El nombre de la rosa, la mujer y su relevancia en el mundo actual

Gutiérrez Perales Fabiana

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Personalmente no me agradó la película por el contexto y entorno en el que son tratadas
las mujeres, no es muy lejano al mundo actual, al igual que el miedo dentro de la religión.
Todos creían que las muertas misteriosas eran causadas por el mismo diablo, pero
Guillermo trató de pensar de forma lógica. Si lo analizas en esta época no hubo muchos
avances en la tecnología ya que la gente tenía miedo de las represalias que la iglesia
pudiera ejercer sobre ellos, evitando la búsqueda de conocimiento y el pensar de forma
crítica. El miedo al cambio es algo que actualmente se da.
Las mujeres están casi completamente ausentes de la narrativa principal. El monasterio es
un mundo masculino, donde las únicas mujeres presentes son las campesinas que trabajan
en los campos circundantes o las que son retratadas en los frescos eróticos que adornan
las paredes del monasterio. Esta representación es un fiel reflejo de la Europa medieval,
donde las mujeres estaban relegadas a roles secundarios y sus voces eran silenciadas.
La única mujer en la película representa una voz discordante en un mundo dominado por
hombres. Aunque su papel es secundario en la película, su presencia desafía las normas
sociales y religiosas de la época. Su papel me recuerda que, incluso en las sociedades más
patriarcales, siempre ha habido mujeres que han luchado por su independencia y libertad.
En conclusión, "El Nombre de la Rosa" es una película que, a pesar de su ambientación
medieval, aborda temas que siguen siendo relevantes en el mundo actual. La relación
entre religión y conocimiento, el menosprecio a la mujer, la intolerancia religiosa, el poder
y la información, y la preservación del conocimiento son temas que continúan siendo
objeto de debate y reflexión en la sociedad.
La película nos anima a considerar cómo estos temas influyen en nuestra comprensión del
mundo y nuestras acciones en la actualidad. Al igual que todos tenemos una forma de
pensar única, a lo que me recuerda a la frase que mi mamá me dijo alguna vez: “Si tienes
una forma de pensar, aférrate a ella. No dejes que las demás personas te digan lo que
tienes que ser en esta vida”.