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Al eminente sabio francés

Dr. Serge Raynaud delà Ferrière (1916—1962)


y a su gran obra iluminadora
como una ofrenda
de discípulo.
TEORIA CIENTIFICA DE LA COSMOBIOLOGIA

ACTA DE CIENCIAS I

David Ferrii O.

Auspicia su publicación, respaldándola y recomen­


dando su consideración en la bibliografía universitaria,
el Rectorado de:

LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO, PERU


D ERECHOS R ESERVADOS
Las dificultades han desaparecido maravillosamente
todas juntas y la Era de las investigaciones verdaderas
sobre el interior de las estrellas se ha abierto. 1.
Esperamos que nuestra Edad de Radioactividad
verá triunfar el Bien» 2.

Día Serge Raynaud de la Ferrière

1. Nuestro Universo, P.Pt XV. pàg. 22. \f ice( } 957.


2. La Magia, P.P. XXII. pâ^ 29? Nice. 1958.
TEORIA CIENTIFICA
DE LA
COSMOBIOLOGIA

ACTA DE CIENCIAS I

DAVID FERRIZ O.
Director del Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tec­
nológicas de la G.F.U. (Fund. del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière).

Resolución de respaldo:
Dr. Aníbal Espino Rodríguez
Rector de
LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
(Perú)
Presentación:
Dr. Rafael Narváez Cadenillas
Vice Rector Académico de la misma U.N.T.
Comentario:
Dr. Segundo Sánchez Dieguez
Catedrático de la U.N.T. y miembro del
DIRECTORIO LATINOAMERICANO DE MATEMATICAS
con sede en Montevideo
(Uruguay)
Acta Científica del Primer Symposium de Cosmobiología, Quirama,
(Colombia)
* Convenio Andrés Bello
* Rectoría de la Universidad de Medellín
* Universidad Nacional de Colombia
* Universidad de Antíoquia
* INVESCIENCIAS de la G.F.U.
* Facultad de Cosmobiología de la G.F.U.
* Presidencia de la Asamblea Deptal. del Consejo Municipal deRisaral-
da, Quirama (Colombia)
Testimonio Oficial:
Dr. Gilberto Sandoval Díaz
Director del
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO
de Barquisimeto
(Venezuela)
Preámbulo del Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y
Tecnológicas de la G.F.U. (Fundación del Dr. Serge Raynaud de la
Ferrière)

1975
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
BBCTORADO
INDEPENDENCIA 411 - OF. 203

LA RECTORIA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO' - PERU;

CONSIDERANDO:

QUE, ESTABLECIDA LA IMPORTANCIA


DE LA AVANZADA”TEORIA CIENTIFICA DE LA COSMOBIOLOGIA, ACTA DE
CIENCIASDEL DOCTO INVESTIGADOR Y EPISTEMOLOGO DE AMERICA -
DAVID FERRIZ OLIVARES, PARA LA NUEVA INVESTIGACION MULTIPLE E
INTERDISCIPLINARIA EN ALGUNAS DE LAS CIENCIAS PRINCIPALES Y -
EN SU FUNCION SOCIAL;

QUE, TANTO LA ESTRUCTURA DE IN­


VESTIGACION COMO LOS PRINCIPIOS Y EXPLICACIONES EN QUE SE FUN
DA, ESTABLECE LA DIGNIFICACION Y CLARIFICACION DE CONCLUSIO--
NES DE SÁBIOS Y PRECURSORES COMO SERGE RAYNAUD DE LA FERRIERE
Y SCIPION E. LLONA, ESTE ULTIMO GLORIA CIENTIFICA PERUANA;

QUE, AL EXPONER TRABAJOS DE IN­


VESTIGADORES DEL CONTINENTE AMERICANO, DE EUROPA Y ASIA, SE -
PROYECTARA A BIBLIOTECAS UNIVERSITARIAS DE DIVERSOS PAISES —
POR LO CUAL DEBE SER OBRA QUE ORIGINALMENTE EMANE DEL CAMPUS-
UNIVERSITARIO FOMENTANDO SU INTERCAMBIO;

QUE, DENTRO DEL PLAN DE DICHA -


OBRA SE PERSIGUEN OBJETIVOS DE COMPROBACION DE LA EXISTENCIA-
DE INTERRELACIONES DE GRAN INTERES CIENTIFICO PARA LOS EFEC—
TOS DEL PLANTEAMIENTO CURRICULAR Y DEL MAYOR EXITO DEL PROCE­
SO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

RESUELVE:

AUSPICIAR SU PUBLICACION ^RESPALDANDOLA Y RECOMENDANDO -


SU CONSIDERACION EN LA BIBLIOGRAFIA UNIVERSITARIA,

ANIÉÁL ESPINO RODRIGUEZ


RECTOR

EMC.JAC.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
B 22 C T C H Á & O
INDIl*£HDUHaA 431 • OF. 203

En 1965, la Universidad Nacional de Trujillo organizó la ’’Cátedra de la -


Juventud". Entonces ejercíamos la Secretaría General de la Universidad
y nos fue posible apreciar la participación , en esa justa, ciertamente —
doctoral, de uno de los mas reconocidos exponentes del claustro univer­
sitario peruano y rector de una de nuestras universidades y de un’distin­
guido investigador americano. Al curso libre del primero se inscribió —
una notable proporción de alumnos, mas que al del segundo, pero, al -
final, una buena parte de los alumnos, habían engrosado y aumentado -
la asistencia del segundo expositor. A partir de esa ocasión, el nom----
bre del Dr. David Ferriz Olivares, nos resulto conocido y familiar, ——
máxime que él detenía giras por América para permanecer frecuentemen­
te en esta Ciudad a la cual consideró siempre como una "Ciudad espon­
táneamente universitaria".

Años más tarde, 1973, recibía ddl Instituto Nacional de Cultura - Filial —
Trují llo-Peru, un homenaje, reconociéndole mediante un Diploma con el-
títmlo de "MAESTRO DE LA CULTURA UNIVERSAL". Después, 1975, la
ALaldía de la Ciudad, en ceremonia especial, le ha concedido un Di­
ploma de Honor corroborando su condición de difusor de la ciencia y de
la cultura.

Algunos de sus méritos radican en la instauración, a lo largo del Conti­


nente, de Cátedras libres y Abiertas de nivel universitario; el plantea—
miento de su metodología a través de instructivo^ didácticos y su aporte
epistemológico de una nueva ciencia de síntesis en la cual, fomentando
su investigación científica, abarca doce áreas de ciencias en su progra—
moción didáctica y en su metodología de investigación, así como sus —
proposiciones a la reunión de Ministros de Educación de acuerdo al "con
venio Andrés Bello", de países Andinos sobre temas como las Universida­
des Libres con Cátedras Académicas no curriculares para acceso a los tra
bajadores, la creación de cooperativas educacionales a nivel de educa—
rían superior, la creación para todos los países signatarios del Pacto An
di no de un Banco Cooperativo para la educación, la unidad de investiga
i ión unlropológica de sudamérica y la unificación de las grafías en los-
paÍM’» de habla quechua, lo cual adquiere para nosotros, en estos momen
hn, dtiuular importancia.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
RECTORADO
INDEPENDENCIA 43! - OF. 203

Asi mismo su preocupación, en unión del Instituto de Investigaciones Cien


tíficas y Tecnológicas de la G.F.U., que él dirige, ante la Secretaria -
Ejecutiva del "Convenio Andrés Bello" para que se lleve a cabo el "Com
promiso de Tru¡il lo", que con motivo del Sesquicentenario de nuestra Uni-
versi dad, fue acordado en esta Ciudad por 35 Rectores, a saber, de la
Universidad Central de la hermana República de Colombia, de la Universí
dad Nacional de la hermana Republ ca del Ecuador, y de - 33 Universida
des peruanas.

Sin embargo, con modestia apostólica, el Dr. Ferriz Olivares se presenta,


nada más, como un discípulo del eminente sabio francés Dr. Serge Reynajd
de la Ferrière, cuya fundación, la Gran Fraternidad Universal, ha implen
tado tesoneramente, continuando la penetración en sus conclusiones cientí­
ficas y logrando a nivel rectoral el respaldo académico para la literatura-
de su Maestro.

Ahora nos honra presentar una primicia suya para la investigación cientifí
ca contemporánea y del futuro : "La Teoría CiéntiTica de la Cosmobiolo—
gía", como ciencia interdisciplinaría de investigación múltiple.

En ella vemos una revolución científica desde la forma de exponerla ini----


ciándola con la función social, continuando con la unidad de sus princi—
píos fundamentales, el enorme horizonte de sus ciencias aplicadas (bio-mé-
dicas y humanas), sus ciencias de aporte de datos (Astronomía y Astrofísi­
ca) y, finalmente, su base matemática.

En las ciencias aplicadas él inicia las conferencias partiendo de la inves­


tigación médica en malformaciones congénitas para extenderse hacia otros
horizontes de esa especialidad, pasar después a la psicología, luego, por
ende, a la sociología para llegar a la investigación histórica y despla—
zarse en el tiempo de la geocronología del pleístoceno.

Esto uni do a los datos de las ciencias que él llama de aporte, la astrono
mía y la astrofísica, permiten, como asegura, el planteamiento de la Te o
ría Científica de una biocibernétíca cósmica.

13
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUIILLO
RECTORADO
INDEPENDENCIA 431 - OF. 203

Es también digno de ser mencionada la compilación hecha en cinco par­


tes de la Teoría Cosmológica Cicloidal del sabio peruano Scipión E —
Liona, a quien califica del Kepler Sudamericano, exaltándola a la di­
fusión científica mundial^ Se observa en la Teoría tientiTica de la -
Cosmobiología, la mención de sabios precursores de nuestra época en —
las especialidades abordadas.

Esta Vicerrectoría se complace, pues, no solamente en presentar sino -


también en expresar su RESPALDO a esta Obra del Dr. Ferriz Olivares-
como contribución a la Metodología de la Investigación de tan distinguí
do epistemólogo e investigador.

Trujillo, IO de Junio de 1975

¿ice rector academicó-


NIVERSIDAD NACIONAL DE
TRUJILLO-PERU

11
UNIVERSIDAD NACIONAL DE

TRUJILLO

COMENTARIO

El marco científico de una ciencia multidisciplinaria


era ui^ suceso esperado, pero todavía no alcanzado. Los plan
teamieiifos para una investigación múltiple, bastan ellos por
sí mismos, para considerar la’Teoría Científica de’la Cosmo­
biología ^ como un paso trascendental, máxime cuando el sobre
saliente epistemólogo David Ferriz Olivares la ha considera­
do bajo los principios de :

- La causalidad estadística
- el principio dialéctico alternalizado bajo contro—
les, y los principios encontrados por $1,
- de ubicación en el ámbito biocéntrico,
- el principio de enfocamiento para la interpretación
diversificada.
Agrega aún los principios
- de sinergia,
- de sincronización y
- de isomorfia de los factores cinéticos radiovectoria
les, desencadenantes sobre puntos planetarios dados.

Se esperaba soluciones a las lagunas por llenar para­


la unión de las ciencias y para lo cual esta Teoría tiende -
los puentes de ligación por sobre las lagunas que toca a los
investigadores del futuro llenar.

Expone la enunciación de la perspectiva aleatoria de-


la precesión de los equinoccios para las eras, del Sabio Dr.
Serge Raynaud de la Ferriere, su eminente Maestro, y de las-
interrelaciones humanas.

Presenta la adaptación didáctica en cinco partes de -


la Teoría Cosmológica cicloidal, y la mención de las leyes -
del sabio peruano Scipión E. Liona, quien hizo notar que los
puntos aislados o- masas cicloidales de los astros o aún es--
tos mismos, vienen a describir muy aproximadamente en sus mo
vimientos absolutos curvas de esa naturaleza que permite apli
car dichas propiedades a la solución general de vastos pro—
blemas astronómicos y geodinámicos.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

TRUJILLO

Aborda el sistema Topocéntrico del Matemático húngaro


Wendel Polich, para la precisión de los controles y estadís­
ticas,

La”T.eoría Científica de la Cosmobiología, Acta de-----


Ciencias’! forma un bloque que se encuentra sustentado en el-
uso matemático y tecnológico.

Esta biocibernética cósmica que él establece, descri­


biendo a la vez un Acta de Ciencias que transcribe y extrac­
ta las investigaciones realizadas y por realizar, las disci­
plinas múltiples de varias áreas científicas, sitúa a las --
Matemáticas y a las unidades de tiempo y ciclos variables de
la biología, la medicina y la sociología, planteando su inte_
gración metodológica.

Sin escapar a la austeridad y al rigor científicos, -


el autor ha tenido la visión de conjunto para suscribir vías
a la investigación múltiple, sin incidir en los procesos par
ticularizados que hubieran sobrecargado demasiado un texto -
abarcante de varias disciplinas. Eri cambio, se detuvo sufi­
cientemente en la función social de la Cosmobiología, a la--
cual, en forma innovadora para los planteamientos de una nuje
va Teoría Científica, sitúa, al comienzo de sus enunciacio--
nes, dándole preeminencia lógica para la transformación de -
la humanidad.

Un nuevo aspecto surgió : las perspectivas de la apli


cación de una ciencia síntesis al servicio del libre albe-----
drío, de la liberación, del pronóstico individual y social,-
del diagnóstico de interrelaciones humanas, con un mayor coe
ficiente de concientización de'los fenómenos biocósmicos pa­
ra mayor claridad de evidencia en favor de la justicia, la -
responsabilidad, la orientación y la realización espiritual-
del hombre nuevo, en una sociedad solidaria, justa,equilibra
da y responsable.

Una vida de investigaciones polifacética y el conoci­


miento especializado y diversificado a la vez, obtenido a lo
largo del Continente Americano, y esa dimensión de captación
caracteriza a los apóstoles de la búsqueda de los misterios-
de la ciencia, dimensión- en la que se mueven los grandes in-

Forma M3 • A4

16
UNIVERSIDAD NACIONAL DE

TRUJILLO

vestigadores que transforman el mundo, se suman a la abne--


gación y paciencia de este pionero que presenta su visión --
del ámbito biocéntrico con enorme futuro.

Nacido en Japón, de nacionalidad mexicana, considera­


do como un ciudadano de América, este Maestro de la Cultura-
Universal sienta bases que seguramente perdurarán en la his­
toria de una Nueva Era de profundas investigaciones y de am­
plias vivencias del cnnocimiento.

Estas razones nos han conducido a hacer este comenta­


rio considerando la perspectiva de enseñanza de investiga-----
ción entre estudiantes y profesionales dél campus universita^
rio y para las disciplinas del post grados académicos de to­
das las ciencias incluidas, ya que contiene un máximo inte--
rés científico en su prospectiva; la”Teoría Científica de la
Cosmobiología, Acta de Ciencias!’

Dr. Segundo Sánchez Dieguez


CATEDRATICO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
. DE TRUJILLO-PERU
MIEMBRO DEL DIRECTORIO LATINOAMERICANO
DE MATEMATICAS
CON SEDE EN MONTEVIDEO—URUGUAY

Forma M3 • A4

17
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y APLICACIONES CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS DE LA 6.F.U.
Fundación del Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIERE

CARACAS VENEZUELA

DAVID FERRIZ,
DIRECTOR

En el Recinto de

QUIRAMA

habiéndose reunido el 1ro. al 7 de Setiembre de 1975 en el Foro de la


Universidad de Medellín y en el Aula Máxima de la Facultad de Ciencias
Agrícolas de la Universidad Nacional de Colombia, Seccional de
Medellín, para la realización del

PRIMER SYMPOSIUM INTERNACIONAL DE


COSMOBIOLOGIA

y habiendo asistido hoy día 8 del mismo mes y año, a la mesa redonda
de Investigadores para la clausura de dicho evento, se procedió a
suscribir como instrumento testimonial de objetivos y proposiciones la
presente

ACTA CIENTIFICA,

de acuerdo con los objetivos expuestos en el Convenio Andrés Bello de


Integración Educativa Científica y Cultural de los Países de la Región
Andina, en el capítulo I, de los nombres y objetivos, artículo III,
parágrafos 3, 4 y 5:
“Intensificar la mutua colaboración de los bienes de la cultura entre los
mismos;
“Realizar esfuerzos conjuntos a través de la Educación, la Ciencia y la
Cultura, en favor del desarrollo integral de las naciones;
“Aplicar la Ciencia y la Tecnología a la elevación del nivel de vida de los
pueblos de la región”.
Así como en el artículo único punto D:
“La política Científica y Tecnológica debe orientar las correspondientes
acciones nacionales de la región hacia la creación, el desarrollo y la
utilización óptima de los conocimientos científicos y tecnológicos, de
manera que sirvan efectivamente como instrumentos de desarrollo
Económico, Social y Cultural de nuestros pueblos”«,
19
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y APLICACIONES CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS DE LA O.F.U.
Fundación del Dr. SERGE RAYNAUD déla FERR1ERE

CARACAS. VENEZUELA

DAVID FERRIZ,
OI HECTOR

Y de acuerdo al Compromiso de Trujillo, en su punto número dos:


“Dar los pasos para establecer cuánto antes si no existen aún cursos
sobre Integración Andina y sobre la Geografía, la Historia, las Artes, la
Economía, la Organización Política y Social de los países de la
Subregión que se ofrecen como cursos libres o requeridos según la
naturaleza de los programas académicos”«,
Y en el punto once:
“Dar los pasos convenientes para identificar áreas de Investigación
Científica que puedan realizarse mediante proyectos en que participen
varias universidades entre los países signatarios del convenio”«.
Se procedió a hacer constar que una vez expuesta la Teoría Científica
de la Cosmobiología, Acta de Ciencias I para ser presentada inédita en
el curso de este Symposium por su autor, el epistemólogo americano,
Dr. David Ferriz Olivares, se hizo entrega al Presidium de la
documentación de respaldo a dicha teoría suscrita por el Rectorado y el
Vice—rectorado de la Universidad Nacional de Trujillo—Perú, así como
por el Director Latinoamericano de Matemáticas con sede en
Montevideo, Uruguay.
Asentamos el dato significativo de que el respaldante Sr. Rector Dr.
Aníbal Espino Rodríguez, es Vice—presidente del Consejo Nacional del
Sistema de 33 Universidades Peruanas y él encabezó el 10 de Diciembre
la reunión de Universidades de tres países del Grupo Andino: Perú,
Ecuador y Colombia. Dichos respaldos están en páginas anteriores.
Por lo cual y dados los términos de las exposiciones científicas
interdisciplinarias presentadas por los especialistas en las ramas de
Medicina, Física, Matemática, Astronomía, Bio—química, Psicología y
Ciencias Sociales, así como los datos y gráficos ilustrados didácticamen­
te en la exposición de arte cosmobiológico efectuada simultáneamente
al Symposium en las salas Ricardo Olano y Femando Botero del Museo
de Zea, con la participación del Depto. de Artes Gráficas de la
Universidad de Antioquía y de su extensión Cultural, así como de su
Dirección Académica y habiendo tomado en consideración los
objetivos, y disposiciones del Congreso Andrés Bello, de Integración
Educativa, Científica y Cultural de los países de la Región Andina,
hemos estudiado la necesidad de aunar los esfuerzos necesarios para
alcanzar los siguientes objetivos:
20
Fundación del Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIERE

CARACAS VENEZUELA

DAVID FERRIZ,
DIRECTOR

a) La solidaridad con los conceptos vertidos por las altas autoridades


académicas con respecto a la Teoría Científica de la Cosmobiología,
Acta de Ciencias, y los que han sido proyectados en forma sumamente
elogiosa por los especialistas que expusieron los temas elegidos durante
el desarrollo del Symposium«
b) La publicación de la Teoría Científica de la Cosmobiología y su
Acta de Ciencias, con Respaldos Universitarios y Científicos en los
países que se considere convenientes para ser aplicadas:
1 En los Institutos de Investigación Científica Interdisciplinaria-
mente.
2— En los cursos de Post—grado.
3— En los programas académicos de los últimos años de facultado
4—En la dignificación de precursores ahí mencionados como el Dr,
Serge Raynaud de la Ferrière, Scipión Eo Liona, Wendel Polich,
Eric Berne, Teodoro Vives, Federich Eo Zeuner, Cari Go Jung, Eo
Bodai y otros.
c) El respaldo a los INVESCIENCIAS, Institutos de Investigación y
Aplicación Científica y Tecnológica de la GoFeU. (Fundación del Dr.
Serge Raynaud de la Ferrière en Caracas y Lima), así como al Instituto
Superior de Investigaciones Cosmobiológicas de la misma Institución en
Buenos Aires— Argentina.
d) La implantación en Medellin y en Bogota del INVESCIENCIAS,
encabezado en Medellin en su directiva de organización por la Sra.
Leticia Correa de López por su conocido impulso implantado en favor
de la Universidad de Medellin, así como por el Dr. Médico Eduardo
Gómez y el profesor Orlando Rodríguez, este último Director Ejecutivo
de la Escuela Superior de Cosmobiología.
e) La celebración periódica de Symposia de Cosmobiología en
Medellin, así como en apoyo de la próxima Convención Internacional
de Cosmobiología que en 1976—1977 se ha de celebrar en Caracas-
Venezuela, organizada por el INVESCIENCIAS0
En fe de lo cual y ante la presencia de los Srs. Cónsules de la
República de Argentina, Venezuela y del Diplomático peruano Carlos
Alberto Irigoyen, representante de sistemas intemos de la Facultad de
Cosmobiología y Presidente del Consejo Ejecutivo de la GOF.U. en Perú.
21
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y APLICACIONES CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS DE LA 6.F.U.
Fundación del Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIERE

CARACAS VENEZUELA

DAVID FERRIZ,
OI RECTOR

n Los abajo firmantes suscriben la presente Acta:

Dr. Héctor Trdyjio Mizmán L^/Liam Palacio de Alzate


Representante a^cor de'la SSCAB Presiente de la Asamblea Deptal.
Secretaría Ejecutiva del Convenio Del Departamento de Risaral da.

Con sede en Caracas-Venezuela .

Representantes de
Spte/el Instituto Superior INVESC1E'CIAS DE LA G.F.U.
de Investigaciones Cosmobio-
lógicas de la G.F.U. en
Buenos Aires-Argentina.

Kpte.INVZSC'E 'CIAS de ^a G.F.U.


Caracas-Ve n e zu ela Lira-Perú
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y APLICACIONES CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS DE LA G.F.U.
Fundación del Dr. SERGE RAYNAUD de la FERRIERE

de la Universidad de Antioquia

Alzare.
Sr .Gui lierai o Alzate Palacio
Pdte.del Consejo Subalterno de la
G.F.U. en Pereira G.F.U. en t-'ede1 ? ín

Sra.Leticia Corren de López Dr. ’"endel Polich


Vicepresidente del Syrposiun Inter­ Presidente Honorario del I
nacional de Cosmobiología -G.F.U. Syr.posiur. Internacional de

ciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas.


Subdirector General de la G.F.U.

23
REPUBLICA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACION

/ lasri’üií reimstesio politécnico


Parque lecnolójlco Corp^hveico • Buquiiltnclo * Apartado Postal No. 539 « Cabla ’'Polinal" < Teléfono) 20.260 a) 04

10-242
L‘572
Barquisimeto, Abril 23 de 1 974

Doctor:
Do vid Ferriz Olivares
Sub-Director de la G.F.U,
Fundación del Dr. Serge Raynaud
de la Ferriére
Ciudad

De mi consideración:
OFICIO

Con le presente quiero testimoniar oficialmente nuestro agradecimiento


por su colaboración dentro de nuestra programación cultural al atender la invi­
tación para realizar un cursillo de seis (6) . horas sobre: "INTRODUCCION
UDA

Á LA CIENCIA COSMOBIOLOGICA"/ luego el seminario de veinte (20) horas,


sobre ’’COSMOBIOLOGIA", dictados en la sede de nuestra Institución entre
DE UN ASUNTO EN

los días 15 al 22 del presente mes,

AsF mismo deseo resaltar que el fruto de esa inquietud científica y de in­
vestigación sembrada por usted en los estudiantes y profesores asistentes al cur­
sillo y seminario, respectivamente, ha sido tan positivo que podemos celebrar
la fundación del "TALLER DE ESTUDIOS COSMOBIOLOGICOS", como una ac­
.

tividad permanente a través de nuestro organismo de Cultura.


DEBE TRATARSE 5,

En otro aspecto comparto plenamente sus ideales de motivar y ayudar a


nuestros estudiantes y profesionales a que practiquen y difundan hasta conducir
a su verdadero sitial la investigación científica, razón por la cual le ofrezco
toda mi colaboración para el logro de este objetivo tan trascendente para Vene­
zuela.
30

Atentamente,

ôÛ^étto Sandoval Dfaz


Direktor
GS D/ACV/mp.-

25
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y APLICACIONES CIENTIFICAS
Y TECNOLOGICAS DE LA
GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL
(Fundación Dr. Serge Raynaud de la Ferrière)

El Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnoló­


gicas de la Gran Fraternidad Universal (Fundación Drc Serge Raynaud
de la Ferrière) hace un llamado a las Asociaciones, Grupos Científicos,
Investigadores y Profesionales de diversas especialidades para promover
el intercambio y la cooperación internacional en la investigación
científica interdisciplinaria y múltiple, para lo cual rogamos dirigirse a:

Venezuela:
Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológi­
cas. Apdo. 3987 z. p. 101, Caracas, Venezuela, Sudamérica.
Perú:
Instituto de Investigaciones Cosmobiológicas:
Lima: Av. Arenales 1080— 7mo. piso.
. Apdo. 123, Miraflores (Lima 18), Perú, Sudamérica.
Trujillo: Diego de Almagro 243 — 3er. piso.
Apdo. 421, Trujillo, Perú, Sudamérica.
Arequipa: Apdo. 939, Arequipa, Perú, Sudamérica.

Colombia:
Apdo. Aéreo 51080, Medellín, Colombia, Sudamérica.
Argentina:
Instituto Superior de Investigaciones Cosmobiológicas:
Mendoza: Apdo. 161, Mendoza, Argentina, Sudamérica.
Buenos Aires: Casilla 4092o Correo Central, Buenos Aires, Argentina,
Sudamérica.
27
TEORIA CIENTIFICA DE LA COSMOBIOLOGIA

CONTENIDO

Resolución de la Rectoría de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú.


Dr. Aníbal Espino Rodríguez - Rector . 11

Presentación por la Vice-Rectoría de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú


Dr. Rafael Narváez Cadenillas, Vice-Rector . 12

Comentario del Catedrático de la U.N.T. y miembro del Directorio Latino­


americano de Matemáticas.
Dr. Segundo Sánchez Diéguez ........... 15

Acta Científica del Primer Symposium de Cosmobiología, Quirama, Colombia. 19


Convenio Andrés Bello
Rectoría de la Universidad de Medellin
Universidad Nacional de Colombia
Universidad de Antioquia
INVESCIENCIAS de la G.F.U.
Facultad de Cosmobiología de la G.F.U.
Presidencia de la Asamblea Dptal. del Concejo Municipal
de Risaralda, Quirama, Colombia.

Testimonio Oficial del Instituto Universitario Politécnico del Ministerio de


Educación de Venezuela .......................................................................................... 25

Preámbulo del Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecno­


lógicas de la G.F.U. Fundación del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière.................. 27

Contenido 29

Prefacio del Autor 39


29
PRONTUARIO I: LA FUNCION SOCIAL
PROLEGOMENOS DE UNA BIOCIBERNETICA COSMICA
La Investigación
La asistencia social
La didáctica

PARTE I - LA INVESTIGACION
1 .— Factores Interdisciplinarios..................................................................................... 47
La lingüística y las ciencias del lenguaje, 50. El enciclopedismo, 50. La actitud
dogmática, 50. La actitud empirista, 51. Las observaciones fragmentarias ,-
51. La claridad de los fundamentos en la práctica, 52. La imprecisión de obje­
tivos, 52. La catalogación interpretativa, 52. La práctica como fuente de teoría,-
53. El practicismo estrecho, 53. El peligro de automatización, 54. El problema
de la alienación, 56. Algunos grandes pensadores, 58. Los ciclos ideológicos,-
59. Una ciencia madura y unificada de la Humanidad, 60. Los modelos concep­
tuales de los hechos, 62. Los criterios de certidumbre, 63,
PARTE II - LA ASISTENCIA SOCIAL
2 .— Primero es la Cosmobiología Social .............. ............................................... 65
Los datos sociales cosmobiológicos, 68. Algunos parámetros en las colectividades
70. La concepción de los sistemas, 71.
3 .— Problemas de la niñez y respuesta de la Cosmobiología........................... 73
La importante investigación sobre malformaciones y alteraciones congénitas, 75.
Algunos factores criminógenos, 76. Los derechos del retrasado mental, 78.
Problemas de la educación especial, 79. El fracaso escolar, 80. La situación de
desventaja de un niño, 81. Tendencias y dificultades, 82. La educación y la
droga, 86. La respuesta de la Cosmobiología, 86.
4 .— Algunos otros sistemas de educación .......................................................... 91
5 .— En la medicina preventiva ............................................................................... 97
Esencialmente una metodología de acción, 104.
PARTE III - LA DIDACTICA
Introducción a la parte tercera........................................................................................... 109
6 .— La proyección dentro de la educación superior y popular ............... 109
El programa académico de post-grado, 109. Programa de magister en Ciencias
Cosmobiológicas, 110. Otros cuatro grupos de objetivos, 111. El término gené­
rico de Universidad Internacional de la G.F.U., 112. Los Liceos de Síntesis, 112.
El sistema unitario de la Facultad de Cosmobiología, 113. La cátedra univer­
sitaria libre, 113.
7 .— La universidad libre y abierta ......................................................................... 115
El memorándum a la VI Reunión de Ministros de Educación, 120. La flexibi­
lidad para los diversos sistemas, 122. La universidad abierta en Gran Bretaña,
122.
8 .— En el campus de la comunidad .................................................................... 125
Albergues de juventud consagrados a la fraternidad universal, 127. La cadena de
Ashrams ejemplificados por el Dr. Raynaud de la Ferrière, 129. El Gandhigram
30
y la Gran Fraternidad Universal, 129. El informe de la Comisión Internacional
sobre el Desarrollo de la Educación, 133. Las veintiún recomendaciones sobre
la estrategia educativa del mañana, 134. Diagnósticos y pronósticos cosmobio-
lógicos, pre-vocacionales y vocacionales, 136.

PRONTUARIO II: LA ESTRUCTURA MULTIPLE


PARTE IV - UNA TRIADA DE FORMULACIONES ESENCIALES
9 .— Introducción a la unidad constitutiva de esta Biocibernética Cósmica . . 141
Omnia in uno en el Templo de una nueva ciencia-síntesis, 144. Los controles
matemáticos, base del templo de la ciencia, 146.
PARTE V - ENUNCIACION DE LA UNIDAD DE LOS PRINCIPIOS FUN­
DAMENTALES Y DERIVADOS
10 .— Tres principios fundamentales y cuatro derivados ................................... 149
Principio dialéctico alternalizado bajo controles, 151. El principio de ubicación,
en el ámbito biocéntrico y su respaldo por la biología matemática, 162. El prin­
cipio de investigación de la causalidad por relación estadística, 169. Los prin­
cipios derivados: sinergia, sincronización, isomorfia y el enfocamiento para la
interpretación diversificada, 172.

PRONTUARIO III: UNIDAD DE LAS CIENCIAS APLICADAS


A LA COSMOBIOLOGIA
PARTE VI - ACTA DE CIENCIAS BIO-MEDICAS
Notas Preliminares .................................................................................................................. 181
Las tres unidades constitutivas de esta ciencia, 181. Introducción a la Medicina
Humana unida a la Cosmobiología mediante controles matemáticos .............. 182
11 .— Acta médica de ritmos biológicos, tiempo y cosmos ............................... 189
Un trabajo del Dr. E. Budai referido por el Dr. L. Grollet, 191. El ritmo lunar
en la reproducción de las lombrices, 195. Fases lunares, suicidios y homici­
dios, 199. El factor tiempo y la enfermedad para el Médico Puigdollers, 202.
Introducción, 202. Ritmos fisiológicos, 204. Oscilaciones rítmicas de ciertas
secreciones y constantes plasmáticas, 206. Ritmo cardíaco, 207. Sueño y vigi­
lia, 207. Frecuencia respiratoria, 209. Actividad sexual, 209. Temperatura, 2 09.
Actividad digestiva, 210. Enfermedades periódicas y cíclicas, 210. Enfermeda­
des rítmicas ligadas a la biología periódica del agente causal, 210. Enfermedades
crónicas con crisis o recidivas periódicas, 210. Enfermedades genuinamente
periódicas, 211. Enfermedades periódicas ligadas al ciclo menstrual, 211. Tras­
tornos del sueño, 212. Enfermedad periódica mediterránea, 212. Dermopatías
periódicas, 213. Accidentes de trabajo de carácter rítmico, 213. Reumatismos
intermitentes, 213. Psicosis y Psicopatías rítmicas, 214. Enfermedades meta-
bólicas, 214. Fisiogénesis y fisiopatología de los trastornos cíclicos, 214.
Génesis y regulación de los ritmos vitales, 214. Regulación hormonal, 215.
Regulación neurovegetativa, 215. Patogenia de los trastornos rítmicos, 218.
Este u Oeste, 219. La influencia de la Luna en los nacimientos, de la enfermera
Wulfhild Drew.es, 225. Periodicidad en Psiquiatría, del Dr. J.L. Crammer, 229.
G. Piccardi y los fenómenos fluctuantes, 231. Michel Gauquelin, el momento
exacto, 231. El complejo estado de la materia viva, 232.
31
12 .-— Acta médica de algunas explicaciones causales de fenómenos cosmobio-
lógicos .................................................................................................................. 237
Repercusiones humanas de la actividad solar interna, 239. Efectos sobre el sis­
tema neuro-endocrino, 240. Correlaciones entre actividad solar y manifestaciones
patológicas en el hombre, 242. Manifestaciones psíquicas individuales y colec­
tivas, 246. Correlación entre la dinámica de algunos aspectos de muerte y acti­
vidad solar, del Dr. W.P. Dessiatoff, 252. Influencia de actividades solares en el
tejido sanguíneo, de los Médicos E.D. Rozpestvienskala y K.F. Novikova, 256.
El efecto de factores heliofísicos en la composición celular de la sangre, del Dr.
B.A. Ryvkin, 257. Reflejos del segundo máximo de la actividad solar del XIX
ciclo sobre los tests químicos y leucocitarios del Prof. N. Schultz, 257. La in­
fluencia de las grandes perturbaciones solares sobre el origen y difusión de las
epidemias y sobre el agravamiento de enfermedades nerviosas y cardiovascula­
res, del Prof. A. Tchijesvsky, 259. Factores ambientales y experimentaciones
estadísticas, del Prof. C. Capel-Boute, 261. Radiaciones ionizantes en relación
a la base de los modernos conceptos dosimétricos, del Dr. A. Vallebona, 262.
Los rayos cósmicos producen radionúclidos en el ambiente, de los Drs. R.W.
Perkins y J.M. Nielson, 264. Influencia de los factores físicos ambientales en la
vida humana, del Dr. B. Bellucci, 264. La naturaleza del factor físico descono­
cido (agente X) que actúa sobre el ambiente, del Dr. Hideo Moriyama, 266.
Meteorología y enfermedad, del Dr. B. -de Ruder, 268.
13 .— Trabajos cosmobiomédicos y prospectiva .................................................... 271
Un estudio de Incidencia Estacional de Malformaciones Congénitas en los Esta­
dos Unidos, por los Drs. Donald A. Wehrung y Silvia Hay, 274. En la Universi­
dad Nacional de Trujillo, el tema de las Malformaciones, 275. La Comisión D-4
de la Ira. Convención Internacional de Cosmobiología de la G.F.U., 23-30
Sept. 1974, 276. El Departamento de avances médicos de la G.F.U., 279. Casuís­
tica también sin computadora, 281. La Medicina “aplicada a” la Cosmobiología,
281.
14 .— Trabajos sobre Biología y otras disciplinas..................................................... 283
Investigación reversible a la Cosmobiología del IVIC de Venezuela, 285. Algunos
fenómenos aplicables, 286. Meteorología médica, del Dr. H. Brezowsky, 287.
El IVIC de Venezuela en un enfoque interdisciplinario de Bioquímica, 289.
Peijodicidad lunar, del Dr. Hauenschild, 290. La navegación espacial en los
animales, 292. Nota previa al estudio del Prof. E.L. Bouvier, 294. Psicología
comparada. Historia de los Pompílidos, del Prof. E.L. Bouvier, 296. Un análisis
crítico de la hipótesis del Sol-Azimuth, del Dr. Braemer, 303. La Comisión D-4
en el campo de la Agronomía, 314.
15 .— Investigaciones cosmobiológicas referidas en el Index-Medicus................. 317
Trabajos científicos, 319.
PARTE VII - SUMMA COSMOBIOLOGICA AL ACTA BIO-MEDICA
16 .— Consideraciones a la metodología de la investigación ............................. 329
Estudio cosmobiológico de mongolismo, por el Dr. Roberto León Prado, 332.
Clasificación de anomalías congénitas, 341. Notas Cosmobiológicas, del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière, 351. El AT, 358. Consideraciones, 361. El término
Cosmobiología, 367. Angulos isomórficos o aspectos, 369. El Equilibrio ante
el criterio de la casualidad, 371.
32
17 .— Principio del en tocamiento para la interpretación diversificada en la nueva
era ........................................................................................................................ 373
El ascendente w, ase., o HH’, 375. Los ¡juntos planetarios, 379. La interpre­
tación diversificada, 386.
18 .— Códigos, tablas e historias clínicas para la casuística cosmobiológica . ... 411
Modelo de historia clínica con datos para la casuística cosmobiológica y para
el muestreo de puntos planetarios cinéticos, 127. Métodos estadísticos de
Haldane, Van Newmann y Wilcoxon, 473.

PARTE VIII - LA INTERPELACION COSMOBIOLOGICA ENTRE LOS


SERES HUMANOS
19 .— Una investigación básica del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière................. 487
Las relaciones humanas, 489. Indice de fuerza y acción, 491. Relaciones humanas
global ijadas, 491. Indice de relaciones y aspectaciones simples, 493. Relaciones
humanas por épocas, 194. A través del cálculo, 494. Puntos planetarios de de­
tección y conductibilidad. 495.
PARTE IX - LA INTERPELACION PSICO-COSMOBIOLOGICA
20 .— Las observaciones paralelas del psiquiatra C.G. Jung y del psicólogo
Andró Barbault ................................................................................................ 499
Cari Jung y sus observaciones, 501. Cómputos de Cari Jung en conjunciones
interpersonales, 504. Tablas. 506. Indices del psicólogo André Barbault, 512.
La superposición de aspectos sobre otros aspectos, 513. Las parejas de una
colección histórica, 513. Tabla de conjunciones, 513. Métodos de Psicología en
la Cosmobiología, 515. Padre (sol), madre (¡una), 516. Cada planeta una familia
de tendencias, 518. En el campo de las Ciencias Jurídicas, 521.
21 .— Análisis transaccional o conciliatorio de Eric Berne.................................... 527
Principios del análisis transaccional o conciliatorio, 530. Padre, un estado del
yo, 531. Adulto, un estado del yo, 532. Niño, un estado del yo, 532. Análisis
transaccional y ejes sensitivos, 533. Factores cosmobiológicos de estos estados
del yo, 533. Relaciones interpersonales, 536. Padre, Adulto y Niño del Padre,
5 10. Ejes intermedios, 540. Padre, Adulto y Niño del Niño, 540. El triángulo
del drama. 5 11. Cosmobiología en la delincuencia, 542. Difícil equilibrio, 544.
Conclusiones sobre el cinetismo, 545. Cuadro sintomático bajo unidad del
tiempo, 546. Los cupones psicológicos de Berne, 547. La programación del
tiempo, 551. Yo estoy bien, tú estás bien, 552. La terapia gestáltica del Dr.
Frederick S. Perls. 553. La incursion del planeta Marte, 554.
22 .— Comisión D-4 de Psicología de la Convención Internacional de Cosmobio­
logía ........................................................................................................................ 557
Aplicaciones de Psicología a la Cosmobiología, 559. Presentación, 559. Razones,
559. Recomendaciones, 561. Para la investigación experimental, 561. Investiga­
ción por observación, 561. Llamado a la investigación sin prejuicios ni temores,
562. Los cosmogramas sociológicos, 563. El enorme campo de la investigación
histórica, 563. Naturaleza del ciclo, 567. Las grandes conjunciones del Siglo
XIX, 568. Las grandes conjunciones del Siglo XX, 569. Los ciclos económicos -
574. Recomendaciones para la investigación histórica de la comisión D- l, 578.
Investigación por aplicación, 578. Investigación por observación, 578. Investiga­
ción morfológica y prospectiva de la determinante histórica, 578.
33
PARTE X — LAS ERAS PRECESIONALES, ACTA DE UNA INVESTIGA­
CION TRASCENDENTAL DEL DR. SERGE RAYNAUD DE
LA FERRIERE.
Introducción a la parte décima .......................................................................................... 583
23 .— Las eras precesionales y el punto vernal .................................................... 589
La conductibilidad del punto vernal, 591. El electrochorro ecuatorial, 591. El
año Geofísico Internacional en 1957, 593. Un respaldo masivo y tácito a las
conclusiones del Dr. Raynaud de la Ferrière, 594; Mayores investigaciones al
electrochorro ecuatorial, por la NASA y el IGP, 595. Las grandes eras precesio­
nales, 597. La investigación precesional, 601. Estamos matemáticamente en la
Era del Acuarius, 603. Quienes niegan carecen de conocimientos, 604. El ca­
lendario verdadero, 604.
24 .— Las manifestaciones de la nueva Era ................................................................ 609
La Federación Internacional de las Sociedades Científicas (FISS), 611. El espí­
ritu humano se complace en la estabilidad, 612. Período de transición entre dos
eras, 613. Indicios precursores de la Nueva Era, 614. Este espíritu de investiga­
ción se manifiesta, 617. La síntesis de la sabiduría, 618. Una pedagogía del
futuro, 618. Una nueva Era del saber, 618. Un adelanto en todos los campos del
pensamiento, 619. La obra científica, social y humanitaria del Dr. Serge Raynaud
de la Ferrière, 620. La G.F.U. en la investigación científica, 620. El entendi­
miento en el plano de los grandes principios, 621. Ciencia del tiempo y del
libre albedrío, 622.
PARTE XI - EL FENOMENO DE LOS DILUVIOS PROLONGADOS
25 .— La penetración del agua ........................................................................................ 627
El punto vernal en el clima de los tiempos, 629. El fenómeno de los diluvios
prolongados, 634. La penetración del agua, 636. Mientras el loess se depositaba,
el hombre sobrevivía, 636. Al amparo de las grutas, 636. Una vez más la pre­
cesión de los equinoccios, 637. Tres capas de civilizaciones en la Isla de Pascua,
639. Las culturas perdidas, 640. Una especie que en su antigüedad ya era muy
avanzada, 641. Una actinometría comparada, 643.
PARTE XII - LA GEOCRONOLOGIA
26 .— Nuevamente la necesidad del cálculo acertado ............................................... 647
Las fases glaciales con las fases de radiación estival baja, 654. Reajustes impor­
tantes en investigaciones futuras, 655. Concordancia de la Curva de Radiación
con la curva y el cálculo de Penk, 656.
27 .— Otros autores geofísicos que concuerdan con la teoría Astronómica . . 659
Crítica de la Teoría Astronómica, 662. La Teoría Astronómica para la zona
tropical, 663. Ecuadores meteorológico y calórico, 663. La base estival a 180
del punto vernal, 665. Otras consideraciones a la Teoría Astronómica, 666 .
La sucesión estratigráfica, 666. Relojes o contadores de tiempo, 669. El ritmo
de evolución no es constante, 670. Valoración de Gilbert de parte del cretácico,
671.
28 .— Fauna del Pleistoceno Medio ............................................................................ 673
Unidades de tiempo en las primeras escalas, 67 5. Curvas de frecuencia, 675.
Especies estabilizadas, 676. Mandíbulas de los vertebrados, 678. Un aromorfo,
678. Necesidad de tomar en consideración diferencias de latitud y de estación,
34
679. La radiación como causa de mutaciones, 679. La espectroscopia astro­
nómica, 680. Otras acciones de la radiación, 681.

PRONTUARIO IV: UNIDAD DE LAS CIENCIAS DE APORTE,


ASTRONOMIA Y ASTROFISICA
PARTE XIII - PLANOS Y CONICIDAD DE TIEMPO
29 .— Unidad Teorética de las ciencias de aporte .............................................. 689
Introducción, 691. La esfera sensitiva con nombres de constelaciones, 691. El
término un poco anticuado de astrología, 693. El domígrafo de Jean Niclot, 694.
El teatro del Mundo y del Tiempo de Galludo, 695. La investigación de los
relojes biológicos, 698. La astrofísica, ciencia de aporte a la Cosmobiología, 698.
Un ejemplo de planeta radiactivo: Júpiter, 699.
PARTE XIV - LA TEORIA CICLOIDAL DE SCIPION E. LLONA
30 .— El respaldo a la Teoría Cicloidal ...................................................................... 705
Scipión Liona en la Academia de Ciencias, 707. Las “curvas0 en el béisbol y el
fútbol, 708. Una carta del Maestre, 708. Las geosinclinales y geoanticlinales, 709.
1918. Aplicaciones exigidas por la Cosmobiología, 709. El respaldo a la Teoría
Cicloidal, 710. Scipión Liona, un Kepler de Sudamérica, 711.
31 .— La Teoría Cicloidal en 5 Sub-divisiones........................................................... 715
a) — Explicaciones previas 717
La dualidad rotación-traslación, 717. El helicoide, el cicloide y la curva mix­
ta, 718. Los tres cicloides: normal, cero y regresivo, 718. La oscilación N-S
eclíptica cada 30°, 719. Los puntos singulares cada 30°, 722. El punto vernal,
punto de partida, 722.
32 .— b) — Cicloide normal ............................................................................................. 725
Las trayectorias verdaderas de los puntos giratorios, 727. Las dos grandes fases
cicloidales: día y noche, 727. Ley cósmica y universal, 731. Ley de la unidad
cicloidal de los astros, 734. Leyes de inclinación u oblicuidad, 734.
33 .— c) - Cicloide cero .................................................................................................... 737
Igualdad de la rotación con la traslación, 739. Alrededor de la superficie délos
astros, 739. La luna coincide exactamente con el límite astral de la tierra, 739.
El principio de la sobreaceleración, 740. El cicloide cero de Urano, 740. La zona
ecuatorial se diseminaría en partículas, 741. Cambio de curva cicloidal en los
anillos, 741. Las manchas inmóviles de la Luna, 742. La hipótesis del freno de
las mareas lunares, 742. La sincronización de los satélites, 742. La misma faz
al Sol de Mercurio y Venus, 743. El ciclo axial-cero y el ciclo orbital-cero, 743.
34 .— d) — Cicloide inverso o regresivo ...................................................................... 745
Un intenso dinamismo tangencial, 747. La cicloide regresiva, elemento disemi-
nador, 747. Los sistemas retrógrados de Urano y Neptuno, 747. La distribución
de cuerpos celestes, fenómeno cicloidal, 747. Fórmulas de Scipión Liona, 750.
Fórmulas de las coordenadas de un punto cualquiera R de la cicloide, 750.
35 .— e) — Explicaciones suplementarias a la teoría cicloidal................................. 753
La Vía Láctea, en ángulo comparable a los efectos cicloidales, 755. Inclinación
de los ecuadores y ejes planetarios, 755. Los conflictos en la traslación en curva,
756. El pasaje brusco instantáneo cicloidal, 757. Otro componente cicloidal,
757. Gigantesco mecanismo del Sol: luz y calor, 758. Sistemas rotatorios del
35
Sol, Júpiter y Saturno, 7 58. Menores astros subordinados por la evolución ci­
cloidal, 759. La sismicidad de los astros. 760. Ley de las repeticiones periódicas
de los temblores, 760.
36 .— El testimonio histórico del aporte cicloidal de la Cosmobiología............ 763
Liona, conocido pero no estudiado, 765. La Academia de Ciencias de Francia,
765. La rama sismológica y el pronóstico de sismos, 766. Consideres primordial
la Cosmobiología, 767. Conclusiones a los sectores a 30° de Arco, 771. Del
afelio al perihelio de 30° en 30°, 77 2. La esfera sensitiva y el cicloide normal,
775. El lugar es la exactitud, 775. Otras observaciones a los ejes sensitivos de
la tierra, 775.
37 .— Inferencias acerca del uso de las ciencias de aporte de la Cosmobiología ... 777
El Simbolismo antiguo no perturba la investigación científica, 779.

PRONTUARIO V: LA BASE MATEMATICA


PARTE XV — TECNOLOGIA Y COSMOBIOLOGIA
38 .— Algunas conclusiones de la Comisión D-5 ........................................................ 791
Estudio de la Comisión D-5, 794. Conclusiones, 796. Sobre la precisión de las
Direcciones Planetarias y de las cúspides en el futuro: Revolución Topocéntrica
Polichiana, 7 97. Conclusiones, 7 99. Elementos Estáticos, 801. Sobre el acopio
de Avances Cosmobiológicos, 803.
39 .— Un punto dado en el horizonte de la Tierra ............................................... 805
La Cosmobiología no desprecia a la Astronomía en sus carencias, 807. Los doce
ejes sensitivos, 809. Los dos grandes ejes sensitivos, 810. Axiomas del Modelo
Topocéntrico, 814. El punto vernal, supersistema científico multidimensional.
815 . Metas y parámetros de la Facultad de Cosmobiología de la G.F.U., 817.
Computación para el “rastreo de 40 cuerpos”, 818. Programación para la didác­
tica del cálculo cosmobiológico, 822. Conclusiones, 823.

PARTE XVI - HACIA UNA NUEVA DISCIPLINA CIENTIFICA DE APOR­


TE A LAS ERAS PRECESIONALES DEL DR. SERGE
RAYNAUD DE LA FERRIERE, ENTRE EL ALFA Y EL
OMEGA.
40 .— Entre la ascension recta oc y la constante de precesión equinoccial ... 827
El horizonte real y biocéntrico de la Superficie de la Tierra, 830. Sobre las pro­
yecciones estereográficas y ortográficas, 832. Proyección estereográfica del
zodíaco, 835. El domígrafo interpolado para la función social, 840.
41 .— El valor promedio expresado por el Sr. S. Raynaud de la Ferrière......... 843
Para abordar el valor promedio de Io — 72 años, expresado por el Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière, hacen falta algunos planteamientos do la precesión
equinoccial, 845. El punto vernal ( ¿) ante el zodíaco real y ante el sidéreo, 849.
42 .— Un estudio del electrochorro ecuatorial referido al punto vernal ............ 859
Los ciclos de manchas solares, 874. Más profundización en la precesión equinoc­
cial, 878.
43 .— La geocronología aplicada en la precesión equinoccial ............................. 891
La geocronología aplicada a la cosmobiología en la precesión, 893.
44 .— Las coordenadas precesionales ............................................................................ 903
45 .— Las cuatro escalas de tiempo.................................................................................. 913
PARTE XVII - ALGUNAS FORMULAS
46 .— Algunos argumentos y fórmulas iniciales.......................................................... 931
La expresión primordial: ARMC — ARSM + H, 934. Una carta de Wen-
del Polich, 939. Tesis topocéntrica, sobre conexiones entre miembros de familia,
por Wendel Polich, 941. Contactos ascensionales genealógicos, 943. La didáctica
de la fórmula: ARMC — ARSM T- H, 945. La fórmula primordial de la RS, 948.
La fórmula del día índice, 949. La didáctica del Prof. Teodoro Vives, 950.
47 .— Algunas fórmulas de Wendel Polich y Nelson Page ................................... 957
Una síntesis matemática del sistema topocéntrico de Wendel Polich y Nelson
Page: El gráfico ascensional, 959. Radix integral, 962. Revolución’ solar, 967.
Direcciones primarias, 970.

PARTE XVIII - OTROS SISTEMAS DE AUTORES COMO MENCION A


INVESTIGADORES
48 .— Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss .................................................... 975
Cálculo de las inscripciones necesarias para un mapa natalT977. Establecimiento
del mapa cinético progresado, 978. Para hallar una dirección formada entre
factores progresados, 981. El cálculo de las progresiones lunares, 982. Direc­
ciones pre-natales, 982. Lunaciones y eclipses, 982. Métodos complementarios
de las direcciones secundarias, 983. Cálculo de los elementos de un espejo, 986.
Las direcciones mundanas con los demás significadores, 989. Las paralelas mun­
danas, 990. Paralelas raptas, 990. Las direcciones zodiacales, 992. Paralelas
zodiacales, 993. Las direcciones zodiacales bajo los polos de los significadores,
993. Las direcciones zodiacales y las tablas de casas, 995. Direcciones “in
mundo” con la rueda de la fortuna, 997. Transformación del arco direccional
en medida de tiempo, 997. La rectificación del horóscopo con ayuda de las
direcciones primarias, 998.
49 .— Mecánica de las Tablas de Casas de Alien Jones .............. .......................... 999
Para hallar el grado de la cúspide de la décima casa o MC, 1001. Para hallar el
grado del ascendente o cúspide de la primera casa, 1001. Para hallar el polo de
las cúspides de las casas intermedias: Placidianas, 1002. Domificación de Regio-
montanus, 1004. Domificación de Campanus, 1004. El método del semi-arco de
Alcibitius, 1005. Domificación de Marinus, 1005. Domificación de Porphyoy,
1005. Domificación Ptolomaica, 1006.
50 .— Domificación de Zariel............................................................................................. 1007
Para latitudes encima de los 66°33’, 1009. Para hallar el ascendente, 1010.
Para hallar la hora de la puesta del sol, 1010. Para interpolar el MC., 1011.Para
interpolar el Ase., 1011. Arcos de longitud, 1012. Arcos de declinación, 1012.
Regla de 90° de Ebertin, 1013.
51 .— Método de cálculo de las direcciones primarias placidianas y de Hierotz -
Bonatis .................................................................................................................. 1015
Método de cálculo de las direcciones placidianas, 1017. Método de cálculo de
las direcciones primarias: Hierotz-Bonatis, 1018.
37
52 .— Las direcciones primarias simplificadas de Henri J. Gouchon................ 1019
Cálculo de las direcciones primarias, 1021.
PARTE XIX - TABLAS CORRELATIVAS ANEXAS A LA BASE MATE­
MATICA.
□3 .— Tablas de símbolos, conversiones matemáticas y astronómicas ........... 1045
Bibliografía ............................................................................................................................. 1059
PREFACIO
Tomando en consideración que esta Acta de Ciencias I requeriría un
contenido excesivo para abarcar los aportes y metodología de varias
áreas de ciencias aplicadas a ella, se ha considerado desarrollar la Teoría
Científica de la Cosmobiología bajo las siguientes pautas:
a) Abarcar bases fundamentales de la Cosmobiología y de su relación
con otras ciencias.
b) Describir y reproducir como Acta de Ciencias los trabajos de
validez científica y de nuevos precursores de la ciencia, como el Doctor
Serge Raynaud de la Ferrière, Wendel Polich, Scipión Liona, Eric Berne,
Frederich E. Zeuner, Teodoro Vives,Herman C. Kruse, E. Budai y otros
distinguidos investigadores, que abran vías de investigación interdiscipli­
naria con la Cosmobiología o cuyo aporte represente temas y
motivaciones de investigación científica dentro de un área susceptible
de aplicarse a ésta biocibernética cósmica
c) Mencionar los principios y bases que en forma global o
particularizada, constituyan metas para los investigadores, desde
cualquier especialidad científica para las disciplinas múltiples de ésta
ciencia.
d) Constituir un material didáctico que sirva de base a la
programación de cursos, de post—grado y de los últimos años de
facultades universitarias en diferentes especialidades.
e) Alcanzar estos objetivos:
1) sin desarrollar un tratado de especialidad.
2) sin caer en repeticiones innecesarias de los temas de especialida­
des, que dentro de la materia se encuentran expuestos por diversos
autores.
3) sin desarrollar exhaustivamente los temas que no sean medula­
res, tanto en la propia Cosmobiología como en las Areas de Ciencias de
Aporte y Aplicadas.
Para lo cual se ha tomado en cuenta proporcionar la bibliografía
39
suficiente para complementar las fuentes y las referencias, así como
considerar que los lectores más interesados podrán remitirse a los
Institutos de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas
de la G.FTo y a la Escuela Superior de Cosmobiología de la misma
Institución para lo cual se proporciona un Directorio Internacional al
comienzo de ésta obra.
La continuación y ampliación de algunos temas corresponderá al
Acta de Ciencias II, de la propia Teoría, como en el caso de la
interpretación diversificada y la bioquímica, así como la didáctica en
relación a los sistemas de muestreo interdisciplinario.
Mi profundo reconocimiento —en este trabajo presentado a las altas
autoridades académicas de la Universidad Nacional de Trujillo— al
eminente sabio francés, Doctor Serge Raynaud de la Ferrière, quien a
través de sus Cien Obras diera sustancia a la formulación de variados
criterios en el presente trabajo, especialmente las que me diera a
traducir en 1956, Los Siete Grandes Mensajes —mencionamos también
la Serie de los Treinta y seis Propósitos Psicológicos, muy unidos a Sus
Sesenta y una Cartas Circulares. Siendo su literatura de investigación y
de vivencia, expresada en forma iluminadora con claras y sabias
innovaciones conceptuales dentro de la dialéctica de: Tesis — Antitesis
— Síntesis — para alcanzar la Matesis (Síntesis viviente), al traducirlas y
editarlas hubo que ir comprendiendo detenidamente, en un estudio
exhaustivo, el fondo del pensamiento que contienen.
Igualmente podría citar la nutrida correspondencia de Maestro a
Discípulo, luego de su retomo a Europa, durante los últimos siete años
previos a su desaparición física, diciembre de 1962, en la que me
instaba más hacia la disciplinas científicas y filosóficas con proyección
y recomendaciones sobre varios imperativos a cumplirse con el avance
de la Nueva Era.
En iguales términos de confianza expreso una particular gratitud:
— A la bondad e impulso decisivo, al auspiciar, respaldar rectoralmen­
te y recomendar la “Teoría Científica de la Cosmobiología, Acta de
Ciencias”, en la Bibliografía Universitaria, al señor Rector de la
Universidad Nacional de Trujillo, Doctor Aníbal Espino Rodríguez, en
su elevada calidad de Vice—Presidente del Consejo Nacional de las
Treinta y tres Universidades Peruanas, quien destaca así los respaldos
que otorgara en 1971 a la UNINT (Término genérico que denomina al
Area Académica de la G.F.UO), y en 1973, con su reconocimiento
rectoral a la Gran Fraternidad Universal, Fundación del Doctor Serge
Raynaud De La Ferrière, como entidad científico—cultural que se
proyecta constantemente hacia la comunidad.
40
— Por su amplio respaldo a la “Teoría Científica de la Cosmobio­
logía, Acta de Ciencias”, al apreciado señor Vice—Rector Académico,
Doctor Rafael Narvaez Cadenillas, de quien el autor se siente honrado
por la presentación hecha con docta visión de historiador. Asimismo
por el apoyo brindado en los certámenes culturales, conferencias,
seminarios, etc., organizados por el área académica de la G.F0U. en
coordinación con los diversos Programas de la mencionada Universidad.
— Al Doctor Segundo Sánchez Diéguez, no solamente por su
comentario de honda prospectiva como distinguido miembro del
Directorio Latinoamericano de Matemáticas, sino por su interés en que
la “Teoría Científica de la Cosmobiología” sea material didáctica
curricular en los Programas de Post—grado, Maestría y Doctorado, en
las especialidades de Ciencias Físicas y Matemáticas y para los Cursos
Electivos de los últimos años de dicho Programa
— A la Doctora Amparo Salinas, digna rectora de la “Universidad
Inca Garcilaso de la Vega”, por su fina y valiosa revisión idiomática de
la obra y disposición personal para llevar la Dirección de Cursos de
Post—grado de Cosmobiología en Extensión Transnacional de Universi­
dades Peruanas a Países que, como Venezuela, son parte del Convenio
“Andrés Bello” de Integración Científica, Educativa y Cultural del Area
Andina.
— Al señor Director del Renombrado Instituto Universitario Politéc­
nico (IUP de Barquisimeto) del Ministerio de Educación de Venezuela,
por su testimonio oficial de fecha 23 de abril de 1974 en que hace
resaltar y celebrar la Fundación del “Taller de Estudios Cosmobiológi-
eos” como actividad permanente del IUP, y su expresión de compartir
nuestros ideales, ofreciendo toda colaboración en la motivación de
ayuda de estudiantes y profesionales a que practiquen y difundan la
investigación científica hasta conducirla a su verdadero sitial para el
logro de este objetivo tan trascendente para Venezuela”.
— Al Honorable Consejo Directivo, y Señor Secretario General déla
Universidad de Medellín — Colombia, Doctor Rafael López Ruíz, que
en ocasión de celebrarse las Bodas de Plata de dicha Casa de Altos
Estudios, con fecha 20 de junio de 1975 otorgaron a la Escuela
Superior de Cosmobiología de la G.F.U., el foro para unSimposio en el
que se presenta este trabajo científico, y ofreciendo colaborar
especialmente en la continuación y realización de las tareas que se ha
propuesto esa Escuela Superior.
— En forma especial menciono al Grupo de Investigadores de la
Aplicación de la Tecnología a la Cosmobiología, integrado por, el
Ingeniero Eduardo Toledo, Jefe de Investigaciones de la Empresa
41
Nacional de Telecomunicaciones del Perú; el Ingeniero Civil Enrique
Cox Cassinelli, miembro del Decanato Coordinador del Area Académica
de la GoFoLL; el Ingeniero Gustavo Ruíz; la profesora de Físico—Mate­
máticas Raquel Medina; el estudiante de Ingeniería Eléctrica Mario
Flores, comisionado en Investigación ala Facultad de Astronomía de la
Universidad de la Plata, Argentina; y el estudiante de Física, Jaime
Fernández Baca; quienes hicieron posible, por primera vez en la
Cosmobiología, tras dos años de paciente investigación y acuciosos
cálculos de certidumbre, el hallazgo de los Diagramas de Flujo para el
rastreamiento de Puntos Planetarios Estáticos y Cinéticos, sin el empleo
de Efemérides Planetarias.
En el ámbito inmediato del trabajo decisivo de secretariado y
compaginación hago patente la cooperación de los colaboradores
cercanos de la G.F0U.: Anne Baebi Blaser y Coromoto Espinoza de
Maracay—Venezuela; Nilda Cerf de Cuzco—Perú; el C.P.CO Francisco
Mendoza de Lima—Perú; Nidia de Castañeda de Colombia; Francisco
Miño de Quito—Ecuador; Jesús Calero de Caracas—Venezuela; Julio
Montalti de Maracaibo—Venezuela; Gabriel Picón de Valencia—Vene­
zuela; Graciela Valle de Lima—Perú; la C#P. Eugenia Olguín y Vicente
Sánchez de México, quienes fueron realmente compañeros incansables
de labor. Para ellos también mi más cariñoso agradecimiento, así como
a todos aquellos, que de una u otra manera presentaron su activa
colaboración en la presente Obra.
En los dibujos y gráficas ha estado presente la valiosa colaboración de
la Pintora Yolanda Carlessi y de los Dibujantes Alfredo Ato de
Ingeniería Química, Sara Flores de Estadísticas y Samuel Chávez de
Medicina.
Por su destacada participación menciono con especial reconocimien­
to al Oficial Mayor del Area Universitaria de la G.F0Uo: Jaime Ro Alván
Cabrera; al C.POCO Deomar Alván Cabrera; y al Diplomático peruano
Carlos Alberto Yrigoyen. Por su bondadosa colaboración, a los
distinguidos profesores de matemáticas: Demetrio Baltodano; Nélida
Medina; Edith Retamozo y Adriano Reyes, al Médico Roberto León
Prado; al Licenciado en Ciencias Administrativas, César Alcalde Barreto;
al Profesor de Francés Marcos Erize, a los Biólogos Eduardo Mimbela
Cantuarias y Jael Montes Martínez, al Catedrático de Estadística, Eladio
Angulo Altamirano, todos ellos docentes del sistema de la Facultad de
Cosmobiología.
Igualmente a la Psicóloga Zoila Abanto, Secretaria de la Sociedad
Peruana Pro—Análisis Transacción al, en unión de los estudiantes
universitarios: Juan Chávez de Geología; Socorro Espinoza, de
42
Antropología; Luis Gutiérrez y Angel Terrones de Medicina; Julia
Bringas de Ciencias Económicas; José Orbegoso de Ingeniería Química
con quienes por años, formamos equipos de trabajo de Programación y
Docencia de la UNINT de la G.F.UO, así como al estudiante de Derecho
Bernardo Alva Pérez.
Para todos mi especial agradecimiento en nombre del avance y la
unión de las ciencias en la Nueva Edad.

D. Ferriz O.

Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas


de la G.F.U., Fundación del Doctor Serge Raynaud de la Ferrière.
Oficina de la Dirección
Edificio Tecoteca II — Avenida Francisco de Miranda,
Los Palos Grandes, Caracas
Venezuela

43
PRONTUARIO I - LA FUNCION SOCIAL

PROLEGOMENOS DE UNA BIO-CIBERNETICA COSMICA

LA INVESTIGACION

LA ASISTENCIA SOCIAL

LA DIDACTICA
PARTE B LA INVESTIGACION

Capítulo Primero
Factores Interdi sciplin arios

La Teoría nace y se prueba en la practica.


Herman C. Kruse. 1

1 Introducción a la Teoría Científica del Servicio


Social.
Factores interdisciplinarios.

Dadas las características de esta biocibemética cósmica que


constituye la cosmobiología, es que hemos emprendido la teoría
científica de ella, iniciándola en su función social.
Es como si penetráramos en el árbol de esta ciencia interdisciplinaria,
de arriba, hacia abajo desde los frutos de la investigación científica y de
la función social y continuáramos hacia las dos grandes ramas
dialécticas que la forman, las ciencias de aporte y las ciencias aplicadas,
para por último penetrar hasta la savia de su raíz: la matemática, con su
sólida base de los controles de precisión.
Sus ciencias de aporte, la Astronomía y la Astrofísica, no son sus
ciencias demostrativas, sino las ciencias aplicadas. Estas son: la
Medicina, la Biología, y las ciencias biomédicas, así como las ciencias
humanas, la psicología, la sociología y sus ciencias derivadas,
incluyendo la Historia. La Cosmobiología como ciencia del tiempo y
del libre albedrío, alcanza en su campo investigativo, hacia atrás en el
tiempo, la aplicación de la geocronología comparada.
Si bien definida, en parte por la Enciclopedia Universal Sopeña,
1971, (de la combinación cosmología y biología) ésta la sitúa en la
biología: “Estudio de la vida en el Universo y, especialmente, ciencia
que se ocupa de los efectos que las radiaciones extraterrestres ejercen
sobre los organismos vivos, acelerando o retardando el metabolismo
orgánico y causando otros efectos fisiológicos, Entre dichas radiaciones
cabe mencionar las radiaciones ultravioletas, los rayos cósmicos, etc.”.
La moderna Cosmobiología viene a ser una ciencia síntesis, a la que
el Dr. Raynaud de la Ferrière, en su calidad de Presidente de la
Federación Internacional de las Sociedades Científicas (1947), calificó
como una ciencia de ciencias del futuro, y que se caracteriza por utilizar
el conocimiento de las leyes objetivas para transformar activamente y
hacer evolucionar al mundo mediante su metedología interdisciplinaria.
50 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Por ello también, iniciamos su teoría científica comenzando por la


función que representa el campo más enorme de su aplicación y de ahí
que resulta necesario despejar algunos conceptos que pudieran limitar
su beneficio social, que deberá ser extendido a todas las zonas del
globo, a las grandes metrópolis, a los países del Tercer Mundo, a las
zonas de grandes y pequeñas comunidades, algunas las más aisladas de
los continentes, a donde pueden llegar los socio—cosmogramas y los
cosm odi agramas para el multi—diagrama precoz, al colaborar con su
vasto horizonte científico a las medidas gubernamentales y servicios que
contraresten o traten de resolver los problemas del hambre, la salud, la
vivienda y Ja educación.

La Lingüística y las Ciencias del Lenguaje.

En una ciencia interdisciplinaria, un primer problema que abordar es


el lenguaje de las diferentes especialidades, lo cual vamos a solucionar,
en parte, más adelante, en términos de unidades de tiempo, ya que éstas
y los ciclos variables, forman parte, según las modalidades de cada
ciencia, de un sustrato de comprensión que permite las disciplinas
múltiples entre ellas, clarificadas conforme los controles matemáticos y
la obtención de datos cosmobiológicos que las abarcan.

El enciclopedismo
Hemos tenido que abstenernos en todo lo posible del ‘‘enciclopedis­
mo”, es decir, del método de agotar exhaustivamente lo dicho y escrito
antes de empezar a abordarlo.
Ello se debe a la condición multivalente de la Cosmobiología, que
para abordarla “enciclopédicamente” nos obligaría, por lo menos, a
triplicar el número de páginas en detrimento de la visión de conjunto y
del llamamiento conciso a la investigación y a la praxis.
Entre los factores de orden lógico hay que considerar el desconoci­
miento de los requisitos que pueden regir la estructuración de los
sistemas científicos multidisciplinarios. Para lo cual nos hemos situado
desde cada especialidad, con su lenguaje y su campo de investigación
realizado y por realizarse al aplicarse a la Cosmobiología, estableciendo
pautas y factibilidades que permitan el acercamiento de enunciados de
investigación y aplicación polivalentes.

La actitud dogmática
Previendo la actitud dogmática, que surge por parte de algunos
I Factores interdisciplinarios 51

especialistas que no amplían las fuentes del saber con las hipótesis y
conclusiones de otras disciplinas, hemos acudido, dentro de lo posible, a
importantes y notables precursores contemporáneos de diversas
especialidades, la vanguardia de los altos estudios, quienes por lo general
son más ampliamente receptivos al saber de síntesis y a la dinámica
investigativa y que no se cierran a enriquecer la teoría con los hallazgos
de la práctica, ni se conforman con hallazgos insignificantes ni
meramente acumulativos.

La actitud empirista

En cuanto a la actitud empirista, ya superada hace lustros, que sólo


cree y acepta aquello que le muestran los sentidos o, por extensión, la
experiencia, y que se basa en supuestos que los empiristas no siempre
explicitan porque no tienen conocimiento integral cosmobiológico
suficiente, hemos tratado de dejar aun lado las posibles objeciones de
esa actitud que cohibe el escalonamiento de las hipótesis y lo hemos
hecho para evitar que el conocimiento puro se tome como conjetura y
que la ignorancia de la lógica lleve a llamar conjetura a lo que no lo era.
Hemos intentado, evitar la confusión entre los distintos elementos
que componen esta teoría, mediante la mención de formulaciones
realizadas y por realizarse, provenientes de fuentes científicas válidas,
como el Index Medicus, eludiendo las afirmaciones de purismo teórico,
en lo posible, para establecer un marco conceptual funcional y
didáctico«

Las observaciones fragmentarias

Es difícil en una ciencia—síntesis dejar de partir de observaciones


fragmentarias, pues para el investigador y el estudiante les resulta
inaccesible, de primer momento, abarcar con visión amplia de conjunto,
las correlaciones y analogías de la aplicación sinérgica de varias
especialidades. Sin embargo, el planteamiento teórico científico de la
Cosmobiología, tal vez como ninguna otra ciencia hasta ahora, no se
desarticula al extenderse a las otras ciencias porque está constituida por
ellas mismas, por lo tanto no se desprende de sí misma, no hay
trasplante ni injertos, ni se desgaja su matriz en un “collage”
conceptual.
Ella es en sí y por sí una ciencia—síntesis, dialéctica y universal,
constituida no Ínter ni multidisciplinariamente sino que se sitúa en el
tiempo y en los factores causales, predisponentes y desencadentes, per
52 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobic^gía

se, y con su base matemática controla, verifica, rectifica y a la vez da su


registro estadístico, su medición, su pronóstico, penetrando la minucia
o extendiéndose a la obtención de datos de profundización global. Es
mediante la didáctica que la captación global de su estructura dejará de
ser fragmentaria para el investigador, el estudiante y el practicante.

La claridad de los fundamentos en la practica

En cuanto a la claridad de los fundamentos teóricos de la práctica, es


lograda dentro de la natural evolución de esta ciencia, cuya extensión
no había sido posible, porque su casuística masiva y basamentos
matemáticos no podían aplicarse a la investigación numerosa hasta la
llegada de la tecnología y las computadoras, aun, cuando en sus
resultados hay soluciones exentas ya de la herramienta tecnológica
mediante tablas y efemérides para ser aplicadas con la participación de
la comunidad aún en las zonas rurales más alejadas o más abandonadas.

La imprecisión de objetivos
La imprecisión de objetivos solamente subsiste en aquellas especiali­
dades que demoran su investigación y su aplicación experimental o
sistematizada. Claro que la reconceptualización y la revolución
científica a que da lugar en algunos casos, no aconseja esperar la
unanimidad inmediata de conclusiones en cada hallazgo, pero ello no
significa tampoco un gran obstáculo para la metodología básica, pues la
inter—afinidad con las disciplinas científicas que la componen surge
amparada por la evidencia matemática.

La catalogación interpretativa
La claridad cosmobiológica es un proceso de confirmaciones
matemáticas ampliando el lenguaje interdisciplinario y catalogando su
interpretación según los objetivos y aplicaciones que deben ser
equilibradamente cualitativos y cuantitativos y que se fundamenta en el
principio del eñfocamiento para la interpretación diversificada.
És natural que esta catalogación, de acuerdo al tipo de conocimientos
que componen cada nivel, presenta en su proceso una inhabilidad para
discriminar el nivel teórico del conocimiento extraído de la práctica,
pero es nuevamente el desarrollo de la investigación y el diagnóstico,
unidos a la evaluación casuística y la didáctica lo que permiten la
desaparición de esa inhabilidad, lo cual, por otra parte, es propio de la
historia de la ciencia.
I Factores interdisciplinarios 53

La practica como fuente de teoría

En cuanto a la práctica como fuente de teoría, como en todas las


ciencias, puede soportar un acarreo de metodología no científica, déla
cual, como en la medicina, la biología y la física, es posible pulsar y
cernir los aportes convenientes, no solo del presente sino de la
antigüedad sin ningún rechazo de las fuentes más lejanas y discutibles,
las cuales son sometidas al análisis, la comparación, la rectificación, así
se trate del simbolismo más primitivo o de los hallazgos más remotos de
los conocimientos más ancestrales, de los caldeos, los árabes, los
hindúes, o las culturas primitivas, como han hecho la Medicina y la
Biología para constituir su farmacopea.
Las fronteras de carácter fraccionante se evitan mediante las
concordancias y analogías en las verificaciones, por lo cual podríamos
considerar que la investigación cosmobiológica sigue curvas dialécticas
del macro al micronivel tanto como del micro al macro, como un
sístole—di as tole, por necesidad.

El practicismo estrecho
En cuanto, al practicismo estrecho, siguiendo la interesante discursiva
de Kruse, en el análisis de su “Introducción a la Teoría Científica del
Servicio Social”, es innegable la existencia del practicón” que desprecia
la teoría. “Su quehacer nace y muere en la acción. No hace una
reflexión pre o post—actuación. Su acción no se basa entonces en una
teoría, sino en un remedo de teoría: en “a prioris”, en perjuicios, en
“verdades evidentes”, en lo obvio, etc. Claro, como a él no le impórtala
teoría pues la desprecia, no le preocupa que su acción no sirva para
extraer teoría. Lamentablemente, el practicón es “un fénix demasiado
frecuente”. Lo grave es que el practicón no es una “rara avis” que
aparece en cuenta cada tantos años como los cometas, sino que la
aparición de practicones ha sido —y en muchos casos, es todavía—
sistemáticamente alentada. El admitir que de la práctica se puede
extraer un saber que enriquece la teoría, no es sinónimo de validar
como práctica científica a un hacer vacío e intrascendente. Pero no es
sólo entre nosotros, donde ha primado el deductivismo, en que se
manifiesta esta carencia. El concepto de generalización no es familiar al
trabajador práctico. ¿Qué implica esto? El potencial desaprovecha­
miento de materiales valiosos, incluso bien obtenidos y de difícil
repetición. Es un problema de introducción y utilización de la
metodología y de la lógica”.
Por otra parte, el “presentismo” produce efectos parecidos al
54 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

dogmatismo, en la actitud de no ver más allá del ahora y de la innegable


importancia del presente, perdiendo de vista la relatividad y dinamismo
de la teoría científica.
La Cosmobiología no tiene por qué ser presentista, sino que por sus
unidades variables de tiempo se extiende desde la remota hasta la futura
ge ocronología, desde los tratamientos históricos hasta la prospectiva
psicosociológica, desde las malformaciones congénitas del recién nacido
hasta la prognosis geriátrica para los ancianos.
En lo que se refiere al concepto inadecuado de “variables” o
“indicadores”, queremos restituir a estos términos todo el prestigio de
su rigor matemático y su connotación científica, pues la Cosmobiología
se basa en la más pura investigación del cálculo para obtener “bits” de
precisión hasta los micro segundos de arco y de tiempo. Lo aclaramos,
“no porque retrase su avance hasta que se patentiza la incoherencia del
concepto errado y se lo descarte”. (Kruse)o
Con respecto a la impericia para construir y usar tipologías que
encaran algunas disciplinas científicas, fenómeno que ocurre desde el
servicio social hasta la psicología pasando por la sociología, probable­
mente corresponde a la Cosmobiología como a ninguna otra ciencia,
fundamentar las tipologías, no solo en su multiplicidad de variantes
humanas sino en su propia morfología anatómica, tipologías de
diagnóstico, es decir, una tipocosihía biocibernética de la ciencia del
hombre.
El peligro de automatización

Por su acudimiento a la tecnología y a las computadoras pudiera ser


mencionado el peligro de automatización, máxime que Herbert Marcuse
en su primera respuesta a Francois Perroux (“Perroux interroga a
Marcuse”, 1969), le dice:
“Quizás es que en realidad yo creo en los milagros, pero
ciertamente no en los milagros realizados por la técnica! o El reino
de la libertad sólo puede emerger en el mundo, mediante la
transformación de la labor en trabajo: tal es la penetración de Eros
en el mundo de la labor en trabajo: una sublimación no represiva”.
Henri Bergson (Evolution creatrice, p. 128) dice: “Nuestra
libertad crea, en los movimientos mismos por los que se afirma, los
hábitos nacientes que la ahogarán si no se renueva por un esfuerzo
incesante: el automatismo la acecha”.
Es justo responder que la cibernética en este caso es solamente un
analista de datos y controles de exactitud que ahorra tiempo—vida. Un
matemático a lápiz en mano tardaría más de seis meses en la sola
I Factores interdisciplinarios 55

erección de un esquema estático y sus mapas cinéticos; no podría


rastrear factores cósmicos a lo largo de los días, meses y tal vez años de
una historia clínica. Pero la intervención no es automatizante sino
liberadora en sus resultados; su búsqueda de cálculos exactos no queda
ahí, en un universo artificial; no crea nuevos automatismos, sino que en
resumen nos provee de los datos para ampliar el margen de libre
albedrío, de creatividad, de decisión, dando paso a lo vital y a la
evolución consciente.
Es la unión de los fenómenos del cosmos y de los reinos de la
naturaleza mediante las matemáticas, fenómenos que están diversifica­
dos por las especialidades y que vuelven a ser correlacionados en esa
unión de las ciencias. El rigor científico de la especialización no queda
por fuera, tampoco el hombre que hace vivencia y praxis de ese
panorama biocósmico. La pureza de las matemáticas limpia los
contornos que separaban las ciencias y las religa.
El Dr. Raynaud de la Ferrière reveló: “Yo he realizado a Dios a
través de la matemáticas”.
En Los Grandes Mensajes 1958, agrega: “Así se podría
combinar y escudriñar para no perderse en su simbolismo vago y
carente de valor concreto; con un poco de conocimiento será fácil
quedar dentro de los límites de la Filosofía proporcionándose al
mismo tiempo recreaciones matemáticas”.
En “Principios sobre la Verdad y el Misterio de los Números”
1956, enfatiza:
“Lo que sufre el género humano actual es tanto una falta de
conocimiento científico como de bases filosóficas. Bajo un
aparente saber de las cosas objetivas, el hombre está limitado en un
vago simbolismo de los números y en una especie de tintura de
documentación física, pero en realidad ignora las leyes primordia­
les. Los “números primeros” que nos han sido enseñados en la
escuela primaria, son, es cierto, un juego para niños, y, sin
embargo, su razón matemática es desconocida de los hombres en
general, los cuales encuentran algunas dificultades inclusive al
enumerarlos, Es debido a esto, quizá que el célebre Eratósthenes
(inventor del famoso cernedor que lleva su nombre) habiendo
previsto lo anterior, largo tiempo atrás, se dejó morir de hambre”.
Por susparte François Perroux, en la obra antes citada, enfoca otras
aristas en sus interrogantes a Marcuse:
“La automatización, en grado eminente, puesto que es una
especie de supertécnica, lanza un desafío a la inteligencia humana;
a ella no impone ninguna revolución social: no aporta ninguna
56 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

institución hecha a medida. Sus sutiles y poderosas combinaciones


de máquinas vienen del hombre y van al hombre. Ellas le invitan a
inventar; exigen una inteligencia aguda, resuelta, rigurosa, tenaz.
Ponen ciertamente en baza la imaginación, pero la disciplinan en la
búsqueda de cálculos exactos. Ciencia y poesía jamás fueron
dominios sin comunicación. Raramente en nuestro universo
artificial y fecundo en aparatos materiales o mentales, ha sido más
decisivo para el servicio de los hombres y para las obras maestras
de este arte, como hoy en día, que el poeta sepa verter su poesía
en ecuaciones”.
Como bien señala técnicamente Walter Ro Fuchs, 1973, en “El
Libro de los Cerebros Electrónicos”: “La teoría de la información
se presentará como instrumento necesario en la consideración
“cibernética” de un sistema determinado, pero no como estructura
puramente matemática. Servirá simplemente para explicar de
manera más precisa los conceptos de entrada, salida, codificación,
memorización y trasmisión de información medible, ya sea entre
dos sistemas o en el interior de un mismo sistema.
El economista Francois Perroux agrega con visión cosmobiológi-
ca presentida:
“La revolución del servicióse propone con insistencia y en toda
ocasión, en la época contemporánea, a los pueblos evolucionados y
a los pueblos atrazados todos juntos. Ella diseña ante ellos
imágenes y símbolos de una belleza nueva que liga el servicio del
otro con la conquista cósmica en beneficio de la humanidad
entera; la relación social, en esta sociedad eminente, no es tan sólo
portadora de sobrerrepresión y de alienación en la vida técnica.
Ella es testigo de las conquistas seculares de la humanización de la
vida”.
El problema de la alienación

Ante el problema de la alienación podemos afirmar que la


Cosmobiología, como ciencia del tiempo y del libre albedrío, es tal vez
la más grande metodología en favor de la desalienación. Ninguna otra
ciencia ofrece hasta ahora mayor campo de conocimiento de sí misma y
de sus vías más auténticas de creatividad. Sis índices no son solamente
en su potencial de sí misma, conforme el dato estático de sus
predisposiciones congénitas, sino en los predisponentes y desencade­
nantes de su posibilidad de ser, crear y autodeterminarse conforme las
unidades de tiempo, siempre cinéticas, del desenvolvimiento individual,
conforme lo mencionan algunos autores:
I Factores interdisciplinarios 57

Ro Garaudy escribe: ‘‘La creación es lo contrario de la


alienación. La verdadera desalienación es la creación, “desalienar­
se” es crear, crearse a sí mismo, crear labores y obras; “estar
desalienado” es ser puesto en estado favorable a la creación de sí
por sí, y a la creación de labores y de obras.
Volviendo a François Perroux, en “Alienación y creación
colectiva”, 1970 expresa:
“La desalienación es la liberación de cada sujeto en un conjunto
en donde nadie pierde la calidad de sujeto. Culmina cuando cada
sujeto se crea al mismo tiempo que crea a todos los demás”0
“La desalienación íntima y la desalienación social se condicio­
nan pues, estrechamente la una a la otra, como la creación
personal y la creación colectiva”.
¿‘La desalienación íntima, liberación que no podría ser
suspendida, se conquista sobre el automatismo”.
“La desalienación social conquista la liberación de los sujetos
contra los automatismos sociales”.
“Estas imágenes proyectivas y desiderativas del mundo interior
están en el origen de la comunicación con los otros y de la
objetivación en labores y en obras que mediatizan la comunicación
con el otro. La eficacia de las técnicas del “actuar” y del “hacer”
es verificada en el diálogo social”.
A un momento dado cada sujeto es objetivado y socializado:
1. Por su horizonte social, es decir, por el número de las
variables que él considera para formar su proyecto existencial o
sfijar su programa o su plan de tal acción determinada;
2o Por su campo de posibles, es decir, por el número de
situaciones alternativas que compara con su situación presente,
estimándolas realizables;
3. Por su campo de acción o de influencia, es decir, por el
número y la clase de variables de su contorno, que modifica
ejerciendo acciones conscientes y deliberadas.
Estos tres campos son interdependientes de un período a otro.
En cuanto a la relación con el otro o con el grupo social, el estudio
Cosmobiológico de las interrelaciones individuales, como lo indica el
capítulo correspondiente, plantea una gama precisa de factores
interindividuales para la relación consciente entre el sujeto y el medio.
Perroux culmina un poco a la manera del Dr. Raynaud de la Ferrière
que decía que “La libertad de uno termina cuando comienza la libertad
del otro”:
“Tengo conciencia de mí cuando tengo conciencia de no
58 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

extenuar la libertad de ningún otro ser humano« Entonces


coinciden, tanto como es posible, la conciencia de mi libertad y la
conciencia de la libertad”«
Peter Drucker anuncia el “fin del hombre económico” y Julián
Huxley, siguiéndole, afirma que hemos entrado en la “era del hombre
social”. (La revolución actual, Londres, 1946)O
El fin de la historia del hombre alienado, de la prehistoria humana, es
el comienzo de la historia auténtica de la humanidad.
Algunos grandes pensadores
Así un desfile de grandes pensadores del problema social, desde
múltiples ideologías, acuden en apoyo de los principios fundamentales
y estructura de esta ciencia-síntesis del tiempo y del libre albedrío y
los estamos escogiendo de modo que entre ellos ofrezcan disparidades
en cuanto a cultura y preferencias doctrinales0
De esta manera muy al contrario de considerar a la Cosmobiología
como un determinismo, por sus precisiones en la observación de los
fenómenos de los reinos de la naturaleza, ella encuentra un apoyo a su
función social y de libre albedrío, con su principio de causalidad
estadística y su principio dialético alternalizado bajo controles, en la
teoría del conocimiento expresada por Engels y Lenin, inspirados en
Carlos Marx«
En Engels, dice V.L Lenin: “toda la práctica viva de la
humanidad irrumpe en la teoría misma del conocimiento,
proporcionando un criterio objetivo de la verdad: en tanto
ignoramos una ley natural, esa ley, que acciona (como repitió
Marx millares de veces) independientemente de nuestra voluntad y
nuestra conciencia, nos hacemos dueños de la naturaleza. El
dominio sobre la naturaleza, que se manifiesta en la práctica de la
humanidad, es resultado del fiel reflejo objetivo de los fenómenos
y procesos de la naturaleza en el cerebro del hombre y constituye
la prueba de que dicho reflejo (dentro de los límites de los que nos
muestra la práctica) es una verdad objetiva, absoluta, eterna”.
(Materialismo y empiriocriticismo V.LLenin)Q
Engels dice en el Antidühring: “La Libertad no reside en la
soñada independencia ante las leyes naturales, sino en el
conocimiento de estas leyes y en la posibilidad, basada en dicho
conocimiento, de hacerlas actuar de un modo regular para fines
determinados. Y esto se refiere no sólo a las leyes de la naturaleza
exterior, sino también a las que presiden la existencia corporal y
espiritual del hombre: dos clases de leyes que podremos separar a
1 Factores interdisciplinarios 59

lo sumo en nuestra representación, pero no en la realidad. El libre


albedrío no es, por tanto, según eso, otra cosa que la facultad de
decidir con conocimiento de causa. Así pues, cuanto mas libre sea
el juicio de una persona con respecto a un determinado problema,
tanto más señalado será el carácter de necesidad que determine el
contenido de ese juicio . . .
“La Libertad consiste, pues, en el dominio de nosotros mismos
y de la naturaleza exterior, basado en el conocimiento de las
necesidades naturales” (“Naturnotwendigkeiten”).
“Las formas fundamentales de todo ser —enseña Engels a
Dühring— son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del
tiempo es tan absurdo como sería un ser concebido fuera del
espacio”*
“Nuestra experiencia y nuestro conocimiento escribe Lenin, se
adaptan cada vez más al espacio y al tiempo objetivos,
reflejándolos cada vez más exacta y profundamente (Teoría del
conocimiento, Ibid.)
“En la teoría del conocimiento, como en todos los otros
dominios de la ciencia —escribió Lenin— hay que razonar con
dialéctica, o sea, no suponer jamás que nuestro conocimiento es
acabado e inmutable, sino indagar de qué manera el conocimiento
incompleto e inexacto llega a ser más completo y más exacto”.
(Ibid.)
“Lenin puso de manifiesto la importancia de la práctica en el
proceso del conocimiento como criterio de la verdad y mostró que
el punto de vista de la vida, de la práctica, debe ser lo primero y
fundamental en la teoría del conocimiento”. (Tbid, nota de la
editorial).
Por su parte el Dr. Raynaud de la Ferrière, en un acopio de autores
en “El Libro Blanco”, reproduce un texto en que se señala que Karl
Marx, como discípulo de »Jesus, fue un profeta reformador, o sea, un
regenerador como todos los profetas, (Libro Blanco, 73, 1960), y
plantea muy a fondo la metodología dialéctica indispensable del camino
tesis—antitesis—síntesis, adicionando el alcance concluyente de la
matesis, término del griego antiguo que significa síntesis viviente. (Los
Grandes Mensajes, 1958).

Los ciclos ideológicos

En la Introducción a la Teoría Científica del Servicio Social, 1972,


escribe Herman C. Kruse, que .tanto Gortari como Bunge insisten en la
60 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

necesidad de que el planteo de los problemas científicos debe estar bien


hecho desde sus bases. Gortari considera que un planteo es correcto
cuando toma en cuenta, en forma sintética —que se convierte en tesis
inicial— la tesis a la que debe oponérsele su contradicción, o sea, su
anti—tesis. Y la solución del problema es encontrar una nueva síntesis
que comprenda a la tesis y a la antítesis.
Culmina Kruse planteando que “la ciencia no puede eludir la
consideración profunda de las ideologías que inspiran y, por lo tanto,
motivan y limitan, al científico. La ideología del científico esparte de
la teoría de la ciencia que este está produciendo, es parte del proceso de
producción de conocimientos en el que éste está involucrado. Develar la
importancia de las ideologías y asumir una actitud ideológica
comprometida de vanguardia, son dos factores, hoy imprescindibles en
el avance de la ciencia”.
Estamos de acuerdo, a reserva de que es imprescindible el estudio
dialéctico y la investigación científica de la variable principal; el
imperativo cósmico, de las eras precesionales cuyos parámetros y
estimaciones consistentes, computan la Ley de los grandes números en
las unidades de tiempo de los ciclos ideológicos, que la cosmobiología
detecta por medio de cosmosociogramas y controles matemáticos, que
veremos más adelante y que permite la convergencia a sus posibilidades
óptimas, también a sus sesgos y cronologías^
Y el mismo Kruse en su disertación del Seminario en General Roca,
nos dá en principio la razón al indicar que “ni la axiología, que es una
parte de la filosofía, ni las ideologías, tampoco son estáticas”.
Y agrega: “La teoría del servicio social, para ser una teoría
adecuada, requiere un diálogo constante con las otras disciplinas
que abordan el conocimiento del hombre y de la sociedad; con la
búsqueda filosófica de valores y análisis de las ideologías presentes,
y con la investigación operativa que renueva y vitaliza las técnicas.
La dinamicidad del saber sobre el hombre y la sociedad, es hoy día
tan vertiginosa que ningún profesional en particular, o trabajando
solo, puede mantener el ritmo para aprehender todo lo que
importa al trabajador social y que se está produciendo en el campo
de la antropología, la sociología, la psicología, la psicología social,
la economía, la política, el derecho, la pedagogía, etc., etc.”.
Una ciencia madura y unificada de la humanidad
Esta necesidad de disciplinas múltiples y el principio de ubicación en
el ámbito biocéntrico (ver prontuario II) nos ecamina a mencionar ala
antropóloga, Laura Thompson, en “Hacia una Ciencia del Hambre”
I Factores interdisciplinarios 61

(Ediciones McGraw-Hill, 1961 y Editorial Roble, 1965), quien indica


en su teoría de “Una Ciencia Madura y unificada de la humanidad”:
“Nuestro análisis de los recientes adelantos en antropología,
tendientes a una formulación científica madura, sugiere que han
sido necesarios cuatro pasos básicos que fueron los precursores de
la posición actual. Sin embargo, al enumerar estos pasos no
pretendo excluir otros que pueden ser igualmente fundamentales.
Los siguientes son los cuatro que, según mi propia experiencia, han
demostrado ser axiomáticos.
“El primer paso es la suposición de que una ciencia madura de
la humanidad debe tener una base biológica.
“De acuerdo con la tesis presente, el segundo paso básico que se
considera axiomático para el desarrollo de una ciencia madura de
la humanidad es la investigación por medio de disciplinas
múltiples.
“El tercer paso básico que considero como una piedra angular
indispensable en el desarrollo de una ciencia de la humanidad es el
uso de la situación clínica como un mecanismo correctivo para el
mejoramiento de la teoría y el método (Collier 1945; Thompson
1960; para un punto de vista diferente, véase Spencer 1954, pág.
298).
“El último paso básico, considerado indispensable para el
desarrollo de una ciencia madura y unificada de la humanidad, es
el nacimiento de u modelo fenomenológico y heurístico de la
realidad, basado en ciertos hallazgos empíricos de las ciencias
biológicas y físicas, acerca de la naturaleza y del hombre. Este
paso incluye también la formación de un enfoque empírico hacia
la lógica. El filósofo de la antropología Hermán Wein (1952 pág.
632), escribe: “Nuestro problema de sistematización categórica
deriva no de una deducción lógica, sino del enfoque de nuestra
atención sobre un orden, el mundo existente”c Y una vez más
escribe Wein (1952, pago 633): “Orden, y a final de cuentas
mundo y cosmos son nombres que se han dado a esta unidad
estructural de las cosas, que hemos descubierto y experimentado”«,
Desde la antropología cultural y la social, su modelo práctico
destinado a utilizarse en la investigación de la comunidad en gran escala
con dimensiones múltiples, conduce a la formulación de una naciente
filosofía de la humanidad muy acorde, como se deja ver en nuestros
capítulos posteriores, con la teoría científica de la Cosmobiología y el
pensamiento que la Antropóloga Laura Thompson señala concordancias
con la revolución conceptual, que ha transformado la física y las
62 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

matemáticas abriendo horizontes de reencuentro con las ciencias de la


vida.

Los modelos conceptuales de los hechos

Veamos pues que el tipo de conocimientos que úsala función social


es fundamentalmente del tipo táctico y por lo tanto el test de este
conocimiento científico es su propia prácticac
Sin embargo, en un ámbito tan lleno de suceptibilidades como es el
del servicio social, acudimos a Mario Bunge, en “La ciencia su método y
su filosofía” 1970, en que lo que se denomina método científico no es
una lista de recetas para dar la respuesta correcta a las preguntas que
plantea la ciencia, sino él conjunto de procedimientos por medio de los
cuales, por una parte, se plantean los problemas científicos y por otra,
se ponen a prueba las hipótesis científicas, considerando que el estudio
del método científico, es en una palabra, la teoría de la investigación.
Indica que la teoría da cuenta de los hechos no sólo describiéndolos de
manera más o menos exacta, sino también proveyendo modelos
conceptuales, en cuyos términos pueden explicarse y predecirse, al
menos en principio, cada uno de los hechos de esta clase. Refiriéndose
al método experimental, Bunge señala que este método no envuelve
necesariamente experimentos en el sentido estricto del término y
puede aplicarse fuera del laboratorio”, y cita como ejemplo a la
astronomía«.
Sin embargo, a este último respecto, la teoría científica de la
Cosmobiología refuta dicho ejemplo de Bunge, cercando a la
astronomía a situarse como su principal ciencia de aporte, que bajo el
control matemático, queda al servicio del laboratorio experimental de
las ciencias aplicadas« Esto especialmente en las conclusiones revolucio­
narias para la astrofísica en lo que se refiere a las observaciones
procesionales del punto vernal del sabio francés Drc Serge Raynaud de la
Ferrière, para la astronomía de posición debido al sistema topocéntrico
de coordenadas de espacio y tiempo del sabio húngaro prof Wendel
Polich y para la mecánica celeste por la teoría Cosmológica Cicloidal del
sabio peruano Scipion Eo Liona.
Incluyamos la visión que, de la teoría científica y sus repercusiones,
expresa William Eo Gordon de St. Louis, en “Notes of the Nature of
Knowledge”:
“Finalmente, no como un requisito estructural explícito de su
conocimiento, sino como un telón de fondo, debe recordarse que
las teorías son programas para la investigación y tienen una
t Factores interdisciplinarios 63

tendencia a autoconfirmarse, aún bajo un fuerte control científico,


Al tratar con los fenómenos humanos, la elección social y las
relaciones, pueden ser, no sólo un programa de investigación, sino
una meta, consciente o inconsciente, de cambio humano. La
fuerza social de una teoría, por lo tanto, no puede ser ignorada al
hacer la elección de entidades y postular las relaciones fundamen­
tales entre ellas, en servicio social”.

Los criterios de certidumbre

Citemos todavía las apropiadas pautas que pueden dar marco a los
criterios de certidumbre de la Cosmobiología, explicitados por M.B0
Kedrov y A, Spirkin (La Ciencia, 1966):

‘La ciencia es un sistema de conocimientos en desarrollo, los


cuales se obtienen mediante los correspondientes métodos
cognoscitivos y se refleja en conceptos exactos, cuya veracidad se
comprueba y demuestra a través de la práctica social; es un sistema
de conceptos acerca de los fenómenos y leyes del mundo extemo
o de la actividad espiritual de los individuos, que permite prever y
transformar la realidad en beneficio de la sociedad; una forma de
actividad humana históricamente establecida, una producción
espiritual, cuyo contenido y resultado es la reunión de hechos
orientados en un determinado sentido, de hipótesis y teorías
elaboradas y de las leyes que constituyen su fundamento, así como
de procedimientos y métodos de investigación. Los conocimientos
significan la posesión de datos confirmados acerca de los
fenómenos materiales y espirituales y su acertada reflexión en la
conciencia humana; los conocimientos se transforman en científi­
cos cuando la acumulación de hechos, realizada de acuerdo con
una orientación determinada y su descripción alcanzan tal nivel,
que pueden ser incluidos en un sistema de conceptos y formar
parte de una teoría. La revolución científica se manifiesta cuando
comienza un cambio radical y una reestructuración de los
conceptos previamente establecidos una revisión de las tesis, leyes
y principios fundamentales, como resultado de la acumulación de
nuevos datos y del descubrimiento de nuevos fenómenos que no
tienen cabida dentro de las concepciones precedentes” 6. .
Herman C. Kruse, por su parte, en “Introducción a la Teoría
Científica del Servicio Social”, 1974, indica que “desde nuestro
punto de vista consideramos que el objetivo de la ciencia es dotar
64 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

al hombre de un conocimiento racional verificable y transmisible


que le permita penetrar las leyes del mundo objetivo y mejorar las
interrelaciones sociales en un proceso continuo de dominio del
ambiente natural y cultural en el cual está inserto. La teoría nace y
se prueba en la práctica”.
“La función del hombre de ciencia es a veces concebir soluciones
audaces cuando se enfrenta con problemas aparentemente insolubles”,
considera Din Behrman, escritor científico de la UNESCO«,
“La historia nos ofrece pocos ejemplos de descubrimientos científi­
cos que hayan tenido una repercusión tan profunda en el desarrollo
espiritual de la humanidad, como el del eminente astrónomo polaco
Nicolás Copémico”, con estas palabras, el Director General de la
Unesco, señor Rene Maheu, inició en París el 19 de febrero un acto
conmemorativo del quinto centenario del nacimiento del hombre que
osó destronar a la Tierra en favor del Sol y desencadenó de ese modo
una revolución sin precedentes en la esfera de la metodología y’ el
pensamiento científicos.
La esperanza de la ciencia radica en su universalidad. El Dr. Pierre
Auger, Premio Kalinga, 1971, observó que actualmente han desapareci­
do las barreras entre las diversas disciplinas, como sucedió en la
“comunidad” científica de su infancia. La unidad de la estructura del
universo es cada día más clara, y la única manera de comprender el
sistema que rige las estrellas es comprender el funcionamiento del
átomo y de la energía nuclear (El Correo de la Unesco Abril de 1973).
Así, ha llegado el día en que la unión de las ciencias y su sinergia
mediante los criterios de evidencia sustentados por las formulaciones
cosmobiológicas, haga una realidad progresiva la comprensión y
transformación de la existencia del hombre integral en esta nueva era
precesional.
Esta unión de las ciencias nos lleva inmediatamente a introducirnos
Epistemológica y Pragmáticamente en el tema de la Asistencia Social.
PARTE II LA ASISTENCIA SOCIAL

Capítulo Segundo
Primero es la Cosmobiología Social

En la era de la gran ciencia, necesitamos a los


científicos para la reconstrucción interna de toda la
estructura social de la ciencia y para solucionar el
problema de poner la ciencia al servicio del hombre.

DOJ.S. Price. *

* Hacia úna ciencia de las ciencias.


Primero es la Cosmobiología Social

Estos prolegómenos de una biocibemética cósmica, que ya representa


un rompimiento de las vallas acostumbradas de las teorías científicas,
por el hecho de haber encauzado el tema de la función social al
comienzo de la teoría de la Cosmobiología, justifican cada vez más
seguir este método preferencial de la proyección social, puesto que el
uso práctico de resultados teóricos fundamentales requiere del
conocimiento de una serie de factores que frente a las grandes masas
tienen objetivos determinantes que suponen concretar una red de
acciones que forman una trama consistente y da las pautas al científico
para acercarse a las .fuentes del conocimiento dialéctico (tesis, antitesis,
síntesis—matesis) según el Dr. Raynaud de la Ferrière de los fenómenos
humanos que trata de estudiar, con la positividad de descubrir, con una
aproximación creciente, leyes del comportamiento en los intervalos que
se desarrollan y para que sean los criterios de la función social los que
develen la selección de temas a investigar, el procedimiento y el
diagrama axiológico del conjunto.
La función social del científico es parte primordial de la teoría que lo
motiva y a la cual confronta con hechos. Es la base de su laboratorio
praxeológico donde estudiará el comportamiento individual y colectivo
y determinará las estrategias óptimas de problemas reales.
Como dice Arnold Kaufmann, nuestros hijos aprenderán pronto
modelos y esquemas que les ayudarán a comprender los
mecanismos del mundo, desde el estado a la familia, en todos los
grupos donde se encuentren. Sabrán quizás mejor que nosotros
proyectar hipótesis sobre el futuro, el futuro próximo. Aprenderán
a construir praxeogramas o modelos matemáticos de la acción;
aprenderán a construir buenos mapas o presentaciones de estos
modelos para poder comunicarse convenientemente con otros.
Así, tal vez, este mundo que nos atemoriza y que algún día será el
suyo, este mundo peligroso y apasionante que entrevemos, será
más fácilmente controlable, porque será mejor comprendido.
68 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Los seres vivos disponen, en su sistema nervioso, en su cadena


percepción —análisis — decisión — acción, mecanismos mucho más
perfeccionados que los que han sido inventados por el hombre con
fines similares. (Radar de ultrasonidos del murciélago, ultrasensibi-
lidad a los perfumes de algunos insectos y animales, medios de
navegación de las aves migratorias, formas especiales de instintos
gregarios. En detrimento de los “sabio”, es forzoso desarrollar la
capacidad para adquirir y anticipar conocimientos nuevos, como
han preconizado Korzibski y Bachelard. Cerca de Desuville, en
Canisy, se construye un Centro de Generalización, que será un
centro de heurística, donde los sabios del mundo se reunirán en
grupos de interdisciplinas, para aumentar su poder de creación.
Pero hace falta democratizar al poder de creación, hacerlo
accesible y deseable a los menos dotados de hoy, que pueden ser
con coraje y con perseverancia, los renovadores de mañana.
Agrega, DOJ.SO Price, que existen organizaciones extraoficiales
aparecidas en biología molecular, teoría de los ordenadores,
radioastronomía y en todas las ciencias con decenas de miles de
cultivadores. De acuerdo con nuestra teoría son inevitables y no
dependen de la guerra o de las características particulares de cada
disciplina. Los congresos son precisamente un síntoma; resulta
insuficiente una reunión al año y surge la necesidad de una
relación más estrecha y continuada dentro del grupo de cien
figuras. Cada grupo posee, en efecto, una especie de circuito que
conecta instituciones, centros de investigación y cursos de verano,
ofreciendo la oportunidad de encuentros de pequeños equipos, de
forma que en un período de pocos años cada miembro ha
trabajado con todos los de su misma categoría» Estos grupos
constituyen un club de ciencia en el mismo sentido que lo
formaron los científicos británicos que más tarde se asociaron para
fundar la Royal Society. En las áreas más activas el saber se
difunde por medio de la colaboración. En resumen, tras conseguir
una teoría razonablemente completa del personal y de la literatura
científica, tenemos que considerar el futuro social.

Los datos sociales cosmobiológicos


Los datos sociales cosmobiológicos permiten prever la conducta de
las comunidades, su potencial de acción, clarificando los objetivos de
una educación «previa a corto y largo plazo y proporcionando el
pronóstico de adecuación de su marco de trabajo.
Las aplicaciones prácticas cosmobiológicas del antropólogo, entre el
¿ Primero es la Cosmobiología Social 69

investigador y el pueblo, para el bienestar y salud de comunidades


remotas, aisladas y en zonas rurales, donde todo un mundo vive,
facilitan desde adentro y desde afuera el ajuste social como elemento
unificador decisivo e integrador por excelencia que puede ayudar en
gran parte, al diagnóstico socio—cultural de una comunidad olvidada,
barrio marginado, pueblo joven, etc., puesto que algunas formas
acostumbradas requieren para conocer socialmente a una comunidad,
(educación, movilidad social, nivel económico) costosas y prolongadas
investigaciones; ahorra tiempo y gastos, a la vez que proporciona datos
que o son lentos para obtener, como la capacidad intelectual y
vocacional de la población, las actividades y trabajos en los cuales cada
uno se destacaría, para ayudarles así a surgir, o son datos que por ser
subjetivos no se consignan realmente en la población.
A la Sociología, al estudiar al hombre y su vida en la comunidad, le
resulta difícil, más de una vez, llegar a él, apreciar sus actitudes y
conocerlo para poder ayudarlo; los datos cosmobiológicos disminuyen
el problema de ocasionar que la comunidad adopte un estado de alerta
o una actitud negativa hacia el investigador, evitando a éste, en gran
parte, hacer preguntas indirectas para conocer actitudes o temas
personales. Sabiendo el investigador cosmobiológicamente qué terreno
pisa, le será más fácil ayudar a la comunidad en el plano social.
Sus unidades de tiempo son útiles a la interacción de grupos
pequeños y conjuntos interactivos con la predicción indispensable del
comportamiento que permite la configuración dinámica de modelos de
cultura.
Los científicos sociales pueden estudiar un intercambio de tendencias
y presiones elaboradas y coordinadas en una cosmobioclínica de
conservación de recursos humanos para la evolución en los sistemas
socioculturales, aún cuando ello implique un reajuste completo de las
suposiciones teóricas básicas.
Como decía, Luis A* Piscoya Hermoza, “El perfeccionamiento de
unidades de medida, instrumentos y de la terminología ha permitido
obtener en todos los sectores de la acción humana aproximaciones cada
vez mejores”.
Así, hemos venido reafirmando, a través de varias décadas de
experiencia propia, la necesidad de que en el caso de esta ciencia
interdisciplinaria sea primero presentada en su teoría científica como
hemos venido haciendo, a lo largo de esta fase inicial, la Cosmobiología
Social, es decir su función social, como prolegómenos a las ciencias
aplicadas y a las de aportes y considerando al final su base matemática,
porque, como dijera Godofredo Leibniz, las verdades matemáticas son
para todos los mundos posibles.
70 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Algunos Parámetros en las Colectividades

Es oportuno detenernos a enumerar y concluir someramente acerca


de algunos de los parámetros de los comportamientos y fenómenos en
las colectividades que han sido observadas a través de la frecuencia
demográfica de nacimientos y los planetas rápidos Mercurio, Venus y
Marte (Gauquelin, 1960, ver bibliografía de este Capítulo) en las
concepciones solares (Piccardi, 1962), en la herencia según las distancias
planetarias (Piccardi, 1962), la herencia planetaria y frecuencias
vocacionales (Gauquelin, 1966), índices de floculación al amanecer
(Takata en Kobe, Japón, 1960, Symposium Internacionale Sur les
Relations Phénoménales Solaires et terrestriales, ver también conclusio­
nes a la Teoría Cicloidal, en relación con el ascendente al amanecer, en
el Capítulo anterior, pág. ), epidemias de viruela en Chicago, y
manchas solares (AL. Tchijevsky, 1960), guerras, revelaciones y
migraciones (Tchijevsky, 1934), 120,000 mediciones en la ciudad de
Sotchi sobre el ritmo linfocítico de la sangre durante los fenómenos
solares (Nicolás Shulz, 1954), factores cósmicos en ciertas enfermeda­
des repentinas llamadas meteoroterápicas (B. De Rudder en la
Universidad de Francfürt del Main, 1952), los ciclos menstruales en
11,807 mujeres en los ciclos lunares (suanthe Arrhenius, 1898; Kirchoff
de Francfürt 1935; Gutman y Oswald 1936; Gunn, 1938; Hosemann
del Martinsklinik de F. Getinga, 1951; frecuencia de mortalidad por
tuberculosis y fases lunares, (William Petersen 1940); frecuencia de
mortalidad fases lunares (Heckert 1961) casos de excesivos desangra­
mientos después de operaciones quirúrgicas cuando se acerca el
plenilunio (Edson J. Andrews), los efectos lunares más pronunciados en
pacientes mentales que en personas normales (Leonard J. Ravitz), la
actividad delictiva en aumento llegando el plenilunio (Instituto de
Climatología Médica) y los descubrimientos de Faure, Sardoni y Vallot
obre las manchas solares y la respuesta o actitud de los hombres.
Esta recopilación de casuística ha sido detallada por Michel
Gauquelin en “Los Relojes Cósmicos” (Ver bibliografía al final de este
Capítulo)« Es necesario señalar que sin disminuir su valor científico y
evidencia, numerosos parámetros han sido realizados a través de dos o
más disciplinas científicas como no se ha hecho en la mayor parte de las
ciencias a través de la metodología acostumbrada durante de la primera
mitad del siglo XX.
La Ciencia Moderna como planteó en 1947, el Dr. Raynaud de la
Ferrière, evoluciona hacia una metodología de Síntesis de la Investiga­
ción, máxime en la Cosmobiología en la cual los principios válidos para
2 Primero es la Cosmobiología Social 71

todos sus sistemas en general, se pueden definir en términos de lenguaje


matemático.

La Concepción de los Sistemas


Tomando en cuenta la teoría de L. Thompson antes mencionada en
que formula que el primer paso es la suposición de que una ciencia
madura de la humanidad debe tener una base biológica, podemos
considerar para las Ciencias Aplicadas a la Cosmobiología, la cita que en
“Hacia una ciencia del hombre” se hace del pensamiento del Biólogo
Levon Bertalanffy, Problems of life, Wiley, New York, 1952, en cuanto
a una nueva “Teoría general de los sistemas” y donde señala tres
aspectos de la concepción de los sistemas:
1) La concepción del sistema como un todo, en oposición al punto
desvista analítico y al punto de vista que se basa en una simple
suma de elementos;
2) La concepción dinámica en oposición a las concepciones estáticas
y teórica—maquinales;
3) La concepción del organismo como una actividad primaria en
oposición a la concepción de su reactividad primaria.
Diríamos con A.R. Radeliffe —- Brown en “A natural science of
society”, Free Press, Glencoe, Illinois, 1957, que se distinguen dos
clases- de sistemas naturales, los sistemas mecánicos y los sistemas
persistentes. Los primeros que están formados por movimientos y masas
en relación, como entidades o acontecimientos esenciales, en diversos
lapsos del tiempo histórico y sus relaciones, así como por los vínculos e
interconexiones entre dichos acontecimientos; los segundos, los
sistemas persistentes que mantienen la continuidad de su dinámica
estructural del sistema, en el conjunto específico de relaciones entre
sus unidades.
■En la Cosmobiología y en su metodología de la investigación hay que
hacer intervenir tanto los datos del sistema mecánico como el
persistente, tomando en cuenta que los conjuntos de interacción están
basados en datos de precisión tantas veces repetidos como la
intersección de ejes sensitivos y la frecuencia de posiciones planetarias
lo permiten y se pueden definir en lenguaje matemático para su
interpretación múltiple y catalogada por niveles diversificados.
Las unidades cosmobiológicas son aplicables por la socioeconomía,
como bien lo demuestra André Barbault en su estadística cronológica
de los factores cíclicos (unidades de tiempo) de fenómenos socioeconó­
micos. La investigación de los factores ambientales de la socioeconomía
se extiende al campo biocósmico; el ambiénte no es solamente
72 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sociogeográfico sino sociocósmico; los cosmogramas socioeconómicos al


servicio de la estadística, permiten importantes y diferentes verifica­
ciones y modificaciones ante nuevos factores condicionantes y su
investigación resulta benéfica para el planteamiento de la función social.
En las Ciencias Jurídicas, se verifican las unidades de tiempo, para la
dilucidación de interrel ación es entre inculpado y víctima, para el
estudio de atenuantes y agravantes de culpabilidad en el proceso
jurídico de los casos criminales, para el diagnóstico y evaluación de las
etapas regenerativas de los sentenciados de larga condena, y para el
pronóstico con base estadística de su reintegración a la sociedad.
Las Unidades Cosmóbiológicas de tiempo en la investigación
educativa del diagnóstico vocacional para el desarrollo de capacidades
de los alumnos, así como para presentar cuadros de grupos de alumnos
homogéneos, no sólo en su tipo, sino en unidades de tiempo de mayor
aptitud y rendimiento, permiten la elección y pronóstico de la carrera
universitaria u oficio laboral por etapas de desarrollo y objetivos. Es lo
más conveniente, por el interés cosmobiblógico, en el momento del
nacimiento hacer la primera mención de las malformaciones congénitas
y de los problemas de la niñez.
Capítulo Tercero
Problemas de la Niñez y Respuesta de la
Cosmobiología

Lo importante no es solamente enseñar algo a un niño; es


formar susespíritu para la observación y la reflexión, la crítica
en la investigación ysd amor a la Verdad.

Dr. Serge Raynaud delà Ferrière. *

* La célula familiar. Mensaje IL Los Grandes Mensajes.


La importante investigación sobre malformaciones y alteraciones
congénitas

No nos vamos a detener en el tema del niño a la luz de la Psicología


ya que en capítulos posteriores lo enfocamos en su aplicación a la
Cosmobiología como estado del yo en relación con el análisis
transaccional o conciliatorio de Eric Berne ni tampoco en el binomio
madre—niño que lo estudiaremos de acuerdo a los caleidoscopios
cosmobiológicos de relaciones interindividuales propuestos por el Dro
Serge Raynaud de la Ferrière como una de las Partes fundamentales en
el prontuario de las ciencias aplicadas.
Más bien, dentro del panorama de la función social, estamos
incluyendo en la teoría científica de la Cosmobiología, ciertas
problemáticas del niño, de interés a la investigación, al servicio social y
a la profilaxis o tratamiento que proporciona esta ciencia.
La investigación médica sobre malformaciones congénitas en el
instante y lugar de nacimiento, como datos para el caleidoscopio
planetario, como lo llama el Dr. Raynaud de la Ferrière (Los Grandes
Mensajes, pâg. 159), conforme se trata en el capítulo respectivo, abre en
el campo de las alteraciones psicológicas congénitas, en los factores
criminógenos de la delincuencia infantil y factores mesológicos de la
comunidad en los menores, los recursos de la aplicación cosmobioló-
goca; igualmente en la rehabilitación y protección del retrasado mental,
la orientación del minusválido, los servicios de educación especial, el
estudio del fracaso escolar y aún para el problema de la droga, los
parámetros de la cosmobiología demuestran su validez.
Situémonos, conforme nuestra metodología, en el panorama de las
propias especialidades y marcos sociológicos para facilitar las pautas del
terreno cosmobiológico.
Es preciso leer la lista de problemas, dificultades e incovenientes para
llegar a la necesidad de los aportes cosmobiológicos.
76 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Algunos factores criminógenos

En cuanto a los factores criminógenos y mesológicos de la


delincuencia infantil en “Causas psicológicas de la criminalidad en los
menores”, el psiquiatra Hugo Meneses, escribe que:
Con frecuencia se confunden las causas psicológicas de la
delincuencia juvenil, con las causas físicas (naturales), o con las
causas mesológicas que tienen influencia en la delincuencia délos
menores. Esto es muy explicable ya que siempre se da, junto alas
causas psicológicas, un complejo de fenómenos sociológicos,
biológicos, etc., que va entrabado y que es muy difícil separar.
Vamos a enunciar las causas psicológicas preponderantes que
influyen en la criminalidad de los menores. Así tenemos:
El problema del ansia que es muy complicado tanto por la
terminología que emplean los autores, como por la variedad de
formas con que ésta se presenta.
Clásicamente se aceptaba una predisposición orgánica; así Dupré,
afirmaba la existencia de una constitución emotiva, típica y otros
autores hablaban de una constitución ansiosa., La moderna psicología
no acepta esto y trata de explorar las profundidades anímicas y de
analizar los factores psíquicos. Freud, que ha estudiado con gran
empeño el problema, habla del ansia para aproximarla a la sensación de
culpa inconsciente, basándose en el complejo de Edipo según el cual, el
niño odia al. progenitor del mismo sexo. Esto hace que nazca en él un
sentimiento des culpa. También nos habla del sufrimiento que
experimenta el niño al venir al mundo, o sea, el tránsito de la vida
intrauterina a la vida extrauterina. El niño al nacer, con mucho
esfuerzo, sufre una situación, traumática y queda en él, como un sello,
la experiencia del ansia.
Más importantes son los rasgos psicológicos del ansioso, que
frecuentemente se presenta como un buen actor que no deja traslucir
sus problemas hacia el exterior; éstos se revelan cuando está solo,
cuando rio tiene necesidad de aparentar. El ansia así, viene a representar
un fenómeno psíquico que se vive para adentro, como dice de Logre, en
el ansia, el cerebro está decididamente ocupado con la emotividad
ideativa. Otro problema es el de la angustia en que entran enjuego los
síntomas de agitación, falta de coordinación motora, transtornos
circulatorios y respiratorios, sensación de sofocamiento, palpitaciones
cardíacas; es decir, tiene mayor relevancia el componente físico. En el
ansia hay la tendencia hacia la auto-justificación; el ansioso es un tipo
introspectivo, de una vida interior rica, con una vida psíquica intensa.
3. Problemas de la niñez y la Cosmobiología 77

La esquizofrenia, término relativamente simple cuando se refiere a un


fenómeno psíquico que está definido por la escisión entre las diversas
actividades de la mente. El término viene del griego “schizo”, que
significa “separo”, (dividido)o La esquizofrenia no significa sino una
ruptura del equilibrio fundamental de la unidad de las actividades
psíquicas y de la persistencia de los estados de conciencia, que forman
la línea unitaria de la personalidad; o sea, el desquiciamiento del orden
psíquico que armoniza las manifestaciones de la inteligencia, de la
voluntad, de los sentimientos y de las emociones. No se trata de un
debilitamiento de las actividades psíquicas, sino más bien, de una
desorganización verdadera y graveo
La psicosis maniacodepresiva, se presenta cuando hay una oscilación
afectiva de singular intensidad y rigidez en que la euforia y los
sentimientos de afirmación, alternan con crisis de abatimiento y
desconfianza. El individuo se exalta, se vuelve ruidoso, vuelca sobre el
prójimo un potencial energético que causa preocupación para después
presentar, de repente un estado de crisis, un abatimiento que
desemboca en la desesperación, en el deseo de morir, en el sentimiento
trágico de la inutilidad.
Las dos fases pueden durar meses y años; influye sobreseí
comportamiento global del individuo que se vuelve agresivo y peligroso
para los demás, o bien, deprimido hasta el punto de volverse peligroso
para él mismo. Ocurre con frecuencia que la fase depresiva sobre la fase
maníaca, aveces no se hace notar.
Burt ha hecho un estudio sobre la conducta criminal de los menores
y la influencia en ésta de complejos y sentimientos, considerando los
sentimientos como intereses positivos y conscientes, y los complejos,
como intereses negativos, inconscientes, ocultos. Entre los complejos
estudiados por Burt están: el complejo de madrastra, el complejo de
autoridad, el complejo de disgusto, el complejo de inferioridad, el
complejo de superioridad y los varios complejos sexuales, que originan
verdaderos conflictos morales, uno de cuyos canales de desenlace es el
delito.
Entre los sentimientos positivos criminógenos incluye Burt, la
ausencia de intereses deseables (menores que no muestran interés
cultural o afectivo de ninguna clase); presencia de intereses indeseables:
la pasión por personas, cosas o ideas intrínsecamente peligrosas;
sentimientos de antagonismo franco y abierto hacia personas, cosas o
ideas y tareas; y, sentimientos mixtos o ambivalentes que se justifican
en razón de que no son puros.
Las estadísticas comparativas de los anormales psíquicos nos
78 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

muestran una evidencia penosa sobre el creciente estado precario de


equilibrio mental en el hombre moderno. Un análisis profundo revela
que el alienado tiene una historia particular y que un conocimiento
completo de las primeras fases del desarrollo psicológico puede ofrecer
indicaciones preciosas sobre el destino de los que acaban sumidos en el
crimen y en la locura. Laneurosis, la psicosis, la epilipsia y los diversos
estados mentales, pueden considerarse como una consecuencia de
traumatismos o de encefalitis letárgicas.
Se designa con el nombre de personalidad neurótica, la inhabilidad
para resolver un conflicto o complejo interno, como ocurre en el caso
de afecto anormal con respecto a uno de los padres; por temor a daño
físico excesivo, etc. La personalidad inestable denota un estado de
inadaptación que deriva de factores personales, sexuales o físicos.
En conclusión podemos decir que, en base a una interpretación
psicológica de la delincuencia en los menores a través de las causas de
las diferentes conductas criminales, se ha descubierto la génesis
sentimental desesos delitos o de esas conductas. La incomprensión, la
inferioridad, el abandono, la falta de dominio, los celos y la
culpabilidad, son los sentimientos que impulsan al delito a los
delincuentes juveniles, además de los conflictos mentales que se
encuentran en lo profundo de las determinaciones del impulso al
crimen. Estas anomalías son frecuentes entre los delincuentes menores
y los adultos.
Han Suyin, la famosa novelista, autora de “China en el año 2001” y
“El Asia de hoy”, a más de sus numerosas obras narrativas. En su doble
condición de médico y de feminista, ha estudiado la planificación de la
familia en China (donde nació) desde 1956, y pregunta en su artículo
sobre la planificación de la familia:
Cómo es posible lograr la planificación de la familia sin
coerción, sin presión económica, sólo mediante la educación y la
persuasión?
Para ello hace falta, sobre todo, rechazar totalmente las
soluciones de “urgencia”, como si se tratase de una crisis, y los
métodos autocráticos de presión. Lo que distingue al experimento
chino es la importancia que da a los factores humanos, emotivos y
tradicionales, unida a un proceso constante de educación para
todos.
Los derechos del retrasado mental

Por otra parte los derechos del retrasado mental están garantizados
en el plano nacional o internacional dentro del marco de los derechos
3. Problemas de la niñez y la Cosmobiología 79

humanos. Efe aquí algunos artículos de la Declaración:


!• El retrasado mental debe gozar, hasta el máximo grado de
viabilidad, de los mismos derechos que los demás seres humanos.
2. El retrasado mental tiene derecho a la atención médica y el
tratamiento físico que requiera su caso, así como a la educación, la
capacitación, la rehabilitación y la orientación que le permitan
desarrollar al máximo su capacidad y sus aptitudes.
3. El retrasado mental tiene derecho a la seguridad económica y a un
nivel de vida decorosoo Tiene derecho, en la medida de sus
posibilidades, a desempeñar un empleo productivo o alguna otra
ocupación útil.
4. De ser posible, el retrasado mental debe residir con su familia o en
un hogar que reemplace al propio, y participar en las distintas
formas de la vida de la comunidad. El hogar en que viva debe
recibir asistencia. En caso de que sea necesario internarlo en un
establecimiento especializado, el ambiente y las condiciones de
vida dentro de tal institución deberán asemejarse en la mayor
medida posible a los de la vida normal.
5. El retrasado mental debe ser protegido contra toda explotación y
todo abuso o trato degradante.
Problemas de la educación especial

Para poner aún mas de relieve la necesidad de ayudar a quienes sufren


de deficiencias físicas o mentales, cabe citar las palabras que U Thant,
entonces Secretario General de las Naciones Unidas, pronunció en
Nueva York en 1971:
“Aunque mucho se ha hecho ya, mucho más debe hacerse aún
para ayudar a esos 300 millones de deficientes físicos y mentales
del mundo en vías de desarrollo en su lucha por superar sus
deficiencias y convertirse en miembros útiles y activos de la
sociedad. Si se calcula la suma total por individuo que el sistema
de las Naciones Unidas dedica a las tareas de rehabilitación y
añadimos toda la ayuda internacional, ya sea oficial o privada, la
cifra llega apenas aun centavo (de dólar) por cada deficiente físico
o mental; es decir, que anualmente se destinan tres millones de
dólares a los minusválidos de los países en vías de desarrollo”.
En “Los progresos recientes en materia de Educación Especial”, que
describe John Mackenna, consultor de la Unesco y autor de la
introducción y de las conclusiones del volumen titulado “Situación y
tendencias actuales de la investigación en materia de educación
especial”, (El Correo, marzo de 1974) dice que:
80 David Ferriz Teor. Cient de la Co&nohiofogía

Cada año nace un gran número de niños con una deficiencia


que, cuando lleguen a la edad adulta, les impedirá aportar una
contribución útil a la sociedad. Si no se les presta una ayuda
especial, la vida de los niños deficientes puede resultar más difícil
de lo que debiera, lo que les hará sentirse extranjeros en el mundo
que les rodea.
Hay que ayudar a cada niño a adaptarse a la vida, pero los hay
tan radicalmente privados de la posibilidad de aprender normal­
mente que es preciso tomar en consideración la necesidad de
ayudarles de manera especial.
Las principales clases de deficiencias físicas o mentales que
pueden impedir que unos niños se beneficien de los medios y
servicios de educación que están normalmente al alcance de los de
su edad, son:
— Deficiencias de la vista.
— Deficiencias del oído.
— Deficiencias psicológicas.
- Deficiencias de elocución.
— Invalidez física y salud deficiente.
— Deficiencias mentales.
— Deficiencias múltiples.
Norman Acton, Presidente fundador de la Organización Deportiva
Internacional para los Minusválidos y que ha sido consultor de las
Naciones Unidas, de la Unesco, y del UNICEF en problemas relativos a
los deficientes, en: “Suprimir los Ghettos para deficientes; La actitud
de la sociedad entera debe cambiar radicalmente”, agrega:
En efecto, la educación especial con vistas a una vida útil debe
dispensarse en un ambiente favorable, y sólo puede tener éxito si
la sociedad está lo bastante bien informada del problema para
aceptar a sus deficientes y dar muestra de madurez en su actitud
para con ellos.
Evidentemente, los servicios de educación especial sólo pueden ser
eficaces si quienes los necesitan recurren a ellos. Es inquietante advertir
que aún hoy día son demasiados los padres de familia que se niegan a
admitir que tienen un hijo deficiente subnormal. Otros ignoran la
existencia de los medios que podrían ayudarlo o dudan de que merezca
la pena permitir que el niño abandone el refugio que para él constituye .
su hogar aúna institución adecuada.
El fracaso escolar
En “Fracaso Escolar y Origen Social de los Alumnos”, Leo Fernig,
3. Problemas de la ninez y la Cosmobiología 81

Director de la Oficina Internacional de Educación, de Ginebra


pregunta:
En qué medida influye el medio social en un niño o de un
adolescente —su hogar, la situación económica de sus padres, el
barrio en que habita— en sus posibilidades de aprovechar
plenamente la educación que recibe?
En la implacable denuncia de las cifras, Gabriel Cárceles Breis (El
Correo, junio 1972), miembro español de la Oficina de Estadística de la
Unesco. presenta un resumen de dichos resultados. El informe de la
Unesco señala que “debido a las variaciones de los sistemas educativos y
aún más a las diferentes maneras como se definen las ocupaciones y los
grupos sociales según las necesidades de cada país ... es preciso emplear
suma cautela al interpretar las estadísticas sobre este problema y deben
evitarse las comparaciones entre diversos países”.
Puede advertirse que en algunos países esas pérdidas adquieren las
proporciones de una verdadera catástrofe.
lo Alumno perdido de cada 10: Grecia, Hungría, Italia, Kuweit,
Polonia.
2. Alumnos perdidos de cada 10: Bulgaria, Checoslovaquia, Irán,
Portugal, Rumania, Tailandia, Turquía«
3O Alumnos perdidos de cada 10: Jordania, Mali, Togo, Túnez,
Uruguay.
4. Alumnos perdidos de cada 10: Baherein, Costa Rica, Costa de
Marfil, Marruecos, Panamá, Yugoslavia.
5o Alumnos perdidos de cada 10: Argentina, República Popular del
Congo, Dahmey, Gabón, India, Libia, Malasia.
6. Alumnos perdidos de cada 10: Argelia, Alto Volta, Brasil,
Burundi, Ecuador, El Salvador, México, Qatar, República Kmer,
Venezuela.
7o Alumnos perdidos de cada 10: Colombia, República Domini­
cana, Guatemala, Madagascar, Paraguay.
8. Alumnos perdidos de cada 10: Botswana,República Centroafri-
cana, Chad, Rwanda.
La situación de desventaja de un niño
En diez causas principales de la desigualdad de oportunidades Harry
Passow, Presidente del Departamento de Programas y de Enseñanza de
la Universidad Columbia, Nueva York (El Correo, junio de 1972) señala
en forma importante que:
1. La situación de desventaja de un niño puede deberse a que su
familia sea pobre.
82 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

2o Puede deberse a unas oportunidades limitadas de desarrollar su


lenguaje o su capacidad mental.
3. Puede deberse a que existan unas diferencias muy acusadas
entre los valores de su hogar y su medio ambiente y los de su
escuela y su clase*
4. Puede deberse a que el niño pertenece aúna minoría radical o
étnica o aúna casta inferior.
5. la situación de desventaja puede deberse a que el niño lleva una
vida de continuos desplazamientos.
6. La situación de desventaja puede deberse a que el idioma en
que se imparte la enseñanza no sea el dialecto o la lengua
materna del niñoo
7e Puede deberse a que el niño vive en una zona geográficamente
aislada.
8o La situación de desventaja puede deberse a que se trata de una
niña o que ésta pertenece a un grupo religioso determinado.
9o El valor de la instrucción para las niñas no es el mismo en las
distintas culturas.
10. Puede originarse en toda una serie de factores escolares«
11. Origen y medio social.
En países de todo el mundo, desarrollados o en vías de desarrollo,
más o menos urbanizados e industrializados, un número considerable de
niños llegan a la escuela en condiciones desventajosas. Sufren un fracaso
inicial o alcanzan un éxito limitado en sus primeros años de estudio y su
fracaso escolar persiste y se intensifica con los años

Tendencias y dificultades

En el plano de las estructuras se observan principalmente las


siguientes tendencias:
El incremento de la matrícula va acompañado de un porcentaje de
casos de abandono de los estudios y de repetición de curso cada vez
mayor. La justificación de los sistemas puramente selectivos se ve en
entredicho desde el momento en que hoy se les obliga a tener más en
cuenta las desventajas y dificultades que padecen las categorías sociales
más desfavorecidaSo
A pesar de una tenaz oposición se empiezan a aligerarlos programas
escolares. Las disparidades que hasta hace poco se observan en los
programas de diferentes categorías de escuelas elementales y que muy a
menudo correspondían a discriminaciones sociales, van desapareciendo
rápidamente.
3, Problemas de la niñez y la Cosmobiología 83

El análisis de las reacciones observadas a menudo entre las clases


trabajadoras ante unos sistemas educativos incapaces de transformarse
está lleno de enseñanzas a este respecto« Allí donde el sistema escolar
sigue siendo un feudo de la casta intelectual nacida de la burguesía, que
lo ha edificado y en el cual continúa haciendo reinar sus leyes y sus
costumbres, los educandos, desconcertados por el divorcio entre una
enseñanza caduca y las realidades del mundo, se obstinan en vano o
malgastan su tiempo, se aburren o se van con sus esperanzas a otra
parte0
La rebeldía crítica de los estudiantes, la llamada “contestación”, ha
marcado un momento en la historia: el momento en el que la crítica
masiva ha penetrado en un terreno hasta entonces tenazmente cubierto
de defensas, A pesar de su confusión, de sus ingenuidades, de su
radicalismo de doble filo, este movimiento ha abierto brecha. Pero hay
que decir también que la apatía de la población escolar constituye a su
manera otra forma de contestación, puesto que el desapego, la falta de
entusiasmo que se observa entre los alumnos de muchos países revela
innegablemente una reacción de rechazo hacia unos sistemas que se
perpetúan indebidamente.
Se comprende la sorpresa de los dirigentes al ver su autoridad puesta
en entredicho no ya cortesmente, como antaño, por algunos espíritus
instruidos, sino multitudinariamente, con los dicterios y hasta la
revuelta de los interesados. Se comprende también la reserva con que
son acogidas muchas conclusiones de la investigación actual, en la
medida en que tienden a quebrantar ciertos postulados considerados
como inmutables.
En todo caso, pensamos que estas diversas formas de contestación
—tácitas o explícitas, pacíficas o violentas, reformadoras o radicales-
merecen en uno u otro sentido ser tenidas en cuenta al elaborar la pauta
y la extrategia de la educación para los años y los decenios futuros.
También se admiten frecuentemente las dificultades de las zonas
rurales y de los barrios bajos urbanos. Una forma más reciente del
problema es la “Ciudad Interior” o “barrio del centro”. Sobre esta
cuestión los Estados Unidos proporcionan informaciones: “Los
norteamericanos socio—económicamente desaventajados y los grupos
minoritarios en rápido crecimiento demográfico se concentran en las
zonas centrales de las ciudades,... Las repercuciones de este fenómeno
en la enseñanza se han agravado a causa de un movimiento simultáneo
hacia los suburbios por parte del comercio y la industria. El descenso
del valor de la propiedad ocasionado por estos cambios ha dado por
resultado una disminución de los fondos asignados a la educación en las
ciudades”.
84 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Thierry Lemaresquier en “Los Jóvenes ante la Democratización de la


Enseñanza, (Correo, Junio 1972), transcribe un coloquio internacional
en que se consideró que la noción misma de escuela es muy a menudo
extraña al medio cultural en que viven los alumnos« En consecuencia,
cualquier proceso de democratización de la enseñanza no puede sino
dar lugar a conflictos de valores entre padres e hijos, entre la población
urbana y la rural, entre los círculos acomodados y los desfavorecidos, la
educación y la institución misma de la enseñanza, calcada sobre el
modelo de los países ricos, actúan entonces como un instrumento de
segregación social en lugar de fomentar una movilización nacional
fundada en las aspiraciones naturales de los pueblos en vías de
desarrollo«
Afirmar, como suele hacerse en la mayor parte de los modelos de
democratización de la educación, que todas las personas tienen iguales
posibilidades de éxito, conduce en realidad a aumentar la desigualdad.
Un sistema educativo abierto a todos no puede, en última instancia,
sino servir de espejo a la jerarquía social existente. Dicho de otra
manera, en ese caso la educación da origen a aspiraciones que no se
basan en las necesidades propias de los diferentes grupos sociales que
“la sufren”, sino en los fines de quienes la administran«
Para los estudiantes, el problema de la igualdad de posibilidades
dentro de la escuela no puede ser tratado razonablemente sin examinar
antes el problema de la educación preescolar«
Durante la etapa preescolar, el niño’ hereda todo un patrimonio
intelectual, cultural social y afectivo que va a determinar, en buena
parte, su comportamiento a lo largo de toda su vida.
Los estudiantes se oponen al principio de competición que
constituye la base de la mayor parte de los sistemas educativos. “Hay
que cambiar el contenido y el espíritu de la escuela, pasando de la
competición a la solidaridad”, afirmaban en el documento presentado a
la conferencia«
Este argumento forma parte de una crítica más amplia que reprocha
a la institución de la educación el hecho de no estar abierta al mundo
exterior y de despreciar las informaciones y conocimientos que los
nuevos medios de comunicación de diverso tipo pueden ofrecer a los
adolescentes.
Se han realizado algunos estudios a fin de evaluar la proporción de las
informaciones que los niños en edad escolar reciben en la escuela, en
comparación con las que les suministran otros medios, como la prensa,
la televisión, etc« De esta manera se ha podido demostrar que, en un
país altamente industrializado, el 80 por ciento de las informaciones
3. Problemas de la niñez y la Cosmobiología 85

que reciben los niños cuya edad varía entre 12 y 15 años proviene de
fuentes ajenas a la escuela, en tanto que ésta, por el contrario, les
proporciona un 80 por ciento de informaciones inú tiles*
Los estudiantes reprochan a la escuela el enaltecer, en desmedro de
una enseñanza que vincula la formación a la vida práctica, un tipo de
enseñanza fundado esencialmente en datos abstractos»
Si el sistema de la escuela es retrógrado, si no puede casi nunca dejar
de reproducir en forma caricaturesca una estructura social dada, no
conviene plantear el problema de la educación fuera del contexto
escolar?
‘‘La educación —declararon los estudiantes— no debe seguir
quedando reservada a una determinada edad de la vida, sino que ha de
acompañar al hombre a lo largo de su existencia para ofrecerle
constantemente nuevas perspectivas y sobre todo, nuevas posibilidades.
En ese proceso educativo permanente se atenuarán las nociones de
fracaso y de éxito: quien fracase en una determinada empresa podrá
encontrar otras ocasiones, sin quedar prisionero en vida de su fracaso0.
Los problemas relacionados con el medio social plantean cuestiones
fundamentales en lo que concierne a la participación de la colectividad
entera en la definición y en la gestión de la educación« Es anormal que
los padres renuncien a su función en beneficio de una casta de
profesores que han llegado a ser todopoderosos a medida que se ha
institucionalizado la educación. Es anormal que el profesor se exima de
su misión original para no ser más que un censor que goza de la
inmunidad que le confiere el monopolio de la escuela. Es anormal que
ésta haya descuidado su papel de agente de la socialización dentro de
una colectividad y que, habiendo sido creada para satisfacer las
necesidades de esa colectividad cada vez más compleja, haya alcanzado
las dimensiones de un sistema sin paralelo cuyos principios estrictamen­
te jerárquicos se oponen a cualquier acción real sobre el medio.
Según el criterio de los estudiantes, la escuela, al transformarse
radicalmente, deberá atenerse a ciertos principios pedagógicos y, en
particular: adaptarse en su acción al ritmo de desarrollo de cada
alumno, partiendo de las motivaciones particulares de éste sin que por
ello se excluya el esfuerzo personal; evitar cualquier tendencia o
coacción que se oponga a sus objetivos; permitir que cada alumno
escoja conscientemente su porvenir sin obligarla a adaptarse ciegamente
a lo existente y que el alumno aprenda por medio de la observación, la
reflexión y la experimentación personales; desarrollar las actividades de
investigación colectiva y enseñar un método de trabajo que permita
sobrepasar y profundizar los conocimientos adquiridos.
86 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

La educación y la droga

El Correo de la UNESCO mayo 1973, ante una encuesta a la


educación y la droga, apunta que:
En su respuesta, Francia denuncia los estragos de una “mala
información” La finalidad esencial consiste en “convencer a cada
individuo, afectado directa o indirectamente por el problema, del
peligro que la droga entraña y del papel activo que todo el mundo
pueda desempeñar para impedir la extensión de su uso”, dice un texto
del Ministerio de Sanidad Publica sobre “las principales orientaciones
que deben darse a la información en materia de drogas”«.
Para alcanzar tal objetivo, hay que evitar una serie de escollos:
La información puede resultar ineficaz si no llega al público al que
está destinada. A cada tipo de público hay que hablarle a través del
cauce apropiado y con argumentos igualmente apropiados.
La información puede servir no a prevenir sino a propagar el uso de la
droga,

La respuesta de la cosmobiología

La respuesta de la Cosmobiología para ayudar ala solución de varios


de estos problemas, va siendo dada bajo algunos enunciados de la teoría
de la Cosmobiología a lo largo de algunos capítulos posteriores. Sin
embargo sin tocar por ahora los recursos matemáticos para los controles
de precisión que representan la base de la investigación cibernética de
los fenómenos sociales de acuerdo a las intersecciones simultáneas
biocósmicas en el umbral de la era de la matemática, enfoquemos
algunas proyecciones cosmobiológicas, en función social de las
problemáticas antes descritas acerca del niñoo
a) A los factores criminógenos se puede agregar con un buen
porcentaje de prioridad las alteraciones psicológicas congénitas que
aparecen claramente en el instante de nacimiento con latitud y
longitud geográficas (el lugar es la exactitud). Como este estudio es
cinético permite establecer pronósticos que sirven de guías para la
conducción y formación presintomática del delincuente potencial.
Esta opción regenerativa asentada sobre ciclos de predisposición
congénita es válida igualmente para las etapas pre o post delictivas
con el objeto de estudiar su potencial de regeneración de
agudización de la tendencia. El diagnóstico y el pronóstico
incluyen observaciones valederas sobre el factor criminógeno en la
que ha hecho referencia el psiquiatra Hugo Meneses (ansia,
3. Problemas de la niñez y la Cosmobiología 87

esquizofrenia, psicosis maniaco depresiva, personalidad neurótica,


falta de dominio, conflictos mentales y otras anormalidades.
b) En cuanto al retrasado mental, puede ser diagnosticado y
pronosticado de manera de definir sus habilidades potenciales
compensativas.
c) En la educación especial puede ser planificado cosmobiológica-
mente la adaptación del niño, por etapas codificadas según lapsos
de tiempo bien establecidos para el mejor rendimiento de sus
habilidades y predisposiciones, aún en los más privados de
posibilidades, así como para las etapas previamente precisadas en
tiempo de la variación de los ambientes favorables.
También se debe establecer el estudio del trinonio padres-niño
minusválido y el polinonio padre—-hermanos—niño minusválido,
para orientar sus etapas previstas para una optimización de
interrelación familiar.
d) En cuanto al fracaso escolar, el estudio de los conjuntos de factores
biocósmicos del educando permite pautas de previsión para
cambiar de motivación o de objetivos educativos o períodos
convenientes de receso en el estudio así como los ciclos
convenientes para intensificar o recuperar el estudio perdido,
incluyendo.las orientaciones prevocacionales o vocacionales para el
tipo de estudio más armónico con sus potencialidades, inclinacio­
nes y aptitudes.
e) Podemos incluir tanto para los retrasados como para los normales
y superdotados, el hecho de que la Cosmobiología es una fuente
de autorealización en el conocimiento de si mismo, pues abarca
entre otros muchos aspectos de la individualidad los factores
siguientes conforme los sectores de la esfera sensitiva y del
caleidoscopio planetario, cuya forma codificada daremos después:
1. Vitalidad 13. Acción
2. Sensitividad 14. Agresividad y precipitación
3. Receptividad 15. Benevolencia
4. Fecundidad 16. Expansión
5. Inteligencia 17. Triunfo
6. Razón 18. Jefatura
7. Expresión 19. Restricción
8. Belleza 20. Reflexión
9. Arte 21. Meditación
10. Sentimientos 22. Observación
11. Pasión 23. Concentración
12. Energía 24. Previsión
88 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

25. Cálculo 66. La forma de dirigirse a los


26. Autoridad demás
27. Ley 67. El cuerpo físico
28. Fracaso 68. Las finanzas
29. Retraso 69. Las concretizaciones
30. Envejecimiento 70. Los estudios
31. Genialidad 71. Los viajes cortos
32. Altos estudios 72. Los humanos
33. Inventivas 73. La correspondencia
34. Técnicas 74. Los escritos
35. Sabiduría 7 5. La oratoria
36. Acontecimientos 76O El hogar paterno
37. Mística 77. Los bienes
38. Saguedad 78. La vejez
39. Ensoñación 79. Las finalizaciones
40. Inspiración 80o Los hijos
41. Psiquismo 81. La creatividad
42. Potencia 82. Los discípulos
43. Explosividad 83. Las recreaciones y amoríos
44. Fuerza propulsora 84. Los amoríos
45. Sacrificio 85. El juego
46. Autosuperación 86. Las especulaciones
47. El yo soy 87. La servicidad
48. El yo tengo o quiero 88. Los servidores
49. El yo pienso 89. La familia
50. El yo siento 90. La salud
51. El yo hago 91. Las asociaciones
52. El yo me atrevo 92. El matrimonio
53. El yo dirijo 93. Los enemigos abiertos
54. El yo analizo 94. El público
55. El yo sirvo 95. La muerte
56. El yo deseo 96. Las herencias o legados
57. El yo callo 97. Las pruebas
58. El yo investigo 98. La superación
59. El yo veo 99. La transmutación del ser
60. El yo uso 100. El sexo
61. El yo utilizo 101. Los viajes largos y el extran­
62. El yo sé jero
63. El yo creo 102. La filosofía
64. Las inclinaciones 103. La religión
65. La niñez 104. La posición social
3. Problemas de la niñez y la Cosmobiología 89

105. La profesión u oficio 111. El éxito


106. La destinación pública 112o Las reclusiones
107. Los amigos 113. Los hospitales
108. Los protectores 114. El retiro
109. Las esperanzas 115. Los amoríos secretos
110. El martirio 116. Los enemigos ocultos
117. El ambiente de investigación
:) En relación con las desventajas de un niño, el cuadro analítico
cosmobiológico plantea las siguientes desventajas, analizando sus
variables de tiempo y aptitudes compensativas en los sectores o
casas de los ejes sensitivos o cúspides:

I .— En las inclinaciones o malformaciones congénitas.


En la forma de dirigirse a los demás.
II .— En las postergaciones económicas
IIL — En la inhabilidad para estudiar y expresarse
IV .— En frustaciones hogareñas ante el padre y la madre o el am­
biente de su hogar.
V .— En las inhibiciones de la creatividad y en los requerimientos
de recreación.
VL — En los problemas de la salud.
VIL — En las represiones y diferencias del ambiente.
VIII .— La carencia de dádivas y gratificación.
IX .— En la frustación de viajar o segregamiento por religión o
ideología.
X .— En la limitación de la posición social
XI .— En los desplazamientos de ayuda y protección.
XII .— En las desventajas por aislamiento.

La profundización de esta metodología corresponde a los programas


y organismos mencionados en el capítulo anterior*
g) Respecto a las tendencias y dificultades que revela el estudio
sociológico de algunos problemas de la educación, conclusiones
más trascendentes del Dr* Raynaud de la Ferrière corresponden a
la receptividad del eje sensitivo del punto vernal, determinante
biocósmico deja actual etapa de transición entre dos eras, en que
una trastrocación de múltiples valores se opera hacia un
comportamiento de.búsqueda de la sabiduría del equilibrio social
y del retorno del hombre hacia si mismo, poniendo la individua­
lidad al servicio de la colectividad. El estudio de esta intersección
nos lleva a parámetros explicativos de las pautas a lograr para la
90 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

transformación activa de los modelos del mundo abarcando a los


seres humanos minusválidos y a los que se encuentren en
desventajas sociales o congénitas.
La respuesta de la cosmobiología es pragmática, transformadora
y evolutiva para estas grandes problemáticas de la niñez y en otros
sistemas de educación.
Capítulo Cuarto
Algunos otros sistemas de Educación

Realizar estudios sobre los diversos aspectos de la


educación, la ciencia y la cultura, con miras a
comparar sus resultados y formular objetivos comu­
nes en los sistemas educacionales»
Convenio Andrés Bello de Integración Educativa,
Científica y Cultural de los Países de la Región
Andina, Cap, V, Art» 26, 1974. *

* SECAB, Oficina Coordinadora de Divulgación y.


Publicación. Secretaría Ejecutiva, Bogotá.
Algunos otros sistemas de Educación.

En el servicio de orientación cosmobiológica en el campo de la


aplicación rural, laboral, obrera u profesional, se aplican con presición
de tiempo en los ciclos de trabajo, las guías de posibilidades y variables
que el trabajador tiene dentro de su propia experiencia así como
previsiones propias de la psicología y medicina preventivas y pautas
reeducadoras para el saber vivir y convivir, además de otras
prospectivas.
Así podemos observar ahora algunas formas de empleo de
Cosmobiología en la asistencia social:
1 .— Orientación de la vocación laboral en variables de tiempo y etapas
vitales para la realización personal y el comportamiento de
incentivos y facultades en el obrero especializado, en el trabajo no
especializado, en el campesino, en el empleado, y en el profesional.
Este control de precisión lleva a la posibilidad del pronóstico y se
entiende por estudio de especialidad en el caso del obrero, las
diversas ramas a que puede aspirar de una misma industria según
módulos cosmobiológicos de tiempo, la posibilidad de estudiar en
lapsos adecuados, materias que amplíen su cultura general, como
también la previsión de etapas de un cambio ambiental laboral
conveniente para la preservación de su desarrollo como hombre
integral.
2o — En cuanto a la psicología laboral igualmente las unidades de tiempo
cosmobiológico son aplicables como coadyudante a la psicoterapia
y a la previsión de crisis, experiencias de humillación, vergüenza y
culpa que hacen tanto daño al desarrollo de un yo sano, la excesiva
participación emocional mediante el conocimiento de cuándo
controlar, disciplinar e imponer límites claros a su respuesta
comunicativa impulsiva en forma que no resulte restrictiva ni
inhibitoria, las pautas cosmobiológicas que nos llevan al estudio
94 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sobre primación o enriquecimiento sensorial y lo que conocemos


acerca de los poderes de la autocomprensión, el autocontrol, con la
base de un ritmo y una reeducación para saber vivir y convivir.
Como dice el médico psiquiatra Gardner Murphy en la entrevista
que le hizo su colega Willard Bo Frick, “creo que la psicología de los
próximos treinta años será muy rica en cuanto al autodescubrimien-
to de tipo científico”* Podemos interpretar los mensajes proceden­
tes de las visceras y los músculos en forma cada vez más precisa y
podemos comp render así la base para un ritmo y un orden en la
vida y comprender los mensajes marginales de los órganos vitales
que se relacionan con nuestra experiencia estética, como los ritmos
que mencioné, o las respuestas al orden cósmico. Creo que se
podría mostrar que la ecología en términos de la física, la química,
la geología, la meteorología y la climatología a las que el hombre se
adapta, introducen en su cuerpo los distintos ritmos, los distintos
patrones, en diferentes partes del mundo y en distintos momentos
de la historia. Así no creo que haya misterio alguno en el hecho de
que el hombre sea isomórfico con respecto ala estructura cósmica.
Se pueden observar los fenómenos hasta el punto en que se
comprueba que no estamos frente a los caprichos de distintos
medios, sino a la uniformidad básica del patrón matemático.
Así mismo en la entrevista que tuvo el mismo Willard B. Frick, con
el psiquiatra Abraham Maslow, este dijo: “hay algo más allá de la
autorealización, más allá de la plena identidad y de la persona real,
y creo que iría mucho más lejos que Frankl y hablaría de lo
“cosmogénico”, como ha dicho alguien”*
3*— Para la niñez del obrero y del campesino, ayuda a la formación
infantil y a la determinación prevocacional en calidad de
diagnóstico precoz de inclinaciones y etapas de desarrollo de
facultades, desde la edad del binomio madre—niño, importante
estudio en las relaciones interindividuales cosmobiológicas. Este
modelo de investigación que sirve de base para la aplicación
cosmobiológica en todas las relaciones entre los individuos, señala
las reacciones particulares de cada caso madre—niño y las unidades
de tiempo en que se va modificando la motivación y reacción de
esas relaciones, lo cual permite una orientación más profunda tanto
para la formación del niño desde la acción consciente de la madre,
como para que el propio hijo en su niñez y adolescencia disponga
de una más clara visión de la proyección adecuada de él para con su
p madre, según el proceso de modificaciones en ambos, para su mejor
^ comprensión y solidaridad. Se ofrece así la posibilidad de orientar y
4. Algunos otros sistemas de educación 95

remediar muchas dificultades familiares y sociales que se deben a


errores y malos manejos en las transacciones interpersonales, el
predominio de patrones de crisis permanente, la inautenticidad de
las conductas que a veces llegan a manifestarse en la ausencia de
creatividad, falta de originalidad o de fuerza de expresión.
4 .— En cuanto a los denominados pueblos jóvenes y zonas de miseria,
los cosmogramas de las pequeñas y grandes comunidades, por
medio de los datos individuales permiten una orientación en el
diagnóstico social y en los mecanismos de integración, un mayor
rendimiento y orientación.
5 .—Promover cosmobiológicamente la cooperación y la participación
familiar y comunitaria en la obra educativa y reeductiva.
6 — Prestar servicios de orientación adecuados que se proyecten en
beneficio de toda la población.
Estos niveles de aplicación se transfieren al campo de los empleados
calificados, oficinistas, burocracia y sector profesional en su
respectivos requerimientos ambientales; los alcances a nivel del
pueblo todo para el mejoramiento de sus recursos, del uso de su
tiempo libre para su capacitación y su recreación.
A su vez, el horizonte de la medicina preventiva como nueva
especialidad nos conduce a detenernos en su proyección cosmobio-
lógica de servicio social.
Capítulo Quinto
En la Medicina Preventiva

La ciencia más exacta se basa en ocasiones sobre


principios abstractos para establecer sus conceptos y
el estudio del hombre en su totalidad no puede
excluir nada que pueda traer una luz sobre la
conducta de la vida.
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière. *

* Medicina y Pseudomedicina. Ediciones G.F.U.,


Perú, 1971.
En La Medicina Preventiva.

Una instancia de planificación para la participación de la Cosmobio­


logía en el amplio campo de la medicina preventiva y social, que como
disciplina no tiene límites precisos, pues estos varían entre los europeos
y los países latinoamericanos y están sujetos a continuos cambios, es
aconsejable aplicarse con aportaciones preferenciales en los objetivos y
alcances siguientes:
1. Medicina preventiva en sí :
1.1. en la actitud preventiva, cualquiera que sea la especialidad y
posición el médico en ejercicio atento a tas oportunidades para
promover la salud y prevenir la enfermedad en el individuo y en
la comunidad.
1.2. en la actitud epidemiológica: con sentido y prioridad de lo
“colectivo” y de los variables de algunas tendencias epidemioló­
gicas.
1.3c en la actitud social en que el médico actúa siempre como parte
de un sistema asistencial, al servicio del individuo y de la
comunidad;
1.4. en la aplicación de diversas medidas de fomento de la salud, de
prevención secundaria y rehabilitación, incluso con técnicas de
comunicación y educación individual y de grupo;
2. Recolección de datos, metodología e investigación:
2.1. en la metodología estadística, obtención de datos, importancia
y fuentes; clasificación, recuento y tabulación; representación
gráfica; descripción de datos cuantitativos; descripción de datos
cualitativos; series cronológicas;
2.2. en la estadística de recursos y servicios. Censos; datos
hospitalarios, egresos e índices de utilización y rendimiento;
consulta externa;
2.3. en el tiempo de enfermedad, inicio, periodicidad o ciclicidad,
reagudizaciones, intercurrencias, muerte;
100 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

2.4. terapia, acción terapéutica;


2.5O en los aspectos proteiniformes de enfermedades, variantes,
causas atípicas;
2.6. en los análisis de laboratorio, resultados, variaciones cíclicas,
contaminación, negatividad y positividad, significación estadís­
tica;
2C7. en las intervenciones quirúrgicas electivas y de urgencia;
2.8. en la variación cíclica de la patología en cuanto a tiempo de
presentación, es decir, incidencia;
2.9. en la meteorología y climatología médica;
2.10. en la influencia del medio;

3O Campos de estudio enfocados dentro de la Medicis a Preventiva:


3.1. en el método epidemiológico y su aplicación en clínica y
medicina social; formas que presenta la enfermedad en la
población (casos esporádicos, endemia y epidemia; incidencia y
prevalencia, concepto y tasas); niveles de prevención;
3.2. en la epidemiología y prevención de otras enfermedades y
condiciones de importancia nacional que afecten a grandes
grupos: la desnutrición proteico—calórica, enfermedades men­
tales, accidentes y muertes violentas, alcoholismo, problemas
de población (crecimiento y urbanización, factores biológicos y
sociales de la reproducción, el aborto, natalidad y mortalidad
(variaciones), morbilidad y mortalidad)«,
3o3o en la medicina ocupacional e higiene industrial.
3.4. en la prevención de accidentes; predisposición y autoagresión,
suicidios.
3.5O en la higiene materno—infantil: Control periódico, educación y
medidas preventivas para el desarrollo normal del embarazo y
del niño de toda edad; inmunizaciones (vacunas), efectos secun­
darios, alimentación,
3,6. en la higiene mental.
3.7. en la prevención secundaria y rehabilitación;
3.8. en la atención integral de pacientes hospitalizados: Anamnesis
cultural y familiar; diagnóstico y tratamiento biológico,
psíquico y social, incluso educación de pacientes crónicos sobre
los hábitos y cambios de vida recomendables para evitar
recidivas o invalidez;
3.9. en el diagnóstico precoz de otras posibles enfermedades en
todos los pacientes atendidos;
3c 10. en la habilitación: Entrenamiento y educación para utilizar al
5e En la medicina preventiva 101

máximo la capacidad residual del accidentado y del paciente


crónico; laborterapia y colocación colectiva;
3.11. en la vivienda: migraciones de grupos humanos (clima,
geografía, superación económica, laboral).
3.12. desastres sociales y naturales.

4. Ciencias de la Conducta y Enseñanza:


4C1. a) conceptos básicos elaborados por las ciencias de la conducta y
aplicables a los problemas médicos: Desarrollo de la conducta,
aprendizaje y motivación; la familia, pequeños grupos,
estratificación social; opiniones, actitudes y creencias; socie­
dad y cultura;
b) conducta preventiva en estado de salud y enfermedad: con
referencia a la promoción de la salud y prevención de la
enfermedad; conducta durante la transición del estado de
salud al de enfermedad; conducta en estado de enfermedad
con mención especial de la relación médico-paciente;
convalecencia, incapacidad permanente y muerte.
c) Aspectos psico—socio—culturales de la atención médica: Las
profesiones médicas; la organización de la práctica médica;
servicios de salud. Esta área de conocimientos, la más reciente,
representa una valiosa contribución en la consecución de
varios objetivos importantes de la educación médica en
general, y de la enseñanza de medicina preventiva y social, en
particular. Un propósito central es completar la formación
general del estudiante, en un doble sentido. Primero,
ayudándolo a comprender el papel del médico y de otras
profesiones de la salud en la solución de los problemas
médicos de su comunidad, y proporcionándole los medios
para el desempeño eficiente de sus funciones profesionales
futuras. Segundo, iniciándolo en los métodos y técnicas de
investigación elaborados por las ciencias de la conducta y
aplicables alas actividades médicas.
4.2. en la enseñanza que debe iniciarse en los primeros años de
estudio y demostrar, en forma práctica, la influencia de los
factores psico—socio—culturales sobre la enfermedad y sobre las
acciones para su prevención, tratamiento y recuperación, así
como sobre la función del médico y las organizaciones de salud.
Desde muy temprano en el período clínico, y de preferencia en
torno al estudio y manejo de los casos signados al estudiante, se
enseñarán los diferentes determinantes de la conducta del
102 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

enfermo y sus familiares y sus efectos sobre la atención médica.


Este aprendizaje deberá llevarse a cabo en la sala del hospital, en
el consultorio y en la comunidad, lo mismo que en clases y
seminarios, con la participación de profesores clínicos y
funcionarios del equipo de salud y la colaboración de
profesionales de las ciencias sociales y de la conducta,
4.3 en la enseñanza y el análisis de la función del médico, en su
proceso de form.ación y en trabajo futuro, puesto que le ayuda­
rán también a saber que existen a su alcance técnicas para mane­
jar personal y recursos, con metodología científica, que hasta
ahora no han sido debidamente utilizadas en la práctica médica;
el estudiante comprenderá mejor los méritos y defectos de la
organización del trabajo médico en su país, y podrá participar
mañana, con sentido universitario, en su continuo mejoramien­
to, como miembro del gremio médico organizado o como líder
ciudadano, tanto más importante por la consideración que en
los estudios médicos todavía se le da al caso individual y porque
ofrece a los profesores el punto de vista social de toda la me­
dicina, sin limitaciones o inhibiciones;
4.4O er? el nivel prevención primaria o el de prevención secundaria o
de rehabilitación; estos contenidos en ambos niveles deben ser
impartidos al estudiante durante su aprendizaje clínico, tanto de
medicina y cirugía como de las respectivas especialidades, sólo
podrán ser asimilados por el médico si los aprende como parte de
su conducta clínica, pero no será sino hasta en un futuro muy
distante cuando esta enseñanza podrá ser impartida por los
departamentos clínicos, a no mediar el esfuerzo y la colabora­
ción adecuada de los profesores de medicina preventiva;
4.5. en la necesidad de buscar medios y métodos para fomentar
mayor interés en los alumnos por estas materias y vencer así la
resistencia hacia ellas, favorecida por la conformación general de
los planes de estudio y el carácter curativo tradicional de la
medicina. Elemento fundamental en este proceso es la compe­
tencia y dedicación del personal de los departamentos de
medicina preventiva y social, para mantener la continuidad de
estímulos, con un mínimo de agresividad. También se hizo
hincapié;
1.6. en la responsabilidad que tienen estos departamentos de
procurar la coordinación sistemática de la enseñanza de la
medicina preventiva y social con la de otras asignaturas durante
la carrera médica;
£ En la medicina preventiva 103

4.7. en la conveniencia de que los principios y su aplicación se


enseñen mezclados y no necesariamente uno tras otro; los
contenidos agrupados en la sección anterior se podrán aprender
mejor si en cada caso se combina la realidad con la teoría;
4.8. en los ejercicios de laboratorio y las discusiones de grupo hacia la
medición de valores que tienen interés para el estudiante (por
ejemplo, las variaciones individuales en el pulso) o hacia el
estudio de casos y situaciones atrayentes conocidos del alumno,
que le permiten pasar de lo general a lo particular y viceversa.
Pareció necesario realizar el valor de los ejercicios de laboratorio
estadístico, epidemiológico y administrativo preparados en
pequeños grupos para requerir de cada alumno, en su nivel
individual, una respuesta personal al problema planteado, para
luego ser corregido y discutido por todo el grupo;
4.9. en el uso posible de casos clínicos en la enseñanza de la mayor
parte de los contenidos de medicina preventiva y social, durante^
el ciclo clínico, período durante el cual se recomienda a los
profesores de las distintas asignaturas clínicas que incluyan los
elementos preventivos y sociales en toda su enseñanza, ya sea en
clases, mesas redondas, reuniones o conferencias anatomoclíni-
cas;
4.10. en el sistema que siempre despierta el interés del alumno que es
proponerle el estudio de un.problema concreto, de utilidad
práctica, que sea abordado mediante el trabajo de grupo;
4.11. en las actividades opcionales, elegidas por el alumno, de acuerdo
con su interés, en varios aspectos de la medicina preventiva y
social y de muchas otras asignaturas. Estos ofrecen una excelente
oportunidad de asignar responsabilidades a individuos o peque­
ños grupos;
4.12. en la práctica de un internado o pasantía rural que es altamente
recomendable porque ofrece al alumno la oportunidad de aplicar
los conocimientos clínicos fundamentales a pequeñas comunida­
des, integrada con la responsabilidad preventiva, frente al
individuo y a la colectividad, y bajo supervisión adecuada. Este
sistema presenta también la ventaja de ampliar el horizonte de
los servicios clínicos, cuyos profesores supervisan esta práctica;
4.13. en la enseñanza extramural mediante experiencias rotativas, en
consultorios periféricos y en comunidades que ofrezcan al
alumno la oportunidad de ejecutar funciones profesionales,
dentro de las formas locales de trabajo médico y, de toda
preferencia, coordinada con departamentos asistenciales docen­
tes;
104 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

4.14. en la enseñanza que esté' a cargo de grupos multidisciplinarios


cuando ello sea factible, y que la organización de experiencias de
aprendizaje se lleva a cabo conjuntamente con alumnos de otras
profesiones de la salud (enfermería, servicio social, etc.);
4.15c en la evaluación de los programas mismos que es una parte muy
importante en la planificación de la enseñanza y del aprendizaje0
Estas evaluación requiere que se establezcan de antemano
objetivos bien definidos, y debe constituir un proceso continuo,
dirigido a la escuela como un todo. Se recalcó que donde los
estudiantes deben participar formalmente en este proceso,
particularmente en la discusión de los contenidos de la medicina
preventiva y social;
4.16O en el campo de la medicina preventiva que es muy amplio y
abarca un gran número de temas heterogéneos, su enseñanza
debe llevarse a cabo durante los 6 a 7 años, desde los estudios de
pre grado;
4c17o eh la utilización del libro de texto —adaptado a las condiciones
de los países latinoamericanos— en la enseñanza de cada uno de
los grandes temas del contenido recomendado, ya sea como un
libro de texto o como varios libros o partes del mismo;
4.18o en el deseo de proporcionar continuamente a las escuelas fuentes
de referencias y material bibliográfico.

Esencialmente una metodología de acción

Dejando para capítulos posteriores las investigaciones médicas


aplicadas a la Cosmobiología, digamos que la metodología médico-
preventiva con aplicaciones cosmobiológicas debe ser esencialmente una
metodología de acción, llevando a la práctica las formulaciones de la
teoría«
Como transcribe Hermán Co Kruse a Natalio Kisnerman en ‘‘Primera
aproximación a la metodología del servicio social reconceptualizado”,
¿por qué una metodología de acción? o
Porque:
1) Está dirigida a ejecutar acciones para conocer mejor (Investigación
— Diagnóstico) y para actuar mejor y operativamente (Planifica­
ción— Ejecución)«
2) Porque implica un compromiso.
3) Porque la práctica es el punto de partida del conocimiento, lo que
a la vez comprueba la veracidad de los resultados del conocimiento
científico y permite sistematizarlo.
5 En la medicina preventiva 105

Pasa así analizar en paralelo el contenido de los métodos


tradicionales y encuentra como denominador común de Caso, Grupo y
Comunidad un esquema que comprende las siguientes etapas:
— Investigación
— Diagnóstico y análisis de la Problemática
— Planificación de las fórmulas de solución a los problemas
— Ejecución
— Evaluación.
Al impulsarnos la realidad asistencial de la Cosmobiología con base
en la investigación científica y en la tecnología se despliega una
revolución científica de alcances mayores en la transformación activa
que está describiéndose hoy en día.
Después de plantear algunas proyecciones en la Medicina preventiva,
no podíamos traspasar las fronteras de la función social si no
abordamos la didáctica, no solamente en su marco sociopedagógico sino
en las gestiones y organismos que han hecho posible las menciones
pedagógicas, a lo cual se dedican por su trascendencia los capítulos de la
siguiente parte IIL
PARTE III LA DIDACTICA
Capítulo Sexto
La Proyección dentro de la Educación Superior y
Popular

. .. se trata de Universidades Libres que han abierto


sus puertas a todo el mundo, sin distinción de sexo,
de raza, de creencias o de nivel social; son esas
Academias en las cuales son estudiadas, sin prejuicio,
las diversas ramas del verdadero Saber.
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière. *

* Propósitos Psicológicos XIX, 9, Ed. Nice, Francia,


1958.
INTRODUCCION A LA PARTE TERCERA

Como hemos demarcado la función social de la Cosmobiología en el


trinomio Investigación, Asistencia Social y Didáctica consideramos
ahora el problema pedagógico que abarca dentro de la Teoría Científica
de la Cosmobiología, algunas estructuras docentes y marcos socio—pe­
dagógicos.
Si bien aparentemente pueden constituir disgresiones al tema
cosmobiológico, no lo es así en cuanto que la aplicación de la
Cosmobiología como servicio social representa en la pedagogía un
campo que ofrece vastos parámetros.
Exponer labores experimentales realizadas y proporcionar pautas,
informes de gestiones y soluciones a los problemas didácticos de esta
Ciencia Interdisciplinaria, sustentadas dentro del propio panorama
mundial de transformación, es acercar a la didáctica de la Cosmobiolo­
gía la participación de la comunidad en general. Por eso lo hacemos.
La Proyección Dentro de la Educación Superior y Popular
Si el primer problema de la Cosmobiología lo constituyó hasta hace
pocos anos, el impedimiento de los numerosos controles matemáticos
para su basamento estadístico y esto ha sido resuelto a través de la
investigación y la computación, el problema siguiente a resolver ha sido
la aplicación docente para que sea extendida sin fines de lucro, a través
de las especialidades o por orientación de base Ínter—disciplinaria, a las
zonas de los grandes o pequeños núcleos de población.
Gracias a la didáctica es posible llevar su aplicación docente desde las
cumbres de la investigación científica hasta adecuarla de nivel en nivel
educativo a las masas desalfabetizadas de la población.

El programa académico de postgrado


Al establecerla como programa académico de postgrado tomando en
110 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

cuenta que la moderna ciencia de la Cosmobiología, entendida como


una biocibernética cósmica, estudia las relaciones y efectos del medio
interestelar sobre el hombre y sobre las diversas formas de la vida, se
han considerado Tos siguientes objetivos generales y específicos del
presente programa de postgrado:
— Promover los estudios de post—grado en los diferentes campos de la
ciencias biomédicas y ciencias humanas, garantizando con ello
prácticas interdisciplinarias que permitan aplicaciones en el sentido
de una ciencia de avanzada que abra nuevos horizontes para la
investigación y el servicio social.
— Contribuir a la preparación de personal altamente calificado en
nuevas metodologías de disciplinas múltiples que actualmente con
urgencia el país necesita sobre todo a diferentes niveles de nuestro
sistema de planificación.
— Crear un ambiente de estudios avanzados, que capacite al graduado
para realizar investigaciones de proyección social múltiple en los
campos de las ciencias puras, aplicadas y las artes.
— Formar profesionales con visión y espíritu de síntesis, supliendo
así el alto costo que significa la utilización de equipos polivalentes
en su desarrollo socioeconómico.
— Poner a disposición de los que poseen grado de bachiller o título
profesional en ingeniería, ciencias y humanidades la posibilidad de
perfeccionarse en un nivel de capacitación de nuevos métodos
(cosmobiológicos) de diagnosis y prognosis individual y social.
Como objetivo específico se puede incluir:
Instruir sobre las apEcaciones especializadas de las diversas aportacio­
nes Cosmobiológicas a los dominios de las:
— Ciencias Biomédicas
— Ciencias Humanas
De este modo el estudiante tendrá una idea precisa ’del uso que se
hará de esta disciplina en su especialidad.

Programa de Magister en Ciencias Cosmobiológicas

El Programa de Magister en Ciencias Cosmobiológicas ofrecerá


estudios conducentes a tal grado, con las menciones de:
Ciencias Biomédicas
— Medicina preventiva
— Medicina y Psiquiatría
— Bilogía
— Ge ocronología
6O Educación superior y popular 111

Ciencias Humanas
— Sociología
— Historia
— Antropología Social y Cultural
— Relaciones Humanas
— Asistencia Social
— Pedagogía
— Psicología
— Ciencias Jurídicas
El año académico comprende dos ciclos:
Abril—Julio (15 semanas)
Agosto—Diciembre (15 semanas)

Otros cuatro grupos de objetivos

Los objetivos todavía podemos dividirlos en 4 grupos:


a) Objetivos de Investigación Teórica
b) Objetivos de Investigación Aplicada
c) Objetivos de Aplicación Individual a quienes acuden o dependen
de las respectivas especialidades.
d) Objetivos de Aplicación Colectiva a nivel social según la
especialidad.
Hay que penetrar en que no sólo en las diferentes ciencias sino en las
especialidades de las mismas, algunas tienen mayor proyección en los
objetivos “a” o en cualquiera de los tres: b, c y d.
Por ejemplo: en el caso de la Geocronología, su mayor enfoque
estará en los objetivos “a” y “b”, correspondientes a la Investigación
teórica y aplicada, pero cuando la geocronología’ y el estudio del punto
vernal alcancen en su prospectiva a establecer tiempos de cálculo de
pretéritos o futuros glaciales, loess, precipitaciones lluviosas y de
sedimentación a nivel ge ocronológico, entonces se establecerán regula­
ciones en el grupo “d” para los fenómenos plausibles de un futuro
remoto, aún cuando esto comprenda en su base prioritaria la ubicación
en el mismo grupo “a” que corresponde a la investigación teórica.
En la investigación histórica surge la teoría histórica cosmobiológica
aplicable para la estadística del pasado y la prospectiva del futuro,
también del grupo de objetivos “a”.
En cambio en los sociogramas y psicogramas biocósmicos podemos
observar una preminencia de los alcances “c” y “d”u
En el campo médico probablemente se ofrezca un mayor desarrollo
completo de los cuatro objetivos mencionados, por ser una ciencia que
112 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

se enfrenta al dolor y a la muerte en forma directa y pragmática.


Es necesario dar a conocer una de las principales experiencias
pedagógicas de la Cosmobiología desde 1970, a nivel del sistema
unitario de Escuelas Superiores de Cosmobiología de la UNINT de la
G.FOU.

El término genérico de universidad internacional de la GFU.

La experiencia obtenida desde el 24 de mayo de 1970 en que quedó


implantada el área universitaria de la GFU. bajo el término genérico de
universidad internacional (UNINT de la GFU) como casa de altos
estudios, libre y abierta y no profesionalista con cátedras libres, que
pronto se extendió a lo largo de numerosos países de Sud—Centro y
Ñor—amé rica (Argentina, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Colombia,
Panamá, Perú, Puerto Frico, República Dominicana, Venezuela), nos
permitió establecer diagnósticos y evaluaciones sobre la receptividad del
alumnado libre a las asignaturas propuestas por la GFU (cosmobiología,
métodos de autorrealización ontológica, culturas comparadas, gimnasia
psicofísica, nutrición preferencial, etc). Los resultados de las evaluacio­
nes realizadas demuestran la asistencia permanente de alumnos a
Cátedras Libres durante períodos de varios años, incluyendo materias
motivantes y otras, elegidas por el alumno, programadas a nivel
universitario.
Se ha podido observar un promedio importante de universitarios y
profesionales que requieren de materias a nivel universitario sin
comprometerse a un curriculum largo, o que buscan cursar una materia
en forma libre, sin comprometerse con el resto de cursos. Son
numerosos los que lo hacen sin aspiraciones a un título universitario
sino por obtener una información y documentación adecuadas al anhelo
de saber y por un afán investigatorio. Esto ha sido observado no sólo en
el caso de Cátedras Libres trimestrales o semestrales, sino que también
se observa en el caso de una duración de dos o más años lectivos.

Los Liceos de Síntesis

Los Liceos de Síntesis y Pre—Liceos de la G FOU., que han realizado


en Convenios con los Ministerios de Educación, en los Núcleos
Educativos Comunales de Lima y Trujillo (en Trujillo incluyendo
post—grado), se han visto en la necesidad de prolongar la duración de
sus cursos iniciales (sin validez curricular) de 3 ó 9 meses, a dos años o
más.
5' En la medicina preventiva 113

El término Liceo se ha usado en los últimos tiempos en Francia y en


otros países para la segunda enseñanza, desprovista de contenido más
elevado.
Para armonizar con ese orden, pero con un ascenso hacíalos estratos
de la educación de síntesis, representan una amplia puerta preparatoria
que abre en forma sistematizada y didáctica para aquellos que se
postulen para ser promovidos o habilitados a la enseñanza superior del
sistema de la universidad internacional de la G.F.U. Así extiende su
acción académica mediante nueve grupos de materias elegibles según
una apropiada evaluación pedagógica previa al alcance de jóvenes y
adultos pudiendo los Liceos de Síntesis incorporarse oficialmente con
base en estos programas a los de Educación Nacional en cada país, así
como otorgar cursos de post—grado. Los Liceos de Síntesis están
implantados a lo largo de América del Sur, Mesoamerica y el Caribe.
Actualmente se inicia en Perú la acción reeducativa de los Liceos de
Síntesis Móviles de la G.F.U., que como unidades de servicio, sin fines
de lucro,, visitan en forma metódica los barrios “jóvenes” o marginados
o áreas lejanas o rurales, como proyección de extensión académica.

El Sistema unitario de la facultad de Cosmobiología

La Facultad de Cosmobiología está compuesta en América por las


Escuelas Superiores de Cosmobiología de la UNINT de la GFU y
constituye genéricamente el organismo piloto del sistema que se
extiende a varios países y el cual amplía sus programas a nivel de
postgrado con el objeto de que sea considerada la Cosmobiología en los
programas interdisciplinarios de Ciencias Aplicadas, Institutos de
Investigación, Centros Técnicos y Círculos Culturales.

La cátedra universitaria libre

La Cátedra Universitaria libre, colma actualmente una demanda


creciente de solicitantes ante el raudal de nuevos descubrimientos y
aportes de la investigación así como inquietudes de autorealización
ontológica, que se desean conocer en forma más académica de como lo
hacen los libros, y de acuerdo con los amplios horizontes de la nueva
intercomunicación científica. Si además se considera dichas Cátedras
Libres con validez curricular, o sin ella, se abrirían posibilidades de
validación de acuerdo con los requisitos o pre—requisitos que
consideren necesarios las respectivas autoridades. No hay que olvidar
114 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

que los Cursos Libres se consideran hasta ahora a nivel de Cursos


Generales y no a Nivel Universitario.
Esto nos lleva a extendemos a la prospectiva de la universidad libre y
abierta, y a las gestiones logradas ante los Ministros de Educación de los
países del grupo andino.
Capítulo Séptimo
La Universidad Libre y Abierta

Por la flexibilidad de la cátedra libre de universidades,


muchas personas, especialmente los trabajadores,
pueden capacitarse en cualquier centro superior, a
este niveL

Guillermo Duran A. *

* Ministro de Educación del Ecuador, 1975.


La Universidad Libre y Abierta
La Universidad Libre y Abierta, viene a ser la Casa de Altos Estudios
que sin fines de lucro establece cátedras escalonadas o de pensum
prolongable a varios años sin validez curricular o derecho a título
profesional. Salvo en aquellos casos en los que el cursante acuda a
revalidarlos conforme lo determinen las respectivas legislaciones
universitarias de cada país y los aprueben las correspondientes
Autoridades Universitarias y Educacionales. Su organización permite el
establecimiento de servicios académicos y sociales con motivaciones
diversas, que van desde el nivel de la alta investigación, hasta la
proyección universitaria a la pedagogía de niños y autodidactas.
A propósito de las nuevas proyecciones universitarias, en dos grandes
encuentas internacionales de la UNESCO (La Universidad actual:
Problemas y deficiencias, El Correo de la UNESCO, Febrero 1974), el
Dr. Víctor G. Onushkin, Director de Investigaciones sobre la enseñanza
superior en el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación
(UPE) de laUnesco, en París y Antony Brock, escritor y periodista britá­
nico especializado en cuestiones de educación informaron que:
Una de las orientaciones que probablemente va a seguir la enseñanza
superior es, sin duda alguna, la democratización creciente. Pero, tal
como muestra el análisis de los antecedentes sociales de los estudiantes,
la democratización no consiste meramente en admitir un número mayor
de éstos sino que además es preciso crear las condiciones tanto
intelectuales como materiales necesarias para el acceso de todos los
grupos y clases sociales a la universidad.
En algunos países, sobre todo en la URSS y en Polonia, se han creado
cursos preparativos especiales para los trabajadores jóvenes, cuya
finalidad es uniformar sus diversos niveles de formación secundaria y
conducirlos directamente a la universidad* En otros países se están
creando centros de educación especiales para colmar tales diferencias,
mientras que en el Reino Unido la “Universidad abierta”, que combina
118 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

la enseñanza por medio de la radio y la televisión con los cursos por


correspondencia, ofrece la posibilidad de acceder a la enseñanza
superior a quienquiera que cuente con la disposición y el tiempo
necesarios.
Por otro lado, se han suavizado las condiciones para la admisión de
los estudiantes. Así, en Finlandia se exige que ciertos establecimientos
acepten un porcentaje fijo de estudiantes sin título de bachiller; en
Suecia pueden ser admitidos en la universidad, después de una prueba
de aptitud, estudiantes que sólo hayan seguido un mínimo de dos años
de enseñanza secundaria; en las universidades de Yugoslavia pueden
ingresar los adultos que hayan trabajado durante cuatro años en
actividades relacionadas con los estudios que se proponen seguir. En la
Unión Soviética pueden servir para el ingreso en la universidad los
estudios técnicos realizados en una escuela especializada en lugar de la
enseñanza secundaria habitual.
En su reunión de Bucarest, los ministros de educación europeos
convinieron en que era preciso recurrir a nuevas intervenciones de
cirugía plástica para cambiar el rostro de la enseñanza superior. A más
de aumentar el número de los que a ella acceden, cada país debería
tender puentes entre las diversas formas de enseñanza superior,
aboliendo la “diferencia de clases” que existe entre la formación
universitaria y la formación técnica, haciendo posible que los
estudiantes pasen de una a otra.
Recomendaron también que los alumnos de los últimos cursos de
secundaria se preparen por igual tanto para el ejercicio de una profesión
como la continuación de sus estudios, de modo que al terminar ese ciclo
puedan realmente escoger entre el trabajo y la universidad. Por otra
parte, instaron a las universidades a que admitan a los adultos en las
mismas condiciones que a los que han terminado la enseñanza
secundaria y que adapten su organización y sus métodos a las exigencias
de la formación de personas maduras, cuya experiencia y cuyas
necesidades familiares no son evidentemente las del joven estudiante
tradicional.
La enseñanza superior tiende cada vez más a dividirse en diferentes
niveles. Se introducen numerosas disciplinas nuevas y empieza a
implantarse la enseñanza interdisciplinaria al mismo tiempo que se
establece una mayor integración entre la enseñanza superior y la
investigación científica.
A todo esto hay que añadir una tendencia general a extender el
sector, no.escolarsde la educación: alfabetización de adultos, actividades
extra—escolares o para escolares, que recurren a toda clase de medios
7. La universidad libre y abierta 119

largo tiempo abandonados por la enseñanza tradicional, o introducidos


recientemente.
Estos sectores de la educación se desarrollan en dos planos:
primeramente, en el ámbito socioprofesional, con una multitud de
actividades cuyo objeto es la formación cívica o la formación
profesional, mientras las escuelas y otras instituciones educativas
ofrecen programas de perfeccionamiento o de actualización de la
capacitación profesional, y las universidades acogen a los adultos que no
reúnen las condiciones formales de admisión; en segundo lugar, en el
ámbito socio—cultural, en formas más flexibles y más libres, combinan­
do el autodidactismo con la utilización de las fuentes de información y
de saber, con las actividades de diversión, con las tareas sociales y con
los programas comunitarios adecuados para suscitar la participación y
fomentar la educación mutua.
Esto no significa que no puedan observarse en otros planos
movimientos fuertemente divergentes y hasta contradictorios. Así
ocurre en la esfera del desarrollo de la educación, donde ciertos países
se orientan hacia la centralización, la estatización y la sistematización
global. Este es el caso de la Unión Soviética. A este respecto un
miembros de la Comisión M.A0V0 Petrovski, enuncia en los siguientes
términos los principios básicos del sistema de educación en la URSS:
“Estatización y dirección centralizada de la instrucción pública;
escuela universal y obligatoria; libre acceso y gratitud en todos los
niveles^ unidad y sucesión de todos los tipos de enseñanza”;
mientras otros optan por la descentralización, ladesestatización y
el pluralismo.
Otra fase interesante de la Universidad Libre y Abierta No
Profesionalista, es el hecho de que su alumnado es, precisamente, libre.
Ello implica para el docente el emplear una pedagogía de motivación, es
decir, una práctica pedagógica de primera categoría. Ya que el alumno
si no encuentra a su satisfacción la cátedra, con abandonarla es
suficiente.
Vale la pena señalar el que, en general el catedrático no se preocupa
mucho del método pedagógico a seguir, sino que más exige el
aprendizaje del alumnado en base a la presión de la calificación y del
poder académico. Por otra parte, el docente, como en el caso del
Sistema Unitario de Cátedras Libres a Nivel Superior de la G.F.U., ha
sido un docente ad honorem, sin cobro alguno de honorarios. Y no sólo
ha demostrado la necesidad de un mejoramiento en sus técnicas
pedagógicas, sino que se ha demostrado el interés que toma un buen
promedio de docentes en un trabajo, que si bien no es remunerado,
120 David Ferriz Teor. dent, de la Cosmobiología

tienes el aliciente de ser un servicio espontáneo de autenticidad


pedagógica, en el cual todos asisten y concurren de mutuo propio en el
libre ejercicio de su aprendizaje, también, espontáneo y auténtico.
Alumnos y docentes forman así una comunidad de estudio, de
investigación y de vivencia, es el paso del claustro al campus.
La Universidad Libre y Abierta No Profesionalista o Particular, o
bien podría emanar de una Institución o fundación, como lo ha sido
por primera vez en su sistema unitario de la G.F.U. (Fundación del Dr.
Serge Raynaud de la Ferrière) o también, surgir por sí misma como un
organismo que se autorrealiza.

El Memorándum ala VI Reunión de Ministros de Educación

Ello nos alentó a redactar un Memorándum del Instituto de


Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas de la GFU,
Fundación del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière a la VI Reunión de
Ministros de Educación de los Países del Grupo Andino que se realizó
en Viña del Mar en abril de 1975, presentado ante la consideración del
Sr. Dr. Dn. Félix Poleo, Secretario Ejecutivo del Convenio Andrés Bello
juntamente con la exposición de las proposiciones de interés
educacional sub—regional, en los siguientes términos:
1 .— Considerar en la Ley Universitaria de cada país, Cátedras
Universitarias Libres con opción, o sin ella, de validez curricular
oficial.
2 .— Considerar en la Ley Universitaria de cada país, él registro o
funcionamiento de Universidades Libres y Abiertas No Profesio
nalistas (sin derecho a la expedición de Títulos Profesionales) a
base de Cátedras Libres, mencionadas en el punto anterior.
3 .— La Ejecución del Compromiso de Trujillo, celebrado por
las Universidades de los países miembros del Grupo Andino el 10
de diciembre de 1973, en el Sesquicentenario de la Universidad
Nacional de Trujillo. Perú. Para lo cual sería conveniente la
realización de una Reunión Preparatoria para su puesta en
marcha.
4 — La incorporación de Programas de Investigación acerca de la
unidad antropológica de América del Sur. Según las conclusiones
del ‘4Seminario de Culturas Antiguas de los Andes” organizado
por la G.F.U, en Quito, Ecuador, en setiembre de 1974.

5 .— La Unificación de Grafías del Quechua y Aymara, en los


países de esa habla para facilitar la extensión educativa. Según
7, La universidad libre y abierta 121

Proposición firmada en el “Primer Simposium de la Nueva Era


para los Pueblos de Habla Quechua y Aymara”, celebrado en
Cuzco, Perú, en octubre de 1974, que con intervención de la V
Región de Educación del Perú, fuera organizado por la G.F.UO
6 .— Creación e inclusión de las Cooperativas Educacionales, a Nivel
Universitario y de Educación Secundaria, o sus equivalentes, con
las Leyes de Cooperativas, con derecho a créditos, en los
respectivos Bancos Cooperativos.
7 .— La Creación de un Fondo de Apoyo Cooperativo del Grupo
Andino para la formación y creación de Cooperativas Educacio­
nales en. sus distintos niveles.
Fue el Señor Ministro de Educación de Venezuela, Dro Luis Manuel
Peñalver, fundador de la Universidad de Oriente, quien se interesó más
decididamente y envió una copia a la Secretaria Ejecutiva del Convenio
Andrés Bello con su propio respaldo el 14 de marzo de 1975. Cabe
mencionar también al Sr. Gral. Eduardo Morales Bermúdez Director
General de Educación Súperior del Ministerio de Educación quien había
turnado el Memorándum al organismo nacional de Gobierno Universita­
rio, el Consejo Nacional de la Universidad Peruana para su pronuncia­
miento, el 24 déFebrero del mismo año. El Ministro de Educación del
Ecuador, Gral. Guillermo Duran Arecentales, a su paso por Lima, con
destino a la misma VI Reunión de Ministros de Educación en Viña del
Mar, declaró al Diario La Crónica (5 de abril) que de los puntos de la
Reunión uno de los dos de especial consideración “es el de la creación
de un nivel subregional en la cátedra libre de universidades, ya que por
la flexibilidad de los programas de cátedra libre, muchas personas,
especialmente los trabajadores, pueden capacitarse en cualquier centro
superior”«,
Hacemos mención de estas gestiones en favor de la aspiración a una
universidad libre y abierta, popular, de alcance obrero y campesino y
universal, puesto que como dice Luis Piscoya, Doctor en Educación,
1974, los sociólgos, los antropólogos, los investigadores, están de
acuerdo en que lo que resta del siglo XX será testigo de transforma­
ciones que alterarán las estructuras sociales y las actividades individuales
y la Universidad no sólo debe adaptarse a dichas transformaciones, sino
contribuir a que sean lo más racionales posibles.
Todas las Universidades, agrega Piscoya Hermosa, están descontentas
consigo mismas; es preciso repensar el nuevo modelo que vincula la
Universidad al pueblo y a su lucha por la edificación de una nueva
sociedad sin explotadores u sin burócratas. Prevalecerán las primeras, si
es que actúan sin lucidez sobre lo que debe ser la Universidad en una
122 David Ferrie Teor. Ciení de la Cosmobiología

sociedad, solidaria, libertaria, humanista y progresista. Se han produci­


do, en los últimos tiempos, cambios profundos en el universo de los
conocimientos, en los modos y formas de crear y trasmitir el saber, por
ende en la teoría de la enseñanza.
La Universidad Libre y Abierta es, pues, una forma de la de Altos
estudios, de la enseñanza a distancia como de la enseñanza en el
campus, en el campo, en el ashram, a la manera planteada en los
ashrams, (ver capítulo siguiente), óptima posibilidad para la universidad
cosmobiológica del futuro, con su observatorio, su laboratorio
biocibernético, sus aulas poligonales de pizarrones múltiples y su status
de disciplinas de autorrealización ontológica planteada por el Dr.
Raynaud de la Ferrière.

La flexibilidad para los diversos sistemas

De todas maneras, la Cosmobiología, sea como programa académico


de postgrado, o bien como cátedra curricular o cátedra electiva para
estudiantes universitarios de últimos años o para ser expuesta en cursos
de extensión universitaria, ofrece la flexibilidad necesaria para la
diversidad de sistemas aquí descritos, bien sea desde el nivel del rigor
doctoral hasta los programas de educación permanente o de uso de
tiempo libre, escolarizada o desescolarizadamente, así como constituye
una metodología de autorrealización social y ontológica para la
ampliación del libre albedrío y la liberación sistematizada.

La universidad abierta en Gran Bretaña

Con respecto a la “Universidad Abierta” fue en la Gran Bretaña la


que comenzó a funcionar después en enero de 1971. Actualmente, con
una matrícula que se aproxima a los 40,000 estudiantes, es la más
grande de las universidades del Reino Unido. Para el ingreso no se
requieren calificaciones escolares oficiales; los únicos requisitos son
tener más de 21 años y residir en el país. En principio, los alumnos
deben estudiar un mínimo de 10 horas por semana, durante 36 semanas
al año. Se obtiene una licenciatura o grado por cada seis “créditos” o
cursos que se hayan completado. Su instrucción se dispensa mediante
una combinación de clases por radio y televisión, cursos por
correspondencia y asesoramiento directo de los instructores en los 300
Centros de Estudios diseminados por todo el país. Los estudiantes
realizan cada semana sus tareas y las devuelven a la universidad, donde
7. La universidad libre y abierta 123

son calificados mediante computadoras. Cada universitario que sigue un


curso básico (de primer nivel) debe pasar una semana en una escuela
residencial de verano. La casa central de la Universidad Abierta está en
Walton, Buckinghamshire, a unos 8Q km. al norte de Londres. Donde la
oficina de clasificación y distribución donde se preparan y despachan
cada semana los formularios para los deberes de unos 40,000
estudiantes. En cualquier parte se puede encontrar a un técnico de
laboratorio preparando muestras de rocas; aúna ama de casa estudiante
recibiendo un equipo de laboratorio especialmente diseñado para el
hogar; o a un chofer de taxi haciendo sus deberes sobre el volante,
mientras espera aun nuevo pasajero.
Ella florece en el verdadero campus universitario, que elimina al
vetusto claustro, es decir su florecimiento surge en el nuevo campus
natural y abierto de la comunidad. Hablemos de él.
Capítulo Octavo
En el Campus de la Comunidad

Debemos aspirar a construir una sociedad espontánea­


mente docente.
FrancoisPerroux. *

* Perroux interroga a Marcuse.


En el Campus de la Comunidad
Educadores sociocosmobiólogos pueden y debe ser, además de los
docentes profesionales, los dirigentes sindicales, los alfabetizadores
voluntarios, los animadores radiales, los periodistas, los entrenadores
deportivos, etc.
Se trata, en resumen, como expone respecto a la educación el Doctor
en Educación Luis A. Piscoya, de que “más personas deberán estar en
condiciones de enseñar lo que saben, de intercambiar conocimientos,
experiencias y de intercuestionar —si se nos permite la expresión-
ideas, valores y actitudes; y se trata también de que más personas
deberán estar en actitud de aprender nuevos conocimientos. Se busca
posibilitar una revolución cultural que implique una nueva revaloriza­
ción y dimensión de lo educativo, donde por ejemplo, los llamados
profesionales de la educación —maestros y catedráticos— sean los
primeros en considerarse “educadores permanentes”; donde las actuales
universidades pierdan su carácter elitista y concentrador de poder
cultural, para pasar a un tipo de enseñanza que se practique en todos los
centros de trabajo; donde muchos, la gran mayoría, estén en
condiciones de intercambiar su saber y su no saber; en, una permanente
actitud de búsqueda”.

Albergues de juventud consagrados a la fraternidad universal

Algunas pautas educacionales están marcadas en una red de 4,364


albergues de juventud consagrados a la Fraternidad Universal que
Graham Heath, Secretario General de la Federación Internacional de
Albergues de Juventud y autor de una biografía de Richard Schirmann,
fundador de dicho movimiento —que ha sido traducida a cinco lenguas
desde su publicación en 1962—, presenta en “El Correo de la
UNESCO”, noviembre 1974, en donde refiere que durante la primera
mitad de nuestro siglo la idea de crear albergues de juventud se fue
128 David Ferriz Teor. Ciento de la Cosmobiología

extendiendo progresivamente por toda Europa; los jóvenes con sus


mochilas a la espalda se convirtieron en imagen familiar de las carreteras
y caminos de numerosos países. Los albergues de juventud ofrecían un
ambiente de camaradería y de libertad desconocido en la época; en ellos
no se hacía la menor distinción entre ricos y pobres, estudiantes y
obreros, alemanes y franceses. Lo único que se pedía al joven viajero,
era que se mostrara dispuesto a cooperar en las labores comunes y a
contribuir al ambiente de amistad.
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el movimiento
de los albergues de juventud se propagó a otras partes del mundo,
conservando siempre el mismo espíritu. La Federación Internacional de
Albergues de Juventud, creada para coordinar las actividades de las
diversas asociaciones nacionales, incluyó en su constitución el principio
de que en dichos albergues “no se hará distinción alguna por motivos de
raza, nacionalidad, color, religión, clase u opinión política”. Y ello en
un momento en que los principios de igualdad racial y de fraternidad no
se hallaban tan universalmente reconocidos como hoy.
Normalmente en los albergues de juventud no se aplica ningún límite
de edad. Las excepciones son Suiza y Baviera, donde la edad máxima
exigida es de 25 y 27 años, respectivamente. De todos modos, los
albergues están destinados esencialmente a dos grupos de personas: los
estudiantes y los obreros jóvenes que viajan independientemente (las
edades aquí oscilan entre 16 y 25 años) y los escolares (de 11 a 18
años) que efectúan viajes acompañados por un maestro o profesor.
La contribución principal del movimiento de los albergues de
juventud a la lucha contra el racismo radica en el hecho de que en los
4,364 albergues que existen en el mundo, la hermandad entre todos los
hombres se practica como algo perfectamente natural, sin ostentación
alguna. Si uno entra en la sala de estar de un gran albergue de Cracovia,
de Munich, de Lahore o de Gamberra, encontrará a jóvenes de todas las
razas y nacionalidades reunidos para compartir sus experiencias y
discutir de los asuntos mundiales. Como señalaba recientemente un
muchacho malayo, “un albergue de juventud es un lugar en el que uno
nunca se siente solo”.
Justamente, en Lesotho se está poniendo en práctica, con la ayuda
técnica y económica de la Federación Internacional, un nuevo e
interesante proyecto, la construcción de un albergue de juventud que
intenta llevar a cabo en el Africa meridional una labor de educación
abriendo sus puertas a los jóvenes de todas las razas provenientes de los
países vecinos y aún de otros más alejados. Situado en los alrededores
de la capital, Maseru, el albergue proporcionará también alojamiento a
los jóvenes estudiantes de Lesotho.
8. En el campus de la comunidad 129

No es de extrañar que destacados estadistas y todo el mundo hayan


elogiado la contribución que los albergues de juventud han hecho y
hacen al mejoramiento de las relaciones entre las razas. “Hoy día todo
el mundo es nuestro país”, ha afirmado el Señor Sarvepalli Radha­
krishnan, antiguo Presidente de la India. “Nuestro objetivo no es un
mundo uniforme; lo que deseamos es un mundo unido, de ahí que
nuestro movimiento, al mismo tiempo que ofrece una orientación
central, permite la autonomía local”.

La cadena de Ashrams ejemplificada por el Dr. Raynaud de la Ferrière

Ello nos lleva a la cadena de Ashrams (colonias de perfeccionamien­


to) que el Dr. Raynaud de la Ferrière planteó para que su obra, la Gran
Fraternidad Universal, llevara adelante su implantación a lo largo de las
Americas. Son colonias fuera de la ciudad de carácter cultural social o
espiritual donde el tiempo se reparte equilibradamente entre disciplinas
de autorrealización ontológica incluyendo el tiempo para investigación
* y en el cual está contemplado el estudio cosmobiológico como él
mismo lo ejemplificó en la elaboración de algunas tablas de posiciones
planetarias al alcance de los estudiantes. **
El inició durante año y medio en el Ashram que fundó en 1948 en El
Limón, Maracay, Venezuela, donde ejemplarizó y dejó modelos de
horarios, gimnasia psicofísica y otras pautas para complementar
integralmente la proyección reeducadora de una colonia de perfecciona­
miento sin distinción de razas, credos, condición social o cultural. Fue
uno de sus principales objetivos al fundar la Gran Fraternidad Universal,
tanto en su metodología como en su aplicación, considerándola como
sede de preparación de los Sabios. Su literatura es variada acerca de este
tópico dentro de sus cien obras. *** Sus métodos son importante
síntesis que abarca la unión de oriente y occidente con un equilibrio de
objetividad y subjetividad, de razón a intuición que proporcionan
modelos arquetípicos para un nuevo ciclo humano de una nueva era.

El Gandhigram y la Gran Fraternidad Lhiversal

El Dr. Raynaud de la Ferrière hace mención del Gandhigram (sus

X La vida en el Ashram, Mensaje II Serge Reynaud de la Ferriere.


XX Posiciones Planetarias 1900— 1950. Ibid.
XXX Serie de Los Grandes Mensajes (7), Serie de Los Propósitos Psicológicos (36), Sus
Circulares (61) y La Magia del Saber (52).
130 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Circulares II, 1968) comentando el Artículo “El Espíritu Viviente de


Gandhi”, India News, 1958:
“Cualquiera que no haya visitado a Gandhigram, desconoce -un
elemento vital de la Nueva India”, decía últimamente un eminente
laboratorista social inglés.
“Gandhigram, que fue inaugurado en octubre de 1947, está ubicado
sobre un terreno de diez hectáreas, cerca del pueblecito de Chinnalapa-
tti, en el Distrito Madurai de Madras, por el Dr. Soudaram y Sri
Ramachandran, quienes habían sido comisionados por el Mahatma
Gandhi a fin de organizar un “Ashram”, donde pudiera realizarse un
trabajo constructivo.La tierra provenía de donaciones de varias familias
del pueblecito.
“Gandhigram tiene hoy día, varias Instituciones de educación y
producción, con un número de cerca de 1,000 moradores, estudiantes,
profesores y trafagadores.
“El trabajo actual de Gandhigram puede ser estudiado en conjunto
desde cuatro aspectos: Educación — Formación — Producción —
Extensión.
“Bajo el título de “Educación”, se puede mencionar una escuela de
base preparatoria para niños de 2 a 7 años, una escuela de base media y
una escuela de base superior. Además, hay un Instituto Rural de
Educación del más alto grado (Colegio). Asimismo, desde la primera
infancia hasta el período universitario, la educación puede ser obtenida
en el cuadro de la educación de base.
“Aprender mientras se está haciendo algo (o “aprender mientras se
practica algo”), tal es el principio básico de todo el sistema de
educación.
“Bajo el título de “Formación”, hay que mencionar la Escuela de
Formación de los Monitores (instructores) de educación de base, el
Centro de Formación de los Organizadores de Educación Social y el
Centro de Formación de los Gramsevaks. La formación de personal
especializado en Obstetricia y Enfermería está también asegurado a la
Maternidad de Kasturba Gandhi El número de los que reciben
educación en estas Instituciones, sobrepasan los 400 y el personal
docente cuenta con unos 40 miembros.
“Para el Departamento que funciona con el título de “Producción”,
hay haciendas a las cuales les han sido asignadas parcelas de unas 30
hectáreas de tierra cultivada, que producen legumbres, frutas, granos,
etc., asegurando así, más de la mitad de las necesidades de la
comunidad. Phy también un Centro Industrial, construcción que ha
8. En el campus de la comunidad 131

costado unas 30,000 zupias. Allí se produce aceite de ghani, papel


hecho a mano, jabón, miel y arroz laborado a mano.
“Una lechería con 40 animales suministra la leche ala comunidad, y
también se proyecta un programa para el mejoramiento de la raza de
ganado.
“Bajo el título de “Extensión’’ hay que señalar que las diversas ramas
institucionales de Gandhigram, están en relación estrecha con unos 50
pueblecitos, a los cuales se les hace llegar mejoras en agricultura,
técnica, industria rural, higiene y educación de base.
“No hay siervos en Gandhigram y todo el trabajo, desde la basura y
limpieza de los lugares, hasta las distracciones culturales, son realizadas
en forma de turnos, pasando cada uno de una ocupación a otra, por el
sistema rotativo. Las oraciones son hechas en común, sobre una base
inter-religiosa, que permite cristalizar la unidad moral y espiritual.
“Durante los últimos diez años. Gandhigram ha formado 700
Instructores de Educación de Base, 500 Organizadores de Educación
Social, 72 5 Gramsevaks, 325 Mujeres adultas, 24 especializadas en
Obstetricia y Enfermería, con un total de 2,280 laborantes en servicio
activo en las comarcas rurales.
“En toda la India se encuentran trabajadores (laboradores) sociales,
impregnados del espíritu excepcional de Gandhigram.
Más adelante comenta:
“Desde 1948, la Fundación del Dr. S.K de la Ferrière conocida bajo
el nombre de la “Gran Fraternidad Universal” retomando la tradición
milenaria reorganiza la Administración Mundial de estos Ashrams.
“Esta Institución Internacional conocida ahora por sus actos sociales
y de benovolencia, se manifiesta a través de todos los aspectos de la
vida: Asistencia a los pobres, ayuda a los desheredados, dispensarios,
bibliotecas, escuelas para niños como adultos, clubes deportivos,
centros de arte, Exploradores Karis, etc.; coopera también con las
demás organizaciones, tales como la UNESCO, Cruz Roja, y demás
asociaciones de tipo humanitario.
“La G.F.U. representada actualmente en varias decenas de países,
extiende sus actividades a cinco Continentes, con conferencias, Centros
de Estudio, revistas y obras diversas. Es un movimiento cultural basado
sobre el tema: CIENCIA - FILOSOFIA - ARTE - DIDACTICA, que
se presenta como la vanguardia de la Nueva Era, que comenzó a
manifestarse con la síntesis del saber para la reeducación de la
humanidad.
“Millones de miembros están ya laborando para esta Obra Magna de
la G.F.U, que persigue como objeto la ciencia del buen vivir, el arte de
132 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

una existencia recta con el desarrollo de un programa de acercamiento


de las razas, pueblos y creencias. Con esta búsqueda de un Ideal común
a todos se va preparando el género humano a un destino mejor.
Estas acotaciones nos demuestran la receptividad que hay en el
mundo hacia diferentes obras del bien educativo y en especial, en el
caso de la obra del Dr» Raynaud de la Ferrière ‘‘como una institución
que se coloca bajo el ÿano de la Reeducación de la Humanidad, en el
sentido Cultural Universal es decir encarando la Paz interior de cada
individuo, no solamente agrupando en su seno varios movimientos sino
aún viniendo en ayuda de numerosas asociaciones que han permanecido
independientes pero deseosas de participar a ese gran esfuerzo de
acercamiento de las razas (1), que incluye todos los que profesan la
tarea de unir, de fomentar una fraternidad y de reeducar a la
humanidad para establecer de verdad una era de paz (2), hacia la
reeducación humana propia de una nueva era entendida por una
instrucción inductiva y deductiva, por un espíritu de síntesis que sucede
al de análisis, por un equilibrio que concilia las vías intuitivas,
imaginativas y sensitivas, las vías de razonamiento, deducción y
positivismo científico y matemático (3).
La pedagogía ejemplificada y propuesta por el Dr. Raynaud de la
Ferrière en 1948 que implica bases para lo que fue más tarde el ideal de
la educación permanente y su criterio de que al niño se le debe formar
para la reflexión, la observación, la crítica en la investigación y el amor
a la Verdad, se ha visto confirmada 24 años más tarde por la Comisión
Internacional sobre el Desarrollo de la Educación, presidida por Edgar
Fauré, Ministro de Estado de Francia, integrada por Felipe Herrera,
profesor de la Universidad de Chile, Abdul—Razzak Kaddura, profesor
de física nuclear de la Universidad de Oxford, Henri Lopes, ex Ministro
de Educación Nacional de la República Popular del Congo, Arthur V.
Petrovski profesor miembro de la Academia de Ciencias Pedagógicas de
la Unión Soviética, Majid Rahnema, ex Ministro de Educación Superior
y Ciencias de Irán y Frederick Champion Ward, consejero de la
Fundación Ford en materia de Educación Internacional y ex Decano de
la Facultad de la Universidad de Chicago.
Ciertamente, Antony Brock, en la ciudad Educativa, (El Correo, nov.
1972) indica los términos del informe de dicha comisión en unión del
propio Edgar Fauré, quien los proporciona en “La Educación y el

(1) Los Propósitos Psicológicos No. XIX


(2) Sus Circulares Vol. III
(3) Los Grandes Mensajes
& En el campus de la comunidad 133

Destino del Hombre” (ibid) y del informe se desprende el mismo


principio revolucionario del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, al decir
Edgar Fauré, que en lo sucesivo la educación debe prolongarse a lo largo
de toda la vida y la instrucción en el sentido tradicional del término ya
no basta: ahora lo importante es aprender a ser.

El informe de la Comisión Internacional sobre el Desarrollo de la


Educación

Los dos o tres decenios próximos van a ser testigos de una


transformación radical del actual sistema de enseñanza en todo el
mundo. A esta conclusión dice Antony Brock que llegará inevitable­
mente quienquiera que lea el informe que la Comisión Internacional
sobre el Desarrollo de la Educación ha redactado a petición de la
Unesco. El informe va a aparecer con el título de “Aprender a ser. La
educación del futuro”.
De esta transformación radical ineluctable nos muestra el informe las
diversas facetas.
Quiza sean dos fos rasgos que más resaltan en el informe: la
comprensión, incluso la simpatía, que los expertos manifiestan para con
las razones que han provocado la rebeldía de los jóvenes contra el actual
sistema de educación: y su convicción de que la educación permanente,
no es sólo una teoría sino que constituye ya una realidad. Una realidad
que los sistemas de enseñanza deberán tener en cuenta si verdaderamen­
te quieran ayudar a los hombres a adantarse a un mundo en plena
transformación, en el que el volumen de los conocimientos aumenta
con demasiada rapidez para que el individuo pueda asimilarlos y en el
que la mitad de la población de ciertos países se dedica a realizar tareas
que no existían a comienzos de siglo.
Destaca también el informe del diagnóstico de los males que aquejan
a los actuales sistemas de enseñanza. A juicio de la Comisión, aprender
es algo natural y, a la vez, necesarios para el hombre, pero todos los
sistemas hasta ahora establecidos han terminado por convertirse en
auténticas camisas de fuerza.
Por qué? porque la tradición que debían transmitir acabó por
constituir un peso muerto; porqué, en lugar de ser un medio para
iniciarse en la vida, la escuela se ha convertido en una institución, con
toda la carga inercial que ello supone; porque la enseñanza escolar ha
insistido demasiado en la expresión escrita, en la división de los temas
en categorías y en la forma autoritaria de transmisión de los
conocimientos. Y es que en efecto no pueden imponer a los alumnos
134 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

valores que han fracasado en la vida diaria y que han sido superados por
la expansión continua de los conocimientos, particularmente en la
esfera de las cienciasc
La tercera característica de la enseñanza del porvenir sera la
flexibilidad. El informe señala que, al acelerarse el ritmo del progreso
técnico, muchos individuos se verán impulsados a ejercer diversos
oficios en el curso de su existencia o a cambiar frecuentemente de lugar
de trabajo ... Pero es raro que la educación capacite al individuo para
adaptarse a los cambios y a lo desconocido. El empleo de las “técnicas
de grupo” ha demostrado que se puede estimular a los alumnos a seguir
este camino. De cualquier manera, se observa en este caso que el
“laisserfaire” da resultado, ya que los alumnos a quienes se ha
permitido abordar, en grupo, los problemas del aprendizaje, han llegado
poco a poco a asumir el papel del maestro.
Si la educación debe prolongarse a lo largo de toda la vida y abarca
una complejidad tan grande de factores, se deduce que la escuela podrá
asumir cada vez menos por si sola las funciones educativas de la
sociedad. La industria, la administración, las comunicaciones, los
transportes pueden y deben participar en esta empresa. Las colectividar
des locales y la comunidad nacional son en sí mismas instituciones
eminentemente educativas. Es hacia una “ciudad educativa” hacia
donde debe tenderse.

Las 21 recomendaciones sobre la estrategia educativa del mañana

Las 21 recomendaciones sobre las orientaciones que debería seguir la


estrategia educativa del mañana que propone la Comisión, constituyen
un material de excepcional riqueza que se ofrece a la reflexión y al
debate de los responsables en el mundo entero y los reproducimos y
comentamos porque constituyen para Inaplicación cosmobi ológica una
fuente de prospectivas didácticas como adelante iremos viendo:
1 .— Proponemos que la educación permanente sea la piedra angular de
la política educativa en los próximos años, tanto en los países
desarrollados como en los países en vías de desarrollo.
2 .— Prolongar la educación a lo largo de toda la vida, sin limitarla a los
muros de la escuela, supone una reestructuración global de la
enseñanza. La educación debe adquirir las dimensiones de un
verdadero movimiento popular.
3 .— La educación ha de poder ser impartida y adquirida por una
multitud de medios. Lo importante no es saber qué camino ha
seguido el individuo sino lo que ha aprendido y adquirido.
8. En el campus de la comunidad 135

4 .— Hay que abolir las barreras artificiales o anticuadas que existen


entre los diferentes tipos, ciclos, y grados de la enseñanza.
5 .— La educación de los niños en edad preescolar debe figurar entre
los grandes objetivos del decenio de 1970—1979.
6 .— Millones y millones de niños y de jóvenes están condenados a
carécer de todo tipo de instrucción. De ahí que deba incluirse con
carácter prioritario en la política educativa la generalización de la
educación básica en formas diversas según las posibilidades y las
necesidades.
7 .— Deben suprimirse las distinciones rígidas entre los diferentes tipos
de enseñanza—general, científica, técnica y profesional, confirien­
do a la educación desde la enseñanza primaria, un carácter
simultáneamente teórico, tecnológico, práctico y manual.
8 .— La finalidad de la educación debe ser no sólo formar a los jóvenes
con miras a un oficio determinado sino sobre todo capacitarlos
para que puedan adaptarse a tareas diferentes y perfeccionarse sin
cesar a medida que evolucionan las formas de producción y las
condiciones de trabajo; así, la educación debe tender a facilitar la
reconversión profesional.
9 .— Las tareas de la formación técnica no deben incumbir únicamente
al sistema escolar, sino distribuirse entre las escuelas, las empresas
y la educación extraescolar.
10 .— Es sobremanera necesaria una amplia diversificación en la esfera
de la enseñanza superior, lo cual exige que previamente se
modifiquen las actitudes tradicionales con respecto a la universi­
dad.
11 — El acceso a los diferentes tipos de enseñanza y a las actividades
profesionales debe depender exclusivamente de los conocimientos,
capacidades y aptitudes de cada individuo.
12 .— El desarrollo rápido de la educación de adultos, escolar y
extraescolar, debe constituir uno de los objetivos primordiales de
la estrategia educacional en los diez años próximos.
13 .— Toda acción alfabetizadora debe articularse con los objetivos del
desarrollo socioeconómico del país.
14 — La nueva ética de la educación hiende a hacer del individuo
maestro y agente de su propio desarrollo cultural.
15 .—Los sistemas educativos deben concebirse y planificarse teniendo
en cuenta las posibilidades que ofrecen las nuevas técnicas.
16 — La formación de los educadores debe tener muy en cuenta las
nuevas funciones que habrán de desempeñar como resultado de la
aplicación de las nuevas técnicas educativas.
136 David Ferrie Teor, Cient de la Cosmobiología

17 .— En un plano ideal, la función de todo educador es la misma y


reviste idéntica dignidad cualquiera que sea el sector en que se
ejerza. La distinción entre maestros de enseñanza primaria,
profesores de enseñanza técnica, profesores secundarios o universi­
tarios, etc., no debe entrañar ninguna jerarquización.
18 .— Las condiciones de formación del personal docente deben
modificarse profundamente a fin de que su misión sea más bien la
de educadores que la de especialistas en transmisión de los
conocimientos.
19 .— Debe recurrirse, junto a los educadores profesionales, a los
servicios de auxiliares (obreros, técnicos, cuadros, etc.) y al
concurso de alumnos y estudiantes: de este modo se educarán a si
mismos mientras instruyen a otros.
20 .— Contrariamente a las prácticas tradicionales, es la enseñanza la que
debe adaptarse al educando y no éste quien debe someterse a las
reglas preestablecidas de la enseñanza.
21 .— Los educandos, jóvenes y adultos, deben poder ejercer reponsabili-
dades como sujetos no sólo de su propia educación sino también
de la empresa educativa en su conjunto.

Los diagnósticos y pronósticos cosmobiológicos, prevocacionales y


vocacionales.

La investigación sobre las malformaciones congénitas cardiovas­


culares del H. Roberto León Prado y el uso cinético del caleidoscopio
planetario como lo llama el Dr. Raynaud de la Ferrière, (ver capítulo)
demuestra a la Cosmobiología como un instrumento de diagnóstico y
pronóstico educativo permanente, desde el mismo nacimiento hasta el
final de la vida, (puntos 1 y 2)o
Los diagnósticos pre—vocacionales y vocacionales cosmobiológicos
permiten la adecuación de la enseñanza al trabajador, al alumno y al
profesional de lo que han aprendido y adquirido, para la demarcación
óptima de sus habilidades (Puntos 3,11, 12 y 20).
La cátedra libre a nivel universitario, (Puntos 4, 7, 10 y 17) las
asignaturas libres con materias motivantes extracurriculares (como
nutrición preferencial práctica de gimnasia psico—física, Yoga, y Judo,
matemáticas modernas, historia de la cultura, religiones comparadas,
arte en la nueva era, y otras muchas planteadas por el Dr. Raynaud de la
Ferrière con fines de reeducación humana para abolir los hábitos
perjudiciales, los vicios, mejorar el comportamiento y la realización y
aprendizaje del ser) (Puntos 6, 8 y 14), así la labor realizada por la
8. En el campus de la comunidad 137

Escuela de Economía Doméstica, los Pre—Liceos de Síntesis (Puntos 5


y 13) en los núcleos educativos comunales, y la de los Liceos de Síntesis
(Puntos 14, 17, 18, 19 y 21) y Centros de Estudios en bibliotecas y
lugares apropiados de los barrios, así como la perspectiva de los Liceos
Móviles, en unidades que recorren y viajan (punto 20) y toda esta labor
de la G.FOUO, viene a formar parte ejemplarizante de una metodología
de participación de la comunidad y de aprovechamiento constructivo
del tiempo libre. Queda incluida la investigación y aplicación práctica
de los parámetros cosmobiológicos a nivel popular y rural, así como la
enseñanza de sus rudimentos y métodos prácticos a nivel de niños,
jóvenes y adultos a quienes se abren así nuevos campos de orientación y
pronóstico para la optimización de su conocimiento de sí mismo y de
su libre albedrío y de la auto—selección consciente de sus habilidades y
automaduración, así como para su autorrealización, cuyo valor supremo
es la liberación de carácter universal.
Digamos para concluir que en Balance y Perspectivas de una Crisis (El
Correo de la UNESCO, nov. 1972) se indicó que:
— Por primera vez en la historia de la humanidad, el desarrollo de la
educación considerado en escala planetaria tiende a preceder al
desarrollo de la economía.
— Por primera vez en la historia, la educación se emplea conciente-
mente en preparar a los hombres para tipos de sociedad que
todavía no existen.
— Por primera vez en la historia, diversas sociedades comienzan a
rechazar muchos de los productos que les ofrece la educación
in stituci on alizada.
Desde el plano de la función social y nunca abandonándolo, puestos*
de pie en nuestra plataforma situada a lo largo de estos prologómenos
de una biocibernética cósmica, sigamos nuestra avanzada para internar­
nos en el amplio horizonte de la teoría científica de la Cosmobiología,
penetrando en la unidad de sus tres principios fundamentales: el
principio dialéctico alternalizado bago controles, la ubicación en el
ámbito biocéntrico y la investigación de la casualidad por relación
estadística.
PRONTUARIO II
LA ESTRUCTURA MULTIPLE
PARTE IV
UNA TRIADA DE FORMULACIONES
Capítulo Noveno
Introducción a la Unidad Constitutiva de
esta Biocibernética Cósmica

La cibernética es únicamente una revivificación de


conocimientos muy antiguos, especialmente de los
siglos XVII y XVIII, pero vistas desde un ángulo
completamente distinto y llenos de un nuevo signifi­
cativo.
Colin Cherry. ♦

* Técnico de Información inglés, autor de una obra


sobre Teoría de la Información.
Introducción a la Unidad constitutiva de esta Biocibemética
Cósmica.
La investigación moderna revela la necesidad de nuevas metodologías
de disciplinas múltiples, las cuales constituyen aquí los componentes
básicos de la unidad de un supersistema cosmobiológico que opera en el
espacio-tiempo.
Estos procedimientos metodológicos y sus instrumentos conceptuales
formulan nuevas y más importantes interrogaciones en un contexto
relevante, sobre todo cuando es en las matemáticas y en la moderna
biología, donde encontramos una base científica unificada.
Las disciplinas clínicas que se consideran de mayor importancia para
el desarrollo de las ciencias aplicadas a la cosmobiología, abarcan la
medicina, la psicología en todas sus ramas incluyendo la psicología
bio—social, la psiquiatría, la sociología, la antropología social y la
antropología cultural, la historia, la socioeconomía y en general, gran
parte de las ciencias bio—médicas y humanas. Se entiende en estas
últimas a sus disciplinas, como diagnósticos y evaluaciones minuciosas
de descubrimientos prácticos en la solución de problemas y situaciones
reales de colectividades (generalmente de una comunidad dentro de una
colectividad).
Sin embargo, las unidades significativas de investigación requieren
que los factores del medio ambiente efectivo se hallen presentes y en la
cosmobiología, el ambiente se centra en un punto óptimo y biocéntrico
y se extiende al espacio de la materia interestelar; como una unidad
estructural, los hallazgos, por lo tanto de la astronomía, y la astrofísica,
constituyen en este caso disciplinas de aporte y de alimentación de
datos.
Surge así una triada de principios o formulaciones esenciales de la
unidad de esta ciencia interdisciplinaria que vienen en apoyo de
investigaciones, enunciados y expresiones como las que el Dr. Serge
Raynaud de laFerrière expuso desde el comienzo de su obra y algunas
144 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

de las cuales hemos catalogado dentro de su pensamiento primordial,


cuando escribió “La Moderna Cosmobiología será una ciencia de las
ciencias” y “estamos abocados en esta nueva era al desarrollo de las
Ciencias—S inte sis’ ’.
Emprendamos pues su estructura epistemológica, formulando de
antemano una Triada de principios esenciales:
I) Unidad de los principios fundamentales
II) Unidad Teorética de la estructura científica
III) Unidad de la función social (ya abordada en el Prontuario I)
Simplificando la explicación de verificaciones experimentales, ex­
puestos en los prontuarios siguientes hay que plantear epistemológica­
mente, que el templo de la ciencia cosmobiológica, se sustenta como
una unidad de ciencia—síntesis con la siguiente estructura:
La base del templo: las ciencias matemáticas (VerProntuario V);sus
columnas: una, las ciencias en este caso de aporte (la astronomía y la
astrofísica), (Ver Prontuario IV); otra, las ciencias en este caso aplicadas
y desmostrativas (las bio—médicas y las humanas, como la medicina, la
biología, la psicología, la sociología, la historia, la geocronología y otras
áreas científicas derivadas incluidas en ellas), (Ver Prontuario III).
El frontispicio: La investigación teórica y práctica, (Ver Prontuario
III) y la función social (Ver Prontuario I).
Esta unidad de sistemas comunes, que presenta homogeneidad
cosmobiológica en las exploraciones de las ciencias bio—médicas y
humanas, permite controles de tipo matemático y de espacio—tiempo a
los aportes dados por la astronomía y la astrofísica.

Omnia in uno, en el templo de una nueva cieñeia—síntesis.

Para no mencionar todavía los trabajos científicos contemporáneos,


referencias bibliográficas modernas que fundamenta la unidad de
sistemas comunes de investigación y que daremos en los Prontuarios
antes indicados, bástenos transcribir un texto del siglo XVI, que ya
revela tal imperativo, sobrepasando al pensamiento de su tiempo.
Omnia in uno, es la leyenda que corona el sistema luliano el cual en
Ars Magna I, Cap. IV es conservado en la Biblioteca del Convento de
Ocopa, Huancayo, incluye:
— Es digno de notarse que a medida que se va adelantando en las
ciencias se encuentran en ellas numerosos puntos de contacto;
estrechas relaciones que a primera vista nadie hubiera podido
sospechar. Cuando las matemáticas antiguas se ocuparon de las
secciones cónicas, estaban muy lejos de creer que la idea de la
ft Unidad constitutiva de biocibernética cósmica 145

elipse había de servir de base a un sistema astronómico; entonces


los focos eran simples puntos, la curva era una línea y nada más;
las relaciones de aquellos con ésta eran objetos de combinaciones
estériles, sin explicación. Siglos después en esos focos, se dio el sol
y en la curva, las órbitas de los planetas .. . ! Las líneas de la mesa
del geómetro representaban un mundo .. .
— El íntimo enlace de las ciencias matemáticas con las naturales sigue
diciendo Raymundo Lulio, es un hecho fuera de duda y quién sabe
hasta que punto se enlazan unas y otras con las ciencias
ontológicas, psicológicas, teológicas y morales? la dilatada escala
en que están distrubuídas y que a primera vista pudiera aparecer
un conjunto de objetos inconexos, va manifestándose a los ojos de
la ciencia como una cadena delicadamente trabajada, cuyos
eslabones presentan sucesivamente mayor belleza y perfección. Los
diferentes reinos de la naturaleza se muestran enlazados con
íntimas relaciones; así, las ciencias que los tienen por objeto se
presentan recíprocamente sus luces y entran alternativamente, la
una en el terreno de la otra.
La unidad de las leyes que rigen diferentes órdenes de seres
aproximan todas las ciencias y las encaminan a formar una sola.
Niels Nohr, el famoso físico danés dice en Die Naturwissen
Schaftent, volumen 26 pág. 483:
“La mejor definición que quizás puede hacerse del estado actual
de la ciencia física, es decir, que casi todas las líneas directivas del
pensamiento que han conducido a fructíferos resultados en la
investigación experimental, se han entremezclado en una armonía
común, sin por ello perder su fecundidad individual”.
Por su parte Max Planck, cuando ya era Doctor Summe cum Laude
de la Universidad de Munich (1) expresaba:
“En la actualidad existe entre el público gran interés por la
ciencia física porque indudablemente es la expresión más vital de
las actividades supremas del pensamiento humano de nuestros días.
Además, el contenido metafísico de las más altas especulaciones de
la física teórica, parece ser el sustento favorito moderno para el
hombre del alma que antes apaciguaba con los ideales del arte y de
la religión. La labor suprema del físico es el descubrimiento de las
leyes elementales como generales”.

(1) Adonde va la Ciencia — Max Planck


146 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Los controles matemáticos, base del templo de la ciencia

Y se verá enseguida en el pensamiento de Albert Einstein, su respaldo


a los controles matemáticos como base y gradería del templo de la
ciencia (2)o
“Del físico teórico su principal cualidad debe ser una exactitud
escrupulosa y una coherencia lógica que sólo el lenguaje de las
matemáticas puede expresar”.
Hermán von Hemboltz dyo:
“Las mediciones y controles proporcionan al físico los signos
que él debe interpretar”.
En las graderías en las que se asienta el templo de la ciencia
cosmobiológica, están la trigonometría esférica para controlar fenóme­
nos y sucesos con precisiones de días y horas, y la trigonometría plana
según el cálculo Wendel polichiano para precisamente segundos y
microsegundos de tiempo y de micrones de arco.
Al dar su aporte de datos del cielo, la astronomía y la astrofísica en
el movimiento planetario y de estrellas llamadas fijas, y por otra parte el
verificar cómo surgen en forma sincrónica y sinérgica los fenómenos
demostrativos de una repercusión en la naturaleza humana y en los
otros reinos de la naturaleza a través de ciencias “de aquí abajo” como
la medicina, en instantes y períodos precisos de sus historias clínicas, la
psicología clínica, la psiquiatría, hacen surgir la necesidad de mencionar
el principio dialéctico alternalizado bajo controles (es decir, un
principio factorial), el principio de ubicación en el ámbito biocéntrico
(principio de medición) y el principio de investigación de la casualidad
por relación estadística (principio de interpretación correcta de
resultados) de los cuales se derivan en este caso los principios de
sinergia, isomorfia, y sincronización (espacio—tiempo) y finalmente el
principio de enfocamiento para la interpretación diversificada (ciencias
aplicadas) principios que hacen unidad.

(2) Ibid, Max Plaríck.


PARTE V: ENUNCIACION DE LA UNIDAD DE
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Y DERIVADOS
Capítulo Décimo
Tres Principios Fundamentales y cuatro derivados

Los principios fundamentales de la Cosmo­


biología son el principio dialéctico alternalizado
bajo controles, el principio de ubicación en el
ámbito biocéntrico, y el principio de investiga­
ción de la causalidad por relación estadística los
cuales constituyen una unidad.

D.F.O.
Principio Dialéctico alternalizado bajo controles
La alternalización procede desde la base misma de relación entre los
elementos cinéticos y estáticos, así como en la relación entre ios
movimientos planetarios y de la esfera sensitiva, las coordenadas
astronómicas y geodésicas, hasta la relación individuo-sociedad.
Es decir el principio dialéctico alternalizado está también presen­
te en los mecanismos isomórficos entre los ángulos de resonancia o
conductibilidad (aspectos planetarios) de carácter estático que actuali­
zan sus campos al contacto de los ángulos cinéticos, es decir, como
un sistema de referencia en reposo de anosomorfia con el sistema acele­
rado que conduce a una simultaneidad relativa de los sucesos, como
dijera Einstein, en que el “tiempo se dilata” y el espacio se “con­
trae”, en este caso al ser observados mediante los receptores de
caleidoscopios planetarios individuales o interpersonales, estáticos o
en movimiento, (su control matemático está en el Prontuario V).
Cuando se establecen ángulos de resonancia entre los puntos
planetarios se registran efectos predominantes, alternalizados entre
uno y otro, lo cual marca un mayor imperativo de controles.
Otro efecto astronómico puede consistir en un corrimiento de la
longitud de onda observada, emitida por elementos de cuerpos astro­
nómicos que se mueven con relación a la longitud de onda que se
observa de esos mismos elementos en la tierra.
La velocidad de la luz es tan grande que sólo fuentes astronó­
micas o atómicas, que tienen grandes velocidades en comparación con
las fuentes macroscópicas terrestres, muestran efectos Doppler pro­
nunciados, puesto que, como dice un postulado fundamental de la
teoría de la relatividad espacial, la velocidad de la luz con respecto a
la fuente o al observador, tiene siempre el mismo valor, indepen­
dientemente del movimiento de esos cuerpos entre sí.
(1) George Ellet Coghill, naturalista and philosopher by Judson Herrick, University of
Chicago (Press 1949).
152 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Así tenemos que señalar que la gama del efecto astronómico es


variable según la conductancia y resistencia propia de la naturaleza
del conductor, pero sin perjuicio de la conductividad y resistividad
independientes y adecuadas de cada conductor.
Paralelamente el hombre, el animal, la planta y el mineral,
ofrecen una conductancia y resistencia a las radiaciones solares, jupi-
térianas, etc., según su propia naturaleza, sin perjuicio de que la
conductividad y resistividad de esos' rayos sean independientes a las
dimensiones de cada caso.
Así la relación planetaria con la zona analógica en el cosmos y
en los cuerpos biológicos puede significar pues la presencia de fre­
cuencias modificadas, naturales o de disonancia.
Así como en Biología la estadística hace rectificar al laboratorio,
en Cosmobiología la estadística hace rectificar las observaciones sobre
el concepto de sistemas de relación (2) conforme a la estructuración
de los cuerpos. Es como una ley arqueométrica (medida de correla­
ciones de origen) en que existe la repercusión y función propia y
característica o función eigen del problema. La determinación de esas
funciones y los valores correspondientes de las frecuencias eigen en
Cosmobiología, puede ser un problema extraordinariamente importan­
te en física atómica y física nuclear puesto que pueden caracterizar
parte del comportamiento de aquellos sistemas. Es en mecánica cuán­
tica en donde el procedimiento ha sido elaborado con gran éxito para
sistemas microscópicos, pero que guardan una notable semejanza con los
resultados de las vibraciones clásicas y de la teoría de las ondas aplica­
das a sistemas macroscópicos.
Hay muchos fenómenos en física en los que se puede detectar la
diferencia de frecuencia de dos ondas superpuestas, cuando un detec­
tor es no lineal (como el oído, un tubo, el vacío, el efecto fotoeléc­
trico). El principio dialéctico alternalizado bajo controles matemáticos
y estadísticos abre la base de la metodología de la investigación
cosmobiológica.
Surge el imperativo biocósmico-social de plantear un segundo
principio de la ubicación en el ámbito biocéntrico.
Por ejemplo, Charles Augustin de Coulomb (1736—1806), en
1785, midió por primera vez cuantitativamente las atracciones y repul­
siones eléctricas y dedujo la ley que las rige.
Estas fuerzas, como lo requiere la tercera ley de Newton obran

(2) Propósitos Psicológicos - Serge Raynaud de la Fernere.


10. Principios fundamentales y derivados 153

en la línea que une las cargas pero apuntan en sentido contrario.


Coulomb también estudió cómo variaba la fuerza eléctrica con el
tamaño relativo de las cargas aplicadas en las esferas de su balanza de
torsión. Por ejemplo, si tocamos una esfera conductora cargada con
una esfera conductora exactamente igual pero descargada, la carga
original debe dividirse igualmente entre las dos esferas.
La ley de Coulomb se parece a la ley de la gravitación de la
inversa de los cuadrados, que ya se conocía desde más de cien años
antes de los experimentos de Coulomb; q juega el papel de m en
esa ley. Pero en la gravedad, las fuerzas son siempre de atracción; esto
corresponde al hecho de que hay dos clases de electricidad, pero sólo
una clase de masa (aparentemente).
Aún cuando hemos establecido el concepto físico de carga eléc­
trica, no hemos definido todavía una unidad con la cual se pueda
medir. Es posible hacerlo operacionalmente poniendo cargas iguales q
en las s esferas de una balanza de torsión y midiendo la magnitud F
de la fuerza que obra sobre ellas cuando las cargas se encuentran
separadas a una distancia determinada r. Entonces podría definirse a
q como una carga unitaria tal que obra como una fuerza unidad y
podría darse un nombre a la unidad de carga así definida.
Esta manera de proceder es la base para definir la unidad de ,
carga llamada statcoulomb.
En la época de Franklin se creía que la carga eléctrica era un
fluido continuo, idea que fue útil para muchos fines. Ahora bien, la
teoría atómica de la materia ha demostrado que los fluidos mismos,
tales como el agua y el aire, no son continuos sino que están hechos
de átomos. El experimento demuestra que el “fluido eléctrico” tam­
poco es continuo sino que está hecho de múltiplos enteros de una
cierta carga eléctrica mínima. Esta carga fundamental, a la cual damos
el símbolo e, es de valor 1.60210 x 10“19 coul. Cualquier carga q
que exista físicamente, cualquiera que sea su origen, puede escribirse
ne siendo n un entero positivo o negativo.
Cuando existe una propiedad física tal como la carga en “paque­
tes” separados y no en cantidades continuas, se dice que la propiedad
está cuantizada. La cuantización es fundamental en la física moderna.
La existencia de átomos y de partículas como el electrón y el protón
indican que la masa también está cuantizada. Otras varias propiedades
también resultan cuantizadas cuando se examinan en forma adecuada
a la escala atómica; entre ellas están la energía y la cantidad de
movimiento angular.
154 Dauid Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

La importancia de la ley de Coulomb va más allá de la des­


cripción de las fuerzas que obran entre esferas y varillas cargadas. Al
incorporar esta ley a la estructura de la física cuántica, describe en
forma correcta (a) las fuerzas eléctricas que ligan los electrones de un
átomo a su núcleo (b) las fuerzas que unen los átomos entre sí para
formal’ las moléculas, (c) las fuerzas que ligan los átomos o las
moléculas entre sí para formar sólidos o líquidos. Así pues, la mayo­
ría de las fuerzas de nuestra experiencia diaria no son gravitacionales
sino eléctricas. Una fuerza transmitida por un cable de acero es, en el
fondo, una fuerza eléctrica, porque si hacemos pasar un plano imagi­
nario a través del cable perpendicularmente a él, son solamente las
fuerzas eléctricas de atracción interatómicas que obran entre los
átomos situados en las caras opuestas del plano, las que evitan que el
cable se rompa. Nosotros mismos somos un conjunto de núcleos y
electrones ligados entre sí en una configuración estable mediante
fuerzas coulombianas.
En el núcleo atómico encontramos una nueva fuerza que no es
ni de tipo gravitacional ni de tipo eléctrico. Esta fuerza de atracción
intensa, que une entre sí a los protones y a los neutrones que
constituyen al núcleo, se llama simplemente fuerza nuclear. Si no
existiera esta fuerza, el núcleo se desintegraría inmediatamente debido
a la intensa fuerza de repulsión coulombiana que obra entre los
protones. La naturaleza de la fuerza nuclear sólo se entiende en
forma parcial en la actualidad y constituye el problema central de las
investigaciones de física nuclear que se hacen en estos tiempos.
Hemos señalado que la materia tal como se nos presenta, está
hecha de electrones, neutrones, y protones. Ahora bien, la naturaleza
exhibe una variedad mucho más amplia que la mencionada. Se cono­
cen en la actualidad no menos de 24 diferentes partículas elemen­
tales, la mayoría de las cuales se han descubierto a partir de 1940, ya
sea en los. penetrantes rayos cósmicos que nos vienen de más allá de
nuestra atmósfera o en los productos de reacción de los gigantescos
dispositivos tipo ciclotrón.
Las fuerzas coulombianas son importantes en relación con las
intensas fuerzas nucleares de atracción solamente para núcleos gran­
des, porque la repulsión coulombiana ocurre solamente entre todo par
de protones en el núcleo, pero no pasa lo mismo con la fuerza de
atracción nuclear. En el U238, por ejemplo, cada protón ejerce una
fuerza de repulsión sobre cada uno de los otros 91 protones. En
cambio, cada protón (y cada neutrón) ejerce una atracción nuclear
10. Principios fundamentales y derivados 155

solamente en un pequeño número de los otros neutrones y protones


que están cerca dé él. Conforme vamos considerando núcleos más y
más grandes, la cantidad de energía que interviene en las fuerzas
repulsivas coulombianas aumentan mucho más aprisa que la que
interviene en las fuerzas.
También podríamos suponer una comparación con los fenóme­
nos en que la luz, lo mismo que todas las radiaciones electromagné­
ticas, de acuerdo con la teoría electromagnética debe ser una onda
transversal, y las direcciones de los vectores vibratorios eléctrico y
magnético deben ser normales a la dirección de propagación y no
paralelos a ella como en las ondas longitudinales.
Las ondulaciones se propagan simplemente a través de los me­
dios homogéneos en superficies esféricas concéntricas como las ondas
del sonido, consistiendo simplemente en los movimientos directo y
retrógrado de las partículas en la dirección del radio con sus conden­
saciones y rarefacciones concomitantes (esto es ondas longitudinales).
Es posible explicar en tal teoría una vibración transversal, propagada
también en la dirección del radio, y con igual velocidad, estando los
movimientos de las partículas en una cierta dirección constante con
respecto a ese radio; y esto es una polarización.
En una onda transversal polarizada en un plano es necesario
especificar dos direcciones, la de la perturbación ondulatoria y la de
la propagación. En una onda longitudinal estas direcciones son idénti­
cas. En las ondas transversales polarizadas en un plano, pero no en las
longitudinales, podemos esperar, por consiguiente, una falta de sime­
tría con respecto a la dirección de propagación. Las ondas electro­
magnéticas en la zona del radio y de las microondas exhiben esta
falta de simetría fácilmente. Una onda de este tipo, generada por el
flujo y reflujo de las cargas en el dipolo que constituye la antena
transmisora, tiene a grandes distancias del dipolo y perpen­
dicularmente a él) un vector de campo eléctrico paralelo al eje del
dipolo. Cuando esta onda polarizada en un plano llega a un segundo
dipolo conectado con un detector de microondas, la componente
alterna eléctrica de la onda hará que los electrones se muevan en un
sentido y en otro en la antena receptora produciendo una lectura en
el detector. Si hacemos girar la antena receptora en un ángulo de
90° con respecto a la dirección de propagación, la lectura del detec­
tor cae a cero. En esta orientación, el vector del campo eléctrico no
es capaz de hacer que las cargas se muevan a lo largo del eje del
dipolo porque el vector apunta perpendicularmente a este eje.
Las fuentes usuales de luz visible difieren de las fuentes de radio
156 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

y de microondas en que los radiadores elementales, esto es, los


átomos y las moléculas, obran independientemente. La luz que se
propaga en una dirección dada consiste en trenes de onda indepen­
diente cuyos planos de vibración están orientados al azar con respec­
to a la dirección de propagación. Esta luz, si bien sigue siendo
transversal, es no polarizada. La orientación al azar de los planos de
vibración origina una simetría con respecto a la dirección de propaga­
ción, y por esto, al estudiar esta luz a la ligera, no se nota la
verdadera naturaleza transversal de las ondas. Para estudiar esta natu­
raleza transversal, debe encontrarse una manera de separar los dife­
rentes planos de vibración.
El momento de un dipolo eléctrico se puede considerar como un
vector cuya magnitud, para un dipolo es el producto de la magnitud
de cualquiera de las cargas por la distancia entre las cargas. La
naturaleza vectorial del momento del dipolo eléctrico, nos permite
considerar muchas expresiones en las que intervienen los dipolos
eléctricos en forma concisa:
Conforme la fórmula:

q 2a eos 0 1 p eos 0
V = -------- ------------- =------------------------------- -
r2. 4^€* r?-
expresión en la cual p ( - 2aq) es el momento del dipolo.
Nótese que V se anula en todos los puntos del plano ecuatorial ( 0 —
90°). De esto se deduce que no se verifica trabajo para traer una
carga de prueba desde el infinito a lo largo de una bisectriz perpen­
dicular al dipolo. Para un radio, V tiene máximo valor positivo para 0
= 0 y su máximo valor negativo para 0 = 180°. Por lo tanto dos
cargas iguales de signo contrario, separadas por una distancia consti­
tuyen un dipolo eléctrico.
Es conveniente llamar dipolo eléctrico a cualquier conjunto de
cargas, para las cuales V en puntos alejados esté dada por la ecuación
anterior. Dos cargas punto separadas por una pequeña distancia se
comportan de esta manera.
Las agujas de las brújulas, los imanes rectos y las espiras de
corriente pueden considerarse todos ellos como dipolos magnéticos.
10. Principios fúndame ntalesy derivados 157

Como un resumen de las propiedades de los dipolos eléctricos y


magnéticos reproducimos la siguiente tabla:

Algunas Ecuaciones de los Dipolos

Propiedad Tipo de dipolo Ecuación

Momento en un campo eléctrico T' = p x E


externo magnético Y =Jb* B

Energía en un campo eléctrico U = - p.E


externo magnético U = -J^ ,B

Campo en puntos eléctrico E “ 2tT£o 3


X

distantes a lo largo
del eje g — ^^° ^
magnético
21T 3
X

1 p
Campo en puntos alejados eléctrico E = ------------- ------
411 €o 3
X
colocados en el plano
perpendicular bisector magnético D - '" '
4 7T X
3

Un cuadrupolo eléctrico típico, está constituido por dos dipolos


cuyos efectos en puntos exteriores no se anulan por completo.
Los dipolos eléctricos son importantes no sólo en casos de átomos
y de moléculas. Las antenas de radio y de radar a menudo tienen la
158 David Ferriz Teon CienL de la Cosmobiología

forma de una varilla metálica en la cual los electrones se mueven en un


sentido y en otro periódicamente. En un momento dado un extremo de
la varilla será negativo y el otro extremo positivo. Medio ciclo después,
la polaridad de los extremos se invierte por completo. Se constituye así
lo que se llama un dipolo eléctrico oscilante. Recibe este nombre por­
que su momento de dipolo cambia de una manera periódica en el trans­
curso del tiempo. Un ejemplo consiste en dos dipolos eléctricos coloca­
dos de tal manera que casi se anulan uno al otro en puntos lejanos, pero
no por completo.
Nótese también lo siguiente: (a) un dipolo está constituido por dos
cargas iguales y opuestas que no coinciden en el espacio, de tal manera
que sus efectos eléctricos en puntos distantes no se anulan por comple­
to. (b) un cuadrupolo está constituido por dos dipolos iguales y opues­
tos que no coinciden en el espacio, de tal manera que sus efectos
eléctricos en puntos distantes tampoco se anulan por completo. Este
dispositivo se puede extender para definir distribuciones de carga de
órdenes superiores, tales como los octopolos.
El potencial en puntos situados, con respecto a distribuciones de
cargas arbitrarias (sean continuas o discretas), a distancias que son gran­
des en comparación con el tamaño de la distribución, siempre se pueden
escribir como la suma de distribuciones de potencial separadas debidas
a: (a) una carga única —que, a veces, en cuestiones de este tipo, se llama
monopolo—; (b) un dipolo, (c) un cuadrupolo, etc. Este proceso se
llama desarrollo en multipolos.
Una complicada imagen representativa del campo electromagné­
tico se construye sobre la base de reducidas propiedades fundamentales:
Los campos eléctrico y magnético son susceptibles de existir en el
espacio con independencia de todo conductor eléctrico.
Sus líneas de fuerza se constituyen, por ello, en curvas cerradas.
Las del campo eléctrico pueden, por la presencia de conductores de
carga, ser “cortadas”. Entonces se tienden entre cargas de desigual de­
nominación.
Los planos de curso de las líneas de fuerza de los campos eléctricos
y magnético son perpendiculares entre sí. Los campos se envuelven
mutuamente.
Entre ambos existe un enlace energético: cuando se destruye un
campo eléctrico, es decir, cuando desaparece energía eléctrica. La ener­
gía magnética se enriquece. Lo mismo puede decirse en el proceso
inverso.
Acabamos de hablar, en la propagación del campo electromagné­
tico, de un modelo ondulatorio integrado por las líneas de fuerza eléc-
10. Principios fundamentales y derivados 159

tricas y magnéticas. Con este motivo se hace referencia a las “ondas”


eléctricas y magnéticas, que pueden compararse con las ondas superfi­
ciales originidadas en un estanque al que se ha arrojado una piedra. Las
“crestas” y los “valles” de las ondas serían, en esta figura, los máximos
del campo eléctrico, es decir, los lugares en los que domina la máxima
intensidad del campo eléctrico. Pero esta figura es, como en el caso de
nuestro modelo de hilos de goma representativos de las líneas de fuerza,
la imagen de una imagen. Se llega a ella con la consideración indepen­
diente de los campos eléctricos magnéticos. El modelo ondulatorio elec­
tromagnético constituido por las líneas desnudas de acción de las fuer­
zas magnéticas y eléctricas que actúan sobre un cuerpo de ensayo es, no
obstante, su imagen representativa típica. Es la expresión del campo
electromagnético, en el que están tan rigurosamente enlazadas las líneas
de campo eléctricas y magnéticas, que la densidad de la energía eléctrica
es siempre igual a la densidad de la energía magnética. Un sistema
“elegante” de ecuaciones refleja este modelo ondulatorio.
¿Hasta qué punto podría existir la posibilidad del monopolo?
Al cabo de 44 años de investigaciones, un equipo de físicos infor­
mó haber logrado uno de los mayores acontecimientos científicos del
siglo: el descubrimiento durante un vuelo en globo de una partícula
magnética con un solo polo.
La partícula subatómica, conocida como Monopolo Magnético,
promete revolucionar las teorías físicas.
Así como los electrones y los protones conducen cargas eléctricas,
los Monopolos Magnéticos significarían que otras partículas conducen
unidades básicas de carga magnética, aun cuando algunas tengan sólo
polo norte y otras únicamente polo sur. El magnetismo, entonces, sería
colocado en un mismo plano que la electricidad.
En 1931 las partículas magnéticas fundamentales fueron sugeridas
por el físico británico Paul A-M. Dirac, quien dijo que si sólo existiera
un monopolo en alguna parte del universo sería posible explicar grandes
misterios de la naturaleza.
El 21 de julio de 1975 fue encontrado el rastro de un monopolo al
ser examinado un detector de rayos cósmicos que había estado colgado
durante días desde un globo a 40,000 metros de altura sobre Siux Ci­
ty, lowa, en 1973.
De las hojas de plástico, y de la capa de película y emulsión
fotográficas, sacaron la conclusión de que el detector había sido golpea­
do por una partícula que se dirigía hacia la tierra a la velocidad de la
luz.
160 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El físico P. Buford Price, de la Universidad de Berkeley, declaró


que “el gran objetivo ahora es capturar un monopolo y traerlo de vuelta
en forma activa”.
Sin embargo, solamente nos quedaría mencionar las técnicas teóri­
cas de análisis consistentes que con las ideas de De Broglie fueron
desarrolladas por Schrödinger en 1926 bajo el nombre de mecánica
ondulatoria. Aproximadamente en la misma época, Heisenberg planteó
un tratamiento alternativo y más fundamental del mismo problema, al
advertir que las propiedades ondulatorias de la materia implicaban una
revisión de los métodos de pensamiento tradicionales, al menos en lo
referente a los fenómenos atómicos. Heisenberg propuso que aquellas
imágenes y modelos detallados que no correspondieran a magnitudes
experimentalmente observables no deberían aparecer en la teoría. Ideas
tales como las órbitas y los radios definidos para los electrones en un
átomo o protones en un núcleo son, por tanto, excluidas; .la teoría trata
solamente con magnitudes observables, tales como la energía y el mo­
mento. Las frecuencias orbitales ya no tienen, pues, un significado y
son reemplazadas por las probabilidades de transición radiativa observa­
das experimentalmente.
Las características generales de los espectros atómicos pueden in­
terpretarse con la sola suposición de un núcleo de tamaño extraordina­
riamente pequeño y de masa infinita. La estructura fina de las líneas
espectrales puede explicarse por la adición ulterior de los conceptos de
spin del electrón e interacción spin—órbita, sin necesidad de tomar en
consideración las propiedades de los respectivos núcleos. Ahora bien, la
estructura niperfina, en una escala mucho menor, no puede ser explica­
da del mismo modo; en 1927, Goudsmit y Back, siguiendo unas ideas
previas de Pauli (1924), sugirieron que este efecto en el espectro del
bismuto pudiera ser debido a la existencia de un momento angular
nuclear, con el cual estaría asociado un momento magnético. Por otro
lado, si se considera que los momentos magnéticos nucleares surgen en
parte como resultado de la circulación de cargas en el núcleo, es eviden­
te que el núcleo debe tener un tamaño finito, y ciertos pequeños efec­
tos de la espectroscopia óptica podrían resultar originados por la pe­
netración de las funciones de ondas electrónicas de los estados en el
volumen nuclear. Tanto el spin como el momento magnético nuclear
intervienen en el tratamiento cuantitativo de la estructura hiperfina, las
colisiones que pueden tener lugar entre cualquier tipo de partículas,
cargadas o sin carga, pesadas o ligeras y que están gobernadas por las
leyes de conservación de la energía y del momento. Estas leyes determi­
nan las relaciones entre los ángulos de difusión y retroceso y conducen
10. Principios fundamentales y derivados 161

a resultados que son independientes dé los mecanismos detallados de la


colisión, tales como las leyes de fuerza vigentes o los tamaños de las
partículas respectivas. Aunque tales consideraciones afectan a las distri­
buciones angulares de las partículas difundidas, las características indivi­
duales de cada uno de los sucesos observados se pueden determinar a
partir simplemente de las leyes de la mecánica.
La colisión puede ser elástica, en la cual no hay cambio de la
energía cinética, o no—elástica, en la cual una o ambas partículas
absorben o emiten energía de algún modo, por ejemplo, por excitación
de una oscilación o vibración interna.
En ambos tipos de colisión, y al menos en el caso de que el sistema
final contenga sólo dos cuerpos, las trayectorias de todas las partículas
participantes son coplanarias, puesto que no existe componente alguna
del momento que sea perpendicular al de la partícula incidente.
Principio de la deflexión semicircular (180°) en un campo magné­
tico uniforme que fue aplicado por Von Baeyer, Hahn y Meitner al
análisis de los rayos beta. Si los electrones se mueven en un plano
perpendicular a las líneas de fuerza del campo existe una focalización
de primer orden; describirán círculos de igual radio y convergerán por
lo tanto sobre un foco.
Los electrodos se excitan mediante un circuito oscilante a la fre­
cuencia del ciclotrón fo, con lo cual aparece un campo eléctrico alterno
de dicha frecuencia a lo largo del citado hueco.
De hecho, la condición de resonancia se cumple exactamente tan
sólo para un radio dado, debido al aumento relativista de la masa del
ion a medida que es acelerado.
Estas circunstancias observadas a nivel macroscópico ofrecen un
campo de especial interés en los criterios de investigación cosmobioló-
gica.
La alternalización se presentó en los ciclos biológicos, históricos y de
comportamiento individual bajo control de matemáticas entre los
puntos planetarios que entre sí ejercen una acción predominante en uno
y en otro según los conceptos de alternalidad de los ejes sensitivos lo
cual permite, por ejemplo, la verificación del fenómeno al segundo en
sucesos y comportamientos del individuo humano.
Sin embargo, la comprensión experimental y verificación de los
principios requiere:
a) el conocimiento y observación global de los demás principios
mencionados en éste capítulo.
b) aplicación de los modelos matemáticos que aparecen en la base
matemática en el Prontuario V.
162 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

c) el uso de las normas explicitadas en la Suma Cosmobiológica,


Prontuario III.
Pasemos, pues, al siguiente principio.
El principio de ubicación en el ámbito biocéntrico y su respaldo
por la biología matemática.
Hemos acuñado el término biocéntrico por la necesidad de ubica*
cien en la biosfera, en la superficie y no en el centro de la Tierra tomando
en consideración los factores biológicos, ecológicos y sociológicos.
De acuerdo al cálculo ascencional del tiempo wendelpolichiniano,
el sistema topocéntrico sobre la latitud y longitud geográficas es funda­
mental y suficiente. Esta exactitud lograda en este importante descubri­
miento de los matemáticos Wendel Polich y su colaborador Nelson Page
(ver Prontuario V), tiene alcances de máxima importancia para los con­
troles de fenómenos y sucesos, y ello es aceptable también para el
ámbito biocéntrico en la base de su metodología de investigación.
Es en aquellos casos en que la propia investigación en varias áreas
de la ciencia solicite los factores de la altura además de los proporciona­
dos por la longitud y la latitud que podríamos derivar la altura ( A h)
que sería una apreciación suplementaria para tomar en cuenta la tempe­
ratura y la presión, por lo cual descompondríamos el incremento en tres
deltas: A h, A c y a P, puesto que la vida en la biosfera está condicio­
nada en términos generales para nuestros objetivos cosmobiológicos
por la altura, la presión y la temperatura y en algunos casos por la velo­
cidad rotacional de acuerdo a la latitud.
Inclusive la densidad de un fluido homogéneo puede depender de
muchos factores, tales como su temperatura y la presión a que estén
sometidos. Cuando la elevación aumenta, la presión disminuye. La pre­
sión del aire varía considerablemente conforme subimos a gran altura en
la atmósfera o descendemos a grandes profundidades en una mina. En
tales casos la densidad varía con la altitud, suponiendo temperaturas
iguales.
Como dice el principio de Pascal: “La presión aplicada a un fluido
combinado se transmite con el mismo valor a todos los puntos del
fluido y a las paredes del depósito que lo contiene”.
Desprendiendo del ámbito biocéntrico las condiciones de vida hu­
mana, hay diferencias interesantes según la altitud o la latitud entre una
persona que nace y habita en la latitud 50°N. de Canadá, y otra en las
costas de Venezuela a 10° Norte y un tercero a 3,500 mts. de altura, a
13° 3’ de Latitud Sur cerca del Cusco, bajo el electrochorro ecuatorial
proveniente de la zona E. de la ionosfera de interés para la estadística
10. Principios fundamentales y derivados 163

de la interpretación diversificada de la Cosmobiología, según el princi­


pio de ubicación biocéntrica (ver Prontuario V).
Claro está que geométricamente e individualmente se puede aducir
que estos a h, A c y A p> pueden ser superfinos como la
astronomía lo ha pensado* con respecto al horizonte HH’ calculado
paralelamente al centro de la Tierra y no en la superficie del planeta,
pero esto último por ejemplo ha limitado importantes investigaciones
médicas y está al margen de la realidad social y ecológica.
Sin embargo, el factor ascensional de tiempo en el propio cálculo
ascensional de tiempo, demuestra su control de precisión en los sucesos,
en el eje topocéntrico que intersecta el paralelo de la latitud correspon­
diente a la superficie y no al centro de la Tierra.
Én cuanto al A h, A o y A p, es verdad, como decíamos
que hasta situar el objetivo del cálculo en el plano del observador, sobre
el horizonte de la superficie de la Tierra, para llenar los controles de
precisión y el lugar es la exactitud.
Una vez obtenida dicha exactitud en el eje y cúspides topocéntri-
cas que la tecnología moderna hace posible por estadísticas colecti­
vas, pues hay que'“rastrear” los factores planetarios cinéticos sobre los
puntos sensitivos estáticos. El uso de los tres A h, c y p, vienen a
establecer otros marcos de referencia en la investigación que para los
casos en que sea necesario y que es conveniente fundamentar.
En refuerzo de nuestra aseveración llega la Geografía Botánica o
Fitogeograf ía, la cual, según los profesores de la Universidad de Padua y
Florencia, Giuseppe Gola, Giovanni Negri y Carlos Cappelletti, en su
Tratado de Botánica(i).
“Naturalmente, el criterio de iniciar, por principio, la serie altimé-
trica a partir del nivel del mar, implica la reforma del concepto relativo
al plano basal, tal como ha sido definido por Schimper. El plano basal
corresponderá, pues a aquella parte de la unidad geográfica conside­
rada, sujeta a las condiciones climáticas dependientes de su posición
sobre* la superficie del globo, reducida al nivel del mar y limitada hacia
lo alto por la costa a cuyo nivel, al combinarse la media térmica con el
aumento de las precipitaciones acuosas, el clima queda modificado en
sentido mesófilo.
“En cualquier estudio de carácter fitogeográfico o biogenético, y
cualquiera que sea el desarrollo altitudinal del sector o de los sectores
condicionados, las tres coordenadas geográficas —longitud, latitud y

(1) Ed. Labor, Barcelona, 1965. •


164 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

altura sobre el nivel del mar, constituyen el punto de partida fundamen­


tal.
“De la falta de una consideración objetiva de las relaciones reales
entre las condiciones ecológicas y cada uno de los individuos de la
colectividad, esto es, del hecho de que en la Naturaleza nos hallamos, en
último término y de manera exclusiva, ante ecoides autónomos, resul­
tan apreciaciones diversas de aquella colectividad, cuya influencia esta­
mos todavía lejos de poder evitar.
“Por convención internacional, según acuerdos de Bruselas toma­
dos en 1910, los términos de zona y subzona deben quedar reservados a
la distribución latitudinal de la vegetación y han de aplicarse a la altitu­
dinal los de plano y horizonte (sub-plano).
“Alejandro Von Humboldt (1769—1859), dotado de un excepcio­
nal sentido de la unidad de los fenómenos cósmicos, aguzado a través de
una riquísima experiencia de naturalista y de viajero, fue el primer
organizador de la fitogeografía. En efecto, Humboldt vio en las condi­
ciones climáticas la clave de la distribución de las especies en las diversas
regiones del globo y de su ordenación latitudinal en las montañas (pág.
1046). Además fijando a la distribución latitudinal de la vegetación una
base única, estamos en condiciones de que, al estudiar el manto vegetal,
podamos generalizar con mayor amplitud que si tomáramos por base
grupos aislados de montañas, porque el problema de la influencia de la
situación del nivel del mar, tratándose de territorios de posición geográ­
fica, extensión, altura y constitución semejante, también puede facili­
tarnos la más rigurosa confrontación.
“La coincidencia de la fisiografía con las del paisaje vegetal no
puede ser menos completa, en sus grandes lineas, que la de la estación
fisiográfica con respecto a su población todavía, que la del individuo
con su habitat elemental (ecoide) (Negri, 1926, 1942).
Por su parte, el Dr. Médico argentino (Premio Nobel), E.D.P. de
Robertis, dice en su tratado de Biología Celular que:
“Los estudios modernos de la materia viviente demuestran que
existe una combinación de niveles de organización integrados entre sí y
que de esta integración resultan las manifestaciones vitales del organis­
mo. El concepto de niveles de organización, como fuera desarrollado
por J. Needham (2) y otros, implica que en el universo entero, tanto en el
mundo inerte como en el viviente, existen diversos niveles de compleji­
dad, de manera que “las leyes o reglas que se encuentran en un nivel
pueden no aparecer en niveles inferiores”. También se debe tomar en
(2) Needjam J. (1936) Order and Life, Yale University Press, New Haven, Cann.
10. Principios fundamentales y derivados 165

cuenta que el todo es algo más que la suma de sus partes: por ejemplo,
el cloruro de sodio tiene propiedades que no están ni en el sodio ni en el
cloro. Del mismo modo, las propiedades de una molécula más grande
(p. ej., glucógeno) no pueden predecirse por las de sus componentes.
Por el mismo razonamiento, este concepto puede aplicarse a diferentes
constituyentes estructurales de una célula a la asociación de numerosas
células en el tejido.
“En la figura 1—1 se representan diferentes niveles de organización
biológica por medio de sectores circulares concéntricos e interrelacio­
nados, de manera tal que el externo hace las veces de medio para el
interno. Lo intrincado de las relaciones entre los diferentes niveles ‘está
indicado por la red de flechas que los interconecta, dando una idea de la
complejidad de la materia viviente.
“A pesar de estas similitudes, existen diferencias fundamentales
entre la materia viviente y la inorgánica. De acuerdo con nuestros con­
ceptos actuales, mientras en el mundo no viviente existe una tendencia
continua a alcanzar un equilibrio termodinámico con una distribución
al azar de la materia y la energía, en el organismo viviente se mantiene
un alto grado de estructura y función por medio de transformaciones
energéticas basadas en la continua entrada y salida de materia y ener­
gía (3).
Es oportuno extractar el Suplemento III/12 (1971) que la Univer­
sidad Nacional Autónoma de México publicó de N. Rashevsky, titulado
“Organismos Biológicos y Organismos Sociales” (1) donde dice:
“El progreso de la biología matemática, cuyo desenvolvimiento
intensivo reciente se inició hace unos cuarenta años, consistió principal­
mente durante las tres primeras décadas, en la formulación y el desarro­
llo de modelos físico-matemáticos, y más todavía, ele modelos matemá­
ticos puramente formales de diversos fenómenos biológicos. Este desa­
rrollo se basó, por lo menos implícitamente, en la esperanza —cuando
no en la firme convicción de que llegaría a ser posible explicar todos
los fenómenos biológicos en función de los fenómenos físicos ya cono­
cidos. En 1934, nosotros acuñamos la expresión “biofísica matemática”
(Rashevsky 1934) para describir ese enfoque. Después, cuando se intro­
dujeron descripciones matemáticas de un carácter más fenomenológico
con respecto a algunos fenómenos biológicos, sin introducir modelos

(3) Livon Bertalanffy (1952) Problems of Life.— John Wiley and sons, N.E.
(1 ) Titulo original: “A Unifield Approach to biological and Social Organism,
Logic, Methodology and Philosophy of Science (Amsterdam, 1967); Amster­
dam, North-Holland Publishing Company, 1968.
166 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

físicos específicos en dichas descripciones, resultó más ventajoso el em­


pleo de una designación de mayor amplitud, como es la de “biología
matemática”. De esa manera, la biofísica matemática quedó comprendi­
da dentro del concepto más amplio de la biología matemática.
—Los éxitos que se han obtenido en este nuevo dominio científico
han sido notables. Desde luego, difícilmente hay alguna rama de la
biología que se encuentre excluida del enfoque matemático. Por consi­
guiente, fueron varios los aspectos cuantitativos de la biología que que­
daron representados adecuadamente por medio de la teoría matemática.
En algunos casos, la teoría permitió predecir ciertas relaciones cuantita­
tivas que aún no se habían observado hasta entonces y que, subsecuen­
temente fueron confirmadas experimentalmente.
~Lo que ocurre con la conexión entre la física y la biología,
también se cumple para la conexión entre la biología y la sociología.
Los fenómenos de la sociología tal vez son representables en función de
la biología de la interacción entre dos o más individuos, debido a que el
comportamiento observado de un individuo es el comportamiento de
un sistema biológico.
—Ahora bien, si tal como lo hemos conjeturado, la existencia de
las sociedades no puede ser deducida de los postulados de la biología y
si, al mismo tiempo, observamos un gran número de similaridades entre
los fenómenos biológicos y los fenómenos sociales, entonces, la cosa
más natural es tratar de encontrar una superestructura, conceptual
abstracta que tenga las propiedades que son comunes tanto a los fenó­
menos sociales, como a los biológicos. En esas condiciones, dos conjun­
tos de fenómenos en cuestión serían consecuencias de la teoría más
general que describa semejante superestructura. En una publicación re­
ciente (Rashevsky 1967a), hemos sugerido la formulación de esa superes­
tructura-conceptual, a la que podríamos denominar teoría de los con­
juntos organísmicos.
—Toda sociedad, ya sea humana o animal, es el conjunto de indivi­
duos que la constituyen. Sin embargo, es mucho más que dicho conjun­
to. En efecto, una mera colección de indiviauos que no interactuaran
unos con otros en manera alguna, difícilmente podía ser considerada
como una sociedad.
Y algo similar ocurre con las sociedades de animales. Una colec­
ción de abejas sin colmena, o de hormigas sin hormiguero, difícilmente
puede ser considerada como una sociedad animal.
—En un organismo multicelular las células interactúan unas con
otras. Y los resultados de dichas interacciones, tales como las secrecio-
10. Principios fundamentales y derivados 167

nes endocrinas, por ejemplo, son esenciales para el mantenimiento con­


tinuo de las interacciones.
—A primera vista, un organismo unicelular no parece presentar el
mismo cuadro. Pero, en realidad, sí lo presenta. Cada una de las partes
constituyentes de una célula es el resultado de la actividad de algún gen
o de varios genes; y, además, es necesaria para que continúe la actividad
de los genes.
—La idea fundamental de la teoría de los conjuntos organísmicos
es la de estudiar, en grupos de elementos que se encuentran vinculados
por ciertas relaciones mutuas, aquellas relaciones que sean sugeridas por
los aspectos relaciónales que son comunes tanto a las ciencias biológicas
como a las ciencias sociales.
—Aquí Rashevsky enfoca su teoría; —ahora vamos a introducir un
postulado que tiene el efecto de que, con el transcurso del tiempo, cada
uno de los elementos de un conjunto organísmico se especializa gradual­
mente, ya sea en una o en varias actividades. Este postulado es esencial­
mente, como antes, una descripción de lo que observamos tanto en los
organismos multicelulares como en las sociedades.
—Otro postulado esencial de la teoría de los conjuntos organís­
micos es el Postulado de las Fuerzas Relaciónales (Rashevsky 1966a),
(1966b), (1967a). Dicho postulado establece que, en ausencia de fuer­
zas repelentes de largo alcance, los elementos, si se encontraban separa­
dos originalmente, se pueden reunir, siempre que esa reunión tenga
como resultado el surgimiento de las relaciones mencionadas anterior­
mente, que caracterizan a un conjunto organísmico. En el caso de las
sociedades este postulado es más bien obvio. Los seres humanos se
reúnen, cuando de esa reunión resultan las interacciones sociales, que
son beneficiosas para su supervivencia y para el mantenimiento de sus
funciones normales. En la biología, este postulado constituye una hipó­
tesis.
—Los genes no se pueden reunir para iniciar la formación de una
célula, en virtud de que están completamente especializados. Pero debi­
do a que dicha reunión se realizó en algún tiempo, en los comienzos
mismos de la vida, nos vemos obligados a extraer la conclusión de que,
originalmente, los genes no eran especializados y polifuncionales. Di­
chos “protogenes” deben haber acabado por inhibirse como “super­
finos” después de haber alcanzado una especialización completa.
—La superestructura conceptual que aquí hemos sugerido —los
conjuntos organísmicos— parece suministrar un enfoque unificado de
los fenómenos biológicos y de los fenómenos sociales. Dicha superes­
tructura conduce a conclusiones que básicamente son verificables. Tam-
168 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

bien arroja luz sobre los fenómenos de la metamorfosis en la biología,


lo mismo que acerca de la ley biogenética (Rashevsky }1967a). También
se ha puesto en claro (Rashevsky, 1967a) que contiene el principio del
epimorfismo biológico, propuesto y desarrollado por nosotros
(Rashevsky, 1960a), (1960b), que describe las invariantes relaciónales
de los diferentes organismos.
—No obstante, la exposición que hemos hecho deja una asimetría
insatisfactoria entre la física, por una parte, y la biología y la sociolo­
gía, por otra. Lo que sería de desear en la formulación de una superes­
tructura conceptual de la cual se pudiesen derivar esas tres disciplinas.
Esta formulación de una superestructura conceptual a la que aspira
N. Rashevsky queda supuesta en el principio de ubicación del ámbito
biocéntrico.
Toda la síntesis científica biocósmica queda aplicada por necesi­
dad en su investigación a la exactitud de un lugar bidimensional en su
longitud y latitud geográfica de un ámbito tridimensional que toma en
cuenta la altitud sobre el nivel del mar o la profundidad oceánica, según
se trate del objetivo biocéntrico dado.
Puede tratarse de los ritmos biológicos en los plomeados marinos,
o de las malformaciones congénitas cardiovasculares en el instante del
nacimiento o del estudio de interrelaciones del binomio madre—niño, o
del socio-cosmograma de una pequeña o grande comunidad, aún en el
caso del estudio de una zona geocronológica: el lugar es la exactitud.
De ahí que no es superfluo considerar el HH’, el horizonte racional
de la superficie de la tierra para el cálculo ascensional del tiempo con­
forme el nuevo sistema topocéntrico wendelpolichiano y no como la
astronomía ha sostenido como verdadero el horizonte haciéndolo cruzar
por el centro de la tierra, despreocupándose de la realidad social, ecológi­
ca y biocéntrica. Si bien es un plano geométrico paralelo en el horizon­
te, implica diferentes coordenadas de aplicación en función del detecta-
miento desde el plano del observador.
Claro que como dice el Profesor de Astronomía de la Facultad de
Ciencias de la Universidad de Granada y Director Técnico del Observa­
torio, en Astronomía de Posición, E. Alhambra, 1971: “el modelo
heliocéntrico cinemático, construido con ejes fijos respecto a la posi­
ción media de las estrellas y origen en el centro de masas del sistema
solar, ha conducido a ecuaciones cinemáticas del movimiento de los
planetas, considerados como puntos geométricos, más sencillos y útiles
que las ecuaciones del modelo geocéntrico. Ambos modelos pueden
representar con la misma precisión, dentro de los errores inherentes a
las observaciones más precisas, las posiciones y movimientos observados
10. Principios fundamentales y derivados 169

astronómicamente de los astros del sistema planetario. La diferencia


consiste simplemente en_ la sencillez del modelo heliocéntrico, con órbi­
tas elípticas y ecuaciones relativamente simples del movimiento Keple-
riano, frente a la complicación del modelo geocéntrico, con la fabulosa
multiplicidad de un gran número de epiciclos diferentes y círculos
excéntricos y ecuantes. Nada tiene pues de extraño ni misterioso que
históricamente lo cinemático heliocéntrico se. haya impuesto de hecho
en la descripción del sistema solar.
Para describir cinemáticamente los fenómenos del movimiento
diurno, en cambio, es más sencillo situar el origen de las coordenadas en
el centro de masas de la Tierra, admitiendo que la Tierra gira respecto a
estos ejes fijos, hipótesis a), adoptando el modelo más sencillo. Pero la
hipótesis b) es igualmente válida, desde el punto de vista puramente
geométrico de la Cinemática.
En el marco de la descripción cinemática del movimiento, conside­
rando a la tierra como simple figura geométrica y a las estrellas como
puntos matemáticos, da, pues, lo mismo afirmar que la Tierra gira o que
el resto del Universo da vueltas en torno de la Tierra fija.
Tengamos en cuenta que para la tecnología contemporánea, no
representa problema la multiplicidad de epiciclos diferentes y círculos
excéntricos y ecuantes cuyos controles no solamente están al servicio de
un geocentrismo, sino de un topocentrismo (un lugar como centro)
matemático, sino de un biocentrismo social y ecológico, apto a la inves­
tigación médica, biológica, humana, socio-económica y geocronológica.
El segundo principio de la Cosmobiología es indispensable para la
investigación científica de la biosfera y forma obviamente unidad esen­
cial y pragmática con los otros dos principios fundamentales.
El principio de investigación de la causalidad por relación estadística.
J. Mothes y J. Torrens publicaron en “Estadística aplicada a la
Ingeniería”, Ediciones Ariel, Barcelona, 1970 que “si se ha puesto en
evidencia, estadísticamente, una ligazón entre dos o más variables, hay
que guardarse de hablar a priori, en términos de causalidad.
“Son sólo razones físicas y no razones estadísticas las que pueden
permitir establecer juicios de causa o efecto”.
Sin embargo, enriqueciendo la trascendencia de una estadística
bien planteada, veamos el sabio pensamiento de Einstein y Planck con
su profunda visión científica:
— Max Planck publicó en 1900 el siguiente juicio:
“El color radiante no es una corriente continua e indefiniblemente
divisible. Debe ser definido como una masa discontinua compuesta de
170 David Ferríz Teon Cient de la Cosmobiología

unidades cada una de las cuales es análoga a las restantes”.


Comentaba años después el físico y astrónomo inglés Sr. James
Jeans:
“Einstein demostró en el año 1917 que la teoría fundada por
Planck parecía destronar la ley de la causalidad, de la posición que hasta
entonces había mantenido como guía para la evolución del mundo
natural; de todos modos el hecho de que el “aflojamiento de las articu­
laciones”, cualquiera que sea su tipo, se observe en todo el universo,
destruye la suposición de la causalidad absolutamente estricta, que es la
característica de las mecanizaciones perfectamente ajustadas” (1).
Planck a su vez con Einstein, aduce que no es el principio de la
causalidad como tal el que se derrumba en la física moderna, sino más
bien su fórmula tradicional.
Y pregunta el mismo Max Planck:
“¿Debe considerarse tal como hasta ahora se ha dicho, que el princi­
pio de la causalidad tiene validez y fuerza en todos los fenómenos
físicos? ”.
¿O tiene únicamente una sumación de significación científica cuan­
do se aplica a los átomos? Esta cuestión no puede ser resuelta refirién­
dola a una teoría epistemológica o sometiéndola a las pruebas experi­
mentales sino que su síntesis puede actuar sobre el principio de una
estricta causalidad dinámica o adoptar tan sólo una causalidad estadísti­
ca.
“Es obvio que la sucesión de experiencias realizadas, no puede
deducirse una conexión estrictamente causal, sino tan sólo una relación
estadística.
Sigamos a Max Planck (2) en otro tópico:
“Ningún sistema de doctrinas en la ciencia física, ni quizá en cien­
cia alguna, se aplica espontáneamente a modificar su contenido; siempre
ha sido necesaria la presión de circunstancias exteriores. Esta fuerte
presión debe proceder de un cuerpo de teorías perfectamente constitui­
do y firmemente consolidado merced a los estudios experimentales; inva­
riablemente surgen a continuación una serie de nuevos problemas que la
investigación experimental tiene que encarar. Y después de resolverlos
germinan nuevas ideas que han de conducir al planteamiento de otra
teoría o hipótesis. Este juego alternativo de teorías y experimentos es
una característica especial de la física moderna”.
La Cosmobiología por su fundamento físico-matemático y aplica-
(1) ¿A dónde va Ja ciencia? Max Planck.
(2) Ibid.
10. Principios fundamentales y derivados 171

ción de las ciencias bio-médicas y humanas, como lo vamos a apreciar


desde el prontuario siguiente se encuentra sujeta a un principio que
podríamos llamar con Max Planck de causalidad estadística y su desen­
volvimiento, proveniente del principio dialéctico alternalizado siempre
bajo los controles de precisión matemática. Pero es por una ponderancia
científica que establecemos el enunciado como investigación de la cau­
salidad por relación estadística. Podríamos agregar la coincidencia de
los componentes de la cosmobiología con la nueva concepción de la
causalidad sustentada por el neurólogo George Ellet Coghill, en que la
causa está inherente en la organización de la situación total. (1).
Agregaríamos con Bernard Ostle, en Estadística Aplicada, Edito­
rial Limusa~ Wiley, México 1968:
“La única persona que, puede decir con seguridad que las variables
básicas son las que se están usando y que el mecanismo básico opera de
acuerdo con la función matemática elegida, es una persona bien entre­
nada en el asunto, materia o campo en el cual se ejecutó el experimen­
to”.
El cálculo de probabilidades por métodos estadísticos en mapas
individuales cosmobiológicos estáticos y cinéticos es una operación para
interpretar correctamente resultados experimentales que, aún estando
subordinados a ciertas leyes conocidas sufren también la influencia de
factores cósmicos.
La desconfianza que muestran algunos profesionales frente a la
estadística, por ejemplo, los médicos, es porque en general, trabajan en
un terreno en el que interviene la intuición y se sienten poco atraídos
por las matemáticas, la estadística constituye una de las ramas de aplica­
ción más vivas de las matemáticas y sus métodos pueden aprenderse
fácilmente. Se comprende además que todo diagnóstico médico se basa
en un cálculo consciente o inconsciente de probabilidades.
Adquiere valor la frase “no hay investigación científica que pueda
probar nada sin ayuda de métodos estadísticos”.
Las pruebas estadístico-cosmobiológicas a que se hubiera sometido
las observaciones e hipótesis de más de un investigador, les habrían
podido ahorrar mucho tiempo perdido y mucho esfuerzo.
Los métodos estadísticos no conscienten descuidos tales como:
— Asignar a la ligera demasiada significación a los resultados obte­
nidos.
— NO reconocer claramente las limitaciones del método empleado
(ver capítulo 18).
— No comprobar bien los datos experimentales, no olvidar que en
172 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Cosmobiología, los datos colectivos deben ser con base en patrones de


receptividad individual.
Para la comprobación de causalidad o no causalidad, es decir cuan­
do deseamos investigar la revelación de influencias periódicas en la ten­
dencia o investigación cíclica, será necesario utilizar el método de la
diferencia sucesiva de cuadrados medios descubierto por Van Neumman
por ser más sensible que la comprobación por ejemplo, por el método
de la correlación social de Haldane sin descartar esta última.
“El estudio estadístico del o de los factores subyacentes que po­
drían ser consideraciones como la verdadera causa de las ligazones
observadas entre las variables medidas, constituye el objeto del Análisis
• Factorial (Ver Prontuario V).
Veremos a lo largo de esta obra los logros modernos en varias
ciencias aplicadas (medicina, biología, psicología, geocronología, etc.) a
pesar de que casi todos ellos no contaron con un horizonte racional ni
con el cálculo ascensional de tiempo en el eje topocéntrico wendelpoli-
chiano ni con un concepto de principio de ubicación en el ámbito
biocéntrico.
Ahora que están usando una mayor metodología de la investiga­
ción, esperamos su mayor éxito para el bien de todos.

Los principios derivados: Sinergia, sincronización, isomorfía y el enfo-


camiento para la interpretación diversificada
Nos acercamos a P.W, Bridgman con respecto a los principios deri­
vados de la ubicación en el ámbito biocéntrico: los principios de siner­
gia, sincronización, donde es comentado por Arnold B. Arons, de la
Nacional Science Foundation (* ), del modelo siguiente:
“La concordancia verificada experimentalmente entre los varios
métodos de sincronización y entre la multitud de relojes diferentes,
muestra que las dos suposiciones que desempeñaron un papel determi­
nante en el establecimiento de la sincronización (la suposición de unici­
dad de las lecturas de los relojes transportados extrapoladas hasta una
velocidad automedida de transporte cero y la suposición de la igualdad
de las velocidades en un sentido y en otro de las señales sonoras y
luminosas) son totalmente consistentes entre sí, aunque, no podemos
probar cada una de las dos suposiciones separadamente. Tal concordan­
cia general y consistencia interna apoyan la conclusión de que nuestras
suposiciones tienen alguna relación con hechos experimentales y son
(*) “Evolución de los principios de la física”, Arnold B. Arons. Ed. Trillas, Méxi­
co, 1970.
10, Principios fundamentales y derivados 173

algo más que simples definiciones arbitrarias o suposiciones de simplifi­


cación útiles.
“Esto dio unidad y consistencia interna al concepto de simultanei­
dad en un sólo sistema y gustosamente supusimos que la comparación y
concordancia con observaciones en otro sistema de referencia sería al­
canzada simplemente tomando en cuenta el efecto de un viento etéreo
con respecto a cualquier sistema en el cual tal viento fuera evidente.
“Así, si aceptamos el postulado de Einstein de la invariancia de la
velocidad de la luz, debemos aceptar como una consecuencia la relati­
vidad de la simultaneidad, la simultaneidad de eventos y comprobada en
todos los sistemas de referencia. El juicio de simultaneidad está contro­
lado por definiciones y mediciones hechas en cada sistema de referencia
en particular y no existe posibilidad de concordancia entre sistemas que
se mueven uno con relación al otro.
Así pues, el uso del A h, el A ’c y el A p o sea, la altitud, la
temperatura, la presión y claro está tomando en medición la latitud y la
humedad, será conforme a su propio sistema de concordancia, y tablas
en función de sus factores variables, condicionantes para la interpreta­
ción diversificada, sin modificar el resultado del cálculo de precisión
topocéntrica Wendelpt>lichiana.
El principio de sinergia, es aplicable al punto biocéntrico desde el
caleidoscopio planetario, estático y cinético conforme la observación de
los elementos planetarios (estáticos y cinéticos), afluyendo hacia el ám­
bito biocéntrico del nacimiento o siguiendo posteriormente su cinetis-
mo en la ubicación del ciclo anual (retorno del sol en tránsito al punto
de origen del sol verdadero o revolución solar anual; ver Prontuario V
de la base matemática).
En cuanto al principio de sincronización, fundamentalmente se
trata de los controles matemáticos en el tiempo, como un fenómeno al
segundo, que conforme lo demuestra el sistema topocéntrico se verifica
al instante. Haber conquistado esta exactitud permite verificar esa sensi­
bilidad que, está en relación con los mapas cinéticos.
Las precisiones logradas hasta la primera mitad del siglo XX fueron
por lo general dentro del período de días o una semana. En el cálculo
ascencional de tiempo se han hecho controles muy numerosos al minu­
to y segundo, en la sincronización de los eventos y las posiciones de los
ejes sensitivos con las direcciones cinéticas planetarias, primarias, secun­
darias, que se aplican a las verificaciones gracias a la tecnología.
Es decir ha habido por una parte el paso de la precisión de genera­
lidades a la exactitud de particularidades y por otra el paso de estudios
de individualidades al de estadísticas de colectividades.
174 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Ello nos recuerda la teoría de Alberto Einstein del campo unifica­


do en 1929 que el mismo amplió posteriormente en 1949 en forma
mucho más ambiciosa, “pues promulga un conjunto de leyes destinadas
a abarcar no sólo los infinitos campos gravitacionales y electromagné­
ticos del espacio interestelar, sino también el diminuto campo interior
del átomo.
Como dice L. Barnett en “El Universo y el Doctor Einstein” (1).
“Solamente algunos años de trabajo experimental y matemático
podrán decirnos si se alcanzará el gran objetivo de esta teoría del campo
unificado. Sin embargo, cuando se revele totalmente su vasta imagen del
cosmos, un puente quedará tendido sobre el abismo abierto entre el
macrocosmos y el microcosmos —lo muy grande y lo muy pequeño—, y
todo el complejo del universo se resolverá en un tejido homogéneo en el
que no se pueda distinguir la materia de la energía, y todas las formas
de movimiento, desde el lento girar de las galaxias hasta el vuelo loco de
los electrones, se convertirán simplemente en cambios de estructura y
concentración del campo primordial.
“Puesto que el objetivo principal de la ciencia es describir y expli­
car el mundo en que vivimos, Einstein, al definir la multiplicidad de la
naturaleza en una sola y armoniosa teoría, habrá alcanzado su más eleva­
da meta. El significado de la palabra “explicar”, sin embargo, se ha ido
reduciendo a medida que el hombre ha avanzado en su búsqueda de la
realidad. La ciencia no puede aún realmente “explicar” la electricidad,el
magnetismo y la gravitación; sus efectos se pueden medir y predecir
pero de su naturaleza esencial el hombre de ciencia actual no sabe más
que Tales de Mileto, que ya en 585 a.c., pensaba en la electrificación del
ámbar. La mayoría de los físicos contemporáneos creen que el hombre
no podrá descubrir jamás lo que “realmente” son estas fuerzas misterio­
sas. La electricidad, dice Bertrand Russell, “no es una cosa, como la
catedral de San Pablo, por ejemplo; es una manera que tienen las cosas
de comportarse. Cuando decimos cómo se comportan las cosas al ser
electrificadas y en que circunstancias son electrificadas, hemos dicho
todo lo que se puede decir”.
O como diría el profesor Arnold B. Arons en “Evolución de los
conceptos de la física”:
“La especulación de Broglie es la siguiente: la luz presenta una
dualidad de ondaparticular, manifestando un comportamiento ondula­
torio para valores medios en el tiempo en una escala macroscópica y un
comportamiento corpuscular (fotón) en la emisión y absorción de luz
(1) Breviarios del Fondo de Cultura Económica, México, 1967.
10, Principios fundamentales y derivados 175

en la escala microscópica ¿Podría la materia (entidades con m^sa en


reposo diferente de cero) presentar una dualidad análoga en un sentido
inverso, corpuscular en la escala macroscópica y ondulatoria en la escala
microscópica? ”.
Es la causalidad estadística la que ayudará en las investigaciones
del futuro a ampliar los conceptos o sincronización o simultaneidad y,
tal vez, el campo de la Cosmobiología, se verá satisfecho para la explica­
ción cabal de sus fenómenos o como dijera Einstein en su premisa en
“La Física, Aventura del Pensamiento” (1):
“Las leyes de la naturaleza son las mismas en todos los SCv^) en
movimiento uniforme relativo”.
En cuanto al principio isomórfico digamos simplemente a la mane­
ra de Walter R. Fuchs en “El Libro de los Cerebros Electrónicos”,
cuando señala como ejemplo de la isomorfia, a dos grifos instalados uno
después de otro en la misma conducción de agua, y está podrá fluir
solamente cuando ambos grifos estén abiertos simultáneamente; enton­
ces la corriente circula, lo cual constituye un sistema isomórfico de la
misma estructura. El matemático llama isomorfismo a esta similitud
entre dos realizaciones técnicas.
Estos procesos isomorfos se desarrollan en la Cosmobiología en las
formas predicativas de los ejes sensitivos y puntos planetarios estáticos
con las posiciones planetarias cinéticas y desplazamientos radio vecto­
riales de los ejes sensitivos (cúspides).
De ahí que también los ángulos de resonancia entre los planetas en
movimiento forman complemento del proceso necesariamente isomór­
fico de los fenómenos cosmobiológicos de una misma estructura (el
Principio del enfocamiento para la interpretación diversificada aparece
en el Prontuario III).
Digamos con Einstein, en la obra mencionada:
“La nueva orientación se origina en un análisis de los conceptos
más primitivos y fundamentales; a continuación mostraremos cómo este
análisis nos fuerza a cambiar los viejos puntos de vista y cómo supe­
ramos todas nuestras dificultades”.
Y el Doctor Serge Raynaud de la Ferrière, en “Nuestro Universo”
(2) pág. 22 dá una expresión en que hacemos culminar el anterior
pensamiento einsteiniano y con el cual cerramos este capítulo:

(1) Fd. Lazada^ Buenos Aires, 1965.


(2) Edición Niza, 1957.
(3) Sistema de Coordenadas.
176 DauidFerriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

“. . . las dificultades han desaparecido maravillosamente todas jun­


tas y la era de las investigaciones verdaderas sobre el interior de las-
estrellas se ha abierto.
PRONTUARIO III
UNIDAD DE LAS CIENCIAS
APLICADAS A LÁ COSMOBIOLOGIA
PARTE VI - ACTA DE CIENCIAS BIO-MEDICAS

Introducción a la Medicina humana


unida a la Cosmobiología mediante
controles matemáticos
NOTAS PRELIMINARES
Hemos, pues, enunciado en su orden correspondiente:
lo. El principio dialéctico alternalizado bajo controles.
2o. El principio de ubicación en el ámbito biocéntrico.
3o. El principio de investigación de la causalidad por la relación
estadística.
Quedan así sentados los principios fundamentales de la teoría cien­
tífica de la Cosmobiología.
Dentro de su unidad consideramos otros subprincipios derivados,
como el principio de sinergia, el principio de sincronización, el princi­
pio de isomorfia y el principio de enfocamiento para la interpretación
diversificada.
Sus unidades básicas de espacio-tiempo para la investigación, inclu­
yen técnicas de diagnóstico y pronóstico con formulaciones positivas,
por lo tanto, de fenómenos de sincronización, Sinergia e isomorfia en
cada una de las áreas de ciencias aplicadas, para una interpretación
diversificada según los eventos observados en las unidades de espacio-
tiempo de cada especialidad.
Luego, todos los principios aplicables a su base matemática debe­
rán tener la capacidad de ser extensibles a las ciencias donde son obser­
vados los controles de sincronización y sinergia mediante la precisión y
la evidencia dando con ello unidad homogénea a leyes y formulaciones
de unidad en el nexo de sus fundamentaciones, todo bajo los tres princi­
pios enunciados.

Las tres unidades constitutivas de esta ciencia.


De ellos se desprenden a la vez tres unidades constitutivas en las
cuales podemos situarnos mediante los prontuarios siguientes, en el
panorama de la unidad teorética de la estructura científica. Esas tres
partes constitutivas son-
Prontuario III.— La unidad de las ciencias aplicadas; las bio-médi-
cas y las humanas.
Prontuario IV.— La unidad de las ciencias, en este caso, de aporte:
Astronomía y Astrofísica.
Prontuario V.— La unidad de la base matemática.
182 David Ferriz Teor. Cienl de la Cosmobiología

introducción a la medicina humana unida a la Cosmobiología mediante


controles matemáticos.—
Veremos después que las ciencias de aporte a la Cosmobiología
forman una unidad teorética que se caracteriza por brindar los elemen­
tos aplicables para fundamentar el cálculo o datos de la mecánica celes­
te? o de los ejes sensitivo en la tierra, así como de los significados o
analogías, todo ello para la evidencia experimental.
Por su parte, dentro de la estructura epistemológica de la ciencia
cosmobiológica, hemos llamado ciencias aplicadas o demostrativas a
aquellas que por su metodología de la investigación experimental y
estadística (medicina, psicología, biología, sociología, historia, crimina­
lística, pedagogía, etc.) someten a evidencia mediante los datos mate­
máticos, los fenómenos y hechos de los reinos de la naturaleza en su
relación, analogía y causalidad estadística con los datos de las ciencias o
conocimientos de aporte (astronomía, astrofísica).
En otras palabras, son las numerosas ciencias biomédicas y huma­
nas las que por sus metodología de investigación experimental verifican,
mediante los datos matemáticos y tecnológicos, los fenómenos y hechos
de los reinos de la naturaleza, con los datos de aporte de la astronomía
y la astrofísica.
En cuanto surgen la evidencia y la causadilidad estadística en un
simple hecho, entran ai campo de la investigación teorética y aplicada, y
mientras más obstáculos presenten la causalidad o particularidad a in­
vestigar, más grande es el esfuerzo a aplicar, aún cuando se
resquebrajen muchas estructuras del conocimiento y retrasos de la so­
ciedad, máxime si dicha investigación tiene alcances evidentes de una
función social en favor de las colectividades desposeídas, y del hombre
en general.
El lenguaje médico y el cosmobiológico no deben ser un impedi­
mento para la investigación múltiple. Es cierto que como dice Ludwig
Wittgenstein en su “Tractatus lógico—Filosoficus”, “las fronteras de mi
lenguaje constituyen las fronteras de mi mundo”.
Notas preliminares 183

No obstante, la impermeabilidad de las fronteras del lenguaje pue­


de ser franquedada por una especie de coordenadas lingüísticas, simpre
y cuando exista la actitud interior de aceptar una nueva confrontación
de la realidad, quizás el comienzo se perciba tan sólo un lenguaje super­
puesto. pero la incorporación de un nuevo territorio científico más allá
de la frontera constituida, trae consigo el esfuerzo de una expansión de
la consciencia que abarca lo renovador y una apertura.a su penetración.
Según Benjamín L. Whorf:
Nuestra mente clasifica y ordena el mundo de los acontecimientos,
con lo que quedan impreganados, decisivamente condicionados, por el
“sistema lingüístico de nuestra mente”. La gigantesca multiplicidad de
fenómenos que percibimos se recogen como material preparado, men­
talmente “filtrado”. Este trabajo previo, esta clasificación, viene en el
físico ampliamente determinado por el lenguaje, por su lenguaje de
observación. Se da así el caso de que el físico “ve” los fenómenos
naturales de un modo algo distinto a como los ve el socorrido hombre
de la calle, que también ve, piensa y habla del mismo fenómeno. Este
hecho es de mayor importancia para el científico moderno, explica
Whor: “Significa que nadie es libre de describir la naturaleza con com­
pleta imparcialidad, sino que, creyéndose en la mayor libertad, está
limitado a un modo determinado de interpretación”. Con palabras
similares corrobora el matemático y astrónomo francés Henri Poincaré
“lo que crea en un hecho el investigador, es la lengua en que se expre­
sa”. Einstein fue un reformador del lenguaje físico, que amplió y per­
feccionó el juego verbal newtoniano. El espacio, el tiempo y la masa de
Newton son derivados de la cultura y de la lengua. Sin embargo, ahora
que ya ha pasado más de medio siglo desde que Einstein concibiera su
genial teoría, el ABC de este nuevo lenguaje físico se abre al profano. El
desarrollo intensivamente la multiforme herramienta del lenguaje que
recompensaría a muchos científicos. La observación de esta dependen­
cia, decía Whor, “debería encaminarse a la humanidad, lo que señala el
verdadero espíritu científico”.
El lenguaje médico y el cosmobiológico pueden quedar intactos
para conservar el mutuo rigor científico, pero también puede haber la
flexibilidad para ambas ciencias: el lenguaje sencillo que sirva de puente
o el lenguaje combinado, como cuando decimos “cosmobiomédico”.
Igualmente la medicina como la cosmobiología podrán realizar los usos
antiguos del lenguaje de las fuentes predecesoras, como al mencionar la
anatomía el plexo “sacro” dél latín sacrum o la cosmobiología el
“signo”, del latín “signum”.
84 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiologfa

De todas maneras antes de iniciar el acta de trabajos de investi­


gadores médicos indicaremos que preferimos conservar intacta la refe-
encia, es decir, en forma de Acta Médica y sin interrumpirla con las
icotaciones, cosmobiológicas de investigación, tan solo a manera de
colofón.
El médico cirujano e investigador Roberto León Prado del INVES-
JIENCIAS, Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y
tecnológicas (Lima, 1974) ha proporcionado una casuís­
tica de 300 casos de malformaciones congénitas cardiovasculares a las
•uales se ha aplicado el cálculo topocéntrico al instante del nacimiento,
trabajo que realizó un grupo de docentes ingenieros de la Facultad de
Cosmobiología y estudiantes de ingeniería formados por Elmer Trujillo,
Víctor Arce, Enrique Cox, Silvio Espinosa, Rubén Jungbluth, Arasir
Camero, Mario Flores B., Oscar Medina, Roberto Puntriano, Abraham
García, y un grupo de alumnos de tercer año superior que llevan la
materia Elementos de Síntesis Cosmobiológicas y Cálculo Estelar II.
Los resultados han permitido apreciar una totalidad de casos que
por su exactitud han constitudo un material de muestreo para el Insti­
tuto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas en
Caracas y en Lima.
Con respecto a las características constitucionales, la estadística
:osmobiológica es numerosa, pues el eje sensitivo del horizonte verdade­
ro, o sea el plano verdadero del ascendente, indica las características de
robustez o delgadez, las extremidades longilíneas o brevilíneas, el tórax
‘argo o corto, bien conformado o mal conformado, el cuello grueso o
angosto, las manos delgadas y flexibles o cortas y gruesas y las caracte­
rísticas aumentadas o disminuidas en los órganos internos, las variantes
cosmobiológicas observadas en el trabajo del Dr. León Prado, permiten
observar las relaciones planetarias y de la esfera sensitiva (signos, casa
áreas de círculo (espacio) y —áreas de circunferencia (tiempo de dimen­
sión variable según la latitud geográfica del observador, ejes y cúspides)
con las partes afectadas y se observa, que el instante de la muerte en los
casos correspondientes, coincide, con la precisión del paso en la rota­
ción de las cúspides y ejes sensitivos, sensibilizados por ángulos partiles
(exactos) con posiciones planetarias del nacimiento en tránsito y espe­
cialmente del eje sensitivo del plano del horizonte (ascendente) y de la
casa VIII (factor de muerte).
En vista de la trascendencia de la investigación cosmobiológica
múltiple de las malformaciones congénitas, iniciadas por el Dr. Médico
Roberto León Prado Aladzeme, despertando el interés de la investiga­
ción médica en el control matemático en el instante de nacimiento y los
Notas preliminares
185

primeros “rastreos” del caleidoscopio cinético planetario de las prime­


ras horas de vida (y con cierta frecuencia la muerte) del niño, así como
el estudio de sus horas de vida, la prolongación de su existencia a través
de los años, los acontecimientos y principios observables pragmática­
mente con medidas de tiempo que nos permiten valores mate matiz ados,
consideramos conveniente trascribir el informe de su investigación así
como incluir un fragmento de su tesis médica muy bien documentada y
apoyada en abundantes fuentes médicas, formulada dentro de su acerta­
da preocupación por la investigación prioritaria de las malformaciones
congénitas desde el punto de vista médico, y que le facilitaría y apo­
yaría su trabajo posterior para el cotejo del mapa natal cosmobiológico,
puesto que la fórmula “con la finalidad de tener una base para trabajos
futuros”, la cual fue publicada con el título de “Malformaciones congé­
nitas en el Hospital Central No. del Seguro Social del Perú”, estudio
retrospectivo 1967 — 1973, Programa Académico (antes Facultad) de
Medicina Humana, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima
1974.
A este interesante trabajo agregamos las siguientes recomendacio­
nes Cosmobiológicas para ser objeto de investigación aplicada en esta
materia, que ha sido igualmente usadas en forma indispensable por el
Dr. León Prado.
1 .- Obtener la precisión de la ñora del nacimiento fecha y lugar y si se
desea extender el estudio a la maore, solicitarlo igualmente. El
sistema de rectificación del esquema permite cotejar y corregir la
hora de nacimiento de la madre en el caso ele que esté inexacto.
2 .- Ubicar en las efemérides las características de ángulos direccionales
cosmobiológicas predominantes, correspondientes a cada año, se­
ñalando los correspondientes índices de frecuencia de posiciones
planetarias, la posición ele la esfera sensitiva de la tierra, el eje
sensitivo de la cúspide cié la Casa VIH (factor de muerte), los
ángulos de las posiciones planetarias con las intersecciones de la
órbita lunar con la eclíptica, todo en función de la etapa del
desarrollo morfológico del niño.
Estas recomendaciones son valederas también para los médicos
interesados en proseguir y cuantificar los trabajos del Departamento de
Recopilación de Avances Médicos de la G.F.U. dependiente del Inves-
ciencias de la G.F.U.: a) el trabajo presentado por el Dr. Víctor Gonza­
los con la colaboración del Departamento de Ciencias Fisiológicas y
Bioquímicas del Programa Académico (antes Facultad) de Medicina de
la Universidad Nacional San Agustín (Arequipa) y la Asesoría del Pro­
grama en cuestión, quien ha proporcionado el laboratorio y equipo de
186 David Ferriz Teor. Cient. deja Cosmobiología

radioisótopos, a cargo del Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital


General de Arequipa, Dr. Víctor Ortega G.; b) el plan de trabajo presen­
tado por el doctor Himmler Montes, médico residente de último año del
Departamento de Medicina del mismo Hospital General con la colabora­
ción del personal y archivo del Departamento de Obstetricia y Gineco­
logía.
En igual forma para los doctores médicos integrantes de la Comi­
sión D—4 de la Convención Internacional de Cosmobiología (Lima, St
22—30, 1974) y para los trabajos de los doctores médicos, Víctor Loza­
no (Universidad Nacional de Trujillo), J.M. Puigdollers, Jefe de Medici­
na Interna del Hospital del Sagrado Corazón de Barcelona, el doctor
médico Wolfgang Braemer, del Max Planck Institute Für Verbal-
tensphysiologie, Alemania, los doctores médicos R.W. Perkins y J.M.
Nielsen del Battlle Memorial Institute de Washington, el astrofísico so­
viético P. Kozyrev de la Academia de Ciencias de Moscú, y el Prof. W.R.
Dessiatoff, Director del Instituto de Medicina de Tomsk, URSS, y el Dr.
médico Et. Budai de Kóróstaresa, el doctor méoico Emeric Gombos,
Director clel Hospital de Békes—Csaba, (ambos de Hungría, Dr. médico
M. Poumailloux, Profesor del colegio de Medicina, París, el doctor mé­
dico Milton Fingerman de la Tulane University de New Orleans, el
doctor médico Jean Lenegre, Presidente de la Sociedad Europea de
Cardiología, el doctor médico Jacques—Emile Emerite, París, el doctor
médico B.A. Ryukin de la Academia de Ciencias de Moscú, el doctor
médico Ginecólogo Walter Menaker, Nueva York, la enfermera diploma­
da Wulfhild Drewes del Hospital Distrital de Gama, Brasilia, los médicos
Stephen F. Baves y Edward J. Horniek, del Departamento de Psiquia­
tría de la Facultad de Medicina Alberto Einstein de Bronx, N.Y., el
doctor médico Dietrich Brandenburg, en las revistas médicas Fasanenstr
72, de Berlín y en la de Munich, No. 109, 1.967, quienes requieren de
esos controles matemáticos en sus trabajos valiosos para obtener incom­
parables precisiones de causalidad estadística.
Es necesario indicar que no toda la investigación cosmobiológica es
mediante fenómenos directos. Ello depende del tipo de fenómeno que
se estudia.
Las hipótesis que resultaron incompletas de los médicos psiquia­
tras Stephen F. Braver y el Dr. Edwar J. Horniek del Hospital del
Colegio de Medicina Albert Einstein en el Bronx* buscando que por
“choque lunar7’ Jurante los plenilunios ocurriera el posible aumento
del número de pacientes que acuden para la ayuda del servicio psiquiá­
trico de consultas de emergencia que trabaja las 24 horas del día en un
área geográfica sobrepoblada que incluye cerca de las tres cuartas partes
Notas preliminares
187

del Bronx, estudiada en una población grandemente incidida en las


clases sociales más bajamente clasificadas (Hollingshead—Redlich, clases
IV—V) que por la ley municipal son pacientes llamados sin excepción
por la policía al servicio de emergencia del Hospital Municipal del
Bronx y así aparecen reportadas para el muestreo.
Igualmente tendríamos que señalar la misma insuficiencia de datos
individuales en el estudio hecho por el Dr. médico Alex D. Poborny,
Jefe del Servicio de Psiquiatría y Neurología del Hospital Va de
Houstan y Profesor Clínico de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de
la Universidad Baylor, publicado en Clínica! Notes, 1964. Así como el
trabajo de Diana M. Lilienfeld del Psychiatrie Walk—In—Clinc del Hos­
pital Metropolitano de Nueva York.
Este tipo de investigación no es posible porque cada individuo
tiene un ciclo distinto de nacimiento y sus “puntos” de receptividad
son diferentes tanto en su mapa natal como en los cinéticos y su recep­
tividad en cuanto al punto receptivo lunar y su cinetismo son intersec­
ciones de fidelidad individual. La relación 180° luna en tránsito o pro­
gresada a 180° del punto del sol cíe nacimiento opera en cada individuo
pero tampoco necesariamente como un desencadenante de reacciones
mentales. El estado mental patógeno requiere direcciones planetarias
inarmónicas (45°, 90°, 135° y 150°) sobre el punto de Mercurio, luna
o neptuno en el momento de nacimiento y actualizado por tránsitos y
progresiones de esos mismos u otros planetas. El plenilunio en este caso
no es un fenómeno de intersección individual.
Hay necesidad pues, de calcular más directamente los ejes sensiti­
vos individuales.
Las intersecciones de fidelidad colectiva, dependen de otros fenó­
menos como el tránsito planetario por la zona correspondiente, a tal
órgano del cuerpo humano por relación biocósmica y que arroja un
mayor desencadenamiento de la frecuencia de alteraciones patógenas en
dicho órgano durante el paso sobretodo de planetas lentos, como en la
correlación entre la dinámica de algunos tipos de muerte y la actividad
solar, por el Prof. Dessiatoff.
Otra intersección de fidelidad colectiva es la que observa el Sabio
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière en la intersección del Ecuador con la
eclíptica o sea el punto vernal que establece lentamente grandes perio­
dos o eras procesionales de tonalidad psicosociológicas muy bien defini­
das, que abordaremos en capítulos posteriores.
Es indispensable penetrar en controles adecuados, para que la in­
vestigación médica en Cosmobiología obtenga certidumbres definidas.
No es complicado, es simplemente metodológico.
188 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Sin embargo, reconozcamos que todos los esfuerzos han sido váli­
dos en la investigación cosmobiomédica, dentro del proceso que ahora
permite la tecnología y que encuentra una de sus culminaciones en la
aplicación de la precisión del Kaleidoscopio planetario individual que
permite colaborar con los 114 médicos autores de los otros 103 trabajos
científicos entre medicina y cosmobiología (incluidos temas del cos­
mos, ciencia planetaria, astrobiología, zodiotécnica, etc.) enumerados
en el Index Medicus de las Hemerotecas de Facultades de Medicina y el
cual ha sido situado esta acta de la teoría científica de la Cosmobiolo­
gía.
Observamos, pues el texto intacto y sin párrafos de interferencia,
de algunos fragmentos de las investigaciones de los doctos y penetrantes
médicos mencionados en el Acta médica que proporciona evidencias
para la investigación.
Capítulo Once
Acta Médica de ritmos biológicos, tiempo y cosmos

Los Drs. Med, Walter y Abraham Menaker


adoptan vi punto de vista astronómico del inte)’
xalo sinódico de dos luna nuevas que es de
29.53 dias -: como base de comparación para la
duración del ciclo menstrual y hacen notar que
el descubrimiento de pequeñas diferencias han
contribuido grandemente al progreso de las
ciencias.

Dr. Louis Grollet


**

I • jcneral se acepta según informe de la Or­


ganización Mundial de l¿i Salud, que el 11 °/o
de las defunciones pediátricas es debido a enfer­
medades genéticas y que el 19 °/o a malforma­
ciones congénitas; que el porcentaje de mortali­
dad por malfornaciones congénitas aumenta
progresivamente en los períodos anteparto, in-
traparto, período neonatal y de 1 a 12 meses de
edad
***
.

(*) American Journ. Obstctr, and Gynek, 4. 1959. Revue de Pathologie Compa­
re! re et Generale.
(**) La constante cósmica del período sinódico de revolución lunar es de
29,530588 días.
(***) Organización Mundial de la Salud. Serie de Informes Técnicos. Boletín 497.
1972. Los Doctores Médicos Mclntosch. R., Merrit, K., Richards M., Samuels
M.. Bcllows, M. Un estudio de 5964 embarazos, pediátricos 11, 19 54. 505.
Un trabajo del Dr. E. Budai, referido por el Dr. L. Grollet.
El Dr. médico Louis Grollet, Secretario General de la Revista de
Patología General y de Fisiología Clínica, 905 — 16, Francia, anota
que en k‘La Energía Cinética de los Cuerpos Celestes como Fuente
Parcial de la Energía Vital” el Dr. Médico Et. Budai. (Kóróstaresa —
Hungría), indica que: “el Profesor P. Kozyrev, de la Academia de
Ciencias de Moscú ha constatado la existencia de fuerzas “asimétri­
cas”. Fuerzas que nacen de la “interacción de la masa de la tierra en
su rotación relativa” y que se podrá un día explotar prácticamente.
El gran mérito del sabio soviético consiste más bien en corrobo­
rar la existencia de esta forma de energía por medios experimentales,
pero de los cuales ya anunciaba su existencia.
Un sabio tan ilustre como lo es P. Kozyrev. astrofísico confirma
indirectamente, y después de 29 anos de espera, las ideas de Budai.
Quien escribía en 1930 (Revista Pathol. Comp.. Jun. 1930, pp. 716 —

“El principal factor de atracción para la sustancia terrestre es el


Sol. El equilibrio de esta atracción sufre primero cambios que siguen
las variaciones suaves de la distancia Tierra-Sol. Estas variaciones de
distancia se acompañan, como se sabe, de cambios de la velocidad de
traslación de la Tierra, en razón de las leyes de Kepler. Por lo tanto,
es de esta velocidad de traslación variable que depende en principio
(todo), el cambio continuo de la afinidad química de los elementos
organógenos como el C, H, O, N, etc. .
Estos mismos elementos han sido observados por Bigourdan,
Brillouin,Berthelot (Ac. Se., 1921—23) y el Dr. Cuvier (Bull, Biología
Clínica, julio 1927) (Ver: A. Nodon: Ultraradiaciones y energía vital.
La Pr. Méd. No. 29, 11 de abril de 1928) como particularmente aptos
a soportar, gracias a su débil atomicidad, la acción desintegrante de
las radiaciones cósmicas.
Para continuar citando las consideraciones del Dr. Budai, éste
192 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

escribe (Rev. Pathol Com.. Jun. 1930, p. 717): “Todas estas pertur­
baciones, impuestas por la luna ¿i los movimientos de la Tierra,
teniendo repercusión sobre la valencia y la afinidad química de los
elementos biógenos, determinan una cierta segmentación (lunar) en la
continuidad de nuestro metabolismo proteico Por transformación
parcial de la energía cinética de los astros en energía química (o
físico-química, donde estos elementos sirven de agientes de transmi­
sión, (‘1 organismo viviente extrae energía inmediatamente a los depó­
sitos formidables del cosmos”.
Si se contempla el problema de los fermentos, estamos llevados a
admitir, como lo habíamos visto mas arriba en el ejemplo de la
foliculina (periodos semi-lunares de la ovulación y de la menstrua­
ción), al lado del calor, luz y electromagnetismo, la existencia de una
4ta. fuente de la energía vital, sobre la energía cinética de dos astros
susceptible de transformarse en energía química, sea directamente,
gracias a la cosmosensibilidad de los elementos biógenos, sea por
intermedio del electro-magnetismo”.
Luego de nuevo el Dr. Budai. continúa en “El Ritmo BioTuna
en el espejo de la Cosmobiología Contemporánea” (Minerva Ibid).
La reproducción de ciertos mamíferos domésticos ha sido estu­
diada por el Dr. Vét Ch. Cadeot (Cadeot Ch.: Revue de Pathol.
Comparee, mai’s 1932).
“Es asi que se ha controlado, desde el punto de vista de la
periodicidad astral, la duración de la gestación en los bovinos que es
de 9 meses y 20 días o sea de 10 revoluciones completas de la luna.
“Según Cadeot, el 85 °/o de las vacas parturientas obedecen
rigurosamente a esta regla. Igualmente, los abortos en lo de estos
animales se hacen, en general, según la regla de las fases. Recordemos
¿i este propósito, que en obstetricia humana, los abortos espontáneos,
así como la expulsión de los fetos muertos retenidos, se producen
igualmente de preferencia en ciertas fechas periódicas que son idénti­
cas a los de la menstruación (Fruh-Insholz) (Fruhinsholz A.: La
Presse Medícale, No. 94. nov. 1929. Ver también el estudio de los herma­
nos Naker, Ch. Cadeot confirma igualmente la creencia popular.
El insiste, bajo esta relación, sobre la influencia preponderante
de los sicigios (conjunción u oposición de la luna con el sol) y, en
primer lugar, la fase nueva de nuestro satélite. Todas estas obseila­
ciones son corroboradas todavía por L—CI. Vicent (Vicent L—CL: La
Cote d’Azur Medícate, avril 1939).
Sobre las investigaciones de los Drs. W. et Menaker sobre el
ritmo lunar de la reproducción humana (Walter et Abraham Menaker:
11. Acta médica de ritmos biológicos 193

Amer. Journ. Obstetr. And Gynek., 4, 1959), también luego de haber


constatado la falsedad del cálculo que pone 28 días por la duración
del ciclo lunar y menstrual. \V. et. A. Menaker adoptan (como R.
Herpin para las lombrices marítimas, ver más lejos), el punto de vista
astronómico del intervalo de dos lunas nuevas (que es de 29.53 días)
como base de comparación para la duración del ciclo menstrual.
Ellos citan los trabajos de Arey que resume el resultado de
numerosas investigaciones semejantes y concluyo que el intervalo del
ciclo menstrual es en realidad de 29.5 días y no de 28 días. A este
proposito, W. y A. Menaker hacen notar que el descubrimiento ■ a?
pequeñas diferencias ha contribuido grandemente al progreso de las
ciencias.
(Ejemplo: los cálculos de Einstein sobre la desviación de la luz.
bajo la influencia de la gravitación).
Para la duración del embarazo, la sola investigación digna de
interés que, según los autores americanos, debe retener nuestra aten­
ción, es la Gibson y Me Leown (Gibson J.R. et Me Leown T.: Brit.
Journ. Social Med., 6, 52, 1952). Estos últimos admiten para la
duración del embarazo, contada desde el principio de la última
menstruación: 280.52 días es decir 9.50 meses lunares sinódicos.
Existe por lo tanto, según \V. y A. Menaker, una coincidencia sugesti­
va entre fenómeno astronómico y biológico, y hay, en consecuencia,
lugar de presumir que el niño concebido nace un cierto día del ciclo
lunar, va nacer (nueve meses mas tarde) un mismo día del mes lunar.
El aumento o la disminución de los nacimientos en un cierto día del
mes lunar indicará en esta mama una fluctuación análoga del número
de las concepciones que han tenido lugar nueve meses antes. Es de
creerse, a fin de cuentas, que la lumi actúa no solamente sobre la
concepción sino también sobre el desencadenamiento del parto (en el
sentido evidente de Fruhinsholz, ver más arriba). (V. también
Kirchhoff).
Según los ginecólogos americanos W. y A. Menaker —de acuerdo
con Gunn (Gunn and Fox: Proc. Roy. Soc., 95, 523, 1923) la época
de la luna nueva coincide con el aumento del número de ovulaciones
y de concepciones, y por contra golpe, con la exageración del flujo
menstrual. En consecuencia Gunn y sus colaboradores son igualmente
de la opinión que la menstruación sufre la influencia lunar. (Para ser
comparadas con las investigaciones de Guthmanny Oswal, de la clíni­
ca ginecológica de Frankfurt — Sur Meins) (Guthmann et Oswald:
Menstruation und Mond, Monatschr Geburtshilfe, 1936).
194 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Por otra parte, lo que los autores americanos proponen como


aspectos de investigación, en vista de la necesidad de ampliar nuestro
horizonte cosmobiológico, es desde hace tiempo conocido de los
cosmobiólogos de sangre pura: la periodicidad lunar del número de
fallecimientos, y de los diversos accesos de enfermedades. (Ver Et.
Budai; Revista de Patología Comparada y General, passim
1929—1958), al mismo título que las investigaciones de Arrhenius
(Arrhenius: Skandin, Arch, f Physiologie 1898), sobre la periodicidad
de las menstruaciones, bronco-neumonías, etc. (Ver Et. Budai: Revis­
ta de Patología, Com., mayo 1934, pág. 689), y por último, el
estudio estadístico (astro-biológico) de la fluctuación del número de
nacimientos masculinos y femeninos que se puede encontrar en las
publicaciones del autor Suizo K.E. Krafft (K.E. Krafft, voir Bou-
dineau: La Presse Méd., No. 89, 1928).
Más interesante es el llamado de Menaker a esta observación de
Darwin (1859): “El hombre, es semejante, respecto a esto a los
mamíferos, pájaros; hay que ver a los insectos sometidos a esta ley
misteriosa” (ver también a Maeterlink) (en relación a las abejas)
(Maeterlinck M.: La vie des Abellies, Paris, Fasquelle), como ciertos
procesos fisiológicos como el embarazo, así como fenómenos patoló­
gicos como la “maduración” y la duración de ciertas enfermedades,
según el periodo lunar”. Siempre la corroboración cuantitativa (esta­
dística) de esta afirmación (es un defecto en Darwin, pero según
Korriga (dicen los Menaker) (Korriga P.: Ecological Monographe, 17,
347, 1947) la actividad sexual de ciertas especies alcanza su máximun
(pág. 78) en el momento de la luna llena, lo que permite concluir en
una manifestación análoga en el hombre. He aquí una explicación de
más, para el aumento del número de concepciones en el momento de
luna llena en el hombre.
Los ginecólogos americanos quieren ampliar todavía nuestro giro
de horizonte cosmobiológico evocando el descubrimiento del físico
americano Michelson sobre la existencia de las mareas terrestres, (Ver
Budai Et: Rev. Pathol Comp., mars. 1934, p. 451) que se producen
bajo la influencia de la atracción lunar lo mismo que las mareas del
mar. Nuestro cuerpo, dicen nuestros autores, está compuesto de 2/3 *
de agua y de 1/3 de tierra, de suerte que no puede substraerse a la influen­
cia atractiva de la luna, opinión emitida por G. Hellpach en 1911 (Hell-
pach G.: Geopsychische Erscheinungen. Leipzig, W. Engelmann, 1911)
y con más precisión.
Todavía nuestro compañero Ch. Cadeot en 1932 (Cadeot Ch. loco
cit) y W.A. Menaker exclaman: “El día de la Biología geofísica se ha
11. Acta médica de ritmos biológicos 195

levantado”, para comparar Et. Budai (Budai Et. Rev. Pathol. Com.,
mars 1938, pp. 443—77), Perrin (Budai Et. Rev. Pathol. Com., mars-
avril 1943. p. 67): lo que no parece hoy en día sino de una importancia
teórica, adquirirá mañana una importancia práctica, “El ciclo sexual
(reproductivo) y partiendo del metabolismo de base, en el hombre corro
paralelo con el tiempo sinódico de la luna (W. y A. Menaker).
He aquí todavía una repetición inconsciente, luego respectiva­
mente de 24 y 29 años por los sabios americanos, de la tesis de Et.
Budai (con antigüedad de cerca de 3 decenios) y ésto con la conclu­
sión final de este magnífico trabajo: “El organismo humano (Y
agregamos: de todos los seres vivientes) está amalgamado al cosmos”.

El ritmo lunar en la reproducción de las lombrices.

Uno de los descubrimientos más extraordinarios que hayan sido


hechos en materia de astro-biología y que son de las más alta
importancia, también para la comprensión de la biología humana, es
el ritmo lunar de ciertas especies inferiores (anélidos,polichetos, erizos
marinos, ostras, cangrejos, etc.). Lo debemos en cierta forma a la
iniciativa de los salvajes que habitan las islas del Océano Pacífico y
que no van sino dos veces por año a la pesca del palolo, saber a los
últimos Cuartos de la luna de octubre y de noviembre, siendo estos
momentos las fechas de enjambrazón, en masa de esta lombriz. Y si
los pueblos primitivos en cuestión, no han mostrado un hecho ejem­
plo de sagacidad de observación, el palolo nos instruye del próximo
parentesco astro-biológico que lo liga a la raza humana; y ésto por el
hecho de rechazar, a guisa de reproducción, la parte posterior de su
cuerpo lleno de huevos, lo que es un proceso semejante al clul parto
en bolsillo de agua o placenta no reventada (vulgarmente “peinado”)
en obstétrica humana. Su ritmo lunar semejante ha sido constatado,
desde entonces, en la reproducción de un gran número de especies
inferiores. Notablemente los nercidianos, a través de los cuales me
limitaré a recordar aquí el del Nereis duremilii, observado por Hem-
pelmann (Hempelmann Fr: Zoológica, Stuttgart, 1910, t. 25, fase. 62)
en la bahía de Nápoles.
El ritmo de reproducción de esta especie de mil-patas se adapta
a las cuadraturas de la luna, de la misma forma que su variedad de la
playa atlántica, platynereis dumerilii, cuyo ritmo lunar fue observado
meticulosamente por Fage y Legendre (Fage y Legendre: C.R. Ac.
Se., t. 177, 1923). La variedad americana de la especie nereis limba-
la, observada por Lillie y Just (Izuka Akira: Journ of Se., Imperial
196 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

University, Tokio, 1911) hace en enjambre al contrario, siempre en


los sicigios. La variedad japonesa hace igual: hace su enjambramiento
siempre en la víspera, sea en la luna nueva o llena de diciembre,
y el Zoólogo Izuka (Lillie et Just: Biol. Bull; Woods Hole, t. 14) no
tuvo sino que confirmar la tradición multimilenaria transmitida por
los simples pescadores.
Todos estos zoologos y muchos más todavía son unánimes en
reconocer la relación íntima del fenómeno con las revoluciones sinó­
dicas de la luna, señalada por Friedlander (Friedlander: voir
Arrhenius, loco cit), sin embargo la conclusión de R. Herpin concer­
niente a una séptima variedad de nercidinos (Herpin R : BulL Biol.
France-Belgique, t. 62, 1928, 372), dice:
“De tales coincidencias observadas durante 6 años, ponen fuera
de duda al hecho que las épocas de madurez del Perinercis marioni
están en relación con las fases lunares y con las condiciones meteoro­
lógicas”.
Esta forma de energía “cualquiera” de Treadwell que es sospe­
chada por Dahns, 1932 (Dahns F : Kosmische Ursachen d. Lebensent-
wiklung, Augsburg, 1932), quien debe su idéntico o análogo a la des­
cubierta por Kozyrev en 1959, por fin es llamada por Et. Budai:
“Cosmo-sensibilidad de la valencia de los elementos biógenos”. Esta
cosmo-sensibilidad de la valencia de los elementos organógenos deben
conferir a estos la capacidad de reaccionar, y de una forma diferente,
(esta diferencia siendo inherente a su especificidad atómica) a la
acción gravipulsiva de los astros del sistema solar, la energía cinética
de los cuerpos celestes pudiendo transformarse, gracias a esta cosmo-
sensibilidad, en energía química y por tanto biológica.
Dice el Dr. Budai (rev. Pathol, Com., junio 1930, p. 721):
“Pero existen también ciclos biológicos diurnos y semidiurnos, a
los lados de los ciclos lunares y planetarios (estos últimos siendo los
menos conocidos de los médicos). Por lo tanto, igualmente que
por los ciclos biológicos de duración más larga, es posible de extender
la validez de nuestra 'tesis sobre éstos igualmente y de admitir que “la
valencia y la afinidad química de los elementos biógenos presentan
oscilaciones diurnas y semidiurnas, adaptándose en ésto a los cambios
de posición de un punto dado de la superficie del globo”.
Esta fina oscilación de la afinidad química seguiría así el mismo
ritmo que las mareas semidiurnas del mai' y de la presión barométrica
(al igual que de la electricidad atmosférica).
Esta tesis fue confirmada desde entonces por el Dr. Kirchhoff
11. Acta médica de ritmos biológicos 197

(Kirchhoff H. Zentralbl f Gynekologie, t. 59, No. 3, 19 janv. 1935


Analyse: P. E. Morhardt: Rev. Pathol. Com., août 1936, p. 999) que
ha demostrado la adaptación de los principios del parto a las mareas
de medianoche del mar, en un porcentaje considerable en su servicio
ginecológico de Kiel.
Por lo tanto, gracias al descubrimiento por Kozyrev de una fuente
de energía “nueva” encontrada en la rotación del globo, es permitido de
concluir y de admitir la suceptibilidad cósmica de los elementos bióge-
nos frente a fuerzas cósmicas.
Esta suceptibilidad debe ser diferente para cada elemento. Los más
sensibles de todos parecen ser el carbono, el ázoe, el azufre y el fósforo.
No es imposible que los sabios de un porvenir no muy lejano estarán en
situación de guardar estos elementos en un orden correspondiente a su
grado preciso de cosmo-sensibilidad respectiva, a semejanza del sistema
atómico de los elementos según Mendeleyeff.
Estamos permaneciendo en relación a ésto, reducidos a conjeturas,
como lo ha estado Osborne, según nos lo indica el antitransformista L.
Vialleton (Vialleton L.: “Origine des Etres vivants”. Avertiss~t, p. IV),
luego que ha investigado la “nueva forma de atracción” de estos ele­
mentos, atracción que debía operar, al alba de la vida terrestre, el
ensamblaje de los 10 elementos primordiales de Osborne en combinaciones
que habrían mostrado las primeras manifestaciones vitales. Estamos
convencidos que indicando la cosmo-sensibilidad de los elementos orga-
nógenos, hemos dado por medios teóricos, un paso adelante hacia la
solución de este problema espinoso, bisagra de la biología general y
talón de Aquiles al mismo tiempo del transformismo. No obstante es
evidente que el ázoe, material de construcción en la vida orgánica glo­
bal. juega un rol también en la producción de las luces polares (Et.
Budai) (Budai EL: Acta Med. Scandin., fase. I, 1949), y no menos
importante es el rol del azufre, de una parte de los fenómenos volcáni­
cos (ellos mismos juguetes de las crisis del medio cósmico) y por otra
parte, en la morfogénesis, en las oxidaciones y reducciones orgánicas
susceptibles de modificar las absorciones (de toxinas y de los alimentos)
que el de la naturaleza proteiforme del cai'bono que explica la variabili­
dad desconcertante de los humores celulares y otros en biología así
como las de flagraciones llamadas espontáneas, en realidad de orígenes
cósmicos (M. Faure) (Faure M.: Cosmobiologie, Livre XIII, 1938). To­
do esto indica claramente que las propiedades de estos elementos co­
rresponden, según toda apariencia a las cualidades que se puede exigir
de un elemento cosmo-sensible.
La Cosmobiología, ¿puede ella jugar un rol en la solución de la
198 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

crisis de la medicina? Desde el punto de vista clave, sí. ¿De qué natura-
leza es esta crisis? El Dr. Olah, de Bekes-Csaba, la define así (Olah A.:
Ivane Congres Intern. Médecine Néo-Hipocratique, 1958):
“. . .La medicina oficial, en el transcurso de los siglos pasados, y
más precisamente en los siglos XIX y XX, se ha alejado de la vía
hipocrática, natural de la medicina. Así, una medicina, enemiga de la
naturaleza, por lo tanto antinatural, tecnocrática y burocrática, se ha
desarrollado. ¿Cuál es el resultado de esta “evolución”? Es un hecho
bien conocido por todos lados que la medicina oficial se debate en una
crisis, que ella está yendo hacia la quiebra. Y esta crisis es un fenómeno
mundial y característico para nuestra época, ella es independiente de los
diversos sistemas sociales y del organismo económico, que toma sus
orígenes en el Renacimiento y que continúa en curso todavía hoy día,
pero que acaba de ser sobrepasado y que por otra parte una nueva
medicina, conforme al espíritu de nuestra época, se forma y demanda
sus derechos.
Por lo tanto, esta crisis se refleja en los hechos extremadamente
variados de los cuales enumeramos algunos.
Según un autor clarividente, la amplificación de la nomenclatura
sola no hace progresar a la ciencia y el Dr. L. Grollet (Grollet L. Revue
de Pathologie Comparé et Générale) aprecia vivamente la buena inten­
ción de otro autor por tener facilidad, en su libro, la orientación del
lector en el léxico del vocabulario médico.
Por otra parte, nadie ignora que se ha conocido, en el tiempo de
Lamarck, sólo 200 especies de peces. Sin embargo, se conocen hoy en
día 20,000. Es que esta polulación de variedades conocidas ha contri­
buido a esclarecer las esquivas oscuras del transformismo? Bien al con­
trario ¡Esta polulación lujuriante del vocabulario zoológico humano y
médico a desconcertado a los dos grandes sabios Dr. Gaullery y J.L.
Faure que opinan (Faure J.L. La Pr. Méd., No. 52; 1932) que la doctri­
na de Lamarck parece de más en más enredada a medida que se extien­
den nuestros conocimientos y se acumulan los hechos inexplicados teó­
ricamente.
Pero es el sentido contrario que nuestras propias investigaciones
indican con la admisión de la rotación del globo (Kozyrev) y el movi­
miento de los cuerpos celestes en general (Et. Budai) como fuente de
energía de orden astrofísico según Kosyrev y de orden biológico según
Et. Budai.
He aquí otro hecho particular: en un reciente Congreso Internacio­
nal de Inmunología, se ha deplorado los éxitos de los antibióticos a
efecto politropo, por haber destruido los tabiques de la especialidad
11. Acta médica de ritmos biológicos 199

(Komis A.: Rev. Pathol. Comp., juin 1951, p, 416).


Otro golpe para la doctrina de la especialidad: el Dr. Folley ha
obtenido, en 1918, resultados espectaculares inyectando suero de Yer-
sin de enfermos atacados de gripe “española” (Vicent L.—Cl.: loco cit.,
D. 1625).
Y qué pensar de esta constatación de un aumento epidemiólogo
(Crosnier): En ciertos casos y ciertas comarcas, donde coexisten afec­
ciones diferentes y donde pueden evolucionar ondas epidémicas híbri­
das, un síndrome esencial puede dominar la escena (Rev. Path. General,
feb. 1954, pág. 186).
Finalmente el mismo Secretario General, Doctor Louis Grollet,
indica acerca de este trabajo del Dr. Budai que: Basándose sobre más de
tres decenios de estudios Cosmobiológicos afianzados de una documen­
tación reciente, el autor llega a la conclusión que la energía llamada
“nueva”, emanada de una fuente “todavía desconocida” y descubierta
por el astrofísico soviético Dr. Kozyrev, es idéntica a la supuesta por el
autor Et. Budai desde 1930, como fuente parcial de la energía vital y de
la energía cinética de los astros del sistema solar. La atracción (hoy en
día es más exacto decir: grave-pulsión) de estos astros parece en efecto
suceptible de transformarse, gracias a la sensibilidad cósmica de los
elementos biógenos, en energía química y por ende biológica.
Esta fuerza emana del sol, pero su intensidad es segmentada y, por
lo tanto matizada de modo rítmico, primero por la luna (ritmos lunares,
semilunares y septenares de los procesos biológicos) y en segundo lugar
por los planetas vecinos y gigantes (efecto poco conocido por los médi­
cos, el estudio del mismo queda abandonado, por pereza, para los astró­
logos) y en tercer lugar, por la rotación del globo base del ritmo nicte-
meral. Con el descubrimiento del sabio soviético, los vínculos entre
biología y astrofísica acaban de estrecharse, lo que tendrá repercusiones
no solamente de orden teórico, merced en parte, al estudio magnífico
de los ginecólogos americanos Walter y Abraham Menaker, cuyas con­
clusiones vienen a corroborar en el 100 o/o las del Dr. Budai, publicadas
en 1929—1958, la mayoría en las columnas de la Revista de Patología
General y Fisiología Clínica, en lo que atañe la universalidad del influjo
de los astros del sistema solar y especialmente de la luna, sobre la
biología general.

Fases Lunares, Suicidios y Homicidios


En los estudios do las influencias posibles del tiempo en suicidios y
homicidios se observó que todavía existen algunas referencias respecto
200 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

al rol de la luna. Muchos de los más reciente* reportajes han


descontado la influencia de la luna. No obstante. Thokick(3) y
Spann (1) sugieren que podría ser una relación positiva entre
suicidios y el día del perihelio de la luna. Kelley (5) estuvo preparando
unexcelente sumario de los artículos relacionando la luna y los estados
psiquiátricos.
El estudio hecho aquí se tomó como un intento para explorar
estas relaciones en una manera más rigurosa.
Procedimiento: Una lista de todos los suicidios y homicidios para
el estado de Texas durante los años 19 59. 1960, 1961. se obtuvo
con un total de 2,997 suicidios y 2,017 homicidios. Estos fueron identi­
ficados por fecha, raza y sexo. La fecha de las fases lunáticas (luna
llena, cuarto menguante, luna nueva, cuarto creciente) durante los 3
años fueron obtenidos, y los suicidios y homicidios fueron computa­
dos de acuerdo a las fases lunares, conservando las divisiones de raza y
sexo. Análogamente, las fechas del afelio (punto más lejano) y el perihe­
lio (punto más cercano oe la tierra) se obtuvieron durante los 3 años.
Los homicidios, y suicidios se tabularon de acuerdo a los menguan­
tes, en términos de afelio y perihelio, reteniendo otra vez las divisiones
de raza y sexo. (Se recordará que las 4 fases de la luna son de 29 a 30
días-ciclo, mientras el afelio-perihelio-afelio ciclo está de 24 a 29 días
(días en longitud). Finalmente el día antes del perihelio se estudio
separadamente', debido a la sugerencia encontrada por Tholock and
Spann.
Resultados: No se encontró ninguna relación significante. Esta ver­
dad conduce para todos los homicidios agrupados por los 4 menguantes
de la luna, y similarmente por todos los suicidios así agrupados. Fue
sabiamente verdad estas fechas, se subdividieron en todos los masculi­
nos o femeninos o todos los blancos y negros, o un blanco varón,
blanco femenino, negro masculino, negro femenino. En un intento para
maximizar cualquier efecto posible de la “luna llena” o de la “luna
nueva”, los menguantes se combinaron luego, de tal manera que hubo
una quincena centrada sobre la luna llena y una en la quincena centrada
sobre la luna nueva. La tabla 1 nos muestra que las incidencias de
suicidios y homicidios durante estas 2 quincenas fueron virtualmente
idénticas.
11. Acta médica de ritmos biológicos 201

Tabla 1

Relación ele las Fases lunares con los suicidios y homicidios

(Texas: 195 9, 196 0, 1961)

Quincena de luna Suicidios Homicidios


Llena 1,246 1,005
Nueva 1,251 1,012
Total 2,497 2,017

Análogamente, cuando los homicidios y suicidios se agruparon de


acuerdo a los 1 menguantes en términos de afelio y perihelio. conser­
vando las divisiones de sexo, raza o ambas, no se encontró ninguna
relación significativa. Cuando estos menguantes fueron combinados en
quincenas, para maximizar cualquier efecto posible del afelio o perihe-
lio, los resultados fueron como se muestra en la tabla 2.

Tabla 2

Suicidios y homicidios en relación al afelio y perihelio

(Texas 1959, 1960, 1961)

Quincena de luna Suicidios Homicidios


Afelio 1,251 1,024
Perihelio 1,246 993
Total 2,497 2,017

Finalmente, la relación sugerida entre el suicidio y el día preceden­


te al perihelio se analizó tabulando la incidencia actual de homicidios y
suicidios a aquellos días y comparándolas con las cifras esperadas, si las
incidencias fueron exactamente proporcionadas en todo el año. Los
resultados se muestran en la tabla 3.
202 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Tabla 3

Suicidios Homicidios
Esperadas Actual Esperadas Actual
1959 30.6 31 20-1 19
1960 29.2 33 25.7 25
1961 31.2 31 27.4 17

Es aparente que exceptuando los homicidios en 1961, las figuras


actuales son casi exactamente las que deben ser sobre una base propor­
cional. La desviación del récord esperado no es estadísticamente signifi­
cativa.
Sumario: De los 2,497 suicidios y 2,017-homicidios ocurridos en
Texas durante los años 1959, 1960, 1961, fueron relacionados con las 4
fases de la luna y el ciclo afelio-perihelio de la luna durante este perio­
do. No se encontró ninguna relación significativa.
Bibliografía:
1. Pakorny, A.D., et al: Am. J. Psychiat., 120: 37 7, 1963.
2. Pokorny, A.D., and Davis, F.: Ibid. 120: 806, 1964;
3. Tholuck, H.: Beitr. Gerichtl. ed. 16: 121, 1942.
4. Spann, W.: Deutsch. E. Ges. Gerichtl. Méd. 43: 528, 1955.
5. Kelley, D.: Dsychoanal. Rev., 29: 406, 1942.
El factor tiempo y la enfermedad para el médico Puigdollers.—
Se trata del Dr. médico J.M. Puigdollers y su capítulo “El factor
tiempo y la enfermedad”, tema que en los libros de texto de las
facultades de Medicina es escaso hasta ahora, según reporte de la
Hemeroteca de la National Library of Medicine, y que con un erudito
Índex de fuentes bibliográficas hace acopio demostrativo de resultados
en ritmos y periodicidades fisiológicas.
Su texto corresponde a la edición: Patología General, Etiología-
Fisiopatología—Propedéutica Clínica, Toray, Barcelona. Reproduzcá­
moslo para los investigadores médicos como hemos hecho con otros
trabajos de valia dentro de esta Teoría Científica de la Cosmobiolo­
gía:

EL FACTOR TIEMPO Y LA ENFERMEDAD


A. Introducción
Son atributos de cualquier ser vivo ocupar espacio y estar limi-
11. Acta médica de ritmos biológicos 203

tado y seriado por el tiempo. Su naturaleza existencial y esencial


exige estos accidentes o predicamentos inherentes a la sustancia vital.
Nos interesa en este capítulo considerar especialmente al hombre
enfermo o sano —bajo la influencia de este movimiento—, que aunque
en un momento determinado es el “ahora”, presupone un “antes” y
espera un “después”. Porque la vida es una sucesión de situaciones,
en el sentir de ORTEGA y GASSET, que parcelan un fragmento de
tiempo con su principio y su fin.
I) En efecto, el hombre, desde el momento en que es concebido,
tiene trazado y predestinado un ciclo que debe recorrer en un
número determinado de años. Cada momento —situación— de este
ciclo vital tiene sus características y es esencialmente distinto del que
le precede y del que seguirá. La placa de ateroma que poco a poco se
forma en determinada arteria la hace radicalmente distinta de lo que
era antes. La estructura ósea y los núcleos de osificación que van
apareciendo en el curso del crecimiento renuevan el aspecto óseo
inmaduro, que no se repetirá.
Y todo ello se comprende, por cuanto el hombre de ninguna
manera puece detener, repetir o modificar lo que hizo ayer, o lo que
constituyó en su materia viva y espiritual. Porque el hombre, desde
que nace, progresivamente envejece y consume su dotación o carga de
vida de forma inevitable, sin posibles retroceso o detenciones que
reproduzcan los hechos de la “plaza de Berkley” o “la vida de los
Conway”, conocidas obras de teatro obsesionadas por la idea del
tiempo.
Esta visión de la vida como una serie de situaciones sucesivas
que progresivamente construyen y luego destruyen un ser, representa
lo que dentro de tiempo y vida denominamos la cronología del
crecimiento, desarrollo y senilidad.
Cualquier alteración de este orden estipulado es anomalía o es
enfermedad: la denominamos cronopatía. En este concepto se inclu;
yen infinidad de trastornos (senilidad precoz, pubertad retardada) que
representan desórdenes cronológicos en el progresivo devenir de las
situaciones que constituyen el orden vital.
II) Aparte de esta seriación ordenada de fenómenos que no se
repiten, en los seres vivos se dan unas situaciones que al igual que en
otros reinos inanimados representan la antítesis de esta cronología
vital sucesiva que hemos expuesto.
Nos referimos a los llamados ritmos biológicos.
El ritmo —orden acompasado en la sucesión acaecimiento de las
cosas— es un atributo íntimamente conectado con todo lo que existe,
204 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

por cuanto subdivide esta dimensión infinita o abstracta que es el


tiempo. GOETHE consideraba el ritmo como un fenómeno realmente
esencial y definidor de todo lo creado, relacionándolo y subordinán­
dolo a la distinta polaridad que se observa en todas las fuerzas
naturales (SHELL1NG).
En el reino inanimauo, aesde el movimiento periódico de los
astros del macrocosmos hasta los mínimos fenómenos intraatómicos
de los electrones todo sigue un ritmo. En el reino vegetal, toda la
botánica se regula en periodos y fases que momentáneamente se
repiten y duplican. En la biología animal, estos ritmos (pulso, respi­
raciones periódicas, ciclos menstruales) constituyen la base de la
fisiología, y tienen luego una traducción en la patología, dando lugar
a enfermedades rítmicas y periódicas de interpretación patogénica
compleja.
No hay duda, pues, cíe que el factor tiempo —presciendo del
carácter evolutivo agudo y crónico de las enfermedades— puede in­
trínsecamente dar personalidad y rasgos a ciertas enfermedades que
están perfecta y únicamente definidas por este matiz cronológico.
B. Ritmos fisiológicos.
El estudio del ritmo y periodicidad de los fenómenos ha preocu­
pado a todos los biólogos y naturalistas.
En el campo de la geofísica y ciencias cósmicas, BARTELS,
•desde 1934, y WACHSMUT han publicado numerosos trabajos investi­
gando la periodicidad de los sucesos. Dentro del reino vegetal, la
biología es rica en sucesiones periódicas y ritmos, y en ello insiste
BRUNNING al estudiar la periodicidad anual y diaria de las plantas.
La investigación de los fenómenos rítmicos en los seres vivos de
escalas superiores comienza en 1911 con FROHLICH, quien de forma
concreta anuncia la esencia rítmica de los fenómenos vitales, cuya
génesis e interpretación es para BTHE totalmente imposible (1938).
Desde entonces, la periodicidad y los ciclos biológicos preocupan
a todos los investigadores desde sus múltiples aspectos fisiológicos (Cl.
BERNARD) y hasta filosóficos (KLAGES). Se estudian la inervación
periódica de ciertas especies, descarga rítmica espontánea del sistema
nervioso central de los calamai’es (MISLIN), las contracciones de los
gusanos (WELLS), los cambios de color de las mariposas, etc.
No compete aquí una revisión detenida de todas las funciones
biológicas normales que están dotadas de ritmicidad, por cuanto ello
equivale a emprender casi un repaso de media fisiología humana, pero
sí es importante recordar algunos ritmos fisiológicos típicos y ciertas
11. Acta médica de ritmos biológicos 205

manifestaciones cíclicas menos conocidas, por cuanto ello nos permi­


tirá abordar con mejor conocimiento la génesis de determinadas
dolencias periódicas y de esta manera integrar el factor tiempo dentro
de la etiología general de numerosas enfermedades.
Se ha dicho repetidamente que sólo es posible el mantenimiento
de la vida si se conservan inalteradas las constantes biológicas del
organismo (homeostasis de CANNON). Hasta avanzado el presente
siglo se admitía que esta constancia se lograba por la acción de
“centros”. Sin embargo, hasta estos últimos años no se ha empezado
a penetrar en la intimidad de los mecanismos de regulación. De esta
forma se ha llegado a nuevas conclusiones de las que entresacamos
dos de las más importantes:
1 .— En la realidad no existen constantes biológicas, sino valores
ideales (Sollwerden de los autores alemanes) en torno a los cuales y
en ritmo oscilante varían los valores reales, Istwerden.
2 .— Por complicados que parezcan los mecanismos de regulación
pueden reducirse, en esencia, a uno. Antes de describir las bases de
estas dos conclusiones vamos a detenernos en algunos aspectos preli-
minares.
En todo animal vivo debemos considerar dos tipos fundamenta­
les de ritmos: los endógenos y los exógenos. Ejemplos de los primeros
lo constituye la actividad nerviosa. Cada neurona descarga en forma
pulsátil. Estas pulsaciones elementales tienden a sincronizarse por la
acción de otras estructuras nerviosas que desempeñan el papel de
director de orquesta y que han sido calificadas por los fisiólogos de
pacemaker. Esta coordinación de ritmos se ha compai’ado a lo que
ocurre en una formación militar: si bien cada soldado tiene un ritmo
propio se consigue uno de común gracias a la voz de mando o al son
de un tambor. El ritmo alfa cerebral, de unos 10 ciclos por segundo,
es la consecuencia de la actividad coordinada de grandes poblaciones
neuronales. Como es lógico, estos ritmos resultantes de la integración,
son más lentos que los elementales de que proceden, tanto en fisiología
como en patología.
La actividad rítmica de las distintas estructuras nerviosas tiene
una frecuencia propia, de naturaleza endógena, que se caracteriza por
ser de ritmo rápido y poco influenciable (oscila dentro de estrechos
límites). Aunque la región hipotalámica es rica en “centros” regulado­
res de ritmos, en todos los niveles nerviosos e incluso a la altura de
los diversos órganos, podemos descubrir coordinadores de frecuencias.
De ahí la importancia del estudio de las cronaxias y de que todos los
elementos que integran cada circuito neuronal hayan de tener una
206 David Ferriz Teon Cient de la Cosm ^biología

misma cronaxia (isocronismo) para que la función a la que sirven de


soporte pueda realizarse con normalidad. En caso contrario, cuando
no se ha establecido el isocronismo, surge una patología a la que
CHAUCHARD ha calificado de metacronosis.
Como es sabido, al variar de intensidad el estímulo que se hace
actuar sobre una neurona ésta responde variando su frecuencia pul­
sátil. Así, si un estímulo débil aplicado a una neurona sensorial da
lugar a un ritmo de cincuenta descargas nerviosas por segundo, al
intensificar aquél, la frecuencia de descarga modulará a cien, por
ejemplo. Estas variaciones de los ritmos endógenos por causas exóge-
nas sólo son posibles dentro de ciertos límites.
Oscilaciones rítmicas de ciertas secreciones y constantes plasmá­
ticas.— Es un hecho a tener en cuenta que numerosas glándulas
endocrinas y exocrinas sufren oscilaciones en su ritmo secretor. Esta
periodicidad puede ser diaria o con intervalos más amplios, y junto
con variaciones rítmicas del sistema nervioso vegetativo da lugar a
oscilaciones a veces notables de las constantes del medio interno y del
contenido orgánico de ciertos parénquimas.
Ello tiene trascendencia en el momento de valorar exámenes de
sangre que nos suministran un momento de este ciclo oscilante y
evolutivo, limitando considerablemente los juicios diagnósticos que
puedan basarse únicamente en este dato que traduce un momento de
una zona mínima biopsiada o cantidad escasa de sangre extraída
(BLUME, SOOLLEBERG).
En este sentido, se conocen las oscilaciones de la exreción
rítmica de la urocatepsina y uropepsina (MERTEY) las variaciones
diarias (amplitud y niveles) del glucógeno y grasa hepáticos estudiados
por PETREN y SOOLLEBERG en embriones de polluelos y gallinas,
y la secreción rítmica exocrina de los fermentos pancreáticos (BAL-
ZER).
MILLS y STANBURY han investigado las variaciones rítmicas
diurnas de la función tubular del riñón humano llegando a la conclu­
sión de que no dependen de la hemodinámica renal ni de las concen­
traciones sanguíneas, fosfatos, potasio, sodio, pH, etc., sino que la
periodicidad secretora y excretora es genuinamente intrínseca y está
ligada de manera independiente y misteriosa a la función específica
del túbulo.
La secreción corticosuprarrenal sufre oscilaciones diarias, de tal
forma que a primeras horas de la mañana la concentración de corti-
coides en el plasma es alta, descendiendo hasta un mínimo a las dos
11. Acta médica de ritmos biológicos 207

de la madrugada (TYLER). Ello se traduce también de forma paralela


en la eliminación urinaria de los 17—hidroxicorticoides, y en la cifra
de eosinófilos en la sangre, aunque con cierto retraso horario. Es muy
importante advertir que este ritmo no dependen de actividades exó-
gena^ (trabajo o descanso), alimentación o estímulo luminoso (ocurre
igualmente en ciegos) ni otros factores.
El hemograma también sufre oscilaciones diarias, algunas relacio­
nadas con el sueño y la vigilia (CASAS) , y en otras ocasiones sin
explicación posible. En este sentido han trabajado KRAEPELIN y
SOLLBERG (1954) investigando el ritmo individual leucocitario en
niños asmáticos.
Ritmo cardíaco.— Es uno de los fenómenos vitales mejor conoci­
dos y estudiados, poseyendo su alteración una rica semiología física y
electrocardiográfica (fig. 2).
El corazón funciona con un ritmo y frecuencia sujetos a varia­
ciones muy escasas y que depende del marcapaso sinusál.
El nodulo de Keith y Flack (1907) se descarga 70 veces por
minuto, siendo este ritmo misteriosamente automático, e influido y
modificado según las circunstancias por el sistema nervioso vegetativo.
Sueño y vigilia.— Un ejemplo magnífico de la relación cósmica y
biológica lo hallamos en la sucesión periódica de sueño y vigilia. En
efecto, el ritmo astral noche-día se traduce en los seres vivos median­
te la sucesión sueño y vigilia, ampliándose esta relación en determi­
nados animales con la invernación, que coincide con las estaciones
frías que preceden a la primavera.
Este ritmo tiene importantísimas repercusiones en la filología, de
tal manera que durante el sueño toda la vida psíquica y orgánica se
enlentece gracias a un predominio parasimpático sobre el simpático.
De esta manera, el sueño viene traducido por bradicardia, con
disminución del gasto cardíaco, hipotensión y vasodilatación periféri­
ca, bradipnea, hipersecreción gástrica, hiporreflexia, predominio de
ondas lentas y altas con el E.E.G., etc.
Este ritmo —como muchos ciclos fisiológicos—, según RANSON
y HESS se regula desde el diencéfalo y por la sustancia reticular del
mesencéfalo (PENFIELD), lo cual le da una independencia sobre los
demás factores exógenos (noche y día, luz y oscuridad).
Sin embargo, la influencia de estos elementos astrales no pode­
mos despreciarla, y así se deduce de las variaciones en la actividad
eléctrica cerebral durante el día y la noche (RICHTER) y de los
estudios efectuados por KUJIMAN y colaboradores con relación a las
208 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

horas ele sueño y vigilia de los lactantes durante la noche y el día.


Aunque son muchísimos los ritmos endógenos y orgánicos como
principal, además de los nerviosos, figura en primer lugar el nicteme-
ral, la sucesión continuada de días y noches lleva aparejadas variacio­
nes en la actividad reposo (lase ergotropotropal que a su vez originan
ritmos inducidos en el organismo. En ciclos de 24 horas todas las
actividades orgánicas sufren oscilaciones que han sido estudiadas en
sus diversos aspectos la excreción renal, temperatura, calcemia. gluce­
mia, proteinemia, etc. etc.). Los vuelos intercontinentales, especial-
mente los realizados por la rula Lranspolar, con los modernos aviones
rápidos, han permitido replantear todos los problemas relacionados
con el ritmo nictemeral y especialmente en lo que atañe a los corticoï­
des. Entre los aviadores que realizan el vuelo regular entre París y
Nueva York se ha podido comprobar una inversión en el ritmo
normal de los corticoïdes (RABOUTET, BUGARD, etc.) lo que pro­
voca fatiga y desorientación en el tiempo. También se ha observado
que cuando se cambia rápidamente de meridiano, se suelen tardar 8 ó
9 días en adaptarse al nuevo ritmo nictemeral y abandonar el de
origen (FLINK y DOE SHARP, SLORACH y VIPOND).
La diferencia de temperatura corporal entre un máximo al me­
diodía y un mínimo por la noche también obedece a un ritmo
nictemeral inducido, como ya demostraron TOULOUSE y PIERON al
estudiarlo en un grupo de enfermeras. Pudieron comprobar que se
invertía el ciclo térmico al cambiar el turno de día por el de noche, si
bien la inversión se realizó en forma lenta y progresiva, ya que
necesitó de 30 a 40 días para llevarse a cabo. Esta lentitud de
readaptación a las nuevas circunstancias demuestra que si bien la
regulación térmica sufre oscilaciones inducidas por causas exógenas, a
lo largo del tiempo llegan a tener una cierta estabilidad casi como si
de ritmos endógenos se tratara. Otra confirmación de estos resultados
se ha podido establecer por vía experimental al reducir el ritmo
nictemeral a ciclos de 12 horas y menos (BURCKARD y KAYSER).
Estudiando las variaciones de la temperatura corporal durante las
2 1 horas en niños, desde el nacimiento, se ha podido demostrar que el
ciclo nictemeral de variaciones térmicas se establece muy lentamente,
depende de la actividad y no llega a su máxima diferenciación hasta
el segundo año (HLEITMAN, TITELBAUM y HOFFMAN).
Aunque el ritmo nictemeral es exógeno o cósmico, es tan intensa
su influencia sobre los seres vivos (con la sola excepción quizá de los
abisales), que resulta prácticamente imposible inducir ritmos superio­
res a las 24 horas.
11. Acta médica de ritmos biológicos 209

Frecuencia respiratoria.— La respiración es un fenómeno rítmico


automático que depende del normal funcionamiento del centro inspi-
ratorio y espiratorio (bulbo) y del neumotáxico (parte superior de la
protuberancia).
A estos centros llegan estímulos reflejos vagales procedentes de
los quimiorreceptores y presorreceptores, del pulmón y otros puntos
que permiten adaptar este ritmo a las necesidades del organismo
(HALDANE y PRIESTLEY).
Las modificaciones anormales de este ritmo, como se compren­
derá, tienen una trascendencia enorme en patología.
Actividad sexual.— La reproducción de los seres que hace posible
la continuidad de la vida en contraposición a la discontinuidad de los
individuos viene regida en todas las esferas de la escala biológica por
la ritmicidad.
La reproducción alternante cíclica (modalidades reproductoras
que alternan en distintas generaciones), muy frecuente en especies
inferiores (heléchos, insectos, protozoos), es la manifestación más
primitiva de esta periodicidad reproductiva.
En los animales superiores, las épocas de celo alternan con las de
sosiego.
En la mujer persiste esta ritmicidad sexual con el ciclo mens­
trual, con ovulaciones que en cierto sentido cursan paralelas a los
meses lunares.
La ovulación y la menstruación —binomio fundamental del ciclo
femenino— produce variadas repercusiones periódicas (morfología de
mamas y genitales, pulso, respiración, temperatura, fórmula leucocita-
ria, medio interno) que indican la trascendencia de este fenómeno y
las posibilidades inmensas de su alteración.
Al igual que en otros fenómenos rítmicos, el diencéfalo y la
hipófisis presiden la génesis de esta periodicidad.
Temperatura.— Todos los clínicos conocen bien las variaciones
diarias de la temperatura corporal, normal y patológica.
Se han podido dibujar curvas mediante la toma repetida, cada
dos horas, de la temperatura rectal u oral con pares termoeléctricos,
tal como se hace en farmacología para investigar los pirógenos. Se
obtiene entonces un trazado en el que se observa fácilmente que la
temperatura se relaciona con el sueño, pulso, etc. Durante la noche es
más baja que durante el día, y especialmente a primeras horas de la
noche las cifras llegan a un mínimo, pudiendo una persona normal
sufrir diferencias que alcanzan un grado y medio.
210 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Actividad digestiva.— De la misma manera que la ingesta de


alimentos no es continua sino que está regulada a determinados
horarios, las funciones del aparato digestivo también se adaptan a
estos ciclos diarios.
Las secreciones glandulares y las peristálticas, contracciones a
veces reguladas por reflejos condicionados, tienen también su automa­
tismo cíclico genuino.

C. Enfermedades periódicas y cíclicas.


Bajo este concepto debemos incluir un conjunto de dolencias
que se agrupan por un rasgo común: aparecer con cierta periodicidad
y ritmo, más o menos regular, de tal manera que en muchas ocasiones
el médico y el paciente pueden prever y pronosticar la fecha o
momento en que reaparecerán los síntomas.
Los accesos pueden ser semejantes, apagarse en brotes sucesivos,
o romperse con el tiempo regularidad del ciclo.
Con un criterio más amplio se pueden incluir dentro de las
enfermedades cíclicas aquellos trastornos que alteran los ritmos bioló­
gicos sustituyéndolos por otros ritmos anormales.
Dentro de este grupo genérico de enfermedades rítmicas
podemos desglosar tres grandes tipos:
1. ENFERMEDADES RITMICAS LIGADAS A LA BIOLOGIA
PERIODICA DEL AGENTE CAUSAL.— Existe un determinado gru­
po de agentes patógenos que, por razón de su evolución biológica en
el huésped y en el medio, provocan crisis sintomáticas de carácter
rítmico. Ejemplo típico de ellos son el paludismo, con accesos febri­
les ritmados cada dos o tres días, las fiebres recurrentes.
Menos definida es la periodicidad y patogenia infecciosa o inmu-
nológica de otros trastornos como la meningitis multirrecurrencial de
Mollare y la poliesclerosis.
2. ENFERMEDADES CRONICAS, CON CRISIS O RECIDIVAS
PERIODICAS..— Son numerosas las enfermedades de etiología variada
en las que el curso y evolución crónica dan lugar a brotes o reagudi­
zaciones relacionadas con crisis inmunitarias alteraciones estacionales
de tipo meteorológico, descenso de las defensas, agresiones psíquicas
y en suma, cualquier tipo de ustress’ que desnivelen el equilibrio lábil
entre salud y enfermedad que se plantea en estos casos.
La enfermedad ulcerosa con sus brotes estacionales y su ritmo
diario doloroso, ligado a la ingesta de alimentos y tiempo psíquico
del paciente representa el ejemplo más genuino de lo anterior.
11. Acta médica de ritmos biológicos 211

Las reacciones asmáticas y las bronconeumopatías estacionales


tienen su ritmo.
La epilepsia, aunque de forma irregular, puede producir sus crisis
a intervalos determinados.
En el campo de la hematología son numerosas las dolencias de
tipo recidivante y cíclico que afectan a la coagulación (púrpuras) o
bien provocan crisis hemolíticas.
Podríamos seguir toda la patología y hallar infinidad de enferme­
dades capaces de ser incluidas junto a las citadas como ejemplo.
3. ENFERMEDADES GENUÍNAMENTE PERIODICAS- Este
es el grupo que más nos interesa, porque en el incluyen enfermedades
cuya perodicidad tiene un origen endógeno y es la misma esencia
cíclica la que define los rasgos esenciales de la dolencia.
En algunas, la relación entre un ritmo biológico y la periodicidad
de las crisis es íntima en enfermedades ligadas al ciclo menstrual,
mientras que en otras dicha periodicidad es más difícil de relacionar,
y su patogenia rítmica queda en cierto sentido inexplicada (hidrartro-
sis intermitente).
Referiremos algunas de ellas porque realmente plantean proble­
mas interesantísimos desde el punto de vista de la patología general.
a) Enfermedades periódicas ligadas al ciclo menstrual. Durante
los ciclos ovulatorios existen momentos en que por razones fisiopa-
tológicas diversas es más fácil que aparezcan trastornos. Una mayor
susceptibilidad para las infecciones la ha demostrado WEINSTEIN con
la poliomielitis, que se contrae más fácilmente cinco días antes y
cuatro después de la regla. En la misma línea. Dowling inocula más
fácilmente el virus del resfriado en el tercio medio del ciclo. Las
reaginas aumentan en el último día de la menstruación, de tal manera
que HANSENPRUSE mostró que la reacción alérgica de la fiebre del
heno, con el método de Praunitz—Kúntzer. era más intensa en esta
época.
Igualmente, el psiquismo es más lábil y ello motiva reacciones
anormales; de 47 mujeres fallecidas de suicidio, accidente o enfer­
medad, 45 estaban en la fase luteínica.
Todas estas situaciones que limitan pueden sobrepasar la capaci­
dad de adaptación y dar lugar a diversos trastornos de índole psíquica
u orgánica.
La dismenorrea —menstruación precedida, acompañada o seguida
de dolor considerable y anormal —es un complejo sindrómico de
etiopatogenía múltiple típicamente periódico.
212 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Ni qué decir tiene que las menorragias y demás trastornos


menstruales pueden incluirse también dentro de este grupo.
Más interesante es el síndrome de tensión premenstrual, caracte­
rizado por retención de líquidos con el consiguiente aumento de
peso, turgencia mamaria y molestias generales relacionables con cierto
hiperestronismo. La jaqueca menstrual (ALEXIU y VULCANESCU) y
la mastalgia premenstrual son entidades ligadas a la que nos estamos
refiriendo.
La púrpura menstrual intermitente es un síndrome hemorrágico
trombocitopénico, con linfocitosis, eosinofilia, fiebre y sensación nau­
seosa. Se interpreta como un aumento de la capacidad trombocitolíti-
ca del bazo, junto con otros factores alérgicos y endocrinopáticos.
Los abortos de repetición representan el fracaso de uno de los
ritmos fisiológicos más importantes: la gestación de nueve meses y los
dolores periódicos del parto.
CLARKSON y colaboradores del Cornell Medical Center de
Nueva York describieron en 1962 el llamado edema y shock cíclico.
Esta entidad clínica se caracteriza por un aumento de la permeabi­
lidad capilar premenstrual que provoca hemoconcentración y colapso
junto con edemas. El aumento de peso llega a 5 kg. en 24 horas. Esta
hiperpermeabilidad que se repite en cada ciclo (y en uno de ellos fue
causa de muerte por colapso) parece debe atribuirse a una reacción de
hipersensibilidad a cierto alérgeno endógeno dependiente de los fenó­
menos menstruales.
Formas benignas de edema cíclico se observan en algunas muje­
res adultas, y debe atribuirse, según THORN, a factores psicológicos u
hormonales (aldosterona, hormonas sexuales, hormona antidiurética).
La comprobación morfológica del aumento de permeabilidad ha in­
tentado verla HECHTER en los capilares uterinos y vaginales de ratas
castradas inyectadas con azul tripano o bien colocando el manguito
de presión en el brazo y estudiando la proteinemia de la sangre
estásica y normal (RUSSO).
b) Trastornos del sueño.— En el capítulo correspondiente se
estudian con detalle las alteraciones de este ritmo tan importante.
En efecto, el insomnio o su opuesto la hipersomnia son altera­
ciones cuantitativas poco relacionadas con el ritmo, pero existen otros
trastornos del tipo de la agripnia (inversión del sueño), narcolepsia y
demás disomnias, muchas de las cuales se centran en alteraciones del
diencéfalo cuya misión rítmica es de sobra conocida.
c) Enfermedad periódica mediterránea.— Es ésta una enfermedad
de causa desconocida y se caracteriza por crisis regulares o irregulares
11. Acta médica de ritmos biológicos 213

de dolores abdominales, fiebre y leucocitosis junto con un síndrome


renal importante (proteinuria y anomalías en el sedimento).
Desde la primera descripción de MAMOU y CATTAN (1951) se
han aportado numerosas observaciones que insisten sobre su reparti­
ción geográfica mediterránea y carácter étnico, sobre sus formas
subintrantes (SIGUIER), síntomas articulares predominantes (LIE-
VRE), síndrome nefrótico y evolución hacia la insufiencia renal
(HAMBURGER), síntomas oculares en forma de elementos punteados
de pseudocapilarosis (ARON ROSA) y síntomas cutáneos en los niños
(SERINGE).
La necropsia muestra una intensa amiloidosis de tipo anatómico
mixto (primaria y secundaria) e intensa serositis peritoneal (visible ya
mediante peritoneoscopia) con “masteellen”, fibrina y aumentos de
proteínas en el edema. La ausencia de adherencias postserosíticas se
interpreta a través de la heparina segregada por las “masteellen”.
d) Dermopatías periódicas.— El campo de las enfermedades de la
piel suministra numerosos ejemplos de afecciones que sufren un ritmo
estacional o mensual relacionable con los cambios de tiempo (sol de
verano, vientos). Ciertas neurodermitis y el eczema atópico aparecen
en los cambios de tiempo de forma irrevocable.
El eritema indurado de Bazin es invernal en oposición a las
dishidrosis estivales. Las alopecias difusas se acentúan en otoño.
Existen urticarias neurógenas de tipo nocturno y que remiten
durante la mañana. La ictiosis mejora en verano, probablemente
gracias a la sudoración.
La psoriasis rebrota de forma totalmente irregular e imprevisible.
El acné y ciertas urticarias están íntimamente relacionadas con la
regla.
e) Accidentes de trabajo de carácter rítmico.— ANDLAUER y
METZ han estudiado más de seis mil accidentes de trabajo en cinco
industrias, comprobando que la frecuencia es mayor en los turnos de
noche que en los de día y tarde.
Lo atribuyen a una periodicidad nictemeral de ciertos trabajado­
res relacionable con las fluctuaciones de las aptitudes, habilidad ma­
nual y disposición psíquica para la fatiga.
Podría relacionarse con estas alteraciones laborales la albuminu­
ria ortostática que aparece al erguir el tronco ciertos individuos con
trastornos dinámicos de la columna lumbar.
f) Reumatismos intermitentes. En el aparato locomotor existe
una serie de enfermedades que cursan de manera misteriosa en forma
214 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

de bio similares, de aparición más o menos regular.


Dentro de este grupo se pueden incluir la hidrartrosis intermiten- ,
te, el reumatismo polindrómico y otros numerosos procesos dolorosos
y sinovítivos articulares para los que antaño se había invocado la
patogenia alérgica (SOLIS COHEN KALMETTER, etc.).
Relacionando con ello, puede citarse el ritmo diario de los
síndromes dolorosos de cualquier etiología que ha sido estudiado
especialmente por BOCHNIK.
g) Psicosis y psicopatías rítmicas.— Ni qué decir tiene que el
campo de la psiquiatría suministra un contingente extraordinario de
dolencias que poseen una ritmicidad más o menos regular.
En efecto, desde la periodicidad de las crisis histéricas hasta el
síndrome oscilante de los maniacodepresivos, existe toda una grada­
ción de anomalías. Las fases maníacas suelen observarse durante los
meses de abril y agosto. Por su parte las depresiones se presentan en
en enero y setiembre (W. KRETSCHMER).
Ya es un hecho conocido por el vulgo que las alteraciones
atmosféricas influyen en el temperamento y estado de ánimo de
ciertos pacientes mentales, con una periodicidad notable.
h) Enfermedades metabólicas.— Al estudiar los ritmos biológicos
normales hemos citado las oscilaciones periódicas de las secreciones y
constantes biológicas.
Ello tiene una traducción patológica en numerosas enfermedades
bioquímicas.
El ejemplo más genuino son las oscilaciones metabólicas de la
glucemia que sufren ciertos diabéticos (MOLLERSTROM), y las
recidivas periódicas de la porfiria aguda intermitente.
Fisiogénesis y fisópatología de los trastornos cíclicos.— Una vez
revisada la existencia de ritmos inherentes a la vida y de enferme­
dades periódicas o rítmicas, nace en la mente la actitud inquisitiva
sobre la génesis de estos procesos y su posible explicación lógica.
De esta manera es posible comprender o intento interpretar la
manera cómo el concepto filo y tiempo puede ser origen y causa de
enfermedad.
Para ello debemos abordar dos problemas que se suceden: la
fisiología de los ritmos y la patogenia de las disritmias.
1- GENESIS Y REGULACION DE LOS RITMOS VITALES.
El enunciar este problema entraña una complejidad extra­
ordinaria por cuanto presupone querer explicar la esencia del auto-
11, Acta médica de ritmos biológicos 215

matismo y de aquí ascender a incógnitas biológicas (esencias de la


vida) muy desviadas del objeto de esta exposición.
No hay duda de que la inmensa mayoría de los ritmos biológicos
se basan en el automatismo de los centros. La explicación dé esta
función rítmica autónoma, pese a todas las deducciones de índole
bioquímica, permanece por el momento totalmente desconocida,
porque se intrinca con la esencia de la vida.
El automatismo de los centros tiene un origen hereditario y
genético, lo cual justifica la periodicidad de ciertos ritmos diurnos.
Ello ha sido comprobado gracias a estudios en este sentido
efectuados por KALMUS, en mariposas.
Ahora bien, estos centros automáticos son influidos y regulados
por una serie de mecanismos que adaptan el titmo automático a las
necesidades orgánicas del momento. Tal es lo que ocurre en la
aceleración del ritmo cardíaco o respiratorio en los momentos de
esfuerzo. Esta regulación se efectúa a dos sistemas:
a) Regulación hormonal.— Las distintas hormonas rigen y con­
trolan la actividad de infinidad de centros automáticos generadores de
ritmos. En esta línea son muy demostrativos los trabajos de RICH-
TER, quien ha conseguido alterar en animales de laboratorio los
ritmos biológicos normales anteriores interfiriendo la función de dis­
tintas glándulas (gónodas, tiroides, hipófisis) mediante secciones
quirúrgicas, etc.
b) Regulación neurovegetativa.— El sistema nervioso vegetativo y
su centro fundamental —el diencéfalo— controla gran cantidad de
sistemas, coordinándose con la regulación hormonal antes citada.
Ambos sistemas reguladores actúan simultáneamente y su funcio­
namiento es del todo semejante al de los circuitos cibernéticos de
autocontrol, expresión matemática y mecánica del concepto clásico
de antagonismo y polaridad de las regulaciones funcionales de Hoff.
Con objeto de concretar conceptos diremos que existen: a) los
ritmos endógenos u orgánicos, relativamente rápidos todavía; b) rit­
mos exógenos o cósmicos mucho más lentos; c) ritmos inducidos, que
son la consecuencia de la acción de los exógenos sobre el organismo
(se establecen lentamente como un reflejo condicionado, y tienen
tendencia a perdurar cuando las motivaciones exógenas dejan de
actuar). En algunos casos, los ritmos exógenos provocados experimen­
talmente, al interferir con los ritmos endógenos, pueden desencadenar
fenómenos patológicos, como en la epilepsia fotógena en la que
216 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sobreviene el ataque cuando la estimulación luminosa intermitente se


sincroniza con la cerebral.
Tanto los ritmos endógenos como los inducidos son influen-
ciables en su periodicidad por la temperatura, de acuerdo con la Ley
de Van Hoff, como ya demostró ARRHENIUS. La ley se cumple
igualmente tanto si el aumento de la temperatura es debido a causas
naturales, como la fiebre, o a artificiales como la provocada por
diatermia u otros medios. También se cumple si por vía experimental
se aplica a ritmos arbitrarios, como demostró FRANÇOIS con el
golpeteo de un dedo sobre una tabla a la cadencia de, por ejemplo,
tres golpes por segundo (apreciando el tiempo subjetivamente). Esto
demuestra cómo trascurren paralelos el tiempo fisiológico y el psico­
lógico y da base para explicar el “reloj de cabeza”. (“Kopfuhr” de los
alemanes).
Como decíamos al principio, los ritmos oscilan en torno a un
patrón o valor ideal (SOLLWERDEN). Estas oscilaciones dependen,
en primer lugar, de la estructura del circuito regulador que, en
esquema, es unitario y pasamos a describir.
Los circuitos, que sirven de soporte a ritmos, son autorregulados
y constan de un detector u órgano capaz de captar las variaciones del
medio (interno o externo) en el aspecto para el que está diferenciado.
Este detector transmite la información a un reactor a través de un
circuito o canal que sirve de soporte para la transmisión de señales. El
reactor, que hasta cierto punto es el equivalente al “centro” nervioso
de la fisiología clásica, no sólo recibe el mensaje enviado desde el
detector sino que lo compara con un valor óptimo o ideal
(SOLLWERDEN) que sirve de patrón. La diferencia, en más o en
menos, entre ambos datos da lugar a una orden de corrección que, a
través de otro segmento de circuito, va a parar a un factor llamado
regulado porque la orden emanada del reactor hace variar su intensi­
dad. El factor regulado junto con otros factores regulados o no (fijos)
actúan sobre el efector, especie de servomecanismo cuya misión
consiste en traducir en realidades las órdenes emanadas del reactor. El
resultado final obtenido es detectado de nuevo y así se recomienza el
ciclo. Los circuitos aferente y eferente al reactor, junto con éste,
constituyen el feedback, palabra que suele usarse en inglés y equivale
a retroalimentación o retroacción.
Se designa con el nombre de regulador a constancia al que posee
un reactor del tipo descrito, es decir, que corrige las desviaciones
respecto al patrón ideal, manteniendo la constante biológica a un
mismo nivel standard, con pequeñas oscilaciones a uno y otro lado
11. Acta médica de ritmos biológicos 217

del mismo. Cuando el reactor no corrige las desviaciones sino que las
incrementa, para obtener un máximo efecto, se denomina al sistema:
regulador a tendencia. Para el tema que nos ocupa sólo centraremos
nuestra atención sobre el regulador a constancia.
Como entre la detectación del resultado, su transmisión al reac­
tor, la corrección sobre el factor regulado y el nuevo resultado
obtenido por la acción del efector, transcurre un tiempo; durante el
mismo el resultado se desvía progresivamente del tipo ideal. Luego,
actúa el mecanismo corrector y corrige la desviación, pero como en
ello se emplea un tiempo se verifica con exceso y se sobrepasa el
valor ideal. Se llama histéresis al tiempo que transcurre entre la
detección del resultado y la corrección del factor regulado; y retardo
de eficacia al tiempo que tarda la corrección del factor regulado y su
traducción sobre el efecto.
Los temblores, clonus, nistagmus, oscilaciones posturales, etc.,
son efectos patológicos que se explican por anamalías en la correc­
ción a nivel del “feed“back”. Cuando en la oscilación hay un compo­
nente rápido y otro lento, como en algunos nistagmus, el lento es
debido a una corrección excesiva dentro del circuito normal, y el
rápido a que ha intervenido un reactor vicariante, que tiene menos
sensibilidad que el habitual (que por lesión no funciona y, por lo
tanto, no corrige la desviación) y que, por poseer un dintel de
reacción más elevado, sólo se pone en marcha cuando el efecto se ha
desviado mucho del valor ideal.
Aunque el esquema descrito es muy simplificado, constituye la
base elemental de toda regulación. En la realidad, los circuitos ele­
mentales se complexifican, tanto por la conexión de muchos de ellos
a un mismo nivel como por la estructuración en el orden jerárquico.
Como ejemplo de complejidad, en otros aspectos, cabe citar los
equilibrios vitales estudiados por VOLTERRA con su análisis funcio­
nal. Cuando una especie animal vive a expensas de otra (como en
algunos lagos los peces rojos de los gusanos), al faltar la especie que
sirve de alimento a la otra, esta sucumbe en gran parte; pero al ser
escaso el número de sus individuos vuelve a proliferar la que le sirve
de comida. Otro ciclo de esta clase es el citado por P. De LATIL: en
una región del norte del Canadá se suceden por ciclos de cuatro años
la abundancia de zorros y la de conejos; los primeros devoran a los
segundos y cuando éstos empiezan a escasear los zorros tiene el
máximo de población, que lentamente disminuye al faltar su alimento
habitual. Luego, por ser escaso el número de zorros, vuelve a incre-
218 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

mentarse el de conejos y así se suceden los ritmos a una cadencia de


cuatro años.
Estas oscilaciones, consecuencia de la histéresis en la autorregu­
lación, es lo que explica toda clase de ritmos, tanto en el dominio
biológico como en el económico y social. Su estudio, en el que
confluyen matemáticos, biólogos y técnicos de las más diversas
especialidades, es uno de los temas clave de la moderna cibernética.

2. PATOGENIA DE LOS TRASTORNOS RITMICOS


Se comprenderá fácilmente que en muchos casos la alteración
periódica depende de una enfermedad genuína de los centros automá­
ticos. Este es el mecanismo de ciertas taquicardias paroxísticas.
En otros casos, la alteración periódica debe localizarse en los
mecanismos reguladores de la ritmicidad y atribuirse especialmente a
enfermedades diencefálicas. Con razón, dice HOFF que cuando una
enfermedad tiene un ritmo y periodicidad excesivo, debe relacionarse
la dolencia con el diencéfalo.
En párrafos anteriores hemos citado numerosas enfermedades en
las que la patogenia central psicógena, diencefálica y neurovegetativa
era muy verosímil (ulcus, psicosis, epilepsia, hemopatías).
La influencia astral en estas enfermedades se comprende enton­
ces si valoramos la interferencia de los fenómenos atmosféricos y
siderales sobre el S.N.V. (1) (FREY). Hasta aquí el texto del Dr.
Médico J.M. Puigdollers.
En Documenta Geigy, Suiza, durante la permanencia del Dr.
Ame Sollberger del Highland Vioow Hospital de Cleveland, en el
Dpto. de Farmacología (Prof. J. del Castillo) de la Escuela de Medici-
na Tropical de la Universidad de Puerto Rico, San Juan, se indica
que:
Los ritmos endógenos los llamó Franz Halberg “circadianos (del
latín “circa” y “dios”).
La duración media del periodo circadiano para el ciclo de sueño
y actividad y función autónoma, fue en este caso de 24,9 horas. Es
decir, la exclusión de estímulos externos ocasionan un periodo circa-
dino de “curso libre” para todo el organismo. Durante 24 días
“verdaderos” el individuo sólo experimenta 23 días “subjetivos”, o
ignora que tiene un periodo circadino corto o largo.
En unos 60 experimentos realizados, comprobamos que casi

(1) Sistema Nervioso Vegetativo.


11. Acta médica de ritmos biológicos 219

todos los individuos acusaron periodos más largos de 24 horas (entre


25 y 26). Este concuerda con los hallazgos de J.N. Mills, profesor de
Fisiología de la Universidad de Manchester, el cual ha estudiado el
ritmo del sueño y vigilia en personas que han vivido en cuevas
durante mas de 100 días. Después de este aislamiento prolongado el
reloj aún andaba con periodos de unas 25 horas, lo cual indica la
asombrosa estabilidad del sistema circadiano. Además de los experi­
mentos subterráneos, se han hecho algunas observaciones en pasajeros
después de vuelos de larga distancia, pudiéndose deducir estas conclu­
siones: (1) Inmediatamente después del vuelo hay aumento de fatiga
subjetiva y disminuye la aptitud física y mental, conjuntamente con
un “aplanamiento” de las curvas de sus funciones autónomas; (2)
tiene que trascurrir varios días para que los parámetros médicos
recuperen los valores normales y se resincronicen; (3) es evidente que
el tiempo necesario para la resincronización no es igual para todas las
funciones, lo cual implica que durante este periodo el cuerpo queda
internamente desincronizado. Tal desorden del mapa físico puede
contribuir a pérdida de eficiencia durante la resincronización.
Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que no hay sólo un
reloj circadiano en el organismo, sino muchos que han de ser
sincronizados con los otros para mantenerse en un estado sano y
eficiente. Una conclusión es que los individuos acusaron diferentes
frecuencias circadianas referentes a la actividad y temperatura corpo­
ral.
Este u Oeste. Parece que la duración de la resincronización
depende entre otros factores de la dirección del vuelo. Después de un
vuelo hacia el Este podemos recuperar nuestra normal relación física
con los estímulos ambientales, con mayor rapidez que después de un
vuelo hacia el Oeste.
Esta “asimetría” del reloj se ha demostrado en experimentos con
animales y con personas.
Estas reglas tiene sus excepciones; la experiencia personal de uno
puede estar en desacuerdo con ellas, especialmente cuando factores
sociológicos alteran los mecanismos fisiológicos del reloj. El tiempo
necesario para la resincronización también depende del periodo circa­
diano de cada individuo, aquellos que tienden a tener largos periodos
resincronizan en menos tiempo después de un vuelo hacia el Oeste,
que al Este. Sin embargo, la posibilidad de reacciones asimétricas a
los cambios de horario debe tenerse en consideración teórica y prác­
ticamente. Naturalmente, hay también ritmos más cortos y más tal­
gos, que los anglosajones denominan respectivamente “Infracircadian”
y “Ultracircadian”.
220 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Los ritmos cortos más conocidos son, por supuesto, el cai’díaco,


y el respiratorio; otros son de conocimiento más reciente: las contrac­
ciones de la musculatura lisa, los cambios del potencial cerebral, el
ritmo del senocarotídeo. Existe también un ritmo de actividad y
descanso que en el lactante, por ejemplo, puede dar lugar a cinco o
seis ciclos en el curso de las 25 horas (20 en el conejo, 16 en el ratón
blanco).
Los ritmos circadianos están muy difundidos y abarcan desde la
célula aislada hasta el individuo en su totalidad. Pilgrim, de Colonia
(Nature, 31 de agosto de 1964, 199, 863) ha demostrado reciente­
mente que en los epitelios del ratón se observan variaciones diurnas
de los índices mitológicos con un máximo al amanecer y un “tipo”
en la síntesis del ADN a las 5 de la tarde. En realidad, el ritmo de las
24 horas es universal e influye en la actividad y el sueño. La
temperatura corporal, las secreciones glandulares, la tensión infraocu­
lar, el sistema nervioso o infinidad de otras variables.
Otro progreso importante fue la demostración de que los ritmos
de 24 horas persisten incluso en condiciones externas constantes, pero
que el periodo puede cambiar (free—running o deslizamiento), aunque
por lo general se mantiene entre 19 y 29 horas. En un organismo
determinado puede fijarse, por ejemplo en 22,6 horas durante varias
semanas y después cambiar bruscamente a una nueva frecuencia.
Estos ritmos son los que suelen denominarse “circadianos”, es decir,
de casi un día de duración (Halberg, Perspectives in biology and
medicine, 1960, 3, 491). También es importante señalar que la
frecuencia circadiana no se deja influir por los cambios de la tempera­
tura ambiente. La mayoría de las reacciones corporales se aceleran al
aumentar la temperatura, así como muchos ritmos (V. g., cardiaco,
respiratorio). Los ritmos circadianos, en cambio, muestran una relati­
va independencia térmica, además de una gran estabilidad frente a las
influencias químicas, incluso a los agentes citotóxicos.
La naturaleza de los ritmos circadianos se conoce mal. Las
hipótesis van desde la existencia de una “frecuencia característica”
heredada y completamente espontánea al supuesto de una transforma­
ción, en el interior del organismo y con fines especiales, de un
estímulo desconocido de 24 horas en una periodicidad diferente. La
independencia térmica puede explicarse también por la existencia de
ritmos moleculares rápidos que submultipliquen (en función de cada
impulso) el ritmo circadiano; por mecanismos retroactivos compensa­
dores de la temperatura; o por una estrangulación de los procesos de
11. Acta médica de ritmos biológicos 221

difusión en la célula (la difusión es mucho menos term odependiente


que el ritmo de los procesos químicos).
En general, podemos diferenciar los ritmos biológicos con corre­
laciones externas (día, mes, años) de los ritmos sin correlaciones.
Los ritmos termoindependientes correlacionados comprenden los
ciclos de 24 horas, así como los lunares y los estacionales. Cuando se
encuentran sincronizados por acontecimientos externos su estabilidad
no puede ser motivo de extrañeza, al contrario de lo que ocurre en el
caso de ritmo circadiano. Puede haber incluso ritmos homólogos de
los otros ciclos, por ejemplo circunlunares y circanuales.
Los ritmos biológicos abarcan una amplia gama de frecuencia y
muchos grados de organización, desde las funciones metabólicas a las
plantas y animales (hombre inclusive), desde las primeras fases de la
metamorfosis y del embrión al animal adulto. Por desgracia, sabemos
todavía muy poco sobre los mecanismos rítmicos, en gran parte por
nuestro escaso conocimiento de los sistemas oscilantes, relativamente
complicados incluso para el ingeniero, el matemático, y el estadígrafo.
Todos los ritmos biológicos llegarán a explicarse en su día
matemáticamente en función de osciladores lineales y no lineales; sin
embargo, aún estamos muy —lejos de ello—. El objetivo final es llegar
a la perfección del ingeniero, es decir, poder observar los elementos
de un sistema biológico y entonces poder predecir en que condiciones
podrá oscilar el sistema.
La sincronización de fase se produce en los dos viajes
translongitudinales y tarda en producirse aproximadamente una sema­
na; es tanto más tardía cuanto más elevado es el grado de organiza­
ción del sistema biológico. Muchos experimentos clásicos entrañan
una inversión del ritmo externo. Cuando ello exige una inversión o
una resincronización más breve, la mayoría de las personas lo sopor­
tan pero algunas, especialmente los viejos, son incapaces de tolelarlo;
estos individuos están más dotados para los viajes o el trabajo noctur­
no.
La sincronización biológica tiene varias peculiaridades. No ejerce
un efecto de forzamiento propiamente dicho, puesto que la energía
actual utilizada es insignificante. En cambio, el organismo tiene que
localizar el aporte rítmico, registrarlos, buscar la información útil,
extraerla, no sabemos cuál es la información que realmente selecciona
el organismo: el alba y el crepúsculo, los momentos extremos, los
cambios sucesivos de intensidad (Zeitgeber diferencial) o el cociente
L: O (Zeitgeber proporcional). En cualquier caso, el alba u el crepús­
culo se encuentran más o menos implicados.
222 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Existen otros modelos similares debidos a Barlow (Ann. N.Y.


Acad. Sci., 196 2 98, 7 88) y Wever. Es posible incluso que la luz
controle por sí sola vai'ios osciladores en interacción. La mayoría de
las plantas tienen pigmentos sensibles rojos e infrarrojos (además de la
clorofila destinada a la fotosíntesis), los cuales regulan la fotoperio-
dicidad. Muchos animales poseen sistemas ópticos múltiples (ojos
facetados y ocelos en los insectos, quizá ojos frontales y pineales en
los vertebrados inferiores u ojos susceptibles de ser completados por
ganglios directamente fotosensibles en los animales translúcidos). Se
ha llegado a sugerir que los vertebrados superiores tienen dos sistemas
fotosensibles; los ojos y los ganglios hipotalámicos alcanzados por la
luz que atraviesa el cráneo en las regiones orbitarias y temporales
(vírase Symposiun on photo-neuro endorcrine effects in circadian
Systems with particular référencé lo the eye. Ed. llague. Ann. \.Y.
Acad. Sci., 1964). Harker ha formulado una teoría de oscilador
bio-óptico basada en sus experimentos con cucarachas, Richter (Proc.
Nat. Acad. Sci., 196 0, 46, 1506) ha explicado las enfermedades
periódicas en función de oscilación múltiple desincronizados que
normalmente se anulan.
La luz y la temperatura son los sincronizadores dominantes. Hay
también fuerzas cósmicas menos conocidas (gravitativas, electromagné­
ticas) que podrían ser importantes, quizá incluso actuando sobre la
estructura semicristalina del agua ligada a las proteínas (Piccardi,
Symposium International sur les relations entre phénomènes solaires
et terrestres, Presse Acd. Europ., Bruselas, 1960). Brown admite la
existencia de influencias capaces de penetrar en cualquier condición
constante ensayada hasta ahora, y transportar información externa a
partir de la cual el organismo, por autofasación. engendra ritmos circa-
dianos. Tales influencias han sido denominadas sincronizadores útiles.
Es posible que en diferentes grados de organización del organismo inter­
vengan distintos sincronizadores que interactúen entre sí (Halberg).
Los ritmos biológicos pueden reaccionar frente ¿i la enfermedad
de varias maneras diferentes:
I. Oscilaciones amortiguadas producidas por un choque; cuadro
I: 19.
II. Inestabilidad de un servomecanismo, la cual puede engendrar
nuevos ciclos (cuadro I: 21—22), crisis periódica, ritmo acidó-
tico en la diabetes.
III. Perturbaciones de parámetros oscilantes, con modificaciones
de la frecuencia (v.g., mecanismos cardíacos).
IV. Inestabilidad de una oscilación, con aumento de la amplitud u
11. Acta médica de ritmos biológicos 223

oscilación bruscas (v.g., la glucemia en la diabetes). Las fluc­


tuaciones pueden incluso resultar amplificadas por una dosifi­
cación equivocada de la insulina, bien en relación con la cifra
de glucemia o con el momento de máxima elevación de ésta.
En tales condiciones el enfermo es comparable a una casa en
la que el termostato se ajustara continuamente en relación con
la temperatura actual en vez de graduarse a la temperatura
deseada. La glucemia puede presentar en ese caso oscilaciones
muy acentuadas.
V. Bloqueo del control normal, con el consiguiente deslizamiento
(v.g., bloqueo cardíaco). En ciertas enfermedades puede pro­
ducirse también dentro de un ritmo de 24 horas, por lo que
conviene tenerlo presente al estudiar el ritmo de un enfermo.
Si por ejemplo sólo se efectúan algunas mediciones en deter­
minados momentos del día, (v.g,, al establecer un gráfico de
temperatura), el periodo de observación puede interferir en el
deslizamiento, engendrándose así superposiciones artificiales
en la salida (pseudo-ritmo). El médico debe tratar siempre de
sincronizar al enfermo en un régimen estricto.
VI. La creación de armónicos, eventuales por interrupción del
ritmo: cuadro I: 16 (Menzel, loe. cit.).
VIL Desfasamiento del ritmo, v.g., en la nicturia (Jores, Dtsch.
Arch. Klin. Med., 1934, 176, 544).
VIII. Diversas interacciones originan superposiciones o fenómenos
de coordinación relativa.
Del mismo modo, el ritmo de 24 horas se hace sentir en
distintas enfermedades, especialmente en forma de variaciones de la
sensibilidad a las influencias patológicas y los medicamentos. Los
momentos de máxima sensibilidad se sitúan hacia las 4 de la tarde y
las 4 de la madrugada, es decir, cuando el metabolismo orgánico
fluctúa entre asimilación diurna y desasimilación nocturna. A las 1 de
la madrugada la sensibilidad a la insulina es máxima, las crisis asmá­
ticas y cardíacas amenazan, y la muerte y el nacimiento son más
frecuentes.
Este ritmo de 24 horas que muestra la sensibilidad es un fenó­
meno general y es normal que ocurra en cualquier otro parámetro
fisiológico. Cabe incluir aquí la sensibilidad a la tasación luminosa
(Wilkins, Proc. Proc. Roy. Soc., 196 2, 156B, 2 20). incluso cuando la
sincronización de frecuencia haya corregido el período a sus 24 horas,
así como a los factores patológicos y a los medicamentos (Halberg).
224 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Esta última influencia es importante, pero apenas se tiene en cuenta


en medicina. Se ha dicho que los diuréticos son 40 veces más activos
por la tarde que por la mañana. También la sensibilidad general del
sistema neivioso varía. Algunos laboratorios farmacéuticos preparan
medicamentos “para el día”, y “para la noche” que difieren ligera­
mente en su composición.
Hay otro campo de la medicina donde todavía no se ha prestado
la debida atención a los ritmos biológicos: el diagnóstico precoz.
Estos ritmos figuran entre los procesos más delicados del organismo
y, por consiguiente, entre los que antes se perturban en caso de
enfermedad, bien mediante un aumento de las fluctuaciones o por
una descomposición armónica con un descenso de la amplitud de 24
horas. Arborelius (Soc. Biol. Rhythm. V conf., ACO—print, Estocol-
mo, 1961) ha usado este último signo para ej diagnóstico diferencial
entre la úlcera y el cáncer gástricos: en el cáncer no se observa ritmo
del NaCL. Un aspecto interesante del diagnóstico precoz es el proble­
ma de los valores normales. Por desgracia casi nunca conocemos los
valores normales de un individuo ya que por lo general no le estudia­
mos hasta que está enfermo (Sollberger, Hippokrates, 1963, 34, 629).
Por consiguiente, hemos de contentarlos con comparar sus cifras con
las de la gama obtenida en otros sujetos aparentemente normales.
Cuando más estrecha esa gama de variación, más probabilidades hay
de descubrir precozmente la enfermedad.
Se han hecho ya muchos esfuerzos con ánimo de reducir este
intervalo por ejemplo, tratando de establecer correlaciones con otras
variables fisiológicas tales como la longitud, el peso y la edad (v.g.,
volumen cardíaco por m2 de superficie corporal, Maurea y cois., Acta
cardiol., 1955. 10 336), estudiando las condiciones básales o procu­
rando perfeccionar los métodos de prueba. Una vez hecho esto
quedan por estudiar las fluctuaciones fisiológicas en el tiempo espe­
cialmente las periódicas. Necesitamos mapas circadianos construidos
con valores normales registrados en diferentes momentos del día, así
como indicaciones sobre las valuaciones normales de amplitud que se
producen en las 24 horas. En este caso, sin embargo, hemos de evitar
todo deslizamiento del ritmo en el enfermo. A veces se ha pensado
que todas estas dificultades podrían evitarse limitando las pruebas a
un determinado momento del día. Sin embargo las enfermedades
pueden surgir en cualquier momento y la hora ideal (las cuatro de la
madrugada) es evidentemente poco adecuada para experimentos. La
situación se asemeja mucho a la contemplación de un disco giratorio
a través de un estroboscopio, con la consiguiente impresión de inmo-
11. Acta médica de ritmos biológicos 225

vilidad. Olvidamos, sin embargo, que las reacciones metabólicas cam­


bian periódicamente y que, por lo tanto, hemos de estudiar tanto las
direcciones y el ritmo de variación como la posición absoluta de
nuestra variable. El calcio y el fosfato urinarios (y séricos), por
ejemplo, tienden a seguir cursos inversos (Schaaf, comunicación perso­
nal), quizá para evitar concentraciones salinas peligrosas. ¿Qué suce­
dería si esos ritmos se alteraran?
Quedan todavía por explorar desde el punto de vista médico
muchas posibles aplicaciones de los ritmos biológicos, además de
fascinadores temas de investigación, constituyen terrenos llenos de
promesas tanto en relación con la eficacia del diagnóstico y la
terapéutica como con la mejor adaptación del organismo humano a
ambientes inhabituales.

La influencia de la luna en los nacimientos.


.De acuerdo con el Servicio de Archivo Médico y Estadística del
Hospital Distrital de Gama, en el Distrito Federal de Brasilia, y el
trabajo sobre epilepsia y fases lunares del Dr. Erwin Wolfenbuettel
publicado en la Revista Brasilera de Medicina, No. 6, se ha publicado
en la Revista “Hospital”, Vol. 76, No. 5, de Nov. de 1969, un trabajo
de la enfermera, Wulfhild Drewes, Diplomada del Hospital Distrital de
Gama, Brasilia, titulado “La influencia de la luna en los nacimientos”.
Nuestro material está basado en el movimiento estadístico de un
año, 1968, haciendo un total de 3,061 partos (normales o no)
habidos en la Unida obstetricia del Hospital Distrital del Gama, en el
Distrito Federal.
Ilustraremos un gráfico referente a los nacimientos de un mes.
Por él podremos observar perfectamente el aumento del índice de
natalidad con ocasión de la mudanza de una fase de la luna para otra.
Observamos cómo el movimiento disminuye en los días que preceden
al cambio lunar, aumentando en el referido día y en los dos sub­
secuentes.
226
David Ferriz
Teor. Cient de la Cosmobiología

Gráfico I.— Gráfico ilustrativo referente a los nacimientos de un mes. Nótese el


aumento de los índices de natalidad por ocasión del cambio de una
fase lunar para otra.
11. Acta médica de ritmos biológicos 227

DIA DEL MES FASE LUNA

2
3
4
5 Menguante 1* día
6 2* día = 3 días
7 3* día
8
9
10
11
12 Nueva 1* día
13 2* día = 3 días
14 3* día
15
16
17
18
19
20 Creciente 1* Día
21 2* día = 3 días
22 3 día
23
24
25
26
27 Llena 1* día
28 2* día = 3 días
29 3* día
30

TOTAL = 12 días.

Tabla IY Ilustración para mejor entrenamiento de lo citado arriba, “Doce Días”.

Lo cierto es que la Luna, en el cambio de una fase para otra, actúa


sobre el aumento del número de nacimientos.
228 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Lo que también comprueba la veracidad de mi afirmación es la Tabla


No. V.


MES No. de partos No. de partos en 1 o/o
en un mes cambio de Luna 1

Enero 230 72 31.3 .


Febrero 218 87 39.4
Marzo 254 93 32.8
Abril 229 94 41.6
Mayo 239 111 46.6
Junio 283 111 39.2
Julio 250 95 18.0
Agosto 241 120 49.8
Setiembre 281 133 47.3
Octubre 276 118 42.7
Noviembre 276 106 38.4
! Diciembre 284 105 36.4

TOTAL 3,061 1,255

Tabla V.
Nacimientos en los doce meses y su porcentaje correspondiente
dentro del número de partos del mes.

Para llegar a los resultados finales de la referida tabla (No. V),


nos basamos en la siguiente: suma de los partos habidos a partir del
día del “cambio de la luna” y en los dos días subsecuentes. O sea,
tenemos “cuatro lunas” mensuales (raras veces tenemos 5, lo que sólo
ocurrió el mes de agosto del año 1968), sumamos a ellas dos días que
las siguen, tendremos entonces doce (12) días en un mes que
representan porcentaje de partos muy elevado. Para mejor esclare­
cimiento de los “doce días”, obsedamos la tabla abajo (Tabla IV).
Los resultados son los más variados pero podemos observar que
en 12 días nacen siempre más de 31.39 de las criaturas (el índice de
enero—68 fue el menor de toda la tabla). Tenemos hasta 47.390 de
los nacimientos apenas en estos días.
11. Acta médica de ritmos biológicos 229

En Documenta Geigy, el Médico Psiquiatra


Dr. J.L. Crammer del St. John’s Hospital de Stone, Bucks, Inglaterra,
publicó “La perioricidad en Psiquiatría”, y dice:
Periodicidad es una palabra derivada del griego que significa giro
o ciclo y en consecuencia indica la existencia de síntomas regu­
larmente recidivantes, de un ritmo o de una sucesión regulada. Este
término presupone asimismo que las recurrencias no son aleatorias en
el tiempo, sino que se producen a intervalos iguales, o al menos,
regulados por alguna ley matemática sencilla. Un enfermo que haya
padecido crisis maniática a los 18, 37, 42, 45, 51 y 52 años no
presenta una enfermedad periódica, sino una enfermedad episódica. El
curso de una esquizofrenia es episódico pero no periódico, a menos
que las remisiones sean regulares (lo cual es raro). De igual modo
pueden ser episódicos los ataques de pánico en un estado de ansiedad
las convulsiones en la epilepsia o los síntomas confusionales de la
vejez.
El curso episódico, sobre todo cuando se estudia toda la vida del
enfermo, es muy corriente en psiquiatría.
Muchos casos quedan sin diagnosticar porque el médico ignora la
utilidad de descubrir una periodicidad y, por lo tanto, no la busca.
Cierto es que los ritmos especialmente rápidos no suelen pasar inad­
vertidos.
El reconocimiento de la naturaleza periódica de ciertas enfer­
medades mentales tienen una utilidad.
La primera es puramente práctica, en el sentido de que permite
predecir el futuro de la enfermedad en función del calendario. El
enfermo y su familia puede recibir así del médico orientaciones sobre
la fecha probable de los futuros episodios patológicos, con lo que
podrán organizar en consecuencia su vida y sus compromisos sociales.
La segunda ventaja es que permite evaluar la eficacia del tratamiento.
Excusado es decir hasta qué punto es importante saber cuándo
los síntomas tenderán a atenuarse o a desaparecer y poder contar con
esta posibilidad.
La tercera ventaja es que contribuye a aclarar la patología de las
enfermedades mentales; este hecho merece un comentario más detalla­
do, junto con una descripción de los fenómenos observados en la
clínica.
Cuando la sintomatología de un enfermo inicia un curso periódi­
co, por lo general se mantiene así durante años.
La duración del ciclo es característica de cada enfermo y se
230 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

mantiene invariable. En ocasiones, y a consecuencia de una infección


aguda (v.G., neumonía) o de un cambio profundo de ia vida del
enfermo (traslado de un hospital al cabo de muchos anos, inmigra­
ción, de un país extranjero o leucotomía), el ciclo parece interrumpir­
se; sin embargo, lo normal es que reaparezca con la misma periodi­
cidad de antes al cabo de seis o doce meses.
Los trastornos mentales periódicos constituyen el único sector
de la Psiquiatría Clínica en el que la investigación bioquímica de los
enfermos ha proporcionado resultados positivos. El descubrimiento de
Gjessing de un equilibrio nitrogenado oscilante; caracterizado en lí­
neas generales por una hiperexcreción de nitrógeno urinario durante
las primeras fases de la excitación o del estupor catatónicos y por
retención excesiva durante la remisión hizo pensar a este autor que la
causa de los síntomas residía en la retención de alguna sustancia
nitrogenada tóxica y que la administración de tiroides, que intensifica
la excreción nitrogenada, podría ser el tratamiento ideal. Aunque la
elección del tiroides ha resultado acertada, la teoría ha demostrado
ser incorrecta. Hardwick y Stokes han demostrado que la administra­
ción de una dieta más rica en proteínas no afecta en absoluto al
enfermo y suprime las oscilaciones del equilibrio nitrogenado. El
ritmo de excresión de nitrógeno coincide con el del trastorno mental
y es difícil explicar para que la retención nitrogenada causaría estu­
por en unas personas y excitación en otras. En la actualidad se piensa
que los cambios metabólicos cíclicos (variaciones del peso corporal y
de la excreción de sodio y agua, y a veces del calcio sérico y del
equilibrio nitrogenado) son indicios de fluctuaciones endocrinas rítmi­
cas. El problema sigue siendo oscuro, aunque parece indudable que
además de una serie completa de cuadros clínicos inconexos, el grupo
de las psicosis periódicas comprende también una serie completa de
síndromes bioquímicos. Antes de generalizar, no obstante, será nece­
sario estudiar individualmente numerosos enfermos. Especialmente
con ayuda de los modernos métodos endocrinológicos. (R. Gjessing y
L. Gjessing, Acta psychiat, scandinav, 1961, 37,1).
El estudio de los trastornos mentales episódicos nos enseña que
muchas perturbaciones manifiestas de la conducta y del psiquismo
son espontáneamente reversibles y, por consiguiente, potencialmente
curables y evitables, si se conocen las condiciones necesarias para
provocar y mantener la regresión. El concepto de trastornos perió­
dicos sitúa el problema en una perspectiva más amplia, ya que
permite interpretar la perturbación como una respuesta a algún ritmo
orgánico (probablemente metabólico).
11. Acta médica de ritmos biológicos 231

Es evidente que la identificación de los ritmos metabólicos que


facilitan la aparición de perturbaciones psicológicas pondría a nuestro
alcance la posibilidad de tratar eficazmente no pocas enfermedades
mentales.
Este tipo de parámetro de prognosis ha sido verificado por
distintos investigadores. Sobre las unidades de tiempo podríamos
mencionar a Michel Gauquelin quien escribe: (1)
G. Piccardi y los fenómenos fluctuantes
Hace unos pocos años, se creó en Florencia un Centro Universi­
tario para el estudio de los Fenómenos Fluctuantes; bajo la dirección
de G. Piccardi y ha ganado ya reputación mundial (N. del A.).
El efecto de Piccardi explica la sensibilidad del organismo a tales
ritmos:
“Somos impotentes frente a los fenómenos externos. No pode­
mos impedir que se desencadenen tormentas magnéticas o que erup-
ten las manchas solares; no podemos impedir que ondas electromag­
néticas de muy baja frecuencia penetren por las paredes de nuestros
laboratorios, fábricas, casas y cuerpos”.
Todo esto encaja muy bien con el pensamiento de Brown, que,
en 1962, anunció lo siguiente en la Academia de Ciencias de Nueva
York:
“Los fisiólogos deben reconocer que los organismos, aunque
estén protegidos contra todos los factores normales a los que, tradi­
cionalmente, han sido considerados sensibles, siguen, a pesar de todo,
obteniendo información sobre su ambiente rítmico externo en nues­
tro planeta.
Según la buena definición de Piccardi, se trata de “fenómenos
fluctuantes”. ¿Es esto razón para renunciar a la idea de estudiarlos?
no debiera serlo.
Michel Gauquelin, el momento exacto.
Por el contrario, es preciso tener en cuenta el momento exacto
en que produce la reacción, éste es un factor tan importante como
los medios químicos con que se realiza el experimento, porque el
Cosmos puede intervenir en cualquier momento, dejando a su paso
una huella que puede ser causa de que las condiciones del experimen­
to cambien. El joven ayudante de laboratorio que mencionamos al
comienzo de este capítulo tomó indudablemente, todas las precaucio-

(l)Los Relojes cósmicos (Michel, Gauquelin) págs. 302 al 305 .


232 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

nes posibles para .que el exoerimento diera buen resultado, pero


olvidó la influencia horaria del Cosmos en los sucesos terrestres. Por
eso, las reacciones químicas salen bien un día y mal el siguiente; por
eso también, los accidentes fisiológicos caen sobre el hombre como
rayos celestes; y eso explica también la extraña conducta de los
mecanismos natales con respecto a los relojes planetarios.
El zoologo Clodsley—Thompson ha planteado la cuestión: “¿Es
el organismo mismo un reloj o contiene un reloj? ” En estas páginas
hemos visto emerger una teoría explicativa en respuesta a esta pregun­
ta. No parece que los seres vivos tengan un sentido específico que les
permita percibir por separado cada una de las influencias recién
descubiertas. Probablemente el cuerpo, en su totalidad, reacciona de
modo constante ante los ritmos ambientales. El cuerpo en su conjun­
to es probablemente, un reloj biológico y, al mismo tiempo, una
brújula biológica; muy probablemente también es capaz de “Percibir”
incluso matices más sutiles, tales como los que emanan de los plane­
tas más cercanos. Todo esto puede ocurrir por mediación de las
estructuras alterables del organismo: el agua y los coloides de que
principalmente se componen. Por lo tanto, es probable que, como
dice Piccardi,
El complejo estado de la materia viva
“La acción de fuerza extraterrestres no concierne a ningún
órgano determinado, a ninguna enfermedad determinada, a ninguna
función biológica determinada, sino al complejo estado de la materia
viva.
Los organismos tienen que mantener sus condiciones vitales en la
medida de lo posible, y para esto es preciso que reaccionen ante las
propiedades fluctuantes de su medio ambiente, que luchen por mante­
nerlas estables. Esto da por resultado una honda “fatiga” de todos los
sistemas coloidales del organismo, de toda su sustancia material.
Puede decirse que es la materia viva en su conjunto la que resulta así
perturbada.
Sin la capacidad de reaccionar rápidamente a las influencias
externas, la vida sería imposible. El diálogo extemo entre el hombre
y el espacio parece ser indispensable para nuestra supervivencia”.
En Medicina Espacial, Teobaldo Llosa Rojas, Psiquiatra con
estudios de Medicina Aeroespacial en la School of Aerospace Medici­
ne de Brooks, expone que: “De hecho, la naturaleza del hombre no
está constituida para volar ni escapar al espacio. Pero cuando habla­
mos de espacio nos figuramos o referimos al espacio y aéreo que
H, Acta médica de ritmos biológicos 233

comienza en la troposfera y termina en la exósfera a unos mil


kilómetros de altura. De allí hacia afuera, está el verdadero espacio.
Sin embargo, para efectos fisiológicos, el espacio comienza a los 19
kms., altura en que los fluidos del organismo se vaporizan en los
vasos. Pero los problemas surgen mucho más abajo. La zona fisiológi­
ca donde vive la mayoría de la humanidad, Biosfera, va hasta los 3,5
Km., salvo en algunas regiones como los Andes. Encima de esa altura,
comienzan a presentarse una serie de disturbios fisiológicos, origina­
dos por la disminución de la presión barométrica, cuya principal
manifestación maligna es la Hipoxia, en la que, por presión diferencial
insuficiente, los tejidos quedan sin el suministro adecuado de oxíge­
no. A 15 Km. de altura, los tejidos hipóxicos entran en verdadera
Anoxia. Pero la disminución de la presión atmosférica produce a
alturas menores otros problemas graves los Disbarismos, que salvo los
dentales, y digestivos, se presentan a partir de los 10 Km. Los Bends,
Chokes, y el colapso neurocirculatorio son los más graves durante la
ascensión, los cuales pueden ocurrir súbitamente si se produce una
descompresión explosiva rápida. Los disbarismos también producen
severas molestias en la situación inversa, es decir, en la recompresión,
como son las barotalgias. En realidad, los riesgos a que está expuesto
un piloto de avión son los mismos que los del astronauta. Si volá­
semos en el Concorde o en un Mirage y perdiésemos la prezurización,
las manifestaciones patológicas serían iguales, en mayor o menor
grado, a lo que le ocurriría a un astronauta que sufriese la perfora­
ción de su traje espacial. Primero ocumría una descompresión que
llevaría la presión parcial del oxígeno alveolar a menos de 87 mm.
Hg. imposibilitando la respiración. A esas altitudes, los pilotos, ade­
más de respirar oxígeno cien por ciento, deben hacerlo con presión
positiva. A 22 Km., el piloto necesita una cabina sellada o traje
presuriado. Las cabinas altimáticas de los aviones comerciales, que nos
mantienen a una presión equivalente a 2,500 m. cuando el avión
vuela a 10 Km. de altura, es una forma de cápsula espacial. Estos dos
problemas fisiológicos son (*n la actualidad, los dos grandes problemas
de la medicina espacial. Sin embargo, sr han podido resolver satisfac­
toriamente, mediante el uso de oxigeno puro o mesclado con helio a
presiones equivalentes a 2,5 Km. que existe en las cápsulas.
La Medicina Espacial <‘s básicamente preventiva. Se inicia en la
selección de los astronautas, que de una rigurosidad extrema (en el
proyecto Mercurio, la NSA eliminó 25 candidatos entre 37 pilotos de
pruebas, quedando 12 para el curso de astronautas) ha ido volvién­
dose más elástica a medida que los vuelos espaciales han demostrado
234 David FerrÍ2 Teor. Cient de la Cosmobiología

la poca influencia de ciertas situaciones. Por ejemplo, al principio se


pensó que la imponderabilidad traería serios problemas sobre el sis­
tema cardiovascular, lo cual no ha ocurrido. Se pensó en posibles
severas alteraciones psicológicas, las cuales han sido adecuadamente
solucionadas por medio de la constante comunicación entre los astro­
nautas y los centros de control terrenos. Se pensó que las acelera­
ciones podrían originar serias fallas fisiológicas por sobrecarga, pero la
experiencia demostró que han sido bien soportadas en la posición en
que los astronautas son dirigidos al espacio. Los fallecimientos, direc­
ta o indirectamente han sido causados por la descompresión y por el
oxígeno o la hipoxia.
Tanto en el Centro ruso de Kaliningrado, como en Houston, los
astronautas son sometidos a la Cámara Hipobárica, donde prueban sus
trajes presurizados. Se les entrena en las sensaciones de la impondera­
bilidad en los vuelos parabólicos y en agua isotónica. Realizan prue­
bas de esfuerzo ergométricas, electroencefalografía y cardiografía.
Durante su permanencia en las cápsulas realizan pruebas fisiológicas
para investigación. El Skylab posee una bicicleta ergométrica. Por si
ocurriese alguna alteración, los médicos han organizado una farmacia
de las cápsulas que contienen desde Demerol inyectable, hasta anti­
bióticos como Ampicilina y descongestionantes nasales como Afrin.
Es decir, la medicina no ha descuidado el aspecto curativo, pues
comprende que en el espacio los propios astronautas serán sus médi­
cos. La Medicina Espacial aun está en sus comienzos, si consideramos
factores a los que no exponen los pilotos, como son las radiaciones
cósmicas. Pero en lo demás, es una prolongación de la medicina
aeronáutica. Los problemas de la falta de peso, de la soledad, del
temor, han sido resueltos. Los científicos concluyeron que las altera­
ciones cardiovasculares, desmineralización ósea y reducciones del plas­
ma sanguíneo y de los glóbulos rojos que habían sido descubiertos en
los vuelos cortos, no constituyen peligro inminente para los astronau­
tas durante los vuelos muy extensos. Una dieta de calcio se está
utilizando en estos viajes. El problema, causado por los “días de 90
minutos”, que alteraban el ritmo del sueño, ha sido solucionado
mediante cortinas negras y pastillas de seconal o condicionamiento,
como los rusos. Los astronautas duermen simultáneamente y son
despertados desde la tierra. No se han producido problemas de cine-
tosis significativos y las infecciones gripales y digestivas han sido
adecuadamente solucionadas por ellos mismos.
Posiblemente alguna vez, verdaderos problemas médicos podrán
presentarse en el espacio. Emergencias Quirúrgicas o enfermedades
11. Acta médica de ritmos biológicos 235

sistémicas en los viajes largos hacia otros planetas. ¿Cuál será la


solución? ¿Habrá avanzado la medicina preventiva a tal punto que en
el primer viaje tripulado a Marte, se descarte toda posibilidad de
enfermedad? Yo creo que eso no será posible y que a pesar nuestro,
el programa a Marte u otro planeta distante, cobrará su histórica
víctima. Si nos proyectamos al futuro, problemas geriátricos durante
los viajes a otros sistemas crearán una grave situación a los científicos.
¿Será la solución la Hibernación o la congelación total? ¿Las leyes
de la dilatación del tiempo que nos habla la teoría de la relatividad
preservarán al hombre? ¿Cómo será la psicología de los niños nacidos
durante los viajes o en otros planetas? ¿Cómo reaccionará nuestra
psiquis si nos encontramos con otros seres o si llegamos a la tétrica
conclusión de que estamos solos en el Universo? Creo que recién
entonces, podremos hablar estrictamente de Medicina Espacial. Por
ahora debemos desarrollar al máximo la Medicina Aeronáutica, que es
la base de la seguridad de los astronautas.
Capítulo Doce
Acta Médica de algunas explicaciones
causales de fenómenos cosmobiológicos

La Cosmobiología ¿puede jugar un rol en la solu­


ción de la crisis de la medicina? Desde el punto de
vista clave, sí. ¿De qué naturaleza es esta crisis? El
,
Dr. Olah A. de Beces—Csaba
* lo define como un
fenómeno mundial porque se ha descartado de la
vía hipocrática natural y porque una nueva medici­
na, conforme al espíritu de nuestra época, se forma
y demanda su derecho.
*
Dr. Médico Et. Budai.

* IV Congres Intern. Medecine Neo-hipocrotique, 1958.


* * de Kóróstaressa, Hungría, Rev. Pathd. Comp. Jun. 1930 p. 717.
Encontramos del Doctor Médico M. Poumailloux, Profesor del
Colegio de Medicina y de los Hospitales de París y Médico Honorario
del Hospital Saint—Anteine, en la Revista Clínica Española, Tomo
115, No. 6, 31 de diciembre de 1965, el interesante trabajo “Reper­
cusiones Humanas de la Actividad Solar Interna” en que presentó sus
investigaciones realizadas desde 50 años atrás en que ha podido
demostrar una serie de correspondencias notables entre las manifesta­
ciones de las grandes masas y los factores cósmicos, las explosiones de
cólera popular, la delincuencia, global en el territorio francés de 1963
a 1968, los infartos de miocardio y presenta además un cuadro
cronológico de correlación entre actividad solar y explosiones de
violencia colectivas en el hemisferio norte desde 1778 a nuestros
días incluyendo en las columnas de datos Francia, el resto de Europa,
América del Norte y el Extremo Oriente.
El Doctor Médico M. Poumailloux, en el artículo antes mencio­
nado, hace la siguiente relación:
“En el organismo humano, dos sectores parecen ser los más
sensibles a las influencias extraterrestres:
a) El sistema hematopoyético
b) El sistema neuroendocrino.
a) Efectos sobre la coagulación y la fibrinolisis. Para el autor
ruso NICOLAS SHULTZ DE SOTOHI, el sistema hematopoyético
sería, por su autonomía relativa, especialmente sensible a las influen­
cias externas y, sobre todo, cósmicas. Este autor ha podido constatar
una variación cíclica del número de linfocitos en relación con la de la
actividad solar: hiperleucocitosis durante los periodos de 1917—1918
y de 1959—1960; leucopenia relativa durante los periodos del sol en
calma.
También han sido observada modificaciones cíclicas de la velo-
240 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

cidad de sedimentación globular, la resistencia capilar, la viscosidad


sanguínea y la fibrinolisis.
En lo que se refiere al tiempo de coagulación. FELICE, además
de otros, relaciona las rapidez de formación de la tromboplastina con
la de las pruebas de los coloides de Piccardi; TROMP señala el
acortamiento del tiempo de coagulación en el conejo, que acompaña
al paso de los “frentes”, lo que iría paralelo con el aumento de la
frecuencia de las embolias. CASSIANO observó que modificaciones
mínimas de un campo eléctrico bastan para activar el tiempo de
Howell y la fibrinolisis.
Se han supuesto diversas hipótesis para explicar el mecanismo de
estas variaciones de las constantes sanguíneas.
Podrían ser perturbaciones del equilibrio del medio eléctrico
interior. Los elementos figurados de la sangre y el endotelio vascular
están, tanto uno como el otro cargados negativamente: una lesión del
endotelio determina una carga positiva de este, que atrayendo a los
elementos figurados carga dos negativamente podría facilitar una
trombosis.
Tero también es posible —las dos hipótesis no se excluyen— que
el mecanismo de regulación de la coagulación sufre las influencias
exteriores indirectamente a través de los centros neurohipofisarios, ya
que ellos sí son directamente influenciables (RUCKHEIM), sobre todo
en algunos sujetos, como los alérgicos, los reumáticos, etc.
b) Efectos sobre el sistema neuroendocrino. —La actividad eléc­
trica del cerebro no admite hoy la menor duda e incluso la misma
voluntad sería capaz, según la curiosa experiencia del electrónico J.F.
Dusailly, de amplificarla considerablemente. Pero es, anto todo, el
diencéfalo el centro electroquímico directamente influenciable, tanto
por ondas que le llegan (MIRONOVITCH y VIART) como agentes
químicos ipsicotropos que actúan de una forma tan extraordinaria
sobre el comportamiento de los individuos, o por alguna “agresión”
(o stress de Selye) que pueda desencadenar una descarga de adrenali­
na. Desde ahí las perturbaciones repercuten secundariamente sobre el
conjunto del organismo, en primer lugar, sobre el sistema endocrino.
El hipotálamo es el intermediario obligado de toda agresión
exterior y juega un papel de primer plano en las enfermedades
“pluricausales”. Desde esos centros los estímulos por una reacción en
cadena van alcanzando, primero, la hipófisis y la suprarrenal, y
después los otros órganos.
¿Cómo pueden jugar tanto las radiaciones cósmicas, como las
climáticas, el papel de “agentes stressantes”? Probablemente por
12, Acta médica de explicaciones causales 241

modificaciones iónicas, eléctricas y merced a una sensibilidad dien­


cefálica muy especial a las perturbaciones de los campos magnéticos.
Sin embargo, hay que subrayar la relación de los fenómenos biológi­
cos, sobre los fenómenos meteorológicos, en las personas meteoro-
sensibles, sorprendente observación hecha muchas veces y desde hace
mucho tiempo.
Las experiencias de A. DUSSERT, de Bergerac, merecen recor­
darse, aunque no se retengan todas sus conclusiones: empleando un
electroscopio de hojas de oro, cuya armadura interna está unida al
suelo, observó que si diferencias de potencial inferiores a 100 voltios
son perfectamente soportadas por el organismo humano, no ocurre lo
mismo con variaciones de 300, 500, y hasta 7 50 voltios que se
suceden rápidamente en veinticuatro horas y van acompañadas de
perturbaciones meteorológicas importantes. Estas pueden provocar
toda clase de accidentes patológicos brutales, sobre todo si el sujeto
no se encuentra protegido por ninguna pantalla eléctrica, como quizás
sea el caso en campo o en la altura. Los vuelos espaciales han hecho
que en los Estados Unidos se despierte de nuevo un cierto interés por
las investigaciones sobre los efectos del electromagnetismo sobre el
sistema nervioso central, y G.H. MICKEY y colaboradores, de
Connecticut, y BALDWIN, en Boston, han demostrado la gran sensi­
bilidad del cerebro del chimpancé colocado en campos eléctricos
intermitentes (igualmente aparece una disminución de la gammaglo-
bulina).
Para LEMAIRE y BENCENY (Dakar) la actividad del ratón
colocado en un campo eléctrico intenso disminuye. Si se le coloca en
un campo hipomagnético no se observa el menor efecto, a condición
de que la experiencia no pase de una semana; pero, por el contrario,
aparecen trastornos metabólicos graves si la experiencia se prolonga
(L. MIRO).
Puede relacionarse con estos hechos el aumento con cifras esta­
dísticamente significativas, de muertes y de infartos en la primera
parte de la noche, de las veinte horas a las veinticuatro horas (tesis de
Coget), lo que corresponde a las horas en que el organismo muestra
un máximo de sensibilidad a la mayoría de las agresiones, un máximo
de reacciones histamínimas y, un mínimo en la excreción de ceto y
cortocosteroides, según las experiencias minuciosas efectuadas por Fr.
HALBERT y recientemente revisadas por REINBERG. Esta es una de
las consecuencias de los ritmos “circadianos” que nos rigen pero estos
ritmos sometidos a una cierta regulación por el hipotálamo, no están
ellos mismos dominados por ritmos solares o cósmicos de ese ritmo
242 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

biológico de veinticuatro horas existe uno de unos veinticinco días y


quizás aun otros?
Correlaciones entre actividad solar y manifestaciones patológicas en el
hombre.

Como muestra de las repercusiones terrestres de la actividad


solar, retendremos esencialmente las variaciones del índice geomagné-
tico Gi por las razones anteriormente expuestas.
De las manifestaciones patológicas del hombre analizaremos (con
exclusión de las de tipo alérgico) tan sólo aquellas que nos parecen
más evidentes:
— Las manifestaciones cardivasculares de carácter tromboembó-
lico.
— Las manifestaciones psíquicas, individuales y sobre todo, co­
lectivas.
Nos gustaría, ante todo recordar los numerosos trabajos realiza­
dos sobre el estudio de los “microclimas”, no para negar su influen­
cia, sino para subrayar que no constituyen, según nuestro criterio,
más que un caso especial que no debe enmascarar causas más profun­
das y generales, a pesar del origen aparentemente lejano de éstas.
Así, el viento local de los valles alpinos, el “foehn” del Tirol,
dio lugar a numerosos y antiguos estudios sobre las manifestaciones de
desequilibrio neurovegetativo de todas clases que lo acompañan.
El “foehn”, del que existen equivalentes al norte de los Pirineos,
así como en ciertas regiones de las Montañas Rocosas de América del
Norte, está constituido por un conjunto de variaciones meteorológicas
brutales causadas por una corriente seca y cálida que desciende al
valle lleno de aire húmedo y frío. El resultado consiste en fenómenos
biometeorológicos especiales descritos muchas veces y cuyo carácter y
violencia dependen de las configuraciones locales.
Las hemoptisis, las muertes súbitas, la agitación en los hospitales
y la delincuencia juvenil, aumentan cuando aparece el “foehn”, pero
no se ha podido observar hasta ahora ninguna modificación ^obje­
tiva” de los datos meteorológicos clásicos, fuera de un “brutal cambio
de tiempo”.
Los sujetos alérgicos, con jaqueca, asmáticos, gotosos y otros son
ciertamente mas sensibles con la particularidad de que sus molestias
se presentan generalmente poco antes de la aparición de las perturba­
ciones atmosféricas, pero no olvidemos lo difícil que es separar de
este conjunto de hechos lo que está científicamente establecido, de lo
12. Acta médica de explicaciones causales 243

que pertenece a las creencias tradicionales íntimamente mezcladas con


la vieja herencia de la Edad Media, la astroiogía. En realidad, por
muy interesante que sean las observaciones e investigaciones a que ha
dado lugar el “foehn” haría falta reemprender de nuevo su estudio
con una visión totalmente distinta para poder comprender las causas
profundas de las reacciones que provoca en el hombre.
Otro tanto se podría decir de los estudios emprendidos referen­
tes a los infartos de miocardio, trombosis vasculares o embolias de
todas clases, puesto que la mayoría de los autores se han detenido
solamente en el estudio de las variad es puramente estacionarias o
meteorológicas locales.
TROMP, en su magistral trabajo, al que dedicamos muchos
elogios, ha confirmado, como consecuencia de sus propias observacio­
nes, pura y simplemente el aumento del número de infartos de
miocardio durante los meses de enero y febrero. Este aumento ha
sido observado también en los Estados Unidos después de un estudio
realizado durante los años 1935 a 1958, con un segundo máximo,
menos acentuado en los meses de julio y agosto. En el estudio
estadístico de la Escuela de Lille (tesis de Coget) se encontraron los
máximos en fechas análogas (diciembre), con un mínimo en marzo y
abril, en los años 1959—1960, y los máximos correspondieron a los
principios y fines de las estaciones, que iban acompañados de impor­
tantes variaciones del tiempo.
Todas estas estadísticas se prestan, sin embargo, a toda clase de
críticas: Qué decir, por ejemplo, de esta estadística americana que
señala 27,000 casos, pero en los que se encuentran reunidos a la vez
los infartos y las “anginas de pecho”! TROMP señala igualmente las
variaciones estacionales de las muertes repentinas de toda clase, en
una estadística de 1’600,000 casos en Gran Bretaña. Menos importan­
te, pero más exacta, es la estadística de NOVIKOVA que reunió
2,324 infartos en Sverdlovsk, entre 1961 y 1965 (así como las
muertes repentinas de 1944 a 1956), que habían aparecido precisa­
mente los días de grandes perturbaciones magnéticas.
MASCHAS y CHILAIDITIS (de Atenas) tuvieron, para atacar el
problema desde más cerca, la ingeniosa idea de agrupar por períodos
de tres días ciertos datos meteorológicos exactos, a saber, la tempera­
tura exterior, la presión atmosférica y sus variaciones súbitas (que
fueron en términos generales relativamente moderadas en la capital
griega). Según su estudio de un total de 824 casos de infartos,
confirmados, escalonados entre 1955 y 1962, con pruebas seguras en
cuanto a su diagnóstico y al momento exacto de su aparición, han
244 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

visto que estos infartos han sido más frecuentes en la estación fría
(diciembre y enero), período del año, es cierto, en que les pareció
más interesante, desde el punto de vista estadístico, fue el gran
número de variaciones bruscas de la temperatura y de la presión
atmosférica, considerando como estadísticamente válidas las variacio­
nes de más de 4 grados C. de la temperatura (principalmente en el
sentido de descenso).
Los mismos autores realizaron de la misma forma un estudio
sobre 988 casos de accidentes vasculares cerebrales ocurridos durante
el mismo período (recogiendo desgraciadamente a la vez casos proba­
bles de trombosis y de hemorragias cerebrales, con exclusión de los
accidentes supuestos embóbeos). Para esta clase de accidentes no han
observado recrudecimiento invernal. Por el contrario aparecieron re­
sultados estadísticamente significativos los días de variaciones bruscas
con descenso de la presión atmosférica y muy especialmente los días
de grandes descensos, correspondientes a fuertes perturbaciones.
De una estadística bastante reducida en cuanto al número de
casos estudiados y en cuanto a la duración de la observación (15 de
noviembre a 15 de diciembre de 1957), realizada por BELLEKE
(Hamburgo), diremos solamente que el infarto y las crisis anginosas
simples no presentaron sus máximos simultáneamente, lo que parece
indicar que la obstrucción y el simple espasmo de las coronarias no
tienen aparentemente una patogenia idéntica.
Nosotros mismos, con R. VIART, de 1959 a 1962, hemos
comunicado nuestras primeras investigaciones estadísticas sobre una
posible relación entre la actividad solar y la aparición de infartos de
miocardio. Independientemente de las correlaciones con las variacio­
nes “diarias” de la actividad solar que hemos observado debemos
llamar la atención sobre el notable descenso de los infartos en los
meses de marzo y abril (15 en lugar de una media de 25). Este año
mismo, el profesor LENEGRE y el doctor BERNARD LABBE, a los
que queremos aquí dar las gracias, nos comunicaron el reparto men­
sual del día de comienzo de los infartos observados en el Hospital
Boucicaut de junio de 1967 a mayo de 1968. Sus resultados demues­
tran un aumento considerable durante los meses de noviembre (13
casos) y diciembre (16 casos) y un aumento discreto en julio y agosto
(9 casos para cada uno de estos meses), con un importante descenso
en enero (4 casos) marzo (6 casos) y juni (4 casos).
Sin embargo es preciso naturalmente, como cada vez que se trate
de estadísticas, interpretar estas cifras y ante todo tener en cuenta,
para estos últimos dos meses, los trastornos ocurridos en París en ese
12, Acta médica de explicaciones causales 245

momento que perturbaron profundamente el funcionamiento normal


de los transportes y de los servicios hospitalarios. También es proba­
ble que un buen número de enfermos cuyo infarto haya sobrevenido
en mayo—junio y que normalmente hubieran venido al hospital,
hayan tenido que cuidarse en sus casas.
Desgraciadamente no hemos podido recoger el conjunto de casos
diarios de estos últimos años, en los servicios cardiológicos parisienses
para confrontarlos con la curva de índices geomagnéticos, como
pudimos hacerlo en 1959—1960.
El mayor número de los estudios alemanes se han centrado,
sobre todo, en el paso de los frentes fríos o cálidos. Sin embargo,
BERG, que se ha preocupado igualmente de las posibles relaciones
con la actividad solar, observó que en el año 1957, que fue un año de
máximo para las manchas solares, los días con aumento de la activi­
dad geomagnética han correspondido a los días de mayor número de
embolias pulmonares, en especial en Colonia. BACH y SCHLUCK
hicieron la misma observación por lo que respecta al aumento de
frecuencia de la eclampsia.
Quizá, añade BERG, no debemos establecer un esquema idéntico
para todas las regiones, ya que las estadísticas, por ejemplo, son muy
diferentes en los países renanos que en la costa báltica.
Esto nos lleva a recordar que el paso de los frentes puede estar
influido por la actividad geomagnética (influencia en ciertas condi­
ciones de las fases lunares, según VIART) y que por eso podría tener
consecuencias biológicas diferentes según las regiones.
Una estadística japonesa, bastante extensa en el tiempo (sr
extiende desde el año 1900 a 1965) muestra una gran concordancia
del recrudecimiento del número de embolias pulmonares con los
períodos de máxima actividad solar (1905, 1918—1920, 193 8—1940,
1957) y viceversa en las mínimas de 1912—1915 y 1947—1949.
De la comparación de estos estudios estadísticos, diseminados en
el tiempo, y realizados en diversos países, partiendo de puntos de
vista muy diversos, se puede sacar un denominador común. Carece­
mos igualmente de datos de lo que ocurre en los países tropicales,
donde una mayor protección magnética debería reducir el número de
accidentes vasculares. Sólo podemos contar con una breve nota de
CARAYON (1962), que comprueba su relativa rareza en Dakar.
Si se hace abstracción de los factores (meteorológicos u otros)
locales, no teniendo en cuenta más que lo que es común a nuestro
hemisferio, hay que considerar separadamente las variaciones de los
amplios ciclos de tiempo, las variaciones anuales, mensuales, diarias e
246 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

incluso horarias. Estamos mas informados sobre estos dos extremos:


el aumento constante de número de infartos debidos a múltiples
causas podría deberse al hecho de que su diagnóstico sea cada vez
más fácil, lo que nos impide sacar conclusiones desde el plano
cósmico o terrestre. En lo que se refiere a las variaciones diarias,
independientemente de las numerosas causas intercurrentes que juegan
un papel en el desencadenamiento del infarto, los cambios brutales de
presión barométrica deben intervenir y es verosímil que estos cambios
bruscos causados por el paso de los frentes dependan en definitiva de
las perturbaciones de la actividad solar señaladas por las elevaciones
del índice Ci.
En el plano horario, el que las muertes sean más frecuentes
durante la noche puede deberse a múltiples causas que hacen que
hasta nueva orden no podamos aportar argumentos formales en favor
de nuestra tesis.
El ciclo undecenal con sus valores máximos de los números de
Wolf y los máximos del índice geomagnético, presenta, por el contra­
rio, una correlación cierta y mucho más clara para las trombosis y
embolias (cuya patogenia es a primera vista menos compleja) que para
los infartos de miocardio. Pero toda conclusión en cuanto a la
aparición de las crisis de angina de pecho sin obliteración coronaria
nos parece prematura.
El ciclo anual parece presentar un mínimo en marzo—abril que
debe ser señalado, ya que coincide, según PICCARDI, con un mínimo
de rayos cósmicos debido a la posición especial de la tierra en la
galaxia, en este período del año.
b) Manifestaciones psíquicas individuales y colectivas.
No siendo psiquiatras hubiéramos vacilado en abordar esta parte
de nuestro tema, si las “neurotonías cardíacas” no nos hubieran
puesto desde hace tiempo en relación con numerosos sujetos cuya
emotividad, ansiedad e inestabilidad han contribuido a despertar, bien
algias banales, trastornos del ritmo o incluso accidentes más serios.
Ya hemos hecho alusión a los trabajos de SELYE, entre otros
muchos, sobre la sensibilidad del diencéfalo a las agresiones de todas
clases.
Citemos como preámbulo algunas de las siguientes frases escritas
en 1939 por TCIIIJEVSKY.
Mientras que los fenómenos observados en los individuos aislados
no pueden conducir a nada cierto, el estudio de los fenómenos que
afectan a grandes masas de población y sus reacciones simultáneas
podrían poner de manifiesto ciertas leyes de las que habría que
12^ Acta médica de explicaciones causales 247

establecer sus causas. Si, en efecto, las fuerzas cósmicas dejan una
huella sobre el organismo, habría que admitir que simultáneamente en
las diferentes partes del globo terrestre la dirección media de los
fenómenos observados sobre numerosas aglomeraciones humanas sería
aproximadamente la misma (morbilidad, mortalidad, excitación neu-
ropsíquica, etc.).
Desde 1915 he podido demostrar una serie de correspondencias
notables entre las manifestaciones de las grandes masas y los factores
cósmicos.
Al mismo tiempo que nosotros seguíamos las investigaciones
históricas sobre las explosiones cólera popular nos preguntamos si las
variaciones en la importancia de la delincuencia juvenil podrían apor­
tar alguna confirmación a nuestro punto de vista. Gracias a la amabi­
lidad de Mr. Parade, de la Policía Judicial, al que damos las gracias,
por todo, hemos podido conocer las estadísticas de delincuencia
global en todo el territorio francés, desde 1963 al primer semestre de
1968.
Estas estadísticas de la Policía Judicial son exactas y completas
pero evidentemente no han sido concebidas pensando en nuestra línea
de investigación. Son regionales (lo que no tiene interés para noso­
tros) y, desgraciadamente, sólo trimestrales. Aunque los delitos se
clasifican teniendo en cuenta la edad, esta distinción no abarca más
que tres categorías: los sujetos de menos de dieciséis años, los de
dieciséis a veintiuno y los que están por encima de veintiuno, lo que
nos permite agrupar el conjunto de delincuentes juveniles, si se estima
que deben entrar en esta categoría los jóvenes de veintidós, veintitrés
y veinticuatro años, por ejemplo.
En cambio, la clasificación por delitos nos ha parecido intere­
sante, por lo que hemos resaltado:
— los atentados con violencia.
— los atentados a las costumbres (el máximo es estival) y,
— los atentados a la propiedad.
No hemos tenido en cuenta, sin embargo, los delitos de tráfico,
ya que era muy difícil valorar su papel por ser muy diversos.
Ante todo, comprobamos lo que todo el mundo sabe, o sea, que
esta delincuencia aumenta casi regularmente de un año a otro, tapto
globalmente como en los jóvenes, con la circunstancia agravante de
que el porcentaje en los sujetos de dieciséis a veintiún años, en
relación al conjunto, se eleva constantemente:
He aquí algunas cifras:
Primer semestre, 1963:
248 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Atentados a la propiedad:
Más de veintiún años (varones): 35.666
De dieciséis a veintiún años (varones): 11,606
Primer semestre 1968:
Atentados a la propiedad:
Más de veintiún años (varones): 46,432
De dieciséis a veintiún años (varones): 20,814.
Se observa, sin embargo, un aumento más moderado durante el
primer semestre de 1966 (período que fue también de débil actividad
solar), tanto en relación con el año precedente como con los años
siguientes (donde la subida ha continuado), e incluso durante ese
semestre una ligera disminución de la delincuencia en los menores de
dieciséis años.
Primer semestre 1966:
Atentados a la propiedad:
Más de veintiún años (varones): 40,014 (38.364 en 196 5).
De dieciséis a veintiún años (varones): 15.626 (14.7 39 en 1965).
Menos de dieciséis años (varones): 8.774 (9.020 en 1965).
Parece, pues difícil sacar conclusiones serias, a los que estamos
interesados en ellas, de las estadísticas de delincuencia que dispone­
mos actualmente.
Por el contrario, nos parece interesante señalar dos estadísticas
policíacas que hemos encontrado, una inglesa y otra austríaca. Mien­
tras que, como en otros sitios, también se observó más delincuencia
año tras año, después de la primera guerra mundial, el máximo de
1926 (año de importante actividad solar) fue seguido de un descenso
el año siguiente:
Gran Bretaña:
133.460 delitos y 154 asesinatos en 1926.
125.703 delitos y 143 asesinatos en 1927.
Viena:
113 asesinatos en 1926.
65 asesinatos en 1927.
Los distintos autores rusos que ya hemos citado han pensado
también poder demostrar la existencia de una relación entre la activi­
dad solar y las grandes endemias.
Pero, en cambio, no parece que en la historia mundial haya sido
investigada una correlación del mismo orden, con los acontecimientos
correspondientes a explosiones de cólera popular. Es cierto que ello
presenta una nueva dificultad, la de distinguir “la medida en que
nuestra propia tendencia personal nos permita respetar la verdad
12. Acta médica de explicaciones causales 249

histórica, lo que siempre es difícil—, por una parte, aquellos aconteci­


mientos, tales como las guerras mundiales o localizadas, cuyos desen­
cadenamientos parecen, a primera vista al menos, ser independientes
de la psicología de las masas, y, por otra parte, los brotes de violencia
que afectan a todo un pueblo o a un grupo social determinado,
donde es difícil reconocer los caracteres de una psicosis colectiva.
Nos iiemos esforzado, naturalmente, en dejar a un lado toda
tendencia política, considerando con la misma neutralidad manifes­
taciones tan diferentes como brotes fascistas o nazis, golpes de estado
militares, huelgas generalizadas o explosiones de xenofobia. No se
trata tampoco aquí de negar o de minimizar las causas profundas o
predisponentes que han podido “preparar el terreno”, sino únicamen­
te investigar si el desencadenamiento ha podido ir unido o no a un
máximo de actividad solar.
Memos limitado nuestra investigación a nuestro hemisferio Norte,
no disponiendo de documentos históricos suficientes para el hemisfe­
rio Sur. Lo mismo nos ha ocurrido con las zonas tropicales y
ecuatoriales.
Sin embargo, hemos investigado las fechas de un cierto número
de manifestaciones colectivas en la India durante el siglo pasado y (lo
que nos ha sorprendido) hemos observado en este país una ausencia
manifiesta de correlación.
Los accesos de violencia colectiva no faltan ciertamente, en la
India.
— Las grandes rebeliones de los Cipayos (comienzo, mayo 1857).
— Revueltas de las tribus Patans, en 1897.
— Movimientos “Khilafats” y “Sikhs”, en Bengala (febrero
1915).
— La rebelión del “Pendjab” (marzo—abril 1919).
— Movimiento de desobediencia civil ordenado por Gandhi (abril
1925).
— Recrudecimiento de actividades terroristas (abril 1930).
— Masacres de Cachemira (1947—1957), etc..
Sólo encontramos aquí una correlación con d cambio brutal del
tiempo y con la llegada del monzón (febrero a mayo), viendo tam­
bién que esta influencia meteorológica local (como en la mayoría de
los países cálidos) predomina sobre el posible efecto de los factores
cósmicos más lejanos. Es muy posible que el flujo de partículas
cósmicas sean rechazadas bajo la influencie! del plano ecuatorial, hacia
las líneas de fuerza del campo magnético, hacia el Norte.
Por el contrario, en todos los países templados se puede compro-
250 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

bar una influencia solar periódica, que nos ha parecido realmente


impresionante.
Hemos querido ser objetivos en la elección de los que conside­
ramos como manifestaciones de psicosis colectivas, sin disimular las
dificultades de esta elección en un terreno donde, por el contrario,
todas las reglas del cálculo estadístico moderno parecen difíciles de
aplicar por la naturaleza misma de estos acontecimientos.
Así, por ejemplo, en nuestras investigaciones acerca de la historia
de China, desde hace un siglo, hemos excluido el levantamiento
llamado de los Boxers, cuyo punto culminante se sitúa en junio de
1900, fecha que no corresponde a ningún período de actividad solar
anormal, porque, a pesar de su importancia histórica, este levan­
tamiento, que se acompañó de la persecución de los chinos cristianos
en 1899, puede, con toda imparcialidad, ser considerado únicamente
como una serie de desórdenes locales (sobre todo en Pekín) prepa­
rados y provocados por las sociedades secretas.
Entre todas las guerras, tan numerosas por cierto, en la historia
del mundo, cómo reconocer las que han sido realmente producidas
por cóleras pasionales de un pueblo contra otro, o de un grupo social
contra otro grupo social? Dentro de ese cuadro podríamos incluir la
lucha actual entre las tribus dominantes del gobierno de Nigeria y las
tribus ibos de Biafra pero, aunque, esta guerra ocurre precisamente
durante el brote de una actividad solar, nosotros simplemente la
citamos, ya que se sitúa fuera de las regiones templadas de nuestro
hemisferio. Sin embargo, nos parecen que son luchas de interés o de
hegemonía, bien personales, o bien colectivas, su legitimidad no entra
en discusión, que han sido el origen de un gran número de conflictos
pasados, y por eso las hemos eliminado sistemáticamente.
En los estudios dedicados a las “psicosis colectivas” (1954 y
1955), G. HEUYER, pasa sucesivamente revista a las psicosis conyu­
gales, las psicosis de barrio, las psicosis de las sectas religiosas (Anto-
nistas, testigos de Jehová, científicos cristianos, Templo de Nazaret),
aunque estas últimas generalmente viven (aunque no siempre, como
los “Black Moslems”) pacíficamente.
En todos los casos de grupos delirantes, HEUYER demuestra
que existe un elemento “inductor” que nosotros llamaremos sencilla­
mente un “conductor” que se impone sea a un pequeño grupo o a
una multitud, a veces por sus escritos, pero más a menudo por su
palabra.
No tenemos necesidad de nombrar aquí a ninguno de los “con­
ductores” de la psicosis juvenil de mayo—junio de 1968.
12. Acta médica de explicaciones causales 251

En un trabajo sobre la “Psicología de las masas” de 1915.


GUSTAVE LEBON precisó que “una multitud representa un
conjunto psicológico organizado sometido a la ley de la unidad
mental de las masas, y que está dirigida por un estado afectivo y
pasional más que por el razonamiento y la inteligencia. Impulsiva,
móvil e irritable, es el juguete de todas las excitaciones exteriores y
refleja sus incesantes variaciones. La creación de leyendas es el hecho
de las deformaciones prodigiosas que sufren los acontecimientos ante
las agrupaciones de individuos”. Lo que es más grave aún, según
LEBON, es que en una multitud, tanto el sabio como el ignorante, se
vuelven incapaces de observar. Ya, el magistrado G. Tarde, el 1895
sustentaba la misma opinión.
A estas notas añadiremos otra que nos parece de importancia, a
saber, la sensibilidad infinitamente mayor de la juventud, los adoles­
centes, a la par que impulsivos, son más sugestionables que los de más
edad.
Es ciertamente penoso para nuestro amor propio humano, admi­
tir que nuestros actos no dependen sino tan sólo en parte, de nuestro
juicio y de nuestra voluntad. Siendo esto más cierto para nuestras
reacciones colectivas,, que para nuestra reacciones individuales, pero no
es realmente esto un hecho del que es difícil rechazar la realidad?
Por encima de estas observaciones, conviene ir más lejos, y nos
parece evidente que nuestra humanidad, considerada en su conjunto,
sufre influencias extraterrestres que ya sospechadas antiguamente por
los astrólogos pueden hoy día ser parcialmente' demostradas. Para que
se aporten pruebas formales será preciso un trabajo de equipo entre
disciplinas todavía hoy alejadas unas de otras.
Nuestro estudio debe ser considerado solamente, en el estado
actual de nuestros conocimientos, como una hipótesis de trabajo para
futuras investigaciones en distintas direcciones, y nuestra mayor satis­
facción sería, si hubiésemos logrado interesar a los jóvenes investiga­
dores en estos temas.
Pero para evitar un exceso de especialización, y a falta de un
espíritu polivalente, sería necesario crear, como vemos que existe en
el terreno de la electrónica médica, un equipo de jóvenes procedentes
de horizontes muy diversos.
Sin embargo, sería conveniente que este equipo estuviera dis­
puesto a admitir desde el comienzo, como nosotros, la realidad de
estas influencias extraterrestres, y, ante todo, solares, tanto sobre el
equilibrio de nuestros organismos humanos individuales como sobre el
de la humanidad en su conjunto. Nos damos perfectamente cuenta de
252 David Ferríz Teor. Cient de la Cosmobiología

cómo éstas influencias, si un día son rigurosamente demostradas,


podrán modificar nuestro concepto corriente de la vida, colocándonos
en las fronteras entre la ciencia pura, la filosofía y las doctrinas
religiosas.
Nuestro trabajo es, tanto el resultado de reflexiones propias
obtenidas al comparar numerosas publicaciones esparcidas en la
literatura médica y meteorológica, como el de investigaciones estric­
tamente personales.
Permite poner de manifiesto, en la era de la física nuclear y de
la cosmonáutica, la importancia de factores extraterrestres complejos,
pero perfectamente mensurables con nuestros actuales medios, para la
biología en general y para el organismo humano en especial.
Basta recordar el ejemplo de la red de datos astrofísicos creada
entre las dos guerras, por los astrónomos del observatorio de Niza,
cuyos boletines diarios fueron distribuidos a todos los hospitales de la
región.
Esto desborda nuestras disciplinas médicas convencionales y posi­
blemente también lo que creemos saber sobre el espíritu numano.
Quizá, incluso en la práctica médica corriente, podría un día
utilizarse ciertas previsiones meteorológicas (para operar, por ejemplo,
en el mejor momento o prever la aparición de ciertos accidentes),
como ya lo han intentado médicos alemanes de Hamburgo y médicos
suizos.
El profesor W.P. Dessiatoff, Director del Instituto de Medicina de
Tomsk (U.R.S.S.), en “Correlación entre la dinámica de algunos
aspectos de muerte y actividad solar”, dice:
El Sol, este colosal reactor atómico, no sólo garantiza la vida
sobre la tierra, sino regula las leyes dialécticas de la unidad y de la
lucha de las constantes hasta la muerte. La biosfera está estrechamen­
te ligada al sol y no es por casualidad que los problemas biológicos se
entrelazan íntimamente con los problemas cósmicos.
Las relaciones entre la biosfera y el sol exigen un examen
minucioso. En nuestras investigaciones hemos partido de las siguientes
hipótesis de laboratorio: el sol como un colosal horno atómico envía
sobre la tierra una gran cantidad de rayos perniciosos, pero la vida
terrestre está bien protegida por la ionosfera. El estado de la ionos­
fera depende por entero de la actividad solar. Las explosiones solares
perjudican la integridad de la defensa ionosfera protectora y las
radiaciones cósmicas penetran más profundamente y más masivamente
en la biosfera demoliendo todo aquello que del complejo viviente es
débil, debilitado y viejo.
12, Acta médica de explicaciones causales 253

Informamos los casos de muertes a consecuencia del estado


ionosférico ocurrido día a día en los últimos 14 años a propósito de
lo cual recibimos los datos de la Estación Ionosférica del Instituto
Físico—Técnico de Siberia. La muerte ocurrida a personas en aparente
bienestar y en seguida, en enfermedades latentes: hipertensión, arte­
riosclerosis y sus complicaciones, infarto del miocardio, ruptura de
aneurisma, etc.
La muerte acelerada (expresión del prof. G.V. Shor) y la muerte
de los niños en el transcurso del primer año de vida en seguida de
enfermedades pulmonares de curso rápido, atelecíasia, broncopulmo-
nía.
En el presente trabajo analizamos nuestra observación recogida
en 11 años. Se exp nen enseguida dos períodos de actividad creciente
del sol, de 1950 a 1954 y después de 1958 a 1963.
Nuestras investigaciones (Tablas 1 y 2) presentan el aumento
considerable de la mortalidad durante los primeros 3 días y 3 noches
siguientes a la erupción ionosférica sobre el sol y se evidencia que el
segundo día después de la explosión es el más dañino. El cálculo de
probabilidades por la muerte relativa a enfermedades cardiovasculares,
trae a calcular una diferencia estadísticamente significativa entre los
segundos días (P = 0.001) y los días de sol calmo así como entre
los primeros y terceros días de una parte y los días calmados de la
otra.
Tabla 1

Informe entre el No. de muertes y el


No. de días

AÑO Días siguientes a una erupción cromosferica Día con sol Promedio
sobre sol calmo anual
1er. día 2do. día 3er. día

1950 0.35 0.38 0.23 0.14 0.26


1951 0.20 0.30 0.40 0.20 0.25
1952 0.31 0.50 0.30 0.23 0.31
1953 0.30 0.53 0.19 0.23 0.29
1954 0.38 0.39 0.67 0.15 0.30
1958 0.24 0.40 0.11 0.09 0.19
1959 0.22 0.26 0.38 0.11 0.22
1960 0.18 0.32 0.22 0.16 0.22
1961 0.25 0.36 0.20 0.22 0.25
1962 0.30 0.38 0.22 0.18 0.26
1963 0.30 0.60 0.30 0.24 0.30
Promed. 0.28 0.42 0.30 0.18 0.26
p. 11 años
254 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Tabla No. 2

Relación entre el No. de muertes aceleradas


de niños y No. de días

AÑOS 1er. día 2do. día 3er. día Días de sol Promedio
calmo Anual

1950 0.72 1.00 0.83 0.56 0.73


1951 0.53 0.61 0.52 0.25 0.42
1952 0.45 0.61 0.47 0.33 0.42
1953 0.61 0.52 0.55 0.27 0.40
1954 0.52 0.71 0.46 0.20 0.39
1958 0.20 0.17 0.16 0.08 0.14
1959 0.31 0.08 0.13 0.08 0.15
1960 0.10 0.15 0.04 0.05 0.08
1961 0.13 0.23 0.08 0.04 0.09
1962 0.08 0.09 0.10 0.04 0.07
1963 0.03 0.24 0.07 0.03 0.05
Media 0.16 0.20 0.10 0.05 0.13

El número de casos de muerte acelerada de los niños a continua­


ción de alecciones pulmonares el 1er. y 2do. día después de la
explosión solar aumenta considerablemente. Se pone en evidencia así
un aumento de mortalidad en el 2do. día estadísticamente significa­
tivo en relación a los días de calma. (P = 0.05) pero el segundo día esto
resulta fatal. Entre la mortalidad el segundo y el primer día está calcu­
lado en P - 0.05.
Esto es por tanto el mecanismo que a causa de las variaciones de
la actividad solar ejercita una influencia sobre el organismo humano.
Nosotros pensamos que los ílujos energéticos (radiaciones duras) afec­
tan en el organismo directamente por medio del sistema nervioso
central.
Nuestras observaciones evidencian que en el curso de las explo­
siones cromosfericas predominan los enfermos cardiovasculares y en­
cefálicos que a su vez conducen ¿i los accidentes como el infarto del
miocardio, etc.
Hecho irrefutable es que la mortalidad aumenta en particular en
el 2do. día siguiente a la explosión solar y precisamente cuando la
masa mas consistente del torrente energético cubre la superficie te­
rrestre.
Para sostener nuestra suposición a propósito del efecto directo
de las radiaciones sobre el sistema nervioso central, puedan servir
nuestras observaciones sobre los accidentes automovilísticos.
12. Acta médica cié explicaciones causales 255

Se requiere anotar que la lluvia y la nieve no inciden sobre el


aumento de los accidentes.
En la Tabla 3 está expuesta una diferencia estadísticamente
significativa, concerniente al número de los accidentes en carreteras
durante los días de actividad energética del sol en relación a los días
de calma solar (P - 0.01), (P - 0.001). (P - 0.05).Se puede
explicar el aumento de los accidentes en carreteras basándose sobre
datos experimentales de R. Reiter (1954-1955) que durante las
explosiones cromosféricas solares ha influido en algunas personas, con
la ayuda de un instrumento automático, con tiempo de reacción en
los estímulos mismos cuatro veces inferior al normal en relación a los
días de calma solar.

Tabla 3
Relaciones entre el número de los accidentes en la calle y número
progresivo de días.

Años 1er. día 2do. día . 3er. día Días Promedio


calmos anual
1958 0,10 0,20 0.08 0,09 0,12
1959 0,11 0,21 0,04 0.03 0,10
19G0 0,11 0,21 0,11 0,09 0,13
1961 0,16 0,31 0,16 0,09 0,18
1962 0,19 0,36 0,18 0,06 0,20
1963 0,40 0,15 0,18 0,08 0,12
Promedio por
6 anos 0,14 0,25 0,14 0,06 0,14

La intensión de nuestros estudios no es una simple constatación


de los hechos sino una lucha por el aumento de la vida humana. De
las investigaciones de los estudios surge la necesidad de considerar el
problema de la profilaxis de la muerte imprevista, de la muerte tal
vez sorpresiva en aparente plena salud, de modo de 'proteger a los
individuos que sufren de arterioesclerosis o hipertensión. Si la Astro­
nomía da a tiempo la prevención de los días de actividad solar
aumentada, entonces la medicina, disponiendo de un potente equipo
de medios actuales en la lucha por la vida humana y con una
oportuna vigilancia, podrá prevenir la muerte imprevista de las perso­
nas ancianas y las muertes prematuras de niños. Un autocontrol de su
256 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

parte podrá poner a la población general en guardia, contra los eventua­


les accidentes de la calle.
Los doctores médicos E.D. Rozpestvienskala y K.F. Novikova de
Moscú, alrededor de la novedosa investigación médica acerca de la
fibrinolisina han presentado un interesante trabajo sobre: “Influencia
de actividades solares en el tejido sanguíneo”, indicando que:
“En los últimos años se han encontrado tanto en la literatura
nacional como extranjera trabajos que señalan la influencia de activi­
dades solares, sobre los fenómenos biológicos que ocurren en la tierra.
“En los días donde hay aumento de actividades solares (sobre
todo en los días de tormenta magnética, junto con estallidos solares)
existe un aumento de casos de trombosis y muertes súbitas de origen
cardíaco.
“B.P. Baluga, J.A. Olivin, G.H. Malinovski hacen experimentos
en clínica y muestran que la baja función de fibrinolisina en la
sangre, da lugar a que, por cualquier alteración, se puede desarrollar
una trombosis.
“L.D. Abdulieva Gorarkü y otros, observan en enfermos reumá­
ticos:
— violenta suspensión de la actividad de fibrinolisina en otr ,s:
— actividad de fibrinolisina.
“Luego en otro grupo:
— No encontró actividad de fibrinolisina.
Vemos entonces 3 puntos contradictorios.
“A.A. Suyanovymi E.K. Bogomolevoi, R.A. Miedviedieva expli­
can dicha contradicción, descubriendo que la fibrinolisina tienen ca­
racterísticas especiales de acuerdo a las fases donde es activada.
“Hemos escogido entre los diferentes métodos de ensayo de la
fibrinolisina los siguientes: Método de Bidviela y método Kovalscova.
“Luego: R.A. Miedviedvia analizando la composición de fibrino­
lisina en la sangre de gente sana por un lado, y por otro en gente
enferma de reumatismo, aseguró que la composición es casi la misma
(o sea, que no puede ser causa).
“Grucink descubre 2 tipos de proactivadores y dependientes de
ellos 2 activadores de donde afirma que, con suficiente cantidad de
activadores de rápido movimiento en la sangre, va a ser . posible
suspender el proceso de trombosis y siendo lo interesante que. una
carencia o poca cantidad de estos activadores va ir acompañada de un
débil signo o suspensión de actividad de fibrinolisina.
“Dicho enunciado se certifica con observaciones clínicas de en­
fermos con trombosis o que la hayan padecido en el pasado.
12. Acta médica de explicaciones causales 257

“En nuestras observaciones hechas, tenemos una suspensión de


fibrinolisina, donde trazamos la posibilidad de una posible influencia
solar en el tejido sanguíneo. Por un efecto (geográfico) astronómico,
se observa que cada 27 días se repiten efectos solares sobre la tierra,
y han hecho observaciones durante los años 1965 a 1967”.
“Interpretando datos: Tenemos las siguientes conclusiones:
— Con aumento de actividad geomagnética.
a) Reducción de la actividad de fibrinolisina.
b) Aumentan casos de trombosis.
c) Aumentan muertes, por causas cardíacas (corazón).
— Baja o no existencia de activadores de rápido movimiento (de
la tormenta magnética, en los enfermos).
Breves aclaraciones:
Activador: Sustancia que pone en funcionamiento a otro que
está en estado pasivo.
Fibrinolisina: Disuelve o rompe» la fibrina, (siendo la fibrina el
factor para la coagulación y es casualmente por la formación de un
coágulo en arterias o venas: la trombosis).
El Dr. Médico B.A. Ryvkin del Policlínico Médico M.N. Ofitsi-
row de Leningrado, aporta unas interesantes conclusiones sobre ‘‘El
efecto de factores Heliofísicos en la Composición celular de la sangre".

Para analizar el efecto de la actividad solar sobre la composición


celular de la sangre el autor estudió la sangre en individuos aparen­
temente sanos y en pacientes que no sufren de enfermedades de la
sangre. Durante el periodo de observación hubo 32 días en que
frecuentemente apareció la leucemia, 27 de estos días con alta activi­
dad solar. Un aumento del número de personas con leucemia fue
observada tanto durante los días de alta actividad solar y los subsi­
guientes 2—3 días. La comparación de la incidencia dinámica de la
leucemia y de los índices de actividad mensual solar indicaron una
auténtica correlación estadística entre ellos”.
El Presidente de la Administración de las Estaciones Termales y
Climáticas de Sotchi, Profesor N. Schultz, publicó en Minerva Mé­
dica “Reflejos del segundo, máximo de la actividad solar del XIX
ciclo sobre los test químicos y leucocitarios” y dice:
El espíritu del Convenio de la Salud según el Prof. M. Trincas, es
aquel de la colaboración entre ciencias diferentes a fin de ser emplea­
das del mejor modo posible a beneficio de la salud.
M.U. Gnevychev, Director del Observatorio Astronómico de Alta
258 David Ferriz Teon Cienk de la Cosmobiología

Montaña de la Academia de las Ciencias de la URSS ha demostrado


que la curva monocúspide observada en los 11 años del ciclo solar en
realidad el resultado de una sobreposición de dos máximas. En este
ciclo el primer máximo ha tenido lugar en 1957 y el segundo en
1960. Es decir se observa claramente de los datos sobre la corona
solar donde la intensidad es proporcional a aquella de las radiaciones
emergidas de las regiones más activas del sol.
El segundo de estas máximas ha demostrado mayor efecto sobre
la tierra en cuanto alcanza el mayor desarrollo sobre las regiones
ecuatoriales que son las más próximas, en dirección hacia la tierra.
El primer máximo es caracterizado por un aumento de intensi­
dad de la corona en cada parte del sol, con mayor desarrollo en las
latitudes heliográficas 25°
La mayor geoefectividad del segundo máximo ha sido observada
por M. N. Gnevychev (1960) en comparación del primero (1957) y
ha encontrado en las búsquedas la influencia de la actividad solar
sobre el sistema carviovascular del hombre.
Los médicos B.A. Ryvkine, F. Z. Ryvkina y L.L. Rachkovitch
del Servicio Médico de Leningrado han descubierto que las manchas
situadas a bajas latitudes poseen mayor actividad biológica. Estos
autores han conducido sus observaciones en 20 Institutos Médicos de
Leningrado, en el periodo 1960—63, cuando ha tenido lugar el segun­
do máximo del XIX ciclo solar.
Nuestras observaciones han demostrado que el porcentaje de
leucopenia funcional ha tenido una ondulación inesperada durante la
primera mitad de 1960. Tal aumento ha sido encontrado no sólo en
el ártico sino también en las regiones subtropicales de la URSS.
Más allá del círculo polar este capítulo se ha demostrado en
modo más considerable, lo que se explica con la vecindad de la zona
de las auroras boreales en las cuales han hecho erupción la masa
principal de los corpúsculos solares. En Norilsk la frecuencia de los
leucopenias funcionales en el curso de algunos meses, se ha manteni­
do en los límites del 25—26 °/o. En Sotchi, por el contrario, se ha
observado que los aumentos de breve duración del número de Leuco­
penias funcionales no han superado el 20 °/o.
La coincidencia del aumento de los leucopenias funcionales ob­
servaron mayormente durante este periodo de las potentes erupciones
solares de tercer clase merece toda nuestra atención. De 19 erupcio­
nes de tercera clase reconocidas en 1960, 17 han tenido lugar entre
febrero y junio (1 en febrero, 2 en marzo, 3 en abril, 5 en mayo, 6
en junio).
12. Acta médica de explicaciones causales 259

El número máximo de leucopenias en mayo ha coincidido con la


potente erupción de tercera clase observada, la cual ha producido una
radiación intensa y continua, visible a la luz blanca. La largeza total
de la línea H ha tenido como máximo de intensidad 15,0 A y su
duración fue de 131 minutos.
El segundo máximo del XIX ciclo solar ha tenido lugar el primer
semestre de 1960 y ha permitido constatar un considerable aumento
en frecuencia de las leucopenias funcionales en este periodo, como
relación del sistema sanguíneo a la vivaz recrudencia de la actividad
solar, ya que observaciones de larga duración sobre un gran número
de casos han demostrado que el número de leucopenias funcionales
han sido observada en 1957 durante el primer máximo de la actividad
solar. El segundo aumento ha tenido lugar en el primer semestre de
1960.
El Prof. G. Piccardi, Director del Instituto de Química Risica de
la Universidad de Firenze, ha registrado un fenómeno análogo rele­
vando dos incrementos de la curva del test químico P en el curso del
XIX ciclo, la primera en 1957, la segunda en 1960.
Los tests químicos de Piccardi utilizan la extrema susceptibilidad
a los agentes externos particularmente solares y cósmicos. El fenó­
meno descubierto por M.N. Gnevychev ha encontrado su correspon­
dencia en los tests químicos de G. Piccardi y en las fluctuaciones del
número de glóbulos blancos en la sangre periférica.
Las observaciones que seguirán sobre la coincidencia de los datos
heliofísicos, biológicos y físicos-químidos, servirán para aplicar el
mecanismo de la influencia de la actividad solar sobre el organismo
humano.
El Director del Instituto de Biofísica de la Universidad de Moscú
(URSS), Profesor A. Tchijevsky, publicó en Minerva Médica su inves­
tigación sobre “La influencia de las grandes perturbaciones solares
sobre el origen y difusión de las epidemias y sobre el agravamiento de
enfermedades nerviosas y cardiovasculares”.
Hace cuarentiocho años había notado la aparición en número de
enfermedades nerviosas y cardiovasculares en coincidencia con explo­
siones solares.
El estudio historiográfico de pandemias y epidemias de pestes,
cólera, influencia, meningitis cerebro espinal, tifus recurrente y de
otras enfermedades (durante decenas y centenas de años), ha demos­
trado que las curvas de mortalidad y morbilidad, coinciden con la
curva de la actividad cíclica solar, diversas epidemias, por ejemplo de
260 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

difteria en Dinamarca, tienen correlación opuesta: el máximo de


intensidad de una epidemia coincide con el mínimo de actividad
solar. Es significativo el hecho de que la introducción de la sueroterapia
en 1894 ha cambiado totalmente la marcha espontánea. Esta ha sido
una de las más grandes conquistas de la humanidad.
En mi investigación personal microbiológica, he notado que el
desarrollo de muchas colonias de microbios patógenos y no pató­
genos, depende en cierta medida de la actividad solar. Sobre una base
experimental se puede afirmar que a algunos microorganismos les
suceden mutaciones, cuando no hay todavía perturbaciones sobre la
superficie solar, o sea, cualquier día antes de la aparición de mai’cas,
protuberancias, explosiones (efecto de Tchijevsky-Velhover).
En abundante material estadístico se notaba que varias enferme­
dades cardiovasculares (ictus, infarto) coincidían con la potencia de la
actividad solar. La coincidencia mantenía una exactitud de reporte
cercano a 24—48 horas. Sobre este argumento creo oportuno citar los
trabajos de mis más directos colaboradores: D. y T. Dull.
Después de haber recibido los datos estadísticos completos, he
trasladado la cuestión sobre las cámaras blindadas, en las cuales se
deberían meter a los enfermos indicados. Cámaras blindadas significan
salas cubiertas por todas partes de metal o sino construidas bajo
suelo. En Francia, el Dr. M. Faure ha organizado el “Instituto
Internacional para el estudio de las radiaciones solares, terrestres y
cósmicas”, que envía los boletines “Servicio del Sol” informando a
las organizaciones médicas (clínicas, hospitales, dispensarios) del peli­
gro que deriva de la fuerte de actividad de las radiaciones solares. He
llamado a estas radiaciones con el nombre de radiaciones “Z”. De
este modo millares de hombres han sido salvados. En setiembre de
1939 en New York tuvo lugar el Congreso Internacional sobre Biolo­
gía Física y Cósmica de la cual los presidentes honorarios fueron: E.
Branlis, A.d’Arsonval, F. Langevia y yo.
Por primera vez estos argumentos fueron sometidos a las discu­
siones científicas.
Todos estos trabajos fueron publicados en mis dos monografías:
"Las catástrofes epidémicas y la actividad periódica del Sol” (Moscú
1930) y “Las epidemias y las perturbaciones electromagnéticas del
ambiente externo” (Academia de Medicina de París, 1938).
El notable trabajo del científico italiano Profesor Giogio Piccardi
confirma en brillante manera mi investigación en este campo. Creo mi
deber, en esta circunstancia, reclamar la atención de todos los médi­
cos biólogo que trabajan en esta rama.
12, Acta médica de explicaciones causales 261

El Profesor C. Capel-Boute del Instituto de Electroquímica de


la Universidad de Bruselas (Bélgica), publicó en Minerva Médica “Fac­
tores ambientales y experimentaciones estadísticas” el cual transcribi­
mos en esta acta científica:
“El conjunto de los resultados recogidos hoy día en los test
físico-químicos de Piccardi han puesto en evidencia una variabilidad
innegable ligada a los factores físicos del ambiente.
La relación establecida estadísticamente, es bien demostrada, tras
los resultados medios de este test de precipitación diferencial y la
actividad solar, no permite todavía prejuzgar la existencia de relacio­
nes directas entre causa-efecto.
Más bien se es lógicamente conducido a analizar después de
todo, la naturaleza de los factores físicos adjuntos a las perturba­
ciones solares, y susceptibles de influenciar algunos procesos físico-
- químicos fundamentales como la germinación, el crecimiento, o la
sedimentación de un precipitado, etc.
H. Berg había ya discutido la distinción de establecer entre las
manifestaciones solares de carácter electromagnético (wellenstrah-
lungen) y aquellas de carácter corpuscular (Perikelstrahlangen). En
una reciente monografía G. Piccardi reemprende la cuestión y tiende
a darles una importancia preponderante a los campos electromagnéticos
de bajísima frecuencia como los “infralangewellen” o “atmophries” en
relación a las variaciones de las características de la ionosfera y en consecuencia
a la actividad solar según una teoría del Profesor Schumann. El aporte de las
observaciones recogidas en este campo por II. König de la Escuela Politécnica de
Monaco y de E. Haine, Director del Laboratorio de Investigaciones en Entomato-
logia Aplicada de Bonn, es ciertamente muy impresionante.
Así también tenemos que, las posibilidades de experimentación directa,
por medio de los campos electromagnéticos, de bajísima frecuencia, constituyen
un problema complejo. Eugster refiere sobre los efectos biológicos
debidos a débiles dosis de radiaciones X o gamma.
Además se observaría en los experimentos biológicos con o sin
acción de reparo sobre los efectos de rayos cósmicos debido a
partículas ionizantes, primarias o secundarias reveladas físicamente
con el contador Geiger, y químicamente con los rastros sensibles.
Algunos radioaficionados han sido disturbados por “rumores de
fondo”, p sea por manifestaciones de campos electromagnéticos de
alta frecuencia, muy antes que fueran demostrados sus orígenes sola­
res o galácticos. O sea, que ha permitido actualmente alargar el
campo de observación de la astronomía clásica al vasto campo de la
radioastronomía.
262 David Ferriz Teor. Cient de la Cosm obiología

Pero como había hecho notar N. Coutrez en el Simposium de


Bruselas de 1958 si se encuentra delante a campos recibidos por
nuestras antenas terrestres con intensidad que no superan en
Watts/m2. H2 y parece excluido atribuir a campos así débiles los
fenómenos físico-químicos o ' biológicos en cuestión. Todavía ellos
conservan toda su importancia en cuanto señales casi instantáneas de
las perturbaciones solares con el avance de sus propias variaciones en
función del tiempo determinado de caracterizar los tipos de las
perturbaciones diferentes, a las cuales pueden ser o no ligadas otros
fenómenos similares sobre el sol, en el espacio o en la atmósfera
terrestre. Y por esto, no es absurdo estudiar las fluctuaciones observa­
das en ciertos procesos físico-químicos o biológicos en correlación
también con tales factores físicos del espacio cuyo efecto directo
parece excluido a priori.
Todavía cualquiera que pueda ser la debilidad de las energías en
juego, por esto que protege los efectos de radiación corpuscular o de
flujo de partículas ionizantes en un sistema físico-químico inestable,
cual una solución supersaturada, un líquido en superfusión o una
solución coloidal es suficiente que las partículas faltas de energía atra­
viesen una máquina supersaturada para producir un conjunto de gotitas
de condensación que muestra la trayectoria (cámara de Wilson). k
El Director del Instituto de Radiología de la Universidad de Gé-
nova, Profesor A. Vallebona, publicó en Minerva Médica un estudio
sobre recientes adquisiciones acerca del daño aportado en las radiacio­
nes ionizantes en relación a la base de los modernos conceptos dosimé-
tricos.
En el Convenio de la Salud de 1951 traté de la “Influencia de las
radiaciones sobre la herencia humana”.
En el Convenio de la Salud de 1963 consideré el problema de la
“actividad cancerógena y leucemógena de las radiaciones ionizantes”.
La reacción actual puede ser considerada una prosecución de las
precedentes, ya que afrontaré el problema de la dosis en relación al
daño aportado por las radiaciones ionizantes.
Es natural que al provocar el daño genético, sea en la explica­
ción de la actividad cancerógena y leucemógena, venga a ejercitar nota­
bles influencias el factor dosis: dosis de radiaciones ionizantes que hoy
tiene una referencia física bien precisa, cuya unidad es llamada r ó si no
rad.
Pero es suficiente afirmar: esta dosis determinada expresada en r ó
si no rad origina esta lesión determinada.
Se debe decir entonces que tal afirmación es absolutamente
12. Acta médica de explicaciones causales 263

inexacta si no se tiene en cuenta un importante factor, la distribución


cronológica de la dosis.
Los problemas relativos a la distribución cronológica de la dosis no
se refieren sólo a las aplicaciones de las radiaciones ionizantes, siño toda
la terapia médica. No tengo sino que insistir sobre el hecho que un
determinado fármaco (por ejemplo la estricnina) suministrado en una
determinada dosis, tiene un efecto letal, mientras la misma dosis global
subdivisa en pequeñas fracciones diarias, y esto es mayormente distri­
buida en el tiempo, tiene una acción terapéutica; por último distribu­
yendo el mismo fármaco en un tiempo todavía mayor no se determina
ninguna acción.
La acción farmacológica varía con el variar de las concentraciones
de un fármaco en el organismo. En los organismos superiores la concen­
tración de un fármaco es la resultante de los fenómenos de absorción,
repartición y eliminación, fenómenos que varían con el variar del tiem­
po (Orestano). Por consiguiente, el problema de la distribución cronoló­
gica de las dosis no importa sólo a la radiología, sino a todas las aplica­
ciones médicas, allí comprende también la aplicación de las otras ener­
gías físicas (acciones mecánicas, térmicas, eléctricas, etc.).
Problemas por consiguiente también de índole general, que noso­
tros aquí consideramos tan sólo en el campo de las radiaciones ionizan­
tes.
El hecho que desde el lejano 1928 me haya ocupado de dos argu­
mentos aparentemente diversos, pero a la vez estrechamente coligados
entre ellos, es precisamente de la “importancia de la distribución crono­
lógica de la dosis” y de la “radiosensibilidad en el período de radiación”
está para demostrar cuántos intereses suscitan-este argumento; en traba­
jos sucesivos, también con el auxilio válido de mis colaboradores, bus­
qué aportar siempre ulteriores contribuciones cronológicas de la dosis,
sea en el campo experimental o clínico.
Para traer un ejemplo práctico sobre la importancia de la distribu­
ción cronológica de la dosis, haré la siguiente consideración. Cada indi­
viduo es sin duda sometido a una determinada dosis de radiación ioni­
zante proveniente del ambienté (radiaciones cósmicas, radiaciones del
terreno, etc.) y en toda su vida totaliza una determinada dosis. Un
individuo puede recibir la misma dosis seguida de una explosión atómi­
ca, inclusive tipo Nagasaki y Hiroschima en un breve instante. Es claro,
que, a paridad de dosis globales, los efectos, como fácilmente se com­
prende, podrán ser muy diversos. Es por eso que cuando hablamos de
dosis que físicamente expresa, si queremos conocer los efectos que ella
determina, no podemos prescindir de la noción del tiempo, en el cual la
dosis misma ha sido suministrada.
264 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

En Health Physics Pergamon Press 1965, Vol. II, pág. 1297—1304


de Irlanda del Norte, R.W. Perkins y J.M. Nielson del laboratorio del
Batelle Memorial Institute, publicaron sus investigaciones sobre “LOS
RAYOS COSMICOS PRODUCEN RADIONUCLIDOS EN EL AM­
BIENTE”.
Los radionúclidos se producen continuamente en la atmósfera por
los rayos cósmicos.
El volumen (promedio) de producción de estos radionúclidos varía
considerablemente con la altitud y latitud, pero son relativamente cons­
tantes con el tiempo. Los períodos de los radionúclidos producidos por
los rayos cósmicos abarcan una duración de minutos (o menos) hasta
varios millones de años, más de una docena han sido observados.
El descubrimiento y la utilización de estos radionúclidos como
guías en Geofísica y otros procesos fue posible mediante el desarrollo
de métodos analíticos muy precisos. Varios estudios de los radionúcli­
dos producidos por los rayos cósmicos tratan su descubrimiento, su
teorética y su volumen producido, su distribución y su uso como guía
en el estudio y clasificación de Geofísica y otros procesos. De la natura­
leza de la interacción de los rayos cósmicos con el componente atmosfé­
rico se sabe de varios radionúclidos que aún no han sido observados.
Durante los últimos años, 3 rayos cósmicos han producido radionú­
clidos, los cuales han sido observados por primera vez y se espera que
varios más serán encontrados mientras la necesidad de medirlos aumen­
te.
Casi todos estos radionúclidos se producen en la atmósfera, aún
cuando algunos rayos cósmicos alcancen la tierra y causen la produc­
ción de radionúclidos en la superficie de la tierra.
Algunos de los rayos cósmicos que han producido radionúclidos
son extremadamente útiles como guías en la Biosfera. C14 y el Tritio
son bien conocidos por sus aplicaciones en la determinación de la edad
y en el estudio de procesos biológicos. El comportamiento de los otros
radionúclidos ha recibido poca atención en relación a su acumulación y
movimiento a través de la biosfera. El radionúclido Si32 ha sido deter­
minado en la esponja marítima y en el plankton y estas mensuraciones
muestran una actividad específica diez veces mayor del Si en el
plankton que en la esponja. Recientes desarrollos empleando una espec­
troscopia multidimensional de rayos gamma han permitido un estudio
detallado del movimiento del radionúclido Na22 a través de la cadena
alimenticia del hombre.
El Profesor B. Bellucci, Director del Instituto de Radiología de la
Universidad de Perusa (Italia), en la Gaceta Sanitaria, publica sus inves-
12, Acta médica de explicaciones causales 265

ligaciones acerca de la “Influencia de los Factores físicos ambientales


en la vida humana” en que concluye:
1 Parte:
Quedando siempre en el campo de los factores de origen cósmico,
debemos recordar los llamados “influjos estelares”, tenidos en grandísi­
ma consideración desde tiempos inmemorables, siendo también hoy
objeto de estudio y de investigación, especialmente en algunos países
(en Francia y en Inglaterra, para limitarnos al campo de las naciones
más civilizadas, existen verdaderas escuelas cuya principal materia de
estudio, con bases rigurosamente científicas, consisten precisamente en
estudiar la posición y las relaciones de los astros en nuestro cielo, duran­
te los varios períodos del año, y en observar —mediante investigaciones
estadísticas, históricas y médicas— su eventual influencia sobre el curso
de la vida humana, sobre las grandes epidemias, sobre las migraciones de
los pueblos, las guerras y las revoluciones verificadas en el período
histórico de la humanidad.
Existe indudablemente también un efecto biológico relacionado
con la acción de los llamados “rayos cósmicos” esto es con el continuo
bombardeo a que el organismo humano está sometido por parte de
corpúsculos procedentes de los espacios interestelares, dotados de enor­
me energía, en relación a su extrema velocidad y poder de penetración.
Tales corpúsculos, ciertamente dotados de acentuadísima acción anti-
biótica, son retenidos por suerte (la mayor parte de ellos) por los es­
tratos atmosféricos que circundan a nuestro globo terráqueo. Debe te­
nerse en cuenta, sin embargo que, de acuerdo a los resultados de las
investigaciones realizadas en el cuadro de los programas generales del
Año Geofísico Internacional 1957—58, en ocasión de la acción de “fre-
naggio” y de paro de estos corpúsculos electrónicos provistos de altísi­
ma energía, por parte de la atmósfera alta, se producen radiaciones X
(denominadas “Bremsstrahlung”, o sea radiaciones de “frenaggio”) de
carácter blando (banda comprendida entre 10 y 100 KeV, es decir con
longitud de onda = 1—0,1 A°). Se supone también que estos electro­
nes que dan origen a los rayos X sufren una aceleración, al acercarse a la
tierra, por efecto del campo magnético terrestre, por lo que el nivel de
energía de esta “Bremsstrahlung”, inicial correspondiente a cerca de 30
KeV, se elevaría por ello a 60 KeV, aproximadamente.

Parte II: (Setiembre—Octubre, 1960) agrega:

A un nivel energético extremadamente pequeño (y no siempre) del


agente físico, se acompaña la influencia del factor “tiempo”, es decir la
266 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

continuidad de la acción del agente físico que, prolongándose en el


tiempo a menudo durante toda la vida puede producir lentamente pro­
fundas modificaciones en el desarrollo de los fenómenos vitales.
Se observa a menudo que el efecto biológico resulta desproporcio­
nado en relación a la cantidad de energía que lo ha provocado, en el
sentido de que a cantidades de energía de valor mínimo que afectan
algunos elementos de nuestro organismo, pueden corresponder efectos
enormemente superiores. Tal fenómeno sólo puede explicarse admitien­
do que el insulto primitivo que afecta un elemento de nuestro organis­
mo no constituye más que la base de un efecto desencadenante de una
serie de fenómenos, cada vez más complejos, que actúan según el princi­
pio de la reacción “en cadena”.
Ni es posible excluir, en este campo, la posibilidad de una verdade­
ra acción de tipo catalítico en que el agente físico “influenciante”
actuaría exclusivamente por efecto de presencia, sin intervenir directa­
mente el fenómeno biológico.
El Director del Shonan Hygiene Institute de Kamakura (Japón),
Profesor ’Hideo Moriyama, en su investigación publicada en Minerva
Médica acerca de: “La naturaleza del factor físico desconocido (agente
X) que actúa sobre el ambiente”, dice:
“Aunque hay factores físicos conocidos, como la temperatura, Ja
luz, etc. hay un factor desconocido que tiene un importante rol en la
determinación del ambiente. Este factor se llama por ahora “agente X”.
Este agente hace parte, sin duda, de las “fuerzas espaciales” sobre las
cuales Piccardi ha hecho amplios estudios por más de 10 años. El “rayo
de tiempo climático”, de Bortels, se piensa que no es otro que este
agente; lo mismo puede decirse del rayo ultra cósmico de Bergter y de
sus colaboradores y del factor geofísico no identificado de Brown y
otros”.
“Yo he hecho varias investigaciones sobre el efecto de este agente
sobre el crecimiento de un tipo de bacterias y de semilla de plantas
sobre la (forbidita) de soluciones proteicas, sobre la hemolisis y las fases
de sedimentación de los glóbulos rojos humanos; sobre la precipitación
de suspensión caolínica, sobre el cambio de los colores de la solución de
sustancias como el rojo de metilo, y la fenolftaleina. Como resultado,
me he formado un concepto vago de su naturaleza especialmente des­
pués de haber encontrado que la sensibilidad de la célula fotoeléctrica
está bajo su influencia; me parece que su naturaleza está vecina a aque­
lla de la luz. Por eso que mis estudios han rendido, la naturaleza del
agente X parece ser la siguiente: El agente X es una peculiar especie de
radiación electromagnética de una amplia gama de energía. Presumible-
12, Acta médica de explicaciones causales 267

mente se produce sobre la superficie de la tierra por la interacción de


los rayos cósmicos y del campo geomagnético”.
Para la adecuada interacción de los rayos cósmicos y del campo
geomagnético para producir el agente, se necesita que la tierra esté en
un especial movimiento respecto a aquellas estrellas vecinas. La distan­
cia, variación anual del agente X, puede resultar de un movimiento
especial de la tierra que llega a un período dado del año; en otras
palabras, puede ser causado por el movimiento helicoidal de la tierra,
como piensa Piccardi.
El agente X, apenas producido, puede correr en dirección norte sur
a lo largo del campo geomagnético, a causa del movimiento (en espiral)
del campo durante la producción. Todavía esta propiedad direccional
del agente X puede ser perturbada durante su camino a través de varias
sustancias. Aún cuando alcanza determinada energía tiende a desplazar­
se en tal o cual dirección, si la energía es elevada. Con la pérdida de la
propiedad direccional, puede perder incluso su energía a través del paso,
de modo que el agente vendrá en forma muy delicada para poder ser
calificado con las radiaciones térmicas.
Viniendo a colisionar con una sustancia, al agente X el impacto
hará separar la sustancia como el efecto Compton, y parece alterado en
su carácter. Para este cambio el agente X devendrá más activo, aunque
este estado de actividad sea pasajero, de modo que el estado activo del
agente X no se puede mantener por largo tiempo después que está
inmerso en la sustancia.
El agente X puede así ser alterado de actuar como agente más
fuerte cuando está disuelto en una sustancia como el efecto Compton.
Por una especie de reacción en cadena. Las radiaciones electromagné­
ticas de varias longitudes de onda se pueden mutar en agente X pasando
a través de una sustancia que haya estado golpeada por un agente X
particular. Así no sólo el rayo gamma, sino también la radiación térmica
y aún las ondas de radio pueden tener la facultad de funcionar como el
agente X. Se puede pensar que el agente X con la longitud de la onda de
radio puede aún ser producido junto con el agente X ordinario que
parece semejante a los rayos Gamma.
El agente X es posible de que sea prontamente interferido por las
radiaciones electromagnéticas normales, si estas últimas son similares en
cuanto a su longitud de onda. Está demostrado actualmente que el rayo
gamma emitido por un isótopo radio-activo, puede interferir con este
agente. Un efecto parecido se ve tal vez con la radiación térmica emitida
por un radiador eléctrico habitual. Se piensa que el sol emite radia­
ciones que puede interferir con el agente X, pero la acción interferente
268 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

varía según la actividad del sol. Las radiaciones producidas por el sol en
estado de quietud parece ser diferente de aquellas emitidas por él en
estado de actividad. En consecuencia, el agente X está frecuentemente
bajo la influencia de la actividad solar.
Una demostración se ha hecho sugiriendo que el agente X tiene
dos fases una de las cuales desarrolla una función que es opuesta a la
función desarrollada de la otra fase. La radiación solar puede interferir
con una o con otra de las dos fases, según su propiedad que está deter­
minada por la actividad del sol. La radiación producida por el sol en
quietud tiene una influencia opuesta a la producida por el sol en estado
de actividad.
Como he dicho más arriba, la función del agente X puede consistir
en su capacidad de reducir una sustancia a un estado inestable o excita­
do. Esta sustancia como las proteínas y el agua, de las cuales están
constituidos los organismos, orientan la acción del agente X, de modo
que los organismos están sujetos a la acción del agente X. Por ello serán
las sustancias vivientes como las no vivientes que están bajo la acción
del agente X. Esta influencia aparece corrió particularmente fuerte cuan­
do la sustancia se encuentra en estado coloidal, y el agente aplicado a la
sustancia coloidal parece ser particularmente fuerte en su actividad.
En la Revista Roche Vol. XV, No 76, 1958, sobre “Meteorología y
enfermedad”, las numerosas investigaciones realizadas en los últimos
decenios —en 1952 el Dr. B. De Rudder citaba ya unas 750 publicacio­
nes— demostraron que el influjo del tiempo sobre la reactividad del
individuo es una realidad. En el cuadro siguiente puede observarse las
enfermedades o estados patológicos en que existe esta relación, cierta o
muy probable.
Enfermedades y estados patológicos en los que un meteorotropis-
mo (despertado por las perturbaciones del tiempo) es:

Cierto

— Dolores debido al cambio del tiempo en tejidos alterados irreme­


diablemente.
— Transtornos cardíacos y circulatorios.
— Embolia pulmonar.
— Apoplejía.
— Infarto cardíaco.
— Trastornos anginosos.
— Detención cardíaca fatal.
— Transtornos y crisis litiásicas de las vías biliares y urinarias.
12. Acta médica de explicaciones causales 269

— Tetania del lactante en sus manifestaciones agudas.


— Crisis glaucomatosa aguda.
— Epidemias de gripe.
— Efectos psíquicos (hasta epidemia de suicidio).
— Muerte en general.

Muy probable

— Crup laríngeo.
— Neumonía.
— Eclampsia gravídica.
— Crisis epilépticas traumáticas.
— Apenaicitis aguda.
— Hemoptisis.

Es necesario tener siempre en cuenta que el tiempo no provoca ni


influye en la enfermedad, no hace más que modificar el estado reaccio-
nal del organismo humano.
Recientemente se ha examinado de forma particular, las manifesta­
ciones de electricidad atmosférica en sus diversas formas y, sobre todo,
los influjos de las radiaciones de alta frecuencia y de gran longitud de
onda (llamadas también radiaciones infra onda larga).
Según Zink y Kuhnke las razones por las que se debe considerar a
estas radiaciones de alta frecuencia como factor meteorológico biotro-
po, son las siguientes:

1) Los rayos de alta frecuencia (HF) y de grandes longitudes de onda,


de 100 m hasta 100 km, se originan en los frentes meteorológicos,
en los límites de las masas de aire y en las tormentas.
2) La intensidad de estos rayos HF de ondas largas varía de forma
extraordinaria e irregular (hasta un valor de 10$); sólo los rayos
aperiódicos son' susceptibles de provocar perturbaciones, ya que
una misma excitación por los rayos periódicos no produce reaccio­
nes esenciales del organismo.
3) Los rayos HF pueden medirse a una distancia de 100 a 1,000 km
de su foco de origen lo que explicaría el “presentimiento”.
4) Por sus propiedades físicas los rayos HF pueden ejercer sus efectos
a distancia, tanto en el interior de los edificios como al aire libre.
5) La frecuencia de los rayos HF se sitúa en el campo de resonancia
de las oscilaciones propias de las moléculas que tiene importancia
270 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

vital; la estructura coloidal celular puede ser perturbada por el


campo eléctrico de los rayos HF, y
6) Para una cierta frecuencia y para un ritmo determinado de impul­
sos, los rayos HF de gran longitud de onda pueden excitar selecti­
vamente el sistema nervioso vegetativo.
Es posible que los rayos HF sean el factor meteorológico biotropo
causal, pero estos datos están basados en investigaciones de laboratorio
y son todavía incompletos. Sin embargo, considerados los rayos HF
como indicador biotropo, parecen útiles para analizar la correlación
entre los cambios meteorológicos y los fenómenos biológicos. La figura
da una idea de la sorprendente medida en la que el tiempo se refleja en
el mecanismo de la vida.
Reiter, que con sus colaboradores ha reunido desde 1949 más de
un millón de datos sobre las correlaciones entre las variaciones de rayos
HF y el comportamiento del organismo humano, señala que el número
de accidentes profesionales es más elevado, de un 20 a un 25 o/o, los
días en que estos rayos pueden ser considerados como influentes, si se
compara con los días en que no lo son. Mientras el factor meteorológico
que actúa no sea conocido, las medidas preventivas o una terapéutica
etiológica no será posible. Sin embargo, puesto que se ha demostrado
que los influjos meteorológicos se manifiestan por el sistema nervioso
vegetativo, se puede esperar un efecto beneficioso de los medicamentos
reguladores de la distonía vegetativa. De Rudder resume en un capítulo
los mecanismos de acción del factor meteorológico biotropo: indica que
todas las perturbaciones actúan al principio con un efecto parasimpa-
tico tónico lo que da lugar a una contrarregulación, originándose des­
pués de algunas horas una elevación del tono del simpático.
Capítulo Trece
Trabajos Cosmobiomédicos y Prospectiva

En un futuro más distante, cuando los sistemasen


bernéticos se apliquen más ampliamente a la defensa
de la salud pública, se podrá establecer en gran esca­
la un fichero de salud que abarque no solamente a
los enfermos sino también a las personas predispues­
tas a contraer enfermedades cardíacas. Esto significa
que hacia 1990 los “factores de riesgo” habrán que­
dado reducidos al mínimo.
En resumen, hay razones para esperar que en el siglo
XXI la cardiología no será ya sino una simple disci­
plina profiláctica.
Dr. Médico Igor Chjvatsabaya

Director del Instituto de Cardiología Miasni-


kou de Moscú.
Al hacer un estudio sobre Incidencia de Malformaciones congéni-
tas en un ambiente hospitalario, necesariamente encontramos inconve­
nientes que derivan, de la naturaleza de la Malformación y de la oportu­
nidad de Diagnóstico, en relación a la magnitud del problema; al tiempo
de permanencia del Recién Nacido en el Servicio correspondiente y de
la intencionalidad del personal médico y paramédico en la detección.
Pensamos que sería interesante presentar un trabajo sobre este
tema tomando en consideración, en la forma más amplia posible, la
problemática circundante a las Malformaciones Congénitas, diseñando
un plan de trabajo prospectivo y que cuente con los indispensables
medios de Diagnóstico.
Con la finalidad de tener una base para trabajos futuros, nos he­
mos propuesto en el presente trabajo, revisar la incidencia, el tipo y
algunos aspectos de la etiopatogenia de las Malformaciones Congénitas,
en los Recién Nacidos del Hospital Central No. 2 en el período com­
prendido entre el 1° de enero de 1967 al 31 de diciembre de 1973, en
un tipo de estudio retrospectivo, que ayudará a rcformular algunos as­
pectos de la Medicina Asistencial y Preventiva.
La incidencia de las Malformaciones Congénitas varía según las
diferentes fases de la vida (Warkany J. 1971) como en la fertilización y
en la época de la vida en que mayormente los defectos son atribuidos a
factores intrínsecos (Green, C.R. 1963) propios de la constitución del
individuo, problemas intercurrentes durante la gestación y el período
neonatal; además de aquellos considerados como causa de aborto cro-
mosopatías (Carr, D.H. 1963); Kerr M. 1966; Mclntosch R. 1954;
Stromme, W. 1966; Thiede, H. 1966) sean en el primero o segundo
trimestre.
Hacer un estudio retrospectivo sobre malformaciones congénitas
implica SUJETARSE a los datos consignados en las Historias Clínicas.
274 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Archivos; a la apreciación y diagnóstico clínico, al tiempo en que se


presentó dicha malfomración, al tiempo de permanencia en el hospital,
al tiempo de vida del recién nacido portador de malformación congénita
o que teniendo una malformación congénita sufre una complicación: a
la conducta y plan de trabajo del grupo de obstetras y pediatras, princi­
palmente éste último, en los siete años de estudio y aún algo que
todavía es más importante a la conducta del Hospital. Todo esto, a su
vez dentro del contexto de la política de salud de un país.
Tomando en consideración estos hechos y otros que son circuns­
tanciales y que por lo tanto escapan de esta apreciación, se lleva a cabo
este trabajo. Con el material de estudio antes mencionado, el cual está
también sujeto a críticas y comentarios como en todo estudio retros­
pectivo, se obtienen determinados resultados que serán discutidos a
continuación, en la forma más analítica posible, comparándolos siempre
con los encontrados en la literatura extranjera y nacional presentados
en la segunda parte de este trabajo, en su mayoría.
Sobre 93,363 recién nacidos los cuales 47,633 son del sexo mascu­
lino, 45,718 del sexo femenino y 12 de sexo no determinado clínica­
mente los que representan: el 51.02 °/o? 48.96 °/o y 0.01 ^/o res­
pectivamente: se han encontrado 1, 201 malformaciones (1.28 o/o,
12.86 °/o) en 998 recién nacidos (1.06 °/o, 10.68 °/o).
El doctor médico Donald A. Wehrung y Silvia Hay de la Sección
de Anomalías Congénitas, División de Salud Dental, de San Francisco,
California, publicaron en el Journal Médico Británico 24, 1970 “Un
estudio de incidencia estacional de malformaciones congénitas en los
Estados Unidos”, en el cual señalan entre otros factores de las tenden­
cias concomitantes, las radiaciones cósmicas:
“Las malformaciones más frecuentemente estudiadas para tenden­
cias estacionales incluyen la encefalia, espina bífica, labios y paladar
hendidos, síndrome de Down, hidrocefalia y persistencia del ductus ar-
terioso,
“El presente estudio fue realizado teniendo en cuenta la abun­
dancia de casos identificados a través del Servicio Nacional de Inte­
ligencia de labios y paladares hendidos (NIS).
“La prevención de malformaciones congénitas depende de la de­
tección de las causas controlables, enfermedades infecciosas, como ru­
béola, son potencialmente prevenibles, y la abstención de tomar drogas
tetratogénicas, tales como la talidomida, puede ser restringida durante
la preñez. En este contexto, el estudio de la incidencia estacional de
las malformaciones congénitas es de gran interés académico. Si una
tendencia estacional puede ser demostrada para una malformación, en-
13: Trabajos cosmobiomédicos y prospectiva 275

tonces se podrá buscar tendencias concomitantes en otros factores, tales


como enfermedades infecciosas, evaluación de ciertos nutrientes, uso de
pesticidas químicos, ingestión de drogas, radiaciones cósmicas o de otro
tipo, ad infinitum.
Limitaciones

Hay varias fuentes de error en este estudio, las cuales se mencionan


a continuación:

1) Las malformaciones no todas son reportadas en los certificados de


nacimiento.
2) La selección de las 31 áreas para el estudio no fueron hechas
raudomizadamente.
3) El método para dividir las regiones climáticas tiene algunas faltas
potenciales, ya que se consideró la temperatura y no así la hume­
dad, vientos, precipitación y otros factores.
4) Las categorías de malformaciones no son homogéneas.
5) Se ha omitido las muertes fetales.
6) Podría ser preferible el mes de concepción en vez del mes de
nacimiento como punto de partida para los estudios”.

En la Universidad Nacional de Trujillo, el tema de las malformaciones

El tema de las malformaciones congénitas ha sido certificado como


trabajo de habilitación en ocurrencia de 32,982 recién nacidos por el
Doctor Médico Víctor Lozano Ibáñez (1973) del Departamento de
Ciencias Biológicas, Sección de Morfología Humana de la Universidad
Nacional de Trujillo, quien indica que las malformaciones congénitas
constituyen un tema de gran trascendencia y actualidad para la ciencia,
que cada día dedica mayor atención a encontrar sus posibles causas. Sin
embargo, todavía se desconoce muchos hechos básicos de esta patología
humana, que además de su interés intrínseco representa una serie de
aspectos médicos de salud pública, de integración familiar, y de adapta­
ción social (Aceves S.D. 1969). (Basil, 0, 1960), (Carter C.O., 1967),
(Stevenson, A. 1966).
La aparición de las malformaciones congénitas causadas por la
Talidomida, ha demostrado que las pruebas a que son sometidas las
drogas antes de salir al mercado, no aseguran su inocuidad para el
embrión humano. De allí que se haya sugerido varios métodos para
detectar la acción teratológica de las drogas y demás factores causales.
276 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

Sin embargo algunos de ellos, encuentran dificultades prácticas y éticas;


otros, requieren de mucho material y tiempo o no ofrepen imparciali­
dad. El registro continuo de todas las malformaciones congénitas en una
área grande como es Trujillo, es una forma de investigación que puede
darnos una temprana advertencia de la presencia de un factor teratoló-
gico en nuestro medio (Kallen B., Winbers 1968; Lee, I. 1964; Malfor­
maciones congénitas, 1968).
Las malformaciones congénitas aumentan progresivamente hacien­
do que su conocimiento sea una necesidad apremiante y una premisa
para prevenirlos razonablemente.
Resulta oportuno mencionar algunos acuerdos de la I Convención
Internacional de Cosmobiología organizada por la Facultad de Cosmo­
biología de la UNINT de la G.F.U. y celebrada en el Instituto Geográ­
fico Militar y en el Auditorium de la Universidad Nacional “Federico
Villarreal” del 23 al 30 de setiembre de 1974, en Lima, Perú, con la
asistencia de delegados de 17 países de América, con motivo de la gira
cultural—científica del Kumbha Mela, que culminó en los Andes perua­
nos, en octubre de ese año, convención en la que se acordó organizar la
bienal de la misma en 1976—1977 en Caracas, Venezuela, sede mundial
de la G.F.U.
Acudamos al texto del Relator:
“La Comisión D—4 encabezada por los siguientes delegados:
Del Instituto de Investigaciones Clínicas de Mendoza, Argentina:
Zidanelia Baigorria. Investigadora. Directora de Relaciones Cultu­
rales de la ESCB (Médico Cirujana)
De Organismos de la Universidad Internacional (UNINT) de la
G.F.U.
1. Del Decanato Coordinador:
Enrique Cox Cassinelli. Director de Sistemas de Desarrollo. Vice
Decano de la Facultad de Cosmobiología.

Jesús Eduardo Gómez. Miembro de la Dirección de Evaluación


Pedagógica. (Médico Cirujano). Medellín, Colombia.

Mabel Vallejo de Moreno. Docente (Médico Cirujana, especializada


en Ginecología). Medellín, Colombia.

2. Del Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y


Tecnológicas de la G.F.U. en Caracas, Venezuela.
David Ferriz Olivares (Curriculum ya mencionado).
13 Trabajos cosmobiomédicos y prospectiva 211

Héctor Flores. Miembro del Departamento de Recopilación de


Avances Médicos y de la Comisión Organizadora de la ESCB (Est.
idem anterior), representante del Sector Estudiantil, último año de
Medicina, Arequipa, Perú.

Luis Alfredo H. Gutiérrez. Miembro de la Comisión Organizadora


de la ESCB (Est. idem. anterior), Arequipa, Perú.

Luis Gutiérrez Célis. Miembro de la Dirección de Programación


Académica. Representante del Sector Estudiantil (Estudiante de
Medicina), Trujillo, Perú.

Angel Terrones Marreros. Miembro de la Comisión de Programa­


ción del IV Ciclo de Estudios de la FCB. (Estudiante de Medicina),
Trujillo, Perú.

2. De la Facultad de Cosmobiología, Lima, Perú.

César Alcalde, Docente. Licenciado en Ciencias Administrativas,


con estudios en Análisis de Sistemas IBM y Tecnología aplicada a
la Educación.

3. De las Escuelas Superiores de Cosmobiología.

Orlando Rodríguez. Director; Expositor de la G.F.U., en el Semi­


nario de Culturas Antiguas de los Andes. Set. 1974 en Quito,
Ecuador. (Pedagogo), Medellín, Colombia.

“D~~4~ 1. Etapa A”. Proposición de investigaciones.


En vista de que la Cosmobiología tiene como objeto principal de
laboratorio al hombre, al igual que la Medicina, la Psicología y otras
mas, se hace evidente que, dichas Ciencias se complementan, ya que la
correlación entre ellas implica un amplio panorama de investigaciones
con un profundo contenido científico; se hace entonces necesario plan­
tear tres órdenes en ellas.
D—4.1.1. A.l.~ Investigación de aplicación o experimental:
Dado que la Medicina, por ejemplo, ha permitido el estudio por
sistemas, aparatos, órganos, tejidos, células y la correspondiente organi­
zación bioquímica, pasando de lo general a lo particular, en la misma
forma y desde el punto de vista cosmobiológico, se hace necesario el
estudio experimental en base a principios de correspondencia que per-
278 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

mitán con controles de precisión dilucidar aspectos de comprobación


científica de hechos que se suceden en el tiempo; así pues, podemos
citar como ejemplo, que si bien la cosmobiología se basa en el estudio
de las interacciones electro—biogenétieas en relación a las cuatro mani­
festaciones básicas del universo: aire, fuego, tierra y agua, para sus
investigaciones e interpretaciones como también para sus correlaciones,
habría que observar experimentalmente, las variaciones desde el punto
de vista de estos cuatro elementos en la escala biológica enunciada. Se
estudiaría entonces fenómenos seguidos en el tiempo, que pueden ocu­
rrir en los líquidos celulares o en los tejidos, órganos, sistemas o tam­
bién en sus elementos estructurales: bioquímicos, biofísicos y bioener-
géticos.
Un ejemplo del presente aspecto sería investigar mediante métodos
de laboratorio, las hormonas relacionadas al ciclo menstrual, en sangre y
orina, siguiendo el curso de ciclos lunares, solares o planetarios, con el
fin de observar las variables correspondientes desde el punto de vista
cosmobiológico con relación a la fisiología humana. Esto podría aplicar­
se por ejemplo, para determinar con antelación fechas de ovulación o de
fertilidad, también como mecanismo para el control de natalidad e
inclusive como auxiliar en el tratamiento de disfunciones hormonales.
Hemos mencionado un simple ejemplo con respecto a un solo sistema.
Queda la motivación para investigar a nivel de aplicaciones preventivas,
de diagnóstico, evolutivas y terapéuticas en el resto de sistemas y apara­
tos.
En cuanto a investigaciones de aplicación, con referencias a teji­
dos, células, estructura ultracelular y bioquímica, podrían plantearse
experimentos buscando factores probables en su interacción cosmobio-
lógica. En el experimento que el científico japonés Maki Takata realiza­
ra, hoy conocido como “Reacción Takata” se observa que en el análisis
de la albúmina en el suero sanguíneo, el índice de floculación varía de
acuerdo al ritmo menstrual y que también comienza a incrementarse
pocos minutos antes del amanecer, como si la sangre previese “la apari­
ción del sol”. (M. Takata y T. Murasgi, Flockungszahlstórungen im
gesunden menshlichen serum”, Kosmoterrestrischer sympathismus”
Bioklimot Beibl., VIII (1941), 17).
Hay un conjunto de fórmulas con las cuales se investiga matemáticamen­
te la curva de resistividad a la energía en los líquidos o secreciones. Se sugiere
la investigación aplicada como en el caso anterior.

D—4. 1.2 A.2.“ Investigación por observación.


En este método se encuentra una de las formas más accesibles para el
13.. Trabajos cosrcobiomédicos y prospectiva 279

estudiante como para el investigador, de desarrollar material que constituya


un aporte científico de la Medicina, a la Cosmobiología, sirviéndose de mate­
riales auxiliares como ia Estadística, las Matemáticas y la Cibernética Moder­
na. Los objetivos de estas investigaciones podrían ser los fenómenos etiológi-
cos, clínicos, epidemiológicos, terapéuticos, hallazgos de laboratorio o prue­
bas paraclínicas tales como: estudios electrocardiográficos, electromiográfi-
cos, electroencefalográficos, etc. Para esta forma de investigación, recomen­
damos la recopilación de datos con procesamiento estadístico y evaluación
cosmobiológica paralela para encontrar elementos aleatorios que conduzcan
a sistemas y factores que permitan adelantarse a los hechos enriqueciendo
y/o corroborando esta ciencia.
El observatorio de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, regis­
tró tres potentes explosion.es solares en dirección a la tierra y un incremento
en el número de pacientes con padecimientos vasculares, coincidió con tal
evento (NV. Romensky, Recevil des Travaux Scientifiques de l’adminis-
tration de Stations Thermales et Climatériques (Sotchi, 1960). En la Conven­
ción Inter-Geofísica Meteorológica de Ottawa, en 1960 el Dr. Girordan expu­
so sobre el Miocardio los resultados de un análisis estadístico del número de
infartos observados en Pavia, de 1954 a 1958, período durante el cual tam­
bién la actividad solar presentaba un incremento, lo cual llegó al conocimien­
to de la Academia de Medicina de París en comunicación dirigida por el
médico francés Poumailloux y el Meteorólogo Viart (J. Poumailloux, y R.
Viart “Corrélations possibles entre l’incidence des infarctus du miocarde et 1’
augmentation des activités solaires et geomagnetiques”, Bull Acad. Med.
CXLIII (1959, N-7-8, pág. 167). De la misma manera hemos planteado para
los médicos, psicólogos, cosmobiólogos, e investigadores en general un am­
plio panorama de investigación: siguiendo fenómenos de convalecencia, recu­
peración, recaídas. Para ésto se podrían aprovechar elementos concretos co­
mo: Las curvas térmicas, los estudios hematológicos, determinaciones bio­
químicas en los líquidos corporales, medición de la tensión infraocular en
caso de glaucoma, etc.
D.4. 1.3 A.3.— Investigaciones Genético-Cosmobiotipológicas.
Realizar investigaciones antropomórficas a fin de encontrar una tipolo­
gía cosmobiológica que permita desarrollar un sistema para detectar predis­
posiciones cosmogenéticas, plantear métodos preventivos y sugerir terapias.
El Departamento de Recopilación de Avances Médicos de la G.F.U.
El informe presentado por los miembros del Departamento de Recopila­
ción de Avances Médicos (1) a fin de estructurar los trabajos mediatos e
(1 ) Dr. Himmler Montes, Dr. Víctor Gonzales, Dr. Humberto Rodríguez,
Dr. Isaac Recabarren, Dr. César Trillo, Dra. Yolanda Alvarez, Dr. José
Torreblanca, Dr. Delfín García; estudiantes de medicina: Héctor Flores,
Rómulo Ortiz, Luis Hu, Edilberto Achata, José Vilca, Rossana Gonzales.
280 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

inmediatos teniendo como prioridad el próximo Congreso Mundial de Neuro-


cirugía a celebrarse en Caracas en Octubre de 1975, comprende cuatro traba­
jos de investigación:

1. “Receptividad de los líquidos corporales a la Energía Radiante.


Plan de trabajo presentado por el Dr.. Víctor Gonzales O., quien proyec­
ta establecerse en Caracas para colaborar en él Instituto de Investigaciones
de la G.F.U. Se cuenta con la colaboración del Dpto. de Ciencias Fisiológicas
y Bioquímicas del Programa Académico de'Medicina de la Universidad Na­
cional San Agustín de Arequipa y la Asesoría del Dr. Paz Aliaga, Master en
Bioquímica y catedrático del Programa en mención, quien ha proporcionado
el laboratorio y equipo de radioisótopos. En enero de 1975 se ha empezado a
determinar la radiación de fondo y sus variaciones en el transcurso de las 24
horas del día, con un cintilador y un detector de pozó de elevada sensibili­
dad. Asimismo, se cuenta con el archivo y aparatos (que miden energía
lumínica y calórica) del observatorio Geofísico de Characato (Arequipa).
La investigación en este campo fue sugerida por el Dr. D. Ferriz O. y es
de gran trascendencia ya que será la plataforma para trabajos posteriores.”

2. “Epidemiología de los Traumatismos encéfalo-craneanos y su relación


Cosmobiológica”.
Trabajo que es asesorado por el Dr. Víctor Ortega G. neurocirujano jefe
del servicio de neurocifugía del,Hospital General. El trabajo consta de 2
partes: la Ira. retrospectiva y se hará utilizando los datos acerca de todos los
casos de T.E/.C. ocurridos en los últimos años, datos que serán obtenidos del

archivo de estadística y el archivo de servicio de Neurocirugía de dicho


hospital; la 2da. prospectiva, o sea de los casos nuevos que se presenten a
partir de la fecha. Para el aspecto y correlación cosmobiológica se cuenta con
la asesoría y colaboración de la Escuela Superior de Cosmobiología cuyo
Director es el estudiante del último año de medicina, Luis Hu Gutiérrez.

3. “Frecuencias de nacimientos y su relación con posiciones lunares”.


Plan de trabajo presentado por el Dr. Himmler Montes médico
residente del último año del Dpto. de Medicina del Hospital General Base, y
Director Interino del D.R.A.M. de la G.F.U. Se cuenta para este trabajo con
a colaboración del personal y archivo del departamento de obstetricia y
ginecología del Hospital General Base. Se computarán los nacimientos de los
últimos 10 años.

4. “Aportes de la Ciencia Médica sobre Astronomía y la Ciencia Planetaria”.


Trabajo de revisión bibliográfica de artículos científicos sobre Cosmo­
biología y afines publicados en diferentes países desde hace más de 20 años.
13< Trabajos cosmobiomédicos y prospectiva 281

Artículos que han sido recopilados poi los Sres. Luis Hu, y Héctor Flores,
estudiantes del Programa Académico de Medicina mediante el cual se solici­
tan los artículos del extranjero: a la fecha se dispone de más de 10 artículos
en diferentes idiomas. (Esta bibliografía está incluida en la referencia del
Index Medicus —ver capítulo: la Cosmobiología en el Index Medicus — y en
el Indice Bibliográfico de la Teoría Científica de la Cosmobiología.).

Casuística también sin computadora


En la dirección de los Institos de Investigaciones y Aplicaciones Cientí­
ficas y Tecnológicas INVESCIENCIAS de la G.F.U., nos ha constado el logro
de los objetivos no solamente de precisión (aún cuando no fue necesario usar
la programación de la computadora por tratarse de casos en el momento de
nacimiento), sino la exactitud que señala las partes de los órganos afectados
en el cuerpo humano, según la zona de la eclíptica y los ángulos o direccio­
nes planetarias, ejes sensitivos incidiendo en esa zona. La esfera sensitiva,
tomando parte también bajo verificación de exactitud muestra la evidencia
de los ejes sensitivos.
Fue interesante observar que el instante de la muerte de esos recién
nacidos coincidió con la rotación de la cúspide de la casa VIII al quedar en
cuadratura o sensibilización con otros planetas o con su propio dispositor.
Los antiguos habían señalado generalidades de la forma del cuerpo
humano con el signum del sensitivo relacionados, pero ahora la casuística
permite observar la relación como en un corte cosmohistológico. Un princi­
pio de relación cosmomorfológica en lo normal y en lo patológico es asenta­
do y por lo tanto es objeto de investigación el aspecto cosmoanatomofun-
cional y el diagnóstico precoz^ como un paso de significación para la medici­
na preventiva. Los factores cosmobiológicos por causalidad estadística son
observados bajo la casuística médica. Según la posición natal de planetas en
Tauro o la posición de Venus, el cuedlo es grueso, delgado, longilíneo o
brevilíneo y así algunas alteraciones.

La medicina “aplicada a” la Cosmobiología.


Aquí sería oportuno hacer una disgresión dentro del tema de esta intro­
ducción al prontuario III. Cuando decimos que es la medicina aplicada a la
Cosmobiología y no la Cosmobiología a la medicina, es por un principio (de
especialidad. Cuando al quien que estudia en la Facultad de Medicina toma
un curso de Psicología, la materia principal es la medicina y el curso de
psicología es suplementario! Por lo tanto es aplicando la psicología a la
medicina. A la inversa, si está en la Facultad de Psicología y toma cursos
médicos está aplicando la medicina (suplementaria en este caso) a la psicolo­
gía (que en este caso es la materia principal). Así ahora en la cosmobiología,
tanto en la Facultad y Escuelas Superiores de Cosmobiología como en los
Institutos de Investigaciones Cosmobiológicas de la G.F.LL, se está haciendo
282 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

"Ciencias Aplicadas” es decir, la investigación/ es cosmobiológica principal­


mente por la estructura de síntesis de esta ciencia y así la medicina, la
psicología, la sociología, vienen a ofrecer su casuística suplementaria que a la
vez es demostrativa. De ahí que, dentro de la estructura epistemológica de la
cosmobiología, vienen a ser las ciencias bio-médicas y humanas, ciencias
suplementarias de una investigación o aplicación principal, es decir, estamos
haciendo Ciencias Aplicadas a la Cosmobiología.
Capítulo Catorce

Trabajos sobre Biología y otras disciplinas

Los organismos tanto vegetales como ani­


males son sensibles a las radiaciones cósmicas y
a las variaciones extraterrestres de los campos
magnéticos.
S, Davison*

>*) tísico úrneíLceno. ^¿mniíiGn,.


Investigación reversible a la Cosmobiología del IVIC de Venezuela

En los estudios sobre mielinización en el sistema nervioso periférico


normal y durante su regeneración realizados por Frank A. Rawlins y Gloria
M. Villegas del Centro de Biofísica y Bioquímica del Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas -IVIC, adscrito al Ministerio de Sanidad y Asisten­
cia Social bajo los auspicios de la Asociación Venezolana para el Avance de
las Ciencias (Acta Científica Venezolana, volumen 23, suplemento 3, págs.
16 a 22), en colaboración con E.T. Hedley Whyte, B. Guzmán y M.E. Smith,
dichos investigadores han trazado un programa combinado de estudios de
ultraestructura y bioquímica que incluye: a) características metabólicas de la
mielina, in vivo e in vitro; b) factores que afectan el proceso normal de
mielinización; c) comportamiento de los componentes moleculares de la mie­
lina durante el proceso de degeneración y regeneración.
Así como en esta investigación efectuada en el Sistema Nervioso Perifé­
rico de ratas se describe que la diferente distribución de los índices de
radioactividad y la incorporación de precursores radioactivos disminuye con
la edad del animal, así en cosmobiología se observa en datos de edad, tanto
en el hombre como en anatomía comparada la diferente morfología y los
ciclos biogenéticos de la edacidad. Hay que señalar los controles saturnianos
de cristalización, min^ralización, reducción, decaimiento, disminución pro­
gresiva, esclerosamiento, astenia, atrofia, consunción, regresión, enflaque­
cimiento, anquilosamiento, envejecimiento, o’sificación y destrucción, perp
también la solidificación, sobre todo en diversas especies de insectos. El
psicólogo Andfe Barbaplt apunta dentro de la psicopatología saturniana la
atrofia del yo, la melancolía, la inhibición, la introversión, la insatisfacción,
la apatía, la frustración afectiva, los extremos de la avidez y el desapego.
Aún cuando la anterior investigación con ratas ha sido completamente
ajena a la cosmobiología, se sabe que algunos fenómenos del sistema nervioso
se modifican con la edad a la luz de la estadística cosmobiológica y el
fenómeno de la edad no se puede desligar totalmente a los investigados por
los doctores Howard Friedman, Robert O. Becker y Charles Bachman y sus
observaciones en 8 hospitales psiquiátricos (Nueva York. “Geomagnetic Para-
286 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

meters and Psychiatre Hospital Admissions”, Nature, CC, 1963); quienes


concluyen el informe de este modo: “Los resultados concuerdan con el
concepto de que la conducta del organismo es significativamente afectada, a
través del sistema de. control directo en funcionamiento en momento dado,
por campos de fuerza externos. Es preciso, pues prestar atención a una
dimensión hasta ahora no estudiada específicamente en la complejidad de la
psicopatología y quizá también en todo el campo de la conducta humana”.

Algunos fenómenos aplicables


Según R. Viart, la luna actuaría semejante a un anticátodo. Según el
período 4e su revolución, la luna podría producir un efecto de reflexión y de
emisión, en el momento de luna llena y mucho más aún en la luna nueva. Por
su campo magnético propio, podría jugar el papel de una pantalla frente a los
flujos de las radiaciones solafes. Además, los electrones procedentes del Sol,
al chocar contra la superficie lunar, donde existen enormes cráteres parabóli­
cos podrían reenviar a la Tierra (Viart) haces paralelos de radiaciones que
penetrarían profundamente en nuestra atmósfera, provocando así una “ioni­
zación” localizada.
El físico americano S. Davidson, de Washington, calculó que la pantalla
lunar recibía 60 millares de millones de partículas por segundo y por centí­
metro cuadrado. Los flujos ionizantes, cuya propagación se realiza en las
capas bajas de la atmósfera, estarían influenciadas por la luna que sería el
origen de las formaciones ciclónicas y les impondría una trayectoria hemisfé­
rica. Las perturbaciones atmosféricas conocidas bajo el nombre de “fren­
tes” (bien calientes o fríos) serían más bien la consecuencia de conflictos
entre masas de aire con potencial eléctrico diferente que no de conflictos
entre masas de aire de temperatura diferente.
Los organismos, tanto vegetales como animales, son sensibles a las radia­
ciones cósmicas, y a las variaciones extraterrestres de los campos magnéticos.
Pero éstas, a su vez son igualmente susceptibles de influenciar las reacciones
químicas orgánicas o inorgánicas, cuando se trata de sustancias normalmente
inestables o de naturaleza coloidal.
La reacción de floculación de Takata puede presentar variaciones mar­
cadas que el mismo Takata observó por primera vez en 1951.
Ya en 1938, B. y T. Düll habían previsto la posibilidad de la influencia
de las perturbaciones eléctricas de la atmósfera sobre la estabilidad de los
líquidos coloidales y Findeissen hizo una serie de experimentos sobre las
soluciones coloidales de trisulfuro de arsénico (1943).
Por el contrario, las experiencias de G. Piccardi, Director del Instituto
Físico Químico de Florencia, sobre la precipitación del oxicloruro de bismu­
to coloidal han sido confirmadas por numerosos físicos en distintas partes del
globo, durante largos períodos y en las más diversas condiciones. Entre las
modalidades de estas experiencias, la que ha sido llamada “prueba D” consis-
14, Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 287

te en efectuar la reacción en un espacio completamente protegido por placas


delgadas de cobre. La rapidez de la precipitación varía en amplios límites
(del simple al cuádruple), según los días, meses y añps, situándose normal­
mente los valores mínimos por un lado hacia el mes de marzo y por otro
durante los años en que el Sol está en calma.
Para Tchijevski, microorganismos tales como las corinebacterias, presen­
tarían periódicamente un crecimiento más rápido con exacerbación de viru­
lencia que sería la causa de la aparición de cierta_s epidemias.
el ritmo undecenal de las migraciones masivas de los saltamontes,
así como el ritmo de reproducción de ciertos peces (Schesbinowski y
Schmit) podría ser comprobado más fácilmente.
En cuanto a la influencia de los campos magnéticos sobre el vuelo de los
pájaros emigrantes, ha dado lugar a numerosos trabajos. F.W. Merkel colocó
petirrojos en cámaras de acero donde la intensidad del campo magnético
no era más que de 0,14 gauss (en lugar de los 0,41 gauss, del campo terres­
tre). Los pájaros pierden entonces el sentido de su dirección migratoria, pero
la recuperan después de un cierto tiempo de adaptación.
El Dr. Médico H/ Brezowsky, Director del Centro de Meteorología Mé­
dica de Bad Tólz, Alemania, explica que:
a) Una vez hecha la evaluación meteorológica, se llenan unas tarjetas im­
presas en las que se señalan las enfermedades, cuya frecuencia, según las
previsiones de la situación meteorológica general, cabe esperar que au­
mente o que se agraven las manifestaciones mórbidas;
b) las frecuencias de las manifestaciones patológicas en cada fase meteoro­
lógica se representan mediante curvas y se resumen en tarjetas para una
orientación rápida;
c) en la curva de densidad de polvo registrada por el detector en un taller
de pulido, se distingue claramente el aumento progresivo de la contami­
nación del aire.
d) las partículas de polvo que causan neumoconiosis requieren la imagen
obtenida con el microscopio electrónico (aumento x 10,000) y las más
peligrosas, al parecer, son aquellas del tamaño de una miera que no
suelen verse detenidas en las vías nasales y llegan al pulmón.
e) con los valores de la temperatura y la humedad se calcula el medio
temperatura-humedad y se anota la desviación, las cuales junto con
otras mediciones meteorológicas (presión atmosférica, nubosidad, vien­
to, radiación) se agrupan según el tipo e intensidad de las perturbacio­
nes, dando lugar así a las “fases meteorológicas’';
f) valiéndose de la medición del comportamiento y de muchas funciones
fisiológicas en animales de laboratorio los fisiólogos estudian las reper­
cusiones del cambio de tiempo en el organismo y controlan experimen-
talmente la aparición de reacciones patológicas y de enfermedades
288 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Estos siete puntos nos hacen predecir lo que será parte de los controles
del futuro*en la Cosmobiología, con la diferencia de que estará cerca de cada
importante laboratorio de investigación una computadora o calculadora para
registrar el cinetismo de la esfera sensitiva y la trama planetaria.
Un poco como describe el Doctor Médico S.W. Trornp, Director del
Centro de Investigación Biometeorológica de Leyden, que indica que:
“El término “ambiente” se usa en sentido amplio e incluye ambientes
micro y macrocósmicos, en cuanto afectan a la atmósfera terrestre y a los
diversos factores fisicoquímicos que comprenden estos “ambientes”. La cien­
cia de biometeorología abarca cinco divisiones: fitológica, zoológica, huma­
na, cósmica y paleobiometeorológica.
Así, no hay que esperar que cada individuo de un numeroso grupo
responda al estímulo ambiental (meteorotropismo) de la misma manera que
los demás. Sólo puede haber una correlación estadística; o sea, que un deter­
minado fenómeno cljnico aparece con más frecuencia bajo ciertas condicio­
nes climáticas que lo que sería de esperar estadísticamente.
Si se descubren correlaciones estadísticas importantes, se deberá indagar
si estas correlaciones son aparentes o causales. La vía empírica y la experi­
mental son métodos indirectos y pueden efectuarse separada o conjuntamen­
te. Con el método empírico se reunen muchos datos fisiopatológicos y se
analizan desde el punto de vista estadístico las posibles relaciones con los
factores meteorológicos y climáticos. Así, los datos meteorológicos exactos
son compilados en una tabla biometeorológica especial.
Por ejemplo, hoy sabemos que uno de los principales centros a través
del cual influyen los estímulos meteorológicos sobre los procesos fisiológi­
cos, está situado en el hipotálamo (núcleos supraóptico y paraventricular).
Por sus conexiones con la hipófisis el hipotálamo influye en el sistema endo­
crino, y a esto pueden atribuirse los múltiples efectos que las condiciones
climáticas ejercen sobre el organismo.
Asimismo, los núcleos del hipotálamo reciben información de los recep­
tores térmicos de la piel. Hace unos 13 años, Vogt, Amin y otros demostra­
ron que en el hipotálamo se encontraban pequeñas concentraciones de nora-
drenalina, adrenalina y 5-hidroxitriptamina (5-HT). Once años más tarde
Domer, Feldberg y Myers observaron que el exceso de 5-HT libre o cateco-
laminas en la parte anterior del hipotálamo, determina la temperatura del
cuerpo.
Desde el punto de vista clínico son de particular interés tres componen­
tes del ambiente meteorológico: (I) estímulos térmicos, (2) radiación solar,
(3) reducción parcial de oxígeno (grandes alturas).
El stress meteorológico afecta a las proteínas plasmáticas. Generalmente-
el frío reduce la albúmina y aumenta el nivel de gammaglobulina; aparte de
otros cambios fisioquímicos en la sangre, se altera el recuento de la fórmula
leucocitaria.
14, Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 289

El stress producido por el frío altera el equilibrio electrolítico, aumen­


tando la excreción de cloruros o sodio, de hexosaminas, de urea y general­
mente de potasio. Aparte del stress térmico, la excesiva radiación solar puede
alterar seriamente el equilibrio fisiológico del cuerpo, especialmente en las
grandes alturas. Los rayos .ultravioletas en dosis que provocan eritema au­
mentan la formación fotoquímica de vitamina D e histamina. Indirectamente
producen aumento de la secreción del jugo gástrico (la exposición prolonga­
da causa gastritis); baja de la presión sanguínea, aumento del contenido de
hemoglobina y eritrocitosis; aumento de las concentraciones de calcio, mag­
nesio y fosfato en sangre; e hipermetabolismo proteico. También se cotioce
varios efectos hormonales: la deficiencia de radiación ultravioleta causa hi-
perplasia tiroidea en las ratas, conejos y reses. La luz ultravioleta fuerte
exacerba los síntomas de tirotoxicbsis; la luz ultravioleta influye en la activi­
dad suprarrenal y en la función ovárica, y aumenta el tamaño de los testícu­
los en los patos. En el hombre la radiación ultravioleta aplicada a la piel
aumenta la producción de andrógenos; la exposición prolongada provoca
hipertrofia de los núcleos del hipotálamo. La ceguera afecta a la micción,
metabolismo de carbohidratos, nivel de glucemia y reacción a la insulina; el
grado de discrepancia es proporcional a la antigüedad de la ceguera. La
hipófisis disminuye. Es bien conocido el efecto cancerígeno cutáneo de la
hiperexposición a la luz solar. Las longitudes de ondas más activas parecen
ser de 2,900 - 3,200 A. En Australia tropical el cáncer cutáneo supone el
50o/o del total de cánceres.

El IVIC de Venezuela en un enfoque interdisciplinario de Bioquímica.

Una vez más la aplicación de la investigación de síntesis es un imperati­


vo de la nueva era. El Dr. Raynaud de la Ferrière habla e insiste sobre las
ciencias - síntesis y la unión de las ciencias.
Podríamos traer a colación en el fichero de numerosas observaciones
que respalda la investigación de síntesis. Hemos seleccionado las opiniones
emitidas en el tema “Memoria en Mántidos”, investigado en el Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (Acta Científica Venezolana, Vol
23, Suplemento 3, págs. lia 22, 1972, bajo los auspicios de la Asociación
Venezolana para el Avance de la Ciencia), por el Centro de Biofísica y
Bioquímica, trabajo científico encabezado por los investigadores venezolanos
Dr. Héctor Maldonado y el Dr. José Barrós-Pita, investigador del IVIC, con­
juntamente con los estudiantes venezolanos Norberto Balderrama, Ernesto
Rodríguez y Alfonso Tablante, porque exponen puntos propios de una avan­
zada síntesis científica en algunos párrafos seleccionados:
“El estudio de cómo el sistema nervioso de un animal es capaz de
almacenar experiencia pasada, constituye uno de los temas cardinales de la
Biología moderna. En la actualidad se advierte una fuerte tendencia a consi-
290 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

derar que la incógnita será resuelta una vez más que se entiendan ciertos
mecanismos químicos en que se basaría el proceso. Esta tendencia puede
reconocer las siguientes causas:
1) Los importantes hallazgos de la Biología Molecular en la dilucidación
del código genético, ha inducido a pensar que un mismo mecanismo funda­
mental podría explicar la memoria de la especie, la memoria individual y la
memoria inmunológica.
2) Una menor influencia de los enfoques puramente formales de los
procesos mnemónicos (cibernética). Esta metodología, de real auge durante
los años cincuenta, consideraba improcedente cualquier esfuerzo tendente a
indagar en las bases físico-químicas de la memoria, ya que lo fundamental
era sólo descubrir cómo la información era procesada y codificada. Un mode­
lo matemático figuraba, frecuentemente, como la coronación obligada de un
trabajo de investigación. A este enfoque se debieron contribuciones impor­
tantes en la precisión del lenguaje para descubrir más de un proceso homeos-
tático y en la interpretación de algunos mecanismos biológicos (Hassentein,
1959). Sin embargo, las contribuciones realizadas hasta el momento están
muy por debajo de las esperanzas iniciales.
3) Una evaluación más mesurada de las posibilidades y limitaciones del
método electrofisiológico. Este enfoque del problema ha dominado por mu­
chos años la metodología. La estimulación eléctrica y el registro electrónico
han jugado un papel importante en este estudio y han permitido éxitos
notables”.
Como se deduce de lo antedicho, el estudio de los mecanismos íntimos
de la memoria necesita de un enfoque interdisciplinario: cualquier exclusi­
vidad metodológica es inconducente.
Los requisitos metodológicos y de manipuleo apropiados para un análi­
sis eficiente a nivel molecular han sido llenados. El caminó parece expedito
pata un ataque interdisciplinario sobre el mecanismo de la memoria en un
animal, un insecto, que ofrece óptimas condiciones experimentales: el mánti-
do Stagmatiptera biocellata.
Una vez más en un Centro de Biofísica y de Bioquímica, en una sec­
ción de la Biología, encontramos los conceptos del imperativo de la investiga­
ción de síntesis que despierta la indagación del investigador experimentado
en modelos múltiples de metamorfosis científica.
El Dr. Hauenschild del Instituto Zoológico de la Universidad de
Freiburg publicó ‘‘Periodicidad Lunar” en el Symposium Quant. Biol.
28,1960:
Un ritmo biológico puede ser definido como un período lunar si el máxi­
mo y el mínimo del proceso rítmico aparece una o dos veces en cada mes
lunar al mismo tiempo, eso es al tiempo real de la fase lunar o en otras
palabras si ellos siguen otra periodicidad en distancias de 30 (precisamente
29.53) o 15 (precisamente 14.77) días.
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 291

Ahora muchos casos han encontrado en su campo de estudio, tanto


por observaciones ocasionales como por tratamiento estadístico repetidas
observaciones. Gran número del proceso del período lunar está conectado
con la reproducción. Damos algunos ejemplos aquí: En el Pacífico y en el
Atlántico Palolo-Worm (Eunice viridis y E. fucata) la parte adulta enjambra
de acuerdo a las observaciones de muchos años, casi exclusivamente durante
unas pocas noches cuando la luna está en su último cuarto.
En el Chironomid Clunio marinus el criadero de los Imago toma lugar
dentro los días de la luna llena y luna nueva; así sucede en un ritmo de 14 ó
15 días. La mayoría de casos se refieren a organismos marinos. Pero reciente­
mente se ha observado también en una Mayfly (Povilla adusta) del Lago
Victoria, que los adultos enjambran mayormente en la época de luna llena.
Primero que todo, nosotros podemos hacer la pregunta: ¿Por qué me­
dios, los períodos biológicos están sincronizados con los cambios de la
Luna?
En cultivos conservados en-el laboratorio bajo condiciones naturales de
luz, ocurren enjambres de Heteronereis, como en el mar, en clara relación
con las fases de la Luna.
La segunda suposición está sugerida por la siguiente observación: Bajo
condiciones naturales no hay pérdida de la periodicidad de enjambramiento
si la luz de la luna como factor dador de tiempo externo empieza a decaer
por las noches nubladas. En Platynereis esta pregunta ha sido cuidadosamen­
te experimentada.
Los procedimientos experimentales, fuero los siguientes: los gusanos no
adultos fueron primero expuestos a varios cambios de tiempo de iluminación
diaria; luego, comenzando en un momento apropiado ellos fueron guardados
con condiciones constantes LD, así que el enjambramiento de los Heterone­
reis desde ese momento no pudo estar influenciado directamente por el
dador de tiempo externo.
Los resultados de estos experimentos prueban la existencia de tales
ritmos endógenos. En cada caso el último enjambramiento que fue inducido
por el último periodo LL por menos de 1 enjambramiento que no fue mayor­
mente inducido exógenamente, pero, sin embargo, ocurrió en la época que
pudo haber, sido predicho bajo la condición de continuación, del ritmo
externo dado por la iluminación programada.
Los ritmos de endógenos de largo período en Platynereis y casos simila­
res así permanecen inexplicados hasta ahora. Fisiológicamente la periodici­
dad lunar en Platynereis tiene un aspecto hormonal como es presumiblemen­
te cierto también en otros Metazoarios. En los prostomium de los
Polychaetous amelidos, células endocrinas descansan detrás del cerebro y su
secreción inhibe la maduración de las células germen y metamorfosis dentro
de la forma Heteronereis.
292 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Si el prostomium se remueve, las células germen maduran rápidamente


dentro de un breve tiempo. Uno puede suponer que la metamorfosis normal
dentro del Heteronereis comienza cuando la inhibición hormonal es baja.
La inhibición puede resultar de la secreción de prostomium sólo o
quizás de un balance entre ello y una hormona antagonística el cual se
produce posiblemente por las células germen. En cualquier promedio la fecha
de oscilación-enjambre se determina por la situación hormonal. Observacio­
nes continuas de las células secretorias en el prostomium de la vida
Platynereis, muestra una secreción periódica de material celular fucsin positi­
vo, coloración que toma sincronizadamente con los ciclos de 30 días de
iluminación.
Por esta razón uno puede suponer una secreción rítmica de la sustancia
prostomium. Si esto es cierto que el ritmo endógeno sobre el cual la periodi­
cidad de oscilación se basa, podría ser reconocible por los procesos hormona­
les en cada individuo un tiempo largo antes de la oscilación. La confirmación
experimental para esta hipótesis es aún cerrada. Uno podría buscar procesos^
los cuales pueden ser medidos continuamente en cada individuo y el cual va
hacia fluctuaciones regulares sincronizadamente con los cambios de luz y de
secreción del prostomium. En este modo en Platynereis un análisis filológico
dé la oscilación del ritmo lunar parece ser posible.
“Discusión”: (Comentario)
Mercer: Me gustaría llamar la atención sobre el uso de métodos de
conclusión cruzada en tomar tal dato así como se da en este papel. Tales
métodos darían un diagrama para cada amplitud de muestra gráfica y tam­
bién fase la cual podría ser estrictamente comparable, aún en los casos de
alteración gradual de la luz.
Corbet: Debería mencionar otros varios ejemplos de periodicidad lunar,
la cual ocurre en insectos de agua fresca, además de povilla. En el Lago
Victoria, Mac. Donal (1956) registró una periodicidad lunar en el brotar de
dos especies de Chaoborus, y yo tengo analizado tales, periodicidades en otra
especie de Chaoborus, y en fin, dos especies de trichoptera. En las diferentes
especies, el brotar se sincroniza a una extensión variable: generalmente hay
solamente un tope de brotar por mes lunar, pero en una especie de
Chaoborus. hay dos. Quizás en las últimas especies el brotar o surgimiento
podría ser ubicado en el comienzo y en el final del período continuo de luz,
.orno el Dr. Hauenschild ha demostrado ser el caso en Platynereis.

La navegación especial en los animales

Con motivo del eclipse total del sol el 12 de noviembre de 1966, bajo
la dirección del Ing. Mateo Casaverde, Director del Instituto Geofísico del
Perú, con la asistencia de una delegación científica proveniente del Japón
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 293

y una comisión de la Universidad Nacional de San Marcos, hemos asistido


a las observaciones experimentales del comportamiento de insectos, aves y
mamíferos, durante dicho fenómeno astronómico en esta zona donde
simultáneamente recaía el fenómeno permanente de las variaciones del
electrochorro ecuatorial proveniente de una altura aproximada de 100
kilómetros desde la zona E de la ionosfera. En esta zona geográfica existen
anomalías geomagnéticas, algunas de las cuales se desplazan formando una
letra “S” de cerca de dos mil kilómetros de norte a sur, que partiendo del
paralelo 11 sur de la costa peruana del Pacífico se dirige hacia la
Cordillera de los Andes, cruza el Observatorio de Huancayo y da la vuelta
hacia Cuzco, cruzando el lago Titicaca. El informe fue rico en observacio­
nes, algunas de las cuales confirman las aseveraciones del profesor de
biología Franz Z. Brown prologuista de Michel Gauquelin:
“¿De qué manera era enviada esa información sobre el tiempo y el
espacio a organismos que, cabe suponer, estaban cerrados?
“Un estudio extenso e intenso, durante estos últimos años, de las
tendencias sistemáticamente cambiantes de movimiento a la izquierda o a
la derecha de las agrupaciones animales dotados de sentido de orientación
en el tiempo y en el espacio y pertenecientes a diversas especies, demos­
tró: 1) que en un campo de iluminación artificial no cambiable, las
tendencias de orientación de los animales varían sistemáticamente según
los períodos naturales relacionados con los movimientos relativos de la
tierra, el sol y la luna; y 2) que en cualquier momento dado, la tendencia
de orientación varía sistemáticamente con la relación de dirección geográfi­
ca de ese campo de iluminación. Más aún, los factores que participan en la
orientación en el tiempo y el espacio parecían fundirse en uno solo.
“Una búsqueda de los factores atmosféricos que participan en este
fenómeno reveló la fantástica tendencia de las cosas vivas a reaccionar ante
muy débiles campos magnéticos, electrostáticos y electromagnéticos de la
tierra. Esas reacciones podrían ser estimuladas como reacciones ante cam­
pos experimentales artificiales igualmente débiles”.
“Cualesquiera que fueran los medios de que se servía el sistema vivo,
este era capaz de distinguir entre las direcciones y las fuerzas de esos muy
débiles campos. Que se trataba de sensibilidades especializadas de alguna
manera, resultaba evidente en vista de que la capacidad máxima de resolu­
ción de esos animales ante los campos producidos artificialmente estaba al
mismo débil nivel que los campos naturales de la tierra. Se ha demostrado
que se puede engañar a los organismos, haciéndolos reaccionar ante falsa
información sobre “tiempo y dirección” de la misma manera que en
condiciones naturales por el sistema de manipular debidamente en el
laboratorio esos débiles campos electromagnéticos.
“En cientos de millones de años de evolución en este planeta, la vida
se ha convertido, sin lugar a dudas en un mecanismo maravillosamente
294 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

adaptado a lo campos electromagnéticos sutiles y penetrantes de la tierra,


igual que a otros más familiares y evidentes.
“Cuando miramos más lejos y observamos que animales tan diversos
como los insectos y los crustáceos por un lado, y los peces y los pájaros
por otro, son capaces de navegación celeste, vemos de nuevo una relación
cósmica antigua.
“El origen común de estos tipos tan distintos de seres vivos’ se
remonta probablemente a más de un billón de años. En esos tiempos
antiguos, los ojos de los organismos vivos estaban ya volviéndose hacia el
cielo en busca de ayuda con qué poder satisfacer las exigencias de sus vidas
terrestres, o bien la propensión o posibilidad de hacerlo, estaba ya presente y
comenzaba a desarrollarse.
“Con tan hondas raíces de relaciones celestes en el pasado del hombre,
cabe esperar que no sea difícil comprender el motivo de que, a medida
que fue evolucionando su capacidad de razonamiento, tratase de conseguir
más y más ayuda de los cielos.
“Un nuevo campo de investigación científica lleno de interés y
dificultades aparece ahora ante nosotros. ¿En qué medida son afectados
los seres terrestres, animales y plantas, e incluso el hombre, por esas sutiles
fluctuaciones cósmicas? El hombre está indudable e inevitablemente vincu­
lado por muchos hilos al resto del universo, no sólo gracias a los instru­
mentos físicos sino también por causa de las sorprendentes sensibilidades
de su propia sustancia vital. Michel Gauquelin ha presentado magistral­
mente ante nosotros un breve esquema de la historia de este problema,
enfocándolo en un solo cuadro, cosa que sólo podría hacerlo una persona
que ha dedicado muchos años de estudio y examen crítico y cuyas
investigaciones le han sugerido la existencia de las relaciones celestes más
inquietantes, emocionantes y estimulantes que han aparecido hasta ahora
ante los ojos del hombre”.
Sin embargo, es necesario tener dentro del nuevo modelo del hombre
compatible con nuestros nuevos conocimientos, no sólo de la personalidad
sino también de la comunidad, la cultura y el cosmos, un sentido de
mayor comprensión y reconocimiento de los aportes experimentales antiguos
recibidos aún en nuestros días como lo demuestra el Dr. Raynaud de
la Ferrière, dado que dentro de la investigación de la ciencia planetaria en
relación con los reinos de la naturaleza, ha sido aquel conocimiento
antiguo el padre de la Astronomía y por ende de la moderna Cosmobio­
logía.
Nota previa al estudio del Prof. E.L. Bouvier.

En el comportamiento de los insectos, su sensibilidad diferencial, sus rit­


mos vitales, su memoria orgánica, asociativa y supuesta simulación de la
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 295

nuestra, uno se pregunta si su fototropismo y sus diversos estímulos exter­


nos, que hacen una verdadera psicología comparada no obligaría a un mues-
treo cuidadoso del caleidoscopio planetario de diversos momentos genéticos
y de nacimiento en diferentes grupos de una misma familia, pues su existencia
acusa una cosmobiología comparada o un cosmotropismo, la facultad de
orientación, la orientación hacia un fin desconocido y el regreso al nido de
insectos voladores, la distribución de los sexos en los himenópteros nidifica-
dores y los sentidos, la facultad de orientación y la vida social de los articula­
dos, todos son motivos de investigación cosmobiológica.
Dice E.L. Bouvier que:
“Los fenómenos se manifiestan lo mismo en los animales más inferiores,
e incluso en muchas plantas, que en los representantes más elevados del reino
animal. No se podría, pues, ligarlos a la diferenciación nerviosa por lazos
estrechos, son, ante, todo, reacciones de la materia viva, del protoplasma, a
las influencias estimuladoras. El sistema nervioso y los órganos sensoriales
sirven simplemente de agente a las reacciones provocadas por estas influen­
cias, y no son sus factores primordiales, pues idénticas reacciones se observan
en una multitud de organismos, en los que estos órganos no presentan el me­
nor rastro de diferenciación. En estos casos diversos la sensación o impresión
nerviosa debe ser nula o singularmente reducida, y el automatismo parece
perfecto, incluso cuando se trata de los fenómenos de periodicidad, que
revelan ya una memoria orgánica.
Las precedentes observaciones no se aplican a los fenómenos nacidos de
la memoria específica. Con estos últimos salimos ya del dominio común a
todos los organismos para entrar en el de los animales cuyo sistema nervioso
desempeña un papel predominante; el psiquismo aparece bajo la forma de
una elección entre las diversas modalidades que se ofrecen en respuesta a las
variaciones de los estímulos. No se trata aquí, por lo demás, sino de un
psiquismo rudimentario y muy remoto, limitado a las variaciones estimu­
ladoras y a las impresiones que produjeron en otro tiempo en la especie; en el
transcurso de los siglos estas últimas se han gravado en los centros cervicales,
han dejado en ellos una huella permanente, y hoy las mismas variaciones
determinan las respuestas ligadas a estas antiguas supervivencias. El vago
psiquismo del principio ha cedido el puesto al automatismo.
Que esta metamorfosis del psiquismo en automatismo retenga bien
nuestra atención, pues no es una característica exclusiva de la memoria espe­
cífica, sino que se la encuentra más o menos notoria en los demás fenómenos
que constituyen, la vida de relación en los animales superiores. Ahora bien,
estos fenómenos son complejos y variados, gracias al desarrollo de los siste­
mas nerviosos y sensoriales, que permiten al individuo conocer mejor el
medio ambiente, ser más accesible a las influencias de este medio y recibir
sus impresiones más vivas, que son por lo mismo la más aptas para gravarse en
296 DauidFerriz Teor. Cient de la Cosmobiología

el cerebro y dejar en el una huella persistente. De ahí una memoria indivi­


dual de otra extensión y flexibilidad que la memoria específica, cuyo estrecho
dominio se limita a las variaciones estimuladoras.
Un ejemplo lo tenemos en la familia de los Pompílidos, perteneciente a
los himenópteros depredadores que E. L. Bouvier, profesor del Museo de
Ciencias Naturales de París relató en la “Vida Psíquica de los Insectos”,
donde señala como fenómeno evolutivo sus diferencias de comportamiento.
Para la investigación cosmobiológica que puede hallar factores de
cosmotropismo resulta interesante hacer transcripción de este trabajo.

Psicología comparada. Historia de los Pompílidos


El presente es la continuación del pasado; si es cierto que los instintos
se modifican en estos días por la adjunción hereditaria, de hábitos nuevos,
debe admitirse que se han modificado lo mismo anteriormente durante los
largos períodos en que se desarrollaba la historia de cada especie. Pero ¿Cuál
ha sido esta evolución? , el problema parece insoluble ya que cada especie
tiene su historia, y más aún. en los dominios de los instintos que en el de las
formas, apenas si se presta el pasado a la observación. No es imposible sin
embargo llegar a una solución aproximada: Cada grupo, en efecto cualquiera
que sea su extensión, ha seguido una evolución que le es propia y toda las
especies de cada grupo no se encuentran actualmente en el mismo estadio de
esta evolución. Unas se han quedado en ciertos puntos del camino, y las
otras han llegado más o menos lejos en diversos sentidos. De tal suerte que
comparando unas con otras estas especies, es posible reconstituir aproxima­
damente la serie de los fenómenos evolutivos que se han producido en un
grupo en el transcurso de su historia.
Esto es lo que vamos a tratar de hacer con los himenópteros depreda­
dores de la familia de los Pompílidos.
Los pompílidos son cazadores de arañas , hábiles y decididos, saben
escapar a los dientes venenosos de su temible adversario, al que domina y
paraliza antes de transportarle al lugar de nidificación.
Una vez dispuesta ésta introducen a ella a su víctima, le adhieren un
huevo a los costados, y luego cierran el nido y se alejan para siempre. Del
huevo nace una larva que aspira los jugos de la victimadla devora dejando
subsistir tan sólo los apéndices, y se encierra en un capullo donde se transfor­
ma en ninfa para la metamorfosis. Cuando su evolución ha terminado el
pompílido adulto se desprende de su capa ninfal, abre el capullo y sale del
nido fracturándolo.
Tal es, en breves palabras la historia del pompílido. Sin embargo algu­
nos de ellos no realizan la caza, y ponen simplemente sus huevos sobre las
víctimas paralizadas por otro individuo.
Las presas capturadas. A este respecto conviene conceder la palabra en
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 297

primer término a Ferton, que ha estudiado mejor que nadie las costumbres
de los pompílidos después de hacer notar que el tamaño de las víctimas
conseguidas por cada especie no puede rebasar ciertos límites, muy amplios
para las demás, el distinguido observador añade:
“Para que un pompílido busque una araña no basta que esta reúna
ciertas condiciones de tamaño; es preciso, también que tenga un género de
vida especial al que ha de adaptarse el método de casa de la avispa, un
pompílido que caza habitualmente arañas terrícolas no atacará a las que cons­
truyen telas. . . y recíprocamente el que caza arañas, que vive en el aire libre,
desdeñará a los que habitan bajo tierra.
Demos algunos ejemplos en apoyo de estas reglas Se trata de arañas
aéreas : El Evagetes Laboriosus caza exclusivamente las licosas errantes, las
sálticas, y no siempre consigue seguirlas, porque su vista es corta. El pompilo
de seis manchas (Pompilus sexmaculatus), apresa a las tomisas que se hallan
al acecho entre las flores; el pompilo de cabeza gruesa (P. capiticrasus),ataca
a las Epeíres en su tela orbiculácea, y el pompilo apíceo (P. apicalis), estu­
diado por Fabre, sabe extraer a la segestria de su sedoso embudo. La misma
especialización existe respecto a las arañas terrícolas. El calicurgo anular
(Calicurgos annulatus), el pompilo cingulado (P. cingulatus) y el pompilo
obscuro (P. umbrosus) persiguen a las licosas excavadoras. El primero em­
pieza por hacerlas salir, y Fabre supone que en la opresión de una angosta
guarida el operador no podría dirigir su lanceta con la precisión necesaria,
pero más audaces o más hábiles los otros dos no vacilan en herir a la víctima
en las profundidades de su nido. No menos bravos a la vez.que más astutos,
son los pompílidos cazadores de migalas, pues el nido de estas esta cerrado
por un opércula al que se aferra la reclusa con gran frecuencia, y hace falta
algo más que astucia para forzar la puerta del alojamiento. El pompilo erran­
te (P. vagans) y el planiceps de vientre leonado (Planiceps fulviventris), que
cazan las especies del género Nemesia, no presentan otro instrumento que sus
apéndices para conseguir su objeto, mientras que para vencer a la migala de
Córcega (Cteniza sauvageri), el Pompilo plegado (P. plicatus) presenta una
adaptación particular, su aplastada cabeza, provista de una caperuza alarga­
da.
Para realizar una caza fructífera, los pompílidos han debido someterse
hasta en sus detalles a las costumbres de sus adversarios. En algunas especies
estudiadas por Ferton estos hábitos adaptativos presentan un interés suma­
mente grande. El pompilo acróbata (P. acrobates) caza un terídido muy ágil.
He aquí algo más interesante aún. Cuando el pompilo errante caza la
Nemesia badia durante la época primaveral, paraliza al insecto al fondo del
nido, un simple pozo operculado. Pero en el otoño tiene que recurrir a
ciertas maniobras, porque el pozo esta flaqueado entonces por una rama
lateral propia para la evasión e igualmente provista de un opérculo, que
recubren los dos orificios y tratan de hacer salir a la araña de su refugio.
298 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Introduce el abdomen por uno de los conductos, pero apenas ha hecho asi
además de entrar en el nido, sale vivamente y se aposta hacia el suelo con la
mirada puesta hacia el segundo orificio, las alas separadas y vibrantes, presto
a lanzarse sobre la Nemesia. Luego se acerca hacia la segunda puerta, repite
en ella la primera maniobra, y viene ha recomenzar a la primera, otras veces
se contenta con dar algunos arañazos en uno de los orificios, se detiene y
vigila la segunda salida del nido y huye a toda velocidad. Pero el cazador es
más rápido que ella,se lanza como movido por un resorte,la alcanza a algunos
centímetros y la pica. . . No todos los pompílidos son igualmente astutos e
incluso algunos, pocos por cierto, cazan indiferentemente arañas de toda
clase y permanecen en el estado primitivo en el que se han encontrado, sin
duda en todos los miembros de la familia. Tal sucede según Ferton, con el
pompilo de Vachal (Saltus vachall) y en losEE.UU. según losPeckham, con el
pompilo marginado (P. marginatus).
Trato de las víctimas. En cuanto ha sido apresado la víctima recibe los
golpes venenosos del cazador. Tanto entre los pompilos como, entre los
demás himenópteros paralizadores, el empleo del aquijón,según Fabre, no
admite una ciencia a medias. Ha tenido que ser perfecto desde su origen,
pues una inercia incompleta sería peligrosa para el huevo o la joven larva
colocada sobre la víctima, y la muerte definitiva seguida fatalmente de putre­
facción, no lo sería menos, la víctima debe permanecer, viva pero inerte,
durante todo el tiempo que dura el festín larvar.
Entre otro ejemplo en apoyo de esta tesis, puede citarse las observa­
ciones de Fabre sobre un cazador de Epeires, el pompilo bufón (Calicurgos
scurra). Después de múltiples ataques el Epeire yace deplomado de espaldas.
El pompilo está encima de él. . . Con sus patas domina las patas del arácnido,
con la mandíbula le sujeta el cefalotórax. . . El dardo del Calicurgo, dirigido
de atrás hacia adelante, penetra en la boca del epeire. Al instante los veneno­
sos dientes se juntan inertes y la presa temible es ya incapaz de dañar. El
abdomen del himenóptero dispara entonces su arco y va a introducir el
aguijón detrás del cuarto par de patas, en la línea media, casi en la unión del
vientre y el céfalo-tórax. En este punto la piel es más fina, más penetrable
que en ningún otro. . . Los núcleos nerviosos, focos del movimiento de las
patas, se hallan unidas algo más arriba del punto herido, pero la dirección del
arma de atrás adelante permite alcanzarlo. Este último golpe origina la paráli­
sis de las ocho patas a la vez. En lo sucesivo la araña permanece inerte casi en
absoluto, su letargia puede durar de seis a siete semanas, y sólo entonces es
cuando sobrevive la muerte real y su compañera, la putrefacción. Mucho
menos tiempo necesita la larva del pompílido para devorar a su víctima.
Muchos pompílidos emplean el método del Calicurgo, pero también
algunos se distancian de él, según se deduce de las investigaciones de Ferton:
mientras el Pompílido ceñido (P. cingulatus) se contenta con picar en la boca
14, Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 299

su Lycosida, el pompilo de ocho manchas (Salius ostomaculatus), vuelve a la


carga y apuñala bajo el tórax a su víctima ya inerte, y el Pompilus pulcher
arrebata la Lycosida que queda paralizada a su nido y no vuelve a posesionar­
se de su tesoro, sin asestarle nuevos golpes.
Así, pues, el arte del paralizador entre los pompílidos habría empezado
por picaduras practicadas al azar y por motivaciones; luego, un continuo
progreso había conducido a estos himenópteros al sabio método de las dos
puñaladas; pero no siendo necesaria la parálisis al desarrollo de las larvas, esta
maniobra habría desaparecido o no reaparecería sino en el estado de reminis­
cencia.
La posibilidad de esta evolución y las diferencias en la inercia de las
víctimas se explican por el hecho de que los pinchazos pueden producir
una lesión permanente lesionando los centros nerviosos y una acción transi­
toria mediante la secreción venenosa. Las observaciones de los Peckham con
una licosoide herida por el Pompilus celestus, aclaran estas dos clases de
fenómenos: la víctima parece muerta en un principio, luego se reanima poco
a poco, aunque con una pereza notable, pero no ve, y cuando se le ofrecen
moscas hay que presentárselas al contacto; indudablemente los ganglios cervi­
cales han sido tocados gravemente. Los Peckham pudieron conservar tres
meses esta araña, que recorría su jaula en todo sentido, pero que permaneció
hasta el fin completamente ciega.

Relaciones del huevo y de la larva con el huésped


El huevo del pompílido es colocado siempre en el abdomen, en el dorso
o en los costados, y cuando la víctima es enterrada boca arriba cosa que rara
vez sucede (Agenia), del lado ventral. Como el gusano que de él sale y se
acomoda exactamente en el mismo punto, el huevo es protegido por su
huésped, que abre las patas y evita todo movimiento que pueda herirle. La
misma observación se aplica, por lo demás, a todos los ectoparásitos.
Yo creo que Ferton ha entrevisto el determinismo de esta disposición
singular. Volviendo a los Nemesia badia, víctimas del pompilo errante, dice:
Jamás han sido tocadas el huevo o la larva, por el contrario, la paciente
apartaba de ellos la pata armada de espinas como de una herida doloroso Sea
la que fuere la impresión producida, parece ser que la araña evita hacer más
aguda esta impresión tocando el organismo sujeto a su costado. Se conduce
como el herido, que respeta sus llagas para no hacerlas irritantes, este es un
fenómeno de sensibilidad diferencial.
Rabaud atribuye asimismo a la sensibilidad diferencial el temor instinti­
vo que manifiestan las arañas con relación a sus agresores. Pero en ésto
intervienen dos fenómenos de orden diferente: la fuga o la defensa de la
araña, a la que el depredador adapta su ataque, la inercia completa de la
víctima cuando va a ser capturada. El primero de estos fenómenos parece
tener por origen la experiencia y las adquisiciones de la herencia; pero el
300 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

estado catalépticp que caracteriza el segundo es una consecuencia de la sensi­


bilidad diferencial. He de añadir que este estado facilita singularmente la tarea
del pompílido, que puede apuñalar con seguridad a su víctima o incluso
confiarle su huevo cuando ha perdido el hábito instintivo de apuñalar.

Preparación del Nido


Algunos pompílidos no construyen nido: el Aporus bicolor deposita
su presa en una grieta; el Evagetes laboriosus en una cancha o en una hendi­
dura del suelo. Otros, como el calicurgo bufón, arrancan en las paredes viejas
unas partículas de yeso para cerrar su escondite. Pero la mayoría son hábiles
mineros, excavan un nido al fondo del cual construyen una celdilla para la
víctima.
Adquirido progresivamente, el arte del minero puede perderse del mis­
mo modo. Piérdese principalmente en los pompílidos que cazan las arañas
terrícolas y que utilizan como nido la misma guarida de su víctima. Esto es
lo que acostumbra a hacer el pompilo errante, cazador de Nemesias.
Hay también entre los pompílidos especies constructoras que edifican
un nido con bolitas de tierra amasada; nuestra Pseudagenia punctum edifica
de este modo una graciosa celdilla en forma de barril, y los Peckham refieren
que el nido del Pseudagenia bombycina se compone de dieciséis celdillas
unidas. Para comprender el origen y desarrollo de esta nueva industria hay
que estudiar el modo que tiene de cerrar su nido los otros pompílidos. La
mayoría se contentan con limpiarlos de arena o arañar las paredes con sus
patas; algunos, como el pompilo de cuatro puntos (P. quadripunctatus),
estudiado por Ferton, aplastan la masa que sirve de cierre con el extremo de
su abdomen. El Evagetes laboriosus cierra la entrada “con una gruesa barrica­
da de piedrecitas, motas de tierra y residuos de ramas y hojas.
El Pompilus scelestus es una de las raras especies cavadoras que prepa­
ran el nido antes de partir de casa. La mayoría de los otros capturan primera­
mente su víctima, la depositan en una mata o en un agujero y hasta la
disimulan a veces bajo una capa de arena, y luego se dedican al establecimien­
to del nido, la transición entre estos métodos tan distintos nos la ofrece las
especies que no construyen nido, que dejan su presa en la guarida de la
víctima y también los cazadores, tales como Is Pompilus viaticus cingulatus,
que establecen de buena gana las celdillas en el mismo nido y ponen dos
presas en cada celdilla. El abandono momentáneo de la presa no carece de
inconvenientes, ya que se presta a las rapiñas. Nicolás (1888) refiere que
algunos Pompilus viaticus se dejan engañar indefinidamente cuando se les
aleja de. la víctima, cuando ellos preparan el nido, en tanto que otros descu­
bren enseguida el ardid, como el Sphex de las alas amarillas en los experimen­
tos de Fabre. El Pompilus pulcher, emplea otro método. Ferton le ha visto
ocultar su presa bajo una fina capa de tierra y ponerse en seguida a buscar un
sitio conveniente, en el que cava su agujero. Cuando, éste se halla perforado a
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 301

medias, el pompilo vuelve a su víctima, se la lleva al nido y entra en él con


ella. Sin embargo, no ha acabado de cavar “Yo le veo salir —dice Ferton—
para sacar los escombros. El raptor se ha encerrado así con su araña para
terminar su tarea, que puede durar media hora”. Para el Pompilus el temor
del parásito es el principio de la sabiduría.

Los Pompílidos Parásitos.


Hay pompílidos, en efecto, que en vez de cazar ponen los huevos enci­
ma de la víctima que llevan al nido sus congéneres. Las primeras obser­
vaciones relativas a este cambio de hábito se deben a J. Pérez. Habiendo visto
a un Ceropales (C. maculata) que trataba de poner encima de la araña que
arrastraba un Pompilus rufipes.
Ferton ha tenido buena suerte, de que era merecedor más que nadie, de
poder seguir hasta el último acto este pequeño drama entomológico. Sus dos
primeras observaciones se parecen en todos sus puntos a las dos observacio­
nes de Pérez; pero en la segunda pudo seguir al huevo recibido por la araña y
obtuvo de él un Ceropales maculata. La tercera es todavía más interesante y
merece ser transcrita.
“Un Pompilus chalybeatus, vigilado por un pequeño Ceropales cribrata
lleva a su nido una Lycosida de gran tamaño. En el momento en que la
araña desaparece en el nido, el Ceropales se acerca, penetra en el nido
detrás de la carga y permanece dentro algunos segundos. Yo recojo al
animal y a la víctima, llevando ésta ya el huevo de pompilo. . . seis días
después el huevo se arrugaba y el embrión, bien bosquejado ya, no
acababa de brotar, pero al día siguiente encontré a la larva del Ceropales
que se había acomodado bajo el vientres de la Lycosida. Esta había
recobrado la vida, y la conservó todo el tiempo que duró el festín de la
larva”.
La mayoría de los Ceropales, si no todos,presentan hábitos semejantes.
En los EE.UU. los Peckham vieron a dos individuos de este género perseguir
a un Pompilus sislestus que acarreaba una enorme Lycosida; por último
capturaron el todo en lugar de seguir los acontecimientos. Más tarde, Adierz
ha observado que Ceropales oculta su huevo en la estrecha cámara pulmonar
del arácnido.
Origen del parasitismo en los pompílidos. Sea como fuere, no es nada
dudoso que algunos pompílidos se abstienen de cazar, de paralizar, de nidifi­
car y aseguran el porvenir de su progenitura, substrayendo a otros el prove­
cho de sus trabajos. ¿Cómo ha podido producirse semejante inversión en los
hábitos ordinarios de la familia?
Desde 1890 Ferton observaba que el pompilus pulcher y el P. viaticus se
llevan al nido la víctima paralizada que se les presenta, y en 1901 que los
Salius vachali se pelean a veces por arrebatarse sus presas. Estas luchas y sus
302 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

raptos que se siguen parecen más frecuentes aún en el Pompilus rufipes, que
se establece por grupos en los arenales cálidos. “Son toda una colonia de
colegas astutos,hace notar Ferton, siempre, en movimiento husmeando por
todas partes, en busca a menudo de la araña del vecino, metiéndose en las
agujeros que encuentran de su grado para expulsar al propietario. Cuando
han logrado robar una presa, la entierran, si es que no se interpone un nuevo
ladrón, y ponen encima de ella. Sin embargo, esta especie no es francamente
parásita, sino únicamente inclinada al rapto. Todos los días, Ferton, la veía
“cazar y poner honradamente en aquel mismo sitio”. Lo que es accidental en
el P. rufipes tórnase la regla en una especie vecina, el P. pectinipes. De las
numerosas y pacientes investigaciones efectuadas nifacio por Ferton. Dedú­
cese que esta especie explora el suelo con sus antenas para descubrir en él los
nidos de otros pompílidos que abre el nido al descubierto, penetra en él,
separa y cierra después de la nidificación violada. Este pompilo es muy
parecido a los P. rufipes y argyrolepis, cuyos nidos explota. Es dice Ferton
un P. rufipes que ha adquirido el hábito del robo, ha perdido por lo mismo el
nidificar.
Y hemos ya llevado por grados sucesivos a las costumbres que caracteri­
zan a los Ceropales. No se podrían confirmar mejor las opiniones de J. Pérez
sobre el origen del parasitismo de los pompílidos y las abejas parásitas: “El
instinto- en general se halla sometido como el órgano a la variación. Es
incluso más variable que el órgano; la cesación de los hábitos laboriosos”,
una vez adquirida por herencia, suele ir “Seguida secundariamente de la
atrofia de los órganos de trabajo”, ya que todo cambio de hábitos modifica
más o menos el estado fisiológico y repercute, por lo mismo, en el orga­
nismo. Bordage (1912) no cree “que baste que una hembra de hímenoptero
depredador proclame. . . su derecho a la ociosidad” apoderándose de un nido
vecino para que esta costumbre se tome hereditaria, e invoca una modifica­
ción interna, fisiológica y orgánica a la vez. Esta modificación seguramente
existe, pero ha sido producida por el cambio de hábito. Por otra parte, no se
puede admitir con Marchal (1890) que el parasitismo de nuestros himenopte-
ros es originado primeramente por una modificación de la estructura de los
órganos, ya que el Pompilus pectinipes no difiere en nada de las especies
contiguas no parásitas, y el oviscapto de los Ceropales parece ser el producto,
no la causa, del parasitismo. Aquí se comprueba aún la exactitud del viejo
adagio biológico: la función crea el órgano, pero el órgano se doblega a las
funciones.
Resulta de esta larga exposición que en la totalidad o en parte de sus
instintos, algunas especies de la familia no presentan aún una especialización
clara. Estas formas ambiguas son evidentemente más maleables que las otras
en el dominio psíquico, y se concibe que formas análogas por el aprendizaje
y la herencia hayan podido producir tipos psíquicos nuevos, orientando sus
actos en sentido diferentes.
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 303

Así pues, la Psicología comparada de los pompílidos se nos aparece


repleta de enseñanzas, pues pone de manifiesto las rutas posibles que han
debido seguir su evolución psíquica los miembros de la familia.
En estas direcciones hemos señalado estadio múltiples, que no bastan
sin embargo, para una idea exacta de las diversas posibilidades. Pero no
olvidemos que la familia comprende cerca de mil especies y que apenas
cincuenta de ellas han sido objeto de investigaciones biológicas.
¡Qué ricos y sugestivos hallazgos les reservan al zoólogo las observacio­
nes de los pompílidos de los países cálidos! Y ¡cuán fecundo ha de ser este
método comparativo que ilumina el pasado a la luz del presente!
El Dr. Max Wolfgang Braemer del Max Planck Institute für Verhattens-
physiologie Seewiesen, Germany, presenta “Un análisis crítico de la Hipóte­
sis del Sol—Azimuth”:
I El Problema:
“La habilidad de encontrar direccionrs circulares con la ayuda del Sol, y
a guardar la misma dirección circular a pesar del movimiento (aparente) del
Sol durante el día, ha sido conocida desde 1950 (1, 2, 3). Durante los
últimos 10 años, este círculo solar ha sido encontrado existente en muchos
pájaros, varios atrópodos, en peces de 3 familias y muy recientemente en
reptiles (17, 18). Analizando este funcionamiento encontramos varios intere­
santes problemas de biología moderna (orientación, ritmo diario, periodi­
cidad estacional, evolución)”.
“Un requisito esencial para este capacitamiento, es, además del aspecto
del Sol, un equipo (19, 25, 16) para jnedir el tiempo de la exacta hora local.
Por lo tanto, las direcciones encontradas, han comenzado a ser un método
muy usado el estudio de este equipo. Como la manecilla pequeña del reloj
mecánico el círculo animal cambia su ángulo hacia el Sol con una luz artifi­
cial que se toma del Sol, en un ritmo de 24 horas”.
“Este ángulo puede estar medido, de acuerdo con algún tiempo y es una
expresión de las condiciones de los animales en ese tiempo. El curso de esos
procesos periódicos puede estar seguido a través de series de mediciones
sucesivas. La hora local aportada por el reloj es, sin embargo, sólo una de las
condiciones necesarias de la dirección exacta encontrada.
Además del aspecto del Sol y de la hora local, el animal necesita cono­
cimiento de la dirección y velocidad angular del movimiento del Sol. Si uno
quiere investigar el papel del reloj en este complejo funcionamiento, el otro
parámetro debe estar distinguido o conservando una constante mínima. Las
direcciones encontradas implican la cooperación de varios elementos, de los
que el'reloj es solamente uno; por lo tanto es beneficioso su estudio, al
mismo tiempo, otras actividades en las que el mismo reloj pueda quizás
comprometerse.
“La primera pregunta que aparece en la orientación del Sol es ¿Qué
información posible causada por el Sol es realmente usada por el círculo
304 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

animal? Generalmente ha sido supuesto que solamente el azimuth de la


posición del Sol sobre el horizonte, es usado. El Azimuth del Sol, sin embar­
go, cambia durante el día con progresión variante”.
“En orden de mantener una dirección circular exacta, la corrección
del movimiento de Azimuth tiene variación con el mismo ritmo. El
movimiento de Azimuth no varía solamente durante el curso del día,
también con las estaciones, y en suma ellos están de diferente en
diferente latitud. Un animal que usa solamente, el Azimuth del Sol para
conservar la dirección circular tiene por lo tanto que compensar los
diferentes movimientos Azimuth en intervalos de igual tiempo en
diferentes horas del día, en diferentes estaciones y en diferentes latitudes
si es emigrante”.
“Esto es sólo posible si se posee una cantidad de información como,
la que nosotros podemos deducir por cálculos complicados de un
calendario náutico. Ahora, trataré de ilustrar esos problemas, que surgen
necesariamente de las hipótesis Azimuth—Sol. Vamos primero a mirar las
curvas de Azimuth por diferentes latitudes. (Fig. 1). La situación más
simple es en el tiempo de los equinoccios. Los extremos son los polos y
el Ecuador. En latitudes cercanas a los polos, el Sol se mueve
15 o/o/hr., según las agujas del reloj (Polo Norte) o en sentido contrario
a las agujas del reloj (Polo Sur) a lo largo del horizonte”.
“Un animal que usa el movimiento del Sol para conservar las
direcciones circulares cerca, el polo tiene, por lo tanto sólo una
compensación de 15 o/o/hr. En el Ecuador hasta el mediodía; el
Azimuth está en el Este. En la noche el Sol termina en el zenit. De 12:00
a 6:00 p.m. la bajada del Sol tiene un Azimuth Oeste. Entre las 6:00
a.m. y el mediodía un animal que está usando el Azimuth para conservar
las direcciones circulares tiene que mantener un ángulo constante con el
Azimuth del Sol, y entre el mediodía y las 6:00 p.m.; otra vez un ángulo
constante, pero opuesto 180° al primero”.
“En latitudes entre los polos y el Ecuador, el Azimuth de el Sol,
cambia en la mañana y en la noche más lento que 15 Q/o/hr. y durante
las horas del mediodía considerablemente rápido. Si el animal trata de
mantener sus direcciones circulares con la ayuda del Azimuth del Sol,
luego tiene que compensar lentamente en la mañana y en la noche y
correspondientemente rápido al mediodía. La curva Azimuth por la
noche es la curva opuesta para 6 meses más tarde. Por el equinoccio sin
embargo es simple la imagen reflejada de la curva diaria. Durante el
curso de 24 horas el Azimuth cambia 360o correspondiendo a la
revolución de la tierra. Se dice frecuentemente, sin embargo que el
animal tiene un cálculo de 15°/hr., luego será aproximadamente capaz
de conservar la dirección circular. Esto puede estar correcto para
latitudes cercanas a las latitudes de los polos, para latitudes más lejanas,
sin embargo dicho cálculo mecánico podría conducirnos a considerables
errores. La figura 1 muestra las diferencias entre una falsa compensación
14, Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 305

firme de 15o/hr. y la curva real Azimuth'para demóstrar cuantos errores de


la dirección animal se elijen podría ser dependiente de la hora local.
Observando lo que nos muestran esas curvas, una que como un círculo
incompleto podría estar peor que el círculo completo. Por lo tanto
nosotros postulamos que en diferentes latitudes el movimiento Azimuth
del Sol es compensado correspondientemente”.
“En suma la curva Azimuth varía diferentemente durante las
estaciones en diferentes latitudes. Si el círculo funciona por todo el año,
esas diferencias tienen que estar compensadas (Fig. 2)”.
“El segundo problema es la dirección del movimiento del Sol. En el
hemisferio Norte, entre la latitud 23.5ON y el Polo Norte, el Sol
siempre se mueve en el sentido de las agujas del reloj de Este hacia el
Sudoeste”.
“El círculo animal debe por lo tanto compensar el movimiento del
Sol en sentido contrario a las agujas del reloj. En las correspondientes
latitudes en el hemisferio Sur el Sol se mueve de Este hacia el Noroeste.
Aquí el círculo animal debe moverse en el sentido de las agujas del
reloj. Una más pequeña complicación e?t la situación en los trópicos,
porque el Sol va Jiacia el zenit y cambia la dirección 2 veces al año. En
el Ecuador, por ejemplo, el Sol culmina en el equinoccio exactamente' en
el zenit; durante los meses de verano el Sol culmina en el Norte de ese
modo corre en sentido contrario a las agujas del reloj, y durante el
invierno en el Sur en este caso su movimiento es en el sentido de las
agujas del reloj. Los animales que viven dentro de los trópicos, o que
durante sus migraciones cruzan el Ecuador o los trópicos con la ayuda
de su círculo solar, debenen tener la habilidad de cambiar la dirección
de su mecanismo solar computado”.
En las siguientes partes quisiera tratar los métodos conocidos con que
el círculo-solar de los animales dirige esas dificultades o con las que
ellos podrían dirigirlas.
“En la primera parte describo experimentos que muestran que el círcu­
lo solar funciona por 24 horas. No obstante el hecho que én las medias y
bajas, diferentes latitudes, el día es siempre menor que 24 horas.
“En la segunda parte, resumí experimentos en los que los animales se
elevaron bajo dichas condiciones por las que ellos no podían ver el Sol o sus
movimientos”.
“A pesar de todo esto, pájaros y peces están capacitados a compensar el
movimiento diario del Sol. (26,27). En la tercera parte, trato brevemente de
experimentos que muestran que el reloj que es invertido de la dirección,
encontrada puede ser cambiado según lo ante dicho a través del cambio de
pases de sistema de la luz-oscuridad.
“En la última parte trato de la influencia de la longitud diaria sobre el
Sol, mecanismo computando artrópodos y peces”.
“II Las 24 horas del círculo solar:
“Comenzaré por describir algunos experimentos míos con peces. Algu-
306 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

nos de esos fueron llevados a cabo en Madison, Wisconsin, durante el verano


de 1959 y 1958, y el resto durante el último año en Suiza. He usado la
misma reacción librada (o escapada) que Shwassman usara más tarde.
“La pieza principal de aparatos experimentales es un bajo, un cilindro,
un tanque giratorio, lleno con agua. Fue montado sobre una pila, algo distan­
te de la orilla del lago, así el pez no puede ver las cosas a su alrededor.
Dentro del tanque estaban 16 pequeños compartimentos acomodados en un
círculo todos ellos abiertos al exterior y cubiertos con un plato plano, así
estos no podían ser vistos por los peces que estaban sueltos en el medio del
tanque. Durante el período de entrenamiento y 15 de los compartimientos
fueron cerrados por anillos medianos. El 16vo. compartimiento permaneció
abierto. El pez fue puesto en el centro del tanque en una jaula metálica que
prevenía su escapatoria. Cuando la jaula fue abierta el pescado tuvo que
aprender a buscar cobija en el compartimiento abierto.
“El experimentador cambió su posición constantemente así que el pes­
cado no podía usar ninguna seña. Por la misma razón el tanque fue rotado de
un lado a otro durante el período de entrenamiento. (Fig. 3)
“Una similar distribución fue también puesta en una cámara oscura.
Una lámpara incandescente de 1,000 Watt, sustituyó al Sol.
“El Sol artificial permaneció en una posición fija y en una altitud cons­
tante de 50°. (Este método ahora ha sido considerablemente perfeccionado
por H. Schwassmann).
“Por medio de una palanca exterior del tanque, la pequeña jaula era
cerrada, se causaba su desaparición dentro del fondo del tanque así el pesca­
do era puesto en libertad, sin ningún estímulo que pudiera afectar su rumbo
direccional. Además, el pescado puede ahora ser observado por medio de
periscopios, (el observador sentado debajo de los aparatos).
Los animales experimentales fueron animales inmaduros principalmente
del círculo familiar (Centrarchiadae): Lepomis cyanellus (Rafin), Lepomis
machrochirus machrochirus (Rafin). Cichlids (Aequidens portalegrensis
(Hensell) y algunos salmones (Oncorhynchus kisutch) fueron también entre­
nados. El pez fue conservado fuera del acuario con agua de lago circulante.
Así fueron ellos expuestos a la natural duración del día y también ver el Sol,
entrenado fue un bluegill (L. machrochirus) vivió día y noche durante todo
el experimento, fuera del tanque experimental. Solamente el compartimiento
del frente norte permaneció abierto. La idea fue que el pez podría tratar por
sí sólo de buscar la tapa de esta caja. Ocasionalmente al pescado se fue dado
un entrenamiento adicional. Fue puesto en libertad dentro del centro del
tanque y cazado en el compartimiento norte. Era premiado, al ser puesto en
paz en este compartimiento. En unos pocos días el pez en libertad, había
aprendido a nadar directamente hacia el compartimiento del frente norte.
Luego, la prueba crítica podía comenzar, cuando las 16 cajas fueron puestas
abiertas.
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 307

Los experimentos fueron hechos entre las 8 y 9 a.m. y entre las 3 y


4 p.m. Los resultados muestran que actualmente el pez ha aprendido a es­
capar hacia el norte. (Fig. 4). Cuando el cielo se hubo nublado completamen­
te el pescado nadó al azar en toda dirección. El próximo experimento fue
hecho bajo techo, entre las 8 y 9 a.m. y entre las 3 y 4 p.m. En esas horas el
Sol artificial tenía casi la misma altitud que el Sol natural.
En esos experimentos el pez hizo el mismo ángulo con la luz fija artifi­
cial como lo pudo haber hecho en la misma hora del día con el Sol real. Es
así claramente demostrado que el Sol, real o artificial fue la referencia exter­
na usada por el pez para mantener su dirección circular. El pez está capacita­
do para compensar por el movimiento diario del Sol y reaccionar a la luz
artificial como si fuera el Sol si es posible entrenar al pez a nadar con una
cierta dirección exterior con la ayuda de el Sol y luego sustituir una luz
artificial por el Sol, lo contrario también puede ser posible.
El próximo pez fue entrenado interiormente en una cierta hora del día,
como el Sol artificial es fijo, es importante entrenar al pez en la misma hora
del día. En horas diferentes una podría permitir que el pez nade en diferen­
tes ángulos.
El segundo pez fue entrenado a nadar por 10 días, a la 1:00 p.m. hacia
el Sol artificial, luego fue probado temprano, en la mañana con el sol natural
e el exterior. Este pez nadó en la dirección en que el Sol real podría estar en
la época de entrenamiento, luego demostrando la misma capacidad que el
ler. pez encontró la dirección circular con ki ayuda de el Sol. (Fig. 5).
En seguida entrené a un grupo de 5 groen sunfish a nadar hacia la luz
artificial a las 10:a.m. Esos peces fueron probados a primeras horas de la
tarde con el sol real, todos ellos tomaron la dirección circular en que el Sol
podía estar a las 10:a.m. (Fig. 6). La misma técnica de entrenamiento fue
luego más ampliamente usada para varios individuales de 3 familias. El pez
siempre fue enseñado a ndar hacia la luz artificial, solamente la hora en que
eran entrenados fue variada. Al final de los 10 días esos peces habían apren­
dido a nadar hacia el Sol en la hora del entrenamiento. Como resultado el
pez había sido entrenado a nadar a la 6:00 a.m.. hacia el Este, al medio día
local hacia el Sur, y a las 6.00 p.m. hacia el Oeste. El pez que había sido
entrenado a nadar en la media noche hacia el sol artificial fue probado en el
día a nadar hacia el norte.
Ellos completaron la revolución de el Sol (Fig. 4). No es importante que
el pez sea entrenado a nadar hacia la luz artificial. En varios otros experimen­
tos, nosotros entrenamos peces a nadar por ejemplo a las 6:00 a.m. en un
ángulo de 90° a la izquierda o derecha de la luz. En prueba ellos nadaron
hacia el norte o sur en lugar del Este. No todo pez, por mucho que haya sido
entrenado exterior o interiormente a una hora fija, compensa por el movi­
miento del Sol. Algunos de ellos se comportan como si el Sol fuera una
simple marca. Por ejemplo de 15 peces entrenados en la noche. 10 guardaron
la dirección circular y los otros 5 nadaron en un ángulo constante con el Sol.
308 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

El mismo portamiento es observado en pájaros y abejas. Nosotros no sabe­


mos cuáles son las razones. Primero pensamos que el estado incompleto del
Sol artificial pudo ser complicado, pero el comportamiento también ocurre
algunas veces en peces entrenados al exterior y también probados al exterior
en otras horas del día.
Es fácil eliminar este comportamiento por entrenamiento del pez en
varias horas al momento, nosotros tenemos preferencia por el uso de una
única hora de entrenamiento, siguiendo el experimento clásico de Kramer.
Si el animal luego muestra que tiene un círculo, lo demuestra en la misma
hora que el mecanismo de computación por compensación del movimiento
del Sol, funciones sin ningún acondicionamiento especial del animal por el
movimiento regular del Sol. Las siguientes conclusiones pueden estar sacadas
de los experimentos descritos. El pez tiene un mecanismo de computación
que les revela que durante 24 horas el Sol hace una revolución alrededor del
horizonte. El mismo ha sido mostrado por las abejas obreras (28,29) y por
estorinos (30) indirectamente sugiere que todos estos animales tienen un
reloj muy exacto. Los resultados sugieren que el curso de este reloj es casi
uniforme. Para los patines de agua (Velia eurrens) y las pulgas de playa
(Talitrus saltator y Talorchestia deshayesi) la compensación solar da vuelta a
su dirección después de la puesta del Sol y corre retrocediendo a lo largo de
la noche. (13,14).

III Experimentos con animales criados bajo condiciones sin Sol.


Antes de discutir la influencia modificante de las condiciones externas
sobre la disección encontrada, nosotros tenemos que saber que de los pre­
requisites esenciales para esta capacitación entra al organismo por medio
dylos genes.
Experimentos han sido hechos con pájaros, peces, abejas, y hormigas,
más amplios experimentos tienen que hacerse con esta pregunta que será
también reportada, en esas reuniones. El 1er. experimento discutido será el
que demuestre que un animal puede compensar el movimiento del Sol como
nunca en su vida han visto. Un estornino cirado en Wihelmshaven (51°) sin
ver el Sol, fue entrenado y probado con una luz artificial fija. Este pájaro
compensó su movimiento en el sentido de las agujas del reloj lo que nunca
había experimentado. Aunque sí la duración del día artificial en que el
pájaro fue guardado por ajustada la estación (otoño), y latitud, el pájaro
compensaba un movimiento de Sol azimuth como ocurrió en junio.
Otro estornino pequeño, entrenado de la misma manera, no compensó el
movimiento del Sol. (26)Esos encuentros son indirectamente sustentados por
experimentos hechos con peces criados bajo condiciones sin luz. Nosotros
criamos green sunfish norteamericanos de ' huevos expuestos a luz continua.
Doce de ellos fueron dados en un período de quince minutos de intenso
entrenamiento (30 ensayos) y luego fueron probados varias horas más tarde
14, Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 309

con el Sol real. Nosotros los entrenamos solamente una vez así como tam­
bién evitamos dar una periodicidad externa que sirva de pista (27), 9 de esos
peces compensaron un movimiento del Sol en el Sentido de las agujas del
reloj.
3 de los cuales fueron desorientados de su dirección escogida con un
ángulo constante con el Sol. Esos peces que compensaban un movimiento
solar así como un tipo medio de 15.8°/hr. Sobre 24 horas podrían dar una
compensación de 380°, correspondiente a un acortamiento del día en un
5.8 o/o. Esto está conforme a .la regla de Aschoff, acordando que los anima­
les de día—activo, acortan su día subjetivo en luz continua (34).
Otros peces green sunfish fueron criados del huevo en un ciclo artificial
de día-noche, cuyo, largo siempre correspondía a la estación y latitud. Esos
peces fueron entrenados en el medio día local por 7—10 días nadaron hacia
el sol artificial y luego probados exteriormente en la mañana y en la tarde.
Todos estos peces compensaron el movimiento sol—azimuth correctamente,
de acuerdo a la estación y latitud.
Nosotros encontramos una diferencia interesante entre los green sunfish
Norteamericanos y los cichlids.
310 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

Fig. 1.— Azimuth del Sol como una función de la hora local en el
equinoccio en 5 diferentes latitudes. Fig. pequeña en la parte de abajo a la
derecha. Diferencia entre la posición azimuth del Sol y 5 latitudes (se ven
sobre), y la línea derecha correspondiente a un movimiento azimuth de
1 5°/hora. Esas líneas muestran los errores supuestos en un animal que usa el
azimuth del Sol en mantener una dirección circular y puede compensarse
solamente con una constante fija de 15°/hr.
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 311

Fig. 2. Fig. Sup.: Azimuth de] Sol con una función de hora local y
latitud 50o\d. en los equinoccios II y III en los solsticios, Fig. Inf. diferen­
cia entre las curvas puestas encima y una linea representando una compensa­
ción constante de 15°/hr. Vea detalles Fig. 1 y texto.
312 DauidFerriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Fig. 3.— A, B. Aparatos experimentales. A en plano B en forma de cruz.


Explicación en el texto.

Fig. 4.— Direcciones variadas de un pez entrenado a nadar hacia el


norte. Fila Sup. Experimentos con el Sol natural en la mañana y en la tarde.
Debajo a la izquierda. Experimentos con cielo oscuro. El pez no está orienta­
do. Debajo de la derecha. Experimentos con sol artificial en posición fija en
la mañana y en Ja tarde. El pez compensado por el movimiento del Sol.
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 313

Fig. 5.— Direcciones variadas de un pez entrenado a la 1.00 p.m. a


nadar hacia la luz artificial. Superior, experimento con el Sol artificial a la
1.00 p.m. Debajo a la izquierda. Experimento con el Sol natural en la maña­
na. Debajo, derecha. Con cielo oscuro. El pez es entrenado a nadar SSW. La
fecha muestra la dirección del Sol en las horas de entrenamiento.

Fig. 6.— Dirección variada de 5 green sunfish con el Sol natural en la


tarde. El pez fue entrenado a las 10.00 a.m. a nadar hacia una luz artificial.
Todos los animales compensaron el movimiento del Sol.
314 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Fig. 7.— El pez nada en la dirección mostrada sobre la ordenada, cuan­


do ellos habían sido entrenados a nadar hacia un sol artificial en la hora
mostrada sobre la abcisa. En la hora mostrada el pez fue entrenado por 10
días consecutivos a nadar hacia el sol artificial. La dirección circular luego
fue tomada y determinada bajo el sol natural y cada símbolo representa el
promedio de 10 ó 15 individuos varios. Los experimentos con cada animal
fueron hechos en diferentes horas del día, luego con diferentes posiciones del
Sol y nunca en la hora de entrenamiento. La línea derecha trazada en diago­
nal observa los puntos ilustrados en el movimiento del Sol de 1 5°/he. La fig.
muestra que el pez puede tener una dirección circular tanto en el día como
en la noche. Para ellos el Sol hace un círculo completo. X Lepomis cyanellus
o Lepomis gibbossus (Ontrarchidae). Oncorhynchus Kisutch (Salmonidae).
O Aequidens partalegrensis (Cichlidae).

D4. 3.1
LA COSMOBIOLOGIA EN EL CAMPO DE LA AGRONOMIA

Pasemos a otros campos de las Ciencias Aplicadas a la Cosmobiología,


sin separarnos por ahora, del mismo relator.
Es el campo agrario una de las actividades a la que se dedican un gran
porcentaje de la población mundial; también marca a través de la Historia
una actividad que comienza a relacionar a los hombres de la Pre-Historia y es
14. Trabajos sobre Biología y otras disciplinas 315

el Area que proporciona la necesidad primordial de la alimentación; así


también da el vestido que lo abriga de las diversas manifestaciones climáticas.
El hombre y sus derivados han permitido que los hombres relacionen
sus intereses, y da como resultado las mayores razones para las guerras,
movilizaciones y sobre todo la unión de esfuerzos para superarlo. Es en la
tierra donde la Naturaleza manifiesta todas sus magnitudes y de donde brota
el hombre mismo. Por estas razones y muchas otras que son del conocimien­
to y dominio general, es que se recomienda un estudio e investigación en el
campo de la Agricultura bajo la metodología,cosmobiológica.

D4. 3.2
Recomendaciones en el campo de la Agricultura

1. Para la investigación de Aplicación


a) Registro de acuerdo a FICHA del sembrado, cuza, cosecha con
todos sus requisitos.
b) Registro de acuerdo a FICHAB de cualquier proceso agropecuario.
c) Obtener datos posibles del empírico (campesino) y enviarlos a la
Facultad de Cosmobiología y/o a los Institutos de Investigación de
la G.F.U.
d) Datos para el control cosmobiológico que se efectúa llevando es­
trictamente las horas día, mes y año en lo que respecta al tiempo
asi como la longitud y la latitud geográfica en lo que respecta al
lugar.

2. Para la Investigación de Observación.


a) Capacitación del Personal (Biólogos—Botánicos) en Cosmobiolo­
gía. Trabajos realizados entre Biólogos—Botánicos y Cosmobió-
logos.
b) Estudio de1 la clasificación de alimentos en base al Yan y al Yinn
(términos de polaridad positiva y negativa, centrífuientrípeta utili­
zados por la antigua cultura china en este campo) programar sem­
brado, cultivo, cosecha con basés técnico—cosmobio lógicas.
c) Control sucesivo de un proceso agrario efectuado por esta ciencia
de la Cosmobiología, con cotejo de fechas y analogías.

3. INVESTIGACION MORFOLOGICA Y PREDESTINACION


HEREDITARIA

a) Investigar la relación Genético—Cosmobiológica de las especies y la


relación que se dé en ellas.
Capítulo Quince
Investigaciones Cosmobiológicas referidas

en el INDEX-MEDICUS
Trabajos científicos

En este sentido el campo médico contemporáneo nos muestra ejemplos


de trabajos científicos con la cosmobiología; conclusiones de disciplinas múl­
tiples en una cosmobiomedicina en base a su especialidad para lo cual
citemos con todo su valor científico y médico el ‘‘Index Medicus de la
National Library of medicine” proporcionado por la Hemeroteca del Programa
Académico de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín, en Are­
quipa. En él se reportan:
los trabajos científicos encabezados por el Doctor Médico Francés B.
Budai. ,‘A propos of extraterrestrial influences”, Review Path Gen 6.,
págs. 331—334;
las investigaciones del Doctor Médico W. Brarmer, “A critical review of
the sun-asimuth hipothesis” Symposia Quant Biel 25, págs. 413-427;
de los mismos Symposia Quan. Biol. 25 aparece en el mencionado
Index Medicus la ponencia del Doctor Médico francés M. Finferman,
“Tidal rbythmicity in marine organisme”, págs. 481-489;
en el mismo Symposia Quant Bwel 25, los Doctores Médicos A.D.
Baslor y H.O. Sohwasamann, “Sun orientation of fish at different lati­
tudes”, págs. 497-499;
siempre en el Symposia Quant Biel 25, el Doctor Médico C. Hauens-
schild presentó “Lunar periodicity” págs. 491-497.
el Doctor Médico M. Lindauer dio a conocer “Time compensated sun
orientation in bees”, págs. 371-377
el Doctor. Médico L. Pardi versó sobre “Innate components in the solar
orientation of literal amphipods”, págs. 395-401;
el Doctor Médico F. Papi, “Orientation by night: the moon págs.
475-480;
el Doctor Médico Renner M. trata sobre “The contribution of the
Honey bee the study of time-sense and astronomical orientation”, págs.
361-7, 1960;
en 1938, el Doctor médico A.L. Tchjevsky dio a conocer su interesante
trabajo acerca “Les épidémies et les pertubations électromagnétiques du
320 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

milieuxterier”, Paris, Editions Hippocrate;


en 1955, el Doctor en Química G. Piccardi expresa sus comentarios sobre
“Phénomènes astrophysiques et événements terrestres”, en Arch. fin. Mé-
téor. Geophysik un Bioklimatilogie, serie B,6, Springer, Viene;
en 1956, los Doctores médicos P. Bosson, E.J.S. Sallaz y L. Cl. Vicent
comentan acer “Développements sur la bioéléctronique” en la revista Soc.
Path. comparoe, págs. 667, 643.
en 1957, en las siguientes revistas médicas aparecen los trabajos de los
Doctores médicos:
— en Leipzig, Akademische Verellingungsgeses., “Corrélations
Soleil Terre en météorologie et en géophysique” por el Doc­
tor Médico H. Berge;
— en Presse therm. clim. de abril, “Météoropathologie. Recher­
ches et essais sur 20 ans” por el Doctor médico A. Dussert;
~ en Vern. dtsch, Ges. inn. Med., 63° Congrès, “Dépendances
avec le temps dç,s accès d’angine de poitrine d’effort liés á une
sclérose des coronaires”, por los Doctores médicos U. Strôder
y F. Becker:
en 1958 se presentó el trabajo de algunos Doctores médicos en las
siguientes revistas:
— en Med. Meteorol. H., págs. 13, 77, “Intercentions, thrombo­
embolies et prévention des thromboses en rapport avec le
temps”, por el Doctor médico G. Ruckheim;
— en Minerva Med., 59, 2.131, “Phénomènes spatiaux et
événements biologiques” por el Doctor en Química G.
Piccardi.
— en Météorolog. Abbandl., 7, fase, 3, “Interruption du courant
zonal en Europe occidentale en liason avec L’activité solaire.
Contribution â l’étude des relations entre les phénomènes
solaires et terrestres”, poe los Doctores médicos V. Mirono-
vitch y R. Viart;
en 1959 las ediciones de las siguientes revistas:
— en Cardiología, págs. 35, 179, “Relation entre début
d’infarctus du mayorcarde et changements de temps á Sofia”,
en el cual presentan sus verificaciones los Doctores médicos I.
A. Nicolaev y V. K. Mazionov;
— en Bull. Acad. path. Méd. (París), 3ra. serie, págs. 78, 167.,
“Corrélations possibles entre l’incidence des infartus du
myocarde et l’augementation des activités solaires et géomag­
nétiques”, por los Doctores médicos M. Poumilloux y R.
Viart;
- en Priroda (Nature), págs. 3, 32; y también posteriormente
que aparece en Ann. Méd. Nancy, 177 de mayo en 1962,
15, Investigaciones referidas en el INDEX—MEDICUS 321

tenemos “L.activité solaire et les maladies cardiovasculaires”,


por el Doctor médico N. A. Shultz;
(‘H I960, los siguientes Doctores médicos presentan sus indagaciones al
respecto:
— el Doctor médico A. Giordano versó sobre “Existe-t-il une
corrélation entre la survenue des infarctus du myocarde et
l’activité géomagnétique? ”, en la 8va. Assemblée genérale de
la Société italienne de géophysique et de météorologie.
Gènes., 22-24, abril;
— los Doctores médicos G. Lartigue, V. Mironovitch y R. Viart,
trataron el tema “Influence des radiations extraterrestres sur
l’volution desphénoménes météorologiques et sur la vie orga­
nique”. Presse méd., pâgs. 68, 1.499.
en 1961, aparecen las transcripciones de los trabajos de los Doctores
médicos N. P. Depascuale y G. E. Burch en la revista médica
American Journal Medical Sci., pâgs. 262, 468, con “Indice
saisonnière de linfarctus du myocardie â la Nouvelle Orléans”, por
una parte y por otra, en Thèse de Médecine. Lillie, “Les influences
météorologiques et cosmiques dans l’infarctus du myocarde”, por
el Doctor médico J. Coget;
en 1962, los estudios netamente científicos encabezados por los Docto­
res médicos M. Poumilloux y R. Viart en “Influence de l’activitéx
solaire sur certains phénomènes biologiques”, Presse méd. pâgs.
70, 1.727 por una parte y por otra los Doctores médicos J. L.
López en “Fréquence saisonnière de l’infarctus du myocarde”,
Rev. Esp. Cardiol., pâgs., 15, 264; J. Coget, H. Wàrembour, J.
Desruelles y J.P. Merlen en “Le influences météorologiques et cos­
miques dans l’infarctus du myocarde”, Presse déd., pâgs. 70, 119;
A. Carayon, J. E. Blanc y J. Courbil “Périodicité estivale de la
maladie thrombo-embolique á Dakar”, Soc. Méd. Afrique Noire del
7 de mayo;
en 1963 el Doctor médico S.W. Tromp da a conocer su trabajo en la
revista Medical Biometeorology. Amsterdm, Elsevier;
en años posteriores, en 1966 presentan sus conclusiones los Doctores
médicos H. Mashias, G. Ghilaiditis, R. Vassilounis, J.
Zaharioudaky y L. Sparros en “Facteurs climatique est infarctus
du myocarde”, Presse méd., pâgs. 74, 2.031;
y en años más recientes, en 1967 disertan sobre el tema los Doctores
médicos K. Noviokovaa y L. Miro en “Infarctus du myocarde et
Héliobiologie”, Meditsinsiski Gazeta, pâgs. 103, 26 déc y en
“Action biologique de certains champs magnétiques”, Soc. franc.
Hydrol. et Climatol. méd., 18 déc., respectivamente;
para completar la lista, en 1968 el Dr. Médico A. Drigo presentó a la
322 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

opinión general “Nouvelles expériences sur la sensibilité de


certains individus aux champs magnétiques variables” en la revista
médica italiana Minerva med., págs. 59, 2.142;
y finalmente de la información periódica Internacional tenemos las inte­
resantes investigaciones de la Semaine Internationales sur la
prophylaxie du Cancer (Rome), en Minerva méd., págs. 59, 79
• (1958) acerca de “Electomagnétisme et Rayons cosmiques” y de
la Deuxième Symposium International sur les relations entre
phénomènes solaires et terrestres en chimie physique et dans les
Sciences de la vie (Bruxelles. 1er. — 1 sept., 1968).
el Doctor Médico Buadi E. en la revista Review Path Gen 60, presentó:
“Kinetic Energy of celestial bodies as a partial sourde of vital
energy”, págs. 905-16, jun 60;
on la edición especial de la revista Vie Medicale 43 de 1962, los trabajos
científicos del Dr. Médico francés F. Sluys sobre “The children of
Saturn, their melancholic humor”, págs. 45-46;
asi también de ese mismo año, las ediciones de la revista Presse Medicale
70, con los planteamientos del Doctor Médico francés V.
Mironovitch sobre “Can the moon influence terrestrial biological
and meteorological phenomena”, págs. 2244-3, y de la Annales
New York Academy of Science, donde el Doctor Médico H.
Strughold desarrolla el tema sobre “Day-night cycling in
atmospheric flight, space flight and on other celestial bodies”,
págs. 1109-15;
en la edición de la revista Hebrew Medical Journal 1 de 1963, la investi­
gación del Doctor Médico Israelí B.L. Gordon, “The impact of
astrology on medicine”, págs. 283-307;
así mismo y del mismo año la de las revistas Minerva Medicine, con la
edición 54, donde por una parte expone el Doctor Médico G.
Mazza, “A physician and occultist of the 16th century: Michel
Nostradamus”, págs. 2409-13, y por otra el Doctor Médico M.
Felice su trabajo sobre “Effects of Space phenomena on chemico-
biological tests correlated with meteoropathies”, págs. 2059-64;
la de Hum factors 5, en la cual se presenta el Doctor Médico R. G.
Kinkade, et. al, con su indagación sobre “Simulation of a star
field”, págs. 335-8,. y de la Isis 54, los esbozos del Doctor Médico
L. Mac Kinney en “Moon-happy apes, monkeys and baboons”,
pags. 120-2;
en la edición de 1964 en las revistas, de la Jama 187, el Doctor Médico
N. Culpeper, nos deja ver sus propias conclusiones en “Nicholas
Culpeper (1616-1654) —physician-astrologer”, págs. 854-5;
en la Nederland T. Geneesk 108, la investigación del Doctor Médico
holandés J. G. Bik “The auspicious day for the surgeon”, págs.
21-7, 4;
15. Investigaciones referidas en el INDEX—MEDICUS 323

la Rass Clínica Ter 63, en donde encontramos las conclusiones del


Doctor Médico italiano V. Pedote sobre “The ideas of Pico de la
Mirándola on childbirth in the 8th month of pregnancy”, págs.
28-30;
de la kinderaerztl Praxis 32, “The newborn infant in astrology”, págs.
329-33, conclusiones presentadas por el Doctor Médico A. Peiper;
la American Journal of Psychiatry 121, donde el Doctor Médico A. D.
Pokorny expresa sus comentarios acerca “Moon phases, suicide,
and homicide”, págs. 66-7;
la British Journal Medical of Psychology, en la cual aparecen las concep­
ciones acerca “Percival Lowell and the canals of Mars”, págs.
33-42, del Doctor Médico C.K. Hofling;
de la Folia Clínica Internacional (Bare.) 14, el Doctor Médico Arasa F.
plantea “man, the cosmos and chaos”, págs. 172-89, y de la
Annales New York Academy of Science, los resultados del Doctor
Médico P. Tasch acerca “Life-forms in meteorites and the problem
of terrestrial contamination a study in methodology”, págs.
929-50;
en la recopilación de 1965 del mismo Index Medicus se transcribió el
amplio trabajo del Doctor Médico italiano C. Menini “Some
references to the “Disputationes” of Pico de la Mirándola in the
medical literature of the 1500’s and 1600?s, págs. 3-17 (en la
revista Arcisped S Anna Ferrara 18);
y de ese mismo año también la edición de la revista Aerospace Medical
36, publicando “Interstellar matter (with special reference to dark
cluds)”, págs. 834-40 por el Doctor Médico J. Eugster;
en las ediciones de 1966 tenemos las verificaciones cosmobiomédicas
del Doctor Médico norteamericano W. P. Rhyne “Spontaneous
hemorrhage”, págs. 505-6 (Journal Medical Association Georgia
55); del Dr. Médico. S. Rocchietta “The astronomer Giovanni
Virginio Schiaparelli (1835-191)”, págs. 185-7 (Panminerva Medi­
cine 8);
del Dr. Médico R. W. Allen, et. al. “The Telescope field of view
requirements for star recognition”, págs. 41-7 (Hum Factors 8);
del Dr. Médico .A. Ryvkin “Concerning the effect of heliophysical
factor on the cellular composition of the blood”, págs. 24-5
(Probl. Gemat 11);
así de la misma manera tenemos las ediciones de 1967, en las cuales a
ciencia cierta se presentan las comprobaciones del Dr. Médico
alemán D. Brandenburg quién actualiza de los antiguos y célebres
matemáticos árabes: “Astrology, astronomy and medicine. On
ancient islamic medicine and its astronomis remedies”, págs.
1137-43 (Munchen Medizin Wschr 109);
del Dr. Médico P. Kibre “Giovanni Garzoni of Bologna (1419-1505).
324 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

Professor of medicine and defender of astrology”, págs. 504-14


(ISIS 58);
del Dr. Médico ruso E. M. Delariu “LP. Skvotsov as the founder of the
teaching in hygiene of the effect of cosmic phenomena on the
external enviroment of the Earth and their influence on the health
of man”, págs. 78-9 (Gig Sanit 32);
del Dr. Medico R.C. Tanner-Young “The place of Thomas Harriot in
the History of medicine and astronomy”, págs. 75-7 (Gesnerus
24);
del Doctor Medico L. Bucheim “History of prescriptions, The eye of
Horus— the signs of Jupiter Recipe”, págs. 318-25 (Sudhoff Arch.
51);
del Doctor Medico Alemán D. Brandenburg “Astrology, astronomy and
medicine, On islamic astrology-medicine of the 13th century”,
págs. 1192-7, 26 (Munchen Medizin Wschr.);
en la recopilación de 1968, el trabajo del Doctor Medico norteameri­
cano K.D. Terry “Biologic effects of supernovas”, págs. 421-3-26
(Science 159);
siempre de estas mismas ediciones de 1968 entresacamos los estudios
también de carácter científico del Doctor Médico italiano G.
Bellagarda “A sojourn of Nostradamus un Turin”, págs. 1824-34,
18 (Minerva Medicine 59);
del Doctor Médico italiano M. Gauquelin “Repercussion of labor con­
ditions and posible role of the fullterm fetus on the planetary
heredity effect”, págs. 2143-45 (Minerva Medicine 59);
del Dr. Médico S.F. Raur “Lunar affect on mental illness: the
relationship of moon phase to psychiatric emergencies”, págs.
696-7 (American Journal Psychiatryc);
del Dr. Médico D.J. Lowell “herschelss dilemma in the interpretation of
thremal radiation”, págs. 46-60 (ISIS 59);
del Dr. Medico H. Laster “Cosmic rays from near-by supernovae:
biological effects”, págs. 1138, 7 (Science 160);
del Dr. Médico William Joseph Tucker “Cosmic Rays fromsnear-by
supernovae: biological effects”, págs. 1138-9, 7 (Science 160) este
notable médico investigador ingles ha escrito también las obras
“Physics and Astrology” 1966, “Destiny, Cybernetics and
Astrology”, 1967, “Astromedical Research” 1962, “Investigating
and Coordinating the Psyche”, 1963;
y volviendo al Index Medicus, el trabajo del Doctor Médico K. F.
Novikov “The effect of solar activity on the occurrence of
miocardial infarct and its mortality”, págs. 109-12 (Kardiologia 8);
en la edición de 1969 de la Riv Store Medicine 13, aparece él artículo
sobre “Girolano Cardano and Andreas Vasalius”, págs. 51-61 por
el Doctor Médico G. Ongaro de Italia;
15, Investigaciones referidas en el INDEX—MEDICUS 325

igualmente de ese año tenemos las interesantes observaciones netamente


científicas del Doctor Médico B. M. Liliefeld “Lunar effects er.
mental illness”, págs. 1454 (American Jouran of Psychiatric 125);
del Doctor Médico .ruso V. N. lagodinski “On the ciclic nature of
the epidemeologic process of influenza in relation to the periodi­
city of solar activity”, págs. 125-9 (Zh Mikrobiel 43);
del Dr. Medico A. G. Smith “Jupiter, the radio-active planet”, págs.
177-92 (American Science 57);
del Doctor Médico P. Ostoya “The sun a variable star”, págs. 311-2, 15
(Cahier College Medical Hospital de Paris 10);
del Doctor Médico GE Ste^ “Biological losses and the quarantine policy
for Mars”, págs. 514-19 (Space Life Science);
del Doctor Médico B. Stookey “Samuel Bards course on natural
phylosophy and astronomy, 1785-1786: requires for a medical
degree al Columbia”, págs. 397-406 (Journal Medical Educational
39);
entre las últimas ediciones de estos últimos cuatro años tenemos las
ediciones de 1970 con las importantes conclusiones de los Docto­
res Médicos Z. Bechler y B.R. Goldstein, en sus interesantes indica­
ciones acerca de “Aristotle corrects Eudoxus”, págs. 113-70
(Centaurus 15) y “Planetary distances and sizes in an anonymous
arabic treatise preserved in Bodleian: Ms. Mars 621, págs. 135-70
(Centaurus 15);
de 1971, la edición de la revista médica Sudhoffs Archive 55 con un
estudio sobre “The astrology of Johnner Kepler”, págs. 113-35 del
Dr. Médico Aleman J. Hammer;
entre los trabajos presentados a la luz pública en el año 1973, están las
investigaciones del Dr. Médico M. Osley “Natality and the moon”,
págs. 413-5, 1 (American Journal Obstetrycs and Gynecology
117);
del Doctor Médico Y. V. ONeill “Michael Scot and Mary of Bologna. A
medieval gynecological: pussle.”, págs. 87-111 (Clinical Medical
8);
del Doctor Médico R. J. Bellegrini “The astrological” theory “of
personality: an unbiased test by a biased observer”, págs. 21-8
(Journal of Psychology 85);
del Doctor Médico S. Blackman “The moon and the emergency room”,
spágs. 624-26 (Percept of Methods Skills 37)
y entre las más recientes ediciones está la de la revista American Journal
Psychiatry 131 de 1974, donde el Doctor Médico R. Lynch aporta
§us conclusiones y observaciones en “Letter: Comments on
homicides and the lunar cycle”, págs. 230.
Así mismo es recomendable tener la visión investigativa para tomar en
cuenta los aportes de otras disciplinas científicas como en el caso de la
326 David Ferrit Teor. Cient de la Cosmobiología

medicina bioenergética, en el sistema de la terapia neural del médico alemán


Ferdinand Huneke cuyos principios teóricos bioeléctricos facilitan la apli­
cación a la Cosmobiología, o en las investigaciones múltiples donde existen
parámetros de unidades de tiempo o cambios por la edad.
El Dr. Médico J. M. Puigdollers, proporciona un índice interesante de
autores:
para el campo de la geofísica y ciencias cósmicas: Barteis desde 1934 y
Wachsmut investigando la periodicidad de los sucesos;
Brunning, ai estudiar la pe riodicidad anual y diaria de las plantas;
Frónlich, en los fenómenos rítmicos en los seres superiores anunciando en
forma concreta la esencia rítmica de los fenómenos vitales, en 1911;
Claudio Bernad y su interés por la periodicidad y los ciclos biológicos.
Mislin, estudiando la descarga rítmica espontánea del sistema nervioso cen­
tral de los calamares;
Wells, observando las contracciones de los gusanos y los cambios de color de
las mariposas;
Chauchard, calificando de metacronosis a una patología que surgeicuando no
se ha establecido el Isocronismo;
Petrén y Sellberg estudiando las variaciones diarias en amplitud y niveles del
glucógeno y grasas hepáticas en embriones y polluelos;
Hleitman, Titelbaum y Hoffman considerando que el ritmo nictemeral es
exógeno o cósmico y es tan intensa su influencia sobre todos los seres
vivos (con la sola excepción quizá de los abisales), que resulta práctica­
mente imposible inducir ritmos superiores a las 24 horas;
Addlauer y Metz estudiando más d^ seis accidentes de trabajo atribuyéndolos
a una periodicidad nictemeral, comprobando que la frecuencia es mayor
en los turnos de noche;
Kalmus, comprobando la periodicidad de los ritmos diarios en el automa­
tismo de los centros de las mariposas;
Sollwerden y los circuitos regulados manteniendo la constante biológica.
Pero también hemos citado en el cap. 29, ejemplos de investigación
como las realizadas por el IVIC de Venezuela que sin haber sido hecho con
propósito de aplicación la Cosmobiología ofrece interés cosmobiológico en el
fichero de datos para disciplinas de interacción entre objetivos científicos.
Esta unidad teorética de diversas áreas de ciencias aplicadas a la Cosmo­
biología. en la necesidad y uso de las unidades cosmobiológicas de tiempo,
fundamenta la unidad de esta ciencia del tiempo por lo que a ello correspon­
de.
PARTE VII
SUMA COSMOBIOLOGICA AL ACTA BIO-MEDICA
Capítulo Dieciseis

Consideraciones a la Metodología de la

investigación

“Las dificultades han desaparecido maravillosamen­


te todas juntas y la era de las investigaciones verda­
deras sobre el interior de las estrellas se ha abierto’’.

Dra. Serge Raynaud de la Ferrière


*

(*) Nuestro Universo, pág. 22, Nice, 1957.


En el Acta Médica en los capítulos 11, 12 y 13 hemos reproducido
sin interpolaciones cosmobiológicas, el texto completo o parágrafos
intactos de los trabajos médicos que han sido de investigación cosmo-
biomédica o de trabajos que, aún cuando no se hayan efectuado con esa
orientación, son válidos para ser empleados en la investigación cosmo-
biomédica como aporte de datos.
La incidencia en las malformaciones congénitas guardan su importan­
cia en la correlación con el instante de nacimiento puesto que el criterio
de evidencia que ello permite para el mapa natal, es fundamental en la
demostración cosmobioológica, no solamente en cuanto a las malforma­
ciones congénitas sino en cuanto a las peculiaridades morfológicas que
parten del instante de nacimiento en los nacidos normales.
La investigación cosmobiomédica del instante de nacimiento es del
máximo, interés no únicamente porque de ella parten los enunciados del
desarrollo de la vida humana o zoológica, sino por el interés social que
ello despierta y como dice el Doctor Médico Jean Lenégre, presidente
de la Sociedad Francesa de Cardiología (1960-1964) y presidente de la
Sociedad Europea de Cardiología; (El Correo, Unesco Abril 1972).
“A despecho de la frecuencia de las afecciones cardiovasculares,las
medidas de prevención siguen siendo muy insuficientes. Si en un país
como Francia, por ejemplo, el esfuerzo preventivo a este respecto fuera:
comparable al que se ha realizado para combatir la tuberculosis y el
cáncer, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares sufrirían una
regresión importante”.
£1 proceso cinético sobre el mapa cosmobiológico de nacimiento
proporciona un método de diagnóstico precoz que representa una con­
tribución válida para la medicina preventiva.
El análisis de la progresión del eje sensitivo del horizonte conforme la
proporción anual del arco de Naibob, 59’08” por año revela el avance
de las predisposiciones potenciales de la niñez y su actualización en la
332 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

edad, por lo que estamos muy de acuerdo con el Doctor Médico che­
coslovaco Zdenek Fejfar, Jefe del Departamento de Enfermedades Car­
diovasculares de la Organización Mundial de la Salud expone que:
“. . . como ocurre con otros muchos problemas de salud, las enferme­
dades cardiovasculares empiezan a echar raíces en el organismo a edades
muy temperanas. Huelga decir que así ocurre en el caso de las malfor­
maciones congénitas del aparato circulatorio o en el de ciertas cardiopa-
tías agudas, que son consecuencia de infecciones más o menos comunes
en la infancia. Hay cada vez más indicios de que las cardiopatías “de la
edad madura” tienen también sus raíces en la infancia. La cardiopatía
isquémica o cardiopatía coronaria, azote de las modernas sociedades
técnicamente adelantadas, podría deberse también a costumbres insanas
contraídas en la niñez. Varias observaciones abonan esa hipótesis y, en
primer lugar, la frecuencia cada vez mayor con que se dan en personas
relativamente jóvenes las manifestaciones más graves de la cardiopatía
isquémica (infarto agudo del miocardio o muerte repentina). Por otra
parte, la arterosclerosis de las coronaria, que es la causa más frecuente
de las esquemina cardíaca, es un proceso que se inicia en la infancia; los
niveles de colesterinemia en el niño, son, en efecto, más altos en los
países con gran frecuencia de cardiopatía isquémica que en las zonas
donde esa enfermedad es rara entre los adultos. Para lograr ese resultado
será menester que se investiguen todavía con más ahinco las causas de
las cardiopatías y los factores de predisposición y que se elaboren pro­
gramas adecuados para mejorar todo lo posible las condiciones de desa­
rrollo saludable de los niños y los adolescentes”.

EL ESTUDIO COSMOBIOLOGICO DE MONGOLISMO POR EL DR.


MEDICO ROBERTO LEON PRADO

Dentro de las investigaciones realizadas por el Dr. Médico Roberto


León Prado, sobre el “Estudio Cosmobiológico de Mongolismo”, ha
presentado 58 casos de Malformación Múltiple por Cromosomopatía 21
Síndrome de Down o Mongolismo, los cuales se incluyen con observa­
ciones, método empleado, tablas y sus resultados:

OBSERVACIONES
“Antes de efectuar cualquier estudio cosmobiológico cíe una patolo­
gía dada es necesario tener el conocimiento científico último, con las
concepciones más modernas acerca de todo lo relacionado al tema, así
como las últimas investigaciones y resultados obtenidos por investigado-
16. Metodología de la investigación 333

res ael lugar de donde se está formando el maestreo.


“Son necesarios luego, ciertos puntos previos, tales como:
— Incidencia
— Prevalencia
— Factores causales y predisponentes conocidos
~ Variación de la incidencia en tiempos determinados.
— Determinación de fenómenos de ciclicidad y periodicidad.
“Todo esto, juntamente con el muestreo dado, conforman el material
de trabajo, de donde partirán hipótesis.
“La casuística presentada por nosotros, pensamos que es bastante
pequeña (58 nacimientos) que comprende nacimientos ocurridos en el
año 1967, 1968, 1972 y 1973, sin tener la totalidad de la incidencia de
cada uno de estos años; por lo tanto no es un muestreo continuo.
“El muestreo ideal, por el momento, para este tipo de Patología
(Malformación múltiple debida a Cromosomopatía 21, o Síndrome de
Down o Mongolisme), debe ser en una unidad de tiempo tal que se
pueda ver la incidencia en 2 o 3 revoluciones de Marte, para lo cual
entonces, un tiempo mínimo de 7 años seguidos, contando con toda la
incidencia. Así en cada tipo de investigación será necesario pues estable­
cer la unidad de tiempo mínimo, indispensable de muestreo; con cono­
cimiento de causa y fin.
“Necesariamente un método ‘Standard’ de elaboración de esquemas
se impone así como el graficado y la colocación de aspectos con las
orbes permisibles para cada planeta, lo que hace un material de trabajo
más uniforme, sobre todo en esta etapa de investigación ‘precibernéti­
ca’, en que el factor humano se hace evicienciable en cada paso de la
investigación.
“En cuanto a la metodología de la investigación, son necesarios los
estudios individuales de cada caso siguiendo cierta sistemática para la
obtención de datos, lo que hace tener una idea global del problema para
su estudio comparativo-simultáneo de todos los casos y dirigir luego la
investigación al análisis detallado de las posibilidades, interrelaciones y
combinaciones sincrónicas mínimas para la presentación de la patolo­
gía.
“No se puede hablar de efecto etiopatogénico, por el momento, para
una malformación congénita dada, cuando estudiamos el esquema natal,
puesto que su desarrollo no ocurre exactamente en el momento de
nacer, pero sí, hablar de ‘efecto sincrónico’ a la incidencia de una
malformación, lo que nos da un libre margen para buscar la causa en la
concepción, en la madre o durante el proceso embriogénico.
334 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“En el presente trabajo se ha tomado en consideración solamente los


aspectos inarmónicos o sea ángulos de: 180°, 90°, 45°, 135°, y la
conjunción que es potencial o definidamente inarmónica. Pero existe la
necesidad que en futuros trabajos, se tome en consideración también los
aspectos armónicos por ser formas de correlación o por ser puntos por
donde puede fluir la influencia de un aspecto inarmónico dependiente
del tipo, situación y el movimiento que lleva, lo que podría acentual' la
inarmonía o establecer la relación con un tercero.
“El empleo de la cibernética es importante, sin la cual, no podremos
obtener los mejores resultados, ya que para una ciencia de múltiples
posibilidades es necesario un método de investigación de igual
magnitud.
“Ahora me doy cuenta que la investigación de la cosmobiología apli­
cada a las ciencias no podría ser antes, recién es el momento.
“El empleo de la cibernética si no se puede hacer en todo el trabajo
en sí, o sea, desde la ejecución de esquemas, podría empleársele, por
mientras en una segunda etapa. En que teniendo los esquemas —codifi­
cados— con sus aspectos y sus interrelaciones mediante clases, se puede
entonces, programar para los resultados por medio de tarjetas, re­
presentando c/u, un caso con todas las características las cuales entra­
rían a perforación. Para sacar el número de combinaciones mínimas
capaz de representar el “hecho sincrónico” a la incidencia de la patolo­
gía, el cual representa la patología en sí, en su presentación (incidencia)
pero creemos que estamos muy lejos aún de la exactitud, sin embargo
estos pequeños resultados nos hablan de algo muy interesante con un
material más amplio y una mejor metodología.

METODO

“1 — Estudio individual de cada caso. Estudio de 58 esquemas. To­


mando en consideración aspectos inarmónicos únicamente 180°, 90°,
45°, 135o, 1500 y ia conjunción.
“2.— Elaboración del cuadro general que permita el estudio compa­
rativo-simultáneo, tomando en consideración 27 parámetros, resultado
del paso 1, que a la vez es propio de este tipo de patología.
Los parámetros son:

1. Fecha.
2. Hora.
16. Metodología de la investigación 335

3. Sg. — del nativo y casas que ocupa el signo (S.C.)


4. Localización del ascendente y Casa I (Ase. I).
5. Aspectos del Sol ( <•> ).
6. Aspectos del regente del Ascendente (rg. ase.)
7. Aspectos del co-regente de primera (co-rg. I)
8. Aspectos del dispositor de primera (rgd. I)
9. Aspectos del eje sensitivo VI-XII (VI-XII)
10. Aspectos del regente de VI (rg. VI)
11. Aspectos del co-regente de VI (co-rg. VI)
12. Aspectos del dispositor de VI (rgd. VI)
13. Aspectos del regente de XII (rg. XII)
14. Aspectos del co-regente de XII (co-rg. XII)
' 15. Aspectos del dispositor de XII (rdg. XII)
16. Aspectos del regente de MC. (rg. MC)
17. Aspectos del co-regente de X (co-rg. X)
18. Aspectos del dispositor de X (rgd. X)
19. Aspectos del regente de VIII (rg. VIII)
20. Aspectos del co-regente de VIII (co-rg. VIII)
21. Aspectos del dispositor de VIII (rgd. VIII)
22. Casa donde hay mayor no. de dispositores (C '• rgd.)
23. Signo donde hay mayor no. de dispositores (S ~ rgd.)
24. Casas que comprende el signo de Aries (Cs Y )
25. Localización de cf en el esquema (CS/d )
26. Aspectos de d (A. d )
27. Aspectos de los nodos lunares (A., o j )
“3.— Elaboración del cuadro de individualización de parámetros y
correlación entre ellos, para tener el número de aspectos inarmónicos
que se manifiesta según el número de esquemas en que están compro­
metidos.
“Ellos son: o , rg. ase., co-rg. I, rgd. I, VI-XII, rg. VI, co-rg. VI, rgd.
VI, rg. XII, co-rg. XII, rgd. XII, rg. MC, co-rg. X, rgd. X, rg. VIII, co-rg.
VIII, rgd. VIII, A. d , A. 12 ?j .(Véase Cuadro A).
“4.— Determinación de los ejes sensitivos más importantes ‘círculo
patógeno’ o ‘círculo sincrónico’ y su relación con los parámetros más
importantes. (Véase Cuadro B, C y D).
“5.— Formación de la ‘Dupla de parámetros’ mediante claves, y su
estudio de los 58 esquemas, individualmente tomando como base el
cuadro general (punto 2). (Véase Cuadro E).
“6.— Estudio comparativo y simultáneo de la incidencia de ‘duplas
de parámetros’ en los 58 esquemas. (Véase Cuadro F).
336 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

“7.— Interrelación de ‘dupla de parámetros’ tomando en considera-,


ción en esta oportunidad, los más frecuentes, para su incidencia en los
58 esquemas. (Véase Cuadro G, G-I, G-II). Otras combinaciones (Véase
H, H-I, H-II, H-III y H-IV y H-V).
A. Cuadro de individualización y correlación de parámetros. (58 esquemas).

í > í ^ >< ^ í ^ ^ B5
9 P? o § > í ¿ 2? S ? £? ¿ ? tf 3 i <
rg. ase. 19
co-rg. I 13 17
■ rgd.I 13 7
9
VT-XTT 17 q
1A 7
rg. VI______ 16 13 10 8 19
r co-rg. VI 1O_ 8 5 9
rgd. VI 14 18 4 6 11 6 15
rg. XII 16 15 9 17 10 11 15 5
rgd. XII 7 6 11 4 8 9 7 6 8
—rgJVIC,____ 16 12 8 10 10 9 13 16 14 4
co-rg. X_ 11 14 11 5 10 8 , 9 13 13 7 6
. rgd. X. 14 11 8. 6 7 6 8 2 11 4 11 10
rg. VIII 8 18 15 5 5 10 4 9 12 12 13 13 6 1 i
co-rg. VIÍI 9 _7_ 10 4 8 13 10 10 16 7 15 12 6 8
rgd. VIH 13 4 7 4 7 7 7 0 6 2 7 7 1 9 5
A. ó 13 9 6 6 11 15 7 10 10 5 11 9 11 15 10
A. Q ü 17 17 15 9 16 11 16 14 13 11 19 14 11 18 11 11 16

El co-rg. XII, ha sido omitido porque en el 87 °/o de los casos tiene los
mismos aspectos que el rg. ase.

B.— Parámetros más importantes, por su compromiso en los 58 casos


tomando en consideración el mayor número de aspectos
inarmónicos por orden de frecuencia.
1— « U 7 — rg- VIII 13 - co-rg. VIII
2— ® 8.— cT 14 - co-rg. VIH
3 .- rg. ase. 9.- eje VI-XII 15 - rgd. X
4 .— rg. XII 10.— co-rg. VI 16 - rgd. I
5 .— rg. MC. 11.— co-rg. X 17 - rgd. XII
6 .— rg. VI 12.— co-rg. I 18 - rgd. VIH
C.— Casas más comprometidas:
En el 100 °/o de los casos se observó compromiso de las casas I,
VI, VIII, X y XII.

D.—' Tabla de relación de parámetros y casas más importantes sobre 58


casos, por su compromiso.
16. Metodología de la investigación 337

I___ VI Vil A XII I VI VIII X XII


© 44 45 32 36 36 75.8 77.5 55.1 62.0 62.0
32 30 30 36 30 55.1 51.7 51.7 62.0 51.7
d 36 32 32 30 35 ' d 62.0 55.1 55.1 51.7 60.3
rg. ase. 27 38 27 29 23 rg. ase. 46.5 65.5 46.5 50.0 39.6
rg- VI 39 31 23 25 25 rg- VI 67.2 53.4 39.6 43.1 43.1
rg. VIII 34 22 12 24 21 rg. VIII 58.6 37.9 20.6 41.3 36.2
rg. MC. 25 37 26 17 26 rg. MC. 43.1 63.7 44.8 29.3 44.8
rg- XII 31 33 21 32 17 j rg. XII 53.4 56.8 36.2 55.1 29.3

No de esquemas sobre 58 o/o de esquemas

E — Clave para la formación de “dupla de parámetros”.

(!) I VI VIII X XII P 15 © A, B, c, Ch, D, E, F


I A I A, G, H, I, J, K, L
VI B G VI B, G, LL, M, N, Ñ, O
VIII C H LL VIII c, H, LL, P, Q, R, s
X CH L M p X CH, I, M, P, T, U, V
XII D J N Q T XII D, J, N, Q, T, W, X
Q ?5 E K Ñ R U W Q Ü E, K, Ñ, R, u, W, Y
d F L O S V X Y d F, L, o, s. V, x, Y

F.—Número y porcentajes de esquemas comprometidos por “dupla de


orden de frecuencia.
°/o °/o °/o °/o
J = 57 = 98.27 Q = 50 = 86.20 L x 36 - 62.06 Ñ = 30 = 51.72
G = 56 = 96.55 M = 48. 82.75 U = 36 = 62.06 R = 30 = 51.72
I = 55 = 94.82 LL = 46 = 79.31 X = 35 = 60.34 V = 30 = 51.72
H - 54 = 93.10 B = 45 = 77.58 C = 32 =55.17 W = 30 = 51.72
N = 54 = 93.10 A = 44= 75.86 K = 32 =55.17 E = 16 =27.58
P = 52 = 89.65 CH= 36 = 62.06 O = 32 =55.17 F =14-24.13
T s 52 = 89.65 D = 36 = 62.06 S = 32 =55.17 Y = 14 =24.13

G.— Interrelación de “dupla de parámetros”


G-l~ Tomando en consideración los 7 más frecuentes.
Número de esquemas
G I H N P T G I H N P T
J '58 581 58 58 58 ’ 57 J 55 L 54 52 I 54 51 JÉ.
G 58 58 58 57 57 G 52 51 ’ 52 51 50
I 58 58 57 57 I ¡ 50 H 51 50 50
H 58 58 58 H । 51 48 48
N 56, 57 _N 49 , 50
P 57 P 47
Uno u otro Juntos
en el mismo esquema en el mismo esquema
338 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

G-II.— Tomando en consideración la “dupla” más frecuente de cada


parámetro.

Número de esquemas

J G I H B L

Uno u otro Juntos


en el mismo esquema en el mismo esquema

H.— Otras combinaciones:


H-I— 4 tripletes más frecuentes (Posiblemente)

1 .— Combinación: JGI (compromiso simultáneo, en el mis­


mo esquema de: cc. I con XII, cc. I con VI, cc. I con
X)
Un total de 51 casos = 88 o/o
2 .— Combinación JGH (compromiso de cc. I con XII, cc. I
con VI y cc. I con VIII).
Un total de 51 casos = 88 o/o
3 .— Combinación JIH (copmpromiso de cc. I con XII, cc. I
con X y cc. I cqn VIII)
Un total de 50 casos = 86.20 °/o.
4 .— Combinación GIH (comprobación de cc. I con VI, cc.
I con VI, cc. I con X y cc. I con VIII)
Un total de 49 casos = 84.47 °/o

H-II.— Si se toma en combinación 4 “duplas de parámetros’’simultanea -


.mente tenemos por ejemplos que para:
16. Metodología de la investigación 339

JGHI = 48casos= 82.75 o/o


JGIN — 48 casos = 82.75 o/o
JIHN = 47 casos ^ 81.03 o/o
GIHN == 46 casos = 79.31 o/o

H-III De otra forma tomando 5 “duplas de parámetros” obtendre­


mos por ejemplo:

JGIHN s45 casos = 77.58 o/o de los~esquemas


GIHNP = 43 casos — 74.1 o/o de los esquemas
JIHNP =s 43 casos = 74.1 o/o de los esquemas

H-IV.-Tomando los 6 primeros:


JGIHNP=41 casos = 70.6 °/o de los esquemas

H-V.— Tomando los 7 primeros:

JGIHNPT-= 39 casos = 67.2 °/o de los esquemas

De esta forma se pueden hacer múltiples combinaciones, con


la finalidad de encontrar la máxima combinación significativa que a la
vez es mínima para que se presente el hecho sincrónico a la inciden­
cia de mongolismo.

RESULTADOS

No se ha podido demostrar “factor sincrónico único” a la


incidencia de nacimientos con esta patología. En el 100 °/o de los
casos se observa compromiso de las cc. I, VI, VIII, X y XII, perfecta­
mente explicables para este tipo de patología (Véase Cuadro C), en
donde el compromiso es:
Físico — I
Tiene que ver con la salud — VI
Hereditario — VIII
Con una definida situación ante la sociedad — X
Lo que obliga a permanecer apartado o en hospitales — XII.

Los parámetros más importantes por su compromiso inarmónico


en el momento de nacimiento son: Q u , $ , rg. asc., rg. XII, rg.
MC., rg. VI, rg. VIII; 6 , eje XI-XII, co-rg. VI, co-rg. X y co-rg. I.
340 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Q ü — Tal vez por el compromiso de retraso mental.


® — Significador de vida, por la poca espectativa de vida para
este tipo de recién nacidos.
<5 — Por ser regente del extremo cefálico, en donde se concentra
el mayor número de malformaciones, amén de otras expli­
caciones.
Los demás son los correspondientes a las cc. antes citadas.
(Véase Cuadros 6, C y D).
Las “duplas de parámetros” más afectados de acuerdo a la clave
establecida, han sido la correspondiente al compromiso de:

cc. í con XII en el 98.27 o/o de casos.


cc. I con VI en el 96.55 °/o de los casos.
cc. I con X en el 94.82 o/o de los casos.
cc. VI con XII en el 89.65 °/ de los casos.
cc. VIII con X en el 89.65 °/o de los casos.
cc. X con XII en el 89.65 °/o de los casos. (Véase Cuadro E y
F)

Las casas de mayor importancia en esta patología en orden de


frecuencia: (Véase Cuadro D, E y F)
lo - I; 2o..- VI; 3o.~ XII; 4o.- X; 5o.~ XII.
De la interrelación de “dupla de parámetros”, de los 7 más
frecuentes en presentación. Existe una interrelación entre ellos que va
desoe el 81.3 °/o al 94.8 o/o de los esquemas, lo que nos habla de
simultaneidad en su presentación. (Véase Cuadro G-I).
De igual forma, combinaciones de 3 “duplas” (triplete) o de 4,
5, 6 ó 7 duplas puede oar cifras significativas siempre que se combi­
nen las duplas precisas que representen el mayor número, algunos ejem­
plos son presentados (Véase Cuadro H).
Así tenemos que:
En el 82.75 o/o de los casos de mongolismo revisados, se puede
encontrar en un mismo esquema, el compromiso de las cc.:
cc. I con XII; cc. I con VI; cc. I con X y cc. I con VIII. (Véase
Cuadro H-II).
O que en el 77.58 o/o de los casos se puede encontrar el
compromiso de: (Véase Cuadro H-III).
cc. I con XII; cc. 1 con VI; cc. I con X; cc. I con VIII y cc.
VI con XII.
16, Metodología de la investigación 341

Así también en el 70.6 °/o de los casos: (Véase Cuadro H-IV)


cc. I con XII; cc. i con VI; cc. I con X; cc. I con VIH; cc. VI
con XII y cc. VIII con X.
Y por último en el 67.2 o/o de los casos. (Véase Cuadro H-V).
cc. I con XII; cc. I con VI; cc. I con X; cc. I con VIII; cc. VI con
XII; cc. VIII con X y cc. X con XII.
Hasta aquí el trabajo científico del Dr. Médico Roberto León
Prado.

Dentro del interés cosmobiomédico por las malformaciones con­


génitas, para incrementar la investigación interdiciplinaria o como
dijimos antes, proporcionamos la clasificación y patología de anomalías
congénitas publicadas en AM. J. Obst. and Gynec., No. 7, parte 2, Vol.
90, diciembre 1° de 1964:
Tabla I.— Clasificación revisada, incorporando proposiciones de
Estados Unidos y del Reino Unido.

750 Malformaciones congénitas del Sistema Nervioso:

.0 Anencefalia
.1 Encefalocele
.2 Hidrocefalia
.0 Microcefalia
.4 Malformación Arnol-Chiari
.5 Otras malformaciones inespecíficas del cerebro
.6 Espina bífida
.7 Otras malformaciones inespecíficas de la médula espinal
.8 Otras malformaciones inespecíficas del sistema nervioso
751 Malformaciones congénitas de ojo y oído
.0 Anoftalmia, muroftalmia.
.1 Buftalmia
.2 Cataratas
.3 Opacidad de la cornea
.4 Nistagmo
.5 Estrabismo y defecto oe músculo extraocular
.6 Otros inespecíficos defectos de la vista
.7 Defectos en el oído que causan daño a la audición
.8 Oreja accedoria
.9 Otros defectos inespecíficos del oído
342 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

752 Malformaciones congénitas de la cabeza

.0 Tetralogía de Fallot
.1 Persistente ductus arteriosus
.2 Defecto del tabique interventricular
.3 Defectos del tabique interatrial
.4 Estenosis pulmonar y atresia
.5 Enfermedades congénitas de la cabeza por otra parte no regula­
res.
.6 Otras inespecíficas malformaciones de la cabeza.

753 Malformaciones congénitas en diferentes partes del sistema circu­


latorio.

.0 Common truncus arteriosus


.1 Transposición de grandes vasos
.2 Contracción de la Aorta.
.3 Otros defectos de cayado aórtico
.4 Estonosis pulmonar y atresia
.5 Estenosis aórtica y atresia
.6 Ausencia o Hipoplastia de arteria umbical
.7 Defectos del sistema vascular periférico (excepto como en 761-3)
.8 Otras malformaciones inespecíficas del sistema circulatorio.

754 Malformaciones congénitas del conducto alimenticio


.0 Labio hendido
.1 Paladar hendido
.2 Labio hendido con paladar hendido
.3 Otras malformaciones inespecíficasde boca, lengua y faringe.
.4 Defectos del esófago.
.5 Defectos del estómago
.6 Atresia intestinal
.7 Enfermedad de Hirschsprung
.8 Atresia y otros defectos del recto.
.9 Otras malformaciones inespecíficas del conductoalimenticio.

755 Malformaciones congénitas de otras partes del aparato digestivo.

.0 Hiato hernial
.1 Defectos del páncreas
16. Metodología de la investigación 343

.2 Defectos del hígado y conductos biliares


.3 Otras malformaciones inespecíficas del sistema digestivo.
756 Malformaciones congénitas del aparato respiratorio
.0 Defectos de la nariz
.1 Defectos de laringe
.2 Defectos de tráquea
.3 Defectos de bronquios
.4 Defectos del pulmón.
.5 Defectos de la pleura.
.6 Defectos del diafragma
.7 Defectos del mediastino
.8 Otras malformaciones inespecíficas del aparato respiratorio.

757 Malformaciones congénitas de órganos genitales.

.0 Testículo que no desciende (criptorquidia)


.1 Epispadía, Hipospadía
.2 Otros defectos inespecíficos de genitales masculinos.
.3 Defectos de genitales femeninos (incluye pseudo hermafroditismo
femenino).
.4 Sexo indeterminado (incluye verdadero hermafroditismo).

758 Malformaciones congénitas de órganos urinarios.

.0 Agenesia renal
.1 Enfermedad quístico renal
.2 Defectos de obstrucción del conducto renal (hidronefrosis, hi-
draureter).
.3 Otros defectos de riñón y uréter
.4 (Extrafia de la vejiga)
.5 Otros defectos de vejiga y urétra
.6 Malformaciones inespecíficas de órganos genito-urinarios.

759 Malformaciones congénitas de miembros.

.1 Reducción deforme (amelia, hemimelia, focomelia)


.2 Polidactilia
.3 Sindactilia
.4 Talipes
344 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

.5 Otras malformaciones inespecf íficas de la mano.


.6 Otras malformaciones inespecíficas del hombro.
.7 Otras malformaciones inespecíficas del miembro superior.
.8 Otras malformaciones inespecíficas del cinturón pélvico.
.9 Otras malformaciones inespecíficas del miembro superior.

760 Otras malformaciones inespecíficas del sistema esquelético.


.0 Defectos de cráneo y de huesos de la cara
.1 Curvaturas de columna vertebral: escoliosis, lordosis.
.2 Otros defectos de la columna vertebral.
.3 Defectos de costilla y esternón.
.4 Condrodistrofia
.5 Osteogenesis imperfecta
.6 Otros defectos generalizados del esqueleto.
.7 Otras malformaciones inespecíficas del istema esquelético.
761 Malformaciones congénitas de otros.

.0 Quiste, fístula, seno preauricular.


.1 Otros defectos de cara y cuello.
.2 Defectos de músculos.
.3 Defectos vasculares: de piel, tejido subcutáneo y membranas
mucosas (incluyendo defectos linfáticos)
.4 Otros defectos de la piel (incluyendo ictiosis congénitas)
.5 Defectos de pelo, uñas y dientes.
.6 Defecto del bazo
.7 Defectos de glándulasendocrinas.
.8 Exofalo, onfalocele.
762 Otras grandes malformaciones inespecíficas estructurales.
.0 Cíclope
.1 Otro mounstruo NEC
.2 Gemelos unidos
.3 Situs inversus
.4 Otras grandes anomalías específicas
.5 Múltiples malformaciones congénitas que por otro lado no son re­
gulares.
.6 Malformaciones congénitas que por otro lado no son frecuentes.

763 Defecto congénito celular, incluyendo anomalías cromosomiales.


16. Metodología de la investigación 345

.0 Anomalías de autosomas con gran defecto estructural


.1 Anomalías de autosomas sin gran defecto estructural
.2 Mongolismo (síndrome de Down).
.3 Anomalías de cromosomas sexuales (x y) con gran defecto estruc­
tural.
.4 Anomalías de cromosomas sexuales (x y) sin gran defecto estruc­
tural.
.5 Deficiencia de tipo celular
.6 Desarrollo anormal de tipos específicos de célula
.7 Defectuoso desarrollo de los órganos
.8 Ectopía en tejidos
.9 Otros defectos congénitos celulares NEC

764 Defectos congénitos del metabolismo


.0 Desorden en metabolismo de proteínas y amino—ácidos
.1 Desorden en metabolismo de carbohidratos
.2 Desorden en metabolismo de lípidos
.3 Desorden en metabolismo de esferoides
.4 Desorden en metabolismo de Purina y Pirimidiná
.5 Desorden que complica metabolismo de minerales
.6 Desorden en el metabolismo de porfirinas
.7 Desorden en transportadores renales
.8 Desorden en glándulas exócrinas
.9 Otros, desórdenes inespecíficos congénitos del metabolismo.

La Tabla II.— Es procedente de las Clínicas de maternidad de Chica­


go con la clasificación de los defectos congénitos,
convenientemente para el uso de tapetas IBM.

SISTEMA NERVIOSO

0.0 Reducción en tamaño o ausencia de parte de la cabeza o cere­


bro, con o sin deformación de columna vertebral. Incluye anen-
cefalia, iniencefalia, microcefalia, etc.
0.1 Hidrocefalia con o sin defecto en columna vertebral.
0.2 Encefalocele, meningo encefalocele, etc., con o sin defecto en la
columna vertebral.
0.3 Defecto de columna vertebral o médula espinal sin anormalidad
en la cabeza. Incluye espina bífida, meningocele, mielocele, etc.
0.4 Mongolismo.
346 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

0.5 Malformaciones de nervios periféricos.


0.6 Otras malformaciones del sistema nervioso. Incluye anatomía
congenita, artrogriposis, esclerosis tuberosa. Cara u órganos sensi­
tivos.
1 .0 Hendidura o rajadura en algunas partes de la cara y malforma­
ciones del cerebro. Incluye labio leporino, hendiduras palatinas y
otras fisuras faciales.
1.1 Malformaciones de ojos.
1.2 Malformaciones de nariz.
1.3 Malformaciones de oídos.
1.4 Malformaciones de boca excepto hendidura palatina.
1.5 Otras malformaciones de cara y órganos sensoriales.

SISTEMA CARDIOVASCULAR
2 .0 Anormalidad de válvulas pulmonares o de arteria pulmonar o sus
ramas. Incluye tetralogía de Fallot, atresia o estenosis de arteria
pulmonar, etc.
2.1 Anormalidad primaria de válvula aórtica, aorta o brazos que
emergen del cayado aórtico. Incluye estenosis o atresia de válvu­
la aórtica o de cualquier parte de la aorta (coartación de la
aorta), origen anómalo de arteria subclavia derecha, anillo aórti­
co y aorta dispuesta hacia la derecha.
2.2 Transposición de aorta y arteria pulmonar o ausencia de todo o
parte de tabique entre aorta y arteria pulmonar.
2.3 Defecto en tabique interventricular y/o defecto en tabique inter­
auricular sin condición de estar clasificados en 2.0, 2.1, ó 2.2.
2.4 Anomalía de vena cava o venas pulmonares sin otra malforma­
ción cardíaca.
2.5 Anomalía de arterias coronarias, arterias y venas periféricas;
vasos sanguíneos intramurales. Incluye arteria coronaria que
emerge de la arteria pulmonar, aneurisma, etc.
2.6 Anormal localización del corazón o deformidad del pericardio, sin
malformaciones de válvulas, tabiques o vasos. Incluye extrafía, si­
tus inversus y ausencia de parte o de todo el pericardio.
2.7 Carencia de normal cierre estructural embriológico sin malforma­
ciones de válvulas, tabiques o vasos (no es usado para casos de
aborto o muertes en la primera semana). Incluye manifiesto
ductus arteriosus, foramen ovale.
2.8 Fibroelastosis.
2.9 Otras anomalidades.
16, Metodología de la investigación 347

SISTEMA RESPIRATORIO Y ALIMENTICIO

3 .0 Malformaciones de cuello: exceptuando columna vertebral, farin­


ge, glándula salival, fístula traqueo esofágica y quiste ramal.
3.1 Malformaciones de estómago o píloro, incluye estenosis del pílo-
ro y no ruptura traumática de estómago, etc.

3.2 Estenosis o atresia de duodeno, yeyuno'ileón o colon, excep­


tuando ano.

33 Imperforate anus
3.4 Anomalía del intestino exclusivo de la atresia, estenosis o fístula.
Incluye hernia secundaria, adhesiones o defectos mesentéricos;
rotación mal o válvulas.
3.5 Fístulas excepto la traqueoesofágicas para incluir rectovesical,
rectouretral, rectovaginal, cloaca, etc.
3.6 El conducto enfalómesentérico o divertículo de Meckel.
3.7 Malformación del hígado, vesícula biliar o conductos biliares sin
hernia.
3.8 Malformaciones del páncreas.
3.9 Malformación de los pulmones o de la tráquea excepto fístula
traqueoesofágica.

SISTEMA UROGENITAL

4 .0 Agenesis renal
4.1 Riñón policístico o hipoplástico
4.2 Riñón en posición anormal.
4.3 Malformaciones de la uretra, uréter o pelvis renal.
4.4 Malformación de vejiga o uraco. Incluye también quiste uracal,
uraco persistente, vejiga diverticular congénita, etc.
4.5 Malformación de los ovarios, de las trompas de Falopio, útero, va­
gina ó genitales externos.
4.6 Malformación de los testículos, vesículas seminales del pene, del
escroto o próstata.
4.7 Otras malformaciones del sistema genitourinario.

SISTEMA ESQUELETICO

5 .0 Acortamiento generalizado de los huesos. Incluye acondroplasia,


348 David Ferriz Teor. Ciento de la Cosmobiología

empequeñesimiento debido a causa desconocida, etc.


5.1 Reblandecimiento generalizado de los huesos,osteo-génesis imper­
fecta.
5.2 Otras malformaciones que incluyen a todos los huesos. Incluyen
huesos marmóreo, condrodistrofia, hiperplásica, enfermedad de
Olier, etc.
5.3 Ausencia en la simetría o anormalidad en uno o más huesos de
las extremidades inferiores y superiores.
5.4 Ausencia de asimetría o acortamiento en uno o más huesos de
los miembros superiores e inferiores.
5.5 Malformación de la columna vertebral o cráneo no están inclui­
dos en el sistema nervioso.
5.6 Malformación de las costillas.
5.7 Mal posición de manos o pies.
5.8 Otras anormalidades de manos o pies.
5.9 Otras malformaciones del sistema esquelético.
HERNIAS CONGENITAS Y/O ONFALOCELE
6 .0 Hernia diafragmática
6.1 Hernia inguinal
6.2 Hernia femoral
6.3 Hernia umbilical sin expulsión de visceras.
6.4 Onfalocele o malformación de la pared abdominal sin malfor­
mación de la columna vertebral o de las extremidades.
6.5 Onfalocele o malformación de la pared abdominal con malforma­
ción de la columna vertebral o de las extremidades.
PIEL Y MUSCULOS

7 .0 Malformación de los músculos.


7.1 Malformación de piel y tejido celular subcutáneo con excepción de
hendidura facial.

OTROS ORGANOS
8 .0 Bazo
8.1 Glándula tiroides.
8.2 Glándula pituitaria
8.3 Glándula suprarrenal
8.4 Timo
8.5 Otros.
16. Metodología de la investigación 349

TUMORES

9 .0 Teratoma
9.1 Neuroblastoma
9.2 Tumor de Wilms
9.3 Hemangioma
9.4 Linfoangioma
9.5 Nevus
9.6 Hamartoma
9.7 Coristoma
9.8 Otros

PLACENTA Y CORDON UMBILICAL

X .O Ausencia de arteria umbilical


X .l Mancha hidatidiforme
X .2 Quistes localizados en la placenta.
X .3 Tumores de la placenta
X .4 Vesícula coriónica con ausencia o presencia de embrión rudi­
mentario
X .5 Otras malformaciones de la placenta.

DEFECTOS METABOLICOS

Y .O Aminoácidos y proteínas.
Y .1 Carbohidratos
Y .2 Lípidos
Y .3 Esferoides
Y .4 Porfirinos
Y .5 Minerales
Y .6 Transporte renal
Y .7 Otros.

Los siameses son tan raros, que no es justo que tengan un


código especial.

Estas tablas podrán ser usadas para el enfocamiento e interpre­


tación cosmobiomédica. De ahí que vamos a desarrollar la teoría del
enfocamiento dentro de esta parte VIII en el capítulo 17; la interpreta­
ción la hemos pospuesto a la parte IX.
350 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Nos ajustamos a la investigación médica, ante esta biocibernética


cósmica, pues igualmente cada especialidad es enriquecida de la con­
tribución cosmobiológica para el bien del género humano dentro de
•SUS propios medios de investigación.
Por lo cual, con este criterio cosmobiomédico estamos de acuerdo
con el médico Igor Chjvatsabaya, Director del Instituto de Cardiología
Miasnikov de Moscú, quien agrega:
“En el curso del próximo decenio los médicos, podrán seguramen­
te luchar con mayor eficacia contra la “pro enfermedad”, o sea suprimir
los estados de “prehipertensión”. Hace quince años no se podría ni
siquiera soñar con tal posibilidad de aplicar otros métodos en los que las
matemáticas y las computadoras desempeñarán un papel importante en
la lucha contra las enfermedades del corazón. En un futuro más
distante, cuando los sistemas cibernéticos se apliquen más ampliamente
a la defensa de la salud pública, se podrá establecer en gran escala un
fichero de salud que abarque no solamente a los enfermos, sino también
a las personas predispuestas a contraer enfermedades cardíacas. Esto
significa que hacia 1990 los “factores de riesgo” habrán quedado
reducidos al mínimo. En resumen, hay razones para esperar que en el
siglo XXI la cardiología no será ya sino una simple disciplina
profiláctica”.
Esta prospectiva del Dr. Igor Chjvatsabaya, está acorde con la me­
todología estadística de los factores de riesgo de la Cosmobiología, cu­
yo sistema de cálculos permite conservar su exactitud en tiempo para
los factores que se establecen y que son medibles como predisponentes
y desencadenantes.
Decíamos con el Dr. George Teelin—Smith, Director Office of
Health Economics de Londres (Correo, Ibid).
“No se esperan progresos espectaculares hasta que se conozca
mejor los mecanismos que regulan los cambios vasculares y la
hipertensión. Se supone que esto se logrará en unos diez años; entonces
será posible emplear agentes hipotensores naturales para combatir la
hipertensión. Los próximos avances en las enfermedades vasculares
dependen del perfeccionamiento de las técnicas de diagnóstico vascular
periférico basadas probablemente en el empleo de ultrasonidos.
Persistirá la incógnita en lo que atañe a la identificación de los
individuos más propensos y los casos persistomáticos, así como el
problema de la aceptación social de tratamientos “preventivos” en gran
escala para dichos individuos. La identificación precoz de los cambios
sanguíneos y vasculares reviste vital importancia porque muchos
16. Metodología de la investigación 351

episodios agudos de enfermedad vascular son rápidamente fatales y, en


segundo término, porque los cambios que se han producido cuando se
presentan los síntomas son a menudo irreversibles. En particular, las le­
siones cerebrales derivadas de un accidente vascular no serán tratadas
hasta por lo menos en 1990. Sin embargo, tras grandes dificultades se
llegará a conocer las causas de las alteraciones vasculares, y la profesión
médica y el público comprenderán la necesidad del diagnóstico precoz y
del tratamiento prolongado en los casos más graves. De este modo, las
enfermedades vasculares podrán quedar dominadas en la década de
1990.
Otro aspecto importante del estudio básico del instante natal cos-
mobiológico radica en la relación con ’a herencia.
a) Los cambios fisiológicos, aumentando o disminuyendo cosmobioló-
gicamente los factores de las influencias hereditarias en el
individuo y como en el caso de los hijos de la misma pareja, en
iguales condiciones de ambiente, vivienda y alimentación que
naciendo en circunstancias familiares iguales, pero en años
diferentes, unos aumentan en su morfología y psicología los
carácteres patógenos que hereda de sus padres en el caso de
malformaciones, por ejemplo, por herencia paratológica y otro en
cambio disminuyen notablemente esa predisposición hereditaria,
teniendo una morfología normal, según los factores cosmobiológi-
cos de las diferentes fechas.
b) Los cambios morfológicos en el aspecto genético, según la raza y
las eras, el caso que presenta la investigación cosmobiológica de las
eras conforme el lento desplazamiento precesional del punto
vernal, como en la etapa de un predominio de la fuerza y sus
símbolos (ver parte X), cuyo índice abarca a las colectividades.
Notas Cosmobiológicas del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière
En Notas Cosmobiológicas, Grandes Mensajes, 1972, pág. 161/últ. a 163/4,
menciona que:
“El hombre no llega al mundo bajo cualquier cielo, sino que su
cielo siempre tiene una semejanza muy concreta con el cielo de
nacimiento de otros miembros de la familia.
“Hay una coincidencia en las fechas de nacimiento que se
comprueba muy a menudo en los miembros de una misma familia. Estas
coincidencias se dan ya sea en el mes como en los días, y se
comprueban demasiado frecuentemente para ser atribuidas al azar.
“No es solamente en el sol en donde se encuentran estas
semejanzas de posición, sino también en los otros planetas. En más de
20,000 investigaciones se ha encontrado la herencia de un factor
352 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

astronómico. En cierta familia de 18 miembros: el Dragón se encontró


en una posición vecina a la que ocupaba 30 ó 40 años antes, cuando el
nacimiento de un antepasado.
“Un niño cuyo momento de nacimiento fue anotado (las 11 y 52
en Ginebra) muestra de un modo particular en su tema, no solamente a
Venus en posición análoga a la de su madre, sino que mostró la luna,
Marte y Urano exactamente sobre el ascendente, reuniendo así en cierto
modo el carácter astronómico de sus padres. A título de curiosidad, hay
que señalar que este nacimiento tuvo lugar después de muchas horas de
atraso (según el principio de los dolores) debido a la intervención
quirúrgica, es decir, con el concurso de un factor juzgado como
“arbitrario”, y dependiendo aparentemente de la voluntad humana.
La precisión con que la ley de la herencia astral se cumplió aquí
parece demostrar lo poco que puede considerarse fortuita la interven­
ción humana, ya que sirvió, muy por el contrario, para acentuar las
tendencia naturales de la correspondencia astral.
El hecho de la herencia astral sugiere la idea de que las posiciones
planetarias (ángulos, aspectos, temas enteros), corresponden en sus
analogías astronómicas a semejanza de constitución física o psíquica en
los distintos miembros de la familia.
Vuelve a decir el médico francés Juan Lenégre: “La influencia
eventual de la herencia es muy probable que se ejerza por diversos
caminos secundarios: predisposiciones anatómicas y, sobre todo,
trastornos metabólicos o enzimáticos, como el exceso de colesterol en
la sangre, la diabetes azucarada y los efectos endocrinos. Es poco
probable, por lo tanto que las influencias hereditarias puedan reducirse
a un mecanismo único de mutación o de traslocación de un gen”.
Todos los cálculos cinéticos, el rastreo de las posiciones planetarias
a través de la vida, la revolución del cielo solar anual, la progresión de
los'ejes sensitivos conforme el arco de Naibod, la progresión de los
puntos planetarios de conductividad, se aplica a la superposición del
mapa de nacimiento y el muestreo de malformaciones congénitas y su
desarrollo cotejado con los factores cinéticos; tanto para el pronóstico
de su acrecentamiento y sus implicaciones o su aminoración con los
datos cosmobiológicos de la edad.
Se sabe que a la hora del nacimiento, la circulación placentaria es
suspendida y la resistencia periférica sube bruscamente. La sangre en la
aorta se eleva hasta que excede a la de la arteria pulmonar. Mientras
tanto, debido a que la circulación placentaria ha sido interrumpida, el
niño sufre una asfixia creciente. Finalmente, él inhala varias veces y los
pulmones se expanden. La presión intrapleural marcadamente negativa
16. Metodología de la investigación 353

(—30a —50 mm Hg), contribuye a la expansion de los pulmones durante


las inhalaciones, pero también intervienen otros factores menos com­
prendidos.
La acción succionante de la primera respiración más la constric­
ción de las venas umbilicales exprime hasta 100 mi. de sangre, de la
placenta (la ‘,transfusión placentaria”).
Una vez que los pulmones se han expandido, la resistencia de los
vasos pulmonares cae a menos de un quinto del valor en el utero y
aumenta marcadamente el flujo sanguíneo pulmonar. La sangre que
retorna de los pulmones eleva la presión en la aurícula izquierda
cerrando el agujero oval al empujar la valva que lo resguarda contra el
tabique interauricular. El conducto arterioso se estrecha en unos
cuantos minutos después del nacimiento, pero por lo menos en el
carnero, no se cierra completamente hasta pasadas 24 — 48 horas. El
mecanismo responsable de la obliteración del conducto arterioso, como
el responsable de la expansión de los pulmones, no se comprende com­
pletamente, aunque haya evidencia de que alza el PO2 arterial y la asfi­
xia son capaces de hacer estrecharse al conducto. Por último, el agujero
oval y el conducto arterioso se cierran ambos por fusión en los niños
normales, y al final de los primeros días de vida se establece el patrón
circulatorio del adulto.
Por lo tanto consideramos el momento de nacimiento en el
instante de la primera respiración del bebé, como momento de fijación
de los ejes sensitivos y puntos planetarios sensibles y morfogénicos.
El Dr. Serge Raynaud de la Ferrière en “Del Buey Apis al
Aguador” escribe y refiere:
“Sin embargo, existen los gemelos, nos diréis, que no tienen
siempre la misma vida y a veces tienen hasta caracteres diferentes. . . De
acuerdo pero la diferencia de los momentos de su nacimiento es
suficiente para formar configuraciones que no están en paralelo con los
dos temas. Sin embargo, los mismos hechos se registran frecuentemente
y todo el mundo conoce efectos similares sucedidos a gemelos por sus
similitudes psicológicas.
“Baume (en los anales médico-psicológicos, 1863) cuenta que dos
gemelos: Francisco y Martín, de 50 años de edad, trabajaban juntos en
el ferrocarril de Quimper en Bretaña; Francisco moraba en Quimper y
en cuanto a Martín, que había tenido dos veces acceso de alienación,
vivía a dos leguas de allí, en Saint Lorette, con su mujer y dos hijos.
“El 15 de enero, la caja en la cual depositaban sus efectos fue
robada. Los dos tuvieron en el mismo momento, a las tres de la mañana,
una violenta pesadilla durante la cual gritaban: ‘ya cogí al ladrón, pero
354 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

ha herido a mi hermano’ . . . Los dos estaban muy agitados, según se


contó después, Martín cogió a su hijo declarando que era el ladrón y lo
quería ahorcar; luego se quejó de un violento dolor de cabeza y después
corrió hacia el río para tirarse, pero su hijo lo sujetó impidiéndole
hacerlo. Los agentes lo llevaron al asilo y murió a las tres horas.
Francisco, al fin calmado en la mañana, tuvo que emplear su tiempo
buscando al ladrón, pero de repente corrió hacia el río en el mismo lu­
gar donde Martín había intentado ahogarse y se tiró. . .
“Hay que abandonar la teoría sobre la unidad en las sustancias
biológicas, cuando ya se trata puramente de efectos cósmicos, como en
el caso siguiente:
“Repentinamente a un hombre le dan dolores de cabez a tan fuertes
que cree desvanecer; al día siguiente le notifican que su hermano
gemelo, que residía en otro lugar, se hirió gravemente la cabeza al caerse
de un caballo.
“Otro caso es el de un trabajador en madera: Vermeille,
domiciliado cerca de La Chaux de Fonds, a quien durante un paseo le
da un ataque de apoplejía y sucumbe. El mismo día a la misma hora su
hermano gemelo, que reside en otra aldea, tiene el mismo destino.
“Un poco antes de la guerra, los periódicos italianos se ocuparon
del caso de tres hermanos: Los Bertini, cuya semejanza en sus caracteres
y existencia había sido ya objeto de estudios metódicos. Pero es en el
género de su muerte donde se llegó al punto culminante de este
paralelismo. El primero de los hermanos es atropellado por un carro en
Roma, y muere una hora después. El segundo hermano sin tener
conocimiento del accidente, muere en una crisis cardíaca; en la tarde
toca el turno al tercer hermano, que muere también de una enfermedad
cardíaca.
“El problema es aún inquietante cuando se trata de personas no
consanguíneas, nacidas en la misma fecha, pero sin tener ningún paren­
tesco y que pueden llamarse gemelos astrológicos.
“Paul Choisnard y Eude Picard, niños gemelos ante las estrellas,
nacidos ambos el 13 de febrero de 1867 con algunas horas de intervalo
en pequeñas ciudades de provincia, fueron alumnos de la Escuela
Politécnica de París para ser oficiales superiores del ejército. A una edad
relativamente temprana se interesaron uno y otro en una materia,
entonces poco conocida en Francia, la Astrología, que trataron de
aprender con espíritu científico. Aunque originarios de regiones
bastantes diferentes fueron más tarde miembros de un mismo circulo de
estudios: La Sociedad Paleosófica. Murieron a la edad de 63 y 67 años,
respectivamente.
16, Metodología de la investigación 355

“Otro ejemplo es el de Eduardo Bühel, nacido en Leipzig el Io de


agosto de 1875; muy joven se inclina como compositor, pero una muer­
te precoz lo separó a fines de 1913, de una carrera llena de porvenir, a
la edad de 38 años. El 15 del mismo agosto de 1875 nació en Londres
Samuel Coleridge, que desde muy joven volvióse un violinista de fama y
fue arrancado a una carrera que se anunciaba brillante en el otoño de
1912, a los 27 años, o sea 14 meses antes que su hermano gemelo ante
los astros.
“Citemos este ejemplo contemporáneo:
“El 12 de enero de 1893 nacieron en dos regiones diametralmente
opuestas de Alemania dos hombres: uno del tipo extrovertido,
desalmado; el otro introvertido, temerario en sus ideas, pero sobrio
hasta el ascetismo. A pesar de esas diferencias marcadas de temperamen­
to, esos dos hombres fueron atraídos por el mismo ideal patriótico, pre­
dicado y defendido por su mínimo pequeño partido político, del cual
en 1929, todavía se predecía la desaparición inminente; lo que no impi­
dió que el 30 de enero de 1933 ese mismo partido subiera al poder, y
con él los dos hombres del 12 de enero llegaron a ser, no unos simples
funcionarios sino ministros del Reich: se trata de Hermann Goering,
Mariscal y Ministro de Defensa, y de Alfred Rosenberg, autor de Mitos
del siglo XX y Ministro de Educación. Muy conocido es ahora el desa­
rrollo similar de sus destinos.
“Krafft, el célebre sociólogo en su Tratado de Astrobiología,
concluye: Los principios de la Astrología tradicional (el hecho de la
influencia astral, la subdivisión de la eclíptica, las propiedades indivi­
duales de los factores móviles, los aspectos, etc.), se han mostrado de
una precisión maravillosa. Si algunas diferencias de fechas son posibles,
los hechos quedan auténticamente homogéneos”.
“K.E. Krafft era en 1929 colaborador en Suiza de una Sociedad
Cosmobiológica en donde conoció a cierto señor Von Bressendorf, que
acababa de editar Orígenes de los Símbolos Planetarios. Esa publicación
le interesaba en el más alto grado, pues trataba en gran parte de los
mismos asuntos que le preocupaban. En el otoño de 1934, los dos hom­
bres se conocieron mejor y Von Bressendorf hablaba de sus manuscritos
entre los cuales una Historia de la civilización a la luz de los cielos cós­
micos padecía tomar un lugar capital.
“Esto interesaba tanto más a Krafft, porque desde 1933 había
emprendido investigaciones similares. La semejanza en sus preocupacio­
nes parecía aún más sorprendente por el hecho de que se trataba de un
asunto poco común y que no tenía gran cantidad de aficionados.
Informándose mutuamente de la fecha de nacimiento de cada uno
356 David Ferric Teon Cient. deja Cosmobiología

comprobaron que Otto Bressendorf había nacido en Munich el 7 de


mayo de 1900 a 12 h. 3/4; de alguna manera hermanos gemelos ante los
astros. Desde ese momento comprobaron las mismas 'acrobacias menta­
les’.
“Pero el paralelismo no se queda allí. En 1919 Von Bressendorf
había perdido de una manera trágica a su hermana de 17 anos, en abril
de 1919, la hermana de Krafft, de 17 años y medio murió a causa de
influenza. Poco después Von Bressendorf había comenzado su actividad
literaria, apenas unos meses antes de la aparición del primer artículo
firmado por K.E. Krafft.
“En 1933 Von Bressendorf perdió su fortuna a consecuencia de
malas finanzas y de la crisis. En 1933 Krafft perdió a consecuencias de
tomar precauciones contra un peligro supuesto, los 4/5 de su haber.
“Al principio de 1936, estando en Commugny, villa de Suiza,
Krafft se sintió invadido por una extrema laxitud, y una depresión pro­
funda; no había ningún motivo exterior como él mismo lo escribía:
“me sentía incapaz de reaccionar contra un oscurecimiento y una pos­
tración interna, prolongándose varias horas, y que desaparecieron de la
misma manera como habían venido”.
“Dos semanas más tarde Krafft recibió de la ciudad de Augsburgo
una carta que participaba la muerte de Otto von Bressendorf, y
agregaba: “esta vez las aguas no lo devolvieron”. Se había suicidado el
mismo día que Krafft había estado afectado sin razón plausible por una
gran depresión. Podemos imaginar la lúgubre impresión que él debió
sentir por esa desaparición de su gemelo.
“Muy interesado por las obras de Krafft proyectábamos en 1945
entrar en relación con él, pero se supo que había muerto en el campo
alemán de concentración de Buchenwald. Los años de diferencia entre
estas dos muertes se explican muy bien por los 687 días del ciclo del
planeta Marte en relación con los tres días de diferencia en el
nacimiento, y como consecuencia de la diferencia de posición del
planeta Marte en los dos horóscopos.
“En cuanto a la causa de la muerte, el simbolismo nos lo explica con
un simple vistazo al mapa astrológico.
“En el primer caso (Von Bressendorf) Marte en la 8a. Casa, muerte
por accidente, peligro de muerte violenta.
“En el segundo caso (K.E. Krafft), Marte ha pasado ya a la 9a. Casa
y el significado es: grave accidente lejos, muerte en país extranjero.
“De todas maneras, el ejemplo expuesto habrá mostrado cómo la
comparación de las vidas de dos personas bajo constelaciones similares,
se presta a estudios detallados que pueden darnos respuestas sobre
16, Metodología de la investigación 357

preguntas difíciles de dilucidar, preguntas tan profundas que no pueden


resolverse solamente por las estadísticas”.
En el caso de mellizos verdaderos, donde sólo unos pocos minutos
pueden haber transcurrido en sus nacimientos, existen semejanza que a
veces son notables, pero cuando el intervalo se hace mayor, el parecido
es menos pronunciado. Es de hacer notar, además, que en unos pocos
minutos puede suceder que un planeta pase una casa a otra, o que haga
un aspecto al Ascendente o al Mediocielo, esto será suficiente p’ara
modificar marcadamente a uno de ellos. También hay que recordar que,
técnicamente, los “aspectos ascensionales”, juegan un papel importante
en el destino del nativo y como nos ha demostrado Wendel Polich, ellos
tienen que ver más con el “destino” por estar sujetos a la variación del
tiempo, que los “aspectos zodicales”.
Un experimento llevado a cabo por los doctores Thomas, Belirett y
Duane, de la Facultad de Medicina de Jefferson (en Filadelfia), dio
como resultado que los mellizos piensen de la misma manera. Se
pusieron parejas de mellizos en habitaciones separadas y registraron la
actividad eléctrica de sus cerebros. Fue demostrado que las ondas
cerebrales trazadas por las parejas eran similares. Estos resultados
fueron dados a conocer por la revista Science, de la Asociación
Americana para el Progreso de la Ciencia, así como también de que
experimentan temor, goce, dolor y otras emociones simultáneamente,
aunque estén separados por muchos kilómetros de distancia.
“A su vez, el cambio de ambiente no es obstáculo para una
conducta similar. A esta conclusión llegó el profesor F.J. Browne, de
Universidad de Londres, después de realizar interesantes estudios en un
esfuerzo para diferenciar la importancia que tiene la herencia y el medio
ambiente en la determinación de la conducta y con respecto al éxito o
al fracaso en la profesión de los mellizos. El dice que: ‘Cuando los
mellizos han sido separados al nacer, siendo uno criado en pobres
circunstancias y el otro, muy lejos, en un ambiente más favorable y
ventajoso, se encuentra que no hay una fundamental diferencia: si uno
llega a ser criminal, así lo será el otro, y si uno es un elemento útil o
importante para la sociedad, así lo será el otro”.
Una vez más la exactitud se hace necesaria y resuelve el principal
requisito para la evidencia.
Justo es comentar que ha sido un acierto de los médicos Walter, y
Abraham Menaker en el trabajo del Dr. Et. Budai que vemos al
comienzo del capítulo once, al haber encontrado con buen éxito la
necesidad de usar el período sinódico de revolución de la luna sinódica
29.53 días, que con más aproximación es de 29.530 588 días y no el
358 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

periodo lunar sidéreo de revolución que es de 27a321661 días.

EL △ T
Bien señala, el físico alemán Rudolf L. Móssbaver, la necesidad de
la alta precisión que él llevó al campo de la fluorescencia nuclear.
Así la Cosmobiología requiere agudización en la medición de sus
precisiones. Eh el cálculo del ciclo solar anual_ bien señala Wendel
Polich, la necesidad de usar el sol verdadero en el mapa natal o sea el sol
medio de las efemérides. TE (tiempo efemérides) y no el Sol medio
tradicional del TUO (tiempo universal), considerando la diferencia
proporcionada asimismo por T equivalente en 0.002 7 37 909
o sea la diferencia angular entre x m (TE) y x m (TU) que obtiene en
la fórmula:
△ T - TE-TUO
Definiremos, siguiendo el testo del sabio Teodoro Vives, “Astrono­
mía de Posición, 1972”, y como ecuación del tiempo. E, la suma
algebraica de todas las correcciones que es preciso aplicar al tiempo
solar verdadero, o sea el ángulo horario del Sol verdadero. Ho, para
despojarlo de todas sus irregularidades. Se tiene, pues por definición:

Sin embargo, la determinación real de las irregularidades del


tiempo solar verdadero, o sea, de la ecuación del tiempo E, solamente
puede conseguirse hasta un cierto grado de aproximación. Por consi­
guiente, el tiempo solar medio calculado mediante tales correcciones
aproximadas, sólo será uniforme aproximadamente y en la medida en
que la ecuación del tiempo E sea correcta.
Es decir, el tiempo medio se adelanta sobre el tiempo solar
verdadero en una cantidad variable igual a la ecuación del tiempo E. La
principal irregularidad de Tv es la ecuación de los equinoccios EE,
debida a la mutación, que puede determinarse con gran precisión y se
encuentra tabulada en algunos anuarios astronómicos. Así, pues, si
corregimos la fórmula Tv — Hm = Tu — H@ —E = % - ¡or + ¡ r
de la ecuación de los equinoccios EE, habremos eliminado la principal
irregularidad de Tv y solamente quedarán las pequeñas irregularidades
debidas a las variaciones en la velocidad de rotación de la tierra a las
ligerísimas oscilaciones del meridiano y a la pequeña variación secular
16. Metodología de la investigación 359

de la precesión en ascensión recta a unos Os,OOO 02 por año. Pero


estas irregularidades residuales i’ son muy pequeñas y pueden des­
preciarse sin cometer más que pequeño error. Con ese mismo error, por
consiguiente se puede interpretar en cada instante la diferencia Tm —
Hm como la ascensión recta xm de un móvil imaginario situado en el
ecuador celeste medio de ese instante y caracterizado por un movimien­
to sidéreo prácticamente uniforme a lo largo del ecuador, que difiere
muy poco del movimiento medio del Sol en ascensión recta.
En tiempo solar medio Hm se puede determinar básicamente con
dos métodos operacionales distintos: bien sea con la ecuación del tiem­
po E o bien a partir del tiempo sidéreo Tm.En primer lugar, en efecto es
posible determnar mediante observaciones astronómicas directas el
ángulo horario del Sol verdadero Ho que, corregido de sus irregularida­
des mediante la ecuación del tiempo E, nos da Hm según la relación.
Según Spenden Jones, para obtener los valores observados, cuando
las observaciones se hacen en TU, es necesario aplicar a la fórmula de
Simón Neweomb la correlación Lm siguiente:
Lm = l”,00 2”,97 . T 1”,23 . T2 0,0747 .B
En donde 0,0747B es la desviación irregular del Sol en longitud
media del valor dado por la fórmula anterior, y T es el TU contado en
siglos julianos de 36,525 días medios a partir del mediodía medio de
Greenwich en la fecha 1900 enero 0.
La corrección nos indica, por consiguiente, que las posiciones
observadas del Sol se van adelantando respecto a las posiciones
calculadas teóricamente con las efemérides. Puesto que los relojes
utilizados para medir el tiempo de la escala TU, utilizado en las
observaciones astronómicas, reproducen el movimiento de rotación
terrestre, las desviaciones de las observaciones respecto a la teoría
prueban que la velocidad de rotación terrestre va decreciendo, al mismo
tiempo que experimenta oscilaciones de diverso tipo. Debido a las
variaciones, irregulares de la vertical astronómica de un lugar a otro, la
vertical y la normal en un mismo punto de la superficie no coinciden en
general. El ángulo que la vertical astronómica forma con la normal
geodésica se llama desviación de la vertical. Se comprende, pues, sin
dificultad, debido a esa distinta orientación de la vertical astronómica y
de la normal geodésica, determinantes de los dos sistemas de coordena­
das, que las cordenadas geográficas en un mismo punto serán en general
distintas en los dos sistemas. Dicho de otro modo, f TU basado en la
rotación terrestre no es uniforme respecto al tiempo ó T, que aparece
como variable independiente en las efemérides.
Para eliminar esas discrepancias, por tanto, basta utilizar una sola
360 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

escala de tiempo tanto para ia teoría como para las observaciones,


aplicando una corrección adecuada al tiempo universal TU2, para
transformarlo en el tiempo de las efemérides, TE, o sea, en el tiempo
con el cual se satisfacen rigurosamente las efemérides 6 5. La
correción A T es, pues, por definición:
AT TE - TU2
La corrección T es el intervalo de tiempo empleado por el Sol en
desplazarse la longitud celeste Lm, dada por la fórmula antes
mencionada. Admitiendo por definición, pues, que la expresión 6.6 de
Lm es rigurosamente exacta, se obtiene la expresión numérica de AT
sin más que multiplicar dicha expresión de Lm por el valor
24 , 349 480. Se obtiene:
T = 24S,349 72s,318 T 29$,950 T2 1,82144 - B
Fórmula adoptada por la Unión Astronómica Internacional para
determinar el tiempo de las efemérides a partir del tiempo de las efemé­
rides a partir del tiempo universal. La tabla de AT adjunta da una idea
del orden de magnitud de la corrección A T. Los valores a partir de 1965
en adelante se han obtenido por extrapolación y son provisionales.
Tabla de AT

Año △ T Año AT
1900,5 3s,79 1954,5 31s,09
1905,5 3 ,26 1955,5 31 ,29
1910,5 10 ,28 1956,5 31 ,64
1915,5 16 ,39 1957,5 31 ,63
1920,5 20 ,48 1958,5 32 ,58
1925,5 22 55 1959,5 32 ,89
1930,5 23 ,18 1960,5 33 ,29
1935,5 23 ,63 1961,5 33 80
1940,5 24 ,30 1962,5 34 ,22
1945,5 26 ,57 1963,5 34 ,56
1946,5 27. ,08 1964,5 35 ,35
1947,5 27 ,61 1975,5 35 ,76
1948,5 28 ,15 1966,5 36 ,77
1949,5 28 ,94 1967,5 37 ,89
1950,5 29 ,42 1968,5 39 ,00
1951,5 29 ,66 1969,5 40 ,00
1952,5 30 ,29 1970,5 41 ,00
1953,5 30 ,96 1971,5 41 P0
16, Metodología de la investigación 361

C onsid erac iones


Por tanto, la escala del tiempo de las efemérides, como hemos indica­
do ya en otro lugar, representa la mejor aproximación del tiempo uni­
forme de la dinámica. Como tal variable independiente, aparece desde el
año 1960 en las posiciones del Sol, Luna, planetas, etc., dadas por los
anuarios astronómicos y efemérides, que publican los principales obser­
vatorios, Anteriormente a 1960, tales posiciones estaban referidas a las
escala de tiempo universal. Las observaciones de la Luna permiten de­
terminar la corrección T, que hay que aplicar al tiempo universal
para obtener el tiempo de las efemérides. Ver el Prontuario V.
De ahí que los Doctores Médicos Menaker, hayan tenido un especial
acierto en su investigación y logrado ya un índice más alto en sus
evidencias estadísticas. Los mecanismos son simplificados en el Prontua­
rio V para el uso de médicos y otros especialistas que no hubieran
tenido práctica en matemáticas, conforme las variables y aplicaciones de
la fórmula básica ARMC = ARSM — H mencionadas por el Dr. Serge
Raynaud de la Ferriére. Otro ejemplo de exactitud que es importante,
es el cielo solar anual (revolución solar) porque marca en sus sicigios
(conjunciones y oposiciones) características patógenas o de traumatis­
mo, como también la rotación de la esfera sensitiva con respecto a las
posiciones planetarias con el conocimiento de coordenadas de ascención
recta y declinación, lo cual se prestaron mayor precisión que la simple
longitud celeste.
El tiempo Efemérides es la medida que permite precisiones al segun­
do. Hay tentativas de una nueva escala de tiempo universal necesaria
para las diversas aplicaciones civiles y científicas del tiempo universal.
Aun cuando el BIH de París coordina las diferentes escalas, estable­
ciendo una escala media denominada escala internacional de tiempo
atómico TA y que las aplicaciones prácticas de la escala TA son cada
día más numerosas, a causa de su alta precisión y uniformidad, en
astronomía teórica, la sustitución del TE por el TA ofrece una especial
dificultad, aparte de la sensible divergencia de las dos escalas, tales
correcciones son muy difíciles de determinar con exactitud en la prácti­
ca, por ahora.
Continuando los comentarios sobre el mismo trabajo del Dr. Et.
Budai, en este caso sobre los ciclos biológicos, es conveniente indicar
que a los ciclos biológicos la Cosmobiología los “rastrea” mediante una
red de factores, unos ascensionales de tiempo y otros isomórficos de
300, 450, 60°, 90°, 120°, 135° y 1500 además de las conjunciones y
oposiciones.
No se puede basar una investigación cíclica en sólo un factor como la
362 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

luna o el sol, so pena de observar solamente un mínimo de series crono­


lógicas como muestras de un mismo colectivo. Con la definición cíclica,
la correlación serial es un instrumento sensible para revelar influencias
periódicas sobre un colectivo, en el cual pueden utilizarse los mismos
límites tomando en cuenta secuencias ascendentes y descendentes que
presentan una variabilidad de las interacciones estadísticas.
Los ciclos biológicos requieren de la observación de las posiciones
planetarias y de la esfera sensitiva desde un punto de vista geocéntrico
y, mejor, topocéntrico porque la Cosmobiología es biocéntrica.
El estudio dinámico considera las variaciones de posición de los cuer­
pos en el transcurso del tiempo teniendo en cuenta las causas físicas
(fuerzas) que las originan y modifican. El estudio cinemático prescinde
de tales causas, considerando a los cuerpos como puntos, o conjuntos
de puntos materiales, y describe su movimiento como cambio de coor­
denadas con el tiempo.
Por olvidar o desconocer esto, la descripción física del Universo y
particularmente la astronomía de posición, se ha visto envuelta en el
curso de la historia en muchas dificultades, que originaron no pocas
veces violentas controversias y discusiones ideológicas. Hemos aludido
ya, a la oposición entre el sistema geocéntrico de Tolomeo y el helio­
céntrico de Copérnico, debatido ferozmente durante muchos años. El
científico tiene plena libertad de elegir el modelo cinemático que más le
convenga, en orden a obtener la representación matemática más sencilla
y que, al mismo tiempo, describa adecuadamente los fenómenos obser­
vados. De hecho, el modelo heliocéntrico cinemático, construido con
ejes fijos respecto a la posición media de las estrellas y origen en el
centro de masas del sistema solar, ha conducido a ecuaciones cinemáti­
cas del movimiento de los planetas, considerados como puntos geomé­
tricos, más sencillas y útiles que las ecuaciones del modelo geocéntrico.
Ambos modelos pueden representar con la misma precisión, dentro de
los errores inherentes a las observaciones más precisas, las posiciones y
movimientos observados astronómicamente de los astros del sistema
planetario. La diferencia consiste simplemente en la sencillez del mode­
lo heliocéntrico, con órbitas elípticas y ecuaciones relativamente sim­
ples del movimiento kepleriano, frente a la complicación del modelo
geocéntrico, con la fabulosa multiplicidad de un gran número de epici­
clos, deferentes y círculos excéntricos y ecuantes. Nada tiene, pues, de
extraño ni misterioso que históricamente los astrónomos hayan preferi­
do el sistema más sencillo y que el modelo cinemático heliocéntrico se
haya impuesto de hecho en la descripción del sistema solar.
Sin embargo, si vamos a comparar y a verificar los hechos individua-
16. Metodología de la investigación 363

les y los sucesos colectivos, es decir, las comprobaciones en la teoría,


centro detector, centro mineral de las coordenadas y correlaciones, es
mejor el sistema geocéntrico y topocéntrico.
Quizás la feroz oposición debatida entre el sistema geocéntrico de
Ptolomeo ante el heliocéntrico de Copérnico, determinó la elección arbi­
traria de unos ejes de referencia determinados en forma que las ecuacio­
nes cinemáticas del movimiento resultarán lo más sencillas y prácticas
que sea posible.
Ambos sistemas son correctos desde la astronomía de posición por­
que su representación cinemática y geométrica describe dos referencias
de coordenadas: una desde la Tierra y otra desde el Sol. Como dijera
Einstein:
“Las leyes de la naturaleza son las mismas en todos los SC en movi­
miento uniforme relativo”. (Segunda premisa de la ley de la relativi­
dad).
Ambos modelos pueden representar con la misma precisión dentro de
los errores inherentes a las observaciones más precisas, las posiciones y
movimientos observados astronómicamente de los astros del sistema
planetario.
El heliocéntrico es más sencillo y práctico y por lo tanto fue mejor
adoptado en una época carente de tecnología para realizar coordenadas,
mientras que los epiciclos, deferentes y círculos excéntricos y ecuantes
del sistema geocéntrico viene a tener plenitud a partir de nuestro tiem­
po, mediante los cerebros electrónicos y las tablas de simplificación
elaboradas por ellos.
Como concluye Teodoro J. Vives, Profesor de Astronomía de la
Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada:
“Los mismos experimentos (péndulo de Foucault, desviación délos
graves, etc.) no permiten determinar lógicamente la rotación absoluta
de la Tierra respecto a ningún sistema. Aún admitiendo todas las hipóte­
sis de la dinámica de Newton incluida la ficción de un espacio absoluto)
tales experimentos admiten diversas interpretaciones. Una de ellas es la
rotación absoluta de la Tierra, pero ciertamente no es la única interpre­
tación posible. Para comprender claramente que la rotación absoluta es
sólo una interpretación posible de los fenómenos observados en las
experiencias y no una conclusión lógica necesaria, exigida por las leyes
dinámicas newtonianas, consideramos de nuevo el fenómeno de la des­
viación de los graves hacia el Este. El observador terrestre en el punto O
ciertamente detecta fuerzas centrípetas y de Coriotis y concluye lógica­
mente, dentro de la dinámica de Newton, que existen de hecho acelera­
ciones complementarias que desvían los graves hacia el Este. Pero es
364 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología,

arbitrario afirmar a continuación, como lo hace Newton, que la causa


de esas aceleraciones es la rotación absoluta de la Tierra.
“Es pues, erróneo afirmar, como se hace frecuentemente, que los
experimentos mecánicos efectuados sobre la Tierra (péndulo de
Foucault, desviación de los graves . . . etc.) prueban la rotación de la
tierra, una vez admitida la dinámica de Newton. Aceptando plenamente
la validez de la dinámica newtoniana, que por otra parte no es más que
un modelo dinámico del Universo,entre otros posibles (por ejemplo, el
modelo relativístico de Einstein), los experimentos mencionados sola­
mente prueban una rotación relativa de la Tierra. Si prescindimos, ade­
más, de la ficción engañosa del espacio absoluto As^a?, a3 > tal rotación
relativa se. verifica entre la Tierra T y el resto del Universo U, referido al
sistema inercial OXYZ en el que son rigurosamnente válidas las leyes de
la dinámica.
El movimiento diurno, en conclusión pueden ser explicado mediante
un movimiento relativo de rotación de la Tierra, siendo equivalente
afirmar que la Tierra gira en torno de un eje respecto al sistema de
referencia OXYZ de un Universo aparentemente inmóvil, hipótesis a)
considerada al comienzo de este apartado, o bien que sucede precisa­
mente lo contrario, girando el Universo en torno de la Tierra, de acuer­
do con la hipótesis b).
Digamos mejor de acuerdo a un criterio de síntesis que ambos siste­
mas son necesarios y que es mediante la participación de ambos que
pueden obtenerse mayores precisiones.
La celebración mundial del año de Copérnico debería haber sido
dedicada también a Ptolomeo, a quien él contradecía.
Es en el sistema heliocéntrico que se pueden fundar las coordenadas
más útiles para analizar la mecánica celeste de grandes proporciones
dotadas de propiedades materiaes, físicas y sometidas a campos de fuer­
zas. Como dice Teodoro J. Vives, “El cambio de posición de unos
cuerpos con relación a los otros, la traslación, el giro ... en una palabra,
^1 movimiento de los cuerpos materiales dotados de propiedades
físicas, arrastra consigo tales propiedades y hace variar la posición
relativa de las interacciones y fuerzas ejercidas por unos cuerpos sobre
los otros, siguiendo las leyes de la dinámica. Un cambio de posición
acelerado, por ejemplo, según la concepción de Newton estará acompa­
ñado por la aparición de fuerzas complementarias, si lo referimos a unos
ejes coordenados relativos. (Ver capítulo sobre Astronomía donde
damos a conocer algunas dilucidaciones de astronomía de posición por
el Profesor Vives).
En el sistema geocéntrico y más aún por el topocéntrico, el observa-
16, Metodología de la investigación 365

cor es el biocéntrico de las coordenadas, es el fotómetro de las radiacio­


nes, desde su punto de relación con el universo él detecta, él vive en sus
propios núcleos y electrones, en su sangre y en su ambiente ecológico
las consecuencias y efectos de su marco cósmico; desde su punto de
observador es el vértice fundamental de los ángulos, es el eje sensitivo
principal de las coordenadas; el piensa, goza, se enferma y muere, el
camino con los otros campos bioenergéticos de su comunidad de rela­
ción, es decir, su posición biocéntrica ante el sistema es la base de las
precisiones en otras palabras, el lugar es la exactitud.
Por lo tanto, la Cosmobiología para el estudio de los ritmos biológi­
cos planteados en el acta médica es geocéntrica y, mejor topocéntrica.
En todo lo relacionado con el hombre y la biosfera, la Cosmobiología
es topocéntrica y biocéntrica. Pero puede usar todos los sistemas de
referencias.
^Cuando se trata de indagar el centro de masas del sistema solar puede
ser biocéntrica; para observar el centro de masas de la Tierra, puede ser
geocéntrica, para estudiar la estructura de las galaxias puede ser galácti­
ca. En una palabra, puede usar según los objetivos suplementarios:
Coordenadas geodésicas
Coordenadas geográficas
Coordenadas geocéntricas
Coordenadas horizontales
Coordenadas horarias
coordenadas ecuatoriales
Coordenadas eclípticas
Coordenadas galácticas
Pero, como dijimos cuando se trata del hombre y la biosfera, la
Cosmobiología es topocéntrica y los demás sistemas, entran a ser siste­
mas de coordenadas de aporte al sistema topocéntrco, según sea el
avance de la ciencia en el futuro.
Así los ritmos y ciclos biológicos requieren principalmente del cálcu­
lo de base topocéntrica, porque los otros no sitúan al observador en
relación cósmica al lugar biocéntrico. La realidad biocéntrica es la base
de la Cosmobiología.
En ello incluimos los ritmos fisiológicos, con las enfermedades perió­
dicas y cíclicas, ritmos vitales, transtornos rítmicos, ritmos circadia-
nos, ritmos de nacimiento, periodicidad en psiquiatría, fenómenos fluc-
tuantes, y los demás ritmos expuestos en forma especializada en el Acta
Médica.
En cuanto a las obsei'vaciones entre las manifestaciones de las grandes
masas del investigador Tchijevsky, del capítulo doce los elementos para
366 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

una Cosmobiología de colectividades se encuentran en la introducción


de la parte X, de este mismo Prontuario III, así como algunos aspectos
del importante trabajo del Dr. Médicco Pouimalloux (ver capítulo
doce).
La consideración del Dr. W.R. Desistoff acerca de que las relaciones
entre la biosfera y el sol exigen un examen minucioso (ver también
capítulo doce), es digna de respaldo máxime si se toma en cuenta el
estudio biocéntrico de los factores.
En el caso de las muertes a consecuencia del estado conosférico, las
muertes aceleradas y las de los niños en el transcurso del primer año de
vida, así como el aumento de la mortalidad durante los primeros 3 días
y 3 noches siguientes a la coupción ionosférica, encuentran sus aplica­
ciones de exactitud en la rotación giroangular de la esfera sensitiva,
aplicada al sistema topocéntrico. El eje sensitivo de la cúspide VIII
cuando se convierte en punto doble o punto triple de intersección con
las direcciones angulares de 30°, 450, 60o, 90°, 120°, 135° y 150°
más la conjunción y oposición y esto tiene relación isomórfica, es decir
de factores coexistentes, entre el mapa natal y el mapa cinético del
instante, es el eje sensitivo de los parámetros de la muerte.
Si la verificación de frecuencias estadísticas del Dr. Desistoff fue
interesante los índices por ejemplo, de pruebas de Haldane para el
efecto de orden cronológico son incomparablemente mayores si se hace
intervenir la esfera de ejes sensitivos particularizada a cada individuo,
desde su momento de nacimiento incluyendo su ciclo solar anual previo
a la muerte y el caleidoscopio planetario del instante de su muerte, con
las progresiones de los ejes sensitivos en las direcciones planetarias lla­
madas primarias (ver el Prontuario V de la base matemática).
Ha llegado el momento en que para continuar extendiéndose en con­
sideraciones útiles para el area médica y por ende en las otras areas
científicas, vamos a proporcionar en otros capítulos siguientes:
La terminología, nomenclatura y símbolos en que hemos tomado
muy en cuenta la investigación médica para usar en atención a ella,
combinaciones basadas en la descripctiva biológica o más especialmente
con base en algunas simbologías de la química orgánica.
Hemos tenido que conservar la simbología tradicional de ciencias
modernas y antiguas, puesto que de esa manera se factibiliza mejor la
unión de las ciencias. Pero consideramos que la importante y básica
investigación médica y para nuestros idóneos colegas en esta biociberné-
tica cósmica, los médicos, no les será del todo difícil compartir en un
lenguaje que incluye varias disciplinas científicas algunos símbolos de la
geometría, de la matemática, de la antigua ciencia planetaria y en últi-
16. Metodología de la investigación 367

ma instancia de la propia Cosmobiología en sus circuitos isomórficos.

El término Cosmobiología
Además del reconocimiento de Liona a la ‘‘novísima ciencia de la
Cosmobiología”, considerando prospectivamente su desarrollo y su
necesidad de especialistas en las ciencias médicas y sociales, así como
de las aplicaciones de los principios establecidos en su teoría cicloidal
(Ver Prontuarios IV), el término cosmobiología ha aparecido en el
comienzo del siglo XX y ha sido usado por diversos autores como
Liona, Krafft (1924), Ebertín y otros; y su extensión en el mundo se
propició mucho más a partir de 1948. Esta amplitud fue dada
principalmente por el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere, por lo cual la
cosmobiología es un nombre que ya pertenece al contexto general de
la ciencia y que ha llegado a un desarrololo práctico de su potencial
de investigación, que ha requerido la formulación de la presente obra
sobre la teoría científica de la cosmobiología para que, como dice
Max Planck, se encuentre en posibilidades de presionar a las otras
ciencias.
Según la “Enciclopedia Universal SOPEÑA” (1) la Cosmobiología
“(de la combinación de cosmología y biología)” es el “estudio de la
vida en el Universo y, especialmente, ciencia que se ocupa de los
efectos que las mediaciones extraterrestres ejercen sobre los seres
vivos acelerando o retardando el metaboslismo orgánico y causando
otros efectos fisiológicos. Entre dichas radiacones cabe mencionar las
radiaciones ultravioletas, los rayos cósmicos, etc.”
El término cosmobiología lo menciona el médico psiquiatra Hono­
rio Delgado, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional “C. Heredia”, Lima en “Parcacelso”. Ed. Lozada — 1947,
donde dice:
“La obra escrita por Paracelso en la juventud, ‘Volumen Para-
mium’, es toda una antropología médica fundamental reveladora de
su ansia de mostrar la diversidad de manifestaciones y aspectos de la
vida sana y mórbida del hombre. Según el pensamiento de Paracelso,
ens astrale significa la influencia de las fuerzas cósmicas sobre el
organismo humano como realidd física, sea condicionando su ritmo
vital, sea favoreciendo el origen de las enfermedades, especialmente
las epidémicas. De manera análoga a como actúa el seno materno
sobre el hijo en formación, así el conjunto de la Tierra, el Sol, la
Luna, etc., influyen sobre el cuerpo del hombre, según sus respectivas
(1) “Enciclopedia Universal Sopeña”, Tomo III, pág. 2302, Barcelona, España,
1971.
368 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

situaciones y momentos. Esta visión paracelsiana es idéntica en lo


esencial con el principio en que se funda la novísima ciencia llamada
cosmobiología.
‘‘Hasta en los casos en que Paracelso acepta la ingerencia astral en
el destino del individuo ciertamente —más en el sentido de la Cosmo­
biología moderna que en el de los Horóscopos— admite que no
afectan a su ser superior ni a su libertad”.
Así, más de una mención han merecido exponentes de siglos pasados
de la ciencia planetaria, médicos algunos de ellos, como Teofasto
Bombast ven Ibhenheim, llamado Paracelso, alquimista y médico suizo
del siglo XVI y uno de los fundadores de la medicina experimental, el
profesor de Ciencias Médicas del siglo XVII, el francés Juan Bautista
Morin de Villefrancke. Acerca del primero,veremos más adelante una
cita en que se le involucra en esencia con la Cosmobiología.
Acudamos, pues, a la simbología antigua que no obsta a la
investigación científica, para evitar en lo posible la transposición del
lenguaje y solo acudir a nuevos términos por necesidad tecnológica y de
comprensión moderna.
k Antes, veamos esta tabla de nomenclatura:
TV Ase. Ascendente o HH’ = horizonte
cc. eje sensitivo o cúspide, casa
c. casa
sg. signo de 30°
p punto planetario
rg. regente (punto planetario)
rgd. regente dispositor
rgd2 regente dispositor segundo
rgd3 regente dispositor tercero
rgd4 regente dispositor cuarto
co-rg. corregente.
co-rgd. corregente dispositor
cd. circuito de dispositores simple
cd2 circuito doble
cd3 circuito triple
cd4 circuito cuádruple
o sol
2 luna
V mercurio
$ venus
marte
^ júpiter
^ saturno
urano
16. Metodología de la investigación 369

^ neptuno
y plutón
AV nodos lunares
Y aries
¥ tauro
J géminis
«3s cáncer
01 leo
Tip virgo
A libra
wf escorpio
/* sagitario
5 Capricornio
ab acuario
X piscis
^ conjunción 0°
^ oposición 180° (inarmónica)
△ trígono 120o, ángulo de resonancia isomórfica (armónico)
□ cuadratura 900 ángulo de resonancia isomórfica (inarmónico)
X sextil 60° ángulo de resonancia isomórfica (armónico)
jí semisextil 30° ángulo de resonancia isomórfica (armónico)
Q, quinconcio 150o ángulo de resonancia isomórfica (armónico)
lj sesquicuadratura 1350 ángulo de resonancia isomórfica (inarmónico)
L semicuadratura 45° ángulo de resonancia isomórfica (inarmónico)

Angulos isomórficos o aspectos

Estos ángulos han sido conocidos con el nombre de aspectos y son


ángulos isomórficos de radiación.
Son isomórficos, porque como explicamos anteriormente no se
efectúa una acción si no se complementan dos factores, como en el
sencillo ejemplo que dimos de los grifos en una sola tubería, que si no
están abiertos ambos, no pasa la corriente de agua.
En cuanto a la radiación, dice W.E. Burcham, en Física Nuclear:
“Las observaciones de rayos cósmicos llevadas a cabo con técnicas
visuales, permitió establecer diferentes clases importantes de partícu­
las fundamentales, las propiedades de estas partículas han sido investi­
gadas y definidas por experiencias con aceleradores debido a la
enorme ventaja que éstos presentan en cuanto intensidad hasta los
límites de energía que se pueden alcanzar con ellos. Por encima de
370 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

táleselas interacciones deben estudiarse en laboratorios de radiación


cósmica.
Con el nombre de adiación cósmica nos referimos al flujo primario
de partículas de alta energía que inciden continuamente sobre la
Tierra procedentes del espacio interestelar, así como también a las
radiaciones secundarias que se originan en las interacciones de las
partículas primarias en la atmósfera. En un principio, la naturaleza de la
radiación fue investigada determinando la absorción de la radiación
total en la materia al nivel del mar. Para el plomo se obtiene una
curva de la forma representada en la fig. 19.1; la radiación se puede
dividir en una componente fácilmente absorbida (blanda) y una com­
ponente penetrante (dura), con un coeficiente de atenuación másico-
mucho menor que el mínimo esperado para la radiación gamma (fig.
5.17). Las fotografías tomadas en cámaras de niebla pusieron de
manifiesto que, al nivel del mar, la mayoría de las partículas ionizan­
tes poseen una carga eléctrica unidad. La presencia entre estas par­
tículas de algunas con carga positiva y con una masa igual a la del
electrón, conocidas actualmente como positrones, fue establecida por
Anderson en 1932.
“Una de Jas características importantes de una onda electromag­
nética es que puede transportar energía de un punto a otro. Como
veremos adelante, la rapidez de flujo de energía por unidad de aérea en
una onda electromagnética plana se puede describir mediane un vec­
tor S llamado el vector de Poynting en honor de John Henry
Poynting (1852-1914) quien fue el primero que señaló sus propieda­
des.
“Obtenemos resultados importantes si ampliamos el concepto del
vector de Poynting a otras situaciones electromagnéticas en las que
interviene ondas electromagnéticas sean viajeras o estacionarias. Si lo
extendemos a situaciones de circuitos en las que intervengan corrientes
de régimen constante o casi constantes y elementos de circuitos
separados, llegamos a algunas conclusiones interesantes”.
En cuanto al movimiento angular rotacional de los ejes sensitivos
donde se forman los ángulos en la rotación diaria, ángulos de resonan­
cia isomorfa que han sido observados de 30°, 45°, 60°, 90o, 120°,
135° y 150° y los cizigios o conjunción de 0° y oposición de
180os, llamados tradicionalmente aspectos, podemos suponer una
correspondencia con las colisiones que pueden tener lugar entre cual­
quier tipo de partículas, cargadas o sin carga, pesadas o ligeras y que
están gobernadas por las leyes de conservación de las energías y del
momento. Estas leyes determinan las relaciones entre los ángulos de
difusión y retroceso y conducen a resultados de colisión, tales como
16, Metodología de la investigación 371

las leyes de fuerza vigentes o los tamaños de las partículas respectivas.


Aunque tales consideraciones afectan a las distribuciones angulares de
las partículas difundidas, las características individuales de cada uno
de los sucesos observados se pueden determinar a partir simplemente
de las leyes de la mecánica.
Para la oposición de 180° y en algunos casos de conjunción pode­
mos emitir la suposición del principio de. la deflexión semicircular
(180°) en un campo magnético uniforme que fue aplicado por Von
Bayer, Hahn y Meitner al análisis de los rayos beta.
EL EQUILIBRIO ANTE EL CRITERIO DE LA CAUSALIDAD

Haciendo otras consideraciones, al constituir una revolución cien­


tífica y ante sus estadísticas, hay que decir inevitablemente que
algunos autores, poco disciplinados a las posibilidades de la tecnología
moderna, tal vez por un exceso de ideailismo filosófico, se han
mostrado demasiado preocupados en toda la explicación causal, por­
que no han tomado en cuenta el principio de Max Planck en que
avala la física como se avala la cosmobiología y que hemos sentado
dentro de su unidad: el principio de causalidad estadística expresado
también como principio para la investigación de la causalidad por la
relación estadística.
Sabemos además que la mayor parte de las ciencias, desde la
física hasta la medicina, desde la biología hasta la psicología, se basan
en el conocimiento de los fenómenos y bastante poco, tenemos que
confesarlo, en la causa profunda de muchos de ellos.
Pero no por ello en estas especialidades se inhibe la indagación
científica, sino por el contrario, se acrecienta, aún cuando la investi­
gación se debate durante decenas de años en penetrar los misterios de
la causalidad (por ejemplo en los problemas del cáncer en medicina o
en el sincronismo de los periodos en los movimientos axial y orbital
en Mercurio y Venus en astronomía, etc.).
En un sentido muy opuesto a la expectación por la causalidad y
sin querer disminuir la importancia de la vasta obra del médico suizo
Adolfo Weiss, desaparecido en 1956, está su excesiva aspiración que
menciona en su “Tectónica” y que lo lleva a exigir a la ciencia
planetaria que se conviertiera no sólo en una cosmobiopatología
capaz de sustituir en la medicina algunos métodos de control de la
patogenia y del diagnóstico, sino en una disciplina que proporcionara
la terapéutica etiológica y la dosis.
Siento tener que comentar al respecto-que, dentro de la método-
372 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

logia llamada de Ciencias Aplicadas, cuando una ciencia es aplicada a


otras, por muy evidente y valiosa que ella sea, no hay que aspirar a
que la transforme demasiado, sino que como en este caso la inter­
vención de la cosmobiología en la medicina la enriquece formando
más bien una metodología de síntesis cosmobiomédica.
Afortunadamente en 1¿ página 422, él Dr. Weiss agrega en forma
menos exigente y más sólida a la véz que existe un coeficiente más
grande de seguridad médica al calcular de antemano, en las direccio­
nes del rádix con las cinéticas, las épocas de la vida expuestas a la
amenaza de las enfermedades, de manera que es dable así actuar
profilácticamente y extiende su aplicación aún a casos de diagnóstico
dudoso, ante una dolencia que, hondamente escondida en algún lugar
del organismo, se sustrae a todos los demás métodos de examen, con
toda la ambigüedad de sus síntomas.
Primero que todo hemos comentado que basta obtener cosmo-
biológicamente diagnósticos precoces, y pronósticos, para que esta
investigación sea prescrita como urgente, puesto que la medicina
preventiva va siendo una necesidad ecológica. Y existen enfermedades
para cuya prevención el diagnóstico precoz es tan necesario que ojalá
pudiera ser presintomático. Esta es una de las funciones sociales de
mayor urgencia de esta ciencia interdisciplinaria: coadyuvar a la
profilaxia en lo fisiológico y en lo psicológico.
Capitulo Diecisiete /
Principio del enfocamiento para la interpretación
diversificada en la nueva era

“Hemos planteado para los médicos, biólo­


gos, psicólogos, cosmobiologos e investigado­
res en general un amplio panorama de inves­
tigación“.

Comisión D4
la. Convención Internacional
de Cosmobiología (1)

(1) Sept. 22-30, 1974 - Lima.


El ascendente 77 ASC. HIT

Podemos considerar que antes de llegar a la interpretación diver­


sificada de los circuitos, epiciclos, ángulos y direcciones cosmobioló-
gicas, deberá hacerse un enfocamiento preinterpretativo.
Ello se debe a que la interpretación diversificada analiza y
codifica los fenómenos y significados en aplicaciones muy diferentes.
Sea en medicina, psicología, sociología y sus múltiples derivados en
un mismo factor supone interpretaciones diversas.
Estas observaciones nos demuestran la necesidad de la interpre­
tación diversificada en cada elemento de interpretación cosmobiológi-
ca, y lo cual implica una catalogación de contextos óptimos para cada
especialidad.
Pero antes de ello requerimos hacer un enfocamiento general de
los elementos de un esquema cosmobiológico cualquiera, exento de
toda interpretación.
Lo más accesible es el uso común de la simbología antigua, un
poco como la botánica y la farmacología que toman del antiguo
conocimiento de las plantas y basándose en los usos de los pueblos
antiguos y aún de las tribus primitivas establecieron la farmacopea, o
como en el método ejemplificado por Carlos de Linneo quien esta­
bleció su clasificación de las plantas fundada en los caracteres obteni­
dos del número y la disposición de los estambres y de una clasifica­
ción del reino animal.
Apliquemos por ejemplo, el plano del horizonte.
El ascendente X , llamado el punto eclíptico situado en el
horizonte Este, ese eje sensitivo que actúa como su condensador de
fluidos puede tener una interpretación diversificada a diferentes esca­
las de realidades y fenómenos.
En astronomía de posición:' es el plano de observador, como
intersección del horizonte con la eclíptica, HH’
376 DauidFerriz Teon Went de-la Cosmobiología

En el principio de ubicación en el ámbito biocéntrico, el hori­


zonte 7^ es la base tridimensional del ámbito biocéntrico conside­
rando los delta A h, A c, y △ t de esta Teoría Científica.
No puede ser el horizonte como plano en el centro de la Tierra
como lo ha considerado la astronomía hasta hoy, dando por super-
fluo su paralelismo geométrico, pues los epiciclos y ascensiones de
tiempo, no tienen problema de elaboración matemática en la ciberné­
tica moderna, puesta en este caso al servicio del bien para atender la
realidad social y ecológica en su marco racional, verdadero y biocén­
trico.
Muchas de las investigaciones del Acta Médica hubieran sido
facilitadas con precisión y casuística numerosa, con muéstreos indivi­
duales, si los distinguidos médicos enumerados en el Acta Médica
hubieran contado con esta realidad cosmobiológica en el centro de
observación biocéntrica. No se trata de establecer responsabilidades
históricas hacia la astronomía, pero la función social es un imperativo
cósmico al cual deben servir las ciencias y no rehuirla.
Así como en un cohete espacial, es en esa mínima parte que
llamamos carga útil donde se encuentra la pater vital, la esencia
misma del cohete y el resto es simplemente un vehículo encargado de
transportar los instrumentos de medición hasta cierta altura, así el
punto biocéntrico, sobre el horizonte HH’ topocéntrico es la ubica­
ción vital, biológica, ecológica, donde está la esencia de la investiga­
ción entre el cosmos y la biosfera.
El 77 engendra una serie de diferenciaciones en los elementos
de la esfera, primitivamente idénticas y singulariza los grandes círcu­
los meridianos que pasan por el eje de los polos.
El "^ particulariza igualmente los círculos perpendiculares, los
paralelos, entre los que se singulariza el gran círculo del ecuador que
pasa por el centro de la esfera.
Se concibe que el horizonte Tr , al prolongar su plano como los
meridianos, trazará en la esfera celeste un gran círculo análogo al del
ecuador o al de la eclíptica.
Desde el constatamos que el sol, en el movimiento aparente, en
que hace lentamente el viaje en el cielo estelar, marcado de constela­
ciones su eclíptica no está en el plano del ecuador, sino que estos dos
círculos fundamentales, el ecuador y la eclíptica, se intersectan con
un ángulo que es llamado la oblicuidad de la eclíptica. (La eclíptica
es el plano que contiene la órbita de la Tierra) su valor adoptado en
el año de 1900 fue de 23°27’,8”,26. Debido a las variaciones de los
planos del ecuador y de la eclíptica, la oblicuidad media va variando
17. Enfocamientopara interpretación diversificada 377

en el tiempo ligeramente, debido al movimiento de precesión general


de manera que para 1950 resulta ser de 23°26’53”,24 (ver fórmula
de la variación de la oblicuidad media de la eclíptica en Prontuario
IV).
Como dice Teodoro Vives, Profesor de Astronomía de la Facul­
tad de Ciencias de la Universidad de Granada, estamos acostumbrados
desde la niñez a oír habalr de giro de la Tierra y de su eje de
rotación que pasa por los píos. Pero es sabido que esto no ha sido
siempre así. Y si bien es verdad que algunos astrónomos y pensadores
del pasado, empezando en la antigüedad con los pitagóricos (siglo V
a.C.) seguidos por Filolao y Heráclito (siglo IV a.C.), defendieron la
idea de la rotación real de Tierra, lo cierto es que, hasta el célebre
experimentado del péndulo de Jean Foucault, en 1851, la rotación
real de la Tierra no se admitió generalmente como un hecho física­
mente demostrado. Hoy día, los tratados y textos de astronomía
suelen afirmar que el movimiento diurno de la esfera celeste es en
realidad una ilusión aparente, que resulta de la rotación real y
efectiva de la Tierra.
Newton sabía perfectamente, lo mismo que Aristóteles dos mil
años antes, que el fenómeno aparente de la rotación diurna del cielo
estrellado puede explicarse mediante dos hipótesis distintas:
a) Rotación de la Tierra en torno de un eje.
b) Rotación del cielo estrellado en torno de la Tierra.
Para describir cinemáticamente los fenómenos del movimiento
diurno, en cambio, es más sencillo situar el origen de coordenadas en
el centro de masas de la Tierra, admitiendo que la Tierra gira respecto
a estos ejes fijos, hipótesis a), adoptando el modelo más sencillo. Pero
la hipótesis b) es igualmente válida, desde el punto de vista puramente
geométrico de la cinemática.
Y agrega el Profesor de Astronomía Vives:
“En el marco de la descripción cinemática del movimiento,
considerando a la Tierra como simple figura geométrica y a las
estrellas como puntos matemáticos, da, pues, lo mismo afirmar que la
Tierra gira o que el resto del Universo da vueltas en torno de la
Tierra fija.
“El movimiento diurno, en conclusión, puede ser explicado me­
diante un movimiento relativo de rotación de la Tierra, siendo equiva­
lente afirmar que la Tierra gira en torno de un eje respecto al istema
de referencia de un Universo aparentemente inmóvil, hipótesis a)
considerada al comienzo de este apartado, o bien que sucede precisa-
378 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

mente lo contrario, girando el Universo en torno de la Tierra, de


acuerdo con la hipótesis b).
“El sistema de coordenadas horizontales se determina sobre la
esfera mediante el horizonte astronómico local y representa geométri­
camente el aspecto del cielo visto por un observador situado en un
lugar determinado de la superficie terrestre, ya que el horizonte
astronómico coincide aproximadamente con el horizonte visible en
ese lugar. Pero además, las coordenadas horizontales constituyen un
paso intermedio necesario en la determinación práctica de los otros
sistemas astronómicos. En efecto, el plano del horizonte astronómico
de un lugar viene determinado por la vertical astronómica del lugar
(hilo de la plomada) y es el único susceptible de medidas físicas
directas de gran precisión. Como sabemos, la vertical astronómica se
puede determinar en cada lugar con la máxima precisión, y a partir
de ella, se obtiene el plano del horizonte astronómico como el plano
perpendicular a la vertical. Como ya hemos indicado, la marca inversa
es equivalente: se puede determinar directamente la posición del
plano del horizonte astronómico, mediante niveles de alta precisión, y
a partir de dicho plano se obtiene la vertical astronómica como
normal al mismo. En cualquier caso, es preciso recalcar que el sistema
de coordenadas horizontales es el único determinable con medidas
directas de alta precisión. Una vez fijada la posición sobre la esfera
celeste del horizonte astronómico de un lugar, con su eje polar
correspondiente, la posición sobre la misma esfera de los planos y ejes
fundamentales de los otros sistemas de coordenadas astronómicas se
fija, a partir de la teoría y de las observaciones, respecto al horizonte
astronómico y al eje vertical que definen el sistema de coordenadas
horizontales. Se puede decir, por consiguiente, por lo que respecta a
su determinación empírica, que el sistema horizontal es el más funda­
mental entre los sistemas de coordenadas fundamentales.
Es obvio que el plano horizontal astronómico local es el plano
del observador sobre la superficie de la Tierra como antes se indicó.
A su vez el ascendente del horizonte está sujeto a un desplaza­
miento radio-vectorial, conjuntamente con los ejes sensitivos que lo
acompañan en la domificación, a razón de 59’08” (arco de Naibod).
En los movimientos radiovectoriales conforme la cantidad de
movimiento angular y su principio de conservación, que juega un
papel importante en la descripción de la física moderna atómica y
nuclear así como en astronomía y en física macroscópica existe una
enorme gama por investigar entre lo nuclear y lo macroscópico.
Las propiedades de masa, carga y momento angular (spin) tienen
17c Enfocamiento para interpretación diversificada 379

el mismo significado general que nos es familiar para los objetos


macroscópficos. Ahora bien, aunque para tales objetos estas propie­
dades pueden presentar una serie de valores continuos, para las
partículas fundamentales las masas poseen ciertos valores discretos y
la carga y spin son múltiplos de determinadas unidades fundamen­
tales, la carga del electrón y el cuanto de Planch h, respectivamente.
Siguiendo nuestras observaciones sobre el ascendente u horizonte
HH’, ya en su aplicación a la observación de ser humano nos informa
en:
Morfología: principalmente sobre la tipicidad de la forma del cuer­
po, y de la cabeza y la casa en particular;
Fisiología: la vitalidad, las eventualidades por experimentar en el
organismo humano;
Psicología: la forma de dirigirse a los demás, el mundo del sí, el
sujeto como tal; en la teoría del análisis transaccional
o conciliatorio de Eric Berne, los estados del yo; el
niño (el niño del niño, el niño del adulto, el niño del
padre).
Pedagogía: las inclinaciones vocacionales y el eje sensitivo del libre
albedrío para la autoeducación y la autorrealización.
Estas observaciones nos demuestran la antes mencionada necesi­
dad de la interpretación diversificada en cada elemento de interpre­
tación cosmobiológica, y lo cual implica una catalogación de con­
textos óptimos para cada especialidad.
Se trata de observar y correlacionar los componentes, los puntos
planetarios, los estados cósmicos como decía el médico Adolf Weiss,
los aspectos o ángulos, entre los puntos planetarios y los ejes sen­
sitivos, para anotar primero una descripción informatizada.

Los puntos planetarios


Todo punto planetario (pl.) en la pantalla de un mapa cosmobio-
lógico, signo (sg.), estrellas llamadas fijas, nodos ( fi ü ), permiten
registrar fenómenos específicos diferentes en cada eje sensitivo (cc.) y
en el sector de cada casa (c.)
Un mismo punto planetario dado registra otros fenómenos por su
conjunción de 0o ( d ) con otro pl., otros por su oposición de 180°
(Z ), otros por su trígono del 120° ( △ ), otros por su cuadratura
de 900 ( □ ) o sean los ángulos isomórficos de radiación.
Un mismo punto planetario registra fenómenos de especie diferen­
te según que él sea regente (rg.) de una c. o de otra cualquiera.
380 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Ejemplo: Figura VII.

Aries su rg. Marte


Tauro su rg. Venus
Géminis su rg. Mercurio
Cáncer su rg. Luna
Leo su rg. Sol
Virgo su rg. Mercurio
Libra su rg. Venus
Escorpio su rg. Plutón
Sagitario su rg. Júpiter
Capricornio su rg. Saturno
Acuario su rg. Urano
Piscis su rg. Neptuno

Los puntos planetarios son obtenidos en la esfera sensitiva de


receptividad a que los antiguos denominaron en sus doce partes iguales
dde 30° con nombres idénticos a las constelaciones a los que llamaron
sg. (signo en Latín).
La Teoría del enfocamiento:
La interrelación entre los puntos planetarios y los sg., és decir con
el que cada uno guarda una resonancia símil que podríamos suponer a
la manera de los amplificadores de cristal de triodo de germanio con sus
electrones dé conducción y espacios vacíos de electrones susceptibles de
cambiar de lugar, donde la tensión en el electrodo colector es superior a
la tensión en el electrodo emisor, de suerte que resulta un amplificador
de tensión, estaría indicada como rg. y la rg. está a su vez bajo el campo
de otro rg. que toma el nombre, según el Dr. Adolfo Weiss de regente
dispositor, el cual tiene una sección moduladora.

En figura VII

punto planetario en Aries bajo rgd. Marte


punto planetario en Tauro bajo rgd. Venus
punto planetario en Géminis bajo rgd. Mercurio
punto planetario en Cáncer bajo rgd. Luna
punto planetario en Leo bajo rgd. Sol
punto planetario en Virgo bajo rgd. Mercurio
punto planetario en Libra bajo-rgd, Venus
punto planetario en Escorpio bajo rgd. Plutón y corgd. Marte
punto planetario en Sagitario bajo rgd. Júpiter
17, Enfocamientopara interpretación diversificada 381

punto planetario en Capricornio bajo rgd. Saturno


punto planetario en Acuario bajo rgd. Urano y corgd. Saturno
punto planetario en Piscis bajo rgd. Neptuno y corgd. Júpiter
Esto establece circuitos de dispositores con un sistema de
resonancia. La cadena de dispositores (rgd) va teniendo menor acción
sobre el punto planetario inicial a medida que el circuito de dispositores
en cadena va prolongando la secuencia. Así el primer dispositor (dp.) es
mucho más directo que el siguiente (dp.i ); el que continúa (dp.2 ) es
menos directo y el siguiente (dp.3 ) menor todavía. Es decir, el máximo
se presenta en el dp. inicial, para después seguir el sistema un
comportamiento que conduce a los mínimos.
Pero antes digamos que cuando un punto planetario está en su
propio, sg. el circuito de dispositor es simple porque carece de rgd.
Por ejemplo: Figura II
pinito planetario en Aries bajo rgd. Marte
Cuando son dos puntos planetarios los que establecen el circuito
de dispositores es de doble resonancia; es entonces un circuito doble
(cd.2 )

Por ejemplo: Figura II


Mercurio punto planetario en — Luna punto planetario en
Cáncer bajo rgd. Luna 4- Virgo bajo rgd. Mercurio.

Cuando son tres puntos planetarios es entonces circuito triple


(cd.3 ) y se cuatriplica en sus posibilidades.
I.— El circuito que se cierra entre tres dispositores.

III .—Cuando el circuito simple se deriva a otro punto planetario bajo un


dispositor del circuito simple.
| Mercurio en Cáncer | ^ \ | Luna en Géminis |

Plutón en Cáncer
bajo rgd. Luna
IV .—Cuando de un rgd. se derivan en cadena dos puntos planetarios.
382 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Mercurio en Cáncer
bajo rgd. Luna

Sol en Géminis
bajo rgd. Mercurio

Neptuno en Leo
bajo rgd. Sol
V . Cuando de un rgd. se derivan dos puntos planetarios que están en
el siguiente orden del mismo rgd.
Mercurio en Cáncer
bajo rgd. Luna

Plutón en Cáncer
bajo rgd. Luna

Júpiter en Cáncer
bajo rgd. Luna

Aquí nos detenemos para indicar el significado del estado celeste o


estado cósmico de un punto planetario.
Así como se sabe que un punto planetario es rg. de uno o dos sg.
en cualesquiera de los 360° de su órbita en que se encuentre así
cuando está en su propio signo tiene su máximo de fuerza y armonía
( >^ ), existe también uno o dos sg. en que el punto planetario se
encuentra exaltado (^) a sus condiciones óptimas dentro del
ambiente diferente del sg. que lo exalta.
De la misma manera cuando el punto planetario está en el sg.
opuesto al que rige, se sabe desde la antigua tradición que se encuentra
en exilio o detrimento ( )
Cuando está con el sg. opuesto al que se exalta, se sabe que se
encuentra en caída. ()
En estos dos últimos casos se observa un detrimento y una
potencia que se acerca a los mínimos.
Esta tabla de acuerdo a la tradición de los antiguos se sintetiza:
En Aries, rg. Marte, ^ Sol ^ P

En Libra, Marte X Sol X


17' Enfocamiento para interpretación diversificada 383

En Tauro, rg. Venus, X LunaX

En Escorpio, Venus ^ , Luna ^1

En Géminis, rg. Mercurio

En Sagitario rg. Mercurio, X

En Cáncer rg. Luna, X Júpiter X


------------------------------------ j-------
En Capricornio Luna, X Júpiter X

En Leo, rg. Sol X, Neptuno X

En Aquarius, Sol, X Neptuno \

En Virgo, rg. Mercurio X x

En Piscis, Mercurio, \ x

En Librâ, rg. Venus, X Saturno X

En Aries, Venus X , Saturno ^

En Escorpio, rg. Plutón X ? co-rg. Marte X, Urano X

En Tauro, Plutón, y Marte, X Urano \

En Sagitario, Júpiter X

En Géminis Júpiter ^

En Capricornio, rg. Saturno X » Marte X

En Cáncer, Saturno X , Marte ' \


Designando los signos de la esfera sensitiva como propuso el Dr.
Serge Raunaud de la Ferrière, con su nombre en el idioma correspon­
dientes a diferencia de las constelaciones que conservan su nombre en
Latín, tendremos los siguientes estados Cósmicos de los puntos
384 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

planetarios, en su signo regente (X ), en su signo de exaltación (^),


en su signo opuesto de detrimento (\), y en el de caída (Xh
tendremos:

Cordero

Tauro

Gemelos

Cangrejo

León

Virgen

Balanza

Escorpión
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 385

Donde se exalta Marte, cae Venus, donde se exalta Venus cae


Marte, donde se exalta la guerra, la simpatía tiene su caída, la
desproporción, la inarmonía, la agresividad como un reflejo de las leyes
en el plano de las concordancias cósmicas.
El estado cósmico comprende como elemento invariable la
naturaleza esencial del punto planetario propuesto y como elementos
variables, la naturaleza del signo bajo el cual se mueve, la naturaleza y el
estado de su regente y la cualidad de los aspectos o ángulos que recibe.

El estado de un punto planetario en la esfera sensitiva, consiste en


su posición con respecto al horizonte del lugar de nacimiento. Lo que
se expresa en tal o cual casa.
Todo punto planetario en estado celeste o cósmico favorable es
considerado como benéfico en cualquier casa que el se encuentre. Sin
embargo Saturno y Marte aún en estado celeste favorable pero en casa
que acentúa sus contingencias (VIII y XII, parcialmente VID se
observan efectos perniciosos.
Por el contrario todo punto planetario en estado cósmico
desfavorable en cualquier casa que el se encuentra, tiende a observarse
como adverso. Esta última circunstancia acentúa todavía el poder de
planetas por naturaleza inarmónicos y malformantes.
386 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

La interpretación diversificada.
Hemos expresado a través de los modelos a llenar, los datos
objetivos del enfocamiento y de la interpretación diversificada.
Por una parte, la necesidad de obtener datos genéricos, que nos
llevan a la estructura operativa de fenómenos o eventos.
Por otra parte, la necesidad de que la interpretación en forma
especializada responda a las necesidades de la investigación, de la
diagnosis y de la prognosis.
En la primera nos damos cuenta de los factores causales,
predisponentes y desencadenantes, observamos el mecanismo tal cual
es, para tener una visión clara del modus operandi. No nos interrumpi­
mos con una interpretación demasiado precoz e infundamentada, a
pesar de que el anhelo de interpretar por interpretar ha sido la principal
motivación que invade a veces demasiado al aprendiz novel y a más de
un investigador apresurado.
La interpretación diversificada viene a cumplir varios objetivos y
alcances:
a.— Permitir que cada especialidad tenga su propio contexto de
interpretación, sin interferencias interpretativas alejadas de cada caso o
investigación.
b — Evitar que la ciencia del tiempo y del libre albedrío se reduzca
a una interpretación limitada al comportamiento por importante que
ello sea, como ocurrido en toda una época en que la relación del cosmos
con el hombre fue entendida como un estudio del carácter y de los
sucesos que rodeaban a un individuo sin penetrar a otras correlaciones
en que las ciencias se han desarrollado conforme una nueva era de
investigación verdadera, como dice el Dr. Raynaud de la Ferriére.
Si la ciencia de la conducta, la psicología, es una de las máximas
investigaciones de la Cosmobiología, hay que tomar en consideración
que hay varios cientos de especialidades que tienen su aplicación en ella.
El enfocamiento es funcional, la interpretación es diversificada.
La síntesis surge como un resultado de la unión de las ciencias a
través de la propia investigación diversificada que las abraza para
fusionarlas en el ámbito biocéntrico que el cálculo cosmobiológico les
da.
Es primordial considerar la evolución de la interpretación de la
ciencia planetaria a través de los grados y ramas precesionales, como
factor de fondo que matiza el ambiente general de las eras precesionales
y que transforma el contenido de los significados y, por lo tanto, del
comportamiento del individuo y de la sociedad. Es decir, la evolución
de las culturas.
17; Enfocamiento para interpretación diversificada 387

Uno de los factores más importantes de la precesión equinoccial es


que representa el factor primordial que modifica la axiología y la tabla
de resultados para interpretación.
Por ejemplo, la Era de Piscis y su relación potencial con las
características de la casa XII en la domificación del receptivo humano,
se caracterizó por la creencia, por una exaltación del dolor, del valor del
martirio, de la reclusión, así vimos en el reconocimiento del Cristo de
Shakespeare y en otros autores en que amar era sufrir, el valor del
martirio hasta decidir purificar a los demás mediante el dolor como en
la inquisición, o en la tendencia a la reclusión en la arquitectura de
castillos de enormes paredes con ventanas pequeñas.
En la Era presente, Aquarius, correspondiente a la casa XI en la
domificación del receptivo humano, las características son sumamente
diferentes: el creer es substituido por el saber, la exaltación del dolor
por el conocimiento y la sensibilidad social, la axiología del martirio
queda atrás ante la proyección de la autorealización de la seguridad de
sí mismo y de la conciencia de las causas de las cosas.— En vez de la
reclusión de los castillos surgen las paredes de cristal en la arquitectura
funcional como símbolo de una Era de comunicación.
Así en la interpretación planetaria de la Era de Piscis, tanto Morin
de Villefranche en el siglo XVII, como otros autores de los siglos XVIII,
XIX y de principios del siglos XX, dan al contexto interpretativo de
Saturno, Marte y la Luna en forma preponderantemente patética y casi
excluyente de la posibilidad o matices propios de la nueva realidad, a
partir de la entrada en la nueva Era.
Como dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere, hay una nueva
humanidad en marcha, y por lo tanto hay una nueva interpretación de
la tradición planetaria para la nueva Era: una nueva tabla de valores,
una nueva axiología, que sin borrar la anterior adquiere un ropaje hasta
ahora desconocido.
La interpretación de la era de Piscis, como su propia literatura, van
apareciendo obsoletas, aun cuando no disminuya su marco de referen­
cia.
Saturno propicia la mentalidad científica. Venus no es sólo
sentimiento sino esteticismo de liberación. Mercurio se exalta en
Aquarius, en las comunicaciones y la capacidad intelectiva que se
manifiesta desde la niñez. La Luna con su efecto móvil trasciende a las
grandes distancias geográficas, de la imaginación científica y de la
intuición técnica y autorealizante.
De ahí que las tablas de interpretación diversifica en la nueva Era,
en varias ciencias aplicadas, pertenece al Acta de Ciencias II de esta
Teoría.
388 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Por ahora explayémonos en el enfocamiento.


Para ello lo más accesible es el uso común de la simbología
antigua, un poco como la botánica y la farmacología que toman del
antiguo conocimiento de las plantas y basándose en los usos de los
pueblos antiguos y aún de las tribus primitivas establecieron la
farmacopea, o como en el método ejemplificado por Carlos de Linneo,
quien estableció su clasificación de las plantas fundada en los caracteres
obtenidos del número y la disposición de los estambres y de una
clasificación del reino animal.
Los puntos planetarios sobre la pantalla representativa (p.pl) son
obtenidos en la esfera sensitiva que los antiguos denominaron en sus
doce partes iguales de 30° con nombres idénticos a las constelaciones a
los que llamaron signos (sg.) signo en Latín.
La interrelación homogénea, entre los puntos planetarios (p.pl) y
los signos (sg), es indicada como regencia que podríamos suponer a la
manera de los amplificadores de cristal de triodo de germanio con sus
electrones de conducción y de detección y espacios vacíos de electrones
susceptibles de cambiar de lugar, donde la tensión en el electrodo
colector es superior a la tensión en el electrodo emisor, de suerte que
resulta un amplificador de tensión.
El enfocamiento permite el análisis de causales, predisponentes y
desencadenantes cuya aplicación es de un orden múltiple que amerita
catalogaciones.
Pero el enfocamiento debe estar exento de interpretación para que
una vez. establecido, la interpretación sea realizada con criterios directos
de estadística de evolución, de diagnóstico o de pronóstico y según sea
el tipo de realidad o de especialidad que constituya el objetivo dado.
Vamos a observar algunos elementos de enfocamiento y así como
en otro orden de ciencias modernas tomemos la tradición para recibir la
herencia tantas veces luminosa de los antiguos, considerando que la
universidad de la ciencia nos proporciona dialécticamente no sólo lo
experimental sino lo experiencial y entonces podemos poner la mirada
en la experiencia del hombre genérico a través de las edades, la tradición
continua y renovada.
Escojamos los siglos XVII y XVIII en que surgieron la clasificación
de las plantas hechas por el naturalista sueco Carlos Linneo, las leyes de
la gravedad universal descubiertas por el sabio inglés Sir Isaac Newton,
las leyes del astrónomo Alemán Juan Kepler y el nacimiento de la
aeronáutica por los pioneros franceses de la conquista del espacio, José
y Jacobo Esteban Montgolfur.
Fue Juan Bautista Morín de Villefranche, doctor en medicina y
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 389

profesor de ciencias médicas, matemáticas, astronómicas y astrológicas


del College de France en el siglo XVII. Escribió en 26 tomos la
“Astrología Gallica” en la cual se han inspirado el médico austríaco
Adolfo Weiss para sus tratados “Los elementos” 1945, “La Síntesis”,
1946 y “La Tectónica”, 1951. Juan Bautista Morín de Villafranche es
uno de los exponentes máximos de la investigación de la ciencia
planetaria de su siglo durante el cual vemos que fueron numerosas las
leyes descubiertas.
Expresemos sus enunciados en lenguaje de observación utilizado
en la práctica que nos proporciona ciertos valores, cuya reforma va
implícita, conforme las necesidades contemporáneas de la interpre­
tación diversificada.
En la Teoría de determinaciones de Morín de Villefranche del siglo
XVII, la cual expresamos con verificación contemporánea para la mejor
conservación de su profundidad y para que su antigua forma arcaica no
impida su uso científico moderno, se encuentra una base interpretativa
tradicional dirigida al comportamiento del individuo y de la sociedad y
observación de acontecimientos.
Todo agente celeste obra solamente según la naturaleza y la fuerza
que le son propios.
La extensión de los efectos particulares que puede producir un
agente celeste con respecto a un individuo dado, está determinado por
la capacidad de éste sujeto de recibir la impresión y de reaccionar bajo
esta impresión.
Un mismo agente produce, en las mismas condiciones, siempre los
mismos efectos sobre un mismo sujeto.
Cada casa (c) difiere por sus propiedades de todas las otras cc.
Todo planeta difiere de los otros por su naturaleza, o al menos por
las propiedades activas de su influencia.
Todos los signos (sg) difieren entre ellos o por su naturaleza
elemental o por las propiedades activas de su influencia, o por las dos a
la vez.
Los diferentes aspectos de un mismo punto planetario difieren
entre ellos por las propiedades o por su potencia.
Todas las estrellas no poseen la misma naturaleza ni las mismas
propiedades.
Las relaciones de los puntos planetarios estáticos y cinéticos se
combinan en el sujeto.
Un mismo punto planetario actuando conjuntamente con un
mismo signo, produce siempre los mismos efectos específicos, tanto en
lo estático como en lo cinético.
390 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Dos. puntos planetarios no pueden producir cada uno los mismos


electos en la natividad de un individuo, ni tomados separadamente ni
por su reunión.
IJn mismo punto planetario puede producir, por su influencia,
efectos diversos sobre un mismo tema.
Ningún punto planetario está situado fuera de su propia casa, el
produce una alternativa de interpretación diversificada en razón de su
posición en la casa que él ocupa, y otra alternativa en razón de la casa
en la cual él domina.
Todo signo zodiacal opera siempre bajo la dependencia de la
naturaleza y del estado celeste de su regente, pero no siempre en razón de
la determinación local de éste, pues habrá que tomar en cuenta la posición
del sg en la esfera sensitiva.
Todo punto planetario obra siempre bajo la dependencia de la
naturaleza y del estado celeste de su, pero no siempre en razón de la
determinación local de éste, pues habrá que tomar en cuenta la posición
del sg en la esfera sensitiva.
Todo punto planetario obra siembre bajo la dependencia de la
naturaleza y el estado celeste de su rg; más frecuentemente el opera
también en razón de la posición en la esfera sensitiva de este último: en
fin en cierta medida el rgd. actúa todavía bajo la dependencia de su rgd.
Todo punto planetario en estado celeste mediocre tiende al
término medio entre un armónico y un inarmónico.
Ello ocurre cuando el punto planetario está ubicado en signos en
que no es regente, ni está... ni en . . . Se les llama también punto
planetarios peregrinos.
Así tendremos los que no están incluidos en la Tabla anterior.
La acción benéfica de puntos planetarios benéficos por naturaleza
y por estado celeste, se manifiesta por la producción directa del bien
cuando ellos están en casas óptimas, por la supresión del mal en casas
adversas.
La acción adversa de adversos por naturaleza y por estado, por la
producción directa del mal, en casas adversas y por la supresión del bien
en casas óptimas.
Un punto planetario está determinado hacia una significación
particular por su posición exacta por sus dignidades esenciales, por sus
aspectos o ángulos y por sus antiscios y por sus conexiones con los
otros cuerpos celestes por medio de su regente, de sus aspectos y de sus
antiscios.
Son los círculos menores de la esfera celeste parelelos a la eclíptica
que requieren especial exactitud.
17t Enfocamiento para interpretación diversificada 391

Por un punto antiscio entendemos la longitud celeste que tenga la


misma declinación eclíptica que el lugar dado, es decir equivalente al eje
equinoccial.
Ejemplo:

Cordero 15° Línea equinoccial Virgen 15°

(Ver prontuario V de la base Matemática)

Los elementos de determinación que encierra la conexión de un


punto planetario con otro son dos: lo.— La naturaleza y las analogías
de este punto planetario — 2°.— La determinación particular que
caracteriza a éste en el tema donde se presenta.
La posición corporal (ver prontuario V de la base matemática)
constituye de todas las determinantes la más potente; y después vienen
la regente y los aspectos o ángulos.
Desde el punto de vista del efecto de los cuerpos celestes tal cual
éste resulta de su determinante particular, hay cuatro puntos para
observar: lo. Puede realizar el objeto de esta determinante. 2o. Puede
impedir producirse; 3o. Una vez realizada destruirla nuevamente; 4o.
Hacer que su realización devenga para el sujeto una fuente de dicha o de
desdicha.
La posición o dominación de un punto planetario en una casa, sólo,
designa a primera vista una categoría de alternativas diversificadas. Su
realización efectiva o su contrario depende de la naturaleza del planeta,
o de la de su regente, y de su estado celeste: estos mismos elementos
deciden, llegando el caso, de la cualidad y de la naturaleza de las alter­
nativas a producirse.
Cuando una casa no está ocupada por ningún punto planetario se
juzga en la realización o no y de la cualidad de las alternativas significa­
das esencialmente por esta casa según la naturaleza y el estado de su
regente.
Es de observar, sin embargo, que el ascendente tiene una significa­
ción más fuerte que su regente, si éste está ausente de la casa I; los
aspectos que recibe el ascendente mismo son en este caso más potente
que los que recibe el regente. La misma observación se aplica al medio
cielo.
Cuando un solo punto planetario ocupa una casa astrológica este
es quien decide principalmente de la realización o no y de la cualidad de
las alternativas significadas, por esta casa; sin embargo con todo esto
existe la modulación, de su rg.
392 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Todo punto planetario que posee por si mismo una analogía con
las significaciones de la casa que el ocupa (o en cual domina) realiza las
alternativas así significadas, sea en bien, sea en mal, según la concordan­
cia de su estado celeste o la contrariedad que el experimente. Si sus
analogías propias son contrarias a las significaciones de la casa, ello
impide o traba más o menos la realización o destruye de nuevo lo que
ella ha producido primero, o se hace una fuente de inconvenientes.
Un punto planetario de naturaleza benéfica y de estado celeste
favorable, encontrándose en casa 1, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X.y
XI (que constituyen las casas denominadas óptimas) realiza las ventajas
significadas por la casa que el ocupa corporalmente.
Aquí es necesario observar siempre sí y como, la naturaleza y el
estado celeste del punto planetario concuerda con las significaciones ue
la casa.
Un punto planetario benéfico por naturaleza, situado en una casa
óptima, pero contrario en su acción por la naturaleza del signo bajo el
cual se encuentre, o afligido por malos aspectos, no realiza las ventajas
significadas por ki casa o al menos rodea esta realización de dificultades,
o hace emplear medios malos o limita la adquisición a una cantidad peque­
ña y a una cualidad mala, o la vuelve poco durable, e inútil más a
menudo.
Un punto planetario benéfico por naturaleza, pero en estado celes­
te normal o peregrino en casa, presagia la realización cié las cosas signifi­
cadas por la casa, por más certidumbre que si él está mal dispuesto, pero
hace esta realización igualmente mediocre desde el punto de vista de la
cualidad y de la cantidad, como de la duración de las cosas.
Un punto maléfico por naturaleza en mal estado celeste y en casa
óptima, no realizará, las ventajas significadas por esta casa sino más bien,
impedirá que ellas se produzcan; y si ellas se producen a pesar de todo,
el podrá hacer de su adquisición una fuente de infortunio.
Un punto planetario inarmónico por naturaleza pero en estado
celeste favorable y en casa óptima realizará en huen significado por esta
casa, a condición sin embargo, de no experimentar interferencias en el
hecho de que los planetas presenten una analogía con estas significacio­
nes. Pero aún sin esta circunstancia, él puede producir las ventajas im­
perfectas o las hace adquirir por medios reprensibles, o con dificultan, o
agrega una adversidad o percance a su continuación.
Un punto planetario inarmónico por naturaleza en estado celeste
normal o peregrino, y en óptima, ni da ni quita, sino que solamente
impide producir las alternativas buenas, sobre todo si él es contrario a la
casa por naturaleza.
17z Enfocomientopara interpretación diversificada 393

Un punto planetario benéfico por naturaleza y por estado celeste


pero en casa adversa (Vílí o XII), o siendo regente de una de estas
casas, situado corporalmente en la otra, no impide generalmente las
enfermedades más peligrosas ni la muerte, del tipo correspondiente.
Un punto planetario benéfico por naturaleza, en estado celeste
normal o peregrino en la casa VIH o XII, no causa ni suprime los
sucesos adversos que se relacionan con esta casa, pero atenúan solamen­
te la cualidad y moderan la extensión.
Un punto planetario inarmónico por naturaleza en estado celeste
favorable, pero adverso, no suprime generalmente los significados por
esta casa; es decir, no impide que ellos se produzcan (a causa de su
malignidad natural); pero él hace que el sujeto escape a ello o modera su
intensidad (a causa de su estado celeste favorable).
Sin embargo, para que ello sea así, es necesario que este estado
celeste favorable comprenda los aspectos armónicos de planetas benéfi­
cos si el está constituido únicamente por la circunstancia de que el
punto planetario inarmónico ocupe su propia casa celeste o su signo de
exaltación (^ ) su potencia se encontrará, al contrario intensificada.
Un punto planetario inarmónico por naturaleza, en estado celeste
normal y en casa adversa, no suprime los inconvenientes significados
por esta, pero contribuye, más bien a su realización, con sus dones, sin
embargo menos, que si su estado celeste fuese malo. . .
Toda casa posee una significación esencial, más una significación
accidental que se relaciona en realidad con la casa que le es opuesta. Es
necesario hacer esta distinción porque un punto planetario benéfico por
naturaleza, en estado celeste favorable y en casa adversa disminuye por
el mismo, lo que esta casa significa esencialmente de malo, favorece lo
que ella significa accidentalmente de bueno.
Por el contrario un punto planetario adverso, cualquiera sea su
estado celeste, anuncia, (por su oposición) siempre impedimentos en
cuanto a las significaciones accidentales, si ellas son armónicas y su
realización si ellas son adversas.
Cuando un punto planetario domina en la casa en la cual él está
corporalmente situado sus efectos adquieren tanto más intensidad.
Cuando un punto planetario domina en una casa distinta a la que
el ocupa, las significaciones de estas dos casas se combinan; sin embar­
go, la resultante de esta combinación inclina más hacia las signifi­
caciones ligadas a la casa ocupada por el punto planetario.
Además de la determinación del regente de su posición, un planeta
puede sufrir otra determinante hacia las analogías pertenecientes a un
punto planetario distinto por el hecho de que él se encuentre en distin­
ción, conjunción o en aspecto con éste.
394 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

De igual modo, los aspectos que recibe un punto planetario


pueden ejercer sobre éste una determinación complementaria hacia las
significaciones pertenecientes al punto planetario de donde ellos
proceden, en virtud de su posición o de su dominación en el tema. Un
punto planetario (está en mal estado) está bajo una dependencia más
estrecha de su rg. cuando él está en conjunción o en aspecto con el (y
sobre todo si esta configuración se halla próxima).
Cuando un punto planetario está en mal estado celeste o terrestre,
pero su rg. en estado favorable, las cosas significadas por él irán mal al
comienzo pero tomarán más tarde un giro favorable, sobre todo si el se
acerca con un aspecto favorable de su rg.
Por el contrario, si él está en estado favorable pero su rg. en estado
(favorable) desfavorable, el éxito o la bondad del comienzo se
cambiarán en inconvenientes.
Cuanto más puntos planetarios hay reunidos corporalmente en una
casa, más indica esta reunión alguna cosa extraordinaria para con las
cosas significadas por esta casa.
Cuando varios puntos planetarios ocupan una misma casa, ellos
operan según su naturaleza y según sus otras determinaciones propias.
La acción más potente en el sentido de las significaciones de la
casa donde se presentan, pertenece a aquel de estos puntos planetarios
que es al mismo tiempo en exaltación, y en tercer lugar al que posee la
más grande analogía natural con estas significaciones.
Cuando la dignidad y la analogía no se reúnen sobre un mismo
punto planetario es necesario tomar conjuntamente en consideración
los dos o tres puntos planetarios sobre los cuales estas condiciones se
realizan separadamente. El cuarto lugar en el orden de la potencia
corresponde al punto planetario que está más aproximado de la cúspide
de la casa.
Cuando entre varios puntos planetarios que ocupan una misma
casa unos concuerdan, por su analogía, con las significaciones asignadas
a esta casa, en tanto que otros son contrarios, es necesario ver cuáles
son los más potentes. Si, son los últimos, su realización es generalmente
trabada o impedida.
Cuando ios puntos planetarios que ocupan una misma casa son
todos benéficos indican la realización del bien y liberan del mal,
significado por la casa; si ellos son todos maléficos, al contrario, a
menos que ellos no estuviesen en estado celeste favorable y que no se
trate de una casa óptima.
Si unos son benéficos y otros adversos es necesario examinar con
cuidado cuáles son los más potentes y juzgar según la resultante de este
antagonismo.
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 395

Si en casa óptima, un punto planetario benéfico es seguido por


otro benéfico esta circunstancia indica que el bien producido en las
alternativas significadas por la casa será estable. Si el es seguido de un
adverso, el bien adquirido será pérdido nuevamente.
Un benéfico seguido, en casa adversa, por otro benéfico, indica
que el mal (estado) significado por esta casa no se realiza, o al menos de
una manera extremadamente limitada. Si este benéfico está seguido de
un maléfico el mal significado por la casa se realiza con seguridad pero
el sujeto escapa.
En el sentido del movimiento diurno de la esfera; el cuerpo que
precede es por consiguiente el que está más cerca de la cúspide; el que
sigue está más alejado.
Pero si un inarmónico está seguido de otro inarmónico los
inconvenientes producidos tendrán un carácter más grave y el sujeto no
escapará en absoluto.
Cuando varios puntos planetarios se encuentran conjuntamente en
una misma casa y que su regente está situado en otro, son las cosas
alternativas significadas por esta otra quienes forman el punto de
partida de lo que el grupo de punto planetario producirá de bueno o de
malo.
El regente de una casa situada en esta misma casa realiza de una
manera notable las cosas buenas significadas por ésta sobre todo si él
posee una analogía natural con las significaciones en cuestión. Y si se
trata de una casa adversa el liberará al sujeto de inconvenientes
significados por esta (excepto de la muerte, ciertamente, puesto que ella
responde a una necesidad de la naturaleza).
También Saturno y Marte producen más a menudo estos efectos
en casa VIII o XII a menos de encontrarse en conexión con un adverso
o de estar en conjunción en cuadratura u oposición con las luminarias o
de importunar al regente del mapa.
Cuando el regente de una casa cualquiera está corporalmente en
otra casa, las significaciones de dos casas pueden combinarse; pero ellas
no lo hacen necesariamente, ni siempre. El punto planetario en cuestión
sólo actuará ya en razón de suposición, ya en razón de una de sus
dominaciones solamente, ya en razón de la otra, ya él combina los
efectos que derivan de su posición con los de una o de la otra o a la vez
en las dos determinaciones que él experimenta el hecho de su
dominaciones.
Esta combinación se hace según las posibilidades que ofrece las
alternativas significadas por las casas en cuestión. Entre estas posibili­
dades son las que coiicuerdan más con la naturaleza, el estado celeste y
396 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

las analogías del punto planetario que se presentan, las que se realizan
con frecuencia.
El regente de una casa situada corporalmente en otra significa que
las alternativas significadas por las primeras vendrán a ser la causa o el
punto de partida de la realización de las alternativas significadas por la
segunda.
Cuando el regente de la Casa I está situado en otra casa o el
regente de una casa cualquiera está situado en uno, habrá combinación
de las significaciones asociadas a las casas en cuestión.
El regente de uno situado en otra casa de la figura indica que las
inclinaciones y las tendencias intelectuales del sujeto van principal­
mente hacia las alternativas significadas por esta casa.
Aunque toda casa posee accidentalmente las significaciones perte­
necientes esencialmente a la casa que le es opuesta, el regente de una
casa únicamente tiene acción sobre las significaciones esenciales de su
casa y no sobre las accidentales a menos que se encuentren corporal-
mente en esta o de ser el dispositor del rg. de la casa opuesta a la suya.
Estando situado en su propia casa, su acción sobre las significa­
ciones esenciales de ésta será adversa (porque la casa opuesta que es el
punto de partida de estas significaciones accidentales, constituye
entonces su lugar de exilio).
Un punto planetario situado en una casa cualquiera posee también
una acción sobre las significaciones de las casas (ocupadas y gobernadas
sino también en razón de los puntos planetarios que forman un trígono
con la primera).
Un punto planetario regente de una casa y ocupando otra, no obra
solamente en razón de las significaciones de la casa ocupada y
gobernada sino también en razón de los puntos planetarios que el
gobierna.
El regente del I o del X en exilio o en caída constituye una
circunstancia particularmente adversa.
Cuando el regente de una casa cualquiera está situado en VIII,
indica por éste hecho que la muerte del sujeto es causada directamente
por los seres o por las alternativas significadas por la casa donde él
domina.
El regente de la casa VIII situado en otra casa cualquiera indica
que la muerte del sujeto tiene lugar a causa .de los seres o de las
alternativas significadas por esta casa.
Cuando el punto planetario gobierna a varias casas sin ocupar
ninguna corporalmente, el presagia la combinación de las diferentes
significaciones asociadas a estas casas. Sin embargo son las significacio-
17., Enfocamiento para interpretación diversificada 397

nos de la casa por la que tienen el punto planetario mayor analogía las
que predominan.
De dos o varios regentes de una casa es necesario preferir aquel que
gobierna la cúspide de la casa considerada. Esto sobre todo si el posee
una analogía natural con las significaciones de esta casa y si él está
potente por su estado celeste. Sin embargo, los otros regentes no deben
ser descuidados tampoco y si uno de los dos está más potente que el
primero por el hecho de sus analogías naturales y de su estado celeste y
terrestre, el sobrepasa en importancia antes que el primero.
El rg. de una casa astrológica tiene primacía en importancia sobre
el planeta que ahí esté exaltado. Sin embargo en el juicio de las
alternativas significadas por esta casa, no es útil considerar también al
punto planetario que allí esté exaltado aún cuando esté ausente de
dicha casa.
La tricinicracia constituye también una determinante, sin embargo
es la más débil de todas.
Por su dominación un punto planetario significa estabilidad de las
cosas o de cosas estables; por su exaltación, cambios súbitos y muy
notables; por su trigonocracia combinaciones y asociaciones.
Los puntos planetarios se encuentran diseminados en varias
triplicidades, dando las actitudes múltiples; reunidas en una misma
triplicidad, ellas confieren las actitudes limitadas en número de una
cierta radiación.
Las debilidades esenciales únicamente deberían ser consideradas
como determinantes en tanto que el punto planetario está en aspecto
(ante todo adverso) con la casa (o con los puntos planetarios situados
en la casa) que constituyen su lugar de exilio o de caída. La
determinación por el hecho de las debilidades tiene un carácter
inarmónico.
La peregrinidad simplemente constituye un estado medio entre un
estado celeste benéfico y con un estado celeste adverso.
Los lugares de la esfera sensitiva de los signos donde limitan los
arcos midiendo los aspectos, están determinados hacia la naturaleza y la
constitución accidental del punto planetario del cual proceden los
aspectos considerados.
Los puntos planetarios obran así pues por medio de sus aspectos.
Como por otra parte estos mismos lugares sufren la determinación local,
es decir la que derivan de las casas en las cuales caen los aspectos,
resulta de ellos que los puntos planetarios “están determinados por sus
aspectos”.
El modo de operar de los puntos planetarios es frecuentemente
398 Dauid Ferriz Teon Cient, de la Cosmobiología

más potente por la acción que ellos ejercen en razón de su denomina­


ción. Todo punto planetario posee esencialmente una influencia más
eficaz sobre las alternativas simplificadas por la casa opuesta a la que Si
ocupa corporalmente, que él de de esta casa opuesta si está ausente de
ella y se encuentra débil o sin aspecto con él.
Así cuando el ase. está afligido por una cuadratura o una oposición
de Saturno o de Marte eso constituye a una circunstancia más adversa
que cuando él está sometido a su dominación.
Todo punto planetario obra por sus aspectos: 1. En razón de su
naturaleza. 2. En razón de su estado celeste o de los signos de la esfera
sensitiva. 3. En razón cíe su aspecto terrestre es decir de su posición y de
sus casas celestes.
Sin embargo él no va siempre simultáneamente en razón de los dos
elementos que forman su estado (celeste) terrestre, sino en razón de
uno o del otro o en razón de los dos a la vez.
Todo punto planetario que forma a la vez aspectos de naturaleza
diferente, ejerce por este hecho simultáneamente una acción benefician­
te y una acción no beneficiante.
En las conjunciones, la cualidad de los efectos depende de la na­
turaleza benéfica o inarmónica de los puntos planetarios que lo forman,
como así también de su estado celeste.
Todo planeta ejerce una acción favorable por sus aspectos
benéficos (que son en su orden de potencia, el trígono, el sextil y el
semisextil), una acción adversa por sus aspectos inarmónicos (la
oposición, la cuadratura, el quinconcio).
Los aspectos armónicos que vienen de un planeta por naturaleza
benéfico produce sus efectos beneficiantes con facilidad y abundancia.
Ellos realizan las cosas buenas significadas por las casas en las cuales
recaen e impiden producirse las adversas.
Los aspectos inarmónicos que vienen de un planeta por naturaleza
benéfico hacen surgir las dificultades, las trabas y las privaciones.
Cuando un planeta por naturaleza benéfico se encuentra acciden­
talmente en mal estado celeste o terrestre sus aspectos benéficos
producirán poco bien y sus aspectos adversos .menos aún.
Los aspectos inarmónicos de un punto planetario inarmónico por
naturaleza, producirán un daño considerable en cuanto a las significadas
por las casas en las cuales ellas caen.
El hecho de que un punto planetario por naturaleza inarmónico se
encuentre en mal estado celeste o terrestre, agrava los efectos nocivos
de sus aspectos inarmónicos; por el contrario, su estado celeste
favorable lo mitiga.
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 399

Por sus aspectos benéficos, un planeta por naturaleza inarmónico


realiza un cierto éxito o felicidad a través de dificultades de mediana
consideración; sin embargo, si el estado celeste o terrestre del punto,
planetario considerado inarmónico, aún sus aspectos benéficos llegar a ser
adversos.
Cuando un punto planetario adverso por su naturaleza en mal
estado celeste recibe un mal aspecto de otro planeta inarmónico por
naturaleza o por determinación, la malignidad de su acción se encuentra
acrecentada; si es un aspecto favorable, proviniendo de un benéfico, ella
es mitigada.
Cuando un punto planetario benéfico por naturaleza, pero en
estado celeste desfavorable, está infortunado por un aspecto inarmóni­
co, su acción deviene generalmente nociva.
Un mismo aspecto formado por dos mismos puntos planetarios
puede ser a la vez benéfico para una casa y adversos para otra.
Dos puntos planetarios formando un aspecto entre ellos se
determinan mutuamente hacia las significaciones de las casas que ellos
ocupan; por consiguiente, todo aspecto formando entre dos planetas
tienen siempre una significación doble, según que se lo relaciona con
uno u otro de estos puntos planetarios (C. regla 106).
Los efectos específicos producidos por un mismo aspecto formado
por dos mismos puntos planetarios varían según los signos bajo los
cuales pasan estos planetas y según las casas que ellos ocupan.
En los (efectos) aspectos, la aproximación es más eficaz que la
separación.
Por consiguiente, dos puntos planetarios que están a punto de
formar un aspecto entre ellos es el que aproxima al otro, en virtud del
movimiento aparente del Zodíaco, el que obra más poderosamente
sobre las significaciones del otro, que éste no lo hace sobre las
significaciones de aquel.
Si un aspecto benéfico que recibe un punto planetario es seguido
inmediatamente por éste de otro aspecto benéfico, el bien significado
por el primero se realizará ciertamente y con facilidad, si él es seguido
de un aspecto adverso el bien primero será invertido en uno cualquiera.
Si un aspecto inarmónico es seguido de otro inarmónico, el
inconveniente significado se encontrará agravado y se realizará con
certeza; si él es seguido de uno benéfico, el inconveniente puede
cambiar ulteriormente en bien.
Para aplicar correctamente las dos reglas precedentes, es necesario
sin embargo tener en cuenta la potencia relativa de los dos aspectos que
se siguen.
400 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

En cuanto a la teoría de las elecciones de Morin de Villefranche, él


las aplicó en el sentido de la determinación de épocas adecuadas
adquisitivas con un adelanto a los ciclos económicos, pero sobre todo a
la prevención de enfermedades, angustias y sucesos a que el ser humano
esta predispuesto por si figura gcneilfaca o sea la relación de la esfera ce-
leste con la sensitiva.
Esta doctrina del siglo XVII fue enumerada por Morin de
Villefranche en treinta reglas. Por nuestra parte, considerando la
interpretación diversificada que postulamos como uno de los principios
de la cosmobiología, vemos la necesidad de presentar una síntesis
científica en función de las diversas aplicaciones. Es decir las elecciones
de tiempo.
Podríamos mencionar elecciones de espacio-tiempo aplicadas a las
coordenadas geográficas, dado que con el cambio de latitud hay una
progresión geográfica del ase. y con el cambio de latitud y de longitud
hay una variación importante en la ascensión recta de la revolución
solar. Pero esta interesante fuente de variación en la interpolación será
tratada en el Acta de Ciencias II.
Volvamos a la interpretación diversificada para decir que una
elección de tiempo es adecuada para todas las especialidades en cuanto
se tome en consideración los mapas de nacimiento y de revoluciones
solares y lunares, los aspectos, los tránsitos de los puntos plt sobre los
distintos puntos de estas cartas diversas y coordinando todos los efectos
convenientes para la realización del propósito de dicha elección.
Se entiende que el instante de nacimiento, es obtenible para el
hombre e individuos zoológicos en los que este dato pueda ser
obtenido. El fenómeno al segundo es asequible para el nacimiento de
los vertebrados y otras especies observables.
Considérese en el ser humano primero la cc. de la figura genetlíaca
de la que depende el objetivo de elección de tiempo (por ejemplo: la X
para los honores, las proyecciones sociológicas; en la cc. X, en regiones
anatómicas las intervenciones en zonas del cuerpo correspondientes al
sg. de Capricornio y su opuesto, no obstante que sea otro sg. el que se
encuentre en ella, pues se establece una síntesis isomórfica entre las dos
domificaciones, entre sg. y cc., observables en morfología y patología;
en la casa X, en pedagogía y psicología laboral, la elección vocacional;
en la VII, para los matrimonios, las asociaciones; la IX para los viajes, la
difusión de largo alcance, en filosofía, la elección de tiempo para la
argumentación filosófica, en ciencias de la educación, la elección de
tiempo algunos factores de la experimentación pedagógica, etc.).
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 401

Si por ejemplo, para la autorealización ontológica la elección


evidencia las condiciones favorables, determínese los datos por las
direcciones del ase., del medio cielo, del sol y la luna; por los cuales sus
rg. en las revoluciones solares y lunares sobre la cc. X radical, o sobre un
punto plt. armónico en X radical, o sobre el rg. de esta casa, o tal vez
sobre el sol o la luna radicales, o sobre sus rg., o sobre aspectos
armónicos de estos puntos.
Una vez encontrada la fecha, considérese la hora óptima para
levantar la carta de elección de tiempo de manera que la posición del
cielo esté acorde al objetivo.
En el esquema de la elección de carácter social o individual,
determinar ante todo la posición del ase. (significación de la persona en
cuestión) en el M. C. (significativo de las temáticas de cc. X y de la luna.
Véase en que posición de tiempo la cc. relacionada con la elección es
adecuada factorialmente por la hora de la misma y si es igualmente
positiva en los esquemas radicales y de revolución solar y lunar.
Juzgúese particularmente conveniente la presencia en esta casa, o donde
el rg. se encuentre, de puntos plt. que en las diversas figuras estén por
supuesto beneficiados por naturaleza, o por estado celeste y determina­
dos por cuerpos, rg. o aspectos en optimización de la elección de
tiempo.
Si los puntos plt. dignificados están en armonía, la elección de
tiempo será eficaz; igualmente si el factor que culmina en las casas o
configuraciones del objetivo, culmina también en algunas de las otras
casas o configuraciones que contienen sus rg.
Véase también que algún punto plt. inarmónico y contrario al
objetivo, no se encuentre en la casa optimizada para la elección de
tiempo y trátese incluir en el tiempo un planeta benéfico (o bien
dispuesto, si es posible bien aspectado con el ase., el M. C., o sus rg.
En la elección de tiempo que concierne a la persona sería óptimo
que los factores principales del mapa de la elección coincidan con el
propio ase. del radical.
En los factores donde se ha hecho necesario la participación de
relaciones, el factor óptimo es la c. c. de la XI o de la.V radical como
ase. dé la elección.
El ase. de la elección de tiempo, debe adecuarse al objetivo de la
elección. Es así que para los desplazamientos o viajes pueden verificarse
en un signo móvil (y no uno fijo) en el ase. Al contrario, si el
acontecimiento dado se perpetúa, como el matrimonio, o la construc­
ción de una casa, se opta por un sg. fijo en el ase. Véase que el rg. del
ase. de la elección de tiempo no sea ni, lento, ni retrogrado, ni
402 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

inarmónico por aspectaciones, ni (sobretodo) aplicado a esto ultimo.


Aplicar de día, el ase. y el sol en sg. diurnos; de noche, el ase. y la luna
en sg. nocturnos, y mientras sea posible, el rg. en la orbe inmediata de
los luminares. La elección será aún mejor si de día los puntos plt.
diurnos están en sg. masculinos, por encima del horizonte y orientales al
sol; o si de noche, los puntos plt. nocturnos están por encima del
horizonte, en sg. femenios y orientales a la luna. Es conveniente que el
rg. del ase. de la elección sea también el rg. del ase. de una de las
revoluciones, o de la carta radical y que, además, sea benéfico
por naturaleza, posición o aspectos.
En aplicación a las ciencias jurídicas, si el objetivo de la elección
de tiempo es una demanda a la autoridad, colocar el ase. de la elección
o su sg. al rg. del M. C. radical o de la revolución, o aún generalizando a
los puntos plt. significantes por analogía (por ejemplo, el sol para el
principal, la luna para la mujer principal, Júpiter para el canciller o el
alto sacerdote, Marte para el jefe militar, etc.). Y si el punto plt. por
analogía es al mismo tiempo rg. del M. C. de la elección, la eficacia será
acorde. Se deberá cotejar que no se encuentre mal aspectado en los
diferentes mapas interrelacionados. Cuando se demande cualquier cosa
a la principal autoridad el sol o la luna deberá estar unido al rg. del ase.
En las interrelaciones humanas se deberá proceder de manera
análoga cuando la actividad de las personas, en cuestión pertenezcan a
las cc. III, IV, V, VII, IX de la figura genetlíaca.
En previsión clínica, si un punto plt., y más particularmente la
luna, es significante del eje sensitivo VIII, la muerte, en la carta radical,
implica precauciones congruentes para la patogenia en la elección de
tiempo para intervenciones quirúrgicas. Igualmente para establecer
precauciones, evitando en lo posible hacer elección de tiempo cuando la
luna transite los puntos plt. de Saturno, de Marte y de sus aspectos
inarmónicos en relación con las cc. VI y XII y sus rg. y todos los puntos
determinados con las enfermedades aún en las revoluciones. Observar si
alguna aplicación de la luna hacia Marte proviene de las casas de Venus,
hacia Júpiter proviniendo de las casas de Mercurio, hacia el sol
proviniendo de las casas de Saturno, evitando que se produzcan en la
figura de la elección.
Es conveniente que la luna, conjunta a Saturno y a Júpiter esté en
sus fases crecientes, y es inconveniente que esté en sus fases poco
luminosas. Lo contario sería cuando está en conjunción con Marte o
Venus.
En las interrelaciones humanas controlar bien el lugar de la luna en
la figura de la elección. Si ella se encuentra en trígono o sextil con
17 Enfocamientopara interpretación diversificada 403

cualquier punto plt. radical, el hecho se producirá con el concurso de


personas signadas por estos puntos plt. por analogía o determinación
radical. Una cuadratura o una oposición, significarán que la persona en
cuestión tenderá a oponerse a la realización del hecho. La luna en
trígono radical en VII o con el rg. de VII en buen estado celeste,
impulsa al éxito en las luchas o las diferencias, o el favor del prefecto en
las ocupaciones militares o el del procurador en los procesos. Las
cuadraturas y oposiciones de la luna y de Marte acarrean las
predisposiciones contrarias. Hay ventaja para aquel caso en que la luna
esté en la cc. de la elección concerniente al objetivo de la misma (por
ejemplo, en IX, si el objetivo es un viaje) a condición de que se
encuentre bien situado en su punto radical; y si este punto está bien
determinado para el objetivo de elección sera más preferible.
Generalizando, observar que el factor lunar no esté en conjunción
donde se aplica un punto plt. retrógrado. Si resulta imposible que la
luna y el ase. estuvieran los dos en buen estado, se controlará
factorialmente de día el ase. y de noche la luna. De otra manera, será
bueno que la luna esté bajo el HH’ de día y sobre el HH’ de noche.
Para diversas especialidades obtener el grado de arco de la
conjunción o de la oposición del punto plt. que precedan a la elección
de tiempo en condiciones optimizadas y en la cc. correspondiente.
En medicina y ciencias humanas, cuando la luna se separa de una
conjunción o de una oposición del sol y confronta a un punto plt. en
condiciones desfavorables y en particular mal determinado en la carta
radical, se requiere evitar prolongar este período muy maléfico para el
inicio de proyectos o intervenciones delicadas. El período es más agudo
si la luna avanza a la cuadratura o a la oposición del sol. Del buen o del
mal estado del grado de arco de la conjunción o de la oposición
precedente de los luminares, o de los puntos plt. benéficos que la luna
compromete, se determina el tipo de elección de tiempo.
Si el grado contiene un predicado adecuado y los puntos plt. son
armónicos el acontecimiento arribará y tendrá probabilidades óptimas.
Si el grado está inadecuado y los puntos plt. adecuados el
acontecimiento podrá comenzar con probabilidades inadecuadas y
continuar con procesos adecuados.
Si el grado está inadecuado y los planetas son adecuados, el
acontecimiento o fenómeno podrá comenzar inadecuado y terminar
adecuado.
Si la elección de tiempo es urgente y no se puede esperar a que
todos los factores cumplan las condiciones deseables, es necesario, al
menos, que el rg. del ase. esté bien adaptado y que un punto plt.
404 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

óptimo esté en ángulo o en aspecto adecuado con el rg. del ase.


En toda elección urgente de tiempo, si es imposible la opción de
una luna benéfica, controlar matemáticamente la posibilidad de que
Júpiter o Venus aspecten el ase. o el M. C. o la luna en una casa
cadente. Tratar de que ningún aspecto (sobre todo) proceda de un
punto plt. inadecuado por naturaleza o por determinación cruce sobre
el ase. o sobre el punto plt. que por determinación signifique el objetivo
de la elección.
Es bien raro que en una elección de tiempo y sobre todo en
una elección urgente, todas las direcciones se adapten exactamente. Por
lo cual, se debe buscar apoyar todos los días la función social y obrar
con prudencia. En la cooperación del hombre mediante los factores plt.
dice Morin, si este es diligente, fuerte y sagaz, está en posibilidad de
esperar.
En las elecciones de tiempo vea que los plt. inadecuados no estén
en los ángulos, sobre todo en los del ase. y los del M. C.; salvo si toda
vez, en la figura radical ellos son benéficos por estado celeste y
determinación, pues es necesario no olvidar que muy numérosos
factores, como los combates, las victorias y los procesos están
relacionados con Marte, la agricultura y la construcción de habitacio­
nes por Saturno, etc.
En la relación con las estrellas llamadas fijas, y sobre todo las más
importantes, en los ángulos o conjunciones de las significaciones facto­
riales, su cooperación puede ser importante.
Las intervenciones quirúrgicas, se considera preveer evitarlas cuan­
do la Luna está en el sg. que rige dicho miembro.
Las purgas u otra participación de factores acuosos son aconseja­
bles cuando la luna está en sg. de elemento agua y particularmente en
escorpio o en piscis.
Para viajes al observar la casa VIII o su rg., evitar que el ase. sea u
sg. fijo, que su rg. esté mal situado retrógrado, y que la luna esté mal
aspectada.
La lucha, en una elección de tiempo con el rg. del ase. débil o mal
espectado, o transitando la VII (salvo si es importante) o entrando en
VIII, o tal vez con la luna mal dispuesta, se observa perjudicial.
Digamos ahora que la esfera sensitiva de signos de 30° (sg.) está
establecida en circuitos de dispositores en sus diversas partes, en primer
lugar por la naturaleza de los puntos planetarios, tanto en lo que
concierne a sus propiedades elementales como en cuanto a las de
contacto. Esta detección encuentra su expresión en la división del cielo
en sectores de receptividad o signos de 30° (sg.).
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 405

Las combinaciones son múltiples. La primera procede de los


signos, todo signo opera según la naturaleza de su regente (rg.).
El punto planetario y el signo se detectan mutuamente.
La acción de un punto planetario se encuentra aleatoriamente
modulada por otros puntos planetarios que viene a unirse con él, no
sólo por conjunción y oposición sino también por ángulos.
Son módulos universales y no se deben aplicar conclusiones
particularizadas, puesto que ese estado celeste es común a toda la tierra
e inmodificado con respecto a los individuos sin el concurso de la esfera
sensitiva.
Las observaciones serán pues halladas con índices estadísticos
mucho menores cada vez que no se tomen en cuenta los elementos de la
receptividad individual del sujeto o dicho de otro modo, de todo lo que
constituye el “estado terrestre”, la esfera de ejes sensitivos, el punto
planetario considerado, su posición y de su regente en tal caso.
La actividad de un punto planetario se encuentra modulada
estática y cinéticamente hacia ciertas categorías de efectos especiales
por las domificaciones de la esfera sensitiva. Son las siguientes según el
orden de potencias:
1 .— La posición del punto planetario en una casa o respecto a las
cúspides.
2 .— Las dignidades esenciales con respecto a su posición en el
signo.
3 .— Los aspectos o ángulos de resonancia.
4 .— Los antiscios o paralelos eclípticos.
Es apenas necesario hacer notar que al circuito de un punto
planetario, por el hecho de su posición o de su regencialidad en una
casa, puede unirse la precedente de otro punto planetario en conexión
con el primero. Esta conmutación adicional encuentra una doble
expresión o circuito en cadena según se considere a los puntos
planetarios que vienen a unirse con el primero.
El estado* celeste es general, pues para todo nuestro mundo
común a todos los individuos. Sin embargo no se sabrá definir
exactamente cuales condiciones particulares produce sino en razón de
conocer individualmente la casa en la cual se detecte o en la cual se
domine y a menos de conocer previamente las probabilidades que le
imprime su estado global de receptividad.
Es necesario hacer aquí una combinación de certidumbre que
derivan por una parte, de la naturaleza del punto planetario considerado
y que proceden por otra parte, de su estado general dentro del
caleidoscopio.
406 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

En esta combinación prevalecerán siempre: las propiedades funda­


mentales del punto planetario mismo; después su manifestación será
activada o trabada, fortificada o enervada; favorecida o vulnerada por
los otros elementos que la componen. El resultado de esta combinación
es el que acentúa la cualidad de los resultados particulares.
El punto planetario no se encuentra modificado por las variaciones
de su posición en las casas observadas, sino solamente modulado hacia
las características de las casas.
Es necesario repetir que la relación universal de un punto
planetario no opera de la misma manera en todos los hombres porque
cada uno de ellos aportan probabilidades diferentes, por ejemplo: el
sol puede encontrarse en casa I; en otro en casall; en otro en casa III,
etc. lo que tiene por resultado producir los campos de categoría
diferentes aunque derivan de una sola y misma radiación en un mismo
instante.
La radiación de un solo punto planetario no será nunca la causa de
toda la fenoménica en una ubicación biocéntrica pues el conjunto de
fenómenos y sucesos que puedan caracterizarlo se relacionan no sólo a
una casa sino a las doce. El sol por ejemplo, no puede estar conectado
ni por posición ni por regencialidad hacia las doce casas a la vez. Así
pues no manifiesta su acción más que en la dirección especial y
restringida que responde a su dirección particular en el tema de la
natividad; todos los otros fenómenos o sucesos en los cuales un indi­
viduo tendrá parte, deberán proceder de otros algoritmos planetarios, y
eso, igualmente según el marco particular de cada uno de ellos.
Ejemplo: en psicología, el sol en I o si de allí es regente: sus
controles se extenderán a la actitud hacia los demás, la niñez, las
inclinaciones y las facultades éticas e intelectuales del individuo; Júpiter
en X o si de allí es regente: habrá que relacionarlo en todo lo
que concierne a honores y distinciones, Marte en VIII o si de allí es
regente: . . . debe relacionarse con las circunstancias predisponentes a la
muerte.
La relación de las alternativas de un punto planetario en una casa,
resulta de la naturaleza del punto planetario y los factores que allí
dominan. Además todos estos elementos, acentúan también la cualidad
y la cantidad de las alternativas a producir. De este modo los puntos
planetarios en la pantalla del sensitivo tiene:
1 .— Alternativas en razón de su posición exacta.
2 .— Indican si estas alternativas se realizan por un sujeto dado o
no.
3 .— Definen los contextos de cualidades y tipos de realización.
17.. Enfocamiento para interpretación diversificada 407

Un punto planetario dado, por su posición, su regencialidad o sus


aspectos tipificando tal alternativa de tal casa, indica al mismo tiempo
que estas alternativas serán de tipo, que corresponda a la naturaleza del
punto planetario. Estas alternativas se aplican por otra parte, igualmen­
te, a los regentes de las diversas casas, porque como ya dijo Morín de
Villafranche, UN SIGNO OPERA SEGUN SU REGENTE (rg.).
Las circunstancias de que un punto planetario en casa VII
(posición, regencialidad, o aspecto) tenga una peculiaridad que se
relacione al matrimonio, enemistades y luchas, resulta para todos los
puntos planetarios en común y sin distinción ante tal propiedad de la
casa VII y corresponde a cada punto planetario realizar o no la cualidad
y la continuidad de las circunstancias por las cuales ellos se cumplen.
De modo similar a como se extraen las estadísticas o conclusiones
sobre un asunto, fenómeno o suceso dados, a través de una casa
cualquiera, de su rg. o de un punto planetario que la ocupa, así también
se extraen conclusiones cuando la casa está vacía a través de su rg. en
cualesquiera otra casa donde se encuentre. Para la definición de
modelos de interpretaciones de secuencias individuales es necesario
considerar las cuatro posibilidades de secuencia siguientes:
1 .- Que los factores cosmobiológicos puedan realizar el objetivo de su
combinación,, lo cual es por sí mismo motivo de controles
matemáticos y estadísticos; .
2 .- que lo puedan impedir;
3 .* que, una vez realizado ese objetivo, pueda surgir la posibilidad de
deshacerlo de su repetición o de nuevo entropicamente con o sin
huella del fenómeno o cuento ocurrido.
4 .- que su realización contacte diferentemente al individuo o sujeto de
investigación considerado y que devengan para él una fuente de
experiencias o fenómenos correspondientes.
Es necesario, pues examinar con cuidado los factores de la
realización, su incidencia en el tiempo como en la observación aplicada
a una historia clínica, así como los factores del impedimento y de la
destrucción después de la realización del fenómeno o eventos y definir
así su potencia efectiva para el pronóstico. En resumen: los puntos
planetarios tienen todos, de antemano, una peculiaridad con respecto a
las cosas que puede contactar el sujeto, fenomenología a la cual ellos se
encuentran modulados, por los coeficientes ya descritos;
Su posición exacta.
Su regencialidad sobre tal casa y signo.
Sus aspectos o ángulos de resonancia isomórfica.
Sus antiscios o paralelos eclípticos.
408 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Si embargo, las alternativas de un punto planetario por su posición


en la casa son más operativas que por el hecho de ser rg. En efecto, las
presencia de un punto planetario en una casa vale más que su ausencia.
Posición y regencia de un punto planetario en una casa son
siempre los imperativos más potentes, pero de ambos el más eficaz es la
posición (exacta). A este respecto la primera cosa a observar es lo que
cada planeta puede denotar en razón de su naturaleza; luego en razón
de su estado cósmico, según el signo en el cual se desplaza, el regente al
cual está sometido y sus relaciones, por conjunción o por ángulo, con
los otros planetas, así como el elemento llamado tierra, agua, luego o
aire en el cual se encuentra y los cuatro principios elementales: el calor
y el frío, lo húmedo y lo seco.
Esta tipología elemental de los antiguos, considerando al hombre
como un cosmos dentro del cosmos, un microcosmo dentro del
macrocosmo, en medio del calor, del frío, de lo húmedo y io seco, y de
los elementos, fuego, tierra, aire y agua, no deben tomarse a la letra
comoo una definición de física sino como una clasificación tradicional
que nos ayuda a la investigación mediante una interpretación diversi­
ficada, que se desprende de esa denominación de síntesis.
Por lo tanto, tendremos que el enfocamiento cosmobiológico es la
descripción de uno o más mapas celestes en sus factores constitutivos y
particularizados, para que sean traducidos o llenados con los datos
específicos de la especialidad que se trate en requisiciones y tablas con
los datos que expresamos en esta teoría, capítulo siguiente y en el Acta
de Ciencias II.
Hemos expresado a través de los modelos a llenar, los datos
objetivos del enfocamiento y de la interpretación diversificada.
Por una parte, la necesidad de tener datos genéricos, que nos lleven
a la estructura operativa de fenómenos o eventos.
Por otra parte la necesidad de que la interpretación en forma
especializada responda a las necesidades de la investigación, de la
diagnosis y de la prognosis.
En la primera nos damos cuenta de los factores causales,
predisponentes y desencadenantes, observamos el mecanismo tal cual
es, para tener una visión clara del modus operandi. No nos interrum­
pimos con una interpretación demasiado precoz e infudamentada, a
pesar de que el anhelo de interpretar por interpretar ha sido la principal
motivación que invade a veces demasiado al aprendiz novel y a más de
un investigador apresurado.
La interpretación diversificada viene a cumplir varios objetivos y
alcances:
17. Enfocamiento para interpretación diversificada 409

a.— Permitir que cada especialidad tenga su propio contexto de


interpretación, sin interferencias interpretativas alejadas de cada caso o
investigación.
b~ Evitar que la ciencia del tiempo y del libre albedrío se reduzca
a un interpretación limitada al comportamiento por importante que ello
sea, como ocurrió en toda una época en que la relación del cosmos con
el hombre fue entedida como un estudio del carácter y de los sucesos
que rodeaban a un individuo sin penetrar a otras correlaciones en que
las ciencias se han desarrollado conforme una nueva era de investigación
verdadera como dice el Dr. Raynaud de la Ferriére.
Si la ciencia de la conducta, la psicología, es una de las máximas
investigaciones de la Cosmobiología, hay que tomar en consideración
que hay varios cientos de especialidades que tienen su aplicación en ella.
El enfocamiento es funcional, la interpretación es diversificada.
La síntesis surge como un resultado de la unión de las ciencia> a
través de la propia investigación diversificada que las abraza para
fusionarlas en el ámbito biocéntrico que el cálculo cosmobiológico les
da.
Capítulo Dieciocho
Códigos, tablas e historias clínicas para
la casuística cosmobiológica

Nuestro lenguaje corrientes es muy pobre y


además demasiado impreciso para expresar tan
sutiles, exactas y trascendentales relaciones. En
el lenguaje corriente, en el lenguaje natural,
no se puede formular ninguna teoría.
Henri Poincaré.
CODIGOS PARA COMPUTACION, ESTADISTICA Y
BIBLIOTECONOMIA ESPECIALIZADA DE COSMOBIOLOGIA

000. Tablas de símbolos, nomenclatura y terminología


100. Función social de la cosmobiología
200- Principios fundamentales:
210, dialéctico alternalizado bajo controles
220. de ubicación en el ámbito biocéntrico
230. investigación de la causalidad por relación estadística
240. tablas estadísticas
250. sub-principio de sinergia
260. sub-principio de sincronismo
270. sub-principio de isomorfia
280. sub-principio de enfocamiento para la interpretación
diversificada
300. Ciencias de aporte:
310. astronomía
320. astrofísica
330. mecánica celeste
340. tradición de ciencias planetarias
400. Ciencias aplicadas:
400. Laboratorio de Investigación Cosmobiológica
401. Epistemología
402. Investigación teórica
403. Investigación aplicada
404-Resultados y aportes de eventos científicos
404.1 Congresos
404.2 Convenciones
404.3 Jornadas
404.4 Seminarios
414 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

405. Publicaciones científicas


405.1 Informes
405.2 Revistas
405.3 Separatas
405.4 Boletines.

410. Ciencias Médicas


411. Medicina Preventiva y Salud pública:
411.1 Planificación de servicios de la salud
411.2 Terapia Física y Rehabilitación
411.3 Medicina del Trabajo
411.4 Nutrología
412, Psiquiatría
412.1 Terapia ocupado nal
412.2 Psicoanálisis.
413. Ginecología y Obstetricia.
414. Cirugía
414.1 Traumatología
414.2 Plástica y reconstructiva
414.3 Neurocirugía
414.4 Oftalmología
414.5 Otorrinolaringología
414.6 A nastesio logia
414.7 Cardioangología
414.8 Urología
414.9 Cirugía Toraxoabdominal
415. Pediatría
415.1 Neonatología
416. Med. Interna
416.1 Endocrinología
416.2 Gastroentero logía
416.3 Hematología
416.4 Medie. Nuclear
416.5 Nefrología
416.6 Neumología
416.7 Neurología
416.8 Oftalmología
417. Odontología
18. Código, tablas e historias clínicas 415

418. Veterinaria
419. Ciencias Morfológicas y Dinámicas.
419.1 Anatomía
419.2 Fiseología
419.3 Anatomía patológica
419.4 Embriología
419.5 Genética Médica
420. Biología
421. Zoología
422. Botánica
423. Ecología
424. Bacterología
425. Bioquímica
425.1 Química
426. Farmocobiología
427, Silvicultura
428. Agricultura
428.1 Horticultura
429. Ciencias Marinas
430. Ciencias Sociales
431. Antropología
431.1 Antropología Social
431.2 Antropología Física
431.3 Etnología
431.4 Arqueología
432. Sociología
433. Historia
433.1 Etmohistoria
434. Economía
434.1 Planificación
435. Diplomacia
436, Demografía
437- Servicio Social
437.1 Trabajo Social
437.2 Asistencia Social
437.3 Bienestar Social
438. Ciencias Jurídicas
438.1 Abogacía
438.2 Derecho
438.3 Ciencias penales
416 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

439. Geografía
440. Humanidades
441. Psicología
441.1 Psicología Social
441.2 Psicología Laboral
441.3 Psicología Infantil
441.4 Psicología Clínica
442. Filosofía
443. Pedagogía
443.1 Ps u opedagogía
443.2 Educación diferenciada
443.3 Educación especial
443.4 Educación física
444. Letras
445- Relaciones Humanas
446. Comunicaciones
447. Periodismo e Información
448. Estudios Orientales
449- Estudios latinoamericanos
450. Ciencias Físicas
451. Física
452. Matemáticas
452.1 Estadística
453» Ingeniería
453.1 Ingeniería Civil
453.2 Ingeniería Hidráulica
453.3 Ingeniaría nuclear
453.4 Ingeniería de minas y metalurgia
453.5 Ingeniería geofísica
453.6 Ingeniería mecánica
453.7 Ingeniería electrónica
453.8 Ingeniería Aeronáutica
544. Meteorología
455. Investigación operativa
456. Geología
457. Geocronología
458, Agronomía
459. Arquitectura
460. Arquitectura
460. Arte
18. Código, tablas e historias clínicas
417

461. Artes plásticas


461.1 Pintura
461.2 Escultura
461.3 Arquitectura
461.4 Ceramografía
461.5 Pintura.
462. Arte Dramático
463. Oratoria
464. Música
465. Dibujo
466. Grabado
467. Cinematografía

500. Base matemática


510. Tablas
600. Ehfocamiento cosmobiológico
610. Tablas
700. Interpretación diversificada
710. Tablas
800. Investigación teórica y práctica
810. Eventos científicos
900. Bibliografía y referencias
910. Directorio
418 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología
610.01 Tabla de enfocamiento del mapa estático (natal o rádix) Regencialidad. Circuitos.

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610.02. Tabla de enfocam iento del m apa estático (natal o radix). Regencialidad II. Posición.

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610.03. Tabla de enfocam iento de m apa estático. Ciclo anual o revolución solar.

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610,04. Tabla de enfocam iento del m apa cinético.

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422 David Ferriz Teor. Cient dé la Cosmobiología

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710.01. Temas cinéticos de interpretación diversificada.

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424 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Historia clínica con datos para la casuística cosmobiológica.


Todo hospital dispone de dos sistemas para la presentación de
servicios de salud: Emergencia y Consultorio Externo«, Los servicios de
hospitalización reciben pacientes de estas dos fuentes, cuando el caso
así lo requiere.
El ingreso por emergencia obedece a una situación (enfermedad)
aguda y severa, de la cual se puede conseguir con relativa exactitud en el
tiempo y en el espacio los datos referentes al inicio y evolución,
mientras que por consultorio externo ingresan pacientes crónicos o para
estudio, y de los cuales se obtienen los datos de su enfermedad
generalmente no precisos en el tiempo.
La historia clínica consta estructuralmente de las siguientes partes:
1 .— Hoja clínica
— Filiación:
Para fines de estudio cosmobiológico debe incluirse los
siguientes datos lo más exacto posible:
— Fecha de nacimiento: día, mes, año
— Hora exacta de nacimiento
— Lugar de nacimiento
— Lugar del último onomástico
— Anamnesis:
— Síntomas principales
— Historia de la enfermedad
— Funciones biológicas
— Antecedentes:
— Personales
Familiares
— Fisiológicos
— Patológicos
— Obstétricos
2 .— Examen físico (Ex. clínico)
— General
— Regional
— Impresión diagnóstica (Diagnóstico provisional)
3 .— Gráfica clínica: presión arterial, pulso, temperatura, etc.
4O — Hoja de Evolución: En ella se considera con exactitud el proceso
evolutivo de la enfermedad en lo que concierne a signos y
síntomas.
5 .— Hoja de exámenes de laboratorio y pruebas auxiliares (Informe
radiol cgic o, electrocardiogram a, E stu dio Anatom opatológico,
etc.).
18, Código, tablas e historias clínicas 425

6,— Informes de Interconsulta


7 .— Hoja de Indicaciones Médicas
8 .— Nota de Enfermería
9O — Epicrisis
10 .— Hoja sumario
11 .— Nota de hospitalización: Por consulta externa
Por emergencia
12 .— Respuestas de hospitalización: Papeleta de Alta
Cada servicio aparte de lo antes mencionados tiene formatos de
acuerdo a la especialidad. Así en cirugía:
1 .— Se tiene que pedir una autorización para operaciones o para
tratamientos especiales.
2 .— En caso de que los familiares se nieguen a una determinada
operación se lleva una constacia del rechazo a lo indicado por el
médico cirujano en este caso o por el médico general que quiere
realizar un tratamiento medicamentoso.
3 — Se hace un pedido de sala de operaciones.
4 .— Se lleva después de la operación el reporte operatorio y la ficha
de anestesia.
5 .— Si se quiere hacer estudios de patología se llevará la ficha
c orresp ondiente.
6 — En cirugía se utiliza mucho el balance hidro—salino y de
funciones vitales, formatos que se llevarían igualmente.
En el servicio de Ginecología y Obstetricia, aparte de lo que
normalmente consta una historia clínica, se llevan:
1 .— Hoja de evolución del trabajo de parto.
2 .— Hoja de recién nacido.
3 O“ Certificado de nacimiento y/o de defunción.
En el servicio de recién nacidos, también se llevan:
1 .— Hoja de recién nacido
2 .— Hoja acerca de la historia de la madre (observar las hojas)
En los servicios de Pediatría y Medicina según los lineamientos de
una historia clínica común, salvo que ocurran interconsultas (que se
pueden llevar también en los servicios antes mencionados), que se
llevarían en una hoja, donde el médico solicita colaboración o
corroboración de un diagnóstico o de un tratamiento de un paciente
problema.
Los exámenes de laboratorio se indican de acuerdo al paciente:
1 .—Exámenes de rutina: Hemograma, Hemoglobina, Hematócrito,
Orina completa, Radiografía del tórax, Grupo Sanguíneo, Factor
426 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

RH, Tiempo de Coagulación, Velocidad de sedimentación,


Bioquímica de la Sangre, etc,
2O — Exámenes más especializados: Electro—cardioagramas, radiogra­
fías especializadas, esputo, cultivos le orina, etc.
Las enfermeras también llevan sus hojas de Kardex, el curso diario de
pacientes, que no van incluidos en la historia clínica y que pasan a
estadísticas de cada servicio:
Cada hospital sigue las normas mencionadas pero varían de acuerdo a
la forma de presentarlo de acuerdo a disposiciones tomadas por los
especialistas de cada rama médica.
Las fichas para recolección de datos deberán estructurarse de acuerdo
a la especialidad en que se enfoque el estudio o investigación.
Se adjuntan modelos a manera de ejemplos, de fichas epidemiológicas
para la recolección de datos con fines de investigación cosmobiológica
que han sido utilizados por el DRAM en Arequipa.
Así también para los controles estadísticos médicos son usados y
recomendables los sistemas de Haldane, Wilcoxon y Van Newman, que
mostramos a continuación de las historias clínicas.
Modelo de historia clínica con datos para la
casuística cosmobiológica y para el muestreo
de puntos planetarios cinéticos
18, Código, tablas e historias clínicas 429

INSTITUTO DE INVESTIGACION Y APLICACION CILITIFICA


Y TECNOLOGICA DE LA G.F.U. Caracas-Venezuela
INSTITUTO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES COSMOSIOLOG¿ INVESTIGACION COSMOSIOLOGICA
CAS DE LA G.F.U. Buenos Aires-Argent¡na CASUISTICA DEL CANCER
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES COSHOBILOGIC/S C* LA
G.F.U. Lima-Perú.

FORMULARIO PARA RECABAR INFORMACION

I .- CENTRO DE SALUD (Instituto o Clínica de Prevención Anticancerosa)

1. - Nomb re:_______________________________________________________________________________

2. - DI rece I ón Posta 1:3. - Telé fono:

A. - CIudad:5.“ País:

II.- DEL MEDICO TRATANTE

1 .- Nombre y Apel1 Idos:

2 .- Es pee iali dad:______________________________________________________________________

3. - Di rece i ón Postal: 4. - Telé fono:

5.- Ciudad:6.- País:

III.- DEL PACIENTE

1 .- Nombre y Ape11 i dos:

2 .- Lugar de Nacimiento:3»“ Ciudad: A.- Pa f s:

5 .“ Fecha de Nacimiento:
llora: Día: Mes: Año:

6 .- Sexo: 7-” Estado Civil:

8 .- An teceden tes Fam i 1 i a res:

9 .■ Antecedentes fisiológicos:_______.____________________________________ ______ ______

9-A: Tipo de parto del cual nació:_______________________________________ __

9-B: Menarquía:____________________________________________ ________

9—C: Desarrollo Pondo-Estatura 1:_______________________________________ _____

9-0: Menopausia:
430 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología
1 0,- Antecedentes Pa toIóg i eos:

11 .- Antecedentes Obstét r i eos:

12 .- Tipo de niñez:
Indique con una X
12-A: T i m i déz:____________________

12- b: Lxa1 tac i ón:

12-C: Ext rovers ión:

12 - D: Introversión:

13 .“ Biotipo Humano:
Indique con una X

13“1’A: Pícnico:

13-1-B: Atlético:

13“1“0: Asténico:

13*2-A: B i 1 i oso:

13'2-B: Nervioso:

13“2-C: Sanguíneo:

13’2-D: Linfático:

14 .« Profesión:Tiempo que la ha ejercido:

15 . - Viajes:_____________________ _____________________________________________________

16 .- Accidentes:_____________________________________________________________

17 ." En caso de que se desconozca la fecha y/u hora de nacimiento, llénese los
datos siguientes, para su rectificación.

Patos Biográficos:

. 1) Describa algún hecho resaltante de su vida:

2) Exaltación cumbre (reinado, graduación, ascenso, popularización o lo o-

puesto:_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ____—_________—_——————
18, Código, tablas e historias clínicas 431

IV.- DE LA ENFERMEDAD:

L1.- Ciclo Anual (Cumpleaños) previo a los primeros síntomas registrados?

1»2." Cíelos Anuales (cumpleaños) Sub-secuentes:

I.J.- Ciclo Anual (cumpleaños) previo al fallecimiento:

2,- DE'. LA ENFERMEDAD ÍNSh

2.1.1: DIagnóstifo Clínico:

2.1.2: DIagnós11co Ana tomo-Pato 1 ógico:___________________________________

2.1.3: Evolución;______________ ;_______________________________________________

2 M1,4: Loca 1 i zac Ión P r i ma r I a: ,

2.1.5: Metástasis: ■

3.“ En caso de Fallecimiento:

Ho ra s

V,- IDENTIDAD DE LOS CALCULISTAS 0 COMPUTADORES:

1 .- Cálculo efectuado;

1.1. - Radix o Mapa ^atal:


Nombre y apellidos

Lomicl1¡o
432 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

1 .-2: .Ciclos Anuales; ___________________________ _ _____________________


Nombre y apellidos

Lomici 1 i o

lJ:. Progresiones: ~ __________________


Nombre y apellidos

borní c i 1 i o

Fecha de expedición':______________________________________________________ _____________

Síntesis Cósmobíológica a cargo de: Supervisión a cargo de:

Labar a cargo;
18, Código, tablas e historias clínicas 433

Apellido Paterno Materno Nombres | Historia No.

Edad Fecha de Nacimiento Hora Lugar de Nacimiento । Ocupación

Sexo Raza Estado Civil Nacionalidad Libreta Electoral No. C. Seguro No.

Residencia Calle No. Localidad Distrito Provincia Departamenio Teléfono

Nombre y Apellido del Padre Nombre y Apellido de la Madre

Nombre y Apellido del Cónyuge Domicilio | Teléfono Parentesco

Notificar en caso de Urgencia Domicilio Teléfono

Referido por Dirección Teléfono

Departamento । Servicio Cama Médico Tratante

Fecba de Admisión y Hora 0-2< h. Fecha de Salida y Hora

DIAGNOSTICO FINAL (Clasificación Internacional de Enfermedades O. M. S.) NUMERO DE CODIGO

COMPLICACIONES

OPERACIONES

Curado Mejorado No Mejorado No Tratado Retirado Fugado Fallecido Autopsia J No. Reg. Autopsia
1 si 1 NO lí

HUELLA DIGITAL

Firma del Médico Tratante


FECHA.............

Firma del Admlslonista


DEL PACIENTE

IDENTIFICACION
434 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

RECOMENDACION: Anotar fecha y hora de todos los sucesos considerados importantea


en 2 y si es posible en 3b y c. Anotar ciudad donde estuvo en su cumpleaños,pre­
vio a la enfermedad actual en 5.

ORDEN: i) Síntomas 2) Enfermedad actual 3) Antecedente* personales a) Generales b) Fisiológicos


c) Patológicos 4) Antecedentes familiares 5) Nombre y tima de ¡a persona que confecciona la historia

Fecha hora 0 • 24

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. Cama

ANAMNESIS
18. Código, tablas e historias clínicas 435

ORDEN: (1) EXAMEN GENERAL Piel y anexos, Celular subcutáneo. Locomotor, Linfático. (2) EXAMEN REGIONAL: Cabeza,
Cuello, Tórax, Aparato Respiratorio, Aparato Cardiovascular, Abdomen, Urogenital, Neurológico.
________________________________ (3) RESUMEN. (4) DIAGNOSUCQ PRO VISION AL. (5) FIRMA Y NOMBRE.
Fecha Hora 0-24 hrs. Edad Tolla Peso kg-

Temp. C? Pulso Res. P. A.

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. de Cama

EXAMEN CLINICO
436 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

GRAFICA CLINICA
18. Código, tablas e historias clínicas 437

Recomendación: especifique fecha y hora de 2.

ORDEN: 1) Estado de sintomas anteriores. 2) Nuevos sintomas. 3) Nuevos diagnósticos.


4) Plan terapéutico y comentarios. 5) Firma.

Fecha

y hora

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. de Cama

EVOLUCION
438 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Examenes de laboratorio:
Entre los exámenes de rutina, están por ejemplo los siguientes:

Solicitud de Análisis

Servicio______________________________________ Cama N’
Nombre Historia N*
Fecha _Z_ Hora

Síntomas más saltantes

Hpo de Muestra Jnfor™“ ^ h°" en


r que se tomo

□ SANGRE CLASE DE ANALISIS


1 1 ORINA
□ HECES
□ ESPUTO
1 1 L. C. R.
1 1 SECRECION
1------ 1 L. ORG.
1----- 1 MED. OSEA
1----- 1 PIEL Diagnósticos probables

lo.___

2o.___

3o.___ —

Firma______________
18. Código, tablas e historias clínicas 439

EXAMENES HEMATOLOGICOS
Nombre---------- ------ -------- ----------- ------- ------------------------------------------------------ --- - --------- ----- Como No
APELLIDO PATERNO APELLIDO MATERNO NOMBRE

FECHA

Htmoglobino (Gm)

Hematíes (10*)

leucocitos (10’)

linfocitos

AAonocitos

Eosinófilos

Bosófiioí

Abastona Jos

Segmentados
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O
_i MefamielccHos F•ECHA
M'eloritos "A"
Mielodios "B" j
L. Plaquetas GO3)

T. Coagulación
.Mie!ot!‘os "C" T. Sangría1

Mr'icblostos T. Protombina
I Blcsto* (otros)

j rierratccrito
I

|
r — V. Sedimentación

Fragilidad G.
-— =
Vol . m. c. 1 Urobiünog F.
m. c. j Tipo Sangtjíneo
Hb.
Hb. rn. c. * |
C. ! Factor Rh

Reticuiocitos R. Kahn

H. Normados R. Kline

Anisocitosis I Cardiolipina
VCLUMSr;
PoiquÜocitos’S PLASMATICO
«
’ VOLUMEN
Macrocitosis SANGUINEO

VOLUMEN CELULAR
2 Micrccitosis TOTAL

-j
Uferociíosís

Hipocromía
— — — — — —- — — I TEST. OE
' COÙMDS

Otros:
440 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

ANALISIS DE ORINA

I
! ' FECHA Denudad fieacción Albúmina Olucoio Acetona UrebiHea SaPO«* EXAMEN MICROSCOPICO
Dlacttlco ■■Itam»

NORMALES
EXCRECION 1Sm.= (30-45 %) =
DE 30 m. = (50 - 65 %) =
ROJO DE FENOL 60 m.= (65 - 85») ^

BACTERIOLOGIA Y PARASITOLOGIA
FECHA

Muestra de: __ _________ ___ ________________________________________

Muestra de:______________________ ________________ _______________________________________

Muestra de:_______________________________________________________________________________

Muestra de: _______________________________________________________________________________ í

Muestra de: _ _____ ______________________________________________ __ ___________ ___________ D


18. Código, tablas e historias clínicas 441

BIOQUIMICA DE LA SANGRE
Nombre____ ___________ Coma No------- ------ -----
APELLIDO PATERNO APELLIDO MATERNO NOMBRE

FECHA
Glucosa
(80-120 mgrs. ojo)
Urea
(10-48 mgr. oto)
Creatinina
(1-2 mgr. ojo)
Nitrógeno no Proteico
(25 a 40 mgr. o|o)
Calcio
(4 5-5.7 m.EqlL)
Fósforo Inorgánico
(1.45-2.32 mEqIL)
Sodio
(134-143 mEqIL)
Potasio
(3.9 4.7 mEqIL)
Cloruros
(97-105 mEqll)
Reservo Alcalina
24-32 mEqIL)
Proteínas Totales
(6 0-7.5 grs. oto)
Albúminas
(4.0-4.5 grs. oto)
Globulinas
(2.5-30 grs. olo)
Bilirrubina Total
(0.3-1.0 mgrs. oto)
Bilirrubina Directa
(0,24 mgrs olo)
Bilirrubina Indirecta
(0.56 mgrs. oto)
Colesterol Total
(150-250 mgrs. olo)
Esteres de Colesterol
(40 85 olo)
Fosfatase Alcalino
(1-5 UjBudansky olo)
Fosfatase Acida
(0.0-1.0 U Budansky oto)
Cefalino Colesterol
(Negativo)
Prueba de la Bromosulfotaielna
(0 a 5 olo en 30 minutos)

_ !
mfq |L “ mg. ojo x 10 x Valencia
peso atómico
442 David Ferriz Teor. Cient de la Uosmooioiogla

BIOQUIMICA DE LA SANGRE
FECHA
.Glucosa
(80-120 mgrj. ojo)
Urea
(10-48 mjr. olo)
CreaGninc
(1-2 n-r. ojo)
Nitrógeno no Proteico
(25 a 40 mjr, ojo)
Calcio
(1 5-5.7 m.Eqll)
Fósforo Inorgánico
C .45-2.32 mEqIL)
Sodio
(134-143 ,-TiEqlL)
Potasio
(3.9 4.7 mEqIL)
Cloruros
(97-105 mEqIL)
Reserva Alcalina
24-32 mEqIL)_____________
Proteínas Totales
(6 0-7,5 £r- cío)__________
Albúminas
____ (4.0-4..5 ys. cío) ___________
Globdioai
(2 .3-30 grs. cío)
. Bilír.-wbtAa Tclol
(0.3-: 0 cío)____________
Bil'm-bino Directa
í2..S mers cío)
Bilirrubino Indirecta
— — .—
(056 ir.^s. olo)_____
Coles>:o! Total
_ (1- nws. olo)__________
Esteres do Coksteroí
—— —
(40 85 oin) _______
Fosfatase Alevina
(1-5 U¡¿J^;^7 ob)______
Fosfato so Acida
(CC-'i C a Üur!¿nsky olo)______
Cefalina Calesero!
(Negativo)
Prueba ¿2 la Sromosuifüta'Gna
(0 a 5 oío en 30 minutos)
—— — —— —
18. Código, tablas e historias clínicas 443

Pegue el primer informe sobre esta linea y los otros en las lineas siguientes

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. de Cama

LABORATORIO
444 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Dentro de los exámenes mas especializados de Laboratorio están por ejemplo: el


Jlectroeardiograma, el informe radiológico, el estudio anatonopatológico.

No. de Recibo ECG. anteriores Emergencia Al lado del enfermo Caminando

Diagnóstico Clínico Digital Quinidlna


Medicación i ¡SÍ] ¡NOj
Edad Sexo Raza | Talla Peso P.A. Temp. Solicitado por Fecha Hora

Ritmo E]e eléctrico (QRS) Frecuencia


Vent. Auricl.
Intervalos Ondas P
PR QRS QT
Completos QRS

Segmento RS-T Ondas T

INDICES:
Lewis :
Jinich :
Sokolow :

Conclusión

Fecha Firma

Apellido Paterno Materno Nombres No. de historia

Departamento Servicio No. de cama No. ।de ficha cardiológ.

ELECTROCARDIOGRAMA
18. Código, tablas e historias clínicas 445

Eicriba en el espacio de la izquierda el nombre completo


del paciente.

No. de recibo Edad Sexo Caminando ' Camilla Silla de rueda* En tu cama Urgente

SUMARIO CLINICO

DIAGNOSTICO

Pedido por Fechad Hora

'XAMEN SOLICITADO Anotar fecha y Hora de la toma.

CONCLUSION RADIOLOGICA

DESCRIPCION Nq Archivo Radiografía Np Radiografía

Fecha Firma
Apellido Paterno Materno Nombres No. de Historia

Departamento Servicio No. de Cama

INFORME RADIOLOGICO
446 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

PEDIDO DE ESTUDIO ANATOMOPATOLOGICC


Nombre No. Hist. Clínico -
( Anotar los dos apellidos )

Edad Sexo Raza Servicio Cama __________


Carácter de espécimen: Papanicolau ¡J Biopsla Quirúrgica Q
Biopsia por aspiración
a) Extensión en lámina O Pieza Operatoria □
b) Coágulo |2i
Organo o región de donde procede la muestra: ___

Examen anatomo*patológico previos en este departamento:


(Indicar el número de Registro )
SUMARIO CLINICO Y HALLAZGOS OPERATORIOS. indicar fecha y Hora de la operación realizada

Presunciones diagnósticas:

Tiujillo,de 197
Dr._________________ ______ ____
(Ver a la vuelta)
( En letras de Imprenta )
,18. Código, tablas e historias clínicas 447

Consulta solicitada Fecha y Hora

Motivo de la consulta:

Diagnóstico:

Firma del médico tratante

INFORME

Fecha_y_Ho*a Médico Consultor

Apellido Paterno Materno Nombres No. de Historia

Departamento 1 Servicio No. de Cama


1

INTERCONSULTA
448 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

1) Medicación. 2) Régimen higiénico dietético. 3) Exámenes auxiliares


Las órdenes son descontinuadas después de <8 horas.
Cada orden debe ir acompañada del nombre y firma del Médico.

Fecha

y hora

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. de Cama

INDICACIONES MEDICAS
rt

18. Código, tablas e historias clínicas 449

Las anotaciones deben ser firmadas. Anotar hora de aparición de nuevos signos y sintonas

Fecha

y hora

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio No. de Cama

NOTAS DE ENFERMERA
450 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

CONTINUACION-.

Fecha

y hora
18. Código, tablas e historias clínicas 451

1.—Anamnesis. 2.—Examen clínico. 3. — Exámenes auxiliares. 4.—Evolución. 5. — Terapéutica. 6. — Diagnóstico final.

7.—Pronóstico. 8. —Indicaciones dadas al paciente.

Apellido Paterno Materno 1Nombres No. de Historia

Departamento Servicio No. de cama Nota hecha por

EPICRISIS
452 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

P0P6L8TP D6 HOSPITRLIZRCIOn

Nombre_________________________________________________

_______________________________ N. H. C._________________
requiere internarse en este Hospital, al servicio de

Dianóstico Provisional -i----------------------

Tiempo aproximado de hospitalización

Indicaciones para la Enfermera:

Tipo de Paciente: Común □ Asegurado Q


Particular □

Firma del Médico

Fecha: Hora ——
NOTA DE LA ADMISION: — El paciente se interna en el

servicio de cama
.18. Código, tablas e historias clínicas 453

PAPELETA DE ALTA
Nombre____________________________________________

Servicio____________________________________________

Cama No. H. C.

Fecha de Alta_________________________ _ ____________

conpicion pe sqlidq c. □
A- □ N. T. □ Otro

CITQDO Q cons. eHTBRnO: Si □ No n

FIRMA DEL MEDICO

Fecha de firmada el Alta___________________________


Hora--------------------
DISTRIBUCION DE LAS HOJAS

Original para el paciente o el familiar


Copia para la Admisión de Hospitalización
Copia para el Servicio de Contabilidad (Ctas. Ctes.)
454 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Nombre Sexo Fecha de Nacimiento Hora


A. h A. M. Nombres F O M O
Edad i Estado Civil Ocupación Empleador
: s o c o v O Q O Conv O

País y Ciudad de Nacimiento

Provincia Distrito Zona o Barriada Calle No.


Traído al Hospital por Fecha y Hora de Ingreso

Nombre Parentesco Dirección Teléfono

ORDen Pulse- Resp: Temp.: Fres. Art.:

1.- HORA DE ATENCION

2.. DATOS PERTINENTES A LA


EMERGENCIA: (Especifique tóxi­
cas, tipo de accidente^ etc. etc.)y
Hora del Suceso?.
3.- ESTADO GENERAL

Bueno Regular Malo Pésimo


O O O O

4.- CONCIENCIA:
Lúcido Somnoliento Soporoso Coma
O O O O
5.- EXAMEN GENERAL Y
REGIONAL
( Descripción de signos )
6.- EXAMENES AUXILIARES
7. DIAGNOSTICO
8.- TRATAMIENTO
9.- UBICACION

— Quedó en observación O
— Fué hospitalizado O
—Se envió a su domicilio O
— Debe regresar a Consultorio
Externo O

10.- CONDICION:
/
—Curado O

— Aliviado O

—Fallecido O

—Otros O

11.- FIRMA DEL MEDICO.

EMERGENCIA No.

Nv H. C.______________________
HOJA DE EMERGENCIA
18. Código, tablas e historias clínicas 455

Formatos complementarios para una Historia de un servicio de cirugia

AUTORIZACION PARA OPERACION

POR EL PRESENTE DOCUMENTO AUTORIZO AL MEDICO TRATANTE (1)

PARA QUE PRACTIQUE EN ( 2 )__________________________________________

UNA INTERVENCION QUIRURGICA, DE ( 3 )

Y/O AQUELLAS QUE PUEDAN DERIVARSE DE LA ANTERIOR, Y ACEPTO LOS


RIESGOS QUE DE ELLA(S) PUEDA(N) ORIGINARSE, ASI COMO LAS POSIBLES
SECUELAS DE LAS QUE HE SIDO DEBIDAMENTE INFORMADO.
ASIMISMO, AUTORIZO LA ADMINISTRACION DEL ANESTESICO QUE SEA MAS
CONVENIENTE CONFORME EL CRITERIO DEL AÑESTESIOLOGO; A TRANSFUSIO­
NES DE SANGRE O PLASMA Y A LA MEDICACION QUE SE CONSIDEREN NECESA­
RIAS A JUICIO DE LOS MEDICOS TRATANTES; A DISPONER DE CUALQUIER
TEJIDO U ORGANO QUE SEA EXTIRPADO COMO RESULTADO DE LA OPERACION.
EN FE DE LO CUAL FIRMO EN PRESENCIA DE UN TESTIGO.
,DE DE 197

NOMBRE ( 4 ) FIRMA ( 4 )

NOMBRE ( 5 ) FIRMA ( 5 )

NOMBRE ( 6 ) FIRMA ( 6 )

No. LE. = ( ó )____________________________________________________________________________________ ___________

DOMICILIO : ( 6)_____________________________________ ;______________________________________ _____ ____________

( 1 ) NOMBRE DEL MEDICO.


( 2 ) MI PERSONA, O LA DE MI MENOR HIJO ( A ) O EN LA DE MI ESPOSO ( A ), SEGUN ÉL CASO
r (INDICAR EL NOMBRE COMPLETO DE LA PERSONA QUE SE OPERA.

( 3 ) NOMBRE DE LA OPERACION.
( 4 ) FIRMA DEL PACIENTE. SI ESTE NO PUDIERA FIRMAR, LO HARA SU CONYUGE, PADRE O TUTOR O
FAMILIAR MAS CERCANO.
( 5 ) PARENTESCO CON EL PACIENTE.
( 6 ) NOMBRE, FIRMA, DOMICILIO, ETC. DEL TESTIGO.
456 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

consTPncin
(Rechazo de tratamiento o Procedimiento Médico )

Conste por el presente documento que el suscrito rehúsa someterse al tratamiento o

procedimiento Médico (1)..... ............................................ .....................................


( nombre del tratamiento

o procedimiento) propuesto por el Médico Cirujano (2)

Que es el indicado para mi recuperación, relegando al Hospital y al Médico tratante de


toda responsabilidad, como consecuencia de mi decisión.

Trujillo,........... de........ .......... de 1,97

NOMBRE (3) FIRMA (3)

NOMBRE (4) FIRMA (4)

NOMBRE (5) FIRMA (5)

DOMICILIO (5).............................................................

No LE. (5)................................ ............


(1) Nombre del tratamiento o procedimiento
(2) Nombre del Médico Cirujano
(3) Firma del Paciente y su nombre
(4) Firma y nombre del Padre, Esposo (a), o tutor responsable en caso que el paciente no
pudiera firmar.
(5) Firma, Nombre y Libreta Electoral del Testigo asi como domicilio.
18. Código, tablas e historias clínicas 457

PEDIDO DE SALA DE OPERACIONES


Para el día...................... No. Hist...........................
A horas................................................................................................................................................................................................
Servicio de.......................................................................................................................................... Cama No...........................
Nombre........................................................................................................................................................... Edad.,.........................
Diagnóstico.........................................................................................................................................................................................
Operación............................................................................................................................................................................................
Anestesia.................................................................................................................................... Doj. Hb...........................
Operador.............................................................................................................................................................................................
Iré. Ayudante............................................................................................................................................................................ ..
2do. Ayudante..................................................................................................................................................................................
3er. Ayudante..................................................................................................................................................................................
ln?trumenti$ta.....................................................................................................................................................................................
Tiempo Oc. Aproximado
Fcricion ¿el Paciente:

Firma del .'ete Cirujano


458 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Diagnóstico preparatorio

Nombre del Cirujano Primer asistente Segundo asistente

Anestesista Tipo de anestesia Hora de inicio y término Drenes y tipo No.

Enfermera de Sala Instrumentista Hora de inicio y término de la operación

Diagnóstico operatorio

Material enviado para exámenes

Operación realizada

Descripción de la operación: 1.- Hallazgos microscópicos 2.« Técnica operatoria.

fecha de la operación y .I^ri. Firma del Cirujano

Apellido Paterno Materno Nombres No. Historia

Departamento Servicio ¡ No. Cama

REPORTE OPERATORIO
18, Código, tablas e historias clínicas 459

SERVIC.

No__
SALA DE Od. LETRA_ _ _ _ _ FICHA DE ANESTESIA

fecha/hora

Nombre Edad Cirujano: Dr.


Servicio de Cama Ayudantes: Drs. •
Operación Propuesta Anestesioloqo: Dr.

HORA 15 30' 45' 15- 30' 5' 1 5- 3'0' , 4 5' 15' 30' 4 5-
r*
N 20 1 1 L. 1 1 r
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1
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140
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100 1 1—
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1 1i 1 -
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40

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1 ' "1 • 1
0 . i. J
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'N i
1 1

HORA 1 5- 3 O’ 4 5- 1 5- 4-5 1: 30i' 4 lí 3Ci ^!

: i
i 11
■ Pulso ^ respiración o presión sanguínea Mx v Mu / ANESTESIA X OPERACION 0
ki
Diagnóstico
Apto. Cardio • Vascular Poso pieza
Apto : Respiratorio .
ANESTESICOS
Hematíes Hb. Grupo Sana
£ i Ag. Principa) Ag. SocunJaric
Premedicación Anestésica ° ; Tec.-.icos Especiales
a j Sangre perdida__ ? Eang-e trcnJundióu
Suficiente (si) (no)
460 David Ferríz Teor. Cient de la Cosmobiología

Duración anestesia Duración operación

Recuento de gasas Drenajes

COMENTARIOS
INDUCCION: (Sat., Insat., tos, vómito, laringoespasmo, etc.):

MANTENIMIENTO:_____________________________________ :___________________________________ ________________________

Recuperación Post - Anestésica (Náusea, vómito, excitación, etc.)

Condiciones al abandonar la Sala de Operaciones.

INDICACIONES?

Enfermera Anestesista_____________________________________________

Enfermera Instrumentista__________________________________________

Enfermera de Sala________________________________________________

Ve Be
JEFE DEL SERVICIO DE ANESTESIA
18, Código, tablas e historias clínicas 461

Loaiamieo lauauco ■ sqqjikkd

Nombre Cama Doctor.................................................

Fecha?1.1™ ....Balance Acuoso ... ,cc. Balance de Cloro ,mEq................. Peso.......................Kks.


Ingresos V. P. Volumen Calorías Na. K. Cl. Egresos Volumen Cl. Densidad PH.
Agua Metabólica Orina
Pér. Insen. Plasma mEq.
1
Na.
K.
Cl.
CO2
Totales

Fecha?.“™..............
Agua Metabólica Orina
Pér. Insen. Plasma mEq.
Na.
K.
Cl.
CO2....................

Totales i
Fecha.?.“™.
Agua Metabólica Orina
Per. Insen. Plasma mEq.
Na.
K.
Cl.
CO2
Totales

Fecha...?“™

Agua Metabólica Orina


Pér. Insen. Plasma mEq.
Na.
K.
Cl.
' CO2
Totales
462 David Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

T: Temperatura
P: Pulso
R: Respiración

HOJA DE CONTROLES VITALES


18. Código, tablas e historias clínicas 463

Formatos complementarios para una Historia de un servicio para Obstetricia

Examen Pelvimétrico.-

Diámetros-. B. E.B. C.B. T.S. P.


Conjugado Diagonal:cm. Conjugado Vera Deducido cm.
Arco Público:Promontorio:
Espinas Ciáticas: Diámetro Biisquiático:
Sacro: Coxis:'
, . « PARTO
T.P. Trabajo de Parto
T. P. empezado antes de la admisión: - si - no Fecha-,Hora:
T. P. Espontáneo - Inducido - Dudoso
Estado de las Membranas Ovulares: Intactas - Rotas Fecha: Hora:
Líquido Amniótico: Color:Olor:Cantidad:
PRIMER PERIODO DE TRABAJO DE PARTO:

Progresos durante el 1er. Periodo: Normal • Rápido ■ Lento • Inercia


Estimulación durante el 1er. Periodo • Ninguno • Si • Tipo:__________________________________________________________________
Posición al iniciarse el T. P.a los 5 cm.a los 10 cm.
Altura al iniciarse el T. P. a los 5 cm. a los 10 cm.
Dilatación Total a las ------------------------------------------------------------- .------------------------------------------------------------ c-----------------------------------
1?
Analgesia Durante el 1er. Periodo:
Fecha Hora Agentes y Dosis j Via Oservaciones

1
Características no comunes en el 1er. Periodo de T. de Parto-.

SEGUNDO PERIODO DE TRABAJO DE PARTO,


POSICION al cumplirse la dilatación Posición a la expulsión
Rote orón en el 2do. Periodo: Ninguna - Espontánea - Manual * Fórceps.
Contracciones Abdominales-. Buena • Mala - Ninguna.
Parto ocurrido a las ( especificar la hora exacta )
Tipo de Parto: Espontaneo - Operatorio • Indicado - Efectivo:'
Indicación para la Operación:
Características no Comunes de 2do Periodo:

Episiosomia y Desgarros Vaginales. Cervicales - Vulvo - Perinelaes: Se anotará en la hoja de Relato Operatorio.
^LCEn-PEPJODO DE TRABAJO DE PARTO:
Desprendimiento de la Placenta: Espontaneo - Manual.
Expulsión de la Placenta: Espontáneo - Manual.
Ocitócicos antes del Desprendimiento______ _____
Ocitociccs después de la Expulsión______________________________________________________________________________
Expulsión ce la Placenta a las 19
Sangre Perdida ccc.____ ________ ____________________________________________________________________________

Características no comunes de: Tercer Periodo.

Apellido Paterno Materno Nombres No. Cama No. de Historia

OBSTETRICIA
464 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

E V O L U C I O N ID E L T M B Ä J O
DE FURTO
18. Código, tablas e historias clínicas 465

RECIEN NACIDO No. H. C. R. NACIDO

SUFRIMIENTO FETAL EN EL SUFRIMIENTO DEL PARTO:

Ninguno_ ___ _____ Pérdida del mecomio si no Modific. L. F. 100 4- 100 -1-

ESTADO DEL NIÑO AL NACER:


Indice de Apgar:Latidos cardiacos 100 —(— 100 —|—
Respiración Color de la piel
Tono muscular Rellejos
RESUCITACION SALA DE PARTOS:

Aspiración Máscara Laringoscopio Intubación /Aspiración gástrica


EXAMEN FISICO DEL NIÑO:

Sexo Peso Talla


A término Prematuro Aborto Natimuerto_______ ,_____ Macerado
Normal Anormal
Sangre tomada del Cordón: G. S. Pb. Serologia si do

Tratamiento Profiláctico de los Ojos con:

PLACENTA

DESCRIPCION: Peso grs. Dimensiones x x


Forma: Superficie Materna Superficie Fetal Cordón Umbilical
Redonda Normal Normal
Oval Coágulos Adhérentes Fibrina Subcoriónicos Longitud
Irregular Faltan Cotiledones Quistes Coriónicos Inserción
Elongada Infartos Blancos % Hemorragia Subcoriónica Céntrica
Succenturiada Infartos Rojos % Excéntrica
Bilo bulada Depósitos de Calcio Marginal
Velamentosa
Otras Anomalías

RESUMEN DEL TRABAJO DE PARTO

Ruptura de Membranas:
Artificial

Espontánea Antes o después de Iniciado el T. P.

Duración del Trabajo de Parto:


Duración del Primer Periodo horas.
Duración del Segundo Periodo: horas.
Duración del Tercer Periodo: horas.
TOTAL HORAS.

Apellido Paterno Materno Nombres No. Cama No. Historia

OBSTETRICIA
466 David Ferrie Teor. Cient de la Cosm biología

CERTIFICADO DE NACIMIENTO
El medico atendido |—|
que suscribe, certifica haber ” que doña
La obstetriz constató ||
dio a luz un niñ el dia del mes de ... de 19 a las horas,
en la calle número del Distrito de
Nombre del profesional Lugar y fecha /Hojea________________________________________
Firma del profesional

Provincia
INFORME ESTADISTICO DEL NACIDO VIVO DliWto
(Escriba a máquina o con letra de imprenta y remita este Agencia Municipal
documento al Area de Salud respectiva) Fecha de inscripción..........................................................
Partida No.
DATOS DEL NACIDO NO ISCRISIR IK
1. HOMBRE: 1». nombre ido. nombre apellido paterno apellida auterno ESTA COLUMNA

L LUGAR DE Provincia Dlitnto Localidad Calle Número


2
MCI MIENTO:
3
3. 1UD' _ _ 4. FECHA DE Hora Día Mea ASo
Nombre _! Mujer Ll KAClMIEMTCh 4
DATOS DEL PADRE 6
i. HOMBRE: 1<r. nombre 2do. nombre apellida paterno apellido materno
7

L EDAD 7. LUGAR DE NACIMIENTO DEL PAME DEL RAUDO VIVO Pecha/Hora Natal 8
ES IROS
CUMPLIOOS: a
1. OCUPACION: !» RAMA DE ACTIVIDAD ECO 1DM1CA Ib CATEGORIA DE «WAGON
b

1 SABE LEEI ! ESCRIBIR 10. ¿QUE RÍO DE INSTRUCCION Afio liitmdóa 9


s' □ □ MAS ALTO APROBO!
10
DATOS D8 LA mODRe
12
11. HOMBRE: 1rr. nombre Sdo. nombre apellido paterno apellido materno
13
12. EDAD 13. LUGAR DE NACIMIENTO DE LA MAME DEL RUIN
EN AROS Pecha/Hora Natal 14
___ CMPL1M5________________________
14. OCUPACION: 141. RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA 144. CATEGORIA DE OCUPADOS a
b
15. RESIDENCIA Provine!. Dlitrlto Localidad Calle Número
IU1TUAL DE
15
LA MAME

IA. SUE LEES Y ESCRIBIR 17. {QUE AtO DE IRSTIUOIOR AHo laitncdte
MAS ALTO AMBO? 17
11. Tiempo de vida conyugal IB. Cauda por lo civil? 18
19
U. ¿Cafeto» filloa vivo, actualmente? 20-1 ¿Culatea hilo» caderón vivoa y deapuía morieran?
20

IH ¿CuAntoa abertal y nacldoi muerto»? n-C Número de embarazo# Inclniive este. a


b
DATOS D0L PARTO
c
21. Sitio de Hoapital Domicilio Otro 22. Ei Módico |—| .tendió »1 turto |*|
□ □ □
21
La ObiletrU |~| con.tató el parta |~|
22
23. Claie de MMke Obitetrla Otro 24. Tipo de rencilla 1 f
Asistencia Parto 1—1
□ □ □
23
mellizo. |—|

trea o mi» | | 24

EL Condición Normal Pateldcteo SI ea paloldslco Indique 25


del parto | । |1 de
26
X. Duración del embarato 1 2?. Peto del alio al nacer
J (en tramo») 27

Atendió el parto don


Dirección
18. Código, tablas e historias clínicas 467

Nombres y apellidos del nacido


PADRE: Nombre y apellido Estado Civil Edad
Ocupación Lugar de nacimiento
Nacionalidad ......................................... Residencia habitual
MADRE. Nombre y apellido Estado Civil Edad
Ocupación Lugar de nacimiento
Nacionalidad Residencia habitual
DECLA­
RANTE: Nombre y apellido Domicilio
Libreta Electoral Firma del declarante

INFORME ESTADISTICO DEL NACIDO, • VIVO


A—¿QUIEN ESTA OBLIGADO A LLENAR EL PRESENTE CERTIFICADO?
El profesional, que asistió el parto, quien debe llenar el certificado en forma completa.
En coso de que en la circunscripción geográfica, donde tuvo lugar ql nacimiento, no hubieran profesionales, el funcionario
del Registro Gívil, luego de haber constatado el nacimiento, procederá a llenar este certificado en forma completa.
B.-EN CASO DE. QUE NAZCA MAS DE UN HIJO DE UN SOLO PARTO.
Se deberá llenar un certificado por ca-ia niño nacido vivo.
C.-CUANDO FALLECIERA ..EL NACIDO ANTES DE HABER EFECTUADO LA INSCRIPCION EN EL REGISTRO CIVIL, se de­
berá llenar para el mismo'niño un certificado de nacimiento vivo y un certificado de defunción.
ALGUNAS INSTRUCCIONES
1. NOMBRE DEL NACIDO VIVO. Primer nombre, segundo 15. RESIDENCIA HABITUAL DE LA MADRE. Anote pro­
nombre, apellido paterno y apellido materno del niño. vincia, distrito, localidad, calle y número donde la
Tener cuidado en la forma como se escriben. madre vive habitualmente, es decir, donde tiene su
2. LUGAR DE NACIMIENTO. Circunscripción geográfica hogar o domicilio permanente.
donde nació el niño. 16. .SABE LEER Y ESCRBIR? Responda Sí o No según el caso.
3. SEXO. Si el nacido es Hombre escriba una X a la 17. ¿QUE AÑO DE INSTRUCCION MAS ALTO APROBO?
derecha de la palabra Hombre. Si el nacido es Mujer Anote el año de instrucción más alto aprobado por la
escribí una X en el cuadrado de la palabra Mujer. madre del nacido.
4. FECHA DE NACIMIENTO. Anotar hora, dia, mes y 18. TIEMPO DE VIDA CONYUGAL Tiempo desde que la
año en que nació el niño. madre del nacido tiene marido.
DOTOS DGL PODRG DGL POCIDO 19. CASADA POR LO CIVIL? Responda Si o No sdgún el
5. NOMBRE. Anotar nombres y apellidos completos del caso.
padre del niño. 20. ¿CUANTOS HIJOS VIVEN ACTUALMENTE? Número
ó. EDAD. La edad que el padre del niño cumplió en su de hijos de la madre del nacido que viven al mo­
último cumpleaños. mento de extender el certificado.
7. ' LUGAR DE NACIMIENTO. Anote el departamento del
20-a. ¿CUANTOS HIJOS NACIERON VIVOS Y MURIERON
Perú o el país extranjero donde nació el padre del niño.
B. OCUPACIÓN. Anotar en forma bien especifica el traba­
DESPUES? Hijos de la madre del nacido que nacieron vi­
vos y murieren después, cualquiera que hubiera sido
jo que el padre del niño efectúa. No emplee términos ge­
la edad al morir.
néricos como empleado ú obrero, sino términos perfectamen­
te especificados como: planillero, tenedor de libros, vende­ 20-b. ¿CUANTOS ABORTOS Y NACIDOS MUERTOS? Contar
dor de autos, mecánico de radio, abogado, ingeniero civil, los abortos más les nacidos muertos.
charolador, mayordomo, cocinero, tejedor, fundidor, etc. 20-c. NUMERO DE EMBARAZOS INCLUYENDO ESTE. Cuente
¿-a. RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA. Anote industria, todos los embarazas de la madre.
negocio o actividad en que trabaja el padre, en términos DOTOS DGL PORTO
bien especificados Ej -. agencia bancaria, fábrica de teji­
21. SITIO DE OCURRENCIA. Se refiere si el parto fué
dos, tienda de comestibles, taller autos, correos, telégrafos,
en domicilio o en hospital.
Salud Pública.
8-b. CATEGORIA DE OCUPACION. Anote a cuál de los si­ 22. PERSONA OUE ATENDIO O CONSTATO EL PARTO.
guientes grupos pertenece el padre del niño: Si la persona que constató o atendió el parto es Médico,
Empleador. — Pefsona que dirige su propia empresa y tiene se deberá marcar con una X en el casillero que dice
uno o más empleados u obreros. "Médico", si fué Obstetriz se marcará una X en el casille­
Trabajador independiente—Persona que trabaja sola y ro que dice "Obstetriz" y además deberá marcarse
por su cuenta. con una X la casilla correspondiente a “atendió el
Empleado.—Trabaja por un sueldo y es considerado parto" o "constató el parto", según sea el caso.
como tal por la legislación 23. CLASE DE ASISTENCIA. Si la persona, -que atendió el
Obrero.—Trabaja por un salario o jornaT y es considera­ parto es médico se escribirá una X en el cuadrado a la
do como tal por Ja legislación. derecha de la palabra Médico. Si es obstetriz se escribirá
Doméstico. —Persona que desempeña labor remunerada upa X en el cuadrado a la derecha de la palabra Obstetriz.
en relccicn con el cuidado de una casa de familia y Si no es médico ni obstetriz se escribirá una X en el
de los miembros de la familia. cuadrado a la derecha de Otro.
Trabajador familiar.—Persona sin remuneración que traba­ 24. TIPO DE PARTO. Se hará una X en el cuadrado a la de­
ja en un negocio de familia recha de la palabra correspondiente.
9. SABE LEER Y ESCRIBIR? Responda Si o No según el caso.
10. ¿OUE AÑO DE INSTRUCCION MAS ALTO APROBO? Ano­ 25. CONDICION DEL PARTO. Se hará una X en el cuadra­
te el año de instrucción mas alto aprobado por el padre do a la derecha de la palabra correspondiente.
del nacido. 26. DURACION DEL EMBARAZO EN MESES. Indicar la du­
DATOS DG LO mftDRG DGL nOCIDO ración del embarazo que dió lugar a este ñipo.
Para las casillas 11, 12, 13, 14. 14-ay 14-b, las instruccio­ 27. PESO DEL NIÑO AL NACER (EN GRAMOS). Peso del
nes son similares a las dadas para las casillas 5, ó, 7, 8, niño inmediatamente después de nacer, determinado • m
B-a y 8-b respectivamente. una balanza y expresado en gramos.
468 David Ferriz Teor. dent, de la Cosmobiología

CERTIFICADO DE DEFUNCION
atendido al difunto en su última enfermedad O
El módico que suscribe certifica haber: „
constatado la muerte
Nombre del Fallecido Sexo: Hombre Q Mujer Q
Fecha de la muerte_____________________________________________ Edad del tallecido--------------------------- _
Causa básica de la muerte r -_____________________________________________________________________________________ ___
Sitio de ocurrencia Calle_________________________________________ Nq
Fecha de la certificación Nombre del médico
Firma del médico____________________________________________

Provincia ___________________________________
INFORME ESTADISTICO DE DEFUNCION Distrito _____________________________________
Agencia Municipal______________________ _
(Escriba a maquina o con letras de imprenta y remita esta parte del r L j . . .■
. , . Fecho de Inscripción__________________
documento al Area de Salud respectiva) ------------------------ --------------
Partida No
1 NOMBRE DEL l,r' '°"br» auo. nombre »peludo paterna rprllldo matereo NO ESCRIBIR EN
DIFUNTO ^ (ESTA COLUMNA
l. mi: Hombro Mujer J. Mil II Domicilio Hnpltrl Nombre dtl Hospital Ciro *'
1.0 2. 0 1. 0 2. Q 3. 0 ¿ ■ 2
4 UKli 11 Provincia Dlrtrlto Localidad Calle Número
OOMgEIKII , 5- 3
K U MUERTE ' 1
5 ROIDtKIA Provincia Dirtrlto Localidad Calle Número * 1 -- ^ a ^-------
Minui . 5
«l arara
| m H Mor« . DI« Mil AÑO 1 1 LUGAR K IM11S1IJ'
u nart ' ó
i tinao o EDAD CUMPLIDA
U1MU 5- AftM J Metes ai es meior de 1 »0 i Dita »i es menor de I mea 7
Util
IL OCBWtl WI1WI 10-1. RAMA DE itDIIUII ECONOMICA IQ-i. CHUMA It OtlMtlH
8
11. a KM» «tuu
Haber constelado le muerte Q 1, Haber atendido al difunto cu su lílt<mt ccfcrmedad Q 2, 9
n aun u u saom Duración del proceso
I. La muerte loe cuuda por: A|I
Debida a Ib) --- ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- — 10
Debida a <c)--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
11. Otra* eoudlcloa» asociarían Importante» pero no relacionad» 1). HUID AUTOPSIA?
coa la Indicada e. 1. (a) Sí [] 1. No [] 2. a
h nitü il u mniiM H >. billazms de. u operactor 14-1. íttm « 11 o» m» »o
OKUtlOM b
15. Il« ACriDEllTE $1110010 IMICIOI»? U». Htu Día Me» Año 15.I. ¿fW ICClOWt MIENTRAS TRABAJABA?
1 D 2- D 3-D L S1 □ 1 N” 0 2- 11
15-c. (1 ACCIDENTE SUCEDIO EN: 15-d. EN LA LOCALIDAD DE:
12
16. N0UB8E DEL MEDICO 16 »- OtRtCCIOM: Diatrltu Calle Número
15
En caso de muerte sin asistencia o constatación médica, el Oficial de Registro llena los siguientes casilleros.
a
17. U CAUSA PROBABLE FUE" 17-a. LOS SIGNOS FUERON-
b
« ¿FUE DOME UN MEDICO POR ESA ElfERMEDAOT. 19 NOUME DEL INFORMANTE:
Si 0 1. “No Q 2 17

10-*. RELACION CON EL DIFUNTO


18
<18. Código, tablas e historias clínicas 469

Nombre« y apellido« Nacionalidad Domicilio

FALLECIDO................................................................................................................................................................... ....................

PADRE Nombre« y Apellido«.......................................... ,..........


cato de muerte iln

MADRE- Nombres y Apellidos

CONYUGE Nombres y Apellido«................ .......... ...... ......................................................................................................

DECLARANTE: Nombres y Apellidos ..... ................................... , L OkIKII

Domicilio...................................................................................................... ñm m fatante.-... ............. .............. ..


fia

CERTIFICADO DE DEFUNCION
?QUIEN ESTA OBLIGADO A LLENAR EL PRESENTE CERTIFICADO?
Si la muerte es producida por causa« naturales:
a) El médico que hubiera asistido al tinado en su última enfermedad, deberá llenar el certificado en iorma completa.
b) El funcionarlo del Registro Civil, sólo en aquellos lugares donde no hubiera médico, deberá llenar este certificado, anotando
lo« datos que son de su competencia.
En caso de muerte violenta o sospechosa:
El médico legista deberá llenar el certificado en forma completa; a falta de éste, el médico que designe el Juez Instructor.
ALGUNAS IN STRUCCIONES
1. NOMBRE DEL DIFUNTO.—Primer nombre, segundo nombre, 10-b. CATEGORIA DE OCUPACION.—Anote la categoría o ran­
apellido paterno y apellido materno del difunto. Tener cui­ go que correspondió al trabajo que el difunto desempeñó,
dado de escribir correcto y claramente ios nombres y teniendo en cuenta las siguientes definiciones.
apellidos. ÍSplHÍtlf — Persona que dirige su propia empresa y tiene
2. SEXO.—Si el difunto íué hombre, escriba una X en el cua­ uno o más empleados u obreros
drado que e«tá debajo de la palabra "Hombre". Si tué TlliljllOI lndt|UllÍratt--Pe™oaa que trabaja sola y por su cuenta.
mujer escriba una X en el cuadrado debajo de la palabra Coplead#-—Persona que trabaja por un sueldo y es conside-
"Mujer" raao como tal por la legislación.
3. SITIO DE OCURRENCIA.—Se refiere a si la muerte ocurrió Mitré — Persona que trabaja por salario o . jornal y es con­
en domicilio, hospital o clínica, u otro sitio. siderado como tal por la legislación.
4. LUGAR DE LA MUERTE.—Anotar nombre de la provincia, Trabajad#! Illiliil-- Persona sin (remuneración que trabaja en
distrito, localidad, calle y número de la casa donde falleció negocio de un miembro de su familia.
la persona. ÍIHHllll - Persona que cumple labores domésticas en vi­
5. RESIDENCIA HABITUAL DEL DIFUNTO.—Anotar nombre de vienda familiar ajena, percibiendo una remuneración en
la provincia, distrito, localidad, calle y número de la casa efectivo o especie.
donde el fallecido vivía habitualmente, es decir, donde te­ 11. EL MEDICO DECLARA.—Si ha constatado la muerte escriba
nia su hogar o domicilio permanente. una X en el cuadrado de la derecha y si atendió al di­
ó. FECHA DE LA MUERTE.—Anotar, hora, dio. mes y año en funto en su última enfermedad escriba una X en el cua­
que se produjo la muerte de la persona. dro de la derecha.
7. LUGAR DE NACIMIENTO.—Si el fallecido hubiera nacido 12. CAUSA DE LA MUERTE. —Esta sección sólo podrá ser lle­
en el Perú anote el departamento donde nació. Si el falle, nada por el médico. (Ver Manual de Instrucciones).
cido hubiera nacido en el extranjero, anote el país donde
nació. 13. HUBO AUTOPSIA?.—Este rubro sólo podrá ser llenado por
8. ESTADO CIVIL.—Escriba si el difunto tué soltero, casado, el médido. (Ver Manual de Instrucciones).
conviviente, viudo o divorciado. 14. NOMBRE DE LA OPERACION.-14-a.-HALLAZGO DE LA
9. EDAD.—Si el difunto tuvo un año o más de edad, anotar OPERACION.-14-b FECHA DE OPERACION.- Estos rubros
los años cumplidos, en la pregunta No. 9. sólo podrán ser llenados por el médico.
Si fué menor de un año, anotar lor meses que vivió. 15. ¿FUE ACCIDENTE SUICIDIO U HOMICIDIO? -Escriba una
Si falleció antes de cumplir un mes, anotar los dias que vivió X en uno de los cuadrados que aparecen debajo de la
10. OCUPACION.—Anotar la ocupación que habitualmente palabra que corresponde al caso.
desempeñaba el occiso. No emplee términos genéricos como 15-a. FECHA DEL HECHO. —Anotar hora, día, mes y año en que
comerciante, industrial, empleado, obrero, sino términos es­ se produjo el accidenté o acto violento que originó la
pecificas como: plañidero, secretarlo, kardisla, mecánico de muerte de la persona.
radio, peón agrícola, zapatero, Ingeniero civil, mayordomo, 15-b. ¿FUE EL HECHO MIENTRAS TRABAJABA?.—Escriba una X
cocinera, lavandera, tejedor, barrendero, etc. en el cuadrado que corresponde a la respuesta adecuada.
Para personas económicamente inactivas, o sea aquellas 15-c. EL HECHO OCURRIO EN. — Indicar si la causa externa o
que no tenían trabajo remunerado, tales como: ama de hecho violento se produjo en la casa, calle, carretera,
casa, Jubilado, cesante pensionista, estudiante, rentista, in­ parque público, etc.
válido, anciano, religiosa de claustro, recluso, y menor que 15-d. EN LA LOCALIDAD DE.— Indicar la circunscripción geo­
no estudiaba ni trabajaba, se anotará en la pregunta 10 su gráfica donde ocurrió el hecho violento o causa externa.
respectiva condición y se trazará una raya en las pregun­
tas 10-a. y 10-b.— ló y ló-a.—Escriba el nombre y apellido del médico y la respec­
10-a. RAMA DE ACTIVIDAD.—Anotar la palabra o frase que tiva dirección de su consultorio o domicilio.
indique con precisión la clase de labor o actividad a que ' EN CASO DE MUERTE SIN ASISTENCIA MEDlCA.-En
se dedica la fábrica, taller, tienda, negocio, oficina, hacien­ los lugares donde no hay médico, el funcionario encargado
da. fundo o chacra, donde el occiso prestó servicio«. Ej. del Registro Civil anotará los correspondientes datos en las
agencia bancarla, fábrica de tejidos de punto, fábrica de preguntas 1 a 10 y 17 a 19-a. Las preguntas 11 a ló-a.
telas, panadería, taller de autos, correos, telégrafos, Salud quedarán en blanco porque sólo deben ser contestadas
"AMJ?a, etc. por el médico.
470 David Ferrie Teor. Cient. de la Cosmobiología

Formatos co.':n.Lamentarlos para una Historia de servicio de recién nacidos

SERVICIO DE RECIEN NACIDOS


Nombre y apellidos: Del niño
D'1 padre
De la madre
Fecha y hora de nacimiento Sexo
Peso Talla Clic, eran Circunf. Tor.

1. □ Aspecto general. 1 DESCRIPCION DE SIGNOS ANORMALES


(Madurez, actividad, tono muscular, llanto, color, nutrición, edema).
2. □ Pi^
(Erupciones y hematomas)
3. □ Cabeza y Cuello.
(Deformación, caput, cráneotabas, céfalohematoma,
fontanelas, suturas.)
4. Q Ojos.
(Anomalías, conjuntiv.)
5. □ Oídos, Nariz, Garganta.
(Boca, labios, encías, paladar,)
ó. □ Tórax.
(Inclusive hipertrofia mamaria.)
7. n Pulmones.
8. □ Corazón.
(Pulso femoral.)
9. □ Abdómen. |
(Inclusive el cordón.)
Hígado, Bazo.
10. □ Genitales. 1
Masculino: Testículos descendidos
Femenino: Secreción.
11. □ Tronco y Columna.
12. □ Extremidades.
(Inclusive claviculas, dedos, artic. coxofemoral.)

13. □ Reflejos.
Moro .
Prehensión -
Succión
Deglución.
Diagnóstico Provisional
14. Q Ano.

CLAVE.

O Ninguna anormalidad.

X Anormalidad.

(Describe todos los signos anormales.)


Firma del Médico Fecha examen

Apellido Paterno Materno Nombres No. cama No. historia

RECIEN NACIDOS
18, Código, tablas e historias clínicas 471

HISTORIA DE LA MADRE:
Embarazos anteriores Nacidos vivos Actualmente vivos

Edad de la Madre Grupo sanguíneo R. h.

Enfermedad de la Madre_____________________________________________________________________________________________________

Complicaciones de este Embarazo_____________________________________________________ ______________________ ______________

Kahn o Was. de la madre.- Prenatal-. Fecha Neg.Pos.Ing.

Radiología del Tórax de la madre: Fecha Resultado


Pecha y hora de Nacimiento

ESTE PARTO: U.P.M, Ultimo Periodo Menstrual Fecba Probable del Parto

Duración de la gestación Atención prenatal ^L_________ Edad fetal F. P. P.

Duración de trabajo, etapas 1 y 2:__________________________________________________________________________________________


Ruptura de las membranas; Espont.Artíf.Horas antes del parto
Presentación Posición Tipo de parto
Motivos, si fue operatorio Liq. amniótico (
Analgesia (tipo y cuánto tiempo antes del parto )____________________________________________________________________________
Anestesia Otros medicamentos:
Complicaciones del parto_________________________________________________________ .____________________________________________

FICHA DEL NIÑO:


Ojos tratados con Apgar:

ESPACIO PARA IDENTIFICACION DACTILO - PLANTAR

Pié derecho Indice de la madr.-í Pié izquierdo


472 David Ferriz Teor, Cieni, de la Cosmobiología

REGISTRO DIARIO

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REGISTRO DIARIO DEL SERVICIO DE

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Oí oX
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18. Código, tablas e h istorias clin ¡cas 47 3

Entre los métodos estadísticos para ayudar a los criterios de


evidencia en medicina se encuentran principalmente los Haldane,
Wilcoxon y Van Newmann. *

1 — Prueba de Haldane para el efecto de orden cronológico

La prueba de Wilcoxon sirve también para verificar con exactitud la


posibilidad de que un suceso E sea afectado por el orden cronológico en
que se produce. Ejemplos dé esta situación son la posibilidad de que los
últimos hijos de una madre sean más propensos a cierta enfermedad, la
cuestión de si la mortalidad o el éxito de una determinada operación en
el mismo hospital aumenta o disminuye, etc. La prueba fue desarrollada
por Haldane para estos problemas con independencia de Wilcoxon.
a) Investigación de una serie cronológica. Se calcula Tg como en las
pruebas de grado por orden en serie (distribuciones discretas); siendo
por ejemplo:

Si en una serie de N tanteos ocurre el suceso E una vez en


cada tanteo 2,3,8 y 13 o sea N^ en total (por ejemplo, cuatro í 18 11
veces), Og = 2,3,8 y 13, respectivamente, y la suma de los ^ A
Og números = Tg = 26.

N^ es el número de casos (alumbramientos, operaciones, etc.) en que


se ha producido el suceso E;y N2 es N — Ni, donde N denota el total
de casos en la serie que se investiga.

Los límites de significación para Tg son los mismos que


para Ti que se dan en las tablas 18—1 a 18—4; pero su
interpretación es completamente distinta. Prueba unimargi- ✓ >
nal: Si Tg alcanza o rebasa el límite izquierdo, la frecuencia [18.2 J
disminuye con el tiempo; si alcanza o rebasa el límite
derecho, sucede lo contrario. Prueba bimarginal: El orden
cronológico influye en la frecuencia.

Si no pueden especificarse todos los sucesos en la serie, puede surgir,


por ejemplo la siguiente secuencia:

♦ Texto tomado dé la Documenta Geigy, Tablas Científicas, de J.R« GEIGY S.A.,


Basüea (Suiza), Departamento Farmacéutico. Se ha codificado con otra numeración
para facilitar su interpretación con fines de aplicación cosmóbiologica.
474 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Casos 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
+ 4 ?----- F ? -I- - + ? 4-
O 5 9
O? 4 7 11

y ya no sirven las tablas 18—1 a 18—4. En tales casos se emplea el


cociente de ensayo (6 T^ — 6 T^)/ \/TTr* con (1U)

6TE = 6 e OE
6 Te = 6 Ni A/N (18.5b' (18.5]
ar 2 TE = 36N1N2(NB-A2)/N2(N-1) (18.5cJ

Si se especifican todos los sucesos, pero la muestra desborda el marco


de la tabla pueden utilizarse las ecuaciones Í6 T¡ = 3 Nj (N^ 4- N2 + 1)
7 [18.6]
% T^ = 6 N2 Tj, conjuntamente con Í18.4 ] [18.7j

b) Investigaciones de varias series cronológicas como muestras de un


mismo colectivo. La prole sucesiva de 1,2,3, . .. ,i, . . . , m madres,
por ejemplo, ha de ser investigada respecto de una enfermedad infantil
que parece ser más corriente entre los últimos nacidos.
Se emplea el cociente de ensayo £ 18.4 ) , con

6 T = E 6 Tj 18.8a
6 T = E 6 T¡ ’ 18.8b
2 2 1
T = E «r T;
o- bol C 18.8cJ

y se calculan 6 T¡ y 0 ^ T¡ a partir de 1 y [18.7] , 0

de [18.5b] y [ 18.5c J , respectivamente, según que se especifiquen o


no todos los sucesos en la serie i.

2 .— El sistema de comprobación de no-casualidad descubierto por Van


Newmann

Todas las pruebas estadísticas de no—casualidad dependen del orden


cronológico que presentan los valores xj, X2, .. . , x^ en la serie de
18. Código, tablas e historias clínicas 475

tanteos 1,2, . . . ,i,. o . , N. Aquí los números 1,2, . . . ,i, . . . ,N no


denotan el grado, sino el orden cronológico.
a) Diferencia sucesiva de cuadros medios
La diferencia sucesiva de cuadros medios ó se define como

$2= 1 Y (xj+1 — x¡)2; N = magnitud


N—1 1 de la
muestra
Si la muestra procede de un colectivo normalmente
distribuido, la expectativa de $2=2 # 2

Por tanto, 6^/2 es un cómputo imparcial de c^


con eficiencia = 2/3 [ 1 4- 1/(3 N — 4)j

Para N=2, la eficiencia es la unidad, y para N -* <», es (asintótica-


mente) 2/3, por consiguiente.
Como la diferencia sucesiva de cuadros medios se calculó a base de
diferencias sucesivas x. - x;, es menos sensible a desviaciones
persistentes de la media y mas sensible a influencias cíclicas, rápidas
sobre la media que el valor J 2? calculado a base de las diferencias x¡-

N-1

62 í (xi+1-Xi)2
la razón n = ----- = --------------------------
9 N _
5 2 (Xj - Xi)2

es, pues, indicio de una posible influencia no—causal sobre la media de


un colectivo normalmente distribuido.
En la tabla 18—5 se indican límites de significación para n
Interpretación:
Si n alcanza o rebasa el límite izquierdo, en la media del .
colectivo influyen (las influencias pueden ser lineales y no í 18.131
lineales) factores persistentes no causales; si alcanza o rebasa
el límite derecho, en la media del colectivo influyen (las
influencias puede ser lineales y no lineales) factores cíclicos
fugaces (significación a ).
Los límites aproximados (N > 60) de las tablas 18—5 y 18—6 se han
calculado a partir de
476 David F erriz Teor. dent de la Cosmobiología

con corrección empírica por la transición de valores exactos a


aproximados. *
b) Correlación serial
Se da la muestra xj, X2> .. ., x^« Ba correlación serial es la existente
entre los pares de observaciones x¡ y x^, y en ella simboliza h la
dilación o demora. Para H-h > Nfx^ = xrl-h-N en Ia definición
cíclica. *
Con la definición cíclica, la correlación serial es un instrumento
sensible para revelar influencia periódicas sobre un colectivo (o una
muestra, si el colectivo es estable).
Una medida de la correlación serial con demora h es el coeficiente de
correlación serial R^. Su valor computado es

Exi E xi x
Rh= ---------------------------- (1&15J
x)2
Como sucede con otros coeficientes de correlación, su valor cae entre
-ly-HL
La tabla 18—6 da los límites de significación para R^ = O (cuando h
= 1), en el supuesto de que las muestras sean aleatorias y procedan de
un colectivo normalmente distribuido. Los límites aproximados
(N > 7 5) se han calculado a partir de

-1 + I C IV N - 2
a v
^i» ^d-
N- 1

(N = número de x¡ incluso en el cálculo)


con corrección empírica por la transición de valores exactos a
aproximados. Esta aproximación descarta posibles errores.
Para valores' distintos de 1 pueden utilizarse los mismos límites,

* Anderson, R.L. Ann. Math. Statist, 13,1 (1942). Wald y Wolfowitz, Ann. Math.
Statist,, 14,378 (1943). Benneth y Franklin ; Statistical Analysis in Chemistry and
the Chemical Industry, Nueva York, 1954.
18. Código, tablas e historias clínicas 477

siempre que h y N no tengan un factor común. Esto sucede siempre que


N es un número primo. En la práctica se cumplen tales condiciones
tachando uno o más valores de nuestras individuales.
c) Secuencias ascendentes y descendentes
Si xi, X2, . . . ,x son valores de muestras individuales de un colectivo
continuo de cualquier forma, una elevación de longitud 1 se define como
secuenciá x.->x¡+1, cuando x»+i'xí> O. Para descensos, x^-1 — x¡
< O; ¿ secuencias de elevaciones continuas se llaman secuencia de
elevación de longitud. JL
Si la muestra es casual, no sujeta a influencias cíclicas o no causales y
constantes, las secuencias ascendentes y descendentes deben presentar
un aspecto aleatorio, es decir, no debe haber secuencias regulares, ni
tampoco largas en número excesivo o cortas en número escaso.
Pueden comprobarse las secuencias ascendentes y descendentes por
medio de la tabla 18—7. Así, una secuencia de longitud 5 en una
muestra de tamaño N=9, por ejemplo, no parece ser casual ( c¿ =
0,01). Del mismo modo, una muestra de tamaño N=12 no parece ser
casual cuando no presenta ninguna secuencia de longitud 2 (probabili­
dad de significación 1—0,99=0,01).

TABLA 18-7
/ a ^0,01 a ^ 0,05 a ^ 0,10 a ^ 0,90 a ^ 0,95 a ^ 0,99
2 — — — 7 8 12
3 — — 4 32 40 61
4 — 7 11 162 210 321
5 9 26 48 964 1253 1923
6 34 153 309 6 637 8633 13 268
7 234 1170 2396 52229 67950 104452
8 2034 10348 21248 464 209 603 947 928 410
9 20067 102 382 210291 4 595 600 5 979 012 9191191
10 218 833 1 116808 2 294 003 50 133 734 65 225 489 100 267 459

E" número I (X/N) de secuencias ascendentes y descendentes de longi­


tud í, y el I (H- /N) de secuencias de longitud 2/y más largas pueden
considerarse como normalmente distribuidos desde N=20 eñ adelante.
Esto se comprueba por medio del cociente:

(I — I)/ y <i ; límite de significación, tabla 18—8 18.17


478 TABLA 18—1

Límites de confianza para la suma dé órdenes T 2a = 0,10 Prueba deWiLcoxoN


Prob [ T(<T< Fí] § 1 — 2 a. Las barreras en cursiva se han calculado exactas1; las demás, aproximadas ’.
Las impresas en negrita sirven para W, = N2
r»(S>N® moomoom 0*0*0 O^CsN o«*»*» bSoin 5©bSíg <i®«®« «0
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<N <NCNCNCN NOI(N«m __m mmm <n_ m mmmm cn ^^^^^^__ N T N N"
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/) A base de las barrcras exactas para IF= 2U en Wabeke y van Eeden, Hsndleiding ioor de toetr van Wilcoxon, informe S 176 (M 65), Mathematisch Centrum,
Statistische Afdeling (Prof. D. van Dantzig), Amsterdam, 1955.
2) A base de la aproximación normal, con corrección empírica déla continuidad.
TABLA 18—2 479
Prueba deWilcóxon Límites de confianza para la suma de órdenes T 2a = 0.05
Prob [ F(<T< T¿] ^ 1 - 2 a. Las barreras en furtiva se han calculado exacras1; las demás, aproximadas ’.
Las impresas en negrita sirven para Nt - Nt

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1) A base de las barreras exactas para IF= 2£/ en Wabeib y van Eeden, Handleiding voor de toen van Wilcoxon, informe S 176 (M 65), Mathematisch Centrum,
Statistische Afdeling (Prof. D. van Dantzig), Amsterdam, 1955.

2) A base de . la aproximación normal, con corrección empírica de la continuidad.


480 TABLA 1 S—3
Límites de confianza para la suma de órdenes T 2a = 0,02 Prueba de Wilcoxon

Prob [7 < T< Td] § 1 — 2 a. Las barreras en emita se han calculado exactas1; las detrás, aproximadas *.
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/) A base de 1* barreras exactas para W-2Üen Wabeke y van Eeden, Handiadihg voor de ioetc van Wilcoxon, informe S 176 (M 65), Mathematisch Centrum,
Statistisdie Ameling (Prof. D. van Dantzig), Amsterdam, 1955.
2) A bast uc Ja aproximación normal, con corrección empírica de la continuidad.
TABLA 18—4
481

Prueba deWilcoxon Límites de confianza para la suma de órdenes T 2a = 0,01


Prob [Z(<T< Ta]^ 1 — 2a. Las barreras en cursiva se han calculado exactas1; las demás, aproximadas2.
Las impresas en negrita sirven para N^ = N^

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f) A base de las barreras exactas según el manuscrito por cl Prof. C. White, Yale University, Departamento de Sanidad, Connec­
ticut, publicado en parte en Biometric?^ 8, 33 £1952).
2) A base de la aproximación normal, con corrección empírica de la continuidad.
482 Límites de significancia para dispersión de Distribución normal
diferencias sucesivas y correlación de series

TABLA 1»—5 TABLA 18—6


Dispersión de diferencias sucesivas'*3 Correlación de series--' (significancia frente a cero)
\ magnitud de la muestra discrecional A' magnitud de l.i muestra discrecional, 6 demora
i ocicntc de prueba, ve i_________ ’______________________________________ Cociente de prueba: (^ a¿ a-(, u - x ~ -Vi) / Í2 (a< - x)-
Ar 2a = 0,10 2a = 0.02 N 2a = 0,10 N 2 a — 0,10 i 2a = 0,02 N
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102 677 - 323 544- 456 102 r 173- 153 240- 220
103 679- 321 546- 454 103 172- 152 239- 219
4 0,780-3,220 0.626-3,374 104 680- 320 548- 452 104 , 171- 152 238- 218
5 0,820-3,180 0,538-3.462 105 1,682-2,318 1,550-2,450 5 :-0,753 -+0, 253 -0.798-+0.297 105 -0,170-40,151 :-0,237-40,217
6 890- 110 561- 439 106 683- 317 552- 448 6 708- 345 863- 447 106 169- 150 236- 216
7 936- 064 614- 386 107 685- 315 554- 446 7 674- 370 , 799- 510 107 168- 150 234- 216
8 982- 018 663- 337 108 686- 314 1 556- 444 8 625- 371 764- 531 108 167- 149 233- 215
9 1,024-2.976 709- 291 109 688- 312 1 558- 442 9 593- 366 ! 737- 533 109 I 167- 148 232- 214
10 1,062-2,938 0,752-3,248 110 1,689-2,311 1,560-2,440 10 -0,564-+0.360 -0,705-t 0,525 110 -0,166-40,148 -Cf.231-+0.213
11 096- 904 791- 209 111 691- 309 562- 438 11 539- 353 679- 515 111 165- 147 230- 212
12 128- 872 828- 172 112 692- 308 564- 436 12 516- 348 655- 505 112 164- 146 229- 211
13 156- 844 862- 138 113 693- 307 ’ 566- 434 13 497- 341 1 634- 495 113 164- 146 228- 210
14 182- 818 893- 107 114 ' 695- 305 568- 432 14 479- 335 I 615- 485 114 163- 145 227- 209
15 1.205-2,795 0,922-3,078 115 1,696-2,304 1,570-2,430 15 -0,462-+0,328 '-0,597-40,475 115 :-0,162-40,145 -0,226-40,208
16 227- 773 949- 051 116 697- 303 572- 428 16 447- 322 580- 465 116 1 *61- 144 225- 207
17 247- 753 974- 026 117 698- 302 573- 427 17 434- 316 ' 564- 456 117 161- 143 224- 206
18 266- 734 998- 002 118 700- 300 575- 425 18 421- 310 550- 448 118 160- 143 223- 206
19 283- 717 1,020-2,980 119 701- 299 577- 423 19 410- 304 , 536- 440 119 159- 142 222- 205
20 1.300-2.700 1,041-2,959 120 1,702-2,298 1,579-2,421 20 -0.399-+0.299 1 -0.524-+0.432 120 -0.159-+0.142 -0,221-40,204
21 315- 685 060- 940 121 703- 297 580- 420 21 . 389- 294 512- 424 121 158- 141 220- 203
22 329- 671 078- 922 122 705- 295 582- 418 22 380- 289 502- 417 122 157- 141 219- 202
23 342- 658 096- 904 123 706 - 294 584- 4Í6 23 372- 285 1 491- 411 123 157- 140. 218- 202
24 355- 645 112- 888 124 • 707- 293 585- 415 24' 364- 280 i 482- 404 124 156- 140* i 217- 201
25 1,367-2,633 1,128-2,872 125 1.708-2,292 1.587-2.413 25 -0.356-+0.276 -0,473-4 0.398 125 -0,155-40,139 i-0,216- +0,200
26 378- 622 142- 858 126 709- 291 589- 411 26 349- 272 1 464- 392 126 155- 139 215- 199
27 389- 611 157- 843 127 710- 290 590- 410 27 343- 268 456- 386 127 i 154- 138 214- 199
28 399- 601 170- 830 128 711- 289 592- 408 28 .336- 264 i 448- 380 128 1 153- 138 214- 198
29 409- 591 183- 817 129 713- 287 1 593- 407 29 331- 260 ! 440-■ 375 129 ! 153- 137 213- 197
30 1,418-2.582 1.195-2,805 130 1,714-2,286 1,595-2.405 30 -0.325-+O.257 !-0,433-40,370 130 ¡-0,152-40,137 :-0,212-+0,196
31 426- 574 207- 793 131 715- 285 597- 403 31 319- 254 i 426- 365 131 i 151- 136 211- 196
32 435- 565 218- 782 132 716- 284 598- 402 32 314- 251 420- 361 132 ; 151- 136 210- 195
33 443- 557 228- 772 133 717- 283 600- 400 33 309- 248 1 413- 356 133 150- 135 209- 194
34 451- 549 239- 761 134 718- 282 601- 399 34 304- 245 i 408- 352 134 150- 135 , 209- 193
35 1,458-2,542 1,248-2,752 135 1.719-2,281 1,602-2,398 35 -0.300-+0.242 -0.402-4 0,348 135 -0,149-+0,134 -0.208-i0.193
36 466- 534 258- 742 136 720- 280 604- 396 36 295- 239 396- 344 136 148- 134 207- 192
3/ 472- 528 267- 733 137 721- 279 605- 395 37 291- 236 391- 340 137 148- 133 206- 191
38 479- 521 276- 724 138 722- 278 607- 393 38 287- 234 386- 336 138 : 147- 133 205- 191
.39 486- 514 285- 715 139 723- 277 608- 392 39 283- 231 381- 333 139 ! 147- 132 205- 190
40 1,492-2,508 1,293-2,707 140 1,724-2,276 1,610-2,390 40 -0.279-+0.229 -0,377-40,330 140 -0,146-+0,132 -0,204-+0,189
41 498- 502 302- 698 141 725- 275 611- 389 41 275 - 227 372- 326 141 146- 131 203- 189
42 504- 496 . 310- 690 142 726- 274 612- 388 42 272- 224 368- 323 142 145- 131 202- 188
43 510- 490 317- 683 143 727- 273 614- 386 43 268- 222 364- 320 143 145- 131 202- 188
44 515- 485 325- 675 144 : 728- 272 ■ 615- 385 44 265- 220 . 360- 317 144 144- 130 201- 187
45 1,521-2,479 1,332-2,668 145 1 1,729-2,271 1,616-2,384 45 -0.262-+0.218 -0,356-40,314 145 -0.144-40,130 -0,200-+0,186
46 526- 474 339- 661 146 ! 730- 270 618- 382 46 259- 216 352- 311 146 143- 129 199- 186
47 530- 470 345- 655 147 730- 270 . 619- 381 47 256- 214 348- 308 147 143- 129 199- 185
48 535- 465 351- 649 148 731- 269 620- 380 48 253- 212 345- 305 148 142- 128 198- 184
49 539- 461 357- 643 149 732- 268 621- 379 49 250- 210 341-• 302 149 i 142- 128 197- 184
50 1,544-2,456 1,363-2,637 150 1.733-2.267 1,623-2,377 50 -0.248-40,208 -0,338-40,300 150 ¡-0,141-40,128 i -0,197-40,183
51 548- 452 368- 632 151 734- 266 624- 376 51 245- 206 334- 297 151 ! 141- 127 196- 183
52 552- 448 374- 626 152 735- 265 625- 375 52 242- 205 331- 295 152 140- 127 195- 182
53 556- 444 379- 621 153 736- 264 626- 374 53 240- 203 328- 292 153 140- 126 195- 182
54 559- 441 384- 616 154 737- 263 ■; 627- 373 54 238- 201 325- 290 154 139- 126 i 194- 181
55 1,563-2,437 1,390-2,610 155 1,737-2,263 . 1,629-2,371 55 -0.235-+0.199 -0,322-40,287 155 -0,139-40,126 !-0,193-40,180
56 567- 433 395- 605 156 738- 262 : 630- 370 56 233- 198 319- 285 156 1 138- 125 193- 180
57 571- 429 400- 600 157 739- 261 • 631- 369 57 231- 196 , 316- 283 157 138- 125 192- 179
58 574- 426 405- 595 158 740- 260 632- 368 58 229 195 : 314- 281 158 137- 125 191- 179
59 578- 422 410- 590 159 741- 259 633- 367 59 227- 193 311- 279 159 i 137- 124 191- 178
60 1,581-2,419 ■ 1.414-2,586 160 1,742-2,258 1,634-2,366 60. -0.225-+0.192 : -0,308-40,276 160 '-0.136-40.124 :-0,190-+0,178
61 584- 416 419- 581 161 742- 258 636- 364 61 223- 190 : 306- 274 161 136- 123 190- 177
62 587- 413 423 - 577 162 743- 257 637- 363 62 221- 189 303- 272 162 135- 123 ; 189- 177
63 590- 410 427- 573 163 744- 256 638- 362 63 219- 188 301- 270 163 : 135- 123 188- 176
64 593- 407 431- 569 164 745- 255 639- 361 64 217- 186 , 299- 269 164 1 135- 122 i 188- 176
65 1,596-2,404 1,435-2,565 165 1,745-2.255 1,640-2.360 65 -0,2I5-+0,185 -0,296-40,267 165 -0.134-+0.122 -0,187-40.175
66 599- 401 439- 561 166 746- 254 641- 359 66 213- 184 1 294- 265 166 134- 122 187- 175
67 602- 398 443- 557 167 747- 253 642- 358 67 212- 182 ; 292- 263 167 133- 121 186- 174
68 605- 395 447- 553 168 748- 252 643- 357 68 210- 181 : 290- 261 168 133- 121 186- 174
69 608- 392 451- 549 169 748- 252 644- 356 69 208- 180 288- 260 169 133- 121, 185- 173
70 1,611-2,389 1 454-2,546 170 1,749-2,251 1,645-2,355 70 -0.207-+0.179 ■ -0,286-40,258 170 -0,132-+0,120 -0.184-+0.173
71 614- 386 458- 542 171 750- 250 646- 354 71 205- 177 1 284- 256 171 132- 120 184- 172
72 617- 383 461- 539 172 751- 249 647- 353 72 203- 176 282- 25* 172 131- 120 183- 172
73 620- 380 465- 535 173 751- 249 648- 352 73 202- 175 280- 253 173 131- 119 183- 171
74 623- 377 468- 532 174 752- 248 649- 351 74 200- 174 278- 252 174 131- 119 182- 171
75 1,625-2,375 1,471-2,529 175 1,753-2,247 1,650-2,350 75 -0.199-+O.173 : -0,276-40.250 175 ,-0,130-+0,119 -0,182-40.170
76 628- 372 474- 526 176 753- 247 651- 349 76 198- 172 ! 275- 249 176 130- 118 181- 170
77 630- 370 477- 523 177 754- 246 652- 348 77 197- 172 ; 273- 248 177 . 129- 118 181- 169
78 632- 368 480- 520 178 755- 245 653- 347 78 196- 171 272- 247 178 129- 118 180- 169
79 635- 365 483- 517 179 755- 245 654- 346 79 195- 170 , 271- 246 179 129- 117 , 180- 168
80 1,637-2,363 1,486-2,514 180 1,756-2.244 1,655-2,345 80 -0.194-+0.169 ' -0.269-40,245 180 '-0,128-40.117 -0,179-40,168
81 639- 361 489- 511 181 757- 243 656- 344 81 193- 169 268- 243 181 i 128- 117 179- 167
82 641- 359 492- 508 182 757- 243 1 657- 343 82 192- 168 J 267- 242 182 ■ 127- 116 178- 167
83 643- 357 495- 505 183 758- 242 ! 658- 342 83 191- 167 ! 265- 241 183 127- 116 178- 167
84 645- 355 498- 502 184 759- 241 659- 341 84 190- 166 ¡ 264- 240 184 ; 127- 116 177- 166
85 1,647-2,353 1,501-2,499 185 1.759-2,241 ; 1,660-2,340 85 -0,189-40,166 -0,263-40,239 185 -0.126-+0,116 -0.177—40,166
86 649- 351 504- 496 186 760- 240 ; 661- 339 86 188- 165 261- 238 186 126- US 176- 165
87 651- 349 507- 493 187 761- 239 662- 338 87 187- 164 ! 260- 237 187 126- 115^: 176- 165
88 653- 347 510- 490 188 761- 239 662- 338 88 186- 163 ; 259- 236 188 125- 115 175- 164
89 655- 345 512- 488 189 762- 238 663- 337 89 185- 163 1 257- 234, 189 : 125- 114 : 175- 164
90 1,657-2,343 1,515-2,485 190 1,763-2,237 1,664-2.336 90 ,-0,184-+0,162 ! -O.256-iO.233 190 |-0,125-+0,114 -0.174-+0.164
91 659- 341 518- 482 191 763- 237 665- 335 91 ! 183- 161 ' 255- 232 191 124- 114 ' 174- 163
92 661- 339 520- 480 192 764- 236 666- 334 92 182- 160 1 254- 231 192 ; 124- 114 i 173- 163
93 662- 338 523- 477 193 764- 236 667- 333 93 181- 160 ! 252- 230 193 1 124- 113 : 173- 162
94 664- 336 525- 475 194 765- 235 668- 332 94 180- 159 251- 229 194 . 123- 113 ! 172- 162
95 1,666-2,334 1,528-2,472 195 1,766-2,234 1,668-2,332 95 -0.179-+0.158 , -0,249-40,228 195 '-0.123-40.113 ¡ -0.172-+0.161
96 668- 332 530- 470 196 766- 234 669- 331 96 178- 157 ' 248- 227 196 123- 112 1 171- 161
97 669- 331 532- 468 ’ 197 767 - 233 670- 330 97 177- 157 247- 226 197 , 122- 112 1 171- 161
98 671- 329 535- 465 198 767- 233 671- 329 98 177- 156 245- 224 198 122- 112 1 170- 160
99 673- 327 537- 463 199 768- 232 672- 328 99 ! 176- 155 244- 223 199 122- 112 , 170- 160
100 1,674-2,326 1,539-2,461 200 1,768-2,232 1.673-2.327 100 -0,175-40,154 -0,243-4 0,222 200 -0.121-+0.111 -0.170-40.160
co 2,000-2,000 2.000-2.000 , 1000 -0,053-40,051 1 -0,075-+0,073
Hasta N = 60, reducción con el factor (N - \)\N a Jos valores exactos por Hv<t, B.J., .-1w. matr. Statist., 13, 445 (1942). .
2) Hasta N ^ 15, directa; hasta N -^ 75, interpolada según valores exactos por Andebson, R. L., zIwm. ma/: ' . . . 13, 1 (1942).
7) Aproximación empírica en valores <lc transición, luego normal.
Integral entre menos infinito y c- Distribución normal

Integral -•> desviación c' Desviación c -> integral


/ ->-0,000 0,001 0,002 0,003 0,004 0,005 0,006 0.007 0,008 0,009 0,00 0,01 0,02 0/3 0,04 0/5 0.06 0.07 0/8 0,09
00 ^-3,0902\2,8782 2,?478\2,652l\2,57S8\2,5121 2,4573 2,4089\2,3656 0, 0,
0,00 00069 00066:00064(00062 00060 OOO58iOOO56;OOO54 00052 00050
0,01 2,3263'2,2904\2,257r2,226212,1973,2,1701-2,1444 2,1201'2,0969'2,0749 00097,00094,00090 /0087,00084 00082(00079 00076 00074 00071
0,02 .......................
2,0337 2,0333 2,0¡41-.l,9954\l,9774\l,9600\l, 9431,1,9268 1,9110,1,8957
1,8808.1,8663 1,8522' 1,8384'. l,8250\ 1,8119' 1,7991 1,786011,7744-1,7624 -3.0 00135.00131 00126 00122(00118 00114 /011+00107 00104 00100
0,03
0,04 1,730711,7392 1,7279 1,7169.1,7060,1,6954'1,6849.1,6747'1,66461 i,6546 -2,9 00187(00181 00175 00169 00164 00159'00154(00149 00144 00139
1,6449.1,6332 1,6258''l,6164\l,6072.1,5982' 1,5893 1,5805 1,5718'1.5632 -2,8 00256 00248 ¡00240 00233 ¡00226 00219¡00212100205 00199 00193
0.05 00347 00336'00326100317100307; 00298 ¡ 00289 ’ 00280 00272 00264
1,5548-.1,5464 1,5382-l,5301\l,5220' .'....... 1,5141 1,5063.1,4985 1,4909 1.4833 -2,7
0,06 00466l00453’00440|00427 00415'00402,00391(00379 00368-00357
0,07 1,4738'1,4684 1,461111,453811,4466 ¡ 1,4395 1,4325'1,4255 1,418 7,1.4118 -2,6
— 2,5 00621 00604 ¡ 00587 00570 ! 00554 00539 00523 00508 00494100480
0,08 1,4031.1,3984 1,3917,1,3852' 1,3787] 1,3722 1.3658,1,3595 1,353211,3469
<,.>■",<> 1,3346 1,3285 ' l,3225\ 1,3165'1,3106 1,3047.1,2988 1,2930 1,2873
1,3408 -2.4 00820 00798¡00776 00755'00734:00714Í00695 ¡00676 00657 00639
0,09
0,10 1,2816 1.2759Í 1,2702'1,2646,1,2391 11,2536 1,248111,2426 1,23 72'1,2319 -2.3 01072 01044/1017 00990 00964 00939¡00914¡00889 00866 00842
1,2265.1,221211,2160 1,2107', l,205S\l,2004 1,1932'1,1901 },1830' ¡,1800 — 2,2 01390 01355-0132+ 01287 01255 01222 0119+ 01160 01130 01101
0,11 -2.1 01786/1743101700/1659 01618101578’01539'01500 01463 01426
0,12 1,1750 1,1700.1,1050'1,1601'1,1552.1,1503
1,1700] 1,1650' 1,1601'1,1552,1,1503 1,1455 1,1407 1,1359 1,1311
1,1264' 1,1217\1,117O'!.1123\1, 1077.1,1031 1,0985 1,0939 1,0893 1,0848 -2,0 <
02275 02222,'02169(02118 02068 02018,01970101923 01876 01831
0,13 02672 02807,02743(02680 02619 02559 02500'02442 02385I
0,14 1,0803'1,0758:1,0714 1,0669,1.0625-1,0581.1,0537,1,0494 1,0450 1,0407 i02330
0,15 1,0364 1,0322.1,0279'1,0237,1,0194 1,0152 1,0110 1.0069 1,0027 0,9986 03593 03515/3438¡03362 03288(03216 /3144'03074 03005!02938
I
0,9945 0,9904'0,9863 0.9822'0.9782'0,9741 0,9701 0,9661 0,9621'0,9581 04457 04363'04272104182 04093 04006(03920,03836 <03754 03673
0,16
0,17 0,9542 0,9502 0,9463 0,9424 0,9385 0,9346 0,930? 0,9269 0,9230 0.9192 05480 05370,05262/5155 05050¡04947 04846104746 04648104551
I
1.5 <
06681 06552¡06426106301 06178¡06057 05938 /5821 05705;05592
0,18 0,9154 0,9116 0.9078 0,90^0,9002 0,8965 0.8927 0,8890 0.8853,0.8816
0,19 0,8779 0.3742 0,8705.0,8(9^0,8633'0,8596'0,8560,0,8524 0,8488'0,8452 08076 07927'07780'07636 07493107353:07215107078 06944'06811
i
0,8416 0.8381 0,8345.0,8310 0,8274 0,8239 0,5204 0,8169 0,8134.0.8099 13 09680 09510 /9342’09176(09012 0385 + 08691/8534 083794 ¡08226
0,20
0,21 0,8064 0,8030 0,7993'0,7961 0,7926.0,7892 0,7838.0,7824 0,7790'0.7756 11W/1UH HlZJjlTObilUW 105651
11507-11314|11123¡10935:10749 .^al 10383:10204
10383¡10204 10027 i09853
0,22 0,7722 0,7688.0,7633'0,7621 0,7588'0,7554 0,7521.0,7488 0,7454 0,7421 13567+3350 13136 + 2924 12714 12507 12302112100 11900 11702
0,23 0,7388 0,7356',0,7323 0,7290.0,7257 0,7225 0.7192 0,7160 0,712810,7095 15866+5625 15386+5151 14917 14686+4457 14231 14007'13786
0,7063 0,703 í 0,6999.0,6967\0,6935 '0,6903.0,6871'0,6340 0,6808 0,6776 1840618141'17879117619 17361 17106'16853:16602 16354116109
0,24
0.25 0,6745 0,6713.0,6682 0,6651.0,6620'0,6583 0,6557 0.6526 0,6495 0.6464 21186 20897(2061+20327 20045 19766;19489¡19215 18943+8673
0,26 0,6433 0,6403 0,6372.0,6341'0,6311 ¡0,6280 0,6250.0,6219 0,6189'0,6158 24196 23885 23576'23270 22965 22663;22363 22065 21770;21476
0,6128 0,6098 0,6068'0.6038 0,6008'0,5973'.0,5943\0,5918 0,5388 0,5858 0,6 27425 27093¡26763¡26435 26109 25785 25463 25143 24825.24510
0,27
0,28 0,5828 0,5~99 0,576 9 0,5740 0,5710.0,5681 0,5651,0.5622 0.5592 (1,5563 30854 30503130153,29806129460 29116,28774'284341 28096 i27760
0,29 0,5534 0,5505 0,5476'0,5446'0,5417\0,5388 0,5359 0,5330 0,5302 0.5273 34458 34090’33724 (33360 ¡32997 3263ó’32276¡31918'31561:31207
0.30 0,5214 0.3215 0,518? 0,5158 0,5129 0,5101 0,5072^0.5044 0,5015 0.4987 jojn 35942(35569.35197
38209 37828137448 37070,36693 36317 joy'tx'jMov.jjni 34827
wtíf
0,31 0,4959 0,4910 0,490210,4874,0.4845'0,4817 0,4789-0,4761 0,4733 0.4705 -0.2 42074 41683 [41294 ¡40905-40517(40129 39743',39358|38974 38591
0,32 0,4677,0,4649 0,4621'0,4593 0,4565'0,4538 0,4510\0,4482 0,4454 0.4427 -0,19 42465 42426 /2387 42348 42309 42270 42231/2191:42152 42113
0,33 0.4399,0,4372 0,4344 0,4316 0.4289.0.4261'0,4234.0,4207 0,4179 0.4152 -0,18 42858 42818,42779-42740 4270 + 42661 42622 /2583'42544 42505
0,34 0,4l25\0,4097.0,4070 0,4043' 0,40l6\0,3989 0,3961'0.3934 0,3907 0,3880 -0.17 43251 4321 + 43172 43133 43093 43054 43015 /2975 42936 428r>?
0,35 0,3853 0,3826 0,3799 0,3772 0,3745 0.3719 0,3692.0,3665 0,3638'0.3611 -0.16 43644 43605-43565 43526 43487 43447 43408/3369:43329 432'a;
0,36 0,3585'0,3558 0,3531'0,3505 0,3478',0,3451 0,3425 0,3398 0,3372 0.3345 -0.15 44038 43999(43959 43920(43880/384+ 43802’43762'43723/+>á
0,37 0,3319 0,3292'0,3266,0,3239 0,3213\0,3186 0,3160.0,3134 0,3107 0.3081
0,30SS\0,3029 0,3002\0,2976 0,2950'0.2924 0,2898'.0,2871 0.2845,0.28(9 44433 44393/4354 44315 44275 44236 44196/4157.44117 410 +
0,38 -0,13 44828 44789,44749 44710 44670/4631 4459+44552 44512 4447 i
0,39 0,2793.0,2767 0,2741'0,2715 0,2689',0,2663 0,2637 0,2611 0,2585 0,2559 -0.12 45224 45185'45145 45105 45066 45026 44987¡44947 4490’ -«4^ 4
0,40 0,2533'0,2508.0,2482\0,2456 0.2430.0,2404 0,2378-,0,2353 0,2327.0,2301 -0.11 45620 4558+45541 45502.45462'45422 45383 45343 45303 452'
0,41 0,2275.0,2250 0,2224 0,2198 0,2173 0,2147 0,2121 0,2096 0,2070 0,2045 -0,10 46017 45978/5938 45898 45858 45819 45779/5739 45700 4-
0,42 0,2019.0,1993 0,1968'0,1942 0,1917'0.1891 0,1866 0,1840 0,1815 0.1789 -0,09
0,1764 0.1738 0.1711'0.168? 0.1662'0.1637 0,1611-0,1586 0,1560 0,1535 46414 46375/6335 46295 46255/6216 46176 46136 46097 4« •
0,43 - 0.08 46812 46772 46732 46693 46653 46613 46573 46534 46494 46+ '-
0,44 0,1510 0,1484 0,1459 0,1434 0,1408.0,1383 0,1358 0,1332.0,1307 0,1282 - 0.07 47210 47170/7130 47090 4705+47011 4697+46931 468‘H 6 .
0.45 0,1257'0,1231 0,1206 b,1181 0,1156 0,1130 0,1105 0,1080 0,1055 0,1030 -0,06 47608 4’568 47528 47488 47449 47409 47369/7329 472S9 4-;r)
0,46 0,1004 0,0979 0,0954 0,0929 0,0904 0,0878 0.0853 0,0828 0,0803 0.0778 -0.05 48006 47966 47926 47887 47847 47807 47767/7727 4768’ 4’. .
0,47 0.0753'0,0728 0,0702 0,0677 0,0652 0,0627 0,0602.0,0577 0,0552 0,0527 - 0,04 48405 48365 48325 48235 48245 48205 48166/8126 480*6 ;rll-ic
0,48 0.0502 0,0476 0,0451:0,0426 0,0401'0,0376 0,0351'0,0326 0,0301 0,0276
-0,03 48803/8^63 48724 48634 48644 48604 48564/8524 484'4 IS'-h
0,49 0,0251 0.0226 0,0201.0,0175 0,0150 0,0125 0,0100 0,0075 0,0050'0,0025
-0,02 49202 49162/9122 49083 49043 49003 48963/8923 -WP . !' ' .
0,50 0,0000 0.0025 0,0050 0,0075 0,0100 0,0125 0,0150 0,0175 0,0201 i0.0226 -0,01 49601 49561,49521 49481 49441 49402 49362/9322-192+ /_<
0,51 0.0251 0,0276 0,0301.0,0326 0,0351 0,0376 0,0401 0,0426 0,0451 0,0476 -0,00 50000 49960 49920 49880 49840 49801 49761(49721 49681 ;'n.,
0,52 0,0502 0,0527 0,0552,0,0577 0.0602 0,0627 0,0652:0,0677 0.0702 0.0728 50000 50040.50080 50120 50160.50199 50239,5'1279 ?G3+ \ ; V-
0,53 0,0753:0,0778 0.0803’0,082« 0.0853 0,0878 0,0904 0,0929 0,0954 0,0979 4-0.01 50399,50439 50479 50519 50559 50598 50638,50678 5071 m+
0,1004¡0,103ü 0,1055 0,1080 0,1105 0,1130 0.1156 0,1181,0,1206 0,1231 + 0.02 50798 50838 50878 50917 50957 50997 51037 51077 ^-j- ,
0,55 0,1257!ü,1282 0.1307 0,1332 0,1358 0,1383 0,1408:0,1434'0,1459 0.1484 4-0,03 51197 51237 51276 51316 51356 51396 51436 51476 5151 -
0,56 0,1510 0,1535 0,1560 0,1586 0,161+0,1637 0,1662'0,1687 0,1713 0,1738 4- 0.04 51595 51635 51675 51715'51755 51795 51834.51874 51r>+ 'JA'l
0,57 0,1764.0,1789 0,1815'0,1840 0,1866 0,1891 O.ISH'0,1942.0.1968'0.1993 + 0.05 51994 52034 52074 52113'52153 52193 52233 52273 52313 5’352
0,58 0,2019 0.2045 0.2070-0.2096 0,2121 0,2147 0,2173,0.2198 0,2224 0,2250 • +0,06 52392 52432 52472 52512 52551 52591 5263+52671 52711 527-1
0,59 0.2275,0.2301 0,2327|0,2353 0,2378i0,2404 0,2430|0,2456 0.2482,0,2508 + 0,07 52790 52830 52870 52910:52949 52989 53029'53069 53109 53143
0,2533:0,2559 0,2585:0,2611 0,263710,2663 0.2689(0,2715¡0,274+ 0,2767 + 0,08 53188'53228 53268 53307153347 53387 53427 53466 53506 53546
0.60
0,61 0,2793 0,2819 O,2845/,287t 0,2898'0,2924 0,2950 0,2976;0,3002 0,3029 + 0,09 53586 53625 53665 53705'53745 53784 53324 53864 53903 5’r 43
0,62 0.3055 0,3081 0,3107|0,3134 0,3160 0,3186 0,3213:0,3239 0.3266 0,3292 + 0.10 53983 54022 54062 54102 54142 5418 + 5422+54261 54300'34/0
0,63 0,3319 0,3345 0,3372 0.3398 0,3425 0,345 + 0,3478 0,3505,0,3531 0,3558 + 0,11 54380 54419 54459 54498 54538 54578 54617'54657 54697 54736
0.64 0.3585 0,3611 0,3638,0,3665 0,3692 0,3719 0.3745:0,3772 ¡0,3799 0,3826 + 0.12 54776 54815 54855 54895'54934 54974 55013:55053 55093 55132
0.65 0.3853 0,3880 0,3907lo.3934 0,396+0,3989 0,4O16/,4043 0,4070 0.4097 + 0.13 55172 5521 + 55251 55290'55330 55369 55409/5448 55488(55527
0,66 0.4125'0,4152 0.4179 0,4207 0.4234'0.4261 0,4289 0,4316,0,4344;0,4372 + 0,14 55567:55607 55646 55685 55725 55764 55804 55843 55883/5922
0,67 0.4399:0,4427 0,4454 0,4482 0,4510 0,4538 0,4565;0,4593j0,4621 0,4649 + 0.15 55962 56001.56041 56080,56120 56159 56198Í56238 56277(56317
0,68 0,4677 |0,47ü5.0,4733/.4761 0.4789 0,4817 0,4845 0,4874'0,4902 0.4930 56356 56395:56435 56474 /6513 56553 56592/6631 56671',56710
0,69 0,4959:0,4987 0,5015'0.5044,0,5072 0.5101 0,5129 0,5158.0.5187,0,5215 56749 56789'56828 56867'56907.56946 56985 57025 57064'57103
0,70 0,5244(0,5273 0,5302,0,5330 0,5359 0,5388 0.5417:0,544610,5476;0,5505 -i 0,18 57142 57182 57221 57260.57299 57339 57378/7417 57456157495
57535 57574:57613 57652¡57691'57730,57769 !57809,57848 j 57887
0.71 0,5534'0,5563 0.5592|0,5622.0,5651 0,5681 0,5710:0,5740 0.5769 0,5799
0,72 0.5828:0,5858 0,5888'0,5918 0,5948 0,5978 0.6008 0.6038 0.6068'0.6098 57926'58317 58706 59095/9483 59871 ¡60257160642/1026:61409
0,73 0,6128|0,6158 0,6189,0.6219 0.6250 0,6280 0.631+0.634+0.6372,0,6403 -1-03 61791 62172 62552 62930'63307 63683;64058¡6443+64803!65173
0,74 0,6433.0,6464 0,6495./.6526 0,6557(0.6588 0,6620 0.6651 0.6682:0.6713 65542 65910 66276 66640 67003 67364(67724 68082 68439¡68793
0.75 0,674510,6776!0,6808'0,6840 0,6871 0,6903 0,6935 0,6967 0,6999 0,7031 69146 69497.69847 70194Í70540 70884'71226'71566 71904!72240
0,76 0,7063 0,7095'0,7128'0,7160 0,7192 0.7225 0,7257 0.7290'0,7323 0.7356 72575 72907-73237’73565,73891 74215 +4537174857,75175,75490
0,77 0,738810,7421 0.7454 0.7488 0,7521 0.7554 0.7588 0,7621 0,7655 0.7688 75804(76115 76424'76730.77035 77337 77637(77935 78230¡78524
0,78 0.7722:0,7756 0.7790 0.7824 0,7858 0,7892 0.7926 0,7961 0.7995 0,8030 78814 79103 79389 79673'79955 80234,8051 + 80785 81057 81327
0,79 0.8064|0,8099 0,8134:0,8169 0,8204 0,8239 0,8274 0,8310 0,8345 U.8381 81594 81859 82121 8238+82639 82894’83147 83398 83646 83891
0,80 0,8416 0.8452 0,8488 0,8524 0,8560 0,8596 0,8633 0.8669 0,8705 0.8742 + 1.0 84134 84375 84614 84849’85083 85314j«5543:«5769 85993(86214
0,81 0,8779 0,8816'0,8853 0,8890 0.8927 0,8965 0.9002 0,9040 0,9078 0,9116 + 1.1 86433 86650 86864 87076 87286 87493(87698¡87900 88100¡88298
0,82 0,9154;0,9192.0.9230 0.9269 0,9307 0.9346 0.9385 0,9424,0,9463 0.9502 + 1.2 88493 88686 88877 89065 89251 89435'89617 89796 89973(90147
0,83 0,9542 0,9581 0,9621 i0.9661 0,9701 0,9741 0.9782 0.9822 0,9863 0.9904 90320 90490 90658 90824 90988 91149 91309.91466 91621,91774
0,84 0,9945 0,9986 + .0027'1,0069 1,0110 1,0152 1.0194 1,0237 1.0279 1,0322 91924 92073 92220 92364 92507 92647,92785:92922 93056193189
0.85 1.0364 + .0407 1.0450 1,0494 1,0537 1.0581 1,0625 1,0669 1,0714 1.0758 r 1.5 93319 93448 93574 93699 93822 93943’94062 94179 94295'94408
0,86 1,0803'1,0848 1,0893 1,0939 1,0985 1,1031 1,1077 1,1123'1,1170 l,12i7 94520 94630 94738 94845 94950 95053 95154 95254 95352,95449
0,87 1,1264 1,1311 1,1359 1,1407 1,1455 1,1503 1,1552 1,160 + 1,1650 1,1700 95543 95637 95728 95818 95907 95994¡96080'96164 96246196327
0,88 1.1750 1,1800 1,1850 1.190+1,1952 1,2004 1,2055 1,2107 1,2160 1,2212 96407196485 96562 96638 96712 96784¡96856 96926 96995'97062
0,89 1,2265 1,2319 1,2372 1,2426 1.2481 1,2536 1,2591 1,2646 1.2702 1,2759 97128:97193 97257 97320 97381 9744+97500.97558.97615,97670
3,90 1.2816+.2873 1,2930 1,2988 1,3047'1,3106 1,3165 1,3225(1,3285 1,3346 97725 97778 97831 97882(97932 97982-98030 98077i98124 93169
0,91 1,3408(1,3469 1,3532 1,3595.1,3658 1,3722 1,3787 1,38524.3917 1,3984 98214 98257 98300 9834+98382 98422¡98461 98500'98537:98574
0,92 1,405+1,4118 1,4187 1,4255,1,4325 1,4395 1,4466 1,4538 114611 1/684
1,461+1/684 + 2.2 98610 98645 98679,987.3 98745 98778(98809 98840i 96870:98899
0,93 1,4758'1,4833+ .4909,1/985 1,5063 1,5141 1,5220 1,5301 1,5382 1.5464 98928/8956 98983 99010 99036 9906 + 99086 9911+99134¡99158
0,94 1.5548 1.5632 1,571811.5805+.5893 1,5982 1,6072+.6164 1,6258'1.6352 99180 99202-99224 99245:99266 99286¡99305.99324/9343¡99361
0,95 1.6449+.6546 1,6646 1,6747 1,6849 1.6954(1,7060 1,7169 1,7279 1,7392 99379 99396 99413 99430'99446 9946+99477/9492/9506/9520
0,96 1,7507'1.7624+.7744+.7866 U.7991 1.8119 1.8250 1,8384 1.8522.1,8663 99534’99547 99560 99573 99585 99598 99609 9962+ 99632 /9643
0,97 1,8808.1.895711,9110 1.9268+.9431 1.9600'1,9774 1,9954 210141 '210335
^.vm.^w 99653 99664 99674 99683:99693 99702199711 99720¡99728.99736
0,98 2,0537:2,0749 2,0969 2.120 + 2,1444:2.1701 2,1973 2,2262(2,2571 2,2904 + 2.8 99744 99752 99760.99767:99774 99781199788 99795/9801¡99807
0,99 2,3263i2.3656:2.4O89 2,4573¡2.5121 2.5758 2.6521 2.747812,8782;3.0902 99813 99819 99825:9983 + 99836 99841/9846 99851 99856 /9861
* Los números en cursi:a deben ir precedidos del signo menos. 99865.99869 99874 99878(99882 99886 99889/9893 99896 99900
1) Calculados por el editor <ic las Tabics cien! ¡peas .\ partir de valorcsdc . 99903 99906 99910 99913 99916 99918 9992+ 99924 99926 /9929
99931 99934 99936¡99938l99940.99942i99944 99946 99948'99950

1 able: of formal Probability liinctions, National Bureau of Standards, Appli


PARTE VIII - LA INTERPELACION COSMOBIOLOGICA
ENTRE LOS SERES HUMANOS
Capí tu lo Diecinueve
Una Investigación básica del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière

Nosotros mismos somos un conjunto de nú­


cleos y electrones ligados entre sí en una confi­
guración estable mediante fuerzas coulombia-
nas. La importancia de la ley de Coulom va más
allá de la descripción de las fuerzas que obran
entre esferas y varillas cargadas. Al incorporar
esta ley a la estructura de la física cuántica,
describe en forma correcta (a) las fuerzas eléc­
tricas que ligan los electrones de un átomo a su
núcleo, (b) las fuerzas que unen los átomos en­
tre sí para formar moléculas, (c) las fuerzas que
ligan los atomos o las moléculas entre sí para
formar sólidos o líquidos. Así pues, la mayoría
de las fuerzas de nuestra experiencia diaria no
son gravitacionales sino eléctricas.

Prof. David Halliday y Robert Resnick


*

(*) Prof, de Física de la Universidad de Pittsburgh y del Rensseber Polytechnic Institute,


respectivamente. Física II, págs. 965-66. Ed. Continental, S.A. MEXICO.
Una investigación primordial del Dr. Serge Rayhaud de la Ferriere.
Una de las disciplinas de aplicación múltiple e implicaciones ampliamen­
te ramificadas de las investigaciones científicas primordiales del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière, que él me explicó muy sintéticamente en una de sus
cartas de 1957, ha sido lo que podríamos llamar la interrelación cosmobioló-
gica entre los seres humanos.
El Dr. de la Ferrière, en su nutrida correspondencia que bondadosamente me
remitía al Barrio Eduardo Santos durante mi permanencia en Bogotá, Colom­
bia, en 1957, me indicó varias observaciones sobre la relación de las posicio­
nes planetarias obtenidas con precisión matemática y correspondientes a la
“esfera sensitiva” de una persona, con relación a las de otras personas.

Las relaciones humanas.


Las interrelaciones entre los seres humanos son medibles y catalogables
un poco como las células fotoeléctricas que registran las emisiones electróni­
cas o los regímenes lumínicos de un área de luz. Son como fotones electróni­
cos que al acercarse, relacionarse o actuar bajo el ámbito de su acción, se
interpenetran.
Podríamos agregar al panorama investigativo de pruebas de Wilcoxon y
Haldane para el efecto de orden cronológico, el principio de superposición,
para muchas clases de ondas, enque dos o más ondas pueden atravesar el
mismo espacio, independientemente una de otra. Así los puntos planetarios
de detección y conductivilidad que son establecidas y diagramadas desde el
instante de nacimiento, y que presentan factibilidad, según la estructura
biológica son comparables en cierto modo a fotocélulas alcalinas indepen­
dientes de la frecuencia o fotoelementos o fotoresistencias en las que tiene
mucha influencia la frecuencia.
Quedan sensibilizados, según se observa a partir del instante de naci-
miénto a las direcciones y ángulos isomórficos de las posiciones planetarias
conforme las efemérides que establecen diversas escalas de tiempo rotacional
de la tierra desde la esfera sensitiva del punto del observador, conforme los
sistemas fundamentales de referencia.
En su Tratado de Física, 1973, David Halliday y Robert Resnick, dicen
por otra parte que:
490 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“Es menos conocido el hecho de que las ondas electromagnéticas pue­


den transportar también cantidad de movimiento lineal. En otras palabras, es
posible ejercer una presión (una presión de radiación (Véase “Radiation
Pressure”, G. E. Henry, Scientific American, Pag. 99, Junio de 1957), sobre
un objeto dirigiendo luz contra él. Estas fuerzas son sin duda pequeñas con
relación a las fuerzas de nuestra experiencia cotidiana porque ordinariamente
no las notamos. La primera medición de la presión de radiación fue hecha en
1901-1903 por Nichols y Hull en los Estados Unidos y por Lebedev en
Rusia, aproximadamente 30 años después de que Maxwell había predicho
teóricamente la existencia de tales efectos.
“Consideremos un haz de luz paralelo que cae sobre un objeto durante
un tiempo t, de tal manera que la luz incidente sea totalmente absorbida por
el objeto. Si durante este tiempo es absorbida una cantidad de energía U, la
cantidad de movimiento p aplicada al objeto está dada, de acuerdo con la
predicción de Maxwell por la fórmula:
FORMULA (P = H (Absorción total)
C
“Siendo c la velocidad de la luz, la dirección de p es la dirección del haz
incidente. Si la energía luminosa U se refleja integramente, la cantidad de
movimiento proporcionada será del doble de la indicada anteriormente, o
sea:
FORMULA P= ^ (Reflexión total)
C
“El éxito del experimento de Nichols y Hull se debió, en gran parte, al
cuidado que tomai’on para eliminar efectos deflectores perturbadores causa­
dos por cambios en la distribución de velocidades de las moléculas en el gas
que rodea al espejo. Estos cambios eran producidos por la pequeña elevación
de temperatura del espejo al absorber energía luminosa del haz incicente.
Este “efecto de radiómetro” es el causante de la rotación de los conocidos
juguetes llamados radiómetros cuando se colocan a la luz del sol.
Si la posición del punto planetario en el rádix de una persona se encuen­
tra en el mismo grado que el planeta del nacimiento de otra, es decir, en
conjunción o dentro del orbe de ella, la acción recíproca entre ellas se
verificará en sus relaciones humanas según los matices que entre esos planetas
corresponden determinando el comportamiento. Las variantes de comporta­
miento se observan conforme el paso de los tránsitos planetarios. Ello deter­
mina el tipo de actitud predominante entre la una y la otra.
Entre otras muchas correlaciones: el afecto (venus), la agresividad (mar­
te), la ideación (mercurio), el peso de la personalidad (sol), la benevolencia y
la alegría, la jefatura (júpiter), la restricción, el frío control, la autoridad
(saturno), la genialidad e inventiva (urano), la mística, la idealización (neptu-
no), el impulso volcánico (plutón), la sensibilidad, la debilidad (luna), se
19. Una investigación del Dr. R. de la Ferrière 491

encuentran entre una persona y otra como actitudes armónicas e inarmónicas


estimulantes o conflictivas, protectoras o destructivas, según el ángulo que
esas posiciones planetarias, de una persona a otra formen, de acuerdo al
cálculo que permite establecer si son armónicas (30 grados, 60 y 120) o
inarmónicas (45, 90, 135, 150 y 180 grados) o de relación neutra, que es
condicionada por la característica en si de la relación de los factores: la
conjunción, que permite las observaciones de las relaciones más extremas y
en las cuales se cumplen las matemáticas en la forma más inexorable.
Se ha controlado a través de estadísticas que cada acción de un punto
planetario tiene sus características de acción predominante sobre la receptivi­
dad o resistencia de otros puntos de otra persona o viceversa, según un índice
porcentual observado.

Indice de fuerza y acción.


En orden de índice de fuerza y acción de puntos planetarios de una
persona sobre otra en unidades idénticas de tiempo, el índice porcentual que
hemos encontrado hasta hoy en América Latina es el siguiente:
Estadística de interpelaciones humanas.

Indice de acción o fuerza Indice de receptividad o


predominante: debilidad:

Plutón 95.8 4.2


Saturno 95.2 4.8
Sol 87.6 12.4
Marte 83.1 16.9
Urano 81.5 18.5
Júpiter 51.9 48.1
Venus 28.3 72.7
Neptuno 25.7 74.3
Mercurio 21.4 78.6
Luna 9.1 90.9
Relaciones humanas globalizadas.
Cuando se reunen por persona varios puntos planetarios en una sola
misma combinación de aspectaciones o ángulos mencionados al conjunto
completo debe tomarse encuenta y así globalizar las diferentes combinacio­
nes que existen en el mapa natal y mapas cinéticos de cada uno aplicado al
de otra u otras personas, y sus respectivas combinaciones estáticas y cinéti­
cas.
Una parte del cuadro sintetizado de relaciones planetarias simples obte­
nido del año 1965 al 1975 en la observación de 8057 casos ha sido determi­
nado en la forma siguiente:
492 Dwid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Conjunciones simples durante aproximación de dos personas:


Conjunciones Conjunciones Relación Relación
del individuo del individuo A hacia B B hacia A
A B

Marte Luna Agresividad, sadismo, Ansiedad, instintiva,


inconformidad, crítica, atracción-evitación in­
trato incisivo, machis­ tensas, no puede negar­
mo, lección por medio le mucho de lo que le
de la fuerza. pide, lo que hace A le
afecta profundamente
con tendencia a la su­
misión y debilidad.
Júpiter Júpiter Alegría, buen humor, Alegría, buen humor,
aún en discrepancia so­ aún en discrepancia so­
breviene una actitud breviene una actitud
de simpatía. de simpatía
Saturno Sol Autoridad prepotente, Carencia de libertad
no admite las cualida­ ante A empequeñeci­
des de A, actitud res­ miento, humildad ante
trictiva, relación pro­ A, restricción, relación
funda. profunda.
Urano Luna Conciencia de atrac­ Entrega, admiración,
ción actitud de acerca­ sensibilidad apologéti­
miento magnético, in­ ca hacia A.
fluencia fascinante so­
bre la sensitividad de
B.
Sol Neptuno Reconocimiento de la Idealización, senti­
idealización de B, pero miento de recono­
tratando de sobrepa­ cimiento.
sarlo por ser mucho
más fuerte el sol.
Marte Neptuno Hostilidad hacia B. Actitud de idealización
a la hostilidad de A,
defensa vaga e impreci­
sa ante A.
Júpiter Luna Preponderancia bené­ Reconocimiento y aca­
vola y benéfica sobre tamiento con senti­
B. miento de felicidad y
respeto hacia A.
19. Una investigación del Dr. R. de la Ferrière 493

Marte Venus Atracción y conquista Inclinación a la atrac­


del sentimiento de B ción o seducción de A,
con predisposición a la gozo de la fuerza o ac­
posesión erótica del titud agresiva de A.
sexo contrario.
Urano Mercurio Influencia convincente Razonamiento y re­
y de mayores propor­ flexión ante la idea­
ciones de ideación ción dada por A con
asentimiento de B.
Saturno Luna Autoridad restrictiva Melancolía y acata­
miento, frustración.

Y así se extiende el cuadro a las 45 conjunciones planetarias o de


puntos planetarios y posibilidades, graficadas en el cuadro siguiente:

S L M V M J S U N P

SOL + + 4 4 + + 4 4 4
LUNA 4 + 4 4 + 4 4 4
MERCURIO 4 + + 4 4 4 +
VENUS 4 4 4 4 4 +
MARTE 4 4 4 + +
JUPITER 4 4 + +
SATURNO 4 4 +
URANO 4 +
NEPTUNO 4-
PLUTON
0 12 3 4 5 6 7 8 9 45

Indices de relaciones y aspectaciones simples.


Igualmente el índice de relaciones y resultados fijos entre los mapas
estáticos (rádix natal y anual) y de relaciones variables en la aplicación de los
mapas cinéticos (tránsitos y progresiones exactas) se extiende en los puntos
planetarios extendido por el Instituto de Investigaciones Cosmobiológicas.
Totalización de factibilidad con arco de aspectaciones simples (solamen­
te entre un punto planetario de una persona y otra).
494 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Oposiciones con arco inarmónico de 180 grados TOTALES


(con órbita máxima fluctuante de relación,
de 12 grados).................................................................................. 45
2 Quinconcios con arco inarmónico de 150 grados:
(órb. máx. fluct., de 6 grados) ............................................... 90
2 Sesquicuadraturas con arco inarmónico de 135 grados:
(órb. máx. fluct., de 6 grados) ............................................... 90
2 Trígonos con arco armónico de 120 grados:
(órb. máx. fluct., de 12 grados) ............................................. 90
2 Cuadraturas con arco inarmónico de 90 grados:
(órb. máx. fluct., de 12 grados) ............................................. 90
2 Sextiles con arco armónico de 60 grados:
(órb. máx. fluct., de 12 grados) ............................................. 90
2 Semicuadraturas con arco inarmónico de 45 grados:
(órb. máx. fluct., de 6 grados) ............................................... 90
2 Semisextiles con arco inarmónico de 30 grados:
(órb. máx. fluct., de 6 grados) .............................. 90
Conjunciones (armónicas o inarmónicas según el factor planetario); con arco
de 0 grados:
(órb. máx. fluct., de 12 grados) ............................................. 45
Total de relaciones simples posibles: 720
La gama registrada es enorme: desde la afinidad agradable hasta
adhesión consagrada, desde el erotismo moderado hasta la pareja entregada a
los placeres mayores, desde la antipatía espontánea hasta la agresividad refi­
nada y el crimen; pero igualmente aparecen las afinidades de grupo para fines
educativos o de sociometría de las relaciones humanas.
Es posible establecer el cuadro sociométrico mediante el cálculo de
varios esquemas estáticos y cinéticos.

Relaciones humanas por épocas.


Una de las investigaciones más importantes es la que aborda la variación
de las relaciones a través de lapsos distintos, mediante los controles cinéticos,
bien sea de las relaciones entre dos personas o de las interrelaciones grupales
(entre hombre y mujer, terapeuta y paciente, padres e hijos, maestro y
discípulo, relaciones de familia, escuela, centro de trabajo, grupos de gobier­
no, núcleos administrativos, comunidades de evolución integral, colectivida­
des socioeconómicas, análisis y diagnóstico de soluciones sociales, unión de
las multitudes), lo cual la convierte en una ciencia del tiempo y de la función
social.

A través del cálculo.


Esto se registra a través del cálculo esférico y de trigonometría plana en
19. Una investigación del Dr. R. de la Ferrière 495

las posiciones planetarias y los ejes sensitivos como los llama el Dr. Raynaud
de la Ferrière, según el instante, la longitud y latitud geográficas de nacimien­
to que revelan puntos sensibilizados del hombre en ese momento, y a través
del cálculo del movimiento planetario según la segunda ley de Kepler que
indica que un planeta que recorre su elipse lo hace barriendo áreas iguales en
tiempos iguales “rastreando” los movimientos planetarios a través de la eclíp­
tica. Un poco como se “rastrea” una nave espacial, pero en este caso siguien­
do la marcha planetaria a través de la eclíptica, para descubrir los momentos
o etapas en que se forman ángulos de 30o, 45o, 60o, 90o, 120o, 135o, 150o.
entre los cuerpos planetarios y la oposición de 180o, además de la conjun­
ción.
Las probabilidades de los contactos cosmobiológicos de dos personas
entre sí requieren la memoria de millones de bits para la computación,
tomando en cuenta los factores de 14 ángulos estáticos principales y una
conjunción y una oposición por cada planeta del mapa estático de nacimien­
to de cada quien, e igual cantidad de factores para el mapa del ciclo anual o
revolución solar de cada uno de ellos, y también estático; otra cantidad igual
para los tránsitos eclípticos y otra igual para las progresiones planetarias,
también de cada uno; finalmente, la progresión de la esfera sensitiva confor­
me el arco de Naibod de 59’08” por año.

Puntos planetarios de detección y conductibilidad


Cada planeta con relación a la zona sensitiva o signum atribuido por los
antiguos viene a ser como un resonador o transistor que en cualquier parte de
su elipse hace “resonar” la analogía con su signum y que a la vez viene a
cumplir sobre todo un papel de “detector” o “radar” que transmite tanto a
su signum como al área sensitiva y al eje sensitivo o cúspide donde él se
encuentra en los mapas estáticos o cinéticos. De allí que los antiguos los
llamaban planetas regentes, dentro de la generalidad de los estudios propios
de la antigüedad, en que como hemos dicho, el conocimiento era generalizan­
te y no precisante como lo permite la computación.
"Muy interesante también es observar y obtener controles tomando en
cuenta la inclinación o la oblicuidad que alcanzan los ejes sensitivos o cúspi­
des de acuerdo al arco de Naibod, al bisecar las direcciones planetarias estáti­
cas o cinéticas. (Ver Prontuario V).
PARTE IX: LA INTERRELACION PSICOCOSMOBIOLOGICA
Capítulo Veinte
Las observaciones paralelas del psiquiatra C. G.
Jung y del psicólogo Andre Barbault

La enfermedad es debida, ciertamente, en


gran parte, a nuestro desequilibrio psicológico
por lo tanto es a un reestablecimiento principal.

Dr. Serge Raynaud de la Ferrière.


Cari Jung y sus observaciones
(1) C. G. Jung, el psiquiatra y psicólogo suizo, quien desapareció en
1961, un año anterior a la desaparición del Dr. Serge Raynaud de la Ferriére
en diciembre de 1962, decía en “La interpretación de la Naturaleza y la
Psique (2), Ed. Paidós, 1964,” que las leyes naturales son verdades estadísti­
cas, esto es, sólo son completamente válidas cuando se trata de magnitudes
macrofísicas.
“El principio filosófico en el cual se basa nuestra concepción de la
legalidad natural es el de causalidad. Pero si el nexo entre causa y efecto
posee una validez únicamente estadística, o sea, una verdad relativa, entonces
también el mismo principio de causalidad tiene, en último término, una
aplicación sólo relativa para la explicación de los procesos naturales, y supo­
ne, en consecuencia, la existencia de uno o varios otros factores, necesarios
para una explicación adecuada. Lo que viene a significar que el nexo vigente
entre ciertos sucesos puede ser en determinadas circunstancias de índole no
causal, o sea, que exige otro principio explicativo.
“La llamada concepción científica del mundo basada en tales productos
no puede en consecuencia ser otra cosa que una visión parcial que adolece de
prejuicios psicológicos y en la cual se echan de menos aquellos aspectos que
no por ser imposibles de registrar estadísticamente dejan de tener importan­
cia.
“Schopenhauer en su disertación “sobre la aparente intencionalidad en
el destino del individuo formula dos conceptos de la simultaneidad de lo
casualmente no-conexo, ilustrándola por medio de círculos paralelos que
representan una conexión transversal entre los meridianos concebidos como
cadenas causales y agrega Schopenhauer”
“El que ambas clases de conexión existan simultáneamente y que un
mismo suceso como eslabón de dos cadenas completamente distintas, encaje
en las dos a la perfección, de modo que el destino de un individuo invariable-
(1) Título original de la obra en inglés: Sincronicity and An Acausai Connecting
Principie (Sincronicidad, un principio de coherencia no causal). The Collected
Works of C. G. Jung, volume 8, Bollingen series XX, Princeton University Press.
(2) Natunerklárung and Psyche, Rascher Verlag, Zurich.
502 David Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

mente se ajusta con el destino del otro, siendo cada cual el protagonista de su
propio drama y al mismo tiempo personaje en el drama ajeno —eso es cosa
que excede con mucho nuestra capacidad de comprensión y sólo puede
concebirse como posible en virtud de la más admirable armoníA PREESTA­
BLECIDA (l.c.pág. 45).
“En esta concepción “el sujeto del gran sueño de la vida. . . es sólo
uno”, la voluntad trascendental, la prima de la cual irradian todas las series
causales como meridianos desde el polo, guardando entre si una significativa
relación de simultaneidad en virtud de los círculos paralelos.
“Schopenhauer pensó y escribió en una época en que la causalidad
como categoría a priori tenía validez absoluta, siendo, por consiguiente,
obligatoria su intervención en'la explicación de las coincidencias significati­
vas.
“Pero de tal manera forzó dentro del esquema causal ciertos conceptos
que en todos los tiempos, y mucho antes de él, habían servido de base a la
explicación del mundo como un orden cosmológico diferente, que subsiste al
lado del causal, a saber, el de la prefiguración, la correspondencia y la armo­
nía preestablecida. Es probable que lo hiciera guiado por la intuición acerta­
da de que en la cosmovisión basada en las leyes naturales, de cuya validez no
dudaba, faltaba empero algo que en la concepción antigua y medieval (lo
mismo que en la intuición llena de presentimientos de los modernos) desem­
peña un papel tan importante.
Y Jung añade, “según esto, todos los acontecimientos de la vida de un
hombre guardarían entre sí dos clases de conexión fundamentalmente distin­
tas: la primera sería la conexión objetiva, existente sólo en relación con el
individuo que la vivencia y tan subjetiva como los propios sueños de éste. . .
“Parecería más bien que la explicación científica debiera comenzar, por
una parte, con una crítica de nuestros conceptos de espacio y tiempo, y por
la otra, de lo inconciente. En consecuencia, no puede tratarse aquí de causa
y efecto, sino de una coincidencia temporal, una especie de simultaneidad.
En virtud de tal cualidad de simultaneidad, he elegido el término (sincronici­
dad).
“En mi artículo “El espíritu de la Psicología” (“Der Geis der Psycholo-
gie”, Eranos, jahrbuch, 1946, pág. No. 485 y sgtes), he descrito la sincroni­
cidad con una relatividad del tiempo y del espacio psíquicamente condiciona­
da.
“El problema de la sincronicidad me preocupa desde hace mucho tiem­
po, sobre todo a partir del segundo decenio de nuestro siglo (31), cuando mis

(3) . “Aún antes de esa época se me habían presentado dudas sobre la aplicabilidad
ilimitada del principio de causalidad en psicología. En el prólogo a la primera edición de
Collected Papers on Analytical Psychology, Londres, 1916, p. XV) escribí: “Causality is
only one principle and psychology essentially cannot be exhausted by causal methods
only, because the mind (psyche) lives by aims as well”, la finalidad psíquica se basa en un
sentido “preexistente” que sólo se torna problemático cuando se trata de un ordenamien-
20z Observaciones de C. G, Jung y Barbault 503

investigaciones sobre los fenómenos del inconciente colectivo me hicieron


tropezar una y otra vez con conexiones que ya no me era posible explicar
como agrupaciones o acumulaciones casuales.
“Las coincidencias significativas, que deben distinguirse de los meros
agrupamientos del azar, parecen tener un fundamento arquetípico. Querría
ahora llamar la atención sobre la posibilidad de un malentendido susceptible
de ser ocasionado por el término “sincronicidad”. He elegido ese término
porque la simultaneidad de dos acontecimientos conexos de manera significa­
tiva, pero acausal, me pareció ser un criterio esencial. Empleo, por consi­
guiente, el concepto general de sincronicidad en el sentido específico de la
coincidencia temporal de dos o más acontecimientos, no relacionados entre
sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante. Sincro­
nicidad, entonces, nada tiene que ver con sincronismo, que significa mera
simultaneidad de dos acontecimientos.
“La sincronicidad espacial puede concebirse asimismo como una per­
cepción en el tiempo, pero es realmente notable que no sea factible compren­
der con igual facilidad como espacial la sincronicidad en el tiempo, puesto
que nos es imposible imaginar un espacio donde los acontecimientos futuros
existan ya objetivamente y puedan ser vivenciados como actuales por una
reducción de esa distancia espacial. Pero como la experiencia ha demostrado
que en ciertas circunstancias el espacio y el tiempo pueden reducirse casi a
cero, con ellos desaparece también la causalidad, ya que se halla ligada a la
existencia de espacio y tiempo y de los cambios físicos y consistente esen­
cialmente en la sucesión temporal de causa y efecto.
En los Coloquios con Eckermann, Goethe dice:
“Todos tenemos ciertos poderes eléctricos y magnéticos dentro de no­
sotros y ejercemos, como el imán, una fuerza de atracción o de repulsión,
según que entremos en contacto con algo homogéneo o heterogéneo”.
Dice Jung:
“El matrimonio es un hecho bien caracterizado, aún cuando sus aspec­
tos psicológicos ofrezcan todas las variaciones imaginables. En la concepción
astrológica es precisamente el aspecto psicológico el que más se expresa en el
horóscopo. La posibilidad de que los individuos caracterizados por los horós­
copos se casaran, por así decirlo, por accidente, necesariamente retrocede a
un segundo plano. Parece que en general los hechos externos son hasta cierto
punto susceptibles de ser captados astrológicamente, sólo en virtud de su
representación psicológica. Debido al muy elevado número de variaciones
caracterológicas no cabe esperar una sola configuración astrológica como
característica para el matrimonio; antes bien, si la hipótesis astrológica es
correcta, habrán de ser varias las que indican una predisposición en la elec­

to inconsciente, pues en tal caso hay que suponer una especie de “saber” previo a todo
acto consciente. A la misma conclusión llega también H. Driesch (Die Seele als elemen­
tarer Naturfaktor, Leipzig, 1903, pág. 80 y sgtes).”
504 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

ción del cónyuge. En ese respecto deseo llamar la atención del lector sobre la
bien conocida concordancia entre los períodos de las manchas solares y la
curva de la mortalidad. El eslabón de enlace parecen ser las perturbaciones
del campo magnético de la tierra, que a su vez se deben a las fluctuaciones de
la radiación solar de protones. Tales fluctuaciones también influyen sobre el
éter de las transmisiones radiales al perturbar la ionosfera que refleja las
ondas radiales. La investigación de esas interferencias parece indicar que las
conjunciones, las oposiciones y los aspectos cuadráticos de los planetas de­
sempeñan un papel importante, incrementando las radiaciones protónicas y
produciendo, en consecuencia, tormentas electromagnéticas. Por otra parte,
los aspectos astrológicamente propicios, como los trígonos y sextiles, según
se dice crean condiciones atmosféricas regulares para las transmisiones radia­
les.
“Esas observaciones abren perspectivas inesperadas en cuanto a un posi­
ble fundamento causal de la astrología. Sea como fuere, vale para la astrolo-
gía meteorológica de Kepler. Pero también es posible que además de los ya
comprobados efectos fisiológicos de las radiaciones protónicas, se produzcan
efectos psíquicos, con lo cual los aciertos de la astrología veríanse libres de
su índole fortuita, entrando dentro del ámbito de una explicación causal.
“Aunque se ignora todo detalle más preciso acerca del fundamento en
que se basa la validez de un horóscopo de la natividad, la posibilidad de una
conexión causal entre los aspectos planetarios y las disposiciones psicofisioló-
gicas se halla ahora dentro de lo concebible. Así, será conveniente considerar
los resultados de la interpretación astrológica no como fenómenos sincronís­
ticos, sino como efectos posiblemente condicionados por vía causal. Pues
siempre que una causa es tan sólo remotamente concebible, la sincronicidad
se convierte en asunto por demás dudoso.
“En la actualidad no disponemos todavía de certeza empírica suficiente
como para creer que los resultados de la astrología sean más que casualida­
des, o que las estadísticas en gran escala proporcionen un resultado estadísti­
camente significativo. Como se carece de investigaciones en amplia escala,
resolví explorar la base empírica de la astrología, utilizando un crecido nú­
mero de horóscopos de matrimonio, con el fin de ver qué tipo de guarismos
resultarían.

Cómputos de Carl Jung en conjunciones interpersonales


Jung, hizo observaciones, en varias de sus obras, de conjunciones y
oposiciones y otras aspectaciones simples. Fue ayudado por el Profesor
Markus Fierz, de Basilea (pág. 59), pues él no tuvo todavía el conocimiento
de cálculo que ahora les es más fácil a los psicólogos adquirir para la aplica­
ción cosmobiológica.
Además no se tomaron en cuenta, el factor planetario que rige las casas
VII y V ni sus cúspides o ejes sensitivos, ni los tránsitos y progresiones
respectivos.
2Q Observaciones de C.G, Jung y Barbault 505

Pero aún así, su estadística es interesante.


Sigue él, mencionando en su obra:
“En primer término fijé mi atención en las conjunciones ( d ) y oposi­
ciones ( & ) del sol y de la luna, dos aspectos considerados en astrología casi
igualmente fuertes aunque en sentidos opuestos, es decir, significando rela­
ciones intensivas entre los cuerpos celestes. Conjuntamente con las conjun­
ciones y oposiciones de Marte, Venus, ascendente y descendente, dan cin­
cuenta diversos aspectos.
Aunque los aspectos cuadrátiles, trigonales y sextiles, así como las rela­
ciones con el Médium y el Imum Coeli, también deberían considerarse, los he
dejado de lado para no complicar la exposición más de lo imprescindible. El
punto que aquí importa no es qué son los aspectos matrimoniales, sino si de
qué alguna manera pueden ser descubiertos en el horóscopo.

Cuadro de los diferentes aspectos que en número de 50 ocurrieron en


180 parejas (Pag. 45, párrafo 878).
Masculino

0 <L $ $ Ase. Dése.

o ó <9 ó 8 d 8 8 d d d

c ó <9 d 8 8 d d 8 d d

Femenino $ <9 ó ó <9 d 8 d 8 d d

$ ó 8 <9 ó d 8 8 d d d

Ase. ó ó d d d Ó

Dése. <5 Ó d d

ó = conjunción 8 = oposición
Fig. 1
“Estos 50 aspectos fueron estudiados primeramente para 180 matrimo­
nios. Es claro que estos 180 hombres y 180 mujeres pueden también ser
apareados dentro de parejas no casadas. De hecho que de los 180 hombres
506 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

ninguno de ellos pudo ser apareado con ninguna de las 179 mujeres, a las que
él no está casado, es claro que podemos investigar 180 x 179 -_ 32,220
parejas no casadas dentro del grupo de las 180 parejas casadas. Esto fue
hecho (de la tabla I), y el análisis de los aspect s para estas parejas no casadas
fue comparado con lo referente a las parejas casadas. Se tomó para todas las
calculaciones un orbe de 8 grados, en dirección de las manecillas del reloj y a
contrarreloj, no sólo dentro del signo sino también extendiéndose más allá de
él. Más tarde se sumaron dos cómputos más, de 220 parejas y de 83 parejas,
los cuales fueron añadidos al primer cómputo dando un otal de 483 matri­
monios, lo que significa que fueron revisados 966 horóscopos. La evaluación
de los cómputos demostró que el más frecuente aspecto en el primer cómpu­
to fue la conjunción sol—luna (10 °/o), en el segundo fue la conjunción
luna—luna (10,9 o/o) y en el tercero la conjución luna—ascendente (9,6 o/o)
(Pág.46, párrafo 880).
TABLA I

N° de aspectos ob­ N° de aspec­ Frecuencia calcu­


servados para 180 tos observa­ lada para 180 pa­
Lspecto matrimonios dos para rejas no casadas
32.220 pare­
NO de Porcen­ jas no casadas Frecuencia Frecuencia
Fem. Mase. Aspectos taje de en no. de en 0/0
Aspectos Aspectos

Luna ó Sol 18 10,0o/o 1506 8,4 4,7


Ase. ó Venus 15 8,3o/o 1411 7,9 4,4
Luna ó Ase. 14 7,7o/o 1485 8,3 4,6
Luna í Sol 13 7,2o/o 1438 8,0 4,4
Luna ó Luna 13 7,2o/o 1479 8,3 4,6
Venus cP Luna 13 7,2o/o 1526 8,5 4,7
Marte Ó Luna 13 7,2o/o 1548 8,6 4,8
Marte ó Marte 13 7,2o/o 1711 9,6 5,3
Marte ó Ase. 12 6,60/0 1467 8,2 4,6
Sol Ó Marte 12 6,6°/o 1485 8,3 4,6
Venus Ó Ase. 11 6,io/o 1409 7,9 4,4
Sol ó Ase. 11 6,io/o 1413 7,9 4,4
Marte ó Dése. 11 6,io/o 1471 8,2 4,6
Dése. Ó Venus 11 6,io/o 1470 8,2 4,6
Venus ó Dése. 11 6,io/o 1526 8,5 4,7
Luna <p Marte 10 5,5o/o 1540 8,6 4,8
Venus <p Venus 9 5,0°/o 1415 7,9 4,4
Venus Marte 9 5,0o/o - 1498 8,4 4,7
% Observaciones de C.G. Jung y Barbault 507

k Venus 0 Sol 9 5,0o/o 1526 8,5 4,7


Luna ó Marte 9 5,0°/o 1539 8,6 4,8
Sol ó Dése. 9 5,0o/o 1556 8,7 4,8
Ase. a Ase. 9 5,0O/o 1595 8,9 4,9
Dése. ó Sol 8 4,3o/o 1398 7,8 4,3
Venus <5> Sol 8 4,3o/o 1485 8,3 *4,6
Sol (5 Luna 8 4,3o/o 1585 8,4 4,7
Sol & Venus 8 4,3o/o 1502 8,4 4,7
Sol cP Marte 8 4,3o/o 1516 8,5 4,7
Marte & Sol 8 4,3o/o 1516 8,5 4,7
Marte 6 Venus 8 4,3o/o 1520 8,5 4,7
Venus <9 Marte 8 4,3o/o 1531 8,6 4,8
Ase. Ó Luna 8 4,3o/o 1541 8,6 4,8
Luna <9 Luna 8 4,3o/o 1548 8,6 4,8
Dése. ó Luna 8 4,3o/o 1543 8,6 4,8
Ase. Ó Marte 8 4,3o/o 1625 9,1 5,0
Luna Ó Venus 7 3,8o/o 1481 8,3 4,6
Marte <9 Venus 7 3,8o/o 1521 8,5 4,7
Luna Ó Dése. 7 3,8o/o 1539 8,6 4,8
Marte <9 Luna 7 3,8o/o 1540 8,6 4,8
Asc.- Ó Dése. 6 3,3o/o 1328 7,4 4,1
Desc. Ó Marte 6 3,3o/o 1433 8,0 4,4
Venus Ó Luna 6 3,3o/o 1436 8,0 4,4
Ase. <5 Sol 6 3,3o/o 1587 8,9 4,9
Marte ó Sol 6 3,3o/o 1575 8,8 4,9
Luna <9 Venus 6 3,3o/o 1576 8,8 4,9
Venus ó Venus 5 2,7°/o 1497 8,4 4,7
Sol <9 Luna 5 2,7o/o 1530 8,6 4,8
Sol Ó Venus 4 2,2o/o 1490 8,3 4,6
Marte cP Marte 3 l,6o/o 1440 8,0 4,4
Sol Ó
Sol 2 l,l°/o 1480 8,3 4,6
Sol <9 Sol 2 l,l°/o 1482 8,3 4,6
“Las condiciones emocionales y arquetípicas de un fenómeno sincronís­
tico existían, sin duda, por cuanto es evidente que tanto mi colaboradora
como yo mismo estábamos vivamente interesados en el resultado, a lo que se
agrega también que el problema de la sincronicidad me había preocupado
hondamente desde muchos años atrás. Lo que en realidad parece que ocurrió
—y parece haber ocurrido a menudo, si recordamos la larga tradición astroló­
gica— es que obtuvimos un resultado que presumiblemente apareció ya más
de una vez en la historia. Si los astrólogos (con excepción de unos pocos) se
hubieran interesado más por la estadística explorando científicamente sus
interpretaciones, hace mucho tiempo que habrían descubierto que sus afir­
maciones descansan sobre un fundamento precario. Pero supongo que tam­
bién en su caso, como en el mío, existió una connivencia secreta y mutua
entre el material y el estado psíquico del astrólogo.
508 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

“Ampliación de evidencia al apéndice del capítulo segundo de ‘La inter­


pretación de la Naturaleza y la Psique’ ”.
“Este apéndice fue agregado a la versión inglesa de este libro por los
editores de la misma. Se lo incluye en esta edición por indicación del Profe­
sor Jung.
“Este apéndice ha sido redactado por los editores de la versión inglesa
de este libro, a base del argumento matemático del profesor Fierz, del cual
éste proporcionó amablemente un resumen.
“Estos datos se presentan aquí en beneficio de los lectores especialmen­
te interesados en matemáticas o estadística, que deseen saber cómo se llegó a
las cifras que figuran en el texto.
“El profesor Jung tomó una órbita de 8o como base en sus cálculos
para estimar las conjunciones y las oposiciones (ef. pág. 59); de ello se sigue
que, para que una particular relación entre dos cuerpos celestes pueda ser
llamada conjunción (por ej. sol ó luna), uno de ellos debe caber dentro de un
arco de 16°. (Dado que lo único que interesaba era verificar la índole de la
distribución, fue conveniente tomar un arco de 15 °).
Ahora bien, todas las posiciones en un círculo de 360° son igualmente
posibles. De modo que la posibilidad de que el uerpo celeste caiga sobre un
arco de 15° es

15 _ 1,
a 360 24 360 ' 24 (1)
Esta posibilidad vale para cada aspecto.
Sea en el número de aspectos particulares que se darán en N.
Parejas casadas si a es la propiedad que se dará en una pareja casada.
Aplicando la distribución binomial, obtenemos:

N! an (1 - a) N’n
n! (N-n)! ( 2)

A fin de obtener una evaluación numérica de wn, (2) puede simplificar­


se. Esto da lugar a un error que, sin embargo, no es importante. Puede
llegarse a la simplificación reemplazando (2) por la distribución de Poisson.

P 1
- xn e’x
n!

Esta aproximación es válida si puede ser considerada como muy peque­


ra en comparación con 1, mientras x es finita.
20, Observaciones de C, G, Jung y Barbault 509

A partir de esas consideraciones puede llegarse a los resultados numéri­


cos siguientes:
(a) la posibilidad de que > d 3 , 3 d $ , $ y Ase.

a3 = 1 3 1___
24 10,000
(b) La posibilidad P para las cifras máximas en los tres paquetes, es:
1. 18 aspectos en 180 parejas casadas, P = 1: 1,000.
2. 24 aspectos en 220 parejas casadas, P = 1: 10,000.
3. 8 aspectos en 83 parejas casadas, P = 1: 50.
Este cálculo de posibilidades adolece de las siguientes:
La relación matrimonial no depende de la relación Sol—Luna de una
pareja, sino en cuanto la radiación de:
a) el punto planetario regente del eje o cúspide de la Casa VII en el
eje sensitivo del horizonte y su cinetismo, lo cual puede ser en
cualquiera de los cuerpos planetarios del sistema solar y no sólo en
el Sol y la Luna, aumentando con ello la probabilidad estadística
de 8 factores más en factibilidad de 14 ángulos cada uno más la
conjunción y la oposición por parte de la pareja lo cual aumenta
en 128 puntos con órbita de 6 a 15° las probabilidades de contac­
to estático en el mapa de nacimiento en el cual todavía no se
calculan los movimientos en un sólo miembro de la preja y otro
tanto, para el otro.
b) La relación matrimonial, fuera de la relación con el punto planeta­
rio; regente, ofrece el punto de sensitividad de la misma cúspide
con el cuál tendríamos que incluir la posibilidad de contacto de los
diez factores planetarios (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpi­
ter, Saturno, Urano, Neptuno Plutón), en su posibilidad de contac­
to, en 14 ángulos, y unir la conjunción y la oposición lo cual da un
total de probabilidades en el mapa estático de nacimiento de 160
posiciones con órbitas de 6o a 15° de arco. Los 14 ángulos de
acuerdo a la tabla de órbitas dadas por el Dr. Serge Reynaud de la
Ferriére, Propósitos Psicológicos XVIII, 1957:
Distancia Valor Jupiter Saturno 1
Símbolo angular Orbita Sol Luna Urano Venus Marte Mercurio
Neptuno

Conjunción o° 1. 17 12 10 8 7,5 7
Semisextil 30° 1/4 4.25 3 2.5 2 1,87 1,75
Sextil 60° 1/3 5.25 4 3,33 2,67 2,5 2,33
Cuadratura 90° 1/2 8.5 6 5 4 3,75 3,5
Trígono 120° 2/3 11.33 8 6,67 5,33 5 4,67
Quinconcio 150° 1/4 4.25 3 2,5 2 1,87 1,75
Oposición 180° 1. 17 12 10 8 7,5 7
510 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

c) La relación de cualesquiera de los 10 factores planetarios enumera­


dos en b) en el caso de estar situados en correspondencia de posición
dentro de los grados de arco correspondientes a la Casa VII de la otra
persona de la pareja, proporcionando así 10 probabilidades más.
d) Tomando en cuenta que en la Casa V, aproximadamente 'distante
del ascendente entre 100 y 150° de arco se considera las relaciones
de las parejas de carácter un tanto inestable y placentero en esen­
cia, y que debe estar incluida en el factor estadístico, tendrá que
sumar a la codificación estadística de las:
sumar a la codificación estadística de las:

128 128 probabilidades de a)


60 160 probabilidades de b)
10 10 probabilidades de c)
298 298

Total probabilidades en el mapa estático.


e) Habría que agregar en igual forma la codificación de probabilida­
des con la Casa XII, contigua al Ascendente y que registra las
uniones secretas y que son factores para uniones estables posterio­
res como es la Casa V y sin cuyo registro no aparecerían las combi­
naciones originales de la unión de la pareja. Por lo tanto, tendría­
mos que agregar:

Codificación en Casa V.— 298


en Casa XII.- 298

f) En cuanto al Sol y la Luna hay que tomar en cuenta que Cari Jung
y el matemático Fierz solamente tomaron en cuenta la relación de
sizigio o sea de conjunción y oposición, faltando las relaciones de
las otras 14 probabilidades. Aún cuando muchos autores no consi­
deran los nodos lunares, en este caso el nodo descendente intersec­
ción y los controles de precesión demuestran su importancia así
como el punto sensitivo que ofrece la fórmula arábiga — Ascenden­
te — Luna — Sol (enuncia conforme la Astronomía de Posición^y
del Sistema Topocéntrico del Prof. Wendel Polich y de Nelson
Page). Ello representa la misma posibilidad de Venus, en sus 14
contactos angulares más la conjunción y oposición con: 9 posicio-

p ) Teodoro '„Vives -
2Q Observaciones de C, G. Jung y Barbault 511

^ nes planetarias estáticas de la pareja, igual a 16 x 10 = 160.


14 ángulos más conjunción y oposición con las cúspides de las
casas VII, V y XII - 42.
g) Es indispensable considerar el punto planetario venurino del mapa
estático en su relación con los 10 factores planetarios de la pareja
en los 14 ángulos clásicos y la conjunción y la Oposición:

16 x 10 = 160

16 contactos y con las cúspides VII, V y XII = 42.


i) También podemos incluir la superposición simple de las cúspides
dentro del área de la cúspide de la pareja:

Cúspide VII en VII, V y XII de la pareja : 3


V V en Vil, V y XII „ „ „ : 3
XII en VII, V y XII ” ” ” : 3

Superposición dúplex = V y XII en XII y VII de la pareja 1.


triplex = VII, V y XII en VII, V y XII de la pareja 1.
Podríamos establecer la suma para
j) este código de frecuencias óptimas:
d) 298
e) 894
f) 14
g) 202
h) 202
i) _£
Total 1,618

Este total corresponde al código que deberían haber seguido en su


tentativa de estadística el psiquiatra Cari Jung y el matemático Frunz.
k) Este código probabilístico de la elación amatoria no debe conside­
rarse sobre abundante, puesto que se trata solamente de contactos
simples es decir de un sólo factor planetario en cada caso, sin
tomar en cuenta la acumulación de dos o tres planetas juntos en
relación de ángulos de contacto. En ese caso había que duplicar
totales:
Con combinación de dos planetas: 3356
512 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Con combinación de tres planetas: 5034


Lo cual sin embargo es en relación con el mapa estático de dos
personas en cuanto a su relación amatoria.
1) Si aplicamos los mapas cinéticos al cicloide de probabilidades en
contacto se aplica a:
a) Tránsito de un planeta recorriendo todos los factores descri­
tos.
b) Progresión planetaria y de los nodos lunares, igual coeficien­
te.
c) Progresión de los 3 ejes sensitivos según el arco anual de
Naibod.
11) Si aplicamos la Revolución Solar ciclo anual, viene a ser un núme­
ro idéntico de probabilidades que adicionar, pero al tomar contac­
to con los respectivos mapas estáticos y cinéticos de entre la pare­
ja, el número de probabilidades crece a más del millón.
m) Sin embargo, no se considera tampoco que haya con ello un núme­
ro excesivo, pues en la circunferencia de 360° solamente hemos
tomado en cuenta tres casas de aproximadamente 30° cada una,
las cúspides no tienen órbita y sólo en su punto no mayor del
segundo de arco; del total de 12 cúspides por mapa estático sola­
mente se ha tomado en cuenta tres de ellas la VII, la V y la XII y
en cuanto a los puntos planetarios solamente se han tomado en
cuenta al Sol—Luna—Venus y regente de las 3 casas mencionadas,
que incluso en algunos casos, pueden ser dos de ellos mismos. Por
lo tanto dentro del contexto total de relaciones interindividuales,
solamente ocupan menos del 20 °/o de la totalidad de modalida­
des de relación.
Con mayor conocimiento de la ciencia planetaria, el psicólogo francés
André Barbault (1961), Editions du Seuil, enfoca sus estadísticas de parejas
de la siguiente manera:

Indices del psicólogo André Barbault


“En los dominios social, profesional, intelectual y espiritual,' conjun­
ciones interesantes se presentan cuando:
El Sol del uno está sobre el MC o ASC del otro
Mercurio sobre el MC o ASC del otro
Mercurio sobre Júpiter o Saturno del
otro
“En el conjunto, lo que es particularmente perjudicial en las relaciones
de dos personas, son las conjunciones o las disonancias que se producen entre
los puntos vitales del uno: AS, MC, Sol, Luna, Venus, Mercurio, y los maléfi-
20. Observaciones de C.G. Jung y Barbault 513

cos del otro: Marte (salvo la conjunción con Venus), Saturno, Urano y
Plutón.

La superposición de aspectos sobre otros aspectos


“Pero, de todos los elementos comparativos, el más importante —el más
impresionante también en cuanto a los resultados constatados en la prácti­
ca— es sin protesta, la superposición de aspectos sobre aspectos de un tema al
otro. Esto supone que hay dos conjunciones de tema a tema y que estos dos
puntos comunes forman un ángulo entre ellos”.
“De esta manera imaginemos un hombre que tuviese el sol a 15° de los
gemelos en oposición de saturno a 18° del arquero, y una mujer que tuviese
la luna a 16° de los gemelos en oposición de Marte a 12° del arquero. En
•tal caso se produciría una oposición de el sol-saturno sobre una oposición de
ella luna-marte. Estas dos personas serían susceptibles 'de ser atraídas la una
hacia la otra en razón de la relación sol-luna; pero, luego de la relación
marte-saturno y del “gemelage” (jumelage) de sus oposiciones a las lumina­
rias, la experiencia afectiva que podría resultar de ello, correría el riesgo de
ser desdichada”.

Las parejas de una colección histórica


“A título de experiencia, vamos a despejar los puntos comunes signifi­
cativos que se presentan en las parejas de nuestra colección histórica. Nos
contentaremos sobre todo de relevar las conjunciones, a fin de no sobrecar­
gar el cuadro presentado, y comenzaremos solamente a partir de Carlos VIIÍ,
por no tener los datos de nacimiento de las esposas reales de los príncipes
que lo preceden”:

TABLA DE CONJUNCIONES

Carlos VIII Sol 16° Cáncer Luna 7o Cáncer 4na de Bretaña


Luis XII Sol-Luna 13°—8o
Cáncer Luna 7o Cáncer Ana de Bretaña
Francisco I Luna 26° Acuarius Luna 26ó Acuarius Claudia de France
Enrique II Luna 28° Camero Sol 2o Toro Caterina de Medicis
Venus 8o Toro
Francisco II Luna 5o Sagitario Venus 2o Sagitario María Stuart
Venus 4o Capricornio Luna 5o Capricornio
Carlos IX Venus 2o Geminis Marte 29° Toro Elizabeth de Autriche
Enrique III Luna 19° Toro Sol 20° Toro Luisa de Lorraine
Enrique IV Venus 24° Escorpio Marte 25° Escorpio María de Medicis
Luis XIII Venus 18° León Venus 13° León Ana de Autriche
Sol 4o Balanza Sol 29° Virgo
514 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Mazarin Sol 22° Cáncer Luna 25° Cáncer Ana de Autriche


Venus 9o León Venus 13° León
Luis XIV Luna 5o León Venus 9o León Ma. Teresa de Autriche
Venus 4o León Sol 17° Virgo
Sol 120 Virgo
Luis XIV Luna 5o León Sol 4o Sagitario
Venus 5o León Venus 1° Sagitario Madame de Maintenon
Trígono
Luis XVI Luna 7o Escorpio Sol 10° Escorpio Maria Antonieta
Venus 11° Escorpio
Napoleón I Venus 7o Cáncer Sol 1° Cáncer Josefina
Marte 1° Cáncer
Napoleón I Venus 7o Cáncer Luna 16° Cáncer Maria Luisa
Ase. alcomienzo de Venus 7o Escorpión
Escorpión
Luis XVIII' Sol 24° Escorpión Luna 16° Escorpión Maria Josefa
Marte 18° Cáncer Venus 23° Cáncer Luisa de Savoise
Charles X Me 2o Acuarius Sol—Luna 11° Maria Teresa de Savoie
Acuarius
Luis Felipe Sol 13° Balanza Luna 21° Balanza Maria Amelia de Borbon
Napoleón III Sol Marte 2.9° Luna 26° Carnero Eugenia de Montijo
Carnero Mercurio 29° Carnero •
’“Este cuadro, convendremos en ello, tiene su elocuencia.,. . sobre die­
cinueve parejas, tenemos nueve conjunciones sol/luna (una vez sobre dos, en
lugar de una vez sobre nueve, según el promedio de los retornos de Luna—Sol
y de Sol—Luna a 10° de órbita), seis conjunciones Luna/Venus, cuatro con­
junciones Venus/Marte y cuatro conjunciones Venus/Venus (el promedio
siendo de dos conjunciones de cada clase para dieciocho casos). Se encuentra
que las parejas reales las menos amorosas o las menos felices son las que
presentan lo menos de “afinidades astrales” (por ejemplo, Luis XII y su
primera esposa, Juana Duquesa de Berri, de la cual se discute si fue verdade­
ramente su esposa; Luis XV y María Leczinska. . .). Un ejmplo representativo
es la pareja de Enrique IV y de Margarita de Valois, quien fue dominado por
una completa incompatibilidad física; por lo tanto, Venus de Enrique, a 24°
Escorpión, está cuadrado al Marte de Margarita, a 26° León, mientras que el
Marte del primero, a 15° Macho Cabrío, está en oposición del Venus de la
segunda, situando a 19° Cangrejo, el Sol de Enrique (2o Macho Cabrío)
estando por demás en oposición de la Luna de Margarita (26 Gemelos). . .”
“Se podría sin duda alargar la lista de los ejemplos confrontando algu­
nos temas de grandes personajes que se han enfrentado en la historia (Luis
XIV y su gran enemigo Guillermo de Orange, el primero teniendo el Sol (12o
Virgen) sobre el Marte (15o Virgen) del segundo; Napoleón y Matternich,
20. Observaciones de C. G. Jung y Barbault 515

que presentan la misma relación Sol/Marte . . .), pero nos parece superfluo
insistir ...”

Métodos de la Psicología en la Cosmobiología

Ciertamente, los índices logrados por Karl Jung y André Barbault, a


base de aspectaciones simples, es una parte mínima de los factores cosmobio-
lógicos y de ahí que es mejor el análisis factorial psicológico aplicado a la
Cosmobiología con la técnica “Q” de Burt y W. Setphenson en la que se
dbtiene una matriz de correlaciones entre personas que permiten objetivar las
afinidades y divergencias entre ellas, en este caso, en función de.las medidas
de arco y puntos planetarios tomados. Analizando factorialmente una matriz
de correlaciones entre personas, se aislan agrupaciones de individuos que
tiene determinados rasgos comunes y que pueden divergir de otros.
En el método multifactorial de L.L. Thurstone “Multiple Factor
Analysis”, Universidad de Chicago Press, 1947 y “Primary Mental Abilities”,
Psychometr. Monogr. 1938 y su aportación más original, la “estructura sim­
ple’^ encontramos un paralelismo con uno de los métodos de interpretación
cosmobiológica, pues describe los elementos más simples de que se compo­
nen los rendimientos mentales más complejos en este caso aplicables, a
Urano (la genialidad)zMercurio (la razón) y Saturno (la reflexión) implicando
en sus aspectaciones la descomposición de los resultados obtenidos ante los
tests (mapas estáticos y cinéticos) en sus elementos más fundamentales, para
luego ser comparados entre los individuales.
La batería factorial de aptitudes mentales primarias de Thurstone y
Thelma Gwinn, serían aplicables a los mapas cosmobiológicos comparándolos
según etapas y unidades de tiempo, puesto que sus factores, como el factor
“V” o comprensión verbal, es controlable por las aspectaciones mercuriales y
casa III; el factor “N” o aptitud numérica lo es mediante las aspectaciones
saturnianas —mercuriales, como los factores “S” o espacial son cotejables por
medio de las aspectaciones uranianas; “M” o memoria, a través de saturno en
Luna; “R” (razonamiento) a través de Mercurio;'“W” o fluido verbal (ur^no-
mercurio) y enseguida aplicarlos en sus variables de interrelación humana.
Ello nos lleva a indicar que la interpretación científica debe estar sujeta
a escalas y valores de aplicación, es decir, específicas y catalogadas; y esto en
todo los campos de la interpretación: científica, filosófica, religiosa, artísti­
ca, etc. Bien sea por razones didácticas, estadísticas, investigativas o de senti­
do común, la interpretación cosmobiológica tiene que ser específica y catalo­
gada.
Si se van a analizar los mapas estáticos y cinéticos de unos niños, tiene
que ser dado el plano infantil, sea para la educación, la medicina, la psicolo­
gía, el arte, o las crisis o gozos de su edad.
Ello ofrece a la vez un campo enorme de aplicaciones y observaciones y
516 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

es considerando no solamente la interrelación de las individualidades sino en


cada individuo
Me decía por ejemplo, en una de nuestras frecuentes conversaciones, la
Doctora en Psicología Clínica Lidia de Mariní, quien fue fundadora de la
Universidad Nacional de Aconcagua en Mendoza, Argentina y catedrática de
los cursos de postgrado para el Doctorado en Psicología Clínica en la Univer­
sidad John F. Kennedy en Buenos Aires, Argentina, que los mapas cosmobio-
lógicos, tanto el radi o carta natal como los mapas cinéticos constituían una
descripción más rica que otros tests, pues además de contener datos y ten­
dencias fenomenopatológicas, ayudaban en forma presintomática a la Psico­
logía preventiva proporcionando sus unidades de tiempo.
Antes de abordar las interrelaciones humarías a través de la aplicación
del Análisis Transaccional del psicólogo canadiense Eric Berne considero
oportuno, puesto que se trata del Padre y de la Madre, transcribir lo que el
psicólogo francés xAndré Barbault (1961) menciona sobre estos factores pa-
rentales:

Padre (sol) madre (luna)


“La realidad profunda de la naturaleza simbólica de la psiquis es admi­
rablemente confirmada por la terapéutica psicoanalista que consiste en reunir
algunas situaciones de la primera infancia que han tenido una acción trauma­
tizante. El símbolo formaría entonces un lugar de continuidad entre las
experiencias sucesivas análogas y constituiría la unidad afectiva de la reali­
dad”.
“Ahora esos significadores universales corresponden a unos sistemas
simbólicos que se sobreponen estrechamente a aquellos que el psicoanálisis
ha descubierto”.
“Así, el sistema simbólico padre, del cual habla Baudoin responde a
todos los puntos de la simbólica solar más tradicional. Hemos visto que los
otros términos de este sistema estaban en todos los sujetos: el hermano, el
tío, el padrino, el maestro, el jefe, el soberano, el Estado, Dios, la autoridad,
los animales potentes. Por lo tanto, en nuestro sistema de correspondencia, el
sol representa de una manera universal el padre, el hermano (mayor), el
iniciador, el esposo, el patrón, el jefe, el Estado, el rey, en una palabra los
atributos masculinos de la autoridad así como los animales “reales”, de la
montaña o del corral. . . Y tenemos allá realmente, el núcleo de objetos
(solares) idénticos en todos”.
“Naturalmente, para cada uno de nosotros, el sol ocupa una posición
particular en el nacimiento. Las propiedades extrínsecas que derivan de ello
explican por qué astrológicamente, alrededor de este núcleo, invariable de
elementos impersonales constituido por el símbolo específico del astro del
día, se agrupan en cada uno, unos objetos individuales que, por venir de la
20. Observaciones de C, G, Jung y Barbault 517

experiencia personal, no son menos, ellos tampoco estrictamente determina­


dos. Así, entre esos personajes solares, serán más bien el hermano mayor, o el
profesor si el sol está en el sector III, el médico si está en el VI, el prefecto o
el presidente de la Repúblicá si está en aspecto a júpiter, un militar si aspecta
marte; y, en los animales, un caballo más bien si el sol aspecta júpLer, más
bien un oso si está conectado a saturno. .
“Otro sistema simbólico del psicoanálisis es el de la madre; comprende
entre otros términos, la hermana, la prima, la criada, la esposa, la rein? . .(1)
Están precisamente allí los personajes colocados en la categoría del mismo
principio: la Luna”.
“El sistema simbólico psíquico al cual, acabamos de verlo, corresponde
la simbólica planetaria —es un sistema asociativa estable, los términos del
cual, por la virtud del desplazamiento o el proceso de transferencia, pueden
ser representados y reemplazados los unos por los otros”.
“En los sueños como en la vida real, se ve la energía afectiva moverse en
el seno de este estrecho sistema simbólico, entre los diferentes elementos que
lo componen. Estos elementos son equivalente entre ellos por la afectividad,
y son por este hecho intercambiables, vale decir capaces de sustituirse los
unos a los-otros en el psiquismo”.
“Hasta aquí bastante misterioso, el simbolismo astrológico da cuenta de
una realidad humana: el verbo del individuo inconsciente, nueva función
síquica fundamental, arcaica, primitiva que, en compañía de los otros proce­
sos y funciones encontrados en nuestro camino —el instinto, las asociaciones
de ideas, la transferencia, el automatismo de repetición —confirma de nue­
vo— el siguiente adagio en él.
1) Sin embargo con respecto a la libido freudiana, habría que lamentar
que Freud no hubiera tenido documentación yoghistica, pues basta ver el
importante tratado fundamental “YUG, YOGA, YOGHISMO, Una Matesis
de Psicología”, del Maestre Raynaud de la Femère para observar que los
cuatro estados ashrámicos contemplan una solución de fondo y no angustian­
te a los diversos estados de la sublimación de la energía sexual, para no
mencionar el ojas-shakti yoga.
“Desde Caldea en donde se sitúa su cuna, hasta nuestros días, los astró­
logos se esfuerzan en adaptar al juego restringido de los símbolos astronó­
micos, todos los significados posibles que conciernen a las circunstancias de
la vida: las cualidades del cuerpo, del espíritu y del alma, y las tendencias de
la existencia, tanto material como social, sentimental y espiritual. . ., de
manera que no hay objeto, palabra, idea, sentimiento, y acontecimiento que
no corresponda a un símbolo astral. Y toda esta síntesis se efectúa en virtud
de la ley de analogía”.
“De manera que para el psicoanalista, el conocimiento del lenguaje
simbólico tiene tanta importancia cuando se trata de comprenderlo como las
fórmulas matemáticas cuando se trata de resolver ciertos problemas tipos. “Y
518 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

es gracias a la traducción de los símbolos que podemos develar los conteni­


dos del inconsciente. El símbolo se expresa más directamente en el homo—
faber y en el animal. La estilización de los signos zodiacales: una espiga para
la virgen, una urna inclinada para el Aguador, un dardo para el Escorpión. . .
se acerca al comportamiento de los chimpancés sobre los cuales experiencias
han sido hechas”.
Cada planeta una familia de tendencias “Cada planeta representa una
familia de tendencias que tienen la misma tonalidad afectiva, pero cuyas
propiedades son susceptibles de aplicación a una pluralidad de situaciones y
de expresiones sobre una vasta gama de estados dispuestos en serie continua,
desde los patológicos hasta la sublimación: pasando por todos los matices
positivos y negativos de la normalidad”.
En las interrelaciones humanas estos valores se aplican én el contacto
recíproco, tejiendo una red de interacciones y con significados de resultado
diferente a sus propios componentes a causa de las casas. Si el punto satur-
; niano (autoridad, restricción, profundidad) de una persona recae en el punto
solar (vitalidad, personalidad) de la otra, el resultado será también de acuer­
do a las casas de las cuales los puntos planetarios son rg.
La investigación psicológica puede servir de base a la observación.
Por ejemplo, los planteamientos que hace el psicólogo Pierre Weil eh
“Relaciones humanas en el trabajo y en la familia”, Ed. Kapelusz, Buenos
Aires, puede ser un módulo de motivaciones para la aplicación de la
cosmobiología a las interrelaciones humanas:
El estudio de las relaciones humanas es actualmente una verdadera
ciencia, al mismo tiempo que un arte: el de obtener y conservar la
cooperación y la confianza de los integrantes del grupo, así como el de
establecer buenas relaciones y comunicaciones.
Surgen problemas de relaciones humanas en la vinculación del indi­
viduo con su grupo, de los individuos entre sí, del grupo con otros grupos,
del líder con su grupo y del individuo con el líder.
La pedagogía moderna dispone de trabajos en grupo para obtener un
mayor interés por parte de los alumnos y, consecuentemente, un mayor
rendimiento durante su aprendizaje.
Después del entusiasmo de la luna de miel, surgen frecuentemente,
entre marido y mujer, discusiones, celos y discordias, que constituyen
*otros tantos problemas de relaciones humanas.
Cuanto más unido sea un equipo de fútbol, tanto mayores serán sus
probabilidades de vencer.
Un padre autoritario e irritable obtendrá de la educación de su hijo
resultados diferentes de los que logra un padre comprensivo, paciente y
equilibrado en sus relaciones. Los problemas entre padres e hijos son
problemas de relaciones humanas.
20. Observaciones de C.G. Jung y Barbault 519

Actualmente observamos, en todos los campos, que el hombre no


puede ya trabajar solo. La división del trabajo, la especialización cada vez
mayor, lo tornan más y más dependiente de su grupo y, por lo tanto, de
los individuos que lo componen. En los escritorios, los comercios, los
talleres y en la investigación científica, es indispensable el trabajo en
equipo. Y esto es tan cierto que, cuando se lo desbarata, se observa una
disminución del rendimiento o, simplemente la paralización del trabajo.
El trabajo electivo depende de factores complejos que determinan la
acción del grupo sobre el individuo y viceversa, particularmente cuando
este individuo es el líder.
Algunas investigaciones recientes, efectuadas por medio de encuestas
“sociométricas”, evidenciaron la existencia, dentro de un grupo social, de
vínculos de amistad, de simpatía o aún de antipatía, que pueden, ya
reforzar la cohesión del grupo, ya destruir su eficacia.
Las observaciones efectuadas en diversos países demuestran que, en
una empresa o en un equipo de trabajo, todas esas relaciones convergen o
divergen, como en el esquema o “sociograma” siguiente, semejante a los
que fueron establecidos como consecuencia de encuestas realizadas en
grandes empresas, en ocasión de los cuales se había formulado a todos la
siguiente pregunta: “¿con quién le agradaría trabajar? ”
En este esquema, fuera de los grupos de dos personas con elección
unívoca (D y C) o recíproca (M y B) y fuera también de los átomos
sociales triangulares (B, J, K), existen individuos que no fueron elegidos
(N) y que no eligieron a nadie. Frecuentemente, éstos crean a la empresa
verdaderos problemas de naturaleza psicosocial. Generalmente, estos indivi­
duos no son aptos para trabajar en colectividad.
Estudiar las fuerzas que hacen que los individuos se aprecien entre sí,
así como la dinámica psicosocial del grupo que quiere constituirse, o aun
reconstituirse para alcanzar mejor su objetivo, es el primero de los pasos
que deben seguirse.
Por eso conviene desarrollar en los grupos el deseo de perfeccionarse
y de hallar la solución para cada una de sus crisis.
Los factores que conducen a dos individuos a simpatizar entre sí son
todavía poco conocidos. Según algunos psicólogos, varían de acuerdo con
el punto de vista desde el cual se considera a una persona.
La cosmobiología señala las relaciones de simpatía entre los mapas
individuales a base de los puntos planetarios del Sol, Venus y Júpiter
principalmente y casi siempre en ángulos armónicos, aún cuando existen
conjunciones y ángulos armónicos entre los demás planetas que se observa
que también inciden en simpatía, pero en menor grado.
En realidad, dice Pierre Weil, las investigaciones sobre la simpatía
están aun en su comienzo. Lo que nos interesa es saber que la simpatía
existe y que debe ser considerada, por consiguiente, como una de las
520 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiologfa

condiciones individuales indispensables para el trabajo colectivo.


Las personas que forman parte de un grupo llegan a superar las
frustraciones provenientes del conflicto de las tendencias o de los instintos
de los miembros del grupo, al adquirir consciencia de las principales
dificultades que pueden surgir en el trabajo. Los miembros deben conocer­
se suficientemente para no provocar choques originados en el propio
carácter o en los propios complejos.
Cuando cada persona, antes de contestar a otra, trata de colocarse en
su lugar, se establecen entre ellas comunicaciones eficientes.
La ambición ligada a un fuerte instinto combativo, expone a crear
rivalidades perjudiciales en el caso de dos individuos que pretenden el
mismo puesto. Varias mujeres trabajando bajo la dirección del mismo jefe,
pueden llegar, consciente o inconscientemente, a detestarse, siendo los
celos el origen de este odio, y a trabar entre sí una sorba lucha, tratando
cada una de acercarse al jefe lo más posible.
Los miembros de todo equipo de trabajo deben pensar que detrás de
los contactos entre individuos, se enfrentan instintos muy poderosos y tan
primitivos como los del hombre de las cavernas, los que pueden, en
nuestra época, tornar armonioso y, por consiguiente, productivo, al trabajo
en grupo, si son canalizados con inteligencia.
Corresponde entonces al líder distinguir, armonizar y aún aprovechar
esos instintos para obtener un rendimiento máximo del grupo, gracias a la
creación de un ambiente de amistad, de ayuda recíproca y de comprensión
mutua.
Por este hecho es el líder, entre los individuos que componen el
equipo, quien exige un estudio especial.
Weil añade algunas actividades que favorecen el desarrollo de un buen
“clima social”:
1. Respete al prójimo así como se debe respetar a un ser humano.
2. Evite interrumpir a quien habla; espere su turno.
3. Domine sus reacciones agresivas, evitando ser descortés o aun irónico.
4. Evite “pasar” por encima de su jefe inmediato. En caso contrario, dé
una explicación válida.
5. Trate de conocer mejor a los miembros de su grupo, a fin de
comprenderlos y adaptarse a la personalidad de cada uno.
6. Evite tomar l,as responsabilidades atribuidas a otro, salvo si él mismo
lo solicita o en un caso de urgencia.
7. Busque la causa de sus antipatías a fin de disminuir sus efectos.
8. Manifieste actitudes comprensivas y amables.
9. Trate de definir bien el sentido de los vocablos, en el caso de
discusiones en grupo, para evitar malentendidos.
10. Sea modesto en las discusiones; piense que quizás tenga razón el otro,
y, si no es así, trate de comprender sus razones.
20. Observaciones de C. G. Jung y Barbault 521

Estas normas son más orientadas si la persona conoce, la interrelación


cosmobiológica con la otra persona y su propia tendencia en su rádix.
Asimismo si puede observar los factores cinéticos representados por la
progresión planetaria y de ejes sensitivos (predispondentes) y los tránsitos
(desencadenantes individuales y recíprocos).

En el campo de las ciencias jurídicas

Por su parte, el campo de las ciencias jurídicas ofrece un vasto


horizonte para su aplicación a la cosmobiología a través de varias discipli­
nas:
a) la investigación penal para ayudar a dirimir y aclarar culpabilidades y
circunstancias agravantes o atenuantes en el caso de premeditación,
alevosía y ventaja para perpetrar un delito dado.
b) la interrelación entre víctima y victimario o presunto victimario para
ayudar a dirimir culpabilidad o inocencia, mediante la aplicación del
sistema de interrelaciones cosmobiológicas.
c) la interrelación entre el reo, el defensor, el fiscal, el juez y los testigos,
en favor de un proceso justo, mediante la investigación preventiva del
tipo de intervenciones y declaraciones.
d) el estudio del pronóstico de factibilidades para el recluso de larga
condena y sus inclinaciones y vocación óptimas para facilitar su
reabilitación y motivación para que pueda ser una unidad susceptible
de regeneración y reintegración a la sociedad.
e) los pronósticos de comportamiento para darle al recluso oportuni­
dades y precauciones que faciliten el control positivo de su conducta
y que le eviten reincidencias o falta por medio de la adecuación del
marco carcelario de acuerdo a las etapas óptimas o críticas que se
prevean.
f) la profundización en la delincuencia infantil y juvenil para un aporte
psicopedagógico adecuado diagnosticando potenciales y desencadenan­
tes del comportamiento, abriendo aperturas de vocación para el resca­
te de dichos delincuentes y su transformación.
La justicia, la psicología y la pedagogía son auxiliadas por la moderna
cosmobiología en precisiones, diagnósticos y pronósticos que logran un
conjunto científico de asistencia social indispensables para tales estratos de
la sociedad.
Un penalista de avanzada fue Alfredo Nicéforo que en su libro
“Criminología”, tomo V, referente al Ambiente y Delincuencia, (editado
por José J. Cajica, Puebla, México, 1955),dice:
“Con especial referencia a la influencia que el ambiente cósmico
ejerce sobre los organismos humanos, ya sean considerados individualmen­
te, ya en masa (y por consiguiente, sobre la estructura y la vida de la
522 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

sociedad) se ha hablado de una Cosmobiología, como se hizo en el


Congreso internacional celebrado bajo este mismo nombre en Niza, en
1938. El estudio de estos influjos cósmicos prescinde, como es natural de
las antiguas concepciones astrológicas, tan distinguidas en los antiguos
tiempos y que aun encuentran una literatura fácil y popular, bien que no
falte algún estudioso modernísimo (como H. Duprat, de Ginebra) que
trate, ya que no de justificar, por lo menos de volver a plantear la técnica
y contenido de la “ciencia astrológica”. No sin exagerar, aunque se trate
de una exageración que nace de la verdad, nos podríamos complacer
repitiendo una frase célebre de Stephenson, a saber: ¿qué es lo que hace
andar a la locomotora? Al sol, porque a su fuego se deben los rayos que
transformaron en carbón fósil los bosques prehistóricos. Pues esta explica­
ción podría extenderse a la vida social, en cuanto a la diversidad de
lugares. O bien, por qué no deleitarse repitiendo la sentencia de P.
Mougeolle aplicándola a la vida social? La vida no es más que la lucha
entre un pedazo de carbón como es el hombre, y el sol, que quisiera
abrazarlo.
No basta que, preguntándose después el mismo sabio, el nexo en que
se encontrase el ciclo originario septenal de las lluvias con otro fenómeno
antecedente y casual, presentase la hipótesis de que en último análisis
aquel ciclo dependiese de otro ciclo de la misma longitud de onda en el
movimiento del planeta Venus (cherchez la femme), influyente sobre las
visicitudes atmosféricas de la tierra. Este ciclo económico en su corres­
pondiente en la criminalidad, podría conducir a los corolarios más audaces.
Con ello se relaciona la indagación que, a propósito de las crisis
periódicas (y por tanto de los ritmos periódicos de ascensión y descensión)
de los precios, rentas, producción, demanda, etc., en relación con las
oscilaciones periódicas del pauperismo y la criminalidad, el tratadista A.
Aftalion, según el cual parece que hay ritmos periódicos de depresión
económica que aumenta la falta de trabajo, lo cual produce, como reflejo,
un aumento de la criminalidad a consecuencia de la depresión de las
condiciones de vida de una parte amplia de la población. El fenómeno
quedaría ilustrado mediante un estado numérico en que figuran las cifras
de indigentes socorridos, la de acusados y condenados por los tribunales de
Inglaterra, Francia y Alemania. Con cierta buena voluntad por parte del
que lea y prescindiendo de no pocas reservas sobre el material numérico en
cuestión, las cifras de este autor “demostrarían la existencia de cierto
ritmo de la criminalidad”. Debemos reconocer que el ilustre autor, salva­
guarda por decirlo así su pensamiento, haciendo notar con justicia que la
repercusión de las crisis sobre la criminalidad no es necesaria fatalmente,
“porque hay factores distintos de los ciclos que obran sobre la criminali­
dad y el pauperismo”; y además, el perfeccionamiento de la lucha contra
el padre podría conseguir evitar el recrudecimiento de tan deplorables
2-0. Observaciones de C. G, Jung y Barbault 523

males, durante la depresión”(l). Verdaderamente quien estudie la posi­


ble transferencia de las crisis económicas periódicas al movimiento de la delin­
cuencia a través del tiempo, no debería dejar de tener presente el hecho
(que llamado no poco la atención de los economistas inductivos en estos
últimos años) a saber: si, dada la creación reciente de los llamados
termómetros y barómetros económicos, que dan los índices numéricos de
la situación económica de un país, y los síntomas, igualmente numéricos
para la previsión económica de la crisis, se conseguiría con ello no
sólo prever, sino también proveer para evitarlas, o cuando menos, hacer
menos sensible y amplias oscilaciones, de donde resultaría menor resonan­
cia de estos fenómenos económico-psíquicos en el campo de la crimina­
lidad.
Si la sensibilidad meteórica de la planta-hombre es tal que las varia­
ciones, fluctuaciones y ritmo de las fuerzas meteorológicas se dejan sentir
en el ciclo estacional de las actividades humanas, fisiológicas y sociales,
también debería ser verdad que las actividades sociales, consideradas en una
larguísima serie de años que se sigan, debería llevar, en cierto modo, la
huella de los mismos ritmos, de su periodicidad, de su longitud de onda
plurianual, que se manifiestan en la intensidad con que se muestra y obra
el conjunto de fenómenos meteorológicos y similares, entre los cuales,
como manifestaciones de la vida social, ha de figurar la criminalidad, por
lo menos en algunas de sus formas. Por ejemplo la “vida” del sol, sigue en
su ritmo de intensidad, ya mayor, ya menor, una curva de once años que
desde hace muchísimo tiempo se ha invocado para explicar los ritmos
undecenales (admitiendo que ello sea seguro en la producción agraria) y
que a su vez influye sobre la periodicidad de varios fenómenos económicos
y sociales. Esto es lo que pensaba Stanley Jovens. Más todavía: la curva
undecenal de la actividad solar, expresada por el número y extensión de
las manchas solares, no influirá acaso sobre las vicisitudes individuales y
sociales de la humanidad? No hay acaso autores que estudiando “los
factores físicos (solares meteorológicos, etc.) de los acontecimientos histó­
ricos” han relacionado las vicisitudes cósmicas y solares coñ las revolucio­
nes y las guerras, o sea con las grandes “pandeniao promotrices”? Igual
que las agujas magnética; b lo krújula sufren la influencia de la actividad
de las manchas solares, no habría que creer acaso que el hombre (magné­
tico) sienta también el influjo de las mismas manchas? Interrogaciones de
este género vuelven a repetirse a cada momento y debemos recordar el
funcionamiento de un Consejo internacional especial de investigaciones
para el estudio de las relaciones entre los fenómenos solares y los terres­
tres.
Si la curva solar undecenal repercute en las condiciones meteoroló­
gicas y climatológicas del globo, y si tales condiciones meteorológicas y
(1.) A. Aftalion. Les crises périodiques de surproduction, Tomo I, París, 1913, pág. 168.
524 David Ferriz Tear, dent de la Cosmobiología

climatológicas hallan eco en las manifestaciones de algunas formas de la


criminalidad, encontraríamos acaso en la marcha de esta criminalidad
misma algún vestigio del ritmo undecenal? O más bien, puesto que en
meteorología (todavía más largo) se habla de ciclos todavía más largos,
que naturalmente tienden a influir en los demás fenómenos, podría en
verdad el criminalista entregarse al duro trabajo de buscar si en la curva
“secular” de la criminalidad hubiera algo de tales ritmos de onda larguí­
sima?
Y vuelve el jurista Nicéforo para indicar que algunas publicaciones
muy recientes vuelven sobre este tema, aunque resumiéndole tan sólo,
como puede verse, por ejemplo, en la página 87 de la citada obra sobre
Les rythmes et la vie, Paris, 1947, debida a varios autores, bajo la
dirección del Dr. Laignel Lavastine. El doctor H. Duprat, que recuerda las
investigaciones de este género tendentes a demostrar que las vicisitudes de
la actividad solar influyen sobre la conducta del niño y de los adultos,
sobre la vida política, la tensión de las relaciones diplomáticas y hasta las
guerras, añade referencias y observaciones sobre la probable relación de las
alternativas solares con las enfermedades crónicas y las epidemias. En el
Congreso Internacional de Cosmobiología, celebrado en Niza en 1938 se
había insistido sobre la probable relación entre la actividad del sol y la de
las enfermedades, aludiendo al recrudecimiento de los fenómenos agudos
en las enfermedades crónicas, al aumentar las manchas solares.
La “mesología” de Bertillón padre, bosquejada en la Press e scienti-
fique des deux mondes, 1860, y luego en la palabra Mésolo gie del
Dictionarrie de médecine de E.Littrey Ch. Robin (1865) y luego ilustrado
por Bertillón mismo en diversas partes de la Démographie figurée de la
France (1872), fue desarrollada después por completo en la monografía de
Bertillón mismo, publicada en París, sin fecha, pero poco después de 1875,
en el diccionario de A. Dechambre. En italiano encontramos la palabra
“mesología” para indicar las fuerzas complejas del ambiente que obran
sobre el hombre y la sociedad, en una breve monografía de Enrique
Morselli: Mesología e sociología, publicada en La Ressegna di Scienze
social! e politiche, de 1891 (Abril). Es digna de toda importancia para
Morselli el “entrecruzadísimo” cambio de influencias mesológicas que se
producen de individuo a individuo, tanto dentro del círculo de cada grupo
social, cuanto entre los grupos colectivos contiguos, al “valor mesológico
del hombre sobre el hombre” y a las “acciones mesológicas ejercidas por la
comunidad sobre los individuos”.
Asegura después este autor que las influencias del medio físico debie­
ron obrar sobre el hombre y las sociedades de los tiempos primitivos en
tanto que para las poblaciones y razas actuales valen más las acciones
mesológicas sociales y psíquicas.
20. Observaciones de C. G. Jung y Barbault 525

Desde el día en que se comenzaron las primeras investigaciones sobre


la criminalidad y el clima, la temperatura y las estaciones, presentadas por
fundadores de la escuela Italiana poco después de 1870 (Penciero e
meteore de Lombroso) (1) y aún antes de Guerry, en 1833, de Villerme,
en 1831 y de Guetelet en 1835, y aún antes, sin hablar de otros trabajos
como los que aparecieron en los Anales d’Hygiene de entonces, son
muchas las mieses que han crecido sobre aquel surco. Alejandro Lacasaan-
ge, por ejemplo, compuso su “calendario de la criminalidad” (1881, Revue
Scientifique) sobre datos franceses de 1827—1870, mostrando bien la
presencia del máximo primaveral—estival de los delitos contra las personas
y la del máximo inversal de los delitos contra la propiedad, cosa que ya
había sido incidada por Que et, en su Physique sociales de 1835. También
el Dr. Chaussinaud estudiaba a la luz de la meteorología las estadísticas de
la criminalidad francesa (1881) y Ferri evidenciaba la simultaniedad de las
oscilaciones termométricas y la delincuencia. A. Corre (1889—1891), insis­
tiendo sobre la existencia de relaciones entre las variaciones del clima y los
meteoros con la criminalidad de tal y cual forma, confirmaba, entre otras
cosas, que la marcha de la delicuencia contra la propiedad sigue una onda
estacional que tiene su máximo en los meses de invierno, en tanto que la
delincuencia contra las personas, en su marcha a través de las estaciones,
tiene su máximo al final de la primavera y al principio del verano,
c) Más cifras aún
Una exposición ordenada de las diversas categorías dé fenómenos que,
traducidos en cifras y diagramas, mes por mes, durante una larga serie de
años, se presentan con un carácter cíclico estacional de máximo primave-
ro~estival y mínimo otoño—invernal, todo él ilustrado con explicaciones
referidas a la intervención de causas cósmicas (temperatura, presión, lumi­
nosidad, etc.), que se hacen sentir directamente sobre la sensibilidad y
reactividad del hombre, ya recurriendo a causas “civiles” (ritmo de las
actividades sociales ligado necesariamente a la sucesión de las estaciones).
Allí se alude a los ciclos estacionales que se exalta en la primavera y el
verano, relativos al crecimiento del cuerpo (P. Foissac), la actividad sexual
(Havelock Ellis y los demógrafos que interpretan así al máximun invernal
de nacimientos propio de nuestros climas), el número de duelos (C.
Teossier, A. Niceforo), las rebeliones y revueltas (R. Laschi), etc., y todos
los demás fenómenos de que hemos hablado, o sea la criminalidad, el
suicidio, etc.
Emilio Durkheim en su libro “El Suicidio”, Capítulo III referente a
los poderes cósmicos, (editorial Shapire S.R.L. Buenos Aires, enero 1965),
dice:

(1) Esta obra se publicó en 1878, pero había sido precedida por un amplio estudio so­
bre la acción de los astros y los meteoros en la mente humana, presentado por
Lombroso mismo al Instituto Lombardo, 1867,
526 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“No sólo las estaciones se clasifican de la misma manera, sino que la


parte proporcional de cada una d_e ellas difiere de un país a otro.
Para hacer más sensible esta invariabilidad, hemos expresado en el
cuadro XI el contingente de cada estación en los principales países
europeos, en función del total anual llevado a 1,000. Puede verse que
las mismas series de números se reproducen casi exactamente en cada
columna.
Parte proporcional de cada estación en el total anual de suicidios de
cada país.
Dinamarca Bélgica Francia Sajonia Baviera Austria Prusia
1858-65 1841-49 1835-43 1847-58 1858-65 1858-59 1869-72

Verano 312 301 306 307 308 315 290


Primavera 284 275 283 281 282 281 284
Otoño 227 229 210 217 218 219 227
Invierno 177 195 201 195 192 185 199

í ,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000

“Sabemos ahora de que naturaleza son las verdaderas causas y en que


dirección debe indicarse; resultado tan positivo confirma las con­
clusiones de nuestro examen crítico. Si la muerte voluntaria menudea
entre enero y julio, no es porque el calor ejerza una influencia
perturbadora sobre los organismos, sino porque la vida social es más
intensa. Si esta adquiere tal intensidad es, sin duda porque la posición
del sol en la eclíptica, el estado de la atmósfera, etc., le permite
seguir su curso más fácilmente que en invierno”.
“Sólo el contacto directo de las cosas puede dar a las enseñanzas de
las ciencias la determinación que le falta. Una vez que se ha estableci­
do la existencia del mal, en que consiste y de que depende, cuando se
saben, por consiguiente, los caracteres generales del remedio y el
punto en que deben aplicarse, lo esencial no es tener por adelantado
un plan que lo prevea todo sino ponerse a la obra resueltamente.
Así concluye este sociólogo francés Emilio Durkheim, uno de los
fundadores de la escuela socióloga francesa, sus observaciones que se
vienen a sumar a los trabajos científicos que abren surcos en la investiga­
ción cosmobiológica, en este caso, hacia la aplicación de las ciencias
penales en unión con la psicología en las interrelaciones humanas.
Capítulo Veintiuno
Análisis Transaccional o Conciliatorio
de Eric Berne

El hombre forma parte de la inmensidad del


cosmos y responde a los patrones cósmicos co­
mo una parte integral de su estructura; él re­
sume la estructura cósmica como parte de su
naturaleza.

Dr. Gardner Murphy psiquiatra


En cuanto al notable y modesto psiquiatra canadience recientemente
desaparecido Eric Berne, ha abierto una importante brecha a la cosmobio­
logía mediante el Análisis Transaccional, tal vez la mayor contribución a la
psicoterapia grupal desde la época freudiana. Máxime al unírsele la terapia
gestáltica en la que el medio ambiente presente y la persona, son los dos
polos de un campo dinámico de fuerzas actuando entre si y su tendencia
al equilibrio.
Veamos pues, sin perjuicio del interés que las diversas escuelas psi­
cológicas tienen para la cosmobiología y viceversa en las interrelaciones
humanas, y para dar un ejemplo más de Ciencias Aplicadas, algunas
observaciones planteadas por el análisis transaccional de Eric Berne en este
tema de las relaciones humanas.
No vamos a considerar determinadas aplicaciones del análisis transac­
cional a la psicoterapia como el concepto de los “juegos” y del “argu­
mento”, los cuales quedarían en el caso de nuestro estudio, sujetos a los
controles posteriores de la metodología de la investigación cosmobiológica,
sino que vamos a aplicar en las interrelaciones humanas la manera plantea­
da por Eric Berne en psicología clínica, en lo que él llamaría las transac­
ciones interpersonales.
Es curioso y significativo que los famosos seminarios de psiquiatría
social que se realizaron en San Francisco de 1968 a 1970 en el consultorio
de Berne, fueron llamados de “enfoque marciano”.
En aquellos días de gestación científica conocía de paso por San
Francisco además de Berne a la psicóloga Eleonore Cristwell, quien así
mismo participaba del movimiento de psicología humanística y me recor­
daba que era evidente que, como dice a su vez Eric Fromm, al cabo de 70
fructíferos años de existencia, el psicoanálisis se hallaba en crisis y sería
difícil que sin modificarse pudiera mantenerse como una psicoterapia
contemporánea.
“Realmente, ¿existe alguna forma eficaz de terapia que no responda a
los criterios esenciales de restauración de las aptitudes físicas y del bienes-
530 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

tar del paciente, a la promoción de relaciones familiares, sociales y comu­


nitarias y a un sistema útil de valores creativos culturales y metafísicos? ”.
“¿Por qué enfocamos, entonces, otra modalidad ostensiblemente sepa­
rada, llamada “Análisis Transaccional? ”.
“La respuesta a estas preguntas retóricas es que la fundamentación
teórica y las técnicas iniciadas por el desaparecido Eric Berne no sólo
combinan los principios de eficacia y los procedimientos de muchos otros
métodos, sino que añaden los ventajosos vectores de la claridad en la
dinámica de los “juegos” y —raro en nuestro campo— el vigor del incisivo
y penetrante ingenio y buen humor”.
Principios del Análisis Transaccional o Conciliatorio
Dice Berne (1) que el interés básico del análisis transaccionado conci­
liatorio es el estudio de los estados del ego, que son sistemas coherentes de
pensamiento y sentimiento manifestado por los correspondientes patrones
de conducta.

Diagrama estructural Un diagrama estructural Diagrama estructural


de una personalidad informal de segundo orden
Fig. 1A Fig. IB Fig. 1C
Todos los seres humanos manifestán tres tipos de estado del ego: 1.
El derivado de figuras paternales, corrientemente llamado el Padre. En este
estado, él siente, piensa, actúa, habla y responde igual que lo que hacía su
padre o su madre cuando él era pequeño. Este estado del ego se muestra
activo, por ejemplo, cuando él educa a sus hijos. Incluso cuando él no está
manifestado de hecho, este estado del ego, éste influye en su conducta con
lo que llamamos “influencia paternal”, que ejerce las funciones de una
(1) “Qué dice Ud. después de decir HOLA” - Eric Berne, Ed. Grijalbo, 1974.
21, Análisis transaccional de Eric Bernc 531

conciencia. 2. Al estado del ego en el cual él aprecia objetivamente lo que


le rodea, y calcula sus posibilidades y probabilidades sobre la base de la
experiencia pasada, le llamamos el estado del Ego Adulto, o el Adulto. El
adulto funciona como una computadora. 3. Todas las personas llevan
dentro un niño o una niña, que siente, piensa, actúa, habla y responde
igual que lo que hacían él o ella cuando eran niños de cierta edad. Este
estado del ego se llama el Niño. El Niño no se considera ‘‘pueril” o
“inmaduro”, que son palabras paternales, sino infantil, es decir como un
niño de una determinada edad, y aquí el factor importante es la edad, que
puede estar entre los dos y los cinco años e circunstancias ordinarias.
Para el individuo es importante conocer su Niño, no sólo porque va a
acompañarlo toda su vida, sino también porque es la parte más valiosa de
su personalidad.
Volviendo al Profesor de Psiquiatría Masserman (1), él menciona a
algunos investigadores del Análisis Transaccional.
“El doctor Roberto Kertész y sus coautores deben ser elogiados
universalmente por desarrollar los recursos del Anális Transaccional y
presentar su esencia, objetiva y lúcidamente a los profesionales hispano-par-
lantes”.
“El mencionado Dr. R. Kertész, en unión de los psiquiatras Del
Casale, Kerman, Savorgnan y Slipak señalan (2) que:
Padre un estado del yo
1. “El círculo superior que representa con una P incluye no sólo al
padre del sexo masculino, sino también a la madre o cualquier otra
persona que influyó en nuestra infancia, aunque para simplificar lo llama­
remos Padre (parte parental): Entre las personas que funcionan con su
parte parental o Padre podemos mencionar a los propios padres, al nacer
su hijo; a los abuelos, cuando funcionan en competencia con los padres; a
la maestra cuando enseña; al sacerdote, al juez, al médico cuando da
consejos; al hermano mayor, a tías y otras personas cuando reemplazan a
los padres; al jefe cuando regaña a un subordinado; a la madre que da el
biberón a su hijo”.
“Pero las figuras parentales no siempre son positivas o benévolas
lamentablemente, con frecuencia actúan de un modo rígido, humillante,
con prejuicios, o bien castigan o protegen en exceso. La típico actitud
parental es la del dedo índice extendido y con una mirada severa”.
Las principales funciones del Padre son:
Educar
Alimentar

1) Intr. al Análisis Transaccional • Obra menc.


2) Id.,
532 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Proteger
Moralizar (enseñar a distinguir lo bueno de lo malo)
Servir de modelo para ser padre o madre
Dirigir y controlar a los demás (prohibir y dar permiso)
Enseñar a convivir.
“Las conductas y palabras de nuestros padres han quedado registradas
en nuestro cerebro antes de los 8 años, a modo de una cinta grabada o de
video tape. Al mismo tiempo, en el Niño se registraban las sensaciones de
tacto, gusto, olfato, emociones y otras sensaciones que se experimentaron.
Esta grabación se realizó sin análisis de la información administrada; por lo
tanto, no puede ser fiel a la realidad, sino un mero producto de lo que
debió de percibir un niño pequeño totalmente dependiente de su ambien­
te. Sin embargo, los mensajes de esta grabación rigen gran parte de nuestra
vida actual, como alguien que vigila dentro de nuestra mente, que juzga a
veces hasta dirige completamente todo lo que hacemos.
Adulto un estado del yo
2. “El círculo del medio (A—Adulto) representa nuestra parte lógica,
que empleamos al razonar frente a un problema o al analizar qué se gana o
qué se pierde al tomar una decisión; por lo tanto, opera de un modo
similar a una computadora o máquina de calcular”.
“Funcionamos con nuestra parte adulta cuando razonamos ante un
problema: al analizar que se gana y que se pierde al enfrentar cualquier
situación de un modo racional”.
El adulto sirve para estudiar, trabajar y ganar dinero. Ejemplo de
actitud adulta: la estatua del pensador o un ingeniero haciendo un proyec­
to. Sólo el Adulto puede decidir libremente el propio porvenir de una
persona”.
Niño, un estado del yo
3. “El círculo inferior (N—Niño) indica nuestra parte infantil y física:
el niño o niña que alguna vez fuimos y que llevamos aún dentro de
nosotros, sin que importe la edad que tengamos. En él residen las emocio­
nes, las diversiones, el placer, el afecto, la curiosidad y todo lo relacionado
con el cuerpo”.
(“Es nuestra parte infantil; el Niño o Niña que hay dentro de
nosotros sin que importe la edad actual”). Representa lo emocional, la
diversión, el placer, el amor, la alegría, la risa y el llanto y todo lo que se
refiere al cuerpo. Cuando somos pequeños, el Niño obtiene placer jugando,
al saltar, cuando come golosinas, etc. Las personas mayores obtienen
satisfacciones de otr.o tipo, además, con las relaciones sexuales, en las que
nay intimidad, y fusión del Niño interno de un hombre con la Niña
21. Análisis transaccional de Eric Berne 533

interna de una mujer. “El sueño es una función del Niño, porque el
Adulto sirve para razonar y trabajar y la parte paren tal para distinguir lo
bueno de lo malo y para nutrir, proteger y educar”.
“El Adulto da permiso al Niño interno para disfrutar la relación
sexual cuando corresponde”.
Análisis transaccional y ejes sensitivos

En Cosmobiología se observa en el eje sensitivo del meridiano trans­


versal al del plano del ascendente en todo el arco de la casa IV, la
acentuación de los factores característicos de la madurez y vejez y se
considera el eje del meridiano el que revela principalmente al padre y a la
madre, siendo ambas direcciones, el horizonte y el meridiano, el niño y el
padre-madre, las casas angulares X y IV los puntos cardinales del esquema
cosmobiológico de la individualidad.
En cuanto al adulto de la teoría de Berne, las cúspides III y IX
corresponden entre otras-cosas al eje sensitivo que proporciona tests de la
razón, del pensamiento, de la filosofía, del estudio, de la palabra, en unión
de la creatividad propia del eje de las casas V — XI, así como los controles
de la concretización son propios del eje sensitivo de las domificaciones II
— VIII, así como de los planetas regentes y dispositores de estas casas.

Factores cosmobiológicos de estos estados del Yo

Así la tipología del Niño está dada principalmente por los factores
del plano del horizonte, o sea, la intersección del horizonte con la
eclíptica: el ascendente. Así mismo, su regente, sus puntos planetarios. La
tipología del Padre está definida por los factores del área del meridiano o
ascensión recta del Medio Cielo y sus intersecciones: cúspides X y IV sus
regentes z el sol y saturno. El adulto en cambio, tiene factores múltiples
de las casas intermedias y de las muy variadas configuraciones correspon­
dientes.
Las estadísticas y conclusiones de Weiss, Barbault, Boudineau, Charles
Henry, Llewelyn George, Alien Jones, Cárter, Polich, De Vore, Ch. Henry
y aún desde la época de Galludo y Morin de Villefranche, refuerzan el
criterio unánime confirmado de que el plano del horizonte o ascendente y
el arco de la Casa I, son verificaciones de la infancia del individuo, así
como de las formas de dirigirse a los demás. En contacto epistolar con el
Dr. Raynaud de la Ferriere, él asintió en que el eje sensitivo del ascen­
dente es además como un receptor y condensador de fluidos; viene a ser
tal como una pantalla electrónica que registra las variantes que desde la
infancia mantienen, sin embargo, su forma latente y que, a través de la
edad, estructura dentro de ella nuevos matices.
534 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Estos ejes sensitivos permiten la relación matemática de la cosmo­


biología con el análisis transaccional de Eric Berne y los controles de
precisión otorgan muestras de investigación que permiten que a su vez los
estudios psicosmobiológicos encuentren una metodología valorable en el
campo de soluciones al pronóstico y terapia formulada con importantes
datos.
Volvamos a Eric Berne (1). La figura la, así pues, quiere ser el
diagrama completo de la personalidad de cualquier ser humano, que abarca
todo lo que él pueda sentir, pensar, decir o hacer. (Es más cómoda la
forma abreviada que se muestra en la figura IB). Un análisis más detallado
no da nuevos estados del ego, sino sólo subdivisiones dentro de los
primarios.

Padre natural o nutricio Padre dominante

NIÑO NATURAL NIÑO REBELDE

N
Aspectos descriptivos de la personalidad
Fig. ID
Así pues, es evidente que un estudio cuidadoso mostrará dos compo­
nentes paternales en la mayoría de los casos: uno derivado del padre, y el
otro de la madre; también descubrirá dentro del estado del ego del Niño
los componentes de Padre, Adulto y Niño que ya estaban allí cuando se
fijó el Niño, como puede verificarse observando a niños propiamente

(1») Obra mencionada.


21. Análisis transaccional de Eric Berne 535

dichos. Este análisis de segundo orden está representado en la figura 1C.


La separación de un patrón de sentimiento y conducta de otro al diagnos­
ticar estados del ego se llama análisis estructural. En el texto indicaremos
los estados del ego con los términos Padre (P), Adulto (A) y Niño (N),
con mayúsculas, mientras que padre, adulto o niño, con minúsculas, se
referirán a personas propiamente dichas.

Una conciliación complementaria PN—NP


Fig. 2A
Encontraremos además términos descriptivos que se explican por sí
mismos o que explicaremos: el Padre natural o Nutricio y el Padre
Dominante y el Niño Natural, el Adaptado, y el Rebelde. Así como el
Niño “estructural” está representado con divisiones horizontales, el Niño
“descriptivo” lo está con divisiones verticales, como en la figura ID.
En estos cambios notables de conducta, a veces inexplicables en que
todo sucede como si hubiera varias personas dentro de cada quien, la
cosmobiología aporta los instantes y modalidades principales de hechos y
cambios bajo las leyes matemáticas.
Se contemplan 10 factores planetarios con su amplia tipicidad y 12
cúspides o ejes sensitivos sobre la pista de 12 zonas de carácter, tendencias
y temperamento que a la vez se desplazan en ángulos ya señalados y a
velocidades diferentes, todo lo cual son factores en este caso internos y
que como lo compara Berne, vienen a ser metafóricamente como “perso­
nas dentro de uno”. Para colaborar dentro del método de Eric Berne, éste
536 Dauid Ferriz Teon Ciení de la Cosmobiología

se aplica en los datos correspondientes a los Estados del Yo, en hechos


controlados y observados de la conducta con unidades de tiempo.
Hasta hoy la psicología no había podido controlar que por momentos
aparece una y después otra, estas “personas dentro de uno” ni las muchas
ocasiones en que surge “la persona” que no conviene y que provoca
confusión, incomprensión y hasta enfermedades en las “otras personas de
adentro” por los disgustos o frustraciones que genera.
Estas “personas” internas de los Estados del yo, están correlacionadas
con las configuraciones planetarias y de los ejes sensitivos, y es muy grato
poder verificar que en la metodología de la investigación cosmobiológica sí
son posibles esos controles bajo las leyes matemáticas y con base en
unidades de tiempo.
Regresando al tema de las interrelaciones, Berne (1) dice:

Relaciones interpersonales
De lo anterior se deduce que cuando se enfrentan dos personas hay
seis estados del ego implicados, tres en cada persona, como en la figura
2A. Como los estados del ego son tan diferentes unos de otros como lo
son las personas reales, es importante saber qué estado del ego está activo
en cada persona cuándo sucede entre ellas.

Un diagrama de relación que muestra nueve posibles transacciones o


conciliaciones complementarias.
Fig. 2B
(1) W.
21. Análisis transaccional de Eric Berne 537

Entonces, lo que ocurre puede representarse con flechas trazadas


entre las dos “personas” del diagrama. En las transacciones más sencillas,
las flechas son paralelas, y éstas se llaman transacciones complementarias.
Es evidente que hay nuevos tipos posibles de conciliaciones complemen­
tarias (PP, PA, PN, AP, AA, AN, NP, NA, NN) como se muestra en la
figura 2B. La figura 2A representa, a modo de ejemplo una transacción o
conciliación PN entre dos esposos, en la que el estímulo va del estado del
ego Padre del marido al estado del ego Niño de la mujer, y la respuesta va
del Niño de ella al Padre de él. En el mejor de los casos, esto puede
representar un marido paternal que cuida a una mujer agradecida. Mientras
las conciliaciones son complementarias, con flechas paralelas, la comuni­
cación puede proseguir indefinidamente.

Transacción o Conciliación cruzada tipo I AA—NP


Fig. 3A
En las figuras 3A y 3B algo va mal. En la figura 3A, un estímulo
Adulto—a—Adulto (AA), por ejemplo, una demanda de información, recibe
una respuesta Niño—a—Padre (NP), de manera que las flechas de estímulo
y respuesta en vez de ser paralelas, están cruzadas. Una conciliación de
este tipo se llama transacción o conciliación cruzada, y en una situación
así se rompe la comunicación. Si por ejemplo, el marido pregunta con
ánimo de informarse: “¿Donde están mis gemelos? ”, y la mujer contesta:
“¿Por qué siempre me echas la culpa de todo? ”, ha habido una concilia­
ción cruzada, y ya no pueden seguir hablando de gemelos. Esta es una
conciliación cruzada de Tipo I, que representa la forma común de reacción
538 David Ferriz. Teor. Cient de la Cosmobiología

de transferencia tal como se da en psicoterapia, y es ademásel tipo de


conciliación que provoca la mayoría de los problemas del mundo. La
figura 3B representa la conciliación cruzada del Tipo II, en la que un
estímulo Adulto—a—Adulto (AA), por ejemplo,

Transacción o Conciliación cruzada tipo II AA—PN


Fig 3B
una pregunta, recibe una respuesta Padre—a—Niño protectora y pomposa
(PN). Este es el tipo más común de reacción de contratransferencia y la
segunda de las causas más corrientes de problemas en las relaciones
personales y políticas.
Una inspección cuidadosa del diagrama de relación de la figura 2B
mostrará que hay 72 tipos de conciliaciones cruzadas matemáticamente
posibles (9x9= 81 combinaciones) menos las 9 complementarias pero
afortunadamente sólo cuatro de ellas ocurren tan a menudo como para ser
objeto importante de preocupación en el trabajo clínico o en la vida
cotidiana. Estas cuatro son: las descritas antes, Tipo I (AA—NP), la
reacción de transferencia; y Tipo II (AA—PN), la reacción de contra­
transferencia; y además, el Tipo III (NP—AA), la “respuesta exasperante”,
cuando alguien que quiere comprensión en vez de eso recibe hechos, y el
Tipo IV (PN—AA), “insolencia”, cuando alguien que espera docilidad ,
recibe en vez de eso una respuesta que considera “punzante”, en forma de
una afirmación de hechos.
Las conciliaciones complementarias y cruzadas son conciliaciones sim­
ples, a un solo nivel. Hay dos tipos de conciliaciones ulteriores o de dos
21, Análisis transaccional de Eric Berne 539

niveles, las angulares y las dobles. La figura 4A representa una conciliación


angular en la que un estímulo que ostensiblemente es Adulto—a—Adulto,
por ejemplo, un anuncio comercial de aspecto racional, en realidad intenta
conectar con otro estado del ego — el Padre o el Niño de la persona que
responde. Aquí, la línea continua, Adulto—a—Adulto, representa el nivel
social o visible de la conciliación, mientra^ que la línea punteada represen­
ta el nivel psicológico o encubierto. Si la conciliación angular tiene éxito
en este caso, la respuesta sería Niño—a—Adulto y no Adulto—a—Adulto; si
no tiene éxito, el Adulto del que responde conserva el dominio y la
respuesta vendrá del Adulto y no del Niño. Considerando las diferentes
maneras de entrar en juego que pueden tener los estados del ego, en los
diagramas (figura 4A y 2B) podemos ver que hay 18 tipos de conciliacio­
nes angulares logradas, en las que la línea punteada recibe respuesta, y por
cada una de éstas hay una conciliación angular frustrada en la que la
respuesta vuelve paralela a la línea continua.
La figura 4B representa una conciliación doble. En este caso hay dos
niveles distintos, y él nivel psicológico o encubierto subyacente es diferen­
te del nivel social o visible. El estudio de los diagramas. . . mostrará que
hay 81 ó 6,561 tipos diferentes de conciliaciones dobles posibles. Esto
puede hacerse del siguiente modo: Tome las nueve conciliaciones comple­
mentarias de la figura 2B, y añada las 72 conciliaciones cruzadas. Por cada
una de estas 81 posibilidades al nivel social o visible, hay las mismas 81
posibilidades al nivel psicológico o encubierto. De nuevo, muchas de estas
combinaciones pueden encontrarse en situaciones clínicas y personales si
uno ha aprendido a reconocer los estados del ego en acción. Si restamos
aquellas en las que los niveles social y psicológico se duplican (que son, de
hecho, los 81 tipos de conciliación simple), en realidad hay 6,480 tipos de
• conciliaciones dobles. Afortunadamente también sólo seis de éstas suelen
tener importancia en la práctica clínica o en la vida cotidiana.
Estas características psicógenas de los problemas de la comunicación
se registran con claridad, tal como lo vemos en el caso de dos sujetos, uno
de ellos con Marte (que simboliza agresividad), y su pareja, con la Luna (la
hipersensibilidad) en el mismo grado eclíptico en sus rádix, es decir, en los
esquemas correspondientes a las fechas de sus respectivos nacimientos, en
que uno de ellos presenta reacciones angustiosas y psicóticas ante el otro,
poseedor del factor presionante.
Igualmente cuando Berne observó que el análisis de la personalidad a
través del diagrama estructural simple (P — A — N) resultó insuficiente
para interpretar algunas observaciones clínicas y determinó las sub-estruc-
turas que Kertész presenta (1) como la del:

(1) Introducción al Análisis Transaccional


540 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Padre Adulto y Niño del Padre


padre del padre; que representa las tradiciones de la familia y de la
sociedad, los conceptos religiosos, la moralidad y la autoridad y que si esta
parte es exagerada y se desarrolla sobre las demás, puede ser tiránica,
rígida y cruel en el castigo; el;
padre el protector y nutritivo (adulto del padre) que absorbe la
angustia, protege, trata de resolver los problemas ajenos, y es capaz de
sufrir y conmoverse por los demas y que si nos referimos a la alimenta­
ción, es el Padre nutritivo que cuando falta es indiferente a las necesidades
de sus hijos y otras personas y si es normal, nutre protege y es “dulce” y
si es exagerado, sobreprotege y empalaga; igualmente:
el Niño del padre es el recuerdo de nuestros padres cuando actuaron
como chicos: riéndose, jugando, asustados sin motivo, pidiendo protección,
sintiéndose culpables, quejándose de su mala suerte.

Ejes intermedios

Kertesz consideró al adulto como unidad, ya que sus divisiones se


hallan en estudio, aun cuando en la cosmobiología se demuestra que los
ejes sensitivos intermedios son mucho más numerosos abarcando la cúspide
II, la concretización y adquisiciones; la III, los estudios, la oratoria; la V, la
creatividad, las obras; la VI: el trabajo, el servicio, la VIII: la transforma­
ción, la sublimación, la IX: la filosofía, la proyección a largo horizonte, la
XI: la esperanza, el respaldo, la solidaridad y la XII: la investigación, el
aislamiento, la vida interior, todo dentro de los acondicionamientos del
mapa natal y de la cinética de los ejes sensitivos y planetarios» Kertesz
también anota la siguiente figura:

Padre Adulto y Niño del Niño /

> Niño adaptado (P) = Padre del Niño

> Adulto del Niño (pequeño profesor)

> Niño del Niño = Niño natural


21, Análisis transaccional de Eric Berne 541

“P Niño adaptado o programado: puede ser sumiso o


muy retraído”.
“A Adulto del Niño: intuición y “viveza”.
“N Niño natural: instintos, emociones sin control; crea­
tividad, inocencia, sexualidad, rebeldía sin causa”.
Señala Kertész que la mayor parte de los problemas psicológicos están
en el Niño adaptado, que se formó antes de los 8 años y en quien se
grabaron los mensajes parentales: “Haz esto”; “No hagas lo otro”; “Esto
no se puede”; “Todo es por tu culpa”; “No sirves para nada”; “Me
sacrifiqué por tí”; “No tienes derecho a divertirte”; “Aprende de tu
hermano”; “Los chicos buenos no lloran”; “Me amargaste la vida”; “Papá
siempre tiene razón”.
Agrega que el Adulto del Niño se basa en la intuición y no en el
razonamiento, como lo hace el Adulto (que es como una computadora).
Y sobre el Niño natural o Niño del niño dice que es nuestra parte
más auténtica y reprimida, educada y perseguida por el nivel parental
dentro y fuera de nosotros. Concluye que el que tiene que controlar esta
parte nuestra, tan rica en emociones, espontánea y a veces salvaje, debe ser
principalmente el Adulto, que se basa en el juicio lógico, y no el Padre,
quien se basa en el prejuicio.
Un campo de alto interés investigativo en esa actualización del “niño”
radica en los controles de la progresión del eje sensitivo del ascendente en
base al Arco de Naibod, 59’08”, que permite confrontar en unidades de
tiempo la actualización de dicha “grabación” modificada por los nuevos
factores precisos del “ambiente”, en este caso las intersecciones de ese
plano del horizonte recorriendo la eclíptica y las configuraciones. Este
tema de las unidades de tiempo tiene una correlación de interés en los
hallazgos de Berne en la estructuración del tiempo en el “guión”.

El triángulo del drama

Berne (1) señala el triángulo del drama, de Stephan Karpman con


muchas variables y cambios de espacio y tiempo. Así, en el caso del
criminal que persigue a sus “víctimas”; la “víctima” entonces registra una
demanda y se convierte en el demandante o “perseguidor” mientras que el
criminal es ahora la “víctima”. Si lo cogen, los policías también se
convierten en sus “perseguidores”. Entonces, él contrata a un “salvador”
profesional, un abogado, que “persigue” a los policías. En una violación
interrumpida, hay una carrera alrededor del triángulo. El criminal que está
“persiguiendo” a la chica se convierte en la “víctima” de los policías
(1) j^11^"^)06!^^ después de decir “hola”? (Ediciones Grijalbo S.A. Barcelona.
542 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

“salvadores”. El abogado del criminal trata de “salvarlo” persiguiendo a la


chica “víctima” y también a los policías. Los cuentos de hadas, tratados
como dramas, muestran exactamente estos rasgos. Caperucita Roja, por
ejemplo, es una “víctima” del lobo que la “persigue” hasta que el cazador
la “salva”, y entonces de repente se convierte en la “perseguidora”,
metiendo piedras en el vientre del lobo, que ahora es la “víctima”.

(El triángulo del drama)

Cosmobiología en la delincuencia
Este no es un ejemplo al azar, sino que sugiere mencionar las
investigaciones criminalísticas y unidades de tiempo, tanto para la indaga­
ción en el proceso para pruebas aclaratorias, atenuantes o agravantes,
relaciones en el delito o en el proceso y para la regeneración o integración
a la sociedad del sentenciado en un marco de investigación de rehabili­
tación social con más amplios parámetros.
Eric Berne estableció las transacciones dentro del tipo de mensaje
estímulo más respuesta; la típica reacción correspondiente a cada caso:
“a) Las transacciones simples o armónicas se registran principalmente
cuando entre dos personas que intiman entre sí, existen u ocurren
conjunciones armónicas de 0° ó ángulos de 30°, 60° y 120° de arco
sobre la eclíptica en posiciones planetarias de un mismo planeta en el
rádix de cada persona, así como en “sus” tránsitos y “sus” ciclos
anuales solares, que operan cuando entre las posiciones planetarias de
ambas personas se forman los ángulos aludidos.
Los tránsitos planetarios y las progresiones pasan modificando las
interrelaciones entre ambos y las configuraciones estáticas y progresa­
das cuyas relaciones son latentes, quedan con su vigencia principal.
21. Análisis transaccional de Eric Berne 543

Es decir, hay los estímulos y respuestas causables y latentes y hay los


que son predisponentes y desencadenantes. Alguien siente amor por
una persona, pero después lo desprecia u olvida o viceversa, y más
tarde reacciona ante la misma persona de otra manera. Aquello
que predomina en su interrelación es la configuración estática, en lo
que se refiere a los registros cosmobiológicos.

“b) Transacciones complementarias, cuando recibe la respuesta esperada,


que según Berne, sigue el orden natural de las relaciones sanas. Ello es
observable en conjunciones o ángulos armónicos de los mismos grados
de arco antes mencionados, interpersonales, entre planetas distintos y
tomando en cuenta los ejes sensitivos interpersonales.

“c) Transacciones cruzadas, que ocurren siendo el estímulo “suspendido”


de un modo inesperado cuando la parte del estado del yo, que se
espera que responda, no lo hace o es reemplazada por otra; la gente
se separa, pelea o cambia de tema”.
Se observa cosmobiológicamente en el caso de las conjunciones y
ángulos inarmónicos de 45°, 90o, 135°, 150° y oposiciones de 180°
grados de arco eclíptico entre posiciones planetarias interpersonales.
Continuando la cita:
“Si el estímulo es dirigido a una parte de la otra persona y la
544 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

respuesta sale de la parte donde fue dirigido, la transacción es comple­


mentaria, Ejemplo: Adulto: “¿Qué hora es? ”, Adulto: “Son las catorce”.
,Si se. responde con otro estado de yó, la comunicación se cruza y se
interrumpe o surgen malentendidos y discusiones.

COMPLEMENTARÍA CRUZADA
A: “¿Qué hora es? ” A:“¿Qué hora es?
A: “Las catorce”. A: “Siempre está apurado”

“d) Transacciones ulteriores. Son las más complejas incluyendo más de


dos estados simultáneos del yo, implicando estímulo y respuesta
evidentes y además una o dos ocultas o latentes. El nivel social es lo
evidente, verbal, literal; el nivel psicológico, lo oculto, lo no verbal, lo
inconsciente o subconsciente; la “trampa”. Son la base de los juegos
psicológicos (Terapia de Berne).
Las unidades de tiempo cosmobiológicas acompañantas observaciones
en las transacciones de Berne, Kertesz y Thomas A. Harris por múltiples
que ellas surjan.
Igualmente en el campo individual.

Difícil equilibrio
Los límites de los estados del ego son descritos por Bernfe como
“membranas semipermeables”, a través de las cuales la energía fluye de un
Estado del yo al otro.
Es curiosa y significativa esta percepción científica de Berne muy afín
al registro cosmobiológico, pues durante los lapsos o unidades de tiempo
de configuraciones cinéticas predominantemente saturnianas, por ejemplo,
definidamente parentales al sujeto, le es difícil adoptar un equilibrio con
los estados del yo, Padre, Adulto o Niño:

El padre excluye al El Adulto excluye al El Niño excluye alPa


adulto y al niño (Difi Padre y al Niño (Di dre y al Adulto (Difi
cuitad para dejar de ficultad para dejar cuitad para dejar de
criticar o sermonear). de razonar). jugar, quejarse o de
pender).
21. Análisis transaccional de Eric Berne 545

El padre excluye al El Adulto excluye al El Niño excluye alPa


adulto y al niño (Difi Padre y al Niño (Di drey al Adulto (Difi
cuitad para dejar de ficultad para dejar cuitad para dejar de
criticar o sermonear). de razonar). jugar, quejarse o de
pender).

PREDOMINIO DEL
ESTADO DEL YO VOCACION HACIA TIPO DE PAREJA
Religión Dependiente, o bien
Parental Constante Dirección de opositora.
instituciones En general, usa el
Control Niño.
Adulto Constante Carreras técnicas Adulta (socios en el
Ingeniería, astronomía trabajo) o bien Niño
Natural (divierte a su
pareja adulta aburrida).
Niño Constante Artista Parental, crítica
Payaso (perseguidor) o salvadora
Prostituta samaritana, enfermera).
“Enfermo profesional*'

Conclusiones sobre el cinetismo

“La personalidad total está integrada por los tres Estados del yo, y su
totalidad forma una estructura que cumple con las leyes que la determi­
nan:
1) Sus elementos son interdependientes, es decir que se influyen mutua­
mente (diálogos internos, etc.)
2) Son heterogéneos: distintos entre sí.
3) Son dinámicos, mutantes o cambiantes a través del tiempo.
4) Múltiples (más de dos).
David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Estas conclusiones eminentemente de carácter cinético, forman un


paralelismo con el cinetismo matemático de la cosmobiología y con su
unidad teorética.
Si el guestaltismo del Doctor Perls, con su integración global y su
juego de fuerzas entre sí, ha confluido útilmente con el análisis transac-
cional, éste al aplicarse y unirse en la investigación práctica a la cosmo­
biología permite un enorme campo experimental: el causal, el predis­
ponente y el desencadenante, y sobre todo el pronóstico por unidades de
Tiempo.
Cuadro sintomático bajo unidad de tiempo

Recuerdo a propósito de ello uno de los casos anecdóticos en Santia­


go de Chile con una joven miembro de la G.F.U. que en 1971, en una casa
del barrio Los Condes me conversó sobre su angustia por haber tenido que
visitar a un psiquiatra hacía poco tiempo, y quien le había diagnosticado
debido a un cuadro sintomático que ella había comenzado a sufrir hacía
unas semanas, una forma de esquizofrenia que nunca antes se había
presentado. Erigí con exactitud su tema celeste de nacimiento así como
otras cartas cinéticas y pude darme cuenta del desplazamiento eclíptico de
Marte a 180° de su Neptuno radical muy sensibilizado en su mapa, lo que
indicaba que la sintomatología había aparecido no en una órbita muy
abierta sino cuando estaba alcanzando Marte el clímax de exactitud de los
180°, por lo cual le indiqué que pronto cesaría la órbita partil o exacta de
esa posición y que sería mejor que le rogara a su psiquiatra esperar un
poco antes de iniciar el tratamiento que él le recomendaba, pues proba­
blemente, después del paso relativamente breve de la situación clímax de
la oposición planetaria, el cuadro sintomátuco desaparecería. Felizmente su
psiquiatra ya había conocido la obra: La Interpretación de la Naturaleza y
la Psiquis de Jung y las del psicólogo francés André Barbault, y había
tenido inquietudes de investigación psicológica hacia la ciencia planetaria
en el ejercicio de su profesión; accedió a aplazar el tratamiento, el cual
nunca llegó a serle aplicado pues al poco tiempo desaparecieron los
síntomas, tal como fácilmente se había previsto mediante el uso matemá­
tico del concurso cosmobiológico que, como un aporte de la prognosis o
pronóstico, fue útil a este psiquiatra chileno de avanzada.
Los contenidos que las aspectaciones dejan en el individuo están en
relación primordialmente con las aspectaciones estáticas del mapa natal.
Ellas son el potencial o causal.
El paso progresado de los ejes sensitivos y las progresiones planetarias
forman otros contextos y huellas para el comportamiento futuro.
¿Cuáles aspectaciones quedan y cuáles se borran en la pantalla psí­
quica?
Se podría decir que a mayor número de factores de aspectaciones
21. Análisis transaccional de Eric Berne 547

planetarias y cúspides, sobre todo si hay relación de uno o más de ellos


con la estructura de aspectaciones del rádix, su huella será más honda y
más expuesta a su manifestación al paso de los desencadenantes.
En este tema es oportuno tratar acerca de la profunda relación de la
investigación de Eric Berne con la cosmobiología, traer a colación los
“cupones” que él expone.

Los Cupones Psicológicos de Berne

Si Eric Berne compara con cupones psicológicos las decisiones prove­


nientes de la infancia y algunos recursos y experiencias sumergidos en el
diario vivir podríamos hablar comparativamente también de* “cupones”
cosmobiológicos a la intervención en estos mismos casos del contenido de
las aspectaciones que pasan, pero que dejan su huella sumergida en los
estratos ocultos de la psiquis.
Veamos cómo lo enfoca Eric Berne.
El psicoanálisis llama a la segunda infancia, o sea de los seis a los diez
años, el período de latencia. Es una fase “locomotriz” cuando el niño se
desplaza por el vecindario para ver que puede ver. De momento, sólo tiene
un esbozo, un principio, una idea, de cómo va a armar sus materiales de
guión para convertirse en una persona con un objetivo en la vida.
Un niño que empieza queriendo vivir para siempre o amar para
siempre puede cambiar de idea en el curso de cinco o seis años hasta llegar
a decidir, muy justificadamente si se tiene en cuenta su limitada experien­
cia, morir joven o no arriesgarse a volver a amar a alguien. Una vez tomada
la decisión, él sabe quién es y empieza a mirar al mundo exterior hacién­
dose esta pregunta: “¿Qué puede ocurrirles a las personas como yo? Tiene
que encontrar alguna clase de argumento o matriz en el que encaje todo el
material de su guión, y alguna clase de héroe que le muestre el camino.
También busca ansiosamente héroes con materiales parecidos que hayan
seguido caminos diferentes, y quizás más felices, con la esperanza de
encontrar una salida o una entrada.
Durante este período toma además una decisión clara sobre qué clase
de sentimientos va a fomentar. Previamente ha hecho sus experimentos a
este respecto, sintiéndose alternativamente enojado, herido, culpable, asus­
tado, insuficiente, virtuoso y triunfante, y ha descubierto que algunos de
estos sentimientos son objeto de indiferencia ó abierta desaprobación por
parte de su familia, mientras que uno de ellos es aceptable y da resultado.
El sentimiento favorecido se convierte en una especie de reflejo condicio­
nado que puede persistir durante el resto de su vida.
Para alcanzar esto, podemos usar la teoría de la ruleta sobre el
sentimiento. Suponemos que hay una urbanización con 36 casas construi­
das en círculo alrededor de una plaza central, y supongamos que hay un
niño esperando nacer. La Gran Computadora encargada de estas cosas hace
548
David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

girar la rueda de una ruleta, y la bola cae en el número 17. Entonces la


Gran Computadora anuncia: “El próximo niño irá a la casa 17”. Hace girar
la ruleta cinco veces más y salen el 23. el 11, el 26, el 35 y el 31, o sea
que ios cinco niños siguientes van a la casa que tienen esos números. Diez
años más tarde, cada uno de los niños ha aprendido como se espera que
reaccione. El de la casa 17 ha aprendido: “En esta familia, cuando las
cosas se ponen mal, nos sentimos enojados”. El de la casa 23 ha aprendi­
do: “En esta familia cuando las cosas se ponen mal, nos sentimos heri­
dos”. Los niños de las casas 11, 26 y 35 han aprendido que, cuando las
cosas se ponen mal, sus respectivas familias se sienten culpables, asustadas
o incapaces. El niño de la casa 31 aprende que “en esta familia, cuando las
cosas se ponen mal, averiguamos qué es lo que podemos hacer”. Evidente­
mente, los números 17, 26, 11, 23 y 35 probablemente serán fracasados, y
el 31 es más probable que sea un triunfador.
Pero, ¿y suponiendo que, cuando la Gran Computadora hizo girar la
ruleta, hubieran salido otros números, o los mismos números en un orden
diferente? Quizás el niño A, en vez de ir a la casa 17, habría ido a la 11, y
habría aprendido a cultivar la culpabilidad en vez del enojo, y el niño B, en la
23, podía haber cambiado de sitio con el niño F, en la 31. Entonces, en vez
de ser el niño B un fracasado y el niño F un triunfador, habría sido al revés.
Esta es otra manera de decir que, aparte de la dudosa influencia de los
genes, los sentimientos favoritos se aprenden de los padres. Un paciente cuyo
sentimiento favorecido es la culpabilidad podría fomentar el enojo si hubiera
nacido en una casa diferente. Sin embargo, todos defenderán su sentimiento
favorecido, afirmando que es el sentimiento natural, o incluso inevitable, en
una situación concreta. Esta es una razón para someterse al tratamiento del
grupo. Si esos seis niños estuvieran en un grupo así veinte años más tarde, y
el niño A explicara un incidente terminado: “Naturalmente me enfadé’’, el
niño B diría: “Yo no me habría sentido herido”, el niño C: “Yo me habría
sentido culpable”; el niño D: “Yo me habría sentido asustado”; el niño E:
“Yo me habría sentido impotente”; y el niño F (que probablemente sería el
terapeuta): “Yo habría averiguado qué es lo que podía hacer”. ¿Cuál de los
niños tiene razón? Cada uno de ellos está convencido de que la suya es la
reacción “natural”, en realidad; todas han sido aprendidas, o mejor dicho,
todas responden a una decisión proveniente de la infancia.
Es un sentimiento, entre todos los sentimientos posibles, que utiliza
habitualmente una persona concreta. Los miembros del grupo pronto reco­
nocen esto, y pueden predecir cuándo un paciente concreto va a coleccionar
el cupón del enojo, cuándo otro va a coleccionar el cupón del amor propio
herido, etc. El objeto de coleccionar estos cupones es convertirlos en un
saldo del guión.
Cada una de las personas del grupo queda escandalizada ante la idea de
que su sentimiento favorecido no sea una respuesta natural, universal e inevi­
table a las situaciones en que se encuentra.
2L Análisis transaccional de Eric Berne 549

Los “cupones” psicológicos se llaman así porque se utilizan de la misma


manera que esos sellos azules, verdes o marrones que dan a la gente como
regalo cuando compran comida o gasolina.
Los cupones psicológicos siguen el mismo patrón que los comerciales.
Las personas que coleccionan cupones psicológicos tienen “colores” favori­
tos, y si les ofrecen otros colores, puede que no se molesten en tomarlos.
Una persona que colecciona enojos, dejará pasar culpabilidades y miedos, o
dejará que los coja otro. Hay algunas personas, sin embargo, que coleccionan
toda clase de cupones. Son personas que tienen hambre de sentimientos y
juegan al 4‘Invernáculo”: son felices alardeando de cualquier clase de senti­
miento. Los psicólogos son siempre dados a recoger de la acera los sentimien­
tos arrastrados por el viento, y, si son terapeutas de grupo, a estimular a sus
pacientes a que hagan lo mismo.
Algunas personas repasan sus heridas y enojos cada noche antes de irse a
dormir: otras lo hacen con menor frecuencia; y, otras lo hacen sólo cuando
están aburridas y no tienen nada mejor que hacer. Algunas esperan hasta que
necesitan una gran justificación, y entonces, hacen el recuento de sus heridas
y enojos con la esperanza de tener bastante para autorizar una explosión de
enojo, un mal humor “libre”, o alguna otra manifestación emocional dramá­
tica. Algunas personas les gusta ahorrarlos y a otras, gastarlos.
A la gente le gusta mostrar su colección de sentimientos, a otros, y
hablar de quien tiene más o mejores enojos, heridas, culpas, miedos, etc. De
hecho, muchos bares se convierten en salas de exposición donde la gente
puede ir a alardear de sus cupones: “Tú crees que tu mujer no es razonable. . .
Pues ¡escucha esto! ” ó “Ya sé lo que quieres decir, yo me siento herido
(asustado) todavía con menos que eso, ayer. . .” ó “¿Confuso (culpable,
impotente? ¡A mí me habría tragado la tierra! ”.
Algunas personas se dan cuenta de que los cupones psicológicos no son
realmente gratuitos, y que los sentimientos coleccionados se han de pagar en
soledad, insomnio, elevación de la presión sanguínea, o problemas de estóma­
go, o sea que dejan de coleccionarlos. Otras nunca se enteran de esto.
Algunas personas, particularmente paranoides, coleccionan cupones
“falsos”. Si nadie los provoca, ellos imaginan provocaciones. A este respecto,
hay dos tipos de paranoides. El niño paranoide colecciona falsos agravios y
dice: “Mira lo que me han hecho”, mientras que el padre paranoide, colec­
ciona falsos derechos y dice: “A mí no me pueden hacer esto”. Los que
tienen alucionaciones orales pueden fabricar cupones ad finitum en sus ca­
bezas.
Es tan difícil para un paciente abandonar una colección de cupones
psicológicos duramente ganados a lo largo de toda la vida como lo sería para
un ama de casa quemar sus cupones comerciales. Este es un factor que
obstaculiza la curación, pues, para curarse, el paciente no sólo debe dejar de
jugar obligatoriamente, sino que además debe renunciar al placer de utilizar
550 David Ferrit Teor. Cient de la Cosmobiología

los cupones que ha coleccionado previamente. El “perdón” de los agravios


anteriores no es suficiente: tienen que llegar a ser verdaderamente irrelevan­
tes para el curso futuro de su vida si él realmente abandona el guión. Según
mi experiencia el “perdón” significa meter los cupones en un cajón más que
deshacerse de ellos de una manera permanente; seguirán en el cajón mientras
las cosas vayan bien, pero si hay una nueva ofensa, saldrán y se añadirán al
nuevo saldo para conseguir el premio. Si la gente no le provoca, insulta,
tienta o asusta espontáneamente, entonces empieza un juego para hacer que
lo hagan; de esta manera colecciona un enojo, una herida, una culpa o un
miedo gratis, y si sumamos algunas cosas de éstas, un sufrimiento gratuito.
Desde el punto de vista clínico, lo importante de los sentimientos “bue­
nos” es que las personas que coleccionan cupones “marrones”, los sentimien­
tos “malos”, de los que hemos hablado antes, a menudo son reacios a aceptar
cupones “dorados” cuando se les ofrecen en forma de cumplidos o “gestos”.
Están muy cómodos con los antiguos y familiares sentimientos malos, pero
no saben donde poner los buenos, así que los rechazan o los ignoran fingien­
do no oír. En realidad, un coleccionista de cupones “marrones” puede con­
vertir hasta los cumplidos más sinceros en insultos velados, de manera que,
en vez de malgastarlos rechazándolos o no oyéndolos, los transformará en
falsos marrones. Él ejemplo más corriente es: ¡Vaya! ¡Hoy tienen muy
buen aspecto! ”, que provoca la respuesta: “Ya sabía que no te había gusta­
do mi aspecto de la semana pasada”. Otro es: “ ¡Vaya! ¡Qué vestido tan
bonito! ”, que produce: “O sea que no te gustaba el que llevaba ayer”. Con
un poco de práctica, cualquiera puede aprender a transformar cumplidos en
insultos, y, echando unas cuantas heces sobre un agradable cupón dorado,
convertirlo en un cupón marrón y desagradable.
Así, pues, la analogía entre los cupones comerciales y los psicológicos es
casi perfecta. Cada persona tiende a manejar las dos clases de la misma
manera, según su educación. Algunas personas^están educadas para guardar­
los y olvidarse de ellos. A otras se les enseña a ahorrarlos y saborearlos;
guardan sus cupones y miran detenidamente imaginando el día en que po­
drán cambiarlos por un gran premio; y actúan de la misma manera con sus
enojos, heridas, miedos y culpas, que guardan contenidos hasta que tienen
bastante para conseguir un saldo realmente grande. Y otros tienen permiso
para hacer trampas, y usan un ingenio considerable para hacerlo.
Los cupones psicológicos existen como recuerdos emocionales, que pro­
bablemente toman la forma de patrones moleculares en un estado de agita­
ción continua, o de potenciales eléctricos que dan vueltas y vueltas en una
curva de Jordán; y ninguno de ellos está completamente agotado hasta que
hay alguna clase de descarga dé la energía acumulada. La proporción en que
decaen las configuraciones, y en parte, en el “condicionamiento primero”,
que en nuestro lenguaje cae dentro de la categoría de la programación pater­
na. De todos modos, si una persona saca los mismos viejos cupones una y
21. Análisis transaccional de Eric Berne 551

otra vez para exhibirlos ante su auditorio, empiezan a aparecer cada vez más
aburridos y gastados, y lo mismo ocurre con el auditorio.

La programación del tiempo

También podemos considerar la importancia de las interrelaciones en


“Juegos en que Participamos” del Dr. Eric Berne, donde el escribe que R.
Spitz ha descubierto que los niños pequeños privados del contacto físico
durante un largo período, tienden a declinar irremisiblemente y están pro­
pensos a sucumbir eventualmente a una enfermedad intercurrente. En efecto,
esto significa que lo que él llama privación emocional, puede tener un resul­
tado fatal. Estas observaciones dan paso a la idea del hombre de estímulo, e
indican que las más favorecidas formas de estímulo son aquellas proveídas
por la intimidad física, conclusión no difícil de aceptar sobre la base de la
experiencia diaria. Un fenómeno parecido se observa en los adultos someti­
dos a la privación sensorial. Experimentalmente, una privación así puede
provocar una psicosis transitoria, o cuando menos dar lugar a perturbaciones
mentales temporales. En el pasado, la privación sensorial y social tenía efec­
tos similares en individuos condenados a largos períodos de confinamiento
solitario. En verdad, el confinamiento solitario es uno de los castigos más
temidos aún por prisioneros acostumbrados a la brutalidad física. En lo
biológico es probable que la privación emocional y sensorial tienda a traer o
provocar cambios orgánicos. Si el sistema reticular activador del cerebro no
es suficientemente estimulado, pueden ocurrir cambios degenerativos en las
células nerviosas, al menos indirectamente. De aquí puede establecerse una
cadena biológica que lleva, desde la privación emocional y sensorial, a la
apatía, a los cambios degenerativos, y la muerte.
En cuanto se refiere a la teoría de los juegos, lo principal es que cual­
quier relación social tiene una ventaja biológica sobre la falta de relaciones.
Esto ha sido experimentalmente demostrado en el caso de ratas, a través de
sorprendentes experimentos llevados a cabo por S. Levine. En ellos quedó
demostrado que no sólo el desarrollo físico, mental y emocional era afectado
por el contacto directo, sino también la bioquímica del cerebro y aún la
resistencia a la leucemia. Lo significativo de estos experimentos fue que
tanto el contacto suave, como los dolorosos choques eléctricos, eran igual­
mente efectivos para fomentar la salud de los animales.
El eterno problema del ser humano, es el de programar su tiempo.
La necesidad de programación tiene el mismo valor de supervivencia
que el hambre de estímulo. Y tanto el hambre de estímulo como el hambre
de reconocimiento expresan la necesidad de evitar la inanición sensorial y
emocional, las cuales llevan al deterioro biológico. La necesidad de programa­
ción expresa el ansia de evitar el aburrimiento. Kierkegaard ha señalado los
peligros que resultan de la falta de programación del tiempo. Si persiste algún
552 David Ferrit Teor. Cient de la Cosmobiología

tiempo, el aburrimiento se vuelve sinónimo de inanición emocional y puede


tener las mismas consecuencias.
Las ventajas del contexto social giran alrededor del equilibrio psíquico
y somático y la interrelación de personas a la luz del fenómeno cosmobioló-
gico plantea la interconexión e interferencias próximas entre los campos
aleatorios que muestran los respectivos caleidoscopios planetarios individua­
les de las personas que se interrelacionan (en paralelismo con la Teoría de
acción a proximidad) sin descartar el proceso propio de los fenómenos cuán­
ticos que demuestran que los portadores de energía del campo vuelven a ser
centros de energía localizados.

Y o estoy bien, tú estás bien.

El análisis transaccional o conciliatorio elabora la siguiente clasificación


de las cuatro posiciones vitales posibles adoptadas respecto de uno mismo y
de los demás que la Cosmobiología enfoca a través de sus mapas comparados
según los ángulos de relación del propio esquema y al del otro.

1. Yo estoy ma — Tú estás bien.


2. Yo estoy mal — Tú estás mal.
3. Yo estoy bien — Tú estás mal.
4. Yo estoy bien — Tú estás bien.

En la primera, es con las aspectaciones de inferioridad infantil, el predo­


minio planetario de la niñez (luna reflejante) y del eje del horizonte. Tal y
como pensaba el profesor Harry Stack Sullivan cuya aportación principal al
pensamiento psicoanalítico fue el concepto de las “relaciones interpersona­
les” o transaccionales o conciliaciones y que, al decir del Dr. Thomas A.
Harris, afirmaba que el niño constituye su estimación de sí mismo totalmen­
te sobre la base de las apreciaciones y estímulos de los demás, lo que Sullivan
llamaba, las “apreciaciones reflejas”.
La segunda posición vital, Yo estoy mal, tú estás mal.
Son los ángulos o presencia saturniana directamente sobre el eje del
horizonte o luna reflejante y su arco y sector de casa I, haciendo a los niños
melancólicos, como dice el Dr. E. Shopler, que el niño artista es el resultado
de una combinación de un factor fisiológico con la falta de caricias suficien­
tes, propia de la mencionada combinación aleatoria del caleidoscopio plane­
tario (ver en el capítulo de Medicina y Cosmobiología, acerca de los niños
saturnianos).
La tercera posición vital, Yo estoy bien, tú estás mal.
Es la interrelación de los puntos planetarios (Marte, Pluton, Saturno)
sobre los puntos planetarios de otros o viceversa. “La historia, dice el Dr.
Thomas A. Harris, de los primeros años de muchos psicópatas criminales, que
ocupan esta posición de mártir de padres brutales”, revela malos tratos físi­
cos graves”. Este niño ha experimentado la brutalidad pero también la super­
vivencia. Ha visto la dureza y sabe ser duro. Para ese niño la posición: 44Yo
estoy bien, tú estás mal”, es una decisión salvadora. Siempre es culpa “de
ellos”. De “todos ellos”. Los criminales agresivos incorregibles ocupan esta
posición.
La cuarta posición “Yo estoy bien — tú estás bien”, corresponde en
Cosmobiología a la relación armónica de puntos planetarios (Júpiter, Venus,
Sol, Mercurio). Es la interrelación, que corresponde a la benevolencia, la fe,
la armonía, la expansión, el empeño, la acción. Nuestra concepción de lo
bueno, agrega Thomas A. Harris, no se limita a nuestras experiencias persona­
les, porque somos capaces de trascenderlas en una abstracción de designio
final para todos los hombres.
Es importante comprender que el “Yo estoy bien, tú estás bien”, más
que un sentimiento es una posición y hay que poner en claro las circunstan­
cias (aspectaciones o ángulos de resonancia isomorfa) de nuestra infancia
subyacentes a las tres primeras posiciones, las cuales pueden perpetuarse en
el comportamiento actual.
Para rehacerse y reeducarse, el estudio de los tránsitos del Caleidoscopio
planetario representa una solución conjunta para un nuevo estilo de vida que
con el tiempo aportará nuevos resultados y una felicidad a nuestra vida.
Antes de terminar nuestras observaciones a la aplicación del sistema de
Eric Berne, quisiéramos hacer mención, del interesante sistema gestáltico que
se asocia al anterior, y el cual constituye una vía de autorrealización que
puede auxiliar con eficacia la práctica de métodos de autorrealización onto-
lógica como la práctica yoga, que viene a liberar al hombre de aquellas
implicaciones cosmobiológicas y del medio ambiente en general que lo limi­
tan a reacciones, hábitos, tics y del marco condicionante sociológico, en
cuanto al uso más consciente de su voluntad y libre arbitrio.
Es la gestalt del Dr. Péris que trataremos en su aplicación cosmobioló-
gica para el perfeccionamiento del hombre en el acta de ciencias II.
El Dr. Frederick S. Péris, de quien en buena medida los principios
básicos de la terapia gestáltica son fruto de su obra, pareciera haber conocido
la obra del Dr. Raynaud de la Ferrière, quien indicó en 1952, en una Matesis
de Psicología:
44 Lo he dicho tan a menudo que no sé si es aún necesario que insista en
el asunto: la Verdad no puede pertenecer al pasado (porque NO SERIA
YA la verdad), ni el futuro (porque NO SERIA TODAVIA la verdad),
sino que ella debe pertenecer necesariamente al PRESENTE”.
Así Frederick S. Paris, expresaba en su primera conferencia pronuncia­
da en el Laboratorio de Terapia Gestáltica de Atlanta, en 1966: “En
mis charlas sobre terapia gestáltica me guía un solo propósito: impartir
una sola fracción, del significado de la palabra “ahora”. Para mí, sólo el
554 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

ahora existe. Ahora = experiencia = conciencia = realidad. El pasado ya


no está y el futuro no ha llegado todavía. Unicamente el ahora existe”.

El ahora en Cosmobiología sí existe como un proceso isomorfo de la


realidad presente (tema celeste cinético actualizado) y la proyección del ser
enunciado (tema celeste estático del nacimiento con sus potenciales congéni-
tos), en una síntesis de lo que se quiere lograr en terapia gestáltica, que trata
según Perls, de comprender la existencia de cualquier suceso a través del
modo en que se produce, que trata de comprender el devenir merced al
cómo, no al porqué, merced a la omnipresente formación gestáltica; merced
a la tensión de la situación inconclusa, que es el factor biológico.
Por ejemplo, a la luz de la gestalt, en el caso de la agresividad, tendría­
mos un campo de aplicación enorme en la observación de los puntos planeta­
rios de Marte, Plutón y Urano.
A este respecto es oportuna la transcripción de un párrafo de los Gran­
des Mensajes, 1951, en que el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière hace una
mención de Marte.

La incursion del planeta Marte

. . . “basada únicamente sobre las matemáticas, puesto que se trata de


establecer correctamente un esquema del Cielo para un momento dado, pre­
cisión que será consecutiva a las nociones de cosmografía, pero mientras esta
primera parte depende únicamente del dominio de la Astronomía, cuando se
trata de introducir los diferentes elementos la segunda parte recurre sobre
todo como la Medicina, a una Tradición; en efecto, se trata de interpretar los
aspectos formados por los elementos en juego, significaciones que hay que
sacar según las configuraciones planetarias. Es fácil comprender que se obtu­
vieron conclusiones ciertas después de haber notado durante siglos que los
mismos fenómenos se producían cuando se presentaban los elementos plane­
tarios.
“Quién no ha sido testigo de esto? Hasta en las campiñas lejanas los
campesinos se han adueñado consciente o inconscientemente de estas prácti­
cas. Además de la Luna, con sus influencias generales y él Sol cuyos rayos no
pueden negarse, hay un astro que ha tomado importancia para los incrédu­
los: se trata del planeta Marte, que simboliza por sus influencias maléficas,.el
Dios de la Guerra . . .
“Marte es siempre un factor de desorden cósmico y en cada clima
guerrero encontramos su presencia: en la tarde de Waterloo, Napoleón com­
prendió su pérdida; también por su movimiento se predijo la gran tormenta
de 1914 y para las personas que nó recuerdan ciertas tardes de tinte cobrizo
en 1939, las efemérides astronómicas están siempre a su disposición.
“Marte que evolucionaba al principio de aquel año a unos 150 millones
21. Análisis transaccional de Eric Berne 555

de kilómetros de la Tierra, bruscamente hizo una incursión en la espira solar,


trayectoria que lo acercó a nuestro planeta al punto de precipitarse sobre
nosotros transversalmente y el 29 de agosto su retrogradación había termina­
do, acabado su círculo, después se aleja y su incursión habrá durado así casi
ocho meses. Es de suponerse que el estado estacionario de las operaciones
militares duró aproximadamente el mismo tiempo, desde la declaración de la
guerra hasta la violación de los territorios aliados en Bélgica en mayo de
1940.
“En resumen: si se les reconoce propiedades a ciertos planetas no hay
razón en no admitirlo para todos y que sus influencias sean aceptadas para
los acontecimientos o para las colectividades, como para los casos particula­
res”.
Capítulo Veintidós
Comisión D4 de Psicología de la Convención
Internacional de Cosmobiología

Hay algo más allá de la Autorealización, más


allá de la plena identidad y de la persona real
y creo que iría mucho más que Viktor Frahl
y hablaría de lo cosmogénico, como ha dicho
alguien.

Dr. Abraham Maslow


Resulta nuevamente oportuno mencionar algunos acuerdos de la I
Convención Internacional de Cosmobiología organizada por el sistema de
la Fac. de Cosmobiología de la G.F.U. y celebrada en el Instituto Geográfi­
co Militar y en el Auditorium de la Universidad Nacional “Federico
VillarreaT’ del 23 al 30 de Set. de 1974, en Lima, Perú.
Comisión D4 de Psicología
APLICACIONES DE PSICOLOGIA A LA COSMOBIOLOGIA

D4. 2.1 PRESENTACION: La psicología, ciencia que se considera


nueva, pero que en realidad se remonta a la aparición psíquica del hombre,
es la que se ocupa tal como dice el sabio francés Dr. Serge Raynaud de la
Ferrière de “la conducción de las cosas vivientes”, por lo tanto tiene que
trascender, ir más allá del campo de las actitudes, personalidad, intereses y
enfocar más bien todos los aspectos de la vida y llegar a englobar al
HOMBRE SINTESIS a través de la Unión de elementos que están disper­
sos. Neurosis, angustia, incomunicación, desconocimiento de si, embargan
al hombre actual. ¿Por qué no ayudarlo? ¿Por qué esa falta de abordaje al
sujeto para comprender su ser trascendente? La psicología como ciencia
que aporta elementos para la integración del hombre y su realización con
el ambiente, tiene un campo de proyección vastísimo en la investigación
científica y experimental de la cosmobiología.
D4. 2.2 RAZONES
a) Por las observaciones realizadas durante el periodo 1972—1973 por
una delegada en esta Comisión D4, la psicóloga argentina Lie. María
Angela Garatea, Secretaria de Programación de la Escuela Superior de
Cosmobiología de Mendoza, Argentina, se estableció que durante el último
periodo del mes de marzo de estos años hubo un fluvio de pacientes
maníacos en los hospitales neuro-psiquiátricos de su jurisdicción (zona de
1^000,000 de habitantes).
A fines del mes de setiembre y principios de octubre los pacientes
tratados tenían en su mayoría características de depresión. Alrededor del 1
al 16 de julio de dichos años se observó mayor cantidad de pacientes con
560 I) ar id Ferric Tear, Cie nt de la Cosmobiología

características agudizantes y en la primera quincena de enero, en su mayoría


fueron casos de brotes esquizofrénicos. Refiriéndonos a la cosmobiología,
en las fechas anteriormente descritas hay una incidencia cósmica directa
bajo los controles de precisión. En el primer caso notamos la longitud
eclíptica del sol en el signo del carnero (21 de marzo — 20 de abril) en su
manifestación negativa; de acuerdo a estudios cosmobiológicos encontra­
mos que durante este periodo se presentaron características de rapidez
mental, exaltación tónica afectiva, verborragia, tendencia en los pacientes a
llegar al furor maníaco. Asimismo encontramos ' una tendencia a la
lentitud tónica, hipersensibilidad a manifestaciones internas, factores depre­
sivos, soledad, propios de la longitud eclíptica del sol en el signo de la
Balanza (23 de setiembre — 22 de octubre) en su manifestación negativa,
que está en oposición de 180° al Carnero en el zodíaco.
En la primera quincena de julio se presentaron modalidades de intro­
versión, lentitud de reacciones, fallas en el cuantum intelectual, apego, que
estarían relacionados con la longitud eclíptica del sol en el signo corres­
pondiente a este mes en su manifestación negativa, (Cáncer, el cangrejo).
Opuesto a esto se registraron controles de frialdad, introversión extre­
ma, con tendencia al mutismo, que corresponden a las características
negativas del signo opuesto. Entonces mediante el estudio científico y
sistemático de la Cosmobiología, los Piscólogos tienen un mayor campo de
observación y comprobación con precisión en unidades de tiempo en los
trastornos y entidades clínicas, con un mínimo de margen de error y lo
que es más importante, colocando al hombre en el plano que le correspon­
de como ser integral.
D4. 2.3
b) Las reacciones psicológicas que presenta una mujer embarazada son
distintas en cada uno de los meses del periodo de gestación. Por ejemplo,
se observa que en el primer mes presenta una conducta obvia producida
por la nueva vida que está contribuyendo a formar; su actitud tiende al
aislamiento, a la melancolía, a la inhibición, etc. Luego de este primer mes
de obstrucción se observa una actitud de reconocimiento de la aceptación
de su rol como madre, con modalidades de expansividad y dignidad. El Dr.
Serge Raynaud de la Ferriére, Presidente de la Federación Internacional de
las Sociedades Científicas (FISS), en sus investigaciones cosmobiomédicas
estableció los ciclos de predominancia planetaria sucesiva durante los meses
de gestación.
El atribuye al primer mes de embarazo la incidencia del planeta
Saturno, cuyas características de cristalización, de abstracción, de inhibi­
ción, de sacrificio, confirman el anterior estado descrito. Durante el segun­
do mes de embarazo es la del planeta Júpiter cuyas modalidades de
expansión, de afirmación, de cohesión, de idealismo y dignidad, correspon­
den al estado emocional que presenta la madre en este periodo. De esta
22. Com isión D—4 de Psicología 561

manera se ha podido observar una correspondencia planetaria con cada


uno de los meses de embarazo, tal como lo confirma el mencionado Dr.
Serge Raynaud de la Ferriére, una correlación entre los ángulos de las
posiciones planetarias entre sí con vértice en la longitud y latitud geográ­
ficas de cada caso, y las reacciones cosmobiopsicológicas de la madre en
correspondencia con estos mismos periodos. Se ha tenido en cuenta obser­
vaciones que el mismo Dr. Raynaud de la Ferriére hizo al respecto de la
incidencia de algunos ángulos o direcciones planetarias en las reacciones
anímicas de los seres humanos, por ejemplo cuando hay un acercamiento
de Marte a la Tierra, el cual afecta a la psiquis del hombre, lo impulsa a la
agresividad, como en 1914 — 1918.
Angulos armónicos entre Mercurio y Venus (conjunción o ángulos de
30°, 60°, ó 1200 sobre el arco de la eclíptica entre sí) motivan al
razonamiento, a la Paz; y además otros investigadores manifiestan sus
observaciones sosbre los cambios anímicos y alteraciones de la sensibilidad
durante determinados aspectos o direcciones lunares en su ascención por la
eclíptica.
Las razones anteriormente expuestas, abren brecha en el área de
exploración de los factores psíquicos y la exactitud en su presentación
basada en una incidencia cósmica.
Esta ante nosotros el germen científico comparativo de una cosmo-
biopsicología para un diagnóstico precoz y una prognosis.
D4. 2.4. RECOMENDACIONES

L— Para la investigación experimental


1. Registro de datos a través de un sistema de fichaje que comprende
un estudio retrospectivo y prospectivo de la sintomatología de los cuadros
clínicos que se presentan en los pacientes y el seguimiento de la crisis en
diferentes épocas del año.
2. Llevar paralelamente un control cosmobiológico primario con datos
como hora, fecha y lugar de nacimiento del paciente, su ubicación geográ­
fica durante el cumpleaños previo (retorno del sol verdadero al grado
eclíptico del sol radical) a los primeros síntomas registrados y de los
cumpleaños siguientes, en enfermedades cróiíicas; inclusive el lugar geográ­
fico del cumpleaños previo al fallecimiento si lo hay.
3. Recopilación y concentración de datos de cuadros clínicos y
reacciones psicológicas de acuerdo a la fecha de control de direcciones,
aspectos y ángulos de interés para cada caso individual.
IL— Investigación por observación
1. Control sucesivo y experimental de un proceso psicopático (segui­
miento por medio del cotejo de fichas en base a historias clínicas.
2. Levantamiento de rádix y esquemas cinéticos de los casos observa-
562 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

dos. Participaron en esta comisión, encabezándola:


— María Angela Garatea
Secretaria Docente (Licenciada en Psicología) del Liceo de Síntesis
Mendoza, Argentina.
— Rosa María Chávez Cruz
Directora Ejecutiva (Licenciada en Educación y Psicología) de la
Comisión organizadora del Liceo de Síntesis).
— Marcela de la Torre
Secretaria de Programación de Estudios del Liceo de Síntesis
(Psicología)
Bogotá, Colombia.
— María Guadalupe Casillas (Psicóloga)
México, D.F.
— Virginia J. Santamaría Fragoso
(Bibliotecaria especializada)
México, D.F.
A la Comisión D4 de Psicología se unió la Comisión D4 de Historia
abordando conclusiones, de acuerdo a la experiencia y estadísticas. Antes
de mencionar sus recomendaciones hagamos un introito de consideracio­
nes.

Llamado a la investigación sin prejuicios ni temores

Algunos investigadores de diversas especialidades se han mantenido


dentro de un sustratum conceptual heredado tal vez de las ideaciones de
una sola disciplina científica y no han tomado en cuenta los factores de
los ejes sensitivos generales de polireceptividad para el contexto global de
sus indagaciones.
Habría que decirles que es aconsejable llegar a la investigación cosmo-
biológica sin prejuicios ni temores, para lo cual hay que prepararse en ella
desde su cuadro de especialidad pasando por los periodos lógicos de
estudiante para llegar a ser investigador.
Cada quien puede recordar para su propia especialidad que la historia
efectiva de un descubrimiento termina cuando se vuelve anticuada y es
descartada a causa del descubrimiento de un nuevo hallazgo, que lo
reemplaza. En ciencia lo que es es y lo que no es no es, pero conforme lo
permite y lo obliga la evolución de la investigación.
Hay que afrontar una investigación múltiple y cruzada, teniendo
como base el inexorable movimiento matemático de los mundos de nues­
tro sistema solar y empreder la ardua marcha hacia una nueva meta, tal
vez de las más altas en la historia de los resultados científicos: la hipótesis
y conclusiones con participación matemático-cosmobiológica.
22. Com isión D—4 de Psicología 563

Los cosmogramas sociológicos

La aplicación de cosmogramas sociológicos plantea una madurez cien­


tífica para la medición del tiempo histórico y el comportamiento social,
pues la naturaleza funciona a base de transacciones de interdependencia en
un proceso orgánico y cósmico en una cosmobiogestalt que facilite la
unidad de investigación.
Se constituye así una sociología múltiple y comparada, en la inves­
tigación antropogeográfica, contemplada como un interés continuo en la
operancia de la. realidad y su enfoque clínico social. El servicio sociocos-
mobiológico a la supercomunidad con el estudio de los valores medulares
variables, permite formulaciones positivas en los patrones globales de
acción ecosocial.
Garantizadas las premisas de la investigación cosmobiológica entramos
a una ciencia-síntesis del espacio-tiempo de la comunidad humana, que es
bastante nueva y está siendo de especialidad en especialidad poco a poco
aceptada.

El enorme campo de la investigación histórica

En la investigación cosmobiológica en colectividades, se enuncian


observaciones para exactitud en las conjunciones cíclicas y cronocratóricas
de planetas lentos (Barbault, 1967) y los tránsitos planetarios lentos
(Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas de
la GFU, 1975) con su enorme campo de la metodología de la investigación
histórica en que las unidades cosmobiológicas de tiempo son indispensables
para cooperar en la dilucidación de las etapas o épocas, puesto que el
cálculo cosmobiológico es aplicable retrospectivamente sin más límite que
el que ofrece la propia antigüedad del vestigio histórico o prehistórico.
Esta ciencia del tiempo puede aplicarse hasta la minucia en los hechos
dando más profundidad y exactitud al uso de las cronologías y permitien­
do la rectificación de su proceso y significación en su ubicación histórica.
En este campo existen varios aportes del psicólogo André Barbault,
quien se interesó en extender su investigación al campo histórico, en su
obra “L* histoire et les astres”, Ed. de Seuil, 1951.
En esta acta de ciencias, transcribamos algunos párrafos de esta
investigación de André .Barbault aún inédita en castellano:
“En un universo todavía lleno de desconocidos, el espíritu científico
consiste precisamente en superar lo concebido para trabajar sin restric­
ciones en los hechos, también y sobre todo en la hipótesis azarosa
“Si uno propone la hipótesis de una relación entre ésta estructura
cíclica única general del universo y la marcha de la historia, su verificación
implica el descubrimiento efectivo de un sincronismo entre los movi-
564 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

mientos periódicos de ios hechos sociales y las periodicidades astronómi­


cas”.
“Definamos con exactitud nuestro vocabulario fundamental: desde el
momento en que el ritmo implica a la vez una repetición y una periodi­
cidad en el cuadro de los fenómenos idénticos o análogos, el ciclo es la
expresión de un proceso histórico original que evoluciona según una
sucesión regular y siguiendo un cierto orden de duración; desarrollo de
fases determinadas en un tiempo fijo, así el ciclo es un fenómeno de
repetición que, idéntico a sí mismo en el efecto de sus dos coeficientes
invariables, se reproduce en una uniformidad de sucesión”.
“Así estaríamos en presencia de un vector sociológico del tiempo,
como valor específico de un régimen astral, determinado en forma tenden­
ciosa el orden estructural del universo, la relación de fuerzas planetarias
(terrestres) se refuerzan de una relación de fuerzas interplanetarias (celes­
te)”.
“Este orden, lo situamos en la esfera celeste con las coordenadas
eclípticas que nos permiten seguir los diferentes trayectos de los astros de
nuestro sistema solar alrededor de la tierra, centro de nuestras observacio­
nes. El sol describe ahí un gran círculo en un año; la eclíptica, y es
alrededor de esta trayectoria solar que la Luna y los planetas dan la vuelta.
Se mide la posición de estos astros sobre esta trayectoria, que está contada
de 0 grados, punto vernal (reencuentro de la eclíptica con el Ecuador
celeste correspondiente, en el año, al equinoccio de primavera), a 360
grados, regresa a este punto, la longitud de un astro que concuerda con el
ángulo formado por la distancia del punto vernal al punto ocupado por
este astro. “Ahora bien cada astro se mueve en su órbita a una rapidez que
le es propia, estando su trayecto en función del alejamiento del sol y de la
tierra”.
“Debido a estas evoluciones tan diversas, asistimos a un incesante
cruce de los astros en el zodiaco, los planetas más rápidos adelantan a los
planetas más lentos”.
“Precisamente, la noción del ciclo planetario se desprende de estas
relaciones entre planetas. Se adivinan las modalidades: dos planetas se
encuentran en un punto dado del zodiaco (a un grado de longitud más
exactamente); rápidamente se separan para alejarse progresivamente el uno
del otro, y termina por encontrarse nuevamente más lejos en el zodíaco
(en algún otro grado de longitud). El planeta lento ha efectuado una
porción de su trayectoria y, durante el mismo tiempo, el planeta rápido
realiza su revolución (sobre la base de su punto de encuentro anterior)
después de recobrar la precedente en su camino hacia adelante. Podemos
así plantear la siguiente definición”:
“El ciclo planetario es el circuito que se establece entre dos planetas,
del planeta más rápido al planeta más lento, y en el intervalo de dos
22. Com isión D~ 4 de Psicología 565

encuentros (o conjunciones) sucesivas de estos planetas’’.


“Claude Ptolmeé recomendaba el estudio de los ciclos”:
“Es necesario vigilar con cuidado cada una de las conjunciones de los
planetas porque es por ellas que se adquiere el conocimiento de las fuerzas
misteriosas que se producen en el mundo la generación y la corrupción”.
“Morin, dice también”:
“La conjunción de las luminarias o de los planetas es un comienzo
particular de la acción del cielo sobre el bajo mundo donde la influencia
dura hasta la conjunción siguiente”:
“Si el ciclo es la unidad de un proceso entero que incluye un
conjunto, también es un encadenamiento cronológico del cual es necesario
seguir la evolución. En efecto, es a la vez el producto de dos elementos
constantes (los mismos planetas) y las relaciones variables que se estable­
cen entre ellos (sus aspectos o desvíos angulares) estas variaciones implican
un'fenómeno de sucesión”.
“Ya que el ciclo se lleva a cabo en el círculo, algunas fracciones de
éste último constituyen las etapas privilegiadas, que son las proporciones
correspondientes a los polígonos regulares”.
En el ciclo anual, es el momento del solsticio del Cáncer (ingreso del
verano, apogeo del día, de la luz y del calor y el comienzo del descenso) si se
comienza a contar el año del solsticio de Capricornio (entrada del invierno),
seis meses de crecimiento deben de seguir seis meses de decrecimiento. En
todos los casos, tenemos un ritmo doble: anabólico-catabólicio, crecimiento-
regresión, evolución, involución, la primera fase és relativamente más activa y
la segunda fase pasiva. Se puede aplicar la dialéctica hegeliana a este proceso:
la conjunción inicial corresponde a una tesis, la oposición a una antítesis y la
conjunción terminal a una síntesis.
Enseguida tenemos un ritmo ternario que fracciona el círculo en tres
partes iguales, cada una correspondiente a una extensión de 120 grados que
es el ángulo del aspecto trígono. Es más difícil, aquí, presentar estas análo-
gias con los ciclos conocidos. En el ritmo anual, sin embargo se puede muy
distintamente discernir una primera fase de crecimiento que va del Capricor­
nio al Cordero (21 de diciembre — 20 de abril), una segunda desde extensión
del Toro al León (21 de abril — 22 de agosto) y una última fase de regresión
del ciclo natural de la vegetación que va de la Virgen al Sagitario (23 de
agosto ~ 20 de diciembre).
Más perceptible es el ritmo cuaternario que fracciona el ciclo en cuatro
fases iguales de 90 grados correspondientes al aspecto de cuadratura o cua­
drado. Aquí, encontramos nuevamente dos etapas familiares; meridiano infe­
rior o 0 horas, levante, meridiano superior o culminación, ocaso; Luna nueva,
primer cuarto, Luna y último cuarto, invierno, primavera, verano y otoño, o
sea en todos los casos, nacimiento, crecimiento, apogeo y decadencia. Este
orden natural se completa por las subdivisiones introduciendo la mitad del
trígono, o sea el sextíl o ángulo de 60 grados, y la mitad del cuadrado de una
566 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

parte y de otra de éste, o sea el semicuadrado o ángulo de 45. grados y el


sesquicuadrado o ángulo de 135 grados. Aceptemos estas medidas sin repro­
ches diciéndonos que para la verificación científica, mientras más factores
diferenciados haya, imposibles de confundir, y más limitada sea la oportuni­
dad de correlación, como una llave que tiene tantas menos posibilidad de
entrar en cualquier cerradura que es más diferenciada. Así llegamos a presen­
tar el itinerario del ciclo según el presente camino:
Conjunción.— Los astros están a la misma longitud. Comienzo del ciclo
correspondiente a la concepción o el nacimiento de una corriente susceptible
de evolución.
Semicuadrado.— El astro más rápido ha escapado del más lento de 45
grados. El corriente, todavía en estado letárgico, conoce una primera crisis
que puede comprometer el equilibrio, amenazando su propia vida antes de
que llegue a instalarse realmente.
SextiL— El avance del astro más rápido es de 60 grados sobre el más
lento. Primer compás que permite al curso asentarse, de implantarse sólida­
mente en sus primeras y efectivas realizaciones.
Cuadrado.— El desvío llega a los 90 grados. Los dos astros están sobre
dos planos diferentes y tienden a neutralizarse (las mares bajas con el primer
y segundo cuarto de luna). El curso conoce su primera crisis interna por
diferenciación de los dos factores, de donde hay ruptura, desequilibrio o,
desviación, transformación.
Trigono.— El planeta más rápido tiene un adelanto de 120 grados.
Después del conflicto anterior, está el impulso activo por el acuerdo de dos
factores; la fase asociativa o cooperativa que conduce a las grandes realizacio­
nes, a la expansión, apogeo.
Sesquicuadrado.— El desvío es de 135 grados. Este crecimiento conoce
un momento de sofocación y afronta problemas menores.
Oposición.— Los dos planetas se enfrentan a los 180 grados. La expan­
sión del curso alcanza un punto culminante; la dualidad es la expresión de un
conflicto mayor que, interno, conduce a una disociación que inicia un proce­
so de embrollo, o externo, permite un avance pero en un afrontamiento.
Sesquicuadrado.— El planeta rápido tiene un adelanto de 225 grados.
Nuevos problemas secundarios, como bajo el mismo aspecto de la fase ascen­
dente.
Trígono.— El planeta rápido a su regreso, se sitúa nuevamente a 120
grados del planeta lento. Nueva fase de acuerdo, de cooperación, de equili­
brio y hasta de desarrollo, pero bajo una forma más conservadora, defensiva,
pasiva.
Cuadrado.— El planeta rápido se acerca a los 90 grados. Tercer desequi­
librio importante después del primer cuadrado y la oposición; fase de ten­
sión, de ruptura, de nuevas transformaciones.
SextiL— La separación no es más de 60 grados. Los desgastes causados
22. Comisión!)—4 de Psicología 567

bajo el aspecto precedente tienden a ser recobrados; nuevo fortalecimiento


de fuerzas.
Semicuadrado.— El espacio interplanetario se reduce a 45 grados. Se
instala un momento de crisis latente que puede llevar hasta el aspecto si­
guiente.
Conjunción.— Los dos planetas se reencuentran nuevamente para hacer
una nueva fusión. Aquí se presenta un resultado, una conclusión; es el fin del
curso, su desaparición en caso de fracaso, o su relanzamiento sobre nueva
base , su renovación a un nivel superior.
Así se ve desarrollarse una línea general precisa: Lo que nace o se crea
en la conjunción se realiza en sextil, se transforma en cuadrado, se desarrolla
en trígono, se divide, combate o es combatido en la oposición. . . para seguir
un proceso parecido en otro aspecto. El establecimiento de relaciones, aso­
ciaciones y acuerdos se realizan en sextiles y trígonos mientras que las tensio­
nes, rupturas y conflictos se presentan bajo la oposición y los cuadrados.
Pero la línea es continuada en el interior de la serie donde seguimos progresi­
vamente, el enredo del curso sin poder perderlo en el camino (el último
cuadrado, por ejemplo, rompe a menudo la armonía y concluye en el trígono
precedente). Cada aspecto señala un momento histórico que es la expresión
de una relación de tendencias, de un situación de fuerzas en presencia. Así
lleva a permitir postular que en todo movimiento de un ciclo planetario
corresponde en la Tierra a un movimiento colectivo o social que tiene una
amplitud igual y una evolución paralela.

Naturaleza del Ciclo

Desde que consideramos los diez astros conocidos de nuestro sistema


planetario, nos encontramos en presencia de cuarenta y cinco ciclos que se en­
trecruzan permanentemente, desde el más pequeño de la Luna hasta al más
amplio que forman Neptuno con Plutón. Esta diversidad implica un valor de
especificación poniendo cada uno de estos ciclos en relación con un fenómeno
social diferente. ¿Dónde buscar las propiedades de esta diferenciación sino
en la “naturaleza” de un astro?
“Las principales piezas astronómicas sobre las cuales tenemos que traba­
jar no son sólo los ciclos de los planetas lentos de Júpiter a Plutón, que
cubren todo nuestro periodo, sino iambién la de los astros más rápidos, así
como algunas configuraciones particulares. No se trata aquí de proporcionar
todos los datos numéricos que implican: serían estas verdaderas efemérides
astronómicas,, que sería necesario publicar. A falta de ello,, uno se puede
contentar sin embargo como material de base, con la lista de grandes conjun­
ciones que fijan todo el calendario general del periodo. Por demás (aspectos
diversos de cada ciclo, ciclos rápidos, etc.) los tiempos serán dados a medida
que emprendamos nuestro análisis”.
“He aquí la lista de resumen de todas las conjunciones que se han
568 David Ferrie Teor. dent, de la Cosmobiología

presentado de 1789 a 1889, seguida de una lista de todas las conjunciones


del XX siglo, también nos interesa la serie que va del año 2,000 en adelante”

LAS GRANDES CONJUNCIONES DEL SIGLO XIX

Años Conjunciones Posiciones


1789 Júpiter—Urano 60 Leo
1,792 Júpiter-N ep tuno 260 Libra
1,802 Júpiter—Saturno 30 Virgo
1,803 Júpiter—Urano lio Libra
1,804 Júpiter—Neptuno 270 Escorpio
1,805--1,806 Saturno—Urano 210 - 230 Libra
1,808 Júpiter—Plutón 160 Piscis
1,809 Saturno—Neptuno 60 Sagitario
1,817 Júpiter-Urano 140 Sagitario
1,817 Júpiter—Neptuno 24° Sagitario
1,810-1,820 Saturno—Plutón 26° - 270 Piscis
1,821 Júpiter—Plutón 270 Piscis
’i ,821 Urano—Neptunio 30 Capricornio
1,821 Júpiter—Saturno 240 Aries
1,830 Júpiter-Neptuno 21° Capricornio
1,831 Júpiter—Urano 130 Acuario
1,833 Júpiter—Plutón lio Aries
1,841 Júpiter—Saturno 6o Capricornio
1,843 Júpiter-Neptuno 180.20o Acuario
1,845 Júpiter—Urano 30 Aries
1,845 Júpiter—Plutón 24o Aries
1,846 Saturno—Neptuno 250.270 Acuario
1,850-1,851 Urano—Plutón 290 Aries
1,851--1,852 Saturno—Plutón Oo Tauro
1,852 Saturno—Urano 20 Tauro
1,856 Júpiter-Neptuno 18o Piscis
1,857 Júpiter—Plutón 60 Tauro
1,858 Júpiter—Urano 29o Tauro
1,861 Júpiter—Saturno 18o Virgen
1,969 Júpiter-Neptuno 150 Aries
1,869-1,870 Júpiter—Platón 160-170 Tauro
1,872 Júpiter—Urano 280 Cáncer
1,881 Júpiter—Saturno lo Tauro
1,881 Júpiter-Neptuno 150 Tauro
1,882 Saturno—Neptuno 160 Tauro
1,882 Júpiter—Plutón 27o Tauro
22. Com isión D—4 de Psicología 569

1,883 Saturno—Plutón 290 Tauro


1,886 Júpiter-Urano 5o Libra
1,891-1,892 Neptuno—Plutón 7o - 8o Géminis
1,894 Júpiter—Plutón 9o Gemelos
1,894 Júpiter-Neptuno 130 Gemelos
1,897 Saturno—Urano 250.27o Escorpio

LAS GRANDES CONJUNCIONES DEL SIGLO XX

AÑO CONJUNCION POSICION


1,900 Júpiter—Urano 10g Sagitario
1,901 Júpiter—Saturno 13g Capricornio
1,906 Júpiter—Plutón 22g Gemelos
1,907 Júpiter-Neptuno 10g Cáncer
1,914 Júpiter—Urano 9g Acuario
1,914-1,915 Saturno—Plutón 0-2g Cáncer *
1,917 Saturno—Neptuno 4g León
1,918 Júpiter-Plutón 6g Cáncer
1,919-1,920 Júpiter-N eptuno 8-10g Leo
1,921 Júpiter—Saturno 26g Virgo
1,927-1.928 Júpiter-Urano 0-3g Aries
1,931 Júpiter—Plutón 19g Cáncer
1,932 Júpiter'—Neptuno 8g Virgo
1,940-1,941 Júpiter—Saturno 9-14g Tauro
1,941 Júpiter-Urano 25g Tauro
1,942 Saturno "Urano 29g Tauro
1,943 Júpiter-Plutón 7g Leo
1,945 Júpiter—Neptuno 5g Libra
1,947 Saturno—Plutón 12g Leo
1,952-1,953 Saturno—Neptuno 20 - 22g Libra
1,953-1,954 Júpiter—Urano 24 - 27g Cáncer
1,955-1,956 Júpiter—Plutón 26g Leo
1,958 Júpiter—Neptuno 2g Escorpio
1,961 Júpiter*—Saturno 24g Capricornio
1,965-1,966 Urano—Plutón 16-17g Virgo
1,968 Júpiter—Plutón 23g Virgo
1,968-1,969 Júpiter—Urano 1—3g Libra
1,971 Júpiter-Neptuno Og Sagitario
1,981 Júpiter—Saturno 5—9g Libra
1,981 Júpiter-Plutón 25g Libra
1,982-1,983 Saturno—Plutón 27 - 29g Libra
1,983 Júpiter—Urano 5~8g Sagitario
1,984 Júpiter-Neptuno 28g Sagitario
570 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

1,988 Saturno—Urano 27 - 29g Sagitario


1,989 Saturno—Neptuno 8—9g Capricornio
1,992 Urano—Neptuno 15 - 17g Capricornio
1,994 Júpiter—Plutón 28g Escorpio
1,997 Júpiter Neptuno 25g Capricornio
1,997 Júpitei—Urano 6g Acuario
2,000 Júpitei—Saturno 22g Tauro

Deberíamos desarrollar los índices generales bajo la forma de una locali­


zación de las grandes etapas de la historia.
En efecto, la conjunción siendo el aspecto número 1, el primero en
importancia por su significado de renovación —fin y principio de una etapa-
la aproximidad de muchas conjunciones sería el signo de los momentos
privilegiados, en razón de un fenómeno de coexistencia de factores pareci­
dos, diversas corrientes desembocan al mismo tiempo en una misma partida
de la historia.
Esta verificación global, para merecer nuestro interés, debe tener en
cuenta la complejidad de los ciclos que tenemos que tratar. Ahora bien, por
una parte, la teoría de la estructura cíclica nos hace considerar que la oposi­
ción no poco menos importante que dignificativa que la conjunción; pero, si
aceptamos este aspecto, ¿por qué no hacer intervenir el trígono, siendo
gradual la importancia de los aspectos?
Por otra parte y sobre todo, es previsible que un pequeño ciclo sea
determinado por uno más grande, expresándose el primero en el ámbito del
segundo. Sucede precisamente que la totalidad de las conjunciones juperti-
nianas y saturninas con Urano y Neptuno son funciones de evolución del
gran círculo de estos dos últimos planetas, comenzando en 1821 y terminan­
do en 1992. Este ciclo, veremos concierne al futuro de nuestra sociedad
moderna llamada capitalista; era ascendente durante todo el siglo XIX y es
involutivo desde el comienzo de nuestra era. En su base evolutiva, el enjam­
bre de conjunciones, sirven más que nada a construcción y desarrollo de esta
sociedad, no son forzosamente significativos de crisis; en su fase de decaída,
al contrario, las mismas concentraciones, contribuyendo a recargar el proceso
de declinación de la misma sociedad; tienden a adquirir una expresión dramá­
tica más llena de sentido. Por estas dos razones principales, este sondeo
indiferenciado no puede conducirnos a un recorte tajante de los periodos
ordinarios y de los periodos históricos. Por lo demás, la repartición conjunta
de estas conjunciones no se presta forzosamente a agrupaciones por “paque­
tes”. Mientras que este problema no se plantea de ningún modo para el
régimen de las agrupaciones de conjunciones de nuestro siglo, cierta fluctua­
ción reina sobre una parte del siglo anterior que abre la vía del arbitro para
esta operación de segmentación.
El siglo XIX comienza —en el contexto del fin de un gran ciclo Urano—
Neptuno— con un conjunto muy desenvuelto y muy lleno, que está en
22 Com isión D—4 de Psicología 571

concomitancia con la epopeya napoleónica: tenemos seis conjunciones locali­


zadas en ocho años, de 1802 a 1809.
Vienen enseguida cinco conjunciones en cinco años de 1817 a 1821 —la
gran época de la santa alianza. Después vienen tres conjunciones en cuatro
años, de 1830 a 1833 la primera crisis revolucionaria europea. Se nota ense­
guida una concentración importante, pero más confusa que engloba siete
conjunciones en diez años, de 1843 a 1852; es en medio de este decenio que
se presenta la segunda crisis revolucionaria europea. Cuatro conjunciones en
seis años, de 1856 a 1861; grupo superponible a la guerra de Crimea, al
despertar de los intereses orientales y la aceleración de los movimientos
unitarios en Europa Central.
Tres conjunciones en cuatro años, de 1869 a 1872; las guerras austro-
prusianas y franco-alemanas hacen surgir el Imperio Alemán en el centro de
Europa.
La última agrupación comprende seis conjunciones en siete años, de
1881 a 1886; creación de la Triple Alianza y desarrollo de una era de progre­
so industrial, de expansión colonial y de cristalización socialista.
“Con respecto a la sensibilidad del punto vernal, André Barbault refiere
en la misma obra que”:
“Henry Joseph Gouchón, decepcionado por no haber podido preveer con
claridad la crisis de 1939—1945 según los métodos existentes, comenzó a
buscar vías nuevas cuando le vino la idea de anotar algunas distancias angula­
res para el comienzo de cada año astronómico (21 de marzo) y con las cifras
así obtenidas, diseñar un gráfico para el periodo 1880—1950 Ahora los
resultados parecerán curiosos, y hasta sorprendentes el aspecto general del
gráfico, principalmente con una baja característica del diagrama entre 1914 y
1918, y una otra más acentuada de 1941 a 1945, o sea dos enormes caídas
de la curva. Lo que lleva al instante a formular acertados pronósticos sobre la
guerra y la paz (no había peligro de guerra antes de 1950—1951). En sus
Previsions mundiales pour le anneél 1947 no obstante se arriesga a adelantar:
ciertamente sería temerario querer explicar todas las cosas según este gráfico,
pero sin embargo es el mejor factor astral que hayamos encontrado para
darnos cuenta de las grandes enfermedades del mundo. Y es así que llega a
exponer su descubrimiento”.
“Debemos preguntarnos si lo que podemos bautizar como índice de
concentración de los planetas lentos no sería un nuevo factor que hay que
tomar en consideración en la astroiogía mundial, junto a las grandes conjun­
ciones, de los eclipses, de las lunaciones y sobre todo de las manchas solares
cuyo rol está reconocido por la ciencia oficial. A menos que haya un concur­
so extraordinario de circunstancias, se diría que aún existe, en efecto, una
relación entre éste gráfico y los periodos de trastorno mundial, sobre todo
económico, como se puede ver en 1914—1918 y 1938—1945. Cada depre­
sión no corresponde a una guerra, pero siempre encuadra con alguna anoma­
lía de orden económico”.
572 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Así pues, existen si es preciso creer los resultados de investigaciones,


estadísticas proseguidas estos últimos años— cieñas causas de orden cósmico
que están verificadas en el pasado y desde entonces pueden dar lugar a preci­
siones que poseen un alto grado de probabilidad.
Pasado, presente y futuro forman una cadena de causalidades de orden,
lo que llamamos “el ideal actual” es lo más a menudo un lazo “prolongación
del pasado” —dando satisfacción a aspiraciones positivas, es decir a realiza­
ciones en el futuro, actualmente en pujansa.
Sería muy largo de extendernos en este breve resumen sobre la naturale­
za íntima de las investigaciones hechas, desde antes de ia guerra por ejemplo
por el Coronel Milliard, Belga.
Ellas confirman no obstante, el famoso ritmo de once años en el retor­
no de ciertos fenómenos sociales, ritmo que parece de una creencia muy
general, más precisos son los estudios de M.E.K. de Bale, las de Kritzinger y
de Grabtree. Convendría desarrollar los fundamentos del método empleado
por Barhy quien continúa y perfecciona en Bruselas las investigaciones inau­
guradas en Francia por Paul Choisnard (Pñü Flombart). Entre los numerosos
trabajadores que convendría citar, mencionaremos en fin los que se agrupan
alrededor del Dr. Maurice Faure y del Instituto Internacional del Estudio de
las Radiaciones Solares, Telúricas y Cósmicas que él preside.
W. Herschell, el astrónomo que ha descubierto Urano es el primero que
ha entrevisto las correspondencias entre las variaciones de las manchas solares
y los precios del trigo.
Entre los investigadores, conviene mencionar los que han estudiado
objetivamente, las influencias del Sol (su posición, sus manchas) y de la Luna
sobre la vida vegetal, animal y humana: las leyes de la meteorología; la de las
culturas y la de los fenómenos económicos, en correlación los unos con los
otros; en fin los que han creído poder sacar consecuencias para el futuro.
En el primer rango de los investigadores en este campo, citemos:
H.H. Hkritzinger (Vom Pulsschlag der Welt, Kemten, 1924 y Todess
Strahlen und Wünschelrute, Lipzig y Zurich 1929) que a pesar del
título de su libro presenta una síntesis sería de estudios rigu­
rosamente objetivos. Ha consagrado 25 años. Y los resultados de sus
investigaciones no parecen abstractos. Partiendo del curso de los
fenómenos meteorológicos, han deducido también reglas de higiene
personales tanto como consideraciones sobre la probabilidad de in­
fluencias cósmicas en el desarrollo de la historia. Su obra no obstante,
es la de un naturalista ante todo.
Entre los economistas citemos: W.J. Jevons (1835-1922) que ha
tratado desde 1875 de fijar las correlaciones entre las variaciones de
precios en Inglaterra y las manchas del Sol (cf. Investigations in
Currency and Finance por H.L. Moore: Generating Economic Cycles,
New York 1923). Su conclusión es negativa en cuanto a la periodi-
22. Comisión D—4 de Psicología 573

cidad de los 11 años. Las periodicidades que el había encontrado


oscilan entre 3, 5, 7 y 13 años.
H.L. Moore profesor de economía publicó en la Universidad de
Columbia en Nu^va York, además de la obra citada Generating
Economic Cycles, también: Economic Oyeles, their Law and Cause,
Laws of Mages Forecasting the Yield and Price of cotton.
John Crabtree: Trade barometers and forecasting Services a bu-
siness man’s point of view (British Association for advancement of
Science, Economic section, 28 de Set. de 1931) parece ir más lejos de
la vía indicada de las investigaciones estadísticas conducentes a ritmos
económicos. Moore y Crabtree por otra parte han sabido probar
pacientes investigaciones de William de Beveridge. Wheat prices and
rainfall in Western Europe (de 1545 a 1844) y extendiéndose sobre 3
ciclos aducite ,de 10 a 20 asociaciones enredadas. Wesler Clair Mitchell
director de investigaciones de la Oficina Nacional de las Inves­
tigaciones Económicas en New York (1928) en su obra magistral:
Business cycles, the problem and its setting (480 páginas en 8) lo cita
igualmente (pp. 14—15).
Es sobre la base de estos datos: I—Canales y caminos de fierro
en los EE.UU. de 1831 a 1932 (LP. Ayres), 2do premio de la uva en
Inglaterra de 1818 a 1832 (Moore) y 3er. premio de trigo en Alema­
nia de 1800 a 1930 (Wagemann) así como la de sus investigaciones
personales que K. Krafft ha llegado a establecer las siguientes:
a) Para los análisis del trigo en Alemania de 1800 a 1930; 60
años, 20 años 1/2, 11.86, 13.8, 7, y 3.27 correspondiente direc­
tamente por múltiples simples a las traslaciones alrededor del Sol, de
Saturno (29.5) y de Júpiter (11.86).
b) En otros campos las relaciones entre los ciclos planetarios
Urano y Saturno (45.37 años), Neptuno y Marte (1917) sin olvidar
los que están entre el Sol y la Luna (19 años), juegan también un
cierto papel. Pero existe todavía muchas periodicidades a descubrir.
Su descubrimiento permitirá'comprender mejor las fluctuaciones del
pasado y prever mejor las del futuro.
M. Krafft es el que se basa en todos los hechos biológicos,
psicológicos y sociológicos. El tiene en cuenta tipos psicológicos.
Mejor aún: hace remontar a ciertas fuentes muy simples (quizás de
naturaleza vibratoria, ejerciendo acción misteriosa por radicaciones
que vendrían a ejercer una acción sobre las glándulas endocrinas del
ser humano) un número considerable de fenómenos entre los cuales
no se apercibía hasta aquí ningún lazo y cuyas variaciones y ritmos
574 David Ferrlz Teor. Cient de la Cosmobiología

parecen encontrarse comandados por causas a las cuales M.E. rafft ha


dado el nombre de “Tipocosmia”.
Según él, los fenómenos de impulsión inicial, de individuación,
de polaridad, de organización y de transfiguración (perfección) en los
dominios físico y cósmico, como también los fenómenos correspon­
dientes de espontaneidad primitiva, de conformismo, de prepon­
derancia del individualismo de lo que podíamos llamar respec­
tivamente intuición afectiva, intuición sintética e intuición mística, se
encontrarían condicionados por estas grandes causas.
Por otra parte habría lugar a dividir cada una de las etapas
recorridas por la humanidad en el curso de la historia según que
predominaran las variedades de tipo conformista (familias nómadas,
tribus fijadas, reinos, imperios) y del tipo individualista (anti confor­
mismo, liberalismo, liberalismo puro, liberalismo mitigado, de coope­
rativismo) para terminar en el tipo solidario del futuro, que se
bosqueja entre las élites de todas las naciones a partir del incremento
de la Era del Aquarius.
Este estudio de Krafft abre la puerta a muchos controles y
reserva un campo de investigaciones virgen aun a los investigadores
del futuro. Como lo veremos, se concierne directamente a los estudios
que acabo de exponer de manera sumaria: la de la determinación del
sexo, la de la herencia astral, sobre todo la de las crisis económicas.
Es incluso el estudio de este último asunto que lo lleva a perseguir un
trabajo de investigación en la región poco explorada o inexplorada de
las grandes conjunciones.

Los ciclos económicos

En el campo de los ciclos económicos y planteamiento de


estabilización podemos considerar el criterio del economista Enrique
Padilla Aragón, en que indica que el estudio del ciclo económico es el
estudio de la economía dinámica, es decir la economía que cambia en
el tiempo según la Teoría Macroeconómica, el ciclo económico se
caracteriza por ser una fluctuación a corto plazo, con una duración
mayor de un año e inferior a diez o doce años y es el análisis
macroeconómico de la sociedad. Aunque existen ciclos económicos
individuales de actividades económicas aisladas, que en este caso se
denominan ciclos específicos, en realidad el ciclo económico pro­
piamente dicho es el de la actividad económica en conjunto y se
refiere a las variaciones de la actividad económica total, es decir
22 Comisión D—4 de Psicología 575

comprende el estudio de las variaciones del ingreso total, de la


producción total, de la ocupación total, etc.
La mayoría de los autores, sigue diciendo Padilla Aragón, están
de acuerdo en reconocer cinco diferentes fluctuaciones: cambios ac­
cidentales o irregulares, cambios estructurales, movimientos seculares
o a largo plazo, fluctuaciones estacionales y ciclos económicos.
De la observación de los hechos y de las estadísticas, puede
afirmarse, sin lugar a dudas, que la característica de las economías
tanto altamente desarrolladas como en desarrollo, es el movimiento y
el cambio.
En ambas clases de países se presentan constantemente las cinco
diversas fluctuaciones que antes hemos analizado. Puede afirmarse que
en determinadas circunstancias la fluctuación más importante y que
causa mayores preocupaciones a los economistas, es el cirio econó­
mico, sobre todo en los países altamente desarrollados; al presentarse
en los países en desarrollo, significa aceleración o retraso del propio
desarrollo.
Es la circunstancia que nos obliga a estudiar también con cui­
dado y minuciosidad la influencia del ciclo económico en el desa­
rrollo y de ninguna manera a subestimarlo, puesto que es tan dañino
el estancamiento en los países en desarrollo, como lo es en los países
altamente desarrollados.
De acuerdo con Mitchell un ciclo consiste en expansiones que
ocurren al mismo tiempo en varias actividades económicas, seguidas
por recesos generales, contracciones y recuperaciones que se con­
vierten en la fase de expansión del ciclo siguiente. En su duración los
ciclos económicos varían de más de un año a diez o doce. Los ciclos
económicos, son aquellas fluctuaciones que se presentan en la acti­
vidad económica total. Lo anterior significa que durante el ciclo
deben variar las magnitudes más representativas de la actividad econó­
mica como el ingreso nacional, el volumen de ocupación, la produc­
ción, el nivel general de precios, el valor monetario total de todds los
bienes y servicios productivos,> etc. Sobre esta base el ciclo económico
es la fluctuación de la ocupación de la producción y de los precios.
Por lo mismo, continúa Padilla Aragón, nuestra definición se
refiere al cíqIo económico que afecta a toda la economía de un país
dado o del mundo y no a los ciclos individuales o aislados que
pueden afectar a Una industria, a una fama industrial o a un sector de
la economía. Esta clase de ciclos de una serie económica individual,
se llaman ciclos específicos. El conjunto de ciclos específicos, forman
lo que nosotros llamamos ciclo económico y consiste en expansiones
576 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

que ocurren al mismo tiempo en varias actividades económicas segui­


das por recesos generales, contracciones y recuperaciones que se
convierten en la fase de expansión del ciclo siguiente. Esto quiere
decir que es un fenómeno ondulatorio y acumulativo que afecta a
grandes totales o a magnitudes representativas de la actividad econó­
mica a que hemos hecho referencia en el punto primero. La afir­
mación de que las expansiones, recesos, contracciones y recupe­
raciones, ocurren “al mismo tiempo” debe tomarse con cierta reserva
y en forma relativa. Está comprobado que existen “adelantos” y
“retrasos” en los movimientos cíclicos, no sólo entre las mismas fases
de distintos ciclos específicos, sino entre los mismos ciclos específicos
de diversas industrias o entre los ciclos económicos de diversos países.
La afirmación “al mismo tiempo”, sólo implica que los puntos de
flexión del ciclo de diferentes series se concentran alrededor de
ciertos límites de tiempo.
La secuencia de expansiones, recesos, contracciones y recupe­
raciones del ciclo económico es recurrente, pero no periódica. Sig­
nifica que los ciclos se repiten, pero con ritmo libre. Esta característi­
ca permite distinguirlos de otras fluctuaciones como la estacional que
es recurrente, pero con ritmo fijo y de los cambios estructurales y
accidentales que no son recurrentes ni tienen ritmo alguno.
En duración, los ciclos económicos varían de más de un año a
10 años.
Dentro de la clasificación de Mitchell entre las teorías que
derivan el ciclo económico de un proceso físico se encuentra la
Teoría de la conjunción de Venus de H L Moore.
En la clasificación de Bratt, entre las teorías exógenas está la
tiempo, las manchas solares; y la teoría de las cosechas.
Entre las cuatro posiciones en lo que se refiere a las teorías de
las cosechas como explicación de los ciclos económicos, se encuentran
las explicaciones iniciales de los Jevons, padre e hijo, de H. L. Moorre
y de Ellsworth Huntington.
W. S. Jevons (1875) estudió diversas series estadísticas habiendo
encontrado ciertas relaciones entre causas cósmicas y factores me­
teorológicos que determinaban las cosechas y éstas la actividad indus­
trial. Relacionó sus investigaciones con el mercado monetario inglés,
habiendo encontrado ciclos de 10 años y medio.
W. S. Jevons Jr. (1914) continuando las investigaciones de su
padre encontró que dos o tres cosechas se acumulan hasta producir
un movimiento cíclico con una duración de 3 años y medio. Relacio-
22 Comisión D—4 de Psicología 577

no las radiaciones solares y la presión atmosférica con el ciclo de las


cosechas agrícolas.
H. L. Moore (1914—18) examinó los períodos de lluvias en Ohio
e Illinois con los rendimientos de las cosechas, habiendo encontrado
una relación entre la conjunción de Venus y el Sol en período de 8
años que afectan las condiciones meteorológicas, de la tierra. El ciclo
agrícola de H. L. Moore es de una duración de 8 años. De acuerdo
con Ellsworth Huntington (1919) existen olas de emotividad que
afectan la salud y determinan la actitud mental de los inversionistas
derivándose inicialmente de cambios en el tiempo. Estas actitudes
mentales que según Huntington cambian con el tiempo, determinan la
disposición a invertir de los empresarios y pueden ser factores impor­
tantes en la actividad económica.
La incertidumbre en el futuro hace que las previsiones sean un
factor cíclico, ya que la incertidumbre engendra los cambios psicoló­
gicos y es la fuente de los errores de previsión.
Los partidarios de las teorías psicológicas sostienen que entre
todas las causas posibles que pueden generar un ciclo económico, las
psicológicas tienen la primacía y hacen referencia fundamentalmente
a los errores de previsión. Los autores más importantes que sostienen
estas teorías son Pigou, Keynes, Lavington y Taussig.
Sin embargó, concluye el economista Enrique Padilla Aragón,
“Las causas reales son cambios en las condiciones económicas reales,
producidos por ejemplo, por una cosecha, por cambios en la
demanda* nuevos inventos, aperturas de nuevos mercados, etc.
“Las causas psicológicas se relacionan con cambios en la actitud
mental de los individuos hacia las condiciones económicas reales y
tienen que ver con factores psicológicos que determinan actos
económicos, por ejemplo, en el auge los hombres de negocios están
dispuestos a espera! mayores utilidades, de acuerdo con mejores
previsiones de ganancias. En la depresión opera el mismo mecanismo,
solamente que en forma contraria”.

El estudio de las etapas históricas de la Filosofía y del Arte,


igualmente requieren de las unidades de tiempo, tanto para su delimi­
tación y prospectiva como vehículos del montaje a la colectividad,
como para el estudio de culturas y religiones comparadas y su
evolución a través de las eras procesionales como bien lo expone el
Dr. Raynaud de la Ferriére.
578 David Ferriz Teor. Cient. de là Cosmobiología

Recomendaciones para la investigación histórica de la comisión D4

1 .— Investigación por aplicación


Para todos los historiadores con o sin conocimientos cosmo -
biológicos.
a) Registro de hechos históricos de acuerdo a un proceso de
fechas generativas y desencadenantes de acontecimientos
memorables y su medio histórico incluyendo:
b) Control cosmobiológico:
latitud, longitud del lugar geográfico e iguales datos de los
principales personajes o sujetos de historia.
2 .— Investigación por Observación
a) Control sucesivo experimental de un proceso histórico con
cotejo de fechas de acuerdo a historia registrada, conforme
al párrafo anterior.
Método comparativo de períodos de subperíodos de eras
precesionales según los estudios del Dr. S. Raynaud de la
Ferrière, su pensamiento filosófico, artístico, místico y
científico, su origen, efectos objetivos y alcances, trascen­
dencias y evolución.
Relación de distintas civilizaciones o medios históricos.
Estudio del comportamiento cultural y de representaciones
simbólicas.
Relación de comienzo y desaparición de grandes culturas
con fenómenos electromagnéticos, dinamotelúricos y su re­
lación cosmobiológica.
b) Capacitación en aplicaciones de determinantes históricas a
la luz de esta ciencia o trabajos historiográficos realizados
con cosmobiólogos.
3 .— Investigación Morfológica y Prospectiva de la determinante histó­
rica.—
a) Estudios de casos históricos germinativos, mediante contro­
les cosmobiológico-matemático aplicados a la metodología
de la investigación histórica.
b) Análisis dialéctico cosmobiológico de hechos históricos y su
prospectiva para la filosofía de la historia.
Comisión encabezada por los siguientes delegados:
a) Del Instituto de Investigaciones y Aplicaciones Científicas y
Tecnológicas de la G.F.U. en Caracas - Venezuela.
22. Comisión D~4 de Psicología 579

—David Ferriz Olivares


(Curriculum mencionado)
b) Del Instituto de Investigaciones Clínicas de Mendoza,
Argentina
—Zidanelia Baigorria
(Curriculum mencionado)
c) De las Escuelas Superiores de Cosmobiología
—Orlando Rodríguez
Director; Expositor por la G.F.U. en el Seminario de Cul­
turas Antiguas de los Andes. Sept. 1974 en Quito, Ecuador
(Pedagogo)
Medellín, Colombia
—Gloria Ruth Lobos Lozzer (Nutricionista)
San Salvador, El Salvador
—Daniel e Iris Tubert (Profesores)
Directores del Liceo de Síntesis de la UNINT de la G.F.U.
en Tel Aviv, Israel.
—Consuelo Zapata (Profesora rural) Medellín, Colombia
—María de los Angeles Rodríguez (Profesora) Bogotá, Co­
lombia
—Mercedes Vda. de Cuesta (Profesora) Santo Domingo, Re­
pública Dominicana
—Celia Flores (Asistenta Social) Puno, Perú.
—Francisco Geraldes (Catedrático de la Academia Naval y
Cónsul de Portugal) en República Dominicana.
—Carlos Jiménez (Licenciado en Ciencias Administrativas)
Concepción, Chile.
—Virginia J. Santamaría Fragoso (Bibliotecaria especia­
lizada) México, D.F.
—Angel Celio Castro (Doctor en Filosofía y letras) Guaya­
quil, Ecuador.
—Leonardo Estrada Méndez (Estudiante de Antropología)
México, D.F.
—Raúl Jiménez (Estudiante de Antropología) México, D.F.
—Horacio Medina Sánchez (Profesor de Filosofía) Trujillo,
Perú.
—Guido Guédez (Profesor) Director del Liceo de Síntesis,
Valencia, Venezuela.
—Eduardo Molina (Ingeniero Químico) Director de la ESCB
de Mendoza, Argentina.
580 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

—Isabel González Centurión (Profesora de Física y


Matemáticas) Trujillo, Perú.
—Carlos Alberto Yrigoyen (Diplomático de Carrera) Lima,
Perú.
—Marcos Erize (Profesor de Francés), Buenos Aires, Direc­
tor Docente del Taller de Estudios Cosmobiológicos del IUP
Barquisimeto, Venezuela.
a) De la Facultad de Cosmobiología (FCB) de la UNINT de la
G.F.U. Lima, Perú.
—Elmer Trujillo (Ingeniero Químico) Docente
—Mario Flores (Estudiante del 5to. año de Ingeniería Eléc­
trica) Docente.
—Oscar Medina (Profesor de Matemáticas) Docente.
b) De las Escuelas Superiores de Cosmobiología (ESCB)
—Javes Vallejo Valle (Ing. de Electricidad) Director Docente
de Programación de Estudios. Medellín, Colombia.
—Elena Díaz de Guileón, Directora Ejecutiva, Temuco, Chi­
le.
—Ernesto Francisco Roca, Director Ejecutivo. Buenos Aires,
Argentina.
—Enrique Ñuño (Técnico en T.V.) a cargo de promover la
Organización
c) De los Liceos de Síntesis (L.S.) de la UNINT de la G.F.U.
—Consuelo H. de Rodríguez (Pedagoga) Directora Ejecutiva
Medellín, Colombia.
—Edith Rematozo (Profesora de Física y Matemáticas) Di­
rectora Doc. y de Prog. de Estudios. Huancayo, Perú.
—Adriano Reyes (Profesor de Matemáticas) Trujillo, Perú.
Hemos presentado algunos de los corolarios que vienen a formar
parte de la. Suma Cosmobiológica en la que no nos podemos extender
en este Prontuario III, que al abarcar varias ramas de ciencia, nos
obliga a postergar algunas estadísticas y sugerencias a la metodología
de la investigación.
En el vértice de la investigación cosmobiológica en bien del
hombre están las disciplinas cosmobiomédicas, cuya aplicación es
urgente en la función social.
El mundo espera al médico de profundidades biocósmicas.
PARTE X: LAS ERAS PRECESIONALES: ACTA DE
UNA INVESTIGACION TRASCENDENTAL
DEL DR. SERGE RAYNAUD DE LA
FERRIERE
INTRODUCCION A LA PARTE X

El aporte mas significativo al campo colectivo lo ha abierto, el Dro


Serge Raynaud de la Ferrière con la aplicación del eje sensitivo del
punto vernal en la intersección del ecuador con la eclíptica para la
investigación de la precesión equinoccial a las eras precesionales y su
trascendencia en una nueva era: una nueva humanidad, psicológica,
sociológica y humanísticamente distinta, así como su retrospectiva
histórica que abarca su simbología y sus religiones comparadas. Esto nos
hace detenemos en el campo de sus proyecciones para la investigación
científica, antes de abordar sus consideraciones sobre las eras y su
fundamentación astronómica de la Nueva Era.
Veamos algunos de los pasos iniciales que en la organización de la
Federación Internacional de las Sociedades Científicas él relataba (Sus
Circulraes XXXVI, feb. 1960):
“Todos los aspectos oficiales fueron arreglados y el depósito legal de
los nuevos Estatutos ha sido hecho, así como también la publicación del
Journal Official fue registrado en la Prefectura de Policía”
El problema era encontrar un local fijo para establecer una “Central
Científica” con salas de conferencias, bibliotecas, laboratorios, salón de
estudios, residencias, museos, etc. El local fue alquilado en el gran
edificio del “ Artistic” de Niza. En una entrevista particular del Dr. de la
Ferrière con el Alcalde—Diputado, éste prometió un pabellón,
(edificio), en la nueva Universidad de la ciudad; mientras la
construcción se concluía, la Municipalidad ofreció el pago de la renta
para la Federación, del local donde realizó reuniones.
El Dr, de la Ferrière fue recibido también por el Director de la
Policía del Estado, con quien charló un bu en tiempo, quien le ofreció
su apoyo y una ayuda para el establecimiento de la Federación, que
elevará el prestigio del pueblo y de la comarca. Todo siguió adelante,
rectamente y los contactos fueron numerosos. Razón por la cual el Dr.
584 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Raynaud de la Ferrière rogó ponerlo en contacto con los Directores de


Universidades, Academias, Librerías, Observatorios, Presidentes de
Sociedades de Arqueología, Ciencias Naturales, Pre—Historia, Antropo­
logía, etc. “Fue muy últil, agrega, entrar en correspondencia con
personalidades del mundo científico y cultural. Les ruego direcciones,
por favor, en cada país”.
Además, el Dr. de la Ferrière fue nombrado Director del Comité de
Administración del Instituto de Arqueología y Prehistoria, aceptando el
cargo de las relaciones con el exterior, doble motivo para que pidiera
muchas direcciones, tanto para la Fed. Int. de las Se. Cient, como para
el Inst, de Arq. y Prehistoria.
“En fin, seguía expresando, estas relaciones también son indispen­
sables para lograr un gran número de suscriptores para la Revista
“Síntesis”, de la cual ya ustedes están al corriente por mi precedente
Circular y para el éxito de la cual el C.S. está coordinando la colecta de
fondos iniciada por el Centro de Honduras, de donde ha sido enviada
una circular al respecto. Estoy en espera de los buenos resultados, de lo
cual depende el éxito para empezar la edición del primer número de
esta Revista, para la Dirección de la Fed. Inter, de las Soc. Científicas.
(Se aceptan artículos, que traten sobre materias científicas únicamente:
geología, astronomía, prehistoria, paleontología, física, química,
biología, historia antigua, etnología, etc.).
“Serán enviados Diplomas a todas aquellas Sociedades que quieren
inscribirse en la Federación, las cuales recibirán el correspondiente
documento. Así mismo, serán enviados carnets de Miembros a las
personas que quieran adherirse a la Federación individualmente (con
derecho al Boletín)”.
Haríamos un paréntesis acorde con su imagen y proyección de una
Central Científica que se concretice en los albores de la FISS para
expresar que nos sentimos altamente identificados a las tentativas y
propósitos del destacado investigador G. Piccardi, Director del Instituto
de Físico—Química de la Universidad de Florencia de quien extracta­
mos su interesante artículo “Los Fenómenos Fluctuantes para la
organización de la investigación en el campo internacional” publicado
en la Revista Minerva Médica:
“La fuerza de nuestras búsquedas está en la fuerza de las ideas
nuevas, de las ideas generalísimas que embisten varios campos del saber.
A nuestras autoridades científicas no he pedido instrumentos o
aparejos, sino hombres y tablas o medios para que nuestros hombres
puedan tener contacto con otros hombres y establezcan en el mundo
’ ritroducción a la parte X 585

una red de intereses científicos que permita desarrollar otras nuevas


ideas.
“La investigación acerca de los fenómenos fluctuantes necesitan
ahora más de una- organización adecuada en el campo internacional.
Cuando algunas búsquedas, asumen un carácter generalísimo, como las
nuestras y acuden al campo de la química, de la física, de la astrofísica,
de la geofísica, de la biología y de las ciencias a éstas relacionadas ya no
pueden venir conducidas en forma artesanal, en el restringido ámbito de
un Instituto Universitario, donde la parte didáctica empeña al personal
siempre demasiado en el proceder de los años.
“Antes que hada llamamos a reunión a cultores de la nueva materia y
el 10 de diciembre de 1963, en una reunión expresadamente tenida en
el Instituto de Físico-Química de la Universidad de Florencia, fueron
gestadas las bases de una Unión Mundial para el estudio de los
Fenómenos Fluctuantes, A esta se adhirieron estudiosos de 12 naciones
diversas.
“Pero esto requeriría todavía de la intervención de la Sociedad de las
naciones y ya se sabe que muchas naciones pondrían veto a un aumento
cualquiera de espesor en favor de la iniciativa científica internacional.
Ninguna idea nueva puede por tanto encontrar lugar en las grandes
organizaciones internacionaleso Por esto, como todos saben, las Uniones
marchan al encuentro de un período de esterilidad,
“Sin embargo, en Hamburgo, por sugerencia del Profesor Orr Robert
del National Centre for Atmospheric Research (NCAR) Boulder,
Colorado, USA, “El Centro que une 14 universidades americanas y el
Technology Institute de Massachuset pidieron que el International
Council of Scientifie Unions (ICSU) preparase un Symposium
Internacional.
“El científico debe ser un navegante de larguísimo- recorrido, un
explorador de mares desconocidos, listo a cualquier aventura. Para la
mayoría de los presentes venía a ser descrito el científico como un
capitán de pequeño cabotaje que navega sin riesgo, de puerto en puerto,
en aguas desconocidas.
“Un ejemplo: es notada la distinción que se hace entre investigación
fundamental, o de base o espontánea y la investigación organizada. La
primera encuentra y explora campos conocidos, completa el conoci­
miento, llena las lagunas, precisa, sistematiza, codifica. La primera
fabrica la trama y el tejido de una tela sobre la cual los otros bordarán.
La segunda borda.
“De este hecho hoy empiezan a preocuparse aquellos que ven en la
586 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

universidad, la fuerza que irá al pensamiento humano y con ello a la


humanidad entera”.
Unidos a estos criterios de acertada prospectiva volvamos a
mencionar al Dr. Serge Raynaud de la Ferrière que en cuanto a algunas
de sus conclusiones y “predicciones” cosmobiolôgicas en su Circular del
22 de enero de 1962 anunciaba un período extraordinario que se
iniciaba a partir del 4 de febrero, debido a las configuraciones
excepcionaleSo Con verdaderos hechos espectaculares se comprobaron
sus “predicciones”; tempestades, inundaciones, desapariciones de
tierras, apariciones de nuevas islas, grandes catástrofes, etc. . .
Su mención del 23 de mayo se manifestó hasta en Francia con
terremotos que no son cosa corriente en este país”. El terremoto de
Grenoble y otros temblores de tierra en la región del Vercors, fueron
comentados en la prensa francesa, ya que son acontecimientos muy
rarísimos y además el clima de lo más extraño: frío hasta en la Costa
Azul francesa, generalmente privilegiada.
“Se vio morir una ballena (“whale—fish” en inglés) sobre la playa,
cerca de Nice y ahora se han retirado “varios ballencitos” de 6 metros
(pesando más de una tonelada) del Mar Mediterráneo donde la presencia
de estos animales es muy rara, ya que viven generalmente en aguas
mucho más frías.
“Todo eso viene a comprobar perturbaciones climatológicas que
había anunciado lo mismo que acontecimientos geológicos, etc., sin
hablar del aspecto psíquico que podía influenciar los actos humanos.
Pero no hay que anticipar, ,. \
Muchos comentarios se hacen todavía sobre sus artículos de
astrofísica y astronáutica. Ya en 1950 había anunciado que los hombres
tendrían posibilidades de tocar la Luna en menos de 10 años
(declaraciones hechas en varios periódicos a su regreso del Tibet y en
particular al “Daily News” el 31 de octubre de 1950, a su llegada a
Australia).
El había negado haber “hablado” con habitantes de la Luna como la
prensa francesa había declarado en 1948; se trató únicamente de
experimentos de rayos electro-magnéticos con el satélite de nuestra
tierra.
Sin embargo su “predicción” una vez más había sido realizada, ya
que en octubre de 1959, el mismo “Daily News” hizo un artículo para
congratular al Dr. R. de la Ferrière sobre la exactitud de sus previsiones
en anunciar los satélites artificiales. En seguida la prensa de varios países
comentó sobre el hombre que había previsto el acontecimiento del
“LUNIK” y le pidieron artículos, y entre otros hizo un texto intitulado
Introducción a la parte X 587

“Desaparición de Continentes y Viajes Interplanetarios” (que fue


reproducido en su Circular No. XXXII).
De este artículo surgió inmediatamente la idea de los Cosmonautas
que ahora son cosa concreta, pero que en la época que él escribió sus
textos, fueron únicamente proyectos y teorías, actualmente pasados a
los hechos prácticos.
Lo que preocupaba a muchos de sus corresponsales era sobre la
cuestión de cómo podrán los terráqueos vivir en la Luna, o regresar a
nuestro planeta. Creyó haber explicado sobre el envío de cohetes-
talleres en el espacio donde se puede acumular materiales, instrumentos,
productos variados y así preparar reservas que serán después depo­
sitadas sobre la Luna. “Es muy raro, escribía en Sus Circulares, XXXVI,
cómo las cosas parecen complicadas cuando un investigador de
vanguardia expone sus teorías y que más tarde se mira todo eso con
facilidad, una vez que los hechos son comprobados y las cosas
aceptadas”
Recordó el brevete que el pensó tomar para aparatos para captar los
rayos solares a fin de presentar un proyecto al gobierno francés, sobre
lentillos—espejos capaces de utilizar la energía del Sol en el Sahara. Eso
pasó en 1938, más tarde, en 1946 pensó también en estos hornos
solares e instalar en Africa del Norte, haciendo insinuaciones a sus
discípulos en Venezuela sobre la posibilidad de utilizar las fuerzas del
Sol, pero siempre encontró incredulidad en todas partes; “aunque ahora
podemos ver enormes instalaciones de semejantes proyectos e instru­
mentos que captan las energías del Sol con reflectores para transmitirlas
en aparatos espaciales, etc.”.
“En consecuencia, agrega, será posible que con algunos
convertidores de energía solar y otros instrumentos, utilizar
también los elementos químicos de la Luna para establecer un
modo de existencia sobre este satélite. “En lo que concierne al
aire que se podrá respirar, hay el oxígeno y el ázoe sacado de las
rocas, cuando el agua se la encuentra bajo forma cristalizada en las
distintas rocas Ígneas, todo eso calculado el por ciento de
evaporación con las temperaturas del horno solar. La producción
de hidrógeno, óxido de carbono, gas carbónico, etc., pueden ser,
desde la disociación de las rocas y en cuanto a las síntesis de
alimentos por reacción transformando el H2CO y las otras
moléculas elementarías en alcohol etílico, etco La producción de
fuerzas eléctricas con interacción de eyecciones iónicas (el estado
de las rocas en disociación rápida dentro del vacío lunar) con
campos magnéticos estáticos, corrientes eléctricas son entonces
588 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

producidas en un circuito ligado a electrodos elaborados perpendi­


cularmente a la eyección y al campo magnético.
“El gran sabio F. Zwicky (de la “Carnegie Institution” de
Washington) tiene ya calculado la posibilidad de dotar a la Luna de
una atmósfera que podría ser sostenida gracias a unas instalaciones
subterráneas de la Luna en las cuales las plantas utilizarían el gas
carbónico y producirían oxígeno para los hombres y pensó que
con instrumentos respiratorios correctamente alimentados en
fuerzas y basados sobre los fenómenos de catálisis, los hombres
podrían extraer oxígeno indispensable a su respiración de la
atmósfera de CO2; y trabajar así arriba del suelo de la Luna”
Tendríamos que seguir mencionando sus investigaciones en el campo
médico en el cual consideraba con antelación muy avanzada que el
hombre es la medicina universal.
Veamos pues, en forma de Acta Científica Textual, algunas de dichas
conclusiones del sabio Dr. Raynaud de la Ferrière con respecto a las
eras precesionales, incluyendo algunas expresiones de su pensamiento
primordial, en el campo científico, el cual siempre planteó para ser
vivenciado con el filosófico, en un equilibrio entre objetividad y
subjetividad.
Capitulo Veintitres
Las Eras Precesionales y el Punto Vernal

El punto vernal es un eje sensitivo de conductivi­


dad máxima como lo demuestran las observaciones
del electrochorro ecuatorial, cuyos efectos han
alcanzado su mayor intensidad en los equinoccios,
durante el paso del Sol por la intersección del
Ecuador con la eclíptica, según observaciones indica­
das por Boletines del Año Geofísico Internacional. *
D.F.O,

(x) Boletines del AGI (AGU: Transactions, XL (Setiembre de 1959), 273-277 ibid, XXXIX
(junio 1958), 582-585; ibid., XXVIII - (Diciembre de 1957), 998-1000:Journal of
Geophysical Research, LXIX (Mayo de 1959), 489-503.
La conductibilidad del punto vernal

Una importante investigación en apoyo a la conductibilidad del


punto vernal surgió en el Año Geofísico Internacional en el cual se
concluyó que el electrochorro ecuatorial de origen solar proveniente de
la Zona E de la ionosfera registra sus mayores efectos alcanzando su
máxima intensidad en los equinoccios, y Walter Sullivan anota en
“Asalto a los Desconocido” (El Año Geofísico Internacional, McGraw—
Hill, 1961), que Laurence J. Cahill, Jr., uno de los compañeros de
James A. Van Alien, (el descubridor de los famosos cinturones de
radiación que llevan su nombre, y que están situados totalmente dentro
de la magnetósfera, zona localizada dentro de la exosfera donde las
partículas ionizadas de origen cósmico quedan prendidas a ella,
impidiendo su paso, como barrera de protección), publicó los resultados
en 1959; hizo notar que además muchas preguntas en este importante
tema quedaban todavía sin respuesta.

El electro—chorro ecuatorial

“¿Cuántas cintas eléctricas dice en su texto Walter Sullivan, se


hallaban, de hecho envueltas en tomo a la Tierra, una sobre la otra?
Dos habían sido descubiertas, pero era muy posible que hubieran otras
más, a mayor altura todavía (alternadas quizás en su dirección y
eliminándose así mutuamente por lo que respecta a los efectos que
ejercían sobre los instrumentos magnéticos instalados en tierra). ¿Por
qué había más de una? Cahill sugirió que una podría encontrarse a la
altura de la conductividad máxima, en tanto que la otra posiblemente se
debía a nubes de ionización conocidas como “esporádicas E”, puesto
que se presentan en la capa E de la atmósfera. Finalmente ¿por qué
adquiría la intensidad de la corriente una magnitud doble de lo que
podría esperarse conforme a los cómputos teóricos? Cahill y otros
592 David Ferriz Teon CienL de la Cosmobiología

sospechaban que la causa estaba en la conductividad extrema de la


atmósfera en el punto en que el campo magnético se extiende
precisamente en sentido trasversal con respecto a la dirección de la
corriente.
“Se pensó que existían dos fenómenos peculiares por encima del
ecuador. Uno de ellos sería “esporádico E” (a una altura aproximada de
112.6 kilómetros, en tanto que el otro sería “difusión F” (a más de
201.1 kilómetros) y ambos consistirían aparentemente en nubes
ionizadas de densidad suficiente para reflejar las ondas de radio. Su
aparición periódica formaba parte indudablemnte del complejo meca­
nismo de las relaciones entre la Tierra y el Sol.
“Se sospechaba, agrega Sullivan, que esas nubes podrían explicar la
extraña propagación de las señales de radio de altísima frecuencia
(VHF) a través de las regiones ecuatoriales.
“Sidney Chapman, Presidente de la Comisión Especial del Año
Geofísico Internacional, dio a esa corriente el nombre de “electro-
chorro ecuatorial”. Sólo en el ecuador magnético esas líneas de fuerza
colaren paralelas a la superficie terrestre y, por consiguiente, aquellas
nubes actuarían a modo de espejos de particular eficacia en aquella
región. Agrega Walter Sullivan que durante el Año Geofísico
Internacional, unos 190 observatorios del magnetismo terrestre,
esparcidos por todo el mundo, registraron en forma continua datos que
hicieron posible trazar el mapa pormenorizado de las configuraciones de
esas corrientes. El perfeccionamiento de los cohetes vino a ofrecer
también una oportunidad de comprobar in sutu los vientos eléctricos
del espacio. Numerosos aficionados, pues, se prestaron voluntariamente
a cooperar en el Año Geofísico Internacional observando esa
“dispersión transecuatorial” en forma sistemática y a su propia costa, y
sometiendo sus informes a la Liga de Equipos de la Radio Americana de
West Hartford, Connecticuct, cuyos empleados registraban aquellos
datos en tarjetas perforadas destinadas a ser analizadas mecánicamente
después. Cientos de aficionados participaron en la tarea y muchos de
ellos permanecían en sus puestos gran parte de la noche. Algunos
trasmitían señales de faro continuas, de modo que sus lejanos colegas
pudieran observar los cambios que, hora tras hora, ocurrían, en la
intensidad de las señales. (M.O. Southworth, “Night—Time Equatorial
Propagation at 50 Mc/s First Results for man IGY Amateur Observing
Program”, Journal of Geophysical Research, LXV (Febrero de 1960),
601-7.
“Los profesionales norteamericanos realizaron un estudio semejante
entre las Filipinas y Okinawa y se puso en marcha un complicado
23. Las erasprecesionales y el punto vernal 593

programa en Sudamérica, centrado en cinco estaciones espaciadas a


corta distancia en el Ecuador y en el Perú. (Bateman et. aL, “IGY
Observation of F—Layer Scatter in the Far East”, ibid., LXIV (abril de
1959), 403—5. Para determinar la causa de los fenómenos, se llevaron a
cabo continuamente en aquellos puntos, sondeos verticales y se
comprobó que en Huancayo, casi directamente por encima del ecuador
magnético, había nubes del tipo esporádico E durante más del 65 por
ciento del tiempo, si bien en Chiclayo, a menos de 804.5 kilómetros al
norte, ese porcentaje era de 5. Se vio mediante aquellos sondeos que las
nubes tenían un espesor aproximado de 21 kilómetros. Los disparos de
cohetes del Año Geofísico Internacional, realizados a través de las
nubes de la capa E, que se hallaba por encima de Norteamérica,
demostraron que ese espesor no pasaba de 1.6 kilómetros. Así pues, es
posible que las nubes ecuatoriales sean de naturaleza fundamentalmente
diferente. Persistían en condiciones de luz diurna casi todos los días,
pero a veces, en las primeras horas de la tarde, desaparecían
repentinamente durante períodos que iban de unos cuántos minutos a
varias horas. Tales desapariciones parecían coincidir con las fases de la
Luna. (Boletín del AGI (AGU: Transactions, XL (diciembre de 1959),
391—401. Respecto a las mediciones de los cohetes norteamericanos,
véase ibid., XLI (marzo de 1960, 113—118).

El Año Geofísico Internacional en 1957

“Así se inició el Año Geofísico Internacional, continúa Walter


Sullivan, bajo una ola aparentemente irresistible de entusiasmo
científico. Muchos vieron en aquel acontecimiento una gran esperanza
para la humanidad, puesto que se había establecido una norma de
cooperación capaz de traer consigo la paz permanente. En una
conferencia televisada en la víspera del AGI, el príncipe Felipe, duque
de Edimburgo dijo estas palabras:
“El Año Geofísico Internacional representa el mundo estudián­
dose así mismo. Muy pocas veces este mundo nuestro trabaja
junto ... A pesar de ello, durante los próximos dieciocho meses, el
Este y el Oeste, el Norte y el Sur, se congregarán en el mayor
asalto que, en el curso de la historia, se ha lanzado a los secretos de
la Tierra ... Al mismo tiempo, es capaz de resolver el verdadero
problema: el conflicto de las ideas”o (Illustrated (Londres), 27 de
julio de 1957, págs. 26—27)”.
“José Kaplan, presidente de la comisión norteamericana del Año
Geofísico Internacional, sugirió que, alzando la mirada por encima de
594 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

su estrecho ambiente, el hombre podría persuadirse de que sus


conflictos son triviales.
“La dilatada vista que caracteriza la astronomía y la geofísica
(dijo) han dado al AGI un papel que bien puede trascender de la
simple recopilación de los datos y de la observación de los
procesos físicos” (Kaplan “The International Geophysical Year”,
op. cit., pág. 11 )o
“En la Unión Soviética, Ivan Bardin, presidente de la comisión
soviética de AGI, dijo que el acontecimiento:
“demostraría una vez más que los intereses culturales y
científicos de todas las naciones tienen una base común, y que
sólo la cooperación internacional resolverá los intrincados y
complejos problemas que la ciencia presenta al hombre en nuestros
días” (“The International Geophysical Year”, URSS No, 9 (1957),
30. Extractado de la revista Ogonyok”

Un respaldo masivo y tácito a las conclusiones del Dr. Serge Raynaud


de la Ferrière

El Ingeniero Mateo Casaverde, Director del Observatorio Geofísico


de Huancayo y el Ingeniero Deza, del Observatorio Geofísico de Ancón
me indicaron en 1966 que el electrochorro ecuatorial se extiende
rodeando la Tierra en una franja de 600 kilómetros de ancho que cruza
actualmente por el Cuzco (y tal vez siempre), cuya latitud es
lentamente variable, hacia el norte o hacia el sur, algunos kilómetros.
Al estudiarse los resultados se vio que, cuando la sonda vertical de
Huancayo descubría un tipo esporádico E, las señales de los seis
circuitos eran, por lo general, suficientemente claras, lo cual indicaba
que las nubes bajas (del tipcr-esporádico E) y las altas (difusión F)
formaban todas parte del mismo mecanismo. Otro de los resultados
puestos de manifiesto por ese estudio fue que las tempestades
magnéticas destruían los efectos benéficos de aquellas nubes ecuato­
riales y de los vientos eléctricos.
Así, gracias a una multitud de observaciones realizadas por cientos de
aficionados y de profesionales (cohetes lanzados al espacio, lecturas
magnéticas registradas en islas desiertas, sondeos ionosféricos ejecutados
desde las cumbres de los Andes y observaciones de radio hechas en una
veintena de naciones) llegaron a conocerse mejor estos fenómenos que
rodean el ecuador.
Este electrochorro ecuatorial cuyos mayores efectos se observaron en
los equinoccios (como lo indican los boletines del AGI (AGU:
23. Las eras precesionales y el punto vernal 595

transactions, XL (setiembre de 1959), 273—277; ibid., XXXIX (junio


de 1968), 582-585; ibid., XXVIII (diciembre de 1957), 998-1000),
Journal of Geophysical Research, LXIV (mayo de 19 59), 489—503,
hace del punto vernal un campo de sumo interés para otras
investigaciones.
Desde 1947, el Dr * Raynaud de la Ferrière con base en el punto
vernal y observaciones ad hoc, había dado a conocer su pensamiento
científico, como se revela en este párrafo de su Caita—Circular Núm.
:
*
LVII
“La Nueva Era (edad del Aquarius) en la cual hemos entrado desde
hace quince (15) años, presenta a menudo aspectos más y más
característicos en todos los puntos de vista
* Se le ha calificado de “Edad
de Oro”, “Era Uraniana” o también “Edad Atómica”, “Siglo de
Revolución Científica”, etc. De todos modos este ciclo acuariano se
manifiesta actualmente en el verdadero sentido de una nueva era.
“En las esferas científicas como en las para—científicas, se usan
métodos de síntesis a fin de adoptar nuevas disciplinas de investigacio­
nes”.

Mayores investigaciones al electrochorro ecuatorial por la NASA y el


IGP

El 13 de abril de 1975, el Mayor General FAP Franck J. Tweddle,


Presidente de la Comisión de Investigación y Desarrollo Aeroespacial
(CONIDA) sostuvo que las medidas preventivas para evitar graves daños
en el oleoducto peruano, por la acción de la corriente eléctrica natural
denominada “electrochorro”, serán estudiadas por los 22 cohetes y 12
globos que serán lanzados al espacio por el Instituto Geofísico del Perú
y la ÑASAc
Los términos del Proyecto “Antarqui” de lanzamiento de 22 cohetes
y 12 globos meteorológicos fueron dados a conocer de manera amplia
por Tweddle, y los científicos peruanos Ing. Gilberto Tiznado
responsable de la Supervisión Técnica del Proyecto “Antarqui” y Dr.
José Pomalaza responsable del control del citado proyecto y Director
del Observatorio de Ancón.
Los datos que recogerá la Estación de Ancón, en coordinación con
las Estaciones de Jicamarca (Huachipa) donde está el radar más grande
del mundo, y la Estación de Huancayo, servirán para alimentar las
observaciones que recogerán los 22 cohetes y 12 globos del IGP y la
NASA.
(*) Escrito 16 años después
596 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Ocho cohetes “Nicke Apache” y cuatro “Nicke Tomahawk”, tendrán


las principales misiones de observación en la zona de la ionosfera, donde
se encuentran las capas portadoras de los fenómenos “Dispersa” y
“Electrochorro”.
En esta fecha, el Gobierno Peruano autorizó a la NASA a realizar
observaciones desde aguas marítimas nacionales con la participación de
los científicos peruanos: Ing. Mateo Casaverde, Ing, Rafael Dávila y el
propio Tiznado.
El Electrochorro fue declarado como una corriente eléctrica de
millones de amperios, ubicada a 100 km. de altura, cuya parte central
cruza el cielo peruano entre el sector comprendido por las localidades
de Pucusana y Cañete.
Las influencias de este fenómeno natural sobre el campo magnético
de la Tierra constituye una de las preocupaciones especiales de los
científicos norteamericanos y peruanos que tendrán a su cargo la
evaluación de lo^ datos recogidos por los cohetes y globos.
Los científicos consideran que el campo magnético del electrochorro,
al interaccionarse con el campo magnético de la tierra, va a actuar sobre
las estructuras metálicas del oleoducto peruano, produciendo erosiones
en las junturas de los tubos.
Los cohetes y los globos deben recoger la debida información sobre
la intensidad de la corriente eléctrica y una medición del contacto con
el campo magnético de la tierra, de la cual se desprenderán las
conclusiones para las respectivas medidas preventivas.
Se puede adelantar que necesariamente las junturas de los tubos a lo
largo de su tendido, tendrán que ser revestidas por aleaciones ahora
difíciles de determinar, a fin de evitar su lenta e inevitable erosión por
efecto de los campos magnéticos.
El Electrochorro tiene la virtud de constituir un canal natural de
comunicaciones, y según dichos científicos, podrá ser usado para
comunicaciones de alta frecuencia en caso de inutilización por desastres
de los canales de microondas.
Los técnicos del Instituto Geofísico del Perú, y de la NASA están de
acuerdo en señalar que del 21 al 26 de abril se producirá en nuestros
cielos el fenómeno denominado “ventana científica”, es decir, la
presencia de una cobertura libre de fenómenos adversos a los
lanzamientos.
Los estudios en la ionosfera del “electrochorro” o de la denominada
capa “E” como también se le conoce, incluirán asimismo observaciones
de la capa“F” y su correspondiente fenómeno conocido con el nombre
de “Dispersa”.
23. Las eras precesionales y el punto vernal 597

La ionosfera, zona donde se encuentran las dos capas mencionadas


con sus correspondientes fenómeno, cubre la extensión que va de los
100 a los 1350 Kms. de altura, y será penetrada por 12 cohetes de gran
alcance “Nicke Tomahawk” y “Nicke Apache”.
El otro fenómeno denominado “Dispersa” es típico de la zona
ecuatorial magnética, su estudio se dirige a desentrañar el por qué de las
interferencias que se producen entre los satélites artificiales y la tierra.
Además de los estudios de la ionosfera y la estratosfera, los
lanzamientos del globo tratan de resolver una gama de problemas
meteorológicos a nivel de la topósfera, los datos deben servir para la
navegación aérea, la aerofotografía, y la fotografía espacial.
La investigación de la topósfera, aseguran los científicos, debe
permitir contar con elementos que permitan pronosticar las grandes
lluvias, incluso los desastres por acción de los fenómenos pluviales y
deshielos cordilleranos.
El proyecto “Antarqui”, denominación asignada a los experimentos
de lanzamientos de los 22 cohetes y 12 globos, está catalogada como el
más importante realizado en todo el mundo hasta la fecha. Nunca en el
pasado (La Crónica, Lima, 13 de abril 1975) se programaron objetivos
tan ambiciosos, como los trazados ahora.
Así, nuevamente observamos el mayor adentramiento de la ciencia en
las repercuciones del electrochorro ecuatorial en sus efectos y registros
en materia minerales, meteorología y otros, y gracias al cual (ver
capítulo sobre las grandes eras Precesionales, párrafos del Año
Geofísico Internacional 1957) se confirmó experimentalmente la mayor
sensitividad del punto vernal (*)
Las grandes eras precesionales

Completando los aspectos anteriores, en Sus Circulares, LUI, III,


afirma:
“En efecto, si se puede considerar la Historia de la Humanidad
en etapas calificadas como “Mundo”, “Edad”, “Era”, etc., son
estas las grandes Eras vistas por los Ciclos Astronómicos llamadas
también “Eras Precesionales”.
También en la Serie de los Grandes Mensajes II, nos indica:
“Naturalmente, aunque la sustitución del simbolismo no ocurre
repentinamente, hay que notar que los grandes ciclos precesionales

(*) Boletines del AGI ( AGU : Transactions, XL (setiembre de 1959) 273—277; ibid.,
XXXIX (junio de 19 58), 58 2—585; ibid« XXVIII (diciembre de 1957).
598 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

han marcado la historia de los pueblos. Todo el mundo sabe que el


final del invierno se interpreta con el comienzo de la primavera y
que el verano se prolonga muchas veces en el otoño; el hecho de
un paso a otro signo, no implica un cambio brusco, la renovación
puede hacerse “en crecendo” pues todas las grandes civilizaciones
han sido caracterizadas según este movimiento procesional”.
Expliquemos que los equinoccios no son fijos. Cada punto se mueve
muy lentamente a lo largo del Ecuador, completando una vuelta en
aproximadamente 25,920 arios. El movimiento de los puntos se llama:
Precesión de los Equinoccios.
La precesión es en el sentido del reloj, mientras que el movimiento
aparente del Sol es en sentido contrario. Así cuando el Sol se acerca al
equinoccio de primavera, digamos, este último se mueve hacia adelante
para encontrar al Sol.
Se usa el Equinoccio de Primavera para definir el Año Trópico (del
griego “trope”, que significa “regresar”) o sea, el Año de las Estaciones,
al cual generalmente llamamos “año”. Técnicamente, el Año Trópico
es: El lapso entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio de
primavera.
Debido al movimiento del equinoccio para “encontrar al Sol”, este
año es más corto que el sidéreo, el cual se basa en las estrellas fijas. La
comparación es:

Año Trópico Año Sidéreo

Días 365 365


Horas 5 6
Minutos 48 9
Segundos 46.0 9.5
36 5,24220 días 365,25636 días

Para entender la causa de la precesión, es mejor usar los verdaderos


movimientos de los cuerpos, y no los aparantes. La imagen verdadera es
que el Sol es estacionario, mientras que la Tierra gira alrededor de él en
una órbita eclíptica. No es perpendicular el eje de la Tierra a esa órbita,
sino que hace un ángulo de 23°27’ con esa perpendicular. (Véase la
Figura 23—1).
23. Las eras precesionalesy el punto vernal 599

Fig. 23—l1 Los polos celestes trazan dos círculos de 23°27’ de radio.

A medida que gira alrededor del Sol y alrededor de su eje, el eje traza
en el cielo un pequeño círculo. En la actualidad el eje perfora el cielo a
1 grado de Polaris. (Véase la Fig. 23—2). El punto de perforación es,
por supuesto, el Polo Norte Celeste. En el año 1500 d.C., el Polo Norte
Celeste estaba a 3.5 grados de Polaris. Alrededor del año 2100 d.C., el
Polo Norte Celeste se dirigirá a un punto de la esfera celeste a sólo
medio grado de Polaris. Esto es lo más cerca que el polo puede estar de
Polaris.

Fi& 23—2 Actualmente el eje de la Tierra apunta hacia la Estrella del Norte. En esta
figura el eje apunta “hacia arriba a la derecha”.

Alrededor del año 14.000 d.C., el polo se dirigirá a un punto a 5° de


la estrella Vega.
Nótese que en ese tiempo el eje de la Tierra apuntará “hacia la
izquierda” haciendo aún un ángulo de 23°27’ con la perpendicular.
(Véase la Fig. 23—3).
600 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Fig, 23—3 En los años alrededor del 14.000 cLC„ el eje de la Tierra apuntará “hacia
arriba y a la izquierda”. Compárese esto con la inclinación actual “hacia
arriba y a la derecha”. Nótese que no cambiará la magnitud de 23°27’ de
ángulo.

Después de eso el polo continuará trazando el pequeño círculo de 23


grados, 27 minutos de radio en el cielo, completando una revolución
cada 25.920 años.

Fig. 23—4 En el año 2.100 d.C., el Polo Norte Celeste estará a medio grado de
Polaris» En el ano 14.000 d.C., el Polo estará a 5° de Vega. En ese
tiempo Vega será la Estrella del Norte.

En la Figura 23—4, se indica la ruta del Polo Celeste entre las


estrellas.
La causa del movimiento del eje de la Tierra es la misma que la de un
trompo.
La atracción de la gravedad causa que el eje inclinado comience a
tener recesión en la parte superior, describiendo la superficie de un
cono. (Véase la Figura 23—5). La fuerza que causa que el eje de la
Tierra tenga precesión es ejercida por el Sol y la Luna sobre la ligera
protuberancia ecuatorial.
El efecto de esta fuerza es cambiar la dirección del eje, no su
23. Las eras prece si o ¡i ales y el punto vernal 601

inclinación; el eje permanece a 23°27’ mientras describe la superficie de


un cono cada 25,92J años.

LA GR.W ! o \D

J ig. 23—5 En el caso de un trompo que gira, es la fuerza de gravedad la causa de


que él eje tenga precesión, es decir, que describa el cono.

Los equinoccios se mueven con la rotación del eje, haciendo también


una revolución cada 25,920 años.
Y a Platón había hablado del ciclo procesional de 25,920 años, con un
desplazamiento de 72 años por grado de arco en la eclíptica. Dividido
en doce partes corresponde a cada una un promedio de 2,160 años para
cada Era Precesional.
El Dr. Raynaud de la Ferrière verificó el promedio índice de este
movimiento o constante de Precesión, desde el punto del observador del
movimiento aparente en 25,920 años o sea 72 años por grado, como en
el año de Platón de 25,920 años, alrededor del cual las variables de la
precesión equinoccial, a pesar de sü insignificancia en el tiempo, pueden
ser investigadas con precisión para facilitar la minucia histórica.

La investigación precesional

Por nuestra parte consideramos que la precesión equinoccial es


también un movimiento de trayectoria eclíptica orbital y que, bien sea.
como movimiento “ aparente” visto desde el plano del observador o
“real” desde el eje de la Tierra, (expresiones acuñadas en astronomía en
olvido de la función social), tiene variables de su movimiento, que
pueden ser tomadas en consideración para ser investigadas dentro de las
cifras de índice promedio dado por el Dr. Raynaud de la Ferrière de 72
602 7 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

años cada grado de arco. Dichas variables, propias del movimiento


eclíptico y de nutación, resultan interesantes en el cotejo de
acontecimientos, históricos o colectivos, puesto que un minuto de arco
de diferencia en la precesión equinoccial equivale a más de un año
sidéreoo
La curva trazada por el eje de la Tierra no es un círculo suave. Tiene
pequeñas ondas debidas al “Cabeceo” del eje de la Tierra alrededor de
la posición central de 23°27\ El movimiento verdadero del eje es una
combinación de la precesión y el cabeceo —este último movimiento se
llama Nutación (de la palabra latina “cabeceo”). El período
completo para una de esas ondas es de 19 años; el cabeceo en su
máximo es de 9 segundos de arco. (Véase la Fig. 23—6).

Fig. 23—6 La curva descrita por el Polo Norte Celeste no es un círculo suave. Las
ondas de esa curva se llaman nutaciones. Estas ondas tienen un período
de 19 años, y una amplitud de 19 segundos de arco.

En tal investigación son logrados los controles de eventos, (Véase


Prontuario V).
También mediante el seguimiento retrospectivo de la intersección del
ecuador con la eclíptica y su sensibilidad a los ángulos formados por las
posiciones planetarias a cada 30° de arco incluyendo la oposición a
180° y la conjunción a 0o del punto vernal es fácil suponer que fue uno
de los factores que los antiguos tomaron en cuenta para la domificación
de los signos de 30° en 30° (Ver también el estudio sobre los puntos de
30° en 30° en la esfera de la Tierra, en el capítulo sobre la teoría
cicloidal de Scipión Llona)c
El eje equinoccial en intersección con la eclíptica, no debe
confundirse con los signos, pues estos parten como domificación de 30°
en 30°, precisamente de este punto vernal. El punto vernal retrógrada
en la eclíptica y lleva consigo el eje equinoccial de donde se subdividen
los signos, que el Dr. Raynaud de la Ferrière recomienda que lleven el
nombre en el idioma moderno de cada país para evitar dicotomía con el
nombre latino de las constelaciones del zodíaco. El punto vernal podría
23. Las erasprecesionales y el punto vernal 603

ser representado por una aguja que desde un punto geocéntrico


recorriera retrógradamente la eclíptica con un movimiento de un grado
de arco cada 72 años.
Por otra parte en “Astronomía y Astronáutica”, el astrónomo
brasileño P. Jorge O’Grady de Paiva, miembro fundador de la SIRJA
(Sociedad Interplanetaria de Río de Janeiro) define la Constante de
Precesión tomando en cuenta el valor tanto de la nutación del eje
terrestre como el movimiento propio del sistema solar en dirección a su
ápex.

Estamos matemáticamente en la Era dél Aquarius

Volviendo al Dr. S. Raynaud de la Ferrière, él escribía en Sus


Circulares:
“Me permito recordar que además de hechos simbólicos, ciertamente
muy probatorios, hay que llamar a las matemáticas para establecer con
seguridad que estamos muy ciertamente (y por más de 2,000 años) en la
Era Aquarius.
El Dr. Raynaud de la Ferrière vuelve a las disciplinas matemáticas en
“Cómo calculan los “Acuarianos” la posición del Universo en la “Era
Acuariana”, en Sus Circulares
,
* y señala las precisiones matemáticas
para los cálculos que se requieren de lo que se llama corrientemente “la
rebusca sobre la galaxia”. Estos cálculos son expuesto más adelante y
ampliamente, en la Base Matemática de esta obra. (Prontuario V).
De nuevo en Sus Circulares menciona:
“En mi circular No. 53 había expuesto con claridad que no hay “fin
del Mundo”, sino un fin de UN mundo, el fin de Una Edad, el final
de UnaERA, este final del ciclo pisciano (Era de Piscis) dio nacimiento a
la Era de Aquarius, el 21 de Marzo de 1948 y naturalmente como las
estaciones del año o como las etapas de la vida humana, no se trata de
pasar de un día al otro de un sólo golpe, sino con épocas de transición;
asimismo, ocurre igual con las grandes Eras. Es muy comprensible que
porque pasemos del Otoño al Invierno, no haya un cambio el mismo
día así como tampoco cuando se pasa de la juventud a la madurez, no
es enseguida que el hombre se manifiesta. Entonces todas las
características Acuarianas no pueden manifestarse sobre un lapso de
tiempo limitado en un cierto momento, sino que van poco a poco
aumentando y generalizándose”.

* Tomo II, págs> 90, 91, 92 y 93. Edición Lima—Perú. 197 5.


604 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Por otra parte, dice en los Grandes Mensajes:


“Astronómicamente, según la precesión de los Equinoccios, el Sol,
recorriendo un grado cada 72 años, entra a 0 grados del signo del
Aquarius el 21 de Marzo de 1948, pero sabemos que una Era puede
manifestarse mucho antes, como el verano puede adelantarse al 21 de
Junio. Pasa lo mismo con el clima equinoccial, del cual, el ciclo del
Aquarius, ofrece ya sus características en nuestra época . . . ”.

Quienes niegan carecen de conocimientos

“Ya lo he dicho (en mi Circular No. 29) no hay que pensar


“simbólicamente” que el 21 de marzo de 1948 fue el comienzo de
la Era Acuariana sino que “científicamente” tenemos la prueba
también. Desde el punto de vista astronómico la constelación
Acuarius se presenta al punto vernal para indicar la regencia del
ciclo actual. Motivo que he dado anteriormente (en conferencias,
artículos en la prensa, folletos explicativos, etc., desde 1947), la
manera tanto científica como para—científica, para comprobar tal
teoría. Si el hecho fue negado por algunos es que carecen de
conocimientos astronómicos”.

El calendario verdadero

De ahí que el verdadero calendario anual corresponde cada 21 de


Marzo por la posición de la tierra y el sol en el eje sensitivo del punto
vernal, eje de intersección del ecuador con la eclíptica y eje sensitivo de
los nodos, llamado, por los helenos, eje del Sello de Rea.
El Dr. Raynaud de la Ferrière le da a este factor un carácter
importante para la cronología del futuro, recomendando el uso general
del verdadero calendario, lo cual tiene no solamente una razón de la
medición del tiempo verdadero en el ciclo anual de la Tierra y de sus
estaciones, sino fundamentos ecológicos, meteorológicos y por lo tanto
sociales.
El calendario debe estar de acuerdo con la realidad ecológica de la
Tierra y los efectos propios de su movimiento anual.
El “Simbolismo Astral” (*), con respecto a algunos de los hechos que
menciona anteriormente, incluye una reflexión sobre las religiones
comparadas y otra problemática del calendario:
“Así el punto Vernal ha visto sucesivamente aparecer delante de

(*) p.p. XVlll, pags. 27 y 28 (orig. 473)


23. Las eras precesionales y el punto vernal 605

el, las diversas constelaciones: Virgo, Leo, Cáncer, Cemini,


etc. ... a razón de una de ellas todos los 2,000 años más o menos,
mientras que el Sol continuaba su ronda zodiacal pasando todos
los meses aproximadamente de un signo al otro: Cordero, Toro,
Gemelos, Cangrejo, León, Virgen, Balanza, etc. . .
“Ese paso de una constelación al Ascendente Zodiacal ha
marcado siempre de su influencia general, la transformación
psicológica del mundo y no ha podido darse cuenta de una
aplicación simbólica de ese influjo astrológico sobre la manera de
pensar de los hombres. Cada vez sucede así: durante dos milenarios
láseres humanos parecen aplicarse a respetar las características de
la porción zodiacal que se presenta a la intersección de la eclíptica
y del ecuador celeste. Esas son las Grandes Eras Precesionales. Por
ejemplo a la época simbolizada así por “Gemini”, el aspecto
religioso tomaría su base en el emblema del signo de los Gemelos y
que presentaba tan bien la aplicación del Mito: Adán y Eva. Más
tarde, la Era “Taurus* veía la adoración del Buey Apis en Egipto,
la veneración de la vaca en las Indias, etc. ... Al final de esa Edad
del “Toro” vemos coincidir el regreso del Sinaí por Moisés que
ordena a su pueblo de no adorar más al “Becerro” de Oro . . . Ese
es el nuevo período que se abre con “Aries” y hemos hablado ya
suficientemente del símbolo de ese “carnero” (el cuerpo de ese
animal como emblema entre los dioses Amonianos, el “sohar” de
los hebreos, etc . . . ); es la edad del sacrificio del Cordero . . . Pe­
ro, he ahí que poco a poco los grados de la eclíptica se desgranan:
5,4,3,2,1 . o . y el punto vernal se encuentra al Cero y va a
presentarse al 30avo. grado de la constelación de “Piscis” en el
mismo momento en el cual el Sol en su ronda zodiacal pasa al cero
grado del signo Capricornio. La Gran Cruz Zodiacal es restablecida
y el Cristo Cósmico se manifiesta en Hijo de Dios. La Misión de
Jesús se caracteriza según el símbolo mismo del influjo astrológico
que pide el empleo sobre la Tierra del emblema que está en el
Cielo: los Peces, y el Maestro Nazareno se declara a si mismo
“Pescador” de hombres, humildes pescadores de pueblecillo se
convierten en sus primeros discípulos, las “pescas” milagrosas, los
sermones cerca de las playas, la multiplicación de los “pescados”,
etc. . . son algunos de los símbolos que recuerdan la Era Pisciana
que acaba de aparecer. Los primeros cristianos se reconocían
también entre ellos por un signo de contraseña que no era otro que
el dibujo de dos pequeños “peces” (las catacumbas, como
numerosas Iglesias conservan aun las pruebas de esa “coinciden-
606 Dauid Ferriz Teor* Cient de la Cosmobiología

cia” de símbolos empleados sobre la tierra mientras que en el cielo


se presentaba su imagen)u
“Por otra curiosa coincidencia, una frase griega citada numero­
sas veces (en las cartas de San Pablo particularmente) viene a
apoyar aun con mayor fuerza ese simbólico “Pez”. Si existen
varias razones para que el Cristo Jesús sea llamado “Pez”, hay una
especialmente interesante. De la frase “lesous Christos Theou los
Soter” (Jesús Cristo nuestro Dios Salvador) retiramos fácilmente
las iniciales: I—Ch—Th—I—S, que forman la palabra griega “Peces”
(Ichthis).
“Los 2,000 años de la Era Piscis han finalizado a presente, a
continuación de la Edad de los Peces, la Epoca del “Hijo del
Hombre” hace su aparición, así como el mismo Gran Instructor de
los “Ichthis” lo había profetizado.
Sobre este mismo tema, hace también referencia en los Grandes
Mensajes (*
), al hablarnos del Cristo:
“En sánscrito, Jesucristo se denomina Samudra Pala, Hijo del
Océano, lo cual prueba que se le identificaba con la Era de PISCIS, el
Hijo del océano, el pescador”.
Y continuando en “Simbolismo Astral” ** , siguiendo el tema:
“En efecto, es la posición aparente del sol en el zodíaco la que
parece “morder” cada vez un poco más lejos en el signo ocupado
precedentemente, en otras palabras el Sol pierde cada 72 años UN
grado sobre su curso circular, o si se prefiere aún mejor: la fecha
de unm posición ocupada es avanzada cada vez. Es así que el
calendario astronómico debería ser rectificado por lo menos todos
los 72 años; ya que en efecto si el Sol (siempre en la apariencia del
movimiento circular alrededor del Zodíaco) alcanza a veces el
signo del Cordero el 21 de Marzo, setenta y dos años más tarde él
no llegará a ese punto que el 22 de Marzo, ciento cuarenta y
cuatro años más tarde será el 23 de Marzo, etc. .. .”.
“Esa consideración había sido aceptada ya en otra ocasión, es
así que el 22 de Diciembre, fecha tan importante en el signo del
Zodíaco (cero grado del signo “Capricornio”) para señalar no
solamente el solsticio de Invierno, sino el punto culminante, como
la cima del Zodíaco, parece estar predestinada a simbolizar el
nacimiento de Cristo Jesús. En efecto, ese “Zenit” zodiacal, el
emblema de la Cruz presenta su cabeza cuyo pie estaría en el
punto caracterizado por el solsticio de Verano (cero grado del
* pág.579.
** págs. 22 y 23.
23. Las erasprecesionales y el punto vernal 607

signo Cáncer) y los brazos reposando sobre los puntos marcados


por los equinoccios de Primavera (cero grado del Cordero) y del
Otoño (cero grado de la Balanza) El Gran Mesías tan esperado no
podía nacer sino con esa posición solar, iluminando el mundo
zodiacal como su Palabra habría de traer Luz a los Hombres.
“No obstante, esa célebre natividad no podía ser una fecha fija
puesto que ella simbolizaba tanto el nacimiento de un Mesías para
los hombres, como una llamada al Cristo Cósmico: por ello, la
festividad a respetar fue sobre todo la entrada del Sol en el signo
de Capricornio (Macho Cabrío)« Ahora bien, si en esa época el Sol
se presentaba en el grado cero del signo de Capricornio, el 22 de
Diciembre, setenta y dos años más tarde se trataba del 23 de
Diciembre, ciento cuarenta y cuatro años más tarde el Sol no
alcanzaba ese punto del Solsticio sino el 24 de Diciembre y
doscientos diez y seis años después de ese gran acóntecimeinto el
Sol no se presentaría delante de ese “grado crístico” sino el 25 de
Diciembre« Así cada 72 años, la fiesta de Navidad era retrasada en
un día, desgraciadamente la Iglesia de Roma, que había dado ese
primer ejemplo de respeto científico en la simbología, creyó
durante cierto tiempo que debía “estancarse” sobre la fecha en
uso y es desde entonces que toda la cristiandad festeja la
ceremonia de Navidad en una fecha que de ninguna manera tiene
una base precisa.
Podemos extraer de Sus Circulares, XXIX, Tomo II (* ), otra parte de
este tema:
“En cuánto al calendario en uso en Occidente, él fue “cortado”
en varias ocasiones, faltan años (hasta que nunca existieron en los
anales y relatos históricos y cronológicos) otros fueron agregados
después; en fin ningún especialista está a la altura para establecer
un paralelo con otros calendarios, la equivalencia con las fechas del
calendario romano nunca fue posible establecerla, existiendo por
lo menos 5, 6 ó 7 años de diferencia (o sea de tolerancia que se
acepta oficialmente hasta por las autoridades vaticanas, que
reconocen su incapacidad para dar una fecha exacta sobre el
advenimiento crístico)”
“Concretamente no hay ninguna certeza sobre la fecha (año) del
nacimiento del Gran Nazareno, ningún hecho histórico puede
comprobar su venida”.
— “Entonces, no hay una posibilidad de asegurar el comienzo de la
Era Acuarius? ”
(*) Sus Circulares, págs. 91, 92 y 90.
608 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

— “Sí, claro que sí, y muy sencillamente también. Supongamos el


naamícnto del Gran Instructor Nazareno un 22 de Diciembre (lo que
seíía ahora el 18 de Enero) es decir el comienzo del signo del Macho
Cabrio no importa que año aproximadamente sea, ya que sus 33 años
equivalen apenas a un medio grado en el mecanismo de la precesión de
los equinoccios (72 años hacen solamente un grado)
“Vosotros podéis ver el respeto para con el simbolismo: el
nacimiento simbolizado todavía por la fiesta de Noel (la navidad) y la
muerte con todos los acontecimientos de la leyenda cristiana acumulada
en la fiesta de las Pascuas (Semana Santa)c
“En consecuencia con la venida del Cristo, se inicia el Año I de la Era
de Piscis. La constelación que simboliza la Edad Cristiana (Los Peces)
tiene exactamente 27°06’ lo que multiplicado por 72 (o sea el lapso de
tiempo necesario para que el Sol haga su recorrido aparente sobre la
eclíptica, de un grado) nos da un total de años equivalente a: 1948,32
que viene a ser el año 1948 (27,06 por 72 = 1948,32, o sea el año
1948, con una fracción equivalente a unos 3 meses)
“Así se establece muy bien: “Simbólicamente” el comienzo de la Era
Acuarius, que es el día que el sol en su movimiento aparente entró en el
signo del Cordero, al mismo tiempo que el punto vernal se encuentra en
el primer grado de la Constelación Aquarius, o sea el 21 de Marzo de
1948).
“Tal vez, esta exposición sea un poco simple. Por lo tanto me
gustaría recalcar el hecho de que el problema es un poco más
complicado, y que una vez más he acudido a una teoría —que sin ser
falsa— es por lo menos muy arbitraria a la vista de los científicos. Por
tal razón, voy a permitirme, agregar un poco más a la teoría tantas
veces discutida por profanos o por personas sin bastantes conocimientos
elementales de astronomía, física o si se quiere matemática”
“Son muchos los que parecen olvidar dos cosas primordiales:
a) Es verdad que el fenómeno de la precesión equinoccial TOTAL,
requiere 25,920 años, en cambio no es completamente exacto que
CADA “Era” sea un lapso de tiempo igual a 2,160 años.
b) No es de ninguna manera seguro que estemos en 1958 o 1959 (ya
que nuestro calendario fue “cortado” en vallas ocasiones) y además no
se sabe exactamente el momento a partir del cual, los cristianos
comenzaron a contar el tiempo, ya que todo fue organizado varios años
después de la muerte del Cristo Jesús”
Observemos en el capítulo siguiente algunos puntos expuestos en
algunas otras de sus 100 obras, alrededor de las era precesionales, sobre
todo, en lo que concierne a la nueva Era del Aquarius.
Capítulo Veinticuatro
Las Manifestaciones de la Nueva Era

Esas grandes épocas se manifiestan con caracte­


rísticas bien definidas, pero no como si estu­
vieran cortadas con cuchilla.

Dr. Serge Raynaud de la Ferrière *

♦ Los Grandes Mensajes-, Edición Diana.


El aporte del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière con la aplicación del
eje sensitivo del punto vernal en la intersección del Ecuador con la
eclíptica, en la precesión equinoccial, ilumina senderos a las investigaciones
sociológicas, históricas, antropológicas, arqueológicas, geofísicas y otras
disciplinas.
Veamos alguna de las conclusiones del sabio Doctor Raynaud de la
Ferrière con respecto a las eras precesionales, incluyendo algunas expresio­
nes de su pensamiento primordial en el campo científico, el cual siempre
planteó para ser vivenciado con el filosófico, en un equilibrio entre
objetividad y subjetividad.

La Federación Internacional de Sociedades Científicas (FISS)


* “Hace una veintena de años había personalmente atraído la mirada
de mis contemporáneos sobre la necesidad de metodizar los programas de
investigación en los varios campos de la ciencia y preconizado la centraliza­
ción de las labores de los sabios. Es con tal motivo que se fundó en
febrero de 1947, la “FEDERACION INTERNACIONAL DE LAS SOCIE­
DADES CIENTIFICAS”, cuya presidencia me fue otorgada “ad vitam”. A
la cabeza de la Presidencia Honoraria se encontraban: el General Durocq
(del Ministerio Francés del Aire) y el Profesor Toutain (Director de los
estudios de la Sorbona). El Secretario General: Ingenior Betelgeuse y
Secretario—Delegado: señor Rayet (Meteorologista). El Buró Científico
compuesto de las personalidades siguientes: El Abate Morreaux (Director
del Observatorio Astronómico de Bourges); Prof. Prunier (Físico); Sra.
Cluzel (Geografía); Prof. Varcolier (Matemático); Sr. Verhardt (Técnico);
Dr. Sauvageot (Médico); Prof. Tranin (Etnólogo); Prof. Boutaric (Biólogo);
Prof. Ananoff (Astronáutico) y Prof. Belgodero (Químico)”.
“En 1960, la “F.I.S.S.” fue legalmente registrada en la Prefactura de
Nice (Alpes Marítimos—Francia) como “Central Científica” para reunir las
varias ramas de la Ciencia (Documento 4891 No. 9742)”.
* Sus circulares III, págs. 290—291.
612 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“Presidente Vitalicio: Dr. S. Raynaud de la Ferrière, y Presidente de


Honor, el Conde Gautier^—Vignal (del Centro Universitario Mediterráneo);
Secretario General: Prof. Burkhal (Prehistoriano). El Buró Científico com­
puesto de eminentes personalidades como: Lie. P. Isnard (Zoología), Co­
mandante Octobon (Arqueología), Sr. R. Gaillard (Biología), Sr. Thirion
(del Museo de Nice), Sr. Vindry (del Museo de Grasse); para Etnografía:
Sr. P. Couteau (del Observatorio Astronómico de Nice); Sr. Dujardin
(Entomologista), Sr. Valentín (Historia), Sr. Gallant (Geología) y Sr. L.
Rousseau (Antigüedad y Literatura)”.
“Además de los miembros simpatizantes y miembros activos, hay más
de doscientos miembros titulares y entre otros, eminentes personalidades
como el gran sabio mundialmente conocido, Prof. Jean Rostand (Miembro
de la “Academia Francesa” y del “Instituto de Francia”); el MédicoJ.E.
Caffort (Doctor en Medicina de la “Facultad de París”), el Dr. P. Gerbaut
(Director del “Centre de Recherches et d’Etudes en Sciences Sociales et
Humaines” — France); Dr. Syivain France (de la UNESCO), Dr. Ferrandiz
(del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona—España), Dr. F. Hopkins
(Presidente de la “International Fédération of Psychologists”, de Inglate-X
rra); Lie. Napoleón Rodríguez (Rector de la Universidad de El Salvador);
Dr. Manuel Luis Escamilla (Decano de la Facultad de El Salvador); Dra.
Doris de Stone (de la Universidad Nacional de Costa Rica); Prof. P.
Marchesseau (de la Facultad de France); Sra. Olga Ilharreborde (Presidenta
de la Cruz Roja Chilena); Prof. Claudio Urrutia (del Observatorio Astronó­
mico de Guatemala), Prof. Fernando Nobre (de Brasil), Prof. Kamienski
(de la Academia Polonesa de Ciencia), Prof. Lavachery (Secretario Perpe­
tuo de la Academia Real de Bélgica), etc. etc. . .”
“La “F.I.S.S.”, cuenta ahora con 68 sociedades (Observatorios, Uni­
versidades, Agrupaciones Científicas, Institutos de Investigaciones, etc.),
todas legalmente registradas (en papeles sellados) y oficialmente inscritas
en los archivos del Gobierno de Francia”.
“Todos los detalles son expuestos en un folleto intitulado “Un
Programa Mundial de Síntesis Científica. . .”

El espíritu humano se complace en la estabilidad

En “Nuestra Tierra” (*) 1957, nos dice:


“Es un hecho que el hombre parece querer quedarse siempre “estan­
cado” en sus primeros conocimientos, es necesaria la fuerza de un genio
para hacerle cambiar sus concepciones y admitir que nuevas teorías hayan
intervenido en el Saber humano. En seguida, el espíritu queda confundido
de haber permanecido tanto tiempo atado a concepciones que le parecen
de pronto tan pobres y tan incoherentes, a la vista de la nueva teoría que
* Serie de los Propósitos Psicológicos XVI, (Edición Nice, Francia) págs. 5 y 6.
24. Las manifestaciones de la nueva Era 613

seduce por su resplandeciente frescura y su luminosa simplicidad”.


“Si existe una noción familiar que cada uno de nosotros conserva en
su memoria desde la infancia, es bien aquella imagen de nuestro globo, de
los cinco continentes, de las cadenas de montañas que los surcan, de los
océanos que los separan. Nada sorprendente, pues, es que esa imagen nos
haya parecido definitiva en las épocas pasadas y que por instinto la
hayamos conservado para rendir cuenta del aspecto de la tierra ya que el
espíritu humano se complace en la estabilidad y le repugnan todos los
cambios. La faz de la tierra, tal como ella se nos aparece hoy día, no es
más que la expresión fugitiva y momentánea de un dispositivo esencial­
mente cambiante. Las concepciones que rinden cuenta de la faz de la
tierra y de sus génesis, se han modificado fundamentalmente en estos
últimos años. Las mismas bases de la geografía, de la geología y de la
física del globo, se han hallado conmovidas”.
“Esas nuevas concepciones pueden ser expuestas por los dominios que
se ocupan de la física del globo, pero, los biólogos, sin embargo, tienen la
palabra a decir; en efecto, son las exigencias biológicas las que se encuen­
tran precisamente en el origen de todas las teorías, que se han esforzado
en rendir cuenta de los cambios sufridos por la faz de la tierra durante el
curso de las épocas pasadas”.
“Aquello que es cierto sobre el tiempo, lo es también sobre el
espacio”.

Período de transición entre dos eras

En “la célula familiar, su desintegración” (*) indicaba:


“Estamos asistiendo actualmente al hecho capital de un momento
particularmente crítico, al monstruoso hundimiento de toda una civiliza­
ción, pues al final de una Era en espera de otra, en el periodo de
transición, los asientos de las civilizaciones siempre reciben algún choque.
Las formas religiosas sociales, más o menos cada 2,000 años, sufren
profundas transformaciones en sus formas exteriores, cambios determina­
dos por el movimiento de retrogradación de los equinoccios, que nos
coloca bajo influencias distintas de evolución. Estamos en uno de esos
periodos de transición, que volvemos a encontrar también en la vida de
cada hombre, periodos de transición en los cuales es indispensable concen­
trar todas las energías a fin de no perder conciencia en el torbellino que
nos arrastra”.
“Dejaremos naufragar nuestra civilización no sabiendo qué reforma
hacer, o enérgicamente pondremos el dedo en la llaga para salvar lo que
puede salvarse? Hemos visto la política, los gobiernos y muchas otras
grandes organizaciones del orden social y económico conmoverse ante la
(*) Serie de los Grandes Mensajes II, Edición Diana, 1974 págs. 117 y 118.
614 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

destrucción y la corrupción de los seres y atribuir esta causa a otras


razones de orden exterior (hambre, bancarrota, privación de lo necesario,
caos organizado por las guerras, órdenes de ciertas políticas). Estos hechos
son efectos y no causas.
En “La Nueva Edad”, ** añade:
“Desde hace algunas decenas de años y más particularmente desde el
fin de la última guerra mundial, una corriente de inquietud espiritual
mueve el espíritu de los investigadores y los orienta en la dirección de los
problemas humanos más agudos y más graves, a saber: valor y razón de la
vida, de sus manifestaciones, cualesquiera que sean sus formas; valor y
papel de la dignidad humana; estudio de las relaciones de los hombres
entre sí, despertar de la inteligencia y del sentido ético, religioso y
místico; dificultad y complicación creciente de la vida social y económica,
su inestabilidad, y muchos otros problemas por lo demás vitales. Todo
estos seres que descienden hasta sí mismos se dan cuenta de que sufrimos
una crisis en que el espíritu y su poder, en letargo en la mayor parte de
los hombres, se revela brutalmente en unos, más modestamente en otros,
pero cada uno comprende que es en sí mismo en quien el problema tiene
que resolverse y que, únicamente después de que cada uno haya realizado
en sí y por sí la Verdad que presiente, estos grandes males que la
humanidad sufre podrán ser aminorados y completamente liquidados en
una comprensión total y un Amor desinteresado de los Seres pensantes
entre sí para la creación entera.

Indicios precursores de la nueva era


Nos hace ver en otra de sus circulares III *:
“Es claro que estamos en una Nueva Era, para la cual de todas partes
y en cada aspecto de la vida recibimos tal confirmación. Esta época de
transición verá todavía muchas otras confirmaciones, tanto en el sentido
simbólico como en hechos concretos. Si hay cosas brutales, como cambios
importantes en las maneras de vivir, hay también una psicología nueva,
una tendencia a emplear nuevos métodos en todos los campos (educacio­
nales, psicológica, investigadora, etc.,) y además, una inclinación a homoge-
neizar los sistemas. Todo esto proviene de la influencia Uraniana (el
planeta Uranus gobierna los acontecimientos bruscos, pero también el
altruismo y predispone al punto de vista del sentido sintético)”.
“Asimismo, ponemos un ejemplo muy significativo que tal vez pasó
inadvertido pero que es grande en consecuencia: los ingleses que tenían
todavía un sistema particular de medir la temperatura (con la graduación
“Farenheit”) acaba de declarar su adhesión al resto del mundo para
(**) Serie de los Grandes Mensajes II, Edición Diana, 1974 págs. 385.
* Págs. 247 y 248 edición Lima-Perú 197 5.
24. Las manifestaciones de la nueua Era 615

adoptar el “centígrado”. Asimismo, Gran Bretaña se convierte al método


general para el sistema métrico que se van generalizando con tantas otras
cosas a fin de alinearse sobre el mismo punto de vista de los demás que
durante tantos siglos han combatido”.
“Hablando del sistema métrico, hay otro acontecimiento muy signifi­
cativo que acaba de emplearse y que es como una consecuencia siempre de
las influencias modernas de este planeta Uranus y es el nuevo método que
se va a usar ahora para controlar lo que es realmente la unidad de
mesuración”.
“Aquí me permito reproducir un artículo que apareció en la prensa
francesa, pero que tal vez desconocida de muchas personas todavía. El
título es ya una revolución científica, pero define muy bien el proceso
“revolucionar” (Uranus)”.
“El metro de nuestra infancia se renueva y se define por la mecánica
ondulatoria”. El texto es el siguiente:
“Una noción más familiarmente conocida de todos los alumnos de
otros tiempos que va a -desaparecer de nuestro Universo. Cada uno de
nosotros sabía hasta hoy que el metro, esta medida francesa que el mundo
entero adoptó, a menudo fue definida por el tamaño de un prototipo en
platino iridiado depositado en un pabellón (Casita) de Breteuir en Sevres
(cerca de París). Este prototipo estuvo igual a las diez millonésima
(10,000.000) parte del cuarto del Meridiano Terrestre que fue medido por
Mechain y Deliambre desde 1792 hasta 1799”.
“Esta unidad de medida fue inexacta: en muy poco, ya que se trató
de dos décimas de milímetro exactamente (2/10 de 1 mm.), pero nos
acomodamos muy bien en Francia desde 1840 y en numerosos países
desde 1889”.
“Hoy día, ahora que la Ciencia está jugando con distancias siderales
exijamos más rigurosidad (exactitudes más severas). . .”
“Asimismo desde el primero de enero de 1962 la definición del Metro
es la siguiente:”
“La longitud es igual a 1,650.763.83 (un millón seiscientos cincuenta
mil, setecientos sesenta y tres, con ochenta y tres décimas) de longitud de
ondas, en el vacío de la radiación correspondiente a la transición entre los
niveles 2pt0 y 5 d5 del átomo de Krypton 86”.
Hasta aquí el artículo.
“Esta es la nueva definición del metro decidido por la XI Ava
Conferencia General de los Pesos y Medidas y legalizada a partir del
primero de enero de 1962”.
“En fin, una noticia arqueológica muy importante. Se acaba de
descubrir una piedra de 5, OGO.OOOde años. . . con petroglyfos”.
“Esta inscripciones en una porción de roca vieja de cincuenta mil
siglos viene a comprobar que existían hombres cinco mil milenios antes de
616 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

las primeras civilizaciones conocidas hasta hoy por la Ciencia llamada


oficial”.
“Bonita prueba de las teorías esotéricas que enunciaban grandes
civilizaciones de hace 100,000 años y más, y que personalmente hemos
profesado desde casi 20 años para dar a comprender que la Humanidad es
muho más vieja de lo que generalmente hemos aprendido”.
“En el “Arte de Curar, Acupuntura” (♦ *), él comenta:
“Después de algún tiempo, los sabios se vuelvan sobre un problema
particularmente espinoso, ya que acaba de encontrarse que las vibraciones
radiactivas se ha infiltrado por todas partes. . . Ultimamente, se ha des­
cubierto el “Estroncio 90” con sus depósitos en el organismo, especialmen­
te por el calcio difundido en la leche. Se ha notado el producto de
radiaciones nefastas, por televisión, rayos X, etc. . .”
“Es cierto, un cataclismo atómico es siempre posible y las fuerzas
desencadenadas pueden no estar circunscritas a un cierto momento. Por las
simples experiencias nucleares, las emanaciones están ya infiltradas en
todas partes y la Ciencia registra esas radiaciones en todos los organismos
humanos que pueblan la tierra. En ciertos momentos y, bajo ciertas
condiciones atmosféricas, los aparatos registradores han marcado la cuota
“máxima”.
“De todos modos, es preciso agregar también que algunos sabios han
concluido que la primera consecuencia de la Edad Atómica desarrolló
facultades nuevas en los individuos; las emanaciones de un orden medio
tendrían por efecto el despertar capacidades supranormales, debidas a una
nueva tonalidad de vibración de las glándulas endocrinas”.
En los Propósitos Psicológicos, XIX (*) nos menciona:
“. . ^ los hombres de ciencia que trabajan aisladamente o por grupos
de dos, permanecen numerosos; pero, aparece como más útil substituir a
las investigaciones de orden disperso, con las empresas realizadas sistemáti­
camente por varios; los riesgos de error y de tanteo son tanto menores
cuanto más numerosos son los sabios a inclinarse sobre el mismo proble­
ma. El estado de la Ciencia y la interacción de las diferentes disciplinas
rinden esa colaboración necesaria: la extensión de los laboratorios y la
complicación del material la convierten en indispensable”.
“El número de los descubrimientos colectivos simultáneos aumenta
sin cesar. El microscopio electrónico es imaginado de 1932 a 1934 por tres
equipos independientes: Davidson y Colbick, Kroll y Ruska, Brinche y sus
colaboradores. Cada vez que ellos pueden, esos grupos comunican sus
trabajos entre sí e instituyen una sobrecolaboración. La fisión del Uranio
es realizada de la misma manera al origen por Irene Joliot—Curie y B.

* Propósitos Psicológicos VIII, pág. 86.


♦* págs. 8 y 9
24. Las manifestaciones de la nueva Era 617

Savitch; después por Otto Hahn y Strassmann; en seguida por F. Joliot y,


en fin, por Frish y Lise Meitner”.
“Esa forma de colaboración no puede concebirse más que en el
marco de un sólo país. G. Perrier y G. Ferrié, uno en 1923 y otro en
1926, ha mostrado como la T.S.F. podía ser aplicada al cálculo de las
distancias de diferentes puntos del globo. Desde 1933: 72 Observatorios
han emprendido una medida de nuestro planeta tan completa y exacta
como fuese posible; el radar va a permitir aumentar la precisión de esos
cálculos. Es igualmente después de 10 años de una labor, en la cual 25
observatorios pertenecientes a 14 países y utilizando 32 telescopios han
participado, bajo la dirección de M. Spencer Jones, que se ha podido
determinar con una presición jamás igualada, la distancia media de la tierra
al Sol”.
Este espíritu de investigación se manifiesta

“Ahora bien: este espíritu de investigación se manifiesta, con más


energía en la hora actual que en cualquier otra fecha desdé hace 2,000
años, porque la forma social y religiosa de nuestra civilización está en
trance de envolverse en un vestido de corte y color hasta ahora descono­
cidos”
En el Mensaje dirigido al Primer Congreso de Instituciones Libres
Científicas y Filosóficas de la América Latina, en San Pablo del Brasil
expone: (*)
“Lo que sufre el género humano actual es tanto una falta de conoci­
miento científico como de bases filosóficas. Bajo un aparente saber de las
cosas objetivas, el hombre está limitado en un vago simbolismo de los
números y en una especie de tintura de documentación física, pero en
realidad ignora las leyes primordiales.
“Viene a ser de una necesidad absoluta ver el problema de muy cerca;
las nociones científicas deben venir como ayuda para la solución del
problema como igualmente debe ser observado el principio espiritual. Sin
embargo, por Ciencia, es necesario entender el conjunto de conocimientos
y no el dominio de algunos privilegiados, pontífices de un mundo absolu­
to, limitado dentro del dominio de los intereses creados. Igualmente, por
principio espiritual no hay que sobreentender la renta de algunas sectas
religiosas o el dogma de doctrinas fanáticas. En una palabra, salir del
dogmatismo tanto religioso como científico, y partir por un nuevo camino
en esta Era Acuariana, que necesita la colaboración de todos.
“Es necesario, sin embargo, establecer un método general, como
igualmente una moraí universal,dejando, sin embargo, las diversas posibili­
dades,, según el tiempo y el lugar.
(*) Propósito Psicológico III, págs. 99, 101 y 102.
618 DauidFerriz Teor. CienK ae la cosmobiología

La Síntesis de la Sabiduría.

En ‘‘Síntesis” )(** agrega:


“El concepto que la Nueva Era trae, es el de la Síntesis de la
Sabiduría; el mundo ha de ser instruido en este sentido, para que la
humanidad de nuestros tiempos pueda disfrutar de la Era de Paz, tan
intensamente deseada, después de los horrores de las dos Guerras Mundia­
les”

Una pedagogía del futuro.

En “La Célula Familiar” da una expresión de su pensamiento pri­


mordial al abordar la educación de los niños en la nueva edad:(
)
*
“Lo importante es no solamente enseñar algo a un niño, es formar su
espíritu para la observación y la reflexión, la crítica en la investigación y
el amor a la verdad. “No hay nada más bello que la verdad”, ha dicho
Boileau. Formemos espíritus aptos a la síntesis. Los espíritus analíticos,
estrechos y pequeños, especialistas en sus trabajos minuciosos y silentes,
son numerosos y su época en parte está vencida. La Nueva Era que se
destacará por la investigación sintética, tendrá necesidad de espíritus am­
plios, fuertes, capaces de comprender un sistema en su conjunto, y esta
posibilidad cuenta mucho en la formación del carácter durante la niñez.
“Estamos formados en una civilización que no está hecha a nuestra
medida, la cual nos hace perecer y que perece con nosotros. Dejemos que
estas manifestaciones se hundan solas, sin nosotros; quedémonos a la
expectativa, no participemos en este gigantesco hundimiento, pero salve­
mos lo que tiene de mejor, haciendo de nuestros hijos la humanidad pura,
fuerte, y clara del mundo futuro”
Una Nueva Era de Saber

En/‘La Era Atómica” )(** dice:


“Muchos son los que se basan para anunciar está Nueva Era en el
descubrimiento de la energía atómica . . .
Naturalmente muchos investigadores se han atemorizado ante las
posibilidades destructivas, y se preguntan: es posible que el descubrimiento
atómico pueda afectar en algo la influencia astral? Verdaderamente
NO . . . pues no hay que olvidar que este descubrimiento ya estaba deter­
minado en el poema luminoso que los hombres fueron incapaces de
descubrir. . .
En él, Mercurio representa a la inteligencia, simboliza la ciencia, y
(**) Los Grandes Mensajes V, pág. 575.
(*) Los Grandes Mensajes II, pág. 120.
(**) Los Grandes Mensajes II, pág. 186 y 187.
24. Las manifestaciones de la nueva Era 619

Urano, que caracteriza los acontecimientos bruscos, implica una fuerza


desencadenada; la unión de estos dos astros en el signo de los Gemelos en
junio de 1945, debió coincidir con la penetración de ese secreto, pero los
hombres fueron incompetentes para leer este anuncio en el Cielo. Ya en la
interpretación tradicional, la conjunción Mercurio-Urano, tiene como con­
secuencia la actividad intelectual, facilita las iniciativas nuevas y osa­
das ...”
En relación con esta incompetencia, apuntamos que para esta
ciencia el Dr. Raynaud de la Ferrière consideraba en el Propósito Psicoló­
gico XVIII (*\ que se debe estar empapado en geogenía (hipótesis sobre la
formación del Universo), cosmogonía (sistemas de la formación del Univer­
so), cosmografía (movimiento astronómico), cosmología (leyes generales
que gobiernan el Cosmos), astrofísica (estudio físico de los mundos ce­
lestes), biología (ciencia de la vida de los cuerpos organizados), ontología
(ciencia del ser en general), bioquímica (estudios de las reacciones que se
efectúan en la intimidad de los tejidos orgánicos), astrosofía (estudio
filosófico de los mundos celestes), etc., debe por decirlo así, acumular los
conocimientos del físico, del químico, del ingeniero, del médico, y del
filósofo:
“Estamos en una Era de conocimiento (SABER) y lo que antes
permaneció oculto ha de ser revelado ). (** Sin embargo, sin querer
exagerar en las investigaciones etimológicas parece ser bien que la palabra
“Ciencia” viene del latín “scientia” que produce —sciens— entis, participio
presente de “scíre” — saber. El conocimiento, pues, no debe ser reglamen­
tado en un “saber” oficial y un “saber” No-oficial”).(***

Un adelanto en todos los campos del pensamiento

En Sus Circulares III(


*), explica:
“En consecuencia se ve muy bien un adelanto indispensable en todos
los campos del Pensamiento humano; es útil que los hombres sean más a la
altura de los tiempos en los cuales estamos viviendo. Una nueva psicología
toma lugar en el puesto de las antiguas concepciones muy limitadas que
muchos han conservado todavía como vestigios de la Era Pisciana. (Epoca
de 2,000 años en la cual la constelación “Piscis” estaba en el punto
vernal). Esta Edad de los “Peces” es ya pasada y estamos cerca de la
XVava ronda zodiacal en la Nueva Era (el 21 de marzo próximo) que
traerá más y más las manifestaciones Acuarianas con las cuales la vanguar­
dia del género humano ya se perfila y con los Principios que nuestro
(*) Pág. 17.
(**) Los Grandes Mensajes II Edición Diana, 1974, pág. 131.
(***)PrOpósitos Psicológicos XIX, pág. 31.
(*) pág. 249
620 David Ferrie Teor. dent, de la Cosmobiología

Movimiento la “G.F.U.” esta profesando desde ahora 14 años casi cumpli­


dos.
La obra científica social y humanitaria del Dr. S.R. de la Ferrière.

Señalando la trascendencia de su mensaje como un índice de la nueva


era, decía:
“Además de mi enseñanza, la Obra social y humanitaria del Dr. de la
Ferrière quedará en la historia como el testimonio de este principio de la
Era del Aquarius”
Continuando el tema presente, en los Propósitos Psicológicos XIX
(**), él hace referencia:

La G.F.U. en la investigación científica.

“En fin, digamos simplemente para concluir que ese proyecto de la


UNESCO para una cooperación internacional en la investigación científica,
corresponde exactamente a las actividades desplegadas desde 1948 por la
Gran Fraternidad Universal (y profesada por su fundador, el Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière).
En efecto, la G.F.U. ha agrupado no solamente en su seno varios
Movimientos, sino que aún ha venido en ayuda de numerosas asociaciones
que han permanecido independientes pero deseosas de participar de ese
gran esfuerzo de acercamiento de las razas. Esta institución que se presenta
verdaderamente como una Dirección Espiritual Mundial se coloca bajo el
plano de la Re-educación de la Humanidad, en el sentido Cultural Univer­
sal es decir encarando la PAZ de la colectividad humana tanto como la Paz
interior de cada individuo. Para ello la G.F.U. utiliza un cuaternario
emblemático: Ciencia-Religión—Arte-Didáctica. El Movimiento está organi­
zado no solamente para participar en los diferentes aspectos del Pensa­
miento Humano, sino aun para desplegar sus actividades, tanto sobre el
plano exotérico (cursos para los analfabetos, escuelas para niños, dispen­
sarios, maternidades, asistencia a los necesitados, ayuda a los prisioneros,
etc.); que esotérico (Colegios Iniciáticos, Colonias para Idealistas, forma­
ción de instructores, etc.). Agreguemos que ese lado exotérico no tiene
más nada de secreto puesto que se trata en efecto de Universidades Libres
que han abierto sus puertas a todo el mundo sin distinción de sexo, de
raza, de creencias o de nivel social. Son esas Academias en las cuales son
estudiadas, sin prejuicios, las diversas ramas del Verdadero Saber.
“El Conocimiento real debe entenderse, no como una porción de la
ciencia, del arte o de la filosofía, sino más bien por el conjunto (tésis-
antítesis, síntesis-matesis) de cada una de esas ramas, y por demás, una
(**) págs. 9 y 10
24. Las manifestaciones de la nueva Era 621

vista general sobre la totalidad de las cosas. No puede existir más una
ciencia llamada oficial, aceptada por una minoría de hombres aprisionados
en su pequeño universo, y otras llamadas pseudo-ciencias, rehusadas por­
que ellas no corresponden a las reglas establecidas por algunos intelectuales
retardatarios. Es preciso salir definitivamente del marco dogmático de una
religión elevada contra otra para regresar a la “Religión” (re-ligare =
reunir, fusionar de nuevo). Esta debe comprenderse en su sentido más
amplio, gracias al estudio de las diversas filosofías, una documentación
sobre las sectas religiosas más variadas a fin de encontrar las verdaderas
bases de una religión natural”.
“Es necesario colocar el Arte en su sentido real de mensaje del
artista, el fanatismo ha tomado lugar igualmente ahí donde debería haber
manifestaciones diversas, basadas sobre el mismo espíritu de traer una
lección a los hombres. No se puede ignorar más que detrás de la presenta­
ción de una obra, existe el lado esotérico.
“En fin, los pedagogos, los educadores deben esforzarse en ofrecer
una enseñanza mucho más amplia sobre el terreno de las analogías y de las
concordancias entre cada rama. No se trata de aumentar los detalles de
cada parte de los estudios, lo cual pertenece a los especialistas, sino más
bien de hacer entrever el lazo que existe entre todas las manifestaciones
que nos rodean”.

El entendimiento en el plano de los Grandes Principios


En la Serie de los Grandes Mensajes (*), nos aclara:
“Hay que llegar definitivamente a que los hombres se entiendan en el
plano de los Grandes Principios, como decía Claudio Bernard: “. . . cuando
el científico; el historiador y el filósofo hablen el mismo lenguaje ...”
“La búsqueda del perfeccionamiento jamás ha sido para las personas
que creen! . . . Satisfechas de creer, piensan ellas que ya están “salva­
das” ... No se trata de creer o de no creer. Las cosas existen con o contra
nuestro consentimiento. De lo que se trata es de estudiar. De qué sirve
adorar a algo de lo cual no se puede precisar la menor idea. Dios es lo
INCOGNOSCIBLE. Esto es seguro. Pero falta saber cómo hay que
obrar. . . Nuestra manera de obrar aun la más sincera, puede ser un
obstáculo a la evolución natural. Es necesario emprender un estudio serio
para SABER”
Más adelante de la misma obra continúa con:
“Hemos visto al principio que, para enfocar el problema de la vida
hay necesidad de recurrir a la astronomía, a la geología y a la biología.
Esto es verdad, en parte, porque de estas ciencias se derivan otras cuestio­
nes, y hemos visto cómo una simple mención al respecto nos llevaba ya
muy lejos en las definiciones aquí permitidas”.
(*) Págs.: 362, 400,4419, 420.
622 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

“Podríamos ahondar cada una de estas explicaciones para entrar en el


dominio de los Altos Estudios, pero, para esto, sería aun necesario poner
al lector al corriente de los arcanos científicos y hay que confesar que el
problema rebasa las posibilidades del entendimiento del mundo sabio, salvo
que se quiera recurrir a la metapsíquica: “¿A dónde vamos, quién lo
sabe? ” Dijo Goethe: “ ¡Apenas si sé de donde vengo! ”
“Al final de cada una de estas investigaciones está el secreto de la
vida . .

Ciencia del Tiempo y del libre albedrío

“Primero se presenta al espíritu este movimiento constante que afecta


todas las formas, desde la pequeña corriente de agua hasta el proceso
sideral. Todo en el Universo es una permanencia de fuerzas en movimien­
to .. . y después viene la idea de la primera chispa que anima todo
esto . . .
Evidentemente, cuando se piensa que el organismo, en el curso de una
vida normal, es atravesado por 50 toneladas de materias y que el ser
humano observe, por lo menos 12 millones de litros de oxígeno, se
comienza a reflexionar sobre esta renovación constante de miles de millo­
nes de átomos. Uno se siente entonces impulsados a considerar esta fuerza
vital, de naturaleza indeterminada, pero que se encuentra en todo: esta
consciencia celular, este YO . . .
Siguiendo el curso en la misma obra*, señala:
“En efecto: la Cosmobiología nos enseña que, si bien es cierto que
una influencia planetaria predispone a un individuo en tal o cual sentido,
asimismo no es menos exacto que él pueda variar, a su elección, su
comportamiento, en la medida en que haga intervenir su voluntad. El
problema astrobiológico es de los más interesantes a este respecto, porque
muestra, en el terreno de los hechos, que las iniciativas personales están
bajo las influencias de los astros. No hay duda que cada ser responde de
diferente manera a una influencia planetaria. Esto, precisamente nos con­
duce a afirmar:
“Todo lo que sucede está inscrito en la bóveda celeste; más no todo
lo que está inscrito en la bóveda celeste tiene forzosamente que suceder.
“Además de estas transformaciones, los ciclos precedentes nos instru­
yen del hecho siguiente: cada vez que comenzó una Nueva Edad, corres­
pondientemente se produjo un cambio de la forma religiosa a base de una
profunda transformación y adaptación de sus enseñanzas exotéricas al
nuevo grado de evolución intelectual de los hombres. De hace algún
(*) Págs. 424, 425 y 390)
24. Las manifestaciones de la nueva Era 623

tiempo esta transformación operada en las Iglesias organizadas es evidente:


cada una aporta una innovación, pues estamos muy lejos de la inmutabi­
lidad proclamada tan frecuentemente en el curso de los siglos anteriores.
“Cada vez también se produjo un hecho capital: una gran caracterís­
tica como ya lo hemos visto: las eras precedentes fueron siempre señaladas
por un símbolo viviente, una señal divina precisa”.
Por otra parte, volviendo a los propósitos psicológicos menciona:
“Aquarius es Ser gracias a la Inteligencia. Predispone a todo lo que es
nuevo, a los descubrimientos, a las investigaciones y a las aplicaciones”.**
“Esperamos que nuestra Edad de Radiactividad verá triunfar el
Bien”.***
Para terminar este capítulo, con el objeto de proporcionar vías de
investigación histórica, planteamos esta tabla comparativa de algunas carac­
terísticas de la era de Piscis (Año 1 d.J.C. hasta 1948) con la era de
Aquarius de Piscis (Año 1 d.J.C. hasta 1948) con la era de Acuarius
siguiente:
TABLA 24-1

ERA DE PISCIS ERA DE AQUARIUS

Creer Saber
División Unidad
Separatividad Acercamiento
Elemento primario: agua Elemento primario: aire
Navegación marítima Navegación Aérea
El conocimiento se envuelve de misterio La sabiduría de síntesis revela el
misterio
Exaltación del dolor Exaltación del saber
Martirio y sojuzgamiento del hombre de Reivindicación y exaltación del
conocimiento mismo
Religiosidad ortodoxa Misticismo universal
Virtud en la separación del hombre y Euritmia en la unión del hombre
la mujer con la mujer
Predominio conservador Predominio renovador
Arquitectura separativista Arquitectura integraciónista
Ventanas reducidas: poca luz Ventanas amplias: anhelo de luz
Muros gruesos y altos Paredes de cristal
Temor al mal: demonio Previsión del error: criterio
Misterio en la vida de los Grandes Maestros Revelación de su vida
Juventud del Cristo desconocida y oculta. Estudio de la Vida del Cristo

(**) P.P. XVIII, pág. 41


(***)P.P. XXII, pág. 25
624 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El Cristo mártir. El Cristo Rey


Separación de las religiones Unión de las religiones
Ciencias separadas y ocultadas Ciencias en interrelación interdis­
Antagonismo entre ciencia y reli­ ciplinaria
gión Acercamiento entre ciencia y reli­
Radicalismo gión
Separación entre los conceptos de Pluralismo
Dios y el hombre Realización de Dios en el hombre
Música sentimental / Música estimuladora
Temor al sexo Naturalidad en la investigación y
educación sexual
Ignorancia bajo la fe Fe bajo el conocimiento
Retraimiento de grupos humanos Movimientos de acercamiento en
gran escala
Regencia de Europa Regencia de América
Predominio de la Teología Predominio de la Teofanía
Poder temporal del sacerdocio reli­ Sistema espiritual en el sacerdocio
gioso teúrgico
Persecusión de la Astrología Reconocimiento cosmobiológico
de la investigación biocósmica*
Exaltación de personas piadosas Exaltación de personas estudiosas
Simbolismos para cubrir Verdades. Develación de los símbolos
Misterios Religiosos. Revelación de los misterios
Exaltación del individuo y la per­ Exaltación de los trabajos en equi­
sonalidad individual po
Moral puritana Moral universal
Persecusión piadosa de la sabiduría Confianza en el saber
Persecusión religiosa Fraternidad y unidad mística
Despertar de la fe Despertar de la inteligencia desde
Esperanza en lo externo Oculta- los niños
miento de la naturaleza del hom­ Seguridad interior
bre Desenvolvimiento del “sí”
Justificación de la llamada ciencia Estudio dialéctico de la ciencia ex­
Infusa (oscurantismo) perimental y de la ciencia síntesis
Intereses personales Fraternidad, altruismo
Personalidad y particularidad Comprensión universal
Valores particulares unidos al Valores particulares a disposición
egoísmo de la colectividad
Distribución de bienes y riquezas
Miseria por egoísmo y feudalismo en propiedad social
Investigación científica y penetra­
Juicios de ideas preconcebidas ción de la verdad
El amor martirizado El amor unido a la sabiduría
PARTE XI - EL FENOMENO DE LOS DILUVIOS
PROLONGADOS
Capítulo Veinticinco
La penetración del agua

El agua provoca la separación y el clivaje y com­


binada a ritmos precedentes, la invajinación.
El agua es en sí misma pesante hacia abajo y ha­
cia los lados; este peso y la tendencia a la ex­
pansión lateral, deprimen la blástula de la perife­
ria hacia el centro, para hacer de ella una gástru-
la y así toda la depresión que hace hacia el cen­
tro puede ser hacia abajo.

Doctores Giroud y Leliévere. *

* Elementos de Geografía, París.


El punto vernal en el clima de los tiempos.

La investigación del eje sensitivo del punto vernal • proporciona un


horizonte en la ciencia del tiempo que nos recuerda los artículos que
Ernesto Renán enviaba del Nilo a la Revista de los Dos Mundos, en la
época en que él estaba en Egipto deslumbrado por sus descubrimientos:
“Debemos, decía, revisar todas nuestras ideas y convenir que el mundo es
mucho más antiguo de lo que nosotros pensábamos”.
El estudio de la precesión equinoccial es un progreso en la retrospec­
tiva de los tiempos, hacia la noche de las edades, de las eras precesionales.
Desde el punto de vista meteorológico podríamos considerar el paso
del punto vernal a 180 ° de la Era actual, a 13,000 años de la zona de la
franja de la constelación de Aquiarius, o sea cuando se encuentre en
dirección de la zona eclíptica de Leo, en el hemisferio norte como una
etapa propicia a los diluvios y perturbaciones atmosféricas de que hablan
los libros antiguos acerca de la protohistoria.
Es oportuno citar las observaciones que sobre este punto fundamentó
también Mier H. Degani, Se. D., Presidente del Departamento de Ciencias
de la Universidad del Estado de Nueva York, Maritime College en Astrono­
mía Simplificada, 1969:
La ruta que sigue el Sol en su movimiento aparente sobre la esfera celes­
te está inclinada respecto al Ecuador Celeste, siendo el ángulo entre los dos
círculos de 23°27”.
Uno de los puntos en que se cortan los círculos se designa con el símbo­
lo Y y Se conoce como el Primer punto de Aries; aquí, el Sol cruza el Ecua­
dor Celeste en su camino de la porción sur a la porción norte de la Eclíptica.
El otro punto se designa por el símbolo^:, y se llama Primer Punto
de Libra. Cuando el Sol está en cualquiera de estos dos puntos el día es de
igual duración que la noche en toda la Tierra.
El Sol está en Y el 21 de Marzo, o cerca de esa fecha; también se cono­
ce este punto como Equinoccio Vernal (traducción literal: Primavera igual
noche). Está en =G:el 23 de Setiembre, o cerca de esa fecha; al Primer Punto
de Libra se le llama también Equinoccio de Otoño. (Véanse las Figuras
25- 1 y 25 -2)#
630 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

Figuras 25—1 y 25—2.— La ruta aparente seguida por el Sol en la esfera se llama
Eclíptica. Está inclinada 23° 27’ respecto al Ecuador terrestre (o celeste). Los
puntos de intersección de las dos órbitas se llaman equinoccios.

La inclinación entre las dos rutas es la causa primaria de las estaciones


terrestres. Cuando el Sol está al norte del plano Ecuatorial, hace calor en el
hemisferio norte y frío en el hemisferio sur por dos razones principales:
.•a; Los rayos del Sol están más concentrados. Se ilustra esto en la Figura
2Er~3.En el hemisferio norte, los rayos dan el calor para el pequeño arco
25. La penetración del agua 631

A.B.; en el sur, se distribuyen sobre un arco mucho más grande, CD. El


hemisferio sur recibe menos calor por unidad de área.
b. El Sol permanece más tiempo sobre el horizonte en el hemisferio
norte. En los 40°N, digamos, en Junio, la luz del día dura 15 de las 24 horas
(Véase la figura 25—4).

Fig. 25-3.— Los rayos en el hemisferio norte se concentran en el pequeño arco AB.
El mismo grupo de rayos al caer en el hemisferio sur se dispersan sobre el arco gran­
de CD. Esta es la razón principal para la estación caliente en el hemisferio norte.

Fig. 25-4.— La luz del día dura más de 12 horas en el hemisferio norte, y menos de
12 en el sur. Este es un factor que contribuye a hacer caliente la estación mientras
el Sol está arriba del Eduador Celeste. El 21 de junio está el Sol más lejos del Ecua­
dor. El tiempo más caliente en las latitudes medias ocurre posteriormente: las tem­
peraturas medias en los Estados Unidos, digamos, no llegan a su máximo sino hasta
los ídtimos días de julio o primeros de agosto. Este retardo es el resultado del balan­
ceo de la radiación.
632 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

La Tierra no solamente recibe radiación (luz y calor), sino también la


emite. (Esto último es en el rango infrarrojo invisible). Durante julio, la
radiación recibida es mayor que la emitida, de modo que la temperatura
media continúa aumentando durante ese tiempo.
La Tierra, al moverse en su verdadera órbita elíptica, está más cerca
del Sol durante el verano austral. Debido a la diferencia de distancia, el
hemisferio sur recibe aproximadamente 6 °/o más energía solar que el
norte.
Este incremento de calor no continuará por siempre. En unos 10.500
años, el hemisferio norte recibirá ese 6 °/o adicional de calor. Este
alternamiento es continuo, y resalta del fenómeno llamado Precesión
de los Equinoccios”.
Así mismo las verificaciones anuales de la zona de Leo desde donde
predominan intensamente las correspondencias solares, demuestran en las
estadísticas de Weiss, Barbault, Gauquelin, Jung y del investigador inglés
Doctor Médico Willian Joseph Tucker y del matemático alemán Dr. Wálter
Koch, la acción propia del calor orgánico como la culminación vegetal, el
calor en la función cardíaca y en el sistema circulatorio, el principio
dinámico que le imprime movimiento a la materia, la expansión y la fuerza
centrífuga así como el calor termodinámico en la meteorología.
La magnitud del alcance del cambio de temperatura es subrayada, en
la importancia que desempeñan los oceános en los cambios del clima, por
Roger Revelle, oceanógrafo de la Universidad de Pomona y Jefe del
Instituto Shipps de Oceanografía de la Jolla, California, quién dijo ante el
Congreso del Año Geofísico Internacional, 1961:
“Un ligero cambio en las líneas isotermas (o sea las líneas de tempe­
ratura igual). . . y en las líneas de precipitación pluvial igual — una
desviación de alrededor de 160 kilómetros solamente — haría que la
vida en.la parte meridional de California fuese no sólo muy difícil,
como es en la actualidad, sino absolutamente imposible. Esto afecta­
ría, ni más ni menos a 10 millones de habitantes, es decir a un gran
porcentaje de la población de los Estados Unidos”.
En comparación con la atmósfera, el océano tiene una tremenda
capacidad para absorber, almacenar y liberar el calor. Se ha calculado que,
si se almacenara en los océanos todo el calor de la luz del Sol generado en
un período de dos años y medio, la temperatura dé los mares, en su parte
más profunda, aumentaría únicamente en menos de medio centígrado. Por
consiguiente los océanos han sido descritos como la “rueda volante” que
estabiliza el clima.
Sin embargo, un asunto de interés especial fue el cambio estacional
del nivel del mar. Poco antes del Año Geofísico Internacional que se inició
el 10 de julio de 1957 se informó que, durante la primavera de cada
25. La penetración del agua 633

hemisferio, el nivel medio del mar se hallaba 20 centímetros más abajo


que en el otoño. Puesto que el agua se contrae ligeramente al enfriarse, era
de esperar que el nivel descendiera en el invierno; pero esto no explicaba
la totalidad del fenómeno. Este tenía un aspecto como si veinte millones
de toneladas de agua cambiaran de sitio, en el norte y en el sur, al
producirse el cambio de las estaciones. Así pues, se hicieron mediciones en
forma periódica hasta una profundidad aproximada de 300 metros, con el
objeto de corregir el nivel del mar en relación con las variaciones de
temperatura y salinidad. Los mediadores instalados en las islas en medio
del océano para el Año Geofísico Internacional, proporcionaron datos
libres de la influencia de las costas. En un análisis preliminar de los
resultados que se obtuvieron, June G. Pattullo, del Colegio Estatal de
Oregón, vio que en el mes de marzo los mares se hallaban por debajo de
su altura anual media casi en todos los puntos del Hemisferio Septentrio­
nal. Al sur del Ecuador quedaban, por lo general, por debajo del prome­
dio. Entre las excepciones estaban la bahía de Bengala, el mar de Arabia,
el golfo de Siam y las aguas inmediatas a México, a Centroamérica, a
Australia y a la punta nororiental de Siberia. En setiembre la situación se
invirtió casi totalmente. June B. Pattullo llegó a la conclusión de que estos
cambios estacionales no eran el resultado, en forma alguna, de movimien­
tos'del agua de norte a sur, sino más bien de su dilatación y contracción,
causadas a su vez, por factores tales como la temperatura, la salinidad y la
presión atmosférica. (Véase la sección de June Pattullo en The Sea: Ideas
and Observations.Ed. Interscience).
Otra esfera de investigaciones de la termodinámica atmosférica se
relacionó con los oleajes que azotan la isla de Barbados y otras inmediatas.
Las olas no son altas, pues por lo general tienen alrededor de 10 centíme­
tros, pero se mueven a gran velocidad y, cuando llegan en la marea alta
—sobre todo en la primavera— pasan por encima de los arrecifes protecto­
res y embisten contra la línea costera con enormes y destructoras mareja­
das. La velocidad de una ola aumenta según la distancia que hay entre
cresta y cresta (la velocidad es proporcional a la raíz cuadrada de la
longitud de las ondas). Dado que el intervalo que hay entre las olas de la
marejada va de medio minuto a una hora, sucede a veces que viajan a
razón de 80 kilómetros por hora y entonces arremeten contra la isla en
forma continua, durante un día o más.
La observación de cuatro de estos episodios durante el Año Geofísico
Internacional condujo al descubrimiento de que eran producidos por inten­
sas tormentas situadas a 400 kilómetros de distancia, en el Atlántico del
Norte. Se pudo así predecir, con dos o más días de anticipación, el
momento de su llegada a la Isla de Barbados.
634 David Ferriz Teor. Ciento de la Cosmobiología

El Fenómeno de diluvios prolongados

Al ascender la temperatura, la evaporación, y las precipitaciones


atmosféricas, no sería difícil suponer, y tal vez prever con los tiempos que
al paso del punto vernal por la zona de Leo (lapso de 2,160 años promedio,
en el hemisferio norte a 13,000 años de nuestra época actual en que entra
en la zona opuesta de Aquarius) se produjeran por cambios ¡en las líneas
isotérmicas y de precipitación pluvial, el advenimiento de diluvios prolon­
gados por descenso de cientos de años que lavarían una buena parte del
planeta de toda huella de civilización, al dejar sobre los restos de las
ciudades la sedimentación de todo el material ecológico propio de esas
tormentas, desbordamientos, tsunamis e inundaciones, además del efecto
disolvente de la precipitación pluvial sobre gran parte de lo construido por
el hombre. Nos recordaría cómo quedan los grandes vestigios de construc­
ciones en piedra como Sacsahuamán en el Perú, que hacen suponer la
existencia de una enorme cultura desaparecida de la cual sólo persisten las
huellas que tal vez, en época todavía no investigada, el agua no pudo
arrastrar o sumergir bajo los sedimentos.
Ante ese enorme cambio ecológico el hombre perdería su civilización
e iniciaría con el avance del punto vernal una nueva ronda de evolución
cultural.
La observación de esta hipótesis del paso aún remoto del punto
vernal sobre Leo, nos recordaría el factor interesante por. su mayor
incidencia energética, de que Leo es por sí una constelación ecuatorial que
afecta al punto vernal, máxime si anotamos algunas investigaciones que
favorecen la sensibilidad equinoccial y por lo tanto confirman, la impor­
tancia del punto vernal, lo cual puede suponerse para ciclos macroscópicos
de alteraciones climatéricas.
Acudimos nuevamente “En Medicina Universal’,’ 1956, a las investiga­
ciones y observaciones del sabio Dr. de la Ferrière y que transcribimos en
forma de Acta de Ciencias:
“La historia del diluvio es un hecho histórico que se encuentra en la
cultura de diversos pueblos, y si la Biblia habla de él, al otro lado del
Atlántico, el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, demuestra que
no era ignorado el hecho, por los Indios de América Central. No se
trata ahí de conversión al Cristianismo, puesto que la Civilización
Maya Quiché había alcanzado su apogeo, largo tiempo antes de la
llegada de los europeos, en una época que, por otra parte, era la de la
decadencia de la Gran Raza Roja. En realidad, se trata aún de
numerosos diluvios (el que conocemos en Occidente estaría entre los
más benignos y hubiera ocurrido aproximadamente veinte siglos antes
de la era cristiana) pero, sobre todo, es verosímil que esos diluvios
“parciales” no fuesen nada más que inundaciones que tomaron impor-
25. La penetración del agua 635

tancia en el espíritu de la gente de esa comarca y de esa época. Es


posible, sin embargo, que los diluvios universales ocurrieran en ciertos
períodos y no es extraño qué no se encuentre ningún vestigio de los
pueblos que podían vivir en esas épocas tan lejanas. Grandes Civiliza­
ciones pueden así, haber alcanzado un grado supremo de Conocimien­
to y Perfección, y si no se descubrió ninguna traza de esos Grandes
Sabios, debemos acordarnos de que no poseemos muchos ejemplares,
pertenecientes a algunas épocas aún más próximas a la nuestra”.
Nuestro globo volverá a ver en la zona estival opuesta a la zona de la
constelación de Aries, una de las épocas en las que su superficie estaba
mucho más cubierta de hielo, y por consiguiente la temperatura media de
la tierra baja durante largo tiempo, lo suficiente como para restablecer las
condiciones que bastan para hacer renacer una nueva etapa glacial: siglos
de frío; en esas etapas se supone que estaba cubierta de hielo en propor­
ción de 28 o/o contra el 10 o/o de la actualidad.
Los períodos glaciares, no son, en absoluto temerarios relatos mitológicos.
El último se produjo hace 11.000 años según unos, pero 14.000 años
según otros concordando con el área estival. Fue ayer: cuando el Cercano
Oriente se disponía a fundar sus primeras ciudades. En otras épocas
nuestro antepasado de Cro~Magnon, se ha inclinado también seguramente
ante el horror de unos inviernos insoportables. Y la fijación de fechas por
medio de radioisótopos de carbono 14, permite escribir sobre más de un
millón de años el calendario de los furiosos asaltos que las inclemencias del
hielo hicieron sufrir al hombre de Heidelberg, de Neanderthal, de Rodesia
y de Solo. Siendo así, se puede suponer que el porvenir nos reserva, otros
retornos al peligro blanco.
En el Instituto de Astrofísica de París, Jean Claude Pecker, profesor en el
Colegio de Francia y Director del Instituto, dice que descubrimientos muy
importantes han sido realizados en los diez últimos años. Se conoce ya la
naturaleza de los nublados en suspensión dentro de la galaxia: hielo y
silicatos rodeados de moléculas. Una décima parte de la masa galáctica se
encuentra en estado gaseoso.
En Zelentchok (URSS), un espejo de 600 centímetros de diámetro va a
sondear con su ojo de gigante los campos inexplorados del infinito.
Se realizarán pues, otras investigaciones que en unión de la precesión
equinoccial nos permitirán probablemente precisar cuándo comenzarán los
miles o más inviernos de la próxima era glacial. Pero el fenómeno también
será seguido necesariamente de un aumento térmico al alejarse el punto
vernal de la zona a la que corresponde el enfriamiento, originando enton­
ces deshielos, deslaves, precipitaciones fluviales así como evaporaciones y
diluvios prolongados.
636 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

La penetración del agua.


“Los dos tercios o los cuatro quintos de las aguas meteóricas que
caen a la superficie del suelo se evaporan o son fijados por los vegetales, el
resto chorrea sobre el suelo o se infiltra. Solicitada por la gravedad el agua
de infiltración aprovecha de todas las hendiduras naturales para descender
a un nivel tan bajo como fuese posible”.
Mientras el loess se despositaba, el hombre sobrevivía.
Así mismo observamos en geología que los loess, esa especie de tierra
muy calcárea, de color gris claro, parduzco o amarillento que queda
depositada al final del período diluvial y se caracteriza por su gran
porosidad y por la presencia de finos canalículos, semejantes a raicillas
ramificadas y revestidas de una delgada película de carbonato calcico, a
consecuencia de esta estructura capilar absorbe las aguas de lluvia, por
mucha que sea su abundancia, contiene mica, feldespato, óxido de hierro,
carbonato calcico y magnésico, apatita, hierro magnético, etc., además de
que en él se encuentran a menudo concreciones de marga de formas
irregulares, huesos de mamíferos, conchas, moluscos, instrumentos de pie­
dra y otros utensilios, lo cual demuestra la existencia del hombre mientras
el loess se depositaba.
Al amparo de las grutas
Volvamos a “Nuestra Tierra”,* 1957:
“André Glory, Doctor en Prehistoria de la Universidad de Tolosa
(Francia) escribe (“Al descubrimiento del mundo subterráneo”, 1943):
“Una ciencia nueva ha nacido: la espeleología, que sabe explicar el naci­
miento, la vida y la muerte de las cavernas. Es la circulación de las aguas
subterráneas, aguas de lluvias, o pérdidas de rivieras, las que ahora dan
bajo la tierra esos precipicios, esas galerías, esas salas, después los abando­
na para hundirse más profundamente en el suelo. Es ella también quién las
reviste de esas cristalizaciones magníficas que hacen la admiración de los
turistas. Siguiendo las aguas en sus recorridos subterráneos uno puede
remontar el origen de ciertas fuentes, poner en evidencia el peligro de sus
poluciones. En fin, las cavernas no han estado siempre deshabitadas y se
han encontrado las huellas (dibujos, utensilios, cenizas, osamentas) de los
primeros hombres que buscaron refugio en ellas contra las bestias y el frío.
‘Desde todos los tiempos, el mundo subterráneo ha interesado al
hombre. Desde los Orígenes de la humanidad las tribus prehistóricas
buscaban en las cavernas un refugio eficaz contra el frío y los carniceros
voraces que hubiesen podido atentar contra sus vidas **
* págs. 19, 20. Propósito Psicológico XVI. Edición Nice, Francia.
** Las grutas de Roufignac en Francia, descubiertas en 1956 por el Profesor Laugier
tienen 10 kilómetros de galerías. Muchedumbre de dibujos de Mamuts, caballos,
etc. Se las llaman a menudo “Grutas de los combates de Mamuts” ya que si hay 180
dibujos de estos animales en todas las cavernas del mundo, hay en Roufignac úni­
camente, unas 120 representaciones de mamuts.
25. La penetración del agua 637

Vemos que el Dr. S. Raynaud de la Ferrière hace observar que en la


intersección del punto vernal 7 con el punto estival — de la eclíptica,
podría corresponder a ciertas catástrofes cósmicas.

Una vez más la precesión de los equinoccios


En “Propósitos Psicológicos” VIII,1956
* espresa:
“Una vez más puede tratarse de ese mecanismo de la precesión de los
equinoccios que hace que el ascendente terrestre parezca recorrer las
constelaciones de estrellas del Hemisferio Sur, y, después del Hemisferio
Norte, mientras que estas parecen cambiar de dirección dos veces durante
el curso de la gran Era Sideral de 25,920 años, lo que haría CUATRO
cambios de aspectos del cielo durante los 52,000 años que comprenderían
a la época aproximada del origen del pueblo egipcio. El Sol que acababa
de pasar por la constelación de Piscis (el signo de los Peces que marcó el
nacimiento de Jesucristo) durante la época de Pomponius Mela, se había
encontrado pues, DOS veces al lado opuesto de ese punto primaveral del
Zodíaco (a razón de un signo cada 2,160 años, había recorrido dos veces
la ronda sobre la eclíptica en 51,840 años).
“Bien es cierto que algunos escritos no dejan duda alguna sobre las
catástrofes cósmicas que han debido producirse durante el curso de la
historia de la Humanidad. Además de las anotaciones sobre el “derrumba­
miento de la revolución del Sol y de las estrellas”, hechas por Platón, por
ejemplo, en su “Política”, muchos autores griegos antes y después de él,
hacen alusión a la inversión del movimiento solar, Sófocles (en “Atreo”)
Eurípides (en “Electra”), Séneca (en “Thyeste”).
“Reencontramos así las tradiciones de los pueblos de cinco conti­
nentes que mencionan cataclismos semejantes: Los Esquimales contaron a
los primeros misioneros que antiguamente sus pueblos se encontraban en
las antípodas. En Groenlandia (Green = verde, land = tierra) los nativos
temen aún que la tierra se vuelca de arriba a abajo”.
“Los chinos dicen que es solamente después del establecimiento de
un nuevo orden de cosas, que las estrellas se mueven de Este a Oeste.
“Ya sea en el Compendio de Won-Che-Sing, en los poemas de Ras-
Shamra en Siria, o en la Voluspa de los Islandeses, se pueden leer algunos
detalles sobre esos cambios cósmicos ocurridos antiguamente. Los aztecas
hacen declaraciones semejantes y las fuentes hebraicas en ei tratado San-
herín del Talmud, otras antiguas fuentes rabínicas hablan de grandes
perturbaciones en el movimiento solar en la época del Exodo^ del paso del
Mar Rojo y de la revelación sobre el Sinaí.
“Pero varias teorías entienden por “cambio del movimiento del Sol”
las transiciones de una “Edad” a otra (“Tout Savoir” — setiembre 56): “El
* págs.: 83—84. Edición Nice Francia.
638 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

cambio por el movimiento solar, a cada edad sucesiva, explica que nume­
rosos pueblos empleen la palabra Sol por la palabra Edad. Todos estos
textos no se referían a una sola y misma época (dice esa misma revista
pág. 90). El Diluvio, el fin del Imperio Medio Egipto, la época de los
tiranos de Argos, estuvieron\eparados por numerosos siglos. Los jeroglífi­
cos mejicanos citan cuatro movimientos del Sol que designan cuatro
“períodos del mundo” acompañados de un trastorno de los puntos cardi­
nales. ¿Hubo entonces una inversión total de los puntos cardinales sola­
mente un traslado importante?
“Sabemos que el rayo al caer sobre un imán invierte los polos: el
globo terráqueo se comporta como un enorme imán. Un corto circuito con
otro cuerpo celeste y él provocaría la inversión de los polos magnéticos
Norte y Sur. El enfriamiento y la solidificación de la lava, después de una
erupción volcánica, toman una imantación permanente en función de la
orientación del campo magnético terrestre de la época. A. Mac. Nish
escribe: “El examen de la imantación de ciertas rocas ígneas, revela que
han sido polarizadas en sentido contrario del campo magnético local.
Podemos inferir que la polaridad de la Tierra ha sido completamente
invertida en las épocas geológicas recientes”.
“El autor de “Mundos en colisión’, I. Velikovsky concluye: “La
inversión de los polos de la lava sugiere la inversión de los polos magnéti­
cos de la tierra durante el curso de las épocas geológicas recientes.
Nosotros pretendemos pues, que la órbita de la Tierra ha cambiado más de
una vez y al mismo tiempo la duración del año: que la posición geográfica
del eje terrestre y su dirección astronómica han sido alteradas en diversas
ocasiones, que Venus, Marte, y la Tierra han cambiado descargas eléctricas
cuando se han rozado, que sus atmósferas han entrado en contacto y que,
los polos magnéticos de la Tierra han sido invertidos apenas unos millares
de años”.
En “Propósitos Psicológicos, XII > 1957, el Dr. Raynaud de la Ferrière
continúa:
“Nuestro progreso científico va quizás a permitir valuar más exacta­
mente las cosas en el tiempo. Se trata del nuevo descubrimiento de los
isótopos cuya aplicación se extiende a numerosos dominios y, entre otros,
a la duración de la vida conociendo la velocidad de la desintegración”.
“Se sabe que existen varias clases de átomos de un mismo núcleo, los
unos naturales y los otros sintéticos. Los C.14 son una especie de átomos
naturales (o carbón radiactivo) producido por la colisión de rayos cósmicos
y de elementos de la atmósfera, que provocan la formación de neutrones.
Con la ayuda de ese método sin duda se van a revisar numerosos vestigios
provenientes de búsquedas y se podrá establecer de una manera definitiva
el número de años de los principales hallazgos arqueológicos”.
“De todos modos, digamos de inmediato, que el sistema no está
25. La penetración del agua 639

todavía completamente elaborado y que consideraciones de otro orden


intervienen también en ese proceso que no podemos analizar en detalle en
nuestro pequeño estudio. Ciertamente los sabios verificarán, aún más cerca,
el famoso descubrimiento del Doctor Pei Wen-Chung de la Academia de
Ciencias de Pekín. Durante unas excavaciones en las provincias de Kwangsi
y de Cantón, el Dr. Pei trajo a la luz 40 dientes provenientes de hombreé­
monos de 2.40 mts. que vivían mucho antes del Sinántropo y del “Hom­
bre de Java” Ese hallazgo fue hecho en capas viejas de más de 600,000
años, lo cual trastornaría las teorías establecidas hasta el presente sobre la
aparición del ancestro del hombre”.
“En efecto, una vez más, hay un misterio!
“El Hombre podría muy bien descender de una especie de mono,
cuyo primer eslabón no se habría encontrado todavía y se podría sugerir
que los primeros monos eran simplemente hombres degenerados, un género
de decadencia humana que habría producido un ser inferior (pág. 326).

Tres capas de civilizaciones en la Isla de Pascua

“Otro gran misterio persiste, también, acerca de una civilización que


nos ha dejado igualmente piedras para volver a trazar su historia. Se trata
de la Isla de Pascua, a 1.100 millas marítimas de la Isla de Pitcairn, (en el
cual se habría de desarrollar la tragedia del “Bounty”). La Isla de Pascua^
a 3.000 kilómetros de la costa de Chile, presenta 593 estatuas(moaies)de
las cuales las más pequeñas tienen 3.50 m. y pesan 6 toneladas; otras
llegan hasta los 20 metros con un peso de 50 toneladas. Se supone que
dichas estatuas provienen del cráter Rano-Rarakoa.
“En el subsuelo se encuentran tres capas de civilizaciones y estatuas
hechas, no en lava, sino en toba y en basalto, las cuales se encuentran en
el nivel inferior”.
“Los pascuenses no eran más que 200 cuando fueron descubiertos en
el siglo pasado: fue un hecho bastante extraño en encontrar una población
que se elevaba apenas al tercio del número de sus estatuas! No se cree, sin
embargo, que hayan existido más de 4 ó 5,000 habitantes”.
“La conquista de la Isla dataría de un cierto Rey Hotumatúa, prove­
niente del sol Naciente en compañía de su esposa y 300 súbditos, pero es
difícil establecer algo concreto sobre lo poco escrito que nos queda, acerca
de un pueblo del cual se ignora casi todo. Los Misioneros cristianos han
destruido casi todo el conjunto de vestigios jeroglíficos y sólo 19 tabletas
con algunas inscripciones han podido ser salvadas, las cuales se encuentran
actualmente en varios museos”.
“Sin embargo, el medio de expresión parece ser semejante al de la
escritura encontrada en Mohenjo-Daro, la insospechada ciudad muerta en
el valle del Indo y que fue traída a la luz en 1922, al cavar una trinchera
640 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

de ferrocarril! Esas inscripciones se remontarían a 4,000 años antes de la


era cristiana.
Las culturas perdidas
“Los hombres de ciencia permanecen más o menos mudos frente a
esos r‘misterios”, que persisten en nuestros días y nos obligan a interrogar­
nos sobre las diferentes civilizaciones que han existido a través de la
Historia. “Según Arnold Toynbee, han habido 21 civilizaciones, de las
cuales 14 han muerto y 7 permanecen vivientes; pero las teorías en ese
sentido son numerosas y es difícil a menudo establecer la unión de una
cultura a otra”.
“Evidentemente, algunos dirán que todo eso es producto de la ima­
ginación, pero hasta que haya prueba de lo contrario, uno está en el
derecho de elaborar toda clase de teorías, tan plausibles las unas como' las
otras”.
“Hemos podido ver los dibujos y las pinturas murales ejecutadas por
los aborígenes de Australia, algunos muy simples, primitivos inclusive, que
representan cuadros de caza, pero en cambio otros que dejan suponer
conocimientos biológicos . . . Nadie ha podido definir exactamente la posi­
ción que ocupaba esa Raza, hoy casi extinguida. Se ignora si esas repro­
ducciones de animales son la obra de artistas o simplemente ilustraciones
de sabios de la época que trataban de exponer el interior del organismo.
“ ¡Quién puede decirnos si los Antiguos no habían encontrado la
electricidad, sino utilizaron la radiografía y que todo eso haya desapare­
cido a consecuencia de un cataclismo universal! ”
“Cuando nos encontrábamos en Australia, tuvimos la neta impresión
de que este continente había debido conocer una gran cultura antigua­
mente, hace mucho tiempo, tantos siglos atrás que ningún rastro ha
sobrevivido a esa gran civilización que debió florecer en el pasado”.
“Naturalmente, negar todas las teorías que profesan una Grandeza del
Pasado es más fácil que la aserción de que esas Culturas no han dejado
sino pocas pruebas”.
“Una vez más debemos recordar que la cuestión de fechas es siempre
el gran problema: se sitúa a una civilización en una época, para en un
tiempo después, reconocer que esa fecha era errónea y se tiene entonces
que retrotraer a dicha civilización mucho más atrás en el tiempo”.
“No obstante, numerosos investigadores tienen el sentido contrario,
con una tendencia de acercar las civilizaciones antiguas a fechas más
próximas de nuestra época actual, como para demostrar que el mundo en
realidad no es tan viejo como se piensa”.
“Nosotros nos inclinamos más bien hacia la primera hipótesis, es
decir, que nuestro planeta, y sobre todo nuestra humanidad es muy vieja,
pero que una larga porción de la Historia ha desaparecido'-
25. La penetración del agua 641

Una especie que en su antigüedad ya era muy avanzada


En “Yug, Yoga, Yoghismo, Una Matesis de Psicología” (1,969), dice:
“Acabo de citar a Adam y ello promueve a abordar otro problema
que ocupa el pensamiento de los hombres en general: el origen de la
Humanidad, de lo cual ya he hecho mención. Según la cronología de las
Escrituras, se sitúa a Adam (primer hombre) en el año 4.000 antes de
Jesucristo. ¿Cómo es que los investigadores no están más extrañados de
ello, sobre todo después de que los últimos descubrimientos demuestran el
comienzo de la Humanidad a más de 12 millones de años? Ya en 1958 la
prensa mundial dio" la noticia sensacional del hallazgo de un esqueleto
hominoide que data de doce millones de años, descubierto' en Baccinelle,
Italia, en una mina de lignito semi abandonada, al cual su descubridor el
Profesor Johannes Hurzeler, Director del Museo de Historia Natural de
Basilea, Suiza, ha llamado el Hombre de Grosetto, el Oreopithecus bam-
bolli”.
“Hasta hace no mucho tiempo se estimaba en 5 mil a 6 mil años la
edad de la especie humana (*). Aún los naturalistas del siglo XVIII
estuvieron de acuerdo en confirmar esa estimación tan pobre, la religión (y
sobre todo el cristianismo puesto que se trataba del Occidente) con sus
fuertes privilegios mantenía sabiamente esta teoría. Actualmente los sabios
y numerosas autoridades eclesiásticas han declarado abiertamente que el
primer hombre de la Biblia no es sino un símbolo y que sería idiota creer
que sea preciso tomar a la letra la historia de Adán y Eva, al igual que
otras muchas narraciones bíblicas. Cualquiera que fuera la idea acerca de la
aparición del hombre sobre la tierra considerando que data de una época
muy recientemente, debe ser rechazada actualmente tanto desde el punto
de vista de la ciencia, como de la Religión”.

(*) Evidentemente, hubo descubrimiento de huesos pertenecientes a seres anatómica­


mente intermediarios entre el hombre y los grandes antropoides, lo cual hizo pensar
naturalmente en una descendencia. La cuestión fue bien simple: del Homo Sapiens
se remontaron al hombre de Neanderthal, después al Pitecántropo, luego al Austra-
lopiteco y de allí no estuvieron muy lejos del mono original. Así nació el temible
golpe publicitario de que “El hombre desciende del mono”. Después durante el
curso ae los últimos anos, progresivamente salió a la luz la idea siguiente: los simis
actuales no son ancestros del hombre, ellos no son más que los primos muy aleja­
dos; hombres y monos descie» iden de un ancestro común, diferente éste de los unos
como de los otros. Y se dijo entonces que una rama privilegiada se había desprendi­
do de una especie de simio todavía poco evolucionado. No obstante, ese “despren­
dimiento” de la raza humana se situaba siémpre en una época relativamente tardía.
Se hacia comenzar la aventura humana al comienzo del cuaternario, lo cual era
forzarla a desenvolverse en menos de un millón de años. A pesar de los progresos
sucesivos de la Paleontología el Homo Sapiens quedaba siempre en un pedestal;
implícitamente se admitía siempre que él había evolucionado más rápido y mejor
que los animales, pues realmente los otros mamíferos tardaron varias decenas de
millones de años en evolucionar para desligarse del tronco común y adquirir su
forma actual. Sin embargo, ahora el descubrimiento del doctor Hurzeler viene a
confirmar nuestras exposiciones de hace años.
642 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“Los más antiguos homínidas conocidos no nos hacían remontar más


allá de un millón de años, a pesar de lo cual he manifestado más de una vez
mi concepción a este respecto de que el hombre ha vivido desde mucho antes
y de que con anterioridad a la época que llamamos prehistórica han existido
civilizaciones enteras y grandes culturas que han desaparecido. Es cierto que
al emitir estos principios, tal vez hemos molestado tanto al dogmatismo
religioso, como al fanatismo científico, pero poco a poco hemos visto que las
teorías que exponíamos hace diez, quince y veinte años han venido a ser
confirmadas gracias a recientes descubrimientos”.
“Así mismo no nos abstuvimos de pensar durante nuestra permanen­
cia en Australia y en Africa, y de abrigar el sentimiento certero de que
una civilización existió hace mucho tiempo y de que más tarde desapareció
quedando en su lugar esas tribus llamadas “primitivas”. ¿Qué dirían por
ejemplo los investigadores que después de una hipotética catástrofe uni­
versal encontraran en el año 3,000 los restos de aborígenes de Australia,
sus boomerangs, sus piedras con huellas de fuego, etc.? Ellos podrían
deducir que el hombre del siglo XX era un “salvaje” salido apenas del
reino animal, que se nutría de lagartos, serpientes, reses, carneros y cerdos
que no tenía habitación, ni vestido, etc.”.
“He aquí que ahora se descubre al hombre de Grosseto y el lignito
en esos fósiles' y los del Oreopithecus, pueden ser situados en la
escala geológica como testigos del mioceno superior es decir que el Oreo­
pithecus bambolli vivió al final de tercer cuarto de la Era Terciaria, hace
unos diez a doce millones deaños” ). (**
“En otras palabras los sabios ya no se contentan con citar sus
descubrimientos al respecto como las huellas del “comienzo”, sino que
cada vez más se considera que los hallazgos son simples vestigios, mínimas
porciones de todo aquello que existía realmente y además, que los espe­
címenes así encontrados no siempre son los más antiguos, sino que por el
contrario puede tratarse de una especie que en medio de su antigüedad ya
era muy avanzada y por lo cual es preciso buscar su origen mucho más
atrás”.
Hasta aquí esta transcripción como Acta de Ciencias de estas conclusiones
del Dr. Raynaud de la Ferriere.
Hagamos el comentario que la ronda del punto vernal, (25,920 años)
permite no sólo la investigación del paso a lo largo de las 12 constelaciones

(**) Ya que nada se opone a que el Oreopithecus responda a las esperanzas puestas en él
y a que se descubra algún día un eslabón más antiguo, cítams unas palabras del
profesor Johnnes Hurzeler: “Se puede decir que con el Oreopithecus comienza a
dibujarse a través de la bruma de millones de años los contornos de un ser que lleva
consigo particularidades arcaicas, huellas manifiestas de Hominidad. Esas huellas a
mi manera de ver, están inclusive tan bien acentuadas que no se podría situar al
Oreopithecus en la raíz de la raza humana, es decir que la hominización no co­
mienza con él sino que ya está en pleno desarrollo. . .”.
25. La penetración del agua

zodiacales y sus múltiples factores, sino su orientación hacia cada hemisferio


celeste, a través de las edades, en una proporción de 100 rondas de la prece­
sión equinoccial por cada dos millones quinientos noventa y dos mil años
Una actinometría comparada
Estos fenómenos relacionados con los cambios isotérmicos, en que el
calor es el factor principal para los fenómenos físicos y termodinámicos
que se producen en la atmósfera, tales como las lluvias, los vientos,
tempestades y tormentas, cuyo estudio constituye la actinometría, plan­
tean ante la presencia de la moderna cosmobiología una actinometría
comparada, una actinometría biorósmica de interés para la investigación de
la Geocronología, relacionando algunas eras geológicas y los vestigios de su
ecología con determinado número de eras precesionales de 2,160 años o
con las rondas precesionales de 25,920 años.
PARTE XII
LA GEOCRONOLOGIA
Capítulo Veintiséis
Nuevamente la necesidad del cálculo acertado

Las fechas en años, aún cuando sean sólo


aproximadas, permiten a los paleontólogos, lo
mismo que a los historiadores, ver los sucesos y
los procesos en sus proporciones cronológicas
verdaderas, y deducir algunas de las reglas ocul­
tas de la vida.

Frederick E. Zeuner. *

“Geocronología”, pág. 400. Barcelona 1956.


Nuevamente la necesidad del cálculo acertado.

Miremos como un Acta de geocronología lo que expone Frederick


Zeuner, Catedrático de Arqueología contornal y Geocronología prehis­
tórica en la Universidad de Londres, en “Geocronología, la Datación del
Pasado” la cual toma sus métodos de la geología, la botánica, la zoología
y la física. Su principal objetivo es crear escalas de tiempo, en años, que se
extiendan a un pasado lejano más allá del calendario histórico, significa
literalmente, cómputo del tiempo con relación a la Tierra, e implica que se
trata de computar en años, cosa distinta de la Estratigrafía, que se ocupa
solamente en edades relativas. El término fue creado por H.S. Williams (*)
en 1893 para designar los estudios en que se da aplicación a la escala de
tiempo geológica (en tiempo absoluto) para el estudio de la evolución de
la Tierra y de sus habitantes. Abarca tanto la prehistoria humana como
todo el pasado geológico.
Su campo principal de aplicación es la arqueología prehistórica y la
paleontología humana, pues la evolución del hombre, tanto desde el punto
de vista antropológico como desde el cultural, no puede comprenderse con
precisión a menos que se tenga en cuenta el elemento tiempo.
Su segundo campo de aplicación es el de la evolución biológica con
relación al tiempo.
Existen, desde luego, muchos otros campos de aplicación de la geo­
cronología, en la geología y geofísica, y se ha procurado construir una
cronología de ese extenso pasado del hombre que la arqueología prehis­
tórica, por un lado, y la etnología, por otro, nos ofrecían sin fechas ni
datos escritos.
Dice Zeuner, )(** que existen varios métodos geocronológicos, y cada
uno de ellos sirve sólo para un intervalo de tiempo determinado. Afortu­
nadamente agrega, se puede emplear con éxito un método donde oho
falla. Así, las escalas absolutas de tiempo que han podido obtenerse cu bien
(*) Williams, H.S., 1893 “The Elements of the Geological Times Scales”, J. Geol,
Chicago, 1, págs. 283—95.
(**) Págs. 4—5, Introducción.
650 David Ferriz Teor, Cient de la Cosmobiología

con bastante detalle la prehistoria postglacial del hombre (midiendo en


siglos), el paleolítico, aproximadamente igual al pleistoceno o edad del
hielo, (midiendo en decenas de milenios) y los primeros periodos geoló­
gicos (midiendo en millones de años).
Lo mismo que el calendario histórico, también se basa el geológico,
en sucesos que ocurren con periodicidad (ciclos) de carácter astronómico:
día = rotación, estación = órbita. Sólo en el caso de periodos muy
remotos ha de recurrirse al empleo de ciclos físicos.
Los métodos que se describen en su obra, “Geocronología, La Data-
ción del Pasado” son los siguientes:
1) Análisis según los anillos de los árboles: se basa en los ciclos del
año y las manchas solares, cubre fases históricas y prehistóricas y se
extiende a los últimos 3,000 años.
2) Análisis de los estratos de arcilla: se basa en los ciclos del año, las
manchas solares y la precesión de los equinoccios, y cubre el lapso de
tiempo entre el final del paleolítico y la edad del hierro; se aplica
prinpalmente a los últimos 15,000 años.
3) Método del radiocarbono: se basa en la desintegración del carbono
14 en la materia orgánica muerta, y cubre un periodo de unos 30,000
años.
4) Método del porcentaje de equilibrio: se basa en la desintegración
radiactiva del radio en los senos profundos del mar, y cubre unos 30,000
años.
5) Método de radiación solar: se basa en los ciclos de la precesión
equinoccial, oblicuidad y excentricidad, y cubre el paleolítico y la edad del
hielo, extendiéndose a más de un millón de años.
6) Métodos geológicos: se basan en las velocidades supuestas de
sedimentación, denudación, erosión, desgaste por la acción atmosférica y
cambios químicos en los minerales; de aplicación a todos los periodos.
7) Métodos del uranio y otros cuerpos radiactivos: se basan en los
periodos de descomposición de los minerales radiactivos; cubren todas las
formaciones geológicas anteriores a la aparición del hombre y se extienden
a más de 3,000 millones de años.
En seguida hace referencia a los siguientes métodos en que toma en
cuenta los datos cósmicos y la precesión equinoccial:
Métodos del Ritmo de las fluctuaciones climatológicas: puesto que,
con la excepción del método de radiactividad, la investigación geocrono-
lógica depende en gran parte del estudio de los ciclos climatológicos, no
es sorprendente que nuestro saber acerca de la duración de las fluctua­
ciones de las cuales el de las manchas solares de 11,4 años de duración es
la más importante, pueden influir periódicamente en el clima, pero son
demasiado cortos para que podamos considerarlos como fluctuaciones
verdaderas.
26. Nuevamente la necesidad del cálculo acertado 651

Agrega Zeuner: “Las perturbaciones planetarias importantes, con osci­


laciones que van de 21,000 a 92,000 años, han producido oscilaciones
climatológicas de bastante duración para dejar evidencia geológica (la
oblicuidad de la eclíptica, la excentricidad de la órbita, la precesión de los
equinoccios), esto es de especial aplicación en el caso del pleistoceno. Es
posible que las fluctuaciones similares habidas en la edad de hielo perma-
carbonífera del hemisferio sur, de las que tenemos alguna evidencia, no
fueran del mismo tipo.Además, Gilbert ha tratado de identificar el ciclo
de la precesión en sedimentos cretácicos. Es de esperar que los ciclos de
las perturbaciones puedan ser descubiertos en otras épocas geológicas
también.
Respecto a ios métodos de ciclos de manchas solares y su relación
con los anillos de los árboles dice que en algunos estudios de anillos de
árboles de la Europa templada, donde se produce una notable precipita­
ción en verano, se aprecia claramente un ciclo sencillo de una longitud
media que sobrepasa ligeramente un periodo de once años, en total. Es
curioso que la duración de un ciclo de manchas solares (*) dure también
algo más de once años (Clayton, 1939).
“Tras ciudadoso examen de las pruebas que pudo utilizar, Douglas
identificó este ciclo de los anillos de los árboles con el ciclo de las
manchas solares”.

Figura 26—1.— El ciclo undecenal de cresta única que presenta el pino europeo en
el siglo XIX. Curva superior: anillos de árbol. Curva inferior: variaciones del número
de manchas solares durante el mismo período. La coincidencia de ambas curvas es
notable. Según Glock (1937, fig. 39).

“Métodos de la teoría astronómica: El problema de la duración de la


edad del hielo contada en años ha fascinado a los investigadores desde los
primeros días de la Geología pleistocénica. Dos caminos se presentaban
para intentar su resolución, y los dos han sido utilizados muchas veces, a
saber: a) el cálculo de la duración basado en el ritmo de sedimentación, y
(*) Las manchas oscuras que se observan en el sol varían periódicamente. Se ha visto
que sus períodos están comprendidos entre 5,6 y 19,9 años, si bien de 96 manchas,
no menos de 63 tienen períodos comprendidos entre 9,9 y 11,9 años. La perio­
dicidad compuesta de las manchas solares viene a ser de 11,4 años.
652 Dauid Ferriz Teon Cient, de la Cosmobiología

b) la formación de una escala de tiempo astronómica a partir de las


perturbaciones periódicas de la órbita de la Tierra. El segundo método es
el más ambicioso, puesto que promete cifras más precisas tanto para el
pleistoceno en total como para sus subdivisiones”.
“El Método astronómico.— La cronología astronómica del pleistoceno
no se basa en consideraciones geológicas, sino en una teoría que explica las
fluctuaciones del clima. Esta teoría hace de las perturbaciones periódicas
que sufre la órbita de la Tierra debido a la atracción mutua de los
planetas, la causa determinante de los cambios en la cantidad de radiación
que, procedente del Sol, recibe la Tierra. Entre esas perturbaciones hay
tres de especial interés a este respecto: 1) la oblicuidad de la eclíptica, 2)
la excentricidad de la órbita, y 3) la precesión de los equinoccios”.
La tercera perturbación de importancia es un movimiento ligeramente
cónico del eje de la Tierra. Consecuencia de él es un lento desplazamiento
de los puntos cardinales (equinoccio de primavera, solsticio de verano,
equinoccio de otoño, solsticio de invierno), que delimitan las estaciones. A
causa de este movimiento se ha hallado la precesión de los equinoccios. Ha
merecido mucho la atención en tiempos pasados.
Su período, tal como se ve desde la Tierra, es de unos 26,000 años.
Pero a causa de la atracción de otros planetas, la órbita elíptica en su total
se balancea en sentido opuesto al de la precesión de los equinoccios. Así,
si se toma, por ejemplo, como punto cero de la órbita el perihelio, un circui­
to completo de cualquier punto cardinal requiere menos tiempo, es decir,
21,000 años. En este periodo, la radiación procedente del Sol, fluctúa en
cierta manera. La forma más conveniente de definir los puntos cardinales es
por medio del ángulo en el Sol del equinoccio de primavera y el perihelio.
Este ángulo se llama longitud heliocéntrica del perihelio.
“Aunque estas explicaciones son demasiado breves para decir mucho
a un lector no familiarizado con la Astronomía, confío que sirvan
para hacer comprensible la idea de que el curso de la Tierra alrededor
del Sol se halla sujeto a ligeras fluctuaciones periódicas, y que éstas
tienen un efecto en el total de radiación que se recibe en una zona
determinada de la superficie de la Tierra. Hay que darse cuenta de
que estas fluctuaciones son meramente en cuanto a la distribución de
la radiación solar sobre las zonas longitudinales de la Tierra y en el
curso de las estaciones. La energía solar se supone constante durante
el período de tiempo en que nuestra investigación se extiende”.
La contribución de la investigación cosmobiológica es conveniente
con su técnica, tanto desde el punto vernal en el plano del observador, con
su duración de 25,920 años, desde el punto vernal, como desde la longitud
heliocéntrica del perihelio en algunos casos, pues hay que evitar búsquedas
infructuosas por cálculos inadecuados como bien señala el mismo Frederick
E. Zeuner, cuando dice en la misma obra que:
“La mayoría de los primitivos investigadores en el campo de la
26. Nuevamente la necesidad del cálculo acertado 653

Astronomía se equivocaron, pues todos ellos se lanzaron a descubrir


la causa de la edad de hielo, y confiaron en resolver el problema
cuando notaron que las perturbaciones prometían incluso resolver el
enigma de la alteración de glaciales e interglaciales; pero fracasaron en
su objeto principal por la razón expuesta, y también en explicar las
fluctuaciones del clima durante el pleistoceno, a causa de una com­
binación inadecuada de oblicuidad, excentricidad y precesión”.
Sigue diciendo Frederick Zeuner:

“Aparte algunas revivencias aisladas, el asunto quedó abandonado en


mayor o menor grado durante unos veinte años. La mayor dificultad
no apreciada, en los investigadores primitivos era su basarse en argu­
mentos cualitativos. La solución no pudo ser hallada hasta que mate­
máticamente se calcularon los efectos cuantitativos de las perturba­
ciones, de una manera adecuada a la interpretación climatológica”.
“Por fortuna, los aspectos matemáticos del problema fueron abor­
dados de nuevo cuando se estaba aplicando la discusión de la teoría y
se alcanzaron resultados que hicieron que la teoría apareciese a una
luz nueva y más clara”.
“El trabajo matemático requerido para el cálculo de los efectos
numéricos de las perturbaciones es enorme. Además, se complica por
la necesidad de obtener conjuntos aislados de cifras para las zonas de
latitud geográfica y para las estaciones.
“Nos separaría mucho de nuestro objeto el penetrar en la historia de
este trabajo (véase Zeuner, 1945, cap. V). Lo comenzó Lagrange en
1782, y lo adelantó mucho Leverrier (publicación principal en 1843),
siendo reasumido por Stockwell, quien después de diez años de
trabajo publicó nuevos cálculos de las perturbaciones en 1873. Los
resultados fueron tabulados por primera vez para un largo intervalo
de tiempo y con vista a su interpretación climatológica en 1904 por
Pilgrim. Posteriormente el material numérico fue calculado de nuevo,
tras numerosas mejoras de método y de interpretación por M. Milan-
kovitch desde 1913 (publicaciones principales en 1920, 1930, 1938).
Este autor se basaba en principio en las fórmulas de Stockwell.
Durante unos veinte años fue publicando tablas para cada décimo
grado de latitud de ambos hemisferios, y para las mitades de verano e
invierno del año separadamente, abarcando su trabajo el último mi­
llón de años(*). Las cifras contenidas en estas tablas ya no dan
separadamente los efectos de las tres perturbaciones, sino sus efectos
(xl Entre 600,000 y un Millón de años, el posible error aumenta muy aprisa hasta casi
el diez por ciento. Por esta razón, las tablas y las curvas se constituyen solamente para
600,000 años.
654 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

combinados en función de la radiación de calor recibida en el límite


superior de la atmósfera. Así se obtuvo una base indiscutible de
hechos para la reinterpretación de la influencia de las perturbaciones
sobre el clima terrestre”.
“Más recientemente, con la colaboración de Michkovitch, calculó un
nuevo juego de tablas, basadas esta vez en las fórmulas de Leverrier.
La razón de proceder así era doble; el nuevo cálculo proporcionó una
importantísima comprobación del primero, al basarse los dos en
premisas matemáticas distintas, y también prometió cifras más preci­
sas, por mediciones modernas que los de Stockwell. Pero los dos
conjuntos de cifras concuerdan tan estrechamente, que para fines no
especiales sus diferencias pueden considerarse despreciables”.
En seguida observamos que Zeuner tiene una doble coincidencia con
el Dr. Raynaud de la Ferrière, al concordar en observar causas estivales.
“Los primeros climatólogos que aplicaron las curvas de radiación al
estudio del pleistoceno (Kôppen y Wegener, 1924) tenían razones,
por tanto, para elegir las curvas estivales para conseguir sus propósi­
tos”.

Las fases glaciales con las fases de radiación estival baja

“Este uso de las curvas estivales como “pars pro toto” es legítimo
siempre que se tenga claramente en cuenta que cada máximo de
radiación en una de estas curvas implica un mínimo de la de invierno.
En otras palabras, los máximos de las curvas estivales indican fases de
diferencias estacionales aumentadas en la radiación, y los mínimos,
diferencias estacionales disminuidas”.
“Como a nosotros nos interesan principalmente los aspectos crono­
lógicos de la fluctuación de la radiación solar, y no el aspecto
climatológico, debe bastar que digamos que, en la Europa templada,
las fases de radiación estival baja y de radiación invernal alta favo­
recen la formación de capas de hielo en las montañas elevadas, esto
es, en Escandinavia y en los Alpes. Los inviernos suaves indican
aumento de nevada en tales zonas, y los veranos frescos, fusión
reducida. Así puede suponerse que las fases glaciales están correla­
cionadas con fases de radiación estival baja, y que la curva de
radiación estival correspondiente a un cierto grado de latitud (por
ejemplo, a 65° Norte para el “centro” de la capa de hielo escandi­
nava) da una representación de las oscilaciones de esta capa de hielo
glacial. La base climatológica de la teoría astronómica ha sido
tratada por Zeuner (1945, págs. 150 y sigs.), Meinardus (1944) y
Wundt (1944)”.
“Puesto que las tablasse expresan en unidades que tienen una relación
26. Nuevamente la necesidad del cálculo acertado 655

directa con la radiación media recibida en la tierra desde el Sol (es


decir, con la constante solar), expresada en calorías, parece ser más
conveniente utilizar las mismas unidades en los gráficos respectivos. Se
llaman unidades canónicas y se obtienen poniendo la unidad en vez del
valor de la constante solar y 100,000 en vez del año sidéreo”.
“Así, pues, la versión moderna de la teoría astronómica de la edad
del hielo no pretende explicar la causa de la edad del hielo en sí,
pero responde a la pregunta de porqué hubo fases glaciales separadas
por fases templadas, interstadiales' o interglaciales. Las primeras se
consideran causadas por períodos de baja radiación estival y alta
radiación invernal; las últimas, por períodos de condiciones modera­
das (como en el presente) o por radiaciones estivales elevadas o
invernales bajas, lo que da al clima un carácter continental, pero no
favorece la formación de capas de hielo”.
“Al aplicar la teoría a las sucesiones geológicas observadas, lo más
adecuado es utilizar curvas de radiación estival tan solo, pero debe
tenerse presente que también ha de ser tenida en consideración la
latitud geográfica”.
“Otras complicaciones, tales como la influencia de la topografía, los
efectos climatológicos secundarios y el retardo máximo de la fase
glacial con respecto al mínimo de la radiación estival que lo deter­
minó, no pueden ser tratados aquí. Para fines cronológicos es sufi­
ciente comparar las curvas de radiación con una reseña geológica, y
decidir si la concordancia es suficientemente próxima para indicar una
conexión causal. Si lo es, las curvas nos dan una escala de tiempo en
años que pueden emplearse en la cronologización de los sucesos
geológicos así como en la prehistoria del hombre, con la restricción
de que habrán de aplicarse ciertas correcciones en el futuro, cuando
podamos determinar más exactamente el efecto del retardo”.
Por el interés de estas investigaciones para el cálculo astronómico
sigamos a Zeuner:
“Combinando lo que expresan las pruebas geológicas con la escala dé
tiempo astronómica, por medio de las curvas de radiación, se obtiene
una cronología absoluta que puede considerarse suficientemente utili-
zable tanto para los objetos de la paleoclimatología como de la
arqueología prehistórica. Aunque para futuras investigaciones serán
necesarios reajustes importantes, la historia revelada por el “calen­
dario” del pleistoceno tiene muchísima consistencia”
Reajustes importantes en investigaciones futuras
Como bien señala Zeuner, para futuras investigaciones serán necesa­
rios reajustes importantes, pues, por ejemplo, la duración que A. Penck
656 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

mencionado en seguida le da a algunos glaciales más recientes que pueden


ser rectificados y así como su extensión en latitud ya que en los ciclos de
precesión equinoccial hay etapas de aumentos caloríferos como se men­
cionaba anteriormente, así como una mayor precisión de la extensión en
latitud de dichos glaciales. Así también hay que considerar los descubri­
mientos de las variables de la radioemisión solar observadas por Luigi G.
Lacchia 1957 de los observatorios en Cambridge, Massachusetts, en rela­
ción' con el enriquecimiento de partículas en las fajas Van Alien, y otras
variables de radiación y del ecuador calórico, así como las señaladas
anteriormente en este capítulo en función del punto vernal.
Sigamos las disertaciones de Zeuner en “Geocronología, Datación del
Pasado”:

Concordancia de la curva de radiación con la curva y el cálculo de Penk

Además de este elevado grado de concordancia entre las inferencias


geológicas (gran parte de la cronología detallada fue elaborada antes de
que se publicase la primera curva de radiación) y la curva de radiación, del
cálculo de Penk puede derivarse un fuerte argumento en pro de la aplica-
bilidad de la escala de tiempo astronómica al pleistoceno (Pág. 146). Penk
no pudo conocer la duración de las glaciaciones, pero sus cálculos acerca de
las fases templadas y de la consiguiente duración total del pleistoceno son
realmente excelentes:

Cálculo de Penk Curva de radiación


Tiempo desde LGI 3 16-24.000 22.000
Duración de LIgl 60.000 60.000
Duración de PIgl 240.000 190.000
Duración de Aplgl 60.000 60.000
Duración del plesitoceno 600.000 600.000

Considerando que Penk extrapoló de los 20.000 años del postglacial


de Suiza hay que concluir que la medida del tiempo por procesos de
sedimentación y resultados de la acción atmosférica puede proporcionar
oportunidades mayores de lo que generalmente se cree.
26. Nuevamente la necesidad del cálculo acertado 657

niveles de alta mar del pleistoceno. Las horizontales representan los niveles monas-
tiriense principal, tirreniense y milaciense, y tienen la longitud de los interglaciales
correspondientes en la escala de tiempo. De Zeuner (1945).

“Esta concordancia de la estima de Penk con las fechas de


radiación refuerza grandemente la posibilidad de una cronología absoluta
del pleistoceno. Si se alcanzan resultados tan análogos para la duración de
los períodos templados mediante procedimientos tan diferentes, y así las
inferencias geológicas revelan el mismo número de fases frías que el de
mínimos estivales importantes en la curva de radiación, la escala astronó­
mica de tiempo puede aplicarse con toda confianza a la cronologización de
las fases glaciales. El retardo de las fases glaciales respecto de los mínimos
de radicación estival que las iniciaron probablemente no ha sido grande”.
“Está justificado, pues, el uso de “fechas de radiación” obtenidas por
tanteo en la cronologización de las fases glaciales, siempre que se tenga en
cuenta que se desprecian ciertos desplazamientos. Pero el error debido a
este factor no es probable que haya excedido del 20 o/o en el caso de
LGI3; para las fases primitivas es menor, no llegando al 5 0/0 en el caso de
la penúltima glaciación y de las glaciaciones primitivas (Estas cifras se
basan en cálculos para el total del retardo — Zeuner — 1945, pág. 160).
“Los niveles del mar y la curva de radiación. Si se representan las
alturas de los niveles del mar interglaciales utilizando la escala de tiempo
astronómica, se obtiene un resultado muy importante. Se ve entonces que
los puntos representativos de las alturas pueden unirse mediante una línea
recta (véase Zeuner, 1945, pág. 249). Parece probablemente que esta línea
recta represente un descenso, más o menos continuo, del nivel del mar en
658 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

el curso del pleistoceno, en el cual se superpusieron las oscilaciones


debidas a la eustasiá glacial”.
Sigamos dentro de esta acta de ciencias I en el desarrollo de esta
referencia que amplía las investigaciones de la precesión equinoccial, y la
secuela de objetivos de las perspectivas cosmobiológicas.
Capítulo Veintisiete
Otros autores geofísicos que concuerdan con la
Teoría Astronómica

La buena concordancia entre el esquema astro­


nómico de M. Milankovitch y la sucesión creada
por F.E. Zeuner, apoya la idea de que estas
pequeñas causas astronómicas pueden realmen­
te haber sido el factor determinante en la glacia­
ción del hemisferio norte.
C.E.P. Brooks. *

* “Climate Trough The Ages”, pág. 210


Otros autores geofísicos que concuerdan con la
Teoría Astronómica.

La importancia de la teoría astronómica nos conduce en esta parte


del Acta de Ciencias I aplicada a F.E. Zeuner anotar algunos enfoques
colaterales que son de interés a la teoría científica de la Cosmobiología.
“Ciertos autores han adoptado, en los últimos años, el punto de vista
de que los datos geológicos de determinadas zonas pleistocénicas concuer­
dan con los que proporciona la teoría astronómica. Entre dichos autores
figuran: Achilles (1939; terrazas periglaciales del Neckar, Württemberg),
Brandtner (1950), Choubert (1946; líneas de playas antiguas, Marruecos),
Le Danois (1939; niveles oceánicos), Sprigg (1948 playas de Australia
meridional), Verseveldt (1951, Europa central), Woldstedt (1947; morrenas
de Alemania septentrional), Zaruba (1942; ríos periglaciales, Checoslova­
quia), Kimballa y Zeuner (1946; terrazas glacifluviales del Rin Superior)”.
“En los Alpes italianos, Venzo (1948 a,b, 1949) ha descubierto
importante evidencia confirmativa. Los cinturones de morrenas en el valle
de Adda y las terrazas glacifluviales que de ellas se derivan proporcionan
una sucesión de Eberl para los Alpes septentrionales, como con la curva de
radiación. En la época de sus dos primeras publicaciones, no estaba Venzo
evidentemente, al corriente de los trabajos de Eberl ni de los del autor de
este libro, de forma que no es probable que se haya visto influido por la
evidencia alcanzada anteriormente”.
“En la nueva edición de “Climate through the Ages”, C.E.P. Brooks
da una lúcida descripción de los factores astronómicos del clima, y del
clima del cuaternario. Mantiene que: “la buena concordancia entre el
esquema astronómico de Milankovitch y la sucesión creada por F.E.
Zeuner apoya la idea que estas pequeñas causas astronómicas pueden
realmente haber sido el factor determinante en la glaciación del hemisferio
Norte. En Holanda, Brouwer (1950) mantiene que las curvas de radiación
son una buena base para la estratigrafía del pleistoceno.
“Parece ser que los distintos métodos de cronologización empiezan
ya a rendir resultados bastante consistentes para el pleistoceno, y el
662 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

método astronómico concuerda con otra evidencia. Esto se comprueba


observando las duraciones relativas asignadas a los períodos suaves.

Post Ultimo Penúltimo Antepenúltimo Duración total


Glacial a interglacial a interglacial a interglacial desde el comienzo
de la Gunz

Penk 1 3 12 4 : 600.000 años


Kay 1 5 12 8 : 700.000 - 12 millones
de años.
Astronom 1 : 3 : 8 : 3 : 600.000 años.

“En cuanto a la duración total, Kay no tuvo apenas en cuenta la


duración de las fases glaciales en su cifra más baja, y de aquí que la más
elevada (1,2 millones) es el mejor valor. Pero su cronología absoluta se
basó en una supuesta duración del postglacial de 25.000 años. Esta ha de
reducirse a casi la mitad sobre la evidencia del radiocarbono, de forma que
la duración del pleistoceno en Norteamérica desde la primera glaciación en
adelante ha resultado estar en concordancia muy estrecha con la teoría
astronómica.

Crítica de la teoría astronómica.

“Algunos autores han formulado objeciones a la aplicabilidad de la


teoría astronómica. Será útil enumerarlas aquí para permitir al lector el
sopesar la evidencia. Afortunadamente, la gran mayoría de tales críticas ha
sido ya contestada en algunas publicaciones, de forma que es suficiente
referirse a éstas. Un resumen de siete objeciones puede hallarse en el
excelente libro de Flint (1947), pero fueron formuladas antes de la publi­
cación de The Pleistocene Period y de la primera edición de Dating of the
Past, y el autor no tuvo a su disposición la gran cantidad de literatura
europea sobre el tema.
La oscilación Alleród, según muestra la cronologización por el radio-
carbono es contemporánea del intervalo de Two Creeks, y el reavance
Mankato corresponde a la morrena fenoscandiense. Flint (en Flint y
Deevey, 1951) señala que esta contemporaneidad hace difícil que el
estadio fenoscandiense sea el resultado de un aumento temporal de la
precipitación consiguiente a la reducción del diámetro de la capa de hielo,
y la intensidad de su anticipación, pues la misma explicación podría
aplicarse a la capa de hielo de. Mankato. Sin embargo, ésta parece haber
sido demasiado grande para la aplicación del concepto de Brooks del
“tamaño mínimo”. Si esta interpretación no puede aplicarse al estadio
mankato-fenoscandiense, habría que esperar hubiera habido un mínimo de
radiación estival al mismo tiempo, pero no lo ha habido.
27. Otros autores concuerdan con teoría astronómica 663

“Este es el único argumento de fuerza basado en evidencia geológica


que se ha opuesto contra la teoría astronómica. Con todo, no descarta por
entero la teoría astronómica, puesto que el estadio en cuestión parece
haber durado tan sólo unos cientos de años, siendo por ello una oscilación
menor, por lo menos en Europa. Por esta razón, los investigadores
europeos no han considerado la subfase fenoscandiense como obstáculo a
la aceptación de la teoría astronómica para el pleistoceno en general.
Nadie niega que unos factores distintos de la perturbación de la órbita han
producido fluctuaciones en el clima del pleistoceno; el estadio en cuestión
puede resultar ser debido a alguna otra cosa”.
“Otras objeciones se basan en errores de concepto. No habría necesi­
dad de mencionarlas si no se hubieran publicado. Entre éstos se hallan el
de que los mínimos de la “curva” corresponden a los mínimos del año, y
el de ser necesario el desplazamiento de los polos (según postula Kóppen y
Wegener en 1924, pero sin la aceptación por parte de autores posterio­
res)”.

La Peoría astronómica para la zona tropical

“Los intentos realizados para correlacionar los pluviales del Africa


Oriental con las glaciaciones de Europa han sido decididamente prema­
turos, aunque en algunos casos la correlación propuesta no puede ser muy
errónea. Pero para obtener una base de correlación más segura es necesario
que expongamos brevemente lo que la teoría astronómica implica para la
zona tropical. Como introducción a este complicado tema puede consultar­
se a Zeuner (1945, capítulo VIII).
Recordemos las observaciones sobre el electrochorro ecuatorial, el
punto vernal y su obvia correlación:
Ecuadores meteorológico y calórico.
“Hay un aspecto de las fluctuaciones en la radiación solar que
promete darnos una explicación de los grandes pluviales, y así una posibili­
dad de cronologizar en años y de correlacionar el pleistoceno y sus
industrias humanas en Africa con las fases glaciales de Europa.
Sabemos con precisión que el ecuador meteorológico, separación de
los regímenes atmosféricos de los Hemisferios Norte y Sur de la Tierra, y
que viene determinado por la estrecha faja llamada de calmas ecuatoriales,
se encuentra en general (más sobre los continentes y menos sobre los
océanos) sobre los 5° latitud N. y no sobre el ecuador geográfico. Este
fenómeno se explica usualmente como el resultado de una más intensa
circulación de la atmósfera sobre el hemisferio Sur; pero Wundt (1934,
1937) y Spitaler (1934) convienen en que las fluctuaciones del ecuador
calórico son causas cooperantes. El ecuador calórico es el grado de latitud
664 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

en que sucede el máximo anual de fluctuación. En la zona encerrada por


los cuadros calórico y geográfico, la cantidad de radiación recibida durante
el verano es menor que la recibida durante el invierno. En esto hay
concordancia con la zona del hemisferio opuesto, en cuyas oscilaciones
estacionales participa. Así, pues, el ecuador calórico es la línea en que
tiene la inversión de las estaciones, desde el punto de vista de la radiación.
La posición del ecuador calórico en diversas épocas pasadas ha sido
calculada por Milankovitch (1938, pág. 662). En el libro “Geocronología, La
Datación del Pasado”. En la actualidad se halla a 3° N., y podemos deducir
que, de los cinco grados de desplazamiento medio del ecuador meteorológi­
co, dos grados han de atribuirse a la circulación más intensa sobre el hemisfe­
rio Sur, y tres grados a la posición del ecuador calórico.
Fijándonos primero en el cinturón nórdico del Sahara, es fácil ver
que un desplazamiento hacia el norte del ecuador calórico impondría que
simultáneamente se desplazara hacia el Norte también el límite septentrio­
nal de las lluvias en verano para sostener una cobertura regular y general
de estepa o espartos.
En cambio, un desplazamiento del ecuador calórico hacia el Sur
implicaría una retirada del monzón, y parte del cinturón saheliense (esto
es, el borde del Sudán) se convertiría en desértico. Hay evidencia abundan­
te hacia el Sur de las condiciones saharianas durante algún tiempo del
pleistoceno, en forma de dunas fósiles en lo que es ahora el cinturón
saheliense, con lluvias estivales y estepa. Es el país de Goz, del Kordofan
nordeste y del Darfur septentrional en el Sudán anglo-egipto(Maxwell-Dar-,
ling, 1934-1936). De la región del lago Chad, Murat (1937, pág. 52)
describe dunas fósiles. Alrededor del lago Chad se encuentra evidencia de
dos fases de dunas separadas por una fase lacustre y al parecer seguidas
por la fase del lago moderno (Krenkel, 1938, pág. 1386, las dos últimas
publicaciones con bibliografía); del Sudán francés, Chudeau (1925, 1931)
describió dunas fósiles; y Aufrere (1930) de Mauritania. Huzayyin (1941,
pág. 76) ha resumido parte de esta evidencia.
La extensión de condiciones saharianas en la zona al presente alcan­
zada por el monzón, es un fenómeno que no puede explicarse con la
teoría del aumento general de la lluvia que se ha aducido con tanta
frecuencia para explicar los pluviales tropicales y saharianos.
Ahora, incide Zeuner, es necesario recordar que el tipo mediterráneo
de pluvial coincide con los mínimos de radiación estival del Norte templa­
do y con los máximo retardados de las fases glaciales. Estos períodos se
presentan simultáneamente con desplazamientos extremos hacia el norte
del ecuador calórico. Así, mientras el pluvial mediterráneo regaba la banda
norte del Sahara, su faja meridional recibía grandes cantidades de lluvia
monzónica. Aunque, por razones meteorológicas, es improbable que el
cinturón seco se haya borrado por completo, los fenómenos descritos
27. Otros autores concuerdan con teoría astronómica 665

pueden muy bien haber conducido a su reducción hasta tal punto que,
especialmente a lo largo de las torrenteras y de las cadenas de colinas que
se extienden a través del Sahara (Argelia meridional), las zonas de estepas
y de espartos formaran un puente continuo desde el Sudán hasta el
Mediterráneo.
“La explicación que se ha propuesto, de que los pluviales saharianos
sean resultado de una posición nórdica del ecuador calórico y de un
pluvial mediterráneo siempre que hubiera una glaciación en el norte de
Europa, elimina varias dificultades con que tropiezan otras teorías.
“Si volvemos a nuestro resumen de las fases climatológicas halladas
en Africa del Sur (pág. 289), vemos que la evidencia no está en desacuerdo
con la teoría de los desplazamientos del ecuador calórico. Los tres pluvia­
les primitivos que indica la curva estarían representados por las gravas
antiguas, el curso pluvial largo por las gravas más recientes, con las dos
últimas oscilaciones que representan las últimas menores que siguieron a
continuación (60, 35, 10.000 A.P.).
“Esta correlación no se sugiere como implicadora de una probabi­
lidad elevada de certeza, sino como meramente posible aplicación de la
teoría astronómica en la cronologización de fases climatológicas y de
industrias humanas en el hemisferio meridional. Tan sólo un trabajo
ulterior de investigación paleontológica nos permitirá decidir si es acertada
o no la teoría de los desplazamientos del ecuador calórico. Los desplaza­
mientos como tales son un hecho; es su interpretación climatológica lo que
es un intento. Como entran tantísimos elementos cuantitativos en las
especulaciones de esta, es imposible traer a ejemplo un caso verdadera­
mente útil con base numérica y tendremos que esperar para ver si la nueva
evidencia que se obtenga confirma o no los postulados de la teoría.
“Desde el punto de vista arqueológico, las fechas para la edad de la
piedra de Africa del Sur que se infieren de la teoría astronómica son
razonables. Se incluyen con signo de interrogación, en la tabla mundial de
correlación.
“Después de la precedente exposición de la evidencia válida para la
cronología climatología del pleistoceno y de la cronología derivada de la
teoría astronómica, para Europa, el Mediterráneo y el Africa, se puede
hacer un alto y resumir los métodos de enfoque que se presentan como
más prometedores para conseguir extender la cronología a toda la tierra.

La base estival a 180° del punto vernal

Comentemos por nuestra parte que resulta coincidente observar que


las fases de radiación estival concuerdan con la parte opuesta del punto
vernal en la zona celeste correspondiente al mismo eje sensitivo, pero a
180°, a 0° de la constelación equinoccial de Libra. Cada año en el
666 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

hemisferio norte, se inicia el otoño en la misma dirección correspondiente


en la esfera sensitiva.

Otras consideraciones a la teoría astronómica

Sigamos a Zeuner en esta Acta:


“Si se acepta la teoría astronómica, se considerarán las fases glaciales
del Himalaya occidental como consecuencias de las fluctuaciones
locales de la radiación solar y de la influencia de los pluviales
mediterráneos (es sabido que las depresiones barométricas del Medite­
rráneo llegan ocasionalmente hasta la India del noroeste, incluso en
los tiempos precedentes), y es de esperar hallar una sucesión de fases
glaciales análoga a las de los Alpes como subdivisiones de las grandes
glaciaciones”.
“Existen terrazas bien desarrolladas, especialmente en Tasmania y
Australia del sur. De las de Tasmania se sabe demasiado poco para
poder establecer una correlación con el hemisferio Norte. Las del sur
de Australia han recibido mayor atención y son consideradas por
varios autores, por ejemplo Tindale, como suficientemente estables
para ser correlacionadas con otras zonas del mundo. Muy recien­
temente, Sprigg (1948) ha demostrado que hasta quince complejos
de playa separados pueden reconocerse en la provincia sudoriental de
Australia meridional. Considera esta sucesión como evidencia que
soporta la teoría astronómica. Pero también descubrió que la zona es
inestable y que durante casi todo el período de deposición de playas
se iba realizando un lento movimiento de alabeo hacia abajo en
dirección norte. A pesar de esta dificultad cree que será posible
establecer una buena correlación general con algunas playas marinas
no australianas a base de consideraciones altitudinales. Su informe
completo espera salir a la luz pública”.

Otra rama que apoya la teoría astronómica y por ende la cosmobio­


logía es la estratigrafía.

La sucesión estratigráfica
“En cuanto a la idea fundamental del trabajo estratigráfico es la ley
de superposición, que quiere decir (a menos de que ocurrieran
desplazamientos después de la deposición) un estrato, b, que cubre
un estrato, a, ha de ser más joven que a. Así ha sido posible
establecer una sucesión de estratos desde los más antiguos conocidos
hasta los más modernos”.
“Se descubrió además que los restos fosilizados de animales y plantas
27. Otros autores concuerdan con teoría astronómica 667

antiguas contenidos en los estratos indican cambios de fauna y de


flora en el transcurso del tiempo. Muchas formas de vida sólo
estuvieron en existencia durante períodos de tiempo relativamente
breves, y así nos proporcionan una guía valiosa para la correlación de
estratos en lugares distanciados. En general, la fauna y la flora se van
haciendo cada vez más similares a las modernas según el tiempo
pasa”.
“Así, las eras se denominan como sigue: era Azoica (sin vida), era
Arqueazoica (vida primaria), era Proterozoica (vida muy temprana),
era Paleozoica (vida antigua), era Mesozoica (vida media) y era
Cenozoica (vida moderna). Los que no estén familiarizados con la
sucesión estratigráfica pueden obtener más detalles de las tablas
27-1 y 27-2.
TABLA 27—1.— Tabla de eras. Las anteriores a la paleozoica se designan a veces
con el nombre colectivo de “precámbrico”. Las subdivisiones algomaniense y
huroniense son, tal vez, contemporáneas.
Millones
ERAS SUBDIVISIONES
de uño#

ERA CA1NOZOICA

60

Subdivisiones. Ver labia aparte


ERA MESOZOICA

180

ERA PALEOZOICA


500
Penokiense
ERA PROTEROZOICA
PRECÁMBRIQ O Kewetnawan : Jolnienae
ALCONQU1NA 560
Huroniano
825
Algoman>Gothokarelianu

Sudburianoi o Temiskaming
ERA ARQUEOZOICA
Laurentiano:' Svecofenianu
1 300
Keewatiano (Lago Oso Grandei Norwegosanüano
1.550
Ciclo inferior de las colinas negras: Marealbiense
1.750
Ciclo de Manitoba

ERK \ZOIC\

ERA ANTERIOR A LA
FORMACIÓN DE
LA CORTEZA

ORIGEN DE LA TIERRA
3.000?
668 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

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27. Otros autores concuerdan con teoría astronómica 669
670 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Relojes o “contadores de tiempo”

“En la cronologización del pasado geológico anterior a la edad del


hielo, los ‘relojes’ o contadores de tiempo empleados en el cuaterna­
rio, de nada sirven los basados en los anillos de los árboles. Los
varves se han recontado para el estudio de ciertos períodos primiti­
vos, pero, aunque pueden dar la duración de algunas fases limitadas
de la historia de la Tierra, no nos proporcionan datos relacionados
con el presente. La aplicación cosmobiológica en forma más precisa en
relación con los ciclos macroscópicos permite ampliar la antigüedad de
los ciclos astronómicos que con tanto éxito se han aplicado a la crono­
logización del pleistoceno y no nos sirven para tiempos anteriores, ya
que falta una relación de continuidad con los tiempos modernos, a cau­
sa de la forma incompleta de usar la teoría astronómica sin el movi­
miento del punto vernal. Se percibe claramente que no son necesarios
otros relojes, preferiblemente aptos para registrar grandes unidades de
tiempo”.
“Algunos autores han considerado la evolución orgánica como reloj
de esta clase; otros consideraron el ritmo de acumulación de sedi­
mentos como un contador de tiempo fidedigno; otros prefieren
apoyarse en el aumento gradual de salinidad de los océanos; otros en
el supuesto enfriamiento gradual de la Tierra. Pero hasta que no se
descubrió la radiactividad no existió método de garantía para crono-
logizar la sucesión estratigráfica y para calcular la edad de la Tierra.

El ritmo de evolución no es constante

“Existen pruebas manifiestas para afirmar que el ritmo de evolución


no es constante. Ha habido fases en que ciertos grupos de animales o
plantas cambiaron muy rápidamente (con evolución llamada explosi­
va), y ha habido otros en que los caracteres morfológicos permane­
cieron casi invariables por mucho tiempo. Esto tiene que afectar muy
seriamente el empleo de organismos para la determinación del tiempo
geológico. Tan sólo si (como hizo Lyell) se estudian simultáneamente
un gran número de grupos muy diversos, tales como faunas o
formaciones completas, las diferencias de las diversas genealogías
pudieran compensarse dando un ritmo medio de evolución. Esta es
probablemente la razón de que las estimas de tiempo geológico
basadas en la evolución de organismos den con frecuencia cifras en con­
cordancia con las obtenidas por otros métodos”.
Por razones de principio, la escala de tiempo debe obtenerse, sin
embargo por procedimientos no biológicos, y aplicarse después a la
27. Otros autores concuerdan con teoría astronómica 671

evolución de organismos para averiguar cuál es el ritmo verdadero de


evolución y cómo varía.

Valoración de Gilbert de parte del cretácico

“Un ciclo mucho mayor que el anual se supone haberse manifestado


en los lechos de Benton, Niobrara y Pierre del cretácico de Colorado.
Se componen de esquistos que contienen cantidades variables de
calcio. En particular, existe una recurrencia regular de lechos de un
espesor medio de 45 cmt con una porción más calcárea y más
arcillosa. Gilbert (1895) utilizó esta sucesión para calcular el tiempo
equerido para su formación. Propuso que un fenómeno de repetición
periódica de carácter astronómico habría de ser la causa, y eligió el
de la precesión de los equinoccios desde la longitud heliocéntrica
del perihelio) como más probable. De esta forma halló que los grupos
mencionados del cretáceo necesitaron el transcurso de unos 20 millo­
nes de años para ser depositados”.
Para mejor documentación del investigador y del estudiante, tratán­
dose de una ciencia síntesis de disciplinas y Ciencias Aplicadas múltiples,
se transcriben en esta Acta trabajos científicos y textos de apoyo, sin que
haya obstado su extensión.
Continuemos en las consideraciones de Zeuner en el horizonte de la
geocronología, como ciencia de aporte que se aplica a la cosmobiología.
Capítulo Veintiocho
Fauna del Pleistoceno Medio

Los investigadores europeos no han considerado


la subíase fenoscandiense como obstáculo a la
aceptación de la teoría astronómica para el
pleistoceno en general.

Frederick E. Zeuner. ♦

♦ Catedrático de Geocronología Prehistórica. Universidad de Londres.


Unidades de tiempo en las primeras escalas
Continúa el Acta de Ciencias en la Geocronología de F.E. Zeuner:
“La significación de la Geocronología en los estudios de la evolución
de la vida es de gran importancia. Hasta la aparición de las primeras escalas
de tiempo, el paleontólogo se encontraba casi en la situación del historia­
dor que conociera la sucesión exacta de los hechos de la historia humana,
pero no supiera las fechas. Las fechas en años, aún cuando sean» sólo
aproximadas, permiten a los paleontólogos, lo mismo que a los historia­
dores, ver los sucesos y los procesos en sus proporciones cronológicas
verdaderas, y deducir algunas de las reglas ocultas de la vida”.
“Hay posibilidades prometedoras en una combinación de investiga­
ciones geocronológicas y paleontológicas”.
“La aplicación más obvia de las escalas de tiempo a la Palentología es
la de determinar el tiempo mínimo aproximado de existencia de ciertos
grupos sobre la Tierra”.
“Lo que en paleontología se llama evolución explosiva es cuando
aparece un grupo importante y se observa con frecuencia que sus subdivi­
siones principales aparecen también en un relativamente corto espacio de
tiempo. Este episodio es luego seguido de un lapso más largo de tiempo en
que la evolución se desarrolla con mayor lentitud”.
“Esta súbita aparición de grupos sistemáticos más elevados, como
clases y órdenes, en un periodo de tiempo relativamente breve de la
historia de la Tierra, esto es, en un plazo bastante menor de 100 millones
de años, no puede casi deberse a casualidades de preservación. Puede
admitirse que los vertebrados primitivos no tenían partes duras que pudie­
ran fosilizarse con facilidad”.
“Se sugiere, por lo Tanto, que en la evolución de ciertas phyla ha
habido episodios breves durante los cuales surgió la mayoría de clases y
órdenes. Estos episodios parecen haber durado como de 50 a 100 millones
de años.

Curvas de frecuencia.
“Hasta ahora nos hemos limitado a tratar del ritmo de producción de
676 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

tipos nuevos, sin tocar la cuestión de la supervivencia. Si se quiere obtener


una representación del “vigor” de un grupo, expresada por el número de
unidades taxonómicas inferiores existentes en una época determinada,
habrá que considerar el número de unidades existentes en aquella época
con independencia de si se trata de seres recién evolucionados o de
supervivientes. El número de unidades inferiores (por ejemplo: especies en
un género, o género en una familia), representado gráficamente en función
del tiempo, nos da una curva muy interesante que puede ser útil en la
investigación filogenética, y que se llama curva de frecuencia tiempo.
“Es importante hacer notar que a pesar del abundante material fósil,
no se ha apreciado la aparición de especies nuevas desde el último inter­
glacial. En 150,000 años no se ha producido ninguna nueva especie entre
los mamíferos de Europa, si bien parece que durante este periodo han
surgido multitud de subespecies”.
“La intensidad de los cambios del ambiente aumenta el número de
cambios en la composición específica de la fauna. La zona del mar del
Norte en la que se depositaron las rocas sedimentarias será poco profunda,
y su línea costera variable, y es seguro que con frecuencia ocurrieron
grandes fluctuaciones climatológicas que afectaron a la temperatura y al
grado de salinidad del agua”.
“Sin embargo, es concebible que las especies de evolución rápida
tienen ventaja sobre las de evolución lenta cuando las condiciones del
ambiente cambian frecuente y considerablemente, de forma que las prime­
ras son de pervivencia probable, mientras que las segundas es probable que
desaparezcan.
Especies estabilizadas.
“Lo único que con certeza se deduce de estas comparaciones de
faunas es que, en las faunas marinas, gran número de especies y subespecies
son estables, puesto que no han modificado de modo apreciable sus
caracteres desde los últimos tiempos del terciario. Por tanto, es interesante
ver cuánto tiempo permanecen estables las especies o hasta qué punto de
la historia geológica puede seguirse la pista de las recientes”.
“Una especie que ha persistido desde el mioceno inferior hasta el
presente sin cambios apreciables en sus caracteres, debe de tener una
lentitud de evolución sorprendente. De todas formas es altamente improba­
ble que la modificación experimentada en su linaje haya sido igualmente
lenta en un pasado más lejano, puesto que de admitir que sucediera así,
algunos géneros de moluscos terciarios habrían existido ya en el paleozoi­
co, y esto está en contradicción clara con la evidencia (*). En alguna fase
(x) La Peurotomaria Defr. que se dice ha podido persistir quizá desde el cámbrico, y tal
vez desde el ordoviciense ha de ser considerada como excepción. Pero Wenz, en su revi­
sión de los Pleurotomarídeos (1938) restringe el género a formas que van desde el
triásico al reciente.
28. Fauna del Pleistoceno medio 677

de la historia del linaje el ritmo de evolución ha tenido que ser mayor,


después, los caracteres debieron de estabilizarse, continuando la especie
inalterada durante muchos millones de años”.
“Para puntualizar las posibilidades de trabajo futuro que proporciona
la aplicación de la Geocronología a la evolución, resumimos los resultados
en las páginas precedentes y las mejores sugerencias que pueden basarse en
los mismos”.
‘‘Ritmo máximo de la evolución de especies. 1) Parece existir un
ritmo máximo de la evolución de especies del reino animal, en condiciones
naturales, de unos 500,00 años cada paso-especie”.
“Número de generaciones y tiempo. 2) En la evolución, el número de
generaciones parece ser de menos significación que el tiempo absoluto”.
“Los ciclos climatológicos breves de unos pocos centenares de años
de duración, en casos excepcionales, como el de algunos protozoos que
producen generaciones en el plazo de unas horas, el ciclo de manchas
solares o incluso una modificación del tiempo atmosférico, causarían una
modificación de los caracteres de las especies”.
“Evolución de especies comenzando con una fase de gran variabilidad.
3) Toda especie pasa por un episodio de evolución rápida pero puede
estabilizarse después para permanecer inalterada durante mucho tiempo”.
“La observación de que hay especies que han vivido al parecer
inalteradas durante 30 millones de años, mientras que otras han evolu­
cionado en medio c en un millón de años, sugiere intensamente la idea de
que las especies pasan por una fase inicial de evolución rápida tras de la
cual se hacen relativamente estables los caracteres. Como los ejemplos de
evolución rápida se tomaron todos del pleistoceno (por falta de material
adecuado de periodos anteriores), es difícil ofrecer prueba concluyente de
ésto. Pero no faltan del todo las evidencias indirectas”.
Para intervalos de tiempo más prolongado que el pleistoceno, el
mismo proceso de reducción de la variabilidad de los caracteres específicos
viene sugerido por el diverso grado de consolidación hallado en las especies
de géneros jóvenes y viejos.
4) Toda categoría superior pasa por un episodio de evolución intensa
que dura unos 50 millones de años.
Este punto de vista es corroborado por los resultados de dos tipos de
investigación totalmente independientes: la morfología y la genética.
Sewertkzoff (1931) que estudió numerosos caminos de evolución,
especialmente de los vertebrados, desde el punto de vista filogenético, liego
a la conclusión de que es necesario distinguir los cambios evolutivos que
dan como consecuencia un “aumento de la energía” o “actividad vital”, de
los cambios ordinarios que no tienen una aplicación de tal naturaleza. El
cambio de organización correspondiente al primer caso lo denominó aro-
morfosis, y por ello lo denominamos aromorfo al carácter resultante.
678 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Algunos ejemplos harán percibir claramente la diferencia.


Mandíbulas de los vertebrados
“Una de las más importantes aromorfosis en la evolución de los
vertebrados fue la conversión de una o más láminas branquiales en apara­
tos masticadores. Los peces más primitivos caracen de mandíbulas (ag-
natos, especie extinta, salvo las lampreas y los hiperotretos actuales), y por'
ello tenían un tanto restringida la selección de sus alimentos. La aparición
de mandíbulas marcó el comienzo de los peces gnatóstomos; les permitie­
ron elegir el alimento más conveniente y adaptarse con relativa facilidad a
ello. Pero la selección de un alimentó más adecuado implica una mejor
alimentación, y en consecuencia un aumento de la energía vital general de
esos animales. La importancia de un esqueleto bucal capaz de morder
como arma defensiva y ofensiva es también muy evidente”. (Traducido de
Sewertzoff, 1931, pág. 75).
Si se aplica esta idea a varias clases, órdenes o familias, descubrimos
que en muchos casos existe un aromorfo o varios en la raíz de la
genealogía. Así por ejemplo, el pliegue existente en la parte posterior de la
garganta de ciertos peces, que era usado para retener .aire absorbido por la
boca y que a poco se convirtió en el pulmón de los anfibios y vertebrados
superiores (Romer, 1933, pág. 70). Consideramos como ejemplo también
los molares de los mamíferos, empleados para masticar el alimento. Este
modo de trituración de la comida antes de que llegue al conducto digesti­
vo permite obtener más energía; aumenta la energía vital del animal. La
sangre caliente y muchos otros caracteres de los mamíferos son proba­
blemente consecuencia de un solo aromorfo importante.
Un aromorfo
“La evolución del hombre puede también considerarse como caracte­
rizada por un aromorfo, que es la posición erecta”.
“Estas diferencias cualitativas entre aromorfos y caracteres adaptati­
ves -ordinarios me parece ser la única razón de que la evolución lleve a
veces a la aparición de un grupo mayor nuevo, y a veces no. El tiempo
requerido para la evolución de un aromorfo, es, como se ha dicho antes,
no mayor que el necesario para las adaptaciones ordinarias.
“En el más amplio sentido, la aromorfosis del hombre se extendió,
durante un periodo de un millón de años y más. Se indica primeramente
en el Dryopithecus y en el grupo Procónsul del mioceno. El punto crítico
fue alcanzado cuando las extremidades superiores dejaron de usarse para la
locomoción, y el género Homo debe considerarse, teóricamente, que em­
pieza en este estadio, como el hombre del pleistoceno inferior tenía una
posición erecta casi tan perfeccionada como el hombre reciente, el punto
crítico ha tenido que ser alcanzado con anterioridad. Desde este punto de
28. Fauna del Pleistoceno medio 679

vista, el Australopitecus resultó ser de gran interés (Le Gros Clark, 1947,
1949)”.
Necesidad de tomar en consideración diferencias de latitud y de estación
“De lo que hemos expuesto se ve claramente que, al interpretar
climatológicamente las fluctuaciones de la radiación solar, es necesario
tomar en consideración tanto la distribución en zonas climatológicas como
las estaciones. Las diferencias de latitud en la radiación fueron desprecia­
das por muchos investigadores, e incluso en un pasado reciente las despre­
cian muchos de los que usan los resultados numéricos de Milankovitch”.
“Más todavía ha sido despreciada la consideración de la mitad del
invierno de año. Se ha hecho casi costumbre considerar la curva de
radiación estival como la curva de radiación, olvidando por consiguiente la
influencia de la radiación recibida durante la segunda mitad del año. Los
investigadores que toman en cuenta todo el año son todavía pocos (princi­
palmente Beck y Wundt)”.
“La razón de esta omisión se comprende fácilmente. Para la represen­
tación gráfica sencilla, la curva correspondiente al invierno, que es casi la
inversa de la del verano, puede despreciarse, esta simplificación implica que
se sabe que cuando la curva estival presenta un máximo de radiación, la
curva invernal (no trazada) presenta en correspondencia un mínimo, y
viceversa. Además la fusión de los glaciares depende en mucho de la
radiación estival. Los primeros climatólogos que aplicaron las curvas de
radiación al estudio del pleistoceno (Kóppen y Wegener, 1924) tenían
razones, por tanto, para elegir las curvas estivales para conseguir sus
propósitos”.

La radiación como causa de mutaciones


“Desde que en 1929 H.J. Müller halló que la radiación afecta a los
cromosomas y que sus efectos se heredan según las reglas mendelianas, se
ha hecho mucho trabajo de experimentación. La gran mayoría de las
mutaciones producidas por irradiación de rayos X son patológicas o letales,
pero algunas son inofensivas e incluso otras son beneficiosas. Hay que
darse cuenta de que no hay una dosis umbral de esta influencia de la
radiación en un cuerpo vivo. El ritmo de la mutación es simplemente
proporcional a la cantidad de radiación. Y la radiación neutrónica es aún
más eficaz que los rayos X. Como los rayos cósmicos producen neutrones,
y han de ser considerados como factor integrante del ambiente de un ser,
es concebible su influencia de factor. Pero tal nuevo carácter es, desde su
comienzo, trasmisible por herencia, extendiéndose entre la población según
reglas bien conocidas”.
“Ciertas substancias químicas, como el yodo y el flúor, ejercen efecto
680 Dauid Ferriz Teon Cienk de la Cosmobiología

en la constitución de los animales. Varían las cantidades en que se hallan


presentes en la Naturaleza, y estas cantidades constituyen otro factor de
ambiente. Es concebible que el citoplasma del organismo se ajuste a la
presencia de cierta cantidad de una determinada substancia, y que tal
ajuste no fórme parte de la estructura de los cromosomas hasta haber
transcurrido largos periodos de tiempo y en virtud de mecanismos poco
conocidos hasta el presente. Algunos paleontólogos y biólogos sostienen
que esta clase de influencia fisiológica es más importante de lo que
generalmente se cree. Es concebible, por ejemplo que la intensidad de uso
de un determinado órgano se refleje en la condición fisiológica del indi­
viduo, y que ésta tenga a su vez efectos sobre los cromosomas. Un proceso
de tal naturaleza podría, en definitiva, hacer que los caracteres “adquiri­
dos” se incorporasen a la constitución genética de la especie”.
“Hay otras posibilidades en el campo psicológico, por ejemplo los
hábitos formados en respuesta a las condiciones del ambiente con influen­
cia en las secreciones internas, y así en la fisiología del cuerpo”.
“Kilkenny publicó (1951) un ensayo sobre los efectos biológicos de
la radiación, especialmente los que afectan a los cromosomas”.
Hemos llevado hasta aquí el Acta de Ciencias, en Geocronología en
que se aprecian las importantes conclusiones de Zeuner en su obra citada.
La función de la radiación en la evolución de las especies, su cons­
tante y cotidiana llegada a la biosfera, tiene un campo fructífero de
investigación en el electrochorro ecuatorial del cual nos ocuparemos más
adelante para los cotejos histórico-sociológicos en su base atmosférica y
para la búsqueda de la explicación bioquímica.

La espectroscopia astronómica
Volviendo al Acta de las investigaciones del Doctor Raynaud de la
Ferrière en “Nuestra Tierra”:
‘‘Llegamos aquí a un terreno en el cual la química da la mano a la
“ciencia de las radiaciones” ese capítulo tan apasionante de la física y, por
ella, a la astrofísica. Es un problema de espectroscopia astronómica el que
ha revelado la importancia de esa absorción y el papel que ella juega sobre
la tierra. La luz que nos viene del sol o de una estrella contiene el
conjunto de las radiaciones simples, que forman una serie continua y que
son por consiguiente de un número infinito, cada una está definida por su
longitud de onda, longitud muy pequeña que se expresa ordinariamente en
diez millonésimas de milímetros, unidad de la escala que se designa bajo el
nombre de angstróm (abreviación: A) del nombre del físico sueco que la
ha empleado primeramente^ Las radiaciones visibles son aquellas que se
escalonan de 4,000 a 8,000 A, pero esta doble limitación viene únicamente
del “achaque” de nuestro ojo desde que uno se sirve de otros receptores
que en la mayoría tienen también sus “achaques” o si se prefiere sus
28. Fauna del Pleistoceno medio 681

cegueras, pero no las mismas que el ojo: uno percibe que la serie de
radiaciones no forman más que un islote en un océano mucho más vasto.
Del lado de las grandes longitudes de onda, más allá del rojo, se encuen­
tran las radiaciones infrarrojas; mientras que del lado de las pequeñas
longitudes se encuentra el ultravioleta que uno estudia como se hace con
los rayos X por la fluorescencia de ciertas pantallas o mejor, por la
fotografía. Hay de todas maneras para el estudio del ultravioleta una
servidumbre bastante desagradable: el vidrio, esa materia bendita de los
ópticos pierde su transparencia y se convierte en inutilizable para las
radiaciones cuya longitud de onda es inferior a 3,500 A más o menos.
Felizmente, el cuarzo o cristal de roca, silicio natural cristalizado, viene a
suplir el vidrio deficiente y con su ayuda se llega rápidamente a prolongar
el ultravioleta hasta la longitud de onda 1,800 A; para emplear el lenguaje
de la acústica se puede decir que el ultravioleta se extendía desde entonces
sobre más de una octava, extensión superior a aquella del dominio de las
radiaciones visibles. Son fuentes artificiales de luz, en particular la chispa
eléctrica entre cañas de metal, quienes abrieron ese nuevo dominio”.

Otras acciones de la radiación


“El ozono atmosférico contribuye al equilibrio térmico de nuestro
planeta, se tiene excelentes razones de pensar que si la atmósfera media
está a muy baja temperatura, algo así como 60 grados C. hacia 10 ó 12
kilómetros, la atmósfera altísima no es fría y llegaría probablemente a 50
grados C. hacia 100 kms. y quizás aún más a muy grandes altitudes. El
radiametro solar absorbido por el ozono entra ciertamente y esa cobertura
caliente arriba de nosotros debe actuar sobre el equilibrio térmico de
nuestra tierra”.
“Todo ser viviente animal o planta para desarrollarse y vivir necesita
un alimento que él recibe del medio que lo envuelve. Se puede colocar
bajo esta rúbrica tanto los productos gaseosos tomados del aire, como los
sólidos y los líquidos tomados al mundo mineral o a otros seres vivientes.
Una planta toma del suelo casi toda su agua, algunas sales minerales,
productos de ázoe, pero ella tomará del aire el gas carbónico del cual
fabricará los hidratos de carbono que forman sus tejidos. En cuanto a los
animales superiores, ellos dependen enteramente para su alimento del
mundo vegetal, los unos directamente, los otros por medio de los animales
de los cuales se nutren. La desaparición de la vida vegetal sobre la Tierra
equivaldría a la desaparición casi total de vida, al menos, de aquello que
puede llamarse la “vida superior”. En definitiva, toda su vida depende de
la función “clorofiliana” que permite a las plantas verdes de tomar de la
atmósfera el carbono necesario para la fabricación de su substancia”.
“Todo ese complicado conjunto de reacciones químicas que encade-
682 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

nan los unos a los otros, la mayoría de los seres vivientes exige aún la
intervención de radiaciones que deben penetrar hasta el suelo, allí donde
existe la vida. La química biológica comprende en su base, de una parte
importante de la fotoquimia, ciencia difícil, cuyos principios comienzan a
desprenderse, pero cuya detalle es extraordinariamente difícil de precisar.
Las diversas radiaciones pueden por otra parte actuar de manera completa­
mente diferente , y, en la naturaleza esas acciones diversas son mezcladas.
Mientras que ciertas radiaciones actúan de una manera útil y aún necesa­
rias otras se comportan como verdaderos venenos. Tanto para los vegetales
como para los animales y el hombre, queda mucho por hacer antes de
comprender enteramente esa fotoquimia biológica. Es en el caso de los
vegetales que la importancia de las radiaciones es la más evidente. Todos
los crecimientos de los vegetales verdes, por consiguiente una gran parte de
la alimentación del mundo animal, está ligada a la acción de radiaciones.
¿Cuáles son para ese uso importante las radiaciones eficaces? ”
‘‘Todas aquellas que son absorbidas por la clorofila, materia verde de
las hojas y esa substancia de fuertes bandas de absorción en el rojo y
anaranjado así como en el azul. Estamos ahí en presencia de una reacción
química que exige un enorme desgaste de energía; se trata de descomponer
las moléculas de gas carbónico esparcidas en la atmósfera, moléculas que se
encuentran entre las más estables de la química; al meter en libertad su
oxígeno, mientras que el carbono por un proceso especial, da finalmente
hidratos de carbono. Es ahí que se encuentra sin duda el fenómeno más
grandioso de la química biológica y es en realidad un fenómeno fotoquí-
mico.
“Por la función clorofiliana, el ultravioleta, que tiene a menudo una
misión importante en la fotoquimia, no es particularmente eficaz y aque­
llas de esas radiaciones oque llegan abundantemente al suelo, hasta la
longitud de onda 3,000 A, alrededor, no son nocivas en nada. Pero las
ondas inferiores a 2,900 Á, actúan sobre los vegetales como verdaderos
venenos y son justamente aquellas contra las cuales somos protegidos por
el ozono de la atmósfera altísima. ¿A qué se debe esa acción mortal de
ciertas variaciones invisibles que se extienden sobre los seres muy diversos,
aun al hombre sobre las porciones del cuerpo, como la conjuntiva del ojo
que no es protegida por la epidermis? ”
“Probablemente a la acción de esas radiaciones sobre casi todos los
coloides que son coagulados o disueltos. Sea como sea, esa acción mortal
puede ser puesta en evidencia de muchas maneras la más correcta y la más
elegante sobre un cultivo de muy pequeños organismos, todas las radia­
ciones extendidas en un gran espectro, de tal manera que cada punto del
cultivo sea sometido a una variación pura bien definida. L. Raybaud desde
1910 ha intentado ya experiencias que fueron renovadas de una manera
muy feliz sobre diversos vegetales, pero la misma experiencia, triunfó sobre
28. Fauna delPleistoceno medio 683

seres muy diversos, en particular sobre los microorganismos, los microbios


y bacilos. Si el ozono desapareciera todo el mundo vegetal desaparecería
también. A decir verdad la radiación solar tal como nosotros la recibimos a
través de la atmósfera contiene un poco de esos centelleos nocivos para los
microorganismos, los hongos, etc. Es bien conocido que esos seres se
desarrollan mal al gran sol y eso justifica el aforismo según el cual “el sol
sana”. De esas radiciones que sanan porque matan, quedan justo bastantes.
Esa acción sobre los vegetales interesa directamente al hombre y a los
animales superiores que toman del mundo vegetal casi todo su alimento.
Para el hombre hay también un grupo de radiaciones útiles y aún necesa­
rias, que se encuentran principalmente en los ultravioletas y viene a unirse
a las radiaciones mortales para los vegetales”.
“La necesidad de ciertas radiaciones para mantener al hombre y
sobre todo al niño en buena salud, resulta de experiencias viejas como la
especie humana: los niños criados en los locales privados de luz del día se
convierten en raquíticos y no se desarrollan; una cura de sol o en su
defecto, de luz artificial rica en radiaciones ultravioletas los conduce a la
salud. ¿Por cuál mecanismo? Se sabe hoy día que eso se relaciona a la
necesidad en el organismo de ciertas vitaminas, en el caso actual de la
vitamina antirraquítica. Las vitaminas son las substancias a dosis, es ver­
dad, extremadamente débiles, pero que el organismo no sabe fabricar sin
ayuda; las radiaciones ultravioletas son esa ayuda necesaria. El hombre se
encontrará así en una situación bien delicada si las cosas no se hubiesen
arreglado por ellas mismas con intervención del velo del cosmos tendido
sobre él. El centelleo emitido por el sol es extremadamente rico en
radiaciones de todas las longitudes de onda y comprendidas las ondas
ultracortas del extremo ultravioletas. Si todas esas radiaciones llegaran al
suelo, el mundo vegetal no existiría, el alimento del hombre y de los
animales superiores sería imposible. Es eso lo que sucedería si el ozono
desapareciera: la humanidad moriría de hambre. Pero si la proporción del
ozono atmosférico fuese por ejemplo desapareada (lo cual podría suceder
por una modificación del centelleo solar) las radiaciones necesarias a la
producción de vitamina “D” serían enteramente absorbidas y la vida
humana sería amenazada por el raquitismo. La continuación del milagro de
la vida sobre la tierra está suspendida a la presencia de algunos miligramos
de ozono en la atmósfera inaccesible”.
Concluyamos las citas con este significativo llamado de Frederick
Zeuner:
“Confío en que, algún día, la cronología absoluta alcanzará la misma
importancia en la investigación de la evolución que la que tienen las fechas
y los calendarios en el estudio de la historia humana. Y esto es, por lo
menos un objetivo por el que merece la pena trabajar”.
Hemos llegado así al lugar que nos permite concluir acerca de la
684 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

Unidad Teorética de las que hemos llamado Ciencias Aplicadas y Demos­


trativas de la Cosmobiología.
Hay unidad científica en cuanto a la necesidad de aplicación de
unidades cosmobiológicas de tiempo en cada una de las ciencias menciona­
das en este texto, sin haber mencionado otras ciencias que por ser
derivadas de las aquí tratadas o por estar aún en acopio de datos de rigor
científico, dejamos por ser expuestas en un trabajo posterior, el Acta de Cien­
cias II.
De acuerdo a lo expuesto podemos enumerar las siguientes:

1) Medicina
2) Sociología
3) Historia
4) Psicología y Psicología Clínica
5) Relaciones Humanas
6) Asistencia Social (tema expuesto en
el Prontuario I, sobre Función Social).
7) Ciencias Jurídicas
8) Pedagogía
9) Biología
10) Ecología
11) Geofísica
12) Geocronología
13) Actinometría
Hemos anotado hasta aquí la teoría astronómica que F.E. Zeuner
acompaña a su Geocronología.
Ello viene a ser como la culminación macroscópica -en que vemos la
aplicación de la cosmobiología con sus parámetros de precisión si se aplica
las coordenadas de la precesión equinoccial.
Y es también la culminación macroscópica de la unidad de las
ciencias aplicadas a la Cosmobiología.
Hemos comenzado el estudio de esta unidad con la rama médica,
aún cuando en el campo .microscópico podríamos haber comenzado con la
bioquímica, para remarcar más la visión de lo microscópico a lo macroscó­
pico, pero ello lo abordaremos en el Acta de Ciencias II.
Tanto la bioquímica como la medicina, la psicología y aún la
sociología y la historia requieren de la comparatividad de los mapas
estáticos (rádix y revolución solar) y los cinéticos (progresado y tránsitos).
En los parámetros sociológicos y sobre todo macroscópicos, se van toman­
do mayor vigencia las unidades de tiempo de la precesión equinoccial, aun
cuando estas no puedan descartarse del estudio humano como lo vimos en
la interpretación diversificada.
28. Fauna del Pleistoceno medio 685

Hemos encontrado el vértice de la investigación para el momento de


nacimiento en las malformaciones congénitas y en las alteraciones psíqui­
cas congénitas. A partir de ahí los parámetros se extienden a la vida del
hombre, a las interrelaciones humanas, luego se amplía a la sociología, a la
historia hasta alcanzar la dimensión de la amplitud geocronológica.
En todos los casos son las unidades de tiempo sobre los mismos
movimientos de la tierra los que porporcionan una relación unificada.
El espacio-tiempo es la unidad.
La metodología de la investigación queda unificada así de lo micros­
cópico a la macroscópico en las áreas de las diversas ciencias, unidas por el
cálculo del tiempo.
Así podemos ahora levantar la vista hacia las ciencias de aporte, la
astronomía, la astrofísica y la mecánica celeste, puesto que las coordena­
das cambian, pero el espacio-tiempo queda con sus adecuaciones e incre­
mentos, propios del movimiento de nuestro planeta azul.
PRONTUARIO IV
UNIDAD DE LAS CIENCIAS DE APORTE
ASTRONOMIA
ASTROFISICA

Introducción
PARTE XIII- PLANOS Y CONICIDAD DE TIEMPO
Capítulo Veintinueve
Unidad Teorética de las ciencias de aporte

Al estudiar la mecánica, recibimos al principio la


impresión de que, en esta rama de la ciencia, todo ,
es simple, fundamental y definitivo. Difícilmente
se sospecha la existencia de una clave importante,
que nadie notó durante más de tres siglos.
Albert Einstein *

(*) La física, aventura del pensamiento, 1939.


PARTE XIII- PLANOS Y CONICIDAD DE TIEMPO
Capítulo Veintinueve
Unidad Teorética de las ciencias de aporte

Al estudiar la mecánica, recibimos al principio la


impresión de que, en esta rama de la ciencia, todo
es simple, fundamental y definitivo. Difícilmente
se sospecha la existencia de una clave importante,
que nadie notó durante más de tres siglos.
Albert Einstein ♦

(*) La física, aventura del pensamiento, 1939.


Introducción

Hemos indicado que en la estructura epistemológica de la ciencia de


la cosmobiología las ciencias que proporcionan datos al cálculo matemá­
tico y referencias a las correlaciones analógicas, las llamamos convencio­
nalmente ciencias de aporte: Astronomía (Mecánica Celeste, Astronomía
de Posición) y Astrofísica.
Ellas tienen su carácter específico para sí mismas y pueden ser
absolutamente independientes de la cosmobiología, pero ésta las utiliza en
la medida en que. sus aportes sean exactos y plausibles o que puedan
adecuarse a los diagramas de flujo para las computadoras, a las coorde­
nadas cartesianas bidimensionales, a las tridimensionales, o a los cuadros
comparativos genetlíacos.
Así como la relación con la astronomía nos brinda el sistema
ecuatorial con su ecuador celeste, la ascensión recta, el punto vernal, los
polos celestes norte y sur, la declinación, el sistema eclíptico con su
longitud eclíptica, sus polos eclípticos, su latitud eclíptica, así también
veremos en el Prontuario siguiente que varios puntos de referencia tienen
que ser calculados en la cosmobiología desde planos y conocidad diferen­
tes a la astronomía.
Aún las mismas derivaciones astronómicas tradicionales de las conste­
laciones, cuando entran a ser mencionadas cosmobiológicamente en rela­
ción con la “esfera sensitiva” ya no se trata matemática y espacialmente
de aquellas, sino del signum de los latinos, es decir, de los sectores de
receptividad que parten del eje sensitivo direccional del punto vernal, o
sea, de la intersección del ecuador con la eclíptica, siempre en fenómeno
de retrogradación por la precesión de los equinoccios.

La esfera sensitiva con nombres de constelaciones

A estos sectores de la “esfera sensitiva” los antiguos pudieron nom­


brarlos de otra manera, como ahora los podríamos llamar sector A, B, C,
etc., pero ellos prefirieron darles nombres paralelos a las constelaciones por
692 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

un sentido analógico de la receptividad, como ahora se contempla la


analogía entre un sistema planetario y un sistema electrónico pequeñito en
que los electrones describen órbitas y elípticas alrededor del núcleo.
También hay que considerar el ideal educativo universalista de la
antigüedad, muy diferente al especializado de nuestros días, y así los
antiguos los diferenciaron con el término signum, indicando una significan­
cia paralela, pero no una similitud de posición para las verificaciones del
cálculo.
La diferencia entre constelaciones y el signum de los latinos, tan
evidente para las referencias matemáticas y la obtención de estadísticas en
los eventos, y fenómenos de los reinos de la naturaleza, nos obliga a
ocuparnos del antiguo e histórico nombre de astrología.
La madurez científica moderna ha permitido alejar las resistencias a
los “tabúes” que configuraron la etapa del oscurantismo europeo y que
fueron heredados por el positivismo del siglo XIX, en forma de anatema a
algunos aportes de la antigüedad.
El sabio Raynaud de la Ferrière, quien fue Presidente de la Fédéra­
tion Internationale des Sociétés Scientifiques y fundador de la Agrupement
Mundiale de Cosmobiologie, expone la necesidad de las ciencias—síntesis,
no solamente en interdisciplinas científicas de especialidades múltiples,
sino en la perspectiva de síntesis en el tiempo, diríamos en el conocimien­
to global que el hombre genérico aporta a través de los siglos.
En sus Propósitos Psicológicos, XII, señala:
“Se han hecho búsquedas por todos los métodos conocidos. Nuestros
orígenes y la relatividad de nuestros conocimientos no parecen haber
progresado bien, a pesar de las técnicas más y más perfeccionadas. La
instrumentación moderna, no obstante su apariencia de progreso, no ha
sido aún capaz de calar bien adelante en aquello que era conocido hace
largo tiempo.”
“No se repetirá jamás bastante que: aquello que era ignorado hace
solamente 300 a 500 años, era quizás perfectamente conocido hace 3,000
ó 5,000 años.”
“Los hombres de ciencia permanecen más o menos mudos frente a esos
“misterios”, que persisten en nuestros días y nos obligan a interrogarnos
sobre las diferentes civilizaciones que han existido a través de la Historia.
Según Arnold Toynbee, han habido 21 civilizaciones, de las cuales 14 han
muerto y 7 permanecen vivientes; pero las teorías en ese sentido son nume­
rosas y es difícil a menudo establecer la unión de una cultura y otra”.
“Nuestro progreso científico va quizás a permitir valuar más exac­
tamente las cosas en el tiempo. Nos preguntamos si los modernos investi­
gadores verdaderamente han encontrado los secretos de los Antiguos Sa­
bios”.
29. Unidad Teorética de las ciencias de aporte 693

Así vemos que la Medicina sustenta a veces las fuentes de su


farmacopea en los conocimientos de antiguos campesinos, las nuevas mate­
máticas se basan en el Algebra y Trigonometría de los antiguos árabes y
no es nada raro que la moderna Cosmobiología no obstante su dimensión
actual, sus recursos de biocibernética cósmica, herede símbolos y modelos
de la antigua Astrología tradicional.
El término un poco anticuado de Astrología

El Dr. Raynaud de la Ferrière, la menciona varias veces en su obra y


en los Grandes Mensajes, página 74, edición Diana, dice:
“. . . estamos lejos de la cuestión “horóscopo”*lo cual se menciona
tan pronto como se habla de astros. . . Es por esto que, en los medios
científicos, se emplea un nuevo vocablo para definir la antigua ciencia de
los Sabios; el término un poco anticuado de Astrología ha cedido su lugar
al de Cosmobiología’7.
Por su parte el investigador y psicólogo francés André Barbault
señala en “De le psychanalyse a l’astrologie’/ ediciones Du Seuil:
“Todo conduce a creer que habría, como lo precisa Jean Carte re t,
más bien astrólogos que una astrología, tal y como hubo siempre médicos,
aún eminentes, en el corazón de una medicina asaz largamente vacilante y
apenas constituida”.
“El astrólogo “pseudo-tradicionalista ” que no se preocupa de esa
necesidad de obrar sobre los fundamentos de una arquitectónica astrológi­
ca está por lo tanto, condenado al inmovilismo; él recae fatalmente en el
surco trazado, rayado como el disco que repasa sin fin una corta fracción
de grabación. ¿Existe, en el espíritu, una real diferencia entre un tratado
del Renacimiento y un manual de nuestros días? ”
Couderc aprovecha para declarar —y es su crítica la más fundamenta­
da— que mientras que las diferentes ciencias no han cesado de progresar de
siglo en siglo, la astrología, ella, ha quedado lo que es desde la antigüedad.
Es tan verdadera, que en materia de interpretación, los astrólogos están
todavía, en su mayor parte, utilizando las mismas operaciones; dándole el
mismo contenido y el mismo lenguaje que sus lejanos predecesores.
“El hombre de hoy tiene sin embargo necesidad de justificar las
reglas de su acción, a defecto de un por qué quizá inalcanzable, el cómo,
objeto de ciencia, es indispensable para criticar su conocimiento, en su
existencia y sus aplicaciones.”
“Mientras que ése cómo no sea encontrado, la astrología se presen­
tará como ella siempre lo ha sido; un universo cerrado que se basta a sí
mismo, cerrado a los otros conocimientos; y al mismo tiempo, un saber
desusado, anacrónico, para decir todo, irracional. Ella es un pensamiento
inmutable, devenida inactual a la vista de las ciencias vivientes que se han
694 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

encontrado inconciliables con ella. Por lo tanto esta fundamentada en


tanto que conocimiento humano perfectible, de permanecer una verdad de
siempre, una verdad tan real ahora, como ella se presentaba hace 2,000
años. Esta verdad debe, desde luego encontrar una nueva expresión confor­
me a los valores de la historia, acorde a las exigencias siempre renovadas
del pensamiento. Si lo que ha sido concebido por el pensamiento subjetivo
y simbólico de los Antiguos, se vuelve inconcebible para el espíritu actual,
enriquecido por las adquisiciones objetivas del saber moderno, está conde­
nada a presentarse como un error colectivo puro y simple como tanto ya
ha existido.”
“La debilidad de la astrología venía esencialmente debido a que sus
fervientes no miraban sino uno solo de los términos de la relación: el
externo astronómico. Ellos no veían cuál sustancia vehiculaba las analogías
ni cuales lienzos circulaban entre la armadura conceptual de sus teorías y
las realidades individuales, que estas envolvían en su dinamismo. En plena
dialéctica cielo-tierra, cosmos-individuo, hablaban de determinismo astral
sin religarlo a una determinación humana, sin ver cómo jugar en el interior
del hombre.”
Ellos no sabían que al condicionamiento de este determinismo astral
respondía a un condicionamiento psíquico análogo que justifica su teoría,
y que también existía un “destino interior” haciendo correspondencia con
el destino cósmico. Sin real contacto con la realidad interior profunda de
nuestro ser, les era imposible hacer el puente entre el cosmos y el humano,
sola condición, sin embargo, de poder llegar a la realización de su progra­
ma teórico. De este hecho su interpretación obraba sin contacto con el
objeto, sin realmente descansar sobre él. De donde el carácter rápidamente
adivinatorio imputado a su juicio, es el caso de decirlo: estaba “suspendido
al cielo”.

El domígrafo de Jean Niclot


Sin embargo, dentro de los aportes válidos popularizables de la
antigüedad, tendríamos por ejemplo el aporte didáctico del domígrafo de
Jean Niclot, también mencionado por el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière
en “Posiciones Planetarias”, edición México, el cual es descrito por Doin
Néroman, ediciones Sous le Ciel, París 1945, donde dice:
“ En 1934 yo anhelaba la construcción de una esfera de la cual
daba la descripción. En 1942 tengo la gran satisfacción de poder mirar
retrospectivamente, gracias a todas las abnegaciones de los primeros alum­
nos. La esfera sensitiva ha sido construida realmente desde 1935, como
instrumento de domificación; la cuestión de la domificación ha sido
ampliamente tratada en este Congreso por el señor Jean Niclot”.
“En cuanto a los alumnos deseosos de saber simplemente montar un
29. Unidad Teorética de las ciencias de aporte 635

tema celeste, sin profundizar en el problema matemático de las Casas, no


tienen sino que utilizar el domígrafo de Jean Niclot, proyección estereo­
gráfica de la esfera sensitiva”.
Enumeramos pues, los elementos constitutivos principales del Domí­
grafo de Niclot:
— 1. Una hoja roja con el orto vertical correspondiente a las diferentes
latitudes de dos en dos grados.
— 2. El disco eclíptico gris con la ascensión recta del “medio cielo” para
hacerlo girar sobre el eje de la hoja roja del sensitivo para, colocar la
marca de la ARMC en el lugar que corresponde en la eclíptica en
intersección con el meridiano (cúspide de la Casa 10).
— 3. Hoja transparente con las ordenadas perpendiculares a la abscisa de
la eclíptica que separan los meses influencíales o signum (análogas a
los meridianos que dividen el ecuador) para superponerlas a las
ordenadas del Domificador de la hoja roja, como para ayudar a
encontrar por ejemplo el Azimut en el cual se levanta o se pone un
cuerpo celeste.
— 4. La hoja del horizonte, común a todas las latitudes terrestres y que
registra, por ejemplo, la diferencia de tiempo en que el sol intersecta
en distinta latitud terrestre un mismo meridiano.
En el párrafo 56 f., Dom Néroman comenta acerca del Domígrafo:
“Nuestro Colegio no ha dispuesto de fondos necesarios para la
edición de un aparato de alta precisión que se pospone para un programa
de tiempos mejores.
Ciertamente, hemos dicho (en el párrafo (a) que las precisiones han
sido encontradas posteriormente mediante la investigación matemática y
habría algo que sugerir para la función social dentro del objetivo didáctico
y abreviante del domígrafo.
Lo primero que sería necesario es que la hoja roja de la domificación
sea calculada no de 2o. en 2o. pues requiere de interpolación mucho más
frecuente dada la diferente latitud de las ciudades, sino de grado en grado
y también para la latitud exacta de las ciudades muy populosas (Ver
Prontuario V) por lo cual es necesario un domígrafo interpolado de
aplicación a las comunidades populares.

El Teatro del Mundo y del Tiempo de Gallucio

Sin embargo, el antecesor del Domígrafo lo encontramos en una


obra enorme, un antiguo libro, que nos hizo prolongar varias semanas la
recreación científica de nuestra investigación bibliográfica en la Biblioteca
del Convento Franciscano de Ocopa, en el diáfano Valle Azul del Mantaro,
Huancayo, en los Andes del Perú, donde permanecimos en el tranquilo
hospedaje que nos brindó el Rev. P. Juan Heras, bibliotecónomo. Se trata
6$6 David Ferriz Teor. CienL de la Cosmobiología

de la obra editada en Madrid en 1505, del astrónomo y geómetra italiano


Joan Paolo Gallucio Sabense, del siglo XVI traducida del latín a lengua
castellana y añadido por Miguel Pérez, Capellán del Rey Nuestro Señor en
su Real Capilla de Granada. La obra que él declara haber sido motivada
por el instrumento de domificación que ahí aparece varias veces dibujado
con hojas y círculos superpuestos para diferentes latitudes y con diferentes
tablas de conversión de unidades de tiempo o de arco se titula, con un
sentido cósmico, "El Teatro del Mundo y del Tiempo".
Este interesante autor habla también del retorno anual del sol (revo­
lución solar), de la ascensión oblicua, de la ascensión recta del medio
cielo, esta ultima, como base para la domificación. Su instrumento parece
también ser el antecesor inmediato de la “sportula genethlíaca” de Kepler
(1577-1630) y uno se pregunta al ver esta obra, si Gallucio tuvo también
gran influencia en Jean Baptiste Morin de Villefranche (1585-1656), pues­
to que pudo ser uno de sus principales maestros, al observar la temática de
las 26 obras “gállicas” de éste ultimo.
Pero ¿no son acaso el instrumento de círculos superpuestos genetlía-
cos de Joan Paolo Gallucio del siglo XVI, la “sportula genethelíaca” de
Johannes Kepler en el siglo XVII y el domígrafo de Jean Niclot en la primera
mitad del siglo XX los que permiten establecer en el presente un domígra­
fo interpolado pentadireccional electrónica ajustado a una computadora para
el tema celeste estático y los temas cinéticos?
El esfuerzo de aquellos grandes investigadores llegaba hasta el planea­
miento abstractivo del fruto de sus profundas observaciones y cálculos a
través de instrumentos de uso individual y de aplicación limitada en su
precisión, donde se detenían.
Ahora, la tecnología permite resolver ecuaciones de precisión en
. número indeterminado de casos y estadísticas multivariables, en ayuda al
alivio del dolor somático y de los dilemas psicológicos y para el tratamiento
estadístico de la transacción efectiva con el medio ambiente, todo ello con
el mayor ahorro de tiempo-vida. El matemático, con su ciencia mayor,
ingresa a la función social economizando tiempo-vida individual y exten­
sión del servicio social. La tecnología no solamente mecaniza, sino que
permite mayores alcances para las ciencias síntesis con mayor uso del
tiempo-vida, que el hombre nuevo requiere para evolucionar y servir.
Y en verdad, en la Primera Convención Internacional de Cosmobio­
logía (Lima, 23 al 30 de Sept. 1974), organizada por la Facultad de
Cosmobiología de la U.N.I.N.T. de la G.F.U., Fundación del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière, y celebrada en el bien resguardado edificio del
Instituto Geográfico Militar, se acordaron varios puntos y uno de ellos fue
plantear la necesidad de una computadora del tipo “K” con pantalla
gráfica pentadireccional para la computación cosmobiológica.
29, Unidad Teorética de las ciencias de aporte 697
698 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

La investigación de los relojes biológicos

Ahora, como dice el profesor de biología, Franz Z, Brown Jr., ( ) de


la Northwestern University de Evans, Illinois:
“La investigación de los relojes biológicos estaba descubriendo que
los “relojes” mismos eran probablemente, ajustados por sutiles y penetran­
tes variaciones de la atmósfera terrestre causadas por los movimientos
relativos de la Tierra, el Sol y la Luna. Sólo se podía explicar racionalmen­
te muchas de las características demostrables de los “relojes” en términos
de la constante absorción por el organismo de información cronométrica
emanada de su medio ambiente físico. Resultaba cada vez más evidente
que los cuerpos celestes participaban simultáneamente de alguna manera en
el funcionamiento de las “brújulas” de los animales y en el de los
“relojes” de que esas brújulas tenían, al parecer, que depender. Los
diversos medios de que se servían los seres vivos para orientar sus activida­
des en el tiempo y en el espacio, parecían estar fundiéndose en uno solo.”

La astrofísica, ciencia de aporte a la cosmobiología


También es obvio el aporte cada vez más satisfactorio de esta ciencia
a la cosmobiología, por ser ella resultante de la aplicación de las leyes de
la física en la interpretación de los datos obtenidos con nuevos métodos
de observación como la astrometría, la radioastronomía, la fotometría y la
espectroscopia estelares, las células fotoeléctricas y los progresos de la
física atómica.
Para las investigaciones de la esfera sensitiva de la cosmobiología,
resultan de interés los procesos de recepción, ya que la sensibilidad a las
radiaciones varía de receptor a receptor. Podríamos mencionar el índice de
color en que siendo la máxima sensibilidad del ojo humano para la luz
amarilla y la de las placas fotográficas comunes para la luz azul, resulta
que una estrella roja aparecerá más brillante al ojo humano que a la placa
fotográfica común, ocurriendo a la inversa con las estrellas azules.
Igualmente los estudios de la absorción de las varias radiaciones por
la atmósfera que, aplicados a la magnitud aparente suministra la magnitud
verdadera, o sea que con la magnitud que se abstuviera si la tierra fuese
desprovista de atmósfera, podríamos definir por correspondencia las magni­
tudes aparentes, las verdaderas, la visual, la fotográfica, la monocromática,
mediante diversas magnitudes de onda, e indicar un estudio más minucioso
de las magnitudes de una estrella y aún suministrar indicaciones respecto a
la temperatura superficial, al diámetro aparente y a la radioactividad de la
estrella.
29. Unidad Teorética de las ciencias de aporte 699

Un ejemplo de planeta radioactivo: Júpiter


Entre los más destacados aportes que existen se encuentran los de la
NASA, la Fundación Nacional de Ciencias, la Oficina de Investigación
Naval de la Oficina de Investigación del Ejército y el Instituto Carnegie en
cuanto a los Estados Unidos se refiere.
“Júpiter, el planeta radioactivo” es un estudio que se encuentra en la
Sicma XI - RES A Conference National Lecture, North Central Tour, Fall
1948 bajo un artículo del astrónomo Alex G. Smith, donde se proporcio­
nan algunos avances de esta investigación.
Los estallidos de Júpiter están entre las señales de radio más fuertes
recibidas desde cualquier cuerpo celestial. Las intensidades absolutas de los
estallidos dependen terminantemente de la frecuencia con la cual son
hechas las observaciones. Las unidades verticales representan la cúspide de
la fuerza Jovian, cayendo sobre medida con un receptor que admita una
banda de frecuencias de sólo 1 ciclo por segundo de ancho. Nosotros
vemos que los estallidos Jovian se extienden a través de lo que ordinaria­
mente se llaman las bandas de, fTonda-corta” del espectro de radio —las
frecuencias usadas por los aficionados— y las estaciones de transmisión
internacional. El estallido virtualmente desaparece sobre los 30 Megaciclos
por segundo, pero hacia las frecuencias más bajas ellos rápidamente se
vuelven más fuertes hasta llegar a un punto, generalmente entre 5 y 10
Megaciclos por segundo, en donde las señales ya no pueden penetrar la
atmósfera de la tierra.
¿Qué cantidad de energía representa en realidad uno de los fuertes
estallidos de baja frecuencia en la superficie de Júpiter mismo? Mientras la
respuesta se basa sobre suposiciones que hacemos en relación a la dirección
de la radiación, parece probable que tal vibración corresponde a la emi­
sión, en la superficie de Júpiter, de un tercio de un billón de kilowatios de
radio energía, o más energía que la capacidad combinada de todas las
plantas de generación eléctrica de los Estados Unidos. Debido a esta gran
intensidad, las señales jupiterianas pueden ser detectadas con equipos
bastante modestos de onda-corta.
Después de varios años de prueba y errores los radioastrónomos
estuvieron felices de dar con un “sistema que rota en 9h 55m 29,35s.,
en el cual las fuentes de radio parecen permanecer estacionarias año tras
año.
No es necesario decir que sufrieron una gran impresión cuando en
1962, los radio observadores de Yale y de la Universidad de Florida
encontraron evidencia innegable que el período rotacional de radio había
cambiado. Las fuentes de radio permanecieron fijas en longitud por mu­
chos años, pero entonces, alrededor de 1960, ellas empezaron a marcar
una tendencia que por supuesto significaba un cambio en el período de
700 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

rotación. Alex G. Smith notó que el famoso Gran Punto Rojo, punto de
referencia en Júpiter, comenzó con una tendencia similar.
¿Cuál es la explicación del cambio en el período de rotación radial
de Júpiter? ¿El período de rotación del sólido planeta mismo ha cambia­
do? Nosotros no podemos descartar completamente esta posibilidad, por­
que la rotación de la tierra está sujeta a ligeras variaciones. Sin embargo,
Júpiter es 318 veces más masivo que la tierra y el aparente cambio en su
período es sobre el segundo, mientras que los cambios en el período de la
tierra son medidos en milisegundos. Señalando que la reversión de la
tendencia de la fuente de radio en 1966, S. Gulkis y T.D, Carr arguyen
que la variación puede ser cíclica, con un período igual a aquel del
movimiento orbital de 12 anos del planeta alrededor del sol. Conforme
Gulkis y Carr el efecto es puramente geométrico. La inclinación de 3° del
eje de Júpiter que introduciendo una presión en el tiempo en el cual los
haces de radio giratorio barren la superficie de la tierra. Actualmente la
verdadera explicación de la tendencia de la fuente de radio debe conside­
rarse como otro de los misterios sin solución del planeta gigante.
La analogía que fue hecha entre la ocurrencia de las tormentas dé'
ruido jupiterianas y el faro de luz giratorio podrían haber dado la
impresión de que recibimos señales cada vez que uno de los haces de
radio es dirigido hacia la tierra. En realidad, eso está muy lejos de ser
verdad. Es como si alguien en el fanal estuviera caprichosamente
encendiendo y apagando la luz; a menudo no recibimos señales aún
cuando el rayo de luz está dirigido hacia nosotros. Mucho del misterio
fue disipado en 1964, cuando el Estadístico Australiano E.K. Bigg
demostró que lo, la más recóndita de las cuatro lunas de Júpiter, era el
switch que estaba encendiendo y apagando el rayo de luz. Es bastante
sorprendente que se observa radiación principalmente cuando lo está
cerca de dos puntos críticos en su órbita alrededor de Júpiter. Cuando
lo está a 90° de su conjunción superior (el punto directamente detrás
del planeta según se ve desde la tierra) la fuente B es activada, y
cuando el. satélite alcanza 240° desde la conjunción superior las fuentes
A y C tienden a irradiar. Es fácil ver que el radio observador de Júpiter
es confrontado por una doble periodicidad que involucra tanto a
rotación del planeta como a la revolución orbital de su satélite. Esta
situación general algo compleja está expuesta en un pseudo mapa
tri-dimensional como algunos indican. Aquí las tres fuentes de radio
aparecen como “montañas” y es evidente que la recepción de la
radiación de cada una depende de la ocurrencia simultánea de la propia
posición de lo y de la propia longitud meridional central. En el caso de
“A”, sin embargo, hay una buena cantidad de radiación “dispersa” que
aparentemente no está relacionada con la posición de lo. Si hay varias
fuentes de emisión de radio sobre o alrededor de Júpiter, es natural
29. Unidad Teorética de las ciencias de aporte 701

preguntarse qué gran tamaño tendrán éstas. Están ellas localizadas


altamente, o se esparcen sobre gran parte del disco de Júpiter? Aquí
encontramos el problema fundamental la radioastronomía. Para
responder tal pregunta debemos usar un instrumento lo suficientemente
poderoso para “resolver” a Júpiter —esto es, detectar y trazar un mapa
con los detalles individuales sobre el disco del planeta. Ahora bien, la
fuerza de “resolver” de un telescopio depende de la relación de su
diámetro con la longitud de la onda de la radiación que está estudiando.
De este modo, sólo para equipar la diminuta fuerza de resolver del ojo sin
ayuda, da un radio telescopio operando a 20 megaciclos por segundo en
longitud de onda de 15 metros, tendría que tener 150 km. de diámetro.
Afortunadamente, sucede que la fuerza de “resolver” de un telescopio
depende sólo de los rayos marginales —aquellos que chocan cerca del
borde del lente o espejo. Así, si fuéramos a reemplazar un gran telescopio
único con dos pequeños separados por una distancia igual al diámetro del
instrumento original, la fuerza de resolver no sería alterada. Para estar
seguros, la intensidad de la señal se reduciría grandemente, pero la fuerza
de resolver aún estaría allí. Tal arreglo es llamado un “interferómetro” y
debido a que éste reemplaza una antena grande y costosa con dos peque­
ñas y baratas, es ampliamente usado en radio astronomía. Sin embargo,
aún el interferómetro tiene limitaciones. Las dos antenas deben ser unidas
por una línea de trasmisión capaz de llevar ondas de radio-frecuencias sin
introducir distorsiones.
En distancias de más de unos pocos kilómetros esto es a la vez difícil
como costoso. En 1964, T.D. Carr concibió un método para vencer este
problema. En vez de combinar las señales sobre una línea de transmisión,
se hacen cintas magnetofónicas independientes de las señalaes en cada
antena. Más tarde las cintas pueden ser llevadas a una localidad común y
tocadas simultáneamente para combinar las señales. Con la libertad que
confiere ésto, los radioastrónomos pueden ahora sintetizar los radiotelesco­
pios cuyos diámetros efectivos están limitados sólo por el tamaño de la
tierra misma.
Las observaciones indican que las fuentes de radio Jovianas son
extremadamente pequeñas, probablemente menos de un segundo de arco
en diámetro, lo que significa que ellas son por lo menos 50 veces más
pequeñas que el planeta mismo. Claramente el mecanismo de radiación de
longitud de onda larga es un fenómeno altamente localizador.
En 1958 el teórico ruso Zhelezniakov sugirió que las señales pueden
resultar de las oscilaciones de una capa electrificada o ionosfera en la
atmósfera de Júpiter. Tal capa es una característica prominente de la
atmósfera superior de la tierra, donde ésta es creada por radiación ionizada
desde el sol. Según Zhelezniakov ésta es la turbulencia obvia de la atmósfe­
ra rápidamente enmarañada de Júpiter por ello que pone los iones en
oscilación y motiva las ondas de radio. Un poco más tarde los astrónomos
702 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

australianos F. F. Gardner y C.A. Shain contribuyeron a la más bien


romántica idea de que la ionosfera de Júpiter puede ser puesta en oscila­
ción violenta por ondas de choque provenientes de erupciones volcánicas
en la superficie del planeta.
Casi todas las recientes teorías de los estallidos de radio se relacionan
con el descubrimiento de que Júpiter está rodeado por cinturones de
partículas cargadas de alta-velocidad muy parecidos a los famosos cinturo­
nes terrestres de Van Alien pero vastamente más grandes y más intensos.
Los,cinturones fueron descubiertos observando a Júpiter en frecuencias de
micro-ondas —esto es, longitudes de ondas de radio— cientos de veces más
cortas que aquellas que hemos estado tratando.
La naturaleza y distribución de esta radiación son enteramente com­
patibles con la hipótesis de que ésta es una emisión sincrotrón de electro­
nes de alta velocidad atrapados que giran alrededor del campo magnético
de Júpiter que es por lo menos una orden de magnitud más intensa que el
campo de la tierra. Lejos de toda duda, la fortaleza y extensión de los
cinturones de radiación de Júpiter representan un obstáculo que se debe
tener en cuenta en cualquier intento de aproximarse al planeta en un
vehículo espacial tripulado.
En 1958, Carr arguyo que las explosiones de radio representan radia­
ción ciclotrón de electrones en espiral a lo largo de líneas de campo
magnético, una idea subsecuentemente extendida por otros. Una pista más
del origen de las tormentas de ruido radiales se encuentra en el hecho de
que ellas ocurren bastante más a menudo en algunos años que en otros.
A medida que aumenta la actividad solar, la energía de radio que
recibimos de JUPITER DISMINUYE; cuando la actividad solar disminuye,
el flujo Joviano aumenta. ¿A qué se deberá esto? Una explicación posible
es que, cerca de las manchas solares máximas, el espacio interplanetario
está muy contaminado por nubes de gas solar que llevan campos magnéti­
cos embrollados. Estos obstáculos pueden impedir que protones y electro­
nes del sol puedan también bloquear los disturbios que causan el vaciado
de las partículos de los cinturones. (Una disminución marcada de los rayos
cósmicos galácticos que llegan a la tierra cerca de las manchas solares
máximas es atribuida similarmente al efecto de cernidor de las nubes de
plasma interplanetario). Desafortunadamente, el período orbital de Júpiter
es casi idéntico con el ciclo de las manchas solares, de modo que es
también posible que la variación cíclica en el flujo de radio esta de algún
modo asociado con la posición del planeta en su órbita.
Hemos visto que Júpiter es una fuente de energía sorprendente de
estallidos de radio de onda corta. ¿Y qué hay en relación con los otros
planetas del sistema solar? ¿Son ellos también fuentes de radio?
Cualquier cuerpo que esté sobre cero absoluto debe emitir por su­
puesto un espectro de radio débil debido simplemente a su temperatura.
29. Unidad Teorética de las ciencias de aporte 703

Los astrónomos de radio de micro ondas, que utilizan grandes telescopios


de radio tipo-plato, han observado en efecto que esta energía termal débil
en todos los planetas, aparte de Urano, y los ha capacitado a medir las
temperaturas de estos cuerpos. Sin embargo, ningún otro planeta parece
emitir los poderosos estallidos de onda-corta que hacen de Júpiter una
fuente de radio tan espectacular. La posible excepción de esta afirmación
es Saturno, que ha sido vigilado por muchos años porque éste, entre todos
los planetas se asemeja más estrechamente en tamaño y en constitución
física a Júpiter.
Qué es entonces lo que hace de Júpiter tan único dentro de la familia
de planetas del sol? Una respuesta obvia es la enorme masa de Júpiter,
que excede en mucho al de todos los planetas puestos juntos. Las teorías
astrales corrientes indican que si Júpiter hubiera sido un poquito más
grande sería una estrella en vez de un planeta, y que el sol sería ahora una
de las muchas estrellas binarias que llenan los cielos.
El astrónomo de Arizona Gerar Kuiper arguye que el calor interno de
Júpiter es generado por compresión mientras el planeta se contrae conti­
nuamente muy despacio bajo su propia fuerza gravitacional. Este es por
supuesto el mismo proceso que calienta las estrellas recién nacidas a
temperaturas lo suficientemente altas para iniciar la reacción nuclear que
luego las energiza a través de lo que queda de sus carreras. Kuiper cree que
los grandes cambios que de tiempo en tiempo transforman la apariencia de
los cinturones de nubes de Júpiter pueden ser causados por ablandamiento
o resquebrajamiento de la superficie del planeta, soltando grandes estalli­
dos de calor dentro de la atmósfera. Tal vez la vieja sugerencia de que las
señales de radio son motivadas por actividad volcánica no estaba entera­
mente sin fundamento; podemos encontrar después de todo, que la energía
termal proporciona al menos parte de la fuerza que activa las fuentes de
radio.
Esos cambios en los períodos de rotación y de variación cíclica nos
lleva al aporte de la Mecánica Celeste, en una de las más modernas y
sólidas teorías: La Teoría Cicloidal de Scipión E. Liona.
PARTE XIV - LA TEORIA CICLOIDAL DE
SCIPION E. LLONA

Capítulo Treinta
El respaldo a la Teoría Cicloidal

Deben tomarse en cuenta los estudios concer­


nientes a las aplicaciones cicloidales exigidas por las
novísimas ciencias de Cosmobiología, lo cual nece­
sitará especialistas en las ciencias médicas y sociales,
para las derivaciones futuras y aún actuales de los
principios establecidos por la Teoría Cicloidal.

Scipión E. Liona.
INSTITUT DK FRANCE

ACADÉMIE DES SCIENCES


?08 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Un tema de investigación que puede abarcar a otras ciencias o


especialidades en el futuro y que es del interés de la cosmobiología, es la
Teoría Cicloidal del investigador Scipión Liona (1864-1946) que aquí
vamos a enunciar ex tractadam ente por sus valiosas proyecciones a la
realidad profunda de la cosmobiología.

30.1 Las “curvas” en el béisbol y en el fútbol

Debo confesar que desde niño al ver lanzar la pelota de béisbol al


famoso pitcher School boy Rowe, me impresionaban las curvas de “tirabu­
zón” que hacía dar a la bola, en unos cuantos metros de trayectoria y
desde entonces quise saber la explicación científica de ello. Igual me
ocurrió más tarde al observar la bola de fútbol haciendo en el aire la curva
de “hoja seca”, pateada por el jugador de fútbol, el gran negro Didí. Ello
también me invitaba después a investigar sobre las causas posibles de la
formación de los geosinclinales, o sea los gigantescos surcos, la parte
cóncava del gran plegamiento circunterrestre formado por las sucesivas
aproximaciones y alejamientos de las mitades del planeta, asi como los
fenómenos megasísmicos o terremotos relacionados con esas huellas geoló­
gicas y orogénicas. Máxime después de que el sabio Dr. Raynaud de la
Ferrière me contestaba a unas preguntas como hacía frecuentemente, en su
carta de fecha 24 de Mayo de 1958, precisamente doce años antes de que
concretizáramos la inauguración del sistema unitario para la implantación
de la Universidad Internacional de la G.F.U.

Una carta del Maestre

“La tierra tiene una vibración calorífica, si no, hace años que sería­
mos un “iceberg”. . . el hecho pasa en varias partes del globo y no es
nuevo; hay cambios así de toda clase y de varias índoles, para lo cual yo
debería exponerlo en un libreto para explicar el asunto”.
“No puede olvidar los rayos electro-telúricos que laboran constante­
mente para mantener el equilibrio de la temperatura externa de la tierra.
Pero se hace también en distintas épocas y en varias comarcas, cada uno a
su vez.”
“La evolución del globo terrenal. El “groenland” (groen-verde, land-
tierra) o país verde, fue en el origen una comarca forestal, así es al
contrario lo que se produce, lo mismo que donde hay islas puede pasar el
agua y nuevas tierras salen del océano. . . etc”
“El movimiento del mar, (no solamente con la influencia de la luna)
es lo mismo que nuestro sistema de la sangre: el flujo y el influjo, las
mareas tienen muchas más explicaciones que la de primera exposición en
la escuela para niños. Una vez más se ve que la tierra es como el humano,
con todos sus aspectos, movimientos y fenómenos.”
30. El respaldo de la Teoría Cicloidal 709

“No sé si usted está al corriente de la “crevasa” que se produce en


nuestra tierra también; está abierta poco a poco, bajando de la pre-cordille-
ra (California) hasta el centro y América del Sur. La baja capa de la tierra
(interiormente) se abre poco a poco; la línea de la “lesión” terrestre va de
norte a sur del continente americano y aquí dirigiéndose en el océano
hasta Africa, para después pasar en el Océano Indico, donde se pierde la
línea de abertura interna del globo (toma varias direcciones hasta Asia u
Oceanía).”
“Son muchos así los fenómenos que no se pueden discutir en una
carta, ya que se deberían ver los elementos preliminares para después ver
la cuestión sobre su aspecto general, ya que todo está ligado uno a otro.
Hay que discutir como geógrafos o geólogos y después ver la distinta
repercusión y al último solamente analizar la cuestión sobre el terreno
esotérico”.

Los geosinclinales y geoanticlinales

Después de extraer este sugerente párrafo de esta carta del Dr.


Raynaud de la Ferrière, podemos explicar que él se refiere a las grietas
terrestres. El llamado por ejemplo, unas veces “geosinclinal mediterráneo”
y otras “círculo Alpino-Cáucaso-Himalayo” es una formidable faja sedi­
mentaria, sísmica y volcánica que saliendo de las Antillas —en donde
constituye mediante su unión con el geosinclinal circumpacífico, lo que
podríamos llamar uno de los polos sísmicos y volcánicos del mundo— se
dirige hacia el Mediterráneo a través del Atlántico, para abarcando las
cadenas de los Alpes, del Cáucaso y del Himalaya y después de compren­
der las islas de Java y de Sumatra, viene a juntarse de nuevo con el otro
geosinclinal en los rotos y trastornados archipiélagos que rodean al mar de
Banda; región que constituye así, el otro polo sísmico y volcánico de la
tierra.
Ellos se relacionan según Scipión Liona, con el fenómeno cicloidal de
la tierra.

1918. Aplicaciones cicloidales exigidas por la Cosmobiología

La hija del investigador Liona, Teresa María Liona, a quien conocí en


la Primera Convención Internacional de Cosmobiología de la G.F.U.(23-30
Sept. 1974 en Lima) publicó en 1972, en edición bilingüe un texto de
comentarios y referencias a la Teoría Cicloidal, publicada oficialmente por
Liona en 1918, sobre los movimientos cicloidales y algunas de las pruebas
astronómicas, asi como sobre los Comunicados del Servicio Sismológico
Nacional del que su padre era Director, incluyendo su importante “For-
710 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

mulación” del Principio de la Teoría Cicloidal en la cual aparece un


párrafo del propio sabio Scipión E. Liona que dice: (1)
“Deben tomarse en cuenta además, los estudios concernientes a las
aplicaciones cicloidales exigidas por las novísimas ciencias de Cosmobio­
logía, lo cual necesitará especialistas en las ciencias médicas y sociales, para
las derivaciones futuras y aún actuales de los principios establecidos por la
Teoría Cicloidal”.

El respaldo a la Teoría Cicloidal

Después de exponer Liona sus nuevas investigaciones ante los científi­


cos más calificados de su país y presentada la Teoría Cicloidal a la
Sociedad Geográfica, fue finalmente publicada bajo los auspicios del Minis­
terio de Fomento con un informe sólidamente aprobatorio de la Comisión
que con ese fin nombró la Sociedad Geográfica, integrada entre otros
científicos por el Dr. Federico Villarreal, Decano de la Facultad de
Ciencias (a cuya memoria hoy lleva su nombre la Universidad Nacional a la
que perteneció) y el Dr. H. Hope Jones, Presidente de la Comisión de
Sismología, los cuales indicaron con fecha 9 de abril de 1919:
“En cumplimiento de tal encargo, la Comisión, después de estudiar
este libro con gran interés y de examinar las numerosas pruebas y conclu­
siones allí especificadas, se complace en reconocer por unanimidad la
importancia de los nuevos rumbos y horizontes que ella permitirá señalar a
las futuras investigaciones en algunas de las principales ciencias.”
“Adoptando, en efecto, como base cinemática indiscutible de la
teoría las conocidas propiedades de las curvas cicloidales, el autor, señor
Liona hace notar: que los puntos aislados o masas cicloidales de los astros,
o aún estos mismos, vienen a describir muy aproximadamente en sus
movimientos absolutos curvas de esa naturaleza; lo que le permite aplicar,
en el desarrollo de la .obra, dichas propiedades a la solución general de los
más vastos problemas astronómicos y geodinámicos. Podemos citar al
efecto, en cuanto a los primeros y en concepto de ejemplos notables que
la obra ofrece una sencilla y clara explicación cicloidal: el del problema de
la distribución del sistema planetario; el de la generación de los satélites y
planetas; el de la formación única del sistema anular de Saturno y del
anillo de Asteroides; o el de la causa de aceleración ecuatorial del sol y de
los planetas mayores; etc; y debiendo citarse por igual motivo entre los
segundos: el de la distribución diametralmente opuesta de los continentes
y el de la de los océanos en la superficie del globo; o el de la formación
de los geosinclinales y el de la acumulación de las tierras emergidas en el
hemisferio continental, etc.”

(1) Teoría Cosmológica Cicloidal, Lima ■ Perú


30. El respaldo de la Teoría Cicloidal 711

“Dentro del plan de la obra, estas pruebas astronómicas y geológicas


persiguen como último objetivo comprobar la existencia en nuestro planeta
de un proceso dinámico cicloidal que viene a ser la causa de la sismicidad
terrestre. Cúmplenos manifestar que: las razones, aducidad y demostracio­
nes consignadas en el libro a favor de la explicación dinámica cicloidal de
los fenómenos sísmicos son tan convincentes y numerosas que bastarían
para comunicar el más grande interés científico a los principios en que ese
trabajo se funda y el recomendar su estudio y el de las aplicaciones
geodinámicas allí enunciadas a los investigadores y centros especialistas de
la Sismología”.

Scipión Liona, un Kepler de Sudamérica

En la teoría cicloidal se juzga haber propuesto o sugerido una clara


explicación dinámico-cicloidal derivada de sus principios sobre problemas^
que no fueron, que sepamos, anunciados antes de Liona (1918) por otra
teoría o autor.
Enumeremos algunas:
— 1. Proporciones de los volúmenes, masas, velocidades y distancias en el
Cosmos.
— 2. Leyes de la inclinación u oblicuidad de los ejes en los movimientos de
los astros y sistemas del Cosmos.
— 3. Inclinación del plano de la Vía Láctea.
— 4. Relación entre las leyes de la atracción universal y el mecanismo
generador de luz y calor en los astros.
— 5. Límite astral, o ley de las máximas dimensiones de los astros.
— 6. Importancia general de la curvatura de la órbita.
— 7. Relación entre el tipo absoluto-cicloidal de trayectoria seguida por
cada clase de planeta y los caracteres físicos y astronómicos de
éstos.
— 8. Relación entre las dimensiones de la órbita, o radio de curvatura, y
el período de la rotación.
— 9. Influencia de la amplitud o curvatura de la órbita sobre los caracte­
res físicos, dimensiones y estructura de los astros.
~10. Acción que los astros de un sistema ejercen unos sobre otros median­
te las inflexiones que la atracción de cada uno produce en las órbitas
de los demás.
— 11. Ley de predominio de la velocidad de traslación respecto de la de
rotación proyectada sobre el plano de aquella en los movimientos de
los cuerpos astronómicos.
— 12. Influencia que ejercen la igualdad o las diferencias de los movimien­
tos de rotación y traslación.
— 13. Influencia de la amplitud o radio de curvatura de la órbita sobre la
712 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

esterilidad astral, o sea respecto de la carencia de satélites y en los


planetas Mercurio y Venus.
— 14. Predominio de la “sincronización” es decir de la igualdad de los
períodos de rotación y traslación, (axial y orbital) en los movimien­
tos de los cuerpos del sistema planetario.
— 15. Influencia que ha ejercido la sincronización sobre los caracteres
físicos y estructura de los astros y sobre el vulcanismo de la luna.
— 16. Opuestos caracteres astrofísicos de los planetas mayores y menores,
predominando la acción tangencial —axial, o de rotación en
aquellos, y la radial u orbital, o de traslación en los últimos.
— 17. Dinamismo radial ocasionado por la actividad ciclo-orbital y por la
sincronización de la Luna, Venus y Mercurio, y demostrado por la
elevación de sus montañas y por el desarrollo vertical de las agujas,
conos y construcciones orográficas selénicas.
— 18. Trascendental significado cosmológico del radio de la órbita geocén­
trica de la Luna.
— 19. Componente Norte-Sur que todos los fenómenos geológicos y geofí­
sicos acusan.
— 20. Importancia sedimentaria, orogénica, tectónica, sísmica y volcánica
del círculo máximo terrestre que separa a los Hemisferios continental
y oceánico.
- 21. Igualdad del ángulo de 67° que forman entre sí respectivamente de
un lado ios planos de los dos grandes geosinclinales, el Circumpací-
fico y el Mediterráneo-Himalayo; y de otro el eje de rotación de la
Tierra con la eclíptica o plano de su traslación”.
En cuanto a problemas mencionados ya, pero cuya solución no ha
sido presentada entonces por ninguna otra teoría o autor, podemos men­
cionar:
— 1. Distribución de la Vía Láctea en dos grandes corrientes estelares con
dirección y velocidad opuestas.
— 2. Relación entre la velocidad de traslación en el espacio y la edad, luz,
tipo espectral y carácter químico de las estrellas.
— 3. Profusión de estrellas binarias espectroscópicas.
— 4. Razón de la oblicuidad de los ejes respecto de las eclípticas, o sea de
los planos de rotación y de traslación, en el Cosmos.
— 5. Distribución del sistema planetario en tres grandes zonas concéntricas
y limítrofes, ocupadas cada una por astros semejantes entre sí y
completamente distintos de los de las otras zonas; llegando esa
diferencia a constituir la total oposición respecto a caracteres y
estructura que se observa entre los planetas mayores y menores.
— 6. Origen del Anillo de asteroides.
— 7. Formación única del sistema de anillos de Saturno.
— 8. Causas de la aceleración ecuatorial del Sol y de los grandes planetas.
30. El respaldo de la Teoría Cicloidal 713

— 9. Carencia de movimientos retrógrados axiales en el sistema planetario.


— 10. Sincronismo de ios períodos en los movimientos axial y orbital de
todos los satélites, así como en los de los planetas Mercurio y Venus.
— 11. Rápida rotación axial de los colosos planetarios.
— 12. Abundancia de satélites en los planetas mayores.
— 13. Número especial de satélites en cada planeta de rotación libre o
desincronizada.
— 14. Mayor actividad tangencial-demostrada, así por el sistema de anillos,
como por el mayor número de satélites y mayor aplanamiento polar
del planeta Saturno respecto de Júpiter, no obstante la mayor
velocidad de rotación de este último.
— 15. Diferencia cósmica de los hemisferios norte y sur.”
Para mencionar otros problemas cuyas soluciones e hipótesis a veces
tan antiguas como la historia de la ciencia ninguna había conseguido
unificar las opiniones y prevalecer, se puede citar en el campo astronómi­
co:
— 1. Abundancia de las nebulosas espirales en el Cosmos.
— 2. Formación de los planetas y satélites.
— 3. Origen del calor y luz propia de los astros.
— 4. Movimientos retrógrados y directos en el sistema planetario.
— 5. Importancia y origen del sincronismo.
— 6. Origen cicloidal y efectos del dinamismo radial en los cuerpos celes­
tes.
— 7. Origen cicloidal y efectos del dinamismo radial en los astros.
— 8. Causa posible de la rotación directa en los 6 planetas libres o
desincronizados.
— 9. Origen de la “sobreaceleración ” (aceleración ecuatorial) y sus efec­
tos.
— 10. Causa de la acelerada velocidad orbital de los satélites de Marte y del
primer anillo de Saturno.
— 11. Generación, distribución y régimen de las manchas del sol y otros
fenómenos solares.
— 12. Origen del período undecenal.
~ 13. Oscilaciones de los polos de la Tierra.
y podríamos agregar en el campo geográfico, geológico y geodinámico:
~ 14. Formación de los continentes y de los océanos.
— 15. Oposición diametral de los relieves continentales y depresiones ma­
rítimas en la superficie del globo.
— 16. Formación de los dos grandes geosinclinales: El Circumpacífico y el
Mediterráneo-Himalayo, o sea de las dos principales zonas sedimenta­
rias, orogénicas, tectónicas, sísmicas y volcánicas dé la tierra.
— 17. Causa de los terremotos y de su ubicación en los geosinclinales.
— 18. Relación entre los terremotos y las variaciones de la latitud.
714 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

— 19. Causa de los temblores-réplicas y de los temblores corrientes. Idénti­


co origen de ambas clases de temblores.
— 20. Origen de los maremotos.
— 21. Actividad radial en la tierra y origen orbital del vulcanismo.
— 22. Actividad tangencial en la tierra; desviación de los ríos y arenales
hacia el oeste.
— 23. Desviación de las masas continentales y formas peninsulares hacia el
Este.
— 24. La inclinación sobre la eclíptica y los alineamientos geográficos al
SE-NO y SO-NE.
~25. Mareas terrestres.
— 26. Movimientos microsísmicos.
— 27. Movimientos bradisísmicos.
— 28. Temperatura de la corteza. Metamorfismo.
— 29. Problema del origen de todos los movimientos espontáneos, que
experimentan la superficie y capas terrestres.
— 30. Objeciones de la teoría darwiniana de mareas.
~31. Objeciones a la hipótesis de la disminución del volumen de la tierra
por irradiación de su calor central.
Capítulo Treinta y Uno
La Teoría Cicloidal en cinco Subdivisiones

Es de esta velocidad de traslación variable


que depende en principio el cambio continual de la
afinidad química de los elementos organógenos.

Dr. E. Budai.
Hemos ordenado y metodizado en un Acta de síntesis de cinco
partes, la voluminosa investigación de Scipión Liona, que muy bien intere­
sa también a la geofísica, a la geología y a la geodinámica y que muestra
una disciplina de una ciencia de aporte a la cosmobiología: la mecánica
celeste.
EXPLICACIONES PREVIAS

La dualidad rotación-traslación
“Entre los movimientos componentes que intervienen en el movi­
miento verdadero de un punto de la tierra (1) los dos más importantes, sin
duda alguna, son los de rotación y traslación. Basta para demostrar el gran
significado cósmico de esta dualidad, el hecho de que no exista cuerpo
celeste alguno que no posea a la vez, ambos movimientos; pues los mismos
fragmentos meteóricos que se cree sean producto de la disgregación de
astros, marchan agrupados en anillos, y de este modo, giran en torno de
un centro que a su vez se mueve; de manera que también esas moléculas
cósmicas desintegradas, obedecen, en cierto modo, a los dictados de lo que
parece constituir una ley universal.

(1) En los Grandes Mensajes, el Doctor Raynaud de la Ferrière los


enumera así
1— Rotación sobre la línea de los polos.
2— Traslación alrededor del sol.
3— Precesión de los equinoccios.
4— Mutación.
5 y 6“ Dos Movimientos debidos a los cruces alternativos del Sol, de
la Luna, por el Ecuador.
7— Desplazamiento de los polos terrestres.
8— Irregularidad de traslación por la variación de la excentricidad de la
órbita terrestre.
9~ Irregularidad que acompaña al movimiento de 1$ órbita en su plano.
10— Irregularidad de traslación por la presencia de la Luna.
11— Irregularidad causada por la variación de inclinación del ecuador
sobre la eclíptica.
12“ Movimiento global del sistema solar hacia un punto del espacio.
718 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El helicoide, el cicloide y la curva mixta

“La rotación uniforme de un punto de un astro alrededor de su


centro, cuando éste se mueve en línea recta con una velocidad igualmente
uniforme, puede hacerle describir a ese punto una de las tres clases de
curvas absolutas siguientes:
1 .- La helicoidal, si la trayectoria rectilínea del centro es perpen­
dicular al plano en que se efectúa la rotación;
2 .- La cicloidal, si ambos movimientos se realizan en el mismo plano,
y
3 .- Una curva mixta, resultado de una combinación de estas dos, en
el caso de que la dirección del centro fuese oblicua al plano de rotación.”
“La helicoidal produce un movimiento resultante uniforme y la
cicloidal uno periódico. En cuanto a las curvas mixtas, provenientes de las
combinaciones de ambas, tienen que ser, en mayor o menor grado, tam­
bién periódicas.”
“Ningún ejemplo de astros hallaremos en el sistema planetario que se
muevan en sentido perpendicular al plano de su rotación; quiere decir que
no hay alrededor del sol astro alguno cuyo eje de rotación coincida con la
dirección de su trayectoria u órbita.”
“Hemos llamado aquí rotación axial a la que efectúa cada uno de los
puntos o lugares de la masa de un planeta alrededor de un centro interno,
perteneciente al eje del astro; y rotación orbital a la que verifican todos
los puntos del planeta o sea el planeta mismo, considerado como un todo
alrededor de un centro exterior, cual es el sol para todos y cada uno de
los miembros de la familia planetaria que lo rodea.”

Los 3 cicloides: normal, cero y regresivo

“La rotación axial combinándose con la traslación del planeta o si


quisiéramos generalizar más, del astro, produce el movimiento cicloidal
diario. Daremos el nombre del ciclo axial a esta clase de movimiento
resultante el cual desde luego comprenderá tres variedades, correspondien­
tes a las tres clases de cicloide que según la teoría pueden trazar los
puntos del astro en su movimiento diario a saber: la variedad “normal”; la
“cero” y la “regresiva”.
“La otra clase de rotación, es decir la orbital o anual combinándose
con la traslación, no ya del mismo astro sino del sistema planetario, da
lugar a esa forma de' movimientos cicloidales; llamaremos pues, ciclo-orbi­
tales o ciclo-planetarias a esta otra clase de movimientos y admitiremos
respecto de ella las mismas tres variedades “normal”, “cero” y “regresiva”
en que se subdivide.”
31. La teoría Cicloidal en 5 subdivisiones 719

La oscilación N-S eclíptica cada 30°

“La oscilación que cualquier punto de la tierra experimenta diaria­


mente con relación a la eclíptica, es debido al ángulo de 66°32’39” que
forma el eje de rotación terrestre con el plano en que se verifica su
movimiento de traslación alrededor del sol. Un cuerpo situado, por ejem­
plo en el ecuador, corta la eclíptica una vez cada 12 horas sidéreas con
una velocidad tan considerable que, en 6 horas, se aleja de este plano a
distancia de 2,538 kilómetros para detenerse y regresar a él en otras 6
horas. Cruzándolo entonces nuevamente, repite al otro lado de la eclíptica
y en sentido contrario, igual movimiento oscilatorio de alejamiento y
aproximación en las 12 horas siguientes.”

Figura 31—1

Figura 31—2
720 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Figura 31—3

Figura 31—4

“Toda la oscilación representa un recorrido de más de 10,000 km.


en los 86,164 segundos de tiempo medio del día sidéreo. Este movimiento
se efectúa pues, con una velocidad promedio de 116 metros por segundo,
pero tiene dos máximos de velocidad cada 12 horas, de 187 metros por
segundo, en los momentos en que el punto corta la eclíptica así como
tiene también, cada 12 horas cruzadas con las anteriores, dos mínimos
absolutos en que la velocidad es nula.”
“Este proceso oscilatorio actúa sobre la superficie terrestre en la
31. La teoría Cicloidal en 5 subdivisiones 721

dirección N-S y su importancia teórica puede ser grande, puesto que


permitiría explicar, en concepto de acciones y relaciones dinámicas, mu­
chos de los movimientos microsísmicos y geológicos y en general geofísi­
cos que se realizan y en toda época han tenido lugar con esa misma
orientación.”
“Desde luego la energía de esta oscilación N-S eclíptica dependerá,
para cada latitud, de la distancia al eje de rotación terrestre; será pues muy
fuerte hasta los 30° de latitud norte y sur, y muy débil desde los 60° de
latitud norte y sur, siendo nula en los polos.
“En las figuras 31- 2. 2, 3 y 4 se verá claramente en lo que atañe
a cambios de la dirección— que para las posiciones B, A’, B’ y A la
dirección del movimiento del punto giratorio ofrece una condición especia-
lísima: en B la dirección es perpendicular a la posición anterior A y a la
posición siguiente A’ y paralela con la posición diametralmente opuesta B’.
A’ es asimismo perpendicular con B y con B’ y paralela con la opuesta A;
sucediendo igual cosa en los otros dos puntos singulares.”
“Respecto al movimiento u oscilación de las proyecciones tenemos
I.) A, B y B’ son a la vez, en el proceso de esa oscilación, puntos nulos y
puntos máximos con relación a los ejes A A’ y B B’; 2.) que los puntos c,
c’, c” y c’ están situados a 30° del eje A A’ y por lo tanto distan de él la
mitad del radio, como lo indica el tamaño del seno y ordenada c a; 3.)
que los puntos d, d’, d” y d’” están por su lado, a 30° del eje B B’ y por
consiguiente distan a su vez, de este eje la mitad del radio; 4.) que del
punto A al punto c, la ordenada o sea la distancia del eje A A’ aumenta
mucho más, que en cualquiera de las otras dos secciones cd y dB, de 30°
del arco AB de la circunferencia, mientras que en los puntos A y c la
distancia del eje BB’ disminuye menos —como lo indica la línea a A, que
en las dos secciones restantes de 30° cada una, c d y d B”.
“Dicho movimiento realiza sobre el eje AA’ a partir de A y durante
la rotación del punto giratorio, dos semioscilaciones; la primera de A a A’
que llamaremos positiva; y la segunda en sentido contrario, esto es de A’ a
A y tiene de consiguiente carácter negativo con respecto a la otra semiosci-
lación.
“La evolución total comprende, pues, una subdivisión por cuadrantes
en esta forma: primer cuadrante partiendo de A comienza el período
positivo con velocidad nula aceleración máxima; de A a c la velocidad
crece mucho y la aceleración disminuye poco; entre c y d ambas —veloci­
dad y aceleración— crece aquella y disminuye ésta en igual moderada
proposición; entre d y B la velocidad aumenta poco a poco y la acelera­
ción disminuye mucho. En el segundo cuadrante la velocidad que en B ha
llegado al máximo, disminuye poco durante los primeros 30° mientras que
la aceleración, habiendo llegado en B al mínimo, aumenta con rapidez;
entre d’ y c” la velocidad decrece tanto como aumenta la aceleración
722 DauidFerriz Teor. Cient de la Cosmobiología

siendo iguales dichos decrecimientos y aumentos en los 45° a partir de B.


Entre c y A’ la velocidad disminuye de manera rápida, la aceleración
aumenta apenas, puesto que ya ha aumentado en los 2/3 recorridos del
cuadrante casi un radio, esto es casi cuanto le es permitido crecer.
Finalmente en A’ la velocidad llega a su mínimo y a su máximo la
aceleración.”
“A partir de A’ la proyección del punto giratorio comienza a
regresar hacia A —esto es hacia el punto en que comienza y termina la
evolución cíclica— por lo tanto se inicia en A’ el período negativo con los
mismos caracteres del positivo ya examinados, sólo que ahora el movimien­
to lleva signo contrario por efectuarse en dirección opuesta a la anterior.

Los puntos singulares cada 30°

Para la cosmobiología es interesante observar los puntos singulares


cada 30° que en la teoría cicloidal representan un papel de la mayor
importancia, pues son puntos y secciones especiales que son determinados
en la circunferencia por los cambios de dirección del punto giratorio y por
la variada velocidad de las proyecciones.
Dichos puntos y secciones especiales de la circunferencia cada 30°
corresponden a la misma domificación que mencionamos en el capítulo de
la unidad de la base matemática. Es decir, la domificación de los signos
que parte del punto vernal, o sea de la intersección del piano equinoccial
con la eclíptica, a partir de la cual, puntos y secciones de su circunferencia
son puntos singulares cada 30° y las secciones fueron denominadas por los
antiguos con el mismo nombre de las constelaciones a pesar de la ubi­
cación de dicha esfera sensitiva de la tierra, pero llamándolos signos.
En ese sentido la teoría cicloidal viene a ser un hallazgo de re­
encuentro de la oscilación N-S eclíptica, con las matemáticas celestes más
antiguas.
En cambio, la domificación de las casas tiene su origen en la
intersección del horizonte con la eclíptica, por lo cual su mayor precisión
es de origen topocéntrico conforme el eje del lugar geográfico paralelo al
eje terrestre de acuerdo a la teoría topocéntrica wendelpolichiana expuesta
anteriormente, aunque se tratara de los sistemas de Plácidus, Campanus o
Regiomontanus.
Por su parte la domificación de los signos o secciones de 30° sobre
la circunferencia, es de origen geocéntrico.

El punto vernal, punto de partida.

Ello viene por otra parte, a robustecer la importancia del punto


vernal como punto de partida para algunas aplicaciones fundamentales:
31. La teoría Cicloidal en 5 subdivisiones 723

—1. La domificación de 30° en cada uno de los 12 signos de los antiguos


por estar en la esfera sensitiva de la tierra en relación con la
oscilación N-S eclíptica cada 30°.
—2. La precesión equinoccial y sus 12 eras, las cuales no son necesa­
riamente de 30° por pertenecer a la esfera celeste de las constela­
ciones.
Capítulo Treinta y Dos
Cicloide Normal

Se ha constatado por medios experimentales


la existencia de una forma de energía que se des­
prende de una fuente todavía desconocida, la
rotación del globo, gracias a la cual son produci­
das fuerzas asimétricas que nacen de la interac­
ción de la masa de la tierra en su rotación rela­
tiva.
Prof. I. Kozirev. *

* Academia de Ciencias de Moscú.


Cicloide Normal

Las trayectorias verdaderas de los puntos giratorios

El hecho, en efecto, de que todos los astros tengan un movimiento de


rotación sobre sí mismos, y que la velocidad angular de este movimiento
axial resulte, en la gran mayoría de los planetas mucho más rápida que la
correspondiente a sus respectivas revoluciones en torno al sol, los transforma
en sistemas giratorios, cuyos puntos materiales describen rápidos círculos
alrededor de un punto del eje rotatorio, mientras este punto ideal se traslada
en el espacio recorriendo con gran lentitud angular la inmensa órbita del
planeta situada, más o menos, sobre el mismo plano que el del movimiento
axial o de rotación.
Las trayectorias verdaderas que describen aquellos puntos materiales
ofrecen, en consecuencia, un carácter marcadamente cicloidal.
Elijamos dicho punto sobre el ecuador terrestre, por ser allí donde la
velocidad axial del planeta llega a su máximo y prescindamos por ahora del
ángulo de 23°27’21” que forman el plano de rotación o ecuatorial de la
tierra con los de su órbita o sea con la eclíptica. Siempre nos será fácil
—cuando ello resulte necesario— rectificarlos introduciendo la corrección que
a dicho ángulo corresponda.

Las dos grandes fases cicloidades: día y noche

Suponiendo pues que la Tierra gira sobre sí misma en el sentido indica­


do por las fechas de la figura 1 (Lámina 32-1) pero que se mantuviera inmóvil
en el mismo lugar del espacio —esto es suponiéndola animada únicamente
por su movimiento de rotación— tendríamos que a las seis de la tarde (6
p.m.) el punto se hallaría en E, a las doce de la noche (0 h.) en E’ y a las seis
de la mañana (6 a.m.) en E”, habiendo descrito en el espacio, durante las
doce horas de oscuridad, un semicírculo perfecto con dirección general de
derecha a izquierda.
Iniciado en aquel mismo instante o sea en E” (figura 2, lámina 32-1), el •
período diurno veríamos el punto llegar a la posición E” a las doce del día
728 David Ferriz Teon Cient. de la Cosmobiología

(12 m.) y en seguida a la posición E” a las seis de la tarde (6 p.m.) habiendo


descrito en las doce horas de luz un semicírculo precisamente igual al ante­
rior, pero ahora de izquierda a derecha, esto es en dirección general opuesta a
la del período nocturno.

Lámina 32—I
32 Cicloide normal 729

En este ejemplo los espacios recorridos por el punto giratorio ecuatorial


durante aquellos dos períodos diurno y nocturno, han sido iguales.
Pero si tomamos ahora en consideración el movimiento de traslación de
la tierra veremos cómo se produce, entre esos dos períodos de doce horas, la
diferencia que caracteriza a las dos grandes fases negativa y positiva de la
evolución cicloidal.
Así lo demuestran gráficamente las figuras 3 y 4 de la misma lámina.
Las posiciones TT’ y T” son las del centro de la tierra a las seis de la mañana,
doce de la noche y seis de la tarde, siendo TT” igual a T’T” puesto que el
movimiento es aquí uniforme (como lo es prácticamente durante las mismas
12 horas el de la tierra sobre su órbita).
A la vez que el centro franqueaba estos espacios, el punto verificaba su
semirotación y hallándose a las seis de la tarde en E, llegaba a las doce de la
noche a E’ y a las seis de la mañana a E”, habiendo recorrido no ya uh
semicírculo en el espacio, sino la trayectoria E A E’BE”.
Observemos enseguida la figura 4 que expresa el movimiento absoluto
del macizo ecuatorial o punto E durante la doce horas de luz.
Comienza en este segundo período a las seis de la mañana hallándose el
centro de la tierra en T” y el punto en E”. A las doce del día del centro se ha
trasladado a T”’. E” ha seguido girando en torno de dicho centro, pero ahora
—como lo indica la flecha circular- en sentido opuesto al movimiento de
éste— así es que a las doce del día está en E”^ habiendo recorrido la trayec­
toria curvilínea E” A’ E’” y a las seis de la tarde se ha trasladado a E””
describiendo la curva E” B’ E”” que lo sitúa un radio terrestre detrás del
centro.
De consiguiente, si bien es cierto que. la distancia a que se ha alejado el
punto a uno y otro lado de la trayectoria del centro T, viene a ser igual para
ambos períodos, en cambio hay una diferencia considerable entre las distan­
cias que durante ellos, ha avanzado en el sentido o dirección del movimiento
uniforme de la tierra, puesto que en el primer período ha recorrido dos
radios más y en el segundo dos radios menos que el centro T, lo que arroja la
cifra de 25,500 km.
Podemos apreciar gráficamente y en conjunto, por medio de la adjunta
figura (lámina 3241) la mayor extensión que recorre el macizo en las doce
horas de oscuridad, respecto a las doce horas de luz.
Según hemos visto, el movimiento verdadero del punto E es aquí el
resultante de esos dos movimientos uniformes: rotatorio E r, cuya dirección
varía, y de traslación £T cuya dirección es constante. De modo, pues, que si
a las 12 h. o perihelio diario, la dirección del movimiento'rotatorio de E es
opuesta —figura 324— a la ET o de traslación del sistema en que el punto E
está incluido, resulta que la velocidad y dirección verdadera de E, será la
diferencia ET’ de ambos movimientos. Pero a las 6 p.m. el movimiento
rotatorio habrá asumido la dirección E r’ y el verdadero movimiento de E
730 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología
32, Cicloide normal 731

será ES diagonal del paralelogramo formado por la rotación ET’ y la trasla­


ción ET. Seis horas después en Oh o afelio diario, el resultante será la suma
ET” de los dos movimientos, puesto que allí sus direcciones son idénticas y
sus velocidades se agregan. Finalmente, a las 6 a.m., el esultante será ES’ que
viene a ser igual como velocidad a ES, pero distinto como dirección.

Figura 32—1

Sí deseáramos ahora dibujar la curva o trayectoria que describe cada 24


horas el macizo ecuatorial en el espacio, comenzaríamos por dividir la línea
recta TE (véase lámina 32-III) que corresponde a la trayectoria del centro de
la Tierra, en 24 partes iguales, de modo que cada una de esas partes compren­
didas entre los puntos T, T, T, etc., resulte proporcional a 10,600 km. que
dicho centro avanza cada hora, y el total de esas partes lo sea de consiguiente
respecto a los 2,544,000 kilómetros que el centro de nuestro planeta recorre
en el espacio diariamente.
Ese trazo permite apreciar en la figura, una vez más, el mayor avance
efectuado por dicho punto E en las doce horas nocturnas respecto a las doce
horas diurnas; así como la variada extensión de los espacios que éste recorre
en las diversas horas del cielo diario.
A todas estas formas u otras de la periodicidad de doce horas,
corresponderán por cada rotación, dos series opuestas de posiciones mecáni­
cas u horas especiales que irán las unas en sucesión creciente del mínimo al
máximo absolutos.

Ley cósmica y universal

A la luz de los principios enunciados por la teoría cicloidal descúbrese


en el sistema una ley cuyos preceptos rigen para el mismo sol, y que proba­
blemente es cósmica y universal.
la. De que todos los puntos de la masa de un astro siguen siempre en
sus trayectorias absolutas una sola clase de curvas cicloidales a saber: aquellas
Lámina 32 —III
732
Dauid Ferriz

‘‘TeoríaCosmológica Cicloidal” Lám ina 7 (al lado de la página 82) que tra ta del trazo de la curva cicloidal terrestre.
Teon Cient de la Cosmobiología

“Cycloidal Cosmological Theory ” — Fig. 7 (opposite page 82) showing the terrestrial cycloidal curve.
32. Cicloide normal 733

que por tal motivo hemos denominado “normal” (véase la figura 32-2 y
también la curva c de la figura 32-3 y en la que la velocidad de rotación es
menor que la de traslación.

Teoría Cosmológica Cicloidal” Lámina 10 (al frente de la página 128) y que se refiere a la cicloide normal.
Cycloidal Cosmological Theory ” — Fig. 10 (opposite page 128) showing the norm al cycloid

Figura 32—2
734 DauidFerriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Ley de la unidad cicloidal de los astros

2a. Aquella ley que la teoría cicloidal descubre en el sistema solar-


planetario, vendría a ser pudiendo llamársele entonces “ley de la unidad
cicloidal de los astros” y ser enunciada más o menos en esta forma: Todos los
puntos de todos los astros describen y no podrían describir en el espacio sino
una sola clase de trayectoria cicloidal. Esa trayectoria deberá ser necesaria­
mente la “normal” y no otra.

Leyes de inclinación u oblicuidad

En cuanto a las leyes de inclinación u oblicuidad que se derivan, ten­


dríamos las siguiente;
1. La rotación jamás tiene lugar sobre el mismo plano que la traslación.
2. El ángulo que forman los planos de ambos movimientos no pasa de 30°.
3. En la combinación, dentro de un mismo plano, de los movimientos
uniformes circular y rectilíneo, la velocidad resultante difiere de cuales­
quiera de las velocidades componentes así como de la suma de estas
dos.
4. En cada latitud geográfica y en cada uno de los hemisferios norte y sur,
la distancia de los puntos de la superficie al eje terrestre difiere algo de
lo que es en otros paralelos, de modo que en cada latitud el movimiento
componente de rotación y el resultante o cicloide viene a ser diferente.
5. Todos los puntos de un mismo paralelo se hallan siempre en diferente
hora del día, o sea, en distinto momento de la evolución cicloidal,
resultando así que en cualquier instante dado, el movimiento de cada
uno de esos puntos difiere,del de los demás, aún cuando pertenezca a la
misma latitud.
6. Que respecto a los dos puntos de un mismo meridiano situados en
latitudes simétricas —es decir a igual distancia al norte y sur del ecua­
dor—si bien es cierto que el movimiento cicloidal, solo o aislado, es igual
para ambos; tal identidad desaparece con motivo de hallarse esos dos
puntos siempre en opuestos momentos de aquel movimiento que altera
32. Cicloide normal 735

algo al cicloidal y que hemos llamado “oscilación sobre la eclíptica”.


7. Que respecto de los puntos situados verticalmente sobre o bajo la super­
ficie terrestre, hallamos que, por el hecho de ir éstos alejándose del eje
de rotación si subimos —o acercándose a éste— si bajamos —ha de irles
correspondiendo un movimiento rotatorio diario distinto de cada uno—,
y en consecuencia diferente movimiento, o absoluto — cicloidal.
Capítulo Treinta y Tres
Cicloide Cero

Hasta el Año Geofísico Internacional, la sis­


mología había sido una de las ciencias más aca­
démicas y también más olvidadas. Su objetivo
práctico principal parecía consistir en poder
anunciar con anticipación los terremotos, que,
en ocasiones, destruyen una ciudad entera, de
pronto, los especialistas de esta ciencia, al pare­
cer dormida, vieron que la ayuda que podrían
ofrecer se necesitaba con urgencia para evitar
un holocausto capaz de aniquilar poblaciones
enteras.
Paul Pomeroy y Jack Olivier *

Journal of geophysical Research, LXV, oct. 1960, 3445-3457.


Cicloide Cero

Igualdad de la rotación con la traslación

Igualándose ambos movimientos, los puntos materiales de ese ecuador


pasarían a describir una curva cicloidal de la clase que hemos llamado “cero”
y en la cual el punto generador periódicamente se detiene, permaneciendo un
instante inmóvil e independizado, teórica y efectivamente del resto del siste­
ma giratorio, cuyos puntos en ese instante siguen todos con mayor o menor
velocidad el movimiento general del astro y su centro.

Alrededor de la superficie de los astros

El modo como se conducen las atmósferas de los planetas en los movi­


mientos absolutos de estos, así como las transformaciones cicloidales que
sufre y alargamientos ecuatoriales que se operan en la “corona” solar, vienen
a indicar, al parecer, que por encima de la superficie de los astros, y alrede­
dor de ellos, existe una región o zona circular en donde el régimen de sus
movimientos axiales continúa predominando y en la que, por consiguiente,
habrá de seguir surtiendo sus efectos la sobreaceleración diferencial. Ahora
bien, para creer que en las dimensiones de esta zona influye el límite astral
de la cicloide “cero” hay varias razones como las dos que vamos a indicar:

La luna coincide exactamente con el límite astral de la tierra

1 .—* El límite astral de la tierra viene a ser la órbita de la luna, y en


efecto nuestro satélite dista de nosotros en el apogeo 63 4/5 radios terrestres.
Si multiplicáramos por este número los 465 m. de la rotación ecuatorial
de la tierra, obtendríamos los de su velocidad de traslación. Por lo tanto
aquella cifra 63 4/5 representa igualmente las veces que deberá aumentarse el
radio terrestre para que su extremidad llegue a trazar una cicloide “cero” y
así hallamos en resumen la órbita de la luna “coincide” exactamente con el
límite astral de la tierra. Dicha circunstancia no parece casual, sobre todo si
tomamos en consideración la excepcional importancia de la luna, cuyos sin-
guiares caracteres la exhiben como el satélite clásico en el sistema planetario.
Reúne, en efecto las siguientes condiciones especialísimas: a) es de todas las
Junas o satélites la más próxima al centro general del sistema: al sol; b) en
relación a las masas respectivas de los astros primarios es con mucho el
satélite más grande; c) es hija unigénita o compañera solitaria, al igual que la
última luna del sistema solar, la de neptuno, a la que se parece además por
otros caracteres como: el de tener igual diámetro y de gravitar cada una a la
misma distancia de sus respectivos planetas generadores.

El principio de la sobreaceleración

2 .— Los únicos satélites o anillos que giran en el círculo astral de un


planeta, son: los dos de marte y la sección interna del sistema de anillos de
saturno. Resulta, pues, notable y significativo que en ambos casos la veloci­
dad orbital sea mucho más rápida de la que deberían tener —según la 3a. ley
de Kepler- dichos dos satélites y dicha parte anular.
Conviene recordar que así como en los planetas mercurio y venus, o en
los satélites, dicho límite astral no existe por hallarse todos esos astros sin­
cronizados, en el sol y en los otros seis planetas constituye alrededor del
astro una línea circular movible. Cuando el astro pase del afelio al perihelio y
la velocidad de traslación aumente, el límite “cero” se alejará más y más de
la superficie del astro, y el contrario al pasar éste del perihelio al afelio, irá
reacercándose conforme disminuye la velocidad de traslación. La amplitud
de este cambio periódico de la distancia o altitud del límite sobre la superfi­
cie del astro, depende, en consecuencia de la oscilación anual que experimen­
te la velocidad de traslación, o sea de la excentricidad de la órbita. Vemos
además que en aquellos dos casos especiales la normal de la velocidad de
traslación u orbital no sólo coincide con una absolutamente excepcional
proximidad a los respectivos planetas, sino con una enteramente excepcional
excentricidad orbital de estos. Recordemos, por último, que a temor de los
principios aquí espuestos, la amplitud de la sobreaceleración diferencial tiene
que aumentar junto con la excentricidad y demás perturbaciones orbitales. Y
al considerar tan significativo conjunto de circunstancias excepcionales nos
sentiremos inducidos a admitir la posibilidad de que el principio de la sobre­
aceleración sea el que acelera el movimiento de traslación u órbita de los
satélites de marte y de las masas anuales del sistema de saturno, así como
acelera la rotación ecuatorial del sol.

El cicloide cero de Urano

Como la velocidad de traslación u orbital de los planetas, va disminu­


yendo a medida que estos gravitan a mayor distancia del sol y como la
velocidad de rotación u axial es por el contrario muy superior de los planetas
33. Cicloide cero 741

más lejanos, resulta que ambas llegan a igualarse, lo que tiene lugar en Urano
cuyo promedio de velocidad de traslación es de 7033 m. por segundo y cuya
velocidad ecuatorial, aunque dudosa, ha sido estimada por algunos astró­
nomos en 7032 m . Habría un momento, pues, en que punto del ecuador de
urano impulsado un un sentido por la rotación y en sentido absolutamente
opuesto por la traslación del planeta quedaría inmóvil en el espacio.
Sin embargo la cifra de 7033m es un promedio, de modo que en el
afelio de este planeta la velocidad invariable de la rotación llegará a
exceder a la de traslación, que allí disminuye, pues “que Urano es el
primero de los dos últimos planetas, que son los también únicos retrógra­
dos”.
Antes de Urano se halla Saturno cuyo promedio de traslación es de
9976m por segundo y cuya rotación ecuatorial es de 10882m por segundo,
pero queda reducido a 9600m por segundo al ser proyectado sobre el
plano del movimiento de traslación, dado el caso de que en este planeta la
inclinación del eje rotatorio —y por consiguiente la de los planos de los
movimientos axial y orbital— es de 98o

La zona ecuatorial se diseminaría en partículas


Hemos dicho anteriormente, que, en virtud de una ley cosmológica
cicloidal demostrada por la teoría y por los hechos mismos, la velocidad
de rotación en el ecuador de un astro, no puede igualarse con la de su
traslación, sin que la zona ecuatorial se disemine en partículas que pasarán
a formar un sistema anular como el que rodea a Saturno, el planeta de la
cicloide cero.
Desprendidos los anillos, continuarán girando en torno del astro que
avanza en el espacio, y las referidas partículas que los forman describirán
por lo tanto, en sus movimientos absolutos, curvas de naturaleza cicloidal.
De modo que habrá en cada anillo lugares en donde estén ubicados
siempre los máximos o mínimos cambios de velocidad, aceleración o
dirección del movimiento absoluto de las partículas, y en donde al recon­
centrarse éstas y centralizarse, podrían formar un satélite si alguna pertur­
bación notable sufriera el movimiento del sistema anular.

Cambio de curva cicloidal en los anillos

¿Cuál podría ser éste? Fácil es concebirlo, puesto que un aumento o


disminución producidos en la velocidad de rotación o en la traslación o un
cambio algo importante en la curvatura de la órbita del primario, bastarían
para que el sistema anular en su totalidad o en parte, resultara describien­
do otra clase de curva cicloidal, lo que transformaría por completo su
régimen cinemático y dinámico.
742 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Las manchas inmóviles de la luna

Si al contemplar la luna, fijamos bien nuestra atención en las caracte­


rísticas “manchas” que aún a la simple vista ofrece, observaremos que
están inmóviles en el mismo sitio del disco; y si después de algunos días o
meses volvemos a observarlas, hallaremos que no han variado en lo menor
de posición. Lo mismo sucedería prolongándose meses de meses y años de
años nuestras observaciones; podemos estar seguros de ello, porque las más
antiguas descripciones populares, poéticas o astronómicas del disco y
superficie lunar, revelan que, durante miles de años, los hombres y las
generaciones han ido viendo exactamente a dicho astro bajo ese mismo,
único aspecto que tiene hoy.

La hipótesis del freno de las mareas lunares


Kant y Laplace juzgaban que debía buscarse el origen de este fenó­
meno en la época más remota del pasado de la luna. Creían que el roce
ocasionado por antiguas mareas lunares pudo ser el freno que se encargó
de contener la rotación del astro hasta conseguir que el período de ésta se
igualara con el de la traslación.
Pero el esfuerzo o trabajo que pudo realizar en cada marea dicho
freno, es tan débil comparado con el efecto producido, que aún en los
casos más favorables implicaría cifras y duraciones casi inconcebibles e
ilimitadas. W. D. Mac Millin citado por Dempster ha calculado en
200,00 0,000 de caballos-vapor la fuerza que despliega la marea terrestre.
Ahora bien la energía almacenada en el movimiento rotatorio de nuestro
planeta es tal que podría abastecer a esa demanda durante 40,000 millones
de siglos. He ahí el tiempo mínimo que emplearía el freno de mareas en
detener la rotación de nuestro globo; y decimos mínimo porque entre las
variadas eventualidades favorables,debemos citar la posibilidad de que, en
tan dilatado plazo, alguna contracción del radio o volumen terrestre por
enfriamiento, devolviese en parte, o en su totalidad, o con exceso al
planeta su perdida velocidad de rotación.

La sincronización de los satélites

Refiriéndose a este descubrimiento y a las observaciones y estudios


que después lo confirmaron manifestaba Arago, en el último tercio del
siglo pasado^ al tratar en su Astronomía popular de los principales satélites
de Júpiter, que en ellos “se nota un fenómeno análogo al que ofrece la
Luna terrestre, o sea el de presentar siempre la misma faz al centro del
planeta. Este fenómeno parece constituir, como lo veremos al ocuparnos
de Saturno, una ley general que puede observarse en los movimientos de
todos los satélites”.
33. Cicloide cero 743

Pero el hecho de que todos esos se hallen sincronizados no quiere


decir que astros de otra clase no lo estén. Y, en efecto, una serie de
estudios, por demás minuciosos y delicados, ha permitido a los observado­
res modernos llegar a la conclusión de que también dos de los ocho
planetas que rodean al sol ofrecen dicha particularidad.

La misma faz al sol de Mercurio y Venus

Aunque no es tarea fácil llegar a distinguir con certeza algo de lo que


pasa en las superficies respectivas de Mercurio y Venus a causa, en cuanto
al primero, de su gran proximidad a la resplandeciente hoguera solar,
cuyos deslumbradores rayos lo envuelven perturbando la visión; y en
cuanto a Venus por las irradiaciones y reflejos que su brillo extraordinario
produce en los telescopios - el astrónomo Shiaparelli mediante 12 años de
observaciones y estudio de esos dos astros en el Observatorio de Milán,
descubrió que ambos demoran en girar sobre sí mismos, el uno tres meses
y el otro siete y medio; con lo cual “presentan siempre la misma faz al
sol”.

El ciclo-axial-cero y el ciclo-orbital-cero

Así mismo el ciclo-axial-cero es el que posiblemente ha motivado la


formación de los anillos de Saturno, el movimiento “ciclo-orbital-cero” es
el que probablemente ha causado la diseminación planetaria en el anillo de
asteroides.
La cicloide “cero” viene a ser un límite matemático.
Capítulo Treinta y Cuatro
Cicloide Inverso o Regresivo

Aproximadamente el 80 por ciento de los te­


rremotos que se originan en torno a la cuenca del Pa­
cífico parecen producirse por una falla horizontal
de “ruptura y deslizamiento*’ y posiblemente toda
dicha cuenca se halle girando en dirección levógira
o contraria a las agujas del reloj, a semejanza del plato
rotatorio de un fonógrafo que funcionase hacia atrás.

Hugo Benioff. ♦

(X) Inventor del instrumento de su nombre en el Instituto Tecnológico de California.


34. Cicloide inverso o regresivo 747

CICLOIDE INVERSO O REGRESIVO

Un intenso dinamismo tangencial


La cicloide “cero” viene a ser, en realidad, un límite matemático, y
excedido éste por más insignificante aumento de la rotación o disminu­
ción de la traslación, iniciase la cicloide “regresiva” (véase la figura 34-1, y
también la curva b de la figura 32-3) cuya energía diseminadora —cuando
comienza la velocidad de traslación a dejarse superar por la velocidad de
rotación— ocasiona diversos y muy notables fenómenos físicos; entre ellos,
la “reventazón” de las olas y consiguiente formación de la espuma del
mar, pues, mayor esta velocidad rotatoria y menor la do traslación, ambas
habrán de aproximarse más a la desquiciadora igualdad del movimiento
“cero”, desarrollándose como resultado de esta aproximación una elevada
aceleración ciclo-axial y finalmente un intenso dinamismo tangencial.

La cicloide regresiva, elemento diseminador


El movimiento cirlo-axial-regresivo es el que ha podido ocasionar la
inversión de los movimientos en los sistemas retrógrados de Urano y
Neptuno; las trayectorias “ciclo-orbitales-regresivas ” correspondientes a los
planetas menores son las que pueden haber determinado las características
físicas y astronómicas de éstos.

La distribución de cuerpos celestes, fenómenos cicloidal


La teoría de los movimientos de la onda marítima atribuye, en
electo, al referido bucle “naciente” la generación de los glóbulos de
espuma, por el conflicto o cruce que da lugar, entre el movimiento directo
y su propio regreso, produciendo esta interferencia la diseminación de las
gotas de agua en la cresta de la ola * el movimiento de la cicloide regresiva
“naciente” como elemento diseminador de la materia cósmica.

Los sistemas retrógrados de Urano y Neptuno


La teoría cicloidal juzga, de consiguiente, que en la distribución de
*
los cuerpos del sistema solar y en los caracteres distintivos de las tres
clases de planetas y planetoides que ocupan sus tres regiones, han influido
las tres clases de trayectorias cicloidales que dichos astros siguen y que a
dichas regiones teóricamente corresponden.
* Véase al respecto “Les vagues de la mcr-leur formation et leux inode de propagation”:
por Boniin La Nature, 18 dr Agosto 1916.
748 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Una de las tres variantes cicloidales astronómicas

--------- 2 7T r----------------------------- ►

Cicloide “regresiva"

m' ij' , ó traslación < 2 tz r , ó rotación


m' n' -~ avance rectilíneo dd centro O sobre la trayectoria A B durante la

rotación del punto E.

2 7t r — extensión linea! de la circunferencia que describe, mientras tanto, el

punto E alrededor de dicho centro

E, Ei, Ej,..............Eij; curva cicloidal “regresiva” que traza en el espacio el

punto E al girar en torno del centro O mientras este se mueve deO á O 12

Figura 34—1
34. Cicloide inverso o regresivo 749

Una de las tres variantes cicloidales astronómicas

Figura 34—2
750 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

1 Cicloide “normal”
m’” n”’, o'traslación > 2 7rr, ó rotación
m”’ n’” .- avance rectilíneo del centro o sobre la trayectoria A”
B” durante la rotación del punto E.
2irr — extensión lineal de la circunferencia que describe,
mientras tanto, el punto E alrededor de dicho centro .
E,Ej ,E2,..E12 : curva cicloidal “normal” o “astral” que traza en
el espacio el punto E al girar en torno del centro
O mientras éste se mueve de O a O12>. (Ver fig.
32-2).

2 Cicloide “cero”
m” n” ó traslación = 2 7r r, ó rotación.
m’ n” _ avance rectilíneo del centro O sobre la trayectoria A’B’
durante la rotación del punto E.
2irr = extensión lineal de la circunferencia que describe .
mientras tanto, el punto E alrededor de dicho centro .
E,Ej ,E2,...E12> curva cicloidal “cero” que traza en el espacio
el punto E al girar en torno del centro O mien­
tras éste se mueve de O a O12 > (Ver fig. 34-2).
3 Cicloide “regresiva”
m’ n\ ó traslación < 2 tt r, ó rotación
m’ n’ = avance rectilíneo del centro O sobre la trayectoria AB
durante la rotación del punto E.
2 ir r ~: extensión lineal de la circunferencia que describe, mien­
tras tanto, el punto E alrededor de dicho centro.
E,E1,E2,...E12¡: curva cicloidal “regresiva” que traza en el es­
pacio el punto E al girar en torno del centro O
mientras se mueve de O a 012 •. (Ver fig. 34-1).

Fórmulas de las coordenadas de un punto cualquiera R de la cicloide

x = a ( 0 4- Sen 0 )
y = a ( 1 ~ Cos 0 )
34. Cicloide inverso o regresivo 751

Donde:

a= radio del círculo generador.


0 — el ángulo comprendido entre una línea que vaya de R’a C,y
la CO, siendo C el centro de dicho círculo, en la posición simétrica que
ocupa la citada figura, y siendo R’ el punto determinado por una línea
que pasando por el punto R sea # a la base LM.
Dichas dos ecuaciones bastan para deducir la mayor parte de las pro­
piedades de la curva. Sin embargo, si se midieran desde el vértice, los re­
sultados pueden ser expresados en las formas:

S = 4 a sen 1/2 6

S = V(8ay)

Señálesele en fin la ecuación:

S = 4 a senip

De la que el radio de curvatura para cualquier punto es fácilmente


deducido y tiene el valor:

6 = 4 eos 1/2 '0

Las ecuaciones cartesianas relativas a la trocoide en términos seme­


jantes áloS empleados para la cibloide común son:

x = a 0 + b sen 0
y = a — b eos 0

Siendo:

a = radio del círculo generador


b = la distancia del punto arrastrado, desde el centro del círculo.
Capítulo Treinta y Cinco
Explicaciones suplementarias a la
Teoría Cicloidal

El Año Geofísico Internacional proporcionó a


los geólogos indicios de la tremenda actividad que
existe en el interior de la Tierra: los terremotos, los
volcanes, los arcos de islas, los fosos en mutación
continua, las cordilleras en medio del océano, la for­
ma de pera de la Tierra, los lechos oceánicos y los
continentes mismos. Lo que faltaba era una teoría
apropiada que lo explicase todo.

Walter Sullivan. *

Premio George Polk Memorial.


Explicaciones Suplementarias

La Vía Láctea en ángulo comparable a los efectos cicloidales

Al comenzar esta breve disertación acerca del problema que envuelve


la posición de los planos y ejes en el sistema solar, hablamos de la
universalidad de las leyes mecánicas que amparan a la teoría cicloidal. Ello
no obstante, la vacilación es permitida cuando, al contemplar a la sobre­
humana Vía Láctea, a la divina metrópoli sideral de lo infinito a sus
cientos de millones de luces —mundos o de iluminaciones-universos, exten­
derse en los cielos sobre un círculo máximo cuyo plano forma con
respecto a los polos celestes— un ángulo al parecer de un orden compa­
rable al de aquellos cuyas leyes en el sistema planetario acabamos de
observar.
Ante la abrumadora magnitud de las distancias, masas, fuerzas, tiem­
po y procesos o combinaciones de movimiento comprendidos en ese
galáctico plano la imaginación retrocede amilanada, deslumbrada por la
idea que tal ángulo pudiera no ser una figura casual o constituyera el signo
- conservado a través de una casi inconcebible relación entre los movimien­
tos de nuestra nebulosa y los de nuestro planeta. Las leyes que W.
Herschel descubriera al comprobar la ordenada, gradual distribución de las
estrellas con relación a los polos norte y sur de la Vía Láctea y se
consideran luego .objetos celestes como aquellas nebulosas, comparables a
nuestra nebulosa —especialmente la No. 2 ó de Andrómeda— y en las
cuales la velocidad de los movimientos de rotación y traslación —revelada
por la misma forma de estos universos en marcha, ha sido comprobada por
Slipher y otros— resulta natural suponer que nuestra Vía Láctea debe
avanzar en el espacio al igual que la nebulosa de Andrómeda, esto es en un
plano a lo largo del cual gire toda ella, formando un torbellino espiral
cuyas partículas sean mundos, estrellas, sistemas solares.
Inclinación de los ecuadores y ejes planetarios
Entonces el plano de la curva que describe el Sol en el espacio-trayec­
toria cuyo carácter curvilíneo está demostrado, además de tantas otras con-
756 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sideraciones, por los fenómenos cicloidales que se operan en ese astro, podría
relacionarse no solamente con el plano de nuestra nebulosa sino por medio
de las leyes sobre inclinación de los ejes, con su dirección en el espacio.
Como dicha curva, según los principios de la teoría, es la que ha generado la
rotación y ecuador del Sol —o sea el plano fundamental de las órbitas de los
planetas—; y como a su vez este plano, mediante las mismas leyes de posición
de los ejes, ha influido sobre la inclinación de los ecuadores y ejes planeta­
rios, deja de parecer “absolutamente imposible” que exista alguna relación,
de un lado: entre la importancia que tiene en las proyecciones cicloidales de
los movimientos de rotación y de traslación el ángulo de'30°, por ser el seno
de este ángulo y el coseno de su complemento iguales a la mitad de uno. De
otro lado entre la influencia de ese' ángulo, en más o menos los ochocientos
casos que ofrece el sistema solar, demuestra haber ejercido como límite de la
inclinación de órbitas, eclípticas, ejes y ecuadores de planetas, satélites y
asteroides; y de otro lado, por fin, entre aquellos ángulos, teóricos o efecti­
vos, y magnitudes angulares de un orden que podría estimarse inconmensura­
ble con éstos, cual parece en el primer momento ser: la inclinación del plano
de la Vía Láctea en el espacio, o como lo sería: el ángulo que forma con uno
de los polos celestes la dirección del sistema planetario en su marcha hacia el
Apex del Sol.

Los conflictos en la traslación en curva

Los conflictos y dificultades mecánicas que la rotación pueda originar,


comenzarán desde el momento en que la traslación no se efectúe en línea
recta y en que el centro del astro pase a describir una curva, como por
ejemplo en la figura 35-1 la línea M’ O N’ y como lo es siempre la órbita de
los astros, especialmente de los que constituyen el sistema planetario.
Se ve que entonces la indispensable igualdad de los sub-períodos positi­
vo y negativo desaparece, (figura 35-1), puesto que el primero comenzará
ahora en a’ —esto es cuando el punto corte la trayectoria M’ O N’ detrás del
centro— y concluirá en b’, de modo que aquel abarcará más de 180° o más
de media circunferencia y éste menos de 180°. Ello suscita diversas clases de
perturbaciones y tropiezos. Por ejemplo, el antípoda b podrá encontrarse en
el mismo período positivo a’ a E bb’ que el punto a, y no invariablemente en
períodos opuestos como lo exigen su condición antípodal y los principios
cicloidales en relación con la homogeneidad y rigidez del astro. Además,
puesto que en a’, lo mismo que en b, la velocidad absoluta del punto girato­
rio —por el hecho de cortar éste la trayectoria— se iguala con las del centro, y
puesto que en ese momento el verdadero antípoda de a’ —o sea el punto
diametralmente opuesto de la circunferencia— debe tener igual velocidad que*
éste habrá en dicho verdadero antípoda de a’ una tendencia a situarse en el
antipodal dinámico b’ lo que representará una propensión del diámetro a
deformarse y encorvarse tanto cual lo esté la trayectoria.'Ultimamente, como
35. Explicaciones suplementarias a la teoría cicloidal 757

Figura 35—1
el punto giratorio deberá recorrer ahora, durante el período positivo, más de
la mitad de la circunferencia de círculo —o sea mayor número de grados que
durante el negativo— resultará así perturbada junto con la uniformidad tan
importante de la velocidad angular respectiva de ambos períodos, la del
período fundamental, salvo que* se altere el carácter circular de la curva que
describe el punto al girar en torno del centro, lo que sólo se alcanzará
mediante la continua deformación general del astro.

El pasaje brusco instantáneo cicloidal

Fijémonos en que la evolución cicloidal comprende operaciones cinemá­


ticas muy delicadas o importantes, como aquella en que el punto giratorio
cruza la trayectoria del centro del sistema, o sea la órbita astral, realizándose
precisa e inevitablemente allí el pasaje brusco, instantáneo del período positi­
vo al negativo o viceversa, tránsito en el cual una desconexión cualquiera
podría tener consecuencias, dadas las velocidades y masas que en los movi­
mientos planetarios se hallan en juego.

Otro componente cicloidal

Recuérdese además, que este proceso completo —debido a la acostum­


brada inclinación de los ejes rotatorios sobre el planeta de traslación o
eclíptico— viene a ser el resultante'de un movimiento cicloidal que se efectúa
sobre dicho plano, combinado con el de la oscilación sobre la eclíptica, esto
758 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

es, con otro componente cicloidal situado en un plano perpendicular al


primero; combinación que puede evidentemente dar lugar a movimientos
giratorios locales, como los que tal vez sean el origen de las manchas
solares, de los ciclones terrestres, etc.

Gigantesco mecanismo cicloidal del Sol: luz y caloí

Dejando, por hoy, de mencionar gran número de citas interesantes que


en este orden de cosas hallaríamos al compulsarlas, no sólo en la obra de
Sacchi sino en los recientes estudios heliológicos, subrayaremos además dos
de las conclusiones que el referido autor consigna, entre los resultados de sus
propias observaciones respecto al calor emitido por las diferentes zonas de la
superficie del astro:
“En el Sol la temperatura de las zonas ecuatoriales —expone Sacchi, es
más elevada que la de las regiones situadas más allá de los 30° de latitud,
siendo la diferencia de 1/16 por lo menos.”
Esto es como 380° más de calor en dicha zona ecuatorial, si admitimos
una temperatura máxima de 6,000° para el Sol. Luego agrega:
“La temperatura es más elevada en el hemisferio Norte que en el hemis­
ferio Sur”.
Ese mayor calor que el astro irradia entre los paralelos de máximo
movimiento sobreaceleratorio y de mayor agitación cicloidal, no solamente
viene a invitar, pues, con Vastas proporciones asume el proceso de la sobre­
aceleración en los grandes cuerpos celestes, sino ofrece un argumento a favor
de la proposición que dejaremos bosquejada, atribuyendo al funcionamiento
del gigantesco mecanismo cicloidal del Sol el origen de la luz y calor que
emite e irradia. Y en tal caso la más elevada temperatura del hemisferio norte
habrá de relacionarse desde luego como dejamos expuesto con la oblicuidad
del eje del Sol respecto al plano de su traslación en el espacio.

Sistemas rotatorios del Sol, Júpiter y Saturno

La figura 32-3 que reproducimos de la “Enciclopedia Británica” e inser­


tada anteriormente, demuestra que cuando un sistema rotatorio avanza en
determinada dirección, los puntos más próximos al centro del sistema descri­
ben en el espacio curvas cicloidales “directas”, cuya orientación general es
siempre la de traslación del centro o sistema —tales como la curva c, por
ejemplo en dicha figura— mientras los puntos más alejados del centro descri­
ben curvas cicloidales del tipo opuesto, esto es del llamado “regresivo” y en
las cuales el movimiento periódicamente se invierte y asume —como en la
curva de la misma figura (b)— una dirección opuesta a la del centro o sea a la
general del sistema.
El íntimo parentesco de ellas está gráficamente expresado en la citada
figura 32-3. Un punto giratorio O de la circunferencia P R’ O que rueda sin
35. Explicaciones suplementarias a la teoría cicloidal 759

resbalar sobre la línea LM, ha trazado la cicloide a que hemos llamado


variedad cero absoluto o de inmovilidad periódica. El mismo movimiento ha
trazado simultáneamente la trocoide c-a la que vamos a llamar cicloide nor­
mal o estable, también astral— con la única diferencia de que el punto
generador de la línea no se encuentra ahora sobre la circunferencia periférica
del círculo rotatorio, sino en el interior de éste, o sea más cerca del centro de
la rueda. Y ese mismo movimiento ha trazado además la trocoide b—a la que
vamos a llamar cicloide regresiva o planetaria— con la sola diferencia de que
allí el punto giratorio ha estado situado en el exterior del círculo, a una
distancia QC, del centro C, mayor que la OC a que se hallara el punto
giratorio O generador de la cicloide a.
Producidas las tres conjuntamente por la misma clase de combinación
entre los mismos dos movimientos —angular del círculo generador P R’ O, y
rectilíneo del centro C, es lógico, pues, que se les considere como tres
variedades de una sola familia cicloidal.
Deja así de parecer sorprendente que en los sistemas rotatorios del Sol,
de Júpiter, y de Saturno, los astros subordinados que giran a mayores distan­
cias del centro de cada sistema —o sea en la zona de las curvas cicloidales
regresivas— tengan movimientos axiales u orbitales retrógrados.

Menores astros subordinados por la evolución cicloidal

La astronomía de la época en que redactara Humboldt la citada obra,


estimó que los astros subordinados o secundarios debían necesariamente
moverse alrededor del primero con una velocidad angular inferior a la del
movimiento de rotación de éste sobre su propio eje. Así lo exigían; de ün
lado el origen anular de cada astro subordinado —en conformidad con los
principios de la teoría de Laplace, exclusivamente adoptada entonces— y de
otro lado la “ley de conservación de las áreas”.
Dos excepciones se han presentado y, hasta ahora parece difícil que
dicha teoría llegue a explicarlas satisfactoriamente sin apelar a otro principio
que el exclusivo de la generación de los astros secundarios por medio de
anillos desprendidos de la masa central nebular durante el proceso de enfria­
miento, condensación y contracción de esta masa. Las excepciones son: 1) el
movimiento orbital del primer satélite de Marte y 2) el de la zona interna del
anillo o sistema de anillos de Saturno.
Fobos gira en efecto alrededor de Marte en 7h.39m. siendo así que éste
demora en su rotación 24h.27m. Por cada vuelta axial o día del planeta
resulta, pues, que su pequeño pero activísimo satélite, o luna, de tres vueltas
alrededor de él; y se le contemplará por decirlo, así “a cada instante” reco­
rriendo velozmente en 3 horas y 3/4 todo el cielo de Marte de occidente y
ocaso y “ponerse” tres veces por el oriente de ese nuestro vecino planetario.
La 2.) excepción es la del movimiento del anillo que más próximo se
760 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

halla a la superficie de Saturno, de entre los que forman el maravilloso


sistema anular que circunda a este singular y fastuoso planeta. Allí los frag­
mentos y trozos cuya aglomeración constituyen dicho anillo, efectúan una
revolución completa alrededor de Saturno en 5h.50m. según lo han demos­
trado los estudios espectroscópicos emprendidos por Kepler mientras el pla­
neta invierte en su rotación axial casi el doble de este tiempo 10h.14m.23s.
La tierra en efecto, no es un astro sincronizado, como los satélites del
sistema planetario, o como los dos planetas Mercurio y Venus que por el
hecho de serlo —esto es de carecer de movimiento “cicloaxial” y de no haber
en consecuencia producido ninguna luna o satélite— constituyen, según ya lo
expusimos, los dos verdaderos satélites o “lunas del Sol”. Nuestro planeta, al
contrario, es un “independizado” uno de los siete astros de esta clase inclu­
yendo al mismo Sol —que ofrece el sistema solar; gira sobre si, sobre su eje,
en menor tiempo que alrededor de su primario.
Este fenómeno se explica sin dificultad en la teoría cicloidal atribu­
yéndola a la mayor velocidad angular que la curvatura de la órbita del astro
debe determinar en el período positivo de la evolución cicloidal durante el
cual el satélite ha debido desprenderse.

La sismicidad de los astros

Si consideramos ahora que los esfuerzos tangenciales provienen todos


de la rotación “axial” cicloidada”, esto es, combinada con la traslación, y
que ellos han de ser tanto más enérgicos cuanto más rápido sea la traslación,
podremos decir, en resumen, que la velocidad con que gira un astro sobre su
propio eje, supuesto que además como sucede siempre, avance en el espacio,
es el factor encargado de producir y graduar la sismicidad de ese astro.

Ley de las repeticiones periódicas de los temblores.

Si la frecuencia sísmica diurna de cada lugar no experimentara fluctua­


ciones y si ésta no recargara de preferencia determinados momentos horarios
de la rotación terrestre o día, una vez producido un temblor observaríase la
tendencia general en el siguiente o subsiguientes y la frecuencia de los tem­
blores no llegaría a distribuirse como el supuesto lo exige —piniformemente
por igual— entre las diversas partes horarias de la rotación.
La circunstancia, pues, de que un segundo temblor ocurra, con intervalo
de uno o varios días, más o menos a igual hora que otro —y no en alguna de
las 23 horas restantes— habrá siempre que causarnos extrañeza, anotándose
esto como una singular coincidencia; pero si un tercer choque o algunos
otros más siguieran verificándose a dicha hora especial, nos hallaríamos final­
mente autorizados e inducidos a considerar tales temblores como una serie
periódica de repeticiones sismogénicas del primero.
35. Explicaciones suplementarias a la teoría cicloidal 761

Las oscilaciones anuales del polo geográfico —o sean las. oscilaciones


anuales de la corteza terrestre— provienen de los cambios, que se producen
en la posición relativa de los centros de gravedad de aquella mitad más
pesada de la corteza en donde se han acumulado de preferencia las masas
continentales y de aquella más liviana ocupada especialmente por los océa­
nos; cambios que a su vez alteran la posición relativa del centro de gravedad
de la masa interna firme o cuerpo del planeta; el terremoto o temblor mun­
dial difiere en cuanto a su origen mecánico del temblor corriente o local, y
tiene como causa especial grandes fracturas y desplazamientos tectónicos
producidos por los esfuerzos que los movimientos diferenciales de las dos
mitades desiguales continental y oceánica de la corteza, determinan en el
plano de contacto de ambas.
Producida la nueva falla en virtud de esa fractura —o desoldada una falla
antigua— las enormes masas laterales que la rajadura geológica ha separado,
teniendo cada una su centro de gravedad propio, se moverán independiente­
mente; semi-independizado, pues, ese trozo de corteza, o inestabilizado den­
tro de su alveolo geológico, no puede extrañar la espantosa agitación que
ocasiona los embates y choques de tan formidable herramienta de percució-
nes sísmico-tectónica; y explícase que bajo el impulso de las grandes acelera­
ciones y cambios de dirección del régimen cicloidal permanente de la tierra,
se establezca siempre, después de una de esas terribles catástrofes, un régi­
men de conmociones y sacudidas sísmicas tan violento como prolongado;
habiendo sido posible decir con referencia a algunos de estos casos que un
gran terremoto dura, no sólo minutos y horas, sino meses y años.
Pero si esta oscilación y proceso incesantes son los que, a juicio de la
teoría, han dejado sus huellas en las deformaciones diametralmente opuestas
de la superficie del planeta, el movimiento anual de éste alrededor del Sol es
el que ha agrupado: de un lado casi todos aquellos relieves, del otro casi
todas aquellas depresiones, sobre dos de las mitades opuestas del esferoide
terrestre, formando así los hemisferios, continental y oceánico.
Todo este proceso, así como la misma formación de esas fracturas,
rajaduras y fallas, deberá pues, relacionarse con las contracciones y dilatacio­
nes ocasionadas en el planeta por cambios en la velocidad y dirección, de su
movimiento general, o en su posición con respecto de los demás astros. En
una palabra deberá atribuirse a la actividad radial que en la tierra —como en
los demás astros— despierta especialmente las alteraciones relacionadas con
su movimiento “ciclo orbital” o de traslación.
Capítulo Treinta y Seis
El testimonio Histórico del Aporte Cicloidal
a la Cosmobiología

Podemos atribuir a la intensidad de la rotación


cicloidal la singular estructura y especial ubi­
cación en latitud de las grandes fajas parale­
las al Ecuador ostentadas por los colosos del
sistema planetario, el superior dinamismo de
las zonas ecuatoriales del Sol, la carencia de
temblores dentro de los círculos polares de la
Tierra, las horas de recrudescencia que diaria­
mente ofrecen casi todos los fenómenos geo-
dinámicos y, geofísicos susceptibles de tener
una causa mecánica y un buen número de pro­
blemas cosmológicos.

Scipión E. Liona
El Testimonio Histórico del Aporte Cicloidal a la Cosmobiología.

Considero que Scipion Liona se encontraba deslumbrado de sus descu­


brimientos, tal vez con el gozo un tanto absorto del mundo de las esferas y la
geofísica, de su visión cosmológica y cosmobiológica.
El seguramente anotaba, escribía y dejaba su material reciente para
preocuparse de anotar sus hallazgos siguientes. Y así no se preocupó de
ordenar su obra que publicó con claridad en todas sus descripciones, pero sin
mayor preocupación metodológica. También he observado un poco lo mismo
en mi trato con Wendel Polich.
En cuanto al Doctor Raynaud de la Ferrière quien sí se preocupaba de
dar una visión de conjunto con respecto a sus 100 obras, me escribió una
vez: “Yo escribo y olvido”.
Estos tres grandes investigadores del futuro que aparecen en esta teoría
científica, han compartido cada uno en la perspectiva de su trascendencia, un
cielo de esferas y realidades, con una mística de la iluminación investigadora.

Liona, conocido pero no estudiado

Liona ha sido conocido, pero hasta ahora poco estudiado. Los catedráti­
cos hablaban de él, pero no se encontraba quién lo explicara. Se tenía la
noción “pública” de él, pero no se le entendía del todo, ni se estudiaba su
obra.

La Academia de Ciencias de Francia

Liona, presentó en el II Congreso Geodésico y Geofísico reunido en


Madrid en 1924, la Teoría Cosmológica Cicloidal, y fue designado dentro de
la Comisión de Sismología al lado de los sabios Bigourden de Francia, Reyd
de los Estados Unidos y Madsuyama del Japón.
Dos años antes, el 9 de Mayo de 1922, la Academia de Ciencias, Institu­
to de Francia reconoció la Teoría Cicloidal para ser publicada en su Boletín
Bibliográfico del Comptes Rendus Hebdomadaires de Sciences.
766 David Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

La rama sismológica y el pronóstico de sismos

En cuanto a la rama sismológica de la Teoría Cicloidal, él decía a un


periodista en 1941: “Con cinco horas de anticipación puede predecirse un
movimiento sísmico e incluso saberse su importancia. El problema a este
respecto y para una zona sísmica como Lima, consiste en tener observatorios
sismológicos dotados de material moderno y atendidos por personal especia­
lizado, siendo absurdo temer a los pronósticos y preferir la sorpresa fatal de
un terremoto a que, con la debida anticipación y con el margen de error que
toda investigación humana está sometida, se diga cuándo y cómo la pobla­
ción debe defenderse. Los sistemas de previsión deben permitir que los habi­
tantes de una ciudad conozcan con antelación cualquier movimiento sísmico
que vaya a producirse; que se cuente con los elementos de transporte necesa­
rios; y que para estos casos existan ya, perfectamente organizados, todos los
sistemas de protección, brigadas de limpieza de edificios, asistencias públicas
y severas brigadas al cuidado del orden para impedir el escarnio de ladrones y
criminales que se enardecen con cada tragedia”.
Y para confirmar hasta qué punto habían avanzado sus investigaciones
respecto al pronóstico, Liona hizo, entre otros, por intermedio de “La Pren­
sa” de Lima, el 16 de Diciembre de 1941, un interesante pronóstico, indican­
do, además en lo que lo basaba (el cicloide, acumulativo de fuerzas telúricas,
sujeto a cálculo de longitud y latitud geográfica sobre la curva cíclica nor­
mal), lo cual diferencia totalmente éste de todos aquellos pronósticos que de
cuando en cuando se hacen en distintos países, pronósticos que no tienen
base científica debidamente sustentada. En Lima se había sentido la víspera,
14 de diciembre, un temblor que, en el norte del Perú se percibió con más
intensidad. Al informar sobre este movimiento, el Director del Servicio Sis­
mológico Nacional, indicó que este movimiento sísmico estaba en relación
con el solsticio de diciembre y con el perigeo de la Luna que se produciría
dos días después o sea el 17. “Por esta razón predijo —y estoy citando
textualmente a Liona— nuevos y más intensos movimientos de la tierra que
se producirían en algunas partes del globo, pero fuera del territorio nacio­
nal”.
Los diarios del día 18 de diciembre, trajeron la más concluyente confir­
mación a este extraordinario pronóstico, al informar sobre dos terremotos
acaecidos uno en Formosa y otro en Turquía, exactamente el día 17. Repito
que esto lo hizo Scipión Liona, para dejar pública constancia de la posibili­
dad del pronóstico basado en su teoría y lo hizo al tratarse de catástrofes que
no iban a producirse en Lima ni en el territorio nacional, de modo que sus
palabras no pudiesen causar alarrha alguna.
“Unida esta reveladora circunstancia a los demás síntomas proporciona­
dos por instrumentos de precisión indicadores de otras perturbaciones “tales
como fluctuaciones de la gravedad o anormalidad del magnetismo terrestre,
36. El testimonio histórico del aporte cicloidal 767

ruidos sísmicos, depresiones y oscilaciones rápidas barométricas, manifesta­


ciones eléctricas inusitadas en la atmósfera— así como observación de inmi­
gración de las aves y lobos marinos, etc.,y determinados fenómenos astronó­
micos concernientes a los movimientos del Sol, Luna y principales planetas,
se puede llegar a predicciones de gran valor en sismología”.
Consideró pri mordial la Cosmobiología

Hemos tenido que penetrar el océano sideral de la dinámica de las


esferas, proceder a una selección sintética para la exposición sinóptica de su
teoría, aplicarla someramente a la cosmobiología, como ciencia global, pero
expondremos mayores enfoques que este texto no nos permite y en el futuro
deberá ser estudiado en geofísica, astrofísica, sismología, geoquímica, ecolo­
gía y otras disciplinas múltiples. Pero como él mismo explicó, “las exigencias
de la novísima ciencia de la cosmobiología” son las que avisoraba como
primordiales.
Liona proporciona una explicación general mecánica de la correlación
entre las manchas, protuberancias y demás disturbios, cuyo teatro agitado es
la superficie y capas observables del Sol, y los fenómenos astrofísicos simul­
táneos que ocurren en todo el Sistema Planetario. El llamado misterio de la
mancha blanca, aparecida recientemente en la región ecuatorial del planeta
Saturno, revela del modo más notable, el origen general cosmológico dinámi­
co de la actual extraordinaria agitación que está afectando, no sólo al astro
central del sistema y a nuestro planeta sino a todos los planetas, astros y
formaciones que en torno del Sol circulan, acompañándolo en su conocido y
portentoso movimiento de traslación hacia un lugar del espacio no muy
lejano de la luminosa estrella Vega.
Las cuatro convulsiones terráqueas más fuertes, y consideradas como
cuasi terremotos, que en los últimos cuarenticinco años han sacudido Lima y
Callao y atemorizado a sus habitantes, generadas a una profundidad de dece­
nas de kilómetros, se efectuaron obedeciendo visiblemente a dos de las prin­
cipales combinaciones de la vasta ley undecenal que de modo incesante se
esfuerza por reunir bajo un solo y poderoso ritmo universal a todas las
manifestaciones periódicas de la naturaleza.
Puede establecerse que estas convulsiones terráqueas lograron cada una
disipar en tiempo oportuno la enorme energía elástica y de comprensión
magmática interna que, día a día y año tras año, iba acumulándose en las
.profundidades de la corteza, como sucede en toda zona y localidad predis­
puesta por su estructura tectónica, arquitectura geomorfológica y ubicación
en latitud a experimentar secularmente grandes crisis sísmicas. Sin esos cua­
tro recios sacudimientos, habríanse intensificado y extendido a una más
vasta región circunvecina, década tras década, las compresiones y tensiones
internas, las fuerzas de torsión, flexión y corte generadas allí en la corteza,
por el incesante funcionamiento de aquel mecanismo sísmico-tectónico des-
768 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

cubierto por la Teoría Cicloidal y cuya fuerza motriz es la rotación terrestre,


combinada con los movimientos mensual y anual del planeta con las de su
marea terrestre, y en suma, con todos y cada uno de aquéllos catorce o más
movimientos de origen astronómico que experimenta un punto o lugar de la
Tierra. Y tales fuerzas, acumulándose entonces medio siglo habrían posible­
mente determinado ya algunos de esos terremotos desastrosos que en los
primeros siglos de fundada Lima y el Callao, destruyeron periódicamente a
ambas ciudades, en inolvidables fechas”.
Significará, pues, todo esto que, al efectuarse el último poderoso tras­
torno megasísmico, se habrá producido, en virtud de los nuevos desplaza­
mientos internos y rajaduras endógenas, una más favorable disposición relati­
va y más tranquilizador acomodo de los bloques, masas geológicas e hipocen­
tros profundos correspondientes a esta zona de temblores; disposición y
acomodo que permitirían ahora, y aun obligaría a la energía sísmica a disi­
parse en períodos más cortos, por medio —no ya de un terremoto destructor
y de preparación secular, como antes— sino de temblores locales, más o
menos débiles y repetidos y aún muy fuertes, pero relacionados los más
recios, con aquél gran ritmo undecenal que experimenta el Sistema Planeta­
rio en su movimiento general hacia Vega. Es lo que se deduce del período
ofrecido por aquellos sismos y del estudio que llevo efectuado sobre tan
importante asunto”.
Como he dicho, agrega Liona, el nuevo instrumento sismométrico podrá
utilizarse con gran provecho para apreciar el grado de intensidad que vaya
presentando, en las épocas de preparación de los temblores fuertes, la energía
interna que, al acumularse, los determina. Y podrá utilizarse igualmente en el
estudio de los procesos rotatorios locales que se operan en la corteza terres­
tre, y en el de la dirección de los ejes de estas rotaciones. Con tales nuevos
datos, unidos a los demás recursos e instrumentos de observación de que
dispone hoy día la previsión científica de temblores, ella podrá comprender,
no sólo la actividad crítica megasísmica de los territorios continentales emer­
gidos, sino las de las fosas oceánicas litorales en cuyas gradientes y profundi­
dades se generan, bajo las aceleraciones provenientes también de los movi­
mientos del planeta, las invasiones súbitas del mar, tanto como aquellas
tremendas marejadas y bravezas que de modo especial azotan gran parte de la
costa del Perú y también de Chile y del Japón, asociadas, casi siempre, con
temblores de tierra y agitaciones microsísmicas con determinadas fases de la
Luna, con fenómenos solares notables, al igual que con marcas de singular
altitud y correntadas marítimas anormales, que se propagan especialmente en
direcciones Norte-Sur sobre enormes extensiones de costas, sin que ninguna
causa meteorológica u otra que no sea la señalada por la Teoría Cicloidal,
permita por ahora explicar tan notables caracteres, ni la duración particular
especialísima y la marcada periodicidad, de esas importantes manifestaciones
de las fuerzas que operan en la Naturaleza”.
36. El testimonio histórico del aporte cicloidal 769

Esa causa está representada, mejor dicho, la constituyen los movimien­


tos que se generan y producen en el interior del planeta a diferentes profun­
didades bajo la corteza terráquea, debido a la gran influencia de los astros,
principalmente el Sol y la Luna, sobre nuestro planeta. Estas fuerzas son las
mismas que determinan las mareas tanto oceánicas como terrestres; y las
mismas que determinan en los océanos los maremotos y demás perturbacio­
nes raras que a veces preséntase. Hay, pues, una combinación de los astros
que ejerce marcada influencia sobre el planeta que habitamos.
Liona —dice además— que de manera general se puede observar que los
temblores que desde el 2 de mayo de 1940 han ocurrido en el Perú, Estados
Unidos de Norte América (Estados de California y Arizona) México (costa
occidental) e Italia —y de los que informó el servicio cablegráfico de “El
Comercio”— han sido determinados por el apogeo de la Luna, desde el 2
hasta el 9 inclusive. A propósito del fuerte temblor del jueves 9 de mayo dije
mediante “El Comercio” —añade el señor Liona— que, aunque sólo fue del
grado cuarto de la escala de De Rossi-Forell, es muy grande el interés que
ofrece desde el punto de vista científico en relación con los estudios que, con
muy buen éxito, viene realizando el Servicio Sismológico Nacional en cuanto
al origen dinámico de los temblores y terremotos y en cuanto a los medios de
pronosticarlos y poderse precaver. Tanto este temblor del 9, como los senti­
dos en otras ciudades del Perú desde el día 2, han formado parte, al parecer,
de un grupo de notables manifestaciones geofísicas que han coincidido con
lluvias torrenciales y otros fenómenos atmosféricos, que parece comprobado
han sido ocasionados o están en completa relación con ciertas fases de la
Luna e importantes posiciones de este astro respecto de los otros de nuestro
sistema.
Nueve días después del citado temblor ocurrió una serie seguida de once
movimientos sísmicos el domingo 19 en una superficie de 1,200 kilómetros
cuadrados en los Estados de California y Arizona que afectó varias ciudades
y poblaciones, de lo que informó “El Comercio” según despachos de su
servicio cablegráfico. Estos movimientos sísmicos y los que desde el 19 se
han sentido hasta el terremoto de ayer en Lima se deben a diferentes posicio­
nes planetarias en los días correspondientes, y en especial al perigeo lunar del
18 y el plenilunio del 21, coincidiendo con la serie de conjunciones astrales
como Neptuno-Luna, el 17; Mercurio-Urano, el 18; Mercurio-Sol, el 21; y
por fin el perihelio de Mercurio, el 24 del presente.
Con estos fenómenos últimos —agrega el señor Liona— coinciden los
fuertes temblores de los Estados de California y Arizona y en la costa ñor
-oeste de México (Ciudad de Méxicali) que también han tenido casi los
caracteres de terremoto; las bravezas del mar en Chancay, Pac asm ay o y
Callao; el fuerte temporal del miércoles 22 en Valparaíso; y las manifestacio­
nes atmosféricas, como lluvias torrenciales, en Celendín, San Marcos, Jumbi-
11a, Jaén, Piscobamba y otros pueblos del Perú comunicadas por “El Comer-
770 Dauid Ferriz Teor, Cient de la Cosmobiología

ció” por su servicio telegráfico de provincias. Y en cuanto a lo de Valparaíso,


puede considerarse como un típico semi-maremoto con tempestad.
Es una circunstancia favorable que estén conectadas estas manifestacio­
nes sísmicas y meteorológicas con las conocidas y estudiadas posiciones de
los astros en relación con nuestro planeta, porque siendo bien conocidos
todos los factores astronómicos, así como las mareas, con los cuales ellas se
pronostican, resultará más segura la predicción de los terremotos que es el
principal objetivo que persigue la ciencia sismológica:
En los comunicados de La Prensa (2-III-42), expresados en su calidad de
Director del Servicio Sismológico Nacional, expresó que lá gran agitación
electromagnética, que se ha dejado sentir, debe ser considerada como una de
las manifestaciones geofísicas que probablemente acompañarán al eclipse
total de Luna de ese mismo día. Agregó que este fenómeno astronómico
como el eclipse parcial del Sol del 16 de marzo, permitirán apreciar el grado
de influencia que las oposiciones y conjunciones luni-solares, intensificadas
en su acción con la proximidad del Equinoccio del 21 de este mes.
El 25-VIII de 1942 indica que el terremoto producido ese día, confirma
las predicciones de ese Servicio, en el sentido de que cuando la Luna alcanza­
se su perigeo, es decir su mayor aproximación a la Tierra, se registrarían
alteraciones de la índole señalada.
El 17 de febrero de 1943, por el mismo diario el autor de la Teoría
Cicloidal, expresó que los fenómenos observados vienen a confirmar una vez
más los fundamentos de su teoría. Esta serie de movimientos corresponde al
que se ha dejado sentir, como uno solo, muy fuerte, y el mismo día y hora,
en la población de Caravelí, con una intensidad que corresponde al grado 6o
de la Escala de Rossi Forell.
En efecto, el día 15 anota el doctor Liona— la declinación de la Luna
llegó a su máximo: 19° 20’ y poco después, el día 16 se realizó el apogeo.
Esta combinación, efectuándose el presente mes ha determinado la citada
actividad, combinándose, desde luego, con factores geológicos, como la incli­
nación de las fallas, energía acumulada de los esfuerzos tectónicos que prepa­
ran los temblores. El 20 de este mes, con ocasión del eclipse de Luna, visible
en Lima, podrá apreciarse —nos dice el doctor Liona finalizando su amable
explicación— en qué proporción esta posición de la Luna y del Sol puede
influir sobre la actividad geofísica (sismos, tempestades, lluvias torrenciales)
en los diferentes puntos del planeta.
Diecinueve años es el ciclo-solar tan conocido, por el cual las posiciones
de la Luna y del Sol reproduciéndose de manera idéntica, sirven desde la
antigüedad para pronosticar los eclipses. No deja de ser pues, notable, que
coincidiendo con los eclipses de este mes se hayan producido, precisamente
dentro de ese ciclo, en Arequipa, catástrofes de origen meteorológico, que
podrían repetirse dentro de otros 19 años en el mismo lugar. Grandes altera­
ciones de esta clase hacen posibles su predicción con la aproximación astro­
nómica correspondiente.
36. El testimonio histórico del aporte cicloidal 771

Por su parte, el Dr. Raynaud de la Ferrière, en los Grandes Mensajes


dice que: “Plutón descubierto por el Observatorio Astronómico Americano
(Lowell) en 1930, caracteriza el estudio de minas, simboliza trabajos subte­
rráneos y está siempre en poderosa configuración celeste cuando ocurren
violentos terremotos o importantes erupciones volcánicas. El símbolo gráfico
de Plutón es un pequeño círculo coronado por la línea horizontal de la cruz,
encima de la cual nace una especie de pilar que se ramifica más arriba en
forma de dos líneas arqueadas hacia afuera. A primera vista da la impresión
del fuego interior de la Tierra que emerge a través de una chimenea geológica
hacia el cráter de un volcán a fin de expulsar la lava, esparciéndola sobre la
superficie de nuestro planeta, como queriendo purificarlo de toda impureza
humana.”
Así las investigaciones de Scipión Liona en Geofísica, nos hacen recor­
dar frecuentemente las investigaciones múltiples del Dr. Raynaud de la Fe­
rrière, como cuando decía, por ejemplo (1960):
“Estos cataclismos se producen por periodos regulares y cada vez es
salvada solamente una parte de la humanidad (es el mito de Noé con el
diluvio que vuelve a acontecer en todos los pueblos variando solamente los
hombres o las manifestaciones pero conservando la misma idea de la prolon­
gación de la raza por selección eliminativa) con el fin de conservar la sabidu­
ría Antigua”.
“Los cataclismos terrestres que sacudían al occidente (hundimiento de
la Atlántida, etc.) desvastaron igualmente la sociedad occidental cuya mayor
parte emigró hacia oriente llevando las ciencias del árbol que más tarde,
cayeron en el empirismo, en la hechicería, la magia, las mitologías, etc.”
Hemos ordenado y metodizado así algunas partes del intrincado texto
de la obra “Teoría Cosmológica Cicloidal” por el desaparecido sabio peruano
Scipión E. Liona, Director del Observatorio Sismológico y Secretario de la
Sociedad Geográfica de Lima, no solamente por la contribución que él mis­
mo declara proporcionar a la cosmobiología para las derivaciones futuras y
aún actuales de los principios establecidos por la Teoría Cicloidal, sino como
un testimonio histórico de ciencias de aporte a la cosmobiología; la mecánica
celeste y la astronomía de posición.

Conclusiones a los sectores de 30° de arco

Nos detuvimos a seleccionar un tanto más las investigaciones de los


puntos singulares de los movimientos y fuerzas cicloidales cada 30° de arco
como sectores de velocidades, aceleraciones y dinamismos máximos, por su
relación analógica con las ordenadas sensitivas cada 30° de arco de la esfera
cosmobiológica de signos calculada desde la tierra, con su movimiento de
traslación 63—1/3 mayor que la rotación.
Una denlas características de estos ejes, es hallarse situados cada uno a
772 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

igual distancia y a 30° de sus máximos respectivos y a 60° de sus mínimos;


quiere decir que los ejes de velocidades están situados 30° antes y 30°
después de sus máximos positivos y negativos de velocidad, y los ejes de
aceleraciones 30° antes y 30° después de sus dos máximos opuestos de
aceleración.

Del afelio al nerihelio de 30° en 30°


Liona da el dato de 930 metros de velocidad por segundo, perdidos en
esas doce horas diurnas de traslación que se distribuirán, según el cuadro de
dos en dos horas, en esta forma:
Pérdida de velocidad resultante Total desde
en metros por segundo O h-
De 30° en 30° (De 0 h. a 2) — 61 metros 61 metros
(De 2 h. a 4) — 167 metros 228 metros
(De 4 h. a 6) — 233 metros 461 metros
(De 6 h. a 8) — 233 metros 694 metros
(De 8 h. a 10) —171 metros 865 metros
(De 10 h. a 12) — 65 metros 930 'metros
El indica que consumidos los 930 metros por segundo que hay de
diferencia entre la velocidad ecuatorial terrestre del afelio y del perihelio
diarios, un nuevo periodo comienza, durante el cual el macizo E, muy lejos
de sufrir pérdida alguna en su velocidad verdadera alrededor del sol, irá
durante doce horas, recuperando forzadamente los 930 metros perdidos en
las doce horas dél anterior periodo. Un cambio de signo se verifica, pues, a
las doce del día en la fórmula trigonométrica; y el continuo aumento de
velocidad absoluta que vaya efectuándose ahora, se repartirá de manera idén­
tica a la observada en su disminución de 30° en 30°. Lámina
36-1.

Todo ello, como en la esfera sensitiva de la tierra, fijados


puntos singulares a partir del punto vernal en el instante inicial del equi-

Todo ello, como en la esfera sensitiva de la tierra, fijados estos


puntos singulares a partir del punto vernal en el instante inicial del equi­
noccio para los doce signos de nombres tomados de las constelaciones del
zodíaco, cuando la línea del equinoccio hace intersección con la eclíptica en
el punto singular de la esfera sensitiva, de la tierra, llamado 0o del signo del
Cordero o Aries.
El señala que si tomamos en cuenta la marcha general de las variaciones
trigonométricas del seno durante la rotación —si recordamos por ejemplo que
el seno del ángulo de 30° es la mitad del seno de 90° y que, por lo tanto, la
mitad de los aumentos o disminuciones cicloidales deben realizarse en la
36. El testimonio histórico del aporte cicloidal 113

Lámina 36—I

Distribución : bi-horaria y diurna—nocturna de la oscilación


de 930 metros por segundo que experimenta; de doce en doce
horasJa velocidad absoluta o resultante de un punto del ecuador
terrestre en su trayectoria alrededor del Sol,

Escala déla distribución: línea de E'” á O h. = 930 m. por segundo.

tercera parte del cuadrante y la otra mitad en las dos terceras partes resultan­
tes—si además observamos que el sector de los 30° privilegiados de cada
cuadrante es limítrofe con el sector igualmente favorecido del cuadrante que
774 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

sigue, hallaremos en conclusión que las diferencias horarias de la velocidad


—como ya se ha indicado en este capítulo y en el anterior— son dobles cada
60°, o sea cada 4 horas, de lo que son en los 120° ú 8 horas siguientes. Y
como la distribución de la aceleración de la velocidad resultante se halla
expresada por las variaciones del coseno del mismo ángulo rotatorio, y los
cambios que cada 60o y 120o sufren los valores de esta otra línea trigonomé­
trica ofrecen igual particularidad que los del seno, hallaremos, además que la
aceleración se distribuirá en la misma forma periódica que la velocidad, esto
es aumentando y disminuyendo de manera notable cada 4 y 8 horas respec-

Figura 36—1 Figura 36—2


Resulta conveniente entrar en algunas explicaciones de la teoría en rela­
ción a este tema importante para la Cosmobiología:
Si en el sector c O A el producto (c.a)(a.A) que hemos llamado o
considerado como expresión del dinamismo, venía a ser el producto del
senoverso por el seno del arco de 30°, ó 0,500 X ó, 134 = 0,0670, en el
sector d O c será el cuadrado de la diferencia entre el seno menos el senover­
so de 30°, o sea la cifra 0,366 por sí misma o al cuadrado, esto es 0,1340;
producto precisamente doble del que nos diera el primer sector. Fig. 36—3.
Como deducción podemos admitir que en los sectores comprendidos
entre los 30° y 60° a partir de cada máximo de velocidad o de aceleración!
sectores que en la figura vienen a ser los cruzadas c O d, d’ O c’, c ” O
d” y d’” O c’”, —el dinamismo es doble que en cualquiera otra de la
circunferencia—. Los llamaremos, pues, sectores de mayor o máximo dina­
mismo cíclico.
Continúa diciendo Liona que los cambios de la velocidad absoluta del
punto E de la tierra, se realizan pues, en la misma forma que nos ha permiti­
do, en la sección cinemática, dividir la circunferencia en sectores de velocida­
des, aceleraciones y dinamismo máximos de 30° de arco; la mitad de estos
cambios se realiza en la tercera parte de cada cuadrante y la otra mitad en las
dos terceras partes de los mismos; y esta desigual distribución periódica,
alternada^ de los aumentos y disminuciones cíclicos del movimiento resultan­
te, determina los ejes de velocidades o aceleraciones, los puntos singulares,
[etc., que hemos señalado así mismo en la parte cinemática.
36. El testimonio histórico del aporte cicloidal 775

La esfera sensitiva y el cicloide normal


Son puntos singulares de relación en la esfera sensitiva de la tierra, que a
la vez aplicada a la teoría cicloidal, ofrecen relaciones observables, como en
el caso de la lámina 32—1 en que el cicloide normal permite que el punto
giratorio E en su curva o trayectoria sinuosa recaiga a los 270° en relación
con el ángulo de 90° (0o del signo de Capricornio si se hubiera iniciado el
cicloide a 0o del signo de Aries o Cordero en la esfera sensitiva de la tierra)
del punto A” que convierte el plano del meridiano en el lugar del mínimum
de la velocidad del movimiento absoluto del cicloide en el espacio, el cual a
su vez termina en la 12ava. vuelta, siguiendo uno de los principios en que se
fundan las derivaciones de la teoría cicloidal, dado por Liona :
“Que en la combinación, dentro de un mismo plano, de los movimien­
tos uniformes circular y rectilíneo, la velocidad resultante difiere de
cualesquiera de las velocidades componentes así como de la suma de
estas dos”.
“Reproducir gráficamente —después de la investigación hecha— la curva
que describe en el espacio el punto giratorio, es por’cierto fácil, una vez que
conozcamos la velocidad de traslación y la de rotación”.
“Designando por T a la velocidad de traslación, por R a la velocidad
lineal de rotación y por S el ángulo que éstas van formando, tendríamos por
ejemplo, para la velocidad resultante, dado el caso de que T sea mayor que
R, ____________ ___
V = Vr2 + T2 = 2Rt cosS

en que el único factor variable es el coseno del ángulo de rotación, esto es


una línea trigonométrica, cuyos valores siguen la misma ley que el movimien­
to de las proyecciones y examinado al ocuparnos del movimiento giratorio
alrededor de un centro inmóvil ’ ’.

El lugar es la exactitud

También incidimos en los textos concernientes a la ley de unidad mecá­


nica cicloidal de los astros así como al llamado por Liona “oscilación sobre la
eclíptica” que afecta a los puntos de un mismo meridiano terrestre, y en lo
referente a la evolución cicloidal, que origina que todos los puntos de un
mismo paralelo difieran de los demás aún cuando pertenezcan a la misma
latitud geográfica, porque inciden en el interés cosmobiológico de la necesi­
dad del cálculo topocéntrico para las verificaciones de posición.

Otras observaciones a los ejes sensitivos de la tierra


En cosmobiología el lugar es la exactitud. La precisión del lugar es la
base de la exactitud.
776 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Así, entre otras múltiples observaciones que surgen del aporte de la


Teoría cicloidal, para la cosmobiología está, por ejemplo, que en cuanto al
punto cero de velocidad A’ de las figuras 31—4 y 31-3, se explica el factor
que determina que la intersección del horizonte con la eclíptica, cúspide de
la casa I . en el mapa sea el lugar por excelencia de sensitividad de fuerzas de
receptividad de fluidos, ya que por otra parte recibe el encuentro perpendi­
cular con la materia interestelar en la dirección orbital A—A’ de las mismas
figuras y la línea T-C de la fig. 36—3, con sus repercusiones por ejemplo en
la voluntad, actitud, personalidad y morfología del individuo. En ese mo­
mento el ascendente pasa por el punto singular que cruza la trayectoria del
centro del sistema realizándose allí el pasaje instantáneo del periodo directo
al recesivo de la relación traslación-rotación. En tanto que el descendente,
cúspide de la Casa VII, en el punto opuesto del ascendente resulta en ese
momento el punto más débil de la línea del horizonte en el mapa cosmobio-
lógico.

Figura 36—3
Así mismo la zona del medio cielo, que le sigue en ese momento en
índice de sensibilidad, corresponde al lugar B’ de menor velocidad, donde
existe en ese instante menor proporción dinámica en el movimiento orbital
de la tierra y se encuentra en dirección del movimiento de traslación per­
pendicularmente al horizonte, durante un mayor coeficiente de tiempo abso­
luto de traslación.
Por su parte, la Luna cuando está en creciente transita per­
pendicularmente, al plano direccional del punto A y en menguante en el
plano, direccional del A’, o sea perpendicular a la trayectoria A—A’ del
movimiento orbital terrestre en puntos de fuerza de receptividad de los ejes
sensitivos, en la zona neutra de la velocidad absoluta traslación-rotación,
coincide respectivamente con la mayor y menor fuerza del creciente y el
menguante.
Capítulo Treinta y Siete
Inferencias acerca del uso de las ciencias
de aporte a la Cosmobiología

El telescopio solamente aporta datos a la com­


putación, en cambio el control del microscopio y
del medidor de precisión, cotejan y que el lenguaje
del símbolo y la analogía traduce. Ello forma una cien­
cia síntesis, por excelencia hasta hoy: la Cosmobiolo­
gía y su unidad teorética.

D.F.O
Inferencias acerca del uso de las ciencias de aporte de la Cosmobiología.

Hemos pues, dado algunos ejemplos útiles para la investigación


científica moderna de las ciencias que hemos llamado de aporte a la cosmo­
biología: la astronomía y la astrofísica, tanto en su valor histórico como
aplicativo.
La unidad teorética de dicho aporte se caracteriza porque brinda los
elementos aplicables para fundamentar el cálculo o los datos de la mecánica
celeste y brinda contextos de investigación teórica o aplicada para fundamen­
tar u orientar el cálculo o datos de la mecanicidad de los ejes sensitivos en
nuestra nave espacial: la tierra.
El simbolismo antiguo no perturba la investigación científica

El simbolismo de las ciencias o conocimientos antiguos, como el de la


ciencia filosófica de los astros o astrosofía no perturba la investigación mo­
derna cosmobiológica, porque la simbología permanece a través de las edades
uniformando los lenguajes debido a la mente siempre simbolizante del hom­
bre. Su simbolismo o tratado de los significados más internos o subjetivos,
. mantuvo su vigencia experiencial como elemento de investigación y por lo
tanto 1 a aportación de antiguos símbolos es material investigativo que forma
parte de la unidad teorética de las ciencias de aporte como elemento de
causalidad estadística experimental y global.
En cuanto a la interpretación de contextos aún en la más estricta
rigurosidad científica el uso y la conservación del simbolismo de los antiguos,
tiene toda la validez investigativa, tanto en el orden experimental, como en
el orden experiencial, puesto que así se incorporará ad hoc la experiencia
directa de los antiguos sabios a la investigación tecnológica actual. El uso del
simbolismo de los antiguos astrólogos es valedera en la moderna cosmo­
biología, como ninguna ciencia rechaza los datos de los antiguos ni en len­
guaje ni en vestigios ni en el caso de las más exigente de las disciplinas: la
matemática que hereda el álgebra y la trigonometría de los antiguos árabes
con símbolos originales. El si bolismo soluciona problemas de lenguaje
con símbolos originales.
780 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

El simbolismo soluciona problemas de lenguaje no solamente en cuanto


a la expresión sino en cuanto al tiempo. Hay que mirar la experiencia del
hombre genésico, tanto de la antigüedad co; io de la nueva era.
Además, podríamos decir que gran parte de la intelectualidad humana
oscila entre el signo y el símbolo. Los símbolos no solamente señalan, sino
que además conceptúan: el signo provoca la reacción, el símbolo la
concepción la cual a su vez es posible por el uso del lenguaje.
Los signos cumplen la misión de unir tanto al hombre como al animal
a los objetos. Los símbolos le permiten al hombre concebirlos y enten­
derlos. El signo es arbitrario: un timbre puede significar que el trabajo
acaba, que llaman a la puerta, que se guarde silencio, que va a empezar
una representación teatral, etc.; el significado llega a ser inteligible en
relación con la circunstancia. El símbolo, en cambio, expresa la esencia de
algo: el vocablo “aviso” simbolizaría en este caso lo esencial del fenóme­
no.
Mediante las palabras se relacionan los símbolos entre sí y se pueden
elaborar nuevos símbolos de significado más amplio y general, y más
alejados en su origen de ios estímulos sensoriales; puede utilizarlos para
elaborar conclusiones, solucionar problemas y manipular mejor las reali­
dades y hechos tanto del mundo exterior como de su propio mundo
subjetivo. Prácticamente, pensar consiste en esto.
Por lo tanto la unificación de los símbolos resulta conveniente para la
visión global y más abarcante en una Era de Aquaíius que el Saber reúne
la síntesis también en el tiempo.
En cuanto al mundo contemporáneo, para representar los fenómenos
físicos se utilizan conceptos puramente cualitativos, como longitud, masa,
tiempo, aceleración, fuerza, velocidad, etc., que se representan por diversos
tipos de magnitudes o cualidades. Estas están fijadas y se definen por
métodos de medida.
Una cualidad es una magnitud física, en tanto se’ relaciona no sólo
con una noción abstracta, sino con una determinación concreta; tal ocurre,
por ejemplo, con las nociones de velocidad de la luz, radio del electrón,
etc. Así pues, la expresión de una magnitud física es a la vez cualitativa y
cuantitativa. De ello resulta que la medida de una magnitud física postula
no solamente la obtención de un método de medida, sino también la
elección de una unidad de medida, es decir, una magnitud de comparación
de los valores, exactamente conocida y fácilmente reproducidle.
En física, las cualidades se relacionan formalmente entre sí por
ecuaciones. La mayoría de las cualidades (y con ellas también las magni­
tudes físicas) pueden reducirse por substitución a cierto número de cuali­
dades esenciales entre las que no existe relación. Estas cualidades se
denominan fundamentales o dimensiones; deben ser definidas a
priori por convenios para fijar las magnitudes fundamentales. Los valores
37. Ciencias de aporte de la Cosmobiología 781

puramente numéricos carecen de dimensión; por ejemplo: 1/2, 1/4, etc.;


igual ocurre con el cociente de dos cantidades iguales (ángulos, pesos
específicos, etc.).
El número de dimensiones necesarias para la representación de un
campo físico varía según la índole de éste. En cinemática, por ejemplo,
bastan dos dimensiones, en mecánica se requieren tres, mientras que la
representación de la termodinámica, de la electrodinámica y de la foto­
metría exige cuatro.
La naturaleza de un sistema de medida está determinada de manera
unívoca por sus unidades fundamentales.
A las dimensiones (cualidades fundamentales) pueden subordinarse las
unidades fundamentales cualitativamente correspondientes. La elección de
los valores de estas unidades fundamentales depende de los fines que se
pretendan. Como quiera que estos fines son diversos, es natural que
existan varios sistemas.
Para obtener las unidades de cualidades derivadas, en un sistema de
medida, basta substituir las dimensiones, en las fórmulas dimensionales,
por las unidades fundamentales correspondientes del sistema considerado.
Por lo tanto el sistema cosmobiológico debe abarcar la ciencia plane­
taria tradicional en todas sus partes así como el aporte de los lenguajes
científicos contemporáneos y del futuro en una síntesis global.
Ello conforme los criterios de evidencia y de avance interpretativo en
las diversas ciencias y en el campo de la verdadera realización del hombre.
Repitamos con Alberto Einstein: La ciencia no es sólo una colección
de leyes, un catálogo de hechos sin mutua relación. Es una creación del
espíritu humano con sus ideas y conceptos libremente inventados. Las
teorías físicas tratan de dar una imagen de la realidad y de establecer su
relación con el amplio mundo de las impresiones sensoriales. Luego, la
única justificación de nuestras estructuras mentales está en el grado y en la
norma en que las teorías logren dicha relación.
Hemos visto cómo se crearon nuevas realidades durante el progreso de
la física. Pero el proceso de creación puede ser descubierto con mucha
anterioridad al punto inicial de la física. Uno de los conceptos más
primitivos es el de objeto. Los conceptos de un árbol, un caballo, o de
cualquier otro cuerpo material, son creaciones adquiridas de la experiencia
aún cuando las impresiones en que se originaron son primitivas en compa­
ración con el mundo de los fenómenos físicos.
El sentir psicológico, subjetivo, del tiempo, nos permite ordenar
nuestras impresiones, establecer que un suceso precede a otro. Pero rela­
cionar todo infante del tiempo con un número, por el empleo de un reloj,
considerar el tiempo como un continuo unidimensional, ya es una inven­
ción. También lo son los conceptos de la geometría euclidiana y no-
euclidiana y de nuestro espacio comprendido como un continuo tridi­
mensional.
782 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

La física empezó, en realidad, con la invención de los conceptos de


masa, de fuerza y de sistema inercial. Todos estos conceptos son inven­
ciones libres.
Así apareció el importante descubrimiento del campo electromag­
nético. Hacía falta una imaginación científica intrépida para percatarse de
que pudiera dejar de ser esencial para el ordenamiento y comprensión de
los sucesos, el comportamiento de los cuerpos, siéndolo, en cambio el
comportamiento de algo entre ellos.
Posteriores progresos han destruido los viejos conceptos y creado
nuevos. El tiempo absoluto y el sistema inercial de coordenadas, han sido
abandonados por la teoría de la relatividad. El continuo unidimensional
del tiempo y el continuo tridimensional del espacio dejaron de ser el
fondo o escenario de todos los sucesos naturales, siendo sustituidos por el
continuo tetradimensional del espacio-tiempo, otro invento libre con nue­
vas propiedades de transformación. El sistema inercial de coordenadas dejó
de ser indispensable. Todo sistema de coordenadas es igualmente adecuado
para la descripción de los sucesos de la naturaleza.
La teoría de los cuantos creó, también, nuevas y esenciales caracte­
rísticas de la realidad. La discontinuidad reemplazó a la continuidad. En
lugar de leyes que valgan para los casos individuales, aparecieron leyes de
probabilidad.
Siempre en toda investigación científica esta mediando una esperanza
de mayor realidad.
Así lo tuvieron los antiguos y la tenemos en la Nueva Era.
La ciencia, en servicio del bien, es una expresión continua y renovada
de la demostración objetiva de la Verdad.
Al mismo tiempo, como diría David K. Berlo en “El Proceso de la
Comunicación”: El significado se encuentra en las personas. Nuestros
significados para las cosas consisten en los modos en que respondemos a
ellas, internamente, y en las predisposiciones que tenemos para responder a
ellas, externamente.
Y, según David K. Berlo existen varias implicaciones de esta defini­
ción del significado:
1. Los significados están en las personas. Son las respuestas internas que
las personas dan a los estímulos, y las estimulaciones internas que
estas respuestas provocan.
2. Los significados son el resultado de factores en el individuo, tal
como se relacionan con factores en el mundo físico que lo rodea.
3. La gente puede tener significados similares solamente en la medida
en que haya tenido experiencias similares, o que pueda anticipar
experiencias similares.
4. Los significados nunca son fijos. A medida que la experiencia cam­
bia, cambian aquéllos.
37. Ciencias de aporte de la Cosmobiología 783

5. No hay dos personas que puedan tener exactamente el mismo signi­


ficado para algo. Muchas veces dos personas no tienen siquiera
significados similares.
6. La persona reaccionará siempre, ante un estímulo, a la luz de sus
propias experiencias.
7. Con el fin de dar un significado a la persona o de modificar sus
significados para un estímulo, hay que relacionar el estímulo con
otros para los cuales ya tienen significados.
8. Al aprender significados, la gente opera según los principios de: a) el
menor esfuerzo, b) la no interferencia, y c) la capacidad discrimina­
toria.
En otra parte, Berlo, agrega: Podemos admitir que el pensamiento
implica una manipulación de símbolos, de unidades de pensamiento (al
menos, de la mayor parte del tiempo para la mayoría de la gente).
Podemos ir aún más lejos y admitir, con los filósofos anteriores, que el
pensamiento se halla por lo general directamente ligado a las experiencias:
a objetos específicos, concretos. En otras palabras, como lo atestiguó
Berkeley, uno de estos filósofos, cuando pensamos en el “hombre” nos
vemos obligados a pensar en “un hombre blanco, negro, o moreno,
erguido, o encorvado, alto o bajo, o de mediana estatura”. Podemos
admitir también, junto con Berkeley, que resulta difícil, si no imposible,
pensar sin utilizar unidades de pensamiento que no estén ligadas a nuestras
experiencias.
La pregunta acerca del cuál es el mayor conjunto de símbolos de
que disponemos, permanece en pie. ¿Cuáles son nuestras unidades de
pensamiento? Sugiero la idea de que la mayor cantidad de unidades de
pensamiento está constituida por unidades de lenguaje; que tenemos difi­
cultad en pensar en un objeto, en un proceso, en cualquier construcción,
para los que no poseemos nombre, designación o palabras. Por ejemplo, si
no disponemos de la palabra que designa la materia blanca que cae sobre
el suelo durante el invierno y que la gente que habla castellano llama
“nieve”, puede que tengamos dificultad en pensar en la nieve. Por otro
lado, si poseemos cinco o seis palabras diferentes para referirnos a las
diversas clases de “nieve”, como ocurre con los esquimales, nos será más
fácil distinguir cinco o seis distintos tipos cuando pensamos en la nieve.
La teoría de que el lenguaje humano afecta la percepción y el
pensamiento fue expuesta por Sapir y Whorf. En concreto, la hipótesis de
Sapir—Whorf establece que el lenguaje de una persona habrá de determinar
en parte lo que esa persona ve, lo que está pensando, y los métodos que
utiliza para pensar y llegar a tomar decisiones.
No hay duda de que estamos inclinados a pensar en cosas que ya
hemos experimentado y para las cuales poseemos nombres que podemos
manipular. Nombrar es esencial para pensar. Los nombres de que dispone-
784 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

mos y las formas en que los utilizamos afectan lo que pensamos y nuestra
forma de pensar.
Como dice el siempre mencionado Dr. Raynaud de la Ferrière, en
“Los Zoroastrianos”, Ed. Nice, 1958: El sentido primitivo, la idea más
simple de la palabra “símbolo” es una “cosa compuesta de dos”. Para
comprender bien toda la filiación de “SUMBOLON”, es preciso referirse al
verbo que esta a la raíz de esa palabra: a) SUMBALLEIN — reunir, juntar;
b) SUMBALLEIN y SUMBALLESTAI — encontrar alguien, hallarse, tratar
con alguien; c) Comparar su pensamiento con un caso presente, extraer
conjeturas, buscar y penetrar alguna cosa enigmática.
El símbolo es también un instrumento de la investigación científica
y en la comprensión de los significados radica en gran parte la visión
epistemológica de las ciencias.
Como dijera Gaston Bachelard en “El nuevo espíritu científico”. Si
a propósito de la psicología del espíritu científico supiéramos situarnos
justamente en la frontera del conocimiento científico, veríamos que la
ciencia contemporánea está ocupada con una verdadera síntesis de las
contradicciones metafísicas. Sin embargo, el sentido de vector epistemoló­
gico nos parece muy neto.
La aplicación del pensamiento científico nos parece esencialmente
realizante, esta necesidad de aplicación, aunque más oculta, no es menos
eficaz en las ciencias matemáticas puras. En estas ciencias, en apariencia
homogéneas, ella aporta un elemento de dualidad metafísica, un pretexto
para las polémicas entre realistas y nominalistas. Si se condena demasiado
pronto el realismo matemático, quiere decir que se está seducido por la
magnífica extensión de la espistemología formal, esto es, por una especie
de funcionamiento de las nociones matemáticas en el vacío. Pero si no se
hace abstracción indebidamente de la psicología del matemático, no se
tarda en percibir que en la actividad matemática hay algo más que una
organización formal de esquemas y que toda idea pura está doblada por
una aplicación psicológica, por un ejemplo que hace oficio de realidad.
Es evidente que el hombre de ciencia ya no puede ser realista o
racionalista a la manera de los filósofos que creían poder situarse directa­
mente ante el ser, aprehendido bien en su prolijidad extema, bien en su
unidad íntima. Para el hombre de ciencia, el ser no es aprehendido en
bloque ni por la experiencia ni por la razón. Es preciso pues que la
epistemología dé cuenta de la síntesis más o menos móvil de la razón y de
la experiencia, aún cuando esta síntesis se presente filosóficamente, como
un problema desesperado.
El espíritu de síntesis que anima la ciencia moderna tiene, a la vez
una muy distinta profundidad y una muy distinta libertad que la
composición cartesiana. Este espíritu de amplia y libre síntesis pone en
acción el mismo juego dialéctico que el juego inicial de las geometrías
no-euclidianas.
37. Ciencias de aporte de la Cosmobiología 785

Sigue diciendo Bachelard, que aprovecharemos todas las ocasiones


para insistir, página tras página, sobre el carácter innovador del espíritu
científico contemporáneo.
Tanto en el detalle de los conocimientos cuanto en la estructura
general del saber, la ciencia física contemporánea se presenta con una
indiscutible novedad.
La física contemporánea está efectivamente en proceso de constituir­
se sobre esquemas no-euclideanos. Ha bastado para ello que el físico
aborde un nuevo dominio con plena independencia de espíritu, después de
un psicoanálisis de las inclinaciones euclideanas. Este nuevo campo de
instrucción es la microfísica. La epistemología correspondiente no es
cosista. Limitémonos aquí a subrayar qué el: objeto elemental de la
microfísica no es un sólido. En efecto, ya no es posible considerar las
partículas electrónicas de que toda materia está formada como sólidos
verdaderos. Y no hay en esto una simple afirmación realista que no
tendría más valor que las afirmaciones cosistas del atomismo realista. El
físico moderno aporta una prueba profunda de su tesis, muy característica
del nuevo pensamiento: la partícula eléctrica no tiene la forma esencial del
sólido porque se deforma en el movimiento. Se juzga de esto —como debe
hacerse— por una transformación matemática, por la transformación de
Lorentz, transformación que no admite el grupo de los desplazamientos
característicos de la geometría euclideana. La mentalidad euclideana pre­
tenderá, sin duda, interpretar geométricamente la física eléctrica; imaginará
una contracción particular. Pero este es un rodeo inútil, inclusive peligroso,
puesto que no llega a imaginar claramente esta contracción de lo pleno.
Y agrega Bachelard que, mejor es invertir la perspectiva de la
claridad y juzgar de alguna manera las cosas desde fuera, partiendo de las
necesidades matemáticas implicadas por el grupo fundamental. Así, en
lugar de pensar de entrada en el sólido indeformable entrevisto por las
experiencias ociosa y grosera y estudiado en la simple experiencia de los
desplazamientos euclideanos, la microfísica se pone a pensar en el compor­
tamiento del objeto elemental en acuerdo directo con la ley de las
transformaciones de Lorentz.
Psicológicamente, el físico contemporáneo se da cuenta de que los
hábitos racionales nacidos en el conocimiento inmediato y en la acción
utilitaria son otras tantas anquilosis que hay que vencer para volver a
hallar el movimiento espiritual del descubrimiento. Pero hay que juzgar el
debate más bien a partir del valor abstracto. No se trata de dos lenguajes o
de dos imágenes, ni tampoco de dos realidades especiales; lo que está en
juego son dos planos de pensamiento abstracto, dos sistemas diferentes de
racionalidad, dos métodos de investigación. He aquí lo que, de ahora en
adelante, guía al pensamiento teórico: el grupo. Alrededor de un grupo
matemático se puede coordenar siempre una experiencia. Este hecho de
786 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

una medida del valor realizante de la idea matemática. La antigua dialécti­


ca de lo euclideano y lo no-euclideano repercute pues en el dominio más
profundo de la experiencia física.
Y concluye brillantemente este profesor de La Sorbona, que desapa­
reció en el mismo año que el Dr. Raynaud de la Ferrière, 1962: Todo el
problema del conocimiento científico de lo real está comprometido por la
elección de una matémática inicial.
Así mismo en la parte final de esta Acta de Ciencias exponemos en
la Base Matemática una expresión matemática inicial:
ARMC = ARSM+H (S. Raynaud de la Ferrière)
o sea
T= H og (T. Vives)
que abraza la unidad del cálculo cosmobiológico en unidad con la astrono­
mía de posición.
Pero igualmente, más allá de las limitaciones del lenguaje especializa­
do y de los problemas de interrelación científico entre disciplinas múlti­
ples, también es necesario para la unión de las ciencias tomar la tradición
del pensamiento humano, y robustecer los criterios en la pureza de la
investigación global: la síntesis científica de la Nueva Era, la síntesis en el
tiempo, la síntesis del cálculo y del simbolismo antiguo y moderno: Nihil
adsat and scientiam.
Como dice Walter R. Fuchs en el Libro de los Cerebros Electrónicos:
En la física moderna, en la que probablemente las ciencias naturales
exactas encuentran su más pura expresión, distingue el científico teórico,
por conveniencia, un lenguaje de observación y un lenguaje teórico.
R. Carnap en 1956, en su clarividente investigación de los conceptos
teóricos (The Methodological Character of Theoretical Concepts), ha cons­
truido la ciencia del lenguaje conjuntamente a partir de un “Lenguaje de
Observación, Lo”, y de un ^Lenguaje Teórico, Lt”. Se esfuerza aquí,
como en todas sus obras, en dar una definición exacta de los conceptos
científicos fundamentales en el marco de un lenguaje estrictamente formal.
Se concibe así la teoría científica T como un “cálculo no realizado” en la
estructura del concepto Lt, el lenguaje teórico. El lenguaje de observación
de Karnap, Lo, puede construirse de forma análoga a como se ha hecho
con Lt. He aquí la interpretación: las “variables” de Lo se refieren a
acontecimientos observables.
Nuestras consideraciones acerca del lenguaje de observación son de
naturaleza más bien “pragmática”, es decir, que no nos interesa el lenguaje
construido artificialmente, sino más bien la gramática del lenguaje de
observación utilizado en la práctica. Con ello no salimos del dominio de la
lingüística teórica y de la filosofía.
Se da así el caso de que el físico “ve” los fenómenos naturales de un
modo algo distinto a como los ve el socorrido hombre de la calle, que
37. Ciencias de aporte de la Cosmobiología 787

también ve, piensa y habla del mismo fenómeno. “Este hecho es de mayor
importancia para el científico moderno”, explica Whorf: “Significa que
nadie es libre de describir la naturaleza con completa imparcialidad, sino
que, creyéndose en la mayor libertad, está limitado a un modo determi­
nado de interpretación”.
Con palabras similares corrobora el matemático y astrónomo francés
Henri Poincaré esta reflexión de Whorf: “Lo único que crea en un hecho el
investigador, es la lengua en que se expresa”.
Einstein no fue ningún revolucionario. Fue simplemente un reforma­
dor del lenguaje físico, que amplió y perfeccionó el juego verbal newtonia-
no de la física clásica. Su teoría de la relatividad no es fundamentalmente
más difícil de comprender que la física newtoniana. El espacio, el tiempo
y la masa de Newton no son ninguna intuición sino simples derivados de la
cultura y de la lengua”. Sin embargo, ahora que ya ha pasado más de
medio siglo desde que Einstein concibiera su genial teoría, el ABC de este
nuevo lenguaje físico se abre al profano.
El desarrollar intensivamente la multiforme herramienta del lenguaje
recompensaría a muchos científicos. La observación de esta dependencia,
decía Benjamín L. Whorf, “debería encaminarse a la humildad, que señala
el verdadero espíritu científico, debería destruirse la arrogancia intelectual,
que ciega la curiosidad y la calma del científico”.
La necesidad de la interpretación diversificada de la cosmobiología
aplicada a cada especialidad presenta la necesidad de una pluralidad de
lenguajes. El médico, el psicólogo, el bioquímico, el sociólogo, etc.
En la antigüedad surgió el lenguaje astrológico, el alquímicoja gaya
ciencia, el mester de juglaría y no por su antigüedad son menos validos en
el contexto de los significados.
Los signos astrológicos que por haber sido designados por los anti-
güos con el mismo nombre de las constelaciones, constituyendo una
domificación tan diferente de sectores de 30° en 30° del sensitivo a partir
del punto Vernal, han provocado cierta confusión por su similitud de
nombres. Sin embargo, es mejor conservarlos y como bien lo soluciona
para el calendario el Dr. Raynaud de la Ferrière , conservar el uso del hom -
bre latino para las constelaciones y eras precesionales, y el nombre de los sig­
nos usarlo traducido al idioma nacional de cada país.
La astronomía, la mecánica celeste, la astrofísica son ciencias de
aporte y con ellas la astrología, desde la obra gallica de Morin hasta el
Teatro del Mundo y del Tiempo de Joan Paulus Gallucio.
El problema matemático que limitó a la antigua astrología, ya no
existe, la computación resuelven los epiciclos y coordenadas más complica­
dos. Nihil obsat ad scientiam.
El principio de causalidad estadístico y de ubicación en el ámbito
biocéntrico son auxiliados no solamente con la verificación de sucesos al
788 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

segundo, como bien plantea Wendel Polich, sino que podemos recurrir a la
bioquímica, para observar la química de los fenómenos biológicos, o
mejor, de los fenómenos cosmobiológicos, así incluir igualmente la autori­
zada teoría aristotélica de los cuatro elementos sin perjuicio de los estudios
comparados entre la precesión de los equinoccios a escala macroscópica
con la precesión del Spin en la física nuclear.
La función social de esta biocibernética cósmica debe ser más y
más respaldada y aplicada hasta el confin del mundo.
Nihil obsat ad scientiam.
PRONTUARIO V: LA BASE MATEMATICA
PARTE XV - TECNOLOGIA Y COSMOBIOLOGIA

Capítulo Treinta y Ocho


Algunas conclusiones de la Comisión D-5

Se agregan también conclusiones de la Comisión D—6 y D—7.


Acunas conclusiones de la Comisión D—5 *
La Comisión D—5 de la Convención Internacional de Cosmobio­
logía presentó su trabajo, antecediéndolo con una introducción extraí­
da de una disertación sobre “Epistemología de la Ciencia Cosmobio-
lógica” del’ autor; esté trabajo queda transcrito en los párrafos siguien­
tes como una Acta de Ciencias procedente de dicha Convención.
“La falta de aporte tecnológico y de computación en el cálculo
cosmobiológico, impedía los controles de precisión y la investigación
estadística numerosa en la aplicación de ciencias biomédicas y huma­
nas a la cosmobiología, puesto que, como señala el Dr. Serge Raynaud
de la Ferrière, un mapa completo del cielo tarda seis meses en ser
erigido por un matemático que calcula sin auxilio mecánico. Por
ejemplo, el caso del seguimiento o “rastreo” de posiciones plane­
tarias y zodiacales de los ejes sensitivos, y los factores desencadenantes
de una enfermedad crónica controlada por su historia clínica durante
varios años en tres mapas estáticos y tres cinéticos básicos. Nuestros
Institutos de Investigación ya computan diagramas de flujo para ali­
mentar contextos de la importante simbología del punto vernal para
las eras precesionales presentada por el Dr. Serge Raynaud de la Fe­
rrière, los cotejos de exactitud Wendelpolichianos según la revolución
topocéntrica que amplía los cálculos de la astronomía al plano ¿del
observador desde la esfera detectante y sensitiva de la tierra,así como
el arduo trabajo de 12 áreas de ciencias aplicadas a la interpretación
catalogada de la Cosmobiología, lo cual constituirá, en breve tiempo
una revolución científica. Ese procesamiento con recursos de cálculo
de análisis factorial, logaritmos y estadísticas multivalentes tan-
to para el sistema sexagesimal, como para el cálculo esférico y la trigo­
nometría plana, es aplicado a la domificación exacta del polo del cono
topocéntrico según la latitud y longitud geográfica sobre el plano del
horizonte verdadero, llamado en Astronomía Horizonte aparente de
la superficie de la tierra’’
794 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

38.1 Estudio de la Comisión D—5


D~5 2.1

El avance y el desarrollo creciente del gigante tecnológico de


nuestros tiempos ha acelerado la necesidad de perfeccionar, cada vez
más aparatos que simplifiquen los trabajos e investigaciones que
requieren cálculos matemáticos. Quizás también ahora, más que nunca,
los problemas a resolver ü nto en ciencia como en técnica son más
complejos debido al gran volumen de información por clasificar,
codificar, registrar y archivar. Este problema se ha logrado resolver
y superar gracias al uso de los computadores electrónicos, con los que
el científico puede ahora realizar estudios con un gran ahorro de
tiempo, que le permite dedicarse a otras actividades de investigación.
En la actualidad, por ejemplo, en la investigación espacial se obtiene
innumerable información sobre el Cosmos mediante los cohetes
estratosféricos, laboratorios espaciales e instrumental en la luna. Co­
mo también cada día millones de cifras e informes sobre la tempera­
tura, humedad, y velocidad de los vientos llegan a los Departamentos
Meteorológicos de todo el mundo.
El empleo generalizado de los computadores electrónicos resulta,
por lo tanto, imprescindible en el ejercicio de la mayor parte de las
ocupaciones, sean estas académicas, profesionales o técnicas, requi­
riendo para su operación un profundo conocimiento y gran destreza
en la transcripción de las fórmulas que la máquina se encarga de pro­
cesar. El estudio del hombre, de los cuerpos orgánicos e inorgánicos
con los factores de la energía y el movimiento de la tierra en el espacio,
que constituye la nueva ciencia de la Cosmobiología, o Bio-Cibernética-
Cósmica, no podía quedar exenta del indispensable recurso tecnológico
que proporcionan los computadores electrónicos.
D-5 2.2
Existen actualmente algunos centros como el Astro-Flash, en
París, Nueva York, y Buenos Aires, el Time Pattern Research Institute
Inc. en Londres y el Centro de Astro-Análisis Electrónico de Bogotá,
que emplean computadores electrónicos para sus estudios, elaborando
un promedio de 10,000 esquemas natales por mes, lo que, sin la ayuda
del computador hubiera requerido alrededor de 1,800 días. Esto nos
da la idea de que en un mes con un computador se puede efectuar una
labor que requeriría aproximadamente 5 años de esfuerzo humano,
trabajando ininterrumpidamente las 24 horas del día. Hay que hacer
38. Algunas conclusiones de la Comisión D~5 795

notar que estos estudios se refieren, exclusivamente, a esquemas ra­


dicales, que son los únicos a los que se había aplicado inicialmente la
computación y hasta el presente, sin tener en cuenta otros cálculos
más avanzados para controles de precisión como serían el rádix con
tránsitos ascensionales, los ciclos mensuales, ciclos anuales, rotación
de los ejes sensitivos, eje topocéntrico, progresiones planetarias, pro­
gresión de las cúspides y menos aún, el seguimiento o “rastreo” de
las posiciones planetarias a través de meses o años, como en el caso de
los controles de precisión de enfermedades crónicas.

D~5 2.3
El sistema unitario de las ESCB que constituyen la Facultad de
Cosmobiología de la UNINT de la G.F.U. (Fundación del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière) ha tenido esa preocupación y ha tomado la
iniciativa de considerar en su programación de estudios e investigacio­
nes estas innovaciones científicas. Asimismo, ha comenzado la recopi­
lación de datos para establecer la casuística de doce áreas académicas
aplicadas a la Cosmobiología, tales como la Medicina, Psicología,
Sociología, Biología, Pedagogía, etc. Se registran, de esta manera, los
efectos que las relaciones de los factores cosmobiológicos determinan,
con la información de contexto libre, mediante el estudio de recono­
cimiento de patrones que se ocupan de encontrar con la computadora
un resultado de dicha casuística.

D-5 2.4
Algunas de las técnicas que podrían emplearse son los denomina­
dos algoritmos. El sistema de alimentación de datos sería similar al que
se realiza para cálculos de estructuras de puentes. Para las rectificacio­
nes de exactitud a utilizar serían Programación Heurística, Técnica de
Pruebas y Error, Técnica de Bifurcación y Acotación (branch and
bound) y Separación y Evaluación Progresiva.
Para estos estudios con simultaneidad de factores, como las 16 “as­
pe ctaciones” (ángulos de 30°, 45°, 60°, 90°, 120°, 135°, 180° y otros)
de los ejes sensitivos, cúspides estáticas y cinéticas con planetas y zonas
zodiacales, los métodos estadísticos que permitirían este estudio son:
el no-Paramétrico y el Multivariante; también se podría aplicar ei Aná­
lisis Espectral el cual se usa para el estudio del caudal variante de los
ríos. Otro método es mediante el empleo de la técnica de la Transfor­
mada de Laplace, que determina las series armónicas. En el caso de
presentarse gran número de factores o causas, sería necesario aplicar
796 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

el Análisis Discriminante o el Análisis Factorial, por medio de los


cuales el computador^ los reduce a un número menor. También, por
medio del Sistema de Regresión Lineal, el computador selecciona los
factores que tienen mayor influencia.

D-5 2.5
Cumpliendo con un anteproyecto sujeto a modificaciones que fue
solicitado para cubrir a posteriori las necesidades de funcionamiento
del Departamento de Procesamiento de Datos del Instituto de Investi­
gaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas de la G.F.U. en
Caracas, Venezuela se requeriría, como mínimo lo siguiente:
1. Un computador del orden dé 24K de memoria.
2. Una pantalla de rayos catódicos que permita gráficos que
tengan movimiento y que vaya conectada al computador.
Al respecto podría contarse por ejemplo con el modelo
PDP 11 con un equipo GT 40 de la Digital Equipment
Corporation (146 Main Street, Maynard, Mass, 01754, USA).
3. Una unidad de almacenamiento en discos, con capacidad de
20 a 30 millones de caracteres.
4. Una Consola de control.
5. Un compilador de programación Fortran.
6. Lectora-Perforadora de tarjetas e impresora, o en su lugar
Sistema de Digitación Inforex.
7. Cuatro equipos terminales para que puedan tener acceso
a esta información cuatro investigadores simultáneamente.
D-5 2.6
Para diseño y construcción: Un cosmograma pentadireccional con
pantalla gráfica, en el que los trazos representarían las franjas de área
de los ejes sensitivos de las cinco circunferencias en movimiento (una
circunferencia estática central y cuatro periféricas en movimiento indi­
vidual). Adjuntaron dispositivos con modelos aproximativos de Sala
de Computación y de Cosmograma Pentadireccional.

38.2 Conclusiones
D-5 3.1
La tecnología, desde el punto de vista de la computación electró­
nica aplicada a la Cosmobiología, es un factor fundamental para su
38. Algunas conclusiones de la Comisión D~~5 797

desarrollo e interpretación, debido a las necesidades de resolver un


gran volumen de cálculos matemáticos y de obtener de los distintos
factores cosmobiológicos, controles de absoluta precisión, por lo cual
sugerimos que el sistema unitario de ESCB de la UNINT de la G.F.U.
e Institutos de Investigación Cosmobiológica de la G.F.U. cuenten
con un Departamento de Procesamiento de Datos.

D-5 3.2
Es aconsejable para todo investigador de esta ciencia el adquirir
conocimientos básicos de los diferentes lenguajes de programación
y análisis de sistemas para poder supervisar el trabajo del personal téc­
nico durante todo el proceso de la investigación, por lo tanto, reco­
mendamos la inclusión de cursos de Computación en los programas
de estudios del sistema unitario de la Facultad de Cosmobiología
del Instituto Superior de Investigación Cosmobiológica de la G.F.U.

D-5 3.3
Siendo el sistema unitario de la ESCB y la Facultad de Cosmobio­
logía de la UNINT de la G.F.U. una Casa de Altos Estudios que pro­
yecta dicha ciencia al plano de aplicación académica, requiere estable­
cer un constante y permanente intercambio de metodología y técnicas
de programación y análisis de sistemas, con los diferentes Centros de
Estudios, de Investigación y otros organismos que empleen la compu­
tación electrónica.

D-5 3.4
Se hace necesario solicitar a las compañías diseñadoras y construc­
toras de equipos electrónicos la construcción de equipos apropiados
para la investigación cosmobiológica, como por ejemplo, los menciona­
dos cosmogramas pentadireccionales con pantallas gráficas diseñadas
en la Facultad de Cosmobiología de la UNINT de la G.F.U., así como
nos mantengan informados de todas las novedades que introduzcan
en sus líneas de fabricación.
38.3 Sobre la precisión de las Direcciones Planetarias y de las Cúspides
en el futuro: Revolución Topocéntrica Polichiana
D-6 1.4
Partiendo de este punto el hombre es el laboratorio viviente, el
laboratorio principal de esta Ciencia, que sin embargo no impide la
798 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

investigación aleatoria de laboratorio que una vez más viene a unirse


a su cientificidad. Ciencias como la Medicina, la Psicología, la Biología,
etc., que en su aplicación a la Cosmobiología requieren una precisión
de microsegundo de arco, son las que están demostrando cada vez más
fehacientemente su exactitud.
D-6 1.5
Queriendo contribuir con el nivel de investigación en el mundo
científico, el sistema unitario de la Facultad de Cosmobiología de
la UNINT de la G.F.U., extendido a varios países de América constitui­
do por sus Escuelas Superiores de Cosmobiología (ESCB) viene traba­
jando desde 1970 en una programación que abarca 12 áreas de Ciencias
aplicadas a esta Ciencia, fundamentalmente con dos objetivos:

D-6 1.5.1
A. Realizar Programas de Enseñanza Académica, de acuerdo a
los avances que requieren los cursos libres; en el sentido de
Cátedras de Universidad libre y abierta, tomando en cuenta
la metodología, la Educación permanente, el uso del tiempo
libre, la autoeducación sostenida, sin perder el rigor cientí­
fico, y buscando la no—escolaridad para favorecer la inves­
tigación privada. Este programa abarca las diversas materias
no sólo de Cosmobiología sino también las de la tecnología
aplicada a ella, tales como la computación que comprende
matemática básica, lógica matemática, programación, análi­
sis de sistemas que van paralelos a elementos básicos, y cálculo,
constituyendo así una síntesis Cosmobiológica. Luego vienen
las Ciencias Aplicadas a la Cosmobiología que necesariamente
implican el laboratorio cosmobiológico y es aquí que surge
el nivel de investigación que es el cerebro del mundo, la
parte más espiritual de las Ciencias.
D-6 1.5^
B. Abordar la investigación científica y tecnológica fue el
objetivo que ha dado lugar al surgimiento del Instituto de
Investigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas de
la G.F.U. en Caracas, Venezuela, y en Lima, Perú, del
Instituto Superior de Investigaciones Cosmobiológicas de la
G.F.U. en Buenos Aires, Argentina en proceso de organiza­
ción, pero ya registrado en la Superintendencia Nacional de
Educación Superior del Ministerio de Educación.
38. Algunas conclusiones de la Com isión D—5 799

D—6 1.6
Es siguiendo este orden de ideas que queremos dar un aporte de
sentido universal, con la intención de contribuir en la labor, muy
valiosa por cierto, de cada investigador, otorgando mención de honor;
entre los más importantes y recientes en esta Ciencia, sobresale el
eminente Científico Francés Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, quien
con sus invaluables aportes y su especial profundidad dio justo valor
a la investigación del paso del punto vernal en la precesión equinoccial
y sus analogías, haciendo a la vez sentir la necesidad de la investiga­
ción llamando a la Cosmobiología, “Ciencia de las Ciencias”. También
así mismo, al profesor Wendel Polich, notable investigador húngaro
quien ha logrado profundos objetivos de precisión mediante la revolu­
ción topocéntrica reconocida por esta Facultad como “Sistema Wendel-
polichiano”.
Tomando en cuenta los alcances y logros de esta Ciencia Sínte­
sis en esta Convención hemos llegado a las siguientes conclusiones:

38.4 Conclusiones
D-6 2
Analizando los factores estáticos y cinéticos de la Mecánica Ce­
leste, que en el individuo son los condicionamientos genéticos y
medioambientales, se requieren cálculos matemáticos de precisión
que permitan evaluar los factores que actúan como indicadores desen­
cadenantes de las transformaciones en la evolución de las manifestacio­
nes de vida. Por lo tanto sólo se podrá establecer perfectamente “la
precisión en las posiciones planetarias y en las cúspides”, si se utilizan
los diferentes métodos que ajustándose a la rigurosidad matemática
obtengan resultados exactos.

D-6 2.1
“La Teoría Wendelpolichiana —según su propio autor— está ela­
borada sobre comprobaciones efectivas de sucesos de la vida mediante
el control con direcciones primarias calculadas en base a la progresión
astronómica de Naibod. Este sistema se deriva del análisis matemático
de la fórmula del polo que determina un plano denominado ascencio­
nal, y que a diferencia de otras teorías ya no pasa por el centro de la
esfera, sino por el lugar topográfico natal tomado como centro propio
(topocentro), situado en la superficie esférica, corrigiéndose así el
error del cálculo en un radio terrestre, se usan fórmulas que pertenecen
800 Dauid Ferriz Teor. CienL de la Cosmobiología

a la trigonometría esférica y la trigonometría plana.El cono, es la única


figura geométrica que refleja perfectamente la función del tiempo
ascencional del movimiento de rotación aparente del firmamento,
alrededor de eje topocéntrico que pasa por el lugar natal paralelo al
eje terrestre”.

D-6 2.2
“Los elementos que forman el cono son los siguientes:
EL EJE — Recta que pasando por el lugar de observa­
ción es paralela al eje terrestre.
VERTICE — Determinado por el cuerpo del observador.
BASE — Círculo que describe al astro en su movi­
miento aparente alrededor del eje.
GENERATRIZ — Recta que une al observador con una estrella
(llamada línea temporal).

D-6 2.3
“Se encuentra así la razón que fundamenta la afirmación de que
las casas son incidencias individuales que se descargan directamente
sobre la persona y sus asuntos, o sobre cualquier tipo de manifestación,
pues el eje topocéntrico necesariamente cruza por el cuerpo mismo del
individuo (1). Es un sistema que establece casas para todas las latitudes
geográficas desde el ecuador hasta los polos norte y sur. Se logra la
trisección de los semiarcos y el espacio sobre todos los paralelos de
declinación desde el ecuador hasta los polos, encontrándose la verda­
dera trisección del tiempo tan anhelada por otros investigadores que
la buscaron en la esfera”.
D-6 2.4
En la ciencia planetaria se consideró hasta el momento imposible
llegar en la comprobación de sucesos con la exactitud de minutos de
arco, sin embargo, con los polos topocéntricos obtenemos controles
de sucesos repentinos no sólo con una exactitud de minuto, sino con
una exactitud de segundo de tiempo, tal como se requiere para los
cotejos de encefalogramas, electrocardiogramas, tensómetros, cronóme­
tros, barómetros, oscilógrafos, etc.
La revolución topocéntricaWendelpolichiana permite el pronóstico
(1) Y por ende los ejes sensitivos, llamados así por el Dr. Serge Raynaud de la Fenriére.
Ver serie de los propósitos Psicológicos, fascículo XVIIL
38. Algunas conclusiones de la Comisión D—5 801

y la comprobación para un año de vida, de sucesos destacados con


precisión y consiste en calcular, ya no el retorno del sol medio al
lugar exacto de la posición del sol medio radical, sino que la condición
es que el sol verdadero del ciclo anual debe recorrer un movimiento
exacto al de su período verdadero. Este cálculo del período de retorno,
debe hacerse aplicando al sol medio la ecuación de tiempo para el
lugar geográfico en que el nativo se encuentre justo en el momento
de la revolución solar. El control no debe ser sólo eclíptico sino
también ascensional, porque este último garantiza resultados de pre­
cisión.

D-6 2.5
“La revolución solar ascensional no es realizadora de por sí, sino
que actúa durante el día en que se produce el tránsito ascencional,
el cual viene a ser el factor que la desencadena. Es mediante esta
relación que se llega a establecer el contacto astronómico que existe
entre el suceso al segundo y el nativo, en un instante dado”

D-6 2.6
En el contacto se produce la superposición del plano del ciclo
del tránsito ascencional sobre el plano del individuo, dándose entonces
tres igualdades astronómicas entre los planetas. Es mediante el cálculo
de la ascención recta del medio cielo (ARMC) en el instante del
suceso, que se deduce la ARMC del Rádix. Esto demuestra que el con­
tacto del individuo con el suceso está ligado a los planetas, y que sus
relaciones obedecen inexorablemente a leyes de las matemáticas.

D-6 2.7
La metodología de la didáctica del cálculo de los factores causales,
predisponentes y precipitantes o desencadenantes, toma en cuenta los
siguientes elementos matemáticos:

D-6 2.12
Modelos matemáticos para el cálculo de precisiones:
38.5 Elementos Estáticos
1. Esquema Radical.— Es la determinación matemática de la
configuración de los factores celestes y terrestres observados
desde un punto sobre el globo terráqueo en el instante que
ocurre un evento.
802 Dauid Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

1.1 Esquema Radical Trópico.— Es el que usa el sistema


de coordenadas esféricas y toma como referencia el
plano del horizonte que pasa por el centro de la esfera
terrestre (llamado hasta ahora en astronomía horizonte
verdadero).
1.2 Esquema Radical Ascensional.— Está hecho en base a la
proyección estereográfica sobre el Ecuador. Utiliza el
novedoso sistema de Casas Topocéntricas.
2. Ciclo Anual (Revolución Solar). Es el esquema del cielo cal­
culado en base al momento en que él sol retorna a la exacta
posición eclíptica del sol del esquema radical y en base al
lugar en que un individuo se encuentra en dicho momento.
2.1 Revolución Solar Trópica.— Es la que se calcula en
base a las posiciones del sol medio.
2.2 Revolución Solar Ascencional.— (o Revolución Solar
Wendelpolichiana). Es la que se calcula en base a las
posiciones del sol verdadero. La corrección de las po­
siciones del sol medio a las del sol verdadero se cal­
cula mediante la “Ecuación del Tiempo”.
3. Ciclo Mensual (Revolución Lunar).— Es el esquema del cielo
calculado en base al momento en que la luna retorna a la
exacta posición eclíptica de la luna del esquema radical.
4. Direcciones Primarias.— Se denomina direcciones primarias,
a los ángulos que van formando los elementos componentes
del Esquema Radical, debido a que el conjunto de planetas
y círculos de casas, están dotados de un movimiento equiva­
lente en un año trópico, al que tienen en un día sideral.
La progresión del Meridiano del lugar en unidades de arco
es de 59’ 8,33”, que equivalen en tiempo a 3 min. 56,5 seg.,
que proviene de la diferencia entre un día solar y un día
sideral.
5. Tránsitos.— Es el movimiento diario de los planetas sobre
los elementos estáticos y cinéticos anteriormente descritos.

D—6 2.13
Elementos astronómicos que conforman estos modelos matemá­
ticos:
38. Algunas conclusiones de la Comisión D~5 803

A. Planos en el Espacio: Meridiano del Lugar.


Horizonte verdadero
Horizonte aparente
Eclíptica.
Ecuador.
B. De la ubicación en el tiempo:
Ascensión Recta del Medio Cielo (ARMC) u hora sideral
local.
Ascensión Recta del Sol Medio (ARSM).
Angulo Horario del Sol Medio (Greenwich Mean Astro-
nomical Time ó GMAT).
Hora Media de Greenwich (Greenwich Mean Time)
(GMT).
38.6 Sobre el acopio de Avances Cosmobiológicos.
D~7 1
Esta Comisión coincidió en que se debe promover el intercambia
de y con los investigadores de esta ciencia, aún con los más aislados
y desconocidos.
D-7 2
El licenciado en Comunicaciones José Miguel Piris de Puerto
Rico, enfatizó que en los últimos años, algunos investigadores aislados
han emprendido su estudio en forma sistemática. Tal es el caso del Dr.
Stetson de la Universidad de Cambridge quien se ha preocupado del
aspecto ecológico de la Cosmobiología y del Dr. Eugene Joñas,
ginecólogo de Checoslovaquia, quien viene realizando una serie de
cotejos en los cuales han intervenido más de cuatro mil mujeres en
más de 13 años de investigación.

D-7 3
Agregó que el Dr. Joñas prepara una calendarización para los pa­
cientes que lo consultan. En este calendario él les señala las fechas en
que es más probable la concepción, y las fechas más improbables, todo
esto de acuerdo a sus respectivos rádix.

D-7 4
Siguió diciendo que el Dr. Joñas acaba de escribir una obra donde
aparecen sus últimos descubrimientos en este campo, y que varios
científicos europeos y algunos norteamericanos han quedado positiva-
804 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

mente impresionados y han emprendido por su cuenta investigaciones


similares. Varias publicaciones médicas han dado ya su respaldo. Se
sabe que se puede lograr comunicación con el Dr. Eugene Joñas, a tra­
vés de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia. A aquellos que
pudieran interesarse, los remitió a la obra “Prenatal Epochs” del Pro­
fesor E.H. Bailey. Aunque esta obra no es concluyente en este campo
tan vasto de la Genética Cosmobiológica, indicó que ella puede dar
valiosos puntos de vista en este sentido.
Esta acta fue firmada por el Relator de la Primera Convención
Internacional de Cosmobiología de la G.F.U., Fundación del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière, Prof. Marcos Erize Tisseau.
Capítulo Treinta y Nueve
Un punto dado en el horizonte de leí Tierra

El lugar es la exactitud para el cómputo del


tiempo, base matemática de la Cosmobiología.

D.F.O.
Así como las computadoras requieren para recibir los programas,
un lenguaje que les sea propio, así nuestra nave espacial, la tierra y
los fenómenos de la naturaleza y de nuestra propia naturaleza humana,
requieren del cálculo adaptado a la realidad de su casuística y controles
de precisión.
De allí que ciertos cálculos y mediciones que forman partes de la
astronomía de posición y ciertos puntos de referencia que le son
propios, han sido objeto en la aplicación cosmobiológica de diferentes
sistemas de referencia, de unidad de tiempo, de nomenclatura y de
un preciso e incuestionable punto de observación: un punto dado
en la superficie de la tierra.

39.1 La Cosmobiología no desprecia a la Astronomía en sus carencias


La Cosmobiología no desprecia a la Astronomía porque ésta
carezca de controles fenomenológicos para la tierra, sino que recibe sus
datos posicionales y los traduce a diferentes unidades de tiempo, de
referencias, de nombre, situándose en el punto del observador, en el
horizonte topocéntrico, dando lugar con ello a cambios de coor­
denadas.
La Astronomía se conforma con calcular el horizonte en el
centro de la tierra considerándolo un horizonte verdadero disculpán­
dose de no estudiar los fenómenos desde la superficie de la tierra,
llamándole horizonte aparente.
La Cosmobiología no se limita a eso, sino que observa y coteja
la realidad del horizonte de la tierra y sus fenómenos, y concretiza
sus precisiones matemáticas acudiendo a un sistema para controlar
las unidades de tiempo, conforme al tiempo sideral en el arco de
808 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

Naibod o al sistema topocéntrico Wendelpolichiano del cono ascensio­


nal de tiempo.
Así pues, la Astronomía de su aporte posicional y la Cosmobiolo­
gía lo aplica para su ubicación en la tierra, acudiendo a coordenadas
bidimensionales y tridimensionales y cálculos ascencionales para las
unidades de tiempo.
Deben distinguirse pues, dos clases de sistemas horizontales: geo­
céntrico y topocéntrico. Esta distinción no se había hecho, como bien
señala Wendel Polich, y la Astronomía no ha creído necesitarla porque
se conforma exclusivamente con coordenadas para establecer posicio­
nes, pero la Cosmobiología no puede prescindir de ellas porque los
controles matemáticos de los fenómenos en el hombre y en la natura­
leza se producen sobré el lugar geográfico, cuyo radio de rotación es
menor que el radio geocéntrico.
Señala Wendel Polich, descubridor del sistema topocéntrico:
“Este radio local determina los vértices de los conos (Polos)
opuestos y por consiguiente en el sistema horizontal el verdadero sis­
tema de Casas se encuentra en la esfera con radio topocéntrico y
mantiene así su propiedad local (en los sistemas anteriores las casas
se establecieron sobre la esfera geocéntrica y con esto perdieron su
valor topocéntrico y abandonaron el momento de fuerza inalterable
inherente al lugar geográfico en virtud de su velocidad específica
de rotación y lo aplicaron al momento de fuerza que corresponde a
la rotación sobre el ecuador)”.
Se trata de una domificación sensitiva demarcada por una recep­
tividad conforme un plano de tiempo de modo que los polos topocén-
tricos de esas cúspides de sensibilidad trisecan sincrónicamente con toda
exactitud.
Coincidentemente nos encontramos con las investigaciones del
Dr. Raynaud de la Ferrière confirmadas aquí, quien manifestaba en
1949 su inclinación a una necesidad de investigación del lugar o
tppocentrismo al centrar su interés en el “observador en el centro de
lo que contempla” en su opúsculo “Posiciones Planetarias 1900-195.0”
donde decía:
“En fin, para las posiciones de los planetas se sobreentiende que
son geocéntricas (para los profanos esto significa que son considera­
das desde la tierra, contrariamente a ciertos cálculos heliocéntricos,
que se encuentran desde el sol). Un observador se encuentra siempre en
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 809

el centro de lo que contempla puesto que contempla lo que le rodea.


“Viviendo sobre la tierra, nosotros vemos el Universo que nos
rodea y contamos como si la tierra fuera el centro de la esfera celeste.
Aunque sepamos que no somos el centro del Universo (¿tiene siquiera
un centro? ) esta hipótesis es la más fácil puesto que cada astro es el
centro del mundo sideral que le rodea”
“Por lo tanto, es normal que la tierra sea el centro del mundo para
el observador que contempla el Cielo”.

39.2 Los doce ejes sensitivos


Mientras que la astronomía se conforma con señalar solamente la
intersección del ecuador con la eclíptica como punto vernal, la cosmo­
biología toma en cuenta, a partir de la intersección del horizonte con
la eclíptica, la circunferencia con 12 ejes sensitivos principales cuyos
planos no son necesariamente los círculos máximos sino aquellos de
acuerdo al cono.
La importante denominación de ejes sensitivos dada por el
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, es extensible no solamente a estos
12 ejes angulares de receptividad, sino a otros diagramas cinéticos
de receptividad en analogía con los fenómenos del espacio y de la
tierra, sinergizados con la gama de posiciones planetarias en el espacio
interestelar y con el mapa estelar estático del instante del nacimiento,
en el caso del individuo humano por ejemplo.
En la tecnología moderna es la computación la que permite
estos cotejos en gran escala, pues un matemático, dice el Dr. Raynaud
de la Ferrière, gastaría 6 meses en erigir un solo tema celeste completo.
Para el cálculo de los ejes sensitivos de la tierra se toma en cuenta
su desplazamiento en el espacio con el punto vernal y se coloca su
punto de referencia terrestre en el observador, en el horizonte real
que ocupa el hombre y su ambiente, sobre la superficie de nuestro
planeta.
A la división duodecimal del espacio en signos “del zodíaco” se
la relaciona desde la antigüedad con las constelaciones por su analogía
con ellas, pero sin saber a veces la enorme diferencia .de su ubicación
y su perspectiva estereográfica de vectores de espacio que existen a
partir del punto vernal y desde la tierra, sobre el plano de la eclíptica.
Así mismo las doce cúspides, por su parte, existen a partir de la inter­
sección del-horizonte con la eclíptica.
810 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Comenta el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière abarcando a los


estudiantes noveles:
“No hablaremos de los diferentes métodos empleados para en­
contrar estas cúspides; ha sido siempre lo que ha preocupado más a
los estudiantes; el problema es árduo, hay que compensarlo, y las per­
sonas no familiarizadas con los logaritmos se desaniman siempre en esta
parte de la erección de un tema. Al dejar de lado esos diferentes
métodos (Plácidus, Campanus o Regiomontanus) ha existido una
manera demasiado simple de dividir en tres partes iguales, cuatro
sectores obtenidos por el Ascendente y Descendente de una parte y
el eje Mediocielo y Fondocielo de la otra, esto hace un total (3 veces 4)
de DOCE CASAS, sin embargo declaramos que estamos contra este
procedimiento anti-científico y que preferimos mencionar al aparato
que representa la “esfera sensitiva” (El Domigraphe de J. Niclot). Por
la proyección estereográfica, se tiene con una simple mirada al círculo
graduado del aparato, la longitud hasta la cúspide de cada casa
(sin contar con todos los problemas resueltos gracias a un. sistema
de esferas)”. (1)

39.3 Los dos grandes ejes sensitivos


Esta intersección del horizonte con la eclíptica, llamado ascenden­
te, es un eje sensitivo, como dijera el Dr. Raynaud de la Ferrière, que
tiene una singular analogía con el punto vernal y que es otra intersección,
(en el caso, del ecuador con la eclíptica) ambos son ejes sensitivos por
excelencia y son objeto de especiales controles; el primero establece
pautas determinantes de conducta hacia los demás y características
morfológicas en la especie humana, y el segundo por ejemplo, permite
el cotejo de mediciones psicosociológicas y demarca eras o etapas de
precesión equinoccial. En Cosmobiología comparada diríamos que:
el punto vernal es analógicamente hablando, un ascendente precesio-
nal de la tierra con gran sensitividad que, retrógada lentamente a
razón de un grado cada 72 años en la eclíptica. Su examen proporcio­
na observaciones y otros tipos de información en la investigación,
aplicación práctica y social, y en los marcos de referencia antropo­
lógica, histórica, de religiones comparadas, de ambiente psicosocial,
eras precesionales, de lo cual haremos mención más adelante.
Tomemos un ejemplo de investigación matemática dentro de los
varios métodos en el espacio-tiempo de la cosmobiología.
“Posiciones Planetarias 1900 — 19 50, pá^. 54.
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 811

Dice el notable investigador descubridor del sistema topocéntrico,


el matemático húngaro Wendel Polich:
“Llamamos ia atención para que se dé mucha importancia y consi­
deración al hecho de que existe un movimiento aparente del cielo
alrededor del eje local. Considerando el lugar geográfico fijo, existen
tres clases de movimiento aparentes del cielo:
a) El movimiento eclíptico por causa de la traslación de la
tierra alrededor del sol.
b) El movimiento ecuatorial, siendo éste la rotación del cielo
alrededor del eje (terrestre).
c) El movimiento de ascensión, que es la rotación del cielo
(incluso de la tierra) alrededor del eje topocéntrico local
(paralelo al eje polar).
Es un hecho evidente que este último movimiento aparante tam­
bién existe y que desde el punto de vista de la relatividad, es tan
real como los otros dos. Este, en astronomía, poco o nada se usa, por­
que para los fines de establecer posiciones locales del cielo se emplea el
sistema horizontal en el que este movimiento no se considera”.
“En el sistema topocéntrico el polo del lugar cumple una función
distinta”.
De manera que los ejes sensitivos de las cúspides en el sistema
topocéntrico wendelpolichiano no se generan sobre la esfera sino en
función del tiempo de ascensión.
El Dr. Raynaud de la Ferrière en 1948 había insistido sobre la
formula básica de la ascension recta del medio cielo mediante la ascen­
sion recta del sol medio más el tiempo y sus rectificaciones, indicando
que las cúspides intermedias que ofrecían dificultad para el estudiante
podrían ser objeto de indagaciones hasta la minucia.
Por su parte, sigue diciendo Polich:
“El sistema topocéntrico fue construido sobre comprobaciones
efectivas de sucesos de la vida, mediante el control con direcciones
primarias (D.P.) calculados con la progresión astronómica (Naibod)
o el método gráfico de tránsitos. Por lo tanto no tuvo su origen en una
convicción basada en atractivos geométricos. Su descubrimiento, como
se verá más adelante, fue consecuencia de una consideración de los
fenómenos y eventos de la vida de varios individuos”.
812 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

“El reconocimiento del sistema sólo surgió después de un escru­


puloso estudio y luego del análisis de los tránsitos y direcciones de las
cúspides intermedias (basado en los sistemas ya conocidos sobre temas
cuyas horas fueron calculadas con precisión de segundos, en compara­
ción de datos exactos de acontecimientos de la vida); se constató
que era harto evidente que en algunos de estos sistemas aquellas
cúspides no respondían en modo alguno a tales influencias, o que en
otros, los arcos de dirección de esas cúspides, comparados con los
arcos para los eventos (clave Naibod) eran demasiado prematuros o
tardíos en relación a los fenómenos como para justificar su aprobación
científica. Debido a ésto se pusieron de lado todos los sistemas ya
conocidos y se ha propuesto determinar las casas intermedias y
círculos, pura y exclusivamente tomando como base la simultaneidad
matemática de los hechos y fenómenos mismos de la vida”.
“Hubo así el descubrimiento de que para el orden cósmico y por
lo tanto para la ciencia planetaria, el universo no gira geocéntricamente
en torno al eje terrestre (en virtud del movimiento de rotación), sino
en torno a un eje (paralelo al polar) que pasa por el punto geográfico
donde cada sujeto u objetivo de observación está situado en cada mo­
mento. Este movimiento “aparente” es el que se denomina “de ascen­
ción” y es absolutamente real desde el punto de vista de la ciencia
planetaria”.

Tablas de Casas W. Polich Lat. 34’36' Sur


H.S. XT Asc. n
í ?
0 0'00.0 29'26.2 23'27.7 14'38.9 17’39.4 24’34.7

6 0’00.0 22’56.6 20'43.5 0'00.0 9*16.4 701.4


5 H
12 0’00.0 5’25.3 12’20.6 15’21.0 6'32.3 0’33.8
X y b
18 0'00.0 2’25.8 2’54.6 0'000 27'05.4 27'34.4
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 813

Tab las de Casas Raphael’s Lat 34°30'Sur


H.S. X XI | Ase H in
y 5 X
0 0o 29° 23° 14° 43' 18° 25°
di

6 0o 23° 21° 0°0’ 9o 7o

12 0o 5o 12° 15^17' 7o 1o
2 $
18 0o 2o 3o 0'0' 27° |I 28°

Cuadro informativo de comparación aproximada entre las Tablas de Casas


de Raphael, aplicadas al paralelo 34°30’ Sur y las Tablas de Casas Topocéntricas
de Wendel Polich para Buenos Aires, Lat. 34°36’ Sur, que permite observar la
necesidad de precisión para los fenómenos al segundo en cuanto a las cúspides o
ejes sensitivos de la domificación estática y cinética. Con fines únicamente de
información solamente, se aplicó en las Tablas de Raphael para latitudes Norte el
incremento de 12 h. para las latitudes Sur, sin hacerlas rectificaciones de la dife­
rencia de los 6’ de arco con latitud geográfica de Buenos Aires que representaría
una diferencia aproximada en el ascendente de —4’24”.85 en la cúspide del
Ascendente de las Tablas de Raphael.
814 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

“Esta teoría fue confirmada satisfactoriamente con exactitud y


rigurosidad en miles de oportunidades de control por los hechos.
Partiendo de los hechos y no de conceptos apriorísticos se había
tropezado con la clave de un problema secular”
“No solamente cobra plena exactitud en los resultados sino que
resuelve el aparente insoluble problema que presentan las latitudes
circumpolares; todos los sistemas de domificación propuestos hasta
antes de este sistema forman absurdos al ser aplicados a esas zonas”.
“Sólo salvan las apariencias en las latitudes medias. El sistema
topocéntrico resulta ser ubicado para todas las latitudes sin excepción”.
“El lugar geográfico de nacimiento, para el nativo, concluye el
Prof. Polich es en realidad, el centro del Universo. Ese lugar, para el
observador situado en él, es también el centro del universo y matemá­
ticamente es el punto cero de un sistema de coordenadas locales.
Todo el firmamento gira, en los ejes del observador, aparentemente al­
rededor de éste; un eje imaginario, que pasa por el lugar geográfico
paralelamente al eje terrestre, que llamaremos “eje local” o “topo-
céntrico”.
Hemos considerado pues, que el valioso hallazgo del cálculo topo-
céntrico wendelpolichiano, bien estructurado en sí mismo y difícil
para la comprensión del no especializado en matemáticas, es apto para
la aplicación de lo * principios cosmobiológicos; permite los controles de
precisión cosmobiológlca en los eventos, relaciones y fenómenos de ex­
periencia biosocial, así como en el campo de programas de investiga­
ción biomédica.
Muchos autores, tal vez por falta de disciplinas matemáticas, no
le dieron mayor importancia a esa necesidad de precisiones o nunca
supusieron, antes de los grandes investigadores actuales y de la llegada
de la computación, la posibilidad de las investigaciones múltiples que
podrían incluir los factores de una biocibernética cósmica como fuente
de metodologías interdisciplinarias con la biología, las ciencias sociales
y las humanidades, así como para la autorrealización integral del hom­
bre.

39.4 Axiomas del Modelo Topocéntrico

Los axiomas sobre los que se fundamenta el modelo topocéntrico


son los siguientes:
39. Un punto dado en ¿ horizonte de la Tierra 815

1) La observación cuidadosa de la comparación de series de


sucesos que definen la coexistencia física de los mismos
o en otras palabras su simultaneidad y sincronismo en el
ámbito espacial.
La simultaneidad de sucesos separados en el espacio y
por consiguiente la ordenación temporal, depende esencial­
mente de la medida del espacio respecto al sistema de
coordenadas del observador.
Unicamente después de haber definido las coordenadas to-
pocéntricas, que como sabemos es relativa, se adopta un
método operatorio de comparación de sucesos y definir
así el tiempo físico.
2) Existe un tiempo variable que determina la calidad del suceso
personal y un tiempo uniforme que define la naturaleza
del suceso suprapersonal.
3) La ley fundamental en la comprobación de sucesos de vida
con respecto al instante de nacimiento es el siguiente:

— = Cte. y la ARMC (suceso)= ARMC (Radix transcurri-


SA do)

ó DM. (Distancia Meridiana sobre el ecuador) = Constante.

39.5 El Punto vernal, supersistema científico multidimensional

Una de las investigaciones del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière


con implicaciones de supersistema científico multidimensional, lo
constituye la categorización del fenómeno astronómico de precesión
equinoccial.
El fenómeno de precesión equinoccial es un recorrido del eje
formado por la intersección del ecuador con la eclíptica, en dirección
retrógrada en el arco de la eclíptica en una proporción de un grado
cada 72 años (Ver capítulo siguiente).
Su aplicación permite formulaciones científicas que sirven de base
para una sistematización categórica de la observación de una cultura
como un proceso dinámico global y para el análisis de sus fenómenos
cambiantes, que se encuentran en transacción con su medio ambiente
816 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

efectivo. Señala nuevos clímax y la experiencia clínico—social para


examinar pragmáticamente situaciones sociales y su planeamiento váli­
do.
Es un instrumento de investigación en gran escala de la conducta
predominante de la población humana y los productos de dicha con­
ducta, la actuación de la confección cultural, la tendencia y consisten­
cia de las costumbres, los integradores mentales de las perspectivas de
capacidad, la evolución de las creencias, la gama de necesidades básicas
e instrumentales, la dinámica de la integración lógica y estética, el tipo
de fuerza direccional del desarrollo de los conceptos sociales, en una
palabra, la evolución de las eras procesionales en toda su magnitud y
proceso bajo la observación retrospectiva, futura o presente, conforme
los métodos de comprobación de direcciones computables en órbitas
de 30°, 45°, 60°, 90°, 120°, 135°, 150° y 180? sobre dicho punto vernal.
Se extiende a unidades de espacio-tiempo en que pueden aplicarse
los parámetros de ciencias aplicadas. Sobre todo en el campo histórico,
sociológico y aún ecológico.
El punto vernal es una fuente nueva de investigación multidimen-
sional y está muy lejos de haber sido aceptada universalmente, pero
esto es posible por la revolución conceptual que ha transformado la
física y la matemática moderna y la indagación sistemática sobre el
terreno de interpretación que viene a confirmar los contextos del Dr.
Serge Raynaud de la Ferrière, emitidos de 1948 a 1962.
Con base en el eje sensitivo del punto vernal, o sea en el recorrido
aparente de la intersección del ecuador con la eclíptica, parte lo que
podríamos llamar la domificación vernal de los ejes sensitivos, que los
antiguos latinos dividieron duodecimalmente dándole a cada uno de los
doce sectores el nombre de signum y relacionándolos analógicamente
con el nombre de las 12 constelaciones. El uso del término signum
no solamente fue originado por el concepto de receptividad causal,
predisponente y desencadenante en el sentido de signum, signo (resul­
tado consecuente al devenir de cada vida o como le llamaron Sófocles
y Homero, hado o destino), sino en el sentido de signum, como
señal, lenguaje de cambio, clave de cálculo, punto de referencia para
unidades de tiempo.
Por la analogía con las constelaciones, en su receptividad, los
antiguos le dieron en sectores o signa, el mismo nombre de las
constelaciones y eso fue más tarde interpretado por autores de la
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 817

Era obscurantista de Piscis como denominación simplemente geocén­


trica, lo cual resulta incompleto a todas luces.
Si a esa interpretación baladí acerca de los signa latinos agregamos
el denso velo de fanatismo o dogmatismo de las religiones de Europa
durante varios siglos, es fácil explicarnos que el estudio de las relacio­
nes del cosmos con la naturaleza fue objeto de supuestos anticientífi­
cos, persecuciones inquisitoriales o de amenazas como las sufridas
por Galileo Galillei, y sus consecuencias en la dispersión de la unidad
teorética en el campo matemático a pesar de la participación de hom­
bres eminentes como Copérnico, Plácidus, Regiomontanus, Galileo,
Tycho Brahe, Joannes Paulus Galluccio, Morin de Villefranche, Ptolo-
meo, y en la época reciente Hershel, Leverrier, Lowell, Herztprung,
Struve, Shajn, Trumpler, Le Maitre, Clairaut, d'Alembert, Vander
Kamp, Adolf Weiss, Barbault, Llewellyn George, Carter, Ebertin y
tantos otros de valiosos aportes a la historia de la ciencia.
Así, la “interpretación” de los signos fue reducida al criterio de
simples matices de la conducta humana y de hechos de significación
limitada, perdiendo por una parte su riqueza simbólica y por otra
las ramas a diferentes niveles que le son inherentes.
La verdadera interpretación debe ser diversificada mediante la
aplicación de subsistemas catalogados en cada una de las ramas en
que se estudia para evitar confusiones y desvalorizaciones, así como en
cada especialización de ciencia, arte, filosofía, didáctica, autorreali-
zación, etc., lo cual requiere el trabajo de investigación práctico de
especialistas y observadores consagrados.

39.6 Metas y Parámetros en la Facultad de Cosmobiología de la


G. F. U.

Sería conveniente mencionar algunas metas y parámetros que


ocupan algunos trabajos científicos de la Facultad de Cosmobiología
de la UNINT de la G.F.U^ Fundación del Dr. Serge Raynaud de la
Ferrière, así como a los Institutos de Investigaciones y Aplicaciones
Científicas y Tecnológicas de la misma Institución (Caracas y Lima)
y al Instituto Superior de Investigaciones Cosmobiológicas (Buenos
Aires).
Podríamos enumerar los que han alcanzado modelos prácticos
ya operantes:
818 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

a) Las aplicaciones analógicas y sinérgicas del Dr. Serge Ray­


naud de la Ferrière a la precesión equinoccial de una nueva
edad.
b) La revolución científica de la interacción cosmobiológica
de las relaciones humanas.
c) La metodología de la investigación cosmobiológica de cien­
cias aplicadas de los Institutos de Investigaciones Cosmobio-
lógicas de la G.F.U. (Caracas -Lima—Buenos Aires).
d) Los modernos sistemas estadísticos para los subsistemas de
interpretación diversificada. (Dr. Ferriz y colaboradores).
e) Los descubrimientos para el cálculo de precisión de Wendel
Polich en la revolución científica del topocentrismo.
f) La metódica observación de los asombrosos controles de los
tránsitos ascensionales exactos para sucesos repentinos to­
mados al segundo de tiempo.
g) El uso de las computadoras para abreviar el calculo de los
“rastreos” planetarios y de las unidades de tiempo de las
casas o ejes sensitivos.
h) La observación de casos patológicos en la secuencia de las
historias clínicas con datos cosmobiológicos.
i) El proceso de los fenómenos sociológicos <con los cosmo-
gramas sociométricos.
j) Los cuadros sucesivos en las casuísticas de psicología clínica
y de análisis transacçional aplicados a la cosmobiología.

39.7 Computación para el “rastreo de 40 cuerpos”.

La aplicación de programas de computación para el “rastreo”


básico de 40 “cuerpos” cósmicos y sensitivos (tránsitos y direcciones
primarias progresando el meridiano del rádix con el arco de Naibod
de 59’08,33” o sea un día sideral exacto en un año trópico en movi­
mientos variables para contactarlos en 16 ángulos con 12 puntos
planetarios y 12 zonas estáticas, ha originado un prolongado trabajo
con numeroso equipo y con la colaboración del Gerente de Cómputo
de Entel Perú, Ing. Eduardo Toledo, del Ing. Enrique Cox Cassinelli,
Vice-Decano del sistema unitario de la Facultad de Cosmobiología de
la UNINT de la G.F.U., del físico Jaime Fernández Baca del Consejo
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 819

Ejecutivo de la G.F.U., del Ingeniero en Electrónica Mario Flores, Di­


rector Docente y de Programación del Liceo de Síntesis de la G.F.U.,
los Ingenieros Gustavo Ruiz y Jorge Sáenz, el Master en Programación
Manuel Calle y otros colaboradores del Gabinete de Computación del
mismo sistema unitario (Lima). Hemos tenido la motivante experiencia
de apreciar cómo se resolvían algunos problemas que se ofrecieron
durante el desarrollo del correspondiente diagrama de flujo.
Dentro de la programación, en el diagrama de flujo, se tomó en
cuenta por ejemplo, el hallar cuánto se demora un planeta para llegar
a una posición dada, sabiendo que su velocidad angular no es constante,
pero que según Kepler la velocidad areal (o areolar) es constante, o sea
que el radio vector del planeta barre áreas iguales en tiempos iguales.
Sin embargo en la conversión integrada fue necesario que se invirtiera
el proceso del cálculo del ángulo para un tiempo dado con variadas
fórmulas directas de prueba, como en el caso de la siguiente:
Vn -^iiz+n T ! t9
ir (S + 1)+(1 -L) tg2 (y) (S+1) (S + 1) + (1-S)tg2 (y)

. arco tg 1 4-2 ^

2(HL) V f-

donde:
t = tiempo que se demora el planeta para alcanzar la anomalía w ,
contado a partir del momento en que dicho planeta se encontra­
ba en su perihelio.
T = período de la órbita del planeta que se rastrea.
S = excentricidad de la órbita.
w = anomalía del planeta (ángulo medido a partir del perihelio).

El diagrama de flujo para el cálculo de las longitudes eclípticas


de las cúspides de las casas topocéntricas logrado tras un buen tiempo
de esfuerzo por dicho Gabinete de Computación de la G.F.U., es el
siguiente:
DIAGRAMA DE FLUJO PARA EL CALCULO DE LAS LONGITUDES
ECLIPTICAS DE LAS CUSPIDES TOPOCENTRICAS
39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 821

END
822 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

PROGRAMACION PARA LA DIDACTICA DEL CALCULO COSMOBIOLOG1CO

Principio de Metodología""]
10

| Prcpio. de Parte Estática]


20

T——
30 | P. Es. Radical^

40 | Rádix Geocéntrico] 50 [ Rádix Topocéntrico |

60 I Fin Esq. Radical]


1 ..... -
70 | Fin de la Parte Estática]

80 | Ppio. Parte Cinética ]

r-------- ........ i" -------


¡P. Ciclo Anual) | P. Ciclo Mensual"] | P. Direc. Primarias [ P. rectíf. del Rádi
90 120 150 180

00 [Tratamiento | | Tratamiento | I Tratamiento I 190 | Tratamiento [


130 160

| Fin del C. A.| | F. C. Mensual] | F, R. E. R]


10 140 170 | F. de D. P.] 200

4----------------- ________________

220 | TRANSITOS |
210

.. <1 --
230 | Ppio. T. Aseen. 260 |PP T. Trópico]

* 240 | Tratam.] 270 I Tratan^ |

250 I Fin T. Ase. | 280 I Fin de ~T. TrópT] ^^

290 | F. Tránsítos]

300 I F. de P. Dinámica ¡

310 [Fin de Métodos |


39. Un punto dado en el horizonte de la Tierra 823

39.8 Conclusiones.

Vemos que ha sido indispensable el uso de la Tecnología, la com­


putación y la cibernética para resolver las numerosas operaciones que
implica “rastrear” el tránsito de varios cuerpos celestes y otros
tantos movimientos de la tierra y sus unidades de tiempo en relación
a un esquema o mapa celeste estático.
Así también ha sido igualmente indispensable la estructuración
de una teoría de la ciencia cosmobiológica, la cual ocupa el tema
del Prontuario II de esta obra.
Ha sido otra necesidad cosmobiológica, la programación didác­
tica, sumamente olvidada en las obras de varios investigadores de la
ciencia planetaria, puesto que el cálculo astronómico debido a la
inmensidad del estructuramiento en el cielo, ,no ha ido sino en la
dirección en que mira el telescopio, sin girar su visor de coordenadas
a la tierra, sin extender su vista a los panoramas del horizonte real y
topocéntrico del teodolito sobre la superficie biocéntrica de los regis­
tros del microscopio electrónico.
La base de la matemática de la unidad teorética de la Cosmobio­
logía no ha sido por lo tanto dispersada por una contraposición anti­
científica entre sus propios postulados; tampoco podía haber sido
históricamente el cauce manso de una investigación aclaratoria “diri­
gida” dentro de la calma paz de un gabinete acondicionado.
Mejor digamos que el proceso hacia esta unidad teorética ha sido
una marcha a grandes pausas históricas, pausas de siglos, que a la
segunda mitad del siglo XX tomó velocidad vertiginosa como se desen­
cadena en unas horas el nacimiento del ser humano generado progresi­
vamente en largos meses de gestación.
La unidad teorética de la base matemática de la Cosmobiología
se ha logrado, porque la precisión está conquistada científica y tecnoló­
gicamente.
Se ha llegado así a una confluencia de investigaciones:
— desde el astrolabio hasta los micrones de arco en las unidades
de un tiempo ascensional.
— desde el año platónico de los helenos hasta la cíclica y ana­
lógica precesión equinoccial.
824 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

— desde Hiparco e Hypatia a Wendel Polich.


— desde Platon a Serge Raynaud de la Fernere.
PARTE XVI - HACIA UNA NUEVA DISCIPLINA
CIENTIFICA DE APORTE A LAS ERAS
PRECESIONALES DEL DR. SERGE
RAYNAUD DE LA FERRIERE, ENTRE
EL ALFA Y EL OMEGA
Capítulo Cuarenta
Entre la ascención recta y la constante
deprecesión equinoccial

No puedo creer que Dios juegue a los dados


con el mundo.

Albert Einstein
El Dr. Serge Raynaud de la Ferrière enfocó para la Cosmobiolo­
gía el uso de dos ecuaciones, que para nosotros marcan figurativamente
el inicio y el fin de la zona de investigación cosmobiológica, desde el
plano del observador hasta la precesión equinoccial, o mejor, desde las
coordenadas de la Tierra hasta las coordenadas galácticas o sea desde
una fórmula que ubica un punto dado en la superficie de la Tierra y
otra fórmula que ubica un punto en la galaxia. Por eso le llamamos
figurativamente el alfa (a) y el omega (z).
a) El comienzo, la fórmula básica de la ubicación de la Ascensión
Recta del Medio Cielo como el punto de partida para el plano del
observador, expresado en el Simbolismo Astral (Ed. Nice. 1957), enun­
ciada como: ARMC = ARSM + H (Ascensión Recta del Me­
dio Cielo igual a Ascensión Recta del Sol Medio más Hora Local*
z) El extremo final, la aplicación de la tercera ley de Kepler a la
búsqueda de la Galaxia, la Ley Armónica; admitiendo que cada estrella
está animada de un movimiento circular alrededor del centro dedu­
ciéndola en la relación:

V = Cte.
V R
que podemos mencionar como (V) Velocidad de la Galaxia igual a la
Constante (Cte.) sobre (V) la velocidad de la estrella sobre su órbita
y sobre (R) la distancia al centro de la Galaxia, que fue expuesta por
el Prof. Fehrenbach, Director del Observatorio de Marsella y que el
Dr. Raynaud de la Ferrière, incluye dentro de los Fundamentos
Astronómicos de la Nueva Era, en “Sus Circulares”, Tomo II, (pág.
9 3) y III (pág. 293), de la Ed, Perú, 1975. Esta constante, para una
trayectoria elíptica es la semidistancia de una recta que va del perihe-
lio al afelio. Convenientemente, la mayoría de las trayectorias plañe­
se trata del Número de horas Transcurridas del medio día precedente.
830 Dauid Ferriz Teon Ciení de la Cosmobiología

tarias son aproximadamente circulares de manera que la constante


es simplemente el radio de la órbita circular.
La tercera ley de Kepler se llama a menudo ley Armónica porque
establece una relación hermosamente simple entre los planetas. Desde
estas alturas podemos examinar nuestro progreso hasta ahora. Los
ojos de nuestra mente abarcan el universo kepleriano en una sola
ojeada y reconocen los movimientos principales como la expresión
de leyes matemáticas simples.
Ese comienzo y fin, ese alfa y omega son como la relación
entre la base y la culminación de sistemas de referencia dentro del
campo de la cosmobiología, es decir, entre el plano del observador
y nuestro marco de estrellas, dentro del cielo cercano de nuestro
sistema solar y su posible extensión de observación a la Vía Láctea.

40.1 El horizonte real y biocéntrico de la superficie de la Tierra:

Las operaciones elegidas por Albert Einstein han buscado la má­


xima sencillez empleando rayos luminosos para definir sistemas simul­
táneos.
Si consideramos un universo estático es posible establecer su
posición en una estructura invariable en una inmensa fotografía de
coordenadas espaciales.
Si consideramos el universo dinámico obtenemos valores diferen­
tes en una variabilidad de coordenadas sobre una variable del tiempo
físico, sobre la cual ordenamos las otras variables, entre posición,
velocidad y tiempo.
Y así como el comportamiento de los sistemas queda ligado a
la variable tiempo, los valores de tiempo están también esencialmente
ligados a un determinado sistema, a sus coordenadas, en correspon­
dencia biunívoca.
Si uno es cambiado el otro también. De ahí que Einstein ha con­
ducido a descartar la noción de tiempo absoluto definida por Newton
para la descripción del mundo físico, puesto que depende esencialmente
del sistema de referencia del observador y del método operatorio. Por
ejemplo, hemos mencionado en capítulos anteriores la necesidad de
no considerar como real y verdadero horizonte el del centro de la
Tierna, porque es la biosfera, la superficie de la Tierra la que tiene la
40. Entre la ascensión recta y la precisión 831

ubicación aplicable para la función social y biocéntrica de la Cosmo­


biología.
Bien es cierto que hay un paralelismo, que la astronomía ha con­
siderado superfluo entre el horizonte HH’ en el centro de la Tierra al
que llama verdadero y el de la superficie de la Tierra al que llama
aparente.
Considera también mucho más sencillo ese cálculo desde el centro
de masas para el sistema planetario. Pero hay que decir en cambio,
que en el horizonte de la superficie, al modificarse las coordenadas
para subir al plano del horizonte del observador, podremos establecer
controles de la realidad receptiva con los sensibles cambios ascensio­
nales de tiempo en servicio e investigación de la realidad social e
invididüal.
De ahí que hemos dicho que el lugar es la exactitud. Por lo tanto
el estudio del horizonte racional en servicio de la verdadera existencia,
transformación, evolución y liberación del hombre, es el estudio de
los fenómenos biocósmicos del horizonte en un cálculo ascensional de
tiempo.
Tenemos en cuenta que la tecnología moderna viene a facilitar
cibernéticamente el análisis multifactorial y que ya no se requiere la
sencillez en el cálculo como sí fue una necesidad en el tiempo de
Copérnico y que tal vez haya sido una razón para que el método
Ptolomeiano hubiera caído en desuso en su época carente de tecnolo­
gía. La matemática cosmobiológica ya no es problema para las gran­
des estadísticas.

El topocentrismo, el geocentrismo y el heliocentrismo son siste­


mas que al quedar bajo los controles de precisión quedan sujetos a la
demostración de su propia funcionalidad.
Para la biosfera y las colectividades humanas y bióticas: el topo­
centrismo; aún para facilitar investigaciones astrofísicas: el geocentris­
mo; para otras coordenadas necesarias a la comprensión de la mecánica
celeste y la comprensión más accesible del universo,como las galácticas:
el heliocentrismo.
Ya hemos insistido en que tanto los modelos geocéntricos como
heliocéntricos pueden representar con la misma precisión, dentro de
los errores propios de las observaciones más precisas, las posiciones
y movimientos observados astronómicamente de los astros del sistema
832 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

planetario, sin dejar de reconocer que el sistema topocéntrico tiene


el control de precisiones para la esfera del eje sensitivo con su método
de tiempo ascensional.
De los tres sistemas, es este último el que permite las verificaciones
al segundo del suceso o fenómeno.
La Cosmobiología es una ciencia del tiempo y ésta cualidad cons­
tituye la biocibernética cósmica del futuro.
Es la falta de precisión, la causa de que algunos investigadores
hubieran tenido un concepto insuficiente de algunos de sus resultados
o la búsqueda de una estadística sin datos suficientemente exactos.
Podríamos considerar que si el rádix presenta factores causales,
la RS, y la progresión de los ejes sensitivos a los que el Dr. Raynaud
de la Ferrière les otorga importancia inmediata, vienen a establecer
las predisposiciones.
Los elementos desencadenantes están argumentados por el movi­
miento en la pantalla de la esfera sensitiva de los tránsitos de los pun­
tos planetarios y el movimiento rotacional de los ejes sensitivos, res­
pecto a los puntos planetarios, esto último también de especial im­
portancia como desencadenante.
De ahí la necesidad de la exactitud de los elementos estáticos
y cinéticos.

40.2 Sobre las proyecciones estereográficas y ortográficas.

Ello involucra la necesidad del topocentrismo en la proyección


estereográfica que se emplea en la construcción de mapas, que consiste
en considerar la tierra como una esfera, en tomar como plano de
proyección al Ecuador o a un meridiano, y como proyectantes a los
segmentos determinados por el extremo (centro de proyección) del
radio perpendicular a dicho plano, situado en el hemisferio opuesto
al que se quiere proyectar, y cada uno de los puntos de dicho hemis­
ferio.
Explica el Profesor Emanuel Cabrera en Elementos de Cosmo­
grafía , Buenos Aires, 1949, que la proyección estereográfica de un
punto A de una esfera, es la intersección A’, del segmento VA que
une dicho punto con el centro de proyección V y el plano de proyec­
ción a . La proyección estereográfica de una figura BCD pertene-
40. Entre la ascensión recta a y la precesión 833

Figura 40-1

cíente a la esfera es la figura B’C’D’ determinada por las proyecciones


estereográficas de cada uno de sus puntos.
Puede demostrarse que este método de proyección goza de las
siguientes propiedades:
1) La proyección estereográfica de una circunferencia pertene­
ciente a la superficie esférica y que no pase por el centro
de proyección, es otra circunferencia.
2) La proyección estereográfica de una circunferencia máxima
que pase por el centro de proyección es un segmento.
3) El ángulo formado por las dos líneas de la superficie esférica,
es igual al que forman las proyecciones estereográficas de
dichas líneas.
Primeramente consideremos la proyección estereográfica sobre
el Ecuador.
Teniendo en cuenta que la proyección de un meridiano es un
segmento por ser dicho meridiano una semicircunferencia máxima
que pasa por el centro de proyección (propiedad 2) resulta que para
determinarlo basta conocer dos de esos puntos.
Como todos los meridianos pasan por el polo P opuesto al Y
tomado como centro de proyección, y la proyección de este polo P
es el - centro O del Ecuador, resulta que las proyecciones estereo­
gráficas de los meridianos sobre el Ecuador pasan por el centro O
del mismo.
834 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

El otro punto que tomaremos para encontrar la proyección de


un meridiano, es el pie del mismo sobre el Ecuador, pues su proyec­
ción es el mismo punto.

De acuerdo con esto se tiene que si la Co representa el Ecuador


(fig. 40-2), y se la divide en 12 partes iguales, los radios que pasan por
los puntos de división son las proyecciones estereográficas sobre el
Ecuador de los meridianos 0°, 30°, 6CP , 90°, 120°,...y 330° de
longitud.
Ahora consideremos la proyección estereográfica sobre un meri­
diano (de origen).
Teniendo en cuenta que un meridiano es una Circunferencia que
no. pasa por el centro de proyección, resulta que su proyección sobre
el meridiano origen, será una circunferencia.
Como cada meridiano tiene común con el meridiano origen los
polos P y P’, cuyas proyecciones son ellos mismos, para hallar la pro­
yección del meridiano de 60°, por ejemplo, bastará encontrar el centro
de la circunferencia proyectada de la que se conocen los puntos P
y P’, procediendo como indican las figuras 40-3 y 40-4.
Siguiendo este procedimiento se han determinado las proyecciones
de 15° en 15°
Como el Ecuador es una circunferencia máxima que pasa por el
centro de proyección, su proyección estereográfica sobre el meridiano
es un diámetro MM’ del mismo.
Los demás paralelos son circunferencias que no pasan por el centro
40. Entre la ascensión recta y la precisión 835

de proyección, por lo tanto sus proyecciones estereográficas sobre el


meridiano origen, son circunferencias, luego para trazarlas nos bastará
conocer uno de sus puntos y el centro.
El otro punto que consideramos para encontrar la proyección
de un paralelo es el de intersección de este con uno de los meridianos
ya trazados que se obtiene como se indica en la figura 40-2 para el
paralelo de 30° de latitud.
En esta forma se han trazado las proyecciones estereográficas
de los paralelos 15°, 30°, 45°, 60° y 75° de latitud.

40.3 Proyección estereográfica del zodíaco.

Es el zodíaco una franja de la bóveda celeste de 8o 1/4 hacia cada


lado de la eclíptica en la cual están contenidas las constelaciones llama­
das zodiacales y por donde transitan todos los planetas del sistema
solar.
El rádix ascensional ha sido construido mediante el cálculo mate­
mático en forma gráfica y analítica de la proyección estereográfica
de cada punto del zodíaco. Analíticamente se obtiene mediante la
fórmula siguiente: el seg. ^O5 A5-1 es igual a tg(45° + 1/2 ^ )
siendo la declinación del lugar.
En la proyección estereográfica del zodíaco tomada desde uno de
los polos, observamos el ecuador sobre cuyo plano se ha hecho la
proyección y la banda del zodíaco 5o N y S de la eclíptica. Observa-
836 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología
PROYECCION ESTEREOGRAFICA DEL ZODIACO
40. Entre lá ascensión recta a y la precesión 837

mos que entre la eclíptica y el ecuador hay dos puntos de contacto


que son los puntos equinocciales, pues la proyección estereográfica
de un punto sobre el ecuador, es el mismo punto.
Se observa también la posición que adoptan los paralelos de
declinación (son círculos paralelos al Ecuador), de acuerdo al hemis­
ferio en el cual están situados.
Sigue disertando Emanuel Cabrera que también se aplica la
proyección ortográfica, que consiste en considerar la Tierra como una
esfera, en tomar como plano de proyección al Ecuador o a un meri­
diano y como proyectantes a las perpendiculares trazadas al plano
de proyección por cada uno de los puntos que se quieren proyectar.

Figura 40—6
La proyección ortográfica de un punto A de una esfera, es el pie
A’ de la perpendicular A A’ al plano de proyección a , y proyec­
ción ortográfica de una figura BCD perteneciente a dicha esfera, es la
figura B’C’D’ formada por las proyecciones ortográficas de cada uno
de sus puntos.
Puede demostrarse que este método de proyección goza de las
siguientes propiedades:
1. La proyección ortográfica de una circunferencia situada en
un plano paralelo al de proyección es otra circunferencia
igual al anterior.
2. La proyección ortográfica de una circunferencia situada en
un plano perpendicular al de proyección es un segmento de
la intersección de su plano con el de proyección.
Teniendo en cuenta que los meridianos son perpendiculares al
Ecuador por contener al eje del mundo PP’, sus proyecciones son
segmentos, de manera que bastará conocer dos de sus puntos para
poderlos trazar.
838 David Ferriz Teor, Cient de la Cosmobiología

Como todos los meridianos pasan por el polo P del hemisferio


que se trata de proyectar, y la proyección de ese polo P es el centro
O del Ecuador, resulta que las proyecciones ortográficas de los me­
ridianos sobre el Ecuador pasan por el centro O del mismo.
El otro punto que consideramos para encontrar la proyección de
un meridiano, es el pie B del mismo sobre el Ecuador, pues su
proyección es el mismo punto.
De acuerdo con esto se tiene que si Co representa al Ecuador ( fig.
40—8) y se ha dividido en 12 partes iguales, los radios que pasan por los
puntos de División, son las proyecciones ortográficas sobre el Ecuador
de los meridianos de 0o, 30° , . . , 330°' de longitud.
Teniendo en cuenta que los paralelos son circunferencias per­
tenecientes a planos paralelos al Ecuador, resulta que sus proyecciones
sobre dicho plano son circunferencias.
Como todos los paralelos tienen sus centros sobre el eje del
mundo y los puntos de éste tienen por proyección al punto O
CENTRO DEL ECUADOR, resulta que bastará determinar la pro­
yección de otro punto del paralelo para poder trazar su circunferencia
de proyección.
El otro punto que consideraremos para encontrar la proyección
de un paralelo, es el de intersección de éste con uno de los meri­
dianos ya trazados. Así por ejemplo, para hallar la proyección del
paralelo de 45° de latitud determinaremos la proyección Aj del
punto A de intersección del mismo con el meridiano de O° de
longitud.
Siguiendo este procedimiento se ha obtenido la figura las pro­
yecciones de los paralelos de 0°, 15°, 30°, 45°, 60° y 75° de
latitud.
40. Entre la ascensión recta y la precisión 839

En el caso de proyección ortográfica sobre el plano de un


meridiano, el plano de proyección es el de un meridiano terrestre
cualquiera, el de Greenwich por ejemplo, y las proyectantes son las
perpendiculares a ese plano trazadas por los puntos del hemisferio
que se desea proyectar.
Determinaremos como en los casos anteriores las' proyecciones
de los meridianos y paralelos.
Como el plano del meridiano de 90° de longitud es perpendi­
cular al meridiano de origen su proyección ortográfica sobre éste
último es la recta PP’, de acuerdo con la consideración de que los
puntos P y P’ se proyectan sobre sí mismos por pertenecer al plano
de proyección.
Si consideramos otro meridiano cualquiera (que no sea el de
180° de longitud) su proyección ortográfica sobre el meridiano origen
es una elipse cuyo eje mayor es PP\ Para poderla construir basta
conocer el eje menor, que- es la proyección ortográfica de su radio
ecuatorial, y se obtiene procediendo como indica la figura.
Con el mismo procedimiento se han trazado las de los'meri­
dianos de 15°, 30o-, 45°, y 75° de longitud.

Teniendo en cuenta, concluye Cabrera que los paralelos son


circunferencias situadas en planos perpendiculares al de proyección,
resulta que sus proyecciones ortográficas- sobre els mismo son seg­
mentos, luego basta conocer la proyección de dos de sus puntos para
poderlos trazar.
840 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

40.3 El domígrafo interpolado para la función social.

Sin embargo, en el sistema topocéntrico hay que aclarar que las


cúspides o ejes sensitivos topocéntricos que se obtienen, no son
topocéntricos “puros”, sino traspuestos a la esfera geocéntrica, a
pesar de que entre el eje de la Tierra y el eje topocéntrico existe una
distancia. Ello es necesario para usar las posiciones geocéntricas de las
efemérides.
La cúspide o eje sensitivo topocéntrico es la trisección de la
tangente de la latitud geográfica en el sistema wendelpolichiano, con
base en la domificación del zodíaco trópico, que es el que permite los
controles del instante de los sucesos o fenómenos al segundo de
tiempo.
De ahí que con este sistema topocéntrico el uso del Domígrafo
de Jean Niclot, adaptado de grado en grado de latitud geográfica o
para la latitud de cada ciudad o pueblo de cada país, o para la latitud
de cada zona rural, vendría, como dice el Dr. Raynaud de la Ferrière,
a solucionar el problema de las casas.
Podríamos considerar que la función social de la cosmobiología
aplicada al medio rural se hace posible mediante esa modificación
popular que los maestros rurales, pueden enseñar a impartir en las
comunidades campesinas. Es decir, los trabajadores de las fábricas, los
soldados del ejército, los marinos, las madres, pueden tener a su
alcance la domificación y la efemerización popularizada.
Desde luego, para lograr estos objetivos stú requiere como
instrumento científico popular, no limitando el uso del domígrafo
interpolado a la latitud geográfica del ecuador en paralelismo con el
zodíaco sidéreo que se basa en el meridiano de tiempo puro y no de
la rotación y en el cual la distancia angular de los ejes sensitivos o
cúspides de las casas coincide con la de los signos o esfera sensitiva,
porque en el zodíaco sidéreo la eclíptica y el ecuador coinciden.
Por el contrario a medida que la latitud geográfica norte o sur
aumenta, la distancia angular de las cúspides IV—X, V—XI y VI—XII
aumenta en tanto que la distancia angular de las cúspides I—VII,
II—VIII y III—IX disminuyen.
Por lo tanto la domificación de los ejes del domígrafo conforme
la exactitud topocéntrica tendría las aperturas correspondientes para
cada latitud.
Claro está que también puede usarse conforme las Tablas de
Casas de Raphaël, si no se requiere la exactitud topocéntrica para
40. Entre la ascensión recta a y la precesión 841

fenómenos o sucesos al segundo. Ello requeriría que el domígrafo


fuera horario, es decir interpolado para cada latitud en equivalencias
de la hora local rectificada. La interpolación, por lo tanto, podría ser
correspondiente a cada hora, además de la interpolación de la latitud
en los casos de una ciudad, un pueblo o el caserío de una comunidad
pequeña.
El domígrafo interpolado de latitudes y horario diferente es uno
de los instrumentos para el uso cosmobiológico manual en la función
social de esta ciencia.
Siguiendo nuestro enfoque en relación con la perspectiva del alfa
al omega, del plano del observador hacia la visión estelar de la
precesión de los equinoccios, detengámonos con cierta amplitud en
este campo de vasto horizonte.
La Teoría Científica de la Cosmobiología presenta los cauces
para la investigación interdisciplinaria y sin ser un tratado de espe­
cialidad proporciona datos y metodología de la investigación, plan­
teando en este caso el estudio de la precesión equinoccial desde
diversas aristas para su aplicación diversificada.
Capítulo Cuarenta y Uno
El valor promedio expresado por el
Dr. S. Raynaud de la Ferrière

La ecuación de los equinoccios se puede definir co­


mo la ascensión recta del equinoccio medio Ym res­
pecto al ecuador y equinoccio Y v verdaderos. Su va­
lor máximo es de 1s, 180 y esto es, por tanto, la máxi­
ma diferencia entre Ty tiempo verdadero y Tm tiempo
medio.
Teodoro J. Vives

* Profesor de Astronomía de la facultad de ciencia de la Universidad de Granada y


director técnico del Observatorio de Cartuja, Granada-
41.1 Para abordar el valor promedio de Io = 72 años, expresado por el
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, hacen falta algunos plantea­
mientos de la precesión equinoccial.
Se llama ascensión recta de un astro, A, al ángulo diedro que
forma el meridiano del punto Y con el meridiano de este astro. La
medida de ese diedro es la de su sección normal 7 TB o la del arco
del ecuador Y B comprendido entre el punto Y , y el pie B, del
meridiano de dicho astro, medido de 0o a 360° ó de 0 h a 24 h en
sentido directo
La otra coordenada ecuatorial absoluta del astro A es su decli­
nación 6.

Figura 41-1
Con a se designa la ascensión recta.
Los dos sistemas de coordenadas ecuatoriales tienen una coorde­
nada común: la declinación.
Este sistema ‘ de. coordenadas ecuatoriales, se dice que es un
sistema absoluto, puesto que la ascensión recta y la declinación de un
846 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

astro son, para un instante dado, constantes e independientes del lugar


de observación. Por esta razón en las Efemérides se hallan los valores
de esas coordenadas para todos los astros, y sirven para cualquier
observador.
Como el punto vernal está animado de un pequeño movimiento
en sentido retrógrado, como veremos oportunamente, resulta que la
ascensión recta de las estrellas sufre un pequeño aumento anual, que
también se registra en esas tablas. Esto nos dice que, en rigor, la
ascensión recta de un astro no es constante, pero nosotros la con­
sideramos como tal, dado que son muy pequeñas las variaciones que
sufre en un año.
En cuanto al Sol, recorre la eclíptica en sentido directo, dando
una vuelta completa en un año, por consiguiente: La ascensión recta del
Sol aumenta diariamente aproximadamente un grado de arco por día.
Hemos dicho al tratar las coordenadas eclípticas que ese sistema
había permitido descubrir un movimiento del plano del Ecuador
respecto del de la eclíptica, y que sé evidencia por una rotación de la
línea Ï - de los equinoccios en sentido retrógrado.
Efectivamente: la observación anual de las posiciones de las
estrellas demuestra que éstas tienen ligeros movimientoss que en el
sistema de coordenadas eclípticas están caracterizadas, en una primera
aproximación, por las siguientes condiciones:
1. Las estrellas conservan constantes sus latitudes celestes.
2. Aumentan anualmente sus longitudes en 50”,26 aproxi­
madamente, o sea que al cabo de 26.000 añossus longi­
tudes se han incrementado en 360 grados.
Se ha explicado este movimiento aparente, suponiendo que el eje
de la tierra Pg P^ se mueve con respecto al eje de la eclíptica ^ T,
4L El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 847

supuesto fijo, engendrando dos conos opuestos por el vértice cuyas


directrices son las circunferencias descriptas por/ los polos Pe y P^
alrededor de los de la eclíptica, en sentido 'retrógrado y a razón de
50”,26 por año.
Una idea del movimiento de rotación de la Tierra alrededor de
su eje y el de éste alrededor del eje de la Eclíptica, la da el
movimiento de un “trompo dormido”, pues se nota que gracias a su
movimiento de rotación se mantiene en equilibrio sobre su púa, pero
al mismo tiempo se balancea lentamente alrededor de su eje, como se
ha indicado en la figura.
Como en este movimiento el Ecuador se conserva perpendicular
al eje de la Tierra, la línea de los equinoccios V - que es la inter­
sección del Ecuador y de la eclíptica, variará de una posición Y a
otra Y’ -1 describiendo un ángulo igual a 50”,26, es decir, retro­
gradará anualmente un arco igual a Y Y’ = 50”,26.

Como el añp trópico es el número de días y fracción transcu­


rrido para que el sol vuelva a pasar por el punto Aries, y este punto
se ha trasladado en ese intervalo de la posición Aries a la Y’ en
sentido contrario al del movimiento del sol, éste lo encontrará antes
de lo que debería haberlo hecho si el punto Aires hubiese perma­
necido fijo.
Por esta razón ese movimiento del punto Aries se llama prece­
sión de los Equinoccios.
El gran Astrónomo Griego Hiparco descubrió, 125 años A.J.C.,
848 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

el movimiento de Precesión de los Equinoccios, comparando sus


observaciones con las que había hecho 150 años, antes el Astrónomo
Aristilo.
Hiparco al confeccionar su catálogo de Estrellas, encontró que
las longitudes de las Estrellas observadas por Aristilo, aparecían uni­
formemente aumentadas cerca de 1 grado,5; mientras.que sus latitu­
des habían permanecido constantes. Explicó este fenómeno admi­
tiendo como en la actualidad, que el plano del Ecuador se había
desplazado en sentido contrario al movimiento diurno a razón de 36”
por año, lo que debía traer como consecuencia, un adelanto de la
fecha del comienzo de la Primavera.
Para comprobar esto, midió el tiempo transcurrido entre dos
equinoccios de Primavera consecutivos, valiéndose del Gnomom en­
contró que este año (año trópico) era unos veinte minutos más corto
que el tiempo empleado por el Sol en dar una vuelta completa (año
sidéreo).
Las causas del fenómeno de la Precesión fueron dadas por
primera vez por Newton.

De acuerdo con lo dicho respecto del movimiento de los polos


terrestres, resulta que el eje del mundo también describe dos conos
alrededor del eje de la eclíptica que tienen por directrices las circun­
ferencias descritas por los polos celestes PN y P$. alrededor de los de
la Eclíptica y a razón de 50”,26 por año.
En efecto: se sabe que hace unos cuatro mil años la Estrella más
próxima al Polo Norte era Alfa del Dragón, en cambio actualmente lo
41. El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 849

es a de la osa menor que se la conoce con el nombre de Estrella


Polar. En el Hemisferio Sur actualmente la Estrella más próxima al
Polo Sur es o Octantis que dista de él menos de un grado.
Como el eje del mundo está animado del lento movimiento que
acabamos de explicar, la posición de los Polos va variando en la esfera
celeste y por consiguiente, cambiando el aspecto del cielo en un
mismo lugar, en el transcurso de los siglos.
Así por ejemplo la Cruz del Sur que actualmentes es invisible
desde la mayor parte del territorio de Estados Unidos de Norte­
américa, podrá observarse dentro de 20.000 años, en cualquier punto
de ese país, como lo fue hace 6.000 años; mientras que Sirio que es
observable actualmente dejará de verse.
Nosotros que carecemos actualmente de una estrella brillante
que esté muy próxima al polo, contaremos con Canopo como estrella
polar dentro de 13.000 años, mientras que en el hemisferio Norte,
Vega de Lira reemplazará a a de la Osa Menor como Estrella Polar.

41.2 El punto vernal (Y) ante el zodíaco real y ante el sidéreo.

En la esfera sensitiva o sensitivo subastral iniciada en el pun­


to Y , el Zodíaco se supone dividido en 12 partes iguales y que a
cada una de ellas se le asigna un símbolo llamado signo del zodíaco y
que en la esfera celeste también hay doce constelaciones zodiacales
que tienen nombres iguales a los de dichos signos, pero con diferentes
longitudes en grados en cada una de ellas.
Se sabe que hace unos dos mil años en tiempos de Hiparco,
había coincidencia entre los signos (esfera sensitiva subastral) y las
constelaciones (franja estelar del Zodíaco) del mismo nombre pues el
punto Y estaba situado en la constelación Aries que' es la primera de
esa zona, en cambio en la actualidad se encuentra habiendo recorrido
los 27°06’de la longitud de arco que tiene la de los Peces que es la
última, lo que prueba que ha retrocedido cerca de 28 grados en un
desplazamiento igual a 50”,26 por año en 2,000, y no existe ya la
mencionada coincidencia entre ios signos del zodíaco (esfera sensitiva
subastral) y las constelaciones zodiacales (franja estelar).
Aclara oportunamente el investigador Ing. Mario Flores, del
Programa Académico de Electricidad y Electrónica de la Universidad
Nacional de Ingeniería de Lima y miembro del Instituto de Inves­
tigaciones y Aplicaciones Científicas y Tecnológicas de la G.F.U.,
sección Lima, con comisión para realizar investigaciones con eJ pro-
850 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

Figura 41-5

fesor Wendell Polich en Buenos Aires y en la Facultad de Astronomía


de la Universidad de La Plata en Argentina:
“Quisiera exponer algunos puntos sobre la Era de Acuarius. su
inicio y su correlación con los diferentes zodíacos.
“El Zodíaco es una franja que se encuentra bordeando la eclíp­
tica 81/4° por encima y 8 .1/4° por debajo de ésta, y cuya clasi­
ficación aceptada en Cosmobiología es como sigue:
A. Zodíaco Simbólico.— Es el que se encuentra constituido por los
“signos” a partir del punto Y. (punto de partida de la esfera
sensitiva o sensitivo subastral), los que se obtienen en 12 sec-
41. El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 851

tores iguales de 30° cada uno. A su vez estossse subdividen en:


A.1 Zodíaco Trópico.— Es el que se encuentra definido por el
año trópico; es decir, es el intervalo de tiempo compren­
dido entre dos pasos consecutivos del Sol en su movimiento
aparente (recorrido anual) por el punto Y (punto vernal).
Dicho intervalo es menor de 360° debido al desplazamiento
del punto Y, originado por la Precesión Equinoccial, des­
plazamiento en el que lo acompaña.
A.2. Zodíaco Sidéreo.— Se encuentra definido por el año Sidé­
reo, que es el intérvalo comprendido entre dos pasos con­
secutivos, por un “mismo punto” del recorrido aparente,
que realiza el Sol en su movimiento aparente anual. Dicho
intérvalo es considerado igual a 360°.
B. Zodíaco Real.— Es el que se encuentra constituido por 12
constelaciones zodiacales, que conforman 12 sectores a lo largo
de la eclíptica, de diferente magnitud. El Sol realiza una revo­
lución completa en su camino aparente anual, al recorrer las 12
constelaciones y un intérvalo de 360° al igual que en el Sidéreo.
“Cuando el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, se refiere a las
Eras Precesionales, considera la retrogradación del punto Y del
Zodíaco Trópico (simbólico o sensitivo), en el Zodíaco Real, es decir,
en la posición verdadera. A diferencia del Dr. Raynaud de la Ferrière,
el Profesor Wendel Polich se refiere a las Eras Precesionales consi­
derando dicha retrogradación aplicada ya en el Zodíaco Sidéreo, es
decir, en la esfera sensitiva que no está conformada por constela­
ciones sino por “signos”.
“Lo antes expuesto vendría a ser una aplicación en el sensitivo y
Wendel Polich en esta forma no solamente en nada contradice al Dr.
Raynaud de la Ferrière sino que lo confirma con una aproximación de
8 minutos, como lo vamos a ver.
“Una explicación gráfica de la entrada a la Era Acuariana en los
diversos zodíacos sería la siguiente:
a) Zodíaco Real, constelaciones con líneas dobles.
b) Zodíaco Simbólico (Signos):
- Trópico, con líneas sencillas.
— Sidéreo, con líneas cortadas.
El gráfico dibujado, es una instantánea que corresponde al 21 de
Marzo de 1948. Observamos que los 0o de) Cordero en el Zodíaco
Trópico (líneas sencillas) retrogradados 27.06° coinciden con los 0°
852 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Figura 41-6

de la Constelación de Piscis (fin de la Era del mismo nombre). Si


observamos esta retrogradación con respecto al Zodíaco Sidéreo,
ocurre de primera vista que el punto Vernal pareciera encontrarse en
esta fecha en el signo de los Peces todavía (líneas cortadas).
“En el gráfico hemos supuesto que los 0o del Signo del Cordero
en el Zodíaco Sidéreo se encuentran en la misma posición que los 0o
de la Constelación de Aries del Zodíaco Real”.
“Es esta suposición última, la que nos queda por analizar minu­
ciosamente y sobre la que seguidamente pasaré a permitirme opinar,
pero antes quisiera señalar que el Profesor Wendel Polich se refiere
únicamente en ello a la entrada de la era acuariana en el Zodíaco
Sidéreo y no en el Zodíaco Real”.
“El Dr. Serge Raynaud de la Ferrière indica el inicio de las Era
de Piscis en el: comienzo del Año I de la Era Cristiana y es a partir de
esta sfecha que ubicamos la fecha del 21 de marzo de 1948. Esta
fecha se obtiene al multiplicar 72 años (que equivalen, ,a un grado de
41. El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 853

arco en la precesión equinoccial) por la longitud o límite científico


de la constelación de Piscis que es de 27.06°, siendo la operación la
siguiente:
27.06° x 72 años 1948. 32 años
1948 años, 3 meses, 25.2 días.

“El Doctor Raynaud de la Ferrière, hace mención a la altera­


ción que ha sufrido el calendario;. esto por un lado y por otro,
observamos que la equivalencia de 1° por precesión se realiza en 72
años exactos”.
“Los 72 años representarían una cifra “significativa” y simbólica
(72 pulsaciones por minuto) que de cierta manera no incluye la
variación de la •precesión por las perturbaciones planetarias”.
“Según el astrónomo norteamericano S. Newcomb en sus “Ta­
bles of the Sun”, tenemos:
% = 50”.2564 + 0”.000 2225 (T2- - 1900) (1)
y vemos así que la precesión no es una constante.
“Si por ejemplo supusiéramos que la retrogradación fuera una
constante y en un año retrogradara invariablemente 50”,2564, ten­
dríamos que en 72 años habría retrogradado:
50”.2564 x 72 años = 1.005128° que es .mayor que Io
“El Dr. Raynaud de la Ferrière toma un grado, a mi modo de ver,
como un valor promedio totalmente válido”
El Profesor Polich construye la teoría topocéntrica experimen­
talmente basado en sucesos de vida. En respuesta al artículo de Garth
Alien en Spica, en la página 27 de la Revista Astrología No.. 45, dice:
“que con la progresión cíclica por precesión ha llegado a la exactitud
al día cuando trabaja con Direcciones primarias y ha comprobado
experimentalmente que cuando un planeta en tránsito toca este punto
equinoccial en retrogradación, se observan alrededor del día,, altera­
ciones fenoménicas terrestres,

(1) donde:

Y = Precesión solilunar, el desplazamiento que experimentaría el equinoccio por


la atracción de la luna y el sol sobre el abultamiento ecuatorial de la tierra,
suponiendo que la eclíptica permanecería invariable.
T2 = Es el intervalo de tiempo medio de la variación de la eclíptica por la pre­
cesión de los equinoccios.
854 David Ferriz Teor, Cient de la Cosmobiología

Y en las páginas 29 y 30 de la misma revista,explica el Profesor


Polich lo siguiente: “En las Direcciones Primarias, en las que se
trabaja con la progresión, la posición radical del cielo (Acuarius 30°)
sería el Promisor, que origina los sucesos. Su movimiento es la
precesión, que es retrógrada y cuyo arco al comienzo de la Era es
justamente 30°, contándolo desde Aries 0o, o sea Piscis 30°. La
precesión es consecuencia, de por sí “conversa”. El significador, que
indica las personas o los asuntos de la Era, a los que les ocurrirá
algo, naturalmente será el Meridiano Superior que pasa por Aries 0o
Sideral del Rádix. Su movimiento es la progresión cíclica, que tam­
bién es retrógrada; su comienzo también es Aries. 0° Sideral”.
Como se ve, en el cálculo de la Era podemos prescindir de
las posiciones del Promisor y del Significador (ya que son Aries
0°) y trabajar únicamente con sus arcos de movimiento. La dife­
rencia entre ambos arcos, según la ley de las Direcciones, es el arco
de tiempo de la incidencia de la Era. Como la progresión cíclica
del Significador, de esta manera se descuenta de la precesión del
Promisor, es evidente que la incidencia del comienzo será antes.

Datos Astronómicos (Garth Allen):


Final de la Era de Piscis (comienzo de Acuarius) 2376 d. C.
Comienzo de la Era de Piscis....................... 220 d. C.

Duración de la Era de Piscis ....................... 2,156 años


Arcos:
Promisor: arco de precesión . . . 3 0° 00’00” = 108.000”
Significador: arco de progres, cíclica 9,715 x 2,156 anos =
20,945”
Con estos datos veamos ahora en qué año calendario cae la inci­
dencia del comienzo de la Era de Acuarius.
Cálculo
El problema sólo se reduce-a la transformación del valor de la
progresión cíclica (20,945”) en años. El cálculo resulta de una sim­
ple proporción: si el arco de 108,000” corresponden 2,156 años, al
arco de 20,945” corresponderá X. O sea:

X= 20,945” x 2,156 años


418.1 años
108,000^
4L El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 855

Estos son los años que deben descontarse del total de los años de
la Era de Piscis. Será:
Fin de la Era de Piscis........... el ano 2376 d. C.
menos años de progresión cíclica 418, 1
Año del calendario de la incidencia: 1957,9 d.C.(’)
Es decir que la incidencia para la humanidad se produce a fines del
año 1957 (! )
“Así tenemos una aproximación de sólo 8’ precesionales al
cálculo del Dr. Raynaud de la Ferrière para e] 21 de marzo de
1948 al llegar el Profesor Polich a la fechà 1957.
En el mismo artículo, el Profesor Polich, en la parte “Cálculo de
la incidencia acuariana”, página 27, se refiere a que Garth Alien
indica que la Era de Piscis se inicia sidéreamente 220 años d. de C. y
que termina sidéreamente 2,376 d. de C.
Gráficamente tendríamos lo siguiente:

Figura 41-7
856 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

“El gráfico anterior ha correspondido a la posible fecha 220 d. C.


donde esta esfera del sensitivo, el Zodíaco Trópico y el Zodíaco
Sidéreo coincidían exactamente entre sí; es decir, los 0° de Y del
Zodíaco Trópico con los 0°Y del Zodíaco Sidéreo. En este instante
observamos que el punto vernal calculado sobre el Zodíaco trópico
Csensitivdi.se encontraba en la constelación de Piscis del Zodía­
co Real o eclíptico”.
Para terminar este punto quisiera explicar el año de finalización
de -la Era de los Peces en el Zodíaco Sidéreo dentro de los datos
planteados por la Tabla de Equinoccios de Garth Alien:
Inicio....................................................... 220 años d. C.
Duración = 30° x 71,86 años........... 2,156 años
Inicio de la Era del Aguador o final
de la Era de los Peces..................... = 2,376 años

Debido a la progresión cíclica que es igual a 9,715” por año, en


2,156 años la progresión cíclica será:

9,715 x 2,156 = 20,945”

“En 2,156 años hay una retrogradación de 30° (108,000”),


¿Cuántos años habrá en una retrogradación de 20,945”?
“Resolviendo tenemos, (como en la operación del Prof. Polich):

x = 2,156.(20.945") 41gJ
108,000”
“Luego se tiene:

Inicio de la Era de Acuarius o fin de la


Era de Piscis:
Materialmente, Año.......................... 2,376 d. C.
Años de progresión cíclica.................... -418,1
Año del calendario de incidencia
humana ...................................... 1,957.9 d. C.

“Es así como el Prof. Wendel Polich llega a la fecha 1957 con el
estudio de Garth Alien, aproximándose 8 minutos de arco al Dr.
Raynaud de la Ferrière’.’.
4L El valor expresado por el Dr. R. de la Ferrière 857

Hasta aquí la aclaración de este digno Director Docente y de


Programación del Liceo de Síntesis de la G.F.U. de Lima,
confirmando por medio del cálculo la aproximación de Wendel Polich
y la siderealista de Garth Allen a la investigación precesional del Dr.
Raynaud de la Ferrière.
41.3 La transición entre dos eras y el fenómeno Rdr’: reflexión,
deflexión y refracción en el punto vernal.
Esta aproximación y sus variables así como la confirmación de
sucesos históricos a lo largo del siglo XX como período de transición
entre dos eras, (en que observamos el reconocimiento de Israel en
1948, la fundación de la Sociedad Max Planck para el progreso de las
ciencias den Gottingen también en 1948 conforme la investigación del
Dr. Raynaud de la Ferrière para 1948, la Carta de las Naciones
Unidas en 1945, la bomba atómica en 1944 —para algunos comienzo
de la nueva Era—, la curva de relación entre la masa y la luminosidad
de las estrellas de Arthur Stanley Eddington en 1924, las teorías de
Einstein en 1905 y 1916, el biplano de Orville Wrigt en 1909 o
también el lanzamiento del Sputnick I por la URSS —primer satélite
artificial— para el estudio del espacio en 1957, el primer vuelo
espacial tripulado por el hombre —el Vostok I—, de la URSS en 1961,
el primer descendimiento a la Luna en el Apolo XI de los EE.UU. en
1969), nos invitan a observar las distancias de ángulo y de centros de
curvas de reflexión (R), de deflexión (d) y de refracción (r’) a lo que
llamamos el fenómeno Rdr\
Es decir, aún cuando en el movimiento de precesión equinoccial
en un ciclo de 25,920 años no tendría mayor importancia una
aproximación de 9 ó 10 años, vamos a plantear algunas observaciones
sobre los fenómenos Rdr’ aplicados al punto vernal, es decir, a la
intersección del ecuador terrestre con la eclíptica, pues así como se
traduce en un arco de tiempo aplicable en el zodíaco sidéreo, se
traduce en curvas Rdr’ conforme el zodíaco real o la relación del
punto vernal con la eclíptica.
El Dr. Raynaud de la Ferrière comentaba en Simbolismo Astral
(paginas 16, 26, 27 y 32, Ed. Nice, 195 7):“La minucia puede ir hasta
los más ínfimos detalles, la única cuestión difícil son los numerosos
cálculos”.
“En fin, si en su movimiento “aparente” de girar alrededor de la
Tierra, el Sol “parece” recorrer la pista del Zodíaco a razón de un
858 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

grado aproximadamente por día, atravesando cada signo durante un


período de alrededor un mes y regresando a su punto de partida poco
después: un año más tarde, para retomar su curso circular, el
“parece” también girar en sentido inverso a razón de un grado todos
los 72 años, atravesando un signo en sentido contrario en 2,160 años
y haciendo así un giro retrógrado del zodíaco en 25,920 años (el gran
año de Platón)”.
“Naturalmente se trata en realidad de un movimiento de todo
nuestro sistema y que hace mover en realidad todo el Zodíaco en ese
sentido inverso. Sabemos que las estrellas llamadas “fijas” moviéndose
de 50 segundos y dos décimos de arco por año, producen de ese
hecho un movimiento de retrogradación de las constelaciones y por
ahí mismo del Zodíaco que parece trasladarse en sentido inverso de
la marcha aparente del Sol”.
Después agrega: “inclusive las fechas no son demasiado
importantes en lo concerniente a la progresión zodiacal (a causa del
fenómeno de las precesiones) puesto que es el Grado de la eclíptica
y los Aspectos los que son retenidos sobre todo ...”
“Así, poco importa que el 21 de Marzo no corresponda más al
signo del Cordero puesto que se calculará la posición del Sol y de
otros planetas para esa fecha dada y que se podrá según el año, la
hora, el lugar, definir el carácter de la influencia que no tendrá
importancia ya sea su nombre “Cordero” u otro, puesto que la
definición deductiva no proviene del nombre o solamente del Signo,
sino de un conjunto complejo de toda una orientación precisa”.
Capítulo Cuarenta y Dos
Un estudio dei electrochorro ecuatorial
referido al punto vernal

No nos habíamos percatado del hecho de que todas


las observaciones deben ser realizadas en un cierto sis­
tema de coordenadas y en lugar de descubrir su estruc­
tura, hacíamos caso omiso de su existencia,
Albert Einstein,
Entremos, pues, a plantear en relación con el principio de la
ubicación del ámbito biocéntrico, enunciado en el capítulo 10,
algunas observaciones que nos conducen a las curvas de reflexión,
deflexión y refracción que denominaremos Rdr’.
Los rayos cósmicos y ultravioletas, al atravesar la atmósfera terrestre,
provocan la ionización de las moléculas gaseosas que constituyen
aquella, hecho que viene íntimamente relacionado con la propagación
de las ondas de radio y ciertos fenómenos luminosos de las altas capas
atmosféricas.
La ionosfera de 50 a 300 km. incluye: región D a 80 km; región E
(esporádica) o capa de Kennelly—Heaviside a 120 km; región F i ó capa
de Appleton a 160 km; región F 2 a 250—300 km, que de noche se
confunde con la anterior, estas zonas contienen nitrógeno y oxígeno
ionizados y el radical nitrosilo. En ella se destacan las corrientes de
chorro (jet streams de los anglosajones).
Ciertamente el ejemplo de uno de los chorros, el ecuatorial, nos
llevará a observar fenómenos de interés para el propio punto vernal y su
ámbito biocéntrico.
Se sabe que el Sol ejerce una influencia de control en la ionosfera. Su
radiación ultravioleta ioniza los gases rarificados de la atmósfera
superior y la densidad de electrones varía allí de acuerdo con el ciclo
undecenal de manchas solares, y con el período de 27 días
correspondiente a la rotación solar. Las fulguraciones solares tienen
profundos efectos y causan la desaparición gradual de las ondas cortas
de radio, sobre el lado de la Tierra iluminado por el Sol, pues la intensa
emisión de radiación X de una fulguración penetra la capa esporádica E
y ioniza el estrato más bajo donde el aire es más denso.
Las fulguraciones son responsables también de perturbaciones
magnéticas. Cuando se produce una de ellas, hay una repentina
perturbación magnética llamada crochet, seguida, alrededor de un día
862 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

después, por una tormenta magnética, cuando llegan las partículas


cargadas emitidas por la fulguración. El tiempo que demoran nos
permite calcular la velocidad de esas partículas, la cual es alrededor de
1,000 millas por segundo en lo observado hasta ahora.
El nombre de electrochorro fue asignado por el Profesor de
Filosofía Natural en el Queen’s College de Oxford, Sidney Chap­
man uno de los mayores geofísicos del Año Geofísico Internacio­
nal, (Julio 1957—58) a la banda delgada de corriente que fluye
hacia el oriente perpendicular al horizonte cerca del medio día,
en regiones ecuatoriales. A esta corriente se le asignó la explica­
ción de la larga amplitud de la variación diurnal de días tran­
quilos (Sq) en algunos observatorios ecuatoriales. Baker y Martgn
mostraron que tal banda de alta conductividad debía existir para
corrientes Sq horizontales y orientadas hacia el Este cerca del Ecuador
magnético. Es debido a la circunstancia especial de que cerca del
Ecuador magnético las corrientes Sq fluyen paralelas al campo eléctrico,
generado por el mecanismo de dínamo para Sq y transversal al campo
de la tierra, que el electrochorro resulta horizontal al Ecuador
magnético. La corriente vertical “Hall” resultante produce una
polarización dentro de los límites superior e inferior del plano de
conducción que a su vez impide un mayor flujo de la corriente “Hall”,
y por consiguiente cancela en forma efectiva el efecto retardante del
campo horizontal de la tierra. Estos fenómenos dan lugar a una
conductividad de las corrientes Sq que es sumamente alta y de
importancia vital para la teoría de dínamo del Sq.
Consecuentemente un número de investigaciones se han realizado
para determinar en forma más exacta la altitud, distribución latitudinal
y la intensidad de las corrientes en el electrochorro resultante. Estas
incluyen 'estudios de información obtenida en observatorios,
exploraciones especiales de la variación latitudinal de la amplitud del Sq
en regiones ecuatoriales como referencias
* 1,4 y 5, y exploraciones con
cohetes como referencias 6—7, con magnetómetros para medir
directamente la altura del chorro y la densidad de su corriente.
Se han obtenido magnetogramas con trazos de la intensidad
horizontal (H), la declinación (D) y la intensidad vertical (Z) para la
costa occidental del Sud América entre el ecuador geográfico y los 22
grados de latitud sur en quince estaciones de exploraciones temporales,
cuatro observatorios del Año Geofísico Internacional y en Huancayo.
* Ver Ecuatorial Electrojet in Perú”, de los Ings. Scott E. Forbush y Mateo Casaverde”
42. El electrochorro referido al punto vernal 863

Como señalan los Ings. Mateo Casaverde y Alberto A. Giesecke de]


Instituto Geofísico del Perú: “Una carta geomagnética que cubra cierta
región del globo terrestre, en el presente caso el territorio del Perú, se
efectúa sobre la base de un número adecuado y sistemáticamente
distribuido, de observaciones de los elementos del campo magnético de
la Tierra, correspondiente a todo el territorio y aún a las zonas
colindantes de los países vecinos.
“La ciencia de Geomagnetismo nos provee, para tales finalidades, de
un instrumental preciso para determinar las medidas de aquellos
elementos que definen las características del campo geomagnético. Una
de las formas de definir este campo es: mediante la Intensidad
Horizontal MO (H) dirigida sobre el meridiano magnético' MM, y
considerada positiva en cualquier sentido; la Declinación (D) que es el
ángulo entre X y H, siendo positiva al Este del meridiano geográfico
(NS) y negativa al Oeste; la Inclinación magnética (I), el ángulo
formado por H y F, (ésta última la intensidad total del campo), Z es la
Intensidad Vertical. Dichos elementos tienen las relaciones
fundamentales siguientes, evidentes de la misma fig.42-1:

H = F cos I Z = H Tan I
D = tan 1 Y/X I = tan -1 Z/ V x2 + y2

Las unidades empleadas para D, I, son grados y minutos. Para la


864 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Intensidad (H, Z, F) se emplea la unidad de una “gamma”, que es igual


a 10"5 gauss, donde 1 gauss en el sistema c.g.s tiene las dimensiones
físicas: cm"1/2 gm 1/2 seg.= dina1/2 cm'1.
El análisis de esta información añadida a otras, nos muestra pues
que el electrochorro Sq Primario, cerca del medio día, es una banda de
más o menos 660 kms. de ancho que se orienta hacia el Este como una
corriente a unos 100 kms. de altitud centralizada sobre la línea
ecuatorial cerca del cual cuenta con casi la mitad del intervalo total de
SQ en H.
Conforme expresan Scott E. Forbush, del Departamento de
Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie de Washington y el Ing.
Mateo Casaverde. Sub-Director del Instituto Geofísico del Perú en
“Equatorial Electrojet in Perú”: El campo inducido del Chorro Sq es
compatible con el de su imagen negativa a una profundidad de
600 kms., y consistente en los resultados obtenidos en el análisis de un
campo de disturbancia en la zona auroral. No se han hallado efectos del
chorro durante la noche, no hay evidencia de cambios estacionales en la
localización del chorro.
Este hecho ofrece particular atención puesto que solsticialmente el
Sol alcanza su máxima declinación Norte o Sur cada seis meses, que,
debido a la precesión de los equinoccios en la nueva era del Aquarius
oscila entre el solsticio bienal en el hemisferio boreal en dirección de
las estrellas de la Constelación del Sagitario y en el solsticio vernal
en el hemisferio austral en dirección de las estrellas situadas al pié
de la Constelación de Géminis, en la eclíptica o zodíaco real.
El Sol, pues, declina a su mayor amplitud dónde los rayos solares
de latitud norte, formando el paralelo de latitud denominado Trópico
de Cáncer, durante el afelio de la Tierra.
Seis meses más tarde, hacia el 22 de diciembre, fecha del solsticio
de invierno, la situación anterior se ha invertido. El Sol pasa por el zenit
en los lugares situados al sur del ecuador en el paralelo de 23° ,5 S,
llamado trópico de Capricornio.
Estando situada la franja del electrochorro ecuatorial por ejemplo,
cerca del Observatorio de Huancayo, a 13°,5 Sur, cruzando el Perú
entrando del Pacífico por muy cerca de Cañete, siguiendo por
Ayacucho, Cuzco, para luego salir en territorio brasilero a la altura de la
latitud 13°,5 S, recientes investigaciones han explicado que la variación
diurna anormal de la intensidad horizontal y la intensidad vertical en la
zona del ecuador magnético, se debe a la presencia de la corriente
42. El electrochorro referido al punto vernal 865

eléctrica que fluye de Oeste a Este, a una altura aproximada de


100 Km., con un ancho principal aproximado de 660 km., con centro
sobre el ecuador magnético. La intensidad de esta corriente es función
esencial de la altura del Sol, siendo por lo tanto incrementada en las
horas del medio día.
La inclinación magnética aumenta con signos contrarios a medida
que uno se aleja hacia el sur o hacia el norte del ecuador magnético
registrándose hasta +24° en el Norte del Dpto. de Loreto y de —7o en
Tacna.
Considerando la Tierra como un dipolo ideal—porque en realidad
la tierra es un dipolo no homogéneo— se pueden determinar lo que se
llaman las coordenadas geomagnéticas con referencia a los polos y
ecuador geomagnéticos. De esa manera, el ecuador geomagnético,
también cruza a unos 2° de latitud al norte del ecuador magnético.
Siendo así encontramos que el Sol el 22 de diciembre declina al
Sur en el Trópico de Capricornio (23°,5 Sur) a una distancia de ángulo
de sólo 10° del paralelo del electrochorro ecuatorial (13°,5 Sur) pero
cuando el 21 de junio alcanza el Trópico de Cáncer (23°,5 N.) se
encuentra en cambio a una distancia angular de 40° del paralelo 13° 5
Sur antes mencionado, sin que haya variable secular de significación en
la latitud del electrochorro. (1)
Sabemos que el electrochorro ecuatorial conforme señala Laurence
J. Cahill, Jr. del Departamento de Física de la Universidad del Estado
de lowa, (Journal of Geophysical Research, Vol. 61, No. 5, Mayo de
1959) ha sido detectada en la capa esporádica E de la ionosfera, donde
consiste en dos capas de corriente eléctrica, una a 100 kilómetros de
altura y otra que fluye en dirección opuesta 25 ó 30 kilómetros más
alta.
Así pues, observamos entonces que la distancia angular del
momento secular del Sol, (s” s’”) de 40° al Norte del paralelo 13°,5 Sur
y de 10° al Sur, tiene un vértice de deflexión a 100 kms. de altura (a) ó
un centro de curva de deflexión (s”aT y s’”aT);que puede desplazarse
secularmente según la declinación del Sol, permaneciendo sin variación
la latitud del ecuador magnético (T).

(1) La Inclinación en Huancayo parece haberse incrementado en 1.4° de 1922 al959.


Un gráfico de una función de la latitud geográfica del Sur, muestra que I — 1.6°
(í — 130°). Esto conjuntamente con el cambio de +1.4° en Huancayo de 1922 a
1959 indica que durante este intervalo la declinación del ecuador se movió hacia el
Sur, cerca de Io de latitud de Huancayo solamente.
866 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Por su parte el Dr. Lincoln Barnett explica en El Universo y el Dr.


Einstein que “Como la luz es una forma de energía, deducirán que tiene
masa y es por lo tanto afectada por el campo gravitacional. De ahí la
curvatura del haz.
A partir de estas consideraciones, puramente teóricas, Einstein
concluyó que la luz, como cualquier objeto material, se mueve en una
curva cuando pasa por el campo gravitacional de un gran cuerpo.
Einstein indicó que su teoría podía ponerse a prueba observando la
trayectoria de la luz estelar al pasar por el campo gravitacional del Sol.
Como las estrellas son invisibles de día, hay una sola ocasión en la que

Figura 42-2.— Deflexión de la luz de las estrellas por el campo gravitacional del
sol. Como la luz de una estrella, al pasar por la vecindad del sol, es curvada hacia
dentro, hacia el sol, la imagen de la estrella aparece, para los observadores terrestres,
movida hacia afuera, alejada del sol, según Einstein.
el Sol y las estrellas pueden verse al mismo tiempo: durante un eclipse
solar. Einstein propuso, por lo tanto, que se tomasen fotografías de las
estrellas situadas inmediatamente en el borde déla superficie oscurecida
del Sol durante un eclipse, y se las comparase con fotografías de esas
mismas estrellas tomadas en otro momento. De acuerdo con su teoría,
la luz de las estrellas que rodean al Sol debería curvarse hacia dentro,
hacia el Sol, al atravesar el campo gravitacional del Sol; por lo tanto, a
los observadores terrestres les debería parecer que las imágenes de estas
estrellas se habían movido hacia afuera, de sus posiciones usuales en el
cielo. Einstein calculó el grado de deflexión que se observaría y predijo
que, para las estrellas más cercanas al Sol, la desviación sería de más o
menos 1.75 segundos de arco. Como en esta prueba quedaba
comprometida toda la teoría general de la relatividad, los hombres de
ciencia de todo el mundo esperaron ansiosamente los resultados de las
42. El electrochorro referido al punto vernal 867

expediciones que viajaron a las regiones ecuatoriales para fotografiar el


eclipse del 29 de mayo de 1919. Cuando las fotografías fueron
reveladas y examinadas, la deflexión de la luz estelar en el campo
gravitacional del Sol tenía una medida de 1.64 segundos de arco;
número tan cercano a la predicción de Einstein como la permitía la
exactitud de los instrumentos.
Además de la deflexión (d), se sabe que la atmósfera de la Tierra
afecta de diversas maneras la radiación que llega: (R) reflexión, (r’)
refracción entre otras (tales como la absorción, la difusión y la
difracción).
R) Reflexión. El fenómeno del crepúsculo es un resultado directo
de la reflexión por partículas de polvo y humo muy pequeñas que
reflejan la luz del Sol después de que éste se pone o antes de que salga,
de nuevo hacia la Tierra, dando así mayor tiempo con luz del día. El
crepúsculo astronómico dura hasta que el centro del Sol está a 18° bajo
el horizonte, que permite deducir una orbe de 36° en el ángulo de arco.
r’) Refracción. La luz se refracta al pasar del espacio inter-estelar a
la atmósfera, aumentando la refracción a medida que la luz se acerca a
la capa más densa próxima a la Tierra. Como resultado, todos los
cuerpos celestes se ven más altos de lo que realmente están. El aumento
de altura es mayor cerca del horizonte y disminuye rápidamente al
acercarse al zenit.
La refracción (r’) permite que las estrellas y el Sol se vean desde un
rato antes de que salen hasta un rato después de que se ponen.
También produce refracción el centelleo de las estrellas. En su
camino la luz de las estrellas se refracta en cantidades que varían de
segundo a segundo. Esto explica el “salto a gran velocidad”, el
“centelleo”, de las estrellas. Debido a la refracción se “doblan” los
rayos reales de una estrella.
Estamos sintetizando estos fenómenos en la expresión Rdr’.
Podemos considerar entonces que así como para el electrochorro
ecuatorial, (S’T) ocurren estos fenómenos Rdr’, también el punto vernal
está expuesto a fenómenos parecidos por lo que la dirección de la
intersección del ecuador terrestre con la eclíptica hacia el comienzo de
una constelación o la entrada de una era precesional no es una
perpendicular verdadera sino una curva Rdr’ sujeta a variables seculares
medias. \
868 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

(De ahí que la aproximación a la posición del punto vernal en


1948 entrando a Acuarius, alcanzando los 27°06’ del final de la
Constelación de Piscis puede acusar un fenómeno Rdr’ en el zodíaco
real que se deriva aún en el zodíaco sidéreo. Por lo tanto tomando en
cuenta el principio de ubicación en el ámbito biocéntrico estaríamos en
condiciones de suponer algunas conclusiones:

Figura 42-3

1) La función cilométrica de las curvas (S” aTyS’” aT) del


Rdr’ hacia la perpendicular (ST) de un ámbito biocéntrico es
menos a menor distancia de la tierra al sol en su movimiento
orbital y a menor distancia de los centros de curvas Rdr’ con
la superficie de la tierra.
42. El electrochorro referido al punto vernal 869

Figura 42-4

2) Las constantes de Rdr’ podrán basarse en el centro de


curvatura medio (a) que se presente a partir de la altura de la
zona esporádica E y de la F hacia la superficie de la Tierra
(T).
3) La constante de Rdr’ verdadera tomará en cuenta además la
magnitud de luz debido a la distancia Rdr’ orbital al Sol y la
magnitud gravitacional debido a la altura considerando a la
zona E de la ionosfera la capa donde se inicia el fenómeno de
la difracción a nivel macroscópico. Y decimos a partir de la
ionosfera hacia la Tierra, porque más arriba de la ionosfera no
se sabe que ocurra la propia difracción.
Existe dispersión por las partículas y otros elementos que se
pueden difractar como por ejemplo: las partículas interplanetarias y los
electrones libres que corren a alta velocidad (un millón de grados kelvin
en la extensión de la zona solar que llega a nuestra tierra). Los
electrones debido a su alta velocidad no pueden difractar la luz, pero sí
las partículas interplanetarias, si existiera un campo magnético
extremadamente intenso. (No se sabe acerca de un campo intenso
magnético arriba de la Ionosfera). Pero en escala macroscópica puede
haber difracción a partir de la ionosfera. La difracción también
depende de lá frecuencia de la radiación incidente.
En la difracción de abertura múltiple, sabemos que un número
mayor, que ordinariamente tiene mucho más abertura, constituye una
870 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

red de difracción. Como para la doble abertura, el patrón de intensidad


está formado de una serie de franjas de interferencia. Las separaciones
angulares de estas franjas quedan determinadas por la relación X/d,
siendo del espaciamiento entre los centros de las aberturas adyacentes.
Las intensidades de estas franjas quedan determinadas por el patrón de
difracción de una red de una sola abertura, del cual depende la relación
X/a, siendo a la anchura de la abertura.
La ley de W.L. Bragg dice que: “Para tener una interferencia
constructiva en el haz difractado por toda la familia de planos en la
dirección, los rayos que provienen de los diversos planos deben
reforzarse unos a los otros. El espaciamiento interplanar es la distancia
perpendicular entre los planos.
Observamos pues, que en el electrochorro ecuatorial existe una
Rdr’ que parte de una altura media hm de 100 kms. de altura en la zona
E de la ionosfera y que se extiende con poca variación de su
perpendicularidad (S’) sobre la superficie de la Tierra en un anillo, con
una franja de 660 kms. de ancho, cuya línea central recae en
Sudamérica sobre la latitud geográfica 13°,5 Sur y que a pesar de la
variación de la inclinación de la Tierra con relación al Sol en los
solsticios, a distancia angular de 23° 27’ Norte al alcanzar el trópico de
Cáncer (S”) y otros 23° 27’ Sur al alcanzar el trópico de Capricornio
(S’”) sumando una distancia angular (S” S’”) de:

23° 27’ N + 23° 27’ S = 46°54’,

sin embargo, no registra en su ubicación de las variables de su


verticalidad (S’T) sobre el paralelo 13°,5 Sur en Sudamérica sino una
mínima variación en latitud (T) haciendo suponer una red de
espaciamiento que obedece a una Rdr’hacia la zona mencionada, lo que
parece demostrar que las aberturas de esa incidencia de energía en el
espacio (a) obedecen entre otros factores al campo gravitacional (T)
como indicaba Einstein.
Es decir, paralelamente al fenómeno del electrochorro ecuatorial, a
manera de enunciado, diríamos que en el punto vernal no es necesario
que la ubicación en la eclíptica sea entendida como una línea recta que
recibe solamente en tal dirección la incidencia del comienzo de una
constelación y por lo tanto de una Era.
Así también, paralelamente al fenómeno del electrochorro
ecuatorial (aT), como un enunciado, diríamos que la intersección del
4Z El electrochorro referido al punto vernal 871

ecuador con la eclíptica, permite el fenómeno de la gravitación sobre el


de la radiación.
El Sol alcanza pues, el Trópico de Cáncer (S”) más de 23° de
distancia angular (S”S’) con el ecuador geográfico, por lo cual es de
investigarse la distancia angular en que el influjo de una Era comienza,
aún cuando el punto vernal todavía no alcance a situarse en la dirección
precisa del inicio de tal Era, sino que la Rdr’ obedece al campo
gravitacional como dijimos un poco a la manera de Albert Einstein.
En la, reflexión (R) del crepúsculo astronómico, éste alcanza un
ángulo de 18° bajo el horizonte. Esto nos lleva a la consideración
promedial de la orbe de Rdr’ sobre la intersección del plano del ecuador
con la eclíptica que por tratarse de dos planos de contacto rotacional
con ángulo máximo de 23° S puede ser mayor hasta en un área
propuesta de 14° de arco eclíptico.
La obtención de <ma constante para los máximos y mínimos del
grado de reflexión, deflexión y refracción de la luz sobre la intersección
del plano del ecuador terrestre con la eclíptica, permitirá aproximar la
precisión de orbe en que, por ejemplo, se inicia la entrada de la
irradiación de una nueva Era precesional.
Dadas las observaciones alcanzadas es permisible suponer la orbe
de 14° de arco eclíptico, por lo tanto, una distancia angular de 7o
eclípticos desde la intersección Y del punto vernal.
En cuanto al desplazamiento precesional, podemos considerar
que el valor promedio dado por el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière
de precesión equinoccial por cada 72 años trópicos, quedaría definido
en la expresión anual de precesión equinoccial media:
1 = 365^ 242 198 782 x 7 2 que tomando en cuenta la duración
del año trópico instantáneo da:

1° at (0) _ 1296 000” x 36 525 ^ 365d, 242 198 782 x 72


129 602 768”,13
como una cantidad constante.
Así pues, la expresión anual de precesión equinoccial media
permite el estudio de las eras precesionales y de la geocronología
aplicada a la cosmobiología.
Para el estudio de algunas precesiones se podría llegar hasta la
minucia.
872 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El sabio Profesor Teodoro Vives del Max Planck Institut für


Astronomie, Heidelberg, enuncia en su obra muy especializada
“Astronomía de Posición” puntos afines al Dr. Raynaud de la
Ferrière cuando menciona que “Si queremos fijar las coordenadas de
un punto, es lógico determinar en primer lugar la posición de los ejes
de coordenadas en el espacio y, una vez fijada la posición de los ejes,
medir respecto a los mismos la posición del punto. Así procedemos
continuamente en la práctica, por ejemplo, al trazar el plano de un
edificio o al medir posiciones en el laboratorio. Según esto, para
determinar la posición de las estrellas respecto al ecuador y
equinoccio de una época determinada, lo lógico sería fijar primero la
posición sobre la esfera celeste del ecuador y del equinoccio,
midiendo después respecto a ellos la posición de las estrellas. Pero
como hemos visto, el ecuador y el equinoccio son abstracciones
matemáticas que no podemos observar directamente y cuya posición
sobre la esfera celestre sólo queda determinada implícitamente al
establecer las coordenadas del Sol y de las estrellas. No son, pues, las
coordenadas de las estrellas fundamentales las que se determinan
respecto a un ecuador y a un equinoccio previamente definidos, sino
que las posiciones del ecuador y del equinoccio son las que se
determinan respecto a las estrellas fundamentales.
“En este hecho se basa la importancia de los catálogos de estrellas
fundamentales en astronomía de posición. En efecto, según lo que
acabamos de decir, el sistema de referencia fundamental queda
definido por un catálogo de estrellas. El catálogo contiene las
ascensiones rectas y declinaciones de un número selecto de estrellas
fundamentales, referidas a una época determinada, que define
implícitamente el sistema de coordenadas en esa época. Para pasar a
las coordenadas correspondientes a otra época, es necesario, además,
conocer los movimientos propios de las estrellas, así como las
constantes fundamentales que permiten calcular el desplazamiento del
ecuador y del equinoccio, como son las constantes de precesión y
nutación. En la actualidad, el catálogo más importante de estrellas
fundamentales es el Fourth Fundamental Catalogue (Veröffentlichun­
gen des Astronomischen Rechen—Institus Heidelberg, Nr. 10, 1963),
que se designa abreviadamente FK4. Este catálogo consta de 1535
estrellas fundamentales repartidas por todo el firmamento.
El Profesor Teodoro Vives, cuyos datos han enriquecido nuestra
ideación, agrega acerca de la nutación: “El tiempo sidéreo medio Tm
no es una medida de un. tiempo uniforme, puesto que, como hemos
4% El electrochorro referido al punto vernal 873

indicado ya, la velocidad de rotación de la Tierra no es rigurosamente


constante, el meridiano oscila ligeramente y, además, la precesión del
equinoccio sufre una pequeña variación secular en ascensión recta del
orden de 0s,000 02 por año. Menos uniforme es todavía el tiempo
sidéreo verdadero Tv, que está afectado por la ecuación de los
equinoccios debida a la nutación, además de las otras irregularidades
que afectan también al tiempo medio Tm. El tiempo sidéreo
verdadero Tv no se puede conservar prácticamente con relojes
artificiales, a causa de las oscilaciones de la ecuación de los
equinoccios. Por esta razón, los relojes sidéreos de los observatorios se
regulan prescindiendo del efecto periódico de la ecuación de los
equinoccios, es decir, se regulan en Tm, teniendo en cuenta que la
variación de la precesión es siempre del mismo sentido y las demás
irregularidades son muy pequeñas.
“En resumen, el tiempo sidéreo medio Tm está afectado de la
misma falta de uniformidad del tiempo sidéreo verdadero Tv menos
las irregularidades debidas a la ecuación de los equinoccios (nutación).
Tanto Tm como Tv se pueden expresar, por consiguiente, mediante
desarrollos en función del tiempo uniforme t de la dinámica, en los
que queden incluidas las irregularidades mencionadas:
Tm = ao + *i t + a212 + a313 + . . .
Tv = ao + ax t + a212 + a313 + . . . + EE

en donde t viene expresado en una unidad de tiempo convencional, a¿


es una constante arbitraria que define el cero de la escala de tiempo
sidéreo, ai es el aumento de tiempo sidéreo por unidad de tiempo,
EE representa simbólicamente la ecuación de los equinoccios y,
finalmente, el resto de los términos en potencias de t, representa las
desigualdades y fluctuaciones del tiempo sidéreo de origen diverso.
“Obsérvese que la fórmula de Tv no es otra cosa que las
efemérides del movimiento del equinoccio verdadero 7V respecto al
meridiano local del observador. Si fuera posible desarrollar la teoría
dinámica de este movimiento, las efemérides de Tv se podrían
establecer por integración de las ecuaciones teóricas del movimiento,
determinándose las constantes mediante observaciones astronómicas.
Sustituyendo en la misma fórmula el valor del ángulo horario Tv en
un instante dado, obtenido por la observación de estrellas
fundamentales, se podría determinar el tiempo t de la dinámica
resolviendo la ecuación resultante. De hecho, sin embargo, la teoría
874 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

dinámica del movimiento de Yv no ha podido desarrollarse


satisfactoriamente, debido principalmente a las irregularidades de la
rotación terrestre. En consecuencia, la fórmula de Tv no puede
establecerse más que aproximadamente y en lugar de definir el
tiempo uniforme t, define un tiempo sidéreo físico no uniforme.”.
Sigue diciendo el P ofesor Vives: “el polo verdadero, Pv, es el
punto de la esfera ocupado realmente por el polo del ecuador en un
instante dado, como resultado de los movimientos de precesión y
nutación conjuntamente. El polo verdadero, Pv, es el que se
determina mediante observaciones. Consideraremos en cambio como
polo medio, Pm, la posición que ocuparía el polo celeste si sólo
hubiera precesión, sin tener en cuenta la nutación.
Por lo tanto la constante de la precesión equinoccial media, útil a
la geocronología y a las eras precesionales, la exactitud con los
ángulos o aspectos de planetas en tránsito, se establecen en los
controles con el eje del punto vernal en sí y no de la posición de este
con la eclíptica. Es decir, la relación de la distancia angular de la
ascención recta del planeta a partir de (f del punto vernaTY, tanto
como puede serlo en el zodíaco sidéreo.
Ello puede ser páralos controles de la interpretación diversificada
conforme la domificación de la esfera sensitiva de ejes sensitivos de
30° en 3CF de arco (los signos), o simplemente para la argumentación
matemática mediante la ascensión recta entre el planeta y el punto
vernal.

42.1 Los ciclos de manchas solares


En este campo precesional se requiere tomar en cuenta también
los fenómenos de la fotosfera en unión del estudio de los mapas
estáticos (rádix y RS) y cinéticos, así como de los factores
mencionados de la precesión equinoccial. Examinando el Sol desde
sus capas externas hacia el interior, encontramos en primer lugar la
corona, sigue después la cromosfera, la capa inversora y la fotosfera y
la esfera solar. En la fotosfera se distingue la granulación solar
constituida por los llamados “granos de arroz”, pequeñas manchas
brillantes que se destacan sobre un fondo gris, siendo sus dimensiones
variables entre 200 y 1,500 km. de naturaleza inestable. También
tienen allí asiento las manchas y las fáculas.
Las Manchas Solares son gigantescas áreas del disco solar que se
ven obscuras por comparación con las regiones vecinas, y tienen
diámetros de cientos de miles de millas.
42. El electrochorro referido al punto vernal 875

Las fáculas son áreas de la superficie del Sol que se ven más
brillantes por comparación con las regiones vecinas.
Es probable que las granulaciones, las manchas y las fáculas sean
causadas por caóticos remolinos de gas. La superficie del Sol no es
estática; los movimientos en la fotosfera más bien parecen olas de un
océano durante un huracán. Se cree que los gránulos sean crestas de
las olas que se mueven continuamente en la fotosfera. Las manchas
solares parecen tornados, los cuales muy probablemente comienzan
como disturbios internos, precisamente debajo de la superficie del Sol
y en una etapa posterior de su desarrollo triunfan al provocar un
rompimiento de la fotosfera. Las Fáculas, según se cree, son nubes de
materia solar que son arrojadas por el Sol y permanecen sobre la
superficie durante breves periodos de tiempo. La mayoría de las
manchas consiste de dos partes que difieren mucho en “obscuridad”
La parte interna —cuyo nombre técnico es Umbra (sombra, en
latín)— es la más obscura de las dos. Circundando a la umbra está la
porción semiobscura, la Penumbra.
Los términos “obscuro” y “semiobscuro” que se aplican a las
manchas solares requieren aclaración. Realmente, la umbra obscura
emite luz más brillante que el arco eléctrico más eficiente. El área
parece obscura en contraposición al fondo del más brillante disco
solar. La umbra es 3,000° F más fría que el resto de la fotosfera. Pero
su temperatura es aún tremenda: 8,000° F.
Las manchas solares varían mucho de tamaño —desde 20,000
millas hasta diez veces esa cifra. Aparecen generalmente en dos franjas
de la superficie solar: una, entre los 5°N. y los 4(fN. de latitud solar;
la otra franja tiene números semejantes a esos para el hemisferio sur.
Alrededor del 50 o/o de las manchas solares tienen un periodo
vital, menor de 4 días; ocasionalmente, sin embargo, las manchas
duran más de 100 días.
Cada mancha es el centro de un campo magnético, y la
intensidad del campo varía con el tamaño de la mancha. Algunas
manchas tienen una polaridad “norte”; otras, la polaridad opuesta.
Los estudios de los campos magnéticos se basan en el Efecto
Zeeman. (Pieter Zeeman, de Holanda, descubrió en 1896 el efecto de
un campo magnético sobre las líneas espectrales), las líneas
espectrales se dispersan en sus diversas componentes o se amplían
materialmente bajo la influencia de un magneto poderoso.
Varía mucho el área del Sol cubierta por las manchas. Pueden
876 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

pasar semanas sin una sola mancha; de nuevo, pueden verse los
núcleos de las manchas en el disco solar. El área manchada diaria
media en 1933 fue de 88; y de 2,019 en 1937.
Desde 1843 fue sugerido un ciclo definido para las manchas
solares, y se ha verificado desde entonces. El período de un ciclo
completo es de 22 años; cada ciclo completo se divide en dos
mitades, de 11 años cada una. Las mitades de los ciclos se parecen en
sus variaciones del área manchada.
El principio del ciclo es en un mínimo de las manchas, marcado
por la aparición de dos manchas en la latitud 35°N, y dos manchas en
la latitud 35°S. Cada par de manchas queda a lo largo de un eje
este-oeste; una se llama “conductor”; la otra, “seguidor”. La
separación entre las dos es de 3 ó 4 grados.
Son diferentes las propiedades magnéticas de los dos pares. Si el
conductor del par de los 35°N tiene la propiedad de una polaridad
norte, el seguidor actuará como si tuviera una polaridad sur. Las
polaridades del par de los 35°S, estarán invertidas. El conductor del
grupo que está bajo el Ecuador tendrá polaridad sur, y el seguidor,
polaridad norte.
Las manchas originales duran varios días; luego hacen su
aparición otras. Habrán de notarse tres cambios:
a) El número de manchas está aumentando.
b) El tamaño de las manchas individuales se hace mayor.
c) Las manchas se acercan al Ecuador.
Esto continúa durante casi cuatro años, después de los cuales se
alcanza el área máxima. Luego, el área cubierta por manchas puede
ser 300 veces mayor que el principio del ciclo.
Durante los siguientes siete años continúa el viaje hacia el
Ecuador; pero el área cubierta por las manchas disminuye
gradualmente. El área llega a un mínimo al final de este período. Este
es el fin de la mitad del ciclo. De mínimo a mínimo.
Mientras que las manchas finales van en camino en los 5°N y
5°S, las manchas iniciales de la segunda mitad. del ciclo hacen su
aparición en las latitudes de 35°N y 35°S. Un par aparece en las
latitudes del norte, y el otro en las del sur. La segunda mitad del
ciclo es semejante a la primera, con una diferencia notable: la
polaridad magnética de cada mancha está ahora invertida. Así, si la
conductora en los 35°N, hace 11 años, era de polaridad norte, ahora
mostrará las propiedades típicas de la polaridad sur.
42. El electrochorro referido al punto vernal 877

Al final de 22 años comienza un nuevo ciclo.


Las características del ciclo de las manchas solares se hace
evidente solamente en el promedio. Durante un periodo de máxima
actividad de las manchas, el Sol puede estar perfectamente claro;
durante un período de actividad mínima, puede estar cubierta de
manchas una gran parte del Sol. Los dos semiciclos, por tanto, se
manifiestan solamente como el promedio de una gran cantidad de
datos.
La cifra de 11 años para un semiciclo es también un promedio;
los períodos observados pueden diferir substancialmente. Se conocen
semiciclos de sólo 8 años, y existen semiciclos de 14 años.
Las manchas solares dan también información sobre la rotación
del Sol alrededor de su eje. Dos hechos sugieren que el Sol gira sobre
su eje:
a. Todas las manchas se mueven en la misma dirección a
través del Sol.
b. Las manchas quedan detrás del disco solar durante el
mismo tiempo que están frente a él.
Principal entre otras pruebas es la que se basa en el efecto
Doppler. Los espectros de la luz de lados opuestos del Sol muestran
marcadas diferencias: el de la orilla del Sol que se “aleja” del
observador muestra un corrimiento hacia el rojo; el del limbo del Sol
que se acerca al observador manifiesta un corrimiento de sus líneas
hacia el extremo azul del espectro.
La dirección de la rotación del Sol es la misma que la de la
Tierra.
Las manchas dan información sobre la inclinación del eje del
Sol, basada en la ligera curvatura de las rutas seguidas por las
manchas: el eje solar está inclinado 7°10’ de arco respecto a una recta
que hace un ángulo de 90° con la órbita de la Tierra.
Además de las investigaciones médicas que aparecen en el Acta
de Ciencias, prontuario III, el efecto de las manchas solares sobre el
campo magnético terrestre parece tener una íntima correlación,
porque la presencia de grandes manchas frecuentemente disturba
mucho él campo magnético terrestre normal. Esos disturbios duran
varios .días y constituyen las Tormentas Magnéticas. Generalmente
comienza una tormenta magnética cuando las manchas están cerca del
meridiano central del Sol. La tormenta sobre la Tierra puede empezar
878 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

en cualquier tiempo entre dos días antes y cuatro días después del
paso por el meridiano; el tiempo más probable para el comienzo es
un día después del paso por el meridiano central. Ninguno de los
cinco sentidos detecta las tormentas magnéticas. Ellas hacen estragos,
no obstante, en el equipo que sí es afectado por el campo magnético
terrestre. La brújula ordinaria de navegación es de poco uso porque
su aguja no apunta a una dirección fija, sino que cambia de dirección
minuto a minuto. Debido a la tormenta, las corrientes eléctricas se
trastornan en la Tierra, lo cual interrumpe las comunicaciones
telegráficas.
Sin embargo hán habido grandes excepciones en la relación entre
las manchas solares y el campo magnético terrestre, pues ha ocurrido
una tormenta magnética importante, en 1894 cuando casi no había
manchas en el disco solar. Recíprocamente, en 1946, cruzaron el-
meridiano solar dos manchas grandes y activas sin causar ningún
disturbio magnético severo.
Desde que se determinó el período del ciclo de las manchas
solares, los astrónomos han estado buscando ciclos correspondientes
sobre la Tierra. Los astrónomos y los estadísticos y los
socio-economistas han tratado de hallar una correlación entre las
manchas solares y la razón de los nacimientos, entre las manchas
solares y la actividad mercantil, entre las manchas solares y el
consumo de licor, etc. Se han encontrado varias correlaciones claras:
una es sobre el espesor de los anillos anuales del crecimiento de los
árboles; otra, aún en discusión, es la temperatura media de la Tierra.
Algunos expertos en climatología afirman que la temperatura media
de la Tierra es hasta 2°F más baja en el año de un máximo de
manchas solares.
Los ciclos de las manchas solares en relación con la precesión
equinoccial y las aspectaciones planetarias serán objeto del Acta de
Ciencias II.

42.2 Más profundización en la precesión equinoccial.


Estos enunciados para objetivos de investigación en la
radio-astronomía y en los sondeos de las capas E y F, nos llevan a
profundizar mayormente la precesión de los equinoccios, dado que
la investigación del Dr. Raynaud de la Ferrière para las eras
precesionales se basó en la intersección del ecuador terrestre con la
eclíptica, es decir, en el punto vernal Ï.
42. El electrochorro referido al punto vernal 879

Acerca de la precesión equinoccial el Dr. Serge Raynaud de la


Ferrière explica: “El mecanismo de la precesión equinoccial
(movimiento de retrogradación aparente del Sol sobre la eclíptica)
está principalmente basado sobre el fenómeno de las agrupaciones
estelares motivo por el cual, los cálculos deben iniciarse en lo que
llamamos comúnmente la Rebusca sobre la Galaxia.
“El estudio del movimiento de las estrellas de la Galaxia necesita
el conocimiento propio y la velocidad radial de un gran número de
estrellas.
“Si llamamos “V”, la velocidad de la estrella con relación al Sol,
suponiéndolo inmóvil, su proyección sobre el rayo visual “P” es la
velocidad radial.
“Su proyección “U” sobre la esfera celeste se traduce por un
movimiento propio, es decir, una variación muy lenta de las
coordenadas de la estrella. Si “D” es la distancia de la estrella, el
movimiento propio puede expresarse por la relación:

“ U” = u
D
“Con las unidades acostumbradas en astronomía (“U” en
segundos por años,“U”en kilómetros-segundos, “D” en parsecs), está
fórmula llega a ser:

“U”= 1 u
4.74 D
“La observación permite en un cierto número de casos, obtener
“U” y “D” y por consecuencia la dirección y el valor de “U”.
Sabemos ya, que la velocidad radial (letra griega “P”) puede ser
medida con el efecto Doppler/Fizeau (ya expuesto en mi P. P. No.
XV). Con la ayuda de “U” y “P” es fácil calcular el valor y la
dirección de la velocidad “V” de la estrella con relación al Sol.
“Una vez conocidos estos valores en un número suficiente de
estrellas se puede deducir: El movimiento del Sol en relación al
conjunto de estrellas vecinas. Se sabe que el Sol se desplaza con
relación a las estrellas vecinas, hacia un punto situado en la
Constelación de Hércules (movimiento llamado del “Apex”).
“El movimiento total de las estrellas de nuestra Galaxia, puede ser
880 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

conocido solamente mediante el estudio de astros muy lejanos, cosa


que es difícil a la observación corriente. Se puede representar nuestra
Galaxia como un modelo simple. El Sol está situado a 9,000 parsecs
del Centro. Este centro está situado para nosotros en la dirección de
la constelación de Sagittarius. Naturalmente nuestra Galaxia no está
inmóvil, ella se desplaza entre otras galaxias, además ella da vueltas
deformándose también.
“En nuestro modelo simple, se puede admitir que cada estrella
está animada de un movimiento circular alrededor del centro; la
Galaxia no da vuelta como un cuerpo sólido; el período de rotación
varía o cambia, según la distancia de su centro, como también varían
en el sistema solar los períodos de revolución de los planetas.
“Si toda la masa estuviera concentrada en el centro, podríamos
42, El electrochorro referido al punto vernal 881

pues, aplicar las leyes de Kepler y principalmente, se podría deducir


fácilmente la tercera ley que es la relación:

V _ Cte.
V R

“Donde “V” es la velocidad de la estrella sobre su órbita, “R”esla


distancia al centro de la Galaxia.
“Para el Sol: “V”=219 Kms. * y “R” = 9,000 pe., lo que define
el valor de la constante de la fórmula precedente ... De hecho el
movimiento es más complejo. (Se debería entrar aquí en el fenómeno
de la Rotación diferencial de Oort).
Me queda por decir que tal teoría fue ya expuesta por el Prof.
Fehrenbach, Director del Observatorio de Marseille.
“Es por este motivo que he dado las precisiones matemáticas para
los cálculos de lo que se llama corrientemente “la rebusca sobre la
galaxia” y que se traduce por la fórmula:

1 U
“Mu” =
4.74D

Hasta aquí la explicación del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière.


“El parsec, es la “unidad de distancia igual a ...
19.150.000.000.000 millas. La palabra parsec es una contracción de
paralaje segundo, es decir, la distancia a la cual el radio medio de la
órbita de la Tierra subtendería un ángulo de un segundo de arco. Si
un avión supersónico hubiera partido en los días de Julio César, hasta
ahora habría recorrido tan sólo una milésima parte de un parsec.
Nuestra Galaxia tiene un diámetro de 30,000 parsecs
aproximadamente.”.
En resumen, un parsec es la distancia desde la cual se ve el
semidiámetro de la órbita terrestre bajo un ángulo de 1”. 1 parsec
=3,06662.1013 km = 206264,806 unidades astronómicas = 3,2598
años de luz.
Veamos la palabra del sabio autor de “Astronomía de Posición”
el Prof. Teodoro Vives:
La unidad astronómica (UA) se define como la distancia entre el
882 David Ferríz Teor. Cient, de la Cosmobiología

sol y un planeta hipotético (puede prescindirse de su peso) que


describa alrededor del sol un trayecto circular en un período de
36 5,256 898 326 días medios. En otros términos, un planeta esta
situado a 1 UA de distancia del sol cuando gira alrededor de éste con
una velocidad angular uniforme de 0,985 607 668 601° por día
medio. La UA se define así con relación al ángulo y al tiempo, y no
a la longitud y por eso los astrónomos la consideran como magnitud
relativa, no como longitud. Físicamente, esta magnitud relativa
corresponde (á) al radio del trayecto circular de tal planeta
hipotético; en la práctica se estima igual al semieje mayor a de la
órbita terrestre, que difiere poco de ese radio. Puede calcularse a
partir del paralaje solar diario 7r@ (ángulo subtendido por el radio
ecuatorial .a i a la distancia a del sol) y del radio ecuatorial, como
sigue:

a = ___“1 aÔ
sen n®
Empleando los valores standard del paralaje solar (tt@= 8,80”) y
de radio ecuatorial (a Ó = 63 78,388 km)*, se obtiene:
1 UA A 6378,388 x 60 x 60 x 180 km 1;495 042 x 1Q8 km
8,8 X 7T

El múltiplo 106 de la unidad astronómica se conoce por


siriómetro:

1 siriómetro = 106 UA = 1,495 042 x 1014 km

Volviendo al parsec (pe) se ha definido como la distancia de una


estrella fija con paralaje estelar anual p (ángulo subtendido por 1 UA
a la distancia de la estrella) igual a 1”. De donde:

La distancia de 5 pe se denomina distancia de Sirio:

En astrofísica se acpstumbra a expresar las distancias en


términos de años luz (a. 1.), que es la distancia recorrida por la luz a
su velocidad en el vacío co durante un año trópico (a^rOp ).
42. El electrochorro referido al punto vernal 883

1 año luz = co x 1 a^
= (299 792/0 ± 0,04) km s4 x 3,155 692 97 x 107 s
= (9,460 530 ± 0,000 001) x 1011 km”.
El ángulo e entre el ecuador y la ecliptica .es la oblicuidad de la
eclíptica, siendo el valor adoptado para 1900.0 de 23°27’8”,26l
Debido a las variaciones de los planos del ecuador y de la eclíptica,
que veremos más adelante, la oblicuidad e va variando ligeramente en
el decurso del tiempo según la fórmula anterior, de forma que la
oblicuidad media de la eclíptica, por ejemplo, para 1950.0 resulta ser
de 23°26’53”.24.
Traslademos ahora los planos de la eclíptica y del ecuador a la
esfera celeste, que podemos suponer centrada en el Sol. Ambos
planos determinan sobre la esfera celeste dos círculos máximos
llamados eclíptica y ecuador celeste.
Podemos ahora situar la órbita en el espacio:
Io. La posición del plano de la órbita queda completamente
determinada respecto al plano de la eclíptica, si se dan la longitud
eclíptica fi = yQ del nodo ascendente íl. y el ángulo i formado por
los dos planos, llamado inclinación de la órbita. Si el movimiento del
planeta es directo la inclinación i es inferior a 90°, y si el movimiento
es retrógrado, i está comprendido entre 90° y 180°.
2o. La orientación de la elipse en el plano de la órbita queda
determinada por el ángulo w = Í2P comprendido entre la línea de los
ápsides AP y la línea de los nodos QU que recibe el nombre de
argumento de latitud del perihelio. En lugar de w, sin embargo, se
suele emplear, para fijar la posición de la elipse, la suma de los
ángulos^ y fiP’ que se designa por la letra w y se llama longitud del
perihelio en la órbita. Se tiene por definición:

cü = Q+ üj

Obsérvese que Q y óü se cuentan sobre planos diferentes.


Comentando al Prof. Vives, hemos dicho que tomando en
consideración que la longitud de arco de la Era de Piscis fue de
27°06’ es conveniente investigar sobre los indices y ángulos de
deflexión en el punto vernal o intersección del plano del ecuador con
el plano de la eclíptica.
Sigamos con el Prof. Vives en su texto.
884 Dauid Ferriz Teon Cient, de la Cosmobiología

“El movimiento de precesión hace describir al eje terrestre un


cono en torno del eje de la eclíptica, empleándose unos 2^920 años
en realizar un giro completo y que al girar el eje de rotación terrestre
en torno del eje de la eclíptica, el ecuador se va desplazando sobre la
esfera y los puntos Y y ^ de intersección del ecuador con la eclíptica
(equinoccios) se desplazan en sentido retrógrado. Este
retrogradamiento de Y y ^ es lo que se denomina la precesión de los
equinoccios.

“La observación ha mostrado, en efecto, que la eclíptica se mueve


en torno de uno de sus diámetros. Es preciso, pues, tener en cuenta
esta variación de la eclíptica para determinar con rigor la precesión de
los equinoccios.
“Para tener en cuenta esta diferencia, llamaremos ecuador verda­
dero y eclíptica verdadera a los afectados por la precesión y nutación,
siendo éstos los que la observación permite determinar; mientras que
ecuador medio y eclíptica media son un ecuador y una eclíptica
ficticios, afectados únicamente por la precesión y que difieren de los
verdaderos en la nutación. A estos planos fundamentales verdaderos
y medios corresponden polos y equinoccios verdaderos y medios. El
equinoccio considerado aquí, prescindiendo de las variaciones de­
bidas a la nutación, es consiguientemente el equinoccio medio.
Esto supuesto, definiremos lo que se entiende por precesión lunisolar,
planetaria y general.
42 El electrochorro referido al punto vernal 885

Figura 42-7

“Precesión lunisolar, que designaremos con la letra ^t , es el des­


plazamiento Yi Y ’ que experimentaría el equinoccio por la atracción
de la Luna y el Sol sobre el abultamiento ecuatorial de la Tierra,
suponiendo que la eclíptica permanece invariable. Su valor es de 50”,37
por año aproximadamente, ya que los desplazamientos de precesión
no varían uniformemente y resultan distintos contados a partir de
épocas diferentes. Contando a partir de principios del siglo actual
(ti = 1900.0) la precesión lunisolar viene dada, según Newcomb,
por:

*i = 50”,3708 + 0”,000 0495 (t2 - 1900.0)

Precesión planetaria 4^ es el desplazamiento Y’Y2 que experi­


mentaría el equinoccio debido a la variación de la eclíptica, y que es ori­
ginado principalmente por perturbaciones de los planetas. Análoga­
mente a la [2.54] , 4^2 viene expresada por:

4^2 = 0”,1247 - 0”,000 1887 (t2 - 1900.0)

“Precesión general 4, es el desplazamiento total Y i Ya que expe­


rimenta el equinoccio, como resultado de 4q 4^, en el intervalo de
tiempo t2 — 1900.0:

* = 50”,2564 + 0”,000 2225 (t2 - 1900.0)


886 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Variación de la oblicuidad media de la eclíptica e es la variación


£2 “ £1 debida al movimiento de precesión general. Se tiene:

e = 23 27’8”, 26 - 0”, 46845 (t3 - 1900.0) -


- 0”, 000 000 59 (t 2- 1900.0)2

Fórmulas en las que el tiempo t2 se expresa en años trópicos, que defi­


niremos más adelante.
“Notaremos, que la precesión va cambiando la posición del polo
norte celeste respecto a las estrellas. La estrella polar de nuestros
días, a de la Osa Menor, se aleja continuamente del polo, que dentro
de 13,000 años se encontrará a más de 45° de la misma. En esa época,
la brillante estrella Vega, a de la Lira, pasará a ser la estrella polar,
a unos 4o del polo Norte. Unos 3,000 años antes de nuestra era, se
podía considerar como estrella polar a q del Dragón. El polo Sur ce­
leste sufre también un desplazamiento análogo.
“El polo del ecuador, al describir en cerca de 26,000 años un
círculo menor en torno del polo de la eclíptica, oscila, además, por
encima y por debajo de ese círculo menor. Así resulta que el movi­
miento real del polo sobre la esfera celeste se puede considerar com­
puesto de dos movimientos superpuestos: el movimiento a lo largo
del círculo menor en torno del polo de la eclíptica, debido a la prece­
sión, y un movimiento a lo largo de una elipse que recorre en 18,6
años en sentido retrógrado.

“Los semiejes de la elipse son de 9”,21 (semieje mayor o constante


de la nutación) y de 6”,86 (semieje menor). La composición de la
precesión y de la nutación hacen describir una línea sinuosa en torno
del polo medio de la eclíptica.
“La precesión y la nutación son variaciones de la posición en el
espacio del eje de rotación terrestre, debidas a fuerzas externas, pero
la Tierra misma no modifica su posición relativa respecto a su eje de
rotación por efecto de la precesión o de la nutación (silo hace, en cam­
bio, por efecto de la oscilación de Chandler, por ejemplo, como hemos
visto más arriba). Produce cambios en el clima, en el pequeño efecto
originado por los cambios de distancia de la Tierra al Sol de los puntos
en que comienzan las estaciones del año. En efecto, la precesión va
desplazando los puntos de la órbita terrestre en donde comienzan
42. El electrochorro referido al punto vernal 887

las estaciones del año. En la actualidad el invierno comienza aproxi­


madamente en el perihelio y el verano en el afelio en el hemisferio nor­
te de la Tierra, debido a la inclinación del eje polar respecto al eje
de la eclíptica. Por la precesión, el eje polar gira en torno del eje
de la eclíptica y, al cabo de unos 12,920 años, la inclinación del eje
polar seguirá siendo prácticamente la misma, e, pero en cambio el
polo Norte de la Tierra estará inclinado hacia el Sol en el perihelio
y alejado del Sol en el afelio. El invierno comenzará, pues, en el he­
misferio norte en el afelio y el verano en el perihelio, al revés de lo
que ocurre actualmente. Por efecto de la precesión, la duración de
las estaciones varía también lentamente.”
Como había descubierto Hiparco, otro efecto de la Precesión es
el que hace que el año trópico sea aproximadamente 20’ más corto
que la duración del período de traslación de la Tierra alrededor del
Sol (año sidéreo o sideral), como puede apreciarse comparando las
duraciones de ambos años que damos a continuación:

Año trópico = 36 5,2422 días medios =365 días 05 h 48 min. 46 seg.


Año sidéreo =365,25636 días medios= 365 días 06 h 09 min. 09 seg.

Habíamos dicho que, como primera aproximación, podía admi­


tirse que la latitud celeste de una Estrella permanece constante y que
sólo varía su latitud de 50”,26 por año, debido a la Precesión de los
Equinoccios.
Eso es sólo una aproximación pues el eje terrestre está animado
además, de otro movimiento, que consiste en un balance alrededor
888 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

de su posición media, por el cual describe, alrededor de esa posición


dos conos opuestos por el vértice de directrices elípticas en cuyos ejes
mayores están dirigidos hacia el polo de la eclíptica y que se ven
desde el centro de la Tierra bajo un ángulo de 18” aproximadamente.
Este movimiento que se efectúa en sentido retrógrado tiene
una duración aproximada de 18 años y trae como consecuencia
ligeras variaciones en los valores de las coordenadas de las estrellas,
de la posición del punto Vernal y de la oblicuidad de la eclíptica.
La figura adjunta da una idea del movimiento real del eje terres­
tre cuando se consideran conjuntamente la precesión y la nutación.
El plano osculador de la órbita terrestre, definido como el plano
que pasa por el centro del Sol y es tangente a la órbita en ese instante,
contiene, pues, el radio vector Tierra-Sol, y el vector velocidad de la
Tierra en un instante dado, y su intersección con la esfera celeste de­
termina en cada instante un círculo máximo llamado eclíptica verda­
dera instantánea: varía continuamente con un movimiento progresivo
muy lento —movimiento secular— al cual se sobreponen diferentes
periódicos y amplitudes. Si prescindimos de las oscilaciones periódicas
del plano orbital de la Tierra, que de hecho son muy pequeñas, la posi­
ción que ocuparía el plano debido sólo a la componente secular
es el plano medio instantáneo de la eclíptica, y su intersección con la
esfera celeste es la eclíptica. En la teoría dinámica exacta es preferible
elegir como plano fundamental de referencia el plano osculador y
definir las coordenadas eclípticas respecto a la eclíptica verdadera en
cada instante.
Recopilando, la eclíptica corta al ecuador celeste en los dos
equinoccios. El meridiano celeste que pasando por los polos celestes
del ecuador (norte y sur) , pasa además, por los dos puntos equinoc­
ciales, se denomina coluro de los equinoccios. El meridiano celeste
que pasa por los polos de la eclíptica, se llama coluro de los solsticios.
Los planos de ambos coluros son perpendiculares entre sí y se cortan
en el eje de rotación de la Tierra. El coluro de los solsticios pasa, por
tanto, por los polos celestes del ecuador y por los polos de la eclíptica,
y la corta en dos puntos de coordenadas ecuatoriales.
“Los coluros han sido definidos impropiamente en algunos textos
como pasando por los polos de la eclíptica, en lugar de hacerlo por
los polos del ecuador.
42. El electrochorro referido al punto vernal 889

“Durante una revolución alrededor del Sol el eje de la Tierra con­


serva prácticamente invariable su dirección en el espacio, formando
siempre el mismo ángulo e con la normal al plano de la eclíptica.
“El ángulo e entre el ecuador y la eclíptica es la oblicuidad de la
eclíptica, siendo el valor adoptado para 1900.0 de 23°27’8”,26. Debido
a las variaciones de los planos del ecuador y de la eclíptica, que
veremos más adelante, la oblicuidad 5 va variando ligeramente en el
decurso del tiempo, de forma que la oblicuidad media de la eclíptica,
por ejemplo, para 1950.0 resulta ser de 23?26’53”,24.
“La duración de una revolución completa de la Tierra a lo largo
de su órbita o intervalo entre dos pasos consecutivos por el mismo
punto de la elipse, constituye una unidad fundamental de tiempo:
el año sidéreo. En cambio, el intervalo entre dos pasos consecutivos
por el punto Y es el año trópico. A lo largo de un año el Sol, visto
desde la Tierra, se va proyectando sobre diferentes partes del cielo
estrellado. Los antiguos dividieron la órbita aparante del Sol sobre
las estrellas en doce partes llamadas signos del zodíaco, cada uno de
30°. Los signos del zodíaco se cuentan a partir del punto Y, siendo sus
nombres: Aries, Taurus, Gemini, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Scorpius,
Sagittarius, Capricornus, Aquarius y Piscis. Debido al desplazamiento
del punto Y originado por la precesión, los signos del zodíaco no
coinciden con las constelaciones del mismo nombre.
“La eclíptica corta al ecuador en dos puntos llamados nodos, sien­
do Y el nodo ascendente y el nodo descendente, según el punto
T en su movimiento a lo largo de la eclíptica corte el ecuador celeste
pasando del hemisferio sur al hemisferio norte, o viceversa. La recta
que une los nodos es la línea de los equinoccios: Y es el equinoccio
de primavera (punto vernal o punto Aries) y Í1 el equinoccio de oto­
ño (punto Libra).La perpendicular trazada en el plano de la eclíptica per
el punto S a la línea de los equinoccios es la línea de los solsticios, que
corta a la eclíptica en dos puntos llamados solsticios de invierno
y de verano. Como ya hemos indicado antes, al atravesar la Tierra, T,
los dos equinoccios el día es igual a la noche, mientras en los solsticios
la diferencia entre el día y la noche es máxima.”.
La fórmula de e como la oblicuidad de la eclíptica respecto al
ecuador es:
a = 6h 5 = +e y a = 18h, 5 = — e
890 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Aquí observamos que los signos corresponden a la domificación


en doce partes iguales a partir del punto vernal de la esfera sensitiva,
zonas de receptividad en la Tierra que teniendo un nombre homólogo
a las constelaciones, cuyos segmentos, de 30° de arco describen un
círculo paralelo al ecuador celeste, y cuya esfera de receptividad
registra campos de sensibilidad modificados según una segunda domi­
ficación que parte del ascendente o intersección del horizonte con
la eclíptica.
Existen variaciones insignificantes como las perturbaciones de la
polodía, o sea el movimiento relativo cónico en torno del eje principal
de inercia, desplazamientos del polo, aunque relativamente pequeños
que originan variaciones de la latitud geográfica, que permitió dis­
tinguir entre el meridiano instantáneo y el meridiano medio de un
lugar, así las latitudes y las longitudes geográficas están sujetas a pe­
queñas oscilaciones del orden de Os,02.
Capítulo Cuarenta y Tres
La geocronología aplicada en la precesión equinoccial

La cronología astronómica del pleistoceno hace de


las perturbaciones periódicas que sufre la órbita de la
Tierra, la causa determinante de los cambios en la
cantidad de radiación que del Sol recibe la Tierra
*
Entre estas perturbaciones hay tres de especial
interés: 1) la oblicuidad de la eclíptica; 2) la
excentricidad de la órbita y 3) la precesión de los
equinoccios.
Frederick Eo Zeuner *

* Catedrático de Arqueología contomal y Geocronología prehistórica en la


Universidad de Londres.
La Cosmobiología presenta un amplio campo de relación con la
física molecular y nuclear tanto como en el cálculo geológico del tiem­
po, y la precesión equinoccial no es una excepción.
El movimiento de precesión equinoccial nos recuerda en electró­
nica al Spín que es el impulso de rotación y en su trayectoria alrededor
del núcleo atómico (comparable a la traslación en un sistema solar),
guía el electrón como una peonza alrededor de su propio eje. Al
rapidísimo curso circular y al impulso orbital ya mencionados, se asocia
un movimiento violento de torbellino (similar a la nutación en torno de
la eclíptica, a ambos lados de ella, siguiendo una trayectoria cicloidal
que guarda relación con el movimiento cicloidal de la tierra alrededor
del Sol).

43.1 La geocronología aplicada a la cosmobiología en la precesión.

Hay un aspecto por demás interesante en la aplicación de la geo­


logía a la cosmobiología, a través de la cronología del pleistoceno,
aplicación ya realizada por G.F. Kay, según el Boletín Geológico de
la Sociedad Americana No. 42, de 1931, págs. 425-66, en donde
aparece su trabajo científico “Clarification and Duration of the
Pleistocene Period” cuya cronología absoluta se basó en una posible
duración del post-glacial de 25,000 años.
Sin embargo, es F.E. Zeunner, catedrático de arqueología con-
tornal y geocronología prehistórica en la Universidad de Londres quien
fundamenta en la teoría astronómica el estudio básico del tiempo en
la geocronología, en su obra Geocronología, la Datación del Pasado.
(Ed. Omega, Barcelona, 1956).
Reproduzcamos en esta Acta de Ciencias I, lo que él señala:
894 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

La cronología astronómica del pleistoceno no se basa en conside­


raciones geológicas, sino en una teoría que explica las fluctuaciones del
clima. Esta teoría hace de las perturbaciones periódicas que sufre la
órbita de la Tierra debido a la atracción mutua de los planetas, la causa
determinante de los cambios en la cantidad de radiación que, proce­
dente del Sol, recibe la Tierra. Entre estas perturbaciones hay tres de
especial interés a este respecto: 1) la oblicuidad de la eclíptica, 2)
la excentricidad de la órbita, y 3) la precesión de los equinoccios.
“La oblicuidad de la eclíptica es el ángulo formado por el plano
ecuatorial de la Tierra y el plano de la órbita. Es ahora de 23°27’, y se
sabe que ha variado entre 21°39’ y 24°36’. La oblicuidad es causa de las
estaciones y uno de los factores de modificación de las zonas clima­
tológicas. Un decrecimiento de la oblicuidad disminuye las diferencias
estacionales, pero aumenta la diferencia entre las zonas climatológicas,
mientras que un aumento de la oblicuidad intensifica las diferencias
estacionales y reduce las diferencias entre zonas. La oblicuidad fluctúa
con un período aproximado de 40.000 años.
“La excentricidad de la órbita es nuestra segunda variable. Puesto
que el Sol no ocupa el centro, sino uno de los focos de la elipse orbital,
hay una época del año en que la Tierra está más próxima al Sol
que durante el resto del año. El punto de la órbita más próximo al Sol
se llama perihelio; al presente la Tierra pasa por él en el invierno del
hemisferio Norte. Es obvio que se recibe más radiación en el hemisferio
que pasa por el perihelio en verano (esto es, el hemisferio Sur al
presente), pero este efecto es contrarestado por el acortamiento de
la porción de la órbita que contiene al perihelio. Esto es fácil de ver si
se dibuja una elipse poniendo el Sol en un foco, y con el eje mayor
uniendo el punto más próximo al Sol (perihelio) con el punto más
alejado (afelio). Los equinoccios de primavera y otoño vienen dados
en el punto donde la línea trazada a través del Sol, perpendicular
al eje mayor, corta a la elipse que representa la órbita. La línea que une
los equinoccios divide a la elipse en dos partes desiguales, siendo la
menor la que contiene al perihelio. El invierno del hemisferio Norte es
al presente 7 ^J^ días más corto que el verano.
“Cuánto más corta sea la excentricidad, menores serán, naturalmen­
te, las diferencias de duración de las estaciones. La excentricidad
fluctúa con períodos de 92.000 años.
“La tercera perturbación de importancia es un movimiento ligera-
43. La geocronología en la precesión equinoccial 895

mente cónico del eje de la Tierra. Consecuencia de él es un lento


desplazamiento de los puntos cardinales (equinoccio de primavera,
solsticio de verano, equinoccio de otoño, solsticio de invierno), que
delimitan las estaciones.
“Su período, tal como se ve desde la Tierra, es de unos 26,000
años. Pero a causa de la atracción de otros planetas, la órbita elíptica
en su total se balancea en sentido opuesto al de la precesión de los
equinoccios. Así, si se toma, por ejemplo, como punto cero de la
órbita el perihelio, un circuito completo de cualquier punto cardinal
requiere menos tiempo, es decir, 21,000 años. En este período, la
radiación procedente del Sol fluctúa en cierta manera. La forma más
conveniente de definir los puntos cardinales es por medio del ángulo
en el Sol del equinoccio de primavera y el perihelio. Este ángulo se
llama longitud heliocéntrica del perihelio.
“La solución no pudo ser hallada hasta que matemáticamente se
calcularon los efectos cuantitativos de las perturbaciones, de una
manera adecuada a la interpretación climatológica.
“El trabajo matemático requerido para el cálculo de los efectos
numéricos de las perturbaciones es enorme. Además, se complica por
la necesidad de obtener conjuntos aislados de cifras para las zonas de
latitud geográfica y para las estaciones.
“Lo comenzó Lagrange en 1782, y lo adelantó mucho Leverrier
(publicación principal en 1843), siendo reasumido por Stockwell,
quien, después de diez años de trabajo, público nuevos cálculos de
las perturbaciones en 1873. Los resultados fueron tabulados por
primera vez para un largo intervalo de tiempo y con vistas a su
interpretación climatológica en 1904 por Pilgrim. Posteriormente el
material numérico fue calculado de nuevo, tras numerosas mejoras de
método y de interpretación, por M. Milankovitch (desde 1913); pu­
blicaciones principales en 1920, 1930, 1938). Este autor se basaba en
principio en las fórmulas de Stockwell. Durante unos veinte años
fue publicando tablas para cada décimo grado de latitud de ambos
hemisferios, y para las mitades de verano e invierno del año separada­
mente, abarcando su trabajo el último millón de años (1). Las cifras
contenidas en estas tablas ya no dan separadamente los efectos de las
tres perturbaciones, sino sus efectos combinados en función de la ra­
diación de calor recibida en el límite superior de la atmósfera. Así se
obtuvo una base indiscutible de hechos para la reinterpretación de
la influencia de las perturbaciones sobre el clima terrestre!’.
896 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“Más recientemente, Milankovitch, con la colaboración de Michko-


vitch, calculó un nuevo juego de tablas, basadas esta vez en las fórmulas
de Leverrier. La razón de proceder así era doble; el nuevo cálculo
proporcionó .una importantísima comprobación .del primero, al ba­
sarse los dos en premisas matemáticas distintas, y también prometió
cifras más precisas, ya que los valores básicos de Leverrier están más
próximos a los obtenidos por mediciones modernas que los de
Stockwell. Pero los dos conjuntos de cifras concuerdan tan estrecha­
mente, que para fines no especiales sus diferencias pueden conside­
rarse despreciables.
“Otros cálculos se deben a R. Spitaler (1940, 1943). En sus prime­
ros trabajos omitió la variación de la oblicuidad de la eclíptica. A causa
de esta y otras faltas, construyó otras nuevas cifras, en las cuales la
posición de los máximos y de los mínimos (aunque no las amplitudes)
es casi la misma que la dada por Milankovitch. El último autor,
además, ha mostrado (1941, págs. 497-501) que el nuevo cálculo
de Spitaler se basa en una definición errónea de la radiación recibida,
mientras que sus propios cálculos están corroborados por los de Wiener,
Lambert, Meeth, Hargreaves, Angot y otros cultivadores de la Astro­
nomía matemática.
“De lo que hemos expuesto se ve claramente que, al interpretar
climatológicamente las fluctuaciones de la radiación solar, es necesario
tomar en consideración tanto la distribución en zonas climatológicas
como las estaciones (1). El “verano” se considera, de aquí en adelante,
que comprende primavera +verano; el “invierno” comprende otoños-
invierno . Queda así el año dividido en dos mitades con igual
número de días. Así, una mitad estival y una mitad invernal del año
tienen igual longitud, y por ello son comparables entre sí. También
estos medios años calóricos son constantes en el curso del tiempo, y
por ello pueden compararse sobre cualquier intervalo de la escala
de tiempo. El haber ideado la introducción de este artificio es mérito
que corresponde a M. Milankovitch. Las diferencias de latitud en la
radiación fueron despreciadas por muchos investigadores, e incluso
en un pasado reciente las desprecian muchos de los que* usan los
resultados numéricos de Milankovitch.
“ Se ha hecho casi costumbre considerar la curva de radiación
estival como la curva de radiación, olvidando por consiguiente la
incluencia de la radiación recibida durante la segunda mitad del
año. Los investigadores que toman en cuenta todo el año son todavía
pocos (principalmente Beck y Wundt).
43. La geocronología en la precesión equinoccial 897

“ La razón de esta omisión se comprende fácilmente. Para la re­


presentación gráfica sencilla, la curva correspondiente al invierno, que
es casi la inversa de la del verano, puede despreciarse. Esta simpli­
ficación implica que se sabe que cuando la curva estival presenta un
máximo de radiación, la curva invernal (no trazada) presenta en
correspondencia un mínimo, y viceversa. Además, la fusión de los
glaciares depende en mucho de la radiación estival. Los primeros clima-
tólogos que aplicaron las curvas de radiación al estudio del pleisto-
ceno (Kóppen y Wegener, 1924) tenían razones, por tanto, para elegir
las curvas estivales para conseguir sus propósitos.
“Este uso de las curvas estivales es legítimo siempre que se tenga
claramente en cuenta que cada máximo de radiación en una de estas
curvas implica un mínimo en la de invierno. En otras palabras, los
máximos de las curvas estivales indican fases de diferencias estacionales
disminuidas.
“Como a nosotros nos interesan principalmente los aspectos cro­
nológicos de la fluctuación de la radiación solar, y no el aspecto
climatológico, debe bastar que digamos que, en la Europa templada,
las fases de radiación estival baja y de radiación invernal alta favorecen
la formación de capas de hielo en las montañas elevadas, esto es, en
Escandinavia y en los Alpes. Los inviernos suaves indican aumento de
nevadas en tales zonas, y los veranos frescos, fusión reducida. Así
puede suponerse que las fases glaciales están correlacionadas con fa­
ses de radiación estival baja, y que la curva de radiación estival correspon­
diente a un cierto grado de latitud (por ejemplo, a 65° Norte para el
“centro” de la capa de hielo escandinava) da una representación de
las oscilaciones de esta capa de hielo (fig. 43-1). La base climatoló­
gica de la teoría astronómica ha sido tratada por Zeuner (1945, págs.
150 y sgts.), Meinardus (1944) y Wundt (1944).
“Las primeras curvas publicadas (Kóppen y Wegener, 1924) expre­
saban las fluctuaciones en un desplazamiento imaginario, hacia el
norte o el sur, del grado de latitud de que se trataba. Este método de
presentación puede llevar a confusión al no climatólogo, pues el
desplazamiento imaginario^ del invierno es opuesto al del verano, y
porque en el resto del libro de Kóppen y Wegener se tratan supuestos
cambios reales de latitud geográfica debidos al desplazamiento de los
polos. Un ejemplo de este tipo de curva viene dado en la fig. 43-2.
“Puesto que las tablas se expresan en unidades que tienen una
898

b5°N|c.u.
Dauid Ferriz

Figura 43-1.— Antepenúltima glaciación. La curva detallada de radiación solar en verano, para los 6 5 ° de
lat. N, basada en las tablas de Milankovitch (1930). Escala en unidades canónicas. De Zeuner, 1945.
Teon Cient, de la Cosmobiología
43. La geocronología en la precesión equinoccial 899

Figura 43-2.— Extensión de la curva de radiación a un millón de años A.P.,


mostrando amplitudes de radiación estival. Calculada por Milankovitch (1930).
De Zeuner, 1945.
relación directa con la radiación media recibida en la tierra desde
el Sol (es decir, con la constante solar), expresada en calorías, parece
ser más conveniente utilizar las mismas unidades en los gráficos (fig.
434).Se llaman unidades canónicas y se obtienen poniendo la unidad
en vez del valor de la constante solar y 100.000 en vez del año
sidéreo.
“Otros gráficos muestran el cambio teórico de la temperatura que
puede deducirse del cambio expresado en unidades canónicas. Existe,
empero, una gran divergencia de opiniones en este asunto. Mientras
que Milankovitch acepta un valor tan elevado como Io. C. por 150
unidades canónicas, Simpson (1940) prefiere valores que sólo son una
cuarta parte del mencionado. Si la influencia de las fluctuaciones de
la radiación solar en la temperatura es verdaderamente grande o pe­
queña, tal vez es imposible de determinar.
“Una cuarta escala que se ha aplicado a los gráficos es la que
expresa el desplazamiento vertical (en metros) de la línea que alcanzan
las nieves en las montañas. Milankovitch (1938) halló que, teórica­
mente, una unidad canónica debería corresponder a un desplazamiento
de la línea de nieve de 1,09 metros.
“Así, pues, la versión moderna de la teoría astronómica de la edad
del hielo no pretende explicar la causa de la edad del hielo en sí,
pero responde a la pregunta de por qué hubo fases glaciales separadas
por fases templadas, interstadiales o interglaciales. Las primeras se
900 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

consideran causadas por períodos de baja radiación estival y alta ra­


diación invernal; las últimas, por períodos de condiciones moderadas
(como en el presente) o por radiaciones estivales elevadas o invernales
bajas, lo que da al clima un carácter continental, pero no favorecen
la formación de capas de hielo.
“Al aplicar la teoría a las sucesiones geológicas observadas, lo más
adecuado es utilizar curvas de radiación estival tan sólo, pero debe
tenerse presente que también ha de ser tenida en consideración la
latitud geográfica.
“Para fines cronológicos es suficiente comparar las curvas de
radiación con una reseña geológica, y decidir si la concordancia es
suficientemente próxima para indicar una conexión causal. Si lo es,
las curvas nos dan una escala de tiempo en años que pueden emplearse
en la cronologización de los sucesos geológicos así como en la prehis­
toria del hombre, con la restricción de que habrán de aplicarse ciertas
correcciones en el futuro, cuando podamos determinar más exacta­
mente el efecto del retardo.
Sigue diciendo Zeuner: “Si elegimos la curva de radiación co­
rrespondiente a los 6ÍN., 55°ó 45° lat. N. (se parecen mucho entre
sí) y comparamos la sucesión de mínimos de la radiación estival con la
sucesión de las fases glaciales de Europa establecida por métodos
geológicos, quedaremos sorprendidos de la semejanza que presentan.
Considerando el pasado, la curva de radiación correspondiente a los
últimos 600.000 años (fig. 43-1) muestra una serie de tres mínimos
estivales entre 25,000 y 115.000 años A.P. (1); después, un intervalo
de unos 60.000 años de condiciones más o menos normales; antes
de éstos, un par de mínimos para 187.000 y 230.000 A.P., precedidos
por un largo intervalo desprovisto de mínimos pronunciados y con una
duración de unos 190.000 años. Antes de ésto, encontramos otro par
de mínimos a los 435.000 y 476.000 A.P., precedidos por un intervalo
de unos 60.000 años, y éstos por un par de mínimos (más pronun­
ciados en la curva basada en las cifras de Stockwell) correspondientes
a 550.000 y 590.000 A.P.
“La profundidad que han alcanzado los procesos de la acción
atmosférica ha sido utilizada en Norteamérica para estimar la duración
de la edad de hielo. El iniciador de este trabajo fue Kay (1931), y le
siguieron Thornbury y Sayles. Mientras que Kay utilizó la lixiviación
de carbonato cálcico, Thornbury se basó en la profundidad de las
43. La geocronología en la precesión equinoccial 901

formaciones de las arcillas plásticas. Basta aquí decir que los valores
relativos dados por Kay para la duración del postglacial y de los 3
interglaciales son aproximadamente 1: 5: 12: 8. El penúltimo inter­
glacial se presenta de nuevo como el más largo. Los valores absolutos se
basan en una cifra arbitraria para el postglacial, de las que se obtu­
vieron por extrapolación.
“En otras palabras, la sucesión de mínimos de la radiación estival
muestra exactamente el mismo ritmo peculiar que la sucesión de fases
glaciales, es decir, empezando por la primera; dos, intervalo corto,
dos, intervalo largo, dos intervalo corto, tres. Parece muy difícil tratar
de esta coincidencia considerándola puramente accidental.
“Ciertos autores han adoptado, en los últimos años, el punto
de vistí. de que los datos geológicos de determinadas zonas pleisto-
cénicas concuerdan con los que proporciona la teoría astronómica.
Entre dichos autores figuran: Achilles (1939); terrazas periglaciales
del Neckar, Württemberg), Brandtner (1950), Choubert (1946; líneas
de playa antiguas, Marruecos), Le Danois (1939; niveles oceánicos),
Sprigg (1948; playas de Australia meridional), Verseveldt (1951, Eu­
ropa Central), Woldstedt (1947; morrenas de Alemania septentrional),
Zaruba (1942; ríos periglaciales, Checoslovaquia), Kimball y Zeuner
(1946; terrazas glacifluviales del Rin superior).”.
Tanto T. Vives y F.E. Zeuner, están de acuerdo en que existe
un movimiento de la eclíptica, que es opuesto al de la precesión y
que debe tomarse en cuenta en la determinación exacta del período
de duración de la precesión de los equinoccios, pero difieren en su
valor. En este punto Zeuner ha considerado un punto cero de la
órbita del perihelio desde el cual el ángulo de la longitud
heliocéntrica del perihelio ofrece un período de 21,000 años y en
tanto que Teodoro Vives mediante los anteriores cálculos de la
variación del punto vernal en tiempo de años trópicos por acción
de la atracción de la luna y el Sol demuestra el movimiento de:

5 0”, 3708 4- 0”, 0000495

y por la precesión planetaria (atracción de los planetas) durante un


año es:

0”, 1247 - 0”, 0001887


David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

En total, la precesión se convierte en:

50”, 2564 + 0”, 0002225

Así, pues observamos que las precesiones obtenidas de 25,920


años desde el plano del observador nos permiten en la precesión
equinoccial situarnos en la realidad social de la biosfera y no
solamente en el campo de la longitud heliocéntrica del perihelio,
por lo cual ciertamente las interesantes manifestaciones del Prof.
F.E. Zeuner, pueden ser consideradas conforme la constante de
precesión equinoccial media o valor promedio mencionada por el
Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y por la astronomía de precesión
expuesta por el Prof. Teodoro Vives, con aplicación de coordenadas
que proponemos más adelante partiendo del plano fundamental del
punto vernal, punto de receptividad a la radiación y no solamente
en el sentido generalizado al geoide visto desde el perihelio.
Capítulo Cuarenta y Cuatro
Las coordenadas precesionales

El campo de controles de la precesión equi­


noccial y sus coordenadas deben emanar del
punto Vernal y para que sean establecidas las
hemos llamado coordenadas precesionales.

D.F.O.
Las Coordenadas Precesionales.
De ahí que la teoría astronómica expresada por Zeuner,
tomando en cuenta la oblicuidad de la eclíptica, la excentricidad de
la órbita y la precesión equinoccial, es del mayor interés, en el cual
se puede tomar en cuenta, en relación a estos tres factores, lo que
podríamos llamar las coordenadas del punto vernal, es decir el
punto de referencia variable de la intersección del ecuador con la
eclíptica, es decir, el punto vernal ^v como también el punto vernal
Ym.
Así podremos incluir el incremento de la nutación en su
período que es el mismo que el de la revolución sideral de los
nodos de nuestro satélite o sea 18 años y 220 días dentro de sus
variaciones oscilantes en sus posiciones medias en un importe
aproximado de 1°46\
Claro que podría tomarse en cuenta la ley de Einstein que “da
elipses que giran lentamente en sus respectivos planos: esto predice
un desplazamiento del perihelio de las órbitas, en el sentido
directo”
Sin embargo, como el campo es esencialmente sociológico en
la aplicación de la precesión equinoccial, por sí misma es
importante especialmente en el punto vernal Yv y Ym incluyendo la
observación de los ángulos que se efectúan en.él como vértice.
Nos apoyamos además en Albert Einstein y Leopold Infeld en
“La Física, aventura del pensamiento: “debemos tener lo que se
llama un sistema de referencia, una especie de red o andamiaje
mecánico, respecto al que se toman las distancias respectivas. Hasta
el presente no nos habíamos preocupado de la descripción del
andamio al citar las leyes de la mecánica porque tenemos la suerte
de que sobre la Tierra, no hay dificultad alguna de encontrar un
906 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sistema apropiado de referencia, en cualquier caso necesario. Dicha


red o andamiaje construido de material rígido e invariable, al cual
referimos todas nuestras observaciones, se denomina sistema de
coordenadas. Esta expresión usada muy a menudo, la emplearemos
con la siguiente abreviatura: SC.
“No nos habíamos percatado del hecho de que todas las
observaciones deben ser realizadas en un cierto SC y en lugar de
describir su estructura, hacíamos caso omiso de su existencia. Por
ejemplo, cuando escribíamos “un cuerpo animado de movimiento
uniforme” debíamos realmente haber escrito “un cuerpo animado
de movimiento uniforme, relativo a un determinado SC . . .” El caso
de la cámara giratoria nos enseñó que los resultados de las
experiencias mecánicas pueden depender del SC elegido.
“Las mismas leyes de la mecánica no pueden ser válidas para
dos sistemas de coordenadas que giran uno respecto al otro.
“Al formular las leyes principales de la mecánica omitimos un
punto importante. No especificamos para qué SC eran válidas. Por
esta razón toda la mecánica clásica está en el aire, pues no sabemos
a qué andamiaje se refiere.
“Consideremos un SC que se mueve uniformemente en relación
al “buen” SC, es decir, para el cual son válidas las leyes de la
mecánica.
“Este resultado puede ser expresado por el llamado principio de
relatividad de Galileo, que dice: si las leyes de la mecánica son
válidas en un SC, entonces también se cumplen en cualquier SC
que se mueve uniformemente con relación al primero.
“Si tenemos dos SC que se desplazan uno respecto del otro no
uniformemente, entonces las leyes de la mecánica no pueden ser
válidas para ambos. En adelante, para abreviar, usaremos la
expresión coordenada de un punto.
Hasta aquí la expresión einsteniana y por tanto, el campo de
controles de la precesión equinoccial y sus coordenadas deben
emanar del punto vernal y para que sean establecidas las hemos
llamado coordenadas precesionales. *
Las coordenadas precesionales abarcan:
1) El punto de referencia o plano fundamental variable del
44. Las coordenadas precesionales 907

punto vernal Y para que converjan las coordenadas y la


metodología de la investigación de la geocronología y las
investigaciones alcanzadas por los geofísicos antes
enumerados, que de esa manera tendrán un plano
fundamental de referencia antroposocial. Si la exactitud ofre­
ce aún pequeñas discrepancias entre el punto vernal Ym y
el Y v, en cambio la precesión sí se alcanza y nuevamente
el principio de causalidad por relación estadística nos
llevará al cálculo de mayor exactitud según el factor
preferencial.
2) El plano fundamental variable del punto vernal podrá ser
considerado como punto vernal medio Ym (sin la
nutación) para aquellos argumentos matemáticos en que se
-aplique la investigación a las Eras precesionales en su
movimiento medio de 72 años por grado.
3) El plano fundamental variable del punto vernal Y viene a
ser objeto de cotejos al paso del Sol y planetas lentos en
conjunción, oposición de 180°, ángulos o aspectos de 3(f,
45°, 60°, 90°, 120°, 13 5° y 150°, en coordenadas de la
esfera sensitiva, según la domificación de 30°, en 30° a
’ partir del punto vernal, para controles de la cosmobiolo­
gía histórica con el principio dialéctico alternalizado bajo
controles.
No obstante, este planteamiento presupone que existe un
sistema de referencia, en el cual las leyes son exactas. La
integración de las ecuaciones dinámicas del movimiento, supuestas,
conocidas las constantes del movimiento necesarias para la
integración, debe dar la posición teórica del cuerpo en un instante
dé tiempo cualquiera. Supongamos, por ejemplo, que hemos
calculado de esta forma la posición que ocupará el punto vernal ^ m
ó Y v en un instante dado. Las observaciones astronómicas en ese
instante nos darán la posición observada del punto vernal Ym ó Yv,
que puede coincidir o no coincidir exactamente con la posición
calculada. El grado de coincidencia de ambas posiciones, dentro de
la tolerancia de los inevitables errores de observación, indica
entonces la validez de la teoría y de las hipótesis en que se apoya.
Las diferencias si existen, entre las posiciones del punto vernal
calculado teóricamente y las posiciones observadas pueden ser
debidas a las siguientes causas:
908 David Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

1) Movimientos desconocidos del sistema de referencia.


2) Errores en las constantes de integración.
3) Errores de observación.
El problema de determinar cuál de estas causas es responsable
de las diferencias detectadas encierra dificultades. En muchos casos
es posible atribuirlas a dos o más causas, que sólo pueden separarse
repitiendo las observaciones. Es necesario a este respecto llamar la
atención aquí sobre el difícil problema de las constantes de
integración, que aparecen en ecuaciones. No basta, en efecto, tener
una teoría dinámica idealmente perfecta para calcular las posiciones
teóricas de los astros. En las ecuaciones dinámicas de la teoría
aparecen constantes, unas independientes o fundamentales y otras
derivadas de las fundamentales, cuyo valor numérico en un sistema
de unidades concreto depende de las observaciones.
De ahí la necesidad de revisar y poner al día periódicamente
las constantes fundamentales de astronomía, para ir reduciendo por
aproximaciones sucesivas las discrepancias entre las posiciones
calculadas y observadas de los astros, como dijera Vives.
Tomando en cuenta del Dr. Albert Einstein “su teoría del
campo unificado, que expone en una serie de ecuaciones,
mutuamente compatibles, las leyes físicas que gobiernan las dos
fuerzas fundamentales del universo, la gravitación y el
electromagnetismo, pues promulgan un conjunto de leyes destinadas
a abarcar no sólo los infinitos campos gravitacionales y
electromagnéticos del espacio interestelar, sino también el diminuto
campo interior del átomo. El señala que “la energía estelar proviene
de la transformación de una cierta cantidad de materia en
radiación”.
De manera que la observación de los factores e incidencias que
sobre la línea del punto vernal sean objeto de controles en su
campo de proyección sociológica y biosférica: los cambios
psicológicos y los acontecimientos colectivos de transformación
perdurable, aconseja que planteemos las coordenadas precesionales.
Este plano fundamental de la eclíptica se basaría en la
expresión dada anteriormente acerca de la variación de la oblicuidad
media de la eclíptica e que “es la variación £2 _ ex debida al
movimiento de precesión general.
El polo verdadero, Pv, es el punto de la esfera ocupado
44. Las coordenadas precesionales 909

realmente por el polo del ecuador en un instante dado, como


resultado de los movimientos de precesión y nutación
conjuntamente. El polo verdadero, Pv, es el que se determina
mediante observaciones. Consideraremos en cambio como polo
medio, Pm, la posición que ocuparía el polo celeste si sólo hubiera
precesión, sin tener en cuenta la nutación, entendiendo, claro está,
el punto vernal Y como la intersección del plano del ecuador con el
plano de la eclíptica, expresado como dice Vives en las relaciones
siguientes:
e = j£ — 0
T7 = (XG —XA) Cos 0
Expresiones que permiten determinar con suficiente aproxi­
mación las componentes e y i? de la desviación de la vertical G , a
partir de las longitudes y latitudes astronómicas y geodésicas de un
lugar.
Las coordenadas geodésicas se calculan matemáticamente a par­
tir de medidas de ángulos y distancias sobre la superficie de la
Tierra en las triangulaciones geodésicas.
Las observaciones astronómicas inmediatas, en resumen, se
efectúan fundamentalmente respecto al sistema de coordenadas ho­
rizontales, que dependen esencialmente de la posición del obser­
vador determinada por sus coordenadas geográficas astronómicas.
Para definir un sistema de coordenadas esféricas sobre la su­
perficie de la esfera celeste de radio unidad y centro arbitrario es
necesario, como sabemos, determinar un círculo máximo funda­
mental y un eje fundamental.
En el caso de las coordenadas precesionales el círculo fun­
damental es la intersección del ecuador con la eclíptica y el eje
fundamental es el plano que dicha intersección constituye a saber el
eje Y del punto vernal.
El plano fundamental y su eje correspondiente fijan sobre la
esfera celeste los círculos de referencia, fundamental y secundarios,
necesarios para, definir un sistema de coordenadas celestes esféricas.
Como dijeran Einstein e Infeld, “El tiempo correspondiente a
un suceso es el mismo en todos los SC, pero las coordenadas y
910 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

velocidades son diferentes y varían de acuerdo a las leyes de


transformación.
Aún cuando las coordenadas y la velocidad cambian de valor
al pasar de un SC a otro, la fuerza y la variación de la velocidad, y
por lo tanto, las leyes de la mecánica, son invariantes con respecto
a dichas leyes de transformación.

“Las leyes de la naturaleza son las mismas en todos los SC en


movimiento uniforme relativo.”
Las coordenadas precesionales no contradicen las coordenadas
clásicas: topocéntricas, geocéntricas, heliocéntricas, galácticas, es de­
cir, las coordenadas horizontales, horarias, ecuatoriales y eclípticas.
Al contrario se obtienen las coordenadas clásicas en todos aquellos
casos que no se trate de la investigación desde el punto vernal y se
determina claramente en qué casos es aplicable las coordenadas
clásicas a las equinocciales.
Los resultados en el análisis histórico y sociológico nos han
permitido ponerlas a prueba de la experiencia y a generalizaciones
importantes, constituyendo en sí una revolución científica en la
dialéctica social, histórica y de la evolución del comportamiento
sociológico, extendiéndose su investigación a la anatomía comparada
y a la evolución de las especies.
Este punto será materia del Acta de Ciencias II.
Hemos entrevisto del panorama cosmobiológico entre el alfa y
el omega planteado simbólicamente por el Dr. Serge Raynaud de la
Ferrière, enunciándola con la formula ARMC = ARSM + H y con­
cluyendo con la formula de la búsqueda de la galaxia.

u = ——------
4.74 D
Hemos propuesto las nuevas coordenadas precesionales y la
deflexión en el punto vernal, algunas observaciones y argumentos
necesarios.
Es curioso y significativo que en la fecha de hoy en que
estamos terminando esta Teoría Científica de la Cosmobiología, 18
de Julio de 1975, aparece en los diarios la noticia de que “Tres
norteamericanos y dos rusos se unieron en órbita terrestre hoy para
44. Las coordenadas precesionales 911

un primer vuelo conjunto de 44 horas de duración conquista de


una nueva era de cooperación internacional en el espacio”.
“La histórica unión entre la espacio-nave “Apolo”, se produjo
dos días después que ambas cápsulas espaciales partieron de bases
de lanzamientos distintas, separadas entre sí por la mitad del globo
terrestre. Soyuz se encontraba en una órbita terrestre que oscilaba
de 220 a 223 kilómetros de altura cuando la Apolo la alcanzó
después de haber iniciado su viaje 3,500 kilómetros detrás de la
cosmonave rusa. La nave lunar norteamericana modificada siguió
una trayectoria clásica de 29 órbitas, desarrollada para los vuelos
lunares. Los cinco hombres del espacio establecieron contacto radial
tres horas antes del encuentro, cambiando alegres saludos, en una y
otra lengua. Soyuz apareció inicialmente ante los ojos de los astro­
nautas norteamericanos como si fuera una brillante estrella.”
Recordamos el pensamiento del Dr. Serge Raynaud de la Fe­
rrière: “Esperamos que en esta Era de Radiactividad veamos
triunfar el Bien”.
Capítulo Cuarenta y Cinco
Las cuatro escalas de tiempo

Cada sistema de coordenadas tiene que ser


equipado con sus propios relajes en reposo,
pues el movimiento modifica su ritmo y los ob­
servadores en dos sistemas de coordenadas dis­
tintos asignarán, no sólo números diferentes a la
posición, sino diferentes valores al Instante en
el cual se produce el fenómeno en cuestión.

Albert Einstein
45.1 Las cuatro escalas de tiempo.

Hemos llegado a un punto de la base matemática de la cosmo­


biología en que amerita verse la síntesis de tiempo de ese alfa y
omega, la síntesis de la relación del plano del observador con el
vasto panorama de la precesión equinoccial: el tiempo y, por lo
tanto, las diferentes modalidades de tiempo.
En esta ciencia del tiempo en que, las coordenadas horarias,
implican una explicación de base, al haber profundizado en la
precesión equinoccial podemos derivar la penetración en la diversi­
ficación del tiempo.
La ecuación mencionada por el Dr. Serge Raynaud de la
Ferrière, ARMC = ARSM + H (equivalente a la formula T = H
+d) va derivando mayores exigencias del espacio-tiempo, lo cual
también nos lleva al sistema de referencia de las coordenadas hora­
rias.
Con el Profesor Vives vamos considerando como Acta de
Ciencias la transcripción de su texto sobre las coordenadas horarias
que son las más adecuadas para estudiar y describir el movimiento
diurno de los cuerpos celestes en un intervalo de corto tiempo,
como para el uso de telescopios con montura ecuatorial o para­
láctica.
Las coordenadas horarias en un lugar son:

H = ángulo horario
5 = declinación
Los círculos horarios o meridianos celestes son los círculos
secundarios que pasan por los polos y paralelos celestes los círculos
menores paralelos al ecuador.
916 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

En las coordenadas horarias, el movimiento diurno afecta so­


lamente al ángulo horario H, en tanto que permanece invariable la
declinación 5 , como sistema de coordenadas celestes en la cual 5 es
independiente completamente de la posición del observador.
Así la ascensión recta a es el arco del ecuador E’ comprendido
entre los círculos horarios que pasan por el punto vernal Y y el
astro dado. Se cuenta en sentido directo de 0o a 360°, ó bien de
Oh a 24h a partir de Y
Debido al movimiento de los planos fundamentales, ecuador
celeste y eje polar celeste, las coordenadas ecuatoriales compuestas
de:
a = ascensión recta
5 = declinación (como en las coordenadas horarias)

varían con el tiempo y es menester especificar el instante de


tiempo, es decir, la época exacta del equinoccio respecto al cual se
dan las coordenadas.
Como resultado de la precesión, los polos de la esfera celeste
describen círculos entre las estrellas; un círculo completo requiere,
estar cerca de una estrella brillante como Polaris; alrededor del año
2,900 a.c. a Draconis era la Estrella Polar y en el futuro esa
posición será ocupada por a Cephei y a Lyrae.
Las coordenadas eclípticas celestes que son,

X = longitud

0 = latitud

no deben confundirse con las coordenadas geográficas del mismo


nombre.

El plano fundamental es la eclíptica, siendo el eje fundamental


el perpendicular al mismo por el centro de la esfera o eje de la
eclíptica.

Longitud celeste X, de un punto, es el arco de eclíptica com­


prendido entre el punto equinoccial Y , y la intersección del secun-
45. Las cuatro escalas de tiempo 917

dario de latitud del punto, con la eclíptica. Se cuenta de 0o a 360°


a partir de Y en sentido directo.
Latitud celeste 0. Se cuenta a partir de la eclíptica de 0o a
90°, positivamente hacia el polo norte celeste y negativamente hasta
el polo sur celeste.
El plano de la eclíptica es el plano determinado por la órbita
de la Tierra en su movimiento alrededor del Sol.
En la actualidad se pueden considerar como fundamentales las
escalas de tiempo físico: sidéreo, solar medio, de las efemérides y
el atómico.
La escala de tiempo sidéreo en Greenwich T(Gr) se define en
general mediante el movimiento del punto vernal (y) en ángulo
horario respecto al meridiano local.
Sigue diciendo el Profesor Vives en Astronomía de Posición:
“Un observador dado puede medir directamente el movimiento
angular del meridiano local respecto al punto y , sin más que
observar el paso por el meridiano de estrellas de ascensión recta
conocida. Como es sabido, las ascensiones rectas se cuentan a partir
del punto Y , y, por consiguiente en el instante del paso de una
estrella por el meridiano su ascensión recta es igual al ángulo
horario del punto Y , (T = H + a , relación fundamental en astro­
nomía de posición, que nos dice que en cada instante la hora
sidérea local es la suma del ángulo horario y la ascensión recta de
un astro.) De esta forma, a través de las medidas del ángulo horario
de Y , el observador puede ir siguiendo el movimiento aparente
diurno del punto Y respecto a su meridiano local. La precesión con
que puede determinarse en la práctica el ángulo horario de Y es muy
grande, observando con el círculo meridiano el paso por el meri­
diano de estrellas fundamentales cuyas ascensiones rectas se co­
nozcan con gran exactitud.
Resulta, por consiguiente, que las sucesivas posiciones de la
Tierra en su movimier ;o de rotación se determinan con gran pre­
cisión, respecto a un observador arbitrario, por el valor del ángulo
horario del punto Y en el meridiano del observador. Hay que tener
en cuenta, sin embargo, que el equinoccio Y es un punto móvil
sobre la esfera celeste, debido a la precesión y nutación. Además, el
918 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

plano del meridiano local no está fijo con respecto a la Tierra,


debido al movimiento de los polos geográficos y a las oscilaciones
de la vertical. El movimiento del meridiano, por tanto, es el
resultado del movimiento angular de la Tierra, en torno de su eje
instantáneo de rotación, y además, del movimiento del plano del
meridiano local respecto a la Tierra. El movimiento del punto y en
ángulo horario se compone, pues, de dos movimientos diferentes: el
movimiento del plano del meridiano local y el movimiento del
punto Y sobre la esfera celeste.
Hasta hace pocos años tanto las pequeñas oscilaciones del
meridiano como las irregularidades de la rotación terrestre eran
desconocidas. Se consideraba por consiguiente que el movimiento de
rotación de la Tierra era uniforme en el sentido de la dinámica, de
forma que las efemérides de ese movimiento, permitían definir una
escala de tiempo uniforme. Se tomaba a la Tierra en rotación como
un cuerpo sólido indeformable, cuya teoría dinámica se podía
desarrollar con gran exactitud. El ángulo horario de y determinado a
partir de la teoría y de las observaciones meridianas de estrellas
fundamentales, una vez corregido de los efectos de la precesión y
nutación, constituía así una medida del tiempo uniforme de la
dinámica definido implícitamente por las efemérides de ese movi­
miento.
El ángulo horario del punto y , a pesar de ser denominado
comúnmente “tiempo sidéreo”, no es, pues, en realidad, un tiempo,
sino una magnitud geométrica definida sobre la esfera celeste. El valor
numérico de esta magnitud geométrica o sea el ángulo horario del punto
y, puede utilizarse para medir las distintas posiciones de y en su mo­
vimiento diurno respecto al meridiano del observador que como
todo movimiento puede servir para definir un tiempo físico. Así,
pues, el valor T del ángulo horario del punto y puede tomarse como
medida del tiempo sidéreo, definido por el movimiento del punto
y respecto al meridiano local.
Para evitar toda confusión, por tanto, llamaremos tiempo si­
déreo físico al tiempo definido implícitamente por el movimiento
en ángulo horario del punto y respecto al meridiano local. En cada
instante, su medida numérica viene dada por el ángulo horario del
punto y, ángulo que designaremos con la letra T y seguiremos
llamando tiempo sidéreo, conservando la terminología consagrada
por el uso.
45. Las cuatro escalas de tiempo 919

Según se mida el ángulo horario del equinoccio medio Ym o


del equinoccio verdadero Yv se obtiene el tiempo sidéreo medio Tm
o el tiempo sidéreo verdadero Tv (o aparente), respectivamente. La
diferencia entre el tiempo sidéreo verdadero y medio se denomina
ecuación de los equinoccios, EE:
Tv ” Tm = ecuación de los equinoccios = EE

La ecuación de los equinoccios es el desplazamiento del equi­


noccio o punto Y sobre el ecuador debido al movimiento de nuta­
ción, por lo cual se solía llamar antiguamente nutación en ascensión
recta. La ecuación de los equinoccios se puede definir como la
ascensión recta del equinoccio medio Ym respecto al ecuador y
equinoccio _Y v verdaderos. Su valor máximo es de ls, 180, y ésta
es, por tanto, la máxima diferencia que puede haber entre Tv y
Tm. Debido a las irregularidades de la rotación terrestre y del
movimiento de precesión, sin embargo, la diferencia entre el tiempo
sidéreo verdadero y medio es de hecho menor, de forma que no
llega a alcanzar nunca el valor límite de ls, 180 (+ls, 151, el 7 de
febrero de 1955). Los valores varían alternativamente de sentido,
con el mismo período de la nutación (unos 18,6 años).
Así, pues, en un día sidéreo el ángulo horario del puntó
Y aumenta 360°. El día se divide en 24 horas sidéreas, que se
cuentan a partir de la culminación superior, medida cada hora
por un movimiento en ángulo horario de 15 . Según se considere
el equinoccio verdadero Yv o el medio Ym, se obtiene el día
sidéreo verdadero o medio.
Debido a la precesión general, el punto equinoccial medio, o
sea ^mj retrógrada sobre la eclíptica unos 50”, 27 cada año.

Figura 45-1
920 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El día sidéreo medio, intérvalo entre dos culminaciones su­


cesivas deïrn, resulta, consiguientemente, algo menor que la du­
ración exacta de una rotación terrestre respecto a un equinoccio
que podríamos considerar fija en la eclíptica. La diferencia entre
la rotación terrestre y el día sidéreo medio causada por el des­
plazamiento de la proyección de Ym sobre el ecuador, es:

5 0", 27 cose = 0", 1260 = Os, 0084


366

ya que el año tiene trescientos sesenta y seis días sidéreos.


La diferencia entre el día sidéreo medio y el verdadero es
muy pequeña, igual a la variación que experimenta en un día
determinado la ecuación de los equinoccios. Su valor máximo
puede ser sólo Os, 012 (Os, 0115, el 29 de julio de 1950). Por
consiguiente, en las observaciones astronómicas efectuadas en la
práctica durante unas pocas horas, se puede suponer que los re­
lojes sidéreos ajustados en Tm dan el tiempo Tv, cometiéndose
un error de unos pocos milisegundos solamente.
En resumen, el tiempo sidéreo medio Tm está afectado de la
misma falta de uniformidad del tiempo sidéreo verdadero Tv me­
nos las irregularidades debidas a la ecuación de los equinoccios
(nutación). Tanto Tm como Tv se pueden expresar, por consi­
guiente, mediante desarrollos en función del tiempo uniforme t de
la dinámica, en los que quedan incluidas las irregularidades men­
cionadas:

Tm = a0 + M + a2t2 + a3t3 + .....

Tv = a0+ a^ + a 2t 2 + a3t3 + + EE
en donde t viene expresado en una unidad de tiempo conven­
cional, ao es una constante arbitraria que define el cero de ía
escala de tiempo sidéreo, ai es el aumento de tiempo sidéreo por
unidad de tiempo, EE representa simbólicamente a la ecuación de
los equinoccios y, finalmente, el resto de los términos en poten­
cias de t representa las desigualdades y fluctuaciones del tiempo
sidéreo de origen diverso.
Obsérvese que la fórmula de Tv no es otra cosa que las
efemérides del movimiento del equinoccio verdadero Yv respecto
45. Las cuatro escalas de tiempo 921

al meridiano local del observador. -Si fuera posible desarrollar la


teoría dinámica de este movimiento, las efemérides se podrían es­
tablecer por integración de las ecuaciones teóricas del movimiento,
determinándose las constantes mediante observaciones astronómicas.
Sustituyendo en la misma fórmula el valor del ángulo horario T v
en un instante dado, obtenido por la observación de estrellas fun­
damentales, se podría determinar el tiempo t de la dinámica re­
solviendo la ecuación resultante. De hecho, sin embargo, la teoría
dinámica del movimiento de Yv no ha podido desarrollarse satis­
factoriamente, debido principalmente a las irregularidades de la
rotación terrestre. En consecuencia, la fórmula Tv no puede esta­
blecerse más que aproximadamente y, en lugar de definir el tiem­
po uniforme t, define un tiempo sidéreo físico no uniforme.
El tiempo sidéreo no se emplea en la vida cotidiana, sino en
la medida astronómica del tiempo, en el que es de importancia
fundamental, ya que es la base para la escala de tiempo universal
TU, utilizada prácticamente para todas las necesidades civiles; se­
gún la relación

TU = Tm (Gv) — otrn + 12 h,
am es la fórmula numérica adoptada
que fue establecida por Newcomb en sus “Tables of the Sun”
que fijan el valor de la ascensión recta a m del Sol medio referida
al punto vernal medio o equinoccio medio del instante consi­
derado:
am = 18 h 38m 45s, 836 + 8 640 184s, 542. T + Os. 0929.T2
en donde T es el número de siglos julianos de 36 525 días
medios transcurridos desde 1900, enero o de Greenwich.
El valor de la ascensión recta am fija la posición del Sol
medio respecto a las estrellas y al equinoccio, relacionando el
tiempo solar medio, definido por el movimiento diurno del Sol
medio, con el tiempo sidéreo.

La definición del Tiempo solar medio sería:

Hm = Tm — am
El tiempo solar medio es el tiempo solar verdadero H@ co­
rregido de todas sus irregularidades.
922 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Por lo tanto la ecuación- del tiempo E, es la suma de todas


las correcciones que es preciso aplicar al tiempo solar verdadero,
o sea el ángulo horario del Sol verdadero He para despojarlo de
todas sus irregularidades.

Es decir, Hm = H® + E

Por lo tanto la ecuación del tiempo es, E = Hm — H®


Para determinar Hm y H@ es necesario estudiar el movi­
miento del Sol Medio y el Sol verdadero.
La ecuación del tiempo varía con las irregularidades del tiem­
po sidéreo que provienen de fluctuaciones de la rotación te­
rrestre y del meridiano.
La ascensión recta del Sol medio que hemos designado por
am, varía siguiendo las irregularidades del tiempo sidéreo, debidas
a las variaciones irregulares de los planos de referencia funda­
mentales y del punto vernal o equinoccio V.
Existen pues, también, la anomalía media y la anomalía ver­
dadera. El Sol verdadero define la anomalía verdadera y el Sol
medio la anomalía media, cuya diferencia constituye la ecuación
del centro C.

A partir de la Convención de Washington en 1884 se viene


adoptando el meridiano de Greenwich como meridiano interna­
cional, con el objeto de uniformar y universalizar el tiempo a
escala mundial.

El tiempo civil referido a este meridiano internacional se


llama tiempo universal TU. No debe confundirse con el tiempo
solar medio de Greenwich TMG que se cuenta a partir del me­
diodía. El tiempo universal TU es un tiempo civil y por lo tanto
comienza a contarse desde la media noche.

La Unión Astronómica Internacional admite, sin embargo, las


siglas TMG como equivalente del TU en navegación, a partir de
agosto de 1970.
El Sol medio de las efemérides M coincide, en realidad, con
e

el definido por las Tablas del Sol, de Newcomb, mientras que el


45. Las cuatro escalas de tiempo 923

Sol medio universal, Mu, se va desviando de la posición media


del Sol representada por dichas tablas y solamente coincide con
ella al hacer △ T nulo. Antes de conocerse la falta de unifor­
midad de la rotación terrestre, se consideraba solamente el Sol
medio definido por las tablas del Sol, o sea, el punto de ascen­
sión recta, am (TE), que ahora llamamos Sol medio de las efe­
mérides, ME. El ángulo horario en Greenwich más 12h de ese Sol
medio tradicional definido por las tablas del Sol, era por defini­
ción el tiempo universal TUO. Sin embargo, como acabamos de
ver más arriba, el tiempo universal TUO se define mediante la
fórmula:
am = 18h 38m 45s, 836 + 8640 184s, 542. T + 0s, 0929. T2

de la ascensión recta del Sol medio universal de ascensión recta,


am (TU), contando T en tiempo universal TUO. Es este Sol
medio universal Mu, y no el Sol medio tradicional Me de las
tablas de Newcomb, el que se ha utilizado siempre y se sigue
utilizando todavía para definir el tiempo universal TUO. Por con­
siguiente, la antigua definición usada tradicionalmente hasta 1960
según la cual el tiempo universal TUO es 12^ más el ángulo
horario en Greenwich del Sol medio tradicional Me no es exacta
y ha sido eliminada de los anuarios astronómicos.
La definición de C)h de TU se conserva lo mismo que antes
de conocerse las irregularidades del movimiento diurno. Es decir,
el instante en que el equinoccio medio Ym alcanza el ángulo
horario tabulado Tm (Gr), calculado con la fórmula:
T^ (0h 6r) = 6h 38m 45s, 836 + 8640 184s, 542. T + 0s, 0929. T2 (1)

es 0^ por definición. En ese instante, sin embargo, la ascensión


recta del Sol medio más 12^ es ligeramente diferente del valor
tabulado, a causa de las irregularidades del movimiento diurno
como acabamos de ver, y el Sol medio M no pasa exactamente
por el meridiano inferior de Greenwich. El comienzo del día no
coincide, pues, con el cruce del Sol medio por el meridiano in­
ferior de Greenwich y la definición ha perdido su carácter geo­
métrico descriptivo tradicional. El TU a 0^, que sirve para de­
terminar el TU en cualquier otro instante, no se determina en la

(1) donde T es el Número de Siglos Julianos de 36525 días medios transcurridos.


924 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

práctica por el tránsito meridiano del Sol medio, y su ángulo


horario no es la medida exacta del TU. Si se ha conservado la
definición indicada, a pesar de haber perdido su sencilla inter­
pretación geométrica, es porque el método operatorio utilizado en
la práctica se basa en dicha definición. En efecto, el TU se de­
termina por completo mediante una fórmula convencional que
define la relación entre el tiempo sidéreo observado en un ins­
tante cualquiera y el tiempo sidéreo tabulado a 0^ de TU. Tal
fórmula constituye la definición exacta de TU. La definición
usada tradicionalmente hasta 1960, según la cual TU es igual a
12^ más el ángulo horario en Greenwich del Sol medio, no es
exacta y ha sido eliminada de los anuarios astronómicos.
Así, pues, el TU en cada instante, corregido de las variaciones
del meridiano, difiere de un tiempo uniforme en el sentido de la
dinámica en la suma de las desigualdades causadas por la rotación
irregular de la Tierra. Si la velocidad de rotación terrestre fuera
constante, el TU sería uniforme respecto al tiempo t de la
dinámica. No siendo de hecho uniforme el tiempo universal TU,
es preciso corregirlo de sus irregularidades. En la actualidad se
definen varias clases de TU, según sean las correcciones aplicadas
al mismo:
TUO: es el TU determinado por un sólo observatorio a partir
del tiempo sidéreo verdadero Tv observado a fronómi-
camente, teniendo en cuenta la diferencia de longitud en­
tre el meridiano convencional del observatorio y el de
Greenwich. Se añade un sub-indice que designa al obser­
vatorio.
TU1: es el TUO corregido del influjo del movimiento irregular
del meridiano debido a desplazamientos de los polos te­
rrestres. La corrección A X viene dada por la fórmula:
△ Xs = TU1 - TUO =
Is
(x. sen X — y. eos X ) tg 0
15”

en donde x e y son las coordenadas rectangulares del polo


instantáneo en segundos de arco, referidas al polo medio,
^ la longitud geográfica W y 4> la latitud geográfica del
lugar de observación. Los valores de x e y se publican
45. Las cuatro escalas de tiempo 925

periódicamente en las circulares del Bureau Internacional


de l’Heure (BIH) de París. Las variaciones del meridiano
debidas a fluctuaciones de la vertical son muy pequeñas y
no se tienen en cuenta en los cálculos prácticos.
TU2: es el TU 1 corregido de las irregularidades estacionales del
movimiento de rotación de la Tierra. La corrección que
elimina dichas irregularidades A Ts:

A Ts = TU2 - TU1
se encuentra en las circulares del BIH. Cuando TU2 ha
sido determinado por un sólo observatorio, se denomina
tiempo universal casi uniforme semidefinitivo (hora semi-
definitiva). El tiempo universal casi uniforme definitivo
(hora definitiva) se obtiene como promedio del TU2 ha­
llado por todos los observatorios que contribuyen a su
determinación.
El TU2 está afectado de la variación secular y de las flu­
ctuaciones irregulares de la rotación terrestre y, por consiguiente,
no es rigurosamente un tiempo uniforme respecto al tiempo t de
la dinámica.
La velocidad de rotación terrestre fuera constante, el TU sería
uniforme respecto al tiempo t de la dinámica. En la que se definen
varias clases de TU, según sean las correcciones aplicadas:
TUO: es el TU determinado por un solo observatorio a partir del
tiempo sidéreo verdadero Tv, teniendo en cuenta la diferencia de
longitud entre el meridiano del observatorio y el de Greenwich.
El TU1 es el TUQ corregido de las variaciones del meridiano debido
a fluctuaciones de la vertical que son tan pequeñas que no se tienen
en cuenta prácticamente.
En cambio, nos resulta del mayor interés el TU2 que es el TU1
corregido de las irregularidades del movimiento de rotación de la
Tierra, o sea el delta Ts.

△Ts = TU2-TUl

Pues si bien el tiempo efemérides (TE) es el tiempo patrón para las


mediciones físicas, los cálculos astronómicos de precisión y las
investigaciones teóricas, concluye el Profesor Vives para detenernos
926 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

en este delta T ( AT ). En cambio para propósitos prácticos se sigue


usando el TU, no como un patrón rigurosamente uniforme sino
necesario, pues por ejemplo para extender a todo el mundo el TU se
ha dividido la superficie terrestre en 24 husos horarios con una
amplitud de 15° de arco o una hora cada uno.
El tiempo de Efemérides es la variable independiente en las teorías
gravitación ales del Sol, la Luna y los planetas. Es el argumento actual
de las efemérides calculadas en base a dichas teorías gravitacionales,
definido por las leyes del movimiento de los astros, independien­
temente de la rotación variable de la Tierra que define el Tiempo
Universal.
El Tiempo Universal es una medida particular del Tiempo Solar
Medio, determinado por el movimiento rotacional de la tierra, que a
causa de sus pequeñas variaciones de carácter irregular y estacional,
ha sido abandonado como patrón de tiempo en las investigaciones
teóricas.
La Unión Astronómica Internacional estableció que la unidad
primaria de tiempo es el Año Trópico 1900,0 y que el tiempo
expresado en base a esta unidad se designe Tiempo de Efemérides. La
Conferencia Internacional de Pesas y Medidas a su vez, resolvió que la
unidad de tiempo es el segundo, que es la fracción 1:
31.556.925,9747 del Año Trópico 1900,0. Esta unidad es el segundo
de Efemérides y el día de efemérides es igual a 84.600 segundos de
efemérides.
La adopción del tiempo de efemérides importa introducir como
primer meridiano auxiliar al Meridiano de Efemérides, cuya posición
respecto del Meridiano Geográfico deGreenwich depende del signo y
del valor de AT. Siendo AT positivo está a 1,002 738 AT al Este de
Greenwich y la longitud de Efemérides es X = —1,002738 AT. Su
posición es la que tendría el primer Meridiano, si la tierra hubiese
girado uniformemente sobre su eje.
Recapitulando su adopción implica aceptar la existencia del ángulo
horario de efemérides, del pasaje de efemérides, de la longitud de
efemérides, etc. El cálculo de estos elementos puede hacerse tomando
como referencia al Meridiano de Efemérides y luego transformarlo o
trasladarlo. Para ésto es conveniente seguir las definiciones, notacio­
nes, representaciones y relaciones establecidas por Saadler y
generalmente adoptadas:
TE, Tiempo de Efemérides: es el ángulo horario de efemérides del
Sol medio de efemérides 4- 12^.
45. Las cuatro escalas de tiempo 927

TU, Tiempo Universal: es el ángulo horario respecto de Greenwich


del Sol medio ficticio H- 12^.
TSE, Tiempo Sidéreo de Efemérides: es el ángulo de efemérides del
equinoccio Vernal.
TSG, Tiempo Sidéreo de Greenwich: es el ángulo horario respecto
de Greenwich del equinoccio Venial.
Sol Medio de Efemérides: es el Sol medio actual determinado por
las tablas Newcomb con argumento TE, distinto del Sol medio
ficticio determinado con argumento TU.

= Longitud del meridiano de efemérides


= - 1,00273 8 A T

= Longitud de efemérides

- Longitud de Greenwich

a (TU): Ascensión recta del Sol medio, argumento TU, (AR.SMG).


a (TE): Ascensión recta del Sol medio de efemérides, argumento TE,
(AR.SME).
TE = TU + AT
TSG = 12h 4-TU 4-TU a (TU) TSE = 12h + (TU + AT) 4-a (TU 4-YD
a (TE) = a (TU) 4- 0,002738 AT TSE = TSG 4-(1 4-0,002738) AT
12h+ TU = AHG del SMG 12h + TE = AHE del SME
= TSG - AR. SMG = TSE - AR. SME
Un astro pasa por el Meridiano de Un astro pasa por el Meridiano
Greenwich cuando: de efemérides cuando:
AHG=O ó TSG = AR AHE = O ó TSE = AR
Pasa por el Meridiano local cuando: Pasa por el Meridiano local cuan­
do:
AHG = L ó TSG - L = AR AHE = L e ó TSE-L =ARe

En la práctica se determina la corrección AT que debe aplicarse al TU


928 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

para obtener el TE, de modo que:

TE = TU + AT

Las efemérides del Sol y de los Planetas son calculadas desde 1960,
también con argumento TE. Para el Sol y los Planetas interiores se
continuó usando las mismas tablas, de modo que hay continuidad entre
las efemérides de 1959 y 1960. Para los Planetas exteriores se
emplearon nuevas tablas, no habiendo continuidad como en el caso de
la Luna, para la cual la discontinuidad es más manifiesta.
Las posiciones aparentes de las estrellas no son afectadas por la
introducción del Tiempo de Efemérides, por lo que no se observará
ningún cambio en las mismas.
Las coordenadas y demás elementos de una efemérides dada en
términos de TE, pueden ser empleados como si estuviesen dados en TU,
para la generalidad de los cálculos astronómicos de tipo práctico, que
no exigen mayor precisión.
El valor analizado y definitivo de AT se conoce con atraso. Su valor
extrapolado puede ser erróneo en más de un segundo, pero es
conveniente que sea adoptado en general por razones de uniformidad,
pues su valor no es crítico para usos astronómicos comunes.
Los valores de AT extrapolado, empleados por “The Astronomical
Ephemeris” son:

1973.5 úT = +43&; 1974.5 AT = + 44S; 1975.5 AT = +46S

Las efemérides con argumento O^ de TU pueden deducirse de las


efemérides con argumento O^ TE, interpolando éstas para un tiempo de
efemérides igual a AT segundos. Para cualquier otra hora TU se
interpolarán para un tiempo de efemérides AT segundos después que
el TU requerido. En las efemérides diarias en TE bastará aplicarles una
corrección ATS /Só^OO^xd, siendo la d la diferencia diaria y para la
Luna ATs/3600s x dh por estar sus efemérides en TE dadas de hora
en hora.
El tiempo sidéreo o ángulo horario de Y (Aries) se da separadamente
de las Efemérides en TE del Sol, para Greenwich a O^ TU de cada fecha
calendario o día Juliano correspondiente, tabulándose para el equi­
noccio medio de la fecha y para el equinoccio verdadero o aparente que
incluye los efectos de los términos de cortos períodos de la nutación.
La Ecuación de los equinoccios que es igual a la diferencia Tiempo
Sidéreo Aparente menos Tiempo Sidéreo Medio, está dada para O^ de
45. Las cuatro escalas de tiempo 929

TU y debe interpolarse para ser aplicada con su signo al Tiempo Sidéreo


Medio para obtener el Tiempo Verdadero. Las Tablas de conversión son
para transformar tiempo solar medio en sidéreo medio y viceversa
respectivamente
Para el Sol, Luna y Planetas se da el pasaje de Efemérides que es el
TE del paso por el Meridiano de Efemérides. Para cualquier otro
meridiano, se tomará su longitud de efemérides como factor de
interpolación para obtener el TE del paso por el meridiano local. Para
obtener el TE del paso por Greenwich, el factor de interpolación
es: X = AT + 0,0027 38 AT y el TU del paso por Greenwich se
obtendrá restando AT al TE anteriormente deducido.
El TU del pasaje por Greenwich es mayor que el TE de pasaje por el
Meridiano de Efemérides, aproximadamente en el valor AT: hx d a ,
siendo d a el movimiento en AR en el intervalo h.
A partir de 1965 las efemérides Astronómicas han suprimido la
Ecuación de Tiempo, dando en su lugar el Pasaje de Efemérides (PE) del
Sol, del mismo modo que para los Planetas y Luna. El tiempo solar
verdadero es en cualquier instante una función del ángulo horario del
Sol Verdadero, para cuyo cálculo puede seguirse el mismo procedi­
miento que para los demás cuerpos celestes: AHSV = TSV — AR
aparente
Se dan los valores de la Ecuación de Tiempo para Ohs. de T.U., en el
sentido TSV — TSM = E, que permite calcular el tiempo solar
verdadero en la forma acostumbrada.
La adopción del tiempo de efemérides modificó algunas anteriores
interpretaciones: cuando el Sol medio está en el meridiano, el tiempo
medio local no es 12 horas sino 12^-I- 0,002738 ATy por su parte el
Sol verdadero no hace su pasaje exactamente a mediodía, sino a 12^ 4-
0,0027 38 A T de tiempo verdadero.
TVG = 12h + AHSVG +0,002738 AT
A mediodía medio de Greenwich, 12^ de TU:
AHSVG = 12h — PE + 0,002738 AT
El pasaje del Sol verdadero por el Meridiano de Efemérides, se
produce cuando el TE = 12^ — E, siendo E la ecuación de tiempo para
instante del pasaje de Efemérides.
A mediodía verdadero de Greenwich, 12^ de TVG:

AHSVG = — 0,002 73 8 AT
930 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

El pasaje del Sol verdadero por Greenwich ocurre cuando su horario


es cero, quedando determinado por:

TU del paso = PE +- 0,0027 38 AT

El uso del Delta T ( A T) viene a ser indispensable para el cálculo del


ciclo anual o revolución solar (RS) tomando en consideración que a la
vez la RS debe basarse en el argumento del Sol Verdadero, para que se
alcance la mayor precisión.
Claro está que el uso del A T puede no ser indispensable para los
estudiantes, ya que basta que los mapas estáticos y cinéticos solamente
tengan precisión, pero para el campo de la investigación científica no es
suficiente la precisión sino que requiere de la exactitud.
Así pues hemos visto que por convención se ha elegido como año
trópico concreto, destinado a definir el segundo de las efemérides, el
año trópico a comienzos del siglo:

at (O) = .1296000”36525 _ 365*1,242198782


129602768” 13

y que el número de segundos en un día es por definición 86 400.


También observamos que el número de segundos en el año trópico se
obtiene multiplicando el a^ (O) por el número de segundos en un día
cuyo resultado es:

at (O) = 31 5 56 925s , 9 74 7 TE

De acuerdo con esto, el Comité Internacional de Pesas y Medidas


estableció en 1956 la siguiente definición del segundo de efemérides:
“El segundo es la fracción 1/ 31 556 92 5, 974 74 del año trópico para
1900 enero 0 a 12 horas del tiempo de las efemérides”.
El 13 de Octubre de 1967, la XIII Conferencia General de Pesos y
Medidas de París adoptó el segundo atómico, que viene a sustituir al
segundo de efemérides, que se define como la duración de 9 192 631
770 períodos de la radiación correspondiente a la transcisión entre los
dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo deCesio 133,
como unidad legal de tiempo físico.
Su principal utilidad es su accesibilidad inmediata, a partir de un reloj
atómico, para determinar el segundo atómico en cualquier momento y
se ha definido de forma que coincida con el segundo de las efemérides
para aplicarse a las obseivaciones astronómicas.
PARTE XVII - ALGUNAS FORMULAS
Capítulo Cuarenta y Seis
Algunos argumentos y fórmulas iniciales

La variación de un campo eléctrico va acompañado


de un campo magnético.

Juan Cristian Oersted *

* Físico y;químico danés.


Hemos dado hasta aquí algunos argumentos de la base matemática de
la Teoría Científica de la Cosmobiología. Acta de Ciencias I en sus
partes estructurales, a saber:
a) Formulaciones y observaciones sobre el plano del observador en el
HH* sobre la superficie del geoide.
b) La proyección estereográfica y ortográfica.
c) El domígrafo interpolado para la función social.
d) El punto vernal ante el zodíaco real y el sidéreo.
e) El valor promedio de la precesión equinoccial en el tiempo.
f) El fenómeno de las curvas al Rdr’ en el punto vernal Y en la
precesión equinoccial.
g) Las coordenadas precesionales
Nos encaminamos pues a la parte correspondiente a las tablas y
fórmulas de aplicación de otras expresiones de la Cosmobiología.
En cuanto a la investigación individual,la carta estática, en especial el
Rádix o carta natal, es la clave de todo fenómeno a producirse o ya
producido, pero, éstos puntos sensitivos para que se manifiesten son
activados desde su estado “latente” por un punto cinético (Tránsitos,
Direcciones Primarias y Secundarias y Progresiones de los ejes
sensitivos). Es decir, es conveniente comparar o superponer a la carta
estática una carta cinética, para verificar en forma precisa, la magnitud,
tanto cualitativa como cuantitativa del acontecimiento.
Es necesario hacer notar, que éste tipo de estudio no corresponde
únicamente a una persona, sino también en relación a otra o a sucesos
que involucren a un grupo de personas.
A continuación se desarrollan una serie de fórmulas, que permiten
precisar el momento en que se produce a un aspecto (dentro de una
distancia angular no mayor de 6o del centro del aspecto) partil causante
de un acontecimiento dado, tanto entre un punto cinético (planeta o
eje sensitivo en movimiento) con un punto estático (planeta o eje
934
Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

sensitivo en reposo); como de puntos cinéticos entre sí. Un punto


cinético o estático corresponderá a una carta cinética o estática,
respe ctiv am ente.
Mediante las fórmulas presentadas, se determina el primer aspecto
parti! entre dos puntos, que servirá como base para el cálculo de los
aspectos partiles sucesivos que se produzcan posteriormente. Teniendo
éste panorama, es posible tener el control de los acontecimientos o fenó­
menos a través de sus diferentes etapas.
En un trabajo serio, el investigador en Cosmobiología, no debe
descuidar, el considerar como básica la utilización del Rádix,
Revolución Solar, Revolución Lunar, Progresiones y Tránsitos; y
establecer las relaciones entre éstas cartas. Sistemas que van en auxilio
de un investigador sincero, profundo y paciente, que no ahorra
esfuerzos en echar mano a los mejores métodos conocidos desde
milenios, experimentados por los más connotados exponentes de la
antigüedad y contemporáneos, tratando siempre de preveer los
acontecimientos desde su inicio hasta su vencimiento (el orbe del
aspecto) en forma exacta.

46.1 La expresión primordial: ARMC = ARSM H- H

La fórmula mencionada por el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière


ARMC = ARSM -f- H,
es en la terminología empleada por el Prof. Vives:
T=H+ a
pues:
ARMC = T
ARSM = ^ > y
‘ H=H
Como dice el investigador Ingeniero Mario Flores Bustamante:
“Vives plantea el tiempo universal que es variable y depende de la
rotación. Para el tiempo T.U. tenemos un meridiano T.U con el cual
determinamos la ARMC. Con este se ha llegado a comprobar los sucesos
personales, que atañen en lo referente al individuo. En cambio cuando
se trabaja con el tiempo efemérides T.E se ha llegado a la
comprobación al segundo del suceso que tiene características supra
personales, es decir que no dependen de la voluntad”.
Sigue refiriendo “es el caso del yerno de Wendel Polich que estando
su madre enferma, viaja al Norte de Argentina y cuando se encontraba
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 935

en las Cataratas de Iguazú se produjo la muerte de la madre; el hijo llegó


después de varios días y recién se enteró de la noticia. El Prof. levantó
el esquema ascencional correspondiente a la latitud de Iguazú en el
instante del desceso, y luego de haberlo comparado con el esquema
ascencional traspuesto de su yerno, primero trabajó con el Meridiano
T.U. y no encontró una aproximación, luego lo calculó con T.E y
encontró un tránsito ascencional al segundo en relación al Radix de su
yerno. El suceso fue netamente suprapersonal, pues en ese instante el
hijo no se enteró del fallecimiento de su madre, pero sin embargo se
detectaba el tránsito ascencional al segundo.
“En síntesis, se levantó el gráfico ascencional para el instante en que
ocurrió el fallecimiento, en el lugar donde se encontraba el hijo, y luego
se traspuso el esquema Radix ascencional del hijo al lugar donde este se
encontraba.
“Para rectificar el esquema natal existen dos métodos a saber: a) el
método donde es necesario saber interpretación diversificada para
deducir la precisión por las carcaterísticas de los fenómenos y sucesos, y
b) el método eminentemente matemático. El segundo método es
bastante laborioso, para la persona que trabaja con tablas (Efemérides,
logaritmos, etc.) pues son aproximadamente 32 cálculos que se realizan
por cada planeta, incluyendo la parte de la fortuna y los nodos lunares,
es decir aproximadamente 320 pequeñas operaciones en total. La
dificultad que presenta la rectificación es la laboriosidad de sus
operaciones, pero con la ayuda de una computadora, esto no representa
ningún inconveniente. Cuando se calcula un hecho, un suceso
involuntario, se trabaja con el tiempo invariable o puro. (Albert
Einstein habla de la realatividad del tiempo y el Dr. Raynaud de la
Ferrière dice que “el tiempo es una sucesión de números y el azar una
progresión desconocida”)
Agi’ega Mario Flores Bustamante en su amable carta: que en el
sistema topocéntrico existe sobre la rectificación del cálculo de la hora
de nacimiento, dos métodos de cálculo, a saber:
a.— Mediante direcciones primarias y el tema de la revolución solar
(RS). Los sucesos de vida son tomados al segundo de tiempo y se llega
en la rectificación del esquema, a una exactitud de la hora de
nacimiento de 4 segs, de tiempo, que equivalen a una exactitud de un
minuto (’) de arco. Con este método se han realizado muchas
rectificaciones, y un ejemplo muy bien explicado es sobre la
rectificación del tema de la Rey na Isabel II.
b.— Mediante tránsitos ascencionales. Los sucesos de vida son
936 Dauid Ferriz Teon CienK de la Cosmobiología

tomados al segundo de tiempo y se llega en la exactitud al segundo de


tiempo que equivale a 15 segs (”) de arco. Es decir que mediante este
método se logra la presición matemática más rigurosa
Sigue diciendo Mario Flores Bustamante, “hasta el momento no se ha
publicado ningún ejemplo de un radix rectificado. Por dicha razón en
este momento, con el Profesor Polich, en Buenos Aires, nos
encontramos controlando todos los cálculos ya efectuados de mi mapa
celeste y debido a la no existencia de un ejemplo global y completo, me
parece que vamos a lograr tener el primer ejemplo.
“El trabajo matemático es muy laborioso por este segundo método.
Me parece que esa es la razón fundamental por la que no se tenga un
ejemplo como para publicarlo. No solo se necesita calcular, sino revisar
numerosas veces dichos cálculos para controlar los resultados, pues es
suficiente el mínimo error para que no se logre detectar el arco de
rectificación al segundo de tiempo.
“Seguidamente voy a permitirme describir el proceso de cálculo para
lograr obtener un tema rectificado al segundo”.
“Partiendo de los datos: latitud y longitud del lugar, obtenida con la
mayor exactitud y con la fecha y la hora provisoria de nacimiento se
procede a calcular lo siguiente:
1 .— Las posiciones planetarias (longitud, latitud eclíptica y 5 )
2 .— Las cúspides de las Casas por medio de las fórmulas
topocéntricas.
3 .— Se construye un cuadro donde se calcula, partiendo de los datos
de las posiciones planetarias (longitud, latitud y declinación), lo
siguiente:
3.1. La Longitud distancia (Long. d.)
Es la distancia angular medida sobre la eclíptica al equinoccio más
cercano,
Long d = Long — n (180°)
donde Long = Longitud eclíptica del punto planetario
Si 0 < long < 90 -+ n = 0
Si 90 < long < 270 -■* n= 1
Si 270 < long < 360 -* n= 2
3.2. La Ascensión Recta distancia (ARd)
Es la distancia angular medida en la circunferencia ecuatorial desde
el semimeridiano que pasapoi' el cuerpo del planeta, hasta el equi­
noccio más cercano.
eos ARd = eos long. d x eos Latitud
eos declinación
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 937

3.3. La Ascensión Recta Verdadera (ARv)


Es la llamada Ascensión Recta por definición; es decir, es la distan­
cia angular medida en la circunferencia ecuatorial desde el punto
Vernal, hasta el semimeridiano que pasa por el Planeta.
donde:
Si long d < O
Entonces ARd = — ARd
ARv ^n (180°) +ARd
3.4. La Distancia Meridiana (DM)
Es la distancia angular medida en la circunferencia ecuatorial, entre
el semimeridiano que pasa por el cuerpo del Planeta y el semimeri­
diano superior o inferior del lugar, según se encuentre el planeta ubi­
cado sobre el Horizonte o debajo de éste.
a.— Si su ubicación es sobre el Horizonte
DM = (ARMC — ARv) en valor absoluto
b.— Si su ubicación es debajo del Horizonte
DM = / ARV — ARFC / en valor absoluto
3.5. La Diferencia Ascensional (D.A.)
Sen DA= tg 0. tg 5 donde: 0 = latitud geográfica
§ = declinación

3.6. El Semiarco (S.A.)


Es el segmento de arco que se obtiene al bisectar el arco diurno del
cuerpo celeste, si este se encuentra sobre el Horizonte; y el arco noc­
turno si su ubicación está debajo del Horizonte
S.A. = 90° ±D.A.
3.7. La Distancia Meridiana sobre el Ecuador (DMo)
Es la distancia angular medida en la circunferencia ecuatorial entre
el Meridiano del Lugar (Semi—meridiano superior o inferior) y el
punto determinado por la intersección de la circunferencia Ecuato­
rial con el plano de tiempo (Eje sensitivo) que pasa por el cuerpo
del planeta y el observador.
DMo = ^ x 90’
SA
Estos cálculos así descritos, se desarrollan tanto para eL sistema de
nacimiento (tomando una hora o tiempo provisorio) como para los
instantes de ocurrencia de sucesos repentinos tomados con exacti­
tud del segundo de tiempo.
La rectificación del Esquema Natal se logrará con Precisión matemá­
tica al hallar el arco de Rectificación, que se obtiene al comparar
938 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

las DMo de los puntos planetarios del nacimiento con las DMo de
los puntos planetarios del suceso.

Arco de Rectificación = DMo (Suceso) — DMo (Radix cuya


hora es pro­
visoria) ~
Esta igualdad se deduce de la “LEY DE SUCESOS” cuya ecuación,
es la siguiente:

DMo (s)= DMo (Rx)

donde: DMo (s) = Distancia Meridiana sobre el Ecuador de un pun­


to planetario del suceso tomado con exactitud de 1 segundo de tiem­
po
DMo (Rx) = Distancia Meridiana sobre el Ecuador de un punto
planetario del Radix (Esquema de nacimiento) Rectificado al segur?
do de tiempo.
Estos mismos cálculos descritos se deben aplicar, para verificar dos
sucesos de vida tomados al segundo, sean de carácter voluntario o
sorpresivo.
“La rectificación del Esquema, por medio de tránsitos Ascencionales
en los controles de sucesos medidos, al segundo, es hasta el momento la
culminante del proceso evolutivo de la Teoría Topocéntrica. Otro
aspecto interesante es el que se basa en la llamada “Tintina Hermetis”
con la que se considera conseguir establecer el instante de la
Concepción. Este cálculo tiene como fundamento la igualdad que existe
entre la posición de la Luna del nacimiento con la posición del
Ascendente del esquema de concepción y la igualdad de posición entre
el Ascendente del Nacimiento y la Luna de Concepción. Es decir, si por
ejemplo en el instante de nacimiento la Luna se encontraba a 23° 10’
de / , el ascendente de la concepción se encuentra indefectiblemente a
23° 10’ de z. Sobre este estudio, el profesor ha logrado establecer
comprobaciones de 21 casos.
Es curioso observar que la denominada Parte esté también en función
de la Luna y el Ascendente, significando así esta Parte o Rueda, la
consecuencia de un Orden anterior establecido.
El Profesor solo ha logrado comprobar la validez de la Rueda, cuya
fórmula está dada por: ÿ = Asc. + 5 - Cv, antigua fórmula que da el
Dr. Raynaud de la Ferrière en los Grandes Mensajes, de donde:
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 939

® = grado especial llamado parte de la fortuna


Ase. = Ascendente o HH’
= Posición Lunar
O ,= Posición Solar
Aprovecho mencionar los otros grados arábigos que no tienen por
afiora validez de exactitud para los fenómenos al segundo, pues
experimentalmente la comprobación no ha representado una uniformi-
dado
46.2 Una carta de Wendel Polich.
A su vez, en un diálogo epistolar con el matemático Wendel Polich él
me escribió en mayo de 1975:
“Al leer una parte del texto de “La Teoría Científica de la
Cosmobiología”, me surgieron dos clases de sensaciones:
a) Este libro está “inspirado”;
b) Le doy completa razón cuando afirma, la unidad de base
matemática debe ser la primera condición de la ciencia cosmobiológica*
“La última afirmación no la corroboro por simple convicción teórica,
sino por comprobaciones reales obtenidas por controles matemáticos de
sucesos repentinos físicos, de los que la escuela topocéntrica ya tiene
miles. Estas comprobaciones revelan la estrecha conexión del hombre
con los planetas del cielo y con los seres de vida con los cuales está
relacionado por parentesco, amor, amistad, trabajo, religión, ideales,
etc.
“Hasta qué grado influye la astromatemática en la biología del
hombre, lo vemos por dos pruebas terminantes de valor científico
absoluto, que brevemente mencionaré:
1ro. Por medio de 2 ó 3 sucesos repentinos tomados al segundo de
tiempo, estamos en condiciones de rectificar la hora de nacimiento con
exactitud al segundo, y esto con tanta seguridad, que luego todos los
sucesos repentinos acusarán, exactamente el mismo momento de
nacimiento. Se ve la fuerza de la astromatemática al revelar nuestras
conexiones estrechas con los planetas del cielo; y se observa que esto se
hace sin intervención de factores filosóficos o astrológicos, sin gráficos,
sin conocer de antemano los significados de los planetas, signos y casas,
sin clave teórica, sin criterio planetario, sino por pura matemática, tanto
que un investigador, quien no sabe nada de esta materia, puede hacerlo.
Se trata de calcular para todos los planetas, cada suceso y del Radix
provisorio las Distancias Meridianas sobre el cono de ascensión del
lugar, proyectadas al ecuador (DMó)c Porque este es el único círculo,
sobre el cual pueden compararse datos matemáticos oriundos de
diferentes latitudes geográficas.
940 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

“El principio de la rectificación deducida por experiencia es la


siguiente: la DMo de un planeta de cada suceso, debe coincidir con toda
exactitud con la DMo de un planeta del Radix. Si la ARMC del Radix es
correcta, entonces esas coincidencias se producen automáticamente,
sino es correcta, por las diferencias iguales entre la DMo del Radix y la
del suceso se puede deducir, qué ARMC correcta corresponde al
principio.
2do. La segunda prueba terminante y de valor absoluto científico, ya
se refiere para el caso que uno disponga de un Radix rectificado. Si es
cierto que las posiciones de los planetas del cielo conjuntamente con las
posiciones planetarias del Radix determinan los sucesos físicos
repentinos del nativo con exactitud al segundo de tiempo,'entonces
conociendo a posteriori a los sucesos, e invirtiendo las operaciones
matemáticas, debemos saber determinar mediante la transposición de
las posiciones ascensionales del Radix, las posiciones de aquellos
planetas del cielo, que intervinieron en la realización física de los
sucesos.
“Y justamente esta es la prueba que sabemos dar: Disponiendo de un
Radix rectificado y conociendo a posteriori los sucesos físicos tomados
al segundo, sabemos calcular con exactitud al segundo la posición de la
AO sobre el ecuador de aquellos planetas que se relacionaron a los
sucesos, sin recurrir a las efemérides. Prueba científica terminante,
“Esto a muchos parece imposible, pero, por medio de la transposi­
ción topocéntrica, es evidente. Pues sólo falta localizar al planeta
radical, que vino como significador del suceso; aquí ya se necesita cierto
criterio. Si a las AG de ese planeta radical la transponemos a la hora
exacta del suceso, ese punto indicará con exactitud al segundo la
posición del planeta del cielo, cuyo plano de tiempo se sobrepuso en ese
momento sobre el plano del planeta radical. Si UcL calcula según las
efemérides la posición del planeta del cielo, llegará exactamente a la
misma posición transpuesta. Es decir por medio del suceso por
matemática pura hemos establecido la posición astronómica del planeta.
“Este trabajo es naturalmente laborioso, porque todas las DMo de
cada suceso y del Radix provisorio deben calcularse,
“A todos los movimientos de la Tierra hemos aplicado el control
ascencional, también a sucesos producidos por la precesión, incluyendo
en sí generalmente un factor fatal. Pero en la precesión hemos
constatado, que tenemos que agregar la marcha cíclica, o sea la
progresión que llamamos “cíclica” (9,715” por año); sin esta
progresión no llegaríamos a la exactitud al segundo. Nuestro proceder
era el siguiente: con la precesión hemos controlado sucesos con carácter
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 941

fatal, pero estos sucesos no salieron con exactitud, sino sólo todavía no
lo sabemos, pero la matemática lo señala así. El descubrimiento del
sistema topocéntrico no es obra solamente de Wo Polich, sino también
de. A.P. Nelson Page (Polich—Page), conviene esto anotarlo en alguna
partero
Insertamos la siguiente tesis donde se observa la conexión astroma-
temática detectada al segundo de tiempo en exactitud entre los
miembros de una familia.
46.3 Tesis topocéntrica,' sobre conexiones entre miembros de familia, por
W. Polich.
Entre las cinco Pruebas de valor científico absolutas, que aparecerán
en el Libro Topocéntrico dentro de breve, figura una que se refiere a las
Conexiones Genealógicas entre padres e hijos, con exactitud de minuto
de arco, o sea casi al segundo. Esta prueba significa una conquista
topocéntrica, que aquí adelanto, como una Tesis Topocéntrica, que
encuadra perfectamente en el desarrollo científico de COSMOBIOLO­
GIA de la Gran Fraternidad Universal.
En esta tesis se demuestra en forma matemática evidente, que entre
los miembros de una familia existen conexiones genealógicas con
exactitud casi al segundo, que no sólo se extienden a la relación entre
PADRES e HIJOS, sino entre MADRE y PADREC
Fíjese el lector en la planilla titulada: “Conexiones Genealógicas En
La Familia”. En esta están reunidos 7 mapas radicales que pertenecen a
miembros de una familia: el Radix de madre, padre, tres hijos y dos
abuelos maternos. En esta planilla se observa a primera vista, qué
estrechamente están ligados todos entre sí, mediante tránsitos
ascensionales celestes, todos con exactitud casi al segundo.
En las columnas de esa planilla se encuentran las Distancias
Meridianas sobre cono proyectadas al ecuador, que conocemos ya bajo
el símbolo “DMo”c Estas distancias sobre el ecuador tienen la gran
ventaja, que no sólo son comparables entre sí, sino son válidas también
para los antiscios ascensionales, que antes era un problema que
trastornó los cálculos. Estos antiscios ascensionales son puntos de
reflejo de igual distancia al otro lado del meridiano, lo que tiene tanta
validez e importancia en el control de sucesos, que las DMo de los
Planetas y Casas.
Al lado de cada DMo hay un número en paréntesis que indica el
cuadrante de AO, en el cual se halla el Planeta respectivo. Mediante este
cuadrante es posible determinar, si se trata de un TA común o de un TA
con antiscio ascensional, también indica, en qué Casa se encuentra el
942 Dauid Ferriz Teon Cient de la Cosmobiología

Planeta respectivo, para poder tomar en cuenta sus significados


cosm obiológicos.
Las DMo puestas en recuadro señalan las conexiones ascensionales
entre los miembros. Por ej. en la columna del Tema No. I (madre), para
VENUS rad. existe una DMo (44° 34,7’), que tiene la anotación: “N°
III Luna”. Esto significa, que en la columna III (radix de la hija) existe
una DMo prácticamente igual, que forma pareja de TA con el VENUS
de la madre, pues en el mismo momento del nacimiento, el círculo
ascensional de la LUNA del cielo se sobrepuso exactamente sobre el
cuerpo de VENUS del Radix transcurrido de la madre. Cosmobiológica-
mente este es el contacto genealógico exacto que existe entre la madre
y la hija. Todos los recuadros de DMo son indicadores de tales
contactos.
Todas las DMo están calculadas con el meridiano TU, como se
procede con el Radix. Pero sabemos, que el nacimiento de un hijo,
como suceso engendra un mapa doble: uno con el meridiano variable de
TU (de rotación), y otro con el meridiano invariable de TE, cuya
diferencia es exactamente el llamado delta T. Es pues necesario calcular
las DMo también para el meridiano de TE.
La astronomía, al introducir en sus cálculos el meridiano de TE. que
se basa en la rotación invariable en base del tiempo puro, abrió a la
Cosmobiología un nuevo mundo: el mundo de los sucesos impersonales,
o suprapersonales. Pues hemos verificado con experimentos de sucesos
tomados al segundo, que para cada suceso existen dos clases de
propiedades: uno personal, que depende del meridiano de TU, y otro
suprapersonal que se relaciona con el meridiano de TE de tiempo puro.
La diferencia entre los dos meridianos es el llamado “delta T”, cuya
lista la astronomía publicó, de modo que mediante ella podemos
establecer que suceso pertenece al meridiano de TÉ, que hasta ahora no
se conocía y que contiene en sí el valor suprapersonal.
Hemos observado, que la propiedad suprapersonal para el hombre es
mucho más importante, que el personal, tanto que ella tiene
preponderancia en las mismas conexiones genealógicas entre los
miembros de la familia. Estas DMo de TE también hay que calcular para
la planilla, pero esto hace falta calcular sólo para aquella DMo (TU),
que tiene una cierta diferencia, que muy aproximadamente responde al
meridiano TE. Aquí en realidad entra el valor del “arco de incidencia
del delta T”, que siempre es el valor que incide desde el momento de
nacimiento. Es natural que aquí no nos podemos extender al cálculo
detallado de este arco, pero en el libro se dan todos los detalles de su
cálculo.
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 943

Observamos, que la madre tiene un contacto exacto con cada uno de


sus hijos y con cada uno de sus padres, y además lo que es de especial
alcance, con su esposo, y esto ya en el mismo Radix, es decir ya
señalado en el mismo momento de nacer. En la misma forma el padre
tiene una conexión genealógica casi al segundo con cada uno de sus
hijos, naturalmente también con cada uno de sus padres (de lo que aquí
no damos ejemplo) y con su esposa.
Saquemos de esa planilla primero los contactos de la madre con sus
familiares, y luego los del padre.

46.4 Contactos ascensionales genealógicos

L DE LA MADRE CON LA FAMILIA.

Radix Miembros de familia


Io ASC. madre DMo 90°00’ . . conj. ant. VENUS esposo (II) 90°00’
2o VENUS DMo 44°34,7’ ” ” LUNA de hija (III) 44°34,2’
3o SATURNO DMo47°59,2’ conj. PLUTON hijo mayor (IV) 47°59,1’
4o JUPITER DMo 8°30,4’ conj. ant. LUNA hijo men. (V) 8°30,8’
5o FORTUNA DMo 76°14,8’ ” ” LUNA madre (VI) 76°14,5’
6o NODO L. DMo 44°53,1’ ” ” NODO L. su padre (VII) 44°53,U
II. PADRE CON LA FAMILIA

Io VENUS padre (II) 90000’ conj. ant. ASC. esposa (I) 90°00’
2° URANO DMo 66°05’ ” ” VENUS hija 66°06’
3o NODO L. DMo 47°43,1’ ” ” PLUTON hijo may. 47°42’
4o LUNA DMo l°5r ” ” URANO hijo menor l°50’

En los dos casos todos los contactos son con el meridiano TE, o sea
con propiedad suprapersonal, con una sola excepción.
Obsérvese, que los contactos señalados por los recuadros no sólo
existen entre Padres e Hijos, sino también entre madre y padre, en el
ejemplo entre tema I y II. Lo que es curioso y muy llamativo, que esa
conexión ya existe en el mismo Radix, o sea ya existe desde el
nacimiento.
Cuando nació la nativa (madre después), entonces el nativo del Tema
II, era un niño, y para él el nacimiento de su futura esposa
absolutamente no era un suceso. Sin embargo cosmobiológicamente
existe ya un contacto desde nacimiento, que en este caso es puramente
suprapersonal, como ya conocemos otros casos. Y que este tiene su
944 David Ferriz Teor, Cient de la Cosmobiología

importancia, lo vemos por la historia. Porque, qué ocurrió en el


nacimiento, y qué en la vida después de muchos años? En el
nacimiento, el ASCENDENTE de la nativa esta en la misma posición
ascensional, que el VENUS del futuro esposo. Natural, aquí no hay
ninguna propiedad personal, pero 22 años después esa posición se
transformó en personal. El niño emigró de Italia y pasó a Argentina. Y
ahí ocurrió, que también pasó por el meridiano de Quilmes, cuyo ASC
se puso en conjunción con el VENUS radical de él. Ahí los dos se
encontraron, se conocieron, se enamoraron y se casaron. Se ve pues,
que ese contacto ascensional radical actuó, de suprapersonal se
transformó en personal.
Lo mismo se constata en otros casamientos.
Entre los temas VI y VII (los dos abuelos), solamente con
aproximación podemos establecer la conexión cosmobiológica, que ya
se manifiesta en el nacimiento, pero se pone personal muchos años más
tarde. Para el año 1892 (nacim. del abuelo) la astronomía no trabajó
todavía con el meridiano TE. Pero si teóricamente transíormam.os a las
efemérides para el Planeta SATURNO (rego de ASC de la abuela), y si
para el MARTE de la abuela calculamos la DMo de TE, tenemos los
datos que figuran en los recuadros.
Es pura coincidencia, o es destino, que los dos abuelos ya en sus
nacimientos tuvieron una conexión ascensional suprapersonal, que era:

Abuelo Abuela

DMo SATURNO (7 Casa) 81°09’ DMo MARTE 81°08’ (en ASC)


(reg. de ASC abuela) regido por SATURNO

46.5 La didáctica de la fórmula: ARMC = ARSM + H.

El Dr, Serge Raynaud de la Ferrière explicó la formula primordial en


los “Propósitos Psicológicos, XVIII, pâg. 60 en la siguiente forma
sintetizada:

ARMC = ARSM + H-
donde :
ARMC = Ascension Recta del Medio Cielo
ARSM = Ascension Recta del Sol Medioi
H = Hora Local Verdadera del Tiempo Medio contado
desde el medio día precedente.
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 945

CONEXIONES GENEALOGICAS EN LA FAMILIA

'lema
N”i X(’U Nom N°IV NÜV N°VI N°V II
»-.adre padre hija hijo mayor - hijo menor abuela mat. abuelo mat.
DMo DM o - DMo DMo DMo DMo DMo
651’18.2(3) 60(,43.S(4) 61042,7(2) 14°00,2(2) 40°17,2(4) 81057,5(1) 55057,4(1)

71^52.2(3) l°5r(l) 44 020,3(4) 54°34,2(1) 8026,3(1) 76°14,5(3) 63°10,0(l)


N°V • TE 14034.2 TE 8°30,8 1N°I T .
INOI - N°I .J

67°18,4(3) 82052.2(1) 8G°4 8.0(3) 2°33,4(2) 15037,4(4) 87°52,2(4) 64°09,6(l)

44°34.7 13 89048,4(1) 66OQ8,7(3) 23°20,4(l) 7°25,3(4) 62<>04,3(4) 0°25,7(l)


N° III TE 90°00.0 TE 66O06n
N'Q I ASC ,

49°25,0(3) 27024.7(3) 1°52,8(1) 11°42,4(2) 54°22,5(3) 81°03,0(l) 49°20,1(4)


TE 81°08’
N'Q vn ;

8f 30.4(2) 720.32.8(3) 47034.8G) ( 48047,7(2) 64°19,9(2) 27°11,2(4) 74°07,0(l)


Xo V -

47°59.2(3) 38043,3(1) 18°06,7(4) 36°21,7(1) 51°46,7(4) 66°22,4(4) 81°13,7(3)


NÜIV Y TE 81°09’
NO VI ;

O^G.SCD G6o05’(2) 43030,6(2) 48°52,7(3) l°45,0(2) 38°00,0(4) 57°23,2(3)


N» Ul TE l°50’
NQ II

% 27°38.3(ll 28018.7 (4) 60049.6(3) . 13°31,3(4) 61057,6(2) 58°44,9(2) 19048,8(1)

Y 65°13,4(1) 8039.0(3) 51043,0(2) ‘ 47059,1(3) 3°15,1(1) 38°54,1(2) 15°13,4(1)

[TE 47042'i

44°46.0(31 47043. (3) 19008,4(2) 17°03,7(2) 41°16,2(3) 49°49,4(1) 44053,7(1)


TE 44°53,1 No IV ^ N° I ü
NO Vil i

76° 20,7(1) 16054.2(2) 67057.2(2) 21°49,4(2) 30°58,5(2) 79°15,0(3) 82°33,2(4)


TE 70014.8
N° vi :

('asas ASC 90”0U,


3()”6()‘> N('|[
90°
T 23.9 s 22,9 s 34.3 s 37.0 x 41,6 s -4,4 s —8.1 s
OTRO S DATOS

fecha 14.1.1934 24.9.1928 12.9.1962 13.5.1966 6.5.1971 17.1.1900 26.4.1892


ARMO 13° 10,0 120°25.0 286053,3’ 213033,7’ 7054,7’ 221054,0’ 261°01’
34°38S 43O26’N 34°43.5’S 34043,5’8 34043,5’S 46°06’N 45°36’N
Long. 3h53m28s a 0h54m32s e 3h53m02s a 3h53m02s a 3h53m02s a Ih26m48s.e Ihl7m32se
946 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

En las Tablas de efemérides se encuentra el TrSc (Tiempo Sideral o


Sidéreo) que es del resto2también de la Ascensión Recta del Sol Medio
una variación de 4* minutos por día (alrededor de 39 minutos por diez
días de progresión).
De donde: 4 minutos en 24 horas del día.
La ARSM3, debe ser aumentada 4 minutos por cada 24 horas solares
de rotación, que equivalen en unidades de arco a 360°, así como
también deberá ser aumentada 4 minutos por cada 24 horas solares.
Luego la fórmula:
ARMC = a) ARSM
b) -H H
deberá ser incrementada en: **
a) 4m. (24h. del día) = 10s por cada hora del movi­
miento diurno
b) 4m. (24h. solares; -- 10s por cada hora transcurrida
de donde:
a) 4m. en 24h. = 10s siderales por cada hora
10scada 15° long.
b) 4m. en 24h. = 10s cada hora transcurrida del medio
día previo.
En cuanto a la hora en Greenwich (GMT) el Dr. Raynaud de la
Ferrière consideró que se encontraba según la diferencia de longitudes
geográficas entre el meridiano de Greenwich y el lugar de nacimiento.
O sea:
GMT = Diferencia con long. G y long, geográfica de nacimiento. La
long, geográfica X debe tomarse con el signo — hacia el Oeste y con el
signo 4- hacia el Este.
En una sintetización de aplicación simple a la fórmula primordial del
ARN^C (Ascensión Recta del Medio Cielo o HCSON. Hora Sideral Natal)
expresada por el Dro Raynaud de la Ferrière podría también
argumentarse así para los estudiantes:
ARSM (Ascensión Recta del Sol Medio), (Tiempo Sideral del Medio
Día Previo de Greenwich)
4- H (Horas transcurridas desde el Medio Día Previo hasta la Hora
Local Natal)o
Para hacer previamente rectificación de la Hora Local Natal, aplicar
en América la Sub—Fórmula:
Hora Oficial de Nacimiento
* El dato de 4m corresponde en cálculos de exactitud a 3m56s,555.
** Valor real: 9S,856
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 947

H- Diferencia del Huso Horario del país con Greenwich


— Diferencia Longitudinal,expresada en tiempo,de Greenwich con el
lugar de nacimiento.
4- Variación sideral con Greenwich de 4 min. por 24 horas, o sea de 4
min. por cada 360°, o sea de 10 seg. por cada 15° de Longitud W
(Oeste).
H-Variación horaria de 4 min. en 24 horas para cada hora
transcurrida en H, o sea 10 seg. por cada hora transcurrida desde el
medio día previo.
Con ARMC se acude a la Tabla de Casas de la pág. 80 de Posiciones
Planetarias del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (Edición Cultura,
México 1950), para las primeras polarizaciones y aproximaciones con el
Ascendente y el Medio Cielo.
Una primera forma de rectificar si la domificación está bien dirigida,
es verificar que la posición del Sol en las Casas Natales se encuentre en
la dirección del campo estelar que haya tenido el Sol en la hora del
lugar de nacimiento, de manera que cuando la persona haya nacido al
amanecer quedará su Sol en el ASC, al medio día en el Cénit, al
atardecer en el Dése., a media noche en el Nadir, etc. Si el Sol no
aparece en la dirección del campo estelar que ocupaba en el lugar de
nacimiento, es que la domificación natal está indudablemente equivoca­
da.
El Drc Serge Raynaud de la Ferrière consideró en mayor primacía al
ciclo anual o revolución solar (RS) que a las progresiones que
constituyen el mapa estático anual.
Si el Rádix o mapa natal puede entenderse en el análisis factorial
como un conjunto de factores causales, el ciclo anual con las
progresiones planetarias y de ejes sensitivos significaría el mapa de
factores predisponentes, así como la observación de los tránsitos
marcaría las desencadenantes.

46.6 La fórmula primordial de la RS.

Expongo la fórmula primordial del ciclo anual o Rs, para que los
estudiantes obtengan con precisión la ILG, Media:
H G, (hora de Greenwich) obtenida del Sol verdadero para el Ciclo
Anual: Primer Dato:
Longitud Solar del Medio Día siguiente de la Revolución Solar.
— Longitud Solar al Medio Día de la misma gráfica solar.
La diferencia se transforma en Logaritmo (Para mayor exactitud
puede ser interpolado).
948 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Segundo dato:
Posición del Sol Radical verdadero.
— Posición del Sol a Medio Día de la Revolución Solar respectiva.
La diferencia se transforma en Logaritmo (puede ser interpolado)
Tercer Dato:
Logaritmo de la diferencia de Longitud Radical.
— Log^itmo diumal de movimiento diario.
El resultado se convierte en antilogaritmo, en horas y minutos H.GO
para establecer las posiciones planetarias del ciclo anual.

46.7 La fórmula del día índice.

La fórmula del día índice con cálculo ajustado a la fecha podría


sintetizarse así:
Horas transcurridas de la GMT o H.M G al medio día siguiente (o
media noche siguiente en caso de que las Efemérides estén calculadas a*
media noche)Q
-h Tiempo Sideral del día de nacimiento o ARSM.
En seguida se busca en las Efemérides del mismo año de nacimiento,
en la columna del Tiempo Sideral el día correspondiente a la progresión
anual que marcan las Efemérides y nunca debería ser usado sino como
día cíclico de progresión de cada año.
Luego se aplica la progresión planetaria a partir de las posiciones
planetarias que marcan las Efemérides en el día natal, considerando
hacia adelante un día por año.
La posición planetaria de cada año que se busque, igualmente en
planetas directos que retrógrados, indicará la progresión planetaria del
año correspondiente a partir del Día Indice permanente.
Si a partir del Día Indice se desea progresar el planeta por meses y
días del mes, se deberá obtener primero la velocidad de progresión
anual, o sea la velocidad o movimiento de cada planeta entre el día
deseado y el día siguiente.
En seguida se divide entre doce meses o entre 365 días del año. Su
uso es en el mapa o Esquema Natal, aún cuando se aplique al Ciclo
Anual, Solar o Lunar.
En cuanto a la rectificación por progresión del meridiano, tenemos
para los estudiantes.
Hora Sideral Natal o ARMC
-H 3 minutos y 57 segundos por año transcurrido (Consultar tabla que
esté calculada por progresión exacta)c
Se sitúa el movimiento progresado de todo el esquema natal o radix
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 949

de manera de observar las aspectaciones que toman los planetas al


progresar el Medio Cielo con las Cúspides del Ascendente y del Medio
Cielo Radical.
El cálculo por día puede aproximarse a décimas de segundo, pero es
suficiente en muchas ocasiones calcular por segundo el Medio Ciejo
Progresado si se busca una mayor precisión.
Un comentario es conveniente a propósito de la rectificación. El
control al fenómeno por segundo y aún los controles que requieran
precisión dentro de fenómenos por semanas, en la aplicación de
tránsitos planetarios y progresiones, se hace necesario rectificarlos no
solamente en la exactitud de las operaciones, sino la precisión en la hora
de nacimiento.
Como dice Charles Ao Jayne, en In Search, EcL Ara, 1959, la
rectificación del mapa natal es una de las artes supremas de la ciencia
planetaria, si es que no es la suprema. Practicar y practicar recomienda
dicho autor a los estudiantes.
El Gabinete de Computación del Instituto Superior de Inves­
tigaciones Cosmobiológicas de la GOFCU., impulsado por el Ing. en
Electrónica, Mario Flores Bustamante, ha orientado su metodología
hacia esta necesidad profunda para allanar uno de los mayores
imperativos de la función social de la Cosmobiología^

46.8 La didáctica del Pro£ Teodoro Vives.

Por su parte, el Prof. Vives, en Astronomía de Posición (1971),


explica especializadamente la misma fórmula primordial de la ARMC
que incluimos como una Acta de. Ciencia Astronómica, en la siguiente
forma:
La ascensión recta a es, por definición, el arco de ecuador Y E’
comprendido entre los círculos horarios que pasan por el punto
vernal Y y el astro E, Se cuenta en sentido directo de 0o a 360° o bien
de Oh a 24^ a partir de Y.
Definiremos como hora sidérea o tiempo sidéreo, T, en un lugar, el
ángulo horario del punto vernal, Y en ese lugar. Prescindiendo de las
irregularidades de la rotación terrestre y de las variaciones de los planos
fundamentales, el ángulo horario de Y resulta, en efecto, proporcional
a las subdivisiones del día sidéreo. El día sidéreo en un lugar dado es el
intervalo de tiempo entre dos culminaciones superiores del
punto Y en ese lugar, y se divide en horas, minutos y segundos
sidéreos. Es evidente que, si el movimiento diurno fuera perfectamente
950 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

uniforme (como se creía antiguamente), el ángulo horario de Y sería


exactamente proporcional a las horas del día sidéreo.
En rigor, la variación del ángulo horario de Y no es uniforme,
debido a la falta de uniformidad del movimiento diurno causada por las
variaciones irregulares de la rotación terrestre. El día sidéreo no
constituye, por tanto, un patrón de tiempo uniforme. Sin embargo, en
intervalos de tiempo cortos (las horas que duran las observaciones
nocturnas) el tiempo sidéreo puede considerarse prácticamente unifor­
me, ya que sus fluctuaciones son muy pequeñas. Se tiene entonces, que
el arco M Y íes el tiempo sidéreo, el arco E’ es la ascensión recta o y el
arco ME’ es el ángulo horario H del astro E de la figura.
O sea:
ME’ = M Y — Y E’
es decir: H= T— *
o bien: T = H -I- a
Relación fundamental en astronomía de posición, que nos dice que
en cada instante la hora sidérea local es la suma del ángulo horario y la
ascensión recta de un astro. “El ángulo horario H de un astro E es,
por definición, el arco ME’ del ecuador celeste comprendido entre el
meridiano superior del lugar y el círculo horario que pasa por E. Se
cuenta sobre el ecuador a partir del punto de intersección M entre’ el
meridiano superior y el ecuador de O“ a 24^ en sentido retrógrado, o
sea, hacia el W—N—E—S”.

Figura 46-1

Como consecuencia del movimiento diurno respecto al lugar de


observación, el astro recorre su paralelo celeste con movimiento
uniforme, si prescindimos de las pequeñas irregularidades de la rotación
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 951

terrestre y de las variaciones del polo estudiadas más arriba.


Despreciando estas irregularidades, que son muy pequeñas en un
intervalo de observación de unas horas, por ejemplo, durante una
noche, resulta, por consiguiente, que: Io* lá declinación es constante, y
2o el ángulo horario H varía proporcionalmente con el tiempo.
Las coordenadas horarias son, pues, las más adecuadas para estudiar y
describir el movimiento diurno de los astros en un intervalo de tiempo
corto. Por esta razón, los grandes telescopios astronómicos se montan
sobres ejes paralelos al ^e polar y al plano del ecuador: montura
ecuatorial o paraláctica. Es suficiente, en efecto, hacer girar un
telescopio en torno de un eje P paralelo al eje polar con la velocidad
angular del movimiento diurno (360° en 24^ sidéreas) y en su mismo
sentido, para mantenerlo fijo en la dirección de un astro.
Nótese que si T < a la fórmula (H = T — a ) da un valor de H
negativo, siendo así que hemos convenido en contar H siempre positivo
de Oh a 24h en sentido retrógrado. T puede ser menor que a ,
obteniéndose un valor—H, bien cuando el astro se encuentra al Este del
meridiano local o bien cuando el punto está entre el meridiano local y
el círculo horario del astro, siendo entonces T < H.
En las figuras la circunsferencia representa el ecuador celeste N el
polo Norte, M la intersección del ecuador con el meridiano local
superior y E’ la intersección del horario del astro E con el ecuador.

Para obtener H positivo, según las convenciones adoptadas, añadire­


mos a —H una circunferencia completa, o sea 24^ Se tiene, en este
caso, para T < a , que:
H - (-H) + 24h = T
o bien:
T = H+ “ -24h
952 DauidFerriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Para obtener el tiempo sidéreo T en este caso, cuanto T < a , hay


que tener cuidado en restar 24^c Con esta salvedad, las fórmulas:

H = T- <*
T = H+ a

pueden considerarse generales y de importancia fundamental en


astronomía de posición. Estando en el hemisferio Sur, las fórmulas
siguen siendo validas, aunque las figuras habrá que dibujarlas con los
sentidos de T, H y a invertidos.
Hay que hacer notar, para evitar confusiones, que es arbitrario en
todos estos sistemas de coordenadas el elegir el punto origen y el sentido
de las coordenadas. Así, por ejemplo, los marinos cuentan a veces el
ángulo horario en dos sentidos, oriental y occidental, de 0o a 180° a
partir de la intersección del meridiano con el ecuador celeste. El azimut
se cuenta frecuentemente a partir del punto cardinal norte, N. Es todo
cuestión de convención arbitraria, que debe especificarse claramente
antes de utilizar un sistema de coordenadas cualquiera, con objeto de
evitar confusiones y ambigüedades.
En el instante de la culminación de un astro, H = O, los ángulos
horarios H tienen su origen en el meridiano y por tanto:

T= a
Observando, pues, el instante de la culminación superior de* una
estrella (paso por el meridiano) de a conocida, se obtiene el tiempo
sidéreo local T = a en ese instante. Recíprocamente, determinada
con un buen reloj sidéreo, cuyo estado y movimiento se conocen, la
hora sidérea T de la culminación superior de un astro, se determina
directamente su ascensión recta a = T, según la ecuación T = a
De ahí la importancia en astronomía de posición de las observaciones
del paso de los astros por el meridiano.
El instrumento utilizado para observar el instante del paso por el
meridiano de las estrellas es el círculo meridiano o anteojo de pasos. El
círculo meridiano es un instrumento de alta precisión, que permite
determinar no sólo a , sino también la declinación 5 de un astro.
Las coordenadas «i y 5 ¡ de una estrella desconocida se
pueden medir con gran precisión a partir de las coordenadas
conocidas a2 y 82 de otra estrella (estrella fundamental)« Sean,
en efecto, Tt y T2 las horas sidéreas de las culminaciones de las dos
estrellas —desconocida y conocida—, observadas a través del círculo
46. Algunos argumentos y fórmulas iniciales 953

meridiano, siendo L i y Là las lecturas en los círculos C de declinación


solidarios con el eje horizontal. Es claro que la diferencia en ascensión
recta de ambas estrellas es T2 — Tj (corregida de los efectos de
refracción, aberración y paralaje, así como de los errores instrumen­
tales). Las coordenadas ai y 5t de la estrella desconocida
referidas a las de la estrella conocida o fundamental son:

a1= «^(Tî-TJ 0^ 02 + (L2-L¿)

Así, pues, las observaciones del paso por el meridiano de un lugar de


los astros permite determinar las coordenadas desconocidas de unos
astros respecto a las coordenadas de otros. Tales observaciones relativas
se denominan observaciones diferenciales, en contraposición a las
observaciones absolutas o fundamentales, encaminadas a determinar las
posiciones fundamentales de las estrellas que se toman como punto de
partida, llamadas estrellas fundamentales, cuyas coordenadas se
determinan directamente sin presuponer el conocimiento previo de las
posiciones de otros astros. La determinación de posiciones fundamen­
tales es un problema sumamente delicado y laborioso. La determinación
de las posiciones relativas a las estrellas fundamentales, por el contrario,
mediante la medida diferencial de ascensiones recta y declinaciones
resulta mucho más fácil y rápida De todas formas, las observaciones
diferenciales deben hacerse teniendo en cuenta todos los errores
instrumentales y observacionales que es preciso determinar cuidadosa­
mente.
Las fórmulas iniciales recomendadas por el Dro Serge Raynaud de la
Ferrière aparecen en la serie de los Propósitos Psicológicos, XVIII, p.
60, ed. Nice, corresponden a la erección de la carta celeste estática,
mapa natal o rádix constituyendo los rudimentos primordiales y los
primeros elementos técnicos de ella se derivan diferentes argumentos de
espacio—tiempo, como se observa en el capítulo anterior.
El cálculo ascensional de tiempo y la ascensión oblicua en el espacio
no están desligadas de ella.
Las órbitas dadas por el Dr. Raynaud de la Ferrière corresponden a
las órbitas o distancias de arco de la sensibilidad de los puntos
planetarios en sus aspectos o ángulos de resonancia isomórfica, en las
cuales comienza o termina su contacto de intersección o influencia, en
zonas variables, pero que como constantes de órbita, pueden tener su
incremento + según el estado cósmico >// \\ de los puntos
planetarios o domificación de los ejes sensitivos o cúspides.
954 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Saturno
Aspecto Distancia Valor Júpiter Urano
Sol Venus Marte Mercurio
Nombre Símbolo angular orbital Luna Neptuno

Conjun
ción cí 0° - 17 12 10 8 7,5 7

Semi —
Sextil i¿ 30° 1/4 4.25 3 2,5 2 1,87 1,75

Sextil 60° 1/3 5.25 4 3,33 2,67 2,5 2,33

Cuadra­
tura □ 90° 1/2 8.5 6 5 4 3,75 3,5

Trígo­
no △ 120° 2/3 11.33 8 6,67 5,33 5 4,67

Quin- 2
150- 1/4 4.25 3 2,5 1,87 M5
concio

Oposi­ 10
1800 1. 4.17 12 8 7,5 7
ción

El calculo del acercamiento y alejamiento del ángulo de los aspectos


sucesivos en una carta cinética sobre una carta estática y en cartas
estáticas y cinéticas.
El cálculo del acercamiento y alejamiento del ángulo del aspecto más
cercano de un punto cinético (pe) sobre un punto estático (pe) y el
cálculo de los aspectos entre dos puntos cinéticos, son expresiones para
la observación de los momentos críticos de una historia clínica, én sus
períodos de intensificación o de disminución.
En cuanto a la parte de la Fortuna según la tradición occidental se
cuentan los grados desde el Sol hasta la Luna, siguiendo el orden de los
signos; llevando estos grados en el mismo orden que sobre el círculo de
los signos, partiendo del círculo del Oriente, al que, en exacta división
del cielo, nosotros llamamos mapa celeste: el punto del círculo de los
signos donde el número se detiene será el lugar de la Fortuna.
Según Ptolomeo la parte de la fortuna se obtiene contando los grados
entre el Sol y la Luna y es colocada en el mismo orden de los signos a
una misma distancia del Ascendente. Debe ser siempre calculada y
colocada en el lugar en la misma forma, ya sea el nacimiento diurno o
nocturno, porque la Luna tiene con ella las mismas relaciones que el Sol
con el Ascendente y ella, se comporta como un Ascendente lunar.
La parte de la Fortuna según Manilus es la cúspide de la primera de
las doce mansiones de una segunda domificación.
Debido a que el Sistema Topocéntrico de los Matemáticos Wendel
46, Algunos argumentos y fórmulas iniciales 955

Polich y Nelson Page representan hasta ahora el descubrimiento del


cálculo de mayor precisión aplicado a la C.B., la sintetización para
investigadores de algunos de sus argumentos matemáticos se ofrecen
con carácter preferencial y como un sistema de precisión exhaustiva
especialmente en la obtención de los ejes sensitivos de las cúspides de
las casas, la Revolución Solar y el Cotejo de Sucesos al Segundo, así
como para la Rectificación acuciosa de los mapas estáticos y cinéticos,
así como las direcciones primarias y el Cálculo Ascensional de tiempo
para la verificación exacta de fenómenos y sucesos.
Capítulo Cuarenta y Siete
Algunas fórmulas de Wendel Polich y Nelson Page

El sistema topocéntrico está hecho sobre el control


de sucesos y fenómenos al segundo.
, Wendel Polich *

* Profesor de matemáticas húngaro.


47.1 Una síntesis matemática del sistema topocéntrico de Wendel Polich
y Nelson Page: El gráfico ascensional.
Este gráfico de la ECLIPTICA, está calculado en sus valores sobre el
CONO DE ASCENSION de la latitud geográfica de 45° Esta
transposición al cono hace posible que los círculos de CASAS y
PLANETAS resulten líneas rectas, y ésto:
a) para lat.g. de 0o hasta 45°, los círculos son líneas rectas exactas, y
b) para lat.g. dé 45° hasta 60°, son casi rectas. Hasta la lat.g. 50°, las
líneas se pueden considerar como rectas. En las de 51° a 55°, ya
empiezan a ser curvas en las declinaciones mayores de 25° y en las de
56° a 60°, ya son curvas desde 20° de declinación. Esto vale sólo para
el ASC y los Planetas cercanos a este y no para las Casas Intermedias,
cuyas líneas pueden considerarse rectas.
c) para latitudes geográficas mayores de 60°, el gráfico no es
apropiado, de modo que hay que recurrir al cálculo.
Las DA (diferencia ascensional) sobre el cono a aplicar en el gráfico,
las damos a continuación en dos partes:
960 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Lat.g. DA/cono Dif. Lat.g. DA/cono Dif. Lat.g. DA/cono Dif.

0° 0°00’ 25° 16°27’ 45° 35°16’


37’ 45’ 1°17’
1 0°37’ 26 17°12’ 46 36°33’
37’ 46’ 1°19’
2 1°14’ 27 17°58’ 47 37°52’
37’ 47’ 1°23’
3 1°51’ 28 18°45’ 48 39°15’
37’ 48’ 1°27’
4 2°28’ 29 19°33’ 49 40°42’
37’ 49’ 1°32’
5 3°05’ 30 20°22’ 50 42°14’
37’ 49’ 1°36’
6 3°42’ 31 2i°ir 51 43°50’
37’ 51’ 1°42’
7 4°19’ ' 32 22°02’ 52 45°32’
38’ 52’ 1°48’
8 4°57’ 33 22°54’ 53 47°20’
38’ 53’ 1°55’
9 5°35’ 34 23°47’ 54 49°15’
38’ 55’ 2°05’
10 6°13’ 35 24°42’ 55 51°20’
38 56’ 2°15’
11 6°51’ : 36 25°38’ 56 53°35’
38’ 57’ 2°26’
12 7°29’ 37 26°35’ 57 56°01’
39’ 58’ 2°38’
13 8°08’ 38 27°33’ 58 58°39’ 2°51’
39’ l°01’
14 8°47’ 39 28°34’ 59 61°30’ 3°05’
40’ l°02’
15 9°27’ 40 29°36’ 60 64°35’
40’ l°03’
16 10^07’ 41 30°39’
40’ l°05’
17 10°47’ 42 31°44’
41’ l°09’
18 11°28’ 43 32°53’
41’ l°10’
19 12°09’ 44 34°03’
41’ 1°13’
20 12050’ 45 35°16’

21 13°32’
43’
22 14°15’
43’
23 14°58’
44’ Siempre son los símbolos de los SIGNOS sobre la Eclíptica los que
24 15°42’
45’ valen. No deben tomarse en cuenta las cifras de declinación y ascensión
25 16°27’
recta que se encuentran invertidas.

GRAFICO ASCENCIONAL.— (Ver en página posterior el radix


ascensional). el diagrama no es circular como era tradicionalmente sino
horizontal, es en función de la relación considerando a todos los
círculos como paralelos de declinación iguales al Ecuador, o sea sobre el
cilindro de rotación.
Tiene como coordenadas (no estáticas) el polo ( ^ ) y la Ascensión
Oblicua (AO) o Descensión Oblicua (DO).
SISTEMA ECLIPTICO.— Tiene como sistema coordenada la longitud
y latitud (Long. y Lat.).
La Longitud se mide en la Eclíptica y la Latitud se encuentra sobre la
Eclíptica (lat. Norte) y por debajo (lat Sur). Ejemplo: —20° de ^,
2°30’Noo
SISTEMA ECUATORIAL.— Sus coordenadas se dan con relación al
Ecuador Celeste y los círculos de declinación (meridianos celestes)«,— Es
decir Ascensión Recta (AR)O
Ascensión Recta (AR) y Declinación Norte o Sur ( ó ) respectiva­
mente (AR, $ ).
47. Modelos topocéntricos 961

<
Z
O
hH
O
z

o
Q
fe
<

c
962 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Ejemplo - 120° (AR) y 4°12’S. ( ó ),

REGLA —

La AO (suma) debe marcarse:


En lat. Geog. N ,............. sobre el paralelo 30 N,
En lat. Geog. S................. sobre el paralelo 30 S. * [47.11
La AC (dif.) inversamente.

47.2 Radix integral.

I- DATOS:

Fecha de Nacimiento; (a)


Hora de Nacimiento: (b)
Lugar de Nacimiento. (c) k [17.2]
Long. Geog.; (d)
Lat. Geog. ( $ ). (e^

IL- FORMULA PARA CALCULAR LA ARMC:


'1
Hora Oficial (a)
+ Huso Horario ( + O; — E)__________ . (b)
GM T (c)
4~ Corrección por horas transcurridas
(GMT). (d)
+ Hora Sideral del día de Nac.______ _ . (e) ► [47.3 ]
Hora Sideral de Greenwich. (f)
+ Longitud Geog. en Tiempo ( 4- E;
-O).___________________________ . (g)
Hora Sideral total en el lugar de
nacimiento, ó ARMC. (h)

NOTA.— La H.S. total debe agregarse 12 horas cuando se trata de un na


cimiento en el Hemisferio Sur.

+ 180° ( + si ARMC < 180° y - si ARMC > 180°). [ 47.4 ]


ARIC en grados.
4 7. Modelos topoeéntricos 963

III - CALCULO DE LAS CUSPIDES DE LAS CASAS:

CASAS AO ó DO POLO CUSPIDE

MC ARMC 0o
XI ARMC are tg (-^-tg í )
+ 30°
XII ARMC are tg (-|tg $ )
+ 60°
ASC. ARMC Lat. Geog.
+ 900 ( O )
II ARMC are tg (-^-tg $ )
4-120°
III ARMC are tg (^-tg $ )
4- 150° 0
III. 1 — Cálculo de los Polos de Casas:
tg í (XI) = 1/3 tg 4» XI/VyIII/IX (a)
’ [47.6]
tg 9 (XII) = 2/3tg $ XII/VI y II/VIII (b)

III.2 - Para la cúspide del Medio Cielo (MC) se encuentra


en la tabla de Ascensión Recta Eclíptica con Ma- (a)
nual de Direcciones Primarias de Wendel Polich, de
A.P., Nelson Page

La cúspide de la Casa XI, se busca la AOó


DO de la Casa en la Tabla de LES (b) ►
DIRECTIONS PRIMAIRES SIMPLIFIGES [47.7]
de Henri J. Gouchon y se efectúa la
interpretación de AO ó DO y por V

Igualmente se procede para las Casas XII,


(c)
ASC, II y IIL
IV- INTERPOLACION DE PLAN ETAS:
PLANETAS Q 9 4 7 *
Ï y

Longitud
Latitud [47.8]
Declinación
964 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

INTERPOLACION DE PLANETAS POR LONGITUD


Fórmula:

Long. de PL —
HMG (Día de nacimiento) x Moción diaria PL ,[47.91
24 horas

Long. de PL — Coeficiente/hr. x Moción diaria del PL. ? [ 47.10 ]

Cqeficiente/hr., se encuentra en la tabla siguiente:


TABLA 47-1
Tabla de coeficientes/horas para la interpolación de planetas por
longitud — latitud — declinación.
MINUTOS MINUTOS/24

De
la 6 0.00
7 a 21 0,01
22 a 35 0,02
36 a 50______ 0,03
51 a 60 0,04

TABLA 47-2
Tabla de coeficientes/horas para la interpolación de planetas por
longitud — latitud — declinación.

COEFICIENTES

HORA HORAS/24

1 0,04 a) Ejemplo:
2 0,08 Hora de Nacimiento: 8h35m
3 0,12 8h. -............ 0.33
4 0,17 35m. ............. -0.02
5 0,21 0.35
6 0,25 Con 0.35 se multiplícalos
7 0,29 pasos de los Planetas.
47. Modelos topocéntricos 965

8 0,33 Paso 0 = 0,58


9 0,37 0,58 x 0,35 = 20’
10 0,42
11 0,46 Paso ) = 9°50’
12 0,50 9050’x 0,35 = 3 °44’
13 0,54 ... etc.
14 0,58
15 0,62 NOTA — De igual manera se
16 0,67 procede para la Lat y Decli­
17 0,71 nación.
18 0,75
19 0,79
20 0,83
21 0,87
22 0,92
23 0,96
24 1,00

POLOS DE LOS PLANETAS-

DATOS:

Long. (a)
Lat. (b) ► [47.11]
Decl. ( 5 ) (c)

(Cuadrante signos) siendo


I: Aries, Tauro, Geminis - [47.12]
II: Cáncer, Leo, Virgo, etc.

+ Equinoccio + Long, (desde Aries) = Long.distequinoc. [47.13]


TABLA 47-3
I II in IV

180° 360°
Long, — Long. Long. — Long.
0° 180°
966 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

FORMULA:
Cos (AR dist) = Cos (long.dist.Eg.) Cos (l_at) [47.14]
Cos. (Deel.)

De donde aplicamos logaritmos, para obtener AR dist.:


y [47.15]
ARy = í AR dist. t equinoccio
(Ver tabla 47-4)

TABLA 47-4
I II III IV

0° 180° 180° 360°


LAR - AR + AR - AR

(Cuadrante Casas) Siendo: 1er. Cuadrante:


I,II,III, Casas. [47.16]
2do. Cuadrante:
IV,V,VI, Casas, etc.

DM — ARV -1- Meridiano. [47.17]


(Ver tabla 47-5)

TABLA 47—5
1 2 3 4

AR IC MC
AR -PL PL -PL PL
AR -IC -MC

FORMULA:

Sen DA = tg. ( í> ) x tg. ( 8 ) [47.18]


Desarrollando para DA bajo $
Semi—arco (SA) = 90 í DA ( $ ). [47.19]
(Ver tabla 47-6)
4 7. Modelos topocéntricos 967

TABLA 47—6
D N

Igual H- —
Desigual —

FORMULA:
DM
tg. ( ^ ) =-------- tg. ( $ )
SA [47.20]
Desarrollando para Polo ( ^ ).

FORMULA:

Sen. DA = tg. ^ tg. 8 bajo Polo ( V


De donde se obtiene DA bajo ^ : [47.21]
(Según tabla 47— 6 ),

AO ó DO = ARV ± DA ( ^ ) [47.22]
(Ver tabla 47-7)
TABLA 47-7
Planeta
en Hemisferio

N Este Oeste
S Oeste Este ; S ;
N S N S
AR ± DA — -1- — AR ± DA
= AO DO =

47.3 Revolución solar.

SIGNIFICADO.— Es el factor realizador más grande de todos los


acontecimientos físicos, que se prodüp¿n en su año.
La R.S0 debe ■ calcularse para7 el período del retorno del Sol
“verdadero” del cielo.
968 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

CALCULO DE LA REVOLUCION SOLAR (R,S.)r


DATOS:
— Fecha (a)
— Lat. Geog. ( $ ) (b)
— Long. Geog. (c)
— Sol rad. (Or) (d)
- Edad. > [47.23]
Long. del Sol para el año de la RS. a
interpolar de:
— Sol día anterior al sol radical (O j) (f)
— Sol día posterior al Sol radical (O 2)
1 - REVOLUCION DEL SOL MEDIO:
a) Long. del Sol radical : Or .> [47.24]
—Long. del anterior : O^
Trayectoria a recorrer : d (en seg.).

b) Cálculo del paso del Sol diario:


Long, del sol día posterior al sol rad.
—Long, del Sol día.anterior al Sol rad. : ©! [47.25]
Paso del Sol diario. D (en seg.)

c) Cálculo del Tiempo Universal (TU) :

TU — 86,400 el— 1 día = 86,400 seg. í [47.26]


D
2 — CALCULO DE LA ARMC DE LA RS DEL SOL MEDIO.—
Tiempo Universal ............................... TU (a)
4- Corrección por hrs. transcurridas (Form.)(l) (b)
4- Hora Sideral (corresponde a )......... HS (c)
HORA SIDERAL EN GREENWICH . . GMT(d)
+ Long. geog. (en tiempo)... (4- E;—O) (3) (e)
HORA SIDERAL TOTAL PARA EL l [47.27]
HEMISFERIO NORTE........................ (4) (f)
12hrs.(g)
HORA SIDERAL TOTAL PARA EL
HEMISFERIO SUR ...................... (5) (h)
HORA SIDERAL TOTAL (H.S.T.) de
(4) ó (5) expresado en grados = ARMC (i) )
4 7. Modelos topocéntricos 969

3 - REVOLUCION DEL SOL VERDADERO.-


Hora Sideral (correspondiente a Oí).. H.S. (a)
Corrección para TU .................. TU (b)
SOL MEDIO........................................... (6) (c) (47.281
— Sol verdadero radical ...................... (7) (d)
ECUACION DEL TIEMPO ........... . . (8) (e)

REGLA,— Siempre debe calcularse la diferencia entre


los dos. Si el Sol verdadero es mayor que la ecua­ [47.29]
ción de tiempo debe sumarse a la H.S. total del
sol medio, si es menor debe restarse.

H.S.T. del Sol medio .................... (4) (a)


— Ecuación de Tiempo ......................... (8) (b)
H.S.T. DE LA RS VERDADERA ... (9) (c)
H.S.T. en grados es la ARMC.' (d)

PLANETAS DE R.S.:
La interpolación para planetas debe hacerse con:

TE = TU 4- A T (Ver efemérides Náuticas para AT) [47.31]

CALCULO DE R.S.: (Para nacimiento antes de 1960).


Desde 1960 la Astronomía introdujo el TE y con
esto la posición del Sol y Planetas se dio con el ar­
gumento de TE, que anuló esas variaciones anor­ [47.32]
males, y ahora desde 1960, la diferencia entre el
meridiano del Sol medio y el del verdadero, se re­
duce a la exacta ECUACION DE TIEMPO.

Con el procedimiento anterior se habrá obtenido:

TU; HS; ARMC.


Se debe agregar A T sidéreo, tal que:

H.S.T. Sol medio ................................. (a)


+ A T Sidéreo ......... ............................ (b) > [47.33]
H.S.T. con TE (Para calcular Planetas). . (c)
970 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

REVOLUCION DEL SOL VERDADERO:

H.S. (correspondiente) .........................H.S. (a)


+■ Corrección para TU '........................... TU (b)
SOL MEDIO ......... .............................. (6) (c)
— Sol verdadero radical ......... „........... (7) (d)
ECUACION DEL TIEMPO ........... . (8) (e) [47.34]
H.S.T. del Sol medio con TE ......... (f)
+ Ecuación del Tiempo ...................... (g)
ARMC DEL SOL VERDADERO. (h)

47.4 Direcciones primarias


Cuando un círculo Ascensional radical sea de una cúspide o planeta,
por progresión astronómica se sobrepone con un punto de aspecto
eclíptico radical, este contacto se llama “Dirección Primaria”» Esta
puede ser “directa” o “conversa”.
El conjunto de círculos de Casas y de Planetas progresa el arco
59’8,33”, o sea un día sideral exacto en un año trópico.
Dirección primaria directa.— El Meridiano, a causa de la rotación
terrestre, se mueve en orden directo de su posición radical en el signo
para el siguiente.
Dirección primaria conversa.— Cuando la tierra la consideramos fija,
para el observador todo el cielo (y todo el conjunto de Casas y Planetas)
necesariamente se moverá en orbe inverso a los signos.
En cada Dirección Primaria distinguimos dos partes: al significador y
aLpromisor.
El significador, es la primera parte de la dirección primaria y el
promisor es la segunda parte.
Debe saberse, que las Casas y Planetas en las Direcciones Primarias
mantienen siempre y con todo rigor sus significados radicales, no
importa en que edad y en que lugar se encuentra el.-nativo.
PREPARACION DE LOS DATOS»

— AP ó DO de Casas y Planetas radicales.


— Cuadro completo de todos los aspectos zodiacales.
PROCESO.
Sen DA = tan ( ^ del significador) x tan (promisor) [47.35 ]
(Ver datos radicales)
47. Modelos topocéntricos 971

AO/DO (promisor) = AR (promisor) i DA [47.36]

Arco DPi = AO/DO (Promisor) — AO/DO (significador) [47.37]


(Ver Rádix progresado del año).

Arco DP? = Arco DPi 4- dif. (x días en arco) [47.38]

Arco DP 3 = Arco DP 2 “ Período del año (en arco) [47.39]

Si el cumpleaños cae en una fecha posterior al:


a) 28 de Febrero del año bisiesto, entonces todas las fechas
calculadas que caen dentro de la fecha del cumpleaños y el 28 de
Febrero del año siguiente, deben aumentarse en un día.
b) Si el cumpleaños cae en una fecha anterior al 29 de Febrero del
año bisiesto, todas las fechas calculadas caen entre el 29 de Febrero y
hasta la fecha del cumpleaños siguiente, deben aumentarse en un día.

Fecha Calendario DP [47.40]

Sucesos: Fecha:
* [47.41]
Concepto:

Dete rminac iones. [47.42]


972 Dauid Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

TABLA 4 7-8

CALCULO DE POLOS Y AO
Lal. googr..51o 31'37" N ARMC : 226° 26 ' ARIC:46°26*
Planetas*
Factores 0 Í $
1) 1 Mgttyd tí o°ix2 St 11°538 2» 2 2 *30, 4 ^24’2^8
2) Latitud N 1°52,7 S ._0.°39,6 N 2’24,0 —!
3) Dactinoción ........................................................... N 11° 32.5 N 19°02,0 S Í4°38,4 S16 ° 336 N 21°54
4) ft I 1 11 Ill IV (cuadr. Sianos). . I II IV. HI II
5) 180° 1 |360° 180° 00,0 360°00,.C ............ 180°D0 1
1
6) ■Long -Long Long ’—Long (Long, en grados) -131°538 -322°D,4 234^238 -IIO77
-180*00, (
7) Long - dist. 30° IX 2 48°06,2 37°29, € 54P26,( 69°33'
8)
9) .og cos longlist.. (de. XGD^.lOD . 8) 9. ^3.671 9.82464 9.89951 9.7 64'52 9.5^33
10) + „ latitud ..(2) 9.999 77 ■9.99997 9.999 62
i "r '
ID Sum3. .............. _ 9, ¡9,3671 9.8244 1 9.89948 9.76414 9.JÍ4334
12) , declinación ..(3) 9.99 1^.3 9. 97 558 9. 98567 9. 98160 9. 967Í4 7
i 111
13) B) 1 II IV lu» Mt.. 9.94.5:58 9.84 883 9.91381 •9. 782 54 9. 57 584
14) 0° 180° 180® *360°
AR dhtí®. 180*00,0 360°00,0 180°00,0 180° 0.0, c
15) + AR -AR +AR --Ai1 28°Ó5, 3 - 45°05 2 34°54,9 51°41,5 67°53,_c
16) c) _1 2 " 3 T4 1 3 1 4 3 .
mc 1. ^.4é°26J 226°.26O 4P6?2etO .226°M
17) AR IC

18) “M. PlL -PL AR verd.... -28°05,3 -134° 54, 8 -325°05 1 232°4L5 -112° 07,Q.
19) -IC -M( -226°330
20) 18° 20,7
DM............. 91 ° 31,2 81° 20,9 6°15, 5 114°19* .
21) d. en hmxk. décinu. de grado 18,345 91,5203 81,349 6,2592 114,317
22) Log tg ♦. .. 51?.3L'.3.7.?.................. 0, 09981 0.099 81 0. 099811 0. 09981 D. .099 8.1
23) (de. renalón . 3).... 9.31 009 9.53779 9.41702 9.47 330 9.604 06
24) 1-og seri DA bajo 4* 9.409 9(J 9.637 60 9.51683 9.57 3 11 9.70 387
JD)
25) 90° — 90° — 90° — 90° — 90°
L¡ c* N
26) igual . DA <♦) .... -14?53J + 2 5^437 +19% 5 -21/58 5 +30°2:3'
27) desig. - . + SA
D (diurno) N (nocturno). .,..,......................
N 7 5’06,5 D.115^7 N 109*115 D 68°01,5 D 120° 23.'
28) id. en 4UutK decim.de;grado 75.1089 115.729 109,191 68,025 120f 38
29) Log DM (numérico) (renglón--21) .1.263.52 .3,96152 1. 9X0.35 JL13.652 _2.hw
30) SA ir o na lón. 28)- 1.87569 2 .0^344 2.03819 1. 832 67 2-08057
31) Dif. . 9.38783 9. .89 808 J9...87 2.1.6 8.9&I385 9 . b.77 5'4
32) + „ 1 g ♦ J51°3l,.37. " (como. .2.2) 0.09 9 81 0.09981 0. 099 81 0.09981 0.0998=1
33) 1-og tg POLO........... 9.48 76 4 9.99789 9.97197 9,. 016-366 0.077 3.5
34) + ó (como en 23). 9.31009 9, 53779 9 .417 ,02 9.47:3’30 9.604 0 6
35) 1S)
Loa sen DA bajo g....................... ,9. 7 9 77 3 9. 53568 9.38.8,99 8,. 53¡6 9 6 9.68 141
36) Ley de Dik AO DO POLO. (.33) 17°05,l ’ 44 ° 51,6' 43°C9,2' 6 ° 36,3' 50°05
37) Deci. PL. N - + AR "'¡IB] 28°0^3 134 °54>8' 325°(nr 232°413 112°07'_
38) PL. G + : DA lql(35) - 3°3^9 + 20°04,7' +14°1Q5' + 1°58,4' +28°42'
F) LAT.G. (Ley de AO) _ 24.^<4 AO AO
39) NUKTE..ej. EbTK AOl OESTE DO
33931X6' 234239 9
— DO 130 '
40) SUR ... el1 ESTE DO OESTE AO 154°59,5 140°49'
PARTE XVIII - OTROS SISTEMAS DE AUTORES COMO
MENCION A INVESTIGADORES

Esta sintetización estuvo a cargo de la Comisión de Programación de las Escuelas


Superiores de Cosmobiología, encabezada por la Dra. Raquel Medina y el Profesor
en Ciencias Físiccr—Matemáticas Demetrio Baltodano y la colaboración de la
Biólogo Jael Montes Martínez y la estudiante de Ciencias Administrativas Julia
Bringas Rebaza de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú. *
Ce pítulo Cuarenta y Ocho
Formulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss

En un estudio, llevado a cabo por la Universidad de


Michigan, en el que se investigó la relación entre la
supervisión y la producción científica, se encontró
que un uso frecuente del estímulo y el aliento por
parte del supervisor, contribuyó a una alta produc­
ción. Al miaño tiempo, se llegó a la conclusión que
los subordinados deberían tomar sus propias decisio­
nes y ejercer su propia iniciativa. La libertad del
investigador para llevar adelante su trabajo en la
forma que él juzga conveniente, es considerada como
un requisito básico que no debe impedirse.
L Arnon, Ing. Agr., Ph. D, *

* Director del Instituto Volcani de Investigación Agrícola, Israel.


Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss y otros. Reglas y/o
fórmulas a aplicarse.

48.1 Cálculo de las inscripciones necesarias para un mapa natal.

1. Determinación de las cúspides de las casas para latitudes geográficas


boreales.
ARMC = h. s. ± corrección A+Za + corrección para Za [ 48.1]

Con [ 48.1] sacar de las tablas de casas las posiciones de las cús­
pides de las casas para la latitud geográfica respectiva.

2. Determinación de las cúspides de las casas para latitudes geográfi­


cas australes.
ARMC - [48.1] + 12 h. [48.2]

3. Con [48.2] sacar de las tablas de casas las posiciones de las cúspi­
des de las casas para la latitud geográfica respectiva.

4. Corrección para la cúspide de la casa X.


d = h. s. de nacimiento — h. s. menor [48.3]
D= h. s. mayor — h. s. menor [48.4]

corrección para X - J-^^l_ 1J2_ [48.5]


l 48.4 |

5. Corrección para la cúspide de la casa L


D’= Ase. mayor — Ase. menor [48.6]
978 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

corrección para I = J1§A1_ dJMJ_ |48.7|


148.4|

6. Cálculo de las longitudes de los planetas.


TG = Za- h. local ± Á [48.8]

+ para longitudes Oe | 48.8a|


— para longitudes E [ 48.8b|

Determinar dm. del planeta al día de nacimiento.

X. -L48.9I . |48.8| 14840a!


24 | 48.10)

ó utilizando logaritmos:
log. prop. diurn. x = log. prop. diurn. | 48.9] t log. prop. diurn.
[48.8] [48.10b|

long. eclip. del planeta en el momento natal - posición del día


ant. al nac.+[ 48.10] [ 48.11]

7. Cálculo de las declinaciones de los planetas en el momento natal.

Determinar el cambio de ó durante las 24 horas entre las cuales


tuvo lugar el nacimiento. [ 48.12|
log. prop, diurn. x = log. prop, diurn. [ 48.8] + log. prop, diurn.
[48 .12] - [48.13]

3 en el momento natal = ± 6 al día anterior + x [ 48.14]

8. Determinación del punto de la rueda de la fortuna

long.p = (long. Ase. + long. 2 ) — long.® [48.15]


48.2 Establecimiento del mapa cinético progresado.

1. Cálculo del día índice.

1.1. Primer método:


48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 979

1.1.1. Para tablas de mediodía-

Encontrar la distancia en tiempo desde la hora natal de


Greenwich al mediodía más cercano. [ 48.16]
Transformar [48.16] en meses y días según la siguiente
regla:

Un día (ID) corresponde a un año ; 2 h. corresponden a


un mes y 4 m. corresponden a un día. [ 48.17]

Día índice = Fecha natal ± [48.16] [ 48.18]

+ si la hora natal es am. [48.18a]


- si la hora natal es pm. [48.18b]

1.1.2. Para tablas de medianoche.

Encontrar la distancia de la hora natal de Greenwich a la


medianoche más cercana. f 48.19]
Aplicar [48.17]

Día índice = Fecha natal ± [48.19] [48.20]

+ si la hora natal es pm. [48.20a]


si la hora natal es am. [48.20b]

1.2. Segundo método:


1.2.1. Para tablas de mediodía.

Encontrar la distancia de tiempo desde la hora natal de Green­


wich hasta el mediodía que sigue. [ 48.21]

h. s. del día índice = h . s. + [48.21] [48.22]

Con el resultado de [48.20] buscar el día índice en la efe­


mérides anual. Si el nacimiento tuvo lugar en la tarde, se
encontrará antes de la fecha natal; si tuvo lugar en la mañana,
se encontrará después de la fecha natal.
980 DauidFerriz Teor. Cient de la Cosmobiología

1.2.2. Para tablas de medianoche.


Encontrar la distancia en tiempo desde la hora natal de
Greenwich hasta la medianoche siguiente.
h. s. del día índice = h. s. + [48.23] [ 48.24]

Si el nacimiento tuvo lugar en la tarde, se encontrará des­


pués de la fecha natal; si tuvo lugar en la mañana, se encon­
trará antes de la fecha natal.

2. Cálculo de las cúspides de las casas del horóscopo progresado.

Encontrar la edad del nacido al día índice del año a progresar


y transformarla según [48.17] . [48.25]
Buscar [48.25] en la tabla cuya composición se basa en la pro­
gresión diaria de 3m. 56, 5s. de la ARMC. [48.26]

ARMC del horóscopo progresado = ARMC 4- [48.26] [48.27]

3. Cálculo de las longitudes y declinaciones de los planetas.

Calcular el número de años que hay entre el día índice de la


fecha a progresar y el día índice de la fecha de nacimiento.
Transformarlo según [48.17] [48.28]

Fecha de nacimiento + [48.28] [48.29]


Con [48.29] sacar de la efemérides anual las longitudes y
declinaciones de los planetas
TABLA 48-1
Arreglo sinóptico de las direcciones básicas

AÑO DIRECCIONES BASICAS


48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 981

48.3 Para hallar el aspecto de una posición progresada con una radical.
Encontrar la longitud eclíptica que el cuerpo progresado debe
recorrer hasta llegar al aspecto partil con la posición radi­
cal. [48.30]
Tiempo que debe transcurrir para el aspecto partil =

———-l^jP 1 (expresado en meses) [ 48.311


dm. del pl. pr.
Si se multiplica por 365 el resultado se expresa en días.
Sumar Í48.31] al día índice.
48.4 Para hallar una dirección formada entre factores progresados.

Encontrar la diferencia de dm. entre los dos planetas consi­


derados. [48.32]
Encontrar la distancia eclíptica que separa al planeta dirigido
del aspecto partil. [ 48.33]
x. 12. [48.33] 83
148.32]

Sumar [48.34] al día índice.


Si uno de los planetas es retrógrado, se suma el dm. de
ambos. [48.35]

48.5 El cálculo de las progresiones lunares.

Cálcular el dm. de la luna. [48.36]

1 mes direccional= [48.37]


12

Encontrar la alteración de 5 para el día considerado. [ 48.38]

Tomar —- de esa alteración [ 48.39]


12

Long. 2) pr. del mes siguiente = posición del día índice del
año a progresar + [48.37] [48.40]
982 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

5 } pr. del mes siguiente = 6 ) del día índice del año a pro­
gresar. [48.41]

Averiguar cuando 2 pr. llega a su aspecto con el M.C ., Asc.r.,


j

^r.,D r., planetas r., M.C. pr., Ase. pr., ® pr., y planetas pr(48.42]

TABLA 48-2
Para registrar los progresos lunares

Fecha Long, de pr. ó de pr. aspectos de pr.

48.6 Direcciones prenatales.


Encontrar el intérvalo “I” entre el momento natal expresado en
HG y el medio día anterior. [48.43]

h.s. del día índice = h.s. del día de nacimiento [48.43] [48.44]

Con el resultado de [48.44] buscar en las efemérides el día


índice, para el horóscopo progresivo prenatal, proceder como en el
caso de las direcciones básicas comunes.
ARMC. pr. prenatal = ARMC. r. - progresión del MC [48.45]

48.7 Lunaciones y eclipses.


Lunaciones (luna nueva, plenilunio) y eclipses que dan en lugares
importantes (M¡C, Ase., , , planetas o sus puntos de aspecto)
del horóscopo radical o progresado, son muy significativos para
los acontecimientos del mes que sigue tras esa conjunción, de
acuerdo con las posiciones zodiacal y local de la lunación y el
eclipse. Los eclipses y lunaciones se extraen de la efemérides
anual.
48. Fórmulas usadas por el Dn Adolfo Weiss 983

48.8 Métodos complementarios de las direcciones secundarias.

1- El equivalente lunar.
Es un horóscopo que puede ser establecido para los meses de
un año determinado.
La h.s del equivalente lunar al día índice de un año determi­
nado es la h.s. (a las 0 h. ó al mediodía) del día que fueron sa­
cadas las posiciones planetarias para el horóscopo progresado
de ese año. [48.46]

Las posiciones planetarias se obtienen directamente de la efe­


mérides (a las 0 h. ó al mediodía). [48.47]

h.s. del equivalente lunar para cada mes subsiguiente = [48.46]


2 h. Om. 20 s. [ 48.48]

Para calcular las posiciones planetarias sumar a [48.47] 2h. para


cada mes subsiguiente [ 48.49]
* TABLA 48-3
Para el equivalente lunar
Fecha del h.s. del equiv. Hora para la que han de calcularse
equiv. lunar lunar las posiciones planetarias

2. Los tránsitos.
Por tránsito se comprende el paso de un planeta sobre las
posiciones planetarias y progresadas así como sobre las posicio­
nes del MC y el Ase. en algún momento post natal. Se extraen
de la efemérides anual.
3. El horóscopo diurnal.

Según Sepharial se calcula para cada día sucesivo del año, con la
984 Dauid Ferriz Teor. CienK de la Cosmobiología

hora natal del nativo y la 0 d^ su lugar natal. Estriba en el movi­


miento aparente del o alrededor de la tierra, y cada día se da por
terminado cuando el sol alcanza la misma distancia de meridiano
que la que tiene el rádix. Con ayuda de este horóscopo se podrá
averiguar la fecha exacta de la realización de acontecimientos.
4. La revolución solar.
Se calcula el momento en que el © llega en el año en cuestión
a la exacta longitud eclíptica que ocupa en el rádix.
Obtener de la efemérides del año respectivo las dos posiciones
entre las que queda la longitud r. del o. [ 48.50]
Encontrar dm para estas posiciones. [48.51]
Calcular df 1 entre long.o r y long. menor del ®. [48.52]
log. di de la Hg en que el ® alcanza en elaño respectivo la long.
del ® r. = log. dldfl + log. di. dm. [48.53]
Esta hora sirve de base para el cálculo de las posiciones planeta­
rias.
Para determinar las cúspides de las casas, la HG averiguada se
transforma en hora local y con esta se calcula la ARMC en forma
idéntica a como se procede en un rádix,
5. Revolución lunar mensual.

Se calcula para un mes cualquiera de un año, y su momento


clave es el de la vuelta de la 1 a su exacto lugar eclíptico en
el rádix.
El momento que sirve de base para establecer este gráfico se cal­
cula analógicamente al procedimiento indicado para la revolu­
ción solar.

6. Rectificación de horas natales inexactas.


Determinar un acontecimiento importante en la vida del nativo
que se produzcan en años diferentes. [48.54]
Progresar el esquema para los años en los que se producen tales
acontecimientos. [48.55]
48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 985

Determinar-las D.S. que podrían ser decisivas para esos aconte­


cimientos. [48.56]
Rectificar para cada acontecimiento la ARMCr en el valor corres­
pondiente para que coincidan [48.54] con [48.56]. [48.57]
Sacar el promedio de los valores de las ARMCr rectificadas. [ 48.58]

TABLA 48-4
Espejo

Complemento Sa (180—Sa)
Planeta Lat. Ô AR Md Sa 1/2 Sa 1/3 Sa 2/3 Sa
Sa 1/2 Sa
®
1
V

d
4

*
MC
IC
ASC.
Continuación ...

Prop. log.
Complemento Sa Ha c.d. cd Long. Const. Ad Pol O.A. O.D.
Planeta
(180-Sa) Pol
Sa
®

0
9
d
4
V
$
T
MC
IC
Asc.
986 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

TABLA 48-5
Espeja complementario para las direcciones bajo polo del significador

Planeta Ad. P. Polo O.A. O.D. OBSERVACIONES


O
0
9
J
4
7

48.9 Cálculo de los elementos de un espejo.


La lat. y la 5 se calculan con un sencillo tema de proporciones.

1 Cálculo de la AR.
Para planetas carentes de latitud se utiliza la siguiente fórmula :
Log. eos. 23° 27’ + log. tg. distancia longitudinal de 0° Y ó de
0o - es igual a log. tg. distancia — AR de 0o Y ó de 0o - [ 48.59]
AR del planeta -- (AR Y o - ) ± distancia AR de 0° Y ó de
°° - | 48.60]

Para planetas que tienen latitud, rige la siguiente fórmula:


log. eos. dist. long. de 0o Y ó de 0°' — log. eos. log. eos. lat = log.
eos. dist. AR de 0o Y ó de 0° - | 48.61

AR del planeta = (AR de 0° Y ó de 0o - ) + dist. long. de 0o Y


6 0°i
El coseno de la distancia longitudinal 0o Y ó 0° - es igual al seno
de la distancia longitudinal de 0°S ó0°5. Por consiguiente, pue­
de usarse también la siguiente fórmula:

log. sen. dist. long. de 0° de Q ó de 0°6-log. eos.5 —log. eos.


lat. = log. sen. dist. AR de 0° S ó 0°« | 48.621

AR del planeta = AR 0° S ó 0°« de + dist. AR 0°Só 0°? | 48.631


48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 987

En vez de restar log. eos. 5 , podemos también sumar su comple­


mento matemático (c.a.). 148.64]

También se puede usar en vez de log. eos. 6 c.a. el log. eos.


seo. 6 148.65]
2. Cálculo de Md.
En las casas X, XI, y XII, la AR del planeta ha de restarse
de la ARMC. ] 48.661
En las casas IX, VIII y VII, la AR del planeta ha de restarse de
la ARMC. [ 48.67 |
En las casas VI, V, y IV, la AR del inferior (ARIC), ha de
restarse de la AR del planeta ] 48.68 |
En las casas III, II, I, la AR del planeta debe restarse de la
ARIC. 148.69]
3. Cálculo de los semiarcos.

3.1 Primer método.


log. eos. Sa» log. tag. <¡> del lugar natal + log. tag. 6 del pla­
neta (48.70|

Si 0 y 5 son ambas N ó ambas S resulta el SNA con + 0


y — 5 ó con — 0 + 6 + resulta el SDA [48.71]

El otro semi arco se calcula restando [ 48.71] de 180.

3.2 Segundo método.


log. sen. Ad = log. tg. — log. tg. [48.72]

Si la AR del planeta es menos de 180°, la Ad se suma a


90°; si la AR del planeta es mayor de 180°, la Ad se resta
a 90° el resultado es el SDA del planeta. | 48.73]

4. Cálculo del arco extendido al horizonte.

El Ha es aquella parte delSade un planeta que lleva al horizonte


más cercanp, ya sea éste el oriental o el Occidental.
Ha = SA-Md [48.74]
988 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

TABLA 48-6

Forma el siguiente aspecto mundano con


Posición planetaria
El meridiano superior El ascendente
En Ce X

En Ce XI 1/3 SDA a. p. del MC 2/3 SDA a.p. del Ase.

En el centro de la casa 1/2 SDA a.p. del MC 1/2 SDA a.p del Ase.
XI
En Ce XII 2/3 SDA a.p. del MC 1/3 SDA p. del Ase.

En el Asc. SDA a.p. del MC



En Ce II 1/3 SNA SDA a.p. del MC 1/3 SNA a.p. del Ase.
A

En el centro de la casa 1/2 SNA SDA a.p. del MC 1/2 SNA a.p. del Ase.
II a
En Ce III 2/3 SNA SDA a.p. del MC 2/3 SNA a.p. del Ase.

En Ce IV SNA SDA a.p. del MC SNA a.p. del Ase.



En Ce V 2/3 SNA SDA a.p. del MC 1/3 SNA SNA a.p. del Ase.

En el centro de la casa 1/2 SNA SDA a.p. del MC 1/2 SNA SNA a.p. del Ase.
V a
En Ce VI 1/3 SNA SDA a.p. del MC 2/3 SNA SNA a.p. del Ase.
A

En Ce VII SDA a.p. del MC SNA SNA a.p. del Ase.



En Ce VIII 2/3 SDA a.p. del MC 2/3 SDA SDA a.p. del Ase.
*
En el centro de la casa 1/2 SDA a.p. del MC 1/2 SDA SDA a.p. del Ase.
VIII e
En Ce IX 1/3 SDA a.p. del MC 1/3 SDA SDA a.p. del Ase.

48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 989

Para planetas colocados por debajo del horizonte se emplean el SNA y la


Md. del IC, y para planetas colocados por encima del horizonte, el Sda y la
Md. del MC (se registra en la X columna del espejo).
Las direcciones mundanas con el MC y el Ase.—
En estas direcciones, la distancia entre cualquiera cúspide de casa (Ce) y la
próxima Ce se admite siempre como igual a un semisextil. La distancia esfé­
rica entre el horizonte y el meridiano abarca siempre el semiarco o tres casa
cada una de las cuales se mide por 1/3 del semiarco.
Las direcciones mundanas con el MC. y el Ase., no son nada
más que los aspectos contenidos en la precedente tabla. Por
consiguiente, no debemos averiguar sino las distancias entre
los planetas, por un lado, y las diversas cúspides de casas y los
centros de las casas II, V, VIII y XI, respectivamente, por el
otro. Si el planeta forma el aspecto por su movimiento aparente
en la bóveda celeste, es decir, en dirección del Ase-MC-Dése-IC—
Ase., se trata de una dirección mundana directa (m.d.); si el
planeta, para formar el aspecto, tuviera que moverse en dirección
opuesta, resultaría una dirección mundana conversa (m.c.).
La forma más sencilla de calcular las direcciones es la de llevar
el planeta con su Md. a la conjunción con el MC. o el IC., y con su
Ha, a la conjunción con el Ase. o el Dése., y de proseguir la
operación a partir de estos puntos con 1/3 ó 1/2 del SDA., si
su movimiento se realiza por debajo del horizonte.
48.10 Las direcciones mundanas con los demás significad ores.
Los lugares radicales de los significadores se consideran siempre
como puntos fijos.
Se empezará calculando todas las distancias planetarias de las
cúspides más cercanas (“cd”) y registrando los resultados en
el espejo. [48.75]
En seguida, el promisor es llevado a una distancia proporcional
(pd) que corresponde a la cd del significador. Se calcula mediante
la siguiente fórmula:
pd. promisor =—cd_significador_ ^ SA promisor [48.76]
SA significador
Para resolver esta ecuación se usan los llamados “logaritmos
proporcionales ternarios” (PL.).
Luego se procede a encontrar el arco direccional.
Es posible derivar de una sola dirección con el significador todas
990 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

las direcciones de un promisor; dirigiendo al promisor por encima


o por debajo del ASC. o al Este o al Oeste del Medio Cielo;
según el caso, en la medida de su p.d., derivando de ello las demás
direcciones de modo análogo al procedimiento empleado en las
Direcciones Mundanas con el M.C. y el ASC.
48.11 Las paralelas mundanas.
Las Paralelas Mundanas son puntos que están a distancia relativa­
mente igual en ambos lados del Meridiano o en ambos lados del
horizonte. En el caso de las distancias del Medio Cielo o del IC.,
puede realizarse una paralela mundana también al mismo lado
del Meridiano.
Las Paralelas Mundanas con el MC. o el IC. se calculan mediante
la MdMC o la MdlC y el SDA o el SNA, respectivamente, del
promisor.
Las Paralelas Mundanas con el Horizonte se calculan mediante
los respectivos valores de Ha y SA del Promisor.
Si los Planetas no están en las Cúspides de las casas se calcula
su “p.d” según la siguiente fórmula:

p.d. promisor = Md. significado^ ^ g^ Promisor (a)


SA significador
ó también: [48.77]

pd. promisor = ^a- significador SA promisor (b)


SA significador
La proporción “Md: SA.” ó “Ha: SA.”, se llama comunmente
el “constante logaritmo”
48.12 Paralelas raptas.
Las paralelas raptas tienen su origen cuando dos planetas, en
virtud de su movimiento en la bóveda celeste, continúan su mar­
cha hasta que el punto de dimidiación de su distancia mutua,
medida en AR., llegue a coincidir con el meridiano o el horizonte.
Después de terminado el movimiento direccional, los planetas
se encontrarán, lógicamente, a igual distancia en ambos lados del
meridiano o del horizonte. [48.78]
are. dir. R _ distancia del meridiano o del horizonte de un
planeta — p.d.
48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 991

Si ambos planetas están a distintos lados del meridiano, se


calcula p.i de aquel planeta que, después de terminada la
dirección, debe acercarse directa o conversamente al meridiano, o
sea del que primeramente dista más del meridiano que el otro.
Si ambos planetas están a distintos lados del meridiano, se cal­
cula la p.d. de aquel que después de terminada la dirección, aún
no ha cruzado el meridiano.
Para paralelas raptas con el horizonte rigen las mismas reglas,
con la única diferencia de que el plano de cruce es el horizonte.
1« Métodos para calcular la p.d.

pd. = SA> -X-A AH [48.79]


SA + SA’
ó también:

pd. = (Md + Md’) x SA\ [48.80]


SA + SA’
Esto rige para los planetas que se encuentran a lados opuestos
del meridiano.k Si están al mismo lado, ha de emplearse la
diferencia de las distancias del meridiano (o la de los arcos
al horizonte).
2. Cálculo de los arcos direccionales de las paralelas raptas.

Are. dir. // R con el meridiano superior = AR. del punto de se-


midistancia de los dos planetas — ARMC. [48.81]
AR del punto de semidistancia = AR (del planeta del cual se
calcula su p.d. ) — p.d. [48.82]

Si ambos planetas están sobre el horizonte tenemos:

Are. dir. // R = Ha. - p.d. [ 48.83]

Si ambos planetas están por debajo del horizonte, en vez de


utilizar la suma de los Ha. se usa la diferencia de estos Ha; para
calcular p.d. El arco direccional sería:

Are. dir. //R =Ha + pd. [48.84]


992 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Con el IC. tenemos:

Are. dir. // R = MdlC - pd. [48.85]


48.13 Las direcciones zodiacales.
1. Las direcciones zodiacales con el MC.

Para direcciones zodiacales directas:

Are. dir. = AR (de la posición eclíptica que el planeta a dirigido


su punto de aspecto ocupa en la rádix) — ARMC
(ó ARIC). [48.86]

Para direcciones zodiacales conversas:

Are. dir. = ARMC (ó ARIC) — AR (de la posición eclíptica


que el planeta a dirigir o su punto de aspecto ocupa
en la rádix). [48.87]

2. Direcciones zodiacales con el ascendente.

Para direcciones zodiacales directas:

Are. dir = OA. del promisor (de la posición eclíptica del pla­
neta o de su punto de aspecto)—OA del Ase. [ 48.88]

OA del ASC. = ARMC. + 9(f [48.89]

O A del promisor = AR ± Ad [ 48.90]

También se podría calcular según la siguiente fórmula:

Are dir = AR promisor — SA promisor — ARMC [ 48.911

3. Direcciones zodiacales con los demás significadores.

pd = -SA- PrQ™sor x Md significador [48.93]


SA significador
Luego se procede a calcular el arco direccional en la forma
ya conocida.
48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 993

Si el promisor no tiene que cruzar el meridiano, para terminar


la dirección; el arco direccional es:
Are. dir. - Md promisor — pd [48.94]

Si tiene que cruzar el meridiano tenemos:

Are. Dir.- Md. + pd. [48.95]


Si un planeta se encuentra en la Rádix por debajo del horizonte,
debe ser dirigido por encima del horizonte; y si está por encima
del horizonte, debe ser dirigido por debajo del horizonte.
48.14 Paralelas zodiacales.
Se forma una paralela zodiacal cuando un promisor es dirigido
hacia un punto eclíptico de la misma declinación que la del
significador, por lo que ese punto eclíptico se hace significador.

La fórmula que permite calcular la pd. es - [ 48.93]

48.15 Las direcciones zodiacales bajo los polos de los significadores.


UE1 polo” de la casa I y del Descendente es siempre igual ¿i la
latitud geográfica del lugar natal.
“El polo” del MC y el IC es 0o.
“Los polos” de las casas XI, III, V y IX, respectivamente, tienen
el mismo valor, porque las cúspides de estas casas mantienen igual
distancia del Meridiano, y lo mismo rige para las cúspides de las
casas XII, II, VI y VIII, respectivamente.

Círculo de posición = —^.A..^ _ [48.96|


SA
AdP = Md — Círculo de posición [ 48.97]

Log Tg “polo” del planeta - log Sen AdP 4 log cot ó [ 48.98]

Si el planeta está al Este del meridiano, o sea en una de las


casas X, XI, XII, I, II, III su OA es:

Con + <5 : OA = AR - AdP (a)


[48/991
Con - ó : OA - AR 4 AdP (b)
994 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Si el planeta está al Oeste del meridiano, o sea en una de las casas


IV a IX su OD es:
Con + ó OD = AR + AdP (a)
Con - ó : OD = AR - AdP (b)
El cálculo de las direcciones bajo el polo del significador, se basa
en la fórmula:
Log Sen Ad del promisor bajo el polo del significador log Tg P
del significador + Log Tg del lugar eclíp. del promisor | 48.1011
La O A (o la OD, respectivamente) del promisor se averigua luego
mediante este Adp según (a ó b) [48.99] ó [48.100| respectiva­
mente. Si la O A del significador la que se necesita, también la
OA del promisor debe ser empleada, y la misma prescripción
rige para la OD.
Are dir = [48.100] ó [48.99] del significador — [48.100| ó
[48.99] del promisor [48.1021

TABLA 48-7

Para direcciones zodiacales bajo tos polos de los significadores

Carácter de la dirección

Dirección:
Significador:
Promisor:
Long, promisor
promisor
AR. promisor
log. tg. P significador
log. tg. promisor
log. sen. Ad. promisor bajo P signifie.
Ad. bajo P. significador
OD ô OA. promisor
OD.o OA. significador
Arc. Dir.
48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 995

TABLA 48-8

Esquema de cálculo del espejo.

Log. eos. a.c.


log. eos. lat.
log. eos. dif. de
long. hasta ó

log. eos. AR - Dif.


de hasta
AR
log. tg.
log. tg.
Log. sen. Ad
Ad:
(90° = Ad) SA
PL. SA. ae.
PL. 90° (30103)
PL. Md.
PL. Círculo de
posiciones ( )
Md— hasta
Md - Ad. pol.
log. sen. Ad P
Log.
Log. tg. Pol.
Pol.

48.16 Las direcciones zodiacales y las tablas de casas.

1. Direcciones con el meridiano.


Are. Dir. = ARMC del nacimiento — h.s. de culminación del
promisor [48.103|
996 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

El resultado es en medida de tiempo; se transformará en medida


de arco según la clave dada a continuación:

lh = 15°= 15A; 4m= Io = 1A; 4s = l’m = unos 6 días |48.104|

Según el método común:

Are. Dir. = ARMC — AR del punto del promisor [^8.1051

2. Direcciones con el ascendente.

Are. Dir. = h.s. en que nace el punto del promisor — ARMC.


radical [48.106]

El are. dir. se transforma en medida de arco según [48.104]

Según el método común:

Are. Dir. = OA del punto del promisor — OA del Ase. |48.107|

3. Direcciones zodiacales con los significadores.


Encontrar:
OA de] significador — 90° (si el significador está en la mitad
oriental de la figura natal) (a)
148.108]
OD del significador + 90° (si el significador está en la mitad
occidental de la figura natal) (b)
Transformar el resultado en medida de tiempo y verificar en
la tabla de casas la hora sideral que le corresponde.
Determinar en la tabla de casas la h.s. en que sale [48.108a] o
se pone [48.108b] el punto del promisor. [48.109]
Are. dir. = [48.108a| ó |48.108b] - [48.109]
Para averiguar las direcciones válidas para un año determinado,
se procede de la siguiente manera:
Posición del significador OA ú OD del significador
como base para direccio- = (en tiempo) + Edad (trans- [48.110]
nes directas formada en horas)
48. Fórmulas usadas por el Dr. Adolfo Weiss 997

Posición del significador O A ú OD (en tiempo) —


como base de direccio- = Edad (transformada [48.111]
nes conversas en horas)
Para transformar la edad en horas se utiliza la siguiente regla:

15 años = 15°= 1 hora; 1 año = T = 4 minutos [48.112]


48.17 Direcciones “in mundo” con la rueda de la fortuna.
AR i = (OA Ase — OA O) 1 ARD |48.113|
Para las direcciones con este significador rige [48.75]
48.18 Transformación del arco direccional en medida de tiempo.
1. Método de Ptolomeo.
Es éste el más sencillo y el más usual; se basa en la clave:

Io = 1 año ; 5’ = 1 mes ; 1’ = unos 6 días [48.114]

2. Método de Plácido.

Encontrar: AROr + Are dir. [48.115]


Transformar (113) en longitud eclíptica y consultar la efeméride
para verificar la fecha post natal en que el sol llega a esta lon­
gitud.
Un día del lapso transcurrido entre el nacimiento y aquella
fecha se equipara a un año, dos horas a un mes; cuatro minutos
a un día de la vida. [48.116]

3. . Método de Naibod.

Se basa en el movimiento diario medio del sol. El arco direccional


se transforma en medida de tiempo con ayuda de una Tabla
especial.

4. Método N°. 4.

Se toma como clave del vencimiento de la dirección el de dm.


de Sol entre los dos mediodías dentro de los cuales se encuentra
el momento natal. Este dm. equivale a ur año.
998 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

48.19 La rectificación del horóscopo con ayuda de las direcciones priman


rías.

Rectificar el horóscopo, mediante direcciones secundarias del


MC y Ase. [48.117]
A base de la hora natal así averiguada y admitida por lo pronto
como exacta, calcular el “espejo” y las direcciones primarias
de toda la vida. [48.118]
Deducir qué acontecimientos pasados coinciden o no con las
direcciones primarias hacia el MC o el Ase. [48.119|
Son idóneas para la rectificación, las direcciones mundanas vincu­
ladas con el MC y el Ase, las paralelas y paralelas raptas. Se
recomienda dar la preferencia a los acontecimientos relacionados
con Marte. Se puede consultar también las direcciones zodiacales
hacia el MC y el Ase.
Transformar los intervalos entre la fecha natal y los sucesos en
valor de arco, según [48.112] [48.120]
De [48.118] resultan los arcos de tiempo de aquellos sucesos.
Por desplazamiento del meridiano ajustar a estos arcos de tiempo
los arcos direccionales pertenecientes a las marcadas de las
direcciones en cuestión. [48.121]
Averiguar de nuevo la hora natal exacta, y calcular para esta un
nuevo “espejo” así como las direcciones. [48.122]
Capítulo Cuarenta y Nueve
Mecánica de las Tablas de Casas de Alien Jones

En la teoría de Maxwell las ecuaciones expresan las


leyes que rigen el campo electromagnético. El campo
“aquí” y “ahora” depende del campo inmediata­
mente vecino existente un instante anterior: y
permiten predecir lo que pasará un poco más allá de
un cierto lugar en el espacio un instante después,
relacionando así por un gran número de pequeños
pasos, fenómenos distantes ocurridos en tiempos
distintos.
Albert Einstein y Leopold Infeld *

♦ La física, aventura del pensamiento


Mecánica de las Tablas de Casas de Alien Jones.

49.1 Para hallar el grado de la cúspide de la décima casa ó M.C.

Convertir la hora sidérea del evento a Ascensión Recta (grados


y minutos) [49.123]

Hallar la distancia más cercana al punto equinoccial

Cot. (Dist.E.) = Cot. [49.123] x Cos (oblicuidad de la eclíp­


tica) [49.124]

49.2 Para hallar el grado del ascendente o cúspide de la primera casa.


Casa.

AO ase = M.C. + 90° [49.125]

Distancia sobre el Ecuador desde Aries o Libra = AO [49.126]

Ctg. 1er. arco = Ctg. latitud x Cos [49.126] [49.127]

2-arco = 1er. arco ± oblicuidad de la Eclíptica (+ Desde Aries,


— desde Libra) [49.128]

Tg Dist. E. = Tg Í49.126] x Cos 1er, arco_ [49.129]


Cos [49.128]

Expresar [49.129] en grados [49.130]

Cúspide del Ase. = E ± [49.130] (-l-Aries — Libra) [49.131]


1002 Dauid Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

1. Casos Especiales para el Ascendente.

Cuando 0° Aries está sobre el M.C. Ctf.

Ctg. distancia al Ase. desde Libra = sen oblicuidad de la Eclíp­


tica x Tg. lat. del lugar [49.132]

La distancia de Libra al Ase. expresarlo en grados y mi­


nutos [49.133]

Grado del Ase. = E - [49.133] [49.134]

a. Cuando (f de Libra se halla en el M.C.

Ctg cúspide de la 7a. Casa = Sen oblicuidad x tg latitud del


lugar [49.135]

La cúspide de la 7a. Casa expresarlo en grados ,y minutos [49.136]


Grado del Ase. = [49.136] + E [49.137]

b. Cuando (F de Cáncer está sobre el M.C.

Grado del Ase.- 9(T (AR) + 90° (Al Ascendente) [49.138]

c. 0o de Capricornio

Cúspide del Ase.- 270° (AR) + 90° (Al Ascendente) [49.139]

49,3 Para .hallar el polo de las cúspides de las casas intermedias:Placidia-


nas,

Sen SA = tg latitud x tg oblicuidad [49.140]

Semiarco = 90° + DA [49.141]

1. Para hallar el Polo de la Casa XI.

HB = Semi-arco [49.1421
3
49. Mecánica de las Tablas de Casas de Alien Jones 1003

CB = HB - VF [49.143]

tg BFD Tg oblicuidad [49.144]


sen CB

BFC = CFD - BFD [49.145]

BFC = AFD que es la medida del Polo [49.146]

2. Para hallar el grado de las Cúspides de la Casa XI.

AO (Cúspide once) = ARMC + 30° [49.147]

Determinar Dist. [49.147] al punto equinoccial más cer-


cano. [49.148]
Ctg. 1er. arco = Cos [49.148] x Ctg. polo [49.149]

2a. arco - 1er. arco + oblicuidad [49.150]

Tg. cúspide' XI = __Tg_[49,124] x Cos. 1er, arco [49.151]


Cos. [49.150]
1004 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Para hallar el grado de las cúspides de las casas 12, 2, 3, sumar a


la ARMC 60°, 120° y 150° respectivamente, luego continuar
como lo anterior. [49.152]

49.4 Domificación de Regiomontanus.

Basada en la división igual del Ecuador, implicando una desigual


división de la esfera.
Las cúspides de las casas X y I son calculadas como en el método
de Placidus. La cúspide de la casa XI se calcula como sigue:

Tg. polo - Sen 30° x Tg. latitud [49.153]

Ctg. 1er. arco = Cos [E - (Cúspide X + 30°)] x Ctg. Polo [49.154]

Aplicar [49.150]
tg dist. de XI a E — T^E>- (Cúspide X 4- 3Q°)]Cos 1er, arco
Cos 2do. arco [49.155]

Cúspide de la XI = E. — dist XI a E. [49 45$ ]


aplicar [49.152]
49.5 Domificación de Cámpanus.

Las cúspides de las casas 10 y la. son calculadas como en el


método de Placidus.
Encontrar [49.125]

Ctg. DMAP = Cos latitud X tg 30° (Para la XI) [49.157]

AO (XI) = AO del Ase. - DMAP para la XI [49.158]

Para el polo:

Sen polo = sen latitud x sen 30° [49.159]

Para la cúspide de la XI

Ctg. 1er. arco = Cos AO para la XI x Ctg. polo [49.160]


49. Mecánica de las Tablas de Casas de Alien Jones 1005

Aplicar [49.150]

Cúspide XI = -Tg A° P^ H x Cos ler- ^^ [49.161]


Cos 2o. Arco
49.6 El método del semi—arco de Alcibitius.

Hallar el TS de la cúspide de la X [49.162]

Encontrar las cúspides de la la. casa para la latitud reque­


rida. [49.163]
De una tabla de Casas, hallar el TS para el grado del Ase. so­
bre la X [49.164]

Hallar la diferencia en TS entre [49.162] y [49.163] [49.165]

Dividir el resultado de [49.165] por tres [49.166]

A [49.162] sumarel resultado de[49.166] [49.167]

De una tabla de Casas hallar el grado de la cúspide de la X usando


el TS de [49.167] El resultado es la cúspide de la XI [49.168]

A [49.167] sumar el resultado de [49.166] [49.169]

De una Tabla de Casas, hallar la cúspide de la X, usando el


TS de [49.169]-. El resultado es la cúspide de la XII. [49.170]

Usar el mismo proceso para las cúspides de las casas 2 y 3, utili­


zando las cúspides de la la. y IV Casas. [49.171]

49.7 Domificación de Marinus.

Dividir el Ecuador en 12 partes iguales. Trazar arcos desde el polo


de la Eclíptica a la división sobre el Ecuador. La Eclíptica
está dividida en 12 porciones. [49.172]
49.8 Domificación de Porphyoy.

Hallar la longitud eclíptica desde la cúspide de la X a la cúspide


de la I. [49.173]
1006 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Dividir el resultado de [49.173] por tres [49.174]


Cúspide de la XI = Cúspide de X + [49.174] [49.175]
Cúspide de la XII = [49.175] 4- [49.174] [49.176]
Hallar la distancia de la cúspide I a la IV aplicando [49.177]
Dividir el resultado de [49.177] por tres [49.178]
Cúspide II = Cúspide de I + [49.178] [49.179]
Cúspide de III — Cúspide de II + [49.178] [49.180]

49.9 Domificación Ptolomaica.

Del grado de la cúspide de la I sumar 30° por cada casa [49.181]


Capítulo Cincuenta
Domificación de Zariel

La experiencia religiosa cósmica es el resorte más


fuerte y noble de la investigación científica.

Albert Einstein
Domificación de Zariel.

Desde el grado de la cúspide de la X añadir 30° por cada


casa [50.182]
50.1 Para latitudes encima de los 66° 33’.

Cálculo de la Hora Sideral local del evento [50.183]


Convertir [50.183] a grados, minutos y sg. de arco [50.184]
Hallar la cúspide de la casa X [50.185]

Ctg cúspide de la X ± Cos.de la oblicuidad x Cotg [50.184] [50.186]


Puede ser necesario considerar la cúspide opuesta a la X, en tal
caso se tomará el signo opuesto y el mismo grado.
Cuando un planeta (o estrella) tiene una declinación mayor que
la Co-latitud de un lugar, la estrella será circumpolar y por lo
tanto ni sale ni se pone. Ahora:
Sen a = Sen colatitud del lugar x Sen oblicuidad [50.187]
Donde: a = 1er. punto

2do. punto = 180° —a [50.188]


Del 1er. al 2do. punto será circumpolar. La distancia entre los
puntos opuestos; 1er. punto 180° y 2do. punto 180°, estará siem­
pre bajo el horizonte. [50.189]
Si [50.185] cae en el área que se halla bajo el horizonte, se consi­
derará el opuesto a la cúspide de la X, tomando el signo
opuesto [50,19(3
1010 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

50.2 Para hallar el ascendente.

Seguir lo establecido en los pasos [49.125] a [49.131]


Si el 2do. arco es mayor que 90° usar el mismo grado y el signo
opuesto para el ascendente. [50.191]
Las cúspides intermedias pueden ser calculadas por las fórmulas
dadas previamente.
A veces puede ser necesario determinar si el sol está saliendo o
si se está poniendo. Así es que:

Sen DA = Tg declinación del Sol x Tg. latitud del lugar [50.192]

Si la declinación del Sol es Sur, usar 90° — DA [50.193]

Si la declinación del Sol es Norte, usar 90° + DA [50.194]


(Esta regla se invierte para lugares de latitud Sur).

Convertir DA en horas, minutos y segundos de tiempo. [50.195]

Hora local aparente de la salida del Sol = 12 h. del medio­


día -[50.195] [50.196]

Aplicando la ecuación de tiempo = Hora local exacta de la


salida del Sol [50.197]
Aplicar la variación de la hora Standar a la Hora Local Exac-
ta—Hora Standar de la salida del Sol. [50.198]

50.3 Para hallar la hora de la puesta del sol.

Hora Local Aparente de la Puesta del Sol = 12 del medio­


día + [50.195] [50.199]

Aplicar la Ecuación de Tiempo = Hora Local de la Puesta


del Sol. [50.200]

Luego aplicar la variación de la Hora Standard a Hora Local Exac-


ta= Hora Standard de la puesta del Sol. [50.201]
50. Domificación deZariell 1011

Distancia entre dos lugares sobre el mismo paralelo de la­


titud = Diferencia de sus longitudes x Cos de la latitud. [50.202]
Si la diferencia entre sus longitudes está en grados o millas, luego
la distancia será en grados o millas.
HS = AR del Sol ± Ec. de tiempo [50.203]
24 de Dic. al 15 de Abril 7 (—) 15 de Abril al 13 de Jun. ( + )
13 de Jun. al lo. de Set. (—) lo. de Set. al 24 de Dic. (+ )
Tg dist. sobre la Eclip. al signo Cardinal más próximo = Cos obli­
cuidad x Tg dist. en AR al punto Equinoc. más próximo. [50.204]
50.4 Para interpolar el M.C.
De una Tabla de Casas extraer las dos Horas Siderales entre las
que se halla la Hora Sideral calculada para el evento. Encontrar
su diferencia. [50.205]
Extraer los MC. correspondientes a estas H.S. Encontrar su
diferencia [50.206]
Encontrar la diferencia entre la H.S. calculada para el tema y la
H.S. más cercana de la Tabla de Casas. [50.207]
Corrección = 1^20 7]—x—[50.206] [50.208]
[50.205]
MC corregido = MC inferior + [50.208] [50.209]
50.5 Para interpolar el ascendente.

Extraer de una Tabla de Casas las H.S. entre las que se halla la
H.S. calculada para el evento. Calcular su diferencia [50.210]

Extraer los Ascendentes correspondientes a estas H. siderales.


Encontrar su diferencia. [50.211]

Encontrar la diferencia entre la H.S. calculada y la H.S.


menor [50.212]

Corrección = ^P-jl^]—5—[SQjlgJ [50.213]


[50.210]

Ase. corregido = Ase. menor + [50.213] [50.214]


1012 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

50.6 Arcos de longitud.

Arco Solar = Distancia en longitud del Oral O progresado


(método día por año). [50.215]

M.C. progresado = M.C.r + arco solar. [50.216]

Ase. Progresado = Ascendente correspondiente al M.C. pro-


gresado (usando latitud geocéntrica) [50.217]

Arco de Ase. = Ase. progresado — Asc.r [50.218]


Razón anual de . . .

Arco de Ase. = — x B minutos por año


60
donde A = Movimiento del ascendente cuando M.C.
se mueve 60’.
[50.219]
B = Movimiento del sol cuando M.C. se mueve
60’.
Razón anual de
arco vertical A_ x Bj minutos por año
60

donde Aj _ movimiento de M.C. cuando Ase. se mue­


ve 60.’ [50.220]
Bj _ movimiento del sol cuando el Ase. se
mueve 60:

I.C. progresado = I.Cr + arco solar


Vértice progre­ Ase. correspondiente al I.C. progre­ [50.221]
sado = sado usando como latitud la colati-
tud (90° — latitud geocéntrica).

Arco vertical = vértice progresado — IC.r [50.222]

50.7 Arcos de declinación.

Arco de declinación solar = distancia que el sol se ha movido


en declinación por progresión secundaria. [50.223]
50. Domificación deZariell 1013

Observación.— Es importante anotar en el esquema si la declina­


ción es radicalmente creciente o decreciente.
Arco de declinación de Ase. = declinación Ase. progresado de­
clinación Ase. rádix. [50.224]
Arco de declinación vertical = declinación vertical progresa­
do — declinación vertical rádix. [50.225]
En [50.224] y [50.225] se tienen en cuenta los movimientos
directos y conversos.
Razón anual de arco de declinación solar = movimiento diario
correspondiente a 0 progresado secundariamente (Usar Efe­
mérides). [50.226]

Razón anual de arco = Arco de Ase. ^ $ [50.227]


de declinación Ase.

Donde: C = movimiento de O cuando está en Ase. progresado.


D = declinación de O cuando está en Ase. progresado.
Razón anual de arco = Arco de Ase. ^ p [50 228]
de declinación vertical C

Donde: C = movimiento de © cuando está en vértice progresado.


D= declinación de O cuando está en vértice progresado.
Observación.— Se sigue el mismo procedimiento para encontrar
los arcos conversos. Se toma en este caso las distancias recorridas
por el sol por progresión secundaria conversa.

50.8 Regla de 90° de Ebertin.

Elaborar un círculo dividido en 90 porciones (90°) [50.229]


Dividir el círculo en 3 partes iguales de 30° cada una. [50.230]
Transponer el círculo del Zodíaco de 360° sobre el de 90° [50.231]
Colocar el punto 0 del punto vernal a lo alto de la figura, señalado
por una flecha [50.232]
Los 30° primeros a la izquierda corresponden a los signos cardi­
nales, los 30°siguientes (bajo) a los signos fijos y los 30°últimos a
los signos dobles. Transponer las posiciones de los planetas del
círculo de 360° al de 90° [50.233]
1014 Dauid Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

Los planetas en conjunción, oposición o cuadrado ocupan el mis­


mo lugar. Los planetas separados por los ángulos de 45°, ó 135° se
oponen. Los puntos del horóscopo que están en cuadrado, semi'
cuadrado o sesquicuadrado con el eje de una figura planetaria, son
considerados como estando en conjunción con ese eje. [50.234]
Se puede representar este zodíaco bajo la forma de un espiral
de cuatro anillos. El primero comprenderá el Cordero, el Toro,
y los Gemelos; el segundo el Cangrejo, el León y la Virgen; el
tercero la Balanza, el Escorpión, etc.
Capítulo Cincuenta y Uno
Método de cálculo de las direcciones primarias
placidianas y de Hierotz-Bonatis

El universo no es el interior de la pompa, sino su


superficie, y debemos recordar siempre que mientras
que la superficie de la pompa de jabón tiene solo dos
dimensiones, la pompa —universo tiene cuatro— tres
dimensiones de espacio y una de tiempo^

James Jeans *

* Físico—matemático inglés. Profesor en Cambridge.


Método de cálculo de las direcciones primarias: Placidianas y Hierotz-
Bonatis.

51.1 Método de cálculo de las direcciones placidianas.

Progresar el tema natal para la fecha que se desee. [51.235]


A.R.M.C. del tema de dirección = T.S. del Sol para el día a
progresar H.N. [51.236]
Con la ARMC. del tema de dirección elaborar las Casas [51.237]
Para encontrar las posiciones de los planetas, se sigue el siguiente
proceso:
Encontrar en el Esquema Natal la distancia del planeta a la cús­
pide de la casa en la que se encuentra. [51.238a]
Tomar la extensión en grados de dicha Casa [51.238b]
Tomar en el Progresado; la extensión en grados de la Casa que
contiene el planeta en el Rádix. [51.238c]
Multiplicar [51.238c] por el cociente entre [51.238 a] y
[51.238b] [51.238d]

Comparar las posiciones así obtenidas con las posiciones del tema
radical para conocer todas las DP de un año determinado [51.239]
1018 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Si se desea encontrar las DP para el término de una dirección


determinada se procederá de la siguiente manera:
Elaborar los temas de 5 en 5 años teniendo en cuenta la hora
planetaria [51.240a]
Encontrar por interpolación entre dos posiciones sucesivas el tér-
mino deseado [51.240b]

51.2 Método de cálculo de las direcciones primarias Hiérotz - Bonatis.

Encontrar el Semiarco Diurno Natal de acuerdo a la siguiente


fórmula:

SAD = HS. de culminación del Sol Natal — H.S.. de Ascen­


sión [51.241]
La distancia Meridiana es igual a:

DM = HS de culminación del Sol Natal —ARMC del tema [51.242]

El Semiarco Diurno del tema progresado es.:

SAD del tema progresado = HS de culminación del Sol progre­


sado — HS de ascensión [51.243]
DM del tema de dirección = [51.243] x [-51-242l [51.244]
[51.243]
ARMC del tema de dilección = HS de culminación del Sol
progresado — DM del tema de dirección [51.245]
Proceder según el paso [51.237] y tomar las extensiones de las
casas del tema de dirección
Posiciones de los planetas = r». x extensiones de las casas
del tema de dirección. * [51.246]
Capítulo Cincuenta y Dos
Las direcciones primarias simplificadas
de Henri J. Gouchon

Apenas resulta necesario agregar que todo aquello


que un cuerpo o sistema de cuerpos aislados puede
continuar suministrando sin limitación, no puede, de
manera alguna, ser una sustancia material, y me
parece extremadamente difícil, sino imposible, imagi­
nar algo capaz de producirse y comunicarse como el
calor de estos experimentos, a no ser MOVIMIENTO.

Rumford *

* Fundador de la medalla Rumford y de la Academia Americana de Artes y


Ciencias, y de la cátedra Rumford en la ÜDiversidad de Harvard.
Las direcciones primarias simplificadas de Henri G. Gouchon.

52.1 Cálculo de las direcciones primarias.

1. Eregir el Esquema natal con toda precisión y las posiciones


planetarias con dos o tres minutos de precisión.

2. Domificación con la Tabla del Ascendente.

Ejemplo 1.
Se va a utilizar como ejemplo el horóscopo de Raymundo Poin-
caré, presidente de Francia y presidente del Consejo, nacido en
Barleduc el 20 de Agosto de 1860 a las 17 hrs., pero partiremos
en forma empírica de un TS de 14h 40m. y suponiendo que
nació 17 minutos después.

Proceso para las Cúspides de las Casas:


a) Para MC. (6 hrs. menos que el ASC.), 14h. 40m.— 6h.= 8h.
40rq., en la tabla de AS y columna 0o es de 12°^ 27’ (MC.
natal).
b) Para ASC. es 14h. 40m., en la Tabla ASC. la LG natal (48° 46’ )
está entre 48° 30’ = 10° * 21’ y 49° = 10° 3 03’. Tomamos la
posición intermedia = 10°^ 03’ (10° 3 simplificada).
c) Los polos de las otras Casas los encontramos en la Tabla de
Casas de esta obra, empleando la LG. 48° 30’ ó 49°, e interpo­
lamos.
Polo XI y III es 29° 41’ ó 30°
Polo XII y II es 44° 38’ ó 44° 38’
1022 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Luego consideramos cada Casa como ASC y tenemos:


- Polo 30°00’ Casa XI con TSN 14h. 40m. - 4h = lOh 40m. =
29°57’
- Polo 44°30’ Casa XII con TSN 14h 40m - 2h = 12h 40m. =
16°46’ /
Polo 44°30’ Casa II con TSN 14h 40m + 2h = 16h 40m = 24° ^
Polo 30°00’ Casa III con TSN 14h 40m - 4h = 18h 40m = 14°27’Y
En la domificación según Placidas se emplean los mismos TS
citados y se cambia los polos y tenemos:
Casa XI (Polo 21°) - 3o 7 36’
Casa III ( --------- ) - 13? Y
Casa XII (Polo 38°) - 21° ?
Casa II ( --------- )-28°^

Según Campanus es necesario cambiar los Polos y adoptar un


desplazamiento del Tiempo Sideral.

d) Cálculo de las direcciones del MC. y del ASC.


Empleamos una Tabla de Casas para París con la LG de 48°46’
El MC. está dirigido en la Columna 0o
Tomamos la dirección del MC. natal; MC. natal = 8h. 40m.
MC. D. = 27° ^ 48’ △ Oí Natal

Corresponde un TS. de llh. 50m. (ver columna 0°) y da 27°42’ /


Arco de Dirección = llh. 50m. — 8h. 40m. = 3h. lOm. (Arco
Dirección MC. △ 0 N).
Convertir 3h. lOm. en años y meses de existencia.
Otra Dirección MC. Natal:
MC. D. a 20°«22’ d d N
□ D N
/ 9 N

20°22’ « = TS. de 13h. 28m.


52. Las direcciones de Henry Gouchon 1023

El Arco de Dirección: 13h. 28m. — 8h. 40m. = 4h. 28m. (conver­


tir en años y meses).
Edad que corresponde a 4h. 48m.: se agrava Poincaré.
Con Medio Cielo (MC) para determinar la posición del MC.D en
un momento de la vida. Se convierte la edad en TS, luego se
agrega el TS. del MC. Natal. [52 247]

Ejemplo 2.
Al momento de la elección de la Presidencia de la Repú-
blica: Edad = 3h. 22m.
3h. 22m. + 8h. 40m.= 12h. 02m.
En columna 0o Polo = 0o ^ 27’ (MC. superó un poco el △ con ^).
Con Ascendente (ASC) partimos con un TS. de 14h. 40m. y
un Polo de 48°46’.
Tomamos Mitad de cifras de columnas 48° 30’ y 49° de Tabla de
AS. ASC. Dirigido a 11°22’ Y △ 4 N.
11°22’ en columna 49° = TS. 18h. 21m.
18h. 21m. — 14h. 40m.= 3h. 41m. (Arco de Direc. entre Ase.
y △ de 4)-
Resultado: Esto parece preparar el armisticio de 1918 (58 años
más o menos).
Ejemplo 3:
ASC. de 19°18’Y □ d N.
En columna 49° los 19°18’ = 18h. 36m.
18h. 36m. — 14h. 40m. = 3h. 56m. (de edad).
En esta época no era ni Presidente ni Ministro.
Ejemplo 4:
Posición del ASC. al fin de su vida (que duró en TS. 4h.
48m.).
Aumentamos: 14h. 40m. + 4h. 48m. = 19h. 28m.
En columna 49° es 19h. 28m. = 13°38’ W (ASC.)
ASC.D ? Nó regente de VIII (acaba de superar esta □).
1024 David Ferriz Tear. Cient, de la Cosmobiología

3. Polo de los Planetas.

Polo o “Altura Polar”, es el ángulo auxiliar que sirve para “diri­


gir” los planetas.
Los polos de las cúspides de las Casas:

MC. Polo - 0o00’ (a)


XI Polo - 30° 00’ (b)
XII Polo - 44° 30’ (c)
I Polo -48° 46’ (d)[52.248]
IV Polo - 05 00’ (e)
III Polo - 30° 00’ (f)
II Polo - 44° 30’ (g)
Las casas occidentales no son utilizadas en este método de cálcu­
lo (IV, V, VI, VII, VIII, IX).
Todos los planetas Occidentales se transportan a la parte Oriental
agregándose 180° de su longitud e invirtiendo el signo de la LZ
(latitud zodiacal) [52.249]'

La 3 será “dirigida” partiendo de los 20° Y 22’ y 5o06’ de


latitud N.

Ejemplo 5. Para encontrar el Polo de un Astro.


<5 Cerca del ASC. (Polo 48°46’) se toma un polo
más o menos de ............................................. 48° 30’
8 en parte media de Casas: II (Polo 44°30’) y III
(Polo 30°) tomamos un polo de .................... 38° 00’
í Cerca al FC. (Polo 0o) un polo de .......................... 4o 00’
O cí ^ a 28°^ cerca de II (44° 30’) tomamos un polo
de............................................................................ 43° 30’
$0^ a 12°^í un polo de . . . ............................................. 46° 00’
) (20°t) cerca de Casa III, le damos unpolode. .. . 28° 00’
$ en medio de XI, tendrá un primer polo de :.......... 30° 00’
Ó cerca de c^ un polo de ............................................ 48° 30’
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1025

4. Direcciones Primarias Simplificadas:

a. Verificación de los Polos de los Planetas.


a.1 Verificación de ó .
3 (SL) tenía un polo de 48° 30’.
En Tabla AS en columna 48°30’ se ubica el grado más aprox. a 19°
« 19’ (Long. de ¿). Dá esto, un TS. = 15h. 13m.
Restamos 15h. 13m. — 14h. 40m. = 33m. (desplazamiento de
TS.)
El Polo correspondiente a 33m. en Tabla PR es 48°34’
Para 48°46’ se considera un Polo de 48°30’.
Debido a la repetición del grado (48° 30’, 2 veces). Tenemos:
Polo d = 48°30’.
a,2 Verificación ) :
) con un polo 28° y long. 20°L
En Tabla ASC., columna 28° de 18h. 58m.
Restamos 18h. 58m. — 14h. 40m. = 4h. 18m.
En Tabla PR. en columna París de un segundo Polo de 26°
Nuevamente, en Tabla ASC. columna 26°, encontramos TS 19h.
OOm. Restamos 19h. — 14h. 40m. = 4h. 20m.
En Tabla PR nos dá un tercer Polo de 25°43’.
Este grado 25°43’ no se encuentra en Tabla AS, entonces quedan
26° Polo 5 = 26°.
Es necesario diferenciar: TS del AS de un grado zodiacal ocu­
pado por un astro del desplazamiento del TS y de la AS de
un Astro.
b. Como dirigir un Astro:
Se desplaza el polo del planeta como si fuera el AS. debajo del
polo. [52.250]
Partimos con O = 27°48’ ^ y dirigirlo hasta 20° Y 24’.
TSI del O a 44°= 16h. 48m.
TSD del O en 20°24’ Y = 18h. 44m.
1026 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Restamos luego 18h. 44m. — 16h. 48m. = lh. 56m. (Arco de


Dirección).
También tenemos:
O a 11° 45’I 8 y en △ con 2[,
Q tiene TSD = 21h. 08m.
Restamos 21h. 08m. — 16h. 48m. = 4h. 20m.
Corresponde a la estabilización del Franco entre 1926 y 1929 .
El O en su Deceso;
Edad en su deceso, 4h. 48m.;
Tomamos 16h. 48m. (TSI) + 4h. 48m. = 21h. 36m. (TSD).
El TSD dá 19°10’H ( = a 19°10’/).
El O tiene 110° con ^ (éste ángulo parece maléfico, porque el
O no tiene otros aspectos que intervengan en el deceso).

5. Rol de la Latitud Zodiacal (LZ)

La LZ de los planetas debe tomarse en cuenta toda vez que sobre­


pase el primer grado. La LZ modifica ligeramente el TS de la
Ascendencia de los Astros y como consecuencia varía sus polos.
Si LZ es considerable y el polo está elevado, el desplazamiento
de dirección puede alcanzar 1 ó 2 años por grado de lati-
tud. [52.251]
Hay 3 casos en el ejemplo 1:

d y 9 (con polo elevado de 48°) con 6o de LZ.


) (con polo más débil) con 5o06’ LZ.

Para dar una idea de la latitud se va a calcular 2 direcciones


de d con y sin latitud.
d □ 0 desde 12° O 46’ (desplaz. de 8 años aprox.).
Sin latitud este arco de dirección es 4h. 14m.
Con latitud este arco de dirección es 3h. 42m.
Este es un caso extremo, es muy raro que d se encuentre cerca
de 6o de LZ.
52. Las direcciones de Henry Gouchon^ 1027

Tomamos:
) △ ^ con lat. = 4h. 08m. y sin lat. = 4h. 20m.
Desplazamiento de 3 años aprox. por tener polo débil (30° aprox.).
Como las Direcciones con latitud dan resultados más homogéneos
se procederá de la sgte. manera:
La Tabla CL da un coeficiente de corrección (según polo del
Astro) y la LZ.
Tomamos a d :

d = 5o 50’ S. (de LZ).


d = 5° 83’ S. (con corrección en Suplemento Técnico
última columna).
d = 48°30’
Buscar en Tabla CL. un coeficiente para 48°30’ y para Jong. de
290°con lat. Sur (Suplemento Técnico, pág. 22).
Tomamos 48°52’ = 07’ x 5.83 = 40’
Para lat. Sur se agrega a PS de d , tenemos:
15h. 13m. + 40m. = 15h. 53m.
15h. 53m. - 14h. 40m. (TS Natal) = lh. 13m.
Ih. 13m. = 47°20m. de polo (en Tabla PR).
En columna 290°S. se encuentra entre:
6.23 y 6.77 (Lat. 5°para simplificar)
Para 47° = 6.50 y para 47°20’ = 6.60
Entonces 6.6 x 5.8 = 38’
A 47°30’ está polo de d .
AS para 15h. 09m. + 38’ = 15h. 47m.
15h. 47m. — 14h. 40m.= lh.07m.
lh. 07m. = 47°30’ de polo (para Bar-le-duc).
Verificamos corrección TS (interpolando en Tabla CL).
1028 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

Tenemos para 6° lat. lo sgte.:


A 48° un coeficiente de 6.90
A 46° un coeficiente de 6.33
Para 47°30’ = 6.8 x 5.8 = 39’
El TS. definitivo de 3 = 15h. 09m.+ 39m.= 15h. 48m. Con este
punto de partida y a 47°30’ (polo de 8) se encuentra las siguientes
direcciones:
.3 A MC = Ih. 39m. Jefe del Gabinete (Poincaré)
8 / MC = 3h. 42m. Año difícil (1917)
3 □ © = 4h. 22m. Principio de Enfermedad
8 □ ^ = 4h. 27 m. División por enfermedad y 2 opera -
ciones.
Del ejemplo 1 con Venus ( 2) :
9 = 5o54’ Lat. S.
9 = 5o54’ Lat. N. (transportado a la parte oriental)
$ con polo 48° 30’, columna 290° tenemos un polo
de 48° 52’
48° 52’ = 6.2 x 5.9 = 36’.
El TS de 9 está a 49° (Polo).

Con ésto 9 se aproxima al ASC., 15h. 18m. — OOh. 36m. = 14h. 42m.
14h. 42m. — 14h. 40m. = OOh. 02m.
(el mismo TS del ASC.).
También servirá polo de Bar—le—duc, 48 36’.
Podrá dirigirse a 9 , empleando columna AS, Tabla Casas para
París 48° 50’
La LZ interviene en las Direcciones para 8 y /.
Se le puede considerar para A y x. [52.252]
Se le considera nula respecto a la □.

Ejemplo '6:1 Dirigimos ASC, a la/con) ( a 20° Y 22’ ). Esta /


posee la misma LZ que 5 (pero de signo contrario) o sea 5°06’
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1029

Lat. N. El coeficiente corrección calculado bajo polo ASC.


(48°46’) y no bajo polo ).
En Tabla CL, para 48°52’ y 20° Long. S. (sobre línea Norte) una
corrección de 6°00’ x 5.1 = — 30’.
Bajo el polo 48° 52’ será obtenido el vencimiento de la dirección
del modo siguiente: TSD = 18h. 38m. — 30m. = 18h. 08m.
- 14h. 40m. (TSN) = 3h. 28m.
Para d □ 9 (tomando 19°19’ Y como punto de llegada).
Tenemos TSD = 18h. 36m. — 14h. 40m. = 3h. 56m. (o sea
desplazamiento de 7 años).
Sólo hay un grado de diferencia de la □ de o con la / de d
(20° Y 22’). Debido a ésto las direcciones pueden ser modifica­
das en cálculo por las LZ elevadas (sobre todo si los polos
están también elevados).
En las direcciones de LZ no olvidar el hemisferio en el cual se
efectúan éstas. [52.253]
Ejemplo 7: Para 9 ó *2’ tomar corrección para T 21’ S. y a 29°^
(6 de ^).
Para & al dirigirlo a / 3, tomar 5°50’ LZ Norte y calcular correc­
ción para 19° G
El polo de i es muy bajo (44°) entonces: 5.83 x (+0.45) = + 3
aproximadamente.
Para 6 ó 9 (con LZ Sur) la corrección es la misma pero de signo
opuesto (-3’).

6. Direcciones convertidas.

Operación que consiste en dirigir un aspecto sobre un planeta.

Ejemplo 8: La □ del o cae a 27° ^ 48’ (punto que tiene influen­


cia solar).
Al dirigirlo a la d de W Esta dirección será llamada W converti­
do □ al o .
Lo mismo la □ del G cayendo a 27° ^ 48’ (punto oriental).
Dirigirlo sobre 3 (tomando en cuenta los 5o 50’ de LZ. S.).
1030 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Con este polo sirve para 8 a W (que será tomada a 11° 05 / sin
LZ), porque es desconsiderada).
En las direcciones conversas no hay ni /, ni d porque son
dados automáticamente por las direcciones directas. Se verá * ,
□ y
7. Direcciones Mundiales.
Su cálculo es demasiado complejo y su utilidad dudosa.

8. Direcciones Placidianas:
Se calcula igual que las direcciones convertidas pero se modifica
el polo de cada planeta. [52.254a]
Se utiliza Tabla Plácido (PP) en vez de Tabla Regio (PR) [52.254b|
La diferencia es para planetas que ocupan casas 1 ó
12ava. [52.254c]
Ejemplo 9: El G en Plácido cae a 38°, y en vez de Regio 44°.
Tomamos arco de dirección largo, 0 △ 4* Este arco da 4h. 19m.
en Regio y 4h. 46m. en Plácido. Aquí hay una diferencia de 7
años. El método Plácido parece ser menos preciso que el método
Regio.
9. Conversión de los Arcos y grados de precisión.
Para ello los Astrólogos utilizan la Tabla CA de la cobertura
de “suplemento Técnico”. Se convierten así los arcos de direc­
ciones en años y meses. [52.255]

Tenemos 59’08 (AR=la), 1 año en TS = 3m 57s.


Poincaré según esta clave falleció a los 74 años + 2 meses
= 4h. 57m. en TS, una diferencia de 5m. con relación a la
clave media de 59’8.
Existen otros modos de conversión:
El primero presenta un valor simbólico falto de base astronómica
precisa y consiste en: T arco = 4’ de TS = 1 año. [52.256]
Con esta clave Poincaré en su deceso, setenticuatro años + 2
meses = 4h. 57m. de TS. Tiene diferencia de 5m. respecto a la
clave 59’8 = 1 año.
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1031

El segundo descansa sobre una base astronómica individual. El


paso del O en long., el día de nac. = 1 año vida. Algunos autores
toman el paso del O en AR. porque astronómicamente el O se
desplaza sobre la eclíptica y no por el Ecuador. El 20/8/1860
el O recorrió 57’50” = 1 año. [52.257]
Para deceso Poincaré„ la edad = 4h. 48m. en vez de 4h. 57m.
con clave Io = 1 año, o sea un poco más de 2 años en direcciones
que caen en edad avanzada.
Para convertir un arco (de direcciones) en años y meses según
el paso del O y faltando Tablas como Tabla CA y como los
Arcos de direcciones en Tablas AS se dan hrs. y minutos, se con­
vertirá el paso del O en minutos y segundos o más exacto,
minutos o fracciones decimales. [52.258]

TABLA 52-1
Para la conversión de los arcos grados de precisión

1 año vida - mins. TS. Fracción Decimal

57’ 15” 3,8166


57’ 30” 3,8333
57J 45” 3,8500
58’ 00” 3,8666
58’ 15” 3,8833
58’ 30” 3,9000
58’ 45” 3,9166
59’ 00” 3,9333
59’ 15” 3,9500
59’ 30” 3,9666
59’ 45” 3,9833
60’ 00” 4,0000
60’ 15” 4,0166
60’ 30” 4,0333
60’ 45” 4,0500
61’ 00” 4,0666
61’ 10” 4,0777

Para Poincaré cuyo paso del 0^57’50” = 3,8556. Para conver­


tir la dirección 4h, 19m, en años, meses; tenemos:
1032 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

4 hrs. 19m. = 259’ esto se divide entre 3,8556 = No.


de años y fracción.
259’ entre 3,8556 = 67 años 2 meses.
A continuación tenemos algunas verificaciones de direcciones,
empleando el método Simplificado.
TABLA 52-2

Direcciones Con Tabla AS Con Cálculo Directo

d △ O N 3h 08m 3h 07m 08sg.


d □ O N 4h 22m 4h 21m 36sg.
o * ASC 2h 43m 2h 42m 40sg.
I A 4 3h 07m 3h 06m 32sg.

2. Resumen de las direcciones

Para dirigir un planeta con Tabla de AS.

— Se busca su polo, primero a golpe de vista, basándose en


la cúspide de la Casa, luego se verifica.
— Si se busca la precisión, tratar de encontrar un polo exacto,
cuidando la interpolación en las operaciones.
— Cuando se obtiene un polo que presenta desplazamiento sen­
sible con las columnas de Tabla AS, por ejemplo: 41° 35’ ó
37°30’, primero se dirige el polo de 41° ó 37°, luego se hace
la interpolación entre los resultados obtenidos. [52.259]
Es necesario familiarizarse primero con las direcciones
sin latitud y después con latitud y con las Tablas de AS,
de Polos y CL.
No confundir LG del lugar natal LZ de un astro o con
desplazamiento de TS (que sirve para entrar en la Tabla PR
o PP).
El desplazamiento de TS no puede sobrepasar a 6 h, cuando
ocurre esto se ha cometido algún error.
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1033

— El desplazamiento de TS, puede tomarse en 2 sentidos: Se


puede restar TSN — TS de un planeta o TSI (de un planeta)
— TSN. A veces es necesario agregar 24 hrs. [52.260]
Dos planetas que están en d tienen el mismo polo y las mismas
direcciones (O d ^ , S d 4 ; Tema de Poincaré). [52.261]
Dos planetas que están en Z tienen el mismo polo ( 9 Z d ) y las
mismas direcciones, pero invertidas.
En el método Regiomontanus, las Casas XII y I valen más que
4o de polo y X y XI vale cerca de 30°. Esto vale para casi toda
Francia excepto para Casa X que en Marsella por ejemplo
vale 25°
Exige un examen particular de cada aspecto.
Para interpretar las Direcciones debe inspirarse en la significa­
ción de los aspectos del Tema Natal.
Ejemplo 10: El buen aspecto entre O y 4, año favorable en
general, sobre todo para las finanzas (¿ ) y para el prestigio u
p

honores ( O )» En una situación modesta posibilidad de aumento,


de cambio de puesto. Buen año para exigir apoyo de personas
influyentes. En el Tema de Poincaré, O △ 4 ,... corresponde a
1927—1928 año de la estabilización del franco (punto culmi­
nante en su prestigio). El efecto del aspecto se hallaba activado
por d de ?¿ .

Se debe consultar sobre todo las direcciones:


Del MC para los cambios de situación buenos o malos.
Del AS para iniciativas personales y la salud.
Del O para la salud y el éxito en general, y suerte en el matrimo­
nio en cuanto a las mujeres.
De la 2 para la salud, la vida privada y posibilidad de matrimo­
nio en el Tema Masculino.
De^ para las molestias y reveses en general.
De ^ para los períodos de aporte de suerte, o para los malos
aspectos, molestias en la salud como consecuencia de exceso de
pérdidas,de despilfarro, falta de moralidad, etc.
De d para iniciativas enérgicas, trabajo personal, riesgos acciden­
tales, dificultades por imprudencia o impulsos.
1034 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

De $ para satisfacciones amorosas, período de suerte menor.


De ^ para estudios y viajes.
De fe1 y £ para lo impuesto en la vida, más o menos misterioso
e inesperado.
Eventos y direcciones.

Algunos eventos de Poincaré, convertidas en TS, teniendo en


cuenta el paso del O el día de nacimiento 57’50”= 3,8556 mint.
de TS = 1 año de vida.
TABLA 52-3
Direcciones Aproximadas Edad en TS Eventos
¿ △ MC ........... lh 39m Ih 38m Jefe del Gabinete
del Ministro.

S △ ASC........... lh 45m lh 44m Diputado en 1887

ASC A S ............ lh 40m

5 * O ............ 2h 05m 2h 07m Diputado en 1893


MC A £ 2h 05m

9 ^ MC .......... . 2h 28m 2h 26m Diputado en 1898

O * ASC - 2h 43m 2h 42m Diputado en 1902

0 en Casa VII
d MC .......... 2h 50m 2h 46m Diputado en 1903

TABLA 52-4

Direcciones primarias simplificadas

Direcciones Aproximadas Edad en TS Eventos

o ó MC........... 2h 30m 2h 49m Fecha de un matri­


4 * 2h 46m monio 7—8—04
-X- O ............ 2h 43m
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1035

MC O 3h 08m 3h 09m Academia Francesa


1,909

o * ¿ ...... 3h 10m. . . . 1,909


4 .......... 3h 07m.

5 * ASC ........ 3h 20m. 3h 22m. Pdte. de la Repúbli­


ca Francesa*
MC A 5 .......... 3h 17m. .... 17-1-13
? ó MC .......... 3h 26m.
4- ó MC .......... 3h 18m.

¿ n Año probablemente
v y
difícil. 1917
MC .......... 3h 42m. 3h 38m. (Motines . . .
o □ -*? ......... 3h 38m. 3h 42m. . . . ejército)

ASC △ O ;........ 4h 13m. de 4h 14m. a Gran Ministerio 1926-


J A O .......... 4h 14m. 4h 25m. 1929 punto culminan­
D A ■^ ......... 4h 21m. te del prestigio
O A V .......... 4h 19m.
3 □ o .......... 4h 22m. 4h 26m. Enfermedades y opera­
d □ 5 ........... 4h 27m. ciones 1929
O / B .......... 4h 20m.

O a 110° de ^ ........ 4h 48m. Deceso 15-10-34


# y .......... 4h 46m. 4h 48m.
i> y 3 < 9 .... 4h 46m.
MC ,î> ...... 4h 48m.

MC 9 .......... 4h 45m.
MC d j ...... 4h 47m. Deceso 15-10-34
ASC □ ? ...... 4h 47m.
1036 Dauid Ferriz Teon CienK de la Cosmobiología

TABLA DE ASCENDENCIA

Empleo de la Tabla AS para la domificación.

- Long. del MC. La posición del MC se obtiene siempre suprimien­


do 6 hrs. del TSN; y consultando la columna 0o. [52.263]
- Long. de las Cúspides de las Casas. Primero se consulta la Tabla
de los Polos para obtener el Polo de las Casas según el método
adoptado (Plácidus, Campanus o Regiomontanus). Sólo hay dos
Polos a considerar: El de la Casa XI y III, que es idéntico al de
la XII y II. [52.264]
La long. de cada Casa será buscada bajo el Polo de esta Casa,
adoptando el tiempo sideral siguiente:

TSN - 4hrs. = TS de XI
TSN ~ 2 hrs. - TS de XII [52.265]
TSN + 2 hrs. . TS de II
TSN + 4hrs. TS de III
Esto es válido para Placidus y Regiomontanus. Para Campanus en vez
de la cifra redonda de 2 ó 4 hrs., es necesario hacer intervenir el des­
plazamiento del tiempo sideral. [52.266]*
52. Las direcciones de Henry Gouchon 1037

Figura 52-1.— Esquema de Poincare.


PARTE XIX- TABLAS CORRELATIVAS ANEXAS
A LA BASE MATEMATICA

Capítulo Cincuenta y Tres

Tablas de símbolos, conversiones matemáticas


y astronómicas
Para abordar algunas soluciones matemáticas del sistema topocéntrico y de otros
autores proporcionamos esta tabla alfabética de símbolos.
Símbolos de Símbolos de »'otros autores
Denominación la Nueva Era Símbolo> Autor

Acuarius Weiss, Volgine


Agua (elemento) V V Weiss
Aire (elemento) A = Weiss
Arco del horizonte Ha Weiss
Arco direccional Are. dir. Weiss
Aries Y Y Volgine
Weiss, Rafael
Ascendente As, ttAsc. Ase Weiss, Jayne
HH’ As Gouchon
ASC Polich
Ascendente radical Ase Weiss, Jayne
Ascensión Oblicua OA Weiss
AO Jones, Polich
Ascensión recta AR Polich, Weiss, Jones
Ascensión recta del sol
medio de efemérides AR. SME Observatorio naval
de Argentina.
Ascensión recta del sol
medio de Greenwich AR. SMG Observatorio naval
de Argentina
Ascensión recta itmo cielo ARIC Polich, Weiss
Ascensión recta medio cielo ARMC Polich, Volgine, Weiss
Ascensión recta verdadera ARy Polich
Biquintilio + Weiss
Cabeza de Dragón Q Weiss
Cáncer 9 Weiss, Volgine
Capricornio Weiss
Volgine
Cardinal A Weiss
Cola de dragón ü Weiss
Complemento aritmético a. c. Weiss
Común (signo) Weiss
Conjunción d Weiss
Con latitud AL Gouchón
Cuadratura □ Weiss
Cúspide de casa Ce. Weiss
Declinación 8 Polich, Weiss
Descendente Ds., Dése. Dése. Weiss
Descensión Oblicua DO Polich
OD Weiss
Desplazamiento del tiempo ES Gouchon
sideral
Diferencia D Weiss
Diferencia DA Polich
Ascensional AD Volgine
Ad. Weiss
1042 David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

Símbolos de Símbolos de tetros autores


Denominación
la Nueva Era Símbolo Autor
Diferencia ascensional bajo Ad. p. Weiss
su propio polo
Diferencia de longitud df. 1. Weiss
Diferencia de Ascensión
recta de los planetas Zl AR Weiss
Dirección primaria DP Polich, Weiss, Volgine
Dirección secundaria DS Polich, Weiss
Dirección zodiacal conversa zc. Weiss
Dirección zodiacal directa zd. Weiss
Directo (planeta) ¡ D Weiss
Distancia de la cúspide c. d. Weiss
Distancia meridiano Md Weiss
DM Polich, Volgine
Distancia meridiano del
itmo cielo Md. IC Weiss
Distancia meridiano del
medio cielo Md. MC Weiss
Distancia meridiano sobre
el ecuador DM ec. Polich
Distancia proporcional pd Weiss
Eclíptica Eclíp. Polich
Ecuador ec. Polich
Escorpio m Weiss
m. Volgine
Estacionario St. Weiss
Este E Weiss, Polich
Fijo □ Weiss
Fuego (elemento) △ Ä Weiss
Geminis n K Weiss
Volgine
Geográfica Geog. Polich
O
Grado Weiss
Hora h. Weiss
Hora de Greenwich HG Weiss
Hora local media h.l.m. Weiss
Hora meridiana de
Greenwich HMG Jones
Hora oficial de Europa
Central HEC Weiss
Hora sideral HS Polich
h.s. Weiss
Incremento de Tiempo AT Polich, Observatorio
náutico de Arg.
Itmo Cielo F.C. IC Jayne, Weiss, Polich
Júpiter A $ Weiss, Volgine
Latitud Eclíptica lat. Polich, Weiss
Latitud geográfica l.g. Gouchon
Polich, Weiss
Latitud zodiacal LZ Gouchon
Leo 4 •Q Weiss, Volgine
Libra Weiss, Volgine
Logaritmo diurnal log. dl. Weiss
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1043

Símbolos de Símbolos de íotros autores


Denominación
la Nueva Era Símbolo Autor
Logaritmos proporcionales PL Weiss
Longitud de efeméride LE Observatorio naval de
Argentina.
Longitud de Greenwich L Observatorio naval de
Argentina.
Longitud del meridiano
de efeméride X Observatorio naval de
Argentina.
Longitud eclíptica long. Pölich, Weiss
Longitud geográfica X Weiss
Luna G D Weiss, Volgine
Luna radical ír Weiss
Luna progresada D pr. Weiss
Marte d d Weiss
Medio cielo M.C. MC Gouchon, Pölich, Jones,
Weiss, Jayne
Mercurio 0 Weiss, Volgine
Minuto (arco) Weiss
Movimiento converso me. Weiss
Movimiento diario dm. Weiss
Movimiento directo md. Weiss
Neptuno QJ Weiss, Volgine
Numeración de las casas i, n,..., xn I, II, ..., XII Weiss, Volgine
1, 2, ..., 12 Jones
Oeste O Pölich
Oe Weiss
W Jones
Oposición / Weiss
Paralela II Weiss
Paralela rapta Il R Weiss
Piscis ^ X Weiss
Plutón X 0 Weiss
Polo <P Pölich
P Weiss
Polo norte del cielo Pn Weiss
Polo norte de la Tierra pn Weiss
Polo sur del cielo Ps Weiss
Polo sur de la tierra ps Weiss
Progresado pr. Weiss
Quinconcio -jQx Weiss
Quintilio q'
Weiss
Radical r Weiss
Retrógrado R Weiss
Revolución Solar RS Pölich, Volgine
Rueda de la fortuna Weiss
Sagitario / / Weiss, Volgine
Saturno 5 > Weiss, Volgine
Semi—arco SA Pölich, Weiss
Semi—arco—diurno SAD Weiss, Volgine
Semi—arco—Nocturno SAN Weiss
1044 David Ferriz Teor. Cient, de la Cosmobiología

Símbolos de Símbolos de ¡otros autores


Denominación
la Nueva Era Símbolo Autor

Semicuadratura z Weiss
Semi—sextil Weiss
Sesqui-cuadratura Weiss
Q
Sexti) * Weiss
Sin latitud SL Gouchon
O O Weiss, Volgine, Jayne
Sol
Tauro d b Weiss, Volgine
TE Polich, Observatorio
Tiempo de Efeméride
Naval de Argentina
TG
Tiempo de Greenwich Weiss
Tiempo meridiano de
Greenwich GMT Polich
Tiempo sideral inicial TSI Gouchon
Tiempo sidéreo de Observatorio Naval
efeméride TSE de Argentina
Tiempo sidéreo de Observatorio Naval
Greenwich TSG de Argentina
Tiempo sidéreo de Gouchon
mediodía TSM
Tiempo sideral natal TSN Gouchon
Tiempo sideral por dirección TSD Gouchon
Tiempo transcurrido hasta la
hora de nacimiento Za Weiss
Tiempo Universal TU Polich, observatorio naval
de Argentina
Tierra (elemento) V + Weiss
Trígono Weiss
Urano 3 Weiss, Volgine
Venus Weiss, Volgine
Virgo Weiss, Volgine
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática

TABLA 53-1
Conversión de unidades de tiempo

Para convertir una unidad de la columna A en cualquiera otra de B, se muíItiplica


por el factor indicado en la respectiva columna dd grupo B

A B A
Tiempo solar medio 1900,0
Segundo Minuto Hora Día

Segundo ........................ s 1 x 1 1,6 xlO-» 2,7 x 10-* 1,157 40 X10-» s

Minuto ............. min 6 X 10 1 x 1 1,6 x 10-» 6,94 x 10-« 1 min


Hora ............................. h 3,6 xlO» 6 x 10 1 x 1 4,16 x 10-*
Día ................................. d 8,64 xio* 1,44 xlO* 2,4 xlO 1 X 1 ! d

2 ( 28 días .............. 2,419 2 x 10« 4,032 xlO« 6,72 x 10» 2.8 xlO ( (28d)
g. „ 29 dio:.. 2,505 6 x 10« 4,176 xlO* 1 6,96 xlO*
2.» xlO I S)(29d)

P0
““ Mdl» xlO | (Md)
2,592 xlO« 4,32 x 10* 7,2 x 10» 3
( 31 días ............... xlO ( (31 d)
2,678 4 xlO« 4,464 x 10* 7,44 x 10» 3,1
365 días 3,153 6 xlO’ 5,256 xlO* 8,76 x 10» 3,65 xlO» »i«»
° i 366 días >*«• 3,162 24 x 10’ 5,270 4 x 10* 8,784 x 10» 3,66 xlO» »tu
Segundo sidéreo I ........ s* 9,972 695 66 x 10-1 1,662 115 94x10-* 2,770 193 24 x 10-* 1,154 24718 x 10-' s*
as
Ë.Ï
-3
Minuto sidéreo ^..........
Hora sidérea r................
min*
h*
5,983 617 40 x 10
3,590 170 44 xlO* 5,983 617 40 x 10
1,662115 94x10-»
9,972 695 66 x 10-’
6,925 483 10x10-« i
4,155 289 86 x 10-*
min*
h*
Día sidéreo *................... d* 8,616 409 05 x 10« 1,436 06818x10» 2,393 446 96 x 10 9,972 695 66 x io-* : d*

_ o® Año sidéreo *.............


Año trópico1..................
a«id 3,155 814 95 x 10’
3,155 692 60x10’
5,259 691 58 x 10»
5,259 487 66 x 10»
8,766 152 64 x 10»
8,765 812 77x10»
3,652 563 60x10»
3,652 421 99 x 10»
»•id

H! Año aiTo'malistico1 ....


atrop
aanom 3,155 843 30 x 10’ 5,259 738 83x10» 8,766 231 38 x 10» 3,652 596 41 xlO»
atrop
íimb

0.2 Año juliano..................... ajul 3,155 76 xlO’ 5,259 6 xlO» 8,766 x 10» 3,652 5 xlO» ajul

3-ë Año gregoriano.............. aírei 3,155 695 2 x 10’ 5,259 492 x 10» 8,765 82 x 10» 3,652 425 xlO» •irti
David Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología
TABLA 53-2
Zonas hórarias

Zonas horarias Q ^ Zonas horarias que difieren de la de Grccnwich en horas enteras


La zona horaria de Grccnwich se señala con «0» £ Zonas horarias que difieren de la de Grccnwich en fracciones de hora
En el mapa no figuran las variaciones estacionales y otras
eventuales modificaciones del horario en algunos países ■ Zonas en que no existe aún zona horaria aprobada

■ Zonas sin horario oficial


53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1047

I -1 -2 -3 -4 -5 -6 “7 —? —9 "i0
0’ E15’ EMC Etf E¿° E75° EST
EÎÛ5’ EW €135° El»’

Cálculo de la hora Ejemplos a} llora en la zona 4- 5: en la zona 4- 6 será C = 5 - 6 = —1


h) Hora en la zona — 5 ¡ en la zona - 6 será (7 = - 5 - (— 6) = 1-1.
Duda la hora de la zona / , buscar la de la zona B:
Se resta el índice de la zona B del de la zona yl, c) I lora en la zona + 5; en la zona — 6.30 será
y se obtiene la diferencia C C -- +5 -(-6.30) = +11.30
I lora en la zona B - (Hora en la zona yl) - C dj Hora en la zona — 12; en la zona + 12 será (7 = —12 — 12 - — 24
1048 David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

TABLA 53-3
Husos horarios adoptados en diversos países

Aden. - OÍ Haití. + 05h


Alemania. - 01 Hawai. + 10
Albania.! - 01 Holanda. - 01
Argel. - 01 Honduras. + 06
Argentina. + 03 Hungría. - 01
Australia. Este - 10 India. - 05 30
rt Centro - 00 Indochina. - 07
" Oeste 08 Irán. - 03 30
Austria. - 01 Irak. - 03
Azores, x + 02 Irlanda, x 00
Bélgica. - 01 Israel, x - 02
Bermudas. x + 04 Italia. - 01
Bolivia. + 04 Japón. -00
Borneo. - 08 Java. - 07 30
Brasil. Este + 03 Jordania. - 02
" * Centro + 04 Méjico. + 06
" Oeste ♦ 05 Nicaragua. + 06
Bulgaria. - 02 Noruega. - 01
Canadá x Este + 04 Pakistán. Este - 06
" Centro Este + 05 " Oeste - 05
" Centro + 06 Panamá. + 05
" Centro Oeste + 07 Paraguay. + 04
" Oeste + 08 Perú. + 05
Cabo Verde. + 02 Polonia, x - 01
Ceilán. - 05 30 Portugal, x 00
Chile. + 04 Rep. Dominicana. + 05
China. - 08 Puerto Rico. + 04
Colombia. + 05 Rumania. - 02
Corea, x - 08 30 Rusia. Oeste - 03
Costa Rica. + 06 " Centro - 04
Cuba. + 05 M Este - 05
Curazao. + 04 30 Siam. -07
Chescolovaquia. - 01 Sud Africa. - 02
Dinamarca. , 01 Suecia. - 01
Ecuador. + 05 Suiza. - 01
Egipto. - 02 Tánger. 00
España. - 01 Trinidad. + 04
E. E.U. U.xEste + 05 Túnez. - 01
" Centro Este + 06 Turquía. - 02
rt Centro Oeste + 07 Uruguay. + 03
• Oeste + 08 Venezuela. + 04 30
Gran Bretaña, x 00 Yugoeslavía. - 01
Grecia. - 02

x — Patees que adelantan una hora su hora oficial durante los meses dé verano.
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1049

TABLA 53-4
Conversión de tiempo solar medio a tiempo sidéreo medio
(Corrección aditiva)

TM Corree. TM Corree. TM Corree. TM Corree. TM Corree.

h m s m s m s s s S s
1 0 09 856 1 0 164 31 5 093 1 0 003 31 0 085
2 0 19.713 2 0.329 32 5.257 2 0.005 32 0.088
3 0 29.569 3 0.493 33 5.421 3 0.008 33 0.090
4 0 39.426 4 0.657 34 5.585 4 0.011 34 0.093
5 0 49.282 5 0.821 35 5.750 5 0.014 35 0.096
6 0 59.139 6 0.986 36 5.914 6 0.016 36 0.099
7 1 08.995 7 1.150 37 6.078 7 0.019 37 0.101
8 1 18.852 8 1.314 38 6.242 8 0.022 38 0.104
9 1 28.708 9 1.478 39 6.407 9 0.025 39 0.107
10 1 38.565 10 1.643 40 6.571 10 0.027 40 0.110
11 1 48.421 11 1.807 41 6.735 11 0.030 41 0.112
12 1 58.278 12 1.971 42 6.900 12 0.033 42 0.115
13 2 08.134 ' 13 2.136 43 7.Q64 13 1| 0.036 43 0.118
14 2 17.991 14 2.300 44 7.228 14 0.038 44 0.120
15 2 27.847 15 2.464 45 7.392 15 1। 0.041 45 0.123
16 2 37.704 16 2.628 46 7.557 16 0.044 46 0.126
17 2 47.560 17 2.793 47 7.721 17 0.047 47 0.129
18 2 57.417 18 2.957 48 7.885 18 0.049 48 0.131
19 3 07.273 19 3.121 49 8.049 19 0.052 49 0.134
20 3 17.129 20 3.285 50 8.214 20 0.055 50 0.137
21 3 26.986 21 3.450 51 8.378 21 0.057 51 0.140
22 3 36.842 22 3.614 52 8.542 22 0.060 52 0.142
23 3 46.699 23 3.778 53 8.707 23 0.063 53 0.145
24 3 56.555 24 3.943 54 8.871 24 0.066 54 0.148
25 4.107 •55 9.035 25 0.068 55 0.151
26 4.271 56 9.199 26 0.071 56 0.153
27 4.435 57 9.364 27 0.074 57 0.156
28 4.600 58 9.528 28 0.077 58 0.159
29 4.764 . 59 9.692 29 0.079 59 0.162
30 4.928 60 9.856 30 0.082 60 0.164-
1050 Dauid Ferriz Teor. Cient de la Cosmobiología

TABLA S3—S
Conversión de tiempo solar medio a tiempo sidéreo medio
(Corrección substractiva)

1
TS Corree. TS Corree. TS Corree. TS Corree. TS Corree.

h m s m s m s s S s s
1 0 09 830 1 0 164 31 5 079 1 0 003 31 0 085
2 0 19.659 2 0.328 32 5.242 2 0.005 32 0.087
3 0 29.489 3 0.491 33 5.406 3 0.008 33 0.090
4 0 39.318 4 0.655 34 5.570 4 0.011 34 0.093
5 0 49.148 0.819 35 5.734 5 0.014 35 0.096
6 0 58.977 6 0.983 36 5.898. 6 0.016 36 0.098
7 1 08.807 7 1.147 37 6.062 7 0.019 37 0.101
8 1 18.636 8 1.311 38 6.225 8 0.022 38 0.104
9 1 28.466 9 1.474 39 6.389 9 0.025 39 0.106
10 1 38.296 10 1.638 40 6.553 10 0.027 40 . 0.109
11 1 48.125 11 1.802 41 6.717 11 0.030 41 0.112
12 1 57.955 12 1.966 42 6.881 12 0.033 42 0.115
13 2 07.784 13 2.130 43 7.045 13 0.035 43 0.117
14 2 17.614 14 2.294 44 7.208 14 0.038 44 0.120
15 2 27.443 15 2.457 45 7.372 15 0.041 45 0.123

16 2 37.273 16 2.621 46 7.536 16 0.044 46 0.126


17 2 47.103 17 2.785 47 7.700 17 0.046 47 0.128
18 2 56.932 18 2.949 48 7.864 18 0.049 48 0.131
19 3 06.762 19 3.113 49 8.027 19 0.052 49 0.134
20 3 16.591 20 3.277 50 8.191 20 0.055 50 0.137

21 3 26.421 21 3.440 51 8.355 21 0.057 51 0.139


22 3 36.250 22 3.604 52 8.519 22 0.060 52 0.142
23 3 46.080 23 3.768 53 8.683 23 0.063 53 0.145
24 3 55.909 24 3.932 54 8.847 24 0.066 54 0.147
25 4.096 55 9.010 25 0.068 55 0.150

26 4.259 56 9.174 26 0.071 56 0.153


27 4.423 57 9.338 27 0.074 57 0.156
28 4.587 58 9.502 28 0.076 58 0.158 |
29 4.751 59 9.666 29 0.079 59 0.161 |
30 4.915 60 9.830 30 0.082 60 0.164 i
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1051

TABLA 53-6
Para transformar el tiempo en arco según el método de Naibod

Medida tiempo de los grados Medida tiempo de las 1horas

0 Jahr e Tage 0 Jahre Tage Tage Stund. Tage Stund.


1 1 5 31 31 166 1 6 4 31 191 11
2 2 10 32 32 171 2 12 8 32 197 10
3 3 16 33 33 177 3 18 13 33 203 20
4 4 21 34 34 181 4 24 17 34 209 0
5 5 26 35 35 186 5 30 21 35 216 4
6 6 32 36 36 192 6 37 1 36 222 9
7 7 37 37 37 197 7 43 6 37 228 13
8 8 43 38 33 202 8 49 10 38 234 17
9 9 48 39 39 208 9 55 14 39 240 21
10 10 53 40 40 213 10 61 18 40 247 2
11 11 59 41 41 218 11 68 23 41 253 6
12 12 64 42 42 224 12 74 3 42 259 10
13 13 69 43 43 229 13 80 7 43 265 14
14 14 74 44 44 234 14 86 11 44 271 18
15 15 80 45 45 240 15 92 16 45 277 23
16 16 85 46 46 245 16 98 20 46 284 3
17 17 90 47 47 250 17 105 0 47 290 17
18 18 96 48 48 256 18 111 4 48 296 11
19 19 101 49 49 261 19 117 9 49 302 16
20 20 106 50 50 266 20 123 13 50 308 20
21 21 112 51 51 272 21 129 17 51 315 0
22 22 117 52 52 277 22 135 21 52 321 4
23 23 122 53 53 282 23 142 1 53 327 9
24 24 128 54 54 288 24 148 6 54 333 13
25 25 133 55 55 293 25 154 10 55 339 17
26 26 138 56 56 298 26 160 14 56 345 21
27 27 144 57 57 304 27 166 18 57 352 2
28 28 149 58 58 309 28 172 23 58 358 4
29 29 154 59 59 314 29 179 3 59 364 10
30 30 1G0 60 60 320 30 185 7 60 370 41
1052 Dauid Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

TABLA 53—7
Para calcular la progresión del meridiano

1
1 día = 1 año 2 h = 1 mes 4 m _ 1 día

Progr. Progr. Progr. Progp


Días h. m. s. Días h. m. s.
Días *h, m. s. Hor. m. s.

1. 3.57 26. 1.42.30 51. 3.21. 4 1. 10


2. 7.53 27. 1.46.27 52. .3.25. 1 2. 20
3. 11.50 28. 1.50.23 53 3.26.57 3. 30
4. 15.46 29. 1.54.20 54. 3.32.54 4. 40
5. 19.43 30. 1.58.17 55. 3.36.50 5. 49
6. 23.39 31. 2. 2.13 56. 3.40.47 6. 59
7. 27.36 32. 2. 6.10 57. 3.44.44 7. 1. 9
8. 31.32 33. 2.10. 6 58. 3.48.40 8. 1.19
9. 35.29 34. 2.14. 3 59. 3.52.37 9. 1.29
10. 39.26 35. 2.17.59 60. 3.56.33 10. 1.39
11. 43.22 36. 2.21.56 61. 4. 0.30 11. 1.49
12. 47.19 37. 2.25.52 62. 4. 4.26 12. 1.59
13. 51.15 38. 2.29.49 63. 4. 8.23 13. 2. 8
14. 55.12 39. 2.33.46 64. 4.12.19 14. 2.18
15. 59. 8 40. 2.37.42 65. , 4.16.16 15. 2.28
16. 1. 3. 5 41. 2.41.39 66. 4.20.13 16. 2.38
17. 1. 7. 1 42. 2.45.35 67. 4.24. 9 17. 2.48
18. 1.10.56 43. 2.49.32 68. 4.28. 6 18. 2.58
19. 1.14.54 44. 2.53.28 69. 4.32? 2 19. 3. 7
20. 1.18.52 45. 2.57.25 70. 4.35.59 20. 3.17
21. 1.22.47 46. 3. 1.21 71. • 4.39.55 21. 3.27
22. 1.26.44 47. 3. 5.18 72/ 4.43.52 22 3.37
23. 1.30.41 48. 3. 9.15 73. 4.47.48 23. 3.47
24. 1.34.37 49. 3.13.11 74. 4.51.45
25. 1.38.34 50. 3.17. 8 4.55.42
min.

6 iñ 1 s

12 m 2s
sean 1,5 días

18 m 3s

24 m 4s

30 m 5s
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1053

TABLA 53—8
Logaritmos proporcionales diurnales

HORAS O ORADOS HORAS O ORADOS HORAS O ORADOS HORAS O ORADOS HORAS O GRADOS

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 116 17 18 19 20 21 22 23

U 3.1584 1.3802 1.0792 9031 7781 6812 6021 5351 4771 4260 3802 3388 3010 2663 2341 2041' 1761 1498 1249 1015 0792 0580 0378 0185
1 3.1584 .3730 .0756 07 63 6798 09 41 62 52 3795 82 04 57 36 36 56 93 45 fl 88 77 75 82
2 2.8573 .3660 .0720 8983 45 84 5997 30 53 44 88 75 2998 52 30 32 52 89 41 07 85 73 71 79
3 .6812 .3590 .0685 59 28 69 85 20 44 36 80 68 92 46 25 27 47 85 37 03 81 70 68 75
4 .5563 .3522 0649 35 10 55 73 10 35 28 73 62 86 41 20 22 43 81 33 0999 77 66 64 72

5 2.4594 1.3454 1.0614 8912 7692 6741 5961 5300 4726 4220 3766 3355 2980 2635 2315 2017 1738 1476 1229 0996 0774 0563 0361 0169
6 .3802 .3388 .0580 8888 74 26 49 5289 17 12 59 49 74 29 10 12 34 72 25 92 70 59 58 66
7. .3133 .3323 .0546 65 57 12 37 79 08 04 51 42 68 24 05 08 29 68 21 88 66 56 55 63
8 .2553 .3258 .0511 42 39 6698 25 69 4699 4196 45 36 62 18 00 03 25 64 17 84 63 52 52 60
9 .2041 .3195 .0478 19 22 84 13 59 90 88 38 29 56 13 2295 1998 20 60 13' ■ 80 59 49 48 57
10 2.1584 1.3133 1.0444 8796 7604 6670 5902 5249 4682 4180 3730 3323 2950 2607 2289 1993 1716 1455 1209 0977 0756 0546 0345 0153
11 .1170 .3071 .0411 73 7587 56 5890 39 73 72 23 16 45 02 84 89 11 51 05 73 52 42 42 50
12 .0792 .3010 .0378 51 70 42 78 29 64 64 16 10 38 2596 79 84 07 47 01 69 49 39 39 47
.13 .0444 .2950 .0345 28 52 28 66 19 55 56 09 03 33 91 74 79 02 43 1197 65 45 35 35 44
14 .0122 .2891 .0313 06 35 14 55 09 46 49 02 3297 27 85 69 74 1698 38 93 62 42 32 32 41
15 1.9823 1.2833 1.0280 8683 7518 6600 5843 5199 4638 4141 3695 3291 2921 2580 2264 1969 1694 1434 1189 0958 0738 0529 0329 0138
16 .9542 .2775 .0248 61 01 6587 32 89 29 33 88 84 15 75 59 65 89 30 85 54 34 25 26 35
17 .9279 .2719 .0216 39 7484 73 20 79 20 25 81 78 09 69 54 60 85 26 82 50 31 22 22 32
18 .9031 .2663 .0185 17 67 59 09 69 11 17 74 71 03 64 49 55 80 22 78 47 27 18 19 29
19 .8796 .2607 .0153 8595 51 46 5797 59 03 09 67 65 2897 58 44 50 76 17 74 43 24 15 16 25
20 1.8573 1.2553 1.0122 8573 7434 6532 5786 5149 4594 4102 3660 3258 2891 2553 2239 1946 1671 14)3 1170 0939 0720 0511 0313 0122
21 .8361 .2499 .0091 52 17 19 74 39 85 4094 53 52 85 47 34 41 67 09 66 35 17 08 09 19
22 .8159 .2445 .0061 30 01 05 63 29 77 '86 ¿6 46 80 42 29 36 63 05 62 32 13 05 06 16
23 .7966 .2393 .0030 09 7384 6492 52 20 68 79 39 39 74 36 23 32 58 01 58 28 09 01 03 13
24 .7781 .2341 1.0000 8487 68 78 40 10 59 71 32 33 68 31 18 27 54 1397 54 24 06 0498 00 10
25 1.7604 1.2289 0.9970 8466 7351 6465 5729 5100 4551 4063 3625 3227 2862 2526 2213 1922 1649 1393 1150 0920 0702 0495 0296 0107
26 .7434 .2239 .9940 45 35 51 18 5090 42 55 U 20 56 20 08 17 45 88 46 17 0699 91 93 04
27 .7270 .2188 .9910 24 18 38 06 81 34 48 11 14 50 15 03 13 40 84 42 13 95 88 90 01
28 .7112 .2139 .9881 03 02 25 5695 71 25 40 04 08 45 09 2)98 08 36 80 38 09 92 85 87 0098
29 .6960 .2090 .9852 8382 7286 12 84 61 16 32 3597 01 39 04 93 03 32 76 34 05 88 81 83 94

30 1.6812 1.2041 0.9823 8361 7270 6398 5673 5051 4508 4025 3590 3195 2833 2499 2188 1899 1627 1372 1130 0902 0685 0478 0280 0091
31 .6670 .1993 .9794 41 54 85 62 42 4499 17 83 89 27 93 83 94 23 68 26 0898 81 74 77 88
32 •6«2 .1946 .9765 27 38 72 51 32 91 10 77 83 21 88 78 90 19 63 23 94 78 71 74 85
33 .6398 .1899 .9737 00 22 59 40 23 82 02 70 76 16 83 73 85 14 59 19 91 74 68 71 82
34 .6269 .1852 .9708 8279 06 46 29 13 74 3995 63 70 10 77 68 80 10 55 16 87 70 64 67 79
35 1.6143 1.1806 0.9680 8259 7190 6333 5618 5003 4466 3987 3556 3164 2804 2472 2164 1875 1605 1351 lili 0883 0667 0461 0264 0076
36 .6021 .1761 .9652 39 74 20 07 4994 57 79 49 57 2798 67 59 71 01 47 07 80 64 58 61 73
37 .5902 .1716 .9625 19 59 07 5596 84 49 72 42 51 93 61 54 66 1597 43 03 76 60 54 58 70
38 .5786 .1671 .9597 8199 43 6294 85 75 40 64 35 45 87 56 49 62 92 39 1099 72 56 51 55 67
39 .5673 .1627 .9570 79 28 82 74 65 32 57 29 39 81 51 44 57 88 35 95 68 53 48 51 64
40 1.5563 1.1584 0.9542 8159 7112 6269 5563 4956 4424 3949 3522 3133 2775 2445 2139 1852 1584 1331 1092 0865 0649 0444 0248 0061
41 .5456 .1540 .9515 40 7097 56 52 47 15 42 15 26 70 40 34 48 79 27 88 61 46 41 45 58
42 .5351 .1498 .9488 20 81 43 41 37 07 34 08 20 64 35 29 43 75 22 83 57 42 37 42 55
43 .5249 .1455 .9462 01 66 31 31 28 4399 27 01 14 58 30 24 38 71 18 80 54 39 34 39 52
44 .5149 .1413 .9435 8081 50 18 20 18 90 19 3495 08 53 24 19 34 66 14 76 50 35 31 35 48
45 1.5051 1.1372 0.9409 8062 7035 6205 5509 4909 4382 3912 3488 3102 2747 2419 2114 1829 1562 1310 1072 0846 0632 0428 0232 0045
46 .4956 .1331 .9383 43 20 6193 5498 00 74 05 81 3096 41 14 09 25 58 06 68 43 29 24 29 42
47 .4863 .1290 .9356 23 05 80 88 4890 65 3897 75 89 36 09 04 20 52 02 64 39 25 21 26 39
48 .4771 .1249 .9330 04 6990 68 77 81 57 90 68 83 30 03 2099 16 49 1298 61 35 21 18 23 36
49 .4682 .1209 .9305 7985 75 55 66 72 49 82 61 77 *24 2398 95 11 45 94 57 32 18 14 20 33
50 1.4594 1.1170 0.9279 7966 6960 6143 5456 4863 4341 3875 3455 3071 2719 2393 2090 1806 1540 1290 1053 0828 0614 0411 0216 0030
51 .4508 .1130 .9254 47 45 31 45 53 33 68 48 65 13 88 85 02 36 86 49 24 11 08 13 27
52 .4424 .1091 .9228 29 30 18 35 44 24 60 41 59 07 82 80 1797 32 82 45 21 08 04 10 24
53 .4341 .1053 .9203 10 15 06 24 35 16 53 35 53 02 77 75 93 28 78 41 17 04 01 07 21
54 .4260 .1015 .9178 7891 00 6094 14 26 08 46 28 47 2696 72 70 ’88 23 74 37 14 01 0398 04 18
55 1.4180 1.0977 0.9153 7873 6885 6081 5403 481-7 4300 3838 3421 3041 2691 2367 2065 1784 1519 1270 1034 0810 0597 0394 0201 0015
56 .4102 .0939 .9128 54 71 69 5393 08 4292 31 15 35 85 62 61 79 15' 66 30. 06 94 91 0197 12
57 .4025 .0902 .9104 36 56 57 82 4799 84 24 08 28 79 56 56 74 10 61 26 03 90 88 94 09
58 .3949 .0865 .9079 18 41 45 72 89 76 17 01 22 74 51 51 70 06 57 22 0799 87 84 91 06
59 .3875 .0828 .9055 00 27 33 61 80 68 09 3395 16 68 46 46 65 02 53 18 95 83 81 88 03
60 1.3802 1.0792 0.9031 7781 6812 6021 5351 4771 4260 3802 3388 3010 2663 2341 2041 ।¡1761 1498 1249 1015 0792 0580 0378 0185 OOOO
1054 David Ferriz Teor. Ciení de la Cosmobiología

TABLA 53—9
Conversión de unidades del sistema horario al sistema sexagesimal

Hora» Minutos Segundos Centesimos de Segundo

h s s s
0 0 0 0 00 G 0 00 o.x O.X O.X 7.X
1 15 1 0 15 1 0 15 0.01 0.15* 0. 51 7.65
2 30 2 0 X 2 0 X 0.02 O.X 0.52 7.X
3 45 3 0 45 3 0 45 0.03 0.45 0.53 7.95
4 80 4 1 X 4 1 X 0.04 O.X 0.54 8.10
5 1 15 5 . 1 I5
5 75 8 1 X 6 1 X 0.05 0.75 0*.56 8. 25
6 90 7 1 45 7 1 45 0.X 0.96 0.56 8.40
7 105 8 2 00 8 2 X 0.07 L05 0.57 8.55
8 120 9 2 15 9 2 15 0.08 1.20 0. 58 8.70
9 135 0.09 1.35 0.59 8.85
10 2 X 10 2 X
10 150 11 2 45 11 2 45 0.10 1.X O.X 9.X
11 185 12 3 00 12 3 X 0. 11 1.65 0.61 9.15
12 180 13 3 15 13 3 15 0.12 l.X. 0.62 9.30
13 195 14 3 X 14 3 X 0.13 1.95 ’ 0.63 9.45
14 210 15 3 46 15 3 45 0.14 2.10 0.64 9.X
16 4 00 16 4 X
1& 225 17 4 15 17 4 15 0.15 2.25 0.65 9.76
18 240 18 4 X IB 4.X 0.18 2.40 O.X 9.X
17 255 19 4 45 19 4 45 0.17 2. 55 0. 67 10.05
18 270 0.18 2.70 0.68 • 10.20
19 285 20 5 X X 5 X 0.19 2.85 0.69 10.35
21 5 15 21 5 15
20 300 22 5 X 22 5 X 0.X 3.X 0.70 10. X
21 315 23 5 46 23 5 45 0.21 3.15 0.71 10.65
22 330 24 6 X 24 6 X 0.22 3.X 0.72 10. X
23 345 25 6 15 . 26 6 15 0.23 3.45 .0.73 10.95
24 360 26 6 X 36 6 X 0.24 3.X 0.74 11.10
27 6 46 27 6 45
28 7 X 28 7 X 0.26 3.75 0. 75 11.25
29 7 16 29 7 15 0.26 3.X 0.76 11.40
0.27 4.06 0. 77 11.55
X . 7 X X 7 X O.X 4.X 0.78 11.70
31 7 46 31 7 45 O.X 4.36 0.79 11.85
32 8 X 32 8 X
33 8 16 X 8 15 0.X 4.X O.X 12.X
34 8 X 34 8 X 4.31 4.65 0.81 12.15
35 8 45 35 8 45 0.32 4.X 0.82 12.X
36 9 X X 9 X 0.X 4.96 0.83 12.46
37 9 15 37 9 15 0.34 5.15 0.84 12.X
38 9 X X 9 X
39 9 45 X 9 45 0.35 5.25 0.85 12.76
0.X 5.40 O.X 12.X
40 10 X . ' 40 10 X 0.37 5.» 0.87 13.06
41 10 15 41 10 16 0.X 6.70 O.X 13.X
42 10 X 42 10 X 0.X 5.85 0.»- 13.X
43 10 45 43 10 45
44 U X 44 11 X 0.X 6.X O.X 13.X
45 11 15 46 11 15 0.41 6.15 0.91 13.66
48 U X 46 11 X 0.48 6.X 0.92 13.X
47 11 45 47 11 45 0.43 8.45 0.93 13.96
48 . 12 X 48 12 X 0.44 8.X 0.94 14.10
49 12 16 49 12 15
0.4* 6.76 0.96 14.26
50 : 12 X 0.48 6.X 0.96 14.X
50 12 X
51 12 45 61 12 45 0.47 7.06 0.97 14.56
52 .13 X 62 13 X 0.48 7.X 0.96 14.70
63 13 15 63 13 15 0.49 7.36 0.90 14.86
54 13 X 54 13 X
55 13 45 55 13 46 0.X 7.» LX 15.X
56 14 X 56 14 X
57 14 15 67 14 15
58 14 X 68 14 X
' 59 14 45 69 14 46

80 15 X 60 15 X
53. Tablas correlativas anexas a la base matemática 1055

TABLA 53—10
Reducción de horas, minutos y segundos a decimales de D

oh I* 2h 1 5h
3* 4" Segundos
d 0*04167 d 0*16667 d „ d Frac.
0 0-00000 0-08333 012500 0 208 3 3 0 0 00000 Int, DU
X -00069 •O4236 •08403 •12569 e •16736 •2090j i •00001
2 •00139 04306 •08472 -12639 •i68c6 •20972 2 -00002 ? 0*25
3 •00208 •04375 •08542 •12708 •16875 •21042 3 00003
4 •00278 •04444 •08611 •12778 16944 •2IÍII 4 •00005 12 .60
5 0-00347 OO4514 o-08681 0-12847 017014 0*21181 5 0-00006 18 .75
6 •00417 04583 •08750 •12917 •17083 •21250 6 •00007
7 •00486 04653 -08819 •12986 17153 21319 7 00008 24 LOO
8 -00556 •O4722 *08889 •13056 17222 •21389 8 •00009
9 •00625 •O4792 •08958 •13125 •17292 •21458 9 ■00010
xo 0-00694 0 04861 0-09028 0-13194 0-17361 021528 10 000012
XI •00764 04931 •09097 ■13264 •T743i •21597 xi •00013
12 •00833 •O5OOO •09167 •13333 •17500 •21667 X2 •00014
13 •00903 •05069 •09236 •13403 17569 •21736 13 -00015
M •00972 05139 •09306 •13472 17639. *21806 M -00016
15 0 01042 O 05208 0 09 3 7 5 013542 o-17708 0*21875 15 000017
x6 •OU II •05278 09444 •13611 •17778 •21944 l6 •00019
17 •01181 •05347 09514 •13681 •17847 •22OI4 17 ■00020
18 •01250 05417 09583 •13750 •17917 •22083 18 ■00021
19 •01319 •05486 •09653 •13819 •17986 22153 19 •00022
20 001389 OO5556 0 09722 013889 018056 0-22222 20 0-00023
21 •01458 05625 •09792 •13958 •18125 ■22292 21 •00024
22 •01528 05694 •09861 •14028 •18194 •22361 22 •00025
23 •01597 05764 •09931 •14097 ■18264 •22431 23 •00027
*4 •01667 05833 • 10000 •14167 •18333 ■225OO 24 -00028
25 0 01736 OO59O3 o-10069 014236 o-18403 O22569 25 0-00029
16 •01806 •05972 •10139 •14306 •18472 •22639 26 •00030
*7 •01875 ■06042 •10208 •14375 •18542 •22708 27- ♦00031
28 •01944 -061U •10278 •14444 •1861I •22778 28 •00032
29 •02014 ■06181 •10347 •14514 •18681 -22847 29 ♦00034
30 0 0208 3 0-06250 0-10417 014583 018750 O22917 30 0-00035
31 •02153 •06319 -10486 •14653 *18819 •22986 31 •00036
33 •02222 •06389 •10556 •14722 <18889 ■23056 32 •00037
33 *02292 •06458 ■10625 •14792 •18958 •23125 33 •00038
34 02361 •06528 ■10694 •14861 •19028 23194 34 •00039
35 OO243I 0 065 97 o-10764 O-14931 o-19097 023264 35 0-00041
36 •O25OO •06667 •10833 •15000 •19167 23333 36 •00042
37 •02569 •06736 •10903 •15069 •19236 23403 37 •00043
38 •02639 •06806 •10972 15139 •19306 •23472 38 -00044
39 •02708 •06875 •11042 •15208 •19375 23542 39 •00045
40 0-02778 0 06944 O-IIIII 015278 019444 O2361I 40 o-00046
4ï -02847- •07014 •11181 •15347 19514 •23681 41 •00047
42 •02917 •07083 •11250 •15417 •19583 •2375O 42 00049
43 •02986 •07153 •11319 •15486 •19653 •23819 43 •00050
44 03056 •07222 •11389 •15556 19722 •23889 44 •00051
45 OO312S 0 07292 011458 o-15625 o-19792 O23958 45 0-00052
46 03194 073^1 ■11528 ■15694 •19861 •24028 46 00053
47 *03264 07431 •11597 •15764 •19931 24097 47 •00054
48 •03333 •07500 •11667 •15833 -20000 •24167 48 •00056
49 03403 •07569 •11736 •15903 •20069 ■24236 49 •00057
50 O 03472 0 07639 o-n^o6 015972 O2OI39 o-24306 50 0*00058
51 •0354^ •07708 •11875 •{6042 •20208 24375 5» •00059
52 •O361I •07778 11944 ■16111 •20278 24444 52 00060
53 ■03681 07847 •12014 •16181 •20347 •24514 53 •00061
54 •O375O •07917 •12083 •16250 •204 iV 24583 5* •00062
55 003819 0 07986 0-1x153 016319 0*20486 O24653 55 0-00064
56 •03889 •08056 •12222 -16389 20556 -24722- 56 •00065
57 03958 •08125 •12292 •16458 •20625 24792 57 -00066
58 ■04028 •08194 •12361 •16528 20694 •24861 58 •00067
59 ! OO4O97 1 0 08264 0*12431 016597 o-20764 024931 59 0 00068
1056 Dauid Ferriz Teon Ciení de la Cosmobiología

TABLA 53—11
Para convertir intervalos expresados en fracciones decimales de
dfa en intervalos equivalentes expresados en unidades horarias

Inter­ Unidades Inter­ Unidades Inter­ Unidades Inter­ Unidades Unid«.


Intervalo
valo Horarias valo Horarias valo Horarias valo Horarias Hor®.

odoo oboO^O5 0% líoífbo5 odoooo m s Aoso 7*^00 odooo 00 (f 00


0 00 00
1 14 24 51 14 24 1 08.64 51 20.64
2 28 48 52 28 48 2 17.28 52 29.28 1 0.86
3 43 12 53 43 12 3 25.92 53 37.92
4 57 36 54 57 36 4 34.56 54 46.56 2 1.73
5 1 12 00 55 13 12 00 5 43.20 55 55.20
6 26 24 56 26 24 6 5L84 56 8 03.84 3 2.59
7 40 48 57 40 48 7 1 00.48 57 12.48
8 55 12 58 55 12 8 09.12 58 21.12 4 3.46
9 2 09 36 59 14 09 36 9 17. 76 59 29.76
0.000 05 4.32
0. 10 24 00 0.60 24 00 0. 0010 26.40 0.0060 38.40
11 38 24 61 38 24 11 35.04 61' 47.04 6 5.18
12 52 48 62 52 48 12 43.68 62 55.68
13 3 07 12 63 15 07 12 13 52.32 63 9 04.32 7 6.05
14 21 36 64 21 36 14 2 00.96 64 12.96
15 36 00 . 65 36 00 15 09.60 65 2L60 8 6.91
16 50 24 66 50 24 16 18. 24 66 30.24
17 4 04 48 67 16 04 48 17 26.88 67 38.88 9 7.78
18 19 12 68 19 12 18 35.52 68 47.52
19 33 36 69 33 36 19 44.16 69 56.16 0.000 10 8.64

0. 20 48 00 0.70 48 48 00 0.0020 52.80 0.0070 10 04.80


21 5 02 24 71 17 02 24 21 3 01. 44 71 13.44
22 16 48 72 16 48 22 10.08 72 22.08
23 31 12 73 31 12 23 18. 72 73 30.72
24 45 36 74 45 36 24 27. 36 74 39.36
25 6 00 00 75 18 00 00 25 38.00 75 48.00
26 14 24 76 14 24 26 44. 64 76 56.64
27 28 48 77 28 48 27 . 53.28 77 11 05.28
28 43 12 78 43 12 28 4 01.92 78 13.92
29 57 36 79 57 36 29 10. 56 79 22.56

0.30 7 12 00 0. 80 19 12 00 0.0030 19.20 0.0080 31.20


31 26 24 81 26 24 31 27.84 81 39.84
32 40 48 82 40 48 32 36.48 82 48.48
33 55 12 83 55 12 33 45.12 83 57.12
34 8 09 36 84 20 09 36 34 53. 76 84 12 05.76
35 24 00 85 24 00 35 5 02.40 85 14.40
36 38 24 86 38 24 36 1L-Ó4 86 23.04
37 52 48 87 52 48 37 19.68 87 31.68
38 9 07 12 88 21 07 12 38 28. 32 88 40.32
39 21 36 89 21 36 39 36.96 89 48.96

0. 40 36 00 0.90 36 00 0.0040 45.60 0.0090 57.60


41 50 24 91 50 24 41 54.24 91 13 06.24
42 10 04 48 92 22 04 48 42 6 02.88 92 14.88
43 19 12 93 19 12 43 1L 52 93 23.52
44 33 36 94 33 36 44 20.16 94 3L16
45 48 00 95 48 00 45 28.80 95 40.80
46 11 02 24 96 23 02 24 46 37.44 96 49.44
47 16 48 97 16 48 47 46.08 97 58.08
48 31 12 98 31 12 48 54. 72 98 14 06. 72
0.49 45 36 0.99 45 36 0.0049 7 03.36 099 15.36
TABLA 53—12
Conversión de unidades de tiempo (o de ángulo)
en valores decimales

Ejemplo: 1,236 7 h (hoQs, minutos y segundos) Ejemplo: 6« min 26,3 s ? (horas)


0,438 33 ... min í.as cifras de la tabla
o sea 69- min 26,3 s 68,438 33 ... min no te han reáondrado.
0,000 7 h = ■ 0,042 min
68,4 min ■■= 1,140 000 00 El último decimal
o sea 1,236 7 h = 1 h 14,202 min
0,038 3 mm = 0,000 638 33 se repite hasta lo
0,202 min = 12.12 s 0,000 03 min ^ 0,000 000 55 infinito.
o sea 1,236 7 h = 1 h 14 min 12,12 s 68,438 33 ... min - 1,140 638 88

Horas (o grados) en minutos (o minutos en segundos) Minutos en horas (o grados) (o segundos en minutos)
h,J
0,001 0,002 0,003 ; 0.004 0,005 ' 0.006 0.007 10,008 0.009 min 0 2
min i 0
0 10 6.00 6.06 (>,12 6,18 i <5.24 6,30’ í 6,36 6,42 1 6.48- 6,54 100 1,66664,6833 1,7000.4,7166 1,7333 1,7500 1,7666'1.7833.1,8000,1,816*
0,11 ¡ 6.60 6.66 i 6.72: 6,78 1 6.84 6.90 1 6,96 7.02 í 7.08 7.14 110 1.8333 4.8500 1.8666 4,8833 i.OtjOO 1,9166 1,9333.1,9500 1.9666 1.9833
0 12 1 7,20 7.26 - 7.32 7.38 7.50 i 7.56 : 7,62 1 7,68 7,74 120 2,0000.2.0166 2.033312.O5OU 2.0666 2.0833 2,1000'2,1166 2.1333,2.150o
0 13 ! 7,80 7,86 : 7,92 7,98 1 8.04 8.10 8.16 8.22 ¡ 8,28 8.34 130 2.1666 2,1833 2,2000 2.2166 2,2333 2,2500 2,2666¡2,2833 2.3000.2.31(-6
0.14 . 8,40 8,46 8,52 ; 8,58 8,64 8,70 8.76 8.82 | 8.88 8.94 140 2.3333 2,3500 2.366o-2.3833 2,4000 2.4166 2,4333:2,4 51.10 2,46Go 2,4833
0,15 . 9.00 9,06 9,12 9.18 i 9,24 9,30 1 9.36 9,42
¡ 9,48 9.54 150 2,5000'2,5166 2,5333 2.5500 2.5666 2.3833 2.6000 2.6166 2.6333.2,650)i
() 16 : 9,60 9.66 . 9.72 9,78 9,84 9,90 ! 9,96 10,02
| 10,08 10.14 160 2,6666 2,6833 2.70')0 2,’166 2.7333 2,7500 2,7666)2,7833 2.800') 2.8166
0.17 10,20 10,26 11'.32 10,38 I 10.44 10,50 1 10,56 i 10,62 10.68 10,74 170 2.8333 2.8500 2,8c66 2,883 3 2.9o('o 2,9166 2,9333 2,9500 2,9666.2.9H33
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0,72 43.20 43,26 ,43.32 43,38 : 43.44 43,50 i 43.56 i 43.62 43,68 1 43.74 720 :i2,U00'12,016.12,033' 12,050 12.066 12,083.12,100 12.116.12,133 12,150
0,73 43.80 - 43,86 43,92 43,98 ; 44.04 44.10 .44,16 44,22 44.2« ; 44.34 730 '12,166 12.183'12,200 12,216 12.233 12,250 12,266 12.273 12,300 12,316
0,74 44,40 44,46 •44.52 44,58 .' 44,64 44,70 1 44,76 44.82 44.88 - 44,94 740 . 12,333'12.350! 12.366'12,383 12,400 12,41642,433.12,450 12.466 12,483
0,75 45,00 45.06 ¡ 45,12 45.18 1 45,24 45,30 ¡ 45.36 ' 45.42 . 45.48 ' 45,54 750 12,5OO| 12.516 12,533.12,550 12,566 12,583 42,600’ 12.616 4 2,633 12,650
0,76 45,60 45.b6 ¡45.72 45.78 1 45,84 45,90 '45,96 ' 46,02 ¡46.08 46,14 760 12.666112.683; 12.700' 12,716 12733 12,750 12,766 12,783 4 2,800 12,816
0,77 i 46,20 46.26 ¡46.32 46.38 i 46.44 46,50 . 46,56 • 46,62 i 46,68 ' 46,74 770 12,833 4 2.85U 12,866 12.883,12.91«) 12,916.12,933'12,950'12,966 12,983
0,78 I 46,80 46,86 <46,92 46,98 1 47,04 47,10 '<47,16 47,22 147.28 47.34 780 13,000 4 3,016 J 3,033113,050:13.066 13,083'13.100 13.116 43,133 13,150
0.79 , 47,40 47,46 ¡47,52 47,58 i 47,64 47.70 .47,76 47.82 ,47.88 47,94 790 13,166 43,183 13,200 13,216 13,233 13,250'13,266 13,283 13,300 13.316
0,80 i 48,00 48,06 ¡48,12 48,18 1 48,24 48.30 48.36 48.42 ■48.48 48.54 800 13,333'13,350 13,366'13.383 ¡ 13,400 J3.416U3.433 13.450,13,46643.483
0,81 48,60 48.66 ,48.72 48.78 i 48.84 48,90 ¡4V6 49.02 149.08 49.14 810 13,500|13,516 13,53343,550 13,566 13.583,13.600 13,61643,633 13,650
0.82 i 49,20 49.26 ¡49.32 49.38 í 49,44 49,50 ! 49,56 ■ 49,62 ¡49.68 49.74 820 13,66643,683 13,700 ¡ 13,716 13,733 13,750; 13.766 13,783:13,800 13,816
0.83 1 49,80 49,86 ¡ 49.92 49.98 | 50.04 50,10 1 50,16 , 50,22 50,28 ' 50,34 830 13,83343.850 13,866'13,883 13,900 13.916 13.933.13,950'13,966 13,983
0,84 5O.4O 50.46 '50,52 50,58 50,64 50.’0 1 50,76 • 50,82 50.88 50.94 «40 14, U()0¡ 14,016 14.033114,050 14,066 14,08344,10044,116 14,133 14,150
0,85 51,00 . 51,06 ¡51,12 51,13 1 51,24 i 51,30 51,36 । 51,42 51,48 51,54 850 .14,166'14,183
14,166 4 4,183 14.200
14,200 14,216 14,233 14.250 14.266.14.283 44.300 14.316
0,86 51,60 ' 51,66 -51.72 51,-8 I 51,84 51,90 51,96 | 52,02 52,08 52.14 860 14,333114,350 14.366 14.383 14,400 14,41644.433'14,450 14,46644,483
0.87 52.20 i 52,26 52.32 52.3« 1 52,44 52,50 52,56 ; 52,62 52.68 52,74 14.500'14.516 14*533
870 14>'14;5Í6 14,533 14,550 14,566 14,583 14.60044.616)14.633 14,650
0.88 52,80 ! 52,86 '52.92 52 98 , 53,04 53,10 53,16 । 53,22 53,28 ' 53,34 880 14 ’666il4*683.14*700 14,716 14,733
in.uüuiit.uoj.it/uü 14.750 14.766'14,783 14,800,14,816
0.89 53,40 ' 53,46 ! 53.52.53,58 = 53,64 53,70 53,76 ¡ 53,82 53,88 53,94 890 14.833'14,850 14.866 14,883 14.900 14,916 14.933] 14,950 14, *>66 14,983
0,90 54,00 ■ 54,06 54,12 54,18 54,24 54,30 54,36 I 54,42 54,48 , 54,54 900 15.000 15,016 15,033 15,050,15,066 15,083 4 5,100 15,116 15,133 15,150
0,91 54,60 54,66 54,72 ; 54 78 54,84 54,90 54,96 ' 55,02 55,08 55,14 910 15,166 15.183 15,200 4 5.216 15,233 15,250:15,266115,283 15,300i15.316
0,92 । 55.20 55,26 55,32 55,38 55,44 55,50 55,56 , 55.62 55,68 55,74 920 15,333 15,350 15,3664 5.383 15.400 15,416 15,433 15.450 15,466.15,4« 3
0,93 । 55,80 55,86 55,92 1 55,98 56,04 56,10 56,16 ; 56,22 56,28 56,34 930 15,500 15,516 15,533115,550 15,566 15,583 15,600! 15,61645,63345,650
0,94 ■ 56.40 56,46 56,52 56.58 56,64 56.70 56,76 : 56,82 56,88 56,94 940 15,666 15,683 15,700 15.716 15,733 15.75045,766 15,783 15.80045,816
0,95 57,00 • 57,06 57,12.57,18 57.24 57.30 57.36 57.42 57.48 57.54 950 15,833 4 5,8 50 15.866 4 5.883 15.900 15.916 15,933 4 5,950 15,966'15,983
0,96 ' 57.60 57,66 57.72'57,78 57,84 57,90 57.96 58,02 ¡1 58,08 58.14 960 16,000 r..o1(> 16.033 4 6.050 16,066 V.083 16.100 16,116 16,133 16.1^'
0,97 ■ 58,20 i 58,26 l 58.32 . 58,38 58,44 58,50 58,56 ¡ 58,62 il 58.68 58.74 970 16,166 10.1*4 16.200 16,216 16,233 '6,250 16,266 16,283 16,300 16,31*
0.98 ; 58.80 58,86 ' 58,92 ■ 58,98 59,04 59.10 59.16 59.22 1 59,28 59,34 9e0 16,416 16.433 16.450 16,466 16.485
0.99 59.40 | 59,46 ■ 59,52 :59.58 I 59,64 59,70 । 59,76 59.82 1 59.88 59.94 | 990 •
David Ferriz Teor. Cient. de la Cosmobiología

TABLA 53—13
Conversión de arco a tiempo

0 h m o h m o h m o h m o h m o h m m s // s
0 0 00 60 4 00 120 8 00 180 12 00 240 16 00 300 20 00 0 0 00 0 0.00
1 0 04 61 4 04 121 8 04 181 12 04 241 16 04 301 20 04 1 0 04 1 0.07
2 0 08 62 4 08 122 8 08 182 12 08 242 16 08 302 20 08 2 0 08 2 0.13
3 0 12 63 4 12 123 8 12 183 12 12 243 16 12 303 20 12 3 0 12 3 0.20
4 0 16 64 4 16 124 8 16 184 12 16 244 16 16 304 20 16 4 0 16 4 0.27
5 0 20 65 4 20 125 8 20 185 12 20 245 16 20 305 20 20 5 0 20 5 0.33
6 0 24 66 4 24 126 8 24 186 12 24 246 16 24 306 20 24 6 0 24 6 0.40
7 0 28 67 4 28 127 8 28 187 12 28 247 16 28 307 20 28 7 0 28 7 0.47
8 0 32 68 4 32 128 8 32 188 12 32 248 16 32 308 20 32 8 0 32 8 0.53
9 0 36 69 4 36 129 8 36 189 12 36 249 16 36 309 20 36 9 0 36 9 0.60
10 0 40 70 4 40 130 8 40 190 12 40 250 16 40 310 20 40 10 0 40 10 0.67
11 0 44 71 4 44 131 8 44 191 12 44 251 16 44 311 20 44 11 0 44 11 0.73
12 0 48 72 4 48 132 8 48 192 12 48 252 16 48 312 20 48 12 0 48 12 0.80
13 0 52 73 4 52 133 8 52 193 12 52 253 16 52 313 20 52 13 0 52 13 0.87
14 0 56 74 4 56 134 8 56 194 12 56 254 16 56 314 20 56 14 0 56 14 0.93
15 1 00 75 5 00 135 9 00 195 13 00 255 17 00 315 21 00 15 1 00 15 1.00
16 1 04 76 5 04 136 9 04 196 13 04 256 17 04 316 21 04 16 1 04 16 1.07
17 1 08 77 5 08 137 9 08 197 13 08 257 17 08 317 21 08 17 1 08 17 1.13
18 1 12 78 5 12 138 9 12 198 13 12 258 17 12 318 21 12 18 1 12 18 1.20
19 1 16 79 5 16 139 9 16 199 13 16 259 17 16 319 21 16 19 1 16 19 1.27
20 1 20 80 5 20 140 9 20 200 13 20 260 17 20 320 21 20 20 1 20 20 1.33
21 1 24 81 5 24 141 9 24 201 13 24 261 17 24 321 21 24 21 1 24 21 1.40
22 1 28 82 5 28 142 9 28 202 13 28 262 17 28 322 21 28 22 1 28 22 1.47
23 1 32 83 5 32 143 9 32 203 13 32 263 17 32 323 21 32 23 1 32 23 1.53
24 1 36 84 5 36 144 9 36 204 13 36 264 17 36 324 21 36 24 1 36 24 1.60
25 1 40 85 5 40 145 9 40 205 13 40 265 17 40 325 21 40 25 1 40 25 1.67
26 1 44 86 5 44 146 9 44 206 13 44 266 17 44 326 21 44 26 1 44 26 1.73
27 1 48 87 5 48 147 9 48 207 13 48 267 17 48 327 21 48 27 1 48 27 1.80
28 1 52 88 5 52 148 9 52 208 13 52 268 17 52 328 21 52 28 1 52 28 1.87
29 1 56 89 5 56 149 9 56 209 13 56 269 17 56 329 21 56 29 1 56 29 1.93
30 2 00 90 6 00 150 10 00 210 14 00 270 18 00 330 22 00 30 2 00 30 2.00
31 2 04 91 6 04 151 10 04 211 14 04 271 18 04 331 22 04 31 2 04 31 2.07
32 2 08 92 6 08 152 10 08 212 14 08 272 18 08 332 22 08 32 2 08 32 2.13
33 2 12 93 6 12 153 10 12 213 14 12 273 18 12 333 22 12 33 2 12 33 2.20
34 2 16 94 6 16 154 10 16 214 14 16 274 18 16 334 22 16 34 2 16 34 2.27
35 2 20 95 6 20 155 10 20 215 14 20 275 18 20 335 22 20 35 2 20 35 2.33
36 2 24 96 6 24 156 10 24 216 14 24 276 18 24 336 22 24 36 2 24 36 2.40
37 2 28 97 6 28 157 10 28 217 14 28 277 18 28 337 22 28 37 2 28 37 2.47
38 2 32 98 6 32 158 10 32 218 14 32 278 18 32 338 22 32 38 2 32 38 2.53
39 2 36 99 6 36 159 10 36 219 14 36 279 18 36 339 22 36 39 2 36 39 2.60
40 2 40 100 6 40 160 10 40 220 14 40 280 18 40 340 22 40 40 2 40 40 2.67
41 2 44 101 6 44 161 10 44 221 14 44 281 18 44 341 22 44 41 2 44 41 2.73
42 2 48 102 6 48 162 10 48 222 14 48 282 18 48 342 22 48 42 2 48 42 2.80
43 2 52 103 6 52 163 10 52 223 14 52 283 18 52 343 22 52 43 2 52 43 2.87
44 2 56 104 6 56 164 10 56 224 14 56 284 18 56 344 22 56 44 2 56 44 2.93
45 3 00 105 7 00 165 11 00 225 15 00 285 19 00 345 23 00 45 3 00 45 3.00
46 3 04 106 7 04 166 11 04 226 15 04 286 19 04 346 23 04 46 3 04 46 3.07
47 3 08 107 7 08 167 11 08 227 15 08 287 19 08 347 23 08 47 3 08 47 3.13
48 3 12 108 7 12 168 11 12 228 15 12 288 19 12 348 23 12 48 3 12 48 3.20
49 3 16 109 7 16 169 11 16 229 15 16 289 19 16 349 23 16 49 3 16 49 3.27
50 3 20 110 7 20 170 11 20 230 15 20 290 19 20 350 23 20 50 3 20 50 3.33
51 3 24 111 7 24 171 11 24 231 15 24 291 19 24 351 23 24 51 3 24 51 3.40
52 3 28 112 7 28 172 11 28 232 15 28 292 19 28 352 23 28 52 3 28 52 3.47
53 3 32 113 7 32 173 11 32 233 15 32 293 19 32 353 23 32 53 3 32 53 3.53
54 3 36 114 7 36 174 11 36 234 15 36 294 19 36 354 23 36 54 3 36 54 3.60
55 3 40 115 7 40 175 11 40 235 15 40 295 19 40 355 23 40 55 3 40 55 3.67
56 3 44 116 7 44 176 11 44 236 15 44 296 19 44 356 23 44 56 3 44 56 3.73
57 3 48 117 7 48 177 11 48 237 15 48 297 19 48 357 23 48 57 3 48 57 3.80
58 3 52 118 7 52 178 11 52 238 15 52 298 19 52 358 23 52 58 3 52 58 3.87
59 3 56 119 7 56 179 11 56 239 15 56 299 19 56 359 23 56 59 3 56 59 3.93
60 4 00 120 1 12 00 240 16 00 300 360 24 00 60 4 00 60 1 4.00
8 00 180 20 00
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Este libro se terminó de imprimir el 15 de Agosto
de 1976 en los talleres gráficos de la Imprenta
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Este libro se terminó de imprimir el 30 de Agosto

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