tu lo
apí
4
C
TÉCNICAS DE MOVILIZACIÓN, DEAMBULACIÓN Y
TRASLADO
Objetivos
qq Conocer las nomenclaturas y metodologías para
lograr las posiciones y las técnicas de moviliza-
ción utilizadas más frecuentemente en los pa-
cientes según el resultado, efecto o exploración
que se pretenda lograr en cada caso.
qq Aprender las técnicas de deambulación, marcha
y traslado de los pacientes de un lugar a otro,
según su grado de autonomía.
qq Conocer la importancia de adopción de medi-
das adecuadas de mecánica corporal para man-
tener el bienestar de las personas.
qq Diferenciar los aspectos básicos de las técnicas
de traslado.
qq Reconocer los diferentes arcos de movimiento y
su importancia en la movilización pasiva.
>> Introducción >>
La vida está ligada al movimiento, si bien es cierto que
en ciertas etapas y procesos de la vida, un periodo de
reposo en cama puede resultar beneficioso o simple-
mente necesario y/o inevitable.
Hoy en día se conocen todas las contraindicaciones li-
gadas al encamamiento prolongado, por lo que cono-
cer las formas y maneras de abordar adecuadamente al
paciente encamado, bien sea para prevenir úlceras por
presión o bien para realizar desplazamientos sin provo-
car lesiones a nivel, sobre todo, de la columna vertebral
y extremidades superiores, resulta de vital importancia.
También resulta necesario un buen conocimiento de
las técnicas de movilización de pacientes con patolo-
gías invalidantes para prevenir las lesiones o agresiones
a nivel osteomuscular por sobrecarga en los propios
profesionales de la salud durante el ejercicio diario de
sus tareas, en especial los grupos profesionales más
expuestos que son: los profesionales enfermeros, el
personal auxiliar de enfermería (clínica o geriatría), los
celadores o sanitarios y cuidadores o profesionales so-
ciosanitarios en general.
El traslado consiste en la movilización, activa o pasiva,
de una persona de un lugar a otro, que se debe realizar
46
siempre que el paciente sea incapaz de hacerlo por sí
mismo o bien tenga cierto grado de limitación y re-
quiera de ayuda o asistencia.
La movilización activa es el movimiento de las articu-
laciones del cuerpo de forma voluntaria, realizado con
la mayor amplitud posible, favoreciendo el reconoci-
miento del propio cuerpo y su relación con el espacio
y tiempo.
La movilización pasiva consiste en el movimiento de
las articulaciones en todas las direcciones posibles,
sin contracción del músculo por parte del paciente. Es
aquella en la cual el paciente no puede colaborar por
sí mismo (parálisis, estado comatoso, efecto anestesia,
etc.) en la movilidad activa. En los centros sanitarios
pueden darse frecuentemente estas dos situaciones:
WWMover o ayudar a desplazarse a pacientes con
dificultades motoras (p. ej.: cambios posturales).
WWTransportar y levantar pesos (p. ej.: cajas de sue-
ros, carros, camas, llevar bandejas de comida,
etc.).
>> La mecánica corporal >>
Se entiende por mecánica corporal el uso coordina-
do y eficaz de las diferentes partes del cuerpo con
el fin de lograr el movimiento y mantenimiento del
equilibrio con un coste mínimo de desgaste energéti-
co, previniendo las posibles lesiones de la persona. Los
técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE)
deben poseer los conocimientos necesarios para co-
locar al paciente de forma idónea según sean estos sus
requerimientos relacionados con la patología que pre-
senta en ese momento; asimismo, deben dominar los
procedimientos implicados en los cambios posturales
en los casos de encamamiento prolongado.
Todos los actos personales requieren de la coordina-
ción de huesos, músculos, sistema nervioso, etc., para
que el movimiento sea eficaz; sin embargo, no se es
consciente de este hecho porque muchos actos se
realizan de forma automatizada (aprendida).
Mantener una adecuada mecánica corporal está ínti-
mamente ligado al aumento del bienestar para el pa-
ciente y para el TCAE, previniendo riesgos para ambos
y disminuyendo la fatiga muscular (Imagen 1).
© V. Hierro
Imagen 1/ U
 so ineficaz del patrón de movimientos
específicos del ser humano
La ergonomía es la ciencia que estudia la mecánica
corporal, ya que se centra en los aspectos relaciona-
dos con la persona y el trabajo que realizan a nivel
anatómico, fisiológico, psicológico, arquitectónico,
mecánico y de diseño, permitiendo optimizar la ener-
gía corporal al rendimiento laboral. Por tanto, la er-
gonomía es un buen aliado del trabajador, ya que su
cometido supone, a grandes rasgos, mejorar las condi-
ciones de trabajo, en este caso del personal de auxiliar
de enfermería.
Los factores ambientales (p. ej.: la temperatura am-
biente, la humedad, el ruido, etc.), son muy impor-
tantes a la hora de favorecer unas buenas condiciones
de trabajo. La utilización de medios mecánicos para la
movilización y el transporte de los pacientes también
reviste de gran relevancia, ya que en muchas ocasio-
nes son muy necesarios, aunque a veces, por motivos
económicos en los casos en los que estos medios me-
cánicos sean muy caros, el TCAE no tiene acceso a los
mismos.
A la hora de abordar la sujeción/manipulación de un
objeto pesado se ha de tener en cuenta el siguiente
decálogo de recomendaciones (Cuadro 1).
Posiciones corporales básicas
Las posturas corporales básicas más frecuentes en la
práctica asistencial diaria son las siguientes (ver Capí-
tulo 17 “La exploración de los pacientes”):
Decúbito supino
La persona está acostada boca arriba, sobre su es-
palda, con las extremidades extendidas y las rodillas
Cuadro1
Reglas básicas de la mecánica corporal
1. A mayor peso, mayor esfuerzo. Cuanto más
pesado es un objeto, mayor fuerza física requiere;
si el objeto además es de difícil sujeción, hay que
solicitar ayuda de otro profesional o de algún
mecanismo auxiliar, como una grúa o elevador
2. A mayor tiempo, mayor fatiga. Cuánto más
prolongado es el esfuerzo más fatiga presenta, por
lo tanto, es necesario establecer pausas y cambios
de ritmo de trabajo
3. A menor distancia del centro de gravedad, menor
esfuerzo. Aproximar la carga al cuerpo y situar
los pies lo más cerca posible del peso a levantar
con el fin de que los centros de gravedad estén
próximos
4. A mayor número de músculos implicados, mayor
reparto del peso. Utilizar la mayor cantidad
de músculos posibles para repartir el esfuerzo;
por ejemplo, preferiblemente se utilizarán los
músculos de piernas y abdominales en lugar de
únicamente los de las espalda
5. Siempre buscar apoyos
6. Evitar levantamientos si existen alternativas.
Generalmente, entraña menos riesgos tirar,
girar, arrastrar o deslizar un objeto que intentar
levantarlo
7. Evitar torsiones. Evitar siempre retorcer o girar el
tronco (mecanismos de torsión) cuando se realice
el movimiento de un peso y acompasar con el
movimiento de los pies para evitarlo
8. Importancia del calzado. El calzado, cómodo,
cerrado y con suela de goma
9. Mover a favor del propio movimiento. Usar el
peso del cuerpo a favor del movimiento que se
desee realizar
10. E vitar la flexión de la espalda. Flexionar las
piernas en lugar de doblarse (flexión de la
espalda) para levantar objetos de mucho peso
a
ligeramente en flexión, los pies en ángulo recto con
respecto al cuerpo, ayudarse de almohadas y/o cojines
para conseguir una correcta alineación.
Esta posición está indicada en exploraciones médicas y
dependiendo del tipo de cirugía; por ejemplo, estaría
indicada en cirugía abdominal y torácica, cara, cuello,
hombro vascular, en procedimientos ortopédicos o
neuroquirúrgicos, etc.
Decúbito lateral
La persona se encuentra acostada de lado, con la ca-
beza apoyada en la almohada, el brazo inferior flexio-
nado a la altura del codo y paralelo a la cabeza, el bra-
zo superior permanece flexionado y apoyado sobre el
cuerpo, sobre la cama o sobre una almohada para fa-
cilitar la expansión de la caja torácica, la pierna inferior
se encuentra con la rodilla en ligera flexión y la pierna
47
 superior sí está flexionada a la altura de la cadera y de para exploraciones rectales, administración de ene-
la rodilla. Los pies en ángulo recto para evitar la flexión mas, etc. (Imagen 2).
plantar o posición en equino, ayudándose de almoha-
das y/o cojines para conseguir una correcta alineación.

© DAE
El decúbito lateral puede ser derecho e izquierdo, indi-
cado en cambios posturales, higiene corporal, descan-
so, cambio de ropa en el paciente encamado, cirugías
como toracotomías, renal, etc.

Decúbito prono
La persona se encuentra acostada boca abajo, sobre su
abdomen, con la cabeza rotada a izquierda o derecha,
los brazos flexionados a ambos lados de la cabeza para
favorecer la expansión torácica, siempre y cuando no
exista contraindicación, en cuyo caso pueden ir alinea-
dos a los largo del cuerpo.
Se utiliza frecuentemente en cirugía dorsal, para dar
masajes a este nivel o formando parte de una pauta de
cambios posturales. Vigilar zonas salientes que puedan
revertir más riesgo de aparición de úlceras.
Posiciones especiales (ver Capítulo 17 “La
exploración de los pacientes”)
Fowler
Imagen 2/ Posición genupectoral
Sims o semiprona
También denominada de seguridad (evita posibles
broncoaspiraciones por vómitos espontáneos en pa-
cientes inconscientes), de pronación 3/4 e inglesa. En-
tre decúbito lateral y prono. Recostado sobre un lateral
de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el
brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado
hacia adelante y arriba, y las piernas flexionadas, más
la superior que la inferior. Indicada para la colocación
de sondas rectales, administración de enemas y exá-
menes rectales (Imagen 3).

La cabecera de la cama debe estar elevada 45º, el pa-

ciente estará acostado sobre su espalda y mantiene las
© DAE

rodillas flexionadas gracias a la ayuda de cojines con

las plantas de los pies descansando sobre la superficie
de la cama.

Esta postura está indicada en pauta de cambios pos-

turales, problemas cardiorrespiratorios, en actividades
como comer, beber o leer en la cama, para llevar a
cabo exploraciones de cabeza, cuello, ojos, oídos, na-
riz, garganta y pecho. Imagen 3/ Posición de Sims

Posición ginecológica (litotomía)

El/la paciente se encuentra en decúbito supino con
las rodillas separadas y flexionadas y los pies apoya-
dos sobre la cama, se utiliza en el lavado de genitales
de la mujer, sondaje vesical de la mujer, examen de
pelvis y exploración de gestantes. Indicado también en
exámenes ginecológicos, rectales y vesicales, durante
el parto, cirugía ginecológica, del periné y del recto.
Trendelenburg
En decúbito supino sobre la cama o camilla, con una
inclinación de 45º, con la cabeza más baja que los
pies, con el fin de favorecer el riego sanguíneo en el
cerebro. Indicada en tratamientos quirúrgicos de la
zona pelviana, lipotimias, etc.

Genupectoral Morestin, Trendelenburg invertida

El/la paciente se apoya sobre sus rodillas, con el tronco
(inversa) o antiTrendelenburg
inclinado hacia delante, los brazos cruzados sobre la Similar a la anterior pero invertida, con inclinación de
superficie de apoyo y la cabeza sobre ellos. Indicada 45º, con la cabeza más alta que los pies. Indicada en

48
pacientes con problemas respiratorios, hernia de hia-
to (para evitar el reflujo gastroesofágico), en la cirugía
craneal (para evitar el aumento de la presión intracra-
neal), en exploraciones radiográficas, también en ciru-
gías del diafragma, y cavidad abdominal superior.
Roser
También denominada posición Trendelenburg de
Proetz, el paciente permanece tumbado sobre el dor-
so de su cuerpo, con los hombros en el límite de la
cabecera de la cama o camilla, con la cabeza colgan-
do fuera de la cama. Indicada para intervenciones de
otorrinolaringología, ojos, lavado de pelo encamado,
intubación, etc.
Kraske
Se llama también posición “de navaja sevillana”. Es
una variante del decúbito prono pero con las caderas
levantadas un poco más que los hombros.
Posición renal o indicada para la
intervención del riñón
Esta posición es específica para facilitar el abordaje re-
nal (Imagen 4).
© DAE
Imagen 4/ Posición renal
“
KKLa ergonomía es la ciencia que estudia la
mecánica corporal, ya que se centra en los
aspectos relacionados con la persona y el
trabajo que realizan a nivel anatómico, fi-
siológico, psicológico, arquitectónico, me-
cánico y de diseño, permitiendo optimizar
la energía corporal al rendimiento laboral.
<<
<<
KKLa mecánica corporal es el uso coordinado
y eficaz del movimiento corporal y de su
equilibrio con un coste energético mínimo.
KKMantener una adecuada mecánica corpo-
ral está íntimamente ligado al aumento del
bienestar para el paciente y para el TCAE,
previniendo riesgos para ambos y disminu-
yendo la fatiga muscular.
KKAlgunas de las posiciones corporales bási-
cas son: decúbito (supino, lateral y prono),
Fowler, posición ginecológica, litotomía
dorsal, genupectoral, Sims, Trendelenburg,
Morestin, Roser, Kraske y posición para la
intervención de riñón.
“
>> Técnicas de
movilización >>
Las técnicas de movilización hacen referencia a todas
aquellas vueltas, levantamientos, bajadas, giros y ende-
rezamientos, así como traslaciones, transferencias, trans-
portes, elevaciones y soporte en la marcha o deambula-
ción que se ejercitan sobre el paciente dependiente.
Movilizaciones
Las movilizaciones se realizan bajo la supervisión del
fisioterapeuta y/o de la enfermera/o. Una movilización
consiste en la administración de una batería de ejercicios
cuya finalidad es el restablecimiento de la funcionalidad
perdida por una patología, o bien por sus consecuencias
(inmovilidad o encamamiento prolongado), mantenien-
do una buena alineación de los ejes corporales y poten-
ciando el aumento del tono muscular.
Resulta de vital importancia asumir estas técnicas por
parte del personal auxiliar de cuidados de enfermería,
ya que puede contribuir de manera relevante a la re-
cuperación del paciente y prevención de la aparición
de posibles nuevas lesiones.
La movilización resulta también una buena oportuni-
dad para mejorar su estado de ánimo, dada la impor-
tancia y el efecto que el contacto físico produce entre
las personas, máxime cuando se encuentran en una
situación de merma de su salud.
Tipos
Según el paciente posea o no autonomía para realizar
los ejercicios, se puede hablar de dos tipos de movi-
lizaciones:
49
 WWMovilizaciones activas: cuando las realiza el pa-
ciente bajo supervisión profesional, se trata de
mover paquetes musculares y articulaciones que
necesitan ejercitarse. Estas movilizaciones pue-
den ser asistidas por un profesional (ayudan a
realizar el movimiento) o, por el contrario, con-
traasistidas, realizando una contrarresistencia al
movimiento que se desea realizar con la ayuda
de pesas, poleas, etc.
WWMovilizaciones pasivas: normalmente, cuando
el paciente no puede o tiene contraindicación
de realizar ciertos movimientos. El terapeuta
siempre respetará los arcos de movimiento de
dicha parte del cuerpo que se desea movilizar.
Se denomina arco de movimiento al máximo des-
plazamiento que puede realizar una articulación. Es
importante estar alerta de las reacciones del pacien-
te cuando se le practican movimientos pasivos, por
ejemplo, fascies (gesticulaciones) de dolor o actitud
incómoda, observar si existen zonas enrojecidas o he-
ridas sobre la piel, así como la posible aparición de
edemas. Se deben comunicar dichas observaciones, si
las hubiera, al personal de enfermería.
No olvidar el lavado de manos antes y después de la
técnica.
Actuación de los TCAE en relación
a la movilización pasiva (arcos de
movimiento)
WWMovilización de la cabeza: sujetando la cabeza
del paciente con ambas manos, se procederá a
la flexión, extensión, lateralización y rotación a
ambos lados.
WWMovilización de hombros y brazos: flexión, ex-
tensión y rotación externa e interna.
WWMovilización de codos y antebrazos: flexión, ex-
tensión, supinación y pronación.
WWMovilización de manos y articulación de las
muñecas: flexión, hiperextensión, cerrar puño y
rotación de muñeca.
WWMovilización de piernas y cadera: flexión hacia
dentro y hacia fuera.
WWMovilización de tobillos: flexión y extensión y
rotación externa e interna.
WWMovilización de pies: flexión y extensión de cada
dedo de los pies.
Cambios posturales
La correcta colocación en la cama, los ejercicios de
movilización y los cambios posturales van a variar la
presión ejercida sobre distintas zonas de la superficie
corporal, de manera que se evita la aparición de lesio-
50
nes, contracturas musculares y se incrementa el con-
fort y bienestar del paciente.
Los cambios posturales son una medida preventiva
que debe ser llevada a cabo siempre bajo indicación
del personal de enfermería y/o medicina, ya que han
de implementarse teniendo en cuenta siempre la si-
tuación clínica y patológica de la persona a asistir.
Los cambios posturales se deben llevar a cabo cada
dos horas para evitar la anoxia de los tejidos sobre los
c
que se ejerce la presión del propio peso corporal o,
bien, para evitar lesiones causadas por el rozamiento
con otras superficies.
Las posturas empleadas más frecuentemente en los
cambios posturales son: decúbito supino (y Fowler),
decúbito lateral (derecho e izquierdo) y decúbito pro-
no. Cuando sea necesario, hay que utilizar dispositi-
vos que ayuden a mantener dicha postura como, por
ejemplo, el uso de cojines, sábanas, mantas enrolladas,
soportes para los pies, etc.
Cuando la persona encamada no pueda, por sí mis-
ma, realizar los cambios posturales, el TCAE deberá
realizarlos teniendo en cuenta las reglas básicas de
la mecánica corporal comentadas anteriormente. El
efecto deseado con los cambios posturales se puede
optimizar con la utilización de un colchón antiescaras
y la protección de zonas clave, como tobillos, sacro,
codos y nuca.
Cambio postural del paciente a la posición
de decúbito lateral (Imágenes 5, 6 y 7)
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocar el colchón en posición horizontal, reti-
rar la almohada hacia la cabecera.
WWDesplazar hacia un lado de la cama.
WWDesplazamiento lateral: dos TCAE se sitúan en
el otro lado de la cama, colocan los brazos del
paciente sobre el tórax y la rodilla distal flexio-
nada.
WWSituar las manos en el hombro, en la espalda, en
la cadera y en la rodilla, que estará flexionada. Al
unísono, tiran hacia sí al paciente, al tiempo que
trasladan su peso corporal de la pierna adelan-
tada a la atrasada.
WWAlinear el cuerpo correctamente.
WWReordenar la cama y poner los dispositivos ne-
cesarios para mantener la posición.
© V. Hierro
Imagen 5/ V
 uelta de decúbito supino a decúbito lateral
con una sola persona
© V. Hierro
Imagen 7/ Movilización de decúbito supino a decúbito lateral con dos personas
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o y registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Hay distintos métodos para poder realizar esta técnica.
Por ejemplo, también es muy frecuente la utilización
de una sábana bajera.
Cambio postural del paciente a la
posición de Fowler
Esta técnica sirve para realizar el cambio postural a posi-
ción de Fowler, pero también para aquellos casos (frecuen-
tes) en que el paciente estando en postura de semiincor-
porado acaba resbalando hacia los pies de la cama.
Para la realización de esta técnica hacen falta una o
dos TCAE, dependiendo del grado de colaboración del
paciente.
Metodología en un paciente que colabora:
© V. Hierro
Imagen 6/ V
 uelta de decúbito supino a decúbito
lateral, atrayendo de modo pasivo
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocar el colchón en posición horizontal, reti-
rar la almohada hacia la cabecera.
WWSolicitar al paciente que flexione las rodillas y
apoye la planta de los pies sobre el colchón,
para acompasar el movimiento cuando se le in-
dique. Siempre que sea posible, solicitarle que se
sujete del cabezal de su cama.
WWColocar una mano en su espalda y la otra bajo
los glúteos o muslos del paciente.
WWAcompasar el deslizamiento hacia el cabezal con
el paciente, este debe hacer palanca con sus pies.
WWReordenar la cama y alinear el cuerpo del pa-
ciente correctamente.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
51
 Metodología en un paciente que no colabora:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocar el colchón en posición horizontal y reti-
rar la almohada hacia la cabecera.
WWCada TCAE debe estar a un lado de la cama.
Los puntos de sujeción al paciente son cuello,
hombros y zona lumbar, todos a nivel dorsal o
posterior. Otra posibilidad es ayudarse de una
sábana o manta colocada entre el paciente y la
superficie de la cama, en el momento de mover
al paciente se estira hacia arriba, cada TCAE por
un lado de la sábana o manta, después hay que
acordarse de retirarla.
WWReordenar la cama y alinear el cuerpo del pa-
ciente correctamente.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Cambio postural del paciente a la
posición de decúbito prono
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocar el colchón en posición horizontal, reti-
rar la almohada hacia la cabecera.
WWDesplazar hacia un lado de la cama.
WWFlexionar levemente el brazo y piernas próximas
a la orilla de la cama y aproximar el otro brazo al
eje del cuerpo para que ruede sobre él.
WWGirarle hasta el decúbito prono.
WWAlinear el cuerpo correctamente.
WWReordenar la cama y colocar los dispositivos ne-
cesarios para mantener la posición.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Resto de movilizaciones de un
paciente dependiente en la cama
Movilización del paciente a la posición
de incorporado
Esta técnica de enderezamiento (levantamiento) se
llama entrecruzamiento de brazos. En principio re-
52
quiere de un solo cuidador y se emplea para incorpo-
rar a un paciente al que se quiere colocar en posición
de semisentado, levantarlo de la cama, arreglarle la
almohada, etc.
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocarse cerca de la persona encamada a uno
de los lados de la cama a la altura de las últimas
costillas, el cuerpo del TCAE está orientado fren-
te al paciente.
WWEl paciente y el TCAE pondrán el mismo brazo
bajo la axila del otro, quedando ambos brazos
entrelazados, colocando el brazo que le queda
libre sobre el hombro libre (que será el más ale-
jado) del paciente, abordándolo por detrás de
la espalda.
WWSi el paciente pudiera, debe impulsarse con la
ayuda del TCAE pero si, por el contrario, no cola-
bora, habrá que incorporarlo suavemente.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Movilización del paciente hacia la
orilla de la cama
Esta traslación (traslado del cuerpo del paciente en el
mismo plano horizontal -Imágenes 8, 9 y 10-) resulta
ser un paso previo a otro tipo de movilizaciones ya ex-
plicadas; por ejemplo, llegar al decúbito lateral o decú-
bito prono, traslado a la camilla o a una silla de ruedas.
La técnica descrita requiere uno o dos cuidadores.
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWRetirar almohadas u otros dispositivos y destapar
al paciente.
WWDesplazar a la persona asistida hacia el lado con-
trario al que se le va a girar. Los TCAE se colocarán
hacia dicho lado manteniendo los brazos pega-
dos al tórax, formando con el antebrazo un ángu-
lo de 90º y sus piernas permanecerán separadas
(una adelantada sobre la otra) y la más cercana
a la cama con la rodilla flexionada. Un TCAE ac-
cediendo desde la curvatura fisiológica del cuello
del paciente colocará su mano y antebrazo bajo
 los hombros y con la otra mano bajo los glúteos,
el otro TCAE pondrá una de sus manos bajo el
tercio inferior de los muslos y simultáneamente
desplazarán hacia la orilla al paciente quedando,
al menos, una allí, para evitar caídas.
Si solamente se cuenta con un TCAE, el procedimiento
se realizará en tres pasos:
WWColocar una mano en la línea media de la parte pos-
terior de la nuca y otra en el sacro. Desplazar hacia la
orilla dicha parte del cuerpo (tren superior).
© V. Hierro
WWPoner una mano en el sacro y otra en la parte
posterior del tercio medio de los muslos y des-
plazar dicha parte.
WWSituar una mano y antebrazo en la parte pos-
terior del tercio medio de los muslos y la otra
mano y antebrazo en la porción posterior distal
de la pierna (antes de llegar a los tobillos). Des-
plazar dicha parte (tren inferior), no dejar solo
al paciente.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).

A B C

Imagen 8/ Traslaciones
© V. Hierro

A B C D

Imagen 9/ Traslación lateral empujando o tirando

© V. Hierro

A B C

Imagen 10/ Traslación horizontal entre dos o tres TCAE con la persona dependiente en posición de acostado

53
 Movilización para sentar al paciente en
la orilla de la cama
Normalmente esta movilización prepara al paciente
para la deambulación (andar) y puede realizarse por
una solo cuidadora, asistente o TCAE.
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWColocar el colchón en posición horizontal, reti-
rar la almohada hacia la cabecera.
WWDesplazar hacia un lado de la cama.
WWSe aborda al paciente por detrás de su cabeza
hasta sujetar su hombro más distal (lejano), con
la mano que queda libre se sujetan sus piernas,
quedando el brazo por encima de sus rodillas.
WWCoordinar en un solo movimiento (elevación y
rotación) del paciente hasta que quede sentado
WWCuando se haga la cama nunca hay que inte-
rrumpir la tracción. Normalmente, aunque de-
pendiendo del tipo de tracción, la sábana bajera
se cambia desde la cabecera de la cama hacia
los pies.
WWAyudar al paciente a la hora de realizar la movi-
lización de aquellas articulaciones que no tenga
afectadas por la tracción.
WWReordenar la cama y colocar los dispositivos ne-
cesarios para mantener la posición.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Transferencias
Las transferencias son aquellas técnicas de desplaza-
miento del cuerpo del paciente entre dos emplaza-
mientos contiguos. El plano horizontal puede variar
(Imágenes 11 y 12).
© V. Hierro

en la orilla de la cama con las piernas colgando,

apreciar que no existe indisposición por parte
del paciente después del cambio de postura.
WWAyudar a colocarle las zapatillas y la bata.

Movilización del paciente colocado en

tracción
La tracción es un procedimiento que consiste en apli-
car una fuerza de arrastre, mediante poleas y pesas,
sobre una parte del cuerpo como un hueso, un mús- Imagen 11/ Transferencia en el mismo plano horizontal
culo o una articulación. Es frecuente ver este tipo de
procedimientos en las salas de hospitalización de trau-
matología y ortopedia.
© V. Hierro

Por esta técnica se evitan deformaciones corporales, se

reducen las fracturas o se alivia el dolor. Por ejemplo, ante
una fractura la tracción permite mantener la longitud y la
posición del hueso hasta su curación, gracias a los pesos
que ejercen tensión sobre la piel (en el caso de la tracción
cutánea) o a través del hueso (tracción esquelética me-
diante un clavo). De la misma manera se puede utilizar la
tracción para resolver esguinces cervicales o del resto de
la columna vertebral.

Metodología: Imagen 12/ Transferencia en distinto plano

WWExplicar el procedimiento al paciente para po-

der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWComprobar que las cuerdas siguen un correcto
alineamiento.
Transferencia de la cama a la silla de
ruedas
A continuación se describe la metodología del trasla-
do del paciente de la cama a la silla de ruedas, según
si este puede colaborar en el proceso de realización

54
de la técnica o no. Para el traslado del sillón o silla de
ruedas a la cama se realizarán los mismos pasos pero
en orden inverso.
Metodología en un paciente que colabora:
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada, lavado de manos
previa y postmanipulación del paciente. Utilizar
guantes en el caso que esté indicado. Proteger
su intimidad.
WWTrasladar la silla de ruedas junto a la cama y ayu-
darle a sentarse en el borde (técnica ya conoci-
da). La cama y la silla han de estar frenadas.
WWPoner las zapatillas en los pies y ofrecerle una
bata.
WWProceder a levantarle, para lo que hay que situar-
se en frente del paciente con un pie adelantado
sobre el otro y la rodilla flexionada, sujetar al pa-
ciente por las axilas o por los codos e indicarle
que se apoye en los brazos u hombros del TCAE.
Si presentara signos de mareo, volver a colocarlo
en la cama con cuidado.
WWPedir al paciente que gire hasta colocarse de es-
paldas a la silla de ruedas, siempre apoyado en
el TCAE.
WWAyudarle a que se siente en la silla de ruedas,
apoyar sus pies en el reposapiés. Colocar mantas
y almohadas si fuera preciso.
WWExplicar el manejo de la silla de ruedas. Si se
encuentra impedido, el TCAE deberá empujar
la silla de ruedas una vez quitado el freno para
trasladar al enfermo.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones al per-
sonal de enfermería, registrar en el plan de cui-
dados (no olvidar anotar la hora).
Este procedimiento es muy similar a la técnica para
trasladar al paciente desde la cama al sillón que suele
haber en la habitación.
Metodología en un paciente que no colabora (Imagen
13):
© V. Hierro
A B
Imagen 13/ Transferencia de la cama a la silla de ruedas
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada, lavado de manos
previa y postmanipulación del paciente. Utilizar
guantes en el caso que esté indicado. Proteger
su intimidad.
WWColocar la cama en posición de Fowler.
WWTrasladar la silla de ruedas junto a la cama (el res-
paldo debe quedar próximo a la cabecera), el so-
porte para el brazo próximo al borde la cama se
ha de retirar (si se trata de una silla de ruedas), los
soportes de los pies se han de levantar. La cama y
la silla de ruedas han de estar frenadas.
WWCruzar los brazos del paciente sobre su propio
pecho.
WWEl TCAE que está detrás del paciente lo abraza
por las axilas, sujetando las manos del paciente
con la parte distal de los antebrazos.
WWOtra persona auxiliar sujetará al paciente por de-
bajo de sus muslos.
WWAmbos TCAE coordinarán el movimiento para tras-
ladar al paciente al sillón o a la silla de ruedas.
WWAcomodar al paciente.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones desta-
cables a la enfermera/o y registrar en el plan de
cuidados (no olvidar anotar la hora).
Transferencia del paciente de la cama a
la camilla
A continuación se describe la metodología del traslado
del paciente de la cama a la camilla, según si este pue-
de colaborar en el proceso de realización de la técnica
o no. Para el traslado de la camilla a la cama se realiza-
rán los mismos pasos pero en orden inverso.Existe en
el mercado una serie de equipos que evitan en mayor
grado las sobrecargas en los traslados, como las tablas
deslizantes, los elevadores mecánicos o grúas, las ca-
mas articuladas eléctricas, etc.
Metodología en un paciente que colabora:
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada, lavado de manos
55
 previa y postmanipulación del paciente. Utilizar
guantes en el caso que esté indicado. Proteger
su intimidad.
WWColocar una sábana sobre la camilla y situarla
junto a la cama (de forma paralela y a la misma
altura), frenar la cama y la camilla.
WWSolicitar al paciente que se vaya deslizando hasta
la camilla, el TCAE colaborará con el paciente en la
medida que este lo necesite.
WWAcomodar al paciente. Cubrirle, si es necesario.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
Metodología en un paciente que no colabora:
Para la realización correcta de esta técnica, en el su-
puesto que la incapacidad del paciente sea absoluta,
se requerirán tres TCAE; sin embargo, el peso y volu-
men del paciente también puede determinar el núme-
ro de auxiliares necesarias, al alza o a la baja. A conti-
nuación se describen dos técnicas para trasladar a un
paciente de la cama a la camilla:
Técnica primera, con tres TCAE
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada, lavado de manos
previa y postmanipulación del paciente. Utilizar
guantes en el caso que esté indicado. Proteger
su intimidad.
WWColocar una sábana sobre la camilla y situarla
junto a la cama (de forma paralela y a la misma
altura), frenar la cama y la camilla.
WWLos TCAE se sitúan en el mismo lado de la cama al
que se va a desplazar al paciente. Quien dirige la
maniobra se posiciona a la altura de los hombros,
otro se sitúa a la altura de la cadera y la tercera per-
sona a la altura de los pies del paciente.
WWLa disposición corporal de las/los auxiliares debe
ser: el mismo pie adelantado y tanto caderas
como rodillas en flexión.
WWUn TCAE coloca el brazo debajo del cuello del
paciente y el brazo libre lo sitúa debajo de la es-
palda del paciente. Otro TCAE sitúa un brazo en
la espalda y el otro por debajo de los muslos del
paciente. La tercera persona coloca un brazo de-
bajo de los muslos y el que queda libre debajo de
las pantorrillas del paciente.
WWEl TCAE que está en la cabecera coordina el movi-
miento del paciente para que se realice al unísono.
WWAcomodar al paciente y cubrirle con una sábana,
procurando que esté situado en el centro de la
camilla.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
56
Si es portador de una sonda vesical se puede pinzar
(si no existe contraindicación) y trasladar encima del
paciente o entre sus piernas para evitar una infección
urinaria ascendente, si existe contraindicación, colocar
la bolsa recolectora de orina enganchada a la camilla
con la ayuda de un soporte.
El sistema de sueroterapia puede colocarse en un pie, o
bien cerrar la llave de tres pasos de forma momentánea,
siempre y cuando no exista contraindicación. Si el pa-
ciente, en ese momento, es portador de algún otro dispo-
sitivo (sistema de oxigenoterapia, etc.), se debe preguntar
al enfermero/a para que indique las pautas pertinentes.
Técnica segunda, con dos TCAE
Para la realización de esta maniobra se utiliza una sá-
bana de arrastre que se va a situar entre el paciente y
la superficie de la cama.
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWSituar la camilla junto a la cama (de forma parale-
la y a la misma altura), frenar la cama y la camilla.
WWUn TCAE se sitúa a un lado de la cama y el otro
al otro lado junto a la camilla.
WWAmbos TCAE toman y tiran con fuerza la sábana
para coordinar sus movimientos y colocar al pa-
ciente de forma fácil y cómoda sobre la camilla.
WWRetirar la sábana de arrastre.
WWAcomodar al paciente y cubrirle con una sábana,
procurando que esté situado en el centro de la
camilla.
WWComunicar, si las hubiera, observaciones a la en-
fermera/o, registrar en el plan de cuidados (no
olvidar anotar la hora).
“
KKLas técnicas de movilización hacen referen-
cia a todas aquellas vueltas, levantamientos,
bajadas, giros y enderezamientos, así como
traslaciones, transferencias, transportes, ele-
vaciones y soporte en la marcha o deam-
bulación que se ejercitan sobre el paciente
dependiente.
KKLas movilizaciones del paciente en la cama
pueden ser activas o pasivas dependiendo
del grado de colaboración que pueda ofre-
cer el paciente.
KKEl arco de movimiento es el grado máximo
de amplitud que alcanza una articulación.
<<
<<
KKLos cambios posturales supone la medida
preventiva más importante frente a las úlce-
ras por presión (UPP).
KKLas primeras medidas de actuación a rea-
lizar cuando se va a proceder a la movili-
zación de un paciente son comunicarle el
procedimiento a seguir, higiene de manos
de la persona que va a manipular (TCAE)
pre/postmanipulación y proteger siempre
la intimidad del paciente.
“ La deambulación precoz en un paciente previene las
>> Técnicas de
deambulación >>
La deambulación es el acto de caminar, y según sea
la patología del paciente, aquella va a tener una serie
de particularidades como, por ejemplo, el uso de dis-
positivos auxiliares para mantener un mayor grado de
equilibrio y estabilidad. El objetivo último es lograr la
total autonomía del paciente, es decir, que su deam-
bulación sea eficaz y no requiera de la ayuda de nin-
gún recurso humano y/o material.
El papel del TCAE, en estos casos, es procurar dismi-
nuir el temor y la ansiedad del paciente, sobre todo,
cuando se reinicia la deambulación después de un pe-
riodo más o menos largo de inmovilidad.
Normas básicas de la deambulación
A continuación se presenta un decálogo de normas
relacionadas con la deambulación en las que el TCAE
adquiere un gran protagonismo:
1. Comprobar el estado de los dispositivos auxi-
liares de ayuda a la deambulación si los hubie-
re.
2. Adaptar la altura de los dispositivos auxiliares de
ayuda, si los hubiere, a las dimensiones corpora-
les del paciente.
3. Evitar los suelos resbaladizos y los desniveles.
4. El calzado debe ser cómodo, cerrado, antides-
lizante, evitando los cordones. La ropa tiene que
ser cómoda.
5. La postura para caminar, en la medida de lo po-
sible, ha de ser erguida.
6. La mirada para caminar debe ser al frente.
7. Enseñar y asistir al paciente a la hora de realizar
ejercicios de fortalecimiento de miembros su-
periores y, sobre todo, miembros inferiores.
8. Permanecer junto al paciente hasta que domine
la técnica.
9. Si el paciente se marea, se le ha de sujetar con
fuerza, y colocándose por detrás de él abordarlo
por debajo de los hombros y colocarlo poco a
poco en decúbito supino sobre el suelo, a conti-
nuación elevar sus piernas y solicitar ayuda.
10. N
 o dejar solo al paciente, supervisarle cons-
tantemente.
Deambulación precoz
complicaciones ligadas a la inmovilidad y fomenta la
autonomía del mismo.
El inicio de la deambulación debe partir de una indi-
cación médica y se realiza de forma gradual, para, de
esta forma, dar tiempo al sistema musculoesquelético
a adaptarse a los requerimientos biomecánicos nor-
males o a aquellos que tenía antes de la inmovilidad.
Se comienza observando la tolerancia del paciente a
la sedestación (posición sentada), bipedestación (posi-
ción de pie) y finalmente deambulación, y no se pasa
de una fase a otra hasta que la anterior esté completa-
mente superada.
En ocasiones, en casos de encamamiento muy prolon-
gado, el paciente tiene graves problemas simplemente
con la verticalidad de su cuerpo, en esos casos, el fisio-
terapeuta ayudándose de medios como la cama elec-
trocircular o el plano inclinado adaptarán y corregirán
poco a poco estos desajustes propioceptivos.
Para asistir al paciente en su deambulación, es fre-
cuente la necesidad del uso de medios auxiliares como
andadores, sillas de ruedas, bastones ingleses, muletas,
etc.; el TCAE deberá estar junto al paciente para super-
visar, corregir (si fuera necesario) y prevenir cualquier
tipo de contratiempo.
Clasificación y metodología de la
asistencia directa en la deambulación
del paciente
El papel del TCAE y/o de los instrumentos de apoyo
en la ayuda a la marcha es servir de apoyo y mejo-
rar el equilibrio y la propulsión del paciente durante
la misma.
No hay que olvidar el mantenimiento de la seguridad
del entorno (espacios libres de obstáculos, suelos anti-
deslizantes, ropa y calzado -preferiblemente cerrado o
que sujete el talón y sin cordones- cómodos).
Durante el desarrollo de las técnicas de apoyo a la
deambulación se debe evitar al máximo, por parte
57
 del cuidador, las improvisaciones, ya que las cadenas
musculares implicadas en la marcha no deben traba-
jar en sentido opuesto y, por consiguiente, con efectos
potencialmente peligrosos, por ejemplo: apoyar en la
marcha a un paciente mientras se aparta con la pier-
na una silla. Hay que permanecer vigilante para poder
prevenir o reaccionar con rapidez ante un posible tro-
piezo o caída.
Deambulación con la ayuda de un TCAE o
cuidador/a
Cada persona tiene un ciclo de marcha propio influi-
do por factores congénitos, fisiológicos pero también
socioculturales.
La deambulación espontánea está desencadenada por
el balanceo de caderas (interiorización) y los reflejos
de anteriorización (impulso hacia delante de la mar-
cha), por ello se facilitarán ambos, es decir, se estimu-
lará el balanceo de las caderas y los reflejos de ante-
riorización posando la mano en el sacro del paciente,
todo ello sin olvidar la correcta posición de la cabeza.
Es importante remarcar la máxima para la cuidadora
de “no arrastrar lo que se puede balancear”, aplicado al
apoyo en la deambulación, esto genera en la persona
dependiente una sensación de desequilibrio e insegu-
ridad que genera rechazo.
La activación del reflejo oculocefálico consiste en
mantener la mirada de la persona dependiente en la
horizontal, esto facilita el mantenimiento de la posi-
ción correcta durante la marcha.
Por lo mencionado anteriormente, los apoyos no deben:
WWBloquear las caderas.
WWEstimular reflejos opuestos a la anteriorización
como, por ejemplo: mediante la tracción hacia
arriba de las axilas.
WWTransmitir inseguridad.
© V. Hierro
A B
Imagen 14/ Ayuda en la marcha con apoyo en bastón con un solo TCAE o cuidador/a
58
Ayuda en la marcha con apoyo en bastón
La técnica de bastón otorga mayor protagonismo a la
persona dependiente en el desarrollo de la técnica y, a
su vez, mantiene los estímulos de apoyo y anterioriza-
ción correctos. La cuidadora debe verbalizar en todo
momento “Apóyate en mi mano”. La mano que hace
el apoyo permanecerá próxima al cuerpo, hacia abajo
y extendida de forma que se evite cualquier tipo de
sobredistensión sobre el hombro de la cuidadora.
Metodología con una cuidadora (Imagen 14):
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE se coloca al lado (se recomienda el lado
menos útil para la persona dependiente) ligera-
mente adelantada y sin bloquear las caderas de la
persona. La mano más próxima del TCAE aborda
por detrás el sacro de la persona dependiente y
con la otra toma por delante la mano más distal
de la persona realizando un agarre de su pulgar.
WWLa persona dependiente siempre marca el ritmo
del balanceo de caderas y el TCAE o cuidador/a
lo propicia. Mediante estos gestos hacia delante
sobre el sacro se estimula la marcha.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
Metodología con dos cuidadoras:
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWLos TCAE se colocan a cada uno de los lados de
la persona dependiente, ligeramente adelanta-
das y sin bloquear las caderas. Las manos del
TCAE más próximas abordan por detrás el sacro
de la persona dependiente y con las otras toman
por delante la mano más proximal de la persona
realizando un agarre de sus pulgares.
C
 WWLa persona dependiente siempre marca el rit-
mo del balanceo de caderas y quien la cuida lo
propicia. Mediante gestos hacia delante sobre el
sacro se estimulan la marcha.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
Ayuda en la marcha con apoyo en bastón con
la variante de utilización de un cinturón
Las ventajas que presenta esta variante son principal-
mente tres; por un lado, la sensación de estabilidad
por parte de la persona dependiente suele ser mayor,
el contacto entre las caderas del TCAE y la persona de-
pendiente es más estrecho mejorando la coordinación
del movimiento y, por último, el TCAE puede, en el
momento que lo requiera, liberarse de una mano para
poder, por ejemplo, apartar algún obstáculo.
Metodología (Imagen 15):
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE lleva puesto el cinturón de ayuda a la
marcha, se coloca al lado (el lado menos útil
para la persona dependiente) ligeramente ade-
lantada y sin bloquear las caderas. La mano me-
nos útil de la persona dependiente es sujetada
por el cinturón o agarra de forma activa el cin-
turón de la cuidadora. El apoyo en bastón es el
mismo que en el punto anterior.
WWLa persona dependiente siempre marca el ritmo
del balanceo de caderas y la persona cuidadora
lo propicia. Mediante gestos hacia delante sobre
el sacro se estimula la marcha.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
© V. Hierro
Imagen 15/ A
 yuda en la marcha con apoyo en bastón
con un solo TCAE
Ayuda en la marcha con la cuidadora
frente a la persona dependiente y apoyo con
cinturón y sobre las caderas de la cuidadora
Esta técnica está indicada para personas dependientes
con niveles altos de inestabilidad anteroposterior. En
esta técnica se produce una disminución de la rota-
ción externa de la cintura escapular.
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE lleva puesto el cinturón de ayuda a la
marcha, se coloca frente a la persona depen-
diente, sus manos están sujetas por el cinturón
o agarradas de forma activa al cinturón de la
cuidadora.
WWLos brazos del TCAE sujetan por el exterior los
brazos de la persona dependiente (Imagen 16),
de esta forma hay un control más óptimo sobre
la posición de su cuerpo.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
© V. Hierro
Imagen 16/Ayuda en la marcha con el TCAE frente a la
persona dependiente y apoyo con cinturón
y sobre las caderas del cuidador
Ayuda en la marcha con el TCAE frente
a la persona dependiente y apoyo con sus
antebrazos
La dinámica de marcha es muy parecida a la expuesta
en el apartado anterior.
Metodología:
59
 WWExplicar el procedimiento al paciente para poder

© V. Hierro
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE, que mantiene sus rodillas semiflexiona-
das, se coloca frente a la persona dependiente
que, a su vez, apoya los codos contra sus pro-
pias costillas para mantener más fácilmente el
eje vertical de su cuerpo.
WWLa cara anterior de uno de los antebrazos de la
persona dependiente apoya las caras anteriores
de los antebrazos del TCAE (Imagen 17).
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).

Imagen 18/ A
 yuda en la marcha con el TCAE detrás de
la persona dependiente y apoyo con sus
© V. Hierro

antebrazos

Ayuda en el ascenso y descenso de unas escaleras

En estos casos en los que el entorno es potencialmen-
te peligroso para la persona dependiente, los factores
relacionados con la seguridad de la persona depen-
diente deben primar sobre los relacionados con la au-
tonomía. La utilización de las barandillas de seguridad
resulta crucial.

Metodología:

Imagen 17/ A
 yuda en la marcha con el TCAE frente a
la persona dependiente y apoyo con sus
antebrazos
Ayuda en la marcha con el TCAE detrás
de la persona dependiente y apoyo con sus
antebrazos
Esta técnica permite tener un mayor control sobre los
desequilibrios posteriores de la persona dependiente.
Metodología:
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE se coloca en la espalda de la persona
dependiente que, a su vez, coloca sus brazos pe-
gados a su propio cuerpo y en flexión. La cuida-
dora sujeta los codos y antebrazos de la persona
dependiente (Imagen 18).
WWEl TCAE balancea el cuerpo de la persona de-
pendiente y esta responde avanzando hacia de-
lante.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
WWExplicar el procedimiento al paciente para poder
actuar de forma coordinada.
WWEl TCAE se coloca un escalón por debajo y por
detrás de la persona dependiente (en las subi-
das) y un escalón por debajo y delante de la
persona dependiente (en las bajadas). Se asirá
la barandilla de forma muy firme por detrás de
la persona dependiente y ofrecerá la otra mano
como apoyo en bastón (Imagen 19).
WWPara evitar caídas se aplica el principio de balan-
za, es decir, se trata de compensar el peso de la
cadera de la persona dependiente con el peso
de su cintura escapular y cabeza inclinándolas
hacia delante.
WWEn caso de peligro de caída en el ascenso, el
TCAE dirige la mano con apoyo en bastón de la
persona dependiente en la barandilla junto con
la otra mano y verbaliza de forma tranquila pero
firme “Agárrese a la barandilla”. Seguidamente, se
rota las caderas de la persona dependiente hasta
apoyar sus glúteos en el escalón, quedando esta
en posición de sentada.
WWDurante dicha maniobra de ascenso y descenso
de escaleras, observar al paciente y comunicar,
si las hubiera, observaciones destacables a la
enfermera/o. Registrar en el plan de cuidados, si
precisa (no olvidar anotar la hora).

60
© V. Hierro
A B
Imagen 19/ Ayuda en la marcha con el TCAE detrás de la persona dependiente y apoyo con sus antebrazos
Deambulación con la ayuda de muletas
(bastones ingleses)
Los bastones facilitan la deambulación, ya que ofrecen
mayor estabilidad al andar aumentando los puntos de
apoyo; asimismo, al poder descargar parcial o total-
mente el peso del cuerpo sobre ellos favorecen el re-
parto del peso sobre las extremidades inferiores.
Suelen estar confeccionadas de madera (muletas) o
de aluminio (bastones ingleses, comúnmente deno-
minadas también muletas), suelen ser regulables, es
decir, deben poder ajustarse a la altura del paciente;
por ejemplo, en el caso de los bastones ingleses la
parte más distal que se ajusta al antebrazo debe si-
tuarse unos cuatro centímetros por debajo del codo
(si los bastones ingleses quedan muy altos, los hom-
bros podrían sufrir alguna lesión; por el contrario, si
los bastones ingleses resultan muy bajos, la zona cer-
vico-dorsal sería la zona más vulnerable y sobrecar-
gada), algunos de ellos, incluso, puede estar fabrica-
dos con varios puntos de apoyo, con lo que aumenta
su estabilidad.
El TCAE debe comprobar el estado de los dispositivos
(linealidad, conteras o tacos de goma, estado de las
empuñaduras, etc.) y explicar al paciente el procedi-
miento de deambulación con muletas para que sea
segura y se minimice cualquier tipo de molestia que
pueda aparecer por su empleo.
Frecuentemente, el uso de muletas, sobre todo en los
casos en los que el paciente no está habituado, suele
provocar dolor de las muñecas y de las manos, debido
a la presión que se ejerce sobre ellas. Existen algunas
medidas que pueden paliar estas molestias, como por
ejemplo utilizar guantes para deportistas del tipo ci-
clismo, culturismo, etc., así como realizar acolchados
en los mangos o empuñaduras de las muletas con ma-
terial de esponja, foam o vendas.
Otras medidas higiénico-sanitarias en este sentido son:
entrenar las extremidades superiores para favorecer su
C D E
fortalecimiento, respetar los ritmos de reposo y de
descanso vigilia/sueño, extremar las precauciones en
el caso de subir/bajar escaleras, en la ducha, en el WC,
etc.
Metodología en la asistencia en la deambulación del
paciente con muletas:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWAyudar al paciente para que quede colocado en
la orilla de la cama.
WWColocarle bata y zapatillas (preferentemente cal-
zado cómodo, cerrado, fácil de poner y de qui-
tar, evitando los cordones).
WWSujetar al paciente por la cintura para colaborar
en su bipedestación.
WWSe distinguen cuatro tipos de marcha diferentes
según el tipo de requerimientos biomecánicos
que se quieran conseguir.
MMMarcha con muletas mediante cuatro puntos
de apoyo: está indicada en un paciente con
déficit del tono muscular y disminución de la
coordinación en ambas piernas. Proporciona
una gran estabilidad, sin embargo, la veloci-
dad a la que se puede deambular es más bien
lenta. El procedimiento consiste en avanzar la
muleta izquierda, seguidamente el pie dere-
cho, a continuación, avanzar la muleta dere-
cha y, por último, el pie izquierdo y repetir el
procedimiento.
MMMarcha con muletas mediante tres puntos de
apoyo: adecuada en situaciones en las que
el paciente no puede apoyar el peso en una
pierna debido a la impotencia funcional oca-
sionada por dolor, fracturas, cirugía, etc. Es
necesario contar con un buen equilibrio para
poder realizar esta técnica. El patrón de movi-
miento consiste en avanzar al unísono ambas
muletas y descargar todo su peso en ellas, a
61
 continuación, avanzar la extremidad que sí
permite el apoyo en el suelo.
MMMarcha con muletas mediante dos puntos de
apoyo: también está indicada en un paciente
con déficit del tono muscular y disminución
de la coordinación en ambas piernas. Se pue-
de adquirir mayor velocidad de marcha si se
compara con la técnica de los cuatro puntos
de apoyo; sin embargo, resulta más costo-
so aprender este patrón de movimiento. El
procedimiento consiste en avanzar la mule-
ta izquierda y el pie derecho al unísono, de
forma que el paciente, dependiendo de su
necesidad, pueda descargar parcialmente el
peso de su cuerpo hacia el lado izquierdo y,
a continuación, avanzar la muleta derecha y
el pie izquierdo, a la vez, descargando hacia
el lado derecho, si así lo requiere parte de su
peso corporal.
MMMarcha a través de las muletas: se utiliza esta
técnica en los casos en los cuales existe una
incapacidad completa para cargar el peso en
ambas piernas, una de sus ventajas es que se
consigue el patrón de marcha más rápido; sin
embargo, implica un gran gasto energético
y disponer de unas extremidades superiores
fuertes. El paciente avanza las dos muletas
al unísono y mientras descarga todo su peso
mueve las piernas basculando hacia delante
más allá de las mismas.
Cuando se comunica al paciente que debe prescindir
de una de sus muletas o bastón, se indicará que man-
tenga la muleta en la mano opuesta a la pierna que ne-
cesita apoyo siguiendo dicha lógica durante la marcha.
Para subir y/o bajar escaleras con muletas, el pacien-
te debe seguir las siguientes pautas:
WWSubir escaleras: apoyar el peso en las muletas
(comprobar previamente que están firmes), su-
bir el escalón con la pierna sana y seguidamen-
te subir las muletas al unísono con la pierna
afectada.
WWBajar escaleras: apoyar las muletas en el esca-
lón inferior, bajar la pierna que está afectada y
seguidamente la sana.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables a la enfermera/o. Registrar en el plan de
cuidados, si precisa (no olvidar anotar la hora).
Deambulación con andador
El andador es estable, ya que cuenta con cuatro pun-
tos de apoyo y ligero (normalmente de aluminio hue-
co), disponen de dos barras laterales acolchadas para
62
hacer la vez de empuñaduras. Están indicados en pa-
cientes con problemas graves de estabilidad, es decir,
cuando los puntos de apoyos que les ofrecen las mu-
letas o el bastón no son suficientes.
Se distinguen, esencialmente, dos tipos:
WWAndadores con ruedas: facilitan el desplaza-
miento pero en ocasiones se puede producir
algún accidente por el deslizamiento no contro-
lado de sus ruedas.
WWAndadores sin ruedas:
MMEstacionarios: son los que poseen una estruc-
tura fija, la deambulación se realiza adelan-
tando el andador y después las extremidades
inferiores.
MMRecíprocos: poseen una estructura móvil que
permiten adelantar un lado antes que el otro.
El TCAE debe comprobar el estado del dispositivo y
adaptarlo según la altura del paciente, quedando las
empuñaduras al nivel de sus caderas; para que la pos-
tura al deambular sea erguida los codos forman un
ángulo de 20-30º.
Metodología en la asistencia en la deambulación del
paciente con andador:
WWExplicar el procedimiento al paciente para po-
der actuar de forma coordinada, frenar la cama
y lavado de manos previa y postmanipulación
del paciente. Utilizar guantes en el caso que esté
indicado. Proteger su intimidad.
WWAyudar al paciente para que quede colocado en
la orilla de la cama.
WWColocarle bata y zapatillas (preferentemente cal-
zado cómodo, cerrado, fácil de poner y de qui-
tar, evitando los cordones).
WWSujetar al paciente por la cintura para colaborar
en su bipedestación.
WWSe distinguen tres tipos de deambulación con
andador:
MMMarcha sin carga: indicada en situaciones en
las que el paciente no puede apoyar el peso
en una pierna debido a la impotencia funcio-
nal ocasionada por dolor, fracturas, cirugía,
etc. El paciente adelanta unos 25 cm el anda-
dor (levantándolo y arrastrándolo según tenga
o no ruedas) y, a continuación, avanza el pie
sano acercándose al andador. Se denomina
marcha sin carga porque el peso del cuerpo lo
soporta la extremidad sana.
MMMarcha con carga parcial: el paciente puede
soportar la descarga del peso parcial sobre
su extremidad afectada, para ello, adelanta el
andador unos 25 cm mientras descarga par-
cialmente el peso de su cuerpo sobre las em-
 puñaduras y al mismo tiempo avanza la extre-
midad lesionada, a continuación aumentando
la presión del peso sobre las empuñaduras la
pierna sana avanza acercándose al andador.
MMMarcha con carga total: ambas extremidades
inferiores pueden soportar peso. Se adelanta
el andador unos 25 cm y se avanza la pierna
afectada (en andador ayuda en el manteni-
miento del equilibrio), seguidamente, la otra
pierna se mueve hacia delante acercándose al
andador.
WWDurante la deambulación, observar al paciente
y comunicar, si las hubiera, observaciones des-
tacables al personal de enfermería. Registrar en
el plan de cuidados, si precisa (no olvidar anotar
la hora).
“
KKLa deambulación precoz en un paciente
previene las complicaciones ligadas a la
inmovilidad y fomenta la autonomía del
mismo.
KKSiempre se velará por la seguridad del
entorno mediante un análisis crítico del
mismo con el fin de que la persona de-
pendiente pueda desarrollar al máximo la
recuperación de su autonomía.
KKUn estímulo realizado por encima del codo
genera una reacción de inhibición del sos-
tén de los miembros inferiores provocando
descoordinación y mayor riesgo de caída.
“ Para realizar el descenso de una rampa, el TCAE debe
>> Técnicas de traslado >>
El traslado forma parte de los cuidados auxiliares de
enfermería de un paciente con limitaciones en la fun-
ción motora y se refiere al transporte de un lugar a
otro para realizar trayectos más o menos largos como,
por ejemplo, de un servicio hospitalario a otro. En este
tema, el concepto de traslado se entiende de forma
pasiva, en el cual es el TCAE de enfermería quien suple
en mayor o menor medida la fuerza ejercida por el
paciente en su desplazamiento.
Traslado del paciente en camilla
Durante el traslado en camilla de un paciente, el TCAE
se colocará en la cabeza del paciente y empuja la ca-
milla de forma que el paciente va de cara al sentido
de la marcha.
Para introducir al paciente en un ascensor se sigue la
lógica del sentido de la marcha, es decir, lo primero
que entran son sus pies, una vez dentro del ascensor el
TCAE permanecerá en la cabecera de la camilla, final-
mente, para salir, tirar o traccionar desde la cabecera
de la camilla y a continuación empujar para iniciar el
traslado, como ya se ha descrito.
Para realizar el descenso de una rampa, el TCAE se
coloca delante del paciente y de espaldas al desnivel.
Para realizar el ascenso de una rampa, se sitúa en la
cabecera de la camilla tras el paciente y asciende em-
pujando. No olvidar aplicar las medidas de sujeción
del paciente a la camilla en ambas maniobras.
Traslado del paciente en silla de
ruedas
Durante el traslado en silla de ruedas de un paciente,
el TCAE debe estar colocado, al igual que en el caso de
la camilla, detrás del paciente.
Sin embargo, para entrar y salir de un ascensor el TCAE
tiene que estar frente al paciente.
Para introducir al paciente en un ascensor el TCAE que
está dentro del ascensor tira de la silla hacia atrás hasta
introducir la silla dentro del ascensor y para salir, se le
da la vuelta a la silla y se tira de esta hacia atrás estando
el TCAE fuera del ascensor.
estar de espaldas a la rampa y con la silla rodando ha-
cia atrás.
Para realizar el ascenso de una rampa con poca in-
clinación se sigue la lógica del sentido de la marcha
(auxiliar detrás empujando hacia delante); por el con-
trario, en rampas con mayor desnivel se ha de girar e
inclinar la silla hacia atrás, quedando el TCAE de espal-
das a la rampa.
“
KKEl traslado forma parte de los cuidados au-
xiliares de enfermería de un paciente con li-
mitaciones en la función motora y se refiere
al transporte de un lugar a otro para realizar
trayectos más o menos largos
KKEn el ascenso/descenso de rampas o esca-
leras siempre se estará en posición de segu-
ridad máxima. Ante una caída inminente es
necesario bloquear el cuerpo de la persona
dependiente con la propia barandilla y sen-
tarle en la escalera.
“
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 > Bibliografía
MM Fernández Lasquetty Blanc B. Cuidados al paciente con alteraciones traumatológicas y ortopédicas. Serie Cui-
dados Especializados. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2011.
MM Frutos Martín M, Manrique Naharro A. Atención a personas dependientes. Movilizaciones. Madrid: Difusión
Avances de Enfermería (DAE); 2015.
MM Nguyen SH. Manual de Anatomía y Fisiología Humana. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2006.
>

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