Surgimiento de los grupos armados en Argentina

Durante el período conocido como “Revolución Argentina”, nuestro país,

se vio afectado por la acción de grupos armados terroristas que
mediante la violencia trataría de imponer las ideas marxistas en la
Argentina. En realidad la actuación de estos grupos databa de tiempo
atrás.

Durante el gobierno de Arturo Illía (1963-1966) la violencia ha

comenzado a manifestarse bajo distintos aspectos. Al “plan de lucha” de
la CGT se suman atentados con bombas, que explotan con frecuencia,
teniendo objetivos variados. El estallido de un arsenal clandestino, el 21
de julio de 1964, provoca destrozos, muertos y heridos en un edificio de
la calle Posadas en Buenos Aires. Es detenido uno de los autores del
sangriento asalto al Policlínico Bancario, perpetrado en agosto de 1963.
Dicho asalto fue llevado a cabo por una facción disidente del grupo
“Tacuara”. Este grupo, encuadrado en la ortodoxia nacionalista, se
divide y una de sus ramas- que adhiere a los postulados revolucionarios
de izquierda- es el autor de este atentado.

A nivel internacional: del 3 al 15 de enero de 1966 se reúne en La Haba

(Cuba) la Conferencia Tricontinental de la Organización de Solidaridad
de los Pueblos de Asia, África y América Latina), para coordinar e
impulsar la infiltración marxista en el Tercer Mundo. John William
Cooke, expulsado del peronismo y ya “Comandante” Castrista, recluta a
la mayoría de los participantes argentinos. Como subsidiaria de esta
organización formada en La Habana, crea la OLAS (Organización Latino
Americana de Solidaridad), cuya Primera Conferencia organizada
también en La Habana entre el 31 de julio y el 10 de agosto de 1967,
reúne a cabecillas marxistas de diversas tendencias (Castristas pro
soviéticos, Maoístas y Trotskistas) En esa oportunidad se funda la
“Casa de las Américas”, apuntada a operar en el plano cultural,
mediante ediciones de libros, revistas y discos, como así también a
través de certámenes que otorguen importantes distinciones; y se crea
el ELN (Ejército de Liberación Nacional), al mando del “Che” Guevara.

Ya en pleno gobierno de Roberto Marcelo Levingston (1970-1971) a

pesar del cambio de gobierno, los hechos de terrorismo continuaron
sucediéndose. El 1º de julio un grupo terrorista toma la localidad
cordobesa de La Calera. La operación es obra de “Montoneros,
organización armada que tendrá una larga actuación en Argentina y
que se presenta como “formación especial” del peronismo. Aunque
desde sus comienzos responderá a la dialéctica marxista, contándose
entre sus fundadores militantes comunistas y algunos jóvenes que se
han instruido en ella a través de la versión que les suministra el
llamado “progresismo” católico. Progresismo que alimenta al
movimiento “Sacerdotes para el Tercer Mundo”, muy activo en su
prédica a la sazón, que será finalmente conocida como “Teología de la
Liberación”.
El 16 de julio aparece el cadáver de Aramburu en el sótano de una
chacra, ubicada cerca del pueblo bonaerense de Timoteo. El general ha
sido asesinado por “Montoneros” el 1º de ese mes, luego de someterlo a
una parodia de juicio, donde se lo responsabiliza por los fusilamientos
de junio del 56’. Tiempo después, una publicación “montonera” que se
venderá libremente en los kioskos, aparecerá un relato minucioso del
secuestro, “juicio” y “ejecución” Aramburu, contados por sus autores.
En la operación (identificada en clave como “Operativo Pindapoy”),
intervinieron los siguientes terroristas: Fernando Luis Abal Medina,
Norma Arrostito de Roit, Mario Eduardo Firmenich, entre otros. Como
uno de los inspiradores del grupo ha actuado el sacerdote
tercermundista Alberto Carbone.

Los grupos terroristas marxistas surgieron en la Argentina debidos

principalmente a dos motivos:

Los propios o internos: el marxismo necesita de la guerra

revolucionaria como parte de su estrategia para la toma del
poder.
Los circunstanciales o externos: la situación de injusticia social a
la que estaba sometida la sociedad argentina que actuaba como
campo propicio para promover estas ideas.

La combinación de estos dos causas motivó el surgimiento de grupos

extremistas en nuestro país. En un principio puede sorprender que
algunos grupos de la llamada resistencia peronista tenían como único
objetivo terminar con la persecución originada en los sectores
antiperonistas y obtener el reconocimiento del peronismo como fuerza
política legal en la Argentina y el retorno del general Perón al país. Pero
a partir del fracaso de esta primera etapa y el encarcelamiento de los
principales dirigentes, algunos empezaron a mirar como ejemplo a
seguir a la Revolución Cubana. Fue el puntapié inicial del viraje hacia el
marxismo guerrillero por parte de una porción del peronismo que
radicalizó sus planteos y que ya había recurrido a la lucha armada y a
la clandestinidad violenta. Pero también hicieron su aparición otros
grupos armados de declarada inspiración marxista (que no provenían
del peronismo) que contaron con el apoyo del gobierno cubano y de las
Internacionales Socialistas (La Internacional Socialista es una
organización internacional de partidos socialdemócratas, socialistas y
laboristas, fundada en Fráncfort en 1951)
por otro lado debe tenerse en cuenta que si bien es cierto que el
marxismo tiene como estrategia a la guerra revolucionaria para la toma
del poder, también es cierto que la situación de injusticia social a la que
alude más arriba fue el fruto de la aplicación de políticas liberales por
parte de los sucesivos gobiernos y esto actuó como un terreno fértil
(“caldo de cultivo”) donde arraigó el terrorismo.
De esta manera tal como lo afirmara Dostoieswski “de padres liberales,
salen hijos socialistas” y esto se ha cumplido en nuestra historia siendo
quizá el caso más emblemático el de Ernesto “Che” Guevara, quien
siendo hijo de una familia acomodada con ascendiente aristocrático
terminó siendo uno de los máximos dirigentes de la revolución marxista
en Argentina

¿Quién era el “Che” Guevara?

Nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, provincia de Santa Fe. Sus

padres eran Ernesto Rafael Guevara Lynch y Celia de la Serna.

Impulsor de las organizaciones armadas guerrilleras en Latinoamérica,

guerrillero él mismo, y teórico de la guerra revolucionaria. Promotor del
“Foquismo”. Este consistía en tres premisas básicas:

1) Las fuerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército

2) No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones
para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas
3) En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada
debe ser fundamentalmente en el campo.

Se puede decir que fue un partidario del uso de la violencia, de la más

radical y extrema. El mismo Ernesto Guevara, en su diario de viaje de
1952, revela lo siguiente: “Se que yo, aullando como poseído, asaltaré
las barricadas o trincheras, teñiré en sangre mi arma y, loco de furia,
degollaré a cuanto vencido caiga entre mis manos. Ya siento mis narices
dilatadas, saboreando el olor a pólvora y sangre, de muerte enemiga, ya
crispo mi cuerpo listo para la pelea”. No es el único texto de ese estilo,
podemos citar una carta a Hilda Gadea, su mujer, en la que le expresa:
“Estoy en la manigua cubana, vivo y sediento de sangre”.

Guevara aventurero: En la carta de despedida a sus padres de

1965, EG afirmará de sí mismo: “Muchos dirán que soy
aventurero, y lo soy, pero de un modo diferente….” Evidentemente
Guevara era aventurero, viajero y errabundo, pues hizo viajes por
Latinoamérica, uno de ellos en motocicleta con su amigo Alberto
Granado.

Todos estos viajes tienen algo en común: el deseo de aventura. El afán

de viajar, de conocer otras gentes, territorios y culturas, es decir la
permanente búsqueda de lo diferente, lo distinto, la “otredad”.

¿Por qué tantos viajes? Jorge Castañeda quien se ha dedicado a

estudiar esto nos da una respuesta acertada.

- El estado de angustia de Guevara, como razón básica de la huida

permanente hacia adelante que tenía. La segunda, la creciente
fascinación por la alteridad, por lo exótico, lo ajeno a su mundo
cotidiano y conocido, lo extraordinario. Así expresa Castañeda
 que Guevara no estaba a gusto y cómodo en su casa.
Posiblemente un factor para entender esto era la ruptura que
había en su familia.

Además, Celia (madre) había padecido cáncer, las finanzas familiares

habían tocado fondo, y Ernesto no hallaba forma de poder ganar dinero.

Guevara Comunista: El “Che” era un admirador del comunismo

ruso, era admirador de Marx y Stalin, y pensaba trasladar los
métodos soviéticos bolcheviques a América.

Con los años la imagen del “Che” Guevara se idealizó, pero mientras
para algunos representa la esencia del idealismo romántico, para otros
simplemente fue un asesino que no reparó en los medios empleados
para obtener sus fines.