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Donna

MANIFIESTO PARA CYBORGS


Ciencia, tecnologfa y femintsmo socialist-a

a finales del siglo xx

Traducci6n de Sofia Bras Harriott

LETRA SVDACAEDICIONES
Nota
Haraway, Donna
Manifiesto para cyborgs: ciencia, tecnologia y ferninismo socialista a finales del siglo
xx / Donna Haraway. - ed. - Mar del Plata: Letra Sudaca Ediciones, 2018;
96 p.'j 20 X 14 cm.

Traducciön. de: Sofia Bras Harriotf.


ISBN 978987-3985-14-0

1. Feminismo. l- Bras Sofia) tracl. II, Titulo,


CDD 30542

0 1991, 2018, Donna Haraway


0 2018, LETRA SUDACA EDICIONES

LETRA SUDACA EDICL0NES A Cyborg Manifesto: Science, Technology and Socialist-Femi-


info@letrasudaca„com.ar "ism in the late 20th Century es el capitulo 8 del libro Si-
www.letrasudaca.com.ar mians, Cyborgs, and Women. Cont6 con la ay-lda econ6mica
de un Academic Senate Faculty Research Grant de la Uni-
ISBN 978-987-3985-14-0
versidad de California en Santa Cruz (ucsc), y fue publica-
do en 1991.
Una versi6n anterior del texto se public6 en la revista
Titulo original: A Cyborg Manifesto: Science, Technology, and Socialist- Socialist Review (nro. 80, vol. 15.2, marzo-abril) en 1985,
Feminism in the Late Tcventieth Century.
Traducci6n: Sofia Bras Harriott
bajo el tftulo A
Manifestofor Cyborgs: Science, Technology and
Socialist-Feminism in the 1980s.
Foto de tapa: Doug Bowman. Licencia CC BY 2.0
La presente edici6n fue publicada originalmente por
Puente Aéreo Ediciones en 20140 Sus editores, Esteban
Qyir6s y Esteban Prado, nos la cedieron desinteresadamen-
Qteda hecho el dep6sito que marca la ley 11,723 te. Nuestro profundo agradecimiento hacia ellos.
Impreso en Argentina, en abril de 2018.

Ninguna parte de esta publicaciön, incluido el disefio de la cubierta,


puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni
por ningün medio, ya sea eléctrico, qufmico, mecånico, 6ptico, de graba-
ci6n o de fotocopia, sin permiso previo del editor.

7
L El suerzcj ir6nico de un lengu$e conmån
para las mujeres cn el circuito inteærado

El siguiente ensayo es un esfuerzo por construir un mito


polftico fiel al feminismo, al socialismo y al materialismo,
Qyizås tan fiel como pueda serlo la blasfemia, antes que
una identificaci6n y adoraci6n reverentee La blasfemia
necesita queuna se tome las cosas rnuy en serio y yo no
conozco ningün referente mejor entre las tradiciones reli-
giosas seculares y evangélicas de la politica norteamerica-
na incluido el feminismo socialista . La blasfemia nos
protege de la mayorfa moral interna mientras insiste en la

necesidad comunitaria. La blasfemia no es apostasfae La


ironfa se ocupa de las contradicciones que, incluso dialécti-
camente, no dan lugar a totalidades mayores, y que surgen
de la tensi6n inherente a mantener juntas cosas incompa-
tibles, puesto que ambas son necesarias y verdaderas. La
ironfa trata del humor y de la seriedado Es también una
estrategia ret6rica y un método politico que me gustarfa
que se honrara mås dentro del feminismo socialistaa En

9
to de 84 mil Lflillones de d61ares dentro del presupuesto ut
el centro de mi i16nica fo nai blasfemia es la imageri del
defénsa norteamericano de 1984. Estoy argumentando a fa-
cyborgs
Un cyborg es un organismo cibernético, un hfbrido de mé- vor del cyborg como una ucci6n ClÜ.e abarca nuestra realidad

quina y organismoy una criatura d.e realidad social y también


socialy corporal y corno un recurso imaginativo sugecente
de acoplømie,ntos munn fructfferos La biopolftica de IVfi-
de ficci6nc La realidad sncia}l_ son las relaciones sociales vivr
chel Foucault es una flåccida premornci6n de la politica del
das, nuestra construcci6n politica mås importante, un mun-
do cambiante de ficci6n. Los movimientos internacionales cyborg,un campo muy abierto.
feministas han construido la «experiencia de las mujeres» y,
A finales del siclo xx —nuestra era, un tiempo mftico—
todos somos quimeras, hfbridos teorizados y fabricados de
asimismo, han destapado o descubierto este objeto co ectivo
crucial Esta experiencta es una ficci6n y un hecho polftico
måquina y organismo; en pocas palabras, somos cyborgs, El
cyborg es nuestra ontologfa, nos otorga nuestra po-iticæ Fs
de gran importancia. La liberaci6n se basa en la construc-
una imagea condensada de imaginaci6n y realidad material;
ci6n de la conciencia, de la comprensi6n imaginativa de la
centros que, unidosy estruct-uran cualquier posibilidad de
opresi6n y, también, de 10 posibleo El cyborg es materia de
transformaci6n historica- En las tradiciones de la ciencia y
ficci6n y experiencia viva que cambia 10 que se cuenta como
de la politica «occidentales» —tradiciones de un capitalismo
experiencia de las mujeres a finales del siglo x-xo Se trata de
racista y dominado por 10 masculino; tradici6n de progreso;
una lucha a muerte, pero las fronteras entre ciencia-ficci6n y
tradici6n de apropiaci6n de la naturaleza como un recurso
realidad social son una ilusi6n 6ptica.
para las producciones de la cultura; de reproducci6n de uno
La ciencia-ficci6n contemporånea estå Ilena de cyborgs
mismo a partir de las reflexiones del otro—, la relacion entre
—criaturas que son, simultåneamente, animal y måquina,
que viven en mundos ambiguamente naturales y artificia-
måquina y organismo ha Sido de guerra fronterizaø En tal

conflicto estaban en litigio los territorios de la producci6n,


les—. La medicina moderna estå asimismo Ilena de cyborgs,
de la reproducci6n y de la imaginaci6n„ El presente trabajo
de acoplamientos entre organismo y måquina, cada uno
de ellos concebido como un objeto codificado, en una in-
es un canto al placer en la confusi6n de las fronteras y a la
responsabilidad en su construcci6n. Es también un esfuerzo
timidad y con un poder que no existfan en la historia de la
para contribuir a la cultura y a la teorfa feminista socialista
sexualidad. El «sexo» del cyborg restaura algo del hermoso
de una manera postmoderna, no naturalista y, dentro de la
barroquismo reproductor de los helechos e invertebrados
tradici6n ut6pica, de imaginar un mundo sin géneros que
(magnfficos profilåcticos orgånicos contra la heterosexua-
quizås sea un mundo sin génesis y, quizås, también, sin fin,
Iidad). Su reproducci6n organica no precisa acoplamiento.
La producci6n moderna parece un suefio laboral de colo-
La encarnaci6n del cyborg estå fuera de la historia de la sal-
.1

vaci6na Tampoco tiene asidero temporal en una utopia sim-


nizaci6n de cyborgs que hace que la pesadilla del taylorismo
bi6tica oral o en un apocalipsis postedfpicoø En Lacklein, un
parezca idflicao La guerra moderna es una orgfa del cyborg
elcomando de control manuscrito inédito sobre Jacques Lacan, Melanie Klein y la
codificada mediante las siglas c31
de comunicaciones del servicio de inteligencia—, un asun-
cultura nuclear, Zoé Sofoulis dice que los monstruos mås

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10
terribles y, tal vero mås prometeaores en mundos de cvborgs
Ll cyborg estå fuertemente rornprometiclo con la pax-

se encuentran encarnados en narrativas no edfpicas con una cielidad> la ironfa, 14 intimidacl y la perversidade Es oposi
16gica distinta oe la represi6n, que necesitarnos entender
two, ut6pico y de ninøuna manera, inocenfe A] no estan-

estructurado por la polaridad de 10 püblico y 10 privadoy el


para poder sobreviviro
El cyborg una criatura en un mundo postgenéfic(ä
es cyborg defineuna polis tecn016gica basada parcialmente en
No tiene relaci6n con la bisexualidad, ni con la simLuosis una revoluci6n de las re-aciones sociales en el oikos, el hopacc
preedfpica, ni con el trabajo no alienado u otras seduccio- La naturaleza y la cultura son redefinidas: la primera ya no

nes propias de la totalidad orgånica, mediante una apro puede ser un recurso dispuesto a ser apropiado e incorpora-
piaci6n final de todos los poderes de las partes en favor de do por la segundæ La relaci6n para format todos con partes,
una unidad mayor. En un sentido, no existe una historia incluidas las relacionadas con la polaridad y con la domina

del Origen del cyborg segün la concepci6n occidental, 10


ci6n jerårquica, son primordiales en el mundo del cyborg. A
cual resulta ser una ironfa «final», puesto que es también la inversa de brankenstein, el cyborg no espera que su padre
el terrible telos apocalfptico de las crecientes dominaciones 10 salve con un arreglo del jardfn, es decir, mediante la fabri-
caciön de una pareja heterosexual, mediante su acabado en
occidentales del individuo abstracto, el mayor exponente
de un ser no atado a ninguna dependencia, un hombre una una ciudad y en un cosmoso El cyborg no
totalidad, en

en Segün el sentido humanistico occidental,


el espacio€
suefia con una comunidad que siga el modelo de la familia
una historia que trate del Origen depende del mito de la organica aün sin proyecto edfpico. El cyborg no reconocerfa

unidad original, de la plenitud, bienaventuranza y terror, I el Jardin del Edén, no estå hecho de barro y no puede sofiar

representados pot la madre fålica de la que todos los hu con volver a convertirse en polvo. Qyizås por eso yo quisiera
manos deben separarse; las tareas del desarrollo individual ver si el cyborg es capaz de subvertir el apocalipsis que im-
y de la historia son los poderosos mitos gemelos inscritos impulsado por la compulsi6n
plica regresar al polvo nuclear

para nosotros con fuerza inusitada en el psicoanålisis y en manfaca de nombrar al Enemigo. Los cyborgs son irreveren-
tes, ellos no recuerdan el cosmos, desconffan del holismo,
el marxismo. Hilary Klein ha argüido que tanto el uno

como el otro, a través de sus conceptos del trabajo, de la


pero necesitan conectar: parecen tener un sentido natural de

individuaci6n y de la formaci6n genérica, dependen del la asociaciön en frentes para la acci6n polftica, aunque sin

argumento de la unidad original, a partir de la cual debe partidos de vanguardia. El principal problema de los cyborgs,

producirse la diferenciaci6n, para, desde ahf, enzarzarse en por supuesto, es que son la descendencia ilegitima del mi-

un drama cada vez mayor de dominaci6n de mujer y de


la litarismo y del capitalismo patriarcal, por no mencionar el

la naturaleza. El cyborg elude el paso de la unidad original, socialismo de estado. Pero los hijos ilegftimos son a menudo
de la identificaci6n con la naturaleza en el sentido occi- infieles a sus orfgenes. Sus padres, después de todo, no son
esenciales.
dental Es de una promesa ilegftima que puede conducir 3
a la subversi6n de su teleologfa en forma de guerra de las uisiera sefialar tres quiebres limftrofes cruciales que
hacen posible el siguiente anålisis de polftica-ficci6n (Cien-
galaxias,

12 13
cia-polftica). A finales del siglo en la cultura cientffica de mitificado precisarnente donde la fronten entre 10 animal y
los Estados Unidos, la frontera entre 10 humano y 10 animal 10 humano es transgredidæ Lejos de sefialar una separaciön
tiene bastantes brechasq Las ültirnas playas vfrgenes de la entre ias personas y los otros seres vivos, los cyborgs sefia-
unicidad han Sido polucionadas o convertidas en parques Ian apretados acoplamientos inquietantes y La
de atraccionese Ni el lenguaje, ni el uso de herramientas, ni bestialidad ha alcanzado un nuevo rango en este ciclo de
el comportamiento social, ni los acontecimientos men'tales cambios de pareja.
logran establecer la separaci6n entre 10 humano y 10 animal La segunda distinci6n que hace aguas es la que existe
de manera convincenteg Mucha gente ya no siente la nece- entre (organismos) animales-humanos y rnåquinas. Las
sidad de tal Es mås, muchas ramas de la cultura
separaci6n. måquinas precibernéticas podfan estar encantadas, existfa
feminista afirman el placer de conectar 10 humano con otras siempre en ellas el espectro del fantasmæ Tal dualismo es-
criaturas vivientes. Los movimientos de defensa de los de- tructuraba el diålogo entre el materialismo y el idealismo
rechos de los animales no son negaciones irracionales de la establecido por una progenie dialéctica, llamada «espfrilu»
unicidad humana, sino un reconocimiento Claro de la cone- o (historia», segün gustose Pero, båsicamente, las rnåquinas
xi6n a través de la desacreditada ruptura entre la naturaleza no posefan movimiento por si mismas, no decidfan, no eran
y la cultura. Durante los dos ültimos siglos, la biologfa y aut6nomase No podfan lograr el suefio humano, sino s610
la teorfa evolucionista han producido, simultåneamente, or- imitarlo. No eran un hombre, un autor de sf mismo, sino una
ganismos modernos como objetos de conocimiento y han caricalura de ese suefio reproductor masculinista. Pensar que
reducido la Ifnea que separa a los humanos de los animales eran Otra cosa era algo paranoico. Ahora; ya no estamos tan
a un débil trazo dibujado de nuevo en la lucha ide016gica seguros. Las måquinas de han convertido
este fin de siglo
t
de las disputas profesionales entre la Vida y la ciencia social. en algo ambiguo la diferencia entre 10 natural y 10 artificial,
Dentro de este contexto, la ensefianza del creacionismo cris- entre el cuerpo y la mente, entre el desarrollo personal y
tiano deberfa ser considerada y combatida como una forma el planeado desde el exterior y otras muchas distinciones

de corrupci6n de menores. que solfan aplicarse a los organismos y a las måquinas. Las
La ideologfa determinista bi016gica es s610 una posici6n rnåquinas estan inquietantemente vivas y, nosotros, aterra-
abierta en la cultura cientffica para defender los significados doramente inertes.
de la animalidad humana. La gente con ideas polfticas radi- La determinaci6n tecn016gica es s610 un espacio ideo-
cales tiene mucho campo disponible ante sf para contestar 16gico abierto para los replanteamientos de las måquinas y
los significados de la ruptura de fronterasl. EI cyborg aparece de los organismos como textos codificados, a través de los
cuales nos adentramos en el juego de escribir y leer el mun-
d02. La «textualizaci6n» de todo en la teorfa postestructu-
1 Referencias ütiles sobre los movimientos y la teoria feminista de iz-
quierda y/o radical y sobre temas bi016gicos o biotecn016gicos incluyen: Bleier
(1986), Fausto-Sterling (1985), Gould (1981), Hubbard et al. (1982), Keller 2 Puntos de partida para los enfoques de izquierda y/o feministas
(1985), Lewontin et al. (1984), Radical Science Journal (que se convirti6 en Scien- y politica: Cowan (1983), Rothschild (1983), Traweek
respecto de tecnologfa
ce and Culture en 1987), Sciencefor the People. (1988), Young and Levidow (1981, 1985), Weizenbaum (1976), Winner (1977,

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postmodernictas, 81 ipual que mi mito del cyborg, subviecten
ralista y postmodernista ha Sido condenada por marxistas
feministas socialistas a causa de su desprecio ut6pico por las mirfadas de tot-alidad es orgånicas (por ejemplo, el poemay la

relaciones vivas de duninaci6n que se esconde en el «jue- ura primifiva, organismo bi016gico). En pocas pala
bras, que a certe73 de 10 ape cuenta como naturaleza ——una
go» de la lectura arbitraria3G Es verdad que las estrategias
zuente ue Introspecci6n y una oromesa de inocenciæ—
halla socavaday ya probablemente sin remedioe La autor-xza
1986), Zimmerman (1983), Athanasiou (1987), Cohn (1987 a, 1987b), Wino-
ci6n trascendente de interpretacion se ha perdido y, con ellæ
grad y Flores (1986), Edwards (1985), Global Electronics IVewsletter (Mountain
View, EEIJU), Processed World (San Francisco, EE.UU.), Women's Inter- la base ontologica de la epistemologfa «occidental». Pero la
national Information and Communication Service, (Ginebra, Suiza y Roma, alternativa no es el cinismo o la falta de fe, es decir, algu-
Italia). Posturas fundamentales para los estudios modernos de la ciencia que
na versi6n de la existencia abstracta como loq informes del
no persisten en la mistificaci6n liberal que empez6 con %ornas Kuhn inclu-
determinismo tecn016gico que muestran la destrucci6n del
yen: Knorr-Cetina (1981 L Knorr-Cetina y Mulkay (1983), Latour y Woolgar
(1979), Young (1979). El Directory of the Network for the Ethnographic Study of «bombre» por «måquina» o la «acci6n politica significa-
la
Scierzce, Technology, and Organizations de 1984 ofrece una amplia lista de gente y
Lo que vayan a ser los cyborgs es
tiva» a través del «texto»o
proyectos importantes para un mejor anålisis radical
una interrogaci6n radical Las respuestas son un asunto de
3 Un anålisis Claro y provocativo sobre la politica y la teorfa de la «post-
modernidads hace F. Jameson (1984) cuando afirma que ésta no es una opci6n, Vida o muerte. Tanto los chimpancés como los artefactos
un estilo entre otros, sino un dominante cultural que exige una reinvencién radi- poseen su propia polfticæ éPor qué no nosotros? (de Waal,
cal desde dentro de de izquierda; no hay ningån lugar que dé sentido
la politica
1982; NMinner, 1980).
desde fuera a la reconfortante ficci6n de la distancia critica. Jameson también
establece por qué una no puede estar a favor o en contra de la postmodernidad,
La tercera distinci6n se desprende de la segunda: el li-

algo que esy en sir una posici6n moralista, Mi posici6n es que las feministas (y mite entre 10 ffsico y 10 no ffsico es muy impreciso para
Otras) necesitan una continua reinvenci6n cultural, critica postmodernista y ma- nosotros. Los libros populares de ffsica que tratan sobre
terialismo hist6rico. Solamente un cyborg tendrfa tal posibilidad, Las antiguas
las consecuencias de la teorfa cuåntica y el principio de
dominaciones del patriarcado capitalista blanco parecen ahora, en la nostalgia,
inocentes.r normalizaron la heterogeneidad del hombre y la mujer, del blanco y
indeterminaci6n son una especie de equivalente cientffico
el negro, por ejemplo. El «capitalismo avanzado» y la postmodernidad liberan la popular de las novelas de Harlequin4 como sefial de un
heterogeneidad sin norma y somos aplanados, sin subjetividad, 10 cual requiere cambio radical en la heterosexualidad blanca en los Esta-
profundidades, incluso, poco amigables. Es hora de escribir La muerte de Ia cli
dos Unidos: se equivocan, pero tratan del asunto clave. Las
nica. Los métodos de la clinica requerfan cuerpos y trabajos, nosotros tenemos
textos y superficies. Nuestras dominaciones ya no funcionan mediante medica- måquinas modernas son la quintaesencia de los aparatos
ci6n y normalizaci6n, sino creando redes, disefiando nuevas comunicaciones y microelectr6nicos: estån en todas partes, pero son invisi-
gestionando el estrés. La normalizaci6n da lugar al automatismo, maxima re- blest La maquinaria moderna es un advenedizo dios irre
dundancia. El nacimiento de la clinica (1963), Historia de la sexualidad (1976) y
Vigilary castigar (1975), todas de Michel Foucault, dan nombre a una forma
Intertec. Si estamos atrapados en el lenguaje, escapar de esta prisi6n requiere
de poder en su momento de implosi6n. El discurso de la biopolftica da lugar al
poetas, una especie de enzima de restriccién cultural que corte el c6digo. La
tecnobalbuceo, el lenguaje del sustantivo empalmado; ningün sustantivo sobre-
heteroglosia del cyborg es una forma de politica cultural radical. Para conocer la
vive a las multinacionales. Estos son sus nombres, segün una lista de la revista
poesfa cyborg, véase Perioff (1984), Fraser (1984). Para la escritura cyborg van
Science: Tech-Knowledge, Genentech, Allergen, Hybritech, Compupro, Genen-
guardista/postmoderna, véase How(ever) (San Francisco, EE.UU,)
Corp., Syntro, Codon, Repligen, MicroAngelo
cor, Syntex, Allelix, Agrigenetics
4 Harlequin: editorial estadounidense de novela rosa. (N. de los E.)
from Scion Corp., Percom Data, Inter Systems, Cyborg Corp., Statcom Corp.,

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verente que se burla de la ubicuidad y de la espiritualidad res Greenham —que leen las redes del poder inherences al

del Padre. cyborg—, que por e] trabajo militante de las Viejas politic-as
El chip de silicio es una superficie para escribir, estå di- masculinasy cuyos votantes naturales necesitan puestos de
sefiado a una escala molecular €610 perturbada por el ruido trabajo relacionados con el armamentc En ültirna instancia,
at6mico, la interferencia final de las nmlsicas nucleares. La la ciencia «mås dura» trata del reino de la mayor confusi6n
escritura, el poder y la tecnologfa son viejos compafieros de de fronteras, el reino de los puros nümeros, del puro espilitu:
viaje en las historias occidentales del origen de la civiliza- c es decir, la criptograffa y el mantenimiento de secretos
ci6n, pero la miniaturizaci6n ha cambiado nuestra experien- poderosose Las nuevas måquinas son muy limpias y
cia del mecanismo. La miniaturizaci6n se ha convertido en Sus artifices son devotos del sol que estån tramando una
algo relacionado con el poder: 10 pequefio es mås peligroso revoluci6n cientffica asociada con el suefio nocturno de l.a

que maravilloso, como sucede con los misileso Comparemos sociedad postindustrial Lag enfermedades evocadas por es-
los aparatos de televisi6n de los afios 50 0 las cåmaras fo- tas limpias måquinas «no son mås» que los minüsculos cam-
togråficas de los 70 con las pantallas televisivas que se atan bios en el c6digo de un antfgeno en e] sistema inmunitario,
a la mufieca a la manera de un reloj o con las manejables eno mås» que la experiencia del estrés. Los ågiles dedos de
cåmaras de video actuales. Nuestras mejores måquinas estån las mujeres «orientales», la Vieja fascinaci6n de las mucha-
hechas de rayos de sol, son ligeras y limpias, porque no son chas victorianas anglosajonas por las casitas de mufiecas y
mås que sefiales, ondas electromagnéticas, una secci6n de un la atenci6n forzada de las mujeres hacia 10 pequefio toman
espectro, son eminentemente portåtiles, m6viles —algo que una nueva dimensi6n en este mundo. Pudiera ser que apa-
produce un inmenso dolor humano en Detroit o en Singa- reciese una Alicia cyborg que tuviera en cuenta estas nuevas
pur—. La gente, a la vez material y opaca, dista mucho de dimensiones y que, ir6nicamente, no fuese Otra que la poco
ser tan fluida. Los cyborgs son éter, quintaesencias natural mujer cyborg que fabrica chips en Asia y que practica
La ubicuidad y la invisibilidad de los cyborgs son la cau- el baile en espira16 en la cårcel de Santa Rita, cuyas unidades
sa de que estas måquinas sean tan mortfferas. En términos construidas darin lugar a eficaces estrategias opositivasa
politicos son tan diffciles de ver como en términos materia- Asf, el mito de mi cyborg trata de fronteras transgredidas,
lest Estån relacionadas con la conciencia —o con su simu- de fusiones poderosas y de posibilidades peligrosas que gen-
laci6n—5 Son e significantes flotantes que se desplazan en te progresistapueden explorar como parte de un necesario
camiones a través de Europa, bloqueados mås efectivamente trabajo politico. Una de mis premisas es que la mayorfa de
por las brujerfas de las desplazadas y poco naturales muje- los socialistas norteamericanos y de las feministas ven pro-
fundos dualismos entre mente y cuerpo, animal y måquina,
idealismo y materialismo en las pråcticas sociales, formula-
5 Baudrillard (1983), Jameson (1984;'. 66) sefialan que la definici6n
plat6nica del simulacro es la copia de la que no hay original, por ejemplo, el

mundo del capitalismo avanzado, de puro intercambio. Véase Discourse9 (pri- 6


El spiral dance, baile en espiral, es una danza ritual practicada por las
mavera/verano 1987) para un nümero especial sobre la tecnologfa (cibernética, activistas antinucleares en la cårcel californiana de Santa Rita a principios de los
ecologia y la imaginaci6n postmoderna). afios 80. (N. de los E.)

18 19
ciones simb61icas y artefactos ffsicos asociados con la «alta
tecnologfa» y con la cultura cientfficaa Desde One-Dimen-
Me gusta imaginar al LAG —Livermore Action Group
como una especie de sociedad cyborg dedicada a convertir
simalMm (El hombre unidimensional, IVIarcuse, 1954) hasta de manera realista los laboratorios que encarnan y vomitan
Tye Death ofNature (La muerte de la naturaleza, Merchant,
con mås fmpetu las herramientas del apocalipsis tecn016-
1980), los recursos analfticos desarrollados por progresistas
gico, ocupadas en construir una forma politica que trate de
han insistido en el necesario dominio de las técnicas y han
mantener juntos a brujas, ingenierosy ancianos, perversosy
hecho hincapié en un imaginado cuerpo orgånico que inte
cristianos,madres y leninistas durante el tiempo necesario
gre nuestra resistenciao Otra de mis premisas es que la ne-
para desarmar al Estado, «Fisi6n Imposible» es e] nombre
cesidad de unidad de la gente que trata de resistir la inten-
del grupo affn en mi pueblo. (Afinidad: relaci6n no por lazos
sificaci6n universal del dominio no ha Sido nunca tan aguda
de sangre, sino por elecci6n, atracci6n de un grupo quimico
como ahora. Pero una desviaci6n ligeramente perversa en la
nuclear por otro, avidez)7
perspectiva podrfa permitirnos luchar mejor por significa-
dos, asi como por otras formas de poder y de placer en las

sociedades tecn016gicas.
Desde una perspectiva, un mundo de cyborgs es la ültima
imposici6n de un sistema de control en el planeta, la ültima
de las abstracciones inherentes a un apocalipsis de guerra de
galaxias emprendida en nombre de la defensa nacional, la
apropiaci6n final de los cuerpos de las mujeres en una orgia
masculinista de guerra (Sofia, 1984). Desde Otra perspectiva,
un mundo asi podrfa tratar de realidades sociales y corpora-
les vividas en las que la gente no tiene miedo de su paren-
tesco con animales y måquinas ni de identidades permanen- 7
Para asuntos etnogråficos y evaluaciones politicas, véase Epstein
temente parciales ni de puntos de vista contradictorios. La (1993), Sturgeon (1986). Sin ironfa explfcita, al adoptar como logo una foto-
grafia de la Tierra vista desde el espacio con el lema Your Mother», la
lucha politica consiste en ver desde las dos perspectivas a la
manifestaci6n de Mothers and Others Day en mayo de 1987 en las instalaciones
vez, ya que cada una de ellas revela al mismo tiempo tan-
de prueba de armas nucleares en Nevada dio testimonio de las trågicas contra-
to las dominaciones como las posibilidades inimaginables dicciones en las diferentes visiones de la Tierra. Las manifestantes solicitaron

desde otro lugar estratégico. La visi6n finica produce peores permiso para estar en el lugar a oficiales de la tribu Western Shoshone, cuyo
territorio fue invadido en la década del 50 por el gobierno de Estados Unidos,
ilusiones que la doble o que monstruos de muchas cabezas.
para construir el campo de tests nucleares. Detenidas por invasi6n de propiedad,
Las unidades ciberorgånicas son monstruosas e ilegftimas.
las manifestantes sostuvieron que la policfa y el personal armado alli presente,
En nuestras presentes circunstancias politicas, diffcilmente sin autorizaciön de los oficiales correspondientes, eran los invasores. Un grupo
podrfamos esperar mitos mås poderosos de resistencia y de affn a la manifestaciön de mujeres, Llamado the Surrogate Others (Las otras susti-
tutas), solidaridåndose con las criaturas forzadas a convivir en el mismo terreno
reacoplamiento.
que la bomba, representaron una performance cyborgiana haciendo aparecer el
cuerpo construido de un enorme —no heterosexual— gusano del desierto.

20
21
2s Identidades fracturadas

Se ha convertido en algo diffcil calificar el feminismo de


cada una a partir de un solo adjetivo o, incluso, insistir en
cualquier circunstancia sobre el nombre. La conciencia de
exclusi6n debida a la denominaci6n es grandee Las iden-
tidades parecen contradictorias, parciales y estratégicas. E 1

género, la raza y la clase, aun con el reconocimiento de sus


constituciones hist6rica y social, que han ganado tras lar-
gas luchas, no bastan por sf mismos para proveer la base de
creencia en la unidad «esencial». No existe nada en el hecho
de ser «mujer» que una de manera natural a las mujeres. No
existe, incluso, el estado de «ser» mujer, que, en sf mismo, es

una categorfa enormemente compleja construida dentro de


contestados discursos cientfficosexuales y de otras pråcticas
sociales. La conciencia de género, raza o clase es un logro
forzado en nosotras por la terrible experiencia hist6rica de
las realidades sociales contradictorias del patriarcado, del
colonialismo y del capitalismoa Y, équién cuenta como «no-
sotras» en mi propia ret6rica? éQué identidades estån dis-

23
ponibles para poner las bases de ese poderoso mito polftico él, asi como una conciencia hist6rica para realizar la ruptura
llamado «nosotras»? éQué podrfa motivar nuectra afiliaci6n sistemåtica de todos 109 signos masculinos en las tradicio-
a tal colectividad? La dolorosa fragmentaci6n existente entre nes «occidentales» —
construye una especie de identidad
las feministas (por no mencionar la que hay entre muje- las postmoderna a partir de la otredad., de la diferencia y de
res) en todos los aspectos posibles ha convertido el concepto Ia especificidad. Esta identidad postmoderna es totalmente
de «mujer» en algo esquivoy en una excusa para la matriz de polftica, a pesar de 10 que pueda decirse de cualquier otro
la dominaci6n de las mujeres entre ellas mismasc Para mf postmodernismo. La conciencia opositiva de Sandoval trata
—y para muchas que comparten una localizaci6n hist6ri- de lugares contradictorios y de calendarios heterocrönicos,
ca similar dentro de cuerpos blancos, profesionales, de clase no de relativismos o pluralismos.
media, femeninos, radicales, norteamericanos y de mediana Sandoval pone el énfasis en la falta de cualquier criterio
edad— las fuentes de crisis en la identidad politica hacen esencial para identificar quién es una mujer de color. Sefiala
legi6n. La historia reciente de gran parte de la izquierda que la definici6n de este grupo ha consistido en la apropia-
y del feminismo norteamericanos ha Sido una respuesta a ciön consciente de la negaci6n. Por ejemplo, una chicana o
y en büsquedas
esta crisis consistente en divisiones sin fin una mujer norteamericana negra no han podido nunca ha-
de una unidad nueva y esencial. Pero, también, ha habido blar en tanto que mujer o que persona negra o como perte-
un creciente reconocimiento de Otra respuesta a través de la necientes al grupo chicano. Por 10 tanto, estaban en la par-
coalici6n —afinidady no ya de la identidad80 te mås baja de la cascada de identidades negativas, dejadas
Chela Sandoval (1984), a partir de una consideraci6n fuera incluso por las privilegiadas categorfas autoriales de
de los momentos hist6ricos especfficos en la formaci6n de oprimidos llamados «mujeres y negros» que reclamaban im-
la nueva voz politica llamada «mujer de color», ha teoriza- portantes revoluciones. La categorfa «mujer» negaba a todas
do un modelo esperanzador de identidad politica llamado las mujeres no blancas; negro» negaba a toda gente no
«conciencia nacido de las capacidades para de- negra, asi como a las mujeres negras. Pero tampoco habfa
tectar las redes de poder que tienen aquellos a quienes se les un «ella», una singularidad, sino un mar de diferencias entre
rehüsa una pertenencia estable en las categorfas sociales de las norteamericanas que han afirmado su identidad hist6ri-
raza, sexo o clase. «Mujeres de color» —un nombre contes- ca como mujeres norteamericanas de color. Esta identidad
tado en sus orfgenespor aquellas que serian incorporadas en marca un espacio construido de forma autoconsciente que
no puede afirmar la capacidad de actuar sobre la base de la

8 Poderosos desarroL10s de politicas de coaliciones surgen de voces del


identificaci6n natural, sino sobre la de coalici6n conscien-
«Tercer Mundo»y hablando desde ningün lado, el centro desplazado del univer- te de afinidad, de parentesco polfticd A1 contrario de las
so, la Tierra: QVivimos en el tercer planeta desde el sol» —Sun Poem, del escri-
tor jamaicano Edward Kamau Braithwaite, citado por Mackay (1984)—. Los
colaboradores de Smith (1983) subvierten de manera ir6nica identidades 9
las Hooks (1981, 1984); Hull etal. (1982), Bambara (1981) escribiö una
naturalizadas precisamente al construir un lugar desde el que hablar llamado extraordinaria novela en la que un grupo de de mujeres de color, Elhe
teatro
hogar. Véase, sobre todo, Reagon (en Smith, 1983, pp. 356-368), Trinh T. Minh- Seven Sisters, explora una forma de unidad. Véase el anålisis de Butler-Evans
ha (1986-1987). (1987).

24 25
liberal y socialista„ Literaunente, touos los otros fen-nns
«mujeres» de algunas corrientes del movimiento feminista
de Estados Unidos, no existe de la matriz o, mos son ya incorporados, ya marginali'7adosy por 10 general
mediante la construcc16n de una ontologia explicita una
al menos, eso es 10 que Sandoval sugiere que es Unicamente
eoistemolom'all Las taxonomfas ael feminisrno producen
obtenible a través del poder de la conciencia. opositivæ
epistemologias para fiscalizar lla desviaci6n de la experiencia
Los argumentos de Sandoval deben scr tomados como
femenina onciaL Y por supuesto, la «cultura fernenin„ , —al
una poderosa formulaä6n para las feminist-as fuera del de-
sarrollo universal del discurso anticolonialista, es decir, el
igual que sucede con lac mujeres de color— es consciente-

discurso que disuelve a «Occidente» y su mås alto producto, mente creada por mecanismos que inducen afinidadE Loc
rituales de poesfa, de müsica y de ciertas formas de pråctica
el que no es animal, barbaro o rnujer: el Hombre, es decir, el

autor de un cosmos llamado Historia. Mientras 10 oriental académica han Sido prominenteco Las polfticas de raza y de
cultura en el movirniento funenino de los Estados Unidos
es deconstruido politica y semi6ticamente, las identidades
de occidente se desestabilizan, incluidas las de las feminis- estån fntimamente entrelazadas. El logro comün de King y
tas Sandoval defiende que la «mujer de color» no tiene
0 ,
de Sandoval es haber aprendido c6mo fabricar una unidad
posibilidades de construir una unidad eficaz que no sea la politico/poética sin basarse en una 16gica de apropiaci6n, de
incorporaci6n ni de identificaci6n taxon6m1ca.
réplica de los sujetos revolucionarios imperializantes, totali-
zantes, de anteriores marxistas y feministas, que no afronta-
Ir6nicamente, las luchas te6rica y pråctica contra la uni-
dad-a-través-de-la-dominaci6n o contra la unidad-a-tra-
ron las consecuencias de la desordenada polifonfa salida de
vés-de-la-incorporaci6n no s610 socavan las justificaciones
la desc010nizaci6no
Katie King ha puesto énfasis en los lfmites de identifi en favor del patriarcado, del colonialismo, del humanismo,
delpositivismo, del esencialismo, del cientifismo y de otros
caci6n y en los mecanismos polftico/poéticos de identifi-
caci6n construidos en el interior de la lectura del «poema», ismos que no echamos de menos, sino todas las exigencias

ese nücleo generativo del feminismo cultural. King critica la de una posici6n organica o natural Pienso que los femi-
nismos radicales socialista-marxistas han socavado también
persistente tendencia, entre las feministas contemporåneas
de diferentes «momentos» o «conversaciones» en la pråcti sus/nuestras propias estrategias epistem016gicas y que esto
ca feminista, a taxonomizar el movimiento femenino para es un paso muy vålido para poder imaginar posibles unida-
hacer que las propias tendencias polfticas parezcan ser el
des. Queda por saber si todas las «epistemologfas», tal como
telos del todo. Estas taxonomfas tienden a rehacer la his
los occidentales las han conocido, nos fallan en la tarea de
construir afinidades eficaces.
toria feminista para que ésta semeje una lucha ide016gica
entre tipos coherentes que persisten a través del tiempo, en
11 Katie King (1986 1987a) ha desarrollado un tratamiento teörica-
especial esas tfpicas unidades llamadas feminismo radical,
mente sensible sobre el trabajo de las taxonomias feministas como genealogias
de poder en la ideologfa feminista y en la polémica. King examina el ejemplo
problemåtico de Jaggar (1983) sobre los feminismos taxon6micos que hacen
10 Para obras sobre orientalismo en el feminismo y en otros rnovimien-
tos, véase Lowe (1986), Said (1978), Mohany (1984); Many Voices; One Chant:
que una pequefia måquina produzca la posici6n final deseada. Mi caricatura del
feminismo socialista y radical es también un ejernplo.
Black Feminist Perspectives (1984).

27
26
no querernos més matric natural de unidad y aue nungu.na
Es importante sefialac que los esfuerzos para construtr
construcci6n es total. La inocencua y la subsecuente -tnsis-
posiciones revolucionarias, episterrjologfas corno logros de
'tencia en la vicfimi'7aci6n corno finica base de introspeccyorh
gente dedicada a cambiar el mundo, han formado parte del
han hecho ya bastante dafi0Q Pero el sujeto revolucionarto
proceso que muestra los lfmites de la identificaci6m Las aci-
construido debe day también reposo a la gente de finales de
das herramientas de la teorfa postmodernista y las constru'>
tivas herramientas del discurso ont016gico sobre los asun
este sigloo En la lucha por las idencidades y en las estrategiac
reflexivas para construirlas, se abre la posibilidad de tejer
tos revolucionarios pueden ser vistas como aliados ir6ntcos
algo mås que un manto para el dfa después del apocalipsis
para disolver los entes occidentales con el fin de sobrevivir.
qu.e tan proféticamente termina la historia de la salvaci6ne
Somos extraordinariamente conscientes de 10 que significa
Tanto el feminismo marxista socialist-a como el radical
tener un cuerpo hist6ricamente constituido„ Pero la pérdida
han naturalizado y desnaturalizado de manera simultånea
de la inocencia en nuestro origen no estå acompafiada de
la categorfa «mujer» y la conciencia de las vidas sociales de
la expulsi6n del Jardfn del Edéno Nuestra politica pierde la
Ias «mujeres». Quizås una caricatura esquemåtica pueda re-
indulgencia de la culpabilidad con la naiveté de la inocen-
saltar ambas acciones. El socialismo marxiano se encuentra
Cia. Pero,i écuål seria el aspecto de otro mito politico para el
enraizado en un anålisis del trabajo remunerado que revela
feminismo socialista? éQ&é clase de politica podrfa abrazar
una estructura de clase, La consecuencia de la relaci6n de
construcciones parciales, contradictorias, permanentemente
salario es una alienaci6n sistemåtica, puesto que el trabaja-
de entes personales y colectivos, permaneciendo al
abiertas
dor (sic) se encuentra disociado del producto de su traba-
mismo tiempo fiel, eficaz e, ir6nicamente, feminista y socia-
ju La abstracci6n y la ilusi6n regulan el conocimiento, y la
lista?
dominaci6n, la pråcticao El trabajo es la categorfa eminen-
No conozco Otro momento de la historia en que hubiese
temente privilegiada que permite al marxista sobreponerse
tal necesidad de unidad politica para afrontar con eficacia
a la ilusi6n y encontrar ese punto de vista necesario para
las dominaciones de «raza», «género», «sexualidad» y •«cla-
cambiar el mundo. El trabajo es la actividad humanizadora
se»o Tampoco sé de Otro tiempo en que la clase de unidad
que define al hombre, una categorfa ont016gica que permite
que podrfamos ayudar a construir pudiera haber Sido posi-
el conocimiento de un sujeto y, de ahi, el conocimiento de la
ble. Ninguna de «nosotras» tiene ya la capacidad simb61ica
subyugaci6n y de la dominaci6n.
o material para dictar la forma de realidad a cualquiera de
Fiel a su filiaci6n, el feminismo socialista avanza aliån-
«ellas». O, al menos, «nosotras» no podemos argüir inocen-
dose con las estrategias båsicas del marxismoo El primer 10
cia para practicar tales dominaciones. Las mujeres blancas,
gro de los feminismos marxistas y socialistas fue expandir la
incluyendo a las feministas socialistas, descubrieron la no
categorfa de trabajo para acomodar 10 que algunas mujeres
inocencia de la categorfa «mujers. Esta conciencia cambia la
hacfan, aun cuando la relaci6n salarial estaba subordinada
geograffa de todas las categorfas anteriores, las desnaturaliza
auna visi6n mås comprensiva del trabajo bajo el patriarca-
de igual manera que el calor una fragil protef-
desnaturaliza
do capitalistao Particularmente, el trabajo de las mujeres en
nao Las feministas del cyborg tienen que decir que «nosotras»

29
28 it
el hogar la actividüd fernenina como madres (es decig la fåctica y politicarnente falso asirr:iær a la versiön de J\//au

reproducci6n en el sentido feminista socialista) se adentr6 Kinnoru todos los clyversos «unujnenf:os» o «cunvetsacl.ones»

en la teorfa con la autoridad de la analogfa con el concepto en las cecientes polfticas rerneninas denominadac femi]nismo
marxiano de trabajoc —a unidlad de las mujeres se suscenta radical. Pero la 16gica tele016gica de teoria maestra c6mo
aqui en una epistemologfa basada en la estructura ontolö- una epistemologfa y una ontologfa —inclüLoas sus nega-
gica del El feminismo marxista socialista no «na Ciones—— borran la diferencia polftica» La reescritura de

turaliza» la unidad) sino que es un logro posible basado en


historia del campo polimorfo llamado feminusmo radical es
una posible posici6n enraizada en las relaciones socialeso bl s510 uno dle los efectos de la teoria de MacKinnone El enecto
acto esencializador se encuentra en la estructura ont016gica mayor es la producci6n de una teorfa de la experiencia, de
del trabajo o de su anålogo, la actividad femeninü120 La he- la identidad de las mujeres, que resulta ser una especie de

rencia del humanismo marxiano, con su ser eminentemente apoca ipsis desde cualquier punto de vista revolucionarioo

occidental, es 10 que me resulta diffciL La contribuci6n de Es decir, la totalizaci6n construida dentro de este cuento de

estas f6rmulas ha Sido el énfasis puesto en la responsabili- feminismo radical logra su fin —la unidad de las mujeres
implantando la experiencia de un testimonio hacia un no-
dad diaria de mujer real para construir unidades, mås que
naturalizarlasr
ser radical En cuanto a las feministas socialistas/marxistas,

La versi6n de Catherine MacKinnnon (1982, 1987) del la conctencia es un logro, no un hecho natural. Y la teorfa de
feminismo radical es, en sf misma, una caricatura de las ten MacKinnon elimina algunas dificultades construidas dentro

dencias apropiatorias, incorporizantes y totalizadoras de las


de los sujetos humanistas revolucionarios, pero al costo de

teorfas occidentales de la acci6n en busca de identidad13a Es un reduccionismo radical.

MacKinnon sostiene que el feminismo adoptaba nece-


sariamente una estrategia analftica diferente del marxisrno,
12 El papel central de las versiones sobre las relaciones de objeto en el

psicoanålisis y sobre las potentes y universalizadoras posiciones relacionadas con


contemplando primero no la estructura de clase, sino la de
eLlas cuando se discute la reproducci6n, el trabajo en el hogar y la maternidad en
muchos acercamientos a la epistemologia, resaltan la resistencia de sus autores
a 10 que yo llamo postmodernidad, Para mf, tanto las posiciones universalizado-
be explfcitamente a esa etiqueta. Me valgo de un argumento taxon6micamente
ras como estas versiones del psicoanålisis obstruyen el anålisis del «lugar de las
interesado sobre una que no usa tal adjetivo y que no permite limites,
escritura
10 que se agrega a los muchos suefios de un lenguaje comün —en el sentido
mujeres en el circuito integrado» y conducen a dificultades sistemåticas para dar
cuenta o incluso para ver los aspectos mås importantes de la construcci6n del
de unfvoco— para el feminismo. Mi error de categorfa se debe al encargo que
recibf para escribir en Socialist Review desde una particular posici6n taxon6mica
género y de la Vida social generizada. El punto de vista argumental del feminis-
mo ha Sido desarrollado por: Flax (1983), Harding y Hintikka (1983), Hartsock que es, en sf misma, heterogénea: el femlnismo socialista. Una critica que esti
en deuda con MacKinnon, pero sin el reduccionismo y con un elegante jucio
(1983a, b), O'Brien (1981), Rose (1983), Smith (1974,1979). Para repensar las
feminista al paradöjico conservadurismo de Foucault en relaci6n con la violen
teorias del materialismo feminista y las perspectivas feministas en respuesta a
cia sexual (la violaciön), es la de Teresa de Lauretis (1985; véase también 1986,
la critica, véanse Harding (1986, pågs, 163-196), Hartsock (1987) y H. Rose
pp. 1-19). Un examen te6rico, feminista, hist6rico y social sobre la violencia
(1986),
Cometo un error de categoria argumentativa cuando «modifico» las familiar, que hace hincapié en las mujeres, los hombres y los nifios como medios
13
complejos sin perder de vista las estructuras materiales de dominacion masculi-
posiciones de MacKinnon con el adjetivo eradical», generando de este modo mi
propia critica reductiva de una escritura en extremo heterogénea y que se adscri-
na, de raza y de clase, se 10 debemos a Gordon (1988)

31
30
sexo/género y su relaci6n generativa, la constituci6n de los Pero al resolver el problema de lac contradicciones de cual-
hombres y la apropiaci6n sexual de las mujeres. Ir6nicamen- quier sujeto revolucionario occidental para los fines femi-
te, la «ontologia» de MacKinnon construye un no-sujeto, nistas, pone en marcha una doctrina de la experiencia aun
un no-ser. El deseo de Otto, no el trabajo del yoy es el Origen rnås autoritariæ Si mi queja contra las posiciones socialistas/
de la «mujer»v Por consiguiente, desarrolla una teorfa de la rnarxistas se basa en su borradura involuntaria de la diferen-

conciencia que pone en vigor 10 que cuenta corno experien- cia polivocal, inasimilable y radical que salta a la vista en la

cia de las «mujeres»: cualquier cosa que nombre la violaci6n pråctica y el discurso anticolonialistas, la borradura volun-
sexual, mås aun, la propia sexualidad por 10 que respecta a taria por parte de MacKinnon de toda diferencia mediante
las «mujeres». La pråctica feminista es la construcci6n de el mecanismo de la no-existencia esencial de las mujeres no
esta forma de conciencia, es decir, el conocimiento propio es es tranquilizadoræ
un yo-que-no-ese En mi taxonomfa, que como cualquier Otra es una re
Perversamente, la apropiaci6n sexual en este feminismo inscripci6n de la historia, el feminismo radical puede aco-
posee aün el estatuto epistem016gico de trabajo, es decir, el V modar todas las actividades de las mujeres nombradas por
punto desde el que debe fluir un anålisis capaz de contribuir las feministas socialistas como formas de trabajo, s610 si la

a cambiar el mundoo Pero la objetificaci6n sexual, no la alie- actividad puede ser sexualizada de alguna manera. La repro-
naci6n, es la consecuencia de la estructura de sexo/género. ducci6n tenfa diferentes tonos de significado para las dos
En el reino del conocimiento, el resultado de la objetifica- tendencias, una enraizada en el trabajo y la Otra en el sexo,
ci6n sexual es ilusiön y abstracci6n. No obstante, una mujer y las dos llamaban «falsa conciencia» a las consecuencias de
no estå simplemente alienada de su producto, sino que, en dominaci6n e ignorancia de la realidad social y personal
el sentido mås profundo, no existe como sujeto, ni siquiera Mäs allå de las dificultades o de las contribuciones en
como sujeto potencial, puesto que no posee su existencia el razonamiento de cualquier autor, ni el punto de vista de
como mujer para la apropiaci6n sexual, Ser constituida por las feministas marxianas ni el de las radicales han tendi-
el deseo de otro no es 10 mismo que ser alienada en la sepa- do a abrazar el estatuto de una explicaci6n parcial. Ambos
raci6n violenta del trabajador y de su producto. estaban constituidos ordinariamente como totalidades. La
La teorfa radical de la experiencia de MacKinnon es to- explicaci6n occidentalha pedido 10 mismo. éDe qué Otra
talizadora en extremo y, mås que marginalizar, oblitera la manera podrfa el autor occidental incorporar a sus otros?
autoridad de cualquier otro discurso o acci6n politicos de las Cada uno trataba de anexar otras formas de dominaci6n ex-
mujeres. Es una totalizaci6n que produce 10 que el propio pandiendo sus categorfas båsicas mediante la analogfa, el

patriarcado occidental nunca pudo lograr, la conciencia de listado simple o la sumao El embarazoso silencio sobre la

las feministas de la no existencia de la mujer excepto como raza entre las feministas socialistas y las radicales blancas fue
producto del deseo masculino. Creo que MacKinnon dice una consecuencia polfticamente devastadoraa La historia y
correctamente que ninguna versi6n marxiana de la iden- la polivocalidaddesaparecen dentro de taxonomfas polfticas
tidad puede dar lugar a una unidad firme de las mujeres. que tratan de establecer genealogfas. No habfa sitio estruc-

32 33
tural para la raza (o para cualquier Otra cosa) que en la teorfa blanco y mediante la büsqueda de un terreno de dominaciån
proclamaba revelar la construcci6n de la categorfa mujer y e] para asegurarnos rtuestra voz revolucionariæ Ahora tenemos
grupo social mujer como un todo unificado o totalizablee La menos excusas, pero a través de la conciencia de nuestros
estructura de mi caricatura se parece a 10 siguiente: fracasos, corremos el riesgo de caer en diferencias ilimitadas
y de ceder ante la confusa tarea de hacer conexiones par-
feminismo socialista - estructura de clase // salario de trabajo
pero reales. Algunas diferencias son agraclables, otras
// alienaci6n
son polos de sistemas mundiales hist6ricos de dominaci6n.
trabajo, por analogia, reproducci6n, por extensi6n, sexo, por
adici6n, raza La «epistemologfa» trata de conocer la diferencia.
feminismo radical - estructura de género // apropiaci6n sexual
// objetificaci6n

sexo, por analogfa, trabajo, por extensi6n, reproducci6n, por


adici6n, raza

En otro contexto, la te6rica francesa Julia Kristeva pro-


clamaba que las mujeres aparecfan como un grupo hist6rico
después de segunda guerra mundial, junto con otros gru-
la
pos, como Sus fechas son dudosas, pero ahora
la juventud.
estamos acostumbradas a recordar que como objetos del co-
nocimiento y como actores hist6ricos, la «raza» no existi6
siempre, la «clase» tiene una génesis hist6rica y los «homo-
sexuales» son bastante nuevose No es accidental que el siste-
ma simb61ico de la familia del hombre —y, por 10 tanto, de
la esencia de la n@ijef-— se rompa en el mismo momento en

que las redes que conectan a los seres humanos en nuestro

planeta son mtltiples, cargadas y complejas. El «capitalismo


avanzado» es inadecuado para transportar la estructura de
estemomento hist6rico. En sentido «occidental», el fin del
hombre estå en juego. No es accidental que la mujer se des-
integre en mujeres de nuestro tiempo. Qizås las feministas
socialistas no eran sustancialmente culpables de producir la

teorfa esencialista que suprimi6 la particularidad femenina


y los intereses contradictorios. Creo que nosotras 10 hemos
sido, al menos a causa de nuestra participaci6n irreflexiva en
la 16gica, en los lenguajes y en las pråcticas del humanismo

34 35
3, La informåtica de la dominaci6n

En este intento de establecer una posici6n epistemolögica y


polftica, me gustarfa esbozar un cuadro de posible unidad,
vinculado con los principios de disefio socialistas y marxis-
tass El marco para mi bosquejo estå fijado por la extensi6n y
por la importancia de los reajustes en las relaciones sociales,

a nivel mundial, en relaci6n con la ciencia y la tecnologfa„

Me inclino por una politica enraizada en demandas de cam-


bios fundamentales en la naturaleza de la clase, la raza y el
género, en un sistema emergente de un orden mundial anå-
logo en su novedad y objetivos al creado por el capitalismo
industrial. Vivimos un cambio desde una sociedad orgåni
ca e industrial hacia un sistema polimorfo de informaci6n,
i desde el un juego mortal. Simultåneamente
trabajo al juego,
materiales e ide016gicas, las dicotomfas pueden ser expre-
sadas en la siguiente lista de transiciones desde unas do-
minaciones jerårquicas confortablemente Viejas hasta las
aterradoras nuevas redes que he llamado informåtica de
la dominacion»:

37
Ebta lista suglere varnas ccsas Interesantcs14. PLiLnerc, LOS
o Djetos de la columna dcrecha no pueden ser codincados
SIMUW KCE6ra corno «naturales»y una comprobaci6n que subvierte asi-
REPRESENTAC16N
mismo columna izquierda,
codificacton naturalista cle la
Clencia-ficci6ny postmodernidad
Novela burguesa, realismo Ide016cica o macerialmente, no es posible volva T'lo
Componence bj6tico
O •ganismo solalnente «dios» ha rnuerto, sino también la «diosa», o LOS
Superficie, lindero
Profundiclacl} integridad
Ruido dos han Sido revivificados en los nuunclos cargados de mi-
Calor
Bu ologia como pråctica clinica Biologfa como inscripcion croelectronica y de polfticas biotecn016gicas. En relaci6n
Ingenierfa de las comumcaciones con objetos tales como los componentes bi6ticos, una ya no
Fisiologfa
Subsistema deberå pensar en términos de propiedades esenciales, sino
Pequefio grupo
Perfecci6n Optimizaci6n de disefio, de dificultades hmftrofes, de tasas de movimien-
Control de la problaci6n
Eugenesia
Cafda en desuso, Future shock
to, de 16gicas de sistema, de costo de disminuci6n de las
Decadencia, La montaüa mägica
Gesti6n de estrés dificultadeso La reproducci6n sexual es una mås entre otras
Higiene
Inmunologfa, SIDA estrategias de perpetuaci6n, con costos y beneficios en tanto
Microbiologfa, tuberculosis
Ergonomfa / Cibernética del tra- que funciön del sistema ambientaL Las ideologfas de la re
Divisi6n orgånica del trabajo
baoo producci6n soual no pueden dexender razonablemente las
Construcci6n modular
Especializaci6n funcional nociones de sexo y de papel sexual como aspectos orgånicos
Réplica
Reproducci6n de objetos naturales tales como organismos y familias, por-
Especializacién organica de la fan- Estrategias genéticas 6ptimas
que esas opiniones serian tachadas de irracionales e, ironica-
ci6n sexual
Inercia evolucionista, cohibiciones mente, verfamos a ejecutivos que leen Playboy y a feministas
Determinismo bi016gico
Ecologfa comunitaria
Ecosistema radicales que luchan contra la pornograffa convertidos en
Cadena racial del ser Neoimperialismo, humanismo de extrafios compafieros de cama al denunciar juntos la irra-
las Naciones Unidas
cionalidado
Gesti6n cientffica en casa/fåbrica Fåbrica global / Chalet electr6nico
Mujeres en el circuito integrado
A1 igual que con las razas, las ideologfas que tratan de la
Familia / mercado / fåbrica
diversidad humana tendrån que ser formuladas en térmi-
Salario familiar Valor comparable
Nacionalidad cyborg nos de frecuencias de datos, como grupos sangufneos o co
Püblico / privado
Naturaleza / cultura Campos de diferencia eficientes de inteligencia. Es «irracional» invocar conceptos
Aumento de las comunicaciones como 10 primitivo 0 10 civilizado. Para liberales y radicales,
Cooperaci6n
Freud Lacan
Sexo Ingenierfa genética 14 Esta lista fue publicada en 1985. Mis esfuerzos anteriores para com-
Robotica
Trabajo prender la biologfa como un discurso control-de-comando y los organismos
Mente Inteligencia artificial como Qobjetos técnico-naturales del conocimiento» se encuentran en Haraway
Guerra de las galaxias La versi6n de 1979 de esta lista dicot6mica aparece en el ca-
Segunda guerra mundial
Informåtica de la dominaci6n pitulo 3 del libro alque pertenece el presente trabajo (véase «Nota»), La versi6n
Patriarcado capitalista blanco
de 1989, en el capftulo 10. Las diferencias indican cambios en la argumentaciön.

39
38
la b6squeda de sisternas sociales infegrados da paso a una otro si la pauta y el c6digo correctos puedlen ser construidos
nueva practica llamada «etnograffa experimental», en la que para procesamiento ae cefiales en un lenguaje cornüne El
el

un objeto orgånico se & sipa en u-avor de u.n juego escritoo


intercambio en este mundo trasciende la traducciön unyver-

A nivel de la ideologfa, vernos traducciones de racismo y sa Ilevada a. cabo por mere-ados capitalictas que Marx
colonialismo a lenguas de desacrollo y subdesarr0110) tasas y anali76 de manera tan brillante. La patologfa privilegiada
que afecta a todlos los componentes de este universo es el
dificultades de modernizaci6no Objetos y personas pueden
ser considerados en térrninos de desmontar o volver a mon- estrés, la rupfinra do comunicaciones (Hogness, 1983). El
tar,ninguna arquitectura «nalural» obstaculiza el diseno del cyborg no estå sujeto la biopolftica de Foucault) sino que
sistemao Los distritos financieros en todas las ciudades del simula polfticas, un campo de operaciones mucho mås po-
mundo, asf como las zonas de elaboracion de exportacio- derosov

nes y de libre comercio, proclaman este hecho elemental Este anålisis de los objetos cientfficos y culturales del

del «capitalismo tardfo»e El universo de objetos que pue conocimiento que han aparecido hist6ricamente desde la

den ser conocidos cientfficamente debe ser formulado como Segunda Guerra Mundial nos hace notar algunas insuli-
ciencias del anålisis feminista que ha funcionado como si
problemas en la ingenierfa de las comunicaciones (para los

gestores) o teorfas del texto (para aquellos que resistirån), los dualismos orgånicos y jerårquicos que controlan el dis
curso en «occidente» desde Arist6teles estuviesen todavfa en
Ambos son semiologias cyborg.
Una deberfa esperarse estrategias de control que se con- funcionamientoo Han Sido canibalizados o, como dirfa Zoe
centrasen en condiciones limites e interfaces, en tasas de Sofia (Sofoulis), «tecnodigeridos». Las dicotomias entre la

flujo entre fronteras y no en la integridad de los objetos na- mente y el cuerpo, 10 animal y 10 humano, el organismo y la
turales. La «integridad» o la «sinceridad» del ser occidental måquina, 10 püblico y 10 privado, la naturaleza y la cultura,
cede el paso a procedimientos de decisi6n y a sistemas de los hombres y las mujeres, 10 primitivo y 10 civilizado estån
puestas ide016gicamente en entredicho. La situaci6n actual
expertos. Por ejemplo, las estrategias de control aplicadas a
las capacidades de las mujeres para dar a luz a nuevos seres de las mujeres es su integraci6n/explotaci6n en un sistema
humanos serån desarrolladas en el interior de los lenguajes mundial de producci6n/reproducci6n y de comunicaci6n
llamado informåtica de la dominaci6n. El hogar, el sitio de
de control de la poblaci6n y de optimizaci6n del logro de
objetivos con vistas a cargos directivos individuales. Las es- trabajo, el mercado, la plaza püblica, el propio cuerpo, todo
trategias de control serån formuladas en términos de tasas, puede ser dispersado y conectado de manera polimorfa, casi

costos de las dificultades, grados de libertad. Los seres hu- infinita, con enormes consecuencias para las mujeres y para
manos, como cualquier Otro componente o subsistema, es- Otros, consecuencias que, en sf mismas, son muy diferen
tarån localizados en un sistema arquitect6nico cuyos modos tesen gentes diferentes y que convierten a los poderosos
båsicos de operaci6n son probabilisticos, estadfsticoso No movimientos internacionales de oposici6n en algo diffcil de
existen objetos, espacios o cuerpos sagrados por sf mismos, imaginar, aunque esencial para la supervivenciae Un camino
cualquier componente puede ser conectado con cualquier importante para reconstruir las politicas feministas socia-

41
40
listas es a través de la teorfa y de la practica dirigidas a las i caso, la soluciön a las preguntas claves se basa en una teoria
relaciones sociales de ciencia y de tecnologfay incluidos los de lenguaje y de control La operaci6n clave es la determina-
sistemas de mito y de significados que estrucluran nuestras ci6n de tasas, de direcciones y de probabilidades de flujo de
El cyborg es una especie de yo personal, post- una cantidad llamada informaci6ju El mundo estå subdivi-
moderno y colectivo, desmontado y vuelto a montan Es el dido por fronteras diferentemente permeables a la informa-
yo que las feministas deben codificar, ci6n y esta informaci6n es simplernente un tipo de elemento
Las tecnologfas de las comunicaciones y las biotecnolo- cuantificable (unidad, base de unidad) que permite la tra-
gfas son las herramientas decisivas para darle nuevas uti- ducci6n universal y, por un poder instrumental sin
10 Canto,
Iidades a nuestros cuerposa Estas herramientas encarnan y estorbos (llamado comunicaci6n eficaz)o La amenaza mayor
ponen en vigor nuevas relaciones sociales para las mujeres a a tal poder es la interrupci6n de la comunicaci6m Cualquier
través del mundo. Las tecnologfas y los discursos cientfficos ruptura del sistema es una funciön del estrés. Lo fundamen-
pueden ser parcialmente comprendidos como formalizacio- tal de esta tecnologfa puede ser condensado en la metåfora
nesypor ejemplo, como momentos congelados de las fluidas c-31> centro-de-control-de-comunicacién-e-inteligencia, el
interacciones sociales que las constituyen, pero deberfan asi- sfmbolo militar de su teorfa de operaciones.
mismo ser vistos como instrumentos para poner significa- En las biologias modernas, la traducci6n del mundo a
dos en vigor, La frontera entre mito y herramienta, entre un problema de puede ser ilustrada por la ge-
codificaci6n
instrumento y concepto, entre sistemas hist6ricos de rela- nética molecular, por la ecologfa, por la teorfa evolucionista
ciones sociales y anatomfas hist6ricas de cuerpos posibles, sociobi016gica y por la inmunologia. El organismo ha Sido
incluyendo a los objetos del conocimiento, es permeable. traducido a problemas de codificaci6n genética y de lectu-
Mås aun, mito y herramienta se constituyen mutuamente. ra. La biotecnologfa, que es una tecnologfa de la escritura,
Ademås, las ciencias de las comunicaciones y las biolo- informa ampliamente de la investigaci6n15. En un sentido,
gfas modernas estån construidas por una misma intenci6n, los organismos han cesado de existir como objetos del co-
la traducci6n del mundo a un problema de c6digos, una nocimiento, dando lugar a componentes bi6ticos, por ejem-
büsqueda de un lenguaje comün en el que toda resistencia ploy instrumentos especiales para el procesamiento de la in-
a un control instrumental desaparece y toda heterogeneidad formaci6m Posiciones similares en la ecologfa podrfan ser
puede ser desmontada, montada de nuevo, invertida o inter- examinadas indagando la historia y la utilidad del concepto
cambiada. de ecosistema. La inmunobiologfa y las pråcticas médicas
En las ciencias de la comunicaci6n, la traducci6n del asociadas son ricos ejemplos del privilegio de la codificaci6n
mundo a un problema de codificaci6n puede ser ilustrada
mirando a los sistemas de teorfas cibernéticas (controlados
15 Para anålisis progresistas en los debates sobre la biotecnologfa, véase:
mediante retrolimentaci6n) aplicados a la tecnologfa telef6-
CeneWatch, a Bulletin ofthe Committeefor Responsible Genetics (Boston, EE.UU.),
nica, al disefio de computadoras, al desarrollo de armas o a la
Genetic Screening Study Group —antes llamado Sociobiology Study Group of
construcci6n y al mantenimiento de bases de datos. En cada Science for the People— (Cambridge, EE.UU.), Wright (1982, 1986), Yoxen
(1983).

42 43
y del reconocimiento de sictemas como objetos del conoci- y de la mente a inteligencia artificial y a procedimientos de
miento, como construcciones de realidad corporal para no- decisi6n. Las nuevas biotecnologfas preocupan mås que la
sotrose La «biologfa» aquf es una especie de criptograffæ La reproducci6n humana. La biologia en tanto que poderosa
investigaci6n es, necesariamente, una especie de actividad ciencia de la ingenierfa para el nuevo disefio de materia-
de la inteligencia. Abundan las ironfas. Un sistema estresado les y de procesos tiene implicaciones revolucionarias en la
termina por no puede reconocer la diferencia entre
fracasar, industria, quizås hoy en dfa mås obvias dentro de las äreas
el yo y el otro. Los bebés humanos con corazones de man- de la fermentaciöry de la agricultura y de la energfæ Las
dril provocan una perplejidad ética nacional, tanto en los ac- ciencias de la comunicaci6n y la biologia son construcciones
tivistas en favor de los derechos de los animales como en los de objetos técnico-naturales del conocimiento en las que
guardianes de la pureza humana. En los Estados Unidos, los måquina y organismo es poco precisæ
la diferencia entre
homosexuales y los junkies son las victimas «privilegiadas» Mente, cuerpo y herramienta se encuentran en términos
de una terrible enfermedad del sistema inmunitario que se- muy fntimoso La organizaci6n material «multinacional» de
fiala (inscribe en el cuerpo) una confusi6n de fronteras y de la producci6n y de la reproducci6n de la Vida diaria y la or-
contaminaci6n moral (Treichler, 1987). ganizaci6n simb61ica de la producci6n y de la reproducci6n
Pero estas excursiones dentro de las ciencias de la co- de la cultura y de la imaginaci6n parecen igualmente impli-
municaci6n y de han efectuado en un nivel
la biologfa se cadas. Las imågenes que mantienen los limites entre base y
enrarecido. Existe una realidad mundana, ampliamente eco- superestructura, püblico y privado o material e ideal nunca
n6mica, que sustenta mi opini6n de que esas ciencias y esas tuvieron un aspecto mås débiL
tecnologfas indican transformaciones fundamentales en la He utilizado la imagen que da Rachel Grossman (1980)
estructura del mundo para nosotros. Las tecnologfas de las de las mujeres en el circuito integrado para nombrar la si-
comunicaciones dependen de la electr6nica. Los estados tuaci6n de las mujeres en un mundo tan fntimamente re-
modernos, las compafifas multinacionales, el poder militar, estructurado a través de las relaciones sociales de ciencia y
los aparatos del estado del bienestar, los sistemas por satéli- de tecnologfa160 Utilicé la estramb6tica expresi6n «las rela-
te, los procesos politicos, la fabricaci6n de nuestras imagina- ciones sociales de cienciay de tecnologfa» para indicar que
ciones, los sistemas de control del trabajo, las construcciones no estamos tratando con un determinismo tecn016gico, sino
médicas de nuestros cuerpos, la pornograffa comercial, la di- con un sistema hist6rico que depende de relaciones estruc-
1
visi6n internacional del trabajo y el evangelismo religioso turadas entre la gente. Pero la frase deberfa también indicar
dependen fntimamente de la electr6nica. La microelectr6- que y la tecnologfa suministran fuentes frescas de
la ciencia
nica es la base técnica del simulacro, es decir, de las copias poder, que necesitamos fuentes frescas de anålisis y acci6n
sin original.
La microelectr6nica hace de intermediario en las traduc- 16 Puntos de partida en el tema de «mujeres en el circuito integrado»:
ciones del trabajo a rob6tica y a procesamiento de textos
D'Onofrio-Flores y Pfaffn (1982), Fernandez-Kelly (1983), Fuentes and Ehr-
del sexo a ingenierfa genética y a tecnologfas reproductivas enreich (1983), Grossman (1980), Nash and Fernåndez-Kelly (1983), Ong
(1987), Science Policy Research Unit (1982).

44 45
1
polftica veal-our, 1984) A-Igunas de las nuevas versiones de 4a La economia del trabajo doméstico füera
raaa) sexo y clase enraizadas en rdaciones sociales facilitadeos
del hogar
por lla pueden hacer que el férqiaismo socia
alta tecnologfa

lista sea rnås pertinente a efect0G de una politica propresistao

La «Nueva revoluci6n industrial» estå produciendo una


nueva clase trabajadora en todo el mundo, asf como nuevas
sexualidades y etnicidades. La gran movilidad del capital
y la creciente divisi6n internacional del trabajo se entrete-
jen con la aparici6n de nuevas colectividades y con el de-
bilitamiento de los grupos familiares. Estos hechos no son
neutrales desde los puntos de vista de género y razao Los
hombres blancos en las sociedades industriales avanzadas
son hoy muy vulnerables a la pérdida permanente de sus
empleos mientras que las mujeres no estån desapareciendo
de las listas de empleo a un ritmo igual, No se trata finica-
mente de que ellas son, en los pafses del Tercer Mundo, la

fuerza de trabajo preferida de las multinacionales de base


cientffica que se ocupan de los productos para la exporta-
ci6n, especialmente la electr6nica, El cuadro es mas sis-
temåtico y engloba a la reproducci6n, a la sexualidad, a la
cultura, al consumo y a la producci61m En el emblemåtico

47
46
Silicon Valley, muchas vidas de mujeres han Sido estructura- trabajo casero» no s610 remite a la concepci6n del crabajador
das en base a sus empleosy y sus realidades fntimas incluyen como fuerza de trabajo reemplazable sino oue, ademås* no
una monogamia heterosexual en serie, la negociaci6n de los niega que estén surgiendo nuevas åreac de trabajo especiali-
cuidados para sus hijos, lejanfa con respecto a sus parientes para aquellos hombres y mujeres qae previamente
zaclo, aura
o a otras fort-nas de comunidad tradicional) un alto grado d.e quedaban excluidos de estos Es rnäs, este concepto
soledad y una enorme vulnerabilidad econ6mnca a mcdida Indica que la fåbTica, el hogar y e mercado estån integrados
que envejecen, La diversidad racial y étnica de las mujeres en una nueva escala y que los puestos de las mujeres son cru-
en Silicon Valley da lugar a un microcosmos de conflictivas ciales y necesitan ser analizados atendiendo a las diferencias

diferencias de cultura, familia, religi6n, educaci6n y lenguæ entre mujeres y a las relaciones entre hombres y mujeres en
Richard Gordon ha denominado a esta situaci6n la «eco- diferentes situacioneso

nomia del trabajo casero»170 Aunque


incluye el fen6meno La economfa del trabajo casero, como estructura de or-
del trabajo literalmente en casa que emerge con el ensam- ganizaci6n capitalista mundial, es posible gracias a y no
blaje electr6nico, Gordon llama «economfa del trabajo case- causada pore las nuevas tecnologfas. El éxito del ataque
ro» a la reestructuraci6n del trabajo que, en general, posee a los trabajos relativamente privilegiados y sindicalizados,
las caracterfsticas que antes tenfan los empleos de las mu- por 10 general ocupados por hombres blancos, estå vincu
empleos que s610 eran ocupados por estaso El trabajo,
jeres: lado de manera estrecha al poder de las nuevas tecnologfas
independientemente de que 10 Ileven a cabo hombres o mu- de comunicaci6n para integrar y controlar el trabajo pese a
jeres, estå siendo redefinido como femenino y feminizadoe y descentralizaciön. Las consecuencias de las
la dispersi6n
El termino «feminizado» significa ser enormemente In-II nuevas tecnologfas se reflejan, para las mujeres, en la Pér-
nerable, apto a ser desmontado, vuelto a montar, explotado dida del salario familiar (masculino) —si es que en algün
como fuerza de trabajo de reserva, estar considerado mås momento tuvieron acceso a este privilegio y en las nuevas
como servidor que como trabajador, sujeto a horarios intra caracterfsticas de sus propios empleos, que se intensifican al
y extrasalariales que son una burla de la jornada laboral li- tener que compaginar, por ejemplo, el trabajo y el cuidado
mitada, Ilevar una existencia que estå siempre en los limites de sus hijos.

de 10 obsceno, fuera de lugar y reducible al sexoo La descua- Los nuevos arreglos econ6micos y tecn016gicos estan
lificaci6n del trabajador es una Vieja estrategia que actual- asimismo relacionados con el desfalleciente estado del bien
mente se aplica inclusive a los trabajadores que antes eran estar y con la consiguiente intensificaci6n de las exigen-
considerados privilegiados, Sin embargo, la «economfa del cias que se hacen a las mujeres para que se mantengan a sf
mismas y ayuden en el mantenimiento de los hombres, de
17 Para el terna «economfa casera fuera del hogar» y afines: Gordon los nifios y de los ancianos. La feminizaci6n de la pobreza
(1983);Gordon y Kimball (1985); Stacey (1987); Reskin y Hartmann (1986);
—generada por el desmantelamiento del estado del bienes-
Women and Poverty (1984); S. Rose (1986); Collins (1982); Burr (1982); Gre-
gory y Nussbaum (1982); Piven y Coward (1982); Microelectronic Group tar, por la economfa del trabajo casero en el que los empleos
(1980); Stallard et al. (1983), que incluye una organizaci6n ütil y una lista de estables son raros y mantenida por la suposici6n de que los
recursos,

48
salariosque ganan las mujeres no se corresponderian con un burguesa de esferas separadas y por el feminismo burgués
ingreso masculino para el mantenirniento de los hijos— anglo-norteamericano del siglo (2) la familia moderna
ha convertido en algo preocupante. Las cau.sas de que varias condicionada (o puesta en vigor) por el estado del bienestar
mujeres sean cabeza de familia estå en funci6n de la raza, y por instituciones como el salacio familiar, con un floreci-
de la clase o del sexo, pero su generalizaci6n cada vez mayor miento de ideologias heterosexuales a-feministas, incluyen-
da lugar a coaliciones femeninas en muchos temase No es do sus versiones radicales representadas en el Greenwich
nuevo el hecho de que las mujeres empleen normalmente Village alrededor de la Primera Guerra Mundial; y (3) la
parte de su Vida diaria en funci6n de su forzado estatuto de «familia» de la economia del trabajo casero con su estructura
madres, La integraci6n dentro d.e la economfa capitalista, oximor6nica de hogares con cabeza de familia ferneninas y
que se basa cada vez mås en los productos bélicos, es nueva, su explosi6n de feminismos y de la parad6jica intensifica-
Por ejemplo, la presi6n que existe sobre las mujeres negras ci6n y la erosi6n del propio género.
norteamericanas, que han escapado del apenas pagado ser- Este es el contexto en el que las proyecciones para e] des-
vicio doméstico y que ahora tienen cada vez mås empleos en empleo estructural a nivel mundial que surge de las nuevas
trabajos de oficina y similares, tiene grandes implicaciones tecnologfas son parte del cuadrod.e la economfa del trabajo

para la continua pobreza forzada con empleo. La mujeres casero. Mientras y las tecnologfas afines dejan
la robotica
adolescentes en las åreas industrializadas del Tercer Mundo sin trabajo a los hombres en los pafses «desarrollados» y
son cada vez mås la finica fuente de ingresos de sus familias, exacerban la imposibilidad de crear puestos de trabajo mas
mientras que el acceso a la tierra se hace cada vez mås pro- culinos en el <<desarrollo» del Tercer Mundo, y mientras la
blemåtico. Estos acontecimientos tendrån progresivamente oficina automatizada se convierte en la norma incluso en
mås y mayores consecuencias en la psicodinåmica y en la pafses con abundante oferta de trabajo, la feminizaci6n del
politica del género y de la raza. trabajo se intensifica. Las mujeres negras de los Estados
Dentro de este marco de tres grandes etapas del capita- Unidos saben desde hace tiempo 10 que es hacer frente al
lismo (comercial/industrial temprano, monopolio, multina- subempleo (feminizaci6n) estructural de los hombres ne-
cional), unido al nacionalismo, al imperialismo y al multi- gros, asf como a la vulnerabilidad de su propia posici6n en
nacionalismo y relacionado con los tres periodos estéticos la economfa de los salarios. Ya no es un secreto que, en esta
dominantes de Jameson —realismo, modernismo y post- estructura econ6mica, la sexualidad, la reproducci6n, la fa-
modernismo— , quisiera afirmar que las formas especffi- milia y la Vida comunitaria se encuentran entrelazadas de
cas de las familias se relacionan dialécticamente con formas mil maneras que han diferenciado las situaciones de las mu-
del capital y con sus concomitantes politicos y culturales. jeres y de los hombres negros. Cada vez habrå mås mujeres
Aunque vividas de manera problematica y desigual, las for- y mås hombres luchando con situaciones similares, 10 que
mas ideales de estas familias podrfan resumirse como (1) la harå necesarias las alianzas intergenéricas e interraciales, no
familia de nücleo patriarcal, estructurada por la dicotomfa siempre agradables, en asuntos båsicos de la Vida, con o sin
entre 10 püblico y 10 privado y acompafiada por la ideologfa empleo.

50 51
Las nuevas tecnologfas tienen tarnbién un profundo efec- nuevas tecnologfas de la comunicaci6n son fundamentales
to sobre el hambre y sobre la producci6n de alimentos para para la erradicaci6n de la «vida püblica» para todos. Esto
la subsistencia a través del mundoø Rae Lessor Blumberg facilita el creci.miento rapidisimo de un establecimiento
(1983) estima que las mujeres producen alrededor del 50% militar permanente de alta tecnologia a expensas culturales
de estos18. Generalmentey las mujeres estån excluidas de los y econ6micas de mucha gente, pero especialmente de las
beneficios resultantes de la producci6n de bienes alimenta- mujerese Las tecnologfas tales como los videojuegos y los
rios de consumo utilizando alta tecnologfa, y sus jornadas de receptores de televisi6n altamente miniaturizados parecen
trabajo son mucho mås arduas debido a sus responsabilida- cruciales para la producci6n de las formas modernas de la

des para hacer que el pan no falte en casa, 10 que hace tam- «vida privada». La cultura de los videojuegos estå sobre todo
bién que sus situaciones reproductivas sean mås complejas. orientada a la competencia individual y a la guerra extrate-
Las tecnologias d.e la «Revoluci6n Verde» influyen en otras rrestre. Aqui se producen imaginaciones genéricas y de alta
altas tecnologias de la producci6n industrial, alterando las tecnologfa que pueden dar lugar a la destrucci6n del planeta
divisiones genéricas del trabajo y los patrones diferenciales y a una huida de ciencia-ficci6n de sus consecuencias. La
de lasmigraciones genéricas, militarizaci6n va mås allå de nuestras imaginaciones, y las

Estas nuevas tecnologfas parecen tener gran influencia otras realidades de la guerra nuclear y electr6nica son inelu-
en las formas de «privatizaci6n» que Ros Petchesky (1981) dibles. Estas son las tecnologfas que prometen la movilidad
ha analizado, en las que inciden sinérgicamente la milita- mås grande y el intercambio perfecto y que, de paso, ayudan
rizaci6n, las ideologfas familiares y
programas politicos
los a que el turismo, esa forma perfecta de movilidad y de inter-
de derecha y las cada vez mås reforzadas definiciones de cambio, se erija como una de las industrias mås importantes
propiedad corporativa (y estatal) como algo privad019. Las del mundo„
Las nuevas tecnologfas afectan las relaciones sociales
tanto de la sexualidad como de la reproducci6n, y no siem-
18 La conjunciön de las relaciones sociales de la «Revoluci6n Verde» con pre de la misma manera. Los fntimos lazos existentes entre
biotecnologfas como la ingenieria genética incrementa la presi6n sobre la tierra
del Tercer Mundo. Las estimaciones de AID (New York Times, 14 de octubre de
sexualidad e instrumentalidad, entre percepciones del cuer-
1984) en el Dia mundial de la alimentaci6n son que las mujeres producen en po como una especie de måquina maximizadora para uso y
Africa aproximadamente el 90% de la comida rural existente, en Asia el 60-80% satisfacci6n privada, son descriptos muy bien en las historias
y proporcionan el 40% del trabajo agricola de Oriente Medio y América latina.
de Origen sociobi016gico que ponen el énfasis en un cal-
Blumberg anade que la politica agrfcola de las organizaciones mundiales, de las
multinacionales y de los gobiernos nacionales del Tercer Mundo por 10 gene- culo genético y explican la inevitable dialéctica de domi-
ral ignora los temas fundamentales de la divisi6n sexual del trabajo. La actual naci6n de los papeles genéricos masculinos y femeninos20
tragedia delhambre en Africa podria deberse tanto a la supremacia masculina
como al capitalismoy al colonialismo y a las estaciones de Iluvias. Véase tarnbién
Blumberg (1981), Hacker (1984), Hacker y Bovit (1981), Busch y Lacy (1983), 20 Para una versi6n feminista de esta lögica, véase Hrdy (1981). Para
Wilfred (1982), Sachs (1983), International Fund for Agricultural Develop- un anålisis de las pråcticas cientfficas de narraciones femeninas, en especial las

ment (1985), Bird (1984). relativas a la sociobiologfa en los debates evolucionistas que tratan de los nifios

19 Véase también Enloe (1983a, b). maltratados y del infanticidio, véase el capitulo 5, de mi libro Simians, Cyborgs,

52 53
Estas historias sociobiologicas dependen de una visi6n de analfabetisrno de diferentes variedades, en la impotencia y

alta tecnologfa del cuerpo corno un componente b16tico o apsennpleo general contiulados oor a-paratos reoresivos de
como un sisterna cibernético de comuntcactonesh Entre las alta tecno .cgia que van desdle divecsi6n hasta l? vigiuanci'dl

•muck as transformaciones de I-as sicuaciones reproductoras y la desapacicn6n. Una poxftica feminista sociahsta adecua-
se encuentra la médicay a través de la cual los cuecpos de las da deberfa dirißirse a las rnujerts a-ue ocüpan las posicionec
mujeres tienen fronteras permeables a 181 «visualizaci6n» y a loborales privilegiadas, principalmente en la tecnologia y en
la «intervenci6n»v Por supuesto, quien controla la interpre
la produccion cicnltffica, que construyen los discursos Cierr-

taciön de las fronteras corporales en la hermenéutica mé- tfficotécnicos, los procesos y los objetosc Este asunto es 66.0
un tema feminist-a. El espéculo ginec016gico sirvi6
dica es
un aspecto de la bulsqueda de la posibilidad de una ciencia

como un fcono para las mujeres que reclamaban sus cuerpos feminista, pero un aspecto importante. éOué clase de papeL
constitutivo en la producci6n del conocimiento, de la imagi-
en los afios 700, esa herramienta es inadecuada hoy para ex-
presar nuestra necesidad de una polfcica corporal en la ne- naci6n y de la pråctica tienen los nuevos grupos implicados

gociaci6n de la realidad en las practicas de la reproducci6n en a ciencea?


I éC6mo pueden estos grupos aliarse con los

cyborg, La ayuda propie no es suficiente. Las tecnologfas de movimientos progresjstas sociales y polfticos? éQ_ué clase de
la visualizaci6n llaman a la importante practica cultural de responsabilidad politica puede ser construida para unir a las

la caza con la camara y a la naturaleza depredadora de una mujeres a través de las jerarqufas cientificotécnicas que nos
conciencia fotogråfica21G El sexo, la sexualidad y la repro- separan? éExistirån maneras de desarrollar polfticas para el

ducci6n son actores principales en los sistemas miticos de desenvolvimiento de la tecnologfa y de la ciencia feministas
en alianza con grupos de acci6n antimilitar para la reconver-
alta tecnologfa que estructuran nuestras imaginaciones de
si6n cientffica? Muchos trabajadores cientfficos y técnicos
posibilidad personal y social.
Otro aspecto crftico de las relaciones sociales de las nue- en Silicon Valley, incluidos los cowboys de la alta tecnologfa,

vas tecnologfas es la nueva formulaci6n de las expectativas, no quieren trabajar en la ciencia militar. éPodrfan estas pre-
de la cultura, del empleo y de la reproducci6n para la amplia
ferencias personales y estas tendencias culturales soldarse en
fuerza de trabajo cientffico y técnico. Un enorme peligro
polfticas progresistas entre la clase media profesional en la

social y politico es la formaci6n de una estructura social al- que las mujeres, incluyendo las de color, empiezan a ser nu-
tamente bimodal, con masas de hombres y de mujeres de merosas?

todos los grupos étnicos, pero especialmente de las personas


de color, recluidos en la economfa del trabajo casero, en el

and Women, al que pertenece el presente ensayo,


En relaci6n a la transici6n desde la caza con armas de fuego a la caza
21
con cåmaras en la construcci6n de los significados populares de la naturaleza
para poblaci6n urbana inmigrante en Estados Unidos, véase Haraway (1984-5,
1989b), Nash (1979), Sontag (1977), Prestan (1984)

55
54
5. Las mujeres en el circuito integrado

Permftanme resumir el cuadro de las posiciones hist6ricas

de las mujeres en las sociedades industriales avanzadas, re-


estructuradas parcialmente a través de las relaciones sociales
de la ciencia y de la tecnologfao Si alguna vez fue ideologica-
mente posible caracterizar las vidas de las mujeres mediante
la distinci6n entre los campos püblico y privado sugerida
por imågenes de la divisi6n de la Vida de la clase obrera en
fabrica y hogar, de la Vida burguesa en el mercado y el hogar
y de la existencia del género en los reinos personales y politi-
cos— se constituye ahora como una ideologfa por comple-
,

to engafiadora, incluso para mostrar de qué manera ambos


términos de estas dicotomfas se construyen mutuamente en
la pråctica y en la teorfa. Prefiero una imagen de cadena

ide016gica que sugiera la profusi6n de espacios e identidades


y la permeabilidad de las fronteras en el cuerpo personal y
en el politico. «Encadenar» es tanto una practica politica
como una estrategia de multinacional corporativa, entretejer

es para los cyborgs opositivos,

57
Por 10 tanto, voy a volver a la imagen anterior de la infor- l, s que estån en vies c e industriali7a.c16n, oera evitar un peligroso
desempleo de sus macas, necesita encontrar més y måc nuevos
rnåtica de dominaci6n y aioujar Ulla visi6n del
-la de
mercaclos donde cliripir unos bienes de consumo que cada vez
las rnujeres en el ctrcuito integradm tocando 3610 unas •pocao
son menos necesarios)t poder cle comrua bimodal, junto con sae

posiciones socia es idealizadas, vistas en pcincipio desde el publicidad puesta en el nuevo objetivo de los numerosos •ru-
punto de vista de las sociedades capitalistas avanzadas: Ho pos acomododoc v olvjdo de Ios mercados de masas anteriores,
gar, Mercado, Puesto de trabajo remunerado, zstaoo, Es- importancia creciente de los meccados infocmales en el trabajo

cuela, Clinica-hospital e Iglesiæ Cada uno de egos cugares y bienes cle consumo paralelos las estructoras opulentas de los
mercados de la alta tecnolog'a; sistemas de vigilanclla a. través
idealizados se encuentra 16gica y pråccicamente implicado
transferencias de fondos electrönicos; abstracci6n (conversi6n en
en los otros, de manera anåloga a la de una fotograffa holo-
un bien de consumo) intensa del mercado de la experiencia? re
gråficao Qyisiera sugerir el impacto de las relaciones sociales sultando en teorfas de la comunidad ut6picas e ineficaces o cfni-
mediadas y puestas en vigor por las nuevas tecnologfas con cas; movilidad extrema (abstracci6n) de los sisternas de mercado

vistas a ayaclar en la formulaci6n del necesario anälisis y del y de financiaci6n•, interpenetraci6n de los mercados sexual y labo
ral; sexualizaci6n intensificadla del consumo abstracto y alienadoo
trabajo pråcticos No obstante, no existe un «lugar» para las
mujeres en estas cadenas, solo geometrfas de diferencia y
PUESTO DE TRABAJO REMUNERADO: Continua e intensa divi
contradicci6n cruciales para las identidacles cyborgs de las
si6n sexual y racial del trabajo, pero crecimiento considerable del
mujeres. Si aprendemos como leer esas redes de poder de nåmero de miembros en categorfas de trabajo privilegiado para
la Vida social, podremos aprender nuevos acoplamientos, muchas mujeres blancas y gente de color; impacto de las nuevas
nuevas coaliciones. No hay manera de leer la lista siguiente tecnologfas en el trabajo de oficina de las mujeres, en los servi
cios, en la manufacturaci6n (especialmente de los textiles), en la
desde una posici6n de «identificaci6n» de un yo unitario.
agricultura, en la electr6nica•, reestructuraci6n internacional de
La consecuencia es la dispersi6ne La tarea es sobrevivir en
las clases trabajadoras; puesta en marcha de modificaciones de
la diaspora. horario laboral para facilitar la economfa del trabajo casero (flexi-
bilidad, tiempo parcial, tiempo extra, ausencia de tiempo); trabajo
HOGAR: Hogares con cabezas de familia femenino, monogamia casero y desempleo; presiones cada vez mayores para estructuras
en serie, huida de los hombres, ancianas solas, tecnologfa del tra-
salariales a dos niveles; cantidades significativas de gente, a nivel
bajo doméstico, trabajo casero pago, resurgimiento de las fåbri- mundial, en poblaciones dependientes de dinero constante sin
cas domésticas donde se explota al obrero, negocios en el hogar experiencia o sin esperanza de un empleo estable; Ia mayorfa de
enlazados por redes de telecomunicaciones, chalet electr6nico, los empleos «marginales» o «feminizados».
ausencia de hogar urbano, emigraci6n, arquitectura modular, fa-
milia nuclear reforzada (de manera simulada), intensa violencia ESTADO: Erosi6n continuada del estado del bienestar; descentra-
doméstica. lizaciones con aumento de la vigilancia y el control; nacionalidad

a través de telecomunicaciones; imperialismo y poder politico


MERCADO: Continuo consumo de trabajo por parte de las muje- bajo forma de la diferenciaci6n «riqueza de informaci6n/pobreza
a las que se les destina, para que la compren, la profusi6n de
res, de informaci6n»; aumento de la militarizaci6n de alta tecnologfa
nuevos productos de las nuevas tecnologfas (sobre todo a causa con oposici6n cada vez mayor de muchos grupos sociales; reduc-
de que la carrera competitiva entre las naciones industrializadas y ci6n de los puestos de trabajo en la funci6n püblica a causa de

58 59
Ia intensificaci6n creciente del capital del trabajo de oficina, con IGLESIÆ Predicadores fundamentalistas electr6nicos «supersal-
implicaciones para la movilidad de las mujeres de color; aumento
vadores» solemnizando la uni6n del capital electr6nico con los
de la privatizaci6n de la Vida y de Ia cultura materiales e ide016gi-
dioses fetiches automatizados; importancia cada vez mayor de las
cas; integraci6n intima de la privatizaci6n y de la militarizaci6n,
iglesias que se oponen al estado militarizaclo; lucha central a pro-
formas altamente tecn016gicas de la Vida personal y püblica del p6sito del significado y de la autoridad de la mujer en la religi6i"L'}
capitalismo burgués; invisibilidad de los diferentes grupos socia-
continua importancia de la espiritualidacl; entrelazada con sexo y
les entre ellos, unidos a los mecanismos psic016gicos de creencia sanidad en Ia lucha politicæ
en enemigos abstractosa

ESCUELA: Emparejamiento cada vez mayor de las necesidades del


La manera de definir a la informåtica de la domina-
finica

capital de alta tecnologia y de la educaciön püblica en todos los ci6n es como una intensificaci6n masiva de la inseguridad
segün la raza, la clase y el género; cursos de
niveles, diferenciados y un empobrecimiento cultural con un fallo comün de la
gesti6n introducidos en la reforma educativa y en la refinancia- subsistencia de las redes para los mås ndnerables. Puesto
ci6n a expensas de las restantes estructuras educativas progresivas que gran parte de este cuadro se entreteje con las relacio-
y democråticas para nifios y educadores; educaci6n buscando la
nes sociales de la ciencia y de la tecnologfa, la urgencia de
ignorancia de las masas y la represi6n dentro de la cultura tec-
nocråtica y militarizada; crecimiento de cultos misteriosos en una politica feminista socialista relacionada con la ciencia y
contra de la ciencia salidos de los movimientos politicos radi- con la tecnologfa es enorme. Se estå haciendo mucho y las
cales disidentes; analfabetismo cientffico relativo, continuo entre bases para el trabajo politico son grandesa Por ejemplo, los
las mujeres blancas y la gente de color; creciente direccionismo esfuerzos para desarrollar formas de lucha colectiva para las
industrial de la educaci6n (sobre por parte de
todo la superior)
mujeres en puestos de trabajo pagados, como los del Dis-
las multinacionales de la ciencia (especialmente compafifas de
trito 925 del una prioridad para noso-
SEIU22, deberfan ser
electr6nica y biotecnologfa); numerosas élites de educaci6n pri-
trass Estos esfuerzos estån profundamente relacionados con
vilegiada en una sociedad progresivamente bimodal
la reestructuraci6n técnica de los procesos de trabajo y la

CLfNICA-HOSPITAL: Relaciones intensificadas entre måquina y reforma de las clases trabajadoras, y también facilitan una
cuerpo; renegociaciones de las metåforas que canalizan la expe- comprensi6n de una organizaci6n laboral mås 16gica, que
riencia personal del cuerpo, sobre todo en relaci6n con la repro-
englobe los temas de la comunidad, de la sexualidad y de la
duccién, las funciones del sistema inmunitario y los fen6menos
familia antes nunca prioritarios en los sindicatos industria-
de «estrés»; intensificaciones de las politicas reproductivas en res-
les mayoritariamente blancos y masculinos.
puesta a las implicaciones femeninas hist6ricas del mundo del
control potencial y sin realizar con relaci6n a la reproducci6n; Los nuevos planteos estructurales vinculados con las rela-
aparici6n de enfermedades nuevas e hist6ricamente especfficas; ciones sociales de la cienciay de la tecnologfa provocan una
y de los medios sanitarios
luchas a prop6sito de los significados gran ambivalencia. Pero no es necesario deprimirse ante las
en ambientes saturados de productos y procesos de alta tecnolo- implicaciones de la relaci6n femenina en este final de siglo
gfa; feminizaci6n continua del trabajo sanitario; luchas intensas a
con todos los aspectos del trabajo, de la cultura de la produc-
prop6sito de la responsabilidad del estado en el sistema de salud;
continuo papel ide016gico de los movimientos a favor de la salud 22
SEIU (Service Employees International Union), Sindicato del servicio
püblica como parte de la politica norteamericana.
internacional de empleadas, organizaci6n obrera en Estados Unidos. (N. de los E.)

60 61
ci6n del conocirniento, de la sexualidad y de la reproducci6n, pacto que tuvo el Sputnik en la politica nacional educativa
Por excelentes razones, la mayoria de los marxismos juzgan cientffica de los Estados Unidosq Tengo un cuerpo y una
correcta la dominaci6n y tienen problemas para comprender mente construidos tanto por la carrera armamentista pos-
10 que puede €610 parecer como falsa conciencia y complici- terior a laSegunda Guerra Mundial y por la Guerra Frfa
dad de la gente en su propia dominaci6n en el capitalismo como por los movimientos femeninos, Existen mås motivos
tardfo. Es muy importante recordar que aquellas cosas que de esperanza si nos fijamos en los efectos contradictorios de
se han perdido, quizås especialmente desde el punto de vista la politica destinada a producir tecn6cratas leales a Estados
de son a menudo unas formas virulentas de opre-
la mujer,
Unidos —que han producido colateralmente grandes né-
si6n, nostålgicamente naturalizadas a la vista de la violaci6n
meros de disidentes— que si nos fijamos en las presentes
actual. La ambivalencia hacia las unidades rotas mediatiza- derrotaso
das por la. cultura de la alta tecnologfa requiere no una con- La permanente parcialidad de los puntos de vista fe-
ciencia clasificadora en categorfas de «crftica de ideas claras
ministas tiene consecuencias para nuestras expectativas de
que ponga las bases de una s61ida epistemologfa politica» forrnas de organizaciones politicas y de participaci6no No
frente a una «falsa conciencia manipulada», sino una com- necesitamos una totalidad para trabajar bienv El suefio fee
prensi6n sutil de los placeres nacientes, de las experiencias y minista de un lenguaje cornün, como todos los suefios de
de los poderes con serias posibilidades de cambiar las reglas un lenguaje perfecto, de una denominaci6n perfectamen
del juego. te fiel a la experiencia, es totalizador e imperialistæ En ese
Existen indicios para una esperanza en los planteamien- sentido, la dialéctica es también un lenguaje quimérico, que
tos de nuevas formas de unidad a través de raza, género y anhela resolver las contradiccioneso De manera irönica, qui
clasey conforme estas unidades elementales de anålisis fe- zäs podamos aprender de nuestras fusiones con animales y
minista socialist-a sufren transformaciones proteicas. Las in- måquinas c6mo no ser un Hombre, la encarnaci6n del logos
tensificaciones en las penalidades sufridas nivel mundial occidental Desde el punto de vista del placer que encierran
3

en relaci6n con las relaciones sociales de la ciencia y de la esas fusiones poderosas y prohibidas, hechas inevitables por
tecnologfa son severas. Pero 10 que la gente estå experimen- las relaciones sociales de la ciencia y de la tecnologfa, podrfa,
tando no se encuentra suficientemente Claro y nos faltan las en efecto, existir una ciencia reminista.
conexiones sutiles necesarias para edificar colectivamente
teorfas eficaces de la experienciao Los presentes esfuerzos
—marxistas, psicoanalfticos, feministas, antrop016gicos—
para clarificar incluso «nuestra» experiencia son rudimen-
tarioso
Soy consciente de la extrafia perspectiva que me presta
mi posici6n hist6rica: yo, una muchacha cat61ica de origen
irlandés, pude hacer el doctorado en biologfa gracias al im-

62 63
6. Cyborgs: un mito de identidad politica

uisiera concluir con un mito sobre la identidad y las

fronteras que podrfan informar los imaßinarios polf-


ticos de finales del siglo xxo Estoy en deuda con escri-
tores como Joanna Russ, Samuel RO Delany, John Var-
ley, James Tiptree Jr„, Octavia Butler, Monique Wittig
y Vonda McIntyre23. Estos son nuestros narradores, los
que exploran 10 que significa estar inmersos en mundos
de alta tecnologfa. Son te6ricos del cyborg. Mi reconoci-
miento hacia la antrop610ga Mary Douglas (1966, 1970)
que, explorando conceptos de fronteras corporales y or-
den social, nos prest6 una ayuda valiosa en la toma de
conciencia del papel fundamental que juega la imaginerfa

23 Una lista abreviada de ciencia-ficci6n feminista que aborda temas se-


lacionados con este ensayo: Octavia Butler: Wild Seed, Mind ofMy Mind, Kin
dred Survivor; Suzy Mckee Chamas: Motherliness; Samuel R. Delany, Tales of
Nevirjion; Anne McCaffery: Tye Ship Who Sang, Dinosaur Planet; Vonda Mcin-
tyre: Superluminal) Dreamsnake; Joanna Russ: Adventures of Alix, The Female
Man; James Tiptree Jr.: Star Songs of an Old Primate, Up the Walls of the World;
John Varley:Titan, Wizard, Demon.

65
corporal para 13 -vision oei znunoo y, por 10 tanto, para e matrices de dominaci61i y abre Dosibilidadec

lenguaje politico, Qu-é podrfa aprenderse de 13 poluci6n personal y de la tec-


A las ferninistas francesas como Luce Irigaray y Moni- nologicopolftica? Mirando brevemente 10b dos gruoos de
que Wittig por codas sus dierenclas y so. saber escribir el textos que se superponen en busca cle su introspeccion en
cuerpo, corno trenzar el erotismo, la cosmologfa y la politica la construcci6n de un mito cyborg supuestamente ttll: cons-
a través de la imagineria ae la encarnaci6n yy especialmente 'cruccuones de las mujeres de color y monstruosos yo en a
en Wittig, a través de la imaginerfa de la fragmentaci6n y de % ciencia ficci6n reministae
24
la reconstrucci6n de los cuerpos Anteriormente sugerf que las «mujeres de color» debe-
Feministas radicales norteamericanas corno Susan rian ser cornprendidas como identidddes cyborg, una pode-
Griffin, Audre Lorde y Adrienne Richhan han influencia- E; rosa subjetividad sintetizada de las fusiones de identidades
do profundamente nuestros imaginarios politicos y, quizås, 3, exteriores y en las complejas estratificaciones politicohist6-
restringido demasiado 10 que permitimos como cuerpo ricas de la «biomitograffa», Zami (Lorde, 1982; King, 1987a,
amigable y como lenguaje polftic025€ Insisten en 10 orgånico 1987b). Existen materiales y redes culturales que constituyen
como opuesto a 10 tecn016gico, pero sus sistemas simb61icos este potenciaL Audre Lorde (1984) captura el tono en el tf-
y las posiciones relacionadas del ecofeminismo y del paga- tulo de su Sister Outsider (Hermana Extranjera)a En mi mito
nismo feminista, Ilenas de organicismos, pueden solamente polftico, Sister Outsider es la mujer extranjera a la que los
ser comprendidas en términos sandovalinos como ideolo- trabajadores norteamericanos las mujeres y los feminiza-
gfas opositivas que cuadran a finales del siglo xx y que tras- dos— supuestamente deben mirar como al enemigo que les
tornarfan a cualquiera que no se sienta preocupado por las impide que amenaza su seguridada Dentro de
ser solidarios,
rnåquinas y por la conciencia del capitalismo tardfoo En este las fronteras de Estados Unidos, la Sister Outsider que trabaja
forman parte del mundo de los cyborgs, pero existen
sentido, enla misma fåbrica es una fuente de divisi6n, de competi-
asimismo grandes riquezas para las feministas que abracen ci6n y de explotaci6n entre las razas y las identidades étnicas
explfcitamente las posibilidades inherentes a la ruptura de de mujeres manipuladase Las «mujeres de color» son la fuer-
las limpias distinciones entre el organismo y la måquina za de trabajo preferida de las industrias relacionadas con la
y las distinciones similares que estructuran el yo occiden- ciencia, las mujeres reales para que el mercado mundial
las
tale Es esta simultaneidad de las rupturas 10 que agrieta las sexual y las politicas de reproducci6n hacen de caleidosco-
pio en la Vida diaria, Las j6venes coreanas empleadas en la
Las feministas francesas contribuyen a la heteroglosia del cyborg. Bur- industria del sexo y en la de la electr6nica son buscadas en
24
ke (1981), Irigaray (197771979), Marks y de Courtivron (1980), Signs (otofio de las escuelas secundarias y educadas para el ctrculto integrado.
1981), Wittig (1973), Duchen (1986). Para traducciones al inglés de trabajos
Saber leer, especialmente el inglés, distingue a esta fuerza de
feministas franceses actuales, véase Feminist Issues: A Journal of Feminist Social* trabajo <<barata» tan atractiva para las multinacionalesB
and Political Iheory, 1980,
Pero todos estos poetas son muy complejos, en especial por la manera Contrariamente a los estereotipos orientales de 10 «pri-
25
en que tratan los temas de identidades falsas, er6ticas, colectivas descentradas y mitivo oral», saber leer y escribir es una marca especial de
personales. Griffn (1978), Lorde (1984), Rich (1978).

66 67
historias de origen falogocéncrico mas imoortantes paca los
las mujeres de color, adquirida por las mujeres negras nor
cyborgs feministas son constcuidas en las tecnologfas litera-
teamericanas —y también por los hombres— arriesgando
les -—tecnologfas que escriben el mund.o, la biol-.ecn,uogla y
sus vidas para aprender y para ensefiar. Escribir tiene un
la microelectr6nica— que han textuallzado recien•cemente
significado especial para todos los grupos colonizados, ha nuestros cuerpos como problemas codificados en el trazado
Sido algo crucial paxa el mito occidental que distingue entre
del Las historias femenjnas He cyborg ticnen. como tarea
las culturas oral y escrita, entre las mentalidades primiti
codificar cle nuevo la y la infeligencia para
vas y las civilizadas y, mås recientemente, para la erosi6n de
esa distinci6n en teorfas «postmodernistas» que atacan el
subvertir el mando y el control,
De manera figurada y literal, la politica del lenguaje
falogocentrismo occidental, con su veneraci6n por el trabajo
impregna las luchas de las mujeres de color, y las historias
monotefsta, fälico, autoritario y singular, el nombre llnico y
sobre el lenguaje tienen un poder especial en la rica escri-
perfect026øLos concursos por el significado de la escritura tura contemporånea de las mujeres norteamericanas de co-
constituyen la forma mås importante de la lucha politica
Ion Por ejemplo, las reescrituras de la historia de la Malin-
contemporåneao Presentar el juego de la escritura es mortal-
che, madre de la raza «bastarda» mestiza del nuevo mundo,
mente serio. La poesfa y las historias de. las mujeres nortea-
maestra en lenguas y amante de Hernån Cortés, tienen un
mericanas de color tratan repetidamente de la escritura, del significado especial para las construcciones chicanas de la
acceso al poder para significar, pero esta vez, el poder no de- identidado En Loving in the War Years (El amor en los afios
berå ser fålico ni inocente. La escritura cyborg no serå sobre
de la guerra, 1983), Cherrie Moraga explora los ternas de
la Cafda, sobre la imaginaci6n de la totalidad de un «érase
la identidad cuando una no ha poseido nunca el lenguaje
una vez» anterior al lenguaje, a la escritura, al Hombre. La
original, no ha contado la historia original, no ha residido
escritura cyborg trata del poder para sobrevivir, no sobre la
en la armonfa de la legitima heterosexualidad en el jardin de
base de la inocencia original, sino sobre la de empufiar las
la cultura y, por 10 tanto, no puede basar la identidad en un
herramientas que marcan el mundo y que las marc6 como mito o en una pérdida de la inocencia o del derecho a los
otredad.
nombres naturales del padre o de la madre27a La escritura de
Las herramientas son, a menudo, historias, cuentos
contados Otra vez, versiones que invierten y que desplazan
losdualismos jerårquicos de las identidades naturalizadas. La intensa relaci6n de las mujeres de color con la escritura como
Contando de nuevo las historias sobre el Origen, los autores tema y como politica puede ser revisada a través del programa de la conferen-
de literatura «The Black Woman and the Diaspora: Hidden
cia internacional
cyborg subvierten los mitos centrales del Origen de la cultura
Connections and Extended Acknowledgments», celebrada en la Michigan
occidental. Todos hemos Sido colonizados por esos mitos state University en octubre de 1985; Evans (1984); Christian (1985); carby
originales, con sus anhelos de realizaci6n en apocalipsis, Las (1987); Fisher (1980); Frontiers (1980, 1983); Kingston (1977); Lerner (1973);
Giddings (1985); Moraga y Anzaldüa (1981); Morgan (1984). Las mujeres eu-
ropeas angloparlantes y las euronorteamericanas han credo, también, relaciones
26 Derrida (1976, en especial la parte II), Lévy-Strauss (1961, sobre todo especiales con su escritura como un signo potente: Gilbert y Gubar (1979), Russ
«La lecci6n de escritura»), Gates (1985), Kahn y Neumaier (1985), Ong (1982),
Kramarae y Treichier (1985). (1983).

69
68
y a Ide Muier tan problemåticosy subvirtiendo la estuuct-ura
JVforaga, su soberbia literalidad, es presentada en eu poesfa
dej deseo, la fuecza imaginada para generar €1 lenøuaje y ei
como una viuaci6n sirnuar a 14 maestrfa que la Malinche
pénero, alterando la estructuta y los mooos de reproducci6n
tiene de la lengua del conquistador: una violaci6n, una pro-
de la idencidad «æcidental», de la naturaleza y de la cultura,
ducci6n ilegftirna que permite la supervivenciæ El lenguaje
del espejo v del oio. del esclavo y del arno} del cuerpo de
de Moraga no es estå conscuentemente empalmado,
la mentee no escozirnos ser cyborgs, pero esco-
es una quimera de inglés y de espafiol, ambas lenguae de
gemos las bases de una politica liberal y una epistemologfa
conquistadoreso Pero es este monstruo quirnérico, que no
que imagina las reproducclones de los individuos ante las
reclama una lengua original anterior a la violaci6n, el que
amplias multiplicaciones de los «textos».
construye las eröticas, competentes y poderosas identidades
Desde la perspectiva de los cyborgs, libtes de la necesidad
de las mujeres de colorc Sister Outsider apunta a la posibili-
de basar las po fticas en «nuestra» posici6n privilegiada de
dad de supervivencia del mundo, no a través de su inocencia,
la opresi6n que incorpora todas las otras dominaciones, la
sino de su habilidad para vivir en los lfmites, para escribir
inocencia de 10 meramente violado, cuyo fundamento estå
sin el mito fundador de la totalidad original, con su inevi-
cerca de la naturaleza, podemos ver poderosas posibilidadeso
table apocalipsis de retorno final a una unidad mortal que
Los feminismos y los marxismos han encallado en los impe-
el Hombre ha imaginado para la inocente y todopoderosa
rativos epistem016gicos occidentales para construir un sujeto
Madre, liberada al Final de Otra espiral de apropiaci6n por
revolucionario desde la perspectiva de una jerarqufa de opre-
su hijo. La marca el cuerpo de Moraga, 10 afirma
escritura
siones y/o de una posici6n latente de superioridad moral, de
como el cuerpo de una mujer de color contra la posibilidad inocencia y de un mayor acercamiento a la naturaleza, En
de pasar a la categorfa no sefialada del padre anglosaj6n o al ausencia del suefio original de un lenguaje cornün o de una
mito oriental del «analfabetismo original» de una madre que
simbiosis original que prometa protegerla de la hostil separa-
nunca existi60 Malinche fue madre, no Eva antes de comer ci6n «masculina», pero escrita en el juego de un texto que no
la fruta prohibida. La escritura afirma a Sister Outsider, no
tiene lectura final privilegiada o historia de salvaci6n, recono-
a la mujer-anterior-a-la-cafda-dentro-de-la-escritura que cerse «una misma» como totalmente implicada en el mundo,
necesita la familia falogocéntrica del Hombre.
libera a la mujer de la necesidad de enraizar la politica en la
La escritura es, sobre todo, la tecnologfa de los cyborgs,
identificaci6n, en los partidos de vanguardia, en la pureza y
superficies grabadas al aguafuerte en los afios finales del si-
en la maternidad. Despojada de identidad, la raza bastarda
glo xx. La polftica de los cyborgs es la lucha por el lenguaje
poder de los mårgenes y la importancia de una ma-
ensefia el
y contra la comunicaci6n perfecta, contra el c6digo que tra- drecomo la Malinche. Las mujeres de color la han transfor-
duce a la perfecci6n todos los significados, el dogma central mado y, de ser la madre diab61ica del miedo masculinista, ha
del falogocentrismoa A esto se debe que la politica de los
pasado a ser la madre letrada original que ensefia a sobrevivire
cyborgs insista en el ruido y sea partidaria de la contamina-
No se trata solamente de deconstrucci6n literaria, sino
ci6n,y se regodee en las fusiones ilegftimas de animal con de transformaci6n liminal. Cada historia que comienza con
måquina. Son estos acoplamientos los que hacen al Hombre

71
70
lla inocencia original y que privilegia la vuelta a la totalidad, sus sociedadesz La superviv€ncia estå en juego en este duelc
imagina el drama de la Vida como una individuaci6n, una de escciluras„
separaci6n, el nacimienco del yoy la trøgedia de la autono- Resumiendo, ciertos dualicmoc nan persistido en las tra-

mfa, la cafda en la escritura, la alienaci6n; es decir, la gue diciones occid.entales; han Sido todas sistémicas para las
rra, templada por la tregua imaginaria en el seno del Otto. gicas y las pråcticas de dominaci6n de las mujeres, de las

F stos argumentos se ripen por una politica reproducforæ personas de color; de la naoxaleza, de los traba:auores, de
renacimiento sin imperfecci6n, perfecci6n, abstracci6n. En los animates,en unas palabras, la dominaci6n de todos los
este argument-o las mujeres son imaginadas mejor o peor,
que fueron constiluidos corno otros, cuya tarea es hacer de
pero todas estån de acuerdo en que tienen menos percep- espejo del yoo Los mås importantes de estos turbadores dua
ci6n del yoy en que su individuaci6n es mås débil, en que lismos son: yo/otro, mente/cuerpo, cultura/nacuraleza, horn-
tienen mås fusi6n con 10 oral, con la Madre, menos en li- bre/mujer, civilizado/primitivo, realidad/apariencia, todo/
tigio en la autonomfa masculinæ Pero existe Otra ruta que parte, agente/recurso, constructor/construido, activo, pasivo,

no pasa por la Mujer, por 10 Primitivo, por Cero, por el Es- bien/mal, verdad/ilusi6n, total/parcial, dios/hombre. El yo
tadio Especular ni por su imaginario, sino por las mujeres es aquel que no puede ser dominado, que sabe que, median-
y no nacidos
otros cyborgs ilegftimos del tiempo presente, te el servicio del otro, es el otro quien controla el futuro, cosa
de Mujer, que rechazan los recursos ide016gicos de la victi- que sabe a través de la experiencia de la dominaci6n, que
mizaci6n para gozar de una Vida real. Estos cyborgs son las proporciona la autonomfa del yo. Ser Uno es ser aut6nomo,
personas que se niegan a desaparecer, haciendo caso omiso ser poderoso, ser dios; pero ser Uno es ser una ilusi6n y, por
de todas las veces que un comentarista «occidental» infor- 10 tanto, verse emmelto en una dialéctica de apocalipsis con
ma de la triste muerte de Otro grupo orgånico y primitivo el otro. Mås aun, ser otro es ser mtltiple, sin lfmites claros,
utilizando la tecnologfa «occidental», la escritura28. Estos deshilachado, insustancial. Uno es muy poco, pero dos son

cyborgs de carne y hueso (por ejemplo, las trabajadoras del demasiados.


poblado del sudeste asiåtico en las fåbricas de electr6nica La cultura de la alta tecnologfa desaffa esos dualismos de
japonesas o norteamericanas descritas por Aihwa Ong) es- manera curiosa. No estå Claro quién hace y quién es hecho
tin reescribiendo activamente los textos de sus cuerpos y de en la relaci6n entre el humano y la måquina. No estå Claro

qué es la mente y qué el cuerpo en måquinas que se aden-


tran en pråcticas codificadas. En tanto que nos conocemos
28 El acuerdo geneal que existe en la ide016gicamente domesticadora
a nosotras mismas en el discurso formal (por ejemplo, la
alta tecnologia militarizada de publicitar sus aplicaciones en los problemas de
voz y movilidad de los discapacitados fisicos da un giro ir6nico en culturas mo- biologfa) y en la Vida diaria (por ejemplo, la economfa casera
y frecuentemente antisemitas, cuando una voz creada por
notefstas, patriarcales en encontramos que somos cyborgs,
el circuito integrado),
computadora permite a un muchacho sordomudo cantar el haftarah en su Bar
hibridos, mosaicos, quimeras. Los organismos bi016gicos se
Mitzvah. Véase Sussman (1986). A1 aclarar las definiciones sociales, siempre re-
han convertido en. sistemas bi6ticos, en måquinas de comu-
lativas, de «capacidad», la alta tecnologfa militar logra volver discapacitados a los
seres humanos, aspecto perverso de muchos escenarios de batalla automatizados nicaci6n como las otras. No existe separaci6n ont016gica,
y de guerras de las galaxias. Véase Welford (I de julio 1986).

72 73
rundamental en nuestro ccnocirniento formal de méquina misrnacu No necesltamos un holismo orgårnco que noc d w
y organismo, de 10 tå-nico y de 10 orgånico. I a copia. exacta una totalidad impermeable, la rnujer total y sus variant-es fe-

de Rachel en el filme Blade Runner, de Ridley Scott, es la rninistac kérnutantes?). Concluiré este punto naediante una
imagen de un mied]o, de un amor y de una confusi6n ante la lectura parcial de la logica dc los monstruos cyborg u.e nu
cultura del cyborg, segundo propo de textos, la ciencia-ficci6n remin_istæ
Una consecuencia es que nuestro sentido de coneYJ16n Los cyborgs que pueblan la ciencia-ficci6n feminist-a ha-
con nuestras herramientas se halla intensificadoo El estado cen rnuy problemåticos los estatutos del hombre o de la mu-
de trance experimentado por muchos usuarios de compu jer en tanto que humanos, arteractos, rnuembroc de una razz,
tadoras se ha convertido enun elemento esencial de pel - de una entidad individual) de un cuerpoo Katie King clarifica

culas de ciencia-ficci6n y de chistes culturales. Quizås los c6mo el placer de leer estas ficciones no ce basa mayorita
parapléjicos y otros disminuidos ffsicos puedan (y a veces riamente en la posibilidad de identificaci6ru Los estudiantes
10 hacen) tener las experiencias mås intensas de comple- que ven a Joanna Russ por primera vez, que han aprendido
ja hibridaci6n con otros artefactos para la comunicaci6n29 a no acobardarse ante escritores vanguardistas como James

La obra prefeminista Ship Who Scmg (1969) de Anne Joyce o Virginia Woolf, no saben qué hacer ante Toe Ad-
McCaffrey exploraba la conciencia de un cyborg, hfbrido del ventures ofAlyx 0 7he Female Man, en donde los personajes

cerebro de una muchacha y de una complicada maquinaria, rechazan la büsqueda por parte del lector de la totalidad
formado tras el nacimiento de una nifia con graves dismi- inocente, garantizåndole al mismo tiempo el deseo de ha-
nuciones ffsicaso El género, la sexualidady la encarnaci6n, zafias heroicas, erotismo exuberante y polftica seria. Toe Fe-
las capacidades, todo estaba reconstituido en esta historia. male Man es la historia de cuatro versiones de un genotipo,
(Por qué nuestros cuerpos deberfan terminarse en la piel todas e]las juntas, pero sin formar un todo, que resuelven
o incluir como mucho otros seres encapsulados por ésta? los dilemas de una violenta acci6n moral o eliminan el cre-
A partir del siglo XVII, la måquinas podfan ser animadas: ciente escåndalo del géneroa La ciencia-ficci6n feminista de

recibir almas fantasmales que las hicieran hablar o moverse Samuel RDelany, especialmente Tales of Neverjon, imita
o

o ser responsables de sus movimientos ordenados y de sus las historias sobre el origen recreando la revoluci6n neoli-

capacidades mentaless O los organismos podfan ser meca- tica, reponiendo las acciones fundadoras de la civilizaci6n

nizados: reducidos al cuerpo entendido como un recurso de occidental para subvertir su plausibilidad. James Tiptree
la mente, Estas relaciones entre måquina y organismo son una autora cuya ficci6n rue considerada como especial-
Jro,

obsoletas, innecesariasa Para nosotras, en la imaginaci6n y mente masculina hasta que se revelo su «verdadero» géne-
en otras pråcticas, las måquinas pueden ser artefactos pro- ro, cuenta historias de reproducci6n basadas en tecnologfas
tésicos, componentes fntimos, partes amigables de nosotras no mamfferas tales como la alternancia de generaciones de
progenie y de crianza masculinas. John Varley construye un
29
James Clifford (1985, 1988) defiende con entusiasmo el reconoci-
cyborg supremo en su archifeminista exploraci6n de Gaea,
miento de una continua reinvenci6n cultural, una obstinadano-desaparici6n de un loco artefacto tecn016gico —diosa-planeta-embustera-
los «marcados» por las pråcticas imperializantes occidentales.

74 75
vieja— en cuya superficie se engerudran -una extraordinaria necesita implantes bi6nicoe que ponen erl oeÅigco su rela-
combinaci6n de simbiosis post cyborg Octavia Butler escri ci6n con los buzos y con los cetåceose Las transformaciones
be sobre una bruja africana que extrae sus poderes de trans- son efeccuaclas rnedtante vectores vitales que vehiculizan un
formaciones contra las manipulaciones genéticas de su rival nuevo codigo de desarrollo, mediante cirugfa de craspantes,
(Wild Seed); sobre bucles temporales que Jlevan a una mujer mediante implantes de artefact-os microelectr6nicos, dobles
negra norteamericana a la esclavitud, en la que sus acciones ana16gicos y otros medios. Laenea se hace piloto aceptando
relacionadas con su antepasado-amo-blanco determinan a un implante cardfaco y otras alteraciones que permiten la
posibilidad de su propio nacimiento (Kindred); sobre el en- supervivencna en transito a velocidades que exceden la de la
tendimiento ilegftimo de la identidad y la comunidad de luz Radu Dracul sobrevive a. una plaga causada por un virus
un nifio adoptado que es un cruce de especies y que Ilega en su planeta para encontrase a sf mismo con un sentido del
a conocer a su enemigo como un yo (Survivore), En Davon tiempo que cambia las fronteras de la percepci6n espacial
(1987), el primer episodio de una serie llamada Xenogenesis, de toda la especie. Todos los personajes exploran los lfmites
Butler narra la historia de Lilith Iyapo, nombre que recuer del lenguaje, el suefio de comunicar la experiencia y la ne-
cla el de la primera esposa repudiada de Adän y cuyo apelli- cesidad de lfmites, de parcialidad e intimidad incluso en ese
do la sefiala como viuda del hijo de inmigrantes nigerianos mundo de transformaci6n proteica y de conexionesø Super-
a los Estados Unidoso Lilith, mujer negra y madre de un hijo luminal defiende también las contradicciones definitorias de
muerto, medita sobre la transformaci6n de la humanidad un mundo de cyborgs en Otro sentidoo Realiza textualmente
mediante intercambios genéticos con extraterrestres, aman- la intersecci6n de la teorfa feminista y del discurso colonial

tes/rescatadores/destructores ingenieros genéticos, que mo- en la ciencia-ficci6n a los que he aludido en este trabajoa Se
difican a los habitantes de la Tierra tras el holocausto nu- trata de una conjunci6n con una larga historia que muchas
clear y obligan a los humanos supervivientes a una fusi6n feministas del «Primer yo misma en
fntima con ellos, Es una novela que interroga las polfticas mi lectura de Superluminal antes de que Zoe Sofouhs me
reproductivas, lingüfsticas y nucleares en un campo mitico abriera los Ojos— hemos tratado de reprimir, cuya localiza-
estructurado por la raza y el género de finales del siglo xxo ci6n diferente en el sistema mundial de la informåtica de la
Superluminal, de Vonda McIntyre, debido a su particular dominaci6n la ulelve muy alerta al instante imperialista de
riqueza en cuanto a las transgresiones polfticas, puede cerrar todas las culturas de la ciencia-ficci6n, incluyendo la feme-
este catålogo truncado de monstruos prometedores y peli nina. Desde una sensibilidad feminista australiana, Sofou-
grosos que ayuda a redefinir los placeres y la politica de la lis recordaba mås el papel de McIntyre como escritora de

encarnaci6n y de la escritura feminista. En una ficci6n donde aventuras del Capitan Kirk y de Spock en la serie televisiva
ningün personaje es «simplemente» humano, 10 humano es Star Trek que su reescritura amorosa en Superluminal.
bastante problemåtico. Orca, un buzo genéticamente altera- Los monstruos han definido siempre los lfmites de la
do, puede hablar con ballenas asesinas y sobrevivir en aguas comunidad en las imaginaciones occidentalese Los centau-
profundas, pero anhela explorar el espacio como piloto y ros y las amazonas de la Grecia antigua establecieron los

76 77
limites de la polis central del ser humano masculino griego
orgånica, necesaria, y parecfa significar las capacidades de
mediante su disrupci6n del matrimonio y las poluciones li-
la maternidad y sus extensiones metaf6ricaso Solamente es-
mftrofes del guerrero con animales y mujeres. Gemelos no
separados y hermafroditas eran el confuso material humano tando fuera de lugar podfamos sacar un placer intenso de
las måquinas y, por supuesto, con la excusa de que se trataba
en la temprana Francia moderna, que basaba el discurso en
de una actividad orgånica apropiada para las mujerese Los
10 natural y 10 sobrenatural, en 10 médico y 10 legal, en por-
cyborgs pueden considerar mås seriarnente el aspecto par-
tentos y enfermedades, todo de suma importancia para
ello
cial, fluido, del sexo y de la encarnaci6n sexual. El género,
el establecimiento de la identidad moderna30. Las ciencias
después de todo podrfa no ser la identidad global, incluso si
evolucionistas y del comportamiento de los monos y simios
tiene anchura y calado hist6ricoo
han marcado las mfiltiples fronteras de las identidades in-
dustriales del finales del siglo xx. En la ciencia-ficci6n fe-
La pregunta, profundamente ide016gica, de qué es 10 que

minista, los monstruos cyborg definen posibilidades polfticas


cuenta como experiencia en la actividad diaria, puede ser
abordada mediante la explotaci6n de la imagen del cyborg
y lfmites bastante diferentes de los propuestos por la ficci6n
mundana del Hombre y de la Mujer. Las feministas han proclamado recientemente que las mu-
jeres viven el dia a dia, que soportan la Vida diaria mås que
Existen varias consecuencias en considerar seriamente la
los hombres y que, por 10 tanto y potencialmente, estån en
imaginerfa de los cyborgs como algo mås que nuestros ene-
una posiciön epistem016gica privilegiada. Existe un aspecto
migos. Los cuerpos son mapas de poder e identidad y los
convincente en esta posici6n que hace visible la actividad
cyborgs no son una excepci6m Un cuerpo cyborg no es ino
cente,no naci6 en unjardfn; no busca una identidad unita-
no valorada en las mujeres y que se caracteriza por ser la
base de la Vida. Pero, éla base de la Vida? éQ1é hacemos
ria y, por 10 tanto, genera dualismos antag6nicos sin fin (o
con la ignorancia de las mujeres, con todas las exclusiones y
hasta que se acabe el mundo), da la ironfa por sentado. Uno
fallos en el conocimiento y en la habilidad? éQyé del acceso
es poco y dos es s610 una posibilidacL El placer intenso que
masculino a la competici6n diaria, c6mo construir
de saber
manejar las måquinas deja de ser un pecado para
se siente al
convertirse en un aspecto de la encarnaci6n. La måquina
cosas, c6mo desmontarlas, c6mo jugar? dQyé hacemos con
nuestra encarnaci6n? El género cyborg es una posibilidad
no es una cosa que deba ser animada, trabajada y domi-
local que cumple una venganza global. No existe impulso
nadao La måquina somos nosotros, y nuestros procesos, un
aspecto de nuestra encarnaci6n. Podemos ser responsables en los cyborgs para producir una teorfa total, pero sf una ex-
periencia intima de las fronteras, de su construcci6n y de su
de måquinas, ellas no nos dominan, no nos amenazana So-
deconstrucci6n. Existe un sistema de mitos a la espera de ser
mos responsables de los lfmites, somos ellas, Hasta ahora
un lenguaje politico que sirva de semilla a una forma de mi-
(érase una vez), la encarnaci6n femenina parecfa ser dada,
rar la ciencia y la tecnologfa y que amenaza a la informåtica
30 de la dominaci6n, para actuar poderosamente.
DuBois (1982), Daston y Park (s/f), Park y Daston (1981). El sustan-
tivo «monstruo» comparte su rafz con el verbo «demostrar», Este matiz es mås
Una ültima imagen: la politica holistica, organicista y de
Claro en el inglés: monster (s.), demonstrate (v.). (N. de los E.) organismos, depende de las metåforas de la resurrecci6n e,

78
79
Invariablemente, se basa en los recursos del sexo reproduc- tiempo construjr y dlesüuir måquinas, identiclaoesj catego-
i:ivoø uisiera sugerir que los cyborgs tienen mås que ver con rfasy relaciones, historias del espacic A pecar de que los dos
la regeneraci6n y desconffan de la matriz reproductora y cle bailan iuntos el baile en espiral, prefiero ser un cybo«g que
la mayorfa de las natalidadeso Para las salamandras la rege- una diosae
neraci6n tras la pérdida de u.n rniembro requiere el nuevo
crecimiento de la estructura y la restauraci6n de la funci6n
con la constante posibilidad de gemelamiento o de cual- ]D0NlNA Jc HARAWAY
quier Otra extrafia producci6n topogråfica en el sitio de la Universidad de California en Santa Cruq
heridao El miembro crecido de nuevo puede ser monstruoso,
duplicado, poderoso. Todas nosotras hemos Sido profunda-
mente heridase Necesitamos regeneraci6n, no resurrecci6n,
y las posibilidades que tenemos para nuestra reconstituci6n
incluyen el suefio ut6pico de un mundo monstruoso sin gé-
neros.

La imaginerfa cyborg puede ayudar a expresar dos argu-


mentos cruciales en este trabajo: primero, la producci6n de
teorfas universales y totalizadoras es un grave error que se
sale probablemente siempre de la realidad, pero sobre todo
ahorao Segundo, aceptar responsabilidades de las relaciones
entre ciencia y tecnologfa significa rechazar una metaffsica
anticientffica, una demonologia de la tecnologfa y también
abrazar la diffcil tarea de reconstruir los lfmites de la Vida
diaria en conexi6n parcial con Otros, en comunicaci6n con
todas nuestras partes. No es s610 que la ciencia y la tecno-
logia son medios posibles para una gran satisfacci6n huma-
na, asf como una matriz de complejas dominaciones, sino
que la imaginerfa del cyborg puede sugerir una salida del
laberinto de dualismos en el que hemos explicado nuestros
cuerpos y nuestras herramientas a nosotras mismas. No se
trata del suefio de un lenguaje comfin, sino de una pode-
rosa e infiel heteroglosiaø Es la imaginaci6n de un habla
feminista en lenguas que Ilenen de miedo a los circuitos de
los supersalvadores de la nueva derecha, Significa al mismo

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93
92
Indictz

Nota

L El suefio ironico de un lenguaje cornün para las


mujeres en el circuito integrado

2 Identidades fracturadas
e
23

3, La informåtica de la dominaci6n 37

4 La economfa del trabajo doméstico fuera del hogar. 47

5. Las mujeres en el circuito integrado


57

6. Cyborgs: un mito de identidad politica 65

83
Referencias bibliogråficas

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