Cada domingo en la celebración de la Santa Misa, los católicos recitamos el
Credo y uno de sus artículos dice: «Creo en la resurrección de los muertos y en la vida del mundo futuro». «Por eso la Iglesia ofrece por los difuntos el Sacrificio Eucarístico de la Pascua de Cristo y eleva preces y sufragios por ellos, para que la mutua comunicación entre los miembros de Cristo, lleve a unos el auxilio espiritual y a otros el consuelo de la esperanza» (Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos).