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1 l''=ii·l'IB''''·li-________


• Elementos del discurso

• cinematográfico



Lauro Zavala

~UNIVERSIDAD AUTOMr
C.asaaho:!taaltienµi
UNIDAD XOCHIMILCO
1
1
1
1
1
1
/

1 Indice

1
1 Prólogo: De la teoría al análisis cinematográfico .............................. 5
~

1 Elementos de análisis cinematográfico ..................................... 9


El itinerario del espectador de cine ...................................... 9
El análisis cinematográfico en el salón de clases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1 El lenguaje analítico del cine: un modelo para armar ........................ 22

Narrativa cinematográfica contemporánea .....................•............ 31

1 El suspenso narrativo: del cuento policiaco al cine contemporáneo .............


La ficción posmoderna como espacio fronterizo ............................
31
36
Ética y estética en la narrativa posmoderna ............................... 41

1 Exploraciones en estética cinematográfica ...•............................. 45


Estética de la sutura en el cine contemporáneo ............................ 45

1 Estrategias metaficcionales en cine: una taxonomía estructural ................


Fotografía e intertexto ...............................................
50
55

1 Fronteras entre cine y literatura .........................................


Del cine a la literatura y de la literatura al cine ............................
59
59
Poder y verdad en El secreto de Rornelia .................................... 62

1 La metaficción dramatizada en Fiebre Latina ............................... 66

Ejercicios de análisis cinematográfico .....•............................... 69

1 Estrategias intertextuales "n nlnriP Rwmer


El género fantástico y Todos dicen que Le o.mo
El sistee:~a de 111iradas e11 Danzón
......
...
_. . . .
. . . . . . . . . . . 69
. . . . . . . . . . ... 73
. 77

1
1
4 Índice

Fronteras de la investigación cinernatográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . 87



La in\'cstigación del cinc en \léxico: evaluación y pcrspccl iY<ts . 37
l·~sce11arios ¡">ara el futuro de la ii1\·csiig·acú~11 cine111ato(rr;ífic;1
'- 0
Más all;í_ del cinc: cs1étic:1 cl{1sica, inoclcr11a y posn1ndcr1L-i .%
1
f)
J
Elementos de análisis intertextual . . . . . . . . . . . . . . . .
EJcrncnlos de a11;.'ilisis intcrlcxlual
101
104
11'
Glosario para el estudio ele la Ítllcr1c:-;1ualicL1d
Bihliogr;1fía sobre i111cr1c>::tualid:td: !CilrL1 y ;tn:ílisis

Módulo Cinematograjia y Procesos Culturales

Maestría en Estudios Cinematográficos ...... .


106
112

119

131

·rcoría de! cillc 1: ·rcorías cLísicas y sc111iologL_t 134
Teoría del cinc I I: Teorías contemporáneas 136
Esté! ica del cine 138
Análisis del film 140

Glosario de teoría cinematográfica 143


1
Bibliografía sobre teoría y análisis del cine . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografía sobre teoría y análisis del cine ........... .
149
154
1
Apéndices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
Elctncnios ele auúlisis 11~uT~lti\'o: U11a cartografía didáctica 15-;-
1
1\u:'disis 1:01ogrtdicu .-\n;'t[isis ele Diseño Gráfico . . . . 159
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Prólogo:
1
De la teoría al análisis cinematográfico
1
1 ¿por qué el cine? ¿por qué .el análisis cinematográfico?

Ir al cine o ver una película en VHS, DVD o en En nuestros países hispanoamericanos existe una
1 transmisión televisiva es una de las actividades
más características de la \'ida cotidiana urbana,
importante tradición ele crítica periodística y
comentario ele película.s, pero todavía no existe
precisan1e11te por su naturaleza casual. Se trata, a una traclició11 ele i11vestigación teórica y a11álisis
1 la vez, ele un fenómeno cultural que define,
refuerza y en ocasiones contribuye a transformar
cinematográfico. Las propuestas de análisis surgi-
das del contexto académico son aún clcsconociclas
la identidad y la visión del mundo del espectador o poco estudiadas. Esta ausencia ele interés insti-
1 (o la espectadora), y cuya fuerza radica, precisa-
1ne11te, en su 11atur:aleza sit11ultá11ean1e11te es1Jon-
tucional por el análisis cinematográfico y, en
general, por la formación de investigadoi·es y la
tánea, espectacular y ritual. creación ele programas ele posgrado en estudios
1 El cine es ese espacio ele nuestra cultura que
ofrece la posibilidad de transformar aquello que
cinematográficos, se refleja en el hecho ele que en
las dos escuelas ele cine más importantes que hay
está ligado a nuestros deseos y a nuestra manera en el país (el Centro ele Capacitación Cinema-
1 ele desear. De ahí que ir al cine sea un ritual y a
la vez una actividad con un enorme potencial his-
tográfica y el Centro Universitario ele Estudios
Cinematográficos) se considera al análisis como
tórico. Nuestra propia iclenticlacl está asociada a una actividad ancilar a la producción cinemato-
1 las formas que adopta en el cine la variedad de
arquetipos del inconsciente colectivo. La misma
gráfica, y está completamente ausente corno
opción profesional. Sin embargo, el análisis es
co11tinuidacl histórica e1npieza, entonces, en esta una profesión que clebe pensarse con10 completa-

1 forma ele la continuidad emocional que se llega a


transmitir generacionalmente. De hecho, hay
quienes ¡)icnsan c¡ue sólo el cii1c tiene esta fuerza
mente independiente ele la producción. La crea-
ción ·-ele una traclició11 acaclé111ica en esta área
pue(le co11triLuir al reconocin1ie11to de la esi)eci-

1 de tra11sfor111ació1t. El ci11e es, eu sun1a, 1<1 cifra ele


nuc.'ltra identicla(l in1aginaria.
íicida.:-~ del cinc c0n10 L:n fetH\111cno cultural, cuyo
,-..,-<'. ~1:
L'--'
\...-,i ·;'-¡ ·1'1 'I'->" nuc1;;;_·:),. __ ,"'educación bási-
.. , ,,Jo,-,·,,.,.,¡.,¡ (1·1"''·"> v., ..._1np!ei.::1 a ocurrir en
'" ----···- "'« \ - - .•. ,

1 ~· '..:: ;:_·;~) •J·

1
6 Lauro Zavala

En este libro se parte de una distinción radi- Ge11eraln1e11te la crítica cine111atográficz se-

cal entre la crítica y el análisis cinematográfico. encuentra una generación detrás de Jo que Cül~
Mientras la critica se pregunta por el valor de una rre en la teoría y el análisis. Por ejemplo, la lee-
película (aplicando un criterio estético o ideológi- ría ele autor (usual en la crítica periodística) esté,
co), en cambio el análisis se pregunta por lo que rezagada en relación con la teoría c_lc 1a rcccpció!-:.
determina la especificidad de cada película parti- y la teoría ele la intenexlualiclacl (rnás usuales en
cular (aplicando una o varias categorías teóricas a la teoría y el análi.sis). Un puente entre ambas


una dimensión o un fragmento de esa película). estrategias de ii1terprctació11 se encuentra en el
En otras palabras, el análisis cinematográfico es la estudio ele los géneros cinematográficos.
actividad que se realiza sig·uicnclo un método sis-


temático de interpretación que parle de un pro-
ceso de fragmentación y que está apoyado en la Los orígenes de este libro
teoría cinematográfica.
Mientras la crítica produce juicios ele valor, el La mayor parte ele los materiales contenidos en
análisis ofrece argumentos precisos para validar este libro se originaron a partir de los cursos r
este o aquel juicio de valor. El método de la críti- conferc11cias sobre teoría y a11álisis cinen1atográfi-


ca es la síntesis, mientras el método del análisis es co que he tenido oportunidad de impartir desde
precisamente lo opuesto, la fragmentación de su 1978 en diversas escuelas y facultades del país y
objeto con el fin de examinar sus elementos espe- del extranjero. Entre otras, por orden cronológi-
cíficos. Mientras la crítica tiene corno contexto de co, la Universidad Nacional Autónoma de México
validación la memoria del espectador, el análisis (Escuela Nacional de Artes Plásticas, Facultad de
tiene como contexto de validación los criterios de
fragmentación y los métodos ele interpretación.
Esta distinción es fundamental para la argu-
Ciencias Políticas y Sociales, Facuitad de Filosofía
y Letras), el Instituto Nacional de Bellas Artes
(Dirección de Literatura), la Universidad Vera-
-•
mentación de este libro, y puede observarse cla- cruzana (Maestría en Literatura ·Mexicana), la
ramente en el siguiente cuadro (donde conviene Universidad Autónoma Metropolitana (Xochi-
enfatizar la vocación didárt1ra del análisis cinema- milco), la Universidad de California (Santa
tográfico): Bárbara y Humboldt State University); la

El placer del cine:


Estrategias de interpretación

Recreación Crítica Análisis Teoría

Pregunta: ¿Me gustó ¿Es una ¿Qué es lo (Qué es el cine?


esta pclícu la? buena específico
película' de esta película?

Objeto: Goce Síntesis Análisis Modelos

Método: Disfrute \/aloració11 Frag111entación Sisten1atización

Medio: Oral Medial Dicláctico Fspecializaclo

Contexto: Exp .:r~c11(~i;1 :Vlc111oria Seµ-r;1c11to

1
Prólogo: De la teoría al análisis cinematográfico 7
Universidad de Oxford, Inglaterra (Worcester experiencia estética del proceso de ver una pelí-
College), la Universidad Anáhuac, la Universidad cula, desde el momento en que alguien examina
Iberoamericana, la Universidad del Valle ele la cartelera cinematográfica hasta el momento de
México, la Universidad ele Orcgon (Departa- salir del cinc (en el caso de ver una película sobre
mento de Lenguas Modernas), la Universidad de la pantalla).
Sevilla, Espaüa (Facultad ele Filologías Integra- A co11Linuación se prese11ta u11a explicación
das) y la Universidad ele Texas (en Austin). acerca de la secuencia que conviene seguir en el
Por esta razón, estos textos son el resu!Laclo salón ele clases para utilizar este modelo, así como
de mi oscilación entre el salón de clases y las salas las razones que sustentan esta propuesta didáctica.
de proyección, con el apoyo bibliográfico ele los Inmediatamente después se presenta lo que
acervos especializados del Doctorado en Ciencias constituye el núcleo de este trabajo, es decir, la
Sociales de la UAM Xochimilco, del Doctorado en guía que puede servir como apoyo para los ejer-
Estudios de Cine de New York University y del cicios de análisis cinernatogr{tfico en el salón ele
Doctorado en Literatura Hispánica de El Colegio clases y para facilitar el reconocimiento sistemáti-
de México. La responsabilidad de los trabajos co de los elementos que permiten estudiar una
aquí incluidos es exclusivamente mía. película. A partir del reconocimiento ele.lo espe-
Este libro es la versión actualizada, corregida cíficamente cinematográfico, el espectador que
y aumentada del material que obtuvo el Premio realiza el análisis puede reconocer que la pantalla
al Libro de Texto en la UAM Xochimilco para el cinematográfica sigue siendo, en la era del video
Módulo de Cine en la carrera de Comunicación y la televisión, un espejo a partir del cual es posi-
Social en 1994. Ese mismo año se publicó una ble documentar sus fantasmas, su sensibilidad y
coedición con la Universidad Veracruzana, y en sus elecciones afectivas. Y en esta conciencia
el aüo 200Ó se publicó una nueva edición actuali- puede radicar, precisamente, nuestra posibilidad
zada. La versión que el lector tiene en sus manos de transformación.
retoma las observaciones recibidas por los estu- Una vez recorrido el modelo para efectuar un
diantes a lo largo de este periodo. I-Ie conservado reconocimiento de la propia experiencia de ver
el texto inicial ("El itinerario del espectador de una película, debe recordarse que se trata ele un

i cine") debido a su naturaleza t.ransdisciplinaria, y


presento una nueva versión (más didáctica) del
modelo de análisis cinematográfico. El resto del
mapa de las opciones analíticas. Y como ocurre
con cualquier n1apa, no es necesario recorrerlo
exhaustivamente para llegar al sitio que se desea

1 libro es completamente nuevo. Los contenidos de


es.te volun1e11 están orie11taclós a las 11ecesidades
(es decir, conocer un aspecto particular de la
película que se quiere analizar), de la misma
manera que no es necesario realizar todas las
específicas de la docencia, y por ello he incorpo-

1 rado algunos ejemplos de análisis, varios diagra-


mas y otros materiales de carácter didáctico. El
ensayo monográfico original se ha transformado,
recetas de un recetario cuando lo que se quiere es
preparar un platillo particular para ser saborea-
do en cada ocasión.

1 en estos nueve años, en este libro de texto para


ser empleado en los cursos universitarios.
La segunda sección del libro está dedicada a la
narrativa cinematográfica contemporánea, y se
inicia con una mirada sobre el suspenso como

1 El contenido de este libro


estrategia básica ele seducción narrativa dentro y
fuera del cine, a partir de las foi·mas del misterio
y la sorpresa que ya aparecían en el cuento poli-

1 Este libro está formado por seis secciones y diver-


sos n1ateriales co111ple111cut.arios,.los cuales se pre-
c"isar1 a con.tii1uación.
ciaco clásico. Enseguida se explora la ficción pos-
n1oder11a co1110 espacio fronterizo (en la narrativa
cinematog:ráfica v literaria) a lo largo del siglo XX.
'-' I ' \ '·

I~a ftrúnera sr::rció;l del libro co111"ie11c un .n1ode- Esra sccció11 se cierra con u11a propuesta para
1 i( par:t ¡:_1 re(·o1~slru1_:-ir\11 <1na1í~ic:J. de la cxperien-
!

c¡;i ele ver u11:L pclícnla. 1:,sta :;ccción s·::: inicia coE
esluclia; las :lrLicu!acio11cs entre ética y e:>lética en
el cinc .posn1ndcr110, un Lcrrcuo tocL:i.\'Ía poco
1': ._'1'r:~ 11 f1\·0 t-!;1c pcrn1ite recon'slruir la explorado.
i
1 •
8 Lauro Zavala

La tercera sección está formada por materiales estudio de la producción simbólica en la cultura
mucho más técnicos, en los que se proponen contemporánea, más allá del cine.
algunos modelos para el estudio de elementos Estas secciones están seguidas por un modelo
estratégicos en el análisis ele la experiencia ele ver para el análisis interlextual, el cual resulta muy
cinc, como la sutura, la metaficción y la intertex- útil para complementar y extender el análisis
tualidad.
En la cuarta sección se exploran las fronteras
estrictamente cinematográfico. También aquí he
incluido el programa del módulo de· cine en la l
entre cine y literatllra, señalando la enorme rique- UAM-X y el programa de la Maestría en Estudios
za que existe en la interacción entre estos dos uni-
versos ele estudio. Esta diversidad se ejemplifica
Cinematográficos elaborado, por invitaoon
expresa, para el Instituto Mexicano de Cinema- 1
con un par de ejercicios de análisis donde se utili- tografía (IMCINE) en noviembre del año 2000,
za, repectivamente, una sola categoría pertene-
ciente al modelo de análisis (la evolución del
así como un glosario de términos de teoría cine-
matográfica, y una guía bibliográfica sobre teoría 1
modelo ternario y la rnetaficción) con el fin de y análisis cinematográfico. El Apéndice contiene
mostrar las diferencias radicales y las similitudes
específicas que pueden encontrarse entre un texto
litemrio y su respectiva versión cinematográfica.
modelos para el análisis narrativo, gráfico y foto-
gráfico. 1
En la quinta sección se presentan un par de
ejercicios de análisis a propósito de la intertex- El análisis como recreación
tualidad y la tradición fantástica en el cine con-
temporáneo. Esta sección concluye con el análisis Los ensayos que he reunido en este volumen son
de cinco secuencias de una película mexicana expresión de un doble proceso ele recreación: del
contemporánea a partir del concepto del punto placer audiovisual y del placer intelectual. Ambos
de vista cinematográfico. son indisociables cuando se estudian los procesos
La última sección del libro propone una explo- ele recepción ele un espacio cultural que es, por 1
ración de las fronteras ele la investigación sobre su propia naturaleza, placentero y espontáneo.
cine en México, a partir de una evaluación de la especialmente desde la perspectiva aquí adopta-
situación actual y una prospectiva ele sus diversos da, constructivista y relativizaclora. A.hora es d 1
escenarios posibles en el futuro próximo. Esta turno del lector/espectador de disfrutar la recons-
sección se cierra con un modelo general para el trucción ele su propio proceso de recreación.
1
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Elementos de análisis cinematográfico
il
11
EL ITINERARIO DEL ESPECTADOR menos parcialmente, con otras formas ele narrati-
11 DE CINE va, como la televisión, el teatro, el video y la lec-
tura. Todos ellos son medios ele comunicación en

il Expectativas, experiencia y seducción; sociología,


psicoanálisis y narrativa. Éste es el itinerario, aza-
roso y sugerente, de los estudios contemporáneos
los que la narrativa, por muy ritualizacla que esté,
difícilmente logra ese estado hipnótico en el que
nos sumerge la pantalla ele cine.
. sobre la recepción cinematográfica: el cine y su En el principio está siempre la palabra. El
11 espectador, y el cine como espectáculo. Éste es el
campo cultural sobre el que,estas notas ele viaje-
título ele una película desata el primero de los
mecanismos ele seducción. En su brevedad y obli-
gada contundencia, el título sugiere y condensa
fi ro pretenden asomarse, como apuntes provisio-
nales para cartografiar un terreno aún inexplora-
do: el ele una etnología del inconsciente colectivo.
emblemáticamente el sentido que habrá de preci-
sarse al concluir la película. La vocación nomina-
Ir al cine significa poner en marcha simultá- lista adquiere aquí dimensiones oraculares: aun-
fi neamente diversos procesos simbólicos e imagi-
narios, a la vez íntimos y colectivos: la apuesta
que un buen título no garantiza la calidad del
contenido, ofrece, al menos, la posibilidad de for-
ideológica al elegir una película; el reconocimien- mular hipótesis de lectura que serán probadas o
t1 to preliminar ele las fórmulas genéricas; .Ja emo-
ción expectante de las luces que se apagan; la
clisprobaclas por el espectador.
Aunque poco estudiada, la elección ele la sala
I
absorción temporal de nuestra identidad a partir cinematográfica tiene también una importancia
(/ de la pantalla, y la experiencia ele volver, poco a decisiva en el proceso de ir al cine, como parte de
poco, a ese simulacro que está fuera de la sala de una experiencia estética e ideológica. Cada sala
proyección. de proyección genera un perfil distintivo del
fl espectador promedio que la frecuenta, ele acuer-
do con la zona de la ciudad en la que está ubica-
La apuesta inicial da, el tipo ele pdículas que exhibe, el coslo de la
fl \_.;;u., , <;:/ ~j•.k decdl!llOS il" cÜ ClllC
(i:1dividualn1Cll-
entrada y el tamaíío de la pantalla.
El resto, sin crnbarg-o, no es silencio. Tambié¡¡
V

:1·, '"i na:-t";~i ,.) e:~ gyup 11)


asumirnos una decisión la canelera incorpora algúu comcnrario enigmá-
(1 lu11iu.a1: 011tJ.1nu.s por u11 l!lCÓh.J que co111pite, al tico y metonímico en relación con la trama de la

11
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Lauro Zavala

película, y cuya ponderación podría depender de mina la comedia (es decir, con la ceremonia nup- 1
·. los juicios emitidos por los otros espectadores. cial); el cine de gangsters que, como antecedente
Entre los elementds que intervienen en la deci- (en la década ele 1930) del film noir, retoma ele-
sión de ver una película se encuentran el gusto, la mentos provenientes del expresionismo alemán y
ideología y el temperamento, que son distintos del realismo norteamericano, y es una especie ele
nombres para hablar del sustrato mítico ele cada tragedia romántica .del antihéroe convencional.
espectador, y desde el cual éste reconoce, compla- Las oleadas ele películas cuyos temas atraen el
ciente o críticamente, el horizonte sobre el cual se interés coyuntural ele distintos públicos son la
presenta cada nuevo título cinematográfico. expresión sintomática de pliegues históricos pre-
El sustrato mítico ele cada espectador consiste cisos (nudos culturales), y responden a cont:exte>~
en el conjunto de creencias y valores que se reconocibles para un observador atento. Así, por
ponen en juego en sus prácticas culturales. Este ejemplo, el programa narrativo del western clásiu
sustrato puede determinar las expectativas que el
espectador tiene antes ele ver una película, y está
-dominante durante el periodo comprendid.~
entre 1940 y 1955, en el que el héroe solitario :
1
definido por sus experiencias formativas, por su civilizado se enfrenta al en,emigo simbólico ele i2
identidad cultural y por su visión del mundo.
La experiencia de elegir y ver una película
comunidad naciente y, después de vencerlo, debe
sacrificar su permanencia en esa misma comuni-
1
determJnacla pone de manifiesto estos elementos, dad, alejándose, en la secuencia final, hacia d
lo mismo que las asociaciones que el espectador ·
establece con las películas que ha visto anterior-
ocaso- se transformó precisamente durante Ja
década de 1960, hasta convertirse en el discurso
1
mente, y qu.e forman parte de lo que, provisio- mitológico de un héroe colectivo y anónimo, que .
nalmente, podríamos llamar su inconsciente cine- impone sus propias reglas y actúa al margen dela
matográfico. leyl (de manera simétricamente complementaria
Sirvan estas notas como preámbulo para al héroe del film noir ele la década de 1940-1950}-
aproximarnos al fenómeno ideológico ele ver una
película a partir del momento en que se establece
Es en este contexto donde puede hablarse de
una etnología del inconsciente colectivo, pues k~
1
el contrato simbólico con una serie ele elementos fenómenos que estudia una estética de la recep-
genéricos (contrato que tanto debe también al
estado de ánimo coyuntural del espectador indi-
ción cinematográfica conciernen, simultánea-
mente, a la teoría evolutiva ele los géneros y a L:.
1
vidual). teoría de las ideologías y, por ello, al estudiei ¿.::-
los mitos en la sociedad contemporánea_ Está aú:~
por hacerse la etnografía de los rituales que r{-
1
La elección genérica dean al acto ele ir al cine, escritura ésta que deZ: ..::-

Como referencia obligada para el estudio de la


rá integrar elementos de sociología del gusto Y '~~t
la vida cotidiana urbana.'.?
1
recepción fílmica es necesario reconocer la pree- Al estudiar esta problemática nos adenu-.&.11.c~
minencia de las estructuras narrativas caracterís-
ticas ele los géneros cinematográficos definidos a
más aún, como puede verse, en el resbaloso ier;-;:-
no ele la teoría ele los géneros, donde el ill'::'•::'.~;.
1
partir de la posguerra, y aun mucho antes: el aristotélico (formalmente riguroso) es ne::c=-;;,o.~~­
melodrama derivado de la tradición romántica,
con todo y su variante irónica; el género musical
mente el punto ele partida de todo estmE:: se~<
y sin embargo resulta a todas luces i.nsufr:=:t:-~t
1
derivado ele la comedia tradicional, con su estruc- para reconocer el comportamiento de hs :I.~.:;-, .::._~
tura de ascenso y caída permanentes; la tragedia
moderna, que se inicia precisamente don.ele ter-
fusiones intergenéricas, las paradoj2s
posmoderno y las maniks1aciones fíl::~:::_c.,
1
l LTn análisis S')c!o!6gie:~ de c~re p!·oceso se C!:~·!_!C!~!ra en \,\'!J! \ Vright: ~)~ix:;u:ns OJtd s~.·:·.':'!_Y .-! s~·:-!i:""•f·~·- _' _:::..·
Bcrkelé'v, U niversity of C1lifo:-nia Prcss, i 976.
1

2 Esta escritura requiere, al menos, el empico imaginativo d<: recurso:, litcr«rios corno la !otctáf.,,,, '· ;.; ·-c.
.1
pone Richard Hanev Brow11 en A Poetics for Sociology. Tn:""rd o Log/C jur íJ1scorery }'Jr //u· ifu,,,,,,. '
Chicago Press, 1989.
1
1
Elementos de análisis cinematográfico 11

esquizofrenia cultural. Ello significa, entre otras más exitosas del cine espectacular no están cons-
cosas, que un signo genérico clásico (por ejemplo, tituiclas exclusivamente por el empleo del erotis-
• los "malos" se visten ele negro) no sólo ha siclo mo y la violencia moral. Por el contrario, estos
resemantizaclo, sino que la función ele la violencia elementos se integran a un discurso donde el
(física, moral y estética) ya no es sólo catártica sino héroe es un personaje común, que súbitamente
11 catalítica, es decir, funciona como catalizador de se ve involucrado en una situación excepcional.
mecanismos que convulsionan las fronteras entre Pero al retomar esta fórmula narrativa en la que
distintas convenciones ... para dejar todo como al se juega con la norma y su respectiva ruptura, el
principio de la teoría aristotélica. cine contemporáneo retoma también, simultá-
En otras palabras, cuando el espectador ele neamente, los elementos formales heredados del
cine abre el periódico para buscar una película cine experimental del periodo de entreguerras
que le atraiga lo suficiente para ocupar su aten- (expresionismo, surrealismo, distanciamiento
ción durante algunas horas de esa misma tarde, brechtiano) y algunas ele las formas recientes ele
en ese momento se cristaliza un proceso que se ha hiperbolización ele las convenciones propias del
iniciado mucho antes, y que su elección misma cine hollyw"oodense clásico (objetualismo, hipcr-
pone en evidencia: todo cambia para permanecer realismo y algunas formas de parodia e intertex-
igual... aparentemente. tualiclacl).6
11 Es, como ha señalado Christian Zimmer, la Al presentar las convenciones del cine clásico
religión del espectáculo,3 y a ella se someten y del cine moderno (este último entendido como
todas las aparentes novedades del cine contem- ruptura ante lo clásíco) y utilizarlas en un mismo
poráneo, de la incorporación del lenguaje del discurso, el cine contemporáneo se ha convertido,
videorrock a la recirculación de mitos ancestrales, inevitablemente, en un cine de la. fragmentación,
pasando por la presentación explícita de temas de la alusión y ele la repetición en la diferencia. El
11 antes censurados, los. infinitos juegos de las fron- espectador ya no sólo observa a los personajes,
teras entre cine y televisión, entre actuación y sino que se observa a sí mismo en el proceso de
dibujos animados, entre el presente y un futuro reconocer las convenciones genéricas.7
casi idéntico al mismo presente, o entre la vida Al observar de cerca este proceso cultural que
cotidiana y su mitificación desde perspectivas que rebasa el espacio del cine, podemos señalar que
la presentan en espacios y tienipos imaginarios. aquello que los psicoanalistas han llamado la
11
En cada nueva película dialogan entre sí, y se identificación primaria (e.el., con el punto de vista
transforman pára reafirmarse, las convenciones de la cámara) está alcanzando la importancia que
del film noir, el erotismo, el suspenso, la ciencia~/-.tradicionalmente ha tenido la identificación
ficción, la violencia y el cine de aventuras.4 Tales s~cundaria (e.el., con los personajes). Por ello, la
son algunas de las coordenadas del discurso cine- metaficcionalidad, la auto-referencialidad y el dis-
matográfico contemporáneo, que no hace sino tanciamiento entre el espectador y la imagen se
recircular significantes clásicos (cristalizados allá han incorporado al discurso cinematográfico más
por 1940) y a la vez normalizar su respectiva rup- convencional. .
tura, canonizada en los códigos modernos (deri- La presencia simultánea ele elementos contra-
vados del estallido surgido en todo el cine occi- dictorios y que anteriormente eran excluyentes
dental entre 1955 y 1970),5 generando así un clis- entre sí (especialmente en la distinción todavía
curso de intertextualidacl irónica. operativa en los años sesenta entre "alta cultura"
En otros términos, las fórmulas narrativas y cultura ele masas) constituye un reflejo, un sín-

:l Christian Zimmer: Cine y política. Salamanca, Sígueme, 1976.


~· Se trata de géneros, elementos narrativos y temáticas en. los que ha insistido el cine contemporáneo.
:
1
J.E. Montcrdc, E.Ria111b:i.u, C. Torreiro: Las "11uevos cines" e11.ropeos 1955/1970. Barcelona, Ecl. Lerna, 1987.
íi Fl ,,,tu;lin in:pn;sci1i+:,!c -;nhr¡o l;;:; ru;1dici011es del cine clásico se encuentra en el trnbajo de D. Borclwell et d: Th.1• Cíassicol
J-foi.hwu,iri Cinmw: Film Sty'.e and .Hade of Producti:o1:. to 1960. New York, Colu:ni)ia University Press, 1983 .
..,,rntrJ<: L~i;,;,unc·.:;·u;: '·r.:~ sta.ur<\ como mecanismo esencicJ ele ia sig11ificaci611 fílmica .. , en Pe11sar In imagm. Madrid, Cátedra.
¡ ~!:';;, ;:, ¡. ¡ .;:). J::::ques .-\ui:L.:1~: et al.: º'E! cine y su espectador", en Estética del cine. Barcelona, Paiclós, 1985. 227-290.
12 Lauro Zavala

toma y un indicio de la naturaleza esquizofrénica La película, entonces, dice más sobre sus
ele la cultura contemporánea. espectadores que sobre sus propios personajes.
Podría decirse que el factor común a las muy Casi podríamos decir que el cine habla a través ele
diversas películas que se estrenan cada semana en nosotros, mientras nosotros somos hablados a tra-
las salas de cine, en términos ele su estructura vés del ritual de la seducción iniciática que es,
narrativa y ele los elementos formales involucra- como espacio liminar, una programada repeti-
dos en ellas (color, iluminación, composición, ción del deseo.
sonido, etc.) es, precisamente, su fragmentación. La fascinación del discurso cinematográfico,
Cada película es un conglomerado de alusiones a como forma nartativa privilegiada, surge ele
películas producidas anteriormente en distintas mostrar básicamente lo mismo, en formas apa-
tradiciones genéricas. rentemente originales, que sin embargo han siclo
Toda película es parte de un interminable registradas por el espectador en su inconsciente
proceso de recreación genérica. La re-creación cinematográfico, el que a su vez dete1:mina sus
de las convenciones constituye, por su propia expectativas y constituye su mcic!operha fílmica.
naturaleza, un proceso necesario para la misma
continuidad histórica. Se trata de un diálogo que
establece el espectador con sus propios deseos, a
Las luces ya se han apagado. Ante la pantalla,
· el .espectador se ve atraído abismalrnente hacia el
proceso desencadenado por la oscilación entre las
1
través de la imaginación colectiva, objetivada estrategias narrativas clásicas y una sucesión de
sobreJa pantalla de proyección. sorpresas igualmente programadas ele antemano,
En síntesis, ir al cine es un proceso condensa- que lo aproximan a la conclusión epifánica del
do en el reconocimiento ele los "géneros'', que así relato clásico y catártico.
funcionan como modelos ele interpretación y cu- Estas estrategias instituyen el programa
ya esencia, especialmente en las últimas dos déca- narrativo, que tanto interesa a los análisis narra-
das, es cada día más volátil, no sólo por razones tológicos y que se complementa con un antipro-
ele mercado simbólico, sino debido a la fragmen- grama. El antiprograma, como intriga de predesti-
tación ele las formaciones ideológicas del incons- nación, recorre la estructura del relato desde la
ciente colectivo contemporáneo. · perspectiva de su conclusión: el final feliz del
melodrama clásico, la tragedia irónica del cine de
gangsters, el reinicio del ciclo vital en la comedia
La emoción expectante musical, la reivindicación del héroe solitario en d
western tradicional, etcétera.
Al apagarse las luces en la sala cinematográfica el Ya ha señalado Rolancl Barthes, en su estudio
espectador no sólo inicia un viaje cuyo recorrido sobre los códigos del realismo clásico, que la intri-
conoce de antemano (y frente al cual la pantalla
es un gran espejo involuntario), sino que se deja
ga de predestinación suele aparecer anunciando
veladamente la conclusión desde el principio del
1
seducir por el ritual paradójico ele compartir anó- relato, por lo que sólo es reconocible como tal
nimamente una experiencia vicaria, a la vez que
participa activamente en una experiencia frente a
una vez terminada la narración. 9 Esta pre-visión
del final, observa Jacques Aumont, puede pre-
1
la cual el mundo exterior es un meró simulacro. sentarse ele al menos tres maneras diferentes:
Después ele tocio, como ha dicho el escritor
John Upclike a propósito de El nombre dP la rosa,
explícitamente (ofreciendo al espectador la reso-
lución del conflicto narrativo desde el inicio ele la
1
"en un libro ... la voluntad del autor es lo que película), implícitamente (presentado el suceso
cuenta; en un film, en cambio, los deseos del
público moldean el procluct.o".8
central del relato, pero no sus causas, las cuales
serán entonces el objeto de la narración) o alusi-
1
,'lEsta observ,iciún, por supuesto, sólo es aplicable al cine cI¿sico. La cita est:1 tomada del artículo de Joh11 Cpdik;:: 'Til:::ar b
rosa" en Nexos, nú;11.126, ju:lio 1988, l6-J7.
~! Jacqucs Aumorn et ai.: ·'La histeria progra1m1da: Ílltriga de prcclestinació11 y f\·:!~c h!:n:1c:1,~!!c!c:• · '.'!! F.• 1..::,,.,, :id e
Barcelona, PaiLiós, 1985, 122-128. Véase también Juiiu Les"¿c:: ··s/Z attd Ti1e i.\.uic, uí. ti 1e Ga111c: , e: :. · ·' ; i"·i.:i' ' .. ,.
Movies and Methocls, vol. 2. C. Cal. P1e:;s, ·l7li-·l99.
1
1
Elementos de análisis cinematográfico 13

vamente (en las imágenes presentadas durante al espectador la información que determina la
los créditos). lógica causal de este acontecimiento.
Veamos algún ejemplo ele cada una de estas Esta fórmula ele la intriga ele predestinación
estrategias de presentación de la intriga ele pre- genera las tensiones provocadas en muchas pelí-
destinación al inicio de una película, como parte culas; las estrategias son el suspenso narrativo (el
ele las estrategias ele seducción narrativa. espectador conoce algo que el personaje ignora),
1 Iniciar un relato mostrando el final, espe- por un lado, y las formas de la sorpresa (el espec-
ciahnente si éste es trágico, se asocia general- tador ignora algo que el narrador conoce), por el
mente con una estructura narrativa realista, es otro. En el cine de Hitchcock, es precisamente la
1 decir, una estructura que respeta un orden oscilación entre el suspenso y la sorpresa lo que
rigurosamente cronológico y causal. Éste es el determina la fuerza ele sus películas, que se ha

1 caso de La rnu:jer de al lado (La fermne d'acote,


1981) de Francois Truffaut, que se inicia con la
dado en llamar "transferencia de culpa", y es en
gran medida lo que garantiza la eficacia ele la iro-
secuencia del entierro ele una pareja ele aman- nía hitchcockiana.
tes, narrada por un testigo imparcial que, diri- Por último, la intriga ele predestinación tam-
1 giéndose hacia la cámara, cuenta los anteceden- bién puede ser mostrada al espectador de mane-
tes de la historia. ra alusiva, especialmente durante la presentación
Esta lógica narrativa puede iniciar también de los créditos. Este es un recurso que apela úni-
1 un relato fragmentario y contradictorio. La pri- camente al inconsciente del espectador, y puede
mera secuencia de El ciudadano Kane (Citizen darse ya sea en el contenido ele las imágenes mis-

1 Kane, 1942) de Orson Welles muestra el momen-


to preciso en el que muere Kane, dando paso, en
mas, en la lógica del montaje o en la organización
ele los elementos formales de esta secuencia pre-
el resto ele la película, a la búsqueda ele una res- via al inicio: en la relación didáctica (convencio-

1 puesta para el mayor misterio ele todos: quién fue


realmente Kane. En este caso, como en el ante-
rior, el espectador sabe de antemano que la
nal), dialéctica (generando lensiones internas) o
dialógica (estableciendo relaciones con el resto ele
la película) entre la imagen y el sonido, o en la

1 muerte se.rá trágica (por amor, en un caso, y por


ambición, en el otro), y este conocimiento tiñe ele
ironía el relato mismo.
relación entre la composición visual y el punto de
vista ele la cámara.
Ejemplos ele cada uno ele estos recursos se

1 Otra forma de ofrecer al espectador la intriga


ele predestinación consiste en mostrar al inicio el
efecto ele la acción central del relato, dejando
encuentran en la imágen inicial, previa al relato,
de diversas películas, elegidas al azar: el florero
frente al mar en Cinema Paradiso, la ventana vic-

1 para después la explicación causal. En Paris, Texas


(Wim Wenders, 1982), el espectador conoce, en
la primera secuencia, a un hombre que parece
toriana en Pasaje a la India, el erotismo escatoló-
gico en Matador o la violenta vendetta en Érase
una vez en América. En todos estos casos el ritmo
del montaje, el tono ele la banda sonora, el movi-
1 haber perdido la memoria, la capacidad ele
comunicarse y todo sentido ele la identidad,
vagando obsesivamente en medio del desierto.
miento ele la cámara y la composición ele la ima-
gen inicial son una condensación alusiva al resto
Sólo después descubriremos, con el retorno ele su del relato, y serán retomados nuevamente en la
1 memoria, las causas ele esa conducta errática.
Una variante ele esta fórmula se encuentra en
imagen final ele la misma película. .
Así pues, a partir ele estas y otras estrategias
el cine clásico ele suspenso, definido por la pre- narrativas, el discurso cinematográfico constituye
1 sentación inicial ele una evidencia que convierte
al espectador en un cómplice moral ele alguno ele
a su espectador, implícito ya en las condiciones
del contrato simbólico inicial, que parte cid diálo-
los personajes. En la secuencia inicial, el especta- go entre su experie11~ia personal (imra y extra-
1 dm r<> icslig-0. de un acontecimiento que los
demás :Jersonajcs ignoran, y sólo despvés se dará
cinerna1ográfica) y las expectativas provocadas
por las primeras imágenes de b película.

1
1
1
14 Lauro Zavala

La absorción temporal Vol-uer al futuro o Blade Rnnner) o, con mayor pre-


cisión, por los juegos auto-referenciales, entre la
La mirada se encuentra f~ja en un campo único; rnetaficción y la metalepsis (ver la lógica irónica
el cuerpo está básicamente relajado y en disposi- ele La rosa púrpura de El Cairo o La amante del
ción de responder a los avatares del viaje imagi- teniente francés).
nario, mientras la atención consciente participa Películas tan diversas entre sí como Barrio
en el ritual del espectáculo, y la frontera entre lo Chino (Chirwtown, 1981 ), Cue·1pos ardi.entes (Body
imaginario (el registro del deseo condensado en Heal, 1982) y Cuenta comnigo (Stand By Me, 1987)
el punto de vista ele la cámara) y lo simbólico (el
registro que articula la identificación del especta-
están construidas a partir ele alusiones al cine clá-
sico y a elementos literarios, visuales y musicales
1
dor con los personajes) se desplaza constante- de la. cultura popular, mientras otras películas
mente entre ambos polos, centrando el interés contemporáneas integran elementos de géneros
hacia lo propiamente preconsciente (el espacio de clásicos --como la ciencia ficción, el policiaco y el
la creatividad y el juego). ·cine ele aventuras-, utilizando un lenguaje visual-
Ahí donde las reglaslO de la verosimilitud, los mente barroco y un ritmo opsesivo, en ocasiones
códigos del realismo y la economía del montaje abiertamente paranoico, con1o·~n Simplemente san-
suplantan ~ la realidad cotidiana y sus tiempos gre (Blood Simple, 1986), Eras:/,¡ (Brazil, 1986) y
muertos, el espectador es llevado a asumir la
perspectiva de la que se hace cargo la cámara
Después de hora (After Hours, l 987).
Se trata, en suma, de un cine integrado a par-
1
misma. Es ahí donde encontramos ese concepto tir de fragmentos ele otros códigos, de la reseman- 1
huidizo para los teóricos del cine: la sutura. Este
término, en su condición metafórica, se refiere al
tización ele la cultura ele masas y ele la recircula-
ción de elementos del cine clásico, todo lo cual
1
mecanismo ele llenar los agujeros de sentido
dejados por el juego que existe entre la perspec-
tiva del espectador y la articulación ele las imáge-
nes entre sí, especialmente en el llamado "cine
ofrece al espectador la posibilidad ele reconocer las
referencias cruzadas, y a la vez interpretar la pelí-
cula a partir de sus referencias más personales.
En el cine posmoderno, y más aún, en la cul-
\
clásico" (también llamado Modo de Representa- tura cinematográfica que compite con la expe-
ción Institucional). riencia ele ver una película en la DVD, todo signo
En esta experiencia vouyeurista que involucra es un signo desplazado y a la vez reincidente. las
al deseo a través de la mirada, la imagen que estrategias contemporáneas de vaciamiento de
ofrece la pantalla también suele ser parte ele un sentido (suplir lo que nunca existió, suplantar lo
proceso ele fragmentación, propia ele la moclerni- que existió en otro lugar, mantener lo que ya no
.dad artística contemporánea. existe)ll generan textos cinematográficos cuya
Por otra parte, los signos en el cine contem- significación depende, cada vez en mayor medi-
poráneo -imágenes, sonidos y los códigos que los da, del contexto ele lectura del espectador. Es por
articulan- suelen formar parte de estrategias por ello que actualmente ninguna lectura es privile-
las que todo signo convencional se vacía ele senti- giada, y el canon estético es una hipótesis sujeta a
do, ya sea por la ambigüedad semántica y moral la propia subjetividad, incluso cuando se estudia
del relato (ver los niveles ele lectura en Terciopelo una película estructurada según la lógica de los
azul o Di·oa), por la superposición ele sentidos que códigos clásicos. En esta fragmentarieclad parece
chocan entre sí (ver la circularidad paradójica en radicar nuestra identidad colectiva.

1O Los análisis clcsarrollados a partir de este concepto son ya abundantes. Entre los más prorl uctivos se cr~·:ucntr:i~. Stcpr:<:-n
Heat: "On Suture"', e.•1. Qnestious of Cincnw. Loll(lics, Verso, 1986. 76-112; IZ. Cabli:ud yG. Gabbard: '"\!t:ih,,,:ok,_::;· ..iz· 1
:src~o~ll~!~lic Fili21 Criticism" en Ps_¡:c/1.irLtn• and !he Cinema. Chicago and l rn11·ln11. The l •niv,,,·,i!v nfS',;ca¡;;:· h"~-
1
t71-t80.. GL. nota/. .
1
! Xavier Rubert de Ventós: ""El si,mo
ti como sustituto del scmido: pec1ue1ü
l
Liuoioc:ia
• ,,
de ios si2·rn~s '-~·..:Ío:· ·
<..)
..
dad. Barcelona, Península, 1980, '.233-23.9.

1
i'
Elem<:.ntos de análisis cinematográfico 15
1
f ·~y:;;f.:'i!'>v 1 regreso a casa sala, entre el espectador ele cine Y' el mundo de la
calle.
1 Después de diversas peripecias, distra:ciones y
digresiones, como otros tantos mecamsmos de
Por último, el espectador común, que asiste al
cine de vez en cuando con el fin expreso ele dis-
·1'·~.• '.·.·:.> frenado que _constituy~1~ parte ele la mis1~a ;ecluc-
..·.;.·...
traerse y tener tema de conversación, es sujeto de
. '''Ji óón narrativa, la musrca comenta las rmagenes los procesos narrativos aquí descritos, a la vez fas-
[. :j: finales; al escucharse las últimas notas ele este cinado e indiferente ante .las estrategias seducto-
· fragmento conclusivo, las butacas se han vaciado ras de la misma narrativiclacl cinematográfica.

1 y las luces se encienden nuevamente. La película


ha terminado.
La experiencia será recreada provisionalmen-
te, tal vez ante una taza ele café con los amigos,
U na forma posible ele lectura ele una película es para luego ser olvidada, hasta el momento en que

1 la del espectador salvaje, 12 precisamente el que


conoce el contexto original en el que se produjo el
surja la necesidad ele recuperar la memoria fílmi-
ca personal, siempre modelada por un registro

1;'. .
texto (fílmico o literario) y que es capaz ele reco- canónico y por el sustrato ele las mitologías más
nocer igualmente su propio contexto de recep- entrañables.

'i\.· ·. : . ·
,);,.::{( ción, de tal manera que interpreta críticamente,
,'.~ :.' · .· '.{· .· ~
relativ_iza ideológicament~ y adapta, :ransfiere, se
(''{i:~ii:\:
apropia y redefine el sentido de la pehcula en rela-
,,?.'J}';' ción con sus necesidades personales de sentido.
Y mientras llega el momento ele volver al
cine, podría reconocerse que este medio es -a
diferencia del psicoanálisis, la militancia y otras
formas de terapia- el espacio narrativo capaz de

1.
1 Es "éste un espectador que reconoce el princi- modificar los agenciamientos del deseo: confirma
pio ele la diferencia (entre distintas visiones de la o transforma, nutre ele imágenes y juega con los
realidad y del cine) y que tolera y recontextualiza símbolos de nuestra capacidad ele fabulación, en
'
las formas de la incertidumbre en el cine con- ese espacio de la imaginación que permite redefi-

1 temporáneo. Este es·pectador se constituye a par-


tir de su lectura crítica de las clifere11cias cultura-
les que registra ante el cinc producido en contex-
nir nuestra propia identidad colectiva.

1 tos distintos al suyo.


Otra forma ele lectura es la del espectador
que toma nota de las reacciones del público que
EL ANALISIS CINEMATOGRAFICO
.EN EL SALÓN DE CLASES

1 comparte la oscuridad ele la sala, documenta su


perplejidad en la bibliografía especializada, inten-
ta dar forma por escrito a sus observaciones y,
El.\ análisis cinematográfico es una actividad rela-
tivan}ei1te reciente en la tradición académica (B.

1 como un etnólogo del inconsciente colectivo,


cruza la línea ele sombra de su visión del mundo
para acceder a una perspectiva tal vez radical-
K. Grant 1983). A pesar ele que la teoría del cine
nació hace más de un siglo -con el cine mismo-
las estrategias de aproximación crítica a esta
mente distinta a la suya, precisamente la que forma ele arte y entretenimiento han estado liga-
1 ofrece ese otro observador que, a través de lacre-
ación cinematográfica, genera un espacio ele
das a la literatura, la apreciación estética y, sobre
todo, al periodismo (T. Corrigan 1994).
reflexión compartida. Por otra parte, las estrategias ele análisis deri-
1 . Este mismo proceso imaginario es el que
sufre (o disfruta) el lector de la crítica de cine. La
vadas· ele la teoría del cine han. evolucionado
desde una búsqueda de métodos específicos hacia
pasión por las· imágenes -ese material inflamable la integración de elementos que provienen de
1 por excelencia- es también el disparador ele un
proceso ele diálogo que se continúa más allá ele la
campos tan diversos como la antropología, la teo-
ría literaria, la teoría del arte, la fotografía y, en

1 1
:-> '.\•.L. 1Jt0;.i! cii:c !0 c;ue Alberto J Pércz propone para entender el contexto ~oci::.! del lector literario. Cf. "Tipología históri-
~·;, de ;d lectura" CongTeso de Litcracura Iberoamericana, agoslO de 19d8, Ciudad ele México, 20 pp. Manuscrito facilita-
1 do .al auwr.

1 ¡
• , ) ' : l."~ 1 .· Lauro Zavala

i~~fiiJ~~~¿d~~;_l~~ disCiplinas sociales y humanísti- cada estudiante está aprendiendo ya lo sabía de


> fas (D: Bordwell 1989). antemano, si bien de manera asistemática. Y un
. En este; trabajo señalo algunos de los presu- elemento esencial del aprendizaje consiste en un
puestos estéticos, heurísticos y pedagógicos del proceso nominativo. Dar nombres precisos a ele-
rriodelo' interdisciplinario que he desarrollado mentos que siempre hemos sabido. reconocer y
para el análisis cinematográfico, el cual ha demos- que hemos hecho entraúablemente nuestros,
trado sus alcances en el salón de clases con estu- equivale a bautizar los elementos propios de
diantes de los programas de licenciatura, n;1aes- nuestro universo personal.
tría y doctorado en comunicación, literatura, Un buen modelo ele enseñanza propicia que
sociología, semiótica y ciencias sociales. En este el estudiante tome conciencia de las habilidades
modelo he incorporado elementos provenientes que ya había puesto en práctica de manera
ele áreas tan diversas corno psicoanálisis, crítica espontánea.
dialógica, estética de la recepción, sociología ele la U na teoría siempre es útil para el proceso de
cultura, teoría de la intertextualidad, e~tética reconocimiento analítico de la experiencia esté-
neobarroca, teorí;l del montaje, narrat61Qgía, tica, pues consiste en la presencia simultánea de
proxémica, prosaica y teoría de las ideologías. varios elementos: 1) una sistematización de la
El núcleo de esta propuesta consiste en el dise- reflexión; 2) la creación de modelos explicativos;
ño y la resignificación permanente de un mapa 3) el diseño de estrategias de análisis; 4) la inter-
conceptual que permite explorar la experiencia subjetivación de estructuras objetivas, y 5) en
dé vercine a partir de su reconstrucción sistemá- síntesis, el producto de la generosidad intelec-
tica con carácter analítico y con fines didácticos. tual de quien ejerce' el privilegio de jugar con
Este modelo está integrado por 120 catego- ella.
rías distribuidas en doce áreas: Condiciones ele Estos supuestos están ligados al proyecto
Lectura, Inicio, Imagen, Sonido, Edición, Escena, constructivista de raíz kantiana, y es por ello que
Narración, Género y Estilo, Intertextualiclacl, aquí ocupa un lugar especial el acto noniinativo.
Ideología, Final y Conclusiones. Como punto de partida es posible señalar algu-
Este modelo ha siclo cliseüado de manera nos ele sus principios específicos. Todo acto nomi-
simultánea a otros modelos para el análisis de la nal tiene corno objetivo hacer inteligible al objeto,
éxperiencia de leer .un texto narrativo, visitar un y lo hace a través ele varias estrategias, entre las
espacio museográfico, observar una imagen foto- que cabe destacar las siguientes (especialmente
gráfica, y en general, cualquier texto cultural. pertinentes en lo relativo al título de una pelícu-
Todos estos modelos tienen como sustrato común la y al título ele su respectivo análisis): anclaje ele
una perspectiva constructivista y nominalista, uno o varios subtextos y de uno o varios elemen-
según la cual el productor último ele sentido en tos externos al texto (Principio del doble anclaje);
todo texto cultural es el lector, y no exclusiva- generación del horizonte de las interpretaciones
mente el autor originario. . posibles (Principio ele abducción nominativa);
El acto mismo de escribir es sólo concebible a establecimiento de un marco de lectura específico
partir de la práctica de la lectura. La consecuencia (Principio del compromiso estético), y definición
casi inevitable del acto ele leer (textos impresos o de un determinado gradiente de polisemia
imágenes audiovisuales) es el acto de escribir. Es (Principio retórico).
desde esta perspectiva como puede pensarse que El empleo de la guía ele análisis parte ele un
la estrategia idónea para hacer cine es ver cine. supuesto fundamental. Sería ingenuo creer que
en diez semanas es posible modificar la identidad,
la percepción o el conocimiento profundo (expe-
El placer como principio heurístico riencial) que un estudiante ha adquirido sobre el
ciuc en casi 20 aúos de -;cT UH C::i!)ectadur a.~icfo;_i.
UrlJ. buena teoría pcnnite que el conocimiento f~n h.!g-al· de elle;, el 0t~jc::i·.:cJ al ~tiii:r.ar c::>La guí~1 es
pueda ser--transrniliclo de lll?.nera imaginativa y 111á~ huu~ilde: n:)n1'Jra ~:· t(·nn;_
1· r·=·~;c~e~·l_.;_.; rlc ! ¡~:
1•

'
placentera. En el caso del cine ocurre que lo que competencias y ia enciclopedia adqmricías basta ,,

1
·,._:.
I
'.:·

Elementos de análisis cinematográfico 17


I, el momento de realizar los ejercicios de análisis, De esta manera el análisis es una actividad
para asumirlas de manera sistemática. placentera, gratificante, sistemática y apoyada en

1 En otras palabras, es imposible en pocas


semanas enseñar a los estudiantes universitarios
algo sobre cine que no sepan ya a partir de su
la experiencia ele cada estudiante como especta-
dor ele cine experimentado, acostumbrado a
hablar sobre películas.
práctica espontánea como espectadores. El é'.ierci-
1 cio de la capacidad de análisis pretende simple-
mente sistematizar y hacer conscientes los Instrucciones de uso: los supuestos estéticos

1 supuestos personales en los que se sustenta esta


práctica a la vez individual y colectiva, facilitar el
reconocimiento de sus condiciones de posibilidad
Las ideas subyacentes a esta forma ele trabajo son
las siguientes. En primer lugar, la película es un
y ejercitar la capacidad nominativa de cada estu- catalizador ele procesos ele revelación del especta-
1 diante, a partir de sus competencias de lectura y
de su enciclopedia personal.
dor. Las epifanías que están en juego están enrai-
. zaclas en su propio horizonte simbólico (racional

1 El objetivo del modelo ele análisis no consiste


entonces en interpretar (o sobreinterpretar) la
película, sino en reconstruir la experiencia ele
y articulado en palabras) e imaginario (intuitivo y
ligado a las imágenes). Por esta razón, la pantalla
hace las veces de un espejo ante el cual el espec-
haberla visto, lo cual permite demostrar que cada tador se asoma durante el lapso de escritura ele
1 espectador construye el sentido ele manera dife-
rente a los demás espectadores (no existe una
su análisis.
Por otra parte, el o~jetivo de todo ejercicio de
única interpretación posible, superior o necesa- análisis (lo mismo el de carácter colectivo, en el
1 ria), y reconocer también que el espectador y sus
horizontes ele experiencia y ele expectativas son
cual participa todo el grupo en el salón ele clases,
que el de carácter individual, en el momento ele la
más determinantes para definir la especificidad escritura) es hacer conscientes los elementos de
1 ele su experiencia estética, cognitiva e ideológica
que los contenidos explícitos ele la película.
construcción del sentido generados por el especta-
dor durante y después de haber visto la película.
)<º
Por esta razón, después de haber visto una La pregunta por el gusto personal en este
1 película en cartelera, elegida de común acuerdo
por el grupo de estudiantes, el docente explica el
proceso de reflexión y socialización está implícita
en el análisis. Aquí me refiero a la pregunta que
sentido ele cada una ele las categorías ele análisis, se formula espontáneamente al salir ele la sala de
1 teniendo como referente común la película vista.
A partir de este ejercicio inicial, cada estudiante
proyección: "¿Te gustó la película?" En este con-
texto, el o~jetivo del análisis es reconocer los
entrega por escrito un primer ejercicio de aná- argumentos (relativamente objetivos) que apoyan
1 lisis, tomando únicamente dos o tres ejemplos ele
la película para ·cada una ele las doce áreas ele la
un determinado juicio ele valor (que siempre es
necesariamente subjetivo). ,
guía. Inmediatamente se procede a analizar el sen- La pregunta por la trama (¿de qué trata la
1 tido ele cada uno ele estos ejemplos a partir ele la
propia experiencia y tomando las categorías
película?) pasa a un segundo plano, pues en el
cine el lenguaje cinematográfico determina (más
como referente. aún que en otros medios) la respuesta del espec-

1 Durante el trimestre cada estudiante elabora


tres ejercicios ele análisis, cada uno con una
tador frente al contenido. En otras palabras, lo
específicamente cinematográfico (organizado
extensión aproximada de entre cinco y doce alrededor del emplazamiento de la cámara y los

1 cuartillas a máquina a partir de las áreas ya men-


cionadas: imagen, sonido, ideología, etc. Este
recursos estructurales articulados en la lógica
del guión) construye de antemano la visión que
é'.iercicio se complementa con .la entrega durante el espectador puede Leuer sobre el terna, y a su

1 el resto del triniestre de dos reportes ele clase,


l~•!a reseña biblicgráfica, un reco11ocimicnto por
vez este !nis1110 es¡-)cct2..dor recon~truye ~sta
perspectiva (o se distrae durnnte la proyección)
csc;.·ito, u11 análisis iututcxiuaL el proyecto ele (lesclc su proceso de su¡ ura personal (R. Stam

1 i,;vcstigación y el trabajo final. l992, 169).

1
18 Lauro Zavala

A su vez, estudiar la propia respuesta como cámara, del punto ele vista narrativo y de la con-
espectador frente al lenguaje cinematográfico siguiente identificación primaria, una identifica-
permite rastrear aquello que la experiencia ele ción inconsciente con la perspectiva que la cáma-
haber visto la película transformó en su visión del ra adopta, como si focra algo natural y práctica-
mundo, puesto que al ver cine están en juego los me11te transparente, invisible, om11iscíente.
agenciamientos del deseo, es decir, la posibilidad Durante el análisis en clase todas las interven-
ele transformar o reafirmar la propia iclenticlacl ciones de los estudiantes son valiosas, pues el
(F. Guattari 1976). En esto consiste la fuerza ele la objetivo del ejercicio colectivo es mostrar la rique-
apuesta y del contrato genérico que el espectador
ele cine establece simbólicamente en el momento
za de cada categoría. Por esta razón la gnía debe
ser utilizada como un mapa para realizar un reco- 1
ele comprar su boleto ele entrada. rrido inédito en cada sesión de trabajo, y la clase
Estas posibilidades de transformación o con- consiste en trazar un itinerario panicular del
firmación del horizonte estético e ideológico del grupo, en el cual cada estudiante podrá inscribir
espectador están determinadas por la sutura, es la lógica de su propio itinerario personal. Es por

~
decir, por el montaje imaginario que el especta- ello. que la guía no debe ser convertida en una
dor realiza (por medio ele un sistema de asocia- especie de cuestionario exhaustivo, sino en un
ciones y sustituciones) con elementos ele su propia ayudamemoria que contribuye a desatar los 1
memoria yAe lo que podríamos llamar su incons-
ciente cinematográfico y extracinematográfico.
mecanismos para la creación de los paseos iriferm-
ciales particulares de cada experiencia de análisis 1
1
En otras palabras, al ver una película se sus- (U. Eco 1981, 166).
penden y flotan -para reorganizarse en formas
tal vez inéditas- los elementos que constituyen
nuestra identidad y nuestra visión del mundo. La dimensión modular:
Ver una película es tal vez una experiencia más algunos supuestos pedagógicos
radical que vivir personalmente la experiencia
que se narra, pues el cine ofrece la posibilidad de La dimensión modular ele este diseño trimestral.
encontrar una inteligibilidad que la experiencia consiste en que se trata ele un programa de tiem-
misma no necesariamente ofrece. Esta inteligibili-
dad está determinada por los mecanismos que se
inician al leer el título de la película. Y estos
po completo durante nn lapso ele doce semanas_
en el cual todas las actividades pedagógicas están
centradas en el proceso ele investigación de cada

mecanismos se inician en el momento en el que
reconocemos e11 todo título u11 n1ecanis1no básico
de anclaje ele elementos internos a la película y
estudiante, en su apropiación de herranúenla:s de
análisis que le permiten argumentar su pTopil
interpretación del objeto ele estudio, y en la crea-

que inscribirnos en algún lugar ele nuestro imagi- ción ele un espacio ele trabajo en el que cada esru-
nario social, al asociarlo con la imagen del cartel cliante, al realizar su ejercicio de investigación
publicitacio, con la frase preliminar, con la carac- final, asume los riesgos ele elegir un objeto de
terización actoral y con otros elementos de la pre-
visión ele la película que funcionan como parte
interés personal, formular una hipótesis de Ir.a-
bajo y cliseüar un modelo para el estuclio de Slli
1
del umbral irnáginario personal. materiales, con las limitaciones ele su experieoo:i:a


Esta posibilidad ele jugar sin correr ningún previa ele investigación (dentro y fuera de la imi-
riesgo real (al menos en el plano inmediato) pro- versiclacl) y con el corpus y la bibliografia aseqlli-
voca el placer ele ver cine y pone en juego el goce, bles en el país.
es decir, aquello que nos permite reconocer el La guía ele análisis puede ser utilizada a 1:
excedente ele sentido que hay en toda (buena) largo del módulo con el fin de cumplir m.o
película, gracias al mero hecho ele haber montaje varias ele las siguientes funciones:
(sustitución y condensación) y al haber una cáma-
ra. J~sto últi1no puede ser oÍJservado duranle el ;[e
'-
- Referencia }Jara la prese~;~ac~{n
c11·e·oorí
' - O e LS ele• ari-<lj"i"' ,.,.,-,_,._.,,;.""'
~ .~u, i
:.-;is=.::'.l~i:~­
'--' . .._._,__. .. ·---. ' · 1
i análisis: cór~10 _se co11struye la ficción ;'.'l. p::trrir de cJeJ
----
riPf'
- '
0ir•1nn!if.1r·~rl·>..::
-J- -·-1·---------"
"" 1.-., :·y~·.,-o.r•,
-,
1
1
un cleter111i11ado e1npleo del c111plazanlier1to de la pclícuias concretas:
1
il
1
1
Elementos de análisis cinematográfico 19
1 - Guía para la elaboración ele ejerooos ele Por lo tanto, la evaluación ele cada interpreta-
réconstrucción ele la experiencia estética ele haber ción distingue: a) la validez relativa ele todo juicio

1 visto una película;


- Modelo para el análisis, a partir del cual se
ele apreciación; b) la pertinencia ele los argumen-
tos ofrecidos para apoyar ese juicio, así como c) la
puede realizar un ejercicio modular de investiga- asimilación de los conceptos básicos del lenguaje
ción, explorando el empleo de una o varias cate- cinematográfico y ele la teoría ele la comunica-
1 gorías;
- Mapa para reconocer la bibliografía existen-
ción, y en general el) la presentación, la claridad
argumentativa, la calidad de la redacción y la

1 te sobre teoría y análisis cinematográfico;


- Sistema de referencias que permite recono-
cer a cada categoría co1110 u11 can1po de i11vesti-
oportunidad ele la entrega.
El perfil ideológico, estético y conceptual de
los ejercicios también suele ser contextual en rela-
gación que podrá ser desarrollado por el aut.or o ción con el clima ele trabajo de cada grupo, por lo
1 por el lector de la guía durante el proyecto de
investigación final (trimestral).
que primero es necesario para el docente leer
todos los trabajos, y sólo entonces -una vez deter-
En síntesis, la guía de análisis puede ser utili- minados los criterios de evaluación pertinentes a
1 zada co¡no un mapa conceptual que puede cum-
plir las funciones de orientar al usuario en el mar
ese grupo, en cuanto a profundidad y extensión
de los análisis- evaluar cada trabajo particular.

~1
ele las referencias bibliográficas, de los conceptos La escritura del análisis es un ejercicio perso-
teóricos, de las posibilidades ele investigación y de nal, por lo que debe ser disfnitable aunque la
las categorías de análisis. La brújula que permite película no haya sido disfrutada igualmente.
orientarse en este océano inferencia! es ele natu- El ejercicio pone en juego todo lo que la per-
raleza estrictamente estética. so11a sabe (sobre con1unicació11, cliseño, ciencias
' Las principales estrategias de trabajo a lo sociales y humanidades), todo lo que la persona

1 largo del módulo son las siguientes. Por parte


del docente: explicación de las categorías de
análisis, ejemplificada con películas concretas
ha experimentado, y muy especialmente lo que
está en su imaginación y en su memoria.
Durante la escritura, la pantalla es como un

-
como referencia inmediata. Por parte de los espejo donde se proyecta, se reconoce y se recrea
estudiantes: ejercicios individuales de análisis la propia identidad a través del ejercicio ele la
por escrito; reportes individuales de clase (inclu- sensibilidad.

-
yendo la elaboración de un glosario); reseña de Escribir sobre cine exige establecer diversos
un libro relacionado con la investigación final compromisos ele carácter estético e ideológico,
del trimestre; elaboración del trabajo final como tomar partido y argumentar los juicios de valor.
exploración personal de un ámbito de la· comu- La escritura y la reescritura del análisis pre-
nicación contemporánea, en el que se explora suponen correr el riesgo ele apostar la propia
lúdicamente la combinación posible de catego- identidad. Esto es así en la medida en que quien
rías de la guía o el empleo de categorías estu- escribe un análisis ha elccicliclo poner en juego los
diadas en el libro reseñado. Por último, todos agenciamientos de su deseo a través de los meca-
participan en la entrega ele un sumario del tra- nismos de identificación con el punto de vista de
bajo final que cada quien entrega a los demás la cámara, con el resto ele la instancia narrativa y
integrantes del grupo, así como una copia del con parte ele lo que la cámara muestra (persona-
trabajo completo al equipo que participará jes y situaciones).
directamente en su réplica. Lo que se apuesta (la propia sensibilidad, la
La evaluación ele los trabajos elaborados por experiencia y la memoria, es decir, la identidad
los estudiantes es consistente con el presupuesto como visión del mundo) está determinado por
de que toda interpreración es válida siempre que un lapso de tiempo (alrededor de dos horas de

*
¡
'.Jea coherente con su contexto de perti11encia. El
,_,Lj··:i_,_,~) ~"-~!'!eral clel aEilisis es hacer c0uscieete v
- ~·
docun1cntar este contexto (ideológico) ele perti-
nencia_
.
proyección) y por la atención que se dedica a b
película.
E.l es!Jectaclor espera obtener, co1T10 e11 UJda
apuesta, algo valioso a can1Lio de su tiernpo y su

'

20 Lauro Zavala

atención, aunque también puede llegar a sentir cológico: reconocer los deseos y los gozos repri-
que la experiencia significó una pérdida. Como midos, y asumir la responsabilidad por ellos y sus
en toda apuesta, lo que el espectador llega a consecuencias" (M. Bracher 1996, 301).
ganar puede tener un valor que no es proporcio- Etnografía. El análisis contribuye a lograr una
nal al tiempo dedicado a ver la película. En otras familiaridad con lenguajes y otros elementos de
palabras, la experiencia de recepción cinemato- la dimensión prosaica de diversas culturas, próxi-
gráfica puede llegar a enriquecer su imaginación mas y distantes a la vida cotidiana de los especta-
a tal grado que se incorpore en su memoria y dores (proxémica, tónica, códigos sartorios, etc.).
modifique algún aspecto de su visión del mundo. Serniologia. El análisis contribuye al reconoci-
En ese momento el espectador suele exclamar. niiento ele la i11tcgra~ió11 de diversos cófli·gos:
"!Qué buena película'" narrativos, escérlicos, cro1náticos, sonoros, n1usi-
cales, audiovisuales, estructurales, retóricos,
genéricos, genológicos y otros, así como su res- 1
De qué estamos hablando: la naturaleza
interdisciplinaria del modelo de análisis
pectiva interpretación y las posibilidades y límites
de la sobreinterpretación.
i
Sociologia. El análisis contribuye a poner en 1
En este modelo se presupone que las ciencias de
la comunicación son todas las ciencias sociales y
práctica los referentes educativos de las comuni-
dades interpretativas y los mercados simbólicos a
l
las humanidades, integradas y relativizadas al los que simultáneamente pertenece el espectador, 1
estudiar los procesos de construcción del sentido
(B. Fay 1996).
con el fin de ponerlos en evidencia y propiciar
que éste los asuma, los contextualice y relativice, 1
A su vez, el módulo condensa todo lo relativo al confrontarlos con otras perspectivas durante la 1
~
a los estudios de comunicación, pues la naturale- discusión en clase.
za del cine permite articular todo lo relativo a las Retórica. El análisis contribuye a ejercitar la
ciencias sociales y las humanidades, especialmen- argumentación escrita, el debate oral, la formula-
te desde la perspectiva de la teoría literaria. Este ción ele preguntas durante la exposición del
módulo está centrado en el proceso de comuni- docente y la consiguiente discusión en grupo (o
cación que ocurre entre el espectador y todo viceversa), la jerarquización de elementos reco-
aquello que le ofrece la pantalla. Este proceso nocidos y la interpretación adoptada inclividual-
tiende a ser placentero y siempre es productivo: 1nente.
el espectador (o la espectadora) constantemente Historia. El análisis contribuye a reconocer los
produce interpretaciones. Ir al cine es un acto esté- diversos planos históricos superpuestos en la
tica e ideológicamente productivo (l. Breakwell & interpretación: el contexto personal del especta-
P. Hammond 1990).
La tesis central del módulo consiste en soste-
dor en el momento de ver la película y ele hacer
el análisis; el contexto de producción y de pro-
j
~'
ner que d espectador es el origen de todo el sen- yección ele la película; el contexto al que hace
tido, el núcleo del proceso de comunicación, el referencia la narración cliegética; los elementos
inicio, el fin y el elemento más creativo de la culturales incorporados (música, arquitectura,
comunicación (f. Mayne 1993; R. Odin 1995). vestuario, etc.).
Cada una de las áreas disciplinarias de las
ciencias sociales y las humanidades tiene su arti-
Psicología social. El análisis contribuye a asu-
mir la dimensión potencialmente multifrénica y
·1
culación con las demás en la práctica del análisis paradójica ele toda interpretación, como subtexto
cinematográfico. En términos muy generales, la
dimensión disciplinaria del análisis se da en los
siguientes términos.
que subyace a todo texto, y el cual suele ser reco-
nocido durante y después de la proyección.
Estética de la recepción. El análisis cornribuye a
'J
po11er en evidencia el horizonte Je experic11cia y
Psicoaná!lsi5. El anáhsi:-> contribuye a que el el horizunte de cx:=~'~:·:uiv:.::; d•' 1 '.. ,.:e: .,,~i,,.-, a.si
espectador "ponga en 1)ráctica el prnceso que cnrnr. <:11 '!;C0!:~~'.~'.""1'' .. ,,,n;1~::1c·~!-::'í~ir '' (·:~r~111•:1!n..:'.r!n
Laca11 identificó con10 la cla\'c para el ca1ubio µsi-
i
Elementos de análisis cinematográfico 21
1 no pertenecen a ninguna película concreta, y cuya (psicoanálisis, análisis del discurso, análisis inter-
·existencia ocurre sólo en la mente del espectador). textual, análisis semiótico, análisis político, análi-

1 Prosaica. El análisis contribuye al reconoci-


miento de diversos elementos relativos a la sensi-
bilidad expresada por los actores, es decir, los ele-
sis literario).
La práctica del análisis en el salón ele clases
puede ser muy útil para sistematizar la visión

1 mentos que es posible reconocer a través del


empleo ele los códigos escénicos.
Estudios culturales. El análisis contribuye a la
poco inocente ele espectadores exigentes, pero
también puede ser una experiencia gratificante
para toda clase ele espectadores.

1 integración ele tocio lo anterior, especialmente en


sus dimensiones intertextual e ideológica y a la
conclusión general del mismo, en el que se hacen Bibliografía

1 explícitos los compromisos éticos y estéticos del


espectador. Bordwell, David: Making Meaning. lnference and
Rhetoric in the lnterpretation of Cinema. Harvard

1
University Press, 1989. Hay traducción al español:
¿para qué enseñar análisis cinematográfico? 'EL significado del Jilrne. Inferencia y retórica en la inter-
pretación cinernatográfica. Ba.rcelona, Paidós, 1995.
Traducción de J osetxo Cerdán y Eduardo Iriarte.

1 Entre las posibles respuestas a esta pregunta


habría que incluir la posibilidad ele lograr, a largo
plazo, una situación profesional para la investiga-
Bracher, Mark: Carta enviada a la revista profesional
PMLA (Publications of the Modern Language
Association). Número dedicado a la Interdiscipli-
ción y la docencia cinematográfica similar a aque-
1 lla ele la que goza, por ejemplo, el estudio ele la
literatura. Esto es, un campo profesional en el
nariedad. Sección de Perspectivas desde Campos
Particulares (298-311). New York, MLA (Modern
Language Association), Marzo 1996, 271-311.
que lleguen a existir múltiples libros de texto,
1 profesores especializados en la materia, registro y
aceptación institucional ele proyectos ele investi-
Breakwell, Ian & Paul Hammond, eds.: Seeing in the
Dark. A Cornpendium of Cinernagoing. London,
Serpent's Tail, 1990.
gación, publicación y distribución ele revistas aca- Corrigan, Timothy: A Short Cuide to Writing About Film.

1 démicas sobre cine, existencia de institutos de


investigación universitaria sobre cine, acervos en
New York, Harper Collins. 1994.
Eco, U1nberto: "Los paseos inferencialcs" en Lector in
fabula. Barcelona, Lumen, 1981 (1989), 166-168.
video completos y asequibles, paquetes didácticos
i (videos subtitulados acompaüaclos de textos para
su estudio), programas ele intercambio académi-
Traducción de IZicardo Pochtar.
Fay, Brian: A Philosoj>h)' of Social Sciences. Oxforcl,
Blackwell, 1996.
co, articulación entre la investigación académica y
i la producción de cine, etc. Porque el análisis (al
menos éste, de naturaleza didáctica) extiende el
Grant, Barry Keith, ed.: Film Study in the Undergraduate
Curriculum, NY, MLA, 1983
Guattari, Felix: "El cine, el sicoanálisis y el imaginario
placer ele ver cine, al ser una manera de sistema- social" en La Cultura en México, suplen1ento de
1 tizar aquello que cada espectador ha aprendido al
ver cine durante varios aüos, de manera similar a
Siempre', México, num. 1178, enero 21, 1976, 2-5.
Traducción de Jorge Ayala Blanco.
lo que ocurre en otras áreas de la enseüanza ele la Mayne, Judith: Cinema aud Spectatorship. London,

1 teoría en el espacio universitario (O. Sacloff & W.


E. Cain, 1994).
Routledge, 1993.
Odin, Roger: "Far a Semio-Pragmatics of Film", The
Film Spectator. Frmn Sign to Mind. Amsterdam
Por tocio lo expuesto hasta aquí resulta evi-

1
University Press, 1995, 213-226.
dente que mi interés en la teoría del cine se rela- Sadoff, Dianne & William E. Cain, eds.: Teaching
ciona con mi interés en otras clases ele teoría (filo- Contemj>orary Tfzeory to Undergraduates, New York,
sofía de las ciencias sociales, teoría literaria, teoría lvfLA (tvlodern Languages Association). l 994.

1 ele la co111unicació11, teoría lle la irnJ.gen, teoría


;,Clitiótica), y que rni iHtcrés er¡_ el ar~áli,;is cü1e1na-
Sta111, R.obert et al.: ''"(be l~aze ·en !\reu1 Vacabula·nes 1,n
f~ihn Se¡1úotics. 1'.fe\v York, Routlcdge, 1992, 169-
tográfico se relaciona cGn otras fr)rtnas de análisis 170.

~
'
·Lauro Zavala
EL LENGUAJE ANALITICO DEL CINE: Cada experiencia individual de ver cine es
.,'I
UN MODELO PARA ARMAR irrepetible. Incluso cada vez que una persona ve '
una misma película, su experiencia es diferente,
La experiencia del espectador de cine es una de porque sus condiciones ele recepción son clife-
las más compl.ejas en la cultura contemporánea. re11tes. Así, los result.aclos de ttn análisis será11
Cada espectador, a partir de su experiencia per- también diferentes. Una prueba de la validez de
sonal, tiene expectativas particulares ante cada un análisis personal es su irrepetibilidacL
nueva película. Las propuestas teóricas de la.esté- El diseño de esta Guía presupone la existen-
tica de la recepción cincn1atográfica pern1ilc11 cia de una gran multiplicidad ele perspectivas
estudiar las caracterísl icas de cada experiencia posibles al ver una película. Cada espectador
particular. interpreta los elementos que existen en la pelícu-
La Guía de Análisis que presento a continua-
ción es sólo un mapa de aquello que está en juego
la, que han sido construidos eón el empleo ele
códigos y las rupturas de estos códigos. Desde
_I
en el proceso de ver cine, y es aplicable a cual- esta perspectiva ele análisis, el cine dice más acer-
quier clase de película: Esta Guía se inicia y con- ca de sus espectadores que acerca de sus perso-
cluye con los elementos que determinan la pers- 11<.yes.
pectiva personal del espectador en el momento Esta Guía permite reconocer aquello que el
de ver la película; el resto es un mapa de los códi- espectador es capaz de observar a partir del
gós del cine clásico, y también de las estrategias empleo de los códigos cinematográficos. Después
de experimentación con esos códigos, es decir, ele todo, el placer ele ver cine consiste no sólo en
del cine moderno y contemporáneÓ. este reconocimiento, sino también en el goce de
Ir al cine es un acto relativamente espontá- compartir lo que disfrutamos. La Guía facilita
neo, y por ello la mejor manera de utilizar y dis- esta socialización gracias a la objetivación de la
frutar esta Guía de Análisis es recorrerla imagi- subjetiviclacl, y a la subjetivación de la existencia
nariamente después de haber visto una película, objetiva ele los códigos cinematográficos.
para así reconstruir Li secuencia natural de al
acto de elegir una película, yerla y comentar la
experiencia personal.
La Guía es sólo un mapa para llegar a donde
Convenciones y rupturas
en el cine contemporáneo
1
se desee en el análisis de una película. En otras
palabras, la profundidad, la exhaustividad o el
placer del análisis que se haga con ella depende
El objetivo de este modelo ele análisis es comri-
buir a la sistematización de las ideas de cada
1
de las necesidades y del capital cultural ele cada espectador/a de cine. El placer estético y el pla-
espectador al hacer su propio análisis. Un mapa
como éste no indica cómo llegar a donde se desea;
cer intelectual son parte de una experiencia
co11creta, it1tra11sferible y i1ecesaria111e11te Irre-
1
simplemente muestra 1.odo aquello que existe en petible.
el camino, y los distintos caminos posibles. Este modelo es un mapa para reconstruir esra
La Guía tiene 120 elementos. Pero es el espec- experie11cia y ele esa n1anera constrtiir una in1er-
tador quien decidirá, :d hacer su análisis, cuáles pretación particular. Como todo mapa. puede ser
ele estos elementos h<111 sido los más importantes
en su experiencia personal de haber visto una
utilizado para llegar a donde cada espectador!a
quiere llegar, o bien para recorrer todos los espa-
1
película determinada. Tal vez sólo sean tres, o 20, cios por explorar.
o 98. Y cada uno de ellos puede tener un mayor
peso que los otros en su visión personal de la pelí-
El elen1e11to n1ás i1111)orta11te en este t!I~·
es el universo ético y estético de cada esp<XU-
1
cula. Como todo map:i, resulta m:ís familiar al dor/a y la posibilidad de su recreación o<ldi{::CL
ÍiaLcr 111ay0r i1Ún1ero , le recorridos difcrc11tcs, es
decir, al ut tlizar est;J. (;u ía para analizJ.r pc1ículas
l:·] !11oclc!o cs!~'t cc111 ;·Jcic, ei1 h~s .,:_~.=,;~,:;..i:::L:._'-:..;_
del cine clásico \ \ cd, ;_-;;,: '---..,:.:~~!o.:; ~ ~~. -=-- : · -_:: :.__
1
con la inayor diYers1d:1d posible.
1
1
Elem entos de a nálisis cinem atográfico 23

1 Elem entos de an álisis cinematográfico

l. Condicion es d e lectura (Contexto de interpretación)

a) ¿cuáles son las condiciones para la interpretación de la película?

~
Elementos qu.e pneden ser útiles para responder a la pregunta:
Ilo rizonte de experiencia y expectativas individu ales
Condicio nes personales ele elección

~
A11tecedentes verba les
Me moria cinemawgráfica personal (real o apócrifa)
Contrato simbólico de lectura

~
Horizonte de expectativas canónicas
Antecedentes impresos
Enmarcamiento genérico

1 Prestigio d e la dirección, actores y actrices


Mercado simbólico de la sala de proyección

b) ¿Qué sugiere el título?


Elementos que pueden ser úliles para responder a la pregunta:
En relación con su dimensión retórica: sintaxis y polisemia

~
En relación con el mundo cotid iano: anclaj es externos
En re lación con e l resto de la película: naturaleza de los subtex1os
(parabólicos, a legóricos, genéricos, arqu etípicos, míticos, paródicos)

~
En relación con el título orig ina l (cuando la película es extranje ra ,
adaptación ele texto literario o remake, parodia, secuela)

i 2. Inicio (Prólogo o introducción)

a) ¿cuál es la función del inicio?


Elementos qne pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Presentación de créditos
Gradiente ele integración con el resto
Función estructural: prefacio, epígrafe, metatexto
Diseño tipográfico: tipo, tamaño, color, ubicación (significació n)
Duración y funciones de la primera secuencia/ Relación con el final
Prólogo narrativo, antecedente cronológico, conclusión a nticipada,
establecimient o ele comp licidad con el espectador (suspe nso)

b) ¿cómo se relacio na con el final ?


Elementos <JIU' puedm ser útiles para responder a la pregu.nla:
Intriga de preclesti11ación (explícita, implícita, alusiva)

1
1
24 Lauro Zavala

3. Imagen (Imágenes en el encuadre desde una perspectiva téwica)

a) ¿có mo son las imágenes en esta pelícu la?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la jJregnnta:
Colo r / iluminació n / co mposició n
Le ntes: profundidad d e campo / zoom

h) ¿c uá l es la perspectiva d e la cámar a?
Elemmtos que pueden ser útiles para respouder a la jJfegwlla:
Cámara (pu nto ele vi ta narrativo e ideológico):
e mplazamien to, d istancia , par ticipació n, movimiento

4. Sonido (Sonidos y silencios en la banda sonora)

a) (Cómo se relaciona el sonido con las imágenes?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Música, voces, silen cios: planos sonoros, diálogos, exégesis
Temas y m olivos sonoros: iteració n y variantes
Relacio nes estructurales entre so nido e imagen : funció n didáctica
(consonancia dram ática)/ funció n dialógica (resonancia analógica)/
fu nció n contrastiva (disonancia cognitiva)

b) (Qué funció n cumplen los silencios?

5. Edición (Relación secue ncial entre imágenes)

a) ¿cómo se orga niza la sucesió n ele imágenes en cada secuencia?


Elementos qne jmeden ser útiles para responder a la pregunta:
Consistencia de lie111po y espacio (secucncia lidad lógica y cro no lógica)
Duració n y ritmo de las LOmas (normal, cámara lenta, congelam ie nto,
super posición cronológica)

b) ¿cómo se organ iza la sucesión de imáge nes e ntre secue ncias?


Elm1entos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Integración y/o contraste entre secue ncias:
Articulación formal: g ráfica, cromá tica, sincró nica
A rliculación conceptual: lógica, id eológica, cro nológica
(secuencia l, flashback, flashfo rward)
Montaje no secue ncial: paralelo, o nírico, alegóiico, plano-secuencia

6. Esce na (Imágenes en el encuadre d esde una p erspectiva dramática )

a) ¿Cómo es el espacio donde ocu rre la historia?


Elementos que puerlm ser útiles para rfspo11der a la pregunta:
Espacios naturaies: relación simbólica co 11 Id hi-;L01 1a
Esti lo de !a arquitect~!:·~. (;! d:sc::; ') ~! "' ' ·:~ " ·: o tra ~ i :; 11 1!c1:- de , l1 ..:c 1-1•l
U m 1c11 -;1ón si111hólic:1 el<-' !o·; n!~jc'n::. \ ,¡; ,¡ .,t ri 1n:• · ,., ·:• · ·· 1•, ¡ •:1! ·• •
Elementos de análisis cinematográfico 25
1
b) ¿Qué element os permiten identificar a cada personaje?
1 E/f111mtos que pnedm ser útiles para responder a la prfgunta:
Proxémica: expresión facia l, tono de voz, kinésica (movimientos corpora les),
lenguaje corporal
1 Vestido y peinado: connotaciones ideológicas, psicológicas, genéricas
Casling / miscast

1 7. Narración (Elementos estructurales de la historia)

a) ¿Qué elementos permiten entender la historia?


i Elementos que puedm ser útiles para responder a la pregu11la:
Trama d e acciones en o rden lógico y cronológico

1
¡
Elementos ele la estructura mítica (Campbell / Vogler)
Acto !: Primeros 30 minutos
l) M unclo ordinario: Presentación del héroe y su falta
1 2) Llamado a la aventura: Tentación y reconocimiento
3) Rechazo de la llamada: Mostrar lo formidable del reto
4) Encuentro con mentor: Protección, prueba o entrenamiento
1 5) Cruzamiento del umbral: Momento de decisión, acto d e fe
Acto 11: Siguientes 60 minutos
6) Pruebas, aliados, enemigos: Compaüía, sombra, rival

1 7) Acercamiento a Ja cueva más re mota: Hilo ele Comp licaciones


Inirio de la crisis central
8) Re to supremo: Los héroes deben morir pa ra poder renace r

1 9) Recompensa: Epifanía, celebración, iniciación


10) j ornada de regreso: Contraataque o persecución
Acto I11: Últimos 30 minutos

1 11) Resurrección: Duelo a muerte y dominio del proble ma


Clímax
12) Regreso con el elíxir: Prueba, sacrificio, cambio

1 b) cQué efecto produce la estructura narrativa en el espectador?


Elementos que pueden ser úliles para responder a la pregimta:

1 Estrategias de seducción narrativa (frenado ele solución a los e nigmas): e ngaiío,


equívoco, suspensión, bloqueo
orpresa (ignorancia del espectador controlad a por el narrado r)

i Suspenso (ignorancia del personaje, conocimie nto del espectador)


Estrategias de suspenso: misterio (el espectador sa be que hay un secreto pero ignora la
solución) / conflicto (incertidumbre del espectador sobre las acciones del pe rsonaje) /

1 tensió n (el espectador igno ra có mo, cuá ndo)' po r qué va a ocurrir lo a nunciado)

i
i
1
26 Lauro Zavala

8. Género y Estilo (Convenciones narrativas y formales)

a) ¿cuáles son las fórmu las narrativas utilizadas en la película?


Elementos que pueden ser útiles para respond,er a la preg'llnla:
Fórmula clásica: grupo o individuo común en situación excepcional
Fórmulas narrativas de la tradición cinematográfica clásica ( 19 15- 1945):
Amor y Erotismo: Obsesión romántica
Mundo del Espectáculo: Compulsión escén ica y sus consecuencias
Detectives: Acción moral en un mundo corrupto
Western : Individuo que lleva a la comunidad a la civilización
Guerra: Incorporació n a Ja sociedad por medio de pruebas
Ciencia Ficción y Horror: Complicidad con lo extraño
Fantasía: Contrapartes oníricas de experiencias vitales
Outlaw: Grupo o individuo al margen de la ley
o
Outcast: Grupo individuo al margen de Ja norma (minoría social, misfü,
disfuncionalidad mental o física, genialidad)
Géneros coyunturales, subgéneros y variantes
Modalidades genéricas: trágico-heroica, melodramático-moralizante, cómica o irónica
Articulación entre estructuras genéricas y estructu ras sociales

b) fflay elementos visuales o ideológicos del film noir en esta película?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Elementos visuales del film noir
Camara: ángulos excéntricos, picados totales, cámara holandesa, clesp lazamiemos
violentos y laberínticos
Composición: claroscuros dramáticos, contrastes inte rnos, espacios con finados
Elementos úleoú5gi.cos del film no;r
Personajes: doppelgangers, investigador desencantado, arquetipo femeninos
(jermne fatal, viuda negra)
Filosofía : determinismo social, ambigüedad moral, escepticismo irónico,
rasgos paranoicos (doble traición, etc.)

9. lntertextualidad (Re lación con otras manifestaciones culturales)

a) ¿Existen relaciones intertextuales explícitas?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Estrategias visuales o verbales: mención, citación , inclusió n
Intertextualidacl de segundo grado: personaje como escrito r ele cine, director de
cine, actor c;le cine, compositor de música para cine, productor de ci ne , etc.
Metalepsis: actor que e ntra o sale de la pantalla, cine sobre el ci ne

b) ¿Existe n relaciones intertextuales implícitas?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Estrategias visuales o verbales: a lusió n, par-iclia, pastiche, simulacro, iteración
(reviva! , re;;1akc:. rc1ake. --c«udas. prrCL! 0 la~)
______- - - - - - - -- - --
.___
Elementos de análisis cinematográfico 27
1
l ntertextualidad d e segundo grado: p ersonaj e como escritor de literatu ra,
1 artista, composito r, fotógrafo, arquitecto, actor de teatro,
diseñador gráfico, director de o rquesta, científico, etc.
Evolución d e la estructura ternaria (director , actor, espectador)
1 10. Ideología (Perspectiva del relato o visión del mundo)

i a) (Cuál es la visión del mundo que propone la pelícu la como totalidad?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Verosimilitud: presentación de lo convencioual como natu ral
i Palimpsestos (subtextos): alegóricos, mitológicos, irón icos
Omisio nes en la na rración: elipsis y cabos sueltos
Espectacu laridad y r efere ncialidad
i Creación artística: subversión o cambio de códigos visuales o sociales

b) ¿Qué otros elementos ideológicos afectan la película?


i Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Condiciones de producción y distribución

1 11. Final (Última secuencia de la película)

a) ¿Qué sentido tiene el final?

1 Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:


Toma final: principio de incertidumbre o resolución (narrativa o forma l)

i b) ¿cómo se relaciona con el resto?


Elementos que pueden ser útiles para responder a la pregunta:
Relació n con expectativas iniciales (intriga de predestinación, contrato simbólico, hipó-

i tesis d e lectura)
Consistencia con ele mentos formales e ideológicos del resto

1 12. Conclusión (del análisis)

a) ¿Cuál es el compromiso ético)' estético de la película?

1 b) Comentario final: Enfatizar algún elemento del análisis, como respuesta informada
a la pregunta: ¿Qué me pareció la película?

1
1
i
i
1

28 . Lauro Zavala

Cuadro l. Evolución de la narrativa cinematográfica

1900 Primer cine clásico

Convenciones artísticas provenientes de fotografía, pintura, novela y teatro realistas

1920 Primcia modernidad

Expresionismo teatral (de Europa a los Estados Unidos)

1929 Cine sonoro

1933 Film Noir (derivado del expresionismo alemán)

1940 Cine Clásico

Géneros cinematográficos (de Estados Unidos a Europa)

1960 Cine Moderno

Disolución de fronteras entre:


Ficción / Realidad (Metaficción)
Sagrado / Profano (Ética Relativista)

Cine como objeto de estudio universitario (Análisis cinematográfico)

1980 Cine Posmoderno

Relativización de fronteras entre:


Cultura Popular/ Cultura de Élite (Estética Relativista)
Géneros Narrativos (Hibridación)

Cine en video

2000 Cine en DVD y otros sistemas digitales

Cine obligatorio en la enseñanza básica (en Europa)

i
'1
1
1
~
1
Elementos de análisis cinematográfico 29

Cuadro 2. Paradigmas del Cine Contemporáneo

Cine Clásico Cine Moderno Cine Posmoderno

Tradicional Tradición de Ruptura Juego

Géneros Director Espectador

Intenlio Operis Intentio Auctoris Intentio Lectoris

Tradicional Nuevo Híbrido

Aquí y Ahora Esto o Aquello Esto y Aquello

Representación Anti-Representación Presentación

Cuadro 3. Estrategias narrativas en el cine contemporáneo

Lógicas Narrativas (clásicas)


Alética (familiar/ extraño)
Deóntica (norma / ruptura)
Axiológica (bien / mal)
Epistémica (verdadero / falso)

Meta-Narrativas (modernas)
Ficción sobre ficción (metaficción)
Ruptura de las convenciones (experimentación)
Sonido > Imagen (experiencia sensorial)
Imagen > Narración (sinestesia)

Juegos Narrativos (posmodernos)


Hibridación de géneros narrativos
Ironía y paracloja con10 estrategia i1arrativa
. Metaficción tematizada
Intertextualidacl explícita

'1
30 Lauro Zavala

Cuadro 4. Elementos del cine clásico, moderno y posmoclerno

A continuación se presentan ele manera muy sintética los elementos característicos del cine clási-
co, del cine moderno y del cine posmoclerno en relación con su desarrollo histórico, la estructu-
ra narrativa y los procesos de recepción.

Elementos generales
Cine Clásico ( 1915-1945): nacional, melodrama, palacios del cine i.picture palaces ), eme como
espectáculo, productores autónomos
Cine Moderno ( 1945-197 5 ): federal, neorrealismo, salas ele proyección y televisión, cine
como discurso, auteur
Cine Posmoderno (1975-2000): nomáclico, pastiche, festivales y vicleocasetera, eme como
oralidad, coproducciones

Estructura narrativa
Narrativa Clásica (epifánica): confrontación, revelación, catarsis (una verdad resuelve todos
los enigmas)
Narrativa Moderna (atmósferas): neutralización de resolución, fragmentación, asincronía,
planos-secuencia, expresionismo (final abierto: los enigmas no se resuelven)
Narra tiva Posmoderna (itinerancia entre epifanías y géneros híbridos) (epifanías textuales o
intertextuales)

Efectos en el espectador
Efecto ele Realidad (cine clásico): transparencia de convenciones, didactismo, espectaculari-
dad, arquetipos (efecto ele reconocimiento, anagnórisis explícita), dramatismo
Efecto ele Extraíí.amiento (cine moderno): ruptura del efecto ele realidad, distanciamiento
brechtiano, compasión
Efecto de Virtualidad (cine posmoderno): reconocimiento ele alusiones apócrifas, simulacros
metaficcionales (ironización. ele las fronteras entre ficción narrativa y ficción cotidiana)


1
1
1

1
1
Narrativa cinematográfica contemporánea
1
1
1 EL SUSPENSO NARRATIVO: DEL CUENTO
POLICIACO AL CINE CONTEMPORÁNEO
efectos prácticos: toda buena adaptación de una
novela al cine consiste en reducir aquélla a la lógi-

1 El suspenso es, sin duda, una de las estrategias


retóricas más persistentes y ubicuas en la historia
ca y a las proporciones del cuento clásico, y en ser
infiel a la naturaleza literaria de la narración ori-
ginal, de modo que responda a las propiedades
de la narrativa. En este trabajo pretendo mostrar del lenguaje cinematográfico.
1 la pertinencia de la teoría del cuento para el
estudio del lenguaje cinematográfico contempo-
Al i11iciar estas 11otas co11 estas afirrr1aciones
tomo como punto de partida el recurso narrativo
ráneo, y en particular la pertinencia ele las llamado intriga de predestinación, que consiste
1 estraEl suspenso es, sin duda, una de las estrate-
tegias del suspenso que están presentes en el
en ofrecer desde sus primeras líneas la conclusión
a la que se dirige el texto, en este caso ele mane-
cuento clásico para entender el poder de seduc- ra explícita.!
1 ción de gran parte del cine surgido a partir de la
década pasada.
Las similitudes entre el cine y el cuento son
de dos tipos: formales y estructurales. Las forma-
les son las más evidentes: están contenidas en lo
1 Del cuento al cine: forma y estructura
que Poe, creador del cuento moderno y del cuen-
to policiaco, llamó la unidad de impresión.2 Las
similitudes estructurales están centradas precisa-
1 Estas notas parten del supuesto de que en nues-
tros días la forma narrativa con mayor poder de
mente en el suspenso narrativo.
La uniclád de impresión, que, por cierto, el
seducción es el cine. Y el cine, a su vez, debe ese cuento ·y el cine comparten con la poesía, está
1 poder a la incorporación de elementos estructu-
rales que definen al cuento corto, y muy especial-
ligada a la extensión que debe tener el texto. Esta
extensión, decía Poe, debe ser tal que el relato
mente los recursos del suspenso narrativo. pueda ser leído en una sentada y .en un lapso

1 l)c lo a.nterior se der i\a u11a observación con menor a las dos horas. Ello significa, para.,¡ cue!t-
1 'La intriga de predesünación consisle en dar_ en Jos nrin1rrns 1ninnt0-s di" b '"''![-::::.!!~'.. !.-:.; :::'.:·, •• _:.:: 1- --·:::~ti;;:::·: ··-:;c!:..:-
ción, o ~l 1nenos ia resolución esperada" J.f~uniont;tal.: Estéticadelcinu. BJ.;~cclvn<~, F'<iidt"!S, 193~~. i.~., '-

1 '.:? Edgar ..\Jlan Poe: "Filosofía de la cotnposición'', 'en Eri::.a_vos )'críticas. ivíadrid, Alianza Editorial, 1973, trad. Julio (~ortázar, 67.

~ •
32 Lauro Zavala

to, una extensión de no más de 15 000 palabras, el resto del relato, y tiue lleve al lector a tener la
y para el cine, de aproximadamente una hora y sensación ele que este final era inevitable desde la
media de proyección. perspectiva ele las opciones posibles."
Por supuesto, esta convención exige una gran Estos tres elementos -la revelación epifánica,
economía ele los recursos narrativos, y la relativa el final sorpresivo y la inevitabilidacl eú retros-
ausencia ele digresiones, propias ele la novela, lo pectiva- están determinados por las reglas del
mismo en el contenido que en elementos forma- suspenso narrativo.
les como el estilo y el ritmo textual. Como puede observarse, estos elementos no
Pero la similitud más importante entre el son exclusivos, aunque sí imprescindibles, para el
cuento corto y el cine clásico es estructural, y relato policiaco, que no es otra cosa que una
consiste en el empleo de las estrategias del sus- i1arración estructurada seg·ún el prii1cipio ele un
penso narrativo. Al utilizar este término me ripo particular de suspenso: el suspenso estructu-
refiero no solamente al sentido literal que tiene rado alrededor de la búsqueda (epistémica) de
en la narrativa policiaca, sino además y en gene- una verdad: el verdadero culpable del crimen.
ral, al sentido que tiene en la teoría narrativa
contemporánea.
El suspenso policiaco: estrategias retóricas

El suspenso narrativo: elementos básicos Todos sabemos que la narrativa policiaca es,
entre todas las formas de empleo del suspenso
¿Qué es, entonces, el suspenso narrativo? narrativo, la más persistente y la que ha dado sus
Básicamente, es un efecto de sentido producido mejores resultados precisamente en el cine y en el
en el lector o espectador de cine, que consiste en cuento corto. En este punto de confluencia ele
"un estado de incertidumbre, ar,iticipación o estos tres intereses (suspenso, cuento y cine),
curiosidad en relación con el clese1üace ele la podríamos preguntarnos ¿en qué consiste su
narración". ?i fuerza de atracción? Tal vez lodos lo sabemos,
En otros términos, si tomamos el efecto por la aunque sea de n1a11era intuitiva.
causa, el sus¡)enso es "u11a estrategia para gene- En primer lugar, el terna central ele todo rela-
rar y mantener el interés" del receptor.4 to policiaco es la muerte, lo cual es una preocu-
Así, entonces, resulta evidenlé que el suspen- pación vital para todos, y en segundo lugar (y
so es el elemento retórico crucial que define el esto es tal vez lo más importante) el lector no
poder ele seducción ele toda narración clásica. juega para ganar, sino para perder. A.J.nbos ele-
Con el fin de mostrar cómo este elemento n1entos se integran en u11a cxperie11cia ele lectura
permite definir no sólo al cine sino también al muy específica. Al estar de por medio la forma
cue11to clásico, es i1ecesario enun1erar cacla una por excele11cia del suspenso, el lector tern1i11a por
de las características propias del cueuto, señala- preservar su optimismo en la vida cotidiana, rela-
das por la teoría contemporánea: el cuento clási- tivamente alejada del mundo azaroso y agudamen-
co se organiza textnalmente alrededor del senti- te conflictivo del relato policiaco, y a la vez co11Ser-
do epifánico ele la anécdota, es decir, alrededor va la sensación ele que existe una instancia (narra-
de la revelación súbita a la que acceden el lector tiva) capaz ele ofrecer una respuesta satisfactoria a
)' el protagonista en el momento climático del las preguntas más difíciles, es decir, que siempre
relato. Esta revelació11, a su vez, puede e11con- existe la posibilidad de responder a enigmas que
trarse en un final sorpresivo pero coherente con tienen en el fondo un cnorn1c peso i11oral.(i

1
•1
-~ ~- ·~· C11dd?n_: A !Jicti?na1')' of Litera:1y Tn1ns. L~~1don, New \'01~k. ~cn$·uin, 1973, 6_63.
_ .Jo.:ieph _r . .Shiµley: D1ctwuruy of Ti'orld f,:tc: 1ary J en.lis. Boston, 1 he vVnter, Inc., l 010, J2 l .
. i 1~ _;t _r-~, :\~
11 r; "·ii;_'!S;". •!'! Genera! r:nd. ti.' e Sl11n t St:'.'}' iu Po rtindat. :i 11. !u(ormal Ti.:xtbook. Bos1011, l·Iougl!Lon Jv! ifTii11, J 077. cr e:sr
. .t.p1pl:::u1" as a Lncrary rrern1", '"lllc-,1itability in Rctrospec1.·· y "'E11ciing'.
1:.::t~'. tcs 1 .~ __r..,tá :~;1-~puesta_de in<uiera convincente p!:.ir.Judith ::'choeubc1·g en --.~\gatha Cliristic: el :quién Cue? o la 111a.iignidad
ur:1 azar en .r._,,_¡., C·dtu:o 4 (1976), U11ivcrsidad Vcracruzana, 78-88.

1
Narrativa cinematográfica contemporánea 33

1 Esto es así, independientemente de que la his- mo, y se resuelve por medio de la explicación del
toria sea una variante de la tradición norteameri- narrador o del personaje que cumple el papel del
cana, donde la explicación del misterio se ofrece investigador en la historia. Este suspenso es pro-
1 o
al final; que se trate ele un relato-enigma, pro-
pio de la tradición británica, donde el detective
pio del relato policiaco, que es la narrativa epis-
téinica por excelencia.
busca las claves a partir de las evidencias mostra- En el suspenso definido por el conflicto se
1 . das en la acción iniciaL7
Y bien, a partir ele estas estrategias narrativas
evoca la incertidumbre del lector o espectador
acerca de las acciones de los personajes, y se
propias del relato policiaco, podemos definir. en resuelve por medio ele las decisiones tomadas por
1 general los elementos comunes a la narrativa clá-
sica, y en particular los elementos comunes al
ellos mismos. De estas decisiones, suspendidas
por el narrador hasta el final, con el fin ele man-
cii1e y al cue11to corto. Para ello, es necesario tener la atención del lector, depende la estructu-
1 recurrir a los códigos temporales e irreversibles
de toda narración (según la propuesta de Roland
ra básica del relato, y es el elemento fundamental
que toda adaptación de la literatura policiaca al
Barthes en su estudio sobre el realismo decimo- cine debe respetar para ser fiel a este elemento de
1 nónico): el código de las acciones, que debe
seguir una lógica secuencial, en la que se habrá
seducción del texto literario.
Finalmente, en el suspenso definido por la
de restaurar un orden alterado al iniciarse el rela- tensión narrativa se provoca la anticipación del
1 to; y el código hermenéutico, que debe seguir
una lógica epistémica, es decir, la lógica de la bús-
lector, la cual se resuelve por el cumplimiento ele
las expectativas. En este último caso, el lector o
queda y el develamiento de una verdad oculta espectador es un cómplice moral del protagonis-
1 para el lector, y que consiste en distinguir los tér-
minos (formales) a partir de los cuales "se centra,
ta, y conoce una verdad que los demás persona-
jes ignoran._ Es decir, aquí el lector conoce el qué
se plantea, se formula, luego se retrasa y final- ele las acciones, y el suspenso consiste en conocer
1 mente se descifra un enigma". 8
Por supuesto, lo que define a una narración
el cómo, cuándo y por qué va a ocurrir lo anun-
ciado. Ciertamente, esta forma ele suspenso es la
es la existencia de una serie ele acciones; pero lo más compleja, y es también la que exige la mayor
1 que 11ace de esta secue11cia u11a aventura estética
es, en gran medida, el juego con los enigmas del
colaboración entre el narrador y el lector o espec-
tador. De hecho, éste es el suspenso que caracte-
relato. Al estudiar el cine clásico y el cuento corto riza al cine de Hitchcock, que a su vez tiene como
1 podemos reconocer las estrategias clásicas del
suspenso: son las estrategias del misterio, el con-
antececle11tc clirectoi en una variante aún 111ás iró-
nica, al Edipo de Sófocles.
flicto y la tensión.9 A propósito del cine ele I-!itchcock, el semió-
logo inglés Peter Wollen distingue entre suspen-
so (cuando el espectador conoce el secreto pero el
Estrategias de reticencia: misterio, conflicto, personaje no), misterio (cuando el espectador no
anticipación y sorpresa conoce el secreto pero sabe que hay un secreto) y
sorpresa (cuando el espectador no sabe que hay
En el suspenso producido como resultado del un secreto hasta que s(lbitarnente es .revelaclo).10
misterio, el lector o espectador sabe que hay un A11ora bien, si toda historia suele utilizar estas
secreto, aunque ignora cómo descubrirlo. En este estrategias de suspenso, las diferencias entre un
caso, el narrador compite con el lector, y debe relato y otro consisten en la manera ele dosificar
sorprenderlo. Ello atrae la curiosidad de este úlri- las formas de "frenado" ele la revelación del enig-
7 Juan José \!illás: "Introducción a la novela policiaca" en E. A. Poe: EL escarabaju de oro y u/ros ruen!us. !'v1éxico, Red Editorial
Iberoa1nericana, 1988, 9-31.
1) Rolancl Barthcs: ''.Los ci!1co códi¡;os" en S/Z. lvléxicó, Siglo )(XI Editores, l qso ( ~ ~l 70), :-t- 15. E! cé.digo hcr:,1e11éurico cun-
si.ste en distinguir los térnlino~ (fortnales) a partir de los cuales '·se cent1a, se pi:!:.;,;, __ :.e l(.1; ¡¡;:,_;;,, ¡,. _}'' ·~-'"y il!1<;!-
,, n1ente se descifr::i. un cnig111a" Op. ci!., 14.

-
~ 1 lZust Hills: .. Technique of Susncnse ·. ofJ. c1l .. !~7-4'.·L
1O Pe ter VVol!en: .. ·rhc I·lenncn~utic Code", en Scmiotic Co·nn!cr-Sf"ratcgies. Reruli1t1:?' a11.d ¡ ~·nii.ng.,. Lvndon, \' ersu, 1Dd:2, 1Ü-·:1:8.


34 Lauro Zavala

ma original. Las formas de suspender esta reve- cine que en literatura. Esta espera define la para-
lación son los bloqueos, los engaños, los equívo- doja de toda narración, que consiste en que la
cos y la presentación di!Crida de las respuestas.
De hecho, todo texto contiene uno o varios
enigmas que es posible descifrar. Y mientras el
transmisión de información que da al narrador la
autoridad para narrar hace que éste pierda final-
mente esta misma autoridad al concluir la narra-
J
código de acciones acelera el desarrollo de la his-
toria, el código hermenéutico dispone revueltas,
detenciones y desviaciones entre la pregunta y la
ción, es decir, al haber agotado su información.14
Hasta aquí he definido el suspenso en la
narrativa clásica, es decir, en el cuento corto,
J
respuesta, es decir, reticencias (morfemas dilato-
rios), que son, entre otros, los siguientes: el
cuyas reglas fueron explicitadas y practicadas por
Poe y en el cine conocido como "clásico" en la j
engaüo (especie de desvío deliberado de la ver- literatura especializada, es decir, el cine de géne-
dad), el equívoco (mezcla ele verdad y engaüo), la ros cuyas convenciones cristalizaron alrededor de
respuesta suspendida (detención afásica ele la la década ele 1940. Pero en el cine y en la narra-
revelación) y el bloqueo (constatación ele la inso- tiva contemporáneos, el suspenso se desplaza al
lu bilidacl ).11 juego entre la autoridad narrativa (basada en la
duplicidad del narrador, que termina por susti-
tuir la apariencia por una realidad, descubriendo
'1
-
Género y estilo: autoridad narrativa y narratoria!

Todo cuento, lo mismo que toda película, es el


el sentido de un enigma) y la autoridad narrato-
ria] (basada en la autorreferencialic\ad narrativa.,
centrada en las estrategias mismas de seducción.,
'J
espacio idóneo para el ejercicio del suspenso, es decir, en exhibir ante el lector las reglas del
pues, como señala Ricardo Piglia, siempre cuenta
dos historias: una explícita y aparente, y otra
juego entre cubrir y descubrir el enigma que da
origen al relato). En otras palabras, en la narrati-
']
oculta, que es la que "realmente" cuenta.12 Cada
cuento y cada película parece contar una historia
va contemporánea toda narración cuenta una
historia (en la voz narrativa), pero también se
·1
.~.

para, al final, sorprendernos con otra cuyo senti- cuenta a sí misma (en la voz narratorial)_l5 Es
do quedó suspendido desde la formulación del decir, aquí se superponen el suspenso narratÍH> ·
enigma inicial, que debe ser resuelto al responder (que frena la solución ele un enigma) y el suspen-
a la pregunta: "¿Qué ocurrió?" so narratoria! (que frena la explicación acen:a de
A la relación que se establece entre la historia cómo está construido el relato y qué otros tenns
aparente y la historia profunda la llamamos están siendo aludidos).
"género", y al tratamiento que reciben los temas
de estas historias, "estilo". Las diferencias en el
empleo de las estrategias de suspenso determi-
nan las diferencias que encontramos entre Poe y
Del cine de autor al cine de la alusión
. 1
-, ...,-'

Borges, entre Conan Doyle y Chesterton, y entre A partir de lo expuesto hasta aquí podria fOfDl!ll-
Fritz Lang· y John I-Iuston o entre Hitchcock y larse una hipótesis ele trabajo: si el géneIU pcli-
Brian de Palma. ciaco se inició en el cuento debido a su p~
La espera, entonces, como condición funda- economia de recursos y a la proximidad del! ttb-
dora de la verdad, define al relato como un "rito to breve con las fuentes del suspenso,lé las esr<:r
iniciático erizado ele dificultades" ,13 lo mismo en tegias narrativas propias ele este géne[lo: ~~ d

11 Cf. R. Barthes, op. cit., 62.


1~ Ricardo Piglia: "El jugador de Chéjov. Tesis sobre el cuento". l~exto incluido en el libro colecti,-o Tccf:r¡;,_-;/~- r...:. --:::;-." ....~.
1
'I
le cante lúspanoarnéricain. París, CRICCr\L, La Sorbonnc, 1987.
11 Roland Bo.rthes. op. rit., 62.
1'! Ros.~ Chan1ber~: ··Narra<.orial /\uthority and Tlit' Pnr!oiued l~l'tter" en S!o'ly and Situatiun. iV1tna!r,·.; S. -f-,~;. __
1
_ ;:¡(/!ul!.. ~,ii11n•'.u]'G:::-, '._ nil't~rsity ()[ ?vfi11'.1csota Prcss, 1984, 00-72.
1
: ·' P.•i:-is C!-::i::1bcrs. tJ/.>. nt .. :-i2-03.
''
1
E_,,,.. ;:,·~:un:u1Lc se c11,.ucn11·:i expuesto por G. K. c:icsterton en sus artículos y conf('.rencias sobre- e~-:~--"-~=
su parle, 0.·1argani.d FioLo en "La novela policiaca y su futuro" cita un artículo de Joan Le-ita . .:::i:-, ·:~-:___
1
1
Narrativa cinematográfica contemporánea 35

punto de partida para el desarrollo de los géne- de novelas enigmáticas (como El nombre de la rosa),
ros narrativos del cine clásico, y no sólo para el desplazamientos de la televisión al cine y de los
cinc policiaco. dibujos animados a la presencia de actores frente
Por otra parte, en el cine contemporáneo a la cámara, en el ambiente noir ele fines ck la
(surgido a partir de la década de 1980) seguimos década de 1930 (como Roger Rabbit), füsioncs ele
aprendiendo a ver y a reconocer, en el espejo ima- elementos del filin noir y la ciencia ficción en una
ginario de la pantalla, los fragmentos de nuestra búsqueda metafisica de la identidad (corno Blade
identidad cultural, en particular aquellos que R1lnrter), y reco11vcrsiones rlc espacios éticos y
provienen de las referencias y alusiones a. pelícu- estéticos co11vencio11aln1ente excluyc11t:es entre sí
las que hemos visto, y a los textos que hemos (como Bine velvet o Lost !úghway).
leído, a las situaciones que hemos imaginado y, en l'~sl.as aclaptacio11es, co11densacioncs, past.i-
fin, a los deseos que cotidianamente nos impulsan ches, palimpsestos, desplazamientos, fusiones y
1 a actuar.17 reconversior1es ele cliversas traclicio11es genéricas
La interdiscursiviclad de 'Ja cultura contempo- y estilísticas del cinc clásico obligan a redefinir y
ránea y, ei1 ¡)articu~ar, la relación iró11ica, retros- relativizar el concepto mismo de "género".
1 pectiva y autorrefercncial de las convenciones de
distintos géneros (como el policiaco) y de distin-
Podría parecer entonces que después del cine
de autor y del cine ele géneros nos encontramos
tos estilos (corno el noir),18 llevan al espectador a ahora ante un cine ele la alusión y del fragmenlo,
1 ser un observador de sí mismo y de sus formas de
reconocimiento de los códigos morales y estéticos
donde la parodia es emblemática de la mayor ori-
ginalidad a la que podríamos aspirar, en este
que estos cuentos y estas películas ponen en espacio definido por una intertextualidacl cre-
1 JU ego.
En los últimos años hemos podido observar el
ciente.

resurgimiento del cine policiaco, y su persistencia


1 lo convierte en el género seminal de las estrate-
gias ele intertextualidad del cine contemporáneo.
El suspenso de las interpretaciones

¿cuáles son algunas de las estrategias que adopta Cuando toda película es un muestrario de con-
1 esta lógica de la alusión? Entre otras, podrían ser
mencionadas las siguientes: adaptaciones recien-
venciones) cua11clo la estética couterr1poránea
sigue la lógica del mosaico, y cuando el marco ele
tes a clásicos de las tragedias hard-úoiled (como El referencia se vuelve más importante que aquello
1 cartero siernpre llarna dos veces o Mnerto al llegar),
pasliches cuya circularidad es violentamente
que exhibe en su int.erior,19 el especlaclor tiene
todo el derecho a convertir el texto cinematográ-
interminable (como Hombre muerto no paga o fico o literario en un pre-texto para multiplicar
1 Cuerpos ardientes), condensaciones de los temas y
el tono de denuncia política y moral del cine
sus posibles interpretaciones.
El verdadero suspenso en la narrativa con-
negro de fines de la década ele 1940 (como Barrio temporánea, el enigma por resolver en todo rela-
1 chino, de Polansky, o Los intocables, de Brian de
Palma), palimpsestos deliberadamente parciales
to, ya no está en aquello que se narra (pues ya no
hay una verdad única o relevante por descubrir),

1 que se concluye con la· siguiente afinnación: "Sería bueno volver a los orígenes. La narración policiaca breve, original y
trepidante es la mejor fórn1ula para no agotar clefinitivan1enbte el género( ... ). Para seguir existiendo, la tran1a policiaca
ha de abandonar la novela para brillar en la narración corta. Poco texto, pero bueno" (,'i'ábrulo ele ú'uo1uás11no, 13 de 1nayo

1 de 1989). Cf. J. L. Borges: "El cuento policial" en Bo1gcs oral. Barcelona, Bruguera, 1983. G9-88.
l7 Nóel Carro!: "The Future of !\llusion: I·Iolly,\·ood in the Scventics (ancl Beyond)", en Or:tobrr '20 (1083), !íl-81.
18 La distinción entre el género policiaco y el estilo uoir (con su carga expresionista) ha sido desarrollado por Paul Scbr,tdcr
en su ya clásico texto "El cine negro", reproducido en Primer Plano 1 (1981), Cincteca Naciondl, -13-53.

1 19 Aden1ás de los tral)~jn..; clF: lln1berto Eco {"La innovación c:i e! serial" en De 101· e~j;~fo.1 y oíros .-·11'0)'US. Barcelon<.1 1.• Llil"•Cll,
1988, 134-156) y-riio1nas .PL SeLeok "Entrar a la 1.extualidacl: Ecos del cxtrat.crrcslrc'', e:; .r) ''"'·"1-; (:'''.'_., .,., ,.<;.
podría n1encirJ11arsc el caso paradíginático de Eu Ru..sr:a. di:! :1rco Prrdirir: (S. Spíeiber1r J '.'i,):~ 1. r1ue. SCS!'Úll (Jp¡;¡~· ( :1~:'li~-e<;;'
ha sido coHstruida ..::on n1ás de 300 1·en1isionc:; a otr<.1.s obras cinc111arn0T;íficas v de n;r:1 na1HL ''"a. ' ..'.f 1._ 1 r"' ._,]¡,-,-, · :'r.-·

1 neo barroca. Mad riel, Cá.1 e<l r<'l, l C)X~), 188. ..., '

1
36 . Lauro Zavala

sino en la posibilidad de reconocer las fuentes uti- Tiempo- coinciden, al parecer, en al menos un
lizadas y las estrategias de estilización de las con- punto: la cultura mexicana contemporánea es
venciones genéricas tradicionales, propias del posmoderna a pesar suyo, precisamente por estar

.r.
cine y del cuento clásico, estrategias que convier- al margen y a la vez inmersa en ese gran merca-
ten a toda película en un ejercicio neobarroco de do que es la civilización de Occidente.
la alusión itinerante. En estos debates se discute nuestra situación

~
Como puede verse, el cine contemporáneo y, de marginalidad en relación con una tendencia
muy especialmente, el cine que retoma elementos que, a su vez, es ancilar con respecto a la misma
de la tradición policiaca o de la tradición noir, modernidad, al oponerse a ella y al mismo tiem-
constituye, por su propia naturaleza enigmática y po reto111ar crítica111e11te sus elementos más ::ti!
por el lugar central que en él ocupan las estrate- característicos. 'i· .·
gias de suspenso, un espacio particularmente sus-
ceptible ele registrar los cambios en la sensibilidad
Sin embargo, hay un campo cultural que no
ha sido suficientemente reconocido en estos deba- . !I
cotidiana y en la manera de ver el mundo y de
recomponerlo imaginariamente.
tes: la situación de la ficción experimental posmo-
derna en Europa y Estados Unidos, pues es ahí
.l.
donde puede apreciarse con mayor nitidez -por
sus similitudes y diferencias- la especificidad de l-
nuestra situación en el contexto internacional.
LA FICCION POSMODERNA El punto de partida de estas notas es la pre-·
COMO ESPACIO FRONTERIZO gunta ¿qué es la cultura posmoderna y cómo se
manifiesta en la ficción contemporánea?

~
- ¿En París siempre·tienen la respuesta verdadera? Para alguien interesado en los procesos culru-
- Nunca, pero están muy seguros de sus errores rales es importante resolver esta interrogante por:
- ¿y vos? --dije con infantil impertinencia- (nunca al menos dos razones evidentes: la posmod~
cometéis errores? dad es el elemento que define a la actual cultma
- A menudo -respondió. Pero en lugar ele concebir uno norteamericana y europea, y, debido a la inlJuea.' · ; j,
solo, imagino muchos para no ser esclavo d_e ninguno cia de ésta en Hispanoamérica, sus rasgos ddXB
1
-1
ser estudiados con el fin de reconocer las ~­
U1nberto Eco: El nornbre de la rosa. cias y similitudes entre aquella posmodernidad~
l. Barcelona, Lumen. 1982, 374 nuestras propias contradicciones culturales..
Antes de ofrecer una visión global sobre b k-'-
El término posmodernidad, empleado para referir- ción posmoderna en el cine y la literatura., umoic .~,
se a ciertos procesos culturales del capitalismo tar- ne reconocer los principales antecedem:es ~
dío, empezó a ser objeto ele estudios más o menos
sistemáticos en México a raíz ele la traducción de
diatos de esta narrativa y las manif~ ,-
rupturas que esta tradición ha tenido en-~­
1
algunos trabajos teóricos importantes, como las Estados Unidos y el resto de Hispano-américa.
antologías de Hal Foster y de Josep Picó, lo cual Tanto en Europa como en Estados Um.hh ·1
coincidió con importantes reflexiones en nuestra polarización entre realismo y experimen•:ariiiq, .r
1 lengua, como las publicadas por la Rer;ista de inició al cruzar la frontera entre la cultura~
1
íl
Crítica Literaria Latinoamericana, en Lima.
Si bien entre los rasgos de la modernidad
zante ele la vieja Europa y el nacirr-,iia;"""" ~
llUCVO siglo. Un escritor C01110 Joseph c~~·fil.X»L
,I
están su ubicuidad y la clificultacl para ser ence- puede simbolizar el cruce ele esta pri.n.lto::;. i:.--:~­
¡:
rrada en una única definición (por ser ella misma
una crítica a la noción ele coherencia), los debates
ra rnoderna, por haber naciclo en p,:.}-::c-~ ··:i ;;!:
en1bargo, 11aber escrito tocia su 1Jb-r::. ::._~--:-.!::_·;-"" :-:·~
1
surgidos en los años ochenta -como han siclo lengua inglesa, cruzando así la 'ic:;: ce .' - -· ,
1
r~"'gi::;tra<los ei1 revistas COi110 T/nelta, La Cull11.ra en
~ r [;· 1á1_1ersidurl ~le .~lex,zco, Topodrilo J (,'asa del
él 11lisrr10 rnarcó e11lre 1r1u~.- :::!~:.;:_-::_~.::..:-
lingüísticas v cult11ralcs. 1
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1
'., 1 :.u~,c'! B\::il: ··El ,:!:.:;:.,:~ vínculo de l::i, n1odernidad", en Las contradicciones cu!turaif's de!
Uni':ersidad, núnL 195, 1977, 45-167.
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I·.· .·
Narrativa cinematográfica contemporánea 37
..

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La polarización se agudizó en el periodo de metaficcionales, políticamente provocativas y
entreguerras, cuando surgieron las vanguardias y semánticamente ambiguas, como Todo va bien
las formas de experimentación formal propias de (1972), El último tango en París (1973) e India Song
la narrativa moderna: se fue reduciendo la (1976).
importancia del argumento y la voz narrativa, y En las primeras décadas del siglo, también la

1 cada vez contaron más la estructura, los· recursos


formales y los juegos con el lenguaje. Éste es el
caso de minimalistas como Samuel Beckett, escri-
narrativa hispanoamericana se polarizó y cun¡-
plió una función popular, testimonial, como la
literatura realista. La reacción de esta forma de

1 tores experimentales como James Joyce, y teóri-


cos, cineastas y narradores co1no Marguerite
Duras y Alain Robbe-Grillet.
escritUra se dio en flisti11tos n1on1e11tos, y a partir
de entonces se experimentó con las técnicas pro-
venientes de la vanguardia europea. Por distintas

1 En la década de 1960 surgió un cambio: una


mirada irónica hacia el pasado recieµte, lo mismo
en la ficción que en la crítica, la lingüística, la filo-
razones, fue también en los aüos sesenta cuando
comenzó a darse un proceso que culminaría con
algunas obras en las que ambas tendencias -rea-

1 sofía, el psicoanálisis y el cine. Se inició entonces


un periodo de transición que aún no concluye del
todo y cuyos antecedentes podrían encontrarse
lista y vanguardista- se presentarían simultánea-
mente en una misma obra de ficción.
Esto produjo al principio novelas que emplea-

1 en narradores tan diversos como Jorge Luis


Borges, Vladimir Nabokov y Raymond Queneau,
todos ellos notoriamente paradójicos y auto-refle-
ban, simultáneamente, la ironía y referencias a la
historia reciente, a la vez que reflexionaban sobre
el proceso mismo de la escritura: Cambio de piel

1 xivos en su escritura, y además espléndidos paro-


distas de las formas del realismo decimonónico y
de la crítica académica.
(1967) de Carlos Fuentes, Los relámpagos de agosto
(1965) de Jorge Ibargüengoitia, Cien años desole-
dad (1967) de Gabriel García Márquez, El recurso
del rnétodo (1974) de Alejo Carpentier, Libro de
1 También en esta década (l 960) surgieron los
nuevos cines europeos, herederos del neorrealis-
mo italiano de la posguerra. Para los directores de
Manuel (1973).de Julio Cortázar, Entre Marx y una
rnujer desn1ula (1976) ele Jorge Enrique Adoum
la Nueva Ola Francesa, el free cinema inglés y el (1967), Morirás lejos (1967) de José Emilio
1 Nuevo Cine Alemán, en palabras de Jean-Luc
Godard, "un movimiento de cámara no es un pro-
Pacheco, Palinnro de México (1967) de Fernando
del Paso, Tres tristes tigres (1967) de Guillermo
blema técnico, sino una decisión ética".2 Al rom- Cabrera Infante, y El mundo alucinante (1969) de
1 per el efecto de transparencia, esto es, al hacer
evidente la presencia de la cámara con recursos
Reynaldo Arenas, entre muchas otras.3
En México, el cuento registró el inicio de un
como el empleo del plano secuencia y el sonido notorio cambio que fue el preludio de la narrati-
directo, y al romper la linealidad narrativa y las va contemporánea.
convenciones del realismo, las películas más origi- La década de 1960 se había caracterizado,
nales producidas en estos años iniciaron, también, durante los primeros aüos, por la escritura de
una revalorización crítica de los géneros clásicos, cuentos intimistas sobre personajes en situaciones
como el film noir, el melodrama y el western, y los limítrofes y con una evidente tendencia hacia la
llevaron a los límites de su propia modernidad, en tragedia. Fue en este contexto cuando se publica-
películas sin las cuales sería impensable la posmo- ron, a partir de 1967, los cuentos de escritores
dernidad, como Hiroshima, rni amor (Alan Resnais, con un sentido del humor muy refrescante, como
1959), Disparen sobre el pianista (Francois Truffaut, Jorge Ibargüengoitia (La ley de Herodes, 1967),
1960) y Blow Up (Michelangelo Antonioni, l 966). José Agustín (Cuál es la onda), Augusto Monterro-
En los aüos setenta, directores como Ber- so (La O<'eja n;gra )' demás .falmlas, 1969), Ros:irio
nardo Bertolucci, Jean-Luc Godard y Marguerite Castellanos (Album de familia, 1971) y Sergio Gol-
Duras e·volucionar<:ii1 hacia forn1as abi 1.~rtan1entc \Varz (Infúndios eye111-p!ar1)'\, l 9G'::)). F.n iocL:.:is F1lcs

1
~ c:r j .E. ivlonterdr~, E. Ria1nbau y(~ l'orreiro: Lus Ul/CVOS cines europeos, ~ 055-1970_. BJ! ;.:clot\'.t_ : ~:rn ...

~
';"¡,·
·1John Brushvvood: La novela hispc.noaincricana del ::.iglo XX. Una uisiáu pan.orárrúca. ivíéxico, FCE, i98,1.
38 Lauro Zavala

hay ya rasgos que caracterizarían posteriormente como parle de nuestros grandes mitos y de los
a la ficción posmoderna: una deliberada voluntad ritos compartidos cotidianamente.
de parodiar las convenciones genéricas y una En este contexto, (qué podemos aprender de
incipiente preocupación por la historia. la literatura posmoderna, especialmente de aque-
En todos estos casos, tamo en Europa como en llos relatos que da11 forma a nuestro escepticismo,
. Estados Unidos y en Hispanoamérica, lo mismo aquéllos en los que se encuentra una lectura dife-
en la ficción cinematográlica que en la literaria, la rente a la dominante en décadas anteriores sobre
modernidad y la experimentación se caracteriza- nuestra historia reciente, a la vez que inventa un
ban por un rechazo fror1tal a las co11ve11ciones nuevo lenguaje literario?
genéricas y sociales. En co11traste, y a la vez co1110 Los elementos comunes a todas las formas ele
ui1a continuación ele esta traclició11 de rU})tura, la la cultura posmoclcrna son una problematización
metaficción historiográfica, propia de la ficción de la noción ele autoridad y ele originalidad auto-
])os1nocler11a, se caracteriza por subvertir y pro- ra! (sustituidas por las de intertextualiclad, cita-
blematizar el pasado al retomar dichas convencio- ción y parodia) y un cuestionamiento acerca ele la
nes genéricas desde una distancia irónica y nece- separación entre el arte y la vicia, es decir, una
sariamente paradójica,4 pues a la vez retoma ele- problematización ele la separación entre el placer
mentos propios ele ellas y transgrede las normas estético y sus consecuencias políticas. Para la cul-
narrativas, ele acuerdo con la lógica moderna. tura posmoderna, "todas las diferencias son siem-
La posmodernidad es un fenómeno cultural pre múltiples y provisionales".6
que atañe a Occidente, es decir, a Europa, La formulación ele los productos de la pos-
Estados U nidos e Hispanoamérica, y que puede moclerniclacl es necesariamente paradójica, pues
observarse con mayor claridad en la narrativa ésta es la única manera de reclamar alguna auto-
(novela, cuento, crónica y cine), si bien afecta ridad epistemológica para escapar ele y a la vez
también a la filosofía, la historiografía, la música, reconocer aquello que estos productos cuestio-
la pintura y la arquitectura. Ciertamente, la pos- na11. Por ello, se trata (le u11a ct1ltura fro11teriza: a
n1o(lernidacl tie11e características clistintas e11 cada la vez moderna y distanciada ele la moclcrniclacl,
país y en cada región. a la vez dentro y fuera de las instituciones, a la vez
Según Jean-Fran~ois Lyotard, en La pofü1oder- respetando y transgrediendo las fronteras entre
nidad (explicada. a los niños),s la posmodernidad es distintos géneros y entre la ficción y la no ficción.
la 111anifestación de la crisis en la qt1e se e11ct1en- Por todo ello, la ficción. posmoclerna es un espa-
tran los graneles relatos ele Occidente, es decir, las cio fronterizo.
graneles explicaciones racionales ele la realidad, La ficción posmoderna se encuentra simultá-
como el marxismo, el psicoanálisis, el humanis- neamente a ambos lacios ele la frontera entre fic-
mo, la ciencia aristotélica, etc. Ello coincide, en ción y crónica (como en el cuento mexicano con-
México, con la crisis ele legitimidad del discurso temporáneo), entre ficción e historia (como en la
oficial, y ele! discurso literario tradicional. novela hispanoamericana actual), entre ficción y
Para nn mundo que ha dejado ele creer en el crítica (como en los textos ele teóricos como
poder absoluto ele la razón y en la autonomía ele Rolancl Barthcs y Jacques Derrida, o ele escritores
las formas puras -ese alüst.oricismo al que poclría- como Donalcl Barthelme y John Barth),7 entre GÍ
111os lla111ar "111oclcrniclac1"-, la alternativa aú11 no ficción literaria y ficción cinematográfica (como
es clara, y genera más preguntas de las que en El nombre de la rosa), entre ficción cinemato-
resuelYe, pero es una forina de cuestionar lo que gráfica y ficción televisiva (como en ¿Quién enga.i1ó
hasta ahora se había co11siclerado co1110 natural, a Roger Rabbitn, entre ficción y metaficción, y

: Cí. Lmcla Hutci1c1•w ,¡ Tlu·u1,·


' !e~111
·!f Parod;-. n1e Tcachings ofTc1•mú!!lh Ceutun ,frl. !\:Y & London, 1985
:-ra\;(".>i:-; ~-\•Jt.;::,rrl : ,, f-'º"1111;dr'1·1,,ir/r:;I (1:.\{Jlicacla 11 lo.~· 1ú1/os). Barcelona. \,edisa. 1987.
1
'
~ L,1itio1; t,:J<..::teon: .l }-'octic._; (¡,'° i'1131!1wl1:n1i.1111. !\\' & London. 1988. ti.
; ·" -~'):<! c'I! •._-; ,;,,!) ¡j(_' P.tl!lC•.ll• Harthv'> bast<l 1cc:r Sll "~_ccción in¿i_ug-ur:d" (Cll El Placer del ff'Yfa )' -'-''Cción /!/(!Ug1rraf, t-.1éxicn.
:;11:>'·· .-:... <7 :)h·..,·:i1.-r' .:;_; ,ln x:-.:.1, 1980) o Nolt<11d Bartlil's ('.'vfadrid, Kairós. 1978) para coinprobar la calidad lite- •
raria ele su trabajo científico.

1
1
Narrativa cinematográfica contemporánea 39
1 entre la ficción convencional y su parodia (como 1987), Sergio Pito] (El desfile del ainor, 1984),
en la metaficción historiográfica hispanoamerica- Fernando del Paso (Noticias dd imperio, 1987) y

1 na y en la crónica mexicana actual).


Tomando una sola de estas fronteras y exami-
Carlos Fuentes (Cristóbal Nonato, 1987). Por ello,
no es causal qtie otra 11ovela liistórica ele (~arlos
Fuentes (Gringo l!iejo, 1986) haya siclo inmediata-
nándola con mayor detenimiento podremos defi-

1 nir mejor la ficción posmoclerna. El cuento mexi-


cano escrito por quienes empezaron a publicar en
mente adaptada al cine, y que su historia trans-
curra, precisamente, en la frontera entre los
Estados Unidos y México.
los últimos diez años se caracteriza por su humor

1 y por la presencia ele distintas formas de la paro-


dia. 8 En la mayor pane de los casos, es una escri-
tura que comparte elementos de al menos dos
En todos los casos, lo que está en juego es la
presencia del pasado, pues la ficción posmoclcr-
na, como lo ha demostrado Linda Hutcheon en

1 géneros literarios (distintos en el caso ele cada


cuento panicular), y en ese sentido es también una
escritura fronteriza. Además ele la tensión estruc-
su estudio A Poetics of Postinodernisin (1988), es una
problematización de la historia y de su relación
con el presente inmediato. 9

1 tural, la brevedad, el tratamiento cuidadoso del


final, la construcción primordial de las situaciones
y el ritmo ele la escritura propios del cuento tradi-
Novelas como El nomlrre de la rosa en Italia, La
amante del teniente francés en Inglaterra y La gua.-
racha del macho Garnacha en Puerto Rico, y pelícu-
cional, estos relatos tienen claros elementos ele las como Blade Runner y La rosa púrpura de El Cairo
otros géneros tradicionalmente alejados del cuen- en Estados Unidos son ficciones en las que los
to, conio la crónica (Emiliano Pérez Cruz, Juan autores paroclia11 sü11ullánean1ente las convencio-
Villoro, Lorenzo León, Cristina Pacheco, Paco nes de las culturas elitista y popular, la retórica
Ignacio Taibo II), la viñeta (Guillermo Samperio, oficial y el lenguaje neutral ele los medios ele
Martha Cerda), el diario (Alejandro Rossi), las car- comunicación: ele la novela policiaca a la ciencia
tas (Bárbara Jacobs), la alegoría (Hernán Lara), el ficción, del melodrama a la música afroantillana.
ensayo (Agustín Monsreal, Hugo Hiriart), la fábu- Todos dios son best-seliers o éxitos de taquilla y a
la (Augusto Monterroso ), las adivinanzas (Manuel la vez son objeto ele intenso estudio académico. !O
Mejía Valera) y la crítica musical (Alain Dcrbez). En todas estas formas ele ficción hay simultá-
Por supuesto, en la mayor parte ele estos neamente una preocupación por reflexionar
cuentistas hay una presencia simultánea, fronteri- sobre el presente a partir del pasado, y todos ellos
za, ele las convenciones de estos géneros y su res- incluyen una reflexión sobre su propio discurso:
pectiva transgresión irónica, es decir. hay una en El nombre de la rosa a través de los diálogos
escritura paródica o autoirónica (Hiriart, entre Adso y Guillermo; en La amante del teniente
Monterroso) o un humor que permite jugar con francés en la alternancia del tiempo del relato con
las convenciones lingüísticas o ideológicas domi- el ele la escritura; en E/a.de Rnnner en las frecuen-
nantes (Pérez Cruz, León, Taibo II). tes alusio11es a la n1e111oria y a la in1porta11cia ele
En la novela mexicana de esta década puede las imágenes; en La roso jnájmra de El Cairo en las
encontrarse una visió11 iró11ica ele la historia alusiones al cine como ilusión espectacular, y en
remota o inmediata. La ironía ele los cronistas La guaracha del macho Carna.cho en la letta misma
contemporáneos (Carlos Monsiváis, Hcrmann ele la canción y en sus interminables variaciones
Bellinghausen, Guadalupe Loaeza, José Joaquín textuales, n1usicales y 11arrativas.
Blanco) es similar a la de novelistas como Gustavo Hablar sobre el cine de esta última década

-~ Sáinz (Fantasma¡ aztecas, 1979; Muchacho en liamos, significa, por supuesto, hablar ele cine europeo y

8 CC Lauro Zavala: "El hun1or y la ironía en el cuento 111exicano conten1poráneo" en Pru¡utlr>: cucntu (La jú:ciri11 en Aléxico).
Prim.er Encuentro de Int!fstigadores del Cueuto Jvlexicano, l)niversidacl 1\utónn1a de 1-!axcala / Univcr-~idad i\utóno1na de
P~cb!a, 198'J.
9 !bid (Ycr llOla 6)
1 líl Sobre El 11o·mbre de la rosa, Cf. Renato c~:ovarlllCli. CCJJnn: F~111rli1;.; ,·11/¡¡·¡¡ "E! '!l.'J!!!L•r'.' '!·· .!/: ."':~)--~:<~-!e;; ... ,_,.. '".::: ~): :--:;~;!.
(';.uglieini: F.l e(o de la ·rostr y B,'!r!',""5 (Buenos ."~.i:·:::s, E~JDEG.-\, 103'1); Theresa Cvk:il;. ,\'u1111i1p¡ llit' Ru.ie ((~:Jr¡_ ·:l l. .;·, ,;·
Pres~, 1986), etc. Sobre B!ade Runncr, cf., en nuestra lengua, !a co1npilación publicada por ·rusquets, Bl.ade ÍÚl'iiiler, 19118.
40 Lauro Zavala

norteamericano. En el cine europeo pueden dición europea y el sentido de la aventura de per-


encontrarse ejemplos fronterizos similares a los sonajes muy próximos a un género norteameri-
que hay en el cuento y la novela hispanoamerica- cano como el western.11
nos, es decir, ejemplos relevantes de mctaficción Lo que nos dicen las formas de ficción que
historiográfica como El ma.trirnonio de María Era.un podemos llamar posmodernas es que toda reali-
(W.R. Fassbinder), Y la Na.ve va y Ensayo de orques- dad es siempre una ficción, una construcción
ta. (Federico Fellini), Toda una vida (Claude deliberada de sentido, producto de las conven-
Lelouch), y El baile y Nos a.nuí.ba.inos tanto (Ettore ciones del lenguaje y ele los géneros del discurso.
Scola). Estas alegorías históricas incluyen su pro- En estas formas fronterizas y paradójicas de
pia reílexión sobre el carácter espectacular y deli- melaficción historiográfica, en esta revisión iróni-
beradamente ficcional y auto-reílexivo del cinc ca y a veces paródica del pasado, han siclo elimi-
contemporáneo, en la frontera entre la rnctafic- nadas las ilusiones que habían sobrevivido a la
ción y la historiografía. cultura moderna: las explicaciones totalizantes y
En cuanto al cine norteamericano, se trata tal la presencia de sistemas éticos excluyentes y defi-
vez de la manifestación narrativa más característi- nitivos. En la ficción posmoderna no hay rechazo
ca de la posmodernidad, por la integración de a estas convenciones, sino una problematización
elementos retrospectivos, especialmente en rela- ele todos ellos a partir de la reflexión sistemática
ción con las décadas de 1950 y 1960, y por la sobre la historia contemporánea.
recurrencia genérica al filrn noir de la década de Por lo pronto, podría concluir estas notas
1940 y la ciencia ficción surgida durante la déca- señalando que en todas estas formas de ficción, la
da siguiente. En muchas de estas películas se frontera más importante es la que existe entre el
registra; además de distintos ritos fronterizos autor y el lector o espectador. Tratándose de una
(ritos de paso), una violencia física que es sólo un estética aleatoria (del azar), el lector puede, ante
corolario de la violencia simbólica que sufren los esas ficciones, desplazarse con mayor libertad del
mismos personajes. Baste mencionar a Mad Max horizonte ele expectativas canónicas (e.el., de lo
(western y ciencia ficción), Blue 11elvet (noir y psico- que se espera ele una película o de un relato
análisis), Cuerpos ardientes (noir y erotismo), Después según la crítica autorizada) al horizonte de la
de hora (alegoría paranoica), Sirnplernente sangre experiencia (e.el., a lo que cada lector descubre de
(noir estilizado), Cuenta conrnigo (noir y memoria sí mismo en el proceso de ver o leer).
adolescente) y 1imnina.tor (noir y ciencia ficción). La recepción del cine y la literatura en este
En muchas de estas películas, además de espacio fronterizo donde creador y lector se con-
transgredir las fronteras genéricas se cruzan dis- funden, puede convertirse en un acto produai--
,.. _ tintas fronteras psicológicas y culturales, como vo, como una forma privilegiada de resistencia
¡· ocurre en la espléndida Paris, Texas (Wim cultural y como la última frontera que nos ~
¡ Wenders, 1984), donde el director alemán logra ra, provisionalmente, de un nuevo pa..radigma
r. integrar las alusiones a la cultura hispanoameri- ético y estético.
t.
i',';
<
- cana (incluyendo la música mexicana) con la tra-
i,

1 1
' : . ~"-S'." ,,; l_;i·i)!·•_;~"· ,_'S<.id:;:; sobre la ~-Jbr::i. cinc1nat0gráfica de \Vi1u \Vcudcrs an!erior a 19:::i•:,_
\\·c11nid1ter: ¡,vun i-Ve·iulen, lvia<.li-id, Ediciones JC, 1931.
1
1
I,
Narrativa cinematográfica contemporánea 41
1· ETICA Y ESTETICA ca de las ciencias sociales la presencia de las ten-
EN LANARRATIVAPOSMODERNA dencias a las que llama moderada y radical. Cada

1 A partir del diseño de un modelo axial, en este


trabajo propongo la existencia de un paralelismo
una de ellas corresponde, respectivamente, a una
radicalización de la experimentación propia de la
modernidad, o bien a una reformulación irónica

1 entre la dimensión estética del cuento y del cine


posrnodernos, así corno una correlación entre las
(recombinación y recontextualización reflexiva)
de las tradiciones clásica y moderna. Esta última
dimensiones ética y estética en el cine contempo- tendencia, que es una relativización de las inno-

1 ráneo.
En lo que sigue considero corno posmoderna
toda narrativa en cuento y cine (y otras formas
vaciones de la modernidad, es propi;m1ente pos-
moderna, y tiene un carácter propositivo.

1 narrativas, como el cortometraje, la novela y la


minificción) caracterizadas por una serie de estra-
tegias neobarrocas, como su naturaleza proteica,
Tendencias estéticas en el cine contemporáneo

la intensificación de la metaficción y la ironía El cine sigue siendo ese espacio de la narrativa


inestable, la fragmentación hipotáctica (donde el contemporánea que tiene más espectadores que
fragmento desplaza a la totalidad) y la recombi- los lectores que alcanza la narrativa literaria, y
nación irónica de diversas tradiciones discursivas. que sin embargo en México sólo recibe la aten-
La presencia de estos elementos es tan inten- ción crítica de quienes colaboran en la prensa
sa en la cultura contemporánea que además de la cotidiana y en los suplementos semanales, pues
existencia de textos posmodernos también se aún no existe en el país un espacio de investiga-
puede hablar ya de lecturas posmodernas de tex- ción estrictamente académico.
tos, es decir, de la presencia aislada de estos ele- En lo que sigue propongo una estrategia para
mentos en textos provenientes de los contextos aproximarse al cine posmoclerno a partir de un
históricos más diversos. modelo axial para el estudio de sus dimensiones
En las líneas que siguen propongo considerar ética y estética. La propuesta central ele este
a la estética como el estudio de la sensibilidad modelo consiste en reconocer que el cine posmo-
cotidiana, y a la ética como el estudio del sistema clerno es neobarroco (en el plano estético) y es
de valores que determina la visión del mundo y el lúdico y en ocasiones violento (en el plano ético).
universo significante. La articulación de ambas A pesar de la aparente obviedad de esta distin-
dimensiones ha sido una asignatura pendiente ción elemental y racionalista, poco se ha estudia-
desde la creación de los textos canónicos de la do la conexión entre el proyecto estético y el sus-
tradición clásica. trato ético en el cine contemporáneo.
El descubrimiento de la existencia de los
espectadores como individuos con una radical
Tendencias estéticas en la narrativa diferencia entre ellos empieza a llevar hacia una
contemporánea polarización en cada uno de estos términos (ético
y estético).
Desde el inicio de la tradición académica en el A continuación propongo la existencia de una
estudio de la producción simbólica posmoclerna doble polarización en el cine contemporáneo. Por
se ha reconocido una diferencia clara entre dos una parte existe una tendencia a la manifestación
tendencias bien definidas. Entiendo por tendencia ele una estética itinerante (deliberadamente inter-
el resultado de un conjunto de manifestaciones textual) acompañada por una ética propositiva. Y
que se orientan en un mismo sentido. Por ejem- por otra parte existe una tendencia a la estiliwción
plo, Ihab Hassan propone (en 1987) distinguir de laviolenci.a (deliberadamente indiferente) acorn-
c11Lre la escritura literaria Le11dier1Le a la iu<leler- pailaclct por u na agenda tle e:;ceptic¡:s1n.o radie(;.!.
n1ii1ación y la tcnciie11tc a la inrnanencia. Por su . .
La l}rin1era tendencia. ouc' !ian10 /JOSi•lU(¿::; ,¿z_

~
parte, Pauiir1e fvíarie Ro3e11au parece reto111ar dad p-roj;ositiva, atiopLa u11a iCgi:..~~~ t:<Jtil.('.'\.I 0c1· v
esta distü1ción (c11 1991) y reconoce en la prácti- lleva a relativizar su ¡.)ro¡)io rclativisn10, clcja11d0

p
42 Lauro Zavala

la responsabilidad última de la interpretación La segunda tendencia, que he llamado pos-


inodernidad escéptica, tiene las siguientes caracte-
~.
ideológica en las manos (o más exactamente, en la
mirada) de los espectadores. rísticas: monstruosidad hiperbólica (que genera
A continuación sefialo sus características for- asimetrías estructurales); violencia estilizada

•J
males: mitologización laberíntica (arbórea o rizo- (crueldad indiferente) y parataxis paranoica
mática); sensualidad de la mirada (en lugar de la (con sucesivas digresiones arrítmicas).
fragmentación del tiempo y dél cuerpo) e itine- Las películas que están enmarcadas en esta
rancia intertextual (otro nombre para la hibrida- tendencia adoptan un tono radical, a la vez vio-
ción genérica). lento y distanciado. En muchas ocasiones el ritmo
Entre los directores que hacen un cine como del montaje es espasmódico, dejando un vacío de


éste se encuentran Woody Allen, Wim Wenders, responsabilidad imposible de llenar por parte del
Pedro Almodóvar, Bigas Luna y María Novara. espectador.

Ética y estética en el cine posmoderno

Ética propositiva

M. Novara

W. Allen

B. Cortés

S. Spielberg A. González lñarritu


.:~:

Éstética lúdica
W. Wenders
Éstética hiperviolenta 1
j
}Ii: .

P. Almodóvar O. Stone
'
1'
t
P. Grecnaway 1 11
1
l
D. Lynch "; ~ '
¡:;

A. Ripstein ~
''
'
\
:i'
,¡;
Q. Tarantino '
Ética escéptica'

Rasgos distintivos de posmodernidad propositiva en el cine contemporáneo: Mitologizaci-Scc


Laberíntica (arbórea o rizomática) / Sensualidad ele la Mirada (en lugar ele la fragmentacii'en o;o=
cuer!JO) / Itinerancia Intertextual (hibridación genérica).
l
Rasgos clisLintivos de posmci-dernidad escéptica e11 el cine co11ten1porá11eo: ~·!or1~~:-:.; ~·~- -:_~.
1
~iiperhólica (que genera Asimetrías Estrncturales) /Violencia Esríiizada (Crueldad lr:d''.ccc .
! Faralaxís ?ara11oica (y Digresio11es Arrítn1icas).
11

1
1

1
:::
Narrativa cinematográfica contemporánea 43

A este grupo de directores pertenecen Este último es el caso de las tendencias que
Quentin Tarantino, David Lynch, Oliver Stone y podrían llamarse Propositiva Hiperviolenta
Arturo Ripstein. (como las series Mad Max o Duro de Matar) y
Es necesario señalar que existe un tercer Escéptica Laberíntica (como las series Terininator,
grupo de películas que oscilan entre ambas ten- Afien o Vol<Jer al Futuro). El espacio privilegiado
dencias, y a él pertenecen Peter Greenaway, los para este cine es la narrativa ele aventuras, el cine
hermanos Cohen, Martin Scorsese y Busi Cortés. fantástico y la ciencia ficción, como el caso res-
pectivo ele Mission: Irnpossible, The Matrix o Being
John Malcovich.
Articulación de ética y estética También en este contexto encontramos un
en la narrativa contemporánea grupo de películas que oscilan entre estos extre-
mos, como es el caso de la serie Indiana Jones de
La idea central de estas notas consiste en sostener Steven Spielberg. A partir de esta propuesta sería
que a cada una de las tendencias estéticas señala- posible estudiar la producción cinematográfica
das le corresponde como palimpsesto una dimen- contemporánea.
sión ética reconocible a partir de sus huellas tex- De manera tal vez previsible, puede observar-
tuales. se en ambos casos una tendencia a la proximidad
Más como una invitación a la discusión, y entre una estética propositiva y una ética laberín-
como una prueba de Rorschach para cada lectu- tica, por una parte, y entre una estética hipervio-
ra, veamos a continuación una posible síntesis de lenta y una ética escéptica. En el primer caso, hay
lo expuesto hasta aquí, y las posibles ubicaciones similitudes entre el cine ele María Novara y las cró-
simbólicas de una docena de directores contem- nicas breves ele Juan Villoro, y en el segundo caso,
poráneos, así como de algunos (y algunas) cuen- entre el cine de Quentin Tarantino y la narrativa
tistas y diversas antologías de cuento mexicano e ele Jorge Volpi y los demás miembros del crack.
hispanoamericano. Los casos anómalos son, por ejemplo, la
Las tendencias estéticas señaladas podrían ser narrativa ele Augusto Monterroso, a la vez escép-
llamadas, respectivamente, la tendencia hipervio- tica y laberíntica, y el cine ele González Iñárritu
lenta y la tendencia lúdica. La primera es de (Amores perros), a la vez propositiva e hiperviolen-
~i naturaleza hiperrealista, romántica y epifánica. ta. Es tal vez este estado de excepción lo que per-

•.
º±
La segunda, por su parte, reelabora temas,
arquetipos y paradojas del film noir. La pertenen-
cia a los géneros tradicionales es irrelevante, por
mite reconocer algunas ele las estrategias paradó-
jicas que caracterizan a la cultura urbana con-
temporánea .

••
sí sola, para que una película pertenezca a una u Se ha dicho que es más frecuente encontrar la
otra tendencia ética o estética. existencia ele miradas posmodernas dirigidas a
A partir ele esta cartografía provisional ele la los textos que encontrar textos propiamente pos-

l¡ .
producción cinematográfica contemporánea es
posible reconocer el lugar que ocupan cada uno
de los directores activos, y cada uno ele sus res-
pectivos proyectos cinematográficos.
moclernos. Es aquí donde el enmarcamiento
determina la interpretación, y la narrativa con-
temporánea tiende a proponer un marco propio
para su posible lectura .
Esta correlación ele las dimensiones ética y . El estudio de la posible articulación entre las
estética permite establecer también la existencia dimensiones ética y estética en la cultura contem-

- ele una sensibilidad en la producción y la recep- porá11ea es un terre110 que inerece ser cartogra-
ción contemporáneas, así como la existencia ele fiado de diversas maneras, precisamente a partir
textos apócrifos o heterodoxos, precisamente por de la perspectiva adoptada por cada lector de

-
su apego a las fórmulas del cine clásico sin resa- cuentos y por cada espectador ele cine.
bios ele la n1odcr11idacl Ya11guarclista.
i

id
44 Lauro Zavala

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1

Exploraciones en estética cinematográfica


\:~·

ESTETICA DE LA SUTURA EN EL lar de su experiencia y sus expectativas contex-


CINE CONTEMPORÁNEO tuales y contingentes;
b) la sutura preconsciente que ocurre casi invo-
En el año 1966 el psicoanalista Jacques Alain- luntariamente en el espectador al proyectar sobre
Miller propuso utilizar el término lacaniano sutura las imágenes ele la pantalla su visión del mundo;
en el contexto de la teoría del cine. Poco después así, el espectador las interpreta desde una deter-
se inició un debate alrededor de la propuesta ele minada ideología, en el plano semántico, ele tal
Daniel Dayan y Jean-Pierre Ouclart, para quienes manera que las imágenes son articuladas desde
la función de la sutura consiste en ocultar la frag- una perspectiva particular;
mentación inherente en el montaje y producir en c) la sutura narrativa que cada espectador hace
el espectador la sensación ele una totalidad signi- deliberadamente a partir ele las elipsis del monta-
ficativa. je, ele tal manera que las imágenes fragmentarias
En lo que sigue propongo un modelo que son reconstituidas en una interpretación global y
abarca las operaciones cognitivas del espectador ver9símil ele cada secuencia; así, el espectador
que le permiten producir un sentido a lo que de articula las imágenes entre sí en el plano sintáctico,
otra manera sería una serie ele fragmentos sin sig- de tal manera que los elementos hipotácticos
nificación. Así, es posible reconocer varios meca- (anafóricos y catafóricos), paratácticos y subtex-
nismos de construcción del sentido por parte del tuales (en relación con la lógica causal y la
espectador ele cine: secuencialidacl cronológica) son reconstruidos en
un tocio coherente.
a) la sutura inconsciente que tiene lugar ele ma-
nera involuntaria en él espectador al proyectar Estos mecanismos pueden ocurrir simultáne-
sobre las imágenes ele la pantalla los elementos amente o con ritmos distintos, tocio lo cual propi-
pertenecientes a su subjetividad, y muy especial- cia que cada espectador tenga una experienóa
111ent.e, a su n1e1noria perso11al; ele esta 111a11era, el estética, en1ocio11ai y cog11itiva di ..;;tinta ca<la \:e7
espectador se relaciona con las imágenes en el que ve una n1is1r.:t película. Por ello, el c:it.uciio d·~
plano pra~"Jnático e11 relaciór1 con el n1arcc p~lrticu-
1 la st1tura pernli1~ incorporar b~0o •_q~a "n1J. ·'.1::

46 Lauro Zavala

goría los elementos centrales de los procesos de planteamiento en el terreno ele las diferencias
recepción. fundamentales entre cine clásico y moderno, y
La discusión sobre la pertinencia del término entre cine moderno y posmoderno.
sutura en la teoría y el análisis cinematográfico El suspenso del cine clásico consiste en una
debe atender a los campos internos de la misma narrativa de carácter e¡)isté111ico, es decir, un
teoría, es decir, la narratología (ligada a los géne- relato sostenido por la formulación (y conse-
ros cinematográficos), la teoría de la mirada (liga- cuente solución) de un enigma narrativo. Estas
da a la identidad genérica del espectador), la teo- preguntas definen las reglas genéricas clásicas.
ría de la audiovisión (ligada a la teoría psicoana- Por ejemplo: ¿Quién cometió el crimen? o ¿se
lítica de la música) y la teoría del intertexto (liga- casarán los protagonistas? En cambio, en la
da a la estética posmoderna). Todos estos campos narrativa moderna y posmoderna hay un sus-
están en juego simultáneamente durante el pro- penso barroco, que plantea una lógica narrativa
ceso de lo que aquí llamo sutura: el primero y el donde se crea un universo audiovisual con su
último (narratología e intertexto) están ligados a propia lógica causal. Éste es el caso, por ejemplo,
la sutura narrativa; la teoría de la mirada está liga- de las narraciones de carácter fragmentario
da a la sutura preconsciente, ideológica, y la teoría (como El hombre que miente, de Alain Robbe-
de la audiovisión está ligada a la dimensión esté- Grillet o Frida, de Paul Leduc), asincrónico
tica de la sutura inconsciente. (como India Song, de Marguerite Duras o Barroco,
ele Paul Lecluc) o recursivo (como Corre Loln
corre, ele Tom Tykwer o Estudio Q, de Marcela
Suspenso, montaje / Metaficción, intertexto Fernánclez Violante). A esta última narrativa se
le puede llamar narrativa ontológica (no episté-
La formulación de los problemas de recepción mica), pues construye un universo narrativo con
como parte de una teoría del sujeto cinematográ- sus propias reglas de causalidad, anulando o
fico puede apoyarse en el concepto de sutura. multiplicando las posibles epifanías o conclusio-
Veamos algunas de las consecuencias de este nes narrativas.

Narrativa epistémica
i (suspenso clásico)
1

Hitchcock

Paisa
Almodóvar

Back to fútu.re
Mirada ortodoxa Mirada heterodo::a
(edición causal) (edición sincrónica)

Twelve M onkeys
!1
il
I'
11 Dan.zón
L
11
Narrativa ontológica
(suspenso barroco) 11

1
1
Exploraciones en estética cinematográfica 47
Por otra parte, una diferencia fundamental Además, tanto Ja narrativa clásica como la
entre el cine clásico y el moderno es la que existe moderna o posmoderna tienen una dimensión
entre una edición causal (que presupone una metaficcional. Lo que podemos llamar una audio-
mirada ortodoxa en el espectador) y una edición visión diegética, característica del cine clásico,
sincrónica (que presupone una mirada heterodo- ofrece una metaficción implícita, críptica, que con-
xa en el espectador para poder encontrar sentido siste en la manera de poner en escena el lenguaje
al relato). Por ejemplo, la primera secuencia de verbal o las convenciones del lenguaje cinemato-
Paisa (Roberto Rosellini) sigue una lógica riguro- gráfico. En cambio, en lo que podemos llamar una
samente causal, aunque los diálogos establecen audiovisión autorreferencial, presente en el cine
relaciones sincrónicas entre diversos universos moderno o posmoderno, la metaficción es explíci-
lingüísticos y culturales (entre sicilianos, italianos, ta, y en ese sentido, es una metaficción didáctica,
estadounidenses y alemanes) que son irreducti- evidente para el espectador, generalmente al
bles entre sí, y que dan a la historia·un carácter ternatizar el proceso de construir la ficción.
moderno. (Véase gráfico de la página anterior.)
U na diferencia fundamental entre el cine
moderno y el posmoderno se encuentra en la natu- De Vértigo a Twelve Monkeys
raleza de la intertextualidad. Mientras Ja intertex-
tualidad moderna es pretextual (el texto alude a Tomemos un caso concreto del cine contemporá-
otro texto particular), en cambio la intertextuali- neo para ver con detenimiento el funcionamiento
dad posmoderna es architextual (el texto alude a de la sutura. En Twefoe Monkeys (Doce rrwnos, Terry
un género, a un conjunto, a una tradición textual). Gilliam, 1995) se ponen en juego los elementos

Audivisión diegética
(Metaficción críptica)

Hitchcock

lntertexto moderno Intertexto posmoderno


(pretextual) (architextual)

La .J étté

Twelve Monkeys

I P... udiovisión autorreferenciai

11 (~Aetaficción didáctica)
48 Lauro Zavala

que determinan las posibilidades de participación del narrador y protagonista), cuando un niño es
lúdica del espectador a propósito ele las estrategias testigo de su propia muerte como adulto, el espec-
ele interpretación. Se trata ele una película donde tador proyecta una interpretación distinta. Todas
los protagonistas se convierten en espectadores ele las interpretaciones son válidas, y por lo tanto nin-
una película ele Alfrecl Hitchcock (Vértigo) durante guna resuelve definitivamente el enigma.
una breve secuencia que ofrece las claves para En Twelve Monheys en lugar ele q!-'e el deseo
resolver los enigmas narrativos que constituyen el esté suspendido por el McGuffin, el deseo está
sustrato del resto ele la película. Por otra parte, la suspendido por la memoria. El recuerdo del pro-
historia que se narra en Twelve Monkeys tiene como tagonista es el punto de capitonado del relato,
antececle.nte remoto la historia implícita en La Jétté pues ahí se anudan todas las líneas narrativas. La
ele Alain Resnais, es decir, la narración ele un película, así, tiene una estructura de Móebius,
sobreviviente al holocausto nuclear. pues la imagen originaria (donde el protagonista
En el cine contemporáneo (por ejemplo, en recuerda haber siclo testigo de su propia muerte)
Twelve Monheys) el deseo no funciona como señue- es también el final ele la historia.
lo narrativo para la atraer la atención del espec- La estrategia ele análisis en la teoría cinema-
tador, sino como la nostalgia de un aconteci- tográfica no está apoyada en una teoría del suje-
miento que ya ocurrió en la memoria del perso- to, sino en una teoría narrativa. En lugar de aso-
naje pero que todavía no tiene sentido para el ciar una imagen con la historia personal, en la
espectador. En cambio, en el suspenso clásico teoría del cine una imagen se asocia con la histo-
(por ejemplo, en las películas ele Hitchcock) el ria del cine. Y la historia del cine está atravesada
montaje no sólo consiste en una elipsis temporal por la teoría ele los géneros cinematográficos: de
y causal, sino que se convierte en un suplemento Hitchcock a Gilliam; ele la narrativa policiaca a la
del deseo, es decir, en el elemento que lleva al fantástica; del suspenso epistémico al snspenso
espectador a descubrir la solución del enigma. La ontológico.
narración ele una persecución (por ejemplo, en
La Cortina Rasgada/ Torn Curtain) no necesaria-
Esto último (el paso del suspenso epistémico
al suspenso ontológico) se puede reforrnular 1am- .,.,,¡

'·.·'.'.'
mente tiene como objetivo saber si el perseguidor bién como el paso ele géneros narrativos formal-
alcanza al perseguido, sino básicamente en poner
en escena el deseo del espectador.
mente conservadores, que aluden a la existencia
ele leyes y que sólo pueden ser estructuralmente
1
al: .•

1
1
El McGuffin (por ejemplo, la posesión ele un
secreto militar) desata y organiza el deseo de
saber, pero nunca se resuelve en el relato. En el
cine clásico, el McGuffm (es decir, el señuelo
alternos cuando el espectador pone en prácUra
diversas estrategias ck abducción (como produc-
ción ele hipótesis sobre la solución al enigma
narrativo) a gé11eros que pueclen ser considaa-
--••
narrativo) queda abierto, suspendido. Y el espec-
tador sigue buscándolo cuando la película ha ·
concluido. En eso consiste la sutura.
clos como subversivos ele esta tradición formal
pues juegan con las convenciones que los espec-
tadores ponemos en práctica para interpretar bt
1J
En el cine posmoclerno hay un suplemento ele
significante. El sueño ele muerte (por ejemplo, en
realidad, en particular nuestra forma ele aniioibir
las relaciones de causa-efecto.
11
.I·.· .·.·.·
\,;

Twelve Monkeys) es la memoria del narrador, es


motivo ele su propia búsqueda ele identidad, es
enigma para el espectador y es respui;sta a todas
las búsquedas que estructuran la narración.
Sirvan estas breves líneas como invi~
para explorar la utilidad del término sut11re ern h
teoría y el análisis cinematográfico, come, .,.,.,.,
co11tribución para la creación ele una ieo~;;2 .:5f:{
1
Cada vez que en Twefoe Monkeys aparece en
pantalla la secuencia originaria (sobre la muerte
sujeto en la teoría cincmarográfica.
1
1
1

I
"¡···· ..

.
•,

1
Exploraciones en estética cinematográfica 49
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.{,':,
50 Lauro Zavala
ESTRATEGIAS METAFICCIONALES EN CINE: Limitaciones de las tipologías existentes
UNA TAXONOMÍA.ESTRUCTURAL
La metaficción ha sido eslucliacla, en general, en
tres áreas prü1cipales: i1arrativa literaria, i1arrati-
Metaficción y vida cotidiana va cinematográfica y lenguaje ordinario. Sin
embargo, raramente han siclo sefi.alaclas las siini-
La metaficción es un campo ele estudio poco litucles entre las formas de metaficción de natu-
explorado en nuestra lengua. La ficción _acerca ele raleza literaria y las ele naturaleza audiovisual. En
la ficción, que incluye no sólo los cuentos acerca este trabajo, los ejemplos que presento son casi
del cuento o las películas acerca del cine, sino las exclusivamente cinematográficos, con el fin ele
formas ele experimentación con el lenguaje mostrar la presencia cotidiana de una de las más
inis1110 de la ficció11, se e11cue11tra en las raíces ele populares formas ele metaficción. Sin embargo,
la misma tradición moderna. los mecanismos sefí.alaclos pueden ser reconoci-
La metaficción, entonces, puede ser entendi- dos con igual frecuencia en la narrativa literaria y
da como un conjunto ele estrategias retóricas en el lenguaje ordinario.
cuya finalidad estética consiste en poner en evi· La mayor parte ele la crítica acerca ele la meta-
ciencia las condiciones ele posibilidad ele toda fic· ficción (en cine y en literatura) ha siclo producida
ción, es decir, de toda construcción ele sentido y en el contexto europeo y norteamericano, y al
de toda textualidad como articulación ele signos margen ele la retórica o ele la teoría del cine. Casi
en un contexto cualquiera. todos estos materiales ·concluyen proponiendo
La reflexión semiótica que implica la existen- modelos tipológicos, a pesar ele que originabnen-
cia de la metaficción es parte substancial de todo te forman parte ele una tradición ele reflexión
proceso retórico, es decir, de todo proceso ele acerca de la naturaleza ele la ficción y del lengua-
· comunicación. Sólo quien es capaz de reflexionar je en general. Para mostrar este hecho es sufic
sobre su propio uso del lenguaje es capaz de ciente estudiar los estudios canónicos ele Linda
comunicarse efectivamente. De ahí que la meta· Hutcheon, Jean Ricarclou, Lucien DállenbadL
ficción constituya un recurso retórico que sólo Gérard Genette, Sarah Lauzen, Jaime Rodríguez
por un error ele astigmatismo epistemológico ha y Robert Stam, entre olros.
siclo considerado como una estrategia excepcio· Esta situación parece ser parte substancial ik
nal de comunicación. De hecho, podría pensarse los estudios sobre metaficción, ele acuerdo con b
que la metaficción es la condición sine qna non de idea ele que " ... no theory of metafiction can be
la 111is111a comu11icació11, pt1es sin su existe11cia proclucecl, only consequences for literal)' theon--
sería impensable la confirmación o transforma· ("no es posible producir una teoría ele la maall!:-
ción ele las convenciones del lengu,tje. ción, tan sólo consecuencias para la teoría fuaa-
La importancia del estudio ele la metaficción, ria") (Linda Hutcheon 1980, 155).
e11tor1ces, rebasa con inucho el terreno ele la nara- Sin embargo, las tipologías existentes tieDeft 1

tiva, y se inscribe en la vida cotidiana, en la medi- varias limitaciones, que señalo a continuación:: 1

da en que toda verdad es una ficción. Por esta


misma razón, la comunicación social está apoya· a) Incluyen la totalidad ele una pelirnb G
da, cada día de manera más explícita, en una
lógica reflexiva. Esto es lo que ahora se ha empe·
zaclo a estudiar bajo el nombre ele meta·j!op, que
una novela en una sola categoría, v por lo~~º'
no consiclera11 los 111 últiples i11ecanismos m·en:--
ficcionales que están presentes ele manen sE::oli:~
'
110 es otra cosa si110 la prese11cia de la auto-refe-
rencialidad en la cultura de n1asas.
Cuando todos los procesos y productos ele la
con1urlicación social est.{1n so111etidos a esta lógica,
do::: c11co11trau1os a11te uu fC11ó1ncno nuevo: la rc-
dcJi11ició11 co11stant.c de 1;;1 cu1idi~1niclad a_ partir de
tá11ea;
b) por lo ta11to, las categorías prüp1 u~: ~ e·
ellas no so11 n1uy útiles al enfre11t2rsc- iI 2::.._-~~-"
de películas o 1c:..:.~o:.; t}J.rrzi.ti-..;os cspeciE~ ~·- ::-_:
pernlitiría cl!stinguir lo que les da su e::.:~::---=~:~<-­
panicular:
' 1
;.lna reflexión sobre sus co11dicior1cs de posibilidad. e) jJOr otra par!c, no incluyen k;.:' :
1
11
1
Exploraciones en estética cinematográfica 51
santes formas de metaficción producidas fuera ele Esta tipología propone que hay tres clases de
Europa y los Estados Unidos; estrategias metaficcionales en el cine, derivadas
d) es.tas taxonomías no consideran la natura- del modelo estructural ele Roman Jakobson:
leza de la metaficción corta y ultracorta;
e) tampoco consideran el análisis ele la meta- a) Metonímicas: consistentes en el empleo ele
ficción cinematográfica. diversos procesos ele iteración cori diferencia;
b) Metafóricas: consistentes en el empleo de
En este trabajo sólo me centraré en este últi- diversos procesos ele interpretación subtextual;
mo punto, ya que una discusión sobre el resto ele c) Puesta en abisrno, en cuyo caso se yuxtapo-
los problemas seüalados ocuparía un espacio nen diversas estrategias metafóricas y metonirnicas en
mucho mayor. función ele una auto-rcferencialiclacl tematizada
Un ejemplo de las limitaciones señaladas se
encuentra precisamente en la definición que En lo que sigue presento la argumentación
ofrece Linda Hutcheon de metaficción posmo- que justifica esta meta-tipología, y muestro cómo,
derna, ya que de manera deliberada se deriva de por su naturaleza igualmente tipológica, no esca-
la lectura de novelas europeas, norteamericanas y pa a las limitaciones ele tocio modelo descriptivo.
canadienses. Cuando ella define a la metaficción
posmoderna como historiográfica es necesario
observar los numerosos ejemplos de metaficción La falacia de las tipologías tautológicas
· en el cine hispanoamericano o leer los cientos de
cuentos metaficcionales producidos en Hispanoa- La mayor parte ele los estudios de carácter gene-
mérica a lo largo del siglo XX para comprobar ral realizados hasta la fecha sobre la metaficción
que no existe un solo ejemplo de metaficción his- en cine y literatura, en lugar ele proponer mode-
toriográfica en ninguno de estos géneros (con tan los ele análisis han propuesto modelos de carácter
sólo una o dos excepciones). Aunque Hutcheon tipológico. Estos modelos aparentemente son muy
engloba a los casos de metaficción hispanoameri- útiles en términos generales, pues permiten reco-
cana bajo el nombre de rwrrativa barroca, esa nocer los diversos tipos de textos metaficcionales.
denominación no resuelve el problema concep- Sin embargo, es necesario contar con modelos ele
tual que su mera existencia pone en juego. carácter más preciso, en los que se seüale la exis-
La discusión acerca ele la naturaleza de la tencia ele diversas estrategias· mctaficcionales. La
metaficción posmoclerna en Hispanoamérica y en utilidad que podrían tener estos modelos resulta
el resto del mundo, así como la discusión sobre evidente al observar que en un mismo texto o en
las demás limitaciones de las tipologías existentes, una misma película coexisten diversos mecanis-
derivadas de esta limitación, es tema de otros tra- mos metaficcionales.
bajos (L. Zavala l 998a; 1998b; 1998c). A conti- En otras palabras, en lugar de una tipologí.a ex-
nuación me centraré únicamente en la propuesta terna, que permita clasificar los textos en tipos, lo
de una tipología que no surja únicamente de la que se requiere son modelos ele análisis que per-
lectura de los materiales estudiados, sino que mitan realizar estudios de textos específicos. Un
parta ele un modelo más general, lo cual permite 111oclelo co11 estas características co11siste, precisa-
que pueda ser extrapolado a otros contextos de mente, en el diseño ele una tipología interrw, no ele
análisis, como la vida cotidiana o el lenguaje ordi- los tipos ele textos mctaficcionales, sino ele los
11ario. recursos retóricos puestos en juego en cada texto
En otras palabras, en lo que sigue presento particular.
una tipología que podría ser considerada corno La ti¡)oiogía externa n1ás co11ocicla es la pro-
una meta-tipología, en la medida en que puede puesta por Linda Hutcheon, quien ha senalaclo la
ser utilizada para agrupar las categorías propues- distü1ció11· entre la 111etaf!.cciá·11. te1naLizrula (explfcita)
tas por las tipologías ya cxiste11tes en dos grandes v• ];;i ·1t1.P.lr1lit·1:-l()-¡1,
o
fi(¿,'¿u/1i.,~¡,,Ju 1_i111plícita), a~!~111ás de
estrategias retóricas, así con10 e11 su respectiva •·s,,,:,;,,,. ··r· L"~,,
'-''-'-u_,,.._,_>._.. '''"
it··r"r.•"'"'''1,-·
····¡_-""'
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,;: .. 1 -;·1c'.~n en·,·1·e
"-'"'-'"''
~- " la
yuxta1)osiciór1 ))ara. el caso ele la puesta e11 abisn10 . metaficcuJn, U:1.t15iiica y J.a '!aetaji.cciú1l l'ingüistü.u.


52 Lauro Zavala

Esta doble distinción es fundamental para miento ele las estrategias retóricas de exagera!;
reconocer que no solamente aquellos textos cuyo ción, reducción, excentricidad o auto-conciencü/}
tema es la ficción pu~den ser considerados como explícita de trama, personaje, ambiente, tema, es-{
metaficcionales, sino que, en general, toda expe- tructura, lenguaje o medio. Esta taxonomía tiene·t
rimentación de las convenciones literarias puede la limitación de permitir efectuar únicamente unff
ser considerada como un ejercicio metaficcional. reconocimiento ele la estrategia retórica a la que':
Pero más allá de su enorme poder de seduc- se ven sometidos cada uno de es.tos elementos, esL
ción, esta tipología conlleva un doble riesgo con- decir, estrategias tales como la exacerbación, la::
ceptual. disminución, la eliminación, la sustitución o la ;l
Por una parte., este modelo taxonómico per- multiplicación. Sin embargo, con el empleo. de ·
mite pensar que toda ficción literaria puede ser esta clase de tipologías no se llega a dar cuenta de e'.,
considerada como metaficcional, en la medida en la articulación que existe inevitablemente entre ~
que, por su naturaleza creativa, todo texto narra- tocios estos elementos durante la lectura del texto -
tivo necesariamente trasciende las convenciones ni se llega a mostrar en qué consiste la especifi- .
lingüísticas, genéricas, ideológicas o incluso lógi- ciad estética ele cada texto literaio o cinematográ-_
cas en las que, sin embargo, se apoya para poner fico. Esto es lo que llamo la falaci.a descriptiva. '
en juego la posibilidad de construir un espacio
narrativo. Me refiero aquí al conjunto de presu-
pue~tos formales y referenciales que hacen posible Cómo construir un modelo meta-tipológico
. lograr el balance entre las dimensiones descripti-
va y prescriptiva, balance que permite distinguir En este trabajo propongo lo que podría ser con-
a cualquier discurso narrativo de otros géneros siderado como una meta-tipología, pues a partir de '·
del discurso (Paul Ricoeur l 996). Esto último sig- ella sería posible agrupar diversas categorías ·
nifica que, llevado a sus últimas consecuencias, el señaladas en las taxonomías existentes. Sin ·
principio taxonómico de este modelo pragmático embargo, es necesario señalar que ninguna tipo-: .
legitima la idea de que toda ficción es metaficcional, logía puede escapar, por su propia naturaleza, de
sabiendo leer entre líneas los rastros de su natu- la falacia descriptiva y ele la falacia tautológi.ca.
raleza inevitablemente intertextual. Pero en el La lógica ele este modelo es la del doble eje
momento en el que una distinción lleva a la diso- de combinación y sustitución, desarrollado en su
lución de cualquier diferencia, el principio momento por Roman Jakobson. A partir de esta
mismo de la tipología desaparece, y la lógica de la lógica sería posible proponer la existencia de dos
distinción tipológica deja de tener sentido. Esto tipos básicos de estrategias metaficcionales en
es lo que llamo la falaci.a tautológica. cine y literatura: estrategias metonímicas y estmk-
El otro riesgo derivado de esta tipología con- gi.as metafóricas de·reflexividad y auto-referencia-
siste, como ocurre con las tipologías internas (es lidad. En este modelo trataré únicamente aqu~
decir, centradas en el reconocimiento de los ele- llas formas de metaficción tematizada y explícita-
mentos propios del género discursivo al que per- pues ello evita las confusiones a las que lleva b. .:
tenecen), en que su utilidad termina siendo úni- disolución de las fronteras entre ficción y me12-
camente descriptiva. La mera clasificación ele un ficción.
texto como perteneciente a una u otra forma de Por otra parle, la puesta en abismo que caraúe-
metaficción no es suficiente para reconocer su riza a los textos que lematizan y convierten ellfu
especificidad textual, lo cual es o debería ser, en objeto ele la trama narrativa precisamente la crea-
última instancia, el objetivo ele todo análisis lin- ción del texto que se está produciendo, constitu•é
i' güístico, literario o cinematográfico. un tercer tipo ele metaficción, en la que simul:ti-
I~ Por otra parte, estas mismas tipologías inter- neamente se superponen elementos metoním'.c:,;
,,
):i
nas (emre las que destaca por su exhaustividad la y i11etafóricos, y por lo tanto cor1stituye u:n. --'-· '
1.
de Sarah Lauzen) están centradas en el reconocí- especial de metaiicción.

11
'
'
'

f

1:
;J:~ Metaficcton
., metonímica:
. Exploraciones en estética cinematográfica

numerosas versiones contradictorias y fragmen-


53

~1f' una retórica del fragmento y la combinación tarias de una historia que a su vez es muchas his-
~~.'.: _¡' torias, parcialmente imaginadas, soñadas, inven-
~; La retórica del fragmento y la combinación es, tadas o simplemente inexistentes
¡¡;, precisamente, la retórica del montaje cinemato- Iteración con variantes (Re-enmarcación).
1§. gráfico. Esta lógica se apoya en los mecani?mo de Aquí el enmarcamiento es repetitivo (refrarning) a
¡J, autotextualidad, e.s decir, de la ite:ación de frag- partir de un modelo inicial. Esta es la función que
~f:· inentos en el tntenor de la narrac1on. Esto produ- cumplen las imágenes fijas en forma de postal
:\);1 ~e un mecanismo de enmarcación lfrarning), donde con colores alterados que aparecen como capitu-
h• un.fragmento de la narración permite explicar la lares al inicio de cada sección de Contra las Olas.
ij,'., , totalidad en función de su relación con otros Iteración narrativa (Narrador explícito). En
fragmentos del relato. este caso existe un narrador frente a la cámara,
A partir de las estrategias metonímicas el de naturaleza externa a la c\iégesis. Se trata de un
espectador reconstruye la posible articulación en- observador de la acción, que conoce el final del
tre totalidad y fragmento. Y de ahí deriva la lógi- relato epifánico y cuya función consiste en esta-
1,,
ca misma del análisis, propiciada por la estructura blecer una especie de suspenso y un ritmo regu-
,de la narración. Estos mecanismos se apoyan en
eI. principio de la iteración., es decir, de la repeti-
lar al relato, de tal manera que el espectador
puede tomar cierta distancia antes de la revela-
11'~
~h'•
'ción con diferencia. Un estudio más general de ción conclusiva. Este es el caso de la vecina en La ¡'1,·~·l~
1,
,estos mecanismos en la cultura posmoderna se Femrne d'a Cóte (La rnujer de al lado) de Francois !¡\~
puede encontrar en los trabajos de Umberto Eco,
· Gilles Deleuze, Ornar Calabrese y Gérard Gen-
Truffaut; de la voz en off del narrador ya muerto
en Sunset Bonlevard, y de la cámara misma en 'lj~,:
1 '

, nette, entre muchos otros estudiosos de la in ter- Citizen Kane. ·


'
.: textualidad itinerante.
Los principales mecanismos metaficcionales '·~
de naturaleza metonímica son los siguientes: Metaficción metafórica: una retórica ~
de la selección y la sustitución
Iteración circular (Final como inicio). Esta es
la narrativa que se narra a sí misma (self-begetting La lógica de la selección y de la sustitución es, en
narrative). El caso más característico es el ele la his- esencia, la lógica de la inlertextualidad. Por esta
toria que concluye en el momento en que el pro- razón se puede afirmar que toda forma de meta-
tagonista decide que va a narrar la 'historia que ficción puede formar parte de una estrategia
acaba de ser contada, como es el caso de A la intertextual. En lugar de enmarcación, los meca-
recherche dn ternps perdu (En busca del tiempo perdido) nismos de selección y sustitución se apoyan en la
. de Marce! Proust o Arnator (El aficionado) ele lógica ele las epi/anías, es decir, de la revelación de
¡. Krysztof Kieslowski. Al concluir la historia el lec- alguna verdad narrativa frente a la cual el lector
,!; tor descubre que lo que se ha narrado es la histo- o espectador se encuentra inerme, a disposición
' ria de la transformación del protagonista en el de la instancia narrativa.
· narrador de la historia, de la cual ha sido simul-
táneamente un testigo privilegiado. Condiciones detrás de la cámara (Distancia-
Iteración diferida (Reciclaje de nudos). Esta miento brechtiano). Este es el mecanismo retórico
narración está construida como u11a consta11te más característico de la narrativa moderna. Lo que
repetición diferida de. acontecimientos, donde aquí está en juego es una ruptura de las reglas de
cada repetición crea una diferencia, pues empla- verosimilitud. La cámara en loot Suit (Fiebre
za a un contexto distinto .. Este es el caso de India Latina) constantemente muestra las escenografías
Song de Jvlarguer!te Duras; l~'A1.1_rie Dernú?re e11 clcl 1elato, y sin corte directo pasa ele una a otra.
Ma:rienbad (El año pasado en Marúni•udl o L'fíuuW•· L:-..1;._i n11s1:iO OCLll'!"C en icl sccl1e11cia ü1iclal de '[out
{),,,0°l\,(.M¡/D17._ Í . ·' ·'." ,..,_,,
--'0::.,,'~•- J.VJ.i:;¡,¡, \GJ. i~UlllU/C Lj_U,(, //l(.f/li,J!} '.'.'.: _ \J.;J,.Jll l'>..(,.:\;!Jt..::- ,1:1u' ¡:.¡e (~roda n:no. ft'ída) de Claucic I~elouch, clo11cle
Grillet. En todos estos casos ~l esµeci..a(Íur recibe se r~1uesu. a el n10111cn_t0 en el que una 1nujer
Lauro Zavala

· ~~: _'.l
-~-
.·.·_:!!

ijJl1~¡;_,'.por la plaza pública y se congela esa ima-


gén para mostrar la en la cabecera ele la cama ele
Keaton, las parodias ele Me! Brooks a los géneros
clásicos, y los juegos irónicos del grupo Monthy
'J
.~
··¿
la misma mujer en el momento ele dar a luz el
hijo del fotógrafo. O la secuencia final ele E la
Pyt:hon, donde el protagonista sale de la pantalla
para encontrarse con los espectadores y con per- "
·~
nave va (Y la na11e va) ele F eclerico Fellini, donde se sonajes ele las películas que se están filmando en
muestra que las olas que hemos visto durante el otras salas de rodaje.
hundimiento del Titanic son parte ele una esce- En todos estas estrategias metaficcionales
fJ
nografía montada ex professo. resulta claro que constantemente creamos ficcio-
Historia detrás del personaje (Epifanía del
rol). En este caso el actor sale ele su personaje y se
dirige directamente al espectador, interpelánclo-
nes para ciar sentido a la realidad. Y estas estra-
tegias ponen en evidencia este hecho, en el que se
apoya la suspensión de incrednlidad.
í
lo precisamente en su calidad ele espectador. Esto
ocurre durante un momento en A B011.t de Sonffle
(Sin o.liento) cuando el personaje de Jean Paul La puesta eu abismo como apuesta total
J
Belmondo se dirige a nosotros para comentar
acerca del personaje ele Jean Seberg, que está Existe un mecanismo ele reflexividad que permite
conduciendo el auto recién robado por él: "¿No yuxtaponer las estrategias metafóricas y metoními-
les dije que ella es adorable?" Y ocurre constan- cas, y consiste en la narración que tiene corno obje-
temente en Tout Va Bien (Todo ria bien), S)11npathy to último su propia existencia. Este es el caso de
for the Devil (Simpa.tío. por el diablo) y Prénom: 81h de Federico Fellini o el documental Chronique
Carmen (Carmen), todas ellas dejean-Luc Godarcl. d'un eté (Crónica de un verano) ele Jean Rouch.
Autor detrás del narrador (Narrador último).
El director o el autor del texto narrativo se pre-
senta en algún momento detrás de la cámara, Observaciones conclusivas
rompiendo la frontera de la cuarta pared. Este es
el caso de Interoiew (La entrevista) de Federico Todos estos mecanismos reflexivos son parte de
Fellini. un modelo que no necesariamente tiene una
Ficción detrás de la realidad (Metalepsis). La interpretación única. La tipología presentada
metalepsis es la yuxtaposición del plano ficcional aquí permite establecer el análisis de textos con-
y el plano referencial, como otro mecanismo ele cretos y reconocer su especificidad. Sin embargo,
disolución de fronteras ficcionales. Este es el caso es posible retomar en este contexto la falacia tau-
más frecuente de metaficción en el cine contem- tológica, pues todo texto ficcional puede ser leído
poráneo, y generalmente tiene un carácter muy con10 111etaficcional, y su reco11ociir1iento con10 tal
irónico frente a las convenciones genológicas. El depende ele la itinerancia de las interpretaciones, es
caso paradigmático es The Purple Rose of Caúo (La decir, de la perspectiva de interpretación adopta-
rosa. púrpura de El Cai.ro) de Woocly Allen. Otros da por el lector.
ejemplos importantes son Last Action Hero (El últi- Esto es así porque la distinción entre ficción y
mo gran héroe) de John McTiernan (donde el actor metaficción depende ele un sistema de conven-
Arnold Schwarzenegger constantemente se paro- ciones ele lectura que pueden ser puestas en evi-
dia a sí mismo hasta el límite de la hipérbole); dencia precisamente debido a la naturaleza refle-
Gremlins 2, donde los mismos gremlins intervie- xiva de los textos metaficcionales.
nen en la sala de proyección, haciendo creer que Queda por ser elaborado, entonces, un siste-
se ha quemado la película que el espectador está ma ele análisis que escape ele la falacia tautológica
viendo; Roger Rabbit y Cool World, donde se yux- y ele la falacia descriptiva, y que petmita elaborar
taponen seres animados y seres humanos, c\ibujos análisis ele textos metaficcionales en los que se
1)erte11ecie11tes a distÍ11tas con1pa1~{as cie anin1a- l1aga justicia a su !laturaleza paraclójica_, pues en
ció11, gé11eros i1arrativos clásicos co1no el }Jolicia- todo texto inetaficcio11al coexisLen la'l clü11eusio-
co y el \\·cster11, etc. El caso n1ás i11teresa11te, Locla-
vía en el cii1c 111u<lo, es el tlc Sherlúckj-r. ele Iluster objeto ele otro trabajo.
1
Exploraciones en estética cinematográfica 55
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deraciones teóricas", Seuiiosis, Xalapa, l.'nivcrsiclad proceso social es posible reconocer las funciones
Veracruzana, núin.14-15, encro-dicie1nlire de
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interpretación crítica consiste en reconocer u11a
Sc:un, R.obert: RefLexh1il)' in l·'ilm and L:itr'rr!l1.1ri 1''ro111.
]Jon Q11ixo1~ lo Jr:ro1-!.u1· (:;{vlr:.ni !'-!cvi ·vork.
posible transfor1aacitn1 ele estos agentes, en la
(~nl11n1hi~1 l!i~i,,·r-;j1\ P~·-·..,_..,. ;t>.1-; lU1:(ioncs que cu1npic11 c11 relación con los otros.
- I - -. • • -·

Lauro Zavala
56

La fotografía y la ilusión
de una realidad unitaria
tido de que sea posible conferirles un sentido al
margen de todo discurso extra-fotográfico. Y
J;¡

En la fotografía tradicional, el fotógrafo es el


aunque este hecho nos remite a la naturaleza
misma del pensamiento, y a la consubstancialidad
j
observador que, con el acto de disparar su cáma- entre éste y el lenguaje verbal, lo que podría inte-
ra, interviene en aquello que observa, y lo con-
vierte en parte de una tradición visual, de la cual
resarnos en este punto son los límites de las estra-
tegias de la manipulación de la imagen fotográfi-
j
puede o no estar consciente. El jJaradigma del obser-
vador implicado, proveniente de las ciencias natu-
rales y sociales, se cumple de manera virtual en el
ca por medios técnicos.
_,
momento de decidir la adopción de un encuadre La fotografía y las realidades virtuales
y accionar el disparador. El fotógrafo -profesional
o aficionado- se integra a un espacio de diálogo Si aún antes ele Daclá se ha convenido en recono-
j
en el que puede llevar a su objeto a convertirse en cer el valor lúdico y artístico de la manipulación

j
su interlocutor o quedar reducido precisamente a de negativos fotográficos, en los últimos años
ser el mero objeto pasivo de su mirada. hemos visto el surgimiento de la fotografía digital,
El segundo momento de interacción intertex- la cual ha empezado a ser utilizada con fines artís-
tual en el proceso fotográfico tradicional ocurre ticos, pero también para la reconstrucción histó-
cuando el observador de la fotografía reconoce rica o arqueológica de documentos que ele otra

)
las huellas de un diálogo virtual, y se reconoce manera se verían inevitablemente incompletos.
como un posible observador implícito en el encua- En este contexto, la verosirnüitud adquiere una
dre y en la composición elegidos por el fotógrafo. nueva carta ele naturalización, pues estamos ante
Tal vez la transformación más interesante sea la la lógica de sirnulacros posmodernos, es decir, aque-
que sufre el fotógrafo, que ahora es también un llos que son, paradójicamente, la réplica de un
observador de la imagen producida, y cuya acti-
vidad interpretativa consiste en recrear la expe-
riencia de producción, contextualizarla y produ-
cir diversas estrategias ele naturaleza intercontex-
tual, es decir, contribuir con esta recreación a la
multiplicación de los posibles contextos ele inter-
original inexistente, en la medida en que tal ori-
ginal se ha perdido irremediablemente, y es suti-
tuiclo por una reconstrucción tecnológica que
genera sus propias reglas de sentido.
Volviendo al modelo ternario ele las relacio-
nes ele pocle.r, mientras en la fotografía tradicio-
j'
pretación de la imagen producida.
Por último, hay todavía un tercer momento
de intertextualidacl posible. En la fotografía
periodística es el jefe de plana quien edita la foto-
grafía, la recorta, la ubica en un lugar específico
ele la sección o de la revista, y quien elabora un
nal el observador de la fotografía tiene el poder
ele observar la mirada desde la cual el fotógrafo
seleccio11ó un cleter111inaclo e11cuaclre, e11 ca1nbio
en la llamada fotogralía digital este poder es com-
Earticlo con el autor de la imagen.
En la película Blade Runner (Riclley Scou,
'J
pie de foto que constituye lo que Rolancl Barthes
llamaba el anclaje textual al que se ve sometida
1982) podemos observar un mecanismo de inter-
textualidad en el que diversas perspectivas son
J
tocia imagen cuando es acompaüacla de un texto
escrito. El paso de la mera denotación a las múlti-
puestas· en juego precisamente como un apoyo
para una doble búsqueda: se trata de la búsque-
,_,
ples virtualidades de la connotación no sólo esta- da epistémica por la verdad policiaca, y la bús-
blece el rango ele la intertextualidacl ideológica queda de la propia iclenticlacl a través ele una per-

'•
determinada por el contexto ele enunciación, sino secusión inadvertidamente amorosa. Ambas bús-
que baüa a la imagen de un aura de verosimilitud queclas ocurre11 a través de la tec1iologia· virtual.
que, por comodidad, los semiólogos siempre han J\l manipular un holograma casero (en el afio
coinci(li(lo er1 lla1nar, sünplen1c11te, estrategias 201 G) a Lr;-1vés ele las Úí de11es que el protagonista
del realismo fotográfico. dirige a l!lla c0n1p111.adorJ., esta especie de f~itu­
Lo ar1terior nos lleva a reco11ocer, una vez graíia en relieve pone en cvitieucia u11_a i\:;dJi~:-~ .. ;
n1ás, que 110 hay fotografías ir1oce11tes, en el sen- virtualn1cnt..: tridin1c11sio11al, n1ostranclc toclu
1
1
1 Exploraciones en estética cinematográfica 57
aquello que se encuentra detrás ele los objetos. Lo vas ele cada observador pueden llegar a conden-
que está en juego en esta secuencia, y en la foto- sarse en el horizonte de las inferencias conjetu-
grafía digital en general, es el registro ele las hue- rales que se producen frente a una fotografía
llas ele una realidad que se ha resistido a ser carente de pies de foto. Si toda fotografía es tam-
reproducida en dos dimensiones. Pero al parecer bién una sinécdoque del mundo visual (y una seg-
la técnica holográfica terminará por llevar a pensar mentación del universo de los posibles icónicos),
que la realidad material es sólo una de las reali- cada espectador construye una interpretación
dades posibles. particular a partir ele sus asociaciones libres, y a
partir ele los referentes que determinan su idio-
lecto icónico.
El intertexto fotográfico: fragmentario,
asimétrico y lúdico
La fotografía digital como mitología
La naturaleza neobarroca de los principales intertextual
medios audiovisuales (cine y televisión) es parte
· ele la naturaleza intertextual ele la cultura con- Es posible hacer una lectura sesgada de otro

¡ temporánea. A pesar de la tendencia minimalista


en algunos ámbitos aislados, la fotografía com-
parte con otros medios ele comunicación y ele
expresión una tendencia hacia lo fragmentario, lo
modelo barthesiano para la interpretación de las
imágenes desde la perspectiva ele la intertextuali-
dad. Se trata de su posible naturaleza mitológica.
No se trata de construir un mito a partir ele las

1 asimétrico y lo lúdico.
Toda fotografía es fragmentaria en la medida
en que es una sinécdoque del universo icónico. Es
imágenes, sino ele la responsabilidad del observa-
dor de la fotografía ele reconocer la existencia de
tal mito como algo anterior a la imagen, de tal

1 asimétrica en la medida en que es producto de un


gesto ele poder frente al tiempo y frente al objeto
fotografiado. Y es lúdica en la medida en que
puede ser recontextualizacla hasta neutralizar su
manera que la mera observación crítica permita
clesconstruirlo, aplastado bajo el peso de su pro-
pia evidencia.
En otros términos, cuando un mito es omni-

1 ·vocación ele ser una representación de la realidad.


Como una crítica implícita o explícita al
orden, a la unidad y al código, la naturaleza poli-
presente (Marilyn, Madonna, Trevi, Bibi) la
única alternativa crítica es asumirlo como tal, y
permitir, como en una llave de judo, que su pro-
1· sémica de la fotografía ha llevado a que en la
actualidad ocupe una relación ubicua en la cultu-
pio impulso mítico propicie su caída. Al derrum-
barse el n1ito nos enco11trarr1os, sin 111ás, ante un
ra cotidiana. La fotografía es el espacio virtual ele signo propiamente intertextuaL

1 la alegoresis, es decir, el espacio de esa forma ele


intertextualiclacl que consiste en lograr que cual-
quier cosa pueda significar cualquier otra. Esta es
Pero tal vez sea necesario recordar que es
precisamente la realidad cotidiana la que está
perrneacla de diversos mitos que a su vez son sus-
la esencia de la intertextualiclad, y la generación ceptibles ele una posible descontrucción ·mitológi-
ilimitada ele interprertaciones es otro indicio ele la ca. Y es ahí también donde existen ya algunos
naturaleza neobarroca de la actual vida cotidiana. resquicios tecnológicos. El paso del mito inescru-
Ahí donde hay una proliferación ele interpre- table a su respectiva rnitoiQgía desconstructiva está
taciones, la imagen fotográfica se convierte en siendo propiciado por el empleo ele las nuevas
una especie de Rorschach cultural. Dime qué ves tecnologías.
en esta fotografía y te diré a qué co11tunidades inter- Así, por ejemplo, el trabajo contemporáneo
pretativas debes tus marcas de identidad ideológi- del collage digital en la fotografía es un caso para-
ca. Esta virtualidad de las interpretaciones posi- dójico de Jacsirnil ajJórrijo, es decir, la reproduc-
ble~ de un o~jeto tai~ palisénüco co1110 una foto- ción física de un orig·inal inexistente. En este con-
µ;rafía íradi,~icn;,-:.l es t::na n¡us<:1-ra de las n1últiples texto l~ identidad personai puede ser un proyecto
paraciojas de l~t iconosÍC! d fi11i:)ccular. tan frrtgn1cntario cou10 una J)ágiua ele escritura
f__.t'; i, ;1-:.1cn1,'<.; do:: L..">:.r~erier!cia y de expectaü- hipenextuaL
11
1
58 Lauro Zavala

1
Una última instantánea y nos vamos Baudrillard, Jean: Simulacros. Barcelona, Kairós, 1987.
j
Calábrese, On1ar: La era neobarroca. Madrid, Cátedra,
Puesto que siempre estamos inmersos en una red
de relaciones intertextuales, podernos desde ahí
1989 (1987).
Gergen, E.enneth: El JIO saturado. Dileruas de ta identidad J
asomarnos a ese espacio que es ya un simulacro
de la fotografía y al que todavía seguimos llaman-
do, por comodidad nominal; la realidad cotidia-
en el rnundo conte111.jJoráneo. Barcelona, Paidós, 1992
(1991).
Museum Ludwig Cologne: 20th Century Photography.
_,
Kóln, Taschen, 1996.
na, esa especie de rernake saprófito de nuestra Pavlicic, Pavao: "La intertextualidad n1oderna y la
identidad colectiva. posn1oderna" en Criterios, Nú1nero especial en
saludo al Sexto Encuentro Internacional Mijaíl
j
Bibliografía
Bajtín, Cocoyoc, UAM Xochirnilco / Casa de las
Américas, 1993, 165-186. Traducción del croata
por Desiderio Navarro.
_,
Barthes, Roland: Mitologfas. México, Siglo XXI Edito-
res, 1980 (1970). Traducción de Héctor
Schmucler.
Rifaterre, tvlichel: Fictzoual Truth. Baltimore & Lon-
don, Thejohns Hopkins University Press, 1990.
Snydcr, llana: Hypertext. The Electronic Labyrinth.
_,
~: La cámara lúcida. Nota sobre la fotografí.a. Barcelona, Victoria, Australia, Melbourne U niversity Press,
-,,.
Gustavo Gili, 1982. 1996.

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Fronteras entre cine y literatura
1 i¡

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1
1 DEL CINE A LA LITERATURA
Y DE LA LITERATURA AL CINE
él, así como una gran riqueza en el estudio del
film noir, especialmente en la tradición norteame-
ricana, acerca de los n1otivos visuales, las cons-
1 Las intersecciones entre cine y literatura son múl-
tiples, y ocurren en ambos sentidos. A continua-
tantes y transformaciones ideológicas del género,
sin coutar los numerosos estudios históricos del
ción se señalan las principales veinte áreas de antecedente inmediato: el cine ele gangsters.
investigación que se han generado en este terreno Otro elemento central en la teoría contempo-
interdisciplinario, además ele la evidente impor- ránea del cine, con seguridad el más importante
tancia ele la adaptación de la literatura al cine. debido a la naturaleza sintagmática del medio, es
el estudio ele las estructuras narrativas, especial-
mente en lo relativo a las metamorfosis que ha
De la literatura al cine sufrido el estilo canónico del cine espectacular
hasta las variantes modernas ele las espacializa-
La adaptación cinematográfica no es la única ción narrativa, la impreclictibilidad de la trama y
forma ele interacción entre cine y literatura. U na los distintos planos del relato.
ele esas otras áreas es la aplicación de categorías Por supuesto, también existen los estudios
ele la narratología para el estudio ele la especifici- descriptivos de las figuras de la retórica cinema-
dad fílmica. El campo ele estudio que ha motiva- tográfica y las estrategias del suspenso, la sorpre-
do mayor número ele trabajos es el relativo al sa y el misterio.
punto ele vista, donde hay análisis ele la subjetivi- Resulta fácil reconocer que a partir de la
dad en el cine clásico, análisis detallados de los década ele l 970 el cine es, cada día con mayor
procesos de enu11ciació11 aucliovisual en el cü1e insistencia, un arte ele la alusión, en el sentido de
narrativo, adaptaciones ele teorías literarias sobre estar construido narrativamente sobre los meca-
1
el tiempo, la voz y la distancia narrativa, y otros nismos ele intertextualiclacl desarrollados ante-

1 dcsc-:.rrollos inás rccien te:s en es La !1Üsrna línea.


Dei<.~ t.1'01;~1 ~le Jns gér1eros provicne11 categc-
i-i:-·~ inc_iispcr1s~-1bles para er1te11der ~1 cii:.c clásico,
riorrne11te en la literatura. Es Los recu1 su:::. :::.un aíin
den1asiaclo próxin1os para haber sido esrudiaclos
con r11ayor sist.en1aticiclacl, van de la citación a ia
. Y. ue nan ' , 1 . .

~
la;, ~i11_:.tnzac o :;,u inayor pert1nenc1as en paroclia pasanclo por la ironizaciór1 car11avalesca

~
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60 Lauro Zavala

y muchos otros. (Véase la sección final sobre cine (muy próxima a los intereses de la escritura
intertextualidad.) literaria) ha nutricio una larga tradición académi-
Por último, debe señalarse que el estudio de ca, como puede verse en la existencia de la revis-
las formas de recepción -por parte del especta- ta Film and Philosophy, y la realización ele numero-
dor- está aún por ser desarrollado sistemática- sos congresos dedicados al entrecruce ele ambas
mente en áreas tan diversas como la sociología disciplinas, como el trabajo ele Julio Cabrera (Cine
del espectador, los procesos de identificación y y filosofía: 100 años de cine, Barcelona, Gedisa,
proyección, la fenomenología del espectador ele 1999).
cine, la intencionaliclacl, el "éspectaclor salvaje" y Los estudios sobre las estructuras míticas, en
creativo en Hispanoamérica y, muy especialmen- particular los derivados ele la propuesta etnográ-
te, la estética ele la recepción. fica ele Joseph Campbell, han dado lugar a estu-
Es aquí donde el estudio del cine t.iene aún dios ele la narrativa en el cine clásico tan exhaus-
muchos elementos metodológicos por ser extra- tivos como el ele Christopher Vogler, The Writer's
polados al estudio ele la narrativa. journey. Mythic Strncture Jor Storytellers and
Screenwriters (Michael Wiese Productions Book,
1992). Y en el terreno ele los estilos, el thriller ha
Del cine a la literatura recibido atención especial (Martin Rubín:
Thrillers, Cambridge University Press, 2000).
De manera complementaria a lo anterior, tam- Otras vías ele intersección pueden encontrar-
bién hay una serie ele terrenos de la investigación se en la bibliografía respectiva al final de este
literaria que han sido nutridos por la experiencia libro.
analítica del estudio del cine. En primer lugar,
debe señalarse el hecho de que los departamen-
tos de estudios especializados en cine han sido El terreno de la adaptación
creados por quienes tienen la disciplina ele estu-
diar los textos (literarios, cinematográficos o ele Una primera aproximación al estudio ele la adap-
otra naturaleza) en su especificidad propia, es tación de la literatura al cine tendría que empe-
decir, quienes han adquirido una especialidad en zar por responder algunas preguntas ele carácter
el estudio de la literatura. general: ·
A partir ele este hecho deben señalarse los ¿Qué importancia tiene la literatura para el
estudios ele las estrategias de análisis intertextual, cine? La literatura tiene importancia en el des-
las formas de estudio ele la literatura desde una arrollo artístico del cine en la medida en que
perspectiva metaficcional, las influencias ele las todas las formas artísticas establecen un diálogo
estrategias de montaje, elipsis, analepsis y prolep- con la evolución del lenguaje cinematográfico. En
sis retomadas de la narrativa cinematográfica, y la el caso particular de la literatura narrativa (es
práctica del análisis cinematográfico con las decir, teatro, novela y cuento), su importancia
herramientas del análisis literario. Esta influencia consiste en que comparten con el cine algunas
puede. observarse, por ejemplo, en el trabajo ele estrategias cuya evolución suele tener manifesra.-
Patrick Duffey, De la pantalla al texto. La influencia ciones similares. En otras palabras, el desarrollo
de la literatura en la narrativa mexicana del siglo XX ele las estrategias narrativas y dramáticas específi-
(UNAM, 1997). cas de cada lenguaje artístico (cinematográfico o
En Hispanoamérica, los primeros críticos ele literario) pueden llegar a formar parte de un
cine (aunque no analistas en el sentido más espe- clima en el que estos lenguajes artísticos pueden
cializado) siempre fueron escritores connotados. dialogar entre sí.
Entre los ejemplos más recientes mencionemos la ¿Qué tan conveniente o bueno puede "°e
colección de ensayos de Sergio Fernández: La rea- aflaptar una obra literari:.1 ~ti ci!1e:: La -·~-,_,L:.
lidad de un simulacro (Consejo Nacional de las nie11cia" v la "Lo!t(lac{" (l..., iiP.v<:~r u~.:.:.i .:.:~ -~ :·
__ : - - l • l 1 . 1. 1 l ; _; - i
Artes, 2000). lld 411...,111;.; Ut:UC:l! '.::!C! L~~'-'''l<~Ud::-. d ~<'- Jl··- liC·

También la aproxime.ción de la filosofía al tivo artístico ele c::icla µruyec~u Ut: <H.I¿_t-'~__:: -·
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Fronteras entre cine y literatura 61


1
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pues cada caso cumple expectativas diferentes,
Lo que enseñan los estudios sobre la adaptación
siones de una misma historia? ¿cómo beneficia o
afecta a los espectadores o incluso cómo afecta a

1 de la literatura al cine es precisamente la existen-


cia de los riesgos que tiene proponer alguna clase
los mismos cineastas? La respuesta depende de
cada caso particular, y de lo que se entiende por
de generalización, pues cada proyecto establece "conveniente". Si en lugar de conveniencia

1 los criterios con los que debe ser evaluado.


Además, debe tenerse en mente la existencia
de numerosos criterios acerca de la calidad del
financiera, conveniencia de distribución comer-
cial, conveniencia para la obtención de determi-
nados premios o conveniencia de apoyo para la

1 resultado (para decidir si es un resultado


"bueno") y también la existencia de numerosos
criterios acerca de la relación entre el proyecto
}Jroducció11, nos detenemos en la convenie11cia
para el proyecto artístico de un director, enton-
ces es necesario reconocer que cada proyecto de
literario y el proyecto cinematográfico (para deci- adaptación surge de. un contexto panicular, y
1 dir si el resultado es "conveniente").
¿Qué lugar ocupa el suspenso narrativo en el
que por lo tanto merece ser apreciado y valora-
do en términos de ese contexto y a partir de sus
cine? El suspenso narrativo es tal vez la estrategia premisas artísticas y sus condiciones de produc-
estructural más compleja y rica de todo texto ción específicas. Todo ello, indudablemente,
narrativo, ya sea literario o cinematográfico. afecta a los espectadores en la medida en que la
Consiste en la dosificación de la información fidelidad de un director a un proyecto artístico
narrativa que se ofrece al lector o espectador, y determina la relación entre este resultado cine-
que permite establecer mecanismos de complici- matográfico y las expectativas estéticas de cada
dad entre el espectador (o lector) y la instancia espectador.
narrativa (en cine o en literatura) a expensas de ¿cuáles son las estrategias que mejor logran
uno o varios personajes. Los mecanismos de sus- la adaptación literaria al cine? ¿cuáles valdría la
penso narrativo también permiten producir pena retomar en un curso sobre cine y literatura?
estrategias de reticencia (retrasar la solución a los El concepto de lo que es "mejor" es necesaria-
enigmas que dan origen a toda narración), gene- mente polémico en el contexto del arte contem-
rar mecanismos de sorpresa narrativa (a expensas poráneo. En cambio, el punto de partida de este
del espectador o lector) y configuran la naturale- · módulo consiste en reconocer que las estrategias
za del final o del cierre de todo relato (lo mismo de análisis más pertinentes para el estudio de la
en cine que en literatura). En síntesis, el suspen- adaptación cinematográfica son aquellas que per-
so narrativo está relacionado con estrategias fun- miten estudiar (precisamente) la especificidad

! damentales de toda narración, como misterio,


conflicto, anticipación y sorpresa.
cinematográfica del resultado final. En otras pala-
bras, el mejor análisis de una adaptación no nece-
11 ¿Por qué es importante la visión del artista
cinematográfico como fundamento para narrar
sariamente debe retomar el subtexto de la obra
literaria, con la cual se establece una relación pre-

1 una historia? Porque sin esta visión la película no


llega a tener coherencia narrativa.
ms ra adaptación del cine a la literatura nn
textual, sino que toda adaptación merece ser
estudiada en términos de su propia especificidad
cinematográfica, considerando al texto literario

-~ reto para los cineastas? Sí, en la medida en la que


hacer una película puede ser un reto.
¿Qué tan conveniente es hacer diversas ver-
como un palimpsesto, es decir, como una obra
perteneciente a un lenguaje artístico completa-
mente distinto del cinematográfico.

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62 Lauro Zavala
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1 PODER Y VERDAD EN y él se casó únicamente para vengarse ele la fami-
1 El SECRETO DE ROMELIA lia de Rafael, y comprobar que éste era el amor
secreto ele Estela. Con esta revelación concluye la
"El viudo Román" es uno de los textos narrativos novela.
incluidos en el libro Los convidados de agosto de la Cuarenta y ocho años después, una cámara
escritora chiapaneca Rosario Castellanos, origi·
nalmente publicado en 1964.
fija observa a Rornelia detrás ele una ventana, con
una mirada que refleja una especie de llanto
j
En el año 1988 la directora mexicana Busi memorioso. En la siguiente secuencia, antes ele
Cortés filma una adaptación de este texto, ini-
ciando su historia precisamente cuarenta y ocho
años después del momento en el que concluye la
morir, el Viudo (Carlos) Román le escribe el
siguiente mensaje póstumo: J
novela. La película se inicia cuando el protago·
nista de la narración literaria, antes de morir,
Querida Romelia:
j
revela un secreto que habrá de desencadenar una He guardado tu secreto hasta la muerte. Puedes regresar
sucesión de revelaciones que admiten diversas
lecturas alegóricas.
confiada por lo que te pertenece. Perdóname si te hice algún
daño. j
Esta estrategia para realizar la adaptación
cinematográfica de un texto literario permite a la
directora ofrecer una interpretación que, en este
caso, es muy enriquecedora, de tal manera que lo
El secreto al que se refiere este mensaje es,
precisamente, la virginidad de Romelia en la
·· Carlos
j
que en la novela es la historia de una traición
familiar, en la película es la historia de una ver-
noche de bodas. En venganza por no haberlo asu-
mido antes, Romelia guarda el secreto de que j
dad íntima, a la vez personal y colectiva. ambos tenían una hija.
Este hecho, el enriquecimiento de un texto
literario a través de su adaptación al lenguaje
Esta hija (Dolores) descubrirá después un
secreto aún más importante para ella, conservado
por Romelia durante casi cincuenta años: el
j
cinematográfico, es algo que no ocurre con

~
mucha frecuencia, y menos aún cuando el texto hecho de que su padre había estado. vivo durante
literario y su intención original son tratados con todo ese tiempo.
absoluto respeto por quien realiza la versión cine- Pero ahí no acaban los secretos. La importan-
matográfica. cia de la carta escrita por Román antes de morir
nos permite .llamarlo un secreto generativo, pues
su revelación desencadena una sucesión de reve-
j
La historia de un secreto

"El viudo Román" cuenta la historia ele Román,


laciones.
Éstos son algunos de los secretos revelados a
lo largo de la versión cinematográfica: !
prestigioso médico en un pequeño pueblo chia-
paneco durante la década ele 1930. En 1938
Román se casa con Estela, la cual muere súbita-
Al iniciarse el relato, durante la boda de
Román con Estela, Romelia tiene un secreto: ella
sabe que Estela ha siclo la amante ele su hermano.
j
J
mente ele tristeza poco después del suicidio de su Los únicos que comparten este secreto son las
gran amor secreto, Rafael, hermano ele Romelia. otras hermanas de Romelia.
A partir de ese momento, a Román se le conoce Rafael, al saber que Estela no es feliz en su

-
como el Viudo Román. matrimonio con Román, terminará suicidándose,
Después de convencer a todo el pueblo ele pero su fa111ilia n1a11Lenclrá este hecl10 e11 secreto,
que Romelia es la indicada par;i él, al concluir la afirmando que Rafael murió en un accidente de - "'

noche de bodas la devuelve a sus padres, aclu- cacería.


ci.e11clo habei" clcscubic:to q:.!c 11r.J <-:"r:1 virg!·:11.
Sñln ei .;71rerdutt· (ii.:j iJLH..:L>(.J, poco (lesp'...iés,
poctra t:c1i,__.,_:er la ver. ;~1: '. q11c ~<' 1n1a~~ cnns,-·rvará
11ast<:t el ella cic su n1ucrtc: J:(0t11cl1a s1 era virgen,
Después de la muerte ele Román, Cástula, la
r11ujer que lo ac0n1paf1ó clura11tc sus últilno:s
aflos, entrega a la hUa de 1-<.oniclia las carta'l ch-
;irnor escritas por Estela a Rafael. Es a través ele l:i

11

11
1
Fronteras entre cine y literatura 63
1 lectura ele estas cartas, y sobre todo a través de los palabras, mientras la estructura de la novela es
recuerdos de Romelia y del diario que escribió lineal, la película tiene numerosas analepsis (flash-

1 Román, leído en secreto por sus nietas, como


conocemos, en una serie de flashbacks, los ante-
backs) que reconstruyen los acontecimientos
según un orden cronológico, estableciendo aso-
cedentes de la historia. ciaciones narrativas y analogías sonoras y visuales.

1 Aquí es donde podemos observar cómo la ver-


sión cinematográfica retoma la intención original
de la novela, enriqueciéndola. Así, por ejemplo,
El párrafo final de la novela sefiala la inocen-
cia moral y epistémica de Romelia: ella nunca
cometió incesto, ni sabe por qué Román la. devol-

1 Estela (en la novela) es convertida en Elena (en la


película) debido al cambio que la guionista realiza
para que la historia sea más verosímil.
\::ió. La novela co11struye u11 universo ele n1011ólo-
gos moralizanl.es, cerrados y predeterminados.
En este contexto, la fuerza del hombre consiste

1 En la novela, la prueba que encuentra Román


de que no hubo ninguna relación incestuosa
entre Romelia y Rafael está en el mensaje conte-
en apoyarse en el valor supremo, que es el honor,
y que tiene más peso que el mismo discurso reli-
gioso. Una prueba de ello está en que el sacerdo-

1 nido en el relicario que ella siempre llevaba con-


sigo. Este mensaje se lo había entregado Rafael, y
decía simplemente: "Que te aprovechen", refi-
te (Trejo) decide seguir siendo amigo de Román,
a pesar de que el relicario fue usado para mostrar
la culpabilidad de Estela.

1 riéndose a las frutas que él le había regalado al


despedirse de ella para trabajar en las campanas
ele alfabetización del periodo cardenista. En la
El universo moral de la película es más abier-
to, y está habitado por numerosas voces, casi
todas ellas voces de mujeres, marginadas en la
confesión que Román hace al sacerdote al final ele narrativa tradicional.
1 la novela, él considera que este mensaje es sufi-
ciente para comprobar que ella no era la autora
ele las cartas de amor dirigidas a Rafael, y que por Del mito a la historia
1 lo tanto, la amante de Rafael efectivamente era
Estela. Esta evidencia, sin embargo, resulta muy Cuando Román se arrepiente ele su venganza y
débil y es totalmente inverosímil para sostener muere, se desata una cadena ele revelaciones que
toda la trama. terminan cuando Romelia muere en paz con su
En la película, en cambio, el mensaje de despe- memoria, recuperada y asumida. La película
dida ele Rafael es enviado a Romelia a través de su cuenta la historia ele esta recuperación ele la
ayudante, Demetrio, y en su lugar lo que Román memoria histórica personal y colectiva, que va del
encuentra en la noche de bodas como evidencia de periodo cardenista al 68 y al afio ele las elecciones
la inocencia ele Romelia es un amuleto regalado ele 1988.
por Rafael, lo cual es mucho más verosímil. La novela, por su parte, muestra un universo
Así, sabemos que Román no se casa para obte- donde se borra la memoria, y todos deben con-
ner una evicle11cia i1111ecesaria, si110 para realizar servar los secretos hasta la muerte, ya sean perso-
una venganza planeada en todos sus detalles. nales (como los secretos de Román), familiares
(como los secretos de Romelia) o políticos (como
la oposición ele la mamá ele Romelia (Blanca) al
Estrategias de suspenso narrativo régimen ele Lázaro Cárdenas).
La película muestra estos secretos, cuenta la
La película no sólo es una versión más moderna historia ele sus respectivas revelaciones, y exhibe
y compleja que la novela, sino que paradójica- las verdades personales y colectivas que tal vez
1ne11te es n1ás co11sistente co11 el co11tCxto históri- sólo las nuevas generaciones pueden conocer sin
co de los personajes. correr ningún riesgo, a pesar ele que su existen-
Pero inás it11po1'1..é.tntc a-úu. es el liecho <le tI ue cia sea una cc nsecuencia indirecta de todas ellas.
1

en la película hay una n1ultiplicación ele los secrc- E.l t1nivcrso 11arrativo de "El viudo P..0111á1;_" es
tu>, en lugar del suspenso único generado por la un universo n1ít1co. cíclico, cie 11a1 nralezrl n1el::u1-
re".relación fi11al que sOstiene a la novela. E11 otras cólica (co1no la 1nela11colía ele Ro111elia por ia vida


64 Lauro Zavala

en familia que nunca tuvo) o nostálgica (como la desapercibido para ningún espectador. Las fechas
nostalgia de Román por el amor de Estela). clave de este relato son 1938, 1950, 1968 y 1988,
Por su parte, el universo de El secreto de Rorne- es decir, respectivamente, el año de la expropia-
lia es un universo de opciones morales, donde ción petrolera en el país (y de la boda ele Román
cada personaje es libre de asumir sus decisiones con Estela), el aüo de la modernización urbana (y
vitales, precisamente a partir del conocimiento de de la boda de Román con Romelia, con la cual
los secretos ele familia, de clase y ele género. concluye la novela); el año de la manifestación de
estudiantes en la plaza de Tlatelolco (en la cual
participa Dolores) y el año de las elecciones más
Poder y seducción controvertidas en la historia reciente del país
(cuando muere Román y se inicia la película).
Mientras las relaciones de poder en la novela La película permite dos lecturas intertextua-
están apoyadas en el saber lo que los otros igno- les, determinadas por el contexto en el que fue
ran (poder epistémico) o en el saber lo que los producida, y por el subtexto político que genera.
otros quieren (poder deóntico), en la película el En primer lugar, la película es dirigida en 1987
poder que se hereda es además el poder de cues- por una mujer joven, en vísperas de las eleccio-
tionar las raíces del poder mismo. nes de 1988. Pero además se puede pensar que el
Esto significa que en la película los personajes subtexto político de la película coincide con lo
están en condiciones de ver de frente las raíces que ha ocurrido en los años posteriores, es decir,
del poder, y cuestionar su legitimidad, ahí donde el señlalamiento de que "la venganza no puede
éste es utilizado de manera arbitraria y dolorosa durar toda la vicia".
(por ejemplo, en el 68, o en la venganza inútil En otras palabras, el cambio en el sistema
realizada por Román). político mexicano sólo pudo haber sido desatado
Esto se puede observar en la transformación desde su interior, como ocurrió con el acto pós-
de las estructuras ele poder entre los personajes. tumo del viudo Román al enviar la carta de des-
En la novela, Román pasa de ser espectador a ser pedida a Romelia, y desatar así una cadena de
director ele las acciones de quienes lo rodean. En revelaciones en cadena, que darían lugar a la des-
la película este cambio lo tiene Romelia, pero a parición de la lógica del secreto.
partir ele ese cambio la estructura de poder sufre En el universo de la película se reconoce la
una ruptura, pues Romy (la nieta) podría asumir existencia de una nueva articulación entre el uni-
su futuro sin tener secretos de familia. verso íntimo (tradicionalemente propio ele las
Al concluir la película, las series ele secretos mujeres) y el universo político (tradicionalmente
cíclicos se han roto, y tanto Dolores como sus propio de los hombres), pues estos espacios ya no
hijas viven ahora en el tiempo de la historia (no aparecen separados ni exclusivos, sino como par-
del mito). tes indisociables de un mismo universo, el de las
Aquí es necesario señalar que ésta es una ele identidades individuales y colectivas.
las primeras ocasiones en las que este paso del
mito a la historia es asumido exclusivamente por
las mujeres, aunque este hecho es posibilitado Conclusión
precisamente por un acto póstumo de quien ha
poseído el poder ele decisión, es decir, en este Gracias a las transformaciones que sufren las
caso, el viudo Román. estructuras narrativas ele poder (deóntico y epis-
témico) al pasar ele la versión literaria (1964) a la
cinematográfica (1988), la verdad histórica (indi-
Intertextualidad e historia vidual, familiar y socia 1) desplaza a la lógica del

La rel2ciór: ~11tre el plano ¡_;uratllCL'.Le tlcL1onal y el


discurso inítlco.
La película, al dialogar con el texto de J
contexto hi.~u..:JJ v·o Pn (· 1 qi~ _' {•ci;rr~·' el 1cL1;_0 c;rie- Rosario Castellanos, r10s iq_vita a dialogar con
111atográfic0 es un elen1er1Lo que ilü puede pasar flues-tra herencia narrativa y cor1 nuestra heren-
1
1
1
·~···
i·fl.
/:

'
'

Fronteras entre cine y literatura 65


l.J~,
_i,~,~~-
cia de sangre, pero más importante aún, nos partir del empleo poético de la composición
enseña cómo es posible apoyar este diálogo en cinematográfica.
"1q.·.·.·'.·l.·;····
!' nuestra herencia 11istórica con1ú11, evocacla a

·•·:
°:"'::,:

I ::_:/

Estructuras de poder en "El viudo Román" y en El secreto de Romelia

1
1 "El viudo Román" (1938)

Director: Rafael
(Poder por el saber)
1· .~.

íi; Espectador: Román


(Poder por el saber)
Actriz: Estela
(Poder por el querer)

Poder epistémico: Rafael sabe algo que Román ignora

1 Poder deóntirn: Estela sabe que no puede y no quiere traicionar a Rafael

1 "El viudo Román" (l 950)

Director: R·on1á11
1 (Poder por el querer)

Espectador: Trejo Actriz: Romelia


1 (Poder por el saber) (Poder por el querer)

Poder <;:pistémico: Román sabe algo que Trejo ignora


1 Poder deóntico: Romelia sabe que no puede y úo debe traicionar a Román

1 El secreto de Ro111elia (1987)

1 Directora: Romelia
(Poder por el saber)

1 Espectador: Dolores
(Poder por el saber)
Actriz: Rorny (nieta)
(Poder por el querer)

1 Pocler epist.én1ico: Ron1clia sabe algo que Dolores ignora


.
Pocler deó11tico: Ron1v -;;.i..hF nue no dehe nh·i jara l{L;111eLó.
'

1
1

J
66 Lauro Zavala
LA METAFICCION DRAMATIZADA EN activamente en la reflexión generada por la pues-
J
FIEBRE LATINA · ta en escena ele diversos conflictos ele origen

El objetivo de estas líneas es llamar la atención


racial, económico y de clase. En este caso, la obra
tealral en la que está basada esta película pone en J
hacia la importancia de la metaficción en el estu- escena el conflicto paradigmático entre un grupo
dio de los procesos de intertextualidad, conside-
rando que el paso de un medio expresivo a otro
de jóvenes chicanos y un grupo ele jóvenes de ori-
gen anglosajón precisamente durante la Segunda J
(como el paso del teatro al cine) es una forma de Guerra Mundial.
intertextualidad.
Fiebre Latina (Zoot Suit, Luis Valclez, Estados
U nidos, 1982) es la versión cinematográfica ele la
Este conflicto social, que permite reconocer la
transición del espacio exLradiegético al espacio de
la narrativa ficcional ele la historia narrada, repre-
J
obra teatral del mismo nombre, escrita y dirigida
en ambos casos por el artista chicano Luis Valdez.
En esta obra se reconstruye el juicio sufrido por
senta en esta secuencia inicial (2) la transición de
los años 50 a los años 80, rnetonimizacla por la tran-
sición de la imagen de una actriz norteamericana a la
J
un grupo de chicanos (es decir, de mexicanos
arraigados en los Estados Unidos) al ser acusados
de haber dado muerte a un anglosajón durante
irnagen del sírnbolo de La Raw Chicana, que en la
película está representado por el arquetipo de lo
que podríamos llamar el zoot suiter, es decir, el chi-
J
'J
un enfrentamiento callejero en la ciudad de Los cano por excelencia que viste una ropa emblemá-
Ángeles en 1943. tica y desafiante. Este atuendo está formado por
En Fiebre Latina se tematiza y a la vez se pone pantalones bombachos que se ajustan mucho más
en acto la transición y la simultaneidad de los len- arriba de la cintura, chaqueta extremadamente
guajes del teatro y del cine. A partir de la recons- larga que termina a la altura ele las rodillas, zapa- ;;
trucción de esta obra de teatro, Fiebre Latina es tos de charol relumbrante, y un sombrero tocado
una película espectacular y reflexiva. Es especta-
cular por la diversidad y riqueza de bailes y otros
con plumas de ave ele colores vivos.
También en esta secuencia inicial podemos
j
recursos escénicos, y reflexiva en varios sentidos, observar (3) la transición que el espectador
ya que propone motivos para la reflexión acerca reconstruye de la. experiencia chicana a la norteame-
de la historia que cuenta, acerca del proceso ele ricana, es decir, la difícil. transición que los prota- 111 -~
adaptación del teatro al cine y acerca del proceso gonistas ele la historia habrán de hacer de la humi-

~
mismo ele elaborar un análisis cinematográfico. llación a la dif',nidad. En esta secuencia vemos a
A continuación señalaré algunos de los rasgos una familia ele chicanos que llegan en auto a un
ele esta adaptación del teatro al cine, donde es teatro nortean1erica110 a ver la representación ele

~
posible observar diversos mecanismos de hibrida- la obra que lleva el mismo nombre que la pelícu-
ción y metaficción posmoclerna, gracias a la pre- la que el espectador de cine está empezando a

~
sencia de una ironía genológica, lingüística y cul- ver, Fiebre Latina (Zoot Suit). Al entregar las llaves
tural. del auto a un valct anglosajón, éste humilla a la
familia manejando su auto de manera poco cui-
-~
dadosa. A manera ele una intriga ele preclestina-
Secuencia inicial ció11, es clecir, ele una estrategia narrativa ele

En la secuencia inicial podemos observar la pues-


ta e11 escena de cuatro transiciones sin1ultáneas,
cacla una de las cuales tiene su propia lógica cine-
matográfica: ( 1) El paso del trat-ro campesino al cine
carácter catafórico, que anuncia el sentido último
de la narración que está por comenzar.
Por últü110, en esta secue11cia tan1bié11 pode-
mos observar (4) la transición de la realidad a la fic-
ción J' de la ficción a la realidad, es decir, del prólogo
'-
lwllywoodense, metonimizaclo por la transición del
b!anto y 111:",gTo al color. ·En efecto, ei teatro cantpP.sino
es el nombre del movimiento teatral creado por
el nlis1110 clircclor de la película, y r.::uya finalidad
consiste en n10Li\'ar al espectador a participar
narrati110 al esjJecLáculo reflexivo. Esto a·currt.:· gracias
a la presencia (le un 11a1Tad.or extracbcgético que,
al conciuir el pró!ogo con u11 baile sobre el foro
clel teatro, se clirigc a \;1 i:-~1_1n2ra y .sin1ultánea-
n1cntc al público del r.eatro que se encuentra de11-
-11
Fronteras entre cine y literatura 67
tro ele la película, para advertirnos que lo que policiaco, bélico, jnridico y de carácter político en una
sigue es precisamente una representación ficcio- misma secuencia (como la del baile final, donde
nal (Enjoy the pretence) y al mismo tienipo encierra se condensan éstas y otras tradiciones específicas
una reflexión social (Weigh the facts). Es una obra del cine clásico). La película es claramente policia-
espectacular y a la vez es un motivo para la refle- ca al ubicar en el centro del relato el proceso del
- xión política. juicio, que tiene un evidente sentido dramático.
La fórmula del cine bélico, que consiste en una
serie de pruebas a las que se ve sometido el pro-
Elementos de posmodernidad escénica tagonista, es retomada en las vicisitudes que el
protagonista tiene que enfrentar, quien parece
Desde la secuencia ele créditos podemos recono- estar en busca ele su identidad cultural y jurídica.
cer el proyecto ele un cine brechtiano, es decir, Y todo ello, en última instancia, adquiere una sig-
1 inspirado en la estética del teatro épico ele Bertolt nificación política que se intensifica en el contexto
Brecht. Y las estrategias ele hibridación ele teatro ele Ja participación ele los grupos minoritarios
y cine, es decir, ele algo que es mucho más que (como los chicanos) en las filas del ejército norte-
1 una obra ele teatro llevada al lenguaje cinemato- americano durante la guerra.
gráfico, adquiere en esta película rasgos clara- A su vez, resulta inevitable hacer mención ele
mente posmoclernos. las formas ele hibridación lingüístü;a que por su natu-
1 En primer lugar, en Fiebre Latina hay una pre- raleza están presentes en el mundo ele Ja cultura
1

sencia muy intensa ele ironización de com1enciones chicana, pues los protagonistas utilizan indistinta- ,,,,
morales, jurídicas y cinematográficas. Las convencio-
1 nes morales se ironizan en la serie ele encuentros
mente expresiones verbales características del uni-
verso pocho, caló, castellano y, por supuesto, inglés.
¡¡'
y desencuentros entre el protagonista chicano Tocias las formas ele hibridación señaladas ji
1 (Henry Reyna) y su asesora sindical, una mujer
judía cuyo único interés en él es la causa social,
pero que Henry convierte en una relación pasio-
aquí se condensan en lo que podríamos llamar la
hibridación cultural que define a la comunidad chi-
cana, es decir, la integración ele lo mexicano y lo
¡:

i nal, transgrediendo una frontera racial y moral.


Las convenciones jurídicas del sistema ele
jurados son ironizadas al jugar con la hiperboli-
norteamericano en los ámbitos ele lo musical, sarto-
rial, ideológico e historiográfico, y que se encuentran
en la raíz misma ele la cultura estadounidense,

i zación ele las acusaciones irracionales en un siste-


ma ideológicamente prejuiciaclo. Cuando a los
acusados se les pide ponerse ele pie, se exagera
integrada por toda clase ele grupos inmigrantes.
· Fiebre Latina contiene uno de los elementos
característicos del cine posmoclerno, que consiste
esta petición, convirtiendo este hecho en motivo en la hibridación genológica (al integrar diversas
1 ele una parodia musical.
Y las convenciones cinematográficas son obje-
tradiciones genéricas: cine musical, carcelario,
policiaco, ele juzgado, histórico y social) y la hibn"-
to ele una hibridación genológica que entremez- dación estilística (al integrar al menos 16 estilos ele
cla la tradición del cine musical con elementos baile y canto, empezando y terminando con el
dramáticos ele tonalidad diversa, que van de lo swing para seguir con rumba, clanzón, bolero,
cotidiano a lo trágico y la comedia intertextual, al boogie-woogie, charleston, rancheras, guaracha,
alternar más de una docena de bailes hispanoa- zapateado norteño, jazz, marcha militar, mañani-
mericanos con bailes populares ele la cultura nor- tas, balada, corrido, jitter-bug y mambo).

1 teamericana durante la década ele 1940.


Precisamente en ese sentido, en esta película
se juega con diversas formas de hibridación genoló-
La hibridación genoJógica, estilística, lingüís-
tica y cultural se apoya en esta película, precisa-
mente, en una condensación ele recursos del

-1 g1·ca, pues se condensan sin solución de continui-


dad elcn1e11tos propio~ ele los ~é11cro~ r1u1/·1ccl,
tealTO y del cine, haciendo ele esta película un
~1arJ.cligrn;:i de 11ibridación reflexiva.

1
=¡;~~Sfa;'~"~i':';'Y''' ,·.· ¡J

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'

68

La metaficción y sus metáforas


Lauro Zavala

paso a alguna reflexión del zoot sniter; la súbita


J
La reflexividad en cine y literatura (también lla-
mada metaficción) consiste en mostrar las conven-
transició11 entre un escenario teatral y otro, sin
solución de continuidad (es decir, sin interrup-
ción) para mostrar su carácter ficcional, como
)
ciones que hacen posible la existencia de la fic- construcción teatral; la puesta en escena de diver-
ción. En otras palabras, el cine reflexivo es el cine
que trata acerca del cine y que permite al espectador
reflexionar acerca de la naturaleza del cine (o del
sos bailes sobre un escenario teatral, lo cual pone
en evidencia el carácter ficcional de la película
(como huella reflexiva de la adaptación del tea,
J
teatro), sin dejar de co11tar una historia.
Fiebre Latina es una película en la que se lleva al
cine un texto originalmente escrito para el teatro,
tro al cine); la desaparición de la cuarta pared, es
decir, presencia física de los actores entre el
público de la obra teatr.al con el fin de disolver la
J
basado en hechos históricos. A partir de ese hecho,
en Fiebre Latina hay cuatro niveles de significación:
distancia entre ficción y realidad, y por último, la
articulación entre escenas teatrales (como cuan-
do el zoot suiter se dirige al protagonista) y esce-
J
1. Hechos históricos que dan origen a la
i1arració11
2. Obra teatral acerca de estos hechos
nas cinematográficas (corno cuando se lleva a
cabo el juicio en la corte) a través de un movi-
miento de cámara que sigue a un objeto: en el
J

'
3. Película que adapta la obra teatral al lenguaje ejemplo mencionado, el zoot suiter lanza un cuchi-
cinematográfico llo fuera de cuadro, en la cárcel, y éste se clava
4. Estrategias reflexivas (rnetaficcionales) sobre la mesa del fiscal, en la sala del juzgado, al

'J
día siguiente.
La película incorpora al cine diversas estrate- El cierre de esta película tiene una naturaleza
gias de carácter brechtiano, conservando así la igualmente rnetaficcional. De hecho, se puede
naturaleza reflexiva de la obra teatral, pero adap- afirmar que la película concluye con un metafinal,
tándola plenamente al lenguaje cinematográfico. es decir, con una reflexión sobre las funciones
El elemento central que permite esta transíción estéticas e ideológicas de todo final narrativo.
de un lenguaje al otro es la presencia de un per-
sonaje simbólico que es el arquetipo de la cultura
anglo-mexicana (el zoot suiter, es decir, el pachu-
Este final reflexivo se apoya en la iteración como
ruptura cíclica. La mención que hace el zoot suiter
de varios finales posibles para. la historia recuer-
J
co) que se dirige en distintos momentos al prota-
gonista dentro de la ficción narrativa, a los espec-
da la naturaleza ideológica de cualquier final. Así,
este cierre dramático seüala el carácter polisémi- ¡J
tadores de la película y a los espectadores de tea- co de tocio personaje literario o cinematográfico,
tro (dentro de la película).
Entre los recursos brechtwnos es necesario con-
siderar la interrupción de escenas intimistas del
es decir, a la vez corno realidad (Henry Reyna, el
hombre), como símbolo (Henry Reyna, el pachuco)
y como ficción (Henry Reyna, el rnito ).
J
personaje protagónico (corno el monólogo de
Henry Reyna en la cárcel), con lo cual se propicia
en el espectador una reflexión ideológica acerca Conclusión
J
de la distancia entre la realidad histórica y el
espectáculo del cine y del teatro. Las otras estra-
tegias críticas utilizadas en esta adaptación están
La versión cinematográfica de una obra teatral
altamente reflexiva se logra precisamente al esta-
:J
ligadas a las distintas formas ele la metalepsis, es blecer una transposición en la que se integran los
decir, a la yuxtaposición de los cuatro planos
referenciales mencionados.
recursos específicamente cinematográficos. En
esta transposición del teatro al cine 1eflexivo, los
11
Estas formas de metalepsis incluyen un monta-
je en el que se intercalan diversas imágenes del
público de ¡eatro que asiste a la representación; el
recursos metaficcionales de carácter posrnoderno
1nuestran ia riqueza ele ur1a intertextualidad ai
servicio ele una participación crítica de los espu:-
¡f
co11gelanüent0 teatral ele las acciones para dar tac!ores.

1
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1
1
Ejercicios de análisis cinematográfico
1
1
1 ESTRATEGIAS INTERTEXTUALES EN
BLADE Rl/NNER
c1ón limitada ele Nexus 6, los cuales, al tener
recuerdos personales (implantados) son capaces
de experimentar pulsiones y sentimientos especí-
1 El juego con los enigmas narrativos
ficos, como el odio (Leon), el deseo sexual (Pris),
la determinación (Roy Batty), la envidia (Zhora) o
la posibilidad de dar y recibir placer (Rache!).
1 Al evocar y glosar por medio de palabras un
material de carácter audiovisual, este trabajo
La misión de Rick Deckard, el blade runner,
consiste en eliminar a los seis replicantes que
tiene una naturaleza ecfrástica. Por esa razón escaparon de las colonias y que, al querer sobre-
1 resulta necesario iniciar este recuento ofreciendo
una sinopsis del relato. Estamos en la ciudad de
vivir a toda costa, se han vuelto perligrosos. Sin
embargo, mientras en los archivos que el detecti-

-~
Los Ángeles en el aüo 2016. Aunque la película ve Bryant le muestra a Deckard sólo aparecen los
fue filmada en 1982, podemos observar cómo la cinco replicantes mencionados, su misión consis-
atmósfera urbana es siniestramente similar a la te en eliminar a los seis que han escapado. Esta
que se respira en los grandes centros urbanos película está estructurada alrededor de un enig-
veinte aüos después. Por ello, nos encontramos ma: ¿cuál es la identidad del sexto replicante?
ante una historia más próxima a una estética. de Diez anos después del estreno original ele la
lo probable que a una estética de lo posible, pues película se ofreció la clave para resolver este enig-
se trata, básicamente, de una alegoría hiperbólica 1na, pues se dio a conocer u11a i1ueva versión,
de los rasgos más ominosos de la contaminación conocida como the director's cut (la versión del
urbana de fines del siglo XX (y principios del director), que consiste exactamente en la misma
siglo XXI). película original pero sin la explicación en off del
Esta contaminación extrema ha llevado a protagonista y (a cambio de ello) el aüadido de
colonizar el planeta Marte, mientras la compaóía u11a esce11a 11ueva con u11a cluració11 de siete

-: Tyrell ha producido, para el servicio de sus pro-


pietarios, unos seres de aspecto humano pero
care11tes ele sentin1ie11tos, co11ocidos con10 Nexus.
segundns dnn_dP aparece trota11dc1 un u11!cornio
que es soüado por el mismo DeckarcL
Esta in1agen, sur:nada al hecho ele que el poli-


!
Sin embargo, 'l'yrell también produjo una edi- cía Gaff (que sigue los pasos ele Deckard y lo man-

70 Lauro Zavala

tiene bajo constante vigilancia) le deja sobre el de la criatura a ser completamente humana. Y
j
suelo de su departamento la figura de papel ele también tiene evidentes disonancias ideológicas,
un unicornio, permite reconstruir el rompecabe-
zas, y descubrir que la policía conoce el conteni-
pues mientras en la novela, la criatura del Dr.
Frankcnstein muere en la más absolnta soledad, en
j
do de sus sueños, es decir, que éstos también le esta película los replicantes son capaces de mani-

"
han siclo implantados. Así, el enigma queda íesLar, respectivan1enLc, altruis1110, erotis1no, vio-
resuelto: Deckarcl también es un replicante. Pero lencia y un compromiso amoroso con su pareja.
su misión concluye con la muerte ele Roy Batty, También hay numerosas alnsiones y referencias
por lo que se le permite escapar con Rache!... explícüas a diversos textos bíblicos, especialmente
mientras ella y Deckard sigan vivos.

Las imágenes visuales y la hibridación


estilística
en relación con Adán y Eva, Matusalén, el Hijo
Pródigo, la Crucifixión, la Epifanía y el
Apocalipsis. Así, por ejemplo, en la escena ele la
muerte de Roy Batty podemos reconocer ele-
mentos como un clavo en la palma de su mano, la
'J
En las líneas que siguen señalaré la presencia de
diversas estrategias intertextuales que están pre-
paloma que vuela al cielo en el instante de su
muerte, la súbita iluminación en chiaroswro de
una zona del cielo, y unas lejanas campanadas en
J
sentes en Blade Runner. La película está construi-
da como un sistema de palimpsestos. La historia
es una adaptación basada en el guión de William
la banda sonora.
El mito de Adán y Eva es evidente cuando
Deckard visita el antro donde trabaja Zhora, y se
J
S. Burrroughs a partir ele la novela Do Aiul-roids · escucha en off, durante su espectáculo, que ella
Dream of Electric Sheep? (1972) ele Philip K. Dick.
La expresión blade runner fue tomada por
participa en una rutina acerca del reto de domi-
nar o ser dominado por la serpiente mítica, que
J
Burroughs de la novela ele ciencia ficción france- en este contexto es una serpiente artificial. Por su
sa de Alan E. Nourse, y en el contexto de la pelí- parte, J. F. Sebastián padece del Síndrome de J
cula podría traducirse como El que corre al filo de
la navaja. Esta expresión es una alusión al oficio
del personaje que siempre está, sin saberlo, en la
frontera entre lo humano y lo inhumano, entre
los recuerdos genuinos y la memoria apócrifa,
Matusalén, que consiste en sufrir decrepitud ace-
lerada, pues aunque tiene sólo 23 años, parece
tener 75. Por último, el Apocalipsis es citado tex-
tualmente cuando los replicantes Roy y Lean visi-
tan en su laboratorio al diseñador genético de
.
J
,,
entre lo probable a partir de la ciencia y lo posi- ojos, anunciándole una muerte próxima en caso
ble a partir de la imaginación. Y ésa es la situa- de que no coopere con ellos.
ción, también, de la película, que está en la fron- Además, Blade Rnnner está construida a partir
tera entre el cine policiaco y ele ciencia ficción. de alusiones interd·iscnrsá1as de carácter anacrónico,
En Blade Runner se integran, como en un es decir, como hibridación genoiógica y pastiche pos-
collage genérico, diversos géneros y estilos cinema- modemo de diversos discursos semióticos. Aquí se
tográficos: cine fantástico, ciencia ficción, terror,
noir, thriller, filosófico, psicoanalítico y romántico.
pueden mencionar referencias a la pintura ingle-
sa, la arquiteclura 11ortea111erica11a decin1onó11ica, ~

-
Incluso la arquitectura ele la ciudad es un pastiche la historieta de los años 30, el cine negro de los
de diversos estilos, por lo menos gótico, neorro- años 40, la novela de ciencia ficción de los años 50
mántico, precolombino y oriental. y 60, la cultura popular de los años 70, y los ámbi-

-
Blade Runner tiene resonancias ideológicas con tos urbanos de los aflos 80.
la novela Frankenstein de Mary Shelley, donde el Veamos esto último con un poco de detalle.
hombre se asume como un Dios, y por este hecho La presencia de la pintura iugiesa del siglo XVIII es


recibe el castigo divino: en el primer caso, el Dr. evidente en la alusión a los grabados de William
}~rankenstcir1, y c11 el caso de esta historial, el Dr. I4:og·a.rth sobre la vida ca llcjera rle Lonclrcs. L;1
Tyrell, muerto a mailos de su propio Hijo presencia cll.°: la arquiie1..iu:a ;; /:"' ·,· ::';·,' si¡;-/o .\I.A.) =
Pródigo. Blade Ru,n11er Lan1Uiéu t).cue cu1wunluu Út.) jn f·n1.,ij1iu.~ u'.rl .' ;CJ" .~{_\:. C'.)~;_ 1.' .cni.\-. t.:n ld c7<~'1 de f.
! '-

icleológicas co11 la novela, a ¡)art.ir de la as1)iración F. Sebasl!an, yue e~ el cl:t:JlL!.) '...:Li1Lt.:.1'_; f)(,::tdt'iury,
i
Ejercicios de análisis cinematográfico 71

i construido en 1893; en el departamento ele


Deckarcl, que es la residencia Ennis Brown clise-
co. Es sobre este tablero donde el hijo vence al
padre, como una encarnación del Hijo Pródigo.

1 üacla por Frank Lloycl Wright en 1923, y en el


despacho del Capitán Bryant, que es la estación
Union, ele Los Ángeles, construida en 1931-.1939.
Pero el caso de hibridación más importante
está· precisa111e11Le en la estructura i1arraiiva. E11
Blade Runner hay tres planos genéricos: ciencia

1 La presencia ele la historieta de los 0:11os 30 es evi-


dente durante la primera entrevista que tiene
Deckard con Rache!, donde el vestuario y el pei-
ficción (creación de rcplicantes); policiaco (el
/Jla.de runner persigue a los rcplicantes); y román-
tico (es una historia de amor y heroísmo). Al final

i naclo ele ella son n1arcadarr1ente estilizados, inier1-


tras la cortina baja fre11Le al c1101~n1e vc11taual
como si füera un párpado. La presencia del jil11l
de la secue11cia ro111ántica e11tre H. achel \' Dcckard
los tres gé11cros se fusionan, y a su Ycz sus res-
pectivas convenciones se subvierten. 1~11 particu-
noi r de los ai1os -10 es evidente en la presencia del lar, cuando él le dice a ella: "iDime que me quie-
1 detective desencantado y escéptico, y la presencia
de Rache!, que es la mujer irresistible e inaccesible
res!", esta secuencia:
a) Pertenece al género romántico. Pero en
durante la primera mitad ele la historia. La pre- lugar ele que él diga: "iTe quiero)", le dice a ella:
1 sencia ele la novela de ciencia ficción de los arios 50 y
60 es evidente en la presencia ele \as paradojas del
"Di111e que r11e quieres"; co1110 u11a forn1a de
lograr que ella se atreva a acLUar corno un ser
tiempo y los juegos con la memoria. La culti.cra hun1ar10 y 110 con10 una replica11te; eso recuercla
1 popular de los 70 está presente en detalles en el ves-
tuario ele Zhora, corno la sombrilla fosforescente y
que para los replicanles que conocen las condi-
ciones que sustentan su memoria (como implan-
el abrigo ele plástico transparente. Por último, los tes que, sin embargo, producen una iclenticlacl
i ámbitos urbanos de los 80 en adelante son evidentes en
la publicidad omnipresente y el desastre ecológico
emocional dramática debido a que tienen fecha
ele cacluciclacl), más difícil que asumir las conse-

-
ele naturaleza post-apocalíptica. cuencias ele su ira, envidia o lujuria, son los ries-
gos de asumir que también son capaces ele amar.
Con este beso, la historia deja de ser policiaca o


El beso dramático y el pastiche genérico de ciencia ficción, y se co11viertc en una alegoría
del coraje necesario para amar, precisamente en
1 Blade Rnnner es producto de un pastiche interge- condiciones ele riesgo mortal.

•~
nérico, donde cada uno del géneros aludidos es b) Pertenece al género policiaco. Pero en
subvertido en el momento en el que es fusionado lugar de que el perseguidor mate a su víctima, se
1 con los otros. enamora ele ella; en consecuencia, después ele la
\'ea1nos, por ejen1plo, cón10 es el trata111ie11to muerte natural ele Roy Beatty, el cuarto replican-
de los personajes femeninos, en Blade Rnnner hay lc, en u11a secuencia co11 11un1erosas connotacio-
una reformulación irónica del mito ele la feimne fa.tal nes religiosas, Deckard y Rache! serán prófugos
(propio del jihn noir), pues aquí la mujer (repli- de la ley. En ese sentido, la historia se convierte

~
cante) es simplemente humana y contradictoria. en una alegoría acerca ele la relatividad ele los sis-

, Al mismo tiempo, en esta historia también hay


una reversión paradójica ele los finales utópicos o
clistópicos de la ciencia ficción, pues aquí los pro-
temas axiológicos: bien y mal son contexruales, y
pueden ser relativizados en condiciones imprevi-
sibles para el sujeto en un contexro donde los

,,
'
tagonistas huyen ele la ley para disfrutar de su
relación de pareja. Pero esta relación, al igual que
sus propias Yiclas, tiene fecha de caducidad.
Cada detalle parece haber siclo cuidado hasta
el extremo. ,\sí, por ejemplo, el juego de ajedrez
que se cncucr1tra en la casa de: -ry1-cll t.ic~1c cou-
cyborgs pueden confundirse con los humanos.
c) Pertenece a la ciencia ficción. Pero en lugar
de que el hombre se vea amenazado por la tec-
nología, se hun1aniza gracias a ella, y ran1bién
gracias a ella es capaz de c11a1norarsc ele quien se
supone que es si..,~ enc!nigo n·iurtal. 11/ade !~·1:'!U!eF
··, -,1,1c~oi1C:~ aic~,:1:-icas, pur_:..; Iris picz~~s iiencn es Ltna historia ele cicrLcia fic1:ió11 :1diíiY;:L {':) dr.cir.
l'or~ua de liúhos. g:1rg0Lt'-', \'<llnpiros y otras cri:-1- dond~: se prcsc11ta un rnt111cld siniilar al que lla-
:J ras cs:.ilizadas, co1no parte de un bestiario u1íti · n1;:u11os real, pero con u11 ·cic1ncnto a1-1aclido (en

..'
¡

72 Lauro Zavala

este caso, la existencia de un grupo de replicantes).


Pero esta dimensión aditiva tiene como función
¿Qué significa todo ello en relación con la
naturaleza de los personajes centrales ele esta his-
JI
construir una alegoría paradójica acerca de la
condición humana, donde la identidad depende
de la memoria personal, independientemente de
toria? Si los replicar1tes so11 ht1111anos facsír11iles,
también es cierto que la memoria de Rache! es
implantada pero real. Esta memoria es real al ser
J
que ésta sea apócrifa.
Esta secuencia es la más dramática ele la pelí-
cula, y es también la única donde la cámara pare-
un fragmento de la memoria de la sobrina de
Tyrell, y es real al producir efectos humanos en
la conducta de Rache!. En cambio, la memoria ele
J
ce perder el control frío y distante que mantiene
en el resto ele la historia. En la medida en que
au1ne11ta lil Le11sión eutre los géneros narrativos,
Deckarcl tal vez es implantada, y tal vez es apó-
crifa; a n1er1os que él se con1pro111cta con esta
n1en1or1a y sus consecuenc1as, corr10 parece oct1-
J
la n1úsica -ta111bié11 acelera Su ritn10. Y la ilu111i11a-
ció11, fuerteme11te expresio11ista, nos recuerda
que estamos ante una historia donde se equili-
rrir en la huida final.
La hibridación ele los replicanres (facsimila-
res) con memoria humana (original) plantea
JI
bran los elementos expresionistas, románticos y
dramáticos del cine policiaco y a la vez fantástico.
varios enigmas ele orden moral. Si consideramos
que la naturaleza ele la memoria determina la
naturaleza del° replicante, tanto en el caso de
JI
Rache! como en el de Deckard se trataría de
Los replicantes como facsímiles apócrifos replicantes apócrifos, lo cual es paradójico. ¿son JI
Esta misma naturaleza híbrida en el empleo de
las convenciones genéricas es evidente en el
empleo de la música, pues en diversas secuencias
adquiere connotaciones genéricas. La forma más
facsímiles apócrifos?, es decir, ¿son individuos
por derecho propio, con su propia e irrepetible
individualidad, en su constitución (filogenética) y
en su experiencia (ontogenética)? Por último, al
asumir su memoria como propia, ¿se han vuelto
..
convencional es la que se presenta durante las
persecuciones, donde las notas agudas de un
replicantes sólo en apariencia, pues en el fondo
son humanos con fecha de caclucidacP
J
piano eléctrico recuerdan las convenciones del De ser así, entonces, podernos concluir que
cine fantástico y de la ·cie11cia ficción, caracteriza-
do por una tensión narrativa que se agudiza en
son siinulacros ¡)osn1oclernos, pues son facsÍI1iiles
aparentes, falsos falsos, copias ele un original que
JI
las co11fro11Lacio11es entre ¡Jersonc_ües conve11ciona- -aunque ellos tengan memorias implantaclas-
les y excepcionales. La omnipresencia de los vehí-
cnlos japoneses en el cielo contaminado, con sus
necesariamente es inexistente, y que probable-
mente fueron creados a partir de la información
'JI
voces metálicas de carácter publicitario, es uno de fractal proveniente de un banco genético produ-
los elementos propios del expresionismo ele la
dimensión romántica de esta película, sumadas a
cid o ad hoc.
JI
las sirenas constantes, propias del film noir. En

'
medio de estos elementos, las campanadas que Un sistema alegórico de palimpsestos sucesivos
escuchamos después ele la muerte de Roy adquie-
ren una connotación poética ("Mis ojos han visto En síntesis, Blade Rnnner es una versión actualizada
cosas que ningún humano ha visto"). Otros ele-
1nentos pueclen ü1cren1entar, por n1on1entos, la
del mito del Gólern y su naturaleza herética, así
corno una reflexión sobre la hibridación cultural
j
tensión dramática, corno el sonido de los huevos y cinematográfica sobre los riesgos morales de las
hirviendo en el agua (en el departainento de J. F.
Sebastián), con lo cual se crea un suspenso que
nuevas tecnologías. Pero es sobre todo una refle-
xión sobre el lugar fundamental de la memoria ~
anur1cia una an1e11aza de venganza. E11 ge11eral, en la experiencia hun1ana. Ésta es la r8_zón por la
la n1úsica de la pclfcu1o. ti_c11c conllotacioncs pro-
pia.-; del cine de avc11turas, donde las lejanas
cual-la pr:lícula tnisni3 liac;: u11 e111pleo clisrrccio-
nal de los arquetipos de l<t n1e!:1()1 i,l <e,¡::'---'~ t:;:•,- JI

Lro1npeLas r10 cleja11 de aparecer cut.re lu~ ~uuidus 1.uai (lcl CS!-H'.Ctauor.
de sintetizador electró11ico. L,a rclació11 inLCr!eXLU.Ji llLL"l 1·;__i_cllcdl 4uc ex.is

11
1
Ejercicios de análisis cinematográfico 73

1 te en una narración fantástica es la que se esta-


blece en su interior con aquello que llamamos
Perca, Juan Miguel: "Blade Runner" en Ridle,v Scott.
Madrid, Ediciones .JC, 1992, 35-54.
San1111_on, Paul M.: Fu.tu.re Noir .. The rnahing of Bladc
1 realidad, en la medida en que esta última es,
11ecesaria111e11te, u11a coustrucción discursiva
mediada por diversos elementos de significación
I~unner. The fascinatin.g stu-1J belúnd the darkest, nzosl
i11jluential SF film ei,er marle. Ncw York, Harper
Prism, 1996.
cultural.
i Así, Blade Runner es un ejemplo, en la narra-
tiva fantástica contemporánea, ele lo que se ha lla-
Shelley, Mary: Frankenstein. Traducción de Francisco
Torres Oliver. Ilustrado por Pbilip Muncb.

i
Madrid, Ediciones SM, 1997.
mado intertextuahdad del lector (o intertextualidad del Tejeda, .José Luis: "Los lugares de la pluralidad" en
espectador), y cayos alcances se encuentran en la I-?.eflex:iones finisecuJ.ares. fviario Alejandro carrillo,
1
apuesta que hace el espectador de su propia coord. México, UAM Xochirnilco, 2001, 161-182.
memoria cinematográfica, literaria e intertextual. Varios autores: BLade F?.unner. Barcelona, 1~usquels,
ji Se puede concluir, siguiendo la lógica de la
película, que hay al menos dos formas de jugar
1988. Contiene ensayos de Guillermo Cabrera
Infante, Fernando Savater, Vicente Malina Foix y
1 con la información. La primera ele ellas es nece- otros, así como una entrevista a Ridley Scott.
saria para sobrevivir, pues consiste en el empleo
ele la información que hace posible la compren-
sión del mundo y su transformación. La segunda,
en cambio, es más riesgosa y compleja, pues con- El GENERO FANTASTICO Y
siste en recordar aquello que nos parece relevan- TODOS DICEN OilE TE AMO
te y olvidar el resto, lo cual no sólo es necesario

~ para vivir, sino que nutre, precisamente, nuestra

. capacidad de soñar. El cine musical puede ser considerado como una


variante de la narrativa fantástica y constituye
una ele sus fronteras naturales, al menos ahí
Bibliografía donde no existe una tradición ele investigación
'
sobre los géneros del cine clásico.

•i
Bukatman, Scott: Blade Runner. IIFI Modern Classics. En este trabajo exploro algunos elementos del
London, British Film Institute, 1997 cine musical como género fantástico a partir del
Campos, Juan: Blade Runner. Cine negro fulnrista. sistema de paradojas y las convenciones genéricas
Valencia, Midons, 1998. que subyacen a la comedia Todos dicen que te arna
Davis, Mike: Más allá de Blade Runner. Control urbano: (Everyone Sa)'s I Lave You, 1996) de Woocly Allen.
la ecologia del miedo. Barcelona, Virus, 200 l. Para mostrar el lugar que ocupan estos ele-
Dick, Philip K.: Blade Runner. Do Androids Dream of mentos en relación con la tradición genérica será
Electric Sheep' New York, Ballantine Books, 1968.
conveniente adoptar un modelo muy flexible
(Hay traducción al español: ¿sueñan los androides
para el estudio de la narrativa fantástica en cine y
con o·oejas eléctricas? Barcelona, Pocket Eclhasa,
1981. Traducción de César Terrón). literatur'a, y a partir de ahí, considerar algunos
Doel, Marcus A. y David B. Clarke: "From Ramble antecedentes paradigmáticos del cine musical y. la
City to. tbe Screening of the Eye: Eta.de Runner, narrativa fantástica del mismo Woody Allen.

( Death and Sy1nbolic Exchange", en The Cinernatic


City. Ed. David B. Clarke. New York, Routledge,
1997, 140-167.
En síntesis, en este trabajo exploro tres fron-
teras: entre el cine y la literatura, entre lo fantás-
tico y lo no fantástico, y entre narrativa moderna

( Kennan, J.: Retrofitting 'Blade Runner'. Issues on RUlley y posmoderna.

, Scott's 'Blade Runner' and Philip K. D1ck's 'Do


Androids Dream of Electric Slzeep'" Bowling Green,
Bo,vling Green lJ niversity, 1997. Un modelo fantástico

,
t,,;.h·:::y, Nick: R/ade Runner. York Filn1 f\Jotcs. l,onclon,
Long1nan, Peai·son, .?OUO.
Tocla delünitació11 de lo fa11táslico responde a las
\.Jarzai Fciici, José _J<!vier y Salv;:~dor t~11hio N!arco: Blacle
l?.1uulc!". '/alencia, Nau Llibres / Oc1aedro, 1999.
necesicla<les ele conceptuaiizacióu cie uu co'111us

l
'J

r

74 Lauro Zavala

específico. Así, por ejemplo, el estudio ele las La limitación del modelo de Todorov para
fronteras entre lo fantástico y el realismo mágico estudiar la narrativa i~111tástica consiste en consi-
es pertinente para el estudio ele los orígenes de
este _último, corno ocurre en el extenso estudio de
Seyrnour Menton, !listada rieradera del realismo
derarla co1no género, 110 con10 un n1odo narrati-
vo, y por lo tanto deja de lado numerosas mani-
[estaciones ele lo irracional y lo imposible, que
J
rnágico, especialmente el segundo capítulo, "Los
cuentos de Jorge Luis Borges, ¿fantásticos o
rnágicorrealistas?" Éstas y otras definiciones
caracterizan diversas für111as ele la narrativa lite-
raria y cinematográfica. En su lugar, aquí adop-
taré el modelo ele Rosemary Jackson, que consi-
J
genéricas. (como las propuestas por Luis Leal,
Tzvetan Todorov y otros) son todas ellas exc!nyen-
clera a la narrativa con10 u11 nzodo 11arrativo.
Por su parte, la limitación del modelo de
,J
tes. Pero para los fines pe este trabajo, donde con- !frian Mcl-Iale para estudiar la narrativa posmo-
sidero un coijms que incluye cuento, cine fantásti- derna consiste en inclent:ificarla co11 la creació11 ele
J
co y cine musical, requiero una definición ele
carácter incluyente.
En lo que sigue considero que la narrativa
fantástica es un rnodo narrativo del cual se derivan
varias manifestaciones genéricas, que tienen en
un universo ontológico, confunclienclo así el efec-
to con la causa, y corriendo el riesgo ele conside-
rar que toda narrativa, al pro¡)oner un universo
ontológico autónomo frente a la realiclacl empíri-
ca, es inevitablemente posrnoclerna. Este riesgo es
,,
común la expresión de lo imposible, lo irracional
y lo irreal. Entre estas manifestaciones ele lo insó-
lito se encuentran lo real maravilloso, la ciencia
más evidente si consideramos que B. McHale dis-
tingue la narrativa ontológica (posmoderna) ele la
narrativa episté1nica (n1oderna), considera11do
J
-'
ficción, el realismo mágico, el surrealismo, la como paradigma ele esta última a la narrativa poli-
narrativa mítica, el terror, las alegorías utópicas y ciaca, pero dejando ele lado la existencia paradó-
otras manifestaciones exageradas del deseo "en jica ele narrativa policiaca posmoclerna.
sus formas excesivas y en sus transforn1acio11es'' Para evitar esta confusión provocada por el
(Todorov, 1973).
El modo fantástico, entonces, es una narrati-
modelo ele B. McHale es necesario reconocer
que la narrativa posmodcrna es producida por el
J
va del deseo que "intenta compensar las limita- impulso irónico y lúdico que lleva a recombinar
ciones culturales y se manifiesta como una expe-
riencia de la pérdida y la ausencia" (J ackson
1981, 3), lo cual explica su naturaleza implícita-
mente subversiva de las convenciones de repre-
sentación ele la narrativa mimética.
Como ejemplos fronterizos de narrativa fan-
elen1erJ_tos propios ele una o varias tradicio11es
genéricas, como parte ele un impnlso por rees-
cribir la historia de los modos y los géneros
11arrativos.
Precisamente en la narrativa ele Woocly Nlen
podemos reconocer el impulso ele reescribir la
'J
tástica, por su naturaleza genérica, ton1aré, ade-
más de la comedia musical Todos dicen que te aino,
historia ele la lectura literaria y la historia ele la
recepción cine111at.ográfica a partir c1e una recon-
J
el cuento "El experimento del Dr. Kugelmass", sidcració11 irónica ele las fronteras entre la cons-
escrito en 1976, y la comedia romántica La rosa
púrpura de El Cairo (The Purple Rose of Cairo, 1985),
Lrucció11 narrativa y la experiencia ele rece¡Jción,
ya sea del lector literario o del espectador de cine.
Esto último es evidente en "El experimento
J
cuyo autcr es también Woocly Allen. En el cuen-
to y las dos películas podemos reconocer, además
ele los rasgos del modo fantástico, algunos rasgos
del Dr. Kugelrnass'' y La rosa púipura de El Cairo,
pues c11 3:1nbos casos hay una presencia inuy ~
característicos ele la narrativa posmoclerna. intensa ele metalepsis, es decir, la yuxtaposición de
Para estudiar la naturaleza a la vez fantástica
y posn1oder11a ele todas estas narraciones cinc111a-
planos referenciales, con10 n1ccanisn10 1netaji'ccio-
nal ele naturaleza fantástica para disolver las fron- ~
tográficas y literarias, to111aré, respectivan1c11le, teras cnt.rc lector )" texto (en el cuento) y entre
ios n1ode1os de Rose111ary J::i.Ckso11 y LiJtflz:.
l-Iu~cheo11, lo cual exige sefi_~tlar las li111itacio11c-;
qut: e!1cuentro,
.
respecnvc..1n<~11lc,
l
eu ..:u::-i
l !
iuuuc1u~
cspect.aclor y ¡.::..1nla1'l ;:1 ~cu

que
, ia' pcl!CU
. . 1a¡,\ ,ir1 cua1, e_-,
Lcn1a1.i1ado c_on el fíit (~e iru1;i,··'"'"' L:.c. _ ._:Ji;" ,¡_ iu1~(>
' .
ll<ll...Cll jJU.'::>lldC l.:::,,-; jll";._.'.!--!·_i'.)J; ilcU 1 \l•\,l.
I
de 1'zvetan ·rodorov y F~ri~tn Mcl-!a!e. :L.u\i~H~C,:llu,

'-
La rnetalcpsis cfecu. i:oi LJ: '-iu0lc

1
-
1
Ejercicios de análisis cinematográfico 75

1 pues exagera un elemento narrativo posibilitado


por la suspensión de incredulidad (lo cual es un
metalepsis que se encuentra en el final ausente en
el cuento ele Julio Cortázar, "Continuidad de los
rasgo propio de la narrativa fantástica) y a la vez parques", y es similar a la existencia igualmente
1 ofrece una reflexión sobre las condiciones de
posibilidad del universo ficcional (lo cual es una
fantástica del capítulo también ausente en la
Encyclopedia. Britta.nrúca. del cuento de Jorge Luis
consecuencia directa de la metaficción). Borges, "Tlón, Uqbar, Orbis Tertius".
1 Todos éstos son casos ele narrativa fantástica
posmoclerna, y por esta razón a continuación
Cine fantástico posmoderno conviene seíí.alar algunas similitudes y diferencias
1 Vea111os estos n1eca11is111os co11 inayor deteni-
entre estos modos narrativos (el modo fantástico y
el rnodo posmoderno).
miento. En el caso de La. rosa. p1úpura. de El Ca.ira, Tanto la narrativa fantástica como la narrati-
i la metalepsis ocurre cuando el actor de la pelícu-
la que cada noche es observado por el personaje
va posmoclerna se producen a partir ele la recom-
binación ele elementos pre-existentes. Sin embar-
interpretado por la actriz Mia Farrow sale ele la go, la narrativa fantástica recornbina. algunos ras-
i pantalla ele proyección y huye con ella, dejando a
los demás espectadores ele la película, en las
gos constitutivos ele la rea'liclacl a partir de una
inversión ele la causalidad lógica para producir
demás salas de proyección del país, sin la posibi- un universo sólo en apariencia nuevo. Por su
1 lidad de ver la continuación ele la historia, hasta
que el actor decida regresar a la. pantalla.
parte, la narrativa posmoderna recornbina algunos
rasgos constitutivos ele la tradición narrativa a
En el caso ele "El experimento del Dr. partir ele la ironización ele las condiciones de
1 Kugelmass" la metalepsis ocurre cuando el profe-
sor ele literatura ingresa al universo diegético ele
posibilidad genérica para producir también .un
universo sólo en apariencia nuevo.
Emma Bovary e interactúa con ella, dejando a los Además, en la narrativa fantástica, el impulso
1 demás lectores de la novela, en todos los ejem-
plares que están siendo leídos en los salones ele
hacia la recombinación ele lo real viene del incons-
ciente, mientras que en la narrativa posmoclerna
clase, con el enigma ele la súbita presencia ele este el impulso hacia la recoó:1binación intertextual
1 nuevo personaje novelesco. viene de una toma de conciencia. de las convencio-
nes genéricas.
l{ugeln1ass ton~ó un Laxi, que se dirigió a P<'ro a pesar de estas diferencias notables, la
1 Manhattan a toda velocidad. Su corazón latía alo-
cadan1ente. Estoy ena1norado, pensó. Soy el depo-
narrativa fantástica y la narrativa posmoclerna
son poéticas de la. incertidnrnbre. Ésta es la tesis des-
sitario de un secreto n1aravilloso. Ignoraba que, arrollada por Irene Bessiere para la narrativa

1 en aquel preciso mo1nento, estudiantes en aulas


de todo el país preguntaban a sus profesores:
_¿Quién es ese personaje de la página cien?
fantástica en Le récit fa.ntastiqne: la poétique de
l incerta.in (l 974) y la tesis desarrollada por Lauro
Zavala para la narrativa posmoclerna en La. preci-
¿cómo puede ser que un judío calvo esté besando sión de la ince rtidurnbre: posmodernidad, vida cotidia-
a Madame Bovary? (W. Allen, 322) na y escritura (1998).
(... )
-No entiendo nada de nada -proclan1ó un profe-
sor de la Universidad de Stanford-. Primero apa- Todos dicen que te amo
rece un extraí10 personaje lla1nado l{ugeln1ass y
ahora desaparece ella. Supongo que ésta es la pre- Desde el punto ele vista de lo fantástico corno
rrogativa de los clásicos: los vuelves a leer por ené- género narrativo, éste se distingue de la narrativa
s1n1a vez y descubres sien1pre algo nuevo. (W. mimética y también de la narrativa maravillosa.

'
Allen, 325) Pero desde el punte de "':isf~ de lo fantástico co~o
un >nodo narrativo, éste incluy 2 tan1bién a lo
1

1 I:~st.os
n1ccanis1l1os de rnctaíicción pos111odcr- sil1iestro, ·10 Ü15ólito, lo i!nposiblc, lo irracional y
!!.:'. de naturaleza fantástica son sü11ilares a la lo 111aravilloso. l~s;:) p;irlir de esta llltirna acepción


''f;

J
76 Lauro Zavala

de lo fantástico como podemos reconocer al cine ele John Huston, 1982) y del drama musical
1
=
musical como parte de la narrativa fantástica, moderno (Zoot Snü, ele Luis Valclez, 1981), pues
pues oscila entre el registro mimético (realista,
generalmente dramático), el registro de lo mara-
11illoso (cantar virtuosamente y bailar coreográfi-
es bien sabido que todo texto posmoclerno inte-
gra simultáneamente elementos de las tradiciones
clásica y moderna. La modernidad que aquí está
J
camente en cualquier situación dramática) y el
registro de lo imposible (por ejemplo, volar por los
en juego es la autoconciencia de estas películas.
En la primera hay algunas canciones que hacen
j
aires durante un baile con la pareja). referencia a la misma comedia musical, mientras
Y precisamente eil una película como Todos
dicen que te amo es posible encontrar todos los
registros que van de la narrativa mimética clásica
en la segunda hay numerosos mecanismos de·
autorreferencialidad ele carácter brechtiano que
producen un súbito distanciamiento dramático
J
a la imposibilidad fantástica (durante la secuencia
junto al Río Sena en París) y a lo maravilloso
característico de los números musicales intercala-
en el espectador, corno el paso ele un escenario a
otro sin solución ele continuidad, la teatralización
ele acontecirni_entos históricos, la estilización del
J
dos en la narración.
Por otra parte, esta película también conden-
sa fragmentariamente y recombina irónicamente
vestuario ele época y del habla chicana, y la estili-
zación de las locaciones carcelarias, entre muchos
otros recursos metaficcionales.
J
diversos elementos provenientes de varias tradi- Estos mecanismos ele autorreferencialiclacl
ciones genéricas, lo cual confirma su pertenencia adquieren un tono lúdico en Todos dicen que te
al paradigma de la narrativa posmoderna. amo, como cuando la hija ele Joe espía por el ojo
Esta comedia posmoderna es, desde su título, ele una cerradura las sesiones de psicoanálisis ele
una versión a la vez romántica y escéptica de las Claire, de manera similar a lo que estamos
relaciones de pareja, pues todos los personajes haciendo los espectadores con los demás perso-
principales idealizan a sus respectivas parejas rea- najes, o cuando su padre, J effrey Vanderbilt afir-
les o imaginarias, y precisamente por ello, ningu- ma, corno conclusión anticipada: "Mi familia no
na relación es completamente estable. Esta visión es una típica familia ele cine musical".
paradójica de las relaciones amorosas retoma ele-
mentos de la comedia musical clásica de carácter
romántico (Cantando bajo la lluvia, Stanley Donen, Conclusión
1975), y el drama musical clásico cuyo desenlace
es necesariamente trágico (West Side Story, Robert Los elementos formales y temáticos senalaclos en
Wise, 1961). La rosa púrpura de El Cairo y Todos dicen que te amo
En Todos dicen que te arna se nos presentan son suficientes para reconocer que el cine musical
simultáneamente diversas formas de romanticis- es parte ele .la tradición narrativa del modo fan-
mo y coqueteo con la tragedia: la joven y rica tástico, y que la presencia ele estos rasgos en la
Skyler tiene un romántico y en principio imposible resemantización genérica posmoderna ele la
affaire con el exconvicto Charles Ferry, poco antes comedia romántica muestra cómo estas formas ele
de su boda con el virtuoso Holden. Su hermana reescritura irónica se encue11tra, precisamente,
Lynn, quien narra la historia, tiene sucesivos affai- en las fronteras ele la literatura fantástica.
res <:on un gondolero de Venecia, un cantante de
rap y otros personajes igualmente excéntricos. Su
mamá, Stephie (Golclie Hawn) sigue enamorada Referencias
de Joe (Woody Allen), mientras este último tiene
un súbito y planeado affaire con Claire (Julia Allen, Woody (Dir): Eveiyone Sa_1'5 l Lo1>e You. Burbank,
Roberts), quien termina decepcionada ele este California. 1Vliran1ax Filn1s, Distr. Buena Vista
rotnance precisan1ente porque es den1asiaclo per- I-Ion1e Video, l 99G. l O1 nlin. S;,vect lancl Filrns.
fecto hasta el grado ele lo imposible. "El CA:pc-rirnf-:lllO Jf'l ~:rof.:::-so1 E. ugel!:!:;s::;" en
J)e;·(:,'.,;i (~'.:J71). n1cluido c11 Cutr!tos sin p!-u..nzas.
Por Olra parte, esta prlír11l::.i. tan1bi(:u iPt.• _·g~-~
Rarcc]o112 '.'11o;,p· . 1·-- ¡ci<.:i-:: '~!;.:.\.:;.·.:,¡) -rra.Jucción
elen1e11tos de la cuniedia n1usical n1oderna (.il'nJuP,

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Je José L.uis Guaruer.
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[~.•;:,~·.:
l¡.''·
..• '.,;?'¡.

•,.,,e·,..
·-;t,'·.: .j
:~1~~··- Ejercicios de análisis cinematográfico 77
Jackson, Rosemary: Fantasy. The Literature of sin por ello dejar de utilizarlas cuando el relato lo
:.>-
;.:
Subversion. London, Methuen, 1981. reqmere.
Lacey, Nick: Narrative and Genre. Key Concepts in Medi.a En síntesis, tomaré Danzón como un ejemplo
Studies. London, McMillan Press, 2000.
ele la posibilidad, cada vez más frecuente en el
McI-Iale, Brian: Posttnodernist /<~iction. London,
cine contemporáneo, de poner en evidencia las
Methuen, 1984.
convenciones que hacen posible la ficción cine-

*~
Mentan, Seymour: "Los cuentos de Jorge Luis Borges,
¿fantásticos o inágicorrealistas?" en Historia· verda- matográfica, y en particular las convenciones
dera del realisrno mágico. México, Fondo de Cultura derivadas de los emplazamientos, desplazamien-
Econó1nica, 1998, 36-55. tos y movimientos de cámara.
Metz, Christian: "El decir y lo dicho en el cine: ¿Hacia
1 la decadencia de lo verosí1nil?'', en Varios autores:

1 Problemas de nuestro cine. Madrid, Alianza Editorial,


Bolsillo, núm. 295, 1970, 41-60.
Raussell Koster, Claudia: El género comedia y el discurso
Fragmentación y continuidad:
del cine clásico al posmoderno

de la postmodemidad. Valencia, Ediciones Episteme, ·Es un hecho reconocido por la tradición crítica
1997.
establecida durante los últimos treinta años que
Todorov, Tzvetan: Introduction á la littérature Jantasti-
nuestra percepción visual del mundo en general
que. París, Senil, 1970.
y del sexo opuesto en particular (tanto en el caso
de los hombres c.omo de las mujeres) han sido
construidas y confirmadas precisamente a partir
de la manera como el cine nos ha enseñado a
EL SISTEMA DE MIRADAS EN OANZON mirar. Y si esta educación ha generado malen-
tendidos en la vida cotidiana de todos nosotros, el
El objeto de estas notas es mostrar cómo una pelí- cine tiene la capacidad de transformar los agen-
cula como Danzón (México, 1992) de María ciamientos del deseo, y con ello contribuir a un
Novaro propone un sistema de miradas (tanto de diálogo entre géneros que hasta ahora ha sido
la cámara como ele los personajes entre sí) que sólo una declaración ele buenas intenciones
permite al espectador o espectadora participar en mutuas.
la construcción de un espacio en el que es posible El punto de partida de estas notas consiste en
establecer un diálogo genuino entre hombres y el reconocimiento de que la mirada masculina ha
mujeres, más allá del momento de ver la película. sido construida convencionalmente como una
Se trata, claramente, de un diálogo que podría mirada fragmentaria, mientras la mirada femeni-
rebasar las convenciones estéticas e ideológicas na simplemente no ha existido en la pantalla
que han producido hasta ahora visiones del cinematográfica. Si la mirada masculina es frag-
mundo innecesariamente antagónicas entre sí. mentaria, su naturaleza e~ necesariamente digi-
La película Danzón es una ele las pocas que ha tal, es decir, organizada por unidades discretas y
logrado esta ·propuesta radical sin por ello dejar separadas una de ot.ra. Sin embargo, todas ellas
de invitar a los espectadores y espectadoras a par- quedan unidas en el montaje cinematográfico a
ticipar en el juego ele miradas construido a través través de la lógica de la hipotaxis, es decir, de la
de la misma tradición cinematográfica que ha secuencialiclacl ele tiempo y espacio.

~
dominado la historia del cine. Esto lo logra preci- Por otra parte, la mirada femenina se podría
samente por su naturaleza paradójica y metafic- identificar, provisionalmente, con lo que la mira-
cional. Sin embargo, es necesario señalar que la da masculina ha dejado corno un vacío en la his-

¡ naturaleza metaficcional de esta película no es


i1arrativa o estrtíctural, sino de carácter estricta-
Íncnte audiovisual. Se trata de lo que podríamos
lla111ar un sist(.:::J.lla de rnetaficción. audio-r.iisual, que
toria de las imágenes en Occidente, o al menos en
la versión canonizada hasta ahora, y en particular
e11 el cü1e del siglo XX. Esfa n1irada es ento11ces
de naturaleza analóg"ica; es decir, es u11a n1irada
se apoya en el proceso de poner en evidencia las global, co11tinua y paratáctica. Esto úlliino signifi-
i convenciones audiovisuales del cine tradicional, ca qlte cada itnage11 y cada secuencia narrativa

i
j

son recombinables de muchas formas posibles.


Lauro Zavala

Ver y ser visto


t
~
Esta dase de montaje es característico ele gran
parte del cine moderno, en particular el surgido
durante los aüos sesenta. Si cada espectador o
En la ficción moderna el lector o espectador tiene
sie111pre u11a posició11 ventajosa fre11te a los per-
)
espectadora establece esta combinatoriedad cada sonajes, de tal manera que puede observar una
vez que ve una película, se puede afirmar que
esta ciase de montaje propone un tipo de mirada
situación moralmente riesgosa (planteada dentro
de la ficción) con lq posibilidad de entrar o salir
J
analógica. Esto significa que cada imagen puede de ella a voluntad.
ser interpretada en función ele las asociaciones ele
cada espectador, y no exclusivamente en función
La n1etaficé:ión es una eslrategia crítica que
permite al espectador .tomar conciencia ele las
J
ele la secuencia narrativa del relato, propia de la convenciones narrativas que hacen posible esta
t1arraLiva clásica.
A partir de lo seüalado hasta aquí puede afir-
distancia. En otras palabras, la fuerza de la meta-
ficción consiste en que permite entrar y salir ele
j
marse que la rnirada masculina tradicional es frag- una convención narrativa particular. Una pelícu-
mentaria, y lo que esta· rnirada fragrnenta es el tiernpo,
el cuerpo y las acciones. En el montaje tradicional, la
mirada masculina fragmenta el tiempo en tomas
la eón un fuerte gradiente de romanticismo
donde la cámara constantemente cruza la fronte-
ra entre la mirada del personaje y la mirada que
.J
muy breves, que llegan a tener una duración de
3 o 4 segundos en el cine de acción. El cuerpo es
fragmentado en tomas igualmente breves, fijas,
observa esta misma mirada es una película donde
el espectador (masculino) es capaz de entender (si
así lo desea) la naturaleza de la mirada femenina
J
muy cerradas y ligadas a la lógica del campo-con-
tracampo, a partir ele una lógica de la segmenta-
ción del cuerpo femenino. Esta segmentación es
dirigida hacia él mismo, en la medida en que la
mujer siempre ha sido capaz de entender la pers-
pectiva de él, pues esta perspectiva ha sido la
J
fácilmente reconocible en la enumeración ele las
partes del cuerpo y de las partes del universo que
encontramos en la poesía erótica y en las diversas
dominante en la historia del cine.
La n1etaficción, e11to11ces, es u11 siste1na tex-
tual que ofrece al lector/espectador la posibilidad
.J
unidades de acción en el cine clásico, ligadas de
manera secuencial.
de entrar y salir ele las convenciones ficcionales.
Danzón es una película que cuenta una historia de ='.
1
Pero no sólo hay una diferencia entre la natu- miradas. En esta película las miradas que se regis-
raleza intrínseca de la mirada masculina y la
femenina (en la manera como cada una ele ellas
tran no sólo son masculinas y femeninas, sino al
mismo tiempo son miradas ordinarias y rituales: .1
---=!-' -

ha sido construida en el cine clásico), sino que son también indiferentes y cómplices; lujuriosas,.
además la mirada femenina está inscrita en un sis-
tema de rniradas, es decir, no corresponde a una
celosas; coquetas y temerosas; seductoras y pi-e-
dataras; inocentes y sofisticadas. j
j
sola perspectiva ni tampoco a un código estable- Por tocio lo anterior, la metaficción en Da'llZIÍlf.
cido de fragmentación en el montaje secuencial. está basada en la relación entre ver y ser visto.
Por lo tanto la rnirada femenina es analógica y a la Cuando la .cámara observa lo que está siendo
vez gregaria. observado, y además también observa las miradas
Durante varias generaciones los teóricos de
cine se han preguntado si es posible reconstruir
este sistema de convenciones a partir ele una
que observan lo que nosotros vemos sobre la pan-
talla, estamos ante una película que permite al
hombre entender la manera como su pareja dd
j
reformulación del cine espectacular. La respues-
ta está en el cine pos111oclerno, de naturaleza
paradójica, donde a la vez se reproducen y se
sexo opuesto lo observa como objeto ele su mirada.
Tomar conciencia ele las lógicas de la mirada
en las que está en juego nuestra identidad gené-
J
tra11sgreden estas conve11cio11es cinen1atográficas. rica y nuestra 111a11cra de desear es algo Íl1ti1n.a-
n1t:1:.le li~,;:(ic;, ::d jJ(•sici0!1 '.~):.ienro ele la cán1ara. ~:
1o q11<:' lfJS l1on1brcs cnn.;;;truirnos er1 el plano si:~>
k.-'(·.
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___ ,_·.•:· .... _••_•_,_ '-'ei· acPrJ1a•lns
¡···1·,- 1 ·'
,'" < --! .... _._, P"' ¡ ..:
.........

de111ás n1ien1bros <.le nuestro género, el acto ,-~-

1
:-':..

Ejercicios de análisis cinematográfico 79


ver cine nos lleva a compartir con el sexo opues- je principal es una mujer común, que inicia una
to una experiencia que está avalada por la mira- búsqueda fuera ele lo común. Al no ver a su pare-
da de los otros en la sala de proyección (o ante el ja ele baile sobre la pista, ella inicia un viaje ele
1 aparato de video). búsqueda que la llevará a reformular una parte
importante de su identidad genérica.
La naturaleza romántica ele la protagonista se
Una mirada que se mira a sí misma puede reconocer en su propia declaración ele
principios: "iBailar con tu pareja es la cosa más
Todo lo anterior se logra a través de la construc- importante en la vida!" De esta manera ella con-
ción de un sistema ele miradas que se miran a sí vierte lo ordinario (el baile) en un acontecimien-
n1is1nas a Lravés de la cá1nara. Se lrata, e11 otras to _extraordinario (ele carácter ritual). En contras-
palabras, ele contar la historia de los personajes te, casi todas las otras películas dirigidas por
como una história de miradas donde la cámara es mujeres presentan protagonistas extraordinarias
un personaje más. ubicadas en situaciones harto ordinarias para su
Una película consciente de sus convenciones capacidad o su ambición.· En estos casos las cir- ,1!

audiovisuales tiene una naturaleza metaficcional, cunstancias terminan por aplastar sus ambiciones
y posiciona la cámara de tal manera que ésta románticas, o bien ellas logran sobrevivir gracias
constantemente dirige su mirada sobre las mira- a un esfuerzo extraordinario por adaptarse a.
das de los personajes. El cine de personajes se con- condiciones tan ordinarias. De esta manera, en
11ierte así en un cine de rniradas, al mostrar el sistema Danzón se ha revertido la lógica ele la tradición
;1
de miradas que definen la identidad, el deseo o la dramática, dejando en su lugar elementos ele una 'li
:1,
anagnórisis de los personajes. En otras palabras, lógica compasiva y antiespectacular. ·I
lo que se cuenta es precisamente este proceso de Pero además, en el caso de todas estas pelícu- 111
I!
búsqueda ele la identidad a través del deseo y de las se ha utilizado un lenguaje cinematográfico 111
la revelación personal. La lógica de este sistema simplemente vanguardista o convencional, pero p!
:"
de epifanías es lo que conecta al cine con la tradi- difícilmente una combinación posmoclernª" de
ción del cuento literario. ambas tradiciones artísticas. Ésta es otra ele las
¿Qué ocurre en el caso de Danzón? Nosotros razones que hacen de Danzón una película excep-
como espectadores observamos los ojos soñado- cional en el contexto del cine contemporáneo.
res de la protagonista observando al objeto de su La naturaleza romántica del cine está ligada
deseo. De esta manera vemos lo que ella quiere al hecho ele sumergirse en una aventura. Y todo
ver. También la observamos cuando ella camina, viaje es siempre una alegoría ele autoclescubri-
y vemos lo que una cámara sensual (como ella miento. Esto es exactamente lo que el cine ofrece,
misma) es capaz de ver después de hacer el amor si queremos encontrarlo en la pantalla: un asomo
con el objeto de su deseo. Por esto mismo ella hacia el interior ele nuestra propia iclenticlacl y la
explica a su nueva pareja de baile que las miradas ele los demás.
del hombre y la mujer no deben dirigirse direc-
tamente entre sí durante la primera pieza, o al
menos hasta que que ella esté plenamente cons- La mirada y el ritual del cine
ciente de su deseo. '
Es en este sentido que Danzón es diferente a Veamos un poco cómo ocurre todo lo anterior en
otras películas dirigidas por mujeres, como es el la práctica. En la secuencia inicial escuchamos el
caso ele El piano, Un ángel en rni rnesa o Retrato ínti- inicio de una pieza de clanzón y vemos los zapa-
11w de una dama. Precisamente el sentido último ele tos de varias parejas que se desplazan rítmica-
~,
Danzón es completamente romántico, es decir, mente sobre la pista de baile, mientras la cámara
I, esc11ciahnente cincn1atográfico. Si ia fórrnuia
lJásica (le tocio el cine clásico consiste en conldr la
recorre la sala con sensualidad. Más addante
observamos las formas de complicidad que exis-
JJ historia de un personaje ~~0111ún situado eu un lcn cotic.liana1ncnte en el inlerio!~ del grupo de
contexto extraorclinario, e11 este caso el persona- mujeres con las que couvive Juíia,,Ja r.n¡itagonis-
lj At i il Ji O t C C •

1! .RA.MON MORENO 1.:~ .


.il
~Wi'T'iV"; "e •

¡ · · ... •

1
80 · Lauro Zavala

ta, al conversar en el lugar de trabajo. Poco des· única, esa especie ele breve plano-secuencia, por
pués observamos la pintura de un tren, colgada un conjunto de tomas parciales en las que podría·
precisamente sobre la pared del tren donde ella mos observar los rostros de los participantes. La
viaja. Estas pocas imágenes resumen el perfil for- escena se podría resolver de esta manera: habría
mal e ideológico de la película: sensualidad, com· que empezar por una toma general (establishing
plicidad y reflexividad. shot) donde la cámara estaría recibiendo a Julia de
En otro momento de la película, en la secuen· frente, para tomar así con la cámara el control
cia anterior al acto amoroso ent.re ella y su pare· visual de la situación. Enseguida se presentarían
ja, observamos un espléndido plano-secuencia en uno o varios planos n1eclios 11ecesarian1ente inos-
el espacio ele baile al aire libre que se inicia con la trando sus piernas caminando por la calle; varias
toma a una niña, en la que se nos recuerda la tomas de las miradas de los hombres; tal vez un
frescura de Julia ante la búsqueda de su propio
deseo.
perro pasando por d lugar para establecer un
contraste con la intensidad de las miradas huma-
j
Tomemos ahora una secuencia clave para
entender la construcción ele la mirada en esta
clase de cine. Cuando Julia llega al puerto de
nas; y un primer plano mostrando la mirada pre-
ocu pacla de ella.
J
Veracruz se baja del tren y empieza a caminar
por la calle, evidentemente satisfecha ele haber
emprendido el viaje. Es un día caluroso, y las
ltinerancia narrativa y posmodernidad
i
mujeres bañan a sus hijos rociándolos con el agua
ele una manguera bajo el sol ele mediodía. Antes
ele cruzar la calle, Julia se detiene un momento y
enseguida toma su maleta del suelo para caminar
Estas formas de transgresión de la tradición cine-
matográfica dominante no son exclusivas del cine
hecho por mujeres, pero es más natural que ocu-
rra en este contexto. En el cine de David Lynch,
J
entre un grupo ele hombres que la observan dete-
nidamente, mientras ella adopta una actitud de
aparente indiferencia, taconeando hasta llegar al
Oliver Stone o Wim Wenclers, por ejemplo, se
propone un descentramiento de las convenciones
i1arraLivas traclicio11ales al jugar con la estrt1ctura
J
otro lado de la calle.
Por supuesto, el ser objeto de las miradas de
un grupo ele personas del sexo opuesto sería
del relato, el uso de colores o la verosimilitud de
la historia, y donde el sentido global de la pelícu-
la puede ser reconocido por cualquier especta-
J
motivo ele orgullo y euforia para cualquier hom- dor. Después de tocio, ésta es la ambigüedad pos-
bre. Pero todavía nos resulta difícil entender por
qué para una mujer ser objeto de estas miradas es
experimentado como una agresión a su intimi·
moderna, donde a la vez hay elementos moder-
nos y clásicos, incluyendo un tratamiento del
tiempo perfectamente secuencial.
'
ciad e incluso como un atentado a su integridad.
Este problema ele perspectiva es resuelto en·
esta secuencia de una manera muy elegante, aun-
que sus implicaciones son múltiples. La directora
ha decidido mostrar esta escena con una sola
toma, en la que vemos a Julia casi de espaldas a
Todos estos directores son considerados por
el espectador casual (que es el que cuenta para la
teoría del cine) como directores perversos. Esto
se debe no a los temas tratados en sus películas,
sino al hecho de que estos directores llevan el sus·
penso hit.chcockiano hasta formas de complicidad
',,J
nosotros cruzar la calle desde el extremo izquier- excesivas, barrocas y cancerígenas. Por esta razó11
do de la pantalla hasta el extremo opuesto. Se los espectadores los leen como directores trans-
trata, precisan1ente, de una visió11 global, con la gresivos. Sin embargo, lo propiamente posmocler-

'-
cán1ara err1plazacla en una ¡)erspectiva ele con1plí- i10 no es sólo Lransgresivo, sino sünultá11ean1ente
ciclad con la protagonista. t.ransgresivo y co11servaclor.
Ahora bien, aquí resulta pertineme pregun· E~·1 el casn ele i:-:stos cineastas (y ele películas
tarse: ¿có1no habrfa sido filn1a<la esta secuencia ctnnn Oa·izln1) L~ Earra1iv;;i es itü1erante, es clccir,
ciesde u11a J)erspectiva 111ctsculi11a? /\.1 '1 ·-·
JlJi..;uv~ su in L<::rtt:Xl ~1alid~d es v;1Tualn1eute ilü11itacla
clesdc la traclición clel cinc cl2..sico, la COilStrucc:<-~-1 ·E···,. -. . ir 1 '1 ·1 ;;, l;t\1 (i, 'J~Cnflc dr~ la i11ernoria cinenr:1-
co11vencío11al consistiría en sustituir la ton1a tográfica y perso11ai de cada espectador. Lo re._::.> 11
1
Ejercicios de análisis cinematográfico 81

mente itinerante no son los personajes, a pesar de tras la protagonista camina satisfecha por la calle,
sus viajes de búsqueda interior, sino los desplaza- dispuesta a cambiar de vida por el impulso de
mientos y cruces de fromeras entre las diversas buscar a su pareja de baile (lo cual recuerda al
conve11ciones r1arrativas. personaje del cuento "Hermosa mujer de medio-
¿Cómo es esta nueva (y a la vez irónicamente día" ele Guillermo Sampcrio).1
memoriosa) autoridad narratoria!? La autoridad
narratoria! es el principio de organización que da
consistencia estructural a un relato. En el caso ele Identidad e identificación
estas películas nos encontramos ciertamente muy
lejos de la narrativa de Poe y todo el relato clási- Danzón es una película heterosexual para espec-
co. Y sin embargo todo el relato parte de un tadores heterosexuales. Es decir, en la historia
111arco ge11eral 11ecesaria111e11te co11vencio11al, es narrada y en el empleo de la cámara se respetan
decir, un ¡)rogra111a i1arrativo, una frase l1er111c- las diferencias ele género en términos del deseo
néutica, una intriga de predestinación y un siste- erótico Uulia desea al marino, y él la desea a ella).
ma de seducciones textuales todavía apoyado en Sin embargo, ésta es una película donde se
la complicidad de la sorpresa y el suspenso. invierten los planos ele identificación primaria
Este marco general puede ser clásico y circu' (con la mirada de la cámara) y la identificación
lar. En Danzón este marco tiene una estructura en secundaria (con los personajes). Es decir, en
1 forma de espiral, como en Vértigo ele Hitchcock, Danzón los espectadores hombres nos identifica-
en el sentido de que el enigma central se resuel- mos con el marino (el personaje masculino que es
ve en el último minuto. Y sin embargo, el enigma objeto del deseo erótico de .Julia), y las mujeres se
original, el enigma anterior a la historia, perma- identifican con Julia (el personaje femenino cuya
nece sin ser resuelto una vez terminada la pelícu- perspectiva es adoptada por la cámara). En el
la. Por ejemplo: ¿por qué Julia y Carmelo son cine tradicional, los hombres nos identificamos
pareja de baile? Sin ese enigma original no hay con la cámara (que adopta la perspectiva de un
ritual. Por eso el viaje es laberíntico. hombre que encuentra deseable a una mujer), y
En otras palabras, aunque el relato esté las mujeres se identifican con la protagonista (que
enmarcado en un esquema circular (es decir, en es el objeto ele esta mirada de deseo).
una fórmula narrativa clásica) la película atravie- Esta película no altera 11uestra concepción
sa por varios géneros narrativos: melodrama y cultural ele lo masculino o lo femenino, sino que
comedia, intimismo y política (la protagonista es se apoya en ella para construir, en cambio, la
trabajadora telefónica), espacios normativos y posibilidad de que los espectadores nos identifi-
espacios socialmente marginales. Esto permite quemos con el personaje (y no con la cámara), y
que lo marginal esté en el centro del relato. que las espectadoras se identifiquen con la cáma-
De estas formas ele complejidad se encarga lo ra (y no con el personaje). Y lo hace a expensas
que podríamos llamar la nueva autoridad narra- de la convención, no a expensas ele los especta-
toria! ele esta película, que determina los empla- dores, es decir, lo hace sin dejar de ser una pelí-
zamientos ele la cámara. Por esto un carro de cula espectacular y de entretenimiento (lo cual la
paletas es más importante que un trasatlántico en 11ace, a la vez, ¡)os111ocler11a y cxLraorcli11arian1en-
el muelle; la quilla ele un barco meciéndose en el te excepcional en el panorama del cine contem-
agua es una i111agcn 111ás fuerte (a pesar ele su poráneo).
suavidad natural) que ver a la pareja haciendo el Lo característico clcl cinc co1110 género 11arra-
amor; los zapatos de baile en la primera secuen- tivo es retomar la estructura del cuento clásico, es


~I
cia dicen más que cualquier conversación entre
los perso11ajes, y la rniracla de la cán1ara se ce11tra
en la 111ujer o en lo que la n1ujer (le.sea ver, n1ie11-
decir, contar una historia aparente para revelar
una segunda historia implícita, y esta revelación,
en ~! ciuc clásico, ap:i~·ccc en la secuencia !i11al.

.í 1
_,'j

l
1 C,L!Íllenuo Sa111pcrio· ·'I-Ie.-n1osa nHtjer de n1cdiudía", c11 Ge••!f de fa cinrlad. :\'léxico, Fondo de Cu!t11r:i Fconóniic;i, iq37_
119-122.

i
)\:!! .

82 , Lauro Zavala

En Danzón la historia es la búsqueda que empren- decir, es un entretenimiento audiovisual, disfru,


de Julia para encontrar a su pareja de baile, table en sí mismo por la música, poi' la relación
Carmelo. Y la historia epifánica, secundaria, es el de esta música con las imágenes y por presentar·
encuentro erótico con el estibador del muelle. la historia ele la protagonista como una historia
Como en el cuento clásico, la historia secundaria interesante para un espectador cualquiera. Pero
es lo que contiene la verdadera revelación. Pero la música es utilizada ele una manera alejada de lo
en Danzón esta historia secundaria tiene dos convencional, pues en lugar de ser un elemento
características que la distinguen del cine clásico externo a la historia (ext:radiegético) que enfatiza
(en el plano de la identificación ele los espectado- didácticamente los estados de ánimo de la prota-
res, no en el plano ele sn identidad): a) la historia gonista (como en el cinc clásico), en cambio aquí
secundaria es epifánica no por lo que revela en la es utilizada para acompañar a .Julia en cada
secuencia final, sino en la porción central ele la momento de su historia. Y en lugar ele que esta
película, y b) esta historia secundaria es epifánica música sea sólo el fondo musical durante las
no por lo que revela del personaje central y su secuencias de diálogo o que aparezca fragmenta-
identidad, sino por jugar con lo que podríamos lla- riamente, cada pieza musical aparece íntegra-
mar, técnicamente, estrategias ele identificación mente, enmarca las secuencias sin diálogo, y
primaria (con la cámara en femenino) y secunda- determina su duración.
ria (con el personaje masculino). La edición de la película está sometida a esta
lógica musical, pues incluso los cambios en la rela-
ción entre mirar y ser mirado (ya sea mirar como
Danzón como cine posmoderno hombre y ser mirada como mujer, o bien mirar
como mujer y ser mirado como hombre, respecti-
Danzón es una película posmoclerna en la medida vamente) son marcados por los momentos en los
en que incorpora simultáneamente elementos del que cambia el ritmo de cada pieza de danzón.
cine clásico y del cine moderno, al menos en tres La com¡)osició11 visual, a su vez, está so1netida
planos: a la lógica del danzón: No sólo se trata ele que
a) en la estructura narrativa: incorpora, como para Julia la vida (y el viaje a Veracruz) es como
en el cine clásico, una historia central (la búsque- un baile (donde los espectadores la acompaña-
da ele Carmelo) y una historia secundaria (el mos durante cuatro fines de semana), sino que se
encuentro con el marino), pero esta última no se alternan recursos conve11cio11ales ele edición y
revela en la secuencia final (como· ocurre en el co111posición visual con recursos f)OCO conve11cio-
cine clásico), sino en la porción central de la pelí- nales (como la perspectiva ele la toma inicial, a ras
cula (lo cual es, entonces, una forma de moderni- del suelo; el empleo ele una gran profundidad de
dad, es decir, de ruptura frente a lo clásico); campo en la escena del trompetista; la utilización
b) en el uso de la cámara: está dirigida, como ele planos-secuencia en las escenas musicales, y d
en el cine clásico, a espectadores heterosexuales, hecho de que la cámara acompañe a la protago-
pero en lugar de permitir exclusivamente una nista desde atrás para después detenerse mien-
identificación primaria de los espectadores mas- tras ella se aleja ele la misma cámara).
culinos con la mirada de la cámara, también per- Al explicar el ritual de las miradas en el <lan-
mite a los mismos espectadores identificarnos con zón, Julia dice:
el objeto de esta mirada, es decir, con el marino
que es deseado por julia (lo cual es una forma ele Tienes que n1irar hacia un punto indefinido en d
modernidad, pues rompe con la convención clá- horizonte, y en el instante en el que las 1niradas se-
sica que consiste en que la cámara presente sólo a cruzan .. iahí está la cosa!
la mujer como personaje deseable desde la pers-
pecLiva de la c;.i1uara); Esi:a es ~2 e¡>ifti:iía rit11al. rlc !-0?1nt}tact'l.:)e~
11
e) en el e111pleo de otros rccur<;:.n"' cincn1:;.l1 n- rr·Gi-ic;;is q_icru 1~u ~:..._-:..:.uaic~; cu el ..._~.:El_, . :;:_ ~---
- . ' . . - -
g·ráficos, en }Jarticular el sonido, ia e(l1.cr.ó11 y la ¡_;'-·,;·ccc LOti;r, ~.1 \<l c;:;~11:-1.-a !~"!.:-utnen n(J::: ~-ci.::o~~:_,_{_-,.;_
co111posición visual: la película es espectacular, es c:oqucü:ar co11 jUilú, ' ,. '
. . . ruzar <J.~gunas ' -
:~_::·-~-~-.---_ ~· --
'

1
1
~··
-
Ejercicios de análisis cinematográfico 83

su deseo (en su Viaje a Veracruz) y finalmente b) Dimensión comunicativa: La mirada de la

-1
mirarla directamente en la secuencia final: para cámara existe antes cle'que se produzca la mirada
ella, lo más importante en la vida es bailar, y los del espectador, pero también ubica esta mirada
;
espectadores la acompañamos en este baile que es en un emplazamiento particular: la cámara crea
su vida. En el instante en el que la mirada de la un posicionamiento del espectador: lo coloca en una
cámara y la nuestra se cruzan ... estamos viendo posición o emplazamiento particular, con una
cine, esa experiencia que sólo ocurre cuando determinada carga de género.

t esta1nos reah11e11te vivos. c) Dimensión ideológica: La mirada define una


ideología, una perspectiva, una visión ele! mundo
y un compromiso ideológico con esa perspec-

~
Un horizonte para la mirada tiva.
d) Dimensión subtextual: La mirada establece
Finalmente, todos los itinerarios estéticos y mora- una relación de deseo entre el sujeto y el objeto del


les de Danzón regresan a su lugar de partida, que deseo, y en esa medida conlleva una identidad de
es la cámara, esa inevitable autoridad narratoria! género (desde dónde se mira, qué es lo que se
de la cual no se plieclen sustraer espectadores ni mira y cómo se lo mira): el cine clásico ha crea el o
espectadoras. Más allá de la cámara están las una mirada masculina, lo cual ha contribuido a
miradas ele los personajes entre sí. Y por último, desequilibrar el diálogo entre hombres y muje-

* las miradas de los espectadores y las espectadoras


durante y después de la proyección de la película.
Es en estos rituales donde tal vez se encuen-
res: las mujeres saben demasiado.

l. Créditos iniciales (Julia baila con Carmelo)

*~. tra la apuesta de la identidad de los espectadores


en general, y la apuesta de las estrategias narrati-
vas en particular. Por eso el cine posmoclerno es
marcadamente autorreferencial. Su apuesta está
(3 ruin 30 seg) 0:00 - 3:30 /Música: Son mon-
tuno Almendra /Lágrimas negras

Emplazamiento: P.V. Trascendente (a ras del


en los rituales de la mirada. suelo: interés ele mujeres por los zapatos).

j
La importancia de esto último rebasa el simple Desplazamiento (movimientos de cámara):
acto de ver cine. Además de estar ligado a las posi- movimiento suave, siguiendo a la música (sensua-
bilidades de la comunicación entre los sexos tam- lidad de la cámara).
bién afecta muchas otras áreas de la comunicación Mirada analógica: Continua, sin rupturas
interpersonal, como la negociación política, las (plano-secuencia con música) (similar a la poesía

~··
prácticas ele enseñanza y aprendizaje, y las rela- erótica escrita por mujeres).
ciones en el interior de las estructuras familiares. No fragmentación de tiempo y acciones:'
Ésle es el horizonte que tenemos ante nos- Secuencias que duran lo que dura una pieza
otros. Es uno de los múltiples horizontes abiertos musical completa.

1:1 por la riqueza del cine contemporáneo.


2. Julia llega al puerto (baja del tren y cruza la

~
calle) (2 min 46 seg) 26:40 - 29:26 / Música:
Análisis del punto de vista Danzón Veracruz
en 6 secuencias de Danzón
Secuencia diviclicla er1 tres escenas:

~ '
Definición del P. V· (Punto de Vista): Mirada crea-
da por la cámara, definida por los emplazamien-
tos (la ubicación física) y los desplazamientos
a) Al viajar en tren, Julia abre una ventana.
Metajicción: imagen de tren dentro del tren

~
(movimientos) de la cámara. y mirada de la cámara dirigida a la mirada de
a) Dánensión discursiva: La mirada es el lugar de "
J' uua..
e1'lUnciación clel cliscurso cine111atográfico (es clecir, Meíáfora: el viaje abre u11a ventana que per-

1 es el lugar desde el cual se produce el sentido ele


la película)
111ite dirigir una 11úrada a cosa nuevas: E'l cúte de
personajes se convierte eti r1:ne de 1niradas .

j

84 . Lauro Zavala

Mirada: anagnons1s (nombre del carrito de Los hombres ven a Julia (como en secuencias
paletas): reconocimiento de la identidad. anteriores) y ella descubre con la mirada al hom-
El viaje en ·el cine moderno: personaje extraor- bre que le interesa (quien a su vez la descubre a
dinario en una situación dolorosamente ordinaria. ella) (vestida en color rojo, contrastante).
El viaje en Danzón: personaje ordinario que Nombres ele algunos barcos: Puras ilusiones,
crea una situación extraordinaria y gozosa con Amor perdido.
personajes igualmente ordinarios. Nombre del remolcadero: Me ves y sufres
b) Al bajar del tren, Julia observa a una mujer (advertencia de lo inminente).
bañando a un niño. · Hombres: actuar con objetivos específicos.
La cámara inicia esta secuencia n1usical diri- Mujeres: actuar disfrutando ele la experiencia.
giendo la atención a los pies de Julia, que trae
puestos los zapatos ~le baile (Metáfora: el viaje es
un baile).
La cámara subjetiva observa la sensualidad del
Amar es una angustia, una pregunta / Una sus-
pensa y luminosa duda /Es un querer saber todo lo tuyo
/Y a la vez temer al fin saberlo/ Amar es escuchar sobre
1
univ,erso de las mujeres (un niño semidesnudo
recibe un baño bajo el sol): esto hace eco de la
sensualidad de la primera secuencia y anuncia el
tu pecho/ El rumor de lu sangre y la marea/ Pero amar
es también cerrar los ojos / Dejar que el merio invada
nuestros ojos / Como un río de olvido y de tiniebla / Y
ti
tono sensual de otras secuencias, a partir de la
mirada sensual de Julia y de la cámara.
c) Al cruzar la calle, hay un cambio de ritmo
navegar sin rumbo a la deriria / Porque amar es al Jiu
una indolencia :J
en la música, pues cambia el sentido de la escena:
ahora'Julia es observada por los otros.
Aquí la cámara conserva una perspectiva pró-
4. Baile al aire libre (Julia seduce al marino) (2
min 58 seg) 1:11:32 - 1:14:30 / Música:
Danzón Teúifono a larga distancia
J
xima a la experiencia de Julia: la cámara se ubica
detrás de ella mientras la vemos cruzar la calle,
alejándose de la cámara.
En el cine posmoderno se yuxtaponen ele-
mentos del cine clásico (cámara fija, secuenciali-
dad del tiempo cronológico) con elementos
modernos metaficcionalidad, sentido metafórico
Ubicación en el contexto inmediato (Cultura de la
sensualidad)
i) Niüa en primer plano (inocencia de Julia)
sola, como Julia, sin pareja de baile,
ii) Parejas de niños (sobre la tarima),
iii) Parejas ele adultos (sobre la pista de baile),
'IJ
de las imágenes). iv) Grupo de músicos (contexto de seducción), 1)1
Otros directores han hecho algo similar con v) Julia y su pareja de baile (inicio del ritual),
otros elementos: David Lynch (con la estructura vi) Seducción musical (composición en pro-
del relato); Wim Wenders y Pedro Almodóvar
(empleo del color), Oliver Stone (fronteras de
verosim;litud al emplear video).
Algunas directoras, en cambio, han adoptado
un P. V. convencional al contar historias de per-
sonajes femeninos (Jane Campion en El piano;
fundidad de campo).

Serenata, trompeta al oído


vii) Baile de seducción 'ele Julia (anuncio de la
siguiente secuencia).
'J
Sally Potter en Lecciones de tango). En resumen: en esta secuencia se pasa de la
inocencia de ella al contexto social propicio al
J
3. Julia pasea por el muelle (observa los barcos) (3 ritual erótico, donde la música es más importan-
min 56 seg) l :00:26 - l :04:22 / Música: Amar
y 1.n:rnr
te que la pareja (que aparece en segundo plano),
y el impulso de Julia es más importante que si su J
pareja sabe bailar.
M11elle: lugar de trab~jo de 110111brcs.
E11 esta secuc11cia se construye u11 sisle1na ele
n1iraclas: •
J
1
Ejercicios de análisis cinematográfico 85

5. Después de hacer el amor (Julia permanece vii) Toma final del trasero y el torso de un
despierta) (2 min 50 seg) 1:25:40-1:28:30 / hombre (color rojo).
Música: Azul de Agustín Lara
C11.ando yo sentí de cerca tu mirar
Plano-secuencia De color de cielo, de color de rnar
Mirada de la cámara: mirada de una mujer Mi jJaisaje triste se vistió de azul
erotizada y deseante. Con ese azul que tienes tú
Secuencia articulada incorporando el empleo Era un nomeolvides convertido en flor
de colores (azul y rojo). Era un día nublado que olvidara el sol
Azul como una ojera de mujer
i) Julia acaricia al hombre mientras él duerme Conío un listón azul, azul de amanecer
(sonido del ventilador).
ii) La cámara muestra el cuerpo del hombre. 6. Secuencia Final: Julia regresa al salón de baile
iii) Ella fuma sentada a su lado.
iv) La cámara recorre el cuerpo del hombre. Ella es diferente y tiene una azalea en el pelo.
!, ' v) Toma de transición al ventilador (inicio de La banda dedica un danzón a Julia Solórzano.
canción en ofl). Carmelo la reconoce y pide bailar con ella.
Diversas tornas Julia y Carmelo bailan y se niiran directamen-
vi) Tomas en exteriores, con manchas azules. te a los ojos.

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1

Fronteras de la investigación cinematográfica


~ LA INVESTIGACION DEL CINE EN MEXICO:


EVALUACIÓN Y PERSPECTIVAS
teoría cinematográfica y por los métodos especia-

-~·
lizados de análisis.
Por su parte, la enseñanza en las escuelas de
El objeto de estas notas es ofrecer algunas refle- cine está orientada exclusivamente a la produc-
xiones acerca de la situación de la investigación ción (Fernánclez Violante 1988), mientras los cur-
del cine en nuestro país. Esta actividad, que debe- sos sobre cine que se imparten en las escuelas ele
ría estar conectada con la enseñanza en función comunicación, sociología, psicoanálisis, literatura
de un diálogo productivo para ambas, ha tenido o 11istoria utiliza11 al cine con10 referente para tra-
un desarrollo independiente. Esta situación ha tar sobre problemas específicos ele sus respectivas
llevado incluso a la adopción de actitudes de disciplinas (De la Vega y Sánchez Ruiz, 1994), sin
recelo entre investigadores, profesores y quienes que exista aú11 u11a traclició11 ele reflexión acerca
están ligados de manera exclusiva a la produc- ele los problemas específicos de la teoría del cine,
ción cinematográfica. La reflexión sobre estos la cual tiende a ser, por su propia naturaleza,
problemas puede contribuir al establecimiento de interdisciplinaria.

J un diálogo que puede ser productivo no sólo


para productores e investigadores, sino incluso
En lo que sigue haré algunas observaciones
acerca ele lo que me parece que es el elemento
neurálgico de esta sil nación en México, que es la

-f!
para el público no especializado.
ausencia ele una tradición en la formación ele
investigadores especializados en la teoría y el aná-

l Una historia cuyo protagonista está ausente lisis del cine.


Si un estudiante de posgrado t.iene interés en
Desde sus orígenes hasta nuestros días, la investi- ü1iciar su carrera de invest.igació11 o ele clocencia
1 gación del cine que se ha realizado en el país se en alguna área relacionada con el cine, es necesa-

f
ha visto reducida, en su mayor parte, a perspec- rio que se especialice en alguna de las disciplinas

, tivas pro\'euie11i-.es del perioclis1no y de la 11isLuria,


y en rnucho ntcnor n1cclicla, de la sociología, la
psicologia o la crítica literaria. El!o ha significado
dejar de lado completamente todo interés por la
ülCucionadas. Eslu se deLc a que sus ~1_scsores no
suelc1< tener una f01-111a~:i<)ll especiali1a<.la en teo-
ría ciel cine, y por lo tanro su visión esu_i nccesa-
rian1cnte sesgacia hacia su disciplina de origcri.


j
88 Lauro Zavala

Este problema es compartido por numerosos vcrsitario. Tan1¡)oco se ¡)iensa necesariamente


estudiantes de maestría y doctorado que deciden que si alguien se dedica a la investigación litera-
explorar otros terrenos ele la investigación inter- ria sólo puede hacerlo como historiador de la lite-
clisciplinaria, como es el caso ele la producción ratura. De hecho, ocurre más bien lo contrario,
editorial, la teoría museológica o los <::;Ludios cul- pues aunque la historia de una disciplina suele
turales.
A la ausencia ele expertos con experiencia en
la investigación y la formación ele investigadores
ser el punto ele partida de una tradición acadé-
n1ica, rara1nente se recluce a ese ámbito.
Afortunadamente contamos en el país con varios
1
en teoría y análisis del cine se suman otros pro-
blemas, también compartidos incluso por las ins-
tituciones ele investigación especializada en otros
programas ele maestría y doctorado en literatura
general, literatura mexicana, literatura hispánica
y teoría literaria. Sin embargo, aún no contamos
1
campos. Entre los principales es imprescindible
mencionar la ausencia ele revistas especializadas
de investigación cinematográfica, la ausencia ele
co11 u11a lice11ciatura en cine.
Otra razón por la que no existe en México
una tradición ele investigación no historiográfica
1
una agrupación nacional o incluso regional o sec- o periodística del cine es precisamente el lugar
torial de profesores e investigadores de cine, la
ausencia ele bibliotecas y hemerotecas actualiza-
das en lo relativo a la teoría y el análisis cinema-
marginal que el mismo cine ocupa en el panora-
ma ele la cultura oficial. Pero también la lógica de
las instituciones universitarias parece reproducir '
:..;,.
tográfico (incluyendo la suscripción a las cerca de
250 revistas universitarias dedicadas a la investi-
gación cinematográfica publicadas en el extranje-
ro), la ausencia ele un instituto ele investigaciones
cinematográficas y la ausencia ele una vicleoteca
que pueda competir con los acervos para la inves-
esta indiferencia ante la importancia del cine
cor110 fe11ón1e110 cultural. El razo11an1ie11to i11sti-
tucional parece ser el siguiente: si nuestro cine es
una de las industrias culturales más raquíticas del
mundo ¿para qué crear y mantener un centro ele
investigaciones cinematográficas?
'•
tigación existentes en otros países.
Una posible estrategia para enfrentar este
A esta pregunta se le podría oponer otra,
igualmente pertinente: ¿Cuál es la lógica que
11
problema es la creación ele departamentos y pro- cleterniina que e11 el país existan varios institutos
gramas ele posgrado especializados en cine, y no
solamente la creación de diplomados o cursos ais-
ele investigaciones filosóficas, estéticas o literarias,
mientras la proporción de personas que asisten al
11
lados, que generalmente tienen un carácter opta- cine, ven películas por televisión o rentan películas
tivo y complementario en la formación profesio-
nal de diversas carreras, pues aún no se ha reco-
e11 video es ü1conn1e11surable1nente rnás iinportan-
te que la ele quienes asisten a una exposición plás-
11
nocido institucionalmente la especificidad de la tica o leen libros de literatura y filosofía?

'
figura del profesor y del investigador ele cine. Tal vez la razón que explica por qué las uni-
versidades mexicanas han otorgado mayor aten-
ción al estudio ele la palabra escrita (ya sea filosó-

'
Una trama con numerosos antecedentes fica, literaria o ele la crítica del arte, que es a lo
que se ha reducido a la estética) por sobre las
Las posibles razones para esla situación son múl- imágenes audiovisuales se encuentra, paradójica-

'IJ
tiples. Cuando se piensa en nuestro país en un mente, en la importancia que en nuestros países
experto e11 cii1e se pie11sa e11 u11 profesional liga- se ha dado a la tradición oral. Esto es así porque
do a la producción cinematográfica (ya sea en el la presencia ele la palabra hablada se multiplica y
país o en el extranjero) o en un historiador del se legitin1a instantánean1cnte cuando Uil escritor,
'I cii1e n1exica110. F.sta situació11 es n1uy clistinta en un crítico o un periodista aparecen en los medios
otros campos culturales. Por ejemplo, en la lite- ele co111u11icació11 y suslituyen a la opinió11 del

'
ratura no s~ confunde al invesligaclor o al crítico expertu.
literario c0n el escritor, y se da por supuesto que
el l1echo de que '..l~: il1cli·;iduo :;:..~~ ~-::;c;.-;:..:1;: ;.;._,
gara11t1za que esten1os ante uu investigador uui-

'
...!I
Fronteras de la investigación cinematográfica 89

surgida en algunos países europeos con raíces saturación del campo. Sin embargo, estamos lejos
igualmente ,latinas- se suele confundir el trabajo de que eso ocurra, pues mientras la mayor parte
del crítico con el trabajo del investigador hasta el de los investigadores están inmersos en diversos
grado de sustituir y preferir el juicio del primero proyectos de investigación historiográfica, el
sobre el trabajo del segundo. A su vez, esto últi- resto de los investigadores son expertos en disci-
mo se debe, en parte, a la existencia de una tra- plinas ajenas a la propia teoría del cine, y en oca-
dición en la que se exige al escritor y al periodis- siones se asoman a los fenómenos cinematográfi-
ta un compromiso social que los convierte en cos con una curiosidad no siempre exenta ele
figuras públicas que parecen estar autorizadas condescendencia.
para emitir una opinión acerca de prácticamente Observemos ahora por unos momentos la
cualquier cosa, en el momento en el que un tema situación de la investigación del cine en otros con-
" es cor1verti(lo e11 i1oticia. textos. En el resto de América Latina la situación
En este contexto, en nuestros países se consi- es similar al caso de México, en términos ele su
dera al investigador corno un experto que sólo propio aislamiento.
puede opinar acerca de un campo muy particular En Europa, corno es bién conocido, la situa-
del conocimiento. De hecho, la figura misma del ción es diferente. En Francia hay una gran rique-
investigador en el imaginario colectivo es relati- za y diversidad en la tradición teórica y analítica,
vamente reciente, y tal vez coincide con la crea- surgida desde el nacimiento mismo del cine. En
ción del Sistema Nacional de Investigadores en ese país surgieron, casi al mismo tiempo que sus
1986 (donde hay muy pocos investigadores de primeras películas, los primeros teóricos y filóso-
cine) y con la celebración, del Congreso. de la fos del cine (Aumont et al., 1996). Y durante las
Universidad Nacional en 1989. Precisamente últimas décadas se han hecho consistentes apor-
contamos con muy pocas películas donde la ima- taciones a esta tradición teórica, y se han produ-
,, gen del investigador sea explorada consistente- cido diversos modelos y métodos para el análisis
! mente, mientras la imagen del periodista ha sido cinematográfico, en ocasiones desde perspectivas
mitificada en exceso (Laviana, 1996). disciplinarias como el psicoanálisis, la semiología,
• Por otra parte, también es interesante obser- la historiografía, la narratología o la teoría de las
var que no existe aún un estudio sistemático acer- relaciones entre imagen y sonido (Aumont y
ca de los métodos utilizados por los investigado- Marie, 1990). Este crecimiento se ha intensificado
res de la historia del cine en el país. Esta ausencia a partir de las últimas tres décadas, articulando la
ele investigación acerca de la investigación, y la producción de teorías y métodos de análisis con
ausencia de investigación acerca de la enseñanza la formación de cineastas.
del cine en MéxÍco es paralela a la ausencia de En España existe lo que podríamos llamar
encuentros entre profesores e investigadores de una tradición enciclopedista, marcada por la pro-
cine en el país, y ele éstos con profesores e inves- ducción de enciclopedias especializadas en direc-
tigadores del extranjero. tores y películas, términos técnicos, música com-
puesta para cine, colecciones de videos o historia.s
ilustradas del cine, publicadas todas ellas en
Otros ámbitos, otras voces forma de fascículos que permiten una difusión
masiva a un costo accesible para el público no
Todo lo anterior nos lleva a proponer algunas especializado.
observaciones generales acerca del futuro inme- Lo anterior, aunado a la existencia de revistas

,
diato de la enseñanza y la investigación del cine coleccionables surgidas desde los 70, ele alta cali-
1
! en México. Si hasta este momento la investigación dad editorial y elaboradas por expertos, generó
cinematográfica realizada en el país ha siclo casi un clima que ha propiciado la situación actual,
exclusivamente historiográfica o periodística, esta pues es· en Madrid y en Barcelona donde se
s;tuación podrá cambiar cuando el conjunto de publica11 las colcccio11es n1ás ii11portantes en len-
los i11ve::itigaclores de la ltisloria clel cii1e 11!exica- gua espaüola (_le teoría., crítica e hisforir1 del cine,

Jl' •;i
no alcance una masa crítica que provoque una i11ucl1as de ellas e11 traducciúu directa del i11glés o

Jij •
.
t
::

90 Lauro Zavala .. .
'
del francés (en especial en las editoriales Paidós y co ele carácter analítico e interpretativo (Bywater
Cátedra), y algunas p,roclucidas por los investiga- y Sobchack 1989), es decir, derivado ele mecanis-
dores españoles. mos ele segmentación y generalización (asociados
Es importante señalar la naturaleza colectiva con la teoría del cine), en México entendemos
de varios ele estos proyectos, como la Historia del por Crítica ele Cine un trabajo periodístico ele
Cine de la editorial Cátedra, o los trabajos ele
análisis cinematográfico publicados por la
naturaleza descriptiva, sintética y principalmente
evaluativa, es decir, apoyada en mecanismos ele 1

Universidad Complutense (González Requena, construcción nominativa y en juicios ele valor.
1995). Este crecimiento cualitativo y cuantitativo Esta diferencia nominal refleja diferentes for-
ele la producción de trabajos de investigación ha mas ele entender la actividad del ·experto en cine.
siclo propiciado por la calidad de su .industria edi- Así, mientras los expertos en México se dirigen a
torial, el impulso a la producción universitaria y un público no especializado, en otros países un
· las condiciones culturales de la sociedad española sector importante ele los expertos en cine se diri-
durante estas últimas décadas. gen principalmente a los otros expertos

En donde las comparaciones son odiosas


(Bordwell, 1989). Esta tradición, que es de natu-
raleza polémica, aún no existe en nuestro país,
pues se nutre precisamente con la existencia de
J
En los Estados Unidos y en Canadá se ha institu-
cionalizado el estudio del cine con la creación ele
revistas especializadas, redes electrónicas ele dis-
cusión y congresos nacionales e internacionales
realizados con regularidad.
l
numerosos departamentos de estudios cinemato-
gráficos a partir ele la déc;da· de 1970. En ese
momento los programas de estudios cinemato- Instrucciones para la invención
gráficos surgieron de los departamentos ele lite-
ratura, por lo que se encontraban muy próximos
al estudio de los géneros narrativos en el cine clá-
del protagonista

Concluyo estas reflexiones sei'íalanclo precisa-



sico, las formas ele cine experimental y la histo-
riografía cinematográfica (Grant, 1983). Actual-
mente, en muchos ele estos programas se ofrece
mente el lugar estratégico que ocupan las publi-
caciones especializadas en el proceso de creación
de una tradición en la forrnación ele investigado-

al estudiante la posibilidad de tener contacto con
la producción, así como también la posibilidad ele
formarse como investigador. Esta posibilidad está
res. Un indicador ele que nos estaremos aproxi-
mando al momento en el que la investigación
cinematográfica en México produzca métodos y

completamente ausente en nuestro país, excepto,
tangencialmente, en el caso ele algunas escuelas
ele comunicación.
Actualmente, en los Estados Unidos hay una
diversidad de aproximaciones teóricas y metodo-
lógicas que se refleja en la existencia ele más ele
modelos de análisis y estrategias de interpreta-
ción para la investigación con una diversidad y
riqueza similares a las que se producen en otros
contextos, consistirá sin eluda en una mejoría en
la situación ele nuestra producción editorial espe-
cializada.

•1
sesenta revistas universitarias especializaclas en Entre tanto, estamos muy lejos ele un final
investigación cinematográfica, las cuales, al gene- feliz, pues todavía co11tan1os co11 la existencia ele
rar campos ele invesLig·ación con sus propias muy pocas traducciones ele materiales produci-
metodologías ele trabajo, se articulan con espacios dos fuera del país, con numerosas dificultades
de la investigación interclisciplinarios, como la arancelarias y ele otro tipo, que hacen ele los
semiología, los estudios culturales o los estudios libros importados un olijeto ele lujo (en el.caso ele

•1
ele género (Ray, 1993). que t111 inve~tigador <luiera estar al clía en su
En este punto puede ser útil establecer una Caii1po), V r~on ) 1 C."c;1.<:;:1 in1ci:~!iv::-~ de inst<1ncias
distinción e11 el uso de la expresión Fih11 (~1 itici.-,ii'J c-llitc r1ales que ptihliqucn colccciu11es de llbr-os
1

y la 1ld111ada Crítica de Cine. i\.1ic~itras la expre· •'\hff' r·ir~· ( ·n l; ,-.~-,), . .~1'-1!:1_'.ilc_: -:::x<:epc:ión de las
sión Film Criticism se refiere .al trabajo sistemáti- colecciones .que desde hace varios aúos soslieuen

1
í
Fronteras de la investigación cinematográfica 91
~ Ray, Robert B.: "Film Studies/Crisis/Experimenta-
la Universidad de Guadalajara y la Filmoteca de la
Universidad Nacional. tion", Film Criticism, vol, xvii, no. 2-3, 1993, 56-78.
í Cuando éstos y los otros problemas ya men-
cionados sean resueltos podremos pensar en la
creación de revistas especializadas y en la elabo- ESCENARIOS PARA EL FUTURO DE LA
1 ración de libros de texto orientados precisamen-
te a la formación de investigadores. Mientras
INVESTIGACIÓN CINEMATOGRÁFICA

tanto, nos encontramos en medio de una historia El futuro siempre es un asunto riesgoso. Y escri-
cuyo desenlace está aún muy lejano, pero en el
r1 cual podemos participar, en distintos momentos,
bir acerca del futuro es aún más riesgoso, no sólo
por las posibilidades ele equivocarse sino también
l como guionistas, protagonistas y espectadores. porque, como en el cine de ciencia ficción, cuan-
r Bibliografía
do hablamos sobre el futuro en realidad estamos
hablando sobre el presente y sobre nuestras
expectativas acerca de lo que el presente podría
ti Allen, Robert C. y Douglas Gomery: Teoria y práctica de
dejar de ser.
A continuación propongo algunos escenarios

i
la historia del cine. Barcelona,Paidós, 1995 (1985)
Auniont, Jacques y M. Marie: Análisis del film. Barce- para pensar en términos cinematográficos el
lona, Paidós, 1990 (1988). futuro de la investigación cinematográfica.
Alain Bergala, Michel Marie, Marc Vernet:
"Suplemento bibliográfico (1983-1994)", en Estéti-
ti ca del cine. Espacio fílmico, narración, lenguaje.
Barcelona, Paidós, Nueva edición revisada y
Más allá del Síndrome de Casandra:
mutiplicar el futuro
l ampliada, 1996, 307-329.

li j
Bordwell, David: Making Meaning: lnference and Rhetoric
in the lnteipretation of Cinema. Cambridge, Harvard
University Press, 1989. (Hay traducción al espa!'íol:
Al principio de la película Twefoe Monkeys (Terry
Gilliam, 1995) la investigadora que acompañará
afectivamente al protagonista en su viaje al futu-
El signifzcado del fúme. Barcelona, Paidós, 1996.)
1j Bywater, Tim y Thomas Sobchack: Jntroduction to Film
Criticism. Major Critica/ Approaches to Narrative Film.
ro imparte una conferencia magistral acerca del
Síndrome de Casandra, que consiste en el temor
, New York, Longman, 1989. al futuro porque éste ya se conoce antes de que

1' De la Vega Alfaro, Eduardo y Enrique Sánchez Ruiz,


comps.: Bye Bye Lurniere. Investigación sobre cine en
ocurra. Para no caer en este riesgo, es decir, para
escapar al Síndrome ele Casandra y al mismo
tiempo no hacer una mala película de ciencia fic-
Méx:ico. Guadalajara, Universidad de Guadalajara,

'
1994. ción, propongo imaginar numerosos futuros.
Fernández Violante, Marcela, coord.: La docencia y el Mi propuesta consiste en hacer un ejercicio
fenómeno fílmico. Memoria de los XV años del CUEC, de imaginación que funcione como un sistema de
1963-88. México, UNAM, 1988.

'f
espejos múltiples, en los que cada imagen se
González Requena, Jesús, comp.: El análisis cinemato- refleja desde distintos ángulos en las otras imáge-
gráfico. Modelos teóricos, metodologías, ejercicios de nes, como en la secuencia final de The Lady from
1 análisis. Madrid, Editorial Complutense, 1995. Shanghai (Orson Welles, 1948). De esta manera,
Grant, Barry Keith, ed.: Film Study in the Undergraduate
en lugar de pronosticar futuros concretos pro-
Curriculum. New York, Modern Language Associa-
' pongo imaginar varios posibles escenarios en los
1 ti011, 1983.
que podría ocurrir el futuro de la investigación
J l
Historia general del cine, 12 volúmenes. Madrid,
Cátedra, Signo e Imagen, 1995.
Laviana, Juan Carlos: Los chicos de la prensa. Madrid,
cinematográfica en el país. Cada uno de estos
escenarios, por supuesto, puede dar lugar a
!
Nickel Odeón, 1996. nun1erosos guiones ele carácter más o n1enos
J Progran1a del Prirner Encuentro Nacionai sóbre la
E!1señanza y la Investigación del-Cine en México,
espectacular, cu ya.-- posibilidacles narrativas
dependen de nuestra i'!11aginación.
UAM Xochirnilco, 1996.

J
r l

92 Lauro Zavala

El cine es un arte compartido por varios· espe- riencia de países como Japón, donde a partir del
.:1
,,,.


cialistas, pues es imposible para un solo individuo final ele la segunda guerra mundial se inició un
hacer una película profesional. De manera simi- programa permanente ele proyección de cine
lar, el futuro de la investigación cinematográfica japonés y extranjero en las escuelas públicas,


también puede ser el producto ele múltiples mira- con¡o parte ele una estrategia para entender
das dirigidas por la comunidad de investigadores mejor a los países aliados y enemigos durante la
I as hacia su propia imagen, precisamente como guerra, y para lo cual se proyectaron materiales


ocurre a la protagonista de Persona (1966), la subtitulados, lo cual propicia que los espectado-
magnífica película de Ingmar Bergman. res adopten una actitud tolerante ante la diversi-
A continuación propongo algunos escenarios dad lingüística y cultural proveniente ele otros


para imaginar el futuro, corno invitación para ini- espacios.
ciar una discusión más sistemática sobre las con- Escenario 3: La investigaáón como prioddad
diciones, los métodos, la pertin<;ncia, la difusión y nacional. Investigación cinematográfica de alta
la enseñanza de la investigación cinematográfica. calidad producida de manera sistemática inde-
pendientemente de las condiciones de la produc-
ción cinematográfica por las que atraviesa el país.


Cómo disparar a la dama de Shanghai: Algunas instituciones oficiales han sostenido
una imagen que se multiplica que no es necesario apoyar la investigación cine-
matográfica porque, precisamente, la producción
En primer lugar, es necesario reconocer que la de cine en el país es casi nula y sin caliclacl de
investigación cinematográfica no está suficiente- exportación. Al respecto, sólo es necesario recor-
mente reconocida por las instituciones educativas dar, una vez más, la situación privilegiada que
del país, en parte porque se trata de una activi- durante muchas clécaclas han tenido otros cam-
dad profesional escasamente practicada y estimu- pos de la investigación cultural, como la literatu-
lada por las mismas instituciones de educación ra y la filosofía. La profecía que se cumple a sí '•!.
t


superior. misma consiste en propiciar un buen ritmo de
A partir de este hecho es posible imaginar los investigación de alta calidad, para así competir
siguientes escenarios futuros: con otros ámbitos internacionales de la investiga-
ción cinematográfica, en parte como un mercado
Escenario 1: La imagen del investigador. potencial para el intercambio académico ele nues-
Investigación cinematográfica realizada en un tros mejores investigadores.
clima cultural en el cual la imagen del investiga- Escenario 4: Autonornía profesional. Investigación
dor de cine existe en la conciencia social. cinematográfica con el reconocimiento como una
Este escenario podría crearse a través ele la actividad profesional tan legítima como cualquier
producción de películas cuyos protagonistas sean otra, con sus propias condiciones epistemológicas
investigadores de cine. Podríamos imaginar a y sus tradiciones metodológicas.
Bruce Willis o Susan Sarandon en el papel de En este escenario no sólo podemos imaginar
cualquiera de los investigadores mexicanos que a alguien escribiendo en su pasaporte: Profesión:
en este momento están realizando los trabajos Investigador de Cine, sino que también podemos
que serán estucliaclos por las .siguientes genera- imaginar que reciba apoyo institucional como
ciones de investigadores. becas y premios académicos precisamente por la
Escenario 2: El cine como materia obligatoria. utilización de los métodos específicos ele la inves-
Investigación cinematográfica producida en un
contexto nacional en el que la materia de
Comunicación Cinematográfica (o su equivalen-
tigación cinematográfica, y no porque su investi-
gación esté registrada como parte ele disciplinas
ya establecidas. como la historiografía, la sociolo-
-
te) es p<>rte de los programas oficiales de las gía <J la a!11ru!)Olog-izc.
escuelas de eclucació11 básica~ sccund;iria y pre~ - . . \ctua.!t11c:1L~ ei C~cné1cyí. súlo cLorga becas
niversit..3-ria. pc.:1.J u 1 v<·?:,i;:~-;-P. . cin,_, cua11cL__, '-'l.p;,oyecto se pre-
Ai respecto es pertinente recordar la expe- senla corno un trabaju de COinu1iicaciúi1 CCJn un

1
Fronteras de la investigación cinematográfica 93

sesgo hacia algunas de las disciplinas menciona- Escenario 9: Investigación de frontera. Investiga-
das. Por su parte, el Sistema Nacional ele ción cinematográfica con una tradición sólida en
Investigadores no reconoce la categoría ele inves- áreas relativamente poco atendidas hasta ahora,
tigador cinematográfico, por lo que tocios los como la arqueología del cine, la historia ele los
investigadores ele cine del país debemos regis- públicos, la enseñanza ele materias tradicionales
trarnos bajo la inefable categoría de Otros. con el apoyo de películas, o la didáctica ele la
Escenario 5: Agrupación profesional de investiga- investigación cinematográfica.
dores. Investigación cinematográfica suficiente En cada una de éstas y otras áreas ele la inves-
para contar con una agrupación profesional. tigación el terreno está abierto para la elabora-
La utilidad de contar en el país con una APIC ción de libros ele texto universitarios y de pregra-
(Asociación de Profesores e Investigadores ele do. Aquí podemos señalar cómo durante los años
Cine) consiste en la posibilidad ele mantener una recientes ya se han integrado a todos los niveles
red de información que conecte a la comunidad de la enseñanza nuevas áreas ele la formación
ele investigadores, así como crear colecciones ele básica, como es el caso ele la educación sexual y los
. libros para la enseñanza universitaria, propiciar la estudios sobre el medio .ambiente. En este contex-
organización de congresos académicos entre espe- to se pueden aprovechar recursos tecnológicos
cialistas, y todas las otras actividades que son con- como el CD-ROM, o bien se pueden impartir cur-
suetudinarias en las disciplinas más convenciona- sos más tradicionales (como Ética, Sociología o
les ele las ciencias sociales y las humanidades. Historia) a partir del comentario sobre un cente-
Escenario 6: Archivos actualizados. Investigación nar ele películas seleccionadas ele antemano, fami-
cinematográfica realizada con el apoyo ele archi- liares para los estudiantes o fácilmente asequibles
vos funcionales, de fácil acceso y en diversos a través ele los sistemas ele distribución ele video.
soportes (acetato, video, láser, CD-ROM, DVD). Escenario 10: Análisis cinematográfico. Investiga-
El empleo de nuevas tecnologías facilita la ción cinematográfica en la que cada una de las
conservación, transmisión y estudio ele materiales disciplinas sociales integran en su trabajo, como
audiovisuales, lo cual a largo palzo resulta más sustento fundamental, elementos del lenguaje
confiable y menos costoso. cinematográfico.
Escenario 7: Bibliotecas especwlizadas. Investiga- Este escenario surge del sentido común y
ción cinematográfica en la que se cuenta con podría parecer innecesario señalarlo. Sin embar-
bibliotecas actualizadas sobre lo publicado acerca go, al estudiar las investigaciones realizadas en
ele teoría, historia y análisis del cine procluciclo en nuestro país desde perspectivas historiográficas,
el país y en el extranjero. sociológicas, antropológicas o psicológicas (y aun
Existen varias universidades en el extranjero semiológicas) en relación con el cine, se puede
que cuentan con más de 120 000 volúmenes sobre observar una total ausencia ele lo relativo al len-
cine (NYU, Columbia, UCLA, San Diego), lo que guaje cinematográfico, lo cual limita considera-
equivale a todo el acervo ele universidades .como blemente los alcances ele sus respectivas investi-
la Iberoamericana, cada una ele las unidades ele la gaciones.
UAM o el acervo promedio de los institutos de Escenario 11: Difusión de resultados. Investiga-
ciencia, tecnología y humanidades ele la UNAM. ción cinematográfica que cuenta con espacios
Escenc¡rio 8: Condiciones profesionales. Recono- permanentes ele difusión ele sus resultados en los
cimiento profesional e institucional a la investiga- medios ele comunicación tradicionales, como pro-
ción en general, similar al que existe en otras gramas ele radio y televisión en los que se difun-
comunidades de investigadores. en diversos luga- den los resultados ele la investigación, o cortome-
res del mundo. trajes proyectados en las salas comerciales.
El reconocimiento profesional debe incluir la La tradición ele programas televisivos sobre
]JOsibilidad ele realizar el t1 ab<:~jo ele inve~ligació!l cinc sólo ha e5tciflo centrada e11 el cornentario y ia
,~ bajo n·1f'jores cnndlrinnf'" técr!icas y c,:,-:iH,1li11cas, crítica :-_l películas ele estreno y raran1ente se cono-

•11

. í
cie n1anera sin1iiar a ic q;._;e ocurr,, e! c~;:·1!n::!cr
otra área de la investigació11 especializacia.


l'.-:.::11 l-;:, proyectos (le i11vcstigació11 sobre cine que
se esLán realizando en el país y en el extranjero.
94 Lauro Zavala

Escenario 12: Redes bibliográficas. Investigación niveles básico y preuniversitario. En este momen-
cinematográfica cuyos resultados más naturales y to es evidente que todos los profesores .que
convencionales (los libros) tienen una distribu- impartimos cualquier materia relacionada con el
ción regular en todas las bibliotecas educativas cine tenemos una formación pedagógica necesa-
del país. riamente autodidacta.
Es sabido por todos los involucrados que la Escenario 15: Posgrados en cine. Investigación
distribución de los libros universitarios en nues- cinematográfica cuyos practicantes se forman en
tro país sufre un congestionamiento sistemático y programas especializados de maestría y doctora-
permanente. Sin embargo, ahí donde existen aso- do en estudios cinematográficos, creados y soste-
ciaciones profesionales también existen redes de nidos en las universidades del país.
distribución de textos y, lo que es igualmente útil, El inicio de estos posgrados, como ha ocurri-
existen estratregias de información sobre las do con otras especialidades, se organizará con-
novedades bibliográficas y ele revistas especializa- tando con los investigadores activos en el país, y
das acerca de lo publicado en el país y en el con el apoyo de proyectos de intercambio con
extranjero. otros programas académicos en el extranjero, los
Escenario 13: Revistas especializadas. Investiga- cuales pueden enriquecer el diseño de los nuevos
ción cinematográfica cuya comunidad cuenta con programas debido a su larga tradición en la for-
varias revistas académicas especializadas sobre
teoría, análisis y enseflanza del cine.
Hasta la fecha la única revista universitaria
mación de profesores e investigadores de cine.
1J
dedicada exclusivamente a los estudios sobre cine Replicantes y doppelgangers:
es la que publica el CUEC (Centro Universitario
de Estudios Cinematográficos), precisamente con
el nombre Estudios Cinematográficos. Esta revista
fue creada en 1995 y está orientada principal-
mente a los procesos ligados a la producción. Sin
embargo, una considerable parte de los materia-
¿el futuro como réplica del presente?

Los escenarios presentados hasta aquí pueden ser


agrupados en cuatro áreas: reconocimiento social
ele la profesión ele investigador cinematográfico;
colaboración interclisciplinaria organizada alre-
'tll
les publicados en sus páginas son traducciones
del inglés, debido precisamente a la todavía inci-
piente tradición de investigación especializada en
dedor del conocimiento común del lenguaje
cinematográfico; difusión ele los resultados de la
investigación entre la comunidad académica y en '
el país y en el resto de Hispanoamérica. Esta tra-
dición podría estimularse al existir otras revistas
especializadas orientadas a diferentes áreas de la
investigación cinematográfica.
Escenario 14: Irwestigación para la enseñanza.
el resto ele la sociedad civil, y formación especia-
lizada ele profesores e investigadores de cine.
El desarrollo de uno o varios ele los escenarios
descritos será una contribución para la muy nece-
saria profesionalización del campo ele la investi-
'
1J1
Investigación cinematográfica diseñada para
explorar las estrategias para la enseñanza del
cine.
gación cinematográfica en el país, el cual todavía
se encuentra en una etapa ele formación,.
A fin de cuentas, ral vez todo trabajo ele inves-
¡JI
Esta área de la investigación tiene diversos tigación liene como objetivo, además de la pro-
campos específicos, pues se requieren estrategias
muy distintas para la enseñanza de la producción
ducció11 ele nuevos co11ocin1ie11tos, mantener viva
nuestra capacidad para imaginar otras realidades
_J
posibles y, lo que es más importante aún, la capa-
,J
cinematográfica, la formación de comunicólogos,
la historiografía del cine y los cursos elementales cidad para imaginar otras posibilidades para la
de lenguaje cinematográfico impartidos en los realidad.

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1
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Fronteras de la investigación cinematográfica 95
~>'
MAS A.LLA. DEL .CINE: ESTETl.CA. .CLA.Sl.CA., un lector, un espectador, un visitante, un escucha
MODERNA. Y POSMODERNA. o un coúsumidor de signos de cualquier clase. La
111..·.' discusión sobre las políticas de la interpretación
En este apartado propongo reconocer una serie se encuentra en la médula de las discusiones

i de elementos formales que permiten distinguir


entre la estética clásica, moderna y posmoderna.
Los elementos que señalo a continuación per-
sobre estética posmoderna.2
Aunque la cultura posmoderna consiste bási-
camente en una manera de interpretar los textos

l tenece11 a un terre110 co1nú11 a diversos can1pos


de la producción simbólica, además de la narrati-
va literaria. Este modelo puede ser utilizado eü
referencia a la narrativa cinematográfica, el dis-
curso sartoriano, la interacción proxémica o los
de las tradiciones clásica y moderna, por razones
estratégicas (con fines expositivos), en algunos
casos es conveniente tomar la consecuencia por
la causa, es decir, considerar la existencia de
algo que podemos llamar objetos (textos, narra-
procesos de recepción cultural. Sin embargo, el ciones) de carácter posmoderno. Sin embargo,
interés en este proyecto consiste en utilizar este en todos los casos es necesario recordar que, en
sistema para el reconocimiento, en l~ siguiente términos estrictos, no hay textos posmodernos,
1 sección, de los· elementos distintivos del cuento
clásico, moderno y posmoderno.
sino tan sólo interpretaciones posmodernas de
los textos. 3
El sustento básico para esta argumentación La dimensión posmoderna de un texto o de
consiste en la oposición entre los paradigmas de una interpretación intertextual posmoderna
lo clásico y lo moderno. Desde esta perspectiva, la consiste, precisamente, en la superposición de
tradición clásica puede ser definida como estable, elementos clásicos y anticlásicos. Así, por ejem-
plo, es posible resemantizar un texto clásico al

¡
y depende de la intencionalidad del autor. La tra-
dición moderna, en cambio, se sustenta en el con- asociarlo con otros textos modernos (o reseman-
cepto de ruptura y está ligado a la recreación tizar un texto moderno al asociarlo con un texto
permanente en el uso de los códigos. Lo clásico es clásico), produciendo así uúa yuxtaposición que

l1: propiamente tradicional, mientras lo moderno,


como ha seüalado Octavio Paz, establece una tra-
dición de mptura.1
llamamos "posmoderna" a partir de esta.mirada
asociativa. Es en este sentido que se puede afir-
mar que la lectura posmoderna de un texto cul-

l tural es responsabilidad de las asociaciones


intertextuales que el lector proyecta sobre ese
I' La vida posmoderna es una forma
de mirar los textos
texto.
Ésta es una de las razones por las que ha sido
necesario hablar de narraciones (o muestras de
La cultura posmoderna consiste en una yuxtapo- arquitectura, música o cualquier otra clase de
sición de elementos que originalmente pertene- texto) paradigmáticamente posmodernas. Esta
cen a ambas tradiciones (clásica y moderna), y la necesidad es parte de la herencia moderna, es
existencia de este paradigma ha sido reconocida decir, la necesidad de creer en los textos o en los
cuando surge a la discusión la dimensión política autores, en lugar de confiar en nuestros propios
de quien interpreta los textos culturales, ya sea procesos de interpretación y asociación, a partir

'i
,¡,. 1 Al estudiar la poesía moderna, Octavio Paz sei'iala: "A pesar de la contradicción que entraña, ~' a veces con plena concien-

1 cia de ella( ... ), desde principios del siglo pasado se habla de la 1noderniclad con10 úna tradición y se piensa que la ruptu-
ra es la fonna privilegiada del ca1nbio". los lujos del litno. Barcelona, Seix Barral, 1974, 16.

~
2 En su trabajo sobre las po!lticas de la representación artística, Linda Hutcheon sefi.ala que (... ) ·'fiction and photography
(are) the t>vo art for1ns whcse histories are fir1:1ly rooted in realist represcntation bul which, since their reinterpretation in

1 ri1odern fr,:n1aEst terrns, are 110w i11 a posit;on to crinfront both thca· docu1nen1ary and fürn1ali~t irnpulses". Cf. The Poútics
o/Pn··!:.':"1.c;·1ú:;.'::. r ~~~e¡ . ~·· r:. ,,'1.-:~::_;:.::, 19~:.;c;, l.
:~ !<.iall i,ucv, eu ?usirnuder-11 L'tera.n ·r11.cOI\'. A·:: f,,_,,·:¡rfw.tior.'. '.()xtOrd, Black>vell, 1997) advif'rte: "Criticisn1's Lask is uot to arri':C
et thc ·cu1 r1Tt' re•;,;ri;·1F ._:· ~ li·.,:,.... \':::·:•. 1)i=1 to ;_¡._co~1n! f()r thc c:-iticaJ diffcrenc~s bel\\lee11 clifTercnt readings of individual

~
tcxts \vhich ca1.1 Oc :;;aid Lo occui ;vithin lho.sc iexb dH::u1~elves" (p. 128).

f ¡

,
.. . ..
"

-~.

96 Lauro Zavala

de nuestra experiencia de lectnra y de nuestra


memoria semiótica. 4
distinguir la especificidad de lo que podría ser lla-
mado, respectivamente, textualidad clásica,
1
De acuerdo con lo anterior, en lugar de textos
posmodernos deberíamos hablar sobre las formas
moderna y posmoderna. A continuación señalo
seis dimensiones comunes a estos paradigmas i
posmodernas de mirar los textos. Sin embargo, la estéticos, como otras tantas alegorías de la inter-
producción de una mirada posmoderna i10 elimi-
na el hecho de que también hay rasgos posmo-
1)retació11: co11textos, laberintos, representació11,
estructura, cronotopo y suspenso. Aquí es conve- 1

dernos en algunos textos, es decir, un alto grado nienle señalar que los primeros tres son comunes
de simultaneiclades paradójicas en objetos especí- a todas hs manifestaciones estéticas, mientrns que
ficos, lo cual provoca, de manera más inmediata los últimos tres son propios de las manifestacio-


que en otros textos, que estos últimos sean leídos nes i1arrativas.
como posmoclernos. Este es el caso, por ejemplo, En lo que sigue comentaré las características
de los textos híbridos, ele los textos melaficciona- generales de la textualidad clásica, moderna y


les o de los textos polifónicos. Pero pensar que posmoderna en relación con los seis elementos
tocio texto metaficcional, híbrido o polifónico es mencionados.
posmoclerno sería confundir el efecto con la Contextos. Con este término me refiero a lo
causa, el producto con el proceso. Es aquí cloncle relativo a las condiciones alternativas de repro-
se requiere una tipología de rasgos propios ele ducción, juego o incluso disolución ele cócligos
una estética clásica, moderna y posmoclerna. específicos, y el papel de los élementos textuales,
A continuación señalaré algunos de los rasgos contextuales e intertextuales en los procesos de
que una mirada posmoderna proyecta sobre los interpretación.
objetos que reconoce como tales, con el fin de La ficción clásica se basa en la reproducción . 1)
precisar lo que se entiende por una mirada pos- de códigos establecidos de antemano, a los que
moclerna. Esto es útil para seguir un orden estric- podríamos denominar con la letra "A". La ficción
tamente racional y lógico durante la exposición, y
también por razones didácticas. Entonces voy a
moderna se basa en la suspensión o negación de
estos códigos, en una operación a la que podría-
1
proponer un mapa conceptual que permitirá dis- mos llamar"- A" (No A). Los textos posmodernos
tinguir algunos rasgos distintivos de diversos tex-
tos culturales, en su calidad de artefactos semióti-
son a la vez clásicos y modernos, en lo que podría-
mos llamar una sumatoria de elementos A y ele
iJ
cos. Se trata de características que permiten reco- elementos - A, es decir, 2: (2: A, 2:- A), donde el
nocer aquello que Ornar Calabrese ha llamado, sig110 ret>resenta t1na cor~ju11ció11 (su111atoria) ele
en otro contexto, la estética neobarroca,5 y que elementos.
incluye gran parte de la actual lógica urbana, la Laberintos. Aquí se trata de reconocer la pre-
estética audiovisual y la narrativa hispanoameri- sencia o ausencia de elementos específicos estu- i)
cana contemporánea. diados por la teoría semiótica ele los laberintos, en
la medida en que éstos pertenecen al emergente

Los textos posmodernos son producidos


terreno de la cartosemiótica. 6
La estética clásica es circular, está organizada
1)
por los intertextos alrededor del concepto de verdad. Por lo lanto,

Es necesario reconocer en tocio texto cultural la


tiene un centro y sólo admite una única interpre-
tación. Su paradigma es la clásica historia policia-
:)
naturaleza de algunos elementos que permiten ca. La estétic;:i i11oclerna es rr1aó.ierista o arbórea,

4 Más aún, Gregory Uhner sostiene que "la teoría no es sólo la 1nás interesante de las fünna:-. literarias conten1poráneas, sino
que es la n1anera n1ejor adapLada para salir del callejón sin salida al que llegaron los 111oviinicntos n1odernistas en las artes"
(nS, p 161). En ese :>en licio, nuestra fonna d(' leer todavía requiere encontrar ciertos ;·asgos en los texto<;, en lugar de con-
fiar en la diversidad de aproxiinacion':~í que son realizadas por cada lector. (~f. (_~rcg-ory lHnier: ''La poscrfrica" en I·Ial
~ Foster (conilJ.): La posrnodernido.d. Bucnc3 ,\.ircs, Punto Sur, 125-163.
!i 01uar Calabarese: La era neobarroca. -~vfadrid, Cátedra, 1989 ( 1937).
1
6 La teoría cartoseniiótica ele los laberintos ha sido desarrollada, en el í...::. ¡·cno di:: la reflexión literaria, por C'.-:;h~·:-l•.J Eco. Po:-

'
~jen1plo, en la sección "Los laberintos" (383-386) contenida en el ensayo "Ei 1\nr.iporliriu" iJ1cluido en el vu!u1neu De
L


L
• Fronteras de la investigación cinematográfica

y tiene la forma (alegórica) de un árbol, en el sen- cular cuya finalidad es representar la realidad de
97

-
tido de que admite, como ramificaciones del una manera específica. La estética posmoderna
texto, más de una verdad y más de un centro lleva implícito un compromiso político acerca de
epistémico. Por lo tanto, es polisémica por natu- los límites convencionales de la representación, y
í raleza, con muchas ramificaciones derivadas de por lo tanto tiene un sentido profundamente iró-
un esquema básico. La estética posmoderna, por nico.7 Lo que está en juego en la estética posmo-

'- su parte, es rizomática, lo cual significa que en su


interior admite a la vez una lógica circular y per-
mite la coexistencia de más de una lógica arbórea.
Por lo tanto, en la estética posmoderna puede
haber muchas posibles interpretaciones de un
mismo texto, y cada una de ellas es verdadera en
derna es la posibilidad de que el producto estético
se presente como una realidad autónoma frente a
la realidad y frente a los intentos de representa-
ción o cuestionamiento de la representación. Se
pasa así de la oposición entre realismo y antirrea-
lismo (como estrategias de representación de la
su contexto de enunciación. realidad)ª a la creación de realidades autorrefe-
Representación. Se trata de la relación con los renciales, ·y de la oposición entre representación y
códigos del realismo, el antirrealismo y la repre- antirrepresentación a la presentación de textos
sentación en general. con su propia lógica de sentido.9
La estética clásica es mayoritariamente meto- Estructura y desconstrucción. Es el peso de la
nímica, es decir, presupone que es posible repre- lógica sintagmática, paradigmática e itinerante en

'•
sentar la realidad a través del empleo de conven- la organización del discurso.
ciones genéricas (genológicas, architextuales). La Gran parte de los procesos culturales están
estética moderna es más bien metafórica, y tiende estructurados en secuencias narrativas explícitas
a poner en evidencia los códigos que usamos para o implícitas. La narrativa clásica es un proceso
l representar la realidad. No es un cuestionamien-
to directo ele nuestra posibilidad de representar,
sintagmático en más de un sentido, pues su histo-
ria (como orden cronológico de acciones unidas

1
í pero sí cuestiona la convencionalidad de códigos
específicos, en la medida en que éstos pertenecen
por una lógica causal) y su discurso (la presenta-
ción textual que recibe el lector) coinciden ele

,1 a contextos que preexisten al lector y que son


necesariamente diferentes al contexto de este
último. La estética posmoclerna incluye ambos
objetivos -a la vez y/o- y por lo tanto suspende la
manera plena, es decir, en su interior coinciden
la organización y la exposición ele los elementos
del relato.10 Esto significa que toda historia
empieza por el principio y a partir de ahí avanza
11 suspensión de incredulidad, y con ello suspende
también la credibilidad de cualquier código parti-
hasta llegar al final, como bien lo indicó Alicia a la
reina.11 En la narrativa moderna la historia es

los espejos)' otros ensa)1os (Barcelona, Lu1nen, 1988, 358-386) sostie11e: "1-Iay tres tipos de laberinto. El laberinto clásico, el de

'~ l{nosos, es unidireccional (... ) El hilo de A..riaclna no es sino el laberinto nlis1no ( ... ) en dicho laberinto debe haber un
!vfinotauro para que el asunto teuga interés (... ) El segundo tipo es el laberinto 111anicrista (donde) todos los recursos con-
ducen a un punto, salvo uno, que conduce a la salida( ... ) El laberinto del tercer tipo es una ·red, en la que todo punto puede
conectarse con cualquier otro( ... ) Del rizo1na se dan sie_n1pre y sólo descripciones locales'' (383-0).
7 Ésie es el núcleo del giro lingüístic.o en filosofia, ciencias sociales y, por supuesto, teoría lit.eraria. Al respecto, Richard Rorty
scftala: "( ... )el inundo no nos proporciona un criterio para elegir entre 1netáforas alternativas; lo único que pode1nos hacer

~
es co1nparar o elegir n1etáíoras entre sí, y no con algo situado n1ás allá <lel lenguaje y Uan1ado 'hecho"'. Cf "La contin-
gencia del lenguaje" en Couti11gencü1.. ironía y solidruidad. Barcelona, Paidós, 1991 (Cat11briclgc, 1~88), 40.
ti Roland Barthes sostiene que el "efecto de lo real" es "el sustrato ele la verosi1nilitud ele todas las obras corrientes ele !a n1oder-
nidacl". Cf. ·'El efecLo de lo real" en \T .•<\.: Polénúca sobre d rl'alis11w. Buenos i\ircs, l'ie1npo c:onten1porá11eo, 1972, 155.

'i
g Este 111ccanisn10 se puede observar en la niisn1a n1etaficción, con10 será 1nostrado en el caso de "Las babás del diablo" ele
julio Cortázar. La historia del arte n1oderno con10 una transfonnación de !a anti-reprcsen!ación (anti-figurativa) a la pre-
sentación (de carácter figura!) ha .sido desarrollada jJor Filiberto !vfen11a en La opción a11alílú:a eit ef arll' 111uderuo (Barcelona,
Gustavo Gili, 1977).
lU La distinc1,_-)11 litcr<tri;,; e11tre lii·;ío!!'r~ '.·' r/1.)!"'J/11:~{' pue(tc rasu·earse c11 ¡::111ilc Bcn\'C11istc. y sus consecucnci.is han sido c.sluclia-
1 ,[as, ,:¡:::- '""'' . ;·, C.':.,izi i,;c11·_·1Lc vi, i·11::.• 111'.• Jíi í-1 pr(ipó~ito d~: :)rousL (:na porción del tr<1L<~jo ck~ (;ci:ctte h<i sido tra-
r1uc1dc a! i1112·! .!.s COllf(' :':"ru··,1!h1,; n.:·,·;¡1¡;/~\('_ .~l.' J:"ssO" O!/ ¡\;fl'/horl. Itliaca. N.\'., Conicll Hivcrsit.v Prc:-is. l~)t.:(1 ( l97~;.
1


L~\·.;~ (:;,- ·_,-,!' -¡-i.,.. :1 ... ,.,..; ',. r";f,,.,, en "fhc .-\nn(;t.atcd ,'.\!ice. ln!roduction and I\oics !;y l'vlartin (;ardner. New York,
H.andoni llou::.c, l'J!JC (l'.:il)ú/.

~-· •
·r..
98

presentada en el discurso textual de maneras


Lauro Zavala

del cuento literario, se apoya en la lógica de la


1i
-;;·
diversas, cada una ele las cuales altera el orden
sitagmático, de acuerdo con las necesidades espe-
cíficas ele cada texto. La ficción posmoderna es
epifanía. En otros términos, se trata de una orga-
nización textual orientada hacia la revelación
final de una verdad social, personal o epistémica.
i
'1

l.:..
ambas cosas a la vez (secuencial y metafórica), y
por lo tanto ninguna de ellas de manera exclusi-
va, produciendo lo que podría ser llamado un
La narrativa moderna, como es el caso de Chéjov
o Goclarcl, en cambio, está estructurada por la
noción ele epifanías sucesivas, neutralizadas o
·~
tipo ele ficción itinerante, una ficción fronteriza. sucesivas. La narrativa posmoderna incluye, ele
Su sentido es itinerante de un contexto a otro ele
interpretación, y su significación depende del
manera paradójica, ambos tipos ele estrategias, y
lo logra gracias a lo que podríamos llamar una
¡J
contexto producido por cada lector. lógica ele epifanías textuales o intertextuales.
Tiempo y espacio. Se trata ele la construcción
discursiva del tiempo y el espacio en relación con
Aquí las epifanías (o su ausencia) se convierten en
epifanías narratoríales, en la medida en que su
[JI
los niveles diegéticos de significación. presencia es responsabilidad del lector o especta-
La narrativa clásica es secuencial, y tanto la dor, y su reconocimiento depende de las compe-
lógica ele la narración como la construcción del tencias, la enciclopedia ele lectura y el contexto
espacio son organizados ele acuerdo con el punto histórico de interpretación de cada lector en cada
ele vista ele un observador particular y confiable,
una especie ele testigo con conocimiento ele
proceso ele lectura.
1
•IJ
causa. La narrativa moderna está organizada
alrededor de lo que Joseph Frank llamó una Toda verdad es una ficción
"espacialización del tiempo", es decir, una forma
subjuntiva de reconstruir cualquier experiencia Las distinciones entre estética clásica, moderna y
humana. Esta forma de organizar el tiempo posmoderna son pertinentes para cualquier
introduce el concepto ele simultaneidad en las campo de los estudios culturales, como la etnoli-
estrategias narrativas. La narrativa posmoclerna teratura, la cultura popular y la teoría de la vida
es resultado de lo que podríamos llamar una
"textualización del espacio", es decir, la existen- ·
cia simultánea ele diversas formas para la consti-
cotidiana. En tocias ellas es posible reconocer una
dimensión narrativa, lo cual señala los alcances
del modelo paradigmático expuesto, si bien estas •
tución ele un universo imaginario que sólo puede
ser creado en el contexto de la ficción misma. No
se trata sólo de contar con una narración que
parece "como si" fuera la realidad (gracias al rea-
lismo y sus convenciones), ni tampoco ele contar
con una narración en la que se hacen afirmacio-
ramificaciones de la narratología contemporánea
más allá del ámbito ele la narrativa literaria no es
el objeto de esta investigación.
En este contexto general, en las fronteras
entre los procesos sociales ele significación y los
procesos específicos de significación en la narra-
•¡J
nes metalingüísticas (como una rasgo caracterís- tiva (literaria o extraliteraria) es conveniente
tico de la 11arrativa n1oder11a),12 sino que a través
de la lógica posmoderna es posible contar a la
extender el empleo del término ficción, de acuer-
do con una perspectiva constructivista, para
IJ
vez con estrategias que son en principio exclu- hacer referencia con este término a cnalquúr
yentes entre sí.
Suspenso. Se caracteriza por la función y la
construcción de significación. Desde esta perspecti-
va, entonces, toda verdad es una ficción, en la
1
naturaleza de las epifanías y las estrategias de medida en que es una construcción ele sentido
suspenso en la organización estructural de la
11arrativa. '
La 11arrativa clásica, espccialn1e11te e11 el caso
que resulta pertinente en un contexto ele inter-
pretación cletcrminaclo.13
A partir ele esta definición resulta evidente
'
l:l ,'\Jlen ·rhiher: V\iorcls in Rcfleclion. Nfcdern Langu;:igc Thec)~-y ::'.;'~ !\::~i.llH'd~!T! F! 1~~:"" '..','!'.(!,'.''."'., '!"l,,, 1 ·.,;,./',.~;1·;· r~r
Chicag·o Press, 1984.
'
'
, 13 Esta tesis tiCne su origen en la episteinoiogla consLructivista, a su \'CZ derivada de ias propuestas de c;rcgory Haleson, cvn
l
L Fronteras de la investigación cinematográfica 99
11 que hoy en <lía es un privilegio del lector o espec- Como parte del proceso de comprobación de
t

tador reconocer o proyectar la presencia de los estas hi¡)ÓLesis será ir1tcresa11Le traer a esta dis-
elementos señalados en este modelo sobre cada cusión algunos ejemplos pertenecientes tanto a
producto cultural. Esto significa que la interpre- la tradición del canon occidental como a los con-
L tación de un texto como perteneciente a un con- textos cnlturalmente marginales, así como la crí-
1 texto clásico, moderno o posmoderno es algo que
depende casi exclusivamente de los lentes utiliza-
tica q11e han recibido en años recie11tes. Esto será
en parte el objeto del análisis de textos metafic-
dos por el lector para leer el texto de una mane- cionales que se hará en otra sección ele este tra-
ra específica. bajo.
Por lo tanto, la última frontera de la investi- El cuadro siguiente resume las propuestas
gación al estudiar los procesos contemporáneos a11tcriores, cuyas consecuencias })ara el estudio
de la lectura literaria está enmarcada en la discu- del cuento serán desarrolladas en la siguiente
sión sobre las posibilidades y límites de la inter- sección.

ti pretación y la sobreinterpretación de textos cul-


turales.14

'~: Estrategias estéticas

~
Clásicas Modernas Posmodernas

A - A (No A) 2: (2: A, 2: - A)

-1 Circular Arbóreo Rizomático

-mi
Metonímico Metafórico Itinerante

Realismo Antirrealismo Realidades

Representación A.ntirrepresentación Presentación

Secuencial Espacialización del tiempo Textualización del espacio

Epifanía Epifanías sucesivas o implícitas Epifanías intertextuales

l
J
1 ilnportantes consecuencias para la teoría literaria. Ver, por ejen1pto, Rolf Breucr: "La aúlorrcflcxiYidad eu la literatura
ejen1plificada en la trilogía novelística de 'Sa1nuel Beckett" en Paul \.VatZlawick et al: La realidad Í11-0Je11tada. 1,Cámv sabemos lo
J 'que creernos saber? Barcelona, C_~cdisa, 1983 (l 98 l }, l'.<'. l-138.
14 Est<! discu:;ión puede ser estudiJ.da en el vo!un1cn co!cctiYn !ntnj1rc!ru:ió11 ysofrrciu!Ciprc{(:r:iúi,i. (l'1nl11·rto Fcn,-Rirh~rri !~nny
Jonathan Culier, Christinc Brcolu>Rose). C_~anibridgc Lini\·ci·sity Pres::;, lS'~;.::; \I~J~'.2) ..-\lii [_.¡·.. !",,u ~~<.u .-,,:ti,i.:~,_ _;; ,.. , .....
existe linealidad te1nporal ordenac!a en cadenas causaies, ei 1.~lec10 puede actuar sobre sus propias caus<1s" (361. 1u cual d~_··-..

~ cribe con precisión, por eje1nplo, ia naturaleza ele los predecesores literarios creados por Borgcs.

J j

Elementos de análisis intertextual

La intertextualidad es la característica principal ser utilizada corno punto de partida para el aná-
de la cultura contemporánea. Si todo producto lisis de cualquier producto cultural.
cultural (un concierto, una mirada, una película, Desde una perspectiva lingüística, restringi-
una novela, un acto amoroso, u11a co11versación da, la intertextualidad es sólo una de las dimen-
telefónica) puede ser considerado como un texto, siones posibles del enunciado, y desde esta pers-
es decir, literalmente, como un tejido de elemen- pectiva la intertextualidad se reduce sólo a recur-
tos significativos que están relacionados entre sí, sos como la citación, la mención y la alusión. Pero
entonces todo producto cultural puede ser estu- desde una perspectiva más amplia, todo puede
diado en términos de esas redes. Las reglas que ser considerado como intertextual, y como pro-
determinan la naturaleza de este tejido son lo que ducto de la interpretación del lector.2 Tal vez
llamamos intertextualidad.1 debido a la complejidad de los procesos intertex-
En otras palabras, todo texto -todo acto cul- tuales, su análisis es a la vez el más serio y el más
tural y por lo tanto todo acto humano- puede ser lúdico de los estudios literarios. De hecho, el estu-
estudiado en términos de la red de significación a dio de la intertextualidad ofrece un perspectiva
la que pertenece. El estudio de la intertextuali- inclusiva para el estudio de la comunicación, es
dad tiene entonces, necesariamente, un carácter decir, una perspectiva que permite incorporar en
transdisciplinario. su interior a cualquier otra perspectiva particu-
A continuación presento una guía para el lar, proveniente de cualquier modelo para el
estudio de la intertextualidad. Esta guía puede estudio de la literatura.3

1 La bibliografia crítica sobre la teoría de la intertextualidad ha tenido un crecimiento exponencial durante la últin1a década
del siglo XX. Los principales trabajos panoránlicos se encuentran en la recopilación y traducción directa del francés hecha
por Desiderio Navarro: Intertextualité. Francia en el origen de uu ténrúno y el desarrollo de un concepto. La Habana, UNEAC,
Casa de las Alnéricas, 1997. Contiene los textos se1ninales de Julia Kristeva, Gérarcl Genclte, t-.fichael Riffaterre y Paul
Zurnthor, entre otros.
2 En términos de Graciela Reyes: "La obra liLeraria, por sí misn1a, se constituye con10 ejercicio de intertextualidad" c;1
Polifonía textual.- la citacióu en el .,.elato literario. Madrid, Credos, 1984, 44.

•r
~ Esta perspectiva es desarrollada de lUanera 5iste1nática en su n1odelo "Key Concepts in a ~Fheoi·)' nf Socia! Serniotics JJc-•·
Robert Hodge y Gunther Kress en Social Semiotics. Ithaca, Corne!! Universii.y Press, 1988, 2Gl-;zG9.

'

102 Lauro Zavala

El concepto de intert:extualidad presupone del receptor son también parte de los elementos
que todo texto está relacionado con otros textos, que determinan la construcción intertextual de
como producto de una red de significación. A esa se11ticlo, y deterrr1it1an los con1¡)ron1isos ético, esté-
red la llamamos intertexto. El intertexto, enton- tico y social que será11 ])Ucstos e11 eviclencia duran-
ces, es el conjunto de textos con los que un texto te la interpretación. Desde la perspectiva ele la
cualquiera está relacionado. intertextualiclad, el texto no es únicamente el vehí-
La asociación intertextual que existe entre un culo de una signifirnción codificada de antemano,

~
texto y su intertexto depende de la persona (o sino parte de una red de asociaciones que el lector
personas) que observan el texto o que lo utilizan produce en el momento de reconocer el texto.
para algún fin determinado. En otras palabras, la La naturaleza de todo texto es la ele ser una
intertextualidad es, en gran medida, el producto especie de pre-texto para el inicio de las asocia-
de la mirada que la descubre. O más exactamen-
te, la intertextualidad es resultado de la mirada
que la construye.4
ciones intertextuales de cada lector virtual. 6
Evidentemente, los procesos de interpretación,
apropiación ele sentido y producción de asocia-
J
La intertextualidacl no es algo que dependa
exclusivamente del texto o ele su autor, sino tam-
bién, y principalmente, de quien observa el texto
ciones significativas que dan lugar a la existencia
de la intertextualiclacl sólo pueden ocurrir en el
ámbito de la cultura contemporánea. Es decir, la
11
y descubre en él una red ele relaciones que l_o intertextualiclad es un proceso característico de
hacen posible corno materia significativa desde
una determinada perspectiva: precisamente la
perspectiva del observador.
Esto último es muy importante, pues significa
que el concepto mismo ele intertextualiclad presu-
pone una teoría de la comunicación en la que el
la cultura moderna, como en el caso específico
ele la parodia, la metaficción o el pastiche.7 Sólo
puede haber imitación, reflexión o asociación
entre diversos elememos ele una determinada
tradición cuando existe ya una tradición estable-
cida, a la que llamamos, por razón natural, la tra-
'J
receptor (lector, espectador, observador, visitante, dición de lo clásico. Pero hoy en día la compleji-
usuario, consumidor) es el verdadero creador ele dad cultural es aún mayor que en otros momen-
significación en tocio proceso comunicativo. tos de la historia. La tradición que hemos here-
En este contexto, el receptor, como decodifica-
dor de mensajes, no es ya un agente pasivo cuyas
habilidades y conocimientos (competencias y enci-
dopeclia) puedan ser reducidas a un conjunto de
diversos procesos de distinción social. El receptor
(o receptora, pues la condición genérica produce
dado es la tradición de la ruptura, no sólo de la
ruptura ante lo clásico, sino de la ruptura ante la
misma ruptura anterior. ~\ta es la tradición ele lo
nuevo, la tradición de la modernidad.
Y ante la coexistencia, en la mente de tocio
receptor ele signos, ele elementos propios ele
'll
también sus propias diferencias específicas) es un ambas tradiciones contradictorias entre sí -la tra-
elemento productivo, activo y generador de inter- dición clásica y la tradición moderna- nos encon-
pretaciones. La intertextualidad existe según el tramos sumergidos en lo que llamamos, a falta ele
color del cristal intertextual con el que se mira. 5
Los horizontes de experiencias y expectativas
un mejor nombre para hablar ele lo paradójico, el
espacio cultural ele la posrnoclerniclacl.B 1
4 John Mowiu lo ha fÜrn1u!aclo en estos 1énninos: "Thc question that neecls to be posccl is: what is it to be clone with the intra-
textual evidence a particular reading produces?"' Cf. la sección "Textual Politics" de su estudio 1'exl. The Gt'nealof:XJI o[ an
1
_ Antldisciplina01 (Jbjec/. Duke Univcrsity Press, 1992, 215.
:¡Esta cli111ensión estética es lo que Nathalie Piégay-Gros ha llan1ado "l'fn1aginaire clu pa!in1pscste" en su lnlroduction el l'úller7
trxtualiti. París, Dunod, 1996, 125.
(i I-I.G. VVidclowson se pregunta: " ..fhe question arises as to what extent recognizing the specific iutertextual relationships
11
__enhances interpretation'' en Prat6col St;ylistics. Oxford, ()xford University Press, 1992, 58.
1
Estas sou, por ciertu; lL1s fci-n~;;is de '·1rJ11stcxtualitlJ.d'. a )::i.s que dedica n1ayor atención (;érard Gcnette en su trabajo
Palilnpír.:s!os. L« íi:,·raI1uu ,·;; ''hii" ' :;-: .. :'·; \'.~;._\¡id. r " l l l U). ; ~1.~;'.J (l US2).
~l 1 A ('V1l!11nAq riel r{)J'('('lllrt de int,···rl':\.! uciliriv.rl. desd:-: s:::~tSSllfC, Ra1Un V Kris!.eva hasta e! ú!Linio Bv.rthes, Bloo111 V la discu-
1
s!ón sob:\· hipcrl'.'"-;·'.:'l~. ~";·· " ·:·;: "' 1 ~·J.b:1_j ... d:: (~ni'h:urÍ A.Ben: Intcr!r:xl!udit_v (en Ll serie ·rhc ~e'w (:ritical
Iclio1n). London, Routlt'.d¡:{t:, '.ZVUG.
J
1
1
- Elementos de análisis intertextual 103

~
,-
Es así que la intertextualidad -y la responsa- Algunas prec1s1ones acerca di; esta guía
' bilidad última del receptor como generador de podrían ser útiles para quien decida explorar por
significación- es un fenómeno claramente pos- primera vez este terreno acompañado por estos
moderno. Todos somos, lo sepamos o no, ciuda- elementos para el análisis.
danos por derecho propio de este espacio de la Esta guía ha sido creada después de haber
i ... , combinatoria ilimitada. La misma semiosis ilimi- diseñado varias guías similares para el estudio de

'
tada (como la llamó en su momento el creador de diversos tipos de discurso (narrativa literaria,
la semiótica contemporánea, Charles S. Peirce) narrativa cinematográfica, experiencias etnográ-
parece haber adoptado en nuestros días la forma ficas, visita a espacios museográficos, diseño grá-

'-
de una intertextualidad ilimitada. Todo texto remi- fico, ilustración y fotografía). El análisis ele la
te a otro texto o a las reglas genéricas (archi-tex- especificidad de cada discursividad, es decir, el
tuales) que lo hicieron posible. análisis textual -y la utilización de una guía simi-
Todo texto está en deuda con otros textos, y lar a las mencionadas- forma parte y debe ser

r- no hay nada nuevo en el espacio de la significa-


ción intertextual. Todo texto, a su vez, es parte
de un conjunto de reglas de enunciación a las que
podernos llamar discurso, y el estudio de la int.er-
textualidad es también el estudio de la relación
integrado al análisis intertextual.
En otras palabras, el análisis textual -ya sea
en forma ele análisis de contenido o análisis lin-
güístico, retórico o estilístico, entre muchas otras
posibles estrategias de análisis- es sólo una parte

~ ¡
entre contextos de significación.
Así, todo estudio intertextual es un estudio de
del análisis ele los contextos a los que pertenece
tocio texto, es decir, el análisis intertextual. Por
interdiscursividad y -especialmente en el ámbito otra parte, aquí considero a la reflexividad (a la

li de la vida cotidiana- todo proceso intertextual es


también un proceso de inter(con)textualidad. Es
decir, estudiar las relaciones entre textos e inter-
que he llamado simplemente metaficción) como
la forma más compleja de intertextualidad.
La guía de análisis que presento a continua-
j textos (subtextuales, paratextuales y muchos
otros, observables en la guía que acompaña a
ción está acompañada por una bibliografía sobre
estudios de intertextualidad y por un glosario

- estas notas) es también estudiar las relaciones


entre diferentes contextos de significación.
básico de elementos para el análisis intertext.ual.
Por último, y debido a la naturaleza misma de

!' El mapa que presento a continuación es sólo


una herramienta inicial para cartografiar esa terra
incognita, ese terreno desconocido al que llama-
mos, por comodidad, vida cotidiana. Tal vez lo
la intertextualidad, no existe una forma única y
definitiva ele hacer un análisis intertextual, pues
puede haber tantas lecturas intertextuales como
textos y lectores que establecen sus propias aso-

'l'

más sorprendente del estudio de la intertextuali-
dad sea el hecho de que los análisis intertextua-
les, como gran parte de los procesos de lo que lla-
mamos cultura posmoclerna, puede llegar a ser
más gratificante en la medida en que se vuelven
más sofisticados.
ciaciones inter(con)textuales.
Y es precisamente esta diversidad lo que
puede ser considerado como denominador
común de todos los ejercicios de análisis intertex-
tual. A fin de cuentas, esta guía ha sido el resul-
tado de lo que Rolancl Barthes podría haber lla-
, Ésta es sólo otra de las paradojas de la pos- mado el placer del intertexto. Espero que el lector de

í modernidad a la que pertenecemos a pesar de


nosotros mismos, pues todos somos, a fin de
cue11tas y sin i1~cesaria1nente conocer los térn1i-
estos materiales establezca sus propias asociacio-
nes intertextuales a partir de esta propuesta. Ése
es el espíritu de todo estudio int:ertextual.

i nos técnicos para reconocer su filiación aualítica,


practicantes involuntarios de la intertextualidad
en nuestra propia vida cotidiana .

•í
í •

104 Lauro Zavala


ELEMENTOS DE /\N/\LISIS externos al texto (nombre, título o refe-
INTERTEXTU/\L

•il
rencia contextual; fragmentos, capítulos o
secuencias)
Contextos de interpretación (Framings)9 Lógica secuencial del análisis (inicio/final; cau-
sas/efectos; actos/huellas; hechos/eviden-
a) rnn qué condiciones se produce aquello que es cias; sorpresa/suspenso)
interpretado? Organización textual general: gradacion y
Elementos que pueden ser útiles para responder a la combinación ele estrategias de representa-
pregunta
Contexto histórico de producción, distribu-
ción o e11u11ciació11
ción y evocación (descripción) y/o de de-
mostración y revelación (reconstrucción)
Estrategias textuales específicas: casuísticas, na-
il
b) ¿En qué condiciones se produce la interpreta-
ción?
rrativas, analógicas o dialógicas (estrategias
dialógicas: parataxis, paradoja, heteroglo-
sia, elipsis, conjetura, mitología, polifonía)
il
Elementos que pueden ser útiles para responder a la Conclusión del análisis: compromiso ético, es-
pregunta: tético y social del texto
Horizonte de experiencia y de expectativas
Enciclopedia y competencias ele lectura Tradición textual 11
Finalidad de la interpretación (o ausencia de
finalidad) ¿A qué tradición, discursiva pertenece el texto?
Hipótesis de lectura: atribuciones del lector Elementos que pueden ser útiles para responder a la
Ca-textos de lectura (presentes o ausentes
durante la interpretación)
pregunta,-
Evolución histórica ele las convenciones dis-
J
Contingencias personales y materiales de la
interpretación
cursivas (modalidades tradicional, subver-
siva, paradójica/contextos clásico, moderno,
posmoderno/arte como representación,
.J
Análisis textual (Elementos di cursivos) 1o anti-representación, presentación de rea-

¿Qué elementos son específicos del texto?


lidades)
Articulación lógica de las convenciones dis-
:J
Elementos que pueden ser útiles para responder a la cursivas (razonamiento deductivo, induc-
pregunta:
Códigos específicos del tipo de discurso inter-
tivo, abcluctivo/laberinto circular, arbóreo,
rizon1ático/cliscursiviclad rnetoníniica, rneta- .
1,J
pretado fórica, itinerante/verdad monológica, dia-
Anclajes sintácticos y semánticos internos y léctica, dialógica o multilógica)
J
9 Todo texto sie1npre está n1ediado, y la intertextualidac\ es una fonna de n1ediación. El desarrollo actual de la hennenéuti-
J
ca (co1110 teoría de la 1nediación) en gran n1eclicla se deriva de la teoría constnlclivista de la co111u11icación desarrollada ori-
ginahnente por Ervin Goffrnan (psicología social), Gregory Bateson (etnografía intercultural), Paul \-Vatzlav,rick (terapia
paradójica) y otros. La relevancia del constructivismo episte1nológico para la teoría literaria es eYiclcnte, pues su tesis cen-
tral sostiene que toda verdad es una ficción, es decir, una construcción de sentido pertinente a un contexto de interpretación.
J
Los principales estudiosos <le! constructivis1no en el análisis literario son, precisan1ente, expertos en los terrenos ele la iro-
nía (Ian Reid), el cuento (lloss Cha1nbers) y la narrativa cineinatográfica (David Borch·ve!I}. Cf Cale .lvfacLach!an y I.Reid:
Framingand Interpretatio11. Carlton, Victoria, Ivlelbourne University Press, 1994.
IO La teoría del discurso ha tenido nu1nerosas acepciones, desde las 1nás fonnalistas (co1no la lingüística del texto de R. 9e
J
Beaugrande y VV. Dressler o el análisis argu1nentativo) hasta las de carácLer 1netafórico (conio las propuestas ele Ivfichel
Foucault, Paul Ricoeur y Richard ~vrt)', rc:::.pcctiva1neiite). En este ,:onte:...;to <..:ün\·icnv adoptar esta úliin1ct ,·ertiente, pues
es incluyente dC'- la pri111cra. Cf. entre otros, Sara ).ifills (Discourse, London, Rout!c.:lgr:, 1~197), (~·corge Lakolf y iVfark
Johnson (Met.ajJhors T-Ve LÚ.J(' B)'. ~)niversity ofChicago Pre!'.:5. 1980); Rc1bert l·Iodgc (Social Serniri~i.1: Berkc:lcy, UnivtTsi!v o!
J
California Prcss, 1987); Trevor \rVhiU.ock (i\1etapíwrn:nd F1/in, Ca111bridge, UP, in~l('.)

1

11 En este contexto sigo la lógica terl1a1·i~~ de Charles S. Peircc.
J
h
¡:¡
\1
ii
1


Elementos de análisis intertextual 105

Arqueología textual (Relación con otros textos Relación polémica y agonística o integrativa y


o con otros códigos)12 dialógica
Gradación de la presencia del discurso referido
a) Arqueología pretextual (moderna) Marcadores de intertextualidad: explícitos
¿El texto está relacionado con otros textos? (comillas, notas al pie) o implícitos (inte-

• Elerneutos que pueden ser útiles para responder a la


pregunta
Alegoría, alusió11, atribució11, citació11, copia,
rrupciones, espacios en blanco, cambio de
formato)
Co11sona11cia, clisona11cia o rcsona11cia (forn1al

••• ecfrasis, facsímil, falsificación, glosa, huella,


interrupción, mención, montaje, parodia,
pastiche, plagio, precuela, préstamo, remake,
retake, pseudocita, secuela, silepsis, simulacro

b) Arqueología architextual (posrnoderna)


o ideológica) entre textos y códigos

Intertextualidad reflexiva (Metaficción)14

a) Metaficrión tematizada
¿se tematizan las condiciones que hacen posi-
¿El texto está relacionado con otros códigos? ble el texto?
11 Elementos que pueden ser útiles para responder a la
pregunta:
Elementos que pueden ser útiles para responder a la
pregunta:

r: Anamorfosis, anomalía genérica, carnavaliza-


ción, collage, correspondencia, déja lu, hibri-
dación, homenaje, influencia, metaparodia,
Tematización de las condiciones semióticas de
posibilidad del texto: Códigos de verosi-
militud (reglas de causalidad lógica, códi-


1
reviva!, reproducción, saprófito, serie, simula-
cro posmoderno (sin original), variación.

Palimpsestos (Subtextos implícitos)13

a) ¿Existen sentidos implícitos en el texto?


gos de género discursivo, convenciones de
sentido común, presupuestos ideológicos
o estrategias irónicas)
Tematización de las condiciones materiales de
posibilidad del texto: Proceso de produc-
ción (creación, soporte, formato), distri-

• Elementos que pueden ser útiles para responder a la bució11, recepciór1, i11terpretació11, recono-
pregunta: cimiento
Connotaciones alegóricas, parabólicas o Texto que se contiene a sí mismo como refe-


arquetípicas rente:
Mercados simbólicos y lectores implícitos Objeto que contiene una imagen del mismo
Versiones preliminares (borradores, fragmen- objeto

-
tos, avances) Imagen que contiene una imagen de sí misma
Versiones alternativas (ce11sura estética, Narración que trata acerca de la misma
semiótica, ideológica) narración
'

-11
Ca-textos virtuales (actualizados o no en cada Ejemplos: Narración cuyo protagonista es un
contexto de lectura) creador/a/es/as (narrador, director, actor,
compositor, diseñador, etc.), productor,
i
t b) ¿cómo son las relaciones con los otros textos o distribuidor o lector (espectador, consu-
códigos? midor, traductor, visitante) o narración
Elementos que pueden ser útiles para responder a la cuyo tema es la creación, producción, dis-

-
pregunta: tribución o lectura de una narración o
Texto o código dominante y texto o código recesivo una creación de cualquier naturaleza


12 l~oclos los tér1ninos presentados en esta sección están incluidos en el "Glosario para el estudio ele la intertextualidacl" que
se' presenta al final de este trabajo.
13 .A.quí adopto la acepción de "subt.exto" co1no "sentido i;nplícito", y (01110 si11óni1no ele! tér111i!10 palinips~s!rJ. ele carácter
igual1ncnte n1etafórico.


l 4 Los proble1nas del análisis .df: textos r.1etaficcionales (a utoconscienles o auturrefCrenciales) :-;('.discute en la t~~rcera parte de
este trabajo,_ y aquí es pertinente señalar la c0nveniencia de utilizar el "(;losario para t:! estudio de la liletaficción"


106 Lauro Zavala

b) Metaficción actualizada Conclusión


¿Se juega con los códigos del texto?
Elernentos que pueden ser útiles para responder a la Cornprorniso ético, estético y social del hipertexto (texto
· pregunta: analizado), el intertexto (textos relacionados con el


Yüxtaposición de planos referenciales (meta- texto analizado) y de las relaciones intertextuales
lepsis): entre todos ellos.
Ejernplos: autor o director que se enamora de
la protagonista; personaje que sale de la
página o actor que sale de la pantalla de
proyección; lector o espectador que se con-
vierte en personaje de la narración, etc.
Experimentación retórica con elementos for-
males en el texto o en serie de textos:
Distorsión, iteració11, alteración, hiperbo-
lización, minimización, eliminación de re-
GLOSARIO PARA EL ESTUDIO
DE LA INTERTEXTUALIDAD

Los 125 términos que presento a continuación


'lll
han sido seleccionados por su naturaleza lúdica, y
glas de género, código, soporte o formato
Evolución de la estructura ternaria (en textos
narrativos): transformación, en el trans-
curso del relato, de los roles implícitos de
director, actor y espectador de la acción
han sido entresacados de fuentes pertenecientes
al contexto postestructuralista, especialmente en
relación con la literatura, el cine, la reproducción
artística y la vida cotidiana.
Las referencias a los autores indicados se
encuentran en la respectiva bibliografía que
'11
Intertextualidad neobarroca
(Simultaneidad de códigos excluyentes)15

¿El texto pertenece a alguna de las siguientes categorías?


Asimétrico: Simultaneidad de lo marginal y lo
acompaña a este glosario.

Alegoresis. Contexto en el que cualquier cosa


puede significar cualquier otra.
Alegoría. Producto de la alegoresis.
Alusión. Referencia, explícita o implícita, a un
'J
central
Carnavalesco: Simultaneidad de norma social
pre-texto específico o a determinadas reglas
genológicas.
J
y su transgresión Anamorfosis. Distorsión de lo percibido a partir

'
Fractal: Simultaneidad de escalas distintas de la alteración de las reglas de la representa-
con efectos similares ción (Ulmer).
Laberíntico: Simultaneidad de una verdad y Angustia de las influencias. Todo creador desea
múltiples verdades
Liminal: Simultaneidad de la frontera y su
a la vez reconocer a sus antecesores y crear su
propia voz (Bloom).
:J
disolución Apropiaciones. Copias deliberadas pero en otra
Lúdico: Simultaneidad de lo ritual y lo fami-
liar
Monstruoso: Simultaneidad de norma estéti-
técnica. Ejemplo: Jasper Jones a partir ele la
bandera norteamericana (Del Conde).
Architexto. Reglas genológicas. Normas estilísti-
J
ca y su ruptura co-enunciacionales. Sistema ele referencia
como pi:ototipo (Nycz).
Arqueología textual. Sistema de referencias con-
textuales al que pertenece un determinado
enunciado (Foucault). J
l [) La conexión entre la i.::~tética posinodeI·na y i:t estética r.eoba; roca ]1a sido Jesarrol!acl?.. con 1 nayor precisión por los estu-
diosos de los fenón1enos visuales (co1no la pintura, el rin(~ y h 1f'l'.'"v::;iñ,1'1 (:ue po:· io'l esi.l1d1<);:-:s de los fcnén1enos litera-
rios, por la naturaleza visual y .~sptc<.acular c)c b. ,:;11tutil Larroca. CL ü1nar í..~aiabrese: La cu:I1aa ncoba:rroca, !Vfaclrid_
Cátedra, l'.:!94; Severo Sarduy: c·scntos sobre el /Ja;-rut.:.:, ~:u.:nos ;\i:-:..~. i:-.ndD de <.~uiiu:..~ E·::oni..inic:a, 1~87, los trabajos de
1rlemar Chia1npi, etcétera.

J
Elementos de análisis intertextual 107
Bricolage. Montaje de materiales previamente obras de arte valen por su perfección y no por
codificados (Lévi-Strauss). la época en la que fueron realizadas", cit. en
Cambio de Firma. Obra de autor poco conocido, Roque, 28.) Ver Reproducción.
con firma de autor famoso. Es el caso de El Correspondencias. Serie de imágenes creada a
pintor en su taller, de Venneer, en la que apa- partir de la apropiación y transformación de
recía la firma de Pieter de Hooch, aunque un original de otro autor.
después Vermeer terminó siendo más famoso Creación. Bricolage o montaje (Lévi-Strauss).
(Roque). Déja lu. Sensación de lo "ya leído", producida en
Caos. Superposición ele contextos pertenecientes el lector al percibir la naturaleza intertextual
a distintas escalas y con distintos niveles ele ele un determinado texto. Esta expresión
complejidad (Porush). surge co1110 alusiór1 a la expresió11 francesa
Carnavalización. Subversión de la norma discur- déJa vu (ya visto).
siva (Bajtín). Discurso. Producto de una red de reglas de
Cita. Producto de la citación. Fragmento ele un enunciación.
texto inscrito en el interior de otro. Disolución de fronteras. Superposición posmo-
Cita, Modalidades de la. Cita de autoriclacl, cita clerna de cultura ele élite y cultura de masas
erudita, cita ornamental, cita poética (Plett). (Jameson). ·
Cita, Transformaciones de la. En la relación Distanciamiento. Estrategia originada en el tea-
entre pre-texto e intertexto: adición, sustrac- tro épico (brechtiano), consistente en la inte-
ción, sustitución, permutación y repetición rrupción de la acción con el objeto de sus-
(Plett). pender el efecto ele realidad (Brecht).
Citación. Estrategia intertextual por excelencia. Ecfrasis. Descripción poética de una obra pictóri-
El pre-texto (texto de origen) puede ser real ca, escultórica o arquitectónica. Por exten-
o apócrifo(Plett). sión, comentario artístico de un lenguaje plás-
Collage. Transferencia ele materiales de un con- tico a partir ele otro. Ejemplo de sincresis.
texto a otro (Ulmer). Superposición sin- Ecriture. Estrategia textual en la que el lector
tagm rica de fragmentos provenientes de dis- cumple las funciones de autor (Barthes).
cursos, textos y códigos distintos entre sí, con Esquizofrenia. Ruptura ele la cadena de relacio-
o sin una intención específica. Heterogenei- nes entre significantes (J ameson). Ver
dades, superposiciones, diferencias. M ultifrenia.
Competencia citacional. Elementos en posesión Extrapolación textual. Producto ele la extirpa-
del lector, que le permiten reconocer la natu- ción y reimplantación textual.
raleza citacional de un fragmento de texto Facsímil apócrifo. Reproducción física de un ori-
(Plett). ginal inexistente (Pavlicic).
Contexto. En la tradición moderna, mientras Falsificar. En inglés, to Jorge (falsificar) también
todo texto está delimitado por un contexto, el significa forjar metal para crear armas, como
contexto no está delimitado. (Text is context actividad del chamán de la comunidad: su
bound but context is boundless: J.Culler). En el trabajado es aclamado mientras él permanece
ámbito posmoderno, el contexto está asociado en total anonimato (Weinberg, 19).
a otros contextos en función de la Falsificación. Clasificación ele las falsificaciones
in ter(con )textualidad. · propuesta por Rafael Matos, presidente ele!
Copia. Reproducción de una obra con finalidades Instituto Mexicano de Antigüedades (citado
no ligadas al engaño (fines religiosos, pedagó- en Ochoa Sancly, 54):
gicos o estéticos). En la tradición clásica, la Ahí te estás. Firma falsa, obra auténtica.
calidad es más importante que la autentici- Albarazado. No era falso, lo hicieron.
clacl. (Caso del Cupido dnnnienle de Miguel Ch.anúzo. ·fotalrnentc falso.
Ángel, enterrado y vendido al cardenal San 1\fo te entiendo. l)ucloso, puetie que sf, puede
Giorgio, que al recl1azarlo füe co11denaclo por que no.
1 el biógrafo de Miguel Angel, Vasari: "Las Salta pa'trás. Firn1a auté11tica, obra falsa .




Lauro Zavala

Tente en el aire. Hay mano del maestro, pero Gramatología. Teoría de la escritura como cita-

•1
también del alumno ción. En lugar de signos, huellas; en lugar de
Falso. Falsificación de obra, fecha o firma. Ejem- textos, intertextos (Ulmer).
plo: Obras metafísicas de De Chirico, hechas al Hibridación. Superposición ele reglas genológi-
final de su vida pero fechadas a principios de cas o architextuales en un discurso o un texto
siglo, debido al precio obtenido por sus obras determinado.
hechas durante ese periodo (Roque, 30). Homenaje. To.da obra de arte es a la vez un
Un caso especial de falsificación es lo que homenaje y una crítica a las obras de arte que
Brígido Lara, en México, ha llamado adapta-
ciones: la producción de piezas artesanales
hechas por él en las que retorna elementos esti-
han existido anteriormente (Robert Mother-
well, cit. en Del Conde).
Huella. En la teoría desconstructivisra, posmo-
1
lísticos pertenecientes al arte precolombino. Al clerna, lo que queda de los pre-textos después
haber sido enviado a la cárcel acusado de trá-
fico de piezas, demostró su inocencia produ-
ciendo varias "adaptaciones" (Cross\ey, 34).
Falsos verdaderos. Término' propGesto para
hacer referencia a obras firmadas por el
autor, pero no hechas por él, como en el caso
de las operaciones del injerto y la mímica
(Derrida).
Influencia. Tocio el arte imita al arte.
Especialmente a partir del manierismo. La
pintura barroca proviene del grabado, así
como gran parte de la aquitectura colonial.
'
1
de los papeles para litografias firmados en
blanco por Dalí (Roque, 30).
Tamayo proviene de Picasso y del arte pre-
hispánico (Del Conde). Ver Angustia de las
J
Falsos falsos. Término propuesto para hacer Influencias.
referencia a falsificaciones detectadas a partir
de las fechas, como en el caso de Dalí, que
lntentio lectoris. Intención del lector, que a su vez
considera las posibles intenciones reconoci-
J
sufrió del mal de Parkinson en sus últimos bles en el texto y las huellas de la intención
años (Roque, 30).
Genética textual. Condiciones para la produc-
autora! (Eco).
lntercodicidad. Superposición de códigos diver-
'.J
ción textual (ej.: escritura epistolar acerca del sos en un enunciado específico.
proceso de creación, borradores, etc.).
Genéricas, convenciones. Reglas de textualidad
Intercontextualidad. Naturaleza contextual de la
intertextualidad. Superposición de contextos
1)
ligadas a la identidad sexual. Se utiliza este de interpretación provocada por la presencia

'
término para distinguirlo de las reglas geno- ele fragmentos textuales pertenecientes a dis-
lógicas. tintos textos o discursos.
Genológicas, convenciones. Reglas de carácter Interdiscursividad. Superposición de reglas dis-
textual, formuladas en términos archítextua-
les. Convenciones que determinan la perte-
cursivas diversas en un enunciado específico.
Intermimotextos. Textos en los que hay imita- 1
nencia de un texto a una tradición genérica ción deliberada ele rasgos semánticos o estilís-
(en términos de tradición textual, no de iden-
tidad sexual).
ticos de textos anteriores: parodia, pastiche,
adaptación, falsificación, homenaje, glosa, 1
Glosa. Tipo de paráfrasis de una obra o de un plagio, préstamo, remake, etc. (Rifaterre).
í'
¡'
estilo, ei1 ocasiones paróclica o car11avalesca
(Interiores de Woody Allen es una glosa del
Interpretación facultativa. Dependiente de las
competencias citacionales del lector. Desde
esta perspectiva, la cita y la alusión son fenó-
1
' cine de Ingmar Bergman) (Del Conde).
Gradiente intertextual. Grado de complejidad
intertextual de un texto, reconocible por la
presencia de determinados indicadores tex-
menos facultativos, pues dependen de la
posesión de esta competencia. Se opone a
interpretación propia u obligatoria.
1
Intei-¡>~etación figuracional. No lit~rai, no figu-
tuales: presuposiciones lógicas, sen1án1 leas.
existenciales o pra_gniáÜLdS, dnorn:J.liÜ.) LL ·'"·--'...!~~-
,,,.,.- --· , • _., · · · · 1· " 1 1 I _¡ ~1
r;.¡Li\a v~J .. üli.::góri4_::a); ex.plicacionai (f..Jycz). 11
iC:'.'.I j clU1VUL1U11C'.::, gc::li.~ilLc\': '-' llldl\!U 1_'L'.'-'--·' \UC! Ir1-.:e•p,-reración plicdciona]. Figurativa, literal,
texto a un deterrr1inaclo co11Lcxt.c,) (l'<ycz). c,)¡_¡_>.•e;1c¡¡Jn._1; \\Tycz)_
1

Elementos de análisis intertextual 109

Interrupción. Estrategia básica de creación tex- lector (Nycz).


tual (Ulmer). Intertextualidad virtual. Producida por las asocia-
Interrupción inventiva. Efectuada en el texto ciones de un lector determinado, en un cotex-
huésped o anfitrión durante la lectura con el to específico de lectura (Zavala).
fin de producir un montaje intertextual Lectura. Zurcido o sutura (Lacan).
(Ulmer). Mapas cognitivos. Construidos paradójicamente
lntertexto. Texto entre textos (Plett). Conjunto desde el interior de las prácticas, articulando
de textos asociados virtualmente a un textoes- la experiencia vivida con el conocimiento
pecífico (Riffaterre). científico (como lo hace un taxista en sus reco-
lntertextualidad. Mediación entre el código y la rridos por la ciudad) Uameson).
semiosis ilimitada. Marcadores explícitos de citación. Apostillas,
Intertextualidad facultativa. Su gradiente está comentarios metatextuales, índices de fuen-
en función de las competencias citacionale del tes, glosas marginales, notas al pie, referen-
lector (Nycz). cias bibliográficas, post-scripta, prefacios.
Intertextualidad ilimitada. Producción de signi- Marcadores implícitos de citación. Cambio de
ficación similar en sus alcances a la semiosis tamaño tipográfico, comillas, cursivas, dos
ilimitada de Peirce (Zavala). puntos, espacios al niargen, interlineados.
Intertextualidad itinerante. Característica de las Mención. Referencia explícita a un pre-texto
estrategias de lectura en el espacio cultural de ajeno al cuerpo del texto.
la estética neobarroca (Zavala). Metaparodia. Parodia de una parodia (Morson).
lntertextualidad moderna. Relación de ruptura Metatexto. Texto acerca de un texto.
con un texto específico y de todo lo que puede Mistificación. Consideración ele un texto poste-
representar ese texto, a partir del empleo ele rior como antecedente de otro (ej.: reseñas
recursos como la alusión, la polémica, la paro- apócrifas ele Borges) (Pavlicic).
dia y la cita irónica de un texto concreto y Mitología. Texto construido a partir de la indiso- .
reconocible (ej.: Ulises de Joyce y Odisea ele lubiliclacl semiótica ele un mito (Barthes).
Homero o joseph Andrews de Fielding y Quijote Construcción texmal apoyada, como en el
de Cervantes). Relación paradigmática (de judo, en la fuerza semántica de un discurso
sustitución) con textos anteriores. Adición de mítico.
nuevos significados a un nuevo texto. Modernidad. Ruptura con el pasado. Su lógica es
Afirmación de lo nuevo y su novedad. (El lec- digital, puntual, metafórica y paradigmática
tor requiere conocer la poética del autor.) (bajo el principio de sustitución o selección).
Intertextualidad posmoderna. Relación ele inte- Sus presupuestos son el textocentrismo, el
gración ele elementos ele un grupo ele textos, logocentrismo y el formalismo (la autonomía
es decir, de sus rasgos genológicos y su con- textual o genológica) (Pavlicic). Discurso epis-
texto cultural. Recuperación del pasado (y ele témico (como en el relato policiaco), en.el cual
sus diversas interpretaciones y valoraciones) se presupone la existencia ele verdades
en la síntesis de un presente donde el texto (McHale).
habla de sí mismo y ele sus condiciones ele Montaje. Estrategia de fragmentación y recom-
posibilidad. Creación de pseudocitas, mistifi- posición ele la realidad a través de un juego

.. caciones, facsímiles apócrifos y otros recursos


donde se imitan rasgos formales y estilísticos .
Relación sintagmática (de combinación) de
rasgos textuales (de textos existentes y apócri-
fos). Adición de un nuevo texto a significados
con las posibilidades ele su representación. Su
o,bjetivo no necesariamente es representar,
sino construir o cambiar la realidad (Ulmer).
Multifrenia. Presencia simultánea ele diversos
referentes contextuales en el horizonte de
J ya existentes. /\.firn1ació!1 de lo viejo y su erer-
nidad. (El lector puede encontrar sentido al
experiencia del lector (Gergen).
Neobarroco. Universo estético definido por l~
texto desde su perspectiva personal.) (Pavlicic) p.resencia ele asin1(.::rlas, n1onstruosida(lcs,

J Intertextualidad propia. Obligatoria para todo laberintos, fractaies, carnavalización y juego,

J •
110 Lauro Zavala

todo lo cual lleva a la existencia de replicantes firmada por el autor apócrifo. En el contexto
intertextuales (Calabrese). posmoderno, donde se relativizan los concep-
Obra. Constructo intertextual (Culler). tos de causa-efecto, originalidad y autoría, el
Oposición binaria. Elemento característico de concepto legal de plagio está sujeto al contex-
toda textualidad moderna. Puede pertenecer to de interpretación.
a distintos contextos: hermenéutico (interior!
exterior); freudiano (esencia ! apariencia);
Plagio apócrifo. Iteración literal acompañada ele
una interpretación diferente a la del contexto 1
existencialista (autenticidad ! alienación); de enunciación original (ej.: Pierre Menard
semiótica (significante ! significado). Todas
ellas se disuelven en la posmodernidad, y en
como autor del Quijote). En la jurisprudencia
posmoderna, el plagio apócrifo puede crear 1
su lugar quedan prácticas y juegos intertex- derechos de autor a quien lo realiza
tuales (Jameson).
Palimpsesto. Subtexto cuyo sentido está determi-
(Douzinas, Balkan).
Polifonía. Presencia de varias voces (perspectivas, 1
nado por las competencias del lector visiones) en un determinado contexto (Bajtín).
(Gennette). Poscrítica. Crítica surgida en la posmodernidad,
Paradoja del anfitrión. En el contexto de la pos- de naturaleza moderna, centrada en la repre- 1
crítica, la cita es parásito de la crítica y a su vez sentación (interpretativa) de las relaciones
la crítica es saprófito del texto (Ulmer). entre arte y realidad (Ulmer).
Parásito. Saprófito (Cage). Posmodernidad. Integración del pasado. Su lógi- 1
Parodia. Transformación semántica, no estilísti- ca es sintagmática (bajo el principio de com-
ca, de carácter irónico (Roque). Imitación iró- binación), n1eto11ünica, a11alógica, co11tinua.
nica ele elementos semánticos o estilísticos ele Sus condiciones ele posibilidad son la simulta-
un texto (Hutcheon). neidad paradójica y metaparaclójica, las alu-
Parodia apócrifa. Construcción imaginaria ele un siones apócrifas, el reciclaje textual y las rela-
sentido paródico, al observar un texto desde ciones fractales.
la perspectiva ele un contexto anacrónico (por Precuela. Narración producida con posteriori-
ejemplo, al observar un texto antiguo desde dad a otra, en la que se relata un fragmento
la perspectiva del presente, o un discurso con cronológicamente anterior a lo narrado en
gran mercado simbólico desde la perspectiva aquélla.
donde el enunciado es poco prestigioso) Préstamo. En el contexto del arte, este término se
(Zavala). Paradigma de humor involuntario. refiere a la apropiación de detalles específicos
Paseo inferencial. Asimilación ele elementos del ele otra obra. Sin embargo, virtualmente todo
texto a partir de una lectura personal (Eco). préstamo es a perpetuidad, pues rarísima-
Pastiche. Imitación formal (generalmente de mente puede devolverse. Ejemplo: Tierra dor-
carácter estilístico) no necesariamente irónica. rnida ele Diego Rivera, en Chapingo, a partir
Obra artística hecha "a la manera de ... ". de fotografías ele Ed ward Weston (Del
Ejemplo: Luca Giordano fue absuelto al Conde).
i
~
haber imitado el estilo de Durero, debido a su Pre-texto. Texto de origen.
1 habilidad técnica (Roque). Pseudocita. Su reconocimiento depende ele la
Pastiche como simulacro. Recreación estilística competencia citacional del lector.
1
carente de referente textual (ejs.: China/011111, Reglas genológicas. Convenciones de los géneros
Rwnble Fish) (Jameson)'. discursivos (ej.: cuento policiaco, manual para
Pastiche posmoderno. Superposición ele elemen- re¡)arar auto111óviles, ii1struccioncs e11 una
tos procedentes de varios estilos. Ejemplo: La clase de aeróbicos).
cena de Fmaús, obra del falsificador de Remake. Jter,;_ció!'l estructural ele un texto narra-
Vermeer, Hans Van Meegeren, en donde el 1ivcJ, genc1"~1ln1entc cinen1at.ográfico, con fre-
rostro ele _fesú::; fue i11::ipir,1do . __11 liil~1 iotogra- cuencia a nar!.ir de un texto literario. J\JTuevas
fía de Greta c~~-bo (\'Veiuberg, l~;_¡. \,·(·:-:~ir 1 n'.:S t':L L:s que se rcs¡)ela la e.'>tructura
Plagio. Acto de apropiación a partir de una copia narrativa origii1ai.
1
Elementos de análisis intertextual 111
Repetición originaria. Aquella que produce dife- cepto es resemantizaclo por Umberto Eco y
rencias (Ulmer). Ornar Calabrese, al referirse a la lógica de las
Replicantes intertextuales. Copias producidas a series televisivas, donde hay iteraciones for-
partir de la duplicación especular (según la males entre un programa y el siguiente.
lógica de los espejos). Elementos de la estétiéa Silepsis. Referencia simultánea a contextos dis-
neobarroca (Calabrese). cursivos diferentes entre sí (Rifaterre).
Representación. Consecuencia de estar en lugar Simulacro moderno. Copia de un original
de algo. El presupuesto de los discursos de la (Ulmer). ·
modernidad (arte, literatura, ciencias) consis- ·Simulacro posmoderno. Copia sin original
te en afirmar que la realidad puede ser repre- (Baudrillard). (Ej.: citaciones ele textos apó-
sentada. Sin embargo, ya en sus orígenes se crifos en cuentos ele Borges, al inventar ante-
desarrolló, de manera paralela, lo que algu- cedentes inexistentes).
nos han llamado un "descrédito de la reali- Sublimidad histórica. Manifestada en la alta tecno-
dad'', es decir, la desconfianza ante toda logía; equivale a la nueva paranoia (Jameson).
forma de representación de la realidad. La Sublimidad moderna. Manifestada ante la natu-
crítica a los límites de toda representación es raleza.
uno de los presupuestos políticos de la la esté- Subtexto. Palimpsesto. Sentido oculto. Producto
tica posmoderna (Hutcheon 1991). de una determinada estrategia de seducción o
Reproducción. Protegida por derechos ele autor. de poder. Presupuesto de toda metafísica de
Es notoria la ausencia ele fotocopiadoras en la profundidad (Tseelon).
Rusia, China y los regímenes totalitarios. Caso Texto. Tejido de significaciones. Producto de
límite: jurisprudencia acerca del Quijote de reglas discursivas. Enunciado. (Para una gene-
Pierre Menard. Ver: Plagio apócrifo; alogía del empleo del término, ver Mowitt.)
Simulacro posmoderno. // En su artículo Transcodificación. Asimilación de la cita a un
seminal "La obra de arte en la época de su nuevo contexto. Su presencia significa una
reproducción mecánica" (1936), Walter disminución ele interferencias citacionales
Benjamin señala la paulatina desaparición del (Plett).
"aura" mística que rodeaba a la obra de arte Transtextualidad. Nivel de sentido compartido
en la Edad Media, particularmente en el por un pre-texto y un texto huésped, ya sea
claustro religioso (Benjamin). Algunos auto- en la traducción, en la anotación textual o en
res sostienen la existencia de una nueva aura, otras formas de transcodificación, como la
de carácter romántico, en el contexto lúdico ecfrasis o la sincresis intercódica. Supuestó de
ele la posmodernidad ecológica (Newman). subtexto común al pre-texto y al texto hués-
Retake. Secuencia en la que se alude a una toma ped (Nycz).
o secuencia específicas ele una película ante- Variaciones. Sistema desarrollado con frecuencia
rior, generalmente perteneciente al canon. en música, a partir de la fórmula del tema y
Reviva!. Conjunto ele textos (generalmente cine- las variaciones, como homenaje a otro autor.
matográficos) en los que se retoma un estilo o Ejemplo: Serie postcubista de Picasso a partir
un interés temático específicos de otro con- de Las Meninas de Velázquez (Del Conde).
texto histórico. Verosimilitud. En el contexto posmoderno la
Saprófito. Ver Paradoja del anfitrión. intertextualidacl sustituye a la verosimilitud.
Secuela. Narración en la que se continúa la his- La verosimilitud presupone la existencia de
toria iniciada en un texto autónomo anterior. un referente real. Cuando el referente es tex-
Serie. En la tradición del formalismo ruso, con- tual, éste es reconstruido a partir de referen-
junto de productos culturales que constituyen cias genológicas (Nycz).
un determinado contexto histórico. Este con-


1
112 Lauro Zavala
BIBLIOGRAFIA SOBRE INTERTEXTUALIDAD: El mismo Desiclerio Navarro ha iniciado la
1

TEORÍA Y ANÁLISIS publicación de su Summa Intertextual, que es
una serie ele cinco volúmenes con trabajos teóri-
El estudio ele la intertextualiclacl es muy vasto. En cos sobre intertextualidad. El primero de ellos

•11
esta bibliografía sólo he incluido algunas ele las tiene el -título Intertextuahté (Casa ele las Américas,
referencias básicas, la mayor parte asequibles en La Habana, 1997) y contiene la traducción de
las bibliotecas de UAM (Universidad Autónoma materiales originalmente publicados en francés,
Metropolitana) Xochimilco, El Colegio ele México empezando por el texto en el que Julia Kristeva
o el Instituto ele Investigaciones Filológicas ele la propuso el término por primera vez, en 1967.
UNAM (Universidad Nacional Autónoma ele Algunos ele los materiales incluidos aquí
México). podrían ser considerados como ·estudios de la
Existen bibliografías acerca de la intertextua-
liclacl, como la de Uclo Hebell (1989), pero sólo
intenneclialiclad, en particular en el terreno del
cine (Stam, Goodwin, Carroll, Jameson), la escri- .J
incluyen· análisis ele textos literarios específicos tura electrónica (Lanclow; Delany y Landow), la
publicados en inglés, y dejan ele lacio los trabajos
ele carácter teórico o publicados en otras lenguas.
televisión (Eco) o las· relaciones entre pintura,
escultura y artesanías (Crossley, Del Conde, 1
Algunas ele las 125 referencias incluidas en Ochoa Sandy, Roque, Weinberg). Otros tratan
esta bibliografía no están cledicaclas exclusiva-
mente a la intertextualiclacl, pero han siclo útiles
precisamente sobre la relación intermedia! entre
pintura, fotografía, literatura y cine (Ortiz, 1
para la elaboración del glosario respectivo. Peucker, Calabrese) o sobre su articulación en el
El estudio ele J ohn Mowitt (1992) rastrea la lenguaje de la historieta (Barbieri).
genealogía del término texto, al que Mowilt consi- Algunos textos incluidos aquí tratan sobre la
dera precisamente como antidisciplinario. int:ertextualiclad en algunas ele las obras literarias
Algunas ele sus referencias básicas (Kristeva, n1ás con1plejas ele la i1arrativa cor1ten1porá11ea, y
Bauclrillarcl, J ameson) están incluidas en esta su estudio tie't1e u11 particular ü1terés teórico o 1
bibliografía. Las relativas a otros autores (Barthes analítico, que puede ser extendido al estudio de
Lévi-Strauss, Derrida) requieren una bibliografía otros autores. Este es el caso ele los estudios sobre
especial dedicada exclusivamente a sus trabajos. la intertextualiclacl en el Ul.vsses ele James Joyce
Por ejemplo, aquí he incluido la bibliografía ele (Thornton, Gifford, Bishop, Elizonclo, Ellrnan,
· Pimentel), El nombre de la rosa. ele Urnberto Eco
fuentes primarias y secundarias sobre Derrida ela-
borada por William Schulz y Lewis Fried (1982).
Entre los teóricos ele la literatura que han
(Guglielmi, Capozzi, Kn,>eber, Schick), algunos
cuentos ele Borges (Alazraki, Varas) o algún texto
J
reflexionado ele manera ü1ás sistemática sobre la ele Conracl (Lodgc), Gustavo Sainz (Escalante),
intertextualiclad es necesario mencionar a
Michael Rifaterre y a Gérarcl Gennette. En el tra-
García Lorca (Taseude) o García Márquez
(Penuel, Rodríguez Vergara).
J
bajo ele otros teóricos, como Umberto Eco y
Linda Hutcheon, la intertextualidad también
ocupa un lugar importante.
En otros trabajos se estudia la intertextuali-
dacl en textos canónicos de la tradición occiden-
tal, como la Biblia. Además de los trabajos de
.J
En México, el trabajo más útil para el estudio Harolcl Bloom y otros, habría que señalar la com-
ele la intertextualiclad es la compilación (y tra- pilación ele Sipke Draisma, el estudio ele Daniel
ducción al español) hecha por Desiclerio Navarro Boyarin sobre el miclrash, y la propuesta ele tra-
para el número especial ele la revista Criterios, bajo sobre la Biblia posmoclcrna realizado por
publicada por UAM Xochimilco, con motivo del The Bible ancl Culture Collective.
Sexto Encuentro lnternácional sobre Mijaíl Algunos textos literarios ha11 clesataclo nun1e-
Bajtín, realizado en Cocoyoc en l 993. Este núme- rosísin1as Ir::ctutas intertextuales. Aquí quisiera
r0 ele la revista co11tie11e rt1aterialcs cDv;1 refcreu- dcsL:::i_c;n-, por ·-;11 ii1Lerés conceptual, el caso
cia es ya casi in1p:.-c ..;cii.tchblc snL;-,: Lt ltiatei-ia. cxtra1,rdlnario ele! cuc1~ro '·l~a carta robada" de
con10 lo!:i ele Nycz, !)!ctl y Pav!icic. ,. .. ~l . 1 l 1 ·¡
'!.:\ :t'-n1 i'oe, lJl!C !ll q3( n ugar a a con1p1 a-

.J
1
1

• Elementos de análisis intertextual

ción de Muller y Richardson sobre estudios inter-


113

-: Alusión, referencialidad, intertextualidad. México,

•f
textuales, y también al complejo y excepcional UNAM, 1996 .
estudio intertextual de J ohn Irwin. Bishop, John: joyce's Book o( the Dark: Finnegans
Por último habría que mencionar la utiliclacl Wake. Maclison, Thc University of Wisconsin
de algunos trabajos teóricos sobre formas especí- Press, 1986.
ficas de la intertextualidad, como el ele Deborah Bloom, Harold: La angustia de las influencias.
Madsen ( 1995) sobre la alegoría, el de Allan Paseo Caracas, Monte Avila, 1977 (1973).
(1995) sobre la alusión, el de Mark Rose (1995) Boyarin, Daniel: Intertextua!ity and the Rmding of

J sobre los orígenes del derecho ele autor, el ele


Hillel Schwartz (1996) sobre las copias y el ele
Midrash. Indiana University Press, paperback
reprint, 1994.
Anthony Grafton (1997) sobre las notas al pie. -: '"T'he Sea Resisrs: Miclrash ancl rhe (Psycho)

J Sin duda, la producción intelectual sobre Dynamics of Intertexlualiry" en Poetics Today,

, intertextualidad, especialmente en el contexto


posmoclerno, está en constante crecimiento. Esta
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í
, Veracruzana, 90-97.

'
',.
',-!
11
I' •
'
' Módulo Cinematografía y Procesos Culturales 1

'
'
' Objetivo: Conocer los elementos fundamentales
del lenguaje cinematográfico y su relación con los
procesos culturales desde una perspectiva semio-
ciación, estética, retórica, género, estilo, adapta-
ción, intertextualidad, modernidad, posmoderni-
dad, etcétera.

' lógica y socio-histórica. Para ello se estudiarán de


manera sistemática los procesos de recepción
cinematográfica, así como los principales códigos
Criterios de evaluación: Los trabajos por escri-
to que los estudiantes deberán realizar a lo largo
del trimestre son los siguientes: 2 ejercicios de

' del cine clásico, su ruptura en la tradición moder-


na y las características estéticas del cine contem-
poráneo, todo ello a partir de la práctica del aná-
análisis cinematográfico (10% cada uno), 3 repor-
tes ele actividades ext.ramuros ( 10%), 1O reportes
ele lectura (10%), 1 reporte de clase (10%), 1 aná-

'J lisis cinematográfico.


Metodología: Este módulo se apoya en varios
ejercicios de reconstrucción analítica de la expe-
riencia de recepción cinematográfica a partir de
los modelos contenidos en los libros Permanencia
110/untaria. El cine)' su espectador (UV, 2000) y en
lisis intertextual ( 10%), 1 reseña bibliográfica
( l 0%) y l trabajo final (30%).
Contexto general: Es pertinente señalar que
este módulo no es un curso de historia del cine,
ni tampoco es un taller ele apreciación o crítica
cinematográfica, sino que está estructurado como
J La precisión de la incertidumbre. Posmodernidad, 11ida
cotidiana y escritura (UAEM, 1999), con apoyo en el
un taller de análisis de los procesos de comunica-
ción cinematográfica.
número especial de la revista Criterios (UAM Presupuestos modulares. Este módulo está
J Xochimilco ).
Elementos de análisis: Desde los primeros
diseñaclo para- ser adaptado a las i1ecesidades ele
cada contexto de enscüanza, cada estilo ele traba-
ejercicios de análisis cada estudiante seleccionará jo en el salón ele clases, y cada espectador/a en su

11 el área del análisis en la que estará inscrita su


investigación trin1estral, a partir ele las áreas con-
experiencia de ver cine. Por lo tanto, puede ser
utilizaclo con10 t111 111apa que será recorrido ele
tenidas en la bibliografía existemc en espaüol: mé1l1iplcs formas por cada espectador.

'J
!·¡·¡-·•gen
ln > -.nnidn
~-- Prlirif,n ffll!·0-11
-·-,---·----··'O , , I'a!'~"'-'r;f~n
,( ..-•n11n_
•u··"-'"">'-''"~"-' Las condiciones óptiiua;; para el crnplf'.o (k:

1 Diseflaclo por el profesor Lauro ZaYala para la liccnci;i111r;i. en (~01nunicación Soci<d, T_l_,.\!\IJ-Xocl1i1ui!co, 2000

r

•1
120 Lauro Zavala

este modelo ele análisis consiste en utilizarlo ele La práctica del análisis. La escritura del aná-
inancra paralela a la asistencia sisten1álica a las lisis es un ejercicio personal, por lo que debe ser
proyecciones clis1)011iblcs en la cartelera urbana, y disfrutable, aun cuando la película analizada no
ele ser posible, también a las proyecciones dispo- haya siclo disfrutada igualmente.
nibles en los circuitos culturales, en los archivos El ejercicio pone en juego tocio lo que la per-
u11iversitarios, c11 los ciclos televisivos y e11 otras
fuentes de acceso audiovisual disponibles para los
espectadores. Es decir, este módulo está cliseíiaclo
sona sabe (sobre con1unicación, cliscflo., cicr1cias
sociales, humanidades) y todo lo que está en su
i11en1or1a y en su iinag1nac1ón.

para ser utilizado en cualquier contexto ele recep-
ció11 ci11e111atográfica, en cualquier 111eclio y
soporte técnico donde se conserve y se transmita
el cine, y con cualquier corpus de películas, y no
está limitado a un corpus o unas condiciones par-
ticulares ele trabajo.
Durar1te la escritt1ra, la pantalla es con10 un
espejo donde se proyecta, se rcco1~occ y se recrea
la propia iclenlidad a través del ejercicio ele la
sensibilidad.
Escribir sobre cinc exige establecer diversos
tipos de compromisos ele carácter estético e ideo-

El modelo está diseñado para reconocer la
especificidad de Lt experiencia estética (emocional,
intelectual, ética y estética) de cada espectador al
ver una película. Esto engloba también las inter-
pretacio11es que este espectaclor co11struye acerca
de su experiencia de recepción cinematográfica.
lógico, tomar partido y argumentar los juicios ele
valor.
La escritura y la reescritura del análisis pre-
supone correr el riesgo de apostar la propia iden-
tidad; esto es así en la medida en que quien escri-
be un análisis ha decidido poner en juego los

El modelo es lo suficientemente flexible corno age11cia111ientos ele su deseo a través ele los n1cca-
para reco11ocer la existe11cia ele n1oclelos car1óni- nismos ele identificación (con el punto ele vista de
cos para la valoración ele las películas, según los la cán1ara y el resto ele la insta11cia narrativa, y
cuales es posible hablar sobre "Las mejores 100 cor1 parte .de lo que la cáinara n1uestra, es decir,
películas" o "Los mejores 1O directores" a partir
ele u11a aplicación n1ás o n1e11os conse11sual ele la
personajes y situaciones).
Lo que se apuesta (la propia sensibilidad, la
,J
teoría del autor. experiencia y la memoria, es decir, la identidad
Desde esta perspectirn, este modelo ha sido
diseüado a partir ele la sospecha ele que todo
como visión del mundo) está determinado por
un lapso de tiempo (alrededor ele dos horas de
.J
cano11 es tra11sitorio. Y al ser transitorio, todo proyección) y por la atención que se dedica a la

'
ca11011 clice inás sobre las condiciones históricas película.
(individuales o colectiYas) en las que fue produci- El espectador espera, co1110 c11 toda apuesta,
do que sobre las películas que canoniza. obtener algo valioso a cambio de su tiempo y su
El modelo es también lo suficientemente fle- atc11ción, au11quc ta111hién pucclc llegar a sc11tir
xible como para ser ulilizado en un curso ele his- que la experie.qcia sig11ificó una pérdida.
toria del cine. Desde esta perspectiva, una apro- Como en toda apuesta, lo que el espectador
ximación consecuente con la evolución del len- puede llegar a ganar puede tener un valor que
guaje y el estilo cinematográfico debe iniciarse no es proporcional al tiempo dedicado a ver la
por el estudio de las películas exhibidas en carte- película, es decir, la experiencia cinematográfica
lera en el n10111ento ele iniciarse el curso para, a de rcCcpción puede llegar a enriquecer su irnagi::
partir de allí, avat1zar hacia los antecccle11Lcs res- nación, incorporarse a su 111c111oria o 111odificar su
pectivos l1asta llegar al naciniiento de las conven-
ciones del cii1e clásico.
visión del 1uundo.
1,

'
'
1

• CONTENIDO
Módulo Cinematografía y Procesos Culturales

Unidad 1: Los elementos del lenguaje


121


cinematográfico
Primera Unidad. Códigos Cinematográficos:
Cine Clásico y Moderno Imagen: Jacques Aumont: "El papel del dispositi-


vo" en La imagen. Barcelona, Paidós, 1992
l. Estética del cine clásico: Estilos, géneros y modo (1990), 143-206
de producción Sonido: Russell Lack: "La música y el tiempo cine-

•J
2. Teoría de la imagen: retórica visual: Códigos y matográfico", "El impacto emocional..." y "El
estrategias impacto de la teoría ... " en La música en el cine.
3. Análisis de iinagen y sonido: Teoría de la audiovi- Madrid, Cátedra, 1999 (1997), 354-376
sión Montaje: Jacques Aumont et al.: "El montaje" en
4. Teoria del montaje: Transparencia, distancia- Estética del cine. Barcelona, Paidós, 1996, 53-
1nie11to 87.
5. Guión cinematográfico: Modelos, recursos, ele- Guión: A.ndré Gauclreault y Francois J ost: "Cine y

J mentos
6. Narrativa cinematográfica: Códigos estructurales
y genéricos, retórica dilatoria
relato" en El relato cinematográfico. Cine y
narratología. Barcelona, Paidós, 1995 (1990),
25-44

J 7. Estética del cine modemo: Rupturas del canon


clásico, antecedentes, contextos Unidad 2: El cine contemporáneo

J Segunda Unidad. Cine Contemporáneo

8. Estético. posinoderna. Nuevas tecnologías, estrate-


Cine Moderno: José Enrique Montercle et o.l.:
"Estéticas" en Los "nuet;os cines" europeos, 1955
/ 1970. Barcelona, Lerna, 1987, 197-223
gias neobarrocas, ironía posmoderna Cine Posmoderno: Pavao Pavlicic: "La intertextuali-
J Tercera Unidad. Recepción Cinematográfica
clacl moderna y la posrnoderna", Criterios.
México, UAM-Xochimilco, 1993, 165-186

•J y antropología del cine. Cine mexicano:


9. Sociología
Contextos de enunciación y de interpreta-
ción, n1ercados sii11bólicos; n1eloclra111a
10. Estética de la recepción. Intriga de predestina-
ción, horizonte de expectativas, intentio lecto-
Neobanoco: Jorge Humberto Luján: "A modo ele
introducción" y "La estética del neobarroco"
en El cine de Peter Greenaway. Visto desde la pers-
jJectiva del análisis barroco, intertextual e irónico.
Sin Nombre/ Cineteca / Conaculta, 1999, 17-
63.
ris, estrategias de interpretación, teoría de la
J imagen.
11. Psicoanálisis y cine. Sutura, elipsis, identifica-
Unidad 3: Recepción Cinematográfica

ció11, erótica de la n1iracla, co11strucción de Estética: Katia Mandoki: "¿Qué es la prosaica?" y


J género, omisiones; palimpsestos
12 ..Análisis de lo. intertextuaiidad. Alusión, citación,
"Modelo de análisis para los intercambios ele
la prosaica" en Prosaica. Introducción a la estéti-
parodia, nieta.ficción; relación co11 ottos len- ca de lo cotidiano. México, Grijalbo, 1994, 83-
1( gu·ajcs: literatura, anii11ación, docu111ental,
historieta, video, televisión; intertextualidacl
91y135-174
Serniótica: Umberto Eco: "Jntentio lectoris" en Los
posmoclerna; subtextos y arqueología textual. límites de las inteijJretación. México, Lumen,

'
1992 (1990), 21-46
TEXTO.S DEL MÓDULO Filosofía: .Julio Cabrera: "Kant, Thomas More y la
sociedad ele los poetas muertos. Teoría y

'
111i.1'.!d11.t,-ióll: l~auro Zavala: "El an;-'tlisi::: ci11c111ato- práctica" en Ci11r: 100 ar!n5 d/) Jrnoso;'fa.
,.::-r•_ e.l ..:,~~lc'Ju de clases" en EL Arorrfeán. Barcelona, Gedisa, 1999, 174-197
.'~:·:.:sin dr la ·[Jnáwrsidad iDedug·ó/!;ita _NütJonal,

'
: .,iqs.




122 Lauro Zavala

CALENDARIO TRIMESTRAL Semana 4: Febrero 5 a 9

Semana
Semana
1: Presentación del modelo de análisis.
2: Análisis cinematográfico en grupo.
Martes 6: Conferencia sobre narrativa / U. Eco
(Jntentio lectoris)


Semana 3: Análisis cinematográfico individual. Jueves 8: Entrega del segundo análisis cinemato-
Semana 4: Segundo análisis cinematográfico. gráfico
Semana 5: Reportes de lectura. Asignar segunda actividad extramuros
Semana 6: Análisis intertextual. Entrega ele reporte de actividad extramuros
Semana
Semana
Semana
Semana
Semana
Semana
7: Reporte de clases.
8: Reseña bibliográfica.
9: Proyecto de investigación.
1O: Asesorías.
11: Trabajo final
12: Réplicas.
·
Viernes 9: Pavao Pavlicic: Intertextualiclacl
moderna y posmoderna
Decidir película para análisis intertextual

Semana 5: Febrero 12 a 16

Semana 1: Enero 15 a 19
Martes 13: Análisis intertextual en clase
jueves 15: J. E. Montercle (Estéticas del eme
moderno)

Martes 16: Presentación del módulo.
Paquete de copias, calendario de actividades,
localizar Crüerios.
Entrega ele segundo reporte .activiclacl extra-
muros
Viernes 16: Ornar Calabrese (Estrategias neoba-

Ju e ves 18: El análisis cinematográfico en el salón
de c1ases.
Decidir película para ejercicio de análisis en
rrocas)
Entrega de 1O reportes ele lectura
Decidir segunda película para análisis inter-

clase.
Viernes 19: Iniciar análisis en clase.
textual

Semana 6: Febrero 19 a 23

Semana 2: Enero 22 a 26

Martes 23: Continuar análisis en clase


Martes 20: Duelas sobre análisis intertextual
jueves 22: Víctor Fuentes/ Steven Connor

Jueves 25: Concluir análisis en clase
LZ: El suspenso narrativo (minificción pos-
moderna)
Entrega ele análisis intertextual
Solicitar reporte de clases ( 17 sesiones hasta el
jueves 22)


Viernes 26: Imagen: J. Aumont Viernes 23: Ética y estética en el cine posmoderno
Decidir película para primer análisis por Katia Mancloki (Retórica y dramática)
escrito


Semana 7: Febrero 26 a marzo 2
Semana 3: Enero 29 a febrero 2
Martes 27: Cabrera (Filosofía y cine)/ Semiótica


Martes 30: LZ: Cine clásico, moderno y posmo- abcluctiva
clerno Comprobar materiales para elaborar reseña
R. Lack (Tiempo, emoción, teoría) bibliográfica


Jueves lo: J. Aumont et al. (El montaje) jueves lo: Entrega ele reporte ele clases
Entrega del primer análisis cinematográfico Viernes 2: Conferencia en Cuernavaca
Asignar primera activiclacl extramuros


Viernes 2: A.nclré Gauclrcault (Cine y relato) Semana 8: Marzo 5 a 9
Paui Scl1racler (Cü1e negro)
Decidir siguiente película (o elección libre)


1


Módulo Cinematografía y Procesos Culturales 123
Semana 9: Marzo 12 a 16 Los trabajos realizados a lo largo del módulo
están orientados al ejercicio ele la capacidad de aná-

•J Martes 13: Asesoría para elaborar anteproyectos


de investigación
Jueves 15: Asesoría para elaborar anteproyectos
ele investigación
Entrega de reseña bibliográfica
lisis ele cada estudiante utilizando categorías pro-
venientes de todas las áreas de la comunicación, y
en ellos se enfatiza el proceso de investigación (en
relación con películas conocidas por el resto del
grupo).


Viernes 16: Asesoría para elaborar anteproyectos El trabajo final, en cambio, está orientado al
ele investigación ejercicio de la capacidad de síntesis de cada estu-
diante a partir de la profundización en un área
Semana 1O: Marzo 19 a 23 específica de las estudiadas durante el módulo, y

• Martes 20: Entrega ele anteproyectos ele investi-


gación
en él se enfatiza el proceso de exposición de los
resUltados de la investigación (ante un auditorio
que no necesariamente conoce las películas estu-

• Jueves 22: Asesorías ele investigación


Viernes 23: Asesorías ele investigación
diadas) .
El trabajo final consiste en el análisis ele una
secuencia a partir de un libro (principalmente)

• Sernana 11: Marzo 26 a 30

Lunes 26: Entrega de trabajo final


después de hacer un análisis cinematográfico de
la película y documentarse en www sobre la críti-
ca y la bibliografía relacionada con la película y el


11
Semana 12: Abril 2 a 6

Lunes 2 a miércoles 4: Réplicas

Entrega de Actas: Abril 16 a 20


tema del trabajo .

CRITERIOS DE EVALUACIÓN GLOBAL

MB = 95 a 100 / B = 75 a 94 / S = 60 a 74 /


NA= O a 59
Evaluación ele taller y módulo

E ZJaluación trúnestraf CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Como ya se señaló al principio de este programa, Prirner análisis cinernatográfico ( 1O pts.)


los trabajos por escrito que cada estudiante debe- 2 pts. Fecha de entrega
rá realizar a lo largo del timestre son los siguien- 2 pts. Sintaxis
tes: 2 ejercicios ele análisis cinematográfico (10% 2 pts. Ortografía
cada uno), 3 reportes ele actividades extramuros 2 pts. Elementos (12)
(10%), 10 reportes ele lectura (10%), 1 reporte ele 2 pts. Legibilidad

r clase (10%), 1 análisis intertextual (10%), 1 reseña


bibliográfica (10%) y 1 trabajo final (30%). Segundo análisis cinernatográfico (!Opts)
2 pts. Fecha ele entrega
2 pts. Sintaxis
CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO FINAL 2 pts. Ortografía
2 pts. Elementos ( 12)
El trabajo final es individual y consiste en el aná- 2 pts. Legibilidad
lisis de uno o varios elen1entos del cliscurso cine- Diez reportes de lectura ( l O pts.)
matográfico estudiados a lo largo del módulo,
Tn·,;,critos r::n el .::011texto de u112 o varias películas RejJortes de clases (lO p<s.)
scleccio11adas por quicr1 realiza el análisis.

1
124 Lauro Zavala

2 pts. Fecha de entrega 9. Conclusión: resumen de lo.s argumentos y 1


2 pts. Sintaxis señalamiento del interés de lo expuesto
2
4
pts.
pts.
Ortografía
Clases (17 sesiones)
1O. Bibliografía citada
11. Filmografía consultada
12. Paginación: un punto menos por cada página
1
Tres reportes de actividades extramuros (10 pts.)
Fecha/ Contenido / Redacción
. su1 nun1eración
13. Extensión: no más de 2500 palabras
14. Apéndice: Análisis cinematográfico
1
Análisis intertextnal (!O pts.)
5 pts. Análisis cinematográfico
3 pts. Fecha, sintaxis, ortografía
Redacción 1
2 pts. Ocho elementos de análisis 15. Sintaxis: un punto menos por cada error

Reseña bibliográfica (!O pts.)


16. Ortografía: un punto menos por cada error 1
5 pts. Trabajo completo Texto
3 pts. Sintaxis, ortografía, fecha
2 pts. Presentación, p;,i.ginación 17. Trabajo legible (presentación general)
1
18. Entrega en la fecha señalada
Trabajo final (30 pts.)
12 pts. Estructura Empleo de fuentes
1
2 pts. Anteproyecto
4 Rts. Redacción
3 pts. Fuentes
19. Citas de la fuente principal (libro reseñado)
· 20. Citas de textos del módulo
1
9 pts. Presentación ante el grupo 21. Citas de otras fuentes (bibliográficas, hemero-
gráficas, internet)
1
Presentación ante el grupo
EVALUACIÓN DEL TRABAJO FINAL
22. Extensión: no más de 20 minutos
1
Anteproyecto 23. Preparación: grabación previa de secuencias

l. Presentación por escrito (! cuartilla)


24.
25.
Articulación lógica de las ideas expuestas
Formalidad durante la presentación 1
2. Presentación ante el grupo (durante asesorías) 26. Acetatos: legibilidad de letra y pertinencia del

Estructura
contenido
27. Fotocopias y otros materiales. entregados al 1
grupo
3. Título y subtítulo: claridad y pertinencia
4. Introducción: señalar el objetivo del trabajo
28. Sinopsis: objetivo, método, bibliografía, filmo-
grafía, conclusiones 1
5. Introducción: indicar la originalidad del traba- 29. Respuestas a las preguntas de los participantes
jo y los antecedentes del tema
6. Introducción: pertinencia para el estudio del Réplica 1
lenguaje cinematográfico
7. Introducción: síntesis de la argumentación 30. Participación en la discusión de las demás
(contenido de las secciones) presentaciones 1
8. Secciones: subtítulos precisos y secuenciales
(aJJrox. u110 en caclrt nágü1a)
• i V '

1
1
1
Módulo Cinematografía y Procesos Culturales 125
11 SITIOS DE INTERÉS EN INTERNET Estudios Cinematográficos. Revista del CUEC.


Publica números monográficos
Cinetext. Film & Philosophy Camera Obscura. Revista de investigación sobre
http://cinetext.philo.at!filmbooks.html cine y estudios de género. Biblioteca de UAM
Espacio dedicado al cine y la filosofía. Contiene Xochimilco

'
una sección sobre libros en varias áreas: Wide Angle. Revista semestral con números mono-
Introductory & General Readings / Film gráficos. Biblioteca de UAM Xochimilco
Theory & Philosophy, Cognitivism

~
¡'
Psychoanalysis & Semiotics / Gender,
Feminism, Cultural ldentities / Early Cinema BIBLIOGRAFÍA PARA EL
& Silent Film / Hollywood Cinema: Old and ANÁLISIS CINEMATOGRÁFICO
New / Industry & Business / Directing
Cinematography, Visual Effects / Sound & El análisis cinematográfico es el resultado del
Music / Editing / Screenwriting Various examen sistemático de uno o varios segmentos de
Subjects (Film Noir, etc.) una película a la luz de un sistema de conceptos,
un método o un modelo de interpretación. Esta
Screening the Past. An International, Refeered, bibliografía incluye exclusivamente títulos publi-
Electronic joumal of Visual Media & History cados en español acerca de algún terreno especí-
http://www.latrobe.edu.au/www/screeningthepast/ fico del análisis cinematográfico.
index.html Cada estudiante seleccionará un título ele cual-
La más importante revista de investigación en quiera de las secciones que se presentan a conti-
internet sobre la historia del cine nuación para elaborar una reseña bibliográfica, y
lo utilizará también como apoyo para su investi-
JMDb International Movie Data base gación individual y para el trabajo final.
http://www. moviedatabase .corn
Ali Movie Guide http://allmovie.com
Las dos bases de datos más grandes en internet Análisis cinematográfico: C~sos
sobre películas, directores, etc.
Bordwell, David y Kristin Thompson: El arte cine-
Frontlist Books. An online bookshop far researchers matográfico. Una introducción. Barcelona,
http://wu1w.frontlist.com Paidós, 1995 (1993)
Librería electrónica especializada en materiales De Lauretis, Teresa: Alicia J'ª no. Feminismo, semió-
de investigación. Contiene una sección de tica, cine. Madrid, Cátedra, 1992
Cinema Studies que se actualiza cada mes Faultisch, Werner y Hehnut Korte, comps.: Cien
años de cine, 1895-1995 (5 vols.). México, Siglo
David Bordwell's Website on Cinema XXI Editores, 1999 (1995)
http://members.nbci.com~vas1¿jiro Uroz, José, ed.: Historia y cine. Universidad de
Página personal de uno de los principales teóri- Alicante, 1999
. cos del cine, informativa y amena Zunzunegui, Santos: La mirada cercana.
Microanálisis fílmico. Barcelona, Paidós, 1996

PRINCIPALES REVlSTAS ESPECIALIZADAS


Análisis cinematográfico: Conceptos
Cinema Journal. Revista de la Asociación de
. Investigadores. Biblioteca de la Filmoteca de Durancl, Philippe: El arlar y la cámara. México,
la lJ !'íA.iví CUEC, 1979
(";¡¡;!, ~;tl~_,.,,,_ . rly. l~ev¡sta
:1·ü:r1estral cou artículos Castro, José l. u is et al.: c·1rn ailo.s rle rine. Jlislo:na,
-~xle'.1S()S v -:.~cseü::i.s de libros. 11iblioteca teoria y análisis del textojilmico. Madrid, Visor!
Bcr0a:.·11ii1 Franklin Universidad de Coruüa, l 999

126 .Lauro Zavala

Martin, Marce!: El lenguaje del cine. Barcelona, Cine moderno


Gedisa, 1999 (1955; 1985)
Stam, Robert: Nuevos conceptos de la teoría del cine. Lotman, Yuri: Estética. y serniótica del cine. Madrid,
Barcelona, Paidós, 1999 (1993) Gustavo Gili, 1976
Mitry, J ean: lj.istoria. del cine experimenta!. Valencia,
Fernando Torres, 1974
Análisis cinematográfico: Métodos Monterde, José Enrique, Esteve Riambau y
Casimiro Torreiro: Los "nuevos cines" europeos
Aumont, Jacques y M. Marie: Análisis del film.
Barcelona, Paidós, 1990 (1988)
1955-1970. Barcelona, Lerna, l 987
Rubert de Ventós, Xavier: "El signo como susti-
1

- et al.: Estética del cine. Espacio fílmico, montaje, tuto del sentido: pequeña tipología de los sig-
narración, lenguaje. Barcelona, Paidós. Nueva nos vacíos" en De la rnodemidad. Barcelona,
edición revisada y ampliada, 1996 Península, 1980, 233-239
Bordwell, David: El significado del filme. Inferencia
y retórica en la interpretación cinematográfica.
Barcelona, Madrid, 1995 (1989) Cine posmoderno 1
Del Villar, Rafael: Trayectos en semiótica fílmico /
televisiva. Cine, video-clip, publicidad, publicidad
política, video educativo y cultura audiovisual.
Calabrese, Ornar: La era neobarroca. Madrid,
Cátedra, 1989 (l 987) ti
Santiago, Dolmen, 1997 Fuentes, Víctor: "Pedro Almodóvar: la apoteosis
González Requena, Jesús, comp.: El análisis cine-
matográfico. Modelos teóricos. Metodologías.
posmoderna", Plural, octubre 1990, 62-68
Jameson, Fredric: "Posmodernisrno y sociedad 1
Ejercicios de análisis. Madrid, Editorial de consumo" en Ha! Foster, comp.: La posmo-
Complutense, 1995 dernidad. Barcelona, Kairós, 1985 (l 983), 165-
186
-'-: La estética geopo!Itica. Cine y espacio en el sistema
Análisis cinematográfico: Modelos mundial. Paiclós, l '19')
Lash, Scott: "Cine: ele la representación a la rea-
Baiz Quevedo, Frank: Análisis del film y de la cons- lidad" en Sociologia del posmodernis1110. Buenos
trucción dramatúrgica. Caracas,_ Litterae
Editores, 1997
Aires, Amorrortu, 1997 (1990), 232-241
Luján Sauri, Jorge Humberto: El ci.ne de Peter rJ
Carmona, Ramón: Cómo se comenta un texto fílmico. Greenawa.y. Visto desde las perspectivas del anáhsis
Madrid, Cátedra, 1991
Casetti, Francesco y F. Di Chio: Cómo analizar un
barroco, intertextual e irónico. México, Cineteca
Nacional, 1999 IJ
film. Barcelona, Paidós, 1991 ( 1990) Molina Foix, Vicente: "El cine posmoderno: un
Dick, Bernard: Anatomía del film. México, Noerna,
1981 (1978); 8a ed. or., 1998
nihilismo ilustrado" en El cine en la era. audio-
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Zavala, Lauro: Permanencia voluntaria. El cine y su Madrid, Cátedra, 1995, 151-166
espectador. Xalapa, UV, 2ª ed., 2000

Cine y Filosofía
1
Adaptación

Sánchez-Noriega, José Luis: De la literatura al cine.


Cabrera, Julio: Cine: 100 arios de filosofía.
l3arcclona, Gedisa, l CJ()9
IJ
Teoría )' análisis de la adajitación. Barcelona,
Paidós, 2000

'!'
"
1
r Documental
Módulo Cinematografía y Procesos Culturales

Heredero, Carlos F. y Antonio Santamarina: El


127

•1
cine negro. Maduración y crisis de la escritura clá-
Nichols, Bill: La representación de. la realidad. sica. Barcelona, Paidós, 1996
Cuestiones y conceptos sobre el documental. Oroz, Silvia: El cine de lágrimas de América Latina..
Barcelona, Paidós, 1997 (1991) México, UNAM, 1995
"Rozado, Alejandro: Cine y realidad social en México.
Universidad de Guaclalajara, 1991,
Enunciación (Espectador implícito) Schrader, Paul: "El cine negro", en Primer Plano,

r núm. l, Cineteca Nacional, 1981, 43-53

,. Bettetini, Gianfranco: El tiempo de la enunciación


fílmica. México, FCE, 1979
Caset.ti, Francesco: El espectador de cine. Madrid,
Cátedra, 1989 (1986)
García Canclini, Néstor, coord.: Los nuevos especta-
Guión

Chion, Michel: Cómo se escribe un guión. Madrid,

1 dores. Cine, televisión y video en México. México,


CNCA / !MCINE, 1994
Monsiváis, Carlos: "Se sufre, pero se aprende" en
Cátedra, 1989
Onaindia, Mario: El guión clásico de Hollywood.
Barcelona, Paiclós, 1996

r A tra11és del espejo. El cine mexicano y su público.


Ediciones El Milagro / Instituto Mex. ele
Cinematografía, 1994, 9-221
Vanoye, Francis: Guiones modelo y modelos de guión.
Argumentos clásicos y modernos en el cine.
Barcelona, Paiclós, 1996 (1991)

J Estética y retórica Imagen

J Arias, Luis Martín: El cine como experiencia estética.


Vallaclolicl, Caja España, 1997
Aumont, Jacques: La imagen. Barcelona, Paidós,
1992 (1990)
Bentley, Eric: La vida del drama. México, Paiclós, -: El ojo interminable. Cine y pintura. Barcelona,
J 1985 (1964)
Cano, Pedro L.: De Aristóteles a WoodyAllen. Poética
Paiclós, 1996 (1989)
-: El rostro en el cine. Barcelona, Paiclós, 1998 (1992)
y retórica para cine y televisión. Barcelona, Bailó, Jorcli: Imágenes del silencio. Los rnotivos visua-
ll Geclisa, 1999
Mandoki, Kat.ia: Prosaica. Introducción a una estéti-
les en el cine. Anagrama, 2000
Vilches, Lorenzo: La lectura. de la imagen. Prensa,

r ca. de lo cotidiano. Grijalbo, 1995

Género y estilo
cine, telwisión. Paiclós, 1983
Villain, Dominique: El encuadre cinematográfico.
Barcelona, Paiclós, 1997 (1992)
Zunzunegui, Santos: Pensar la imagen. Madrid,
J Bailó, Jordi y Xavier Pérez: La semilla. inmortal. Los
Cátedra, 1989

argumentos universa.les en el cine. Barcelona,


J Anagrama, l 995
Barbieri, Daniele: "Cine ele animación" en Los
Interpretación

lenguajes del cómic. Barcelona, Paiclós, l 993 Eco, Umberto: Los límites de la interpretación.

J (1991), 223-240
Bordwell, Janet y Staiger, Kristin Thompson: El
México, Lumen, 1993
--: Apostillas a "El nombre de la rosa". Madrid,
cine clásico de Hollywood. Estilo cinematográfico y Lumen, 1984

J nwdo de proebccóón· hasta 1960. Barcelona,


r<tidvs, 1s0 i ti 'J6:-)_)
- et al.: Interpretación )' soÍJrpmterpretao.ón.
Cambridge Universitv Press, J 995
{; 1-{'l.q>e \,I: j'1/úado del si.í_:TlO -uisual. l\1adr1d, - y T. Seheok, eds.: El signo de los tres. Peirce,

J cau.~(lt a, i ~193 ( i '.._lCJL:) Du¡;in, I-Iolrnes. Lumen, i 990.

r

128 Lauro Zavala

lntertextualidad Paidós, 1999 (1998)


Colón Perales, Carlos: Fernando Infante del
Eco, Umberto: "La innovación en el serial", en De Rosal; Manuel Lombardo Ortega: Historia )'
los espejos y otros ensayos. Madrid, Lumen, 1988 teoría. de la música en el cine. Presencias afectivas.
111


(1985), 134-156 Sevilla, Ediciones Alfar, 1997
Nycz, Ryszard: "La intertext.ualidad y sus esferas: Lack, Russell: La rnúsica en el cine. Madrid,
textos, géneros y mundos'', en Criterios, Cátedra, 1999 (1997)


México, UAM Xochirnilco, 1993, 95-116
Pavlicic, Pavao: "La intertextualidad moderna y
la posmoderna", en Criterios. 1993, 165-186 Film noir, thriller y expresionismo


Plett, Heinrich: "Intertext.ualidades", en Criterios.
1993, 65-94 Coma, Javier y José María Lat:orre: Lnces y sombras
del cine negro. Barcelona, Colección Dirigido


Por... Barcelona, 1981
Montaje Eisner, Lotte H.: La pantalla demoniaca. Las
influencias de Max Reinhardt y del expresionismo.


Reisz, Karel: Técnica del montaje cinematográfico. Madrid, Cátedra, 1988
Madrid, Taurus, 1960, 1987 (1953) Heredero, Carlos F. y Antonio Santamarina: El
Sánchez, Rafael C.: Montaje cinematográfico. Arte de cine negro. Maduración y crisis de ta escritura clá-


movimiento. México, CUEC, 1994 sica. Barcelona, Paidós, 1996
Sánchez-Biosca, Vicente: El montaje cinematográfi- Kracauer, Siegfriecl: De Caligari a Hitler. Historia
co. Teoria y análisis. Paidós, 1996 psicológica del cine alernán. Buenos Aires, 1961


Villain, Dorninique: El monta.je. Madrid, Cátedra, (Hay reed. en Paiclós)
1996 Monsiváis, Carlos y otros: El crimen en el cine.
México, Secretaría de Gobernación, 1977
Rubin, Martin: Thrillers. Cambridge University
Narración

Barthes, Roland: S/Z. México, Siglo XXI, 1980


Press, 2000 (trad. al español)
Sánchez Noriega,José Luis: Obras maestras del cine
negro. Barcelona, Mensajero, 1998 •
(1970)
Bordwell, David: La narración en el cine de ficción.
Barcelona, Paidós, 1996 (1985)
Santamarina, Antonio: El cine negro en 100 pelícu-
las. Madrid, Alianza Editorial, 1999

Chatman, Seymour: Historia y discurso. La estructu-
ra narrativa. en la novela y en el cine. Madrid,
Taurus, 1990 (1978)
García Jiménez, Jesús: Narrativa andim1isnal.
Madrid, Cátedra, 1993
-: La imagen narrativa. Madrid, Paraninfo, 1994
Alfred Hitchcock

Castro de Paz, José Luis: Alfred Hitrhcock. Madrid,


Cátedra, 2000
-: Vértigo. Estudio crítico. Barcelona, Paidós, 1999

Gaudreault., André y Franco is J ust: El relato cine- Del Toro, Guillermo: Alfrecl Hüchcock. Guadala-
matográfico. Cine y narra.tologfa. Barcelona, jara, Universidad de Guadalajara, 1990
Paidós, 199 5 (1990) Monzó García, José María y Salvador Rubio: Guía
·para 1wr )' analizar Con la muerte en los talo-
nes. Barcelona (Octaedro) / Valencia (Nau
Sonido Llibres), 2000
Pércz, Pablo~ La 71r:"Hfana indisrreta. B;1rccloua.
Cl1ion, I'vlicl1cl: !.a 1!1ús1ca ru el chie. l)arcclo11a, Dirigido Por .. , l ~1~10
Paidós, 1997 ( 1980) SpoLo, l)d¡1¡1Jd. ,_U/i·td ,' !iit/;ro,'ii. l~a ,"o:D. ar u.iin {ÜJ/
-: I~a rutdio·oisiún. Barcclon~1, ~\lidós, l ~}q3 ( l ~)~)()) n·,-,.,;n
6' ... .,, . .:\,}1rl,·i1l
, ~ '-'' ·~-, !'S..:!) i''l~:...:l''!i,--(- I• .;<_, • .,,_ f(:

-: El sonido. Mú.1ica, cine. literatu.ra ... Barcelona, 1998 ( l ~183)


1.
Módulo Cinematografía y Procesos Culturales 129
1 Trías, Eugenio: Vértigo)' pasión. Un ensa)'O sobre la INSTRUCCIONES PARA EL ANÁLISIS
1 ¡1elícula Vértigo de Alfi"ed Hitchcock. Madrid, DE UN ENSAYO

~. Taurus, 1998
Trulfaut, Francois: El cine según Alfred Hitchcock. En cada sección es necesario citar literalmente
¡ Madrid, Alianza Editorial, 1974 (1966) (entrecomillar y señalar la página) y además glo-
Wood, Robin: El cine de Hitchcock. México, Era, sar (comentar desde una perspectiva personal) los

'
1968 (1965) fragmentos citados
Zizek, Slavoj: Mirando al sesgo. Una introducción a
( j acques Lacan a tra11és de la cultura po¡mlar.
Buenos Aires, Paidós, 1999 (1991)
1. Título: Anclaje externo / Anclaje interno /
Sintaxis / Polisemia

t - , ed.: Todo lo que usted siempre quiso saber sobre


lacan )' nunca se atrevió a preguntarle a
Hitchcock. Buenos Aires, Manantial, 1994
2.

3.
Estrnctura: Naturaleza y funciones de los subtí-
tulos
Inicio: Extensión y funciones / Relación con el

ti
-: iGoza tu síntoma! Jacques lacan dentro)' júera de final
Holl)'wood. Buenos Aires, Nueva Visión, 1994 4. Tesis: Citar tesis central y tesis complementarias
(1992) 5. Argumentación: Citar varios argumentos /Glosar
estos argumentos (estas glosas son el núcleo del
re¡1orte)
{ 6. Estrategia argumentativa: Deductiva (a partir de
definiciones, normas o leyes)
Inductiva (a partir de casos con el fin de lle-
{ gar a una definición)
Abductiva (a partir de consecuencias, resulta-

.- 7.
dos o enigmas con el fin de formular hipóte-
sis y resolver el caso)
Cierre: Extensión y funciones / Relación con el


J-
8.
pnnc1p10
Conclusión (acerca de la experiencia de lectura)

'J
J

'
J
J •
1


'
'1
(
' Maestría en Estudios Cinematográficos
{ 1

.-
i

l
,
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''
Presentación general

Si durante estos primeros 100 años el cine, como


todas las formas culturales, ha evolucionado de
estrategias clásicas a la subsecuente ruptura de las
paradigmas, cada uno ele los cuales está fragmen-
tado en numerosas propuestas, tendencias y obje-
tos de estudio. Tan sólo los estudios de recepción
cinematográfica tienen una espectro lo suficiente-
mente amplio para abarcar la propuesta inclasifi-

-,- vanguardias modernas, para más adelante reco-


nocer las posibilidades de la fragmentación y la
recomposición del cine de la alusión, en la evolu-
ción ele las teorías del cine también es posible
observar estas etapas.
El paradigma clásico de las teorías del cine es
cable ele Gilles Deleuze (a medio camino entre la
filosofía del instante de Bergson y la semiótica
conjetural de Peirce), la narratología ele los géne-
ros clásicos en recomposición permanente, y los
rigurosos modelos apoyados en la ecología ele la
mente o una fenomenología atravesada por la
aquel en el que se buscaba la especificidad ele lo teoría ele la metáfora ele Paul Ricoeur (en Duclley
l fílmico (una "redención ele la realidad física",
como lo llamó Kracauer). La modernidad ele la
Andrew), entre muchos otros.
Habría que seüalar el lugar fundamental que

• teoría cinematográfica está marcada por las dis-


cusiones producidas por la semiótica del cine,
precisamente en el momento en el que surgían
las nuevas olas cinematográficas y culturales.
en todos estos modelos teóricos tienen los estudios
sobre el punto ele vista narrativo e ideológico pro-
ducido por la posición ele la cámara y sobre las
estructuras narrativas, que en el cine clásico siguen

'
f
Aquí es inevitable seüalar la aparición de las pro-
puestas ele Christian Metz hacia fines ele los aüos
sesenta, en pleno auge ele la ola estructuralista en
Europa y los Estados Unidos, y como una explo-
ració11 sen1iótica próxin1a a la lingüística jakobso-
1~i<.'!.na. y al psicoanálisis laca11i~1110.
estando ligadas a estructuras míticas subyacentes.
Durante la última década del primer siglo del
cine se desarrollaron con gran fuerza tres gran-
des tendencias teóricas: el cognitivismo de David
Borclwell, el feminismo ele corte psicoanalítico
(con el concepto lacaniano ele sntnra ocupando
f La virtu;iliclad posmodcrna en !as teorías del
cith~ ~stc_\ n~arcac1a por 1J~1a n1u-ltiplicació11 ele los
una posición central) y las cst:rat.eg·ias de análisis
pos111odcrno. }:<] ü1rerés co111ú11 a estas prup u estas

f ]Prupuc~;la ::.<e Lauro Zu.vala elaborada por iniciativa del Institulo Mexicano de c:inc;natografía Cil oc: ubre ele 2000.

r .
132 ·Lauro Zavala

teóricas es, sin duda, la experiencia estética de los cursos permite dedicar las primeras sesiones de

espectadores de cine. Y los estudios ele recepción trabajo a la proyección y discusión ele las pelícu-
cinematográfica están a su vez ligados a los estu- las programadas, cuya selección puede variar de
dios ele recepción en otros campos ele la produc- acuerdo con los intereses de los profesores.. y los
ción simbólica, como la literatura, la música, el estudiantes, y de acuerdo con la clisponibiliclad
diseno urbano, los museos ... y la arquitectura de ele las películas. Esta discusión se hará a la luz de
las salas ele proyección. los textos programados de antemano, ele acuerdo
Por supuesto, las fronteras ele la teoría cine- con los programas ele estudio.
matográfica están en el estudio ele las nuevas tec-
nologías audiovisuales, si bien éstas, desde el
Las discusiones se complementarán con la
reseíia de uno de los libros sobre la materia ill


video casero hasta los sistemas DVD y la simula- incluidos en el programa de estudios, cuyo título
ción de realidad virtual, plantean problemas teó- será elegido por cada estudiante, de acuerdo con
ricos específicos no necesariamente compartidos sus intereses ele investigación. El curso concluirá


por la teoría cinematográfica. con un ensayo o nn ejercicio de análisis por escri-
to elaborado por cada estudiante, presentado al
concluir el curso ante el resto del grupo.
Los cursos de Teoría y Análisis
Cinematográfico

La Maestría cuenta con doce cursos obligatorios y


Contenido específico de los cursos

diversos cursos optativos. Dos ele estos cursos
obligatorios son los Seminarios ele Investigación 1
y II. El resto ele los cursos obligatorios de esta
Los contenidos generales de cada uno de estos
cursos son los siguientes:
Teoría del áne J. Estudio ele las teorías del cine

Maestría están distribuidos en dos áreas: el área
ele Historia y Cine y el área ele Teoría y Análisis
Cinematográfico.
de corte clásico (surgidas ele 1900 a 1960) y
moderno (ele 1960 a 1980). En la primera parte
se estudiarán las teorías clásicas (realismo, forma-

Los cursos ele Historia y Cine son Historia del
Cine Mundial, Historia del Cine Mexicano,
Géneros Cinematográficos, Teoría del Cine de
lismo, teoría de los géneros cinematográficos, psi-
cología, sociología y marxismo) y en la segunda
parte se estudiarán las teorías modernas (feminis-

Autor, y Cine y Sociedad ..
Los cursos ele Teoría y Análisis Cinematográfico
son Teoría del Cine I, Teoría del Cine II, Estética
del Cine, Análisis del Film, y El Cine y su
Espectador.
mo, neoformalismo, teoría ele autor, semiología y
psicoanálisis). Al estudiar cada una ele ellas se
pondrá énfasis en el reconocimiento ele sus con-
ceptos distintivos. Por ejemplo, en la teoría psico-
analítica es necesario destacar los conceptos de
ide11tificació11 secu11claria, trans1)arencia 11arrati-

1


va, posicionamiento ideológico, distanciamiento
Estructura general de los cursos dramático y sutura ..
de Teoría y Análisis Teoría del cine Il. Estudio de las teorías cine-


matográficas contemporáneas, surgidas a partir
Los cursos del área de Teoría _1' Análisis de 1980. En la primera parte se estudiarán las
1 Cinematográfico están organizados como talleres de corrientes teóricas en térn1inos ge11erales: 11ern1e-


análisis de películas, por lo que se apoyarán en la néutica, estética ele la recepción, desconstrucción,
experiencia de la proyección de películas, ya sea posesLrucluralismo, cognitivismo, posmoderni- ·
con el empleo ele los formatos tradicionales dad, semiótica, estudios culturales, intertextuali-


•1
(35mm o 1Gmm dentro de las instalaciones de la dad y construclivismo. Se enfatizará la naturaleza
i11aestría) o con tec!..:i.ología n1ás rccienté (Cl)-R07vi, polé11Üc;:t de las t~orías contc1!1pcraneas del cil1e.
DVD, '.'I-!S) o aprovechando la progran1ació11 en la cri per1nancnte rcconqln . . 1c161: e ui.tcri1.._l¡_:.1....'.i,_,·iL i:.11
l
cartelera de los circuilos cultural y con1crciai. ia scµ;uulit1 parle ocie:._:_.:._·:~, _-.,e c.:;u1(11_~1i": ;d~2:L 1 ~Lt tlc
l La estructura general de cada uno Je esLos estas corrie11tes co11 n1ayo1 prv1UilGlUdU.
Maes_tría en Estudios cinematográficos 133
1: Es;¿-¡i;:a del cine. Estudio del texto fílmico, es Géneros cinematográficos (Convenciones del eme
(Tuo::iL de los elementos específicos del lenguaje clásico)
cinemamg:rafico, tales como composición visual, Teoría del cine de autor (Estudio ele directores canó-
1 ~. montaje, estructura narrativa, etc En la nicos)
primera parte se estudiarán estos elementos en Cine)' sociedad (Sociología y antropología del cine)
ll!énWnos generales. En la segunda parte se estu-

'1 diar.i ron mayor profundidad alguno ele estos


demen•.os y los conceptos necesarios para su aná-
lms.. Por ejemplo, al estudiar la estructura narra-
0.-a es necesario destacar los conceptos de trama,
Condiciones de trabajo

Estos programas ele estudio están diseñados a


iibu1a. estrategias ele enunciación, construcción partir del supuesto ele que la experiencia de cada
de lie.mpo y espacio, focalización, punto ele vista, espectador es el elemento fundamental de tocio

' OJOSttucción de personajes y cierre narrativo. La


pn:sencia de cada uno de estos elementos será
RUlllOcido en diversas películas clásicas, moder-
proceso cinematográfico, pues todo proyecto fíl-
mico se inicia y concluye con esta experiencia.
Cada una de estas experien~ias es irrepetible, y el

1'
. nas y contemporáneas. objetivo de los estudios cinematográficos es dar
Análisis del film. Estudio de uno o varios méto- cuenta ele esta diversidad, su evolución y su com-
dos de análisis cinematográfico, es decir, estrate- plejidad estética y social.
gias específicas de descripción, interpretación y Por esta razón, la impartición de estos pro-
a"aluación del film, acordes con alguna ele las gramas requiere la creación y la permanente
leOrias contemporáneas. Con el fin ele determi- actualización ele una biblioteca y una hemeroteca

'J nar los alcances y límites heurísticos ele cada


método ele análisis, en este curso se podrá recu-
rrir al estudio ele las películas en las cuales ya ha
sido ensyaclo algún método particular o bien se
hará un ejercicio ele extrapolación del método de
especializadas, así como la existencia ele un archi-
vo fílmico con fines pedagógicos.

Secuencia de los cursos


análisis a cualquier otra película ele interés para el

' profesor o los estudiantes.


El cine y su espectador. Métodos y modelos ele
estudio ele los procesos de recepción fílmica. En
Los cursos tienen una duración ele 32 horas, cada
uno distribuido en 16 semanas, por lo que ten-
drán un frecuencia ele una clase semanal, agluti-

' la primera parte se estudiarán las aproximacio-


nes ele carácter sincrónico (estética ele la recep-
ción, hermenéutica, teoría del cine, análisis y crí-
nados tres veces por semana (cada curso), inclu-
yendo dos horas semanales (en total) para la pro-
yección ele materiales de apoyo.

' tica cinematográfica). En la segunda parte se


estudiarán los métodos y modelos ele carácter
.diacrónico (aproximaciones historiográficas,
Los cursos podrán ser programados ele acuer-
do con la siguiente secuencia:

'J sociológicas y antropológicas a los públicos ele


cine). Para el estudio ele estos métodos y mode-
los ele estudio se podrá(l tomar casos específicos
del cine mexicano.
Primer semestre
Historia del Cine Mundial
Géneros Cinematográficos
Análisis del Film
Teoría del Cine I
Estética del Film
J Contenidos generales de los cursos
de Historia y Cine Segnndo Semestre
Historia del Cine l\1exicano
J Hisrot·ia del cine mundial (Teoría de la historia clci
Clllé J
Teoría cld Cine de J\utor
Cine y Sociedad
fíisloria riel cine' n~1~xú;a11-o (E\·olucíó11 del cine y su Teoría del Cine Il
J yúbiico) El Cine y su Espectador

.-. •
134

Tercer Semestre
Lauro Zavala ·

nece. Para ello se apoyará en la elaboración ele


•1

Seminario de Investigación I cuadros sinópticos, glosarios, preguntas didácti-
Materia Optativa cas, sinopsis, esquemas y otros recursos pedagó-
Materia Optativa gicos. A continuación los estudiantes participarán
Materia Optativa en la discusión para aclarar los conceptos centra-
Materia Optativa les ele cada propuesta teórica, y en la siguiente
sesión entregarán una síntesis de lo discutido en


Cuarto Semestre clase, apoyándose en las lecturas programadas .
S¡;minario de Investigación II Trabajo Fi.nal. Al concluir el cnrso, cada estu-
Materia Opta tiva diante entregará un ensayo con extensión de l O a
Materia Optativa 20 cuartillas (incluyendo notas y bibliografía)
Materia Optativa donde se expondrán de manera sistemática los
Materia Optativa principales conceptos ele alguna ele las teorías
estncliaclas a lo largo del cnrso. Este trabajo será

Tesis de grado
expuesto al resto del grupo con el apoyo ele recur-
sos técnicos como pizarrón, acetatos y fotocopias.
Preseritación. Este progran1a es sólo u11a guía
1
La tesis para la obtención del grado consistirá en
la apropiación de las estrategias de teoría y análi-
. sis cinematográfico estudiadas a lo largo de la
inicial para avanzar en esta atractiva jungla de
modelos, taxonomías y tipologías de carácter
general.
1
maestría. Entre los mapas para aventurarse en estos
terrenos, es necesario sefralar el estudio ele
Francesco Casetti, quien propone pensar en tres
1
grandes tendencias teóricas, a las que él llama.
TEORIA DEL CINE 1:
TEORÍAS CLÁSICAS Y SEMIOLOGÍA
respectivamente, teorías ontológicas (sobre la rea-
lidad, lo imaginario y el lenguaje), metodológicas
1
(sociológicas, psicológicas, semióticas, psicoanalí-
Objetivo: Conocer las teorías del cine surgidas a lo
largo del siglo XX. En la primera parte se estudia-
ticas) y ele campo (sobre la ideología, la represen-
tación, la iclentic\ad ele género y sobre el cine
1
rán las teorías clásicas (realismo, formalismo, teoría como testigo ele la historia). Aquí se estudiarán los
de los géneros cinematográficos, psicología, socio- modelos ele la primera y la tercera categorías.
logía y marxismo) y en la segunda parte se estu- E11 este curso se tratará ele tener una visió11
diarán las teorías modernas (feminismo, neoforma- general sobre algunas aproximaciones a las prin-

'
lismo, teoría de autor, semiología y psicoanálisis). cipales teorías ele! cine. Otros meta-modelos,
!
Al estudiar cada una ele ellas se pondrá énfasis en como el ele Duclley Andrew o el glosario ele
1 el reconocimiento de sus conceptos distintivos. Por Robert Stam y su equipo proponen identificar
ejemplo, en la teoría psicoanalítica es necesario conceptos estratégicos, como representación,
t
1
destacar los conceptos ele identificación secunda-
ria, transparencia narrativa, posicionamiento ideo-
identificación .e interpretació11. Y otros 111ás, co1110
Warren Buckley, proponen distinguir entre las
lógico, distanciamiento dramático y sutura. estéticas formalistas y las realistas, y a partir ele
1
Dnración: El curso tiene una duración total ele al1í repensar tér111ü1os con1u11es, co1110 estructura,
32 horas distribuidas en dos sesiones semanales autor, género y recepción.
de 2 11oras cacla una clurante f6 se111anas.
Metodología. Serán programadas cEscusiones Introducción general
sobre textos cspecíficc)s e11 cacla sesión ele trabajo.
ye. sea er1 iug-lés o en cspaií.ol. El cloccnte hartÍ una l\.1étod_os y inodclos c11 Lt C\.()l11riór~ de l~;s '.c;-_~rfrts
})rcsentación sintética ele cacla p1·opuesta teórica. d:..:J Z:J!IC.

ubicá11clola- Cn el COtllc,'\.iu-general al qtlC pcrtc-

1
1


Maestría en Estudios cinematográficos 135

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136

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Lauro Zavala

TEORIA DEL CINE 11:




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Lotman, Yuri M.: Estética y semiótica del cine. contemporáneas, especialmente las surgidas a par-
Madrid, Gustavo Gili, l 979 (l 973 ). tir de 1980. En la primera parte se estudiarán las
Metz, Christian: Ensayos sobre la significación en el corrientes teóricas en términos generales: herme-


cine. Buenos Aires, Editorial Tiempo Contem- néutica, estética ele la recepción, desconstrucción,
poráneo, 1972 (1968). · postestructuralismo, cognitivismo, posmoderni-
-: Psicoanálisis J' cine. El significante imaginario. dad, semiótica, estudios culturales, intertextuali-


Barcelona, Gustavo Gili, 1979 ( 1977). dad y constrnctivismo. Se enfatizará la naturaleza
-: Leng1wje y cine. Traducción ele Jorge Urrutia. polémica de las teorías contemporáneas del cine,
Barcelona, Planeta, J 973 (1973). en permanente recomposición e inter-relación.


Mitry, Jean: La semiología en tela de juicio (cine y len- En la segunda parte del curso se estudiará algu-
g1wje). Madrid, Akal, J990. na ele estas corrientes con mayor profundidad.
Nóth, Winfried: "Film" en HandbOok of Seiniotics. Duración: El curso tiene una duración total ele


Bloomington, Indiana University Press, 1995, 32 horas distribuidas en dos sesiones semanales
463-472. de 2 horas cada una durante 16 semanas.
Olabuenaga, Teresa: El discurso cinematográfico. Un Metodología. Serán programadas discusiones
acercamiento semiótico. México, Trillas, 1991.


sobre textos específicos en cada sesión de trabajo,
Pasolini, Pier Paolo: Cine de jJoesla contra cine de ya sea en inglés o en español. El docente hará una
prosa. Barcelona, Anagrama, l 970. presentación sintética ele cada propuesta teórica,
Pérez Estremera, Manuel, comp.: Problemas del ubicándola en el contexto general al que perte-
nuevo cine. Madrid, Alianza Editorial, Libros
de Bolsillo, núm. 295, 1971.
Prada Oropeza, Renato, ecl.: Serniótica fílmica.
Número especial de la revista Semiosis.
Senzúiario de se1niótica, Univ. Veracruzana,
núm. 30-31, enero-diciembre 1993.
nece: Para ello se apoyará en la elaboración de
cuadros sinópticos, glosarios, preguntas cliclácti-
cas, sinopsis, esquemas y otros recursos pedagó-
gicos. A continuación los estudiantes participarán
en la discusión para aclarar los conceptos centra-
les ele cada propuesta teórica, y en la siguiente

11
Vogel, Amos: Film as a Sub<Jersi<Je Art. New York, sesión entregarán una síntesis de io discutido en
Random House, 1974.
Whittock, Trevor: Metaphor and Film. Cambridge
clase, apoyándose en las lecturas programadas.
Trabajo final. Al concluir el curso, cada estu-
11
University Press, 1990. cliante entregará un ensayo con extensión ele 1O
Wollen, Peter: Readings a11d Writings. Seirl'iotic
Counter-Strategies. London, Verso, 1982.
a 20 cuartillas (incluyendo notas y bibliografía)
donde se expondrán de manera sistemática los
11
Zimmer, Christian: Cine )' politica. Salamanca, principales conceptos ele alguna ele las teorías
Sígueme, 1975 (1974). estudiadas a lo largo del curso. Este trabajo será
expuesto al resto del grupo con el apoyo de
11
recursos técnicos corno pizarrón, acetatos y foto-
copias.

Introducción general
'
La tendencia a la inter-rc!ación entre métodos y
teorías contc1nporán_cas.
'
'
'
1
Maestría en Estudios cinematográficos 137
1 .~_.->,c;;áns bibliográficas Neoformalismo

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Méxicu, U'.'-J,\J\ 1, l 00S.


1
.~· ,..
1.u.g1u1trtS

,;~
u.te ll~ n.,.,;,.,., r ,,.,¡;~~rr
1 .i_,u,~:-/lU,.
.tl/l.t1/.!U

Rafter, J-.Jicole 1--Iai111: Shots in the j\!fi·rror: c;ri;ne

J Filn1s nnd Sociel)1. Oxforcl UP, 2000.

~ •
138

Sargeant, Jack y Stephanie Watson: Lost High-


Lauro Zavala

-: iGoza tu síntomaJjacques Lacan dentro y fúera de



111
ways: An Illustrated History of Road Movies. Hollywood. Buenos Aires, Nueva Visiñon,
Creation Books, 1999. 1994 ( 1992).
Silver, Alan y James Ursini, eds.: Film Noir Reader. -, ed.: The Fright of Real Tears: The Uses and

•1
NY, Limelight Editions, 1996. Misuses of Lacan in Film Theory. Bloomingt:on,
Wright, Will. Sixgnns and Society. A Structural Study Indiana University Press, 2000.
ofthe Western. U ofCal. P, 1975.
Cine y filosofía
Post-estructuralismo
Allen, Richard & Murray Smith, ecls.: Filrn Theory


Brunette, Peter y David Wills: Screen/Play. Derrida and Plúlosophy. Oxforcl University Press, J 999.
and Film Theory. New Jersey, Princeton Cabrera, Julio: Cine: 100 años de filosofía. Una
Universirty Press, 1989. introducción a la filosofía a través del análisis de


Deleuze, Gilles. Estudios sobre cine 1: La imagen- películas. Barcelona, Gedisa, 1999.
movimiento. Paidós, 1984 (1983). Film and Philosophy . .Revista anual de la SPSCVA
-: Estudios sobre cine 2: La imagen-tiempo. (Society for the Philosophical Study of
Barcelona, Paidós, 1987 (1985). Contemporary Visual Arts).

Post-feminismo y psicoanálisis

Carson, Diane, Linda Dittmar y Janicc Welsh,


eds.: Multiple Voices in Feminist Film Criticisrn.
The University of Minnesota Press, 1994.
Freeland, Cynthia y Thomas Wartenberg, eds.:
Philosophy and Filin. New York & London,
Routledge, 1995.
Rosenstadt, Nina: The Aiforal of the Story. An
Introduction to Questions of Et/úes and Human
Nature. Mountain View, California, Mayfielcl
•1
Doane, Mar'y Ann: The Desire to Desire. The
Wornan's Film of the 1940's. Bloomington,
Indiana University Press, 1987.
Publishing Company, 1994.


Gabbard, Krin y Glen O. Gabbard: Psychiatry and
Cinema. The University ofChicago Press, 1999.
Kaplan, E. Ann, ed.: Ferninzsrn and Film. Oxford
ESTETICA DEL CINE


University Press, 2000.
Kuhn, A.nnette. Cine de mujeres. Feminismo y cine.
Madrid, Cátedra, 1991.
y Susannah Radstone eds.: The Women's
Cornpanion to International Film. London,
Virago Press, 1990.
Objetivo: Estudiar la naturaleza del texto fílmico,
es decir, los elementos específicos del lenguaje
cinematográfico, tales como composición visual,
sonido, montaje, estructura narrativa, etc. En la
primera parte se estudiarán estos elementos en
términos generales. En la segunda, se estudiará
•1

Millán, Márgara: Derivas de un cine en femenino. con mayor profundidad alguno ele estos elemen-
México, PUEG, UNAM / Miguel Porrúa Turan- tos y los conceptos necesarios para su análisis. Por
zas, 1999. ejemplo, al estudiar la estructura narrativa es


Silverman, Kaja: The Accoustic Mirror. The Female necesario destacár los conceptos de trama, fábula,
Voice zn Psychoanalysis and Cinema. estrategias de enunciación, construcción de tiempo
Bloomington, Indiana University Press, 1988. y espacio, focalización, punt:o ele vista, construc-


Thornham, Sue, ed.: Feminist Film Theory: A Clas- ción ele personajes y cierre narrativo. La presencia
sical Reader. New York University Press, J 999. ele cada uno ele estos elementos será reconocido
Zizek, Slavoj: Mirando al sesgo. Una introducción a en diversas pelícnlas clásicas, modernas y con-
jacques Lacan a tra11és de la cultura popuiar. len1¡)orár1eas.

'
Barceiona, Paidós, 2000 (1991). D '..rar,ión: Ei curso tic11e Llna duración total de
1

cLL: Todo lo que usted queria saber sob¡-e L:ux.l/l :;:Z ~ . u1 «, ::_tl:.L: ;_L,,.!itLL~ c11 <los sc~ioi1cs ::icrnanales
h ' ,
yero n-;:,;¿c:c¡ 5P atr¿1._;¿a u
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u i1ii(11'_'_:c_;,

t:c 2 ~iu• -1s e,_,_,¡:-, dIL_t ·_lu:anic lb sen1a11as.


Buenos Aíres, Manantial, ! 994.

1
1

•1
Maestría en Estudios cinematográficos 139

o: =cce re.xtos específicos en cada sesión de trabajo, ·mico, montaje, narración, lenguaje. Barcelona,
-,."sea en inglés o en español. El docente hará una Paidós_ Nueva edición-revisada y ampliada,
¡>n:sentación sintética de cada propuesta teórica, 1996.
ubicándola en el contexto general al que perte- Borclwell, David y Kristiu Thompson: El arte cine-
nece_ Para ello se apoyará en la elaboración de rnatográfico. Una introducción. Barcelona,

1 cuadros sinópticos, glosarios, preguntas didácti-


cas, sinopsis, esquemas y otros recursos pedagó-
Paidós, 1995 (1993).
Calabrese, Omar: La era neobarroca_ Madrid,
gicos. A continuación los estudiantes participarán Cátedra, 1989 ( 1987).

'
en la discusión para aclarar los conceptos centra- Lotman, Yuri: Estética y semiótica del cine. Madrid,
les de cada propuesta teórica, y en la siguiente Gustavo Gili, 1976.
sesión entregarán una síntesis de lo discutido en Mandoki, Katia: Prosaica. Introducción a una estéti-
dase, apoyándose en las lecturas programadas. ca de lo cotidiano. Grijalbo, 1995.

' Trabajo Final_ Al concluir el curso, cada estu-


diante entregará un ensayo con extensión de 1O
a 20 cuartillas (incluyendo notas y bibliografía)
Mitry, Jean: Historia del cine experimental. Valencia,
Fernando Torres, 1974.
Nichols, Bill: La representación de la realidad.

' donde se expondrán de manera sistemática los


principales conceptos de alguna de las teorías
esrudiadas a lo largo del curso. Este trabajo será
Cuestiones y conceptos sobre el documental.
Barcelona, Paiclós, 1997 (1991).
Scolt, James F.: El cine, nn arte compartido.

' expuesto al resto del grupo con el apoyo de


recursos técnicos como pizarrón, acetatos y foto-
copias.
Pamplona, Ecliéiones de la Universidad de
Navarra, 1979 (1975)

' Presentación. El estudio de la dimensión estéti-


ca del fenómeno cinematográfico lleva a estudiar
precisamente aquellos elementos que llevan al
Análisis de la únagen

Aumont, Jacques: El ojo interminable. Cine y pintn-

' espectador a construir una visión específica ele


cada experiencia frente a la pantalla. En otras
palabras, se trata de reconocer los elementos del
ra. Barcelona, Paidós, 1997 (1989).
García Jiménez, Jesús: La imagen narratúia.
Madrid, Paraninfo, 1994.

' lenguaje cinematográfico desde la perspectiva el.el


espectador.
Este curso está organizado a partir del análi-
Villain, Dominique: El encuadre cinematográfico.
Barcelona, Paidós, 1997 (1992).
Zunzunegui, Santos: Pensar la imagen. Madrid,

'• sis de películas y no sólo a partir ele lo' que otros


ya han analizado para reconocer los elementos de
este lenguaje. La estética es una teoría ele la sen-
sibilidad, y en este caso, la Estética del Film es la
teoría que estudia los elementos que determinan
Cátedra, 1989.
La mirada cercana. Microanálisis fílrnico.
Barcelona, Paidós, 1996.

Análisis del sonido


la especificidad de la experiencia estética del
espectador. Chion, Michel: La audiovisión. Introducción a nn
La estética del cine presenta dos aspectos: una análisis conjunto de la imagen y el sonido.

•,
vertiente general, que contempla el efecto estéti- Barcelona, Paidós, 1993 (1990)_
co propio del cine, y otra específica, centrada en ~: La rmísica en el cine. Barcelona, Paidós, 1997
el análisis ele obras particulares Qacques Aumont, (1985).
1996). En este curso se estudiará este efecto esté- Colón Perales, Carlos; Fernando Infante del
tico a partir de la práctica del análisis. Rosal; Manuel Lombardo Ortega: HIStoria y
teoría de la niúsica e1'l el chle. [>resericias afectú1as.


El cine como un arte integral Sevilla, Ediciones Alfar, 1997.
Cucto, P. . oberto: ()ien bandr~s sonoras en la hi_r;;toria
)~rias.
l,uis Nlartín: 1:1 ci'ne conlo expP.rie1u:in. estética. del cine. Mccdrid, N uer, i 996.
:O..if,,,.l.-;,-1
Valladolid, Caja España. 1C197. Ldck, Russell: La 11túsica e11 1_d ctne. ;Vlül...ll 11...<,

'
Aumont, Jacques el al.: Estética del cine. Espacio fil- Cátedra, 1999 (1997¡.

~
140 .Lauro Zavala

Análisis del montaje Argumentos clásicos y modernos en el cine.


111
Barcelona, Paidós, 1996 ( 1991 ).
Reisz, Karel: Técnica del montaje cinematográfico. Varios autores: ¿Es el guión literario una disciplina
Madrid, Tau rus, 1960 (1953 ). literaria? México, UNAM, 1990.


Sánchez, Rafael C.: Montaje cinematográfico. Arte.de Vogler, Christopher: The Writer's .fonmey. Mythic
movimiento. México, CUEC, 1994. Strncture far Storytellers and Screenwriters.
Sánchez-Briosca, Vicente: El montaje cinernatográ- California, Michael Wiese Productions, 1992.
fico. Teoría y análisis. Barcelona, Paidós, 1996.
Villain, Dominique: El montaje. Madrid, Cátedra,
1996.
ANALISIS DEL FILM
Análisis de la estructura narrativa
Objetivo: Estudiar uno o varios métodos de aná~


Bordwell, David: Narration in the Fiction Film. The lisis cinematográfico, es decir, estrategias especí-
University of Wisconsin Press, 1985. ficas de descripción, interpretación y evaluación
Branigan, Edward. Point of View in the Cinema. A del film, acordes con alguna de las teorías con-
Theory of Narration and Subjectivity in Classical temporáneas. Con el fin de determinar los
Film. New York, Mouton, 1984.
-: Narrative Cornprehension and Film. London,
Routledge, 1992.
Cano, Pedro L.: De aristóteles a Woody Allen. Poética
y retórica para cine y televisión. Barcelona,
Gedisa, 1999.
alcances y límites heurísticos de cada método de
análisis, en este curso se podrá recurrir al estu-
dio de las películas en las cuales ya ha sido ensa-
yado algún método particular o bien se hará un
ejercicio de extrapolación del método de análisis
a cualquier otra película de interés para el pro-
•11
Chatman, Seymour. Historia y discurso. La estructu- fesor o los estudiantes.
ra narrativa en la rwvela y el cine. Madrid,
Taurus, 1990 (1978).
Chion, Michel: Córno se escribe un guión. Madrid,
Cátedra, 1989.
Field, Syd: El manual del guionista. Madrid, Plot,
1995 (1984).
Duración: El curso tiene una duración total de
32 horas distribuidas en dos sesiones semanales
de 2 horas cada una durante 16 semanas.
Metodología. Serán programadas discusiones
sobre textos específicos en cada sesión de trabajo,
ya sea en inglés o en espaüol. El docente hará una
'•
García Jiménez, Jesús: Narrativa audiovisual.
Madrid, Cátedra, 1993.
Gardies, André: Le récit filrnique. París, Sorbonne,
presentación sintética de cada propuesta teórica,
ubicándola en el contexto general al que perte-
nece. Para ello se apoyará en la elaboración de
'
Hachette, 1993.
Gaudreault, André y Fran~ois Jost: El relato cine-
matográfico. Cine y narratología. Barcelona,
Paidós, 1995 .(1990).
Neupert, Richard: The End. Narration and Closure
fri the Cinema. Detroit, Wayne State University,
cuadros sinópticos, glosarios, preguntas didácti-
cas, sinopsis, esquemas y otros recursos pedagó-
gicos. A continuación los estudiantes participarán
en la discusión para aclarar los conceptos centra-
les ele cada propuesta teórica, y en la siguiente
sesión entregarán una síntesis ele lo discutido en
'1
1995.
Onaindia, Mario: El guión clásico de Hollywood.
clase, apoyándose en las lecturas programadas.
Trabajo final. Al concluir el curso, cada estu- 1
Barcelona, Paidós, 1996. diante entregará un ensayo con extensión de 1O a

'
Oubiña, David y Gonzalo Aguilar, comps.: El 20 cuartillas (incluyendo notas y bibliografla)
guión cinematográfico. Buenos Aires, Paidós, do11cle se cx1Jonch·á.n ele n1a11e:ra sisten1ática los
1997. principales co11ccp1.os ele alguna ele las teorías
Sá11chez Noricg<-t, José l. u is: /)e lu literatnrr;, a! 1:ú1,e. estud'.adri.s Zt lo larg·u rl~l curso. Esre Lrab~jo ser;í
!i..
·reuria y O.'nálisis de la adajJtac1.óu. 1-}arccioua; (·,,,:¡_;L:ci(c ai rcsL0 tle~ µ·;·upo cou ei apoyo dl· rccur-
j¡ "'"" .
1 dll.lU~,
1, ""'"'"
L'.UUU. )s 1t~"'11i 1 us c:_'lll::) p;1.~1rrón, accratos) fotocopias.
.•

¡. \larloyc, Francis: Guiones rnodelo _y 1;-1,odelJ,~ de gu,1,u1l. l;r;;:.icrilación. En este curso.s se reron1au los an<l-
1
1
1
Maestría en Estudios cinematográficos 141
1 lisis canónicos de las distintas tradiciones (el for- Monaco, James: How To Read a Filrn. Oxford

•l
malismo de Raymond Bellour; el neoformalismo University Press, 1997.
de Kristin Thompson; el cognitivismo de David
Bordwell, la semiótica estructurali~ta de Christian Análisis de la imagen cinematográfica
Metz, etc.) La dinámica consiste en proyectar las
películas estudiadas por estos teóricos y recons- Aumont, J acques. La imagen. Barcelona, Paidós,
truir el método de análisis utilizado por cada uno· 1992 ( 1990).
para más adelante proponer un ejercicio de análi- Groupe M: Tratado del signo visnal. Madrid,

1 sis de otra película a partir de estas estrategias, y


así poner en evidencia sus fortalezas y debilidades.
Entre los principales modelos de análisis que
Cátedra, 1993 ( 1992).
Schmidt Noguera, Margarita: Análisis de la realiza-
ción cinernatográfica. Madrid, Síntesis, 1997.

1 pueden ser utilizados para efectuar análisis cine-


matográficos se encuentran los propuestos por
Aumont y Marie (1990), Baiz Quevedo (1997),
Vilches, Lorenzo: La lectura de la imagen. Prensa,
cine, televisión. Barcelona, Paidós, 1983.
Zunzunegui, Santos: La mirada cercana. Microaná-

J Bellour (2000), Bordwell (1995, 1996), Bywater y


Sobchack (1989), Carmona (1991), Casetti y Di
Chio (1991), Chion (1989), Del Villar (1997),
lisis fílmico. Barcelona, Paidós, 1996.

Análisis narrativo

- Dick (1981; 1998), Faultisch y Korte (1995),


González Requena (1995), Schmidt (1997), Baiz Quevedo, Frank: Análisis del filrn y de la cons-

~~·
Thompson (1987) y Zunzunegui (1996). trucción drarnatúrgica. Caracas, Litterae
Editores, 1997.
Barbieri, Daniele: "Cine de animación", en los
Contenidos leng1111jes del córnic. Barcelona, Paidós, 1993
(1991), 223-240.
Métodos y rnodelos de análisis delfilrn Barthes, Roland: S/Z. México, Siglo XXI, 1980
(l 970).

~'
Aumont, Jacques y M. Marie: Análisis del filrn. Bordwell, David: La narración en el cine de ficción.
Barcelona, Paidós, 1990 (1988). Barcelona, Paidós, 1996 ( 1985 ).
Bellour, Raymond: The Analysis of Filrn. -, Janet Staiger, Kristin Thompson: El cine clási-
Bloomington, Indana University Press, 2000. co de Hollywood. Estilocinernatográfico y rnodo de
Bywater, Tim y Thomas Sobcl:iack: Introduction to producción hasta 1960. Barcelona, Paidós, 1997
Filrn Criticisrn. Majar . Critica! Approaches to (1985).
Narrative Filrn. New York, Longman, 1988. - y Kristin Thompson: El arte cinematográfico. Una
Calabrese, Ornar: la era neobarroca. Madrid, introducción. Barcelona, Paidós, 1995 (1993).
Cátedra, 1989 (1987). Chion, Michel: Cómo se escribe un guión. Madrid,
C:armona, Ramón: Córno se cornenta un texto fílmico. Cátedra, l 989.
Madrid, Cátedra, 1991. Gaudreault, André y Francois Just: El relato cine-
Casetti, Francesco y Federico Di Chio: Córno ana- rnatográfico. Cine y narratología. Barcelona,
lizar nn Jilm. Paidós, 1991 (1990). Paidós, l 995 (l 990).
Del Villar, Rafael. Trayectos en semiótica filrnico tele- Thompson, Kristin: !van the Terrible. A Neoformal-
visiva. Cine, video-clip, publicidad, publicidad ist Approach. 1-Iarvard Univ. Press, 1982.
política, video educativo y cultura audiovisual. Storytelling in the New Hollywood. Harvard
Santiago de Chile, Dolmen Ediciones, 1997. University Press, l 999
Dick, Bernard: Anatomía del film. México, Noema,
1981. (1978). 8a ecL ingL, 1998. Análisis del filrn rnetaficcional
González Reque.na, Jesús, comp.: El análisis t1:ne-
·1natográficc. Modelos teóricos. I'vletodologías. AI11es, Cf1ristophcr: .r1fu·oies afJout lviovies. lloll_vuiood
Ejercicios de análisis. Madrid, Editorial Com- Rljiected. The UniYcrsity Prc'5 of Kenu1cky,
plutense, J 995. 1997 .



142

Gottesman, Ronald, ecl.: Parody. New York,


.· Lauro Zavala

muy útiles.


número especial ele la revista Quarterly Rem>w BFI (British Film Institute) Modern Classics .
of Filrn and Video, 12: l -2, 1990. Estudios originales sobre películas particula-
Horton, Anclrew y Stuart McDougal, ecls.: Play lt res. Es tal vez la serie más conocida en el


Again, Sarn. Retakes on Rernakes. Berkeley, mundo, hasta el momento ha publicado más
University of California, 1998. ele 40 títulos (Laura Mulvey sobre Citizen
Stam, Robert: Rejlex:ivity in Filin and Literature. Frorn Kane, Sean French sobre 17ie Terminator, etc.)


Don Quixote to jean-Luc Godard. New York, Rutgers Films in Print. Estudio acompaflado de
Columbia University Press, 1992 (1985). la transcripción detallada del guión. Incluye
reseiias, artículos, una bibliografía selecta y la


Análisis de directores canónicos filmografía del director.
(publicados en 1999 J' 2000) Iowa State University Press. Film Criticism: A
Countertheory. Esta serie ha publicado exce-


Lee, Sanclwer, ecl.: Filrn and Phiiosoph)'· Special lentes readers dedicados a diversos directores
Issue on Woody Alfen, 2000. (Hitchcock y otros).
Luján Sauri, Jorge Humberto: El cine de Peter Cambridge Film Hanclbooks (incluye análisis ele


Greenaway. Visto desde las perspectivas del análisis Rear Window ele Hitchcock y otras).
barroco, intertextual e irónico. México, Ediciones Dirigido. Barcelona. Colección Programa Doble
Sin Nombre/ Cineteca Nacional, 1999. (ha publicado más ele l 00 análisis en volúme-


Richie, Donalcl: The Filrns of Akira Kurosawa. nes dobles).
Berkeley, University of California Press, 1999. Faullisch, Werner y Helmut Korte, comps.: Cien
años de cine, 5 vols. ( 1895-1924. Desde los oríge-
Series bibliográficas de análisis nes a su establecimiento corno rnedfo); (l 925-1944.

Paiclós Películas. Serie ele estudios críticos (ha


publicado diez títulos entre 1997 y 2000,
El cine corno fnerza social); (1945-1960. Hacia
una búsqueda de los 11alores);(l961-1976. Entre
la tradición y una nue1>a orientación); (1977-

entre ellos: El acorazado Poternkin, Los cuatro-
cientos golpes, etc.).
Ediciones JC. Madrid. Estudios monográficos
sobre la obra ele un director (publicó cerca de
50 títulos en la década ele 1980).
Cátedra, Serie Signo e Imagen. Estudios mono-
1995. Artíwlo de consumo masivo y arte). México,
Siglo XXI Editores, 1999 (1995). En total, se
analizan l 00 películas, una por cada afio,
todos acompaflados por un cronograma de
secuencias.
Guía para ver y analizar. Serie espaflola con fines
•1
gráficos sobre la obra ele un director (ha didácticos. Ha publicado en tres aüos doce
publicado más ele 45 títulos).
Universidad ele Guaclalajara. Durante la década
títulos, entre ellos, Biade Runner, North by
Northwest, Orange Clockwork y otros. Ediciones
1
ele 1980 publicó una docena ele monografías Octaedro.
1
1
1
1
1


'
'
'
' Glosario de teoría cinematográfica

Análisis cinematográfico: Actividad profesional cionales de recepoon (S.Kaminsky; D.


en la que se ponen en práctica estrategias Bordwell et al.).
para el estudio de elementos específicos de Cine de la alusión: Categoría utilizada para
una película, con el fin de reconocer algún hacer referencia al cine surgido a partir de la
subtexto. El análisis cinematográfico se distin- década de 1980, especialmente en los Estados
gue de la crítica en que esta última es de Unidos, en el que se utilizan de manera gene-
carácter valorativo y sintético (M.Aumont y ralizada y .explícita diversas alusiones a pelí-
M.Michel; F.Casetti, M.Chion). culas del cine clásico (October).
Bloqueo simbólico: Efecto de correspondencia Cine moderno: Conjunto de recursos estéticos
entre la micro y la macroestructura de una característicos de los "nuevos ci11es" surgidos
película, característica del cine clásico. Tam- entre 1955 y 1970 en Europa, en los que se
bién llamado Efecto de Eco o Efecto de subvierten y a la vez se alude a las convencio-
Espejo, y según el cual cada elemento anun- nes del cine clásico. Se distingue por su opo-
cia otro, que lo arrastra, lo desdobla y lo sición al realismo narrativo, especialmente a
redistribuye en el reflejo de la ficción través del distanciamiento brechtiano y otros
(R.Bellour). recursos críticos U. L. Montercle et al.).
Borradura derrideana: Todo discurso racional Cine posmoderno: Categoría utilizada para
deja tras de sí las huellas de sus orígenes, pero hacer referencia al cine surgido a partir ele la
es el objeto de un a;1álisis desconstructivo década ele 1960, en el que se superponen ele-
borrar esta pretención de legitimidad, conse- mentos del cine clásico y del cine moderno, lo
cuencia de la metafísica de la presencia. El cual cla lugar a la }Jrcse11cia sin1ultánea ele
cine contemporáneo hace esta borradura en collage genérico, autorrcferencialidad, hipe-
el mismo proceso de sutura (Brunette). rrealismo y otras estrategias igualmente para-
Cine clásico: Conjunto de convenciones visuales, di\jicas, que a la vez utilizan y ponen en evi-
clra111áticas y estru"ctur<1le:; cr1st!!.lizadas ::iJi~c­ dencie ia:; co11vencior1es de la representación
cledor de los afios 195:":'1-l "dfiS e11 el ciiJ.2 li•J!-- <.JástC<! (S.Cü1111or, L. I-Iu1cl1eon).
tca.r:úc1~l..auu, y que L~;·..::,_;11 lug;-::r ~-ti(·-) cái~n­ C5digo'l narrativos: C6cligos l)!'O})Uestos por
nes ge11éricos y a las estrateg~d.S n1ás co11ven- Rciland BarLhcs c11 S/Z a lJropósito ele la 11arra-


--,
. !



144 Lauro Zavala

tiva realista, propia del cine clásico. Estos códi- indefinida es característico ele la narrativa fíl-
gos son los signientes: cultnral (voz de la cien- mica, especialmente en las estrategias ele sus-
cia), hermenéntico (voz de la verdad), proaré- penso del relato clásico (W. Brunette y D.
tico (voz de lo empírico), semántico (voz de la Wills; V. Leitch).
persona) y simbólico (voz del símbolo). Enunciación cinematográfica: Definida no sólo
Competencias, Teoría de las: Propnesta teórica por el punto de vista cinematográfico (empla-
11
..
en la que se propone que el disfrute de una zamiento, movimientos y grado de participa-
película está en función directa de la propor- ción de la cámara y de las lentes), y por la
ción entre el capital cultural cinematográfico fuente (intra o extracliegética) del sonido, sino
que ha sido incorporado por el espectador, y también por el valor que estos recursos
el capital cultnral que presupone la película adquieren en el proceso de la edición
en su espectador implícito (F. Casettí). (Coinrnnnications 38).
Construcción de género: Estrategias puestas en Espectador salvaje: El espectador salvaje es aquel
práctica en el cine clásico en lo relativo a la que está familiarizado con el contexto cultural
presentación de las diferencias sexuales, no en el que fue creada la película, y que es capaz
sólo en las características de los personajes, ele relativizarlo desde la perspectiva de su
sino especialmente en el punto de vista cine- propia recepción personal. Es el espectador
matográfico (L. Mulvey). que crea una interpretación autónoma y com-
Constructivismo epistemológico: Perspectiva prometida con su comunidad cultural (A.J.
teórica según la cual se considera que toda Pérez).
verdad es una construcción que responde a Espejo acústico: El sonido, desde la perspectiva
un contexto determinado, y por lo tanto es de algunas feministas lacanianas, es masculi-
susceptible de ser relativizada al adoptar un no porque penetra el oído, mientras la ima-
contexto diferente. Esta teoría subyace al gen es femenina porque es pasiva y se deja
estudio de la interpretación fílmica, lo mismo
en el plano del análisis que del goce (P.
poseer. En el cine sonoro, el espectador inte-
gra ambos registros, creando un "espejo acús-
11
Watzlawick, G. Bateson).
Contrato simbólico: Asunción implícita, al ini-
ciarse la proyección, ele la Suspensión de
tico" que refleja aquello que él (o ella) desea
ver y, sobre todo, escuchar.(K. Silverman).
Fenomenología: Corriente de la teoría cinemato-

Incredulidad por parte del espectador. Este
contrato incluye, en ocasiones, un Contrato
Genérico, en función de las expectativas del
gráfica (G. Deleuze, D. Andrews) que concibe
al cine como un proceso contingente, que es
percibido en el tiempo del espectador a partir


género narrativo o ele la Modaliclacl Genérica de una determinada combinación de la pues-
de la película. ta en escena y el montaje (A. Westlake).
Crítica de cine: Actividad profesional cuyo obje- Figura!: El uso contemporáneo del lenguaje

•JI
tivo principal, en algunos contextos, se redu- audiovisual es un uso figura!, determinado
ce a ofrecer información sobre el director, la por el deseo y el azar. Genera un tiempo frag-
trama y las actuaciones, especialmente con el mentario (como al pulsar constantemente el
fin de emitir juicios de valor (T. Sobchack y T. botón televisivo) y fractal (al articular .aleato-
Bywater). riamente la narrativa cinematográfica con las
Deseo mimético: El también llamado Deseo ele contingencias de la vida personal del especta-
Desear consiste en desear lo que otro desea. dor). Este uso se aparta de la lógica discursi-
La novela moderna y el cine clásico están
construidos a partir de esta estrategia narrati-
va, que es racional y coherente (S. Lash, L.
Zavala) J
va. En el cine clásico se manifiesta a través de Función narrativa: En la tradición formalista
la nliracla ele los personaje:; o del µui1Lo ele
vista ele la cán1ara (R. Girare!, lvLA. Doar1c).
ru::;u, V. Propp inició la propuesta de recono-
cer las funciones 11arraLiv;1s (J.ccio11cs codific;:i- J
Diferancia fíl111ica: El proceso <le diit·rir la cu11- das en co111Li11aci(ín cu1t cli\er::iu:i aLLatt\.c.'l) cu
clusió11 del sentido ele u11 texto ele n1a11era estructuras 11arraLiYas c;:_i.nónicJ.:s. En algunos
J
1
Glosario de teoría cinematográfica 145
1 gé11eros filn1icos, a ciertas estructuras sociales Identificación primaria: Identificación del espec-

•1
corresponden determinadas estructuras tador con el punto de vista ele la cámara. Es
narrativas y míticas (W.Wright). psicológicamente más determinante y menos
Frase hermenéutica: Elementos estructurales del consciente que la Identificación Secundaria
relato fílmico que definen el Progra1na (S. Zunzunegui).
Narrativo, y que determinan las estrategias ele Identificación secundaria: Identificación del
frenado y suspenso que serán puestas en espectador con lo que la cámara muestra, es
marcha a lo largo de la narración (R. Barthes, decir, en el cine ele ficción, con los personajes,
J. Aumont). sus funciones, apariencia o ideología U·
l Goce: La experiencia de ver y disfrutar una pelí- Aurnont).


cula produce un goce que coexiste con el Intentio lectoris: Para Urnberto Eco hav tres
deseo fílmico (de ver y saber qué va a ocurrir intencior1es o i.1Uenii.a e11 la ii1terpretac1011
a continuación), y ambos se integran al placer estética: intentío auttorís (hiperbolizada por la

•l
de ver cine. Éste incluye las expectativas pre- teoría de autor y la crítica periodística), inten-
vias y las estrategias de apropiación y recrea- tío operis (aislada en los estudios formalistas y
ción de la experiencia fílmica (S. Zizek, N. estructurales) e intentio lectmis. Esta última es
Braunstein). _ el objeto ele la hermenéutica, la fenomenolo-
Hermenéutica: Las estrategias de interpretación gía, la dialógica, la estética de la recepción y
de la experiencia fílmica incluyen el comenta- las teorías del cine contemporáneo (U.Eco).
rio ii1forn1al, la cró11ica, la crítica, el a11álisis, la lntercodicidad: El cine y el video han rebasado
teoría y la docencia universitaria. Toda estra- las estrategias ele intertextualiclad propias ele
l tegia hermenéutica comporta una dimensión
ética y estética, y está ligada a mecanismos de
los otros lenguajes artísticos, al articular
diversos códigos extracinematográficos en un

•1 deseo y poder (F. Kermode, D. Bordwell).


Horizonte de expectativas: Para la estética de la
recepción cinematográfica, el horizonte ele
expectativas está conformado por los elemen-
tos de orden social que el espectador poten-
cial experimenta en relación con la película,
discurso intercóclico. La intercoclicidad .propi-
cia la sincresis, el dialogismo y la heteroglosia
(C. Metz, M. Bajtín, G.S. Morson).
Intertextualidad: Presencia ele signos fílmicos
provenientes de otras películas en una pelícu-
la cualquiera. Entre las principales estrategias

r antes de haberla visto: comentarios, críticas,


prestigio simbólico de la sala de proyección,
etc. (H.R. Jauss).
de intertextualidad fílmica se encuentran las
siguientes: citación, alusión, parodia, pasti-
che, collage, remake, retake, reviva], secuelas,
Horizonte de experiencia: Todo aquello que el precuelas, metaficción, metalepsis y toda clase
I, espectador potencial experimenta en el terre- ele subtextos, paratextos y palimpsestos (R.

,, no individual antes de haber visto la película,


y que determina su experiencia de verla:
memoria cinematográfica personal, estado de
ánüno, inco11scie11te fíh11ico, etc.
Stam, J. Kristeva).
Intriga de predestinación: Elementos audiovi-
suales presentes al inicio de algunas películas
del cine clásico, que permiten prever la con-
lcónico: Plano. denotativo de las imágenes. clusión del relato aun antes de que se inicie
1 Definido por la Intenti.o Operis. Se complemen-
ta con el plano diegético, correspondiente a la
narrativamente. La Intriga ele Predestinación
puede ser explícita, implícita o alusiva (R.
ficción narrativa (S. Chatman). Barthes, J. Aumont).

'
Iconográfico: Plano contextual ele las imágenes. Mercado simbólico: Contexto social en el cual
Definido por la dimensión ideológica, cul- una película, una sala de proyeccié>n, un sub-
tural, del discurso cinematográfico (S. género o cualquier otro producto cultur~i

11 PanofSky).
Ico11ológico: Plano connotativo de las in1áge11cs ..
<tdquicrc un
dc!r1,:-nin~1ri:1
dc..:1era1iit<:H~o prc~Lig·io
r-n111un1cLt(i
;.1n1e

iulcr 1;: ~~l::tÚY,1


un:•
(P.
Definido por la [n.ü)'nLt:u leciu11," y el co11Lcxt.u }~iourdi~'.U, ::-_,. ~ ;...;ii.!

~
diegético clel relato fíhnico (U. l~co ). ~feiaficción: N-arraL1 \'d a.u Lurrelei't.:lllictL La

¡
~ •
11
146 Lauro Zavala

metaficción pone en evidencia las convencio-


nes que sostiener1 la construcción de toda fic-
economicista del consumo, que tradicional-
1nente connota u11a mera aproxünación esta-
.
'
ción, y en esa medida, de todo producto cul- dística. La Estética de la Recepción Literaria
tural. La metaficción fílmica es característica nació como parte de la Historia de la Cultura
del cine moderno, y se intensifica en el cine (S. Suleiman y l. Crosman, D. Rall).

'11
contemporáneo (R. Stam). Simulacro posmoderno: Reproducción que care-
Modalidades genéricas: De acuerdo con la tradi- ce ele un original. En la teoría fílmica, el cine
ción narratológica clásica (a la que responde posmoclerno y el vicleqrock son simulacros
el cine realista), las moclaliclacles que puede hiperrealistas, que llegan a implotar la reali-

..
adoptar toda narrativa son la trágico-heroica, dad externa al acto de verlos. En virtud de
la melodramática-moralizante y la cómico-iró- ello, forman parte de un espacio icónico que
nica. es más real que la realidad contingente (J.
Mujer en peligro: Arquetipo ele la narrativa clási- Baudrillard).
ca, en la que está en juego una visión tradi- Sociología del gusto: Parte de la sociología del
conocimiento, y derivada de la sociología
cional ele las relaciones entre los géneros
sexuales (A. Kuhn).
Neobarroco: La estética del neobarroco es carac-
reflexiva de Pierre Bourdieu. La sociología
del gusto fílmico estudia el capital cultural, el
11
terística de la cultura contemporánea, y muy mercado simbólico, las estrategias de presti-
especialmente del cine posmoclerno. La esté-
tica neobarroca pone en juego estrategias de
gio y otros elementos que forman parte del
horizonte de expectativas del espectador de
11
significación que permiten integrar elemen- cine (P. Bourclieu).
tos clásicos y modernos. Entre estas estrate- Sorpresa: Estructura narrativa en la que la ins- 11
gias se encuentran los Laberintos, los Excesos,
las Asimetrías, los Fractales y las Series (O.
Calabrese).
Parodia: Imitación irónica ele un modelo artísti-
co. La parodia es un recurso característico del
tancia narrativa manipula determinada infor-
mación a expensas del espectador (M.Chion).
Suspensión de incredulidad: En el momento en
que se apagan las luces de la sala de proyec-
ción, el espectador suspende su incredulidad,
..
cine moderno. En el cine contemporáneo, la
parodia ha dejado de ser la excepción para
convertirse, de manera paradójica, en una
11ecesarian1ente racionalista, a11le la ficción
narrativa que se le ofrece sobre la pantalla, y
reconoce las reglas ele lo imaginario.
'
norma inadvertida (QRFV, L. Hutcheon).
Pastiche: Imitación estilística sin intención iróni-
ca. Estrategia característica del cine contem-
Suspenso: Estructura narrativa en la que el
narrador y el espectador comparten un cono-
cimiento cómplice, a expensas del protagonis-
'
poráneo, que da lugar a los estilos y géneros
narrativos de carácter híbrido, y a diversas
formas de intercodicidad fragmentaria, como
ta (S. Heath, S/Z).
Sutura: Relación del espectador con su propio
discurso, a través de la articulación ele las
'
'
un modelo para armar por cada espectador relaciones imaginarias de una imagen con la
(H. Beristáin, F. Jameson). siguiente. Gracias a la sutura, el espectador es
Punctum: Elemento que hiere la subjetividad de el gozne capaz de articular el sentido entre

'
un espectador. Literalmente, daga (en latín). dos planos (S. Heath, K. Silverman).
Término utilizado por primera vez por Teoría de autor: ~reoría ele la crítica cinernato-
Roland Barthes para referirse a la fotografía gráfica propuesta por los colaboradores ele

'
(R. Barthes). Cahie-i:s du Cinéina en la década ele l 950, en la
Realismo: Conjunto de convenciones del cine que se considera que todo el sentido ele una
clásico. Opuesto al cine experimental (avant- película depende ele las intenciones y la tra-

'
garde). yectot i.a p¡-ofcsio11al clcl director. A pesar ele
Recepción: Término utilizado para hacer refe- ser una teoría funda1nentalista y teleoiógíca,
rLncia a los p1-ocesns inrerprclat.ivos del sigue siendo la más urilizada por la crítica

'
espectador ele ci11e. Se distingue del concepto periodística (D. \A/estlake).

....
1
Glosario de teoría cinematográfica 147
1 :__:!"': _ :·: tesional cu yo fin es co11slrucliva, dialógica, fcn1inista, 11arratológi-
- e e.e ,;stemática sobre la ca, sociológica, historiográfica y teoría de la
·- _ - ~ __ _.:_:~:cación cine1natográfi- recepción fílmica .
1 .e
~ ::- _:---__:-_;::~-o.a.Jes
. corrientes en la Verosimilitud: Estrategias de representación de
~.:.L..2. ,::_- c-....:.r. ~.:-:'.: ;:::r.e está11 las siguie11tes: la realidad a partir de las convenciones de la
1':t~,;.:;:..:.;:¡__ :si:·_;,z.::...ii::.:::a, fe11on1e11ológica) eles- narrativa del cine clásico (C. Metz).
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• •
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Bibliografía sobre teoría y análisis del cine
1
l
•1 A continuación se ofrece una guía bibliográfica
acerca ele dos graneles áreas en los estudios cine-
matográficos: la investigación sobre teoría del
cine (95 títulos publicados en inglés y en español)
y sobre análisis cinematográfico (69 títulos publi-
mas. Esta bibliografía, entonces, tiene interés
especial para los filósofos, y especialmente para
los epistemólogos.
En este terreno hay tres aproximaciones
generales. En primer lugar encontramos los estu-

•1 cados exclusivamente en español). A su vez, la


primera sección está cliviclicla en varios aparta-
dos: antologías y estudios panorámicos; semiótica
del cine; otras teorías generales; cine y sociedad;
cine y narrativa; psicología, psicoanálisis y femi-
nismo; y el cine y su espectador. En tocios los
dios del cine a partir de los intereses ele una dis-
ciplina humanística (especialmente la historia,
pero también la" sociología, el psicoanálisis, la filo-
sofía, la ética, etc.). En segundo lugar encontra-
mos los estudios acerca ele lo específicamente
cinematográfico (como el caso ele los estudios
casos he incluido exclusivamente títulos ele libros. sobre la estética cinematográfica, es decir, sobre

'
En lo que sigue propongo entender como teo- la experiencia particular de cada individuo al ver
ría del cine a tocia reflexión general acerca de la una película en un contexto histórico específico).
especificidad del discurso cinematográfico, mien- Y por último, las aproximaciones sobre las teorí-

1 tras el análisis cinematográfico consiste en el diseño


de un modelo (o su aplicación) para el examen sis-
as del cine (modelos metateóricos que proponen
agrupar los modelos teóricos a partir ele lógicas


temático ele uno o varios fragmentos ele una pelí- taxonómicas y tipológicas) .
cula particular. Es necesario señalar que ninguna Si durante estos primeros 100 años el cine,
de estas bibliografias pretende ser exhaustiva. como todas las formas culturales, ha evolucionado


de estrategias clásicas a la subsecuente ruptura ele
las vanguardias modernas, para más adelante
Bibliografía sobre Teoría del Cine reconocer las posibilidades de la fragmentación y


la recon1posir:ió11 clcl cine tic la ~·1lusió11 1 en la evo-
Las difere11tes teorías cir1en1atog·ráfícas están rnás lució11 d~ las (ccrírt.1 drl r:1::· í":-:111hiér! es p0sible
relaciCn1aclas co11 otras teorías (en partic:._:lJ.r !~=.::; ~-1bscrv<1_r (~stas et.::~pa:-.. El p::i.rad1g!11a cl~_sico de las


filosóficas, cicnLíficas, artísucas y li:·erari~1:.~) qut: t:::"'l;-~ _ , \: : :
._.,; :1c;:.: :__:l en el t..IUe -"'.2 busc2ba la
con el análisis y el c!isfrute ele las pelícuias 11lis- especificidad ele lo lllrnico (como al pensarlo

1
1
Glosario de teoría cinematográfica 147
1 Teoría del cine: Act:iviclacl profesional cuyo fin es constructiva, dialógica, fcnii11ista, i1arraLológi-
reflexionar ele 111anera sisten1ática sobre la ca, sociológica, historiográfica y teoría ele la
11aturaleza ele la con1u11icación ci11e1natográfi- recepción fílmica.
ca. Entre las principales corrientes en la Verosimilitud: Estrategias de representación de
actual teoría del cine están las siguientes: la realidad a partir de las convenciones de la
marxista, psicoanalítica, fenomenológica, eles- narrativa del cine clásico (C. Met_z).
1
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1
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1
1
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1
150 Lauro Zavala •
como una "redención ele la realidad física", com¿
lo llamó Kracauer). La modernidad ele la teoría
ci11en1at.ográfica está n1arcacla por las cliscusio11es
producidas por la semiótica del cine, precisamen-
matográfica están en el estudio ele las nuevas tec-
nologías audiovisuales, si bien éstas, desde el
video casero hasta los sistemas DVD y la simula-
ción ele realidad virtual plantean problemas teó-
'11

te en el momento en el que surgían las nuevas ricos específicos, no necesariamente compartidos
olas cinematográficas y culturales. Aquí es inevi- por la teoría cinematográfica.
table señalar la aparición ele las propuestas de

•11
Christian Metz hacia fines ele los años sesenta, en ***
pleno auge ele la ola estructuralista en Europa y
los Estados U nidos, y como una exploración Esta bibliografía es sólo una guía inicial para
semiótica próxima a la lingüística jakobsoniana y avanzar en esta atractiva jungla ele modelos, taxo-
al psicoanálisis lacaniano. nomías y tipologías ele origen filosófico. Algunos
La virtualidad posmoclerna en las teorías del ele estos materiales, sin embargo, están más pró-

•11
cine está marcada por una multiplicación de los ximos a las estrategias ele análisis que a sus fuen-
paradigmas, cada uno ele los cuales está fragmen- tes filosóficas originales. Entre los mapas para
tado en numerosas propuestas, tendencias y obje- aventurarse en estos terrenos, me atrevo a suge-
tos de estudio. Tan sólo los estudios de recepción rir el estudio sobre las tendencias teóricas ·de
cinematográfica tienen un espectro lo suficiente- Francesco Casetti, quien propone pensar en tres
mente amplio para abarcar la propuesta inclasifi- graneles tendencias teóricas, a las que él llama,


cable de Gilles Deleuze (a medio camino entre la respectivamente, teorías ontológicas (sobre la rea-
filosofía del instante de Bergson y la semiótica lidad, lo imaginario y el lenguaje), metodológicas
conjetural ele Peirce), la narratología de los géne- (sociológicas, psicológicas, semióticas, psicoanalí-
ros clásicos en recomposición permanente, y los ticas) y ele campo sobre la ideología, la represen-
rigurosos modelos apoyados en la ecología de la
mente o una fenomenología atravesada por la
teoría de la metáfora de Paul Ricoeur (en Duclley
tación, la identidad ele género y sobre el cine
como testigo de la historia).
Lo que sigue es un registro general ele algu- •
Andrew), entre muchos otros.
Habría que señalar el lugar fundamental que
en todos estos modelos teóricos tienen los estu-
dios sobre el P. V. (punto ele vista narrativo e icle·
nas aproximaciones a las principales teorías del
cii1e, co1110 fe111inis1110, psicoariálisis, se111iótica,
recepción (cognitivismo, fenomenología, inter-
textualiclacl, neoformalismo, aucliovisión, herme-

ológico producido por la posición de la cámara) y
sobre las estructuras narrativas, que en el cine
clásico siguen ligadas a estructuras míticas subya-
néutica, clesconstrucción), narratología, retórica y
genología (teoría ele los ·géneros narrativos).
Otros met.amodelos, corno el de Duclley A.nclrew
'
ce11tes.
Durante la última década del primer siglo del
cine se desarrollaron con gran fuerza tres gran-
o el glosario ele Robert Stam y su equipo, propo-
nen identificar conceptos estratégicos, tales como
representación, identificación e interpretación. Y otros
'
eles tendencias teóricas: el cognitivismo de David
Borclwell, el feminismo ele corte psicoanalítico
(con el concepto lacaniano de sutnra ocupando
más, como Warren Buckley, proponen distinguir
entre las estéticas formalistas y las realistas, y a
partir ele allí repensar términos comunes, como
'
una posición central) y las estrategias ele análisis
posmoclerno. El interés común a estas propuestas
teóricas es, sin duda, la experiencia estética ele los
espectadores ele cine. Y los estudios de recepción
cinematográfica están a su vez ligados a los estu-
dios ele recepción en otros campos ele la procluc-
estructura, autor, gé11ero y rece1)ción.
Aquí registro 93 títulos (51 en inglés, 42 en
español). Algunos ele estos títulos también podrían
ser incorporados a la bibliografía sobre "Análisis
cinematográlico'', pues proponer, un modelo o
ejercicios ele análisis: Borclwell (narratología),
'11
c!cSn sünbólica, co1110 la liLcratura, la rnüsica, el
cliseño urbano, ios n1uscos ... y ta arguitcctura de
Gan(lrcault, Lot.rnan, St.2ni.
Los lectores 1cnrlrá11 Lt última palabra cuando
1
la.s salas ele _lJroyección.
Por supuesto, las fronteras de la teoría cine-
se f1ayan ap.J.gado las luces en la sala <-le proye.r-
ción y n1ás tarde, cuanclo eiios niisn1os e11cie11Úaü


1
y~;

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Bibliografía sobre teoría y análisis del cine 151

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':Vil1ian1s, I.ind:l_; cd.: VTir1~i'hlg Positirns. ivays ~¡·
See¡,r¿g; ¡•'i/112. ~\C\\- t-sruns,vick, Rutgcr:s Univer-
·•~ü'-•~ •:--•, -.....,~_,_...,,__.~ ..._, -'TOrll
- .J.J
~ - :;!1.v ~)-:_,:~SS, i \J95.
y SusannJ.11 Raclstone eds.: :~'{JJJ,'.l'ii,':
1 11:{-

1 •
154 Lauro Zavala
'
BIBLIOGRAFIA SOBRE ANALISIS
CINEMATOGRÁFICO
sistemática en los textos incluidos en esta biblio-
grafía.
'
'•
Estética del cine clásico: Estilos, géneros y modo
Esta bibliografía no es exhaustiva. Cada uno de de producción (Bordwell-Thompson, Bordwell-
estos 65 títulos en español ha sido seleccionado Staiger-Thompson, Heredero, Mitry, Schrader).
para utilizarse como referencia inicial, con fines Teoría de la imagen: Retórica visual: códigos y
didácticos, acerca de algún terreno específico de estrategias (Aumont 1996; Aumont y Marie 1990;
la investigación en análisis cinematográfico. Zunzunegui 1989, Grupo M, Villain, 1997).
Entre los principales modelos de análisis que Análisis de imagen y sonido: Teoría de la audiovisión
pueden ser utilizados para efectuar análisis cine-
matográficos se encuentran los propuestos por
Aumont y Marie ( 1990), Baiz Quevedo (1997),
Bordwell (1995, 1996), Carmona (1991), Casetti
& Di Chio (1991), Chian (1993; 1995), Del Villar
(Chion 1993; 1997, Aumonl et al. 1996; Colón et
al.; Lack). Teoría del rnontaje: Transparencia, dis-
tanciamiento (Villain, 1996, Reisz, Durand,
Sánchez, Sánchez-Briosca). Puesta en escena:
Reflexividad, proxémica, distanciamiento, verosi-
'•
(1997), Dick (1981; 1998)", Faultisch y Korte militud (Pavis, 2000, Mandoki). Guión cinemato-
(1995), González Requena ( 1995), Schmidt
( 1997) y Zunzunegui (1996).
He dejado de lado en esta bibliografía los títu-
los de teoría del cine (Kf'acauer, Bazin, Metz,
etc.). También he dejado de lado los diccionarios
especializados y otros materiales de consulta
gráfico: Modelos, recursos, elementos (Onaindia,
Vanoye, Chion, 1989). Narrativa cinematográfica:
Códigos estructurales, retórica dilatoria, frase
hermenéutica (García Jiménez, Gaudreault,
Barthes, Bordwell, 1996). Géneros cinematográficos:
Orígenes, convenciones, ideología, hibridación
11'
sobre cine (directores, glosarios, enciclopedias,
etc.), las historias del cine (mexicano, temático o
mundial), los• análisis de películas particulares
(Citizen Kane, Manhattan, janitzio, etc.) y los estu-
dios sobre la obra de directores particulares
(Eisenstein, Hitchcock, Kurosawa, etc.). Al res-
(Altman, Schrader, Oroz).
Estética dél cine moderno: Rupturas del canon
clásico, antecedentes, contextos (Monterde,
Lotman). Estética posmoderna: Nuevas tecnologías,
estrategias neobarrocas, ironía posmoderna
(Calabrese, Jameson, Vallejo, Malina Foix,
'
1
pecto, conviene señalar la existencia de numero-
sas colecciones de análisis de películas canónicas
Harvey, Connor, Fuentes, Luján, Rubert,
Weinrichter). Sociología y antropología del cine: Cine
1
(en editoriales como Nau Llibres, Paidós, Dirigido mexjcano: Formación discursiva, contextos de
Por..., Universidad de Guadalajara, y algunas
otras en lengua inglesa). También he dejado de
lado las colecciones de crítica cinematográfica y la
enunciación y de interpretación, mercados sim-
bólicos (García Canclini et a.l., Monsiváis, Rozado,
Allen-Gomery, Oroz). Estética. de la. recepción:
'
mayor parte de los estudios sociológicos, psicoa-
nalíticos, pedagógicos, filosóficos o desde cual-
quier otra disciplina particular en relación con el
cine, con excepción de algunos títulos que pueden
servir como punto de partida para la realización
del análisis cinematográfico. Cada una de estas
Intriga de predestinación, horizonte de expecta-
tivas, intentio lectoris, estrategias de interpretación,
teoría de la imagen (Casetti, 1989, Palacio,
Aumont 1992, Borclwell, 1995). Psicoahálisis ·y
cine: Sutura, elipsis, identificación, erótica de la
mirada, construcción ele género, omisiones,
'1
bibliografías ocuparía una extensión similar . a
ésta, o aun mayor si también se incluyeran ~s
palimpsestos (Aumont, 1996, De Lauretis, Zizek).
Análi.si.s de la intertextualida.d: Alusión, citación,
1
materiales publicados en inglés, que es la lengua parodia, rnetaficción; relación con otros lengua-
en la que se publica la mayor parte ds: la investi-
gación cinematográfica sobre teoría y análisis.
ges: literatura, animación, documental, historie-
ta, video, televisión; intenextualidacl posrnocler- 1
Por otra parte, los títulos incluidos en esta na; subtextos y arqueología textual (Eco, Nycz,

'
bibliografía pueden ser utilizado.s según el iriterés Pavlicic, St:::.m et al.).
1;articular de cada espcct.ador. J\ COlltir1uación La fcch<! entre paréaLcsis que sigue al afio de
sef1alo las prü1cip~les áreas del análisis cinernatü- p11blicación corresponcle a 1a _fecl1<:t <le ap<lriciúu

'
gráfico y los conceptos desarrollados ele manera del texto en su idion1a original.
1
Bibliografía sobre teoría y análisis del cine 155
11
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' , ;;_¡;;¿_ . .., , ,; ;,(, ':"' u rr1.',í!is1.\


Cu1nplutcr~sc, 1~}~l:í.
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Luján Sauri, Jorge Humberto: El cine de Peter
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barroco, i.ntertextnal e i~ónico. México, Ediciones
Sánchez-Escalonilla, Antonio: Estrategias de guión
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1
1
1
11
1



• Apéndices
•1
ELEMENTOS DE ANALISIS NARRATIVO:
11 UNA CARTOGRAFÍA DIDÁCTICA
Sintaxis: Persona y liempo gramatical
Distancia: Omnisciencia y parlicipacipn
Perspecliva: Iuterna o extcr11a a la acción
Este mapa de reconocimiento permite advertir la Focalización: Qué se menciona, qué se omite
11 existencia virtual de múltiples itinerarios de lec-
rnra. La naturaleza cartográfica de esta guía sig-
Tono: Intimista, irónico, épico, nostálgico, etc.

nifica que es un anti-modelo o, mejor, un rncta- 4. Personajes

' rnoclelo de análisis que engloba al texto y al lector


en cada itinerario de lectura particular. Los ele-
mentos señalados pertenecen al cu en Lo clásico.
¿Quiénes son los penona;es?
Personajes planos: Arquetipos y estereotipos
Protagonista: Personaje focalizador

'1 l. Título
¿Qué sugiere el título?
Sintaxis: Organización gramatical
Polisemia: Diversas interpretaciones posibles
Conflicto interior: Contradicción entre
pe11san11entos y acciones
Conflicto ex1erior: Oposición entre personajes
Dimensión psicológica: Evolución moral
Doppelganger: Doble del protagonista

1 Anclaje externo: Umbral exterior


¿Cómo se relaciona con el resto del cnento?
Anclaje interno: Alusiones al relato
5. Lenguaje
¿Cónw es el leng1ta)I' del cuento?
Convencionalidad: tradicional o experimental
1 2. Inicio
¿Cuál es la función del inicio?
Figuras: ironía, 111ctáfora, metor1irr1ia
Relaciones: H. epcticiones, co11tradicciones,
Extensión y funciones r1arrativas tensiones
1 ¿Existe relación entre r1 inicio y fi final?
Intriga ele predestinación: Anuncio del f"nt;il
J ueg-os: Sirnilitucles, polisemia, paradojas
6. Espacio
1 '.\. Narr~~:-•r

/ i_)esd P lf'lf; ¡·~' "., ! ,';' i i(' ill p '\" '. 1'_1' / J(! r· ; ({f.
,
J f)riurle iunLS( 11rrt //J lustu1:(1.?
!)(~!cr111i!Ltl:i(')i¡: c;r::do de prccisiA!l Hs1C()
:-!:::'"·· i.C¿u;: 11n¡;or!rnl(1a L11'111~u. tl 1'sjJucio )'los o!JjPl-os?
1
iJ

158 Lauro Zavala

Espacio referencial: Dimensión ideológica del 8. Género 1


cronotopo ¿Cuál es el gé11ero al qu<' pertenece el texto i
Desplazamientos: Significación
Objetos: Descripción y efecto de realidad
Estructuras convencionales: Fa11tástico,
policiaco, erótico, etc.
Modalidades: Trágica, melodramático-mora-
1
7. Tiempo lizante, iró11ica
¿cuándo ocurre lo narrado?
Tiempo referencial: Dimensión histórica 9. Intertextualidad
¿cuál es la secuencia de los hechos narrados? ¿Qué relaciones intertextuales existen en ·e1 texto1
(Historia)
Tiempo secuencial: Verosimilitud causal,
Estrategias: Citación, alusión, pastiche, etc.
Intercodicidad: Música, cine, teatro, etc.
1
lógica y cronológica Híbridos: Escritura liminal
¿Cómo es narrada la lústoria? (Discurso) ¿Hay subtextos (sentidos implícitos)?
Tiempo diegético (Relación entre historia y Temas: Sentido alegórico, metafórico, mítico,
discurso): Duración, frecuencia, orden irónico, etc.
(prolepsis, analepsis, elipsis, anáfora,
catáfora) 10. Final
¿Qué otros tiempos definen al cuento? ¿Ef final es epifánico?
Tiempo gramatical: Voz narrativa Cuento clásico: Final epifánico
Cuento moderno: Final abierto o múltiple
Tiempo psicológico: Espacialización Cuento posmoderno: Final paradójico
Tiempo de la escritura: Metaficción
Tiempo de la lectura: Ritmo y densidad textual
(Simulacro: A la vez epifánico y abierto) 1
1
1
1
1
1
1

!
1
1
Apéndices 159

1 ANALISIS FOTOGRAFICO . .

l Referencias generales
Autor, fecha, nacionalidad, fuente
Ejemplo: Análisis formalista

a) Ilwni.naci.ón
Perspectiva interpretativa Intensidad/ Dirección/ Naturaleza

'• Formalista/ Estilística/ Técnica/


Intencionalista / Comparativa/
Arquetípica / Psicoanalítica / Marxista /
Semiótica./ Biográfica/ Feminista
Textura (sensibilidad de película y lente,
apertura ele la lente)

b) Encuadre
Emplazamiento: proporciones /


Contextos perspectiva/ angulación
Interno (objetual, medial, formal) Líneas: posición / dirección / longitud /
Externo (situacional) / Original (artístico) implícitas o explícitas
Formas: verosimilitud/ abstracción/

' Evaluación
Criterios: Realismo / Expresionismo /
Formalismo/ Instrumentalismo
retórica
Límites: extensión/claridad

' Otros criterios: Originalidad/


Composición /Técnica
e) D'inamisrno 1tisual
Ritmo/ distorsión/ dominante/ velocidad/
contrastes

'
'
j
'"
Planteamiento

1) Problema original
ANALISIS DE DISEÑO· GRAFiCO

Análisis micropragmático

7) Nivel tópico (técnicas-visuales)


2) Solución gráfica 8) Nivel tropológico (figuras ele retórica visual)

•l Descripción micropragmática

3) Nivel textual (síntesis del ideograma):


Macropragmática

9) Posibilidades de resemantización (polisemia)


plano verbal 1O) Co-texto de lectura (semanticidacl laten
4) Nivel icónico (enumerar elementos intex- te): otros discursos presentes
•• tuales): descripción ele imágenes visuales
5) Nivel iconológico (iconograma: connota
l l) Contexto ele producción (nivel iconográ
fico ): dimensión sociohistói:ica
ciones del enunciado visual) 12) Conclusión general (convención, ruptura
1 6) Nivel entimemático (relaciones entre icono-
grama e ideograma): implícitos ideológicos
de convenciones o juego paradójico) (a
quién/desde dónde/cómo/eficacia)

•º (*) Referencias técnicas

·~ '

(1
f¡ •

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