Está en la página 1de 47

“El brillo de las Auroras”

de Sophia Sanchez

Para este gran grupo de pequeños seres humanos,


que inspiran magia y luz con cada una de sus ocurrencias.

Nunca olviden las maravillas que pueden lograr juntos


y lo mucho que pueden transmitir a los otros.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


Personajes

ALBA

SELENE

FAY

LUNA

GRAYA

NESSA

PUCK

CILA

SOL

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


2
Prólogo: El día en que las auroras desaparecieron

Un escenario, iluminado con luces de colores, casi mágicas. Lleno de flores gigantes, enredaderas y
tronquitos, donde criaturas místicas bailan y juegan llenas de felicidad.

V.O.: Hace miles de años, en un prado lejano, donde la magia y la alegría llenaban el lugar, reinaban dos
hermanas; Sol y Luna. Cada una contaba con su propio reino, sin embargo, estos se unían en un lugar
especial, donde bailaban el sol de media noche y la noche polar, permitiendo a las auroras brillar.

Se empiezan a escuchar cosas quemándose, un incendio. El humo inunda el escenario, las criaturas del
prado corren asustadas en todas las direcciones.

V.O.: Una noche, una discusión logró incendiar el lugar. Luna había logrado molestar a Sol, ella enfurecida
y cegada por el dolor, explotó, y con su fuerza y calor todo destruyó. Las criaturas escaparon asustadas y
buscaron refugio atemorizadas en el palacio de su elección. El mágico lugar de reunión quedó desierto,
destruido por una discusión.

El escenario se encuentra ahora vacío y lúgubre. Las auroras ya no brillan. La luz mágica del escenario se
ha disipado.

V.O.: Nunca más se habló de la pelea entre Luna y Sol… Y el lugar de reunión, iluminado por las auroras,
quedó apagado y desolado. Jamás se volvió a ver a una aurora brillar, ni a alguna criatura volver a aquel
lugar. Las auroras se habían apagado para siempre. Los habitantes de ambos reinos no podían evitar
preguntarse, ¿estás algún día volverían a brillar?

ESCENA I: ¿A dónde nos ha llevado el arco?

Dos hermanas se encuentran en el patio de su casa. Una de ellas, la mayor, Alba, lee tranquilamente. La
otra, Selene, pinta en hojas con creyones de colores. La más pequeña termina de dibujar, se acerca dando
pequeños saltos a su hermana mayor.

SELENE: ¡Aba, Aba! Mira lo que hice

Alba rueda los ojos y le da la espalda a su hermana. Selene resopla.

ALBA: Déjame en paz, quiero leer tranquila

SELENE: Solo quería que vieras mi dibujo… Somos tú y yo, mira

ALBA: Ya te dije que me dejes tranquila, Selene

SELENE: Lo dejaré aquí, cuando termines tu lectura, le echas un vistazo, ¿va?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


3
ALBA: Umju…

Silencio. Selene regresa a su lado sin ánimos. Se sienta y empieza a colorear nuevamente.

SELENE: Lo siento por haber roto a Laika

Alba detiene su actividad por un segundo. Aclara su garganta y sigue leyendo.

SELENE: No quiero que sigas enojada…

ALBA: Era lo único que me había dejado mamá

SELENE: Lo sé…

ALBA: La tomaste sin permiso, a escondidas y la rompiste. No quedó nada de ella

SELENE: No fue a propósito. No quise hacerlo, solo quería jugar con ella y mis otros animales de peluche
un rato

ALBA: Y la destrozaste. Era el único recuerdo que me quedaba de mamá y lo destrozaste

Silencio

SELENE: ¿Quieres jugar a las escondidas?

Alba observa a Selene, en shock.

ALBA: ¿No escuchaste todo lo que acabo de decirte?

SELENE: Sí, pero… un buen juego siempre es la solución para un mal ánimo. Así decía mamá

ALBA: Está bien, pero solo una ronda. Luego me dejas leer tranquila

Selene celebra emocionada

SELENE: ¡Yo me escondo!

ALBA: Vale

Alba se tapa los ojos y empieza a contar. Selene corre por el patio buscando un escondite, cuando ella se
aleja lo suficiente Alba deja de contar y vuelve a su lectura. Selene nota una luz extraña que sale de un
arco hecho de ramas y flores. Se acerca lentamente, curiosa. Alba voltea a ver a su hermana, sólo para
asegurarse de que se ha escondido lejos y ella puede seguir leyendo tranquila.

ALBA: ¿Qué es eso?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


4
SELENE: No lo sé… está muy loco, ¿no crees?

ALBA: No te acerques, no sabemos qué es

Selene no escucha a su hermana y cada vez está más cerca de la luz extraña. Extiende su mano y…

ALBA: ¡Selene, no!

Selene desaparece por el arco. Este parece habérsela tragado. Alba se levanta asustada.

ALBA: ¿Selene? (Pausa) ¿Selene? ¡Esto no es gracioso! (Pausa) Está bien, lo siento. Jugaré contigo de
la manera adecuada (Silencio) Selene… Deja de esconderte…

Alba se acerca con cautela al arco, que sigue brillando con fuerza. Con cada paso que da, la luz se
intensifica. Cuando está a unos pocos pasos de tocarlo, el arco la atrapa. Las niñas se encuentran en otro
entorno, mágico, casi onírico.

SELENE: Alba, ¿dónde estamos?

ALBA: No lo sé… pero te aseguro que no en nuestro patio trasero

SELENE: Claro, pero… ¿a dónde nos ha llevado el arco?

ALBA: Jamás creí que un arco podía llevarte a algún lado

SELENE: (Juguetona) A veces la vida nos sorprende

Selene sale corriendo de escena. Alba le grita y la persigue.

ALBA: ¡Espérame! ¿A dónde vas? ¡Quédate cerca!

ESCENA II: La noche infinitamente polar

ALBA: Selene, no corras

SELENE: Mira…

Selene le muestra una criatura/flor fantástica a su hermana con emoción. Alba la mira con intriga y la toma
con cuidado en sus manos.

ALBA: Que linda, es casi…

SELENE: Mágica

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


5
Alba mira a su hermana, quien ya se encontraba explorando el lugar. Saltaba de tronquito en tronquito y
buscaba animalitos entre el follaje. Un hada, que parecía despreocupada, se detiene en seco cuando ve a
las hermanas y se esconde detrás de un arbusto. Las espía.

ALBA: Sele, creo que deberíamos regresar

SELENE: ¿Por qué? Acabamos de llegar y todo es muy bonito

ALBA: Sí, lo sé. Pero, ya todo está muy… oscuro, y no me da buena espina

¿Cuándo se había vuelto todo tan oscuro?

SELENE: Es cierto, que rápido anocheció (Pausa. Selene parece estar tratando de recordar algo) Eso
seguro es por el frío

ALBA: Ay, ya ven, tonta. Papá se va a enojar si no nos ve y se hace de noche

SELENE: Mira que lindo…

Selene le señala unas flores a Alba. Corre hacia ellas y las recoge con cuidado. Alba, resignada, sonríe y
se acerca.

ALBA: Son de tu color preferido

SELENE: Umju. ¿Crees que a papá le gusten?

ALBA: Sí, por supuesto que sí

SELENE: Le llevaré unas entonces

ALBA: Vale, pero rápido ¿sí?

SELENE: (Juguetona) Tienes miedo

ALBA: Claro que no, tú tienes miedo

Selene sigue molestando a su hermana.

SELENE: Tienes miedo, tienes miedo

ALBA: ¡Baja la voz!

Selene palidece, parece que acaba de ver un muerto. Alba la mira extrañada.

ALBA: ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Recordaste algo feo?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


6
Selene niega con la cabeza y señala detrás de Alba. Había descubierto al hada escondida. Alba voltea a
ver y…

ALBA, SELENE, FAY: ¡AAAAAH!

ALBA: ¿QUÉ ES ESO?

SELENE: NO LO SÉ

FAY: ¿QUÉ SON USTEDES?

ALBA: ¿Nunca habías visto a dos niñas?

Fay, al escuchar la palabra niñas, se esconde rápidamente, lejos de las hermanas. Ambas niñas la
observan, y se acercan con cautela.

SELENE: No tengas miedo. Que lindas tus orejas…

ALBA: Y tu vestido

SELENE: ¿Qué eres?

Alba le pega un codazo a Selene. Ella se queja.

ALBA: No seas indiscreta

SELENE: ¡Solo quiero saber porque tiene la cara tan peculiar!

Alba le pega otro codazo. Selene vuelve a quejarse. Fay se ríe.

FAY: ¿Jamás habían visto un hada?

Alba y Selene intercambian miradas.

ALBA, SELENE: No

FAY: ¿No?

Las hermanas niegan con la cabeza.

FAY: Vaya… (Fay sale de su escondite) Mucho gusto, mi nombre es Fay, hada de la noche

ALBA: ¿Por eso anocheció tan rápido? Porqué estás aquí

FAY: ¿Anocheció? Pero, si aquí siempre es de noche

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


7
SELENE: Eso es imposible

FAY: No lo es, está pasando justo ahora. Eso lo hace posible

ALBA: Claro, pero siempre debe haber día. Sino la tierra no estaría rotando, o algo así

FAY: De hecho, aquí hay una noche infinita… La noche polar

SELENE: ¿La qué?

FAY: La noche polar, el estado natural del cielo en el prado Lunar

ALBA: ¿El qué? ¿Dónde estamos?

FAY: Vengan, las llevaré con Luna. Ella podrá explicarles todo mucho mejor

Fay sale revoloteando de escena, las hermanas comparten miradas antes de seguirla. Alba, con cara de
preocupación, niega con la cabeza, tratando de decirle que no a su hermana. Ella sonríe y sale corriendo
detrás de Fay. Alba suspira y va tras ella.

ESCENA III: Luna, lunera, cascabelera y un poco… ¿mandonera?

Las tres entran a escena. Un palacio, únicamente de colores grises, azules y violetas, lleno de estrellas y
flores. Una mujer, vestida con un hermoso vestido se encuentra distraída haciendo una actividad.

FAY: Buenas noches, querida Luna

La mujer voltea, sonríe al ver a Fay

LUNA: Fay, bienvenida al palacio… ¿Quiénes son tus bonitas acompañantes?

FAY: Pasaba por aquí para presentarlas, me las encontré en el prado… cerca del arco azulado. Ellas son
(Pausa) ¿quiénes son?

SELENE: Somos Selene y Alba. Mucho gusto señorita Luna, que lindo su vestido

LUNA: Muchas gracias, Selene. ¿Cómo llegaron aquí?

ALBA: No lo sabemos…

SELENE: Por un arco que brillaba mucho

FAY: Las traje para que pudieras explicarles todo acerca de nuestro hogar. Ellas parecen estar bastante
pérdidas, no entienden nada

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


8
ALBA: Nos gustaría saber dónde estamos y cómo…

SELENE: Cómo podemos ser parte de aquí

LUNA: Entonces quieren saber todo sobre el maravilloso prado Lunar

Selene asiente mientras Alba niega con la cabeza.

LUNA: Bienvenidas al mejor lugar del universo, el prado Lunar

Luna sonríe, aplaude dos veces y las luces del escenario cambian.

LUNA: Este es un prado mágico que nació junto con la tierra y dio hogar a miles de criaturas nocturnas

FAY: Todos vivimos aquí, en la tranquilidad que ofrece la oscuridad de la noche y los resplandores de las
estrellas. Luna nos brinda todo lo que necesitamos, nos cuida y reina de una excelente manera

LUNA: Aquí podrán disfrutar de lo mejor de las estrellas, las brisas nocturnas y los juegos entre las
sombras

FAY: Sin embargo… deben ser cuidadosas

LUNA: Hay reglas que seguir

FAY: Y ninguna podrás incumplir si te quieres quedar aquí

LUNA: La primera regla, y las más importante: jamás podrás nombrar a Sol

FAY: Nunca

LUNA: El prado Lunar es una zona prohibida para ella y las criaturas del prado Solar

FAY: Nunca jamás menciones ese lugar

LUNA: La segunda regla que deben acatar: no van a visitar ese prado nunca

FAY: En ningún momento deben poner pie ahí

LUNA: Y por último, la tercera regla: nunca hablar de la aurora boreal

SELENE: ¿Qué es una aurora boreal?

Luna le lanza una mirada asesina a Selene.

FAY: Si alguna de estas reglas no se llega a acatar, se tendrán que enfrentar a las consecuencias…

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


9
LUNA: No podrán volver al prado Lunar

SELENE: Pero, ¿por qué no podemos hablar de Sol, ni visitar su prado Solar o hablar de lo que sea que
sea una aurora boreal?

Alba se agarra la cabeza y suspira. Fay mira a Selene con los ojos muy abiertos y Luna frunce el ceño.

LUNA: ¿No escuchaste lo que acabo de decir? ¿No entendiste nada?

SELENE: Sí, pero…

ALBA: Lo que mi hermana quiere decir, es que sí entendió. Muchas gracias por su explicación, señorita
Luna. Haremos lo mejor para acatar todas sus normas

Luna asiente complacida.

SELENE: (Susurrando a su hermana) Pues a mi me parece que es un poco mandonera

ALBA: Mandona, se dice mandona. Y ya no digas nada más

Selene voltea los ojos.

SELENE: Como sea

LUNA: ¿Les gustaría un tour por el palacio?

SELENE: ¡Me encantaría!

ALBA: Creo que yo prefiero quedarme por aquí, gracias

Luna asiente con una sonrisa y extiende su mano a Selene.

LUNA: Acompáñame, te mostraré los lugares más bonitos y te presentaré a algunas criaturas… (Pausa,
hacia Alba) Si lo deseas puedes recorrer el palacio con libertad, Alba

ALBA: Muchas gracias

Selene sale de escena junto con Luna. Fay se despide de Alba con la mano y se va también.

ESCENA IV: La historia que jamás pudo ser contada

Fay se encuentra sola en el centro del escenario. Observa un álbum de fotos (o una serie de pinturas).
Tiene un semblante nostálgico. Alba entra a escena despreocupada, hasta que se da cuenta de la
presencia de Fay. Se acerca a ella con cautela.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


10
FAY: Hola, Alba

ALBA: Lo siento, no quería molestarte. Estaba explorando, pasé por aquí y te vi

FAY: Tranquila, no molestas

ALBA: ¿Qué estás viendo?

FAY: No es nada. Una tontería

ALBA: Vale… Pero, ¿tú estás bien?

Silencio.

FAY: No

ALBA: ¿Quieres hablar de eso?

FAY: No puedo

ALBA: ¿Por qué?

FAY: Está en las reglas…

ALBA: Oh

FAY: Aunque…

Fay se levanta rápidamente, recorre el escenario y se asoma asegurándose de que nadie esté cerca.

FAY: Si no hay nadie cerca, Luna no tiene porqué enterarse

ALBA: No creo que sea…

FAY: Shh, déjame contarte la historia de las auroras

ALBA: ¿De las auroras?

FAY: La historia que jamás pudo ser contada

ALBA: ¿Y si Luna nos descubre?

FAY: No nos va a descubrir. Nadie nos está escuchando

ALBA: ¿No tienes miedo?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


11
Silencio. Fay medita las palabras de Alba.

FAY: Tengo miedo de jamás volver a ver a las auroras brillar

Fay toma de la mano a Alba y se sientan en proscenio. Fay abre el álbum y le muestra las fotos mientras
narra.

FAY: Hace miles de años, nació un prado mágico, repleto de maravillas. Un día, dos hermanas, decidieron
cuidarlo y llenarlo de vida

ALBA: ¿Sol y Luna son hermanas?

Fay asiente y sigue contando.

FAY: El reinado de las hermanas fue perfecto al inicio, sin embargo, Sol y Luna discutían tanto por las
tierras, criaturas y reglas que debía haber que decidieron que era mejor dividir sus reinados. Así se dividió
el prado en dos; el Solar y Lunar

ALBA: ¿Por eso discutieron? Y ahora Luna odia a Sol

FAY: No, la división se hizo en buenos términos… de hecho, gracias a ella nació el lugar más armónico de
todo el prado; el centro boreal. Un lugar donde Luna, Sol y los habitantes de ambos reinos celebraban
juntos el cambio de cada estación y veían brillar a las auroras

ALBA: ¿Las auroras boreales? Las he visto en libros, son preciosas… con esos miles de colores brillantes
en el cielo

Fay sonríe y asiente con emoción.

FAY: Lo son. El prado se mantuvo seguro y armónico por mucho tiempo, gracias al caballero del eclipse,
un gran protector que juró lealtad eterna a Sol y Luna. Él mantenía la paz entre ambos reinos y lograba
que ellas siempre estuvieran en buenos términos…

Fay decae, se nota triste y su energía ya no es la misma. Alba lo nota.

ALBA: ¿Y qué sucedió?

FAY: Un día el caballero desapareció. Nadie supo qué pasó con él. Luna y Sol discutieron más fuerte que
nunca y no pudieron hacer las paces. Entonces, Sol durante un ataque de rabia incendió el centro boreal…

ALBA: No…

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


12
FAY: No quedó nada del centro… Las auroras escaparon y nunca más se les vio brillar. Desde entonces
existe una guerra silenciosa entre Luna y Sol

ALBA: ¿Por qué discutieron Sol y Luna?

FAY: Nadie lo sabe con exactitud, ninguna habla de eso

ALBA: ¿Por qué no intentan hablar entre ellas? Así podrían solucionarlo y recuperar el centro

FAY: Sol y Luna no han hablado en mucho tiempo. Ninguna quiere ver a la otra o siquiera escuchar su
nombre

ALBA: Vaya

FAY: Lo sé

Se escuchan trompetas reales. Fay se levanta con rapidez y sacude su ropa. Toma el álbum y lo esconde.
Alba la observa atenta.

FAY: Debo irme, es hora de realizar las tareas reales

ALBA: Espera, déjame ir contigo

FAY: No tienes que, disfruta del palacio. Sigue explorando

ALBA: Está bien

FAY: Nos vemos después, Alba

ALBA: Fay, espera

FAY: ¿Sí?

ALBA: Gracias por contarme la historia

Fay sonríe y se despide de Alba antes de salir corriendo del escenario.

ESCENA V: Aguafiestas

Alba busca el álbum de fotos que Fay escondió. Mientras trata de encontrarlo, entra su hermana dando
saltitos.

SELENE: ¿Qué haces?

Alba se sobresalta y voltea para ver a su hermana.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


13
ALBA: Nada, Sele

SELENE: Uhm… Bueno

ALBA: Pensé que estabas con Luna

SELENE: Ah, sí. Pero, ahora están en una reunión o algo así

ALBA: Ah, vale

SELENE: Te traje esto

Selene saca un dulce de su bolsillo y se lo entrega a su hermana.

ALBA: ¿Gracias?

SELENE: De nada

ALBA: ¿Qué es esto?

SELENE: Un dulce de luna

Silencio.

ALBA: Sele, creo que deberíamos volver a casa

SELENE: ¿Por qué?

ALBA: No creo que este lugar sea seguro, es todo

SELENE: ¿Qué? No, claro que lo es

ALBA: No, no lo es. Es peligroso. Sol y Luna están en una guerra

SELENE: ¡SHH! (Susurrando) No puedes mencionar su nombre

ALBA: Tenemos que irnos, Selene

SELENE: ¿De dónde estás sacando todo esto? Ya basta

ALBA: Es una larga historia entre ellas dos y como hicieron que las auroras desaparecieran para siempre
y como todos están tristes y en guerra y…

SELENE: ¡SILENCIO! ¡¿Quieres que nos echen para siempre?!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


14
ALBA: Vámonos, por favor

Alba agarra de la mano a Selene y la empieza a jalar para irse. Selene se resiste.

SELENE: No. Suéltame. ¡Alba, suéltame!

ALBA: ¿Acaso no estás escuchándome?

SELENE: Claro que estoy escuchándote. Estás incumpliendo todo y diciendo tonterías. Ya basta

ALBA: Selene, este no es un lugar donde podamos estar bien. Hay muchas peleas y…

SELENE: En casa también hay muchas peleas

ALBA: ¿De qué hablas?

SELENE: De ti, siempre estás enojada conmigo y peleando conmigo y con papá

ALBA: No, no. Sele, aquí es muy diferente

SELENE: No creo que sea muy diferente, solo creo que eres una aguafiestas y una mandona

ALBA: ¿Qué? No sabes lo que estás diciendo. Nos vamos, ya

SELENE: ¡No! Siempre que la estoy pasando bien quieres dañarlo. ¡Cómo una aguafiestas!

ALBA: Hermana, no. Lo siento. Por favor, solo vámonos, hablaremos esto en casa y…

Luna entra a escena e interrumpe a Alba.

LUNA: ¿Qué sucede aquí? Se escuchan gritos desde afuera, ¿está todo bien?

Selene le echa una mirada cargada de rabia a su hermana. Alba baja la cabeza y aclara su garganta.

SELENE: Sí, Luna. Es solo que Alba se siente un poco mal de la cabeza

LUNA: Ah, ¿tienes dolor de cabeza?

SELENE: Sí, claramente es eso. No está pensando bien

LUNA: Vaya, le diré a Fay que te traiga algo para que eso pase (Pausa. Hacia Selene) ¿Quieres
acompañarme al salón de reuniones? Creo que te gustará muchísimo

SELENE: ¡Claro que sí!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


15
Luna sonríe y camina a la salida. Selene va tras ella, al pasar al lado de su hermana le susurra algo.

SELENE: No hagas que nos castiguen por tu culpa. Compórtate

ESCENA VI: ¡Felicidades! Haz descubierto a la espía de Sol

Luna, Fay, Selene y Graya, consejera de Luna, se encontraban juntas en la sala de reuniones del palacio.
Mantenían una conversación que parecía muy seria.

GRAYA: Yo creo que debería contraatacar, Luna

LUNA: Pero si aún no hemos sufrido un ataque por parte de Sol

GRAYA: Claro, pero sí hemos visto sus intentos. ¿Qué será lo próximo? ¿Quemar nuestro prado?

FAY: Sol no quemó el centro a propósito

Graya gruñe, y voltea a ver a Fay, quien aparta su mirada con rapidez.

LUNA: Claro que lo hizo a propósito. Siempre molesta conmigo, siempre culpándome de las cosas

GRAYA: Completamente de acuerdo contigo, Luna

LUNA: ¿De verdad creen que quiera incendiar nuestro prado?

GRAYA: Sí

FAY: No

LUNA: En ese caso… tendremos que planificar nuestra venganza

Fay choca su palma contra su frente. Graya sonríe. Alba que durante algún momento de la conversación
entró y se escondió para escuchar lo que hablaban, es descubierta por su hermana.

SELENE: ¿Alba?

Todas voltean a ver a Alba. Ella sale de su escondite torpemente y se sacude la ropa.

ALBA: Ho-hola

GRAYA: ¡Una espía!

ALBA, SELENE: ¿Qué?

GRAYA: ¡Es una espía de Sol!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


16
ALBA: ¿Qué? No, claro que no

LUNA: ¿Eso es cierto? ¿Eres una espía?

ALBA: No, por supuesto que no

FAY: ¿Por qué estabas escondida?

ALBA: Yo… eh…

SELENE: ¿Por eso querías que nos fuéramos?

ALBA: No, Selene. Ya te dije porqué

GRAYA: Entonces querías escapar del prado Lunar… ¿Ibas a correr a contarle a Sol todo lo que
hablamos?

FAY: Graya, tranquila. No creo que ella…

GRAYA: Como consejera y protectora de Luna, exijo su permiso para encarcelarla

ALBA, SELENE: ¡No!

SELENE: ¡No pueden encarcelarla! Ella no es una espía

LUNA: No estamos seguras de eso

SELENE: Si ella fuera una espía, yo lo sabría

GRAYA: No puedes quedarte aquí. Espiabas una reunión confidencial

ALBA: Selene estaba aquí

LUNA: Yo la invité personalmente… En cambio, tú oías a escondidas

SELENE: No pueden encarcelarla, ella no ha hecho nada malo, solo tenía curiosidad

LUNA: Lo siento, pequeña. Pero, no puedo confiar en ella. Desde el inicio ha actuado extraño

ALBA: Eso es porqué solo quiero volver a casa

Silencio. Luna observa a las hermanas. Suspira

GRAYA: Entonces, ¿al calabozo?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


17
SELENE: Luna, por favor

LUNA: Alba será desterrada por irrumpir a escondidas en reuniones privadas y ser sospechosa de ser una
espía

FAY: ¿Desterrada? Eso significa que…

GRAYA: (Sonriendo con malicia) No va a poder volver a jamás

SELENE: ¿Qué?

LUNA: Graya, permite que se despidan. Luego, déjala en la entrada del prado

Luna se retira de la habitación con gracia y sin mirar atrás. Las hermanas se abrazan con fuerza, mientras
que Graya toma de un brazo a Alba y la arrastra fuera del escenario.

ESCENA VII: Niñalba

Alba entra y cae al suelo, parece ser lanzada al escenario junto a su bolso. Ella se levanta y se sacude la
ropa. Está en un nuevo lugar. Lleno de flores, tronquitos, y donde el cielo no es ni soleado, ni estrellado
sino un punto medio. Alba escucha un ruido extraño. Se asusta y corre a esconderse.

ALBA: ¿Mamá? Si estás en algún lugar, si puedes escucharme… te necesito

Alba observa su bolso, una foto de las auroras se asoma de él. Ella la toma y la mira.

ALBA: Ojalá las auroras brillaran y todo entre Luna y Sol estuviera bien. Así nada de esto hubiese
pasado…

Un duende. No, un honguito… o quizás un duende honguito, entra a escena despreocupado. Lleva una
canasta llena de flores. Va recogiendo más mientras camina y tararea una melodía. Alba la observa desde
lejos.

NESSA: (Hablándole a una flor) Uhh, eres muy bonita… ¿Eres nueva aquí pequeña? Apuesto a que sí,
jamás había visto alguna como tú

Nessa sigue tarareando y dando saltitos mientras recoge flores. Alba sale de su escondite y la observa con
una sonrisa. De pronto comienza a tararear junto a Nessa, quien se da cuenta de su presencia y se
detiene en seco.

NESSA: (Aterrorizada) Por favor… no me comas

ALBA: ¿Qué?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


18
NESSA: ¿No eres un monstruo cruel del prado Lunar que come honguitos?

ALBA: No, soy una niña… creo

NESSA: (Muy confundida, aún temerosa y sin saber pronunciar correctamente) ¿Ni-ña?

ALBA: Sí, niña

NESSA: ¡Ah, claro! ¡Niña!

ALBA: ¡Sí!

NESSA: ¿Qué es eso?

Silencio. Alba mira confundida a Nessa. Ella mira a Alba de la misma forma, de pronto rompe por completo
y hace un ademán para restar importancia.

NESSA: Meh, ya lo descubriré (Pausa) ¿Me pasas esa flor?

ALBA: (Confundida) Eh… sí, claro. Ten

NESSA: Gracias, niña

ALBA: Oh, me llamo Alba

NESSA: Creí que eras una niña

ALBA: Sí, lo soy, pero… ¿sabes qué? No importa

Nessa asiente y sigue recogiendo flores.

ALBA: ¿Cuál es tu nombre?

NESSA: Me llamo Nessa, un gusto… ¿niñalba?

ALBA: Solo Alba

NESSA: Está bien (Pausa) ¿Qué haces por aquí? A casi nadie le agrada el centro

ALBA: ¿El centro? ¿El centro boreal?

NESSA: Sí, aquí. El punto entre ambos prados, el punto que murió cuando las auroras desaparecieron…
¿si sabes que son las auroras?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


19
ALBA: Sí, he escuchado de las auroras (Pausa) ¿Qué haces tú aquí? Sí a las criaturas no les gusta este
lugar… ¿por qué tú estás aquí?

NESSA: No, no. Yo pregunté primero

Alba parece meditar su respuesta, su rostro se ilumina. Sonríe con amabilidad y se agacha a la altura de
Nessa, mientras le extiende una flor

ALBA: Estoy buscando el prado Solar. Ahora tú puedes responderme

Nessa observa a Alba con los ojos entrecerrados y toma la flor, sin apartar su mirada.

NESSA: Me gusta pasear y recoger flores para llevarle a Sol… Entonces, buscas el prado Solar. Jamás te
había visto, ¿de dónde vienes?

ALBA: Es una historia un poco larga y no estoy muy segura de cómo llegué aquí

NESSA: Pero…

ALBA: Pero, sí sé a donde voy, al prado Solar

NESSA: No lo sé, eres un poco sospechosa. ¿Para qué quieres ir al prado Solar?

ALBA: Me gustaría hablar con Sol, tal vez pueda hacer las paces con Luna y…

NESSA: ¡Qué susto! ¡La niñalba es una espía!

Nessa se aleja corriendo de Alba y toma una rama del suelo, usándola como espada.

ALBA: ¡No! No, no soy una espía. (Para sí misma) ¿Por qué todos creen eso? (Hacía Nessa) Mi hermana
está en el prado Lunar… Y yo no puedo volver ahí. Me gustaría poder volver con ella y regresar a casa. Es
todo (Pausa) Quizás tú podrías ayudarme

NESSA: ¿Y por qué yo te ayudaría?, ¡vienes del lado de la Luna! Además, cómo podría ayudarte, yo soy
parte de las criaturas del sol. Jamás podría entrar en el prado Lunar

ALBA: No tienes que entrar allí. Si logramos que Sol y Luna vuelvan a estar en paz, tal vez, Luna me
dejaría volver a entrar a su lado, y yo me reuniría con mi hermana

NESSA: No, no, no. Si Sol me ve tratando de hacer algo relacionado con Luna jamás me perdonaría

Silencio. Alba piensa durante un rato.

ALBA: ¿Y sí, no es algo relacionado con Luna?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


20
NESSA: ¿Qué?

ALBA: Y si me ayudas pero porque quieres que las auroras vuelvan

Nessa parece interesarse ante las palabras de Alba. Suelta su espada improvisada y se acerca cautelosa.

NESSA: ¿Cómo ayudarte lograría que las auroras vuelvan?

ALBA: Piénsalo… Las auroras se fueron cuando Luna y Sol se enemistaron, quizá si ellas vuelven a estar
en buenos términos y se recupera el centro boreal, las auroras podrían brillar de nuevo

NESSA: Aunque odie admitirlo, podría ser un buen plan (Pausa) Pero, no lo sé. Creo que es demasiado
riesgoso

ALBA: ¿No extrañas a las auroras?

NESSA: Más que nada en esta tierra

ALBA: Entonces, vamos a recuperarlas

Alba extiende su mano hacía Nessa, ella la mira con duda.

ALBA: ¿Trato?

Silencio. Nessa sigue sin tomar una decisión. Alba la mira a los ojos.

ALBA: ¿Por las auroras?

Nessa hace contacto visual con Alba, y al escuchar esa frase, choca su mano con la de la pequeña.
Cerrando el trato.

NESSA: Por las auroras. Pero, solo por ellas, ¿eh?

Alba sonríe triunfante y asiente con entusiasmo.

ALBA: Entonces, ¿por dónde hay que caminar para llegar al prado Solar?

NESSA: Sígueme

ESCENA VIII: ¿Algún día la volveré a ver?

Selene se encuentra sola en medio de una habitación del palacio de Luna. Juega desinteresada con algún
juguete. Se ve triste, suspira repetidas veces.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


21
SELENE: ¿Ma? Sé que puedes escucharme… extraño a mi hermana… y a ti también. Mucho. A ambas.
(Pausa) Ojalá estuvieras aquí, para aconsejarme. (Pausa) Quiero que Alba regrese… Te necesito. Las
necesito

Fay entra revoloteando a escena. Lleva con ella su álbum de fotos. Se frena de golpe cuando se da cuenta
de que Selene está muy decaída y se acerca a ella con cuidado.

FAY: Sele, ¿estás bien?

SELENE: Sí…

FAY: Eso fue cero convincente (Pausa) Vamos, ¿qué es lo que te tiene así?

SELENE: Alba

FAY: Lo siento mucho. Graya a veces es muy malvada, siempre convenciendo a Luna de hacer cosas
feas…

SELENE: Solo espero que mi hermana esté bien

FAY: Estoy segura de que lo está. Ella es muy astuta e inteligente. Sé que pronto podrás verla de nuevo

SELENE: Si tú lo dices

FAY: Te lo prometo

Fay se sienta al lado de Selene, dejando el pesado álbum en frente de ambas. Selene lo nota, curiosa.

SELENE: ¿Qué es eso?

FAY: Es mi álbum de recuerdos

SELENE: ¿Puedo verlo?

Fay asiente y lo empuja para que su amiga lo abra. Así lo hace Selene.

SELENE: Woah, que lindas cosas en el cielo

FAY: Sí, son hermosas… (Fay observa a su alrededor antes de susurrar) Las auroras

SELENE: ¿En serio?

FAY: Umju. Maravillosas, ¿cierto?

Selene mira a su alrededor, asegurándose de que no haya nadie cerca.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


22
SELENE: ¿Qué pasó con ellas?

Fay comienza a contarle la historia a Selene. La misma que le contó a Alba escenas atrás. Cuando
termina, ambas se sientan en el suelo.

SELENE: No esperaba todo lo que acabas de contarme

FAY: ¿Cierto? Es increíble pensar que todo esto pasó por una discusión

SELENE: ¿Alguna vez te has preguntado si algún día podrás ver a las auroras de nuevo?

FAY: Siempre me lo pregunto

Silencio.

SELENE: Ahora entiendo porque Alba quería irse

FAY: ¿Estaba asustada?

SELENE: Eso creo… Ya en casa las cosas son bastantes complicadas, supongo que al enterarse de todo
esto, no quiso estar en más lugares con problemas

FAY: Eso tiene mucho sentido

SELENE: Lo sé. Quisiera haberla escuchado cuando me pidió que nos fuéramos

FAY: Tranquila, ya pasó. Ahora sabes el por qué de su actitud

SELENE: Sí, bueno…

Silencio. Fay parece meditar algo. Selene vuelve a jugar con lo que jugaba al principio de la escena.

FAY: Sele, ¿por qué crees que estaba escuchándonos a escondidas?

SELENE: No lo sé… Ojalá pudiera preguntarle. Hablar con ella, disculparme… ya sabes

Fay asiente decaída. De pronto, su rostro se ilumina, se le ha ocurrido una idea.

FAY: Quizá puedas hacerlo

SELENE: ¿Cómo? Luna la echó para siempre. Ni siquiera sabemos dónde está ahora

FAY: Los exiliados sólo pueden ir a un lugar… El centro

SELENE: ¿Crees que Alba esté ahí?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


23
Fay asiente.

FAY: Podemos ir a buscarla

SELENE: ¿Luna no se enojaría con nosotras?

FAY: No lo sé. Tal vez, pero debemos intentarlo

SELENE: ¿Por qué quieres ayudarme a encontrar a Alba? Es muy riesgoso

FAY: Bueno, ir al centro boreal podría llamar la atención de Luna. Y si ella ve de nuevo el lugar donde las
auroras brillaban… Tal vez quiera recuperarlas

SELENE: Dices que Luna podría hacer las paces con Sol

FAY: Si logramos hacer que recuerde lo hermoso que era todo cuando las auroras aún resplandecían…
Sí, creo que eso es posible

SELENE: Me gusta este plan

FAY: ¿Recuperar a Alba y traer de vuelta a las auroras?

Selene sonríe con complicidad, se levanta emocionada y toma su bolso.

SELENE: Entonces, Fay, ¿cómo llegamos al centro?

ESCENA IX: Toc… toc ¡Es Puck!

Nessa y Alba entran a escena. Están jugando, riendo y siguen recogiendo florecillas, tantas que la canasta
de Nessa se desborda.

ALBA: ¿Cómo es todo en el prado Solar?

NESSA: (Muy sería y pensativa) Bueno, es bastante soleado

Alba suelta una risita.

ALBA: Sí, eso lo sé. Pero, ¿qué tal es Sol, las criaturas… el palacio?

NESSA: ¡Oh! Pues, Sol es bastante tranquila. Ama la naturaleza y cuida mucho de los animales. Los
quiere muchísimo. También adora las flores, siempre que salgo a pasear le llevo una canasta llena, porque
sé que le gustan y la hacen sentir menos triste

ALBA: ¿Triste?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


24
NESSA: Sí… Sol a veces se pone muy triste, y entonces el día se pone nublado y frío en el prado

ALBA: Oh

NESSA: Sí. Sol ha cambiado mucho desde que pasó todo lo que pasó con Luna. Está generalmente triste
y de mal humor. Cómo si su aura brillante, ya no brillara tanto

ALBA: Imagino que lo que pasó con Luna tuvo que afectarla muchísimo para que esté así ahora

NESSA: ¿No lo sabes?

Alba niega con la cabeza. Nessa suspira.

NESSA: Cuando el caballero desapareció, cuando se fue. Les dejo a Sol y a Luna un recuerdo de él. Luna
un día tomó el de Sol sin preguntarle y lo rompió sin querer

ALBA: Por eso Sol explotó…

NESSA: Sí, pero ella se arrepiente siempre de la actitud que tomó con Luna. Perdió lo que le quedaba del
Caballero, pero también perdió a su hermana

Silencio. Nessa trata de tomar una flor, pero la flor suelta un ¿grito? Nessa se aparta sobresaltada y se
esconde detrás de Alba. Del suelo se levanta un duende, Nessa había jalado su cabello.

PUCK: ¿Quiénes son ustedes y por qué me despiertan de mi siesta de belleza?

NESSA: (Para sí misma) No puedo creerlo, primero una niñalba y ahora una planta que habla…

PUCK: ¡Eh, hongo parlante! No soy ninguna planta. Soy un precioso y pícaro duendecillo. Más respeto,
por favor

NESSA: ¡¿HONGO PARLANTE?! Escúchame…

ALBA: (Interrumpiendo a Nessa) Discúlpela, a veces se estresa un poco

Nessa le lanza una mirada cargada de rabia a Alba, ella la ignora.

ALBA: ¿Cómo se llama?

PUCK: Mi nombre es Puck, niña. Quizás si tuvieras un poco de cultura lo supieras

NESSA: (A Alba) ¿Quién se cree esta zanahoria mal hecha?

ALBA: Mucho gusto, Puck. Mi nombre es Alba… Ella es Nessa, mi amiga. Nos dirigimos al prado Solar

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


25
PUCK: Con que, al prado Solar, eh

NESSA: Ay no

Puck sonríe de manera pícara, chasquea sus dedos y el escenario cambia. Ahora, un lugar lúgubre,
misterioso y lleno de ruiditos extraños. Alba y Nessa se acercan, ambas están un poco (bastante)
atemorizadas ante el cambio repentino.

PUCK: Bienvenidas a mi hogar, las oscuras nieblas

ALBA: ¿La- las qué?

NESSA: (Exageradamente dramática) ¡YA ESTÁ! Perdidas para siempre. Adiós Sol, te querré hasta en la
eternidad. Te llevaré flores cuando sea un fantasma

PUCK: Un poco dramático tu honguito

NESSA: ¡Ey!

ALBA: ¿Por qué estamos aquí?

PUCK: No cualquiera puede pasar al prado Solar, niña… Además, me despertaron abruptamente. Eso
merece una pequeña travesura de vuelta

NESSA: ¿Travesura?

Puck se ríe estruendosamente, las compañeras se abrazan. Puck se ha desvanecido entre la neblina.

PUCK: Para salir de aquí tendrán que resolver un acertijo muy especial, que me dará algo que quiero
mucho

ALBA: ¿Un acertijo? ¿Cuál es? ¿Qué debemos hacer?

PUCK: Escuchen con atención, y si la suerte está de su lado saldrán victoriosas al prado Solar, en cambio,
si se equivocan en el proceso enfrentarán una consecuencia

NESSA: ¿Qué consecuencia?

PUCK: Espera y si se equivocan, la descubrirás

ALBA: ¡Ya basta de juegos! Dinos el acertijo para poder irnos de aquí

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


26
PUCK: Crezco a pesar de no estar vivo. No tengo pulmones, pero para vivir necesito aire. El agua, aunque
no tenga boca, me mata. Descubre lo que soy, y enciende la luz en el corazón de Puck. Así lograrán salir
de las nieblas y volverán a caminar por el prado Solar

NESSA: ¿Cómo?

ALBA: De acuerdo, si lo logramos saldremos de aquí. Vamos, Nessa

PUCK: (Se ríe malvadamente) Nunca lo lograrán

NESSA: El agua puede matarlo

ALBA: Puede crecer, pero no está vivo

NESSA: Y necesita aire para vivir

ALBA: Enciende la luz… enciende…

NESSA: ¿Qué puede matar el agua que no esté vivo?

ALBA: Si necesita oxígeno, pero no está vivo, no respira. Entonces, no puede morir ahogado

NESSA: Si dice que lo encendamos… eso quiere decir que se puede apagar

ALBA: ¡El fuego! ¡Es el fuego!

NESSA: ¡Eh, zanahoria que habla! ¡Ya tenemos la respuesta!

Puck aparece entre las tinieblas.

PUCK: ¡Imposible! A ver, a ver. Díganme si tanto saben

ALBA: Es el fuego. Necesita oxígeno para mantenerse encendido, el agua lo mata y crece, aunque no
esté vivo

NESSA: ¡TOMA!

Puck gruñe. Chasquea los dedos y volvemos al centro boreal.

PUCK: Lo han resuelto. Pueden seguir…

Las amigas celebran. Puck se va molesto.

NESSA: ¡Vamos, estamos cerca!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


27
ESCENA X: La guerra jamás va a terminar

El escenario está dividido en dos; de un lado podemos observar a Luna, hablando con Graya, su
consejera. Del otro se encuentra Sol, junto a su consejero, Cila. Ambas reinas lucen preocupadas,
nerviosas. Los consejeros las observan caminar de un lado a otro. La escena es reflejada de cada lado
como si se tratara de un espejo.

SOL: Entonces, Luna quiere atacarnos

CILA: Es lo que me temo

LUNA: Pensé que lo de la venganza lo habíamos descartado al descubrir a la espía

GRAYA: Pero hemos visto indicios de ataque por parte del prado Solar…

CILA: … no podemos permitirnos que nos sorprendan. Si dan indicios, debemos contestar

SOL: No creo que sea correcto. Quizás no quieren atacarnos y solo es un error, un malentendido

CILA: Puedes tener razón, mi dulce Sol. Pero, también tenemos nueva información

SOL: ¿Nueva? ¿Qué sucedió?

CILA: Puck me ha informado que una desconocida se acerca al prado Solar. Está acompañada por Nessa

LUNA: ¿Cómo?

GRAYA: Es lo que he oído. Los guardianes dicen que salieron del prado Lunar juntas, hace unas horas

LUNA: Es imposible. Fay jamás dejaría el prado, ella sabe que está prohibido ir al centro boreal

GRAYA: Son esas niñas, Luna. Estoy segura de que se traen algo entre manos. Ambas siendo espías,
tentando a la paz

SOL: ¿Espía? ¿De verdad crees eso?

CILA: Por supuesto. Por qué otra razón llegarían dos desconocidos a los prados. Solo están aquí para
algo…

GRAYA: …alterar nuestra paz. Los acuerdos de los prados. Terminar de destruirnos, y generar una guerra
otra vez

SOL: ¿Qué deberíamos hacer, Cila?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


28
CILA: Mi recomendación sería encontrar a la niña y su compañera…

GRAYA: ...Y encerrarlas

CILA: Esperar a qué las cosas se tranquilicen un poco y…

GRAYA: … luego, exiliarlas para siempre. Devolverlas de dónde sea que hayan venido

LUNA: ¿Y el ataque de Sol?

GRAYA/ CILA: Lo resolveremos después

SOL: Debemos encontrar a esa niña y a Nessa

CILA: La interceptaremos cuando estén llegando al prado. Le diré a los guardias que las detengan en la
puerta

LUNA: Hay que encontrarlas, no pueden llegar muy lejos

GRAYA: Le pediré a Puck que sea nuestros ojos, el avisará si sucede algo

SOL: No quiero que Luna se entere de nada de esto

LUNA: No quiero que Sol se entere de nada de esto

GRAYA/CILA: Tranquila. No pasará

SOL: Si ven que estamos débiles. Que encontramos a su espía, quien sabe que mas planearán

LUNA: Es muy peligroso. Hay que mantenerlo bajo discreción

SOL: Cuando encarceles a las rufianes. Házmelo saber

GRAYA: Aún hay algo más, mi Luna

LUNA: ¿Qué es?

GRAYA: ¡He escuchado que Sol está tratando de dañar tu nombre!

LUNA: ¿Dañar mi nombre?

GRAYA: Al parecer está hablando mal de ti, y esparciendo rumores para que los habitantes de nuestro
prado se revelen contra ti

SOL: Eso es imposible. Luna jamás haría eso

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


29
CILA: Pues al parecer lo está haciendo. Quizás no la conocías tan bien después de todo

SOL: No, no. ¿De dónde has escuchado esto?

GRAYA: Los habitantes del pueblo me lo han dicho…

CILA: …y cada cosa es peor que la otra

LUNA/SOL: ¡No puede ser!

LUNA: Ya basta de esto. Sol tiene que detenerse. Ya hizo bastante con quemar el centro

SOL: Luna debe entender que existen límites. ¿Acaso no tuvo suficiente con romper mi cristal? Solo está
logrando que me moleste más

LUNA: Busca a los elfos

SOL: Llama a los minotauros

LUNA: Al parecer Sol quiere una guerra de nunca terminar

SOL: Luna está buscando que la guerra jamás termine

Ambas monarcas salen de escena furiosas. Sus consejeros sonríen con malicia.

GRAYA/CILA: Se ha logrado el objetivo. Volver a encender la chispa de guerra

ESCENA XI: De los acertijos a las piedras

Fay y Selene se encuentran cruzando el centro boreal, ahora abandonado y vacío. Mientras caminan,
Selene observa las flores y la vida silvestre. Mientras que Fay está atenta a cualquier irregularidad.

SELENE: Aquí todo es muy… diferente

FAY: Sí, no es de día ni de noche. Las flores son muy diferentes y los bichitos son la cosa más tierna del
universo

SELENE: ¿Qué hay de las criaturas?

FAY: El centro no tiene criaturas

SELENE: ¿No? ¿Cómo es eso posible?

FAY: Bueno, todas tuvieron que correr y esconderse en algún prado después del incidente. Se dividieron y
el centro quedó desolado… A excepción de…

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


30
Un ruido fuertísimo interrumpe a Fay. Puck aparece de un salto.

PUCK: A excepción de mí

SELENE: ¿Qui- quién es ese?

FAY: Puck…

PUCK: Cuánto tiempo Fay-Fay

FAY: Muchísimo. Y me hubiese encantado que se quedará así

SELENE: ¿Qué está pasando? ¿Lo conoces?

PUCK: Claro que la conozco. Éramos muy buenos amigos

FAY: Eso fue hasta que empezaste con tus bromas pesadas

PUCK: No es para tanto…

SELENE: Fay, debemos seguir

FAY: Tienes razón. (Hacia Puck) Hasta luego Puck

PUCK: Oh, no, no, no

Puck se carcajea y chasquea sus dedos. El escenario cambia. Estamos en las nieblas. Fay gruñe, Selene
se asusta y la abraza.

FAY: ¡Puck, ya basta!

PUCK: ¿Por qué tanta prisa? Juguemos un rato, como los viejos tiempos

FAY: Puck, debemos irnos

PUCK: Está bien, está bien. Si resuelven mi acertijo, serán libres

SELENE: Oh, amo los acertijos

FAY: ¡Selene!

SELENE: Lo siento, lo siento

PUCK: Ya escuchaste a la niña, Fay. Le encantan los acertijos

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


31
FAY: Déjanos en paz

SELENE: Tranquila, Fay. Podemos lograrlo

PUCK: Soy el que jamás descansa y va y viene sin cesar. Nunca me puedo secar. Jamás te aburre mi
danza. En presencia o añoranza tú siempre me vas a amar. Cuando me sepas llamar, a Puck me
mencionarás y él las liberará

SELENE: Oh no…

PUCK: ¡Suerte!

FAY: Muy bien… Eh, ¿qué puede ir y venir sin cesar’

SELENE: Los días, las noches, las mariposas, las nubes…

FAY: Sí, pero tiene que bailar. Jamás te aburre mi danza

SELENE: Y siempre lo vas a amar, esté o no

FAY: Uhm… no sé

SELENE: ¿La brisa?

FAY: ¿La brisa?

SELENE: La brisa va y viene… Y hace que los árboles y las hojas bailen

FAY: Cierto. Y siempre es bien recibida. Siempre la amamos

SELENE: ¡Claro!

FAY: ¡Puck! ¡Es la brisa!

Puck aparece entre la neblina.

PUCK: Vaya, vaya. Eso fue rápido

FAY: Listo, lo adivinamos. Ahora déjanos seguir

PUCK: Lo siento, Fay. Pero no era la brisa

SELENE: ¿Qué?

PUCK: ¡Graya, están aquí!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


32
FAY: Puck, ¿qué hiciste?

Graya entra a escena. Fay y Selene intercambian miradas nerviosas.

GRAYA: Fay. Selene. Ambas son acusadas de traicionar a Luna, y considerarse espías. Me temo que
serán encarceladas

FAY: No, no. Hay un malentendido, Graya. No somos espías. Déjame explicarte

GRAYA: Lo siento, Fay

Fay mira a Selene. Empieza a correr y le grita, mientras ella escapa de la aterradora escena.

FAY: ¡Corre, Sele!

Antes de que Selene empiece a correr. Graya la toma del brazo y la obliga a mirarle a los ojos. Selene se
convierte en piedra.

GRAYA: No quería llegar a esto

PUCK: Vaya… ¿Cómo haces eso? Yo también quiero convertir en piedra a la gente

GRAYA: Cállate, Puck

ESCENA XII: Ojalá poder regresar el tiempo

Alba y Nessa han llegado al prado Solar. Ambas se ven un poco cansadas, pero muy sonrientes. Alba
observa todo embelesada. Un lugar hermoso, soleado, lleno de mariposas, flores y arcoíris.

NESSA: Bienvenida al prado Solar

ALBA: Woah

NESSA: Lo sé, es precioso

ALBA: Estamos a un paso de lograrlo. Vamos, Nessa

NESSA: El palacio de Sol queda por allá. Pero, primero debo buscar unas cosas en mi canasta, espera

ALBA: ¿Qué necesitas?

NESSA: Solo unas campanillas que recogí para una amiga, un momento…

Mientras Nessa busca en su canasta. Cila entra a escena, junto con dos guardias.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


33
CILA: Nessa Mushroom

NESSA: ¡AH! ¿Cila? ¿Qué haces aquí?

CILA: He sido enviado bajo órdenes de Sol

NESSA: ¿Sucedió algo?

CILA: ¿Por qué no me presentas a tu nueva amiga?

ALBA: Mucho gusto, mi nombre es Alba

CILA: Alba…

Cila les hace una seña a los guardias. Ellos se acercan a las compañeras y las esposan.

NESSA: Cila, ¿qué está pasando?

CILA: Nessa. Alba. Han sido encarceladas por irrumpir en el prado Solar y trabajar como espías para
Luna. Tienen derecho a guardar silencio, cualquier cosa que digan puede ser usada en su contra…

ALBA: ¡¿Qué?! No, debe haber un malentendido. Yo…

NESSA: ¡CILA, MÁS TE VALE QUE NOS SUELTES AHORA MISMO!

CILA: Nessa, te aconsejo que estés más calmada. No quieres generar más problemas

NESSA: (Hacia el guardia) ¡Suéltame, espécimen con patas!

ALBA: Por favor, no hemos hecho nada

CILA: Eso no lo sabemos

ALBA: Solo quería hablar con Sol

CILA: ¿Para qué? ¿Para contarle después a Luna y dañar nuestro prado?

ALBA: ¡Ya te dije que no soy una espía! No quiero hacer daño, ni generar problemas

CILA: Muy tarde para eso, niña

ALBA: Eres muy grosero… Solo déjame hablar con Sol

CILA: ¿Es una broma? En tus sueños hablarás con Sol

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


34
NESSA: ¡Suéltenme! ¡No hice nada!

CILA: ¡Guardias! Llévense a ese honguito gritón a otro lado

ALBA: ¡Déjenla! (A Cila) Llama a Sol, ella podrá entendernos

CILA: Ya dije que no. Y nadie podrá entenderte. Se quedarán encerradas aquí, hasta que hagamos un
juicio

ALBA: ¡No puedes irte! ¡Sácanos de aquí!

CILA: No me grites

ALBA: Lo siento… Por favor, yo- yo necesito buscar a mi hermana

Cila suelta una carcajada.

CILA: ¿Tu hermana? No querida. Jamás encontrarás a tu hermana. Ella ahora es una piedra

ALBA: ¿Qué?

CILA: Así es. Graya la ha convertido en piedra por traicionar a Luna. Nunca más la verás de nuevo

Silencio. Alba deja de forcejear. Ahora, encerrada en el calabozo, solo observa el suelo con tristeza.

CILA: Bien, ahora compórtate y trata de que el hongo parlante haga silencio hasta que sea hora de su
juicio

Cila se va, dejando solas a las dos compañeras. Ambas encerradas en calabozos separados. Nessa
carraspea.

NESSA: Niñalba, ¿estás bien?

ALBA: Desearía jamás haber cruzado ese portal… jamás haber dejado a Sele, ni haber peleado con ella.
Desearía que nada de esto hubiera pasado

ESCENA XIII: Sigilo

NESSA: Ugh… odio este lugar, hay demasiado polvo

ALBA: Yo también odio este lugar

NESSA: Tranquila, niñalba. Lograremos salir de aquí

ALBA: Estás diciendo eso desde hace horas, Nessa

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


35
NESSA: Sí, pero hace horas no tenía este palito que puede servirnos como llave

Alba suspira. Nessa trata de abrir su calabozo, sin éxito. El palito de madera se quiebra.

NESSA: ¡Qué bueno que tengo otro palito por aquí!

ALBA: Nessa, ya basta

NESSA: Ya casi lo logro

ALBA: Es en serio, Nessa

NESSA: Un intento más y saldremos de aquí

ALBA: Nessa

NESSA: Ya casi…

ALBA: ¡NESSA! ¡Ya basta!

Silencio.

ALBA: Lo siento. No quise gritarte… Solo, quedémonos tranquilas hasta que vengan a buscarnos. Quizás
si cooperamos no nos castiguen tanto en el juicio

NESSA: Lo siento…

Silencio. Ambas compañeras se sientan derrotadas. Nessa observa a lo lejos, una pequeña luz. Se
acerca, hasta donde los barrotes se lo permiten.

NESSA: ¡Saldremos!

ALBA: Nessa, es en serio. Ya basta

NESSA: ¡Sí, saldremos! ¡Aleluya!

ALBA: ¿De qué estás hablando?

Alba se levanta para ver qué está haciendo Nessa, cuando voltea, Fay está en frente de ella. Alba grita
sobresaltada.

FAY: ¡Silencio! Nos pueden escuchar

ALBA: Fay, ¿qué haces aquí?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


36
FAY: Pues, vine a salvarlas, tonta

NESSA: Te dije que saldríamos, niñalba

ALBA: ¿Cómo llegaste hasta aquí?

FAY: Tengo mis trucos de hada. La clave está en el sigilo

NESSA: (Cantando) Sigilosa al pasar… Sigilosa al pasar… esa hada es especial… mírala caminar,
caminar

Silencio. Fay y Alba miran a Nessa extrañadas. Ella deja de cantar paulatinamente al darse cuenta de que
la están mirando.

NESSA: (Aclara su garganta) Lo siento

FAY: Muy bien, este es el plan. El fauno malvado…

NESSA: Cila

FAY: Cila. Bajará en unos minutos. Lo escuché hablar con los guardias, dijo que les quería echar un
vistazo. Lo sorprenderemos

ALBA: ¿Cómo?

FAY: Las liberaré. Ustedes finjan que siguen encerradas, y cuando él se acerque, abrirán una de las
puertas, saldrán rápido y yo lo empujaré dentro de la celda

NESSA: De acuerdo

ALBA: Hagámoslo

Fay abre las rejas de ambas celdas. Las prisioneras se preparan, fingiendo que aún están tristes y
encerradas. Fay se esconde. Cila entra a escena.

CILA: Vaya, lograste que se tranquilizara

NESSA: Cuidado con lo que dices, Cila

CILA: No estaba hablando contigo

ALBA: Déjanos en paz. ¡Ya nos encerraste! ¿Qué más quieres?

CILA: Cuéntenme su plan

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


37
NESSA: ¡Qué no existe plan, patas de cabra!

CILA: Tu amiga va a sufrir una consecuencia grave si no se calla

ALBA: Déjala en paz

CILA: ¿Acaso quieres una también?

ALBA: Atrévete

Cila se acerca a la reja de la celda de Alba. Ella la abre de golpe y antes de que Cila se de cuenta, Fay
aparece por su espalda y lo empuja. Alba sale y cierra la puerta con fuerza.

CILA: ¡¿Qué hicieron?!

NESSA: Darte un poco de tu propia medicina

CILA: No tienen idea de lo que han hecho

ALBA: Oh, créeme. Lo sabemos

FAY: Debemos irnos. Se acercan

NESSA: Bye, bye

ESCENA XIV: Las cosas pueden cambiar

Las tres compañeras entran a escena. Se encuentran en el palacio de Sol, ella está de espaldas y no las
ve entrar. Nessa aclara su garganta y Sol se voltea.

NESSA: Sol

SOL: Nessa… ¿Cómo estás acá? Cila te tenía encarcelada

NESSA: Es una larga historia, Sol. Ven, déjame explicarte

SOL: ¿Quiénes son estás intrusas?

NESSA: Oh no, ellas son mis amigas. Alba y Fay

SOL: ¡Un hada de la noche! ¡Guardias!

ALBA: ¡No! No, Sol. Déjanos explicarte

SOL: No hay nada que explicar, ya sé que vienen para dañar mi prado

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


38
NESSA: No es así, Sol

Sol observa a Nessa dubitativa. Sol cede, suspira y accede a escucharlas.

SOL: De acuerdo. Confío en ti, Nessa

NESSA: Gracias

SOL: Pero a penas ellas hagan un movimiento extraño, llamo a mis guardias

Nessa asiente.

ALBA: Necesitamos de tu ayuda

FAY: Queremos recuperar las auroras

SOL: ¿Las auroras? ¡Se han vuelto locas!

ALBA: No, no. Lo decimos en serio

FAY: Creemos que es posible que vuelvan

SOL: Las auroras jamás volverán. Nunca. Lo hemos probado todo

NESSA: Quizás hay una cosa que no hemos probado

SOL: ¿Cuál?

Nessa, Alba y Fay intercambian miradas. Sol comprende.

SOL: Oh, no. No, no y no

NESSA: Vamos, Sol. Podríamos intentarlo

ALBA: Tal vez si haces las paces con Luna y el centro boreal se reconstruye, las auroras vuelven

SOL: ¿Y qué tal si no? Peor aún, ¿qué pasa si Luna se niega y todo empeora?

FAY: Eso no sucederá

SOL: ¿Cómo estás tan segura?

FAY: Luna… te extraña. Y extraña el centro, al igual que todas nosotras

ALBA: Si lo intentamos y no funciona, al menos Luna y tú podrán hacer las paces

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


39
NESSA: Si no lo intentas te quedarás para siempre con la duda de qué hubiese pasado con las auroras

FAY: Estamos muy seguras de que esto puede funcionar

SOL: Yo… yo amaría volver a ver brillar a las auroras (Pausa) Y también volver a estar con mi hermana

NESSA: Vamos, Sol. Aún tenemos otra oportunidad

SOL: Está bien. Digamos que acepto… ¿cómo hablaría con Luna? Ella jamás me dejaría acercarme a su
prado

FAY: Nosotras nos encargaremos de eso

ALBA: Solo danos tu palabra, y te enviaremos el día y lugar de la reunión

Silencio. Sol camina por el espacio, está meditando. Se detiene después de un rato y suspira.

SOL: Está bien. Lo haré

Las chicas celebran. Nessa corre a abrazar a Sol.

FAY: Lo lograremos, Sol. Gracias por escucharnos

NESSA: Te quiero, Sol

ALBA: Nos vemos pronto. Te prometo que recuperaremos las auroras

ESCENA XV: Lo correcto no siempre se siente bien

Luna está sentada en su habitación. Observa un álbum, el mismo que Fay había escondido. Su rostro
demuestra tristeza, nostalgia y un poco de rabia contenida. Fay y Alba entran a la habitación. Luna las
nota y se levanta de golpe.

LUNA: Ella no es bienvenida aquí, Fay. (Pausa) Y aunque me duela, tú tampoco lo eres

FAY: Luna…

LUNA: Te fuiste… confíe en ti y te fuiste. Me traicionaste, buscaste a Sol

FAY: Lo siento

ALBA: Luna, hemos venido porque queremos pedirte algo

LUNA: Quiero que se vayan. Déjenme sola

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


40
ALBA: No podemos hacer eso, lo siento

FAY: Creemos que podemos recuperar las auroras

LUNA: ¿Es en serio? Eso es imposible y tú lo sabes muy bien, Fay

ALBA: No es imposible

LUNA: ¿Ah, no?

FAY: Sospechamos que es… muy posible

ALBA: Lo único que debes hacer es hablar con Sol, hacer las paces

LUNA: No

FAY: Luna, por favor

LUNA: No

ALBA: ¿Por qué?

LUNA: Sol no me quiere cerca y yo tampoco la quiero a ella cerca de mí

FAY: Luna, ha pasado mucho tiempo. Ya es momento de que resuelvan esto

LUNA: No quiero. Punto. Sol fue cruel, malvada

ALBA: Ambas tuvieron responsabilidad por lo que pasó

Luna voltea a ver a Alba de golpe. Parece casi estar poseída del enojo.

LUNA: ¿Cómo?

ALBA: Ambas se equivocaron. Ambas deben hablar, disculparse y solucionar esto. Por las criaturas, por
los prados y por las auroras

LUNA: No quiero hacerlo

FAY: ¿Por qué no?

LUNA: No me siento bien. Pensar en hablar con mi hermana de lo que pasó hace que mi corazón lata muy
rápido y me duela el estómago… Es como si el miedo y la rabia que viví cuando todo pasó volviera a mi
muy fuerte… No quiero sentirlo de nuevo

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


41
ALBA: Lo sé… Te entiendo

FAY: Por favor, Luna. No pasará nada malo de nuevo

LUNA: ¿Cómo lo sabes? No estamos seguras de que Sol reaccione bien. Se podría generar otra guerra

ALBA: Bueno, es una posibilidad… Pero, también existe la posibilidad de que todo se solucione

LUNA: No quiero arriesgarme en las posibilidades. No me hace sentir bien

FAY: A veces hacer lo correcto no se siente completamente bien en el momento, pero después, cuando
los resultados se vean, valdrá la pena

Silencio. Luna medita por un momento. Alba también parece estar abstraída.

LUNA: De acuerdo. Lo haré

ESCENA XVI: Las cenizas del pasado

En el centro boreal se encuentran Luna y Sol. Ambas acompañadas de sus soldados, cuidándolas y
atentos a cualquier movimiento del equipo contrario. El ambiente es tenso, pesado.

SOL: Hermanita, cuánto tiempo

LUNA: Terminemos con esto por favor

SOL: ¿Estás apurada? ¿Qué puede ser más importante que recuperar las auroras?

LUNA: Sol… Tomemos esto a la ligera, ¿te parece?

SOL: Dudo mucho que se pueda tomar algo a la ligera cuando tú estás tratando de generar peleas
constantemente

LUNA: ¡¿YO?! Si tú fuiste la que quemó todo. La que hizo que las auroras se fueran y la que ahora trata
de dañar mi nombre y prado

SOL: ¡Mentirosa! Tú dañaste el collar de perlas que me dejó el caballero. ¡Tú provocaste mi explosión! ¡Tú
eres la que trata de dañar mi nombre y mi prado!

LUNA: ¿No te cansas de dañar todo?

SOL: ¡Silencio!

LUNA: ¡Todo es tú culpa, la desaparición de las auroras, la desaparición del caballero! ¡TODO!

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


42
Silencio. Sol se ve afectada profundamente por las últimas palabras de su hermana. Luna se da cuenta de
lo que ha dicho.

LUNA: Sol, lo siento… No quise decir eso. Yo…

SOL: Tropas, prepárense para atacar

Los protectores de Sol se preparan para el combate. Los de Luna hacen lo mismo. Una guerra está a
punto de comenzar. Alba entra corriendo antes de que el primer soldado ataque. Se interpone entre ellos.

ALBA: ¡Deténganse!

SOL: Niña, muévete. No quieres estar en medio de esto

ALBA: No es necesaria otra guerra

LUNA: Alba…

ALBA: Por favor. Está no es la manera en la que las cosas se van a resolver. Si lo hacen, solo se sentirán
peor

LUNA: Sol quiere esto

SOL: Jamás he querido esto, Luna

LUNA: Entonces, ¿por qué has hablado mal de mí? ¿Y buscado empezar nuevas guerras?

SOL: Jamás he hecho eso… Pensé que tú eras la que lo estaba haciendo

LUNA: No, no. Graya me dijo que eras tú quien seguía tratando de encender las cenizas de la guerra

SOL: Cila siempre me dijo que eras tú…

ALBA: Ninguna ha querido generar nuevos conflictos

LUNA: Lamento haber tomado tu collar. Lamento que se haya roto. Nunca fue mi intención

SOL: Lo sé, Luna. Yo no reaccioné de la mejor manera, lo siento. Te prometo que no volverá a pasar… Te
he extrañado mucho

LUNA: Yo también te he extrañado, hermana

Las tropas se han retirado. El ambiente ya no se siente tenso, Luna y Sol se abrazan. Alba sonríe. De
pronto, unas luces mágicas iluminan el escenario.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


43
ALBA: Las auroras

SOL: ¡Han vuelto!

LUNA: Gracias a ti

SOL: Gracias a ambas

ALBA: ¡Buscaré a las criaturas!

ESCENA XVII: Sí, pero falta algo

Todas las criaturas se encuentran reunidas en el prado, celebrando el regreso de las auroras. Luna y Sol
ríen en conjunto, Nessa juega con las flores y demás criaturas, Fay observa las auroras embelesada y
Alba… Alba se encuentra sentada en un lado del lugar, apartada y con semblante triste.

ALBA: Mamá… Soy yo, Alba. No sé si puedes escucharme, no sé si estés en algún lugar. (Pausa)
Siempre me dijiste que las cosas tenían una razón para pasar, qué todo tenía su por qué, pero hoy no lo
entiendo. (Pausa) Sé que no debería sentirme así. Todos están felices. Lo lograron. Yo no me siento así,
me siento… vacía. Sin ti, sin Selene… ¿cuál es el por qué? (Pausa) No quiero estar sola. Tengo miedo de
olvidarte. De olvidarlas

Nessa se acerca eufórica a Alba. Le entrega una flor, la misma que Selene recogió al llegar por primera
vez.

NESSA: Toma, Niñalba. Para agradecerte

ALBA: Gracias, Nessa

NESSA: Lamento que no hayas conseguido a tu hermana

ALBA: Está bien

Nessa asiente y se va. Alba suspira.

ALBA: Lo siento, Sele. Lamento no haber podido encontrarte…

FAY: ¿Alba?

ALBA: Hola, Fay

FAY: Necesitas ver algo

ALBA: No me siento con ánimos ahora, ¿tal vez más tarde?

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


44
FAY: Creo que esto te levantará los ánimos

Luna que anteriormente había salido de escena, entra de nuevo. Selene va a su lado, se ve desorientada,
como si se hubiese levantado de un largo sueño.

ALBA: ¡Sele!

SELENE: Hola, Aba. No sabes todo lo que pasó

ALBA: Lo sé, lo sé. ¿Estás bien? ¿Te duele algo? (Pausa) Lo siento tanto, tanto

SELENE: ¿Por qué?

ALBA: Por haberte tratado mal, por haberte ignorado, por haberme comportado tan mal después de todo
lo que pasó con mamá…

SELENE: Está bien, Aba. Estabas enojada

ALBA: Tenía mucho miedo de perderte para siempre. De no volverte a ver nunca más

SELENE: No te vas a librar de mi tan fácil

ALBA: No quería perderte como a mamá…

SELENE: Hey, no has perdido a mamá

Silencio. Alba no entiende lo que dice su hermana.

SELENE: Aba, no puedes perder algo que está aquí (Selene señala el corazón de su hermana) Mamá
siempre va a estar aquí. Siempre nos va a acompañar y jamás la vas a perder, porque mientras tú estés
aquí, ella también lo estará

Alba toca su corazón. Abraza a su hermana.

ALBA: Gracias

SELENE: (Notando la flor que Nessa le entregó a Alba) ¡Qué linda flor!

ALBA: Lo sé, de tu color preferido

Luna, Sol y el resto de criaturas están reunidas. Sol hace un ademán a las hermanas para que se
acerquen al grupo. Ellas lo hacen.

SOL: Queríamos agradecerles

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


45
LUNA: Y disculparnos por encarcelarlas injustamente

SOL: Han traído a las auroras de vuelta y además han restaurado la paz entre ambos prados. Gracias

LUNA: Son bienvenidas siempre que lo deseen, esta ahora es su nueva casa, niñas

SELENE: Gracias Luna

ALBA: Y gracias Sol

SELENE: Sí, gracias Sol, también

SOL: Muy bien, ¡a celebrar!

Todos celebran juntos el regreso de las auroras y la nueva unión de Sol y Luna.

EPÍLOGO: Las historias que contamos

Las hermanas se encuentran en su patio trasero. Alba está acostada en el suelo, como una estrella,
mientras que Selene da vueltas alrededor de ella. Selene salta, da pequeños giros y habla con
entusiasmo.

SELENE: Entonces, así fue como las hermanas regresaron a casa. Después de salvar un lugar mágico y
lograr que Sol y Luna volvieran a quererse, como siempre lo quiso el caballero que las cuidaba

ALBA: ¿Por qué esto me suena de algún lado?

SELENE: Es la historia que nos contó mamá cuando estaba en el hospital… Después de que pasó todo,
me prometiste que la escribirías

ALBA: Es cierto

SELENE: Nunca lo hiciste

ALBA: ¿Cómo sabes que nunca lo hice?

SELENE: Porque te conozco

ALBA: Lamento no haberla escrito

SELENE: Está bien, ya la conté. No se quedó perdida

Alba se sienta en el suelo. Selene se detiene y se sienta a su lado.

ALBA: Nunca pudo haberse perdido

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


46
SELENE: ¿Qué? ¿Por qué?

ALBA: Porque esa historia, vive aquí

Alba toca el corazón de su hermana. Ambas sonríen.

ALBA: ¿Crees que mamá de verdad está siempre con nosotras?

SELENE: No lo creo. Estoy segura. Eso fue lo que ella nos dijo: “El amor que mi alma tiene por ustedes,
siempre permanecerá aquí. Al igual que mi esencia y presencia”

Silencio. El rostro de ambas niñas denota que no comprenden la frase por completo, pero a ambas les da
mucha tranquilidad.

SELENE: La extraño mucho, Aba

ALBA: Lo sé, Sele. Yo también la extraño

Selene suspira, se ve decaída. Alba se levanta de un salto, le extiende la mano a su hermana, para que
ella también se levante.

ALBA: Juguemos a las escondidas

SELENE: ¿Prometes que no vas a dejarme jugando sola?

ALBA: Te lo prometo… Anda, yo cuento

Las hermanas juegan a las escondidas. Mientras lo hacen, la luz del arco se ilumina un poco. Las luces se
apagan. FIN.

Grupo de Promoción Cultural Fábula A.C.


47

También podría gustarte