En el Cuadro nº X.

2 las variables representan:

V : volumen de madera hasta un índice de utilización de 10 cm (m³ssc/ha)
G : área basal total, con corteza, de todos los árboles vivos del rodal (m²/ha)
H : media aritmética de la altura total de los árboles dominantes y codominantes del
rodal (m)
N : número de árboles vivos por hectárea
D : diámetro, con corteza, del árbol de área basal media del rodal, referido a 1,3m de
altura desde el suelo (cm)
H¯: altura media (m)

X.1. Tabla de Rodal

Debido a la gran cantidad de datos que se derivan del estudio dasométrico de

los bosques y de los inventarios forestales, una práctica habitual consiste en ordenar la
información en forma tabular, esta forma de presentación recibe el nombre de tabla de
rodal.

Una tabla de rodal es una presentación del número de árboles por unidad de
superficie segregada por clase diamétrica; en realidad corresponde a una tabla de
frecuencia que, además de la información de diámetro y número de árboles, puede
contener antecedentes como calidad, posición social, altura por clase diamétrica,
diámetro medio cuadrático, área basal, factores de forma y otros antecedentes que
puedan resultar de utilidad en el análisis e interpretación de la información. Cuando la
tabla de rodal incluye además antecedentes de volumen segregado por clase diamétrica,
se denomina tabla de rodal y existencias. En el Cuadro nº X.3 se expone una tabla de
rodal y existencia en donde la información de volumen y el número de árboles por
hectárea se encuentran segregados por calidad.

Cuadro nº X.3: Tabla de rodal y existencias para un rodal de Pinus radiata

El amplio uso que se ha dado a las tablas de rodal se justificaba en el hecho de

que, además de permitir una fácil interpretación de la información, permitían
simplificar el cálculo de variables agregadas como el volumen, área basal, número de
árboles, diámetros y altura medios, etc., aunque debido al agrupamiento de diámetros
en clases, generaba errores de redondeo o de agrupamiento (Spiegel, 1991) que
contribuían a aumentar las imprecisiones de estimaciones que, de por sí, se encuentran
afectas a error. Con el advenimiento de los medios electrónicos de procesamiento de
datos y las computadoras de uso personal, la dificultad de manejar grandes cantidades
de datos, se ha superado por lo que, como lo indica García (1995), hoy en día no es
recomendable efectuar el cálculo de estos parámetros a partir de la tabla de rodal, y su
uso se puede restringir a la presentación resumida de las características del rodal.

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