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Predicación del evangelio

Buenas tardes para todas las personas que están presentes, un cordial saludo para todos, a los que no
me conocen, mi nombre es….. el día de hoy quisiera que oremos primero, antes de empezar con
nuestra reunión.
…ORACION…
Vamos a empezar nuestro estudio en el libro de Lucas 5:12-16 “Sucedió que estando él en una de
las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en
tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 13 Entonces, extendiendo él la mano,
le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo
dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó
Moisés, para testimonio a ellos. 15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente
para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y
oraba.”

Acabamos de leer una historia donde vemos al Señor, probablemente entrando en una ciudad o en
las afueras de esta y se le acerca un hombre que tenía lepra, tal vez para nuestros tiempos esta
enfermedad es algo desconocida no es común que veamos casos de personas que la sufran y con los
avances de la medicina moderna pues definitivamente no es común ver enfermos en ese estado por
las calles, pero recuerden que estamos hablando de hace 2000 años, sin hospitales como los
conocemos hoy, ni los beneficios de la medicina moderna.

Sin embargo, en el AT tenemos algunos relatos que nos permiten entender de que se trata cuando la
biblia nos habla acerca de la lepra, en Números capítulo 12 tenemos la historia de María, hermana
de Moises, resulta que un día, Aarón y maría murmuraron contra Moíses, y Dios hirió a María
durante 7 día con lepra, cuando Aarón vio a María se espantó y rogó a Moises, veamos lo que dice
Aarón, versículo 11 y 12, “Entonces Aarón dijo a Moisés: «Señor mío, te ruego que no nos
cargues este pecado, en el cual hemos obrado neciamente y con el cual hemos pecado. 12 No
permitas que ella sea como quien nace muerto, que cuando sale del vientre de su madre su carne ya
está medio consumida».” La lepra era una enfermedad terrible, cuando Aarón ve a María enferma,
se aterra y la compara con un cadáver, así de grave podía llegar a ser la lepra, la enfermedad era
espantosa, hay más pasajes, pero no los vamos a revisar, en levíticos capítulo 13 y 14 el Señor se
encarga de detallar muy bien como se identificaba la lepra y como se debía proceder cuando se
identificaba a un enfermo de lepra, levíticos capítulo 13, versículo 45 y 46 45 »En cuanto al leproso
que tenga la infección, sus vestidos estarán rasgados, el cabello de su cabeza estará descubierto, se
cubrirá el bozo y gritará: “¡Inmundo, inmundo!”. 46 Permanecerá inmundo todos los días que tenga
la infección; es inmundo. Vivirá solo; su morada estará fuera del campamento.

Con estos pasajes quiero que reflexionemos sobre la condición del leproso, era una persona que
sufría una enfermedad terrible, sus extremidades estaban llenas de llagas, su piel se iba cayendo a
pedazos, incluso llegaban a caerse trozos enteros, de sus dedos, a parte de cargar con esta
enfermedad, tenían que sufrir el aislamiento de la sociedad, estos leprosos no podían trabajar, o
tener una esposa, ni una familia, eran personas completamente desechadas por la sociedad.

De hecho esto ha sido así por mucho tiempo, hasta hace unos cientos de años, en lo que nosotros
conocemos como la edad media, lo que hacían en Europa con los leprosos era que cuando se
diagnosticaban con lepra, les celebraban una especie de funeral y de ahí en más, en todos los
sentidos este hombre estaba muerto, no era una persona, era un muerto en vida.
Ahora tenemos una mejor idea de la enfermedad que sufría este hombre, pero no todos los casos
eran iguales y no todos los leprosos estaban igual de llenos de lepra, igual estaban fuera del
campamento, igual eran tratados como inmundos.

Lo que me hace preguntar, ¿Cuál era la condición de este leproso? Este mismo relato está en el
evangelio de Mateo, capítulo 8 y de Marcos en el capítulo 1 pero elegí el evangelio de Lucas porque
Lucas nos explica mejor la condición de este hombre, Mateo y Marcos dicen que un leproso se
acercó a Jesús, pero Lucas hace una aclaración particular, Lucas quién además era médico dice que
se presentó un hombre lleno de lepra, este hombre no era como cualquier leproso, este hombre
estaba lleno de lepra desde su cabeza hasta la planta de sus pies.
Este hombre, cuando vio a Jesús, salió corriendo y se postró con el rostro la tierra y le dijo SEÑOR,
si quieres puedes limpiarme, varias cosas interesantes en este pasaje, no era nada normal para un
judío postrarse ante alguien, pero este hombre se postra y aún más interesante le dice SEÑOR, para
nosotros es lo mas normal del mundo decir señor y señora. Pero aquí la palabra tiene otro
significado, era usada para los que tenían autoridad, este hombre dice “si quieres puedes limpiarme”
Este leproso, sabe quién es Jesús, sino, no le estaría pidiendo esto, no cualquiera podía líbralo de
esa enfermedad, perro este leproso esta convencido que Jesús tiene el poder para sanarlo, este
leproso sabe, que este Jesús es el Hijo de Dios, que tiene toda la autoridad.
- extendiendo él la mano, le tocó Misericordia y amor de Cristo
- Y al instante la lepra se fue de él. Poder de Cristo
- Paralelo leproso - muertos en vida Efesios 2;1,

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