El sistema circulatorio es el encargado de conducir la sangre a través de las
diferentes partes del cuerpo. Su función principal es la de transportar nutrientes, hormonas, células y gases necesarios a las diferentes partes del cuerpo a la vez que recoge desechos metabólicos tales como el dióxido de carbono, ayuda contra infecciones y participa en el mantenimiento de la homeostasis corporal. Todos los sistemas circulatorios constan de tres partes principales: • Una bomba, el corazón, que mantiene la sangre en circulación. • Un líquido, la sangre o hemolinfa que sirve como medio de transporte. • Un sistema de conductos, los vasos sanguíneos, que transporta la sangre por todo el cuerpo.
Los sistemas circulatorios de los animales adoptan dos formas diferentes:
Sistema circulatorio abierto: se encuentran en muchos invertebrados, entre ellos los artrópodos y los moluscos, como los caracoles y las almejas. Estos animales tienen uno o más “corazones” simples, una red de vasos sanguíneos y un espacio abierto grande dentro del cuerpo llamado hemocele. Dentro del hemocele, la sangre baña directamente los tejidos y órganos internos. En los insectos el corazón es una porción modificada del vaso sanguíneo dorsal, que consiste en una serie de cavidades que se contraen. Cuando esto último sucede, las válvulas en el corazón se cierran, lo que obliga a la sangre a salir por los vasos hacia el hemocele. Cuando las cavidades del corazón se relajan, la sangre vuelve a entrar en ellos proveniente del hemocele. Sistema circulatorio cerrado: Los sistemas circulatorios cerrados están presentes en algunos invertebrados, como la lombriz de tierra y moluscos muy activos, como el calamar y el pulpo. Los sistemas circulatorios cerrados también son característicos de todos los vertebrados, incluidos los seres humanos. En los sistemas circulatorios cerrados, la sangre es confinada al corazón y los vasos sanguíneos, que se ramifican de manera elaborada por todos los tejidos y órganos del cuerpo para permitir el intercambio de nutrimentos y desechos. Los sistemas circulatorios cerrados permiten un flujo sanguíneo más rápido, un transporte más eficiente de las sustancias disueltas y una presión arterial más alta de la que es posible en los sistemas abiertos. SISTEMA EXCRETOR EN ANIMALES VERTEBRADOS E INVERTEBRADOS El sistema excretor se encarga de la eliminación de desechos metabólicos, el equilibrio iónico y osmótico y del control del agua en los tejidos. Como en todos los sistemas vistos, existe una gran variedad de sistemas excretores en animales. Cnidarios y poríferos: carecen de excretor. Expulsan los desechos al exterior por difusión o por el único orificio digestivo. Anélidos y moluscos: presentan metanefridios, unidades excretoras con una abertura ciliada, el nefrostoma, que filtra los residuos, eliminados por un orificio llamado nefridioporo. Artrópodos: sus órganos excretores son los tubos de Malpighi, órganos tubulares ciegos que extraen los residuos de la hemolinfa y vierten al intestino. Los productos nitrogenados (ácido úrico) se expulsan en forma sólida con las heces, ahorrando agua. Los vertebrados cuentan con varios órganos encargados de la excreción. Los principales son los riñones, que forman la orina. Estos se conectan con dos uréteres que desembocan en la vejiga urinaria, cuya función es almacenar la orina. Desde allí la orina sale a través de la uretra, que se abre al exterior por el orificio excretor. Por ejemplo: En las aves, los dos ureteres, desembocan en la cloaca, que es la abertura donde confluyen las salidas de tres sistemas, reproductor, excretor y digestivo. En los mamiferos, los riñones son mas complejos que en los demas grupos de organismos. Ademas de los riñones existen otros organos excretores como la piel a traves de la cual se elimina el sudor y los pulmones que eliminan dioxido de carbono y agua.