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Nombre de la universidad: Da Vinci de Guatemala

Carrera: Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales


Semestre: Segundo
Nombre del Curso: Teoría del Estado
Grupo: 5
Modalidad: Virtual
Nombre catedrático: Ricardo Antonio Vicente

POLÍTICA GENERAL DE GOBIERNO

Nombre del alumno: Dámaris Vanesa


Aldana Pineda
Carné: 202305040
Fecha de entrega: 11/08/2023
PLAN NACIONAL DE INNOVACIÓN Y DESARROLLO
Conscientes de que es conveniente contar con un Plan Nacional de Desarrollo de largo
plazo, mismo que impulsaremos oportunamente, presentamos este Plan Nacional de
Innovación y Desarrollo 2020 -2023 sustentado en el man- dato constitucional que tiene el
Estado, particularmente lo establecido en el artículo 119, en los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Organización de Naciones Unidas, en el Plan de la Alianza para la
Prosperidad del Triángulo Norte y en algunos aspectos fundamentales aún vigentes
contenidos en los Acuerdos de Paz, partiendo de la principal problemática que tiene el
país que es el flagelo de la pobreza y pobreza extrema, misma que propiciaremos reducir
sustancialmente con las políticas y acciones que impulsaremos.

Este trabajo es el resultado de un esfuerzo importante de muchas personas que


participaron, directa e indirectamente, en comisiones técnicas y mesas de trabajo a nivel
nacional, para recoger el sentir y el pensar de los guate- maltecos, y plantear una
respuesta viable a la demanda ciudadana. Todo este cúmulo de información y análisis nos
lleva a la conclusión de que la mejor forma de propiciar la reducción de la pobreza y
atender los problemas sociales por los que atraviesa la mayoría de la población, es por
medio de la generación de empleo sostenible y digno, en un ambiente de estabilidad eco-
nómica y financiera, y con las condiciones adecuadas para la inversión, en la que también
el Estado cumpla con sus funciones básicas de educación, sa- lud, justicia, infraestructura
y seguridad. Consideramos, además, que como estrategia en las relaciones económicas,
el mercado es el mejor asignador de los precios, con la regulación del Estado en aquellos
casos necesarios e imprescindibles para mantener niveles adecuados de justicia social
como el resguardo del ahorro nacional, los compensadores sociales y otros.

Es cierto que ha habido algunos avances en el país, pero también lo es que estos han
sido incompletos o muy pocos, y que persiste la desigualdad y la inequidad, por lo que el
desafío es incrementar tangiblemente la calidad de vida de los guatemaltecos, generando
oportunidades, especialmente para los cientos de miles de jóvenes que cada año
ingresan al mercado laboral ofreciendo sus capacidades y habilidades. Como sociedad
no debemos ne- gar esas oportunidades ni limitar sus esperanzas, ni debemos seguir
indife-

rentes a la migración hacia otros países en busca del desarrollo que pueden lograr en su
propio país.

Se requiere de un nuevo liderazgo, distinto, atrevido, dispuesto a tomar ries- gos


controlados para lograr resultados positivos, con pensamiento a largo plazo. Queremos un
Estado más transparente, participativo y efectivo que coadyuve a la formación de una
sociedad más democrática, más equitativa y participativa, donde nos sintamos
representados, en pocas palabras, quere- mos una Guatemala próspera.

El artículo 119 de la Constitución Política de la República dispone como obligaciones


fundamentales del Estado, entre otras: promover el desarrollo económico de la Nación,
estimulando la iniciativa en actividades agrícolas, pecuarias, industriales, turísticas y de
otra naturaleza; adoptar las medidas que sean necesarias para la conservación,
desarrollo y aprovechamiento de los recursos naturales en forma eficiente; velar por la
elevación del nivel de vida de todos los habitantes del país, procurando el bienestar de la
familia; fomentar y proteger la creación y el funcionamiento de cooperativas, pro-
porcionándoles la ayuda técnica y financiera necesaria; otorgar incentivos, de
conformidad con la ley, a las empresas industriales que se establezcan en el interior de la
República; fomentar, con prioridad, la construcción de viviendas populares; impedir el
funcionamiento de prácticas excesivas que conduzcan a la concentración de bienes y
medios de producción en detri- mento de la colectividad; la defensa de consumidores y
usuarios; impulsar activamente programas de desarrollo rural que tiendan a incrementar y
di- versificar la producción nacional con base en el principio de la propiedad privada;
proteger la formación de capital, el ahorro y la inversión; promover el desarrollo ordenado
y eficiente del comercio interior y exterior del país, fo- mentando mercados para los
productos nacionales; y, crear las condiciones adecuadas para promover la inversión de
capitales nacionales y extranjeros.

El mandato constitucional no ha sido atendido a cabalidad, la situación so- cioeconómica


y política en la que se encuentra nuestro país es un resultado de ello. No obstante,
Guatemala es un país que cuenta con muchos recursos naturales y humanos, que le
generan la oportunidad de salir adelante, lasti- mosamente se encuentra estancada
económicamente y con serios problemas en la calidad de vida de las mayorías, pues su
estructura económica no es suficiente para generar las fuentes de empleo necesarias
para la población. Si bien han pasado varios gobiernos en la era democrática reciente,
estos no han logrado capitalizar una visión de país con los consensos necesarios para
orientarse en la misma dirección, es más, no se ha tenido una línea estraté- gica de
programas de gobierno que hayan servido de base a los demás para sustentar el
desarrollo a largo plazo.

La tarea, entonces, es impulsar un plan nacional de desarrollo y un programa de gobierno


consistente con ese plan y con el mandato constitucional para propiciar la construcción de
un país que aproveche sus oportunidades y for- talezas, para ser más próspero y con más
equidad, para ello es necesario el crecimiento económico sostenido junto con el
mejoramiento de la calidad educativa, para pretender alcanzar niveles de vida dignos.

En ese sentido, con el presente Plan Nacional de Innovación y Desarrollo, nos


proponemos como OBJETIVO FUNDAMENTAL mejorar la calidad de vida de los
guatemaltecos, propiciando la reducción de la pobreza y extrema po- breza, por medio de
empleos sostenibles y dignos, generados por niveles de inversión convenientes, sobre la
base de condiciones adecuadas y un clima de negocios favorable.

SITUACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA ACTUAL


El gobierno de VAMOS, será absolutamente respetuoso de la independencia de los
poderes del Estado. En el caso del sector justicia, corresponde a sus autoridades la
responsabilidad en la solución de su problemática. Como Or- ganismo Ejecutivo, haremos
los esfuerzos necesarios para establecer estre- cha comunicación y mecanismos de
coordinación, para lograr que la justicia
sea pronta y cumplida. Nuestro gobierno jamás pretenderá interferir o tener injerencia en
las funciones que la Constitución Política de la República asigna al Organismo Judicial

PLAN NACIONAL DE DESARROLLO: K'ATUN


El Plan Nacional de Desarrollo: "K’atun, Nuestra Guatemala 2032" constituye la política
nacional de desarrollo de largo plazo, que articula las políticas, planes, programas,
proyectos e inversiones en el país.

El Plan se formuló en el seno del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural


(Conadur), entidad que asume, de esta manera, el rol que le corresponde en
cumplimiento del mandato constitucional de organizar y coordinar la administración
pública mediante la formulación de políticas de desarrollo, planes y programas
presupuestarios, y mediante el impulso de la coordinación interinstitucional, pública y
privada.

Con tales fines, el Conadur integró la Comisión de Formulación y Seguimiento del Plan
Nacional de Desarrollo: K’atun, Nuestra Guatemala 2032, e instruyó a la Secretaría de
Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) para que asesorara y
acompañara técnicamente el proceso.

Su nombre proviene de la cosmovisión maya, en donde un K'atun correspondía al lapso


de tiempo en el que concurría el proceso de edificación de una gestión. Esta forma de
medir el tiempo se basó en un profundo conocimiento de la astronomía que luego se
aplicó a la cotidianidad. Al inicio y al final de cada k’atun, los gobernantes mayas
presentaban resultados de sus logros.

Lo anterior intenta ser rescatado por este plan. A través de este instrumento los
guatemaltecos y guatemaltecas sientan las bases de un nuevo proceso de gestión,
delineando un futuro común que consiga un desarrollo sostenido de aquí al 2032.

El Plan establece cinco ejes prioritarios:


1.Guatemala urbana y rural
2.Bienestar para la gente
3.Riquezas para todos y para todas
4.Recursos naturales para hoy y para el futuro
5.Estado garante de los derechos humanos y conductor del desarrollo

Estos 5 ejes dirigen la formulación de todas las políticas públicas, el gasto fiscal, y la
orientación geográfica y sectorial de la inversión pública y privada.

El del plan K’atun 2030 de Guatemala, también posee un sistema de seguimiento,


monitoreo y evaluación, siendo el CONADUR la entidad encargada de coordinarlo. La
cualidad estratégica de este plan de desarrollo, se tradujo en la inclusión de indicadores
en los distintos niveles y ámbitos de la planificación nacional. Asimismo, el país definió
tres tipos de indicadores: de proceso, de resultado y de impacto.

El sustento jurídico de este sistema de seguimiento se lo otorga el Decreto No.11-2002:


"Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural" (artículo 6).
Visión:
"Visión común de país, un sueño compartido, con confianza en un futuro diferente y mejor.
Considera la diversidad como fuente de riqueza para la construcción de relaciones de
convivencia intercultural y el afincamiento de una cultura de paz. Las personas y sus
particularidades, devenidas de la condición, posición y situación sociocultural, económica
y política a la que pertenecen".

Primer eje
Establecer un modelo de gestión territorial que articula, en términos socioculturales,
económicos, políticos y ambientales, la acción pública, la sostenibilidad de las áreas
rurales y el sistema urbano nacional, de manera equilibrada y ordenada, como la base
espacial para el desarrollo del conjunto de prioridades nacionales estipuladas en el Plan
Nacional de Desarrollo.

Segundo eje
Garantizar a las personas el acceso a la protección social universal, servicios integrales
de calidad en salud y educación, servicios básicos, habitabilidad segura, acceso a
alimentos y capacidad de resiliencia para asegurar la sostenibilidad de sus medios de vida
mediante intervenciones de política pública universales pero no estandarizadas, que
reconocen las brechas de inequidad y las especificidades étnico culturales.

Tercer eje
Establecer las condiciones que dinamicen las actividades económicas productivas
actuales y potenciales para generar acceso a fuentes de empleo y autoempleo digno e
ingresos que permitan la cobertura de las necesidades de la persona y la familia. Además,
generar mecanismos de competitividad que reduzcan la pobreza y la desigualdad,
aumenten la capacidad de resiliencia e incorporen a más grupos de población a la
dinámica económica y a los frutos del desarrollo.

Cuarto eje
Proteger y potenciar los recursos naturales en equilibrio con el desarrollo social, cultural,
económico y territorial, para que permitan satisfacer las demandas actuales y futuras de la
población en condiciones de sostenibilidad y resiliencia, ante el impacto de los fenómenos
que la naturaleza presente.
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE GUATEMALA
I. Importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los ODS representan uno de los mayores consensos a nivel global. Fueron acordados
en el año 2015 por los 193 países miembros de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y se representan con 17 objetivos y 169 metas que orientan las aspiraciones de
bienestar para desarrollar hasta el año 2030.
Como Fundación, el alcance de los ODS influye directamente en las actividades
cotidianas que realizamos, por esto, consideramos primordial hacer conciencia de nuestro
trabajo y el impacto que generamos en conjunto con la sociedad y para ella. Desde
nuestro Consejo Directivo y Dirección hemos adoptado como parte de nuestro enfoque de
gestión la Agenda Mundial 2030 y los ODS, orientando nuestros esfuerzos a continuar
con nuestra labor social y alineando nuestras metas a contribuir con los ODS.
A la vez, esta integración representa un reto que nos exige como institución y como
individuos colaborar en la búsqueda constante del desarrollo sostenible. La importancia
de la Agenda Mundial 2030 recae en su visión transformadora hacia una sostenibilidad
económica, social y ambiental, estrechamente relacionada con la filosofía de nuestro
Modelo de Responsabilidad Social Compartida (De León González, 2015), en el cual,
reconocemos el gran valor que tiene la articulación de esfuerzos y recursos entre
sociedad civil, gobiernos, academia, empresas y personas para la construcción de un
mundo igualitario, digno y sustentable.
De esta forma, los ODS definen metas e indicadores estratégicos que nos guían a lograr
la sostenibilidad en nuestra comunidad, buscando el bien común por medio de acciones
transversales y el trabajo intersectorial, interinstitucional e internacional. Por lo anterior,
para nuestra Fundación, los ODS representan una herramienta de planificación, trabajo
coordinado y seguimiento en todos los niveles.

II. Nuestro compromiso con los ODS


En FECHAC tenemos un gran compromiso con el cumplimiento los ODS, desde nuestro
Consejo Directivo, hasta cada una de las personas que colaboran con nosotros, por lo
que día con día nos esmeramos por realizar nuestro trabajo lo mejor posible, conscientes
de que esto impacta a nuestro estado y país en todos los niveles y ámbitos.
Somos una asociación civil experta en inversión social que impulsa iniciativas de otras
organizaciones civiles, así como de instituciones públicas, por lo que nuestro compromiso
con los ODS se manifiesta en 4 acciones estratégicas: 1. realizar una inversión efectiva y
eficiente en proyectos de educación, salud y capital social que impulsan el bienestar en
nuestro estado;
2. fomentar la participación ciudadana, a través de organizaciones civiles, en la resolución
de problemáticas sociales en nuestro estado; 3. incubar e impulsar proyectos ciudadanos
que promueven la democracia y la responsabilidad social empresarial; y 4. fomentar la
creación de alianzas entre sectores y personas para trabajar de manera coordinada por el
bien común.
Sabemos que contribuir en el logro de estos objetivos nos llevará a vivir en armonía,
prosperidad, con mayores alianzas enfocadas en la búsqueda constante del bien común y
por
ende de la paz. Esto permite que las organizaciones, las personas y las naciones
realicemos acciones prioritarias y coordinadas para atender problemáticas que dificultan
el desarrollo y bienestar de todos los habitantes.
En este sentido, es innegable que para la construcción de una comunidad global es vital
armonizar y alinear las visiones y acciones de todas las naciones, organizaciones civiles –
como nosotros- y de las personas hacia metas comunes que nos lleven a colocar certera
y efectivamente nuestra inversión y labor social para la construcción de una comunidad
basada en el respeto de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y el
impulso de la prosperidad equitativa.
En FECHAC trabajamos para formar comunidades prósperas que brinden a las
generaciones actuales y futuras de nuestro estado mejores oportunidades. Tenemos el
compromiso con el empresariado, las organizaciones civiles y la comunidad chihuahuense
para fomentar estrategias conjuntas que contribuyan al desarrollo sostenible. Contamos
con el talento, la creatividad y los recursos de conocimiento, ya que la participación del
Tercer Sector en esta agenda es vital. Somos una comunidad global, donde debemos
participar todos, y participar en esta agenda nos permite poder medir donde estamos. Así,
nuestro compromiso está en obtener resultados, que generen valor para nuestra
sociedad.

De aquí a 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de


todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las
definiciones nacionales
1.2.1 Proporción de la población que vive por debajo del umbral nacional de pobreza,
desglosada por sexo y edad
1.2.2 Proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la
pobreza, en todas sus dimensiones, con arreglo a las definiciones nacionales

Meta 1.4
Indicadores
De aquí a 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y
los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos y acceso a los
servicios básicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los
recursos naturales, las nuevas tecnologías apropiadas y los servicios financieros, incluida
la micro financiación
1.4.1 Proporción de la población que vive en hogares con acceso a los servicios básicos
1.4.2 Proporción del total de la población adulta con derechos seguros de tenencia de la
tierra que posee documentación reconocida legalmente al respecto y considera seguros
sus derechos, desglosada por sexo y tipo de tenencia
Consejo Nacional de desarrollo urbano y rural

El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural pertenece al "Sistema Nacional de


Consejos del Desarrollo". Es el medio principal de participación de la
población maya, garífuna, xinka y mestiza en la gestión pública y en el proceso de
planificación democrática del desarrollo, tomando en cuenta principios de unidad nacional,
multiétnica, pluricultural y multilingüe de la nación guatemalteca.

El CONADUR es el ente coordinador a nivel nacional encargado de formular políticas de


desarrollo urbano y rural, y de ordenamiento territorial. Su mandato consiste en:
● Promover la descentralización

● Apoyar el funcionamiento del Sistema de Consejos de Desarrollo


● Promueve y facilitar la organización y participación efectiva de la población
● Formular y dar seguimiento a las políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo a
nivel nacional, tomando en consideración los planes de desarrollo sectoriales
● Asesorar a la Presidencia de la República respecto a temas relacionados con los montos
para preinversión e inversión pública
● Conoce e informar a los Consejos Regionales de Desarrollo Urbano y Rural sobre la
ejecución presupuestaria de preinversión e inversión pública del año fiscal anterior
● Contribuir en la definición y seguimiento de la política fiscal

● Promover políticas a nivel nacional que fomenten la participación activa y efectiva de la


mujer en la toma de decisiones, en todos los niveles sectoriales
● Difundir la concientización respecto de la equidad de género, y la identidad y derecho de
los pueblos indígenas

Institucionalidad Agenda 2030


EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA CONSIDERANDO:
Que la Constitución Política de la República en sus artículos 119 literal b) y 224, se
refieren a la necesidad imperativa de promover sistemáticamente la descentralización
económico‐administrativa como medio para promover el desarrollo integral del país, para
lo cual es urgente propiciar una amplia participación de todos los pueblos y sectores de la
población guatemalteca en la determinación y priorización de sus necesidades y las
soluciones correspondientes.

CONSIDERANDO:
Que al legislar sobre el Sistema de Consejos de Desarrollo debe cumplirse con
estipulaciones contenidas en la Constitución Política de la República, diversos tratados y
convenios internacionales en materia de derechos humanos y la legislación ordinaria
sobre materias afines, en especial el Código Municipal.

CONSIDERANDO:
Que el Sistema de Consejos de Desarrollo debe comprender cinco niveles, a saber:
nacional, regional y departamental, previstos constitucionalmente; municipal, contenido en
el Código Municipal, Decreto Legislativo 58 ‐88; y el comunitario, contemplado en los
Acuerdos de Paz; debiendo estructurarse desde la base de la población, para constituir un
instrumento permanente de participación y representación de los pueblos maya, xinca y
garífuna y de la población no indígena, así como de los diversos sectores que constituyen
la nación guatemalteca, sin exclusión ni discriminación de ninguna especie, mediante la
creación de los mecanismos y criterios idóneos en los niveles comunitario, municipal,
departamental, regional y nacional.

CONSIDERANDO:
Que con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera se puso fin al conflicto armado
interno y se asumieron compromisos para superar las causas que le dieron origen, entre
los cuales está la reforma de la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural,
Decreto Número 52‐87 del Congreso de la República.

CONSIDERANDO:
Que es esencial que este Sistema de Consejos de Desarrollo se rija por los principios de
igualdad en dignidad y derechos de todos los actores sociales, y se haga efectivo en
condiciones de oportunidades equitativas de participación dentro de una convivencia
pacífica, en el marco de una democracia funcional, Efectiva y participativa, en los
procesos de toma ce decisión en la planificación y ejecución de las políticas públicas de
desarrollo.

CONSIDERANDO:
Que es necesario actualizar las normas legales relativas a los Consejos de Desarrollo
incorporando en ellas principios fundamentales contenidos en la Constitución Política de
la República, pero no atendidos adecuadamente hasta ahora, y armonizándolos con
progresos alcanzados en la legislación del país desde entonces y que, en consecuencia,
procede dictar una nueva ley sobre la materia.

POR TANTO:
En ejercicio de las atribuciones que le confieren los artículos 171 literal a) y 176 de la
Constitución Política de la República de Guatemala.

Conclusión:

En cuanto los cambios en la relación de la política y la economía destacan las


transformaciones en el cambio de época, el dominio que suponía la política sobre la
economía
sufre una inversión, la economía se impone sobre la política. En consecuencia la
reducción del
Estado y su impedimento en la participación del desarrollo se determinan por los intereses
corporativos empresariales. Condiciones que están implícitas en el acto fundacional de la
democracia, por la postura y el papel jugado por los tres actores sociales involucrados en
ese
acto: empresarios, militares y políticos influyendo significativamente en el tipo de
democracia
que hasta ahora tenemos. Resulta evidente que una política económica configurada por el
libre
juego del mercado al margen de las acciones del Estado, no genera la posibilidad de
superar las
desigualdades económicas, sociales y políticas que han desagarrado esta sociedad, por
lo tanto
no contribuye a dotar a los ciudadanos de condiciones materiales mínimas para su
existencia.
No puede perderse de vista, que en el proceso democrático y los cambios económicos
que
le han sido consubstanciales en este período histórico del país, dos de los sectores
involucrados
en la apertura política han sido atacados sistemáticamente por medio de la prensa por los
intereses corporativos empresariales y amplios sectores de la sociedad civil. Este no es
un hecho
aislado, para hacer quedar bien lo privado frente a lo público en la nueva dinámica de la
economía de mercado. Tanto los militares como los políticos, son presentados como
incapaces y
responsables de la imposibilidad de alcanzar una democracia y un desarrollo social de
carácter
nacional. Nadie niega que los militares han sido los responsables de las peores
violaciones a los
derechos humanos durante el conflicto armado como soporte de los intereses
oligárquicos, y los
políticos no cuentan con un prestigio frente a la sociedad que tengan que rescatar, pero
esos
ataques y señalamientos de actos de corrupción y violación a los derechos humanos
esconden la
demagogia empresarial, porque sus acciones en la evasión de impuestos y la negativa de
elevar
los salarios mínimos manifiestan su falta de solidaridad para invertir en el desarrollo
nacional.

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