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Universidad de Concepción

Facultad de Humanidades y Arte

Depto. Historia

Estudiante: Bastián Fuentes Opazo


Asignatura: Historia de Chile Siglo XIX
Ficha de contenido N°1

Datos de la obra:
La obra titulada ¿Chilenos todos? La construcción social de la nación 1810-1840 fue
elaborada por los historiadores Julio Pinto Vallejos y Verónica Valdivia Ortiz Zárate
siendo publicada su primera edición en el año 2009 a través de Ediciones LOM.

Resumen: (No más de siete líneas) (5 ptos.)


El capítulo IV que lleva por nombre ¿ciudadanía o cooptación? Los primeros años de
vida independiente, 1817-1829 trata tres ejes principales. Uno refiere a las nociones y
definiciones de la ciudadanía y el bajo pueblo dentro del contexto pos independencia
en el país. Un segundo eje corresponde a las influencias y apreciaciones de la
ilustración y sus valores hasta llegar al último punto del capítulo el cual alude a los
simbolismos junto a los elementos identitarios de Chile.
Palabras claves: (Tres palabras según Tesauro) ( 3 ptos.)
1.- Chile
2.- Ciudadanía
3.- Nación

Problema de investigación o hipótesis de los autores ( 5 ptos)


El principal problema de investigación es definir los elementos constitutivos de la
sociedad chilena y sus problemas en la conformación de su identidad. En este sentido,
se tratan cuestiones como que es y que abarca el bajo pueblo, quienes son los
“ciudadanos”, los conflictos políticos como disputas de poder entre pipiolos y
pelucones, las medidas tomadas en el gobierno de O´Higgins y posteriormente Frei, el
rol de Diego Portales, el asunto de la esclavitud hasta la educación. Todo lo anterior en
palabras de los autores corresponde a la “revolución cultural” que constituye el punto
principal del capítulo1.
1
Ibidem. Pag 221
Ideas principales: (De cuatro a cinco ideas). Puede citar y parafrasear empleando el
sistema Chicago. (20 ptos)
Concepciones de ciudadanía y bajo pueblo
Las diferencias junto a las concepciones que se tenía entre “el pueblo ciudadano
abstracto y el bajo pueblo de carne y hueso” tornan un punto temático en la mayor
parte del capítulo en cuestión. Por ejemplo, se establece que inmediato a la
independencia de Chile el nuevo sistema político se fundamentaba en la clara ausencia
de dominación y en el consentimiento de los gobernados, quienes eran esencialmente
considerados como participantes directos o indirectos en el ejercicio del poder. Donde
en teoría, este derecho no excluía al grupo del "bajo pueblo".

Se trata entonces de un concepto complejo que desde un inicio marcaba el debate de si


el bajo pueblo era sujeto de derecho o no. Considerando, por ejemplo, que desde la
Constitución provisoria de 1818 se establecía que el hombre por su naturaleza era
inadmisible a su seguridad individual, honra, hacienda, libertad e igualdad civil.
Académicos de la época argumentaban que todo sujeto era parte del Pueblo, o según
postulados de Camilo Enrique, que este concepto refería a la “universalidad de los
ciudadanos”. Así otros argumentaban que todo hombre representa al pueblo
independiente de su forma de vestir, sus riquezas, sus posesiones o su situación social.
Por el contrario, grupos de la élite consideraban que el derecho a la libre reunión de
estos sectores representaría una tendencia anarquizante, la irresponsable aplicación de
la teoría democrática o un peligro para el gobierno.

A posterioridad, la Constitución de 1822, producto de las deliberaciones de la


Convención convocada siguiendo el consejo de Henríquez, nuevamente estableció que
la "Nación Chilena" estaba formada por "todos los chilenos", sin hacer distinciones, y
colocó en ellos, de manera fundamental, la autoridad de ejercer la Soberanía. En
esencia, la Constitución de 1822 recobraba un sentido universal al declarar que "todos
los chilenos son iguales ante la ley, sin importar su posición o privilegio".

Transformaciones políticas y sociales


Inmediata a la independencia de Chile, éste se caracterizó por la instauración de
instituciones republicanas siendo las más importantes el de la Presidencia y el
Congreso. El capítulo abarca múltiples puntos en cuanto a las transformaciones
políticas y sociales del país. Uno corresponde a la erradicación de la esclavitud. Se
argumenta que el esclavo igualmente debía ser libre. Pero la liberación de este atentaba
contra el derecho de la propiedad. El otro refiere al desarraigo del pasado colonial. Por
ejemplo, eliminar los títulos de nobleza e insignias como escudos reales.

Conflictos por intereses y poder


Uno de los conflictos más notorios mencionados fue la lucha por el poder entre los
pipiolos, de corte liberal que promovían ideas políticas más progresistas abogando por
una mayor participación ciudadana en el gobierno, limitar el poder del ejecutivo y dar
más voz al “pueblo” contra los pelucones, liderados por Bernardo O'Higgins de
tendencia conservadora que defendía un gobierno centralizado y autoritario. Estos
conflictos se tradujeron en enfrentamientos políticos y militares durante el período
inmediatamente posterior a la independencia.

Otro conflicto es el regional, cada una con intereses y lealtades distintas. La provincia
de Concepción, por ejemplo, que permaneció bajo control realista durante algún
tiempo después de la independencia, creó tensiones con el gobierno central. De hecho,
en el capítulo en cuestión se menciona como O´Higgins mantenía una postura distante
a esta ciudad ya que según el mismo la mayoría de sus habitantes eran realistas.

Simbolismos y nación
Los símbolos según los autores representaron una inmediata disputa estratégica
posterior a la independencia, dándoles el nombre de “guerra de los símbolos” 2 , Se
aborda como Chile después de la independencia enfrentó el desafío de construir una
identidad nacional unificada, siendo así los símbolos patrios, como la bandera, el
himno nacional, la escarapela y el escudo, desempeñaron un papel esencial en la
creación de un sentido compartido de pertenencia a la nueva nación y en la
consolidación de una identidad chilena. Adicionalmente los símbolos patrios
permitieron a Chile marcar una ruptura con su pasado colonial bajo el dominio de
España. Estos símbolos representaban una ruptura con la corona española y eran un
recordatorio visible de la independencia. Se menciona también como ayudaron a
unificar a la población y a superar las diferencias regionales y étnicas, creando un
sentido de unidad nacional. Representaban la continuidad y la estabilidad de la nación
y ayudaban a consolidar el poder de las autoridades gubernamentales. se utilizaron en
la educación y la cultura cívica para inculcar valores cívicos y patrióticos en las
generaciones jóvenes. Esto ayudó a mantener un sentido de identidad y ciudadanía
activa en la población. No obstante, a estos símbolos se le suman las festividades
típicas, que si bien eran una forma de festejar la soberanía también para el gobierno de
la época representaba focos de violencia, desmanes, hurto, vagabundaje, desprestigio,
entre otros.

Ideas secundarias: (De cuatro a cinco ideas). Puede citar y parafrasear empleando el
sistema Chicago. (15 ptos)
Ensayos constitucionales
El IV capitulo hace un particular énfasis en la constitución de 1818 y la posterior de
1822. Los autores buscan exponer sus diferencias, así como consecuencias en el rigor
de ambos textos. La constitución de 1818 denota el objetivo de establecer una
república independiente, libre de España que tiene el objetivo de definir la
organización política del país. En el libro de Pinto y Valdivia se rescatan citas de la
carta magna que expone la garantía de derechos individuales, incluyendo la libertad de
2
Pinto Vallejos, J., & Valdivia Ortiz Zárate, V. (2009). ¿Chilenos todos? La construcción social de la nación 1810-
1840. Ediciones LOM.
expresión y la libertad de prensa, lo que reflejaba la influencia de las ideas de la
Ilustración. Pero quizás uno de los más importantes era el del reconocimiento de la
soberanía popular. Siendo esto último objeto de debate en los años posteriores.
Finalmente, la constitución de 1822 caracterizada por establecer un gobierno
centralizado y autoritario con amplias atribuciones al poder ejecutivo tenía un gran
peso y se concentraba en manos del Director Supremo, Bernardo O'Higgins. A
diferencia de la Constitución de 1818, se demuestra por parte de los autores que la de
1822 limitó las libertades civiles y políticas, lo que generó críticas y oposición por
parte de algunos sectores de la sociedad chilena. Un énfasis en particular que los
autores dan a la carta magna es en función de la definición de chileno, para lo cual
citan su artículo 4° que definía como chilenos a “los nacidos en el territorio de Chile”,
además (añaden) de los hijos de chileno y chilena nacidos en el extranjero, y los
extranjeros residentes que cumpliesen ciertos requisitos de permanencia y contribución
al progreso nacional. A las mismas personas confería, por su artículo 14°, la condición
de ciudadanos, siempre que fuesen mayores de 25 años (o estuviesen casados), y que
supiesen leer y escribir3

Noción de democracia
Bajo el contexto sociopolítico de la época se defendía o, por el contrario, se debatía la
idea de democracia. Mientras que sus adherentes lo consideraban vital para el
funcionamiento de la república. Sus contrarios como el diputado José Miguel Infante
criticaba la idea de una democracia absoluta en la que se supriman por completo los
requisitos de propiedad para la participación política. Argumenta que esta forma de
democracia podría perjudicar a los sectores más desfavorecidos y que podría ser
aprovechada por los aristócratas. Infante menciona de igual manera la importancia del
discernimiento como requisito para la participación política. Sostiene que, en los
Estados democráticos más avanzados, se excluyen a personas que dependen de otros,
ya que carecen de discernimiento y, por lo tanto, no pueden actuar con libertad. En una
tendencia similar, Mariano Egaña, un prócer pelucón, expresaba su preocupación y
crítica hacia la democracia en América. Afirma que la democracia causaría desastres y
llevaría a la ruina a los países americanos. Egaña menciona la proliferación de
federaciones, insurrecciones y conspiraciones como ejemplos de los problemas que
enfrenta la región debido a la democracia. 4 Finalmente, Diego Portales rechaza la idea
de democracia en países americanos que carecen de virtud cívica entre sus ciudadanos.
Sostiene que la democracia es un absurdo en lugares donde los ciudadanos tienen
vicios y no poseen la virtud necesaria para establecer una verdadera república.

Religión y devoción
El texto resalta la persistencia de prácticas y creencias antiguas en el mundo popular
chileno después de la independencia. Estas creencias estaban arraigadas en la sociedad
y podían afectar negativamente la obra fundacional del nuevo Estado. En base a esto
último, el apartado final del capítulo menciona como los símbolos patrios fueron
3
Ibidem. Pag 191
4
Ibidem. Pag 210
fundamentales en la conformación de una identidad desligada de su pasado colonial.
Se menciona de igual manera, que la adhesión realista en las provincias sureñas de
Chile tenía, en parte, su base en la influencia religiosa donde Frailes y otras personas
de orientación religiosa convencían a las "gentes sencillas" 5 de que las fuerzas
revolucionarias eran herejes que buscaban destruir la religión y sus ministros. Se
destaca que la condición general de los pueblos, caracterizada por una población
escasa, pobreza, holgazanería heredada de la época colonial, y un régimen civil,
político y religioso poco adecuado, conspiraba contra una renovación ideológica
profunda en la sociedad. El autor menciona la crítica del Tizón Republicano a diversas
prácticas devotas que consideraba innecesarias o ridículas. Estas prácticas incluían los
"cucuruchos" enmascarados, el "descendimiento", las negociaciones de responsos, los
catimbados, gigantes de Corpus, y los silbidos y gritos en las iglesias durante
festividades religiosas.

La plebe de ociosos y vagabundos


Una idea final corresponde a los vagabundos de dichos periodos, visto por la sociedad
como un mal mayor, poco productivo e ineficaz. Se expone en el texto como Portales
se mostraba opositor a la libre reunión o festividades como la chingana ya que lo veía
como un foco de ociosos y vagabundos. Barros Arana describe una situación de crisis
social y moral en la sociedad que rodea a la ciudad. Se refiere a la presencia de vagos,
ladrones, tramposos, y personas que se mudan arbitrariamente sin pagar, situación que
se extiende a criados, sirvientes y jóvenes que se entregan a "excesos execrables".
Menciona la proliferación de casas de juego que arruinan a los jóvenes. También
señala que alrededor de la mitad de la población de la ciudad carece de ocupación y
gasta de manera profusa lo que ha llevado al abandono de la agricultura y la pérdida de
cultivos, lo que perjudica a la población. Hace alusión a la delincuencia, el robo y a
ladrones en las calles donde los objetos robados, como sombreros, copas, peinetas y
pañuelos, pasan a ser propiedad de los delincuentes. Finalmente, considera la
mendicidad como un problema creciente y se critica la falta de un hospicio prometido
que debería abordar este problema. No obstante, en lugar de un hospicio, se menciona
la construcción de una muralla que separa dos áreas geográficas.6

Análisis y comentario crítico. ( Se espera un comentario de la obra considerando el


desarrollo historiográfico, el problema que presenta, su abordaje y aportes ) (15 ptos)

La obra presenta un enfoque multifacético. Esta comprende aspectos sociales,


culturales, religiosos y políticos de la sociedad. Entendiéndose que el capítulo tiene
particular dedicatoria a lo que los autores llaman “revolución cultural” los aspectos
historiográficos planteados permiten una compresión y análisis abundante del
problema de investigación. Además, la obra plantea cuestionamientos importantes

5
Ibidem. Pag 207
6
El Tizón Republicano, N° 7, 7 de abril de 1823; Colección de antiguos periódicos chilenos, vol. X;
todas las cursivas son del original. Extraído de la misma obra ¿Chilenos todos? La construcción social de la
nación 1810-1840
sobre la construcción de la identidad nacional y los desafíos que enfrentó Chile en ese
período. Este enfoque crítico es esencial para una comprensión completa de la historia
chilena y sus implicaciones en el presente.

Otro de los aspectos más beneficiosos de esta obra es su incorporación de fuentes


primarias. La utilización de estas fuentes históricas directas, como textos
constitucionales, cartas de Diego Portales, registros de la época como los periódicos o
los escritos de Barros Arana, agrega una capa de autenticidad y profundidad a la
investigación. Esto es esencial para comprender de manera más precisa y auténtica
cómo era la sociedad chilena después de la independencia y cómo se vivieron los
eventos que moldearon a la sociedad en su política, identidad y tradición. Además, la
inclusión de esto permite al lector a sumergirse en la mentalidad de las personas que
vivieron en esa época.

Una crítica constructiva que podría formularse en relación a esta obra es la falta de un
análisis más profundo de los elementos económicos que influyeron en el período post-
independencia en Chile. Si bien la obra aborda de manera integral aspectos sociales,
culturales y políticos, parece haber una omisión en cuanto a la exploración detallada de
los factores económicos y su impacto en la sociedad. Este enfoque pudo dar énfasis a
áreas como como la agricultura, el comercio, la inversión extranjera y las políticas
económicas que desempeñaron un papel fundamental en la configuración de la
sociedad chilena en ese período, siendo esto parte de la revolución cultural que se
aborda en la obra.

En resumen, se trata de una obra cuyo capitulo comprende un elemento fundamental


para entender las transformaciones sociopolíticas del país a través de un enfoque
historiográfico que trata a la misma sociedad, su cultura, la identidad de la nación, el
panorama político entre otros. Si bien carece el elemento económico tal como se ha
mencionado con anterioridad, el texto sigue siendo una fuente de suma relevancia para
el estudio mencionado.

Mapa conceptual: ( Síntesis representada de manera gráfica: mapa mental o mapa


conceptual) ( 7 ptos)
Generalidades:

 Puntaje total 72 ptos.


 Tipo de fuente: Arial, Calibri, Georgia, Times New Roman.
 Tamaño de fuente: 11 a 12.
 Párrafo: Espacio de 8 ptos.
 Uso correcto del sistema de citas y referencias señalado.
 El plagio o la copia entre pares o sitios disponibles en la web implica que el
trabajo sea calificado con NCR ( No cumple requisito según el Reglamento de
evaluación vigente de la Facultad de Humanidades y arte de la Universidad
de Concepción).
 No se recepcionarán trabajos fuera de plazo.

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