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Radicalismo:

Es una política liberal la cual fue originada entre los siglos XVIII y XIX, en los que sus
reclamos sociales y políticos exigían soluciones profundas que atenderían a las bases
mismas sobre las que se habían establecido los valores de la sociedad. Estos partidos
eran muy afines al liberalismo, pero clamaban por cambios radicales en lugar de por
reformas paulatinas.

El período que abarca desde 1943 hasta 2001 está marcado por momentos de expansión
y declive del radicalismo. En 1943, el país experimentó un golpe militar que derrocó al
gobierno democrático y estableció una dictadura. Durante este período, el partido
radical fue perseguido y sus líderes fueron encarcelados o exiliados. Sin embargo, en
1946, el radicalismo logró recuperar el poder a través de la elección de Juan Domingo
Perón, un militar que se había distanciado del partido radical. Durante el gobierno de
Perón, el partido radical se mantuvo en la oposición y sufrió divisiones internas entre
aquellos que apoyaron al gobierno y aquellos que se opusieron a él. Tras el suceso de la
muerte de Perón en 1974, Argentina entró en un período de inestabilidad política y
económica. En ese momento, el radicalismo comenzó a fortalecerse y ganó apoyo
popular. En 1983, el partido radical ganó las elecciones presidenciales y Raúl Alfonsín
se convirtió en el primer presidente democrático después de la dictadura militar.
Durante el gobierno de Alfonsín, el partido radical se centró en la consolidación de la
democracia, la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de justicia para las
víctimas de la dictadura militar. Sin embargo, el gobierno de Alfonsín enfrentó
dificultades económicas y un clima de inestabilidad social. En 1989, el partido radical
perdió las elecciones presidenciales frente a Carlos Menem, del Partido Justicialista.
Durante la década de 1990, el radicalismo fue perdiendo fuerza y protagonismo político.
El gobierno de Menem implementó políticas económicas liberales que fueron criticadas
por el partido radical y su base de apoyo. En 1999, el radicalismo volvió al gobierno con
la elección de Fernando de la Rúa como presidente. Sin embargo, el gobierno de “De la
Rúa” enfrentó una grave crisis económica y social que llevó a una fuerte protesta
popular conocida como el "Argentinazo". En medio de la crisis, De la Rúa renunció en
2001. Desde entonces, el radicalismo ha enfrentado momentos de divisiones internas y
dificultades para recuperar terreno político. A lo largo de los años, el partido ha
intentado renovarse y adaptarse a los cambios políticos y sociales del país, pero ha
enfrentado la competencia de otros partidos políticos y movimientos sociales.

Crisis de diciembre de 2001:


Fue una crisis política, económica, social e institucional, potenciada por una revuelta
popular generalizada por el lema “¡Que se vayan todos!” la cual causo la renuncia del
presidente de ese entonces el cual era Fernando de la Rúa, dando lugar a un periodo de
inestabilidad política. Sucedió una crisis mayor que se extendió entre 1998-2002, la cual
fue causada por una gran perdida en la actividad económica que disparo una crisis
humanitaria, de representatividad, social, económica, financiera y política.
La causa principal que desencadeno la crisis fue la imposición del Corralito, el 2 de
diciembre de 2001, el gobierno que restringía la extracción de dinero en efectivo del
banco, diseñada por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo. Esto impacto
sobre todo en la clase baja, mayormente no bancarizada, y la clase media que se vio
fuertemente restringida por sus movimientos económicos. El 13 de diciembre las
centrales obreras declararon una huelga general, y al mismo tiempo comenzaron a
producirse estallidos violentos de algunas ciudades del interior del país y de Buenos
Aires, mayormente saqueos por parte de sectores mas perjudicados de la población,
cortes de rutas y de calles en las ciudades.
La revuelta derivo en un estallido social generalizado la noche del 19 de diciembre de
2001, inmediatamente después de que el presidente Fernando De la Rúa anunciara el
establecimiento del estado de sitio, provocando la salida a la calle de decenas de miles
de personas en todo el país para manifestar su descontento con el gobierno y los
representantes políticos, extendiéndose toda la noche. La mayor parte de las personas
que participaron en las protestas fueron autoconvocadas y no respondían a ningún
partido político, sindicato u organización social estructurada. Haciendo así que durante
los siguientes 12 días se produjera una alta inestabilidad institucional que llevó también
a la renuncia del presidente sucesor Adolfo Rodríguez Saa. La inestabilidad social y
económica, se extendería en los años siguientes.

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