Está en la página 1de 32

Material didáctico

Formación a mentoras

Parte II: Perspectiva de Género e Interseccional


Septiembre 2022

Tabla de contenidos

INTRODUCCIÓN 1
Una sociedad igualitaria y libre de discriminación 1
La perspectiva de género de Inspira STEAM 2

CONCEPCIONES BÁSICAS DE GÉNERO 3


Qué son los feminismos 3
Un poco de historia 5
Primera ola 6
Segunda ola 7
Tercera ola 8
Cuarta ola: feminismos y la era tecnológica y retos de la diversidad 9
Interseccionalidad: mirar desde prismas más diversos y complejos 10
Sororidad, tejer lazos entre mujeres 11
Identidad sexual, esquemas de género y orientación sexual 12
¿Y los hombres? 13

LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y EL USO DEL LENGUAJE 15


Los estereotipos 15
La división sexual del trabajo 16
El uso del lenguaje 17

ESQUEMAS DE GÉNERO Y STEAM 18

REFERENCIAS 27

2
¡BIENVENIDA/O A PROFUNDIZAR EN LA PERSPECTIVA DE GÉNERO DE INSPIRA STEAM!

Este documento tiene como objetivo complementar la formación que como


mentora o mentor has recibido en Inspira STEAM sobre la perspectiva de género del
programa. No pretende ser un profundo y exhaustivo análisis del feminismo en todas
las épocas, lugares o clases sociales, sino explicar cómo la brecha entre hombres y
mujeres en ciencia y tecnología que queremos reducir en Inspira STEAM tiene una
raíz profunda en la historia y en la sociedad en la que vivimos.

Este es un documento vivo que irá creciendo y mejorando con la aportación de


todas y todos. Si detectas algún error u omisión, o quieres hacer tu contribución
para mejorarlo, no dudes en ponerte en contacto para que lo revisemos a través
de: inspira@deusto.es

La última versión revisada y corregida estará siempre disponible en la Plataforma de


Inspira STEAM.

1 INTRODUCCIÓN

1.1 Una sociedad igualitaria y libre de discriminación


Aspiramos a una sociedad en la que hombres y mujeres puedan desarrollar sus
capacidades y derechos de manera igualitaria. Unos derechos que
tradicionalmente han estado reservados a los hombres bajo estructuras sociales de
patriarcado. Actualmente, estos derechos se han concretado en el marco jurídico y
existe una mayor conciencia social para que así sea. No obstante, en la realidad
aún falta mucho camino por hacer.

En los últimos años, un grupo de mujeres y hombres de la universidad de Deusto se


plantearon hacer algo ante un dato preocupante: las vocaciones STEAM estaban
disminuyendo, especialmente entre las mujeres. ¿Cómo podía ser que, en una
sociedad en teoría más igualitaria, estuviese ocurriendo esto?

Si bien son múltiples los factores que intervienen a la hora de establecer las
vocaciones STEAM, se ha detectado que existen barreras asociadas a los
estereotipos de género que influyen en dichas vocaciones. Algunos de estos
motivos son directos, como las equivocadas creencias de que el mundo de la
tecnología o de la ingeniería es un ámbito de hombres, o que los hombres están
más dotados para ellos. Otras causas son indirectas, p.ej. coartar las vocaciones

1
científico-tecnológicas por una percepción sesgada en las niñas de su baja
confianza o competencia matemática.

Inspira STEAM aboga por una sociedad en la que sus integrantes, hombres y
mujeres, puedan elegir libremente su vocación académica y profesional, libre de
prejuicios y estereotipos.

El futuro no es más que una sucesión infinita de presentes.

Inspira STEAM es un presente que contribuye a ese futuro.

1.2 La perspectiva de género de Inspira STEAM


Si bien existen numerosas necesidades y retos en el proyecto de una sociedad
igualitaria y libre de discriminación, desde Inspira STEAM nos centramos en un
campo muy concreto de ese desafío que tenemos como sociedad: Inspira STEAM
no aspira a resolver y abordar las diferentes discriminaciones existentes (aunque
confiamos en que trabajando una desigualdad particular se promueve trabajar en
todas). Humildemente, aportamos un proyecto que fomenta las vocaciones STEAM
entre niñas y niños, incluyendo la perspectiva de género. Esto implica observar la
realidad incorporando la mirada de:

- Qué datos diferenciados por sexo existen en las vocaciones STEAM.


- En qué medida están influyendo los estereotipos de género y otras causas en
estas vocaciones.
- Qué estructuras sociales perpetúan las creencias y los estereotipos.
- Cómo interactúan chicos y chicas entre sí en función de su rol / estereotipo.
- Qué juicios limitantes median en su desempeño social y académico.
- Etc.

Somos conscientes de los múltiples retos que implica trabajar en el fomento de las
vocaciones STEAM, sabemos que hay muchas cosas por hacer a diferentes edades,
en diversos espacios sociales, contextos socioeconómicos y educativos, etc. Desde
Inspira STEAM, todas las personas que participamos sumamos nuestra aportación.

“No deseo que las mujeres tengan más poder que los hombres,
sino que tengan más poder sobre sí mismas“.
Mary Wollstonecraft

2
2 CONCEPCIONES BÁSICAS DE GÉNERO

2.1 Qué son los feminismos


Los feminismos son políticas, movimientos y reivindicaciones que buscan la
transformación cultural, social, política, económica… así como la reivindicación
individual y privada; y buscan conseguir marcos, espacios y relaciones más
igualitarias entre las personas.

Los feminismos han logrado transformaciones profundas en cuanto a la visibilización


de violencias tanto sociales, como las que se perpetúan en el ámbito privado;
acceso de las mujeres a círculos sociales diferentes (trabajo, educación…); trabajo
y transformación de estereotipos y roles de género; así como el cuestionamiento de
marcos binarios, heterosexuales… Desde luego, han sido movimientos que han
transgredido lo profundo de nuestras estructuras sociopolíticas, pero también
relacionales y emocionales.

A pesar de todos los esfuerzos, la realidad es que la desigualdad y los esquemas de


género se han ido construyendo a lo largo de los siglos, y por tanto, transformar y
generar espacios más igualitarios es sumamente complicado. De hecho, siguen
existiendo barreras y limitaciones para alcanzar realidades más igualitarias.
Lamentablemente, asistimos a una realidad en la que existe violencias machistas,
discriminación en el trabajo, brecha salarial, invisibilización de la contribución de las
mujeres, etc.

Por estos motivos es importante que creemos estrategias, que se generen


mecanismos que habiliten el traspaso de estereotipos e identidades diversas; y que
sean aplicados de forma integral y transversal en los distintos organismos y
competencias sociales, pudiendo ser aplicables tanto a nivel político, social, como
privado. También, es esencial que estos cambios vengan acompañados desde las
edades más tempranas, como puede ser a través de la educación. Es más, he ahí
la importancia de generar programas como Inspira STEAM.

De manera particular, los feminismos parten de la constatación de que vivimos en


una sociedad patriarcal impregnada de machismos que constituyen la verdadera
barrera para acceder a dicha igualdad. Esto conlleva, entre otras actuaciones,
reconstruir la historia desde el punto de vista femenino, redefiniendo categorías
históricas aceptadas, pudiendo visibilizar las estructuras ocultas de dominación y

3
explotación. De ahí, por ejemplo, los trabajos de Sílvia Fedirici (1984) sobre las
mujeres en la transición del feudalismo al capitalismo.

Entre otras ideas, cabe destacar la importancia de evidenciar que se ha mantenido


separada la producción y la reproducción. Haciendo invisible la aportación de las
tareas reproductivas de las mujeres a la acumulación de riqueza. La teoría King
Kong de Virginie Despentes (2006), que con un tono desenfadado y directo
denuncia las atrocidades que se han cometido (y se cometen) contra las mujeres.
Haraway, en su Visiones de Primate, muestra la tendencia a masculinizar las historias
acerca de la competencia reproductiva y el sexo entre machos agresivos y
hembras receptivas. Alegando que las primatólogas se enfocan en observaciones
diferentes que requieren más actividades de comunicación y supervivencia básica,
ofreciendo perspectivas de los orígenes de la naturaleza y la cultura muy diferentes
de las actualmente aceptadas. Recurriendo a estos ejemplos de narrativas e
ideologías de género, raza y clase social occidentales, cuestiona las construcciones
más fundamentales de las historias.

Estos son algunos ejemplos concretos de un largo recorrido y legado de feministas


que han volcado en nuestras historias cuestionamientos, interpelaciones y formas
de transgredir. De hecho, las autoras nombradas, como muchas otras (Shumalith
Firestone (1976), Gayle Rubin (1975), Simone De Beauvoir (1949), Woolf (1929), bell
hooks (1990), Judith Butler (2006), Angela Davis (1981)…), ponen en duda el
cuestionamiento racional binario (mujer/hombre; masculino/femenino;
sexo/género….), simbología normalizada y patrones de conducta, y así se habla de
esquemas y roles de género. Es una mirada de lo profundo y un cuestionamiento de
lo externo.

Los movimientos feministas están compuestos por un mundo diverso con más
similitudes que diferencias. No obstante, la universalidad de la cuestión ha hecho
que esté en la agenda social y que todas las personas y agentes sociales y políticos,
en mayor o menor medida, tomen parte del debate. Cuanto más se expande el
debate, más capacidad de transformación real existe y, a la vez, se genera una
pérdida de control de lo que son los preceptos básicos. Los feminismos pueden
convivir en la diversidad, por ejemplo, abolicionistas de la prostitución y pornografía
con sus defensores, feminismo anticapitalista con feminismo liberal, etc. Por
ejemplo, Haraway (1991) exhorta a que las mujeres consideren crear coaliciones
basadas en «afinidad» en vez de identidad y, sin embargo, desde el feminismo de
MacKinnon se aboga por acabar con el patriarcado mediante la acción colectiva.

4
Desde el proyecto Inspira STEAM aceptamos esta diversidad sin valorar cuál es la
más adecuada o acertada para transformar la sociedad. Del mismo modo, nos
sentimos cómodas con las diferentes sensibilidades de las mentoras y mentores,
asumiendo que ante la misma propuesta hay quien considera que Inspira STEAM es
“poco feminista” y, paradójicamente, para otras personas somos “excesivamente
feministas. Lo importante no son las etiquetas, sino las ideas que nos mueven en
Inspira STEAM: que las personas jóvenes, y con especial preocupación por las
chicas, tomen sus decisiones de forma libre y sin condicionantes externos o internos
derivados de su sexo.

“No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar,

estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar.”

Angela Davis, activista política y destacada feminista.

Algunas ideas importantes

● El machismo se basa en el conjunto de creencias y conductas destinadas a


promover la superioridad de lo masculino sobre lo femenino.
● ¿Es el feminismo promover la superioridad de la mujer sobre el hombre?
NO. El feminismo NO es el otro extremo del machismo. El feminismo
promueve la igualdad, e intenta generar transformaciones y cambios
en lo profundo de las interacciones humanas, como esquemas
institucionales.
● El patriarcado es una estructura central que se da en prácticamente todas
las sociedades, perpetuando la hegemonía de todo lo masculino. Esta
estructura genera otras en el ámbito social, político, privado (dinámicas
relacionales) y económico para perdurar el sistema dominante y legitimarlo
a través de procesos de socialización diferenciados. Los mecanismos que se
suelen utilizar son la normalización y naturalización, por eso es tan importante
poner en duda y cuestionar aquello que hacemos, vemos y utilizamos.
● Los feminismos pretenden denunciar y deslegitimar dicha hegemonía,
rompiendo el sistema dominante, para lograr realmente un mundo
igualitario. IMPORTANTE, los feminismos son plurales y diversos, por lo cual, no
existe una única forma de vivirlos, de experimentarlos y ponerlos en práctica.

5
2.2 Un poco de historia
Hace 2.500 años, en la antigua Grecia, se fueron cimentando los valores de lo que
hoy entendemos por democracia. A lo largo de la historia, se ha ensalzado esa
época dorada de la humanidad, en la que las leyes de Solón, las reformas de
Clístenes, los escritos de Pericles, Heródoto y Esquilo, defendían las libertades frente
a otros modelos déspotas. La libertad era un valor individual. No obstante, parece
que nos enfrentamos a una parte de nuestra historia donde los modelos de libertad
comparaban unos hombres frente a otros hombres, un modelo de sociedad de
hombres frente a otro también compuestos por hombres. Es más, los propios
referentes nombrados ponían en duda la razón femenina, y cuestionaban
duramente el acceso de las mujeres a espacios públicos, como la educación,
política… La propia filosofía griega respondió a estas preguntas relegando a la
mujer a ser un ser inferior, depositaria de defectos y carente de virtudes. ¿Hubo
mujeres que denunciaron su situación, así sea con las referencias morales de la
época? Difícil saberlo cuando la historia ha sido escrita por hombres.

Habrá que esperar a la baja Edad Media y al Renacimiento para encontrar las
primeras reivindicaciones feministas. No obstante, hay que entender que en esta
época no se cuestiona la división sexual del trabajo, en la medida en que se
acepta una sociedad jerárquica. Por lo tanto, cada género está destinado a
cumplir cometidos específicos. En la lógica feudal no existe una lógica universal de
los derechos.

En la ilustración se cambia radicalmente el paradigma. Bajo el paraguas de la


universalización de los derechos, las mujeres articularán sus vindicaciones o
exigencias: sujeto con capacidad autónoma de juzgar, sujeto moral autónomo,
condición de ciudadana, etc. Este caldo de cultivo genera las condiciones
histórico-sociales para poner en cuestión las bases de la legitimidad del poder
patriarcal. En cierto modo, podemos asegurar que estamos ante el nacimiento del
feminismo, tal y como lo conocemos ahora, a través de diferentes etapas clave de
logros, denominadas olas.

6
2.2.1 Primera ola
(La tradición anglosajona no se corresponde con esta cronología)

Si bien Poullain de la Barre en 1673 sostenía que la subordinación de las mujeres


tenía una causa en la sociedad y no en la naturaleza, sería en 1792 (tres años
después de la revolución francesa) cuando Mary Wollstonecraft articuló las
vindicaciones de los derechos de las mujeres equiparandolos a los hombres. La
revolución francesa crea el concepto de sujeto político. Ya no solo se denuncian los
abusos, sino que se ataca la irracionalidad de la legitimidad patriarcal. Comienza
una resignación a través del lenguaje. Nace la distinción entre sexo y género. En
ese mismo año, Olympe de Bouges escribió la declaración de los derechos de la
mujer, frente a los derechos del hombre y del ciudadano.

He aquí la primera vindicación representativa de la primera ola: condición de


ciudadanía de las mujeres. Los mismos derechos que los hombres.

La distinción entre hombre y mujer estaba sustentada por algo artificial como es la
educación discriminatoria. La irracionalidad había que combatirla con argumentos
entre seres libres e iguales (Weber) frente al “las cosas siempre se han hecho así”.
Para lograr la igualdad primero hay que ser libre usando la razón. El primer deber
hacia ellas mismas (las mujeres) es ser las criaturas racionales que son (Kant).

2.2.2 Segunda ola


A mediados del siglo XIX el feminismo se encarnó en un movimiento sufragista. Una
reivindicación que duró décadas, llegando a su punto de inflexión cuando en 1913
muere la sufragista Emily Wilding.

La principal vindicación era la del derecho a votar, si bien se añaden nuevas como
el derecho a la propiedad, la educación, acceso a profesiones, hablar en público,
organizarse, el matrimonio, etc.

El feminismo se torna político y social. Las mujeres se organizan, y con gran


capacidad y paciencia comienzan a lograr las primeras victorias.

Si bien la teoría del feminismo surge en Europa, comienza a extenderse también por
América. De esta manera, se consolida que los principios que preconiza el
feminismo son de carácter universal y, al mismo tiempo, surgen diferentes
perspectivas culturales del feminismo en contraposición al etnocentrismo europeo.

7
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el feminismo toma una posición más
radical, poniendo el foco en la autonomía sexual de las mujeres y la crítica a la
moral patriarcal. Estas serán las bases de la tercera ola.

“Los prejuicios son difícilmente desmontables desde la lógica…


Hace falta también involucrar a la emoción”
Harriet Taylor y Jonh Stuart Mill

2.2.3 Tercera ola


La tercera ola está marcada por una gran diversidad: el feminismo radical, el
debate entre la igualdad y la diferencia, feminismo y postmodernidad, feminismo
multicultural, etc. He aquí la importancia de no hablar de un único feminismo, sino
de feminismos, como movimientos que fluctúan y son diversos.

En la década de los 70 del siglo pasado surge el feminismo radical. Una de sus
referentes, Kate Millet (1970), expresa enérgicamente que “lo personal es político”.
Un análisis pormenorizado detecta que el patriarcado tiene raíces profundas que
obligan a abordar la familia, las relaciones de pareja, las tareas reproductivas, etc.
Es en el ámbito doméstico donde se asienta la división sexual del trabajo.

La tercera ola reflexiona sobre la política sexual del patriarcado, desarrollando una
crítica moral, política y antropológica a la dominación masculina. Obligando así a
implementar políticas de igualdad centradas en la autonomía personal, la
independencia económica y las relaciones de poder. En un contexto social y
político democrático, el feminismo ha contribuido a ampliarlo, mejorando los
derechos de la mitad de la población e influyendo en todos los ámbitos sociales.

La tercera ola recoge debates intensos entre la igualdad y la diferencia. La esencia


de lo femenino tiene rasgos propios a veces ajena a las realidades sociales. Si bien
es difícil determinar lo femenino, se puede construir una naturaleza femenina. El
problema es que la identidad femenina es una construcción normativa (producto
de una estructura patriarcal) que reduce la libertad y autonomía de las mujeres.

La postmodernidad contribuyó a desarrollar el feminismo de la diferencia,


resaltando las diferencias entre mujeres pertenecientes a distintos colectivos
sociales. No obstante, lo más relevante es hacer notar dónde pone el énfasis cada
uno de los enfoques:

8
Feminismo igualdad: división sexual del trabajo; rigidez roles de género;
explotación económica; exclusión social de las mujeres.

Feminismo diferencia: estructura social e ideología dominante;


androcentrismo del conocimiento.

El multiculturalismo pone de manifiesto la superioridad ideológica impuesta por


Europa, también en el feminismo. Floya Anthias y Nira Yuval-Davis defienden la
necesidad de deconstruir la categoría mujer para incorporar la diversidad. Son muy
críticas con no haber incorporado la etnia y la raza en las identidades de género. Si
bien es legítimo atender a la diversidad cultural, puede diluir el mensaje de
denuncia del carácter transcultural de la dominancia masculina.

Además de la diversidad cultural, por esta época se comienza a cuestionar algunos


postulados feministas y se reivindica la falta de visibilización de realidades más
diversas como las comprendidas con la diversidad en relación a la orientación e
identidad sexual. Por esta época, autoras como Judith Butler (2006), Donna
Haraway (1991), Platero (2012)… visibilizan identidades más diversas que las
binarias-normalizadas (mujer/hombre), cuestionan el sexo biológico y algunas
corrientes occiedentales blancas. Estaríamos hablando de la corriente Queer.

Finalmente, para entender cómo ha ido evolucionando el feminismo durante el


siglo XX, hay que fijarse en el pensamiento de Simone de Beauvoir. En “El Segundo
Sexo”, Beauvoir (1949) expone la teoría de que la mujer siempre ha sido
considerada “la otra parte” sin que ello suponga reciprocidad, como por ejemplo sí
ocurre con unos nativos que consideran a los otros extranjeros, y para estos los
nativos son los también extranjeros. Esto solo es posible porque el hombre ostenta el
poder y se les ha supuesto como creadores de la cultura imperante. En cierto
modo, se va constituyendo la tercera ola, trascendiendo la reivindicación para
pasar a reflexionar sobre el papel de la mujer en la cultura con un enfoque
multidisciplinar.

“No se nace mujer, se llega a serlo”

Simone de Beauvoir

9
2.2.4 Cuarta ola: feminismos y la era tecnológica y retos de la
diversidad

Los movimientos feministas van dando respuesta a las necesidades y retos creados
por la propia sociedad, y así, según los mecanismos patriarcales que se van
gestando en cada época, los diversos feminismos crean nuevas corrientes y
postulados. A partir del 2000, tras la integración masiva de los aparatos electrónicos,
redes sociales, la integración de mujeres, flujos migratorios, reivindicaciones del
colectivo LGTBI+ … se generan nuevos discursos y debates feministas.

Especificamente merecen especial atención las reinvidicaciones y aportes teóricos


realizados por los feminismos negros, postcolonialistas y/o racializados. Desde aquí
se quiere poner en cuestión todo el discurso occidental, aristocrático, burgués y
blanco que ha quedado en muchos de los debates y marcos feministas. De hecho,
a través de estos discursos se invita a la reflexión profunda de los aportes teóricos
realizados en las primeras olas, y se plantea la necesidad de habilitar marcos
conceptuales y analíticos más complejos, como los que se plantea desde la
inteseccionalidad.

Sin duda esta cuarta ola queda marcada por la integración y el epicentro de los
aparatos electrónicos, y específicamente, de las redes sociales. A través del medio
online se ha dado cobertura a una infinidad de debates y también de gestión
creación de alianzas feministas, ello ha supuesto un nuevo espacio para
manifestaciones ciberfeministas y puesta en duda de antiguos patrones de género,
pero a la par, de perpetuación de formas de ciberviolencias machistas. Con lo
cual, las muestras más actuales de los feminismos se dan y gestionan a través del
mundo cibernético. Ahora más que nunca es necesario hablar de la integración de
las mujeres en el mundo STEAM.

2.2.5 Interseccionalidad: mirar desde prismas más diversos y


complejos
Como se decía, los caminos teóricos y conceptuales avanzan y desde aquí se
hacen necesarios nuevos enfoques y perspectivas que integren la complejidad de
la realidad; que hagan visible las diversas muestras de discriminación y opresión que
se han construido a lo largo de la historia. Porque, efectivamente, no solo nos
discriminan por ser mujer u hombre, sino que estas categorías se interrelacionan con

10
otros esquemas de opresión, como puede ser la clase social, capacidad, origen,
identidad, orientación sexual….

De esta manera, Kimberlé Crenshaw en 1989, teorizó la perspectiva


interseccionalidad. Este concepto permite analizar la relación en que distintos ejes
de categorización y diferenciación como el género, la etnicidad, la sexualidad, la
clase, la posición de ciudadanía, la diversidad funcional, la edad o el nivel de
formación entre otras están imbricados de manera compleja en los procesos de
dominación. Es un enfoque que subraya cómo las categorías sociales, lejos de ser
“naturales” o “biológicas” son construidas y están interrelacionadas entre sí y
supone un cuestionamiento de las relaciones de poder y de cómo se articulan los
privilegios.

Esta perspectiva nos aporta una mirada más compleja y que ayuda a analizar las
relaciones y esquemas de poder que se puedan estar dando dentro del aula.
Desde aquí podremos entender que en estos espacios existirán privilegios y
relaciones de poder y opresiones, en base a la raza, clase social, origen, idioma,
identidad, orientación sexual… Por lo que es importante mirar el aula, ver cómo las
niñas y niños interactúan, y también se posicionan, hacen frente o perpetúan
violencia, comentarios o esquemas y estereotipos.

Asimismo, no es una mirada únicamente al exterior, sino también al interior de la


mentora. Esta mirada nos permitirá ver qué códigos de conducta tenemos, cómo
nos comportamos, si estamos discriminando o dotando de privilegios, y analizar
nuestras propias identidades. Es un trabajo de adentro, afuera, lo que permite,
primero, cuestionarnos para luego impartir clase, dotar de ejemplos más diversos y
ver las relaciones opresivas, violentas y de discriminación que se puedan estar
dando en clase.

2.2.6 Sororidad, tejer lazos entre mujeres


La sororidad siempre ha sido algo intrínseco a los feminismos. Las mujeres se alían,
trabajan juntas y encabezan movimientos. Supone el apoyo y la alianza entre
mujeres, con empatía y solidaridad.

Comportarse con sororidad para cada mujer es pensar que tiene elementos de
opresión en común con las mujeres que tiene a su alrededor, activándose la
solidaridad como forma de lucha contra las desigualdades. Se trata de un pacto
entre mujeres frente al modelo de competición que impone el patriarcado.

11
Marcela Lagarde (1990), feminista mexicana y quién ha trabajado de forma
profunda y con gran exhaustividad la teorización y propuesta de las relaciones de
sororidad entre mujeres, concluye que para este proceso las mujeres, en
cualesquiera de sus identidades, vivencias y experiencias requieren de un trabajo
profundo y un análisis de su entorno y ellas mismas. Según la autora los esquemas
patriarcales conviven en lo más profundo de nuestras relaciones y formas de
entendernos; y que sin duda han hecho que nos veamos más como enemigas, que
como compañeras, amigas…. Por eso se necesita un cuestionamiento profundo y
romper con los mecanismos patriarcales.

Por otro lado, hay quienes, como Haraway (1991), exhortan que las mujeres
deberían considerar crear coaliciones basadas en «afinidad» en vez de identidad,
en contraposición de ideas del feminismo radical de MacKinnon.

En cualquier caso, la alianza entre mujeres ha sido un buen mecanismo de


propagación de estrategias y sensibilidad orientadas a la igualdad, resaltando más
lo que une a las mujeres y los movimientos feministas, que lo que las diferencia.

“Necesitamos hablar unas con otras y empoderarnos unas a otras”.

Nice Nailantei

2.3 Identidad sexual, esquemas de género y orientación


sexual
La identidad sexual se configura prenatalmente. No obstante, la identidad sexual es
un proceso complejo que se inicia en la fecundación y dura hasta la adolescencia,
interviniendo variables genéticas, endocrinas y ambientales.

Si no existiese ninguna alteración, el sexo cromosómico se determina en el embrión.


Por otro lado, se desarrollará el sexo gonadal diferenciando mujeres de hombres.
Finalmente, la acción hormonal (andrógenos y estrógenos) en determinados
periodos críticos del desarrollo darán lugar a la diferencia sexual cerebral, que suele
coincidir con la gonadal.

Si bien existen indicadores con base científica para determinar el sexo de una
persona, estos criterios a su vez están condicionados por influencias culturales y
bioéticas.

12
Por otro lado, tenemos los esquemas de género, los cuales activan un marco de
referencia social que nos guían en cuanto al comportamiento esperable en función
del género. Si bien pueden existir presiones culturales a la hora de definir nuestra
identidad y cómo expresarla, es una elección propia, clave de cara a la
constitución de la personalidad del individuo. Es importante incidir en que los
esquemas de género se interrelacionan con otros esquemas sociales, como el
capitalismo, el racismo, capacitismo…

Si no coincide la identidad sexual con la identidad de género, hablaríamos de


transgénero o de género no binario. Hoy por hoy, asistimos en muchos países a una
manifestación pública de la libertad sexual e identitaria, que se refleja en una
convivencia que acepta la diversidad en todas sus dimensiones. Por lo tanto,
debemos centrarnos más en la identidad de género y su impacto en las
interacciones sociales.

En resumen

● La identidad sexual viene marcada por las características fisiológicas, sin


embargo, estas no son determinantes y estables, y pueden ser transformadas
y transgredidas. No obstante, a estas características social y culturalmente se
les ha asignado un valor y código concreto.
● Los esquemas de género son una percepción subjetiva fuertemente
condicionada por cada cultura y sociedad.
● La orientación sexual refleja el deseo, la motivación y la conducta
afectivo-sexual de cada persona.

2.4 ¿Y los hombres?


Tras varios estudios evolutivos dentro del feminismo, donde fue prioritaria la
complicidad y el apoyo entre las mujeres (sororidad), estos estudios también han
querido cuestionar los roles y esquemas masculinos; además del papel que puedan
jugar los hombres en la construcción y generación de espacios más igualitarios, es
decir, ¿cómo poner en duda sus privilegios y a la par incentivar masculinidades más
alternativas?

Si bien es cierto que de unos años a esta parte se han puesto en marcha
programas dirigidos a hombres en materia de violencia de género, reparto de
tareas domésticas y cuidados, paternidad responsable, etc., aún quedan grandes
retos en los que los hombres están interpelados a actuar: erradicar la violencia

13
contra las mujeres, abordar la feminización de la pobreza, eliminar la brecha
salarial, etc.

Se está viviendo una época de comportamientos y reivindicaciones de hombres


acuñadas bajo el concepto “nuevas masculinidades”; aunque también se pueda
hablar de masculinidades disidentes, ya que las masculinidades alternativas y que
rompían con los esquemas y patrones de género siempre han existido. No obstante,
sin querer entrar en este debate, diremos que por fin se abre un espacio promovido
por hombres que proactivamente abrazan el feminismo e intentan mostrar una guía
de referencia de cómo actuar en coherencia con una sociedad igualitaria.

Si bien la participación activa de los hombres es necesaria para una sociedad


igualitaria, hay quienes consideran que pueden interferir en las vindicaciones
feministas. Nuestra postura es que los hombres, en muchas ocasiones, son producto
de un marco de referencia de masculinidad hegemónica extendida en la
sociedad. Por lo tanto, no existe una maldad intrínseca asociada al hombre, sino
que hablamos de esquemas y estereotipos de género, es decir de masculinidades.
Por ejemplo, muchos hombres también son afectados negativamente en sus vidas
por la influencia cultural y social que les cohíbe y ridiculiza su manifestación
emocional, es más y partiendo un ejemplo que suele darse en la niñez, no es lo
mismo en la jerarquía social y masculina, ser un hombre gay, trans y/o negro que un
hombre heterosexual blando que le gusta jugar al fútbol. Muchos de los acosos que
sufren los niños se debe a la propia ruptura de los esquemas masculinos asignados.

A pesar de ello, es importante reflexionar que si partimos de que los hombres se


benefician del sistema patriarcal actual, cabría preguntarse hasta qué punto están
dispuestos a renunciar a esa situación privilegiada, de manera que todas las
personas podamos vivir de manera más plena.

En otros desafíos de igualdad de derechos y calidad de vida, como las


desigualdades entre los países del norte y del sur, se ha detectado que una parte
de la población sí está dispuesta a renunciar a su calidad de vida en pro de
mejorar la de otras regiones y personas. Lamentablemente, no es una parte
suficiente de la población.

Es más pragmático identificar los beneficios que obtendrían los hombres


renunciando a esos privilegios. Esto es, generar un modelo ganar-ganar. Un modelo
más justo, igualitario, sostenible, e incluso beneficioso para los hombres también.

14
El reto de cambio en las creencias y comportamientos de los hombres es
mayúsculo. Ni siquiera aquí esbozaremos dichos desafíos, simplemente reflejamos
que los hombres son parte de este proyecto de construcción social. En Inspira
STEAM, los hombres participan en el proyecto como profesionales, como mentores,
profesores, etc. y los niños participan en el proyecto igual que las niñas. Promover
una sociedad igualitaria beneficia a hombres y mujeres, por ello queremos que
ambos se involucren en esta causa.

En Inspira STEAM trabajamos específicamente con los chicos porque consideramos


que los temas que abordamos son relevantes para ellos: que conozcan las
profesiones STEAM, los referentes femeninos que ha habido y hay en ciencia y
tecnología, los estereotipos que nos condicionan (mucho a ellas, pero también a
ellos) la elección de estudios o desarrollo profesional, etc. Y también, que conozcan
la realidad de las niñas y mujeres en estos ámbitos, que entiendan que la situación
no es la misma, que ellas tienen unas barreras adicionales que ellos no tienen, y
muchas veces tampoco ven.

Sin responsabilizarles de una sociedad construida por adultos, les invitaremos a que
reflexionen sobre esas barreras: sobre los estereotipos de género, tanto los que
afectan a las chicas como los que les afectan a ellos también; sobre la falta de
referentes femeninos en ciencia y tecnología ¿por qué no las conocemos? ¿acaso
no existían ni existen?; sobre las habilidades y competencias necesarias para
desarrollar una profesión STEAM ¿son innatas o se pueden desarrollar? ¿las tienen
solo ellos?; etc.

La actitud y la metodología de Inspira STEAM parte del profundo respeto a esos


niños y basa en no criminalizarles por el hecho de ser hombres (pagar por los
“pecados” de los hombres adultos), ni fomentar el machismo benévolo de que
están llamados a defender y proteger a sus compañeras. Queremos que los chicos
tomen mayor conciencia de las STEAM y de la situación de las niñas y mujeres en
estas áreas.

“Definimos la masculinidad de una manera muy estrecha.

La masculinidad es una jaula muy pequeña y dura, en la que metemos a los niños.”

Ngozi

15
3 LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y EL USO DEL LENGUAJE

3.1 Los estereotipos


La mente humana necesita categorizar lo que le rodea. La clasificación y
ordenación del mundo actúa a través del pensamiento heurístico, permitiendo
ahorrar energía. Así es como tenemos una idea preconcebida de cada categoría,
identificando expectativas sobre su comportamiento. Por ejemplo, esperamos que
ante una situación social determinada la conducta de un hombre sea una y la de
una mujer otra.

Los estímulos, objetos o personas, se convierten en símbolos de un concepto o idea.


Esa etiqueta es muy estable y solo el hecho de trabajar conscientemente sobre ese
prejuicio puede alterarla. En ocasiones, la creencia de que la igualdad es un hecho
provoca que pensemos que no nos influyen los estereotipos de género. Sin
embargo, numerosos estudios confirman que incluso a nivel inconsciente tenemos
expectativas diferenciadas según el sexo que observamos.

Desde Inspira STEAM aceptamos que los estereotipos son necesarios para la
ordenación social a través de códigos de relación. No obstante, consideramos que
deberían modificarse cuando estos limiten la libertad y el crecimiento.

“Tengo un sueño. Que mis hijos un día vivirán en una nación en la que no serán
juzgados por el color de su piel sino por la naturaleza de su carácter”.

Luther King

3.2 La división sexual del trabajo


Mujeres y hombres participan de manera distinta en la vida económica. El sistema
perpetúa el rol del hombre como garante del acceso a los recursos. Dichos
privilegios erosionan la igualdad.

Lo masculino está definido por la actividad, el autodominio y el control de los


sentimientos. Lo femenino está orientado al hogar, al cuidado, con falta de interés
de lo que está fuera de la familia y con pasividad. Es fácil revelarse contra estas
etiquetas, que sin embargo siguen actuando en nuestro subconsciente.

16
Si bien la mujer participa en los procesos productivos al igual que el hombre, su
tiempo está dominado, ya que el interminable trabajo doméstico no deja espacio
para las actividades sociales y culturales. Obviamente, hay mujeres que no se
sienten reflejadas con este retrato y es mucho más difícil que haya hombres que
sientan que su tiempo está secuestrado de esta manera. Por lo que la
discriminación existe, así sea en una parte de la sociedad.

El liberalismo legitimó que el mundo social fuera normativizado y el privado fuera


libre. Sin embargo, con el patriarcado se perpetuó el poder hegemónico masculino
en ambos escenarios. Podemos asegurar que las mujeres no acceden al mercado
de trabajo con los mismos recursos y movilidad que los hombres.

Han sido numerosas las teorías que reflejan las dificultades de las mujeres para
progresar en las organizaciones. Eagly y Carli realizaron un análisis del liderazgo de
las mujeres identificando cómo han ido evolucionando las barreras. Inicialmente,
existían normas explícitas de exclusión de las mujeres en los puestos de
responsabilidad. Posteriormente, se les dio acceso a ciertos puestos de
responsabilidad, pero dejándolas fuera de los más altos (el denominado techo de
cristal). En la actualidad, algunas mujeres han roto el techo de cristal, sin embargo,
se ven atrapadas en un laberinto lleno de obstáculos para alcanzar el éxito, ya que
sigue existiendo la falsa creencia de que las mujeres no son las más adecuadas
para los cargos de responsabilidad más altos.

A nivel doméstico se ha producido una tendencia a un mayor reparto de las tareas.


No obstante, sigue quedando en el imaginario que el hombre apoya a la mujer sin
necesariamente asumir que la tarea es propiedad también de él. Emma Clit afirma
que los hombres normalmente hacen las tareas domésticas porque su pareja se lo
pide. Por lo tanto, son ellas las que asumen la carga mental.

Desde Inspira STEAM abogamos por una sociedad en la que hombres y mujeres
puedan elegir libremente su desarrollo personal y profesional. La división sexual del
trabajo puede que fuera clave para la supervivencia hace miles de años. En la
actualidad no se sostiene que haya profesiones para hombres y profesiones para
mujeres. Del mismo modo ocurre con las tareas reproductivas.

“Los hombres controlan y explotan el amor de las mujeres,

dejándolas sin reservas emocionales”.

17
Jónnasdóttir

3.3 El uso del lenguaje


Es un hecho que el lenguaje genera realidad, o al menos media en la forma con la
que la interpretamos. Existen numerosas revoluciones sociales que cambiaron el
mundo gracias a combatir un lenguaje que limitaba libertades. Como sucedió, por
ejemplo, con las reivindicaciones de los derechos civiles de la población
afroamericana en Estados Unidos.

En materia de igualdad, se han ido revisando las formas de uso del lenguaje sexista
para promover un lenguaje inclusivo. Esta reforma lingüística no está exenta de
polémica, habiendo defensores del uso tradicional del lenguaje. Las vindicaciones
relativas al lenguaje fundamentalmente se basan en:

- El uso del género femenino en aquellos casos en que se refiera a una mujer
como, por ejemplo, “la ingeniera (en vez de ingeniero)”.
- El uso del genérico o incluyendo a ambos sexos como, p.e. “el alumnado” o
“las niñas y niños”.
- La eliminación de expresiones peyorativas sobre la mujer como “corres como
una chica”.

Además del uso formal del lenguaje, este puede conllevar consecuencias
socioeducativas de gran calado en la identidad y los estereotipos. Al describir y
calificar tanto a hombres como a mujeres estamos construyendo una etiqueta. Por
ejemplo, si al presentar a nuestra hija la definimos como “cariñosa o bonita”,
estamos proyectando una identidad que muy probablemente está sujeta a
mandatos de género. Es clave observar cómo usamos el lenguaje en su dimensión
más semántica y simbólica.

Desde Inspira STEAM promovemos ser sensibles al uso del lenguaje. Que observemos
cómo el lenguaje influye en los modelos mentales y establece realidades
particulares. No obstante, desde Inspira STEAM no establecemos un manual o
código de uso.

4 ESQUEMAS DE GÉNERO Y STEAM


Cuando analizamos la perspectiva de género en las áreas STEAM, podemos
preguntarnos en primer lugar los motivos por los que hacen falta más mujeres

18
profesionales en estas áreas. Pondremos algunos ejemplos que muestran la
necesidad de la diversidad (también de género) y de equipos inclusivos. Tenemos
el caso del prominente desarrollador de software David Heinemeier Hansson, que
acusó a Apple Card de ser un "programa sexista". Detalló cómo este programa le
había dado una línea de crédito 20% superior a la de su esposa, a pesar de que el
puntaje de crédito de ella era mejor que el de él. Apple culpó a Goldman Sachs y
estos, a su vez, culparon a su algoritmo. Lo cierto es que los sistemas automatizados
se construyen utilizando datos de sistemas históricamente desiguales y, por lo tanto,
devuelven los mismos resultados sesgados. Equipos de desarrollo más inclusivos
ayudarían a recoger y aliviar el tipo de puntos ciegos que llevaron a Apple a esta
situación, añadió Meredith Broussard, catedrática de la Universidad de Nueva York.

Otro ejemplo lo tenemos en el sector del videojuego. Si bien el 46% de los jugadores
son mujeres (ESA, 2019), solo el 24% son desarrolladoras (Statista, 2020). La mayor
presencia de mujeres en la creación de videojuegos permitiría una mayor
diversidad en los temas tratados y, con ello, fomentar la inclusividad.

La Inteligencia Artificial es un campo de gran actualidad y grandes posibilidades.


Sin embargo, los avances que vamos viendo no son nada alentadores en lo que a
la perspectiva de género se refiere. Un estudio llevado a cabo por Bikolabs
(Aguado y Liberal, 2020) muestra cómo el procesamiento de imágenes que hace
Amazon Rekognition da como resultado los mismos estereotipos discriminatorios que
encontramos en el contexto político y social de las personas que los programan o
del conjunto de datos con los que han sido entrenados. En los ejemplos del estudio
sólo se reconocen objetos como martillo o taladro en imágenes en las que la cara
de la persona tiene rasgos masculinos (barba, bigote, etc.), mientras que estos
objetos no se reconocen en las imágenes correspondientes a mujeres. Lo mismo
sucede en otros sistemas como CamFind o Google Images.

19
Fig. Solo identifica el taladro en la imagen de la derecha. Fuente: Bikolabs

Otro ejemplo lo tenemos en el Reino Unido, los investigadores del Real Instituto de
Servicios Unidos se centraron en localizar en un mapa los delitos y evaluar los riesgos
individuales. Encontraron que los algoritmos que se entrenan con datos policiales
pueden replicar - y en algunos casos amplificar - los sesgos existentes inherentes al
conjunto de datos (Grierson, 2019). Por ejemplo, los jóvenes negros son más
propensos a ser detenidos y registrados que los jóvenes blancos, y eso se debe
puramente al sesgo humano. Ese sesgo humano se introduce entonces en los
conjuntos de datos y condiciona el algoritmo. Además, las personas de grupos
desfavorecidos tienen más probabilidades de tener un contacto frecuente con los
servicios públicos y, al hacerlo, generan mayores cantidades de datos en los
sistemas con los que después se entrenan los algoritmos. Es importante remarcar
que el hecho de que estos algoritmos se utilicen a menudo para predecir hechos o
comportamientos provoca una mayor estigmatización y la denominada “profecía
autocumplida”.

No solo los nuevos productos y servicios se ven afectados por los sesgos de género,
las niñas y mujeres están teniendo experiencias negativas en el uso de la
tecnología, “se enfrentan a una "crisis creciente" de daños en línea, con el acoso
sexual, los mensajes amenazadores y la discriminación que hacen de la web un
lugar inseguro”, tal y como apunta Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web
(Sample, 2020). Esto fuerza a las mujeres a dejar sus trabajos, causa que las niñas
falten a la escuela, dañando las relaciones y silenciando las opiniones femeninas.
Según Berners-Lee hay tres áreas que requieren atención: en primer lugar, la brecha
digital que mantiene a más de la mitad de las mujeres del mundo fuera de la red,

20
en gran parte porque es demasiado cara, o porque no tienen acceso al equipo o a
las habilidades para utilizarlo; en segundo lugar, la relacionada con la seguridad:
más de la mitad de las mujeres jóvenes han experimentado violencia en línea,
incluyendo acoso sexual, mensajes amenazantes y el compartir imágenes privadas
sin su consentimiento. Además, la gran mayoría cree que el problema está
empeorando; la tercera, la amenaza que proviene de los sistemas de inteligencia
artificial mal diseñados que repiten y exacerban la discriminación.

Otro de los factores que afecta en la elección de estudios es la atracción hacia


esas áreas. Las investigaciones realizadas en el Reino Unido muestran que a la
mayoría de los jóvenes (de hasta 16 años) les gusta la tecnología, pero no
consideran que las profesiones de científico o ingeniero sean carreras deseables
(ASPIRES, 2013). Esta falta de interés es más acusada entre las chicas, las cuales
pese a tener capacidad para ello, eligen estudios relacionados con las STEM en
menor medida que sus compañeros, con la consiguiente pérdida de capacidad
STEM femenina entre la educación secundaria y terciaria (Stoet y Geary, 2018).

Tal vez podamos atraer mejor a las chicas si analizamos las características que
definen a las mujeres que ya han optado por una ingeniería. En un estudio
realizado en Suecia (Engström, 2018) vemos que las estudiantes que han optado
por una ingeniería tienen padres, y sobre todo madres, con un alto nivel educativo
(muchos en ciencia y tecnología) y una visión positiva hacia esa profesión. En este
estudio, los aspectos fundamentales identificados en los perfiles de los estudiantes
de ingeniería de éxito, hombres y mujeres, son: 1) un interés genuino por las ciencias
naturales desde la infancia y el conocimiento de que ese interés podría utilizarse en
una diversidad de áreas técnicas; 2) gran confianza en sí mismos en las
matemáticas en toda la etapa escolar y conciencia de cómo las matemáticas
pueden ser una herramienta para los itinerarios en la educación superior; 3) una
visión positiva de la educación en el aula, que se basa en la participación del
estudiante en los años escolares, pero que se establecerá y reforzará por las
condiciones del hogar; 4) una visión positiva del rol del ingeniero/a y la
comprensión de que ese rol tiene muchas caras. Lo que lleva a comprender el
hecho de que hay una amplia gama de posibilidades dentro de las múltiples y
diferentes profesiones de la ingeniería y que una educación en ingeniería puede ser
el camino hacia algo con muchas oportunidades; y, 5) una visión de la educación
técnica superior como un camino hacia algo "para mí". La educación superior en sí
no es necesariamente el objetivo.

21
Sin embargo, analizando cómo aprendemos lo que sabemos de otras personas y
del mundo, nos damos cuenta de que mucho es a través de los medios de
comunicación (Bell, 2015). El 90% de las producciones (TV, series, pelis) en los EEUU
están producidas por seis compañías (2015), en 1983 había más de 50. Nos
podemos hacer a la idea de la gran influencia que tienen estas seis compañías en
lo que vemos, en lo que hablamos y en lo que no quieren que hablemos. Si
tomamos el ejemplo de Disney (con una penetración del 100%, todo el mundo ha
visto alguna película de Disney alguna vez), desde 1937 han hecho gran parte de
su fortuna vendiendo princesas a las niñas. En 2012 Disney compra LucasFilm
(productora de sagas como Star Wars) y llenan sus tiendas con figuras y productos
de Joda y otros personajes. La Princesa Leia es el tipo de princesas que quieren las
niñas, pero no producen merchandising de ella. Hubo una campaña #WeWantLeia
y en 2015 dijeron que lo harían, pero a día de hoy no lo hay. Lo mismo ocurre con
personajes como la heroína Gamora (Guardians of the Galaxy), o el personaje de
Viuda Negra representado por Scarlett Johansson en cinco películas de Marvel. En
los próximos años Disney, Warner y otros estudios van a sacar unas 30 películas de
comics, solo dos están protagonizadas únicamente por super-heroínas (Wonder
woman y Captain Marvel), en el resto serán parte del equipo. Por su parte, también
es importante que los chicos jueguen y conozcan super-heroínas y que descubran
los valores que ahora solo se están transmitiendo a las niñas (estudiar y trabajar
duro, divertirse mucho, verse bien, sentirse bien y hacer el bien).

Para darle un toque de humor a todo lo que estamos leyendo, cuando alguien se
pregunte si es un juguete para niñas o para niños, puede seguir estas sencillas
instrucciones:

22
Fig. ¿Es este un juguete para niños o para niñas? ¿Se maneja el juguete con los genitales? Si la respuesta es
afirmativa, no es un juguete para niños/as. Si la respuesta es NO, significa que es un juguete para niñas Y para niños.

Una de las cuestiones claves que influyen en la autopercepción de las chicas, de su


confianza y autoestima es la creencia de la existencia habilidades innatas
necesarias para desarrollar ciertos campos de conocimiento, lo cual determina la
presencia de las mujeres en dichas áreas. Según Leslie et al. (2015), no parece tan
importante el número de horas de trabajo que requieran dichas profesiones sino la
percepción de necesitar ciertas habilidades específicas e innatas del área. Las
disciplinas que valoraban más el don (innata) que la dedicación (esfuerzo) se
consideraban menos acogedoras para las mujeres y tenían menos doctoras. Como
resultado, los campos que desean aumentar su diversidad necesitan ajustar sus
mensajes sobre cómo se consiguen los logros o éxitos. Restar importancia a hablar
de dones intelectuales innatos y, en su lugar, destacar la importancia del esfuerzo
sostenido para el éxito al más alto nivel en su vida.

Esta creencia en ciertas habilidades innatas que las mujeres no poseen viene de
antiguo y, pese a que ha habido numerosos estudios que han descartado las
diferencias biológicas significativas con relación a la mayor capacidad cognitiva
de los hombres, la creencia perdura y está muy arraigada entre nosotras. Ya Darwin
afirmaba que “la principal distinción entre las facultades intelectuales de los dos
sexos se manifiesta en que el hombre alcanza una mayor eminencia, en todo lo
que hace, de la que puede alcanzar jamás la mujer, ya sea que dicha actividad
requiera pensamiento profundo, razonamiento o imaginación, o sencillamente el
uso de los sentidos y las manos” (Darwin, 1871). Numerosos estudios de dudosa
calidad metodológica se han esforzado en demostrar las diferencias biológicas
entre mujeres y hombres con relación a sus capacidades, centrándose en las
diferencias a nivel cerebral. Sin embargo, muchas de estas investigaciones parten
de hipótesis sesgadas dirigidas a encontrar estas diferencias, y pequeñas
diferencias son difundidas a bombo y platillo, reciben mucha más atención del
público que demostrar que no existen dichas diferencias; también, ocultan los
resultados que no confirman la hipótesis deseada por sus autores (sesgo de
confirmación) o que no resultan tan espectaculares para su publicación (Rippon,
2020).

Esta idea de la genialidad asociada al logro o al esfuerzo está condicionada al


género de la persona sobre la que opinamos. Se considera que un hombre es un

23
genio si tiene una idea brillante sin esfuerzo, en un momento de inspiración. De
hecho, la percepción de que ha habido trabajo duro detrás de ese logro lo
devalúa. Por el contrario, en el caso de las mujeres, sus triunfos se asocian al
cuidado y la persistencia, considerando el momento bombilla como un golpe de
suerte (Elmore y Luna-Lucero, 2017).

En el estudio de Virtanen, Räikkönen y Ikonen (2015) se vio que los chicos tenían más
confianza en sí mismos, sentían que podían aprender cosas nuevas y sentían que
era divertido aprender a manejar diferentes herramientas. Por su parte, las chicas
consideraban fundamental obtener el apoyo y el estímulo de los maestros. Estos
hallazgos revelan diferencias obvias de género en la motivación de los alumnos. La
falta de confianza se vio también entre las 2.000 jóvenes de 11-16 años
encuestadas en el Reino Unido, el 46% declaraban no tener suficiente confianza
(Girlguiding, 2019).

Sin embargo, los datos son tozudos y demuestran que no hay diferencias en el
desempeño en ciencias, matemáticas o tecnología entre niñas y niños y que estas
se comportan de forma similar o mejor que los niños en estas áreas (Stoet y Geary,
2018). Sin embargo, se va creando una brecha a medida que las niñas crecen que
lleva a la infrarepresentación de la mujer en los campos STEM a nivel universitario y
profesional. Una explicación a este fenómeno es la amenaza de los estereotipos: las
mujeres se sienten intimidadas por los persistentes estereotipos negativos sobre las
mujeres en los campos STEM.

A esta significativa brecha Cecilia Castaño la denominó como la segunda brecha


digital de género (la primera, de hecho, haría referencia a la desigualdad en el
acceso a aparatos electrónicos entre mujeres y hombres, debido al propio nivel
adquisitivo). La autora expone que esta falta de integración de mujeres en el sector
tecnológico impide el desarrollo igualitario y efectivo de este, y se genera el
fenómeno social y discriminatorio contra las mujeres de la cañería que gotea, es
decir mujeres posiblemente válidas y que reforzarían este espacio, pero que debido
al amasijo cultural no acaban en el ámbito STEAM.

Igualmente, y como hemos ido articulando esta brecha no escapa a estereotipos


racistas, capacitistas, capitalistas… Nuestras estructuras sociales y tecnológicas
vienen marcados y sobrevenidos por estas estructuras, y así, nuestro imaginario
cultural tecnológico, primeramente es blanco y occidental (ahora con la
universalización asiático), lo que impide imaginar mujeres, por ejemplo negras,

24
latinas… en estos sectores, inclusive hombre negros, o en silla de ruedas. Ello hace
que se generen barreras de exclusión sistemáticas y muchas y muchos niños que
tenemos en el aula no se vean dentro de este mundo. Con lo cual, estamos
hablando de una brecha mucho más compleja que la únicamente dividida entre
mujeres y hombres, sino también de orígenes, clases sociales, colores de piel… De
tal modo, cuando trabajemos en el aula la integración de las mujeres en el ámbito
STEAM sería bueno también darle una vuelta a todas estas interacciones e
imaginarios culturales.

Los estereotipos se van conformando desde muy jóvenes y empieza a la vez que se
va definiendo su identidad de género. Ya a los 2 años las niñas muestran un gusto
mayor que los chicos por el color rosa. Este gusto es claramente superior a los 2.5
años y crece en las niñas al mismo ritmo que es rechazado fuertemente por los
niños. La diferencia es clara a los 4-5 años (LobBue y DeLoache, 2011). El problema
no es el color rosa, sino lo que representa. La etiqueta "yo soy chica" y las
expectativas limitantes que esto conlleva. El rosa es tierno, cuidado, arreglarse,
actividades domésticas y no hay nada de malo en ello, pero esa princesa no está
jugando con juguetes creativos, de construcción, ni viviendo aventuras de
superhéroes.

Los estereotipos de género afectan al rendimiento ya a los 4 años y pueden seguir


afectando al rendimiento de las niñas a medida que crecen. Un experimento que
implicaba una tarea espacial con Lego dio como resultado que las niñas que creen
que los Lego son de chicos son más lentas en las pruebas de habilidades
constructoras (Shenouda y Danovitch, 2014). En la misma línea, un estudio realizado
por Girlguiding en Reino Unido mostró que más de la mitad de las niñas de 7 a 21
años dicen que los estereotipos de género afectan a su capacidad de decir lo que
piensan (Girlguiding, 2019).

Los espacios de aprendizaje en línea, como los MOOC, relativamente anónimos y


sin rostro, permiten que las características del género sigan siendo en gran medida
desconocidas. Esto libera a las estudiantes tradicionalmente subrepresentadas de
expectativas y prejuicios anticipados, minimizando la posibilidad de que se dé la
amenaza del estereotipo. Pueden permitir que las mujeres tengan interacciones de
calidad con los demás. Tal y como presentan Crues et al. (2018), los MOOCs
ofrecen un medio potencial para superar algunas de las barreras a las que se
enfrentan las mujeres en áreas como las Ciencias de la Computación (CC). Por
ejemplo, proporcionan un método gratuito y de bajo riesgo para que las mujeres

25
obtengan experiencia en el campo antes de tomar un curso. En ese estudio se vio
que los roles de género en los cursos presenciales no fueron replicados en este
entorno en línea, MOOC, es decir, las mujeres contribuyeron de manera productiva
y visible en el MOOC sobre CC. Las mujeres enviaron mensajes al foro en
proporciones más altas que los hombres y las mujeres que enviaron mensajes al foro
tenían mayores probabilidades de persistir en el curso que las mujeres que no
enviaron mensajes (también se daba en el caso de los hombres).

El propósito de lo que se estudia o de la profesión parece ser un factor importante


entre las mujeres a la hora de tomar sus decisiones. En un estudio entre escolares de
primaria en Finlandia (Virtanen, Räikkönen y Ikonen, 2015) las niñas estaban
significativamente más interesadas que los niños en el estudio de las cuestiones
relacionadas con el medio ambiente. Además, las niñas disfrutaban más que los
niños de la fabricación de artefactos útiles y decorativos para sus hogares. Por el
contrario, a los chicos les gustaba más que a las chicas construir aparatos
electrónicos. También, un estudio entre estudiantes de ingeniería en Suecia enfatiza
la importancia para ellas de hacer el bien a la sociedad, a las personas y al entorno
en su futura profesión (Engström, 2018). Este perfil no aparece entre sus compañeros
masculinos. Además, entre el perfil de ingenieras no se ve aquellas que solo quieren
estudiar ingeniería o que tengan un interés práctico en la tecnología.

El reconocimiento social y la necesidad de apoyo son aspectos importantes para


las mujeres. Muchas de las estudiantes femeninas participantes en un estudio en
Suecia (Engström, 2018) enfatizan la importancia de tener compañeros que las
apoyen, tanto socialmente como en su educación. Probablemente esta creación
de grupos de estudiantes femeninas fuertes es una forma de desafiar las normas
masculinas que se pueden encontrar en la educación científica.

A su vez, las mujeres se enfrentan a diferentes barreras a la hora de asumir puestos


de responsabilidad y liderazgo. Entre otros motivos, porque cuando ellas realizan
una crítica negativa a sus colaboradores, el efecto duplica en magnitud a la
realizada por los líderes hombres y disminuye el interés de los trabajadores por
trabajar para la empresa en el futuro (Abel, 2019). Los prejuicios contra la mujer en
el lugar de trabajo se revelan de varias formas. En un estudio realizado sobre las
contribuciones a proyectos en GitHub (Terrell et al., 2017), se pudo ver que las

26
contribuciones de código realizadas por mujeres eran mejor aceptadas, salvo en los
casos de evaluadores externos y cuando el género de las personas que realizaba la
contribución era identificable, en esos casos el código de los hombres se valoraba
mejor que el de las mujeres. Esta realidad es percibida por las jóvenes, según un
estudio de Girlguiding en Reino Unido (2019), el 50% de las jóvenes de entre 11 y 16
años consideran que las mujeres líderes son más criticadas que los hombres.

Fig. Valoración de la contribución de personas a los proyectos, sin conocer el género (gender-neutral) o
conociéndolo (gendered) por parte de personas pertenecientes al proyecto (insiders) y ajenas al proyecto
(outsiders).

Con todo ello queremos entender un poco mejor cuáles son las barreras que
dificultan el acceso de las jóvenes hacia las áreas en ciencia y tecnología. Como
decimos en Inspira STEAM, este es un problema con múltiples aristas, de ahí deriva
su complejidad. Por lo tanto, tenemos que trabajar diversos aspectos que tienen
como objetivo superar estas barreras.

Inspira STEAM quiere ser un espacio para debatir, reflexionar y si es posible


transformar. El fenómeno es complejo, inmenso y con estructuras y órganos sociales
potentes y de largo recorrido histórico, pero es importante que siempre recordemos
que un pequeño grupo de personas pensantes pueden generar cambios
sustanciales, como el aleteo de una mariposa. Un cambio en la mente de una niña,
una puesta en duda de un niño puede tener efectos multiplicadores, por lo que a
pesar de que el reto es complejo y sumamente difícil de sobrepasar, desde Inspira
STEAM se quiere realizar ese esfuerzo por crear y generar cambios en cadena.
Poner en duda aquello que hacemos y vemos, y manteniendo una perspectiva
compleja y diversa de la realidad que lidiamos.

27
5 REFERENCIAS
Abel, M. (2019). Do Workers Discriminate against Female Bosses?, IZA Discussion Papers, No. 12611,
Institute of Labor Economics (IZA), Bonn
Aguado, U. y Liberal, C.G. (2020). El automágico traje del emperador. Bikolabs.
https://medium.com/bikolabs/el-automagico-traje-del-emperador-c2a0bbf6187b. Last
Access: 12/09/2020
ASPIRES. (2013). Young people’s science and career aspirations aged 10–14. London: Kings College
http://www.kcl.ac.uk/sspp/departments/education/research/aspires/ASPIRES-final-report-D
ecember-2013.pdf.
Bell, C. (2015). Bring on the female superhéroes! TEDxColoradoSpring.
https://www.ted.com/talks/christopher_bell_bring_on_the_female_superheroes#t-661665
bell hooks (1990). Ain’t I a woman. Black women and feminism. Londres: Pluto Press
Butler, J. (2006). Deshacer el género. Argentina, Buenos Aires: Paídos
Crues, R. W., Henricks, G. M., Perry, M., Bhat, S., Anderson, C. J., Shaik, N., y Angrave, L. (2018). How
do gender, learning goals, and forum participation predict persistence in a computer science
MOOC?. ACM Transactions on Computing Education (TOCE), 18(4), 1-14.
Davis, A. (1981). Women, Race and Class. Pengium Modern Classics.
Darwin, C. (1871). The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex.
De Beavuoir, S. (1949): El segundo sexo. Feminismos. Valencia, España: Ed. Cátedra. Universitat de
Valencia. Instituto de la mujer.
Despentes, V. (2006). Teoría King-Kong. Literatura Random Hause: Barcelona.
Elmore KC, Luna-Lucero M. Light Bulbs or Seeds? How Metaphors for Ideas Influence Judgments
About Genius. Social Psychological and Personality Science. 2017;8(2):200-208.
doi:10.1177/1948550616667611
Engström, S. (2018). Differences and similarities between female students and male students that
succeed within higher technical education: profiles emerge through the use of cluster
analysis. International Journal of Technology and Design Education, 28(1), 239-261.
ESA-Entertainment Software Association (2019). Essential Facts About the Computer and Video
Game Industry 2019.
https://www.theesa.com/wp-content/uploads/2019/05/2019-Essential-Facts-About-the-Co
mputer-and-Video-Game-Industry.pdf Last Access: 12/09/2020
Federici, S. (1984). Brujas, caza de brujas y mujeres. Traficantes de Sueños: Barcelona
Firestone, S. (1976). La dialéctica del sexo. Barcelona, España: Káiros.
Girlguiding (2019). Girls’ Attitude Survey.
https://www.girlguiding.org.uk/globalassets/docs-and-resources/research-and-campaigns/gi
rls-attitudes-survey-2019.pdf. Last Access: 13/09/2020
Grierson, J. (2019). Predictive policing poses discrimination risk, thinktank warns. The Guardian.
https://amp.theguardian.com/uk-news/2019/sep/16/predictive-policing-poses-discriminatio
n-risk-thinktank-warns?__twitter_impression=true. Last Access: 31/08/2020

28
Haraway, D. J. (1991). Ciencia, cyborgs y mujeres. La rebelión de la naturaleza. Madrid, España:
Feminismos.
Lagarde, M. (1990). Los cautiverios de las mujeres. Madrespoas, monjas, putas, presas y locas.
Madrid, España: horas y HORAS.
Leslie, S. J., Cimpian, A., Meyer, M., y Freeland, E. (2015). Expectations of brilliance underlie gender
distributions across academic disciplines. Science, 347(6219), 262-265.
LoBue, Vanessa y DeLoache, Judy. (2011). Pretty in pink: The early development of
gender-stereotyped colour preferences. The British journal of developmental psychology. 29.
656-67. 10.1111/j.2044-835X.2011.02027.x.
Millet, K. (1970). Sexual Politics. Columbia University Press
Platero, R.(L.) (2012). Introducción. La interseccionalidad como herramienta de estudio de la
sexualidad. En Raquel (Lucas) Platero (Ed.): Intersecciones: cuerpos y sexualidades en
la encrucijada. Temas contemporáneos (pp. 15-72). Barcelona: Bellaterra.
Rippon, G. (2020). El género y nuestros cerebros. Galaxia Guttenberg.
Rubin, G. (1975). The traffic in Women: Notes of the "Political Economy" of the sex. En R Reiter,
Toward an Anthropology of Women (pp. 95-145). Nueva York, EEUU: Monthly Review Press
Sample, I. (2020). Internet 'is not working for women and girls', says Berners-Lee. The Guardian.
https://www.theguardian.com/global/2020/mar/12/internet-not-working-women-girls-tim-b
erners-lee. Last Access: 31/08/2020
Shenouda, C. y Danovitch, J. (2014). Effects of gender stereotypes and stereotype
threat on children’s performance on a spatial task. Revue internationale de
psychologie sociale, tome 27(3), 53-77. https://doi.org/
Statista (2020). Distribution of game developers worldwide from 2014 to 2019, by gender.
https://www.statista.com/statistics/453634/game-developer-gender-distribution-worldwide/
Last Access: 12/09/2020
Stoet, G., y Geary, D. C. (2018). The gender-equality paradox in science, technology, engineering, and
mathematics education. Psychological science, 29(4), 581-593.
Terrell J, Kofink A, Middleton J, Rainear C, Murphy-Hill E, Parnin C, Stallings J. 2017. Gender
differences and bias in open source: pull request acceptance of women versus men. PeerJ
Computer Science 3:e111 https://doi.org/10.7717/peerj-cs.111
Vigdor, N (2019). Apple Card Investigated After Gender Discrimination Complaints. The New York
Times.
https://www.nytimes.com/2019/11/10/business/Apple-credit-card-investigation.html. Last
Access: 31/08/2020
Virtanen, S., Räikkönen, E., y Ikonen, P. (2015). Gender-based motivational differences in technology
education. International Journal of Technology and Design Education, 25(2), 197-211.
Woolf, V. (1929). Un cuarto propio. Madrid, España: horas y HORAS.

29
¡Muchas gracias!

Impulsa:

Financian:

30

También podría gustarte