VIAJE A LA SELVA AMAZONICA

Un par de jóvenes, Alex, Raúl, Carlos y Martha, los cuales eran originarios de la
costa peruana, Habían escuchado sobre un ser, habitante de la selva peruana, el
cual era un alma que no había podido descansar en paz y trataba de enfermar a
otra persona.

-Según lo que investigue este ser da un silbido el cual depende de su sonido

puede significar algo-Dijo Carlos.

-Si este es muy largo, puede significar que la persona la cual lo escucha es mal,
por el contrario, si es suave, la persona que lo escucha es buena-Dijo Alex
continuando lo que dijo su compañero.

-Según esta página su nombre es el Tunche-Dijo Martha

-Seria increíble hacer un reportaje sobre este ser-Dijo Raúl, el cual era un
reportero

-Buena idea, aparte estamos a unas cuantas hora-Dijo Carlos emocionado

Luego de esto, prepararon sus maletas, habían decidido embarcarse en una

aventura para encontrar al Tunche, Viajarían un viernes 4 de agosto en la mañana
Llegando un sábado 5 de agosto a su destino, la selva peruana.

Lo que no sabían ere que el Tunche era un ser el cual nadie llego a ver su rostro,
debido a que mataba a aquel que escuchaba su silbido agudo.

Legando a la selva se hospedaron en un hotel de mala muerte, con telarañas en

los techos suelos en muy mal estado camas las cuales parecían tener más de 20
años en ese lugar, al parecer este lugar no había sido remodelado en mucho
tiempo, a pesar de todo esto la persona que los recibió era muy amable, se
llamaba Luis tenia un aspecto demacrado, tenia una barba larga del color gris la
cual estaba en el mismo estado de sus cabellos los cuales habían crecido más de
lo común, tenía unos ojos del color del cielo, aspecto el cual resaltaba de sus otros
rasgos físicos, el acepto ser nuestro guía en la expedición que tendríamos, les dijo
que partirían al día siguiente en la madrugada.
-Muchachos, desempaquen, nos quedaremos aquí todo el día y mañana
comenzaremos con la exploración-Dijo Carlos a sus compañeros

-Estoy muy emocionado de grabar todo, así que cargaré la cámara todo el día-Dijo
Raúl.

-Chicos esto me da muy mala espina-Dijo Alex con temor, lo cual era lo contrario a
lo que sentía Carlos, su hermano.

Luego se acostaron temprano, tenían que salir en la madrugada, durmieron como

“angelitos”, hasta que un ruido fuerte los despertó, se oía como si alguien golpeara
una mesa con un martillo, cuando el sonido dejo de escucharse pasaron unos
segundos de silencio y los jóvenes se levantaron de un susto, al escuchar los
golpes fuertes de Luis contra la puerta, al parecer esos sonidos del inicio era Luis
subiendo las escaleras del lugar.

-Despiértense muchachos, es momento de partir-Grito Luis, detrás de la puerta

Los jóvenes se levantaron, cambiaron y alistaron sus cosas, Raúl empaco su

cámara, lista para grabar todo lo que podía, y salieron del hotel caminaron hasta
llegar a un camino de madera el cual según Luis los llevaría dentro de la selva,
siguieron caminando hasta llegar a un montón de árboles, y en ese momento
supieron que estaban a punto de entrar a la selva.

-Creo que yo no entro ahí-Dijo Alex temblando.

-Vamos, sé que podemos-Dijo Carlos.

-Bien, prendere la lampara-Dijo Luis encendiendo su lampara.

Al encender la luz se pudo ver la flora y fauna característica de la región

amazónica, caminaron un largo rato maravillándose con la naturaleza hasta llegar
a un árbol enorme, calculándole unos 25 metros de alto, donde se quedaron un
rato para descansar de la larga caminata, la cual fue grabada por Raúl, que con su
cámara fue grabando hasta el más mínimo detalle de la naturaleza amazónica,
llegada las 7 de la mañana el sol deslumbraba tanto así que ya no necesitaron de
la luz de la lampara.
-Uff, cuanto sol hace aquí-Dijo Martha

-Menos mal tenemos cerca arboles-Dijo Raúl-Nos hacen mucha sombra.

-Tenemos que seguir, la caminata-Dijo Luis.

Caminaron hasta llegar a un lugar cubierto de árboles, no había luz, la sombra

generaba un ambiente tenebroso, el lugar permanecía en silencio y en un abrir y
cerrar de ojos, no sabían dónde estaban, y de repente una niebla cayo sobre el
lugar, el grupo se separó cada uno iba por su propio camino, y empezaron a
escuchar un silbido, el cual para los jóvenes fue uno suave y corto, en cambio
para Luis fue uno muy irritante y largo. Esto no significaba otra cosa, su muerte se
aproximaba.

Raúl, que estaba grabando todo este suceso paranormal, noto que su cámara se
ponía borrosa a cada momento.

-Que pasa-Dijo Alex tembloroso

Después de un rato, cuando se fue la oscura niebla, los jóvenes se quedaron

perplejos, pues pudieron ver el cadáver del viejo, al parecer fue un golpe limpio el
que lo mato, debido a que no tenía ningún corte, herida y mucho menos sangrado.

Estaban en serios problemas, había muerto la única persona la cual sabia el

camino de vuelta.

-Y ahora que hacemos-Dijo Martha

-Sabia que era mala idea-Dijo Alex-Ahora tenemos un cadáver entre nosotros-

-No, tenemos quien nos guie hacia el hotel-Dijo Raúl

-Tranquilos, algo se nos ocurrirá-Dijo Carlos con una voz calmada

Se pusieron a pensar como podían volver al hotel, hasta que se le ocurrió algo a
Alex.

-Y si alguno de nosotros trepa un árbol-Dijo Alex-Podría ver el árbol gigante de

hace un rato-
Al grupo le pareció buena idea, era la única opción, entonces Carlos escalo el
árbol, sin miedo a caerse, y cuando llego a la cima, vio en el horizonte un gran
árbol.

- ¡Lo encontré, lo encontré! -Dijo Carlos emocionado

-Está a un kilómetro o algo parecido-informó-Hacia el sur, indica la brújula-

Caminaron un largo rato, y llegaron al árbol.

-Y ahora que Alex-Dijo Martha.

-Pude escalar el primer árbol, pero este es enorme-Dijo Carlos.

-Pero es la única manera de ver dónde está el hotel-Dijo Raúl.

-Okey, lo hare-Dijo Carlos.

Carlos subió el árbol ayudado de unas lanzas de madera con una punta de metal,
estas lanzas llegan a medir unos 30 centímetros. Ni se le ocurrió mirar abajo, su
miedo era indescriptible, si daba un paso en falso podía morir en ese entonces,
para él, todo era silencio, lo máximo que podía escuchar eran sus respiraciones,
las cuales eran muy fuertes, había entrado en pánico estaba como a unos 5
metros de llegar a la cima y de repente se le cae una de las lanzas con las que
estaba escalando, tenia que aguantar solo un tiempo más, para su suerte cerca
había una rama, se subió a la rama y agarro su lanza, la enterró lo mas alto que
pudo y se subió encima, tenia en mente subirse encima de la lanza y saltar, se
llenó de miedo, su corazón latía cada vez más rápido, y salto se agarro de una
rama a lo más alto y se subió, lo había logrado llego a la cima. Recordó su deber,
vio hacia donde se encontraba el hotel, pero lo peor ya había comenzado, como
iba a bajar.

Pensó en resbalarse, pero se podría hacer alguna herida grave por alguna espina,
otra cosa que pensó seria resbalarse con la lanza, era una idea perfecta, lo hizo,
bajo con cuidado para poder agarrar la lanza y empezó a resbalarse inclinando la
lanza un poco.
Llego al suelo e informo a sus compañeros de la ubicación del hotel fue una larga
caminata, pero al final llegaron a su destino, lamentablemente no pudieron dejar a
nadie en el hotel, el único encargado había muerto, revisando en las cosas de
Luis, se enteraron de sus verdaderas intenciones, al parecer Luis se había
apuntado a la exploración para que en medio del bosque los matara, por esto no
había nadie en el hotel, de esto se enteraron al ver unos mensajes que tenia en su
teléfono.

-No puedo creer que haya intentado hacer eso-Dijo Martha

-Estaba loco-Dijo Alex

-Menos mal dejamos su cadáver en el bosque-Dijo Raúl.

Al final regresaron todos a sus casas, Raúl subió todo lo que grabo a internet, Alex
perdió el miedo por la aventura que tuvo.

FIN