Historia de vida de Graciela Baier

Título: Los dibujos menos pensados que marcaron mi vida.

Nací en el año 1982, más precisamente en enero, unos meses antes de la guerra de
Malvinas, del fin de la dictadura y del comienzo de la democracia.
Nunca le habia prestado atencion a la fecha de mi nacimiento, y hoy realizando este
trabajo, me puso a pensar si al estar atravesada por hechos tan relevantes como los que
mencione, me hacen ser una guerrera de la vida, con tanta necesidad de ser libre
siempre, o sea que mi contexto está muy marcado.
No tengo recuerdos televisivos, o de radio de esa época por obvias razones, imposible
recordar siendo una recién nacida o con muy pocos años de vida.
Mis primeros recuerdos los tengo con el mundial 86, todos locos buscando donde ver el
partido o donde escucharlo, la verdad en ese tiempo no me gustaba el fútbol, creo que los
deportes en general. Distinto fue cuando comencé a ir al jardín de infantes, todas mis
compañeras con las figuritas de frutillitas, yo no podía ser menos y también las quería,
amaba los colores y los brillos que contenía, soñaba con ser parte de esa historia, pero
también quería ser un pequeno pony y ayudar a los humanos, o ser un cariño osito y
hacer más feliz a las personas que me necesitaran.
No teníamos los medios económicos como para ir al cine o al teatro, creo que de chica
con mi familia jamás fui a uno, pero sí a través de mi jardín o escuela conocí, museos,
teatros, el planetario, un canal de televisión y finalmente el cine. No le puedo reclamar a
mi familia que esas actividades no hayan sido parte de mi, porque ellos tampoco tenían
una instrucción cultural, por eso no era una prioridad en mi casa.
Con el pasar de los años me quería convertir en She-ra, siempre con la misma intención
de ayudar a las personas, tal vez fue eso lo que me llevó a elegir mi profesión. Tuve la
suerte de tener televisión a color y cable, muchos canales para ver todo lo que quería,
pasaba por distintas programaciones todo el tiempo, pero siempre volvía a lo mismo, mis
amados dibujitos. Si bien teníamos tele, mis padres y mis abuelos eran más de escuchar
la radio o leer el gráfico, en la radio todo el día dando las noticias, no ponían en diales de
música, lo que sonaba siempre era música mexicana, brasileña y de vez en cuando
chamamé.
Los partidos se escuchaban por radio, en la tele solo veían la tribuna y compraban el
gráfico si querían un poster o una foto de la selección Argentina o de river plate, habían
muchos diarios, los traía mi abuelo de su trabajo, imagino que eran viejos, no les prestaba
mucha atención.
Luego apareció el family game, es hasta el día de hoy que me encantaría poder seguir
jugando a Super Mario Bross, y ahora escribiendo estas líneas, me doy cuenta que todos
mis dibujos o mi juego preferido me llevaban a ayudar a los otros.
No sé en qué momento o qué fue lo que me llevó a tomar la decisión de ingresar a una
fuerza armada, era muy joven pero estaba totalmente decidida, a tal punto que estuve por
emanciparse con dieciséis años, sin saber que existía esa posibilidad. Dentro del ejército
también tenía que ayudar a los demás, porque es un lugar donde todos dependemos de
todos, y de pronto me vi dando clases a personas mucho más grandes que yo, fue todo
un desafío el hacerme respetar, por mi edad y por mi género.
La fuerza me abrió las puertas de la enseñanza, me dio las primeras bases para mirar
este camino, sentirme bien cuando lograba enseñarle algo a alguien, poder brindarle las
herramientas para iniciar su recorrido en su carrera y en su vida militar.
Podría explayarme mucho más sobre mi antigua profesión, dado que pase más tiempo de
mi vida dentro de ella, que fuera de ella, pero como dije al comienzo, fue una guerra
interna entre realizar lo que amaba e ir en contra de mi libertad y permitir que una cosa
opaque la otra.
No me arrepiento de haber elegido en su momento esa profesión, creo que ella fue la que
me llevó varias veces a intentar seguir o recorrer el camino que estoy transitando hoy
dentro del profesorado, volver a ser parte de otra institución que me permita formar parte
de la vida de distintas personas a las cuales voy a intentar ayudar y poder sentirme ese
superhéroe, si logro algunos de mis objetivos.