Está en la página 1de 4

Conceptos Básicos del Interconductismo

Julio Varela
Universidad de Guadalajara

Entendiendo el campo interconductual

El campo interconductual, desarrollada por Kantor, puede entenderse mediante los


siguientes ejemplos. Cuando alguien dice que Pedro rompió el vaso, puede
entenderse que una acción de Pedro produjo el rompimiento del vaso. En otras
palabras, se puede establecer que: a) Pedro hizo algo b) Como efecto de la acción
de Pedro, se rompió el vaso. Esta forma de pensar respecto a la ocurrencia de
hechos es muy común: chocó porque iba muy rápido; le dio cáncer porque
fumaba; pasó el examen porque estudió; rompió relaciones con el novio porque él
es muy posesivo. En cada caso, se señala de manera “inequívoca” la causa (el
porqué) y su efecto. Este tipo de argumentación se basa en la lógica causalista
que, entre otros aspectos, supone que los efectos son aquellas cosas que ocurren
después de un evento. Dichas explicaciones siguen el planteamiento de la física
clásica que postula: a toda acción obedece una reacción. Sin duda alguna, la
acción es la causa, la reacción es el efecto.

Lo anterior será una explicación suficiente si no se repara en algunos otros


aspectos que pueden pasar por desapercibidos. Considérense los siguientes.
¿Cualquier acción de Pedro pudo causar el rompimiento del vaso? En su defensa,
Pedro argumenta que apenas lo rozó. Supóngase que hay testigos que corroboran
que Pedro apenas lo rozó. Obviamente la acción de Pedro produjo el movimiento
del vaso y los testigos dicen también que el vaso estaba colocado en la orilla de la
mesa de manera “muy peligrosa”, esto es, gran parte de la base del vaso estaba
en el aire. Entonces, la causa del accidente ¿fue el movimiento de Pedro o que
alguien lo dejó mal colocado? Alguien podría considerar que para que ocurriera el
accidente tuvieron que ocurrir los dos aspectos. Alguien posiblemente diría que
Pedro apenas rozó el vaso que estaba en la mera orilla, pero, el vaso se rompió,
¿o no? Ante esto, se podrían considerar otros aspectos “sutiles”: si el vaso hubiera
sido de plástico o si la mesa tuviera las patas más cortas, el vaso no se habría
roto. El personaje conciliador diría: Entonces el vaso no se rompió por la acción de
Pedro, porque estaba mal ubicado, o porque la mesa era muy alta, sino que se
rompió porque el vaso era de vidrio. Emocionado, el conciliador podría llegar a
decir: Sí, y todo esto ocurrió debido (porque) a la fuerza de gravedad. Ya que
muchos tienen dudas de lo que el conciliador argumenta, éste remata: ¡y además
se rompió por que el suelo no está cubierto con una alfombra! si hubiera alfombra,
nada de esto hubiera pasado. El vaso se rompió por la fuerza de la gravedad,
porque era de cristal y porque no había alfombra. La exposición de los
comentarios del testigo conciliador puede parecer propia de un adolescente que al
parecer, alega cosas indefendibles e insostenibles.

Pero, los argumentos del testigo conciliador no pueden descartarse.


Pueden minimizarse, pero la negación de ellos conduce a una situación
insostenible ya que: a) un objeto cuyo punto de equilibrio está colocado
ligeramente sobre una superficie puede caerse, incluso con una ráfaga de viento
lo suficientemente fuerte, b) el cristal tiene la propiedad de ser rompible y c) todo
objeto cuyo tamaño sea menor al de la Tierra es atraído hacia ella (fuerza de la
gravedad). ¿Cómo negar todo esto? Desde el punto de vista de la teoría
interconductual ninguno de estos argumentos es negable pero tampoco es
afirmable que la sola acción de Pedro es la causa del rompimiento del vaso. La
teoría interconductual considera que lo ocurrido es la interacción de diferentes
elementos presentes en la situación, esto es, en el campo en el que todas las
variables presentes ocurren.

El campo psicológico incluye la intervención de varios elementos (objeto de


estímulo-respuesta, función de estímulo-respuesta, medio de contacto, biografía
reactiva, historia del estímulo, etc.), no de uno sólo, como si los otros no
existieran, no participaran o no modularan la interacción. La lógica causalista lineal
asume que algo ocurre como efecto de un evento. En la psicología experimental
esto se tradujo en la postulación metodológica que se expresa como “para
observar los efectos de la variable independiente, se deben mantener todas las
demás condiciones en estado cero ...” o bien, en la máxima de que el efecto de la
variable independiente se observará “mientras todos los otros factores se
mantienen sin cambio alguno”. Al respecto, Ribes y López (1985) argumentan
que:“El campo interconductual es una representación conceptual de un segmento
de interacción del organismo individual con su medio ambiente. Este campo está
configurado como un sistema de relaciones recíprocas [de diferentes] factores”. (p.
42). Y más adelante exponen que: “... la concepción de campo, como alternativa al
esquema causal heredado de la mecánica, formula la determinación de los
eventos en forma de interrelaciones sincrónicas.

Es conveniente señalar que postular una concepción de campo dentro de la


psicología, no significa trasladar modelos de otras disciplinas –como ocurrió por
ejemplo, en el caso de Kurt Lewin y su modelo topológico de la conducta. La
concepción de campo como sistema descriptivo y explicativo de eventos y
fenómenos de la realidad ha asumido muy diversas formas, no sólo en cada una
de las ciencias especiales, sino incluso dentro de la propia física, en donde por
vez primera se designó explícitamente de esta manera al esquema de análisis
fundamentado en la búsqueda de interdependencias. Por ello, es importante
señalar que la formulación del campo interconductual realizada por J. R. Kantor no
es un transplante de algún sistema descriptivo tomado de otra disciplina, y en
especial, de la física”. (pp. 48-49).

Contingencia

Si pasas por mí voy al cine, si no pasas, no iré. Si llueve podrá haber


mejores cosechas pero si hay sequía, tendremos problemas. En ambas
expresiones observamos que existen dos eventos diferentes (ir al cine - no ir al
cine; llover – no llover) y que entre ellos existe una relación condicional que puede
definirse como: si x... entonces y. Aunque muchas personas creen que
contingencia es uno de los principales términos técnicos del análisis experimental
de la conducta, en realidad, no lo es. Es un término del habla ordinaria que
significa riesgo o posibilidad de que algo pueda o no suceder. Y el hecho de que
pueda o no suceder alude a una relación condicional: si ocurre x ocurrirá y, pero si
no ocurre x, no ocurrirá y. Así, el evento y puede o no suceder, ya que su
ocurrencia depende de la ocurrencia de x.

En el análisis experimental de la conducta el término de contingencia se ha


usado de dos maneras diferentes. Una de ellas es congruente con el significado
expresado en el párrafo anterior. Otra forma en que se ha usado es como
indicador (sinónimo) de contigüidad temporal. Por ejemplo, se dice que “el
reforzamiento se hacía contingente a cualquier respuesta del organismo” (ver
Skinner, 1938) para indicar que el reforzamiento se otorgaba casi inmediatamente
después de la respuesta. Por tanto, se considera que: El concepto de
contingencia… se vio reducido unilateralmente a la relación entre el estímulo
consecuente y la respuesta y a los efectos cuantitativos futuros sobre ésta. Las
relaciones de condicionalidad recíprocas entre conducta y ambiente,
fundamentales en el análisis de las interacciones que definen al campo de eventos
que estudia la psicología, se desvirtuaron en la búsqueda de relaciones
temporales entre estímulos y respuestas… (Ribes y López, 1985, p. 32) En el caso
del enfoque interconductual, contingencia siempre implica una relación de
condicionalidad, esto es como dependencia recíproca entre dos eventos tal como
se hace explícito en la siguiente cita:

Dado que el concepto de contingencia, tomado en su integridad cuando se


aplica al campo de la conducta operante o de cualquier otra forma de interacción
entre eventos significa dependencia recíproca entre eventos, y dependencia no
necesariamente referida a su presentación sino también a las propiedades
funcionales de los mismos, consideramos que puede ser recuperado para
describir las interacciones organismo-medio ambiente y su organización diferencial
en términos de relaciones de campo. Ribes y López, 1985, p. 52)

También podría gustarte