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1.

4 ESENCIAS FLORALES Y REMEDIOS FLORALES


BQF. Fausto Contero

El conjunto de esencias florales es el


instrumento que usamos para hacer terapia
floral, y uno de sus elementos más
importantes.

Por definición, las esencias florales son


extractos hidroalcohólicos que contienen
vibraciones de diferentes flores vinculadas a
emociones. Es un tipo de medicina natural e
inocua, sin principio activo material, que provoca un gran movimiento del campo
emocional.

En conocimiento de esta definición, podemos pasar a analizarla, para comprender qué


es – y qué no es- este concepto.

 Son extractos hidroalcohólicos, ya que las esencias florales puras, y sus


primeras diluciones, son mezclas de alcohol y agua en proporciones que van
desde 50% alcohol con 50% de agua en el caso de tinturas madre, hasta casi
100% de alcohol en el caso de stock o primera dilución. El alcohol que se ha
usado tradicionalmente es brandy o coñac, mientras que respecto al agua se
prefiere que provenga de un manantial limpio.
 No contiene principios activos medibles o identificables a través de pruebas de
análisis químicos. Hemos conocido que la energía de una determinada flor se
transfiere a una solución acuosa, que viene a ser la esencia floral, para a su vez,
ser transferida a una persona a través de su administración. Por tanto, la esencia
es el soporte material de la vibración. Por el método de elaboración y las
diluciones que se efectúan, las esencias florales no poseen moléculas
provenientes de la flor de origen, o al menos no en cantidades suficientes como
para ejercer un efecto farmacológico como sucede en la fitoterapia. Su principio
activo es vibracional.
 Cada flor, y por ende su respectiva esencia floral, corresponde con una emoción,
comportamiento, virtud, personalidad, característica o nudo a resolverse. Así, es
el conocimiento profundo del paciente y su situación la que guiará al terapeuta
para decidir qué esencias florales serán las necesarias en cada caso, de ahí la
importancia de estudiar en profundidad los usos de cada una de las flores. Si la
vibración de la esencia es correcta y afín al paciente, provocará el movimiento
energético que se requiere desde lo más profundo del ser a fin de corregir la
desarmonía identificada.
 Las esencias florales son productos naturales puesto que provienen de plantas.
Ya que no contienen principios activos químicos, son inocuos, no pueden hacer
daño al paciente. Por tanto, no producen efectos colaterales ni reacciones
adversas, no generan interacciones con medicamentos, alimentos, ni ningún tipo
de terapia, no tienen contraindicaciones, ni pueden generar sobredosis ni
intoxicación. Las reacciones que aparecen en algunas terapias, casi siempre de
tipo emocional, son producto del movimiento energético que se produce, pero no
pueden provocar perjuicios.

Se conoce como remedio o fórmula floral a la


dilución de una o varias esencias florales que se
entrega al paciente para su administración oral,
elaborada de forma personalizada según cada
caso particular. Esta fórmula es definida y
preparada por el terapeuta floral después de un
profundo análisis del paciente, y se elabora
generalmente en una solución de brandy o coñac
al 30% en agua.

El uso de los remedios florales no tiene ninguna


restricción de edad, pueden ser administrados incluso en los niños no-natos, a través
de la madre gestante. También pueden ser combinados o usados conjuntamente
con cualquier tipo de terapia alternativa, complementaria, o de la medicina
convencional. Pueden ser usados incluso en animales, plantas y ambientes.

El primer sistema de esencias florales fue creado por Edward Bach (1886-1933),
médico y homeópata inglés, cuya vida y obra será objeto de estudio de otro módulo.
Los remedios florales de Bach, o Flores de Bach, son 38 esencias que se vinculan
con diversos estados emocionales. Sin embargo, en la actualidad existen muchos
sistemas elaborados a partir de flores correspondientes a diversos lugares del
planeta, por terapeutas sensitivos dedicados a la investigación de sus aplicaciones.

Otros aspectos importantes:

Es importante aclarar algunos conceptos que pueden crear confusión cuando se


hablar de terapia floral.
 Las esencias florales no son preparados de fitoterapia. Para el uso
fitoterápico de un vegetal, se extraen sus principios activos en un solvente
adecuado, como agua o alcohol, para obtener de esta manera extractos o
tinturas que cuando son administrados a un paciente, ya sea por vía oral u
otra, ejercen un efecto farmacológico que se produce por la interacción de
las moléculas medicinales con las células y biomoléculas del organismo. Tal
como fue mencionado, las esencias florales no contienen principios activos,
y su efecto no es farmacológico, sino energético.
 Las esencias florales no son aceites esenciales. Un aceite esencial es un tipo
de extracto obtenido de un material vegetal aromático a través de técnicas
como destilación, o expresión, y es de naturaleza oleosa (aceitosa). A pesar
de que el nombre puede parecerse, las esencias florales no son aromáticas,
y no corresponden a estos productos extractivos.
 Los remedios florales son la base de la terapia floral, pero no es su único
elemento. Tal como se ha descrito, un remedio floral es la base física para
que se dé la trasmisión de la vibración de una flor, sin embargo es necesario
el trabajo con el paciente con técnicas basadas en la psicoterapia, a fin de
que se logre la comprensión y propósito de su trastorno, o de su estado
emocional, para que se dé la toma de conciencia que posibilitará el regreso
a la armonía.
 La terapia floral es aplicada de un modo diverso a los medicamentos
alopáticos, puesto que, como se ha indicado, no tratan enfermedades o sus
síntomas, sino las causas profundas que las provocan. Así, es un error tratar
de “alopatizar” la terapia floral. Por ejemplo, no es correcto decir “esta es la
flor para la gastritis” o “la flor para la diabetes”, puesto que estas
enfermedades pueden ser consecuencia de conflictos emocionales en el
paciente, que no necesariamente son los mismos para todos.

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