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Banco de Datos sobre Educación
D O C U M E N T O
El comercio de servicios
de educación en el contexto de la OMC.
Elementos para un debate desde México*
ARMANDO LABRA M. **
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El comercio de servicios de educación en el contexto de la OMC Armando Labra M. (2003), vol. XXV, núm. 100, pp. 69-83
PRESENTACIÓN ANTECEDENTES
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cíficos antes del 30 de junio de 2002 y sus el cual establece como límite 49% de par-
ofertas iniciales de liberalización, antes del ticipación de la inversión extranjera en el
31 de marzo de 2003. Para septiembre de capital de la empresa prestadora de servi-
2003, en Cancún, tendrá lugar la Quinta cios educativos, pudiendo llegar hasta
Conferencia Ministerial cuyo propósito 100% si lo autoriza la Comisión Na-
será realizar un balance de los progresos cional de Inversiones Extranjeras.4
alcanzados en la llamada Agenda de De- Cabe recordar que en el contexto en
sarrollo de Doha. que el gobierno mexicano negoció el
TLCAN, la prioridad consistió en eliminar
CONSIDERACIONES SOBRE los derechos aduanales de los intercam-
LA EXPERIENCIA MEXICANA bios de bienes entre los tres países de
América del Norte, de conformidad con
Aun cuando el tema del comercio inter- lo establecido en el GATT. El capítulo so-
nacional de servicios de enseñanza se en- bre el comercio transfronterizo de servi-
cuentra en la agenda educativa del mun- cios,5 que establece las disposiciones
do industrializado desde hace varios años, sobre la producción, distribución, comer-
en México el debate recién inicia. Ello re- cialización, venta y prestación de un ser-
sulta preocupante si se considera que el vicio, prohíbe prestar servicios de educa-
proceso formal de apertura del comercio ción pública por parte de extranjeros;6
de servicios educativos se inició en 1994, dispone que no se puede exigir a una
con la entrada en vigor del Tratado de parte reconocer los estudios realizados
Libre Comercio de América del Norte. fuera del país;7 sin embargo, consigna la
Ante la próxima reunión ministerial de obligación de reglamentar las condiciones
la Organización Mundial de Comercio que que permitan establecer equivalencias en
se efectuará dentro de pocas semanas en materia educativa.
nuestro país, el tema ha reaparecido en la El TLCAN establece disposiciones8 para
agenda nacional, revelando una grave el otorgamiento de licencias para la pres-
ausencia de información que permita di- tación, por parte de instituciones edu-
mensionar no sólo las consecuencias previ- cativas privadas extranjeras, de servicios
sibles de la mayor liberalización conforme profesionales de educación preescolar,
a los propósitos de la Ronda de Doha, sino primaria, secundaria, media superior y
del impacto real que el proceso de apertura superior.
comercial de los servicios educativos ha te- Por su parte, el acuerdo comercial sus-
nido para nuestro país en la última década. crito entre nuestro país y la Unión Euro-
La ausencia de información oficial pea,9 en lo correspondiente a la materia
ilustra las condiciones en que los negocia- educativa, toma como base lo dispuesto
dores mexicanos suscribieron obligacio- en el capítulo V del Acuerdo General
nes que comprometen a toda una nación, sobre Comercio de Servicios. A diferencia
sin consultar con los sectores de gobierno del TLCAN, se incluyen compromisos de
afectados ni con los sectores interesados. cooperación en materia de formación y
México inició el proceso formal de educación, abriendo, incluso, la posibili-
apertura del comercio de servicios de edu- dad de “celebrar por mutuo consenso un
cación superior con la firma del Tratado acuerdo sectorial en el ámbito de la educa-
de Libre Comercio de América del Norte, ción, incluyendo la educación superior, la
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tampoco hay que preocuparse por, al me- Segunda vertiente: la visión proteccionista
nos, cuatro razones: a) en este momento
“no existen” compromisos por parte de En el extremo opuesto existen posturas
los países en desarrollo –México inclui- fundadas en diversas experiencias comer-
do– para liberalizar dichos servicios; b) en ciales internacionales, cuyos resultados
cualquier caso, los países son libres de asu- han sido inequitativos, poco claros, o
mir o no compromisos; c) las disposiciones francamente desfavorables para los países
del AGCS establecen las salvaguardas nece- menos desarrollados. Ante la amenaza que
sarias para administrar el comercio de ser- una posible mayor competencia externa
vicios educativos, y d) cualquier nación puede tener sobre intereses gremiales,
tiene el derecho y la plena libertad de salir- políticos, institucionales o económicos,
se del AGCS, e incluso de la OMC. algunos sugieren el rechazo a las negocia-
Esta visión implica aceptar un hecho ciones y propósitos del AGCS.
inevitable, legitimado con carácter irrever- En tal vertiente, las propuestas se des-
sible, y prepararse para la competencia. plazan hacia uno o varios cursos de ac-
Más aún, los graves rezagos en la cobertu- ción: a) entre un llamado a la defensa de
ra de educación superior y las limitaciones los preceptos constitucionales de la edu-
presupuestales de los gobiernos nacionales cación pública, de la educación como
y locales constituyen una razón suficiente bien público, como derecho social y
para evaluar la conveniencia de una mayor humano irrenunciable, del conocimien-
presencia comercial de instituciones edu- to como patrimonio social y de la uni-
cativas del exterior. Por tanto, se plantea versidad pública como instrumento de
como indispensable revisar los “modelos combate a la desigualdad social y econó-
educativos caducos” donde –se dice– las mica; b) movilización y rechazo tajante
universidades ejercían el monopolio de la al AGCS; c) debatir e impulsar acciones
educación. Es necesario reformar los siste- alternativas para regular la creciente pe-
mas normativos internos y emprender netración y expansión silenciosa de las
esfuerzos para mejorar la calidad de las ins- instituciones de educación privadas y ex-
tituciones locales, sean públicas o privadas, tranjeras; d) impulsar cambios orienta-
con la mayor rapidez posible. De acuerdo dos hacia una mayor y mejor presencia
con esta postura, la pretensión de algunos del Estado en la regulación, mejora-
sectores de mantener al país al margen de miento de la calidad y fortalecimiento
las negociaciones del AGCS puede resultar de la educación pública, y e) rechazar los
muy costosa e inconveniente. procesos de trasnacionalización de la
Una variante dentro de este enfoque, educación superior, operados mediante
subordina lo educativo a lo económico- los mecanismos del mercado y acuerdos
comercial, defendiendo la necesidad de comerciales, fortaleciendo políticas e ini-
liberalizar los mercados para asegurar la ciativas basadas en la cooperación bilate-
afluencia de inversiones que permitan ral o multilateral.
atender los rezagos existentes, así como
para fomentar la competencia que se tra- Tercera vertiente: fortalecimiento
duzca, casi de manera automática, en de la capacidad interna de negociación
mejoras en la eficiencia y calidad del sis-
tema educativo. Una tercera vertiente consiste en la nece-
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más allá de las servicio donde éste traspasa las Aprendizaje electrónico. cial mediante el uso de TICs y
2. Consumo Prestación del servicio que Estudiantes que van a otro país a Actualmente representa
3. Presencia El proveedor establece o tiene Sede local o campos satélite Interés creciente y fuerte potencial
en otro país para prestar Acuerdos de franquicia con insti- Muy polémico, puesto que parece
internacionales a la inversión
extranjera.
de personas naturales temporalmente a otro país investigadores que trabajan te, dado el énfasis en la movili-
FUENTE: Tomado de Knight, Jane, “Comercialización de servicios de educación superior. Implicaciones del AGCS”, en
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Actividades educativas
Categoría de servicio incluidas en cada Observaciones
educativo categoría
conducentes a título universitario Se asume que están cubiertos todos los pro-
secundaria.
Educación para adultos Cubre la educación para adultos Se necesita mayor definición.
Otra educación Cubre todos los demás servicios Requiere claridad en cobertura
Excluye servicios educativos relacionados con Por ejemplo: ¿se cubren los servicios
de captación de estudiantes?,
Nota: El comercio educativo está organizado en cinco categorías o subsectores de servicios. Esta clasificación se basa
en la Clasificación Provisional de Producto Central (CPC) de la Organización de las Naciones Unidas: educación primaria,
Cada miembro de la OMC publica en su cuadro por país aquellos servicios a los cuales desea darle acceso a los proveedores extranje-
ros. Además escogen con cual(es) sector(es) de servicios se comprometen, especificando el nivel de acceso al mercado y el grado de trata-
FUENTE: Tomado de Knight, Jane, “Comercialización de servicios de educación superior. Implicaciones del AGCS”, en
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Cobertura Todos los servicios que Aplica a todos los Gran debate sobre lo
construcción). aérea.
Medidas Todas las leyes, normas y prácti- Término genérico que aplica a
comercio.
Obligaciones En el GATS existen cuatro Aplican a todos los sectores Hay que prestar atención a “la
• La transparencia.
• El arbitraje de disputas.
• Los monopolios.
Tratamiento de nación Se requiere un tratamiento igual ha adquirido el compromiso aquellos países que ya están
más favorecida (NMF) y consistente a todos los socios específico de permitir el comprometidos con el
NMF significa tratar por igual a ros a sus mercados. educativos y/o que permiten
los propios socios comerciales. Son permisibles las exenciones el acceso a proveedores extranje-
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al país B
de la prestación de un servicio
específico, entonces se
miembros de la OMC.
condicionales condicionales relacionadas con compromisos que figuran en los que los objetivos educativos
los compromisos por nación: cuadros por nación. nacionales de un país están pro-
por el país.
Hay varias obligaciones Sólo aplica a los Los partidarios del GATS creen
Tratamiento nacional para proveedores extranjeros y país haya adquirido un compro- este tratamiento puede poner la
discriminación en el
tratamiento a proveedores
Se requiere igual tratamiento Sólo aplica en el caso en que un Los críticos del GATS opinan que Acceso
el GATS.
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al comercio.
El GATS tiene una agenda Aplica a todos los sectores Enfoques abajo-arriba y
de liberalización
ras al comercio.
FUENTE: Tomado de Knight, Jane, “Comercialización de servicios de educación superior. Implicaciones del GATS”,
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Actividad Fecha
ANEXO 5 • Limitaciones por modos de suministro en la educación superior planteados por México y
Panamá.
México AM(*): AM: Ninguna limitación AM: Inversión extranjera sola- AM: Sin límites, excepto lo
Ninguna limitación mente hasta 49% del capital indicado en los acuerdos
Ninguna limitación Ninguna limitación via del Ministerio de lo indicado en los acuerdos
del Estado.
Panamá AM: AM: AM: Los establecimientos de AM: Sin limites, excepto lo
Ninguna limitación Ninguna limitación educación superior deben ser indicado en los acuerdos
Ninguna limitación Ninguna limitación dos por la Universidad de indicado en los acuerdos
Panamá. horizontales.
FUENTE: Citado por Carmen García Guadilla, en “ Acuerdo general de comercialización de servicios y educación superior en América
Latina”, trabajo presentado en la Convención de Universidades Miembros de Columbus, París, Francia, julio de 2002.
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• La Unión Europea dio a conocer el pasado 29 de abril su posición oficial ante el Acuerdo General de
Comercio de Servicios (AGCS), como parte de las negociaciones que realiza la Organización Mundial
de Comercio lanzadas en Doha, Qatar en 2001 y que pretenden establecer las reglas para un merca-
do abierto de servicios.
• Para la Unión Europea, las negociaciones en el comercio de servicios no deben usarse como medio
para la desregulación de los servicios que ya están reglamentados. Defiende su derecho para asegu-
rar la calidad de los servicios públicos, el acceso equitativo y la cohesión social y territorial.
• Las presidencia de la UE deja claro que las negociaciones del comercio de servicios no pueden y no
deberán debilitar los servicios de interés general en Europa y ratifica su disposición a proteger y defen-
der los servicios públicos en el contexto de las negociaciones.
• En torno a la educación superior, la UE deja fuera de las negociaciones a este sector y no propone acuer-
dos más allá de los ya existentes. Declara que los países que forman la Unión tienen la entera libertad
de decidir la mejor forma de organizar sus sistemas de educación superior.
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INVESTIGACIÓN TEMÁTICA Revista Mexicana de Investigación Educativa
septiembre-diciembre 2001 vol. 6, núm. 13
pp. 401-423
Resumen:
El artículo analiza la política educativa mexicana impulsada en la década de los años noventa
como parte de una estrategia gubernamental de modernización económica y social del país.
Considerando como antecedente importante la “revolución educativa” del gobierno de Miguel de la
Madrid Hurtado, el trabajo pone especial atención en el origen, desarrollo y resultados del Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica, impulsado durante los gobiernos de
Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, los que mantuvieron el viejo espíritu de
la escuela pública mexicana, pero no lograron revertir significativamente problemas como la
insatisfactoria calidad de los resultados y la inequidad en la distribución de los beneficios de la
educación. Al final se reflexiona sobre las continuidades y retos que tiene el gobierno de Vicente
Fox en educación básica.
Abstract:
This articles analyzes the Mexican educational policy launched in the nineties as a part of a
governmental strategy for economic and social modernization. This policy has as its precedent the
“educational revolution” of the Miguel de la Madrid Hurtado presidency. The article focuses on the
origins, development and outcome of the Acuerdo Nacional para la Modernizacion de la Educación
Basica, driven by the administration of Presidents Carlos Salinas and that of Ernesto Zedillo, who
maintained the “old spirit” of the Mexican public school, but did not manage to significantly resolve
the problems of educational quality and inequity in the distribution of educational benefits. Finally,
the article includes a reflection on the continuities and challenges that the presidency of Vicente
Fox faces in the area of primary education.
Key words: Mexican educational policy, basic education, social and economic modernization,
educational evaluation
Introducción
El fin de la década de los noventa y el inicio de la siguiente tienen, en México, una marca política
singular: el de la alternancia en el poder. Después de 71 años, el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), dejó de gobernar el país. Los resultados electorales del 2 de julio del 2000
favorecieron a la Alianza por el Cambio, integrado por los partidos Acción Nacional (PAN) y Verde
Ecologista (PVE). Aunque la alternancia en México tiene su antecedente desde los ochenta con los
triunfos de la oposición en varios estados y municipios, el arribo de Vicente Fox a la presidencia no
tiene precedente. En un país con una vieja tradición presidencialista y con instituciones autoritarias,
el cambio de primer mandatario y la nueva conformación de las cámaras de diputados y senadores
es un hito en la historia política del México contemporáneo.
A partir de este gran acontecimiento político, los pronunciamientos a favor de cambios en la política
económica y social del gobierno han sido constantes. Como candidato, Vicente Fox asumió un
discurso radical y, una vez en el poder, los ambiciosos propósitos han bajado de intensidad. La
realidad, dicen, impone moderación y continuidad. Por su parte, desde la sociedad civil, numerosos
grupos continúan demandando respuestas y soluciones a los ya viejos problemas del país. La
marginación social de los indígenas es sólo una de las expresiones de esta realidad nacional.
En educación, se pretende responder a las demandas sociales y a las necesidades del sistema
educativo, para ello el Presidente ha mencionado que hará una “revolución educativa”. Con estos
conceptos, el destacado priísta Jesús Reyes Heroles, había definido su proyecto como titular de la
Secretaría de Educación Pública (SEP) en el gobierno de Miguel de la Madrid. Sin duda, la nueva
administración tiene enormes retos en materia educativa, sobre todo por la expectativas que ha
creado y por el interés de revolucionar la educación en el país.
En el terreno de la educación, de cara a esta nueva realidad, varias preguntas saltan a la vista: ¿en
qué consiste la propuesta educativa de Vicente Fox?, ¿cuál es realmente la novedad de su
política?, ¿qué visión de la educación y medidas adoptadas por los gobiernos priístas continuarán
y cuáles no? Para responder a algunas de estas interrogantes, también se hace imprescindible
responder otras que se concatenan entre sí: ¿cuál es lugar que ha tenido la educación en la
política de modernización del país iniciada con Miguel de la Madrid, fortalecida con Salinas de
Gortari y continuada con Ernesto Zedillo?, ¿cuál es el balance que podemos hacer de la
modernización educativa impulsada durante los dos últimos sexenios? Y, en concreto, ¿cómo se
instrumentó y cuáles fueron los resultados del Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica (ANMEB) firmado en mayo de 1992?
El presente trabajo tiene como objetivo hacer anotaciones que se sumen al necesario balance y
evaluación de la política educativa impulsada en los años noventa. Específicamente se trata de un
recuento, en el marco de la política de modernización económica y social del país, de la
instrumentación del Acuerdo en varios estados de la república. Para ello se hace, en primer lugar,
una caracterización de esta política modernizadora para, después, abordar la reforma educativa y
analizar algunos resultados del Acuerdo a partir de los informes y evaluaciones que hicieron de su
desempeño los mismos estados. Finaliza con una reflexión sobre los retos del actual gobierno de
la república.
El rasgo principal de la educación en los años noventa fue el de la modernización, pues uno de los
propósito centrales de los gobiernos era adaptarla a los cambios económicos que requería el país
en el contexto de las transformaciones mundiales marcadas por nuevas reglas del libre mercado.
La política económica del gobierno tuvo un viraje en el periodo de Miguel de la Madrid Hurtado
(1982-1988), quien había anunciado desde su campaña “un cambio de ruta”, que equivalía a
“cambios certeros, realistas y profundos”. Durante su sexenio, el Presidente inclinó la balanza
1
hacia el proyecto modernizador, pero sus medidas para enfrentar la crisis fueron tibias.
El proyecto “modernizador”, calificado también como neoliberal, fue impulsado con más decisión y
vigor en el siguiente sexenio, el de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y continuado con
Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000). La ideología que impregnaba toda acción del
salinismo era el “liberalismo social” y el mismo Presidente se encargó de decir que su gobierno ni
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era neoliberal ni estatista, sino que asumía una postura intermedia. El gobierno pretendía no sólo
garantizar que la crisis no se agudizara, sino también dar un nuevo rumbo al desarrollo económico
del país. La conclusión era que con la política económica tradicional era muy difícil vincularse a los
mercados internacionales y expandir el mercado interno, posponiendo así la satisfacción de las
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crecientes necesidades sociales.
En su toma de posesión, Carlos Salinas se había comprometido a modernizar al país, debido a que
México estaba inmerso en “un mundo de profundas transformaciones” y de gran competencia
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internacional. Para ello se reformó la Constitución Política, en particular aquellos artículos —27, 3º
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y 130— que se concebían intocables porque reflejaban los ideales de la revolución mexicana. Las
reformas al artículo 3º —relativo a la educación— y al 130 —que se refiere a la personalidad
jurídica de las iglesias— abrieron una nueva perspectiva en favor de la libertad de enseñanza y la
participación, sobre todo, de la católica en la vida social y política. Ahora la jerarquía católica no
tiene los obstáculos que surgieron desde la Constitución en 1917 y que tantos problemas causaron
durante la guerra cristera, el gobierno de Lázaro Cárdenas y con la puesta en marcha de los libros
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de texto gratuito.
En ámbito político, el gobierno salinista fue reacio a negociar con el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) y hábil para tratar con el PAN. Las relaciones entre el PRI y el gobierno no
cambiaron y, lejos de disminuir el presidencialismo, Salinas incrementó su poder. Para el
historiador Enrique Krauze, en conclusión, “no se abrió paso a la democracia porque no se
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quiso”. Para otros había modernización económica pero no política, y el empuje neoliberal que
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fascinó al mundo le causó grandes estragos a México. Se trataba de hacer cambios, dijeron otros,
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con una visión tecnocrática sin considerar la participación social.
Al interior del PRI también hubo serios problemas, como los asesinatos de su candidato a la
presidencia de la república, Luis Donaldo Colosio y, meses después, del líder del partido, José
Francisco Ruiz Massieu. El salinismo pasó del esplendor momentáneo a la debacle intempestiva.
La corrupción contribuyó a ello y ejemplos hubo en abundancia, como el de los militares vinculados
con el narcotráfico y el de Raúl Salinas de Gortari. Sobre la corrupción, el director de Proceso dijo:
se hizo “negocios privados con el grano en un país mal alimentado y, en zonas desgarradas,
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hambriento”.
Frente a las nuevas circunstancias, el gobierno de Ernesto Zedillo se vio obligado a considerar la
pluralidad política y ciertas demandas sociales y expresó su disposición para ofrecer condiciones
equitativas y respeto a los triunfos de la oposición en las contiendas electorales futuras. Esta
disposición favoreció al PAN en varias entidades y el PRD, con Cuauhtémoc Cárdenas al frente,
ganó el gobierno del Distrito Federal.
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Se reclamaba una modernización política, pero los problemas económicos seguían. Para
intelectuales ligados al salinismo, “el verdadero rostro” de la opresión no era político sino social y
económico; en esta perspectiva la falta de democracia no era un problema central; mientras que,
para otros, en cambio, aunado a la presencia de tecnócratas autoritarios eran factores que
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provocaban los problemas de pobreza. El hecho era que México, a finales del siglo XX, seguía
manteniendo esa lucha constante por querer alcanzar los niveles de modernización europea y
norteamericana sin poder lograrlo completamente sino en fragmentos y en la superficie. Otra vez,
como dijera Alfonso Reyes, fue imposible llegar “al banquete occidental de la cultura”.
La ruptura política entre Salinas y Zedillo no significó modificación en el modelo de desarrollo social
y económico apuntado por De la Madrid, sino su continuación y consolidación. La tarea educativa
sólo era una expresión de esta tendencia modernizadora.
La firma del Tratado de Libre Comercio representó también una muestra importante del proyecto
modernizador en la política económica nacional. En 1991 un grupo de investigadores se reunió en
un seminario para analizar y discutir los temas de la educación y la cultura ante el TLC. Algunas
preguntas fueron: ¿se encuentra la educación mexicana en condiciones de preparar a la población
para este desafío?, ¿qué cambios suscitará la apertura comercial en la identidad y hasta en los
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conceptos de nación y soberanía? Lo que ocurría en torno a la relación entre educación y TLC, en
síntesis, no era otra cosa sino una expresión más de un proceso largo de composición nacional e
internacional de los mercados culturales y de modernización de los sistemas educativos en relación
con las cambiantes necesidades productivas.
Esta política de vincular la educación con la modernización de la economía fue un rasgo central de
ciertos países latinoamericanos en la década de los noventa, donde hicieron “ajustes” a sus
sistemas educativos bajo patrones “universalistas” propuestos por organismos internacionales.
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Para algunos analistas estos cambios trajeron consigo consecuencias negativas, pues eran parte
de la “realidad neoliberal”, para otros, en cambio, la apertura económica era “un paso hacia la
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construcción de un verdadero orden internacional”. En este sentido, la incorporación de México al
proceso de globalización de los mercados lo obligaría a ser competitivo internacionalmente y a
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realizar cambios sustanciales en el sistema educativo nacional. Finalmente, la reforma educativa
se desarrolló durante los siguientes años, al consolidar lo iniciado en 1992 e incorporando nuevos
programas entre 1994 y 2000, como la reorganización de los compensatorios, la incorporación de
otros de tecnología educativa, la reforma curricular de la enseñanza normal, etcétera.
Con todo, se avanzó en el proceso de descentralización. Según Miguel de la Madrid, México exigía
una “revolución educativa”, ya que la educación era la gran palanca del cambio social. Por ello era
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necesario crear las condiciones para garantizar un ciclo básico de diez grados. La
descentralización educativa era parte del “gran movimiento de descentralización de la vida
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nacional” expresada en otras actividades del gobierno federal, pero no estuvo exenta de críticas:
algunos dijeron que era general, abstracta y sin claridad en cuanto a su contenido; otros la
consideraron como una medida tendiente a transferir del gobierno federal a los estatales sólo la
carga económica de la educación; y otros más que se trataba de perjudicar a los agremiados del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En respuesta, el secretario de
Educación, Jesús Reyes Heroles, dijo que “podría haber una revolución educativa sin
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descentralización, aunque perdería en mucho su eficacia y profundidad”.
4
Durante esos años el secretario de Educación no negaba la problemática, en una ocasión dijo:
“Persisten fallas e insuficiencias en nuestro sistema educativo, referidas principalmente a la
calidad, a la justicia educativa y a la organización de los servicios”. Y concluía enfático: en México
se vive una “crisis educativa, una crisis extensa, profunda y persistente que afecta todos los niveles
educativos”. Por esto, para Reyes Heroles, si la sociedad en su conjunto no se movilizaba la
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“revolución educativa” sería un fracaso; y no se movilizó, quien sí lo hizo fue el SNTE, pero no
para apoyar la política educativa de la SEP.
Las dificultades para mejorar la educación estaban relacionadas con factores de carácter político y
sindical. Por ejemplo, al interior del sistema educativo, la descentralización inició titubeante, se
rectificó, pero al final se canceló, cuando la SEP entregó todo el poder de decisión al SNTE y los
secretarios de las secciones sindicales se convirtieron en los dueños del proceso de
descentralización y de las delegaciones estatales. Para 1988 este proceso, de alguna manera,
retrocedió o se complicó. Isaías Álvarez señala que se “reconcentraron” las decisiones importantes
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en política educativa.
Para Gilberto Guevara Niebla, especialista en el tema y partícipe de la reforma educativa salinista,
durante el sexenio de Miguel de la Madrid no hubo un impulso decisivo a la educación. Jesús
Reyes Heroles era un político que coordinó la “revolución educativa” y provocó expectativas, pero
fue interrumpido con su fallecimiento; y González Avelar, por su parte, no continuó con el proyecto
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anterior y sí cedió el poder al SNTE. En términos generales, dice Juan Prawda, de 1982 a 1987 las
medidas instrumentadas no contribuyeron significativamente a resolver varios problemas
ancestrales, como las disparidades existentes entre distintos estados en relación con la cobertura y
la eficiencia de la educación básica. Prawda completa el panorama señalando la simbiosis entre la
SEP y el SNTE como un serio problema del sistema educativo mexicano, y se refiere a una serie de
“patologías”, como el burocratismo, la falta de comunicación y la subordinación de los fines a los
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medios.
En suma, durante el sexenio delamadridistas, como en otros ámbitos de la vida política, económica
y social, en educación se perdió la oportunidad de hacer cambios importantes, pero sentó algunas
bases para lo que vendría después.
Siendo presidente electo, Salinas de Gortari encargó al entonces director de la revista Nexos,
Héctor Aguilar Camín, que convocara a un grupo de especialistas en educación para generar “un
reporte sintético y global del estado de la educación nacional, sus principales rezagos, y anticipar
los desafíos del sistema escolar en el futuro inmediato”. Como conclusión, se dijo que México era
un país de reprobados y que la tendencia nacional era reproducir un círculo vicioso. El estudio
enlistó los rasgos de una crisis educativa: bajo rendimiento académico, ineficiencia escolar,
desarticulación educativa, leyes excluyentes de la sociedad, educación irrelevante, evaluación
deficiente, etcétera. A manera de propuesta, el equipo de trabajo señaló que para superar los
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problemas arriba mencionados, se requería de una reforma profunda del sistema educativo.
Es importante señalar que varios de los diagnósticos y propuestas del proyecto de modernización
educativa fueron perfilados varios años antes (véanse el Plan Nacional de Educación de 1977, los
libros de Juan Prawda, el proyecto descentralizador de Miguel de la Madrid-Reyes Heroles e
innumerables artículos que se escribieron sobre la crisis de la educación en la década de los
ochenta) y algunos otros que fueron elaborados en la marcha, alimentados por la intensa
5
negociación entre la SEP y el SNTE y por el debate provocado por los primeros pasos dados para la
reforma curricular de la educación básica, así como por el influjo de varios documentos
internacionales (Educación para Todos y los de la CEPAL) y la colaboración de varios
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investigadores en la administración educativa y los grupos de asesores.
Después de 1988, con un aguda crisis económica y serios problemas postelectorales, se elaboró el
Plan Nacional de Desarrollo, 1988-1994. En él se señaló que la educación moderna debía
“responder a las demandas de la sociedad, contribuir a los propósitos del desarrollo nacional y
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propiciar una mayor participación social y de los distintos niveles de gobiernos”. Asimismo, el
punto de referencia constante comenzó a ser la comparación internacional: “No olvidemos —dijo
en una ocasión el Presidente— que a las potencias económicas de Europa y de Asia las ha
colocado en un lugar de privilegio la enorme calidad de su sistema educativo. Nuestro propósito es
31
alcanzar esa calidad”.
Con base en este reconocimiento y estos propósitos, el gobierno federal elaboró el Programa para
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la Modernización Educativa, 1989-1994. Sin embargo, las acciones derivadas no tuvieron la
fuerza suficiente hasta que se elaboró y aprobó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica, firmado el 18 de mayo de 1992, después de un delicado proceso de
negociación y concertación en el que participaron el titular de la SEP, los ejecutivos estatales y la
dirigencia del SNTE. Para Gilberto Guevara Niebla, corresponsable de elaborar el nuevo proyecto
educativo y luego subsecretario de educación básica, la situación fue la siguiente:
El retraso de más de tres años, obedeció, según Arnaut, a varios factores: entre otros, al conflicto
magisterial que terminó con el descabezamiento y disolución de Vanguardia Revolucionaria y la
llegada de un nuevo grupo a la dirección del SNTE; que decía apoyar el proyecto de modernización
educativa del presidente Salinas pero, al mismo tiempo, impugnaba el Programa Nacional para la
Modernización Educativa y los pasos pospuestos para su cumplimiento. La descentralización se
postergó también debido a que no existía una base legislativa fuerte para apoyar las medidas,
34
además por el cambio de titular de la SEP, en enero de 1992. El Acuerdo Nacional, entonces, fue
importante porque, con el respaldo del SNTE, impulsó la reforma educativa postergada.
Los tres apartados del Acuerdo Nacional fueron la reorganización del sistema educativo, la
reformulación de los contenidos y materiales educativos y la revaloración de la función magisterial.
El proceso de federalización inició zigzagueante, pero logró mover una vieja estructura que se
hallaba, en muchas de sus partes, anquilosada. Tal reestructuración político-administrativa, como
lo resalta Justa Ezpeleta, se acompañó y fusionó con una reforma de la educación básica “de
35
magnitud y profundidad inéditas”, aunque el proceso no fue ni ha sido simple y fácil, además de
que presenta algunos riesgos para el futuro e implicaciones no previstas en el magisterio y, en
36
general, en la política educativa nacional.
De algunas de las intenciones no escritas del Acuerdo, Guevara Niebla, menciona lo siguiente:
El subsistema de educación básica estaba podrido, la SEP era una burocracia que tenía hasta 20
funcionarios en cada estado y el CONALTE era muy rígido. La descentralización era necesaria. Según
nosotros la participación social tenía dos sentidos: el pedagógico, porque frente a los cambios
culturales, la influencia de la TV, etcétera, se requería de la participación de los padres de familia para
hacerlos actores en la escuela; y el político, es decir, equilibrar el poder del SNTE para que ya no
pudiera hacer de las suyas como lo venía haciendo. El segundo cambio era el de los contenidos de la
educación básica, aquí se manejó la idea de “la vuelta a lo básico”, que proponía también el Banco
Mundial, para ello se propuso volver a las asignaturas, abandonando el enfoque interdisciplinario... El
tercer cambio tenía que ver con los maestros, en ese tiempo había dinero y se aumentó el salario.
6
Según el exsubsecretario de Educación Básica, “Desde Vasconcelos y Torres Bodet no se habían
metido al fondo de los contenidos”. En conjunto, los tres grandes proyectos del Acuerdo constituían
la base de una reforma educativa que intentaba responder al proyecto social y económico de los
gobiernos de Salinas y Zedillo. La reforma, en su sentido amplio, incluía la Ley General de
Educación, publicada en 1993. Siendo todavía secretario de la SEP, Ernesto Zedillo ubicó los
cambios educativos en una reforma de Estado y habló de la importancia de la educación en el
futuro:
En el siglo XXI, el verdadero progreso entrañará un sistema educacional fortalecido, pertinente, eficaz
y competitivo. De ahí la relevancia de impulsar la educación nacional, extendiendo su cobertura,
elevando su calidad y afinando su capacidad para promover los nuevos avances que reclaman el
país y nuestro tiempo... En el curso de la época moderna, la educación ha sido y seguirá siendo
vehículo de equidad social. Muchas son las sociedades avanzadas que han comprobado que una
mayor educación se corresponde con una más justa distribución de la riqueza. Un buen sistema
educativo es indispensable para alcanzar el desarrollo, fortalecer el Estado nacional y preservar la
37
soberanía.
Con todo, el sexenio salinista terminó ya no con un discurso optimista, sino con problemas
económicos y sociales agudos y con una realidad educativa que estaba lejos de ser resuelta.
Zedillo prácticamente continuó con lo que él mismo impulsó como titular de la SEP. El mismo
Programa de Desarrollo Educativo, 1995-2000, consideró explícitamente la continuidad del
Acuerdo, ya que definía “un conjunto de tareas para consolidar las innovaciones que (estaban) en
38
marcha a partir del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica”.
En 1999, la SEP realizó una “semblanza de la educación en México”, considerando la gestión del
Estado en este rubro. Uno de sus propósitos fue contribuir a alimentar la reflexión sobre los logros
y retos del sistema educativo nacional. Según este documento, algunos de estos desafíos siguen
siendo “lograr que todos los niños y jóvenes cursen y culminen con éxito la instrucción básica”, así
como atender “el continuo mejoramiento de la calidad de los servicios educativos”, a fin de que
39
efectivamente contribuya “al desarrollo nacional y al bienestar de las personas”.
El reconocimiento de rezagos y logros lo hicieron los mismos responsables de impulsar las tareas
de la SEP, al participar en la elaboración de las Memorias de dicha Secretaría. En este documento
Carlos Mancera y Luis Vega señalan que la federalización educativa de los años noventa
constituye uno de los cambios más importantes y profundos en la organización del sistema
educativo en México durante el siglo XX, y que dicho proceso ha permitido a los estados tener
logros notables que no hubieran sido posibles si la educación continuaba operando de manera
centralizada. Pero también reconocen que uno de los retos más importantes sigue siendo enfrentar
el problema de los estados más rezagados que no avanzan al “ritmo que exigiría su incorporación
40
plena al desarrollo”.
Ciertamente, uno de los principales problemas sigue siendo la desigualdad educativa que no ha
sido bien atendida por el gobierno, pues tanto en primaria como en secundaria la educación tiende
a reforzar —el lugar de combatir— la desigualdad que ancestralmente ha existido en la sociedad y
entre los estados del país. En educación básica, por ejemplo, los índices de eficiencia terminal
están inversamente correlacionados con los indicadores de marginalidad de los estados. En
materia de calidad de la educación, se sabe, por los exámenes del Programa de Carrera
Magisterial aplicados anualmente a aproximadamente siete millones de niños de primaria, que las
escuelas que obtienen “rendimientos muy bajos” están concentradas, en una mayo proporción, en
las entidades económicamente menos favorecidas. Esto se puede observar también en secundaria
41
con los resultados del EXANI-I que aplica el Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL). En suma,
como lo ha señalado Sylvia Schmelkes, la educación básica ha tenido logros notables en el siglo
XX, pero aún enfrenta serios problemas como la insatisfactoria calidad de los resultados y la
42
inequidad en la distribución de los beneficios de la educación.
7
Por todo esto, los resultados del proyecto modernizador en educación, expresado en el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica, requieren de un análisis riguroso y
pormenorizado. Uno de sus fines es ofrecer elementos de apoyo para los nuevos tomadores de
decisiones. Este trabajo de evaluación y análisis ya se ha iniciado, tal como lo muestran los
43
excelentes estudios de caso que han coordinado Víctor Alejandro Espinoza y María del Carmen
44
Pardo, pero falta mucho por hacer.
Como ya se dijo, la SEP, por su parte, ha tenido la iniciativa de hacer un análisis general del
Acuerdo a ocho años de haberse firmado. Algunos de los resultados de esta evaluación se
presentan a continuación.
En 1999 la SEP envió a las entidades federativas una guía de trabajo para evaluar e informar sobre
lo realizado en sus sistemas educativos. La guía fue analizada y enriquecida por los responsables
de la educación en los estados y, posteriormente, fue respondida por sus equipos de trabajo. Una
vez recopilados los informes y evaluaciones, la Secretaría encargó a un grupo de investigadores
de la educación un trabajo de análisis que fue remitido a las entidades para precisar o corregir lo
que consideraran apropiado. El resultado de este laborioso trabajo fue publicado y ciertamente
representa “una experiencia valiosa que arroja luz sobre el quehacer de la educación básica desde
45
1992 y señala los retos de los próximos años”.
46
A continuación se retoman algunas de las conclusiones elaboradas en el apartado de calidad. El
propósito es destacar grandes afirmaciones que, si bien son sabidas por algunos, tienen el
respaldo del análisis detenido y detallado de los reportes que presentaron los responsables de la
educación en los estados, con cotejos de la información de la SEP. Se parte de la premisa de que si
ahora se habla de hacer una “revolución educativa”, una de las tareas necesarias es conocer en
detalle lo que se ha estado haciendo y los resultados que se han logrado en todos y cada uno de
los estados. Por razones de espacio, a continuación sólo se anotan algunas conclusiones.
2) Según la información proporcionada por los estados y la misma SEP existen, sin embargo,
evidencias de un proceso desigual en el desarrollo de los sistema educativos estatales. En este
sentido, un punto importante es el nivel de integración de la nueva administración educativa en
donde ya existían subsistemas de educación básica previos a la federalización. En los hechos
hay estados que presentan indicadores de rezago en comparación con el resto de la región,
aunque en algunos rubros destacan frente a los otros. Resaltan, por ejemplo, los programas de
tecnología educativa y actualización de los profesores donde hay notables contrastes
interestatales. Es decir, se puede notar cómo en algunas entidades estos programas parecen
ser prioritarios para las autoridades educativas, pero en otros todavía no. Habrá que hacer un
estudio con más detalle sobre los programas más importantes. El material recopilado y las
síntesis elaboradas son sólo insumos.
3) En este mismo sentido, no se puede decir que existan estados que estén cumpliendo
cabalmente con todos los propósitos del Acuerdo y que sean ejemplos a seguir. Como se
mencionó, existen entidades sobresalientes que tienen —además de buenas condiciones
sociales y políticas— personal capacitado y organización apropiada para no sólo cumplir con
los lineamientos del Acuerdo Nacional, sino para aprovecharlo y tomar medidas tendientes a
mejorar sus sistemas educativos. Lo que sí puede tomarse en cuenta, como punto de
8
referencia básico, es la manera como ciertos estados trabajan algunos programas particulares
y cómo han tenido cierto éxito.
4) La pregunta que surge es ¿cuáles son los factores que influyen y determinan estas
igualdades y desigualdad en el cumplimiento de los objetivos de los programas derivados del
Acuerdo Nacional? Algunos factores posibles que explican las marcadas diferencias son: las
historias desiguales de los sistemas educativos estatales; las condiciones socioeconómicas
diversas; las políticas homogeinizadoras de los órganos centrales que no atiende de manera
desigual a los desiguales; la iniciativa y los recursos que ofrecen los gobiernos estatales y
municipales; las iniciativas y obstáculos de las secciones sindicales y organizaciones sociales
y, entre otros, las tradiciones burocráticas y laborales en el ámbito de la supervisión y gestión
escolar. Estas son parte de las dificultades que hacen que las reformas no lleguen a la escuela.
5) De la información recopilada, también se puede decir que algunos proyectos surgidos del
Acuerdo Nacional no han sido producto de la descentralización y, por lo tanto, de las iniciativas
de los gobiernos estatales sino decisiones tomadas por el gobierno federal a través de la SEP.
En varios casos la federación se reserva facultades importantes para decidir sobre programas
y, por consiguiente, sobre recursos. Puede parecer que el gobierno federal se adelanta en la
toma de decisiones no sólo por ser el organismo rector o porque aún el proceso de
federalización y democratización en el país es incipiente —y hay resistencia a perder control en
decisiones fundamentales— sino porque se asume este liderazgo debido a que en algunas
entidades todavía no existen las capacidades y el compromiso suficientes para mejorar sus
sistemas educativos. Aquí es clave la elaboración, distribución y control del presupuesto
educativo destinado a los estados, así como la nueva estructura de la negociación salarial.
6) Algunas preguntas que saltan a la vista son: ¿las administraciones gubernamentales han
expresado su interés en la educación ofreciendo más recursos y una mejor administración
educativa propia? ¿Existen consensos entre gobierno, organizaciones sindicales y grupos de la
sociedad en favor de un claro proyecto educativo en los estados? ¿La descentralización “real”
no incrementaría la desorganización educativa que se percibe en algunos estados y la
conformación de grupos de poder sin interés “real” en la educación? ¿Cuáles son, entonces,
los límites de la descentralización y del pacto federal, a la luz de los procesos políticos
dinámicos y muchas veces contradictorios que dan la pauta en la definición misma de estos
límites?
7) Algunos de los cambios que se perciben en los informes de los estados es que el Acuerdo
Nacional logró sensibilizar y movilizar a actores sociales antes marginados de las actividades
educativas en las entidades. Algunas actividades de la descentralización involucran no sólo a
las administraciones estatales y organizaciones sindicales, sino también a partidos políticos,
organismos empresariales y de trabajadores, asociaciones de padres de familia, etcétera.
9
encontrar en algunos estados del país; y los maestros, que son el elemento fundamental del
proceso, tienen múltiples opciones formativas y relativamente mejores ingresos económicos y
prestaciones laborales que otros trabajadores. Con todo, los indicadores de rendimiento
académico de los estudiantes siguen siendo bajos y no han variado sustancialmente en años.
10) Es así que a nueve años de haberse firmado el Acuerdo Nacional el desarrollo de la
educación en México presenta nuevas realidades aunque también en algunos aspectos
fundamentales, no ha cambiado mucho. Por esto, se puede decir que la puesta en práctica de
la modernización educativa ha traído aparejada nuevos escenarios, contradicciones,
resistencias, expectativas, incertidumbres y esperanzas que requieren de ser tomados en
cuenta.
11) Si se puede hacer referencia a las certezas con visión de futuro una cosa queda clara,
después de haberse hecho una revisión de los reportes de los estados: la política educativa
actual exige y demanda la creación de nuevas bases de relación entre los actores
involucrados: gobierno federal y estatales, dirigencias sindicales nacional y locales, padres de
familia y maestros. Estas nuevas bases están en construcción y requieren que los actores las
hagan explícitas para definir y negociar las responsabilidades y compromisos de todos y cada
uno de ellos. Las preguntas que habrá que responder, entre otras, son: ¿Qué le toca a cada
quien?, ¿para qué?, ¿cuál es el propósito fundamental de una reforma tan compleja que
incluye no sólo la descentralización, sino también una modificación curricular y pedagógica de
nuevo cuño que conduzca a la formación de ese nuevo ciudadano que requiere el país?
12) En esta discusión compleja de asuntos complejos, sólo queda claro algo muy sencillo: la
atención prioritaria a la educación de los niños, que son la razón de todos estos análisis y de
todos los sistemas educativos.
Junto con esta realidad llena de contrastes y contra los fantasmas de la presunta tendencia
privatizadora, si una cosa habrá que recuperar del ANMEB —y de toda la reforma de la
educación básica en los años noventa— es su carácter público, nacionalista, gratuito y laico.
Como bien lo señala Olac Fuentes Molinar al referirse al periodo 1995-2000, paradójicamente,
frente a los cambios acelerados en la economía y en la vida social y cultural del país,
expresado en la producción e intercambio de conocimientos nuevos y bienes materiales, la
47
educación impulsada en estos años mantuvo el viejo espíritu de la escuela pública mexicana,
el cual tiene su concreción en leyes y, sobre todo, en una larga experiencia que ya ha sido
analizada detalladamente por historiadores de la educación.
Consideraciones finales
Los propósitos y lineamientos que en política educativa se han definido en el gobierno de Vicente
Fox no varían mucho de los de la modernización educativa. Los retos siguen siendo: ofrecer más y
mejores oportunidades de acceso y permanencia de los estudiantes en la escuela, elevar el nivel
educativo de los mexicanos, “adoptar el concepto de calidad como pasión y como un compromiso
indeclinable”, lograr la participación de los padres de familia en el proceso educativo, apoyar el
desarrollo de los maestros y avanzar en la descentralización. Tal vez la novedad del discurso
48
gubernamental sea el énfasis que se le ha dado a la educación valoral, la cual ha dado pie, junto
con la presunta tendencia proempresarial en educación, a múltiples cuestionamientos.
Para elaborar el programa de educación del sexenio foxista se convocó a expertos, algunos de los
cuales estuvieron vinculados —de una u otra manera— a la Secretaría de Educación Pública. En
parte, es por ello que el trabajo que realizaron atendió a la continuidad de proyectos y reconoció
problemas y rezagos. Particularmente en educación básica, el equipo de trabajo hizo referencia a
la reforma iniciada en 1992 que se cristalizó en el proceso de federalización pero que “es aún
49
inacabado e imperfecto”. Como novedades, el documento destacó el Sistema de Becas y
Créditos Educativos, las escuelas de calidad, el Instituto Nacional para la Evaluación de la
10
Educación y el Consejo Nacional de Autoridades Educativas. Además, puso énfasis en un sistema
flexible en educación media y superior, la participación social y la educación intercultural.
La idea no es, entonces, cambiar de rumbo sino reconocer que dicha reforma fue acertada y que
hay que continuarla a fin de cumplir con sus objetivos. El equipo de ninguna manera se propuso
“revolucionar la educación” tal como lo ha señalado el presidente Vicente Fox. Uno de los
principales autores del documento, Pablo Latapí, es claro al respecto:
Los trabajos del equipo de transición no tuvieron la tamaña pretensión... No tuvieron –ni podrían
tenerla dada la premura- ni la profundidad necesaria ni mucho menos la pretensión de ofrecer una
visión integrada de la política educativa que en este momento requiere el país. De esto a una
50
“revolución educativa” hay mucho trecho.
El mismo Latapí reconoce que ignora “qué visión filosófica de la educación y qué nuevo proyecto
de país vayan a guiar las decisiones de la SEP en este sexenio” y agrega: “ojalá sean tan
grandiosas y estén tan bien fundamentadas que merezcan el nombre de revolucionarias, pero aún
lo estamos esperando”.
Los obstáculos son varios. Uno es de orden político, pues no se quiere mover demasiado a un
sector que se considera potencialmente conflictivo, sobre todo después de tantos cambios
impulsados en la década anterior. Las experiencias en los estados con gobiernos panistas
muestran que los responsables de la educación, incluso, han cedido a las presiones del SNTE en
detrimento del proyecto educativo. Otro obstáculo es de carácter económico y financiero; las
promesas de campaña relativas a aumentar el presupuesto en este sector todavía no han sido
cumplidas.
Las experiencias educativas en varias entidades federativas —que han sido analizadas en los
libros antes citados de María del Carmen Pardo y Víctor Alejandro Espinoza— dejan ver que, en
gran medida, los cambios que se están dando en algunos estados tienen que ver más con la
descentralización y la capacidad de gestión de sus gobiernos que con su signo partidista y las
nuevas administraciones no cuentan con experiencia ni han destacado por tener equipos
profesionales y presentar alternativas educativas importantes, más allá de un discurso que enfatiza
la “educación integral y en valores”.
El reto sigue siendo que la educación sea realmente una tarea de Estado más que de gobierno. La
tendencia internacional va en esta dirección. En la década de los noventa en el mundo se pudo
observar que la educación se ha conformado como una prioridad en los gobiernos tanto liberales
como conservadores, tanto industrializados como en vías de desarrollo. La educación, dicen los
nuevos documentos internacionales, además de ser palanca para incorporar a los países al difícil y
complejo mundo de la globalización económica, también es un instrumento de mejoría en el
bienestar social de las personas. El informe Delors, por ejemplo, es punto de referencia básico: la
educación no es una cura milagrosa o una fórmula mágica, sino uno de los principales medios
disponibles para fortalecer una forma más armoniosa de desarrollo humano y un medio que
51
permita reducir la pobreza, la exclusión, la ignorancia, la opresión y la guerra. Pero la
generalizaciones propias de los documentos internacionales, como el Delors, son importantes en la
medida que se tiene conciencia de las especificidades de los países, sobre todo de los que tienen
grandes rezagos y problemas económicos y sociales como México.
11
Por esto, son pertinentes los pronunciamientos de investigadores y educadores latinoamericanos
en torno al Foro Mundial de la Educación, realizado en Dakar en abril del 2000, en el sentido de
que ante el incumplimiento de los resultados del programa Educación para todos acordado en
Jomtien, Tailandia, en 1990, en los países de América Latina se deben replantear ciertos
propósitos de su política educativa y evitar que los sistemas educativos sean sólo piezas al servicio
52
de la economía, del consumo o del progreso material. Las nuevas políticas educativas, entonces,
tendrán que enfatizar el carácter crítico, humanista, incluso rebelde de algunas propuestas de la
filosofía de la educación. En este sentido, se precisa que estas políticas respondan a propósitos
sociales de igualdad y justicia social desde un enfoque multisectorial, en el entendido de que los
problemas de los países en desarrollo, en general, y de México, en particular, no se explican ni se
resuelven únicamente desde el quehacer educativo.
La experiencia mexicana en educación de los noventa y sus vínculos con el proyecto tendiente a
“modernizar el país” tienen que ser considerados en la definición de un nuevo rumbo del sistema
educativo nacional. Con la federalización en marcha y una incipiente vida nacional democrática, se
requiere saber cuáles proyectos educativos tuvieron éxito y cuáles no, porque el reto sigue siendo
tener una política educativa dentro de una política de Estado que privilegie la atención a quienes
por muchos años han estado al margen de los beneficios e iniciativas públicas. Sólo así se puede
cumplir con los objetivos de la educación que ya había señalado Condocert en el siglo XVIII: ofrecer
a todos los individuos:
Los medios de proveer a sus necesidades, de asegurar su bienestar, de conocer y ejercer sus
derechos, de entender y cumplir sus deberes; asegurar a cada uno de ellos la facilidad de perfeccionar
su industria, de capacitarse para las funciones sociales a las cuales tiene derecho a ser llamado, de
desarrollar en toda su extensión los talentos que ha recibido de la naturaleza, y de este modo
establecer entre los ciudadanos una igualdad de hecho, y hacer real la igualdad política reconocida por
53
la ley.
Notas
1
Para aproximarse al proyecto modernizador desde la perspectiva gubernamental, véase: De la
Madrid, Miguel; “Doce años de cambios en México”, Este país, núm. 53, México, agosto de 1995,
pp. 22-31.
2
Excelsior, 13, 14, 15 de enero de 1993. Véanse como ejemplo los artículos de la revista Examen
que dedicó el número 35 a analizar y apoyar el pronunciamiento presidencial a favor del liberalismo
social. Examen, CEN-PRI, México, abril de 1992.
3
Zedillo, Ernesto; “La educación y la reforma del Estado”, en Loaeza, Soledad; Reforma del Estado
y democracia en América Latina, El Colegio de México, México, 1996, p. 16
4
Salinas de Gortari, Carlos; “Mensaje de toma de posesión”, 1º de diciembre de 1988, en Salinas,
Carlos; México Cívico. Los mensajes de Carlos Salinas de Gortari ante el Congreso de la Unión,
Rayuela-TGN, México,1991, pp. 8-12.
5
López, Javier; Reformas constitucionales para la modernización, FCE, México, 1993.
6
Sobre los conflictos Iglesia-Estado, véase: Blancarte Roberto; Historia de la iglesia católica en
México, FCE-El Colegio Mexiquense, México, 1992.
7
Esta afirmación se hace a partir de un estudio que analiza empresas privatizadas entre 1983 y
1992. La Porta, Rafael y Florencio López de Silanes; “Benefits of Privatization. Evidence from
Mexico”, Privatesector, The World Bank Group, junio 1997, pp. 29-32.
8
Huerta, Arturo; “La política económica de la integración”, El cotidiano, núm. 28, México, UAM-A,
marzo-abril de 1989, pp. 59-64.
12
9
Ejército Zapatista de Liberación Nacional; “Declaración de la Selva Lacandona. Hoy decimos
¡Basta!”, en EZLN; Documentos y comunicados, Era, México, 1994, pp. 33-35.
10
Krauze, Enrique; La presidencia imperial. Ascenso y caída del sistema político mexicano (1940-
1996), Tusquets, México, 1997, pp. 428-429.
11
Márquez, Enrique; Por qué perdió Camacho, Océano, México, 1995, pp. 121-123.
12
Sobre el salinismo, cfr.: Centeno, Miguel Ángel; Democracy Within Reason. Technocratic
Revolution in México, The Pensylvania State University Press, EUA, 1994. Russell, Philip; Mexico
under Salinas, Resurces Center, EUA, 1994.
13
Scherer García, Julio; Salinas y su imperio, Océano, México, 1997, p. 32.
14
Cfr. Aguilar Camín, Héctor; Subversiones silenciosas, México, 1994.
15
Guevara, Gilberto y Néstor García (coord.); La educación y la cultura ante el Tratado de Libre
Comercio, Nexos-Nueva Imagen, México, 1992, pp. IX-XI.
16
Los resultados serían, entre otros: “desfinanciamiento del sistema de educación pública y el
establecimiento de teorías, acciones, reglas, proposiciones..., que producen una distribución de los
saberes más injusta, más elitista, más concentrada socialmente, más centrada regionalmente, más
dependiente internacionalmente”. Puigróss, Adriana; “Educación y sociedad en América Latina de
fin de siglo: del liberalismo al neoliberalismo pedagógico”, Estudios interdisciplinarios de América
Latina y El Caribe, vol. 10, núm. 1, Escuela de Historia -Universidad de Tel Aviv, Israel, enero-junio
de 1999, 5-24.
17
Paz, Octavio; “El TLC: ¿siembra de tempestades?, en Arriola, Carlos (comp.); Testimonios sobre
el TLC, Miguel Ángel Porrúa-Diana, México, p. 257.
18
Rangel, Rafael; “Las universidades y el reto de la apertura”, en ídem, pp. 173-177.
19
Fuentes Molinar, Olac; “El Estado y la educación pública en los años ochenta”, en: Alonso,
Jorge, Alberto Aziz y Jaime Tamayo (coords.); El nuevo Estado mexicano. IV. Estado y sociedad,
Nueva Imagen, México, 1992, pp. 75-77.
20
Citado en Ornelas, Carlos; El sistema educativo mexicano. La transición de fin de siglo, CIDE, NF,
FCE, México, 1995, pp. 287-288. Este libro es clave para entender la educación en el periodo.
21
Entrevista con Miguel de la Madrid; “México exige una revolución educativa, dice De la Madrid”,
Excélsior, 5 de julio de 1984.
22
Reyes Heroles, Jesús; Educar para construir una sociedad mejor, vol. II, SEP-CONAFE, México,
1985, p. 77-78. Para explicar por qué el nombre de Revolución educativa, el titular de la SEP dijo:
“Reformar significa volver a hacer, volver a formar, reparar y reponer. Revolucionar es propiciar la
innovación, aceptar la mudanza y el nuevo giro de las cosas. En este sentido, Reforma y
Revolución son procesos complementarios y paralelos... La Revolución educativa intenta calar
hondo para desterrar abusos y cambiar usos, para modificar prácticas obsoletas y eliminar
inercias...” p. 82.
23
Ídem; pp. 72-74, 80.
24
Álvarez, Isaías; “La descentralización”, en Guevara Niebla, Gilberto (comp.); La catrástofe
silenciosa, FCE, México, 1992, pp. 159-186.
13
25
Entrevista de Salvador Camacho Sandoval con Gilberto Guevara Niebla, Aguascalientes, Ags.
México, 31 de agosto de 1997.
26
Prawda, Juan; Logros y retos del futuro del sistema educativo mexicano, Grijalbo, México, 1989.
Véase también la reseña del libro hecha por Muñoz Izquierdo, Carlos; Revista Latinoamericana de
Estudios Educativos, vol., núm. 3, CEE, México, pp. 155-162.
27
Zedillo Ponce de León, Ernesto; “Educación y desarrollo económico en México”, en Carta del
Economista, Revista del Colegio Nacional de Economistas, núm. 2, México, marzo-abril, 1993, pp.
13-21.
28
Guevara Niebla, Gilberto (Comp.); La catástrofe silenciosa, op. cit.
29
Se agradece la aportación de los dictaminadores de este trabajo. De uno de ellos se retoman
estos antecedentes.
30
Poder Ejecutivo Federal; Plan Nacional de Desarrollo, 1989-1994, SPP, México, 1989, pp. 15-21 y
102-103.
31
Salinas de Gortari, Carlos; “Tercer Informe de Gobierno”, 1º de noviembre de 1991, en Salinas,
Carlos; Los mensajes... op. cit., pp. 175-177.
32
Poder Ejecutivo Federal; Programa para la Modernización Educativa, 1989-1994, SPP, México,
1989.
33
Entrevista de Salvador Camacho Sandoval con Gilberto Guevara Niebla, Aguascalientes, Ags.
México, 31 de Agosto de 1997.
34
Arnaut, Alberto; El debate sobre la centralización y la descentralización educativa. De la
federalización centralizada a la descentralizada (1889-1994) (mecanoescrito), El Colegio de
México, México, 1996, 206-207.
35
Ezpeleta, Justa; “Federalización y reforma educativa”, en: Pardo, María del Carmen (coord.);
Federalización e innovación educativa en México, El Colegio de México, México, 1999, pp. 125-
133.
36
Sobre las dificultades de la instrumentación de la medida, véase: Schmelkes, Sylvia; “The
Problems of the Decentralization of Education: A View from Mexico”, en Torres, Carlos Alberto and
Adriana Puiggros (ed.); Latin American Education. Comparative Perspectives, Westview, EUA, 1997,
pp. 1-30.
37
Zedillo, Ernesto; “La educación y la reforma del Estado”, en op. cit., pp. 18-19.
38
Poder Ejecutivo Federal; Programa de Desarrollo Educativa, 1995-2000, SEP, México, 1996, p.
11.
39
Secretaría de Educación Pública; Perfil de la educación en México, SEP, México, 1999, pp. 5-6
40
Mancera, Carlos y Luis Vega; “Oportunidades y retos del federalismo educativo: el camino
recorrido, 1992-2000”, en SEP; Memoria del quehacer educativo, 1995-2000, tomo I, SEP, México,
2000, p. 82.
41
Muñoz Izquierdo, Carlos y otros; Resultados de las políticas nacionales, Estudio elaborado por
Observatorio Ciudadano de la Educación, México, 2000 (www.observatorio.org).
14
42
Schmelkes, Sylvia; “Educación básica”, en Latapí, Pablo (coord.); Un siglo educativo en México,
Biblioteca mexicana, FCE, México, 1999, pp. 173-194.
43
Los casos analizados son: Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila y
Tamaulipas. Espinoza, Víctor Alejandro (coord.); Modernización educativa y cambio constitucional
en el norte de México, El Colegio de la Frontera Norte, México, 1999.
44
Los casos analizados en el libro son: Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes, Oaxaca y Nuevo
León. Pardo, María del Carmen (coord.); op. cit.
45
SEP, “Prefacio”, Barba, Bonifacio (coord.); La federalización educativa: una valoración externa
desde la experiencia de los estados, SEP, México, 2000, p. 3.
46
El trabajo de sistematización es personal, pero se apoya en el trabajo realizado por Guadalupe
Ruiz Cuéllar, Yolanda Padilla Rangel y Salvador Camacho Sandoval, quienes analizaron los
informes de los estados de las zonas sur, centro y norte, respectivamente: Cfr. Barba, Bonifacio;
op. cit., pp. 55-192.
47
Fuentes, Olac; “Los esfuerzos por la calidad en la educación básica”, en SEP; Memoria del
quehacer... op. cit., p. 90.
48
Fox, Vicente; Vicente Fox propone, Ediciones 2000, México, 2000, pp. 13-14. Ver también
discurso de toma de posesión.
49
Rangel, Rafael y otros; Bases para el programa sectorial de Educación, 2001-2006, Coordinación
del área educativa del equipo de transición del presidente electo Vicente Fox Quesada, México,
noviembre de 2000, p. 38.
50
Latapí, Pablo; “El flanco débil de un gobierno pragmático”, Proceso, núm. 1266, México, 4-II-
2001, pp. 44-45.
51
Delors, Jacques; Learning: The Treasure Within. Report to UNESCO of the International
Commission on Education for the Twenty-first Century, UNESCO, París, Francia, 1996.
52
Varios; Pronunciamiento latinoamericano sobre “Educación para todos”. Con oportunidad del
Foro Mundial de la Educación (Dakar, 26-28 de abril del 2000), México, 18 de agosto del 2000.
53
Condocert; Informe y proyecto de decreto sobre la organización general de la instrucción pública,
1792, citado en Savater, Fernando; El valor de educar, Ariel, México, 1999, p. 200.
15
PERFILES
EDUCATIVOS
ISSN 0185-2698
Centro de Estudios
sobre la Universidad
iresie
Banco de Datos sobre Educación
Los organismos internacionales
y la educación en México.
El caso de la educación superior
y el Banco Mundial
ALMA MALDONADO*
The World Bank, the UNESCO, the OECD and the IDB are four of the international organizations
that have a great deal of influence on the educational politics of developing countries, specially
in higher education. In order to analyze the real impact of those agencies, we need to
problematize their recommendations, their history and their features. This research finds four
axes of analysis about educational politics (quality-evaluation; basic education vs. higher
education; diversification of the educational options and of the funding sources) and shows
how important the recommendations of those organizations —and specially the World Bank—
have been to determine the policies that have been established in higher education in Mexico.
●
P ERFILE
51
EDUCATIVOS
S
Los organismos internacionales y la educación en México ALMA MALDONADO (2000), vol. XXII, núm. 87, pp. 51-75
La gente pequeña sólo piensa en tasas de retorno Algunos de los aspectos que se deben
○
○
GeorgeWoods considerar como punto de partida para la
○
ex presidente del Banco Mundial (Oliver, 1995) revisión de este tema son los siguientes:
○
○
○
a) Si bien la expresión organismos inter-
○
○
INTRODUCCIÓN nacionales se refiere a aquellas agen-
○
cias que son creadas y sostenidas por
○
○
A partir de la posguerra, los organis- diversos países, como respuesta a
○
mos internacionales adquieren fuerte objetivos similares en un ámbito re-
○
○
relevancia en la discusión mundial so- gional o mundial, es importante to-
○
mar en cuenta que al hablar de orga-
○
bre las políticas económicas y socia-
○
les. En el ámbito educativo, el tema de nismos internacionales no se hace
○
○
las agencias internacionales permite referencia a entidades con caracte-
○
articular el debate sobre la interna- ○
○
rísticas necesariamente comunes.
cionalización de las tendencias educa- b) Estos organismos han atravesado a
○
las diferencias existentes entre los di- finiciones en sus posturas. Por tan-
○
nales que tienen una presencia relevante análisis sobre la influencia de este tipo
○
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la pretensión de querer ocultar las re- dió a identificar diversos ejes de discu-
○
○
laciones entre ambas instancias; de sión sobre política educativa que per-
○
esta forma la realización de análisis mitieron, por una parte, conocer los
○
○
se enfrenta —en muchas ocasiones— elementos que caracterizan la pro-
○
a un mosaico de “historias no revela- puesta de los organismos internaciona-
○
○
das”, ocultas, disponibles sólo a los les —particularmente del Banco Mun-
○
actores más cercanos. dial— y por otra, establecer un enlace
○
○
e) Por último, es importante conside- con las políticas de educación superior
○
rar que el debate sobre las “inten- en México. El estudio cobra relevancia
○
○
cionalidades” de los organismos in- puesto que, durante un lapso impor-
○
○
ternacionales es un tema que ha sido tante, el vínculo entre las recomenda-
○
objeto de numerosas revisiones. ciones de los organismos internaciona-
○
○
Para explicar el interés de estos or- les y las políticas aplicadas en la
○
ganismos por los problemas de las ○
○
educación superior fue sólo abordado
naciones en desarrollo se ha recurri- de manera secundaria.
○
puestos: como el de continuar con el tenta en: la revisión histórica sobre las
○
pesar del fallido proceso de indus- los documentos educativos emitidos por
○
○
y económica que caracteriza a la glo- más importantes que efectúan los orga-
○
○
mayor accionista del Banco Mundial, de acceso a la información sobre estos or-
○
con lo que ha mantenido el control ganismos ha sido una de las razones por
○
○
político del organismo. Los estado- las que se trata de un tema poco desa-
○
unidenses no sólo tienen una influen- rrollado en nuestro medio. Por otra par-
○
○
cia sustancial, sino también mantie- te, la acostumbrada negación de las au-
○
○
METODOLOGÍA
○
El presente trabajo consiste en una in- tal sentido, un punto relevante de esta
○
mental. Para su realización, se proce- tablecen los vínculos entre las políticas
○
○
53
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Los organismos internacionales y la educación en México ALMA MALDONADO (2000), vol. XXII, núm. 87, pp. 51-75
○
○
que ha emprendido el gobierno federal ( FMI ) y, por otro, el Banco Internacio-
○
en materia de educación superior. Este nal para la Reconstrucción y el Desa-
○
○
proceso de análisis requiere de la ubica- rrollo, que es conocido “simplemente
○
ción de las diversas iniciativas que se ins- como Banco Mundial”. 2 Si bien se ha se-
○
○
tauran y del análisis detallado de los ñalado que el BM y el FMI son “organis-
○
planteamientos de tales instituciones in- mos especializados dentro del sistema
○
○
ternacionales. Por ello, la construcción de la Organización de las Naciones Uni-
○
de los ejes de análisis es básica para el das ( ONU ) (Zogaib, 1997, p. 102), es con-
○
○
desarrollo de este estudio. veniente precisar que más bien se trata
○
○
de dos organizaciones autónomas den-
○
RESULTADOS tro de tal sistema.
○
○
Una de las prioridades del organis-
○
1. Los organismos internacionales ○
○
mo consistió en encontrar alternativas
y sus temas prioritarios para la reconstrucción de Europa, idea
○
El BM representa una de las principales tina y Asia bajo las teorías del keyne-
○
○
Banco Mundial tuvo su origen en la con- con base política” por sector y estructu-
○
○
New Hampshire, EU , a la cual asistie- la aplicación del enfoque del “ajuste o cam-
○
○
ron 44 países. De ahí surgieron dos ins- bio estructural”, que promovía el impulso
○
○
cincuenta años (Danher, 1994): por un venta (Feinberg, 1986, pp. 44 y 60).
○
○
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El interés del Banco por temas socia- McNamara, cuando se incorporó la po-
○
○
les se basa en suponer que “la inver- lítica de combate a la pobreza, que la
○
sión en favor de los pobres no es sólo educación adquirió mayor importancia
○
○
correcta por razones humanitarias, sino para el organismo (Finnemore, 1997).
○
que es una función bancaria excelente” Desde entonces, el Banco ha comenzado
○
○
[...]. Es decir: “la inversión en capital a ser una de las fuentes externas de fi-
○
humano da rendimientos por lo menos nanciamiento más importantes para el
○
○
tan favorables como los que se obtie- desarrollo educativo, otorgando cerca
○
nen de inversiones no destinadas a la de 15% de toda la ayuda externa a la
○
○
pobreza”, puesto que, asegurando edu- educación (Salda, 1997, p. 68). De acuer-
○
○
cación y salud a los pobres se “ofrecen do con Samoff (1999), el Banco Mundial
○
mejores perspectivas de inversión” ha incrementado significativamente su
○
○
( ibid ., 1986, pp. 45 y 46). financiamiento, de hecho, para 1990
○
Hoy en día, el organismo es ubicado ○
○
los gastos del organismo ascendían a
por varios analistas como “la institución cerca de 1.5 billones de dólares, siendo
○
otro modo no serían recibidos” ( ibid ., Es importante tener presente que este
○
○
Mundial con el Fondo Monetario Inter- sobre políticas educativas; de tales tex-
○
que sus propósitos fueron diferentes mentos sectoriales —de educación pri-
○
○
principio el Banco tuvo, desde luego, dos profesional, y educación superior—, dos
○
○
[...] El Fondo, por contraste, fue el Cen- básica y educación superior en América
○
○
de la posguerra” (Polak, 1994, pp. 1 y 2). tesis de las políticas del BM en la década
○
mayor interés por construir centros de Winkler R. Donald, 1994; Wolff, Shiefel-
○
do diversos especialistas por regiones 1996). Es con base en tales estudios que
○
intervención del Banco Mundial se efec- cado a últimas fechas nuevos documen-
○
○
fue hasta 1968 cuando se expandieron medio del Grupo de Educación del De-
○
○
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○
○
tivos. El propósito principal de la serie zación y competencia económicas. En el
○
es ayudar a los tomadores de decisiones caso de la educación superior, podría-
○
○
a redefinir las estrategias y a seleccio- mos considerar que los ejes son finan-
○
nar entre las posibles opciones para la ciamiento, calidad, administración, re-
○
○
reestructuración del sistema. En parte, sultados e internacionalización de las
○
esta serie de estudios tratan de respon- políticas educativas. En un siguiente
○
○
der a los propósitos que se trazaron apartado se abordarán a detalle las polí-
○
en la Conferencia Mundial de Jomtien ticas que se derivan de tales ejes.
○
○
de 1990: Educación para todos (Gaynor, En el caso del documento “La educa-
○
○
1998; Florestal y Cooper, 1997; Fiske, ción superior en los países en desarro-
○
1996; Bray, 1996; Patrinos, 1998). Ade- llo. Peligros y promesas”, es importan-
○
○
más, es importante considerar que el te señalar que se trata de un texto no
○
reporte anual de 1999 consideró como ○
○
oficial del organismo, que surge a partir
tema principal el conocimiento y su del trabajo de una comisión de expertos
○
vínculo con el desarrollo (World Bank, convocados por la iniciativa de dos per-
○
○
de reciente aparición que cobran espe- mail Serageldin y Kamal Ahmand), quie-
○
○
ción superior tanto en el ámbito inter- elaborar un texto sobre este tema. Así,
○
es el texto “La educación superior en los grada por miembros de 13 países, con
○
sas”, elaborado por el Grupo Especial educación superior en los países en vías
○
○
Society), publicado por el Banco Mun- el Banco Mundial “decide difundir y pro-
○
dial (2000) y, por otra parte, está el do- mover ideas a través de diversas vías
○
○
México, ubicada dentro del Departamen- nismo] hacia el mundo de los tomado-
○
○
América Latina y el Caribe (2000), docu- caso del documento “Peligros y prome-
○
mentos sobre los cuales se harán algu- sas”. Si bien es cierto que diversos in-
○
○
Algunos de los ejes principales del de notorias diferencias entre los plan-
○
tarios son: acceso, equidad, eficiencia sería muy precipitado suponer que es-
○
○
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○
○
ra de una iniciativa propia del organis- la UNESCO se encarga de la realización de
○
mo. Por el contrario, en voz de uno de estudios prospectivos; avances, transfe-
○
○
los consultores especiales, es un docu- rencias e intercambio de conocimiento;
○
mento que fue escrito fundamental- criterios y escenarios de acción; coopera-
○
○
mente por los secretarios de la comisión ción técnica y de expertos, e intercambio
○
—ambos académicos de Harvard—, aun- especializado de información. Única-
○
○
que el texto fue revisado posteriormen- mente emite recomendaciones a sus
○
te por la Comisión de los consultores países miembros, pero no otorga recur-
○
○
especiales (entrevista informal con sos económicos, a menos que se trate
○
○
Philip Altbach). Más adelante se abor- de proyectos específicos generados en
○
darán algunos de los puntos importan- la propia institución (como el caso de las
○
○
tes de tal documento. Cátedras UNESCO).
○
○
○
Algunos de los textos más recientes
UNESCO que ha elaborado el organismo en ma-
○
relevantes —como la existencia de un co- para el siglo XXI ( UNESCO , 1995, Delors,
○
○
el órgano de las Naciones Unidas para la Mundial sobre Educación Superior cele-
○
que la UNESCO es uno de los principa- ción superior. Los ejes que destacan
○
○
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○
○
ción, polarización, marginación y frag- (ciencias, tecnología, cultura).
○
mentación), se deben atender los si-
○
○
guientes aspectos: vínculos entre la OCDE
○
educación y el desarrollo humano; per-
○
○
tinencia de la educación; calidad de la El origen de la institución fue la llamada
○
educación; equidad educativa; interna- Organización Europea de Cooperación Eco-
○
○
cionalización de las políticas educativas, nómica, cuyo propósito central fue la re-
○
y eficacia en la aplicación de las refor- construcción de las economías euro-
○
○
mas educativas. peas en el periodo posterior a la segunda
○
○
Sería posible señalar que las princi- Guerra Mundial. En 1961 —en común
○
pales políticas en el ámbito de la edu- acuerdo con Canadá y Estados Unidos— y
○
○
cación superior son: apoyados en gran medida por el Plan
○
○
○
Marshall, se decide trasformar al organis-
• Relaciones con el Estado: libertad aca- mo en lo que actualmente se conoce como
○
de métodos pedagógicos que aumen- va del Centro OCDE para México y Amé-
○
○
y la comunicación.
○
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○
○
pectos fundamentales: la integra- ditación, certificación).
○
ción social y productiva de los indi- • Financiamiento de la educación (di-
○
○
viduos, así como la flexibilidad del versificación de fuentes, distribución
○
conjunto de educación superior para racional de recursos).
○
○
adecuarlo mejor a las necesidades • Equidad educativa (instauración de
○
productivas. mecanismos de admisión).
○
○
b) La solución de los problemas concer- • Pertinencia y educación (vinculación
○
nientes a la educación media supe- con sectores económicos y sociales).
○
○
rior, basándola en “el conocimiento • Prioridades cuantitativas de la edu-
○
○
real, efectivo y cualitativo de cono- cación (atención a la demanda, desa-
○
cimientos”. El organismo considera rrollo de instituciones y universida-
○
○
que la solución de esta problemática des tecnológicas, incremento de
○
supondrá el éxito de los programas ○
○
posgrados).
en la educación superior. • Diferenciación y flexibilidad de los
○
no; se trata de los textos sobre Políticas Banco Interamericano de Desarrollo ( BID)
○
en México ( OECD , 1994) y, sobre todo, El BID , con sede en Washington, fue
○
○
ción preparó para México, el cual com- llo económico y social de sus países
○
algunos de los ejes y políticas deriva- gica son aspectos importantes dentro
○
○
dos de este estudio han tenido un im- de las políticas del Banco Interamerica-
○
○
superior en el contexto nacional. Entre ción sectorial de los préstamos (del pe-
○
○
59
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○
○
de inversiones; mientras que la ener- “financiará preferentemente proyectos
○
gía (23%), la agricultura y pesca (17%), de desarrollo de las siguientes áreas
○
○
y el transporte y las comunicaciones educativas (en este orden):
○
(14%) tienen las mayores proporciones.
○
○
Sin embargo, en informes posteriores 1. Programas de educación superior de ni-
○
a este periodo se anuncia que de 1994 a vel profesional, posgrado e investigación
○
○
1996 se había incrementado notoria- científica y tecnológica.
○
mente el financiamiento del BID para
○
2. Programas de educación técnica y forma-
○
educación, llegando a 9 por ciento. 5 ción profesional.
○
○
Se puede afirmar que el BID “utiliza 3. Programas de educación destinados a pro-
○
casi íntegramente los indicadores del porcionar un mínimo de destrezas sociales y
○
○
Banco Mundial en materia de educación de trabajo a los jóvenes y adultos que no han
○
y ciencia”. 6 Por ello, el BID comparte con ○
○
tenido acceso oportuno a la educación formal.
este organismo ciertas afirmaciones y 4. Programas destinados a introducir for-
○
versidades de América Latina y el Cari- Las finalidades del BID hacia la edu-
○
○
cas y sociales”; en tal sentido, recomien- enseñanza, así como apoyar las reformas de
○
e industrias (Banco Interamericano de tica rectora estriba en fomentar una mayor in-
○
○
Desarrollo, 1994, pp. 1-8). Además, es tegración entre las actividades educativas y
○
60
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○
○
El BID considera que una forma de po- (2), Paraguay (1), Trinidad y Tobago (1)
○
tenciar el crecimiento económico de La- y Uruguay (1). En el caso mexicano son
○
○
tinoamérica consiste en aplicar educa- dos las instituciones que se reportaron
○
ción e investigación universitarias de (hasta el momento del informe) como
○
○
“calidad” a las “necesidades específicas beneficiarias del BID : La Universidad
○
de los distintos países que la conforman” Autónoma Chapingo y el Instituto Tec-
○
○
( ibid, p. 7). Una característica de los prés- nológico y de Estudios Superiores de
○
tamos del BID es que el gobierno del país Monterrey (Banco Interamericano de De-
○
○
al que se otorga el crédito tiene que sarrollo, s/a, pp. 9-11). Sin embargo, es
○
○
aportar la misma cantidad que la desti- preciso recordar que la UNAM recibió un
○
nada por la instancia crediticia. 7 crédito en el año de 1993, con lo cual son
○
○
De acuerdo con señalamientos del al menos tres las instituciones de edu-
○
Banco Mundial, el BID ha sido la fuente ○
○
cación superior en México que han reci-
extranjera más importante de financia- bido un préstamo proveniente del BID.
○
mericana en los últimos años. Entre 1970 cordar que el Banco también se ha ca-
○
$703 millones de dólares y préstamos superior, en los cuales expresa sus po-
○
1984—, el BID apoyó el desarrollo de más Por último, es posible señalar que si
○
rior en la región, con una contribución tes dentro de la agenda educativa su-
○
ración técnica por $22.6 millones (de pertinencia y equidad; la calidad y eva-
○
lo menos— han sido sesenta las “prin- diversidad de matices y énfasis que se
○
○
cipales universidades que han recibido observan entre las distintas agencias
○
○
2. La educación superior
○
miento ha recibido, junto con Barbados los ejes más importantes que destaca el
○
○
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○
○
partir del análisis de los documentos más luación que permite el condiciona-
○
importantes que ha publicado el organis- miento de recursos. Respecto a la eva-
○
○
mo en la materia (Banco Mundial, 1995 y luación de alumnos, se proponen
○
Winkler, 1994). Se trata de una versión mecanismos de acreditación donde se
○
○
sintética, puesto que son varios los análi- distingue la instauración de exáme-
○
sis que ya se han publicado al respecto nes nacionales y “becas basadas en el
○
○
(Kent, 1995 y Díaz Barriga, 1996). mérito de los estudiantes tanto de ins-
○
tituciones públicas como privadas”.
○
○
Calidad-evaluación (un principio Respecto al posgrado, la serie de re-
○
○
de regulación financiera) comendaciones incluyen: la reducción
○
de los posgrados ( porque general-
○
○
Una de las formulaciones centrales del mente duplican funciones y son poco
○
Banco en materia de calidad se vincula ○
○
redituables), el incremento de la “pro-
con el supuesto de que “el aumento ductividad investigativa, mediante
○
Sin embargo, destaca la enorme con- celencia académica más recientes del
○
maria, que una de las tres formas para Administración, el Instituto Superior
○
○
educativa en educación superior —de 1995, pp. 22-24, 41, 77, 80, 81, y
○
○
taca la evaluación dirigida a los do- Una de las preocupaciones centrales del
○
○
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cir los costos educativos públicos. El or- cafeterías y albergues para estudian-
○
○
ganismo descalifica los presupuestos tes (Banco Mundial, 1995, pp. 58-59
○
que se otorgan a las instituciones de y Winkler, 1994, pp. 75-77).
○
○
educación superior con base en la ne-
○
gociación política, puesto que en ellos Diversificación de la educación
○
○
no se considera ni la calidad ni la efi- superior (una fórmula para adelgazar
○
ciencia (Banco Mundial, 1995, p. 56), así, la educación universitaria)
○
○
asegura que “la asignación de recursos
○
en las universidades públicas en Amé- El organismo recomienda la creación
○
○
rica Latina es con frecuencia ineficien- de diversas instituciones que repre-
○
○
te” (Winkler, 1994, p. iii). Posterior- senten una alternativa a la educación
○
mente, recomienda tres formas de estatal universitaria; las sugerencias
○
○
financiamiento, por insumos, produc- incluyen, además de la educación pri-
○
tos y calidad. Sus alternativas de finan- ○
○
vada en todas sus modalidades, 9 las
ciamiento son: universidades abiertas, “politécnicos,
○
los gastos mediante el pago de cuo- tuciones que ofrecen educación a dis-
○
○
entre el 25% y el 30% del costo por el B M , las instituciones privadas son
○
en los ingresos por derechos de ma- poco o ningún costo para el Estado” (Ban-
○
trícula son la baja calidad y las ofer- co Mundial, 1995, p. 37). De hecho, el
○
○
sus programas de estudio cuidadosa- privadas, puesto que tanto los cen-
○
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○
○
de rentabilidad social”, del primer ti- cación superior en los países en vías
○
po de enseñanza, son superiores a las de desarrollo (p. 16).
○
○
del segundo. Además, se cree que ello • Delimitación de la perspectiva del
○
redunda en una mejora de la equidad costo-análisis como principal refe-
○
○
educativa. En tal perspectiva, el Banco rencia para valorar a la educación
○
señala que “los niveles primario y se- superior. El informe señala que
○
○
cundario continuarán siendo los sub-
○
sectores de mayor prioridad” en los
○
aún estando completamente de acuerdo con la
○
préstamos que conceda el organismo. 10 necesidad de seguir invirtiendo importantes
○
○
Sin embargo, es cuestionable el tono montos en los niveles primario y secundario
○
de confrontación con el que general- [...] cree que el razonamiento económico tra-
○
○
mente se presentan estos argumentos; dicional aquí aplicado no tiene en cuenta, en
○
el BM sugiere que el apoyo a la educa- ○
○
toda su envergadura, el aporte de la educa-
ción superior implica un detrimento ción superior (p. 39).
○
que sólo contribuye a impugnar el fi- Señala que el análisis de las tasas de
○
agota el análisis sobre los planteamien- pero que ésos no pueden ser conside-
○
○
tos del Banco —quedan pendientes temas rados los únicos beneficios de tal nivel
○
nes con el Estado y el gobierno, la auto- Otros puntos interesantes del docu-
○
○
compensatorias y la equidad—, para efec- tura respecto a las relaciones entre las
○
○
ligros y promesas”, que varían de las documento, destacan sobre todo el des-
○
○
uno de los documentos más recientes do con Samoff (1996), existen dos omi-
○
○
64
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○
○
promoción de la democracia en los go- la motivación de los docentes, y refor-
○
biernos universitarios. Es interesante zar la organización y administración
○
○
observar que se trata de una posición educativas”. 12
○
más cercana a la tradición estadouni- En el caso del nivel superior, a pesar
○
○
dense en materia de educación superior de que el Banco no ha realizado ningún
○
que a una tradición de gobierno uni- apoyo específico a la educación supe-
○
○
versitario como la latinoamericana, en rior, sí se tiene un antecedente en el
○
donde existe históricamente una parti- rubro de apoyo a la ciencia, a la tecno-
○
○
cipación más activa de los académicos logía y a la innovación: durante la pre-
○
○
y estudiantes en la toma de decisiones sentación del “Programa de Ciencia y
○
institucionales. Tecnología 1995-2000”, Ernesto Zedillo
○
○
“instruyó” a los secretarios de Educa-
○
Algunas intervenciones relevantes ○
○
ción y de Hacienda y Crédito Público,
del BM en las políticas educativas así como al director del CONACYT , para
○
ción entre México y el BM , sobre todo conocer que el CONACYT solicitó formal-
○
primer convenio, que ha sido recono- ganismo para México durante el pe-
○
Educación Profesional Técnica ( CONA- representan 1.06% del total de las in-
○
primaria, apoyando los programas lla- ción primaria fue la que recibió la ma-
○
educativo” ( PARE ). 11 Dentro de los obje- 57.1% del total invertido; le sigue la
○
○
tivos del PARE destacan: “Elevar el nivel capacitación técnica con 417 millones,
○
○
cación primaria; asegurar una mayor mente la educación inicial con 6.9%
○
○
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F UENTE: Banco Mundial, “Préstamos aprobados del Banco Mundial a México de 1990 a 1995” (mimeo).
de educación superior y sus llo que incluya otras metas tales como
○
La primera misión de los organismos dar un consenso que fuera eso y no una
○
○
del Bretton Woods en suelo latinoame- imposición externa para las naciones en
○
FMI — se efectuó en Chile durante 1954 importante señalar este tipo de elemen-
○
(Galeano, 1993, pp. 365 y 366). En 1989, tos, que ayudan a comprender el con-
○
○
John Williamson empleó por primera texto desde el que se emiten la gran
○
○
ralización de las tasas de interés; pro- nales de los dos últimos sexenios —el
○
○
acuerdo con Joseph Stiglitz, ex miem- permite elaborar las siguientes coinci-
○
○
bro del organismo y convertido en uno dencias con los planteamientos deriva-
○
de los principales críticos del Banco, el dos del BM . Es importante señalar que
○
○
66
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○
○
ceso de elaboración. El propio documento señala que el pro-
○
Del “Programa de modernización grama “define un conjunto de tareas
○
○
educativa” destacan tres ejes en torno a para consolidar innovaciones que es-
○
la educación superior: calidad-evalua- tán en marcha a partir del Acuerdo
○
○
ción, presentándolo como el “objetivo Nacional para la Modernización de la
○
primordial”; diversificación de fuentes Educación. Otro hecho que llama la
○
○
de financiamiento, proponiéndose la ins- atención es la semejanza entre concep-
○
tauración de “nuevas fórmulas de fi- tos empleados insistentemente por el
○
○
nanciamiento” y la “vinculación de los Banco Mundial y la UNESCO , principal-
○
○
ámbitos escolar y productivo” (Poder mente con los tres ejes “que animan”
○
Ejecutivo Federal, 1989, p. 128, y Villa- el citado programa gubernamental: “la
○
○
señor, 1995, pp. 242 y 243), y la diver- equidad, la calidad y pertinencia de la
○
sificación de las opciones en el nivel ○
○
educación” (Poder Ejecutivo Federal,
de educación superior. El innegable vín- 1995, p. 10). Entre los principales as-
○
tular del Poder Ejecutivo, se generó una plan identifica la serie de “logros”
○
○
situación de preocupación para algunos que se han obtenido con la labor que
○
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○
○
ampliación, diversificación y conso- ca”. El documento destina práctica-
○
lidación de un Sistema Nacional de mente la mitad de su contenido para
○
○
Evaluación de la Educación Media referirse a la educación básica. La
○
Superior y Superior (Poder Ejecuti- educación primaria “constituye con-
○
○
vo Federal, 1995, pp. 127, 135 y 146). secuentemente, la parte esencial de
○
Por otra parte, en el documento apa- este programa” (ibid , 1995, p. 14).
○
○
rece la reiterada afirmación del Ban-
○
co Mundial: “a mayor matrícula, ma-
○
Las acciones gubernamentales
○
yor detrimento” de la calidad ( ibid , y su coincidencia con las
○
○
1995, p. 137). recomendaciones del BM
○
• Diversificación de fuentes de finan- en educación
○
○
ciamiento. Bajo el supuesto de que el
○
gobierno mexicano ha incrementado ○
○
En torno a las acciones que se han diri-
las inversiones en materia educativa, gido al espacio de la educación supe-
○
sidad de implementar “fuentes alter- directa con los planteamientos del Ban-
○
rios que deben seguir estas modali- neamiento de las finanzas nacionales, la
○
“desalentar la creación de nuevas ins- las medidas más relevantes, desde me-
○
rior. El programa señala que por “ra- ca comisión dentro de la Comisión Na-
○
○
de eficacia y por sus mayores conse- ción Superior (CONPES ) que ha tenido un
○
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○
○
jo Nacional de Ciencia y Tecnología ( CO- camente ha impulsado la creación de
○
NACYT ), iniciados a partir del año de 1991; universidades tecnológicas y privadas.
○
○
instauración del Centro Nacional de Así, en un periodo de 14 años se han
○
Evaluación (CENEVAL ); consolidación del creado sólo 3 universidades públicas,
○
○
Sistema Nacional de Evaluación y Acre- mientras que los centros tecnológicos
○
ditación (propuesta impulsada en 1999 suman 45 y las universidades privadas
○
○
durante la XXIX Asamblea General de la 35 ( OCDE, 1997).
○
ANUIES) ( ANUIES, 1998a). Educación básica vs. educación superior.
○
○
Diversificación de fuentes de financiamien- La reforma del Artículo tercero consti-
○
to. Sobre este aspecto es necesario seña-
○
tucional y la promulgación de la Ley
○
lar que la política de diversificación de Federal de Educación constituyen dos
○
○
fuentes de financiamiento es un eje que elementos significativos en torno a la
○
atraviesa varias de las medidas que co- ○
○
propuesta gubernamental sobre la rela-
rresponden con el tema de la evaluación; ción entre la educación primaria y ter-
○
por el CONACYT o el del Fomento para la tuaron a finales de 1992 y durante el año
○
Educación Superior ( FOMES). Un punto siguiente. Las reformas del artículo ter-
○
○
ción estudiantil; en este caso es posible la fracción IV señala que toda la educación que
○
observar, inclusive, un ligero retroceso el Estado imparta será gratuita pero la V dice
○
○
temas directamente vinculados con la mueve y atiende los demás tipos y modalida-
○
○
Aun cuando la demanda de los jóvenes estas políticas han afectado primaria-
○
○
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○
○
por lo menos en el caso de América La- de presión más fuerte no son los prés-
○
tina. Así, podríamos señalar que se tra- tamos que pueden otorgar —si bien,
○
○
ta de reformas de carácter estructural debido a las crisis de estas naciones se
○
que están influyendo directamente en trata de ingresos extraordinarios consi-
○
○
espacios como la salud y la educación derables—; la razón más importante por
○
públicas. la cual son adoptadas sus recomenda-
○
○
Los criterios que han articulado va- ciones (no sólo en la educación) es debi-
○
rias de estas políticas se orientan por do a su influencia y poderío en el con-
○
○
las dinámicas de globalización econó- texto macroeconómico. Este, sin lugar a
○
○
mica y particularmente por las reco- dudas, es el mayor punto de tensión en-
○
mendaciones de los diversos organis- tre los organismos internacionales y los
○
○
mos internacionales. estados nacionales (Aboites, 1997).
○
Dentro de las diversas agencias in- ○
○
De tal forma, una de las principales
ternacionales que intervienen en el preocupaciones del organismo es la fun-
○
mundial destaca la labor que ha desa- los estados benefactores, en cuanto afec-
○
más es una institución que ha trabaja- considera que se debe replantear el otor-
○
○
debe considerar que en el complejo pro- rácter individual, antes que social, y
○
○
las políticas educativas en México, es- ductividad , los cuales a su vez serán de-
○
de poder que ejercen estos organismos modificación de sus políticas con la re-
○
en la educación de los países del llama- ciente publicación del documento “Pe-
○
○
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○
○
cial también reciente, dedicado a Méxi- y evaluación que no podían identificar y co-
○
co, el organismo vuelve a reiterar que rregir los problemas conforme se presentaban
○
○
“El desarrollo de la educación básica, y (Banco Mundial, 1995, p. 103).
○
el incremento en el acceso en este nivel
○
○
de los pobres, continuará siendo el ele- De hecho, en estos últimos años se
○
mento central para el sector estratégi- ha informado sobre la iniciativa del
○
○
co del Grupo Banco Mundial en los Banco para investigar “las causas del
○
próximos tres años” (World Bank, 2000, fracaso de sus proyectos educativos”. 16
○
○
p. 64). De esta forma, destaca la con- Más de 30% de los proyectos tienen re-
○
○
tradicción de este estudio con las in- sultados insatisfactorios o inciertos
○
tenciones expuestas en el documento (Morra y Thumm, 1997, p. xi). Esta si-
○
○
“Peligros y promesas”, en donde se tra- tuación es particularmente importante
○
ta de dejar de lado la confrontación ○
○
cuando se sabe que las recomendacio-
entre el nivel básico y el superior. nes provenientes de estas corporacio-
○
Otra característica que destaca del nes pueden llegar a afectar —directa o
○
○
ticamente todos los procesos educati- documentos de política que son pu-
○
vos— la institución crediticia ha llegado blicados por dichas agencias; sin em-
○
○
hecho en el pasado por evaluar exhaus- necesario. Mientras que algunos han
○
○
el propio Banco reconoce como limita- 1998), otros consideramos que se trata
○
la falta de visión para comprender que las como la historia de las agencia; su in-
○
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○
Mayor de San Simón, en Cochabamba, para mejorar la ense-
○
○
1. Sin embargo, el caso de la Comisión debe ser considerado de ñanza de las ciencias agrícolas”, p. 380.
○
manera distinta al resto de los organismos, puesto que el 9. Es conveniente aclarar que la privatización de la enseñanza
○
interés mostrado por la CEPAL con la publicación de Edu- consiste no únicamente en establecer instituciones priva-
○
cación y conocimiento resultó ser más una “incursión pa- das, sino además en que el sector privado expanda “el au-
○
sajera” que una política constante de la corporación. Des- tofinanciamiento de universidades públicas” (Winkler,
○
pués de su publicación y de las reacciones que generó, la 1994, p. 42, y Maldonado, 1997).
○
○
CEPAL no ha vuelto a ocuparse del tema educativo en nin- 10. Llama la atención el supuesto del Banco en el sentido de que
○
gún otro documento que tenga las dimensiones del libro la enseñanza primaria garantiza una “reducción de la po-
○
señalado: CEPAL - UNESCO , 1992. breza [...] por cuanto tiende a mejorar la igualdad de los
○
2. En la actualidad, el llamado Grupo Banco Mundial está con- ingresos” (Banco Mundial, 1995, p. 28).
○
formado por cinco agencias: el Banco Internacional para la 11. Por su parte, Muñoz Izquierdo afirma: “Con el objeto de
○
○
Construcción y el Desarrollo (IBRD, por sus siglas en in- mitigar los efectos de las políticas de ajuste económico ge-
○
glés), la Asociación Internacional para el Desarrollo (IDA), neral en el financiamiento del sistema escolar, el Banco Mun-
○
la Corporación Financiera Internacional (IFC), la Agencia dial reorienta sus préstamos hacia actividades encamina-
○
de Garantía Multilateral de las Inversiones (MIGA) y el das a reducir la pobreza extrema. Tal es el caso del préstamo
Centro Internacional para la Solución de las Disputas en ○
○
○ otorgado para apoyar el Programa para abatir el rezago
Inversión (ICSID), todas con sede en Washington (World educativo, que fue anunciado por la SEP en mayo de 1992.
○
3. Por ejemplo, la elaboración de un documento por cada eje primarias que funcionan en cuatro de los estados más po-
○
temático de la Conferencia —autonomía, responsabilidad bres del país (Oaxaca, Chiapas, Hidalgo y Guerrero)”.
○
social y libertad académica; formación del personal acadé- Muñoz Izquierdo, op. cit., p. 116.
○
○
mico; investigación; estudiantes; mujeres; desarrollo na- 12. De acuerdo con el Banco Mundial: “El proyecto abarca diez
○
cional y regional; desarrollo sustentable; cultura; nuevas estados y respalda la estrategia gubernamental de alivio a
○
tecnologías—, o bien los siguientes: UNESCO, World Con- la pobreza mediante el incremento de las inversiones en
○
ference on Higher Education (1998); UNESCO , World educación primaria” (Patrinos, 1998, p. 33).
○
Conference on Higher Education (1998). 13. Por otra parte, aunque no afecta directamente a la educa-
○
○
4. Entre estos documentos destacan los siguientes: OECD, ción, se sabe que el Banco Mundial está apoyando al gobier-
○
1997, 1993, 1994, 1993; OECD , IMHE , 1996. no mexicano para la instauración del Sistema Nacional de
○
5. Como se aprecia, el rubro de educación, ciencia y tecnolo- Competencias Laborales (SNCL), a partir entre otras cosas,
○
gía es de los porcentajes más bajos, junto con el de desarro- de una “concepción tayloriana” del trabajo (Latapí, 1996,
○
○
sectores (6%). El resto de los préstamos lo comprende la 14. Se señaló que “la mitad de ese dinero se destinará al apoyo
○
salud pública (12%), la industria y minería (10%), y la directo a la ciencia y el resto al fomento de la aplicación de
○
6. Entrevista realizada a Beatriz Reyes-Retana, subdirectora 15. Estos datos son tomados del documento: “Préstamos aproba-
○
de Evaluación del Programa UNAM-BID, jueves 4 de julio dos del Banco Mundial a México de 1990 a 1995 (mimeo).
○
de 1996, p. 8. 16. IPS, en La jornada, op. cit. “El Banco Mundial dispuso la
○
7. Reyes-Retana (entrevista), op. cit., p. 1. investigación del creciente índice de fracaso de sus prés-
○
○
8. Eduardo Galeano, por ejemplo, señaló en 1980 que las ta- tamos para educación, y emplazó a sus funcionarios ejecu-
○
reas de reestructuración del BID —en materia de la educa- tivos a presentar soluciones. La cantidad de proyectos co-
○
ción superior— bloquearon a las universidades “la posibi- rrespondientes a ‘objetivos de desarrollo’ insatisfactorios
○
lidad de modificar, sin su conocimiento y su permiso, las en materia educativa aumentó de 11.8% a 17.5% entre 1992
○
○
leyes orgánicas o los estatutos [...} además de que impusie- y 1994, según cálculos del cuerpo de supervisores del Banco
○
ron determinadas reformas docentes, administrativas y fi- Mundial. A su vez, 15.5% de las iniciativas en la misma
○
nancieras” (Galeano, 1993, p. 380). Un ejemplo que pone área tuvieron en 1994 una ejecución insatisfactoria, frente
○
el autor es el caso de Bolivia con “el texto del contrato a 12.4% en 1992”, p. 52.
○
○
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EDUCATIVOS