CURSO: ANTIGUO TESTAMENTO I

ESTUDIANTE: ELINETH MEDINA

PROFESOR: CESAR BARCO
PROGRAMA: BACHILLERATO SUPERIOR EN TEOLOGÍA VIA ZOOM
FECHA: FEBRERO 2023

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
1.- Conolly Rebecca; Grigg, Russell. EL DILUVIO.
2.- Página web: www.preceptos.net. LOS SACERDOTES EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO.
3.- Paul N. Benware. LOS NOMBRES DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
Panorama del Antiguo Testamento. Michigan: Editorial Portavoz, 1994.

RESUMEN DE LECTURA SEMANA 2

A lo largo de la historia de las civilizaciones se han podido encontrar cientos de

leyendas que tienen cierta similitud con el Diluvio. Y es interesante ver como éstos relatos
coinciden en muchos aspectos. Posiblemente haya sucedido que estas civilizaciones
experimentaron diferentes diluvios con característica comunes y de allí es de donde sacan
las bases de esas historias.
Es obvio, lógico y coherente relacionar todas esas leyendas con la experiencia del
Diluvio universal que se nos relata en el libro de Génesis, y aún así, los escépticos no
aceptan que en realidad ocurrió este Diluvio universal y esto es debido a lo que afirma la
Palabra de Dios en 2 Pedro 3:5-6 que las personas cierran su entendimiento
voluntariamente, es decir que cada civilización ha decidido de qué forma relatar sus
historias y en cierto modo distorsionan la palabra de Dios, lo cual hace que duden de su
existencia y de que todo lo que ocurrió tuvo una razón de ser en el pasado dando paso al
plan de Dios para toda la humanidad.
Esto es una muestra de cómo el ser humano ha sido vulnerable desde hace
muchísimo tiempo, lo que hace que se pierda el enfoque verdadero. Por esta razón
debemos estar cada día más claros de que Dios inspiró a personas para que escribieran lo
que hoy tenemos en las Sagradas Escrituras, o dejándonos llevar por cualquier relato que
nos pueda confundir. ¿Se parecen? Si. ¿Los podemos leer? Si, pero no los podemos tomar
como certeros o verdaderos ya que nuestra base es la Biblia.
Por otra parte, para hacer referencia de los sacerdotes se tienen dos perspectivas:
Antes de la ley y Después de la Ley.
Y es necesario entender que antes de la Ley en la época de los patriarcas, eran los
jefes de familia quienes fingían como sacerdotes y muestra de ello fue cuando Noé, luego
del diluvio levanta un altar y ofrece un holocausto, al igual que Abram y Jacob hicieron un
altar para ofrecer un sacrificio a Jehová. Sin embargo, hubo un momento clave en el monte
Sinaí cuando Jehová habla a Moisés y le emite una orden para que el pueblo no traspasase
los límites para verlo, porque caería multitud de ellos, y a la vez le pidió o le ordenó
también que se santificasen los sacerdotes que se acercaran a Jehová, para que no hiciera
en ellos estrago.
Después de la ley existe el llamado El orden levítico el cual se estructuraba de la
siguiente manera: 1.- Un sumo sacerdote (Aarón en primera instancia). 2.- Los sacerdotes
en general, quienes eran los hijos de Aarón y sus descendientes. 3.- Los levitas, quienes
eran todos los descendientes de Leví con excepción de la familia de Aarón. Los levitas en
sí no eran sacerdotes, mas sí tenían una asignación o tarea que desempeñar en lo que al
servicio del tabernáculo se refiere. Jehová mismo los había elegido para servir.
Se encuentra dos elementos que forman parte de las características para su
consagración como sacerdotes:
1. "Santificaré el tabernáculo de reunión y el altar."
2. "Santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes."

La ceremonia que se llevaba a cabo a la puerta del templo se incluían aspectos

como: (I) el lavamiento en agua, (II) las vestiduras especiales, (III) la unción con aceite,
(IV) la ofrenda de un becerro y dos carneros, (V) la sangre de otro carnero, (VI) una
ofrenda mecida, (VII) la imposición de manos, (VIII) la participación en los sacrificios.
Aparte de esto también se tomaba en cuenta Su vestimenta siendo sus cuatro prendas,
calzoncillos de lino torcido, la túnica de lino fino, el cinto y la tiara.
Entre sus funciones estaban el hecho de presentar los pecados del pueblo ante el
sacerdote, él ante el sumo sacerdote y él ante Jehová. A los sacerdotes les correspondía
ofrecer los sacrificios y las ofrendas. Sabemos que existía la división del tabernáculo, el
Lugar Santo y el Lugar Santísimo, pero no todos los sacerdotes comunes podía tener
acceso al lugar Santísimo sino solo el Sumo Sacerdote.

Para finalizar hablaremos un poco acerca de los nombre de Dios en el Antiguo

Testamento. Y, el cambio de nombre se vio en casos como Abram que fue cambiado a
Abraham (Génesis 17:7) y no porque fuese un acto de arbitrariedad, esto era un acto bien
significativo, cuando esto ocurría era quizás por el cambio de carácter de esa persona.
Claramente porque Dios estableció un pacto con él.
ELOHIM, que muestra el sentido de poder y fuerza, es traducido como “Dios”
pero sin dejar de hacer referencia a su plenitud de poder.
JEHOVÁ que proviene de cuatro consonantes hebreas YHWH, aunque no se sabe
ciertamente cómo es su pronunciación, hay quienes dicen que es “Yahvé” y que traducido
sería “YO SOY EL QUE SOY”.
ADONAI derivado de un palabra que hace referencia a "juzgar" o "regir", denota la
autoridad absoluta sobre toda la creación.
Así como estos tres nombres primarios que se mencionan en el Antiguo
Testamento, existen otros nombre compuestos que nos ayudan a entender la personalidad
de Dios y su obra. Tal es el caso de:
EL SHADDAI: “Dios Omnipotente” y un gran Soberano. Actúa en favor de los
que Él ama y son llamados conforme a su propósito.
JEHOVÁ SABAOT: “Jehová de los ejércitos” acá hace referencia a la fuerza
inmensa de Dios en defensa de su pueblo.
EL ELYON: Siendo su significado proveniente de una palabra que refiere a
“subir” o “levantar”, éste nombre hace referencia a “Dios Altísimo” el cual debe ser
exaltado y levantado.
Así como éstos, hay muchos otros compuestos que denotan la personalidad y
carácter de Dios, tales como: Hay muchos otros nombres compuestos en el Antiguo
Testamento, incluyendo los siguientes: El Olam, "Dios Eterno"; Jehová Tsidkenu,
"Jehová Justicia Nuestra"; Qadosh Israel, "El santo de Israel"; Jehová Elohim Israel,
"Jehová Dios de Israel"; y Jehová Shalom, "Jehová es paz".