Está en la página 1de 1

Enrique Adán Franco Balderas

RESEÑA DEL ARTICULO DE TWITTER:

Las telenovelas, a menudo subestimadas, celebran dos décadas desde el debut de


"Amor Real". Descubrí esta obra gracias a la insistencia de una amiga y, producida
por Televisa en 2003, revitalizó el género al reflexionar sobre su impacto cultural.

Antaño, las telenovelas eran un ritual familiar, compitiendo con series como "El
Santo" o "El agente de Cipol" en las noches de los domingos. En aquel entonces, se
percibían como dirigidas a mujeres, mientras que las series eran para hombres.

Mi interés en las telenovelas creció cuando mi padre, el profesor Froilán Salgado


Álvarez, se obsesionó con ellas en su jubilación, aunque nunca llegó a escribir su
libro sobre la estructura de estas historias.

Telenovelas de la época, como "Simplemente María", "El retrato de Dorian Gray" y


"María Isabel", dejaron huella transportando a espectadores a mundos diferentes y
permitiéndoles soñar con romances imposibles.

La publicidad desempeñaba un papel crucial, con anuncios de productos como Ariel


y Knorr Suiza estratégicamente ubicados para captar la atención de la audiencia
cautiva.

"Amor Real", remake de la original de 1983, destacó por su ambientación histórica y


un complejo triángulo amoroso que exploraba las costumbres y prejuicios de la
época. La trama se complicaba con Adolfo, injustamente encarcelado, regresando
para reclamar a Matilde, casada con Manuel.

La serie exploró temas como la injusticia y la lucha por la justicia a través de


eventos históricos como la guerra en México. En resumen, "Amor Real" es un
testimonio del duradero atractivo y la influencia de las telenovelas a lo largo de los
años.

También podría gustarte