Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 5 Discursos
Tema 5 Discursos
Capitulo Página
Página 2 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Una visión subyace y recorre la historia del arte europeo de la primera mitad del S.XX, es
el discurso formalista, la interpretación que concibe el arte moderno como una sucesión
lineal, como una serie de progresos encaminados a la consecución de la pura forma. La
abstracción parece haber sido el comodín con el que resolver una partida de cartas,
basándose en Clement Greenberg.
Modernidad y vanguardia siempre han ido de la mano. No puede entenderse la una sin la
otra. El resultado es el funcionamiento de una misma máquina, pero son piezas distintas.
Cada una posee unas peculiaridades que la diferencian de su compañera.
Modernidad procede del latín modernus. Este término tiene su raíz en la palabra modus
que significa modo, lo justo, lo adaptado con medida a algo particular. Adaptarse con
medida y justicia a algo particular implica que el objeto de esa adaptación pertenezca al
presente: modernus será lo acorde con el momento, aquello que encuentra la medida
justa entre el tiempo que acaba de discurrir y el tiempo por venir.
A lo largo del S.XIX y como reacción a esta concepción positivista, algunos autores
retomaron la definición originaria de moderno en el sentido de adecuación.
Página 3 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
En 1790 aparecía la “Crítica del Juicio” de Kant y con ella una nueva lectura del juicio
estético destinada a cambiar la crítica del arte moderno.
Kant centra sus reflexiones en el análisis del juicio del gusto o juicio estético. La
particularidad de este tipo de juicio es que es independiente de los ámbitos teórico,
sensorial y ético. Al no estar vinculado a ningún dominio, el juicio estético puede definirse
como desinteresado.
Al definir el juicio estético como autónomo y desinteresado, el arte queda aislado, como
un lugar independiente del resto de los ámbitos de la existencia que conforman la vida
práctica.
La dependencia del juicio estético del sujeto y no del objeto aislado de los ámbitos
externos a él mismo, el juicio estético se inscribirá en la subjetividad.
Con Kant la categoría de autonomía invadiría tanto el arte en general como la obra en
particular, así como al sujeto que obtiene la experiencia estética con su contemplación.
En 1845, cuando se publica “El pintor de la vida moderna”, el término vanguardia aparecía
en una crítica de arte. Desde entonces estará en boca de todos los críticos siendo
omnipresente en los textos consagrados a la creación artística. Se instauró el sentido de
la vanguardia y pasó a designar a los artistas avanzados, a aquellos que criticaban y
rechazaban la tradición en su deseo de abrir nuevos caminos a la historia.
Una máquina que para accionarse necesita simultaneidad en el movimiento ejercido por
ambos elementos. Esa simultaneidad se logró en 1845 cuando modernidad y vanguardia
comienzan a actuar juntas.
La vanguardia va en cabeza, es la que quiere ver lo que se avecina antes que nadie. No
le importa lo que quede atrás. La modernidad va detrás, puede relacionarse con lo que se
deja atrás.
La vanguardia está implicada en abrir paso, en invadir el espacio y observar lo que está
por venir. La modernidad puede definirse por tener un mayor equilibrio en su relación con
el espacio y el tiempo, pues conoce lo que deja atrás e intuye, con la seguridad de tener a
alguien por delante, lo que va a ser el camino del futuro.
La modernidad es un término que al implicar el poder mirar al pasado y hacia el futuro sin
quedarse estancado en el primero ni lanzarse de cabeza al segundo, se refiere a la
adecuación equilibrada al presente, al propio tiempo. En este sentido puede utilizarse el
término modernidad en cualquier período a partir de la Edad Moderna. La vanguardia, en
tanto veracidad por el futuro y aniquilación del pasado es un término que ha de
entenderse en el contexto del S.XX: el contexto del capitalismo, de la burguesía, de la
técnica y del triunfo de valores como el progreso.
Página 5 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
El panorama artístico norteamericano de los años 40 estuvo marcado por el triunfo del
arte moderno.
Lo que comenzó como una sospecha hacia la izquierda política fue tomando el cariz de
una “caza de brujas” que se materializó en los 50 bajo el macartismo. La condena del
comunismo a raíz de la “Guerra Fría” invadió todos los ámbitos, incluso el de la pintura.
Con la entrada de los alemanes en París (1940) se encontraron los argumentos para
extrapolar el mismo discurso al ámbito del arte. París, centro de la cultura occidental,
núcleo de la modernidad artística y de la vanguardia había llegado a su fin, había caído.
La presencia de artistas y obras procedentes de Europa en la capital americana
confirmaba que Nueva York iba a tomar el relevo y convertirse en el centro artístico de
Occidente.
Antes era necesario encontrar, construir un arte norteamericano que encajase en este
nuevo espíritu, así como el aparato teórico para su sustentación.
Alfred Barr fue el primer director del MoMA. Los diagramas del arte creado con ocasión de
algunas de las exposiciones organizadas en el Museo introdujeron una construcción del
arte moderno basada en la historia entendida linealmente.
El diagrama que acompañó a la exposición “Cubism and Abstract Art” (1936). Enmarcada
en sus laterales por la progresión cronológica, todas las manifestaciones artísticas, tanto
occidentales como no occidentales, generan una historia del arte compartimentada que, a
partir de sus relaciones, llega a un mismo destino: el arte abstracto.
Página 6 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Página 7 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Esta búsqueda de obras autónomas lleva a la vanguardia a replegarse sobre sus medios
y procesos. Al estar separada de la esfera social, de la política y del contenido, la obra de
arte de vanguardia rechaza cualquier experiencia exterior y se centra en sí misma. Nada
de contaminaciones o presencia de valores ajenos al ámbito de la creación: es la forma
pura, del arte por el arte, de la especialización de las artes en las experiencias que
proporcionan sus propios medios. El arte obtiene la libertad. No depende de algo o de
alguien. La pintura sólo podrá ser pintura en un único sentido, el formal: marcha, trazo,
color, superficie.
Greenberg estableció los rasgos que caracterizarían al formal arte moderno: autonomía,
repliegue sobre los propios medios y en consecuencia, unidad, pureza, abstracción. Se
construía la historia de este arte, que se explicaría desde el impresionismo hasta Jackson
Pollock como la sucesión de logros en la búsqueda de la pureza formal.
Picasso, Braque, Mondrian, Miró, Kandinsky, Brancusi y hasta Klee, Matisse y Cézanne
tiene como fuente principal de inspiración el medio en que trabajan. Todas las
vanguardias europeas habían trabajado en la conquista de la abstracción, todas se
habían replegado sobre sus medios excepto el surrealismo.
El pensamiento de Greenberg estuvo marcado en sus inicios por las ideas políticas de
izquierda. Partisan Review fue fundada como un organismo de apoyo intelectual al Partido
Comunista y había mostrado su rechazo a Stalin en pos de Trotski.
En “Avant – Garde and Kitsch” se puede apreciar la mezcla entre marxismo, comunismo y
Trotskismo en la que se basaba el socialismo que profesaba Greenberg aquellos años y
que en los escritos posteriores desaparecería. Las sospechas hacia el comunismo
impusieron un discurso moderado y aséptico que en el caso de Greenberg derivó en una
interpretación formalista del arte.
En su lectura del cubismo Greenberg juzgará técnicas y artistas en función del mayor o
menor triunfo en la batalla por la abstracción.
Página 10 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Picasso alcanzó el esplendor entre 1905 y 1927 cayendo en una crisis de la que no se
recuperará. Igual sucederá con Braque. Léger, autor de obras de cubismo analítico, en
1913 se vio hundido en la “naturaleza silueteada” en la que habían caído sus
compañeros.
Las fórmulas de la que había sido el centro de la cultura occidental, París, estaban
agotadas.
Por haber eludido las cuestiones verdaderamente importantes, Kandinsky ocupa el papel
de un escalón en el relato formalista. Sus obras más importantes realizadas entre 1911 y
1920 fueron decisivas en la evolución hacia la espiritualidad del arte moderno, aunque no
su culminación.
Según Greenberg antes del “fracaso” que se vio materializado en las obras realizadas en
los años 40, Mondrian expuso el tipo de ilusión propia del arte moderno: una ilusión óptica
que sólo se puede mirar, sólo se puede pasear, literal o figuradamente, con los ojos.
Visualidad y metafísica quedaban unidas en sus cuadros. La tercera y última etapa, el
punto de llegada, se materializa en la que se ha considerado la última de las vanguardias:
el expresionismo abstracto.
En la década de los 40 en Nueva York aparecen los nombres de aquéllos que se erigirán
como los representantes de este movimiento: Hans Hofmann, Arshile Gorky, Willem de
Kooning, Franz Kline, Adolf Gottlieb, Robert Motherwell, Mark Tobey, Barnet Newman,
Mark Rothko, Clyfford Still y Jackson Pollock.
El crítico Harold Rosenberg en los 50 introdujo el término “action painting” para referirse a
los pintores abstractos norteamericanos. Según Greenberg sólo era aplicable a ciertos
casos como Klive, De Kooning y Pollock.
Página 11 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Página 12 de 13
La modernidad ¿una sola historia? Tema 5 Discursos
Desde finales de los años 50 el discurso de Greenberg estaba lleno de brechas. En 1957
Allan Kaprow interpretaba a Jackson Pollock no por sus obras sino en función de lo que
las generaba. El legado de Pollock era el haber introducido la acción en el arte y haber
abierto la puerta al happening.
La forma como patrón para describir, clasificar y explicar la historia del arte quedaba
deslegitimada.
Página 13 de 13