «Persona Emocional» (tipo 4 del
Eneagrama), lo que intenta hacer en situaciones de
estrés. En esa ocasión se vuelve demasiado emocional, reaccionando

demasiado repentina y nerviosamente a toda clase de influencias
externas, tomándoselas muy personalmente. Se queda completamente
«desecho por el estrés», y pierde cualquier visión general,
comportándose como un pollo sin cabeza, lo cual, a su vez, hace que
se vuelva iracundo y alborotador. En semejante situación se siente
completamente perdido, y normalmente se ve perseguido por sus
temores de. pobreza inminente.
Pero si el «Emprendedor» se combina con el «Planifica-
dor»(punto 2 del Eneagrama), esto puede conducir a un gran éxito
material ya que los dos tipos están bien afirmados en el mundo
material. La mezcla de estos dos, sin embargo, en contraste con el
tipo 1/7, con frecuencia parece frío e impersonal y posee una
tendencia a ser adicto al trabajo. Cuando el tipo número 1 se combina
con el tipo número 9, las cualidades del último se sobreponen a las
del primero, debido a que el tipo 9, en su forma arquetípica, ejerce
una fuerza particularmente poderosa.
El «Emprendedor» o «Principiante»
Fortalezas Buen ojo para los negocios; rapidez; bueno

para tomar decisiones; perfeccionista.
Debilidades Temor a la pobreza que puede conducir a la

mediocridad y a la rigidez; foco desigual sobre el
«tener» más bien que el «ser»; incapaz de
expresar abiertamente la agresión.
Arquetipo Hermes/ Mercurio.
Resuelto A través del tipo 7 del Eneagrama, el

«Optimista»; la comunicación tiene una
influencia curativa.
Obstaculizado Por el punto 4 del Eneagrama, la «Persona

Emocional»; demasiadas emociones lo
convierten en neurótico e intensifican su aspecto
sombra (temor a la pobreza, rigidez, etc.).
Tipos mezclados 1/7: curación; relativamente común. 1/4:

intensificación de la neurosis. 1/2:
intensificación de la neurosis. 1/9: queda
supeditado a la influencia de este arquetipo.
Según Ichazo El Idealista o Puritano con agresión

reprimida.
Los tipos mezclados
En contraste con el pensamiento actual sobre el tema, estoy

asumiendo que los tipos eneagramáticbs pueden combinarse entre sí.
Por ejemplo, yo soy un tipo número 7 con tendencias pronunciadas
del tipo 3. Sin embargo, me parece que las combinaciones ocurren
principalmente a lo largo de las líneas conectivas interiores del
Eneagrama; y adicionalmente, son comunes las combinaciones con
los signos anterior y posterior. De las ocho combinaciones posibles,
cuatro son relativamente frecuentes y el resto menos comunes. Aquí
trataré únicamente con las cuatro «mezclas» más corrientes;
cualquiera que guste puede desarrollar las otras por sí mismo.
Si uno de los tipos de una combinación es un arquetipo (puntos 3,
6 ó 9), entonces la fuerza de este último invariablemente se
superpone al tipo «normal». Los tres arquetipos, que representan
ciertas fuerzas primordiales, no se combinan entre sí: en otras
palabras, no existe unas combinaciones 3/6, 9/6 ó 9/3.
Tipo 2: El «Planificado!-»
Lo mismo que el «Emprendedor», el «Planificador» es una

persona activa, que se sume felizmente en los asuntos de la vida
diaria. Es con frecuencia encantadoramente ingenuo, entregándose a
sus tareas antes de saber lo que ello implica, y aprendiendo sobre la
marcha. Con frecuencia es ambicioso y vano: se enorgullece en
completar su trabajo en una forma elegante y atractiva. Le gustaría
redimir al mundo a través de la belleza. Al tomarse esas molestias
espera ganar el reconocí-
miento y el amor de los que lo rodean, porque depende de la opinión

que otros tienen de él. El tipo 2 del Eneagrama manipula su entorno a
través de la belleza y de la acción.
El «Planificador» corresponde al chakra del sexo (Svad-
hishthana), bajo cuya influencia le gustaría «brillar», y que lo dota de
una belleza radiante. El sentido estético del tipo número 2 se alimenta
de esta belleza. En su trabajo perseguirá con frecuencia una visión
que combina belleza con el ideal de un mundo mejor. Pero tiene
también que cuidar que sus ideales e imaginaciones no lo lleven a
andar por las nubes.
Es vital para el «Planificador» disponer de un ambiente hogareño
y laboral que esté de acuerdo con su necesidad estética. Si no puede
disponer de esto, encontrará difícil trabajar creativamente. Se siente
mejor cuando existe algo que puede ser formado de manera ideal, y
cuando se requiere hacer planes para el futuro.
El estímulo interior para sus acciones es un cierto complejo de
inferioridad, de modo que su preocupación constante es lograr el
suficiente reconocimiento que halague su vanidad. Sería terrible para
él ser ignorado o sobrepasado. Cuando era niño, tuvo que ganarse el
reconocimiento logrando cosas. Por lo tanto, sufre por sentir que
recibe demasiado poco amor y atención, y por no sentirse amado en
razón de sí mismo. Pero si estos tipos número 2 reciben suficiente
atención e interés de los demás, pueden ser personas
sorprendentemente útiles y creativas, cuya vanidad y búsqueda de
atención serán escasamente notables.
El arquetipo que representa al «Planificador» es la diosa
Afrodita/Venus. Ella es una perfecta señora del poder de trans-
formación, e igual que el «Planificador», posee una necesidad
constante de alterar lo que lo rodea. Sus ideales me recuerdan los de
la «Bauhaus»: funcionales, simples y bellos. Es mejor otorgarle el
halago y el reconocimiento que está buscando que privarlo de ello,
pues de otro modo es capaz de tiranizar todo su entorno al tratar de
convertirlo en su escenario.
Afrodita o Venus es honrada como la diosa del amor y de la
belleza, y como el arquetipo de la persona creativa. El «Planificador»
va por la vida de este modo: busca la seducción y amaría para
seducir. Reúne a su alrededor no sólo objetos bellos, sino también
hombres y mujeres atractivos. En semejante círculo, el
«Planificador» se puede convertir en un visionario genial.
Si se enamora, su pareja se puede sentir muy halagada: es en

verdad una bella persona. Como lo describió George Ber-nard Shaw
(1856-1950) en su comedia Pigmalión, el «Planifica-dor» no duda en
convertir a su pareja en una «pieza de exhibición». Por otra parte, él
también necesita atención constante en una aventura amorosa. Si lo
recibe, demostrará sus cualidades de amante ideal: sin embargo, el
amor constituye una trampa peligrosa para él, porque llegará a
negarse a sí mismo con alegría con tal de ser aceptado. Hay muchos
tipos numero 2 que son atraídos sexualmente por personas que
manejan poder. Acomodándose a la otra persona, se pierden a sí mis-
mos, y su amor y su atractiva y recia sensualidad puede tornarse de
repente en odio.
Conozco una atractiva y típica mujer tipo 2, que demuestra un
deseo sobrecogedor de ser sumisa. Suele frecuentar clubes
sadomasoquistas de alto nivel, vistiendo trajes ceñidos de cuero
negro, donde disfruta siendo utilizada sexualmente. La mayoría de
los tipos 2 no llegan a vivir en realidad este lado de su sexualidad,
aunque sus fantasías son con frecuencia gobernadas por tales
pensamientos.
Permítanme mencionar solamente, en este punto, que Gurd-jieff
afirmó siempre que la sexualidad era uno de los más grandes poderes
para un desarrollo positivo. Albergaba dudas, sin embargo, sobre si la
gente moderna era capaz de tratar conscientemente con ella. Por esta
razón, recomendaba que deberíamos vivir nuestra sexualidad sin
relacionarla con los sentimientos.
Muchos de mis lectores, particularmente las mujeres, encontrarán
que esta sugerencia huele a chauvinismo. Vivimos en un estado de
conflicto entre dos extremos: por una parte, preferiríamos separar el
sexo del amor; por la otra, añoramos relaciones románticas y muy
poco realistas. Ni la separación radical de sentimiento y sensualidad,
ni el concepto romántico de dos personas uniéndose en una armonía
interior de amor y sexo, parecen conducir a ninguna situación
duradera satisfactoria. Según Gurdjieff, ello es debido simplemente a
que la gente de hoy día busca una pareja que no es la adecuada. Pro-
bablemente Gurdjieff recomendaría a la gente de la era posmo-derna
que observara su sexualidad con cuidado a fin de que se liberase de
compulsiones mecánicas; y que tratara el estado de «enamoramiento»
en forma similar.
Los tipos número 2 demuestran una tendencia a formar

relaciones simbióticas una vez sienten que han hallado la pareja
idónea. Pero semejante tendencia conduce rápidamente a los
problemas de conocer cualquier límite existente entre uno mismo y el
otro. Al menos uno de cada dos integrantes de parejas que usan
atuendos a la moda haciendo juego es probable que sea un tipo
número 2.
Es revelador que Afrodita/Venus no fue nunca forzada al papel
de víctima. Todas sus aventuras amorosas fueron mutuas y nunca
sufrió un rechazo. Esto sugiere cierta superficialidad. El
«Planificador» blande la bandera: «La gente misteriosa es neurótica»
mientras va por la vida. ¡Es precisamente esta cualidad trivial lo que
le hace tan seductor! En términos psicológicos, éste presenta la
escurridiza despreocupación del carácter histérico.
El «Planificador» sólo se vuelve «misterioso» cuando mira hacia
la perspectiva del punto 4 del Eneagrama, la «Persona Emocional».
Este último es un tipo a quien el «Planificador» rechaza de
inmediato. La persona tipo 4 vive en contraste total con el
«Planificador»; pero el peso de su sufrimiento ofrece un equilibrio
curativo a la superficialidad ligera del tipo 2, quien está totalmente
enfocado en el pleno cumplimiento de sus deseos.
El «Planificador» o «Formador»
Fortalezas Dando forma al futuro; posee un sentido
para lo bello y lo práctico, y una visión clara del
futuro.
Debilidades Sentimientos de inferioridad, que lo

impulsan a ser orgulloso y ambicioso
(carente de profundidad emocional).
Arquetipo Afrodita/Venus.
Resuelto A través del punto 4 del Eneagrama; la

profundidad emocional posee un efecto
curativo.
Obstaculizado Por el punto 8 del Eneagrama, el

«Mediador»: los aspectos de intelecto y mente
que este último representa le permiten volverse
calculador fácilmente; sus tendencias hacia el
orgullo y los celos se intensifican.
Tipos mezclados 2/4: curación; con frecuencia la consigue con la

edad (después de la mediana edad). 2/7:
intensifica la neurosis, con frecuencia durante la
juventud. 2/1: curación, igual que 1/2. 2/3: raro,
normalmente intensifica la neurosis.
Según Ichazo La mujer provechosa (la madre).
En una combinación del tipo 2 con el tipo 4, encontramos a una

persona que puede arreglárselas para formarse a sí misma como un
«alma bella».
En situaciones de estrés, el «Planificador» tiende hacia el tipo 8
del Eneagrama, expresando todavía más claramente que como lo
hace comúnmente sus características negativas de orgullo, vanidad y
ambición. Después se vuelve muy calculador, perdiendo su
encantadora y atractiva ingenuidad.
Ya hemos revisado la relación entre los tipos 1 y 2 del Enea-
grama en la sección sobre el «Emprendedor» y establecimos que ésta
era una combinación positiva.
Cuando el «Planificador» cae bajo la influencia del «Mago»
(punto 3 del Eneagrama), se convierte en la figura más bien
ambivalente de un hechicero, como un joven con mejillas rosadas y
ojos brillantes que, sin estar totalmente desprovisto de ambición y de
codicia, le gustaría mejorar el mundo.
Acerca de los arquetipos
En los puntos correspondiente a los tres ángulos del Triángulo

Divino, en los puntos 3, 6 y 9 del Eneagrama, creo que
están trabajando las fuerzas primordiales o arquetipos. No los

arquetipos en el sentido específico de la palabra. Jung describió el
arquetipo como un poder abstracto y formativo que nos permite
percibir imágenes, pero que no es de ningún modo la imagen misma.
Por el contrario, estoy utilizando la palabra del modo en que se
entiende comúnmente, para describir las imágenes y estructuras que
se derivan directamente de semejantes fuerzas formativas y
originales.
El «Mago» (punto 3 del Eneagrama), el «Héroe» (punto 6 del
Eneagrama) y el «Amante» (punto 9 del Eneagrama) constituyen
tipos fundamentales que no son divisibles en subcategorías, y que son
comparables a los dioses de la Antigüedad. El «Emprendedor» (tipo
1), el «Planificador» (tipo 2), la «Persona Emocional» (tipo 4), el
«Observador» (tipo 5), el «Optimista» (tipo 7) y el «Mediador» (tipo
8) son, en contraste, tipos compuestos o derivados. Los primeros dos
tipos del Eneagrama son básicamente subtipos del «Mago» (tipo 3);
los tipos 4 y 5 se unen para formar el arquetipo del «Héroe» (tipo 6);
y los 7 y 8 reflejan diferentes aspectos del arquetipo del «Amante»
(tipo 9).
El «Mago»
En el primer punto de choque del Eneagrama se ubica el «Mago»,

ese arquetipo capaz de demostrar una maestría y facilidad en manejar
y manipular las cosas. Pero cometeríamos una grave injusticia con el
«Mago» si fuéramos a buscarlo solamente en el mundo de los objetos
internos. Posee una capacidad bien desarrollada para trabajar con las
imágenes y las ideas, tanto las suyas como las de otras personas.
Tiene un don convincente para presentarse con seguridad propia, pero
su aparente búsqueda de prestigio externo es finalmente la búsqueda
de su propio ser. Se esfuerza por arrojar luz sobre la oscuridad de su
propia naturaleza interior. Debido a que confía en el enorme poder de
su psiquis, ocurren milagros a medida que discurre por la vida. Jung
hablaría aquí acerca de la sincronicidad, mientras que la mayoría de
la gente lo vería como a quien siempre «cae de pie». Pero el hecho de
que es también muy industrioso y está listo para invertir tiempo y
energía en alcanzar su meta puede quedar ignorado con fre-
cuencia. No obstante, todo esto es sólo un lado del «Mago», y es el

que a él le gustaría que viésemos. Le encanta que piensen que triunfa
por encima de todo, y con frecuencia se engaña a sí mismo y a otros,
sin notarlo.
Finalmente, uno puede decir que únicamente el «Mago» se
involucra con el mundo exterior con el fin de buscar las ocultas
fuerzas impulsoras de la psiquis que subyacen en las leyes externas.
Para los demás tipos eneagramáticos puede aparecer como una
persona de posición o prestigio, pero eso es sólo una máscara (a la
cual él está muy apegado, sin embargo) que le asegura la aceptación
de la sociedad de modo de poder ir adelante sin ser molestado, con el
tema de seguir sus ideas e imágenes internas. El «Mago» está tan
cerca de los mundos imaginativos de sueños y deseos como lo está
del mundo material; su tendencia a mentir no es una inclinación
perversa, sino que está dictada por su fantasía e imaginación. Quien-
quiera que invierta tanto en la imagen externa que lleva consigo como
si fuese una marca ambulante, se tiene que identificar con ello a toda
costa. Debido a que está muy inclinado a que piensen de él que es
«alguien» y a alcanzar cosas, parece, a primera vista, que está
estrechamente relacionado con el «Planificador» y con el
«Emprendedor». Pero esta aura de éxito es únicamente un lado de él;
está igualmente relacionado con el sufriente «Emocional» (tipo 4) y
con el «Observador» (tipo 5). Pero mantiene sus emociones más
cerca de su pecho. Prefiere aparecer distante e impersonal, como
forma de poder simplificar las situaciones y ejercer el poder. Cuando
las cosas van mal para él, tiene una marcada tendencia hacia la
depresión.
El «Mago»
Fortalezas Sus conexiones con el mundo material y
emocional; su dominio de las cosas externas por
medio del poder de la imaginación
Debilidades Su afán por el triunfo material, el poder y el

estatus; su tendencia al engaño y su falta de
objetividad acerca de sí mismo
Resuelto A través del punto 6 del Eneagrama, el

«Héroe», de quien puede aprender la actitud de
servicio.
Obstaculizado Por el punto 9 del Eneagrama, el «Amante», que

fortalece su tendencia para utilizar sus poderes de
seducción para alcanzar poder y fama.
Según Ichazo La persona atractiva de estatus que con

frecuencia se engaña a sí mismo.
Su posición en la geometría del Eneagrama lo señala como el

punto focal entre el cuerpo y la emoción. El tipo número 3 ejerce su
poder sobre el plano material y sobre el mundo interno, imaginativo;
pero esto puede tentarlo fácilmente a desear todo de inmediato, y
utilizar su voluntad y maestría (también para el engaño) para alcanzar
sólo triunfos materiales y poder personal. Semejante persona tipo 3
invertirá tanto tiempo repitiéndose a sí mismo que es el más grande,
que terminará creyéndoselo. Es posible que quede enmarañado en
una red de mentiras y engaños, perdiendo toda perspectiva sobre la
verdad.
El tipo 3 se mantiene siempre en la moda actual con relación al
sexo: en la cama, particularmente, es como si su animal simbólico, el
camaleón, se apoderase de él. Es capaz de ofrecer cualquier cosa que
se pueda desear —Tantra, Tao-yoga, o simplemente besos y abrazos
ingenuos— y se ajusta a su pareja con velocidad sorprendente. En el
plano sexual, el «Mago» es capaz de hechizar a su pareja más allá de
todo límite. Es la pareja sexual que todo el mundo desearía. Su
problema, sin embargo, es que cree que lo aman sólo por su
capacidad sexual. De hecho otorga mayor importancia al
reconocimiento profesional que al amor.
Tipo 4: La «Persona Emocional»
Mientras el arquetipo del «Mago» forma un punto de transición

entre el mundo material y la psiquis, el tipo 4 del Enea-
grama tiene ambos pies plantados firmemente en el mundo de las

emociones. Lo que primero le sorprende a uno acerca de éste es que
reacciona a su entorno y lo evalúa de un modo encarecidamente
emocional y sensible. En casos extremos puede ahogarse en sus
sentimientos y ser arrojado por ellos de un lado a otro.
En términos psicopatológicos, el tipo 4 corresponde al psi-cótico.
Su mundo interior imaginativo es más importante para él que el
difícil mundo real del trabajo. Su estado emocional subjetivo se
convierte en su realidad total. Este tipo se puede liberar superando su
propia obsesión. El conflicto principal en el que se halla atrapado es
el de desear liberarse de su ego, pero ser incapaz de hacerlo. Aprende
pronto que aferrarse firmemente a su ego le hace sufrir. Por lo tanto,
es particularmente curativo para él desarrollar una convicción
religiosa que lo relacione con algo más grande que él mismo. A
través del autorre-cuerdo y la meditación regular puede aprender a
utilizar su razón para controlar sus sentimientos y estados anímicos.
El tipo 4 lucha intensamente entre la luz y la oscuridad en su
corazón; también se ve frecuentemente azotado por la duda (o la duda
de sí), lo que a veces da paso a enormes sentimientos de felicidad. Se
puede atribuir a este tipo el color verde (ver el capítulo siguiente) que
combina la representación del color de la luz (amarillo) con el de la
oscuridad (azul).
Debido a su posición entre luz y oscuridad, el tipo 4 posee una
capacidad pronunciada para la sensibilidad sexual, con la cual puede
seducir fácilmente a mujeres y hombres pertenecientes a los otros
tipos, e incluso hacerlos sumamente dependientes de él. No obstante,
esto sucede bastante inconscientemente, ya que la «Persona
Emocional» sueña menos con la seducción salvaje que con el amor
romántico. Tristán e Isolda, especialmente en la versión de Wagner,
son sus amantes ideales; su mundo romántico está imbuido de anhelo
y deseo vehemente.
El tipo 4 muy frecuentemente se siente frustrado con sus
relaciones, sin embargo continúa aguardando con esperanza que el
gran amor de su vida lo redima, permanece en espera de su noble
príncipe o de su mágica princesa. Incluso si semejante personaje
aparece en escena, una frustración aún más amarga le pisará los
talones rápidamente tras una agitación estáti-
138 EL SECRETO DEL ENEAGRAUA
ca, una vez que el romance se haya mitigado un poco y el deseo

vehemente ya no sea necesario. Algunas veces parece como si el tipo
4 estuviese más enamorado de su pasión que de su pareja. Una vez su
deseo está satisfecho, comienza con frecuencia a ver sólo los fallos y
deficiencias de su amante. Según Rohr y Ebert, las mujeres del tipo 4
se tornan con frecuencia anoréxicas. Además, las «Personas
Emocionales» necesitan:
... amigos y parejas que pueden tolerarlos sin ser ahogados

en sus cambios de humor. Necesitan la experiencia de la fideli-
dad inconmovible de una pareja. Pero entrar en una relación de
pareja con un tipo 4 indeciso es agotador y demanda una gran
cantidad de tolerancia. Debido a que todo, incluso la pareja, se
ve como insatisfactorio, puede ocurrir que la pareja quede suje-
ta a una crítica permanente y desgastadora 9.
La gran dificultad en una relación con un tipo 4 es que

constantemente está realizando pruebas para ver si uno está haciendo,
pensando y sintiendo bastante por él. Uno tiene que probarle su amor
por él por lo menos cinco veces por día, o sentirá que no es amado.
A los tipos 1 y 2 del Eneagrama, el tipo 4 a menudo les parece
que está histérico y que no es confiable como para involucrarse con
él. Muy probablemente le demostrarán su rechazo externamente, si
bien sentirán temor de él en secreto.
La «Persona Emocional», como su nombre implica, es afectada
por todo de inmediato. Vive y dirige la escena de su vida como un
continuo drama. Pero generalmente son los demás los que sufren;
esta persona encuentra completamente normal este modo de vida.
Cualquier otra forma de vida resultaría aburrida.
A pesar de su emocionalidad más bien terrible, no es en absoluto
débil; sabe cómo emplear toda su fortaleza en alcanzar sus metas. Su
debilidad, más bien, consiste en el hecho de tender a reaccionar con
una terrible ira si no consigue lo que desea (o si no lo consigue del
modo que pretendía). Si el objetivo se relaciona con otras personas,
su sentimiento de frustración se puede transformar en sentimiento de
odio profundo. Su relación cercana con las emociones y con su
mundo imagi-
9
nativo significa que con frecuencia triunfa en profesiones artísticas,

en las cuales lleva a cabo su trabajo de un modo muy sensible y a
menudo de forma especialmente individual. Este tipo gusta de estar
envuelto en actividades poco usuales, porque le gustan cosas fuera de
lo ordinario: cualquier cosa dentro de lo «normal» le resulta tediosa
hasta el cansancio.
Un gran obstáculo a sus relaciones con otras personas lo
constituye su tendencia a ser extremadamente introvertido. Es
probable que esté mucho más preocupado por sí mismo, y que piense
que es el centro del mundo, y por ello que ignore las necesidades de
los que le rodean. Su sufrimiento singular puede ser controlado para
tiranizar a su entorno inmediato. Esto ocasiona a veces que pierda a
sus amigos y se convierta en un solitario. Sin embargo, es
considerablemente menos introvertido que el tipo 5 del Eneagrama.
Su deber es aprender a equilibrar y controlar sus sentimientos.
El tipo 4 es normalmente derrochador y descuidado con el
dinero; por esta razón es útil para él mirar al «Emprendedor» (tipo 1)
y tratar de adoptar algunas de sus economías y sentido de los
negocios. La seguridad del «Emprendedor» con las cuentas y los
negocios puede aportar con frecuencia un equilibrio armonioso a la
montaña rusa emocional del tipo 4.
El «Planificador», por otra parte, puede estimular al tipo 4 a una
competitividad incontrolada, debido a que ambos trabajan con
frecuencia en planos creativos; el «Planificador», con sus tendencias
ambiciosas, a menudo le da a la «Persona Emocional» la sensación de
ser tragado o suplantado. Además, el «Planificador», como un tipo
representativo del primer tercio del Eneagrama, puede reaccionar
normalmente y actuar mucho más deprisa que el tipo 4.
Las capacidades del tipo 4 para luchar, su impulsividad y
desprecio inconsciente por los demás, y también su independencia,
están encarnados en el arquetipo de Aries/Marte. No debemos olvidar
que cae bajo la influencia del chakra del plexo solar, el cual nos
ayuda a actuar en nuestro mejor provecho. Marte o Aries no fue
nunca solamente un caballo de guerra sediento de sangre, fue también
un dios sensible que otorgó su protección a la danza y fue famoso
como amante apasionado. Los romanos creían que Marte era el padre
de Rómulo y Remo, y que era protector de su nación.
El arquetipo de Aries/Marte garantiza a este tipo una relación

directa con sus sentimientos, y con ello también una envidiable
capacidad para la pasión. Este dios es conocido por su espontaneidad
e impetuosidad. Primero actúa y después piensa. Ésta es una cualidad
que con frecuencia lo conduce a situaciones difíciles. Pero
generalmente él trata, al menos, de controlar sus emociones. Según
Jung, él es el tipo introvertido, intuitivo, que sublima su inseguridad a
través del arte.
Si se combinan entre sí en una persona los tipos 4 y 3, el
arquetipo del «Mago» adquiere un poder especial a través de la
profundidad de sentimiento de la «Persona Emocional»; y su destreza
con figuras imaginarias se vuelve todavía más hábil.
La «Persona Emocional» o el «Competidor»

Fortalezas Relación cercana con los sentimientos y la
espontaneidad; se involucra agresivamente para
alcanzar sus metas; gran capacidad para la
expresión sexual.
Debilidades Dependiente de las emociones; impulsivo hasta

el punto de ser irreflexivo; explosiones
incontroladas de ira, adicto al gasto dispendioso.
Arquetipo Aries/Marte.

«Emprendedor»; se centra en la acción orientada
a las metas y un disciplinado sentido de los
negocios posee un efecto curativo.

«Planificador»; una actitud poco valiosa se
libera con frecuencia a partir de esta
combinación.
Tipos mezclados 4/3: armonizadores.

4/5: combinación rara, que conduce a
aislamiento y soledad.
4/1: curación.
4/2: intensifica la neurosis.
Según Ichazo El artista incomprendido y quejumbroso

que siempre está sujeto a envidia.
Una combinación negativa, por otra parte, es la que presentan los

tipos 4 y 5, que puede conducir, con frecuencia, a un aislamiento
muy solitario de los demás. Semejante persona sentirá que no la
aman, se sentirá incomprendida y compelida a retraerse. Por fortuna,
esta combinación es muy rara. El tipo 4 es básicamente un ser social
que gusta mucho de tener seres amados alrededor de él.
Tipo 5: El «Observador»
El «Observador» o el «Sufridor» es el segundo de los dos tipos

que reaccionan principalmente a través de sus emociones. Igual que
el tipo anterior, puede ser también muy «profundo» e influenciar su
entorno inmediato de acuerdo con su rica vida interior. Pero en
contraste con la «Persona Emocional», el «Observador» está más
cercano a lo intelectual, lo que explica su relación con los tipos 7 y 8.
El «Observador» sabe en realidad mucho y ha digerido interiormente
lo que sabe, pero experimenta dificultades en aplicarlo. Podemos ver
esto a partir del hecho de que la posición geométrica del tipo 5 en el
Eneagra-ma no tiene relación directa con los dos «tipos de acciones»,
los números 1 y 2.
A través de su vivida vida interior y de su conocimiento
acumulado, el «Observador» se siente a menudo distanciado de su
entorno, el cual puede parecer superficial o desigual. Esta
peculiaridad lo puede llevar a retraerse y, en circunstancias
desfavorables, a ser absorbido dentro de una espiral descendente de
cavilaciones.
La gran fortaleza del tipo 5 reside en su don casi natural para la
contemplación. Muchos grandes filósofos, como el neo-
platónico Plotino (c. 205-270), Tomás de Aquino (1225-1274), Rene

Descartes (1596-1650), Ludwig Feuerbach (1804-1872) y Martin
Heidegger (1889-1976), fueron «Observadores» típicos. Igual que el
tipo 7, el tipo 5 percibe todo con gran precisión. Einstein, Nietzsche,
Jean-Paul Sartre, James Joyce y Ezra Pound fueron de este tipo según
Riso 10. ¡Un verdadero círculo selecto de mentes grandes!
Al «Observador» le encanta encerrarse en sus pensamientos,
recuerdos y particularmente en sus sentimientos e impresiones. Trata
de llenar su sensación de vacío interior con su colección de
emociones. Pero todo este material emocional a menudo le supone
una carga, y lo lleva a ahogarse en su propio mundo. Externamente,
con frecuencia parece como un elitista que no necesita del contacto
con los demás. Es muy importante para este tipo recordarse a sí
mismo constantemente que el ser humano es un «zoon politikon»,
como decían los antiguos griegos: un ser comunal, de quien se espera
un cierto compromiso en asuntos extemos, y una disposición a
remangarse la camisa para ponerse a trabajar.
Finalmente, podemos reconocer que está continuamente
esforzándose por una libertad interior, la cual es llevada adelante con
el poder de su corazón. El «Observador» corresponde con el chakra
del corazón (Anahata). La sabiduría y la libertad de su corazón está
fácilmente disponible para él. Pero para vivenciar las fuerzas del
corazón sin cortapisas tiene que superar la timidez que hace difícil el
contacto con las demás personas. Su táctica para librarse de
exponerse a otros consiste en convertirse en parte del papel de la
pared o esconderse detrás de su conocimiento (analítico).
El amor, para el tipo 5, es con frecuencia, al menos internamente,
un gran drama. Su cercanía al mundo de la emoción le permite
quedar enamorado apasionadamente. Pero siente, al mismo tiempo,
una gran necesidad de distancia y un temor acerca de adonde lo
puede conducir su corazón. «Dos almas habitan, ¡ay!, dentro de mi
pecho» {Fausto de Goethe). A menudo le lleva largo tiempo al tipo 5
aprender a dejarse conducir y a abrirse confiadamente a otro. Si ha
recibido suficiente amor y calor cuando era niño, será capaz de
aceptar el afecto de su pareja y de abrir su corazón.
10
Riso, R.: Personality Types.
Cuando el «Observador» se mueve hacia el punto 8 del Enea-

grama, el «Mediador», aprenderá de él cómo la reflexión y el
intelecto pueden ser aplicados en forma positiva para beneficiar a la
sociedad. Este acceso al mundo exterior le ayudará a volverse
crecientemente libre y más flexible. Semejante combinación le puede
conducir a alcanzar un objetivo más grande que lo que les es posible
a cualquier otro tipo del Eneagrama.
Pero si, por el contrario, se centra demasiado, y quizá envi-
diosamente, sobre el «Optimista» (tipo 7), la superficialidad de este
último lo dejará frío en lugar de arrastrarlo fuera de su aislamiento.
La tarea del «Observador» es aprender cómo mediar entre
sentimientos conflictivos, lo que podrá realizar por medio de la
calidez de su corazón. Es un maestro de la autoobservación, lo cual
es muy egocéntrico al principio pero puede transformarse en un
escenario positivo, en simpatía y en utilidad hacia los demás. La
actitud del «Observador» tiene con frecuencia un efecto curativo en
su entorno, el cual es probablemente febril y atareado. Una de sus
tácticas para evadirse consiste, por lo tanto, en no actuar, con el fin
de no involucrarse o quedar enredado en lo que esté ocurriendo. Pero
puede dar a sus amigos consejos sabios. El «Observador»
generalmente se siente mejor en una profesión relacionada con la
curación, la investigación o la enseñanza.
El «Observador» o «Sufridor»
Fortalezas Profundidad de emoción y de conocimiento
interno; buena relación con las fuerzas del
corazón; gran capacidad para curar (en todos los
planos).
Debilidades Retraimiento y dificultad para tomar decisión.
Arquetipo Influenciado por ciertos aspectos de

Zeus/Júpiter.

«Mediador»; combinándose con este tipo,
aprende a mediar y también a mirar hacia fuera
sobre la sociedad que lo rodea.

«Optimista», cuya aparente superficialidad
rechaza, y bajo cuya influencia experimenta sus
luchas internas como sufrimiento.
Tipos mezclados 5/4: emocionalmente desigual.

5/6: o bien potenciador o debilitador. 5/7:
intensifica la neurosis. 5/8: fuertemente
curativo.
Según Ichazo El pensador retraído que sufre por la

superficialidad del mundo.
Debemos recordar que el arquetipo que subyace en este tipo del

Eneagrama es el Zeus/Júpiter, no el Zeus como perseguidor de
mujeres, sino en su aspecto de la más alta divinidad de los griegos. El
analista jungiano Jean Shinoda Bolen n lo vio como representando la
actitud de «Mi hogar es mi castillo». Es el tipo de persona que se
casa, se procura un bello hogar, tiene hijos y gobierna soberano en su
pequeño mundo. El tipo 5 necesita su propio espacio, un reino dentro
del cual poder retirarse. Es allí donde encuentra su fortaleza e
intuición.
Es en un escenario negativo en donde se vuelve también un tanto
tirano. Sin embargo, su tendencia a hacer las reglas y «ser el que más
sabe» lo lleva algunas veces a hallarse alejado emocionalmente. La
profundidad de sus propias emociones lo pueden asustar hasta tal
punto que prefiera ocultarlas de los demás (y a veces de sí mismo), o
incluso reprimirlas por completo. Si gobierna sobre otros, lo hace a
fin de esconder sus sentimientos. Dirá que ésa es su forma de
autodefenderse. En tales situaciones, los de fuera estarán
particularmente conscientes del lado «sufriente» del «Observador».
Cuando el «Observador» se vuelve similar a la «Persona
Emocional» en las situaciones de estrés, se liberará una energía
emocional sumamente poderosa y desigual, que lo distanciará
grandemente del mundo exterior. Tanto él como los que lo rodean se
asustarán de esta explosión de energía emocional
11
Bolen, Jean Shinoda: Gods in Everyman: a new psicology ofmeris Uves and
loves.
concentrada. Después se retraerá en sí mismo y quedará expuesto al

peligro de una exagerada autoobsesión. Se vuelve sensible, a veces
hasta llegar a la hipocondría, y a perder sus cualidades curativas.
Si este tipo se combina con el arquetipo del «Héroe» (tipo 6 del
Eneagrama), puede contribuir a ello una experiencia profunda que
conduce a enorme fortaleza, o puede estropearlo debido a su
tendencia hacia el retraimiento y la introversión.
Tipo 6: El «Héroe»
Digamos de entrada que el «Héroe» no-es necesariamente

típicamente masculino: como todos los demás tipos del Enea-grama,
se puede manifestar tanto en hombres como en mujeres 12.
El arquetipo del «Héroe» representa, sin duda, una imagen del
ser humano ideal. Nos muestra con claridad que no nos hallamos a
merced del destino ciego, sino que podemos convertirnos en
formadores activos y conscientes de nosotros mismos y de nuestro
entorno a través de la autocontemplación y el autoconocimiento.
El «Héroe» conoce sus propias emociones y trata de liberarse de
sus ansiedades, limitaciones y sentimientos de culpa; es ayudado en
esto por su tendencia a la huida hacia delante. Es capaz de observar
sus lados sombra, de aceptarlos y con ello trascenderlos, y es
fortalecido por su capacidad de enfrentarse al conflicto y al rechazo
en su camino hacia la autorreali-zación. Pero también es
generalmente muy cooperativo y puede trabajar perfectamente en
grupos.
El «Héroe», a pesar de todo esto, se siente a veces desamparado
en su vida diaria como cualquier otro tipo del Eneagrama; pero
reacciona a este sentimiento como ante un reto, con frecuencia
demasiado deprisa o intensamente: a veces es demasiado rudo
consigo mismo o con los demás. El «Héroe»
12
Era el punto de vista de Gurdjieff que las mujeres ya conocen todo pero
necesitan al hombre correcto para desarrollarse más. Los hombres, por su parte,
tienen que aprender todo desde el principio, y con la mujer correcta pueden encontrar
su camino mucho más rápidamente.
tiene que ser cuidadoso de embarcarse en un viaje de poder, viéndose

a sí mismo como una especie de superhombre de nietzcheans.
El «Héroe» posee la admirable cualidad de seguir su propio
camino con determinación, paciencia y persistencia. Puede muy bien
parecerle a otros un no conformista, y en consecuencia una persona
particularmente fascinante. El tipo 6 se caracteriza por la habilidad de
ser autodeterminativo, un rasgo que no poseen mucho otros tipos.
Pero en este punto del Eneagrama, servir más bien que gobernar
es lo que cuenta con la ventaja. Nos encontramos aquí en el punto de
choque de conciencia (punto 6 del Enea-grama), donde debe entrar en
juego una nueva cualidad. Esta nueva cualidad consiste, entre otras
cosas, en el desafío de servir y por ello superar el ego propio. A
través del servicio, los patrones de comportamiento inconscientes y
mecánicos son reducidos a un mínimo y puede surgir el libre
albedrío. Según la perspectiva de las escuelas del Cuarto Camino,
esta actitud de servicio se alcanza tan sólo cuando el tipo 6 del
Eneagrama aprende a controlar y con ello a perfeccionarse a sí
mismo.
Su trayectoria de desarrollo va en la dirección del «Amante»
(tipo 9), que percibe y conoce su tarea y su deber hacia los demás.
En contraste con los tipos 4 y 5 del Eneagrama, el «Héroe» es
capaz de servir enteramente a una causa. Esto significa que puede
superarse a sí mismo en sus tareas privadas, profesionales o sociales,
en lugar de volverse emocionalmente involucrado en ellas. Con tal de
que evite mirar demasiado envidiosamente hacia los tipos «Mago»
(tipo 3), será capaz de observarse a sí mismo y a su entorno
objetivamente.
Sin embargo, esta actitud impersonal puede convertirse en un
problema si la adopta con el fin de evitar comprometerse con las
personas cercanas, y de mantenerlas a distancia. El «Héroe» ahoga
fácilmente sus propios sentimientos y confía por completo en su
mente, convirtiéndose así en una persona fría, estéril y
extremadamente calculadora y manipuladora. En este caso, la
autocontemplación será reemplazada por la racionalidad, y
particularmente por la proyección, la cual aliena al «Héroe» de sí
mismo en lugar de proporcionarle autoconoci-miento. En el peor de
los escenarios, el «Héroe» puede conver-
tirse en un cobarde ansioso, esto es, en la sombra a la que teme.

El héroe griego clásico poseía, por supuesto, un escudo sólido
que lo protegía de todos los ataques. Pero este escudo simboliza
nuestro propio centro más que el lugar de retiro interior. Como
afirma el psicoterapeuta germano Lütz Mullen
El escudo muestra que el «Héroe» ha encontrado un punto

de apoyo flexible pero sólido, que le permite reaccionar con
facilidad suficiente y anticipar los ataques de sus compañeros y
de los «golpes del Destino» I3.
El escudo (psíquico) del «Héroe» constituye, por lo tanto, la

garantía de su flexibilidad y no debe versé como un caparazón de
tortuga en donde retraerse. Si un tipo 6 utiliza tácticas de evitabilidad
y se vuelve flexible, pierde una fuerza que le es natural: su conciencia
crítica de la realidad.
En asuntos de amor, el tipo 6 es un amante extremadamente fiel,
en quien uno puede confiar. Soporta a su pareja y muestra solidaridad
con ella. Todos los tipos 6 de quienes he estado enamorado tenían un
enfoque poco complicado del amor: se comportaban naturalmente y
con encanto juvenil incluso a una edad relativamente avanzada. De
acuerdo con la escuela de Ichazo, se supone que los tipos 6 están
sujetos al temor a la sexualidad; pero en mi experiencia esto es
totalmente falso, aunque ello se deba sin duda a que defino al tipo 6
de modo diferente a Ichazo. Una cosa que necesita aprender el
«Héroe» es disfrutar de la vida y del amor. Siempre me acuerdo del
noble Lancelot en la novela sobre Arturo de John Steinbeck14.
Excursus: tipología o camino de desarrollo
El arquetipo del «Héroe» es un ejemplo particularmente claro de

la diferencia entre el punto de vista de Gurdjieff sobre el Eneagrama
y la tipología de Ichazo: la opinión de Gurdjieff es que los puntos
separados del Eneagrama representan un
Müller, Lütz: Der Held. Jeder ist dazu geboren.

Steinbeck, John: Acts ofKing Arthur and His Noble Knights.
camino continuo de desarrollo. El «Héroe» del punto 6 del

Eneagrama ha experimentado ya el mundo físico, material (puntos 1
y 2) y se ha purificado a través del sufrimiento y el conflicto interior
(puntos 4 y 5), de modo que sus antiguos patrones de
comportamiento condicionados han quedado rotos. Ahora es un
individuo persiguiendo su camino. Para alcanzar el punto 6, uno debe
haber superado las etapas precedentes; no existe otro modo. Según
Gurdjieff, por lo tanto, no nacemos como tipos eneagramáticos, sino
que elaboramos nuestro camino a través de ellos en el curso de
nuestras vidas.
Según la tipología de Ichazo, por otra parte, cada una de las
nueve categorías es una realidad separada e independiente. No existe
un continuo: el tipo 6 no está más desarrollado que los tipos 1 y 2.
Por lo tanto, nacemos más o menos perteneciendo a un tipo, lo cual
será reforzado, en general de forma inconsciente, por el proceso de
socialización. Cada tipo posee sus propias fortalezas y debilidades,
las cuales no dependen de los otros tipos.
Existe igualmente una amplia divergencia entre las cualidades
atribuidas a los diferentes tipos propuestos por Ichazo, y las que
atribuye mi sistema basado en Gurdjieff. Según Ichazo, el tipo 6 está
impregnado por la duda de sí y emocionalmente es muy dependiente
de otras personas. Esto contradice fundamentalmente la visión de
Gurdjieff acerca de que en el punto 6 nos convertimos en individuos
independientes al poseer el libre albedrío. En la tradición de Ichazo,
al tipo 6 se le llama con frecuencia el «notable perdedor». El temor
citado por Ichazo como la principal característica de este tipo es
superado, según Gurdjieff, en este punto preciso, de modo que se
abre el camino a un nuevo e insospechado potencial para la libertad.
El punto 6 del Eneagrama es para Gurdjieff un nuevo salto
cualitativo en el sistema del Eneagrama, debido a que el libre
albedrío aparece ahora en la escena. Para Ichazo, este tipo no posee
esas características especiales. No reconoce las diferencias
cualitativas entre los tipos, ni los pasos evolutivos que corresponden
a cada uno de ellos.
El «Héroe»
Fortalezas Observación objetiva de sí mismo y de su
entorno; el coraje de seguir su propio camino a
pesar de los obstáculos externos; poder de
voluntad.
Debilidades Tendencia a observar lo que le rodea desde la

distancia; orgullo y obsesión por el poder;
racionalización de los sentimientos.
Resuelto A través del tipo 9 del Eneagrama, el

«Amante»; la perspectiva hacia este
arquetipo abre su corazón.
Obstaculizado Por el punto 3 del Eneagrama, el «Mago»; mirar

hacia este arquetipo lo induce a embarcarse en
aventuras de poder.
Según leñazo La persona ansiosa y dubitativa.
Como un aspecto de la personalidad, presente en todos nosotros o

como un ego entre múltiples egos diferentes, veo al «Héroe», al igual
que lo hace Ichazo, ni más ni menos desarrollado que los otros tipos
del Eneagrama. Sin embargo, trato de retener una cierta flexibilidad y
apertura en mi comprensión de la tipología que me permita ver a las
dos como un sistema de tipos de igual valor y como un continuo
evolutivo. Queda a la discreción del lector y a su propio enfoque
decidir cuál de estos puntos de vista prefiere adoptar. En el más
estricto sentido gurdjieffiano, haríamos mejor olvidándonos de la
atribución de ciertos tipos a los varios puntos del Eneagrama, debido
a que esto nos induce a actuar mecánica y asociativamente, en lugar
de con la inteligencia consciente.
Mi tipología está basada sobre un compromiso en el que se
entrecruzan dos conceptos diferentes: el de los nueve egos diferentes,
y el del proceso evolutivo desde el tipo 1 al 9. En este último proceso
el número de egos disminuye a medida que evolucionamos; y desde
el punto 6 nos convertimos en un ego, y por ello en un individuo
independiente.
Pero retornemos al «Héroe» mismo, que representa la primera

mente o tipo intelectual del sistema. El «Observador» (punto 5 del
Eneagrama) sabía una o dos cosas, pero su visión y experiencia era
mayormente emocional. El «Héroe», por otra parte, se puede
distanciar de sus emociones y observarlas «objetivamente», sin
identificarse con ellas. Por lo tanto, no continúa siendo arrastrado por
oscilaciones del humor. Y puede perseguir su meta de una manera
centrada.
Tipo 7: El «Optimista»
El «Optimista» o «Maestro» posee un don para la comprensión

rápida, que lo capacita para conseguir una visión general de todos los
aspectos posibles de la vida cotidiana. El arquetipo de Urano/Uranus
está activo en el «Optimista», dándole un gran dinamismo y poder
para tomar decisiones. Uno le puede acusar de cierta superficialidad,
pero esto queda equilibrado con su flexibilidad y versatilidad. El tipo
7 del Eneagrama es el típico «almacén de información» que puede
aportar una información determinada cuando se le pide. Acumula
experiencias y casi de inmediato olvida o reprime sus aspectos
negativos, ya que no desea sufrir.
Yo soy un tipo 7. Mi terapeuta tuvo que mostrarme que había
formado una imagen, positiva no realista de la historia de mi vida,
basada en una amplia represión de todas las experiencias en las que
resultaba lastimado. Cuando contacté por vez primera con un maestro
del Cuarto Camino, me preguntó, para mi absoluto horror, si deseaba
permanecer como un simple chico sonriente toda mi vida. ¡Por
supuesto que lo deseaba! Entonces me preguntó acerca de cualquier
herida emocional que hubiese recibido, y como es típico, no me llegó
ninguna a la mente. «Si deseas crecer», me dijo, «debes darte cuenta
de que tu mundo no es únicamente diversión maravillosa, dulzura y
luz». Por supuesto que quedé indignado y comencé a buscar otro
«maestro mejor». No fue sino hasta mucho tiempo después cuando
comprendí la enorme tristeza que se hallaba escondida bajo mi
sonriente aspecto exterior, y cuántas historias divertidas había
inventado acerca de mi vida, aunque la inconformidad y las heridas
profundas permanecían bajo la
superficie. Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje para

evitar darle a todo un giro feliz o cósmico. Hace cinco años escribí
este dicho irlandés en mi diario como lema: «¿Por qué estropear un
buen relato diciendo la verdad?» Mucho de lo que yo, como tipo 7
asumo, lo hago a fin de escapar de mi profundo dolor interior. Al tipo
7 se le acusa, a menudo, de ser adicto a la «subida de la adrenalina»;
y con certeza esto se me puede aplicar. Por lo menos tres veces al día
necesito mi dosis de excitación y euforia; de otro modo la vida
significaría ¡el desaliento en grado sumo! Siempre deseo estar alegre
en lugar de triste; ¡quiero disfrutar el lado alegre de la vida!
Una de las grandes fortalezas del tipo 7 es que puede presentarse
él mismo y los frutos de su trabajo «al mundo exterior en forma
sencilla y divertida, con frecuencia con un toque de erotismo. Su
talón de Aquiles es su enorme ambición, la cual le lleva a menudo a
identificarse totalmente con su trabajo y personalidad. Esto
representa, según Gurdjieff, una gran debilidad. La persona
evolucionada trata su trabajo como un juego, y no se identifica con
ello de forma demasiado pronunciada. Esta identificación con nuestro
trabajo nos hace sumamente dependientes del éxito y el fracaso; por
lo tanto, perdemos fácilmente nuestro propio centro y estabilidad y
nos quedamos a merced de nuestros sentimientos.
Este tipo eneagramático es muy adecuado para ser maestro; es
capaz de entusiasmar y arrebatar a sus alumnos. Pero algunos
representantes de este tipo consideran la profesión de la enseñanza
como un reto muy pequeño. No obstante, con frecuencia invierten
una gran cantidad de tiempo ofreciendo a la gente que lo rodea una
lección o una conferencia o dos; gracias a Dios de una forma
divertida y entretenida.
Debido a que el «Optimista» es una persona orientada hacia lo
intelectual, le gusta verse envuelto en toda clase de investigaciones,
¡siempre que no se trate de investigar en su interior! A pesar de su
cuidado, persiste en su actitud de «principiante» del tipo 1, y a
menudo parece como el eterno estudiante. Según Jung, el arquetipo
del joven eterno está impregnado con la fascinación acerca de su
propio origen. Semejantes personas no desean decir adiós a su
infancia, sino que preferirían estar siempre creciendo. La seguidora
de Jung Marie-Louise von Franz cifra el aspecto más pronunciado de
este
arquetipo en un sobreénfasis del intelecto 15. A pesar de su intelecto,

que debería protegerlo del dolor, el tipo 7 tiende a ser codicioso por
las cosas. Está ciertamente en peligro de caer en adicciones; desea
gozar de la vida, apurarla hasta los posos, y bebe, fuma, come y habla
demasiado.
En situaciones de estrés, el «Optimista» puede llegar a acercarse
más al «Emprendedor» (tipo 1 del Eneagrama), que lo presiona y lo
convierte fácilmente en un adicto al trabajo.
Lo que necesita es interiorizar sus experiencias; mirar hacia el
«Observador» (tipo 5), quien, a pesar de un cierto inte-lectualismo,
posee una fuerte relación con sus fuerzas cardiacas. El «Optimista»
tiende a ignorar su vida sentimental, porque le parece una formidable
confusión que le sale al paso. Además, es tan veloz que una
experiencia es seguida rápidamente por otra y no tiene tiempo de
interiorizarlas. El tipo 7 del Eneagrama es normalmente muy rápido,
nervioso y fácilmente excitable.
Es típico del «Optimista» poder hacer relaciones fácil y
rápidamente y tener muchos amigos con quienes se lleva muy bien,
en términos divertidos. Un tipo 7 rara vez permite que se le delimite;
es tan flexible, fluido y escurridizo como el intelecto que le da forma.
Al «Optimista» le corresponde el chakra de la garganta
(Vishuddha), el centro de energía que rige la comunicación humana.
Es definitivamente el tipo más comunicativo. Para él, el camino hacia
otro discurre por vía de la conversación, como lo expresó el filósofo
hasideo, Martin Buber (1878-1965). Además de su amor por el
diálogo, el «Optimista» posee un caris-ma erótico y una relación
estrecha con su sexualidad, la cual considera la forma más intensa de
comunicación. Al igual que el tipo 4, el tipo 7 es casi siempre un
amante bueno, imaginativo y divertido. No arrastra consigo una carga
pesada de tabúes sexuales.
En la cama, el tipo 7 casi siempre prefiere el sencillo y quizá
poco comprometido juego sexual y erotismo, a la pasión
15
Cf. respecto a los hombres: Franz, Marie-Louise von: Puer Aeternus: a
psicologycal study of the adult struggle; y respecto a las mujeres (aunque tales
estudios se hallan todavía en la infancia): Leonard, Linda: Tóchter und Valer.
Heilung und Chancen einer verletzten Beziehung.
estremecedora y dramática. En el amor como en la vida, el tipo 7

necesita sus aventuras y escapadas eróticas. El director de cine Milos
Forman, en su film acerca de Mozart, presentó con claridad la
coquetería y fantasías eróticas de este último. Mozart es un ejemplo
clásico de un genuino tipo 7.
El «Optimista» o «Maestro»
Fortalezas Comunicación; versatilidad; captación
rápida intelectual de las situaciones;
circunspección.
Debilidades Se desentiende de su emqcionalidad;

rechaza y suprime las experiencias
negativas, especialmente el sufrimiento;
narcisismo.
Arquetipo Urano/Uranus.

«Observador»; que le ofrece mayor paz y
profundidad.

«Emprendedor», que lo convierte fácilmente en
un adicto al trabajo.
Tipos mezclados 7/6: con frecuencia le intensifica la neurosis,

debido a que se enfatiza el impulso de poder
del «Héroe».
7/8: o bien un intelectual desigual o un
servidor ideal de una causa, tarea o idea.
7/1: intensifica la neurosis.
7/5: curativo, debido a que se fortalecen las
fuerzas del corazón.
Según Ichazo El niño codicioso y hambriento.
Una de las tareas más importantes del «Optimista» es aprender a

reconocer que es necesario el sacrificio de algún
género para alcanzar la meta o para alimentar una relación. La idea

de sacrifico y de sufrimiento relacionada con ello constituye un
anatema para este tipo. Este modelo de persona deriva su
esplendorosa confianza en sí mismo a través de una circunspección
(aparente), la cual marca un extraño contraste con su audacia infantil.
Pero su distancia hacia sus sentimientos le permite reaccionar
alborozadamente frente a todas las posibles situaciones. Esta
circunspección e intelectualismo está impulsado normalmente por un
temor más profundo de perder el control de la situación, lo que le
sumergiría en el caos.
Si el «Optimista» se combina con el arquetipo del «Héroe» (tipo
6 del Eneagrama), la tendencia de éste a racionalizar sus sentimientos
puede quedar reforzada. Semejante persona podrá parecer
manipuladora, pero también mostrará el poder de entusiasmar a los
demás con sus ideas.
Cuando el «Optimista» y el «Mediador» (punto 8 del Enea-
grama) se combinan, tal persona puede lanzarse al servicio de una
tarea o causa en forma maravillosa, o reaccionar demasiado
intelectualmente ante sí y ante lo que le rodea.
Tipo 8: El «Mediador»
Según Gurdjieff, la persona que se encuentra en el punto 8 del

Eneagrama ha alcanzado su meta y se ha vuelto uno con ella. En las
escuelas del Cuarto Camino se dice que en los puntos 7 y 8 uno
desarrolla un alma viviente.
El «Mediador» se sacrifica a su tarea y crece más allá de las
limitaciones de su ego. El punto 8 del Eneagrama representa una
etapa transpersonal del autodesarrollo, en la cual uno puede
armonizar todas sus fuerzas y, como lo afirma la psicología
humanística, convertirse en un ser humano completamente
evolucionado.
Este tipo conoce todo acerca del sufrimiento emocional (punto 5
del Eneagrama) y es capaz de tratar y de recrearse con el lado
material de la vida (punto 2 del Eneagrama). En este punto, las líneas
conectoras internas del Eneagrama unen los tres mayores niveles de
las tres secciones (Punto 2 del Enea-grama en el plano material y el
punto 5 en el plano emocio-
nal). El tipo 7, en comparación, se halla en una etapa inferior de

desarrollo espiritual y emocional.
La sombra del «Mediador», sin embargo, consiste en el hecho de
que ha perdido su ingenuidad e inocencia (mientras que el tipo 7, por
ejemplo, las mantiene todavía en un alto grado). La pérdida del la
inocencia le permite con frecuencia volverse celoso y desconsiderado
con la gente que va por la vida de modo ingenuo y optimista. Los
maestros del Cuarto Camino a menudo son «Mediadores», que es la
razón por la que tales grupos son casi siempre tan irrelevantemente
honestos, razonables y pesados, que uno comienza a sentirse ahoga-
do. El sentido del humor de Gurdjieff, frecuentemente tan cercano al
absurdo, es algo completamente extraño a este tipo del Eneagrama.
En cierta ocasión me encontré con un ejemplo típico de esta clase
de pesadez en una comida durante un encuentro de los grupos
ingleses de Gurdjieff: el maestro jefe que supervisaba la ocasión
ordenó repentinamente, con palabras cargadas de significado, que
¡ahora podíamos disfrutar y sentirnos felices! En este punto casi me
atraganté con mi bocado.
El mismo Gurdjieff poseía un sentido del humor bien desarro-
llado y surrealista, que queda patente en particular en los Beel-zebub's
Tales To His Grandson. Después de todo, mantuvo gran familiaridad
con los cuentos de Mullah Nasrudin (llamado por Gurdjieff: Mullah
Nassr Eddin)16. En los trabajos de Gurdjieff puede vérsele como la
encarnación de una tradición sana de sabiduría popular y humor
tradicional.
Rohr y Ebert17 consideran a Gurdjieff como un tipo 8 típico.
Gurdjieff encarna el aspecto combativo de este tipo, alguien que
nunca se rinde y que reacciona siempre de inmediato ante cada
«error» de su oponente. Gurdjieff y Madame Jeanne de Salzmann
enfatizaron siempre la necesidad de luchar; pero, al mismo tiempo,
de distanciarse del conflicto más que de quedar involucrados y
atascados en el mismo. El tipo 8 adora desempe-
16
Cf. Moore, J.: Gurdjieff: The Anatomy of a Myth, pág. 9. Mullah Nasru
din es el sabio tonto de la tradición turca, quien casi invariablemente altera
nuestra visión normal de las cosas. A Nasrudin se le puede ver también como
la personificación de la paradoja. Es el antihéroe jovial cuya supuesta sepul
tura visitó Gurdjieff en Akskehir en 1885.
17
ñar el papel de joven iracundo. Puede llegar a ser un enfant terrible.

En Life is Real Only Then, When I Am, Gurdjieff describe cómo se
propuso encontrar el talón de Aquiles o punto débil de toda persona
que encontrara. Era conocido y temido por entrometerse incansable y
ásperamente en los problemas de sus discípulos, lo que se convirtió
en parte importante de su método. Sin embargo, semejante enfoque
tan agresivo ayudaba enormemente a desarrollar el potencial de sus
discípulos. Y esto es precisamente lo que constituye una
característica importante de este tipo: que poseen una capacidad
enorme para conducir a otros a su propio potencial, que con
frecuencia ignoran.
Si examinamos al «Mediador» en el esquema de tipos del
Eneagrama de igual rango, observaremos que tiene una gran
habilidad para mediar entre opiniones y gentes diferentes; y que tiene
un sentido de cómo desenvolverse en la resolución de disputas. Se le
da bien esto debido a que no se identifica demasiado con sus propias
emociones; por lo tanto, no siente una necesidad de hacer juicios de
valor y puede por ello permanecer relativamente neutral. El
«Mediador» es una persona razonable que está firmemente enraizada
en la vida real. Sabe lo que quiere y está también preparado para
hacer todo lo que está a su alcance para lograr su meta.
Las amistades son muy importantes, por supuesto, para el tipo 8
del Eneagrama. Está preparado para sacrificarse por su causa y por
sus amigos, si se comprueba que es necesario 18. El «Mediador» se
siente feliz cuando tiene a su alrededor un corrillo de personas entre
las que él es, preferiblemente, el foco, porque no desarrolla
fácilmente confianza en los demás. Con frecuencia actúa desde una
posición de altos principios e ideales, lo cual influye en todos sus
amistades. Halla casi imposible abandonar sus ideales o cambiarlos.
Esto puede hacerle parecer rígido y aburrido, pero le brinda
igualmente la fuerza para alcanzar su meta.
18
Friedrich Schiller dio una muy bella expresión a esta actitud del tipo 8 del
Eneagrama, en su famoso poema «Die Bürgschaft» (La promesa).
El «Mediador»
Fortalezas Capacidad para la mediación, incluso en

situaciones difíciles; actitud relativamente
neutral hacia sus propios sentimientos; muy
activo en dar soporte a sus ideales y amistades.
Temor de su propio inconsciente y del

Debilidades sufrimiento; temor de enfrentarse a sí
mismo; en situaciones negativas puede
mostrar envidia y amargura; deseo de
gobernar a otros.
Poseidón/Neptuno.
Arquetipo
A través del tipo 2 del Eneagrama, el
Resuelto «Planificador», que intensifica sus poderes
creativos.
Por el tipo 5 del Eneagrama, el «Observador»,

Obstaculizado que lo hace más ansioso y temeroso.
8/2: curativo.
8/5: activa los temores neuróticos.
Tipos mezclados 8/7: tendencia a enfoques estrechos e
intelectuales.
8/9: curativo.
Según Ichazo El poderoso luchador por sus ideales.
Lo mismo que el tipo 7, el «Mediador» es un extravertido, que

florece en un círculo de amigos. Es también una persona de familia, y
sabe cómo utilizar sus habilidades sociales para evitar casi todos los
conflictos familiares. Pero no se retrae dentro del seno de su familia;
adora reunir a los amigos y ser el centro de cálidas reuniones
sociales.
Es importante para este tipo tener bien ordenadas las finanzas. Si
esto no sucede, lo que es poco común, su evidente
confianza puede tornarse en envidia devoradora e infelicidad

profunda. Este tipo no teme a nada más que a la debilidad y al
fracaso.
En asuntos sexuales puede ser sorprendentemente conservador y
mojigato, o utilizar la sexualidad como poder, para mantener la
posesión de su pareja. Este tipo de persona tratará de controlar al otro
alternando entre la seducción sexual y el retraimiento. Semejante tipo
es también representativo de la recatada virgen y la pareja
comprometida, como se les puede encontrar en la novela de Bárbara
Cartland. El aspecto sexual de este tipo está regido por sus ideales y
su poder.
Si usted experimenta dificultades sexuales con un tipo 8 puede
estar completamente seguro que parecerá que todo es culpa suya.
Tanto en la vida normal como en la cama, el «Mediador» se las
arregla para hacer que el otro sea el equivocado. Es un maestro de la
«proyección» que no se detendrá ante ninguna falsedad a fin de
afirmar su preponderancia.
El mayor problema del tipo 8 es que no le gusta tratar con sus
sentimientos. Por esta razón tiene que parecer siempre que está al
mando. Tampoco le gusta estar solo: la actitud de retraimiento del
tipo 5 le asusta, si bien nunca mostrará ni admitirá que siente miedo,
incluso ni a sí mismo. Pierde toda su imaginación y creatividad si
tiene que pasar largo tiempo sin una pareja y sin amigos.
Debido a que está influenciado por el arquetipo de Posei-
dón/Neptuno, es muy susceptible al temor de sus poderes oscuros e
inconscientes. Este temor es responsable de su fracaso al identificarse
con sus sentimientos; en contraste con la «Persona Emocional» (tipo
4), gusta de evitar incomodidades y tumultos a toda costa.
Si el «Mediador» mira hacia el «Observador» (tipo 5 del
Eneagrama), todo este temor a la soledad, y la oscuridad de su alma,
surgirá ante él. Es, por lo tanto, más fácil y más natural mantener sus
miradas dirigidas hacia el «Planificador» o «For-mador» (tipo 2). Se
relaciona con el tipo 2 a través de su aspecto creativo y activo, que
representa la fortaleza de ambos tipos.
Otra combinación natural es con el tipo 7, ya que los dos no sólo
son extravertidos, sino también generalmente capaces de aferrarse
firmemente a sus vidas.
Tipo 9: El «Amante»
Según Gurdjieff, Ouspensky y Bennett, y más o menos todas las

escuelas esotéricas, el amor es el poder que en último caso sustenta el
proceso vital. Él reúne y suelda las energías pasivas y activas que
operan en el mundo. Las escuelas del Cuarto Camino dicen que en el
punto 9 del Eneagrama uno queda abierto a nuevas tareas. En su
punto culminante, un proceso efectúa la transición hacia algo nuevo;
de hecho, hacia un nuevo Eneagrama.
Si observamos la línea de base del triángulo equilátero, entre los
puntos 3 y 6 del Eneagrama, como el aspecto de sentimiento del
mismo, entonces el «Amante» representa la intensificación o
culminación de esto. La clase de amor implícita es, por supuesto
incondicional, una fuerza que invocan todos los grupos esotéricos.
Tal fuerza, bajo el punto de vista de la médium inglesa Eileen Caddy,
se pone especialmente de manifiesto en Findhorn, una gran
comunidad espiritual y Escuela de Misterios en el norte de Escocia.
El Tarot tiene una carta de triunfos, «Los Amantes», que reclama
la necesidad de una decisión y, en consecuencia, el comenzar a
dedicarse a una tarea. «Los Amantes» son un símbolo del paraíso
perdido y vuelto a conquistar, pues el punto 9 del Eneagrama posee
una doble función: es tanto el final como el principio del Eneagrama;
es el nueve el que termina el proceso, y el cero con el que empieza
uno nuevo.
Entramos en el Eneagrama por el punto cero, y se inicia también
la diferenciación entre los nueve tipos diferentes, porque nos hemos
salido de un estado de unidad (amor o paraíso). Una vez nos hemos
desarrollado a través de los nueve puntos del Eneagrama podemos
redescubrir esta totalidad perdida a otro nivel.
En la tipología del Eneagrama, el «Amante» tiene que estar
caracterizado como un tipo introvertido y sensible. Pero es
importante recordar que lo que nos preocupa aquí es el amor, no el
enamorarse, lo cual nos vuelve ciegos, como ya sabemos. El amor es
una visión madura y evolucionada, integrada por la simpatía y la
solidaridad, las cuales están ausentes en los dramas del romance.
Enamorarse tiene muy poco que ver con el punto 9 del Eneagrama:
está mayormente caracterizado por
proyecciones idealistas, mientras que el amor consiste en ver más allá

de ellas.
El «Amante» representa el tipo pasivo y perezoso del Enea-
grama. Se le atribuye una tendencia a la pereza. Ama su paz y su
quietud y a menudo se vuelve muy dependiente de su pareja. En
casos raros puede volverse dependiente de su trabajo.
En asuntos de amor, el tipo 9 es perezoso hasta el extremo de que
no se librará activamente de una relación. Es siempre el otro quien la
termina. El tipo 9 únicamente acabará con su pareja en la ocasión en
que se retraiga completamente en sí mismo y se vuelva inaccesible.
En una aventura sexual puede, como el tipo 3, acomodarse fácilmente
a cada pareja, aunque en su caso esto puede tomar la forma de
sumisión completa.
Esta dependencia, que puede enrabietar al tipo 7, no molesta
mayormente al «Amante»; en realidad parece darle seguridad.
Necesita esto para desarrollar su deseo, y en las circunstancias
correctas puede irradiar un atracción sexual sorprendente. En su
propio plano ordenado, el «Amante» es una persona feliz que explota
únicamente en ocasiones muy amenazadoras, a menos que elija, por
el contrario, mantener su cabeza baja y aguantar estoica y
pasivamente. El tipo 9 es simplemente una persona amable, que
causa una humilde y modesta impresión, aunque sabe convertir su
agresión pasiva en una buena ventaja.
El «Amante» no se siente en absoluto inclinado a lanzarse al
servicio de una idea o tarea. Prefiere mucho más sentarse
tranquilamente dentro de las cuatro paredes de su vivienda,
normalmente agradable y cómoda, y gozar de una atmósfera pacífica.
Le gusta beber un vaso de vino en este entorno casero, quizá también
fumarse un cigarrillo, y es feliz si «¡Dios está en el cielo y todo es
correcto en el mundo!» El lema de este tipo es: «Manten todo
ordenado.»
Los cuatro tipos extravertidos del Eneagrama (1, 2, 7 y 8) pueden
encontrar una fuente de gran curación por vía de establecer contacto
con el «Amante». Desgraciadamente, le encuentran normalmente
aburrido o no se dan cuenta de él para nada.
El «Amante» es con frecuencia subestimado debido a su
pasividad. De hecho, ha alcanzado la sabiduría de la inacción o no
intervención. Éste es el marco de la mente que los antiguos chinos
llamaban Wu-Wei y que consideraban muy eleva-
do. Para llegar a este punto es necesario detener la identificación con

nuestro propio ego, en notable contraste con el «Emprendedor» y el
«Planificador» (tipos 1 y 2). Sin embargo, esto no quiere decir que el
«Amante» adopte conscientemente esta actitud. Si lo hace, no
obstante, puede realmente ser considerado como el tipo más
altamente evolucionado del Enea-grama. En este caso representa lá
realización del proceso de los nueve puntos.
La escuela de Ichazo considera a C. G. Jung como un individuo
fuertemente influenciado por el punto 9 del Eneagrama. Su tarea
vitalicia puede verse como un esfuerzo para integrar todo: el gran
Coniunctio (fusión o mezcla), que une lo masculino y lo femenino, el
bien y el mal, el espíritu y la materia, juega un papel importante en su
sistema analítico'. Descubrió la fuerza integradora del inconsciente
colectivo. Gran número de personas pertenecientes a este tipo del
Eneagrama poseen muchos dones; pero en contraste con Jung,
fracasan con frecuencia, debido a la pereza, en el desarrollo de sus
talentos, los cuales permanecen latentes dentro de ellos sin ser
descubiertos.
Si el «Amante» falla al desarrollar la fortaleza del ego —esto es,
en términos psicoanalíticos, si permanece como un tipo dependiente
oral (una clase de narcisismo)—, entonces ocupa una posición en el
principio del Eneagrama, como si dijéramos, en el punto cero.
Entonces su tarea es involucrarse con el mundo y sus procesos; puede
serle de ayuda mirar hacia el «Mago» (punto 3 del Eneagrama), que
siente placer en tratar con los elementos materiales del mundo.
El «Amante»
Fortalezas Contento con su amor; disminución del ego,
dejando que las cosas ocurran; no quedando
involucrado.
Debilidades Pasividad y pereza.
Resuelto A través del tipo 2 del Eneagrama, el «Mago»,

que lo conduce a relacionarse con lo que lo rodea;
influencias curativas de los tipos 1 y 8.
Obstaculizado Por el tipo 6 del Eneagrama, el «Héroe»,

quien refuerza su tendencia a distanciarse del
mundo exterior.
Según Ichazo El genio perezoso.
El «Héroe» (punto 6 del Eneagrama), por otra parte, que posee

una tendencia a racionalizar sus sentimientos, únicamente reforzará
la pereza del tipo 9; y aún más debido a que el «Héroe» gusta de
mantenerse a cierta distancia de lo que le rodea.
Una combinación con el «Emprendedor» (tipo 1) o con el
«Mediador» (tipo 8) ofrecerá un efecto de equilibrio vitalizador y
también curativo sobre el arquetipo del «Amante».
Lo sorprendente acerca de este arquetipo es que su amor resulta
suficiente para él. No necesita sublimar nada por medio del trabajo ni
del logro. Como dijo Bertol Brecht: «Para los amantes el amor es el
pun ^ de parada...»
Las tipologías del carácter de Gurdjieff
Si desea ver estos nueve tipos como un proceso evolutivo o como

tipos de igual valor separados, depende de su interés en la forma en
que desee utilizar y aplicar el Eneagrama. Si desea observar sus
varios egos y comprenderse mejor en relación con otras personas y
situaciones específicas, será útil considerar los tipos como separados
e iguales. Semejante enfoque puede demostrarle claramente las
formas tan desniveladas en las que reacciona, y también qué egos
sería bueno activar para contrarrestar esto.
Pero si está intei e- ado en cómo puede desarrollarse y realizarse
sistemáticamente, y por ello, si está interesado en perseguir un
camino esotérico, puede considerar la tipología como un camino de
evolución desde el punto 1 al 9.
El camino de la psicología está pavimentado con tipologías del
carácter. La teoría de Galeno en el siglo n acerca de los cuatro
temperamentos fue una de las primeras. El filósofo alemán Immanuel
Kant (1724-1804) abundó extensamente sobre ello. En época
moderna tenemos los sistemas de Freud, Jung y Eysenck, para
nombrar sólo los más conocidos.
Debemos citar asimismo que Gurdjieff también propuso una

tipología que permaneció bastante desconocida. Ésta distingue siete
clases de personas según su grado de conciencia.
Tipo 1: es la persona dormida o automática, cuyo punto focal

está situado en su centro motor. Su conocimiento depende del
instinto y de la imitación. Yo llamo a este primer tipo la persona
orientada al cuerpo. El autor hindú Bhagwan Sri Rajneesh, basándose
en Gurdjieff, dice de este tipo que no come para vivir, sino que vive
para comer. Está bajo el hechizo del cuerpo. Si este tipo de persona
asiste a una reunión social, se dice a sí mismo, más o menos
inconscientemente: «Aquí estoy; ahora acerqúense todos e
interésense por mí.» Confía en ser capaz de «sintonizarse» a una
determinada situación, y reacciona espontánea e instintivamente a las
actitudes que encuentra en los demás.
Jipo 2: es la persona dormida que se centra en sus sentimientos.

Su visión del mundo está determinada por su aceptación emocional o
rechazo de las cosas. Siempre desea que las cosas sean agradables y
tiende hacia el sentimentalismo; con frecuencia está cegado por sus
sentimientos. Cuando se le invita a una reunión social, lo más
importante para él es saber si los demás asistentes gustan de él y lo
encuentran atractivo o si lo rechazan.
Tipo 3: es la persona dormida cuyo foco son los pensamientos.

Su visión del mundo depende de su propio pensamiento
subjetivamente lógico que le ciega. En una reunión social adoptará
espontáneamente una actitud distante, y desde esa distancia se
interesará por lo que esté sucediendo allí y por cómo los asistentes se
relacionan entre ellos.
Estos tres tipos están ignorantes y poco conscientes; deambulan

ciegamente por la vida y no conocen ni su meta ni su origen. Para
averiguar a cuál de los tres pertenece usted, le aconsejaría llevar un
diario durante una semana, anotando en él lo que más le preocupe.
Simplemente anote lo que haya estado haciendo la mayor parte de su
tiempo cada día, y en qué consistieron sus fantasías. Esto le mostrará
muy claramente a cuál de estos tipos pertenece usted.
Tipo 4: es la persona despierta (aquí tenemos un salto cua-

litativo). Si uno nace bajo el tipo 1, 2 ó 3, uno puede convertirse en
un tipo 4 a través de sus propios esfuerzos. Este tipo se halla en el
camino hacia el conocimiento objetivo. Representa una etapa
transacional.
Los nueve tipos eneagramáticos descritos previamente aparecen
solamente en los primeros cuatro de los siete tipos de Gurdjieff.
Desde el tipo quinto en adelante se ha alcanzado la totalidad, y se han
superado las limitaciones y restricciones de los cuatro primeros tipos,
sobre los que se basa la tipología de Ichazo.
Tipo 5: es una persona que ha alcanzado la unidad de la

personalidad y posee un ego indivisible. Su conocimiento es una
totalidad integrada por los tres centros (motor, sentimientos e
intelecto).
Tipo 6: es una persona totalmente evolucionada, pero que posee

unas características no muy estables todavía. Posee una conciencia,
una voluntad, un ego y una individualidad inalterables.
Tipo 7: ha alcanzado todo lo que caracteriza al tipo 6; pero ya no

puede perder su conocimiento e individualidad. Otra diferencia es
que mientras que el tipo 6 ha evolucionado totalmente, ya no existe
tal cosa como una autoevolución para el tipo 7. Se halla más allá de
tales conceptos y puntos de vista.
Es posible atribuir estos siete tipos a puntos diferentes del

Eneagrama, aunque el mismo Gurdjieff nunca lo hizo. Es un poco
problemático, porque los primeros tres tipos, según Gurdjieff, tienen
que ser «encasillados» en los dos primeros tipos del Eneagrama;
luego se da un salto cualitativo, y en la segunda sección del
Eneagrama los tipos 4 y 5, según Gurdjieff, corresponderían a los
puntos 4 y 5 del Eneagrama. Luego viene otro salto cualitativo más:
se alcanza la evolución total, y los tipos 6 y 7, según Gurdjieff,
pueden ser asignados a los puntos 7 y 8 de la tercera sección del
Eneagrama. Sin embargo, el hecho de que los primeros dos puntos
del Eneagrama deban tener a los primeros tres tipos «incrustados en
ellos» más bien distorsiona un sistema por otra parte muy
iluminativo.
La tipología del Eneagrama posee una cualidad dinámica

especial que demuestra claramente la interrelación de los tipos
individuales entre sí; y al mismo tiempo también tiene una visión
general holística del proceso total de evolución, se podría decir, una
visión de la armonía cósmica.
El Eneagrama muestra, por ejemplo, cómo los tipos, los colores,

los planetas y los centros de energía del cuerpo humano se relacionan
entre sí, y en consecuencia evocan con claridad el paralelismo que
existe entre los diferentes planos y aspectos de nuestro mundo. Las
conexiones entre el microcosmos (del ego humano, por ejemplo) y el
macrocosmos (los planetas), se convierte en el Eneagrama mucho
más que en un concepto abstracto: entran en foco los verdaderos
detalles de estas interrelaciones. El Eneagrama nos ofrece con ello un
mapa por medio del cual somos capaces de encontrar nuestro camino
en el mundo. Las otras tipologías con las que estoy familiarizado no
realizan esto.
Capítulo J
Colores en el Eneagrama
... en cuanto se refiere a la «ley de la combina-
ción de los colores», todo el conocimiento tradicio-
nal acerca de ello fue pasando continuamente de
generación en generación, volviéndose cada vez
más degenerada, hasta que, hace doscientos años,
fue olvidada por completo.
G. I. GURDJIEFF
G
URDJIEFF, OUSPENSKY Y BENNETT CREÍAN que el Eneagrama
encarnaba todos los procesos vitales. Goethe y Rudolf Steiner
pensaban que la secuencia del espectro de colores en el círculo
del color era un reflejo de todo el rango de procesos vitales. Cuando
el héroe germano Fausto ve un arco iris, al comienzo de la segunda
parte de la obra teatral de Goethe, exclama gozosamente: «En los
reflejos cromáticos se nos da la vida» 1.
Si el Eneagrama y los colores pueden ilustrarnos los procesos de
la vida, entonces el Eneagrama tiene que ser capaz también de
clarificar las leyes del círculo del color. Pero Gurdjieff creía —y
debo dejar esto bien claro—, que nuestro conocimiento presente
acerca de los colores y de la luz es un gran disparate. En mi opinión,
ignoró la verdadera lucha por el conocimiento que representa la
teoría del color. Goethe llegó a tal profundidad en el conocimiento
del color que fue capaz de ejercer una sana oposición al enfoque
positivista de Newton. Debemos recordar también que no fue sino
hasta después de la muerte de Gurdjieff cuando la importancia del
color fue reconocida en
1
Goethe, Johann Wolfgang von: Vaust, 11, versículo 4727, Oxford Uni-versity
Press, 1994.
casi todos los movimientos religiosos; y que en las nuevas terapias,

particularmente en las terapias humanísticas, surgió un nuevo
conocimiento y comprensión profundos del color a través de una
intensiva observación de estos fenómenos.
Los colores, conjuntamente con los sonidos y tonos, son el
elemento más importante de nuestro mundo sensorial. Dado a que el
Eneagrama es un modelo capaz de clarificar la estructura del círculo
del color, así como las vibraciones y relaciones de los colores entre
sí, y a causa de que este aspecto ha venido ignorándose en todos los
estudios anteriores sobre el Eneagrama, deseo dedicar un capítulo a
este tema.
El Eneagrama fue modelado originalmente sobre las leyes
subyacentes en la música y en el tono, de modo que es comprensible
que el aspecto musical del Eneagrama fuera enfatiza-do por
Ouspensky. Éste enfocó su atención sobre el patrón de la octava y de
los dos semitonos, los cuales fueron equiparados con los dos puntos
de choque. Ouspensky hacía referencia continuamente a la
correspondencia musical en todos sus trabajos escritos y, por lo tanto,
no se hace especialmente necesario repetirlo ahora.
Pero si observamos los colores como en la frase de Goethe: «Los
goces y sufrimientos de la luz», el Eneagrama del color nos puede
ofrecer un diagrama que nos muestre las etapas cualitativas de la luz.
Atributos de los colores 1

Los ángulos del triángulo, los puntos 3, 6 y 9 del Eneagrama,
forman los puntos de choque por los que entran las nuevas cualidades
al sistema. Estas tres cualidades corresponden a los tres colores
primarios que representan la base y el origen del mundo del color. No
pueden formarse de otros colores; pero los demás colores pueden
derivarse de ellos.
El mundo del color está compuesto, básicamente, por la
polaridad entre el azul y el amarillo, en el que el azul representa la
oscuridad y el amarillo la luz. Esta polaridad nos permitirá asignar al
azul el punto 3, y al amarillo el punto 6 del Enea-grama. El camino
que va de uno a otro se corresponde con el camino entre las tinieblas
y la luz, que es lo que anteriormente
COLORES EN EL ENEAGRAMA 169
establecimos acerca de los dos puntos: aquí nos encontramos con la

duda y el sufrimiento en el camino hacia la claridad. Luchamos por
atravesar el camino hasta la luz de la conciencia, la cual es
simbolizada en la psicología del color como el color primario
amarillo. Este color irradia como lo hace el espíritu 2, superando así
toda barrera. Los pintores y los maestros de la Bauhaus, Wassily
Kandisky, Paul Klee y Johannes Itten creían que un triángulo
amarillo era el símbolo perfecto para el espíritu.
Es destacable que Gurdjieff, en su brillante obra Beelza-bub's
Tales to His Grandson, como Goethe en su Teory of Colours, tomaran
las luchas entre la luz y las tinieblas como su punto de partida. En su
ballet, The Struggle 'of the Magicians3, que nunca fue representado en
público, pero que Gurdjieff ensayó constantemente, las fuerzas
blancas de la luz se hallan dispuestas en oposición a las fuerzas
negras de la oscuridad. En el sistema de Gurdjieff podemos atribuir
también la luz y la oscuridad al Sol y la Luna. Amarillo es el poder
del Sol y de la conciencia, poseyendo una voluntad libre, y una
atención y conciencia focalizadas y altamente concentradas. Azul es
el poder de la Luna, y símbolo de las fuerzas poderosas del
inconsciente y del egotismo, de las mentiras, de la susceptibilidad a la
influencia ajena y de un permanente estado de sueño. Es también
relevante el hecho que el azul en un cuadro o paisaje siempre se
difumina en la distancia, mientras que el amarillo conquista el primer
plano.
El azul, en el punto 3 del Eneagrama —siendo el color del
océano profundo y de lo más alto del cielo— simboliza el alma o
centro del sentimiento. En el punto de choque mecánico (punto 3), la
psiquis o emociones ingresan en el sistema como una nueva cualidad.
En términos de la psicología de los colores, el azul puro representa a
nuestras emociones o al sustrato
2
Para un examen ulterior del simbolismo del color en los colores prima
rios: Vollmar, Klausbernd: Farben - ihre natürliche Heilkraft.
3
En el verano de 1920, Ouspensky ayudó a Gurdjieff a preparar una ver
sión revisada de este ballet, la cual fue publicada después de su muerte. Gurd
jieff, G. I.: The Struggle of the Magicians. Muchos de los elementos de este
ballet fueron aplicados al trabajo del «movimiento». Los colores del vestuario
para este ballet consistían en bailarines vestidos de negro en oposición a otros
vestidos de blanco.
del alma; que es la razón por la cual el manto de María, la madre de

Dios, es tradicionalmente representado siempre en azul.
En el punto de choque de la conciencia (punto 6) el espíritu
accede al proceso como una nueva cualidad, a la que se atribuye el
amarillo. Gabriel, el arcángel de la Anunciación, es por tradición
representado siempre en amarillo.
Los puntos 4 y 5 del Eneagrama se ubican entonces entre estas
dos polaridades y hay que imaginarlos como verdes; un color que
Rudolf Steiner dijo que representaba la «imagen muerta de la vida».
El verde está formado, por supuesto, por una mezcla de azul, el color
de las tinieblas, y de amarillo, el color de la luz. La duda (Harnelahut)
que podemos experimentar en una progresión entre las dos
polaridades corresponde exactamente a esta combinación de luz y
oscuridad. El consciente y el inconsciente, el espíritu y las
emociones, combaten con nuestra alma exactamente lo mismo que se
enfrentan la luz y la oscuridad en el mundo del color. Esta batalla
interior nos limita, y nuestra vida no tiene todavía ante sí un camino
abierto. Esta es la razón por la que Rudolf Steiner y los antropósofos
consideran al verde como la «imagen muerta de la vida». La vida
misma está faltando todavía, y entrará solamente en juego en el punto
6, cuando se alcance la conciencia unitaria.
El rojo puro o brillante (llamado magenta por los impresores), al
cual Goethe llamó carmesí en su teoría del color4, representa una
intensificación o sublimación de la polaridad azul/amarillo. El
amarillo se intensifica a través del naranja, y el azul a través del
violeta, hasta el rojo. En consecuencia, el rojo deberá ser colocado en
nuestro Eneagrama del color en la parte superior, punto 9 del
Eneagrama. Por lo tanto, vemos que existe un orden natural de la
dinámica del color, de la polaridad azul/amarillo y de su
intensificación, el rojo, en el triángulo equilátero del Eneagrama.
En el polo cálido del espectro se sitúa el color mezclado naranja.
Los monjes asiáticos son muy aficionados a vestir de
4
Goethe, Johann Wolfgang von: Farbenlehre. Mit Einleitung und Kom-
mentaren von Rudolf Steiner. También: Goethe (y E. Merry): Approach to Colour,
Society of Metaphysicians, 1988. Y: Goethe: Goethe's Theory of Colours, Gordon
Price, EE.UU., 1974.
COLORES EN EL ENE AGRAMA 171
este color. El cálido naranja, en nuestra psicología, está relacionado

con la simpatía. Y es precisamente esta cualidad la que caracteriza a
los puntos 7 y 8 del Eneagrama, en los cuales alcanzamos la meta
escogida por nosotros. El lenguaje simbólico de los colores nos
muestra inconfundiblemente que sólo podemos lograr nuestro
objetivo cuando aprendemos a irradiar calidez y simpatía hacia otras
personas y hacia lo que nos rodea. Ésta es una forma de sabiduría que
juega un papel particularmente importante, tanto en el budismo como
en el cristianismo. Las acciones de Gautama el Buda estaban determi-
nadas por el amor y la simpatía. En la tradición cristiana, la simpatía
es considerada como una forma de compasión (compartir el
sufrimiento de otros).
Los puntos 1 y 2 del Eneagrama están conectados con el color
violeta. Éste es una mezcla de rojo, simbolizando al cuerpo, y azul,
simbolizando la oscuridad y el inconsciente; y es también un color
muy dependiente de la iluminación desde el exterior. Conforme al
grado disponible de brillo, ya sea con luz de día o con luz artificial, el
mismo tono de violeta puede aparecer en cualquier tono distinto,
desde el gris al rojo o azul resplandecientes. Por esta razón es por lo
que el violeta fue muy popular como el color de las ropas hasta el
siglo xx. El Art Nouveau, y posteriormente el movimiento feminista,
pusieron de moda al violeta.
De modo que el violeta, con su inestabilidad típica, caracteriza
precisamente el comienzo de un camino o proceso: el cuerpo
reacciona a cada influencia de una manera inconsciente y automática,
sin llegar a ser capaz de mantener un curso recto y significativo. Es
únicamente con el color complementario del violeta, el amarillo,
cuando un poder de voluntad enfocado y dirigido nos permite
perseguir nuestros objetivos.
En el Eneagrama, los colores fríos se encuentran en el lado
derecho, los cálidos se hallan al lado izquierdo. Procediendo desde el
punto 1 al punto 6 realizamos un viaje desde las tinieblas a la luz.
Este viaje comienza con el color oscuro violeta; desde allí
progresamos en la dirección del amarillo, el color del conocimiento y
de la conciencia. Una vez hemos alcanzado este conocimiento y su
estado adjunto de relativa conciencia, podemos seguir evolucionando
e intensificando hacia una mayor maestría, hacia el color rojo, en
otras palabras. Desde el
punto 6 al punto 9 procedemos a través de una intensificación desde

el amarillo al rojo. El Eneagrama, como la teoría del color de la
Bauhaus que estuvo influenciada por Goethe, divide los colores en
tres cualidades:
• Desde el punto 1 al punto 3 del Eneagrama encontramos los

colores fríos y oscuros. Surgen de las tinieblas. En la
naturaleza los percibimos cuando miramos hacia la oscuridad
de una neblina iluminada lateralmente. (Esta es la razón por la
que el cielo parece azul: estamos mirando hacia la negrura del
cosmos a través de la atmósfera iluminada por el Sol.)
• Desde el punto 6 al punto 8 del Eneagrama aparecen los
colores cálidos y brillantes. Se derivan de la luz. Los per-
cibimos en la naturaleza cuando miramos hacia la luz a través
de un velo de nubes o de atmósfera más o menos delgado. Ésta
es la razón por la que el sol aparece como rojo detrás del humo
de una hoguera, pero se ve amarillo a través de la menor
densidad de la atmósfera.
• Los tres puntos del Eneagrama, 4, 5 y 9 corresponden a los dos
colores «intermedios» verde y rojo (colores complementarios u
opuestos entre sí). El rojo está formado de una combinación de
la intensificación del amarillo (rojo naranja) y del azul (rojo
violeta). El verde está formado de la combinación directa del
amarillo y el azul.
Los colores complementarios5 se determinan también en este

sistema por el hecho de que no están conectados por líneas del
Eneagrama, como sucede con el amarillo y su complementario el
violeta, el azul y su complementario el naranja, el rojo y su
complementario el verde. Esta ordenación de los colores tiene su
origen en el hecho de que los tres colores primarios ocupan los
ángulos del triángulo, mientras que los tres colores secundarios (los
que se consiguen mezclando los colores primarios) se les asigna a los
seis puntos del hexagrama. Debido a
5
Los colores complementarios son aquellos que, en combinación unos con
otros, producen una mezcla de color grisáceo (o blanco, en el caso de que se mezcle
la luz). Uno está siempre en oposición al otro en el círculo del color, en un ángulo de
180°.
que el triángulo y el hexagrama están sin conectar en el Enea-grama,

los colores primarios y secundarios, y también los colores
complementarios, tienen que quedar sin líneas de conexión en el
diagrama, ya que cada par de colores complementarios consta de un
color primario y de su correspondiente color secundario.
FIGURA 29. Los colores en el Eneagrama (1)
Es característico de este Eneagrama del color que las energías

primordiales o principales —los colores primarios— deben
encontrarse en los ángulos del triángulo, mientras que las energías
derivadas, que se forman mediante la mezcla de diferentes
combinaciones de colores primarios, están asignadas a los puntos del
hexagrama. De esta forma llegamos a la siguiente división de los seis
colores en el Eneagrama como se muestran en la tabla que sigue.
Color Cualidad
Puntos 1 y 2 del Violeta. Oscuro, frío. Color
Eneagrama activo de la oscuridad.
Punto 3 del AZUL, color Oscuro, color activo de

Eneagrama primario (el alma, la oscuridad, polo frío
el inconsciente). del espectro.
Puntos 4 y 5 del Verde. Intermedio, mezcla

Eneagrama inactiva de luz y
oscuridad.
Punto 6 del AMARILLO, color Brillante, color activo

Eneagrama primario (Espíritu, de la luz, polo cálido del
conciencia). espectro.
Puntos 7 y 8 del Naranja. Brillante, cálido, color

Eneagrama inactivo de la luz.
Punto 9 del ROJO, color Intermedio, inactivo, el

Eneagrama primario (cuerpo, producto de la
materia). intensificación del
amarillo y el azul.
La polaridad cromática entre la luz (amarillo) y la oscuridad

(azul) corresponde en el Eneagrama a la transición que llamamos «El
viaje del héroe por el mar de la noche» (ver pág. 99). El rojo, como
color brillante ideal, y que ocupa una posición exactamente en la
mitad entre calor y frío, y entre luz y oscuridad, es el poder unificante
que domina en el punto 9 del Eneagrama.
Esta asignación de colores en el Eneagrama marca distinciones
agudas entre los colores primarios y secundarios, y está construida
sobre sus interrelaciones y potenciales de mezcla.
Atributos de los colores 2

Existe una manera distinta de asignar los colores del espectro a
los puntos del Eneagrama. Esta circunstancia es una
muestra de lo dinámico y flexible que puede ser el Eneagrama:

normalmente está en condiciones de soportar varias posibles
soluciones diferentes, lo cual revela a menudo una diversidad de
leyes subyacientes; podemos ver las cosas de múltiples formas
distintas, con énfasis diferentes y desde distintos puntos de vista.
El segundo sistema enfatiza la perspectiva hacia los colores
complementarios en el círculo del color. El color rojo (el carmesí de
Goethe) se le asigna al punto 1; de modo que el rojo es considerado
apropiadamente como el color del comienzo, o como la madre de
todos los colores 6. Esta posición del rojo se obtiene naturalmente
cuando se orientan los tres puntos del triángulo exactamente hacia los
tres puntos* de transición entre los colores primarios y secundarios
en el círculo del color. La Figura 30 demuestra esto.
Lo importante en esta segunda distribución de colores son las
perspectivas desde los puntos individuales del Eneagrama.
• Desde el punto 1 del Eneagrama, en el área del rojo, miramos

hacia la polaridad primordial de los colores amarillos (punto 7
del Eneagrama) y azules (punto 4 del Eneagrama).
• Desde el punto 2 del Eneagrama, en el área violeta, miramos
hacia el par complementario azul (punto 4) y naranja (punto
8).
• Desde el punto 7 del Eneagrama, el amarillo, también
miramos hacia un par complementario: el verde (punto 5) y el
rojo (punto 1).
• No existe, sin embargo, ninguna perspectiva que unifique los
dos complementarios amarillo y violeta.
Los puntos del triángulo conducen desde los colores secundarios

a los tres colores primarios o, como lo expresa Rudolf Steiner, desde
los colores superficiales a los colores resplandecientes. Desde el
punto 3 del Eneagrama, el azul domina como el «resplandor» oscuro
del alma y nos conduce hacia el mundo
6
Para un examen más detallado del simbolismo del color rojo: Vollmar,
Klausbernd: Das Geheimnis der Farbe Rot. Einladung zum Spiel mit dem Feuer. Ein
Lese-und übungsbuch zur Symbolik und Psycologie einer starken Farbe.
FIGURA 30. Los colores en el Eneagrama (2)
del inconsciente y de los sentimientos. Desde el punto 6 del

Eneagrama, el amarillo domina como el brillante «resplandor del
espíritu», conduciéndonos hacia el claro mundo de la conciencia y
del intelecto. Y en el punto 9 del Eneagrama (o el 0), el rojo domina
como el vivaz y colorido «resplandor de la vida», que nos conduce
hacia el mundo material del cuerpo.
Los colores primarios o resplandecientes se hallarán, por lo tanto,
en los puntos 1, 4 y 7, mientras que los secundarios o colores
superficiales están asignados a los puntos 2, 5 y 8. Esto está de
acuerdo con la visión de Bennett acerca de que los dos juegos de
puntos del Eneagrama, 1/4/7 y 2/5/8, son estructural-mente
similares7. También se podría decir que el punto 1 del Eneagrama une
a todos los colores primarios entre sí y que el punto 8 del Eneagrama
une a todos los colores secundarios.
En el punto 7 del Eneagrama alcanzamos la más elevada etapa de
conciencia, donde brilla el amarillo puro. En el punto 8 del
Eneagrama, en la esfera del naranja, esta conciencia se intensifica
hasta alcanzar el calor de la simpatía. Una vez hemos alcanzado la
meta, permanecemos irradiando calidez y luz desde el polo cálido del
espectro.
7
Bennett, J. G.: The Enneagram.
Los colores de la luz
Veamos una vez más someramente el modo en que Goethe

explica los colores de la luz, en su teoría del color basada en
observaciones precisas del fenómeno:
• Los colores cálidos de la luz se originan cuando una neblina se

interpone delante de una fuente de luz.
• Los colores fríos de la luz se originan cuando una neblina,
iluminada lateralmente, se interpone delante de la oscuridad.
El significado de esto, en relación con los colores del Enea-

grama, es como sigue: en la primera disposición (Figura 29),
miramos desde los puntos 1-3 hacia la oscuridad; no hemos desarro-
llado la conciencia todavía (luz). Desde el punto 6 del Eneagrama
miramos hacia la luz: ha nacido la conciencia en nosotros.
En el lado derecho del Eneagrama, entonces (puntos 1, 2, 3),
unificamos dos procesos totalmente paralelos. Tan sólo la perspectiva
y los ángulos son diferentes: primero miramos hacia la oscuridad
(lado derecho del Eneagrama); luego hacia la luz (lado izquierdo del
Eneagrama). En nuestra segunda distribución (Figura 30) miramos
desde los puntos 2-4 del Eneagrama, en la dirección de la oscuridad;
y desde el punto 6 la luz ha nacido en nosotros. Es importante
reconocer que ambos modos de distribución de los colores en el
Eneagrama son fundamentales.
En su teoría de la RUEDA8, Arnold Graf Keyserling ofrece un
tercer orden posible para el Eneagrama, basado en la refracción
prismática de los colores; pero siento decir que me resulta difícil
comprenderlo.
Los jesuítas aportan también una distribución particular de los
colores en el Eneagrama; en mi opinión, no obstante, no está en
absoluto de acuerdo con la naturaleza de los colores y las leyes
subyacientes en ellos. Tampoco presenta ninguna similitud con la
teoría de la RUEDA. El orden que proponen los jesuítas es el
siguiente:
8
Para mayores detalles sobre esto: Neue Wiener Shule: Im Jahr des Ura-nus, y
Keyserling, Arnold Graf: Durch Sinnlichkeit zum Sinn.
Punto 1: Plata. Punto 2: Rojo.

Punto 3: Amarillo. Punto 4:
Malva. Punto 5: Azul cobalto.
Punto 6: Beige. Punto 7:
Verde. Punto 8: Blanco y
negro. Punto 9: Oro.
El mero hecho de que hacemos uso aquí de una combinación de

colores pertenecientes al arco iris y de otros que no pertenecen al
mismo, hace difícil encontrar un significado en el orden de este
sistema. Esto puede tener algo que ver con el hecho de que los
colores mismos no tienen una importancia primaria en este caso, sino
que son utilizados simplemente para clarificar la definición que hacen
los jesuítas de los nueve tipos de la personalidad.
Cualquiera que sea la distribución del séxtuple círculo de color
que se elija, quedan demostradas claramente las leyes y fenómenos
más sobresalientes de los propios colores. Dado a que el ritmo de los
colores en el séxtuple círculo del color encarna un proceso ordenado,
interno y animado, resultará útil aplicar el Eneagrama a dicho círculo.
Tanto el Eneagrama como el círculo del color representan un sistema
de imágenes arquetípicas que refleja el orden y la armonía cósmicos.
Los colores, como las personas y sus acciones, así como el propio
cosmos y sus planetas, soles y sistemas solares, son parte de este
orden; y esto queda expresado con claridad tanto en el Eneagrama
como en el círculo del color. Por lo tanto, podemos aprender más
acerca del Eneagrama a través de las leyes del color; y viceversa,
profundizando nuestra comprensión del color por medio del
Eneagrama.
Capítulo O
Los aspectos cósmicos

Cuando estudiamos al hombre, estudiamos al
cosmos; cuando estudiamos al cosmos, estudiamos
al hombre.
G. I. GURDJIEFF
A
NTES DE QUE PODAMOS ASIGNAR los planetas a los puntos del
Eneagrama, tenemos que considerar unas cuantas cosas
fundamentales. Estas cosas se examinan en la obra principal de
Gurdjieff, Cuentos de Belcebú a su nieto, de un modo que a veces
resulta muy oscuro y, no obstante, también humorístico. Como el
mismo Gurdjieff decía, este libro debe leerse con el corazón. Yo
también creo que puede comprenderse mejor si se practica
simultáneamente el autorrecuerdo (como se describió en el capítulo 1
de esta obra). Leyéndolo de esta manera, el texto resulta divertido y
apasionante. Si lo leemos «dormidos», esto es, con poca atención, de
inmediato se vuelve aburrido e incomprensible.
La obra Cuentos de Belcebú a su nieto debe considerarse como
un sistema psicológico que trata de formular una sabiduría profunda
acerca de la estructura del ser humano, observando los procesos
cósmicos. El principal protagonista, Belcebú, puede ser considerado
como el ideal de la persona consciente. Los arcángeles, tales como
Sakaki, de quien me volveré a ocupar más adelante, simbolizan el
poder ideal de la inteligencia; y un humano es un ser regido no por la
conciencia (el Sol), sino por el subconsciente (la Luna).
Los siguientes esbozos de una cosmología corresponden a mi
propia comprensión personal de este trabajo eminentemente
esotérico. Hay espacio, en realidad, para múltiples interpretaciones
diferentes del texto de Gurdjieff. Mi enfoque particu-
lar reproduce su cosmología de modo iluminador y libre de

contradicciones, manteniendo también una conexión con el
Eneagrama. Vale la pena recordar que cuando estudiamos el cosmos
y el Eneagrama, siempre se estará estudiando uno mismo.
Hasta este punto hemos considerado al Eneagrama como un
modelo útil para el desarrollo del autoconocimiento, para analizar los
procesos económicos, para crear una tipología del carácter y para
comprender la dinámica del color. Todos estos aspectos del
Eneagrama se relacionan con el nivel microcósmico, a escala
humana. La transición a su dimensión macrocós-mica está expresada
en los colores, los cuales se derivan de la luz y en definitiva del Sol.
Comencemos ahora a considerar al Eneagrama como un diagrama
cósmico.
Subyacente en la enseñanza del Eneagrama, existe una visión
filosófica del mundo que se subscribe, como los filósofos de la Edad
Media y del periodo barroco, a un enfoque basado en el paralelismo
entre el micro y el macrocosmos. Este enfoque puede ser rastreado
hasta los tiempos de la Tabula Smaragdina1 de Hermes Trismegisto
(cerca del 200 a.C), el cual dice:
Lo que está abajo es como lo que está arriba: Y aquello que
está arriba es como lo que está abajo, de modo que puedan
cumplirse las obras milagrosas de una sola cosa.
El Eneagrama, como diagrama cósmico, muestra las múltiples

formas en las que las leyes del cosmos influyen en la Tierra. El
sistema solar, que consiste de nueve planetas y el Sol, puede ser
representado perfectamente por medio del Eneagrama, con el fin de
mostrar la secuencia y la estructura armónicas que siguen el micro y
el macrocosmos.
Cuando mi maestro se enteró por primera vez que estaba
escribiendo este libro acerca del Eneagrama, me aconsejó que
prestara atención especial a los aspectos cósmicos. En su opinión,
éstos constituían la verdadera esencia del Eneagrama. Personalmente
he encontrado dificultad para comprender este
1
Estas tablillas tantas veces mencionadas quedaron perdidas o sólo existieron
como leyenda. El texto citado aquí está tomado de Levi, Eliphas: Sch-lüssel zu den
grossen Mysterien.
LOS ASPECTOS CÓSMICOS 181
plano en su totalidad y creía que esto era simplemente otro ejemplo

de esas notables tareas de Gurdjieff que demandan que la persona se
enfrente con lo que considera más difícil. Pero a medida que fui
adelantando en estos estudios, comencé a darme cuenta que en el
consejo de mi maestro había algo más que la simple superación de
mis dificultades y barreras. Ahora sé que sólo podemos comprender
la dinámica total del Enea-grama comprendiendo la cosmología
subyacente de Gurdjieff. Si excluimos este enfoque, a primera vista
un tanto teórico y aparentemente especulativo, nuestra visión y
aplicación del Eneagrama tenderá pronto a volverse rígida; se
convierte en un símbolo muerto en lugar de ser una dinámica vital.
1 Mercurio 2 Venus 5 3 La Tierra

4 Marte 7 Júpiter 8 6 Saturno
Urano Neptuno 9 Plutón
FIGURA 31. Los planetas de nuestro sistema solar
Muchos maestros del Cuarto Camino presentan el Enea-grama

como un modelo de la Creación. Lo utilizan para mostrar no sólo la
manera en que se formó nuestro cosmos, incluyendo hasta las
partículas subatómicas, sino también cómo las leyes que subyacen en
la creación del mundo se mantienen todavía operativas en toda clase
de formas. El Eneagrama puede revelarnos el principio ordenador y
dinámico de la Creación. Me gustaría examinar esas leyes a
continuación.
El universo como ser viviente

El paralelismo entre el ser humano y el cosmos nos permite
acentuar la dimensión cósmica del ser humano o bien la dimensión
humana del cosmos.
Nos hemos referido ya a la dimensión cósmica del ser humano al

describir los centros humanos de energía, que están asignados al
heptágono inscrito en el Eneagrama. En términos astrológicos
podemos apreciar las siguientes correspondencias:
• Chakra raíz (Mulhadara): eje Cáncer/Capricornio.

• Chakra del sexo (Svadhishthana): eje Tauro/Escorpio.
• Chakra del plexo solar (Manipura): eje Aries/Libra.
• Chakra del corazón (Anahata): eje Leo/Acuario.
• Chakra de la garganta (Vishuddha): eje Virgo/Piscis.
• Chakra coronario (Sahasrara): lo asignaría al sol, como
símbolo del más elevado nivel de conciencia2.
El hecho de que el cuerpo humano refleja los procesos cósmicos

lo presenta Gurdjieff en la expresión que utiliza para referirse a ellos
en Cuentos de Belcebúi «cuerpo planetario.»
La dimensión humana del cosmos se ha puesto de relieve en años
recientes, en particular a través de la hipótesis de Gaia del científico
británico James Lovelock, que sirve de soporte a una disciplina
denominada geofisiología. Esta disciplina considera a nuestro planeta
en términos de nervios, vasos sanguíneos y sistemas musculares.
Semejante enfoque, sin embargo, es relevante no sólo para nuestra
Tierra, sino también para la totalidad del cosmos. En la Cabala y en
una de las primeras obras cristianas: De Principiis por el filósofo
gnóstico Orígenes (185-253/4), se considera al universo como un
organismo gigantesco cuya alma es Dios. Basada en esta idea, la
tradición esotérico-gnóstica ha venido asumiendo, hasta nuestra
época, el punto de vista de que como los seres humanos somos una
pequeña parte del todo, podemos ver el cuerpo del universo desde
dentro.
Lo mismo que el Eneagrama es capaz de reflejar todos los
aspectos dinámicos del ser humano, puede también describir todos
los movimientos del ser «cósmico». Para comprender esto tenemos
que examinar brevemente ahora el modo en que el cosmos comenzó
su existencia en la Creación.
2
Para mayores detalles acerca de estas correspondencias: Vollmar, Klausbernd:
Journey Through the Chakras. También: Vollmar, Klausbernd: Chakren -
Lebenskraft und Lebensfreude aus der eigenen Mitte.
La Creación y el tiempo
Según las escuelas del Cuarto Camino, la Creación se originó por
medio del autosacrificio de Dios. Éste es un punto de vista que
comparten los cristianos ortodoxos tradicionales. Dios como poder no
manifestado o potencial se vuelve manifiesto o energía activa, en
cuyo proceso pierde su libertad ilimitada como consecuencia de todas
las condiciones y restricciones. El poder creador se somete a sí
mismo por medio de este acto de creación a la Ley del Tres; y por
ello se representa en el simbolismo cristiano como el ojo de Dios
contenido dentro de un triángulo; también, en términos del
Eneagrama, encuentra su expresión en el divino triángulo equilátero.
Así pues, el poder creador, a través del acto de creación, se
somete a sí mismo a las tres leyes del espacio, tiempo y una fuerza
intermediaria armonizadora. Estas tres dimensiones nos proporcionan
los principios fundamentales de la vida que conocemos como pasivo
(espacio), activo (tiempo) y neutro (la tercera fuerza, unificadora).
En el Eneagrama, los tres puntos del triángulo (puntos 3, 6, 9)
forman las tres secciones en las que tiene su curso todo proceso
terrenal.
• En el punto 3 del Eneagrama encontramos la estructura

parasimpática del ser cósmico, que dirige sus funciones
automáticas.
• En el punto 6 del Eneagrama se halla la estructura simpática
de este ser cósmico, que dirige sus funciones inconscientes.
• En el punto 9 del Eneagrama están las funciones cerebro-
espinales del cosmos, que dan expresión a su conciencia.
En otras palabras, los procesos automáticos (punto 3) ocurren en

el espacio; los procesos inconscientes (punto 6) en el tiempo; y la
tercera función armonizadora (punto 9) asegura que nuestro cosmos
se mantenga y no sea destruido por los procesos temporales y
espaciales. Igual que Cronos/Saturno devora a sus hijos, el tiempo
destruye todo lo que ha sido hecho a menos que se impida este
proceso. En la mitología asiría y babilonia, Saturno era conocido
como el «portador de la
muerte». Los griegos antiguos, e incluso algunas tradiciones

populares que todavía sobreviven, llaman a Saturno/Cronos el
«Tragador de la vida».
A fin de impedir que el tiempo destruya la totalidad del cosmos,
la Ley del Siete tiene que entrar también en la Creación, junto con la
fuerza unificadora.
Esta Ley del Siete representa un parámetro particular capaz de
neutralizar la influencia destructiva del tiempo. Mientras que la Ley
del Tres es una consecuencia natural del acto de la Creación, en la
Ley del Siete reconocemos una condición introducida artificialmente.
Si esta Ley del Siete no estuviese presente, los tres puntos de choque
del Eneagrama no serían nunca capaces de mantener en su trayectoria
a un movimiento o proceso, porque moriría, por así decir, de los
efectos del tiempo.
Así es como Gurdjieff, en Cuentos de Belcebú, expresa las
condiciones cósmicas previas que en su oportunidad dieron origen a
nuestro universo. Éstas son también las leyes que sustentan al
Eneagrama como símbolo cósmico. Gurdjieff trató en gran medida y
con gran precisión con la Ley del Tres, pero me parece que no llegó
tan lejos ni con tanto detalle respecto a la Ley del Siete.
Al aplicarla al Eneagrama, la Ley del Siete (que corresponde a la
octava en música) requiere que un proceso recorra su curso total
desde el punto 1 al 7 si ha de alcanzar su objetivo. En el punto 7 del
Eneagrama se alcanza la meta. Los puntos 8 y 9 nos llevan más allá
de la meta, representando con ello su intensificación y perfección
hasta el punto de involucrarse en una nueva octava.
Para alcanzar la meta de este modo, necesitamos los dos puntos
de choque, el 3 y el 6; lo mismo que en la escala, encontramos un
paso de semitono tras la tercera nota y antes de la última.
Habiendo atravesado los dos puntos de choque y llegado al
séptimo punto del Eneagrama, se completa un ciclo. Como el tiempo
está dividido en varios ciclos y periodos diferentes, las escuelas del
Cuarto Camino hablan de una «curvatura del tiempo». Esto significa
que el tiempo no debe ser considerado como un movimiento
invariablemente recto, sino como un proceso cíclico: tras las siete
etapas se consigue la meta; dos
pasos adicionales forman la transición a un nuevo ciclo, el cual

comienza en el punto 9 del Eneagrama con renovada energía. Algo se
muere para que algo nuevo pueda nacer: un nuevo ciclo sigue al
anterior; y esto se repite indefinidamente hasta el fin de los tiempos.
Gurdjieff asumía que la curvatura del tiempo fue establecida
expresamente por el Creador para impedir que su Creación llegara a
un final intempestivo.
El Rayo de la Creación
En términos de la física, la Ley del Tres expresa las condiciones
correspondientes a los sistemas cerrados, en los que no se pierde ni
ingresa ninguna energía. La Ley del Siete, en cambio, corresponde a
la Ley de la Reversibilidad, que dice que en todo intercambio de
energía se pierde energía hasta que finalmente se alcanza una
condición de estabilidad. En la física moderna estas dos leyes
equivalen a la primera y segunda ley de la termodinámica. Para
Gurdjieff, sin embargo, la Ley del Siete representa la ley de
movimiento del ser viviente del cosmos. Esta ley de movimiento
queda claramente expresada en los movimientos y danzas sagradas en
las que se basó en las secuencias del Eneagrama.
Antes de que abordemos la verdadera posición de los planetas en
el Eneagrama, tenemos que echar una mirada más cercana al lugar
que ocupan los planetas, el Sol y la Luna en el orden de la Creación.
Las escuelas del Cuarto Camino dividen la totalidad de la
Creación en siete secciones.
• La primera sección representa la unidad, el Absoluto o, si se quiere,

Dios.
• La segunda sección contiene todos los mundos que existen.
• En la tercera sección entramos en el plano de nuestro cosmos, el
sistema de la Vía Láctea.
• En la cuarta sección llegamos al Sol.
• La quinta sección contiene los planetas de nuestro sistema solar.
• La sexta sección contiene nuestra Tierra.

• La séptima sección alberga la Luna.
Este orden de Creación se denomina el Séptuple Rayo de la

Creación (o, para abreviar, el Rayo de la Creación). Esto puede verse
como una imagen de diferentes estados de conciencia, que se
extienden desde el más elevado que pueda imaginarse (el Absoluto)
hasta lo inconsciente (la luna).
Al asignar los planetas al Eneagrama nos ocuparemos, durante el
resto de este capítulo, de las cuatro últimas secciones del Rayo de la
Creación: 4, 5, 6 y 7.
El Rayo de la Creación, descendiendo desde la unidad Absoluta
hasta la Luna, representa una pérdida de libertad y poder. Cuanto más
profundamente progresamos por esta escalera descendente, a tantas
más leyes quedamos sometidos.
• La unidad Absoluta está sujeta únicamente a su propia ley,

simbolizada por el punto central del círculo dentro del
Eneagrama.
• Todos los mundos están sujetos a la Ley del Tres, representada
por el triángulo equilátero inscrito en el Enea-grama.
• El sistema de la Vía Láctea está sujeto a la Ley del Seis, el
cual corresponde al hexagrama en el Eneagrama.
• El Sol está sujeto a la ley del 12, los planetas a la del 24, la
Tierra a la del 48 y la Luna a la del 96.
Estas mismas figuras no me parecen tan importantes como el

hecho de que cada peldaño de descenso a los mundos inferiores
conlleve una sujeción adicional a más leyes y a una pérdida de
libertad, hasta llegar a nosotros, como habitantes de la Tierra, que
parecemos hallarnos muy ¡abrumados y atados!
El Séptuple Rayo de la Creación asigna también un papel
importante a los puntos de choque del Eneagrama. El Mundo 6,
nuestra Tierra, está determinada por su naturaleza finita, mientras que
el Mundo 3, el sistema de la Vía Láctea, está todavía determinado por
la infinidad.
La estructura del Séptuple Rayo de la Creación no sólo es
suscrito por las escuelas del Cuarto Camino. El rosacruz inglés
Robert Fludd (Robertus de Fluctibus (1574-1634), quien como
alquimista se hallaba cercano a las ideas de la cosmología cabalística,

abogaba por una armonía del universo comparable y expresada
matemáticamente. En esta armonía el Sol ocupaba el lugar central,
precisamente en la mitad entre el poder creador de la unidad y la
Tierra y la Luna.
1 -r UNIDAD Ó EL 1 ABSOLUTO
TODOS LOS MUNDOS POSIBLES O CIELOS ESTRELLADOS POR
ENCIMA DE NOSOTROS, EL 3
3 -j- LA VÍA LÁCTEA COMO LA ESFERA DE NUESTRO MUNDO 3 + 3 = 6
4-- ELSOL3 + 3 + 6 = 12
5 - - LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR 3 + 3 + 6 + 12 = 24
6-- LATIERRA3 + 3 + 6 + 12 + 24 = 48
7y LALUNA3 + 3 + 6 + 12 + 24 + 48 = 96
FIGURA 32. El Rayo de la Creación
Éste es uno de los numerosos paralelismos entre el pensamiento

alquímico y las escuelas del Cuarto Camino. Ambas tradiciones aman
el uso de las matemáticas y de los diagramas para la representación
de los procesos micro y macrocósmicos. Este enfoque resurge en
forma totalmente inesperada con el romanticismo germano cuando
Novalis (el poeta Friedrich Leopold Freiherr von Hardenberg (1772-
1801) acuña la frase: «Dios es matemáticas.»
Podemos distinguir tres planos dentro del Rayo de la Creación
(Sol/planetas/Tierra-Luna) que una vez más refleja la Ley del Tres3.
El Sol otorga vida-energía, los planetas proveen la forma exterior, y
la Tierra aporta el material que ha de ser formado.
3
Collin, R.: The Theory of Celestial Influence, pág. 51.
Asignando los planetas

Gurdjieff creía que la astrología era relevante para el tipo de la
persona o ser interno, y no tanto para la personalidad que
desarrollara. Este hecho es una condición previa importante para la
comprensión de la distribución de los planetas en el Eneagrama.
Existen varias formas según las cuales asignar los planetas a los
puntos del Eneagrama, conforme a nuestro interés y preferencia.
Personalmente trabajo con un sistema que asume que el Sol es el
punto focal del círculo del Eneagrama, y ubica los planeta en los
puntos de 1 a 9 según la secuencia astronómica de sus órbitas. Esta
disposición comienza con los planetas más cercanos al Sol, Mercurio,
en el punto 1, y procede hasta el planeta más externo, Plutón, en el
punto 9.
Tomé la inspiración para esta correspondencia de la astróloga
norteamericana Patrizia Norelli-Bachelet. Creo que su tan olvidada
Astrology For Future Times 4 es un estudio astronómico/astrológico
sumamente completo acerca del Eneagrama, pero desgraciadamente,
es muy difícil de leer.
Por contraste, el estudio de Rodney Collin, que también está
orientado a la astronomía, se lee fácilmente. La asignación que hace
Collin de los planetas en el Eneagrama se basa en el Camino de Luz
(el grado de reflexión de los planetas): ésta es una idea muy bella,
pero no creo que conduzca a un modelo satisfactorio de
correspondencia con el Eneagrama. Pero tal idea no es en absoluto el
principal aporte del tan cuidadoso trabajo de Collin. Se muestra muy
preocupado, como todos los maestros del Cuarto Camino, por
encontrar formas y medios para despertar al ser humano.
El estudio de Collin apareció al final de los sesenta y el de
Norelli-Bachelet en los setenta. Es sorprendente que desde entonces
(con la excepción del sistema de la RUEDA de Arnold Graf
Keyserling) no se ha publicado ninguna investigación adicional de
astrología eneagramática; tanto más si consideramos que los otros
dos trabajos han estado fuera de impresión durante años.
4
Norelli-Bachelet, P.: The Gnostic Circle.
El modelo sugerido por mí no es ni idéntico al de Norelli-

Bachelet (en realidad es una imagen reflejada de éste) ni al de
Rodney Collin, de quien diñero radicalmente en los puntos 3, 6
y 9.
Como muestra la Figura 34, los planetas están asignados a los
puntos individuales desde un punto de vista heliocéntrico. Esto
significa que deben ser vistos según las relaciones astronómicas
reales de nuestro sistema solar. El Sol representa el punto focal de
este sistema; luego vienen los planetas ordenados según la distancia
de sus órbitas con el Sol. De modo que obtenemos la secuencia:
Mercurio, Venus, Luna y Tierra, como planetas que pertenecen a un
grupo (en breve explicaré esto con mayor detalle); luego Marte,
Júpiter, Saturno, Urano, Nep-tuno y el planeta más alejado, Plutón.
En los tres puntos del triángulo (3, 6, 9) se encuentran los tres
planetas más significativos del sistema solar.
En el punto 3 del Eneagrama se ubica la Tierra con su satélite, la
Luna, como el planeta sobre el cual ha reencarnado la vida humana
como el nivel más elevado de toda la vida. En el punto 6 se encuentra
Saturno, el Guardián del Umbral, como
FIGURA 34. Los planetas en el Eneagrama
el último planeta que podemos distinguir a simple vista. La Luna en

el punto 3 y Saturno en el punto 6 están relacionados entre sí por
cuanto la Luna toma 29 días para pasar a través de todos los signos
del Zodiaco, mientras que Saturno tarda 29 años 5.
Desde el punto 1 al punto 6 encontramos los planetas personales:
la astrología clásica considera a los planetas de este lado de Saturno
como personales, y a los que están más allá de éste, los planetas
transaturnales, como transpersonales, porque poseen un periodo muy
largo de órbita y por lo tanto rigen durante generaciones y épocas.
Los planetas clásicos de este lado de Saturno, con sus órbitas más
rápidas, influyen la vida de las personas6. En el punto 9 del
Eneagrama se encuentra
5
En el sistema de progresiones secundarias cuando se analiza un horós
copo de nacimiento, tanto la Luna como Saturno requieren 29 años para
completar una órbita a través del Zodiaco.
6
Los periodos orbitales siderales de los planetas muestran claramente
por qué distinguimos entre planetas personales y transpersonales. Los plane
tas personales, tan lejanos como Saturno, retornan al mismo punto del Zodia
co muchas veces durante la vida de un ser humano. La órbita sideral de Mer
curio tarda 0,24 años (cerca de 3 meses); la de Venus 0,6 años (cerca de 7
I,UJ .-w-cci US CÓSMICOS 191
Plutón, el planeta más distante de nuestro sistema solar, cuya influencia

sobre el ser humano es considerada por la astrolo-gía clásica como más
sutil. En consecuencia, yo asigno la Tierra/Luna, Saturno y Plutón a los tres
puntos de choque del Eneagrama.
Con el fin de ilustrar el lado práctico de esta ley planetaria del Tres, me
gustaría citar un pasaje de mi diario.
Normalmente cuando tengo que tomar una decisión dependo por

completo de mis asociaciones con la situación particular. Éstas son,
por lo general, bastante indeterminadas y me mantienen encerradas en
mis patrones dualísticos mecanicis-tas, de modo que dependo en gran
parte de una mezcla de pensamiento y de sentimiento dualísticos. Así
pues, permanezco acotado por mis limitaciones estrechas, y amarrado
a mis propias experiencias.
Pero la semana pasada fui capaz de darme cuenta que es posible
superar estas limitaciones en situaciones donde se deben tomar
decisiones. Tras estudiar los pros y contras acerca de separarme de X,
me senté y traté de recordarme a mí mismo en un estado totalmente
relajado. Tras buscar la calma durante un rato, sentí el fluir de fuerzas
dentro de mi cuerpo; seguidamente pedí a un poder desconocido que
me diera intuición. En cierta forma me ofrecí a esa tercera fuerza,
permitiéndola trabajar dentro y a través de mí. Hoy, cuando me he
levantado, mi decisión estaba completamente clara.
Li. llamada fuerza invisible trabajó dentro de mí y me ayudó a
tomar la decisión que fue más allá de los confines de mi pensamiento
dualístico limitado. Al mismo tiempo me di cuenta de que no puedo
forzar u obligar a este poder a venir en mi ayuda. Tan sólo puedo
abrirme a él. Esto es lo que la sabiduría popular expresa en la frase:
«Vamos a dormir con ello.»
La tercera fuerza introduce una nueva dimensión en las formas de
contemplar una decisión; nos ayuda a crecer más :Al?. 4P nuestras
reacciones automáticas. Igualmente nos proporciona una certidumbre
emocional que necesitamos para mantener una decisión sin ser
echados a la cuneta. La Ley cósmica del Tres trabaja a través de
nosotros y nos permite vivir en
meses); a la Tierra necesita, por supuesto, un año; a Marte le lleva 1,88 años; a
Júpiter 11,86 años, y a Saturno 29,5 años. Los planetas transpersonales desde Urano
a Plutón raramente retornan al mismo lugar en el lapso de vida de una persona. La
órbita sideral de Urano necesita cerca de 84 años, la de Neptuno casi 165 años, y la
de Plutón 248,43 años.
unidad con los ritmos cósmicos. «Todas la cosas buenas vienen

de tres en tres» es el dicho que ahora tiene más sentido para mí.
Si extendemos esta intuición a los tres planetas que se hallan

sobre los tres puntos de choque del Eneagrama, la Tierra y la Luna
corresponden a nuestras emociones y circunstancias presentes, sobre
las que, a menudo, nos sentimos pasivamente dependientes. Esos son
los «pros», los aspectos pasivos de una decisión que preferirían
mantener las cosas como siempre han sido. Los «contras»
corresponden a Saturno, que nos apremia a enfrentar la verdad y le
gustaría tentarnos a atravesar el umbral y llegar a nuevos y diversos
planos. La fuerza aglutinante sutil e invisible, la «voz sosegada y
suave» a la que nos abrimos en un tranquilo autorrecuerdo, es
simbolizada por Plutón. Representa la fuerza real y transformadora
sin la cual toda decisión sigue siendo insatisfactoria. Plutón, como
planeta transpersonal, nos ayuda a crecer más allá de las limitaciones
estrechas de nuestro ego conduciéndonos dentro de un contexto más
amplio, cósmico.
Una decisión interior refleja los procesos cósmicos. Funcionamos
como el gran ser cósmico fuera de nosotros o, como dice la
holografía: «La estructura de cada parte de un todo está formada de
modo muy parecido al todo mismo.»
En mi distribución de los planetas sobre el Eneagrama, podemos
ver también que en la «zona problemática» del mismo, en un punto
exactamente en la mitad de la distancia entre los puntos 4 y 5, al cual
denominamos «El viaje del héroe por el mar de la noche», se
encuentra el cinturón de asteroides. No se trata de un punto del
Eneagrama como tal, pero desempeña un papel importante como una
frontera invisible y difícil. Al igual que sucede con el cinturón de
asteroides real, no posee un centro o espacio claramente definido.
El cinturón de asteroides es un reflejo cósmico de nuestros
estados anímicos negativos, que con frecuencia son difíciles de captar
o definir. Todos estamos familiarizados con las dudas, temores, etc.
Estas estructuras psíquicas no están claramente formadas y
cristalizadas (en otras palabras, no se han convertido en fijas, ¡gracias
a Dios!). Realmente no somos capaces de encararlas, sino que en vez
de eso sufrimos pasivamente ante las limitaciones que imponen sobre
nosotros. La psicoterapia las llama «ansiedades a la deriva».
Punto 1 del Eneagrama: Mercurio
El pequeño planeta Mercurio es el más cercano al Sol. En la

dirección «curativa» del Eneagrama está conectado con Urano (punto
7), al que se le considera como su «octava».
Mercurio representa el punto inicial de nuestro «Eneagrama de
los planetas»; podemos recordar que en la mitología Mercurio no es
en realidad un dios sino un emisario de los dioses. Solamente
entramos en el plano de los dioses y diosas a partir del punto 2 del
Eneagrama.
Este arquetipo —que ofrece protección a todos los comerciantes
y hombres de negocios— corresponde perfectamente al tipo 1 del
Eneagrama, el «Emprendedor». Mercurio está estrechamente
conectado con el reino de la materia, y se halla, rjor lo tanto, en lugar
correcto al principio del primer tercio del Eneagrama, donde tenemos
que lidiar con todo lo que sea de naturaleza material. La asociación
de Mercurio con la materia puede ser rastreada retrocediendo hasta
tiempos muy antiguos. En el antiguo Egipto, Mercurio (Thot) era el
símbolo para la utilización de la materia. En nuestra cultura occiden-
tal, a Mercurio se le consideró como el dios de la alquimia, el arte de
transformar la materia. Finalmente, aquí nos interesa la
transformación de nuestro propio cuerpo. Gurdjieff estaba
convencido que cualquier progreso en la conciencia es siempre
igualmente expresado en el cuerpo físico. A través del desarrollo
espiritual incluso la estructura interior de la célula se verá afectada y
modificada.
En el primer tercio del Eneagrama encontramos el más alto grado
de movimiento y velocidad de reacción. Mercurio encaja
perfectamente aquí: además de que este planeta posee la órbita más
rápida alrededor del Sol, Mercurio es también conocido en mitología
como el más rápido de todos los viajeros.
Pero raramente se nos presenta una oportunidad de observar la
rapidez de su movimiento, pues de todos los planetas visibles es el
que menos frecuentemente aparece. En Europa puede verse
únicamente durante 15 a 18 horas por año.
Punto 2 del Eneagrama: Venus
El punto 2 del Eneagrama está conectado con el punto 8,

Neptuno, el cual representa su octava.
Venus está también conectado con Marte en el punto 4 del
Eneagrama. Venus y Marte se pertenecen el uno al otro, mitoló-
gicamente, como amantes. Astrológicamente, Marte y Venus son
inseparables debido a que rigen los dos signos complementarios
Libra y Aries. Esto significa que como regentes de sus signos
respectivos están ubicados sobre un eje del horóscopo.
Como ocurre con Mercurio, Venus está situado relativamente
cerca del Sol, y está arquetípicamente relacionado con la Luna. Tanto
Venus como la Luna simbolizan el lado emocional de los seres
humanos 7. A Venus se lo puede encontrar en el punto 2 del
Eneagrama, el lugar de transición hacia el plano lunar.
Venus y Mercurio, en los dos primeros puntos del Eneagrama se
distinguen de los demás planetas de nuestro sistema solar por el
hecho de que ambos alternan periódicamente entre ser estrellas
matutinas y vespertinas. Venus simboliza, en términos de psicología
profunda, el poder formador e integra-dor del ser humano; por lo
tanto, pertenece obviamente al punto 2 del Eneagrama, el
«Formador».
Punto 3 del Eneagrama: Tierra y Luna
Para Gurdjieff, nuestro planeta Tierra, al que le gustaba llamar el

«purgatorio», representa el corazón del cosmos, en el cual se
concentran todos los resultados (de todas las formas existentes en el
cosmos).
Como vimos en la tipología del carácter del Eneagrama (capítulo
4), en el punto 3 —el primer punto de choque (mecánico)—, es por
donde entra el sentimiento como una nueva cualidad. El sentimiento
o la psiquis está conectada inseparablemente con la Luna; según la
astrología y también las escuelas del Cuarto Camino, tiene influencia
sobre nuestros estados
7
Para mayores detalles sobre esto: Sicureti, Roberto: Astrologie und Mythos.
Mythen und Symbole im Spiegel der Tiefenpsychologie.
anímicos. Esta dependencia emocional de la Luna ha sido siempre un

factor en la tradición y en la medicina populares.
Según Gurdjieff, la Tierra y la Luna son una unidad indivisible;
él creía que la Luna se nutre de las emociones humanas. Éste puede
ser un concepto sumamente chocante, ¿quién desea creer que somos
explotados por la Luna? Siempre que se menciona esto en los grupos
de Gurdjieff surge una gran resistencia a esa idea.
En Cuentos de Belcebú, Gurdjieff describe cómo, en tiempos
muy antiguos, un gran planeta errante, llamado Kondoor, chocó con
la Tierra. Esto ocurrió como resultado de los cálculos erróneos de un
cierto ser sagrado. Kondoor se estrelló sobre la zona de la Tierra
todavía deshabitada con tal fuerza que se desprendieron dos grandes
fragmentos, que fueron a colocarse en una órbita geocéntrica. Uno de
estos fragmentos fue la Luna. Gurdjieff llamó Anulios al otro.
Ahora se necesitaba con urgencia un buen asesoramiento, pues la
Luna, que se había originado como resultado de semejante catástrofe,
causó un caos en la armonía del sistema solar. De modo que el
ingeniero cósmico y arcángel Sakaki recibió la tarea de restablecer el
orden correcto tan pronto como fuera posible. El golpe maestro de
Sakaki fue estabilizar la Luna por medio de la vibración sagrada, a la
que Gurdjieff llamó «Asko-kin». Ésta se emite a la muerte de los
organismo vivos. Por lo tanto, Sakaki tuvo que crear los diversos
organismos vivos sobre la Tierra, de modo que las vibraciones
emitidas en el momento de su muerte pudieran continuar
estabilizando la Luna. La humanidad evolucionó finalmente, a partir
de estos organismos vivientes.
Pero Sakaki estaba preocupado de que a medida que se
desarrollaba su conciencia, los seres humanos combatirían
colectivamente esta explotación por parte de la Luna. Si se llegaran a
dar cuenta que todos sus sufrimientos y esfuerzos servían únicamente
para mantener estable a la Luna, las cosas se pondrían difíciles.
Sakaki incluso contempló la posibilidad de un suicidio masivo de la
humanidad si este hecho llegaba a ser conocido por todos. Esto había
que impedirlo a cualquier costo. En consecuencia, implantó un
órgano en la raza humana al que Gurdjieff llama «Kundabuffer»,
reminiscencia de la palabra hindú kundalini. Este órgano
Kundabuffer impide a la
gente tener una clara visión de su situación. Y así es como empezó el

sueño de la humanidad.
De modo que los seres humanos servían a la Luna de forma ciega
e inconsciente. La Luna, como un bebé hambriento, chupaba la vida
de la Tierra aunque no con malicia o agresividad, sino con la
necesidad cósmica de evolucionar. Una vez la Luna por fin se volvió
algo más estable, Sakaki retiró de inmediato el órgano Kundabuffer.
Pero no surtió mucho efecto: durante ese tiempo la gente se había
vuelto tan dependiente de la Luna como la Luna de la gente. Con o
sin el Kundabuffer, los patrones del comportamiento humano
permanecieron iguales. Para volverse conscientes una vez más, es
necesario el «trabajo»; sin éste, continuamos viviendo bajo una
dependencia esclavista de la Luna.
He ahí las narraciones de Gurdjieff. No deseo adoptar una actitud
posmodernista hacia ellas e igualar de inmediato la Luna de Gurdjieff
con la conciencia o con el Id de Freud. Por el momento prefiero
quedarme en los planos de la astronomía y de la cosmología.
Lo mismo que encontramos en el pensamiento de Gurdjieff, tanto
la ciencia como la mitología han considerado a la Luna como hija de
la Tierra. En el siglo xrx existía una teoría científica que sostenía que
la Luna formaba originalmente parte de la Tierra, y que se había
desprendido de ésta debido a una catástrofe cósmica. Esta idea da
forma también al mito griego que dice que el titán Theia hizo nacer a
la diosa lunar Selene.
De cualquier forma, la Luna es, con certeza, un satélite
dependiente de la Tierra. Sin embargo, es un satélite poco usual,
porque tiene una masa sumamente grande, igual a una ochentava
parte de la de la Tierra. Por otra parte, el Sol, del que dependen todos
los planetas de nuestro sistema solar, posee una masa 800 veces más
grande que la masa de todos los demás planetas juntos. Igualmente,
en comparación con la órbita de otros planetas, la órbita lunar
alrededor de la Tierra es realmente muy cercana. Para expresarlo en
términos humanos, se podría decir que la Tierra está sumamente
cargada por la Luna. El astrólogo Rodney Collin afirma que nuestra
Tierra es «el planeta más pesadamente cargado del sistema solar».
Esta gran masa de la Luna tiene un efecto contrario sobre el
movimiento de la Tierra. La Luna es como la pesa del pén-
dulo de la Tierra. Sin este contrapeso, los astrofísicos creen que la

Tierra no permanecería en su órbita, sino que se perdería en las
profundidades del cosmos.
Es ampliamente conocido que la Luna influye en las mareas; pero
esta influencia no se reduce únicamente a las aguas de los océanos;
todos los fluidos se ven afectados por ello. El ser humano, que
consiste de 72 por 100 de agua, está también sujeto a la atracción
lunar, lo que impide que nos desparramemos de plano sobre la
superficie de la Tierra como un pudín. Por efecto de la influencia
lunar somos capaces de superar la atracción de la gravedad hasta el
punto de permanecer erectos y caminar.
Cuando estaba viviendo en Findhorn,.actué durante un tiempo
como secretario de una anciana señora, una médium escocesa que
«recibía» mensajes que tenían cierta conexión con el Eneagrama.
Durante las semanas que me ocupé de tramitar sus papeles, no estuve
nunca seguro de si ella tenía ida la cabeza o era un genio. Aseguraba
que el Eneagrama representaba un modelo evolutivo de la historia
humana. Colocó a Lemuria en el punto 1 del Eneagrama, y decía que
había sido tarea de la humanidad evolucionar desde Lemuria hasta la
Atlántida (punto 2 del Eneagrama). Este proceso de evolución estaba
conectado con la adopción de la postura erecta. En Lemuria, la
gravedad de la Tierra ejercía un efecto más fuerte sobre la gente que
la atracción de la Luna, de modo que los seres humanos de la época
tenían que ir a cuatro patas. Al llegar el periodo de la Atlántida, la
gente había aprendido a hacer uso de la atracción lunar, lo que le
permitía permanecer erecta.
Todavía me sigue pareciendo notable que esta anciana señora no
hubiera leído a Gurdjieff, y sin embargo tuviese ideas similares
acerca del papel de la Luna. Esto sugiere el origen arquetípico
profundo de tales imaginaciones acerca de su magnetismo.
De modo que la Luna facilita que los fluidos corporales se eleven
cuando el ser humano se halla en posición erecta (caminando,
sentados o de pie)8. El efecto de bombeo del corazón
8
Según Rodney Collin (The Theory of Celestial Influence, pág. 112), el poder
de atracción de la Luna es tan grande debido a que se halla considerablemente
magnificado por el pequeño diámetro de los vasos capilares humanos.
incrementa esta dinámica, pero la linfa depende casi exclusivamente

de ello, así como de la osmosis, el intercambio entre distintas
concentraciones de una solución, y sobre el movimiento físico.
La médium también creía que todos los movimientos del cuerpo
humano son más o menos dependientes de la Luna. Esto corresponde
con la aseveración de Rodney Collin acerca de que «la Luna provoca
movimientos en nosotros, tanto si nos gusta como si no» 9. En otras
palabras, todo movimiento consciente, pero especialmente los
inconscientes —todos los hábitos y tics—, están bajo la influencia de
la Luna. En las escuelas del Cuarto Camino a las que pertenece
Rodney Collin, el desarrollo de la conciencia es considerado como un
proceso de liberación de la influencia lunar.
De esta manera, podemos considerar a la Luna como el gran
imán de la naturaleza, que mantiene a todos los seres vivientes
erectos y vivos. Su poder de atracción sobre la Tierra es tres veces
más potente que el de el resto de los planetas juntos.
Ahora observemos la Luna misma. En contraste con la Tierra, no
existe absolutamente ningún movimiento sobre su superficie. Allí no
sucede nada, nada cambia. No existe viento, no hay estaciones, no
hay lluvia y, menos aún, cualquier tipo de crecimiento.
Ocasionalmente, como mucho, podría haber una nube de polvo ¡si
cae algún meteorito!
La Luna no gira alrededor de su propio eje; en otras palabras, no
posee ningún poder para separar entre sí materiales o masas
diferentes. Un satélite, con su propia rotación y fuerza centrífuga, se
hace independiente en cierta medida de su planeta «padre». Las
fuerzas centrífugas dan origen a mecanismos de selección,
proporcionando así un primer estímulo para el movimiento
independiente del satélite, pero para que esto suceda, el «hijo» tiene
que estar a cierta distancia del «padre», una distancia mucho mayor
de la que ha podido alcanzar la Luna todavía. Ésta tendría que
hallarse al doble de su distancia actual desde la Tierra para
desarrollar su propia rotación. La Luna es completamente
dependiente de la Tierra, lo mismo que un hijo que todavía no ha
alcanzado la emancipación.
9
Collin, R.: The Theory of Celestial Influence, pág. 112.
Para librarse de la Tierra, la Luna necesita urgentemente

desarrollar su propio movimiento. Según las escuelas del Cuarto
Camino, trata de conseguir este movimiento por medio de los efectos
de absorción o magnéticos. Ella absorbe las energías de la vida
orgánica de la Tierra con objeto de poder crecer. Los seguidores de
las escuelas del Cuarto Camino explican la causa de las guerras de
este modo sorprendente y apolítico: la Luna posee un gran apetito, de
modo que absorbe la vida de la Tierra. Esto es comparable al embrión
en la matriz cuando es nutrido por la corriente sanguínea de la madre,
o los movimientos de chupado del infante sobre el pecho de su
madre.
De modo que la Luna y la Tierra están íntimamente conectadas,
como madre e hijo. La Luna deriva nutrientes desde la Tierra a fin de
volverse un planeta independiente y poder asi escapar de la esfera de
influencia de sus padres. Ésta es la razón por la que la Tierra y la
Luna se hallan juntas en el punto 3 del Eneagrama. Este punto de
choque mecánico es provocado por la Luna, debido a que está muy
estrechamente conectada con los movimientos automáticos e
inconscientes del ser humano. Es, por lo tanto, fácil ver por qué la
Luna se halla en el nivel más bajo del Séptuple Rayo: es el más
infantil de los cuerpos planetarios.
Tras observar la Luna bajo esta luz cósmica, podemos sentirnos
completamente justificados al asemejarla a nuestro inconsciente.
Emma Jung escribe que el inconsciente «se opone a todo proceso de
que nos volvamos conscientes, o amenaza con oscurecer o extinguir
la conciencia que se ha alcanzado». También dice que el inconsciente
«emite una fuerza de atracción continua que puede compararse con la
atracción de la gravedad» 10. Oponerse a semejante atracción requiere
un poder casi sobrehumano. Las declaraciones de Gurdjieff acerca de
la Luna y las descripciones de Emma Jung sobre el subconsciente son
muy similares, incluso en el plano de la imaginación y de la metáfora
que emplean ambos.
Todo aquello que vive y, por lo tanto, está sujeto a la muerte, es
inevitablemente arrastrado dentro de la esfera de influencia del
inconsciente, donde se le priva de toda posibilidad de cambio. C. J.
Jung creía también que casi nada cambia en las
Jung, E., y von Franz, M.-L.: Grail Legend.

profundidades del alma, a nivel del inconsciente colectivo. No

obstante, creía que éste se nutría de las experiencias que se habían
alojado en el inconsciente individual de las personas,
transformándose a sí mismo a lo largo de periodos de tiempo
prolongados.
Si un individuo desea luchar contra sus procesos inconscientes a
fin de cambiarse a sí mismo, tiene que hacerlo mediante la astucia. Si
esto no funciona, el inconsciente lo devuelve a sus antiguos patrones
de comportamiento. La lucha contra el poder de absorción del
inconsciente, que era de particular interés para el discípulo de Jung
Erich Neumann (1905-1960)n, nos permite volvernos más flexibles.
El cataclismo cósmico que desprendió de la Tierra a la Luna y
Anulios, sigue su curso en cada uno de nosotros. Se encuentra
materializado en la influencia de la educación y la socialización, que
nos separa del estado holístico de la infancia, en la que los tres
centros se hallan unidos entre sí, con el adulto fragmentado.
La Luna y Anulios fueron separados, esto significa que nuestros
centros emocional, intelectual y motor se separaron entre sí y, como
resultado, nos convertimos en personalidad dividida. Tal
personalidad está a merced de su inconsciente, y alejada de la
posibilidad de tomar decisiones claras y con ello desarrollar una
voluntad dirigida. El centro intelectual activo no sigue ya tratando de
conectarse con el centro pasivo del sentimiento; y el centro motor e
instintivo neutro vive aislado y olvidado en su propia burbuja. En
consecuencia, el ser humano se desarrolla de forma parcial; se siente
separado cuando llega el momento de tomar una decisión y es
finalmente manipulado por toda clase de factores externos casuales.
Mercurio, Venus y la Luna, al pertenecer al primer tercio de los
planetas del Eneagrama, están ubicados más cerca del Sol que la
órbita de la Tierra, y pueden verse a simple vista. En los puntos 4, 5 y
6 encontramos los planetas Marte, Júpiter y Saturno: éstos, al
pertenecer al segundo tercio del Eneagrama,
11
Neumann, Erich: Ursprungsgeschichte des Bewusstseins, M. Fischer,
Francfort, 1984. Neumann habla aquí especialmente acerca del temor que siente el
principio masculino de ser absorbido de regreso hacia el inconsciente femenino (que
es también el principio creador).
son los planetas cuyas órbitas están más alejadas del Sol que la
Tierra, pero que todavía pueden verse a simple vista.
Punto 4 del Eneagrama: Marte
La relación mutua entre la Tierra y la Luna tiene lugar en el

primer punto de choque del Eneagrama, donde entra en juego el
mundo de la psiquis y el de los sentimientos. En la mitología, Marte
es^, entre otras cosas, un planeta agresivo y por ello de sentimientos
negativos, que es con lo que tenemos que enfrentarnos en esta etapa
del proceso (punto 4). Marte es el planeta que presenta las mayores
variaciones, tanto en su distancia desde la Tierra como,
consecuentemente, también en el brillo12. Estas variaciones en el
brillo simbolizan, en el punto 4, la batalla entre la luz y la oscuridad
en la psiquis humana. Adicional-mente, el ritmo de sus movimientos
y visibilidad es el más complejo entre todos los planetas13. Esto
corresponde a la enorme complejidad de las emociones humanas.
El segundo tercio de los planetas del Eneagrama está integrado
por tres planetas: Marte (punto 4), Júpiter (punto 59 y Saturno (punto
6). Todos los planetas de esta sección se caracterizan por la
periodicidad específica de su visibilidad. En el momento de su
conjunción con el Sol se vuelven invisibles. En esos momentos, salen
y se ponen al mismo tiempo que el Sol. Luego de unas pocas semanas
de invisibilidad, vuelven a dejarse ver antes del amanecer en el cielo
del Este (salida heliática). Desde ese momento en adelante el planeta
en cuestión sale más y más temprano, y puede verse cada vez con
mayor claridad en la segunda mitad de la noche. Finalmente, puede
verse antes de medianoche, hasta que al fin se vuelve visible durante
la puesta del Sol. En este momento muestra su mayor brillo y
visibilidad. Marte, Júpiter y Saturno brillan entonces durante
12
Su distancia desde la Tierra varía entre 88 y 640 millones de kilóme
tros en 16 años.
13
Para mayores detalles, el trabajo excelente del antropósofo Joachim
Schultz: Rythmen der Sterne. Erscheinungen und Newegungen von Sonne,
Mond und Planeten. Los movimientos de Marte presentan irregularidades
periódicas y espaciales y variaciones de una clase que no se encuentra en
cualquier otro planeta de nuestro sistema solar.
toda la noche. En los siguientes meses la duración de su visibilidad

decrece continuamente una vez más, hasta que pueden verse
solamente durante breve tiempo tras la puesta del Sol, y luego se
vuelven invisibles otra vez.
La repetición rítmica de las mismas posiciones en el cielo ocurre
en Saturno y Júpiter cada año y en cuanto a Marte cada dos años. Los
tres planetas del segundo tercio del Eneagrama comparten este tipo
de movimiento.
Puntos 4/5 del Eneagrama: El cinturón de asteroides
El día de Año Nuevo de 1801 el astrónomo italiano G. Piaz-zi

descubrió el primero de los asteroides o planetoides, al que llamó
Ceres. Hoy día conocemos la existencia de miles de asteroides.
Todos ellos giran en una órbita situada entre Marte y Júpiter.
El cinturón de asteroides, la órbita 4/5, es el punto de infle-

xión decisivo donde, por así decir, se aplican los frenos con
objeto de rechazar vigorosamente la fuerza que vibra desde el
centro focal, y devolverla, con la ayuda del movimiento que se
deriva del plano de la materia y la energía sutiles, hasta su
origen14.
Más allá del cinturón de asteroides encontramos los cuatro

planetas mayores de nuestro sistema solar: Júpiter (punto 5), el
planeta más grande después del Sol, Saturno (punto 6), el segundo
más grande, con sus anillos característicos, y Urano (punto 7) y
Neptuno (punto 8), que son los dos de aproximadamente el mismo
tamaño. Según Norelli-Bachelet, el cinturón de asteroides posibilita
una conexión entre la materia y el espíritu, el cual es el único que
puede salvar a la Tierra de su declinación y desintegración. Sin el
cinturón de asteroides, el sistema solar continuaría expandiéndose, y
las sutiles energías del espíritu (los planetas transaturnales) se
alejarían cada vez más de la Tierra. Norelli-Bachelet especula que la
influencia de los planetas más allá del cinturón de asteroides llega a
la Tierra como si fuera en una gran curva, de modo que nuestro
planeta
14
Norelli-Bachellet, P.: The Gnostic Circle.
pueda recibir las energías espirituales sutiles de ellos. Esta curvatura,

que permite finalmente a los planetas más alejados entrar en contacto
cercano con nosotros, no debe ser entendida, según Norelli-Bachelet,
«con nuestros conceptos de tiempo y espacio» 15. Es, más bien, un
movimiento misterioso que está más allá del alcance de nuestra
conciencia.
Tengo que admitir que mi intelecto masculino tiene la mayor
dificultad para aceptar tales especulaciones. El cinturón de asteroides,
según mi opinión, representa la frontera invisible a la cual Gurdjieff
llamaba «Harnelahut»: la transición difícil desde el punto 4 del
Eneagrama al punto 5. Se trata de un umbral de conciencia que
separa el lado derecho del Eneagrama del lado izquierdo, y que puede
ser atravesado solamente a través del sufrimiento y del esfuerzo
conscientes. El hecho de que el cinturón de asteroides no tenga un
centro condensado, se hace eco perfectamente de las dificultades
psicológicas que se encuentran en esta etapa. Uno se halla
confrontado por algo que no puede ser captado. Semejante fuerza se
describe con gran belleza en el drama de Henrik Ibsen Peer Gynt, en
el cual la invisible Gran Curva impide que el héroe Peer Gynt pueda
seguir adelante por un camino derecho y directo. En esta etapa del
Eneagrama aprendemos que el camino directo no siempre es
transitable, y que finalmente puede muy bien no ser la ruta más corta.
La geometría de la psiquis no corresponde a la de Euclides.
Punto 5 del Eneagrama: Júpiter
En el punto 5 del Eneagrama se sitúa el mayor de los planetas de

nuestro sistema solar. De aquí en adelante decrecen en tamaño.
Júpiter se encuentra en la mitad del camino entre el Sol y la órbita de
Plutón. Esto corresponde exactamente a su posición en el punto 5.
Júpiter sobrepasa en brillo a todas las estrellas de su vecindad, lo cual
es simbólico del escenario del punto 5. A pesar de todo el
sufrimiento, uno puede ver ahora el contexto de su propia vida y la
meta a la que aspira.
15
El nombre Kali se deriva de la raíz «kala», que significa «tiempo» en
sánscrito.
Una vez hemos sobrepasado el cinturón de asteroides nos

hallamos en el camino correcto, que se presenta ante nosotros
iluminado por la brillantez de Júpiter. La mitología romana llamaba a
Júpiter el «Padre de la luz». Según el poeta y filósofo romano Tito
Caro Lucrecio (alrededor del 98-55 a. C), Júpiter es origen y fuente
de luz.
Punto 6 del Eneagrama: Saturno
Saturno fue descubierto en 1610 por el astrónomo y matemático

italiano Galileo Galilei (1564-1642).
Saturno es el último planeta que puede ser observado a simple
vista. Es muy difícil verlo, y por ello representa una transición hacia
la invisibilidad, que es la razón por la que este planeta de tenue luz
azulada se le llama el «Guardián del umbral». Sus anillos son algo
poco común, compuestos de un complicado sistema de
microplanetoides.
En su aspecto de Cronos, Saturno es el dios del tiempo,
responsable por todo lo que es evolución y desarrollo. Es tanto el
instigador como el destructor de la Creación. Al igual que la diosa
hindú Kali16 y el dios Shiva, Saturn es tanto el destructor como el
creador; un símbolo que representa la muerte y el renacimiento.
En términos psicológicos, Saturno se creía que era una entidad
que aportaba la estructura y el orden, y demandaba acción
responsable. Como tal pertenece al plano del intelecto o mente. La
energía intelectual ingresa en el sistema del Enea-grama como una
cualidad nueva y consciente por el segundo punto de choque; lo
mismo que el sentimiento acompañaba a la Luna en el primero de
estos puntos. Con Saturno en el punto 6, cruzamos el umbral hacia
las influencias y vibraciones más finas y sutiles de los planetas
transaturnales. Es aquí donde comienza el último tercio del
Eneagrama.
Toda la enseñanza de Gurdjieff tiene algo de naturaleza saturnal,
lo cual puede resultar inicialmente muy chocante para muchos
buscadores. Mi maestro hizo una vez una decla-
16
Para mayores detalles, ver la excelente obra del discípulo de Jung Kerenyi,
Karl: Die Mythologie der Griechen, vol. 1.
ración acerca de nuestro grupo característica de esta clase de

enfoque: «No estamos aquí para mostrarnos amistosos entre nosotros,
pero nos amamos los unos a los otros. No deseamos atraer gente
simpática, de buena naturaleza a nuestro grupo, sino a personas cuyas
vidas, como han venido siendo hasta ahora, les parezcan
insoportables.» El énfasis continuo sobre el «trabajo» y el esfuerzo
necesarios en los grupos de Gurdjieff, son indicativo de este carácter
saturnal.
Los planetas transaturnales
Los planetas Urano, Neptuno y Plutón comienzan una nueva

octava en el sistema. Esta segunda octava representa un nuevo nivel
respecto a las cualidades previamente encontradas en Mercurio,
Venus y Marte.
Estos tres planetas de la segunda octava son invisibles para
nosotros sin ayuda de aumento debido a que, en contraste con los
planetas de la primera octava, no reflejan suficiente luz solar. Es
interesante descubrir que sus largas trayectorias orbitales a través del
Zodiaco se relacionan entre sí en una razón de 1:2:3. A Urano le toma
unos siete años, a Neptuno alrededor de catorce y a Plutón cerca de
veintiuno.
No puedo resistirme a mencionar un interesante hecho adicional.
Urano fue descubierto en 1781, a los 25° de la constelación de
Géminis. Estos grados nos muestran un 7 numero-lógico (2 + 5 = 7).
Urano se halla en la séptima órbita desde el Sol, en el punto 7 del
Eneagrama. Neptuno fue descubierto en 1846, sobre los 26° en el
signo de Acuario, lo que nos da un 8 numerológico (2 + 6 = 8).
Neptuno se halla en la octava órbita heliocéntrica y está asignado al
punto 8 del Eneagrama. Plutón fue descubierto en 1930, a los 18° en
el signo de Cáncer. Esto nos da un 9 (1 + 8 = 9). Plutón se halla en la
novena órbita heliocéntrica y pertenece al noveno punto del
Eneagrama. ¿Es ésta una sorprendente coincidencia? Pero como dijo
Einstein: «Dios no juega a los dados.»
Punto 7 del Eneagrama: Urano
Urano en el punto 7 del Eneagrama, es la culminación de la

primera octava que comenzó con Mercurio. El buscador ha alcanzado
aquí su meta.
El amor de Urano por Gaia simboliza la relación perfecta entre el
cielo y la Tierra. Los principios creativo y receptivo se unen entre sí
para formar una nueva unidad. Pero en la mitología griega esta unión
no fue bendecida con gozo durante mucho tiempo, pues Urano, por
temor a perder su poder, comete el asesinato de un niño. Gaia incita
entonces a su hijo Cronos/Saturno a rebelarse contra su propio padre.
Esto conduce a la castración de Urano, lo cual es simbólico del final
del acto primordial de la creación17.
El primer ciclo de la creación llega a su fin con Urano. Uno se
siente ahora libre de continuar persiguiendo su propia tarea o
descansar tranquilo con lo que ha logrado. En el punto 7 del
Eneagrama, el lugar de Urano, tenemos que decidir si hemos de
continuar. Según el astrólogo italiano Roberto Sicuteri, este planeta
es capaz de disolver el ego18. Esto es exactamente lo mismo que mi
anterior declaración acerca de que desde el punto 7 en adelante, hacer
lo apropiado es servir a los demás. Norelli-Bachelet considera a
Urano como el «poder de transformar el espíritu» 19, lo cual equivale
a decir «sobreponerse al ego». Pero como Urano está todavía en el
principio mismo de su proceso de desarrollo, también posee una
sombra poderosa que nos puede tentar a perseguir nuestras metas en
forma inescrupulosa, egocéntrica, impulsiva y agresiva. Urano como
el planeta de la libertad lograda aquí en el punto 7 del Enea-grama,
plantea la pregunta acerca de cómo deberá utilizarse realmente esta
libertad.
17
Sicuriti, Roberto, P.: Astrologie und Mythos.
18
Norelli-Bachelet, P.: The Gnostic Circle.
19
Nunca se me ha dado bien comprender este sistema de la RUEDA,
que era escasamente conocido fuera del círculo de Graf Keyserling. Quien
desee averiguar algo más, debe buscar en el libro que ya he mencionado:
Neue Wiener Shule, Im Jahr des Uranus. En la ilustración entre las páginas
128 y 129, el lector encontrará una representación en color de la RUEDA, que
puede también adquiriese del editor como un póster. Se podrá encontrar más
información acerca del Eneagrama en: Keyserling, Arnold Graf, Klaviatur des
Denkens, Viena, autopublicado.
El planeta verdeazulado solamente puede ser visto con un

telescopio. Fue descubierto en 1781 por un astrónomo alemán que
vivía en Inglaterra, sir Friedrich Wilhelm Herschel (1738-1822).
Punto 8 del Eneagrama: Neptuno
Tanto en términos astronómicos como astrológicos, Urano y

Neptuno son gemelos: ambos poseen una trayectoria similar; y ambos
no solamente son incapaces de despertar sentimientos altruistas sino
que también presentan un fuerte aspecto sombra que puede conducir
al caos.
Sesenta y cinco años después de que Herschel avistara a Urano,
fue descubierto Neptuno. Este planeta nos confronta con una octava
más alta de Venus. Venus es armonía, perfección y emoción, lo cual
se expresa en su casi perfecta órbita circular.
Desde el punto 8 del Eneagrama encontramos vibraciones más
sutiles de sentimiento. Neptuno continúa la tarea de liberarnos del
ego, iniciada por Urano; pero no debemos subestimar su poderosa
sombra que puede expandir ilusión y nublar nuestras percepciones.
Esto puede hacer que una persona en el punto 8 del Eneagrama crea
que está sirviendo aspiraciones más elevadas, aunque en realidad sea
su ego el que está siendo halagado.
Mientras que Urano, como dios de los cielos, tiene conexión con
el elemento aire, Neptuno/Poseidón gobierna sobre las aguas, lo que
los alquimistas asociaron con la profundidad del sentimiento y de la
sensibilidad. A través de esta conexión intensa con las emociones,
una persona en el punto 8 del Enea-grama puede convertirse
fácilmente en un mediador simpático, ayudando a un numeroso grupo
a relacionarse sin problemas.
Punto 9 del Eneagrama: Plutón
Plutón es el último planeta del último tercio del Eneagrama.

Representa la octava de Marte, si bien no está conectado con este
planeta mediante las líneas internas del Eneagrama.
Algunos astrólogos dicen que Plutón situado en el punto superior del

Eneagrama puede ser considerado como el representante del Sol.
Plutón simboliza la energía nuclear que fue liberada por primera vez
en la historia de la humanidad al mismo tiempo que se descubrió este
planeta. Este «fuego nuclear» puede ser comparado con el Sol.
Plutón, también conocido y temido como Hades por los griegos,
representa la tensión entre la destrucción y la creación, y en este
sentido es también similar a Saturno.
En la mitología griega, Plutón fue adorado como el dios de la
riqueza y de la abundancia, de la fructificación y de la fertilidad; no
obstante, esto no impidió que la gente observara su enorme aspecto
sombra, por ser Hades, dios del inframundo, cuyo nombre apenas se
atrevían a mencionar. Al igual que Saturno, Plutón en su aspecto de
Hades, representaba un guardián del umbral, en este caso, del umbral
del inframundo.
Plutón/Hades crea conexiones hacia otros mundos y dimensiones
inimaginables; su órbita misma expresa esto, al atravesar las
profundidades remotas del cosmos, sumamente alejada del Sol.
Plutón situado en el punto 9 del Eneagrama supervisa la transición
hacia una nueva dimensión o nivel de proceso.
Debido a su posición en ese punto, puede también vérsele como
el poder o fuerza unificadora (¡fusión atómica!) sin la cual ningún
proceso puede llegar a completarse. Plutón, rigiendo tanto la
fertilidad como la destrucción, abarcando con ello la totalidad de la
vida, conecta todos los aspectos vitales entre sí. Esto es precisamente
lo que Freud quiso decir en cuanto a Eros y Tanatos: Eros, como el
impulso por la vida y Tanatos, como el impulso por la muerte, son las
dos fuerzas que determinan toda experiencia humana. En Plutón se
unen Eros y Tanatos.
Los tres planetas transaturnales de la tercera tríada están
conectados astrológicamente con una energía específica. A Urano le
corresponde la electricidad, a Neptuno el combustible fósil (petróleo)
y a Plutón la energía atómica (Plutonio); de las tres, está claro que la
energía atómica es la más poderosa. La médium y teósofa Alice A.
Bailey (A A B, 1880-1949) creía que la energía plutónica con su
emisión radiactiva jugaría un papel de importancia en la
transformación de la humanidad.
La tabla siguiente resume el orden de los planetas en el

Eneagrama.
Planetas personales de órbita interior, visibles a simple vista

Punto 1 del Eneagrama Mercurio, el planeta más rápido.
Punto 2 del Eneagrama Venus. Punto 3 del Eneagrama
Tierra y luna.
Planetas de órbita exterior, visibles a simple vista

Punto 4 del Eneagrama Marte, con la órbita más compleja.
Punto 5 del Eneagrama Júpiter, el mayor de los planetas.
Punto 6 del Eneagrama Saturno, con sus anillos.
Planetas transpersonales, invisibles a simple vista

Punto 7 del Eneagrama Urano (octava de Mercurio).
Punto 8 del Eneagrama Neptuno (octava de Venus).
Punto 9 del Eneagrama Plutón (octava de Marte).
Invisibles también a simple vista, y no condensados sobre un

centro
Punto 4/5 Cinturón de asteroides.
El camino de luz
Rodney Collin, un astrólogo que siguió muy de cerca las
indicaciones de Ouspensky y Gurdjieff, trató también de asignar los
planetas de nuestros sistema solar al Eneagrama. Pero en contraste
con Norelli-Bachelet, su enfoque está basado no en el sistema
heliocéntrico de órbitas planetarias concéntricas, sino sobre una
visión clásica de los planetas en su relación con la Tierra. Comienza
por asumir que la observación científica de los planetas tiene que
estar enraizada en una visión geocéntrica y que, por lo tanto, la
perspectiva desde nuestros propio planeta es la única objetiva.
Consecuentemente, su ordenamiento de los planetas hace distinción
entre los que son visibles y los que son invisibles a simple vista.
El cinturón de asteroides, Neptuno, Urano y Plutón son

invisibles, mientras que la Luna, el Sol, Mercurio, Venus, Júpiter y
Saturno son visibles. Collin coloca un camino de luz entre los siete
cuerpos planetarios visibles, y es sobre éste en lo que se basa su
sistema. Los seis planetas y la Luna reflejan la luz misma del Sol,
mientras que el cinturón de asteroides, Urano, Neptuno y Plutón no
están implicados en este proceso de reflexión.
El camino de luz tiene su origen en el Sol, al cual en este
Eneagrama se le asigna una posición bajo el punto de intersección de
las dos líneas del hexagrama inscrito en el Eneagrama, debajo del
punto 9. La Luna (punto 1) y Júpiter (punto 7) son los dos polos más
brillantes de este Eneagrama, y están, por lo tanto, conectados
directamente entre sí. Saturno en el punto 8 del Eneagrama y
Mercurio en el punto 2 son los dos polos más oscuros; también se
hallan conectados entre sí por una línea del hexagrama.
El punto interior del Eneagrama correspondiente al Sol es no sólo
el punto de más intenso brillo en nuestro sistema solar, sino también
el punto de invisibilidad de cada planeta que se halle en conjunción
con el Sol. Esta visión nos permite proceder a través de todas las
posibles intensidades de reflexión de la luz solar, pasando desde el
punto de invisibilidad hacia Saturno en el punto 8 (oscuro), luego
siguiendo hasta Marte (punto 5) hasta el planeta más brillante en el
lado izquierdo del Eneagrama, Júpiter, en el punto 7, y continuando
desde ahí de regreso hacia el Sol nuevamente.
En el lado derecho del Eneagrama comenzamos con el oscuro
Mercurio en el punto 2, pasamos por Venus (punto 4) y alcanzamos
la brillante Luna en el punto 1, en un movimiento paralelo al del lado
izquierdo. Sobre este camino de luz los planetas también se alternan
en tamaño:
Saturno (grande, oscuro) - Marte (más pequeño) - Júpiter

(mayor, brillante) - Mercurio (pequeño, oscuro) - Venus
(mayor) - Luna (más pequeña, brillante).
Como podemos observar, existen varios modos posibles de

asignar los planetas al Eneagrama. Los dos que mostramos aquí no
son los únicos. Se podrían también adscribir los pun-
tos del hexagrama 1, 2, 4, 5, 7 y 8 a Mercurio, Venus, Tierra/ Luna,

Marte, Júpiter y Saturno, y los tres puntos de choque a los planetas
transaturnales Urano, Neptuno y Plutón. Esto daría énfasis al hecho
de que los planetas de nuestro sistema solar pueden disponerse en dos
octavas diferentes que se distinguen entre sí, entre otras cosas, por las
diferentes cualidades de visibilidad. Pero no creo que ese Eneagrama
tuviese mucho más que decirnos.
MARTE 5 4 VENUS
JÚPITER 7 jk"^ W V A2
MERCURIO
FIGURA 35. Eneagrama del sistema planetario
Arnold Graf Keyserling, en su sistema de la RUEDA, ordena los

planetas de la siguiente forma:
Punto 1 del Eneagrama: Júpiter. Punto 2

del Eneagrama: Venus. Punto 3 del
Eneagrama: Urano. Punto 4 del
Eneagrama: Luna. Punto 5 del
Eneagrama: Mercurio. Punto 6 del
Eneagrama: Neptuno. Punto 7 del
Eneagrama: Marte. Punto 8 del
Eneagrama: Saturno. Punto 9 del
Eneagrama: Plutón.
Los tres planetas transaturnales se ubican, por lo tanto, sobre los

puntos del Eneagrama que forman el triángulo divino; pero la
distribución de los otros planetas me parece que no está sujeta a
ninguna lógica reconocible.
Existen siempre distintas maneras de asignar elementos al
Eneagrama, pero no siempre son de mucha ayuda. El arte de trabajar
con el Eneagrama consiste en permitir que la dinámica interior de un
proceso dado despliegue la mayor cantidad posible de aspectos. El
Eneagrama es capaz de ayudarnos tan sólo si logramos intuiciones e
información de él que previamente no poseíamos.
Los signos estelares en el Eneagrama

Ahora que hemos examinado en detalle los planetas, me gustaría
aportar una posible forma de asignar los signos de las estrellas al
Eneagrama.
En la obra Cuentos de Belcebú Gurdjieff deja sumamente claro
en varios lugares que cree que los astrólogos modernos son una
pérdida de tiempo. Los llama «Ultrafantásticos». En contraposición,
los astrólogos antiguos, quienes, según él, se extinguieron en los
tiempos de Egipto, eran útiles porque eran capaces de ayudar a la
gente a seleccionar parejas que se ajustaran bien a ellos. El momento
más beneficioso para la concepción podía ser determinado también
astrológicamente. Sin pretender seguir por la vía de la
«Ultrafantasía», me gustaría, no obstante, mostrar cómo el orden
cósmico del Zodiaco puede quedar integrado en el símbolo cósmico
del Eneagrama.
En el orden presentado en la Figura 36, la primera cosa a reseñar
es que los tres signos de fuego, Aries, Leo y Sagitario, han sido
asignados al triángulo divino. Las tres formas del fuego divino rigen
este Eneagrama: el fuego no sólo calienta, sino que irradia la luz del
conocimiento y tiene un carácter transformador.
Nuestro viaje a través del Zodiaco comienza en el punto 9 del
Eneagrama, que es a la vez el punto 0. Aquí es donde encontramos la
energía cardinal del comienzo (la energía de Aries) que luego se
enraiza y solidifica con la energía fija en el punto 3 del Eneagrama
(energía de Leo). Pero este movimiento
ni se detiene ni se vuelve rígido, pues la energía mutable del punto 6

(energía de Sagitario) le da un nuevo ímpetu.
La línea del hexagrama desde el punto 1 al 7 del Eneagrama
combina la energía fija con la energía cardinal. La energía mutable de
la Tierra relacionada con Virgo en el punto 4 queda nuevamente
conectada con la energía fija de la Tierra de Tauro en el punto 1. De
forma similar, la línea del hexagrama que va del punto 2 al punto 8
conecta la energía cardinal con la energía mutable del agua. Esta
energía mutable del agua en el punto 8 está también conectada con la
energía fija del agua en el punto 5.
De modo que este Eneagrama del Zodiaco incorpora totalmente
los signos de fuego y agua en la forma del Yin y el Yang. Los tres
signos térreos están de igual forma conectados entre sí. Ubicándose
en el punto 1 del Eneagrama, podemos ver todos los signos de agua,
y desde el punto 9, todos los signos de fuego. Los signos encerrados
entre pares de puntos del Enea-grama, en lugar de sobre ellos, son los
tres signos de aire: Gémini, Libra y Acuario.
Recorriendo este Eneagrama en su dirección funcional, el ritmo:
agua - fuego - tierra (sentimiento - pasión/voluntad -enfrentándose
con la realidad) queda acentuado tres veces. El intelecto no resulta
enfatizado especialmente en este Eneagrama, a causa de que se
encuentra ya muy definido en nuestra cultura.
FIGURA 36. Los signos de las constelaciones en el Eneagrama

De modo que llegamos a la siguiente disposición de los signos

del zodíaco.
Punto 1 Tauro tierra fijo

Punto 2 Cáncer agua cardinal
Punto 3 Leo fuego fijo
Punto 4 Virgo tierra mutable
Punto 5 Escorpio agua fijo
Punto 6 Sagitario fuego mutable
Punto 7 Capricornio tierra cardinal
Punto 8 Piscis agua mutable
Punto 9 Aries fuego cardinal
En el hexagrama las tres cualidades astrológicas de carácter fijo,

cardinal y mutable se alternan dos veces entre sí, mientras que el
triángulo divino pasa a través de ellas, aunque en una secuencia
diferente cada vez.
He aquí, entonces, las relaciones cósmicas, tanto de los planetas
como del Zodiaco, ordenadas e iluminadas por el Eneagrama.
Debe resultar ya claro cómo se reflejan en el Eneagrama las leyes
de la Creación y del cosmos, las cuales, por lo tanto, pueden
considerarse en realidad como un símbolo cósmico de las fuerzas
formativas y creativas.
Capítulo /
Síntesis: una visión general del

Eneagrama
No pienses, limítate a mirar.
LUDWIG WlTTGENSTEIN
U NA VEZ LLEGADOS AL PUNTO 7 DEL ENEAGRAMA de este libro, a

me gustaría presentar una breve visión general de las
su meta,
numerosas posibilidades interpretativas contenidas en el

Eneagrama. Al observar las tablas siguientes, podemos reconocer los
diversos tipos de caracteres y estrategias de acción que encierra el
Eneagrama. Finalmente, estos elementos que asignamos a los nueve
puntos del Eneagrama son las expresiones del ser cósmico;
representan las variaciones de un único y mismo poder creador.
Mediante el estudio del Enea-grama, podemos volvernos atentos de
forma más consciente acerca de nuestro lugar dentro de este ser
cósmico.
Tercio I: Condiciones materiales previas a un proceso

Se reconocen las condiciones externas, se consideran los
fundamentos materiales
Punto 1 del Eneagrama percepción externa el «Emprendedor»

condiciones materiales
Punto 2 del Eneagrama amor por la acción el «Planificador»

análisis de las
Punto 3 del Eneagrama nueva cualidad: el «Mago»

(punto de choque la psiquis
mecánico):
un nuevo impulso externo
mantiene el proceso en ruta
Tercio II: El material a ser transformado por el proceso

Cambios necesarios para mantener el proceso dirigido
apropiadamente
Punto 4 del Eneagrama percepción externa el «Emprendedor»

Punto 5 del Eneagrama amor por la acción el «Planificador»

análisis de las condiciones
materiales
Punto 6 del Eneagrama nueva cualidad: el «Mago»

(punto de choque la psiquis
mecánico):
un nuevo impulso externo
mantiene el proceso en ruta
SÍNTESIS: UNA VISIÓN GENERAL DEL ENEAGRAMA 217
Tercio III: El objetivo y propósito del «trabajo»

El proceso se completa correctamente
Punto 7 del Eneagrama Representación ante eH Emprendedor»

acercándose a la meta el mundo exterior
Punto 8 del Eneagrama razón e inteligencia el «Planificador»

la meta se alcanza
finalmente
Punto 9 del Eneagrama nueva cualidad: el yo el «Mago»

(punto de choque superior (el cuerpo)
consciente): un nuevo
comienzo
Tercio I: Características típicas: patrones mecánico/motores

orientados al cuerpo, alta velocidad
Chakra de la base Mercurio Violeta Tauro
(Muladhara) (Hermes)
Chakra del sexo Venus Violeta Cáncer

(Svadhishthana) (Afrodita)
Chakra del plexo solar Tierra/Luna Azul Leo

(Manipura, Hará)
Tercio II: Características típicas: patrones de reacción emocional

orientados al sentimiento, velocidad mediana
Chakra del plexo solar Marte Verde Virgo
(Manipura, Hará) (Apolo)
Chakra del corazón Júpiter Verde Escorpio

(Anahata) (Zeus)
Chakra del corazón Saturno Amarillo Sagitario

(Anahata) (Cronos)
Tercio III: Características típicas: patrones de reacción

intelectual orientados a la mente, lentitud
Chakra de la garganta Urano Naranja Capricornio
(Vishuddha) (Uranus)
Tercer Ojo Neptuno Naranja Piscis
(Agna) (Poseidón)
Chakra coronario Plutón Rojo Aries
(Sahasrara) (Hades)
Observando esta tabla, se puede apreciar que las estrategias de

acción, los tipos psicológicos, los chakras, los planetas, los colores y
los signos del Zodiaco se complementan entre sí y nos proporcionan
un espectro total de cada punto del Eneagra-ma. Nos muestran los
diferentes aspectos, como si dijéramos, de la esencia de cada punto
del Eneagrama.
Si miramos al punto 1 del Eneagrama, el color violeta, como el
más oscuro de los colores del espectro, nos muestra que nos hallamos
al comienzo de nuestro viaje y que no nos es posible ver con claridad
el camino ni la meta. Nos hallamos completamente involucrados en
las cosas externas, viviendo a través del chakra de la base, el cual
regula los aspectos físico y material de nuestra vida. El psicólogo
americano Abraham Maslow afirma que la primera etapa de la
motivación humana tiene que ver con la supervivencia. Éste es el
fundamento sobre el cual se puede construir cualquier desarrollo
superior. En esta etapa inicial encontramos a Mercurio, el patrón de
los comerciantes y ladrones, a quien todavía no se le considera como
un dios.
Una vez se ha satisfecho la necesidad material básica, nos
hallamos todavía involucrados con nuestras necesidades materiales
en el punto 2 del Eneagrama. Rige todavía el violeta, simbolizando la
perspectiva hacia la oscuridad. Pero a pesar de esta conexión tan
estrechamente entretejida con el reino material, aparece en esta etapa
el poder divino en la forma de Venus para ayudarnos a dar forma y
figura a nuestras circunstancias materiales y a lo que nos rodea de
manera estética. Nuestras acciones están conformadas por el mundo
del chakra
SÍNTESIS: UNA VISIÓN GENERAL DEL ENEAGRAMA 219
del sexo. En el punto 2 del Eneagrama rigen la atracción y la

seducción, que son siempre funciones de la belleza.
El color azul en el punto 3 del Eneagrama nos conduce hacia la
luz. A través de la ayuda externa nos volvemos conscientes de la
existencia de la psiquis, además de la del mundo material. Lo que el
chakra del sexo preparó en nosotros viene a florecer ahora:
descubrimos nuestros sentimientos, estados de ánimo y emociones,
los cuales son regidos característicamente por la Luna. El «Mago» se
encuentra en este dominio como en su casa; conoce el modo de
trabajar con el poder humano de la imaginación, y cómo dominar
aparentemente el plano físico.
En los punto 3 y 4 del Eneagrama somos influenciados por el
chakra del plexo solar; esto nos enseña a enfrentarnos con nuestros
sentimientos negativos, los cuales constituyen algunos de los
mayores obstáculos en nuestro camino hacia la perfección. En el
punto 4 del Eneagrama, bajo la influencia de Marte, nos preguntamos
cómo podremos vencer nuestra propia agresión y barreras. El color
verde nos puede ofrecer la respuesta que necesitamos: tenemos que
esforzarnos para llevar a la luz y a la oscuridad a una armonía mutua,
como nos muestra el verde con su mezcla equilibrada de amarillo
(representando la luz) y el azul (representando la oscuridad).
Mediante la creación de esta armonía podremos superar nuestras pro-
pias limitaciones, podremos integrar nuestro aspecto sombra y, como
personas «emotivas», acercarnos un paso más hacia nuestra meta.
Esto nos lleva al plano del chakra del corazón, regido también
por el color verde. En el punto 5 del Eneagrama, Júpiter nos ayuda a
resolver el sufrimiento que experimentamos ante la tensión entre la
luz y la oscuridad, y concentrar todos nuestros esfuerzos sobre la
consecución de la meta. Sin embargo, tenemos que continuar
batallando con la duda, lo que nos hace creer que la meta está todavía
fuera del alcance. El poder positivo de Júpiter es finalmente más
fuerte, y nos permite superar nuestro sufrimiento y alcanzar la etapa
del segundo punto de choque.
En el punto 6 del Eneagrama entramos en la luz (amarillo), el
plano intelectual del Eneagrama. En este punto el «Héroe» —con la
ayuda externa— cruza el umbral entre la subjetividad y la
objetividad, entre los planos personal y trans-
personal. Depurado por Saturno de su punto de vista limitado y

egoísta, el buscador llega a su meta en el punto 7 del Enea-grama.
El «Optimista» está bien colocado para dar aviso de su triunfo,
debido a que tanto el chakra de la garganta como Urano le ayuda a
hacer sonar su propia trompeta. La calidez del naranja muestra que el
«Optimista» no es en absoluto un simple autobuscador egoísta; a
pesar de su naturaleza extra-vertida, tiene una gran simpatía por los
demás. Pero en el punto 7 del Eneagrama, sin embargo, la meta ha
sido alcanzada de forma superficial.
El «Mediador», finalmente, llega a su etapa última en el punto 8
del Eneagrama por medio de su inteligencia y razón, y también, y no
menos importante, a través del poder del Tercer Ojo. Como el
«Amante», realiza la transición hacia el comienzo de un nuevo ciclo
en el punto 9 del Eneagrama. Aquí, en el ápice del Eneagrama, se
encuentra el rojo para lograr la intensificación de todos los demás
colores (como ocurre en la teoría del color de Goethe). Aquí
encontramos el yo superior, el aspecto más elevado de todo el
esfuerzo humano. La influencia sutil y trascendente de Plutón se
encuentra aquí en plena labor.
Los signos del Zodiaco no se combinan tan consistentemente con
la «tabla de los elementos» de los puntos separados del Eneagrama.
Para mí representan un ciclo distinto que, no obstante, posee una
consistencia interna perfecta y hace posible encontrar su pleno reflejo
en el Eneagrama.
Comentario final
En el preciso momento que creo que conozco
todas las respuestas a la vida, todas mis preguntas
acerca de la vida cambian repentinamente.
SAÚL KUCHINSKY
A
CABO DE DESCRIBIR VARIOS de los aspectes del símbolo cós-
mico del Eneagrama. Pero eso no quiere decir que los temas que
he elegido hayan agotado su potencial. Como dije al principio
del libro, todo proceso dinámico puede ser organizado y analizado
por medio de él. Todo lo que he hecho es averiguar y describir unos
pocos temas y procesos sobresalientes que clarifiquen la lógica del
Eneagrama y las enseñanzas de Gurdjieff. Aun cuando las enseñanzas
esotéricas de Gurdjieff pueden estar disfrutando de algo parecido a un
revivir por haberse puesto de moda, su contenido continúa siendo
relativamente desconocido. Espero que este libro habrá ayudado a
cambiar esta situación. A causa de que la enseñanza del Eneagrama
ocupa un lugar central en el sistema de Gurdjieff acerca de las ideas,
todo lo que he descrito puede verse también como una introducción a
su visión del mundo. Tras la lectura de este libro usted será capaz de
trazar Eneagramas por sí mismo para sus propios propósitos. El
«trabajo» con el Enea-grama expandirá su percepción. Se trata tanto
de un modelo como de una ayuda en el proceso de comprensión; y,
como todas las enseñanzas de Gurdjieff, es eminentemente práctico.
Si le es posible, debe utilizarlo y aplicarlo efectivamente todos los
días; solamente logrará penetrar en las profundidades del Eneagrama
si lo utiliza con mucha frecuencia.
Su fortaleza reside en su capacidad para responder preguntas
candentes de la vida cotidiana. Si podrá comprarse un coche nuevo, si
deberá abandonar a su pareja o sería mejor continuar viviendo con
ella, es decir, lo que necesita hacer para sentirse mejor en cierta
forma; el Eneagrama puede clarificar
su situación y mostrarle las consecuencias de sus acciones. De modo

que le puede ayudar a tomar decisiones.
También separa y distingue claramente los diferentes hilos de un
proceso y, en consecuencia, ofrece modos de encarar situaciones que
pudieran parecer inicialmente demasiado complejas para lidiar con
ellas. El Eneagrama puede ayudarle a abrir los ojos hacia cosas que
usted fácilmente podría desconocer. No importa si sus preguntas
tienen que ver con su auto-desarrollo o con la iniciación de un
negocio; el Eneagrama describe siempre nueve pasos con dos puntos
de choque, en los cuales las fuerzas externas entran a influir en el
proceso.
Si desea comenzar a hacer un uso práctico del Eneagrama, sería
recomendable aplicarlo a toda clase de procesos, incluso conociendo
sus resultados. Al hacer esto podrá desarrollar rápidamente un
sentido sobre el modo de ordenar un proceso, y cómo se le puede
dividir en nueve etapas para asignárselas a los puntos del Eneagrama.
Con un poco de práctica comenzará a reconocer el patrón del
Eneagrama en todos y cada uno de los procesos; esto le ayudará a
tratar más rápidamente con los factores subyacentes que afectan o
interrumpen al proceso, y, por lo tanto, incrementará notablemente su
confianza en la toma de decisiones y en la ejecución de acciones.
Pero al trabajar con el Eneagrama no debemos olvidar que la
vida, gracias a Dios, no es tan sistemática como la visión superficial
que el Eneagrama podría indicamos. En mi opinión, los procesos
vitales están compuestos de una dialéctica entre las leyes o
secuencias sistemáticas y las ocurrencias espontáneas, más o menos
aleatorias. Aunque es evidente que hacer un examen sistemático de
nuestra situación nos puede servir de ayuda para proporcionarnos
mucha mayor comprensión de nosotros mismos y de lo que nos
rodea, necesitaremos mantenernos abiertos a factores impredecibles.
El Eneagrama, como la astrología y el camino del Tarot, nos
ofrece un modelo para ayudarnos a tomar el control de la vida; pero
la multiplicidad de la vida misma es siempre más compleja que el
más complejo de los modelos. Sin embargo, una vez haya
comprendido las leyes fundamentales de su vida, encontrará mucho
más fácil hallar su camino de regreso a la espontaneidad.
La gran ventaja del Eneagrama, comparado con otros modelos,
es que no se apoya en una ley fija ni en un sistema
COMENTARIO FINAL 223
rígido. Se trata de una herramienta para desarrollar el conocimiento

capaz de alterarse continuamente de acuerdo con lo específico de la
situación. Es como una vasija que debe llenarse con su propio
enfoque personal. Por supuesto, cada punto del Eneagrama posee una
determinada longitud de onda de características específicas, pero no
se excluyen nunca ciertos factores impredecibles. Si encuentra que
está asignando factores a los puntos del Eneagrama que son
demasiado fijos y difíciles de cambiar, se debe cuestionar lo que está
sucediendo, pues de otro modo el sistema se puede convertir en una
camisa de fuerza rígida que no genera nada nuevo. Esta tendencia es
particularmente aparente en la tipología del carácter del Enea-grama.
Pero, si lo utiliza con cuidado, encontrará que la tipología crece y
cambia a medida que la aplica. Sólo entonces puede proporcionar el
estímulo continuo hacia un mayor conocimiento y comprensión.
Espero que haya llegado a ser obvio en el curso de este libro que
existe un alto grado de dependencia en cómo uno utiliza el
Eneagrama. Puede convertirse en una ayuda aplicada mecánicamente
que marca pautas al usuario, en lugar de operar del modo contrario.
Pero utilizada como un sistema abierto, sin prescripción previa, le
abrirá a soluciones y puntos de vista creativos e intuitivos; a un
crecimiento real y a verdaderas intuiciones.
Una última palabra de consejo para la utilización personal del
Eneagrama: para comenzar, oriéntese según los modelos y las
secuencias que he descrito; pero una vez se haya acostumbrado a ello,
abandónelos gradualmente y desarrolle su propia distribución de
cualidades, de acuerdo con sus propias necesidades y personalidad.
De este modo el Eneagrama permanecerá siendo para usted una
herramienta real y flexible.
Le deseo muchos triunfos y placer en su «trabajo» con el
Eneagrama.
Apéndice A
Prueba práctica del

Eneagrama
Personalidad
E
STA PARTE DE LA PRUEBA LE MOSTRARÁ la etapa a la que ha
llegado actualmente en su trayectoria de desarrollo, qué
obstáculos pueden interponerse en su camino, y qué es lo que le
puede servir de ayuda para seguir avanzando. La prueba práctica del
Eneagrama puede aplicarse una y otra vez, y en cada ocasión tal vez
se obtengan resultados diferentes. Esto es debido a que uno cambia
continuamente y confronta diferentes problemas en distintas etapas
de su vida.
El desarrollo de una persona puede verse en términos de un viaje
a través de las nueve etapas. Una vez las ha completado con éxito,
comenzará de nuevo en otro nivel y pasará una vez más por otras
nueve etapas, y así sucesivamente. Uno continúa evolucionando y
desarrollándose con tal de que no se quede atrapado en situaciones
improductivas y repetitivas. Las preguntas que forman la prueba
tienen el propósito de hacerlo consciente de la etapa del proceso en la
que se halla usted ahora, y cómo puede desarrollarse. Pensar
simplemente en las preguntas puede conducirlo a una comprensión
de sus circunstancias presentes y de su posición en el Eneagrama.
Las siguientes 24 preguntas no están ordenadas en ninguna
secuencia particular, y se refieren a los primeros ocho puntos del
Eneagrama. No contienen preguntas referidas al punto 9 porque éste
representa únicamente una condición pasajera, de transición entre el
logro de nuestra propia meta y el inicio de una nueva tarea.
Preguntas
1. ¿Es totalmente feliz con su posición o tarea en la vida?

2. ¿Sabe usted lo que quiere, y le ayudan a conseguirlo las
circunstancias y el entorno?
3. ¿Ha logrado recientemente alguna intuición importante
sobre su propia vida (a través de amigos, un maestro o
terapeuta, un libro o una separación)?
4. ¿Consigue observar sus sentimientos sin dejarse dominar
por ellos?
5. ¿Desea trabajar realmente en el desarrollo de su propia
personalidad?
6. ¿Está comenzando una nueva etapa en su vida?
7. ¿Está cerca de alcanzar un objetivo (personal) que sea
importante para usted, y se siente al mismo tiempo
contento y temeroso de este triunfo?
8. ¿Se siente totalmente entregado a una tarea?
9. ¿Está buscando nuevas posibilidades para el camino de su
vida?
10. ¿Consigue generalmente comportarse de acuerdo con sus
ideas e intuiciones?
11. ¿Encuentra que la lucha y su esfuerzo en su vida es
demasiado para usted?
12. ¿Le busca la gente con frecuencia como modelo de
comportamiento o de ideal?
13. ¿Quisiera averiguar a menudo lo que ha alcanzado en la
vida?
14. ¿Encuentra a veces que la vida es sumamente dura?
15. ¿Se encuentra incómodo con alguno de sus hábitos porque
le representan una molestia, y por la pereza o carencia de
autodisciplina?
16. ¿Le gustaría mejorar encarecidamente su situación
material?
17. ¿Está a punto de lanzarse hacia algo nuevo?
18. ¿Está feliz consigo mismo y con lo que ha logrado, aun
cuando podría seguir adelante con más esfuerzo?
19. ¿Siente que está atrapado y que no está avanzando más, a
pesar de estar haciendo grandes esfuerzos?
20. ¿Desea realmente cambiar?
APÉNDICE A 227
21. ¿Considera que algunas personas amigas le proporcionan

alguna ayuda en particular para su autodesarrollo?
22. ¿Está sufriendo debido a la lucha interior entre lo que se
demanda de usted y sus propias dudas?
23. ¿Está actualmente afrontando algún factor inesperado o
externo?
24. ¿Siente que conoce cuál es el propósito de su vida?
Evaluación
Escoja las tres preguntas a las que pueda responder de modo más
definitivo con un «sí», observe la siguiente tabla y encuentre a qué
tipo corresponden sus preguntas.
Tipo del Eneagrama Preguntas

1 6, 13, 17
2 9, 16,20
3 ...................................... 14, 15, 19
4 ...................................... 3,21,23
5 ...................................... 7, 11,22
6 2,5, 10
7 12, 18,24
8 ...................................... 1,4,8
Una vez haya encontrado su tipo, marque en la siguiente tabla los

tipos para los cuales su respuesta fue «sí» una o más veces (máximo
tres cruces, mínimo una cruz).
Tipo del Eneagrama Cruces

1 ......................................
2 ......................................
3 ......................................
4 ......................................
5 ......................................
6 ......................................
7 ......................................
8 ......................................
Los tipos en esta tabla corresponden con los tipos separados del
Eneagrama. Al consultarla podrá conocer qué etapa ha alcanzado en
su desarrollo. Observe primero si los tipos que ha marcado con una
cruz son todos cercanos entre sí o están muy separados.
Ejemplos explicativos
Si tiende específicamente hacia un tipo en particular, en otras

palabras, si ha respondido «sí» a las tres preguntas que pertenecen a
un tipo, en ese caso usted pertenece sin ninguna duda a ese tipo, y
puede ponerse a leer el texto que se refiere al mismo (en las páginas
siguientes desde la 219 en adelante).
Pero es más probable que haya marcado dos tipos diferentes. Si
éstos son consecutivos, tal como los tipos 1 y 2, usted se encuentra en
un punto de transición entre los dos, y debe leer el texto que se
refiere a cada uno de ellos y tratar de comprender la tensión que
pueda existir entre ambos. Normalmente encontrará que se halla en
un punto de transición desde una condición de la conciencia a otra.
Únicamente las personas obsesivas permanecen durante cierto tiempo
en un mismo estado de conciencia.
Si realiza la prueba frecuentemente, encontrará con toda
seguridad que aparecen secuencias tales como las siguientes: 2, 3, 4,
2, 1,4, 1, etc. En ese caso podrá apreciar que se está moviendo
continuamente en círculos entre el primero y el cuarto punto del
Eneagrama. Esto indica un síndrome neurótico de repetición, como el
que Freud puso de manifiesto; o bien indica repeticiones mecánicas,
de carácter sonámbulo, del tipo que Gurdjieff se preocupaba por
combatir. Tales movimientos circulares pueden aflorar igualmente
bien por ambos lados del Eneagrama. Con el tiempo, los del lado
derecho deben asentarse ante la tensión entre los puntos 7 y 8.
Si alterna entre dos puntos muy distantes, entonces dos de sus
egos están demandando dos cosas diferentes con igual vehemencia.
Trate de comprender esta tensión leyendo los textos que se refieren a
cada uno de ellos.
Si respondió «sí» a tres preguntas correspondientes a tres tipos
separados y distantes, entonces usted está, sin duda, ante
APÉNDICE A 229
una decisión urgente. ¿Conoce la expresión: «Ay, dos almas están

morando en mi pecho» {Fausto de Goethe)? ¿Es ésta su experiencia
actual? En tal caso, trate de recordarse a sí mismo dos veces al día. O
¿está sufriendo tal agotamiento que se ha debilitado su
concentración? O, quizá ¿puede uno felicitarle por su estado de caos
creativo? Cualquiera de estas posibilidades que sea cierta, lea los
comentarios relacionados con los tres tipos y profundice sobre las
posibles tensiones y contradicciones.
Además de referirme a los textos orientados a lo sumamente
práctico relacionados con la prueba, le aconsejaría leer acerca de los
puntos relevantes del Eneagrama en el primero y segundo capítulos
de este libro.
En esta etapa es aconsejable que perciba su situación presente tan

claramente como le sea posible. Observe en qué lugar se encuentra en
este momento y qué es lo que necesita como ayuda para seguir
adelante. Si lleva un diario, lea cuidadosamente las anotaciones del
último mes. También podrá adquirir conciencia de su situación
presente observando sus sueños. Trate de conocer con claridad qué es
lo que desea. Imagínese esa meta tan claramente como le sea posible,
pues visualizar su propósito deseado puede ayudarle. Mientras se lo
figura, trate de percibir sus sentimientos. ¿Rechazan ellos este propó-
sito o lo aceptan perfectamente? Si siente miedo de esta meta, deberá
sopesar si es realmente adecuada para usted.
En este punto le podrá servir de ayuda descubrir algo más acerca

de su situación buscando en libros y folletos, etc. Reúna cuanta
información le sea posible y por medio de ella trate de hacerse
consciente de la situación en la que se halla. Al mismo tiempo deberá
esbozar sus aspiraciones en la forma más clara posible. Escriba en
detalle todo cuanto desee alcanzar y qué pasos son necesarios para
llegar a ello. Hágase un plan. ¿Cuan-
do y cómo alcanzará su meta? Lea este plan completamente tan

frecuentemente como pueda antes de quedarse dormido. También
resulta útil recordar el día anterior y luego imaginarse cómo hubiese
sido ese día si ya hubiese logrado alcanzar la meta.
Alberga el sentimiento de que su propia fortaleza no parece

ayudarle realmente a avanzar. Probablemente ya ha acudido a algún
amigo en busca de consejo, o quizá se encuentre ya trabajando con
algún terapeuta o maestro. Llegado este punto es muy importante
encontrar algún tipo de ayuda externa, alguien ante quien se pueda
abrir por completo. Es un falso orgullo creer que puede hacer todo
por sí mismo. Parte de su desarrollo consiste en ser capaz de aceptar
que necesita ayuda externa. Acepte ese apoyo con gratitud. Tiene
ante sí la oportunidad de aprender algo acerca de la humildad.
Debería practicar regularmente el autorrecuerdo.
Es sumamente probable que esté luchando con sus emociones, y

tenga dificultad en practicar ejercicios terapéuticos o espirituales con
alguna regularidad. Trate de observar con suma precisión en qué
áreas carece de voluntad y autodisciplina. Trate de recordarse a sí
mismo durante unos pocos minutos cada día. No se deje caer
nuevamente en viejos patrones de comportamiento, incluso aunque se
encuentre disconforme con su situación actual. Observe cómo sus
antiguas formas de comportamiento lo gobiernan y le causan el
descontento. No interrumpa la terapia en esta etapa ni abandone a su
maestro; no se aleje de sus amistades. Experimente conscientemente
con nuevos patrones de reacción y de comportamiento, y observe qué
efectos internos tienen sobre usted. Mantenga un diario en el cual
pueda anotar sus estados de ánimo, y trate de mantener su meta
claramente ante sí.
APÉNDICE A 231
A menudo se siente descontento en esta etapa y sufre por el

hecho de no haber logrado todavía su meta. ¡Tenga paciencia! Este
sufrimiento es necesario para su desarrollo, debido a que moviliza
todas sus fuerzas. Ha llegado al punto en el cual el único camino
posible es seguir adelante hacia la meta. Trate de comprender sus
experiencias y obsérvese con cierto grado de objetividad. No se
esconda demasiado, permanezca al alcance de las personas que lo
rodean. Trate de orientar toda su vida, en lo posible, hacia la
consecución de su meta. Es probable que tenga que sacrificar ciertas
cosas, pero al final habrá merecido la pena.
Es muy probable que en esta etapa el mundo exterior asuma una

vez más gran importancia para usted. Ábrase a lo que le llegue desde
afuera. Observe cuidadosamente cómo puede hacer uso de tales
factores. Trate cada noche, si le es posible, antes de acostarse, de
visualizarse y luego anotar lo que ha aprendido de los demás durante
el curso del día anterior. Propóngase pequeñas metas en el camino
hacia su meta final. Dése cuenta en qué medida refuerza esto su
voluntad. Anote sus metas transitorias en un papel que pueda llevar
consigo a cualquier lugar donde vaya, con el fin de poder recordarse
continuamente de lo que se ha propuesto.
¡Enhorabuena! Ya ha alcanzado su meta. Su voluntad se ha visto

reforzada y ahora ha conseguido vivir más o menos como pretendía.
Puede estar satisfecho con su logro y, inicialmente al menos, puede
gozar de la libertad que ha conseguido. Pronto se le presentarán
nuevas tareas. Pero puede decidir que se va a dedicar por entero a su
meta lograda. ¡Siempre es posible avanzar un poco más y volverse
más perfecto! Usted está ahora en una posición favorable para tomar
una clara decisión acer-
ca del curso futuro de su vida. Tome esta decisión conscientemente.

En términos de Gurdjieff, puede decirse que se ha despertado de un
sueño y se ha convertido en ser humano responsable y adulto. Perciba
la libertad que se origina en una decisión consciente. Esto le ayudará
a seguir recordándose a sí mismo regularmente y a experimentar
nuevas dimensiones de este ejercicio.
No ha aprendido a servir a una tarea o a una causa. Continúe

dedicándose a este servicio tan completamente como le sea posible.
Entregúese a ella. Cualquier consejo adicional sería inapropiado aquí.
Usted mismo percibirá hacia qué punto deberá seguir esta vez, para
alcanzar un nuevo nivel en la tarea que acaba de completar, y cuándo
reclama su atención una nueva tarea e interés.
Negocios y finanzas
Fue Bennett quien atrajo la atención en particular al hecho de que
las nueve etapas del Eneagrama deben verse como paso de desarrollo
en un proceso o situación que se construye sobre cada uno de los
anteriores. Todo proceso tiene que pasar por estas nueve etapas a fin
de alcanzar la realización plena y proveer la base para que tengan
lugar nuevos procesos. Si no está seguro de por qué un negocio o
empresa financiera no está marchando según el plan, puede aplicar la
siguiente prueba. La evaluación de los resultados le dará ideas acerca
de lo que hacer para remediar la situación.
Puesto que los procesos financieros y de producción son tantos y
tan variados, un cuestionario en la forma de una prueba resultaría o
muy largo o demasiado generalizado para proporcionar una
herramienta de diagnóstico útil. En lugar de esto, he creado una lista
de preguntas que es sencilla de usar y que le facilitará la realización
de un análisis del proceso económico y le ayudará en la toma de
decisiones. Esta lista es de ayuda no sólo para los administradores
profesionales de negó-
APÉNDICE A 233
cios, sino también para la estructuración clara y eficiente del proceso

de trabajo diario y personal.
Si desea iniciar una nueva área de trabajo o de negocio, o si
desea cambiar la forma en que opera su negocio, es mejor leer una
tras otra todas las observaciones y preguntas relativas a los nueve
puntos del Eneagrama. Si está analizando problemas relacionados
con un negocio ya existente, tómese primero algún tiempo para
responder las siguientes preguntas contestando «sí» o «no».
1 ¿Considera que su negocio no está dotado adecuadamente de

tecnología o finanzas? (si la respuesta es afirmativa, lea el
comentario al punto 1 del Eneagrama y quizá también el del
punto 7).
2 ¿Tiene dificultades en organizar su trabajo? (En caso
afirmativo, lea el comentario sobre los puntos 2 y 4, y quizá
el del 5).
3 ¿Son sus productos o servicios insuficientemente vendibles?
(En caso afirmativo, lea el comentario sobre los puntos 3, 6 y
7, y quizá el del 5).
4 ¿Tiene problemas de publicidad? (En caso afirmativo, lea el
comentario sobre los puntos 6 y 7 del Eneagrama).
5 ¿Tiene problemas de mercadotecnia y ventas? (En caso
afirmativo, lea el comentario sobre el punto 8 del Enea-
grama).
Primero tenga claro cuáles son los suministros de material y

condiciones disponibles para usted. Elabore una lista de los factores
ya disponibles, que hayan podido contribuir a facilitar el proceso de
producción. Incluya sus propias habilidades, entrenamiento y
experiencias, así como su situación financiera. Esta lista le puede
ayudar a formarse ideas acerca de algún proyecto o servicio que
pudiera ofrecer, o de cómo se le facilitaría su trabajo actual. Si ya
tiene alguna idea para la mercadotecnia de un producto o servicio,
pregúntese sobre las condiciones materiales de las que carece en este
momento, que facilitarían el proceso de trabajo y lo harían más
viable.
1. Cuando estudia su meta financiera, ¿cree que tiene

problemas en cuanto a la disponibilidad de capital o equipo?
¿Sí o no?
2. ¿Cree que sus capacidades, experiencias y entrenamiento
son suficientes para permitirle alcanzar su meta financiera?
¿Sí o no?
Si ha contestado «no» a las anteriores preguntas, deberá alterar

su meta para hacerla más compatible con lo que tiene disponible.
Si ha contestado «sí» a ambas preguntas, puede proceder al punto
2 del Eneagrama.
Una vez ha analizado sus condiciones materiales y sus

habilidades, necesita aplicarlas y coordinarlas de modo que pueda
alcanzar su propósito en un modo tan racional como le sea posible.
Analice la manera de hacer un mejor uso de sus ayudas técnicas con
el fin de que pueda ser más efectivo y pierda el menor tiempo
posible. Elabore un plan lógico y racional de la secuencia de su
proceso de trabajo, de forma que todas sus capacidades disponibles
sean utilizadas al máximo.
1. ¿Cree que existe mucho tiempo desperdiciado .en el proceso

de producción? ¿Sí o no?
2. ¿Cree que siguiendo su plan de trabajo se sentirá
sobrecargado y estresado? ¿Sí o no?
Si ha respondido afirmativamente a las dos preguntas, debe echar

una mirada detenida a su plan de trabajo y buscar soluciones
creativas para coordinar sus condiciones materiales en una forma más
racional. La experiencia demuestra que es sumamente importante
visualizar una producción planificada o una secuencia de trabajo con
tanta claridad como sea posible.
Si sus respuestas a ambas preguntas han sido «no», entonces no
se requiere un mayor análisis y podrá proceder al punto 3 del
Eneagrama.
APÉNDICE A 235
Si ya ha clarificado sus condiciones materiales y su organización,

deberá poner su atención sobre su producto o servicio. Considere qué
producto o trabajo tendrá mejor aceptación dadas sus circunstancias.
Aquí, en el punto 3 del Eneagrama, necesita ímpetu, una idea
impactante que pueda prevalecer ante las condiciones actuales del
mercado. Por lo tanto, es probable que necesite consejo de parte de
una fuente externa. Queda a su elección si esto se realiza en la forma
de una consultoría profesional o si se limita a estudiar los informes de
industrias y negocios que operan en el mismo campo. Lo que es
importante es tener un concepto interesante y practicable^ que se
corresponda con sus habilidades y su situación individual.
1. ¿Cree que no. posee tal concepto, que no sabe qué hacer con sus
capacidades disponibles? ¿Sí o no?
2. ¿Existe mucha gente que ya ofrece el producto o los servicios
que está considerando? ¿Sí o no?
Si sus respuestas a ambas preguntas han sido «sí», entonces

búsquese un buen asesor profesional. Cuanto mejor sea, tanto
mejores serán sus oportunidades de éxito. La experiencia ha
demostrado que con frecuencia la gente intenta hacer ahorros que
resultan falsos en este punto. Ser demasiado circunspecto al principio
puede costarle muy caro más adelante.
Si ha contestado «no» a la segunda pregunta, medite acerca de
las razones por las que existen pocos consumidores de su producto o
servicios.
Si su respuesta a ambas preguntas ha sido «no», o si no le
preocupan las razones por las cuales hay pocos consumidores del
servicio o producto que está ofreciendo, puede continuar con el punto
4 del Eneagrama.
Hasta el presente sus consideraciones han sido generalmente

teóricas; ahora necesitamos examinar los factores concretos en la
producción o proceso de trabajo.
1. ¿Dónde se encuentran los obstáculos en el proceso actual de

producción, o en la organización del servicio que está
ofreciendo?
2. ¿Dónde existen tensiones y dificultades en la actual
organización del trabajo?
Para superar o minimizar tales obstáculos, a menudo será

necesario volver a las consideraciones más abstractas de los puntos 1
y 2 del Eneagrama, y extraer las conclusiones apropiadas sobre la
base de la experiencia práctica que ha adquirido hasta ahora.
Si no existen obstáculos en el proceso de producción o en la
organización (lo cual es raro), podrá proceder, sin un mayor análisis
o reestructuración, al punto 5 del Eneagrama.
Todas las experiencias que ya ha tenido hasta ahora le pueden

permitir, en el punto 5 del Eneagrama, formarse una clara idea de la
meta a la que está aspirando, con todas sus consecuencias. Ahora se
encuentra en una posición para coordinar exactamente su sistema de
producción con su producto, o su organización con el servicio que
ofrece. Esto conduce generalmente en la etapa presente a una
modificación de la meta. Tiene que estar claro que por muy bien
planteados que estén los planes económicos serán de poca utilidad si
no están basados cuidadosa y precisamente sobre su sistema de
producción.
En el punto 3 del Eneagrama examinamos la idea teórica de
producción; ahora tenemos que ser lo suficientemente flexibles para
acomodar esta idea a la realidad de nuestro sistema de producción.
Esto presenta a menudo incomodidades psicológicas. Uno puede
sentir que su idea original está siendo traicionada debido a factores
externos.
¿Está el producto basado cuidadosamente sobre las condiciones

de producción disponibles? ¿Sí o no?
Si su respuesta es «no», deberá cambiar estas condiciones, su

producto o su servicio. Si desea cambiar las condiciones y
APÉNDICE A 237
parámetros originales, observe cuidadosamente otra vez el punto 4

del Eneagrama. Si desea cambiar el producto o el servicio (lo cual
resultará más fácil), elabore una lista de los puntos en que sus
parámetros de producción y trabajo afectan al producto. Analizando
esta lista le surgirán nuevas ideas para modificar su producto o
servicio.
Si su respuesta ha sido afirmativa, podrá proceder al sexto punto
del Eneagrama.
En esta etapa del proceso necesita darle un último retoque y

pulimento a su producto o servicio. Se le podría llamar a esto darle el
«toque final». ¿Qué clase de relación filosófica o ideológica desea
tener con su producto o servicio? Necesita formular y presentar una
imagen adecuada para su negocio. Tiene que considerar las
cuestiones que están saliendo a la superficie en la actualidad en la
sociedad que lo rodea (y en particular en su posible círculo de
clientes). Recuerde que hoy en día todo producto implica también un
cierto modo de vida. Será de ayuda mirar al punto 3 del Eneagrama
para repasar su idea de producción original.
En esta etapa usted puede, finalmente, preguntarse cuál es el
propósito social de su producto o servicio. Elabore una lista que
muestre cómo se conecta su negocio con el actual debate acerca de
las nuevas formas sociales. Entre los aspectos que son
particularmente merecedores de consideración están los ecológicos y
los de autodesarrollo.
1. ¿Sirve mi producto/servicio a la sociedad en la que vivo? ¿Sí o

no?
2. ¿Implica mi producto/servicio un estilo de vida particular o una
nueva cualidad? ¿Sí o no?
Si su respuesta a cualquiera de estas preguntas es «no», merece

la pena regresar al punto 3 del Eneagrama.
Si ambas respuestas fueron afirmativas, puede proceder al punto
7 del Eneagrama.
Finalmente, ahora puede presentar su producto/servicio al mundo

exterior. Se enfrenta ante la pregunta relativa a la publicidad y la
comunicación.
¿Es mi producto/servicio conocido de todos los compradores

potenciales? ¿Sí o no?
Si la respuesta es negativa, deberá echar una nueva mirada al

punto 1 del Eneagrama para que le ayude a decidir la cantidad que
puede disponer para invertir en publicidad dependiendo de sus
finanzas; también deberá revisar el punto 6 del Enea-grama, con la
finalidad de tomar en cuenta las consideraciones publicitarias en ese
punto.
Con frecuencia resulta útil en esta etapa elaborar un Enea-grama
de publicidad, especialmente si cree que esto representa el punto
débil de su negocio.
Si su respuesta es «sí», podrá proceder al punto 8 del Enea-
grama.
En el punto 8 puede considerar el producto mismo. Para ayudar

en la organización de la venta de las mercancías más efectivamente,
puede valer la pena trazar un nuevo Enea-grama.
Una vez haya logrado una buena organización de ventas, ya ha
llegado a su meta.
En este punto deberá pensar acerca de si es apropiado desarrollar

un nuevo producto capaz de sustituir al anterior.
Apéndice B
¿Quiénes fueron Gurdjieff,

Ouspensky y Bennet?
George Ivanovich Gurdjieff
G
URDJIEFF (ALGUNAS VECES ESCRITO GURDJEFF), probable-
mente el mayor de seis hermanos, nació en enero de 1866 (o
posiblemente en 1865) en Asia Menor, en el barrio griego de la
ciudad rusa de Alejandrópolis (en Armenia). Falleció a las 10,30 de
la mañana del 29 de octubre de 1949 en el Hospital Americano en
Neuilly, cerca de París.
Gurdjieff es ciertamente uno de los maestros más intrigantes y
fascinantes de nuestro siglo. Apareció bajo múltiples facetas: como
maestro de baile, mago, tratante en alfombras y antigüedades,
hipnotizador, escritor y pedagogo. Influenció a muchos artistas
famosos de su tiempo, tales como los escritores Aldous Huxley
(1894-1963) y D. H. Lawrence (1885-1930), al arquitecto americano
Frank Lloyd Wright (1869-1959), al escritor judío Arthur Koestler
(1905-1983), así como a la escritora australiana Katherine Mansfield
(seudónimo de Kathleen Beauchamp (1888-1923), que falleció en su
instituto de Fontai-nebleau.
El padre de Gurdjieff, Giorgios Giorgiades, al que tanto quiso,
fue uno de los llamados «Ashokh», uno de los últimos bardos de su
país, que podía todavía cantar las antiguas leyendas y cuentos
populares. Giorgiades quedó sumido en la pobreza, mudándose con
su familia a Kars, donde el joven Gurdjieff fue instruido en el estricto
dogma teológico. Quedó muy impresionado por la ortodoxia
cristiana. Tras varias aventuras juveniles, en las que descubrió los
fenómenos paranor-males que llegaron a aterrorizarlo hasta casi
morir, en 1885 encontró las enseñanzas de los derviches y sufíes.
Estas enseñanzas, que estudió más tarde con mayor intensidad
todavía,
continuaron influenciándolo y dando forma a sus visiones hasta su

muerte. A Gurdjieff se le puede considerar como el primer maestro
en hacer accesibles los secretos de los sufíes a un gran número de
buscadores occidentales.
En 1886, como él nos cuenta, descubrió por primera vez ciertas
indicaciones acerca del Eneagrama, y también acerca de la supuesta
Hermandad Sarmoun. Partió en busca del monasterio de esta orden,
lo que le llevó (entre otros lugares) a Egipto, Etiopía, el Sudán, Irak,
y también a La Meca y Medina. Como agente del zar de Rusia, viajó
a la India y al Tíbet. En 1898, aparentemente, descubrió el
monasterio principal de la Hermandad Sarmoun, lugar donde recibió
intuiciones profundas sobre las enseñanzas del Eneagrama y sobre las
danzas sagradas. Desde entonces, el Eneagrama se convirtió en parte
intrínseca de sus enseñanzas, referidas a la necesidad de un despertar
de los seres humanos. Antes de casarse con Julia Ostrowska en 1912
y de leer la obra de Ouspensky Tertium Organum, se ocupó en forma
intensiva de la magia persa y del budismo de los lamas, el cual
estudió en el Tíbet.
En Moscú y San Petersburgo Gurdjieff fundó sus primeros
grupos, en los cuales enseñó extensamente el Eneagrama. En 1915
Ouspensky se unió a estos grupos. En años sucesivos hasta 1919, se
le unieron sus más leales discípulos, tales como Thomas y Olga de
Hartmann, y Alexander y Jeanne (de) Salz-mann. Ouspensky,
entretanto, se había distanciado de Gurdjieff, igual que lo hiciera en
una ocasión anterior.
En 1921 Gurdjieff fue invitado en Hellerau, cerca de Dres-den, al
instituto del maestro austríaco Emile Jacques-Dalcroze (1865-1950),
fundador del eurythmics. En el mismo año conoció a Bennett, a quien
alentó a trabajar con el Eneagrama.
Gurdjieff viajó a Alemania y el 24 de noviembre de 1921
impartió una conferencia preliminar sobre su sistema. Pero no se le
permitió permanecer en Hellerau por razones legales. En el siguiente
año, Olga de Hartmann fundó para él la Prieuré de Basses Loges en
Fontainebleau, donde abrió su famoso instituto y comenzó a trabajar
intensamente sobre los «movimientos». Comenzó a ser cada vez más
conocido, habiendo visitado EE.UU. diez veces, donde Alfred
Richard Orage, quien había publicado previamente el periódico
literario Nueva Era, le ayudó a adquirir un gran círculo de discípulos.
El instituto de
APÉNDICE B 241
Fontainebleau se hizo rápida y mundialmente famoso como un centro

para «filósofos rústicos».
A fines de 1924 Gurdjieff comenzó a trabajar sobre su obra
principal, Cuentos de Belcebú a su nieto, que quedó lista para su
publicación muy poco antes de su muerte. En 1926, cuando el mago
del sexo y escritor inglés Aleister Crowley visitó el instituto,
Gurdjieff, poco ceremoniosamente, lo expulsó del lugar.
El instituto cayó en dificultades financieras y tuvo que cerrar en
1933; desde entonces, el grupo de Gurdjieff se reunió en su pequeño
piso de París; el grupo ejerció una influencia creciente y, tras el
fallecimiento de Gurdjieff, llevó adelante su trabajo. Un poco antes
de su muerte acaecida en 1949, Gurdjieff dio a Jeanne Salzmann el
legado de sus últimas instrucciones y planes para el grupo.
Tras el fallecimiento de Ouspensky a finales de 1947, su viuda
aconsejó a los discípulos de su esposo unirse al grupo de Gurdjieff.
En el mismo año, Bennett fue designado oficialmente al grupo de
estudio de Gurdjieff, y se convirtió, conjuntamente con Rene Zuber y
Lord Pentland, en uno de los editores de Cuentos de Belcebú.
El material autobiográfico de que disponemos es Mis encuentros
con hombres notables (que relata la primera parte de su vida) y Life is
Real Only then, When 'I Am (la primera sección del cual describe el
periodo intermedio de Gurdjieff)!
Peter Demian Ouspensky
Peter Demian (o Piotr Demianovich) Ouspensky nació en 1887 en

Moscú, y falleció en Londres en 1947. Fue matemático .y científico, y
escritor y periodista de renombre. Descubrió su interés por la
literatura en una edad temprana, y en 1905 publicó The Strange Life of
Ivan Osokin, que tiene que ver con la forma en que las cosas se
repiten continuamente del mismo modo compulsivo.
Tras viajar extensamente por Egipto y Oriente, fijó su residencia
en San Petersburgo y comenzó, además de su trabajo como escritor, a
dar conferencias populares. Tras escribir The Fourth Way en 1909, en
1911 publicó su obra filosófica Tertium Organum, la cual está basada
en el Primer Organum (que sig-
nifica «herramienta» o «ayuda» en latín) de Aristóteles, y en el

Segundo Organum de Francis Bacon. Gurdjieff leyó este trabajo con
gran interés. Pero Ouspensky no conoció a Gurdjieff hasta la
primavera de 1915, en su grupo de San Petersburgo, cuando regresó a
Moscú de sus viajes por Ceilán y la India, donde había conocido,
entre otros, al maestro espiritual Sri Aurobindo (Aurobindo Ghose,
1872-1950), quien también trabajó con el Eneagrama.
Ouspensky quedó inmediatamente fascinado por Gurdjieff. Fue
precisamente Ouspensky quien le propició un amplio
reconocimiento, atrayendo a sus muchos contactos y conexiones en
círculos intelectuales y teosóficos en Moscú y San Petersburgo.
En 1920 Ouspensky se dirigió a Constantinopla a dirigir un
grupo de estudio propio de él. Desde 1921 hasta su fallecimiento, fue
un maestro venturoso y popular en Londres y en EE.UU.
Durante ocho años Ouspensky conservó un contacto más o
menos cercano con Gurdjieff; desde 1915 a 1918 trabajaron juntos
muy intensamente. Ouspensky dio forma a la enseñanza de Gurdjieff,
que era muy similar a la suya, transformándola en un todo
sistemático; como científico estaba particularmente interesado en el
complejo sistema de Gurdjieff sobre la transmutación de las
sustancias (tablas del carbón y del hidrógeno), a las que aplicó el
Eneagrama. Fue la primera persona en publicar la enseñanza de
Gurdjieff, en especial acerca del Enea-grama, en su libro In Search
ofthe Miraculous.
Alrededor de 1919 comenzaron a seguir por caminos separados:
el objetivo particular de Ouspensky era estudiar el potencial de
desarrollo de los seres humanos. Elaboró una psicología de la libertad
que es en cierta forma similar a la de Krishnamurti (Jiddu Nariahna).
Tras la muerte de Ouspensky, sus discípulos se volvieron
seguidores de Gurdjieff, Bennett y Jeanne Salzmann.
John Godolphin Bennett
Bennett nació el 8 de junio de 1877 y murió en diciembre de

1974. Al igual que Gurdjieff, tuvo experiencias cercanas a la
APÉNDICE B 243
muerte, tanto en la guerra como en sus años postreros, que le

influyeron poderosamente.
No se trata de una exageración decir que fue un genio universal.
Fue matemático y durante largo tiempo el director de un instituto de
investigación industrial en donde se realizaron investigaciones sobre
la química del carbono. Fue también espía inglés y estudió lenguas y
religiones asiáticas. Era particularmente conocedor del islam y viajó
prolongadamente por el Medio y el Lejano Oriente. Estudió los libros
de la fundadora de la Escuela Esotérica Arcana y la Lucis Trust,
Alice A Bailey (1880-1949), él mismo escribió numerosos libros que
están influenciados por el trabajo de Gurdjieff y Ouspensky.
En 1920 Bennett logró conocer a Gurdjieff y Ouspensky. Fue
quien persuadió a Gurdjieff para trasladarse a Europa. Mantuvo un
contacto intermitente con ambos personajes hasta la muerte de
Ouspensky. En 1948 se convirtió en miembro oficial del grupo de
Gurdjieff en Fontainebleau, y fue nombrado discípulo de Gurdjieff y
coeditor de Beelzabub's Tales To His Grandson. Previo a esto había
adquirido Coombe Springs, su laboratorio de investigación cerca de
Londres, transformándolo en un «Instituto para el estudio comparado
de la Historia, la Filosofía y la Ciencia». Allí reunió un grupo que
tuvo rápida expansión. Unos cuantos años antes de su fallecimiento
dejó Coombe Springs para fundar la «Academia Internacional para la
Educación» en Sherborne House en Glou-cestershire. En este lugar,
desde octubre de 1971 a diciembre de 1974, impartió conferencias,
entre otras cosas, sobre los principios subyacentes en el Eneagrama;
también inspiró a grupos de estudio «Sistemática», que se ocupaban
de la aplicación de las enseñanzas del Eneagrama a la administración
de empresas.
El objetivo de Bennett en Coombe Springs, y aún más en
Sherborne House, era desarrollar comunidades independientes que
trabajasen sobre el desarrollo interior de cada individuo; creía que
éstas eran las únicas clases sociales que sobrevivirían los tiempos
caóticos que pensaba que estaban aproximándose. Como los
modernos teóricos de la evolución, Bennett creía que trabajar en pro
de nuestra transformación era absolutamente necesario dadas las
grandes perturbaciones y revoluciones de nuestro tiempo. Se esforzó
por enseñar la forma de poder asumir la responsabilidad por nosotros
mismos, y cómo utilizar la vida diaria como nuestra escuela
esotérica.
Sherborne House ya no existe, pero Bennett inspiró también un

proyecto similar en Calymont (West Virginia, EE.UU.), el cual le
sobrevivió. Este instituto fue dirigido durante diez años por Pierre
Eliott, un maestro de los «movimientos».
En los años cincuenta Bennett fue visitado en Coombe Springs
por Pak Subuh (Muhammed Subuh, quien había fundado una
fraternidad en Indonesia en 1947 para enseñar ejercicios gimnásticos
que conducían a estados de éxtasis). Bennett reconoció en el trabajo
de Subuh un camino hacia la realización del verdadero cristianismo,
lo que había sido también tanto el propósito de Gurdjieff como el de
Alice A Bailey. En 1959 Bennett organizó el primer Congreso
Internacional de Subud en Coombe Springs, y permaneció hasta su
muerte como activo impulsor de este movimiento del que con
frecuencia se le considera fundador.
Escribió una autobiografía extensa, titulada Witness: The Story
ofa Search, que describe su vida hasta el final de los cincuenta.
Apéndice C
La terminología de
Gurdjieff
L A OBRA PRINCIPAL DE GURDJIEFF, Cuentos de Belcebú a su

nieto, es difícil de comprender debido a las numerosas palabras
inventadas que utiliza, que resultan impenetrables a menos que
uno conozca algo de su origen y significado.
Sospecho que Gurdjieff, en parte, utilizó semejantes creaciones
de vocabulario tan poco usuales para dar un rodeo al problema de la
asociación automática que sucede con los conceptos particulares.
Tales asociaciones nos encierran en nuestros antiguos patrones
habituales de pensamiento y de puntos de vista. Toda palabra que
escuchamos o leemos está coloreada por toda suerte de recuerdos
individuales, de pensamientos y sentimientos. Pero Gurdjieff deseaba
comunicar algo fundamentalmente nuevo y abrir los ojos de la gente.
De ahí que el uso dado a esas palabras tiene por objeto despertarlas.
Su vocabulario se deriva de una combinación de sílabas raíz en
griego, turco y ruso, y trata de describir cosas con gran precisión
desde tantos aspectos como sea posible. Gurdjieff se propone, al igual
que los posmodernistas, establecer una visión holística no basada en
asociaciones antiguas y ya gastadas.
Con el fin de facilitar la lectura de Cuentos de Belcebú, he
incluido el siguiente glosario, que presenta una lista de los más
importantes conceptos de Gurdjieff. Es sumamente útil tenerlo cerca
mientras lee el libro mencionado.
Los elementos del Eneagrama como se presentan en

Cuentos de Belcebú
Triamasikammo: Ley del Tres.

Hamelmiatznell: También expresa la Ley del Tres, la cual dice

que el principio superior se funde en unión con el inferior
para producir el plano intermedio. Surp-Otheos: Fuerza activa o
positiva. Surp-Skiros: Fuerza pasiva o negativa. Surp-Athanatos:
Fuerza neutra o aglutinadora. Mdnel-In: Los tres puntos de choque.
Mechanically ocurring Mdnel-In: Punto de choque mecánico en
el punto 3 del Eneagrama. Intentionally realized Mdnel-In: Punto
de choque consciente en
el punto 6 del Eneagrama. Eftalogodiksis o
Heptaparaparschinoch: Ley del Siete. Tasaluninono: Los
siete aspectos de todo fenómeno.
Proptoachari: Punto 1 del Eneagrama.

Deuteroachari: Punto 2 del Eneagrama.
Tritoáchari: Punto 4 del Eneagrama.
Tetarodchari o Harnelahut: Punto 5 del Eneagrama (también
utilizado para describir la transición entre los punto 4 y 5).
Piandschoachari: Punto 7 del Eneagrama. Exioachari: Punto 8 del
Eneagrama. Resulsarion: Punto 9 del Eneagrama.
Partkdolg-duty: El «trabajo» de autorrecuerdo consciente a fin de

despertar, que está conectado con el sufrimiento intencional,
puesto que tenemos que batallar con la pereza de nuestra propia
naturaleza.
Heropas: tiempo o proceso en el tiempo.
Otros conceptos importantes, en orden alfabético
Abdest: Lavado de los genitales.

Adiat (Haida): Moda.
Almnoschinu: Materialización de la razón u otra función de un
fallecido a fin de comunicarse con él.
Anaschi: Haxix.
Ansabaluiazar: Transformación o interacción mutua de energías.
Anstruarhelt: Nerviosismo.
APÉNDICE C 247
Antkuano: Percepción automática de la razón en el plano del tiempo.

Askokin: Alimento para la Luna (nuestra naturaleza subconsciente)
que está formado por la desintegración de la substancia vital.
Átherogram: Comparable a un telegrama.
Blagonurarinian feeling: Remordimientos de conciencia.
Bulmarschano: Modo de información común en el antiguo continente
de la Atlántida, correspondiente a nuestros libros actuales.
Chirnuanovo: Alteración del centro focal del sistema solar.
Darthelchlustnian condition: Estado en el cual uno escucha su
experiencia interior (una clase de meditación).
Dianosk: Día.
Diapharon: Deporte.
Dimtzoniro: Obligación de cumplir una promesa (que uno se ha
hecho a sí mismo).
Dschartklom: Luz y oscuridad, remordimientos de conciencia, la
separación de la fuerza que niega, de la que afirma y de la que
une.
Dschermetli: Materialización del alma de una persona fallecida.
Ekbarzerbation: Llevar a la gente al error.
Exioachari: Esperma.
Ganbledsoin: Magnetismo en el sentido de Franz Mesmer; también
sangre.
Hammam: Ofrenda de sacrificio.
Hasnamus: Una persona sin principios y egoísta, quien, a pesar de
todo, se propone a sí mismo metas claras.
Hawatwernomi: Religión.
Hernasdeschena: Árbol genealógico.
Hichdschnapar: Simpatía.
Ikriltaskara: Capacidad para perseguir conscientemente asociaciones
particulares.
Instruaric: Nervioso.
Irodohahun: Principio vital general de los seres humanos.
Jaboliunosar: (Religiosidad), nerviosismo.
Jamtestemoche: Enseñanzas.
Kalkaki: (Enseñanzas) espirituales.
Kaltane (Sakrupiake): Restaurante.
Kaschiraitlir: Libro (pergamino), manifiesto.
Kedschan-body: Segundo cuerpo del ser humano, que se considerada

formado por una sustancia muy sutil y espiritual.
Keva: Chicle.
Khdlqa: Grupo (en la tradición sufí un grupo de personas que
trabajan espiritualmente hacia su perfección).
Khlarfogo: Remordimientos de conciencia.
Krhrrhihirchi: Dinamo.
Kroanen: Ofrendas de sacrificio.
Kscherknar: Una clase de búsqueda de visiones, meditación.
Kschtawatcht: Incitar.
Kundabuffer: Órgano introducido temporalmente en el ser humano
con el fin de detenerle la percepción de su realidad. Crea falsedad
y ceguera.
Latinaki: Pastores.
Logomonismus: Conocimiento de épocas pasadas, que es transmitido
por los iniciados.
Martfotai: Individualidad verdadera (cómo se logra a partir del punto
6 del Eneagrama).
Murdurten: Onanismo.
Nichtsunnichtono: Todo se disuelve en la sustancia primordial.
Nipilhuatschi: Río Nilo.
Oblekiunerisch: Horóscopo.
Okidanoch: Fuerza de voluntad.
Ornakr: Mes.
Oskianer: Educador.
Oskiano: Educación.
Oskolniku: Gratitud.
Otkaluparnisch: Desagradable.
Perambarsasidaan: Diapasón.
Prosphora: Pan.
Pythien (Tiklunien): Médiums (derivado del Oráculo de Delfos).
Raskuamo: Separación de las células de un todo, muerte.
Rastropunilo: Olor.
Rollenkandelnost: Estímulo o capacidad para la asociación.
Sakrupiake (Kaltane): Restaurante.
Sakukinolturiko: Hipnosis.
Samonolturico: Medicina.
Satkein: Gases venenosos.
Semzekionic: Pesado.
Similisiernic: Alegórico.
APÉNDICE C 249
Sinkrpussaren: Creencia en los productos de la imaginación.

Sitritt: Operación cesárea.
Solinenensis: Tensiones planetarias que afectan a los sentimientos
humanos.
Spezitualitivic condensing: El cerebro.
Sunniat: Recortar.
Sustat: Conciencia.
Teleokrimalnic thought-waves: Corresponde de forma aproximada a
los campos morfogenéticos descritos por Rupert Sheldrake.
Tenikdoa: Ley de gravedad.
Teskkuano: Telescopio.
Tetartokosmos: Animal.
Theomertmologos: Impulso creador.
líkliamian: Sumeño: Según Gurdjieff, el grado más elevado de
cultura jamás alcanzado por la humanidad.
líklunien (pythien): (Trance-)médium.
Tirzikiano: Constancia.
Proceso Trogautoegocrático: Es aquel en el que el ser humano sirve
a la Luna de forma inconsciente (su naturaleza inconsciente). Al
hacerlo así está nutriendo a la Luna (El significado literal del
término es: «Me mantengo unido por el alimento»).
Tschakla: Cáñamo.
Turinurino: Constancia.
Tuspuschok: Apéndice.
Tüssy: Aborto.
Urnel: Presumir (exagerar).
Valikrin: Introducir la sangre de una persona viva en el cuerpo de un
muerto.
Vibroechonitansko (Khlarfogo): Remordimientos de conciencia.
Winduretznel: Fenómeno externo.
Zerlikner: Doctor.
Bibliografía
L
AS CITAS DE ANTHONY G. E. BLAKE al principio de algunos de
los capítulos fueron tomadas de su brillante obra: Blake,
Anthony G. E., Intelligent Enneagram, Shambahala, Boul-
der/Londres, 1966. La cita de Rodney Collin al comienzo del capítulo
3 está tomada de: Collin, Rodney, Spiegel des Lichts, Plejaden,
Boltersen, 1990. La cita de Kuchinsky fue tomada de: Kuchinsky,
Saúl, Systematics. Search for Miraculous Management, Claymont
Communications, Charles Town, West Virginia, 1987. Las citas de
Gurdjieff al comienzo de los capítulos 4 y 6 fueron tomadas de:
Ouspensky, P. D., Fragmentos de una enseñanza desconocida,
publicado por Editorial Sirio, Málaga, 1995. Routledge y Kegan Paul,
Londres, 1957; la cita de Gurdjieff al comienzo del capítulo 5 fue
tomada de Cuentos de Bélcebú a su nieto.
En la lista que sigue he incluido sólo aquellos libros a los que me
he referido mientras escribía esta obra, y que son los que considero
más importantes para el estudio del Cuarto Camino. Los trabajos de
Gurdjieff están enumerados en el orden en que los escribió.
Quiero llamar su atención sobre el periódico americano
Enneagram Educator, West Morse Avenue, Chicago/III 60645. Esta
publicación informa sobre la aplicación del Eneagrama en el plano de
la psicología y el trabajo de la comunidad, desde un punto de vista
principalmente cristiano.
Anderson, Margaret: The Fiery Fountains, Rider & Co., Londres,

1953.
—, The Unknowable Gurdieff, Routledge Kegan Paul, Londres, 1962
(este libro está muy influenciado por Orage; describe
las enseñanzas de Gurdjieff de modo más bien sucinto y

ocasionalmente opaco). Anón: Guide and Index to All and
Everything: Beelzehubís Tales
To His Grandson, Traditional Studies Press, Toronto, 1973.
Beesing, María; Nogosek, Robert J., y O'Leary, Patrick H: The
Enneagram: A Journey of Self-Discovery, Dimensión Books,
Denville/Nuevaw York, 1983. Benett, John Godolphin: What Are
We Living For? Hodder and
Stoughton, Londres, 1949. —, Witness. The Story of a Search,
Hodder and Stoughton, Londres, 1962. —, Gurdjieff. El gran enigma,
Coombe Springs Press, Ripon, 1969. —, Haciendo un mundo nuevo,
publicado por Editorial Sirio,
Málaga, 1986. —, The Enneagram, Transformation of Man Series
No. 2, Coombe Springs Press, Ripon, 1974 (edición ampliada:
Enneagram Studies, Samuel Weiser, York Beach, 1983). —, Talles
on Belzebub's Tales, Weiser, US, 1988. —, Transformation, Coombe
Springs Press, Ripon, 1982. —, HAZARD - The Risks of Realization,
Bennett Books US,
Santa Fe/Nuevo México, 1991. —, Is there «Life» on Earth?,
Bennett Books, Santa Fe/Nuevo
México, 1989. —, Gurdjieff - der Aufbau einer neuen Welt,
Aurum, Freiburg i.
Br., 1976. —, Arbiet an sich selbst. Psychologie für eine
mógliche Entwicklung
des Menschen, Bruno Martin, Frankfurt (fuera de impresión). —,
Gurdjieff Heute. Seine Botschaft für ein neues Zeitalter,
Bruno Martin, Francfort, 1977 (fuera de impresión). —,
Harmonische Entwicklung. Gurdjieff Psychologie der harmo-
nischen Entwicklung des Menschen, Bruno Martin, Süder-
geselen, 1982 (fuera de impresión). —, Die inneren Welten des
Menschen. Die Kosmopsychologie
Gurdjieffs und des Sufis, Bruno Martin, Südergeselen, 1984
(fuera de impresión). —, Gurdjieff entschlüsselt. Die innere
Bedeutung von Gurdjieffs
«Beelzebubs erzáhlungen», Bruno Martin, Francfort, 1976
(fuera de impresión). Bennett, John Godolphin: Gurdjieff -
Ursprung und Hinter-
grund seiner Lehre, Sphinx, Basel, 1989. (Muy útil porque
BIBLIOGRAFÍA 253
presenta una visión general rápida aunque bien diferenciada de la

obra de Gurdjieff.)
Bennett, J. G., y Bennett, Elizabeth: Idiots in París: Diaríes ofJ G
and Elizabeth Bennett, Coombe Springs Press, Ripon, 1980.
Blake, Anthony G. E.: Intelligent Enneagram, Shambhala, Boul-
der/Londres, 1966. (Una obra brillante que proporciona una
introducción original, expuesta con vocabulario moderno, sobre
el concepto de Gurdjieff acerca de la inteligencia).
Bolen, Jean Shinoda: Gods in Everyman: a new psychology of men's
Uves and loves, Harper Collins, Londres, 1990.
Butkowsky-Hewitt, Anna: With Gurdjieff in St Petesburg and París,
Routledge & Kegan Paul, Londres 1978.
Collin, Rodney: The Theory of Celestial Influence, Man, The Uni-
verse, And Cosmic Mistery, Shambhala, Bulder/Londres, 1984.
(Junto con el libro siguiente, éste es uno de los libros más
importantes sobre astrología/astronomía que hayan surgido de las
escuelas del Cuarto Camino).
—, The Theory of Concious Harmony, Shambhala, Boulder/Lon-
dres, 1983.
—, The Theory of Eterna! Life, Shambhala, Boulder/Londres, 1983.
—, El espejo de la luz, publicado por Editorial Sirio, Málaga, 1990.
Dukes, Paul: The Unending Quest, Cassell, Londres, 1950.
Ebert, Andreas, y Rohr, Richard (editores): Erfahrungen mit dem
Enneagramm. Sich selbst und Gott begegnen, Claudius, Munich,
1992. (Una colección de ensayos escritos por personas
involucradas con la Iglesia, donde se intenta hacer uso del
Eneagrama para propósitos relacionados con la religión
organizada. También incluye una prueba de personalidad que
puede ser adquirido por separado).
Endres, Franz Cari, y Schimmel, Annemarie: Das Mysteríum der
Zahl. Zahlensymbolik im Kulturvergleich, Diederichs, Cologne,
1984.
Franz, Marie-Louise von: Puer Aetemus: a psychological study ofthe
adult struggle, Sigo Paterbacks, US, 1985.
Fromm, Erich: Tener o ser, publicado por Fondo de Cultura Eco-
nómica de España, Madrid, 1995.
Goethe, Johann Wolfgang von: Farbenlehre. Mit Einleitung und

Kommentaren von Rudolf Steiner, Verlag Freies Geitesle-ben,
Stuttgart, 1979.
Gurdjieff, G. I.: The Struggle of the Magicians, The Stourton Press,
Capetown, 1957. (La única edición publicada del ballet de
Gurdjieff.)
—, Perspectivas desde el mundo real, Routledge & Kegan Paul,
Londres 1973 (fuera de imprenta).
—, Relatos de Belcebú a su nieto, Routledge & Kegan Paul, Londres,
1950. (Obra fundamental de Gurdjieff, en la que se pueden
encontrar todas sus ideas expresadas. Pero es muy difícil de
comprender si se carece de algún comentario o de la ayuda de
uno de los grupos Gurdjieff. Un comentario recomendable es la
Guide and Index to All and Everything (Anón), si bien es una
publicación sumamente difícil de encontrar).
—, Encuentros con hombres notables, Routledge & Kegan Paul,
Londres, 1963.
—, La vida es real sólo cuando yo soy, publicado por Editorial Sirio,
Málaga, 1996.
—, Herald of Corning Good, La Societé Anonyme des Editions de
L'Quest, Angers.
Hartmann, Thomas de: Our Life with Mr. Gurdjieff, Cooper Square
Publications, Nueva York, 1964. (Igualmente, en una edición
ampliada y reorganizada, editada por Thomas C Daly and T A G
Daly Penguin Books, Londres 1992. Esta última edición es
mucho más informativa que la original de 1964 y que la de
Harper Row de 1983).
Hulme, Katheryn: Undiscovered Country, Little Brown & Co.,
Boston, 1966.
Jaxon-Bear, Eli: die neun Zahlen des Lebens. Das Enneagram -
Charakterfixierung und spirituelles Wachstum, Knaur, Munich,
1989. (La autora utiliza la tipología de Ichazo como punto de
partida y trata, en forma bastante armónica, de estimular al lector
a superar sus patrones normales de comportamiento.)
Jung, C. G.: Collected Works, Routledge, Londres, 1990.
Jung, Emma, y von Franz, Marie-Louise: Grail Legend, Sigo
Paperbacks, US, 1992.
Kerenyi, Karl: Die Mythologie del Griechen, 2 vols. Deutscher
Taschemburg Verlag, Munich, 1976.
BIBLIOGRAFÍA 255
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Molysdatur, Muir Beach, 1990. (Una introducción original y
cómica a la tipología psicológica de Ichazo.)
—, Transformiere deinen Schatten. Die Psychologie des Ennea-
grams, Rowholt, Reinbek, 1992. (Una visión transaccional y
analítica de la tipología de Ichazo.)
Keyserling, Arnold Graf: Klaviatur dees Denkens, Vienna, auto-
publicado, 1971. (Ésta y la obra siguiente pueden considerarse
como una introducción, aunque de muy difícil comprensión, al
enfoque que hace de Gurdjieff la Neue Wiener Schule -Nueva
Escuela de Viena.)
—, Durch Sinnlichkeit zum Sinn. Die Sinne vermitteln die Wir-
klichkeit, die Sinnlichkeit führt zur -Meisterung der fúnf Sinne,
Bruno Martin, Südergesellen, 1986.
Kheridan, David: On a Spaceship With Beelzebub, By a Grand-son
of Gurdjieff, Globe, Nueva York, 1991.
Kuchinsky, Saúl: Systematics. Search for Miraculous Management,
Claymont Communication, Charles Town/West Virginia, 1985.
(Una bunea introducción al uso del Eneagrama y sistemas
relacionados en la gestión de los negocios. Incluye una entrevista
interesante con Bennett.)
Landau, Rom: God Is My Adventure, Ivor Nicholson & Watson,
1935.
Leblanc, Georgette: La Machine a Courage. Souvenirs, Janin, París,
1947.
Lefort, Rafael: Los maestros de Gurdjieff, publicado por Sufi,
Madrid, 1996.
Leonard, Linda: Tóchter und Vater. Heilung und Chancen einer
verletzten Beziehung, Kósel, Munich, 1986.
Levi, Eliphas: Schlüssel zu den grossen Mysterien, O W Barth,
Weilheim, 1986.
McCorkle, Beth: The Gurdjieff Years 1929-1949: recollections of
Louise March, The Work Asociation, Nueva York, 1990.
Mansfield, Katherine: Katherine Mansfield's Letters to John
Middleton Murryay 1913-1922, Constable, Londres, 1951.
Metz, Bárbara, y Buchill, John: The Enneagram and Prayer -
Discovering Our True Self Before God, Dimensión Books,
Denville/Nueva York, 1987.
Moore, James: «The Enneagram: A Development Study», en Reli-
gión Today: A Journal of Contemporary Religions, vol. 5, n.° 3.
—, Gurdjieff and Mansfield, Routledge & Kegan Paul, Londres,

1980.
—, Gurdjieff. The Anatomy of a Myth. A Biography, Element Books,
Shaftesbury/Rockport, 1991. (Una excelente documentación
sobre la vida de Gurdjieff, aunque en un estilo algo afectado.
Contiene documentos previamente inéditos y, entre otras cosas,
fotografías de alumnos de Gurdjieff.)
Mouravieff, Boris: «Ouspensky, Gurdjieff et les fragments d'un
enseignement inconnu», en Revue Syntheses, n.° 138, Bruselas,
1957. (Una interpretación cristiana ortodoxa de la obra de
Gurdjieff.)
—, Gnosis, Book One. Study and Commentañes on the Esoteric
Tradition of Eastern Orthodosy. Exotheric Cycle, Agora Press,
Robertsbridge, 1989. (El contenido de esta obra no es muy
diferente de la obra de Ouspensky In Search Of the Miraculous.
Su enfoque, sin embargo, es más bien cristiano.)
Müller, Lutz: Der Held. Jeder ist dazu geboren, Kreuz, Zurich, 1987.
Natale, Frank: «Die neun Personlichkeitstypen. Das Modell der
Gottinnen und Goter», en Connection, Niedertaufkirchen, 1992,
4/8/92 (en una serie publicada entre abril y agosto de 1992;
aunque guarda escasa relación con las ideas de Gurdjieff).
Neue Wiener Schule (Nueva Escuela de Viena) [Graf Keyser-ling]):
Im Jahr des Uranus. Wege des philosophioschen Handwerks.
(Un sistema de Eneagrama poco usual y explicado pobremente.)
Nicoll, Maurice: The New Man, Hermitage House, Nueva York,
1951; Shambhala, Boulder, Colorado, 1981. (Estudio sobre el
Nuevo Testamento, realizado por una discípula de Jung desde el
punto de vista de las escuelas del Cuarto Camino.)
Nicoll, Maurice: Psychological Commentañes on the Teaching of
Gurdjieff and Ouspensky, vols. 1 y 2. Shambhala, Boulder,
Colorado, 1952. (Ésta y la obra siguiente proporcionan la base
para una psicología profunda originada en las enseñanzas de
Gurdjieff.)
—, Psychological Commentañes on the Teachings of Gurdjieff, 6
vols. Vincent Stuart, Londres, 1950-1956.
—, The Active Mind, Hermitage House, Nueva York, 1954.
BIBLIOGRAFÍA 257
Norelli-Bachelet, Patrizia: The Gnostic Circle: a synthesis, Aeon

Books, 1994. (Una obra fundamental sobre astrología del
Eneagrama.)
Nott, C. S.: Teachings of Gurdjieff: The Journal of a Pupil. An
Account of Some Years with G I Gurdjieff and A R Orage in New
York and at Fointainebleau-Avon, Toutledge & Kegan Paul,
Londres, 1961. También, Arkana, Londres, 1961 en rústica. (Un
buen libro, que está muy relacionado con Orage. Desde las
páginas 125 a 216 proporciona una buena introducción a los
Cuentos de Belcebú. Igualmente contiene numerosos detalles
interesantes acerca de los «movimientos», con fotografías de los
mismos).
—, Journey Through This World: The Second Journal of a Pupil.
Including an Account of Meetings with G I Gurdjieff, A R Orage
and P D Ouspensky, Routledge & Keagan Paul, Londres.
Oesterheld, Vivado: «George Ivanowitsch Gurdjieff. Fragmente einer
Geheimlehre», en Connection, Munich, Sept. 1988. (Una breve,
pero muy buena visión general. Se encuentra fuera de impresión.)
Olgivana (O Lloyd Wright): «The Last days of Katherine Mans-
field», en The Bookman, Nueva York, 1931, March 73/1, págs.
6-13.
—, Fragments of an Unknown Teaching, Routledge & Kegan Paul,
Londres, 1950.
—, The Fourth Way. A record of Talks and Answers to Questions,
Routledge & Kegan Paul, Londres, 1957. (Un trabajo completo,
pero sumamente áspero, sobre las enseñanzas de Gurdjieff y
Ouspensky.)
—, In Search of the Miraculous, Routledge & Kegan Paul, Londres,
1950. (Probablemente la descripción más extensa y de mejor
calidad sobre las enseñanzas de Gurdjieff.)
Palmer, Helen: Das Enneagram, Sich selbst und andere verste-ben
lernen, Knaur, munich, 1991. (Basada en la tipología de Ichazo.)
Paquet, Alphons: Delphinische Wanderungen, Drei Masken, Munich,
1922. (El autor, un cuáquero alemán, intenta ofrecer en esta obra,
una breve descripción de los «movimientos».)
Pauwells, Louis: Gurdjieff der Magier, Scherz, Bern/Munich, 1974.
(Una visión muy subjetiva de Gurdjieff.)
Peters, Fritz: Vivencias con Gurdjieff, publicado por Editorial Sirio,

Málaga, 1990. (Más fácil de obtener a través de: Capra Press,
Santa Bárbara/Cal., 1980. Henry Miller comparó esta obra
fascinante con Alicia en el País de las Maravillas. Un anciano
rememora su vida transcurrida con Gurdjieff en Fontainebleau.
Esta obra está llena de relatos y de información de soporte.)
—, Recordando a Gurdjieff, publicado por Editorial Sirio, Málaga,
1996.
Phillips, Michael: The Seven Laws of Money, Random House, New
York, 1974.
Popoff, I B, Gurdjieff: His Work on Myself... with Others... for the
Work, Vintage, Nueva York, 1969.
—, The Enneagramma ofthe Man ofUnity, New York, 1978.
Rajneesh, Bhagwan (Osho): «Bhagwan on gurdjieff», en Con-
nection, Munich, 1988, sept., págs. 9-13. (Es imposible relacionar
aquí todas las referencias de Rajneesh sobre Gurdjieff. Aparecen
en diversas conferencias, sesiones de preguntas y respuestas y en
sus libros. De interés particular son: Tao: los 3 tesoros, Ed. Sirio,
Yaa-Hoo Mystic Rose (capítulos 5, 8, 10, 29), Mustard Seed (pág.
41), Beyond Psy-chology (Capítulo 29) y Transmission of the
Lamp (nums. 14, 19, 20).
Random, Michel: Les puissances du dedans: Luc Dietrich, Lanza del
Vastyon, Rene Daumal, Gurdjieff, Denoel, París, 1966.
Reich, Wilhem: Character Analysis, FS & G, 1980.
Reyner, J. H.: Gurdjieff en acción, publicado por Editorial Sirio,
Málaga, 1984.
Riso, Don Richard: Personality Types: Using the Enneagram for
Self-Discovery, Houghton Mifflin, Nueva York/Londres, 1995.
—, Discovering Your Personality Type. The Enneagram Questio-
naire, Houghton Mifflin, Nueva York/Londres, 1992.
Rohr, Richard, y Ebert, Andreas: Das Enneagram. Die neun
Geischter der Seele, Claudius, Munich, 1989. (Un intento de
reivindicar la tipología del Eneagrama como una metodología
cristiana.)
—, Discovering the Enneagram. An ancient tool, a new spiritual
journey, Crossroad, Nueva York, 1992.
Sahihi, Arman: Das neue Lexicón der Astrologie, Aristón,
Genf/Munich, 1991.
BIBLIOGRAFÍA 259
Scheneider, Sugata: «Gurdjieff und seine Schüler. Schocks und

Schmerzen eines werdended Bewusstseins», en Connec-
tion, Munich 1988, sept. pág. 16 en adelante. Schultz, Joachim:
Rhythmen der Sterne. Erscheinungen und
Bewegungen von Sonne, Morid und Planeten. Publicado
por la Mathematisch-Astronomische Sektion am Goethea-
num, Dornach: Philosophisch-Anthroposophischer Verlag,
1963. Seurat, Denis: «A Visit to Gourdyev», en Living Age, Londres,
1934, enero, 345/4408, págs. 427-433. Sicuteri, Roberto: Astrologie
und Mythos. Mythen und Symbole
im Spiegel der Tiefenpsychologie, Aurum, Freiburg i. Br.,
1983. Speeth, Kathleen Riordan: The Gurdjieff Work, And/Or Press,
Berkeley, California, 1976. Stavely, A. L.: Memories of Gurdjieff,
Two Rivers Press, Aurora,
Oregon, 1978. Steiger, Bruno: Gurdjieff Argument, Rowohlt,
Reinbek, 1985. Steinbeck, John: Acts of King Arthur and His Noble
Knights,
Mandarín Press, Londres, 1992. Tilley, Basil: Letters from Paris and
England 1947-1949, autopu-
blicadas (Phene Press), 1981. Travers, P. L.: George Ivanovich
Gurdjieff, Traditional Studies
Press, Toronto, 1973. Vayesse, Jean: Towards Awakening, Arkana,
Londres/Nueva
York, 1988. Vollmar, Klausbernd: Joumey Through the Chakras,
Gateway
Books, Bath, 1987. —, «Neue Bücher zum Enneagramm», en
Hologramm, Süder-
gesellen, 1989, 16/58. —, «Neun Personlichkeitstypen», enEsotera,
Friburgo, 1990, 6/90. —, Chakren - Lebenskraft und Lebensfreude aus
der eigenen
Mitte, Gráfe und Unzer, Munich, 1991. —, Farben - Ihre natürliche
Heilkraft, Gráfe und Unzer, Munich,
1992. —, «Die Intelligenz des Korpers. Ganzheitliches Lernen nach
Gurdjieff», en Connection Special, Niedertaufkirchen, 1992,
1/92, págs. 76-79. —, Das Geheimnis der Farbe Rot. Einladung zum
Spiel mit dem
Feuer. Ein Lese- und <bungsbuch zur Symbolik und Psycho-
logie einer starken Farbe, Edition Tramontarle, Bad Münste-

reifel, 1992. —, «Der mit dem Ego spielt», en Connection,
Niedertauftkir-
chen, 1993, 1/93, págs. 28-30. Wagner, Jeome R: A descriptive,
reliahility and validity study of
the Enneagram personalitu typology, Loyola University, Chicago,
1981. Walberg, Michael: Gurdjieff. An Approach to his Ideas.
Routled-
ge /Kegan Paul, Londres, 1981. Walker, Kenneth: A Study of
Gurdjieffs Teaching, Jinathan
Cape, Londres, 1957. Webb, James: The Harmonious Circle: The
Lives and Work of G
I Gurdjieff, P D Ouspensky, and Their Followers, Thames
and Hudson, Londres, 1980. Welch, Louise: Orage with Gurdjieff
in America, Routledge &
Kegan Paul, Londres, 1982. Wilson, Colin: La guerra contra el
sueño, publicado por Ediciones Urano, 1986. Wolff, Edwin: Episodes
with Gurdjieff, Far West Press, San
Francisco, 1974. Young, James Crruthers: «An Experiment at
Fontainebleau: A
Personal Reminiscence», en New Adelphi 1927, sept. 1/1,
págs. 26-40. Zuber, Rene: Wer Sind Sie Herr Gurdjieff? Sphinx,
Basel, 1981.
(Breve descripción de la vida y enseñanzas de Gurdjieff.)
El autor está disponible para impartir cursos, talleres y conferencias
sobre el Eneagrama. Para más detalles, contactar con:
Klausbernd Vollmar (Dipl. Psych.)
Cobblestones
Cley next the Sea
Norfolk DR25 7RE
Gran Bretaña
Fax + Tel.: 01263 740 304
KLAUSBERND VOLLMAR lleva más de
20 años investigando y estudiando el
Eneagrama y su interpretación según la
tradición legada por Gurdjieff, estando
considerado como uno de los más
destacados exponentes vivos de su
sistema. Dirige talleres por toda Europa
y vive en el Reino Unido.
Otros títulos de esta colección:
Los cuatro niveles de la sanación.

SHAKTI GAWAIN
Nueva curación con los chakras. CYNDI
DALE
Aquí y ahora.
OSHO
El poder del amor.

MARY SOL OLBA
Astrología kármica. Tránsitos.
G.WAXKOWSKYYMARYSOLGONZÁLEZSTERLING
La práctica del tacto amoroso.
FRANZ BENEDIKTER
El camino de la transformación.
SHAKTI GAWAIN
El Tao de la filosofía.
ALAN WATTS
Las filosofías de Asia.
ALAN WATTS
EL SECR DEL
LA OBRA MAS COMPLETA Y

PROFUNDA SOBRE EL ENEAGRAMA
Basado en un antiguo sistema, al que algunos estudiosos

sitúan varios siglos atrás, el Eneagrama constituye una herra-
mienta extraordinariamente efectiva para la evaluación de la
personalidad humana. Propuesto por Gurdjieff a sus discípulos
como un avanzado sistema de autoconocimiento, éste ha ido poco
a poco incorporándose a la psicología moderna a través de Óscar
Ichazo y el Instituto Esalem.
Partiendo de la tesis de que existen nueve tipos de persona-
lidades esenciales, el estudio del Eneagrama es capaz de des-
cubrirnos una comprensión más profunda del "yo" y ayudarnos a
reconocer los respectivos tipos de otras personas, lo que nos
conduce a una mejor comunicación y a unas relaciones más
armoniosas.
Mientras la mayoría de las obras sobre el Eneagrama sólo
rozan la superficie, este libro penetra directamente en el corazón
de esta tradición divulgada por Gurdjieff, constituyendo una lectura
imprescindible para cualquier buscador espiritual comprometido
con el autoconocimiento y el desarrollo personal.

El Secreto Del Eneagrama-Klausbernd Vollmar

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Klausbernd Vollmar

Con este libro aprenderá:

/ La antigua tradición del

/ La explicación completa del

• Una comprensión más profunda

/ El Eneagrama como vía de una

1. UNA HERRAMIENTA PRÁCTICA PARA LA VIDA .. 27

2. HISTORIA DEL ENEAGRAMA ................................. 55

3. LAS FIGURAS GEOMÉTRICAS DEL ENEAGRAMA 65

4. LOS TIPOS PSICOLÓGICOS ...................................... 109

5. LOS COLORES EN EL ENEAGRAMA ....... 167

6. LOS ASPECTOS CÓSMICOS .............. 179

7. SÍNTESIS: UNA VISIÓN GENERAL DEL ENEA-

COMENTARIO FINAL ....................................................... 221

APÉNDICE A: PRUEBA PRÁCTICA DEL ENEAGRAMA .... 225

APÉNDICE B: ¿QUIÉNES FUERON GURDJIEFF, OUS-

PENSKY Y BENNET? ................................................ 239

APÉNDICE C: LA TERMINOLOGÍA DE GURDJIEFF ......... 245

BIBLIOGRAFÍA ....................................................................... 251

Figura 1. Eneagrama del contenido de este libro .............. 13

Figura 17. La triple división del Eneagrama........................ 79

1 Una herramienta práctica para la 6 Los aspectos cósmicos.

FIGURA 1. Eneagrama del contenido de este libro

mi maestro me hacía sentir siempre que yo era incompetente y que

que reproducir dogmáticamente las ideas de Gurdjieff, Ouspensky,

El misterio del Eneagrama

Dado que Gurdjieff no confiaba plenamente en el idioma, ni aun en

las personas ajenas. Esas legendarias secuencias de movimiento

con numeroso, debido a la utilización por parte de Gurdjieff de

Norelli-Bachelet, Patrizia: The Gnostic Circle: a synthesis.

FIGURA 2. Solapa diseñada para el libro de Bennett sobre el Eneagrama

Arnold Graf Keyserling en su filosofía de la RUEDA 4, que nunca

FIGURA 3. Diseño original para el programa de 1923 del Instituto

estaba el ashram. En la sala de reuniones del ashram hindú de

FIGURA 4. Representación artística del Eneagrama realizada por un

muy buena impresión de unión; se dejaron arrastrar por las disputas

El Eneagrama como enseñanza acerca

psicólogo boliviano Óscar Ichazo. En 1968 fundó la Escuela de Arica

Gurdjieff5. Ouspensky arroja alguna luz sobre un enfoque dinámico acerca

El Eneagrama es movimiento continuo, el mismo móvil perpetuo

Realmente el Eneagrama debe visualizarse en una forma

FIGURA 5. El modelo del átomo de Bohr

En el modelo dinámico de Gurdjieff, por otra parte, no existe

Si bien cuando comenzamos una acción es frecuente que

Modificándonos a nosotros mismos

infeliz. Me repito continua y mecánicamente los mismos patrones de

1 Soy infeliz. 6 Me despierto.

FIGURA 6. El reto de la infelicidad

Este conocimiento me permite avanzar hasta el punto 2 del

inmediatamente que me hallo en una necesidad urgente de ayuda

Excursus: la práctica del autorrecuerdo

El término «trabajo» que puede resultar desorientador, se utiliza aqui y en el

vación, los cuales son generalmente enseñados por un maestro dentro

Antes de que una persona comience a estudiar esta mecani-

Pongamos un ejemplo para clarificar lo que distingue el

Gurdjieff. Expresa el empeño de volverse consciente de uno mismo y de su entorno.

vaba consigo en todos sus viajes. Durante uno de ellos, de forma

experimentaremos únicamente su completa realidad viviente desde el

de sí mismo y se sienta completamente calmado. Según el punto de

Dios Creador y todas tus huestes, ayúdanos a recordarnos

Podemos avanzar hacia esta actitud consciente de autorre-cuerdo

• Siéntese sin moverse sobre una silla dura.

sámente posible mientras toma su primer bocado de alimento en la