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ANTECEDENTES
Según el portal Economipedia, los cazadores, agricultores o pastores debían conocer datos
sobre sus actividades, y esto, junto con la aparición de la escritura y los números, dio lugar
a un antecedente de la contabilidad.
La evidencia más antigua de la contabilidad se remonta a las civilizaciones de
Mesopotamia. En aquella época, sus habitantes fueron los primeros en llevar registros de
los bienes que eran comercializados.
Estas actividades estaban vinculadas a los primeros intentos de mantenimiento de
registros por parte de los antiguos egipcios y babilonios. Los antiguos contadores egipcios
llevaban un registro meticuloso del inventario de los bienes guardados. Su escritura era
pictográfica y jeroglífica, que utilizaban para sus primitivos registros contables y estos
quedaban plasmados en las lápidas, paredes de distintos edificios y papiros.
La exactitud de estos registros estaba garantizada por la rápida y severa sanción que se
aplicaba si se descubrían errores. El arqueólogo Dr. Gunter Dreyer, del Instituto Alemán de
Arqueología, descubrió en la tumba egipcia de Abydos del rey Escorpión I unas etiquetas
de hueso de 5.300 años de antigüedad con marcas inscritas y adheridas a bolsas de aceite
y lino.
Los habitantes de Mesopotamia utilizaban métodos de contabilidad primitivos, en los que
registraban en detalle las transacciones relacionadas con animales, ganado y cultivos.
En la India, el filósofo y economista Chanakya escribió Arthastra en la época del Imperio
Maurya alrededor del siglo II a. C., un libro sobre política económica y estrategia militar
que incluía instrucciones detalladas e información sobre cómo llevar registros contables,
otro antecedente importante en la historia de la contabilidad.
Es probable que los contadores aparecieran cuando la sociedad aún utilizaba el sistema de
comercio de trueque, es decir, antes del 2000 a. C. En lugar de una economía monetaria y
comercial, se pueden apreciar en los libros mayores de estos períodos cuentas de
operaciones comerciales realizadas o acuerdos por servicios prestados con descripciones y
fechas.
DEFINICION
La contabilidad es una disciplina que se encarga de estudiar, medir y analizar el
patrimonio, la situación patrimonial económica y financiera de una empresa u
organización, con el fin de facilitar la toma de decisiones en el seno de la misma y el
control externo, presentando la información, previamente registrada, de manera
sistemática y útil para las distintas partes interesadas.
La contabilidad es una disciplina técnica que a partir del procesamiento de datos sobre la
composición y evolución del patrimonio de un ente, los bienes de propiedad de terceros
en su poder y ciertas contingencias produce información para la toma de decisiones de
administradores y terceros interesados y para la vigilancia sobre los recursos y
obligaciones del ente.1
La finalidad de la contabilidad es suministrar información en un momento dado de los
resultados obtenidos durante un período de tiempo, que resulta de utilidad a la toma de
decisiones, tanto para el control de la gestión pasada, como para las estimaciones de los
resultados futuros, dotando tales decisiones de racionalidad y eficiencia.2
Actualmente existen discusiones sobre la mesa que intentan definir un estado ontológico
de la contabilidad, en las que hay grandes desacuerdos sobre si esta ha logrado un estatus
científico, es decir si puede ser denominada como ciencia o en su defecto, arte, lenguaje,
o simplemente técnica. Para evadir esta discusión, muchas veces se opta por hacer
referencia a la contabilidad como "disciplina", sin embargo, algunos autores se han
esforzado por argumentar su posición referente a este tema.
OBJETIVOS
el objetivo principal de la contabilidad empresarial (más allá del beneficio que puede darte
como emprendedor) es mejorar la gestión de tus recursos económicos, humanos,
materiales e intangibles. Así como llevar un registro claro de todas las transacciones que
realiza tu empresa a lo largo de su actividad comercial: desde inversiones hasta alianzas,
compras, beneficios y ganancias.
Cuando un cliente te deba dinero, aparecerá como cuentas por cobrar en tu hoja
de balance, la cual es generada automáticamente por un software de contabilidad
o manualmente por ti.
Al consultar tu balance general, puedes realizar un seguimiento de la eficacia con
la que estás cobrando cada pago. Luego, tendrás la posibilidad de implementar
procesos, como plazos de pago más estrictos o un mejor seguimiento con los
clientes, para asegurarte de tener en tus manos el dinero que ganaste cuando lo
necesites.
TIPOS DE CONTABILIDAD
1. Contabilidad privada
Comencemos con un término que suele crear confusión: la contabilidad
privada. A diferencia de la contaduría pública (que gestiona los recursos de
las instituciones y entidades de un Estado con el fin de ofrecer transparencia
a los ciudadanos y generar buenos planes de administración financiera) la
contabilidad privada se dirige específicamente a empresas.
A pesar de que muchas veces son contadores públicos quienes llevan el
control de las finanzas de algunas empresas, estas en realidad requieren un
enfoque centrado en la contabilidad privada. De acuerdo con la SDG, este
tipo de contabilidad importa tanto para las microempresas como para las
corporaciones multinacionales. Sin lugar a dudas, esta gestión puede llevarla
a cabo un contador público, aunque requerirá un abordaje y un compromiso
de diferente naturaleza.
2. Contabilidad financiera
Este tipo de contabilidad es la más popular y, por seguro, la que más impacto
tiene en el desempeño y vida de una compañía. Podríamos decir que la
contabilidad financiera es un acercamiento panorámico al estado económico
de una empresa en su conjunto, y contempla cada rubro relacionado con el
uso, intercambio o pérdida de recursos.
Esto significa que los departamentos contables no solo deben analizar cuánto
dinero se tiene, sino llevar un detallado control de cada una de las
actividades y el impacto económico que estas tienen en la organización. Por
ello, su actividad es medular para el buen funcionamiento de cada área
empresarial, pues ayuda a determinar si el valor de la empresa ha
aumentado, cuáles han sido las ganancias y qué gastos se han generado en
periodos específicos.
Algunos de los elementos que la contabilidad financiera debe tomar en
consideración son:
El flujo de efectivo, tanto para las operaciones internas como las
externas.
Los estados de cuenta bancarios de una empresa.
El historial y balance de ingresos y egresos.
El patrimonio de la compañía.
Las ganancias (o pérdidas) registradas.
3. Contabilidad fiscal
Todas las empresas en el mundo están obligadas por la ley vigente en su
territorio al pago de impuestos. Este requisito tributario permite que los
Estados perciban aportaciones monetarias que son utilizadas para el
mejoramiento de las condiciones sociales. Por esta razón, el cálculo, gestión y
cumplimiento en el pago de estos requerimientos es esencial, ya que de no
llevarlo a cabo de forma correcta puede significar sanciones y multas a las
empresas.
La contabilidad fiscal se especializa en la administración de los recursos
disponibles para el pago de impuestos, así como la evaluación de opciones
que permiten a las empresas cumplir con sus obligaciones sin tener que
pagar grandes cantidades de dinero al fisco. Los expertos de este rubro
deben:
Conocer a la perfección la legislación tributaria vigente.
Hacer cálculos de las diversas tasas aplicables para cada operación.
Gestionar los recursos necesarios para el pago de impuestos.
Analizar las opciones disponibles para reducir el gasto fiscal.
Mantener al día el cumplimiento de las obligaciones correspondientes.
4. Contabilidad administrativa
Ya sabemos que una empresa debe llevar un control integral de todas las
operaciones que implican un beneficio o efecto económico en ellas. Si bien
los contadores financieros deben poner especial atención en el manejo de los
recursos obtenidos por las operaciones comerciales, también es importante
atender el manejo interno de recursos. Para ello existe la contabilidad
administrativa.
Este tipo de contabilidad ayuda a las empresas a entender el flujo de dinero
que se da dentro de su ecosistema, ya sea entre departamentos, en
diferentes niveles jerárquicos o en distintas locaciones.
Estos análisis sirven para conocer la operatividad de la organización, por lo
que tienen un interés por promover el crecimiento de la empresa y detectar
irregularidades en el manejo de recursos. Este tipo de contabilidad debe
gestionarse de forma cautelosa, ya que el 80 % de los trabajadores lo percibe
como un castigo, en lugar de verlo como una herramienta de crecimiento. La
contabilidad administrativa incluye la evaluación de:
Inventarios.
Transacciones interempresariales.
Activos y pasivos.
Desempeño del personal
Asignación de recursos para proyectos.
5. Contabilidad analítica
La contabilidad analítica es un tipo de evaluación que se desprende de la
contabilidad administrativa, pero que pone especial atención en los gastos de
una empresa. Por ello también es conocida como contabilidad de costos.
Una empresa siempre esperará obtener las mayores ganancias a cambio de
las inversiones más bajas. Solo de este modo se pueden obtener utilidades y
crecer financieramente.
La contabilidad analítica debe considerar los sueldos de los trabajadores, la
compra de insumos, los pagos por servicios y todos los aspectos que
permiten que la compañía opere. A través de ella las empresas pueden saber:
¿Cuánto están gastando en cada área?
¿Dónde hace falta recortar presupuesto?
¿Cuál es la brecha salarial?
¿Cuáles proveedores ofrecen mejores precios?
¿Cómo asignar mejor los recursos?
6. Contabilidad social
Sea de manera consciente o no, todas las empresas inciden en la sociedad:
generan empleos, mejoran la economía de una comunidad, transforman los
hábitos de consumo y, en muchas ocasiones, la forma de vida de las
personas. Si bien saber cómo influye una compañía en el medio social no es
una obligación de las empresas, cada vez es más común hablar de
responsabilidad social y del interés que las empresas deben poner en estos
factores.
La contabilidad social debe monitorear la inversión que hacen los
consumidores en la empresa, el dinero que se invierte en el mejoramiento de
las comunidades y el impacto financiero, fiscal y cultural que tiene en su
medio. Esto hace evidente la importancia que tiene una empresa en la
comunidad y la imagen que su marca comunica.
Naturalmente, la contabilidad social puede incidir en la toma de decisiones
de venta, marketing y atención, ya que las empresas deben estar dispuestas a
cambiar cuando los consumidores esperan diferentes cosas de ellos. Las
métricas de la contabilidad social ayudan a:
Conocer la percepción pública de una marca.
Diseñar estrategias de responsabilidad social, como campañas
educativas o de retribución y mejora social.
Promover la transparencia y hacer de la responsabilidad social un
punto a favor de la empresa.
Incidir en la toma de decisión política de una comunidad.
Acercarse a los consumidores.
7. Contabilidad medioambiental
De forma paralela, la cuestión medioambiental ha tomado una gran
importancia en los medios comerciales actuales. Una empresa no solo debe
producir, sino hacerlo de forma responsable y con el compromiso de sumar
esfuerzos para la conservación de los ecosistemas. Justamente para esto
sirve la contabilidad medioambiental.
Al llevar a cabo un estudio de esta naturaleza se puede saber cuáles son los
efectos ambientales que tiene cada una de las operaciones de una compañía
a partir del monitoreo del uso de recursos. Por ello, la contabilidad
medioambiental no solo parte del flujo de recursos económicos y de insumos
materiales, sino también naturales.
La CEPAL cuenta con herramientas para analizar lo que han llamado el
«capital natural», que ayuda a las empresas a vigilar su impacto y estrategias
ambientales. Algunas de las cuestiones que se atienden mediante la
contabilidad medioambiental son:
¿Cuántos recursos no renovables utilizo para llevar a cabo mis
actividades empresariales?
¿Qué opciones existen para reducir costos y disminuir mi huella de
carbono?
¿Qué dice la ley medioambiental sobre mi área de negocio?
¿Cuánto dinero pierdo en el pago de impuestos por compensaciones
medioambientales?
¿Qué imagen tiene la sociedad de mi marca y de su responsabilidad
ambiental?
Ten en cuenta que estos tipos de contabilidad no se excluyen entre sí y que,
por el contrario, cuantos más de ellos involucres en tu empresa, mejor
conocerás el estado económico y estarás mejor equipado para tomar
decisiones.
Hazte del mejor talento para tu área contable y genera un buen plan de
acción para cumplir con tus obligaciones, mantenerte al día en tu crecimiento
y alcanzar el éxito empresarial de forma responsable.
ELECTRONICOS
La contabilidad electrónica se refiere a la obligación de llevar los registros y
asientos contables a través de medios electrónicos e ingresar de forma
mensual su información contable a través de la página de Internet del SAT.
Para dar cumplimiento formal al ingreso mensual de información contable,
únicamente se enviará la balanza de comprobación y el catálogo de cuentas
con el código agrupador del SAT que permita su interpretación.
Adicionalmente, los contribuyentes deben tener la posibilidad de generar
información electrónica de sus pólizas contables y auxiliares para entregarla
al SAT, sólo cuando:
El SAT ejerza facultades de comprobación directamente al
contribuyente o a terceros relacionados (compulsas)
El contribuyente solicite una devolución o realice una compensación.
Los contribuyentes del Régimen de Arrendamiento, Servicios Profesionales e
Incorporación Fiscal quedan relevados del envío de Contabilidad Electrónica,
siempre y cuando registren sus operaciones en el módulo de contabilidad de
la herramienta electrónica “Mis cuentas”.
¿Existe un validador de archivos xml para el envío de la información
contable?
Sí, existe un validador de forma y sintáxis contabilidad electrónica