el hidalgo don quijote

de la mancha
Alumno: Angel sotomayor alban
Grado: 2do de secundaria
Curso: comunicacion
Docente: Grisse algurqueque moscol
Tema: Resumen y análisis de obra
Nombre del año :2023
INDICEvv
introduccion
El hidalgo Don Quijote de la Mancha es un personaje legendario y
emblemático de la literatura universal. Creado por el genio literario de
Miguel de Cervantes Saavedra en su obra maestra «Don Quijote de la
Mancha», publicada en dos partes en 1605 y 1615, Don Quijote se ha
convertido en un ícono de la literatura y la cultura española.
Don Quijote, cuyo nombre real es Alonso Quijano, es presentado como
un hombre de mediana edad, de mente fervorosa y atormentada por la
lectura excesiva de libros de caballerías, género literario popular en su
época. Inspirado por estas lecturas, decide convertirse en un caballero
andante, jurando defender la justicia, proteger a los indefensos y luchar
contra el mal.
Sin embargo, la realidad en la que Don Quijote vive difiere
considerablemente de las gloriosas y fantásticas aventuras narradas en
los libros que tanto ama. Sus intentos por imitar a los héroes literarios lo
llevan a una serie de desventuras cómicas y a menudo ridículas. Don
Quijote confunde molinos de viento con gigantes malvados, asalta
rebaños de ovejas creyendo que son ejércitos enemigos y se enamora
perdidamente de Dulcinea del Toboso, una campesina idealizada que
solo existe en su imaginación.
Acompañado por su fiel y humilde escudero, Sancho Panza, Don Quijote
recorre los campos de La Mancha en busca de aventuras, persiguiendo
su deseo de ser reconocido como un auténtico caballero. A lo largo de su
viaje, Don Quijote y Sancho Panza encuentran una amplia gama de
personajes, desde nobles y damas cortesanas hasta campesinos y
bandidos, generando situaciones divertidas y reflexiones profundas sobre
la naturaleza de la realidad y la locura.
La historia de Don Quijote de la Mancha va más allá de las extravagantes
hazañas del caballero. Cervantes, a través de su obra maestra, ofrece
una profunda exploración de temas como la naturaleza de la identidad, la
verdad y la ilusión, la idealización del amor y la condición humana. La
novela es una sátira ingeniosa y agridulce que desafía las convenciones
literarias de su tiempo y critica tanto los excesos románticos como los
defectos de la sociedad.
«Don Quijote de la Mancha» es una obra que ha dejado una huella
imborrable en la literatura y en la cultura en general. Su influencia se ha
extendido a través de los siglos, y el personaje de Don Quijote ha
trascendido las páginas del libro para convertirse en un símbolo de la
lucha por los ideales y la defensa de la justicia en un mundo a menudo
desilusionante.
El objetivo
El objetivo principal del hidalgo Don Quijote de la Mancha, como se presenta en
la novela de Miguel de Cervantes, es convertirse en un auténtico caballero
andante y llevar a cabo hazañas heroicas en nombre de la justicia y el honor.
Inspirado por los libros de caballerías que ha leído, Don Quijote se embarca en
una búsqueda idealista y romántica para restablecer la caballería en un mundo
que considera carente de valores nobles.

Don Quijote busca la fama y el reconocimiento, ansioso por obtener una

reputación como valiente y noble caballero. Cree fervientemente en la idea de
defender a los desfavorecidos, proteger a los oprimidos y luchar contra el mal.
Su objetivo es corregir las injusticias que encuentra en su camino y hacer el bien
en nombre de su amada Dulcinea del Toboso, a quien idealiza y considera su
musa y dama de honor.

Sin embargo, a medida que la historia avanza, se revela que el objetivo de Don
Quijote también abarca una búsqueda personal de identidad y propósito. A
través de sus aventuras y encuentros, cuestiona su propia realidad y se enfrenta
a las contradicciones entre la fantasía y la realidad. La locura de Don Quijote,
alimentada por su imaginación y su deseo de ser un verdadero caballero,
desafía constantemente su percepción del mundo y su lugar en él.

En última instancia, el objetivo de Don Quijote va más allá de las victorias físicas
en batallas o las conquistas materiales. Su búsqueda se centra en la búsqueda
de la verdad, la dignidad y la realización personal en un mundo que puede ser
hostil y desencantador. A través de sus acciones, reflexiones y encuentros, Don
Quijote desafía las convenciones sociales y las normas establecidas,
cuestionando las ideas preconcebidas de la sociedad y defendiendo una visión
idealizada de la vida.

En resumen, el objetivo de Don Quijote de la Mancha es ser un caballero

andante noble y valeroso, luchando por la justicia y el honor. Sin embargo, su
búsqueda se entrelaza con una lucha interna por la identidad y la reconciliación
entre la realidad y la fantasía, convirtiéndose en un viaje de autoconocimiento y
exploración de los ideales y la condición humana.
El desarrollo:
El desarrollo del hidalgo Don Quijote de la Mancha en la novela de
Miguel de Cervantes es un proceso complejo y lleno de altibajos. A
medida que la historia avanza, Don Quijote experimenta un crecimiento y
una transformación tanto en su percepción del mundo como en su propia
identidad.
En el comienzo de la novela, Don Quijote es presentado como Alonso
Quijano, un hidalgo rural que se ha vuelto loco debido a la excesiva
lectura de libros de caballerías. Inspirado por estas lecturas, decide
asumir el nombre de Don Quijote y convertirse en un caballero andante.
Equipado con una armadura anticuada y montado en su viejo caballo
Rocinante, Don Quijote se lanza a la aventura en busca de justicia y
gloria.
A lo largo de sus hazañas, Don Quijote enfrenta una serie de desafíos y
adversidades, muchas veces generados por su propia locura y sus ideas
idealizadas. Confunde objetos cotidianos con elementos fantásticos y se
enfrasca en batallas absurdas contra molinos de viento, creyendo que
son gigantes malvados. A pesar de los fracasos y las burlas de aquellos
que lo rodean, Don Quijote persevera en su búsqueda y sigue adelante,
guiado por su convicción de ser un verdadero caballero.
Uno de los aspectos más destacados del desarrollo de Don Quijote es su
relación con su fiel escudero, Sancho Panza. A medida que avanza la
historia, la dinámica entre Don Quijote y Sancho evoluciona, pasando de
ser una relación de superioridad y sumisión a una de camaradería y
amistad genuina. Sancho, aunque inicialmente escéptico de las fantasías
de su señor, se convierte en un compañero leal y sirve como contrapunto
realista a las ilusiones de Don Quijote.
A medida que la novela progresa, Don Quijote comienza a experimentar
momentos de lucidez y reflexión. Estos momentos de claridad le permiten
cuestionar su propia locura y enfrentar la brecha entre la realidad y la
fantasía. En uno de los episodios más emblemáticos, conocido como el
«juicio de los libros de caballerías», Don Quijote quema sus queridos
libros de caballerías y promete abandonar su vida de caballero andante.
No obstante, Don Quijote recae en su locura y retoma su vida como
caballero andante. Sin embargo, en el clímax de la novela, tras una serie
de desventuras y encuentros con personajes que reflejan las
consecuencias de sus propias fantasías, Don Quijote finalmente cae en
un estado de salud debilitado y acepta su condición como Alonso Quijano
una vez más.
Resumen:
Don Quijote de la Mancha" se divide en dos partes principales, cada una
de las cuales se puede considerar como un acto dentro de la novela.

Acto 1: La locura y las aventuras de Don Quijote

En el primer acto, conocemos a Alonso Quijano, un hidalgo obsesionado

con los libros de caballerías que enloquece y se transforma en Don
Quijote. Con su armadura anticuada y su caballo Rocinante, Don Quijote
se lanza al mundo como un caballero andante, buscando aventuras y la
gloria de la caballería. Junto a su leal escudero Sancho Panza, se enfrenta
a molinos de viento que confunde con gigantes malvados, se enfrenta a
rebaños de ovejas creyendo que son ejércitos y lucha contra bandidos y
caballeros errantes. Aunque sufre derrotas y se enfrenta a burlas y
desengaños, Don Quijote mantiene su idealismo y persevera en su
búsqueda de justicia y honor.

Acto 2: La transformación y la reflexión

En el segundo acto, Don Quijote continúa sus aventuras, pero comienza a

experimentar momentos de lucidez y reflexión. Se enfrenta a personajes
que desafían sus ideales y lo confrontan con la realidad. A través de
encuentros con el Caballero de los Espejos, los Duques y otros personajes,
Don Quijote se ve obligado a cuestionar su propia locura y a enfrentar la
brecha entre la realidad y la fantasía. También se produce una mayor
evolución en la relación entre Don Quijote y Sancho Panza, que pasa de
ser una relación de superioridad a una de camaradería y amistad genuina.

Acto 3: La caída y la reconciliación

En el clímax de la novela, Don Quijote participa en una batalla contra un

grupo de caballeros enmascarados. Es derribado de su caballo y
gravemente herido. En un momento de claridad, Don Quijote renuncia a
su vida de caballero andante y acepta su identidad como Alonso Quijano.
Reconociendo su locura, se reconcilia con su pasado y pide perdón por
cualquier daño que haya causado. Poco después, Don Quijote muere en
paz consigo mismo, dejando atrás a Sancho Panza, quien decide honrar
su memoria y continuar su legado.
A lo largo de los tres actos de la novela, Don Quijote pasa de ser un
hidalgo enloquecido a un personaje que experimenta una transformación
y una reflexión sobre la realidad y la fantasía. Su búsqueda de aventuras y
su deseo de ser un caballero andante se entrelazan con una exploración
de la identidad y los ideales. La novela aborda temas profundos como la
naturaleza de la verdad, la ilusión y la condición humana, mientras que su
estilo satírico y humorístico nos hace reflexionar sobre los excesos
románticos y las idealizaciones poco realistas presentes en la literatura de
la época.