Está en la página 1de 9

UNIDAD 8: ESPACIOS DE CREACIÓN

Civilización: El ejército romano


Para muchos emperadores, las legiones constituían la base de su poder y resultaban
fundamentales para controlar el Imperio.

La composición del ejército romano

A lo largo de su historia, se produjeron cambios en la organización del ejército romano y en la


procedencia de los integrantes de sus legiones.

La organización de las legiones


En un primer momento, la legión era sinónimo de ejército, ya que solo existía una, compuesta
por sesenta centurias (entre ochenta y cien soldados bajo el mando de un centurión). Luego el
ejército fue dividido en dos legiones, una al mando de cada cónsul, que posteriormente pasaron
a ser cuatro.

De la división de cada legión en centurias se pasó a la distribución en treinta manípulos (1


manípulo = 2 centurias). En el siglo I a. C. se reestructuró en diez cohortes (1 cohorte = 3
manípulos = 6 centurias).

De una única legión se pasó a veintiocho en tiempos de Augusto, número que siguió
aumentando con los sucesivos emperadores. El número de soldados por legión varió según la
época: entre 4200 y 6000, más las tropas auxiliares.
Las legiones eran denominadas con un número y un nombre relacionado con su lugar de
acantonamiento (Legio IX Hispana), el nombre del emperador (Legio II Augusta) o alguna
característica (Legio VI Fidelis Constans, ‘constantemente fiel’). El emblema común a todas era
el águila, que era portado por el aquilifer. Cada legión tenía un estandarte o signum particular
con su nombre y la imagen que la identificaba.

1
Los campamentos romanos
La vida del legionario se desarrollaba en los campamentos: castra. Estos podían
ser temporales, que se construían en su avance en territorio enemigo, o permanentes.
Ciudades como León (donde se asentaron la Legio VI Victrix y la Legio VII Gemina, de la que
la ciudad toma su nombre) nacieron como campamentos militares. Tras elegir el lugar
adecuado, los legionarios levantaban en cuestión de horas su campamento, que tenía forma
cuadrada o rectangular.

Restos de un campamento romano en la actual El Lejjun (Jordania).


1. El campamento estaba rodeado por una fossa y protegido por una empalizada (valuum) con
torres defensivas.
2. El cardo o via principalis tenía orientación de norte a sur y el decumanuo praetoria, de
este a oeste.
3. La tienda del comandante, que se denominaba praetorium, se encontraba en el centro.

La fortificación de las fronteras

En los puntos más conflictivos, las legiones construían limites, una línea de fortificaciones que,
como en el caso del Limes Germanicus (‘frontera germana’), enlazaba fortalezas a lo largo de
450 kilómetros.

En el norte de las islas británicas, el emperador Adriano construyó el famoso muro que lleva su
nombre: el muro de Adriano, que, con 5 metros de altura y 2,5 de espesor, se extendía a lo
largo de 120 kilómetros, y estaba protegido por torreones y fuertes militares cada 1,6
kilómetros.

2
Civilización: La ingeniería militar romana
Para facilitar el desplazamiento de las tropas, se construyó una amplia red de
calzadas (viae) que se extendía por todo el Imperio. Tanto las calzadas como sus puentes y
acueductos son la reliquia más perdurable del poder romano.

Las calzadas romanas

Desde sus primeras conquistas (siglo IV a. C.), los romanos comenzaron a trazar una red de
calzadas (cerca de cuatrocientas) que, a lo largo de 70 000 kilómetros, conectaban Roma con
todos los puntos del Imperio. Estas contaban con 6 metros de anchura (con canales de desagüe a
los lados) y cuatro capas de distintos materiales: grava, cemento, arena y losas.

Cada mil pasos (cerca de 1500 metros) levantaban una marca llamada milliarium (‘miliario’)
que servía para medir las distancias. En Roma se encontraba el denominado milliarium aureum,
del que partían todas las calzadas.

Puentes y acueductos

En el trazado de sus caminos, las legiones no encontraron ningún obstáculo insuperable, ya que
construyeron puentes sobre los ríos, barrancos o zonas pantanosas. Al principio fueron de
madera y, luego, de piedra. Algunos de ellos eran de gran extensión, como el que levantó el
emperador Trajano sobre el Danubio, de 1500 metros de longitud.

Léxico del latín a nuestras lenguas: Evolución fonética III

En la evolución del latín a las lenguas romances, las vocales no solo actuaron transformándose
en otra vocal o en un diptongo, sino que a veces causaban algún efecto en las consonantes que
las precedían, modificándolas. En otros casos, las vocales desaparecieron sin dejar huella.

El efecto de -i y -e sobre las consonantes


Las vocales -i y -e en contacto con las consonantes que las preceden podían alterar su sonido (y,
por tanto, su grafía), particularmente si estas consonantes iban seguidas de una vocal.

 La secuencia ti, seguida de vocal, se convierte en ci.

Ejemplos ▶militiam ➝ milicia; patientiam ➝ paciencia; negotium ➝negocio


 La secuencia te más vocal se convierte en z, desapareciendo la -e.

Ejemplos ▶plateam ➝ plaza; marteum ➝ marzo


 Las secuencias ce y ci (donde el sonido de la c es [k]) pasan a c/z.

Ejemplos ▶fugacem ➝ fugaz; nescium ➝ necio; calicem ➝ cáliz


 Las secuencias le y li más vocal dan lugar a j o ll.

Ejemplos ▶muraliam ➝ muralla; filium ➝ hijo; mulierem ➝ mujer

3
Desaparición de la vocal átona o síncopa vocálica

De lingua latina: La cuarta y la quinta declinación

La cuarta declinación: masculinos y femeninos


La cuarta declinación es la de los temas en -u. Esta vocal permanece presente en las
terminaciones de casi todos los casos, excepto en el dativo y ablativo plural, donde es -ibus.

Se enuncia como el de exercitus, exercitus (‘ejército’) o manus, manus (‘mano’). La mayoría de


los sustantivos de la cuarta declinación son masculinos, pero hay palabras femeninas
importantes, como manus, manus, cuya declinación sirve de modelo.

Otro sustantivo femenino usual es domus, domus, que alterna desinencias de la cuarta y la
segunda: acusativo plural (domus/domos), genitivo plural (domuum/domorum); su ablativo
singular es domo.

4
La cuarta declinación: neutros
Hay pocos sustantivos neutros de la cuarta declinación. Destacan genu, genus(‘rodilla’)
y cornu, cornus (‘cuerno’, ‘ala del ejército’), que tomamos como modelo.

La quinta declinación
Se trata de la declinación de los sustantivos de tema en -e. Se enuncia como dies, diei (‘día’).
Todos los sustantivos de la quinta declinación son femeninos, aunquedies, diei también puede
ser masculino. Sigue este modelo:

Repaso de las cinco declinaciones


Existen cinco declinaciones caracterizadas por su tema (la vocal o consonante en que termina
su raíz).

 Primera declinación: tema en -a. Se declinan siguiendo el modelo de rosa, rosae.


Se trata, en su mayoría, de sustantivos de género femenino.
 Segunda declinación: tema en -o. Los de género masculino siguen el modelo
de lupus, i o puer, pueri; y los neutros, el de templum, templi.
 Tercera declinación: puede tener tema en consonante, su nominativo es variable
(rex, regis; pes, pedis; legio, legionis, etc.); o tema en -i, que se declina según el
modelo de navis, navis (masculinos y femeninos) o mare, maris (neutros).
 Cuarta declinación: tema en -u. Los sustantivos masculinos y femeninos siguen el
modelo de manus, manus; y los neutros, el de cornu, cornus.
 Quinta declinación: tema en -e. Son palabras femeninas que siguen la declinación
de dies, diei.

Los adjetivos se clasifican según sus terminaciones:

5
La declinación de un sustantivo
Para saber a qué declinación pertenece una palabra, hay que observar su genitivo.

 -ae: 1.ª declinación


 -i: 2.ª declinación
 -is: 3.ª declinación
 -us: 4.ª declinación
 -ei: 5.ª declinación

De lingua latina: El pretérito perfecto

El pretérito perfecto es un tiempo verbal que se forma sobre el tema o raíz de perfecto y que
tiene desinencias de persona especiales.

El tema de perfecto
El verbo latino posee tres temas o raíces sobre las que se forman los diferentes tiempos y formas
verbales: tema de presente, de perfecto y desupino.

Los tiempos que hemos estudiado se formaban con la raíz del tema de presente. En esta unidad
comenzaremos a ver los tiempos verbales que se forman con el tema o raíz de perfecto.
La raíz de perfecto solo tiene formación regular en la primera conjugación.

 En la primera conjugación, al tema de presente (ama-) se le añade el morfema (-v-)


de perfecto (amav-), sobre el que se forman los diferentes tiempos de perfecto.

 Para el resto de conjugaciones y para el verbo sum, la raíz de perfecto no sigue una
formación regular. El diccionario proporciona siempre el tema de perfecto de estos
verbos.

Formación del pretérito perfecto


El pretérito perfecto se forma añadiendo a la raíz del tema de perfecto las desinencias
especiales del pretérito perfecto, que son las siguientes:

6
La tercera persona del plural presenta dos desinencias alternativas (-erunt o -ere), aunque la más
común es -erunt. La raíz del tema de perfecto del verbo sum es fu-. Su pretérito perfecto se
forma con esta raíz seguida de las desinencias de persona de perfecto.

Análisis del pretérito perfecto

Para analizar una forma verbal de pretérito perfecto se recomienda utilizar el diccionario, ya que
en la entrada de cada verbo se presenta la 1.ª persona del singular de esta forma. Puedes seguir
estos pasos.

Claves para analizar una forma de pretérito perfecto


1. Observa su terminación, es decir, la desinencia de persona. Como la mayoría de
las desinencias de persona del pretérito perfecto son especiales, se puede detectar si
es una forma de este tiempo.

2. Averigua a qué verbo pertenece ese pretérito perfecto.


o Si la desinencia de persona va precedida de -av-, se trata de un verbo de
la primera conjugación: amavi, amavisti, amavit… Por tanto, para
encontrar el verbo en el diccionario hay que formar la primera persona
del singular del presente de indicativo (amo).
o Si la forma no va precedida de -av-, quiere decir que pertenece a un
verbo de otra conjugación. El resto de las conjugaciones no siguen un
sistema regular para la formación del tema de perfecto.

Ejemplo ▶ Para analizar la forma habuerunt.

1. Se separa la desinencia de 3.ª pers. pl. (-erunt):habu-. Como


no presenta -av-, no es de la primera conjugación.

2. Se añade la desinencia de 1.ª pers. sg. (-i): habui, y se busca


esta forma en el diccionario. Este indica que es el perfecto
del verbo habeo, que significa ‘tener’.

Traducción del pretérito perfecto

El pretérito perfecto latino se puede traducir tanto por el perfecto simple (‘amé’) como por
el compuesto (‘he amado’), ya que en latín no hay perfecto compuesto.

7
Para saber qué tiempo se debe elegir en la traducción, hay que fijarse en el contexto de la
oración.
 Si el contexto indica que la acción se ha producido hace mucho tiempo, se usa el
perfecto simple: Lucius auxilium petivit (‘Lucio pidió ayuda’).

 Si el contexto indica que la acción se ha producido recientemente, se puede traducir


por el perfecto compuesto: Lucius hodie auxilium petivit(‘Lucio hoy ha pedido
ayuda’).
De lingua latina: El pretérito pluscuamperfecto

El pretérito pluscuamperfecto latino equivale al pluscuamperfecto castellano (‘había amado’,


‘había comido’, ‘había reído’), pero no es un tiempo compuesto.
Para formar el pretérito pluscuamperfecto, todas las conjugaciones y el verbo
irregular sum siguen el mismo procedimiento: a la raíz de perfecto del verbo, se le añade su
morfema característico -era-, seguido de las desinencias de persona que se utilizan
normalmente.
En la tabla se describe este tiempo con el modelo de la primera conjugación (amo):

Para formar este tiempo en el resto de las conjugaciones y en el verbo sum, el diccionario ofrece
la raíz o tema de perfecto de todos estos verbos.

Claves para analizar una forma de pretérito pluscuamperfecto


Hay que proceder como con el pretérito perfecto y utilizar también el diccionario.
1. Separar su terminación: tanto la desinencia de persona como elmorfema de
pluscuamperfecto (-era-).

2. El resto que queda es el tema de perfecto del verbo. Para buscarlo en el


diccionario, es necesario añadir la desinencia de 1.ª persona singular del pretérito
perfecto (-i).

Ejemplo ▶ Para analizar la forma habueratis.

1. Se separa la desinencia de 2.ª pers. pl. (-tis) y el morfema de


pluscuamperfecto (-era-): habu-.

2. Se añade la desinencia de 1.ª pers. sg. del pretérito perfecto (-i): habui.
En el diccionario se indica que es el perfecto de habeo(‘tener’). Por
tanto, la traducción de esta forma verbal es ‘habíais tenido’.

8
9

También podría gustarte