Está en la página 1de 181

Tabla de

contenido
PROPAGANDA
CAPÍTULO UNO – El día anterior (primera parte)
CAPÍTULO DOS – Día antes (segunda parte)
CAPÍTULO TRES – El día anterior (tercera parte)
CAPÍTULO CUATRO – 18
CAPÍTULO CINCO – El primer turno
CAPÍTULO SEIS – Mate
CAPÍTULO SIETE – Rechazo
CAPÍTULO OCHO – Afrontamiento
CAPÍTULO NUEVE – Celos
CAPÍTULO DIEZ – Cansado
CAPÍTULO ONCE – Roto
CAPITULO DOCE - Puedo sentirte
CAPÍTULO TRECE – Asustado
CAPÍTULO CATORCE – Descanso
CAPÍTULO QUINCE – Presió n
CAPÍTULO DIECISÉ IS – Preparativos (primera parte)
CAPITULO DIECISIETE – Preparativos (segunda parte)
CAPÍTULO DIECIOCHO – Hermosa
CAPÍTULO DIECINUEVE – Draco Alfa
CAPÍTULO VEINTE – Tomado
CAPÍTULO VEINTIUNO – La reunió n
CAPÍTULO VEINTIDÓ S – Pícaro
CAPÍTULO VEINTITRÉ S - Quié n es ella realmente
CAPÍTULO VEINTICUATRO - Negació n
CAPÍTULO VEINTICINCO - Interrogatorio
CAPÍTULO VEINTISÉ IS – La verdad
CAPÍTULO VEINTISIETE – La bú squeda
CAPÍTULO VEINTIOCHO – La cueva
CAPÍTULO VEINTINUEVE – Rojo
CAPÍTULO TREINTA – Esperando
CAPÍTULO TREINTA Y UNO - Sangre
CAPÍTULO TREINTA Y DOS – En el hospital
CAPÍTULO TREINTA Y TRES – La fiebre
CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO – La infecció n
CAPÍTULO TREINTA Y CINCO - ¿Despierta?
CAPÍTULO TREINTA Y SEIS – En la oscuridad
CAPÍTULO TREINTA Y SIETE - Despié rtala
CAPÍTULO TREINTA Y OCHO - Finalmente despierto
CAPITULO TREINTA Y NUEVE - Confundido
CAPÍTULO CUARENTA – La primera visita
CAPÍTULO CUARENTA Y UNO - Aliviado
CAPÍTULO CUARENTA Y DOS - Desacuerdo
CAPÍTULO CUARENTA Y TRES - Luchando
CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO – Lesiones
CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO – Orgulloso
CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS - De vuelta a casa
verdadera luna
rechazado por mi pareja
El Lobo Blanco Serie Libro 1

Tessa Lilly
PROPAGANDA
"Yo, Logan Carter, Alfa de la Manada de la Luna Creciente, te rechazo, Emma Parker de la
Manada de la Luna Creciente".

Podía sentir mi corazó n romperse. Leon aullaba dentro de mí y podía sentir su dolor.

Me estaba mirando directamente y pude ver el dolor en sus ojos, pero se negó a mostrarlo.
La mayoría de los lobos caen de rodillas por el dolor. Quería caer de rodillas y arañ ar mi
pecho. Pero no lo hizo. Ella estaba de pie allí con la cabeza en alto. Respiró hondo y cerró
sus maravillosos ojos.

"Yo, Emma Parker de Crescent Moon Pack, acepto tu rechazo".

Cuando Emma cumple 18 añ os, se sorprende de que su compañ ero sea el Alfa de su
manada. Pero su felicidad por encontrar a su compañ ero no duró mucho. Su compañ ero la
rechazó por una loba má s fuerte. Esa loba odia a Emma y quiere deshacerse de ella, pero
eso no es lo ú nico con lo que Emma tiene que lidiar. Emma descubre que no es una loba
cualquiera y que hay gente que quiere usarla. Son peligrosos. Hará n todo para conseguir
lo que quieren.

¿Qué hará Emma? ¿Se arrepentirá su pareja de haberla rechazado? ¿Su compañ ero la
salvará de las personas que los rodean?

Este es el Libro 1 de la Serie El Lobo Blanco. La historia es una trilogía.


CAPÍTULO UNO – El día anterior (primera parte)

Me desperté temprano en la mañ ana y me levanté enseguida. Yo estaba emocionado. Muy,


muy emocionado. Mañ ana es mi cumpleañ os. Mañ ana cumpliré dieciocho añ os y conoceré
a mi lobo. No podía esperar para cambiar por primera vez. Dicen que es doloroso, pero esa
parte no me importaba. Es solo por un rato, y luego se vuelve má s fá cil. Puedo sobrevivir
un poco de dolor.

Solo deseaba que mis padres estuvieran aquí para verme cambiar por primera vez. Habían
pasado ocho añ os desde que murieron, y no se había vuelto má s fá cil.

Fueron asesinados en un ataque rebelde.

Los pícaros son lobos que no pertenecen a una manada. Se vuelven pícaros al ser exiliados
de sus manadas por cometer varios delitos. Algunos de ellos eligen dejar sus manadas y
vivir como pícaros. Aunque eso es raro. Los lobos somos animales de carga. No nos gusta
estar solos. Cuando un lobo elige convertirse en un pícaro, es principalmente porque algo
malo les ha pasado en su manada o porque han perdido a su pareja, se han vuelto locos y
han dejado la manada.

Los pícaros viven solos. No trabajan con otros lobos. Pero cuando atacaron a nuestra
manada, estaban trabajando juntos. Fue muy extrañ o. Desde esa noche, nuestro Alfa se
enteró de que hay un lobo pícaro que ha reunido a otros pícaros para atacar a varias
manadas. Lo llaman el Rey Rogue. Los ataques no han parado desde entonces. Atacaron
nuestra y otras manadas varias veces.

En la noche del ataque, los pícaros intentaron matar al hijo de nuestro Alfa. Está bamos
celebrando su cumpleañ os nú mero 18 y su primer turno. Se suponía que debía comenzar
su entrenamiento para convertirse en un nuevo Alfa y hacerse cargo de la manada.

Sin embargo, esa noche, los pícaros mataron a su padre, nuestro antiguo Alpha Luke. Se vio
obligado a convertirse en Alfa de inmediato. E hizo un trabajo increíble. Terminó su
entrenamiento temprano e hizo de nuestra manada una de las má s fuertes.

Mi padre era el Beta de Alpha Luke. É l y mi madre murieron protegiendo a Alpha, Luna y su
hijo. Ese era su trabajo.

Después de su muerte, mi hermano Andrew se convirtió en Beta. É l y nuestro Alfa fueron


los mejores amigos desde la infancia, y ahora dirigen nuestra manada juntos.

Mi hermano es un Beta increíble, y un hermano aú n mejor. Tenía 17 añ os cuando nuestros


padres murieron, y despué s de eso, tuvo que cuidar de nuestra manada y de mí. Nunca se
quejó . Asumió esas responsabilidades e hizo lo mejor que pudo. Y lo hizo genial. Siempre
se aseguró de que estuviera a salvo y cuidado. Todavía lo hace.
Terminé la escuela secundaria hace unos meses, y todo lo que tengo que hacer ahora es
entrenar. Después de los ataques, mi hermano y nuestro Alfa decidieron que todos los
miembros de la manada debían entrenar para poder defenderse.

La regla en nuestro pack es que todos debemos pasar por la escuela secundaria. Es algo
similar a una escuela secundaria humana, pero aprendemos la historia de los hombres lobo
y la manada, las leyes de la manada y todo lo necesario para ayudar a que la manada
funcione correctamente. Por ejemplo, si un lobo está interesado en trabajar para Alpha,
aprenderá un poco má s sobre có mo dirigir la manada. Si un lobo está interesado en la
agricultura, aprenderá sobre las plantas y nuestros cultivos para ayudar a mantener
nuestro suministro de alimentos. Si un lobo está interesado en defender a la manada,
aprenderá sobre técnicas de defensa, formaciones de ataque y tendrá que pasar má s
tiempo entrenando que el resto de nosotros. Elegí ayudar al Alfa a manejar nuestra
manada. Era natural para mí. Mi hermano es el Beta y quería ayudarlo tanto como pudiera.
Entonces, aprendí todo sobre las leyes de la manada y todo lo demá s necesario para
administrar con é xito nuestra manada.

El alfa, beta y el sanador de la manada son los ú nicos que dejan la manada para ir a
entrenar para sus puestos. Van a diferentes manadas donde aprenden todo lo necesario
para sus puestos en una manada. La formació n dura aproximadamente un añ o.

Teniendo en cuenta que nuestra manada fue atacada y nuestro antiguo Alfa fue asesinado,
nuestro nuevo Alfa y Beta terminaron su entrenamiento en solo un par de meses. La
manada los necesitaba, y tenía que hacerlo má s rá pido de lo habitual. Eché de menos a mi
hermano cuando se fue, pero sabía que era algo que tenía que hacer.

Tenemos que entrenar todos los días, pero mañ ana tengo un día libre porque es mi
cumpleañ os y mi primer turno. Es una ocasió n especial. El primer turno es importante
porque puedes conocer a tu lobo y a tu pareja.

Los compañ eros son importantes en la cultura de los lobos. Un compañ ero es alguien
especial, elegido por nuestra Diosa de la Luna. Es la conexió n de dos almas. Tu pareja se
convierte en lo má s importante para ti. Los amas al instante. Quieres y necesitas estar con
ellos y protegerlos.

Mi hermano aú n no ha encontrado a su pareja. Y nuestro Alfa tampoco. Entonces, hasta que


lo haga, su madre, Gloria, todavía tiene el título de Luna y cumple con los deberes de Luna.

Lo pasó mal después de que su compañ ero, nuestro antiguo Alfa, falleciera. Ella casi no lo
logra. No comía, dormía ni hacía nada. Eso es lo que pasa cuando pierdes a tu pareja. Tus
ganas de vivir desaparecen. Sin embargo, se recuperó y es una Luna increíble. La amo
muchisimo. Ella nos ayudó a mí ya mi hermano después de la muerte de nuestros padres, y
ella y yo tenemos una relació n especial. Ella es como una madre para mí.
Le pedí que estuviera presente en mi primer turno. Ella aceptó y me dio un fuerte abrazo.
Es un gran problema estar presente en el primer turno de un lobo. Al menos en nuestra
manada. Cada manada tiene su propia tradició n, pero en la nuestra, solo los lobos que
elijas
podrá n presenciar tu primer turno. Y fue un honor ser elegido.

Elegí a mi hermano Luna Gloria ya mis amigos Amy y Jacob. Todos estaban honrados y
emocionados por mí.

No podía esperar para cambiar. Será increíble. Y tal vez tendré má s suerte que mi hermano
y conoceré a mi pareja pronto.

Tenía que ir a entrenar pronto, así que me cepillé los dientes, me di una ducha rá pida y me
vestí. Me puse mis mallas negras, sujetador deportivo, sudadera gris y mis zapatillas Nike
negras. Até mi largo cabello castañ o en una cola de caballo y bajé las escaleras.
CAPÍTULO DOS – Día antes (segunda parte)

Me sorprendió desagradablemente cuando bajé las escaleras. Sienna estaba parada en mi


cocina mirá ndome como si quisiera matarme.

Ella es la mejor amiga de mi hermano y Alpha. Tiene 25 añ os, al igual que mi hermano y
Alpha, y ha estado saliendo con ellos desde la infancia. Ahora, ella se aferra a ellos como si
fueran un bote salvavidas. Estaba devastada cuando descubrió que ni mi hermano ni Alpha
eran sus compañ eros. Eso no le impidió intentar convertirse en Luna. Ella siempre está
cerca de Alpha, probá ndose a sí misma y tratando de convencerlo de que la tome como su
compañ era elegida.

Los hombres lobo pueden hacer eso. Si su pareja muere o no encuentran a su verdadera
pareja, pueden tomar una elegida. Está mal visto, especialmente en nuestra manada,
porque nos tomamos muy en serio a los compañ eros. La mayoría de los paquetes lo hacen,
en realidad. Pero algunos tienen una actitud má s suave hacia los compañ eros elegidos.

Sienna era alta, rubia y perfecta. Su maquillaje siempre estuvo a punto. Su cabello siempre
estaba peinado y peinado a la perfecció n. Pero ella destruyó todo eso con la forma en que
se comportó . Era maliciosa, mala e irrespetuosa. Ella me odiaba y me trataba como si fuera
basura. Pero só lo cuando está bamos solos. Cuando está bamos cerca de mi hermano o
Alpha, ella era una persona totalmente diferente. Fue amable conmigo y una vez le dijo a
mi hermano que yo era como una hermana pequeñ a para ella. Qué asco. Intenté contarle a
mi hermano sobre ella, pero no me creyó . Me dijo que estaba celoso de ella y de cuá nto
tiempo pasaban juntos.

"Tierra de siena." Dije fríamente y agarré una taza de un armario.

“Buenos días, fea”. dijo ella y sonrió . "Debe ser bueno dormir tanto tiempo como tú ".

"Tal vez deberías intentarlo". Dije mientras vertía café en mi taza. “Necesitas tanto sueñ o
reparador como puedas conseguir”.

Me giré hacia ella con una sonrisa en mi rostro. Estaba enojada.

"Pequeñ a perra". dijo entre dientes. "Me convertiré en Luna pronto y te exiliaré tan pronto
que no podrá s parpadear".

Ella siempre hizo esto. Amenazó con exiliarme cuando se convirtiera en Luna. Sabía que
ella realmente lo haría, y solo podía esperar que no se convirtiera en Luna.

Quería responderle algo, pero escuché que se abría la puerta principal. Mi hermano y
nuestro Alfa entraron a nuestra cocina. Sienna rá pidamente puso la mayor sonrisa falsa en
su rostro.

Rodé los ojos. ¿Có mo es que nadie vio lo falsa que era?
“Buenos días, pequeñ a.” dijo mi hermano y besó mi frente.

Ese era su apodo favorito para mí. Yo era pequeñ o, má s pequeñ o que cualquier lobo de mi
edad, y le gustaba señ alarlo. Sobre todo porque era enorme. 6'4, y tenía mú sculos en todo
el cuerpo, al igual que Alpha.

Nos parecíamos mucho. Ambos teníamos cabello castañ o y ojos azules brillantes. Sin
embargo, estaba má s bronceado que yo. Heredé la tez pá lida de mi mamá . Salía al sol todo
el tiempo, pero parecía que no podía broncearme.

“Buenos días, Andrés. Buenos días, Logan. Dije y sonreí.

Puedo llamar a Alpha por su primer nombre solo en la privacidad de nuestros hogares. En
otras ocasiones, debo referirme a él como Alpha. O Alfa Logan.

A Siena no le gustó eso. Ella me dio una mirada de 'Te mataré' por encima de sus hombros.

“Buenos días, Emma.” Logan dijo mientras se sentaba en la mesa de nuestra cocina.

"¿Cuá les son tus planes para hoy, Em?" preguntó Andrew mientras servía café para él y
Logan.

"Poco." Yo respondí. “Tengo una sesió n de entrenamiento en una hora y luego pasaré el
rato con Amy y Jacob”.

“Mañ ana es tu primer turno. ¿Está s emocionado?" Logan me preguntó y tomó su taza de
café de manos de mi hermano.

"Sí." Dije y sonreí brillantemente. “No puedo esperar para conocer a mi lobo”.

"Tal vez encuentres a tu pareja, Emma". Sienna dijo con frialdad. Y tal vez te perdamos ante
él mañ ana.

Le dio una mirada falsamente triste a mi hermano. Diosa, estaban tan ciegos si no veían a
través de su acto.

"No te preocupes, Siena". dijo mi hermano. “Ella siempre será nuestra hermana pequeñ a.
Ningú n compañ ero nos quitará eso”.

Quería gritar y vomitar. ¡Ella no era mi hermana! ¡Era una perra falsa que no podía esperar
para deshacerse de mí! Pero no pude decir nada, así que solo le di una sonrisa falsa.

“Después de su turno, puede comenzar a trabajar en una empacadora”. Logan dijo. “Fuiste
a la escuela secundaria para trabajar en la oficina de empaque, ¿verdad?”

"Hice." Dije y sonreí. “No puedo esperar para empezar a trabajar”.

"Bien." Logan dijo y sonrió .


Era guapo, má s aú n cuando sonreía. Y eso era raro. Por lo general, era muy serio y se
concentraba solo en su trabajo como Alfa. Siempre hizo lo mejor para su manada. Por eso
tuvo tanto éxito.

Era tan alto y musculoso como mi hermano. Tal vez incluso má s. El alfa y beta de la
manada siempre fueron los lobos má s fuertes. Y siempre se mostró . Siempre se podía ver
quiénes eran alfa y beta. Tenía cabello rubio oscuro y ojos verdes. Su mandíbula y su nariz
estaban perfectamente cinceladas, y sus labios se veían suaves. Estaba caliente. No es de
extrañ ar que Sienna estuviera encima de é l.

Ella también babeaba por mi hermano, pero ser la pareja de Beta no era lo suficientemente
bueno para ella. Aunque, si mi hermano la tomara como su compañ era elegida, ella
también lo aceptaría. Ella solo buscaba el título y el poder. Lá stima que no pudieron ver
eso.

Un timbre interrumpió mis pensamientos. Jacob estuvo aquí.


CAPÍTULO TRES – El día anterior (tercera parte)

“¿Ese es Jacob?” preguntó mi hermano.

Asentí y puse la taza en el lavavajillas.

"Te veré esta noche. Adió s, Logan. Sienna —dije y le di a mi hermano un beso en la mejilla.

Logan me sonrió y Sienna me miró con frialdad. Perra.

Salí de la cocina y abrí la puerta principal. Mi amigo Jacob estaba parado allí, sonrié ndome.

Siempre estuve enamorada de él. todavía lo hago Es guapo, alto, musculoso y tiene el pelo
negro. Sus ojos marrones oscuros parecen un charco de chocolate. Y me encanta el
chocolate. A veces desearía que é l fuera mi compañ ero. Seríamos geniales juntos, y sé que
le gusto. Me lo dijo él mismo.

Nunca salimos ni hablamos de eso. Nos guardamos para nuestros compañ eros. No está
prohibido tener sexo con otros, pero está mal visto, sobre todo por los ancianos de nuestra
manada. El resto de la manada está de acuerdo en que debemos esperar a nuestros
compañ eros, pero se dan la vuelta cuando ven a alguien saliendo fuera de un vínculo de
pareja. Sin embargo, no todos nos reservamos para nuestros compañ eros. Sé a ciencia
cierta que mi hermano y Logan tenían su parte de lobas. Creo que Logan incluso se acostó
con Sienna, lo que solo aumentó su creencia de que ella sería su Luna. Jake y yo nunca
hablamos de eso, pero creo que él también se acostó con algunas lobas.

Jacob tiene 22 añ os, pero aú n no ha encontrado a su pareja. Así que tal vez él es mío y yo
soy suya. No estaré feliz de saber que se acostó si es mi compañ ero, pero no quiero tener
su pasado en su contra.

"Buenos días hermoso." dijo y me dio un beso en la mejilla.

“Buenos días, Jake.” Dije y cerré la puerta principal.

"¿Está s emocionado?" preguntó y tomó mi mano entre las suyas.

"Sí, lo soy." Dije con una gran sonrisa en mi rostro. “No puedo esperar para cambiar”.

"Será increíble." é l dijo. “Será s increíble. Me siento realmente honrado de que me hayas
pedido que esté allí”.

"Por supuesto lo hice." Yo dije. “Tú y Amy son mis mejores amigos. Te quiero allí.

"Tal vez yo también seré algo má s para ti". dijo y guiñ ó un ojo.

Me reí. "Tal vez lo hagas".


Caminamos juntos hacia los campos de entrenamiento.

Amy ya estaba allí, esperá ndonos. Ella es un añ o mayor que yo y nos conocimos en la
escuela secundaria. Ella me presentó a Jacob. Ellos son primos.

Ella y Jacob se parecen mucho. Ella tiene el mismo cabello negro que él. Sin embargo, sus
ojos son un poco má s claros que los de é l.

"Bueno, si no son mis dos lobos favoritos". dijo ella y sonrió brillantemente.

"Hola, Amy". Jake dijo y le dio un beso en la mejilla.

Ella me dio un gran abrazo. “No puedo esperar para conocer a tu lobo mañ ana, Emmy.
Nuestros lobos será n los mejores amigos, lo sé. Tal como somos nosotros.

"Oh, estoy seguro de que Á lora amará a mi lobo". Dije con una gran sonrisa.

Nuestros lobos tienen sus propios nombres. El lobo de Amy se llama Alora y el de Jake se
llama Jared. No puedo esperar para aprender el nombre de mi lobo.

“Basta de charlas, chicas. Hora de entrenar. Te veré má s tarde." Jake dijo y caminó hacia su
campo de entrenamiento.

Jacob trabaja como lobo patrullero, por lo que entrena má s duro y diferente que nosotros.
Los lobos patrulleros entrenan separados del resto de nosotros. Amy trabaja en un
invernadero. Ella es increíble con las plantas.

Jacob y yo a veces entrená bamos juntos. Me enseñ ó un poco sobre lo que hacen en sus
sesiones de entrenamiento. Dijo que quería que yo supiera tanto como fuera posible para
poder defenderme. É l me quería a salvo.

Después de una hora y media, habíamos terminado con nuestra sesió n de entrenamiento
diaria. A Jake todavía le quedaba una hora, así que Amy y yo nos fuimos a casa a ducharnos
y cambiarnos.

Nos encontraríamos en un restaurante al que siempre íbamos.

Cuando llegué a casa, Andrew no estaba allí. Está fuera lidiando con cosas de la manada.
Ser un Beta no es como otros trabajos cuando trabajas de nueve a cinco. Siempre hay algo
que hacer. Especialmente cuando tu Alfa es Logan.

Rá pidamente me duché y me puse un par de jeans, un sué ter blanco y mis zapatillas
Converse negras. Me sequé el pelo y lo dejé caer hasta la cintura.

Cuando llegué al restaurante, Amy ya estaba sentada en nuestro reservado habitual.

"Hey mujer." ella dijo. "Te ves increíble."


"Gracias." Sonreí. "No tan increíble como tú ".

Ella es hermosa, alta, delgada pero con curvas en todos los lugares correctos y totalmente
segura de sí misma. Todos los chicos la quieren.

"Entonces, mañ ana es un gran día". dijo, sorbiendo su batido de chocolate.

"Sí. Estoy tan emocionada."

“Tal vez Jake sea tu pareja y seamos familia”. dijo con una gran sonrisa en su rostro.

"Me encantaría que." Yo dije. “Sabes que amo a Jake. Sería un gran compañ ero”.

Y él está totalmente enamorado de ti. ella rió . "La mayoría de los chicos lo son, en realidad".

"¿De qué está s hablando?" Dije y fruncí el ceñ o.

La camarera me trajo mi batido de fresa y le di las gracias antes de tomar un sorbo. Es


asombroso.

Vamos, Emma. dijo y puso los ojos en blanco. “Eres hermosa y caliente. No puedo creer que
nunca hayas notado las miradas que está s recibiendo. Jake se pone totalmente celoso”.

“Siempre pensé que te estaban mirando”. Dije y sonreí.

Amy se rió . “Bueno, lo hacen. Pero no soy el ú nico al que está n mirando”.

Me sonrojé y me miré las manos. “Bueno, no me importa. Esperaré a mi compañ ero.


“Y aquí viene”. Amy dijo y señ aló la puerta.

Jake estaba entrando. Nos dio una gran sonrisa y caminó hacia nuestro stand. Se sentó a mi
lado y besó mi mejilla.

"Hey chicas. ¿De qué estamos hablando?" preguntó .

"Compañ eros". Amy dijo con una gran sonrisa en su rostro.

“No puedo esperar para volver a examinar ese tema mañ ana”. Jake dijo y me guiñ ó un ojo.

Me reí y me sonrojé. "Está bien, deja de hacerme sonrojar".

Jake se rió y me pellizcó la mejilla. "¿Por qué? No hay vista má s bonita”.

“Está bien, pá jaros del amor. Suficiente." Amy dijo y se rió . “Emma, ¿cuá ndo nos vemos
mañ ana?”

“Bueno, almorzaré con mi hermano y pasaré el día con él, y nos encontraremos en el lugar
del turno a las 8 pm”. Yo dije.
Mi hermano y yo tenemos la tradició n de pasar nuestros cumpleañ os juntos. Ninguna otra
gente. Solo él y yo. Siempre desayunamos y almorzamos juntos. Después de eso, vemos una
película y comemos todo el pastel que podemos. Me encanta nuestra tradició n.

"Excelente. No puedo esperar a ver si tu lobo será tan pequeñ o como tú ”. Amy dijo y se rió .

Jake se unió a ella mientras yo los miraba. "Perras".

"Oh, vamos, Emmy". Jake dijo riéndose. “Nos encanta lo pequeñ a que eres”.

Fruncí el ceñ o pero me uní a sus risas.

Pasamos el resto del día hablando, riendo y haciendo planes para nuestra primera carrera
juntos.

Era tarde cuando llegué a casa, pero Andrew todavía no estaba. Me duché rá pidamente, me
puse el pijama y me metí debajo de las sá banas. No puedo esperar a ver lo que vendrá
mañ ana.
CAPÍTULO CUATRO – 18

'Buenos días, Emma .'

Me volví hacia la puerta para saludar a mi hermano, pero no había nadie allí. Estoy solo.
¿Pero de quié n era esa voz?

Soy yo, tonto. Tu lobo .

Me estremecí. Por supuesto, es mi cumpleañ os. Tengo mi lobo hoy. Sin embargo, es extrañ o
escuchar una voz dentro de mi cabeza.

Ya te acostumbrarás . Dijo una voz.

'Tomará algún tiempo .' Yo respondí.

Tenemos todo el tiempo del mundo . dijo mi lobo.

'¿Cómo te llamas?' Yo le pregunte a ella.

'Eliza .'

Me gusta . Le dije.

Sé que lo haces, Emma. Ahora, levántate y ve a pasar el día con tu hermano. Asher ya ha
sentido mi presencia y no puede esperar para conocerme . Ella dijo.

Me levanté emocionada y llena de energía. No puedo esperar para ver a Eliza.

Me cepillé los dientes, me duché y me puse un chá ndal y una sudadera con capucha.
Perfecto para un día de cumpleañ os perezoso con mi hermano.

Cuando bajé, Andrew ya había hecho panqueques. Era nuestro tradicional desayuno de
cumpleañ os.

“¡Feliz cumpleañ os, Emma!” gritó y me dio un fuerte abrazo. “Asher sintió a Eliza. Está muy
emocionado de finalmente conocer a su hermana”.

“Ella no puede esperar para conocerlo también”. Dije y le di una gran sonrisa.

Adoro a Asher. Es el mejor lobo que existe.

"Vamos, vamos a comer". dijo y tiró de mí hacia la mesa.

Después de estar llenos, fuimos a la sala de estar para comenzar nuestra primera película
del día. Siempre veíamos la serie Avenger. Los humanos hicieron un gran trabajo en esas
películas.
Alrededor de la 1 pm, Andrew y yo fuimos a la cocina para comenzar a preparar el
almuerzo. En mi cumpleañ os tenemos mi comida favorita, lasañ a. En su cumpleañ os,
tenemos su comida favorita, pizza.

Empecé a hacer la lasañ a mientras Andrew se sentaba en la mesa de la cocina.

"Tal vez encuentres a tu pareja pronto". él dijo.

"Tal vez." Dije, sin mirarlo.

No me gusta hablar con él sobre esto. Es mi hermano, y hablar de apareamiento es raro. Y


no quiero dejarlo, nunca. Será muy difícil para mí irme con mi pareja.

“Tal vez sea Jacob”. é l dijo.

Lo miré. "¿Estarías bien con eso?"

"Sí." dijo y se encogió de hombros. “Es uno de nuestros mejores guerreros, así que sé que
estarías a salvo con é l. Y sé que ya te gusta. Sería má s fá cil para ti ir con él.

Me acerqué y me senté a su lado. “No será fá cil para mí irme. No importa quién sea mi
pareja. Tu eres mi familia. No quiero dejarte.

"Lo sé, Em". dijo y sonrió . No quiero que te vayas. Pero si encuentras a tu pareja, lo hará s. Y
estaremos bien”.

"Tal vez no lo encuentre". Dije y me volví a levantar. "Nunca lo hiciste."

"Sí." el asintió . “Pero tengo un presentimiento bastante bueno de que lo hará s, y será Jacob”.

Sonreí y rodé los ojos. "Veremos."

Se levantó y me ayudó a terminar nuestro almuerzo. Después de comer, volvimos a la sala


para ver otra película.

Alrededor de las 7 pm, Andrew me dijo que fuera a prepararme. Tuvimos que caminar unos
20 minutos para llegar al sitio de cambio en el bosque.

Es un pequeñ o claro en medio del bosque donde todos los lobos van para su primer turno.
Es especial porque es el ú nico lugar del bosque donde la luna te puede iluminar por
completo. Nuestro bosque es tan espeso que la luna apenas puede brillar a través de los
á rboles. El claro es el ú nico lugar donde brilla libremente.

Me puse mi vestido blanco, elegido especialmente para esta noche. Es tradició n vestir de
blanco la noche de nuestro primer turno. Me puse los zapatos y volví a bajar.

Andrew me estaba esperando en la puerta. Me entregó mi chaqueta y salimos de la casa.


Mi corazó n latía con fuerza en mi pecho. Andrew probablemente lo escuchó porque tomó
mi mano y me acercó a él.

“No tengas miedo, Emma.” dijo en voz baja. "Será increíble. Y estaré allí para ti”.

"Gracias." Yo dije. "Te amo."

“Yo también te amo, pequeñ a.” dijo y me dio un abrazo lateral.

Después de unos 20 minutos, llegamos al claro. Mis amigos y Luna Gloria ya estaban allí
esperá ndonos.

Luna se acercó a mí primero. "Feliz cumpleañ os cariñ o. No puedo esperar para conocer a tu
lobo.

“Gracias, tía Gloria. Ella también está emocionada de conocerte”. Dije con una gran sonrisa.

Amy y Jacob vinieron hacia mí con grandes sonrisas en sus rostros.

“Feliz cumpleañ os, Emmy”. Amy dijo y me dio un fuerte abrazo.

"Feliz cumpleañ os, Emma". Jake dijo y besó mi mejilla. “Ahora, conozcamos a tu lobo. Hace
frío y no quiero que te enfermes.

El esta en lo correcto. Es diciembre y lo ú nico que llevo puesto es un vestido. Tengo una
chaqueta, pero no me mantiene caliente. La ú nica razó n por la que no estoy temblando es
por la emoció n.

Tiene razó n, Emma. Andrew dijo. “Dame tu chaqueta y pá rate en medio del claro”.

Hice lo que dijo y me paré en medio del claro. Todos me dieron una sonrisa alentadora y se
dieron la vuelta para darme un poco de privacidad para quitarme la ropa.

Con cuidado me quité el vestido, la ropa interior y los zapatos y los doblé cuidadosamente
en una pila. Me puse de pie y miré hacia la luna.

¿Estás lista, Emma? dijo mi lobo.

'Yo soy .' Yo respondí. '¿ Cómo hago esto?'

'Dejar ir. Dolerá. Pero no luches contra eso. Pronto terminará. Suéltame y dame el control .'
Ella dijo.

Hice lo que ella dijo. Respiré hondo y dejé que ella tomara el control de nuestra mente y
cuerpo. Empecé a sentir que se me rompían los huesos. Dejé escapar un pequeñ o grito y caí
de rodillas.

“Así es, Em.” Escuché la voz de mi hermano. "Estara bien. Dejar ir."
El dolor era insoportable. Fue como romperte todos los huesos al mismo tiempo.

Luché contra el impulso de vomitar y me concentré en soltar mi control.


CAPÍTULO CINCO – El primer turno

Unos momentos después, estaba de pie a cuatro patas, mi pelaje blanco brillando bajo la luz
de la luna. Respiré hondo y levanté la cabeza con orgullo.

Mis amigos y familiares se dieron la vuelta y jadearon.

"Ella es blanca." dijo Luna Gloria.

La miré y ladeé mi cabeza de lobo. ¿Es eso algo especial?

'Somos un lobo blanco puro, Emma. Nadie es un lobo blanco puro . dijo Eliza.

'¿Qué quieres decir?' Yo le pregunte a ella. ' Hay lobos blancos. Los he visto antes.

'Sí. Pero ninguno de ellos es de color blanco puro . Ella dijo con orgullo. ' Todos tienen una
mancha en un color diferente, o sus patas son diferentes. Todos somos blancos.

"¿Qué significa eso?" Amy preguntó en voz baja.

"No sé." dijo mi hermano, sin apartar los ojos de mi lobo. "Pero ella es hermosa".

"Ella es." Jacob dijo en voz baja.

Lo miré e inmediatamente me sentí decepcionado. Sin chispas. Sin conexió n. É l no es mi


compañ ero.

No somos suyos . dijo Eliza. Pertenecemos a otra persona.

¿Qué quieres decir, Eliza? pregunté, sorprendido. '¿ Sabes quién es nuestro compañero?'

'Sí.' Ella dijo. Pronto lo sabrás.

'¿Quién es él?' Yo pregunté. '¿Cómo lo sabes?'

No es comú n que un lobo sepa quién es su pareja. Solo lo saben cuando los ven. Pero no
antes. ¿Qué está pasando?

'No voy a hablarte de eso .' dijo Eliza. Ahora , deja de pensar en esto y concéntrate en tus
amigos y familiares. Andrew está tratando de vincularte mentalmente .

Aparté mi atenció n de nuestra conversació n y me concentré en la voz de mi hermano


dentro de mi cabeza. Ahora que cambié, puedo vincular mentalmente a toda la manada.

¿Ema? El me llamo. Emma, ¿puedes oírme?

Sí. Yo respondí. Lo siento, estaba hablando con Eliza.


Eres hermosa, Ema. Dijo con orgullo. ¿Quieres salir a correr?

¡Sí! Dije con emoció n en mi voz.

Mi hermano le dijo al resto del grupo que se cambiara y todos salimos a correr. Eliza
conoció a todos los lobos, y me di cuenta de que los amaba a todos. Y ellos la amaban.
Especialmente Asher. Fue atento y cuidadoso con Eliza, al igual que Andrew conmigo.

Cuando tuve suficiente, conecté mentalmente a Andrew para decirle que regresara. Toda la
emoció n y el nerviosismo me afectaron y estaba cansado.

Volvimos al claro y nos llevamos la ropa a la boca. Todos nos escondimos detrá s de un
á rbol para movernos y cambiarnos.

Cambiar de posició n hacia atrá s también dolía, pero no como la primera vez.

'Cada vez que hagamos esto, será más fácil '. dijo Eliza. ' Después de un tiempo, no dolerá en
absoluto.'

Regresé al claro y mis amigos y familiares ya estaban allí. Me abrazaron y me dieron


muchos besos. Está n orgullosos de mí y felices de que finalmente tenga mi lobo. Nadie
mencionó que soy un blanco puro de nuevo, así que decidí olvidarme de eso. No es nada
especial. No soy nada especial.

Luna Gloria salió primero. Nos quedamos en el claro por un rato, charlando y riendo.
Después de unos minutos, comenzamos a caminar de regreso.

Jacob caminó a mi lado, y Andrew y Amy estaban frente a nosotros.

"Entonces, no somos compañ eros". dijo con tristeza en su voz.

"Supongo que no." Respondí, sin mirarlo.

“Eso no significa que no podamos serlo”. él dijo. “Te elegiría como mi compañ ero. Te amo,
Emma”.

Lo miré, sorprendida. Pero antes de que pudiera decir algo, mi hermano intervino.

"Jacob, no". dijo estrictamente. "Al menos no todavía. Sé que amas a mi hermana, pero ella
solo tiene 18 añ os y existe la posibilidad de que conozca a su verdadero compañ ero. Si no
lo hace en unos añ os, y si no encuentras a tu pareja para entonces, puedes convertirla en tu
pareja elegida. Si ella quiere conseguir un compañ ero elegido. Pero no antes de que haya
tenido la oportunidad de encontrar a su verdadera pareja”.

Miré entre Andrew y Jacob.

Jacob quería pelear, pero sabía que mi hermano tenía razó n. Amo a Jake, pero merezco la
oportunidad de encontrar a mi verdadero compañ ero.
Después de unos segundos de Andrew y Jake mirá ndose fijamente, Jacob asintió y bajó la
cabeza.

"Tienes razó n." dijo en voz baja. “Pero la esperaré”.

"Lo siento, Jake". Dije y tomé su mano en la mía.

"No tienes nada de qué arrepentirte". dijo y me dio una pequeñ a sonrisa.

Amy estuvo callada todo el tiempo, pero me di cuenta de que estaba triste. Realmente
esperaba que Jake y yo fué ramos compañ eros.

Continuamos nuestro paseo por el bosque, y pronto está bamos de vuelta en nuestra casa.
Jake y Amy se despidieron y se fueron a casa.

Andrew y yo volvimos a entrar en la casa y miré mi reloj. Eran las 10 de la noche.

“Oye, ¿quieres ver otra película? No es demasiado tarde." preguntó Andrew y tomó mi
chaqueta para guardarla.

“Lo haría, pero estoy muy cansada”. Yo dije.

É l sonrió . "Sí. El primer turno te hará eso”.

"Me iré a la cama". Yo dije. "Gracias por hoy. Me encantó ."

"A mí también me encantó , pequeñ a". dijo con una gran sonrisa. Asher y yo amamos a tu
lobo.

"Te amamos tambien." Dije y sonreí.

Subí las escaleras y Andrew fue a la sala de estar.

Me metí en la ducha y me puse el pijama. Me metí debajo de las sá banas y cerré los ojos
inmediatamente.

No creo que dormí mucho cuando me despertó un fuerte golpe en la puerta principal.
CAPÍTULO SEIS – Mate

Miré mi reloj y vi que eran las 11 de la noche. ¿Quién estuvo aquí tan tarde?

Retiré las sá banas y me dirigí hacia la puerta de mi dormitorio. Los abrí a tiempo para
escuchar la voz de mi hermano.

"¿Logan?" él dijo. "¿Qué está s haciendo aquí?"

"¿Donde esta ella? ¿Dó nde está Emma? preguntó Logan nerviosamente.

Su voz era el sonido má s increíble que jamá s había escuchado. Era como mú sica para mis
oídos. ¿Qué estaba mal conmigo? Nunca sonó así antes. Debe haber sido porque estaba
cansado.

Pero sonaba frío, apresurado. No sabía por qué preguntaba por mí, pero tenía la sensació n
de que estaba en problemas. Pero no hice nada malo.

“¿Emma?” preguntó mi hermano. "Ella está durmiendo. ¿Por qué?"

Podía escuchar sorpresa y confusió n en su voz.

Comencé a caminar hacia las escaleras y al instante me golpeó el olor má s increíble, agujas
de pino y nieve. Olía como un bosque de invierno.

'¡Compañero!' Eliza gritó en mi cabeza.

'¡¿Qué?!' Pregunté y me congelé.

Soy Logan, Emma. Él es nuestro compañero. Ve con él. Dijo Eliza, emocionada.

¿Logan? ¿El alfa? ¿É l es mi compañ ero? ¿Soy Luna?

Tenía un milló n de preguntas en mi cabeza. Mis pies comenzaron a moverse en contra de


mi voluntad. Era como si algo me estuviera empujando hacia abajo. Bueno, no algo. El
vínculo de pareja.

"Despertarla." Logan gruñ ó . "Ahora."

Parecía enojado. ¿Por qué estaba enojado?

"Estoy despierto." Dije y comencé a bajar las escaleras.

Me detuve en el medio para mirar a Logan.

Todo cambió cuando lo miré a los ojos. Ahora era el centro de mi mundo. É l era todo. Sentí
esta increíble necesidad de tocarlo, de estar en sus brazos.
Quería correr hacia él, pero me detuve cuando vi lo fría que era su mirada. ¿Que esta
pasando?

"¿Logan?" mi hermano lo llamó .

"Ella es mi compañ era". Logan dijo entre dientes.

Mi hermano jadeó y me miró . Asentí y volví a mirar a Logan. Estaba parado allí mirá ndome
con una expresió n fría en su rostro. Tenía los puñ os cerrados y su postura era rígida.

É l no me quería. Por eso estaba tan enojado. Yo no era lo suficientemente bueno para ser su
Luna.

"Ema". Andrew dijo mi nombre. "Ve a tu cuarto. Ahora."

Debió haber visto lo enojado que estaba Logan y quería hablar con él sobre esto. Me di la
vuelta y caminé escaleras arriba.

Pero no había forma de que volviera a mi habitació n. Quería escuchar lo que diría Logan.
Sin embargo, tenía la sensació n de que lo sabía.

Los escuché caminar hacia la cocina y me senté en lo alto de las escaleras. Podría
escucharlos hablar y, con suerte, estarían concentrados en su conversació n y no podrían
escucharme ni sentirme. Solo tenía que estar muy callado.

Abracé mis rodillas y esperé.

"Hablar." dijo mi hermano fríamente. "¿Có mo lo supiste antes de siquiera verla?"

"No sé." Logan suspiró . “Podía sentirla y olerla. Ocurrió hace aproximadamente una hora.
Al principio, pensé que me estaba volviendo loco, pero luego decidí seguir ese olor. Lo supe
con certeza cuando me acerqué a tu casa. Leó n comenzó a volverse loco”.

"Eso es raro." dijo mi hermano. “Los compañ eros generalmente saben cuá ndo se ven. No
pueden sentirlo antes”.

"Lo sé. Pero lo hice." Logan gruñ ó .

Mi hermano suspiró . "¿Por qué está s enojado?"

"Ella no puede ser mi Luna, Andrew". Logan dijo.

Mi corazó n se rompió . Abracé mis rodillas aú n má s fuerte. Sentí cá lidas lá grimas corriendo
por mis mejillas. Nada duele como el rechazo de tu pareja.

"¿Qué ? ¿Por qué?" preguntó mi hermano enojado.

"Ella es una niñ a." Logan dijo. “Ella no es lo suficientemente fuerte para ser una Luna.
Necesito a alguien má s fuerte.
"Está s bromeando, ¿verdad?" gritó mi hermano. "¡¿Vas a tirar el regalo de la Diosa porque
no crees que sea lo suficientemente fuerte?!"

"Es para la manada". Logan dijo con calma. “Sabes que nuestra manada necesita un
liderazgo fuerte. Especialmente ahora que los pícaros atacan incluso con má s frecuencia”.

“Alfa siempre es má s fuerte cuando tiene a su Luna a su lado”. gruñ ó mi hermano.

"É l es. Y tendré a mi Luna”. Logan dijo. “Estoy pensando en tomar a Sienna como mi pareja
elegida”.

Mi corazó n dejó de latir. Estaba eligiendo a otra loba en mi lugar. Y no cualquier lobo.
Tierra de siena. Ella quería deshacerse de mí. Y ella lo hará . Se convertirá en Luna y me
exiliará de mi manada. Quizá s incluso me mate cuando descubra que soy la verdadera
pareja de Logan.

"¿Por qué no lo hiciste ya si crees que será una gran Luna?" preguntó mi hermano enojado.

"Quería esperar a mi verdadero compañ ero". Logan respondió . “Para ver si tenía el don de
una loba fuerte. Pero ahora que veo que no es así, puedo elegir libremente a otra persona”.

"No puedo creer esto". dijo mi hermano en voz baja.

"Sabes que tengo razó n, Andrew". Logan dijo. “Sabes que tú , Sienna y yo seremos grandes
líderes, y la manada se beneficiará enormemente de nuestro liderazgo. No podemos hacer
eso con tu hermana. Ella solo tiene 18 añ os”.

Mi hermano no dijo nada, y creo que estuvo de acuerdo con Logan. Pensó que yo no era
fuerte. No pensé que mi corazó n podría romperse aú n má s.

He oído suficiente. Me levanté y caminé a mi habitació n.

Mi corazó n se estaba rompiendo en un milló n de pequeñ os pedazos. No pensé que alguna


vez sería capaz de volver a armarlo. Y todavía no me ha rechazado oficialmente. No sabía
có mo sobreviviría cuando lo hiciera.

Los compañ eros pueden rechazarse entre sí. Sin embargo, no rompe el vínculo. Nada lo
hace. Son solo palabras. Pero te hace saber que tu pareja no te quiere, y es horrible. El
vínculo está vivo, pero no puedes hacer nada al respecto.

Ser exiliado por Sienna y convertirse en un pícaro de repente no sonaba tan mal. Era mejor
que quedarse aquí, viéndolos juntos. Me mataría lentamente.

'¿Eliza?' Llamé a mi lobo. '¿ Estás bien?'

—No, Emma. ella gimió. 'Tengo dolor.'

'Lo sé.' Yo dije. 'Lo siento.'


Su lobo nos quiere. ella gimió. León nos quiere. Es Logan quien está luchando contra el
vínculo.

No respondí y la sentí retroceder má s en mi mente. No pensé que volvería a saber de ella


esta noche. Ella necesitaba sanar.

No podía quedarme aquí. No pude ver a mi hermano. No pude verlo.

Rá pidamente me puse las medias, una sudadera con capucha y zapatillas de deporte. Cogí
una chaqueta de mi armario y abrí mi ventana.

Mi habitació n estaba en el segundo piso, pero justo debajo había un techo. Siempre me
escapaba de esta manera cuando mi hermano me prohibía salir con Amy. Nunca me atrapó .
Esperaba que esta noche fuera igual.

Subí con cuidado al techo y bajé. Tenía que tener mucho cuidado de no hacer ningú n ruido.
Estaba en una casa con un hombre lobo Alfa y Beta. Su oído es incluso mejor que el de
otros hombres lobo. Solo esperaba que todavía estuvieran hablando y concentrados en su
conversació n.

Bajé y comencé a caminar hacia el bosque. Había una cueva cerca donde Amy, Jake y yo
siempre íbamos a pasar el rato cuando queríamos estar solos. Necesitaba ir allí y pensar.
CAPÍTULO SIETE – Rechazo

punto de vista logan

Quería rechazarla en el acto.

Pero cuando la vi parada allí en las escaleras, no pude hacerlo. No pude decir esas palabras.

Vi que estaba feliz cuando me miró . Ella quería ir a mí. Pero vio mi mirada fría y se detuvo.

Diosa, ella es hermosa. Siempre pensé que era bonita y sexy, pero ahora que es mi pareja,

es
aú n má s hermosa que antes. Olía a fresas y sandía. Su largo cabello castañ o caía libremente
por su espalda y sus ojos azules eran un océano en el que quiero nadar. Sus labios eran
perfectos. Su pequeñ o cuerpo era perfecto. Cada curva fue hecha para mí. Solo quería
tocarla.

Apreté los puñ os para detenerme. Excluí a Leon por completo porque me mataría por lo
que estaba a punto de hacer. Estaba tan feliz cuando la olimos. No quiero que vea esto. Me
ocuparé de él má s tarde.

Me sentí aliviado cuando Andrew le dijo que subiera. Podré pensar con claridad ahora que
ella no está aquí.

Me di cuenta de que Andrew no estaba contento con mi explicació n. Pero él sabe que tengo
razó n. Sabe que la manada siempre es lo primero. Y su hermana es una niñ a. Ella acaba de
cambiar hoy. No puede controlar a su lobo correctamente y no puede luchar en forma de
lobo. Los pícaros la usarían contra mí, y eso arruinaría la manada. Necesitaba una Luna
fuerte. Sienna sería una gran Luna. Ella es fuerte y amable. Nuestra manada se beneficiaría
de tenerla como Luna.

"Andrés." Lo llamé despué s de que no respondió .

"Mierda." él murmuró . "Tienes razó n. Sienna es fuerte y sería una gran Luna. Pero eso no
significa que mi hermana no pueda volverse má s fuerte”.

"No es así". Estuve de acuerdo. “Pero no tenemos tiempo para entrenarla, para hacerla má s
fuerte. Los pícaros la usarían como una responsabilidad contra mí, y la manada sufriría.
Sabes que tengo razó n.

É l asintió y se pasó la mano por el pelo.

"¿Quieres decirle ahora?" él me preguntó .

Asenti. "Sí. No tiene sentido esperar”.

"Bien." él dijo. "Iré a buscarla".


Respiré hondo y traté de calmarme. No podía distraerme con el vínculo. Por ella.
Necesitaba hacer esto, por mi padre y por mi manada.

No romperá el vínculo. Nada lo hace. Todavía la sentiré, ella seguirá siendo mi compañ era,
pero seré libre para hacer de Sienna mi Luna.

"¡Mierda!" Escuché a Andrew gritar e inmediatamente corrí escaleras arriba.

Su olor era tan embriagador aquí arriba. No pude evitar respirar profundamente.

"¿Qué pasó ?" le pregunté a Andrés.

Salió de su habitació n, pero ella no estaba con él.

"Ella se fue." gruñ ó .

Me congelé y mi corazó n comenzó a latir dolorosamente. Ella se fue. Probablemente nos


escuchó y se fue. ¿Y si le pasara algo? No podía dejar que eso sucediera. No podría vivir sin
ella.

'¿León?' Llamé a mi lobo. ' ¿ Puedes sentir el lobo de nuestro compañero? ¿Se encuentra ella
bien?'

'No.' Me gruñó. ' Su lobo está sufriendo. Ella se retractó muy atrás en la mente de su
compañero. No puedo sentirla.

Mierda.

Eres un completo cabrón, Logan. León gruñó. El mate es perfecto y fuerte. Te arrepentirás de
lo que hiciste.

No respondí, y lo empujé al fondo de mi mente. No necesitaba eso ahora. el es un animal


Reacciona puramente por instinto. Y su instinto es conseguir a su pareja. Tengo que ser yo
quien piense racionalmente y piense en nuestra manada.

Andrew pasó corriendo junto a mí y bajó las escaleras. Agarró su chaqueta y salió corriendo
por la puerta principal. Lo seguí aturdido.

Vamos, Logan. gruñ ó . “Sigue su olor. ¿A dó nde fue?"

Me concentré en él e hice lo que me dijo que hiciera. Su olor era má s fuerte debajo de la
ventana de su dormitorio, y continuaba hacia el bosque.

"Mierda." Andrew murmuró .

Corrimos hacia el bosque y le dije a dó nde ir en funció n de la intensidad de su olor. No fue


difícil seguirla, por lo que no podía pasar mucho tiempo desde que caminó por este camino.
De repente, su olor se detuvo. Ya no podía olerla. Era como si ella simplemente
desapareciera. Mi corazó n dejó de latir.

"¿Qué ocurre?" Andrew preguntó .

“Ya no puedo olerla”. dije en voz baja. "El olor se ha ido por completo".

"¡Mierda!" el grito. “Usó spray para enmascarar”.

Cerré los ojos y respiré hondo para calmarme. Ella esta bien. Hubiera sentido si algo le
hubiera pasado a ella.

"¿Emma?" Andrés gritó .

'¿León?' Llamé a mi lobo. Sé que estás enojado conmigo, pero necesito que intentes hablar con
su lobo. Dile que vuelva.

'Lo haré.' Gruñó. Pero no por ti. Quiero que mi compañero esté a salvo.

Leon intentará hablar con su lobo. Le dije a Andrés.

“Si algo le pasa a ella, te mataré. Alfa o no. me gruñ ó .

É l era el ú nico que podía decirme algo así. Si no fuera mi mejor amigo, ya estaría muerto.

"Ella está bien, Andrew". Yo dije. “Me sentiría si algo le pasara a ella”.

"¿Qué pasaría si ella decidiera dejar la manada, eh?" gruñ ó . "¡¿Convertirse en una pícara
porque escuchó a su pareja, la ú nica persona que debería amarla incondicionalmente, decir
que ella no es lo suficientemente fuerte para ser su pareja y Luna?!"

“Yo no hice eso. No todavía, de todos modos." dijo una voz desde el bosque.

Andrew y yo nos volvimos hacia el sonido. Emma se apoyó contra el á rbol. Dejé escapar un
suspiro que había estado conteniendo. Ella esta bien.

Llevaba medias que me dejaban ver perfectamente las piernas. Su rostro era aú n má s
hermoso que en la casa. ¿Có mo es posible que alguien se vuelva aú n má s hermoso en
cuestió n de minutos? Tuve que usar todas mis fuerzas para no ir a ella y hacerla mía. Si yo
fuera un lobo normal y no un Alfa, no creo que pudiera hacer eso.

Andrew corrió hacia ella y la abrazó . me puse celoso Yo quería hacerlo. Pero sabía que no
podía. Tenía que ser fuerte.

Diosa, Emma. Andrés gritó . “¡Nunca vuelvas a hacer eso!”

Ella no le devolvió el abrazo. Ella se apartó de él y me miró .


"Está s aquí para rechazarme, ¿verdad?" dijo en voz baja. "Vamos, hazlo. Terminemos con
esto."

Andrew y yo compartimos una mirada confusa. ¿Có mo está tan tranquila? ¿Tan fuerte?
Volví a mirarla, y ella me miraba con la cabeza en alto.

Respiré hondo y me acerqué a ella. "Sabes por qué tengo que hacer esto".

"Sí." ella asintió . "Escuché todo".

Asentí y pasé mi mano por mi cabello. Cada parte de mí me gritaba que no hiciera esto.
Leon se abrió camino hasta el frente de mi mente para ver a su compañ ero, y estaba
gruñ endo y gimiendo. No quería hacer esto. la quería Pero tuve que hacerlo. Para mi
paquete.

Respiré hondo y miré directamente a sus maravillosos ojos.

“ Yo, Logan Carter, Alfa de la Manada de la Luna Creciente, te rechazo, Emma Parker de la
Manada de la Luna Creciente”.

Podía sentir mi corazó n romperse. Leon aullaba dentro de mí y podía sentir su dolor.

Me estaba mirando directamente y pude ver el dolor en sus ojos, pero se negó a mostrarlo.
La mayoría de los lobos caen de rodillas por el dolor. Quería caer de rodillas y arañ ar mi
pecho. Pero no lo hizo. Ella estaba de pie allí con la cabeza en alto. Respiró hondo y cerró
sus maravillosos ojos.

“Yo, Emma Parker de Crescent Moon Pack, acepto tu rechazo”.

Cerré los ojos y sentí lá grimas corriendo por mi mejilla. Cuando los abrí, ella se había ido.

El vínculo todavía estaba aquí. Nada ha cambiado. Sentí lo mismo hacia ella. Todavía la
quería. Pero acabo de abrir la puerta para que me aparee con otra loba.
CAPÍTULO OCHO – Afrontamiento

emma punto de vista

Nunca pensé que podría sentir tanto dolor y sobrevivir. Todo mi cuerpo tiembla y mi alma
está hecha pedazos. Hay un gran agujero en mi corazó n, y no creo que alguna vez pueda
arreglarlo.

Mi pareja no me quiere.

No soy lo suficientemente buena.

Mi hermano piensa que soy débil.

Mi pareja me rechazó . Tendrá una nueva Luna, y tendré que mirarlas todos los días.

No sé có mo llegué a casa. No recuerdo el camino. El dolor nubló mi visió n.

Dejé a Logan y Andrew en el bosque y comencé a huir.

No podía volver a la cueva. No quería que lo encontraran. Significaría que ya no estaría a


salvo allí.

Siempre usá bamos spray para enmascarar antes de entrar a la cueva. Pero Andrew y Logan
estuvieron cerca de encontrarlo. Supongo que fue por el vínculo de pareja. Logan podía
olerme mejor.

Empecé a caminar hacia mi habitació n. Cerré la puerta y eché llave. No quería ver a mi
hermano. No quería hablar con él. Quería estar solo.

Me acosté en mi cama y miré al techo. Só lo deseaba poder sentirme entumecida. No feliz.


No pensé que volvería a ser feliz de nuevo. Lo mejor que podía haber esperado era
entumecimiento. Tal vez sería capaz de lograr eso. Tal vez el dolor atravesaría mi cuerpo
esta noche, y por la mañ ana no quedaría nada má s que entumecimiento. como veneno
Quema, destruye y se va.

Escuché a mi hermano abrir la puerta trasera y subir corriendo las escaleras. Intentó abrir
la puerta de mi dormitorio.

“¿Emma?” el me llamo. "Emma, abre la puerta, por favor".

Me quedé en silencio. No quería hablar con él.

“Emma, por favor.” él dijo. "Dejame explicar."

No había nada que explicar. Yo era una loba pequeñ a y débil, que nunca podría ser lo
suficientemente buena para ser una Luna. O el compañ ero de Logan.
Andrew trató de hablarme unas cuantas veces má s, pero se dio por vencido cuando me
negué a responder.

Lo escuché suspirar y alejarse.

Seguí mirando al techo. Que manera de terminar un cumpleañ os. Mi día comenzó lleno de
emoció n, amor y nuevos comienzos, solo para terminar en dolor y miseria. Nunca pensé
que sucedería así.

Me quedé despierto toda la noche mirando al techo y deseando que el dolor desapareciera.
De alguna manera funcionó . Para cuando se suponía que debía levantarme e ir a
desayunar, el dolor era mejor, soportable. Tal vez me di cuenta de que una pequeñ a parte
de mí estaba entumecida. Eso fue un comienzo.

Escuché a mi hermano despertarse. Bajó las escaleras a la cocina y comenzó a preparar el


desayuno. Media hora má s tarde, oí venir a Sienna. Un rato después, Logan también llegó .

Para ellos era tradició n. Siempre se reunían en nuestra casa, desayunaban y luego iban y
hacían sus deberes Alfa y Beta. Sienna anduvo por ahí siendo una perra con todo el mundo.
Pero pronto tendría los deberes de Luna.

Miré mi reloj y vi que tenía que estar en el campo de entrenamiento en una hora. Decidí
prepararme y llegar temprano. No podía soportar estar en la misma casa que ellos.

Me levanté y me metí en la ducha. Rá pidamente me vestí y até mi cabello en una cola de


caballo. Me miré en el espejo y mi falta de sueñ o era claramente visible en mi rostro.
Suspiré y abrí la puerta de mi dormitorio.

Decidí salir por la puerta de atrá s, así no tenía que ver a nadie.

Pero mi hermano me escuchó .

“¿Emma?” me llamó y vino corriendo de la cocina.

Lo miré sin comprender.

"¿Adó nde vas?" él me preguntó .

"Campos de entrenamiento." dije en voz baja.

"Es temprano." él dijo. “Y Jacob aú n no está aquí”.

Hubo un fuerte gruñ ido en la cocina. Logan.

Lo ignoré y volví a concentrarme en mi hermano. “Quiero llegar temprano hoy”.

"Oh. Bueno." dijo mi hermano nervioso. "Pero no comiste nada".


"No tengo hambre." Dije y atravesé la puerta.

Los cerré antes de que pudiera decir algo.

Caminé hacia los campos de entrenamiento y vi que Jake ya estaba allí.

Me vio y me miró confundido.

“¿Emma? ¿Qué está s haciendo aquí? Estaba a punto de ir a buscarte. me dijo.

Antes de que pudiera decir algo, notó lo cansada que me veía.

“¿Emma?” preguntó , preocupado. "¿Qué pasó ?"

"Estoy bien." dije en voz baja. “No podía dormir”.

"¿Por qué, hermosa?" preguntó y me envolvió en sus brazos.

Diosa, ¿por qué no podía ser é l mi compañ ero?

"Encontré a mi compañ ero". susurré en sus brazos.

Lo sentí tensarse y se apartó de mí para mirarme a los ojos. Dejó sus manos sobre mis
hombros, abrazá ndome con fuerza.

"¿Quién es?" él me preguntó . “¿Y por qué está s tan triste?”

No pude responderle. Esas palabras no querían salir de mi boca. Miré hacia abajo a mis
pies.

"¿É l..." comenzó a hablar, pero se detuvo.

Volví a mirarlo y asentí.

Sus ojos se abrieron. "Oh por Dios. Lo siento mucho, hermosa. No te mereces eso. Nadie se
merece eso”.

Sonreí levemente y suspiré. "Bueno, supongo que tenía que suceder así".

"¿Quién es él?" él me preguntó .

Ahora no, Jake. Yo dije. “Hablaremos después del entrenamiento”.

É l asintió y me envolvió en un abrazo de nuevo. Besó mi frente y caminó hacia su campo de


entrenamiento.

Toda mi sesió n de entrenamiento apestaba. Estaba tan cansada y distraída que me dieron
una friolera de buen culo. Al final, estaba cubierto de moretones y cortes.
Amy se acercó a mí con el ceñ o fruncido. “Emmy, apestaste hoy. ¿Qué pasó ? ¿Por qué
estabas tan distraído?

Te lo diré en el restaurante, Amy. Yo dije. “Necesito ir a casa y darme una ducha caliente”.

"Bueno." dijo, mirá ndome de arriba abajo. "¿Está s seguro de que está s bien?"

Asentí y me alejé .

Solo esperaba que mi hermano no estuviera en casa. No quería que me viera así. Solo
aumentaría su creencia de que yo era débil.

Tuve suerte. estaba fuera Pero un monstruo me esperaba en mi casa. Tierra de siena.

Estaba apoyada en el mostrador de la cocina cuando entré. Me miró de arriba abajo y


sonrió maliciosamente.

"Bueno, si no es el pequeñ o compañ ero rechazado". dijo ella, sonriendo. "Sabes, siempre
quise ver la cara de una pequeñ a perra a la que le quitaría el título de Luna, pero el hecho
de que seas tú solo lo hace mejor".

Rodé los ojos y comencé a caminar escaleras arriba. Corrió detrá s de mí y agarró mi mano,
dá ndome la vuelta.

"Escucha aquí, pequeñ a perra". me escupió en la cara. "Soy tu Luna, y no me pondrá s los
ojos en blanco".

“Mi Luna es Gloria. Eres un reemplazo realmente malo”. escupí de vuelta.

Me abofeteó fuerte y caí al suelo. Debería haberlo visto venir.

Me pisó el brazo con el taló n. Dolía como el infierno, pero no quería darle el placer de
gritar. La miré con una mirada asesina en mi rostro.

No puedo esperar a que Logan me marque como suya. Te mataré y haré que parezca que te
escapaste para ser un pícaro”. dijo en voz baja y se alejó .

Me levanté lentamente y subí las escaleras a mi habitació n.

Mi vida sería un infierno viviente hasta que Sienna finalmente acabara conmigo. Estaba
seguro de que se aseguraría de torturarme y atormentarme cada vez que tuviera la
oportunidad.

Aunque Logan me rechazó , todavía me veía como un regalo.


CAPÍTULO NUEVE – Celos

punto de vista logan

¿Quién diablos es este tal Jacob? Me ha estado molestando desde esta mañ ana. Quiero
decir, sé que es uno de mis mejores guerreros y es amigo de Emma. Pero, ¿por qué está tan
atento a mi pareja?

Ya no es tuya. León gruñó. La rechazaste, ¿recuerdas?

Lo ignoré. Ha estado haciendo eso toda la mañ ana. Me ha estado recordando lo que hice y
alejá ndome.

Llamé a mi jefe de patrulla en mi oficina. Averiguaré todo lo que pueda sobre este tal Jacob.

Fue rá pido. Llegó a mi oficina en cuestió n de minutos.

"Alfa." se dirigió a mí. "¿Querías verme?"

"Sí." Dije y me senté en mi escritorio. "Gracias por venir aquí en tan poco tiempo, Lewis".

“No fue un problema”. dijo y sonrió . "¿Qué puedo hacer por ti, Alfa?"

“¿Qué puedes decirme sobre un guerrero llamado Jacob?” Yo pregunté .

—¿Jacob Walters? preguntó .

Asentí y esperé a que continuara.

"Bueno, él es un joven increíble". é l dijo. “Uno de nuestros mejores guerreros. Es fuerte,


aprende muy rá pido y los otros lobos lo aman. ¿Por qué? ¿Hay algú n problema?"

"No." Dije y negué con la cabeza. “No hay problema, Lewis. Lo noté en el entrenamiento y vi
potencial en él”.

"Oh sí." sonrió brillantemente. “Hay mucho potencial en él. Es uno de mis mejores”.

Me di cuenta de que Lewis estaba orgulloso de él.

"¿Tiene pareja?" Pregunté , tratando de sonar indiferente.

"No." dijo, sacudiendo la cabeza. “Pero hay un rumor de que le gustaría tomar uno elegido.
Ha estado enamorado de esta chica desde siempre. La mayoría de mis muchachos lo son,
para decirte la verdad.

Se rió y yo apreté los puñ os. Si estuviera hablando de Emma, mataría a alguien.

"¿Quien es esa chica?"


“Emma Parker”. él dijo. "La hermana de tu Beta".

Vi rojo. Apreté los puñ os y gruñ í.

¡ELLA ES MÍA!

Lewis me miró con una expresió n de asombro en su rostro.

Traté de recomponerme.

“Gracias, Lewis. Puedes irte." Dije entre dientes.

Se levantó rá pidamente, claramente asustado de mí, y salió de mi oficina a toda prisa. Tan
pronto como lo escuché salir de la empacadora, atravesé la pared con el puñ o.

¡Mierda!

¿Por qué estás enojado, Logan? León se burló. ' La rechazaste. ¿De verdad pensaste que
ningún otro lobo la querría? Ella es hermosa y perfecta. Por supuesto, la quieren. Y ahora
puedes ver a otro lobo tenerla mientras sufres con esa perra de Sienna.

Cierra la boca, Leon. Gruñí a mi lobo. 'Estás sonriendo como si no fueras a verla estar con
otro, como yo.'

'Sí. Pero puedo dejarte fuera y hacerte daño como tú me hiciste a mí. Él gruñó de vuelta. 'No
veré a esa perra de Sienna ser nuestra compañera y Luna. Ese lugar pertenece a Emma.

Sienna es mi amiga. Le escupí.

'Ella es la peor persona del mundo'. Él dijo. Asher también lo cree. Andrew y tú sois los únicos
ciegos.

Nuestra pelea se interrumpió cuando Andrew entró en mi oficina.

"¿Qué diablos pasó ?" preguntó , mirando el agujero en mi pared.

“¿Sabías que Jacob quiere que tu hermana sea su compañ era elegida?” pregunté enojado.

Suspiró y se sentó en el sofá . "Sí, lo hice. Ya hablamos de eso."

gruñ í. "¿Qué le dijiste?"

“Le dije que le diera la oportunidad de conocer a su verdadero compañ ero”. dijo con calma.
"Ahora que lo ha hecho, y la rechazaste, no tengo ningú n problema con que él le pregunte".

Gruñ í en voz alta y me acerqué a él. “É l no hará eso”.

"No creo que tengas otra opció n, Logan". dijo, mirá ndome. Tú no la querías. Lo hace."
Gemí y pasé mi mano por mi cabello.

No pude hacer nada al respecto. Había elegido una pareja diferente. Ella debería tener la
oportunidad de hacer lo mismo. Pero me mataría. Mirando a otro hombre tocando lo que
es mío...

Definitivamente me mataría.

“Hubo otro ataque rebelde”. Andrew dijo, sacá ndome de mis pensamientos.

"¿Qué ? ¿Dó nde?" Me volví hacia él.

“Frontera sur”. él dijo. “Nuestra patrulla se encargó de eso bastante rá pido”.

"Bien." Suspiré. “Ha estado sucediendo má s a menudo”.

"¿Alguna noticia de otros Alfas?" preguntó .

Negué con la cabeza. "No, pero Alpha Drake dijo que llamaría pronto".

Hemos estado en contacto con otros Alfas cuyas manadas son atacadas con frecuencia por
los pícaros. Hemos estado tratando de averiguar qué quiere el Rey Rogue.
Desafortunadamente, no hicimos ningú n progreso. Cualquier lobo rebelde que fue
capturado se negó a hablar, incluso cuando fue torturado. No pudimos lograr que hablaran.

Pero espero que Alpha Drake me dé buenas noticias pronto.

“Tenemos que llegar al fondo de esto, pronto”. Andrés suspiró . “No podemos luchar contra
ellos si no sabemos lo que quieren”.

"Lo haremos." Dije y volví a sentarme en mi escritorio.

"¿Quieres ir a buscar algo para comer?" Andrés me preguntó . “Podríamos ir a ese


restaurante que tiene esas increíbles hamburguesas”.

Asenti. Necesitaba comer algo. No he dormido mucho y me duele todo el cuerpo como si
alguien me hubiera dado una buena paliza. Desde hace unos minutos, mi mano comenzó a
palpitar. Supongo que golpear una pared duele má s de lo que pensaba. Pero estaba bien. Se
detendría pronto. Los hombres lobo nos curamos muy rá pido.

Al salir de la empacadora, nos encontramos con Sienna. Ella nos dio una cá lida sonrisa y
me besó en la mejilla.

"Hola compañ ero." dijo y me guiñ ó un ojo.

"Hola, Siena". Sonreí. “Vamos al restaurante a comer algo. ¿Quieres ir con nosotros?"

"Seguro." dijo ella y sonrió brillantemente.


Sienna sería una buena compañ era. Era inteligente, bonita y amable. Y ella era una buena
cogida, tenía que admitirlo. Ella sería una gran Luna.

Cuando nos acercamos al restaurante, me golpeó un olor increíble. Fresas y sandía.

emma. ella estaba adentro

Tan pronto como entré , mis ojos la buscaron. La encontré sentada en una mesa con sus
amigos, Amy y Jacob. Y é l tenía su brazo alrededor de ella.

Solté a Sienna y apreté los puñ os. Gruñ í en voz baja.

Sienna tiró de mi mano y la miré, irritado.

"Ella ya no es tu compañ era, Logan". dijo enojada. "Soy."

Antes de que pudiera responder, escuché a Andrew jadear. Seguí su mirada y vi que estaba
mirando a Emma.

¿Por qué jadeó ? Miré má s de cerca y vi que estaba cubierta de moretones y raspaduras.

Corrí hacia ella y la agarré del brazo. Ese hijo de puta de Jacob la soltó inmediatamente.

Un hormigueo se extendió por mi cuerpo. Esa fue la primera vez que la toqué desde que
descubrimos que éramos compañ eros. Era la sensació n má s placentera del mundo. Solo
podía imaginar lo que se sentiría besarla. O estar dentro de ella.

Joder, Logan. Deja de pensar en esto. Enfocar.

"¿Lo que le pasó ?" gruñ í.

Escuché a Andrew a mi lado. “Emma, ¿qué le pasó a tu mano?”

Miré su mano y vi que estaba severamente magullada, como si alguien la hubiera pisado.

Miró hacia Sienna y podría jurar que vi miedo en sus ojos. ¿Por qué le tenía miedo a Sienna?
Volvió a mirarnos y soltó su brazo de mi agarre.

Inmediatamente me sentí frío y vacío.

“Tuve una dura sesió n de entrenamiento”. dijo en voz baja y miró hacia abajo.

Esto es lo que pensé cuando dije que no era lo suficientemente fuerte. Si fuera atacada por
un pícaro, no sería capaz de defenderse.

Pero eso no significaba que no quisiera matar al hijo de puta que tocó y lastimó lo que me
pertenece.

"Tienes que ser má s cuidadoso". Andrés dijo en voz baja.


"¿Quieres decir má s fuerte?" preguntó y nos miró .

Cuando no respondimos, ella suspiró y miró hacia abajo.

"Estoy con mis amigos." ella dijo. Te veré en casa, Andrew.

Andrew asintió de mala gana y me llevó a nuestro stand. No quería dejarla. Pero tuve que
hacerlo.

No pude quitar mis ojos de ella todo el tiempo que estuvimos allí. Podía ver que Sienna
estaba enojada, pero no podía importarme menos. Mi compañ ero estaba con otro macho.
Tenía que estar pendiente de ella.

La rechazaste. León gruñó. Y tú estás con otra hembra.

Lo ignoré por completo y seguí mirá ndola. Diosa, era hermosa.


CAPÍTULO DIEZ – Cansado

emma punto de vista

Sentí los ojos de Logan sobre mí toda la noche. No lo miré ni una sola vez. Cada vez que
Jacob me tocaba, había un gruñ ido bajo y amenazador que venía de su direcció n.

¿Cuá l demonios era su problema? É l fue quien me rechazó . É l era el que estaba sentado allí
con su nueva pareja y futura Luna.

Antes de que vinieran al restaurante, les conté a Amy y Jacob sobre Logan y yo.

Se sorprendieron al escuchar que me había rechazado y que había elegido a Sienna como su
compañ era. Sabían todo sobre ella y fueron los ú nicos que me creyeron. Ella también era
una perra con ellos, así que no les resultó difícil creer que estaba diciendo la verdad sobre
ella.

“Quiero matarla por hacerte eso en la mano, hermosa”. Jacob dijo en voz baja.

"Está bien, Jake". Yo dije. "Curaré".

"No, no está bien, Emmy". Amy se quejó . “Ella te lastimó . Hasta ahora solo usó sus palabras,
pero tengo miedo de lo lejos que está dispuesta a llegar ahora”.

Amy tiene razó n. Jake asintió . “Ella odia el hecho de que seas la pareja de Logan. Tengo
miedo de lo que ella pueda hacer. Tal vez podría hablar con Alfa y Beta.

“No, Jacob.” Dije y agarré su mano. Prométeme que no hará s eso. No te creerá n. Confía en
mí. He intentado contarle a mi hermano sobre ella má s de una vez. Simplemente no quiere
creer que su amigo es una perra. Solo déjalo ir. Estara bien. Estaré bien. Se olvidará de mí
una vez que Logan la marque. Ya no seré una amenaza para ella cuando eso suceda”.

Amy y Jake intercambiaron miradas de preocupació n.

"Bien." Jacob suspiró y puso su brazo alrededor de mis hombros.

Un gruñ ido má s fuerte vino de la cabina de Logan. Inmediatamente me soltó .

"¿Por qué tuviste que estar emparejado con un Alfa?" preguntó , irritado. “Solo su energía
hace que sea imposible para mí tocarte. Tengo que someterme, incluso a sus gruñ idos. No
quiero perder un brazo”.

Me reí. “Lo siento, Jacob. Se pondrá mejor. Cuando marque a Sienna, se olvidará de mí.

"Eso espero." dijo y me dio una cá lida sonrisa.

Le devolví la sonrisa y suspiré . "Bueno, debería irme a casa".


"No comiste nada". dijo Amy.

"Comeré en casa". Dije y sonreí.

Eso fue una mentira. No tenía apetito. Si comiera algo, lo vomitaría todo de todos modos.

Los tres salimos del restaurante seguidos de una mirada intensa. Suspiré y rodé los ojos.
Para alguien que no me quería como su pareja, seguro que me miraba mucho.

Amy y Jacob me dieron un abrazo de despedida y caminé a mi casa.

Cuando entré, inmediatamente comencé a caminar escaleras arriba. Fui detenido


abruptamente cuando dos manos grandes agarraron mi cintura y me tiraron hacia atrá s.

“No volverá s a encerrarte en tu habitació n”. Andrew gruñ ó en mi oído.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera lo escuché caminar detrá s de mí.

"No quiero hablar contigo". Dije y traté de soltarme de su agarre.

fue inú til Solo apretó su agarre y me levantó . Se acercó al sofá y me puso de pie. Agarró mi
mano y tiró de mí para sentarme en el sofá . Se sentó a mi lado e inclinó mi barbilla para
que lo mirara.

"Tu eres mi hermana. La ú nica familia que tengo. me gruñ ó . “No voy a dejar pasar un día
má s sin hablar contigo”.

"No tengo nada que decir". dije en voz baja.

"Lo siento, Emma". dijo ahuecando mi cara. "Lo siento mucho."

"Crees que soy débil". Dije en voz baja, y una lá grima rodó por mi rostro.

Miró hacia abajo, avergonzado. “Le dije que podías volverte má s fuerte. Creo que eres má s
que digno de ser Luna. Pero él só lo ve el aspecto físico de las cosas. No ve lo fuerte que eres
en otros aspectos de la vida”.

Me quedé callado. No sabían que había estado entrenando con Jacob. Yo era más fuerte de
lo que pensaban que era. Pero estar cubierto de moretones y rasguñ os despué s del
entrenamiento de hoy, no ayudó en mi caso. Pero solo sucedió porque no dormí. Estaba tan
cansado. Aun lo estoy.

Pero no debería importar. Debería quererme tal como soy, físicamente débil o físicamente
fuerte. No debería importar. Sabía que sería una gran Luna. Lá stima que no lo vieron así.

“Te amo, Emma.” dijo cuando no respondí. “Eres lo má s importante en mi mundo. Por
favor, perdó name. Estaba pensando como un Beta, no como un hermano. Pero cuando se
trata de cuestiones relacionadas con el paquete, tengo que pensar así. Lo siento mucho."
Sabía que é l y Logan tenían que pensar primero en la manada. Era su trabajo, su deber. Mi
padre estaría orgulloso de Andrew. Pero creo que al menos deberían haberme dado la
oportunidad de probarme a mí mismo. Especialmente Logan. Inmediatamente asumió que
yo no sería lo suficientemente bueno.

Pero no podía estar enojado con mi hermano para siempre. Era la ú nica familia que tenía.

“Yo también te amo, Andrés.” Yo dije. “Y entiendo que tienes que pensar en la manada. Papá
estaría orgulloso de ti.

Me envolvió en un fuerte abrazo y besó mi mejilla.

"¿Eso significa que ya no te encerrará s en tu habitació n?" preguntó , todavía sosteniéndome


fuerte.

Me reí y asentí. "No lo haré".

"Bien." dijo y déjame ir. "¿Cena y una película?"

Negué con la cabeza. "Estoy realmente cansado. Y ya comí.

Entrecerró los ojos hacia mí. "¿Acaso tú ?"

"Sí." Mentí. En el comedor.

"Bueno." dijo, todavía sospechoso. "Mañ ana por la noche entonces".

Sonreí y asentí.

Nos levantamos y caminé hacia las escaleras. Andrew besó mi frente antes de ir a la cocina
a prepararse algo para comer. Siempre me sorprendía la cantidad de comida que podía
comer. Literalmente solo comió en el restaurante y se estaba preparando algo para comer
de nuevo. Me reí en voz baja y negué con la cabeza.

Entré en mi bañ o y me metí en la ducha. Los moretones y los cortes ya estaban curados,
pero mi mano todavía estaba magullada. Esa perra, Sienna, lo pisó bastante bien.

Terminé de ducharme y me puse el pijama. Me metí debajo de las sá banas y cerré los ojos.
Esperaba poder dormir un poco esta noche.
CAPÍTULO ONCE – Roto

emma punto de vista

Mi deseo no se hizo realidad.

Seguía dando vueltas y vueltas, y no podía dormir. El dolor me quemaba y no podía


detenerlo.

Me miré en el espejo y suspiré. Me veo aú n má s pá lida que de costumbre. Mis ojos está n
rojos e hinchados de tanto llorar.

Suspiré y me puse mis tenis. Tenía que darme prisa o llegaría tarde a mi sesió n de
entrenamiento. Hoy era el día en que entrenaría con Jake también. Pero no pensé que sería
capaz de hacer eso. Tendría que inventar una excusa.

Bajé las escaleras a la cocina para tomar un vaso de agua antes de ir al campo de
entrenamiento.

Sienna estaba sentada a la mesa. Solo.

Mierda.

Ella me miró con una mirada asesina en su rostro. ¿Por qué me odia tanto?

"Si crees que me quitará s a Logan, está s equivocado". ella gruñ ó .

Suspiré y caminé hacia el gabinete de la cocina. Tomé un vaso y lo llené de agua.

"¿Me escuchaste, perra?" ella preguntó .

Me di la vuelta y tomé un sorbo de mi agua. "Hice."

"¿Qué te dije acerca de faltarle el respeto a tu Luna?" preguntó y se levantó .

"Ya te dije." Dije, mirá ndola directamente a los ojos. "Tú no eres mi Luna".

Ella caminó hacia mí. Estaba furiosa. Ella agarró mi muñ eca, clavando sus uñ as en mi piel.

"Escú chame, pequeñ a perra". dijo en voz baja. “Logan es mío. No me lo quitará s. ¿Lo
entiendes? Voy a matarte. Y eso es una promesa”.

Saqué con fuerza mi brazo de su agarre y me hice profundos rasguñ os con sus uñ as. Me
alejé unos pasos de ella. Estaba furiosa. Ella no ha sido má s que mala conmigo toda mi vida.
Y ahora ella ha comenzado a ser físicamente abusiva, amenazando con matarme. Ya lo
había hecho.

Eres una maldita perra, Sienna. dije en voz alta.


En ese momento, escuché que se abría la puerta principal y me llamaban por mi nombre.

"¿Emma?" gritó mi hermano.

Sienna me dio una sonrisa maligna e hizo la cara má s triste que pudo.

Mi hermano y Logan entraron a la cocina. Ambos me estaban mirando. Ambos estaban


enojados.

“¿Emma?” mi hermano dijo estrictamente. "¿Qué está pasando?"

Lo estaba mirando con los ojos muy abiertos. No sabía qué decir. Sabía que no me creerían.
Obviamente no escucharon lo que dijo Sienna. Ellos la estarían mirando con esa expresió n,
no yo. Al menos esperaba que lo hicieran.

“Solo estaba tratando de hablar con ella sobre todo este asunto del compañ ero”. Sienna
dijo con una voz llorosa. "Disculparse. Asegú rate de que no haya mala sangre entre
nosotros. Somos hermanas. Supongo que se lo está tomando muy en serio”.

Ella era tan buena mintiendo. De hecho, estaba impresionado.

La miré sin decir una palabra. Ni siquiera sabía qué decir.

“Emma, sé que esto es difícil para ti”. Logan dijo. "Pero no puedes hablarle así a tu futura
Luna".

Desvié mi mirada hacia é l. Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, no pude
contenerme má s. Sentí las lá grimas venir y no les estaba dando la satisfacció n de
verme romper frente a ellos.

Inmediatamente me di la vuelta y corrí por la puerta trasera.

"¡Ema!" mi hermano gritó detrá s de mí.

“Está bien, André s. Déjala ir." Sienna dijo, fingiendo tristeza. “Ella solo necesita un minuto
para calmarse”.

Mis lá grimas corrían por mis mejillas y ni siquiera traté de detenerlas. Poco a poco me
estaba quitando todo. Mi hermano, mi compañ ero, mi vida. Y nadie lo vio. Nadie me creyó .
De repente deseé que ella cumpliera su promesa de matarme. Eso sería má s fá cil que vivir
con este dolor.

Llegué al campo de entrenamiento justo a tiempo para mi sesió n. No estaba en condiciones


de entrenar. No he dormido y no he comido nada desde mi cumpleañ os, hace dos días. Pero
lo necesitaba. Necesitaba el dolor físico.

Después de media hora de entrenamiento, mis costillas se rompieron durante una pelea
con otra loba, Katie.
Respiré hondo y caí de rodillas.

“¡Oh, Diosa mía, Emma!” Katie gritó y cayó de rodillas a mi lado. "¿Está s bien? ¡Lo siento!"

"Está bien, Katie". Dije, tomando algunas respiraciones profundas. "Es mi culpa. Me
distraje."

Amy y Jake vinieron corriendo hacia mí.

"¡Emmy!" gritó Amy. "¿Qué pasó ?"

“Creo que tiene las costillas rotas”. dijo Katie mientras ayudaba a Amy a ponerme de pie.

Hice una mueca de dolor y antes de darme cuenta, dos fuertes brazos me levantaron al
estilo nupcial.

“Jake, estoy bien. No tienes que llevarme. protesté.

"Basta, Emma". gruñ ó . “No voy a dejar que andes por ahí con las costillas rotas”.

Me calmé y dejé que me llevara a la oficina del médico de la manada. Amy y Katie
caminaban detrá s de nosotros, ambas mirá ndome con preocupació n.

Cuando llegamos, Jake me colocó en la cama tan suavemente como pudo.

La enfermera nos dijo que el doctor vendría pronto y se fue. Ella me dio una cá lida sonrisa
al salir.

“Katie, ¿te importaría esperar afuera?” Jake le preguntó . Hay algo de lo que Amy y yo
tenemos que hablar con Emma.

"Por supuesto." dijo ella y sonrió .

Salió y cerró la puerta.

Miré a Jake. Me miraba como un padre mira a su hijo cuando un niñ o se equivoca bastante.

"¿Qué diablos pasó ahí fuera, Emma?" gruñ ó .

Suspiré y me estremecí. "Estaba cansado. Perdí mi enfoque”.

"Nunca pierdes el enfoque en un campo de batalla, Emma". gruñ ó de nuevo. "¡Nunca!"

"Jake, cá lmate". Amy intervino. Deja que ella te explique.

Ella me miró con una mirada inquisitiva en su rostro. No iban a dejar pasar esto, ¿verdad?

Suspiré. “No he dormido desde mi cumpleañ os, ¿de acuerdo? Estaba cansado y ella me
tomó con la guardia baja”.
Jake gruñ ó en voz alta. “¡Nunca debiste haber puesto un pie en ese campo de entrenamiento
hoy! ¡Esto podría haber terminado mucho peor!”

"Lo siento, Jake". Dije en voz baja, mirando mis manos.

Empezó a pasearse por la habitació n, pasá ndose la mano por el pelo. Estaba enojado
conmigo. Pero fue conmovedor ver cuá nto se preocupaba por mí.

Amy ignoró su arrebato y tomó mi mano entre las suyas.

"¿Qué tal si vienes a mi casa esta noche?" preguntó Amy, sonriéndome. “Podríamos pedir
una pizza, ver una película, tal vez incluso dormir”.

Ella me guiñ ó un ojo, y me reí antes de hacer una mueca. Mierda. La risa duele. Bueno, todo
duele cuando se rompen las costillas.

Realmente quería ir. Necesitaba un descanso de todo lo que pasaba en mi casa. No quería
despertarme mañ ana y ver a Sienna. Especialmente ahora que yo era un objetivo mucho
má s lento. Y tal vez podría dormir un poco después de una noche relajante con mi amigo.

Antes de que pudiera responder, la puerta se abrió y mi hermano y Logan entraron


corriendo.
CAPITULO DOCE - Puedo sentirte

punto de vista logan

Cuando Emma se escapó de la cocina, sentí que mi corazó n se encogía dolorosamente.

¡Ve tras ella, hijo de puta! —gruñó León—. '¡ Ve tras mi compañero!'

'Ella insultó a nuestra futura Luna '. gruñí de vuelta.

'¡Sienna nunca será mi Luna!' Gritó y se retiró al fondo de mi mente, cortando nuestro
enlace.

Podía sentir lo enojado que estaba, pero lo ignoré.

Andrew y Sienna volvieron adentro y se sentaron a la mesa. Me uní a ellos y miré a Andrew.
El estaba preocupado. Tenía las cejas fruncidas y se miraba las manos.

“No te preocupes, Andrés”. Sienna dijo y colocó su mano sobre su hombro. “Ella estará bien.
Solo necesita tiempo para procesar todo esto”.

Sienna fue tan amable y comprensiva. Ella sería una gran Luna. Estaba seguro de eso. Le di
una cá lida sonrisa.

"Lo siento, Siena". Andrés suspiró . “No te merecías eso. Voy a hablar con ella."

Ella apretó su hombro y le sonrió cá lidamente.

Andrew me miró y su rostro se puso serio. Estaba en modo beta ahora. Era hora de
trabajar.

"Entonces, Alpha Drake viene pasado mañ ana?" él me preguntó .

Asenti. “Sí, y tendremos una cena formal. Quiero que se sienta bienvenido en nuestra
manada y que su estadía sea lo má s placentera posible”.

"¿Quién se unirá a él?" preguntó Siena.

“Su Beta Josh y cinco guerreros. No quieren ningú n problema en su viaje”. Yo dije.

"¿No Luna?" Andrew preguntó .

Negué con la cabeza. "No. Todavía no ha encontrado a su pareja y se niega a tomar una
elegida”.

É l era un añ o mayor que yo y todavía no tenía pareja. Era inusual que un lobo alfa no
tuviera pareja a nuestra edad, pero ambos queríamos esperar a nuestra verdadera pareja.
Pasamos la siguiente media hora arreglando su estadía y hablando sobre la cena formal.
Todo tenía que hacerse a la perfecció n. Mi manada tiene una reputació n, y yo la
mantendría.

"¿Cuá ndo tendrá lugar la reunió n?" Andrew preguntó .

El motivo principal de la visita de Alpha Drake fue para decirme lo que había descubierto
sobre los ataques rebeldes. Estaba planeando tener la reunió n con ellos el día después de
su llegada.

Estaba a punto de responder a la pregunta de Andrew cuando un dolor agudo golpeó mi


costado izquierdo. Jadeé y me incliné.

"¿Logan?" Andrew gritó y vino corriendo hacia mí.

Sienna se puso de pie y vino a mi otro lado con una expresió n de preocupació n en su rostro.

Miré hacia abajo, esperando ver algú n tipo de objeto afilado arremetiendo contra mí, pero
no había nada.

Y entonces me di cuenta.

No fue mi dolor.

"Ema". dije en voz baja.

"¿Qué ?" André s preguntó , confundido.

"Es Emma". Dije má s fuerte. “Es el dolor de Emma. ¡Algo está mal!"

Andrew se puso de pie de inmediato y salió corriendo por la puerta trasera, yo siguiéndolo
justo detrá s de él. Corría hacia los campos de entrenamiento. Ella debe haber estado en
una sesió n.

Solo nos llevó unos minutos llegar allí. Ser Alfa y Beta significaba que é ramos má s rá pidos y
má s fuertes que otros lobos.

La busqué frenéticamente, pero no la encontré por ninguna parte. Uno de mis guerreros
nos vio y se acercó .

"Alfa Beta." él dijo. "¿Puedo ayudarle?"

"Sí." Andrés dijo rá pidamente. “Mi hermana, Emma, ¿dó nde está ?”

Miró entre nosotros. “La llevaron al hospital. Se fracturó las costillas mientras peleaba con
otra loba.

Estaba corriendo hacia la oficina del médico de la manada antes de que el hombre
terminara de hablar. Escuché a Andrew justo detrá s de mí.
Vi rojo. Mi compañ ero estaba herido. Ella estaba adolorida. Mi compañ ero me necesitaba.
Leon estaba aullando y gruñ endo dentro de mi cabeza, y no estaba ayudando ni un poco.
Estaba temblando y necesitaba verla. Necesitaba saber que ella estaría bien.

Antes de darme cuenta, Andrew y yo irrumpimos por la puerta.

Ella estaba acostada en la cama. Su amiga Amy le sostenía la mano y Jacob paseaba por la
habitació n. Los tres nos miraron con los ojos muy abiertos.

Tanto Andrew como yo caminamos hacia ella, y cuando me acerqué , pude oler a Jacob en
ella.

¡Mierda!

Probablemente la trajo aquí. ¡Ese era mi trabajo! ¡Se suponía que yo era quien la trajo aquí!
¡Se suponía que yo era quien la cuidaba!

Apreté los puñ os y gruñ í en voz alta. Tuve que usar todas mis fuerzas para controlarme y
no matar al hijo de puta. Tocó a mi compañ ero. Debería estar muriendo ahora mismo.

"¿Qué pasó , Em?" Andrew le preguntó y tomó su otra mano en la suya.

“Ella no había dormido desde su cumpleañ os, pero aun así decidió que era una buena idea
pelear”. Jake respondió antes de que ella pudiera.

Andrew y yo lo miramos con expresiones de asombro en nuestros rostros. ¿No ha estado


durmiendo?

Antes de que pudiéramos decirle nada, nuestro médico de la manada, Wren Adams, entró .

"Alfa Logan, Beta Andrew". dijo y nos sonrió .

Tanto Andrew como yo asentimos brevemente y miramos a Emma con el ceñ o fruncido.
Oh, iba a saber de mí después del chequeo. Y por la mirada en el rostro de Andrew, ella
estaba en un doble sermó n.

"Bueno, si no es mi lobito favorito". dijo el doctor con una gran sonrisa en su rostro. "¿Qué
pasó , Emma?"

"Accidente ahorrador". dijo en voz baja.

"Oh, veo muchos de esos". dijo el doctor y levantó su camisa.

Se me escapó un gruñ ido. Estaba tocando a mi pareja.

El médico me ignoró por completo y procedió a quitarle la camisa a Emma para mirarle las
costillas. Tenía un gran moretó n desde el estó mago hasta la espalda, y me dolía el corazó n
al mirarlo. Escuché a Andrew jadear ante la vista.
El doctor la tocó y ella hizo una mueca de dolor.

Gruñ í en voz alta. Quería arrancarle los brazos.

"No hay necesidad de eso, amigo". dijo el doctor, sin mirarme. “Solo estoy haciendo mi
trabajo”.

Mierda. É l sabía.

Me tensé y pude ver a Andrew mirá ndome por el rabillo del ojo.

Bueno, no estás siendo muy sutil, hombre. Andrew me conectó mentalmente.

Lo ignoré y continué observando mientras el doctor revisaba a mi pareja.

“Bueno, Emma, parece que tienes dos costillas rotas”. dijo y le bajó la camisa con cuidado.
"Necesitas descansar. Ahora que tienes tu lobo, debería sanar en uno o dos días. Pero
quiero que descanses. Sin actividades de ningú n tipo.”

"Puede estar seguro de eso, doctor". Andrew dijo, todavía con el ceñ o fruncido.

El médico le dio a Emma unos analgésicos y se despidió de todos nosotros.

Tan pronto como salió de la habitació n, miré a mi pareja con una expresió n estricta en mi
rostro.

"¿En qué diablos estabas pensando, Emma?" gruñ í.


CAPÍTULO TRECE – Asustado

punto de vista logan

Se miraba las manos y no me respondía. me estaba volviendo loco

Podrías haberte lastimado gravemente. Andrew dijo, frunciendo el ceñ o. ¿Por qué no me
dijiste que no habías estado durmiendo?

"Estoy bien." dijo en voz baja.

Gruñ í en voz alta. "¿Dos costillas rotas está bien?"

Ella me miró y frunció el ceñ o.

“Beta Andrew”. dijo Amy, y me giré para mirarla. “Le pedí a Emma que viniera a mi casa
esta noche. Yo cuidaré de ella.

"No." Andrew y yo dijimos al mismo tiempo.

"Ella viene a casa conmigo". Andrew dijo. “Cuando esté mejor, podrá quedarse contigo,
Amy”.

Amy asintió y se miró los pies.

"¿Por qué?" preguntó Emma, mirando a su hermano. "Estaré bien, Andrew".

"Dije que no." dijo estrictamente. "Está s herido, y no voy a perderte de mi vista".

Abrió la boca para discutir, pero Andrew se le adelantó .

"Ni siquiera lo intentes". él dijo. “No voy a cambiar de opinió n”.

Ella suspiró y comenzó a levantarse. Ella hizo una mueca de dolor y se recostó .

“Te llevaré a casa, Emmy”. Jacob dijo y comenzó a caminar hacia su cama.

Gruñ í en voz alta, sorprendiendo a todos.

No la toques. Dije, lanzando dagas a Jacob.

“Logan...” Andrew empezó a hablar, pero levanté la mano, deteniéndolo.

Yo la llevaré. Dije en mi tono Alfa.

Todos ellos bajaron la cabeza en señ al de sumisió n. No pueden ir en contra de mi comando


Alfa.
Me acerqué a la cama y tomé a Emma en mis brazos. Diosa, ella encajaba perfectamente.
Los hormigueos y chispas que sentí eran adictivos. Nunca quise dejar de sentirme así.
Diosa, deseaba a esta mujer.

Pero no podía tenerla. Necesitaba pensar en mi mochila.

Su olor se mezclaba con el de Jacob, y Leon se estaba volviendo loco dentro de mi cabeza.
Yo tampoco lo estaba haciendo bien. Quería frotarme sobre ella. Quería que mi olor fuera el
ú nico en ella. Quería hacerles saber a quién pertenecía.

Salí de la oficina del doctor, todos los demá s me seguían.

Seguí mirando a Emma, pero ella no me miró ni una sola vez. Mantuvo la mirada en sus
manos.

Adió s, Emy. Jacob dijo cuando salimos. "Te llamaré mas tarde."

gruñ í.

Adió s, Jake. dijo con una gran sonrisa.

Quería que me sonriera así.

Has desperdiciado esa oportunidad. León me gruñó.

Lo ignoré y esperé a que Amy se despidiera de Emma. Cuando lo hizo, comencé a caminar
hacia su casa.

Andrew estuvo a mi lado todo el tiempo. Siguió mirando a Emma, pero ella no nos miró a
ninguno de los dos en todo el tiempo.

Mientras caminaba, no pude evitar notar lo ligera que era Emma. ¿Está comiendo lo
suficiente?

Unos minutos má s tarde, llegamos a su casa. Deberíamos haber cogido el coche, pero tanto
Andrew como yo corrimos hacia el campo de entrenamiento sin pensar.

Sienna estaba dentro, esperá ndonos. Tan pronto como entramos, ella corrió hacia mí.

“¡Oh, Diosa mía, Emma!” dijo con lá grimas en los ojos. "¿Qué pasó ?"

Emma no respondió . Ni siquiera la miró . Mantuvo la mirada en sus manos, pero vi que
estaba rechinando los dientes.

"Tuvo un accidente mientras practicaba". Andrew respondió en lugar de ella. “Tiene dos
costillas rotas”.

"¡Oh, Em!" dijo Siena. "No te preocupes. Cuidaremos de ti."


"No." Dijo Emma y levantó la cabeza para mirar a Sienna. No me cuidará s, Sienna. Puedo
hacerme cargo de mí misma."

“Emma...” Empecé a hablar, pero ella me interrumpió .

Llévame arriba, Logan. dijo ella, sin mirarme.

Apreté la mandíbula pero hice lo que me dijo.

Subí las escaleras a su habitació n y la puse en la cama. Su olor aquí era increíble. Podría
respirarlo para siempre y no sería suficiente.

Cuando Andrew entró en la habitació n, ella comenzó a levantarse.

"¿Qué está s haciendo?" Pregunté y la agarré.

"Quiero bañ arme." dijo, alejá ndose de mí.

Oh, por favor, cariñ o, no te alejes de mí.

Necesitaba calmarme.

Asentí y Andrew caminó hacia su armario para agarrarle algunas cosas.

"Dú chate y te haré algo de comer". dijo, mirá ndola estrictamente. "Sé que también has
estado mintiendo acerca de comer".

"¿Cuá ndo fue la ú ltima vez que comiste?" Yo pregunté.

No es de extrañ ar que fuera tan ligera. Ella no había estado comiendo.

Nos miró y suspiró . "Mi cumpleañ os."

¡Eso pasó hace dos días! ¡No había dormido ni comido en dos malditos días! Y decidió que
era una buena idea entrenar. ¡Diosa, esta mujer!

“Te traeré algo de comer y te observaré hasta que termines todo”. Andrew le gruñ ó .

Ella no dijo nada. Tomó su ropa de Andrew y caminó lentamente hacia su bañ o.

Andrew y yo volvimos abajo. Aspiré su olor tanto como pude. Nunca tendré suficiente de
eso.

Sienna nos estaba esperando abajo. Parecía triste y enfadada.

"¿Qué ocurre?" Le pregunté tan pronto como entramos en la cocina.

Andrew comenzó a preparar el almuerzo para Emma. Miró a Sienna pero no dijo una
palabra.
“Estoy muy triste por lo que le pasó a Emma”. ella dijo. Pero estoy enojado contigo, Logan.

Levanté mis cejas. "¿Por qué?"

"Ella ya no es tu compañ era". dijo enojada. La rechazaste y me elegiste a mí. Me dejaste


aquí y fuiste corriendo hacia ella. Y luego volviste aquí con ella en tus brazos. ¿Como crees
que me siento?"

"¡Ella está herida!" le gruñ í. "¿Que se suponía que debía hacer?"

"¡Ella tiene un hermano!" gritó y señ aló a Andrew. ¡Podrías haberlo dejado ir con ella! ¡Que
la lleve!

Apreté los puñ os. No iba a dejar que otro hombre sostuviera a mi pareja cuando estaba
lastimada. Hermano o no, no estaba sucediendo.

Sienna no lo entendería. Estaba celosa de Emma. La amaba, pero el hecho de que Emma
fuera mi compañ era y estuviera tan cerca de mí hacía que Sienna se sintiera insegura. ¿Qué
podría decir para hacerlo mejor? ¿Podría decir que fue solo el vínculo de pareja?

Sienna, te elegí a ti. Dije entre dientes. “Pero ella está herida. Y el vínculo de pareja me hizo
ir con ella”.

Andrew se tensó ante mis palabras, pero no se giró ni dijo nada.

Ella suspiró y se sentó . No puedo esperar a que me marques, Logan. Entonces no sentirá s la
atracció n hacia ella.

Me tensé. Yo no quería eso. Diosa, esto fue lo má s difícil que he tenido que hacer y tendré
que hacer. Leon estaba gruñ endo y gimiendo dentro de mi cabeza. Mi corazó n duele. Todo
mi cuerpo estaba en dolor. Só lo quería a esa chica de arriba.

Pero tenía que hacer lo mejor para mi manada. Entonces, le sonreí con fuerza a Sienna y le
di un pequeñ o asentimiento.
CAPÍTULO CATORCE – Descanso

emma punto de vista

Cuando salí de la ducha, pude escuchar a Sienna gritá ndole a Logan. Ella le estaba diciendo
que debería haber dejado a Andrew para cuidar de mí. No pude oír lo que le dijo, pero ni
siquiera quería. Los cerré por completo.

Me estaba confundiendo como el infierno. Primero, me rechazó , y luego estaba celoso y


gruñ endo a Jake. ¿Cuá l era su plan, de todos modos? ¿Quería tomar a Sienna como su
compañ era y dejarme sola para siempre porque no podía soportar ver a otro hombre a mi
alrededor?

Lo má s aterrador era que realmente podía hacer eso. Nadie podía ir en contra del comando
Alfa. Podría ordenar a todos los lobos machos que se mantuvieran alejados de mí y
tendrían que obedecerle.

Me vestí tan cuidadosamente como pude. El dolor estaba consumiendo todo mi cuerpo. Ya
ni siquiera sabía si era físico o emocional.

Me senté en mi cama y me apoyé en la cabecera.

Escuché la puerta principal abrirse y cerrarse, y le recé a la Diosa para que Logan y Sienna
se fueran.

Unos minutos má s tarde, escuché a Andrew subir las escaleras y caminar hacia mi
habitació n.

Abrió la puerta y vi que llevaba la bandeja de comida. Me trajo sopa, bistec y verduras. Mi
estó mago se retorció dentro de mí. no pude comer

Andrew colocó la bandeja en mi regazo y me miró con severidad.

"Comer." dijo y se sentó a mi lado.

Cogí lentamente una cuchara y comencé a comer la sopa. Mi vientre no estuvo de acuerdo
inmediatamente.

Fruncí el ceñ o y dejé de comer.

"¿Qué está s haciendo?" Andrés gruñ ó .

"Estoy enfermo." dije en voz baja.

"Por supuesto que lo eres." é l suspiró . No has comido nada desde tu cumpleañ os. Tu barriga
está sorprendida de que finalmente estés comiendo”.
"Bueno, no conmocionemos aú n má s mi barriga". Dije y aparté la bandeja de comida.

Andrew gruñ ó en voz alta y empujó la bandeja hacia atrá s. Comerá s, Emma. No me
presiones. Tienes que tomar un analgé sico, y no te lo voy a dar con el estó mago vacío”.

Suspiré y volví a tomar la cuchara.

Comí aproximadamente la mitad de lo que me trajo Andrew, y después de convencerlo de


que estaba lleno y que explotaría si me hacía comer má s, finalmente apartó la bandeja de
comida.

Me dio un analgésico y un vaso de agua.

"¿Por qué no me dijiste que tenías problemas para dormir?" me preguntó , tomando la taza
y colocá ndola en mi mesita de noche.

Me encogí de hombros. "No sé."

"Debiste decírmelo." él dijo.

Lo miré y suspiré . No vi có mo podría haberme ayudado.

“Emma, eres todo lo que tengo en este mundo.” dijo seriamente. “No importa lo que esté
pasando entre nosotros, siempre puedes acudir a mí con cualquier problema que tengas.
Eres mi hermana, y es mi trabajo y mi privilegio cuidar de ti”.

"¿Por qué no me crees sobre Sienna?" Le pregunté y me miré las manos.

No me importaba si se enfadaba. No me importaba si me gritaba. tenía que saber Tenía que


saber por qué ella era tan importante que él siempre descartaba lo que le decía sobre ella.
No podía ser solo porque pensó que yo estaba celoso de su relació n. yo era su hermana Su
familia. Yo debería ir primero, ¿verdad? Sé que ella era su amiga de la infancia, y le estaba
costando creer que pudiera ser así, pero ¿no debería creerme un poco?

¿Otra vez, Emma? preguntó con molestia en su voz.

"¿Có mo esperas que venga a ti con mis problemas, cuando no me escuchas cuando te hablo
de ella?" Pregunté y lo miré.

Suspiró y se pasó la mano por el pelo.

"Simplemente no puedo creer que lo que me dijiste sobre ella sea verdad". él dijo. La
conozco de toda la vida. Habría notado algo, Emma.

"Ella es muy buena para ocultarlo". dije en voz baja.

"Mira, sé que paso mucho tiempo con ella". dijo y tomó mi mano entre las suyas. Pero ella
nunca podrá ocupar tu lugar. El hecho de que pase má s tiempo con ella no significa que sea
má s importante para mí. Es porque crecimos juntos y ella es má s cercana a mi edad”.
Aquí vamos con los celos de nuevo. Sabía que él diría eso. No me preocupaba que ella
tomara mi lugar. Me preocupaba que ella me quitara la vida.

Aparté mi mano de la suya y crucé los brazos sobre mi pecho.

Suspiró y puso su mano en mi muslo. “Ella te quiere mucho, Em. Dale una oportunidad. Sé
que todo este asunto de Logan complica aú n má s las cosas, pero no es culpa de ella. Logan
tomó su decisió n. Será una gran Luna y siempre podrá s contar con ella. Todos lo haremos.

Se está volviendo descuidada, Andrew. Dije, mirá ndolo directamente. "Pronto verá s que
tengo razó n".

Solo esperaba no tener que pagar con mi vida antes que él.

Suspiró y sacudió la cabeza. "Usted está cansado. Vamos a dormir, ¿de acuerdo?

Se levantó y salió de mi habitació n. Apoyé la cabeza en la cabecera y suspiré. No importa lo


que dijera, él nunca me creería. É l siempre la elegiría a ella. Logan ya lo hizo.

Andrew volvió a entrar en mi habitació n vestido con un chá ndal corto. Cerró la puerta y se
subió a mi lado.

"¿Qué está s haciendo?" Yo pregunté.

"Estoy durmiendo aquí". él dijo. “Al igual que cuando mamá y papá murieron, y no podías
dormir sin mí”.

É l estaba en lo correcto. Tuve pesadillas después de que murieran. No podía ni quería


dormir sin él aquí. Duró alrededor de un añ o. La diferencia era que antes lo quería aquí,
ahora no.

"No tienes que hacer eso". Yo dije.

Métete debajo de las sá banas, Emma. dijo y apagó la lá mpara de la mesita de noche.

Realmente no era tan tarde. Eran solo las 7 de la noche. Pero siendo diciembre, ya estaba
oscuro afuera y tan pronto como apagó la lá mpara, mi habitació n estaba completamente
oscura.

"¿No tienes negocios Beta que hacer?" Yo pregunté. "Todavía es temprano."

Logan me dio un día libre para cuidar de ti. él respondió . Métete debajo de las sá banas y
duerme.

Suspiré e hice lo que me dijo. Me cubrí el cuerpo con cuidado con las sá banas y traté de
ponerme có moda. El analgé sico que tomé estaba empezando a adormecerme y me ayudó .
Andrew tomó mi mano entre las suyas y se acercó a mí. Siempre solía hacer eso cuando yo
era pequeñ a. No podía dormir sin su mano en la mía.

“Te amo, Em.” él dijo.

"Yo tambié n te amo." Susurré y dejé que el sueñ o me llevara.


CAPÍTULO QUINCE – Presión

emma punto de vista

Me desperté alrededor de las 8 am. Tenía que estar muy cansado si dormía má s de 12
horas.

El espacio a mi lado estaba vacío. Andrew probablemente ya ha ido a la empacadora.

Mis costillas ya me dolían menos. Ser un lobo seguro que era genial. Estaría como nuevo
mañ ana.

Me senté con cuidado y noté una nota en mi mesita de noche.

Enlázame cuando te despiertes .

Siempre me olvidé de la vinculació n mental. Todavía no estaba acostumbrado. Pero fue


muy ú til.

¿Andrés? Abrí nuestro enlace mental.

em? ¿Cómo estás? Respondió de inmediato.

Bien, mejor ya. ¿Dónde estás?

frontera oeste. Él dijo. Empaca cosas.

¿Son pícaros otra vez? Pregunté, un poco preocupado.

Sí. Él dijo. Pero no te preocupes. Está bajo control.

Bueno. Ten cuidado.

Lo haré, Em. Come algo. Estaremos en casa pronto. Dijo y cerró nuestro enlace.

Suspiré y con cuidado me levanté de la cama. Caminé hasta mi bañ o e hice mi trabajo
matutino. Me cepillé los dientes y me di una ducha rá pida.

Cuando regresé a mi habitació n, Sienna estaba apoyada en mi escritorio con una sonrisa
maligna en su rostro.

Mierda.

"¿Có mo se siente estar indefenso, pequeñ o rató n?" ella preguntó .

¿Qué quieres, Siena? pregunté enojado.

"Quiero que te mantengas alejada de Logan, perra". dijo y caminó hacia mí.
Me alejé de ella hasta que choqué contra una pared.

"É l es el que vino a mí ayer". Yo dije. “Yo no lo llamé”.

"No me importa." dijo, gruñ endo. "Mantente alejado."

¿Por qué no le dices que se aleje de mí? Pregunté y al instante me arrepentí.

Corrió el resto de la distancia hacia mí y agarró el lado izquierdo de mi torso. Me apretó y


yo grité de dolor.

"Te dije que no le faltaras al respeto a tu Luna". ella gruñ ó . Nunca escuchas.

Me agarró del pelo con la otra mano y me levantó la cara para que pudiera mirarla. Sentí
lá grimas corriendo por mis mejillas. Mis costillas gritaban de dolor y mi respiració n es
desigual y rá pida.

"No estará s en mi camino por mucho tiempo, Emma". dijo en voz baja. “Tengo un plan
perfecto para ti. Y no puedo esperar a que suceda”.

Me soltó y me derrumbé en el suelo.

Sollocé en silencio y traté de respirar profundamente para que el dolor desapareciera.

Iba a matarme pronto. ¿Qué tengo que hacer? ¿A quién debo decirle?

Jake y Amy.

Pero no quería que les hiciera dañ o. Jake iría tras ella y ella podría lastimarlo. No. No podía
arriesgarme a eso. Yo no podía ser responsable de eso.

Mi mente era un desastre total y ni siquiera me di cuenta de que alguien estaba gritando mi
nombre dentro de mi cabeza.

Traté de concentrarme en la voz, y me di cuenta de que Andrew y Logan intentaban


vincularme mentalmente.

Me concentré en mi hermano.

¿Andrés?

¡Ema! El grito. Diosa, Emma, ¿qué diablos pasó? ¡Logan puede sentir tu dolor!

Estaba gritando y me dolía mucho la cabeza.

Esta bien. Me resbalé y golpeé el escritorio de mi habitación. Me duele, pero estaré


bien. Dije, tratando de sonar tranquila.
Estaba cagado de miedo. ¿Por qué no respondiste nuestro enlace de inmediato?
Gruñó.

La caída me sorprendió. Y todavía me estoy acostumbrando a la vinculación mental.


Ni siquiera me di cuenta de que estabas tratando de hablar conmigo. Yo dije.

Está bien, estaré en casa pronto. Quedate en la cama. Y habla con Logan. Sólo para
decirle que estás bien. Me está volviendo loco. Dijo y cerró nuestro enlace.

Suspiré y abrí mi vínculo con Logan.

¿Alfa? Yo dije.

¡Diosa, Emma! El grito. Eso jodidamente dolió. ¿Estás bien? Andrés me contó lo que
pasó. ¿Y por qué me llamas Alfa?

Diosa, su voz era como una melodía. Tan pronto como escuché su voz, mis costillas
comenzaron a dolerme menos.

Estoy bien. Gracias por estar pendiente de mí, Alpha. Dije, tratando de mantenerlo
formal.

Para ti, Emma, soy y siempre seré Logan. Él dijo.

Corté nuestro enlace mental. Ya no podía soportar escuchar su voz en mi cabeza. Me dolió
demasiado el corazó n.

Me levanté del suelo lentamente. Mis costillas se sentían mejor esta mañ ana, pero ahora me
duelen aú n má s que ayer. Tal vez ella los rompió de nuevo.

Caminé hasta mi escritorio, donde Andrew había dejado mis analgé sicos, y tomé dos
pastillas del frasco. Tomé una taza de mi mesita de noche y fui al bañ o a llenarla de agua.

Después de tomar las pastillas, me acosté en mi cama y cerré los ojos. Tal vez podría
dormir de nuevo. No había forma de que yo fuera a bajar. Esa perra probablemente todavía
estaba aquí, y no necesitaba que me atacara de nuevo.

Unos minutos má s tarde, escuché que la puerta principal se abría y se cerraba. Dos
conjuntos de pasos pesados subieron las escaleras y entraron en mi habitació n.

Abrí los ojos y vi a Andrew y Logan preocupados parados frente a mí.

Andrew se acercó y se sentó a mi lado.

"Déjeme ver." dijo y tiró de mi camisa hacia arriba.

Logan gruñ ó cuando me tocó . ¿En realidad? ¿Incluso mi hermano?

Ni siquiera lo miré, y Andrew ignoró su gruñ ido.


"Mierda. Me está n saliendo moretones otra vez”. él dijo. “Cuando te revisé esta mañ ana, casi
no tenías moretones”.

"Deberíamos llevarla a la clínica". Logan dijo.

Lo miré. "No. Estoy bien. sanará de nuevo”.

"¿Por qué te levantaste?" Andrew me preguntó y me bajó la camisa. "Deberías haberme


esperado".

“Tuve que ir al bañ o”. Yo dije. "Fue un accidente. No volverá a suceder.

Andrew y Logan me fruncieron el ceñ o.

"¿Crees que podrá s asistir a una cena formal mañ ana por la noche?" Logan cambió de tema.

"Sí. Debería estar bien para entonces. Asenti. "¿Quien viene?"

"Draco alfa de la manada Luna de Sangre". Logan dijo. “Como hermana de Beta, deberías
estar allí. Pero tal vez deberías descansar.

"No." Negué con la cabeza. "Voy a ir. Estaré bien."

Logan asintió y se volvió hacia Andrew.

"Quédate hoy". él dijo. "Cuidar de ella. Si te necesito, te conectaré mentalmente.

"¿Está seguro?" Andrew preguntó .

"Sí." Logan asintió . “Ella es má s importante que el trabajo en este momento. Si surge algo y
necesito su ayuda, lo vincularé. No te preocupes."

"Gracias hombre." Andrew dijo.

Logan comenzó a caminar hacia la puerta. Se giró para mirarme antes de irse.

"Si me necesitas, conéctame mentalmente, por favor, Emma". él dijo. "Te veo mañ ana."

Asenti. "Adió s, Alfa".

Me miró con expresió n triste. "Es Logan".

no respondí Suspiró y salió de mi habitació n.

Andrew salió detrá s de él y los escuché hablar sobre la cena con Alpha Drake antes de que
Logan saliera de nuestra casa.

Suspiré y cerré los ojos.


CAPÍTULO DIECISÉIS – Preparativos (primera parte)

punto de vista logan

"¿Está todo listo?" Le pregunté a Andrew mientras miraba mi calendario en mi teléfono.

Alpha Drake debería estar aquí en unas pocas horas.

"Sí." él dijo. "Los sirvientes está n arreglando la mesa mientras hablamos".

¿Patrullas? Pregunté, sin mirar hacia arriba.

“He aumentado el patrullaje en todas las fronteras”. Andrew dijo. “He hablado con Lewis, y
nuestros mejores guerreros está n a la espera por si pasa algo”.

"Si el Rey Rebelde se entera del propó sito de la visita de Drake, atacará ". Gruñ í y miré a
Andrew.

"Pensé en eso". Andrew dijo con calma. “Es por eso que no tendremos la reunió n aquí.
Estaba pensando en la sala de interrogatorios en los só tanos. Está insonorizado. Es la sala
má s segura de la empacadora para discutir un asunto tan delicado. Por cierto, realmente
deberíamos insonorizar nuestras oficinas”.

Esta fue la razó n por la que Andrew fue un gran Beta. Siempre pensó en el futuro, y siempre
pude estar seguro de que encontraría una gran solució n para cualquier problema.

Me reí y asentí. “Lo pondré en el calendario”.

Me puse de pie y caminé hacia la ventana. Los trabajadores de la empacadora entraban y


salían, llevando todo lo necesario para la cena de esta noche.

"Gran pensamiento sobre la sala de interrogatorios, Andrew". Dije y me di la vuelta. “Nadie


puede oírnos. No podemos arriesgarnos a que se filtre informació n”.

É l asintió con una expresió n seria en su rostro. "Lo sé. No podemos arriesgar nada.
Tenemos que averiguar qué quiere ese hijo de puta. Quiero detenerlo y arrancarle la
garganta.

Cuando se trataba del problema de los pícaros, ningú n lobo estaba má s interesado que
Andrew. Había estado buscando informació n y proponiendo ideas para hacer frente a los
ataques rebeldes mejor que cualquier otro miembro de la manada. Los pícaros mataron a
su madre ya su padre. Quería venganza. Yo quería que lo hiciera. Mi padre también murió .
Pero creo que Andrew estaba tan involucrado gracias a Emma. Odiaba a los pícaros porque
se llevaron a los padres de Emma. É l era prá cticamente un adulto cuando murieron, pero
ella era una niñ a y perdió a dos de las personas má s importantes de su mundo. Andrew
hizo un gran trabajo al criarla, pero sabía que ella extrañ aba a sus padres. No podía
reemplazarlos por completo.

“Lo descubriremos y lo terminaremos para siempre, hombre”. Dije y volví a sentarme.

É l sonrió y asintió .

¿Có mo está Emma? Hice la pregunta que quería hacerle desde que lo vi esta mañ ana.

Me estaba matando no poder estar con ella. No la he visto desde ayer, y ya la extrañ aba
mucho. Sabía que no debería. Pero lo hice. Y realmente no pude evitarlo.

"Ella esta bien." dijo y suspiró . “Sus costillas todavía está n un poco sensibles, pero está
mucho mejor. Amy está con ella ahora mismo, ayudá ndola a prepararse”.

"Bien. Me alegro de que esté mejor”. Yo dije.

Hablamos de Sienna otra vez. Andrew dijo.

Sabía que Emma tenía un problema con Sienna. Y no fue solo porque la había elegido para
ser mi Luna. Tenía un problema con ella mucho antes de eso. Andrew me dijo que Emma se
quejó con él de que Sienna estaba siendo mala con ella y la insultaba. Pero Andrew y yo
nunca vimos a Sienna siendo mala con Emma. Al contrario, Sienna la amaba. Ella siempre
la cuidó y no mostró nada má s que amor hacia ella. Realmente no sabía por qué Emma la
odiaba tanto.

"¿Que ha pasado ahora?" Le pregunté.

"Igual que antes." él suspiró . "Supongo que es peor ahora que la elegiste como tu Luna".

“Me entristece que a Emma no le guste”. Yo dije. “No solo porque ella será mi Luna, sino
porque es nuestra amiga”.

"Lo sé ." é l dijo. "Concuerdo completamente. Amo a Sienna y solo desearía que Emma le
diera una oportunidad”.

"Tal vez deberíamos hablar con ella al respecto". Sugerí. “No quiero que otros miembros de
la manada la escuchen decir algo como el otro día. Especialmente despué s de que Sienna
se convierta en nuestra Luna. Tendré que castigarla. La ley de la manada es clara al
respecto. Y no seré capaz de hacer eso. Ella es mi compañ era.

Hablaremos con ella. Andrew dijo. Pero dale unos días. Ella tiene mucho en su plato en este
momento, y quiero darle algo de tiempo para que acepte todo”.

Asenti. "Seguro. Lo haremos cuando se calme un poco”.

Andrew sonrió y se levantó . “Me voy a casa a cambiarme. Volveré en una hora.

Asenti. “No llegues tarde. Tenemos que darle la bienvenida a Alpha Drake juntos”.
"No lo haré". é l dijo. "Hasta luego."

Salió de mi oficina y volví a terminar algunas cosas relacionadas con el negocio del
empaque antes de tener que ir a vestirme.

El tiempo pasó volando y un golpe en la puerta de mi oficina me sacó de mi trabajo.

Andrew se asomó al interior.

"¿Todavía no está s vestido?" él frunció el ceñ o. "Alpha Drake estará aquí en una hora".

"Mierda." murmuré . "Perdí la noció n del tiempo."

"Bueno apú rate." Andrew dijo y caminó hacia mi escritorio. "¿Necesitas que termine algo
para ti?"

"No, hombre, gracias". Dije y me puse de pie. “Ve abajo y asegú rate de que todo esté listo.
Estaré abajo en media hora.

É l asintió y salimos juntos de mi oficina. Estaba bajando las escaleras cuando lo detuve.

"Andrés." Yo lo llamé. "¿Emma está aquí?"

"Aú n no." Respondió , mirá ndome. "Pero ella estará aquí pronto".

Asentí y caminé hacia mi habitació n.

Tomé una ducha rá pida y entré en mi vestidor para vestirme. Me puse mis pantalones de
vestir negros, zapatos negros y una camisa blanca abotonada. Dejé los dos ú ltimos botones
abiertos y me subí las mangas. Me miré en el espejo y me arreglé el pelo. Me veía bien.

Bajé las escaleras y me aseguré de que todo estuviera listo para la llegada de Alpha Drake.
CAPITULO DIECISIETE – Preparativos (segunda parte)

emma punto de vista

Estaba sentado en mi habitació n esperando que Amy viniera y me ayudara a prepararme


para la cena de esta noche.

Mis costillas se sentían mucho mejor. Todavía necesitaba tener cuidado cuando me movía,
pero no me dolía tanto como el primer día.

Afortunadamente, no he tenido má s encuentros con Sienna desde el día en que me rompió


las costillas de nuevo. No había vuelto a la casa desde entonces, y nunca me había sentido
má s en paz. De alguna manera, sabía que no duraría mucho.

Fui sacado de mis pensamientos por el golpe en la puerta principal. Miré mi reloj y vi que
solo eran las 2 de la tarde. Amy vendría a las 4 pm. ¿Quién podría ser?

Bajé las escaleras y abrí la puerta. Jake estaba parado allí sonriéndome.

"Jake". Dije con una gran sonrisa en mi rostro. "Adelante. Te extrañ é".

“Yo también te extrañ é, hermosa.” dijo y caminó a mi lado para entrar a nuestra sala de
estar.

Se sentó en el sofá y me miró .

"¿Qué está s haciendo aquí?" Pregunté y cerré la puerta principal.

Me indicó que me sentara en el sofá . Me acerqué y me senté a su lado.

“Emma, necesito hablar contigo sobre algo muy importante”. dijo seriamente.

Me enderecé y asentí.

"Quiero tomarte como mi compañ ero elegido". dijo y tomó mis manos entre las suyas.

No podría decir que me sorprendió . Hemos hablado de esto antes. Pero tan pronto como
dijo esas palabras, me sentí nervioso y triste. Eliza gemía dentro de mí, diciéndome que él
no era nuestro compañ ero y que no le pertenecíamos. No estaba equivocada, pero nuestra
verdadera pareja no nos quería. Y no hace tanto tiempo, quería que Jake fuera mi
compañ ero. me gustaba Pero no podía deshacerme de este sentimiento de que no le
pertenecía. Tal vez era demasiado pronto. Tal vez necesitaba má s tiempo.

"Jake". Hablé suavemente. “Sabes que me gustas, ¿verdad? Quería que fueras mi
compañ ero, y me devastó cuando descubrimos que no éramos compañ eros. Te quiero
como mi compañ ero elegido, pero es demasiado pronto para mí. Necesito más tiempo, Jake.
¿Por qué, Emma? preguntó con tristeza en su voz. He hablado con tu hermano sobre esto.
Dijo que esperara y viera si encontraría a su verdadera pareja. Lo hiciste, y él ha hecho la
cosa má s estú pida y te ha rechazado. ¿Qué te detiene ahora, hermosa?

Suspiré y miré mis manos en las suyas. “No estoy seguro, Jake. Solo sé que ahora no es el
momento adecuado. Me gustas y quiero hacer esto bien. No quiero lastimarte. Y te estaría
lastimando si no estuviera 100 por ciento comprometido contigo. Y en este momento, sé
que no lo estaré ”.

"Entiendo." dijo en voz baja. “Te amo, Emma. Tó mate todo el tiempo que necesites. Estaré
aquí, esperando.

Lo miré y sonreí. Lo abracé y él atrajo mi cuerpo hacia el suyo.

"Gracias, Jake". susurré en su hombro.

Me soltó y se puso de pie. "Mejor me voy. Amy me dice que vas a ir a la cena formal de
Alpha Drake esta noche.

Asenti. "Sí. Como hermana de Beta, se espera que yo asista. Amy vendrá a ayudarme a
prepararme”.

Diosa, Emma. dijo, ató nito. “Estaba tan nervioso por hablar contigo sobre ser mi compañ ero
elegido que me olvidé por completo de tus costillas. ¿Có mo está s?"

Preguntó mientras me levantaba y tocaba mi lado izquierdo suavemente.

Me reí. “Está bien, Jake. Estoy bien. Todavía estoy un poco adolorido, pero nada como ese
primer día”.

"Estaba tan enojado contigo". él frunció el ceñ o. “No me gusta verte lastimado, y me enoja
que te pongas en riesgo”.

"Lo sé. Me di cuenta por la mirada severa que me estabas dando todo el tiempo. Dije y me
reí.

"No vuelvas a hacer eso nunca má s". dijo en voz baja, y me atrajo hacia él.

No lo haré. Prometo." Yo dije.

Besó mi frente y me dejó ir.

"Te veré mañ ana, hermosa". dijo y déjame ir.

Caminó hacia la puerta principal y me dio una gran sonrisa antes de salir.

Corrí escaleras arriba para ducharme antes de que Amy viniera.


No me molesté en elegir mi ropa porque sabía que Amy quería hacer eso por mí. Le
encantaba cuando la dejaba vestirme y yo lo encontraba divertido. Se puso toda femenina y
emocionada y me encantó .

Estaba sentado en mi cama, revisando mi teléfono, cuando escuché a Andrew entrar a la


casa.

Se acercó a mi dormitorio y abrió la puerta.

"Oye, pequeñ a". él sonrió . "¿Cuá ndo viene Amy?"

"Pronto." Dije y le devolví la sonrisa. "¿Cuá ndo debo llegar allí?"

“Alrededor de las 6 de la tarde.” él dijo. “Voy a vestirme y regresar. Necesito estar allí
temprano.

"Bueno." Dije, justo cuando sonó el timbre.

Dejaré entrar a Amy. Andrew dijo y salió de mi habitació n.

Unos momentos después, una Amy muy emocionada entró en mi habitació n.

"¡Emmy!" gritó y corrió a abrazarme. "Estoy tan emocionada. Empecemos."

Me reí y la dejé hacer su magia.

Después de aproximadamente media hora, escuché a Andrew gritar adió s y salió de la casa.

Amy y yo hablamos todo el tiempo y terminé contá ndole lo que pasó con Sienna.

“¡Oh, Diosa, Emma!” gritó y dejó de aplicarme el delineador. “Deberías decírselo a alguien.
¡Tengo miedo de lo que ella te hará !”

"No, Amy". Negué con la cabeza. "Lo intenté . Andrew simplemente no quiere creerme. Solo
espero que Logan la marque pronto para que deje de sentirse amenazada por mí”.

“No lo sé , Emma.” ella dijo. “Ella es una perra loca”.

Me reí. "No estas equivocado. Pero no te preocupes. Te lo diré a ti o a Jake si no puedo con
ella.

Me miró con preocupació n, pero asintió y volvió a aplicarme el maquillaje.

Media hora má s tarde, había terminado. Amy me abrazó y besó mi mejilla. Me dijo
repetidamente lo caliente y hermosa que me veía antes de que tuviera que irse a casa.

Me miré en el espejo y sonreí.

Había elegido un vestido negro sin tirantes con un escote en forma de corazó n. Cayó justo
por encima de mi rodilla. Era muy apretado, y se sentía como una segunda piel. Llevaba
tacones negros y un pequeñ o bolso negro. Ella rizó mi cabello en suaves ondas que caían
hasta la mitad de mi espalda. Mi maquillaje era mínimo. Delineador de ojos fino, má scara
de pestañ as y un lá piz labial rosa suave completaron el look. Puso una pequeñ a cantidad de
perfume en mi cuello y muñ ecas.

Me veía increíble. Nunca me había sentido má s hermosa que en ese momento.

Me puse el abrigo, respiré hondo y me dirigí hacia la empacadora.


CAPÍTULO DIECIOCHO – Hermosa

punto de vista logan

Todo iba bien hasta ahora.

Alpha Drake, su Beta Josh y sus cinco guerreros llegaron hace media hora.

Les presenté a mi madre, Andrew, Sienna y mi jefe de patrulla, Lewis.

Está bamos parados en la sala de estar con bebidas en nuestras manos, esperando que
sirvieran la cena.

Estaba con Andrew, Alpha Drake y su Beta Josh. Está bamos bebiendo mi mejor whisky y
charlando de todo.

"Tu compañ ero elegido es muy bonito, Logan". Dijo Drake.

Miré a Sienna, que estaba de pie con mi madre y charlando. Llevaba un vestido rojo y
tacones rojos. Ella estaba sonriendo brillantemente, y no podía negar que realmente era
una hermosa loba.

Me volví hacia Drake y asentí. "Ella es. Ella es muy amable. Será una gran Luna”.

"No tengo duda." dijo cortésmente. "Desearía ser tan valiente como tú para tomar una
pareja elegida".

"Bueno, tenía que hacer lo mejor para mi manada". dije en voz baja.

É l sonrió y asintió . Me di cuenta de que de repente miró detrá s de mí y jadeó , con los ojos
muy abiertos.

"Diosa, ten piedad". dijo en voz baja. "¿Quién diablos es él?"

Me volví y miré detrá s de mí.

Lo que vi casi me hizo correrme en ese mismo momento.

emma.

Llevaba un vestido negro que me dejaba ver todas y cada una de las curvas de su pequeñ o
cuerpo. Su cabello parecía seda, y estaba tocando suavemente su espalda baja. Su rostro
brillaba y no podía dejar de mirarla.

Podía ver su piel suave y me preguntaba a qué sabría. ¿Era como su olor? ¿Fresas y sandía?

Mi corazó n latía con fuerza en mi pecho, y solo quería agarrarla y saborearla.


La voz de Andrew me hizo retroceder. "Ella es mi hermana, Alpha Drake".

"Bueno, Beta Andrew, no creo haber visto nunca una loba tan hermosa como tu hermana".
Drake dijo con lujuria.

Me di la vuelta y entrecerré los ojos hacia él. Leon estaba gruñ endo dentro de mi cabeza, y
si no dejaba de mirarla, lo iba a matar. No le había quitado los ojos de encima desde que
entró .

Cálmate, hombre. Andrew me conectó mentalmente. No quieres empezar una guerra.

Quiero arrancarle los ojos. gruñí de vuelta.

No dejaré que la toque. Él dijo. Pero necesitas calmarte.

Miré por encima del hombro y vi que mi mamá estaba abrazando a Emma y sonriéndole
alegremente. Empezaron a hablar y mi mamá llevó a Emma a la barra para que le trajera
un trago.

"¿Ella tiene un compañ ero?" Drake le preguntó a Andrew.

Gruñ í en voz baja. Si Drake no estuviera ocupado mirando a mi pareja y babeando,


definitivamente me habría escuchado gruñ ir. Quería matarlo.

"No, ella no tiene pareja, Alpha Drake". Andrew dijo con calma. “Pero cumplió 18 añ os hace
solo unos días, por lo que no tuvo mucho tiempo para encontrarlo”.

'¡Ella tiene un compañero! ¡Somos nosotros!' Leon estaba gritando dentro de mi cabeza.

Lo ignoré para escuchar su conversació n.

“Tengo que decir que estoy decepcionado de que ella no sea mía”. Dijo Drake, sin dejar de
mirarla. “Pero ella es la primera chica que me hizo pensar en tomar una pareja elegida.
¿Quién no la querría?

¡Iba a matarlo! Apreté los puñ os y comencé a temblar.

LOGAN! ¡CÁLMATE! Andrew gritó dentro de mi cabeza.

"Con el debido respeto, Alpha Drake, pero ella debería tener la oportunidad de intentar
encontrar a su verdadero compañ ero". Andrew dijo con calma. “Si no lo hace en unos añ os,
no tendré ningú n problema con que tome una pareja elegida. Pero hasta entonces, debo
decirte que no.

Drake sonrió y lo miró . “Entiendo a Beta Andrew. Ella es joven y debería tener la
oportunidad de encontrarlo. Su verdadero compañ ero es un afortunado hijo de puta. Daría
cualquier cosa por tener a tu hermana a mi lado. Y no lo digo solo porque sea hermosa.
Puedo sentir lo poderosa que es. Sería un honor tenerla como mi Luna”.
Después de su pequeñ o discurso, me quedé ató nito y sin aliento. Escuchar a otro hombre
decir que sería un honor tenerla a su lado me hacía sentir como el idiota má s grande de
este planeta.

"Gracias, Alfa Drake". Andrew dijo. "Es bueno escucharte decir eso sobre mi hermana".

Me giré para mirarla de nuevo y ella estaba sonriendo brillantemente. Era tan hermosa que
dolía. Necesitaba tocarla. Leon iba a salir si no lo hacía.

Me volví hacia Andrew y Drake. Ambos miraban a mi compañ ero. Drake con lujuria,
Andrew con amor.

“Necesito hablar con Emma por un segundo. ¿Me disculpas? Dije y me alejé, sin esperar su
respuesta.

Caminé hacia ella y mi mamá . “Emma, ¿puedo hablar contigo?”

Ella me miró un poco confundida, pero asintió .

Salí a la terraza trasera y conecté mentalmente a Andrew para decirle que no permitiera
que nadie nos molestara.

No hagas nada estúpido, Logan. Gruñó.

Lo ignoré y cerré nuestro enlace.

Tan pronto como estuvimos solos y fuera de la vista, la agarré y la empujé contra la pared.
Puse mis manos a cada lado de su cabeza, atrapá ndola. Me agaché para poder estar cara a
cara con ella.

Ella me miraba, con los ojos muy abiertos. Podía escuchar su respiració n acelerada y su
cuerpo inconscientemente se movió má s cerca del mío. Mierda.

"¿Qué diablos está s usando?" le gruñ í.

"Un vestido". dijo suavemente.

Diosa, incluso su voz me excitaba.

"Soy el ú nico que debería verte así". dije severamente.

"¿Por qué?" me preguntó , frunciendo el ceñ o. Ya no eres mi compañ ero, Logan. Habrá otro
hombre en mi vida que me verá aú n má s”.

¡De ninguna manera!

Lo perdí. La agarré y la atraje hacia mí. Ella jadeó en silencio, y pude ver sus ojos
abriéndose aú n má s. Me incliné y comencé a besarla.
Diosa, sabía mucho mejor de lo que jamá s pensé que sabría.

Ella gimió y aproveché la oportunidad para entrar en su boca. Mi lengua tocó la suya y,
Diosa, fue una sensació n como ninguna otra. Ella era dulce, adictiva y mía. Sabía a fresas y
sandía, mis dos sabores favoritos. No sabía có mo dejaría de besarla.

Mi pene estaba duro como una roca, y seguí moviendo mis caderas sobre ella para
mostrarle lo que me hizo. Podía oler su excitació n y me estaba volviendo loco.

Envolvió sus manos alrededor de mi cuello y moví mi mano arriba y abajo de su cuerpo,
sintiendo todas y cada una de sus curvas. Joder, ella era increíble.

Leó n estaba saltando arriba y abajo. Nunca ha estado má s feliz que ahora.

Todo se sentía bien. Ella pertenecía aquí en mis brazos. Ella era mia.

La cena está lista. Escuché la voz de mi mamá en mi cabeza.

Mierda. No quería volver. No quería dejarla ir. Quería quedarme aquí con ella para siempre.

Dejó de besarme y se apartó . Los dos está bamos jadeando con fuerza. Estaba mirando mi
pecho e incliné su cabeza lentamente para poder ver sus increíbles ojos.

"Eres mía". dije suavemente. “Ningú n hombre en este mundo jamá s verá o tocará lo que es
mío”.

Ella no respondió , pero pude ver el dolor en sus ojos.

"La cena está lista." dijo en voz baja y se alejó de mí.

La seguí dentro del comedor, y ambos nos sentamos en nuestros lugares asignados.
CAPÍTULO DIECINUEVE – Draco Alfa

emma punto de vista

Todavía estaba temblando. Todavía podía sentir sus labios sobre los míos y sus manos
sobre mi cuerpo. Diosa, nunca quise que dejara de besarme y tocarme. Nunca nada se
sentirá tan bien.

Cuando me senté a la mesa, pude ver a Andrew mirá ndome con desconfianza, y le di una
pequeñ a sonrisa.

Miré alrededor de la mesa y vi que Sienna me estaba dando una mirada de muerte. No
dejaba de pensar que todo el mundo sabía lo que hacíamos fuera.

Tomé una respiració n profunda para calmarme. Nadie lo sabía. Estaba siendo ridículo.

Mi mirada se detuvo en un par de ojos marrones que no había visto antes. Pertenecían a un
hombre enorme, e instantá neamente supe que era Alpha Drake. Me miraba con una
pequeñ a sonrisa en los labios.

"¿Có mo te llamas, hermosa?" me pregunta

"Es Emma, Alpha Drake". Dije e incliné la cabeza con respeto.

“Bueno, Emma, antes le estaba diciendo a tu hermano que con gusto te tomaría como mi
pareja elegida. Eres impresionante. él dijo.

Todos los lobos de la habitació n se giraron para mirarlo. Todos se sorprendieron de que él
afirmara pú blicamente algo así. El tema del compañ ero, y especialmente el tema del
compañ ero elegido, era un asunto privado y familiar. Se discutió a puerta cerrada y se
anunció pú blicamente cuando se forjó el vínculo.

Miré a mi hermano. ¿Estuvo de acuerdo? Estaba aterrado.

Tranquila, pequeña. No dejaré que se acerque a ti. Se lo dejé muy claro. Me conectó
mentalmente e inmediatamente me relajé.

Me volví para mirar a Alpha Drake, que me sonreía alegremente. Logan lo estaba mirando,
y estaba bastante seguro de que lo mataría si continuaba hablando de hacerme suya.

"No te preocupes, pequeñ o lobo". Alpha Drake dijo cuando nadie má s dijo una palabra. “Tu
hermano me dijo que aú n no has encontrado a tu verdadero compañ ero, y quiere darte la
oportunidad de encontrarlo. Pero si no lo haces, por favor ven a buscarme. Sería un gran
honor tener una Luna tan hermosa y poderosa como tú ”.

Logan iba a perder los estribos. Estaba temblando, y estaba bastante seguro de que estaba a
segundos de cambiar. Por el amor de Dios, comenzaría una guerra.
Afortunadamente, Alpha Drake me estaba mirando y no se había dado cuenta de que Logan
estaba listo para matarlo.

Sienna estaba mirando entre Alpha Drake y yo, y no sabía a quién le gustaría matar
primero. Hirió su ego cuando me llamó hermosa y poderosa. Aunque no es que lo fuera.

Necesitaba calmar a Logan antes de que hiciera algo estú pido.

Logan, por favor cálmate. Lo conecté mentalmente. Nunca seré suyo.

Sus ojos se clavaron en mí y pude verlo relajarse. Gracias Diosa. No quería que arruinara
una alianza por mi culpa. Y no fue culpa de Alpha Drake. Yo era una loba soltera. Yo era un
juego limpio.

Desvié mi mirada hacia Alpha Drake. “Gracias, Alfa. Eres muy amable."

Me sonrió brillantemente y, afortunadamente, cambió de tema.

Miré mi plato y comencé a comer.

A partir de ese momento, la conversació n se centró principalmente en el negocio del


paquete. Alpha Drake estaba interesado en la forma en que Logan estaba manejando las
cosas aquí.

Podía sentir a Alpha Drake mirá ndome toda la noche. Logan lo miraba como si estuviera
listo para matarlo en cualquier segundo.

Acabá bamos de terminar de comer el postre, cuando Luna Gloria me llamó por mi nombre.

“Emma, cariñ o, ¿puedes echarme una mano con algo, por favor?” ella me preguntó .

Sonreí y asentí. “Por supuesto, Luna.”

Me puse de pie y pude sentir los ojos de Logan recorriendo todo mi cuerpo. Incluso su
mirada dejó hormigueos y chispas por todas partes.

Caminé detrá s de Luna Gloria, preguntá ndome por qué necesitaba mi ayuda. Me llevó al
bañ o y cerró la puerta detrá s de mí.

La miré confundida. ¿Por qué está bamos aquí, en el bañ o de todos los lugares?

Ella me sonrió y se acercó má s. "¿Eres la pareja de mi hijo?"

Me congelé y la miré. ¿Qué debería decir?

“Está bien, cariñ o. Lo sé. Puedo decir." dijo y tomó mis manos entre las suyas.

"¿Có mo?" pregunté en voz baja.


“É l te está mirando como si fueras todo en su mundo”. ella sonrió .

Pero luego su rostro se arrugó y suspiró . "Pero no entiendo por qué tomó una pareja
elegida si te encontró ".

Suspiré y le conté todo lo que había pasado desde mi cumpleañ os. Cuando terminé, ella
estaba completamente enojada.

"Ese idiota." ella gruñ ó . “É l es mi hijo y lo amo, pero es un completo y total idiota si te
rechazó ”.

Sonreí y ella siguió gruñ endo.

"¡¿É l piensa que eres débil?!" dijo entre dientes. “¡¿Y que Sienna es má s fuerte?! Ella lo
arruinará . Arruina este paquete. Ella va a ser la peor Luna que jamá s haya existido”.

Entrecerré los ojos hacia ella, confundido. "¿No te gusta Sienna?"

"Oh, cariñ o, no". dijo, mirá ndome. “Puedo ver lo falsa que es. Ella solo busca el poder. Traté
de hablar con Logan, pero simplemente no quería escuchar”.

Suspiré. Gracias Diosa. No fui el ú nico que vio a Sienna por lo que realmente era.

“También intenté hablar con Andrew sobre ella”. Le dije. "Sin suerte."

Ella negó con la cabeza y me envolvió en un abrazo. “Son tercos como el infierno. Pero
verá n la razó n. Logan volverá a sus sentidos. Se dará cuenta de que eres lo que necesita.
Esa perra no, Sienna.

Me reí de Luna Gloria llamando perra a Sienna. Ella siempre fue tan tranquila y serena. Fue
necesario. Ella era una Luna. Llamar perra a alguien no era cosa de Luna. Pero fue bueno
saber que ella estuvo de acuerdo conmigo. Sienna realmente era una perra.

“Tomó su decisió n, tía Gloria”. Dije, todavía envuelto en su abrazo. “É l la eligió a ella y no
hay nada que yo o cualquier otra persona pueda hacer al respecto”.

Me soltó y tomó mi cara entre sus manos. Me miró a los ojos y sonrió .

“É l se dará cuenta de su error. Confía en mí." ella dijo.

No sabía qué decirle, así que me quedé en silencio. No pensé que eso sucedería. La manada
siempre fue lo primero para Logan, y él pensó que ella era mejor para su manada que yo.

Emma, nos vamos a casa. Escuché la voz de Andrew en mi cabeza. ¿Dónde estás?

Estoy en el baño. Lo vinculé de nuevo. Estaré fuera.

"Tengo que ir." Le dije a la tía Gloria. “Andrew me está buscando”.


Ella asintió y tomó mi mano entre las suyas.

Caminamos hasta la puerta principal. Logan, Alpha Drake y Sienna se estaban despidiendo
de mi hermano.

Cuando nos acercamos a ellos, Sienna me lanzó una mirada asesina. Alpha Drake me
sonrió , y Logan me estaba desnudando con la mirada.

Caminé hacia mi hermano y él tomó mi mano entre las suyas.

Cogimos nuestras chaquetas y mi cartera y nos dirigimos a nuestro coche.

Me quedé dormido en el camino a casa. Lo ú ltimo que recordé fueron dos manos fuertes
llevá ndome a mi cama. Mi hermano besó mi frente y me cubrió . Caí en un sueñ o profundo.
CAPÍTULO VEINTE – Tomado

emma punto de vista

Me desperté sintiéndome muy incó modo.

Gemí y me giré de espaldas, quitando las sá banas de mi cuerpo.

Miré hacia abajo y vi que todavía estaba en mi vestido. Mierda. Andrew no me despertó
para ponerme el pijama.

Me levanté y me dirigí al bañ o. Me cepillé los dientes y me quité el maquillaje. Me quité el


vestido y salté bajo la ducha. El agua tibia me calmó y no quería irme.

Los recuerdos del beso de Logan volvieron rá pidamente. Sentí un hormigueo que se
extendía por mi cuerpo y el á rea entre mis piernas comenzó a palpitar. Mierda, Logan. ¿Por
qué hiciste eso? ¿Por qué me mostraste lo bueno que puede ser cuando sé que nunca lo
volveré a tener?

Suspiré y apagué la ducha.

Salí, me sequé el cuerpo con una toalla y me puse loció n. Volví a mi habitació n y me vestí.

Todavía no puedo entrenar, pero decidí ir al campo de entrenamiento, ver a Amy y Jake
entrenar y pasar el rato con ellos después. Como siempre hacemos. Lo necesito. Necesito
una sensació n de normalidad.

Me puse medias negras, mi sudadera con capucha gris favorita y zapatillas deportivas. Dejé
que mi cabello cayera libremente y puse un poco de brillo labial en mis labios.

No pude escuchar a Andrew. Probablemente ya se ha ido a su reunió n.

Decidí tomar una taza de café antes de irme. No quiero comer nada. Mi apetito no es grande
todavía.

Bajé las escaleras a mi cocina y me congelé tan pronto como entré.

Sienna estaba allí con una sonrisa maligna en su rostro. Miró detrá s de mí y asintió .

Antes de que pudiera darme la vuelta, sentí que algo frío me envolvía las muñ ecas. Esposas
de plata. Instantá neamente perdí mi conexió n con Eliza. Ya no podía usar el enlace mental.
Antes de que pudiera gritar, una gran mano fue colocada bruscamente sobre mi boca.

Es un lobo rebelde. Podía olerlo. Tienen un olor ú nico.

Miré a Sienna, mis ojos muy abiertos, mi corazó n latiendo dolorosamente en mi pecho.
"Bueno, hola, pequeñ a Emma". dijo ella, sonriendo. "Es hora de deshacerse de ti".

El lobo rebelde se rió entre dientes detrá s de mí, y pude sentir su nariz en mi cabello.

“Diosa, Sienna, ¿realmente necesitamos matarla? ¿Puedo quedarme con ella? Huele
fantá stico. gruñ ó .

Mi estó mago se retorció y sentí que la bilis subía.

No puedes tenerla hasta que Logan me marque. dijo con calma. “É l lo sentirá si la tocas o la
matas. Despué s de que é l me haga su Luna, puedes hacerle lo que quieras. Después de eso,
mata al pequeñ o mocoso.”

Sollocé y las lá grimas comenzaron a caer sobre mis mejillas y manos de pícaro.

Sienna metió la mano en su bolso, sacó la cinta adhesiva y se la dio al pícaro.

Arrancó un trozo y lo pegó sobre mi boca. Fue tan rá pido que no pude decir nada. Ni
siquiera podía respirar. Los sollozos destrozaron mi cuerpo, pero fueron amortiguados por
la cinta que cubría mi boca.

Rogue me tiró al suelo y caí de rodillas. Miré a Siena.

"Sé que probablemente estés pensando que tu hermano y Logan te buscará n". dijo con una
sonrisa. Pero te equivocas. Verá s, cada vez que te quejabas de mí o me insultabas, cavabas
tu propia tumba. Rolf aquí me golpeará . É l te llevará , y después de unas horas, conectaré
mentalmente a Logan, diciéndole que me atacaste y te escapaste, diciéndole que preferirías
ser un pícaro que tenerme como tu Luna. Después de tu aparente odio por mí, no tendrá n
motivos para dudar de mis palabras.

Ella tiene razó n. Un sollozo de pá nico atravesó mi cuerpo. Nunca me buscará n. Creen que
odio a Sienna y le creerá n. Moriré. Nunca volveré a ver a mi hermano. Pensará que me he
convertido en lo ú nico que odia. Un pícaro. Pensará que me convertí en lo que mató a
nuestros padres.

Mi corazó n se está rompiendo en mi pecho, y no puedo respirar. Mi visió n está borrosa con
mis lá grimas.

"Deberías estar contento". dijo Siena. “Tu hermano y Logan estará n libres de ti. Solo eres
una carga para Andrew. Era tan joven, y se quedó contigo. É l odia eso. Arruinaste su vida.
Me dijo que nunca quiso cuidar de ti. Solo lo hizo porque esa perra de Luna Gloria le dijo
que tenía que hacerlo. É l estará feliz de que te hayas ido, créeme”.

Sollocé en silencio y bajé la cabeza. No quiero creerle. Mi hermano me ama. Sé que lo hace.
Ella esta mintiendo. Pero todavía duele como el infierno. ¿Y si ella tiene razó n? ¿Realmente
arruiné su vida? Era muy joven cuando empezó a cuidarme. No podía vivir como debería
hacerlo un lobo joven. Tenía una responsabilidad. A mí.
“Y Logan estará encantado”. Siena continuó . “É l piensa que eres débil, pero no puede luchar
contra el vínculo y eso lo está poniendo furioso. Ahora pensará que lo traicionaste a él y a
su manada, y te odiará . Finalmente será mío y tú te habrá s ido.

Ni siquiera la miré. Moriré y todos los que me importan me odiará n. Dejaré esta vida siendo
odiado por las personas que má s amo. Nunca sabrá n la verdad.

Morir no me asusta. Pero ser odiado por mi hermano, mi ú nica familia en este mundo, sí.
Desearía poder decirle que lo amo por ú ltima vez. Ojalá pudiera decirle la verdad. Desearía
que no me odiara.

Pero sé que lo hará .

Solo espero que Logan la marque pronto. No quiero estar en presencia de este lobo rebelde.
No quiero vivir con este dolor por mucho tiempo. quiero que termine

Adió s, Ema. Sienna dijo con frialdad. "Yo cuidaré de tu hermano y de Logan por ti".

Sentí una aguja clavarme en el cuello y caí en la oscuridad.


CAPÍTULO VEINTIUNO – La reunión

punto de vista logan

Estaba sentado en la sala de interrogatorios en los só tanos. Andrew estaba a mi lado, y


esperá bamos que Alpha Drake y su Beta Josh llegaran.

Estaba nervioso por lo que tenía que decirme. Solo esperaba que, fuera lo que fuera, tendría
una solució n para ello.

La puerta se abrió y Alpha Drake y Beta Josh entraron.

Se sentaron frente a nosotros y me acerqué para cerrar la puerta.

“No nos molesten a menos que sea una emergencia”. Le dije a mi guardia que estaba parado
afuera de la puerta. "Llama dos veces si nos necesitas".

"Sí, Alfa". dijo y asintió .

Cerré la puerta y eché llave. Regresé a la mesa y me senté.

"Está bien, Alpha Drake". dije seriamente. "Estoy escuchando."

"Bueno, como sabes, logramos capturar a un pícaro que atacó mi manada". comenzó a
hablar. “Conseguimos que hablara con nosotros y lo que dijo me asustó mucho”.

Tragué saliva y miré a Andrew. Alpha diciendo que tenía miedo se consideró débil y todos
lo evitamos. Un Alfa debe ser fuerte, dominante y tranquilo en situaciones peligrosas.
Drake admitiendo que tenía miedo, especialmente frente a otro Alfa, me estaba poniendo
nervioso. Cualquiera que fuera la razó n detrá s de los ataques, tenía que ser malo cuando
Drake tenía miedo y me lo admitía.

Volví a mirarlo y asentí. "Continú e por favor."

"Todos notamos que los pícaros está n atacando a las manadas que tienen alfas jó venes sin
pareja". dijo, mirá ndome directamente. “Tu manada y la mía son una de estas manadas.”

Asentí y él continuó .

"Rogue King cree que uno de nosotros tiene un verdadero compañ ero que es muy
poderoso". él continuó . “La Bruja Oscura le dijo que habrá una loba emparejada con un
Alfa, y que será n la pareja emparejada má s poderosa. Ella fortalecerá a su manada y juntos
creará n una nueva línea de lobos má s fuertes y poderosos”.

"¿Ella tiene magia?" Pregunté , confundido.


"No." dijo y negó con la cabeza. “Será la líder má s carismá tica de la historia. La gente la
amará , como nunca antes amaron a una Luna. Todos los rasgos que tiene una Luna son má s
dominantes en esa loba que en cualquier otra. Se preocupa má s, comprende má s y está
dispuesta a entregarse a su manada má s que cualquier otra Luna. Su poder vendrá del
amor que su gente tendrá por ella. Ella es una verdadera Luna”.

Tragué saliva y miré a Andrew. Estaba mirando a Drake, sin respirar.

"¿Cuá l es su plan?" Pregunté y volví a mirar a Drake.

Quiere a esa loba. él respondió . “Su plan es tomarla y convertirla en su Luna. Quiere
aparearse con ella y producir descendientes que será n má s poderosos, y cree que podrá
apoderarse de nuestras manadas.

Estaba temblando y no podía respirar. ¿Y si esa loba fuera Emma? ¿Podría ser fuerte y
poderosa? Nunca sentí ningú n poder proveniente de ella. No creía que ella fuera fuerte. Esa
fue la razó n principal por la que la rechacé y elegí a Sienna para ser mi Luna.

"Ni tú ni yo hemos encontrado a nuestras verdaderas parejas". Drake continuó . “Pero me


aterroriza que ella esté en peligro, quienquiera que sea. Ni siquiera la conozco todavía, y
me hierve la sangre de que tal vez mi compañ ero sea el indicado y ese hijo de puta la
quiera para él. Ni siquiera sé qué haría si supiera quién es ella. Probablemente trataría de
encerrarla dentro de mi cuerpo donde sé que estaría a salvo”.

Me temblaban las manos y ni siquiera podía mirar a Drake. Podía sentir lo tenso que estaba
Andrew. Si hubiera alguna posibilidad de que se tratara de Emma, los destrozaría a todos.
Ya odiaba tanto a los pícaros.

Estoy completamente de acuerdo con Drake. Quería salir de esta habitació n y encontrar a
Emma. La necesitaba a salvo antes de perder la cabeza.

¿Saben algo de esa loba? Andrew preguntó , su voz temblaba. "¿Có mo sabrá el Rey Pícaro
que ella es la indicada?"

Drake asintió . "El pícaro que capturamos dijo que recibió instrucciones de buscar un lobo
blanco puro".

Andrew se puso de pie, gruñ endo tan fuerte que tuvimos que taparnos los oídos. Agarró la
silla en la que estaba sentado y la arrojó contra la pared.

Lo miré, sorprendida. ¿Qué demonios está pasando? Su reacció n solo podía significar una
cosa...

No. ¡Diablos, no!

Estaba gruñ endo, tirando de su cabello y golpeando cada superficie que sus puñ os podían
alcanzar. Era solo cuestió n de tiempo antes de que comenzara a golpearnos.
Drake, Josh y yo nos pusimos de pie y agarramos a Andrew. Drake estaba de pie detrá s de
él, envolviendo sus manos alrededor de su pecho.

Los ojos de Andrew estaban completamente negros y sus colmillos estaban a la vista.

“Andrés, cá lmate”. Yo le digo. "¿Qué está pasando?"

Por favor, dime que me equivoqué .

Respiraba con dificultad y seguía gruñ endo.

Josh recogió la silla que Andrew tiró y la volvió a colocar. Drake lo obligó a sentarse,
colocando sus manos sobre los hombros de Andrew, manteniéndolo sentado.

"Andrés." Yo lo llamé. "Dime."

"Es Emma". gruñ ó . "Ella es un lobo blanco puro".

Mi mundo dejó de girar.

No.

No ella.

Por favor, Diosa, no ella. Si algo le pasara a ella...

"¿Pero có mo?" preguntó Beta Josh, confundido. “Ella no es tu pareja. Ayer nos dijiste que
elegiste pareja porque no pudiste encontrar la verdadera.

Antes de que pudiera responderle, dos golpes en la puerta nos interrumpieron.

“Alfa, lo siento. Es una emergencia. dijo mi guardia.

Gruñ í y caminé hacia la puerta, abriéndola.

"¿Qué ?" Pregunté , molesto.

“Alfa, tu amiga Sienna acaba de ser atacada”. él dijo.

Jadeé y me di la vuelta para mirar a Andrew. Se levantó y caminó hacia nosotros.

"¿Qué ?" gruñ ó .

"No sé ningú n detalle, Alfa y Beta". dijo el guardia. “Ella trató de vincularlos mentalmente a
ambos, pero como estaban aquí, no pudo. Enlazó a Luna y le contó lo sucedido. Luna fue a
ayudarla. Está n en la empacadora ahora”.

Me giré para mirar a Drake y Josh.

"Continuaremos con esto má s tarde". Yo dije.


Ambos asintieron.

Ve a cuidar a tu Luna. Dijo Drake.

Andrew y yo nos alejamos rá pidamente.


CAPÍTULO VEINTIDÓS – Pícaro

punto de vista logan

Entré a la sala de estar y vi a Sienna sentada en el sofá . Mi mamá estaba sentada en el sofá
con el ceñ o fruncido.

"¿Qué diablos pasó ?" Gruñ í y me senté al lado de Sienna.

Tomé su rostro entre mis manos y vi que tenía una herida enorme en la cabeza. Empezó a
curarse lentamente, pero seguía sangrando.

Andrew se sentó en el otro sofá y miró preocupado a Sienna.

"¿Quien hizo esto?" Andrés le preguntó .

Sienna sollozó en silencio. "Lo siento, Andrés".

"¿Por qué lo sientes, Sienna?" preguntó . "¿Qué pasó ?"

"Era Emma". dijo en voz baja, mirá ndose las manos.

Me quedé helada.

¿Qué ? ¿Emma hizo esto? ¿Por qué?

Andrew gruñ ó en voz alta. "¡¿Qué?! ¡¿Por qué haría eso?!”

Miré a mi mamá y ella estaba frunciendo el ceñ o a Sienna. ¿Por qué la miraba así?

Fui a tu casa para tratar de hablar con ella. Siena comenzó a hablar. “Se iba para ir a alguna
parte y se enojó mucho cuando me vio. Me gritó que le quité a Logan. Intenté hablar con
ella, haciéndole saber que no era mi intenció n hacer eso, pero se negó a escuchar. Me
insultó un par de veces y yo tambié n me enfadé. Le dije que no debería hablarle así a su
futura Luna. Ella lo perdió entonces. Me golpeó y dijo que prefería ser una pícara que
tenerme como su Luna”.

Tanto Andrew como yo la miramos con una expresió n de asombro en nuestros rostros.
Emma no era una persona violenta. No podía creer que ella hiciera eso.

Mi madre gruñ ó en voz baja, con la mirada fija en Sienna.

"¿Donde esta ella?" Andrés gruñ ó .

Se escapó al bosque, Andrew. Sienna dijo sollozando. “Creo que cruzó la frontera. Creo que
ahora es una pícara.

Jadeé ruidosamente. ¡No!


Andrés estaba congelado. Estaba mirando a Sienna y no pensé que estuviera respirando.

“Ella no haría eso”. Yo dije. “Ella no se convertiría en una pícara. Ella sabe lo que eso le haría
a Andrew. Tenemos que encontrarla. Ella no pudo haber cruzado la frontera”.

divagué. No pensé que nadie me estaba escuchando.

"¿Ella está perdida?" una voz me interrumpió .

Me di la vuelta y vi a Drake y Josh parados detrá s de nosotros. Estaban furiosos.

“Ella no está desaparecida”. Siena dijo enojada. “Ella me atacó a mí, a su futura Luna, y se
escapó para convertirse en una pícara”.

Andrew gruñ ó en voz alta y se puso de pie. Empezó a pasearse por la habitació n y tirarse
del pelo.

"Eso no suena como Emma". Dijo Drake.

"La conociste ayer". Dijo Sienna, molesta. "¡Ni siquiera la conoces!"

"Tal vez yo no". le gruñ ó . “Pero soy un gran juez del cará cter, y Emma es buena y amable, ¡y
nunca te atacaría! ¡No creo ni una palabra de lo que dices!”

Me puse de pie y le gruñ í a Drake. "Ten cuidado. No le hables así a mi futura Luna.”

"Con todo respeto, Alpha Drake, pero Emma no es tan amable como crees". Siena dijo en
voz baja. “Recientemente me insultó . Pregú ntale a Andrew y Logan. Ellos lo escucharon.

Ella tenía razó n. Emma le gritó a Sienna.

"Me pregunto qué le dijiste para merecerlo". Drake le escupió .

Le gruñ í, pero me interrumpió cuando Lewis entró por la puerta.

"Beta Andrew, me llamaste". él dijo.

"Sí, Lewis". Andrés dijo rá pidamente. "Necesito que tomes a todos los hombres de nuestra
manada y busques a mi hermana en todo el bosque".

“¿Emma?” preguntó , sorprendido. "¿Lo que le ocurrió a ella?"

"Lo explicaremos má s tarde". Yo dije. “Necesito que te vayas ahora. Necesito que la
encuentres y la traigas de vuelta. Ve fuera del territorio también.”

Palideció ligeramente. Comprendió de inmediato que ahora podría ser una pícara. Salir del
territorio de la manada sin una razó n vá lida y la aprobació n de Alpha significaba que
elegiste ser un pícaro.
É l asintió y rá pidamente salió de la casa.

Drake gruñ ó y se volvió hacia su Beta. Consigue a nuestros guerreros. Vamos tras ella.

Josh asintió y salió . Pude ver sus ojos nublarse. Estaba usando un enlace mental para hablar
con sus guerreros.

Drake se volvió hacia mí. “Ella es tu compañ era, ¿no es así? ¿Tu verdadero compañ ero?

Asentí y él frunció el ceñ o. "¿La rechazaste?"

Asentí de nuevo. Ni siquiera podía hablar ahora. Mi corazó n se apretaba dolorosamente. Ni


siquiera pude contactar a Leon. No quería mirar a mi mamá . Podía sentir sus ojos cavando
un agujero en mi cabeza. Estaba furiosa.

"¿Por qué?" gruñ ó .

"Porque es una loba dé bil". Sienna respondió por mí. "Logan sabía que ella no sería una
Luna buena y fuerte, y me eligió a mí".

Los ojos de Drake se abrieron en estado de shock. "¿Habla en serio?"

"Sí." Finalmente hablé . “Pensé que no sería una Luna fuerte. Tenía que pensar en mi
manada y decidí rechazarla”.

Drake se volvió hacia Andrew. Su rostro era una mezcla de conmoció n e ira. "¿Y dejaste que
sucediera?"

Andrew se quedó callado, pero pude ver su dolor. Nunca pensé que lo había visto tan
angustiado. Estaba apretando los puñ os, temblando y respirando con dificultad. Si algo le
pasaba a ella, no sabía có mo reaccionaría él. No sabía có mo reaccionaría. No podría vivir
sin ella. Ella era mi mundo. La necesitaba aquí.

Cuando Andrew no respondió , Drake se rió sombríamente. “Ustedes dos son increíbles. La
conocí ayer y vi lo que es mejor que tú . Tenías el alma má s pura y amable justo frente a ti y
ambos la daban por sentado. Solo espero que ella esté bien”.

Salió furioso y cerró la puerta de golpe.

Lo que dijo me golpeó duro. Andrés tambié n. Pude ver una lá grima cayendo por su mejilla.

Lamento que se haya escapado, Logan. dijo Sienna, mirá ndome con tristeza. “Pero,
¿realmente deberíamos buscarla? Decidió convertirse en una pícara.

Andrés gruñ ó . “La encontraremos. Ella no es ni se convertirá en una pícara. Sobre mi


cadaver. La encontraremos y será castigada por atacarte. Pero no dejaré que se convierta
en una pícara. Ese no es el castigo que quiero para ella”.
Deberías irte a casa, Sienna. dijo mi mamá con frialdad. “Ve a descansar un poco. Realmente
lo necesitas.

“Gracias, Luna Gloria.” Sienna le sonrió a mi mamá . “Logan, ¿me asignará s un guardia? En
caso de que Emma regrese.

Mi mamá gruñ ó y frunció el ceñ o a Sienna. La miré confundida. ¿Qué estaba mal con ella?
¿Por qué estaba gruñ endo y frunciendo el ceñ o a Sienna?

Por supuesto, Siena. Yo dije. “Pero no tienes que preocuparte. Emma no te hará dañ o de
nuevo.

Ella sonrió y me dio un beso en la mejilla. Se acercó a Andrew y le dio un abrazo antes de
salir de la empacadora.
CAPÍTULO VEINTITRÉS - Quién es ella realmente

Andrés POV

Habían pasado algunas horas desde que comenzamos nuestra bú squeda de ella. No
encontramos nada. Ni una maldita cosa.

Iba a oscurecer pronto, y hacía frío afuera, y no quería que ella estuviera aquí sola.

me estaba volviendo loco Asher gemía y gruñ ía y no podía calmarse. Su hermana, su


cachorrita, estaba desaparecida. No podía controlarlo ni hablar con él. No logró formar una
oració n significativa.

Seguí vagando por Sienna. Todo lo que Emma dijo alguna vez sobre ella estaba volviendo a
mí. ¿Emma estaba diciendo la verdad? ¿Estaba mintiendo Sienna sobre lo que pasó hoy?

Esperaba que no. Porque eso significaría que la dejé intimidar a mi hermana durante añ os
y nunca me di cuenta, nunca le creí. Eso me haría un hermano terrible, y no sabía có mo
viviría conmigo mismo si eso fuera cierto.

Logan no podía sentir a su lobo, pero sabía que estaba viva. Eso era lo ú nico que me
mantenía cuerdo.

No sabía por qué Leon no podía sentir a Eliza. ¿Quizá s por la distancia? Su vínculo no era
completo y la distancia dificultaba que Leon encontrara a Eliza. La distancia no debería
importar, pero era lo ú nico que tenía sentido.

Logan y yo caminá bamos uno al lado del otro. No podíamos convertirnos en nuestros lobos
porque temíamos no poder controlarlos en este momento. Ambos estaban heridos y
agresivos, una combinació n mortal. Sentí que podía matar a alguien con solo mirarlo en
este momento. Asher podría hacer mucho má s. Era mejor que yo tuviera el control.

Beta Andrés? Escuché una voz en mi cabeza.

Era el guardia que se quedó en la empacadora.

¿Sí, Marcos? Lo vinculé de nuevo.

Amy Johnson está aquí buscándote. Dice que es urgente y que necesita hablar
contigo ahora mismo. Él dijo.

¿Sabe algo sobre Emma? —pregunté, mi ritmo cardíaco se aceleró.

Eran mejores amigos. Emma podría haberle dicho algo. Amy podría saber dó nde estaba. No
podía creer que no hayamos hablado ya con ella o con Jacob. Nos olvidamos por completo
de eso. Todo lo que quería hacer era correr al bosque y seguir su olor.

Cuando registramos la casa, encontramos el teléfono de Emma y todas las cosas


importantes. No se llevó dinero ni su tarjeta de crédito. Se escapó con la ropa que tenía
encima. Ni siquiera tenía una chaqueta. Lo supe porque conté todas sus chaquetas. Ella
estaba aquí afuera en alguna parte, y tenía frío.

Ella dice que sí, Beta. Marcos respondió.

Agarré el brazo de Logan, sorprendié ndolo.

"Mark me vinculó ". dije, emocionada. “Amy, la amiga de Emma, está en la empacadora. Ella
quiere hablar conmigo. Ella sabe algo sobre Emma.

Sus ojos se abrieron, y ambos comenzamos a correr de regreso a la empacadora.

Se sentía como si hubiéramos estado corriendo durante horas, pero solo habían sido unos
15 minutos. No está bamos tan lejos en el bosque.

Ambos corrimos adentro.

Amy estaba sentada en un sofá , hablando con la tía Gloria.

Nos miraron y vi tristeza en sus ojos.

Sié ntense, muchachos. dijo la tía Gloria en voz baja.

Logan y yo intercambiamos miradas e hicimos lo que ella dijo.

Estaba temblando y pude ver a Logan apretando los puñ os.

"¿Qué sabes tú , Amy?" preguntó Logan. "¿Dó nde está Emma?"

"No sé dó nde está ". dijo en voz baja. Pero sé quién se la llevó .

Logan y yo nos miramos, confundidos.

"No se la llevaron, Amy". Yo dije. "Ella escapó ."

Amy negó con la cabeza. "No. Ella nunca haría eso. Ella nunca te haría eso, Andrew. Incluso
si hubiera golpeado a Sienna, se habría quedado y recibido su castigo. Pero ella no la
golpeó , y ella no se escapó ”.

¿El Rey Rogue se enteró de ella? ¿É l la tomó ?

Miré a Logan y supe que él estaba pensando lo mismo.

Era Siena. Amy dijo despué s de que ni Logan ni yo hablá ramos.

Entrecerré los ojos hacia ella. Logan gruñ ó .


"Ten cuidado, Amy". Logan dijo. "Está s acusando a una futura Luna".

"Lo sé, Alfa". dijo con calma. “Y sigo manteniendo lo que dije. Sienna es una persona
terrible. Ha estado acosando a Emma durante mucho tiempo. Empezó con insultos y
palabras hirientes. Pero despué s de enterarse de que Emma era la pareja de Alpha Logan,
lo llevó a otro nivel”.

Empecé a temblar. Asher estaba gruñ endo. Mi corazó n latía a una milla por minuto.

"¿Qué quieres decir, Amy?" preguntó Logan, su voz temblando.

“¿Recuerdas ese día cuando está bamos en el restaurante, y entraste, y Emma estaba
cubierta de moretones y rasguñ os? Eran de una sesió n de entrenamiento. Pero también
tenía un gran moretó n en la mano. ¿Lo recuerdas?" ella preguntó .

Logan y yo asentimos.

“Ella no entendió eso en la sesió n”, dijo Amy. “Sienna la abofeteó ese día, y cuando Emma se
cayó , Sienna le pisó la mano con el taló n”.

Logan y yo empezamos a gruñ ir tan fuerte que Amy y la tía Gloria tuvieron que taparse los
oídos.

Vi rojo. Mataría a Sienna.

"Eso no es todo." dijo Amy.

Nos enfocamos de nuevo en ella, pero continuamos gruñ endo en voz baja. ¿Qué má s le hizo
esa perra a Emma?

“Ella amenazó con matarla si no se alejaba de Alpha Logan”. Amy dijo, con lá grimas
cayendo por su rostro. “El día después de romperse las costillas, Sienna fue a su habitació n
y la atacó . Ella te mintió . Ella no entró en su escritorio. Sienna agarró su lado izquierdo,
rompiéndole las costillas de nuevo”.

No podía respirar.

no podía pensar

Intentó decírmelo y no le creí.

Si Sienna realmente le hizo algo, fue completamente mi culpa.

"Alfa Logan, Beta Andrew, por favor no le crean a Sienna". Amy dijo, sollozando. “Ella le
hizo algo y si no la encontramos, la matará . Lo sé."
CAPÍTULO VEINTICUATRO - Negación

punto de vista logan

No quería creer que lo que Amy nos decía pudiera ser cierto.

Siena era una buena persona. Ella nunca haría estas cosas.

Miré a André s. Estaba mirando a Amy con una expresió n de dolor en su rostro.

Sabía que él tampoco quería creerlo.

No queríamos creer que nuestro amigo era una mala persona.

No podía permitirme creerlo. Eso significaría que puse a mi pareja en peligro. Y yo no hice
eso. Nunca podría hacer eso.

Amy estaba equivocada. Ella tenía que estar equivocada.

"Logan, cariñ o, mírame". mi mamá habló .

Levanté la mirada hacia ella. Ella estaba llorando.

“Cariñ o, sé que no quieres creerlo”. ella dijo. “Sé que te culpará s por no verlo antes. Pero no
es tu culpa. Nos engañ ó a todos”.

Se volvió hacia Andrés. “Andrew, cariñ o, tampoco es culpa tuya. Has sido el mejor hermano
mayor. Tus padres estarían muy orgullosos de ti. Hiciste a Emma en la increíble persona
que es hoy. Sienna te engañ ó . Ella hizo su parte a la perfecció n. No podrías haberlo sabido.

No pensé que mi cerebro estaba funcionando. Podía escuchar a mi mamá . pude verla Podía
oír a Amy sollozar. Pude ver a Andrew temblando. Pero sentí que los estaba mirando a
todos a travé s de un vidrio grueso.

No podía despejar mi mente.

"¡Amy!" Escuché la voz de un hombre detrá s de mí.

Me di la vuelta y vi a Jacob.

Amy corrió hacia él y él la abrazó con fuerza.

Su mirada fría y enojada iba de mí a Andrew. Caminó hacia nosotros, apretando los puñ os.

“Si algo le sucede a ella, quiero que sepas que es tu culpa”. gruñ ó , mirá ndonos a los dos.
“¿Cuá ntas veces trató de hablarte de esa perra? No le creíste ni una vez. ¡Si ella está
muerta, su sangre está en tus manos!”
Yo lo miraba fijamente, congelada, sin palabras. Debería ser castigado. Yo era su Alfa. No
podía hablarme así.

Por el rabillo del ojo, vi a Andrew levantarse. Se acercó a Jacob y le dio un puñ etazo en la
nariz. Escuché huesos rompiéndose.

Mi mamá y Amy jadearon ruidosamente. Jacob estaba gruñ endo, sangre saliendo de su
nariz.

"¡Retira eso!" André s está gritando. "¡Ella no está muerta!"

Corrí hacia él y lo agarré por detrá s, cerrando mis brazos alrededor de él.

"Ella no está muerta". Yo le digo. “Lo sentiría. Está viva, Andrew.

Respiraba con dificultad y temblaba. Gruñ ía y todo su cuerpo vibraba. Lo solté y se alejó de
Jacob.

"¿Qué diablos está pasando aquí?" Alpha Drake preguntó mientras entraba.

Su Beta y sus cinco guerreros estaban justo detrá s de él.

"Sienna secuestró a Emma, Alpha Drake". dijo mi mamá , su voz temblaba.

Drake apretó los puñ os y pude ver su mandíbula contraerse.

"Lo sabía. ¡Es una perra mentirosa!” gruñ ó en voz alta.

¿Les crees, Andrés? Conecté mentalmente mi Beta.

No quiero, pero quiero, Logan. Él respondió.

Me dijo que Sienna cometería un error y cometería un desliz. Ella sabía que algo así
iba a suceder. Ella sabía y yo no escuché. Él continuó.

Me congelé en el lugar. Dejé que Sienna me manipulara. Yo era un Alfa y no vi una amenaza
que estaba justo en frente de mí. Y mi compañ ero estaba en peligro por eso.

Mi conmoció n y negació n fueron reemplazadas rá pidamente por pura rabia.

Iba a matar a Sienna. Iba a destrozarla.

"¡Mataré a esa perra!" Gruñ í en voz alta, sorprendiendo a todos.

"Alpha Logan, sé que está s en estado de shock". Dijo Drake, caminando hacia mí. “Pero
tenemos que estar tranquilos y serenos. Eres un gran Alfa. Recuerda eso. Sé que se trata de
tu pareja, pero no podemos dejar que Sienna sepa que la estamos siguiendo.

"Alfa Drake tiene razó n". Andrew dijo, tomando una respiració n profunda. “He estado
tratando de pensar como un Beta. No podía matar a Emma porque lo sabrías de inmediato
y su historia sobre la huida de Emma no sería creíble. La está guardando en alguna parte”.

“Y probablemente tenga ayuda”. añ adió Drake. Alguien está con Emma. No puedes sentir su
lobo y eso significa que la está n dosificando con acó nito. Está n esperando las ó rdenes de
Sienna. Está planeando matarla, pero está esperando algo”.

“Ella está esperando que Logan la marque”. mi mamá dijo. “É l no sería capaz de sentir a
Emma muriendo si marcara a otra loba”.

Mi corazó n comenzó a latir dolorosamente. mi emma Mi compañ ero. Te encontraré , amor.


Haré cualquier cosa para encontrarte.

“Necesitamos capturarla y hacer que nos diga dó nde está Emma”. Yo dije.

Me obligué a sacar la cabeza de mi trasero y comencé a pensar como el maldito Alfa que
era. Mi pareja estaba en peligro y me necesitaba.

“Pero debemos asegurarnos de que no le avise al hijo de puta que la está ayudando”. Yo
añ adí. Necesito traerla aquí y llevarla a la sala de interrogatorios. Ella no podrá conectarse
mentalmente desde allí.”

"¿Crees que su có mplice es un miembro de la manada?" Andrew preguntó , levantando las


cejas.

Solo podíamos vincularnos mentalmente con los miembros de la manada.

"No sé. Podría ser un pícaro. Pero no me arriesgo a una mierda. Ella va a bajar. gruñ í.
“Andrew, Drake y yo la interrogaremos. Jacob, registra la casa de Sienna. Tiene que haber
algo allí que nos diga dó nde está Emma. Lleva a sus padres a las bodegas. Cuestionarlos
también. Cú bralos con plata. No quiero que vinculen mentalmente a nadie si está n en eso”.

“Josh lo ayudará ”. Dijo Drake, y su Beta asintió .

Mi mamá y Amy estaban sentadas en el sofá , tomadas de la mano. Ambos se estaban


limpiando las lá grimas de sus rostros.

"Bien." Yo dije. "Vamos. La estamos trayendo a casa”.


CAPÍTULO VEINTICINCO - Interrogatorio

punto de vista logan

¿Có mo diablos consigo a esa perra aquí sin que sospeche nada?

"¿Qué le digo?" —pregunté, girá ndome hacia Andrew.

Josh y Jacob se fueron para ir a su casa. Se esconderá n y esperará n cerca. Cuando ella
llegara aquí y entrara a la sala de interrogatorios, los vincularíamos para comenzar a
registrar la casa.

Drake, Andrew y yo está bamos sentados en mi sala de estar.

Mamá y Amy fueron a la cocina a prepararse un poco de té. Necesitaban calmarse un poco.
No queríamos que Sienna los viera aquí juntos y sospechara algo.

“Dile que la necesitas después de un día largo y duro”. Dijo Drake. Está desesperada por ser
tuya. Ella lo creerá porque quiere escucharlo. Ella pensará que su plan de sacar a Emma de
tu vida finalmente está funcionando”.

Asentí y suspiré. “Me siento enfermo haciéndolo. Quiero matarla, no tenerla aquí.

"Lo sé, hombre." Andrew dijo. “Recuerda que está s haciendo esto por Emma”.

Respiré hondo y abrí mi vínculo con Sienna.

¿Tierra de siena? La vinculé.

Logan, nena, estoy tan contenta de escuchar tu voz. Ella dijo.

Mi estó mago se retorció ante el sonido de su voz en mi cabeza. Leó n estaba gruñ endo. No
ha dejado de hacer eso desde que Amy nos habló de Sienna. Se negaba a hablar conmigo.
Solo estaba gruñ endo, y podía sentir lo jodidamente enojado que estaba.

¿Te gustaría venir? Yo pregunté. Acabo de volver del bosque y me vendría bien tu
compañía.

¡Por supuesto! Dijo, emocionada. Estaré allí en 15 minutos.

Excelente. Yo respondí. Estoy en la sala de estar. Déjate entrar.

Corté nuestro enlace y asentí con la cabeza a Andrew y Drake.

“Ella estará aquí en 15 minutos”. Yo dije.

"¿Có mo la llevará s allí?" Drake preguntó .


“Decidí hacerlo simple”. Suspiré. “Le diré que dejé mi teléfono ahí abajo y le pediré que
venga conmigo a buscarlo”.

"Eso debería estar bien". Andrés dijo en voz baja.

“Ustedes deberían ir allí. En caso de que llegue temprano. Yo dije.

Ambos asintieron y se levantaron. Salieron de la sala de estar, encendí la televisió n y fingí


mirar.

Esos 15 minutos que tardó Sienna en correrse fueron los má s largos de mi vida. No podía
dejar de pensar en Emma. ¿Donde estaba ella? ¿Tenía frío? ¿Quién estaba con ella? ¿La
estaban lastimando? Me sentiría si estuviera herida, ¿verdad?

Cuanto má s lo pensaba, má s me dolía el corazó n.

Escuché que se abría la puerta principal y el olor de Sienna me golpeó . Entró en la sala de
estar con una gran sonrisa en su rostro.

Sentí pura rabia acercá ndose. Quería matarla. Necesitaba matarla.

Respiré hondo para controlarme y le sonreí.

Se sentó a mi lado y besó mi mejilla.

Sentí que subía la bilis.

"¿Encontraste a Emma?" preguntó con una falsa tristeza en su voz y en su rostro.

¿Có mo no me di cuenta de lo falsa que era?

"No, no lo hicimos". Suspiré . "Supongo que ella realmente cruzó la frontera".

“Lo siento mucho por Andrew”. ella dijo. “Ella se convirtió en lo ú nico que él odia”.

Asentí y miré la televisió n para calmarme. No podía mirar su rostro mentiroso.

Ella suspiró y se acomodó en el sofá . "¿Qué está s haciendo?"

"Estaba viendo televisió n." Yo dije. “Pero justo antes de que entraras, noté que faltaba mi
teléfono. Creo que lo dejé en la sala de interrogatorios. Salí de la reunió n a toda prisa
cuando me notificaron que estabas herido. tengo que ir a buscarlo. ¿Ven conmigo? Me
siento en paz cuando está s cerca”.

Vamos, Siena. Toma la carnada.

Ella sonrió brillantemente y asintió . Gracias, Diosa.

Me puse de pie y tomé su mano en la mía. Tiré de ella detrá s de mí y salí de la sala de estar.
estamos llegando Enlacé a Andrew.

El corazó n me latía con fuerza en el pecho y esperaba que Sienna no pudiera oírlo.
Está bamos justo afuera de la sala de interrogatorios. No quería que sospechara nada y
tratara de vincular mentalmente a nadie.

Abrí la puerta y empujé a Sienna adentro. Cerré la puerta detrá s de nosotros y eché el
cerrojo. Me di la vuelta para ver a Sienna sorprendida mirando a Andrew y Drake.

Andrew parecía tan enojado que incluso yo le tenía miedo en este momento.

"¿André s? ¿Logan? ¿Qué está pasando?" preguntó Sienna, volviéndose hacia mí.

"Siéntate, carajo". Dije y caminé hacia ella.

La empujé para que se sentara y me senté a su lado. Drake y Andrew tomaron las sillas
frente a nosotros.

"¿Dó nde está Emma?" Drake preguntó .

Abrió má s los ojos. “¿Emma? Te lo dije, se escapó .

"Déjate de gilipolleces, perra". Andrés gruñ ó . Sabemos cada maldita cosa que le hiciste.
Sabemos que querías deshacerte de ella para tener a Logan solo para ti. ¿Dó nde diablos
está ella?

Sienna parecía sorprendida y asustada. "Yo... yo no... no sé de qué está s hablando".

Ella estaba jodidamente mintiendo. Podría decir. Miré a los chicos y vi que estaban
pensando lo mismo que yo.

“Sienna, tu casa está siendo registrada mientras hablamos”. Le dije. Tus padres está n aquí
abajo siendo esposados con plata e interrogados. Es só lo cuestió n de tiempo que
encontremos algo. Sería mejor si cooperas.”

"¡Deja ir a mis padres!" ella gritó . “¡Yo no hice nada! ¡Esa perra me atacó y dejó la manada,
y tú te pones de su lado! ¡Ella es una pícara! ¡Es una traidora!

Los tres gruñ imos en voz alta. La agarré por el cuello.

"Hablas así de mi compañ ero otra vez, y te haré sufrir". Dije con una voz tan fría que pude
verla temblar de miedo.

La dejé ir y volví a sentarme. “Te daré una oportunidad para aclarar todo y decirnos dó nde
está Emma. Si no lo hace, le ordenaré que lo haga. Y lo haré largo y doloroso.

Las ó rdenes de Alpha pueden ser dolorosas. Especialmente si trataste de ir en contra de


eso. Pero podríamos hacerlo doloroso simplemente aumentando la intensidad de la orden.
Incluso si el lobo no luchaba contra él, los lastimaba.
No me gustaba usar mi orden Alfa con mis lobos. Cuando lo hice, la intensidad fue mínima,
solo para recordarles quién era el lobo dominante. Pero con esta perra, la usaría como un
arma y disfrutaría cada momento.

“No te estoy diciendo una mierda”. ella gruñ ó . “Espero que no me escuche y la mate
esta noche. Dijo que la haría suya antes que él. Espero que sientas todo, Logan. Espero
que sientas que tu pareja es violada y asesinada esta noche”.

Vi rojo. Leó n se estaba volviendo loco. Saldría y la Diosa ayudaría a Sienna cuando lo
hiciera.

Pero antes de que pudiera hacer algo, escuché el aterrador gruñ ido de Andrew y un puñ o
voló hacia la cara de Sienna.

Se cayó de la silla y gimió . Andrew se puso de pie y caminó hacia ella, pero Drake lo detuvo.

"¡No puedes matarla todavía!" le gritó . “Necesitamos que ella nos cuente todo”.

Me levanté y la agarré. La puse de espaldas en la silla.

“Si siento que un cabello se lastima en la cabeza de Emma, sufrirá s mucho. Esa es una
promesa. gruñ í.

Ella me miró con miedo en sus ojos.

“Te di una oportunidad. No lo tomaste. Yo dije. “Sienna Jones, te ordeno que me digas todo
lo que sepas sobre la desaparició n de Emma Parker, y te ordeno que me digas dó nde está ”.

Mi orden fue tan intensa que incluso Andrew y Drake inclinaron levemente la cabeza,
aunque mi orden no estaba dirigida a ellos y Drake era un Alfa y no debería haberlo
afectado. Pero así de fuerte fue mi orden. Sienna gimió de dolor, pero se quedó hablando.
No tenía otra opció n.
CAPÍTULO VEINTISÉIS – La verdad

Andrés POV

Bajo la influencia de la orden de Logan, Sienna tuvo que contarnos todo. Cada palabra que
le dijo a Emma, todo lo que hizo. Me sentí como si estuviera allí de pie, mirando.

Con cada palabra que salía de su boca, mi deseo de matarla crecía.

Cuando nos dijo que le había dicho a Emma que creo que es una carga, me perdí.

"Tú . Dicho. ¿QUÉ ?" Gruñ í entre dientes.

'¡DÉJAME SALIR, ANDRÉS!' Asher gritó en mi cabeza, arañ ando para salir.

'¡LA VOY A MATAR!' Asher gruñó.

—¡Aún no, Asher! Le grité. Primero tiene que decirnos dónde está Emma.

Me acerqué a Sienna. Estaba luchando contra la orden de Logan, y solo lo estaba haciendo
má s doloroso para ella. Ella estaba haciendo una mueca de dolor, y yo lo estaba
disfrutando.

Me arrodillé frente a ella y me puse en su cara. Necesité toda mi fuerza para no hundir mis
colmillos en su garganta y arrancarla.

"Si ella creyó lo que dijiste, te mataré tan lentamente que me rogará s que muera". dije
lentamente.

Hizo una mueca, pero un momento después la vi sonreír.

"Si ella me creyó , es tu culpa". ella dijo. “Fuiste un hermano terrible. Ella trató de hablarte
de mí tantas veces. Nunca le creíste y todo lo que dijo era verdad.

Gruñ í y fui a agarrar su cuello, pero antes de que pudiera, Drake tiró de mí hacia atrá s.

"Todavía no, Andrés". dijo, reteniéndome.

Me pasé la mano por el pelo.

Ella tenía razó n. Yo era un hermano terrible. Elegí creerle a Sienna antes que a mi
propia hermana. No quería creer que mi amigo, la persona con la que crecí, pudiera
hacer eso. Siempre pensé que Emma estaba celosa. Logan, Sienna y yo siempre
estuvimos juntos. É ramos mayores que Emma y teníamos diferentes intereses y temas. Y
cuando Logan y yo nos hicimos cargo de la manada, nos volvimos aú n má s cercanos y má s
ocupados, siempre haciendo lo que la manada necesitaba. Sienna siempre estuvo ahí para
apoyarnos y siempre entendió todo. Solo pensé que Emma quería pasar má s tiempo
conmigo y estaba enojada
porque no podía. Solo pensé que el hecho de que Sienna estuviera presente todo el tiempo
la ponía celosa. Tenía sentido en ese momento.

Ahora veo lo equivocado que estaba.

Y mi error hirió a mi hermana. mi cachorro

Logan intensificó la orden y Sienna gritó .

"Sigue hablando, perra". Logan gruñ ó .

No ha dicho ni una palabra desde que Sienna empezó a hablar, pero vi que estaba al límite.
Asher me dijo que Leon estaba completamente trastornado. No tenía idea de có mo Logan
logró controlarlo.

Sienna siguió hablando. Nos contó có mo le dijo a Emma que Logan la odiaba y có mo
pensaría que traicionó a la manada al convertirse en una pícara.

Logan empezó a temblar, pero no lo perdió como yo. Una vez que lo hizo, la Diosa ayudó a
Sienna. É l la destrozaría.

Y yo lo ayudaría.

Ella procedió a contarnos có mo ese asqueroso lobo rebelde clavó una aguja llena de acó nito
en el cuello de Emma y ella se desmayó .

Después de que ese bribó n golpeó a Sienna para que ella pudiera vender su mentira sobre
que Emma la golpeó y se escapó .

Se llevó a Emma y Sienna esperó tres horas antes de intentar vincular mentalmente a
Logan.

"¿Dó nde está Emma?" Logan gruñ ó y aumentó la intensidad de su orden.

"No sé." Siena gimió .

¿Qué ?

Me quedé helada.

¿Ella no sabía?

Logan, Drake y yo intercambiamos miradas de preocupació n.

Sienna, no me hagas torturarte. Logan gruñ ó , volviéndose hacia ella. "¿Donde esta ella?"

"Te juro que no lo sé". ella gritó . “Rogue dijo que la escondería bien. Me dijo que había una
cueva bien escondida en el lado norte del bosque. Pero no sé dó nde está exactamente”.
"¿Có mo diablos se suponía que ustedes dos intercambiarían informació n?" Logan gruñ ó ,
apretando los puñ os.

“Dijo que vendría a buscarme”. ella dijo.

"¿Cuando?" Yo pregunté.

"No sé." ella dijo. “No fijamos una fecha a propó sito. Pensé que sería mejor no saberlo. Si
alguna vez me atrapaban, como ahora, no quería poné rtelo fá cil.

Ella sonrió , y los tres nos perdimos.

Gruñ imos tan fuerte que toda la habitació n se estremeció .

Sienna se tapó los oídos y gimió .

Mierda. ¿Có mo diablos íbamos a encontrarla? Esa zona era enorme.

"¿Có mo diablos un pícaro entró en mi territorio?" Logan le preguntó a Sienna.

"Oh por favor." ella puso los ojos en blanco. “Lo sé todo sobre patrullas y turnos. Fue fá cil
meterlo aquí sin que se dieran cuenta. Así es como he estado saliendo del territorio
también. Tenía que encontrar un lobo dispuesto a ayudarme. Y Rolf estaba má s que
dispuesto a hacerlo después de ver a Emma”.

Asher gruñ ó en voz alta.

Eres una perra, Sienna. Dijo Drake.

"¿Por qué hiciste todo eso?" Yo pregunté. ¿Qué te ha hecho Emma alguna vez?

Ella entrecerró sus ojos hacia mí y gruñ ó .

"¿Me está s tomando el pelo?" dijo entre dientes. “La pequeñ a Miss Perfecta lo tenía todo.
Ustedes dos siempre la protegieron y la amaron. Nunca me protegiste ni me amaste como
lo hiciste con ella. Y después de que resultó que Logan no era mi pareja, mi instinto me dijo
que sería de ella. Pensé que estaría de acuerdo con eso si tú , Andrew, resultaras ser mi
compañ ero. Finalmente me amarías má s que a ella. Pero resultó que no eras mi pareja,
Andrew. Y cuando descubrí que Logan y Emma realmente eran compañ eros, me perdí. Ella
tenía que irse. Me di cuenta de que mientras ella esté en nuestras vidas, nunca me amará s
como se supone que debes hacerlo”.

Diosa. No tenía idea de qué decirle. Estaba completamente loca.

Logan solo la estaba mirando, y me di cuenta de que estaba tan mudo como yo.

“Lo hice por nosotros”. Siena dijo seriamente. “Lo hice por nuestro amor. Soy mejor que ella
para ti. Verá s eso ahora que ella está fuera de nuestras vidas”.
"Lo perdiste por completo". susurré con incredulidad.

"Ya he terminado de escucharte". Logan gruñ ó . “Voy a encontrarla y despué s de hacerlo, te


mataré. No lo haré ahora porque quiero que la veas llegar a casa. Seguro y protegido.
Entonces morirá s.

Logan caminó hacia la puerta, y Drake y yo comenzamos a seguirlo.

Sienna gruñ ó . "¡No! ¡Soy mejor que ella! ¡Ella nunca volverá ! ¡Nunca! ¡Ella morirá !"

Salimos de la habitació n y Logan le dijo al guardia que encadenara a Sienna a la silla.

El guardia rá pidamente se fue para seguir la orden de su Alfa.

Después de que regresó , Logan cerró la puerta y colocó la llave dentro de su bolsillo.

“Aquí no entra nadie má s que yo”. Logan ordenó a la guardia.

Rá pidamente salimos del só tano y nos dirigimos a la oficina de Logan para planear nuestra
bú squeda.
CAPÍTULO VEINTISIETE – La búsqueda

punto de vista logan

Habían pasado cuatro malditos días desde que Emma desapareció .

Hemos estado buscando en el á rea donde Sienna dijo que el pícaro la llevó . No encontramos
nada.

me estaba volviendo loco No he dormido desde que desapareció . Estaba enojado e


irritable. Mi manada me estaba dejando en paz, y la ú nica vez que alguien me habló fue
cuando tenían noticias sobre la bú squeda.

Ataqué a una de mis guerreras el día después de su desaparició n. Fue un accidente, por
supuesto. El estaba bien. Un par de costillas rotas que sanaron rá pidamente. Pero fue
suficiente para que todos mantuvieran su distancia ahora. Todos excepto Drake y Andrew.

Andrew estaba tan cabreado como yo. É l no había estado durmiendo tan bien. Está bamos
en el bosque, buscando, y volvíamos a casa una vez al día solo para comer algo.

Leon no me había estado hablando en absoluto. Estaba gruñ endo o gimiendo, pero se negó
a hablarme. Sabía que le encantaría clavar sus garras en mi trasero. Me culpó por la
desaparició n de Emma, y no pensé que me hablaría hasta que la encontrara.

"Todavía no hemos buscado aquí, creo". Drake murmuró y señ aló una ubicació n en un
mapa.

Drake, Andrew y yo está bamos en mi oficina, mirando un mapa del á rea y tratando de
encontrar un lugar que aú n no habíamos buscado.

“Esto sería mucho má s fá cil si pudiéramos captar solo una bocanada de su aroma”. Andrés
gruñ ó .

“Sienna dijo que él le está dando dosis de acó nito y que probablemente esté usando un
spray de enmascaramiento en sí mismo”. Dijo Drake. No podremos olerla.

"Lo sé." Andrew suspiró y se pasó la mano por el pelo.

Me acerqué a Drake y miré la ubicació n en un mapa que estaba señ alando.

"Registramos esa á rea ayer". Fruncí el ceñ o.

"Mierda." dijo y se sentó . Tenemos que encontrarla.

Le entrecerré los ojos. Estaba agradecida de que nos estuviera ayudando, pero su
preocupació n por mi pareja me estaba poniendo nerviosa.
"¿Por qué está s tan preocupado por ella?" le espeté. "Ella es mía."

Me miró y frunció el ceñ o. "¿Desde cuando? La ú ltima vez que lo comprobé, la rechazaste.

Apreté los puñ os y apreté los dientes. lo mataría

"Suficiente." Andrés intervino. “Logan, tenemos suerte de que esté aquí. Ayudó mucho.
Drake, sabes muy bien que el rechazo no borra el vínculo. Así que, a menos que quieras que
Logan pierda los estribos, no desafíes su reclamo sobre ella”.

Drake y yo nos miramos el uno al otro.

Sabía que Andrew tenía razó n. La presencia de Drake aquí fue realmente ú til. Tenía grandes
ideas y era el ú nico con la cabeza despejada.

Lo siento, Logan. Drake suspiró . “André s tiene razó n. Solo la protejo. No la conozco bien,
pero puedo decir que es una loba increíble. Atrapó mi corazó n tan pronto como la conocí.
Si realmente es un lobo blanco, será Luna para todos nosotros. Y eso significa que ella
también será mi Luna. Y la protegeré, siempre.

Ella es increíble, ¿no es así? Quería desgarrarme a mí mismo. ¿Có mo no lo vi antes? ¿Có mo
podría pensar que ella no era lo suficientemente fuerte?

"Soy un idiota." murmuré.

"Sí es usted." Dijo Drake. Será mejor que esperes que te perdone.

"Ella lo hará ." Andrés dijo en voz baja. “Ella te perdonará y me perdonará a mí. Si no lo hace,
no sé có mo continuaré”.

"Ella te perdonará , hombre". Drake le dijo. "Eres su hermano".

Andrew cerró los ojos y se recostó en la silla en la que estaba sentado.

¿Me perdonaría alguna vez? Siempre podía elegir a otra persona. Ella podría rechazarme.
Podía aceptar la propuesta de Jake. O Drakes. Estaba seguro de que no estaba bromeando
cuando dijo que la tomaría como su compañ era elegida.

Solo pensar en otros hombres tocando lo que era mío me hizo hervir la sangre. Haría todo
lo posible para asegurarme de que me perdonara. Ella era mia. Sobre mi cadá ver la tendrá
algú n otro hombre. No dejaré que eso suceda.

Fuertes golpes interrumpieron mis pensamientos.

"Adelante." gruñ í.

Uno de mis guerreros entró corriendo. Estaba sin aliento y me miraba con los ojos muy
abiertos.
"¿Qué ?" le espeté.

"Alfa, Beta, Alfa Draco". nos saludó , respirando pesadamente. “Nuestros rastreadores
vieron a un lobo rebelde en el bosque mientras buscaban. Dijeron que desapareció bajo
tierra. Creen que podría haber un escondite subterrá neo. Está n allí, esperando tus ó rdenes,
Alfa.

Andrew y Drake salieron disparados de sus asientos. Mi corazó n comenzó a latir má s


rá pido. Leon comenzó a caminar nerviosamente. Ese tenía que ser él.

"¿Dó nde está n?" Andrés gruñ ó .

El guerrero caminó hacia el mapa y señ aló la ubicació n.

Habíamos estado buscando allí durante días y ella estaba justo debajo de nuestros pies.
Mierda.

Los tres salimos corriendo de mi oficina, mi guerrero siguiéndonos detrá s.

Cambiamos inmediatamente y comenzamos a correr.

Teníamos una gran distancia que cubrir, pero al ritmo que corríamos, deberíamos llegar allí
en la mitad del tiempo que tardarían los lobos normales.

Mientras corría, todo en lo que podía pensar era en tenerla en mis brazos. Han pasado
cinco malditos días desde la ú ltima vez que la vi, la olí, la ú ltima vez que la toqué. No pude
soportarlo más. la necesitaba Necesitaba verla. Necesitaba tocarla.

Voy a destrozar a ese pícaro por mantenerla alejada de mí. Mataré a Sienna por
arrebatá rmela. Se arrepentirá n del día que decidieron hacerle dañ o.

Después de una hora de correr, llegamos al lugar. Nos cambiamos rá pidamente y nos
pusimos los pantalones cortos que mis guerreros nos entregaron.

"Alfa, Beta, Alfa Draco". uno de mis guerreros se dirigió a nosotros.

Sam. Asenti. Mué stranos dó nde desapareció .

Sam se alejó má s, señ alando el suelo del bosque. A primera vista, no había nada. Pero
cuando miré má s de cerca, vi un mango hecho de cuerda. Estaba bien escondido. Las hojas
y las ramas lo cubrían, haciendo que pareciera que no había nada allí.

Me giré para mirar a Andrew. Estaba nervioso y me di cuenta de que Asher quería hacerse
cargo.

"Entramos en silencio". les dije a todos. “No mates al pícaro. Lo quiero vivo y llevado a las
mazmorras. Andrew y yo cuidaremos de Emma. Nadie má s la toca. ¿Comprendido?"

Escuché un montó n de "sí, Alfa" antes de darme la vuelta y tirar del mango de la cuerda.
La puerta se abrió , revelando nada má s que oscuridad. Me agaché adentro y dejé que mis
ojos se acostumbraran a la oscuridad.
CAPÍTULO VEINTIOCHO – La cueva

emma punto de vista

No sabía cuá nto tiempo había estado aquí.

Estaba constantemente rodeado de oscuridad.

Me desperté un par de veces solo para ser golpeado. Sus puñ os entraron en contacto con
cada parte de mi cuerpo. Me dijo que me lo merecía porque casi tomo lo que era de Sienna.

Me estaba inyectando acó nito, así que supe que no me estaba curando. Si no me mataba
pronto, moriría por la pérdida de sangre.

Esperaba que me matara pronto. Ya no quería estar aquí. No quería que me volviera a tocar.

Me gustaba la oscuridad. No me pegaba cuando estaba en la oscuridad. No me estaba


gritando cuando estaba en la oscuridad. Sus manos no me tocaban cuando estaba en la
oscuridad. No había dolor físico cuando estaba en la oscuridad.

Pero mis pensamientos eran ensordecedores. No podía dejar de pensar en mi hermano.


Deseaba poder decirle que lo amaba solo una vez má s. Deseaba que supiera que no me
convertí en un pícaro. Deseaba que no me odiara. Pero al mismo tiempo, estaba enojado. É l
no me creyó . Eligió a Sienna, al igual que Logan.

'Andrew y Asher nos aman.' Eliza se quejó.

Estaba tan contenta de poder hablar con ella. No debería haber sido capaz. El acó nito
debería haberla mantenido encerrada en lo má s profundo de mi mente. No la sentí, no la vi,
pero a veces podía hablar con ella. Dijo que era porque éramos fuertes. Rompió la barrera
de acó nito cuando sintió que la necesitaba. no sabía có mo Tal vez ella ni siquiera estaba
aquí. Tal vez solo era mi mente jugá ndome una mala pasada, haciéndome má s fá cil yacer
aquí en la oscuridad, esperando la muerte.

Sé que lo hacen. Le dije a Eliza. Simplemente duele, Eliza. Andrés no me creyó. Él la eligió a
ella.

'Él cometió un error.' Ella dijo. Todos cometemos errores.

'Hacemos.' Suspiré. ' Y lo perdonaré. Estoy triste de que nunca sabrá lo que realmente sucedió.

'Tienes que mantenerte fuerte, Emma.' Eliza se quejó. Vendrán por nosotros.

Creen que me escapé y me convertí en un granuja. gruñí. ' No me buscan. E incluso si lo son,
me están buscando para matarme por traicionar a mi manada y atacar a una futura Luna.'
Asher y Leon no creerán a Sienna. Eliza dijo con severidad. ' Ellos la odian. Harán entrar en
razón a Andrew y Logan.

Cerré los ojos y sentí una lá grima rodar por mi rostro. Deseaba poder creer eso. Desearía
que eso fuera cierto. Deseaba que Eliza pudiera seguir viviendo. Ella no se merecía esto.

Lo siento, Eliza. Dije con la voz llorosa.

'¿Por que te estas disculpando?' ella gimió. ' No tienes que disculparte por nada.'

'Sí.' Yo dije. ' No te mereces esto. Deberías seguir viviendo, no morir aquí conmigo. Tu pareja
no debería haberte rechazado. Deberías tener una contraparte humana mejor y más fuerte.
Yo no. No te he causado más que dolor. Lo siento. Te quiero, Eliza.

'¡Para!' Ella gruñó. ¡ Aquí no nos estamos muriendo! Eres el único ser humano que quiero.
Eres el humano más fuerte. Sólo aguanta un poco más. Saldremos de aquí.

no respondí Seguí mirando la oscuridad.

—No puedo aguantar mucho más, Emma. ella gimió. Sé fuerte. Te amo.'

La sentí alejarse y un sollozo silencioso se me escapó . Estaba solo otra vez.

Tal vez eso fue para mejor. Me alegré de que ella no pudiera sentir o ver lo que me estaba
haciendo. Ella no se merecía eso.

De repente, sentí que me alejaban de la oscuridad. Me estaba despertando de nuevo.

"Bueno, hola, pequeñ o lobo". Podía oír la voz del pícaro. "Bienvenido de nuevo."

Parpadeé un par de veces y miré a mi alrededor. Todavía está bamos en una cueva. Estaba
tirado en un piso frío y mi sangre seca estaba a mi alrededor. El pícaro estaba sentado
frente a mí, apoyado en la pared.

Lo miré y estaba sonriendo.

Su barba era larga y rizada. Sus fríos ojos negros me miraban fijamente. Estaba cubierto de
tierra y tenía ese olor ú nico a pícaro.

"Han pasado cuatro días, si te lo está s preguntando". él dijo. “Tu hermano no te está
buscando. Está n preparando una ceremonia Luna. Eso significa que Sienna será marcada
pronto y finalmente te tendré para mí antes de matarte.

Sentí lá grimas cayendo por mi rostro y en mi cabello.

No me estaban buscando. Ellos la creyeron. Pensaron que me convertí en un pícaro. Andrés


me odiaba. Mi corazó n se estaba rompiendo. Se me escapó un sollozo silencioso.
No sabía por qué me dolía tanto. Ya sabía esto. Ya sabía que eligieron a Sienna. Ya sabía que
mi hermano me odiaba. ¿Por qué dolía tanto?

"No llores, pequeñ o lobo". el pícaro se rió . "Pronto terminará . Unos días má s y ya no será s
una carga. Ni a tu hermano, ni a tu pareja, ni a Sienna.

Sus palabras fueron como un cuchillo apuñ alando mi corazó n, pero sabía que tenía razó n.
No he sido má s que una carga. Andrew fue finalmente libre. Logan era libre de aparearse
con el que quisiera. Pronto yo también sería libre. Vería a mi mamá y a mi papá . estaría en
paz.

Cerré los ojos y dejé que las lá grimas rodaran por mi rostro.

Escuché al pícaro levantarse. Caminó hacia mí y se arrodilló a mi lado. Abrí los ojos y vi una
aguja en su mano.

"Has estado despierto demasiado tiempo, pequeñ o lobo". dijo en voz baja. “Es hora de
volver a dormir”.

Sentí una aguja perforar mi piel y una sensació n ardiente de acó nito se extendió a través de
mí.

El pícaro se inclinó y respiró hondo. “Hueles increíble. No puedo esperar para hacerte mía”.

Sentí su mano pasar por debajo de mi sudadera. Sus garras me cortaron la piel y sentí la
sangre rodar por mi cuerpo.

La oscuridad estaba cerca de nuevo. No podía esperar a que oscureciera. No había dolor
allí. Tal vez Eliza me hablaría de nuevo.

Antes de volver a estar completamente a oscuras, escuché gruñ idos que helaban la sangre.
Intenté abrir los ojos para ver quién gruñ ía, pero la oscuridad era má s fuerte.
CAPÍTULO VEINTINUEVE – Rojo

Andrés POV

Estaba caminando detrá s de Logan y Drake estaba justo a mi lado. Mis ojos se
acostumbraron a la oscuridad y pude ver las paredes de la cueva a nuestro alrededor. El
olor es horrible. Puedo oler a los pícaros, la suciedad y la sangre.

Todo mi cuerpo temblaba. No había dormido durante días. Necesitaba a mi hermana a mi


lado. No sabía qué haría si ella no estuviera aquí. Pero sabía que nunca dejaría de buscarla.
La encontraría .

Cuanto má s caminá bamos, má s fuerte era el olor a sangre. También podía oler a acó nito.
Me estaba quemando la nariz.

Podía escuchar susurros. Definitivamente había alguien aquí.

“Tu piel es tan suave.” Escuché una voz decir. “Tal vez podría mantenerte. Podría mentir y
decirle a Sienna que te maté, pero tenerte toda para mí.

Tan pronto como escuchamos el nombre de esa perra, Logan, Drake y yo comenzamos a
correr, y segundos después llegamos a una abertura. Había un fuego ardiendo en una
esquina, y el espacio tenía ese suave brillo anaranjado.

Lo que vi allí me hizo ver rojo. Logan y yo gruñ imos en voz alta. El sonido rebotaba en las
paredes de la cueva, haciendo que nuestros gruñ idos fueran aú n má s fuertes.

Había un pequeñ o cuerpo tirado en el suelo, rodeado de sangre seca y fresca.

emma.

Rolf estaba inclinado sobre ella, su mano estaba debajo de su camisa y sus ojos estaban
fijos en nosotros.

Antes de que pudiera parpadear, Logan y yo nos topamos con él y lo apartamos de ella.
Drake lo agarró y lo inmovilizó contra la pared.

Sabía que mis guerreros estaban detrá s de nosotros, pero no podía escuchar nada excepto
nuestros gruñ idos y nuestros puñ os golpeando a ese hijo de puta .

Vi rojo y quería que Ed lo matara.

La expresió n en el rostro de Logan era aterradora. Nunca lo había visto tan enojado.

Lo estaba golpeando y no quería parar nunca. Tocó a mi hermana. Me quitó a mi hermana.


Le haría pagar . Lo haría sufrir .
"¡Alfa Beta!" Oí que alguien me llamaba con voz temblorosa.

Dejé de golpear al hijo de puta y me di la vuelta.

Me encontré con los ojos preocupados de uno de nuestros guerreros. Me estaba diciendo
algo, pero no podía concentrarme. Solo podía escuchar la sangre bombeando dentro de mis
venas.

Miré detrá s del guerrero y vi a Jacob desplomá ndose junto a Emma, sosteniendo su rostro
entre sus manos. Las lá grimas rodaban por sus mejillas, y él le estaba diciendo algo.

Me sacaron de mi trance y corrí hacia ella.

"¡Ema!" Grité y la atraje hacia mí.

Fue golpeada y ensangrentada. Su piel estaba pá lida y tenía mucho frío. Tenía los ojos
cerrados y no me respondía. La sangre le corría por el vientre y la sudadera con capucha
estaba empapada.

¿Por qué no me respondía ?

"Andrew, apenas respira". Escuché la voz temblorosa de Jacob.

Lo miré y él se acercó a ella. La acerqué má s a mí. É l no se la iba a llevar.

"¡Apenas respira y su pulso es dé bil, Andrew!" Jacob gritó . "¡Tenemos que moverla, ahora!"

Drake vino a pararse al lado de Andrew. É l jadeó cuando vio el estado en el que se
encontraba.

Todo mi cuerpo estaba temblando. La miré y noté que su pecho apenas se movía. Ella se
estaba muriendo. Ella se estaba muriendo en mis brazos.

¡No!

La tomé en mis brazos y me puse de pie. Empecé a correr afuera, pero Logan me hizo
retroceder.

"¡Dá mela!" gruñ ó en voz alta.

Su pecho subía y bajaba rá pidamente. Sus manos estaban llegando a ella y sus ojos estaban
fijos en mí.

No quería dá rsela, pero sabía que Leon me mataría si no lo hacía. Logan se parecía má s a
un lobo que a un hombre en este momento, y era peligroso. Otro hombre estaba tocando a
su pareja. Una compañ era que no había visto ni sentido en cuatro días. Un compañ ero que
se estaba muriendo. No importaba que yo fuera su hermano. A Leon no le importaba.
Y sabía que el vínculo de pareja la ayudaría a sanar. El vínculo de pareja podría ser la ú nica
forma en que podría mantenerse con vida hasta que la llevá ramos al hospital de la manada.

La puse en sus brazos y él la atrajo hacia sí, respirando su aroma.

Vi una lá grima rodando por su mejilla.

“No me dejes, amor.” susurró mientras comenzaba a correr con ella. "Por favor, no me
dejes".

Me di la vuelta y vi a nuestros guerreros esposando a Rolf con cadenas de plata. Fue


golpeado y cubierto de sangre, pero el bastardo aú n respiraba . Aunque no por mucho
tiempo.

Llévenlo a los só tanos. Pedí. Dale una dosis de matalobos. No quiero que sane”.

"Me quedaré y me ocuparé de él". Dijo Drake, luciendo enojado. Te veré en el hospital de la
manada.

Le asentí con la cabeza, me di la vuelta y salí corriendo. Logan ya se había movido y


nuestros guerreros estaban asegurando a Emma en su espalda. Llegaría má s rá pido al
hospital de la manada si estuviera en su forma de lobo.

Me moví rá pidamente y comencé a correr al lado de Logan. Seguí mirando a Emma,


asegurá ndome de que no se cayera de la espalda de Leon.

No pensé que pudiéramos correr má s rá pido que cuando corríamos para encontrarla , pero
de alguna manera logramos llegar al hospital de la manada en menos de 45 minutos.

Emma apenas respiraba cuando llegamos. Su pulso era aú n má s dé bil. Estaba seguro de que
la ú nica razó n por la que no estaba muerta era el vínculo de pareja .

El doctor Adams vino corriendo hacia nosotros. Se quedó sin aliento cuando vio el estado
en el que se encontraba Emma.

“¡Oh, Diosa mía, Emma!” gritó y la jaló de la espalda de Leon.

Leon comenzó a gruñ ir, pero el doctor lo ignoró . Tomó a Emma en sus brazos y corrió
adentro.

Una enfermera vino y nos entregó a cada uno de nosotros un par de pantalones cortos.

Logan y yo nos cambiamos, nos vestimos y corrimos adentro.

Emma estaba acostada en una cama. La doctora Adams estaba cortando su sudadera con
unas tijeras. Estaba dando ó rdenes a las enfermeras que ni siquiera podía oír. Solo pude
concentrarme en su rostro pá lido. Sus labios rosados ahora eran blancos, sus ojos estaban
cerrados con fuerza. Necesitaba que ella los abriera. Necesitaba ver qué tan azules son.
La enfermera vino a pararse frente a nosotros. Ella estaba hablando, pero no podía oírla.

"¿Beta Andrew?" su voz finalmente se abrió paso.

"Beta Andrew, necesitamos que tú y Alpha esperen afuera". ella dijo. “Cuidaremos bien de
Emma. Pero es difícil concentrarse cuando Alpha nos está gruñ endo. El doctor necesita
tocarla”.

Logan estaba gruñ endo?

Lo miré y estaba temblando. Estaba a punto de cambiar . Gruñ idos profundos y


amenazadores salían de él y miraba fijamente al doctor Adams.

Agarré su brazo. “Logan, necesitas calmarte. É l necesita tocarla. É l la está ayudando. Vamos
afuera."

"Me estoy quedando." me gruñ ó .

"Alfa, por favor". dijo el doctor. “Necesito concentrarme, y es difícil hacerlo con tu aura Alfa
en la habitació n. No la lastimaré.

Logan gruñ ó , pero me dejó sacarlo a la sala de espera.

Nos sentamos en las sillas y puse mi cabeza entre mis manos.

Ella no podía dejarme. Ella no podía morir. ¿ Qué haría yo sin ella?
CAPÍTULO TREINTA – Esperando

punto de vista logan

Estaba sentado en la maldita sala de espera, mirando una pared blanca.

No creo que nunca haya sentido tanto dolor.

Creo que nunca había estado tan enojado.

Quiero que Ed mate. Podía saborear la sangre de Rolf y Sienna en mi lengua. Ellos sufrirían .

Cuando vi a Emma tirada allí, toda golpeada y cubierta de sangre, con ese hijo de puta
tocá ndola, sentí una ola de ira como nunca antes. Leó n se convirtió en un monstruo. Ya no
era un lobo. É l destrozará a Rolf y Sienna cuando lo deje.

"¡Logan!" la voz de pá nico de mi mamá me sacó de mis pensamientos.

Me levanté y la abracé . Necesito editarlo . Necesitaba que mi mamá me dijera que todo iba a
estar bien.

"¿Como es ella?" Amy preguntó con voz temblorosa, mirando a Andrew.

"No sé." suspiró , apoyá ndose contra la pared. “Apenas respiraba cuando la encontramos”.

Amy sollozó y mi mamá jadeó ruidosamente.

"Ella estará bien". Dije con una voz temblorosa. "Ella tiene que estar bien".

"Ella estará ." Escuché una voz detrá s de mí decir. “Ella es la persona má s fuerte que
conozco”.

fue jacob

Tan pronto como lo vi, una ola de celos me golpeó como un maldito tren . ¿ Qué diablos
estaba haciendo él aquí? Le entrecerré los ojos y apreté los puñ os.

Se acercó a Amy y la abrazó . Ella estaba sollozando en su pecho.

"Está bien, Amy". él dijo. “Ella estará bien. Ella es mi chica fuerte”.

Estoy rojo .

"¿Tu chica fuerte?" Gruñ í en voz alta.

"Con todo respeto, Alpha, ella es mía". dijo con calma. “Tuviste tu oportunidad y la
arruinaste. Le pedí que fuera mi compañ era elegida y espero que diga que sí”.
Estaba temblando y estaba a punto de cambiar. ¿ De qué mierda estaba hablando? É l no me
la estaba quitando. Ella era MÍA.

Gruñ í en voz alta y me abalancé sobre él.

Fui detenido por dos manos fuertes . Andrew me detuvo.

"¡Detener!" Andrés gruñ ó . "Jacob vete".

“Beta Andrew, no”. dijo Jacob. “Mi compañ ero está adentro, y no me iré”.

Estaba gruñ endo y Leon tenía el control total ahora. Cambiaría y lo rompería en pedazos si
no se fuera .

"Jacob, el vínculo de pareja entre Logan y Emma no está roto". Andrew dijo, apretá ndome
má s fuerte. “Hasta que Emma te acepte y la marques, ella no es tu pareja. Ella es de Logan.
Y si continú as, no podré detenerlo. Ya sabes lo posesivos que son los lobos con sus
compañ eros. Y Logan es un Alfa. Te está s cavando una tumba muy profunda al estar aquí
ahora mismo”.

Estaba tomando respiraciones profundas. No había dejado de gruñ ir.

'¡Voy a matar a ese hijo de puta!' León gritó. ¡ Él no se llevará a mi pareja! ¡Ella es mía!'

“Jacob, cariñ o, sé que la amas”. dijo mi mamá y se paró frente a Jacob. “Pero tienes que irte.
Emma no querría oírlos pelear a los dos cuando se despierte. Amy te avisará cuando
puedas volver a verla”.

"¡É l no se va a acercar a ella!" I grité.

"Logan, él es su amigo". dijo mi mamá y giró su cabeza para darme una mirada severa. Ella
querrá verlo. No puedes prohibirles que se vean”.

"Bien." dijo Jacob. “Me iré . Pero volveré.

Gruñ í, y él me dio una mirada molesta.

Este cachorro tenía pelotas . Yo era su Alfa . Podría matarlo por mirarme así.

Abrazó a Amy y la besó en la mejilla.

“Coné ctame cuando se despierte”. dijo antes de salir.

Andrew me soltó y me pasé la mano por el pelo.

“Este cachorro tiene pelotas”. gruñ í.

É l la ama, Logan. dijo mi mamá , caminando para sentarse al lado de Andrew. “Ella es su
amiga. Estoy feliz de que tenga a alguien como él para protegerla. Se enfrentó a un Alfa por
ella. Realmente debe amarla.

Gruñ í y entrecerré los ojos hacia ella, pero antes de que pudiera decirle lo que pensaba
sobre su amor, la puerta de la habitació n de Emma se abrió de golpe.

La enfermera salió corriendo, sus ojos vagando por todos nosotros antes de detenerse en
Andrew.

"¡Beta, necesitamos tu sangre!" dijo en voz alta.

Andrew saltó y corrió hacia la habitació n. La enfermera corrió detrá s de él, pero la detuve.

"¡Esperar!" I grité. "¿Qué está pasando?"

“Perdió mucha sangre”. dijo, girá ndose hacia mí. “Ella no pudo curarse de todo el acó nito.
Tengo que volver, Alfa.

Asentí y ella volvió corriendo adentro.

Volví a sentarme, me apoyé en la pared y cerré los ojos.

No había palabras para describir có mo me sentía.

Tenía miedo de perderla. Yo estaba enojado. Estaba celoso. Necesitaba a mi compañ ero.
Necesitaba sentirla. Necesitaba respirar su delicioso aroma. Ella era la ú nica que podía
calmarme en este momento.

Sentí que alguien se sentaba a mi lado. Abrí los ojos y miré a mi izquierda.

"Todo estará bien, cariñ o". dijo mi mamá y tomó mi mano entre las suyas.

“No sé qué haré si ella me rechaza, mamá ”. dije en voz baja.

"Ella no te rechazará ". dijo con confianza. “Eres su pareja. Ella te ama."

“No he sido muy buen compañ ero”. Yo dije.

"No, no lo has hecho". dijo ella seriamente. Pero hablará s con ella. Te disculpará s. Hará s
todo lo posible para recuperarla. Y esperará s todo el tiempo que tengas para recuperar su
confianza. Y lo má s importante, respetará s su decisió n. Incluso si ella decide no estar
contigo.

Mi corazó n se rompía solo de pensar en no tener a Emma. Mi sangre hirvió al pensar en


otro hombre tocá ndola. Mi mamá tenía razó n. Tuve que hacer todo lo posible para
recuperarla.

Ella era mia.


CAPÍTULO TREINTA Y UNO - Sangre

Andrés POV

Salí de la habitació n y vi que Drake había llegado al hospital de la manada.

"¿Como es ella?" Logan se levantó de un salto y caminó hacia mí tan pronto como me vio.

“No me dejaron verla”. Yo dije. “Me sacaron sangre y me dijeron que esperara afuera”.

"Mierda." Logan suspiró y se pasó la mano por el cabello.

¿Dó nde está Rolf? Le pregunté a Drake.

En los só tanos. él respondió . "Lo llenamos de acó nito".

"Bien." gruñ í.

La puerta se abrió y el médico salió . Todos se levantaron de un salto y corrieron hacia él.
Logan casi lo derriba.

"Alfa Logan, Beta Andrew". dijo el doctor y dio un paso atrá s de Logan.

"¿Como es ella?" Logan y yo preguntamos al mismo tiempo.

“Logramos estabilizarla”. el doctor dijo. “Todavía está en estado crítico. É l bombeó tanto
acó nito en ella que me sorprendió mucho verla con vida. Debería estar muerta.

Logan y yo gruñ imos en voz alta. Mi corazó n latía dolorosamente. Estuve tan cerca de
perderla para siempre. Me temblaban las manos y Asher gemía constantemente.

“Perdió mucha sangre”. continuó el doctor, ignorando nuestros gruñ idos. “La cortó
profundamente varias veces. Le rompió dos costillas y tiene moretones por todo el cuerpo.
Debido a que tenía tanto acó nito en su cuerpo, no pudo curarse y no podrá hacerlo por un
tiempo. Necesitamos quitar todo el acó nito de su cuerpo para que sane. No creo que se
despierte hasta que nosotros lo hagamos.

No sabía qué decir. Mi corazó n se estaba rompiendo. Esto fue mi culpa. Ella estaba allí por
mi culpa.

Logan estaba temblando. Su mamá y Amy lloraban en silencio. Drake tenía una mirada de
enojo en su rostro.

“Hay un examen má s que me gustaría hacer.” dijo el doctor cuando ninguno de nosotros
habló . “Podríamos esperar a que se despierte y preguntarle al respecto, pero me temo que
nos arriesgamos mucho si no lo hacemos ahora y si no tomamos las medidas necesarias”.
"¿Qué examen?" preguntó Logan.

"Necesito tu permiso, Beta Andrew". dijo, mirá ndome.

"Por supuesto." Yo dije. "¿Qué es lo que hay que hacer?"

El doctor miró entre Logan y yo, repentinamente nervioso.

“Un kit de violació n”. dijo en voz baja.

Me quedé helada.

Mi corazó n dejó de latir y no podía respirar.

Sabía que existía la posibilidad de que él la tocara. Simplemente no quería pensar en eso.

Logan gruñ ó y empezó a crecerle pelo en los brazos. Mierda.

Drake corrió hacia él y se llevó las manos a la espalda.

"Cá lmate, Logan". Dijo Drake. "No puedes cambiar aquí".

“¿No debería Logan ser capaz de sentir si alguien má s que él…” preguntó la mamá de Logan,
deteniéndose antes de terminar su pregunta.

Nunca sintió algo así. me lo hubiera dicho. Se habría vuelto loco si sintiera que le estaba
haciendo algo así.

"É l debería." dijo el doctor, mirando a Logan con nerviosismo. "Pero ella tenía tanto acó nito
en su cuerpo que me temo que él no sentiría incluso si la matara".

Oh por Dios.

Tenía que darle mucho má s acó nito de lo que pensaba. Los compañ eros pueden sentir si el
otro es asesinado, incluso si está n al otro lado del mundo, incluso si se rechazaron. En
algunos casos, incluso si eligen otra pareja.

¿Có mo demonios estaba viva?

"Há gase el examen, doctor". dije, gruñ endo. "¿Dó nde firmo?"

“Gracias, Beta.” el doctor dijo. “La enfermera Rose lo llevará a la recepció n para que pueda
firmar el papeleo”.

“¿Cuá ndo sabremos los resultados?” preguntó la mamá de Logan.

“Conseguiré que una de las enfermeras haga el examen de inmediato y les avisaré tan
pronto como obtengamos los resultados”. dijo el doctor y volvió a entrar en la habitació n.

Suspiré y pasé mi mano por mi cabello.


“Si ese hijo de puta la tocó …” Logan gruñ ó en voz alta.

"No, hombre". Drake lo detuvo. "No vayas allí".

La enfermera salió y me dijo que la siguiera.

Me dio un montó n de papeles para firmar y me dijo que podía volver a la sala de espera
cuando terminara de firmarlos.

Regresé y me senté al lado de Amy.

"¿Está s bien, Beta?" me preguntó con voz temblorosa.

Soy Andrew, Amy. Le dije, mirando a la pared. “Y no, no estoy bien. No lo estaré hasta que
se despierte y me diga que me perdona.

"Lo hará , Andrew". dijo Amy. "Ella te ama tanto."

"Ella es todo lo que tengo". dije en voz baja. "No puedo perderla".

No solo podría perderla por la muerte, sino que también podría perderla por mi propia
estupidez. ¿Y si se despertara y me dijera que ya no quiere tener nada que ver conmigo?

Asher gemía y gruñ ía dentro de mi cabeza. Solo la idea de perder a su hermana lo estaba
lastimando mucho. Podía sentir que é l tambié n estaba enojado conmigo. Me culpó por esto.

Y debería haberme culpado.

Qué estás pensando? Recibí un enlace de Logan. Leon me dijo que Asher está
angustiado.

No solo podría perderla hasta la muerte, Logan. Lo vinculé de nuevo. Podría


perderla porque fui un estúpido que no le creyó. ¿Y si se despierta y me dice que no
quiere tener nada que ver conmigo?

I saber _ Él suspiró. Tengo miedo de lo mismo. Pero no la estamos perdiendo. No a la


muerte, no a que ella nos rechace. No renunciamos. Ella es tu hermana y mi
compañera. Ella siempre estará a nuestro lado.

Quería responder, pero el sonido de la puerta abriéndose me interrumpió .

Saltamos de nuestros asientos y vimos al doctor caminando hacia nosotros.

No pude preguntarle. No podía pronunciar las palabras.

“É l no la violó ”. el doctor dijo.

Dejé escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. Logan suspiró y apretó los
puñ os.
“Gracias Diosa.” Dijo la mamá de Logan y abrazó a Amy.

"¿Cuá ndo podemos verla?" preguntó Logan.

“Las enfermeras está n terminando en su habitació n”. el doctor dijo. “Puedes entrar en unos
minutos. Pero solo Alfa y Beta. No podemos arriesgarnos a una infecció n mientras ella está
en estado crítico”.

Todos asentimos y el doctor continuó . "No creo que tenga que decir esto, pero Alpha, el
vínculo de pareja la ayudará a sanar, así que te recomiendo que pases el mayor tiempo
posible con ella".

"Por supuesto." Logan dijo. “Mi mamá puede manejar el negocio del paquete hasta que se
despierte”.

Luna Gloria asintió y le sonrió a su hijo.

"Yo también puedo ayudar". añ adió Drake. “No voy a volver a mi manada hasta que sepa
que ella estará bien”.

"Gracias, Drake". Logan dijo.

“Beta Andrew, te recomiendo que pases el mayor tiempo posible con ella”. el doctor dijo.
"Eres su hermano, y tu presencia la ayudará ".

“No estaba planeando estar en ningú n otro lugar”. Yo dije.

"Bien." el médico asintió . “La enfermera Rose vendrá a buscarte para que puedas entrar y
verla”.

Suspiré y Luna Gloria me dio un abrazo.

"Ella estará bien, cariñ o". ella dijo. "Solo cuídala como siempre lo haces".

Sus palabras fueron como cuchillos para mi corazó n. No la cuidé cuando má s me


necesitaba. Por eso estaba luchando por su vida.
CAPÍTULO TREINTA Y DOS – En el hospital

punto de vista logan

Empecé a dar vueltas nerviosamente. Mi mirada estuvo en la puerta todo el tiempo.


Necesitaba que esa enfermera saliera y me llevara con mi compañ ero.

"Yo me ocuparé de la manada, cariñ o". mi madre me dijo. "No te molestaré a menos que
sea una emergencia".

Asentí distraídamente. Nada era importante en este momento. Solo quería a mi pareja en
mis brazos. Solo quería a Emma.

La puerta finalmente se abrió y salió la enfermera Rose.

"Alfa, Beta, por favor síganme". ella dijo y caminó de regreso adentro.

Andrew y yo corrimos adentro. Podía escuchar a mi mamá diciéndome que los vinculara
cuando se despierte, pero no tuve tiempo de responder. Entré corriendo y me dirigí
directamente a la habitació n de Emma.

"¡Alfa, espera!" la enfermera me llamó .

Me detuve y me giré para mirarla con un gruñ ido amenazador saliendo de mi pecho.
Andrew estaba justo a mi lado. Estaba tan molesto como yo.

"Tienes que ducharte primero". dijo la enfermera mientras bajaba la mirada. “No podemos
arriesgarnos a una infecció n”.

"¿Ducha?" Andrew preguntó .

"Sí." ella asintió . "¿El doctor no te lo dijo?"

Andrew y yo negamos con la cabeza.

"Lo siento, no lo sabía". ella dijo. “Tendrá s que ducharte y te daré una bata para que te
cambies. Si Emma contrae una infecció n, podría matarla”.

Me estremecí ante sus palabras y miré hacia la puerta de Emma. Mi comportamiento


exaltado casi la mata. Mierda.

"No, Rose, lo siento". Dije y volví a mirarla. No debí haberte gruñ ido. Estoy al límite”.

"¿Puedes por favor llevarnos al bañ o?" Andrew preguntó tan calmadamente como pudo.

"Está bien Alpha, lo entiendo". dijo con una pequeñ a sonrisa y se dio la vuelta. "Sígueme."
Comenzamos a alejarnos de la habitació n de Emma, y mi corazó n se apretó dolorosamente
en mi pecho. Necesitaba verla. Respiré hondo y traté de calmarme. Primero necesitaba
ducharme. No podía ponerla en peligro.

Rose nos llevó al bañ o y nos entregó una bata azul oscuro y un par de zapatillas nuevas
para cambiarnos.

“No te apresures”. ella dijo. “Tienes que asegurarte de estar lo má s limpio posible. Las
toallas ya te está n esperando. Estaré afuera para llevarte con Emma cuando termines.

Andrew y yo asentimos y entramos corriendo.

Me aseguré de limpiar a fondo cada parte de mi cuerpo. Mis manos temblaban con la
necesidad de mi compañ ero, pero traté de ignorarlo. Necesitaba hacer esto bien. No podía
ponerla en peligro. No otra vez.

Después de terminar de ducharme, me puse la ropa que Rose me dio y salí del bañ o.

Rose estaba sentada sola. Andrew todavía estaba en el bañ o.

"Alfa." dijo rosa. "¿Deberíamos esperar a Beta Andrew?"

Asentí y me senté a su lado.

Unos minutos má s tarde, Andrew salió y me levanté de inmediato.

Rose nos llevó de vuelta a la habitació n de Emma. Agarró el pomo de la puerta, pero antes
de girarlo, se dio la vuelta para mirarnos.

“No te asustes cuando la veas”. dijo suavemente. “Está pá lida y cubierta de rasguñ os y
magulladuras. Hay muchas agujas y tubos adheridos a ella. Hay una má quina para ayudarla
a respirar y otra para controlar su corazó n y su presió n arterial. Debido a la transfusió n de
sangre, probablemente olerá diferente por un tiempo. Su olor normal volverá pronto”.

Andrew apretó los puñ os y asintió . Tomé una respiració n profunda y exhalé lentamente.

“Te digo esto para que puedas preparar a tus lobos”. ella añ adió . “Será n protectores y
querrá n arrancarle esas cosas porque pensará n que la está lastimando. Controlarlos.
Ademá s, el estado en el que se encuentra será duro tanto para ti como para tu lobo. Así que
por favor haga todo lo que pueda para mantener el control”.

Andrew y yo asentimos y ella abrió la puerta lentamente.

Lo que vi dentro me rompió .

Mi Emma estaba acostada en la cama completamente cubierta de moretones y cortes.


Había diferentes tubos adheridos a su pequeñ o cuerpo. Su largo cabello castañ o estaba
esparcido a su alrededor. Ella no olía como ella misma. Olía a acó nito, a medicina ya
Andrew.
Leon y yo odiá bamos eso. Odiá bamos el olor de otro macho en nuestra pareja, incluso si era
su hermano.

Ni siquiera escuché a Rose salir de la habitació n. Mi atenció n estaba en Emma y Emma


solamente. Pero no podía moverme. Verla en este estado me congeló por completo.

Hice esto.

Andrew se movió primero.

"Ay, Emma". dijo, su voz temblando.

Se acercó a ella y con cuidado tomó su pequeñ a mano entre las suyas. Le acarició la mejilla
con el pulgar y le dio un pequeñ o beso en la frente.

"Lo siento mucho, Em". dijo, apoyando su frente en la de ella.

Todo su cuerpo temblaba, y sabía que era difícil para él no cambiar. Asher quería verla y
asegurarse de que estaba bien. Probablemente se estaba volviendo loco y lloriqueando en
este momento, al igual que Leon.

"Ella es tan fría". dijo en voz baja.

Obligué a mis piernas a trabajar y caminé hacia el otro lado de la cama de Emma. Miré al
amor de mi vida y mi respiració n quedó atrapada en mi garganta. Parecía tan frá gil.

Puse mi mano sobre la de ella y sentí un hormigueo adictivo esparcirse por mi cuerpo.

"Hola bebé." Dije en voz baja y me incliné má s cerca de ella. "Estoy aquí. Nunca te volveré a
dejar. Por favor, vuelve a mi."

Acerqué una silla y me senté a su lado. Puse su mano en la mía y froté pequeñ os círculos en
su palma.

"Los mataré." Andrés gruñ ó . “Ellos sufrirá n”.

"Sí." Asentí, sin apartar los ojos de ella. “Haremos que paguen por lo que le hicieron”.

La puerta se abrió y el mé dico entró .

“Las enfermeras traerá n una cama má s aquí”. él nos dijo. “Desafortunadamente, no caben
má s en la habitació n, así que uno de ustedes tendrá que dormir en el sofá ”.

"No es un problema." Andrew dijo. “Mientras pueda quedarme aquí con ella, dormiré en el
suelo”.

El doctor Adams le dedicó una pequeñ a sonrisa y se acercó a la cama para ver có mo estaba
Emma. Revisó los monitores a su alrededor y anotó algo en su historial.
“Ella es una luchadora”. él sonrió .

"Ella es." Dije en voz baja, mirá ndola.

"Hablar con ella." dijo el doctor. "Ella probablemente pueda oírte".

Andrew y yo lo miramos y asentimos.

Nos dio una pequeñ a sonrisa y salió de la habitació n.

Volví a mirar a Emma y suspiré. Solo quería que abriera los ojos. Quería volver a verlos.
Necesitaba volver a verlos.
CAPÍTULO TREINTA Y TRES – La fiebre

Andrés POV

"Ella huele como tú ". Logan murmuró .

"Ella hace." Sonreí, pasando mis dedos por su cabello.

"No me gusta". él frunció el ceñ o. “Pero haría que ella oliera como tú para siempre si eso
significara que ella viviría”.

"Ella lo hará ." dije en voz baja. “Ella no se está muriendo”.

Acaricié su mejilla y besé su mano.

El médico dice que puedes oírnos, Emma. Yo dije. “Necesito que sepas cuá nto lo siento. Yo
era un completo idiota. No te creí, y me estabas diciendo la verdad. Es mi culpa que te haya
pasado esto. Espero puedas perdonarme. Eres todo lo que tengo en este mundo y no sé qué
haría si me dejaras. Te amo Em. Por favor, no me dejes.

Nunca aparté la mirada de su rostro. Oh, Diosa, có mo deseaba que abriera los ojos. Pero no
había nada. Estaba completamente inmó vil.

Puse su mano en mi mejilla, necesitando sentir su toque.

“Fui un compañ ero terrible”. Logan suspiró . “Te rechacé sin darte una oportunidad. Y me
equivoqué, Emma. Estaba tan equivocado. No puedo empezar a explicar cuá nto lo siento.
Debería haberla detenido. Debería haberte protegido. Pero no me voy a ninguna parte, mi
amor. No te dejaré de nuevo. Eres mía y espero que puedas perdonarme. Espero que me
dejes ser el compañ ero que te mereces”.

Logan cerró los ojos y respiró hondo.

“Yo, Logan Carter, Alfa de la Manada de la Luna Creciente, te acepto, Emma Parker de la
Manada de la Luna Creciente como mi compañ era y Luna”. Logan dijo mientras abría los
ojos.

La má quina que monitoreaba su corazó n emitió un pitido. Su ritmo cardíaco aumentó


ligeramente.

"Ella te escuchó ". Murmuré en voz baja, mirando el monitor.

Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Logan. "¿Me escuchaste, amor?"

Mi mirada volvió a Emma. Nada en su rostro mostraba que lo había escuchado, pero sabía
que lo había hecho.
Diosa, Emma. Dije y me incliné má s cerca de ella. “Puedes oírnos, ¿no? Por favor regrese.
Luchar. No nos dejes. Te necesitamos."

Continuamos hablando con ella, diciéndole cuá nto lo sentíamos y rogá ndole que volviera
con nosotros.

Después de un rato, los dos está bamos exhaustos y listos para dormir. No habíamos estado
durmiendo ni comiendo adecuadamente desde que Emma desapareció . Esperaba dormir
un poco mejor ahora que ella estaba aquí conmigo.

Las enfermeras nos trajeron la cena y nos fuimos a dormir después de comer. Logan
consiguió la cama y yo dormí en el sofá .

Me desperté en medio de la noche. Miré alrededor de la habitació n, confundida. ¿Por qué


diablos me desperté? La habitació n tenía un suave resplandor anaranjado. Provenía de la
lá mpara de noche junto a la cama de Emma.

Miré a mi hermana y vi que nada había cambiado. Me levanté lentamente y me acerqué a su


cama. Tomé su mano en la mía y jadeé .

Ella estaba tan caliente.

Mi mano inmediatamente fue a su frente y me congelé.

"¡Enfermero!" Grité y corrí hacia la puerta.

Escuché a Logan gruñ endo detrá s de mí. "¡¿Qué carajo ?!"

La enfermera Rose entró corriendo en la habitació n.

“¡Se está quemando!” Dije tan pronto como ella entró .

Logan saltó de la cama y tomó la mano de Emma entre las suyas. Jadeó ruidosamente.

"¿Qué está mal con ella?" preguntó frené ticamente.

"No lo sé, Alfa". dijo la enfermera mientras tomaba su temperatura. "Probablemente una
infecció n".

Mi corazó n comenzó a latir dolorosamente. ¿Una infecció n?

"105". la enfermera murmuró para sí misma.

Mierda.

"Iré a buscar al médico". dijo y salió corriendo de la habitació n.

Corrí hacia Emma y tomé su mano en la mía. Sus mejillas estaban rosadas por la
temperatura y había unas pequeñ as gotas de sudor en su frente. Usé mi mano para
limpiarlos.

Logan estaba besando su mano y mirá ndola. Vi miedo en sus ojos.

El médico entró corriendo.

"Alfa Beta." él dijo. "¿Puedes moverte para que pueda examinarla?"

Logan y yo gruñ imos, pero nos apartamos del camino.

El doctor comenzó a examinarla, revisando sus signos vitales y tomando su temperatura


nuevamente.

"¿Qué pasa, doctor?" preguntó Logan, su voz temblando.

Se giró para mirarnos y suspiró . "No sé . Una infecció n, probablemente. Ha estado tirada en
el suelo sucio con heridas abiertas. Tendremos que analizar su sangre para estar seguros.
Mientras tanto, le daré un antibió tico de amplio espectro. Tenemos que conseguir que le
baje la fiebre.

La enfermera Rose se acercó a Emma para tomarle sangre. Tan pronto como perforó la piel
de Emma con la aguja, Logan gruñ ó .

"Tenemos que hacer esto, Alfa". el doctor dijo.

"Lo sé." Logan suspiró y se pasó la mano por el cabello. "Lo siento."

"Está bien." dijo la enfermera Rose mientras terminaba. “Es normal que los compañ eros se
comporten así. Lo veo todo el tiempo."

Logan le dedicó una pequeñ a sonrisa y ella salió de la habitació n.

“Tendremos los resultados por la mañ ana”. doc dijo y caminó hacia la puerta. "Iré a buscar
la medicina para ella".

Logan y yo asentimos y regresamos para tomar las manos de Emma.

El doctor regresó rá pidamente y le dio a Emma la medicina.

"Intenta dormir algo." dijo mientras salía. “Te despertaré cuando tengamos los resultados”.

Logan y yo asentimos, sin apartar los ojos de ella.

"Puedes dormir en la cama". Logan murmuró .

Levanté mis cejas. "¿Qué pasa contigo?"

"Estoy durmiendo con ella". dijo y comenzó a alejar cables y tubos.

Agarré su mano, deteniéndolo. “No creo que sea una buena idea. ¿Qué pasa si arruinas algo?
"No lo haré". él dijo. Me quedaré perfectamente quieto y tú me ayudará s con los cables.
Necesito abrazarla. Y el vínculo de pareja la ayudará a sanar”.

Suspiré y solté su mano. É l estaba en lo correcto.

Cuidadosamente movimos los tubos y cables conectados a ella para que Logan pudiera
acostarse a su lado.

Se metió con cuidado en la cama junto a ella y yo me senté en la otra cama.

"Despiértame si pasa algo". Dije mientras me acostaba.

"Mhm". murmuró , acariciando su nariz en su cuello.

Suspiré y miré hacia otro lado. Sabía que estar cerca de Logan la ayudaría, pero no tenía
que verlo tocar a mi hermana.
CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO – La infección

punto de vista logan

Seguí acariciando mi nariz en su cuello y cabello, con la esperanza de obtener solo un poco
de su delicioso aroma. Pero no había nada. Todavía olía a acó nito, a medicina ya Andrew.

Suspiré. tendria que esperar

Pasé mis dedos por su cabello largo y sedoso e incliné mi mejilla sobre su cabeza.

Solo quería que abriera los ojos. Quería que ella me hablara. Necesitaba escuchar su voz.
Necesitaba decirle que la amaba.

Besé su frente y cerré los ojos.

Me desperté cuando el médico entró en la habitació n.

"Buenos días, Alfa". dijo el doctor, sosteniendo el historial de Emma en sus manos.

"Buenos días, doctora". bostecé. "¿Son esos los resultados?"

"Sí." el doctor, asintió y miró a Andrew.

Todavía estaba dormido, así que con cuidado me levanté de la cama y caminé hacia él. Lo
sacudí y abrió los ojos. Saltó de inmediato.

"¿Qué ocurre?" preguntó . "¿Dó nde está Emma?"

"Aquí mismo." La señ alé . "Ella esta bien. La doctora está aquí con sus resultados.

Miró al doctor y se enderezó . “Lo siento, doctora. No he estado durmiendo bien. Esta es la
primera noche que logré dormir un poco”.

“Entiendo, Beta.” dijo el doctor con una pequeñ a sonrisa. "No necesitas disculparte."

“¿Qué dijeron los resultados?” Pregunté y caminé hacia Emma.

“Hemos confirmado que es una infecció n”. dijo el mé dico mientras se acercaba a Emma
para comprobar su temperatura. “Continuaremos con los antibió ticos”.

"¿Estará bien?" Andrew preguntó y se puso de pie.

"Espero." el médico suspiró . “Todavía hay woflsbane en ella y le impide curarse. También
disminuye el efecto de los antibió ticos que le estamos dando, por lo que tendremos que
aumentar la dosis”.
Mi corazó n comenzó a latir dolorosamente. Quería hacerle una pregunta, pero tenía miedo
de la respuesta.

"¿Puede ella..." Andrew comenzó a hablar antes de tomar una respiració n profunda.
"¿Puede ella morir?"

Mi respiració n quedó atrapada en mi garganta.

El médico levantó la cabeza y nos miró nervioso a Andrew ya mí.

"Ella puede." dijo en voz baja.

Andrew y yo gruñ imos en voz alta.

No.

¡Ella no se estaba muriendo! ¡Ella no podía morir!

Asher se quejó , y Andrew saltó de la cama y fue hacia Emma.

"No." dijo con severidad. “No te está s muriendo, Emma. ¿Me escuchas? No morirá s. No me
dejará s solo.

“Haré todo lo que pueda”. dijo el doctor en voz baja.

Me quedé congelado. Seguí mirando su hermoso rostro. No podía perderla.

“¿Hay algo que podamos hacer?” Le pregunté a la doctora, sin apartar los ojos de ella.

"Quedate con ella." él dijo. “Los lazos que tiene contigo la ayudará n”.

Andrew y yo asentimos, y el doctor se giró para salir de la habitació n. Andrés lo detuvo.

"Doctor, quiero cambiar". Andrew murmuró , acariciando el cabello de Emma. Asher quiere
verla. ¿Es seguro?"

El médico se dio la vuelta y se rascó el cuello. “Debería estar bien. Solo ten cuidado y
llá mame si pasa algo.

Andrew asintió y el doctor le dedicó una pequeñ a sonrisa. Salió de la habitació n y cerró la
puerta.

Tan pronto como el médico cerró la puerta, Andrew se puso de pie y caminó hacia el rincó n
má s alejado de la habitació n para cambiarse. Me senté al lado de Emma y tomé su mano en
la mía.

"Estoy aqui bebe." le susurré. Vas a estar bien.

Fui interrumpido por un gemido. Giré la cabeza para mirar a Asher. Estaba de pie en la
esquina de la habitació n, con el rabo entre las piernas. Estaba mirando a Emma y juro que
vi lá grimas rodando por su cara peluda.

"Está bien, Asher". dije en voz baja. “Ella está aquí, tu cachorro está aquí”.

Asher se acercó a ella y le lamió la cara suavemente. Apoyó la cabeza en su vientre y cerró
los ojos. Nunca dejó de lloriquear. Levanté su otra mano y la puse sobre la cabeza de Asher.
Me envió una mirada de agradecimiento.

Le di una pequeñ a sonrisa y volví a mirar a Emma. Sus mejillas estaban ligeramente
sonrojadas por la fiebre. Tenía los ojos cerrados con fuerza. me estaba matando Solo
quería ver sus ojos. Quería que me mirara. Quería decirle que era un estú pido, que no
podía estar má s equivocado. Quería decirle cuá nto la amaba.

'Quiero estar con mi compañero.' León se quejó. Déjame salir, Logan.

—Lo haré, León. Le dije. Deja que Asher pase un rato con ella. Ya sabes cuánto la echaba de
menos.

Leon gimió en voz alta, pero dejó de presionarme para cambiar. 'Bueno. Voy a esperar. Pero
tan pronto como regrese, me dejarás salir.

"Lo haré.' le prometí

Miré a Asher, que seguía gimiendo en voz baja. Me sentí tan mal por Andrew y por él.
Estaba destrozado cuando ella desapareció . É l la amaba tanto y a menudo la veía como su
hija, en lugar de su hermana. Lo cual tenía sentido. No era mucho mayor que ella, pero la
crió . Incluso cuando sus padres aú n vivían, Andrew estaba criando a Emma. Sus padres a
menudo estaban ausentes y ocupados con la manada. Su padre, siendo Beta, viajaba mucho
con el mío, y su madre ayudaba a mi madre en la empacadora. Andrew había estado
cuidando a Emma desde que era un bebé .

La gran cabeza de Asher se levantó repentinamente. Miró a Emma y dejó escapar un fuerte
gemido.

"¿Qué pasó ?" Salté, mirando de Asher a Emma.

Saltó de regreso a la esquina de la habitació n y se movió hacia atrá s. Andrew agarró el


uniforme del suelo y se lo volvió a poner.

Corrió de regreso a la cama y miró a Emma. Agarró su cara entre sus manos y la besó en la
frente.

“¿Emma?” él la llamó . “Emma, amor, ¿puedes oírme? Estoy aquí. Tu hermano mayor está
aquí.

Lo miré fijamente, confundida. Andrew, ¿qué diablos está pasando?


"Ella movió su mano, Logan". murmuró , sin apartar los ojos de su rostro. “Ella apretó mi
pelaje ligeramente”.

Jadeé y mis ojos se clavaron en su rostro.

¡Por favor, despierta, bebé!

“¿Emma?” Andrew la llamó de nuevo. “Por favor, amor, abre los ojos”.

Contuve la respiració n y tomé su mano en la mía. Las chispas se precipitaron sobre mi piel
y me aferré con fuerza. Nunca la dejaría ir.

"Por favor, bebé, despierta". dije en voz baja.

Los ojos de Emma se abrieron. Andrew y yo dejamos escapar pequeñ os sollozos.

ella estaba despierta Gracias, Diosa.


CAPÍTULO TREINTA Y CINCO - ¿Despierta?

Andrés POV

"Pequeñ o, mírame". Me las arreglé para decir a travé s de mis sollozos.

Sus ojos encontraron los míos lentamente y sentí lá grimas caer sobre mis mejillas. Quería
ver sus ojos durante tanto tiempo.

"Hey, amor." dije en voz baja. "Está s bien, está s a salvo".

Todavía estaba confundida y desorientada. Parpadeó un par de veces. No podía abrir los
ojos por completo.

Me giré para mirar a Logan. "Ve al mé dico".

Se las arregló para apartar la mirada de Emma y corrió hacia la puerta. Los abrió y lo
escuché gritar que el médico viniera de inmediato.

Volví a mirar a Emma, que me miraba confundida a través de sus ojos entreabiertos. Nunca
solté su rostro.

“Está s en el hospital, pequeñ a.” Le dije lentamente. "Está s seguro. Ella ya no puede hacerte
dañ o.

Antes de que pudiera decir nada má s, el médico entró corriendo en la habitació n.

"Beta, necesito revisarla". me dijo. "Por favor, da un paso atrá s".

Volví a mirarla y de mala gana la dejé ir. Me paré junto a Logan, sin apartar los ojos de ella.
Logan estaba temblando ligeramente, sus ojos tampoco la dejaban nunca.

"Ema". el mé dico la llamó en voz alta. “Emma, es el doctor Wren. ¿Puedes oírme, cariñ o?

Ella no le respondió . Sus ojos comenzaron a recorrer la habitació n, como si estuviera


buscando algo o alguien. Su respiració n comenzó a acelerarse, su pecho subía y bajaba
rá pidamente.

Apreté los puñ os con miedo y Logan gruñ ó .

"Emma, cariñ o". el médico lo intentó de nuevo. "Esta bien. Está s seguro. Está s en el hospital
de la manada.

Ella finalmente logró mirarlo.

"Hola, Emma". dijo suavemente. "¿Sabes quién soy?"

Abrió la boca para hablar, pero no salió nada.


"Está bien, Emma". dijo el doctor. "Puedes asentir por ahora, ¿de acuerdo?"

Ella negó con la cabeza levemente y lo intentó de nuevo. Estaba tan callada que no podía
oírla ni siquiera con mi oído de lobo.

"¿André s?" la doctora repitió lo que había dicho. "É l está justo ahí, Emma".

Mi corazó n comenzó a latir má s rá pido. ¿Estaba preguntando por mí? Rá pidamente corrí
hacia ella y tomé su mano en la mía.

"¿Puedes decirle que no soy un granuja..." la escuché decir en voz baja.

Ella estaba luchando por sacar las palabras de su boca. Si no hubiera estado de pie junto a
ella, probablemente ni siquiera la habría escuchado.

“No quiero que me odie…”, agregó .

Logan jadeó detrá s de mí.

Mi corazó n se apretó dolorosamente. Ella pensó que yo la odiaba. Ella pensó que yo le creía
a Sienna. Apreté su mano con má s fuerza, con la esperanza de llamar su atenció n. Quería
hablar, pero el nudo en mi garganta era demasiado grande.

—Puedes decírselo tú misma, Emma. dijo el doctor suavemente. “Mira a tu izquierda,


cariñ o. Tu hermano está aquí.

Pero no lo hizo.

Sus ojos se cerraron de nuevo, su cabeza cayendo hacia un lado. Las má quinas a su
alrededor comenzaron a pitar.

"¡Ema!" Logan y yo gritamos.

Logan se movió y me empujó , agarrando su rostro entre sus manos.

“¡Emma, cariñ o, no!” É l gritó . "¡Regresar!"

Ni siquiera escuché al doctor moverse. Estaba revisando los monitores y gritando a las
enfermeras para que entraran a la habitació n.

No podía oír lo que estaba diciendo. Mis ojos estaban en mi hermana. Sus hermosos ojos
estaban una vez má s cerrados.

La cara del doctor apareció en mi vista. Podía verlo hablá ndome, pero no podía escuchar lo
que estaba diciendo. Sabía que debía ser importante, así que traté de concentrarme y
escuchar.

"... muévete para que podamos ayudarla". Lo escuché decir.


Parpadeé y me concentré má s.

"Beta." el grito. “Beta, tienes que moverte. Tú y Alpha necesitan mudarse para que podamos
trabajar.

Salí de mi aturdimiento y agarré los hombros de Logan. Empecé a alejarlo y é l comenzó a


destrozar mi agarre. Estaba gruñ endo en voz alta, y los caninos salieron volando de su
boca. Se dio la vuelta y clavó sus caninos profundamente en mi brazo. Ni siquiera me
estremecí. Mi enfoque estaba en Emma, y solo en Emma.

"Logan, la está n ayudando". dije con firmeza. "Necesitas calmarte."

Respiraba con dificultad. Mi sangre goteaba por su barbilla. Sus ojos estaban
completamente negros y enfocados en Emma.

Mantuve mis brazos firmemente alrededor de sus hombros y los vi trabajar. Estaban
corriendo, mirando las má quinas, pinchando a Emma con diferentes agujas.

Se sintió como una eternidad antes de que el doctor finalmente se volviera a mirarnos. Los
gruñ idos de Logan nunca se calmaron.

“Su presió n arterial bajó peligrosamente”. el doctor dijo. “Logramos estabilizarlo, pero
necesita descansar. Ella no va a despertar por un tiempo. Me sorprende que se despertara
cuando lo hizo. Todavía hay mucho acó nito en ella”.

Me tragué un sollozo y asentí. "Gracias doctor."

"Por favor, Beta, llá mame Wren". dijo con una pequeñ a sonrisa, caminando hacia la puerta.
“Llá mame si algo cambia”.

Asentí y me volví para mirar a mi hermana. Todavía tenía mis brazos envueltos alrededor
de Logan. Dejó de gruñ ir, pero su respiració n aú n no se había calmado. Golpeó mis brazos
suavemente y lo dejé ir.

Se acercó a Emma, tomó su mano entre las suyas y le dio un beso en la frente.

"Vuelve a mí, bebé". murmuró , apoyando su frente en la de ella.

Caminé hacia el otro lado de su cama y me senté. Tomé su otra mano en la mía y comencé a
jugar con sus dedos.

Logan me miró y suspiró . Sus ojos se lanzaron a mi brazo, y lo vi tensarse.

"Mierda." murmuró . "¿Hice yo eso?"

Asenti. "No te preocupes. Ya está curado.

“Joder, hombre. Lo siento mucho." suspiró , pasá ndose la mano por el cabello.
"Está bien." Yo dije. "Probablemente haría lo mismo si me estuvieras reteniendo".

Logan volvió a mirar a Emma. “Ella piensa que la odiamos”.

Asentí, tragando un gran nudo en mi garganta. Logan besó su mano y la colocó en su


mejilla, incliná ndose hacia su toque.

Me acerqué a ella, quitando un mechó n de su cabello de su rostro. Ya extrañ aba sus ojos.

"Sé que puedes oírme, amor". Le dije a ella. “Tú no eres un pícaro. no te odio Nunca podría
odiarte. Eres lo má s importante en mi mundo. eres mi cachorro Te amo y estaré aquí
cuando abras los ojos de nuevo”.
CAPÍTULO TREINTA Y SEIS – En la oscuridad

emma punto de vista

Este fue el tiempo má s largo que había pasado en la oscuridad. O al menos pensé que lo era.
¿Qué me hizo? Por lo general, me despertaría ahora.

No podía oír a Eliza, pero sí oía a mi hermano ya Logan hablá ndome. Me estaban diciendo
cosas que realmente quería escuchar, pero sabía que no podía ser verdad. Sabía que estaba
soñ ando. No me estaban buscando. Pensaron que yo era un pícaro y siguieron adelante.
Siena tenía razó n. Yo solo era una carga. Finalmente serían libres cuando yo muera.

También soñ é con el doctor Wren. Me preguntaba ¿por qué ? Quiero decir, siempre me
gustó . Nos hicimos buenos amigos cuando comencé a trabajar como voluntaria en el
hospital. Pero realmente no entendía por qué había soñ ado con él. Lo recordé hablá ndome,
diciéndome algo que no pude entender. Aproveché para decirle que yo no era un pícaro. Le
pedí que le dijera a Andrew que no me odiara. Sabía que era un sueñ o, pero de alguna
manera me hizo sentir mejor.

Yo tambié n había soñ ado con Asher. Oh, Diosa, cuá nto lo extrañ aba. Era el mejor lobo que
había. Era el mejor hermano que había. Soñ é que tocaba su suave pelaje y fue el sueñ o má s
feliz que había tenido en mucho tiempo. Me dolía mucho saber que Asher me odiaba. Só lo
deseaba poder decirle la verdad. Deseé poder sentir su cuerpo envuelto alrededor del mío
solo una vez má s. Siempre solía hacer eso cuando yo tenía frío. Se envolvía a mi alrededor
para mantenerme caliente. Me lamía la cara mientras yo gemía y protestaba. Ignoraría mis
protestas y me sonreiría juguetonamente. Lo extrañ é mucho.

Podía escuchar la voz de Andrew diciéndome que yo no era un pícaro. Me dijo que estaría a
mi lado cuando me despertara.

Mi mente estaba jugando conmigo.

É l no estará a mi lado. Estaba de regreso en casa, planeando una ceremonia Luna para
Sienna.

Cuando me despertara, Rolf estaría conmigo. Me decía cuá nto me odiaban mi hermano y
mi pareja. Me decía que Sienna era ahora una nueva Luna. Me diría que Logan la marcó .
Finalmente sería capaz de matarme.

Pero ¿por qué no me despertaba? Debería haber estado despierto a estas alturas, ¿verdad?

Esta vez, la oscuridad era diferente. ¿Ya estaba muerto?

Pero si lo era, ¿por qué no podía ver a mis padres? ¿Por qué no podía moverme? ¿Era esto
lo que era la muerte? ¿Iba a pasar la eternidad en la oscuridad? ¿Qué hice para merecer
esto? ¿Era yo una persona tan horrible?
Sentí mi corazó n romperse en un milló n de pequeñ os pedazos. Pensé que estaba llorando,
pero no podía estar seguro. No podía sentir mi cuerpo. No podía mover mis brazos o
piernas.

Estaba atrapado en la oscuridad y no pensé que alguna vez podría salir.

Pasaría la eternidad aquí, pensando en todas las cosas que había hecho mal.

Como cuando tenía siete añ os y me escondí en la casa del árbol. Mamá y papá estaban de
viaje con Alpha y Luna. Andrew tenía catorce añ os en ese momento, y mamá y papá
pensaron que era lo suficientemente mayor como para dejarnos solos por un par de días.
Pensé que sería divertido esconderme de él. Estaba tan enojado cuando finalmente me
encontró . Supongo que esa fue una de las razones por las que estaba aquí.

Supongo que me gané un lugar en esta oscuridad escapá ndome de la casa con Amy y Jacob.
Le mentiría a Andrew. Fingía estar dormido y luego salía por la ventana de mi habitació n
para pasar el rato con Amy y Jacob en nuestra cueva escondida.

Estuve aquí para todas y cada una de las veces que estuve enojado con Andrew. Dio su vida
para criarme. Debería haber estado má s agradecida. Nunca debí enojarme con él porque no
me creyó sobre Sienna.

¿Los lobos rechazados vinieron aquí? Yo no era un compañ ero lo suficientemente bueno.
Yo no era un lobo lo suficientemente bueno. Este fue mi castigo por eso. No podía darle a
Logan lo que necesitaba. Tuvo que tirar el regalo de la Diosa por mi culpa. Seguramente
estaba siendo castigado por eso. Fue mi culpa que él tuviera que hacerlo. Si yo fuera má s
fuerte, él no tendría que rechazarme.

Estaba siendo castigado por rechazar a Jake. Herí sus sentimientos y me lo merecía. Quería
tomarme como compañ era elegida, y me negué. É l estaba herido por mi culpa.

Estaba siendo castigado por todas y cada una de las veces que me puse primero. Hubo
momentos en que no podía ser voluntario en el hospital porque tenía una sesió n de
capacitació n o tenía que estudiar para los exá menes. No debería haber hecho eso. Debería
haber ido al hospital y ayudar.

¿Có mo podría olvidar todas las cosas horribles que dije sobre Sienna? La llamé perra
muchas veces. Hablé mal de ella. Traté de arruinar su relació n con mi hermano y Logan. No
debería haber hecho eso.

Había hecho muchas má s cosas por las que merecía ser castigado. Comí bocadillos antes de
la cena, aunque sabía que estaba prohibido. Fingí estar enferma un par de veces para no
tener que ir a la escuela. Una vez probé alcohol en una fiesta. Conduje el coche de Andrew
sin permiso una vez. Besé a Logan a pesar de que ya había elegido a Sienna como su pareja.

La lista seguía y seguía.


Cuanto má s lo pensaba, má s lá grimas caían de mis ojos. O al menos eso es lo que pensé.

Todavía no podía moverme ni sentir mi cuerpo. Sentí que estaba llorando porque mi alma
estaba siendo destrozada.

Tenía la esperanza de ver a mi mamá y mi papá una vez que muriera, pero supuse que eso
no sucedería. Tenía mucho que pagar y estaría atrapado en la oscuridad para siempre.
Estaría solo aquí para siempre.

Si pudiera encontrar mi voz, lloraría y gritaría. Pero, como mi cuerpo, mi voz también se
había ido.
CAPÍTULO TREINTA Y SIETE - Despiértala

punto de vista logan

Habían pasado algunas horas desde que Emma se despertó y volvió a dormirse.

Estaba sentado en una silla al lado de su cama, sosteniendo su mano en la mía, dejando que
las chispas y el hormigueo me calmaran. Andrew estaba dormido con la cabeza sobre su
vientre.

no pude dormir No podía apartar los ojos de su rostro, con la esperanza de que volviera a
abrir los ojos. Memoricé todo sobre ella. Memoricé có mo sus pestañ as eran tan largas que
tocaban ligeramente su mejilla, có mo sus labios eran carnosos y de forma perfecta, có mo
sus mejillas estaban teñ idas de rosa y suave. Solo necesitaba que abriera los ojos para
poder memorizarlos también. Quería saber todos y cada uno de los colores y manchas que
tenían sus ojos. No es que no lo supiera ya, pero quería que me lo recordaran. Quería
volver a verla.

Estaba jugando con sus dedos y debo haberme distraído porque cuando volví a enfocarme
en su rostro, había algo nuevo, algo que no estaba allí antes.

Lá grimas.

Mi respiració n quedó atrapada en mi garganta y mi corazó n dio un tiró n dolorosamente en


mi pecho. Ella estaba llorando. Mi bebé estaba llorando.

Me moví tan rá pido que la habitació n no era má s que un borró n. Sostuve su cara entre mis
manos y limpié sus lá grimas con mis pulgares.

“Emma, cariñ o, despierta, por favor”. Le dije, mi voz temblaba.

Mis movimientos despertaron a Andrew. Levantó la cabeza y me miró , confundido.

"Ella no se despertará por un tiempo, Logan". murmuró . "Escuchaste lo que dijo el doctor".

“Ella está llorando, Andrew”. Dije en voz baja, sin apartar la mirada de su rostro.

Podía sentir a Andrew tensarse. Jadeó y se levantó en un segundo. Las lá grimas


seguían cayendo por sus mejillas má s rá pido de lo que podía secarlas. Lo que fuera que
estaba soñ ando la estaba lastimando.

"Ema". Andrés la llamó . "Despierta por favor."

Acaricié sus mejillas con mis pulgares, enviando escalofríos placenteros por mi cuerpo.

"Pequeñ o, por favor", Andrew habló de nuevo. "Despertar. Estoy aquí. Nunca te dejaré ."
É l estaba apretando su mano un poco demasiado fuerte. Tenía miedo de que él fuera a
lastimarla. Traté de quitarle el agarre de la mano, pero me gruñ ó . Si no fuera mi mejor
amigo, lo habría matado por gruñ irle a su Alfa.

"La está s lastimando, Andrew". dije enojado.

Miró hacia abajo e inmediatamente soltó su mano.

"Mierda." murmuró , tomando su mano en la suya otra vez. "Lo siento, Em".

Volví a mirarla. Sus lá grimas aú n no han parado. Mi corazó n dio un vuelco doloroso y Leon
dejó escapar un fuerte gemido.

“Emma, cariñ o, por favor, despierta”. Gemí, depositando un beso en su frente. "Está s
soñ ando, bebé".

Miré a Andrés. Estaba angustiado. Sus ojos estaban muy abiertos y llenos de lá grimas no
derramadas. Estaba besando la mano de Emma repetidamente. Sus ojos nunca dejaron su
rostro.

“Emma, por favor, despierta”. Andrew murmuró mientras cerraba los ojos, poniendo su
mano en su mejilla. “Está s soñ ando, pequeñ a. Está s seguro. Por favor despierta."

Volví a mirarla y jadeé. Sus cejas estaban juntas. Cerró los ojos aú n má s fuerte antes de
intentar abrirlos.

"¡Ema!" Grité , agarrando su rostro.

Andrew abrió los ojos y jadeó .

Emma finalmente logró abrir los ojos. Ella me miraba confundida. Mi corazó n latía
increíblemente rá pido, y sollocé en voz alta.

“Emma, cariñ o, está s bien”. logré decir. “Está s a salvo, bebé. Estoy aquí. Andrés está aquí.

Ella movió su mirada de mí a Andrew. Ella frunció el ceñ o y parpadeó un par de veces.

"Pequeñ o." Andrew la llamó por su apodo mientras apartaba mis manos de su rostro.
"Estoy aquí. Está s seguro."

É l tomó sus mejillas y besó la parte superior de su cabeza, respirando profundamente.

Escuché la puerta abrirse. El doctor Wren entró . Se sorprendió cuando vio a Emma
despierta. Se acercó a la cama y miró por encima del hombro de Andrew.

“Beta, ¿puedes moverte, por favor?” preguntó Wren.

Andrés gruñ ó . Con cuidado tiré de él hacia atrá s, agarrando sus brazos.
"Andrew, él la ayudará ". Dije tan tranquilamente como pude. "Te dejaré volver con ella
pronto, ¿de acuerdo?"

Andrew me dejó alejarlo. Los ojos de Emma nunca lo dejaron. Respiraba con dificultad.
Cuando estuve segura de que no volvería corriendo hacia ella, solté sus brazos.

“¿Emma?” Wren la llamó .

Ella giró la cabeza para mirarlo, sus cejas se fruncieron.

"Hola Emma." Wren sonrió . “¿Sabes quién soy? ¿Sabes dó nde está s?"

Ella lo miraba, confundida. Sus ojos se lanzaron de nuevo a Andrew.

"¿Sabes quien es el?" preguntó Wren, mirando las má quinas a su alrededor.

Emma asintió , sin apartar la mirada de Andrew. Un sollozo silencioso se le escapó .

¿Puedes hablar, Emma? preguntó Wren, mirá ndola de nuevo. "¿Quieres algo de agua?"

Ella asintió de nuevo, sin apartar la mirada de Andrew, quien comenzó a temblar
levemente. Tragaba saliva constantemente y tenía los puñ os apretados.

Wren tomó el vaso, lo llenó con agua y lentamente lo acercó a los labios de Emma. Apartó la
mirada y miró hacia el cristal.

"Toma pequeñ os sorbos, ¿de acuerdo?" instruyó Wren.

Ella hizo lo que dijo. Cuando terminó de beber, apoyó la cabeza en la almohada. Cerró los
ojos y respiró hondo.

“¿Puedes responderme algunas preguntas, Emma?” Wren le preguntó .

Ella asintió y abrió los ojos para mirarlo.

"¿Sabes quién soy?" Wren le preguntó , sonriendo.

"Sí." dijo en voz baja. "Doctora Wren".

Su voz envió escalofríos por mi espalda. Diosa, cuá nto extrañ aba escuchar su voz.

“Bien, Emma.” sonrió brillantemente. "Lo está s haciendo genial. ¿Sabes dó nde está s?"

Ella frunció el ceñ o y miró alrededor de la habitació n. Sus ojos se detuvieron en Andrew y
en mí. Ella sacudió su cabeza.

Está s en el hospital de la manada, Emma. Wren dijo, mirá ndonos a Andrew y a mí por
encima del hombro.
"¿No estoy muerto?" Emma murmuró , volviendo a mirar a Wren.

Andrew y yo gruñ imos en voz alta, haciendo que volviera su mirada hacia nosotros. Mi
corazó n latía a una milla por minuto. Andrew estaba temblando incontrolablemente.

"No está s muerta, Emma". Wren dijo con calma, cambiando su enfoque de nosotros a él.
“Estuviste dormido durante mucho tiempo. No esperaba que te despertaras todavía.

Miró las má quinas que la rodeaban. Wren le sonrió , tomando asiento en la silla junto a su
cama.

“Te diría tus signos vitales, pero sé que ya puedes leerlos tú mismo”. él le sonrió .

Ella asintió y yo estaba confundido. Que quiso decir con eso? ¿Có mo sabía có mo leer esas
má quinas? Miré a Andrew, esperando una explicació n de él. Traté de vincularlo
mentalmente, pero estaba bloqueando a todos. Su ú nico enfoque estaba en Emma.

"¿Sabes lo que te pasó , Emma?" Wren le preguntó con cuidado.

Sus ojos se abrieron con miedo, y no necesité que la má quina me dijera que su ritmo
cardíaco se aceleró . Podía oírlo claramente.
CAPÍTULO TREINTA Y OCHO - Finalmente despierto

Andrés POV

Mi corazó n se apretó dolorosamente cuando vi el miedo en sus ojos. Mis piernas se movían
solas y, antes de darme cuenta, estaba de pie junto a su cama, acariciando su rostro.

Está s a salvo, Emma. Dije, mirando sus ojos muy abiertos. "Ella ya no puede lastimarte".

El miedo en sus ojos se convirtió en confusió n. Fruncí el ceñ o. ¿Por qué estaba confundida?

"¿No le creíste?" preguntó en voz baja mientras quitaba mis manos de su rostro.

Mi corazó n se rompió cuando ella rechazó mi toque. Ella me odiaba. Mi hermana me odiaba.
Tragué saliva y parpadeé para apartar las lá grimas.

"Te dejaré hablar". Dijo Wren, haciéndome mirarlo. “Volveré má s tarde para hacer algunas
pruebas. Llá mame si pasa algo.

Asentí y me volví para mirar a Emma. Ella todavía me miraba, confundida. Vacilante, tomé
su mano en la mía. Estaba tan jodidamente asustado de que ella se apartara. Pero no lo
hizo. Me relajé un poco.

Tan pronto como Wren salió de la habitació n, Logan se paró al otro lado de su cama. Ella lo
miró , frunciendo el ceñ o.

"Hola amor." Logan dijo mientras se sentaba en una silla al lado de su cama. "Te extrañ é
muchísimo".

É l tomó su otra mano entre las suyas y la besó . Ella se estremeció ante el toque.

"Lo siento mucho, Emma". Empecé a hablar. “Soy un hermano terrible. Me hablabas de ella
todo el tiempo y nunca te creí. Es mi culpa que esto te haya pasado.”

Enterré mi cara en mis manos, dejando escapar un sollozo silencioso. Realmente era un
hermano terrible. Casi muere porque yo era terco.

Sentí a Emma tirando de mis manos, sacá ndolas de mi cara. La miré y vi lá grimas en sus
ojos.

"No fue tu culpa, Andrew". dijo, tomando mi mano entre las suyas. "Por favor, no te culpes
a ti mismo".

Sollocé y la atraje hacia mí con cuidado. Envolví mis brazos alrededor de su pequeñ o
cuerpo y enterré mi nariz en su cabello.
“Te amo, Emma.” Yo dije. "Te amo mucho. Nunca dejaré que nada ni nadie te haga dañ o.
Eres mi cachorro y yo seré el hermano que te mereces”.

"Yo tambié n te amo." murmuró en mi pecho.

De mala gana la dejé ir. Ella me miró y me dio una pequeñ a sonrisa. Sus mejillas estaban
mojadas por el llanto, así que usé mis pulgares para limpiarlas suavemente.

Miré a Logan. Miraba a Emma con amor y adoració n.

"Bebé." dijo en voz baja, haciendo que Emma lo mirara.

"Lo siento, Emma". él continuó . "Soy un idiota. Nunca debí haberte rechazado. Eres la
persona má s fuerte que conozco. Tengo suerte de tenerte como mi compañ ero y Luna.
Espero que puedas perdonarme y aceptarme”.

Ella miró hacia abajo y sacó su mano de la de él. Pude ver el dolor brillando en sus ojos.

Necesitaré algo de tiempo, Logan. murmuró en voz baja.

Tragó saliva y apretó los puñ os. "Por supuesto bebé. Entiendo. Solo quiero que sepas que
no me rendiré. Voy a demostrarte cuá nto te amo”.

Ella lo miró a él. “Gracias por darme tiempo.”

"Cualquier cosa que necesites, bebé". él sonrió y tomó su mano.

Ella asintió y me miró . "¿Puedo estar solo por un rato?"

Mi corazó n se apretó dolorosamente. Logan gruñ ó .

"¿Por qué ?" pregunté en voz baja. "No creo que sea una buena idea".

"Necesito pensar." ella murmuró . "Y estaré bien".

Me resistía a dejarla sola. Algo podría pasar. Su presió n arterial podría caer de nuevo. Su
fiebre podría regresar nuevamente. ¿Qué pasaría si alguien entrara en la habitació n y me la
quitara de nuevo? El Rey Rogue todavía estaba por ahí. ¿É l ya sabía de ella?

“No lo sé, Emma.” Dije después de unos momentos de silencio. "Algo podría pasar".

"Por favor, André s". ella dijo. "Nada pasará . Estaré bien."

Miré a Logan y pude ver que estaba completamente en contra. Tenía los brazos cruzados
sobre el pecho y estaba tenso.

"Bien." Resoplé .

Los ojos de Logan se volvieron hacia mí. "¿Estas loco?"


"Tal vez." Suspiré. “Pero volveré, Emma. Me daré una ducha rá pida y comeré algo. Volveré
en 30 minutos como má ximo”.

Emma asintió de inmediato. Logan gruñ ó . Lo miré y le hice señ as para que me siguiera.

“No la voy a dejar”. me gruñ ó .

"Logan, por favor". Emma dijo en voz baja. Necesito algo de tiempo a solas. Ve con Andrés.
Dú chate, come algo. Estaré bien."

É l la miró y volvió a gruñ ir. Estaba luchando consigo mismo. Quería darle a Emma algo de
espacio, pero su instinto de pareja era quedarse con ella. Su mandíbula seguía temblando y
cerraba y abría los puñ os repetidamente.

"Logan, vamos". Yo dije. “Ella estará bien y volveremos pronto”.

Me miró y asintió con rigidez. “30 minutos y estamos de vuelta”.

"Sí." Asenti. Ni un minuto má s.

"Gracias." Dijo Emma mientras se recostaba en la cama.

Logan y yo comenzamos a caminar hacia la puerta. Los dos está bamos muy reacios a
dejarla sola. Seguí mirá ndola, y mi corazó n latía a mil por hora. ¿Qué pasa si estaba
cometiendo un error? ¿Qué pasaría si algo sucediera?

Agarré el pomo de la puerta con mano temblorosa. Abrí la puerta y le di una ú ltima mirada
a Emma. Ella me sonrió . Traté de devolverle la sonrisa, pero mi rostro estaba atascado.
Estaba demasiado preocupado para darle incluso una sonrisa falsa. Cerré la puerta detrá s
de nosotros y respiré hondo.

Logan se sentó en la silla del pasillo. Puso su cabeza entre sus manos y gimió .

"Ella me odia." murmuró , con la voz entrecortada.

"Ella no te odia, Logan". Dije, sentá ndome a su lado. “Ella necesita tiempo. Es entendible.
Hiciste una estupidez y me sorprendería que te hubiera perdonado de inmediato.

Levantó la cabeza y me miró . "Tienes razó n. Pero mi corazó n se está rompiendo, hombre”.

“Ella se recuperará , hombre”. Sonreí. “Eres su pareja. Ella solo necesita tiempo.

Logan asintió y volvió a mirar su regazo. “No me muevo de aquí. Espero que lo sepas."

Me reí. “No estaba planeando irme de aquí. No te preocupes."

“Quiero volver adentro”. murmuró , mirando hacia la puerta de su habitació n.


"Yo tambié n." Suspiré. “Pero dijimos 30 minutos. Regresaremos en 30 minutos.”

Logan suspiró y apoyó la cabeza en la pared.

Mantuve mi mirada en la puerta. Toda mi vida estaba dentro de esa habitació n. No había
forma de que me moviera ni un centímetro de aquí.
CAPITULO TREINTA Y NUEVE - Confundido

emma punto de vista

¿Qué demonios está pasando? ¿Estaba realmente despierto? ¿Estaba pasando esto
realmente?

Esto no puede ser real, ¿verdad?

me lo estaba imaginando

Sí. Todavía estaba soñ ando o estaba muerto y mi mente creó este mundo donde estaba a
salvo con mi hermano. Porque no tenía ningú n sentido que todo esto fuera cierto. ¿Por qué
mi hermano me creería de repente? ¿Por qué Logan me aceptaría ahora? No era como si
me hubiera vuelto má s fuerte. Al contrario, en realidad. Yo era aú n má s débil ahora. Había
perdido peso y me dolía todo el cuerpo. No podía sentir a Eliza. yo era inú til

Pero, ¿por qué me imaginaba en un hospital y no en casa en mi cama? Definitivamente


hubiera sido mejor.

Yo estaba mirando a la puerta, apenas respirando.

¿Qué debo hacer? ¿Puedo salir? ¿Podría siquiera moverme?

Tenía muchas ganas de encontrar a mis padres. ¿Sería capaz de verlos aquí? Debería,
¿verdad? Si mi mente creó este lugar, debería poder ver a mi mamá y papá .

Pero antes de que pudiera moverme, la puerta de mi habitació n se abrió y el doctor Wren
entró .

Su sonrisa desapareció de su rostro tan pronto como me vio. Corrió hacia mi cama y miró
las má quinas que me rodeaban. Estuvo mirá ndolos por un rato antes de revisar mis vías
intravenosas. Finalmente me miró .

"¿Qué pasa, Emma?" preguntó , sentá ndose en la silla al lado de mi cama. "Parecía que ibas a
desmayarte cuando entré".

¿Podría decirle? ¿Podría preguntarle sobre mis padres? Si lo imaginé y creé este lugar en
mi mente, é l podría ayudarme, ¿verdad? Lo estaba mirando, mordisqueando mi labio
inferior, tratando de decidir si debía decir algo. ¿Pensaría que estaba loco?

“¿Emma?” me llamó , tomando mi mano en la suya.

"¿Podría..." Empecé a hablar, deteniéndome para tomar una respiració n profunda. “¿Podría
ver a mis padres?”
Los ojos del doctor se abrieron como platos y me miraba fijamente, sin palabras. Fruncí el
ceñ o. ¿Por qué me miraba así? ¿É l no los conocía?

“Emma, cariñ o...” habló el doctor después de unos minutos de silencio. “Tus padres se han
ido. Murieron en un ataque rebelde hace unos 8 añ os”.

Sentí lá grimas cayendo por mis mejillas. Realmente pensé que sería capaz de verlos aquí.
Un sollozo silencioso se me escapó y enterré mi cabeza en mis manos.

Escuché la puerta de mi habitació n abrirse y dos pares de pasos corrieron hacia mí.

"¡Ema!" Escuché la voz de pá nico de Andrew.

Envolvió sus brazos alrededor de mí y me atrajo hacia su regazo. Enterré mi cara en su


pecho mientras me frotaba la espalda con dulzura.

La mano de Logan descansó en mi muslo, enviando escalofríos arriba y abajo de mi cuerpo.

"¿Que pasó bebé?" preguntó Logan, su voz temblando.

no respondí no pude Me apreté má s cerca de mi hermano. Sus brazos alrededor de mí se


apretaron, y siguió besando la parte superior de mi cabeza.

"¿Reyezuelo?" Escuché la voz de Logan. "¿Qué diablos pasó ?"

El doctor Wren se aclaró la garganta antes de responder. “Ella preguntó si podía ver a sus
padres”.

Sentí a Andrew tensarse debajo de mí. Podía escuchar los latidos de su corazó n acelerarse.

“Emma, cariñ o, ¿no recuerdas lo que pasó ?” Logan me preguntó , frotando mi muslo
suavemente.

"Recuerdo." dije en voz baja. “Pensé que podría verlos aquí”.

Podía sentir a Andrew tomando una respiració n profunda. No pude ver su rostro. Mantuve
mi cabeza enterrada en su pecho.

"¿Dó nde crees que está s, Emma?" Escuché la voz del doctor Wren después de unos minutos
de silencio.

"No sé." Me encogí de hombros. “Pero sé que estoy muerto”.

Los jadeos y gruñ idos que siguieron me sobresaltaron. Me estremecí y miré hacia arriba.
Logan estaba furioso. Andrés tenía lá grimas en los ojos. El doctor Wren me miraba
preocupado.

Andrew colocó un dedo debajo de mi barbilla, girando mi cabeza para que pudiera mirarlo.
"No está s muerta, Emma". Andrew dijo en voz baja, ahuecando mis mejillas. “Está s vivo y
está s en casa”.

Fruncí el ceñ o. ¿Có mo diablos era eso posible? La historia de Sienna era muy creíble. La
insulté. Nunca me gustó . Logan y Andrew tuvieron que creerle. Andrew tuvo que creer que
me había convertido en un pícaro. No había forma de que me buscara. Odiaba a los pícaros,
y me odiaría a mí si me convirtiera en uno. ¿Por qué me buscaría? ¿Por qué me salvaría?

"¿Por qué crees que está s muerto, bebé?" Logan me preguntó , su voz quebrada.

“Porque me salvaste”. Murmuré tan bajo que me sorprendería si me escucharan.

A juzgar por los gruñ idos que siguieron, me escucharon.

Andrew comenzó a temblar debajo de mí. Logan comenzó a pasarse las manos por el
cabello, tirando de él con fuerza. El Doctor Wren bajó la mirada a su regazo, suspirando en
silencio.

"¿Por qué no te salvaríamos, Emma?" Andrew me preguntó , su voz temblaba.

Lo miré confundido. "¿Por que lo harias? Sienna me dijo que yo era una carga. Ella te dijo
que me había convertido en un pícaro. Odias a los pícaros. ¿Por qué me buscarías? ¿Por qué
me salvarías? No tiene sentido.

El gruñ ido de Logan fue tan fuerte que tuve que taparme los oídos. Andrew me atrajo hacia
su pecho y envolvió sus brazos alrededor de mí con fuerza. Estaba sollozando y
murmurando algo que no pude entender.

"¡La mataré!" Logan gruñ ó en voz alta. "¡La haré pedazos!"

Mis ojos se abrieron. ¿Estaba hablando de Sienna?

Andrew tomó mis mejillas y levantó mi cabeza para que pudiera mirarlo. Tenía lá grimas
corriendo por su rostro, y me rompió el corazó n.

“Emma, sabemos que mintió ”. dijo, su voz temblando. Sabemos lo que te hizo. Sabemos la
verdad y ella será castigada”.

Logan se acercó a mí, pero Andrew le impidió moverme. Logan suspiró y envolvió sus
brazos alrededor de la parte superior de mi cuerpo.

"Está s vivo, bebé". Logan dijo, enterrando su nariz en mi cuello. "Está s seguro. Ella ya no
puede hacerte dañ o.

Todo mi cuerpo se estremeció por el hormigueo y las chispas creadas por el vínculo de
pareja. Cada dolor en mi cuerpo desapareció . Me sentí tranquila y en paz en sus brazos.

Pero no podía permitirme sentirme así. É l me rechazó . É l no me quería.


Me eché hacia atrá s y él me soltó . Mi cuerpo ardió de dolor tan pronto como su piel dejó la
mía.

“Te amo, Emma.” dijo Andrew, tirando de mí hacia sus brazos. “Incluso si te convirtieras en
un pícaro, nunca dejaría de buscarte. Nunca podría odiarte.

Apoyé la cabeza en su pecho y cerré los ojos. Yo estaba agotado.


CAPÍTULO CUARENTA – La primera visita

Andrés POV

Mi corazó n latía como loco. Se sentía como si fuera a saltar fuera de mi cuerpo en cualquier
momento.

De hecho pensó que estaba muerta. No creía que fuera posible que la buscá ramos. Ella
pensó que la odiá bamos.

Miré a mi cachorro y apreté mi agarre sobre ella. La sentí relajarse en mi abrazo.

"Duerme, pequeñ a". Murmuré mientras besaba la parte superior de su cabeza. "Te amo."

Me recosté en la cabecera y coloqué a Emma sobre mi pecho. Froté pequeñ os círculos en su


espalda, esperando que la pusiera a dormir. Siempre funcionó cuando era pequeñ a.

“Me gustaría darle algo para ayudarla a dormir y otra dosis de antibió ticos”. dijo Wren.
Todavía tiene acó nito en su cuerpo y la infecció n aú n no ha desaparecido. Ella necesita
descansar. Estará menos confundida cuando se despierte”.

Asentí, sin apartar la mirada de mi hermana. Podía sentir su respiració n uniforme en mi


pecho, indicando que se había quedado dormida.

Miré a Logan. Estaba mirando a Emma. Pude ver el dolor y la ira claramente escritos en su
rostro. Tenía los puñ os apretados con fuerza y las fosas nasales dilatadas.

“Voy a matarla”. gruñ ó . “¡La romperé en pedazos!”

Cubrí la otra oreja de Emma, la que no estaba presionada contra mi pecho. Tenía miedo de
que sus gruñ idos la despertaran.

"Logan". dije severamente. "La despertará s".

Sus ojos se dirigieron bruscamente hacia Emma y se suavizaron de inmediato. Abrió los
puñ os y tomó su mano entre las suyas.

"Lo siento mucho, cariñ o". murmuró en voz baja.

La miré y se veía tan tranquila. Ojalá ella siempre fuera así. Desearía poder quitarme todo el
dolor. Ojalá fuera yo a quien Sienna hirió . Mi Emma nunca debería haber pasado por eso.

"Alfa, Beta, pueden irse por un tiempo". Wren nos dijo. “Le di algo para ayudarla a dormir,
para que no se despierte por unas horas”.

“No la voy a dejar”. Logan y yo gruñ imos al mismo tiempo.


"Sé que es duro." Wren suspiró . Pero te hará bien. Ve a darte una ducha, come algo,
cá mbiate de ropa. Ella nunca sabrá que te fuiste.

Miré a Logan. Estaba mirando a Emma, besando su mano repetidamente.

“No me importaría visitar a Sienna.” Murmuré en voz baja mientras besaba la parte
superior de la cabeza de Emma.

Logan me miró y sonrió . "Eso suena mucho mejor que ducharse".

El doctor Wren levantó la vista del grá fico que estaba leyendo. "Todavía tendrá s que
ducharte antes de volver".

"Por supuesto, Wren". Logan lo miró . "Tendremos que tomar una ducha después de que
hayamos terminado".

Wren sonrió y volvió a mirar el grá fico. "Lanza un par de golpes por mí".

"¿Estará a salvo aquí?" pregunté nerviosa. “Tengo miedo de dejarla sola”.

“No te preocupes, Beta.” Wren me miró y sonrió . "Ella está a salvo aquí".

Conecté mentalmente a cuatro de nuestros mejores hombres. Logan dijo. “Dos de ellos
estará n estacionados frente a su puerta y los otros dos en la entrada del hospital de la
manada”.

Asentí y volví a mirar a Emma. Ella estaba durmiendo tranquilamente.

"Vuelvo enseguida, pequeñ a". Murmuré y pasé mi mano por su cabello.

Logan volvió a besar su mano y se puso de pie.

Levanté a Emma con cuidado y la puse sobre la cama. La tapé y besé su frente.

Me volví hacia Logan. "Vamos."

“Si algo sucede, vincú lenos de inmediato”. Logan le dijo a Wren.

"No te preocupes, Alfa". Wren asintió mientras nos seguía fuera de la habitació n. "Ella
estará bien, pero si algo cambia, Beta y tú seréis los primeros en saberlo".

Logan y yo asentimos y salimos corriendo del hospital.

Los miembros de nuestra manada seguían mirá ndonos con preocupació n. Estoy seguro de
que todos sabían lo que pasó con Emma. Sin embargo, nadie se atrevió a hacernos una
pregunta. Estoy seguro de que la mirada de enojo en nuestros rostros les impidió hablar
con nosotros.

La primera persona que vimos una vez que llegamos a la empacadora fue Drake.
"¿Como es ella?" preguntó , apresurá ndose hacia nosotros.

Ahora no, Drake. Logan gruñ ó . “Estamos aquí para ver a Sienna”.

Logan siguió caminando hacia la entrada de las bodegas.

Drake me miró . "¿Se encuentra ella bien?"

Suspiré. "Ella estará . Ella está durmiendo."

No estaba de humor para hablar. Estaba de humor para darle una paliza a Sienna.

Drake y yo seguimos a Logan. Abrió la puerta de los só tanos con tanta fuerza que
rompió
los goznes.

"Arreglalo." Le ordené al guardia que estaba parado en la entrada, mirá ndonos con los ojos
muy abiertos.

Tragó saliva y asintió . Corrí detrá s de Logan, que estaba de pie frente a la puerta de la sala
de interrogatorios. Estaba rebuscando en sus bolsillos, buscando la llave de la habitació n.

El guardia parado frente a la puerta lo miró con nerviosismo.

"¿Alguien entró en la habitació n?" Le pregunté.

“No, Beta.” el guardia negó con la cabeza. "Alfa nos ordenó que no lo hiciéramos".

Asentí y miré a Logan. Encontró la llave y estaba abriendo la puerta.

El olor dentro de la habitació n era horrible. Podía oler sangre seca y orina. Casi me hizo
vomitar.

Sienna estaba atada a la silla con la cabeza sobre la mesa. Cuando escuchó la puerta
abrirse, nos miró . Sus ojos estaban hinchados y rojos. Su cabello era un desastre y había
sangre seca manchada por toda su cara.

sonreí. Fue un espectá culo muy bonito de ver.

"¿Está muerta la perra?" preguntó , sonriéndonos.

Gruñ í, y Logan se rió sombríamente. Caminó hacia ella lentamente, incliná ndose para
mirarla a los ojos.

“Ella está viva y segura”. dijo lentamente. "Tu plan fracasó ".

Los ojos de Sienna se abrieron como platos y se le escapó un gruñ ido. Miró frenéticamente
de Logan a mí, tratando de ver si le está bamos mintiendo.

"¡No!" ella gritó . "¡Usted está mintiendo!"


“Te estamos diciendo la verdad”. Dije, fingiendo calma. “Está de vuelta en casa, donde
pertenece, y estamos aquí para comenzar la primera de muchas sesiones de tortura que
tendrá s que soportar antes de que te deje morir”.

Logan se rió sombríamente. "Vamos a tener mucha diversió n."

La respiració n de Sienna se aceleró . Siguió mirando de Logan a mí. Pude ver el miedo en sus
ojos, y eso solo me hizo má s feliz.

"¡No puedes hacer eso!" ella gritó . "¡Yo soy tu amigo! ¡Soy tu compañ ero elegido, Logan!

"¿Me está s jodiendo ahora mismo, Sienna?" Logan se rió sombríamente. “No podría haber
estado má s equivocado cuando te elegí a ti sobre Emma. Yo era un completo idiota. Pero
estoy a punto de compensar eso. Empezando por torturarte hasta la mierda.

Los temerosos ojos de Sienna me miraron. “¡André s, por favor ayú dame! ¡Soy tu mejor
amigo! ¡Crecimos juntos! ¡Piensa en todos los recuerdos felices que tenemos juntos!”.

Me reí en voz alta. "Te llevaste todos esos recuerdos en el momento en que decidiste
lastimar a mi hermana".

Sienna tragó saliva ruidosamente y una sonrisa satisfecha se dibujó en mi rostro. Estaba
listo para disfrutar de sus gritos durante las pró ximas dos horas.
CAPÍTULO CUARENTA Y UNO - Aliviado

punto de vista logan

Nunca me había sentido má s aliviado en mi vida que en el momento en que salí de la sala de
interrogatorios empapado en la sangre de Sienna.

Sus gritos eran mú sica para mis oídos. Sus lá grimas me hicieron má s feliz que nunca.

Realmente era un hijo de puta enfermo.

Pero sería lo que fuera que necesitaba ser para vengar a mi compañ ero.

“Necesitas darle algo de comida y agua si quieres mantenerla con vida”. Dijo Drake
mientras cerraba la puerta de la habitació n.

Saqué la llave de mi bolsillo y cerré la puerta.

“Denle algo de comer y de beber”. Dije, girá ndome hacia el guardia. “Si se niega, métele un
tubo por la puta garganta”.

Me di la vuelta, sin esperar la respuesta del guardia.

"¿Vas a volver al hospital?" Drake preguntó .

"Tan pronto como nos duchemos". Andrés respondió .

Mi amigo era un hijo de puta enfermo. Disfrutaba torturando a Sienna incluso má s que yo.
La forma en que tallaba las palabras en su piel era brutal de ver. Estuvo sonriendo todo el
tiempo. Si no lo conociera como lo hice, estaría aterrorizado de él en ese momento. Parecía
salvaje. No había un lugar en su cuerpo que no estuviera cubierto de sangre. Su sangre
incluso entró en su boca, haciendo que pareciera que la mordió . Fue una locura verlo. Pero
me hizo feliz porque sabía que é l haría absolutamente cualquier cosa por mi pareja. Sabía
que ella siempre estaría protegida por él, y eso es lo má s importante.

"Necesito hablar con ustedes dos antes de que se vayan". Dijo Drake.

"No." Andrés gruñ ó . “Volveré tan pronto como pueda”.

"Es importante, Andrés". Drake suspiró . "Se trata del Rey Rogue".

Apreté los puñ os y gruñ í. "¿Qué hay de él?"

"¿É l sabe acerca de ella?" Andrew preguntó frenéticamente.

"Dú chate y luego nos encontraremos en la oficina de Logan". Dijo Drake, alejá ndose de
nosotros.
"¡Pato!" Andrew le gritó .

Drake lo ignoró y siguió caminando.

"¡Mierda!" Andrew gritó y se pasó la mano por el pelo.

"Andrés, está bien". Dije, tratando de sonar tranquila. “Ve a darte una ducha y encué ntrame
en mi oficina”.

"¡¿Bueno?!" É l gritó . “¡No está jodidamente bien, Logan! ¡Ella está en peligro! ¡Alguien está
tratando de alejarla de mí otra vez!”

Lo agarré por los hombros y lo miré a los ojos. Estaba enloqueciendo.

"Nadie se la llevará , Andrew". Yo dije.

Sus ojos se oscurecieron. Asher salió a la superficie y gruñ ó .

"Nadie se llevará a tu cachorro, Asher". Le dije. Ella está a salvo. No dejaremos que nadie la
lastime nunca má s”.

Sus ojos parpadearon de nuevo a azul. Solté sus hombros y Andrew suspiró .

"¿Có mo diablos sucedió esto?" murmuró . “Hace solo unos días, ella estaba bien. Era una
loba joven sin preocupaciones en el mundo. Ahora ha sido secuestrada y tiene un hijo de
puta psicó tico detrá s de ella”.

"Ella tenía una preocupació n". Suspiré. Sienna la ha estado torturando por Dios sabe cuá nto
tiempo.

Andrew gruñ ó y miró hacia las puertas del só tano.

Ya hemos hecho suficiente dañ o por hoy, Andrew. Dije, poniendo mi mano en su hombro y
guiá ndolo lejos. "Si continuamos, ella podría morir, y no podemos hacer que muera
todavía".

"Lo sé." Andrés suspiró .

“Ve a darte una ducha y encuéntrame en mi oficina”. Yo dije.

Andrew asintió y caminó hacia una de las habitaciones de invitados.

¿Reyezuelo? Conecté mentalmente al médico mientras caminaba hacia mi habitació n.

¿Sí, Alfa? É l respondió de inmediato.

¿Emma está bien? Yo pregunté.

Ella todavía está durmiendo, Alpha. Él dijo. Todo está bien.


Gracias. Lo vinculé de nuevo. Andrew y yo estaremos allí pronto.

Bueno. dijo Wren. Te veré pronto, Alfa.

Salté a la ducha y me lavé la sangre de esa perra de Sienna. Ducharme se sentía tan bien, y
deseaba poder quedarme má s tiempo, pero la necesidad de mi pareja me hizo salir y
vestirme lo má s rá pido que pude.

No podía esperar para verla. Necesitaba abrazarla. Necesitaba sentir su cuerpo junto al
mío. Necesitaba sentir sus labios sobre los míos. Necesitaba probarla de nuevo. Me
pregunté có mo me sentiría cuando finalmente estuviera dentro de ella. Me preguntaba
có mo sonaría mi nombre saliendo de sus labios mientras tiene un orgasmo sobre mí.

Respiré hondo y apreté los puñ os. Mi pene estaba duro como una roca.

Mierda.

No necesitaba esto ahora.

Me acomodé en mis pantalones con un gemido.

Ella era la ú nica mujer que podía hacerme esto. Ni siquiera tuve que verla para estar
jodidamente duro y listo.

Pasé mi mano por mi cabello y caminé a mi oficina.

Andrew y Drake ya estaban dentro. Andrew estaba sentado en una de las sillas, moviendo
nerviosamente su pierna izquierda hacia arriba y hacia abajo.

Drake estaba apoyado contra la pared con los brazos cruzados sobre el pecho.

Ambos me miraron cuando entré.

"Hablar." dije fríamente.

Me acerqué a mi silla y me senté, mirando a Drake.

Será mejor que se dé prisa. Mi compañ ero me estaba esperando.

"Creo que el Rey Pícaro sospecha que el Lobo Blanco está en tu manada". Dijo Drake,
mirá ndome con una expresió n seria en su rostro.

Caminó hacia la otra silla frente a mi escritorio y se sentó .

"Mierda." Andrew murmuró , agarrando un puñ ado de su cabello.

"¿Por qué piensas eso?" Yo pregunté.

Ha estado atacando a tu manada con má s frecuencia que a los demá s. Dijo Drake. "Llamé a
otros Alfas y dicen que los ha estado despidiendo durante los ú ltimos días".
"Hijo de puta." gruñ í. “¡¿Có mo diablos lo sabe?! ¿Quién diablos vio a su lobo?

“Tu mamá , Amy, Jacob y yo estuvimos allí en su cumpleañ os”. Andrés suspiró . “Pero salimos
a correr por el bosque. Cualquiera de nuestra manada podría haberla visto.

"¿Qué hay de Jacob?" Pregunté, los celos ardiendo en mis venas. "¿Podría ser un traidor?"

"No." Andrew dijo, sacudiendo la cabeza. “É l la ama demasiado”.

Gruñ í en voz alta. "¡Ella es mía!"

Nunca dije que ella fuera suya, Logan. Andrew suspiró cansado. “Solo digo que é l la ama.
Eso ya lo sabes.

Respiré hondo y me pasé la mano por el pelo. "Lo sé. Lo lamento."

"O tienes un traidor en tu manada, o el Rey Rogue tiene alguna otra fuente". Dijo Drake.

"¿Qué otra fuente?" preguntó Andrew, volviendo la cabeza para mirar a Drake.

"Quizá s la Bruja Oscura que le habló sobre el Lobo Blanco descubrió algo má s". Drake se
encogió de hombros.

“Podemos preocuparnos por la forma en que se enteró otro día”. Yo dije. “Creo que el
problema má s importante en este momento es ¿qué vamos a hacer?”.

“Emma no puede cambiar”. Andrés dijo inmediatamente. “Ella tiene que mantener a Eliza
escondida”.

“Sus fronteras está n extremadamente bien protegidas”. Dijo Drake. “Su patrulla está
manejando los ataques sin mayores problemas. Es por eso que tu mamá ni siquiera
necesitaba informarte sobre los ataques mientras estabas con Emma”.

“Necesitamos estar listos para un ataque má s grande”. murmuré. “Si él sabe que ella está
aquí, traerá un ejército. Necesitamos prepararnos”.

Tengo que hablar con Emma. Andrew dijo. “Ella tiene que saber la verdad”.

"No creo que debamos decírselo". Suspiré, mi corazó n apretá ndose de dolor solo de pensar
en lo asustada que estaría.

No le estoy mintiendo, Logan. Andrés gruñ ó . “Ya estamos sobre hielo delgado con ella.
¿Có mo crees que reaccionará cuando se entere de que lo sabíamos y no se lo dijimos?
¿Está s listo para despedirte de tu pareja y verla irse con Jacob o Drake?

Estaba de pie, gruñ endo en un segundo. Golpeé mi puñ o sobre la mesa. ¡¿Có mo se atreve?!

¡ELLA ERA MIA!


CAPÍTULO CUARENTA Y DOS - Desacuerdo

Andrés POV

Los ojos de Logan cambiaron de color. Estaban completamente negros.

Pero me importa un carajo. No le estaba mintiendo a mi hermana otra vez. No iba a


arriesgarme a perderla. No otra vez.

"¡¿Có mo te atreves?!" Logan gritó . "¡Soy tu alfa!"

"En este momento, eres un hombre que quiere mentirle a mi hermana". Apreté los dientes.
“En este momento, eres un hombre que quiere a mi hermana. ¡Y me importa un carajo que
seas un Alfa!

Logan gruñ ó y Drake me lanzó una mirada de advertencia.

“Andrés, cá lmate”. Dijo Drake. "No quieres ir allí".

Sabía que lo que decía era peligroso. Estaba disparando al ego de un Alfa y podría terminar
lastimado.

Pero, como dije, me importaba un carajo. Mi hermana significaba má s para mí que mil alfas
juntos. É l no le estaba mintiendo. É l no me estaba haciendo pasar por el miedo de perderla
de nuevo.

Logan me estaba disparando dagas y gruñ endo. Sus caninos salieron volando de su boca y
la piel comenzó a crecer en su pecho.

"Llevar. É l. Atrá s." gruñ ó , enfatizando cada palabra.

"¿Recuperar qué?" Le gruñ í de vuelta.

"¡Ella es mía!" Logan gritó , golpeando su puñ o sobre la mesa de nuevo. “Ella no se alejará de
mí con nadie, ¡especialmente no con ese hijo de puta de Jacob!”

sonreí. Ni siquiera me escuchó decir que me importaba una mierda que él fuera un Alfa.
Todavía estaba atascado en lo que le había dicho sobre Emma dejá ndolo.

Probablemente estaba equivocado, pero juro que pude escuchar la risa de Drake. Supuse
que mi hermana era má s importante para Logan que su estado Alfa. Bueno, parecía que
alguien finalmente sacó la cabeza de su trasero. Por supuesto, ella era má s importante. Ella
era má s importante que cualquier otra cosa en este mundo.

"¡Andrew, retíralo!" Logan volvió a gruñ ir.


"¡No me retractaré hasta que aceptes decírselo!" gruñ í de vuelta. “Sabes que tengo razó n.
Sabes que podrías perderla si decides mentirle.

La mandíbula de Logan se crispó . Sus ojos parpadearon. Sabía que estaba discutiendo lo
que había dicho con Leon. Sabía que su lobo a veces era má s inteligente que Logan. Solo
esperaba que Leon estuviera de acuerdo conmigo y que lograra convencer a Logan.

Leon está de acuerdo con nosotros. Escuché a Asher decir. Y siempre somos más inteligentes
que ustedes dos.

'No es verdad.' Le dije a é l.

'Verdadero.' gruñó. Mira lo que pasó con Sienna. Leon y yo sabíamos que era una perra.

Lo ignoré. Era un tema delicado para mí. Mi propio lobo hizo un mejor juicio que yo. ¿Qué
decía eso sobre mí como hermano, Beta y hombre? Dejé que mi amigo de la infancia se
burlara de mí y mi hermana casi muere por eso. Yo era un hermano terrible, un Beta
terrible y un completo cobarde de hombre.

"Bien." Logan gruñ ó mientras enterraba su cabeza entre sus manos, sacá ndome de mis
pensamientos. "Se lo diremos".

"Tomaste la decisió n correcta, Logan". Dijo Drake. “Andrés tiene razó n. Ocultarle esto a ella
no está bien. Ella estaría enojada.

“Te encantaría eso, ¿no?” Logan gruñ ó y miró a Drake. "Sería una oportunidad perfecta para
que saltes y la tomes".

Drake sonrió . “No te voy a mentir, Logan. Daría todo por tenerla. Ella es hermosa y amable.
Pero ella no es mi verdadera compañ era, es tuya. Y no me interpondré entre ustedes dos.
Pero dicho esto, si vuelves a equivocarte y ella necesita una nueva pareja, estaría má s que
feliz de hacerla mía”.

Logan gruñ ó y las garras salieron volando de sus manos. Drake ni siquiera se inmutó .

"Relá jate, Logan". Dijo Drake. “No soy una amenaza. Tu mayor problema en este momento
es ese apuesto y joven guerrero tuyo. Jacob, ¿verdad?

Diosa, Drake, cá llate. murmuré. “É l va a derribar toda la casa”.

No estaba lejos. Logan parecía asesino. Probablemente estaba pensando en las formas en
que podría deshacerse de Jacob sin romper las leyes de la manada.

"Logan". Lo llamé, y sus ojos negros me miraron. “Drake está jugando contigo. Jacob no es
una amenaza. Por favor calmate."

“É l es una amenaza”. Logan gruñ ó , su voz mezclada con la de Leon. “Lo mataremos”.
"¿Viste lo que hiciste?" Miré a Drake antes de volver a mirar a Logan. —No puedes matarlo,
Leon. Tú lo sabes. Cá lmate por favor. Nadie te quitará a tu pareja, ¿de acuerdo?

Logan dejó escapar un gruñ ido tan fuerte y poderoso que pude sentir la casa vibrar. Traté
de mantener la calma. Necesitaba estar alerta si él decidía emprender un alboroto asesino.
En este momento, parecía un resorte enrollado, listo para estallar en cualquier momento.

No mucho después del aterrador gruñ ido de Logan, su madre irrumpió en su oficina.

"¿Qué pasó ?" preguntó , frenética. "¿Es Emma?"

"No, Emma está bien". Dije con una pequeñ a sonrisa. "Logan y Drake tuvieron un
desacuerdo".

La tía Gloria miró a Logan con una expresió n de preocupació n en su rostro. "¿Está s bien,
cariñ o?"

"Bien." Logan apretó los dientes.

Logan siguió hablando, pero lo ignoré porque Wren me conectó mentalmente.

Beta Andrés. Él dijo. Emma está despierta y pregunta por ti.

Mi cuerpo se tensó . ¡Ella estaba despierta y yo no estaba allí! ¡Mierda!

¡Estaré ahí! Lo conecté mentalmente de vuelta.

Salté y corrí hacia la puerta.

"¡Andrés!" La voz de Logan me detuvo. "¿Qué ocurre?"

"Emma está despierta". Dije, abriendo la puerta. Ella preguntó por mí.

Logan se levantó de inmediato y quiso seguirme, pero su mamá lo detuvo.

"Logan, cariñ o, ¿puedes quedarte un rato?" ella le preguntó . "Hay algunos asuntos de la
manada que debemos discutir".

"Emma está despierta". Logan gruñ ó por lo bajo. "Voy a ver a mi compañ ero".

"Logan, cariñ o, por favor". dijo su mamá . “No tomará mucho tiempo. Sé que quieres ir con
ella, pero eres el Alfa y tu manada también te necesita.

Logan apretó los puñ os y respiró hondo. Me di cuenta de que estaba luchando.

"Está bien, Logan". Yo dije. “Me quedaré con ella. Ella no estará sola. Vuelve cuando tú y tu
mamá terminen”.
Logan me miró fijamente. Pude ver el dolor en sus ojos. Unos momentos después, asintió de
mala gana y regresó a su asiento.

Dile que volveré pronto. Logan murmuró , su voz quebrada.

"Lo haré." Asentí y cerré la puerta detrá s de mí.

Bajé corriendo las escaleras y atravesé las puertas de la empacadora. Unos minutos má s
tarde, corría hacia el hospital y hacia la habitació n de mi hermana.
CAPÍTULO CUARENTA Y TRES - Luchando

emma punto de vista

Me desperté sintiéndome terrible. Todo mi cuerpo dolía y mi cerebro se sentía como si


hubiera pasado por una licuadora.

Recordé todo. Recordé despertarme, estar segura de que estaba muerta, y Andrew y Logan
convenciéndome de que estaba viva.

Les creía ahora porque no había forma de que estuviera muerta y con tanto dolor, ¿verdad?

Gemí y abrí los ojos.

"Ema". Escuché a alguien decir. "¿Có mo te sientes?"

Giré la cabeza y vi al doctor Wren parado junto a mi cama, revisando las má quinas a mi
alrededor.

“Como si me hubiera atropellado un tren”. murmuré.

"Comprensible." dijo el doctor Wren. “Te voy a dar algo para ayudarte con el dolor”.

Asentí y miré alrededor de la habitació n. ¿Dó nde estaba mi hermano? ¿Dó nde estaba
Logan? Mi respiració n se aceleró y sentí miedo subiendo por mi columna.

“¿Emma?” el doctor Wren me llamó . "¿Qué pasa, cariñ o?"

"¿Donde esta mi hermano?" Pregunté , mi voz temblaba.

“Se fue a casa a ducharse y cambiarse de ropa”. dijo, tomando mi mano en la suya. “Le diré
que te despertaste. Estará aquí en unos minutos.

Asentí y traté de calmar mi respiració n. É l estaría aquí pronto. ¿Quizá s Logan vendría
también? ¿Tal vez estaría dispuesto a abrazarme? Ayudó con el dolor. Nada dolía cuando
estaba en sus brazos.

De repente, una punzada de culpa me golpeó tan fuerte que casi jadeé. ¿Có mo podía
esperar ayuda de él cuando fui yo quien le dijo que me diera algo de tiempo?
Probablemente ni siquiera vendría. Estaba siendo increíblemente egoísta en este
momento. Me ocuparía del dolor yo mismo.

“¿Estarías bien si hablas cuando venga tu hermano, Emma?” La voz del doctor Wren me
sacó de mis pensamientos.

"¿Acerca de lo que pasó ?" Pregunté, sintiéndome muy nerviosa.


El médico asintió . “Me gustaría actualizarlo sobre su estado de salud, decirle lo que ha
estado sucediendo mientras dormía y me gustaría hacerle algunas preguntas”.

"Bueno." Asentí, jugueteando con mis dedos.

"¿Te gustaría hablar conmigo a solas?" me preguntó el doctor Wren. “Tu hermano no tiene
que estar aquí. Lo sugerí porque pensé que sería má s fá cil para ti con él aquí.

Me tomé un momento para pensar en lo que dijo el doctor Wren. ¿Quería a mi hermano
aquí? Sabía que sería má s fá cil para mí si é l estaba conmigo. Me hizo sentir seguro. Pero
esa palabra que dijo Sienna seguía resonando en el fondo de mi mente.

Carga.

No quería ser una carga. Tal vez no quería escuchar lo que el doctor Wren tiene que decir
sobre mi salud. Tal vez ni siquiera quería venir. Probablemente tenía negocios de paquetes.
Oh, Diosa, no debería haberle dicho al doctor Wren que lo llamara.

“Emma…”, la doctora Wren me llamó por mi nombre justo cuando se abría la puerta de la
habitació n.

Andrew corrió adentro. Sus ojos se abrieron cuando vio mi cara de pá nico. Corrió hacia mí
y me abrazó .

"¿Qué pasa, Em?" preguntó , en pá nico. “Estoy aquí, amor. Lamento mucho no haber estado
aquí cuando te despertaste. Fui a casa a cambiarme de ropa. Pensé que volvería antes de
que te despertaras. Lo siento mucho."

Traté de calmar mi respiració n, pero era difícil. Todo lo que dijo Sienna se repetía en mi
mente y no podía detenerlo.

“Emma, amor, ¿qué pasa?” Andrew preguntó , ahuecando mi cara. “Vamos, respira
profundo, Em. Puedes hacerlo. Haz lo que yo hago, vamos.

Traté de respirar como lo hizo Andrew. Fue difícil al principio, pero logré calmarme y
copiar lo que estaba haciendo. Sin embargo, los pensamientos no desaparecieron.

"Está bien, pequeñ a". Andrew dijo suavemente después de que logré calmarme. "Estas
bien."

Se sentó a mi lado en la cama y me tomó en sus brazos.

"¿Qué pasó , Wren?" Andrés le preguntó al médico.

“Le pregunté si quería hablar conmigo sobre sus heridas a solas o si quería que estuvieras
aquí”. Wren explicó .

"Por supuesto que voy a estar aquí". Andrew dijo, mirá ndome. "¿Hay alguna razó n por la
que no debería estar aquí, Em?"
Porque yo era una carga.

"No." dije en voz baja.

"Bueno." Andrew dijo y volvió a mirar al doctor Wren. Pero estoy bastante seguro de que
Logan también querrá oírlo todo. ¿Podemos esperar a que llegue?

“Por supuesto, Beta.” El médico asintió . "¿Te parece bien, Emma?"

Asenti.

"Bueno." dijo el doctor Wren. "Volveré cuando Alpha llegue".

Andrew asintió y le di una pequeñ a sonrisa. É l me devolvió la sonrisa y salió de la


habitació n.

"¿Quieres decirme por qué entraste en pá nico cuando Wren te preguntó si me querías en la
habitació n cuando te hablaría de tus heridas?" Andrew preguntó tan pronto como la puerta
detrá s del doctor Wren se cerró .

"No sé." murmuré.

"Sí, lo haces, Em". Andrew dijo mientras se sentaba.

Me miró y tomó mis manos entre las suyas. “¿Tiene algo que ver con lo que te dijo Sienna?”

"No." Mentí.

Andrés frunció el ceñ o. “Sé cuando mientes, Emma. Yo te crié.

Suspiré y miré hacia otro lado. “Simplemente no puedo sacá rmelo de la cabeza, Andrew.
Las cosas que dijo…”

Eran mentiras. Andrés me interrumpió . “Sé lo que ella te dijo. Toda la mierda de que tú
eres una carga y yo no vivo la vida que quería, todo eso era mentira. Lo hizo para
lastimarte. Lo hizo porque estaba enferma, Emma.

"¿Có mo sabes lo que me dijo?" Pregunté, confundido.

"Logan usó el comando alfa con ella". Andrés explicó . “Ella no tuvo má s remedio que
contarnos todo”.

Asentí y Andrew tomó mi rostro entre sus manos. “Sé que cometí un gran error cuando no
te creí sobre ella. No hay excusa para eso. Fui un idiota y no quería creer que mi amigo
haría algo así. Supuse que, como Beta, no podía cometer un error al seleccionar a las
personas en las que confiaba. Pero estaba equivocado. Estaba muy equivocado, y necesito
trabajar en eso. Pero, Emma, todo lo que dijo fue mentira. No eres una carga. Soy muy
afortunada de tener una persona tan increíble en mi vida. Estoy muy orgullosa de ti y de
todo lo que eres. Ha sido un honor para mí verte crecer, y ha sido un honor aú n mayor
cuidarte durante los ú ltimos ocho añ os. ¿Sabes por qué, amor?

Negué con la cabeza. Las lá grimas corrían por mi rostro y Andrew tenía que secarlas
constantemente.

"Porque puedo presumir contigo". Andrés dijo, sonriendo. “Puedo señ alarte y decir: 'Yo
hice eso'. La gente estará celosa de mí y seré el hermano mayor má s orgulloso de todo este
maldito planeta”.

Me reí a través de mis lá grimas y Andrew me sonrió , besando mi frente.

“No, pero en serio, Emma.” Andrés continuó . "Te amo mucho. Eres lo má s importante en el
mundo para mí. No cambiaría un momento contigo por una maldita fiesta o lo que sea que
Sienna dijo que me perdí por tu culpa. No me perdí nada, ni una sola maldita cosa, ¿de
acuerdo?

"Idioma." Lo regañ é juguetonamente, al igual que él cuando maldije.

"Lo siento." él sonrió .

Me reí y suspiré. Andrew siguió frotando mis mejillas con sus pulgares. Puse mis manos
sobre las suyas y lo miré.

"Creo todo lo que dijiste". dije en voz baja. “Te quiero mucho y soy muy afortunada de
tenerte en mi vida. Quiero que sepas que lo que ella hizo no fue culpa tuya. Era una muy
buena actriz. Ella hizo todo perfectamente. Lo sé, porque vi ambos lados de ella. Y estoy
seguro de que, cuando yo no estaba, ella realmente era una amiga para ti. Ella te amaba a
su manera retorcida. Estoy seguro de que no fingió eso, Andrew. Pero necesitaré algo de
tiempo para dejar atrá s todo lo que hizo y dijo. Es difícil, ya sabes. No sé cuá nto tiempo
estuve fuera, pero todo ese tiempo seguí repitiendo sus palabras. Ese pícaro me decía lo
mismo una y otra vez. Una gran parte de mí sabe que no es cierto, pero todavía hay esa
pequeñ a voz que sigue recordá ndome lo que dijeron. La voz desaparecerá , pero me llevará
algo de tiempo”.

"Lo sé, amor". Andrew dijo, jalá ndome hacia su pecho. “Estaré aquí en cada paso del
camino, demostrá ndoles lo equivocadas que estaban sus palabras. Te amo Em”.

"Yo también te amo." Dije y me relajé en el abrazo de mi hermano.


CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO – Lesiones

emma punto de vista

Durante los siguientes 45 minutos, Andrew y yo hablamos y nos reímos.

El dolor en mi cuerpo disminuyó después de que el doctor Wren me dio algo para eso, pero
aú n me dolía. Lo que realmente necesitaba era mi pareja. Pero no pude preguntar por él.

La puerta de mi habitació n se abrió de golpe y Logan entró corriendo. Mi piel se estremeció


al verlo. Llevaba pantalones de chá ndal negros y una camiseta negra ajustada que parecía
un tamañ o demasiado pequeñ o gracias a todos sus mú sculos. Su cabello estaba
desordenado y su barba solo lo hacía lucir má s sexy. Normalmente, se afeitaría. Me
preguntaba por qué se dejaba crecer la barba.

La parte inferior de mi vientre hormigueaba, y si podía sentir a Eliza, sabía que estaría
babeando.

"Hola, cariñ o, siento mucho llegar tarde". Logan dijo mientras corría hacia mí. “Mi mamá
quería hablarme sobre el paquete”.

Logan agarró mi mano entre las suyas y se sentó en la silla junto a mi cama. El dolor en mi
cuerpo casi desapareció con su toque.

Fruncí el ceñ o. "¿Qué pasa con el paquete?"

“Ella ha estado a cargo durante los ú ltimos días, así que quería ponerme al tanto de todo lo
que ha estado sucediendo”. Logan explicó .

¿En cargo? ¿Por qué estaba ella a cargo? ¿Dó nde estaba Logan?

Andrew vio mi rostro confundido y me dio una pequeñ a sonrisa.

Logan estuvo aquí contigo todo el tiempo. Andrew dijo. “La tía Gloria se hizo cargo de la
manada”.

Mis ojos se abrieron cuando miré a Logan. "¿Estuviste aquí?"

"Por supuesto bebé ." Logan dijo, colocando un beso en el dorso de mi mano. “Eres mía.
Siempre estaré a tu lado.”

Sus palabras hicieron que mi cuerpo reaccionara de una manera realmente interesante. Mi
corazó n se hinchó de felicidad, pero mi vientre se retorció de ansiedad. ¿É l realmente me
quería? ¿Por qué? ¿Qué cambió ? ¿Podría confiar en él? Realmente quería confiar en él. Pero
tenía miedo. ¿Qué pasa si me lastimo de nuevo? Probablemente solo estaba haciendo esto
por miedo. Cuando saliera de este hospital, se daría cuenta de que todavía era esa pequeñ a
y débil loba que rechazó hace poco. Todavía no querría que yo fuera su pareja y Luna.
Todavía iba a reemplazarme.

Bajé la mirada a mi regazo, tratando con todas mis fuerzas de no perder el control de mi
respiració n. Sentí que el pá nico se apoderaba de mi pecho y no quería que me vieran así.

"Bueno." Andrew murmuró despué s de que me quedé en silencio. “Conecté mentalmente a


Wren. Quiere hablar con nosotros sobre su estado. Estará aquí en un minuto.

Jugueteé con la manta. Logan frotó pequeñ os círculos en el dorso de mi mano, enviando
hormigueos y escalofríos por mi cuerpo. Andrew hizo girar el mechó n de mi cabello
alrededor de sus dedos.

El silencio en la habitació n era enloquecedor.

Afortunadamente, unos minutos después, el doctor Wren entró en la habitació n.

“¿Có mo está el dolor, Emma?” me preguntó mientras cerraba la puerta.

"¿Dolor?" Logan gruñ ó , sus ojos saltando entre el doctor Wren y yo.

“Tenía dolor cuando se despertó , así que le di algo para eso”. explicó el médico.

"¿Por qué no me dijiste?" Logan frunció el ceñ o y se levantó .

Fruncí el ceñ o hacia é l. ¿Que estaba haciendo?

Le hizo señ as a Andrew para que se moviera de mi cama. Andrew se levantó con un suspiro
y se sentó en la silla. Logan se apretó en la cama, envolviéndome en sus brazos. El dolor se
fue por completo.

Mi cuerpo se relajó y pude concentrarme en otra cosa en lugar del dolor. El aroma de Logan
me calmó y estaba listo para volver a dormir.

Logan acarició mi cuello con la nariz y me dio un pequeñ o beso detrá s de la oreja. Brotaron
chispas por todo mi cuerpo y escuché a Logan suspirar contento.

“Tu olor está regresando”. él dijo. “Lo extrañ é mucho”.

Fruncí el ceñ o. ¿De qué estaba hablando?

"Sí, Wolfsbane finalmente está saliendo de su sistema". el médico sonrió .

El Doctor Wren se sentó en la silla y me dio una pequeñ a sonrisa. "¿Empezamos?"

Asentí y le devolví la sonrisa. Andrew agarró mi mano y se inclinó má s cerca de mí. Logan
besó la parte superior de mi cabeza, envolviendo sus brazos alrededor de mí aú n má s
fuerte.
"Está bien, Ema". el doctor Wren sonrió . Te diré todo lo que hicimos desde que te
encontraron. Después de que termine, te haré algunas preguntas, ¿de acuerdo? Si necesitas
parar en cualquier momento, solo dímelo. No quiero abrumarte.

Asenti.

"Has estado fuera durante cuatro días". continuó el médico. “Te encontraron hace unos
días en una cueva subterrá nea en el bosque. Te trajeron Logan y Andrew. Cuando entraste,
tenías un par de costillas rotas, cortes y magulladuras por todo el cuerpo, y había una gran
cantidad de acó nito en tu sistema. Algunos de los cortes eran muy profundos. No pudiste
sanar a causa del acó nito y perdiste mucha sangre, así que tuvimos que hacer una
transfusió n de sangre. Cosimos tus heridas, Andrew donó su sangre y logramos
estabilizarte”.

Miré a mi hermano. "¿Me donaste tu sangre?"

"Claro amor." dijo, besando mi mano.

"Gracias." Dije, alejá ndome de Logan y abrazando a mi hermano.

“No hay nada que agradecerme”. dijo mientras colocaba un beso en la parte superior de mi
cabeza. “Te daría mi corazó n si lo necesitaras”.

Me reí. "¿A quié n molestaría entonces?"

"Tienes razó n." dijo y déjame ir. “Tengo que estar contigo para que me molestes. Estaría
celoso si encontraras a alguien má s a quien molestar.

Logan me atrajo hacia sus brazos y le sonreí a mi hermano. Me guiñ ó un ojo y volvió a
tomar mi mano entre las suyas.

"Lo siento, doctora". Yo dije. "Continú e por favor."

"Está bien." É l me sonrió . “Después de que logramos estabilizarte, te pusimos en esta


habitació n y monitoreamos tus signos vitales. Desafortunadamente, tienes fiebre y
descubrimos que tienes una infecció n. Probablemente se deba a la suciedad del suelo de la
cueva. Has estado acostado allí con heridas abiertas. Te hemos dado los antibió ticos y te
hemos estado monitoreando. Se ve bien hasta ahora. Tienes que seguir tomando los
antibió ticos y la infecció n debería desaparecer por completo en un par de días”.

Asenti. "¿Eso es todo?"

El doctor Wren miró a Andrew y Logan antes de volver a mirarme. Sentí a Logan tenso.
Andrew dejó escapar un gruñ ido silencioso.

"Hicimos otro examen mientras estabas inconsciente". dijo el doctor Wren lentamente.
“Queríamos esperar hasta que te despertaras, pero eso habría sido un gran riesgo”.
"¿Qué examen?" pregunté sin aliento.

¿Había algo mal conmigo?

“Un kit de violació n”. el doctor dijo.

Jadeé y apreté mi agarre en la mano de Andrew.

Diosa. ¿Lo hizo? Mi respiració n se aceleró y sentí que mi corazó n iba a salirse de mi pecho.

"Oye, cariñ o, está bien". Logan dijo, colocando su mano en mi mejilla y girando mi cabeza
para que pudiera mirarlo. "É l no lo hizo, bebé".

Tragué saliva, tratando de evitar que las lá grimas cayeran. "¿En realidad?"

"En serio bebé." Logan dijo en voz baja, apoyando su frente en la mía. "Estas bien."

Respiré hondo y cerré los ojos, dejando que el olor de mi pareja me calmara. Sabía que no
debería permitirme estar tanto con Logan. Ni siquiera estaba segura de querer aceptarlo.
Estaba seguro de que me dejaría nuevamente, y sabía que sufriría mucho una vez que eso
sucediera, pero decidí lidiar con eso en ese momento. Lo necesitaba en este momento, sin
importar lo mucho que intentara luchar contra él.

"¿Está s bien, pequeñ a?" Andrew preguntó .

Giré la cabeza y lo miré. Asentí y le di una pequeñ a sonrisa. Me acarició la mejilla con el
pulgar y yo apoyé la cabeza en su palma.

“¿Qué recuerdas, Emma?” preguntó el doctor Wren. "¿Hizo algo má s que debamos saber?"

Miré al doctor Wren y respiré hondo. Andrew y Logan se tensaron.

¿Qué debo decirles? Realmente no recordaba mucho. Podría haberme hecho todo tipo de
cosas mientras dormía.
CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO – Orgulloso

punto de vista logan

Emma se tensó en mis brazos y yo la miré con preocupació n.

¿Paso algo? ¿É l le hizo algo?

Lo destrozaría. Lo volvería a armar y lo destrozaría de nuevo.

"No recuerdo mucho". Emma dijo en voz baja. “Estuve dormido la mayor parte del tiempo”.

"Bueno." Wren asintió . "¿Qué hizo él cuando estabas despierto?"

"Hablar sobre todo". ella suspiró .

"¿Acerca de?" Andrés le preguntó .

Sobre Sienna, Logan y tú . dijo en voz baja.

Apreté mi agarre alrededor de ella. ¿Qué le dijo el bastardo?

"¿Qué hay de nosotros, bebé?" Pregunté mientras acariciaba mi nariz en su cuello.

Su olor estaba regresando lentamente. Podía oler un poco de fresa en su piel. Fue suficiente
para volverme loco. Ella encajaba perfectamente en mis brazos. Nunca quise dejarla ir.
Quería volver a saborear sus labios, cubrir cada centímetro de su piel con mi boca y
descubrir có mo era estar dentro de ella.

Mierda, Logan. Deja de pensar en eso.

Mi pene estaba duro como una roca, pero afortunadamente, ella no estaba sentada en mi
regazo, por lo que no podía sentirlo.

'El compañero es perfecto.' León suspiró.

'Callarse la boca.' le gruñí. Necesito calmarme, y tú no estás ayudando.

Pasé mi nariz arriba y abajo por su cuello y la sentí temblar. Me hizo sonreir.

Diosa, la amaba. ¿Por qué la rechacé? Fue la cosa má s estú pida que he hecho, o haré, en mi
vida. ¿Có mo pude haber pensado que ella era débil? ¿Có mo pude haber pensado que ella
era algo menos que perfecta para mí?

Ella era mía y nunca la dejaría ir.

“Habló sobre có mo siguieron adelante con sus vidas”. dijo Emma, bajando la mirada a su
regazo. No dejaba de decirme que no me estabas buscando. Lo ú ltimo que dijo fue que te
estabas preparando para la ceremonia Luna de Sienna.

Andrew y yo gruñ imos en voz alta.

Oh, él iba a pagar. Iba a sufrir. No podía esperar para poner mis manos sobre é l.

"Sabes que eso no es cierto, ¿verdad?" preguntó Andrew, tomando sus manos entre las
suyas. “Nunca hemos dejado de buscarte. Nunca dejaría de buscarte. Incluso si fueras un
pícaro, no me importaría un carajo. Eres mi hermana, mi cachorro, y te buscaría siempre”.

"Lo sé, Andrés". ella dijo. "Me alegro de que me hayas encontrado".

“Oh, pequeñ a, no podría estar má s feliz”. André s sonrió . “Nunca dejaré que algo así te
vuelva a pasar”.

"Sí." murmuré. “Nadie te alejará de mí nunca má s. Eres mía, Emma.

Se puso rígida e inmediatamente me maldije.

¿Por qué dije eso? Quiero decir, era la verdad. Pero, por mucho que me matara porque la
deseaba ahora, prometí darle tiempo.

"Bueno." Wren rompió el incó modo silencio. "Solo una pregunta má s, y te dejaré
descansar".

Emma asintió . "Bueno."

"Sabemos que no te violó , pero ¿alguna vez te tocó de manera inapropiada?" preguntó
Wren.

Andrew y yo gruñ imos en voz alta.

Mi corazó n comenzó a latir dolorosamente. Andrew y yo lo atrapamos con las manos


debajo de la sudadera con capucha. ¿Hizo má s?

Le cortaría las manos. Lenta y dolorosamente. Lo llenaría de acó nito y me tomaría mi dulce
tiempo. Los quemaría delante de é l.

"No." Emma negó con la cabeza. “Al menos no cuando estaba despierto. No sé si lo hizo
cuando estaba inconsciente”.

Andrés gruñ ó . "Lo mataré".

"Estoy bien, Andrés". Emma dijo con una pequeñ a sonrisa.

"Todavía lo mataré". Andrés gruñ ó .

"No antes de que nos divirtamos con él". Dije, pasando mi mano por el cabello de Emma.

"No necesito saber sobre eso". Emma dijo, frunciendo el ceñ o.


"Lo siento bebe." Me reí en silencio.

Wren nos sonrió y se levantó .

"¿Doctor?" Emma lo llamó .

“¿Sí, Emma?” él le sonrió mientras revisaba las má quinas a su alrededor.

“¿Podrían mis amigos venir a visitarme?” ella le preguntó .

Mi corazó n comenzó a latir imposiblemente rá pido. Quería ver a Jacob.

No.

De ninguna maldita manera. É l no se estaba acercando a ella.

No.

Estaba a punto de ordenarle a Wren que le dijera que no podían venir, cuando Andrew me
agarró del brazo.

Logan, no. É l me conectó mentalmente.

¿No que? gruñ í.

No le pidas nada. Andrew gruñó de vuelta.

No sé de qué estás hablando. dije, frunciendo el ceño.

Si tu puedes. Andrew gruñó de nuevo. Te conozco, Logan. Alejate de eso. Él es su


amigo. Si le prohíbes que lo vea, solo se resentirá contigo.

No puedo dejarlo entrar aquí. dije, desesperada. Él la convencerá para que lo elija. Él
la quiere, Andrew.

Ella no haría eso, Logan. Andrés suspiró. Ella te perdonará. Dale tiempo y no hagas
nada que pueda lastimarla. Y prohibirle que vea a su amiga la lastimará.

Mientras Andrew y yo hablá bamos, Wren estaba revisando su historial y pensando. É l no le


respondió de inmediato. Eso tenía que ser una buena señ al, ¿verdad? No los dejaría entrar.

"¿Puedes sentir a Eliza todavía, Emma?" Wren le preguntó en lugar de responderle.

"No." dijo con tristeza.

Wren asintió . “Sí, bueno, todavía tienes acó nito en tu sangre. Eliza no volverá hasta que
Wolfsbane deje tu cuerpo. Me temo que la infecció n no desaparecerá hasta entonces
también. Por lo tanto, no arriesgaría su salud al traerlos todavía. Pueden visitarme en unos
días.
Casi salté de la felicidad. Quería levantarme y besar a Wren.

Gracias, Diosa, no tendría que morirme de celos hasta dentro de unos días.

“Puedes hablar por teléfono con ellos hasta entonces”. Wren continuó con una sonrisa y mi
ira volvió .

Emma sonrió . "Está bien, gracias, doctora".

"Es Wren, Emma, vamos". dijo, sonriendo. “Llevamos mucho tiempo trabajando juntos.
Puedes llamarme por mi nombre.

¿Trabajando juntos? ¿Qué?

"¿Trabajando juntos?" Expresé mi pregunta, mis cejas se fruncieron.

“Emma ha sido voluntaria en el hospital de la manada durante dos añ os”. Wren dijo con
orgullo.

"¿En realidad?" pregunté, sorprendido.

"Sí." Wren sonrió . "Ella es asombrosa. Será una gran Luna”.

Estaba tan orgulloso, tan malditamente orgulloso de mi chica. ¿Có mo diablos no me enteré
de esto?

“Estoy tan orgullosa de ti, cariñ o”. Dije, envolviendo mis brazos alrededor de ella y besando
su mejilla.

Ella se sonrojó y sonrió . "Gracias."

"Bueno." dijo Wren. “Te dejaré ahora. Emma, necesitas dormir y descansar, ¿de acuerdo?
Avísame tan pronto como sientas que Eliza regresa. Te daré otra dosis de antibió tico y la
enfermera te traerá algo de comer”.

"Bueno." Emma asintió con una pequeñ a sonrisa.

Wren nos sonrió y salió de la habitació n.

Acerqué mi nariz a su cuello y pasé mis dedos por su cabello. Su olor, su cuerpo, su
presencia me tranquilizó al instante.
CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS - De vuelta a casa

emma punto de vista

Finalmente estaba de vuelta en mi habitació n.

Ha pasado una semana desde que me encontraron. Mi infecció n desapareció y el acó nito se
filtró fuera de mi sistema. Podía oír y sentir a Eliza de nuevo. Estaba tan feliz cuando
escuché su voz por primera vez. La extrañ aba terriblemente.

—Yo también te extrañé, Emma. dijo Eliza.

Sonreí, disfrutando el sonido de su voz en mi cabeza.

Te dije que Andrew y Logan nos encontrarían. Ella dijo con orgullo.

'Lo hiciste.' Me reí.

Esperar…

Me senté abruptamente.

¡¿Ella hizo?!

¡¿Có mo?!

Tenía acó nito en mi sistema. No pude hablar con ella durante días. ¡¿Có mo podría hablar
con ella en la cueva?!

Somos especiales, Emma. Eliza dijo en voz baja. Empujé la barrera para hablar contigo. Pero
cuando sentí que Andrew y Logan te llevaban a casa, me retiré. Necesitaba descansar.
Atravesar la barrera del acónito es difícil.

'¿Pero cómo pudiste siquiera hacer eso, Eliza?' Pregunté, confundido. Los lobos no pueden
hacer eso.

'Podemos.' Eliza se rió entre dientes.

'¿Cómo?' Pregunté, aú n má s confundido que antes.

Eliza se rió y se retiró a mi mente, poniendo fin a nuestra conversació n.

Fruncí el ceñ o. ¿Por qué no me respondió ? Que quiso decir ella con eso?

“¿Emma?” Escuché a Andrew gritar mi nombre.

"¿Sí?" grité de vuelta.


"¡Almuerzo!" gritó de nuevo.

Me puse de pie con un resoplido. No tenía mucha hambre, pero sabía que Andrew me haría
comer. Ha estado insoportable en el hospital. No podía saltarme una comida.

Entré a la cocina y mis ojos se dirigieron de inmediato al lugar donde Rolf me noqueó . Era
la primera vez que entré aquí desde que sucedió , e hizo que mi estó mago se retorciera
dolorosamente.

Todo volvió a mí como un maremoto. Los toques de Rolf, las palabras de Sienna, mis
sú plicas impotentes. Se sentía como si estuviera sucediendo de nuevo.

“¿Emma?” Escuché la voz de Andrew llamá ndome, pero no pude mirarlo.

Mis ojos estaban fijos en el lugar donde Sienna me hizo arrodillarme. Se estaba haciendo
difícil respirar. Mi corazó n se sentía como si fuera a saltar fuera de mi pecho. Mis palmas
comenzaron a sudar. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

"Mierda." Escuché a Andrew murmurar.

Todavía no podía mirar hacia arriba.

Un momento después, el lugar en el piso fue cubierto por el cuerpo de Andrew cuando se
paró frente a mí. Me tomó suavemente la cara y me levantó la cabeza para que lo mirara.
Tenía una expresió n de preocupació n en su rostro mientras me miraba de arriba abajo.

"¿Em?" me volvió a llamar. “¿Quieres comer en el comedor?”

Asentí, tomando una respiració n profunda.

"Bueno, amor." Andrew dijo mientras besaba mi frente. "Sientate. Traeré nuestros platos.

Asentí de nuevo, me di la vuelta y salí de la cocina. Tenía la horrible sensació n de que Rolf
estaba justo detrá s de mí y que me iba a agarrar en cualquier momento.

Corrí hacia el comedor y me senté.

Unos momentos después, escuché a Andrew entrar. Puso mi plato frente a mí y se sentó .

Hizo lasañ a. Mi favorito.

Le dediqué una sonrisa agradecida y cogí el tenedor.

Realmente no tenía hambre, especialmente después de lo que pasó en la cocina, pero sabía
que tenía que comer. Andrew no me dejó volver a mi habitació n hasta que comí lo
suficiente.

Tristemente, su 'suficiente' no era lo mismo que mi 'suficiente'.


"¿Está s bien, amor?" preguntó Andrew cuando comenzamos a comer.

"Estoy bien." Dije y le di una pequeñ a sonrisa. "Lamento lo que pasó ".

Andrew dejó de comer y tomó mi mano entre las suyas.

"No te disculpes". dijo con severidad. "No tienes nada por qué disculparte."

Asentí y volví a mirar mi plato. Andrew recogió su tenedor y siguió comiendo.

Comimos en silencio antes de escuchar la puerta trasera abrirse y el olor familiar de mi


compañ ero llenó mis fosas nasales.

Mi piel se estremeció y mi bajo vientre se calentó .

"¿André s?" Escuché su voz profunda llamar a mi hermano.

Eso definitivamente no ayudó al deseo que brotaba dentro de mí.

Fue una tortura, de verdad. Mi cuerpo quería perdonarlo. Mi cuerpo anhelaba el toque de
mi pareja. Pero mi mente me gritó que no me rindiera. É l me rechazó . É l no me quería.

"Comedor." Andrew gritó de vuelta.

Logan entró unos momentos después, y pude sentir su mirada acalorada sobre mí,
haciendo que el ardor dentro de mi vientre empeorara.

"Hola bebé." Logan sonrió y caminó hacia mí.

Besó la parte superior de mi cabeza y se sentó a mi lado. Las chispas volaron por mi piel y
tuve que evitar que un gemido escapara de mis labios.

"¿Por qué está s comiendo aquí?" preguntó Logan, mirando a Andrew.

Andrew y yo nunca comíamos en el comedor. Era demasiado grande y simplemente no


tenía sentido. Ademá s, nos recordaba a nuestros padres. Pero tenía la sensació n de que
estaríamos comiendo aquí de ahora en adelante. Al menos lo haría.

“Emma estaba incó moda en la cocina”. Andrew respondió , mirá ndome.

Logan gruñ ó en voz baja y colocó una mano en mi espalda, frotando pequeñ os círculos.

"¿Está s bien, bebé?" me preguntó , incliná ndose y respirando mi olor.

"Estoy bien." Murmuré, sin mirarlo.

Logan besó mi hombro y volvió a sentarse.

"Quería hablar contigo sobre algo". Logan le dijo a Andrew.


"Hablar." Andrew dijo, tomando un sorbo de su cerveza.

“Quiero que tú y Emma os mudéis a la empacadora”. Logan dijo. “La quiero má s cerca de
mí”.

Los latidos de mi corazó n se aceleraron y mi cuerpo se tensó .

No. No quería moverme. No quería irme. Esta era mi casa. Ademá s, sería mucho má s difícil
ignorar el vínculo de pareja si Logan estuviera cerca de mí todo el tiempo.

Sentí los ojos de Logan y Andrew sobre mí y miré hacia arriba.

"No quiero moverme". Dije en voz baja, mirando a Andrew.

Miró a Logan antes de volver a mirarme a mí. ¿Por qué, Emma?

"Esta es nuestra casa." Yo dije. "No quiero irme".

"Tal vez sería algo bueno, bebé". Logan dijo, pasando una mano por mi cabello. “No quiero
que tengas miedo en tu propia casa”.

"Se pondrá mejor." dije, mirá ndolo. "No quiero irme".

Logan me miró preocupado antes de mirar a Andrew. Me di cuenta de que se estaban


vinculando mentalmente entre sí, y eso me hizo sentir incó modo.

"Bueno, amor." Andrés finalmente habló . "No iremos".

“Pero me mudaré”. Logan terminó , haciéndome jadear.

Mis ojos se abrieron y mi corazó n se aceleró . ¿Se estaba mudando? ¿Por qué? Yo no quería
que lo hiciera. Sería difícil mantenerse alejado de él si estuviera aquí todo el tiempo.

Solo quería volver a la normalidad. Volver a cuando no era la pareja de Logan. Quería ser
una loba normal, vivir con mi hermano y salir con Jacob y Amy después del entrenamiento.
Quería disfrutar de tener 18 añ os y conocer a mi lobo. Quería escaparme de la casa e ir a
nuestra cueva. Quería ir a fiestas. Solo quería ser normal. No quería estar rota y con dolor.
No quería tener un ataque de pá nico cada vez que entraba en mi propia cocina. No quería
ser supervisado por mi hermano y mi pareja todo el tiempo.

"¿Bebé?" La voz de Logan me sacó de mis pensamientos.

"¿Por qué?" Pregunté, mi voz temblaba. "¿Por qué te mudas?"

"No quiero estar lejos de ti". Logan dijo con severidad. “Quiero estar aquí y asegurarme de
que está s a salvo”.

Quería gritar y decirle que yo no era su responsabilidad. É l me rechazó . É l no me quería. É l


no tenía que ser el que me mantuviera a salvo.
Pero no pude. Solo podía mirarlo fijamente, sin palabras.

"¿Está s bien, Emma?" preguntó Andrew, poniendo su mano en mi espalda.

Asentí y bajé mi tenedor. He terminado de comer. ¿Puedo ir a mi habitació n?

"Está bien, Em". Andrés sonrió . “¿Cuá ndo vienen Amy y Jacob?”

Logan gruñ ó y sus ojos se oscurecieron. "¿Por qué viene aquí?"

"Suficiente, Logan". Andrew dijo con severidad. "Hemos hablado de esto".

Logan colocó su mano en mi cintura y me acercó má s. Enterró su cabeza en mi cuello,


tomando una respiració n profunda. Lo sentí relajarse un poco, pero su agarre sobre mí
seguía siendo fuerte.

"Lo siento bebe." murmuró . "No me gusta verlo cerca de ti".

Permanecí en silencio, esperando que me dejara ir. Realmente no quería que lo hiciera. Su
toque envió agradables escalofríos arriba y abajo de mi cuerpo. Lo ú nico en lo que podía
pensar era en sus manos sobre mí. Nunca quise irme.

Pero la voz dentro de mi cabeza me gritó . É l no me quería. É l nunca me querría. Cambiaría


de opinió n una vez que recordara lo débil que era. Me rechazaría de nuevo. No podía dejar
que hiciera eso. No podía dejar que me lastimara así otra vez.

Este es el final del primer libro. ¿Qué pasará con Ema? ¿Perdonará a Logan? ¿La encontrará
The Rogue King? ¡Descú brelo en el libro dos! Gracias por leer. Espero que hayas disfrutado
la historia.

También podría gustarte