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Presentación

Universidad central del este

Nombre y Apellido

Daily Taveras Ramos

Matricula

2020-1146

Carrera

Psicología Educativa

Materia

Psicología Experimental

Facilitadora

Tamara Reyes

Fecha

21-3-2023
Diseños no experimentales: esquema descriptivo y covariacional: según
el aspecto de validez, el grado de inferencia, la cualidad de la información
relevante, según el aspecto temporal

Como su nombre lo indica, una investigación no experimental es un tipo de


pesquisa que no extrae sus conclusiones definitivas o sus datos de trabajo a
través de una serie de acciones y reacciones reproducibles en un ambiente
controlado para obtener resultados interpretables, es decir: a través de
experimentos. No por ello, claro está, deja de ser una investigación seria,
documentada y rigurosa en sus métodos

Dicho en otras palabras, este tipo de investigaciones no manipula


deliberadamente las variables que busca interpretar, sino que se contenta con
observar los fenómenos de su interés en su ambiente natural, para luego
describirlos y analizarlos sin necesidad de emularlos en un entorno controlado.
Quienes llevan a cabo investigaciones no experimentales cumplen más que
nada un papel de observadores.
Existen dos tipos principales de investigación no experimental:
Investigaciones de diseño transversal. En este tipo de diseño, se aborda un
estado de la cuestión en la materia, es decir, se recopilan datos a partir de un
momento único, con el fin de describir las variables presentes y analizar su
incidencia o su responsabilidad en lo acontecido en la investigación. Esto
significa emplear indicadores descriptivos (miden o describen una variable o
factor) y causales (ofrecen explicaciones respecto a los indicadores).
Investigaciones de diseño longitudinal. Por el contrario, en estas
investigaciones se llevan a cabo muestreos a lo largo del tiempo, considerando
variables determinadas y sus relaciones entre sí, para determinar evoluciones,
tendencias, vínculos, etc. De este modo permiten comprender las complejas
reacciones grupales de un sector de la población, y pueden juntarse con otras
mediciones para obtener un panorama más amplio.
Diseños experimentales
Tradicionalmente el diseño experimental ha sido concebido como una
estructura lógica unitaria que, según Fisher (1935), implica dos consideraciones
básicas que no son sino dos aspectos de una misma realidad. Así, pues,
concretamente, para Fisher el diseño experimental supone una determinada
organización de los diversos aspectos que constituyen el experimento y, a su
vez, un determinado procedimiento estadístico que nos permite interpretar los
resultados obtenidos. Si no se tienen en cuenta estas dos vertientes de una
misma realidad lógica, podemos correr el peligro de llevar a cabo experimentos
cuya finalidad inicial fuera la de acumular datos, para recurrir inmediatamente
después al estadístico a fin de conseguir alga, (Reuchlin, 1953).
Es, pues, el diseño experimental un plan o estructura unitaria formada por una
serie de prescripciones operativas referentes a la selección de los grupos
experimentales, a la aplicación de los respectivos tratamientos, a la utilización
de determinadas pruebas estadísticas, etc. En suma, el diseño constituye la
mejor estrategia a seguir por el investigador para la adecuada solución del
problema que tiene planteado. Desde este punto de vista podríamos considerar
el diseño como con auténtico esquema de acción que implica, por parte del
experimentador, todo un laborioso proceso de toma de decisiones. Es decir, el
científico, para hacerse con la información pertinente a su hipótesis, deberá
plantearse y resolver una serie de cuestiones referentes a:
1) La identificación de aquellos factores que de una manera u otra van a
intervenir en su experimento.
2) La selección del tipo de medidas que va a utilizar para el registro de sus
observaciones.
3) La correcta disposición y organización de los datos para su análisis, así
como la adecuada utilización de las correspondientes pruebas de significación
estadística.
4) La posibilidad de extender los resultados a un determinado universo o
población. Si bien cada uno de estos pasos implica una toma de decisión por
parte del investigador, hemos de tener en cuenta que toda organización de un
plan experimental se halla supeditada a uno de sus objetivos básicos. Este
objetivo consiste, según Matalón (1969), en evidenciar la acción de 10s
factores experimentales, así como eliminar la influencia de 10s factores
extrafinos. S610 en base a este criteri0 podremos disponer de un argumento a
favor de las posibles relaciones que esperamos encontrar entre las diversas
variables experimentales.
variable independiente, a la variable dependiente y a las variables
extrañas
Variable dependiente (V.D.): es cualquier aspecto de la conducta medido por
el experimentador para evaluar los efectos de la variable independiente
manipulada. Es cualquier aspecto de la conducta que interesa estudiar al
investigador, por ejemplo, atención, número de palabras recordadas-.
Normalmente en psicología los parámetros de la V.D. son la exactitud de la
respuesta, la latencia, la velocidad, la frecuencia, etc.
Variable independiente (V.I.): es cualquier variable manipulada por el
investigador, bien directamente o por medio de selección para determinar su
efecto en la V.D. A su vez distinguimos entre:
a). Variables independientes de estímulo: nos referimos a cualquier aspecto
del medio ambiente físico o social que puedan afectar de algún modo a la
conducta, por ejemplo, forma en la presentación de la estimulación, tipo de
fármacos, efecto del ambiente social sobre la habilidad de resolver problemas,
etc.-. b). Variables independientes organísmicas o de estado: por éstas
entendemos cualquier característica del organismo incluyendo características
físicas o fisiológicas tales como sexo, color de los ojos, estatura, peso, además
de características psicológicas.
Variable extraña: es relevante (produce un efecto discernible en la V.D.) pero
no interesa al investigador. Es aquella que en la situación experimental actúa
adicionalmente a la V.I. Puede afectar a la V.D. pero en ese momento no
interesa determinar si afecta o no. Estas variables deben ser controladas.
Variables mediacionales: son aquellas variables que se suponen median
entre la V.I y la V.D. Se infieren de la relación entre ellas. Se clasifican en dos
tipos:
a). Variables mediacionales intervinientes: se utilizan para relacionar
conceptualmente dos sucesos, no postulando su existencia como evento
causal. Suelen utilizarse para facilitar la comprensión de la relación entre la V.I.
y la V.D. por ejemplo, recompensar a un organismo ciertas respuestas
aumentará su tendencia a responder en el contexto en el que ha sido
reforzado. En este ejemplo, la tendencia es una variable interviniente, donde no
se pretende que la tendencia tenga una entidad causal, sino que es una forma
de describir la relación entre el reforzamiento y la tasa de respuestas.
b). Variables mediacionales de constructo hipotético: estas variables
postulan la existencia de un proceso no observado, inferido a fin de relacionar
dos sucesos. Se hipotetiza su acción causal sobre la V.D. Si explicamos ciertos
cambios en la variable dependiente no sólo en función de la variable
independiente, sino también en base a ciertos procesos inferidos, estaríamos
utilizando variables mediacionales del tipo constructo hipotético, por ejemplo, el
aprendizaje.
Diseños en el esquema cuasiexperimental:
Si bien se ha mejorado metodológica y estadísticamente la posibilidad de tener
en cuenta y controlar las fuentes de confundido extrañas, el enfoque
cuasiexperimental es mucho más vulnerable a las amenazas contra la validez
inferencial, en comparación con la estrategia experimental. Además, en un
cuasiexperimento pueden plantearse más hipótesis alternativas que se ajusten
a los datos. No obstante, por otro lado, existe una mayor generalización de los
resultados a otras situaciones distintas a la de investigación.
A pesar de las limitaciones que presenta la metodología cuasiexperimental, la
correcta planificación y ejecución de un cuasiexperimento, que en muchas
situaciones constituye la única alternativa de trabajo, puede aportar una
información adecuada sobre el impacto de un tratamiento o evolución del
cambio.
Los diseños cuasiexperimentales, principales instrumentos de trabajo dentro
del ámbito aplicado, son esquemas de investigación no aleatorios. Dado la no
aleatorización, no es posible establecer de forma exacta la equivalencia inicial
de los grupos, como ocurre en los diseños experimentales. Cook y Campbell
(1986) consideran los cuasiexperimentos como una alternativa a los
experimentos de asignación aleatoria, en aquellas situaciones sociales donde
se carece de pleno control experimental:
Los cuasiexperimentos son como experimentos de asignación aleatoria en
todos los aspectos, excepto en que no se puede presumir que los diversos
grupos de tratamiento sean inicialmente equivalentes dentro de los límites del
error muestral (p. 142).
Tal como afirma Campbell (1988), "podemos distinguir los cuasiexperimentos
de los experimentos verdaderos por la ausencia de asignación aleatoria de las
unidades a los tratamientos".

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