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La historia de Helter Skelter, la cruda canción de los Beatles que

Charles Manson usó para justificar sus sangrientos crímenes


Informe: Uriel Monterrubio
El cuarteto de Liverpool la lanzó en 1968 para competir con las bandas más duras de la época.
La mente perturbada del asesino la interpretó a su manera
Pocas canciones de The Beatles, o de cualquier otro artista, han generado tanta controversia
como Helter Skelter. En primera instancia, la canción representó un cambio drástico en el
sonido de una banda que si bien se destacó por experimentar en cada uno de sus álbumes,
nunca había generado un sonido tan crudo y visceral como el de esta canción.
Pero a pesar de ser un sonido extraño en la trayectoria de The Beatles nadie imaginó el manto
oscuro que la teñiría ya que poco tiempo después de que saliera a la luz, uno de los personajes
que más páginas de diarios abarcó en los años 60 citó a Helter Skelter como la mayor
inspiración de sus abominables actos: Charles Manson.
Esta es la historia de Helter Skelter, la canción que relacionó al cuarteto de Liverpool con uno de
los asesinos en serie más famosos de la historia de Estados Unidos.
The Who y el origen de “Helter Skelter”
A finales de los años 60, las radios ya se habían olvidado de las empalagosas tonadas de I
Wanna Hold Your Hand o Love Me Do. Agrupaciones como Led Zeppelin, The Rolling Stones y
The Who comenzaban a cobrar relevancia en las radios británicas gracias a un sonido salvaje y
rebelde. Por supuesto, The Beatles seguía vigente con sus vanguardistas
producciones Revolver y Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, pero debido a la decisión de
mantenerse alejados de los escenarios, su conexión con el público era prácticamente nula.
A esto se le suma el nuevo sonido que pronto se conocería como hard rock que se estaba
cocinando en las entrañas de Inglaterra, con una nueva generación de músicos dispuestos a
convertirse en símbolos del sexo y el desenfreno, los cuales, a su vez, generaron un público muy
diferente al que The Beatles conoció y estremeció durante su época en The cavern.
Fue así que para 1967, Paul McCartney se encontraba leyendo la revista Melody Maker cuando
una entrevista al joven guitarrista de The Who, Pete Townshend, le llamó poderosamente la
atención.
“Acabamos de hacer la grabación de rock and roll más obscena, ruidosa y ridícula que jamás
hayas oído”, dijo Pete a la revista.
Paul aseguró que nunca supo a que canción se refería Pete, pero para finales de aquel año, The
Who lanzó su tercera producción discográfica The Who Sell Out. Paralelamente, McCartney
consideró que los Beatles necesitaban una canción con las características que había enunciado
Pete.
Fue entonces que comenzó a trabajar en Helter Skelter, la cual comparte su nombre con una
atracción de feria muy popular en Gran Bretaña que se parece a un faro, pero para bajar, se
hace por un tobogán. En una entrevista para el libro Many Years From Now de Barry Miles, el
ex-beatle brindó más detalles acerca de la particular letra de la canción.
“Utilizaba el símbolo de un helter skelter para ir de arriba a abajo -el ascenso y la caída del
Imperio Romano- y esto era la caída, la desaparición, el hundimiento. Podría pensarse que es un
título bastante bonito, pero desde entonces ha adquirido todo tipo de connotaciones ominosas”.
La grabación de la pieza tampoco fue sencilla. Ringo Starr, acostumbrado a tocar su batería con
una particular elegancia y swing que bateristas contemporáneos continúan admirando, se vio
en la necesidad de golpear el redoblante, los platillos y el bombo con particular furia para
conseguir el sonido que Paul buscaba.
Fueron necesarias 18 tomas y un sin fin de cambios para que Helter Skelter cobrara vida, y el
extenuante viaje hacia la creación de la pieza se vio reflejado en el corte final, donde en los
últimos acordes se puede escuchar a un desesperado Ringo Starr gritando “¡Tengo ampollas en
los dedos!”, una frase que quedaría inmortalizada en la cultura popular.
Después de este particular proceso, Helter Skelter salió a la luz el 22 de noviembre de
1968 como lado B de Got to Get You into My Life (al menos en Estados Unidos). Mientras el
público y la crítica se ponía de acuerdo en si era una obra de arte o una basura, otro
acontecimiento muy importante estaba gestándose en la Unión Americana.
Charles Manson encuentra una respuesta
Charles Manson había pasado la mayor parte de su vida encerrado en la cárcel por diversos
crímenes menores. En 1964, mientras se encontraba como recluso en el centro penitenciario
de McNeill cumpliendo seis años de condena por estafa, The Beatles arribó a los Estados
Unidos para brindar su primer gira por el país. La beatlemanía penetró hasta las entrañas de la
cárcel, Manson dedicaba gran parte de su día a leer la biblia, tocar guitarra y escuchar a The
Beatles.
Manson salió de la prisión en 1967, cuando el verano del amor estaba en su pleno apogeo y Los
Ángeles se había convertido en el epicentro del mundo. En este contexto, floreció lo que hoy se
le conoce como “La Familia Manson”, un grupo de personas (sobre todo mujeres) a las que
Charles convenció de que era el nuevo mesías.
Para finales de 1968, esta familia se había instalado en los alrededores del Valle de la Muerte,
California, y mientras tanto, el famoso álbum blanco de The Beatles llegó al mercado. Con un
sonido tan revolucionario y único, Manson no tardó en obsesionarse con él, asegurando que las
letras disparatadas, las melodías absurdas y los ritmos caóticos, funcionaban como las
trompetas que anunciaban el Apocalipsis.
Según Charles, canciones como Blackbird pronosticaban una guerra racial donde la comunidad
negra se alzaría contra los blancos, mientras que Piggies supondría una crítica a la clase
burguesa, con la cual, Manson estaba muy molesto.
Helter Skelter caló particularmente en la mente de Manson. El 9 de agosto de 1969, Charles
mandó a Tex Watson, Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel a asesinar al
productor Terry Melcher y a todo aquel que se encontrara en su casa como venganza por
haber rechazado su música, la cual, muchos expertos aseguran que era bastante buena.
Manson no tenía ni la menor idea que Melcher se había mudado de ahí. Ahora la casa estaba
ocupada por la actriz Sharon Tate y su esposo y director Roman Polanski.
Polanski se encontraba en Londres, Tate a tan sólo dos semanas de dar a luz, y mientras dormía
en su hogar en compañía de su exnovio Jay Sebring, el amigo íntimo de Polanski, Wojciech
Frykowski y su esposa Abigail Folger, los miembros de la familia Manson entraron a la
propiedad, y como dictó Charles, asesinaron a todas las personas que encontraron.
Un año después del ataque, ante los jueces, Manson aseguró que Helter Skelter tenía un
profundo mensaje sobre la confusión y la muerte que lo llevaron a cometer estos actos. Estas
fueron sus palabras:
“Helter Skelter’ significa confusión. Literalmente. No significa ninguna guerra con nadie. No
significa que esa gente vaya a matar a otra gente. Sólo significa lo que significa. Helter Skelter’
es confusión. La confusión está cayendo rápidamente. Si no ves que la confusión baja rápido,
puedes llamarlo como quieras. No es mi conspiración. No es mi música. Oigo lo que dice. Dice:
‘¡Levántate! Dice ‘¡Mata!’ ¿Por qué culparme a mí? Yo no escribí la música. No soy la persona
que la proyectó en tu conciencia soc
En los años venideros, los Beatles se pronunciaron al respecto. Paul McCartney confesó a NME
que por mucho tiempo no quiso tocar la pieza en vivo por la relación de Helter Skelter con el
asesinato de Sharon Tate.
“Eso me desanimó para siempre. Pensé, no voy a tocarla, ya sabes, porque estaba demasiado
cerca de ese evento, e inmediatamente habría parecido como no me importaba toda la
carnicería que había sucedido o lo que sea, así que me mantuve alejado de ella durante mucho
tiempo. Pero al final pensé que estaría bien en el escenario, sería bonito hacerlo, así que lo
sacamos de la bolsa y lo probamos y funciona. Es buena para rockear”.
John Lennon aseguró que Charles Manson estaba “chiflado”, pues en realidad, Helter
Skelter era “puro ruido”.
“Está chiflado. Es como algunos admiradores de The Beatles que dan a nuestras letras un
sentido místico. A nosotros nos divertía meter esas cosas, lo hacíamos en plan de broma (…) No
sé qué tiene que ver Helter Skelter con el hecho de apuñalar gente”.
Ringo Starr se limitó a compartir su tristeza por Tate y Polanski, a quienes consideraba amigos
cercanos. Por su parte, George Harrison aseguró que Manson se aprovechó del mito en el que
se había convertido The Beatles para cometer sus atrocidades.
“Todo el mundo quiso aprovecharse del fenómeno de The Beatles. La policía, los promotores,
los alcaldes y hasta los asesinos. Fuera o no por nuestra culpa, The Beatles constituían un tema
de conversación, el más comentado del mundo, y todos quisieron sacarle jugo”.
En 1992, durante una audiencia de libertad condicional, la mente de Manson parecía haber
olvidado todo. Aseguró que lo de Helter Skelter había sido una invención del fiscal para
justificar la confusión que había en su cabeza, pero que los crímenes no tenía ninguna relación
con la controversial pieza. “Fue la única explicación posible que se le ocurrió al fiscal para
explicar toda la confusión que tenía. No hay nada parecido a Helter Skelter en mi cabeza”.

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