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MILLS ¥ 4 anos E] bandido de Benson Park Charles Mills Titulo del original: The Bandir of Benson Park Direccién: Natalia Jonas Traduceion: Natalia Jonas Diseno: Karina Varela llustracion de tapa: Mauro Perasso IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina Primera edicion MMXXIL- 7M. Es propiedad. © Pacific Press Publishing Association, (2003). © Asociacién, Casa Editora Sudamericana, 2022, Queda hecho el depésito que marca la ley 11.723. ISBN 978-987-798-709-6 Mills, Charles El bandido de Benson Park / Charles Mills / Director Natalla Jonas / Ilustrado por Mauro Perasso.- I ed - Florida: Asociacién Casa Editora ‘Sudamericana, 2022. 120p.il: 20x 13em. ‘Traduccion de: Natalia Jonas, ISBN 978-987-798-703.6 1. Narrativa Infantil y Juvenil. 1 Jonas, Natalia, dir. I]. Perasso, Mauro, ilus. Se terminé de imprimir el 30 de septiembre de 2022 en talleres propios (Gral. José de San Martin 4585, BIGO4CDG Florida Oeste, Buenos Aires). Prohibida la reproduccién total o parcial de esta publicacién (texto, inudyenes y diseng), su uiauipulacion informaca y wransinisin ya sea electronica, mecénica, por fatocopia u otros medios, sin permiso previo del editor, —113130— ELBANDIDObE BENSON PARK CHARLES MILLS Asociacion Casa Editora amma, Sudamericana Gral. José de San Martin 4555, BIG04CDG Florida Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina, Dedicatoria Para Dorinda, la muchacha que me robé el corazon. Tabla de contenido Animales silvestre: La caceria nocturna .... La imagen en las sombras ..... El largo brazo de la ley..... Un bandido atrapado... Un momento para ir al baiio..... Huyendo ... Héroe..... ANIMALES SILVESTRES —No se muevan —susurr6é Alex mientras observaba atentamente a través del objeto que sostenia con fuerza entre las manos—. Solo unos centimetros mas y lo tendré. Shane y Alicia Curtain, acostados a ambos lados de su amigo, trataron de mimetizarse con el tibio terreno cubierto de césped. —Es una grande —susurré Shane—. La mas grande que hay por aqui. —Naaa —comenté6 Alicia, arrugando levemente su nariz pecosa—. Yo vi mas grandes. Ayer mismo casi choqué una con mi bici. Debe haber sido... —La muchacha levant6 los brazos y usé las manos para indicar una distancia de unos 45 cm— asi de larga. —Eso no es nada —replicé su hermano con una mueca de frustraci6n—. Yo vi una... —Pueden hacer silencio, por favor? —ordené Alex, mientras sus dedos se deslizaban sobre la fria superficie metalica del artefacto que tenia en sus manos—. Con todo el ruido que estan haciendo, tendré suerte si obtengo una cola o una oreja. Y quiero toda la criatura en un disparo. —Animal? —rio Alicia, quitandose el cabello rojizo de sobre los ojos—. Eso no es una criatura; es solo una tonta ardilla. Ahora, si tuvieras en mente un le6n o un fiu, eso sf serfa una criatura. Alex hizo una mueca de exasperacion. —Y qué estaria haciendo un leén o un fu en el medio de Cyprus Hill? Estamos en Virginia del norte, no en Africa. jUsa tu imaginaci6n! ZEQ\\ \\\\W\wy/) EL BANDIDO DE BENSON PARK 10 Los tres permanecieron en silencio por un largo mo- mento mientras esperaban que su blanco se ubicara en la posicién adecuada. Sobre ellos, el caliente sol de verano brillaba entre las hojas anchas de los enormes robles que resguardaban el parque que ocupaba el centro de la ciudad. A la distancia, retumbaban los sonidos del trafico y los tap, tap, tap de pasos que se mezclaban con la suave brisa. —No. No puedo —declar6 Shane. —iQué cosa no puedes? —No me puedo imaginar que esa ardilla sea otra cosa, fuera de una ardilla. Quiza un gato muuuy flaco, o una rata muy peluda. Pero un le6n o un fiu? No, no lo veo. En ese momento, el animal se senté sobre las patas traseras, olié el aire, y desapareci6 a toda velocidad. iClic! La camara entre las manos de Alex respondié a la veloz presion de su dedo indice. Pero aun antes de que la imagen terminara de asentarse en el rollo, en laoscura cavidad, justo detras del objetivo, él sabia que no habia logrado la toma. —Genial. Otra foto perfectamente compuesta de césped. Esa ardilla ya estaba muy lejos cuando apreté el gatillo. Gracias, amigos. —Y nosotros qué hicimos? —sus compaifieros se que- jaron mientras él guardaba la camara en la mochila. —Arruinaron mi toma. jSolo eso! —O..., dijo Shane- quiza ese chico que pas en bicicleta por la vereda, a un metro y medio de tu terrible criatura africana, fue lo que la asusto. Alex levanté la mirada para ver al chico doblar en la esquina frente al negocio de antigtiedades, en la vereda de enfrente. ~Bueno, puede ser —dijo—. Pero a él no le puedo gritar. Es mds grande que yo. n ANIMALES SILVESTRES Alicia se rio. —Alex Timmons es una gallina. —Muy cierto —admiti6 Alex, dando vuelta ja visera de su gorra de béisbol para que le cubriera los ojos del sol. Mechones de cabello castafio sobresalian sobre sus orejas y terminaban en el cuello de su remera. —Elijo usar mi inteligencia en lugar de mis musculos, y eso es muy bueno, porque no tengo demasiados mtsculos. —Bueno —dijo la muchacha con carifio—, eres nuestra gallina preferida. Ademas, no quisiéramos que un bravucén fuera nuestro vecino. Los tres se pusieron de pie y se quitaron las briznas de césped que habian quedado pegadas en sus rodillas. El esfuerzo dejo un poco sin aliento a Shane, quien no se consideraba gordo, sino “voluminoso”. Tenia caracteris- ticas fisicas en comtin con toda su familia: rostro pecoso y cabello pelirrojo. —Estamos practicamente igual que cuando llegamos, hace dos horas —suspir6é—. Se suponia que ibamos a sacar una fotografia de un animal en su habitat salvaje. Esta en Ja lista. El Sr. Cho dijo que nos daria dos semanas para completar la tarea, y nos queda solo una. —:Qué hicimos ya? —pregunté Alicia. Alex hizo una pausa. —Ya tenemos muy buenas fotografias de un nido de pajaros vacio, de un nido de ratones vacio, de una ufia de cuervo, y de los tiltimos centimetros de una serpiente ratonera negra de un metro y medio de largo. Shane suspiro. —Los animales silvestres son demasiado veloces. —Tiene que haber una manera de fotografiar a un ani- mal completo antes de que se vuele, corra o se escabulla —se quejé Alex, mientras miraba por tiltima vez el lugar donde habia estado sentada la ardilla—. jTiene que haber! == IA Wii \\ LAW \ EL BANDIDO DE BENSON PARK R Luego de unos pasos, el grupo llegé a la base de una gran estatua que se elevaba desde un pedestal de piedra, rodeado de flores cuidadosamente arregladas, en el cen- tro del parque. Se detuvieron a mirar el rostro de bronce de un joven con mirada decidida y uniforme de soldado. Parecia estar sefialando el banco, al otro lado de la calle; pero ellos sabian que no era asi. —Harry Benson fue un verdadero héroe —exclam6é Shane, tratando de imitar palabra por palabra el discurso que daba el alcalde de la ciudad en ese mismo lugar cada Dfa de los Veteranos de Guerra—. Era una fria maflana en Corea. Las fuerzas comunistas presionaban desde todas partes. Nuestros muchachos estadounidenses estaban acorralados por el fuego enemigo, sin acceso a ayuda alguna, perdidos sin esperanza en las montafias cubiertas de hielo. Alex y Alicia se sentaron en un banco cercano para escuchar la interpretacion enérgica que su amigo estaba dando de una historia que cada ciudadano de Cyprus Hill conocia de memoria. —EI olor a explosivos quemados y el esplendor de la artilleria llenaban el aire. De pronto, se escuché una voz por sobre el estruendo: una voz llena de esperanza y determinaci6n. —"jPor aqui! jPor aqui!” —grité Alex, mientras daba un salto y continuaba con el discurso, agitando su mano extendida—. “Encontré un pase montafioso que nos llevaa territorio amigo”. Los soldados giraron para ver al soldado Harry Benson, de pie entre el humo y el fuego, ala vista del enemigo, animandolos a seguirlo hasta un lugar seguro. Alicia repitié la siguiente parte de la historia:—Y ellos lo siguieron. Esa majiana, Harry salvé a todo su pelotén de una muerte segura. Llegaron al frente de batalla antes de la puesta del sol de ese dia horrible. WW’. WQS B ANIMALES SILVESTRES: —Pero —interrumpié Shane, tomandose el pecho en un dramiatico gesto de tristeza—, Harry Benson de Cyprus Hill, Virginia del Oeste, no estaba mas. Desaparecié entre el humo y las llamas. Nunca mas se lo vio. Por eso, esta estatua se erige alta y orgullosa en el centro de nuestra linda ciudad. Por eso, este parque se llama Benson Park. Harry Benson fue un héroe en todo el sentido de la palabra. Ojala nunca olvidemos su abnegada valentia y su inmortal patriotismo. ;Amén! —El alcalde Wilson no dice: “Amén’ al final de su dis- curso —coment6 Alicia con una risita. —Lo sé —dijo Shane—. Yo agregué esa parte. Alex se qued6 mirando la estatua, tratando de imagi- nar como habria sido aquel dia frio, en un pais en guerra, hace tanto tiempo. —Me pregunto qué le habra sucedido —dijo en voz baja. Alicia se encogié de hombros. —Probablemente, una granada enemiga lo hizo volar en mil pedazos. El muchacho sacé su pequefia camara de la mochila. —Mejor uso la ultima toma de este rollo —dijo, ajus- tando el objetivo para obtener la exposicién adecuada-. Quiza no logre detener a un animal silvestre en seco, pero si deberia poder fotografiar a una estatua que ha estado inmovil aqui durante casi cincuenta afios. ;Clict wk Kobe Myers levanté la vista de su escritorio cuando escuché que alguien tocaba la puerta de su departamento, en el segundo piso. —No estoy —avis6. —Si, estas —hizo eco una voz desde el pasillo—. Escucho que esta sonando tu radio. Wy <= WW WW WW Ni EL BANDIDO DE BENSON PARK 4 —La dejé prendida cuando salfa la dietética. —No estas en la dietética. Vengo de alli, y dijeron que debias estar en tu departamento, estudiando para un examen de fisica. Kobe sonrié mientras se levantaba y encaminaba hacia la puerta. —Lo siento, pero no acepto visitas, a menos que justo seas ese molesto Timmons. En tal caso, quiza haria una excepcién. —Debe ser mi dia de suerte —respondio Alex. La puerta se abrid solo un poquito. —¢Trajiste comida? —Bueno... —titubed el muchacho—. Tengo esta manza- naa medio comer que compré en la dietética. Es organica ~agreg6 levantando la fruta ante é1. —Aceptable. La puerta se abrié del todo, revelando a un joven afroamericano vestido con jeans azules y una remera que decia “El cielo. Casi Virginia del Oeste”. La manzana desapareci6 de un manotazo y Alex escuch6 el suave crujir de dientes que la mordian. —Ponte cémodo —murmuro Kobe, entre mordiscos, sefialando una pequefia zona despejada del sillon, ubicado debajo de una ventana muy luminosa. Mas alla de las cortinas destenidas estaba Benson Park, como vestido de verano, con sus sombreados senderos frescos y tentadores. —Bueno —dijo el atlético estudiante universitario, de cabello corto y mirada amigable, mientras volvia a su escritorio—. ¢Qué puedo hacer por ti? Alex suspir6. —No logro capturar ningtin animal silvestre. Kobe penso por un momento. —Qué trampa estas usando? WWE KARAS 6 ANIMALES SILVESTRES El visitante revolvié en su mochila. —Esta, aqui —anuncié, mientras sacaba su camara. Kobe levant6 una ceja. —Ah, entiendo. Estas intentando sacar fotos de cosas como leones y tigres, y ellos no estan cooperando dema- siado. —Si pensamos en ardillas, aves y serpientes, si, estas en lo correcto. E] joven mas grande cruzo el atiborrado departamento y se acomodo al lado de su visitante. —Esta es una buena camara —dijo, presionando los controles de! brillante aparato—, Una Bolsey modelo C réflex de doble objetivo. 2Dénde la conseguiste? —En Internet. Solo pagué $ 20 por ella. Sé que es antigua y eso, pero saca fotos bastante buenas..., de cosas que no se estan moviendo. Kobe levanto la camara hasta sus ojos y los entrecerro. —Es de 35 milimetros, tiene una buena pantalla de enfoque, dividida y... mira esto: jvisor de cintura! Buenos controles de apertura. Nada mal. Alex sonri6; le gustaba impresionar a su amigo mayor y mas sabio. Kobe asistia a la universidad en las afueras de la ciudad y trabajaba medio tiempo en Ia dietética. Pero lo que Alex mas apreciaba de su companero era su interés en todo: hasta en muchachos de once afios con maquinas fotograficas anticuadas. Mientras Kobe inspeccionaba la camara, Alex miraba, despreocupado, el departamento. Habia una gran cantidad de aparatos electronicos, inventos “casi terminados” y pilas de libros de todo tema imaginable. En el centro, habia una mesa robusta con la que debia ser la computadora mas potente del pais. Alex pensaba que, si Kobe no fuera tan. desorganizado, probablemente podria manejar el mundo entero desde su pequefio departamento con vista al parque. SAN EL BANDIDO DE BENSON PARK 6 ~Y, {por qué tanto interés en la fotografia vida silves- tre? —oy6 que le preguntaba su amigo. Alex tomo la camara y la sostuvo en sus manos con orgullo. —Es para mi especialidad de fotografia. —Oh —dijo Kobe, asintiendo—. De los Conquistadores, écierto? —Sip. —Veamos..., el mes pasado eran muestras de tierra y cronogramas de siembra... Alex asintio. —Para la especialidad de jardineria. —En la primavera eran mariposas y abejas. —Insectos. Me picaron dos veces. —Y enelinvierno tii y tus amigos se estaban congelando mientras estudiaban... —Estrellas y constelaciones —dijo Alex fingiendo tiritar. E} joven sonrio. —Bueno, estoy impresionado. Y de estas especialidades que terminan, les dan una insignia 0 algo? —Si. iY son geniales! Las cosemos en la banda que usa- mos sobre el uniforme. Yo voy a obtener cada especialidad que haya: yo y mis vecinos, Shane y Alicia. Habiamos formado lo que llamamos el Club de las Especialidades. El Sr. Cho, nuestro lider de Conquistadores, nos deja avanzar tan rapido como queramos. Realmente es muy divertido. El muchacho frunci6 el cefio. —AI menos lo era, hasta ahora. Kobe repiqueteo los dedos sobre la mesa ratona mientras pensaba por un momento. — Asi que el problema es la rapidez? —Para cuando saco la fotografia, el animal ya esta en otro pais. Me estoy frustrando. Hay varias ardillas en el parque, y no logré fotografiar nia una sola. WAM WWIIIVE WQwi(@ a SS v7 ANIMALES SILVESTRES. —(Sabes cual es el problema? —icual? —Cuando te acercas a los animales silvestres lo suficien- te como para sacar la foto, se asustan y salen disparados. —Exacto. —Entonces, tienes dos opciones: quedarte mas lejos, lo cual no puedes hacer porque este no es un teleobjetivo, O no tienes que estar alli. Alex parpadeo. —zCémo puedo sacar una fotografia sin estar alli? Kobe revolvié entre pilas de partes de computadoras, interiores de electrodomésticos irreconocibles y aparatos roboticos no terminados, buscando algo. —Necesitas un tu mecdnico; algo que pueda operar lacamara sin ti. —El joven hizo una pausa—. Y tiene que disparar el obturador solo cuando algo se mueve en su campo de vision, para no desperdiciar pelicula. —{Te refieres a un control remoto? —Algo mejor todavia —respondié Kobe, sacando un pequefio aparato a pilas de una pila de cables y placas de circuitos—. Lo que necesitas es un disparador operado por un detector de movimiento supersensible. —Un qué? El estudiante levant6 una mano. —Necesitas esto. —isi? —Ahora veras. Este pequefio artilugio es la respuesta a tus oraciones. —Realmente no he estado orando sobre esto. —Puedo modernizar esta asombrosa cosita para que funcione con tu Bolsey. Tienes un accesorio para flash? —No. —No te preocupes. Usaremos una pelicula rapida. —

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