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Seminario Bibliográfico:

¿Existe un patrón genético-molecular de la homosexualidad?

Integrantes:

● Álvarez, Monserrat
● Lagos, Monserrat
● Miranda, Francesca
● Ramírez, Irene
● Tapia, Luciano

Universidad de Chile, Programa Académico de Bachillerato.

Grupo: 4

Curso: Biología

Sección: A1
Resumen

La homosexualidad ha tenido una larga historia llena de prejuicios y discriminación, pero que ha
ido evolucionando y progresando durante las ultimas décadas, llevándola a hoy en día a ser una
orientación sexual más normalizada y aceptada. Junto con ello emerge el interés de estudiar la
relación que esta orientación tiene con la genética. En ese contexto, el presente trabajo buscó
responder a la pregunta ¿existe un patrón genético-molecular en la homosexualidad? En función
de ello se situó históricamente a la homosexualidad mostrando las problemáticas y obstáculos en
los que se ha visto envuelta, luego, se revisaron diversos estudios que se han realizado y que han
aportado de gran manera al desarrollo del tema, desde los iniciales y llegando a los más actuales.
Finalmente se concluye que los diversos estudios han podido llegar a resultados que evidencian
un factor genético, no único, en la homosexualidad, pero, que no son lo suficientemente
concluyentes para definir un patrón genético molecular en la homosexualidad, lo que conlleva no
solo a continuar la investigación en búsqueda de más evidencia, sino que también a hacerlo de
manera que no perjudique a la comunidad homosexual y generando conciencia del tema.
Introducción

Para comenzar, en primer lugar se debe tener claro el concepto de orientación sexual, “la
orientación sexual es definida como la atracción física y emocional de una persona hacia otra del
sexo opuesto (heterosexualismo), del mismo sexo (homosexualismo) o de ambos sexos
(bisexualismo)” (Grajales et al, 2015, p. 45). Tal como es expuesto, la homosexualidad se da entre
personas del mismo sexo y sobre esta existen diversas creencias, opiniones y juicios.

La homosexualidad ha estado presente desde tiempos muy antiguos, “del término


homosexualidad aparece de mano de Karl-Maria Kertbeny a finales del siglo XIX. Sin embargo, las
relaciones entre personas del mismo sexo se remontan a la Antigua Grecia” (Martinez, 2021)
Donde esta era totalmente normal, al igual que en la Antigua Roma, aunque tiempo después
empezó a tener cierto grado de desaprobación. Con la aparición del Cristianismo cada vez la
homosexualidad iba tomando rechazo, incluso odio; entre los siglos XII y XIV esta se castigaba
drásticamente. Más adelante en el siglo XVIII y XIX, se trató de buscar la explicación médica,
llegando a realizar tratamientos para su cura. “Ya en el siglo XX la homosexualidad comenzó a
separarse del concepto de “trastorno mental” para convertirse en una orientación sexual más”
(Martinez, 2021). Se puede notar que desde tiempos remotos la existencia de homosexualidad ha
sido opacada, oprimida y hasta denigrada, cometiendose abuso y en sus casos mas extremos
delitos de lesa humanidad. En la actualidad, la homosexualidad se ha normalizado y esto ha
provocado una mayor aceptación, induciendo un cambio en el pensamiento general, logrando que
las personas puedan expresarse de forma más abierta, sin miedo a alguna repercusión.

Se ha encontrado un gran interés en el origen de la homosexualidad, dando como posibilidad un


patron genetico que la determine. “La genética es el estudio de la herencia, el proceso en el cual
un padre le transmite ciertos genes a sus hijos. La apariencia de una persona (estatura, color del
cabello, de la piel y de los ojos) está determinada por los genes.” (Medline, 2020). Basándose en
la genética existe la posibilidad de encontrar un factor común para la homosexualidad, todo esto
con diversas intenciones, ya sea el explicar la homosexualidad como una opcion alternativa a la
heterosexualidad o indagar sobre principios evolutivos perpetuando esta atraccion del mismo
sexo.

De lo anteriormente planteado, resulta relevante formular la pregunta en la que se basará el


presente seminario bibliográfico: ¿existe un patrón genético-molecular de la homosexualidad?
Desarrollo

En Grecia y Roma, “El amor homosexual entre los griegos no era condenado penalmente, ni era
considerado una enfermedad, sino por el contrario, era practicado normalmente entre los
miembros de las diversas clases sociales.” (Saldaña, 2014, p. 21). Por ejemplo “la mitología griega
ubica la homosexualidad como una expresión de dominio como de amor-amistad. (...), como en
Atenas, a intereses pedagógicos.” (Cruchaga, 2003, p. 40). Era común una relación de maestro
aprendiz, etiquetada como relación de enseñanza, para iniciarse en la sexualidad. La orientación
no era de pública y existía represión en el estrato más bajo, “En el año 600 a. C., Solón estableció
leyes que prohíben toda relación sexual entre un esclavo y un joven libre.” (Saldaña, 2014, p. 22).
Según Boswell (2021) gracias al Cristianismo a partir del siglo IV d.C se impusieron nuevos
valores. Solo era válida la procreación, existia una oposicion a lo sexual y la homosexualidad, esto
se cuestiona a partir del siglo VI. La oposición a estas doctrinas, provocan una reacción violenta
entre los Cristianos. En la época medieval del siglo XI y el XII, Sánchez (2017) menciona que las
personas homosexuales eran castradas, torturadas y asesinadas. En la Época Moderna de la
Revolucion Francesa donde en 1791 se despenalizó la homosexualidad, las relaciones debían ser
privadas; se eliminó la pena de muerte para sodomía “determinados comportamientos sexuales,
(...) acto del sexo anal entre homosexuales y las demás prácticas homosexuales masculinas”
(Educalingo, 2021), pero se vivía en cierta incertidumbre al considerarse una falta moral. A fines
de 1934, según Saldaña (2014) los homosexuales vistos como enemigos, eran enviados a
campos de concentración. Más adelante a finales de los 60, la comunidad se unió y luchó
constantemente enfrentándose con la policía como en Stonewall, EEUU el 28 de junio, hito que
marcó el día de la celebración del orgullo gay.

Según Duque (2011), en el año 1943 aproximadamente se realizó un estudio genético para
comprobar que los hombres homosexuales eran mujeres genéticamente. Con la elaboración de un
cariotipo, esta teoría fue desbancada y comenzaron la búsqueda de una razón genética para
explicar la homosexualidad. Existían 3 tipos de estudios, el estudio de familias, el estudio de
gemelos y adoptados y la genética molecular, estos tipos de estudios tenían fundamentos, como
patrones familiares, incidencia ambiental o la relación directa de genes. En 1987 “se empezaron a
dividir las áreas de investigación en dos. Una de ellas fue el área endocrina. Se realizaron
numerosos estudios sobre la influencia hormonal en el desarrollo, tanto prenatal como postnatal. A
esta se le denominó la “Teoría Neurohormonal” de Ellis y Arnes, en 1987. La segunda tarea fue la
del comportamiento genético, que trató de encontrar la fuente y magnitud de las influencias
genéticas en la orientación sexual” (Duque, 2011). Posteriormente, un estudio realizado por Simon
LeVay arrojó que “Desarrollo de los núcleos intersticiales, de cuatro grupos de neuronas de la
zona anterior del hipotálamo. El número 3 era menor en varones homosexuales (se sabía que
este era menor en mujeres)”, pero este estudio tenía un contra, fue realizado solo en varones con
sida, por lo que no se sabía si esta diferencia morfológica era debido a la infección (Pardo, 1995).
A su vez Dean Hamer descubrió la existencia de un marcador en una región del cromosoma X en
hombres que se asociaba a la homosexualidad, por lo que realizó un estudio genetico en 144
varones homosexuales, este arrojó que efectivamente este marcador en esa region del
cromosoma X tenia una relación con el comportamiento homosexual, pero al ser el
comportamiento sexual algo tan complejo, es muy improbable que la orientacion sexual se deba a
un gen nada mas (Pardo, 1995).

Numerosos estudios se han realizado con gemelos, idénticos o no. Estudios recientes “encuentran
concordancia en parejas de gemelos monocigóticos tanto de varones como de mujeres, lo cual
podría indicar la existencia de un componente genético aunque moderado, pues solo aparece
entre el 20 y el 37% de los casos” (Tudela, 2019). Långström et al (2010) estudiaron la muestra
más grande de gemelos hasta ahora, basada en la población de los gemelos adultos (20–47 años)
de Suecia, encontrando agrupaciones familiares de comportamiento sexual entre personas del
mismo sexo tanto en hombres como mujeres, sus resultados apoyan la noción de que el
comportamiento entre personas del mismo sexo surge no solo de fuentes ambientales
hereditarias, sino también específicas de cada individuo y se identifica que los efectos hereditarios
parecían más débiles en las mujeres y de la misma magnitud que los del entorno compartido.

Drabant et al (2012) realizaron un estudio de asociación de genoma completo (GWAS), con más
de 23 mil participantes, sin encontrar evidencia de asociación entre la orientación sexual y los
SNP en el cromosoma X en hombres, mujeres o las muestras combinadas con significancia para
todo el genoma, llevándolos a concluir que son necesarios más datos para comprender mejor la
relación entre la genética y la orientación sexual. Por otro lado, en contraposición a lo anterior,
Sanders et al (2014), mediante una exploración de vinculación de todo el genoma en 409 pares
independientes de hermanos homosexuales, lograron llegar a resultados que apoyan la existencia
de genes en el cromosoma 8 pericentromérico y en el cromosoma Xq28 que influyen en el
desarrollo de la orientación sexual en hombres.

Un estudio reciente realizado por Nicolás Jouve, presentado en el Congreso Anual de Genética
Humana de Boston en el 2018 se basaba en “cuatro variantes en los cromosomas 7, 11, 12, y 15.
De estos marcadores, dos eran específicos de varones. Otro se localiza en una región de ADN del
cromosoma 15, que se había encontrado previamente asociada a la calvicie en varones. El cuarto
marcador se localiza en una región relacionada con receptores olfativos en el cromosoma 11.”
(Tudela, 2019). Según Tudela (2019) el investigador Andrea Ganna sugirió que este factor está
relacionado con la atracción sexual, sin embargo, no se puede determinar que estas 4 variantes
se encuentren en regiones codificantes del genoma humano. Como el 2% del genoma humano es
codificante, la posibilidad de que estas 4 variantes esten dentro de este porcentaje es muy bajo y
por si mismas no podrian explicar la conducta homosexual. Asi, Ganna et al (2019) identificaron
loci significativos en todo el genoma asociados con el comportamiento sexual entre personas del
mismo sexo y encontraron evidencia de una contribución más amplia de la variación genética
común, así, establecieron que la arquitectura genética subyacente es muy compleja y ciertamente,
no existe un determinante genético único (muchas veces denominado "gen gay" en los medios de
comunicación), sino que más bien, muchos loci con efectos individuales pequeños, diseminados
por todo el genoma y en parte superpuestos en mujeres y hombres, contribuyen de forma aditiva a
las diferencias individuales en la predisposición a la conducta sexual entre personas del mismo
sexo, conllevando a que todas las variantes comunes medidas juntas explican solo una parte de la
heredabilidad genética a nivel de población y no una predicción significativa de la preferencia
sexual de un individuo.

Por otro lado, se presentan variadas opiniones respecto a si existe algún factor común en la
genética que prediga la sexualidad. Dividiéndose en que, sólo los factores psicosociales son
responsables y por otro lado se encuentra la observación científica donde el punto de interés es la
investigación genética. Debido a los diversos estudios realizados se ha demostrado que el
conjunto de estas opiniones son los que van formando una variacion en el comportamiento sexual,
siendo totalmente importantes los factores psicosociales como tambien los genes, afirmando
cierta tendencia a la homosexualidad. "la genética sí es un factor, responsable quizá de un tercio
de la influencia respecto a si alguien tiene sexo homosexual. Dicha influencia no proviene de un
solo gen, sino de muchos, cada uno con un pequeño efecto —el resto de la explicación incluye
factores sociales o medioambientales— por lo que resulta imposible predecir la orientación sexual
de una persona mediante sus genes." (Belluck, 2019)

La genética dentro de la homosexualidad ha sido poco estudiada, actualmente no se puede dar un


veredicto final sobre si se relaciona con un patrón genético definido. Con esto, se espera que a
futuro se logren más avances científicos significativos que determinen cuáles son los factores
involucrados, aunque se provocaría rechazo de parte de las personas homofóbicas, “Una
preocupación es que la evidencia acerca de que los genes influyen en el comportamiento
homosexual podría provocar que los activistas que se oponen a las personas homosexuales
hagan un llamado a favor de la modificación genética o la selección embrionaria, aunque eso sería
técnicamente imposible.” (Belluck, 2019). Esto también demuestra incomodidad por parte de la
comunidad científica para buscar estos factores, por el miedo a que exijan supuestas soluciones
para que esta población se reduzca. Con esto, se espera que en un futuro próximo se logre
investigar sin que exista una repercusión negativa hacia las futuras generaciones homosexuales.
Conclusiones

Con los antecedentes anteriormente expuestos se concluye, en primer lugar que a pesar de que
hay distintas percepciones acerca de la homosexualidad, ya sean a favor o en contra, se entiende
el por qué la búsqueda de su origen. Al ser prácticamente desde antaño considerado un pecado
inmoral por la sociedad y las miles de formas que se utilizaron para eliminarlo, la investigación
sobre esta, fue impulsada con el fin de eliminarla y curarla inicialmente. Se deja en conocimiento
que la vida de alguien que pertenece a la comunidad, a pesar de los avances, era y sigue siendo
muy dura, con vulneración de sus derechos, sin libertad y es un hecho destacable que personas
luego de años de represión se hayan rebelado frente a las vulneraciones de sus derechos.

En segundo lugar, en torno a la pregunta inicial, como era de esperar, al avanzar los años, las
tecnologías y técnicas implicadas en el estudio de los genes han ido avanzando
exponencialmente. Asi, han sido numerosos los estudios que evidencian un componente genético
en la homosexualidad, llegando a resultados que aportan a ello, encontrando genes, loci y
marcadores que pueden influir en la orientacion sexual, lo que permite hablar de que no hay un
unico determinante genetico en esta. Sin embargo, la conducta sexual es en general demasiado
compleja para que los resultados sean concluyentes y para hablar con exactitud de un patron
genético molecular en la homosexualidad bien definido, tal vez existiendo un conjunto de más
factores biológicos que influencien esta conducta, los que requieren una mayor profundización
cientifica. Además, es importante también el ambiente (contexto socio-cultural) en la expresión de
aquello, independiente de que no haya evidencia empírica de esto.

Finalmente, en el futuro, a pesar de que haya mucho entusiasmo a la hora de investigar sobre
este tema, se debe procurar hacerlo con precaución para no dañar ni perjudicar al colectivo
homosexual, dándoles herramientas a los activistas para intentar reducir a los miembros del
colectivo LGBTIQ, con supuestos argumentos en base a la genética. Los ideales, el pensamiento
moral, las creencias y las sociedades no son estáticas, se está en constante cambio y así como lo
era antiguamente, se lucha para que cada día las distintas orientaciones sexuales sean
normalizadas y tengan el respeto que merecen, algo que poco a poco se está concientizando. En
la comunidad científica se habla de comenzar por generar un cambio de conciencia y mentalidad
en la sociedad antes de realizar un avance científico.
Bibliografía y Fuentes de Información

Libros

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