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Leyenda
Leyenda
Julio: Según las leyendas de Guatemala, los vecinos del barrio de la Recolección escuchan por las
noches los pasos de penitentes fantasmas que quieren librarse de sus culpas. Quienes los han visto
afirman que visten con capuchones antiguos y algunos se flagelan. Son ánimas por las cuales las
mujeres mayores dicen hay que rezar ya que verlos atemoriza, pero también provoca pena y
compasión porque a nadie le gustaría estar eternamente encadenado a sus malas acciones.
Acto 1
Julio: Aquella mañana fría de marzo (se encontraba charlando desde temprano en la calle (aileen y
Alejandra) sobre un inquietante fenómeno que había ocurrido la noche anterior
Inicio de la obra
Aileen: - Ay!(Alejandra) ¿se dio cuenta cómo ladraban los perros anoche?
Alejandra: si usted no pude dormir por los ladridos y además que también escuché como un grupo
de personas iban murmullando pero no se lograba entender lo que decían
Alejandra: si Sali a ver quiénes eran, pero al abrir la puerta no había nadie en la calle
Aileen: los penitentes de la recolección son fantasmas que buscan liberarse de sus culpas. Se dice
que estos espíritus vagan por las calles del barrio en busca de redención
Entra iverson
Iverson: que hacen, de que están hablando que se escucha muy integrante
Iverson: esa leyenda de los fantasmas no creen que ya están grandes para estar creyendo en esas
cosas
Aileen: pues deberías , déjenme contarles que por ahí me entere que el esposo de doña carlota
desapareció y las malas lenguas dicen que fueron los penitentes quienes se lo llevaron
Iverson: jajaja no creo, ese se fue con otra mujer
Saben que yo les voy a comprobar que esos penitentes no existen, ahí van a ver
Acto II
Julio: y fue si como (iverson) esperaría a los penitentes es misma noche y les demostraría a sus
amigas que tal leyenda no existía
Entonces muy decidido ,decidió esperar, esperar hasta la noche para ver que era que en las noches
se oía, al ser las 12 de la madrugada se percato que a lo lejos se escuchaban personas al parecer
rezando por que no se distinguía lo que decían, Salió rápidamente a la puerta de su casa
Con forme las personas se acercaba a (iverson) le faltaba el aliento y su sangre se helaba, pero no
desistía de suempeño por saber que o quienes eran
Penitente I : “Tomad hermano, esta luz, mira que vendré a recoger en la noche del próximo
viernes, y tendréis que devolvérmelo".
julio: El tiempo transcurrió su marcha y (iverson)solo quedo con su luz en las manos
Los días pasaron y las noches también, el tercer viernes de cuaresma en la madrugada (iverson) se
percato nuevamente los murmullos en la calles se asomo en la puerta con miedo, esperando al
cortejo para entregarle la veladora, teniendo a al cortejo de frente uno los penitentes se le acerca
y existiendo su mano le pide que le entregue la veladora , al hacerlo esta se había convertido en un
fémur y el penitente le dice
Penitente I : Esto que me entregas hoy es un resto de la mortalidad humana y no la luz que te he
entregado Tu castigo por no haber cuidado la luz que te hemos encomendado será venir con
nosotros (lo jala del brazo para unirse a ellos)
final
julio: Cuentan que desde entonces jamás se volvió a ver a los Penitentes de la Recolección
deambulando por la calles
pero se dice que en las noches de cuaresma sus cadenas y rezos se escuchan en el más allá del
barrio recoleto, invitando a
los vecinos a los a practicar la caridad, el perdón, y no perder la luz de cristo que todos llevan
dentro de sus corazones.