ANTECEDENTES INTERNACIONALES

Según los autores Ayala, Rentería y Sánchez (2015) realizaron un estudio en Colombia para examinar
estrategias de afrontamiento de experiencias de violencia. Fue un diseño no experimental, descriptivo y
comparativo. La muestra incluyó a 50 mujeres que fueron víctimas de violencia doméstica. Los
instrumentos manipulados fueron la Escala de Estrategias de Afrontamiento (CES-M) y un cuestionario
sociodemográfico. De acuerdo con los resultados obtenidos, el 57,7% reportó haber sido violada en
cualquier forma (física, psicológica, sexual y económica) y el 57,7% reportó que los perpetradores fueron
familiares. Las estrategias más utilizadas fueron: 82,50% en religión, 75, 9% en resolución de problemas
y 72, 3% en reevaluación positiva. Se dice que la resolución de problemas y la religión son las estrategias
de afrontamiento más utilizadas para la violencia doméstica.

Por otro lado, García (2015) realizó un estudio en Colombia para encontrar la relación entre las
estrategias de afrontamiento y el bienestar psicológico. Fue un diseño no experimental considerando el
tipo de estudio correlacional. La muestra del estudio incluyó a 251 estudiantes con una edad
aproximada de 19 años. Por ejemplo, las herramientas utilizadas fueron: Escala de estilo y estrategia
para el afrontamiento del estrés y Escala de bienestar psicológico. Se encontró que la muestra usaba con
frecuencia afrontamiento enérgico, reevaluación positiva y resolución de problemas.

Así mismo en España, un estudio de Ruiz Pérez y Pastor Moreno (2020), analizando un posible plan de
lucha contra la violencia sexual durante la crisis del coronavirus, encontró que la violencia no se puede
prevenir sin tener en cuenta variables como la reproducción. el desempleo, la inestabilidad laboral, la
dependencia económica o la sobrecarga de trabajo, que pueden aumentar la prevalencia de la violencia
doméstica.

En un contexto latinoamericano, Campos, Tchalekian y Paiva (2020) realizaron un estudio en São Paulo,
Brasil. Analizaron información recolectada a partir de entrevistas con profesionales de nueve puntos
focales de la Red de Enfrentamiento a la Violencia. En relación a la Red de Atención Social a la Violencia
Doméstica, se estableció que la disminución de los ingresos familiares y el aumento del abuso de alcohol
o drogas generaban vulnerabilidad en las zonas urbanas evaluadas, y esto también se constató en los
primeros meses de la pandemia. el problema de la violencia fue abolido.

Además, Ansorena (2020) implementó ayudas tanto locales como privadas en Estados Unidos. Además
de cerrar universidades en el centro del brote, varias universidades de todo el país han anunciado
cierres de campus y transiciones a cursos en línea, desde prestigiosos centros privados como Harvard y
Columbia hasta grandes instituciones públicas como Ohio State.

ANTECEDENTES NACIONALES

Según Carlos (2017), realizó una encuesta en Lima con el objetivo de conocer qué métodos de
afrontamiento utilizan las mujeres víctimas de violencia de pareja. Este fue un diseño no experimental.
En el caso del autor, consideró una muestra de 106 mujeres que fueron víctimas de violencia
intrafamiliar. Se utilizó el instrumento COPE de Carver (1989) adaptado por Casuso (1996). De los
resultados se puede concluir que el método de tratamiento más utilizado se puede encontrar en otros
estilos de tratamiento, cuando los diferentes tipos de tratamiento están centrados en el problema y
orientados a la emoción.
Por otro lado, Celiz (2017) realizó un estudio en la ciudad de Lima para encontrar la relación entre la
violencia intrafamiliar y los estilos de afrontamiento de los adolescentes. Este fue un diseño no
experimental para lo cual se desarrolló un estudio de tipo correlacional. La muestra incluyó a 271
estudiantes de 12 a 18 años. Se utilizaron los siguientes instrumentos: VIFAyAdolescentcopingScale
Questionnaire (ACS-Frydenberg y Lewis, adaptado de Canessa 2002). Los resultados revelaron que la
violencia doméstica está inversamente relacionada con el afrontamiento improductivo, lo que significa
que, si una persona ha experimentado violencia doméstica, existe una probabilidad de afrontamiento
improductivo. Gutiérrez (2016) realizó un estudio en Chimbote para investigar los estilos de
afrontamiento y la agresión de los adolescentes. La muestra incluyó a 125 jóvenes de 12 a 17 años. 16 se
utilizaron como instrumentos la ACS (Adolescent Coping Scale) y el Buss and Perry Aggression
Questionnaire (AQ). Los resultados confirman que existe una relación positiva y significativa entre la
agresión y las dimensiones de afrontamiento: falta de afrontamiento, autoculpabilización, callarse y
buscar ayuda profesional

REFERENCIAS

Celiz, P. (2017). Violencia familiar y estilos de afrontamiento en estudiantes de secundaria de

instituciones públicas del distrito de Comas, 2017. Universidad César Vallejo, Lima, Perú.

https://repositorio.uss.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12802/8166/Valencia%20Manayay%2C
%20Julia%20Ver%C3%B3nica.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Ministerio de la Mujer y poblaciones vulnerables. (2015). Marco normativo contra la violencia familiar y
de género. Lima.

https://www.repositoriopncvfs.pe/wpcontent/uploads/2015/10/Marco-Normativo.pdf

Torrejón, O. (2020). Percepción de la Violencia Contra la Mujer: Análisis Social del Centro Emergencia
Mujer de Lima, 2020. Universidad Cesar Vallejo. Lima: Repositorio UCV.

http://repositorio.upagu.edu.pe/bitstream/handle/UPAGU/2261/Tesis%20-%20L%C3%B3pez
%20Campos%20Denila%20y%20V%C3%A1squez%20Rojas%20Leila%20Judith.pdf?
sequence=1&isAllowed=