• Pedir perdón es signo inequívoco de ir por camino de la
humildad y de la regeneración interna. • Pedir perdón es pedir un regalo, y eso nunca se puede exigir. No se pide perdón exigiéndolo, creyendo poder tener derecho a recibirlo, o cuando no se está dispuesto a que no te lo concedan. • Para pedir perdón hay que conocer realmente y claramente el mal causado, y saber que no hay forma de resarcir ese mal, porque va más allá de una compensación material o económica. • El perdón no se puede comprar, es impagable. Sólo se puede pedir. Y sólo se puede regalar. • Pedir perdón es INCONDICIONAL.