LA OBEDIENCIA La obediencia es una virtud moral “que hace pronta la voluntad para ejeentar los preceptos del superior”. Dicho en otras palabras: obedecer es cumplir en primera instancia la voluntad del superior, pero en Ja concepcion cristiana Ja antoridad viene de Dios. Quien manda es responsable ante Dios de lo mandado. Repre- senta la voluntad de Dios que tiene derechos de autor por set Quien nos hizo y por Quien existimos. De ahi que al analizar la virtud de la obediencia lo primero que debemos hacer sea restaurar el principio de autoridad. La autoridad es el poder que tiene una persona sobre la otra que le esta subordinada, como el padre sobre los hijos, el maestro sobre los alumnos, el director del colegio sobre los pro- fesores, el policia que es responsable de mantener el orden sobre los ciudada- nos, el general sobre sus soldados, el superior de una comunidad religiosa sobre sus hermanos, el obispo sobre el clero de su didcesis, etc. Hay una razén de orden natural y otra de orden Sobrenatural que exi- gen que uno mande y otro obedexca. La razon natural es de sentido comin, por un principio de orden. La milenaria experiencia de Ja historia humana nos demuestra que siempre existié algiin tipo de autoridad en la sociedad. Es un ptincipio de orden natural. La voluntad de Dios se encarna en todo el orden social que El ha dispuesto al crear y se manifiesta en el orden natural. En otras palabras, la naturaleza social del hombre exige necesariament« que en la sociedad haya autoridad para decidir las normas de convivencia qui faciliten la libertad de todos y cada uno y garanticen dicho cumplimiento. } Para que la libertad sea posible. Es evidente que todos los ciudadanos tiene: O« “, “Teologia de la perfeccién cristiana”, A. Royo Marin. Pég.578 Ed BAC 135 scaneado con CamscanneA a eae ingsoicndoneney St regular ese derecho pata que lamente y todos : oo oe ui ae La razon sobrenatural es porque Dios quiso que, para nuestro hj ara dominar nuesitas ansias de antonomta y rebeldta heredadas de ran “y Eva, nos acostumbraramos a tener siempre una voluntad ajena por a de la nuestra, obligandonos a obedecer desde pequefios. Esto: Nos ejercitaria 4 mortificar nuestra voluntad propia para poder obedecerle mis tarde, y de por vida, a El. Para tratar de ser como Dios me peasé como una obra terminada y en plenitud, Dios dispuso que nos haria falta mortificar nuestra voluntad propia y obedecer desde pequefios. La rebeldfa tiene antecedentes. Se remonta al Paraiso. En nada somos ori- ginales. Ya hubo otros, anteriores a nosotros que se llamaron Adan y Eva que Ja encarnaron. Esta cadena de autoridad que exige obediencia en todos los ambitos debe necesariamente legar hasta Dios, fuente de toda autoridad, quien juzgara las acciones de los hombres sobre otros hombres con infinita justicia. Dios ha dispuesto las cosas de manera tal que toda autoridad humana deberé responder ante El, el dia del Juicio, de su ejercicio. Si se rompe esta cadena de autoridad y de responsabilidad de responder ante Dios sobre nuestras acciones, la obediencia pierde sentido. En realidad es a Dios a quien obedecemos en nuestros superiores, ya que todo poder viene de EL Dios es la fuente y el origen de toda autoridad. Jesis ee “No tendrias sobre Mi ningén poder, si no te hubiera sido ; Por eso quien me entregé a ti, ti > XIX, 11) De ahi que, en la cadena de a a iene mayor pecado’ (S. Juan mayor pecado ante Dios que Pilatos, lo, los sumos sacerdotes tuvieran Desde ahi que el ejercer el der y la i d : } poder y la autoridad fundar la autoridad sdlo en mandar arbitrari een le concep toy que es pretender la sumisién total amy leriva en autoritarismo, otros ante Dios. ¥ absoluta de los otros sin responder nos- derecho a cruzi Escaneado con Camscannercual habremos de rendir cuentas el dia del Juicio. De ahi que el ejercicio del e i “carga” : rando tenga que asociarse con una “carga” a cumplit en esta vida y a tesy der de su ejercicio en la otra, en la vida eterna. spon- Ya dijimos que Jo que existen en primer lugar son obligaci sabilidades y deberes (el tener que hacer lo que debo y no a ‘cumplr con mis obligaciones que sorgen mis derechos. Mis derechos son Fomo el espacio necesatio para que yo pueda cumplir con mis deberes que estin en primer lugar. Dios le da en principio a la familia, la célula basica de la sociedad, una mi- sin, un deber, una meta a alcanzar: traer hijos a la vida y conducirlos lo mas cerca posible a Jo que El espera de ellos en esta vida para alcanzar su salvacion eterna. Primero existen por lo tanto para los padres los deberes, las obligaciones, las responsabilidades de la mision que les ha sido encargada. Pero para cumplir con esta mision Dios les da a los padres Ja antoridad de mando sobre sus hijos. Todo aprendizaje sujeta al que no sabe respecto del que sabe. En todos Jos ordenes. Si los hijos no son ensefiados no podran conocer a Dios ni Sus Ieyes. De ahi la obligaci6n de los padres de educar yla de los hijos de aprender obedeciendo, como Nuestro Sefior, Quien, atin siendo Dios, obedecia a sus padres yles “estaba sujeto ” Después constataremos que en todos los ambitos no se aprende si primero no se aprende a obedecer. Puede ocurtir que los padres tengan que establecer limites en un determi- nado momento y no por ello seran qutoritarios, sino que estarin haciendo lo que deben. Quienes comparten el mando, en este caso los padres, a su vez, nO deben desautorizarse entre s{ enfrente a los hijos que estan Mamados a obede- cer. En primer lugar, por respeto ala misién encomendada y compartida, y en segundo lugar por el respeto que sé deben entre si. Ademas porque el medio adecuado para educar a un hijo implica “mostrar #% frente cerrado”, un acuerdo profundo y no contradicciones y fisuras, que debilitan Ja orden ce En el caso del 4to mandamiento que manda “Honrar padre y madre”, no condiciona a que estos sean buenos o los mejores. Aunque sean muy impet- fectos, se falta al cuarto mandamiento si no lo hacemos. Silos padres no cum- 2 . . ; ° plen con sus hijos, si los abandonan, s! nO los cuidan, si s¢ emborrachan 137 Escaneado con Camscannertienen vicios, esos seran pecados de ellos de los cuales tendrin que ante Dios el dia ridad ante sus - ye cumplir con lo mandado en el 4to mandamiento. Para estos catog an elles y dolorosos hay que acudir al consejo de los buenos sacerdotes ¥ de las beg nas sabias y experimentadas quienes nos orientaran en como Manejar lag fi Ig tintas situaciones. La obediencia obliga a los hijos para con sus padres, a las mujeres Pata con alos alumnos pata con sus maestros y profesores, alos empleados para con sus jefes, a los soldados para con sus superiores, a los ciudadanos para con sus gobernantes, a Jos sacerdotes para con los obispos, y a los obispos para con el Papa. Y al Papa para con Dios (a Quien representa) porque ni afq el Papa puede hacer Jo que tiene ganas. Mejor dicho, el Papa menos que nadie, ya que representa a Dios sobre la tierra y tiene una mision sobre. natural bien pesada que cumplir. Lo ideal es llegar a obedecer por amor. Obedecer a los padres y superiores porque los amamos, les queremos hacer el gusto y confiamos en que saben mas que nosotros. Esa seria la raz6n pot la cual un nifio cruza una enorme avenida tran- quilamente y sin mirar porque va fuertemente agarrado de la mano de su padre, © comera lo que su madre le sirva sin temer que le haga mal. Porque conffa qut, quienes estén a su cuidado y lo aman, saben protegerlo. Cuando una madre le di ij i ‘lon promgens. mat ae ae que deje d cuchillo no esta “atentando contra su li- pero cla (que sabe arene del peligro que él (como nifio) no ve, a, noce. Asi constatamos que, el que no sabe esta su- au fi menos hasta que aprenda. ‘ambién puede pasar que el del Juicio. En ese caso se degradan a si mismos ; tes ne! hijos, pero no nos liberan a nosotros los hijos de Bs tden a. Ponda deg sus maridos, injusto, lega siem 0 SU Cargo, tamp, Pre tarde y no hace OC ra . © estard ejerciendo 138 Escaneado con CamScannea awtoridad debidamente, porque el ejercicio de Ja antori, . jempler. El que no da ejemplo se desautoriza solo. eMtoridad debiera ser Pero a un nivel de vida cotidiana, este cumplimiento de las érdenes dad por quien tiene legtima autoridad para darlas, genera paz individual, familia y social porque es descansado saber que uno estd cumpliendo, en el fondo, con Ja voluntad de Dios. Y es muy descansado saber que la responsabilidad es “del ofro”. Es un principio del orden, el superior mandando y el stbdito obedeciendo. El resultado es paz y libertad, porque nada esclaviza tanto a la persona como el apego a la propia voluntad. Modelo de obediencia fue, entre otros, una Santa Teresita, quien, cuando sentia la campana, dejaba la pa- Jabra aun a medio escribir y acudia a donde debfa. La obediencia serd correcta siempre y cuando estas rdenes no traspasen el campo que les corresponde en donde sera legitimo ante Dios desobedecer. La obediencia ciega no es catdlica, uno no esta exento de responsabilidad si obedece a los hombres antes que a Dios. A los padres que obligan a sus hijos a estudiar una carrera que va en contra de su natural vocaci6n, que les impiden seguir su vocacién religiosa. A los directores de un hospital que coaccionan a los médicos y enfermeras a practicar un aborto o una eutanasia es licito des- obedecerles porque bay que obedecer a Dios antes que a Jos hombres. Sirva como uno de los ejemplos mis gloriosos en nombre de /a libertad y la soberanta de la recta conciencia contra las leyes civiles injustas el de ‘Santo Tomas Moro, Canciller de Inglaterra. Fue decapitado en 1535 por En- rique VIII al no querer firmar el Acta de Supremacia que reconocia al rey como cabeza de la Iplesia, lo que ponia en juego su alma, Sus tiltimas palabras fueron: “Muero como buen subdito del rey, pero antes, de Dios”. La familia es, a su vez, una institucién natural con un orden jerarquico funcional que exige una cabeza. La funci6n exige una cabeza. Porque el ma- trimonio hace de la unin entre el varén y la mujer una nueva realidad, “una sola carne”. Y en el orden natural todo cuerpo lleva una cabeza y no dos. Por eso decimos que es “funcional”, para funcionar como uno solo. . Lo vemos en la Sagrada Familia. San José no era ni el mas importante nt el mas santo, pero su jerarquia de cabeza de familia fue siempre respetada y a angel se dirige a él, y no a la Santisima Virgen para decirle que debia huir a gipto. La obediencia de la Santisima Virgen a San José, a su vez, restablece 139 Escaneado con CamscannerJa nobleza de la condicién de la mujer. La revolucion anticristiana, en esta fase final, para destrui puesto su objetivo subversivo en la mujer, quien estaba, desde aoe lay ordinada al varon, creada por Dios como su “ayuda y compa: fora” eb. de la vida fisica y espiritual. 2 Biatdiang ‘Alvarén, a su vez, Dios Je habia mandado custodiarla, cuidarla, ps; y sostenerla, para que ésta, a su vez, defendiera la vida. Protegerta El cristianismo libero ala mujer de la esclavitud a la que estaba sometidg desde el principio de los tiempos. Desde el fondo de Ia historia la condiciéy dela mujer era la esclavitud. Se la trataba como una cosa. ‘Tenia muy poco es. pacio. Estaba para el placer del hombte y limitada al ambito del hogar como sucede hoy en dia en gran parte del mundo o en todo el mundo islamico en donde el cristianismo no ha llegado y no ha modificado las costumbres. En el mundo griego y romano, si bien se les daban consideraciones de respeto en el orden social, no se le confiaba la educacién de los hijos. Para el cristianismo, la mujer es capaz de ser la madre de Dios, es el signo de la fidelidad al Verbo Encarnado, al seguimiento de Cristo Hombre a Quien no dejaron nunca solo nien la Pasion. Es a las mujeres @ quienes el Sefior Re- sucitado las distingue con las primeras apariciones antes que a sus Apéstoles. Y en la cristiandad no sdlo va ser venerada la Virgen Santisima sino que la mujer sera honrada con honores por el sdlo hecho de serlo. Ella es recono- cida como la mediadora natural, la que tiene la misién de hacer la Verdad dulce tierna y accesible, entendible. La que hace las costumbres, la que civiliza. La presencia de la mujer femenina en la sociedad siempre fue un limite para la rus- ticidad del var6n, que no esta mal que sea nistico “entre varones”. Existen cantidad de documentos que prueban la vastedad de la cultura de LE an ee es pop sus bienes, capaz ante la ley para sdministeatlos, aldeana cra propiesis & 1 senor XVI XX et Hann.» romantics dene 5 . fa su espacio sdlo al ho; ala casa. EI mundo liberal y burgués no quiere Ja presencia del “6 a sociedad”, que es la mujer, mediadora natural y defensora de oe “ : pequefio y reclama atencion. Su presencia es un reproche en oe ante Escaneado con Camscannereee ecradon dei La myjer es la portadora de la vida, es la que es ca nersciones futures, Por la educaciOn engarza una geneneidnes orate ensefia a venerar “Jas canas” de los abuelos. Ella es Ja que une, la ae : es a portadora del simbolo de lo religioso, “re-ligio” (reunir la creavara or el Creador a través de la educacién) la que transmite la teligién en la familia porque no s6lo concibe un hijo sino que esta llamada a transmitirle el sentido profundo de su vida, su raz6n de ser. Y para eso tiene que tener las respues- tas. Es la que transmite el sentido del amor a la tierra. La mujer es la que “arraiga” al var6n, la que le hace “echar ratces” para establecer el “hogar” donde criar los hijos que ella le da, si no naturalmente el varén tiende a dar -vueltas de un lugar a otro. Aquellas a las que Dios no les da hijos bioldgicos estén igualmente llama- das a proyectat su “ser madres” en la educacién y la maternidad espiritual (maestras, profesoras, enfermeras y todo el voluntariado de organizaciones que'se cuentan por miles de mujeres que se dedican a auxiliar los grupos so- ciales necesitados y marginados). Porque ella tiene un natural sentido de justicia yno le es indiferente la necesidad del otro. El diablo que odia la vida sabfa donde apuntaba y ha logrado que el comiin de las mujeres no quiera tener hijos ni sientan que tener un hijo o des- arrollar su maternidad espiritual sea lo ms grande que puedan hacer en la vida. Porque ser una brillante médica, abogada, o cientifica no nos realiza como mujer, o no le agrega nada a nuestro “ser” mujer”. Nuestro mundo es seco y violento por la ausencia de la maternidad espi- ritual, por la ausencia de la mujer en el orden social ocupandose del otro. Hoy la mujer que no es femenina) esta “en todos lados” pero se ocupa de si misma, tealizindose “a Jo varén”, porque es Jo que Ja revolucion nos impuso. Hoy, al inicio del siglo XI, en lugar de restaurar las heridas cometidas por ettores pasados, la revolucién impuso venderle a la mujer la idea de que (por los abusos reales del poder masculino) debfa rebelarse contra el varén, dando un portazo al hogar. Ser auténoma, independiente, antosuficiente, manejando libre: Mente su propio cuerpo a través de la liberacién sexual e incluso tener el ma- Rejo de la reproduccién. Venderle que la maternidad era lo peor que le podia Pasat. Como siglos atris en el Paraiso, Satin Je susurté al ofdo que hasta podtia 1441 Escaneado con CamsScanner«_ ¢ quisiese un vaton para engendrar un hijo. Si no, lo harfa oe a llevandolo a una fifa y esterilizada probeta de Iaboratorig Cabe preguntarse: ePorqué la revolucién le “vende” todo esto ala my y la mujer se lo “compra? ; oy . t Paorgue la revolucion primero logré que todo lo que es propio de la naturale femeing, Ja virginidad (como simbolo de la pureza), la maternidad (como la quees ca de engendrar la vida y alimentarla luego), /a esposa (como simbolo dela en. trega incondicional y de la fidelidad), ta educacion de los bijos (y por endel, de los usos y las costumbres de la sociedad es decir la maternidad spiritual), Ja presencia en el “hogar” (que era el mejor lugar para refugiarse después de la jornada), todo esto sea socialmente desprestigiado, des jerarquizado J despreciado... | Es légico y entendible la reaccién en contra de Ja mujer: en una sociedad en donde no tiene lugar su femineidad. Por lo contrario Ja revolucién después le impone la inserci6n en la socie- dad al exclusivo “modo masculino” (ejecutivo, empresatio, profesional siempre exitoso). Le presenta la fama, el poder como un logro. Puede y esta demos- trado que puede hacerlo, y muy bien, pero no por eso se “realiza” como mujer. Nadie duda que la mujer tiene la capacidad mas que suficiente para ser una excelente arquitecta, médica o para desarrollar una brillante ca- rrera cient{fica. Sdlo que el tragico final de tanta aatonomta ¢ independencia de la mujer es una pendiente que termina yendo en contra del orden natural. Y como dijo Jean Ousset “desde que las mujeres hacen lo que los hombres ha- cian... ya nadie hace lo que sé/o ellas sabian hacer, y se ve la educacién de los hombres corromper”... La autonomia femeni jue parece , s menzar con el ea a Aaa catce mis” amigas oe, ee co Por decidir en izme a estudiar inglés a Londres y a mi nevi ni le onnaihs con que es “mi vida, son “mis” planes y “mis” io ni le consulto por- afios la secuencia puede terminar en... matido Porque es “mi” cuerpo, ‘ “Me hice un abort » deci ria”... Jo” decido y este terce: 'o sin consultarle a mi t hijo “yo” no lo que- mandado por Dios ¢: cerdote y decirle: Y este derrumbe en contra de lo aun hombre a quebrarse ante un sa re he Puede Hever “Padre, mi mujer acaba 440 4 Escaneado con CamScannerde matar a nuestro tercer hijo sin consultarme porque decidié que era “ cuerpo y podia decidir por él. Mi mujet mato a ai tercer hijo manteniénd. al margen de su decision... Es tal el rechazo que me ni ponerle una mano encima”... La ideologia del “feminismo de género” (que Ptopone negar el sexo que nos es impuesto por la naturaleza) se presenta como una “defensa de la mujer”, pero lo que busca en realidad es la transformacién de toda la sociedad edificada sobre el orden natural y los 10 Mandamientos. Para eso hay que des- quiciar ala mujer a quien Dios le ordend Ja custodia dela vida Sisica y es- piritual. Al varén a su vez le fue mandado por Dios amar “virilmente” ‘I “varo- nilmente” a la mujer, cuidarla, protegerla y sostenerla con “fuerza”, con for- taleza, con sefforto, como Cristo amé a la Iglesia (que se dejé matar por Ella), para contrarrestar su matwral egofsmo. Le fue mandado por Dios amarla como asi mismo, porque le resulta naturalmente dificil al varon amar a otro mas que asimismo. Por eso la formula del matrimonio le pide al varén que ame (que es lo que més le cuesta) y a la mujer que obedezca (que es lo que més le cuesta) porque amar... la mujer sabe... Est4 hecha para amar. Es natural en ella. Lo que hoy vivimos es todo antinatural. Porque al mismo varén muchas veces tampoco le queda espacio, si quiere, Para desplegar su masculinidad. ¢ A quién va salir a “conguistar” y a “prote- gr”? Si en general la mujer va “al frente” y no le deja ni tener la gentileza de abricle una puerta sin burlatse, ni pagarle un café para mantener su autonomia € independencia. En ambos casos es el fruto de afios de revolucién en contra de la natura- leza humana. Este desorden este enfrentamiento dialéctico, ya es un logro de la revolucién. No queda otra que tratar de entenderloy onfrentarlo, Algunas Cosas tendremos que postergar por el ritmo de vida que se nos ha impuesto, Pero sepamos el valor de lo que postergamos. . En cuanto a la autoridad ejercida por el poder politico en la oa | Iplesia ensefia que lo que hace legitima esta autoridad a los ojos de Dios Ss | Obietivo de generar el Bien Comiin (que es el mayor bien de todos y no i ; | 88M0s) como por ej: la justicia, generando un orden piblico justo segtin Dio lo ha establecido a través de Sus leyes. su? iome genera que ya no puedo 143 Escaneado con CamScannerDicho en otras palabras, para Dios, la dnica “razén de ser” politico es Ja de generar el] Bien Ce oman seghn las leyes que B} oa bode blecido, Por eso la Iglesia siempre ensefio que las leyes, para ser legitimg tg, ojos de Dios, no deben contradecir a las divinas, y deben Permitir e] Pig moral de todas las personas, generando las condiciones necesarias Para la we vacion de las almas. . ; - " No se trata de hacer lo que mas nos conviene © més nos gusta para pangs Jas elecciones 0 un puesto determinado de gobierno, sino de obedecer a Dios quien sentencid “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, (Mat.XXI, 21). ¥ esta es la doctrina de la Iglesia sobre los poderes, en donde el poder espiritual (el poder de Dios) debe ser superior al temporal (el de los hombres). En el caso actual de los programas de educacién sexual integral obligato- tios en los colegios sabemos por experiencia de lo que ha sucedido y sucede en el resto del mundo y por el temario, que lo que se’ ensefiar ira en contra laley divina. Ya no se educara a los jovenes pata la castidad y el dominio de si hasta el matrimonio (como lo manda la ley de Dios) sino para tener relacio- nes sexuales hasta el hartazgo con toda la informacién de una bateria de anti- conceptivos pata hacerlo. En el caso de que se produzcan embarazos, ahi estarin en un futuro cercano las leyes listas para asesinar dentro del vientre ma- terno o la distribucién gratuita de la pildora del “dfa después”. Los conocimientos que debieran adquirir (pero tampoco adquieren) los alumnos sobre las distintas materias escolares debieran ser en el futuro pata oun éa ree Jas almas de los mismos alumnos pertenecen a Dios, i a con Su sangre. Sobre el/as los gobernantes enemigos de : ningiin derecho. Es por eso que 4 ién- dol e impidiéndoles conocer la Ubertad cae cen neds comromP que otorga el vivir en la virtud s¢ avasallan sus derechos divinos. Y es recho natural y el deber de reaccionar detente oo pate tenemos el de- domcn hndiee e nar, defenderlos y llegar hasta la desobe- Tan importante es la obediencia y tant interi pen qua voli anctnann en ssc individual, familia, social y politico) ha puesto sus caionee te virtud que permitié la Redencién del genero humano, Lae toadtueie ar ac : es eh 6a- saiaiasad: Escaneado con Camscannermino que eligié Cristo para tedimirnos. El, infinitamente sabio, eligié obede- a desobediencia de Luzbel habia comenzado la batalla inicial contra Dios. La desobediencia de Adan y Eva dio origen al pecado otiginal y la obe- diencia de Nuestro Seiior hasta la cruz, restablecié el orden... A nosotros nos tocara colaborar en reponer este orden como Dios quiso que fuese, obedeciendo con convencimiento (porque sabremos que estamos cumpliendo con la voluntad de Dios) por amor a El (mortificando nuestra vo- luntad propia con prontitud porque a Cristo no se lo tiene esperando) con ale- gria (adivinando los deseos de nuestros padres y superiores y adelantandonos a ellos) con humildad (como si se tratara de la cosa m4s natural del mundo y experimentando que es descansado) con virilidad (con un corazon grande y con la energia a veces hasta de un hétoe y la fortaleza de un mértis) y con per- severancia (siempre, con salud o enfermedad, con 4nimo o sin él). Qe “Teologia de la perfeccién cristiana”. A.Royo Marin, Pag 581.Bd BAC 145 L Escaneado con CamScanner