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RESUMEN
En el siguiente artículo se expone una visión de la participación política de la Iglesia Católica desde la
cultura política, a partir del rol que los círculos y clubes católicos tuvieron en el partido Unión Católica entre
1890 y 1894. Una mayor revisión empírica nos permite afirmar que la forma de contener el liberalismo por
parte de la jerarquía eclesiástica fue incursionar en los nuevos espacios de participación política fomentados
por el modelo político republicano que se estaba estableciendo.
Palabras claves: círculos católicos, clubes católicos, partido Unión Católica, liberalismo.
ABSTRACT
The following article presents a view of political participation by Catholic Church from political culture
standpoint, through key role of catholic clubs and circles had into Catholic Unión Party between 1890
and 1894. A deep empirical demonstration permits us to assert that the way of contending Liberalism by
ecclesiastical hierarchy was to make an irruption into new political participation spaces encouraged by
Republican political model that was e tablishing.
Key words: catholic circles, catholic clubs, Catholic Union Party, liberalism.
INTRODUCCIÓN
colonial para consolidarse. En este sentido, lo del poder eclesiástico, careció de una persecu-
religioso (entiéndase lo cristiano-católico) jugaba ción anticlerical, como se vivió, por ejemplo,
un papel preponderante en América Latina, tanto en México durante la revolución mexicana. Una
como garante del status quo, así como partícipe de las con ecuencias principales de ello fue la
de los nuevos espacios de participación política formación de un partido político-religioso, el
que estaban en ciernes. Partido Católico Nacional (Alcalá, 1984, pp. 318-
La reacción de la institución eclesiástica a 320), que tuvo una corta vida (se fundó en 1911 y
esto fue diversa, pero siempre activa: se aliaba a fue prohibido por la Constitución de 1917) pero
partidos políticos conservadores para mantener que demostró una capacidad de movilización que
su rol protagónico o construía nuevos espacios de se verá nuevamente con el movimiento cristero
sociabilidad que permitieran difundir un ideario de 1926-1929.
católico entre la población para enfrentar lo que La historia de Costa Rica ofrece un pano-
se observaba como su enemigo: el liberalismo rama un tanto diferente. Desde la muerte de
(Tovar, 1995, pp. 48-50). De igual forma, nos Tomás Guardia en 1882, el poder político había
encontramos sectores del clero a favor de las buscado construir su legitimidad desde una base
reformas liberales que se estaban implementando civil antes que militar, hecho que significó la con-
a lo largo del continente. En este sentido, se puede tinuidad de proce o electorales y de una apertu-
afirmar que la jerarquía eclesiástica, antes que ra a una opinión pública que usara lo medios
una retirada estratégica de los escenarios de par- periodísticos para discutir sobre la política nacio-
ticipación pública, bu có influir en ellos, apostó nal (Vargas, 2005, p. 39-41). Eso no eliminó la
por una beligerancia política (Cárdenas, 2008, p. persecución política o prácticas autoritarias en
100) Y se apropió del nuevo lenguaje político. el ejercicio del poder, incluso el mismo obispo
Ante este panorama, es evidente que limi- Thiel fue objeto de ellas cuando fue expulsado
tar el análisis de la participación de las institucio- del país en 1884, producto de u oposición a las
nes religiosa en el ámbito político decimonónico distintas leyes que desde el Congreso se esta-
a una simple reacción ante la Modernidad es ban planteando como primordiales, tales como
reducir la acción de los actores ante fenómenos limitar el accionar de las comunidades religio-
tan complejos. Por eso, el concepto de cultura sas en el país, la caducidad del Concordato que
política nos abre las puertas para ofrecer una se había firmado en 1850, entre otros (Vargas,
po ible veta explicativa sobre las sociedades lati- 1991, p. 145). o obstante, hubo la posibilidad de
noamericanas que se readecuaron a los nuevos asociación, la cual fue impul ada por la Iglesia
tiempos que vivían. Católica, cuyo resultado final fue la formación
Seguimos la definición de cultura políti- del partido Unión Católica, que tuvo como base
ca de D. Mackay (citado por Garrido, 1995, p. los círculos y clubes católicos, que serán analiza-
59) quien la conceptual izó como "... el patrón dos a continuación.
dominante de creencias y valores los cuales son
adquiridos, y se modifican y cambian como
resultado de un complejo proceso de socializa- EL ORIGE DE LOS CÍRCULOS
ción desde el sistema político". De esta manera, Y CLUBES CATÓLICOS
antes que una actitud de aculturación de los
valores e instituciones políticas, los actores son En setiembre de 1889, un grupo de católi-
parte del proceso que se configura en las par- cos decidieron formar una organización que lla-
ticularidades sociohistóricas de cada sociedad, maron "Sociedad de la Unión Católica de Costa
que busca afianzar un modelo de convivencia Rica", entre sus objetivos estaba fortalecer los
política (Bizberg, 1997, p. 8). preceptos católicos dentro de los costarricenses
En el caso costarricense, estamos ante una a través de diversos medios como la educación,
conflictividad Iglesia-E tado que, sin dejar de ser asimismo, enfatizaban que se debía practicar "la
tensa y con acciones autoritarias en detrimento política en su recto sentido" (AHA, Caja 389, f.
52 REVISTA ESTUDIOS N" 22/2009/ ISSN: 1659-1925/49-62
282). Entre sus miembros estaban personajes de este fin, tanto la organización como el clero anti-
la política nacional que se consideraban oposito- liberal lograron movilizar significativamente a la
res de los liberales, tales como Saturnino Lizano, población para que votara por Rodríguez, pese a
Alejo Jiménez, Antonio de Barruel y Pedro que el obispo Thiel había "aconsejado" al clero
Nolasco, entre otros. Está aún por comprobar si abstenerse de participar en política (Sanabria,
su oposición era producto de un rechazo sincero 1982, p. 348), aunque él apoyaba al oficialista,
de las reformas liberales o más bien intentaban que le había prometido mayores garantías a la
alcanzar un espacio político que les estaba veta- Iglesia, para reimplantar la enseñanza religiosa
do por no ser parte del grupo liberal dirigente. en el sistema escolar (Muñoz, 1993, p. 166).
El contexto de su formación es bastante Tras la movilización ejercida a favor de
particular. Costa Rica estaba en medio de una Rodríguez en los eventos de noviembre de 1889,
campaña electoral donde sectores clericales y el entusiasmo de los católicos por conseguir la
civiles defensores de los intereses eclesiásticos, derogación de las leyes anticlericales se desbordó
buscaban contener los avances de las reformas e impulsaron una participación más activa de la
liberales llevadas a cabo en los gobiernos de población para ese cometido. Precisamente, en el
Próspero Fernández (1882-1885) y Bernardo transcurso de 1890, la Unión Católica inició la
Soto (1885-1889) que afectaban el rol protagóni- conformación de círculos católicos en diversas
co de la Iglesia. localidades del Valle Central como medio para
Por tal motivo, apoyaron la candida- alcanzar el fin propuesto en su carta de confor-
tura de José Joaquín Rodríguez del Partido mación. Eran espacios que tenían un carácter
Constitucional Demócrata, cuyo contrincante combativo y que buscaban aglutinar a las fami-
era el candidato oficial Ascensión Esquive!. Para lias tanto de zonas urbanas como rurales.
Cuadro I
Lugar de fundación de los círculos católicos (por año)
Fuente: Periódico La Unión Católica mayo 1890 - febrero 1894; Di Luca Laurito, Clara. El partido La Unión
Católica. Primer partido ideológico de Costa Rica. Tesis Licenciatura en Historia, Universidad de Costa Rica,
1973, pp. 191-193; Archivo Histórico Arquidiocesano. Sección Fondos Antiguos, Caja 304 folios 7-8; Caja 395
folios 14,367,384-385 Y 393-395; Caja 398 folio 515; Caja 401 folios 24-25, 28 Y 317-322; Caja 402 folios 177-178;
Caja 404 folios 270-271; Caja 406 folios 2, 5,10,24,106-116,131,133,188,209-210 Y 320; Caja 408 foliol51; Caja
414 folios 236-237; Caja 415 folios 219-220; Caja 416 folio 139.
sÁNCHEZ: Los círculos y clubes católicos ... S3
Cada uno de ellos tenía una junta directiva "Necesarisimo es que las reuniones de los
que debía ser escogida con personas reconocida- círculos o directivas de La Unión Católica se
mente católicas y antiliberales. El obispo Thiel verifiquen con toda puntualidad en los días
observó con beneplácito la conformación tanto de señalados y con la posible mayor asistencia
la Unión Católica como de los CÍrculos católicos, pues la Sociedad a la cual pertenecemos es el
entraba en la dinámica institucional de la Iglesia de ejército seglar que defiende los intereses católi-
impulsar formas asociativas católicas antiliberales. cos, intereses que no pueden descuidarse un solo
Éstos eran parte de un despliegue material e institu- momento. Durante el tiempo que no haya que
I
cional de la jerarquía eclesiástica (González, 1997, tratar asuntos de importancia del momento o de
pp. 58-59) para fomentar la actuación en la socie- actualidad, no deben por esto dejar de reunirse,
dad a partir de un ideario católico que iba desde el y durante la sesión procurar formar y uniformar
fomento de obras para propagar la fe (asociaciones la opinión de los miembros de cada Junta ... "
I piadosas, entre otras), la construcción de nuevas (ARA, Caja 395, f 193)
parroquias que estimulaban la participación comu-
I nal en su labor, hasta espacios de discusión política,
que llegaron a aglutinarse en su opción política:
Esta dinámica permitió que en el trans-
curso de los meses comenzaran a extenderse
el partido Unión Católica. Obsérvese como el por todo el Valle Central, hasta llegar a con-
vicepresidente de la Junta Directiva de la sociedad formarse un total de 45 círculos católicos para
de la Unión Católica, Manuel Antonio Gallegos, 1894, aunque sólo dos de ellos fuera de esta
impulsaba el trabajo cotidiano que debían realizar zona del país, que estaban ubicados en Cañas
los CÍrculos católicos: y Esparza.
Gráfico 1
I Círculos católicos fundados en Costa Rica (por provincia)*
r
Cartago 9
1-
II San José
13
*Limón y Puntarenas eran denominadas como comarcas. Se convirtieron en provincias en el siglo XX.
Fuente: véase cuadro 1
54 REVISTA ESTUDIOS N" 22/2009/ ISSN: 1659-1925/49-62
Gráfico 2
Clubes Católicos del partido Unión Católica (por provincia)
Cartago
7
Alajuela
3
San José
6
La defensa del obispo Thiel se convirtió Esta perspectiva se reflejó en las formas
en uno de los puntos medulares para los miem- de procurar la adhesión hacia el Unión Católica
bros de los círculos católicos. Aunque nunca fue por medio de los círculos y clubes católicos. En
miembro activo ni de los círculos o clubes ni del ellos el costarricense es visualizado como un ser
partido Unión Católica, se convirtió en el máximo que tiene que ser activo en la sociedad y lograr
referente para legitimar la participación política que la religión católica sea la que fundamente
del clero y la conformación de un partido polí- las instituciones políticas vigentes. En la inau-
tico religioso, con la clara intención de derogar guración del círculo católico de Cañas en 1892,
la legislación anticlerical (Vargas, 1991, p. 205). se intentó reflejar estos lineamientos que había
Incluso sus cartas pastorales se convirtieron en planteado Thiel desde su 25" carta pastoral. En
una fuente fundamental para argumentar el rol este sentido, se podía llegar al poder por la vía
político y social que los católicos debían asumir del convencimiento, sin recurrir a la acción vio-
en la sociedad, producto del abuso que se estaba lenta, aspecto que quería evitar la Iglesia para
cometiendo a la institución eclesiástica, como lo esquivar represalias de los gobiernos liberales,
expuso en su 25" Carta Pastoral de 1891: como las vividas en 1884:
"Mientras las autoridades ejecutiva y legislati- "Tiempo es, señores, de que nos unamos en un
va, es decir, Gobierno y Congreso, no mezcla- solo cuerpo a fin de que seamos una fortale:a
ron los asuntos religiosos con los políticos, las inexpugnable, para que el enemigo quede ven-
cuestiones religiosas poca influencia tenían en cido si nos ataca con vigor; porque, señores, el
las cuestiones políticas; pero después que se ha indiferentismo religioso y la inacción son peores
legislado acerca de la religión en un sentido des- que el liberalismo mismo, causan peores males.
favorable a la religión católica, que es con pocas La Unión es la fuerza; así lo han comprendi-
excepciones, la de los habitantes de Costa Rica, do y hecho nuestros adversarios". (La Unión
es inevitable que las cuestiones religiosas, vista Católica, /5 de enero 1893, p. 460).
la marcha progresiva de nuestro siglo, ocupen
un lugar preferente en la política". (ARA, Caja
273,j 158) LAS ELECCIONES DE 1894 Y LA
MOVILIZACIÓN DE LOS CÍRCULOS
Esta cita permite visualizar que lo políti- CATÓLICOS Y CLUBES CATÓLICOS
co y lo religioso era concebido por la jerarquía
eclesiástica como dos esferas diferentes, más Los círculos y clubes católicos generaron
no excluyentes. La política sería un ámbito para una actividad política considerable para las elec-
organizar la convivencia entre los ciudadanos, ciones de 1894, el partido buscaba a través de
pero su fundamento estaría en los preceptos ellos generar la respuesta de la población favora-
católicos que son parte fundamental de la vida de ble al Unión Católica. Esa respuesta venía en dos
los costarricenses. Si éstas son desarticuladas, se etapas: en primera instancia generar la influencia
estaría atentando contra el orden establecido; la necesaria sobre el electorado en las elecciones
carta pastoral anteriormente citada ofrecía a los de primer grado, que se componía de aproxima-
católicos sus deberes como ciudadanos y fieles, damente 60 mil hombres mayores de 21 años,
por ejemplo se estipulaba que y como segundo escalón, los electores elegidos
(que debían saber leer y escribir para alcanzar
"...no es lícito cumplir sus deberes de una mane- dicho nombramiento) que tendrían la potestad de
ra en privado y de otra en público, acatando la elegir al próximo presidente y al Congreso.
autoridad de la Iglesia en la vida particular y No tenemos el dato exacto del tamaño del
rechazándola en la pública ... se peca contra la electorado para la elección de 1894, lo estamos
autoridad civil usando mal los derechos como extrapolando del dato suministrado por Iván
ciudadano ..." (ARA, Caja 273,Js. 156-157) Molina (2005, p. 121) en su estimación para el
SÁNCHEZ: Los círculos y clubes católicos ... 57
año 1892, con base en el censo de población de infraestructura del país (La Unión Católica, 4 de
1892. Esto se sustenta ya que la legislación elec- octubre 1893, p. 1).
toral de 1889 y 1893, en las modificaciones que El resultado electoral de toda esta movili-
se llevaron a cabo, no se hicieron cambios en lo zación, que tenía su punto de llegada en la acción
referido a las condiciones para ser considerado de los círculos y clubes católicos, fue conside-
elector, más bien se concentraron sobre la parte rable. En las elecciones de primer grado, que se
organizativa de las elecciones. sucedieron entre el4 y el 6 de febrero de 1894 (las
La plataforma generada por el partido votaciones se llevaban a cabo en tres días conse-
tenía ya otra modalidad, una mayor participa- cutivos de acuerdo a lo estipulado en la ley electo-
ción del obispo Thiel a nivel público con apoyo ral de 1885), el papel de la prensa en ese entorno
hacia el partido, junto a una propuesta política fue fundamental para generar la tensión política
presentada como su oferta electoral. Dicha que ya existía por la participación del Unión
propuesta presentaba 10 artículos, los cuales Católica. Los resultados de la elección nunca se
los podemos resumir en tres ejes principales: publicaron por parte de las instancias electorales,
regirse por la Constitución Política que estaba por lo que los datos existentes se han tenido que
vigente (la de 1871), libertad de movimiento a recoger de estimaciones de varios periódicos de
.. la Iglesia como garante del orden y fomentar la época (Salazar, 1990, p. 186), como se refleja
el apoyo a la producción nacional, mejorar la en el siguiente gráfico.
Gráfico 3
Total de electores y estimaciones de tres periódicos
sobre las elecciones de primer grado de 1894
700 663
600
500
400 339 318
282
300
200
100
O
Total de electores Unión Católica La Prensa Libre El Diario
Costarricense
Fuente: La Unión Católica, 7 de febrero 1894; La Prensa Libre, 8 de febrero 1894 y El Diario Costarricense, 10 de
febrero 1894.
Con esos 339 electores (el 51% del total) vidad irregular que anuló elecciones en distritos
el Unión Católica obtendría una mayoría que le que habían sido ganados por este partido (Salazar,
permitiría elegir como presidente a su candidato, 1990, p. 187). A pesar de toda esa movilización
José Gregorio Trejos, no obstante, se realizó desde sustentada desde una "catolicidad de la población",
las mismas instancias electorales todo tipo de acti- la Iglesia no tenía a su haber el poder coercitivo
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para que su postura se hiciera valer como lo estaba del Unión Católica en las elecciones de primer
intentando a través de las instituciones politico- grado. Dicha carta enfatizaba que el proceso
electorales, es decir, los círculos y clubes habían electoral había sido manipulado, ya que:
hecho su trabajo a nivel local, pero la utilización
de los recursos disponibles en alguna medida afec- "la saña contra la Unión Católica, no obstante
taron su opción de enfrentar la represión tras las que ésta ha triunfado en el terreno legal, se
elecciones de febrero de ese año. empeña en disminuir el número de electores con
Entre los días 23 y 24 de febrero de 1894, que actualmente cuenta, para ponerla al nivel
en la localidad de Grecia, el presbítero Victoria no y tal ve; más abajo que los otros partidos ... "
Mayorga encabezó un levantamiento armado cuya (Citado por Di Luca, 1973, p. 189).
motivación fue el irrespeto a los resultados de las
elecciones de primer grado, lo que iba a provocar A pesar de este intento, la desarticulación
la intervención del gobierno a favor del candidato que sufrió el partido y su base local fue signi-
oficial (Salazar, 1990, p. 187). Asimismo, había ficativa, no obstante, lograron en las elecciones
corrido el rumor que el obispo Thiel sería deste- de segundo grado del l° de abril, obtener un
rrado del país (Solano, 1993, p. 191), como había porcentaje significativo de parte de un grupo de
sucedido en el año 1884. Esto dio la justificación electores. Se puede observar que un tercio de los
al presidente Rodríguez de suspender las garan- mismos como se puede verificar en el gráfico 3,
tías individuales y sofocar el movimiento. a partir de la unión que hicieron con el partido
En medio de este marasmo, los círculos del Pueblo, quién tenía como candidato a Juan
y clubes católicos enviaron una carta al presi- Flores, que sustituyó como candidato a José
dente José Joaquín Rodríguez el 24 de febrero, Gregorio Trejos, aunque era cercano a este últi-
solicitándole que diera respaldo legal al triunfo mo (Oconitrillo, 1982, p. 26).
Gráfico 4
Resultados de elecciones de segundo grado 1894
60,00% 52,84%
50,00%
40,00% 33,33%
30,00%
20,00%
10,99%
10,00% 2,66%
O
I I 0,18%
Fuente: Jiménez Zeledón, Mariano. Sistemas de partidos políticos, sistemas electorales y regímenes políticos de
Costa Rica (1821-1895). Tesis Licenciatura Ciencias Políticas. Universidad de Costa Rica, 1996, pp. 122-123.
SÁNCHEZ: Los círculos y clubes católicos ... 59
Las elecciones de segundo grado dieron presidente José Joaquín Rodríguez) hacia los
como ganador a Rafael Iglesias Castro, el cual electores del Unión Católica, el triunfo del
fue reelegido en las elecciones para el periodo Partido Civil (el partido de Iglesias) fue apa-
1898-1902, también con toda una serie de fraudes bullante por la diferencia tomada en la provin-
elaborados desde la misma legislación electoral y cia de Alajuela, de los 131 electores obtuvo el
coerción política. Existe un elemento importan- 117, también fue relevante la distancia tomada
te a considerar para las elecciones de segundo en Guanacaste y en Heredia obteniendo el 57
,. grado de 1894; de acuerdo a los datos suminis- de 66 electores y 45 de 69 electores respecti-
trados por Orlando Salazar de los electores que vamente. En San José y en Cartago, el triunfo
votaron por provincias. del Unión Católica se dio con una diferencia
Tomando en consideración la represión considerable, no obstante, el peso de electores
política ejercida por el grupo liderado por en Alajuela hizo la diferencia, como se puede
Rafael Iglesias (que además era yerno del ver en el cuadro 1.
Cuadro 2
Electores por provincia en la elección de segundo grado de 1894
Unión Católica
Independiente Partido Total de
Provincia Partido Civil y Partido
Demócrata Agrícola electores
del Pueblo
San José 52 86 29 O 167
Alajuela 117 5 9 O 131
Cartago 11 54 14 O 79
Heredia 45 18 6 O 69
Guanacaste 57 9 O O 66
Puntarenas 3 15 O 15 33
Limón 13 4 O 18
Totales 298 188 62 15 563*
*La elección de primer grado había elegido a 663 electores, tras la represión se redujo esa cantidad en 100. La
mayoría de esos electores eran del Unión Católica.
Fuente: Salazar Mora, Orlando. 1990, p. 188.Cuadro No. 7.
ahora apoyaba a Iglesias. Es decir, su compor- política al Unión Católica y prohibir el uso de
tamiento electoral había sido en apoyo hacia el signos religiosos con fines políticos, así quedó
movimiento que logró aglutinar los intereses de la estipulado en la reforma al artículo 36 de la
jerarquía eclesiástica. Para 1894, el partido Unión Constitución Política de 1871 (Vargas, 1991,
Católica (que representaba la oposición) era el que p. 226). Después de estos hechos, el rol de la
ahora representaba esos intereses, por lo que es Iglesia y su intento de tener ingerencia pública
posible que, pese a la represión, la mayor parte de desde la arena política cambió radicalmente,
los electores hayan decidido mantener su apoyo al ya no se hablaba desde la Iglesia sobre la legi-
partido político-religioso. timidad de ésta de participar en política, sino
Tras este resultado, la conformación más bien de mantener el orden existente desde
del Congreso favoreció al Partido Civil, que un catolicismo seguidor de una acción social,
obteniendo una amplia mayoría logró generar siguiendo la doctrina social de la Iglesia que la
la legislación necesaria para sacar de la arena Rerum Novarum de 1891 planteaba.
Gráfico 5
Diputados elegidos por partido en las elecciones de 1894
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