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Alhendín. Capitulo II
“
Estos flashes históricos y la transcendencia Institucional que tuvo el traslado de la Inmaculada a
Alhendín, nos lleva a situar históricamente la gran devoción, así como la presencia y advocación a la
Inmaculada en la vida y actividades cotidianas de la ciudadanía de Alhendín.
La plaza era el mayor centro religioso popular. Creyentes y no creyentes. Es común entre los
alhendineros escuchar: “yo no soy creyente, pero que a la inmaculada no me la toquen”.
Vicente Alexandre cuando le dieron el premio nobel, su discurso de recepción versó sobre “la
importancia de las tradiciones” : señas de identidad heredadas de nuestros ancestros relacionadas
con la religión, la agricultura y la gastronomía y que nos diferencian de los demás.
Las tradiciones han sido arrasadas en los últimos 50 años, aunque afortunadamente estamos
despertando y dándonos cuenta del valor étnico e histórico de las mismas.
En este caso, la Salve de los Segadores va mucho más allá de un cantico.
Es un testimonio de como las gentes de esa época y siglos anteriores percibían el mundo de su reducido
entorno, que marcaba toda la vida de una comunidad.
Introducción:
Para comprender el valor patrimonial de esta tradición secular y entender su permanencia en el tiempo,
tenemos que retrotraernos a siglos pasados para situarnos en la sociedad de entonces, así como todos
los condicionantes relacionados con la cultura dominante: Actividad laboral agricultura, educacional,
social y religiosa principalmente.
Referente:
Alhendín pueblo con una demarcación territorial extensa hasta cerca de Jayena (51 km 2º), tiene una
gran extensión de secano y vega), donde incluso en la época de la conquista de Granada 1492, se
citan los cultivos masivos de cereales.
Sin documentos históricos, que yo conozca, posiblemente a raíz de aquel acontecimiento de 1656,
confirmado en 1795 según lo que narra el Capellán de Alhendín D. José Marín, se iniciase la costumbre
o tradición de que las cuadrillas de segadores que se desplazaban durante unos 50 días a los secanos
de Alhendín a segar, lo primero que hacían al iniciar la faena al alba y al terminar al crepúsculo rezar,
y en este caso en este caso cantar la salve.
Para entender este fenómeno secular, vamos a situarnos en aquellos años. En 1860 el índice de
analfabetismo entre la población española era entre el 75 y el 90 %. Solo sabía leer en torno al 20 %
de la población. En 1900 este índice estaba en torno al 64%. La población que sabía leer era sobre el
33%.
En 1940 el índice de analfabetismo era en torno al 23,2%. También la población analfabeta era casi el
triple entre las mujeres que entre los hombres y también distinta en la ciudad que en las zonas rurales.
Este dato es muy importante para hacernos una idea del contexto social, cultural y religioso en que
vivían los pueblos y las personas.
Las referencias religiosas del segador se relacionan con objetos naturales y de seres humanos que le
rodean: los cultivos, la protección contra los ataques de la naturaleza, la recurrencia a la salud, la vida
y la muerte. (Wolf, 1972). La religión predominante en la región es la católica. Las Celebraciones, ritos
y festividades religiosas dentro de la comunidad son de la mayor importancia porque fomentan y
refuerzan la cohesión social y las relaciones entre las familias, los vecinos. Siendo además una creencia
o esperanza en lo religioso para protegerse de males e injusticias terrenales.
Quienes tienen problemas económicos y dificultades para resolver sus necesidades básicas, como no
esperan mucho de lo terrenal, tienden a encontrar en la religión y su grupo de referencia el apoyo que
necesitan. Los pueblos agrícolas lo son desde miles de años: En Alhendín se encuentran numerosos
documentos que sitúan la agricultura muy anterior a la conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Una característica común ha sido la relación entre religión agricultura. Ha religión católica ha sido la
dominante, la que ha relacionado sus festividades y ceremonias religiosas con actividades de la
agricultura.
La religiosidad y fe cristianas.
En Alhendín, expulsados los moriscos (1571 a 1600) se constituye canónicamente la parroquia, se
repuebla Alhendín de cristianos viejos de otros lugares de España, se implanta la fe y se empieza a
extender la religiosidad católica.
Da fe de ello, las sucesivas restauraciones y mejoras del templo y la construcción de ermitas (Sto Cristo
en 1768 y S. Sebastián sobre 1.800. Ermita de la Aurora a principios de 1.800. Es a partir de aquí
donde va formándose y creciendo el costumbrismo religioso (D. José Amador Presencia de la parroquia
en la historia de Alhendín Pag 129)
Salve de los segadores de Alhendín. Testimonio oral de Manuel Duran, “el Nene” en mayo del 2014:
Las cuadrillas de segadores, contratados por los agricultores latifundistas de Alhendín, estaban
compuestas por 24 segadores que desde principio de junio hasta mediados de Julio se pasaban de 45
a 50 días ininterrumpidos segando los cereales en el secano en distintas propiedades del término
Municipal de Alhendín.
Estos segadores recibían diariamente, en los serones de un burro o un mulo la comida que se les
cocinaba en Alhendín y les llevaba un zagal.
A las doce se sentaban a comer en el corte de la siega y todos en la misma fuente u olla. A pleno sol,
puesto que no era fácil encontrar árboles o sombras cercanos.
El desayuno consistía en un mojón de pan en ajo blanco y la cena similar. El almuerzo, generalmente
eran migas con tocino, cazuela de fideos con bacalao o potaje.
Comían todos en el mismo recipiente.
Dormían en el cortijo o en las eras de su demarcación.
Cada día del verano en la mañana temprana al alba y antes de comenzar a segar sombrero en mano
cantaban la salve. Idéntica ceremonia repetían al terminar la faena por la tarde.
De especial relevancia popular era que cuando se acababa la faena de la siega de todo el verano, al
volver al pueblo y antes de llegar a sus casas, con aspecto desaliñado destrozado, con barba de dos
meses, las albarcas y el sombrero con sus capachas, dediles y hoces se dirigían a la puerta de la iglesia,
donde se arrodillaban y en forma de semicírculo y cantaban la salve. (salve de los segadores)
A Final de Julio a partir de Santiago regresaban a Alhendín por la mañana y cantaban la salve en la
puerta de la iglesia. Los segadores venían con su atalejos (esta es la palabra que han utilizado), sus
barbas crecidas y su ropa echa tiras. Al terminar de cantar la salve iban a su casa se afeitaban etc e
iban a casa del dueño a ajustar cuentas y a celebrar el final de la siega con una cascoya.
En la época que nos situamos y durante siglos pasados la vida de la ciudadanía giraba en torno a la
religión, creencias y tradiciones.
Comunión Espiritual.
Nota: Dado el contexto histórico, algunos ciudadanos confundían la ceremonia de la Salve de los
segadores en la puerta de la iglesia, con esta otra ceremonia en la puerta de la ermita del Santo
Cristo denominada Comunión Espiritual.
Al igual que los segadores se pasaban semanas sin cumplir el mandamiento de santificar las fiestas,
los labradores que atendían la recolección de la cosecha en las eras, pasaban todo el verano trabajando
de sol a sol en las eras, sin poder asistir a misa, etc.
Las eras Espacios urbanos con la mayor actividad agrícola durante el verano.
Había tres espacios para las eras: Las eras altas, las eras del medio y las eras bajas. Parte de las cuales
aún hoy podemos contemplar.
En las eras se empezaba la faena con las legumbres, lentejas, garbanzos, yeros sobre mayo, luego
venia la trilla de las habas y seguidamente los cereales, de manera que la faena se terminaba a final
de agosto o principios de septiembre.
Estos agricultores, cuya faena agrícola era continuación de la siega, se pasaban mas de dos meses
trabajando en las eras incluidos domingos y festivos, sin acudir a misa.
Para “ponerse al día con la iglesia”, los agricultores de las eras bajas, al finalizar toda la recolección del
verano, se dirigían en grupo a la ermita del Santo Cristo, y en circulo de rodillas delante de la ermita
rezaban una oración que se llama: “Comunión espiritual”, cuyo texto es el siguiente:
Alma de cristo, santifícame. Alma de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado
de Cristo, purifícame. Pasión de Cristo, confórmame. Oh buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas
escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi
muerte, llámame. Y mándame ir a ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos d ellos siglos.
Amen.
Ermita del Santo Cristo en la plaza del mismo Nombre construida en 1768, aunque la destruyó un rayo
y posteriormente reconstruida, sustituyendo el lienzo primitivo con la figura de Cristo por una escultura
de Cristo.
El día 3 de mayo de cada año, día de la Cruz, adornada por los vecinos, se celebra su fiesta.
Formado semicírculo de rodillas, con sombrero en mano cantaban la salve. Había un segador que hacia
de solista y el resto contestaban, cual si fuese una letanía.
Detalle de la portada de la Iglesia, obra de Ambrosio de Vico, con dos hornacinas. La inferior, La
inmaculada, y la superior, el escudo del arzobispo Pedro de Castro, ambas obras del escultor Diego
Aranda.
La tradición del rezo de la Salve de los segadores, empezó a debilitarse cuando murió Enrique Morales.
La ultimas cuadrilla que la cantó fueron las de Enrique Morales y lo fue dos años antes del inicio de la
Guerra Civil. O sea, en 1934.
Al terminar la siega de los campos de cereales para los que habían sido contratados, regresaban a
Alhendín anunciándolo previamente.
La gente del pueblo al saber que regresaban los segadores y que iban a cantar la salve en la puerta
de la Iglesia, acudían a recibirlos y escucharles. Era el primer encuentro con la familia y con los vecinos.
Igualmente, los maestros dejaban salir a los niños de las escuelas para que fuesen a oír la salve.
Igualmente acudía mucha gente del pueblo si sabían cuando llegaban, especialmente las familias.
A la salve común seguía una Salve de alabanza y gracias por haber vuelto sanos del periplo de la siega
del verano.
A pesar de los 84 años transcurridos desde que se celebró por última vez esta relevante tradición, estos
hechos históricos son muy conocidos y reconocidos por la población de Alhendín mayor de 60 años.
(que ya va quedando muy poca).
Los patronos de las cuadrillas de segadores en aquel entonces eran: Manuel Osuna Benavides,
Fernández Cortacero, Gálvez, Altamirano, Heredia, Manuel Sánchez, Concha Ribas, Enrique Morales,
Concha Fernández, Aureliano Morales.
Según me cuenta “El Nene”, había tres casas grandes. La de Enrique Morales. La de Manuel Osuna, de
la fundación dueño de la mitad de las tierras de Alhendín. y la de Manuel Sánchez que labraba
Chuchillos. Concha Ribas labraba Frontilin, Concha Fernández era la propietaria de Miñarro. Y Aureliano
Morales de casa colorá.
Testimonio oral Manuel Duran (el Nene) q.e.p.d.
Recopilación documentos.
Hasta ahora no había ningún documento completo que recogiese los aspectos relacionados con este
Patrimonio. Para avanzar en la búsqueda, hemos recorrido un emocionante camino.
Recuperada la letra en el libro de José Codina Salinas, en primer lugar, pedí la valiosa colaboración de
nuestro paisano director y compositor, D Rogelio Gil, q.e.p.d a fin de que fuese encajando lo que él
tenía en su memoria de la tonalidad con que la cantaban aquellos segadores y la letra. Así escribió la
partitura original que en este documento adjunto.
Simultáneamente recogí testimonios orales y entonación por parte de personas que escucharon la
recreación que se hizo por parte de los segadores que aún quedaban vivos en el año 1956.
Añadiendo testimonios de personas mayores que la escucharon en su infancia como José Pérez Flores
y Manuel Durán “el nene”
Encontramos un documento sonoro en casete muy deteriorado de una recreación que hizo en los años
50, D Aureliano García Tello, aportado por su sobrina Amparo García.
Otro documento valioso ha sido la bibliografía que cito al final de este trabajo.
Y muy importante, el interés y colaboración de todas las personas que componen actualmente el grupo
Musical de Cuerda y Coro Montevives, con agradecimiento especial a su directora, Dª Dolores Soler,
por el trabajo y la cantidad de tiempo que ha dedicado a elaborar la documentación musical para su
interpretación.
Joaquín García Morillas q.e.p.d. y Otilio Durán Gálvez que conocían la canción de antiguo y han
colaborado en su montaje y recreación.
Precedentes. Recreación de la salve en 1956. Por testimonios orales, sin dejar documento,
hemos sabido que, con motivo del III centenario de la llegada de la Inmaculada a Alhendín, en el año
1956, siendo cura párroco, D Pedro Alcántara, se hizo una recreación de la Salve con los segadores
que aún quedaban vivos, asistiendo todo el pueblo.
Salve segadores.opus
Recreación el 19 de Julio de 2018
Grupo musical de cuerda y coro Montevives.
Lugar atrio iglesia de Alhendín.
Al final del concierto “Alhendín suena”
Por ser una figura muy ligada durante siglos a la faena de la siega, como escenografía para ambientar
la escena, interpretamos la espigadora
Homenaje a las espigadoras:
Exponemos una breve información sobre esta tradición como homenaje y reconocimiento a las abuelas
de hoy, casi todas las jóvenes de aquellos tiempos. Jóvenes que se levantaban a las cuatro de la
madrugada para ir a los secanos a espigar: A Casa Colorá, Miñarro, Frontilin, Chuchillos y cortijos
distantes varios kilómetros de Alhendín. Me contaba Josefa García Gamarra, que no llevaban comida
ni agua y bebían en los mismos charcos que pisoteaban y bebían las cabras y las ovejas. Que
regresaban al mediodía con su saco lleno de espigas en la cabeza, con todo el calor del verano y el
polvo de los caminos. Después les quedaba en las casas la faena de manipular esas espigas para sacar
limpio el trigo. ¡Vaya por ellas nuestra admiración y reconocimiento ¡
Canción: La espigadora.
Hombres. Sombrero de paja y camisa blanca caída.
Mujeres. Sombrero de paja, pañuelo cubriendo cabeza y cara y delantal.
En las manos manojos de espigas, balanceando.
Espigadoras: Margari y Angelitas
Salve precedida de "las espigadoras", figura desconocida que ha desparecido del conocimiento de las
generaciones actuales.
De esta Salve, que se ha cantado durante siglos en el tajo de la siega y en la puerta de la iglesia al
final de la siega veraniega, no existía ningún documento público, ni sonoro ni mucho menos de imagen,
por lo que su recreación y grabación, al día de la fecha , supone recuperar un patrimonio perdido para
que lo pueden conocer, y disfrutar, generaciones actuales, y futuras,
Gracias al Grupo de música Montevives y a cuantas personas han aportado información y se han
implicado para su recreación fidedigna.
Inicio y final del Concierto.
Salve de los segadores. Interpretación:
Objetivo Principal.
Recuperar este valioso patrimonio ancestral a punto de desaparecer publicando en este archivo toda
la documentación histórica recopilada.
Actualizar y crear documentos en base a la misma a testimonios orales y sonoros recibidos, como
igualmente aportar toda la información documentada de partituras, recreación, videos y fotos con el
marco y el programa donde se ha recreado esta Salve.
A partir de esta documentación, la historia y el legado cultural queda preservado de su desaparición,
con el fin de que sirva para conocimiento general hoy y de generaciones venideras.
Desde ahora cualquier asociación o institución tiene a su disposición documentación suficiente para
conocer y recrear esta joya inmaterial y secular de Alhendín.
Logística.
➢ Diseño y elaboración cartel del evento.
➢ Programa de mano, con información sobre esta tradición
➢ Colaboración singular de la concejalía de cultura.
➢ Carta de invitación a todos los colectivos de Alhendín.
➢ Se promociona en medios de comunicación y redes sociales.
➢ Se graba la información previa y la recreación de la salve.
Fuentes documentales:
D. Rogelio Gil que nos proporcionó la partitura sacada de dicha Salve.
Amparo García que nos ha facilitado una cinta de su tío D Aureliano.
Lola Soler, directora del Grupo Montevives que ha estructurado partitura.
Bibliografía:
Testimonios orales de Manuel Durán “el nene”, José Flores y Otilio Durán.
Anales de Granada de Henríquez de Jorquera.
Diccionario Geográfico de Andalucía de Tomás López.
Notas históricas y elenco heráldico de Alhendín de José Codina
Historia de Alhendín de la a Vega de Granada de Brigido Ponce de León.
Presencia de la parroquia en la historia de Alhendín José Amador Ros.
Wikipedia.
Dirección de videos:
Las espigadoras: https://youtu.be/vdMMavG-NJo
Enlace:https://drive.google.com/file/d/1nFxhL3qm8gcGHwuyItFrGeKFeW607NiP/view?usp=sharing