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LA TEORÍA DE DECISIONES

La característica del entorno que más problemas ocasiona al decisor es la incertidumbre.

La salida más fácil es sin duda hacer uso de modelos de determinación que pretenden

representar el problema bajo análisis evadiendo los aspectos de incertidumbre. Dentro de

estos modelos podríamos considerar la programación lineal, algoritmos de transporte y

asignación, algunos modelos de inventarios y la programación dinámica. En cualquier

situación, la toma de decisiones se realiza en un ambiente en el que el decisor no puede

estar seguro del comportamiento futuro de ciertos factores que están fuera de su control

pero que eventualmente afectarán los resultados de su decisión. Por ejemplo, los resultados

de la decisión de explorar y explotar un lote petrolero en la selva peruana se verán

afectados por una serie de factores inciertos, como el tamaño de reservas existente, los

costos de desarrollo y operación del lote escogido y el precio del petróleo en el mercado

internacional. Por ser todos estos factores elementos importantes que afectan la decisión de

invertir y el tipo de contrato a negociarse, deberán incluirse explícitamente en el análisis.

La teoría de decisiones usa el lenguaje de probabilidades para describir y cuantificar tales

incertidumbres y las incorpora en un “árbol de decisiones’. Este diagrama permite

estructurar el proceso de toma de decisiones bajo incertidumbre.

DEFINICIÓN DE DECISIÓN

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre

diferentes opciones o formas posibles para resolver diferentes situaciones de la vida en

diferentes contextos: laboral, empresarial, económico, familiar, personal, social…y la toma

de decisiones consiste, básicamente, en elegir una.


PASOS DEL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

Los siguientes son los pasos importantes del proceso de toma de decisiones. Cada paso

puede ser apoyado por diferentes herramientas y técnicas.

Paso 1: Identificación del propósito de la decisión

En este paso, el problema se analiza a fondo, para ello al menos debes contestar con la

mayor objetividad posible las siguientes preguntas:

a. ¿Cuál es exactamente el problema?

b. ¿Por qué debería resolverse el problema?

c. ¿Quiénes son las partes afectadas del problema?

d. ¿Puede solucionarse con los recursos propios que tengo o se requieren recursos

adicionales?

e. ¿Se requieren conocimientos especializados para solucionar el problema?

f. ¿El problema tiene una fecha límite o un cronograma específico?


Paso 2: Recopilación de información.

Un problema de una organización tendrá muchas partes interesadas. Además, puede haber

docenas de factores involucrados y afectados por el problema.

En el proceso de resolverlo, tendremos que recopilar la mayor cantidad de información

posible relacionada con los factores y las partes interesadas involucradas y con ello

comprender las causas del problema y la priorización de esas causas.

Para este proceso de recopilación de información y priorización de causas, podemos utilizar

eficazmente herramientas como un diagrama de causa efecto y posteriormente un análisis

de Pareto (principio 80/20) que nos indicará matemáticamente la causa que más influencia

tiene en la aparición del problema.

Esta acción la debemos repetir para cada una de las causas que queramos evaluar.
Paso 3: Establecer criterios de evaluación.

En este paso, debemos establecer los criterios de referencia para juzgar las alternativas que

desarrollaremos en el siguiente paso.

Cuando se trata de definir los criterios, se deben tener en cuenta los objetivos

empresariales, así como la cultura corporativa para encontrar una decisión que pueda ser

adoptada por la empresa.


Paso 4: Lluvia de ideas y análisis de las diferentes opciones.

Para este paso, la lluvia de ideas para enumerar diversas propuestas de solución

(alternativas) para el problema es la mejor opción.

Lo mejor es que lo hagamos en colaboración de nuestro personal y se les permita que

opinen y sugieran lo que ellos consideren necesario, por absurda que sea la propuesta,

fomentando la innovación empresarial.

La condición que debemos ponerles para que su idea sea analizada es que fundamenten su

opinión con información, porque si lo hacen sólo con suposiciones es mejor lanzar un dado

y que sea la cara arriba la que nos indique que ruta de solución tomar.
Paso 5: Evaluación de alternativas.

Utiliza tus principios de juicio y criterios de toma de decisiones para evaluar cada

alternativa. En este paso, la experiencia y la eficacia de los principios de juicio entran en

juego.

Necesitamos comparar cada alternativa por sus aspectos positivos y negativos Todas las

decisiones tienen un costo o una ventaja y una desventaja, no encontraremos ningún

problema cuya solución solamente nos presente ventajas y si tenemos soluciones que

solamente nos presentan desventajas, pues sencillamente no es una solución.

Paso 6: Selecciona la mejor alternativa.

Una vez que hayamos avanzado del Paso 1 al Paso 5, este paso es fácil. Además, la

selección de la mejor alternativa es una decisión informada ya que ya hemos seguido una

metodología para derivar y seleccionar la mejor alternativa.


Ahora debemos procurar tomar la decisión que nos de la mejor alternativa sin considerar el

costo, solamente que este no lo puedas aceptar entonces tendremos que evaluar una

alternativa de menor beneficio que pueda ser abordable por tu empresa.

En el caso de que tengamos varias alternativas viables o frentes de acción para solucionar

nuestro problema tomemos en cuenta que finalmente deberemos elegir una ruta de

solución ya que si ponemos en práctica más de una y nuestro problema se agrava no

sabremos cuál de las decisiones tomadas fue la que provocó dicha situación. Así que, al

solucionar un problema, en la medida de lo posible, no tomemos más de una decisión a la

vez.

Cuando hayamos evaluado la eficacia de la primera decisión ya podemos continuar con la

siguiente. Así controlaremos el “flujo de eventos” provocado por nuestras decisiones y

podremos identificar, en caso de que el resultado no sea el esperado, que la última decisión

que tomamos es la que ha causado la circunstancia indeseable actual.


Paso 7: Ejecuta la decisión.

Convierte tu decisión en un plan o una secuencia de actividades. No decidas sin un plan con

actividades, secuencia, responsables y fechas de realización.

En la medida de lo posible elabora con anticipación una lista de verificación de resultados

para que podamos saber si los resultados obtenidos son los deseados y puedas evaluar el

nivel de éxito que hemos obtenido.

Ejecuta tu plan por ti mismo o con la ayuda de tu personal. Pero ejecuta el plan como lo has

diseñado, no hagas cambios en el camino sin planear nuevamente. Si así lo haces y tienes

resultados negativos no sabrás si se debe a que el plan estuvo mal o ejecutaste mal.
Paso 8: Evalúa los resultados.

Comparando los resultados obtenidos contra los esperados califica el éxito de tu decisión.

Tanto si fue lo que esperabamos como si no, realiza una reunión de lecciones aprendidas

con tus colaboradores para evaluar qué actividades fueron correctas y cuáles no, así como

aquellas que en una próxima ocasión deberían ser mejoradas, esto nos servirá para tomar

mejores decisiones en el futuro. Esta es una de las mejores prácticas que mejorarán nuestras

habilidades para tomar decisiones.

Es importante que comprendamos que en toda toma de decisiones lo más seguro es que

tendremos que hacer cambios en el camino. Esto no es malo, simplemente significa que

siempre que tomamos una decisión, por más análisis que hagamos existirá alguna

información desconocida que inyecta algo de incertidumbre y por lo tanto encontraremos

situaciones sorpresivas que nos demandarán agilidad para decidir y continuar con nuestro

plan.
BIBLIOGRAFIA

https://innovayaccion.com/toma-de-decisiones-la-teoria-y-la-matriz-de-decisiones

https://blog.innevo.com/toma-de-decisiones

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