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'lherapy,
CAPíTULO 8. GLOSARIO 325 l-igura 1.6: Los seis modelos dinámicos de musicoterapia 39
Iigura 2.1 : 0Ído externo y medio 49
BREVES BIOGRAFíAS DE LOS AUTORES 381 l'igura 2.3: Vista media del cerebro, mostrando el tallo del cerebro,
387 la corteza límbica y la corteza ce¡ebral . . 50
LIBROS DE LA COLECCION
Iigura 2.4: "Rueda de estados de ánimo" de Hevner 58
l'igura 2.5: Diagrama de "Cut Log" de Bonny 69
l-igura 2.6: Modelo de espectros de Wilber. CorrelaciÓn entte estructu[a
mental, fulcros, psicopatología y fo¡mas de tratamiento..... 91
t ,',
PRétOGO
5e han escrito muchos libros sobre musicoterapia, la mayor parte de ellos para
atlastecer el mercado especializado de los musicoterapeutas y de estudiantes
de musicoterapia. Frecuentemente, estos textos son especÍficos y se enfocan
en un área definida de práctica clínica o investigación. Hay, por consiguiente,
una necesidad de apreciación global más general que guíe en el campo com-
plejo de la musicoterapia y que pueda proporcionar un conocimiento comple-
to de las diferentes teorías y métodos clínicos que se han desarrollado inter-
nacionalmente.
tffiHñ§&e;
formación en musicoterapia. Es, en escttcia, utt lillro ekrtlletltal sObre la INTRODUCCIÓN
y
materia, que ofrece una apreciación global del mulldo rtlultif,lctitictl fasci-
nante que es la musicoteraPia.
I ,r rnúsica lra sido un medio dc tcra¡ria durante siglos y hay numerosos ejem-
sin embargo, n0 es en absoluto superficial, ya que, aunque nosotros hemos ¡rlos dc sus poderes curativos en los archivos históricos de diferentes cultur¿s
presentadó ál material de maneia amena y sencilla para el lector, algunos ((ampbell, 199'1; Gouk,2000; Horden,2000; Pratt yJones, 19BB; Wigram ef
de los capítulos entran en muchos detalles y profundidad. En este sentido, ¿1.,1995. Ver panorama general en el capítulo 1..1).
el libro actuará Cgmo Un leCUtSo y COmo una guía, con informactÓn que
l)urante los últimos cincuenta años la musicoterapia se ha desarrollado como
puede contestar preguntas y proporcionar conocimiento a una gama amplia
un tratamiento clínico aplicado y administrado por profesionales especializa-
de lectores.
clos en países en los que el desarrollo de una formación de nivel de postgra-
A causa de las limitaciones de espacio, este libro no ahond¿ suficientemente tlo y la práctica clínica han dado como resultado profesionales cualificados y
en detalles, lo que se ha compensado proporcionando información sobre rcconocidos. La musicoterapia se acepta ahora como una disciplina junto a
cómo acceder a otros [ecursos, páginas web, bases de datos y una
gama
otras profesiones paramédicas como la fisioterapia, la terapia ocupacional, la
punto
amplia de documentaciÓn. De esta manera, el libro se convierte en un
logopedia y la psicología en los servicios paramédicos y de educación espe-
de referencia, sirviendo de guía para buscar otras fuentes de información. cial proporcionados por las autoridades sanitarias y educativas.
Día a día el mundo se hace más pequeño gracias a lnternet, al correo
elec-
En algunos países la musicoterapia se reconoce oficialmente por Ias institu-
trónico y al aumento considerable de los viajes internacionales. En un camp0
ciones u organizaciones políticas, clínicas y académicas, y también por las
relativamente pequeño como la musicoterapia, esto permite, pero también agencias de empleo. En otros países la musicoterapia todavía no ha encon-
demanda, un inteicambio libre y fluido de ideas, result¿dos de investigacio- trado el reconocimiento como una ciencia ni como una profesión.
nái 1l t.túf tudos clÍnicos. Este libro tiene como finalidad ser una guía general
pero también Los estilos de trabajo varian considerablemente y se ven influenciados por el
de cónocimiento de este campo y de acceso a esa informaciÓn,
ser un libro de referencia. campo clínico en el que los musicoterapeutas están trabajando, por la forma-
ción y antecedentes culturales de los que ellos provienen. Recientes publica-
Aunque el modelo de musicoterapia predominante en Europa es de impro- ciones han resaltado la amplia aplicación y la enorme diversidad de la
v¡iaiiOn y terapia basada en el insight, se explican brevemente todas las musicoterapia (Aigen, 1998; D. AIdridge, 1996a; D. Aldridge, 1998a; D.
formas de musicoterapia, tant0 teórica como práctica, utilizadas en un ámbi-
Aldridge, 2000; Aldridge et a1.,2001; Benenrcn,1997; Bruscia, 1987,1991,
to internacional más amplio. Como en las profesiones médicas y paramédi-
1998a, 1998b; Bunt, 1994; Decker-Voigt y Knill, 1996; Dileo, 1999; Heal y
cas, la profesiÓn de muslcotetapia contiene una ¡ica diversidad de otientacio-
Wigram, 1993; Kenny, 1995; Pratt y Grocke, 1999; Tomaino, 1998; W¡gram y
nei y métodos, a menudo desarrollados con Ia relevancia específica para
De Backer, 1999a, 1999b; Wigram, Saperston y West, 1995).
satisfacer las necesidades de cie¡tas poblaclones de clientes' Este libro
intenta reflejar muchas facetas de esa diversidad para permitirle al lector ver In Europa las tradiciones de musicoterapia se h¿n desarrollado sobre las
el panorama de la musicoteraPia. bases de enfoques más orientados a Ia psicodinámica y la psicoterapia.
Frecuentemente, se encuentta aquí un modelo en que el terapeuta ¿ctiva-
mente hace música por medio de improvisaciones clínicas para así establecer
Dr. Tony Wigram, Universidad de Aalborg, 2002 una relación musicalcon los pacientes, a través de l¿ cual será capaz de
ayudarles a entender la naturaleza de su problema. Esta forma activa de
rnusicoterapia ha propiciado el desarrollo de programas de formación en
rnusicoterapia que requieren, como requisito de entr¿da, músicos muy forma-
«lcls musicalmente para desarrollar sus habilidades musicales en el campo
le rapéutico. Los terapeutas rer¡uiererr un conocimiento del potencial terapéu-
tiro de los elementos musicales, para asf ayLldar el paciente, junto con un
crlr uadre teóricct de intervelre iCrn tera¡lrltrtica (Alvin,1975, 1976, 1978;
Auslin, 1991; Banq, 19tt0; Frijol, 1995; llrrrrt l(J8l; t)e t3acker, 1993; Flower,
l,
l99l; Nordolf y Rolltrins, lt)7 l9//; tlclcll'Millcr, l1)95; 0lclf ield, 1995;
l'tiertlcy, l()lrt, l')()rt; Wlql,:m, 1995t1; WlqreRt, 5,r¡rcnlon y West, 1995).
101
t:ffi
Con ciertas poblaciones clÍnicasla musicoterapia lra result¡rlo set eficaz y tlorf¿ls acc[(¿) rlc nuestla cornprensión rk, l,r rntisic¡r y ptcsenta una perspec-
beneficiosa. Hay por ejemplo, mucho material documentado acerca de la ltv,r lt'ririt,r rnusicotcrapéutica sobre l¿r nrúsica y las experiencias musicales.
eficacia de la intervenciÓn musicoterapéutica pata mejorar y desarrollar la ll rir¡rflrrlo 2 se aproxima a los fundamentos teóricos de la musicoterapia.
comunicación y la relación Con pac¡entes de espectro autista y con trastornos l',rr¡ {rrr)pe/ar, se describe el campo amplio y diverso de la psicorogía de la
'1993;
de la comunicación (Edgerton, 1994; Howat, 1995; Muller y Warwick, rnttsica, perfilando las principales áreas de estudio que tienen relevancia para
Waruick, 1995; Wigram , 1991c, 1995a,1999c). Los desÓrdenes neurológicos, l,r rnusicoterapia. El capítulo continúa con una apreciación global de las dife-
incluyendo las enfermedades de Alzheimer, de Huntington y de Patkinson, rcrrtes teorias y orientaciones terapéuticas que han influenciado y han apun-
también han respondido positivamente a la musicoterapia en lo que se refie- t,rlado las filosofías y teorías de la musicoterapia. se explica cómo la teorÍa
ie a las actividades de movimiento, Cantg y escucha de la música (Bonny, rlc la musicoterapia tiene conexión con las teorias psicoanalítica, psicodiná-
'1989; Bright, .1981; Erdonmez,1993; Selman, 19BB).
rnica y transpersonal de la psicologia, incluyendo una sección a cargo del Dr.
Nicls Hannibal sobre la relación entre la musicoterapia y las teorías de desa-
Los enfoques CondUCtiStaS en mUsicoterapia han surgido principalmente en
rrollo del niño adelantadas poi Daniel stern. La última sección se centra en
EE.UU. y han desarrollado frecuentemente el uso de la mÚsica C0m0 Un
los conceptos de cómo la música y la experiencia musical es presentada
estimulante, un telajante o un premio. Además, la estructura y las propie-
romo analogía y metáfora, es decir, cómo la música y la interacción musical
dades de la música han sido aplicadas y manipuladas para lograr un desa-
("musicking"; Small, 1998) refleja procesos, cualidades y problemas psicoló-
rrollo, crecimiento y mejora en los Pacientes. En este Sentido, el proceso
rlicos. Finalmente, ejemplifica cómo la música (movimientos barocos selec-
terapéutico no implica una interacciÓn dinámica y de respuesta con el
r ionados) puede entenderse como una metáfora de los procesos psicológicos
paciente, sin embargo, aquí la mÚsica se estructura para ayudar al pacien-
cn tres niveles específicos.
te a superar los problemas psicglógicgs, emocionales y físicos que está
sufriendo. Este es un uso más prescriptivo y aplicado de la mÚsica (Clair, Ll capítulo 3 es una presentación de algunas de las tradiciones, modelos y
1991a; Darrow y Cohen, i99'1; Davis et al., 1999; Gtant, 1995; Hanser, rnétodos de la musicoterapia más importantes desde una perspectiva inter-
1987 , 1995; Unkefer, 1 990). nacional. se repasan los modelos de los pioneros en musicoterapia, así
romo los elementos esenciales de su desarollo histórico, los métodos
En Europa existe una tradiciÓn fuerte que apuesta por el uso de la mÚsica en
r¡racterísticos usados en las sesiones, la aplicación clínica, la documenta-
vivo e improvisada en musicoterapia. La part¡Cipación en la cteación activa
r ión empleada y el nivel de intervención. Más tarde, se informa acerca de
de la música ha sido tradicionalmente el método con el que se forman los
métodos y tradiciones, incluidas aplicaciones fisiológicas, médicas y curati-
terapeutas para comprometerse y tratar a los pacientes. Una Comprens¡Ón de vas, de la música.
la naturalez¿ del comportam¡ento mus¡calde un paciente, la manera en qUe
toca y la interacción C0municativa no-verbal y musical qUe ha desarrollado fI capítulo 4 presenta un panorama general del área de prácilca clínic¿. se
rcpasan las áreas más importantes y tipicas en las que se practica la musi-
es el punto de partida con el que se emPrende el proceso de terapia y a
roterapia y se comentan los diferentes estilos y métodos de trabajo clínico.
través del cual el paciente logrará el pr0greso.
Irr los enfoques que se describen en éste capítulo se reflejan l¿s necesidades
Este libro se ha estructurado para seguir Un Camin0 que emp¡eza con la his- rlc varias poblaciones de clientes. Dos antiguos estudiantes del Doctorado de
toria de la musicoterapia y lleva al lector a través de la investigaciÓn actual l,r universidad de Aalborg han contribuido aquícon el materialde sus propias
y la práctica clínica. Los autores han intentadO Presentat la informaciÓn, por ,ireas especializadas: Hanne Mette ochsner Ridder en el campo geriátrico y
e¡emplo en el capítulo 3, usando un formato específicg de tal forma que cada tllla Holck, que escribe sobre los niños con trastornos de comunicación. El
sección y m¿teria tiene un estilo similar de diseño y contenido pata hacer rapítulo termina con una apreciación global de la lite¡atura clínica en la que
más fácil a los lectores encontrar la información que necesitan. st' lr¿n documentado estudios de casos.
Elcapítulo 1 da una introducciÓn histÓrica de la musicoterapia como un méto- II capítulo 5 está enfocado en la investigación en musicoterapia y la valora-
do de tratamiento. Una apreciación global histÓrica geneial retr0cede ¿l r rórr clínica. Explica los diferentes métodos de investigación y da ejemplos
concepto de música desarrollado por Pitágoras y explora la conexiÓn entre la rlt'los proyectos de investigación publicados. La atención se centra entonces
música y la medicina. El capítulo cont¡nÚa con una revisión de la manera en ct cl rlcsarrollo de un cntorno de investigación, escuela de investigación y
que se define la musicoterapia com0 disciplina, y la variabilidad y difetencias l)f
(xlr(lfTt¿t do lloctorarl{r, {.tn¡rlt',lltl0 c0nt0 ejemplo la Escuela
lntetnacional
inherentes al considerar los drferentes modelos, aCercamientos y métodos de rlt'lrrvt'rlir¡,rrión ctr Muritolr't,r1ri,t ctr l,r l.lllivcrsirlacl dc Aalborg. Este capí-
musiCote[apia. El capítulo termina Con una cgnsidefaClÓn dc las diferentes llllo ttllllitlt'l,l (0tttttt,t vlllt'llt rk, l,r v,lklt,ltir'rtty cv,tltL,rri(ln Ctt rtttrsicoterapia,
1rl
il;
c0nsiderando los difererrtes rnétcldos y lrcrratttictttas, loq (ttll0l('5 lr)tenlrlll I INTRODUCCIÓN A TA MUSICOTERAPIA
destacar la importancia de la documerltaciÓrt profesiotral y ticrltlfic¡ dc los
objetivos y las expectativas de la terapia, dando, al final, el marccl de tefe-
rencia de Ia práctica basada en la evidencia.
El capítulo6 es una bteve mirada específica a los elementos que COmpOnen PERSPECTIVA HISTÓRICA DE tA MUSICOTERAPIA
la formación de un musicoterapeuta, usando como ejemplo de educaciÓn
completa el curso de cinco años de musicoterapia (Postgrado/Máster) que La música, durante un momento, todas tus preocupaciones disipará.
se imparte en la Universidad de Aalborg. Empezando con el proceso de prue- (Shakespeare)
bas de entrada, el capítulo trabaja a través de las cuatro áreas principales de
estudio y desarrollo de habilidades en musicoterapia: habilidades musicales, Desde la antigüedad la música ha sido usada como herramienta terapéu-
c0nocimiento teÓtico, práctica clinica y experiencia pr0pia. [ica, y los antiguos rituales de sanación que incluyen sonido y música han
El capítulo 7 tiene caráCtel informativo y enumera herramientas práCticaS y sobrevivido en muchas culturas (Gouk, 2000).
recUrsos. Aquí uno puede ver algunas de las organizaciones, publicaciones
[l chamanismo ha sido estudiado en profundidad dentro de la antroporo-
(periódicos y libros), páginas web y recutsos de lnternet que gu¡arán al lector gfa social, y el chamanismo modificado es a menudo una parte integrada
hacia fructíferas áreas de exploraciÓn más allá de este libro. rlel trabajo del moderno autodesarrollo. Los mitos y leyendas sobre el
El capÍtulo B es un glosario o léxico compilado para ofrecer definiciones de poder curativo de la música son numerosos en la mayoría de las culturas.
algunos términos que frecuentemente Se USan en el libro, Como Un esfuerzo El cuento de Sauly David (1 Samuel, Capítulo 16) es uno de los más cono-
por clarificar algo la jerga utilizada en musicotetapia, psicología de la mÚsica cidos en el hemisferio Occidental. Orfeo es otra figura mitológica de refe-
y "medicina musical". En muchos casos esos términos han sido formulados rencia para muchos musicoterapeutas, tal y como ha sido mencionado por
por los autores; por consiguiente, n0 se toman de dicctonarios. Alvin (1e75) y Bunt (1e94).
La bibliografía del final es completa, y no sÓlo incluye recursos directos del sin embargo, la pregunta es si existe una continua e inquebrantabre
campo de la musicoterapia, sino también referencias de muchas disciplinas tradición que conecte la musicoterapia actual con base científica, y la
¿sociadas. práctica y la filosofía de la música y medicina heredada de la antigüe-
dad. Esto es lo que Kümmel (1997) expuso en su tesis doctoral, pero esta
El libro eS una apas¡onante y productiva colaboiación entre los tres autores,
idea ha sido seriamente criticada en un reciente libro sobre la historia de
quienes han trabajad0 juntos dutante los Últimos diez años en la Universidad
la musicoterapia (Horden, 2000). puede ser duramente cuestionado que
de Aalborg en Dinamarc¿. Hemos discutido tanto cada capítulo, y tan a
cl poder sanador de la música sea un tema común en la literatura sobre
menudo, enriqueciéndose el uno cgn las ideas y críticas del otro, que n0
filosofía y en la teoría de la música desde platón, pero Horden ha
parece pertinente especificar lo que ha escrito cada cual en el libro. Sin
demostrado que en la literatura médica desde sus mismísimos comien-
embargo, nos gustaría oflecer nUestro agradecimiento a mUchos compañeros
zos (la era de Hipócrates), había una actitud escéptica hacia las doctrinas
que han contr'rbuido con material e informaciÓn para que nosotros los inclu-
especulativas y metafísicas sobre la naturaleza de la música, y que los
yéramos en este libro, y también a quien ha repasado el texto planteando
que tratan de tomar la música seriamente son pocos y se encuentran
mej0ras pata qUe nosotros PUdlélamos petfeccionar nUestlo trabajo. Además
lejos de la historia de la medicina. "Son la filosofía y la religión las que
de los estudiantes de Doctorado previamente mencionados, nos gustaría
crean un lugar conceptual para la musicoterapia" (p. 44). Horden tam-
expresat nuestla gtat¡tud a mUCh0S mUSicotelapeUtaS en Dinamarca: 0le
bién se ha dado cuenta de que Ia música no está incluida como tema en
Agger, Bolette oañ¡els Beck, Morten Hojgaaid, lngrid lrgens-Moller, Helle
dos de los modelos de trabajo británicos sobre la historia de la medicina
Nystrup Lund, Hilde Skrudland y Ellen Thsmasen.
y de la psiquiatría.
el libro danés original, emprendido por los tres aut0res,
El trabajo de traducir
La tradición de incluir un capltulo sobre el poder curativo de la música en
se ha visto ayudado muy significativamente por lngrid lrgens-Mollet, que
ayudó con las versiones inglesas sumamente bien formuladas del texto
un tratado de música se remonta probablemente a Boecio (circa 600
D,C.). Su famoso tratado 0e lnstltutione Musica se extendió por toda
danés original.
Europa en la Edad Meclla; fue ¡l,lte inrlispensable del temario del
"Quadrivium" de la unlver¡ldad (flg, l,t) y dc este modo también fue
incluids cn las asignaturas de los cttudlanter rlc mcdicina. Anécdotas,
rol
.,.Í,ffim§,
frases e informes de Boecio se repiten una y otra vez en la literatura
musical medieval, así como la conexión entre mÚsica y medicina
(o
pero supuestos teóricos
salud), que se basó en unos pocos, concisos,
(Gouk, 2000; Horden, 2000):
1. En la teoría (Neo)platónica, el sistema de vibraciones armónicas de
la
y metafísico es también comÚn en la literatura I lt cl centrq encima de Sócrates y Platón, vemos a Filosofía (divino deseo) sobre su
El elemento especulativo
La musico- Irorru. "Yo, Filosofía, divido mis asignaturas en siete áreas". EIlas manan de sus pechos,
sobre la música y la salud de la "Nueva Era" (ver capítulo 3.S)' tu,rtro hacia la izquierda, tres hacia la derecha. El Trivium a la derecha: la Gramática (en
terapia contemporánea está basada en el pensamiento científico la
y l,r ¡r,rrtc superior) es representada con un manual, la Retórica con una tabla y la
docúmentación empírica; sin embargo, las teorías mencionadas constitu- l)i,llóttic,-l con una cabeza de pcrro. Sigue el Quadrivium: La Música con tres instrumen-
yen una parte importante de la historia del pensamiento dentro de la Ios rlc ruerda (un arpa y dos liras), l¡ Aritrnética con un apa[ato de cálculo, la Geometría
(on un¡r rcgla y un compás, y firr,rlrrrcrrt0 l¡ Astronomía con una regla circular para el
profesiOn. Las antiguas teorías especulativas pueden aún proveernos de
(Horden, ¡otli,rro, l,l Mtisic¿ dicc: "Yo soy l,r MÍllir,r y rrri ricncia cs completa y diversa". Debajo,
inspiradoras, relevantes y Útiles analogías, metáforas o imágenes y lttct,t rlt'l «fttul«r, cncontr,rlnrlr (u,llto fr()r'1,r1 irrs¡rir,rrlos por el EspÍritu Santo. Están
2001 ). itt,,¡rit,rtlot ¡»ot cl «.s¡llrittt itn¡rlo iltleIll¡l r.,,rrllx,rr lol¡rc el Dr:stino, la Mitología y la
M,l{li,l,
1ól
lrt'lo ('fl ufl l)a5ddo no tan leJtltto, (rn Lil (Ullur,ts occ¡dentales era todavfa
tlr'r lr,rrliriórr sostcncr quc rnrisic(r y 5,rlu(l (l,rrrto fisiológica como ps¡coló-
rlt(,ltn(,ntc) cstaban estrech¿rnctrtc rcl,tcionadas.
I .'l,r tt,rrlición se remonta al legendario f ilósofo griego pitágoras (hacia
el
',00 A.(.) y la primera ciencia médica griega de su era. No hubo ruptura
(¡rrrt'rlc 5cr que sólo fuera marginal) hasta Ios siglos XVilt y XtX, con la
¡rtlrt'nci,r del desarrollo de la ciencia médica moderna, basada en princ¡-
¡rlo,, r'rrr¡lfricos y estadísticos.
Ittr icntcmente, después de casi 250 años de distanciamientq la medici-
rr,r, l,r ¡rsicología de la salud y la musicoterapia se van de nuevo acercandq
y torrfillrran que el hombre no es una "máquina", sino un complejo ser
hto ¡rsicosocial. 0 como prefiramos verlo: el hombre es la unidad del cuer-
¡ru, l,r rrrcnte y el espíritu situados en un orden soc¡al, y la música tiene un
t,lt,( lo holÍstico con significado a todos los niveles.
trl
Itll,lqor¿s sabla que los tonos son trtrnl)lón ¡loducidos en la naturaleza, por
Un ejemplo: si la cuerda de un monocordio vibra llbremente la nota
r'¡t'rn¡llo, cn las "ltarpas de viento", d0ndc el viento hace que el aire vibre
fundamentalcorresponde a la longitud de cuerda "1" (por ejemplo 440
rrr ult cilindro de piedra (como se oye en algunas formaciones de rock). sin
Hz). 5i la cuerda se divide en dos mitades, vibran a doble velocidad (2:1
- 880 Hz). 5i se divide en tercios, la vibración será tres veces más rápida unll,rrgo, no conocía los principios físicos para la producción de tonos natu-
(3r1 : 1,3?0 tlr). Hay una relación regular; maternática (proporcional) r,rk:s y fueron teóricamente irrelevantes para é1. un,,cilindro" tan natural
entre la longitud de cuerda y la velocidad de vibración. Sin embargq rro puede producir solamente un armónico fundamental, sino también
esto es todo física, números, "cuerpo". ,rrnónicos naturales (tonos parciales) dependiendo de la fuerza del viento.
Ios armónicos reciben también el nombre de tonos parciales, contando
rkrsdc la fundamental como No 1. El poder relativo de los tonos parciales
¿Cómo experimenta la mente humana la música a nivel psicológico?
Experimentarnos las vibraciones como notas y quizá la interacción de las lr rliferente de un instrumento a otrq contribuyendo así al timbre especí-
notas como música. Las longitudes de cuerda y las velocidades de vibra- lico de un instrumento. Estos armónicos son producidos en el mismo
0rrlcn, independientemente de que surjan en un contexto de rock, en una
ción son proporciones exactas del mundo físicq cantidades. Las notas (y la
"5cf piente" larga de plástico o en un instrumento de viento sin llaves.
música) son cualidades, es decir, el fenómeno vibracional tal y como lo
interpreta la mente humana. Cuando estudiamos las vibraciones desde un , lcr armónico 1= lono parcial No 2) es la octava.
punto de vista cualitativo, descubrimos que la cuerda dividida en mitades . 2u es la quinta.
produce la misma nota que antes, pero una octava más alta. La octava es
un principio fundamental de acústica y todo el mundo lo ha experimenta- ' 3o la octava siguiente.
do. Sin la octava no sería posible para hombres y mujeres (y niños) cantar . 4o la tercera mayor.
al unísono. Es un fenómeno universal, y la música (definida como un soni-
do producido por el ser humano ordenado en el tiempo) no existiría sin ' 5o la (siguiente) quinta.
ella; pero la octava puede ser distribuida y ordenada en modos y escalas ' 6o una séptima (oída como ',fuera de tono,, según nuestros modernos
de muchas maneras, y estas son diferentes en cada cultura. y entonados oídos a la manera occidental).
La longitud de cuerda de dos tercios (del total de la cuerda) produce una . 7o la siguiente octava.
quinta. Una longitud de cuerda de un cuarto producirá una nota dos octa- . Bo la segunda mayor.
vas más alta que la fundamental; una longitud de cuerda de un quinto
producirá una nota dos octavas más una tercera mayor más alta, etc. Es Y ¿sí sucesivamente; gradualmente aparecen los intervalos de la escala
posible para cualquiera hacer experimentos sobre esto en una guitarra, por ¡rcrrtatónica, diatónica y cromática.
ejemplq usando una cuerda sencilla, y así experimentar que estamos lrtc sistema es complejo y completq y se mezclan muchos problemas
conectando con una de las leyes de la naturaleza, así como con una rela-
¡lrácticos y estéticos (por no mencionar las preferencias culturales) cuando
ción entre un fenómeno físico/cuantitativo y una experiencia psicológica/ kls músicos lo adaptan para modelos prácticos culturales, como son la
cualitativa. rorrstrucción de instrumentos y su utilización. Desde una perspectiva his-
La relación entre los intervalos puede ser expresada como números pro- lilrica, los problemas han sido resueltos a través de la invención de dife-
porcionales o ratios: rcntes "sistemas tonales", regulando las proporciones naturales del inter-
. Octava = 2:1
v,rlo melódico según las necesidades de la práctica interpretativa, y a
lr,rvés de.la tecnología instrumental, por ejemplo añadiendo llaves y
' Quinta = 3:2 l)()USas a los instrumentos de vientq haciendo posible tocar otras notas
r¡ttc las producidas de forma natural en la secuencia armónica. Las ideas y
' Cuarta = 4:3
¡rrcferencias del ser humano en cuanto a la música han doblegado lai
' Tercera rTlSlor = 5:4 It'ycs de la naturaleza transformándolas en práctica musical.
Y así comienza lo más complicado. Por ejemplq una tercera menor, una l'ilórroras dcscubrió quc la lnrlsic,l está basada en las leyes de la natura-
tercera mayor y una segunda mayor pueden ser definidas como proporcio- k'l,r.Sin embargo, él dio rrrr ¡r,rso rrrá5, la mente humana es capaz de
nes diferentes, debido a la naturaleza del armónico o la naturaleza del ¡lcrrillir las (lcqftirrras) vllll,rtlorrr,r y ¡lo¡rortioncs dc tono como notas
sonido. No entraremos en esto. illrlric¡lt¡s c interv¿los, Fn el peuralnlent0 ¡lll,rr¡óriro, las notas e intervalos
r0l
I
son también reflejo de un nivel cósmico y espiritual, Este rrivel es inaudi- l,t crrcontr¿lnos clegantemcrrlc lr,lt¿d¿ por Shakespeare (en
rl,1qir,r E/
ble, pero un ser humano puede reflexionar o meditar sobre principios Mt'tt,ulu clt Vcncda, Acto V):
universales, que son a su vez seguidos por los cuerpos celestiales. De l,rl ,rrllr¡nfa está en los espíritus inmortales
acuerdo con los pitagóricos, los planetas vibran en la misma frecuencia y l't'ro nr,rrchita este turbio vestigio de decadencia
proporción que la música audible. Esta es la música de las esferas. El orden
lxlrcrnadamente cercano a ella, no la podemos oír.
organizado de las notas musicales es un reflejo microcósmico de un orden
macrocósmicq incluyendo todo en el universo, cuerpo, mente y espíritu. "5lntonl,r" es una metáfora favorita, no sólo en la psicología del desarrollo
Esta filosofía fue desarrollada más tarde por Platón. ronlcrrr¡roránea (Stern), sino también en el trabajo del filósofo danés K.E.
lor¡rtru¡r, cuyo concepto ha sido adaptado a la educación musical contem-
Hemos decidido escribir tan extensamente sobre esto, porque esta teoría o
¡ror,'rrrca, donde la "sintonía musical" expresa una p[eocupación de auto-
doctrina es el núcleo no sólo de la musicología clásica, sino también del olvirlo con la música (finklensen, 1997).
conocimiento médico clásico y de la educación universitaria, desde la
Antigüedad hasta el Renacimiento. La universidad medieval se dividió en
el quadrivium, que incluía geometría, aritmética, astronomía y teoría de la MtDICINA HUMORAT
música, y en el trivium, que incluía gramática, retórica y lógica (fig. 1.1).
l,r rntlsica tuvo su lugar dentro del programa/temario clásico de las uni-
Uno de los últimos científicos pioneros, que basó su trabajo en estos prin-
vr,rsirlades europeas. La teoría de la música, incluyendo la versión pitagó-
cipios, fue el astrónomo (y astrólogo)Johannes Kepler. En el último tratadq
nr,r rlc las proporciones del sistema tonal armónico/consonante y disar-
Harmonices mundi(La Armonía del Mundo,1619), su ambición era combi-
trrórrico/disonante, fue de común conocimiento entre los "hombres libera-
nar los resultados de la astronomía empírica con los principios pitagóricos
h,,, r¡uc cultivaron las artes liberales". La doctrina clásica se combinó con
del cosmos armónico (Erichsen, 1986). En otras palabras, durante siglos, y
l,rr lcorÍas médicas dominantes, como la medicina humoral (o patologÍa
transversalmente a discrepancias religiosas y filosóficas, se consideró la
Irrrrrroral), una doctrina con gran influencia durante muchos siglos. Según
música como un fenómeno de tres niveles, los mismos niveles que (re)
l,r rrrcdicina humoral, la salud está influenciada por cuatro fluidos corpora-
descubrimos o redefinimos hoy en un moderno contexto científico.
k's o "humores": sang[e, flema, bilis y bilis neg[a.
La filosofía musical medieval (después de Boecio) hizo una clara distinción
l)r',rcuerdo con esta teoría, la buena salud es el resultado de un balance
entre:
,urrr(rnico entre los humores, mientras que la enfermedad refleja un tipo
. Musica mundana: el nivel espiritual, la música como principio metafísi- rk' tlcsequilibrio entre ellos. Históricamente, la doctrina data de alrededor
co y como camino a la experiencia de las más profundas verdades rk,l 400 D.C., y uno de sus más importantes portavoces fue el influyente
universales. Ir,ririco médico Galeno, en la época del lmperio Romano. Se consideró
. Musica humana: el nivel del espíritu o de la mente, donde se desplie- Iunrl¿mental en la teoría médica justamente hasta el siglo XVlll.
gan los potenciales morales y éticos de la música. Todavía no estamos
l,r rttúsica se consideró una herramienta terapéutica capaz de influenciar;
tratando de la dimensión sensorial de la música, sino abriéndola hacia
Inr luso restablecer, el equilibrio entre los humores. Un estudio histórico
la dimensión ética con sus potenciales para influir a la mente en una ,,olrrc los tratados medievales de la teoría de la música revela que a menu-
dirección positiva. rkr irrcluyen ingeniosos sistemas especulativos estableciendo una relación
. Musica instrumentalis: el nivel físico del cuerpo donde la música (ins- rorclativa entre los humores, los temperamentos, los cue[pos celestiales y
trumental y vocal) suena y puede ser oída por los seres humanos. l,r rntisica.
Desde una perspectiva de fondo la experiencia de la música es un
requisito o una puerta hacia la experiencia de niveles superiores. lrrr r.jcmplos podrían ser, bien el conocido Divino Monocordio de Robert
Ilutlrl (1 617) o la teoría de Agrippa von Nettesheim en la que se relacio-
En todas las culturas superiores se pueden encontrar descripciones parale-
n,ur los tres niveles de la música y el homb[e, cue[po, mente y espíritu,
las de los niveles (para una lectura más detallada de la historia de la
«on cl conocimiento relativo a su periodo histórico de:
teoría de la musicoterapia y su conexión con la filosofía de la música, ver
Horden, 2000; Myskja,1999; Ruud, 1990). l, tlmundo fisico/el cucrpo lrunrano/las vibraciones de la música.
El hombre era considerado un "instrumento musical", que podía estar /. ll nrundo dcl lengu,rjc/l,r lnt.rrtr. lrurnana/las notas y los intervalos
"desafinado" (o finamente afinado), dando a entender que las proporcio- tlc l,r rnrisic¡,
nes armónicas de la música también traspasan el cuerpo ffsiro. l.a filosofía i. ll tosntos/cl cl¡rlliltt ltuttaltrt/l,t rllvlrr,rr ¡rro¡rorcioncs rlc la música.
¡¡l
w
PRACTICA MVt[Cg PRAI.ICHINI OADRI tAVD8tlStS, 0llo cl,lo ejcnr¡llo cs l,r Pr¿cfir¡ Muslra rk, lr,mrhilrus G¿ffurius (1496, Fig.
I r).
tA MÚsICA Y [A MENTE
Figura 1.3: Gaffurius lrr un famoso párrafo de ElEstado de Platón (Libro llt) podemos encontrar
Enla practica Musica de Franchinus Gaffurius (Milán, 1496) encontramos esta reptesen- rrrf«rrmación ace[ca de la influencia de la música en la mente humana. En
tación de la afinidad de la armonía de las esferas, figuras de la mitología griega y de la rrr diálogo con Glaucón, Sócrates nombra el uso de ciertos ritmos y modos
teoría de la música griega: "Una representación simbólico-gráfica de los modos"' La
r¡rrc inducen al hombre a la vida armónica y valerosa (el modo Dórico y
conexión de la armoñía de las esferas con nueve musas data de la literatura clásica
griega y Gaffurius sigue la tradición. En la parte superior vemos a Apolo sobre su ttono'
lriqio), mientras que trata con reservas los modos que ¡nducen a la lamen-
Ét ri[. iu armonía del mundo. "Mentis Apollinae vis has movet undique" significa "El t,rtión y la tristeza (el Lidio y el Mixolidio). Aunque es obvio que estas
podár del espíritu apolÍneo mueve todas las musas". La lira como estandarte de Apolo rorrsideraciones nos aportan información, más sobre los ideales de platón
bs reemplazada por un laÚd (renacentista); a su derecha vemos las tres Gracias:
l)rrr(r un estado perfecto que sobre la música, todavía encontramos ideas
Euphrosyne, Aglaya y Thaleia. El eje central está repfesentado por una ctiatura de tres ',rrnilares acerca de la influencia directa de la música sobre la mente en la
,uü.rut'y éueípo Oe serpiente. Recorre la distancia desde el trono de Apolo hasta la Icorl¿ musical y la teoría médica a través de los siglos. El eje central es
tierra y lá elerá de los cuatro elementos: agua, fuegq aire y tierra. Esta es la base de la
r¡lrc la música tiene un efecto directo en la mente humana, influyendq
armonía celestial, abriéndose hacia el lado derecho de la mesa, los siete planetas (inclu-
yendo el sol y la luna) y el flrmamento. A la izquierda, ocho de las nueve musas están ¡ror tanto, en el humor, el carácter y la salud.
ietratadas; la novena (fhaleia) está ubicada debajo de la tierra. Los dos ejes horizontales tlrr cjcmplo de esta concepción psi«osomática holística se puede encontrar
muestran los nombrei griegos de las notas A-a a la izquierda, y los nombres de los
r,tr lr¡s cscritos de un gran hornbre dcl Rcrr¿cimicnto, Marcilio Ficino (1433-
modos (en mayúsculas) más el intervalo (tono o semitono) entre ellos a la derecha.
1499), cl cual fuc teólor;0,,rsllr)lor¡0, ntérliro y ntusico. Trató de combinar
Ejemplo: el modo Frigio (PHRIGIUS) comienza con e, HYPATEMESON' La
l,t lil«rsrtlf,l ¡rlatónica (iltclttycrrrlo tu lt,orfrr nrtrsir,rl)colr los dogmas cristia-
correiación entre las notas y los planetas se temonta a Platón y Cicetón
(La Luna= A, El 5ol= D, El F¡rmamento= a). ttt¡s t¡tt'tli,tnlc l¿ lonltul,ltiétt tlt, l).1ul.lr p11t,l unrr rlorllill¡ llolfstica de la
,ol
salud, la "magia natural". Él consideró al espfritu conto lllccliador entre el ¡ l,É rliscusiones dc tlohr y Flnslr,ln, h,rn lcnirlo una cnorme inf luencia en
cuerpo y la ménte, promoviendo una relación armónica cntre el individuo rl ¡rt:rrsarniclrto cicntffico, cn ld c¡listcrrrologfa, asf como en la ontología.
y eli'Alma del Mundo" (el mediador del cielo y la tierra). Ficino tratÓ cui- l',kr t,ulrbiórr se refleja en la tcorf,r dc l¿ rnusicoterapia (Eagle, tlet). La
dadosamente de seleccionar y de interpretar la mÚsica de la manera más rorrtc¡rción de un orden universal independiente del hombre reflejado en
efectiva con objeto de obtener este equilibrio, armonía y unidad. ll univcrso de la música es propuesto por Ken Bruscia, que considera el
"0r(lcn lmplicado" uno entre tres niveles de significado (Bruscia, 2000;
Testigos oculares recuerdan cómo el mÚsico Ficino improvisaba, en un
Hrrud, 2000b; ver también el capítulo 2.4).
estaJo concreto de consciencia, un fenómeno que sería bastante fácil de
reconocer en la práctica clínica de los musicoterapeutas, en el que él esta- No cs nada inusual o extraño que un científico pueda considerar la vida
ba en un estado específico de consciencia y compromiso empático, en una (oilro un viaje permanente entre los diferentes niveles de la existencia
actitud de escucha que pefmitía un flujo de información entre el mÚsico/ Itttrrrana, desde la materia al espíritu. puede también considerar la música
terapeuta y el oyente/cliente (Ver en Horden, 2000; Pedersen, 1999). (orno un orden específicq una metáfora o analogía adecuada
de una vida
Platón llamó a este estado furor divinus, un estado de frenesí, donde el mJs rica y saludable. La música influye en el cuerpo, ra mente y el espíri-
espíritu está tan en consonancia con el poder de Dios que llega a despe- Itr, y es un reflejo de los principios universales de ra vida. Este fue el
garse de su condición humana. Un musicoterapeuta hablaría de contra- (('ntro de las teorías clásicas de la música y de la medicina. sin embargo,
transferencia y trataría de mantener una base humana (corpórea). los supuestos básicos fue¡on raramente investigados científicamente o
rkrcumentados en profundidad. La teoría y la práitica de la musicoterapia
La idea de influenciar el cuerpo a través de la mente es un tema recutfen-
trroderna posibilitan, en los tres niveles, reconsiderar las viejas ideai y
te, no sólo en la literatura musical, sino también en la práctica médica
rl,llles un nuevo marco.
clínica. En la historia de la musicoterapia existen muchos informes históri-
cos de cómo la música se utilizaba de manera regular y sistemática para Irrlcrpretamos las citas del comienzo de este capítulo de esta forma: el
los pacientes en hospitales somáticos o psiquiátricos (ver también Myskja,
'rutor, en buena medida, se documentó sobre la influencia en la mente
leee). Iurnrana, considerándola de una duración limitada. La aplicación sistemá-
llt,r, con base científica, de la música en terapia y como terapia puede
oriqinar un cambio permanente. Esto se ve claramente en los siguientes
Et- RENACER DE LAS IDEAS CIÁSICAS A TRAVÉS DE tA FísICA CUÁNTICA r,r¡rf tulos.
Posteriormente al Renacimiento, y a part¡r del desarrollo de las ciencias
naturales, la relación entre la anatomía, la medicina empírica y la mÚsica
fue retrocediendo gradualmente hacia un segundo plano. 5ólo unos pocos
médicos quedaron experimentando con la mÚsica y escr¡bieron tratados o
informes (ver Myskja, 1999, capítulos del 5 al B), Pero en general la cien- I.2. DEFINICIONES DE MUSICOTERAPIA
cia médica Se ocupó de otros asuntos. No fue hasta la "Nueva 0la" de la l,r nrusicoterapia es una profesión que ha surgido a lo largo de los últimos
década de los sesenta y de los Setenta, especialmente la "Nueva Era" de t.lnruenta años a partir de una variedad de disciplinas profesionales en
la filosofía o del paradigma dentro de la física, la psicología, medicina y rlilt'rcntes países. Por tantq el proceso de definir la musicoterapia tanto
música, cuando los temas y las doctrinas clásicas revivieron y se combina- torrro profesión como disciplina puede variar dependiendo de la orienta-
ron con los descubrimientos de la ciencia contemporánea. Esto Se hizo con t tórr y la perspectiva de un grupo particular de practicantes o de las
dife-
más o menos cuidado y de una forma más o mengs especulativa, Pefo las It'nlcs culturas.
últimas décadas del siglo XX fueron testigos del regreso de muchas anti- tltt,r definición general de musicoterapia necesita ser inclusiva y centrarse
guas ideas. Llegó a ser normal el considerar al cuefPo-mente humano t'tr l,r función de la música como medio terapéuticq así como definir a
iomo "un instrumento musical que puede ser tocado" (Halpern, 1985), así r¡triórr va dirigida la terapia:
como ver reflejado el macrocosmos en el m¡crocosmos de la mÚsica (como
discusión crítica, ver Summer, 1996). "[ I uso de la música en clfnica, en educación y en situaciones sociales
l),rr¡ tratar clientes o pacientcs con nccesidades médicas, educativas,
La parte más importante de este fesurg¡r está íntimamente relacionada roci.llcs o psicológicas", (Wir¡r.rrrr, 2000c)
con la física cuántica mode[na, con SUS Sensacionales demostraciones de
la relación paradójica entre el estado de la materia ffsica como onda y Sltr crnb,rqo, el proccso tle d¡t urrrr rle'llnklólr rlt. mrrsicoterapia puede
partícula simultáne¿mente. l-as implicaciones de est,l ¡l,tt;ttltlja, volviendo t¡ulrl,I lcflcjarlo cn l¡ llr¿lterrr eft ld que ld ¡lofr,rldrrr t,rr sf lr¿ surqiclo en
2ól
diferentes palses y a través de difcrentes tradicioncs. Por tanto, tencmos 0tl¿ dcfinición dc musicoterapia, e¡uc ¡rorllf,r cnglobar lo anteriormente
que tomar en cuenta tres factores importantes: rli«lro, scrla l¿ tlada por Patxi del Canr¡lo (1993): "La aplicación científica
rlt'l sonido, la música y el movimiento ¿ través del entrenamiento de la
- La formación de los profesionales. r,rcu«ha y la ejecución instrumental sonora, integrando asílo cognitivo, lo
- Las necesidades de los clientes. ,rf cctivo y lo motriz, desarrollando la conciencia y potenciando el proceso
- El enfoque usado en el tratamiento. rrc¡tivo. Así podemos facilitar la comunicación, promover la expresión
irrtlividual y favorecer la integración grupal y social".
Con el fin de establecer una definición de musicoterapia más genérica y
global, en 1996 la FederaciÓn Mundial de Musicoterapia (wFMT) emitió la l)or el contrariq la práctica de la musicoterapia también se utiliza con la
siguiente definición: ¡roblación sana, donde las personas solicitan la terapia para explorar sus
rccursos/ para su autoconocimiento y tener mejor salud y calidad de vida.
"La muSicoterapia es el uso de la mÚsica y/o de elementos musicales
ll objetivo de la musicoterapia en cualquiera de estas situaciones puede
(sonido, ritmq melodía y armonía) por un terapeuta cualificado con un
v,lriar. Sin embargo, el esquema de trabajo del terapeuta puede que no.
cliente o grupo, en un pfoceso dirigido a facilitar y promover la comu- l'}or tantq hay una variedad de definiciones sobre la musicoterapia que
nicación, las relaciones, el aprendizaje, la movilización (sic), la exPre-
rlcpenden de la filosofía o forma de trabajo del profesional o grupo de
sión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, con el fin
esionales.
de suplir necesidades de tipo físico, emocional, mental, social y cogni-
¡rrof
tivo. La musicoterapia tiene como finalidad desarrollar potenciales y/o Algunos ejemplos pueden incluir:
restaurar funciones del individuo de forma que él o ella puedan conse- Musicoterapia conductuaf donde el terapeuta usa la música para aumen-
guir una integraciÓn tanto intra como interpersonal y, como consecuen- tar o modificar el comportamiento adecuado y para reducir o eliminar
iia, una mejor calidad de vida a través de la prevenciÓn, la rehabilita- comportamientos erróneos o inapropiados. En estas situaciones, la músi-
ción o el tratamiento". (WFMI 1996) ca puede ser usada como refrcrzo positivo o negativo.
La musicoterapia ha surgido de diferentes disciplinas tales como la terapia Musicoterapia psicoterapéutica, donde la música es utilizada para ayu-
ocupacional, la psicología general, la psicoterapia, la educación especial, rlar al cliente a adquirir conocimiento de su mundo, de sus necesidades
la educación musical, la psicología de la música, la antropología y la medi- y de su vida, y donde, mediante un acercamiento activq psicodinámico,
cina. Por tanto, existen paradojas inevitables en cuanto a la forma en la irá tomando conciencia de los asuntos, pensamientos, sentimientos acti-
que uno puede definir la práctica de la musicoterapia: tudes y conflictos.
- Artística vetsus científica. Musicoterapia educativa, donde la musicoterapia forma parte de una
- Musical versus psicológica. rrrstitución educativa en la que los objetivos de un programa educativo
influyen en el enfoque musicoterapéutico. Aquí, los musicoterapeutas
- Conductual versus psicoterapéutica. ¡rueden encontrarse con que los nombres de sus objetivos están relacio-
- Complementaria versus alternativa. n(rdos a procesos de aprendizaje, desarrollo, descubrimiento de poten-
tiales y satisfacción de las necesidades de los niños en conexión con su
- Rehabilitadora versus aguda. l)roqrama educativo.
La definición de la musicoterapia puede también variar dependiendo del ( on cl fin de clarificar la variedad de definiciones de musicoterapia y rela-
tipo de población a la que pertenezca el cliente con el que el profesional r iorr,rrlas con las definiciones de la música y la terapia separadamente, el
esté trabajando. Con algunos clientes el proceso de terapia es principal- l'rolcsor Ken Bruscia ha escrito un libro llamado Definiendo Musicoterapia.
mente rehabilitador, y el pfoceso de restablecer las habilidades o las (l99tJ, primera edición; 1998a, segunda edición).
farultades y mejorar la capacidad funcional es el nÚcleo principal de la Irr l,r primera edición, Bruscia comienza dando una definición de música,
tarea del terapeuta. En el trabajo con población con algÚn tipo de enfer- r,rr ¡r,rrticular la música dentro de un marco terapéutico. Posteriormente
medad cfónica, Uno es consciente de que la práctica terapéutica carece de tlt,linc la terapia e intenta unirlas en una definición de musicoterapia. La
potencial para su curaciÓn, y por lo tanto, la definición de la terapia tiene
vl,,iórr particular de Brusci,r cs la siqtricnto:
que vef más con adquirir potencialidades, resolver las dificultades físicas,
emocionales y psicológicas y satisfacer las necesidades dentro de los pará- "l,r rnusic0tcrapia cs un l)r(xr,ro rlrlt,trr,llito tlc irrlt,rvcnción donde el
metros de la discapacidad o enfermedad crónica del individuo. Ir,r,rJl0uta,tyurla,rlclientc,r tc!t,tlrl('(r,l lr¡ ,,,tlurl¡ull rrrt'«li«r rlc las cxpe-
,rl
fiencias musicales y de las relaciones que Se desarrollcn a través de ellas
Itlrlcnros utilizar este modelo corno ejcfnplo cn el área del tratamiento
rlel tlolor, Aquf hemos modificado los tres niveles de aplicación de Dileo
como fue[zas dinámicas de cambio"' (1988)
frirrt 05t;l área especffica de tratamiento:
En la segunda edición Bruscia modifica su definiciÓn ligeramente cambiando
el enfo{ue por el de "promover la salud". Después procede a especificar
cada elemento dentro de la definición y explicar su relevancia e implicación.
La contribución más importante de este libro es que Bruscia define las
I, NIVTI.
diferentes áreas y niveles de la musicoterapia. En términos de áreas de
OE REFUERZO
cuatro niveles de intervención específicos que a su vez están unidos al luN(lóN: APoYo A tR rrurgvrucréN ruÉorc¡
estatus y responsabilidad clínica del terapeuta: NIInvENctóN MUsrcoTERApÉuTtcA co¡¿riru, tA MrlStcA y BI0FIEDBACK, RELAjActoNEs
BASADAS rN m ¡¡úsrcn, ¡rn*pm vrsnoAcustrcn
Nivel auxiliar: todo uso funcional de la mÚsica o cualquiera de sus com-
ponentes para propósitos no terapéuticos pero sí relacionados' t, Nlv[t rspsclnco
Nivel aumentativo: cualquier práctica en la que la mÚsica o la musico- N:CT§IOAOES DET CIIENIE: COMPRENSIÓN DEt DotOR
terapia se usa para mejorar los esfuerzos de otras modalidades de tra- NIVÍ t OEI. ITRAPEUTA: EsIUDro9 DE €RAoUAD0 (NtVEt uE MÁsTER)
tamiento y para contribuir, como apoyo, en el plan de tratamiento PñOFUNOIDAD: DrÁ1060 c0Nl0 coNFRoNrRclów coN H- Dot_oR
conjunto del paciente. rUNrróH, r6uAt A ta truteBvruclét't tvtÉorcn
¡01
cos, enfermeras, profesionales paramédicos, incluyendo fisioterapeutas,
terapeutas ocupacionales, logopedas y psicólogos. Los musicoterapeutas
lprapla, obletlvos y
que trabajan en el campo de la salud encuentran frecuentemente que su
!ignltleador cllnlco-
enfoque y sus objetivos de tratamiento van dirigidos a mejorar el estado letepéutlcos
de salud general del paciente, trabajando con problemas y discapacidades le mú»lca como
de una patología específica, y manteniendo una calidad de vida y una signltlcado
estabilidad en la población más crónica. El trabajo se lleva a cabo en cola-
boración con el equipo multidisciplinar, y los musicoterapeutas se encuen- Edueaelón especlal
lñl0grrllva'soclal
tran con que están abordando a Ios pacientes dentro del contexto de un
plan global para el tratamiento del mismo. dblctlvas y
tlgnlllndos
Los musicoterapeutas también trabajan en el área de necesidades educa-
tivas especiales y en escuelas. Aquí, los musicoterapeutas muchas veces l* eduroclón musical,
trabajan junto a profesores de música y los pedagogos musicales, y puede obfetlvos y
haber confusión sobre los diferentes roles involucrados. Generalmente, ígnlllcados dldácticos
y ptl(oproflláct¡cos
enseñar música es un p[oceso que tiene que ver con enseñar a los niños
a adquirir habilidades en el uso de los instrumentos y el conocimiento de La mú¡lca es el
la música. Esto generalmente incluye interpretación, composición y habi- ¡r¡o¡)ehlta
Por tanto, no tiene sentido tener la ambiciÓn de presentar una definición Itlo lir¡nilica r¡uc los musicotcrapeutas están enfrcntacios con tres pregun-
general válida de la música en terapia; sin embargq sí lo tiene el presentar la,, rl,trk,rs clr l,l teolf¿ dc l¿ lnúsic¿r y la psicoklqf,r rnusical:
341
1. ¿Es la música un lenguaje? Si lo es, ¿en qué dificlo tlerl lcnguaje vcrb¿li lrilit,rrkl ¡rucrlc scr inhcrcntc a l¡ nrririr,l rk'ltn,l rnanera universal, obje-
ltv,t t' ittclclleltdicnte dcl contc.xlo,
2. ¿Tiene la música algún significado más allá de las leyes y de los prin-
cipios musicales internos? Si lo tiene, ¿cómo se relaciona la expresión In urr,r cntrcvista reciente (Bruscia, 2000) él señaló que el significado de
musical o la narrativa con el mundo exterior? l,r urrisica puede ser entendido, bien como resulf ado (el significado surge
ror¡rrr rcsultado de la terapia), como proceso (la terapia es un proceso de
3. ¿Puede tener la música un significado incluso si no puede expresarse
ur',rción o de transformación del significado) o como comunicación (el
con palabras? Si puede, ¿es este significado "inexpresable" o inefable rtr¡rrificado de la música es negociado en interacción y diálogo).
una forma de conocimiento, reconocimiento o consciencia?
llrusri,r también ha identificado tres fuentes de significado:
Estas son preguntas muy complejas y cualquier intento de darles una
respuesta dependerá de la posición ontológica y epistemoló9ica del l. l:l significado como un orden implicado, que es independiente de la
teórico o clínico. En este capítulo consultaremos a las dos figuras más ¡rcrcepción humana y del orden absoluto del mundo.
importantes de la teoría contemporánea de la musicoterapia: el profesor ). El significado como experiencia del orden implícito, compuesto a
Even Ruud (Universidad de Oslo, Noruega) y el profesor Ken Bruscia nrenudo por las experiencias difícilmente explicables de la conscien-
(Universidad de Temple, EE.UU.). cia humana (en estados alterados o normales) de sentirse vivq en
Even Ruud rechaza todo intento de definir la mÚsica como un fenómeno ¡rmonía consigo mismo y con el mundq a través de la música.
inequívoco, objetivo o universal. Si la música tiene poder de sanación no l. flsignificado como construcción variable,la comunicación de estas y
puede ser explicada por una simple relación de causa-efecto o por princi- otras experiencias musicales en un lenguaje verbal que refleja el
pios universales metafísicos. Ruud considera la salud un fenómeno multi- contexto: cultura, sociedad, geografía y biografía.
factorial (y la música, como uno de los muchos factores dentro de este
llruscia, en la misma entrevista, elabora su descripción de estas fuentes,
complejo), y la música puede ser comprendida como un fenómeno ambi-
r,,,¡rccialmente de experiencias estéticas y transpersonales en musicote-
guo, "polisémico": el significado de la música se construye siempre en un
I'll)i,l:
contexto específico, bien sea privado, local, regional o nacional. Factores
sociales, culturales, biográficos y
terapéuticos siempre influenciarán la "f stas experiencias son difícilmente explicables. Resulta imposible des-
producción y reproducción de la música. La música es "comunicación e rribirlas con palabras y son imposibles de reconstruir musicalmente".
interacción social", y el significado de la música se origina en procesos (ttruscia, 2000)
complejos de comunicación ligada al contexto. lrr «rtras palabras,la posición de Bruscia abraza un objetivo universal y
Este es el punto de partida del relativismo y el constructivismq crítica- rnr,l,rfísico, así como subjetivo, cercano y relativo a la comprensión de la
nrr'lsica y su significado. Él es tanto esencialista como relativista, y uno de
mente opuesto al objetivismo positivista, así como a las teorías especula-
,,rrr crrfoques es que tanto los teóricos como los clínicos deben siempre
tivas y los dogmas metafísicos. A través de la aplicación de las teorías de
(,5((xler entre estructuras y perspectivas posibles y verdaderas.
la comunicación y la interacción, esto ha llegado también a tener gran
influencia en la teoría de la musicoterapia (Ruud, 1990, 1998). Ruud ela- ( onsirlcramos muy importantes las posiciones de Ruud y Bruscia, y antes
bora su punto de vista en un ensayo en el que también discute el desa- rk' r¡uc lleguemos a una visión más próxima de cómo los dos profesores
rrollo del código de competencia ligado al contexto y los discursos musi- rI'lillcn la música y la experiencia musical, formularemos nuestras propias
cales en una cultura determinada (Ruud, 1998a). rr,,,¡rucstas a las tres preguntas antes mencionadas:
Ken Bruscia representa una perspectiva diferente. Basándose en su inves- l. 5i, la música es un tipo de lenguaje, en el sentido de que la música es
tigación sobre el significado de las improvisaciones en musicoterapia un ¿rrte y c0m0 tal una forma de expresión que sigue ciertas reglas
(Bruscia, 1987) así como en experiencias musicales en la musicoterapia sirrtácticas y de percepción. Iiene su propio sistema de notación (nota-
receptiva (Bruscia, 1995), Bruscia ha llegado a esta conclusión: la mÚsica « iólr musical) y signif icado para la mayoría de las personas. Sin embar-
tiene fundamentalmente que ver con experiencias musicales, con un sig- t¡0, la música no deja (l('scr un lengrraje ambiguo y discursivo, y nunca
nificado y una belleza expresadas a través de ella. La mÚsica es un fenÓ- ¡urcrle reprcscntitf r) ltonrbt,u urr ft'rt(ltneno del mundo externo o
meno tanto histórico como cultural y un fenómeno universal. El significado Irrlclu) ron l¿ cx,lttilurl tk,l lt,ttr¡lt,rlr,v('tl),ll t,rlcqórico. La música se
de la música puede, po[ un lado, ser una construcción en un contexto ¡rucrlt, rlt'firril (()nro un lt,rtr¡ttajt' cilillrrllitr¡, ,rrrrllir¡rro, rr.¡lrcscntativo
específico (local, relativo, subjetivo, estilístico, etc,); ¡ltlr tltro lado, el si9- (lltusti,r, l()()[i,t; l,ul(l('t, ItJ4l)
,ui
2. Sl, la música puede contener y expresar un slgnilicirrlo, más allá del o cxtcrno. Un análisis de cste nlvcl sc h,l ccntlado en la interpretación
contenido puramente musical o estético. Estc sigrrilicado se elabora rlt, l,r lnusic¿r rorn0 mctáfora, icono, furtlicc o slrnbolo, y el significado de
dentro de una compleja interacción entre los participantes, p. ej. l,r rrrusica para el cliente, la interacción y la relación terapéutica. La
compositor-ejecutante-oyente o cliente-terapeuta. La música puede tttúsic,t cn terapia.
ser una expresión directa de las emociones del cliente o una repre- . I I rrivcl pragmático, correspondiente a la música como fenómeno social
sentación musical, simbólica o metafórica de los complicados esta- irrtclactivo: el rol de la música en el proceso terapéutico o el contexto
dos y condiciones psicológicas, o la expresión musical puede ser una social. Un análisis de este nivel se ha centrado en el potencial de la
analogía del cliente como ser humano (Aldridge, 1996a; Bruscia, inlcracción musical y sus efectos en el tratamiento. La música como
1994, 1998a; Pavlicevic, 1997; Smeijsters, 1999). t ottrunicación e interacción social.
3. Sí, la música puede tener significado incluso aunque no pueda expre- 5r'r¡tin Even Ruud, un análisis nunca puede se[ "neutral" u "objetivo";
sarse con palabras. Este "conocimiento tácito" o "significado inexpre- rt('rnl)re estará influenciado por la orientación, los axiomas y enfoques del
sivo" puede encontrarse a diferentes niveles. A nivel estructural es a It't'rrico o clínico. "El significado de la música" siempre será (re)construido
menudo imposible expresar con palabras incluso una experiencia rk'rrtro del contexto del análisis, y esto influirá en los resultados. Un ser
musical muy precisa. En un nivel que puede llamarse "el nivel de los Irunr¿no construye la narrativa sobre su vida, y la música puede jugar un
matices" (Raffman, 1993),las ricas, dinámicas y matizadas experien- ¡r,r¡lcl muy importante en la reconstrucción de la identidad. Cómo juega
cias de escuchar música o de interpretarla son percibidas como un r',,tc papel se puede comprobar investigando cómo la persona dota de
estado de conocimiento preverbal que puede ser muy preciso y ,,i«¡rrificado a selecciones concretas de música y cómo asocia la música a
consciente, incluso si los conceptos verbales no están a mano (esto Irrr¡rortantes sucesos de su vida (Ruud 1997, 1998a, capítulo 3).
es probablemente lo que Mendelssohn quiso decir cuando dijo que
l(crr l3ruscia nos avanza un punto de vista diferente sobre el significado de
la música no es menos, sino por el contrario, más precisa que el
l,r rnúsica, quien ha presentado una visión diferente de lo que él llama "Los
lenguaje verbal). En un nivel transpersonal el dualismo entre sujeto ,,r,is rnodelos dinámicos de la Musicoterapia" (Bruscia, 1998a, capítulo 15).
y objeto (p. ej. entre un "oyente" y un "objeto musical") se disuelve,
l',utc del punto de vista de que analizar la dinámica de la musicoterapia es
y esta experiencia supe[a al lenguaje verbal, incluso si es consciente
",ur,rlizar los diferentes caminos en los cuales el cliente experimenta la
y claro (Bruscia, 2000; Raffman, 1993; Ruud, 1998a).
nrtisica" (p. 132), y las necesidades de los clientes son normalmente loca-
Algunos desacuerdos y diferencias entre teóricos se pueden entender al li¡,rrlas en uno de los seis "modelos diseñados", centrándose cada uno en
observar que diferentes conceptos o disertaciones sobre música tienen que un,r de las seis propiedades básicas de la música: objetiva, universal, sub-
ver con diferentes cualidades y propiedades de la música. De nuevq vol- ¡r,tiva, colectiva, estética, transpersonal (Fig. 1.6).
vemos a presentar a Even Ruud y a Ken Bruscia como dos modelos teóricos.
Ruud (1990) ha presentado un modelo de cuatro niveles de música, dife-
renciando entre cuatro propiedades básicas y cuatro niveles de experien-
cia, comprensión y análisis:
. El nivel fisiológico, relativo a la música como un fenómeno de sonido
físico: las propiedades "materiales". Un análisis de este nivel se ha cen- tvtÚslcl rsrÉilce
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Bruscia ha basado su modelo en el modelo del cuadrante de Wilber (ver l,ts propiadades transpersonales de l¿ lrrtisic,r hacen posibre traspasar los
capítulo 2.2). Los primeros cuatro modelos se refieren directamente al lfrrrilcs del modelo y avan¿ar hrr(i,l cxJlcricncias de unidad y totalidad.
cuadrante de Wilber: I'rr¡lbién son traspasados los lfmitcs de los análisis musicales: esta moda-
llrl,rrl dc experiencia sólo puede ser descrita hasta cierto límite.
1. "La música como experiencia objetiva": se refiere a las prácticas que
utilizan las propiedades musicales para "influir directamente en el I rr cste contexto no evaluaremos los dos modelos, sus similitudes y dife-
cuerpo del paciente o en su comportamiento de una manera obser- It'nrias, ventajas y desventajas. Las consideramos dos sugerencias alta-
vable" (siguiendo los patrones de estímulo-respuesta documentadas ntcnte cualificadas para niveles de significado tanto teóricos como analíti-
a través de la investigación). ror, un clínico puede usarlos para reflejar en ellos su concepto personalde
l,r nrúsica y de las experiencias musicales, e incluso usar uno de los
2. "La música como forma de energía unive[sal": se refiere a las prác-
llroclelos como marco teórico para la práctica clínica y la investigación.
ticas en las que la música se utiliza como "una forma viva de ener-
gía" (patrones de sonidos y vibración con propiedades sanadoras (orrtinuaremos con la discusión sobre el significado de la música en el
universalmente evaluadas y/o música como una manifestación de t,r¡rftulo 2.4. Aquípresentamos dos enfoques útiles y de gran importancia,
los principios orgánicos de orden y equilibrio encontrados en la (,rr fruestra opinión, para la música como/en terapia: la música como ana-
naturaleza). krqfa y la música como metáfora. Ambos enfoques tienen sus limitaciones
y lro cubren sistemáticamente al completo los cuatro niveles del modelo
3. "La música como experiencia subjetiva": se refiere a las prácticas en rkr Ruud o los seis tipos de experiencia del modelo de Bruscia. La investi-
las que se usan procesos musicales y/o productos como representa- r¡,rrión sobre la música como analogía y metáfora se centra en la relación
ción del cliente "y cómo él/ella lo asocia a su propio mundq al otro lntrc lo que Ruud llama el nivel sintáctico y el nivel semántico. En el
y al objeto" (improvisando o escuchando la música como una explo- trrr¡dclo de Bruscia se refiere ante todo a las experiencias musicales sub-
ración de los valores, la relación con uno mismo y con los otros de una
l(,tivas y estéticas.
manera significativa).
4. "La música como experiencia colectiva (o socio-cultural)": se refiere a
las prácticas donde Ia elección y el uso de la música es ubicada dentro
de un mayor ma[co sociocultural, con el fin de "proporcionar una
identidad compartida de personas pertenecientes a una comunidad"
(improvisando o escuchando música utilizada como ritual o como
representación de experiencias arquetípicas).
Los dos últimos modelos, el 5o, Ias experiencias musicales estéticas, y el
6o, las experiencias musicales transpersonales, se refieren a los tipos de
experiencia musical accesible desde o dentro de cualquiera de los otros
cuatro modelos: tanto la apreciación de la belleza como de la experiencia
en el terreno transpersonal transcienden el sistema de cuadrantes. Bruscia
ha situado las experiencias transpersonales musicales en el centro de su
modelo "para indicaÍ que, en musicoterapia, se accede a ellas a través del
campo de lo estético" (p. 134). Esto concuerda con la teoría de Wilber, en
la que dice que cualquier persona, en cualquier estadio de desarrollo (y
en cualquiera de los cuadrantes) puede alcanzar un alto nivel de experien-
cia de los estados superiores y transpersonales.
Las propiedades estéticas de la música permiten al cliente experimentar
la belleza y el significado dentro de la misma música o en aspectos de la
vida que representan o que se refieren a la música (en la totalidad de los
cuatro cuadrantes). Un análisis se centrará en aspectos específicos del
significado y de su contexto musical.
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