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Alberto Jiménez Monegro

Historia del Derecho y de las ideas políticas

SERIE AUTOAPRENDIZAJE

Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 2018


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EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)


Orientación de la Unidad III

En esta unidad se tratará lo que fue el derecho dominicano, durante la vigencia del gobierno
haitiano (1822-1844), encabezado por Boyer. Te sugiero prestar gran atención a las medidas
tomadas por Boyer, y la organización y funcionamiento de las instituciones públicas, incluyendo
los tribunales, pero sobre todo la imposición de los Códigos franceses. Para una mejor
comprensión de este tema, encontrarás en esta unidad, esquema de contenido, el desarrollo
de la unidad, un resumen, actividades y ejercicios de autoevaluación para que evalúes tu propio
aprendizaje

Competencias concretas de la Unidad III

1-Muestra dominio del derecho en la República Dominicana durante la ocupación haitiana, y


lo utiliza en su ejercicio profesional para una mejor comprensión de las instituciones jurídicas
y políticas existentes en el derecho dominicano.
Esquema de contenidos de la Unidad III

3.1. El periodo haitiano, 1822-1844.

3.2.La Constitución haitiana de 1816.

3.3. La forma de gobierno

3.4. La estructura del sistema judicial haitiano.

3.5. Modificación constitucional de 1826.

3.6. Legislación y codificación

3.7. Régimen provincial y municipal.

3.8. Principales medidas adoptadas por Boyer.

3.9. Consecuencias régimen de Boyer

3.10. Medidas impositivas y financieras.

3.11. El derecho privado en la época haitiana.

3.12. Reacción de los dominicanos frente a las medidas de Boyer

3.13. El régimen militar

3.14. Fin del período haitiano


Historia del Derecho y de las ideas políticas

Desarrollo de la Unidad III

3.1. El periodo haitiano, 1822-1844.

Desde febrero del año 1822 hasta 1844, la República Dominicana estuvo ocupada por Haití.
Se podría decir que este fue un período puente entre los siglos coloniales y la etapa republicana
iniciada en el año 1844.

Durante los 22 años de unificación de la República Dominicana y Haití, se introdujo un sistema


jurídico diferente a los anteriores. Este nuevo régimen es el que prácticamente ha estado en
vigor en nuestro país. Es por ello que consideramos esta unidad muy trascendente para el
estudio de la historia del derecho dominicano.

Antes de centralizarnos en el periodo de la unificación de la isla debemos saber cómo surgió


la República de Haití. Haití se independizó de Francia en 1804 con su primer gobierno
encabezado por Dessalines, el cual solo duró 2 años en el poder. Él se distinguió por su
interés en mantener el mismo sistema económico y jurídico impuesto por Francia.

A la muerte de Dessalines en octubre de 1806, se desintegró la unidad de la República de Haití,


creándose dos Estados: uno al norte bajo la presidencia de Henri Cristophe con la capital
en Cabo Haitiano y el otro al sur bajo encabezado Alejandro Petión con su capital en Puerto
Príncipe.

A la muerte de estos dos gobernantes en 1818, se unificó la República Haití con Jean-Pierre
Boyer como Presidente.

En lo concerniente a sus constituciones, Haití desde la independencia, proclamó de manera


categórica la abolición de la esclavitud.

Todos los sucesos acontecidos en ese periodo incidieron en la unificación de la isla en 1822,
puesto que en este periodo se destacaron varios cambios en la vida jurídica haitiana.

Todas las constituciones haitianas desde su independencia proclamaron la abolición de


la esclavitud. El justificado temor de los haitianos a ser reconquistados por los franceses o
por alguna otra potencia europea y que se volviera a implementar la esclavitud los indujo a
proclamar enfáticamente en sus constituciones la prohibición de que los blancos tuvieran
derecho a poseer tierras en Haití.

Tavares (2006) y Vega (2011), señalan que Haití fue el primer país en el mundo en abolir la
esclavitud, el primer país de América donde se verificó de hecho y sin ninguna consagración
legal una auténtica y radical reforma agraria, a raíz de su independencia. Los continuos maltratos

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

a los que fueron sometidos los negros creó un pavor a todo lo que fuera extranjero y de raza
blanca y esto se manifestó en sus constituciones de manera tal que se quiso crear un país
compuesto de propietarios, haitianos y negros, como garantía contra los enemigos del exterior.

3.2. La Constitución haitiana de 1816.

La constitución de 1816 promulgada a fines del régimen de Petión, rigió a Haití hasta 1843 y
fue también aplicada a  los dominicanos durante 21 años de los 22 de la unificación de la isla
bajo el dominio haitiano. En nuestro país, fue la segunda Constitución que se aplicó después
de la de Cádiz de 1812.

Los puntos más notables fueron:

1-Problema racial.

2-Abolición de la esclavitud.

3-Ningún blanco podía ser dueño de propiedad.

4-La ciudadanía haitiana solo se le reconocía a los africanos y a los indios americanos.

La constitución proclamó los derechos del hombre resumiéndolos en cuatro: “La libertad,
la igualdad, la seguridad y la propiedad”. Asimismo, se promulgó que “la agricultura como
primera fuente de la prosperidad de los Estados y que la misma sería protegida y fomentada.”

En cuanto a los deberes del hombre, estos fueron resumidos en dos grandes principios: “No
hagas a otro lo que no quieras para ti mismo” y “Haced siempre al prójimo todo el bien que
queráis recibir”. Como libertades públicas se destacan la de expresión, la tolerancia de cultos y
la inviolabilidad del domicilio y la libertad contra persecuciones y prisiones arbitrarias.

3.3. La forma de gobierno

En cuanto a la forma de gobierno, la Constitución estableció la división de los poderes: legislativo,


ejecutivo, y judicial. El legislativo: compuesto por dos cámaras: la de representantes   de las
Comunas y la del Senado.

El poder ejecutivo: ejercido por un presidente vitalicio.

La Constitución estableció un poder judicial encabezado por el “Gran Juez”, especie de


ministro de justicia. Este presidia un organismo denominado “Alto Tribunal de Justicia”.

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El poder legislativo estuvo a cargo de dos cámaras: la de Representantes de las Comunas y la


del Senado. Las elecciones se celebraban en las parroquias y podían votar en estas elecciones
todos los ciudadanos mayores de edad, pero específicamente solo podían ejercer el voto los
comerciantes y propietarios.

Era competencias de la Cámara de Representantes recibir los proyectos de ley emanados del
presidente de la república y votar sobre ellos, y el Senado tenía como competenciaaprobar
o no los presupuestos anuales del gobierno, juzgar al presidente y otros funcionarios,
proponer la reforma de la Constitución y conocer de las leyes aprobadas por la Cámara de
Representantes, aprobarlas y rechazarlas, en caso de aprobarlas, las enviaba al Poder Ejecutivo
para su promulgación.

En cuanto al poder ejecutivo; este era ejercido por un presidente vitalicio, con poderes
muy amplios y con capacidad de designar su sucesor. El presidente era el Jefe de las Fuerzas
Armadas, proponía las leyes al poder ejecutivo, nombraba todos los funcionarios civiles,
municipales y militares y los miembros del Poder Judicial, dirigía las relaciones internacionales
del país y declaraba la guerra, con sanción del Senado.

La Constitución estableció un Poder Judicial encabezado por el “Gran Juez” especie de


Ministerio de Justicia, quien a su vez presidía un organismo denominado “Alto Tribunal de
Justicia”, cuerpo temporal, cuya misión era únicamente conocer de las acusaciones aprobadas
por el Senado contra el Presidente y otros funcionarios. Además, el Gran Juez era quien
dirigía administrativamente la Justicia y quien decidía sobre la interpretación de las leyes y sus
sentencias. Era designado por el poder ejecutivo.

Esta Constitución con relación a las fuerzas armadas declaraba que ellas eran esencialmente
obedientes y no podían nunca deliberar.

La administración pública quedaba dirigida por tres altos funcionarios: El Secretario de Estado,
el Secretario General y el Gran Juez. El Secretario de Estado era el encargado de las finanzas y
de la recolección de impuestos y tenía bajo su control los bienes nacionales; Secretario General
era quien contra-firmaba todos los actos y decretos presidenciales y les ponía el sello de la
república; el Gran Juez tenía a su cargo la supervisión de todos los tribunales, le correspondía
la fiel ejecución de las leyes y de que fueran aplicadas correctamente, dando directrices e
interpretaciones de las mismas, conservaba los archivos públicos y legalizaba los documentos
que iban para el extranjero.

3.4. La estructura del sistema judicial haitiano.

El sistema judicial vigente durante los 22 años de la ocupación haitiana tuvo sus bases en la
Constitución, en sus artículos 168-210 así como en dos leyes principales de Organización de
Tribunales, una del 24 de agosto de 1808 y otra del 15 de mayo de 1819.

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Quedó establecido un sistema compuesto por Juzgados de Paz, los Tribunales Civiles y el
Tribunal de Casación. No existieron las Cortes de Apelación. La Constitución y las leyes
autorizaron que los conflictos civiles fueran puestos por las partes en manos de árbitros
escogidos por ellas, pudiéndose renunciar al derecho de recurrir contra las decisiones de los
mismos.

La justicia es aquel conjunto de normas y reglas que permiten regular las conductas entre las
personas, permitiendo, avalando, prohibiendo y limitando ciertas conductas o acciones en el
actuar humano o con las instituciones. Sin embargo, es a partir de las ciencia del derecho, que
resulta bastante complejo lograr una definición única en torno a este concepto, ya que esta
depende de múltiples factores. Además, existen tantas definiciones como autores, ya que la
justicia depende de un contexto en particular, donde se desarrollan experiencias, circunstancias
y situaciones bastante diversas. No obstante, cada una de estas definiciones hace que salgan a
la luz valores como la libertad, la verdad, la paz y la democracia.

El problema en torno a la justicia se ha encontrado presente a lo largo de toda la historia. El


mismo Aristóteles ya intentaba definirla, dividiéndola en lo que llama Ley Particular, o ley de
la polis, y la Ley Común, aquella que está presente en la naturaleza.

La justicia no solo hace referencia al conjunto de normas impuestas a una sociedad, sino que
implica también la equidad entre sus miembros, estableciendo así, por ejemplo, la partencia
(haber reconocido a un derechohabiente, o pertenencia en términos populares) por derecho
de ciertas cosas. Como vemos, se trata de un concepto que implica equidad, pero por sobre
todo, ética.

Juzgado de Paz: Este tribunal era dirigido por un Juez de Paz por cada común designado por
el Presidente de la República, con dos suplentes, escogidos por los miembros de la común.
Cada Juzgado también tenía un Secretario. La competencia de estos juzgados abarcaba
tanto la materia civil como la penal. En el aspecto civil, estos tribunales tenían casi la misma
competencia que tienen nuestros juzgados de paz, como se establece en el artículo 1 del Código
de Procedimiento Civil dominicano.

Además de las funciones judiciales, los Jueces de Paz, conocían de asuntos de índole
administrativo, y fungían también como conciliadores. Entre las primeras estaba aprobar las
tutelas, consejos de familia, asuntos de menores, ausentes y fijación de sellos.

Otras funciones que también tuvieron los Jueces de Paz, son: Fijación de pesas y medidas
dentro de la común, fijación de los precios de los alimentos vendidos en los lugares públicos, y
que esos precios no fueran alterados, también se les encargó del mantenimiento de los caminos
vecinales, canales de riesgo y obras de agua.

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Historia del Derecho y de las ideas políticas

Bajo el Código Rural de 1826, los Jueces de Paz, tenían muchas atribuciones, tales como
dirimir conflictos entre propietarios, capataces y empleados agrícolas o aparceros. También
debían registrar todos los traspasos de tierras en la común.

Como conciliadores debían tratar todos los asuntos susceptibles de transacción, ya que este
procedimiento era obligatorio por mandato del artículo 182 de la Constitución.

Tribunal Civil: compuesto por 5 magistrados, uno llamado Juez Decano y cuatro jueces
titulares los cuales trataban asuntos tanto civiles como criminales. Ante cada tribunal había
un llamado “Comisario del Gobierno”, representante del ministerio público y su sustituto.
También había un secretario y un alguacil de estrado.

Estos tribunales civiles eran equivalentes a lo que hoy es un tribunal de Primera Instancia,
aunque su nombre se prestaba a confusión por que conocían de asuntos civiles y penales.

La Ley de 1819 estableció 6 tribunales de este tipo para la República de Haití, pero cuando
se incorporó la parte española, se crearon 2 tribunales más: uno para Santo Domingo, que
comprendía el departamento de Ozama y otro con asiento en Santiago para la Región del
Cibao.

Competía a los tribunales civiles, en materia civil, conocer en Primera Instancia de todos los
litigios civiles, comerciales, inmobiliarios y marítimos. También conocían de las apelaciones de
las sentencias conocidas por los Juzgados de Paz, cuando estos recursos estaban permitidos
según la cuantía del litigio, es decir las apelaciones contra sentencias que involucraban asuntos
por encima de 100 gourdes.

En cuanto a la materia penal, estos tribunales conocían de todos los asuntos criminales, sin
excepción, requiriéndose siempre la presencia del Comisario del Gobierno o de su sustituto y
de todos los jueces.

Una última función de los tribunales civiles, era conocer de los envíos hechos por el tribunal
de casación, de las sentencias casadas por este, proveniente de otro tribunal.

Boyer estableció la política de emplear a dominicanos lo más que pudiera para ocupar los
cargos civiles (administrativos y judiciales) en la parte Este de la isla. Incluso todos los jueces
de paz y los dos jueces de los tribunales civiles, fueron dominicanos, muchos de ellos abogados
y magistrados del período colonial Español.

El tribunal de casación: tribunal supremo, con jurisdicción sobre toda la República. Este
tenía  su asiento  en Port-au-Prince, compuesto por un (1)  juez decano y seis (6) jueces
titulares. Había un (1)  comisario o fiscal, un (1) secretario y un (1) alguacil.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

Algunas de sus atribuciones eran:

1-Conocer  de las acusaciones contra los jueces de los tribunales inferiores.

2-Conocer de los recursos elevados contra los jueces inferiores por exceso de poder

3-Conocer de los recursos de casación contra las sentencias dadas por los tribunales civiles,
atribuciones civiles, comerciales y criminal.

4-Decidir sobre conflictos de jurisdicción entre los diversos  tribunales.

5-Conocer sobre alegatos de incompetencia presentados contra los jueces de paz.

Del ministerio Público: Los fiscales eran denominados “Comisarios del Gobierno” y había
uno para cada tribunal civil y para la corte de casación, todos subordinados al gran juez. Los
comisarios asumían la defensa de la sociedad llevando acusación en todos los asuntos penales,
pero además debían opinar en las materias civiles y comerciales donde el Estado tuviera algún
interés.

Los abogados: El ministerio de abogado era solo permitido en los tribunales civiles, siendo
expresamente prohibido a ellos litigar ante los juzgados de paz y el tribunal de casación. Aunque
en estos últimos podían presentar escrito de fundamentación de las conclusiones presentadas
por sus clientes. No existía límites al número de abogados por común y no había requisitos
para ser defensor público.

Los Oficiales de Estado Civil: Estos se encargaban del registro de todos los actos de estado
civil como son los nacimientos, muertes, matrimonios y divorcios de los ciudadanos y expedir
certificaciones de residencia. La legislación haitiana siguiendo los preceptos del sistema
francés, quitó a la iglesia el registro del estado civil y les otorgó dicha facultad a los Oficiales
del Estado Civil.

Existió un Oficial del Estado Civil, por cada común, aunque para Port-auprince y las capitales
se fijó el número de dos.

Los notarios: Estos eran nombrados por el Gran Juez, luego de aprobar un examen por una
comisión de tres colegas, y estaban limitados a seis (6) para la capital de la República, cuatro
para cada común cabecera, y dos en cada una de las otras comunes. Eran supervisados por los
tribunales y debían enviar una copia de todos los actos traslativos de propiedad inmobiliaria al
Gran Juez.

3.5. Modificación constitucional de 1826.

Con las modificaciones realizadas a la constitución en 1826 se le quitó a los tribunales civiles la
materia comercial y se entregó entonces a los tribunales de comercio creados por el Código de
Procedimiento Civil del año 1826. Al tribunal de casación se le quitó todas las funciones que

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Historia del Derecho y de las ideas políticas

no fueran la de casar las sentencias en última instancia, delimitándolo a la función de conocer


de los recursos de casación por vicios de formas, exceso de poder, violación de las leyes, falsa
aplicación o interpretación de las mismas.

3.6. Legislación y codificación

Haití se independizó de Francia en 1804, pero en ese mismo año fue cuando en Francia se
promulgó el primero de los grandes códigos napoleónicos, el Código Civil, por eso dichos
Códigos no se llegaron a aplicar en la colonia francesa de Saint Domingue, y cuando esta
se independizó y se convirtió en la República de Haití, nació sin herencia de codificación y
legislación propia.

Los años de la independencia fueron tan turbulentos, que no se logró dictar ninguna legislación
de carácter general ni mucho menos una codificación. En materia civil, penal y procedimental,
se aplicaron las ordenanzas francesas del antiguo régimen.

En el año 1816 se ordenó que se aplicaran dichos códigos en todos los asuntos legales en los
que las leyes haitianas no hubieran previsto otra cosa. Los haitianos se empezaron a regir por
todos los códigos franceses: el penal, el de procedimiento civil, el de instrucción criminal y el
comercial, las sentencias de los tribunales se basaban en los artículos de esos códigos. Esto
quiere decir que cuando la parte dominicana de la isla fue absorbida por Haití aquella nación
ya tenía en vigor los códigos franceses y estos fueron los que se aplicaron a los dominicanos.

Tavares (2006) y Vega (2011), refieren que dichos códigos fueron implementados en Haití por
la admiración que los líderes haitianos sentían por la revolución francesa, y por no tener otro
ejemplo a imitar pero en verdad los códigos franceses eran inapropiados para una sociedad sin
clase burguesa, solamente dedicada a la agricultura de subsistencia. El país estuvo sometido
a fuertes injerencias de los jefes militares, por la existencia de un fuerte ejército, la ignorancia
de la población entre otras circunstancias hicieron que el régimen que tenía una Constitución,
unos códigos y unas leyes, no fueran una democracia sino más bien una dictadura benigna,
bien intencionada y sometida a control o responsabilidades. Todo esto se refleja en una falta de
independencia del poder judicial y una atrofiada vida jurídica, no exenta de corrupción.

3.7. Régimen provincial y municipal.

Bajo el sistema legal haitiano, la isla estuvo dividida en departamentos, distritos (arrondisments)
y comunes.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

Los departamentos fueron inicialmente cuatro (norte, sur, oeste y artibonito) y al incorporarse
la parte dominicana en 1822 se agregaron el de Ozama y del Cibao. Los departamentos fueron
divisiones geográficas y no políticas, no existiendo régimen legal para ellos.

La mayor división política fue la de los “arrondisments”, que eran reuniones de dos o más
comunes, los cuales estaban divididos en 20 distritos “arrondisments”. Bajo la ley del 17 de
octubre de 1821, para la parte Este se establecieron cuatro (4) “arrondisments” dos (2) dentro
del departamento Ozama (Azua y Santo Domingo) y dos (2) dentro del departamento Cibao
(Santiago y Puerto Plata), y estos a su vez se dividieron en 14 comunes. Estaban dirigidos por
jefes militares designados por el Presidente y no contaba de autonomía.

Entre sus funciones estaba hacer cumplir las leyes dentro de sus demarcaciones, impulsar
los cultivos, reportar al presidente los sucesos y junto con otros funcionarios locales hacían
recomendaciones al ejecutivo.

A los pocos días de la ocupación de la parte Este, Boyer dictó un Decreto disponiendo
elecciones en esa parte de la isla, para escoger a los 15 diputados representantes de las comunes
orientales ante la Cámara de Representantes. Las elecciones tuvieron lugar entre el 1 y 10 de
marzo de 1822, y los elegidos se incorporaron al Congreso Haitiano en Puerto Príncipe.
Cuando la legislatura ordinaria se inició en agosto, uno de los representantes dominicanos fue
José María Caminero, elegido primero como Secretario y luego como Presidente de la Cámara.

El núcleo municipal haitiano fue la común. Antes de la unificación de 1822 Haití estuvo
dividido en 52 comunes; al incorporarse la parte dominicana, se crearon 14 comunes más.

El régimen municipal fue instaurado por la ley del 2 de agosto de 1820 modificada en 1822
y en 1835. El organismo rector de las comunes era el “Consejo de notables”, compuesto por
6 miembros en Puerto Príncipe, cuatro para las comunes cabeceras de “arrandismnts” y tres
para las otras comunes. Estos eran designados por el Presidente.

Entre sus funciones estaban las siguientes:

1-Tasar, junto al juez de paz, el precio de los comestibles vendidos en los mercados.

2-Administrar los bienes e ingresos eclesiásticos, designando a los mayordomos y sacristanes,


así como vigilar que el culto religioso se llevara a cabo según los ritos y usos.

3-Enviar al presidente una lista de nacimientos y muertes que se produjeran en la común.

Todo lo anterior nos muestra que en poco tiempo Boyer logró organizar administrativamente
la parte este de la isla, pero fue más difícil adaptar a los dominicanos al sistema legal haitiano,
el cual estaba basado en la tradición jurídica francesa.

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Historia del Derecho y de las ideas políticas

3.8. Principales medidas adoptadas por Boyer.

Boyer, al tomar posesión de la parte Este de la Isla, dispuso una series de medidas tendentes a
cambiar la situación imperante, como fue la abolición de la esclavitud, lo que benefizo a unos
nueve mil esclavos, pero al mismo tiempo, los obliga a permanecer en las parcelas, para que
trabajaran la tierra de los esclavistas, tratando así de conciliar intereses.

Otra medida fue la internacionalización de los mecanismos jurídicos y políticos que regirían la
vida del país; notable su división en diversas unidades, la representatividad de las poblaciones
por electores en diversos niveles y la puesta en vigencia del Código Civil francés.

A partir de Boyer la tierra dejó de ser un monopolio de la clase dominante para aprovechar el
plus producto generado por los productores directos, fueran libres o esclavos. Boyer creó las
bases del sistema agrario que todavía en nuestros días mantiene gran importancia. Desplegó
una ofensiva bastante consistente contra el predominio económico de los hateros y contra el
sistema de la ganadería extensiva, sentando las bases de un desarrollo agrícola muy superior al
que hasta entonces existía.

De ahí que el periodo haitiano en su primera parte fuera además de cambios sociales
e institucionales, y de notable crecimiento económico. Durante la ocupación haitiana,
consolidaron las nuevas relaciones de producción que se venían gestando desde el siglo XVIII.

Se pueden designar las nuevas relaciones como de pequeña propiedad mercantil pre capitalista,
y fueron dominantes en general durante el transcurso del siglo XIX.

Fue con la ocupación haitiana que el nuevo modo de producción se hace plenamente
dominante, al liquidarse la esclavitud, repartirse tierras a quienes no la tuviesen, liquidarse lo
fundamental de las rentas feudales, limitarse sensiblemente al poder social y político de los
hateros y fomentarse el desarrollo de la agricultura.
La crisis crónica del modelo se basaba en el hecho de que los pequeños campesinos no tenían
ni medios ni interés en desarrollar renglones mercantiles regulares, ya que no tenían recursos
de mano de obra, técnicos, financieros, etc. Se veían explotados por los comerciantes, razón
por la cual producían para el mercado lo imprescindible para procurarse algunos artículos
manufacturados provenientes del exterior.

La ausencia de una clase dominante agraria moderna y la fragmentación de la propiedad junto


a la rusticidad tecnológica, causaron la inexistencia del mercado interno y una pobreza crónica
generalizada. Entre las principales medidas sociales y económicas aplicada están:

1-Abolición de la esclavitud.

2-Se apropió de los bienes de la Iglesia Católica y de los españoles que se encontraban ausentes
de la isla.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

3-Distribución de tierra entre libertos.

4-Unificó la moneda y se abrieron las puertas del mercado mundial.

5-Imposición del idioma francés.

6-Se impuso el servicio militar obligatorio.

7-Aplicación en el país del código civil francés

8-Establecimiento de un código rural

9-Prohibicion del libre comercio

10-Traída de negros de los Estados Unidos

11-Ordena que los dominicanos contribuyeran a pagar la deuda a Francia.

Medidas políticas

1-Establecimiento de un gobierno militarizado

2-División de la parte oriental de la isla en departamentos

3-Servicio militar obligatorio

4-Elección de legisladores dominicanos

5-Cambios de escudo y símbolos hispánicos

6-Consfiscación de propiedades

7-Registro de bienes

3.9. Consecuencias Régimen de Boyer

1-Mayor integración social

2-La casi desaparición del latifundio

3-Aumento de la producción agrícola

4-Creación de un campesino libre

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Historia del Derecho y de las ideas políticas

5-Estancamiento comercial

6-El contrabando e inmigración

7-Medidas abusivas

8-Conjuraciones políticas

9-Experiencia institucional para los dominicanos

10-Estancamiento educativo

11-Resistencia a la integración socio-cultural

12-Aparicion del movimiento la reforma

13-Planteo del autonomismo e independencia dominicana.

3.10. Medidas impositivas y financieras.

Las finanzas y los impuestos: Los funcionarios que se encargaban de los ingresos y egresos
del estado era el Secretario de Estado.

Los impuestos eran establecidos por la Cámara de Representantes. Para controlar, verificar
y reglamentar los ingresos y gastos públicos se estableció, a partir de 1823, una Cámara de
Cuenta. Los ingresos fiscales durante el período haitiano provenían principalmente de los
aranceles de aduanas, es decir, derecho de importación y exportación.

Entre los principales impuestos de 1822 hasta 1844 están:

Patente: Toda persona o entidad que ejerciera un comercio, una industria, una profesión o
un oficio, estaba obligada a proveerse de una patente anual, mediante solicitud hecha ante el
consejo de notables de la común donde estuviera establecido.

La falta de pago de la patente implicaba una multa igual al cuádruple del valor dejado de pagar.

Los impuestos aduanales. Se establecieron impuestos sobre la importación y exportación


de artículos y mercancías. Todo artículo importado a la isla en buques haitianos pagaba un
impuesto del 8% advalorem, si se trataba de buques extranjeros, ese arancel era del 12%.

El impuesto de papel sellado. Los documentos auténticos suscritos por particulares se


redactaban en papeles adquiridos en las oficinas fiscales, con su valor indicado impreso en el
mismo.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

Impuesto locativo. A partir de 1826 se estableció un impuesto sobre el valor locativo de los
inmuebles urbanos, el cual se pagaba anualmente.

Impuestos sobre registro de actos. En virtud de una ley de 1807, ampliada en 1826, se hizo
obligatorio registrar los actos que implicaran traslación de derechos de propiedad inmobiliaria
o los que requieran tener fecha cierta.

Contribución extraordinaria. En 1825 el gobierno francés reconoció la independencia de


Haití, pero como contrapartida, este se obligó a pagar a Francia una indemnización de 150
millones de francos para resarcir a los antiguos colonos franceses por la expropiación a raíz de
la independencia.

Impuestos sobre la renta. Una ley del 9 de septiembre de 1828 estableció otro impuesto
directo, que debía pagar toda persona que percibiera un ingreso, sin excepción. Este impuesto
consistía en el pago anual del 5% de los ingresos del contribuyente.

La moneda y la banca. Al principio, Haití usó la vieja moneda francesa (los Luises y
Napoleones) y el franco, aunque las monedas de plata españolas circularon también. En 1817
se estableció la nueva moneda, el gourde, dividido en 100 céntimos, emitiéndose solo monedas
metálicas, pero hasta el 1826 se siguió usando las monedas extranjeras. En 1826 se prohibió
su uso en la isla, excepto que se exigió que los derechos de aduana se pagaran en moneda
extranjera de oro y plata, de modo que el Fisco tuviera con que pagar la deuda con Francia.
No obstante, en República Dominicana se continuó calculándose en pesos y reales en las
transacciones comerciales e inmobiliarias.

En 1826 una ley creó el banco de Haití, que no llegó a ponerse en operaciones, siendo todo
el sistema fiscal y monetario mantenido directamente por el Presidente, con el Secretario de
Estado como subalterno inmediato.

3.11. El derecho privado en la época haitiana.

Estuvo regido por los códigos napoleónicos. Entre los años 1825 y 1826 se promulgaron los
códigos haitianos, los cuales fueron una adecuación hecha a los códigos franceses; ya que la
mayoría de los principios de la gran codificación francesa fueron adoptados sin alteración, y
estos códigos fueron utilizados por los dominicanos en el idioma francés hasta el año 1884.

La capacidad.Tenían diferencia en la capacidad de las personas por razón de su raza o


nacionalidad. Se discriminó a los extranjeros en general. Estos no podían adquirir propiedad,
ni poner pie en ese territorio a título de amo.

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Historia del Derecho y de las ideas políticas

Solo los ciudadanos tenían la totalidad de derechos. Se adquiría a los 21 años y de ella solo
gozaban los varones, la cual implicaba el disfrute de los derechos civiles y políticos.

La ciudadanía se perdía por condena a cadena perpetua, por abandono del país en momento
de peligro inminente.La pérdida de la ciudadanía conllevaba la muerte civi,l y por lo tanto,
el que la sufría veía abrirse su sucesión y repartirse sus bienes entre los herederos; no podía
contraer matrimonio, ni reconocer a sus hijos y era considerado como extranjero.

Los derechos de ciudadanía podían ser suspendidos cuando se estaba sub-judice o se era
interdicto judicial, cuando se estaba en estado de quiebra, se era servidor doméstico asalariado
o se estaba sometido a juicio en contumacia.

La mujer no era ciudadana y por ende no gozaba de los derechos civiles y políticos. Estaba
sometida a sus padres en su soltería y luego al régimen del esposo por efecto del matrimonio.
No obstante, en cuanto a sus bienes propios recibidos en dote o por herencia se le aplicaba
las disposiciones del Código Civil, y se le daba garantía de que el esposo no haría mal uso de
esos bienes.

El matrimonio. En la legislación haitiana, el matrimonio fue un acto eminentemente civil,


desprovisto de todo matiz religioso. Era celebrado ante un Oficial del Estado Civil y se disolvía
por muerte o por divorcio. La edad mínima para casarse era de 18 años para los varones y de
15 para las mujeres. El régimen de los bienes se regía conforme a los Códigos franceses

En cuanto al divorcio, este había estado permitido desde 1805 por una ley de Dessalines, que
fue incorporada al código civil, cuando este fue promulgado en 1826. El divorcio se lograba
por mutuo consentimiento o por causa determinada. Pero por mutuo consentimiento no era
posible antes de los dos años de matrimonio ni después de los 20 años, ni después que la
mujer cumpliera los 45 años.

La filiación: Bajo las disposiciones de la ley del 10 de noviembre de 1813, incorporadas luego
al código civil, los hijos eran legítimos o naturales, según sus padres estuvieran casados o no.

El sistema haitiano mejoró la situación de los hijos naturales reconocidos, ya que bajo el
régimen español los hijos naturales reconocidos solo heredaban si no había hijos legítimos. Se
mantuvieron dos principios: Que estaba prohibido investigar la paternidad de un menor de
edad, y que solo el padre podía reconocerlo, aunque necesitaba el consentimiento de la madre.
Los hijos naturales reconocidos, recibían el apellido del padre, el cual debía contribuir con la
madre a su sostenimiento.

Las sucesiones: Estos eran repartos de bienes entre los herederos, sea por muerte o pérdida
de la ciudadanía de sus padres. El sistema haitiano siguió en esto el código civil francés vigente
en la época.

98
UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

En el Código Civil de 1826, se estableció que las sucesiones se abrían no sólo con la muerte,
sino también por la pérdida definitiva de la ciudadanía, porque esta llevo consigo la muerte
civil. Esto implica, como ya hemos dicho, que quien era despojado de su calidad de haitiano
veía abrirse su sucesión, repartirse sus bienes entre sus herederos y hasta la anulación del
matrimonio.

El derecho comercial.

Tras la promulgación de los códigos de comercio de 1826 todos los litigios comerciales se
les atribuyeron a tribunales especializados en el área. En el pasado eran conocidos por los
tribunales civiles.

En el mencionado código se dispuso la creación de cuatro tribunales de comercio, que se


encargaban de vigilar y organizar todos los asuntos comerciales internos de la República así
como el comercio realizado por la República con el extranjero. Los tribunales estaban ubicados
en Puerto Príncipe, Cabo Haitiano, Los Cayos y Santo Domingo. Estos tribunales estaban
compuestos por un juez Decano y  cuatro jueces titulares con sus cuatro sustitutos, escogidos
por el consejo de notables por medio de una lista preparada cada año en una asamblea de
comerciantes.

El Código contempló tres tipos de sociedades comerciales: en nombre colectivo, comanditas y


compañías anónimas. Para estas últimas era necesario contar con la autorización del Presidente
de Haití.

En resumen el derecho comercial establece un sistema de impuestos.

- Patente-validez por un año emitida por el consejo de notables.

- Impuesto sobre la renta, los impuestos adicionales e importación de mercancía.

- Impuesto del papel sellado.

- Impuesto a la moneda y la banca.

- Impuesto locativo.

- Impuesto sobre registro de actos.

- Contribución extraordinaria.

El derecho penal.

Las disposiciones del Código Penal francés, quedaron casi intactas en el Código Penal de Haití
de 1826. Se contemplaba la pena capital que era la de muerte, trabajos forzados a perpetuidad

99
Historia del Derecho y de las ideas políticas

o por cierto tiempo, la reclusión y la degradación cívica, lo que implicaba que el ciudadano
perdía sus derechos de ciudadanía, se abría su sucesión y su matrimonio quedaba disuelto. La
pena de muerte era ejecutada por el fusilamiento.

El código de instrucción criminal haitiano estableció los jurados para los casos criminales, eran
de 12 jueces.

Una larga lista de crímenes se sancionaban con la pena de muerte, tales como: crímenes
políticos, como tomar las armas contra el gobierno, el espionaje en favor del enemigo, la
destrucción o incendio de propiedades del Estado, la falsificación de la moneda y del sello
del Estado o incendio de las propiedades del Estado. También se sancionaban con la pena de
muerte algunos crímenes contra las personas: asesinato, infanticidio, envenenamiento, el robo
a mano armada, el incendio voluntario, y la muerte causada por bombas y otros artefactos.

El 16 de agosto de 1841 se modificaron muchos artículos del Código de Instrucción Criminal


francés y se decidió que algunos crímenes políticos, lo conocieran los tribunales criminales sin
la asistencia de jurados.

En resumen, en el Derecho penal, imponía:


- Pena de muerte por crímenes políticos y contra las personas
- Trabajos forzados
- La reclusión
- La degradación cívica
- Prisión por deudas

La propiedad de la tierra.

En Haití  la política agraria de Petión consistía en dar concesiones de tierra a todo el que la
quisiera, en cantidades pequeñas, en las cuales lógicamente el cultivo extensivo no resultaba
posible, y mucho menos la ganadería.

A los pocos meses de la unificación del 1822, Boyer lanzó una proclama a los dominicanos
prometiéndole tierra para los que no la tuvieran siempre que las cultivaran. Luego en agosto del
año 1822 designó una comisión de la tierra en la parte Este para que hicieran recomendaciones
sobre la política agraria que debía proseguir el gobierno. Con esa comisión surgió la ley del 8
de julio de 1824, que expresaba que el derecho de propiedad es inseparable de la calidad de
ciudadano.

Algunas de las disposiciones fueron: 1-Todos los terrenos sin propietario eran pasados al
Estado y 2-Todo lo que era de la colonia española pasaba a ser propiedad de la República de
Haití.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

Otros reglamentos son los siguientes:

El código rural de 1826 planteó el modo de producción, el salario, los derechos y deberes de
los trabajadores agrícolas y sus patronos.

La ley No. 3 del Código Rural estableció una especie de código agrícola; expresaba que toda
persona que no estuvieren en actividades oficiales como militar, obreros o empleados públicos,
o que no tuvieran profesión, debía dedicarse a cultivar o a trabajar en corte de maderas para
la exportación.

La ley No. 4 del Código se ocupó de los hatos ganaderos y por consecuencia fue más importante
para los terratenientes dominicanos. En ella se estableció que no podían establecerse hatos
en las cercanías de cultivos agrícolas; a los hatos se les prohibió tener sus predios sin cercar,
quemar los pajones sin autorización de la policía rural, transferir sus animales de un lugar a
otro sin permiso y tener animales pertenecientes a otro hatero. Todo animal encontrado fuera
de cerca era confiscado y vendido en pública subasta.

Otra disposición del código obligaba a los trabajadores  agrícolas a reparar gratuitamente los
caminos públicos de los comunes, bajo la pena de prisión si no se presentaban cuando eran
requeridos para esos trabajos.

El Código Agrario de Boyer, que fue copiado del código napoleónico, fue puesto en vigencia
en Haití en 1821 y tuvo como propósito asegurar la mano de obra a los grandes y medianos
propietarios. Se impedía a los campesinos abandonar los predios donde laboraban, lo que fue
rechazado tanto por los trabajadores haitianos, como por los dominicanos.

Los primeros, alegaron que no lucharon tanto para ser nuevamente esclavos, mientras
que los segundos argumentaron que siempre habían vividos sin tener que estar atados
a la tierra, por lo que no veían la necesidad de estarlo bajo la nueva situación creada.
El Código Agrario tuvo como propósito principal en la parte Este, la distribución de tierras y
la eliminación del sistema de los terrenos comuneros, como lo demuestra la ley del 8 de julio
de 1824 que afectó considerablemente a los grandes propietarios, incluyendo a la Iglesia que
tuvo que observar cómo partes de sus tierras eran repartidas entre los campesinos.

Boyer, que practicó una política de alianza con los hateros confrontó serios problemas en
la aplicación del Código Rural, ya que estos respondieron organizando una conspiración en
Santo Domingo, que fue denominada la Conspiración de Los Alcarrizos en 1824.

Su propósito no era solo erradicar el gobierno haitiano, sino retornar al país a España, lo
que evidentemente constituía un retroceso, por lo que no contó con el respaldo de las masas
populares y fue derrotado.

101
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Los hateros, no obstante, continuaron presionando y lograron que Boyer descontinuara


las distribuciones de tierras y concertara con ellos una alianza. Estos también se opusieron
firmemente a las pretensiones de Boyer de 1826 para que contribuyeran con el pago de
impuesto.

La intención era sufragar parte de una deuda que contrajo con Francia tras haber
aceptado en 1825 una ordenanza del Rey francés Carlos X que reconoció la
independencia de Haití a cambio del pago de 150 millones de francos en cinco años.
La oposición entonces no fue solo de los hateros, sino también de la clase media urbana y
rural, que hasta ese momento le había apoyado, pero que no estaba dispuesta a cargar con los
problemas del mandatario haitiano.

El Código fue un rotundo fracaso ya que después de tantos años de práctica de la pequeña
propiedad y de la libertad del campesino resultaba muy difícil volver al régimen de la plantación
y a la servidumbre.

Temiendo que la imposición de nuevas cargas tributarias y la puesta en ejecución en el Este


del Código Rural de nuevo levantaron los hateros y esta vez con apoyo popular considerable.
Boyer planteó a este sector social un entendido en el sentido de renunciar no solamente a la
aplicación del Código Rural en la parte antiguamente Española sino también a aplicación de
disposiciones de partición de terrenos comuneros y de confiscación de numerosas propiedades
de ausentes. En este entendido, Boyer, les dio garantía a los hateros de no proseguir el programa
de reparticiones de tierras puesto en práctica desde el inicio de su administración en el país.
Esto también fue un rotundo fracaso, ya que si bien los hateros siguieron existiendo y siguieron
explotando una población trabajadora bastante importante con el beneplácito de Boyer,
mantuvieron sus hábitos de vida y trabajo arcaicos en sus haciendas.

Esta política de alianza con los hateros provocó que la economía no siguiera desarrollándose
al mismo ritmo y que incluso, con el tiempo, la parte dominicana fuese afectada por la crisis
estructural creciente de la economía haitiana en su conjunto y se crearan más condiciones
para la independencia dominicana.

Inició una serie de confiscación y reparto de: a) todos los terrenos que no pertenecieran a
particulares; b) los bienes muebles e inmuebles y todas las rentas territoriales y sus respectivos
capitales que otrora fueran propiedad de la Corona española, así como los que eran propiedad
de la Iglesia Católica; c) todos los bienes muebles e inmuebles de las personas que habían
emigrado antes y después de la unificación.

También la obligación de todo nuevo propietario de tierra (que como mínimo tenía derecho
a 76.8 tareas) de dedicarla al cultivo de frutos de exportación y de los víveres necesarios para
su subsistencia.

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UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

Además, la adscripción de todos los trabajadores agrícolas a la tierra; lo que significa que no
podían dedicarse a otra actividad sin autorización previa. Sus hijos también estaban obligados
a dedicarse a la agricultura, debiendo contar con un permiso especial para poder ir a la escuela.
En principio, todos los que no fueran funcionarios del gobierno o tuvieran una profesión
reconocida debían dedicarse a la agricultura.

Prioridad dada a los cultivos de café, cacao, caña de azúcar y añil, los cuales debían ser
explotados según el sistema de grandes plantaciones al modo francés.

Prohibición de la crianza de puercos o el establecimiento de hatos en extensiones de terrenos


menores a aproximadamente 380 tareas de tierra.

Suspensión del pago de los sueldos que los sacerdotes y miembros del cabildo eclesiástico
recibían del Estado.

Prohibición a los dominicanos de dedicarse al intercambio comercial. Sólo podían mercadear


las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los representantes de
casas comerciales internacionales. El dominicano que quisiera dedicarse a dicha actividad debía
juramentarse como ciudadano haitiano.

Entre los aspectos más relevantes relativos a las propiedades de la tierra, se destacan:

a- Grandes plantaciones

b- Parcelación en pequeñas fincas para la agricultura.

c- El código rural:

d- Prohibición

e- Mensurar las parcelas

f- Creó la policía rural

g- Limitó los hatos ganaderos

h- Debilitó el poder económico de la iglesia católica

3.12. Reacción de los dominicanos frente a las medidas de Boyer

Las disposiciones de Boyer suscitaron el rechazo de la generalidad de la población de la parte


Este. De una parte, la confiscación y reparto de tierras se vio en gran medida limitada, ya que
la forma comunera de tenencia de tierras sin deslinde y delimitación exacta, así como la madeja

103
Historia del Derecho y de las ideas políticas

de derechos de posesión, división, usufructo, venta y participación de que estaban afectados


desde la era colonial, hacía muy difícil la determinación de los verdaderos propietarios y
los derechos de cada cual. Por otra parte, el intento de imponer la agricultura con fines de
exportación encontró la oposición de los grandes terratenientes y los pequeños campesinos
que, en su gran mayoría, estaban habituados a vivir del hato ganadero, el cultivo de subsistencia
y, en menor medida, del corte de madera.

El enfrentamiento que tuvo con la Iglesia Católica, la más afectada por las confiscaciones de
terrenos y bienes, y el choque directo con el Arzobispo Pedro de Valera, repercutieron también
en la masa de la población que vio en estas y otras medidas (limitación de la celebración de las
fiestas religiosas, prohibición de los juegos de gallos y de azar, obligatoriedad de las labores
agrícolas, no uso del español en los actos y documentos oficiales, cierre de la universidad y
reclutamiento militar de todos los jóvenes) un conjunto de políticas que contrariaba su sentir
y ser nacional.

Aumentaba más el agravio el hecho de que las medidas económicas y los gravámenes fiscales
impuestos a la parte Este, eran motivados por la obligación de pagar la suma de 150 millones
de francos en compensación por los daños causados por la guerra de independencia haitiana,
siendo dicha suma exigida por Francia exclusivamente a los habitantes de la parte francesa de
la isla Santo Domingo.

3.13. El régimen militar

La ocupación militar haitiana de Santo Domingo en 1822 fue un período histórico que duró
22 años Haití gobernó la parte oriental de la isla, imponiéndose sobre el nuevo Estado de Haití
Español, el cual fue dividido en dos departamentos: la porción norte el Cibao, y en la porción
sur el Ozama.

Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo, después de un breve período
de independencia son recordados en gran medida por los dominicanos como un período
de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. En este período se llevaron a
cabo expropiaciones de tierra a gran escala en desmedro de los esfuerzos necesarios para la
producción de cultivos de exportación.

Se impuso el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española y se trató de eliminar


las costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción
que tenían los dominicanos de sí mismos y sus diferencias con las costumbres haitianas en
términos de “idioma, raza, religión y costumbres nacionales”.Sin embargo, este fue también

104
UNIDAD: III.EL DERECHO EN EL GOBIERNO HAITIANO (1822-1844)

un período que terminó definitivamente con la esclavitud como institución en la parte oriental
de la isla.

Haití prohibió la constitución de los blancos como propietarios de tierras y las principales
familias terratenientes se vieron privadas por la fuerza de sus propiedades. La mayoría emigró
a Cuba, Puerto Rico o a la Gran Colombia, por lo general con el apoyo de funcionarios
haitianos, que adquirieron sus tierras.

Los haitianos, que asociaban la Iglesia católica con sus amos franceses, que les habían explotado
antes de su independencia, confiscaron todos los bienes de la iglesia, deportaron a todos los
clérigos al extranjero y los restantes miembros del clero rompieron los lazos con el Vaticano.
La Universidad de Santo Domingo, la más antigua de América, que carecía de estudiantes y
profesores, fue cerrada.

En el año 1822 las fuerzas militares haitianas estaban compuestas de dos organizaciones: el
Ejército y la Guardia Nacional. El ejército era un organismo permanente integrado por militares
de carrera, asalariados y sujetos a disciplina militar, estuvo dividido en Guardia Presidencial, la
Gendarmería y 30 regimientos de infantería de línea.

La Gendarmería era una policía montada, encargada del correo tanto civil como oficial, de
ejecutar las órdenes de los tribunales y velar por la tranquilidad pública en las ciudades, sus
miembros debían tener por lo menos 3 años en el ejército.

Cuando Boyer ocupó la parte oriental incorporó al ejército haitiano los batallones de milicias
criollas existentes bajo el régimen español, convirtiéndolas en los regimientos 31 y 32 de
infantería con Sede en Santo Domingo y creó el regimiento 33 en Santiago, La Vega y Puerto
Plata. Dispuso que los nuevos regimientos debían cambiar de uniforme para ser similares a
otros ejércitos regulares.

La Guardia Nacional fue un cuerpo compuesto por todos los ciudadanos varones entre 16 y
60 años como organismo de emergencia para casos de peligro nacional. Estaban exentos de
este servicio obligatorio regular, las personas que tuvieran dedicadas a faenas agrícolas y todo
el que tuviera más de 7 hijos legítimos. Se organizaban por común y su única función era en
tiempo de paz realizar ejercicios militares cada cierto tiempo en las plazas de las ciudades. Se
les pasaba revista cada 3 meses.

Los miembros de la Guardia Nacional no recibían sueldos, y ellos mismos debían proveerse
de armas, uniformes y equipos.

Este servicio militar llevó a toda la juventud urbana dominicana a servir bajo las armas,
situación que fue aprovechada por los que tenían ideas separatistas, para entrenarse en tácticas
y disciplina militar con fines ulteriores. Por ejemplo, Juan Pablo Duarte fue cabo de la Guardia

105
Historia del Derecho y de las ideas políticas

Nacional en 1834, y fue escogido Capitán en 1842 y en 1843 fue ascendido a Coronel tras la
caída de Boyer.

3.14. Fin del período haitiano.

A la catástrofe económica, la desvalorización de la moneda, los muchos impuestos y otros


problemas, se unió al desastre natural del terrible terremoto que azotó la isla en el año 1842 y
que destruyó varias ciudades en ambas partes de la isla. Además el gobierno de Boyer, con el
paso del tiempo se fue haciendo más personalista y más despótico. A medida que el Presidente
envejecía, los comandantes en las distintas comunes asumían mayor control y actuaban con
más arbitrariedad.

Cuando en el año 1841 se celebraron elecciones para la Cámara de Representantes, muchos


de los diputados elegidos eran considerados adversarios del gobierno de Boyer, y cuando
se reunió la Cámara en abril de 1842 la mayoría adicta al régimen, rechazó las credenciales
de muchos de los diputados de la oposición, entre ellos los diputados de la común de Santo
Domingo, Domingo Benoit y AlciusPonthieux.

Los grupos liberales haitianos y dominicanos, encontraron la coyuntura favorable y en el


año 1843 se lanzó en Praslin el manifiesto que llamaba a derrocar el gobierno. La revuelta
cobró fuerza y en marzo de 1843, viéndose perdido y abandonado por la mayoría de sus
jefes militares, Boyer dimitió y se embarcó para el extranjero. Así terminaron los 25 años del
régimen boyerista, su caída benefizo a los dominicanos.

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Resumen Unidad III.
Boyer realizó una obra legislativa desde 1818 a 1826 que permitió las publicaciones del código
civil, de procedimiento civil, rural y de comercio.

La Constitución de 1816, promulgada a finales del régimen de Petión, rigió a Haití hasta 1843.
Entre sus principales disposiciones, cabe destacar las siguientes:

a) Declaró que nunca habría esclavos en Haití.

b) Ningún blanco podría ser dueño de propiedades

c) La ciudadanía haitiana era solo reconocida a los africanos y al indo americano, aunque
se le permitió la calidad de haitiano a los hombres blancos que formaban parte del ejército o
funciones públicas.

d) El territorio de Haití comprendía toda la isla.

e) El territorio de Haití quedaba dividido en cuatro departamentos subdivididos en


distritos y estos a su vez en comunes.

f) Proclamó los derechos del hombre, resumidos en cuatro: la libertad, la igualdad, la


seguridad y la propiedad.

g) La agricultura es la primera fuente de propiedad del Estado, por tanto, será protegidos
y fomentados por éste.

h) Los deberes de los hombres fueron resumidos en dos grandes principios:


1. No hagas al otro lo que no quieres para ti mismo.
2. Haz siempre al prójimo todo bien que quieras recibir.

RESUMEN
i) Las libertades públicas: libertad de expulsión, la tolerancia de cultos, la inviolabilidad
del domicilio y la libertad contra persecuciones y prisiones arbitrarias.

j) Establecimiento de los tres poderes del estado: legislativo, ejecutivo y judicial.

k) La cámara de senadores: sus miembros duraban 9 años en funciones y el poder ejecutivo


era ejercido por un presidente vitalicio.

l) El poder judicial lo encabezaba un “Gran Juez”, especie de ministro de justicia.

Los artículos 168 a 210 de la Constitución haitiana establecieron la estructura y funcionamiento


del sistema judicial.
Actividades Unidad III

1. Se dice que Boyer realizó una revolucionaria reforma agraria en la parte Este de la isla.
Investiga en qué consistió y si en realidad lo fue.

2. Indica cinco elementos positivos del Código Rural implementado por Boyer.

3. ¿A cuáles sectores socioeconómicos enfrentó la Reforma Agraria de Boyer y por qué?

4. Indica los factores que obstaculizaron la aplicación del Código de Napoleón en la isla
de Santo Domingo unificada bajo el gobierno haitiano.

5. ¿De cuáles beneficios jurídicos gozó la población de la parte Este de la isla durante la
ocupación haitiana?

6- Elabora un diario de doble entrada respecto de las principales medidas adoptadas por Boyer
en su gobierno.

7-Elabora un organigrama respecto de la organización de la justicia durante los 22 años de


ocupación haitiana.

8-Elabora un cuadro comparativo de los aspectos positivos y negativos de la invasión haitiana


período 1822-1844.
Ejercicios de autoevaluación unidad III.

Escoge V o F, según que el enunciado sea verdadero o falso.

1-V. F. -El Código de Napoleón fue rechazado por los líderes de la revolución haitiana.

2-V. F. Petión concedió la reforma agraria haitiana.

3.V. F El gobierno de Boyer priorizó la producción agrícola.

4. V. F La legislación haitiana fortaleció la alianza Iglesia - Estado.

5.V. F El presidente haitiano era electo con el sufragio universal.

6.V. F.El Tribunal de Casación solo tenía jurisdicción departamental.

7.V. F. Según la constitución haitiana el servicio militar era obligatorio.

8.V. F. La constitución haitiana estableció la pena de muerte en el siglo XIX.

9.V. F. El Juez de Paz era designado por el senado haitiano.

10. V. F.Cada Tribunal Civil contaba con dos fiscales o comisarios de gobierno.
Bibliografía Básica Unidad III

-Mejía Ricart, Gustavo Adolfo (2003). Historia General del Derecho, Santo Domingo, D. N.
Editora Amigos del Hogar.

-Tavares Hijo, Froilán (2006). Historia del Derecho y de las Ideas Socio Políticas, Santo Domingo, D.
N., Editora Centenario.

-Vega,Wenceslao B. (2011). Historia del Derecho Dominicano, Nueva edición conadendum, Santo
Domingo, D. N., Editora Amigos del Hogar.

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