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Efecto

Piezoeléctrico
Renato Galleguillos
2022

1
El efecto piezoelectrico convierte energía eléctrica en energía
mecánica y viceversa, generando ondas mecánicas de forma
reversible.
Efecto Piezoeléctrico.

El desarrollo de la tecnología ultrasónica actual proviene principalmente, aunque no


exclusivamente, del aprovechamiento de la piezoelectricidad y técnicas electrónicas
y de análisis de señales modernas.
Piezoelectricidad es el fenómeno de generación de electricidad al someter un
material a presiones o a deformaciones mecánicas. Este fenómeno se produce en
algunos materiales naturales o artificiales, anisótropos. Inicialmente se observo que
al someter a ciertos materiales a un esfuerzo mecánico externo, se creaba un
campo eléctrico, apareciendo cargas eléctricas de signo contrario en sus caras
opuestas; y que el grado de polarización era proporcional al esfuerzo aplicado. Este
fenómeno se conoce como efecto piezoeléctrico directo. El efecto piezoeléctrico es
además inverso, lo que implica que ante la imposición de un campo eléctrico en un
material, este se deformara mecánicamente.
Efecto Piezoeléctrico.
El efecto piezoeléctrico se manifiesta en numerosos cristales naturales, como por
ejemplo el cuarzo, la turmalina y la sal de Rochelle, que han sido utilizados durante
muchos años como transductores electromecánicos.
Para que haya efecto piezoeléctrico en un cristal, su estructura interna debe estar
desprovista de centro de simetría. Cuando se aplica un esfuerzo, ya sea de tracción
o de compresión al cristal, se altera la separación entre los sitios de ubicación de las
cargas positivas y negativas en cada celda elemental, lo que se expresa
macroscópicamente como una polarización en la superficie del material.
Efecto Piezoeléctrico.
Este efecto se puede considerar lineal dentro de cierto rango, entonces la
polarización varía linealmente con el esfuerzo aplicado. A cierto nivel de esfuerzo el
sistema deja su linealidad, a este límite se le denomina zona de saturación. Este
comportamiento no lineal se debe no solo al material piezoeléctrico propiamente
tal, sino que también a las propiedades del material resonador del transductor
piezoeléctrico. Se debe evita funcionar en ese régimen debido a que existe un
compromiso de integridad estructural, además la eficiencia de la transducción
decae radicalmente.
La descripción de la relación entre las magnitudes eléctricas y mecánicas en un
material piezoeléctrico se hace mediante las denominadas ecuaciones
piezoeléctricas.
Ecuaciones piezoeléctricas

Si consideramos un material piezoeléctrico sometido progresivamente a una


tensión mecánica uniaxial 𝜎 y simultáneamente se registra el campo eléctrico 𝐸
que aparece en sus electrodos (a circuito abierto); se tiene que el
comportamiento de 𝐸 tiene una relación lineal con la tensión mecánica, de forma
que podemos correlacionar estas magnitudes por medio de la siguiente
expresión:
𝐸 = −𝑔𝜎
En donde 𝑔 es la constante piezoeléctrica llamada constante de tensión, que
tiene eventualmente, diferentes magnitudes dependiendo de la dirección de
acción debido a la anisotropía del material.
Así, al considerar el mismo material, se puede relacionar la deformación que
sufre el este en función de una tensión eléctrica aplicada. Esta relación, también
lineal, se puede resumir con la siguiente expresión.
Ecuaciones piezoeléctricas

𝑆=𝑑𝐸
En donde 𝑆 es la deformación longitudinal del material, definida como 𝑆 = ∆𝐿Τ𝐿,
sometido a un campo eléctrico 𝐸. La constante de proporcionalidad 𝑑 es
conocida como la constante de carga piezoeléctrica.
El comportamiento eléctrico de un medio sin tensiones bajo la influencia de un
campo eléctrico se define por dos magnitudes, el campo eléctrico 𝐸 y el
desplazamiento dieléctrico 𝐷. Su relación es:
𝐷 = 𝜀𝐸
En el cual 𝜀 es la permitividad del medio.
Ecuaciones piezoeléctricas

El comportamiento mecánico del mismo medio a un campo eléctrico nulo está


definido por dos magnitudes mecánicas, la tensión 𝜎 y la deformación 𝑆,
relacionadas por:
𝑆 = 𝑠𝜎
En la cual 𝑠 denota la compliancia del medio, que puede entenderse como el
inverso del modulo de Young.
La piezoelectricidad comprende entonces la interacción entre los
comportamientos eléctricos y mecánicos mencionados. Una aproximación, de
esta interacción, puede ser descrita por la relación lineal entre las variables
eléctricas y mecánicas:
𝑆 = 𝑠𝐸 σ + 𝑑 𝐸
𝐷 = 𝑑 σ + 𝜀σ𝐸
Ecuaciones piezoeléctricas

En donde 𝑑 corresponde una constante piezoeléctrica, que se define como la


razón entre la variación de densidad de carga en cortocircuito y la tensión
mecánica aplicada.
La elección de las variables independientes (una mecánica, 𝜎, y una eléctrica, 𝐸)
es arbitraria. Un par de ecuaciones piezoeléctricas dadas corresponde a una
elección particular de variables independientes. De forma similar es posible
obtener las siguientes expresiones:
𝐷
𝐸 = −𝑔 σ + σ
𝜀
𝐷
𝑆 = 𝑠 σ+𝑔𝐷
En donde 𝑔 es la segunda constante piezoeléctrica definida como la razón entre
el campo eléctrico a circuito abierto y la tensión mecánica aplicada.
Además las constante 𝜀𝑟 y 𝜀0 son, respectivamente, las permitividades relativa y
en el vacío.
Ecuaciones piezoeléctricas

En estas ecuaciones 𝑠 𝐷 , 𝜀 𝜎 y 𝜀 𝑠 son constantes experimentales y requieren una


explicación más detallada. El superíndice denota la magnitud que se mantiene
constante bajo las condiciones de borde. Por ejemplo si se cortocircuitan los
electrodos de un material piezoeléctrico el campo eléctrico a través del material
se mantiene constante y por tanto se utiliza el superíndice 𝐸.
Ecuaciones piezoeléctricas

Por la naturaleza anisotrópica debido a la estructura interna de los materiales


piezoelectricos, es importante aclarar que cada una de las constantes
piezoeléctricas y magnitudes involucradas en el fenómeno pueden ser diferentes
en función de la dirección y sentido de medición o aplicación. En la Figura A.1 se
muestra un diagrama de material piezoeléctrico con sus respectivos electrodos y
un diagrama de direcciones convencional. En esta figura se muestran las
෠ representadas por los números 1, 2 y 3 respectivamente. Los
direcciones 𝑖,Ƹ 𝑗Ƹ y 𝑘;
giros o torsiones sobre estos ejes se denominan 4, 5 y 6.
Ecuaciones piezoeléctricas

Usualmente se considera la dirección Z (ó 3) como la dirección de


polarización del material piezoeléctrico. En la práctica no son necesarias
todas las contantes en todas las direcciones, ya que por simetría o por
relevancia especifica de la aplicación, algunas de las direcciones no son
consideradas en la utilización de materiales piezoeléctricos.
Ecuaciones piezoeléctricas

Algunos ejemplos de constantes son explicados a continuación:


Constante Dieléctrica 𝜀 : El primer subíndice da la dirección del
desplazamiento eléctrico, el segundo subíndice indica la dirección del
campo eléctrico.
𝜎
Por ejemplo 𝜀11 es la permitividad para densidad de flujo electrostático y
campo eléctrico en la dirección 1 en condiciones de tensión mecánica
constante.
Constante elástica 𝑠 : El primer subíndice da la dirección de la
deformación relativa y el segundo la dirección de la tensión mecánica.
𝐸 1
Por ejemplo 𝑠33 = 𝑌 𝐸 que es la relación entre deformación y tensión
33
mecánica en la dirección 3, con un campo eléctrico constante.
𝐷 1
𝑠55 = 𝑌 𝐷 que es la relación entre deformación por torsión a esfuerzo
55
torsor constante en el plano 31o dirección 5, con densidad de flujo
electrostático constante.
Ecuaciones piezoeléctricas

Constantes piezoeléctricas 𝑑 ,𝑔 y 𝑘 : En estas constantes el primer


subíndice se refiere a la dirección de campo eléctrico y el segundo
subíndice a la dirección de la deformación mecánica. Por ejemplo 𝑑33
corresponde a la relación entre la deformación en la dirección 3 producto
del campo aplicado en la dirección 3; con el material mecánicamente
libre y sin campos en las direcciones 1 y 2.
𝑔31 muestra la relación entre el campo eléctrico desarrollado en la
dirección 3 debido a la tensión mecánica aplicada en la dirección 1,
cuando no hay otras tensiones mecánicas aplicadas o cargas eléctricas en
sus caras.
Ecuaciones piezoeléctricas

𝐾31 es el coeficiente de acoplamiento entre la energía mecánica 𝐸𝐾 de


entrada en la dirección 1 y la energía eléctrica convertida en la dirección
3.
Además tenemos la constante de frecuencia 𝑁, este parámetro depende
de la frecuencia de resonancia mecánica y de las dimensiones criticas
para esta frecuencia. El valor de esta constante es el producto entre la
longitud critica y la frecuencia de resonancia. Por tanto la relación para la
frecuencia queda de la siguiente forma:
𝑁𝑡
𝑓𝑡 =
𝑡
En donde el subíndice t indica que la vibración es en modo espesor, y la
variable t corresponde al espesor del material cerámico.
Materiales piezoeléctricos

Los materiales piezoeléctricos modernos están compuestos por


cerámicas de óxidos, generalmente constituidos por titaniato de bario
(BaOTiO2), o una combinación de zirconato de plomo (PbZrO3) y titanato
de plomo (PbTiO3). Debido a su altísimo punto de fusión son
comprimidos y luego sinterizados a temperaturas sobre los 1200 °C,
luego son polarizados con campos electrostáticos de alta intensidad en
hornos a temperaturas entre 150°C a 350°C, en la cual los dominios
pueden ser reorientados por el intenso campo eléctrico. Luego el
material es dejado enfriar lentamente sin quitar el campo polarizador.
Materiales piezoeléctricos

Este procedimiento general da origen a distintas cerámicas


piezoeléctricas que según el fabricante se designan por PZT (Morgan
Matroc, UK), EC (EDO, USA), PXE (Philips, Holanda) o BM (Sensor Tech,
Canada) entre otras. Además se dispone de una clasificación más general
proveniente de las primeras aplicaciones de los ultrasonidos. A
continuación se describen las principales características de cada una de
las clasificaciones:

Navy Type I (“Hard”, también denominadas: PZT 4, EC-64, PXE-42 o


BM400) este material habitualmente es usado en aplicaciones de alta
intensidad debido a su alta fuerza cohesiva y su alto factor de calidad Q,
además tiene bajas perdidas térmicas. Este material puede lograr
grandes deformaciones mecánicas soportando cargas cíclicas.
Materiales piezoeléctricos

Navy Type II (“Soft”, también denominadas: PZT 5A, EC-65, PXE-5 o


BM500) Alta sensibilidad, ideal para la transmisión y recepción de los
dispositivos de baja potencia. Presenta perdidas dieléctricas y mecánicas
que impiden la excitación continua con alta intensidad. Principales
aplicaciones: Dispositivos para ensayos no destructivos, hidrófonos y
acelerómetros.

Navy Type III (“Hard”, también denominadas: PZT 8, EC-69, PXE-43 o


BM800) Similar, pero menos sensible que el Navy Type I; es capaz de
convertir el doble de potencia manteniendo bajas las pérdidas mecánicas
y dieléctricas. Recomendado para aplicaciones que precisen de alta
potencia. Poseen un alto factor Q y, por tanto, conversión de potencia
máxima. Principales aplicaciones: sistemas de soldadura por ultrasonidos
y procesamiento de materiales.
Materiales piezoeléctricos

Navy Type IV (“Soft”, también conocida como titanato de bario)


Adecuado para aplicaciones de potencia media. Se tornó obsoleto con la
llegada de los PZT, siendo substituido principalmente por el Navy Type I
(según la nota 5,5 el subgrupo Navy Type IV es constituido por BT y no
por PZT). Posee baja Temperatura de Curie. Principales aplicaciones:
mantención de equipos antiguos.

Navy Type V (“Soft”, también denominadas: PZT 5J, EC-70 o BM532)


Adecuado para aplicaciones que requieren alta energía y diferencia
potencial. Principales aplicaciones: detonadores de impacto.

Navy Type VI (“Soft”, también denominadas: PZT 5H, EC-76, PXE-52 o


BM527) Adecuado para aplicaciones que requieren grandes
deformaciones mecánicas. Principales aplicaciones: actuadores y
posicionadores.

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