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Co Working
Co Working
filosofía de trabajo
Cada vez más aparecen
nuevos espacios de
coworking en Argentina. Se
trata de una forma de
trabajo que permite a
freelancers, trabajadores
independientes y pymes
tener un lugar donde
reunirse para desarrollar
sus proyectos
profesionales y, a la vez,
entrar en contacto con otras modalidades de trabajo e iniciar proyectos en conjunto.
Además, también se suman al coworking las grandes empresas, no se trata de un
espacio únicamente para freelancers.
Coworking o cotrabajo no sólo es un espacio físico donde las personas se reúnen
para llevar a cabo sus negocios o emprendimientos, también, se trata de una
filosofía en torno al trabajo que permite independencia a la vez que nutre el
trabajo propio al estar en contacto con otras disciplinas o métodos.
La comunidad y el “community builder”:
La comunidad es la base de este espacio de trabajo. En cada uno de ellos, suele
haber un “community builder” o administrador de este ámbito que se encarga de
generar actividades e iniciativas en conjunto para así lograr lazos y dinamizar la
comunidad. En este sentido, el coworking tiene grandes diferencias con meras
oficinas compartidas o espacios de negocios.
Ventajas:
Para muchas
profesiones que trabajan
con empresas de manera
independiente o para
distintos tipos de
emprendimientos, estos
espacios son ideales
para lograr una
dinámica de trabajo
más constante y una
red de contactos útil. No sólo se fomenta la creatividad y las cualidades
interdisciplinarias, sino que también moderniza la forma de trabajo y genera un
crecimiento del producto o proyecto.
En los espacios de coworking hay normas de convivencia que permiten el
normal funcionamiento de los diferentes trabajadores en el día a día, el respeto
y la buena convivencia son claves para que haya una buena dinámica de trabajo.
Por otro lado, existen zonas comunes para que los coworkers trabajen en conjunto.
Como se mencionó antes, hay actividades, cursos y diferentes iniciativas que
fomentan las nuevas ideas y formas de trabajo. Además, la figura del “community
builder” es central para generar este tipo de dinámicas y de trabajo en comunidad.
El coworking es muy útil para aquel trabajador que quiere desarrollar su
emprendimiento o trabajar su producto acompañado de otros profesionales en
un ambiente profesional que tiene un costo mucho inferior al alquiler de una
oficina o local propio y con horarios fijos que mejoran su disciplina laboral.
¿Cómo surge?
El primer sitio de coworking oficial surge en San Francisco en 2005 de la mano
del programador Brad Neuberg, buscaba continuar su trabajo de forma
independiente pero acompañado de otros profesionales. Decidió alquilar un local
llamado “Spiral Muse”, se trataba de un espacio de reunión de un colectivo
feminista en el distrito Mission. Neuberg pagaba 300 dólares por mes por alquilarlo
un par de veces a la semana. Compró mesas y sillas, agregó conexión a wifi, una
fotocopiadora y una cafetera, indispensable. Quería que fuera un espacio de
networking. De esta manera, fundó los cimientos de un movimiento que tendría
una escala importante a nivel mundial.
Métricas:
Según la Encuesta Global de Coworking de 2018, el número de espacios de cotrabajo
en el mundo llegó a casi 19 mil y hubo 1.690.000 miembros que acudieron a
estos. En Argentina, ya hay más de 120 compañías que ofrecen espacios de
coworking y, según la consultora El Plan C, estas generan entre 360 y 400 millones
de pesos al año.
Este crecimiento se debe a que se trata de ámbitos multidisciplinares y
colaborativos que se adaptan exitosamente a las nuevas formas de empleo y
generan proyectos e ideas interesantes. Se comparten contactos, clientes,
métodos, consejos y se generan sinergias de trabajo que mejoran, muchas veces, el
rendimiento de aquel que trabaja de forma independiente.