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RED DE MONITORIZACIÓN DE LA

POSIDONIA EN LAS BALEARES

GUÍA DE CAMPO
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

Las praderas de Posidonia (Posidonia oceanica L.) constituyen el ecosistema


dominante en las islas Baleares, donde ocupan una extensión del fondo
marino de unos 380 km2 en profundidades comprendidas entre los 0 y los
30 m (ocasionalmente a mayor profundidad).

La Posidonia oceanica tiene una extraordinaria importancia biológica y


ecológica, ya que interviene en el mantenimiento y equilibrio del sistema
litoral mediante diferentes aspectos básicos (Rodríguez-Perea et al., 2000).

A pesar de los numerosos estudios realizados sobre las praderas de


fanerógamas marinas y en concreto sobre las de Posidonia oceanica, es
mucho lo que todavía se desconoce de ellas. En concreto, el nivel de
conocimiento sobre su estado de conservación en las islas Baleares es aún
insuficiente. A pesar de ello, se han constatado cambios importantes en
algunas zonas sujetas a fuertes impactos antrópicos, que demuestran la
necesidad de monitorizar la pradera de Posidonia para conocer su estado y
las variaciones temporales que experimenta. A su vez, el estado de
conservación de la pradera puede ser usado como indicador del estado del
ecosistema litoral en su conjunto. Por este motivo, en el año 2002, la
Dirección General de Pesca y Medio Marino del Gobierno de las Illes
Balears puso en funcionamiento la Red de Monitorización de la Posidonia.

Esta Red estuvo en funcionamiento durante diez años y permitió conocer el


estado de salud de las praderas y su evolución durante ese tiempo. Sin
embargo, desafortunadamente, en el año 2012 la Red se interrumpió de
forma abrupta. No obstante, en el año 2017, fue posible iniciar la
recuperación de la Red, gracias a la financiación proveniente del Impuesto
de Turismo Sostenible
(http://www.caib.es/sites/impostturisme/es/inicio/?campa=yes).

La instalación y el seguimiento de la Red de Monitorización están


desarrollados a partir de otros ejemplos satisfactorios llevados a cabo en
España y en otros países (Muñoz-Ramos et al., 1999; Díaz-Almela & Marbà,
2009). Esta Red está formada por varias estaciones de muestreo fijas

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donde se controlan periódicamente una serie de parámetros propios de las
praderas. Las estaciones son unidades de referencia en las que se puede
repetir la toma de medidas en el mismo lugar y en las mismas condiciones
para mostrar una evolución temporal del estado de las praderas. De este
modo, la Red se convierte en una herramienta muy útil que permite saber
cómo cambian a lo largo del tiempo.

El buen funcionamiento de la Red de Monitorización depende


íntegramente de la participación ciudadana. La sociedad balear posee una
elevada sensibilidad hacia el medio ambiente, y en particular está muy
concienciada sobre la importancia que tiene el preservar las praderas de
Posidonia oceanica.

Este impulso de preocupación social se puede canalizar en actuaciones que


permitan a la gente participar en la protección del medio ambiente. Por
tanto, la Red de Monitorización de la Posidonia ofrece a diversas
instituciones, clubs de buceo y grupos de buceadores voluntarios, la
oportunidad de participar en un proyecto centrado en la importante y
difícil labor de conservar en buen estado nuestros fondos. La implicación y
el trabajo de estos voluntarios son básicos para el funcionamiento del
proyecto.

En definitiva, el objetivo del nuevo proyecto de Monitorización de la


Posidonia iniciado en 2017 consiste en retomar las relaciones con los
grupos de voluntarios que participaron en la Red anteriormente, o incluso
establecer nuevas relaciones con otros grupos, a fin de recuperar las
estaciones de muestreo estudiadas en el pasado. De este modo, se están
recopilando nuevos datos a los mismos puntos que son comparados con la
serie temporal existente para poder conocer si el estado de las praderas en
aquellas zonas ha mejorado o empeorado. Así, se puede establecer el
estado de salud de las praderas de Baleares y determinar qué zonas
necesitan intensificar las medidas de gestión, con el fin de alcanzar el
estado óptimo de conservación.

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ÁMBITO DE ACTUACIÓN DE LA RED

La Red de Monitorización de la Posidonia de las Islas Baleares cuenta con


estaciones de muestreo en las 4 islas mayores: Mallorca, Menorca, Ibiza y
Formentera. El número de estaciones instaladas en cada una de ellas
depende del número de centros de buceo o instituciones que participan en
el proyecto.

Cada centro voluntario controla una o varias estaciones en función de sus


posibilidades. Además, siempre que es posible, el control de las estaciones
se realiza de forma anual. Para el muestreo de cada estación se requiere
un mínimo de 5-6 buceadores voluntarios. Sin embargo, no es
recomendable que participen más de 12 voluntarios en el control de una
misma estación.

ACTIVIDADES REALIZADAS POR LOS VOLUNTARIOS

Cada grupo de buceadores voluntarios se responsabiliza de la recogida de


datos en su estación mediante la realización de una serie de actividades.
Durante el muestreo de la estación se llevan a cabo dos tipos de
actividades: actividades comunes y actividades opcionales.

Las actividades comunes se realizan siempre en todas las estaciones ya


que proporcionan la información mínima necesaria para conocer el estado
de la pradera. Las actividades comunes que se realizan son las siguientes:

 Medida de la cobertura de la pradera.


 Estima de la densidad de haces de plantas.
 Recuento de nacras vivas.
 Vigilancia de especies indicadoras/invasoras.

Por el contrario, las actividades opcionales son elegidas por los voluntarios
en función de sus gustos y de su nivel de implicación. Estas actividades
aportan información complementaria sobre aspectos ecológicos
relacionados con la pradera y con la calidad ambiental de la zona. Las
actividades opcionales que pueden elegir los voluntarios son las siguientes:

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 Descripción general de la pradera.
 Censos de erizos.
 Censos de holoturias.
 Censos de peces.
 Colección de fotos.
 Registro de la temperatura.
 Estudio de la dinámica de poblaciones con cuadros fijos.
 Estima de la densidad de flores/frutos.

Estas actividades se describen detalladamente más adelante en el


documento.

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ORGANIZACIÓN ESTRUCTURAL Y MECANISMOS DE
COMUNICACIÓN

La Red de Monitorización de la Posidonia es un proyecto promovido por la


Dirección General de Pesca y Medio Marino (DGPMM) del Gobierno de las
Illes Balears gracias a la financiación proveniente del Impuesto de Turismo
Sostenible. Para más información ver:

http://www.caib.es/govern/organigrama/area.do?lang=ca&coduo=2390901

http://www.caib.es/sites/impostturisme/es/inicio/?campa=yes

Comunicación de la Red de Monitorización de la Posidonia

Una de las funciones más importantes que tiene el proyecto es la de


concienciar a la población de la problemática medioambiental que sufre el
mar Mediterráneo, y la importancia de conservar las praderas de
fanerógamas marinas para mantener el equilibrio ecológico y la
biodiversidad. Además de esto, en el caso de los proyectos dependientes
de la participación ciudadana para su funcionamiento, como es el caso de
la Red de Monitorización de la Posidonia, la comunicación y divulgación
adquiere un papel fundamental.

Los principales medios de comunicación del proyecto son:

 La página WEB del proyecto, a la que se puede acceder a través del


Logo que se encuentra en la página de la Dirección General de Pesca
y Medi Marino o desde el siguiente enlace:
http://www.caib.es/sacmicrofront/index.do?idsite=82&lang=ca

 La página de Facebook, que constituye una herramienta muy útil


para interactuar con un elevado número de personas:
https://www.facebook.com/redmonitorizacionposidonia/

 Además se puede obtener información sobre el proyecto


contactando directamente con la persona encargada:

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María del Mar Gil
Grupo Tragsa - SEPI
Pasaje Cala Figuera, 6 (Son Rullán)
CP 07009 Palma de Mallorca
Telf. fijo: 971 706921 Ext. 326960
Telf. móvil: 610563573
e-mail: mgil4@tragsa.es

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SEGUIMIENTO DE LAS ESTACIONES

El muestreo de las estaciones se realiza, siempre que es posible,


anualmente. Cada una de las estaciones se señaliza por medio de tres
barras metálicas clavadas en el sustrato y con una boya pequeña atada en
el extremo para poder localizarlas con facilidad. Además, en superficie se
toman las coordenadas GPS de cada una de las estaciones.

Tomando como inicio cada una de las barras de señalización, se trazan


transectos de 30 metros paralelos a la línea de costa. En cada transecto, se
anota la orientación con una brújula para poder trazar el mismo transecto
en los próximos años y así poder repetir las medidas en el mismo lugar.
Además se anota la profundidad inicial y final de cada transecto. La
metodología para la medición de los parámetros se detalla a continuación.

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DESCRIPCIÓN DE LAS
ACTIVIDADES COMUNES

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Como ya se ha indicado anteriormente, las actividades comunes se realizan
siempre en todas las estaciones ya que proporcionan la información
mínima necesaria para conocer el estado de la pradera. Las actividades
comunes que se realizan son las siguientes:

 Medida de la cobertura de la pradera.


 Estima de la densidad de haces de plantas.
 Recuento de nacras vivas.
 Vigilancia de especies indicadoras/invasoras.

1. Estima de la Cobertura de la pradera

1.1. Cobertura de la pradera

La cobertura se define como el porcentaje de superficie recubierto por


rizomas vivos de P. oceanica. Las praderas tienen tendencia a ocupar el
espacio de forma heterogénea. La distribución de haces se realiza por
contagio, por tanto el terreno se ocupa en forma de manchas. Esta forma
de ocupar el espacio es la base del método que se utiliza y que se expone a
continuación, el método de la cuadrícula subdividida.

1.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Cuadro de muestreo de PVC de 50 x 50 cm subdividido en 4 partes
iguales
 Pizarra para anotar la cobertura

1.3. Protocolo detallado para el estudio de la cobertura de la pradera

En cada estación se realizan hasta 3 transectos de 30 metros de longitud en


función de la disponibilidad de buceadores voluntarios. A lo largo del
transecto marcado con la cinta métrica, se coloca el cuadro de muestreo
cada dos metros, por tanto, se miden 15 cuadros por transecto. En cada
uno de los cuadros se estima visualmente el porcentaje que ocupa la
Posidonia (según la proyección vertical de los rizomas, no de las hojas) en
cada una de las 4 subdivisiones. Como se trata de una estima visual,

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pueden existir importantes diferencias entre los muestreadores, por tanto
dos buceadores realizan las mismas medidas de manera que
posteriormente se pueda calcular la media y el error del muestreo en cada
cuadro y cada transecto. La cobertura de la pradera se expresa en tanto
por ciento de recubrimiento.

2. Densidad de haces

2.1. Densidad de haces

Las fanerógamas marinas son plantas clonales, y sus poblaciones están por
lo tanto compuestas por una serie de elementos similares (haces)
producidos vegetativamente. Los haces son las unidades básicas de las
praderas y, por tanto su abundancia numérica es una herramienta básica
para describir la abundancia de la pradera (Díaz-Almela & Marbà, 2009). De
hecho la densidad de haces es un parámetro clave incluido en cualquier
programa de monitorización o en cualquier valoración del estado de la
pradera. La densidad de las praderas se define como el número de haces
de planta por unidad de superficie.

2.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Cuadro de muestreo de PVC de 20 cm x 20 cm
 Pizarra para anotar

2.3. Protocolo detallado para el estudio de la densidad de haces

Para la determinación de la densidad de haces se coloca el cuadro de


muestreo al azar en las manchas de Posidonia, es decir, no se coloca en
aquellas áreas donde hay presencia de arena o roca. Se cuenta el número

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de haces que hay en su interior y se obtiene la densidad de haces por
metro cuadrado de pradera. Para minimizar los errores del contaje, los
buceadores sujetan las hojas con un brazo y con la otra mano van
contando los haces. Se realizan unos 10 censos a lo largo de cada
transecto. El número de haces obtenido en cada cuadro se apunta en la
pizarra.

Resolución de problemas

- Para maximizar la precisión en el conteo es muy importante no


equivocarse, si uno se pierde durante el contaje, es mejor volver a
empezar.
- Empezar a contar los haces desde una esquina del cuadro y a medida
que se van contando con una mano, se agrupan con la otra, hasta
finalizar el cuadro.
- Los haces que han iniciado su división (es decir, se observan dos puntos
de crecimiento de hojas) se deben contabilizar como dos haces.

3. Recuento de nacras

3.1. Pinna nobilis y Pinna rudis

La nacra (Pinna nobilis) es una de las especies bentónicas más indicadoras


del estado de salud de la pradera y del nivel de impacto que puede haber
sufrido una determinada zona. Las poblaciones de este molusco se hallan
amenazadas en las costas de la mayor parte del Mediterráneo occidental.

Además, desde el año 2016, las poblaciones de este molusco están siendo
afectadas por la infección de un parásito, un protozoo del género
Haplosporidium, que está produciendo prácticamente un 100% de
mortalidad (Vázquez-Luis et al., 2017).

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Por este motivo, la
localización y recuento de
individuos vivos es un
trabajo de vital
importancia. Además, el
recuento de individuos
muertos sirve para dar una
idea de los efectos y de la
dispersión de la infección.

Pinna rudis es otra nacra presente en el Mediterráneo. Esta nacra es


característica de fondos duros, sin embargo, en algunas ocasiones también
se encuentra en fondos blandos de pradera de Posidonia oceanica.

Actualmente, debido a la situación que está padeciendo Pinna nobilis, los


ejemplares de nacra que se localizan en las praderas suelen pertenecer a la
especie Pinna rudis. Por ese motivo, es necesario registrar también los
ejemplares de P. rudis encontrados en las praderas para no confundirlos
con los escasos hallazgos de ejemplares vivos de Pinna nobilis.

3.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Regla o pie de rey
 Pizarra para anotar

3.3. Protocolo detallado para la realización de recuentos de nacras

La presencia de nacras se mide en cada estación a lo largo de cada uno de


los transectos realizados. Se inspecciona, buscando entre las hojas de P.
oceanica, la totalidad del transecto con una anchura de un metro a cada
lado de la cinta métrica, por tanto, se estudia un área de 2 x 30 m. En el
caso de encontrar alguna nacra se anota la especie (Pinna nobilis o Pinna
rudis), su estado (viva o muerta) y la medida de su anchura máxima.
Posteriormente estos datos son transferidos al portal de Observadores del
Mar (http://www.observadoresdelmar.es/index.php?idioma=es).

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4. Vigilancia de especies indicadoras/invasoras

4.1. Especies indicadoras/invasoras

El Mediterráneo ha recibido en los últimos tiempos una oleada de nuevas


especies que llegan de otros lugares y colonizan espacios dónde antes no
estaban presentes. La llegada de estas nuevas especies se debe
principalmente a las actividades humanas, sobre todo a partir de la
abertura del canal de Suez.

Otras especies han sido introducidas directamente por el hombre, a través


de la acuicultura y la acuarofilia. Algunas de estas especies tienen una
capacidad invasora importante desplazando comunidades enteras de
flora y/o fauna indígenas. Dentro de estas últimas destaca el alga
Caulerpa taxifolia. Es un alga tropical que se introdujo accidentalmente en
el Mediterráneo a través de un vertido procedente del Museo
Oceanográfico de Mónaco en 1984. Debido a su elevada capacidad
invasora, el alga colonizó grandes áreas del Mediterráneo occidental
rápidamente. En concreto, en Mallorca se detectó su presencia en 1992.
Durante un tiempo se llevaron a cabo campañas de erradicación y se puso
en marcha una red de vigilancia y prevención con voluntarios. Gracias al
trabajo de estos voluntarios y de la colaboración ciudadana, se consiguió
frenar la expansión del alga. Actualmente, en las islas Baleares el alga está
desaparecida, a diferencia de otras zonas como Mónaco, Francia o Italia.
Este hecho remarca la importancia de la labor de vigilancia y prevención
para evitar, en la medida de lo posible, la instalación de nuevas colonias.

Hoy en día, aunque Caulerpa taxifolia ya no supone un problema potencial,


existen otras algas que se han establecido en las islas Baleares y están
provocando importantes daños en el ecosistema.

Las algas invasoras que se vigilan como parte de la Red de Monitorización


de la Posidonia son las siguientes:

- Caulerpa taxifolia
- Caulerpa cylindracea

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- Lophocladia lallemandii
- Acrothamion preissii
- Womersleyella setacea

Además, como parte del trabajo de la Red de Monitorización, se vigila la


presencia de Caulerpa prolifera ya que, aun siendo una especie autóctona
del Mediterráneo, su presencia suele indicar degradación ambiental por
excesiva sedimentación o por algún tipo de contaminante.

4.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Pizarra para anotar

4.3. Protocolo para la vigilancia de especies indicadoras/invasoras

La vigilancia de especies indicadoras y/o invasoras se realiza en cada


estación a lo largo de cada uno de los transectos realizados. Se inspecciona
un área de 2 x 30 m al mismo tiempo que se realiza el recuento de nacras.
En el caso de encontrar alguna de las especies indicadas se anota en la
pizarra.

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DESCRIPCIÓN DE LAS
ACTIVIDADES OPCIONALES

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Como ya se ha indicado anteriormente, las actividades opcionales son
elegidas por los voluntarios en función de sus gustos y de su nivel de
implicación.

Las actividades opcionales que pueden elegir los voluntarios son las
siguientes:

 Descripción general de la pradera.


 Censos de erizos.
 Censos de holoturias.
 Censos de peces.
 Colección de fotos.
 Registro de la temperatura.
 Estudio de la dinámica de poblaciones con cuadros fijos.
 Estima de la densidad de flores/frutos.

1. Descripción general de la pradera

Una medida de calidad ambiental que puede llevarse a cabo consiste en


describir la pradera, así como la zona donde se encuentra ubicada. A través
de una o varias inmersiones en la estación y sus alrededores se puede
hacer una descripción preliminar de cómo es la pradera de la zona, si es
una pradera homogénea o a manchas, si se encuentra sobre arena o sobre
roca, si se observa contaminación, etc.

De igual forma puede hacerse una caracterización de la zona en general,


anotando los impactos más evidentes, como puertos deportivos, fondeo de
elevado número de embarcaciones, etc, o las medidas de protección que
se aplican en la zona.

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2. Censos de erizos

2.1. Censos de erizos

El erizo común (Paracentrotus


lividus) juega un papel
fundamental en el sistema de
la pradera ya que es el
principal consumidor de las
hojas de Posidonia. En
determinadas zonas puede
alcanzar elevadas densidades
y producir problemas de
sobrepastoreo.

Mediante la realización de censos en las estaciones de estudio se obtiene


una estima del estado de las poblaciones de erizos en nuestras aguas.

2.2. Material necesario

 Cuadro de PVC de 20 x 20 cm
 Pizarra para anotar

2.3. Protocolo para la realización de censos de erizos

Los censos de erizos se realizan a la vez que se realizan los cuadros de


densidad de haces usando los mismo cuadros de muestreo. Se colocan los
cuadros en las manchas de Posidonia y se toma nota del número de erizos
que se encuentran dentro del mismo. Se realizan unos 10 censos a lo largo
de cada transecto.

3. Censos de holoturias

3.1. Censos de holoturias

Las holoturias tienen un importante papel en la dinámica de la pradera


debido a su nutrición sedimentívora. Las especies sedimentívoras tienen

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una función complementaria a la de los herbívoros, ya que se alimentan de
los restos de hojas y rizomas que no pueden ser digeridos por ellos. Por
ese motivo, se pueden realizar censos de holoturias para obtener una
estima de sus poblaciones en Baleares.

3.2. Material necesario

 Cuadro de PVC de 20 x 20 cm
 Pizarra para anotar

3.3. Protocolo para la realización de censos de holoturias

Los censos de holoturias se realizan a la vez que se realizan los cuadros de


densidad de haces, usando los mismos cuadros de muestreo. Se colocan
los cuadros en las manchas de Posidonia y se toma nota del número de
holoturias que se encuentran dentro del mismo. Se realizan unos 10 censos
a lo largo de cada transecto.

4. Censos de peces

4.1. Censos visuales de peces

Las praderas son importantes zonas de reproducción, puesta y


reclutamiento para muchas especies; además, proporcionan refugio y
recursos alimenticios para diferentes animales (Montefalcone et al., 2006).

Sin embargo, son pocas las especies que se alimentan directamente de la


P. oceanica ya que, debido a su alto contenido en lignina, las hojas son
correosas y difíciles de digerir. Por tanto, los herbívoros dirigen su
alimentación principalmente a la flora y fauna epífita, por ser más
fácilmente digerible y ser más rica en nitrógeno. Como consecuencia, los
ataques de los herbívoros suelen concentrarse en las partes apicales de las
hojas más viejas y más cargadas de epífitos (Alcoverro et al., 1997).

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Habitualmente, la mayor
presión de herbivoría sobre
hojas y epífitos la ejercen las
salpas (Sarpa salpa), las cuales
pastan en la pradera
especialmente en verano,
cuando la carga de epífitos es
mayor (Alcoverro et al., 1997).

Además, cuando la pradera


florece y produce frutos es
común ver bancos de salpas
pastando también en invierno, alimentándose de las infrutescencias en
desarrollo.

Existen diversas metodologías de censos visuales de peces. Uno de los


métodos más comunes (Harmelin-Vivien et al., 1985) consiste en realizar
transectos paralelos a la costa de una longitud determinada. Los censos
visuales de peces sobre pradera de Posidonia son complejos, sobre todo
en verano, ya que a menudo gran parte de las especies de peces
permanecen ocultas entre las hojas y no se tienen en cuenta en los censos.

4.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Profundímetro
 Pizarra para anotar

4.3. Protocolo detallado para censos visuales de peces

Los censos se realizan únicamente para las especies más propias de las
praderas: Sarpa salpa, Diplodus annularis y Coris julis, anotando siempre
que sea posible no sólo el número sino también la talla de los individuos.

Los transectos para censos visuales de peces sobre pradera de Posidonia


se realizan paralelos a la costa y manteniéndose siempre a una

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profundidad constante en la medida de lo posible. Se realiza un mínimo de
3 transectos en cada estación anotando la profundidad y el rumbo de cada
uno de ellos. Se inicia el transecto extendiendo la cinta métrica a lo largo
de 50 m.

Se recorre la totalidad de la cinta tomando nota de la presencia de las


especies antes indicadas, especificando su número y su talla si es posible.
Finalmente se recoge la cinta métrica y se repite el mismo procedimiento
para el resto de censos.

5. Colección de fotos

5.1. Colección de fotos

La colección de fotos durante los muestreos desempeñados en la Red de


Monitorización de la Posidonia permite reflejar el trabajo realizado por los
voluntarios, así como la metodología empleada. A su vez permite registrar
cualquier acontecimiento de interés como pueda ser la presencia de un
ejemplar de Pinna nobilis (ya sea vivo o muerto) o de un alga invasora.

La presencia de nacras y/o algas invasoras se anota como parte del trabajo
básico de muestreo, sin embargo, en alguna ocasión los voluntarios
pueden tener dudas sobre la especie encontrada. En estos casos, la
posibilidad de un registro fotográfico permite confirmar los datos tomados
por los voluntarios, así como solventar algunas dudas surgidas durante la
inmersión.

5.2. Material necesario

 Cámara deportiva con carcasa sumergible


 Tarjeta de memoria

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6. Registro de la temperatura

6.1. Registro de temperatura

La temperatura del agua condiciona la estabilidad de la pradera, ya que


afecta a procesos como el crecimiento, mortalidad y floración. La influencia
de la temperatura en la comunidad de pradera de P. oceanica cobra cada
vez más importancia debido al actual escenario de calentamiento global y
de la tendencia al aumento de la temperatura superficial que sufre el
Mediterráneo (Jordà et al., 2012). Por lo tanto, es conveniente mantener un
registro de temperatura en las praderas mediante la instalación de
sensores de temperatura (Data logger).

6.2. Material necesario

 Data logger
 Funda protectora
 Perno de acero de 8 cm con ojo
 Bridas de 20 cm
 Masilla reparadora

6.3. Protocolo detallado para la instalación de sensores de temperatura

Los sensores se
instalan en zonas
cercanas a una o
varias estaciones de
muestreo. Las zonas
seleccionadas son
perfiles rocosos de
más de 20 metros de
profundidad para así
poder colocar los
sensores en diferentes
profundidades en un mismo punto. Una vez elegida la zona, mediante una
inmersión de buceo por parejas, se va a buscar a la profundidad deseada
un agujero con el tamaño suficiente para introducir un perno de acero de 8

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cm de largo. El agujero se llena con masilla reparadora que se endurece
bajo el agua para fijar el perno a la roca. Finalmente, el sensor se introduce
en una funda protectora para protegerlo de los posibles impactos y la
funda protectora se fija en el ojo del perno de acero con bridas.

7. Estudio de la dinámica de poblaciones

7.1. Estimación directa del reclutamiento y mortalidad de la pradera

La angiosperma marina Posidonia oceanica, es una planta clonal que forma


extensas praderas. Los haces de estas plantas, formados por 4-6 hojas
verdes y un rizoma con raíces adventicias, constituyen la unidad funcional
de la planta. El crecimiento de las praderas depende principalmente de la
dinámica de poblaciones de los haces (es decir, mortalidad de haces igual,
mayor o menor que la proporción de nacimientos). La estima de este
balance entre reclutamiento y mortalidad se realiza mediante repetidos
censos de haces en cuadros permanentes instalados en la pradera.

Todos los haces del cuadro permanente son marcados individualmente. En


cada visita se cuenta el número de haces marcados que han desaparecido,
y el número de nuevos haces que han aparecido (estos últimos son
marcados de diferente forma, permitiendo la supervisión individual de las
diferentes cohortes de haces nacidos). Estos censos permiten una estima
precisa de la densidad de la pradera, mejorando las medidas que se
obtienen con los métodos tradicionales de estima de la densidad y la
cobertura.

7.2. Material necesario para la instalación de cuadros permanentes

Para cada cuadro:

 4 barras de acero galvanizado de 0 cm de longitud x 4 cm de ancho, y


con agujeros de 1cm (de estanterías metálicas).
 4 boyarines pequeños (5-10cm)
 4 trozos de cuerda fina de 1 m de longitud para atar los boyarines
 3,5 m de cuerda fina para delimitar el perímetro del cuadro

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 4 etiquetas DYMO con el número
del cuadro (1, 2 ó 3),
enganchadas a cada barra por
medio de bridas de plástico. Una
alternativa a este tipo de
etiquetaje, es la de añadir a la
barra 1, 2 ó 3 bridas, según
corresponda.
 Un martillo pesado
 Una cuerda fina con la medida del
lado del cuadro (50 cm), y otra
cuerda con la medida de la
diagonal del cuadro (70,7 cm),
para poder construir los cuadros
correctamente.
 3 piquetas para atar las cuerdas de 50 y 70,7 cm
 600 bridas de electricista negras (100 mm largo x 2,5 mm ancho). Se
utilizan para marcar los haces de Posidonia el primer año.
 Gomas elásticas
 Pizarra para anotar el número de haces marcados

7.3. Protocolo detallado para la instalación de cuadros permanentes

En el laboratorio, se atan los boyarines a la parte superior de las barras, y


se marcan las barras con las etiquetas correspondientes. Además, se hacen
grupos de 20 bridas unidas por medio de una goma elástica.

En la barca, se toman las coordenadas GPS del lugar elegido para instalar
los cuadros.

En la pradera, se anota la profundidad y se clavan ¾ partes de la barra en


el sedimento con el martillo. Es más fácil hacer los cuadros correctamente
usando las dos cuerdas con la medida del lado y de la diagonal del cuadro
(ver esquema a continuación). Una vez clavadas las barras se coloca la
cuerda para delimitar el perímetro del cuadro lo más cerca posible del
fondo, pasando la cuerda a través de los agujeros de las barras.

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2) 50 cm
1)

3) 4)

50 cm

70.7 cm

Procedimiento de instalación del cuadro usando 2 cuerdas, de 50 cm para el lado y de 7,.7 cm


para la diagonal.

Una vez instalado el cuadro, se procede a marcar todos los haces del
interior, colocando las bridas alrededor de los rizomas, uno o dos
centímetros por debajo del haz de hojas. Es muy importante que se
coloque la brida en la parte inferior del rizoma, ya que si se coloca más
arriba puede desaparecer cuando las hojas más viejas se caigan. Tampoco
debe estar muy apretado, ya que puede dañar el haz, ni muy suelto,
porque puede perderse.

El número de haces marcados en cada cuadro debe ser contado con todo
el cuidado que sea posible y anotado. Para facilitar el trabajo, cuando se
hayan colocado un grupo de 20 bridas, se guarda el elástico colocándolo
alrededor de la muñeca. Cuando todos los haces del cuadro están
marcados, se cuenta el número de elásticos que hay alrededor de la
muñeca y se multiplica por 20. En el caso que no se hubiera acabado con
las 20 bridas del último grupo, se cuentan las que quedan en la mano y se
le resta a 20, el número obtenido se suma al total.

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7.4. Material necesario para las visitas sucesivas

Para cada cuadro:

 50 bridas negras (color inicial)


 20 bridas de un nuevo color
 Dos cordeles de 70 cm y 4 piquetas
 Pizarra para anotar los datos

7.5. Procedimiento en las visitas sucesivas

Los cuadros permanentes se revisan anualmente, siempre que sea posible.


En cada visita, se subdivide cada cuadro en cuatro triángulos uniendo las
barras con los cordeles en diagonal. En cada triángulo se contabilizan los
haces vivos marcados con brida y los haces marcados que están muertos
(sin hojas verdes). A estos últimos se les quita la brida.

Finalmente, si hay haces nuevos se les coloca una nueva brida (de un color
diferente en cada visita), y se anota el número en la pizarra. Como P.
oceanica crece tan lentamente, los haces jóvenes son muy cortos y pueden
aparecer como dos grupos de hojas muy juntos. Cuando la bifurcación es
demasiado corta, se puede colocar la nueva brida en el haz madre común,
junto a la antigua brida. Si hay haces adultos sin brida (fácilmente
distinguibles de los nuevos porque los antiguos son más largos) se les
marca con una brida del color inicial y se anota el número de “haces
adultos sin marcas”. Estos haces representan el número de haces iniciales
que con el tiempo han perdido la marca. Se repite este procedimiento en
cada una de las subdivisiones hechas en el cuadro permanente.

Finalmente, se retiran los cordeles divisores y se repite el procedimiento


completo en los otros cuadros de cada estación.

Resolución de problemas

- Para prevenir la abrasión de la cuerda que delimita el perímetro del


cuadro, es conveniente hacer el nudo por el lado interior de la barra, y
fijarla con bridas.

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- Para estar seguro de que todos los haces han sido marcados, es
recomendable proceder sistemáticamente, colocando la brida alrededor de
cada haz de un grupo de haces cercanos.
- Es importante no olvidar quitarse las gomas elásticas de la muñeca
cuando se comienza un nuevo cuadro, para evitar mezclar los conteos.

8. Estima de la densidad de flores/frutos

8.1. Floración/Fructificación

Posidonia oceánica es una planta fanerógama con flores y frutos. La


floración de la planta se inicia en septiembre en las praderas poco
profundas.

A lo largo del mes de octubre las flores maduran y se fertilizan. Los frutos
se desarrollan a lo largo del invierno, y comienzan a soltarse en marzo o
abril (Buia & Mazzella, 1991). Los frutos flotan durante varios días,
pudiendo ser arrastrados por las corrientes. La floración de la Posidonia no
se realiza todos los años y depende de unas condiciones ambientales
favorables y del buen estado de conservación de la pradera. Además, se ha
observado que existe un desfase de un mes a dos meses en las praderas
profundas (>20 m), en las cuales las flores comienzan a aparecer en
noviembre (Buia & Mazzella, 1991). También parece que existe cierto
desfase con la latitud: cuanto más al norte, más larga suele ser la
maduración del fruto (Sandmeier et al., 1999). Las floraciones varían
enormemente entre años y de una pradera a otra, pueden producirse
floraciones masivas en determinados años, y en otros no florecer, incluso
algunas praderas pueden no florecer durante muchos años.

Los frutos son más o menos carnosos, y tienen la forma y aspecto de una
oliva. La suelta de los frutos comienza en abril, y pueden hallarse a veces
en las playas, donde llegan arrastrados por las olas.

Si se observan flores o frutos en la pradera estudiada se puede llevar a


cabo una estima de su densidad.

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8.2. Material necesario

 Cinta métrica de 50 m
 Cuadro de PVC de 20 x 20 cm
 Pizarra para anotar

8.3. Protocolo para la estima de la densidad de floración/fructificación

La determinación de la densidad de flores o frutos se realiza


conjuntamente con la estima de densidad de haces. El cuadro de muestreo
se coloca al azar en las manchas de Posidonia y se cuenta en primer lugar
el número de haces que hay en su interior. A continuación, sin mover el
cuadro de muestreo, se cuenta el número de inflorescencias o
infrutescencias que hay en el interior del cuadro. Gracias a estos contajes
se obtiene la densidad de inflorescencias/infrutescencias por metro
cuadrado de pradera, así como el porcentaje de haces que presentan flores
o frutos.

Al igual que en la estima de densidad de haces, se realizan unos 10 censos


a lo largo de cada transecto. El número de inflorescencias/infrutescencias
obtenido en cada cuadro se apunta en la pizarra.

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REQUISITOS, NORMAS DE SEGURIDAD Y ORGANIZACIÓN DEL
TRABAJO

1. REQUISITOS

Todos los voluntarios que vayan a realizar actividades de buceo deben ser
mayores de edad, tener la titulación mínima requerida para bucear (FEDAS-
CMAS, SSI, PADI, ACUC) y tener el seguro de buceo en vigor.

El material de buceo, excepto las botellas, es aportado por los voluntarios.

Material básico necesario para la inmersión y localización de la


estación

- GPS
- Equipo de buceo
- Profundímetro
- Manómetro
- Tablas de buceo u ordenador de buceo para planear la inmersión

2. NORMAS DE SEGURIDAD

Antes de la inmersión

- Comprobar que el equipo de buceo está completo.


- Comprobar el trabajo que se va a realizar durante la inmersión, repasar
el material necesario y el modo de tomar correctamente las medidas.
- Revisar con el compañero el equipo de buceo y las señales y parámetros
de la inmersión.

Durante la inmersión

- Mantener siempre contacto visual con el compañero.


- Controlar la flotabilidad durante toda la inmersión, sobre todo durante
la toma de datos.

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- Revisar periódicamente el manómetro propio y el del compañero.
- Dar por terminada la inmersión cuando la cantidad de aire remanente
sea igual o inferior a 1/3 de la capacidad de la botella, y proceder a realizar
el ascenso.
- Ascender siempre con el compañero.
- Realizar una parada de seguridad de 3 minutos a 5 metros de
profundidad.

Después de la inmersión

- Una vez en tierra pasar los datos tomados en las pizarras a la


coordinadora de la Red.
- Retornar todo el material de muestreo facilitado limpio y en buen
estado.

3. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

En cada actividad de muestreo, las labores de formación, coordinación y


organización recaen sobre la coordinadora de la Red. Una vez fijada la hora
y fecha de la actividad, y siempre y cuando las condiciones meteorológicas
lo permitan, los voluntarios se reúnen con los responsables de la salida, en
el lugar y hora indicados.

Dependiendo del número final de buceadores se planifica el trabajo a


realizar, que se reparte entre los voluntarios, despejando todas las dudas
existentes sobre el trabajo que cada uno debe llevar a cabo. La inmersión
se realiza siempre por parejas.

La inmersión está supervisadas por un instructor de buceo o divemaster


procedente del centro de buceo colaborador. En la embarcación debe
haber como mínimo una persona que supervise los trabajos desde la
superficie, así como para ayudar al finalizar la inmersión en la subida de los
equipos. Las inmersiones nunca deben ser superiores a los 25 m de
profundidad, y ninguno de los voluntarios puede superarla.

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BIBLIOGRAFIA
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Posidonia Oceanica Epiphytes. Aquatic Botany 56, 93–104.

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